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TEMA10: LA CONSTRUCCIÓN CIENTÍFICA DE LA REALIDAD.

DETERMINISMO
E INDETERMINISMO. EL POSTULADO DE LA OBJETIVIDAD

1. El concepto de determinismo
1.1 El determinismo en la historia
1.1.1 Grecia
1.1.2 La filosofía medieval
1.1.3 Descartes y Newton
1.1.4 El determinismo en los siglos XIX y XX
1.2 Tipos de determinismo
1.2.1 El determinismo científico
1.2.2 El determinismo filosófico
1.2.3 El determinismo psíquico
1.2.4. El determinismo social
1.3. El problema de los futuros contingente
1.4 El argumento de la causalidad
1.5 Einstein y la teoría de la relatividad
2. El concepto de indeterminismo
2.1 El principio de incertidumbre de Heisenberg
2.2 Heisenberg y el principio de causalidad
2.3 Niels Bohr y la gnoseología del indeterminismo
2.4 La diferencia entre pasado y futuro: un argumento en favor del indeterminismo
2.5 Un argumento de Popper a favor del indeterminismo: la imposibilidad de la
autopredicción
2.6 Ilya Prigogine: la física del caos contra el determinismo clásico
3. El determinismo y el estudio del hombre
4. La construcción científica de la realidad
4.1 Definición de ciencia
4.2 La imagen galileana de la ciencia
5. El postulado de la objetividad
5.1 El significado del principio de incertidumbre y el postulado de la objetividad
5.2 El postulado de la objetividad y la teoría popperiana de los tres mundos
5.3 Jacques Monod: azar, necesidad y el postulado de la objetividad
6. Bibliografía
1. El concepto de determinismo
En un sentido general, el determinismo sostiene que todo lo que ha habido, hay y habrá y
todo lo que ha sucedido, sucede y sucederá, está fijado de antemano, condicionado y
establecido, no habiendo nada más que lo que está fijado de antemano.

Diferentes sentidos de la palabra: 1) aquel sentido en el cual se habla de predestinación. 2)


el destino puede ser impersonal- dictado por un “Hado” que está por encima de los dioses.
3) sentido científico que lo entiende como un condicionamiento previo de todos los
fenómenos del universo, asociado casi siempre a la idea de una causalidad que rige el
mundo entero (Todo lo que sucede tiene una cusa).

El determinismo es la doctrina de la causación universal diciendo que todo acontecimiento


tiene una causa. No dice si la causa es mental o física, de los hombres o de los dioses, sino
que puede ser cualquier cosa. No hace falta que sepamos las causas, solo saber que hay una
causa aunque nunca la lleguemos a conocer. Determinismo moderno tiene como
característico su “universalismo” puesto que se refieren a todos los acontecimientos del
universo. Puede aplicarse a todos los acontecimientos del universo o solamente a la parte de
la realidad. Kant afirmaba el determinismo en relación con el mundo de los fenómenos,
pero no en relación con el mundo nouménico de la libertad. Los más radicales afirman
también las acciones humanas como sometidas al determinismo universal.

Para que un sistema sea determinista: 1) El sistema ha de ser cerrado, no admite


acontecimientos o elementos externos al sistema. 2) El sistema abarca elementos,
acontecimientos o estados del mismo tipo ontológico. 3) El sistema incluye secuencias
temporales. 4) El sistema posee un conjunto de condiciones iniciales, que al estar en un
sistema cerrado, es el único que existe (No predictibilidad, puesto que puede encontrarse en
sistemas indeterministas).
Las doctrinas deterministas están vinculadas a una concepción mecanicista del universo,
sosteniendo que toda la realidad, toda la realidad natural, tiene una estructura comparable a
la de una máquina. Explicación de acordó con un modelo mecánico.

Idea intuitiva del determinismo se resumen diciendo que el mundo es como una película,
las fotografías o escenas que se están proyectando es el presente, las que se han proyectado
es el pasado y las que aún no se han proyectado serán el futuro que ya está fijado y solo es
conocido por el creador de la película (El creador del mundo).Determinismo religioso=
omnipotencia. Determinismo “Científico” sustituye la idea de Dios por la idea de
Naturaleza y la ley divina por la ley natural que será omnipotente y omnisciente fijándolo
todo de antemano. Estas leyes de la naturaleza pueden ser descubiertas por la razón humana
ayudada por la experiencia. Conociendo las leyes naturales podemos predecir el futuro a
partir de los datos presentes a través de método racionales.
Todo suceso en el mundo está determinado y si encontramos un solo proceso del futuro que
no esté predeterminado se rechazara el determinismo y reinara el indeterminismo.
Doctrina metafísica del determinismo: todos los sujetos de este mundo son fijos, o
inalterables o predeterminados sin afirmar que sean conocido por alguien o predictibles por
métodos científicos.
1.1 El determinismo en la historia

