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1.

Explica las diferencias entre la economía y la organización social del


Paleolítico y del Neolítico, y las causas del cambio

El Paleolítico comienza en la península Ibérica hace unos 800.000 años con la


llegada de los primeros pobladores. En Atapuerca (Burgos) han sido hallados
los fósiles humanos más antiguos de Europa. La primera etapa del Paleolítico
es el Paleolítico inferior. El hombre de Neanderthal, la especie característica
del Paleolítico medio apareció hace unos 100.000 años, Cueva Morín es uno
de los yacimientos más destacados. Hace unos 35.000 años se produce la
colonización del Homo sapiens sapiens u hombre de Cromañón que habitó en
Altamira y caracteriza al Paleolítico Superior. Entre hace 10.000 y hace 7.000
años aproximadamente la península está en el periodo Mesolítico, en el que el
hombre está dejando de ser depredador y la economía empieza a ser
productiva. El neolítico comenzó en la península en el 5000 a. C.
aproximadamente.

Las sociedades paleolíticas vivían de la caza, el carroñeo, la recolección de


frutos y moluscos y la pesca. Tenían una economía depredadora. Los grupos
humanos eran poco numerosos y estaban unidos por lazos de parentesco,
tenían que estar en constante movimiento para poder seguir a los animales. La
caza era abundante, la Península estaba poblada por grandes herbívoros
adaptados al clima frío y húmedo de entonces (bisontes, renos …).
En el Paleolítico inferior las herramientas de piedra eran de una gran
tosquedad. Durante el Paleolítico medio las piezas de piedra adquirieron una
especialización, en este periodo los empezaron a habitar en cuevas, pues ya
dominaban el fuego, igualmente hay constancia de que los neandertales
enterraban a los muertos. En el Paleolítico Superior aparecieron nuevos
materiales, como el hueso, y se perfeccionó la talla de la piedra.

En el Neolítico los seres humanos producían su propio alimento. La agricultura


y la ganadería fueron las tareas principales y aparecieron otras actividades
nuevas: elaboración de textiles, fabricación de cerámica, pulimentación de la
piedra. La necesidad de vivir junto a los cultivos fomentó la aparición de
poblados estables y el sedentarismo. Los individuos se reunían en pequeños
grupos con una organización social muy elemental, que fue adquiriendo mayor
complejidad con el tiempo. Habitaban en lugares circunstanciales y de forma
temporal.

Los cambios sociales y económicos fueron de gran importancia. A la actividad


agrícola y ganadera se unió el comercio y la minería. Todo ello exigía una
organización social más compleja, que requería la división del trabajo y el
control del excedente alimentario. Estos factores contribuyeron al nacimiento
de las primeras sociedades jerarquizadas.

En el Neolítico aparecieron numerosas culturas caracterizadas por sus


diferentes restos cerámicos, como la cerámica cardial, o modalidades de
enterramiento como los sepulcros de fosa. Hizo su aparición el megalitismo
asociado también a los enterramientos, con ejemplos como el dolmen de
Antequera.
El origen de los cambios se encuentra en primer lugar en el cambio del clima y
el final de las glaciaciones. Por otro lado se produce un aumento de la
población. En tercer lugar llegan a las costas mediterráneas influencias de los
pueblos de Oriente Próximo. Desde el litoral el proceso de neolitización se fue
extendiendo al resto de la península. Más tarde también se produjo la llegada
de influencias a través del continente europeo.

2. Explica el diferente nivel de desarrollo de las áreas celta e ibérica en


vísperas de la conquista romana en relación con a influencia recibida de
los pueblos colonizadores

La Edad del Hierro comienza en la Península Ibérica hacia el 800 a C. El


acontecimiento esencial en la misma son las colonizaciones. La etapa se
prolonga hasta el inicio de la dominación romana hacia el 200 a C.

Hay varios pueblos colonizadores. Los fenicios son los que introducen a la
Península Ibérica en la protohistoria. Se instalaron en la costa andaluza, desde
Cádiz (primera ciudad española) hasta Almería, con la explotación minera
como objetivo. Estuvieron entre los siglos VIII al VI a C. Los Cartagineses hasta
el siglo III a C. fueron reemplazando a los fenicios, Cartago era una antigua
colonia fenicia del norte de África.

