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Capítulo 2

Inductivísmo y falsacionismo

1. E l problema de la inducción

E l "método inductivisM"

L a C H es un punto de vista fundacionalista, por lo que el problema fiindamen-


tal resulta ser el de la justificación de las leyes y teorías científicas. Pero si estas
últimas encuentran su fundamento en los enunciados observacionalcs aparece como
un tópico a resolver un problema de larga data en la filosofía: el problema de la
inducción (ver Apéndice de este Capítulo). El principio de la inducción debe re-
currir normalmente a otro principio que puede denominarse de "regularidad de la
naturaleza": puesto que la naturaleza ha funcionado hasta hoy de una manera, es
posible concluir que lo hará igual de aquí en adelante. Por ello podría afirmarse
una ley científica a partir de algunas observaciones.
Ha sido tan grande el poder de seducción de este principio que científicos
de la talla de Newton y Darwin se declararon explícitamente partidarios de este
método. Newton en una carta a Oldenbourg, de julio de 1672, explica que el
sabio, para él, produce su teoría "no deduciéndola simplemente de una refuta-
ción de suposiciones contrarias, sino derivándola de experiencias de donde ella
se deduce positiva y directamente". (Citado en Thuillier, 1990:15). "Yo no
hago hipótesis", dirá Newton. Darwin, en una autobiografía destinada a la edu-
cación ética de sus hijos y no a la publicación dirá: "Trabajé sólo sobre sólidos
principios baconianos y, sin plantearme teoría alguna, recogí datos a gran esca-
la". Tal era el prestigio del inductivismo y el temor a caer en la mera especula-
ción que ambas autoridades científicas pensaron que estaban operando
inductivamente.
Pero, no obstante, hay un "problema" con la inducción, que consiste en cómo
fundamentar este principio. Una respuesta sagaz y negativa respecto a la existencia
de un principio de inducción fue dada ya por Hume:

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IMÁGENES DE LA RACIONAUDAD CIENTÍFICA \m\

"Se debe confesar que la inferencia no es intuitiva; ni demostrativa; ¿de qué naturaleza
2. Leyes y/o teorías
es, entonces? Decir que es experimental es una petición de principio, ya que todas las
inferencias a partir de la experiencia suponen, como fundamento, que el fiituro se
asemejará al pasado, y que poderes semejantes están en conjunción con cualidades
a. inducción b. deducción
sensibles semejantes. Si hay alguna sospecha de que el curso de la naturaleza pueda
cambiar, y de que el pasado no pueda establecer reglas para el futuro, todas las expe-
riencias serán inútiles y no podrán dar origen a ninguna inferencia o conclusión. Por 1. Enunciados referidos 3. Predicciones y/o
tanto, es imposible que argumentos procedentes de la experiencia puedan probar esta a observaciones directas explicaciones
semejanza del pasado al futuro; ya que estos argumentos están basados en la suposición
de esa semejanza". (Hume, 1974:263) La investigación comienza en 1) con la acumulación de observaciones "sin hi-
pótesis previas". Luego de la acumulación de datos a partir de ciertas regularidades,
Para Hume, entonces no hay una base racional para aceptar tal principio. La y utilizando una estructura inferencial inductiva (a) podemos formular leyes que
creencia en que las cosas continuarán siendo como lo han sido se basa en el hábi- den cuenta de las regularidades observadas. Nótese que en este esquema de funcio-
to, como también se basa en el hábito la idea de causalidad en tanto conexión namiento, las predicciones posteriores a la formulación de leyes se obtienen por
necesaria. Sin embargo, la imposibilidad de fundamentación de un principio de inferencias no ya inductivas, sino deductivas, y es por ello que no hay problemas
inducción, ha ido muchas veces acompañada con la idea de que a lo único a que lógicos en ellas. El problema de la invalidez se presenta únicamente en el camino de
pueden aspirar los humanos es a conocimientos construidos sobre esta base. Esta ascenso de 1 a 2.
convicción, más la defensa del punto de vista empirista ha dado lugar a lo que
podría denominarse en términos genéricos el método inductivista, que puede
1.2. Los problemas de la inducción
resumirse como sigue:
1. Habida cuenta de la intención de fundamentar el conocimiento científico
"Si intentamos imaginar cómo utilizaría el método científico (...) una mente de en la adecuada y correcta utilización del método inductivista, éste ha sido objeto de
poder y alcance sobrehumanos, pero normal en lo que se refiere a los procesos críticas y objeciones de variado tenor y alcances. Uno de los más feroces críticos del
lógicos de su pensamiento, el proceso sería el siguiente: en primer lugar, se obser- empirismo y el inductivismo, K. Popper, resume en lo que denomina el "trilema de
varían y registrarían todos los hechos, sin seleccionarlos ni hacer conjeturas a priori Fries" la legitimidad de fundamentar el uso de algo semejante a un principio de
acerca de su relevancia. En segundo lugar, se analizarían, compararían y clasifica- inducción. Popper señala que hay tres posibilidades de poder justificar un princi-
rían esos hechos observados y registrados, sin más hipótesis ni postulados que los que pio semejante: o es lógicamente válido, o se autojustifica por ser un principio cien-
necesariamente supone la lógica del pensamiento. En tercer lugar, a partir de este tífico evidente, o bien se justifica a partir de la experiencia. Está claro que no es
análisis de los hechos se harían generalizaciones inductivas referentes a las relacio- posible sostener la primera opción, dado que las inferencias obtenidas por induc-
nes, clasificatorias o causales, entre ellos. En cuarto lugar, las investigaciones sub- ción incompleta son inválidas lógicamente. La evidencia resulta ser un estado sub-
siguientes serían deductivas tanto como inductivas, haciéndose inferencias a partir jetivo de certeza acerca de alguna creencia, lo cual no acredita justificación sufi-
de generalizaciones previamente establecidas". (Wolfe, A. B., Functional economics, ciente. Este argumento puede reforzarse con la necesidad de mantener cierta pru-
citado en Hempel, 1973:27). dencia histórica habida cuenta del derrumbe de casi todo lo que siempre se tuvo
por evidente. Por último tampoco se puede fundamentar el principio de inducción
Según esta descripción podríamos esquematizar del siguiente modo el funcio- en la experiencia ya que en tal caso se caería en círculo vicioso, porque se estaría
namiento del método inductivista (reproducimos aquí el esquema utilizado por sosteniendo que la eficacia demostrada por la inducción en un número importante
Chalmers, 1980:14): de casos en el pasado en la obtención de generalizaciones exitosas, sería garantía
suficiente para sostener la validez del principio. En efecto, se estaría usando una
estructura inferencial inductiva para probar la legitimidad de la inducción.
Muchos epistemólogos han señalado que no obstante la ausencia de carác-
ter probatorio, la inducción constituiría un buen mecanismo gnoseológico para
IMÁGENES DE LA RACIONALIDAD CIENTÍFICA [i]
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conocerse). El resultado de dividir los hombres que sé que han muerto (aunque
producir hipótesis y teorías nuevas. En términos de la distinción en contextos de la
sean muchísimos) por los hombres posibles, sería un número extremadamente pe-
C H funcionaría en el contexto de descubrimiento aunque no en el de justificación.
queño. Quiere decir que la probabilidad que la afirmación "todos los hombres son
Otros han tratado de salvar el papel de la inducción rescatando el carácter proba-
mortales" sea verdadera, es inmensamente... pequeña. Lo mismo puede pensarse
bilístico de las leyes y teorías científicas. Popper por su parte ha criticado ambos
en el caso de las hipótesis y teorías científicas: si dividimos un caso positivo —la teoría
argumentos. El primero negando absolutamente todo papel a la inducción aun en
adecuada- por las teorías posibles -infinitas- el resultado, es decir la probabilidad,
la producción creativa de conjeturas, y el segundo mostrando que la probabilidad
sería: "tiende a cero". No obstante, aun cuando aceptemos que el número de las
de las teorías científicas es bajísima.
teorías posibles no sea infinito, si dividimos nuestra teoría sobre las hipótesis o teo-
Realizaremos una breve digresión acerca de la cuestión de la probabilidad. Se
rías posibles (aunque sólo sean unas pocas), tendremos que la probabilidad de que
dice, por ejemplo, que hay una posibilidad en cuarenta, o sea 1/40, de que salga en
nuestra teoría científica sea verdadera será muy baja. Esta situación un tanto curio-
la baraja española una carta que elijamos (pongamos por caso el 7 de espadas), que
sa no dice nada en verdad acerca de las teorías científicas, sino que más bien está
hay una posibilidad en seis de que salga el número cuatro al tirar un dado; que la
mostrando que el recurso a la probabilidad matemática no es un buen camino para
probabilidad de que una persona que tiene treinta años cumpla los treinta y uno es
justificar las teorías científicas. La táctica de Popper es invalidar toda posibilidad de
de 0,905, o que la probabilidad de que una pareja de recién casados permanezca
fundamentación empírica e inductiva en apoyo de su versión falsacionista de la
en el mismo estado civil luego de cinco años. Queda claro, en primer lugar que
ciencia y este argumento en particular apunta a mostrar que hay una relación in-
estos cálculos de probabilidad siempre sonficciones,es decir que no se trata de una
versa entre la verosimilitud de las conjeturas y su probabilidad.
cualidad que está "en" los objetos, sino que son construcciones de nuestra mente,
que pueden ser realizadas antes de que los sucesos ocurran. Una vez extraída la 2. Otro tipo de objeciones está más relacionado con las prácticas mismas de
carta, tirado el dado, pasados uno o cinco años ya no se podrá hablar de probabili- constitución del conocimiento y se refieren a la "carga teórica" de la observación.
dad, sino de, en el mejor de los casos de certeza acerca de lo ocurrido. La noción de "carga teórica" puede tener varios significados bastante diferentes y
todos ellos pueden funcionar como críticas a la inducción aunque de distinto al-
Los ejemplos mencionados son dos tipos de usos diferentes del cálculo proba-
cance y relevancia. En primer lugar puede señalarse que el método inductivista, tal
bilístico, aunque similares desde el punto de vista matemático: la probabilidad es
como fue descripto más arriba es, sencillamente, impracticable. N i siquiera es posi-
un número entre cero y uno, que se obtiene de dividir el número de casos positivos
ble dar el primer paso, ya que reunir todos los hechos es una tarea imposible. Un
por el número de casos posibles. Un caso positivo (el 7 de espadas) sobre 40 posi-
conjunto prácticamente infinito de sucesos tiene lugar en este momento en el re-
bles (1/40, o sea 0,025), o bien un caso positivo (la cara con el número cuatro)
ducido ámbito en el que se escriben estas líneas: cada molécula, cada átomo, cada
sobre seis posibles (1/6, o sea 0,166...). Para los dos últimos ejemplos se emplea la
electrón, cada neurona, cada célula de nuestros cuerpos, está interactuando con
misma fórmula aunque en la práctica funciona de un modo algo diferente. Para
infinidad de circunstancias y generando innumerables "hechos". Seguramente,
hallar la probabilidad de cumplir treinta y un años o de permanecer casados luego
objetará un interlocutor inductivista imaginario, no todos esos "hechos" son rele-
de cinco años, se debería tomar una "muestra" de la población, lo cual sería el
vantes, lo cual es absolutamente cierto. Pero, entonces, podría preguntarse: "¿relevan-
universo de casos posibles aunque representativos de la totalidad. El paso siguiente
tes respecto de qué?". Y la respuesta no puede ser otra que: "relevantes respecto del
será esperar un poco y constatar cuántos han cumplido un año más y cuántos han
problema que se quiere resolver". Bien, pero ¿cómo sabemos qué hechos son rele-
muerto y cuántos permanecen casados, lo cual dará el número de casos positivos.
vantes si no hemos resuelto el problema? Esta suerte de aporía a la que nos conduce
En los primeros dos casos podía establecerse la probabilidad a priori; es decir sin
el preguntarnos por los hechos relevantes se genera por la creencia en que la reco-
necesidad de tirar una enorme cantidad de veces el dado o sacar en innumerables
lección de hechos está determinada por la naturaleza del problema a resolver.
ocasiones una carta del mazo. En cambio en los dos últimos, -también denomina-
Parece más razonable pensar que por el contrario, como se verá luego, los hechos
dos casos de "frecuencia relativa"- la probabilidad resulta de investigaciones esta-
se convierten en relevantes en virtud de la estrategia o el principio de respuesta
dísticas, es decir a posteriori. Ambos, además son aplicados a conjuntos finitos y
(hipótesis) que se quiere dar. La observación aparece así indefectiblemente lastra-
relativamente pequeños de elementos. Pero, ¿qué pasa cuando el número de ele-
da o sesgada por una "carga teórica". De hecho es posible asegurar que el carác-
mentos del conjunto es infinito o inmensamente grande?, ¿con qué grado de pro-
ter de "observación relevante" es variable y depende de qué es considerado im-
babilidad puedo afirmar que "todos los hombres son mortales" a pesar de que sé de
portante. A su vez esta consideración depende de una respuesta posible —aunque
la muerte de sólo unos pocos? El número de hombres (los que hubo, más los que
sea errónea o descabellada.
hay, más los que habrá) es inmensamente grande (suponiendo que pudiera

