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GEOGRAFÍA – COMENTARIOS DE LA 1ª EVALUACIÓN


1. MAPA DEL ROQUEDO PENINSULAR

1. Identifique las principales áreas y señala las rocas características de cada una de ellas.
2. Sitúe cronológicamente cada una de esas áreas, señalando la Era Geológica a la que
pertenecen.
3. Enumere las formas de modelado características de cada una de ellas.
4. Identifique dentro de cada una de esas áreas al menos dos de las principales unidades
morfoestructurales de la Península Ibérica.

1. (y 2) En la Península Ibérica podemos distinguir tres áreas litológicas diferentes teniendo en


cuenta el tipo de roquedo.

a) El área silícea está compuesta por materiales antiguos de la era primaria (paleozoico) como
granito, pizarra, neis y cuarcita. Se localizan mayoritariamente en la zona occidental de la península
(Galicia, oeste de Castilla y León, y Extremadura), presentando prolongaciones hacia el Sistema
Central, Montes de Toledo y Sierra Morena. También encontramos material silíceo en el eje axial
de los Pirineos, y en algunos sectores del Sistema Ibérico (Demanda y Albarracín), de la cordillera
Costero-Catalana (Montserrat) y del Sistema Penibético (Serranía de Ronda, Sierra Nevada).

b) El área caliza está formada por sedimentos de la era secundaria (mesozoico),


fundamentalmente de caliza, plegados en la era terciaria. Forma una Z invertida que se extiende por
los Prepirineos, los Montes Vascos, el sector oriental de la Cordillera Cantábrica, el Sistema
Ibérico, parte de la cordillera Costero-Catalana, y la cordillera Subbética.
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c) El área arcillosa está formada por materiales sedimentarios poco resistentes a la erosión como
las arcillas, margas y yesos. Fueron materiales depositados a finales del Terciario y en el
Cuaternario. Engloba las cuencas sedimentarias de las submesetas norte (Duero) y sur (Tajo,
Guadiana), las depresiones del Ebro y del Guadalquivir, y las llanuras aluviales costeras
mediterráneas.

3.Las características del roquedo guardan una estrecha relación con el relieve, pues en cada tipo de
roca, según sus propiedades, se modelan distintos tipos de relieve:

a) En los terrenos silíceos predomina el granito, roca cristalina y rígida, sensible a distintas
formas de alteración, dando como resultado el relieve granítico.

En unos casos, el granito es alterado químicamente y en profundidad por el agua, de modo que
sus cristales se descomponen y se transforma en arenas pardoamarillentas, que pueden
alcanzar grandes espesores en los valles y en zonas de pendiente poco pronunciada.

En otros casos, la alteración del granito se produce a partir de una red de diaclasas o fracturas.
El resultado varía según la altitud:

-En las áreas de alta montaña, las rocas se rompen al filtrarse el agua por las fracturas y helarse
posteriormente, de modo que el hielo presiona en las fisuras de las rocas y las rompe (gelifracción).
Ello da lugar a la formación de crestas agudas, escarpadas y dentadas (galayos) y a la aparición de
canchales o acumulaciones de fragmentos de rocas rotas al pie de la montaña.

-En las zonas menos elevadas, si la alteración se produce a partir de diaclasas paralelas a la
superficie, provoca la descamación o disgregación lenta del granito, resultando un paisaje
suavemente ondulado, de formas redondeadas (domos). Si la alteración tiene lugar a partir de una
red de diaclasas perpendiculares, se forman bolas. Estas pueden quedar amontonadas unas sobre
otras formando berrocales, en los que son típicos los tores (apilamientos de bolas graníticas) y las
rocas caballeras (bolas graníticas situadas de forma natural en equilibrio sobre una de sus
superficies más pequeñas). Otras veces las bolas se disponen de manera desordenada en las laderas
o al pie de las montañas (caos granítico).