1.1.1 Grecia
La primera definición es fatalista iniciada en los poemas de Homero y Píndaro continuando
con las tragedias de Esquilo y Sófocles, seguido de los atomistas rebotando en el
epicureísmo y estoicismos, y procesado por las sectas musulmanas de los Yabaríes y A
saríes. Según estas formas del determinismo, todos los fenómenos (Físicos, psíquicos,
históricos, etc) están sometidos a una ley ineludible, que encadena irremediablemente al
mundo corpóreo y al mismo hombre. Esta fuerza inexorable es llamada por los griegos
como Ananké, Moira, Heimarmené, Tyje, entre los latinos Fatum, y entre nosotros como
Hado,Destino, Fatalidad.
Los estoicos definden una concepción finalista. Si todas las cosas han sido producidas por
el principio divino inmanente, que es el Lógos (Inteligencia y Razón), todo es como la
razón quiere que sea y por lo tanto el conjunto de todas las cosas es perfecto. Todo lo que
existe tiene un significado preciso y está hecho en el mejor de los modos posibles. Aunque
cada cosa en sí misma resulte imperfecta, posee su perfección en el designio del todo.
Providencia estoica, es inmanente coincidiendo con el alma del mundo, el destino como
necesidad ineluctable. Era la serie irreversible de las causas, como el orden natural y
necesario de todas las cosas, el lazo indisoluble que vincula todos los seres. ¿Cómo salvar
la libertad del hombre? La verdadera libertad del sabio consiste en identificar sus propios
deseos con los del destino, queriendo así lo mismo que quiere el hado, que es racional. El
destino es el Lógos y por ello querer lo que quiere el destino es querer lo que quiere el
Lógos. La libertad es plantearse la vida en sintonía con el Lógos. La certeza de todas las
cosas depende del sino, el ejemplo del perro que está atado a un carro, si quiere seguirlo, es
arrastrado y lo sigue, haciendo por necesidad aquello que hace por su propia voluntad. Y si
no quiere seguirlo de todas maneras estará obligado a hacerlo. Lo mismo sucede con los
hombres donde sino quieren avanzar serán obligados hasta donde haya sido establecido por
el sino.
1.1.2 La filosofía medieval
Yam Ben Safwan, principal defensor del fatalismo islámico defendiendo que todo lo que
acontece está ineludiblemente determinado por la libérrima voluntad de Dios alcanzando
hasta los actos de los hombres donde no da lugar a la libertad. En general, para los filósofos
y teólogos cristianos las leyes de la naturaleza son hipotéticamente necesarias porque Dios
lo ha determinado. La regularidad de las leyes naturales se funda en las propiedades o
comportamiento de las cosas, pero este comportamiento no es algo que pertenezca a la
esencia sustancial de las cosas, es algo accidental. Dios no puede hacer, por ejemplo, que el
hombre no sea anima racional, porque la animalidad y la racionalidad pertenecen a su
esencia, lo que sí que puede hacer en un caso concreto, es que el hombre no actué como un
animal. Pero fuera de Dios ninguna criatura puede por su propio poder suspender las leyes
naturales.
1.1.3 Descartes y Newton
D y N desarrollaron un determinismo mecanicista en los entes corpóreos pero por
diferentes métodos, para ellos los fenómenos naturales se explican por la extensión o la
masa y el movimiento mecánico. Según Descartes, el movimiento existente en el Universo
en un momento concreto es derivación del movimiento inicial, que Dios imprimio en el
mundo tras haberlo creado. Newton sostiene que la cantidad de movimiento se mantiene
constante en sus diversas manifestaciones, esto fue llamado “Mecánica clásica”: todos los
acontecimientos pueden reducirse al movimiento local de los entes corpóreos y de los
átomos, y las fuerzas mecánicas, que los mueven, están sujetas a las leyes cuantitativas
invariables.
Partiendo del mecanicismo cartesiano, pero negando la realidad pensante se encuentran los
materialistas (La Mettrie, Helvetius y el barón d´Holbach) sosteniendo un determinismo
rígido universal, conexión de todo lo que existe en la naturaleza. Cualquier acontecimiento
está ligado a los acontecimientos precedentes en una cadena a partir de la cual cabe
presumir el orden y la sucesión de las cosas.
1.1.4 El determinismo en los siglos XIX y XX
C.Bernard, considerado como el fundador de la biología científica afirmaba que “Las
condiciones de todo fenómeno están determinadas de una manera absoluta”. E.Goblot dice
que para quien piense que en la naturaleza no hay contingencia, ni capricho, ni milagro, ni
libre albedrio, arruinará la facultad de razonar sobre las cosas.
La formulación más famosa del determinismo es la de Laplace en el “Prefacio” a su
Théorie analityque des probabilités. En dicho pasaje muestra que la doctrina determinista
es posible únicamente a base de una completa racionalización de lo real, según la cual lo
real es considerado como algo en principio enteramente ya dado, implicando así la
“Eliminación del tiempo” en cuanto constituye la medida de los procesos irreversibles. El
determinismo laplaciano afirma que el estado del universo en un momento dado, futuro o
pasado, está completamente determinado si su estado, su situación, es dado en algún
momento, por ejemplo, en el momento presente.
Uno de los argumentos más sencillos y plausibles es: Siempre podemos preguntar, de todo
suceso, por qué ocurrió, y de toda pregunta tal de-por-que, siempre podemos obtener, en
principio, una respuesta que nos ilumine. Así todo suceso es “causado”, y esto parece
significar que debe estar determinado, de antemano, por los procesos que constituyen su
causa.
1.2 Tipos de determinismo
1.2.1 El determinismo científico
Laplace creía que el mundo consistía en corpúsculos que actuaban unos sobre otros según
la dinámica de Newton, y que un conocimiento completo y preciso del estado inicial del
sistema del mundo en un instante del tiempo sería suficiente para deducir su estado en
cualquier otro instante. Conocimiento sobre humano por eso Laplace introdujo la ficción de
un demonio: una inteligencia sobrehumana, capaz de averiguar el conjunto completo de las
condiciones iniciales del sistema del mundo en cualquier instante del tiempo. Con esas
condiciones iniciales y con las leyes de la naturaleza podrá deducir todos los estados
futuros del sistema del mundo mostrando que siempre que se conociesen las leyes de la
naturaleza, el futuro del mundo estaría implícito en cualquier instante de su pasado
quedando así establecida la verdad del determinismo. Este demonio actúa como un
científico humano, con condiciones iniciales y teorías, es decir un sistema de leyes
naturales. Estas teorías fueron llamadas teorías “Deterministas prima facie”: si y sólo si,
nos permite deducir, a partir de una descripción matemática exacta del estado inicial de un
sistema físico cerrado que se describen en términos de la teoría, la descripción, con
cualquiera que sea el grado finito de precisión estipulado, del estado del sistema en
cualquier instante dado del futuro. De acuerdo con la metáfora de la película podríamos
decir que el determinismo es la consecuencia del intento de sustituir la vaga idea de
conocimiento anticipado del futuro por la idea más precisa de predictibilidad de acuerdo
con unos procedimientos científicos racionales de predicción. Es decir, el futuro puede
deducirse racionalmente a partir de las condiciones iniciales pasadas o presentes en unión a
teorías universales verdaderas. Determinismo científico se define como la doctrina que dice
que el estado de cualquier sistema físico cerrado en cualquier instante futuro dado puede ser
predicho, incluso desde dentro del sistema, con cualquiera que sea el grado de precisión,
mediante la deducción de la predicción a partir de teorías, en conjunción con condiciones
iniciales cuyo grado de precisión requerido puede calcularse siempre si la tarea de
predicción es dada.

