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UNIDAD 3

La conflictiva construcción del Estado Liberal (1833-1868).

1-3.-Explica el origen del carlismo en España haciendo referencia al ideario, apoyos


sociales y periodización.

A. ORIGEN DEL CARLISMO


Los antecedentes del Carlismo
Algunas reformas llevadas a cabo por Fernando VII habían hecho que creciera el
descontento entre los sectores más radicales del absolutismo, que se organizaron en torno al
hermano del rey, Carlos María Isidro. En este clima se desarrollaron algunas insurrecciones
absolutistas, siendo la más importante la guerra de los agraviados o malcontents, en Cataluña.
El problema sucesorio y la anulación de la Ley Sálica
El hecho de que Fernando VII no tuviese descendencia se veía como una oportunidad
por parte de los absolutistas más radicales para que el infante Carlos María de Isidro de Borbón
fuese coronado rey y aplicase políticas más consonantes con sus ideologías. Pero el matrimonio
del rey con María Cristina de Borbón cambió la situación dinástica. María Cristina dio a luz en el
año 1830 a una niña. El rey, enfermo y con el deseo de transmitir la Corona a su descendiente,
había publicado un mes antes la Pragmática Sanción, aprobada en 1789 por su padre Carlos IV
pero que no había sido aún sancionada. Esta Ley anulaba la Ley Sálica, lo que permitía reinar a
las mujeres. Esta decisión terminaba con las pretensiones del infante Carlos y da origen al
conflicto carlista.
El conflicto ideológico
No se trataba sólo de una disputa dinástica, sino que dará lugar a una lucha entre
liberales y absolutistas. Esta lucha ideológica se verá reflejada en la aparición de dos grupos
políticos tras la muerte de Fernando VII (1833):
● Los absolutistas, que se oponían a la Pragmática Sanción, que apoyaban a Don Carlos,
y que acabarían conformando el partido carlista.
● En torno a Mª Cristina y a los derechos de su hija Isabel se fueron aglutinando los
sectores reformistas de la Corte. Para ampliar sus apoyos se buscó el apoyo de los
liberales más moderados, los cuales vieron una oportunidad para su rehabilitación y
acceso al poder. Serían los que se conocerían como isabelinos.

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B. IDEARIO DEL CARLISMO
El carlismo es un movimiento absolutista que defiende la religión, el foralismo y los privilegios
del Antiguo Régimen. Su área de influencia más importante se encuentra en el País Vasco
y Navarra, pero también en algunas regiones de Aragón, Cataluña y Castellón (Maestrazgo), en
el levante, y Asturias, Galicia, La Mancha.
En sus comienzos, el ideario político carlista fue difuso, pero con el tiempo acabó articulándose
en torno a las siguientes ideas:
a. La tradición política del absolutismo monárquico. Defendían el origen divino
de la monarquía, y la tradición como fundamento de legitimidad (el lema
“Dios, Patria, Rey” condensa sus tres principios sagrados: unión de Iglesia y
Estado; liberales como introductores de elementos ajenos, extranjeros;
monarquía como institución sagrada)
b. El rechazo a la obra de las Cortes de Cádiz y del Trienio Liberal.
c. La resistencia de la religiosidad tradicional frente a la secularización, y la
restauración del poder de la Iglesia y de un catolicismo excluyente.
d. La idealización del mundo rural frente a la sociedad urbana e industrial, y la
resistencia campesina a las formas de producción capitalista.
e. La defensa de las instituciones y fueros tradicionales de vascos, navarros y
catalanes frente a la uniformidad política y jurídica que pretendía ilustrados y
liberales.

C. LOS APOYOS SOCIALES DEL CARLISMO


Las bases sociales del carlismo fueron heterogéneas:
● Contaba con el apoyo del clero medio y bajo, que percibía el liberalismo como el gran
enemigo de la religión y de la Iglesia.
● Una parte del campesinado, que veía amenazadas sus tradiciones y su situación
económica por las reformas liberales, más encaminadas hacia el fortalecimiento de la
mediana y gran propiedad y hacia el fin de las tierras comunales.
● También fue importante el apoyo de la media y baja nobleza del norte peninsular, que
estaba vinculada al Antiguo Régimen (poderes locales y privilegios forales), frente a la
alta nobleza que, con algunas excepciones, se integró sin mayores dificultades en el
naciente Estado liberal.
● Por último, también tuvo el apoyo de los trabajadores manuales y
artesanos residentes en pequeños pueblos y núcleos urbanos, afectados por el
desmantelamiento gremial.

