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No hay una única postura en este tema. Hay quienes opinan que estas
dos enfermedades pueden producirse por un uso intensivo del teclado
y del ratón, y hay otros especialistas que rechazan esta posibilidad.
Pero todo hace pensar que éstas se suelen manifestar e incluso
complicar a consecuencia del exceso de digitación.
¿Cuál es su causa?
Diagnóstico.
Tratamiento.
Prevención
Recomendaciones:
- Capacitarse. No basta con digitar con dos dedos. Los cursos de
dactilografía son fundamentales.
- Observar todas las condiciones ergonómicas del ambiente de
trabajo. Aunque éstan no eliminan el riesgo, lo diminuyen en un
porcentaje aceptable.
- Limitar los períodos de digitación, evitando así la fatiga del tendón.
Descansar las manos cada cierto tiempo.
- Cuidar permanentemente la buena postura de todo el cuerpo.
- Procurar un ambiente de trabajo agradable.
Nota:
Expectativas (pronóstico)
Complicaciones
La inflamación prolongada aumenta el riesgo de lesión posterior, como la
ruptura.
Los síntomas de tendinitis reaparecen.
Normalmente, cuando se habla de tendinitis se hace referencia a una inflamación leve que causa un dolor moderado.
Cuando la inflamación es más severa el dolor se intensifica, se producen desgarros y es difícil mover la zona
afectada. En casos muy graves puede llegar a romperse el tendón.
Entre las causas de la tendinitis se encuentran:
Sobrecarga. Suele ser la más común y está originada por el uso excesivo de la articulación o la repetición
de una técnica deportiva desarrollada de forma errónea.
Micro traumatismos repetidos. Se produce por la repetición exagerada de un mismo movimiento, lo que
lleva a la inflamación del tendón.
Proceso degenerativo tendinoso. Al debilitarse el tendón, la repetición de cualquier movimiento, aunque sea
moderada, provoca que se inflame.
Principales síntomas:
Cuando se sufre una tendinitis del cubital anterior los principales síntomas son:
Dolor, aparece de forma leve en la mano aunque puede ir creciendo en intensidad y extenderse en dirección
ascendente desde la muñeca hacia el codo e incluso hasta el hombro. El paciente lo nota sobre todo de
noche.
Hipersensibilidad e hinchazón.
Entumecimiento u hormigueo.
Dificultad para sostener objetos.
Sensación de chasquido o crujido cuando se dobla o se flexiona la articulación.
Una vez realizado el diagnóstico, normalmente mediante exploración física y la descripción de los síntomas relatados
por el paciente, el médico deportivo decidirá cuál es el protocolo de actuación a llevar a cabo. Sólo excepcionalmente
se recurre a la cirugía para tratar este tipo de lesión.
Primera fase
En un primer momento, el dolor que produce esta lesión es muy intenso e imposibilita el movimiento,
aunque suele remitir en dos o tres días.
Durante este tiempo, los especialistas recomiendan:
La toma de medicamentos que reduzcan la inflamación y el dolor, como los fármacos La realización de
ejercicios específicos en sesiones de fisioterapia (ultrasonido, masajes musculares, ejercicios
personalizados, hidroterapia).
Masajes con hielo sobre el tendón, de 3 a 5 minutos.
Reposo articular, pero sin llegar a inmovilizar totalmente la muñeca.
Segunda fase
Una vez transcurrido el período de reposo y constatada la ausencia de dolor, además de continuar con las sesiones de
fisioterapia y los masajes con hielo, el paciente ya puede iniciar la recuperación funcional para reforzar la
musculatura extensora de la mano.
Durante 10-15 días, los especialistas en medicina deportiva recomiendan realizar ejercicios con un arco de recorrido
limitado para evitar cualquier tipo de molestia. Este arco se irá aumentando de forma progresiva a medida que se
fortalezca la musculatura. Si el deportista nota rigidez muscular en la zona, se recomienda aplicar un masaje
descontracturante y realizar estiramientos.
