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ASUNTO: CONTESTACION DE LA ACUSACION

(ARTICULO 309  DEL COPP)

CIUDADANO
JUEZA DEL TRIBUNAL PRIMERO DE PRIMERA INSTANCIA EN
FUNCIONES DE CONTROL, AUDIENCAS Y MEDIDAS, CON
COMPETENCIA EN MATERIA DE DELITOS DE VIOLENCIA CONTRA LA
MUJER DEL CIRCUITO JUDICIAL PENAL DEL ESTADO BOLÍVAR SEDE
PUERTO ORDAZ.-
SU DESPACHO.-
NRO DE CAUSA FP12-S-2021-000097

Nosotras, ALIZAY ARREAZA RIVERO y YOSAIDA VIVAS, titulares


de la cédula de Identidad Nº V-10.832.572 y V- 18.805.608 e inscrita en el
Inpreabogado bajo el Nº155.403 y 189.893, respectivamente, abogadas en
libre ejercicio profesional, con domicilio procesal en Centro Comercial
Caroní Plaza, nivel oficina, oficina 1, Alta Vista Puerto Ordaz, actuando en
este acto en nuestro carácter de Defensa técnica, del ciudadano: JOSE
DANIEL JIMENEZ, titular de la cedula de Identidad Nº V-17.338.967,
debidamente acreditada en los autos del expediente signado con la
nomenclatura FP12-S-2021-000097, causa que se le sigue por ante ese
tribunal especializado por presuntamente estar comprometida su
responsabilidad penal en los delitos de: resistencia a la autoridad,
previsto y sancionado en el artículo 218 del Código Penal venezolano
vigente, abuso sexual a niña sin penetración en acción continuada y
abuso sexual con penetración oral en acción continuada, previsto y
sancionado en el primer y segundo aparte del artículo 259 de la Ley
Orgánica para la Protección de Niños, Niñas y Adolescentes, en
concordancia con el artículo 99 del Código Penal venezolano vigente, con el
agravante establecido en el artículo 217 de la Ley Orgánica Para la
Protección de Niños, Niñas y Adolescentes en perjuicio de una niña de
siete (07) años de edad.

Me dirijo a usted bajo el presente escrito para efectos conforme al


artículo 309 del Código Orgánico Procesal Penal de dar CONTESTACION
al escrito ACUSATORIO planteada por la representación del Ministerio
Público especializado en fecha 30 de abril del año 2021 y como
consecuencia de ello plantear: EXCEPCIONES OPUESTA conforme al
artículo 49 Constitucional en relación al artículo 28 numeral 4 en sus
literales “E” y “I” del Código Orgánico Procesal Penal, sean admitidos los
medios de pruebas ofertados y se solicita la INADMISIBILIDAD DE LA
ACUSACIÓN, por contraria al contenido del artículo 309 de la Ley Penal
Adjetiva, tales argumentos sobre la bases de las siguientes
consideraciones:

DE LA IDENTIFICACION DEL IMPUTADO

JOSE DANIEL JIMENEZ, titular de la cedula de Identidad Nº V-


17.338.967, residenciado para el momento de que sucedieron los hechos
en Sector Core 8, Barrio Las Amazonas, Calle 4, Manzana 40, Casa Nº 02
(Vía Publica), Parroquia Unare, Municipio Caroní, estado Bolívar.

DE LA OPOSICIÓN DE EXCEPCIONES

Así las cosas, tenemos que el Código Orgánico Procesal Penal,


establece en su artículo 28. Excepciones. Durante la fase preparatoria,
ante el Juez o Jueza de Control, y en las demás fases del proceso, ante el
tribunal competente, en las oportunidades previstas, las partes podrán
oponerse a la persecución penal, mediante las siguientes excepciones de
previo y especial pronunciamiento:

…4. Acción promovida ilegalmente, que sólo podrá ser declarada por
las siguientes causas:

…e) Incumplimiento de los requisitos de procedibilidad para intentar


la acción.

…i) Falta de requisitos formales para intentar la acusación fiscal, la


acusación particular propia de la víctima o la acusación privada,
siempre y cuando éstos no puedan ser corregidos, o no hayan sido
corregidos en la oportunidad a que se contraen los artículos 330 y
412.…   

…Si concurren dos o más excepciones deberán plantearse conjuntamente.

Y el artículo 31 del mencionado texto adjetivo penal, establece: 

Durante la fase intermedia, las excepciones serán opuestas en la forma y


oportunidad previstas en el artículo 311, y serán decididas conforme a lo
allí previsto.

Las excepciones no interpuestas durante la fase preparatoria podrán ser


planteadas en la fase intermedia

De la primera excepción planteada 28-4-“E”

La cuarta excepción que contempla el artículo 28.4.e de la Ley


Adjetiva Penal, en su numeral 4 Literal e) Incumplimiento de los
requisitos de procedibilidad para intentar la acción.

Ahora bien, establece el artículo 308 del Código Orgánico Procesal


Penal que: “Cuando el Ministerio Público estime que la investigación
proporciona fundamento serio para el enjuiciamiento público del imputado
o imputada, presentará la acusación ante el Tribunal de Control.

Como bien es sabido la acusación fiscal como acto conclusivo deberá


contener como así lo establece la norma una relación clara, precisa y
circunstanciada del hecho punible que se le atribuye al imputado,
situación que no está presente en el caso sub judice, ello por cuanto la
representación del Ministerio Publico de una forma muy ambigua se limitó
en reutilizar los mismos medios confusos para acusar al procesado en la
presente causa, y que a juicio de la Representación Fiscal provocan su
enjuiciamiento; así, el fiscal del Ministerio Público debe individualizar la
responsabilidad del presunto autor del hecho; siendo que en el presente
caso, observamos, que el Ministerio Publico no indicó los elementos de
convicción que nos sirvan para determinar la acción desplegada por
nuestro representado, ello en virtud que de un todo jurídico indicó que
acusaba por los elementos de convicción que a su parecer tomo como
prueba fehacientes en contra de nuestro representado JOSE DANIEL
JIMENEZ, titular de la cedula de Identidad Nº V-17.338.967, en los
delitos imputados resistencia a la autoridad, previsto y sancionado en el
artículo 218 del Código Penal venezolano vigente, abuso sexual a niña sin
penetración en acción continuada y abuso sexual con penetración oral
en acción continuada, previsto y sancionado en el primer y segundo
aparte del artículo 259 de la Ley Orgánica para la Protección de Niños,
Niñas y Adolescentes, en concordancia con el artículo 99 del Código Penal
venezolano vigente, con el agravante establecido en el artículo 217 de la
Ley Orgánica Para la Protección de Niños, Niñas y Adolescentes en
perjuicio de una niña de siete (07) años de edad, ello con el solo dicho de
la niña y su hermana dejada plasmada en actas donde las dos relatan lo
mismo, no precisándose quien es la victima; aunado al hecho que
promueve declaración de testigos referenciales, no señalando en forma
clara, precisa y menos aún circunstanciada de los elementos de convicción
que contribuya a individualizar cual fue su participación en los hechos
denunciados, aunado al hecho que estos tipos de hechos es fundamental
una evaluación psicosocial de la víctima y su entorno familiar pudiendo
determinar con ello si la víctima fue manipulada para que rindiera una
declaración que perjudicara a nuestro defendido.