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D. PERIODIZACIÓN DEL CONFLICTO
La primera guerra carlista (1833 – 1840)
● Tiene su origen en el rechazo al reconocimiento de Isabel como heredera, ya que
Carlos María Isidro entendía que era él el legítimo heredero al trono.
● En el transcurso del conflicto comienza a existir dentro del carlismo una división entre
los más conservadores y los menos radicales, partidarios de negociar un fin de la
guerra. Esta última postura permite la firma del Convenio de Vergara, por el que
Espartero (isabelino) y Maroto (carlista) aceptan mantener los fueros e integrar a los
oficiales y jefes del ejército carlista en la estructura del español. Espartero, una vez en
el poder, incumplirá el pacto.
● Mientras, la facción más radical liderada por el general Cabrera, continuará la lucha en
la zona de Aragón y Cataluña hasta su derrota definitiva en 1840.
● Don Carlos se exilia.

La segunda guerra carlista (1846-1849)


● El desencadenante del conflicto fue el fracaso de la pretensión de pactar la boda del
nuevo pretendiente carlista, hijo de Carlos María Isidro, con la joven Isabel II.
● No tuvo el impacto ni la violencia de la primera, pero se prolongó de forma
intermitente hasta 1860.
● El principal escenario de este enfrentamiento estuvo localizado en el campo catalán,
especialmente en el Pirineo, con algunos episodios aislados en otros lugares.

La tercera guerra carlista (1872-1876)


● El origen de la Tercera Guerra Carlista se remonta a la "Revolución Gloriosa" (1868), en
la que se había destronado a Isabel II, y donde vieron una oportunidad de alzar a su
candidato al trono de España. Además, el nombramiento de Amadeo I de Saboya como
rey aumentó el número de partidarios a sus aspiraciones.
● El detonante de la guerra fueron las elecciones de 1872. El partido de Carlos había
perdido trece escaños, en medio de acusaciones de fraude. Comenzaron entonces las
insurrecciones en ciudades de Cataluña, Valencia, el Maestrazgo (Castellón/Teruel) y
las provincias vascas. A pesar de que el autoproclamado Carlos VII entró en España,
todos los levantamientos fracasaron.

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● Las hostilidades se reanudan a finales de 1872 y la guerra se generaliza en 1873. Los
carlistas ocupan las provincias vascas, Navarra y parte de Aragón, Valencia y Castilla la
Nueva. En el norte se creó un estado alternativo, integrado por las provincias vascas y
Navarra, que llegó a legislar y emitir moneda propia.
● Pero el problema más importante para los rebeldes fue la proclamación de Alfonso XII
como rey de España a finales de 1874. El candidato Carlos no accede al fin de la guerra
negociado con Cánovas del Castillo, con lo que el ejército alfonsino emprende una
acción que aplasta a las tropas carlistas.
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E. CONSECUENCIAS
Las guerras carlistas tuvieron grandes repercusiones. Las principales consecuencias fueron las
siguientes:

● Los elevados costes humanos. Se calcula que en la primera guerra carlista pudieron
morir unas doscientas mil personas, aproximadamente. La crueldad en esta contienda
provoca la intervención británica para que se firmara el conocido como Convenio Eliot.
Este acuerdo pretendía el respeto de la vida e integridad de los prisioneros y regulaba
el intercambio de los mismos. El éxito de esta intervención humanitaria fue relativo.

● La inclinación de la monarquía hacia el liberalismo. El agrupamiento de los absolutistas


en torno a Carlos V convirtió a los liberales en el más seguro apoyo de Isabel II.

● El protagonismo de los militares en la política. Ante la amenaza carlista, muy seria en


algunos momentos, los militares se convirtieron en una pieza fundamental de la
defensa del régimen liberal. Los generales, conscientes de su protagonismo, se
colocaron al frente de los partidos políticos y se erigieron en árbitros de la vida política.
El uso y abuso del pronunciamiento se convirtió en una práctica casi habitual para
cambiar los gobiernos.