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¡m] HÉCTOR PALMA - EDUARDO WOLOVEISKY IMÁGENES DE LA RACIONAUDAD CIENTÍFICA ¡m]

Otro modo de afirmar que la observación posee una "carga teórica" puede Puede decirse que, en la actualidad hay unanimidad en cuanto a no aceptar
sintetizarse como sigue: una división' natural y absoluta de los términos científicos (no lógicos) en observa-
cionales y teóricos, con lo cual un planteo netamente empirista no puede sostener-
"En cierto sentido, la visión es una acción que lleva una carga teórica*. La observa- se. Pero queda todavía otra manera de plantear las objeciones al método inductivis-
ción está moldeada por un conocimiento previo de 'X' (...) La observación en física ta aun suponiendo que la distinción teórico-observacional pudiera hacerse. En tal
no es un encuentro con destellos, sonidos y sacudidas poco familiares e inconexos, caso debería aceptarse que los enunciados científicos pueden dividirse en tres niveles.
sino más bien un encuentro calculado con éstos como destellos, sonidos y sacudidas
de una clase particular; esto podría figurar en una descripción de lo que es la obser- Nivel 1: es el de los enunciados empíricos o protocolares. Ellos referirían a
vación. No es seguro, sin embargo, que la observación no pudiera ser de otra mane- observaciones directas por lo cual denotan uno o pocos casos y están constituidos
ra." (Hanson, 1977:99) por términos empíricos. Por ejemplo:
"Este trozo de hierro se dilató con el calor."
Estas afirmaciones de Hanson indican que para él todos los términos son teóri- "El planeta Marte 'retrocede' en el cielo durante algunos meses del año."
cos, es decir, que no hay términos observacionalcs en un sentido estricto, opinión "Aumentó el precio de la nafta en el último mes un 10%."
compartida por Popper, y esta prioridad de la teoría es una nota común a todas las
áreas de la ciencia. Nivel 2. es el nivel de las leyes empíricas o sencillamente "leyes". Se trata de
Otra vía crítica a la C H y a la legitimidad del punto de vista empirista y a la enunciados universales o generales aunque sus términos no lógicos también, al igual
inducción procede de señalar las dificultades de la distinción teórico-observacio- que los del nivel 1, son empíricos. Por ejemplo:
nal, que en parte han sido tratadas en el capítulo anterior (cf capítulo 1, 2.6). "Todos los metales se dilatan con el calor."
Existe una larga tradición de discusiones en este sentido: "Todos los hombres son mortales."

"(...) no ha conseguido establecer de una forma lograda esta distinción y, lo que es más, Nivel 3: es el nivel de los enunciados teóricos. Se trata de enunciados univer-
no se puede establecer de una forma plausible sobre la base del uso ordinario de los sales que contienen cuando menos un término que en alguna de las clasificacio-
términos en los lenguajes científico naturales. El único modo en que se puede trazar es nes posibles es considerado teórico (en bastardilla en los ejemplos que siguen).
artificialmente, echando mano de un lenguaje reconstruido, lo cual supone introducir Por ejemplo:
un injustificado grado de complejidad en el análisis. Además, aun en el supuesto de "La materia está compuesta de átomos."
que se establezca de forma satisfactoria la distinción, ésta no marcará ninguna distin- "Los cuerpos se atraen con unafiierzadirectamente proporciona] a la masa e
ción filosófica o epistemológicamente significativa. Por úhimo, esta distinción no con- inversamente proporcional al cuadrado de la distancia entre ellos."
sigue recoger lo que tienen de específico los términos teóricos y los informes de la "La conducta de los hombres está directamente motivada por el inconsciente. "
observación de la ciencia. Es evidente, pues, que la distinción teórico-observacional es "El mercado económico tiende a un estado de equilibrio entre oferta y deman-
insostenible." (Suppe, 1979:113) da si se lo deja librado a su propia lógica de funcionamiento."
"La sociedad está compuesta por clases sociales en pugna permanente dado que
Van Fraassen, por su parte niega la distinción en cuestión introduciendo otra: sus intereses son irreconciliables."
El problema que surge para el inductivismo (y para toda posición empirista)
"Expresiones tales como 'enridad teórica' y 'dicotomía teórico- observacional' son, a radica en que si no es posible realizar una reducción o una traducción de los térmi-
primera vista, ejemplos de categorías erróneas. Los términos o los conceptos son teóri- nos teóricos a términos empíricos (ver en este volumen Capítulo 1, 3.3) -tarea que
cos (introducidos o adaptados a los propósitos de la construcción de teorías); las enti- intentó desarrollar la C H sin éxito)—, además del problema del pasaje inválido del
dades son observables o inobservabas. Esto puede parecer trivial, pero separa la discu- nivel uno al dos se agrega la imposibilidad de legitimar el uso de enunciados de nivel
sión en dos cuestiones. ¿Podemos dividir nuestro lenguaje en teórico y no-teórico? Por tres. Se plantea así una disyuntiva crucial: o se abandona la parte más interesante y
otro lado, ¿podemos clasificar los conceptos y acontecimientos en observables e inob-
servables?" (Van Fraassen, 1980:14)
1. Un análisis de las dificultades que conlleva una distinción así, puede veiíe en Estany (1993).