Tampoco determinó en forma separada aquellos elementos que


sirvan para definir el hecho y especificar la actuación y grado de
culpabilidad del procesado en los delitos que se pretende atribuir;
destacando que la acusación que nos ocupa no discrimina lo relativo a los
delitos presuntamente cometidos, ni individualiza la conducta en cada uno
de los tipos penales que le atribuye al cusado, que pudiera encuadrar en
su autoría o grado de intervención en el hecho ilícito por el cual se le
acusa; simplemente la fiscalía se limitó a mencionar la norma
presuntamente violentadas, indicando en principio en el ítem denominado
de la identificación que se acusa por los delitos de resistencia a la
autoridad, previsto y sancionado en el artículo 218 del Código Penal
venezolano vigente, abuso sexual a niña sin penetración en acción
continuada y abuso sexual con penetración oral en acción continuada,
previsto y sancionado en el primer y segundo aparte del artículo 259 de la
Ley Orgánica para la Protección de Niños, Niñas y Adolescentes, en
concordancia con el artículo 99 del Código Penal venezolano vigente, con el
agravante establecido en el artículo 217 de la Ley Orgánica Para la
Protección de Niños, Niñas y Adolescentes, obviando con ello la claridad y
el señalamiento directo de los requisitos formales; así mismo en ilación a
ello, no realizó la relación clara precisa y circunstanciada, de cómo se
produjo en las condiciones de modo, tiempo y lugar de como se produjeron
tales hechos presuntamente cometidos por nuestro representado, lo que
denominamos individualización del tipo, dejando de lado explicar cuál fue
la acción desplegada y que como consecuencia se produjera una acción
típica, antijurídica y culpable, socialmente peligrosa, prohibida por la ley
ni cuáles fueron los medios empleados.

Cuando se habla de individualización del sujeto en los tipos penales


podemos afirmar que conforme el diccionario de la REAL ACADEMIA
ESPAÑOLA, significa: “individuar, particularizar.” En tanto que la palabra
IDENTIFICACION,  en sus dos acepciones más útiles para nuestros fines,
significa: “Reconocer si una persona o cosa es la misma que se supone o se
busca”  y “Dar los datos personales necesarios para ser reconocido.”  De
ambas palabras, nuestro Código Procesal Penal utiliza  INDIVIDUALIZAR,
esto quiere decir: que propugna que se debe singularizar, que se debe
particularizar al imputado plenamente, esto es: con los datos que lo hacen
una persona única e inconfundible.

La individualización del imputado,  permite asegurar: A) Que el


proceso se centre contra una persona cierta y determinada y no contra
personas ajenas a los hechos o eventuales homónimos B) Que, se puedan
solicitar y dictar – si fuere el caso-las medidas de coerción procesal
personal que correspondan conforme a ley. C) Y finalmente, la debida
individualización del imputado permite garantizar el derecho fundamental
de defensa, que ampara al incriminado, como a todo sujeto.

En este orden de ideas, para los fines de formalizar una


investigación preparatoria, nuestro nuevo Código Orgánico Procesal Penal,
no solo exige: que aparezcan elementos reveladores de la existencia del
delito imputado, sino que los imputados se encuentren debidamente
individualizados; condición fundamental, imprescindible, para poder
establecer una hipótesis incriminatoria y formalizar investigación
preparatoria y tener así un caso judicialmente probable, en cualquier
modelo procesal y más aún en el modelo acusatorio.

Una consecuencia crucial en la etapa de la investigación, que se


produce a consecuencia de la no individualización del imputado, es la que
proviene de lo mandado expresamente por la norma procedimental; el cual
establece como un requisito o presupuesto para que el fiscal pueda
formalizar la investigación preparatoria: que se haya individualizado al
imputado. Esto quiere decir, a contrario sensu, que si no se logra la debida
individualización del presunto autor, no se podrá continuar el trámite del
proceso.

La representación fiscal trae como elementos probatorio


declaraciones fácticas de los funcionarios actuantes en el procedimiento lo
que hace palpable que no existe fundamentos serios para el enjuiciamiento
público por cuanto a tono con la doctrina de la Sala Constitucional en la
sentencia 1242 del 16 de agosto de 2013, nos enseña que:

“De allí que el Juez de Control, en la oportunidad de admitir la


acusación, también debe tener presente que la sola declaración de los
funcionarios policiales que actúan en la investigación penal de un caso no
arrojan elementos de convicción por sí solas, sobre la responsabilidad
penal de una persona, pues constituyen meros indicios de culpabilidad,
que no comportan fundamentos serios para acusar.

Así lo ha sostenido reiteradamente la Sala de Casación Penal en su


doctrina jurisprudencial, específicamente, en sentencia número 345 del 28
de septiembre de 2004 señaló expresamente lo siguiente:

“…El solo dicho por los Funcionarios Policiales no es suficiente para


inculpar al procesado, pues ello, solo constituye un indicio de
culpabilidad”.

Por otra parte la misma sentencia también nos enseña que: 

Es preciso entonces, que se presenten medios de prueba de los


cuales emerja la convicción en el juzgador sobre la participación de la
persona investigada en la realización de una conducta tipificada como
delito para determinar si la acusación es admisible.

