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CURSO Cómo Generar Confianza
CURSO Cómo Generar Confianza
El modelo de los círculos de la confianza es una herramienta muy útil para describir las
relaciones. En el círculo del centro, trabajas con la confianza y la toma de decisiones éticas.
En el del medio, trabajas en tus relaciones diarias con tus compañeros.
En el externo, transmites credibilidad y confiabilidad más allá de tus allegados,
desarrollando relaciones basadas en el beneficio mutuo.
En este curso, la formadora Brenda Bailey-Hughes nos muestra cómo fortalecer las
relaciones gracias a los tres círculos de la confianza.
Además, aprenderemos a generar confianza en los equipos remotos, a recuperar la
confianza perdida y a disculparnos para acelerar el proceso de regeneración de confianza.
Empezaremos con las conductas y los valores que tenemos adquiridos y pasaremos
a las conductas de otros que juzgan nuestra credibilidad. Si estás en una situación
donde se ha roto la confianza, consulta la sección dedicada a cómo poder
recuperarla.
Trabajar en equipos virtuales presenta problemas para generar confianza, así que
veremos algunos consejos.
Te consejo ver una, pensar en ella durante un par de días, practicar con algún
consejo y después pasar a la siguiente.
¿Qué es la confianza? A veces se define como saber qué esperar del otro o
«previsibilidad».
Cuando, en una empresa, la confianza está presente, los beneficios son notables.
Las empresas de la Fortune 500, los pequeños negocios, los vendedores, las
empresas sin ánimo de lucro... En todas habrá más éxitos si sus trabajadores son de
confianza.
La confianza es importante en la empresa. ¿Y en ti como persona? ¿Qué implica
para ti la confianza? Los líderes más célebres reconocen la importancia de la
confianza en el desarrollo de las relaciones y en el éxito profesional.
Cuando está presente, nadie lo nota, pero si falta, todos se dan cuenta. Edward
Murrow, un famoso periodista estadounidense, escribió que para ser persuasivo
tenemos que ser creíbles, para ser creíbles tenemos que ser fiables, y para ser fiables
tenemos que ser honrados. Esta cita nos dice mucho sobre la confianza. Y por
último, John Pepper, que fue director de Procter & Gamble, dijo que la confianza lo
transciende todo. «Es el pegamento que mantiene todo unido.
Los resultados de las encuestas difieren un poco, pero en las mejores situaciones, el
74 por ciento de los empleados confía en sus supervisores.
Deberías protegerla al igual que tus marcas, tus patentes, tu capital intelectual o tu
equipo de alta tecnología.
Piensa en las cosas que tu empresa considera más valiosas. ¿Qué pasaría si añades
la confianza? Detente un momento y aplica todo esto a tu situación. Piensa en una
situación concreta o una relación laboral donde la credibilidad y la confianza, o la
falta de credibilidad y confianza, podrían afectar tu carrera.
Por ejemplo, yo voy a empezar a dar una clase nueva en la universidad en la que
trabajo.
Mi clase está integrada en un curso que se ha impartido varios años y tiene mucho
éxito.
La clase a la que sustituirá la mía no fue muy bien, así que puede que piense que
esta no va a ser mejor. Y por último, ¿cómo me beneficiaría ganar su confianza? Me
ofrecería tiempo de su programa, cooperaría conmigo, colaboraría en las tareas... Y
si confiara mucho en mí, les hablaría bien de mí a mis estudiantes, cuya confianza
también me tengo que ganar.
Mientras vamos viendo esos cinco atributos, usa el plan de acción para evaluar a tu
supervisor en una escala del uno al 10.
Tercero, abierto y honesto. ¿Te dice la verdad aunque la noticia sea mala? ¿Tu
jefe es sincero sobre los asuntos que te afectan?