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fructífera de la ciencia (las afirmaciones que contienen términos teóricos) o se aban-


pueden alcanzar cierto grado de "seguridad" o de "probabilidad". Esta doctrina sostie-
dona la pretensión de explicar la actividad científica como regida por una metodo-
ne que las inferencias inductivas son "inferencias probables". [...]
logía inductiva y por una teoría del conocimiento empirista ingenua.
La teoría que desarrollaremos en las páginas que siguen se opone directamente a todos
los intentos de apoyarse en las ideas de una lógica inductiva. Podría describírsela como
1.3. El derrumbe del justificacionismo la teoría del método deductivo de contrastar, o como la opinión de que una hipótesis
sólo puede contrastarse empíricamente "y únicamente después de que ha sido formu-
K. Popper ha sido uno de los primeros y más implacables críticos de algunas de
lada". (Popper, 1973:28-30).
las tesis de la C H , sobre todo su carácter empirista e inductivista:

Pero las críticas y objeciones de todo tipo al inductivismo, al empirismo inge-


"Mas si queremos encontrar un modo de justificar las inferencias inductivas, hemos
nuo y en general a las condiciones de la racionalidad científica sancionadas por la
de intentar, en primer término, establecer un principio de inducción. Semejante
C H , marcaron el desmoronamiento de una tradición mucho más extensa: la tradi-
principio sería un enunciado con cuya ayuda pudiéramos presentar dichas inferen- ción fundacionalista o justificacionista en filosofía de la ciencia. Así evalúa \ Laica-
cias de una forma lógicamente aceptable. A los ojos de los mantenedores de la lógica tos este cambio:
inductiva, la importancia de un principio de inducción para el método científico es
máxima: "...este principio -dice Reichenbach- determina la verdad de las teorías
"El justificacionismo, esto es, la identificación del conocimiento con el conocimiento
científicas; eliminarlo de la ciencia significaría nada menos que privar a ésta de la
probado, fiie la tradición dominante durante siglos en el pensamiento racional. E l
posibilidad de decidir sobre la verdad o falsedad de sus teorías; es evidente que sin él
escepticismo no negó el justificacionismo: sólo afirmó que no había ni podía haber
la ciencia perdería el derecho de distinguir sus teorías de las creaciones fantásticas y conocimiento probado ni, por ello, conocimiento de clase alguna. Para los escépticos el
arbitrarias de la imaginación del poeta. conocimiento no era sino creencias animales. De este modo el escepticismo jusrifica-
Pero tal principio de inducción no puede ser una verdad puramente lógica, como una cionista ridiculizó el pensamiento objetivo y abrió la puerta al irracionalismo, al misti-
tautología o un enunciado analítico. En realidad si existiera un principio de inducción cismo y a la superstición.
puramente lógico no habría problema de la inducción; pues en tal caso, sería menester
Esta situación explica los enormes esfiierzos realizados por los racionalistas clásicos
considerar todas las inferencias inductivas como transformaciones puramente lógicas,
para intentar salvar los principios sintéticos a priori del intelectualismo. Y por los
o tautológicas, exactamente lo mismo que ocurre con las inferencias de la lógica deduc- empiristas clásicos, para intentar salvar la certeza de la base empírica y la validez de la
tiva. Pot tanto, el principio de inducción tiene que ser un enunciado sintético: esto es, inferencia inductiva. Para todos ellos la honestidad científica exigía que no se afirmara
uno cuya negación no sea contradictoria, sino lógicamente posible. Surge, pues, la nada carente de praeba. Sin embargo, ambos fueron derrotados: los kantianos por la
cuestión acerca de por qué habría que aceptar semejante principio y de cómo podemos geometría no euclidiana y por la física no newtoniana, y los empiristas, por la imposi-
justificar racionalmente su aceptación. [...] bilidad lógica de establecer una base empírica (como señalaron los kantianos, los he-
A partir de la obra de Hume debería haberse visto claramente que aparecen con facili- chos no pueden probar las proposiciones) y de establecer una lógica inductiva (ningu-
dad incoherencias cuando se admite el principio de inducción; y también que difícil- na lógica puede acrecentar el contenido de modo infalible). Resultó que ninguna teo-
mente pueden evitarse (si es que es posible tal cosa): ya que, a su vez, el principio de ría es susceptible de ser probada.
inducción tiene que ser un enunciado universal. Así pues, si intentamos afirmar que Los filósofos tardaron en reconocer esto por razones obvias. Los justificacionistas clási-
sabemos por experiencia que es verdadero, reaparecen de nuevo justamente los mismos cos temían que una vez aceptado que la ciencia teórica no puede ser probada, también
problemas que motivaron su introducción: para justificarlo tenemos que utilizar infe- tendrían que concluir que constituye sofismas e ilusiones; un fraude deshonesto. La
rencias inductivas; para justificar éstas hemos de suponer un principio de inducción de importancia filosófica del probabilismo (o neojustificacionismo) radica en haber nega-
orden superior, y así sucesivamente. Por tanto, cae por su base el intento de fundamen- do la necesidad de tal conclusión...
tar el principio de inducción en la experiencia, ya que lleva, inevitablemente, a una El probabilismo fije elaborado por un grupo de filósofos de Cambridge que entendían
regresión infinita. [...] que aunque todas las teorías carecen igualmente de la posibilidad de ser probadas,
Por mi parte, considero que las diversas dificultades que acabo de esbozar de la lógica tienen, sin embargo, grados de probabilidad diferentes (en el sentido del cálculo de
inductiva son insuperables. Y me temo que lo mismo ocurre con la doctrina, tan co- probabilidad) con relación a la evidencia empírica disponible. Por tanto, la honestidad
rriente hoy, de que las inferencias inductivas, aun no siendo "estrictamente válidas" científica requiere menos de lo que se pensaba: consiste en expresar solamente teotías
lm\R PALMA - EDUARDO WOLOVELSKY IMÁGENES DE LA RACIONALIDAD CIENTÍFICA [Ti]

