Está en la página 1de 4

Universidad Nacional Pedro Henríquez Ureña

Ética Profesional y Responsabilidad Social en Los Negocios

ADM-143-03

Alejandro de Soto

19-2237

Isis Rojas Sosa

Ensayo Aporofobia

Mayo-agosto 2021
Desafío ético. Espíritu empresarial social: la banca de la pobreza.
¿Es posible crear y sostener un negocio de lucro cuyo objetivo y misión estratégica es ayudar a
los pobres? Combinar la rentabilidad con una misión social es la filosofía de emprendimiento
social, un movimiento que busca tratar problemas sociales a través de la creatividad y la
eficiencia de las fuerzas del mercado.
El emprendimiento social se diferencia del trabajo de grupos no lucrativos, como las
organizaciones no gubernamentales (ONG) y las fundaciones corporativas, en que los
empresarios sociales se proponen explícitamente ser rentables. El emprendimiento social tiene
las características empresariales típicas como la innovación, creatividad y toma de riesgos, pero
utiliza estas habilidades para satisfacer necesidades sociales. Los emprendedores están entre los
primeros que identifican un mercado sin explotar y se vuelven creativos al desarrollar un medio
para satisfacer su demanda, además de que están dispuestos a tomar el riesgo de que su creación,
de hecho, cumpla su objetivo. Para los emprendedores sociales, un mercado sin explorar
representa una necesidad social y ética como justicia social, protección del ambiente, educación
o cuidado de la salud. Como ha dicho Bill Drayton, fundador de Ashoka, una estructura líder en
el apoyo a los emprendedores sociales: “los emprendedores sociales no se contentan solo con dar
peces o enseñar a pescar. No descansarán hasta haber revolucionado la industria pesquera”.
Uno de los emprendedores sociales más conocido es Muhammad Yunus, fundador del Grameen
Bank en Bangladesh. Economista que comenzó su carrera como profesor universitario en
Estados Unidos, Yunus regresó a su Bangladesh nativa a principios de la década de 1970, poco
después de que el país obtuvo su independencia de Pakistán. Yunus tenía la esperanza de
contribuir a la nueva independencia de su país con sus conocimientos de economía. Bangladesh
es un país desesperadamente pobre, que lucha con los efectos de una dura hambruna. Yunus
pronto empezó a pensar que la gente de Bangladesh necesitaba una ayuda más directa de la que
él podía ofrecer en una clase universitaria de economía.
Un día, mientras recorría los pueblos rurales (el nombre Grameen se traduce como “rural” o
“aldea” en lengua bengalí), encontró a un pequeño grupo de mujeres que hacían bancos de
bambú para venderlos en los mercados locales. Las mujeres le explicaron que obtenían el dinero
de prestamistas locales para comprar los materiales, pagando a veces tanto como 10% de interés
semanal. Los materiales costaban solo algunos centavos al día, pero después de pagar sus
préstamos, las mujeres ganaban dos centavos diarios. Esta cantidad las mantenía a ellas y a sus
familias en un ciclo de pobreza, ya que ganaban solo lo suficiente para pagar los préstamos, pero
nunca lo bastante para escapar de la deuda. Después de investigar un poco más, Yunus y sus
alumnos concluyeron que todo el pueblo se mantenía en deuda pidiendo una cantidad menor a 27
dólares. La idea de Grameen Bank nació del reconocimiento de que cantidades muy pequeñas de
capital, prestadas directamente a la gente pobre a intereses bajos, podían tener un tremendo
efecto positivo en ayudar a pueblos enteros a romper el círculo de pobreza. El modelo de
negocios de Grameen Bank es prestar pequeñas sumas directamente a la gente más pobre, sin
garantías, para ayudarles a establecer y sustentar pequeños negocios. El enfoque de Grameen
para lidiar con la pobreza difiere ampliamente del que prefieren las organizaciones
multinacionales como el Banco Mundial, que proporciona grandes préstamos subsidiados
internacionalmente a los gobiernos. El historial de tales préstamos internacionales es algo
confuso. Por ejemplo, un reporte informa que, de los 30 mil millones de dólares en ayuda
extranjera destinados a Bangladesh en el último cuarto del siglo XX, solo 25% fue realmente
gastado en ese país. El 75% restante se gastó en los países donadores en costos administrativos,
equipo y mercancías. Dado que los préstamos internacionales están dirigidos a inmensos
proyectos de infraestructura, y como el equipo y la experiencia para realizar dichos proyectos
existen primariamente en los países desarrollados, mucho del dinero termina precisamente en
esos países. De hecho, gran parte de la ayuda internacional, especialmente el apoyo en comida,
se otorga con la condición de que los productos sean comprados a los países prestamistas. Del
dinero que realmente llegó a Bangladesh en esos años, la mayoría fue a dar a proveedores,
contratistas y otros destinatarios locales pertenecientes a la élite del país.
El microcrédito es para Grameen la alternativa a esos inmensos préstamos internacionales.
Desarrolladas en las últimas décadas, las políticas de microcrédito dirigen los préstamos y el
financiamiento sin intermediarios a la gente pobre, permitiéndole volverse autosuficiente. El
microcrédito otorga préstamos a bajas tasas de interés para que la gente se autoemplee y pueda
sustentarse a sí misma. Las instituciones tradicionales de préstamo no otorgan dinero a los
pobres —quienes más lo necesitan—, porque se considera que no son dignos de crédito, pues no
poseen recursos para ofrecerlos como garantía de un préstamo. Además, las instituciones
tradicionales crediticias juzgan que la cantidad de dinero típicamente otorgada en préstamos de
microcrédito, a menudo menos de cien dólares, es demasiado pequeña para ser rentable.
Yunus identificó una necesidad social: préstamos pequeños a una tasa de interés lo bastante
reducida como para permitir que las artesanas rompieran el círculo de pobreza. Concibió la idea
innovadora de fundar un banco especializado en microfinanzas. Al principio reunió el capital a
través de donaciones y subsidios, pero a medida que creció el éxito de Grameen, todos los
préstamos se capitalizan ahora a través de depósitos y del interés obtenido de ellos. Grameen
Bank es propiedad de sus prestatarios, no pide garantías para sus préstamos y siempre ha sido
rentable, con excepción de los tres primeros años desde su fundación en 1976. Hoy en día, el
balance financiero de Grameen Bank sería la envidia de incontables bancos tradicionales que no
han sobrevivido a la reciente crisis bancaria y financiera. Para 2009, el banco tenía casi 8
millones de prestatarios, de los cuales 95% son mujeres. Ha emitido más de 8 mil millones de
dólares en microcréditos y tiene una tasa de reembolso de 98 por ciento.