Veámoslo con un ejemplo. Una vez dirigí un taller para una corporación que
afirmaba que la formación era uno de sus valores distintivos. Y sí, el equipo de
directivos programaba mucha formación y estaba dispuesto a pagar mucho dinero
para que la impartieran expertos, pero en mi seminario, vi que todos estaban
mirando el teléfono y sus tabletas.
Vuelve a hacerlo, pero pensando en el jefe de tu jefe, o en el jefe del jefe de tu jefe.
Valora a alguien de la parte de arriba del organigrama, un director, y haz la
misma tarea, del uno al 10.
Generalmente, cuanto más arriba está alguien, más difícil le resulta mantener la
confianza de los demás.
Cuanto más arriba estás, menos contacto tienes con los empleados, así que tienen
menos tiempo para conocer a los directores, y entienden peor sus decisiones y actos.
¿Qué extraemos de esto?
Que deberíamos ser más tolerantes con los altos ejecutivos, pero, más importante,
tenemos que recordar que, a medida que progresamos profesionalmente, desarrollar
confianza será cada vez más difícil. C
uanta más gente dependa de ti, más probable será que tengas puntuación baja. Solo
porque sea más difícil no quiere decir que importe menos.
Podemos dar con dos tipos de dilemas éticos: situaciones donde hay un límite
claro entre lo malo y lo bueno, y optar por lo malo nos cuesta algo, como tiempo,
energía o dinero, pero optar por lo bueno es a nuestro coste.
Cuando las aguas son turbias y estamos obligados a tomar una decisión, tenemos el
segundo tipo de dilema.
Veamos algunos ejemplos donde se distingue lo bueno de lo malo, pero cuesta optar
por lo bueno.
Ella sabe que está mal usar el material de empresa para imprimir algo personal, pero
cuesta tanto ir a la copistería...
Él sabe que no debe compartir información confidencial, pero es tan fácil que a
veces se te escape algo...
Ella sabe que debería decir algo cuando el vendedor le da cambio de más, pero es
tan fácil irse con el dinero... Aquí se pone a prueba la resistencia de nuestra
confianza. ¿Tenemos la tenacidad, la determinación y el coraje de hacer lo correcto?
¿Algún compañero te presionó, o peor aún, un jefe, para tomar una decisión poco
ética? Existen cuatro estrategias demostradas para ayudarte a lidiar con tal situación.
Su jefe le ha pedido que firme las horas de una empleada aunque ambos saben que
no trabajó tantas como las que escribió porque se quedó en casa con su hijo
enfermo. Shay es comprensiva, pero sabe que firmar las horas es una violación de la
política de la empresa, y es una mentira. Para replantear la petición, Shay podría
decir simplemente «¿Quieres que firme aunque pone que trabajó 10 horas más de
las que trabajó?» Si su jefe sigue sin recapacitar, podría pedirle que se lo indique
por escrito: «Si quieres que firme, me gustaría tenerlo por escrito y firmado, por
favor».
Shay podría ser más directa y decir que no: «Busquemos otra solución para
ayudarla. No puedo firmar con la conciencia tranquila, sabiendo que trabajó 30
horas esta semana y no 40. ¿Podría hacer más horas la próxima semana?» Y por
último, quizás se siente mejor si se encara al tema directamente: «No me siento
cómoda.
La política de la empresa y la ley laboral son muy claras con este tema».
Por supuesto, si ninguno de estos enfoques funciona, podría llevar el tema a otro
nivel, o buscar otro trabajo.
Este dinero lo gastas o lo pierdes. ¿Sería tan malo ser creativo con la compra si a la
larga beneficia a tu departamento? Te han pedido que guardes información sobre
próximos despidos hasta que se anuncie formalmente, pero sabes que uno de tus
trabajadores va a perder su trabajo y está a punto de comprar una casa.
Hay infinidad de situaciones donde el límite entre lo bueno y lo malo no está claro.