Tercera fase
La vuelta a la actividad deportiva se efectuará de forma progresiva para no sobrecargar la zona lesionada y dar tiempo
al deportista para adaptarse a la rutina del equipo. El tiempo necesario hasta lograr alcanzar un rendimiento óptimo
varía en función de la gravedad de la lesión, pero suele estar en torno a las 4 semanas.
En este tiempo, el deportista debe recuperar la movilidad articular y potenciar la fuerza muscular a través de
ejercicios propioceptivos y de contrarresistencia.
Un estudio de la Universidad de Victoria (Australia), publicado en el "Journal of Science and Medicine in Sport",
confirma que las lesiones que se producen jugando al baloncesto se repiten de forma constante y siguen una pauta
muy homogénea. "De ahí la importancia de los ejercicios para fortalecer los músculos", como explica Carlos Díez.
"Aunque el tratamiento sea un éxito, no evita las recaídas. Cuando los deportistas que han sufrido una tendinitis de
muñeca vuelven al trabajo exponen la zona a un sobreesfuerzo, por lo que estos ejercicios se hacen imprescindibles
para evitar que la lesión se vuelva crónica".
—La tendinitis en la muñeca suele devenir en el llamado síndrome del túnel carpiano, que
ocurre en la muñeca, que habitualmente requiere tratamiento quirúrgico. La tendinitis puede
llegar a ser tan dolorosa que trastorna la salud mental de quien la padece. Esto se agrava por
su imposibilidad de trabajar.
—Sí. Todo depende del oficio. En la industria del neumático no trabajan mujeres y en la costura
hay pocos varones. Pero con la feminización de la mano de obra gráfica, bancaria o judicial, se
da por igual en ambos sexos.
—En el desempeño de un mismo trabajo con riesgo de estas lesiones, ¿podría afirmarse
que hay personas más susceptibles que otras a enfermar?
—Son más susceptibles quienes padecen alguna forma de reumatismo muscular o articular. Y
en la industria con trabajo pesado, los que realizan movimientos más bruscos por falta de
experiencia o torpeza.
—No hay otra alternativa que el reposo. Por eso, debe disponerse la reubicación del enfermo
en otro puesto de trabajo.
—Sí, y debería ser obligatorio para todos los empleadores, lo que lamentablemente no ocurre
en la realidad que yo vivo. Los ritmos de trabajo en la industria deben estar pautados de
acuerdo con la fisiología humana. La productividad del trabajo debe ser elevada con tecnología
y no a costa de la salud del trabajador. En los servicios informatizados, deben pautarse
períodos de reposo de las manos y en ese lapso el trabajador debe realizar una actividad no
manual.
Fibromialgia
Es un síndrome común en el cual una persona tiene dolor prolongado en todo el cuerpo y
sensibilidad en las articulaciones, los músculos, los tendones y otros tejidos blandos.
Causas
Las siguientes afecciones se pueden ver con la fibromialgia o simular sus síntomas:
Síntomas
Las áreas del dolor se denominan puntos de sensibilidad, los cuales se encuentran en
el tejido blando de la parte posterior del cuello, los hombros, el tórax, la región lumbar,
las caderas, las espinillas, los codos y las rodillas. El dolor se irradia entonces desde
estas áreas.
El dolor se puede sentir como profundo, punzante o urente.
Las articulaciones no se afectan, aunque el dolor puede sentirse como si proviniera de
ellas.
Las personas con fibromialgia tienden a despertarse con dolores y rigidez en el cuerpo. Para
algunos pacientes, el dolor mejora durante el día y empeora durante la noche. Algunos
pacientes presentan dolor todo el día.
El dolor puede empeorar con la actividad, el clima húmedo o frío, la ansiedad y el estrés.
La fatiga, el estado de ánimo deprimido y los problemas con el sueño se ven en casi todos los
pacientes con fibromialgia. Muchos dicen que no pueden conciliar el sueño o permanecer
dormidos y se sienten cansados cuando despiertan.