Sobre este punto, la sala considera oportuno insistir en que toda


acusación fiscal o querella presentada ante el órgano jurisdiccional, debe
sustentarse en medios de prueba legalmente obtenidos y suficientes para
arrojar elementos de convicción sobre la responsabilidad penal del
acusado…"

Ahora bien, de la revisión de todas y cada una de las actas


procesales que cursan en el expediente, esta defensa realiza las siguientes
consideraciones: en principio que la aprehensión de nuestro patrocinado
devino de la declaración de la niña de siete años y su hermana, su tía y su
mama quien no vivía con la niña, testigos referenciales, dieron motivo para
la aprehensión del encausado, y que a su decir en principio los
funcionarios aprehensores en el acta policial que se reservaban sus datos
en razón a la Ley de Víctimas y Testigos, solo en declaraciones
referenciales, ante tal premiso pasa de seguida esta representación hacer
mención lo que establece la Ley de Victima y Testigos sobre este Particular:

“…ARTÍCULO 11.- CLASES DE MEDIDAS DE


PROTECCIÓN LAS MEDIDAS DE PROTECCIÓN PUEDEN
SER PROCESALES O EXTRAPROCESALES. Las medidas
procesales se regularán en el código procesal penal y las
extraprocesales, en esta ley. Se entenderá que se brinda:
a) protección procesal: cuando su conocimiento
represente un riesgo para su vida, su integridad física
o la de sus familiares, con motivo de su denuncia o
intervención en el proceso, la víctima o el testigo
tendrán derecho a que se reserven los datos de su
identificación, tales como nombre, cédula y
domicilio, números de teléfono o lugar de trabajo y a
que no consten esos datos en la documentación del
proceso; además, en los casos excepcionales
señalados en el artículo 204 bis del código procesal
penal, tendrá derecho a mantener reserva de sus
características físicas individualizantes, cuando, por la
naturaleza del hecho, estas no sean conocidas por el
imputado ni por las demás partes, sin perjuicio del
derecho de defensa. Para asegurar el testimonio de la
persona y proteger su vida, podrán utilizarse los medios
tecnológicos disponibles, como la videoconferencia o
cualquier otro medio similar que haga efectiva la
protección acordada, tanto en el juicio como cuando se
haga uso del anticipo jurisdiccional de prueba. B)
Protección extraprocesal…”

De seguida sigue indicando la referida Ley:

“…ARTÍCULO 12.- SOLICITUD Y PROCEDIMIENTO DE


LAS MEDIDAS DE PROTECCIÓN EXTRAPROCESALES A)
solicitud: la aplicación de medidas de protección
iniciará previa solicitud ante la oficina de atención a
la víctima del delito del ministerio público, realizada
por la persona, el fiscal, el juez, la defensa pública, el
querellante, el oij o el ministerio de seguridad
pública. Cuando la solicitud no sea recibida
directamente por la oficina de atención a la víctima
del delito del ministerio público, el funcionario
público que la reciba deberá canalizarla, en un plazo
máximo perentorio de veinticuatro (24) horas…”
De las trascripciones parciales de los antes referido artículos se
evidencia que el trámite necesario y obligatorio para proteger los datos de
los testigos de los hechos bajo la premiso de resguardar su integridad fisca
debe hacerse conforme a la ley, y por qué se protege y se reservan los
datos de acuerdo a la narración de los funcionarios actuantes, por el tan
solo hecho que aun a sus efectos no tienen nada cierto al momento de
suscitarse los hechos, si no por el contrario son dichos referenciales.

En nuestro ordenamiento jurídico, concretamente en el proceso


penal, podemos entender que el testigo de referencia tal y como lo define
Muñoz Cuesta en su obra, es aquel “que no aporta al proceso datos
derivados de una percepción sensorial inmediata de los acontecimientos,
sino lo que informa al Tribunal es una versión que de los mismos ha
obtenido de manifestaciones o confidencias de terceros, sin que él haya
presenciado lo que relata o incorpora al procedimiento”

De tal manera que son evidentes las carencias y limitaciones


probatorias del testimonio indirecto o de referencia, y que por ello, la
jurisprudencia se ha pronunciado determinando que el testimonio de los
testigos de referencia será superfluo cuando pudieran ser traídos a un
proceso en contravención al ordenamiento jurídicos cuando llamamos
testigos referenciales de la acusación encontramos a la hermanita de la
victima de 14 años de edad a su tía y a su mama quien no reside con la
niña ni la tiene a su cuidado, a juicio de estos testigos referenciales de los
hechos correspondientes se logra obtener la aprensión del encausado. De
este modo, ya se pone en entredicho su valor probatorio, puesto que
siempre que no concurra imposibilidad de acudir a juicio por parte del
testigo directo, no será necesario hacer uso del testimonio de un testigo de
referencia es entonces que se afirma que si su valor no es probatorio no
puede servir de base para fundar una aprehensión.

Es de efecto notorio afirmar que desde el inicio del presente proceso


se ejecutaron acciones opuestas a la Constitucionalidad y a la legalidad, lo
cual conlleva a establecer que las pruebas así obtenidas que sirvieron al
juzgador para ordenar la aprehensión de los imputados son ilícitas, y no se
les puede dar a las mismas valor probatorio alguno, habida cuenta de su
origen, todo de conformidad con los artículos 13 y 175 del Código Orgánico
Procesal Penal, los cuales expresan: “… El proceso debe establecer la
verdad de los hechos por las vías jurídicas…” y “los elementos de
convicción, sólo tendrán valor si han sido obtenidos por un medio lícito e
incorporados al proceso, conforme a las disposiciones de este Código…”.
(Subrayado nuestro).

Ahora bien, esta defensa observa y verifica que durante la


investigación penal los elementos de convicción traídos por el Ministerio
Público como titular de la acción penal, fueron obtenidos con
inobservancia de los principios y garantías constitucionales y legales,
asimismo observa que las pruebas fueron obtenidas de forma írrita e ilegal
(es decir sin una orden judicial previa) y con un solo testigo, violentando
de forma flagrante la ley procesal penal, lo que le da forma de acto
arbitrario, porque no se apegaron a la ley en la obtención del medio
probatorio, siendo ello así, dichos medios de pruebas no pueden servir de
sustento de imputación, ya que están viciada de nulidad absoluta por
violación de derechos fundamentales; según lo establece el artículo 181 del
Código Orgánico Procesal Penal.

Así las cosas es ilación lógica si se afirma que la importancia para el


proceso es que las reglas básicas sobre el cumplimiento de los actos y los
actos mismos estén adecuadamente realizados, ya que el principio rector
de todos los principios que debe gobernar a la justicia es el efectivo
cumplimiento del debido proceso, es decir, que la idea de un juicio justo es
tan importante como la propia justicia, razón por la cual las reglas,
principios y razones del proceso, a la par de las formas, deben estar lo
suficientemente claras y establecidas para que no quede la duda respecto
de que se ha materializado un juicio con vicios en la actividad del proceso.

En síntesis, los defectos esenciales o trascendentes de un acto


procesal que afectan su eficacia y validez, el cumplimiento de los
presupuestos procesales o el error en la conformación que afecta algún
interés fundamental de las partes o de la regularidad del proceso en el
cumplimiento de normas de cardinal observancia, comportan la nulidad
relativa de tales actos.