● Los enormes gastos de la guerra provocaron muy serios problemas financieros a la


nueva monarquía liberal y condicionaron la orientación de reformas como la
desamortización de Mendizábal, fomentando más la necesidad de suministrar ingresos
a la maltrecha hacienda que el de emprender una verdadera reforma agraria.

● La abolición definitiva de los fueros. Así todo, Cánovas del Castillo firmó
posteriormente un "acuerdo económico vasco", que les otorgaba ciertas concesiones,
como por ejemplo la recaudación de impuestos.

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● Contribuye a desarrollar en la zona del País Vasco y Navarra un sentimiento
nacionalista, de base étnica, católica y xenófoba (que posteriormente será articulado
por Sabino Arana en el Partido Nacional Vasco – PNV).

2-3.- Resume las etapas del reinado de Isabel II haciendo hincapié en los partidos
políticos que surgieron durante este período.

MINORÍA DE EDAD Y REGENCIAS (1833 – 1844)


● Al periodo de tiempo del reinado de Isabel II que abarca desde que accede al poder
tras la muerte de su padre Fernando VII (1833) hasta que las Cortes adelantan su
mayoría de edad (1844) se conoce como periodo de regencias. Ante la minoría de
edad de la reina Isabel al morir su padre, su madre Mª Cristina asume la regencia. Mª
Cristina no se identificaba con el liberalismo pero tuvo que apoyarse en los liberales
para hacer frente a los carlistas que pretendían arrebatarle el trono a su hija.
Primero ella y luego el general Espartero (1840/43) serán los regentes. El gobierno
estará encabezado a lo largo de todo el reinado por militares que llegan al poder
incluso a través de los “pronunciamientos” tan habituales en la época.
● Durante las regencias y el propio reinado se irán alternando las etapas más
moderadas (Partido moderado) y otras más progresistas (Partido progresista). En
esta alternancia se llevarán a cabo reformas, se dictarán leyes e incluso se
promulgarán diferentes Constituciones para ajustar la política al ideario del partido o
facción en el poder. Pero estos cambios continuos dificultan la aplicación de las leyes
o reformas y niegan al sistema una necesaria estabilidad
● Tras un gobierno muy moderado con Martínez de la Rosa y una carta otorgada (en
lugar de una Constitución) conocida como Estatuto Real de 1834, la división entre los
liberales moderados y los más progresistas fuerza un cambio hacia una breve pero
intensa etapa de gobiernos progresistas (1835-1837). En esta etapa no sólo se
publica la Constitución de 1837 (la más progresista del reinado), sino que se llevará a
cabo la Desamortización de Mendizábal lo que contribuye a empeorar aún más las
relaciones con la Iglesia y con la Santa Sede.
● La regencia de Mª Cristina continúa con un nuevo triunfo de los moderados, pero los
enfrentamientos entre éstos y los progresistas, las protestas y levantamientos
militares y la incapacidad de la regente para imponerse a todo ello provocan su
renuncia. La regencia pasa a manos del general Espartero (1840-1843). Ejerció su
poder como un gobernante autoritario que organizó un poder de tipo populista, que

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intenta realizar reformas liberales, pero pierde apoyos. De nuevo otro militar,
Narváez, por medio de un pronunciamiento, obliga a Espartero a exiliarse. En ese
momento la reina Isabel II, a pesar de su corta edad, asume la corona.

● Los principales partidos políticos de este período fueron:


Partido Moderado.
▪ Se organiza en 1834, en torno a Martínez Campos, y está formado por
los antiguos liberales moderados.
▪ Liderado por el general Narváez, y formado por un grupo heterogéneo
de terratenientes, alta burguesía, aristócratas y altos cargos militares.
▪ Defendían la propiedad individual, el sufragio censitario muy
restringido, la soberanía compartida (Cortes y Rey) y la amplia
participación política de la Corona.
▪ También limitaban algunos derechos individuales (reunión,
asociación), eran centralistas y partidarios de una Iglesia con fuerte
presencia en política

Partido Progresista.

▪ Surge en 1835 como respuesta al Estatuto Real de 1834, y estaba


formado por diferentes grupos de liberales “exaltados”: progresistas
puros (Espartero), demócratas y republicanos.