La presencia de los griegos, hacia el siglo VII, fue en la costa este. Estaba
asociada al establecimiento de factorías costeras para la obtención de mineral,
fueron los fundadores de Ampurias.

Encontramos varias culturas locales.Las culturas íberas aparecen como


resultado de la evolución del sustrato indígena a partir de las influencias
fenicias y griegas. Con variantes regionales existe una cierta homogeneidad
cultural en un extenso territorio que abarca el levante y el sur peninsular, son
pueblos como los turdetanos y los layetanos. Entre los siglos V y III a C.
adquirieron gran desarrollo cultural y político. Se construyeron ciudades, dentro
de la sociedad destacaba una élite aristocrática.

En el Norte estaban los pueblos de origen celta, vinculados al mundo atlántico,


como cántabros, astures, vettones o lusitanos. Se asentaban en castros y su
organización social era de tipo tribal. El centro de la península está considerada
de contacto entre estos dos grandes grupos y se denomina celtíbera, con
pueblos como los arévacos o pelendones

La cultura de Tartesos en el valle del Guadalquivir es escasamente conocida.


De ella sabemos que tuvo un alto grado de desarrollo visible en sus
manifestaciones artísticas. Existen leyendas y referencias a un rey llamado
Argantonio, que pudo vivir entre el 630 y el 550 a. C

3. Define el concepto de romanización.


La romanización fue el proceso de imposición o adaptación de los pueblos
hispanos a las estructuras económicas, sociales, políticas y culturales de Roma,
comenzó desde el inicio de la ocupación.

El origen de la conquista se encuentra en las guerras púnicas. Después de la


derrota en la primera los cartagineses reforzaron su presencia en la Península
Ibérica con el fin de consolidar su posición. Durante la Segunda Guerra Púnica
(218-204 a. C.) los romanos atacaron la península con el fin de socavar las
bases cartaginesas. Tras su victoria los romanos se hacen sin mayores
dificultades de todo el litoral mediterráneo, la parte más desarrollada de España.
El resto de la conquista fue más complicada.

En el siglo II tiene lugar la segunda fase de la conquista. La campaña de


Lusitania a partir de 154 a. C.. Sus habitantes dirigidos por Viriato presentaron
una dura resistencia que finalizó con el asesinato de este en 139 a. C. Al norte,
en el valle del Duero, la guerra se desarrolló en torno al asedio de Numancia
que finalizó en 133 a. C. Durante los 100 años siguientes se detiene la
expansión. En Hispania se dieron algunas batallas de las guerras civiles
desarrolladas durante la crisis de la República.

Las guerras Cántabras significaron la fase final de la ocupación entre el 26 y el


19 a C. I Campaña 26 al 24 a C fue dirigida por Augusto, aunque este celebró
su victoria en Roma, después se produjo una sublevación. II Campaña dirigida
por Agripa a partir del 19 a C. Los cántabros fueron derrotados, se produjo un
proceso de exterminio y establecieron campamentos militares para controlar la
zona.

La economía de Hispania estaba integrada con la de todo el Imperio y estaba


basada en la agricultura en grandes explotaciones con mano de obra esclava.
Las ciudades eran el centro de producción y de intercambio de mercancías y
había circulación de moneda. Los romanos dividieron la península en
provincias, en el siglo IV eran cinco (Baetica, Lusitania, Gallaecia,
Cartaghinensis y Tarraconensis) La crisis del siglo III socavó las bases de este
sistema, anticipando el final de la presencia romana en el siglo V.

4. Describe las grandes etapas y las causas generales que conducen al


mapa político de la Península Ibérica del siglo XIII.

La Reconquista fue la actividad militar desarrollada por los combatientes


cristianos durante la Edad Media con la finalidad de recuperar todos aquellos
territorios que cayeron en poder de los musulmanes a partir del 711 cuando se
produjo la conquista. Tuvo su auge principal entre los siglos XI y XIII y finalizó
en 1492 con la Conquista de Granada.