Por todo lo anteriormente argumentado solicitamos que sea


declarado con lugar la excepción opuesta contenida en el artículo 28.4.e de
la Ley Adjetiva Penal, en su numeral 4 Literal e) el Incumplimiento de los
requisitos de procedibilidad para intentar la acción; por cuanto la
investigación no proporciona fundamento serio para el enjuiciamiento
público del imputado o imputada en los cuales dice el Ministerio Público
sustentó principalmente la presunta participación y responsabilidad penal
de nuestro defendido y, en consecuencia, la inadmisibilidad de la
acusación y declare la NULIDAD ABSOLUTA de la medida de privación
judicial preventiva de libertad acordada contra de mi patrocinado.

De la segunda excepción planteada 28-4-I

Opongo la excepción contenida en el artículo 28, numeral 4, literal i),


del Código Orgánico Procesal Penal, referida a que la acción penal fue
promovida ilegalmente, al considerar que la acusación presentada por el
Ministerio Público no reunía los requisitos exigidos en el artículo 308,
numeral 5, del mencionado código, todo lo cual se planteó sobre la base de
las siguientes argumentaciones:

El acto conclusivo (acusación fiscal) presentado por el Ministerio


Público en el caso de marras, no reúne los requisitos exigidos por el
artículo 308 del Código Orgánico Procesal Penal particularmente en lo que
respecta al numeral 5 eiusdem... 

“Respecto al requisito contemplado en el numeral 5 del artículo 308


del Código Orgánico Procesal Penal., la doctrina del Ministerio Público ha
establecido según circular DRD-25-27-013-2004 vigente: El fiscal del
Ministerio Público debe indicar la necesidad y pertinencia, a los fines de no
violentar el derecho a la defensa del imputado: Visto que en nuestro
proceso penal rige la presunción de inocencia como regla, la culpabilidad
de una persona sólo es admisible una vez que haya sido probada, de allí
deriva la importancia de la indicación de los medios de prueba en el escrito
de acusación, al cual se refiere el artículo 326 ordinal 5° (hoy 308.5) del
Código Orgánico Procesal Penal. Sin embargo, tal señalamiento no puede
limitarse a la simple indicación de dichos medios de prueba, ya que se
requiere además que el representante de la Vindicta Pública especifique la
necesidad y pertinencia de cada uno de los medios de prueba ofrecidos.

…En nuestro sistema procesal penal, visto que es el fiscal del


Ministerio Público el encargado de dirigir la investigación, es a éste a quien
le corresponde dar a conocer las bases sobre las cuales el imputado
preparará su defensa a través de su representante, y a la vez sobre las
cuales el juez fundamentará su decisión. En consecuencia, cuando un
fiscal no indica la necesidad y pertinencia de un medio probatorio está
creando un vacío en la decisión del juez, y un menoscabo al derecho a la
defensa del imputado, así como poniendo en riesgo el ejercicio de la acción
penal dado que la comisión del hecho punible cuyo enjuiciamiento se
solicita, no sería susceptible de ser probado, toda vez que ´la prueba se
presenta como el necesario y adecuado instrumento a través del cual el
Juez, en el marco del proceso, entra en contacto con la realidad
extraprocesal…
…El ordinal en análisis establece para el Ministerio Público la
obligación de ofrecer los medios de prueba que llevará a juicio, lo cual no
debe concretarse al mero señalamiento de las mismas por parte del fiscal,
sino que, también tiene que expresarse en la acusación el porqué de tal
ofrecimiento, a fin de no dejar dudas sobre la necesidad y pertinencia de
su práctica en el juicio oral, dada su relación con el objeto de la
investigación”.

Ahora bien, establece el artículo 308 del Código Orgánico Procesal


Penal que: Cuando el Ministerio Público estime que la investigación
proporciona fundamento serio para el enjuiciamiento público del imputado
o imputada, presentará la acusación ante el tribunal de control.

La acusación debe contener:

… 5. EI ofrecimiento de los medios de prueba que se presentarán en


el juicio, con indicación de su pertinencia o necesidad.

Lo que implica que el Código Orgánico Procesal Penal ha establecido


la conducta que debe asumir el fiscal del Ministerio Público en relación al
ofrecimiento de los medios de prueba en la acusación a los cual está
obligado de indicar su pertinencia y necesidad para no infringir la ley.

Dentro de ese mismo orden ideas, a cada medio de prueba que se


oferta, le exige el citado instrumento procesal que se señale cual hecho el
fiscal del Ministerio Público desea probar con él, porque solo así puede
salvaguardarse el derecho a la defensa y en consecuencia estar en
presencia de un proceso justo, por consiguiente, solo expresando con
precisión lo que se quiere probar con el medio probatorio que se ofrece,
puede el juez decidir si dicho objeto del medio probatorio es o no
pertinente o impertinente, necesaria o innecesaria y por ello, el Código
Orgánico Procesal Penal, de manera puntual, requirió la mención
particular sobre los medios de pruebas ofertados al momento de presentar
la acusación, por lo que está prohibido señalarlo en otra oportunidad, para
no violentar la disposición del tiempo y de los medios adecuados para
ejercer la defensa y es así, porque es la única manera de respetar un
proceso justo, el cual es un derecho constitucional establecido en el
artículo 49.1 de nuestra constitución y  que es un derecho de todas las
partes en el proceso.

Todas estas normas tienden a evitar además que los juzgadores se


conviertan en intérpretes de la intensión y el propósito de las partes. Así lo
estableció también la Sala Plena en fecha 4 de julio del 2000, con esto
también se evita que el juez supla las obligaciones de las partes y se
convierta en un juez imparcial.

Trasladadas las anteriores nociones al caso sub litis, indicamos que


el Ministerio Público en la oportunidad de ofertar en el título que
denomina: DE LAS VICTIMAS (sic) DIRECTAS Y TESTIGOS
PRESENCIALES llamándolo YOLEXI, A.M.M.C, L Y Y.C.
… Quien señala las circunstancias de modo, tiempo y lugar en que
ocurrieron los hechos,… sin indicar la pertinencia o necesidad de ninguna
de las pruebas que oferta, como lo indica el articulo 308 numeral 5 del
Código Orgánico Procesal Penal.

Ahora bien, no se puede alegar genéricamente la utilidad o


necesidad y pertinencia de la prueba, hay un deber de lealtad y probidad
al debido proceso, en un proceso acusatorio, el acusado no puede inferir
nada de la investigación, ni mucho menos el juez para no poner en peligro
el principio dispositivo, por lo que el fiscal tiene la obligación de señalar de
manera expresa, específica, no genérica cual hecho quiere probar con ese
medio probatorio de lo contrario violenta el derecho a la defensa, violenta
la Constitución y la ley y es un acto arbitrario que el juez no puede dejar
de observar y sancionar procesalmente.