▪ Liderados por el general Espartero, estaba recibía el apoyo de la


mediana y pequeña burguesía industrial y financiera, clases medias
(empleados y artesanos), profesiones liberales y oficiales del ejército.

▪ Buscaban un menor protagonismo de la monarquía en la vida política,


y defendían la soberanía nacional, el predominio del poder de las
Cortes y el fortalecimiento de los poderes locales y la confesionalidad
del Estado pero con libertad religiosa.

▪ Son partidarios de un sufragio censitario, aunque más amplio que los


moderados, y también pretendían realizar una reforma agraria
(apoyarán a Mendizábal).

▪ Defienden la Constitución de 1812 y la Constitución progresista de


1837.

EL REINADO DE ISABEL II (1844 - 1868)


● La reina Isabel II jura como reina constitucional con tan sólo 13 años:
o Comenzará con un período más largo de gobierno de los moderados (la
Década Moderada, 1844-1854),
o una alternancia de breves períodos progresistas y moderados,

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o y un periodo también más largo de dominio de la Unión Liberal, partido de
centro dirigido por el general O´Donnell.
o Los últimos años (1863-68), con gobiernos moderados y un fuerte
autoritarismo llevará a las fuerzas opositoras (progresista, unionistas,
republicanos) a unirse en el Pacto de Ostende que pone fin no solo al gobierno
de los moderados sino al propio reinado.
Los gobiernos seguirán encabezados por militares que a menudo harán uso de la fuerza
para forzar los cambios.
● El comienzo del reinado está marcado por el liberalismo moderado del general Narváez
y la nueva Constitución (1845), más moderada que la del 37. Se intenta modelar un
Estado centralizado y uniforme, con numerosas reformas legislativas (modelo
educativo, reforma del sistema fiscal por Alejandro Mon, creación de Guardia Civil,
etc), un reforzamiento del papel de la corona y un control del poder a través de un
sufragio más censitario y de la corrupción electoral. Se firma un Concordato con la
Santa Sede para reparar las malas relaciones del pasado y reforzar el papel de la Iglesia.
Por otro lado la segunda guerra carlista, los pronunciamientos militares, las intrigas de
palacio, los “corruptos” consejeros reales, las protestas callejeras, etc. ponían de
manifiesto un clima social muy inestable y conflictivo.
● En este ambiente se produce una nueva sublevación: los militares protagonizan en
1854 la “Vicalvarada”, un levantamiento al que se une el pueblo tras la publicación del
“Manifiesto de Manzanares”. El triunfo de la protesta supondrá la vuelta al poder de
Espartero (Bienio Progresista, 1854-56) y una política más progresista en la que
destacan la Desamortización Municipal de Madoz (1855), y la Ley de Ferrocarriles
(también de 1855). El gobierno progresista no conseguirá, por falta de tiempo, publicar
una nueva Constitución (la non nata del 56).
● La otra gran figura del período será el también general O´Donnell, fundador de la
Unión Liberal, nuevo partido político de centro. Tras otro breve período de gobiernos
moderados (Narváez) asistimos a la hegemonía de la Unión Liberal (1856-1863) en la
que destaca el llamado “gobierno largo” (4 años) de O'Donnell gracias a la labor
manipulativa del gobierno. Destaca en esta época una cierta euforia económica y una
activa política exterior (guerra en Marruecos).
● Comenzará después, en el 63 una etapa moderada inestable y autoritaria, con un
desprestigio cada vez mayor, sublevaciones progresistas y pronunciamientos militares.
A todo esto hay que sumar una crisis económica que ponen fin a la euforia económica
anterior (“boom” de los ferrocarriles) y una crisis de subsistencias, que encarece

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productos básicos. En 1866 se firma el Pacto de Ostende entre el partido progresista y
demócrata, para desalojar a Isabel II. En 1868 tiene lugar en Cádiz un pronunciamiento
militar que se convertirá en una revolución ,”la Gloriosa”, y que obliga a la reina a
exiliarse.

● A los partidos del período anterior se van a sumar en éste:

Partido demócrata.

▪ Fue creado en 1849 a partir de los sectores más radicales del partido
progresista, eran ideológicamente partidarios de un liberalismo
democrático.

▪ Al igual que la Unión Liberal, aglutinó varias tendencias políticas:


progresistas radicales, republicanos y simpatizantes de un incipiente
socialismo.