muy probables, o incluso, en especificar para cada teoría científica, la evidencia y la del lenguaje, ni mucho menos la construcción de un lenguaje especial para la cien-
probabilidad de la teoría a la luz de la evidencia. cia, sino la elaboración de una teoría de la racionalidad y una epistemología objeti-
Por supuesto, la sustitución de la prueba por la probabilidad constituyó un retroceso vas. Esta concepción se completa con un ingrediente racionalista: cualquier cono-
fiindamental para el pensamiento justificacionista. Pero incluso este retroceso resultó cimiento es (y debe ser) cuestionable y sólo puede considerarse completamente
ser insuficiente. Pronto se mostró, sobre todo merced a los esfiierzos persistentes de cierto lo que está más allá de toda duda. De aquí se sigue que la crítica racional es
Popper, que en condiciones muy generales todas las teorías tienen probabilidad cero fundamental, estableciéndose una asimetría entre la verdad y la falsedad. En efec-
sea cual sea la evidencia: no sólo todas las teorías son igualmente imposibles de probar to, mientras que nunca puede establecerse cognitivamente la verdad de un enun-
sino que también son igualmente improbables. ciado científico o de un supuesto conocimiento, sino sólo su aceptabilidad provisio-
(...) Este es el contexto en el que debemos apreciar el cambio dramático aportado por nal o su credibilidad en virtud de que haya pasado con éxito pruebas duras y nu-
el falsacionismo en la evaluación de teorías y, en general, en los criterios de honestidad merosas, pero admitiendo siempre la posibilidad de que fracase ante alguna nueva,
intelectual. En un sentido, el falsacionismo fue una nueva y considerable retirada del es posible, sin embargo, determinar su falsedad en forma concluyeme. Esto es lo
pensamiento racional. Pero, puesto que era una retirada desde unos criterios utópicos, que Popper llama "racionalismo crítico". Lo que pretende es determinar las carac-
destruyó mucha hipocresía y confusión, constituyendo, de hecho, un avance." (Laica- terísticas lógico-racionales de la ciencia como conocimiento objetivo. Por eso la jus-
tos, 1970:21) rificación no se refiere tanto a las teorías como productos finales o a su estructura,
sino más bien al comportamiento racional y al método científico de construcción,
evaluación y cambio de teorías. Es decir que se trata de una lógica de la investiga-
2, La falsabilidad como criterio de demarcación: K. Popper^ ción científica. Por la misma razón no necesita tanto postular un observador ideal,
cuanto un científico ideal. Popper busca, como la C H , una formulación canónica,
2.1. El racionalismo crítico y la falsabilidad pero no de las teorías, sino del método científico-racional. Por ello, también, consi-
dera más importante el desarrollo del conocimiento científico que el mero análisis
La obra de K. Popper es un punto de referencia obligatoria en la epistemolo- lógico de la estructura de las teorías.
gía contemporánea. Las interpretaciones en torno a su obra, sin embargo, son suma- Ambos aspectos se inscriben en el marco de una epistemología fuertemente
mente dispares. Se lo puede leer como a un antiempirista o anriinductivista radical, normativa, característica general compartida también por el punto de vista de la
crítico implacable del Círculo de Viena (como, por otra parte, él mismo se presen- CH, lo mismo que la separación entre contextos: el estudio descriptivo del contexto
ta); otros ven su obra como una bisagra, un punto de inflexión de la epistemología de descubrimiento sería objeto de la ciencia social y no de la lógica de la ciencia.
desde el positivismo hacia posiciones no tan marcadamente empiristas y donde la El conocimiento científico se caracteriza por ser empíricamente contrastable,
teoría serla el punto de partida de todo conocer; también se han señalado los aspec- es decir, por estar sometido a la crítica de la experiencia, la más dura y objetiva de
tos en los que coincide con el neopositivismo (Gómez 1975, Adorno et al, 1972). todas. Tal como Popper entiende el racionalismo crítico, esa contrastabilidad con-
Popper publica el núcleo central de su teoría, la primera gran alternativa a la siste esencialmente en la falsabilidad. La razón es que, dada la estructura lógica de
C H , en 1934 (aunque, según él mismo afirma, ya venía trabajando en ella desde las leyes (y de los enunciados estrictamente universales en general), éstas son mucho
antes), es decir, pocos años antes de la disolución del Círculo de Viena. Incluso más informativas por lo que prohiben que por lo que afirman. Mientras que no es
había sido un asiduo asistente a las reuniones del Círculo, aunque manteniendo posible comprobar si ocurre todo lo que afirman, es fácil saber si tiene lugar algo de
posiciones crítícas, especialmente respecto a la verificabilidad. Esto explicaría en lo que prohiben. Lo contrario ocurre con los enunciados estrictamente existencia-
parte la coincidencia entte muchos de los planteamientos de Popper y la C H . No Ies. Entre verificación y falsación hay una asimetría, ya que una sola refutación hace
obstante, hay una diferencia fiindamental: a Popper no le interesa el análisis lógico falsa una teoría mientras ningún número de corroboraciones la hace verdadera.
La falsabilidad se convierte en el criterio de demarcación entre ciencia y no-
2. Filósofo austríaco, nacido en Viena en 1922, de familia acomodada de origen judío. En ciencia (o seudociencia), pero no se trata de un criterio de sentido como el pro-
1928 presenta en la universidad de Viena su tesis de doctorado titulada "Sobre el problema del puesto por el Círculo de Viena. Tampoco establece una demarcación tajante, sino
método en la psicología del pensar". En 1946 es nombrado profesor de lógica y método científico de grado. Simplemente permite diferenciar el conocimiento científico, es decir, el
en la School of Economics, de Londres, cargo que mantendrá hasta su jubilación en 1969- que puede, en principio, ser falsado por la experiencia, del resto. Eso supone tam-
Muere en 1994. bién que una característica básica del conocimiento científico es su provisionalidad.

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IMÁGENES DE LA RACIONAUDAD CIENTÍFICA \m\
[¥) HÉCTOR PALMA - EDUABDO WOLOVELSKY

verificaciones de una teoría, y tenemos que adoptar una aaitud sumamente crítica con
Las teorías se contrastan comparando sus consecuencias con la experiencia. Si
respecto a nuestras teorías si no queremos argumentar circularmente: precisamente la
se produce una contradicción y la teoría no pasa la prueba, entonces resulta falsada
actitud de falsarias." (La lógica de la investigación científica, p. 103).
y debe ser abandonada. Pero no basta un caso aislado para que se produzca la
falsación, es menester que sea repetible y repetido. Eso equivale a pedir que el caso
Popper relata (Popper, 1972a:57 y ss.) cómo, a través de ciertas vivencias per-
falsador se subsuma en una hipótesis, llamada hipótesis falsadora. Así, la falsación se
sonales, se le presentó como problema prioritario el de establecer un criterio que
entiende también como el choque entre una teoría desarrollada y una hipótesis
delimitara lo que es ciencia de lo que no lo es: un "criterio de demarcación". El
elemental, que es el germen de una nueva teoría.
criterio delineado por Popper, es menos extremo que el "criterio verificacionista del
A su vez, si la teoría pasa la prueba con éxito resulta corroborada. Esta corro-
significado" del Círculo de Viena: es el criterio de falsabilidad. Esto significa que
boración es mayor o menor en virtud de la dureza de la contrastación, del riesgo
afirmaciones como las de la religión o la astrología no podrán ser científicas ya que
que comporte, etcétera. Por eso difiere de la verificación, pues la corroboración
no es posible pensar ninguna experiencia u observación que las haga falsas: desde
depende en gran medida de la falsabilidad: una corroboración es mayor cuanto
su punto de vista cualquier suceso puede ser explicado. Cabe consignar, sin embar-
más improbable sea, es decir, cuanto más falsable sea la teoría. Esta falsabilidad
go, que el propósito de Popper no es sólo dejar fuera del ámbito científico a la
puede medirse a partir de ciertas cararterísticas estructurales de la teoría, como el
religión, la metafísica o la astrología, sino que su intención explícita era excluir de la
grado de universalidad, la precisión y sencillez, la improbabilidad a la luz del cono-
ciencia al marxismo -en verdad una versión muy sui generis que Popper entiende
cimiento disponible, etcétera. Así se fija el grado de falsabiUdad. A partir de él, y
como todo el marxismo- y el psicoanálisis (cf. Popper, 1972a).
tomando en cuenta el número, calidad, probabilidad, etcétera, de las corrobora-
ciones, se determina el grado de corroboración de la teoría en un momento dado. Veamos con algunos ejemplos qué es lo que Popper quiere decir con "falsable".
Supongamos las siguientes oraciones:
La combinación de ambos, grado de falsabilidad y grado de corroboración,
a) Popper era positivista o no era positivista.
determina la verosimilitud de una teoría, que permite jerarquizar y decidir entre
b) Cuidado con el perro.
teorías desde el punto de vista de su aceptabilidad. Esto supone que la contrasta-
c) El sol gira alrededor de la Tierra.
ción y evaluación de las teorías se hace globalmente (aunque a través de los enun-
d) Existe un genio maligno que me engaña y me hace creer a mí y a todos los
ciados que se siguen de ellas). Supone, también, que verosimilitud y verdad son
hombres que "dos más dos es igual a cuatro".
cosas distintas. Para Popper la verdad objetiva existe, pero actúa como un ideal
e) La Tierra gira alrededor del Sol.
regulador, no como algo cognitivamente determinable. Esto se debe al falibilismo
f) El universo es como una "máquina".
básico que incorpora el racionalismo crítico. Podemos saber que nuestras teorías
g) Virgo: emplee sus mejores armas de seducción.
son menos falsas que sus predecesoras (porque aún no han sido falsadas), o que son
más verosímiles, pero nunca podremos establecer su verdad objetiva.
Según el criterio popperiano solamente c) y e) pueden ser consideradas afir-
Popper sostiene que la unidad mínima de significado es la proposición, no los
maciones falsables y, de entre todas las afirmaciones falsables algunas tendrán inte-
términos o los conceptos como pensaban los neopositivistas. Eso incide en la consi-
rés científico; la primera es una tautología, es decir siempre verdadera; por su parte
deración de la distinción teórico/observacional. Cada teoría determina el conjunto
b) y g) no son afirmaciones y d) y f) son afirmaciones metafísicas no falsables. De
de sus posibles falsadores como el conjunto de enunciados singulares que prohibe o
cualquier modo éstas dos últimas no son, para Popper y a diferencia de lo sostenido
que contradicen sus consecuencias. Este conjunto constituye la base empírica rele-
por la C H , afirmaciones carentes de sentido, aunque no puedan reclamar legítima-
vante para la teoría y difiere entre teorías distintas. Por ello la teoría determina, en
mente pertenecer al corpus de la ciencia.
un cierto sentido, la experiencia. Igualmente puede decirse que no existe la obser-
vación indiscriminada, sino que toda observación es selectiva y está dirigida por
supuestos, problemas que se quieren resolver, etcétera. En este sentido, nuevamen- "(...) a partir del otoño de 1919 empecé a abordar el problema siguiente: ¿cuándo
te, la observación es dirigida por la teoría. debe ser considerada científica una teoría? o ¿hay un criterio para determinar el carác-
ter o estams científico de una teoría? (...) Yo quería distinguir entre la ciencia y la
seudociencia, sabiendo muy bien que la ciencia a menudo se equivoca y que la seudo-
"Las observaciones -y, más todavía, los enunciados de observaciones y los de resultados
ciencia a veces da con la verdad (...) lo que me preocupaba no era el problema de la
experimentales- son siempre interpretaciones de los hechos observados, es decir, que
verdad, en esta etapa al menos, ni el problema de la exaaitud o mensurabilidad (...)
son interpretaciones a la luz de las teorías. Por ello es tan engañosamente fácil encontrar