El primero de los núcleos cristianos fue el Asturleonés. Su origen se encuentra


en la resistencia de los habitantes del norte de la península que procuraban
escapar al control de los musulmanes. Durante el reinado de Alfonso I (739-757)
tuvo lugar la primera delimitación del reino. Atacó la meseta del Duero dejando
una tierra de nadie (Desierto del Duero). Alfonso II (791-842) trasladó la corte
a Oviedo, durante su reinado surge el mito-milagro del hallazgo de la tumba del
apóstol Santiago y logra la independencia del primado mozárabe de Toledo.
Alfonso III (866-911) tiene su capital en León, durante su reinado los
intelectuales mozárabes crean la conciencia de que la monarquía es la
heredera del Estado Visigodo.

El Condado de Castilla surge en las tierras fronterizas fortificadas del norte de


Burgos para detener las incursiones musulmanas que tenían lugar remontando
el Ebro o desde Medinaceli. Fernán González, conde en los años centrales del
siglo X, era en la práctica independiente de León.

En la zona pirenaica el Imperio Carolingio estableció una franja fortificada


frente a los musulmanes denominada Marca Hispánica. A principios del siglo IX
navarros y aragoneses se independizaron de los francos. Los Condados
Catalanes tardaron más en alcanzar la independencia, durante el siglo X fueron
independientes de hecho y en el año 987 Borrel II se negó a renovar el
juramento de fidelidad al rey de los francos.

Entre los siglos XI y XIII se produjo la mayor expansión de los reinos cristianos.
La corona de Castilla se convirtió en la gran protagonista con la conquista de
Toledo 1085 por Alfonso VI y la victoria de Alfonso VIII en las Navas de Tolosa
en 1212 que abrió el Sur de la Península a los cristianos. En el reinado de
Fernando III el Santo (1217-1252) se produjo la conquista de Córdoba, Sevilla y
Murcia, con este monarca los reinos de León y Castilla quedaron
definitivamente unidos. En el oriente peninsular Alfonso I de Aragón conquistó
Zaragoza en 1118. Poco después en 1137 se formó la Corona de Aragón por la
unión del reino de Aragón y los Condados catalanes. En el siglo XIII el rey
Jaime I conquista las Baleares y Valencia.

Los reyes cristianos recompensaron a los nobles y a las Ordenes de Caballería


con grandes extensiones de tierra su participación en la conquista. Este fue el
origen de la gran propiedad rural en el Sur de España.

5. Define el concepto de “unión dinástica” aplicado a Castilla y Aragón en


tiempos de los Reyes Católicos.

Debido al matrimonio de Isabel de Castilla y Fernando de Aragón se produjo la


unión dinástica de los dos grandes reinos de la península. Esto no supuso una
unificación política, sino que ambos reinos con un soberano común continuaron
conservando su plena personalidad política y mantuvieron ambos sus
instituciones. La unión produjo el fortalecimiento de la corona y la formación del
estado autoritario moderno. Se impulsó la unión religiosa con el catolicismo
como seña de identidad. Desde el punto de vista social la nobleza, totalmente
sometida a la corona, consolida su poder sobre los campesinos.

En 1492 culminó la conquista de Granada, el último reino musulmán de la


península que se incorporó a la Corona de Castilla. Era la oportunidad de
reforzar la idea de la unidad religiosa. Duró aproximadamente 10 años. Se
recuperó el Rosellón y la Cerdaña para la Corona de Aragón gracias al Tratado
de Barcelona de 1493 con Francia. En 1496 se completó la ocupación del
archipiélago canario con la conquista de Tenerife. Tuvo lugar la ocupación del
Reino de Navarra en 1512 que conservará sus instituciones propias.

Reforzamiento de la presencia en Italia. Tras los intentos de invasión francesa


de la península, la Corona de Aragón consolidó su dominio sobre Nápoles. En
África hubo una política clara de ocupación de diversas posiciones en el Norte
del continente. Se ocupó Melilla en 1497 y posteriormente se ocuparon el
Peñón de Vélez de la Gomera, Orán, Bugía y Trípoli.

