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Historia 3 Espinoza
Historia 3 Espinoza
Ubicación: el área de los Andes meridionales comprende dos tercios del norte de Chile, las tierras
altas del sur de Bolivia y el noroeste de Argentina.
Es una gran región semiárida, de desiertos costeros, altas punas y valles montañosos. En el área se
consideran doce subdivisiones culturales que se corresponden, en gran medida, con divisiones
ambientales y entre las que destacamos, por su mayor complejidad artística, el noroeste de
Argentina, que comprende la Puná, la Quebrada de Humahuaca, las Selvas Occidentales y la
Valliserrana.
https://www.artehistoria.com/es/contexto/el-arte-en-los-andes-meridionales
Cultura condorhuasi
Se presume que, por su vida aldeana y el alto grado de desarrollo artístico, las
comunidades Condorhuasi debieron contar con jefes que regulaban las labores
productivas, realizadas probablemente por artesanos especializados en el trabajo
de la piedra, la cerámica y el metal.
Arquitectura condorhuasi
Otras son cámaras mortuorias de planta oval o cuadrada hechas de lajas, que
contenían uno o más difuntos.
También hay unas pocas urnas para párvulos. En las tumbas se ofrendaban
llamas, así como finos vasos efigie, adornos de oro y figuras de felino. La imagen
del felino aparece por primera vez en la región con esta cultura, generándose un
culto que se plasma en rituales donde se fumaban sustancias alucinógenas en
pipas de piedra. Se supone que estos ritos modificaban la conciencia y permitían a
los individuos entrar en contacto con lo sobrenatural.
La mayor parte de los hallazgos arqueológicos proceden de cementerios
saqueados, lo que dificulta determinar las relaciones culturales; sin embargo,
podemos distinguir las siguientes fases culturales:
Arte condorhuasi
Máscaras líticas
El patrón urbano de Alamito es el que alcanzó la más alta complejidad del período,
llegando a contar con basamientos ceremoniales.
Centros ceremoniales
Plataformas.
Recintos alargados.
Por sus características generales, los sitios estudiados en el Campo del Pucará
(Andalgalá, Catamarca), conocidos como "sitios de Alamito", representan una
variación regional, de la cultura Condorhuasi caracterizada por el desarrollo de las
prácticas ceremoniales.
Cada sitio tiene la forma de un anillo constituido por dos plataformas rectangulares
de paredes de piedra rellenadas con tierra, situadas al occidente; recintos
circulares techados o cobertizos carentes de paredes que se levantan en la
inmediación de las plataformas y un conjunto de recintos con paredes de tierra
revocadas con barro, que completan el anillo. Dentro de este conjunto se
distinguen dos tipos: uno de recintos alargados y planta trapezoidal y otro de
recintos de planta cuadrangular o ligeramente trapezoidal. El primero posee
paredes altas, entre 6 y 15 m. de largo y casi 5 m. de ancho máximo; el segundo
tipo por posee paredes bajas y dimensiones menores el anterior.
Los restantes recintos son menores en tamaño y altura, y difieren entre si por
algunos rasgos y elementos asociados. Algunos podrían ser habitaciones
pequeñas, pero la mayoría parecen ser talleres, entre los que sobresale un tipo
que ha sido considerado como talleres metalúrgicos.
Por la ubicación que tienen estos recintos dentro del plano general de cada sitio,
entre los recintos de grandes habitaciones y las restantes estructuras (cobertizos,
plataformas, montículo mayor) que conforman el área que podemos considerar
ceremonial, pensamos que los talleres, y por ende la metalurgia, estuvo muy
estrechamente relacionada con las prácticas ceremoniales de Condorhuasi-Alamito.
En recintos que suponemos han sido talleres metalúrgicos, se han hallado tubos de
cerámica que deben haber sido utilizados como "huayras" (en quecha: viento) u
hornos de fundición. En ellos se introducía el mineral de cobre triturado y
mezclado con carbón vegetal, el cual era encendido. La temperatura se elevaba
gradualmente mediante la circulación del aire dentro de la huayra hasta que el
cobre comenzaba a fundirse y escurrirse hacia abajo, hasta llegar al crisol donde
se lo recogía. De esta manera, el metal fundido, cuya temperatura podía llegar a
los 1.200°C, podía ser vertido directamente en moldes o fuentes donde se lo
dejaba enfriar para poder ser trabajado después. La foto nos muestra una huayra
reconstruida a partir de sesenta y cuatro fragmentos.