• ¿Grameen Bank es distinto de otros bancos? ¿En qué forma es diferente o similar? ¿Sus
grupos de interés son distintos o semejantes a los de otros bancos?
Si. Es distinto porque a comparación de otros bancos, este no exige que tengas un buen salario o
que puedas pagar el préstamo, sino que este es especialmente para aquellos que no gana lo
suficiente para pagar prestamos de bancos normales y no se les da la oportunidad. Este si se la da
la oportunidad a este tipo de personas. Su grupo de interés pueden ser iguales ya que ambos tipos
de bancos se lucran con este tipo de negocios.
• En su opinión, ¿qué papel juega la rentabilidad en las elecciones de una compañía en
torno a la responsabilidad social? ¿Su percepción de una postura de ética de negocios se ve
disminuida en cualquier forma por esta búsqueda de rendimientos?
Puede tener entre una rentabilidad media y baja, ya que al ser personas de bajos recursos,
ciertamente pueden no cumplir con el pago de algún mes y crea perdidas. No, porque debemos
tomar en cuenta que se invierte mucho dinero en estas actividades y al final es un negocio.

• ¿Cuáles son las fortalezas del modelo de negocios de Grameen; cómo han contribuido a su
sustentabilidad financiera? ¿Puede apreciar algún reto o debilidad?
Su gestión es profesional y eficiente, tiene un número limitado de personal altamente motivado y
calificado, su operación es hecha bajo el concepto de banca móvil a partir de sus promotores,
permiten acceso fácil a los servicios del banco de los cuales han sido repagados 3,7 mil millones.
Una debilidad es la cuestionante de si plan logra efectos reales en la población beneficiaria.

• En un famoso ensayo sobre responsabilidad social corporativa, el economista Milton


Friedman argumentó que “pocas tendencias pueden minar tan completamente las bases
mismas de nuestra sociedad libre como la aceptación, por parte de los funcionarios
corporativos, de que su única responsabilidad es generar el mayor dinero posible para sus
accionistas”. ¿Cómo cree que respondería Muhammad Yunus a este argumento?
Mencionaría: La capitalización de los pobres es gracias a un sistema financiero adecuado que
promueva y movilice sus recursos a favor de su inversión, a partir de pequeños depósitos, que
generan recursos financieros, se pueden otorgar microcréditos a los pequeños productores, que
les permita generar e incrementar su capital. De tal manera, pueden iniciar nuevas actividades
económicas, incrementar el volumen de productividad, aumentar su ingreso y, con ello, superar
su pobreza.

También podría gustarte