Resumen

Este interesante y motivador libro basado en la vida real de un hombre llamado Fred, quien
es un cartero que trabajaba para el Servicio Postal de los Estados Unidos. De complexión y
estatura medianas, y con un pequeño bigote, aunque no tenía un aspecto deslúmbrale, era
una persona que reflejaba una actitud inspiradora, inolvidable y admirable, digno de que su
historia ser conocida por otros.

El señor Fred estaba encargado de llevar la correspondencia al sector en donde vivía Mark
Sanborn, trabajo muy humilde a la vista de todos, pero le enseño al autor que a pesar de las
adversidades logro salir adelante y alcanzar el éxito en su entorno laboral, dando lo mejor
de él y buscando la superación.

Lo que entendiendo que el cargo o función que desempeñemos en cualquier otro aspecto ya
sea profesional, emocional o personal, hay que desempeñarlo vestido de una inmensa
creatividad, compromiso, calidad, excelencia, responsabilidad, pasión, entusiasmo y lo más
importante de todo vocación de servicio, convertirnos en un Fred.

El explica y se centra en la idea que siempre que hacemos algo, por más insignificante que
sea, hay que hacerlo bien, marcar la diferencia ante los demás, que le sirva de motivación e
inspiración para que otros puedan alcanzar el éxito, convirtiendo lo ordinario en
extraordinario.

Los cuatros principios enseñados por Fred el cartero, que nos permitirán desatarnos en el
trabajo y en la vida son:

Todos, sin excepción alguna marcamos la diferencia:

Es muy importante que las personas se crean importantes y que sea importancia la reflejen
con humildad y colaboración, para que así puedan ayudar y motivar a sus compañeros y de
esta manera hacer crecer a la compañía en la cual trabajen.

Fred nos enseña que no hay ningún trabajo insignificante u ordinario, lo que si hay son
personas que se sienten insignificantes o sin ningún valor, sienten que la labor que realizar
no es útil y no aporta nada, es decir debemos apreciar el trabajo, hacerlo con amor para
lograr el éxito y no hacerlo por obligación o solo para satisfacer nuestras necesidades.

Marcar la diferencia, significa sobresalir en la vida, darnos a conocer, pero esto puede
resultar un poco doloroso y desafiante frente a quienes están a gusto en su zona del confort
y forman parte del club del montón. Esto implica soportar las críticas de quienes se sienten
amenazados por nuestros logros y de nuestro crecimiento laboral. El título en este apesto no
es tan importante, si no la actitud que poseamos.

Cuanto más valiosos seamos para la gente, es decir, cuanto más valor generemos en nuestro
trabajo o en las interacciones que efectuemos, tanto más exitosos seremos.
Un factor de suma importancia para la satisfacción profesional es hacer las cosas de la
mejor manera posible, sin hacer reparos en la recompensa, el apoyo o el reconocimiento.

El éxito se basa en las relaciones:

El objetivo más importante dentro de cualquier trabajo o negocio es el poder construir

buenas relaciones con la gente. Esto gracias a que la calidad de la relación determina la
calidad del servicio o el producto.

El servicio se vuelve personalizado cuando existe una relación entre el proveedor y el

cliente.

Es muy importante conocer muy bien las necesidades y las preferencias de los clientes para
poder generar un excelente servicio.

De esta manera:

• Los líderes tienen éxito cuando reconocen que sus empleados son humanos.

• La tecnología tiene éxito cuando reconocen que los usuarios son humanos.

• Los empleados como Fred tienen éxito cuando reconocen que su trabajo es interactuar
como seres humanos.

Crear valor continuamente para los demás sin que cueste un centavo:

Fred lograba esto usando su imaginación, generaba valor para sus clientes sin gastar un solo
centavo. Sencillamente, pensaba más y con mayor creatividad que otros carteros.
Al actuar así, Fred llegó a dominar la habilidad más importante del siglo XXI desde el
punto de vista del trabajo: Crear valor para los clientes sin invertir más dinero.

El objetivo no es gastar más que sus competidores, sino pensar mejor en ellos. El secreto es
reemplazar el dinero con imaginación y el capital con creatividad. Sus principales
motivaciones son la satisfacción que experimenta y la alegría que su forma de trabajar

Todos tenemos la capacidad de reinventarnos con regularidad:

Depende de nosotros decidir lo que queremos hacer de nuestro trabajo y de nuestra vida.

En el transcurrir de nuestra vidas, llega un momento especial, una oportunidad única que
debemos aprovechar para a cumplir con la misión para la cual hemos nacido. En ese
momento encontraremos la grandeza y esa es nuestra mejor hora.

Debemos enfocarnos en dar más que en recibir y hacer siempre las cosas de la mejor
manera, ya que alguien puede estar mirándonos.
En nuestras mentes debemos sellar una frase: una solución sencilla y fácil puede marcar
siempre la diferencia. Independiente del trabajo que tengamos, de la posición que
ocupemos dentro de la empresa y del sitio en donde vivamos, cada día representa un nuevo
comienzo.

Estos cuatros principios nos muestran cómo se puede lograr alcanzar el éxito en cualquier
renglón de la vida, mostrando empeño, generosidad, entusiasmo y deseo de servir, de
espíritu, sin importar la labor que realicemos y para quienes la ofrecemos.

Fred es un personaje extraordinario que se preocupa y se interesan tanto por los demás, que
hace todo lo que está a su alcance para brindar un servicio de calidad, sin esperar recibir
una recompensa, le pone tanto valor y entusiasmo a su oficio, que quizás el mismo autor
desconocía de su inmensa importante.

Todos sin excepción alguna tenemos un Fred escondido solo hay que sacarlo y aplicarlo
para lograr una mejor manera de vida.

Martin Luther King, Jr.Dijo: “Si un hombre está destinado a ser barrendero, debe barrer las
calles tan impecablemente como Miguel Ángel pintó, o como Beethoven compuso su
música o como Shakespeare escribió sus poemas. Debehacer su oficio tan bien, que en el
cielo y en la Tierra todos digan: “Aquí vivió un barrendero de calles que hizo bien su
trabajo”.