1.2.2 El determinismo filosófico


El determinismo filosófico es la doctrina que afirma que también las decisiones humanas se
hallan sometidas al determinismo universal, por lo que, al igual que cualquier fenómeno de
la naturaleza, la conducta humana obedece a las leyes causales. Parece negar el libre
albedrío o la libertad, pero se puede formular de otra forma diciendo que la voluntad
humana es libre y el determinismo físico es verdadero. Que todo suceso humano pueda
predecirse no significa que todo acontezca en el hombre por coacción (o compulsión)
interna o externa. Dejamos de ser libres solo si obramos por imposición- coacción,
compulsión u obligación- de otro o de alguna cosa o situación o condicionamiento, internos
o externos. Por eso se dice que todo acto humano, aun siendo libre, es previsible y, por lo
tanto, está determinado.
1.2.3 El determinismo psíquico
El determinismo psíquico postula que todo fenómeno psíquico tiene una causa, y por lo
tanto, también la libre elección o decisión humana donde la causa es el motivo más potente
1.2.4. El determinismo social
El objeto de esta disciplina es descubrir las leyes a que obedecen las fuerzas que actúan en
la sociedad. Según, Durkheim, los hechos sociales se explican por otros hechos sociales y
estos deben tratarse como si fueran cosas. El materialismo histórico representa una forma
específica de determinismo histórico al entender la historia como resultado de las leyes
generales de la historia, determinada por la estructura económica de la sociedad y aun de la
misma lucha de clases.
1.3. El problema de los futuros contingente
Es un argumento definitivo a favor del determinismo, este problema fue planteado por
Aristóteles (Que rechaza la solución determinista) en Sobre la interpretación: No todas las
cosas son ni llegan a ser por necesidad, si no que unas son o llegan a ser cualquier cosa al
azar y ni la negación ni la afirmación son verdaderas.
Pues no es lo mismo que todo lo que es, cuando es, sea necesariamente y el ser por
necesidad sin más, de manera semejante también en el caso de lo que no es. Ejemplo:
Mañana habrá o no habrá una batalla naval, pero no que sea necesario que mañana se
produzca una batalla naval ni que sea necesario que se produzca o no se produzca. Lo que
ha tenido lugar no ha podido no ser hecho. Lo que era verdadero en una ocasión sigue
siendo verdadero para siempre. Toda verdad es eterna. Es decir, si un objeto A es B en el
instante T, es verdad en cualquier instante posterior a T que A es B en el instante T.(Si ayer
fue verdadero a las 5 de la tarde que llovía en España, hoy es verdadero que ayer a las 5 de
la tarde llovía en España. También si es verdad que mañana a las 5 de la tarde llueve en
España, es necesariamente verdad que mañana a las 5 de la tarde llueve en España) La
conclusión obvia de esto es que el futuro, al igual que el pasado, está determinado ya ahora;
y por lo tanto el determinismo es verdadero. Aristóteles: todo lo que será es necesario que
llegue a ser. Ahora bien, no será en absoluto cualquier cosa al azar ni será por azar: pues, si
fuera por azar, no sería por necesidad.
Aristóteles contra el determinismo y a favor de la contingencia: todo es posible, por nuestra
experiencia personal los sucesos pueden depender de las determinaciones y las acciones de
los hombres. Pero como las cosas pueden ser y pueden no ser, los sucesos pueden ocurrir o
no ocurrir. Es evidente que todas las cosas son o tienen lugar por necesidad. Pero hay casos
de contingencia en donde la proposición afirmativa no es más verdadera ni más falsa que la
negativa. Lo que existe debe necesariamente existir cuando existe, lo que no existe no
puede existir cuando no existe, sin embargo, no todo lo que existe viene a ser o existe por
necesidad con mayor razón que lo que no existe. Que lo que existe debe necesariamente
existir cuando existe, no significa lo mismo que decir que todas las cosas vienen a ser
necesariamente.
Los megáricos y los estoicos argumentaron a favor del destino y la fatalidad recurriendo al
argumento dominador. Diodoro de Cronos prueba su noción de posible (lo que es o será es
posible) mediante un argumento basado en la inconsistencia o incompatibilidad de los tres
enunciados siguientes: 1) todo lo que es pasado y verdadero es necesario. 2) Lo imposible
no se sigue de lo posible. 3) Lo que no es ni será es posible. Al suponer verdaderos los dos
primeros e inconsistente el conjunto concluye la falsedad del tercer enunciado y la verdad
de su negación (Lo que es o será es posible).
La escolástica presto atención a los enunciados del futuro tanto desde el punto de vista de la
lógica como desde una perspectiva teológica. Diferenciaron los enunciados de futuros
necesarios (futuros necesarios) y enunciados de futuro contingente (futuros contingentes)
enunciados con forma de futuro pero que no podían ocurrir. Estos últimos son las acciones
humana futuras libres, que ciertamente sucederán (futuros libres absolutos) o acciones
humanas libres que podían haber sucedido si se hubieran dado determinadas condiciones,
pero que no sucederán (futuros libres condicionados o futuribles). Todos estos futuros son
conocidos por Dios según los escolásticos, debido a la presciencia y omnisciencia divinas.
El conocimiento que de antemano tiene Dios de los futuros, que implica su verdad y su
necesidad, se conectó inevitablemente con la cuestión teológica de la predestinación, y el
libre albedrío. Predestinación es un problema que enfrenta a la libertad humana. Esta
doctrina de la predestinación fue planteada por Agustín de Hipona en Sobre la
predestinación de los santos, Sobre el don de la perseverancia. Dios elige desde toda la
eternidad a quienes se salvan, pero no es cuestión muy clara si también decide (de forma
positiva o meramente negativa) el número de los que libremente se condenan por sus
pecados. El calvinismo en el siglo XVI resalto la doctrina agustiana que parecía afirmar una
doble predestinación. Posturas parecidas aparecieron en el catolicismo de mano de Jansenio
y Pascal. Con la contrareforma iniciada por el concilio de Trento, se suscitaron intensas
disputas sobre la presciencia divina y sobre la reprobación, o condenación, era decidida o
simplemente permitidas por Dios. Intentaban conciliar la gracia divina y la libertad
humana. La eternidad de Dios no es conmensurable con el tiempo humano ni con el de toda
la historia, por lo que, al estar fuera de tiempo, Dios conoce, desde la eternidad, los méritos
y deméritos del hombre, esto es, la libre aceptación o libre rechazo de la salvación ofrecida,
que el hombre lleva a cabo a lo largo del tiempo.
En el campo de la lógica el problema de los futuros contingentes ha sido tratado por la
lógica temporal y por la lógica modal. La solución era admitir una lógica con más de dos
valores de verdad. Lukasiewicz lo soluciona diciendo que el enunciado considerando no
será, por lo tanto, ni verdadero ni falso en este instante y le habría de corresponder un tercer
valor diferente de 0, o lo falso y de 1, o lo verdadero. Se puede indicar como ½, esto es, lo
posible, que vendrá a constituir un tercer valor junto con lo falso y lo verdadero. Esto es
llamado como sistema trivalente para la lógica proposicional.
1.3 El argumento de la causalidad
Según este argumento las relaciones causales son transitivas, para cuales quiera hechos, F,
G y H, si F es la causa de G y G es la causa de H, entonces F es la causa de H. El hecho que
es causa tiene lugar antes que el hecho que es efecto, y como todo lo que ocurre de acuerdo
a las relaciones causales, es posible inferir el efecto a partir de la causa. El efecto tiene que
producirse siempre y cuando exista su causa. Nada sucede sin causa. Todo hecho tiene su
causa en algún hecho anterior, y este procedimiento puede ser repetido una y otra vez,
teniendo así una secuencia finita de hechos que regresa indefinidamente.
Si A es B en el instante T , es verdadero en todo instante anterior a T que A es B en el
instante T, porque en todo instante anterior a T existen las causas de este hecho. Lo que
ocurre ahora es causa de otras cosas que tendrán lugar en el futuro; pero como todo lo que
acontece de acuerdo con el principio de causalidad es necesario, lo que ocurra en el futuro
es necesario, de donde se sigue que el futuro, al igual que el pasado, está determinado.
Según Lukasiewicz hay un error en este argumento porque pueden existir secuencias
causales infinitas que no han comenzado todavía y que pertenecen enteramente al futuro.
Por ejemplo: No es el caso que si mañana a las cinco voy a beber cerveza, entonces la
secuencia finita de causas de este hecho debe alcanzar el instante presente y todo instante
pasado. Esta secuencia puede tener su límite inferior en un instante anterior al instante
presente: un instante que, por lo tanto, no ha llegado todavía a pasar. En el conjunto de los
números reales, y de modo similar en el conjunto ordenado de los números racionales, no
hay dos números que se sucedan inmediatamente el uno al otro, es decir, tales que uno de
ellos sea el predecesor inmediato y el otro el sucesor inmediato del otro; entre dos números
cualquiera hay siempre otro, y en consecuencia, hay infinitos números entre cualesquiera
dos de ellos. Por lo tanto el futuro no está determinado por el presente, y el determinismo es
erróneo.
1.4 Einstein y la teoría de la relatividad
El principio de la relatividad sostiene que se situé donde quiera un observador en el
universo, es decir, sea cual sea el marco de referencia, descubrirá que son las mismas leyes
físicas las que actúan en todas las partes del universo. El principio se refiere a las leyes
objetivas de la naturaleza y no ya a la percepción que el observador tenga de los fenómenos
que contempla. La teoría de la relatividad especial o restringida afirma que las leyes de la
naturaleza física son siempre idénticas para cualquier observador de las mismas cuyos
marcos de referencia estén en movimiento uniforme, siempre que se dé una velocidad
constante respecto a otro marco de referencia. La teoría de la relatividad general sostiene
que las leyes de la naturaleza son siempre idénticas para cualquier observador, aunque no
se encuentre en un movimiento uniforme y constante los unos con respecto a los otros; esta
segunda teoría es una reformulación de las leyes de gravitación universal de Newton. La
teoría de la relatividad parte de dos hipótesis básicas: 1) la velocidad de la luz es la
referencia básica para cualquier observador, pues dicha velocidad no es relativa, sino
constante y uniforme, independientemente del cuerpo físico que la emita.2) No existe ni
puede existir ningún fenómeno observable que nos permita averiguar que un objeto está en
reposo absoluto o si marcha con un movimiento uniforme o rectilíneo.
Las consecuencias de esta teoría son: que los intervalos de tiempo son relativos al
movimiento del observador; que el espacio se contrae o se dilata en el mismo sentido y por
la misma razón que lo hace el tiempo; que la velocidad de la luz es la máxima del universo.
Según Einstein, la ley de causa y efecto, imperante en la ciencia, es la que excluye una
intervención divina en la marcha del universo. En efecto, quien está convencido de que
todos los acontecimientos del mundo se rigen por la ley de causalidad, no puede aceptar en
modo alguno la idea de un ser que interviene en la marcha del mundo, a no ser que no tome
realmente en serio la hipótesis de la causalidad. Un Dios que apremia o que castiga, un
Dios que ayuda a aprobar una oposición, es inconcebible. ¿Es responsable la Luna de su
movimiento? Para Einstein, no existe el libre albedrío humano. En los últimos años de su
vida Einstein se dedicó a combatir ciertas interpretaciones (la interpretación de
Copenhague) de la mecánica cuántica. La probabilidad meramente estadística era una
impresión inaceptable y el principio de indeterminación heiseberiano contradecía la fe
spinocista de Einstein, donde nada esta dejado al azar, sino todo atado y bien atado en el
interior de un mundo mecanicista.