6. Compara los imperios territoriales de Carlos I y el de Felipe II, y explica


los diferentes problemas que acarrearon.

Carlos I de España y V del Sacro Imperio heredó un gran imperio. Por parte de
sus abuelos paternos, padres de Felipe el Hermoso, heredó Austria y los
derechos al titulo de Emperador que ostentaba su abuelo Maximiliano de
Habsburgo y el Franco Condado y los Países Bajos procedentes de su abuela
María de Borgoña. Por parte de sus abuelos maternos, padres de Juana la
Loca, recibió los territorios de la Corona de Aragón, con los territorios italianos,
heredados de su abuelo Fernando el Católico y los de Castilla, incluyendo los
territorios norteafricanos y americanos, de su abuela Isabel.

Pese a lo disperso de estos territorios Carlos trató de llevar a cabo una política
integradora que buscaba por un lado el mantenimiento de la unidad religiosa en
torno al catolicismo y la idea de una monarquía universal frente a las
monarquías nacionales, una idea de origen medieval.

Carlos se enfrentó con numerosos problemas, Francisco I de Francia fue su


gran antagonista. Carlos libró cinco guerras contra Francia. Los Turcos fueron
un amenaza constante sobre todo después de destruir el reino de Hungría, en
1529 pusieron sitio a Viena aunque fueron rechazados. Durante el reinado de
Carlos se extendió la reforma luterana por el norte de Europa. Numerosos
príncipes alemanes se sumaron a la misma. Para defender sus derechos en
1531 crearon la Liga de Esmalcalda, aunque Carlos los derrotó en Mülhberg,
en 1555 lograron firmar la paz de Augsburgo que daba libertad de elección a
los príncipes en su territorios.

Carlos abdicó en 1556 repartiendo sus dominios. Felipe II su hijo recibió toda la
herencia española y la herencia de Borgoña (Países Bajos y el Franco
Condado). Por otra parte legó a su hermano Fernando los territorios austriacos
y la opción a sucederle en el trono del Sacro Imperio Romano Germánico.
El imperio de Felipe II sería un Imperio Hispánico. Continuaban las guerras con
Francia. La victoria de San Quintín en 1557 permite alcanzar la Paz de Cateau-
Cambesis en 1559. Francia se sumergió en el conflicto interno de las Guerras
de Religión que la apartaron de la política europea en lo que quedó de siglo,
dentro de las mismas intervino Felipe II apoyando a los católicos. En la década
de los sesenta se reanudó el conflicto con los turcos. Las tensiones tuvieron
lugar en el Mediterráneo por la conquista turca de la Isla de Chipre. Por ello se
organizó una coalición entre España, Venecia y el Papado (Santa Liga) que
reunió una flota. Esta se enfrentó a la armada turca en Lepanto derrotándola
totalmente. Se estableció un nuevo equilibrio en el Mediterráneo que entró en
una etapa de relativa estabilidad.

En los Países Bajos no se veía bien el centralismo de Felipe II. Además, en


1564 Felipe II ordenó el cumplimiento de las decisiones del Concilio de Trento
para reforzar el culto católico creando un nuevo motivo de fricción en las
provincias del norte donde se estaba difundiendo el Calvinismo. Estos
conflictos se agudizaron y en 1566 estalló una sublevación general. Felipe se
inclinó por los que pedían una política de rigor y envió al Duque de Alba. Pero
la dura represión ejercida por este, como la ejecución de los condes de Egmont
y Horn no logró ningún resultado. Se sucedieron los gobiernos alternando los
combates con las negociaciones, y todo condicionado por las carencias
económicas de la monarquía que provocaban motines entre las tropas. En
1578 accedió al gobierno Alejandro de Farnesio que logró dividir a los rebeldes
creando en los territorios católicos del Sur la Unión de Arras que siguieron
fieles a la corona y que prefiguraron la actual Bélgica. El Norte agrupado en la
Unión de Utrecht permaneció independiente y en guerra con España
configurando la actual Holanda.