No hay consenso sobre cuál es el mejor enfoque, pero aquí tienes algunas pautas
para ayudarte con estas decisiones. ¿Qué beneficios y daños causará cada
posibilidad? ¿Qué alternativa traerá las mejores consecuencias? ¿Qué derechos
morales tienen las partes afectadas? ¿Y qué opción respeta mejor esos derechos?
¿Qué opción trata a todos por igual y no muestra favoritismos ni discriminación?
¿Qué tipo de persona afirmas ser y qué opción concuerda mejor con eso? Haz la
prueba del periódico.
Seguro que eres una persona digna de confianza. Pero «ser digno de confianza» y
«ser de confianza» no es lo mismo. ¿Cómo mostrar a los demás que tus intenciones
son buenas, que eres competente y honesto? En nuestro próximo círculo veremos lo
que podemos hacer, cosas pequeñas y grandes, día tras día para demostrar que se
puede confiar en nosotros.
El círculo intermedio. Generar confianza en el trabajo (Visto) 6 min 25 s
Con los cinco indicadores de la confianza, podemos crear una fórmula abreviada
que aplicar siempre: competencia más relación dividido por egoísmo.
Los demás tienen que saber que somos expertos, que tenemos talento y sabemos lo
que hacemos, que somos de fiar para hacer lo que sabemos hacer.
Les será más fácil confiar en ti si les agradas, y les agradarás si eres abierto y
honesto, y amistoso y coherente con lo que dices y haces.
Tenía un compañero huraño que decía «Me da igual caer mal a la gente. Solo quiero
que me respeten». Pues una cosa no excluye a la otra.
Cuanto más egoísta es alguien, más nivel de confianza pierde. Seguro que conoces a
alguien que te empujaría delante de un autobús si le valiera para algo, o alguien a
quien no le importa llevarse méritos por tu trabajo.
Recuerda, preocuparse por los demás está en la definición de confianza. ¿Qué tal
puntúas en estas tres dimensiones de la credibilidad? En general, ¿das la impresión
de ser experto? ¿Alguien agradable? ¿O alguien generoso que se preocupa por los
demás? ¿Cuál es tu peor área?
Vamos a darle la vuelta a la fórmula. ¿De qué tres formas puedes demostrar que te
preocupan los demás? Por supuesto, todos tenemos algún grado de egoísmo, ¿pero
¿cómo lo equilibramos con nuestra preocupación por los demás? ¿Puedes ofrecerte
a hacer algo por alguien? ¿Puedes renunciar a algo que era tuyo? ¿Serías capaz de
hablar del logro de otra persona?
Haz que toda la conversación trate sobre el otro y no sobre ti. Especifica.
Añade las fechas de cuándo mejorarás de estas tres formas, demostrando tu interés y
preocupación por el otro. ¿Y qué pasa con las relaciones?
Rodea o escribe tres actividades que puedas hacer para desarrollar mejores
relaciones con la persona de tu plan de acción. ¿Socializas con ella?
Haz charlas banales. ¿Estás dispuesto a compartir parte de tu vida personal? Sin
exagerar, claro.
A ninguno nos gusta que nos cuenten demasiado, ¿verdad? ¿Tienes sentido del
humor cuando ves a la persona? ¿Sonríes?
Es tu turno, tres cosas que puedas hacer para mejorar las relaciones que tienes con
esa persona. Por último, fijémonos en la competencia. ¿Hay alguna forma de
mejorar tus habilidades? ¿Puedes estudiar algo, leer un libro o consultar a algún
experto? Quizás puedes extender tu conocimiento del negocio más allá de tu propio
departamento. ¿Puedes trabajar con un mentor en algún proyecto nuevo que te
ayude en las áreas funcionales? ¿Cumples todas las fechas y cada promesa? Piensa
tres formas de hacerte más experto en tu campo. Voy a hacerte una pregunta
importante sobre la experiencia. ¿Cuándo fue la última vez que hablaste a alguien
sobre el gran trabajo que haces cada día? Si la persona con la que quieres desarrollar
tu confianza no trabaja contigo, puede que no sepa lo competente que eres, y aunque
sé que no quieres parecer arrogante, tienes que contar tu historia y compartir tus
logros. ¿Cómo van a saber los demás lo bueno que eres?