2. El concepto de indeterminismo
El indeterminismo niega que todo lo que sucede tiene una causa puesto que nada sucede
necesariamente o algunos acontecimientos por lo menos tienen lugar de modo no necesario.
Indeterminismo general se refiere a cualquier acontecimiento, abarcando tanto
acontecimientos físicos como psíquicos. Dentro del indeterminismo especial podemos
distinguir dos tipos el indeterminismo físico y el indeterminismo psíquico. Aquí se abarcará
solo es físico.
2.1 El principio de incertidumbre de Heisenberg
El principio de incertidumbre de Heisenberg afirma que cuanto más exactamente se
determina la velocidad (momento) de una partícula, tanto menos puede determinarse la
posición de la misma partícula y viceversa. No se puede determinar simultáneamente con la
misma precisión la velocidad (momento) y posición de una partícula subatómica. Tal
principio prueba que hay un indeterminismo en el mundo físico. Solo se puede tener una
aproximación del determinismo no lo habría en todos los efectos prácticos. Una
interpretación real del principio de incertidumbre según la cual expresa algo que acontece
efectivamente en la realidad (subatómica).No hay en la relación de referencia nada
subjetivo y que por consiguiente, no puede atribuirse la indeterminación a la interferencia
del observador en la realidad física.
Otra interpretación distinta de este principio admite que el principio de incertidumbre es
una prueba de indeterminismo, pero liga este último a una intervención del observador en el
mundo subatómico. Y hay una tercera interpretación que no prueba todavía que haya
indeterminismo en el mundo físico. Razones en apoyo de esta tesis:
1)La idea de que hay interacción entre el observador y lo observado prueba que el supuesto
indeterminismo es solo resultado de una intervención, si ésta pudiese eliminarse, se
eliminaría el indeterminismo.
2)Se ha cometido una confusión al equiparar determinismo y predictibilidad. Si un sistema
es determinista todos sus estados son predecibles y esto no puede ser porque puede ser y
puede no ser. Y el que no lo sea no es motivo suficiente para concluir que el sistema no es
determinista.
3)No se puede extraer conclusiones por la sencilla razón de que los términos “momento” y
“posición” usados en mecánica cuántica no tienen el mismo sentido del que tienen tales
términos en la mecánica clásica.
2.2 Heisenberg y el principio de causalidad
Según Heisenberg, la transformación del concepto antiguo de causa se ha ido produciendo a
lo largo de los siglos con la transformación del conjunto de la realidad percibida por el
hombre y la aparición de la ciencia de la naturaleza a principios de la Edad Moderna. Poco
a poco el término de causa fue siendo referido a la ocurrencia material, tratando de explicar
y que de algún modo lo hubiera producido. Ya en Kant encontramos el termino causalidad
que se ha hecho usual desde el siglo XIX: “Cuando experimentamos que algo ocurre,
presuponemos en todo caso que algo ha precedido a aquella ocurrencia, algo de lo que ella
se sigue según una regla”. Precisamente la física newtoniana se hallaba estructurada de
modo tal que, a partir del estado de un sistema en un instante determinado, podía preverse
el futuro movimiento del sistema. Este determinismo expresa el supuesto de la física clásica
según la cual los fenómenos de la naturaleza podían ser conocidos según leyes causales
cada vez más exactas y precisas, las leyes estadísticas o probabilísticas, aplicada a
determinados fenómenos naturales, como los cuerpos en estado gaseoso o la misma
conducta humana, no se debían sino a un conocimiento imperfecto de las condiciones de
observación.
2.3 Niels Bohr y la gnoseología del indeterminismo
En 1928 Bohr público un artículo donde daba una interpretación gnoseológica general de
los argumentos de Heisenberg. Según Bohr, la relación de imprecisión de Heisenberg es la
expresión matemática de un principio absolutamente general, según el cual no es posible
que haya observación física alguna sin que el estado de lo que se observa no queda
modificado por el hecho mismo de ser observado. Al introducir un termómetro se altera
ligeramente la temperatura que se quiere medir. Pero al tener resultados cada vez más
precisos acabaron por olvidar que en principio es imposible proceder por esta vía hasta el
final, eliminando por completo todos los cambios que causa el observador. Pero a escala
microscópica la situación ya no es la misma, aquí las perturbaciones en cuestión no pueden
ser ignoradas. La verdad innegable formulado por Bohr provoca necesariamente una
modificación cuya naturaleza no se conoce exactamente, es en principio imposible conocer
exactamente a la realidad. En consecuencia, no se puede nunca verificar el principio del
determinismo causal exacto. Hay que rechazarlo.
2.4 La diferencia entre pasado y futuro: un argumento en favor del
indeterminismo
Este argumento se basa en la asimetría entre pasado y futuro. Uno no puede cambiar el
pasado puesto que el pasado no es más que lo que ha ocurrido, parece una verdad tribal
decir que el pasado está completamente determinado. Todas nuestras vidas, nuestras
actividades están dedicadas a intentar afectar al futuro. Creemos que lo que ocurrirá en el
futuro está en gran manera determinado por el pasado y el presente, ya que todas nuestras
acciones racionales son intentos de influir en, o determinar, el futuro. El futuro está todavía
abierto a influencias. Todavía no está determinado o predeterminado.
La asimetría entre pasado y futuro se puede ver en la teoría especial de la relatividad. En
esta teoría existe, para cada observador, un pasado absoluto y un futuro absoluto (Que están
separados por toda una región de posible contemporaneidad). El pasado absoluto del
sistema es la región formada por todos los puntos espacio-temporales desde los cuales las
influencias físicas pueden afectar al sistema; su futuro absoluto es una región formada por
todos los puntos sobre los cuales el sistema puede ejercer una influencia física. La asimetría
consiste en que el pasado sí que puede afectar al futuro a través de una cadena causal física,
pero el futuro no puede afectar al pasado.
El demonio de la relatividad especial no es ya el de Laplace, porque este demonio, al
contrario que el de Laplace, no puede predecir, sino solo puede retrodecir. En resumen, la
relatividad especial convierte automáticamente a cada suceso sobre el que tenemos alguna
información definida en un suceso que pertenece a nuestro pasado. De acuerdo con la
relatividad especial, el pasado es aquella región, que puede, en principio, ser conocida; y el
futuro es aquella región que, aunque influida por el presente, está siempre abierta, no solo
es desconocida, sino que además en principio, no es plenamente cognoscible. Por lo tanto la
relatividad espacial es un argumento en contra del determinismo porque: 1) Las
predicciones requeridas por el determinismo científico deben interpretarse desde el punto
de vista de la relatividad especial, como retrodicciones. 2) Al ser retrodicciones, aparecen,
desde el punto de vista de la RE, como calculadas en el futuro del sistema predicho. Por lo
tanto, no puede decirse que han sido calculadas desde dentro de ese sistema, no satisfacen
el principio de predictibilidad desde dentro.
2.5 Un argumento de Popper a favor del indeterminismo: la imposibilidad de la
autopredicción
Una consecuencia de la teoría del determinismo es que si tuviéramos pertrechados un
conocimiento teórico perfecto, de unas condiciones iniciales pasadas o presentes,
podríamos entonces predecir, por métodos deductivos, nuestros propios estados futuros en
cualquier instante de tiempo dado, y más especialmente, nuestras predicciones futuras.
Popper argumenta que esto es absurdo porque, si puedo predecir mis estados futuros, puedo
predecir los que voy a conocer mañana, y si predigo hoy lo que voy a conocer mañana, no
lo conozco mañana, lo conozco hoy conduciendo así a una teoría inconsistente. El
argumento que propone Popper para demostrarlo es: Una vez que supongamos que las
teorías científicas y que las condiciones iniciales están dadas, y también la tarea de
predicción, la deducción de la predicción se convierte en un problema de puro cálculo, que
en principio puede ser llevado por una máquina de predecir o calcular. Según esto, la
prueba se convierte en una prueba de que ninguna calculadora o predictora puede predecir
deductivamente los resultados de sus propios cálculos o predicciones. Los supuestos sobre
los que se fundamentan: S1) Siempre que la tarea suministrada a la máquina sea
suficientemente explicita, la predictora llegara a una respuesta correcta. S2) La predictora
tarda tiempo en realizar diversas operaciones. Habra un lapso de tiempo entre el instante en
que la predictora sea estimulada por la tarea de predicción y el instante en que la predictora
empieza a escribir su respuesta. La acción de escribirla también lleva cierto tiempo. S3) De
dos respuestas cualquiera, emitidas por la predictora, la respuesta más larga llevara más
tiempo que la corta. S4) Todas las respuestas dadas por la máquina describen
explícitamente el estado de algún sistema físico en uno y el mismo lenguaje.
Imaginemos dos predictores idénticos 1 se llamara “Dice” porque va a predecir el estado
del número 2, y el dos se llama “Dicho” porque va a ser predicho por “Dice”.
S5) Al recibir el estímulo de su tarea de predicción, Dice estará precisamente en el mismo
estado en que este dicho al recibir el estímulo de su tarea de predicción, a las 0 horas.
Supongamos que pasa una hora entre uno y otro.
Demostración de teoremas: T1) bajo las condiciones enunciadas, el periodo de tiempo que
ha tomado a Dice completar su tarea ha sido más largo de una hora. Si fuera de dos horas:
T2) Dice tardara más de dos horas, y si fuera de 3 horas, exactamente para concluir su
predicción T3) Dice tardara tres horas exactamente.
Popper dice que el auto-cálculo es imposible, no solo llega tarde, sino que fracasa por
completo, y para ello introduce el siguiente supuesto: S6) La descripción, en lenguaje
estándar, del estado físico de una segunda descripción en el lenguaje estándar, no puede en
ningún caso ser más corta que la segunda descripción. Este supuesto es una consecuencia
de que tenemos que describir como mínimo cada uno de los símbolos de la segunda
descripción, y que cada una de esas descripciones necesitaría, como mínimo, un símbolo.
Si la autopredicción es imposible, entonces está claro que un predictor no puede predecir
los efectos de sus propios movimientos en su propio entorno cercano, es decir, la parte de
su entorno sobre la que él influye de forma apreciable, y por lo tanto la predicción no puede
realizarse con ningún grado de precisión que se haya estipulado. Este era un supuesto
básico del determinismo, y por lo tanto del determinismo es falso.
2.6 Ilya Prigogine: la física del caos contra el determinismo clásico.
Según, Prigogine, Einstein se ha convertido en el Darwin de la física. Darwin nos enseñó
que el hombre está sumergido en el interior de una evolución biológica. Einstein nos ha
enseñado que el hombre está sumergido en un universo en evolución. Las investigaciones
de Prigogine sobres las estructuras disipativas y los sistemas alejados del equilibrio, ambos
en el ámbito de la termodinámica, pretende explicar cómo es posible que se forme un orden
a partir del caos. Hace incapie en el carácter irreversible del tiempo en contra de lo que
supuso la mecánica clásica, y desde una inspiración de la ciencia clásica. Contrapone la
ciencia moderna a la ciencia contemporánea. CM- Galileo, Newton, Laplace; nociones de
legalidad, determinismo y reversibilidad. CC- Nociones del Azar, a lo aleatorio y
espontaneo y la irreversibilidad temporal. Prigogine se sitúa enfrente del determinismo
clásico, oponiéndose también al reduccionismo de todos los fenómenos en leyes mecánicas.
Propone una nueva alianza entre las ciencias y las humanidades, que tenga en cuenta al
hombre en el interior de la temporalidad, que había sido expulsado por el determinismo
clásico.