Felipe estuvo casado con María Tudor, la hija de Enrique VIII, a la muerte de
esta, su sucesora Isabel I se convertirá en su gran antagonista. Inglaterra
apoyó la actividad de corsarios como Drake que perturbaban el comercio
español con América, además apoyó a los rebeldes holandeses. Felipe decidió
enviar una flota, conocida como la Armada Invencible, para invadir Inglaterra.
Esta iniciativa fracasó. En 1588 la flota quedó seriamente dañada tras un
ataque mal ejecutado y significó uno de los mayores desastres del reinado.

Ante la muerte del rey portugués en 1578 sin descendencia, Felipe hizo valer
sus derechos como hijo de Isabel de Portugal, la esposa de Carlos I e hija de
Manuel I. En 1580 se produjo la invasión del país que se incorporó a la corona.

7. Define que fueron los Decretos de Nueva Planta.

Los Decretos de Nueva Planta fueron las leyes impuestas por Felipe V a los
antiguos territorios de la Corona de Aragón a raíz de su victoria en la Guerra de
Sucesión. Felipe V, proclamado en 1700 rey de España, es el primer monarca
de la dinastía borbónica. La oposición de varias potencias europeas y de los
territorios de la Corona de Aragón ocasionó la Guerra de Sucesión.

Con el fin de la guerra, los antiguos territorios de la Corona de Aragón que


habían defendido a Carlos de Habsburgo, el pretendiente, fueron ocupados y
perdieron su antiguo sistema foral. Los decretos fueron implantados en plena
Guerra de Sucesión en Valencia y Aragón, tras la batalla de Almansa en 1707.
En Mallorca en 1715 y en Cataluña se aplicaron en 1716. El sistema de
impuestos fue sustituido por el catastro de carácter general. Las cortes de
estos reinos se integraron en las cortes de Castilla. De este modelo fueron
excluidas Navarra y las provincias vascas que mantuvieron su sistema foral,
como premio a su fidelidad a Felipe V.
Con los Decretos se impone en España un estado centralizado siguiendo el
modelo francés. Los territorios de la Corona de Aragón estaban gobernados
por virreyes, que desaparecieron y pasaron a ser provincias como las
implantadas en Castilla, algo diferentes a las actuales y gobernadas por un
Capitán general. A partir de 1718 las provincias contaron con un administrador
dedicado a las cuestiones económicas, el intendente. Sin embargo los intentos
de extender el catastro fuera de los territorios de la antigua Corona de Aragón
no prosperaron por la oposición de grandes propietarios.

8. Describe la Guerra de la Independencia: sus causas, la composición de


los bandos en conflicto y el desarrollo de los acontecimientos

Tras la derrota hispano francesa ante Inglaterra en Trafalgar, Napoleón impone


el bloqueo continental a Gran Bretaña para impedir que las mercancías de este
país lleguen a Europa. Al negarse Portugal a cumplir el bloqueo, España y
Francia acuerdan invadirlo en el Tratado de Fontainebleau 1807. En el tratado
se permite el paso por España de un ejército francés para realizar la invasión.
Estas circunstancias incrementan en rechazo popular al primer ministro de
Carlos IV Manuel Godoy y terminan provocando el motín de Aranjuez (18-
marzo-1808) en el que obligan al rey a destituir a Godoy y a abdicar en su hijo
Fernando VII.

El ejército francés entonces traslada a la familia real española a Bayona


(Francia). Allí Napoleón obliga a Fernando VII y Carlos IV a abdicar y entrega el
trono a su hermano José I Bonaparte, rey de España entre 1808-1813. El
nuevo rey no es aceptado por la mayoría de los españoles y en mayo de 1808
comienza un levantamiento general contra los franceses. La población se
organiza en juntas revolucionarias, como una red paralela de poder, por toda la
península y América (que aprovechará la ocasión para iniciar la independencia
de España). Estas juntas primero locales se agruparon después en juntas
provinciales. Para coordinar todas esas juntas, de cara a la guerra, surge la
Junta Central. Debilitada por las derrotas militares la Junta Central se convierte
en un Consejo de Regencia, representando al legítimo rey Fernando VII; este
es encargado de organizar las Cortes convocadas por la Junta Central en
Cádiz, la única ciudad española que no fue ocupada por los franceses. Las
cortes de Cádiz serán las que inicien las reformas liberales en España y
elaboren una Constitución.