La verdad es que muy ocupado. Vengo de una evaluación de una formación que
organicé para los de ventas. Tienen un 50 por ciento más del conocimiento del
producto y dedican tres horas menos a formarse. Estoy muy contento. Qué bien.
Disfruté mucho diseñando el curso. Buen fin de semana, Ben. ¡Igualmente! En tu
interior, eres digno de confianza si eres competente, fiable, abierto, coherente y te
preocupas por los demás.
Tus conductas diarias dicen a los demás que eres digno de confianza. ¿Y si alguien
te acaba de conocer? ¿Cómo determinan los extraños tu nivel de confianza? Vamos
a ver el último círculo.
El círculo externo. Los intensificadores y los destructores (Visto) 3 min 18 s
Hemos llegado al tercero de los tres círculos de la confianza. En este círculo vamos
a ver las cosas que los demás perciben de ti en cuestión de segundos. La verdad es
que no me agrada hablarte de este círculo. Me encantaría vivir en un mundo donde a
los demás les diera igual cómo somos exteriormente. Daría igual que me encorvara.
La gente no se daría cuenta. Percibirían solo mi intelecto. Daría igual que tuviera
sopa en la camisa o que esta mañana no tuviera tiempo de planchar el pantalón. Solo
se fijarían en lo competente y agradable que eres. Ojalá viviéramos en un mundo
donde nos juzgaran en función de lo que tenemos en la cabeza y en el corazón, pero
no es así. Todos juzgan a los demás. Incluso tú y yo. Y estas opiniones son
duraderas. Unos estudiantes tuvieron que ver un video de dos segundos de un
profesor enseñando. Solo dos segundos. Después tenían que describirlo. Y lo
hicieron. ¡Con dos segundos tenían información para juzgar a otra persona! Y más
interesante: los adjetivos que eligieron para describirlo fueron los mismos que los
que usaron los alumnos que estuvieron con él todo un semestre. Podemos catalogar
a alguien así de rápido, y esas opiniones tienden a mantenerse. Las personas nos
juzgan en dos segundos o menos. Vamos a ver los intensificadores y destructores de
la credibilidad, conductas que pueden desarrollar o destruir tu credibilidad. Vamos a
ver un clip de tres compañeros en una reunión. Identifica los intensificadores y los
destructores de credibilidad. Perdonen que llegue tarde. Díganme que ya han
solucionado todo y no me necesitan. No pasa nada, y no, aún no sabemos por qué
no cuadran las cuentas. Pensábamos que usted lo sabría, pero seguro que lo
descubrimos. [Titubea] ¿Han visto los últimos datos empresariales? Aún no. Vale...
Aquí tenemos el primer trimestre, el segundo, el tercero y el cuarto... Tenemos los
números de todos los trimestres del año. Y lo extraño es que las cuentas tienden a
bajar a lo largo del año, pero nuestros representantes regionales dicen que sus
números se han duplicado. Muy raro. Seguro que ya has visto los intensificadores y
destructores. En los próximos videos veremos algunos indicativos de credibilidad
verbales y no verbales.
Preston hizo los deberes. Sabía que Samantha y Dan admiraban y confiaban en Ed,
así que consiguió su opinión y la usó para reforzar sus propias ideas. ¿Puedes hacer
esto para reforzar la credibilidad de tus mensajes? Por último, viste lo minucioso
que fue Preston? Solo se llevó a cabo en la costa oeste, y el mayor volumen, el 89
por ciento para ser exactos, fue en la región central. El poder de los detalles
concretos es innegable. En un juicio, al escuchar a los testigos, es más probable que
el jurado crea a alguien que incluye detalles concretos, aunque no sean relevantes
para el caso. Juicios de dos segundos.