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Las anteriores consideraciones (las que nosotros citamos y otras que omitimos) me del conocimiento científico no estará dada por otra cosa que no sea la refutabilidad
llevaron, durante el invierno de 1919-20, a conclusiones que reformularé de la siguiente y el intento efectivo de falsaria por parte de la comunidad científica. Así, la "inter-
manera: subjetividad" juega un rol fundamental, ya que el conocimiento debe salir de la
1) Es fácil obtener confirmaciones o verificaciones para casi cualquier teoría, si son esfera de lo privado y debe ser testable por cualquier persona.
confirmaciones lo que buscamos. Como vemos, según este criterio el proceso de producción del conocimiento
2) Las confirmaciones sólo cuentan si son el resultado de predicciones, es decir, si, de no científico no comienza con observaciones como pretendía el inductivismo, sino con
basarnos en la teoría en cuestión, habríamos esperado que se produjera un suceso que afirmaciones tentativas acerca de un estado de cosas en el mundo que surgen como
es incompatible con la teoría, un suceso que refutará la teoría. consecuencia de un problema a resolver. La teoría guía a la observación; todos los
3) Toda "buena" teoría científica implica una prohibición: prohibe que sucedan cier- términos poseen "carga teórica". Popper es un antiinductivista radical, dado que ni
tas cosas. Cuanto más prohibe una teoría, tanto mejor es. siquiera le otorga a la inducción un papel en el contexto de descubrimiento: hay
4) Una teoría que no es refiitable por ningún suceso concebible no es científica. La tan sólo apariencias de inducciones pero el aparato cognoscitivo humano siempre
irrefiitabilidad no es una virtud de una teoría (como se cree), sino un vicio. construye refutando conocimientos anteriores, siendo que los primeros conocimien-
3) Todo genuino test de una teoría es un intento por desmentirla, por refutada. La tos tienen su origen en lo puramente biológico confundiéndose con él.
testabilidad equivale a la refiitabilidad. Pero hay grados de testabilidad: algunas teorías Como quiera que sea el origen de las conjeturas es absolutamente irrelevante.
son más testables, están más expuestas a la refutación que otras. Corren más riesgos, Constituye el aspecto absolutamente creativo en el trabajo científico y además, no
por decir así. es asunto del que se deba ocupar la epistemología: a ésta sólo le interesan las cues-
6) Los elementos de juicio confirmatorios no deben ser tomados en cuenta, excepto tiones de justificación de las teorías y no su origen o génesis.
cuando son el resultado de un genuino test de la teoría; es decir, cuando puede ofrecer- Según este método, (no por nada se llama "falsacionismo" el criterio que lo
se un intento serio, pero infructuoso, de refutar la teoría. (En tales casos hablo de sustenta), es posible, apelando a los resultados de la observación, demostrar que
"elementos de juicio corroboradores".) una teoría es falsa, aunque "asimétricamente", no es posible demostrar que sea ver-
7) Algunas teorías genuinamente testables, después de hallarse que son falsas, siguen con- dadera. La lógica avala este modo de proceder dado que un enunciado universal
tando con el sostén de sus admitadores, por ejemplo, introduciendo algún supuesto auxi- puede ser falsado con un enunciado singidar, pero ningún número finito de obser-
liar adhoc, o reinterpretando adhoch teoría de manera que escape a la refiitación. Siempre vaciones singulares asegura la verdad del universal correspondiente. Bastaría con
es posible seguir tal procedimiento, pero éste rescata la teoría de la refiitación sólo al precio un solo cuervo que no sea de color negro, para convertir en falsa la afirmación
de destruir o, al menos, rebajar su estatus científico. (Posteriormente, llamé a tal operación "todos los cuervos son negros"; de la misma forma, tirar miles de objetos por el
de rescate un "se^ convencionalista" o una "estratagema convencionalista'.) balcón no alcanzaría para probar la verdad de la Ley de la Gravitación de Newton.
Es posible resumir todo lo anterior dicietido que el criterio para establecer el estatus científico Pero veamos en dos ejemplos, simplificados al extremo, algunos elementos cla-
de una teoría es su refiitabilidad o su testabilidad". (Resaltado en el original.) (Popper, ves en este tipo de metodología.
1972a:57 y ss.)
Ejemplo 1: Nicolás Copérnico incluyó, entre otros, el argumento siguiente en
El "racionalismo crítico", que se apoya en la generación de conjeturas (de cual- favor de la esfericidad de la Tierra en su famoso tratado Sobre las revoluciones de las
quier tipo) que luego deberán ser sometidas al examen empírico, constituye un esferas celestes (Libro I , cap. 2):
fundamento teórico para lo que suele denominarse "método deductivo" o, más
propiamente, "método hipotético deductivo". "Que los mares adoptan una forma esférica lo han percibido los navegantes. Pues cuan-
do no se ve la tierra desde la cubierta, se la ve desde lo alto del mástil. Y, si se ata una
antorcha al mástil, cuando el navio se aleja de la tierra, parece, a los que observan desde
2.2. El método hipotético deductivo
la ribera, que aquélla desciende poco a poco, hasta desaparecer totalmente como la
puesta de un cuerpo celeste".
El hombre, para Popper, intenta explicar el mundo que lo rodea. Los mitos, las
religiones, la ciencia, la poesía, etcétera, son diferentes modos de explicación de la
realidad que se presenta como problemática. Todas ellas son conjeturas o hipótesis, La hipótesis o conjetura es: "la tierra es esférica". En la época de Copérnico no
verdaderos intentos de explicación o de solución de problemas. La especificidad era posible constatar la esfericidad del planeta directamente, por ejemplo con