b) En los terrenos calizos, la caliza se fractura formando grietas o diaclasas. El agua de lluvia
hace que esta roca se vaya disolviendo, provocando un relieve complejo, denominado relieve
cárstico, cuyas características son las siguientes:

- Los lapiaces o lenares son surcos abiertos por las aguas de escorrentía sobre las vertientes
o sobre superficies llanas con fisuras. Si las fisuras están próximas entre sí, los surcos son estrechos
y separados por tabiques cortantes (lapiaces lineales), mientras que si están separadas, quedan
extensas superficies planas entre los surcos (lapiaces en mesas). En otros casos, los lapiaces son
cavidades separadas por tabiques agudos, formadas en los puntos donde la topografía permite una
mejor retención del agua (mar de piedra).
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-Los poljés son depresiones o valles cerrados de fondo horizontal. Están recorridos total o
parcialmente por corrientes de agua, que desaparecen por un sumidero o ponor, y continúan
circulando en el subsuelo. El poljé puede inundarse de forma temporal o permanente, formando un
lago.

-Las gargantas, foces u hoces son valles estrechos y profundos, enmarcados por vertientes
abruptas, causados por los ríos.

-Las dolinas o torcas son cavidades que se forman en los lugares donde el agua se estanca.
Puede tener formas diversas y unirse con otras, formando depresiones denominadas uvalas.

-Las cuevas se forman al infiltrarse el agua por las fisuras del terreno calizo y circular de forma
subterránea. En ellas suelen formarse estalactitas (a partir del agua, rica en carbonato cálcico, que
gotea del techo) y estalagmitas (a partir del agua depositada en el suelo). El agua infiltrada puede
volver a la superficie a través de manantiales, resurgencias u “ojos” del río.

-Las simas son aberturas estrechas que comunican la superficie con las galerías subterráneas.

c) Los terrenos arcillosos están formados por materiales sedimentarios poco resistentes
(arcillas, margas y yesos), depositados tras la orogénesis alpina, de manera que el relieve es
básicamente horizontal, ya que no les ha afectado ningún tipo de plegamiento. En este modelado
arcilloso, la erosión es rápida, debido a la consistencia blanda de los materiales. Los ríos abren
valles que separan estructuras horizontales, que son pronto desgastadas, dando lugar a relieves
suavemente ondulados.

En las zonas donde alternan largos períodos secos y calurosos con otros de lluvias torrenciales,
cortas e intensas, y no existe protección vegetal, como en el sureste peninsular, el agua de arroyada
desgasta las vertientes, dando lugar a cárcavas o hendiduras estrechas y profundas separadas por
aristas, que crean una topografía abrupta similar a una montaña en miniatura. Su amplio desarrollo
sobre una zona da lugar al paisaje llamado badlands.

Fuente: Mª Concepción Muñoz-Delgado (Pruebas de selectividad de Geografía, Editorial Anaya)


4.- Roquedo silíceo: Macizo Gallego, Cordillera Cantábrica, en la parte occidental),
Sistema Central, Montes de Toledo, Sierra Morena), Pirineo Axial, Cordillera Penibética, parte
de la Cordillera Costero Catalana.
- Roquedo calizo: parte oriental de la Cordillera Cantábrica, Sistema Ibérico, Cordillera
Subbética, parte de la Cordillera Costero Catalana.
- Roquedo arcilloso: cuenca del Duero, cuenca del Tajo, Depresión del Ebro, Depresión del
Guadalquivir, parte de la Cordillera Costero Catalana.

Fuente: editorial SM.


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2. MAPA DE UNIDADES MORFOESTRUCTURALES

1. Agrupe las diferentes unidades en grandes conjuntos (Cordilleras Alpinas, Macizos Antiguos,
Depresiones Terciarias).
2. Describa el origen y la edad de los tipos de rocas predominantes en esos conjuntos y las
formas de modelado más características.