Y son obligaciones que deben ser observadas, son formalismos


esenciales no formalismos inútiles, porque detrás de ellos lo que se está
protegiendo es el debido proceso específicamente el derecho a la defensa;
son garantías procesales para que los derechos constitucionales no sean
mera declaración. En el caso de marras, se evidencia que la fiscal del
Ministerio Público no cumplió con la técnica requerida para fundamentar
la necesidad y pertinencia del medio probatorio al momento de presentar
la acusación.

El derecho penal moderno también le pone límites al ius puniendi


del Estado, por tal razón, usted va a encontrar la siguiente redacción en el
artículo 49.1 de la Constitución de la República Bolivariana de
Venezuela… Toda persona tiene derecho… de acceder a las pruebas y de
disponer del tiempo y de los medios adecuados para ejercer su defensa y
luego en el párrafo siguiente del mismo artículo pone como limite la
nulidad absoluta cuando indica: Serán nulas las pruebas obtenidas
mediante violación del debido proceso.

El término limitación se refiere expresamente a su exclusión o


ineficacia; y se usa para aquellas circunstancias concretas que tienen
como consecuencia la inadmisión, la ineficacia o la exclusión de la prueba.
La limitación del derecho fundamental a la prueba tiene la estructura de
regla jurídica, porque cada vez que se presenta un supuesto en la
actuación probatoria (por ejemplo, una omisión de indicación de
pertinencia y necesidad) la ley procesal le apareja una determinada
consecuencia (por ejemplo, la nulidad). En este contexto, el supuesto
consiste en una irregularidad probatoria de diversa índole y la
consecuencia puede consistir en la inadmisión, la exclusión o la invalidez
de la prueba, según las circunstancias. (Bernal, 2003).

Aunado a lo anterior, esta defensa técnica estima oportuno reiterar


el criterio establecido por la Sala Constitucional del Máximo Juzgado de
Venezuela, en relación con la posibilidad que tiene el tribunal en funciones
de control de efectuar en la etapa intermedia del proceso el control de la
acusación, criterio que se encuentra contenido en la sentencia 1303 del 21
de abril de 2008.
En razón de lo anterior se procede a transcribir parcialmente el
contenido de la mencionada decisión:

“...Debe esta Sala señalar previamente, que la fase intermedia del


procedimiento ordinario, es de obligatorio agotamiento en el marco del
actual sistema procesal penal venezolano. Dicha fase se inicia mediante la
interposición de la acusación por parte del Fiscal del Ministerio Público, a los
fines de requerir la apertura de un juicio pleno.

En tal sentido, esta segunda etapa del procedimiento penal, tiene por
finalidades esenciales lograr la depuración del procedimiento, comunicar al
imputado sobre la acusación interpuesta en su contra, y permitir que el Juez
ejerza el control de la acusación.

Esta última finalidad implica la realización de un análisis de los


fundamentos fácticos y jurídicos que sustentan el escrito acusatorio,
fungiendo esta fase procesal entonces como un filtro, a los fines de evitar la
interposición de acusaciones infundadas y arbitrarias.

Es el caso que el mencionado control comprende un aspecto formal y


otro material o sustancial, es decir, existe un control formal y un control
material de la acusación. En el primero, el Juez verifica que se hayan
cumplido los requisitos formales para la admisibilidad de la acusación –los
cuales tienden a lograr que la decisión judicial a dictar sea precisa-, a
saber, identificación del o de los imputados, así como también que se haya
delimitado y calificado el hecho punible imputado. El segundo, implica el
examen de los requisitos de fondo en los cuales se fundamenta el Ministerio
Público para presentar la acusación, en otras palabras, si dicho pedimento
fiscal tiene basamentos serios que permitan vislumbrar un pronóstico de
condena respecto del imputado, es decir, una alta probabilidad de que en la
fase de juicio se dicte una sentencia condenatoria; y en el caso de no
evidenciarse este pronóstico de condena, el Juez de Control no deberá dictar
el auto de apertura a juicio, evitando de este modo lo que en doctrina se
denomina la ‘pena del banquillo’.

Sobre la importancia de esta fase intermedia, ROXIN, haciendo


referencia a la legislación procesal penal alemana, la cual es una
importante fuente de inspiración del sistema procesal penal venezolano,
enseña lo siguiente: 

‘La importancia principal del procedimiento intermedio reside en su


función de control negativa: discutiendo la admisibilidad y la necesidad de
una persecución penal posterior por un juez independiente o por un tribunal
colegiado en una sesión a puertas cerradas, se pretende proporcionar otra
posibilidad de evitar el juicio oral, que siempre es discriminatorio para el
afectado. (...)

Por otra parte, la importancia del procedimiento intermedio reside en


que, una vez comunicada la acusación, el imputado recibe nuevamente la
posibilidad de influir en la apertura del procedimiento principal a través de
requerimientos de pruebas y objeciones.” (ROXIN, Claus. Derecho Procesal
Penal. Traducción de la 25ª edición alemana. Editores del Puerto. Buenos
Aires, 2000, p. 347).

Esta fase intermedia comprende varias actuaciones, las cuales se


pueden sistematizar en tres grupos fundamentales, dependiendo del
momento procesal que les corresponda. Así, tenemos actuaciones previas a
la audiencia preliminar, como lo son la acusación, y el ejercicio por parte del
Fiscal, de la víctima –siempre que se haya querellado o haya presentado
acusación particular propia- y del imputado, de las facultades que les otorga
el artículo 328 del Código Orgánico Procesal Penal. 

En segundo lugar, tenemos la audiencia preliminar, cuyo


desenvolvimiento se encuentra regulado en el artículo 329 eiusdem; y por
último, los actos posteriores a la audiencia preliminar, que son los distintos
pronunciamientos que puede emitir el Juez de Control al finalizar dicha
audiencia, con base en los artículos 330 y 331 de dicha ley adjetiva penal.

En lo que se refiere a la audiencia preliminar, debe destacarse que es


en ésta donde se puede apreciar con mayor claridad la materialización del
control de la acusación, ya que en la misma, es donde se lleva a cabo el
análisis de si existen motivos para admitir la acusación presentada por el
Ministerio Público y la de la víctima, si fuere el caso. En este sentido, en esta
audiencia se estudian los fundamentos que tomó en cuenta el Fiscal del
Ministerio Público para estimar que existen motivos para que se inicie un
juicio oral y público contra el acusado, realizando el Juez el mencionado
estudio, una vez que haya presenciado las exposiciones orales de las partes
involucradas en el proceso penal.

Igualmente, se debe analizar en dicha audiencia, entre otras


cosas, la pertinencia y necesidad de los medios de prueba que
ofrecen las partes para que sean practicadas en la etapa del juicio
oral y público, así como las excepciones opuestas por el defensor
conforme a lo señalado en el artículo 308 del Código Orgánico
Procesal Penal.