3. El determinismo y el estudio del hombre


Esta tradición distingue en las ciencias tres grandes campos: las ciencias formales (1), las
ciencias naturales (2) y las ciencias humanas (3). Objetos de estudio de 1 matemáticas y la
lógica, ciencias, que en principio, no hablan acerca de las cosas del mundo y no se plantea
el determinismo. Respecto a la 2 el paradigma es la ciencia física donde es viable algún tipo
de determinismo, no en el sentido de predecir el futuro sino en el sentido de tener un
conocimiento exacto de las causas de los fenómenos naturales (Saber cómo se produce y
saber cuáles son las consecuencias, los efectos, del acaecimiento del fenómeno natural). El
estudio del 3 es el hombre, tanto su dimensión social como su dimensión natural. El
determinismo en estas ciencias estaría representado por aquella postura que dice que
también la conducta del hombre es explicable en términos causales, y para ello se recurre al
denominado Silogismo práctico que procede de la siguiente manera:
A tiene intención p (Ir mañana al teatro)
A juzga que a menos que q no será capaz de p (Reservar entrada por antelación)
Por consiguiente, A da todos los pasos precisos para q.
Supongamos que A, de hecho, hace q. Deseamos saber por qué. Una respuesta satisfactoria
a esta cuestión seria señalar que tenía la intención de p y que consideraba hacer q necesario
para este fin. Y esta respuesta explicaría el por qué trato de hacer q en una ocasión en que
terminara fracasando.
Es natural decir que la conducta de A vino determinada por su intención y por su actitud
epistémica, podemos decir que esa intención y actitud epistémica fueron como
determinantes de la acción del agente y decir ambas constituyen conjuntamente una razón o
fundamento suficiente para hacer q.
Este argumento viene a decir en suma, que la conducta de un agente racional está
determinada por sus intenciones, y que si nosotros conocemos esas intenciones podremos
predecir cuál será su conducta futura.
Von Wright plantea la siguiente objeción: supongamos que A consideraba hacer q
suficiente, aunque no necesario, para alcanzar el objetivo de su intención. A tiene intención
de ir a la ciudad y sabe que habrá de usar un medio de trasporte público para llegar (autobús
o tren) Da los pasos precisos para tomar el autobús. Si resulta que elige el autobús, lleva a
cabo la acción disyuntiva. Esta acción viene entonces completamente determinada por las
intenciones y las creencias del agente, pero no por su opción efectiva por una alternativa
particular. La elección del viaje en bus puede que sea porque resulte más seguro o más
barato o más rápido que el tren, si se le atribuye la opción por alguna razón de este género,
también es correcto calificar a la acción como determinada. Aun pudiendo estar
determinada en este sentido la opción de una persona entre cursos alternativos, no
necesariamente lo está. Empeñarse en esto evidencia un puro dogmatismo determinista. La
opción puede ser por entero fortuita.