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[i] HÉCTOR PALMA - EDUARDO WOLOVELSKY
IMÁGENES DE LA RACIONALIDAD CIENTÍFICA [m\

algún satélite. Como esta hipótesis "fundamental" no puede controlatse empíricamente, Esta estructura argumental es una falacia; es decir que más allá de que a simple
se deducen de ella "consecuencias observables"' o sea, enunciados derivados deducti- vista pueda parecer correctamente construida, se trata de una forma de razona-
vamente de la hipótesis fundamental y c u p verdad o falsedad pueda ser comprobada miento inválida y, como tal, no garantiza la conservación de la verdad en el pasaje
por métodos empíricos. Las consecuencias observables serán, en nuestro ejemplo: de las premisas a la conclusión: se puede pasar de premisas verdaderas a una con-
a) cuando la tierra no se ve desde la cubierta, esta sí se puede ver desde lo alto del clusión falsa. Se trata de la "falacia de afirmación del consecuente". En efecto, la
mástil. CO puede ser verdadera por muchas razones, sin necesidad de afirmar la esferi-
b) cuando el navio se aleja de la costa, primero desaparece el casco de la nave y, cidad de la Tierra. Esta particularidad puede ser vista no sólo como una cuestión
después, poco a poco, va desapareciendo el mástil. meramente lógica. Quine mostró que la teoría está infradeterminada por los datos
Una vez planteadas nuestras consecuencias, deberemos acercamos a la orilla del de observación, vale decir que un conjunto de observaciones cualesquiera es com-
mar y realizar las observaciones predichas. Este proceso de someter a control las hipóte- patible con más de una teoría.
sis a través de las consecuencias observables recibe el nombre de "contrastación". Pue- Entonces se dice que la hipótesis se ha "corroborado", y no "verificado", ya
den ocurrir muchas cosas, pero básicamente dos: que la predicción se cumpla o que no que decir esto último sería decir que se ha convertido para nosotros en verda-
se cumpla. Si no se cumple, se dice que la hipótesis ha sido "lefutada", es decir ha sido dera; el término "corroboración" no compromete con la verdad como definiti-
confirmada su falsedad. La hipótesis es falsa. La lógica indica que tal proceder es válido. va y señala tan sólo el carácter conjetural de su aceptación. Las hipótesis ten-
Se estaría razonando del siguiente modo: drán entonces dos únicos destinos posibles: resultar falsada algún día o seguir
eternamente siendo hipótesis. Popper afirma, en este sentido, que hay una suerte
Si la hipótesisfiindamental(HF) es verdadera, también será verdadera la consecuen- de asimetría entre la verdad y la falsedad de las hipótesis. Mientras jamás se
cia observable (CO) puede afirmar la verdad con certeza, por más consecuencias observables verdade-
ras que haya, se puede afirmar la falsedad de la HF con una sola consecuencia
La CO es fklsa observable falsa.
Cuando una hipótesis pasa la prueba del control empírico, es decir ha sido
por lo tanto: HF es fiJsa. corroborada, se puede afirmar que ha resistido, y, en la medida que resista gran
cantidad de contrastaciones, ella se hará cada vez más confiable, aunque nunca se
Esta forma de razonamiento se llama modus toüendo tollenso, más abreviado modus haga, estrictamente hablando, verdadera.
tollens, y es deductivamente válida, o sea que si sus premisas son verdaderas jamás podrá
ser falsa su conclusión.
PROBLEMA

En cambio, si se cumple, es decir en el caso de que la consecuencia observable HIPÓTESIS


resulte verdadera, no se debe caer en la tentación de afirmar que la hipótesis fundamen- F -> Refutación
Consecuencias
tal en juego es verdadera. Tal procedimiento resulta invalidado por la lógica. Se estaría Contrastación
observables
razonando del siguiente modo: \
V Corroboración
Si HF es verdadera, también será verdadera la CO.
Para Popper el falsacionismo adquiere el carácter de prueba de honestidad
La CO es verdadera científica, ya que la labor del científico "debe ser" tratar de refutar constante y
honestamente su teoría. Después de todo dice, si no lo hace él, otro lo hará por
por lo tanto: La HF es verdadera. él. Esta tarea de contrastación constante aparece en principio como intermina-
ble. Sin embargo, Popper señala, que en algún momento la comunidad cientí-
3. Algunos autores han denominado "implicaciones contrastadoras de hipótesis", o "consecuencias fica toma una decisión metodológica en el sentido que ya se ha contrastado lo
observacionalcs", lo que aquí denominamos "consecuencias observables". Las tres denominaciones suficiente.
son equivalentes.
Pero veamos aún otro ejemplo.

86 Q-7
\m] HÉCTOR PALMA - EDUARDO WOLOVELSKY IMÁGENES DE LA RACIONALIDAD CIENTÍFICA \m\

Ejemplo 2: puede quedar altamente confirmada. Una hipótesis suficientemente confirmada se acepta
por lo menos de una manera provisional.
"Puede que haya habido un tiempo en que el hombre primitivo previera la aurora con Parece innegable que la ciencia utiliza un tipo de inferencia muy parecido por lo me-
una seguridad que sólo se basara en el hecho de que, cuanto podía recordar, siempre nos al método hipotético deduaivo. Esto ha inducido a muchas personas a concluir
había visto que a la oscuridad de la noche seguía al día siguiente la claridad de la que la lógica de la ciencia es totalmente de carácter deductivo. Según este punto de
aurora, pero este estado primitivo de conocimiento, si es que alguna vez lo hubo, era vista, el único aspecto no deductivo de la situación consiste en el descubrimiento de la
indudablemente precientífico. Esta manera de razonar no se parece en nada a la de la hipótesis, pero no es precisamente asunto de lógica y, por consiguiente, no requiere
ciencia; de hecho, la inducción sola muestra una ausencia total de comprensión cien- justificación alguna. Es asunto del ingenio psicológico para descubrir. Una vez se ha
tífica. Nuestras razones científicas para creer que el sol saldrá mañana son de un tipo hallado una hipótesis, aunque sea por un proceso que nada tenga que ver con la lógica,
totalmente distinto. Conocemos el flincionamiento del sistema solar en términos de basta con deducir consecuencias y comprobarlas mediante observación.
leyes de la física. Predecimos los sucesos astronómicos particulares mediante estas mis- Evidentemente, es una falacia concluir que las premisas de un razonamiento deben ser
mas leyes junto con el conocimiento de determinadas condiciones iniciales particula- verdaderas si su conclusión lo es. Este hecho parece ser la base de la ocurrencia que dice
res. Las leyes y las teorías científicas tienen la forma lógica de enunciados generales, que un manual de lógica es un libro que consiste en dos partes: en la primera (sobre la
pero raras veces son, si alguna vez lo son, simples generalizaciones de la experiencia. deducción) se explica en qué consisten las falacias; en la segunda (sobre la inducción)
Consideremos la teoiía de la gravitación de Newton: dos cuerpos cualesquiera se se cometen estas falacias. Todo el problema de decir que el método hipotético deduc-
atraen uno al otro según una fuerza que es proporcional al producto de sus masas tivo convierte a la lógica de la ciencia en totalmente deductiva está en que así estamos
e inversamente proporcional al cuadrado de la distancia de sus centros. Aunque intentando establece! una premisa del razonamiento, no precisamente la conclusión.
general en la forma, este tipo de enunciado no se ha establecido por generalización La deducción es una parte indispensable de la lógica del método hipotético-deductivo,
de casos. No vamos por ahí diciendo:"He aquí dos cuerpos: la fuerza entre ellos es pero no es la única. Hay un sentido importante y fiindamental en que la hipótesis
tal y cual; he aquí dos cuerpos más: la fuerza entre ellos es tal y cual; etcétera". Las debe ser vista como una conclusión y no como una premisa. Las hipótesis (que luego
teorías científicas se toman en un sentido literal como hipótesis. Se las mantiene quizás se llamarán "teorías" o "leyes") son resultados de la investigación científica; la
con el fin de que podamos sacar de ellas consecuencias para examinarlas. Que sean ciencia tiene como objetivo establecer enunciados generales sobre el mundo. La pre-
o no aceptables se juzga en virtud de estas consecuencias. Las consecuencias son dicción y la explicación científicas requieren estas generalizaciones. Mientras nos
sumamente diversas; cuanto más variadas mejor. Para la teoría de Newton, mira- interesamos por el estatus de la hipótesis general -si debemos aceptarla o rechazar-
mos consecuencias como los movimientos de Marte, las mareas, los cuerpos que la- la hipótesis debe ser ttatada como una conclusión que debe apoyarse en pruebas,
caen, el péndulo y la balanza de totsión. Estas consecuencias no poseen ninguna no como una premisa que apoya a otras conclusiones. La inferencia que va de las
unidad aparente entte ellas; no pueden servir como base para hacer una generaliza- pruebas observacionales a la hipótesis no es ciertamente deductiva. Si este punto no
ción inductiva. Alcanzan cierta especie de unidad por virtud del hecho de que son está ya claro, se vuelve claro en el momento en que recordamos que, para cualquier
consecuencias de una misma teoría física. conjunto dado de datos observacionales, hay, en general, más de una hipótesis com-
patible con ellos. Estas hipótesis alternativas difieren en contenido fáctico y son
El tipo de inferencia que he estado caracterizando nos es muy familiar; se conoce con el
incompatibles entre sí. Por tanto, no pueden ser consecuencias deductivas de un
nombre de método hipotético deductivo. Está en agudo contraste con la inducción
mismo conjunto dado de pruebas observacionales". (Tomado de Salmón, W., "The
por enumeración, que consiste en una simple generalización inductiva de casos. Es-
problem of induction", en Introduction to Philosophy, Oxford University Press, Nueva
quemáticamente, el método hipotético-deductivo funciona de la siguiente manera: de
York-Oxford 1986, pp. 272-273.)
una hipótesis general y de los enunciados particulares que determinan las condiciones
iniciales, se deduce un enunciado particular predictivo. Los enunciados de las condi-
ciones iniciales, por lo menos para esta vez, se aceptan como verdaderos; la hipótesis es Ahora bien, tal como ha sido planteado hasta aquí resulta una versión simple o
el enunciado cuya verdad se pone en cuestión. Por observación determinamos si el ingenua del falsacionismo o método hipotético deductivo, ya que se atiene sola-
enunciado predictivo resulta verdadero. Si la consecuencia predictiva resulta falsa, la mente a la relación lógica entre los enunciados sin tener en cuenta que la investi-
hipótesis queda refutada. Si la observación revela que el enunciado predictivo es verda- gación científica implica casi siempre una serie de pasos y componentes que
dero, decimos que la hipótesis está confirmada hasta cierto punto. Una hipótesis no hacen que tanto la estructura de enunciados como la tarea misma de los cientí-
queda confirmada definitivamente, evidentemente, por uno o más casos positivos, pero ficos sea mucho más compleja. Pero el aumento de complejidad involucra no