Con relación a la audiencia preliminar, esta Sala, en sentencia N°


452/2004, del 24 de marzo, estableció lo siguiente:

“...Es en la audiencia preliminar cuando el Juez de Control determina


la viabilidad procesal de la acusación fiscal, de la cual dependerá la
existencia o no del juicio oral. Es decir, durante la celebración de la
audiencia preliminar se determina –a través del examen del material
aportado por el Ministerio Público- el objeto del juicio y si es “probable” la
participación del imputado en los hechos que se le atribuyen...’. 

Respecto a los pronunciamientos que el Juez de Control puede emitir


al final de la audiencia preliminar, cabe señalar que el artículo 330 del
Código Orgánico Procesal Penal le confiere una amplia gama de potestades
en este sentido, entre las cuales se encuentra la de pronunciarse sobre la
admisión total o parcial de la acusación del Ministerio Público o del
querellante y ordenar la apertura a juicio (numeral 2); así como también
decidir sobre la legalidad, licitud, pertinencia y necesidad de las pruebas
ofrecidas para el juicio oral (numeral 9), estableciéndose en el artículo 331
eiusdem la figura del auto de apertura a juicio, a los fines de canalizar
ulteriormente tales pronunciamientos, entre otros aspectos...”.

Por otra parte esta defensa técnica estima conveniente reiterar el


criterio establecido por la Sala Constitucional del Tribunal Supremo de
Justicia, en relación a la conducta del fiscal del Ministerio Público, cuando
no señala o la señala de manera genérica la pertinencia y utilidad de las
pruebas ofrecidas para demostrar su responsabilidad penal, criterio que se
encuentra contenido en la sentencia 1242 del 16 de agosto de 2013. 
…En primer orden observa la Sala que, el 27 de mayo de 2011, el
Tribunal Octavo de Primera Instancia en Funciones de Control del Circuito
Judicial Penal del Estado Zulia, en la audiencia preliminar, admitió la
acusación fiscal presentada por el Ministerio Público contra el imputado,
hoy accionante, por la comisión de los delitos de homicidio calificado y
homicidio calificado en grado de frustración y admitió los medios de
pruebas ofertados para ser presentados en juicio, por considerarlos
legales, pertinentes y necesarios para acreditar los hechos imputados, por
los cuales aquel fue acusado. 

Así, es conveniente indicar que el artículo 326 del Código Orgánico


Procesal Penal vigente para la fecha en la que fue dictado el acto
conclusivo acusatorio por el Ministerio Público contra el imputado (actual
artículo 308 eiusdem), establece claramente los requisitos de debe reunir
la acusación, el cual es del tenor siguiente:

“Cuando el Ministerio Público estime que la investigación


proporciona fundamento serio para el enjuiciamiento público del imputado
o imputada, presentará la acusación ante el Tribunal de Control.

La acusación deberá contener:

1. Los datos que permitan identificar plenamente y ubicar al


imputado o imputada y el nombre y domicilio o residencia de su defensor o
defensora; así como los que permitan la identificación de la víctima.

2. Una relación clara, precisa y circunstanciada del hecho punible


que se atribuye al imputado o imputada,

3. Los fundamentos de la imputación, con expresión de los


elementos de convicción que la motivan.

4. La expresión de los preceptos jurídicos aplicables.

5. El ofrecimiento de los medios de prueba que se presentarán


en el juicio, con indicación de su pertinencia o necesidad.

6. La solicitud de enjuiciamiento del imputado o imputada.

Se consignarán por separado, los datos de la dirección que permitan


ubicar a la víctima y testigos, lo cual tendrá carácter reservado para el
imputado o imputada y su defensa”. Resaltado de este fallo.

Con relación a la admisibilidad de los medios de prueba, el artículo


198 eiusdem, vigente para entonces, establece como condiciones tanto la
pertinencia, es decir, que deben estar referidos a los hechos investigados,
como la utilidad, esto es, idoneidad o eficacia para producir certeza sobre
la existencia o inexistencia de un hecho. En este sentido, dicha norma
señala lo siguiente:

“Un medio de prueba, para ser admitido, debe referirse, directa o


indirectamente, al objeto de la investigación y ser útil para el
descubrimiento de la verdad…”.
...Sin embargo, aprecia la Sala que en el caso bajo examen, en el
momento de la celebración de la audiencia preliminar el Juez de Control
no consideró que el escrito acusatorio fue presentado por el Ministerio
Público contra el accionante por la comisión de los delitos de homicidio
calificado y homicidio calificado en grado de frustración “como sujeto
activo que giró las instrucciones para que se materializara el delito”, pero
los medios probatorios ofrecidos para acreditar este hecho, en su mayoría,
sólo están referidos a las circunstancias de tiempo, modo y lugar
donde ocurrieron los hechos y, además de su utilidad, se agregó la
afirmación genérica de que ello se debió a “la participación, complicidad y
responsabilidad del imputado de autos”.

En efecto, de la revisión del escrito acusatorio no puede apreciarse 


la utilidad de algunos medios de prueba, pues no se advierte la existencia
de una relación lógica entre el medio de prueba ofertado y la conducta del
imputado como objeto de aquel o bien como hecho que se pretende
acreditar, esto es, la idoneidad del medio propuesto para generar la
convicción o certidumbre de los hechos investigados como fundamento de
la acusación.

Permítasenos encuadrar nuestro caso en la sentencia de la Sala


Constitucional antes referida, e indicar que en nuestro caso es el único
testigo de los medios de prueba que señaló el Ministerio Público dice que
es “…NECESARIA para demostrar las circunstancia de modo, tiempo y
lugar en que se produjeron los hechos, a los fines de demostrar la
responsabilidad penal del  ciudadano imputado…”.Es decir no los indicó
por lo cual no puede apreciarse la utilidad de este medio de prueba a los
fines de poder deducir una relación lógica entre el medio de prueba
ofertado y la conducta del imputado como objeto de aquel o bien como
hecho que se pretende acreditar . 