▪ Estaba formado por clases medias, clases populares e intelectuales


radicales.

▪ Su programa político incluía la soberanía nacional, el sufragio universal


masculino, la búsqueda de un Estado aconfesional, enseñanza primaria
obligatoria y gratuita, garantizar el derecho a la igualdad entre los
ciudadanos, un sistema descentralizado, defensa del derecho de
reunión y asociación.

▪ Tuvieron un papel destacado en la “Revolución Gloriosa” de 1868 que


puso fin al reinado de Isabel II.

Unión Liberal.

▪ Fundado por O'Donnell en 1854, aglutinó a los sectores


más progresistas del Partido Moderado y a los más moderados del
Partido Progresistas.

▪ Eran liberales, pero desde un punto de vista más pragmático o


centralista.

▪ Aparece como una escisión del liberalismo moderado. Defiende la


Constitución moderada de 1845

Comentar que, en general, los partidos políticos surgidos y consolidados durante el


reinado de Isabel II presentaban diferencias notables respecto a las formaciones políticas
actuales, y se caracterizaban por:

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​ cierta lejanía de la realidad social dado que la mayoría del pueblo no participaba en
política siendo el sufragio muy restringido (grandes contribuyentes)
​ eran agrupaciones de personas influyentes y poderosas
​ agrupaciones muy personalistas con líderes enfrentados entre sí y constantes divisiones
provocadas por el fuerte individualismo
​ muy unidos a la prensa que era un instrumento al servicio del partido
​ corrupción electoral en la que los votos se negociaban a cambio de favores

​ Por otro lado cabe recordar reincidir en el papel de los militares, crucial en el reinado de
Isabel II. Fueron personajes con gran fuerza política, que no solo actuaron como regentes
durante la minoría de edad de la reina (Espartero, 1840 - 1843), sino que además fueron
jefes de gobierno durante su reinado (como Narváez en 1844 – 1846, Espartero 1854 –
1856 y O’Donnell 1856 – 1857). También abusaron de los pronunciamientos y los golpes
de Estado, provocando la inestabilidad política que caracterizaría la política española hasta
la Guerra Civil de 1936.

3-3. – Compara las desamortizaciones de Mendizábal y Madoz, y especifica los


objetivos de una y otra

La desamortización emprendida por Mendizábal


● Se lleva a cabo entre 1836 y 1837, continuando la llevada a cabo por las cortes de Cádiz
y del trienio liberal, aunque en este caso será estrictamente eclesiástica.
● Supone la nacionalización y venta en pública subasta de fincas rústicas y urbanas
propiedad del clero tanto regular (Cádiz) como secular (novedad).
● Además se suprimían instituciones religiosas como la Inquisición, la Compañía de Jesús
y algunos conventos, cuyas propiedades también fueron nacionalizadas y vendidas,
dando muestras del carácter anticlerical del liberalismo progresista.
● El objetivo de la desamortización era sanear el erario público, lo que se consiguió, y
aumentar el número de pequeños propietarios, en lo que se fracasó porque las tierras
fueron adquiridas por la burguesía al no proporcionar al campesinado créditos baratos.
De esta forma se mantuvo el descontento campesino y el hambre de tierras.

La desamortización emprendida por Madoz


● Por obra de Madoz se continúa con la obra desamortizadora de Mendizábal,
comprendiendo no solo las tierras eclesiásticas sino también las comunales (de
municipios y ayuntamientos).