Centros ceremoniales
Por sus características generales, los sitios estudiados en el Campo del Pucará
(Andalgalá, Catamarca), conocidos como "sitios de Alamito", representan una
variación regional, de la cultura Condorhuasi caracterizada por el desarrollo de las
prácticas ceremoniales.
Cada sitio tiene la forma de un anillo constituido por dos plataformas rectangulares
de paredes de piedra rellenadas con tierra, situadas al occidente; recintos
circulares techados o cobertizos carentes de paredes que se levantan en la
inmediación de las plataformas y un conjunto de recintos con paredes de tierra
revocadas con barro, que completan el anillo. Dentro de este conjunto se
distinguen dos tipos: uno de recintos alargados y planta trapezoidal y otro de
recintos de planta cuadrangular o ligeramente trapezoidal. El primero posee
paredes altas, entre 6 y 15 m. de largo y casi 5 m. de ancho máximo; el segundo
tipo por posee paredes bajas y dimensiones menores el anterior.
Los restantes recintos son menores en tamaño y altura, y difieren entre si por
algunos rasgos y elementos asociados. Algunos podrían ser habitaciones
pequeñas, pero la mayoría parecen ser talleres, entre los que sobresale un tipo
que ha sido considerado como talleres metalúrgicos.
Por la ubicación que tienen estos recintos dentro del plano general de cada sitio,
entre los recintos de grandes habitaciones y las restantes estructuras (cobertizos,
plataformas, montículo mayor) que conforman el área que podemos considerar
ceremonial, pensamos que los talleres, y por ende la metalurgia, estuvo muy
estrechamente relacionada con las prácticas ceremoniales de Condorhuasi-Alamito.
https://pueblosoriginarios.com/sur/andina/condorhuasi/condorhuasi.html
De entre las culturas cerámicas tempranas del Noroeste destaca Condorhuasi, la más interesante
artísticamente pero de las más desconocidas culturalmente y que aproximadamente se incluiría
entre 200 a. C. y 200-300 d. C. La mayor parte de las obras proceden de cementerios saqueados, lo
que dificulta cualquier relación cultural. Hay algunas posibles evidencias de agricultura, pero debió
de ser un recurso más importante la llama, que se representa con frecuencia en la cerámica y se
ha encontrado sacrificada en algunas tumbas. Aunque no se han excavado sistemáticamente
poblados, se conocen viviendas aisladas de planta circular y cimientos de piedra. La cerámica y la
escultura en piedra son las manifestaciones artísticas más reseñables. Dentro de la primera
destaca el estilo Condorhuasi Polícromo, de gran variedad formal y decorativa. Hay figuras de
aspecto vagamente antropomorfo, con cabezas desproporcionadas y esquemáticas de aire
ornitomorfo cuya nariz prominente se asemeja a un pico. Pueden llevar pintura facial y bezotes
-de los que se han encontrado ejemplares reales de turquesa- y narigueras en forma de disco. La
postura sedente o a cuatro patas se recoge en un cuerpo esquemático, robusto, que a veces se
reduce a una masa globular, con miembros rudimentarios. Sobre estos cuerpos desnudos se
pintan diseños de carácter geométrico que representarían adornos corporales. La policromía es
llamativa, con los motivos negros sobre fondo rojo y delineados en blanco. Esta síntesis de
elementos humanos y animales aparece también en la escultura en piedra, frecuentemente de
carácter felino, y concretamente en morteros en los que aparece un rostro humano por un lado y
otro zoomorfo en el lado opuesto. Aunque en estos ejemplares no es clara la contribución a
Condorhuasi, existen al menos grandes semejanzas entre las ideas representadas.
https://www.artehistoria.com/es/contexto/la-cer%C3%A1mica-condorhuasi
Cultura Condorhuasi
La cultura Condorhuasi fue una cultura que surgió en el valle de
Hualfin en la provincia argentina de Catamarca y se desarrolló
desde el 400 a.C. al 700 d.C. La cultura Condorhuasi fue una
cultura pastoril, es por eso que se supone que su origen se
relaciona con las culturas del altiplano de sur de Bolivia. Tiene
similitudes con piezas cerámicas de las culturas La Candelaria de
Argentina y con El Molle del norte de Chile.
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