4. La construcción científica de la realidad


4.1 Definición de ciencia
Es aquella actividad cultural humano que tiene como objetivo la constitución y
fundamentación de un cuerpo sistemático del saber. El hombre trata de entender el mundo
sobre la base de su inteligencia imperfecta pero perfectible del mundo intenta enseñorearse
de él para hacerlo más confortable. En este proceso construye un mundo artificial: ese
cuerpo de ideas llamado ciencia puede caracterizarse como conocimiento racional,
sistemático, exacto, verificable y por consiguiente falible. Por medio de la investigación
científica el hombre ha alcanzado una reconstrucción conceptual del mundo que es cada
vez más amplia, profunda y exacta. Somete a la naturaleza a sus propias necesidades,
creando así artefactos y el mundo de la cultura. La ciencia como actividad- como
investigación- pertenece a la vida social; en cuanto se la aplica al mejoramiento de nuestro
medio natural y artificial, a la invención y a la manufactura de bienes materiales y
culturales, la ciencia se convierte en la tecnología. La ciencia es vista como un bien en sí
mismo, como un sistema de ideas establecidas provisionalmente (conocimiento científico),
y como una actividad productora de nuestras ideas (investigación científica) (Bunge, M., La
ciencia, su método y su filosofía, 1972, pp7-8)
Las características específicas de la ciencia: el conocimiento del que se trata es un
conocimiento racional, que se refiere al mundo material o naturaleza, cuyas regularidades
quiere explicar y predecir; obtenido mediante un método experimental, del cual forman
parte la observación, la experimentación y las inferencias de los hechos observados; es
sistemático porque se organiza mediante hipótesis, leyes y teorías, y es un conocimiento
objetivo y público, porque busca ser reconocido por todos como verdadero, o por lo menos
, se aceptado por consenso universal. El conocimiento científico no se basa solo en la
publicación, sus hechos y sus teorías deben pasar por un periodo de estudio crítico y de
prueba, en manos de otros individuos competentes e imparciales, y deben resultar tan
convincentes que puedan ser casi universalmente aceptados. Su meta es un consenso de la
opinión racional sobre el campo más basto posible. Así entendido, el concepto de ciencia
debería aplicarse exclusivamente a las denominadas ciencias empíricas (física y zoología)
excluyendo las ciencias formales (matemáticas y la lógica) aunque también son ciencias en
el sentido de la palabra, aunque no se refieran a los hechos de la naturaleza, son también un
conocimiento universal, sistemático y metódico, proporcionan los instrumentos de cálculo e
inferencia, necesarios para el método y la sistematización de las ciencias empíricas.
Manteniendo también una relación con la naturaleza, de la cual constituyen modelos o
formas para pensarlas.
Cuatro son los periodos que se suelen destacar como característicos de la aparición y
constitución histórica de la ciencia:
1)El paso de las primitivas cosmogonías (Babilónicas, egipcias, hebreas y griegas) a las
nuevas cosmologías, iniciadas por el pensamiento racional de los jonios del Asia Menor,
hecho que supone el surgimiento de la filosofía en el s. VI a.C.
2) La aparición de la tradición geocéntrica y geoestática por obra de Platón y Aristóteles,
sobre todo la astronomía y la física aristotélicas.
3) La crisis y crítica de las ideas aristotélicas, en la denominada revolución científica a
comienzos de la era moderna, con el establecimiento del paradigma de la mecánica de
Newton.
4) Las modificaciones de este mismo paradigma, y por lo mismo, de la mecánica clásica y
del modelo clásico de ciencia, por obra de la teoría de la relatividad especial de Einstein, en
cosmología, y la nueva física cuántica, en lo relativo a la constitución de la materia.
Las características de la ciencia son las mismas que se atribuyen al conocimiento científico
(Uno es resultado de la actividad y el otro es la actividad humano que lo produce) y a ellos
se le aplica la noción de epistéme, por oposición a la mera opinión. La filosofía de la
ciencia resalta el aspecto de provisionalidad del conocimiento científico e insiste en que la
ciencia es sobre todo aquella actividad racional que consiste en proponer teorías
provisionales, a modo de conjeturas audaces, a partir de los problemas que surgen de
nuestra adaptación al medio, para someterlas a prueba del experimento, contrastándolas con
los hechos, a fin de descubrir su posible falsedad. Lo que caracteriza el desarrollo de la
ciencia es la indagación de la verdad persistente y temerariamente crítica. La ciencia no es
un sistema de enunciados seguros y bien asentados, ni uno que avanzase firmemente hacia
un estado final. Nuestra ciencia no es conocimiento (epistéme): nunca puede pretender que
ha alcanzado la verdad, ni siquiera el sustituto de ésta que es la probabilidad. El esforzarse
por el conocimiento y la búsqueda de la verdad constituyen los motivos más fuertes de la
investigación científica.
No sabemos, solo podemos hacer conjeturas y las previsiones están guiadas por la fe en las
leyes, en las regularidades que podemos descubrir. Con Bacon, podemos describir la
ciencia contemporánea <el método de razonar que aplican ordinariamente los hombres al a
naturaleza> diciendo que consiste en anticipaciones, precipitadas y prematuras, y en
prejuicios. Lo que intentamos es derribar lo anterior, tratamos de demostrar que nuestras
anticipaciones eran falsas, con objeto de proponer en su lugar nuevas anticipaciones
injustificadas e injustificables, nuevos prejuicios precipitados y prematuros.
La ciencia nunca persigue la ilusoria meta de que sus respuestas sean definitivas, ni siquiera
probables; su avance se encamina hacia una finalidad infinita- y sin embargo alcanzable-: la
de descubrir incesantemente problemas nuevos, más profundos y más generales, y de
sujetar nuestras respuestas siempre provisionales a contrastaciones constantemente
renovadas y cada vez más rigurosas (Popper, K.R, Lógica de la investigación científica,
1977, p. 261-262).
El producto de la actividad científica es el conocimiento científico cuyas principales
características son: conocimiento racional, metódico, objetivo, verificable y sistemático,
que se formula en leyes y teorías, y es comunicable y abierto a la crítica y a la eliminación
de errores. Algunos autores coinciden en asignarle al pensamiento científico las siguientes
características a) objetividad; b) racionalidad; c) sistematicidad, que son aspiraciones del
pensamiento cotidiano o lo que algunos autores llaman sano sentido común.
a) Objetividad: el pensamiento científico no es subjetivo, no depende de los intereses
personales de quienes intervienen en el. Otra aceptación de objetividad es la
concordancia o adaptación a su objeto. La objetividad se entiende como adecuación
a la realidad o como validez independientemente de los intereses del conocer. Solo
los hechos deben servir de guía a toda investigación científica dejando al margen los
instintos y sentimientos. El pensamiento científico y el hombre científico deben ser
imparciales y acostumbrarse a separar sus sentimientos y sus intereses personales
cuando estén en el terreno de la ciencia. Se dijo que el pensamiento cotidiano
también aspira a la objetividad, la racionalidad y sistematicidad, lo mismo que el
científico; pero que les persigue y las alcanza en grados muy diferentes. La
objetividad que llega a obtener el pensamiento cotidiano es limitada puesto que se
encuentra atada a la percepción y a lo práctico. Si multiplicamos 6 x 5 obtendremos
30. Sabemos que este producto vale independientemente de que nos agrade o no, y
del estado de ánimo en que nos encontremos.
b) Racionalidad: Se ha llamado razón a la facultad que permite distinguir al hombre de
los animales, también se ha entendido como razón el fundamento o la explicación
de algo. El pensamiento científico no está formado por imágenes, sensaciones ni
hábitos de conducta, se dice que es racional porque está integrado de principios y
leyes científicas. El razonamiento ordena sus conceptos en teorías.
c) Sistematicidad: se entiende por sistema una serie de elementos relacionados entre sí
de manera armónica. Los conocimientos científicos no pueden estar aislados y sin
orden; siempre están inmersos en un conjunto y guardan relación unos con otros.
Todo conocimiento científico sólo tiene significado en función de los que guardan
de orden y jerarquía con él.
Siguiendo a Mario Bunge, exponemos una lista de las características del pensamiento
científico: a) Fáctico; b) Trascendente; c) Analítico; d) Claro y preciso; e) Simbólico; f)
Comunicable; g) Verificable; h) Método; i) Explicativo; j) Predictivo; k) Abierto; l)Útil.
a) Fáctico: El conocimiento científico parte de los hechos dados en la realidad, los
acepta como son, y frecuentemente vuelve a ellos para confirmar sus afirmaciones.
No toma como objeto de estudio entes que no se hayan de alguna forma en la
experiencia sensible.
b) Trascendente: Aunque la ciencia parte de los hechos, no se queda en ellos, si así lo
hiciera, su labor seria meramente contemplativa. El científico debe ir más allá de los
hechos, de las apariencias. La tierra no debió considerarse plana por el solo hecho
de no poder observar a simple vista su curvatura. Combinando ciertas sustancias, la
trascendencia de los hechos de observación a través de microscopios y telescopios,
al igual que los motores de los automóviles han ido más allá de lo observado por los
físicos respecto al movimiento.
c) Analítico: Lo analítico del conocimiento científico empieza desde la mera
clasificación de las ciencias a que nos referimos en este apartado, especializándose
en determinado ámbito de la realidad para conocerlo con mayor profundidad. Las
ciencias analizan sus problemas, los descomponen para estudiarlos mejor, los separa
sin dejar de entenderlos como integrantes de un todo.
d) Claro y preciso: Los componentes científicos se definen de manera clara y precisa,
al igual que los problemas deben presentarse de forma clara y precisa. (Noción de
volumen).
e) Simbólico: El pensamiento científico no iría muy lejos si dispusiera solamente del
lenguaje cotidiano. Necesita crear su propio lenguaje artificial cuyo signos y
símbolos adquieren un significado determinado y someten a reglas para crear
estructuras más complejas (HG, +, E).
f) Comunicable: El pensamiento científico no está destinado a un reducido número de
personas: se ofrece a todo aquel cuya cultura le permita entenderlo. La ciencia
cumple con una función informativa. El método científico comunica datos y
reflexiones acerca de los hechos.
g) Verificable: Todo lo que produzca el pensamiento científico debe a someterse a una
prueba; no debe aceptarse nada que no se adecue a la realidad. La verificación se
obtiene mediante la observación y la experimentación, aunque hay ciencias, como la
astronomía y la economía, que en ciertos aspectos pueden prescindir de la
experimentación.
h) Metódico: El pensamiento científico no procede desorganizadamente; plantea lo que
persigue y la forma de obtenerlo. Procede obteniendo conclusiones particulares o
generales y disponiendo de procedimientos tales como la deducción, la inducción y
la analogía.
i) Explicativo: El hombre dejo de creen en los mitos y descubrió que estaba dotado de
razón para resolver por cuenta propia. No acepta únicamente los hechos tal y como
se dan; investiga sus causas, busca explicaciones de porque son así y no de otra
manera, Intenta explicar los hechos en términos de leyes y principios. (Ley de
gravedad- caída de los objetos).
j) Predictivo: todo conocimiento científico explica el conocimiento de ciertos hechos,
pero no solamente para lo presente, sino también para el pasado y el futuro. La
predicción sirve para modificar los acontecimientos en beneficios de la sociedad
una vez que la técnica procura la comodidad del ser humano. Las predicciones
científicas cuando fallan permiten corregir las hipótesis en que se basan.
k) Abierto: Los objetos de las ciencias, sus conceptos, sus métodos y sus técnicas no
son definitivos, se encuentran en constante cambio. No es dogmático y sus
estructuras son falibles y es capaz de progresar. Un hombre que se conforma con los
conocimientos que hasta el momento le ha legado la humanidad seria sabio pero no
científico.
l) Útil: El hombre inculto es reacio al estudio de la ciencia, porque no ve su utilidad,
piensa que solamente aquello en lo que puede ganar dinero es digno de alcanzarse.
Nuestro mundo actual sin las ciencias retornaríamos a la época de las cavernas
puesto que técnica es la ciencia aplicada.
En resumen, la ciencia es valiosa como herramienta para domar a la naturaleza y remodelar
a la sociedad; es valiosa en sí misma como clave para la inteligencia del mundo y del yo; y
es eficaz en el enriquecimiento, la disciplina y la liberación de nuestra mente. Como
conocimiento racional y objetivo que es, se realiza según enunciados descriptivos, que se
refieren a hechos del mundo material, que pueden ser V o F, y cuya verdad es controlable o
demostrable en calidad de conocimiento obtenido con un método. Es una actividad que
planifica sus objetivos que intenta conseguir con los mejores medios, sometiéndolo a
prueba experimental, contrastándolos con los hechos sus enunciados principales. El saber
científico no se reduce al mero conocimientos de hechos, sino que va más allá de los
mismos, porque es también saber sistemático que se construye a partir de hipótesis, que se
someten a contrastación. Como saber comunicable se trata de un conocimiento público que
ha de poder precisar cómo se ha obtenido, de modo que cualquiera que pueda acceder al
mismo por iguales o parecidos medios, y en ningún momento se recurra a supuestos o
recursos secretos y ocultos.
Hay tre maneras fundamentales de ver el conocimiento científico como un todo: 1) Enfoque
subjetivo (el tradicional) que sostiene que la ciencia es un conjunto de enunciados, cuya
verdad los científicos, como individuos aislados, defienden y justifican. 2) Enfoque
consensual según el cual el conocimiento científico está formado por el conjunto de teorías
que la comunidad científica acepta como científicas. 3) Enfoque objetivista considera que
los enunciados, leyes y teorías científicas son producto de la actividad humana, pero que,
una vez formulados poseen su propia vida autónoma como si constituyera un mundo propio
(un tercer mundo).
1) el conocimiento científico es un conjunto de clases especiales de creencias que
mantienen los científicos. Esta creencia puede convencerse de que está justificada.
El tipo de justificación exigido o permitido dependerá de los detalles de la teoría
epistemológica que se adopte. Sea cuales fueren los detalles de la postura
epistemológica que adopte, la principal característica del enfoque subjetivo sigue
siendo el hecho de que el conocimiento científico se construye a base de conjuntos
de creencias que el individuo puede justificar de alguna manera.
2) Las creencias de los científicos están subordinadas a las de un tipo especial de
comunidad, la comunidad científica, comprendiendo aquellas teorías aceptadas por
la comunidad.
3) Las teorías científicas tienen una existencia autónoma independiente de la opinión
consensual o individual, a pesar de que la participación de los científicos como
individuos y de las comunidades de científicos sea necesaria para generar esas
teorías. Las ciencias es un proceso sin sujeto, no es un conjunto de creencias.