1. - Cordilleras alpinas:
▪ cordilleras intermedias: sector de la Montaña Cantábrica de la cordillera Cantábrica y
Sistema Ibérico.
▪ cordilleras alpinas propiamente dichas: Pirineos, Montes Vascos, sur de la cordillera
Costero-Catalana, cordillera Subbética.
- Macizos antiguos: macizo Galaico, macizo Asturiano de la cordillera Cantábrica, Sistema
Central, montes de Toledo, Sierra Morena, sector norte de la cordillera Costero-Catalana,
cordillera Subbética.
- Depresiones terciarias:
▪ De zócalo: cuencas sedimentarias de las submesetas norte y sur.
▪ Depresiones prealpinas: depresión del Ebro y depresión del Guadalquivir.

2. Las grandes unidades morfoestructurales del relieve peninsular son los zócalos, las cordilleras de
plegamiento, los macizos antiguos y las depresiones o cuencas sedimentarias.

- Los zócalos son llanuras o mesetas formadas en el Precámbrico o en la era primaria


(Paleozoico), como resultado de la erosión de cordilleras que habían surgido en las orogénesis
de esas mismas eras. Los materiales precámbricos y paleozoicos son rocas silíceas muy
rígidas: granito, pizarra, cuarcita y esquistos. Dan lugar a relieves predominantemente
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horizontales (penillanuras) como las que ocupan la mitad occidental de la Península. Si rugen
nuevas presiones los materiales rígidos se fracturan originando una estructura germánica
de horst (bloques levantados) y graben (bloques hundidos) o fosas tectónicas.
- Las cordilleras de plegamiento son grandes elevaciones montañosas surgidas en la
orogénesis alpina del Terciario a partir de sedimentos depositados por el mar en la hora de
secundaria o Mesozoico. Estos materiales, fundamentalmente calizos, ante los empujes
orogénicos se pliegan. Actualmente estas cordilleras presentan fuertes pendientes y formas
escarpadas porque la erosión aún no las ha suavizado. Son de do tipos:
▪ Cordilleras intermedias: se forman a partir de materiales depositados por el mar
en los bordes de los zócalos. Ante los empujes orogénicos el zócalo inferior rígido
se fractura, mientras la cubierta plástica de materiales depositada sobre él se pliega,
constituyendo una estructura sajónica mixta. Un ejemplo lo vemos en el Sistema
Ibérico y en la parte oriental de la cordillera Cantábrica.
▪ Cordilleras alpinas: se forman a partir de materiales depositados en fosas marinas
largas y profundas. Ante los empujes orogénicos forman una estructura plegada
en la que alteran crestas (anticlinales) y valles (sinclinales). Es el caso de los Pirineos
y de las cordilleras Béticas.
- Los macizos antiguos: son montañas formadas en el Terciario por el nuevo levantamiento
de un bloque de un zócalo a causa de las presiones de la orogénesis alpina- Por tanto, sus
materiales también son paleozoicos. En la actualidad estos macizos presentan formas
redondeadas y cumbres aplanadas al ser superficies de erosión elevadas. Son macizos antiguos
el Sistema Central y los Montes de Toledo el macizo Galaico y la parte occidental de la
cordillera Cantábrica.
- Las depresiones o cuencas sedimentarias: son zonas hundidas formadas en el Terciario, que
se rellenaron con sedimentos arcillosos y calizos. Son de dos tipos:
▪ Cuencas de zócalo: se formaron por el hundimiento de un bloque de un zócalo a
causa de las presiones de la orogénesis alpina. Son las depresiones meseteñas del
Duero, Tajo y Guadiana.
▪ Cuencas prealpinas: se formaron por la distensión que siguió al levantamiento de
las cordilleras alpinas: depresiones del Ebro y del Guadalquivir.