Pruebas y exámenes
Para un diagnóstico de fibromialgia, usted debe haber tenido por lo menos tres meses de dolor
generalizado, además de dolor y sensibilidad en por lo menos 11 de 18 áreas, entre ellas:
Brazos (codos)
Nalgas
Tórax
Rodillas
Región lumbar
Cuello
Caja torácica
Hombros
Muslos
Los exámenes de orina y sangre generalmente son normales; sin embargo, se pueden hacer
exámenes para descartar otras afecciones que puedan provocar síntomas similares.
Tratamiento
El objetivo del tratamiento es ayudar a aliviar el dolor y otros síntomas, al igual que ayudar a
que la persona le haga frente a dichos síntomas.
Fisioterapia.
Ejercicio y un programa de acondicionamiento.
Métodos para aliviar el estrés, como masaje suave y técnicas de relajación.
Sin embargo, también se utilizan muchos otros fármacos para tratar esta afección, como:
Anticonvulsivos.
Otros antidepresivos.
Relajantes musculares.
Analgésicos.
Ayudas para dormir.
La terapia cognitiva conductista es una parte importante del tratamiento. Esta terapia le ayuda a
uno a aprender como:
Los casos graves de fibromialgia pueden requerir la remisión a una clínica del dolor.
Expectativas (pronóstico)
La fibromialgia es un trastorno crónico. Algunas veces, los síntomas mejoran. Otras veces, el
dolor puede empeorar y continuar durante meses o años.
Prevención
Nombres alternativos
Fibromiositis; Fibrositis
¿Qué es la fibromialgia?
La fibromialgia es una enfermedad crónica, generalizada y que se caracteriza por dolor de larga
duración en los músculos y en las articulaciones de todo el cuerpo. Puede ser especialmente
intenso en algunos puntos: zona occipital y cervical, en la parte alta y baja de la espalda,
rodillas, codos y glúteos. La intensidad del dolor varía de día en día, y puede cambiar de lugar,
pudiendo llegar a ser más severo en aquellas partes del cuerpo que se usan más (cuello,
hombros, cadera y pies). En algunas personas, el dolor interfiere con las tareas diarias y
cotidianas, mientras que en otras, sólo les ocasiona un malestar leve.
Son muy frecuentes los trastornos del sueño, el cansancio, la
rigidez y sensación de hinchazón y entumecimiento de las
articulaciones, alteraciones intestinales con estreñimiento
seguido de descargas diarréicas, sequedad de boca, acidez de
estómago o exceso de gases.
En otros pacientes aparece dolor en la zona vesical (bajo vientre) y al orinar, con sensación de
necesidad de orinar con mucha frecuencia.
Es una enfermedad frecuente que padece hasta el 5% de la población, siendo más común en
las mujeres que en los hombres adultos, aunque puede aparecer en niños
Se desconoce la causa de esta enfermedad, su evolución es benigna, sin riesgo para la vida y
sin provocar invalidez o lesiones definitivas.
¿Cómo se diagnostica?
El diagnóstico es fundamentalmente clínico. Los resultados de radiografías, análisis de sangre y
biopsias musculares son normales. Por lo tanto, el diagnóstico se basa en el examen clínico de
los síntomas del paciente realizado por un médico. No hay ninguna prueba diagnóstica
específica, pero sin embargo, es importante realizar algunas pruebas analíticas para descartar
otras enfermedades, como por ejemplo las enfermedades reumáticas, la artritis o la
osteoporosis que tienen síntomas similares y requieren otros tratamientos.
¿Cómo se trata?
En el momento actual no hay un tratamiento curativo para la fibromialgia, pero sí muchas
medidas que alivian los síntomas y mejoran la calidad de vida.
1.- El calor alivia el dolor: por ello son recomendables los baños y duchas calientes, la
aplicación de duchas de agua caliente en las zonas dolorosas, la aplicación de calor local
mediante lámparas de calor, almohadas o mantas eléctricas y compresas calientes. Los masajes
e hidromasajes suaves mejoran los cuadros dolorosos. La balneatoterapia es un excelente
recurso.
