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Colegio La Salle – Santander.

Bloque 06_01

Identifica el ámbito geográfico del carlismo y explica su ideario y apoyos sociales


Las bases legales al final del reinado de Fernando VII
- El mecanismo sucesorio tradicional (Siete Partidas) permitía a las mujeres reinar si no tenían hermanos
varones. Felipe V introdujo en 1713 la Ley Sálica: la mujer sólo accedería al trono si no hubiera heredero
varón en la línea principal (hijos) o lateral (hermanos y sobrinos). Esto hacía muy difícil que una mujer
gobernara en España. Carlos IV quiso eliminarla mediante una Pragmática Sanción y volver a las Siete
Partidas pero, aunque fue aprobada por las Cortes, no llegó a promulgarse por cuestiones políticas.
- En 1829, Fernando VII, viudo por tercera vez, se casa con su sobrina, María Cristina de Nápoles. En este
momento, el heredero legítimo al trono era Carlos María Isidro, hermano de Fernando. Pero en 1830, con la
reina embarazada, Fernando VII publicó una Pragmática Sanción para abolir la Ley Sálica. Carlos María
quedó así apartado de la sucesión. Al morir Fernando VII, el trono corresponde a la pequeña Isabel, en ese
momento menor de edad con tres años. La reina viuda, su madre, María Cristina de Nápoles asumió la
regencia.
La oposición carlista a la monarquía isabelina
- Al saber del fallecimiento de Fernando VII, su hermano Carlos reclamó los derechos a la corona. Así
comenzó una guerra civil (habrá tres guerras) que enfrentará a los partidarios carlistas contra los isabelinos.
Guerra civil: conflicto dinástico
- Este conflicto dinástico ocultaba en realidad un enfrentamiento entre dos sectores de la sociedad
española -carlistas contra isabelinos o cristinos- con intereses ideológicos, políticos y económicos opuestos.
- Los carlistas (partidarios de Carlos María Isidro como rey) tenían un programa ideológico basaba en el
inmovilismo y oposición a las reformas liberales; en la defensa del Antiguo Régimen y de la monarquía
absoluta de origen divino. Eran defensores del tradicionalismo católico y de la oposición a la libertad
religiosa, dada la alta religiosidad del pueblo vasco. Buscaban la defensa de los fueros vascos y navarros (al
comienzo fue un tema secundario) y de la tradicional propiedad de la tierra.
Los liberales (cristinos o isabelinos), apoyan a María Cristina, reina regente, y a la futura reina Isabel II.
Defienden los principios clásicos liberales: soberanía nacional, Constitución, igualdad ante la ley, prácticas
capitalistas, etc.
Apoyos sociales y geografía del carlismo
- Los carlistas contaban con aquellos sectores sociales que contemplaban con temor la posibilidad de una
victoria liberal por creer que las reformas amenazaban sus intereses: los pequeños nobles rurales, una parte
del bajo clero, algunos de los oficiales más reaccionarios dentro del Ejército y numerosos campesinos con
pequeñas propiedades. Así, tienen el apoyo de muchos humildes agricultores de los territorios forales
vasco-navarros, donde las exenciones fiscales y militares podrían ser eliminadas por el principio liberal de
igualdad ante la ley. La pequeña nobleza terrateniente temía la desaparición de sus privilegios fiscales y la
supresión del mayorazgo. El bajo clero rural no deseaba más desamortizaciones sobre sus propiedades y
temía la abolición de los diezmos.
. Internacionalmente cuentan con el apoyo de las naciones absolutistas: Rusia, Austria y Prusia.
. En el aspecto geográfico, el carlismo encontró una mayor implantación en Navarra, en las tres provincias
vascas, en la zona al norte del río Ebro y en la región castellonense del Maestrazgo y enclaves de Aragón,
Cataluña y Valencia, que habían perdido derechos con los Decretos de Nueva Planta.
Desarrollo de las tres Guerras Carlistas
- La primera Guerra comienza en otoño de 1833 con éxitos carlistas en el País Vasco, Navarra, Cataluña y
Maestrazgo. El general carlista Zumalacárregui muere en el asedio a Bilbao. El conflicto se extiende por todo
el territorio nacional con expediciones carlistas que llegan hasta Cádiz. En 1837 la Expedición Real, dirigida
personalmente por don Carlos, llegó a las puertas de Madrid, donde intentaron un acuerdo con los liberales
moderados pero sin éxito. Al final, los dos grupos firmaron el pacto de Oñate (29-VIII-1839) confirmado por
el llamado Abrazo de Vergara de los generales Espartero (cristino) y Maroto (carlista) ante las tropas el 31-
VIII-1839. El general carlista Cabrera aún continuó su lucha en el Maestrazgo unos meses más, hasta que fue
derrotado y obligado a marchar de España en 1840.
- La segunda Guerra se produce en 1846, durante la Década moderada, al fracasar los intentos de casar a
Isabel II con Carlos Luis de Borbón, pretendiente carlista. La insurrección que se produce en Granada y
Cataluña es fácilmente dominada.
- La tercera Guerra se da en 1872, con la llegada de Amadeo de Saboya al trono español. La restauración
borbónica en la figura de Alfonso XII marcará el declive del carlismo (1873-1876).
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Las Siete Partidas fue un cuerpo normativo redactado en Castilla por la época de Alfonso X (siglo XIII). Estos documentos intentaban
crear un código jurídico unificado en el Reino, algo que se puede observar con el título original que recibió la obra “Libro de las leyes
“que posteriormente sería cambiado en el siglo XIV al de Siete Partidas (o siete partes).

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Descriptores

Bases legales de la sucesión al final del reinado de Fernando VII:


- Ley Sálica promulgada por Felipe V
- Pragmática Sanción elaborada durante el reinado de Carlos IV: vuelta al Código de la VII Partidas que permite reinar
a las mujeres.
Resultado: oposición carlista a la monarquía isabelina
- Guerra Civil: conflicto dinástico y confrontación entre dos grupos antagónicos
- Carlistas: partidarios de Carlos Mª Isidro como rey de España cuyo programa ideológico-político se basaba en:
. Inmovilismo: oposición radical a las reformas liberales; defensa del Antiguo Régimen; monarquía absoluta;
tradicionalismo católico; defensa del foralismo vasco-navarro.
- Liberales: apoyaban a la regente Mª Cristina y a la futura reina Isabel II. Defienden los principios liberales:
Constitución, igualdad ante la ley, prácticas capitalistas,….
Apoyos sociales y geografía del carlismo: parte del clero rural, de la pequeña nobleza agraria, del pequeño campesinado y
también sectores del ejército y del artesanado, que veían amenazada su situación económica y sus tradiciones. Zonas
rurales del País Vasco, Navarra y parte de Cataluña, Aragón y Valencia.
Desencadenó tres guerras a lo largo del siglo XIX: 1833-1839; 1846-1849 y 1873-1876.

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