- Respecto a las formas de modelado más características se puede afirmar que:


- En los macizos antiguos, predomina el modelado granítico.
- En las cordilleras alpinas, el modelado kárstico.
- En las depresiones terciarias el modelado arcilloso-
[Las características de cada tipo de modelado están desarrolladas en la pregunta 3 del mapa del
roquedo peninsular]
Fuente: Mª Concepción Muñoz-Delgado (Pruebas de selectividad de Geografía, Editorial Anaya).
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3. MAPA DE PRECIPITACIONES MEDIAS

1. Describa la distribución espacial de las 3 grandes áreas en las que se puede dividir el mapa.
2. Identifique y explique los factores geográficos y dinámicos que subyacen en esa distribución
espacial.

1. El mapa muestra la distribución de las precipitaciones en la Península Ibérica, las islas


Baleares y las islas Canarias en mm. Estas presentan una distribución muy irregular.

La distribución de las precipitaciones medias anuales permite distinguir tres áreas o regiones
pluviométricas: seca, subhúmeda y húmeda.

- Seca: precipitaciones inferiores a 300 mm. Se localiza en el área central del Valle del Ebro, el
sureste peninsular, algunos sectores de las submesetas norte y sur y la mayor parte de las islas
Canarias.
▪ En la zona media del Valle del Ebro la aridez se debe al aislamiento de las borrascas
atlánticas por el sistema Ibérico y a la nula influencia del Mediterráneo por la
posición de la cordillera Costero-catalana.
▪ En el sureste peninsular la aridez se explica porque la zona se encuentra protegida
de las borrascas atlánticas por los relieves de las cordilleras Béticas, a que llegan
con dificultad las borrascas mediterráneas y a que son frecuentes las advecciones
secas de África.
▪ En algunos sectores de las submesetas norte y sur la aridez se debe al
encerramiento entre unidades de relieve que hace que las precipitaciones
descarguen en los sistemas montañosos que los bordean.
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▪ En Canarias, la aridez se explica porque, debido a su latitud, se hallan prácticamente


todo el año bajo la influencia del anticiclón de las Azores, que provoca tiempo seco
y estable. En el caso de las islas orientales, la escasa precipitación se acentúa por la
inexistencia de relieves elevados y por su mayor proximidad a las advecciones secas
de aire sahariano.

- Subhúmeda: precipitaciones entre 300 y 800 mm. Se localiza en:


▪ Partes medias de los sistemas montañosos más importantes y montañas de menor
altura, de modo que, al disminuir la altitud, descienden las precipitaciones.
▪ Ciertas áreas del extremo occidental de la España peninsular que, por su situación,
presentan una mayor frecuencia de paso de los frentes y borrascas que entran por
el Atlántico.

El área de escasas precipitaciones (entre 300 y 600 mm) se localiza en la parte


central de la submeseta norte; gran parte de la submeseta sur; la mayor parte del valle
del Ebro; el valle del Guadalquivir; las hoyas intrabéticas andaluzas; gran parte del
litoral y prelitoral mediterráneo; el resto de las islas Baleares, y algunas zonas altas de
las islas Canarias con relieves montañosos.

▪ Las dos submesetas y el valle del Ebro deben su escasa pluviosidad a la


continentalidad, marcada por el encajamiento entre unidades del relieve,
especialmente en la submeseta norte y en el valle del Ebro. Estas circunstancias
determinan que en invierno el suelo frío del interior favorezca la formación de
anticiclones, y en verano las elevadas temperaturas aumenten la capacidad del aire
de almacenar agua, dificultando la formación de nubes.
▪ En el valle del Guadalquivir, las precipitaciones del invierno, causadas por su
proximidad al Atlántico y por temporales del suroeste que penetran fácilmente por
el valle, se ven compensadas por la importante escasez de precipitaciones del
verano, dando lugar a un volumen anual modesto.
▪ En las hoyas intrabéticas andaluzas, las escasas precipitaciones se deben a su
posición meridional y oriental respecto a la ruta de paso de las borrascas atlánticas y
a su encajamiento entre unidades del relieve.
▪ En el prelitoral y litoral mediterráneo y en Baleares, la causa de las escasas
precipitaciones es la limitada actividad con que llegan a estas zonas las borrascas y
frentes que penetran por el oeste peninsular.
▪ En las Canarias el relieve alto determina una elevación de las precipitaciones, que
afectan sobre todo a las vertientes expuestas al soplo del viento alisio. Sin embargo,
por su latitud meridional, en contacto con el dominio subtropical, el aumento de las
precipitaciones con la altura es modesto.