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[•] HÉCTOR PALMA - EDUARDO WOLOVELSKY
IMÁGENES DE LA RACIONALIDAD CIENTÍFICA \U\

sólo consideraciones meramente cuantitativas, sino, lo que es más importante, implica de "interesante científicamente" un universo nuevo de "hechos". Este problema
asumir ima imagen de la racionalidad y práctica científicas, bastante difetente: se profiindiza en las ciencias sociales.
a) La refutación inmediata de las hipótesis y teorías no tiene en cuenta la si- Las limitaciones del falsacionismo en su versión simple pueden ser expresadas
guiente objeción: los problemas relacionados con el diseño y la implementación de como sigue en palabras de L Laicatos:
la observación o el experimento, sobre todo teniendo en cuenta que la investiga-
ción científica es cada vez más compleja e involucra por un lado una cantidad de "(...) el falsacionismo dogmático es insostenible. Descansa sobre dos supuestos falsos y
teorías supuestas, además de, en muchos casos, elementos sobre los cuales sólo se un criterio de demarcación entre ciencia y no-ciencia demasiado restringido. El primer
tiene un control limitado y parcial. Las teorías científicas no se enfrentan con los supuesto es que existe unafronteranatural, psicológica, entre las proposiciones teóricas
hechos en forma directa, y sobre todo, tampoco lo hacen en forma individual, sino y especulativas, por una parte, y las ptoposiciones fócticas u observacionales (o bási-
que habitualmente constituyen un conjunto de hipótesis. Desde un punto de vista cas), por la otra. (Por supuesto, esto es parte del enfoque naturalista del método cientí-
formal en toda teoría científica existen varias hipótesis conjuntadas, es decir que fico.) El segundo supuesto es que si una proposición satisface el criterio psicológico de
presupone la conjunción de un número variable de hipótesis menores ( h l . h2. h3. ser fáctica u observacional (o básica), entonces es cierta; se puede decir que ha sido
h4 hn). probada por los hechos (...).
En símbolos: Ambos supuestos otorgan a las refittaciones mortales del fakacionismo dogmático una
base empírica a partir de la cual la falsedad probada puede transmitirse, por medio de
H s (hl. h2. h3 hn) =i.CO la lógica deduaiva, a la teoría objeto de contrastación. Estos supuestos son comple-
-,CO mentados por un cfitetio de demarcación: sólo son 'científicas' las teorías que excluyen
ciertos acontecimientos observables y que, por ello, pueden ser refiitadas por los he-
- . H = - 1 (hl. h2. h3....hn) chos. Dicho de otro modo: una teoría es científica si tiene una base empítica. Pero
ambos supuestos son falsos. La psicología testimonia conua el primero, la lógica contra
Por ello una contrastación con resultados negativos refuta la conjunción, pero el segundo y, finalmente, la opinión metodológica testifica contra el criterio de
al tiempo permite alguna modificación que eluda la refutación mediante el cambio demarcación."(Lakatos, 1970:25).
de alguna de las hipótesis menores introduciendo alguna hipótesis ad hoc. Esta
concepción bolista es también llamada tesis Duhem-Quine, ya que fue desarrolla- 2.3. El falsacionismo complejo
da por este último sobre una idea del primero.
b) Los problemas que surgen de definir lo que constituye un "hecho", vale Como se ha señalado antes, la situación experimental o la observación residta
decir las condiciones necesarias y suficientes en las cuales una observación puede mucho más compleja e involucra ciertas condiciones reales de producción del tra-
servir para falsar una teoría. En primer lugar puede señalarse que en caso de que bajo o ciertos marcos conceptuales de los científicos, lo que confiere a la investiga-
se trate de experimentos, la complejidad creciente de su preparación y desarrollo ción condiciones especiales.
"altera de manera radical la sencilla 'observabilidad' de los hechos, puesto que no Por lo tanto la versión ingenua del falsacionismo resulta un desiderátum que no
sólo el hecho es fabricado, lo que de por sí no sería tan problemático, sino que en parece reflejar la práctica científica concreta. Cualquier discurso científico resulta-
el experimento los resultados -los datos- son leídos a través de una teoría inter- rá un complejo de mediaciones entre las hipótesis que podrían denominarse fun-
pretativa, con cuyo auxilio se diseñaron instrumentos experimentales de distinto damentales y las consecuencias contrastadoras, de modo que puede resumirse en el
grado de complejidad" (Lorenzano, 1988). Pero esta apreciación sólo es parte de siguiente cuadro:
la objeción general referida a la relación entre enunciados que se han denomina-
do de Nivel 1 y los sucesos del mundo a que se refieren. Esta relación es proble-
mática y no directa, a diferencia de lo que pensaba Wittgenstein cuando sostenía
que las proposiciones elementales son una imagen isomorfa de la realidad. La
carga teórica de la observación no sólo efectúa una recorte de la experiencia po-
sible sino que al mismo tiempo opera la instauración de una perspectiva particu-
lar. La propuesta de perspectivas diferentes puede, literalmente, elevar al rango

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IMÁGENES DE LA RACIONAUDAD CIENTÍFICA [ Ü ]
|T| HÉCTOR PALMA - EDUARDO WOLOVELSKY

Hipótesis Este último camino conduce a proponer hipótesis ad hoc, es decir realizar un
fundamental cambio en alguna hipótesis menor o introducir una nueva, para salvar el conjunto
básico de hipótesis. Nótese que desde el punto de vista formal este procedimiento
Datos observacionales puede llevarse al infinito, ya que siempre, en principio, puede introducirse una
Hipótesis
(condiciones iniciales) modificación salvadora.
derivadas
El recurso a las hipótesis ad hoc, que se adoptan con el propósito de salvar la
* Teorías interpretativas
Experimento teoría de una refutación es bastante habitual, y, aunque desde el punto de vista
experimentales
Observación formal no hay límite alguno para su introducción, el refutacionismo sí establece
* Hipótesis acerca
(enunciados de
nivel I) ^ del material de trabajo
* Hipótesis acerca
criterios de cientificidad. Mientras el falsacionismo ingenuo queda reducido a una
normativa para la investigación científica, las hipótesis adhoc son aceptadas sólo en
la medida que generen nuevas consecuencias observables, es decir que sean tam-
de los instrumentos de trabajo
bién ellas falsables.
Cláusula ceteris paribus Recorrer algunos ejemplos ayudará a aclarar esta cuestión:

"El método hipotético deductivo en versión compleja concibe a una teoría científica a) Un buen ejemplo, a la vez que un logro imponente de la ciencia, lo constitu-
como formando parte, según el contexto y la circunstancias, de una red de hipótesis ye el descubrimiento del planeta Neptuno, llevado a cabo por Leverrier en 1846.
vinculadas con el material de trabajo y con los instmmentos utilizados, con teorías En este episodio se da la interesante circunstancia de que otro astrónomo, Adams,
presupuestas y con observaciones que pueden ponerse en duda y ser responsables de realizó algo similar a Leverrier, y también calculó y predijo la existencia de otro
las refiitaciones. La estrategia conservadora característica de esta vetsión del método planeta. Circunstancias diversas hicieron que no pudiera completar su predicción
aconseja en tal caso examinar las distintas hipótesis y observaciones presentes a la hora con la observación, con lo cual Leverrier fue el que se llevó los honores.
de conttastat o emplear la teoría que presenta dificultades." (Klimovsky, 1994:239) Por esa época la mecánica de Newton se encontraba plenamente afianzada
merced a las contribuciones de físicos y matemáticos como Lagrange y Laplace. A
Supóngase una teoría científica estructurada según el esquema presentado y partir de las leyes de la gravitación universal de Newton y ciertos datos iniciales
que se obtiene a partir de la misma un experimento u observación contrastadora. precisos se pudo calcular con gran precisión la posición de Urano, el séptimo
Según la complejidad habitual de la ciencia para llevar a cabo este paso tenemos planeta del sistema solar y hasta ese entonces el último conocido. No se conocía
que suponer, en general, ciertos datos iniciales, y además, que estos datos sean aún la existencia de Neptuno y de Plutón. Pero las observaciones no coincidían
correctos. Se debe suponer también que se ha elegido el material de trabajo ade- con las predicciones llevadas a cabo en función de la teoría conocida y las posicio-
cuado y éste no presenta fallas. A veces la complejidad de los aparatos y técnicas nes de los demás planetas, ya que la trayectoria de Urano era "irregular". Si los
que se utilizan, obligan también a manejarse con teorías ajenas al propio campo, científicos hubieran sido falsacionistas consecuentes y estrictos deberían haber
como por ejemplo, el caso del astrónomo que debe considerar correcta la teoría abandonado inmediatamente la teoría de Newton. Pero esta alternativa ni siquie-
óptica según la cual se desarrolló el telescopio que utiliza. En este cúmulo de ra se les ocurrió. Primero se descartaron errores en la observación precisando
elementos en juego el experimento u observación no puede llevarse a cabo con- éstas y revisando los cálculos. Luego, en lugar de considerar refutada la teoría,
trolando absolutamente todas las variables posibles, por lo que es necesario una Leverrier supuso que había un planeta desconocido y que por su masa provocaba
hipótesis factorial o cláusula ceteris paribus, es decir suponer que no hay ningún la "desviación" de Urano. Realizó los cálculos correspondientes acerca de la masa,
factor desconocido o no tenido en cuenta que pueda influir de manera relevante posición y trayectoria del planeta desconocido. Dio instrucciones a Johann Ga-
en la realización de la experiencia. lle, colega alemán del observatorio de Berlín, para que revisara determinada re-
gión del cielo en una fecha precisa, y allí estaba Neptuno. Una circunstancia
Ahora bien, suponiendo este esquema básico bastante más complejo que el
interesante alrededor de estos sucesos es que Leverrier predijo la existencia de
falsacionismo ingenuo, si la consecuencia observable resulta refutatoria, hay básica-
otro planeta (al que precipitadamente llamo Vulcano) para explicar las "irregula-
mente dos caminos posibles: o bien considerar sin más como falsa a la hipótesis
ridades" del perihelio de Mercurio. En verdad tal planeta no existe y los proble-
fundamental o bien levantar la hipótesis factorial, es decir suponer que algún fac-
mas con Mercurio nunca pudieron ser explicados por la teoría de Newton. Sólo
tor no tenido por relevante en un principio influyó para el fracaso.

92 93
IMÁGENES DE LA RACIONAUDAD CIENTÍFICA fluí
\m\R PALMA - EDUARDO WOLOVELSKY

c) Otro ejemplo es el citado por Anthony De Mello en E l canto del pájaro ' a
con la formulación de la teoría de la relatividad por parte de A. Einstein, este
propósito de una hipótesis ad hoc inventada por los creacionistas, en la época de
suceso pudo ser explicado satisfactoriamente.
Darwin, en ocasión del debate por la antigüedad de la Tierra:

Estas circunstancias extraídas de un episodio científico concreto muestran que


"Huesos para probar nuestra fe.
una teoría no se abandona sin más por una refinación, ya que otros aspectos de la
Un intelectual cristiano que considetaba que la Biblia es literalmente vetdadera hasta
teoría en conjimto pueden ser los responsables de dicha refutación. A pesar de que
en sus menores detalles, fue abordado en cierta ocasión por un colega que le dijo:
en esta versión también, a la postre los "hechos" son los que obligarán a descartar
'Según la Biblia, la Tierra fiie creada hace cinco mil años aproximadamente. Pero se
una teoría, entran a jugar factores vinculados con la "comunidad científica" y la
han descubierto huesos que demuestran que la vida ha existido en este planeta durante
"decisión" de ésta. Así como la comunidad científica decide cuándo una teoría ha
centenares de miles de años'.
sido lo suficientemente corroborada, también decide sostener una hipótesis que ha
La respuesta no se hizo esperar: 'Cuando Dios creó la Tierra, hace cinco mil años, puso
sido en principio refutada.
a propósito esos huesos en la Tierra para comprobar si daríamos más crédito a las
Pero veamos otros dos ejemplos más'' cuyas circunstancias, intenciones y resul-
afirmaciones de los científicos que a su sagrada palabra'."
tados fiieron diferentes al descubrimiento de Neptuno.
b) Galileo Galilei fue el primero que utilizó el telescopio para mirar sistemáti-
Los dos últimos ejemplos de introducción de hipótesis ad hoc nos muestran
camente al cielo y así su inspección de la Luna le mostró que ésta no era ima esfera
que las mismas son claramente infalsables, mientras que en el primero de ellos,
perfectamente lisa como se creía, sino que estaba llena de cráteres y montañas. Así
referido al trabajo de Leverrier y las predicciones acerca de la existencia de Neptu-
cuenta A. Chalmers un episodio ocurrido en ocasión de invitar a un colega aristo-
no y de Vulcano, la situación se presenta diferente. Ambas hipótesis propuestas por
télico a mirar por el nuevo aparato:
Leverrier, que en un principio se presentan como hipótesis adhoc, en tanto consti-
tuyen intentos de salvar una teoría de consecuencias observables refutatorias, resul-
"Su adversario aristotélico tenía que admitir que las cosas parecían ser de ese modo
tan a la postre, predicciones sumamente audaces. En este sentido, y en tanto pre-
cuando por sí mismo repitió las observaciones. Pero las observaciones amenazaban una
dicciones, ambas son científicas según el criterio falsaciotústa. De hecho, los acon-
noción fiindamental para muchos aristotélicos, a saber, que todos los cuerpos celestes
tecimientos posteriores mostraron que una era falsa y la otra, en cambio corroboró
son esferas perfectas. El rival de Galileo defendió su teoría frente a la aparente falsación
la teoría que le dio origen. La "desviación" de Urano fiie explicada y la existencia de
de una manera evidentemente ad hoc. Sugirió que había una sustancia invisible en la
Neptuno pasa a formar parte del corpus de la astronomía, mientras la "desviación"
luna que llenaba los cráteres y cubría las montañas de tal manera que la forma de la
de Mercurio continuó siendo un problema. Es legítimo entonces, desde este pimto
luna era perfectamente esférica. Cuando Galileo preguntó cómo se podría detectar la
de vista la introducción de hipótesis modificatorias de la teoría original a condición
presencia de la sustancia invisible, la réplica fiie que no había manera. Así pues, no hay
de que respeten ciertas consideraciones específicas: deben conducir a nuevas con-
duda de que la teoría modificada no produjo nuevas consecuencias comprobables y
secuencias observables. Si, por infalsables, cerraran la posibilidad de ser contrasta-
que, para un falsacionista sería completamente inaceptable. Galileo, exasperado, fiie
das por nuevos hechos no serán consideradas legítimas. Luego en el capítulo 4 se
capaz de mostrar la inexactimd de la posmra de su rival de una manera característica-
abordará la propuesta de L Lakatos, cuyos "programas de investigación" refuerzan
mente ingeniosa. Anunció que estaba dispuesto a admitir la existencia de la sustancia
de alguna manera la ¡dea del falsacionismo complejo.
invisible indetectable de la luna, pero insistió en que dicha sustancia no estaba distri-
buida tal y como sugería su rival, sino que en realidad estaba apilada encima de las
montañas de modo que eran varias veces más altas de lo que parecían a través del
telescopio. Galileo fiie capaz de superar a su rival en el inútil juego de la invención de
instrumentos ad hocpsiz proteger las teorías." (Chalmers, 1980:78).

4. Es de suponer que los sucesos que se relatan a contínuación, en verdad no hayan efectivamente
ocurrido o, en todo caso, que no hayan ocurrido tal como son contados. Seriamente han de ser
parte del folklore de la historiografía científica. De cualquier modo resultan útiles para los fines
pers^uidos en esta sección. 5. De Mello, A., El canto del pájaro, citado en Guiber, N. T , (edit.) La mdomdidad científica, p. 177.

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