4.2 La imagen galileana de la ciencia


La ciencia, tal y como hoy la concebimos, nació con Galileo:
1) La ciencia no es un saber al servicio de la fe; posee un objetivo distinto a la fe; se
acepta y se fundamenta por razones diversas a la fe. Las proposiciones de la ciencia
se obtiene mediante experiencias sensatas y las demostraciones necesarias.
2) Si la ciencia es autónoma con respecto a la fe, con mayor razón aún debe ser
autónoma de todos aquellos lazos humanos que vendan su realización.
3) La ciencia es autónoma de la fe, pero es también algo muy distinto del saber
dogmático representado por la tradición aristotélica. Es negativa en cuanto dogma
no en cuanto tradición. A la verdad no hay que pedirle el certificado de nacimiento,
y en todas partes pueden encontrar razones y demostraciones, lo importante es dar a
entender que son válidas y no que estén en los libros de Aristóteles.
4) La ciencia de Galileo es la ciencia de un realista, no razona como un matemático
puro, sino como un físico; considerándose más filósofo, es decir físico, que
matemático. En su opinión la ciencia no es un conjunto de instrumentos
calculisticos, útiles, para efectuar previsiones. Al contrario, consiste en una
descripción verdadera de la realidad.
5) La ciencia solo puede ofrecernos una descripción verdadera de la realidad, solo
puede llegar hasta los objetos- y ser por tanto objetiva- con la condición de
establecer una distinción fundamental entre las cualidades objetivas y subjetivas de
los cuerpos. Debe limitarse a describir las cualidades objetivas de los cuerpos,
cuantitativas y mensurables (públicamente controlables). Es objetiva porque no se
interesa por las cualidades subjetivas que verían cada hombre, sino por aquellos que
es iguales para todos. Ni las cualidades subjetivas ni las esencias de las cosas
constituyen el objeto de la ciencia.
6) La ciencia describe la realidad; es conocimiento y no pseudofilosofía, porque
describe las cualidades objetivas (primarias) y no subjetivas (secundarias).
7) En la filosofía galileana de la ciencia se integra un cierto esencialismo, aunque no
conozca la esencia verdadera e intrínseca de las cosas, pero a pesar de ello el
hombre posee algunos conocimientos definitivos y no revisables. El entender se
pude tomar de dos modos: intensive o extensive. Extensive el entender del ser
humano es como nada, aunque entienda mil proposiciones, es cero comparable con
la infinidad. Intensive, se refiere a intensivamente, perfectamente, una proposición.
Y el ser humano entiende con tanta perfección y esta tan cierto de ellas como puede
estarlo de la misma naturaleza, como las ciencias matemáticas puras, la geometría y
la aritmética.
8) Excluye al hombre del universo investigado por la física. Al excluir al hombre, se
excluye un cosmos de cosas y de objetos que se encuentre ordenado y jerarquizado
en función del hombre. Se excluye la indagación cualitativa en favor de la
cuantitativa. Elimina las causas finales en favor de las causas mecánicas y
eficientes. El mundo descrito por la física de Galileo no es el mundo del que habla
la física de Aristóteles. Ya no es jerarquizado y ordenado en función del hombre,
sino que el orden se muestra ciego ante el hombre.
9) La demostración de la vaciedad o, incluso, de la insensatez de las teorías y los
conceptos aristotélicos (idea de perfección, algunos movimientos y formas). La idea
de perfección solo funciona cuando se habla de ella con relación a algo, es decir, en
la perspectiva de un fin determinado: una cosa es más o menos perfecta según
resulta más o menos adecuada a un fin prefijado y establecido.
Según Galileo, la ciencia es lo que es, conocimiento objetivo, precisamente porque avanza
de acuerdo con un método definido, porque comprueba y funda sus teorías a través de las
reglas que constituyen el método científico que consisten en experiencias sensibles y en
demostraciones necesarias. Las demostraciones ciertas o necesarias son las
argumentaciones que parten de una hipótesis y se deducen con rigor aquellas consecuencias
que luego tendrán que darse en la realidad. Galileo fundamenta la ciencia sobre la
experiencia, aunque hay bastantes casos que parece anteponer el razonamiento a la
experiencia y acentuar la importancia de las suposiciones en prejuicios de las
observaciones. Las experiencias sensibles y las demostraciones necesarias, integrándose y
corrigiéndose recíprocamente, dan origen a la experiencia científica que es el experimento,
que es un metódico interrogar a la naturaleza, que presupone y exige un lenguaje en que se
formulan las preguntas. En el experimento la mente no se muestra pasiva en absoluto, la
mente actúa: formula suposiciones, extrae con rigor sus consecuencias, y a continuación
comprueba si éstas se dan o no en la realidad. El mismo Galileo da un ejemplo de cómo una
teoría puede modificar la interpretación de una observación de hechos. Sagredo, en los
Discursos, al responder a las objeciones de carácter empírico que se formulan ante la ley
por la cual la velocidad y el movimiento naturalmente acelerado debe aumentar de forma
proporcional al tiempo. Sin duda, lo que la experiencia y los sentimientos nos muestran
debe anteponerse a cualquier razonamiento, por bien fundado que este parezca. No obstante
la experiencia sensata es fruto de un experimento programado, un intento de obligar a
responder a la naturaleza.