- Húmeda: precipitación media anual elevada superior a 800 mm. Se localizan en el norte
peninsular (Galicia y cornisa cantábrica) y en los sistemas montañosos situados por encima de
los 1000 metros de altitud: Sistema Ibérico, Sistema Central, Montes de Toledo, Sierra
Morena, cordilleras Béticas y cordillera Costero Catalana.

▪ Galicia y la cornisa cantábrica deben su elevado volumen a que son zonas que, por
su latitud septentrional y su proximidad al océano Atlántico, se encuentran bajo la
acción de las borrascas del frente polar.
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▪ Las áreas montañosas por encima de los 1000 metros deben sus abundantes
precipitaciones a la altura, pues a medida que esta se eleva aumenta el volumen de
precipitación.

2. La desigual distribución espacial de las precipitaciones está condicionada por los siguientes
factores geográficos y termodinámicos.
– La latitud: la cantidad de precipitación aumenta de sur a norte de manera bastante regular.
– La apertura al mar: las precipitaciones disminuyen desde la costa hacia el interior porque en el
interior, en invierno el frío del suelo refuerza las situaciones anticiclónicas y en verano el calor
disminuye el contenido en vapor de agua del aire.
– El relieve: influye por su altura, por su disposición y por su orientación:
▪ Con la altura aumentan las precipitaciones orográficas, las precipitaciones ocultas
(escarcha y rocío) y las precipitaciones horizontales (causadas por el estancamiento de las
nubes); en cambio, las tierras bajas costeras, las islas sin relieve y los cabos son
particularmente deficitarios de precipitaciones, pues al no existir relieves pronunciados
cesan las posibles precipitaciones orográficas.
▪ La disposición del relieve peninsular incide de diversas maneras en las precipitaciones. En
primer lugar, su localización periférica hace que las tierras interiores sufran una elevada
aridez. En segundo lugar, el predominio de la disposición oeste-este de los relieves
montañosos, favorece la entrada de masas marinas húmedas del oeste y suroeste, pero el
carácter macizo de la Península hace que disminuya su actividad al penetrar en el interior,
por lo que las precipitaciones disminuyen entre la costa atlántica y la mediterránea.
Finalmente, las cuencas encerradas por montañas, como la depresión del Ebro y la cuenca
del Duero tienen precipitaciones escasas, pues las masas de aire descargan su humedad en
los relieves montañosos que las bordean.
▪ Existen fuertes contrastes entre las precipitaciones de las áreas situadas en las vertientes a
barlovento de los vientos húmedos, y las de sotavento, donde las cantidades de
precipitación son muy inferiores, debido al descenso y recalentamiento del aire.

– La dinámica atmosférica, condicionada en la Península por la latitud en el extremo meridional


de los desplazamientos del frente polar, determina precipitaciones más abundantes y regulares en el
norte, afectado todo el año por las borrascas del frente polar, y precipitaciones inferiores y de
distribución irregular en el resto de la Península y Baleares, debido a la mayor frecuencia de
situaciones anticiclónicas, sobre todo en verano.

En Canarias las precipitaciones son muy escasas, pues por su latitud subtropical se encuentran la
mayor parte del año bajo la acción del anticiclón de las Azores.
La incidencia de estos factores determina que en la Península la distribución de las precipitaciones
se caracterice por los siguientes rasgos generales: disminuyen de NO a SE; desde las costas hacia el
interior, desde la costa atlántica a la mediterránea; y en las cuencas encerradas por relieves
montañosos. En cambio, aumentan en las vertientes de barlovento y con la altura.