Continuamos señalando la doctrina de la sentencia de la Sala


Constitucional antes referida. Es por ello que resulta evidente para esta
Sala que la falta de utilidad de los medios de prueba para acreditar los
hechos imputados al hoy accionante y la inexistencia de elementos de
convicción que fundamenten la acusación fiscal, forzosamente conducen a
la declaratoria de la inadmisibilidad de los medios probatorios
cuestionados en los cuales se sustentó principalmente la presunta
participación y responsabilidad penal del accionante y, en consecuencia, a
la inadmisibilidad de la acusación, los cuales constituyen aspectos
relevantes que ha debido advertir el Tribunal de Control antes de dictar
sentencia en la fase preliminar, previo el estudio detallado y minucioso del
acto conclusivo para determinar si, en efecto, había sido propuesto sobre
fundamentos serios que justificaran el enjuiciamiento pretendido del
imputado, sustentado en imprescindibles elementos de convicción y no
sólo en indicios, que emergieran de los medios de prueba, los cuales, como
ya se indicó, en este caso no resultaron ser útiles y sólo proporcionaron
meros indicios que develan la necesidad de seguir investigando y buscar
medios de prueba que proporcionen certidumbre sobre los hechos
investigados.
Por todo lo anteriormente argumentado solicitamos que sea
declarado con lugar la excepción opuesta por lo cual el Ministerio Público
sustentó principalmente la presunta participación y responsabilidad penal
de nuestro representado de una forma ambigua y por no haber ofertado
los medios de pruebas conforme a la ley y en consecuencia, la
inadmisibilidad de la acusación y que declare la NULIDAD ABSOLUTA
del escrito acusatorio presentado por el Ministerio Público y se
retrotraiga al estado de cumplir con los requisito formales de ley.

La Sala Constitucional del Tribunal Supremo de Justicia, en


sentencia nro 365, de fecha 02 de abril de 2009, realizó las siguientes
consideraciones: “… La indefensión es la situación en la que se impide a
una parte, en el curso de un proceso, el ejercicio del derecho a la defensa.
Para que esta exista tiene que producirse la concurrencia de una acción u
omisión de un órgano judicial o administrativo y, la infracción de una norma
procesal (presupuestos jurídicos). Pero, en definitiva lo que la define es el
resultado: la privación del derecho de defensa. ..Por otra parte, debe
aclararse que la actuación del juez de control deviene del requerimiento de
una de las partes o del Ministerio Público, cuando aprecie la violación de
derechos fundamentales dentro del curso de una investigación penal.
Corresponde al requirente presentar al juez el fundamento fáctico y jurídico
de la petición con los medios de prueba que la sustentan. Para resolver la
petición, el juez debe examinar no sólo la legalidad de la petición, sino
además el respeto a los derechos fundamentales y a las garantías
esenciales. El juez de control debe actuar durante la fase de investigación:
bien para autorizar previamente alguna diligencia del Ministerio Público que
pretenda limitar algún derecho fundamental o para examinar la legalidad
formal y material de actuaciones del Ministerio Público en ejercicio de sus
poderes en la etapa preliminar, atendiendo siempre a la salvaguarda de los
derechos fundamentales de las partes en el proceso…..” 
Se advierte de igual forma, que la representación fiscal se limitó en
indicar que habían suficientes elementos de convicción para determinar
que el ciudadano JOSE DANIEL JIMENEZ, titular de la cedula de
Identidad Nº V-17.338.967, es responsable por los delitos de: resistencia
a la autoridad, previsto y sancionado en el artículo 218 del Código Penal
venezolano vigente, abuso sexual a niña sin penetración en acción
continuada y abuso sexual con penetración oral en acción continuada,
previsto y sancionado en el primer y segundo aparte del artículo 259 de la
Ley Orgánica para la Protección de Niños, Niñas y Adolescentes, en
concordancia con el artículo 99 del Código Penal venezolano vigente, con el
agravante establecido en el artículo 217 de la Ley Orgánica Para la
Protección de Niños, Niñas y Adolescentes en perjuicio de una niña de
siete (07) años de edad, dejando de lado la valoración de una evaluación
psicosocial en la que se pudo determinar si la víctima fue manipulada para
hacer la declaración que es la misma que da su hermana de catorce años
no determinándose quien es la victima de los hechos, para que en su
actuar de buena fe pudiera haberse individualizado la responsabilidad
penal y solo decir que su participación penal en estos hechos se configura
en el delito. Del mismo modo no declaro los testigos promovidos por la
defensa, señalando que remite un oficio para que sean tomadas dichas
declaraciones.

Ante tal premisa tras el ambiguo y contradictorio escrito acusatorio


se obtiene que en principio en el ítem denominado de la identificación que
se acusa por los delitos abuso sexual a niña sin penetración en acción
continuada y abuso sexual con penetración oral en acción continuada,
previsto y sancionado en el primer y segundo aparte del artículo 259 de la
Ley Orgánica para la Protección de Niños, Niñas y Adolescentes, en
concordancia con el artículo 99 del Código Penal venezolano vigente, con el
agravante establecido en el artículo 217 de la Ley Orgánica Para la
Protección de Niños, Niñas y Adolescentes en perjuicio de una niña de
siete (07) años de edad.

Ante tal circunstancia es menester traer a colación el contenido del


artículo 99 del Código Penal que establece: “…el que con un mismo hecho
viole varias disposiciones legales, será castigado con arreglo a la
disposición que establece la pena más grave…”. (Resaltado mío). Los
hechos y circunstancias establecidos en el escrito acusatorio para
pretender atribuir en contra de mi patrocinado JOSE DANIEL JIMENEZ,
titular de la cedula de Identidad Nº V-17.338.967, son los mismos que
dan origen al hecho ilícito por el cual se inició, y configuran para su decir
los delitos de abuso sexual a niña sin penetración en acción continuada
y abuso sexual con penetración oral en acción continuada, previsto y
sancionado en el primer y segundo aparte del artículo 259 de la Ley
Orgánica para la Protección de Niños, Niñas y Adolescentes, en
concordancia con el artículo 99 del Código Penal venezolano vigente, con el
agravante establecido en el artículo 217 de la Ley Orgánica Para la
Protección de Niños, Niñas y Adolescentes en perjuicio de una niña de
siete (07) años de edad.

Por su parte el delito de ABUSO SEXUAL A NIÑA, previsto en el


artículo 259 del Código Penal, incluye como agravación específica el acto
cometido en niña, niño o adolescente, porque con un mismo hecho son
atacados varios bienes jurídicos, esto constituye en la Doctrina de Derecho
Penal un concurso ideal de delitos

El abogado EMILIO CALVO BACA, en su libro “Terminología Jurídica


Venezolana”, define el “concurso de delitos” como “…la concurrencia de
dos o más infracciones punibles al juzgar a un mismo delincuente…” y
señala que el “concurso ideal de delitos”, existe “…cuando con el mismo
acto se violan varias disposiciones de la ley penal, o sea, cuando un mismo
acto es perfectamente adecuado a varios, a dos o más tipos legales o
penales...”.