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● Sin embargo, aunque nuevamente se pretendía incrementar el número de los
pequeños propietarios y luchar contra los latifundios, al obligarse a pagar en efectivo y
no contemplar un sistema de créditos las tierras fueron nuevamente adquiridas por los
más pudientes.
● El contexto histórico de la Desamortización de Madoz es precisamente el Bienio
Progresista, el cambio del gobierno va aparejado con la intención de hacer cambios de
calado:
o La situación financiera de España no atraviesa por su mejor momento, a una
acusada deuda pública hay que sumar una reducción de los ingresos al abolir
el impuesto de Consumos y a una necesidad imperiosa de financiar la
construcción del ferrocarril.
o Además, como ya se hiciera en la Desamortización de 1836 se pretende crear
una masa de burgueses, compradores de tierra afines al régimen liberal.
● Las consecuencias de la Desamortización de Madoz son variadas:
o Debemos decir que si bien no eliminó la deuda pública si disminuyó mucho.
o En lo económico puso en circulación nuevas tierras y en lo social la
desamortización benefició principalmente a los antiguos terratenientes en las
zonas rurales y grandes burgueses en las ciudades
o Sin embargo las consecuencias sobre los campesinos fueron muy negativas, ya
que de todo lo desamortizado (un 30% pertenecía a la Iglesia, un 20% a la
beneficencia y un 50% a los municipios), sobre todo la pérdida de acceso a
bienes de aprovechamiento común provocó un empeoramiento de sus
condiciones de vida y una emigración hacia las ciudades
o Además no hubo realmente un cambio en la estructura de la propiedad,
consolidándose el latifundio sobre todo en el centro y sur de la Península.
o Otras consecuencias, se encuentran en la pérdida de patrimonio cultural, ya
que se perdieron muchos libros y obras de arte, además de significar una
ruptura de relaciones con el Vaticano al violar el Concordato con la Santa Sede
de 1851.

La desamortización pone de manifiesto las prioridades del Gobierno Progresista que no eran
otras sino recaudar dinero y transferir las propiedades a la burguesía, perdiendo la oportunidad
de realizar una reforma agraria que hubiera podido mejorar la calidad de vida del campesinado y
haber aumentado la productividad del campo.

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4-3. – Compara el Estatuto Real de 1834 y las Constituciones de 1837 y 1845

El Estatuto Real de 1834


● fue una Ley promulgada por la regente Maria Cristina al comienzo del reinado
de Isabel II. La madre de la Reina se vio obligada a apoyarse en los liberales para
lograr una estabilidad del sistema.
● Con él se concedía un limitado y tímido poder representativo. Se establecían
dos cámaras: una era el Estamento de Próceres o Cámara Alta, cuyos miembros
eran elegidos por la Corona entre la nobleza y los poseedores de una gran
fortuna. La otra cámara, el Estamento de Procuradores, estaba elegida por un
sufragio muy censitario.

Más tarde, como respuesta a las presiones de los liberales, se redacta la Constitución
de 1837.
● Tiene un carácter progresista, y en ella se consigue la implantación del
liberalismo político y el desmantelamiento del Antiguo Régimen.
● En su preámbulo se establece la soberanía nacional, aunque no en el
articulado.
● La Corona tenía ostentaba el poder ejecutivo, y además tenía derecho de veto
a la obra legislativa de las Cortes. Además, también podía disolverlas y convocar
nuevas elecciones.
● Continuaba con el bicameralismo establecido en el Estatuto Real, rompiendo
definitivamente con el sistema cameral impuesto por la Constitución de 1812.
La Cámara Alta o Senado era elegida por el rey entre una terna elegida por los
electores de cada provincia. El sistema electoral no estaba incluido en la
Constitución, aunque liberales y moderados coincidían en establecer un
sufragio censitario.
● Además, establecía una serie de derechos individuales, las garantías, la Milicia
Nacional y el jurado para los delitos de imprenta.

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La Constitución de 1845, más conservadora que la de 1837, instaura un liberalismo
doctrinario.
● Hay un reconocimiento explícito de que la soberanía es compartida entre las
Cortes y el Rey. El monarca gana poder y autonomía. El Congreso de los
Diputados, elegido mediante sufragio electoral muy censitario, pierde el poder
que el rey gana. El Senado deja de ser semielectivo para ser nombrado
completamente por el rey.
● La separación de poderes también se difumina. El poder ejecutivo quedaba en
manos del rey, así como el legislativo que compartía con las Cortes. No se habla
claramente de un poder judicial, aunque sí se reconoce la inamovilidad de los
jueces.
● La administración del territorio estaba centralizada. El gobierno designaba a los
alcaldes de los principales núcleos de población, que quedaban supeditados a
él.
● Además, las provincias de Ultramar no estaban representadas pues se les
aplicaba una legislación especial.
● Los derechos individuales tampoco se recogían explícitamente. Así todo, si se
detalla la libertad de prensa.
● Desparecen los jurados que han de juzgar los delitos de imprenta, con lo que
libertad de imprenta pasa a depender directamente del gobierno.

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