Fuente: Mª. Concepción Muñoz-Delgado (Pruebas de selectividad: Geografía. Editorial Anaya).


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4. MAPA DE ARIDEZ

1. Defina el concepto de aridez en relación con el índice usado en el mapa.


2. Describa la distribución espacial de las grandes áreas en las que se puede dividir el mapa.
3. Identifique y explique los factores que subyacen en esa distribución espacial.

1. La imagen que utilizaremos para realizar este comentario es un mapa la aridez en España. Es
un mapa de isolíneas que divide las distintas regiones según el índice de Martonne. La aridez es la
insuficiencia de agua en el suelo y en la atmosfera, se utiliza el índice De Martonne que mide la
aridez general. Se calcula usando la formula (P/T + 10), el total de precipitación dividido entre la
temperatura media anual más 10. El resultado nos ayuda a conocer si es una zona
húmeda (+30), semihúmeda (30-20), semiárida (20-10), esteparia (10-5) y desértica (5-0)

2. España se divide en grandes áreas, una húmeda donde no hay déficit hídrico, y otra seca donde
hay déficit hídrico.
- La región húmeda, se localiza al norte (en la Cornisa Cantábrica y los Pirineos) y en las zonas de
alta montaña. Coincidiría con las zonas de clima Oceánico. Las precipitaciones en ambas zonas son
abundantes y regulares. Las temperaturas son moderadas, en esta región no hay ningún mes árido.
- La región subhúmeda, la encontramos en el oeste peninsular y las zonas de montaña intermedia,
también en la Depresión del Guadalquivir. Corresponde a la zona de clima mediterráneo. Debido a
su proximidad al océano Atlántico las temperaturas serán moderadas y habrá precipitaciones. En
esta región hay de 1 a 4 meses áridos.
En estas zonas existe un superávit hídrico.
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La otra zona es la España seca y la dividimos en dos regiones:


- La región semiárida, localizada en las Submesetas Norte y Sur, la Depresión del Ebro y el litoral
mediterráneo. Corresponde al clima mediterráneo continentalizado en el interior, y Mediterráneo
costero en la costa. Las precipitaciones van a ser bajas en el clima mediterráneo costero al estar
encerrado entre montañas y en invierno producirse anticiclones térmicos. En el litoral las
precipitaciones son bajas porque está alejado de las borrascas atlánticas. Los meses áridos en esta
región son de 4 a 7.
- La región árida (sudesértica, desértica). Las zonas mas áridas son el sureste peninsular y en la zona
central de la depresión del Ebro y cuenca del Duero en la submeseta norte. Las precipitaciones son
escasas al estar entre montañas, en el sureste se suma también que las temperaturas son altas. En
esta región hay más de 7 meses áridos

3. Los factores que explican esta aridez son los siguientes:


1. Factores geográficos. La latitud según la posición norte-sur determina mayor o menor
temperatura. La altitud, a mayor altitud se reduce la aridez al aumentar las precipitaciones y se
reduce la temperatura. La disposición del relieve, por un lado, la disposición periférica del relieve
evita que entren las masas de aire húmedas, y, por otro lado, teniendo la ladera de barlovento y
sotavento, la de sotavento será la más árida. La influencia del mar, cuanto más cerca más humedad y
a medida que nos alejamos, más seca.
2. Factores termodinámicos. Las borrascas que afectan a Galicia, la Cornisa Cantábrica y
Pirineos hace que no haya meses áridos. En verano el anticiclón de las Azores y en invierno los
anticiclones térmicos aumentan el riesgo de aridez en la península.
Fuente: https://www.studocu.com/es/document/universidad-de-cantabria/geografia-de-espana/geografia-aridez/12221458

5. CLIMOGRAMAS

Cuestiones similares a las de la tarea:


- Análisis de los valores de
temperatura y precipitación y su variación
a lo largo del año.
- Tipo de clima y sus rasgos
fundamentales.
- Factores que explican el clima de
ese lugar.

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