Ha sido jurisprudencia constante de este Máximo Tribunal definir el


concurso de delitos estableciendo que existe el concurso ideal o formal de
delitos “…cuando con el mismo acto se violan dos o más disposiciones
penales...” y que hay  concurso real o material de delitos cuando con
varios actos se violan varias disposiciones penales, o varias veces la misma
disposición. Así mismo esta Sala ha establecido que la diferencia entre
ambas concurrencias de los delitos “…se encuentra en la unidad o pluridad
de actos o hechos…”, por lo que estaríamos  en presencia de un concurso
real si hay varios actos o varios hechos y del concurso ideal –como en el
presente caso- si hay un sólo acto o hecho, ya que la violación de una
o varias disposiciones legales es necesaria para ambos.

En el presente caso, el abuso sexual a niña constituye la


circunstancia específica “calificante” del delito de abuso sexual, porque la
intención o propósito perseguido por el agente, es decir el único hecho o
acto que viola la norma, era –de acuerdo con los hechos establecidos en el
escrito acusatorio, pero durante la ejecución del mismo se presume la
continuidad en la victima por lo que acusar bajo una disposición
contenida de la referida, es decir aplicar el concurso real, supone una
doble penalización por una sola conducta, esto  implica una doble sanción
que resulta contraria a los principios de interpretación y aplicación de las
normas penales.

Ofrecimiento de los medios de prueba que pretenda se


desahoguen en juicio:
 
Ciudadana juez en este acto ofrezco, los medios de prueba que
solicito se produzcan en la audiencia de debate, los cuales son:

Testimoniales: 
1. RAMON EDUARDO DURAN, titular de la cedula de identidad Nº V-
5.557.402, venezolano, mayor de edad, civilmente hábil, domiciliado en
Sector las Amazonas del Core 8, Manzana Nro. 32, Puerto Ordaz,
estado Bolívar, teléfono: 0424-9050689. La declaración de este
ciudadano es útil y pertinente por cuanto servirá para demostrar que
nuestro representado no se resistió a la autoridad al momento de la
detención puesto que estuvo presente al momento en que fue detenido
por los funcionarios realizaron el procedimiento.
2. ELIDA GUZMAN, titular de la cedula de identidad Nº V-12.359.486,
venezolana, mayor de edad, civilmente hábil, domiciliado en Sector las
Amazonas del Core 8, Manzana Nro. 32, Puerto Ordaz, estado Bolívar,
teléfono: 0424-9104050. La declaración de esta ciudadana es útil y
pertinente por cuanto servirá para demostrar que nuestro representado
no se resistió a la autoridad al momento de la detención puesto que
estuvo presente al momento en que fue detenido por los funcionarios
realizaron el procedimiento.
3. AMERICO APONTE, titular de la cedula de identidad Nº V-
3.654.696, venezolano, mayor de edad, civilmente hábil, domiciliado en
Sector las Amazonas del Core 8, Manzana Nro. 40, Casa Nº 5, Puerto
Ordaz, estado Bolívar, teléfono: 0286-9952103. La declaración de este
ciudadano es útil y pertinente por cuanto servirá para demostrar que
nuestro representado no abuso en ninguna de sus formas a la niña
víctima de los hechos por cuanto observo en muchas ocasiones a las
niñas siendo despachadas en el frente de su casa a altas horas de la
noche ya que a esa hora compran dulces en la bodega, siempre las
observaba porque su residencia es frente a la de las niñas, nunca vio
ningún acercamiento de mi representado a la niña.
Las declaraciones de estas personas es necesaria en razón a que con las
mismas se podrá esclarecer los hechos. Estos testigos que aquí propongo
se encontraban en el lugar y presenciaron cuando se produjeron los
hechos de los cuales detienen a nuestro representado, en este orden las
declaraciones que aquí propongo son útiles a los fines de determinar que
mi representado no participo en los hechos que se imputan, son
pertinentes por que la declaración de cada una de las personas que
propongo servirá para determinar la verdad de los hechos en los cuales
nuestro representado tiene comprometida su responsabilidad penal.
Expertos:
1.- solicitamos la declaración del experto o expertos que realicen la
evaluación psicosocial, cuya declaración es necesaria a los fines de
determinar el entorno en que se desenvuelve la niña y verificar si la misma
pudo haber sido manipulada para declarar en contra de nuestro
representado o en su defecto si la niña confunde realidad con fantasías, es
útil para el esclarecimiento de los hechos y es pertinente para la búsqueda
de la verdad.
PETITORIO
Por todas las razones antes expuestas y con fundamento en el
principio constitucionales y generales del proceso penal, y en especial los
establecidos en los artículos 19, 26, 49-2, 51 de la Constitución de la
República Bolivariana de Venezuela en concordancia con lo preceptuado
en el artículo 309 del Código Orgánico Procesal Penal, se da por
REBATIDA LA ACUSACIÓN presentada por la representación del
Ministerio Público especializado en fecha 30 de abril del año 2021, ello
conforme al artículo 49 Constitucional y como consecuencia de ello se
DECRETE con lugar las EXCEPCIONES OPUESTAS  conforme al artículo
49 Constitucional en relación al artículo 28 literales “E” y “I” del Código
Orgánico Procesal Penal y en consecuencia la INADMISIBILIDAD DE LA
ACUSACIÓN y declare la NULIDAD ABSOLUTA de la medida de privación
judicial preventiva de libertad que pesa sobre el ciudadano JOSE DANIEL
JIMENEZ, titular de la cedula de Identidad Nº V-17.338.967;
actualmente recluido en los calabozo del Centro de Coordinación
Guaiparo, en su condición de procesado en la causa signada con el
número FP12-S-2021-000097, causa que se les sigue por ante ese
tribunal especializado por presuntamente estar involucrada su
responsabilidad penal por los delitos de: abuso sexual a niña sin
penetración en acción continuada y abuso sexual con penetración oral
en acción continuada, previsto y sancionado en el primer y segundo
aparte del artículo 259 de la Ley Orgánica para la Protección de Niños,
Niñas y Adolescentes, en concordancia con el artículo 99 del Código Penal
venezolano vigente, con el agravante establecido en el artículo 217 de la
Ley Orgánica Para la Protección de Niños, Niñas y Adolescentes en
perjuicio de una niña de siete (07) años de edad, asimismo de ser
necesario sean admitidos los medios de pruebas ofertados bajo el presente
juicio para ser evacuada en un eventual Juicio Oral y Privado. 

__________________________ __________________________
ABOG. ALIZAY ARREAZA ABOG. YOSAIDA VIVAS
(I.P.S.A) NÚMERO N° 155.403 (I.P.S.A) NÚMERO N° 189.893

A la fecha de su presentación en Puerto Ordaz a los veinticuatro (24) días


del mes de mayo del año 2021.-

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