La guerra de la Independencia dura entre 1808 y 1814. Los españoles se


dividirán en dos bandos:
a) Por un lado los llamados afrancesados españoles: ilustrados, que creían que
José I modernizaría España, y los oportunistas. Estaban apoyados por el
ejército francés.
b) Por otro los “patriotas”, españoles contrarios a José Bonaparte apoyaban a
Fernando VII como rey, se dividían entre los liberales que también deseaban la
modernización de España con las nuevas ideas de la Revolución Francesa y
los absolutistas, partidarios de la persistencia del Antiguo Régimen. Con los
patriotas estaba el clero y la mayor parte de la población española. Contaban
con unos 100.000 soldados mal pertrechados del ejército español. Más
adelante surgieron guerrillas populares y Gran Bretaña envió un cuerpo
expedicionario. La Guerra de la Independencia pasó a formar parte de las
guerras napoleónicas.

En la guerra se pueden diferenciar tres etapas:


1) En 1808 se producen levantamientos populares en varias ciudades y la
victoria en Bailén en Andalucía sobre el ejército francés.
2) Entre 1809 y 1812 Napoleón organiza un ejército de 250.000 soldados,
somete a los levantados (sitios de Zaragoza y Gerona) y ocupa Cataluña,
Aragón y Valencia. Los españoles practican una guerra de guerrillas (no a
campo abierto) que desgasta y desmoraliza a las superiores tropas francesas,
además serán ayudados por el ejército inglés.
3) En 1812 la campaña napoleónica en Rusia resultó un fracaso, lo que es
aprovechado por el ejército hispano-luso-británico al mando de Wellington para
avanzar desde Portugal hasta Vitoria, donde se produce la derrota definitiva de
los franceses. Así, en 1813 José I abandona España y Napoleón devuelve por
el Tratado de Valençay la corona española a Fernando VII a cambio de no
tomar represalias contra los afrancesados.

9. Comenta las características esenciales de las Constitución de 1812

Simultáneamente a la Guerra de Independencia, desde mayo de 1808, se


constituyen juntas revolucionarias locales, que controlan los ayuntamientos, y
que se agruparon en juntas provinciales. Estas rechazan a José Bonaparte
como rey de España y el estatuto de Bayona. Para coordinar todas esas juntas,
de cara a la guerra surge la Junta Central. En 1810 dicha Junta Central ante
su fracaso militar contra los franceses se convierte en un Consejo de Regencia,
representante del legítimo rey, Fernando VII, y convoca Cortes en Cádiz, la
única ciudad española que quedó sin ocupar por los franceses. Las cortes de
Cádiz inician las reformas liberales en España y elaboran una Constitución. La
mayoría de los diputados eran eclesiásticos, militares, abogados o funcionarios
(ningún campesino), y entre ellos había más liberales que absolutistas. Ya no
son cortes como las medievales, para aprobar subsidios, sino liberales para
aprobar leyes para todo el país.

La Constitución se aprueba el 19-III-1812. Es una Constitución larga (384


artículos). Establece la soberanía nacional que implica que el poder político
emana de los ciudadanos. La Constitución contiene una declaración de
derechos del ciudadano: la libertad de pensamiento y opinión e imprenta, la
igualdad de los españoles, el derecho de propiedad y el reconocimiento de
todos los derechos legítimos de los individuos que componen la nación. Ésta se
definía como el conjunto de todos los ciudadanos de ambos hemisferios
La estructura del Estado era una monarquía limitada, con división de poderes.
El poder legislativo, las Cortes unicamerales, representaban la voluntad
internacional y poseían amplios poderes, por ejemplo la elaboración de leyes.
El sufragio era universal masculino e indirecto. El monarca era la cabeza del
poder ejecutivo, por lo que poseía la dirección del gobierno e intervenía en la
elaboración de leyes, poseyendo veto suspensivo durante dos años. Las
decisiones del monarca debían ser refrenadas por los ministros. La
administración de justicia era competencia exclusiva de los tribunales y se
establecían los principios básicos de un Estado de derecho. La Constitución
establecía 12 limitaciones a la autoridad del rey, no obstante éste continuaba
consiguiendo bastante poder. Los ministros respondían ante las Cortes pero no
podían ser destituidos o cesados.