2.- Mantener unos buenos patrones de sueño, con horarios estables: tiene un efecto muy
positivo., realizar paseos o ejercicio ligero por las tardes, tomar infusiones calientes antes de
acostarse, cenas ligeras, evitar por las tarde y noches bebidas excitantes (café, bebidas
alcohólicas) o comidas copiosas o muy especiadas.
Deben evitarse situaciones estresantes, reduciendo el estrés. Hacer ejercicios de respiración y
de relajación.
Si bien hay momentos en los que los cuadros dolorosos dificultan el mantener la actividad social
habitual, es muy importante mantenerla en la medida de lo posible, evitando el aislamiento
social y el reposo excesivo que pueden aumentar la depresión.
3.- Hacer ejercicio físico y mantener un tono muscular adecuado: de todas las medidas
recomendadas en el tratamiento de la fibromialgia, son sin duda las más eficaces a largo plazo.
Se aconseja realizar ejercicio físico aeróbico poco intenso, como la natación, ejercicios en el
agua o bicicleta estática a velocidad e intensidad controladas. Al comenzar a realizar ejercicio
puede producirse un poco de dolor muscular. Si el dolor es intenso es indicativo de que se ha
realizado un esfuerzo físico excesivo y deberá disminuir la frecuencia o intensidad.
Progresivamente aparecerá el efecto beneficioso del ejercicio físico y mejorará el estado
general, disminuyendo el dolor y aumentando la resistencia al ejercicio y al esfuerzo físico.
Puede iniciarse con ejercicio poco intenso durante 3-5 minutos, a días alternos e ir aumentando
un minuto cada día. Si aparece dolor, reduzca la intensidad y el tiempo hasta niveles no
doloroso y vuelva a aumentarlos progresivamente. El tiempo de ejercicio a alcanzar es de 60
minutos 3-4 veces a la semana. Una vez alcanzado, realice ejercicios aeróbicos de mayor
intensidad, como caminar, correr o jugar al tenis.
Se recomienda mantenerse tan activo como sea posible, evitando la sobreactividad o exceso de
ejercicio puntual que pueden provocar un exceso de cansancio o dolor durante varios días. La
realización de ejercicio físico tiene un efecto físico positivo demostrado a largo plazo.
4.- En algunas personas la terapia de apoyo psicológico tiene buenos resultados: es muy
importante conocer la enfermedad y los síntomas de cada caso, aprender a identificarlos y
controlarlos, manteniendo una actitud positiva. Puede ponerse en contacto con asociaciones de
pacientes de fibromialgia que pueden ayudarle y orientarle. Es también importante que las
personas que conviven con el paciente conozcan la enfermedad y colaboren, facilitando el
mantenimiento del ritmo de vida, de la actividad social, la realización de ejercicio físico oel
control de la dieta alimenticia.
5.- Tratamiento farmacológico: existen diversos medicamentos que pueden ayudar a mejorar
algunos síntomas. Siempre deben de seguirse las indicaciones del médico y evitar la
automedicación. Los efectos beneficiosos son evidentes al cabo de unos meses de tratamiento.
Entre estos medicamentos se encuentran algunos antiinflamatorios, relajantes musculares,
antidepresivos y ansiolíticos.
6.- Otras medidas: evitar las sobrecargas musculares, al transportar o mover cargas pesadas,
el sobrepeso y el esfuerzo físico intenso. Mantenga el peso adecuado con una dieta alimenticia
equilibrada, rica en vitaminas y minerales, con bajo contenido en especias y alimentos o
bebidas excitantes (café, alcohol) y bien distribuida en las cuatro comidas del día,
especialmente cuidando las cenas ligeras. Reducir el estrés, mantener un ritmo de vida estable
y facilitar el sueño.
Recuerde:
La fibromialgia es una enfermedad crónica, benigna, con múltiples factores que influyen en ella.
Por eso debe afrontarse con múltiples estrategias y ser perseverante (ejercicio físico, hábitos de
vida, medicación, etc…). Aunque no exista una cura, puede hacer muchas cosas para sentirse
mejor.