5. El postulado de la objetividad
5.1 El significado del principio de incertidumbre y el postulado de la
objetividad
Heisenberg afirmó que los conceptos clásicos del mundo cotidiano también existen en el
principio de incertidumbre. Para explicar este principio utilizo el ejemplo de la observación
de un electrón. Sólo se pueden ver las cosas mediante su observación, lo que implica el
impacto de fotones de luz sobre ellas y sobre nuestros ojos. Un fotón no altera mucho a un
objeto como una casa, por lo que no es de esperar que la casa se vea afectada. Pero para un
electrón las cosas son distintas, un electrón es tan pequeño que para verlo se debe usar
energía electromagnética de una longitud de onda corta, la radiación de este tipo es muy
energética, y cualquier fotón que tras revotar en un electrón pueda ser detectado por el
dispositivo experimental habrá cambiado drásticamente la posición y el momento del
electrón. El futuro es esencialmente impredictible e incierto, pero el pasado está
exactamente definido, se sabe exactamente de dónde venimos. Nos movemos de un pasado
conocido a un futuro incierto y constituye una característica fundamental del mundo
cuántico.
Copenhague interpreto este principio diciendo que mientras en la física cuántica
concebimos que un sistema de partículas en dirección funciona como un aparato de
relojería, independientemente de que sea observada o no, en física cuántica el observador
interactúa con el sistema en tal medida que el sistema no puede considerarse con una
existencia independiente. Las consecuencias de esto son: que se ha de aceptar el hecho de
que observar una cosa lo cambia y que el observador forma parte del experimento, es decir,
no hay un mecanismo que funcione independientemente de que se le observe o no. Y toda
la información la constituyen los resultado de los experimentos. Lo que se puede deducir de
los experimentos es la probabilidad de que si al observar el sistema se obtiene el resultado
A, otra observación posterior proporciona el resultado B. Nada se puede afirmar sobre lo
que pasa cuando no se observa, ni de cómo pasa el sistema de A a B, si es que pasa. A
veces las cosas se observan en el estado Ay a veces en el B, y la cuestión de que hay en
medio o de cómo pasan de un estado a otro carece de sentido.
Con respecto a la mecánica clásica se han producido dos cambios: 1) Hay límites al
conocimiento sobre lo que una partícula está haciendo mientras se le observa. 2) No
tenemos ni idea de lo que esa partícula está haciendo cuando no la observamos. El dato es
la observación. Una observación experimental solo tiene sentido en el contexto del
experimento y no puede utilizarse para extrapolaciones sobre características no observadas.
Se niega la objetividad del conocimiento cientifico (sagrada en la mecánica clasica) y no se
puede afirmar con absoluta certeza que ese mundo físico exterior a nosotros exista cuando
no lo observamos.
5.2 El postulado de la objetividad y la teoría popperiana de los tres mundos
La objetividad es el carácter específico de lo objetivo, esto puede entender se de diferentes
maneras, como lo opuesto a lo subjetivo, sea la subjetividad trascendental al modo
kantiano, o como lo entiende Popper, como desvinculación de la ciencia respecto de su
sujeto. La objetividad es la referencia a un objeto, por lo tanto es lo opuesto a lo meramente
subjetivo. Con la objetividad se analizan las cosas a tenor de sus propiedades esenciales y la
subjetividad analizan las cosas tal y como estas afectan al hombre, La objetividad hace
relación a la posibilidad de poseer razones comprobables, las cuales sirven de soporte a una
creencia que estima como verdadera. Popper propone un “mundo 3” donde ubica la
objetividad. Según este, el conocimiento objetivo, la objetividad posee una existencia
propia como perteneciente al mundo 3 y se trata de una ciencia objetiva que carece de
sujeto. Se pueden distinguir tres mundo: a) El mundo de los objetos y estados físicos; b) El
mundo de los estados de conciencia, de los estados mentales y de las disposiciones
conductuales para actuar; c) El mundo de los contenidos objetivos del pensamiento,
especialmente el pensamiento científico, poético y de las obras de arte. En La lógica de la
investigación científica elabora una teoría epistemológica objetivista. La objetividad se
fundamenta en la información y la teoría. Y una teoría o metodología científica es objetiva
cuando puede someterse a discusión y es susceptible de refutación o falsación. Se trata de
un conocimiento sin sujeto cognoscente. Según Popper el conocimiento objetivo,
identificado con la ciencia, es una institución social, o un conjunto o estructura de
instituciones sociales.
El mundo 3 es el mundo de las teorías, los libros, las ideas, los problemas, incluyendo las
relaciones sociales e incluso el contenido lógico de nuestro código genético. Se trata de un
mundo completamente autónomo respecto al sujeto, de forma que este mundo 3, aunque es
una creación del hombre y no de los dioses, a su vez crea su propio ámbito de autonomía.
Para Popper, los valores, así como los problemas y las tradiciones, han de ser sometidos a
una crítica radical, esta actitud racionalista se basa en una fe irracional en la razón, desde
donde arranca su postulado de la objetividad. El mundo 3 opera con una especie de
selección natural que discierne las teorías entre caducas (inválidas o falsas) y las teorías
verosímiles (Las que momentáneamente no han sido falseadas). De esta manera el método
científico con Popper adquiere una concepción ontológica objetiva. Distingue entre la
gnoseología o la teoría del conocimiento y la epistemología científica. Según el la primera
(Locke, Hume y Russell) ha centrado su investigación en el conocimiento subjetivo, ligado
intrínsecamente al sujeto y al objeto. Mientras que la epistemología debe centrarse en el
conocimiento científico, en el conocimiento de la objetividad, en un conocimiento objetivo
que Popper convive sin sujeto. Parece tener vida autónoma al margen del sujeto que las ha
ideado.
5.3 Jacques Monod: azar, necesidad y el postulado de la objetividad
En El azar y la necesidad, Monod analizó biológicamente y filosóficamente algunos
aspectos esenciales de la moderna biología, en particular la teoría evolucionista donde
estima un papel fundamental en el desarrollo de los genes debe otorgarse al azar, al mismo
tiempo que defiende la necesidad de la selección natural así como la negación del principio
de causalidad. Monod rechaza las explicaciones holistas de la teleológica, la cual presupone
una cierta alianza entre el hombre y la naturaleza. Piensa que el azar es una noción
fundamental en la biología moderna. Las propiedades básicas de los seres vivientes deben
ser compatibles con el segundo principio de la termodinámica, según el cual la energía ni se
crea ni se destruye, sino que se transforma. Se trata de un azar completamente esencial: 1)
en lo que concierne a la mutación casual de la cadena genética, que está producida en
exclusiva por un error de transcripción; esta mutación esta debida básicamente al azar, por
lo que hoy sabemos. 2) en lo concerniente a las consecuencias funcionales de la mutación
depende de las concretas condiciones del ambiente donde vive casa especie. Intenta
despojarse del temor a la idea del azar.
En cuanto a su negación del principio de causalidad, imaginemos que un señor camina por
una calle y le cae un ladrillo en la cabeza. Que este no cae por casualidad sino por leyes
físicas (gravedad) es algo que Monod admitiría. En la caída de este ladrillo, para Monod,
se trataría de un azar facticio, un desconocimiento de todos los factores que intervienen en
el proceso, pero Monod nos indica que hay un azar esencial. Para explicarlo expone el
siguiente ejemplo: imaginemos que mientras Dubois trabaja en la reparación de un tejado,
pasa por la calle el señor Dupont. El primero suelta por inadvertencia el martillo, el cual cae
sobre la cabeza de Dupont matándolo. Estamos ante un acontecimiento completamente
imprevisible. Pues según Monod, las mutaciones genéticas que se dan en el proceso de
autoduplicación del código genético.
Monod se sitúa en un materialismo, y toma como punto de partida lo que el a denominado
postulado de la objetividad. Monod afirma que la piedra angular del método científico es el
postulado del a objetividad de la naturaleza. Esto es, la negativa sistemática de considerar
capaz de conducir un verdadero conocimiento la interpretación de los fenómenos dada en
términos de causas finales. La formulación de Galileo y Descartes, del principio de inercia.
El postulado del a objetividad es consustancial a la ciencia y a dirigido el desarrollo de esta
en los últimos 3 siglos. Esta objetividad nos obliga a reconocer el carácter teleonómico de
los seres vivos, nos obliga a admitir que en sus estructuras, estos realizan y prosiguen
proyectos.
En el orden biológico existe una estructura concreta y especial: el proceso va desde la
materia más simple a las más complejas. Es un crecimiento de la organización, de la
composición y de la información. La idea de proyecto implica como presupuesto que
existe, sea al principio o a mitad de la evolución un plan, suponiendo así una cierta
conciencia, una especie de razón universal. Monod afirma que la ciencia positiva, como tal,
no está capacitada, por su propio método, para perseguir los fines, sino que ella trata de
comprender la génesis, las estructuras y causalidades físico-químicas.

6. Bibliografía
• Bunge, M., La ciencia, su método y su filosofía, Buenos Aires, Siglo Veinte, 1972
• —-, Filosofía de la física, Barcelona, Ariel, 1978
• Bohm, D., Causalidad y azar en la física moderna, México, UNAM, 1959
• Ferrater Mora, J., Diccionario de filosofía, Madrid, Alianza, 1980
• Fevrier, Determinismo e indeterminismo, México, UAM, 1957
• Heisenberg, W., La imagen de la naturaleza en la física actual, Barcelona, Orbis, 1985
• Monod, J., El azar y la necesidad, Barcelona, Orbis, 1985
• Popper, K.R., Post Scriptum a La lógica de la investigación científica, vol. II: El universo
abierto. Un argumento en favor del indeterminismo, Madrid, Tecnos, 1994
• Rivadulla, A., Filosofía actual de la ciencia, Madrid, Editora Nacional, 1984
• Wright, G.H.v, “El determinismo y el estudio del hombre”, en Manninen, J. y Tuomela, R.,
Ensayos sobre explicación y comprensión, Madrid, Alianza, 1980, pp. 183-204

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