Pero es la realidad. Este es mi reto: pídele a un amigo que algún día te grabe con el
celular sin decírtelo. Usa la lista de los intensificadores y los destructores de
credibilidad y analiza qué puedes mejorar.
Seguro que piensas que yo ya soy experta, pero de vez en cuando me grabo dando
charlas o en reuniones, y siempre encuentro alguna mejora para transmitir más
seguridad, más autoridad y más autenticidad.
Sea por naturaleza o por educación, puede que no confíes en los demás, aunque tú
seas alguien de confianza.
Si te resulta más fácil dudar de alguien que confiar en él; si piensas que gastas
demasiada energía estando alerta, puede que necesites ganar confianza.
Para confiar más en los demás, podemos: primero, darnos cuenta de que confiar
no significa ser inocente.
Confiar no significa agachar la cabeza e ignorar los riesgos, pero tampoco deberías
sospechar de todo el mundo.
El siguiente paso para confiar más en los demás es que desconfíes de tus
percepciones.
Estás sentado en tu escritorio una mañana y tu jefa va parándose a hablar con cada
empleado.
Cuando llega a donde estás tú, sigue caminando y se va.
Quizás se dio cuenta de que era tarde y tenía que irse, quizás le pareciste ocupado y
no quiso molestarte, o la última persona con la que habló la dejó pensando.
Cuestiónate cada vez que asumas que alguien hace algo malo.
Él me dijo: «Habla con ella». Entonces fui a verla, y me dijo «Fue decisión de los
directivos». «¡Oh! Eso dolió».
Piensa en los tipos de decisiones que se han tomado en tu trabajo que quizás
resulten en una vulneración de la confianza.
Yo quiero contratar a otra persona y tú crees que debería poder hacer todo el trabajo
sola.
Tus intenciones son buenas y no quieres hacer daño a nadie, pero todos nos confundimos
alguna vez.
Entonces nos devolverán el favor. En nuestros peores momentos, podemos seguir estos
pasos que recomienda Pat Gallagan, editora de la sociedad estadounidense para
formación y desarrollo.
Admite el error, discúlpate, di qué harás para evitar futuras decepciones, haz algo para
arreglarlo y actúa. Si tu error fue criticar el proyecto de un compañero a sus espaldas, si va
a hablar contigo, admítelo: «Me equivoqué».
Después discúlpate: «Lo siento mucho».
Di qué harás para que no vuelva a ocurrir y cómo podrías arreglar el daño que has
causado: «Si vuelvo a tener problemas con tus ideas, te lo diré directamente.
Voy a decirle a Miranda que formé su opinión en vez de escuchar lo que le dije yo».
Por último, actúa.
Este paso es muy importante. No podemos escaparnos de una situación que originamos
nosotros. C
onsulta el plan de acción y los próximos pasos que podrías dar para recuperar la confianza.
La confianza es un elixir mágico que hace que las relaciones funcionen mejor, pero es muy
delicada. Trátala con el cuidado que merece.
Cuatro personas trabajan en el mismo edificio. Sus oficinas están tan cerca, que a
veces gritan una pregunta, sin levantarse o escribir un email.
Tienen muchos encuentros informales cada día. Ven las fotos de los demás en sus
mesas y saben qué planes tienen para el fin de semana. Se conocen. Y eso ayuda a
que confíen unos en otros.
Toma a esas cuatro personas, dispérsalas por el mundo, con diferencias horarias,
limita sus conversaciones a una vez por semana y sus encuentros personales a una
vez al año, si es que los hay.
De repente, los mismos compañeros empiezan a dudar unos de otros. Cuestionan
motivos, discuten por malentendidos... No hay duda, hay más confianza cuando
estás cerca.
Pero los equipos virtuales son la realidad del futuro, y para muchos la del presente,
así que nuestra meta es crear confianza en la distancia.