Se establecen los mismos códigos civil y criminal para todos los ciudadanos,
garantías penales y procesales, así como la abolición de la tortura. Otros de
sus artículos planteaban la reforma de los impuestos y la Hacienda, la creación
de un ejército nacional, el servicio militar obligatorio y la implantación de una
enseñanza primaria, pública y obligatoria. Asimismo, el territorio se dividía en
provincias con diputaciones provinciales, había formación de ayuntamientos y
se creaba la Milicia Nacional. El texto constitucional plasmaba también el
compromiso entre liberales y absolutistas, al afirmar la confesionalidad católica
del Estado.
Estuvo en vigor los años 1812 a 1814, 1820 a 1823 y unos meses entre 1836 y
1837. Tuvo gran repercusión en las siguientes constituciones españolas y en
Portugal e Italia.

Junto a la Constitución de 1812, las Cortes de Cádiz aprobaron una obra


legislativa, cuyo fin era eliminar el Antiguo Régimen y hacer de España un país
liberal. Entre las principales leyes que aprueban están las referidas a la libertad
social y económica: se suprimieron el régimen señorial, la Inquisición, los
gremios, la MESTA y los privilegios fiscales.

10. Detalla las fases del conflicto entre liberales y absolutistas durante el
reinado de Fernando VII

Fernando VII será el último monarca absoluto en España, en su reinado se


distinguen tres periodos: Sexenio absolutista (1814-1820), Trienio liberal (1820-
1823) y Década ominosa (1823-1833).

a) Sexenio absolutista (1814-1820). Por el tratado de Valençay, Fernando VII


recibía el trono español por parte de Napoleón. Regresará a España (Valencia)
en marzo de 1814, donde es aclamado como “el deseado”. Hay una mayoría
de la población que apoya la vuelta al Antiguo Régimen. Asimismo, 69
diputados absolutistas le presentan el Manifiesto de los Persas, documento de
tendencia absolutista en el que abogan por volver al Antiguo Régimen existente
antes de la invasión francesa. Las Cortes de Cádiz enviaron delegados a
Valencia para que el rey jurase la Constitución, pero dado el apoyo popular, de
los absolutistas y del ejército inglés, Fernando VII suprime el 4 de mayo la
Constitución y los decretos de las Cortes de Cádiz, restaurando el absolutismo.
Luego entró triunfante en Madrid.

Durante el Sexenio absolutista, Fernando VII restablece los elementos del


Antiguo Régimen suprimidos por las Cortes de Cádiz (Inquisición, gremios,…),
persigue a los liberales y afrancesados. Delega el gobierno en una camarilla
incapaz de hacer frente a la crisis económica y a la independencia americana.
Debido a ello, los liberales intentarán varios pronunciamientos para restablecer
la Constitución de 1812, pero fracasarán todos hasta 1820.
b) Trienio Liberal (1820-1823). En 1820 se pronuncia el coronel Riego en
Cabezas de San Juan (Sevilla) con las tropas destinadas a América para hacer
frente al levantamiento independentista. El pronunciamiento de Riego es
apoyado por varias guarniciones militares, por lo que el rey Fernando VII se
verá obligado a jurar la constitución de Cádiz y a formar un gobierno con
liberales moderados, los cuales restablecen la obra legislativa de Cádiz
(supresión de mayorazgos, Inquisición, gremios y aduanas interiores).
Pero la división entre los liberales moderados y progresistas por el alcance de
las reformas, la aparición de partidas absolutistas, la actuación del propio rey
que utiliza su poder de veto para paralizar la actividad legislativa, y las
protestas de los campesinos por las malas cosechas, facilitan que en 1823 la
Santa Alianza mande un ejército desde Francia, los 100.000 Hijos de San Luis,
que fácilmente devuelve el poder absoluto a Fernando VII.