Vamos a ver cómo Milo y su equipo virtual muestran los 10 consejos para el
desarrollo de confianza virtualmente.
1. Valora cuáles de ellos podrían ayudar a que tu equipo generara más confianza.
6. Ser un conector.
7. Intercambiar el poder.
8. Comunicarse frecuentemente.
Observa a Milo y a su equipo aplicar estos consejos. Area, vi la foto que subiste de
tu nuevo perro. Qué lindo. ¿Qué raza es? Es mestizo, pero es muy inteligente. ¿Otra
vez hablando de mí? ¿Inteligente? Vale, igual no era yo. ¡Hola a todos! ¿Ya están
aquí? Ya estamos todos. ¿Qué tal? Bien. Dormida...
Perdona por la hora. Qué son, ¿las tres de la mañana? Sí, pero ustedes ya
madrugaron la semana pasada, así que me tocaba. Además, Pekín vale la pena.
Estoy comiendo muy bien. Cierto, Reggie, ¿puedes decirle a Lou el nombre del café
del que me hablaste que te había gustado tanto? Uf.
Este era el último punto del día. antes de desconectarnos, quiero ver si escribí sus
tareas. Milo, Reggie, Lou y Area han demostrado las mejores tácticas de un equipo
virtual. Hablaron sobre varios temas para generar confianza. Puede que no tengan
una máquina de agua para hablar, pero pueden hablar igualmente. Milo fomentó la
charla trivial mientras todos se iban conectando. Comparten las molestias de las
zonas horarias.
La gente se confundía, llegaba tarde o se perdía las reuniones por no tener bien las
instrucciones. Además de crear un espacio de trabajo virtual para los documentos de
trabajo, crea un espacio para cosas personales.
Haz una ficha de broma para cada miembro que cubran cuando empiecen a trabajar
juntos.
Cara a cara, los equipos tienen muchas posibilidades de aclarar sus roles y
expectativas. Sabemos en qué están trabajando los demás y si sus tareas se van a
superponer con las nuestras.
En los equipos virtuales, aclarar las metas te costará más. Si están claras, no nos
sentiremos defraudados. Área finalizó la reunión comprobando que todos sabían sus
pasos. Sé un conector para los miembros de tu equipo.
Milo conectó a Reggie y Lou a través de un restaurante, y los dos empezaron una
relación interpersonal, que lleva a la confianza.
Intercambia el poder.
Un líder que facilita las reuniones y rompe los empates suele tener poder; es muy
común en un equipo que se ve, pero en los virtuales es distinto.
Pide a tus empleados que tomen las riendas de distintas partes del proyecto.
Una comunicación frecuente es importante, pero virtualmente no es tan natural,
así que tienes que añadir esto a la lista.
Si para algún asunto tienen opiniones distintas o es probable que haya conflicto,
necesitarán un medio con más posibilidades, como la videoconferencia, o quizás
esperar hasta la próxima reunión presencial.
Por último, sé fiable. Muchos estudios dicen que es difícil generar confianza
virtualmente, pero otros concuerdan en que no tiene por qué ser difícil. Solo es
diferente.
En el entorno virtual, hacer lo que dices que vas a hacer tiene más peso que
cualquier otro indicador de confianza.
Si eres parte de un equipo virtual, consulta el plan de acción de los archivos. Anota
cuáles de estos diez consejos ya practica tu equipo y cuál debería implementar.
Hemos visto los tres círculos de la confianza y cómo generar confianza en varios
casos.
Seguro que has escrito varias cosas que puedes hacer para generar confianza, pero
no puedes hacerlas todas de una vez; tienes más cosas que hacer.
¿Cómo priorizar?
Recuerda la fórmula de la confianza.
Si la relación que tratas de mejorar es con alguien que trabaja para ti, prioriza el
trabajo relacional sobre la competencia.
Es más importante que seas justo y amable que brillante y con talento.
Puedes empezar con las ideas en las que has pensado durante el curso.