c) Década Ominosa (1823-1833). Fernando VII, tras recuperar su poder


absoluto, comienza una persecución de los liberales (ahorca a Riego y otros
mandos militares) y anula otra vez la Constitución y demás leyes. Pero
mantuvo ciertas medidas liberales como supresión de la Inquisición y crea el
consejo de ministros donde pone a afrancesados y absolutistas moderados.
Para acabar con los problemas económicos su ministro de Hacienda propuso
hacer pagar impuestos a los privilegiados. Todo esto provoca el rechazo de los
absolutistas más radicales, los cuales se organizarán en torno al hermano del
rey, Carlos Mª Isidro. A esto se sumará el problema sucesorio. Fernando VII
quiso que le sucediese su hija Isabel frente a su hermano Carlos, por lo que
debía derogar la ley Sálica y buscar el apoyo de los liberales.

11. Identifica el ámbito geográfico del carlismo y explica su ideario y


apoyos sociales

A la muerte de Fernando VII en 1833, su hermano don Carlos no reconoce a su


sobrina Isabel II y se autoproclama rey en el Manifiesto de Abrantes, lo que
dará lugar a las Guerras Carlistas por la sucesión de la corona. Fernando VII
no había tenido hijos, pero en 1829 se casa por cuarta vez, con su sobrina Mª
Cristina que se queda embarazada de Isabel II. Para asegurar su sucesión
aprueba la Pragmática Sanción, la cual anulaba la ley Sálica de 1713 y volvía
al Código de las VII Partidas que permitía reinar a las mujeres en caso de no
haber varones. Así, su hija Isabel heredaría la corona y no su hermano Carlos.
Los ministros carlistas del gobierno aprovechando una grave enfermedad de
Fernando consiguen en el palacio de La Granja en 1832 que este derogue la
Pragmática Sanción. Pero poco después, con la recuperación del rey, la reina
con el apoyo de los absolutistas moderados y de los liberales consiguen que el
rey restablezca la Pragmática y que don Carlos se exilie en Portugal.

Así nace el carlismo, que, aparte de apoyar a Carlos como rey de España,
frente a Isabel II, defendía el absolutismo, el poder de la iglesia y rechazaba el
liberalismo. La ideología del carlismo se resumía en “Dios, Patria y Rey”:
defendían el Antiguo Régimen, la monarquía de origen divino, y el
mantenimiento de los fueros y de los privilegios tradicionales. Sus principales
defensores eran absolutistas, clero, nobles rurales, campesinos y artesanos,
que veían amenazadas sus tradiciones y economía debido al liberalismo. Los
carlistas se hicieron fuertes sobre todo en Valencia, Aragón, Cataluña, País
Vasco y Navarra debido a la cuestión foral. A nivel internacional la Santa Sede
y la Santa Alianza apoyarán al carlismo.

En cambio, a Isabel II la apoyaron los liberales que pedían una Constitución


que estableciese la división de poderes, la igualdad ante la ley y el capitalismo
económico, la mayor parte del ejército, la burguesía urbana, la alta nobleza e
Inglaterra, Francia y Portugal.

Los carlistas lograron formar un ejército en las áreas rurales del País Vasco
gracias al militar Tomás Zumalacárregui que pondrá en jaque al ejército
isabelino. Tienen algunos éxitos y lograron asediar Madrid. Pero finalmente los
carlistas se rinden ante el general Espartero (Convenio de Vergara en 1839), lo
que pone fin a la primera guerra carlista. Los carlistas se volverán a levantar en
1846-49 y en 1873-76, pero serán fácilmente derrotados y se organizan en un
partido político católico y absolutista. Las guerras carlistas provocaron el
aumento de las deudas y la influencia de los militares y de los liberales en el
gobierno.

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