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The Dark Side

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Odonto B
I NTRODUCC I ÓN

Antecedentes históricos
de la periodontología
Gerald Shklar y Fermfn A. Carranza

• • •
CONTENIDO

CIVILIZACIONES ANTIGUAS SIGLO XX


GRECIA Viena
ROMA Berlín
EDAD MEDIA Estados Unidos y otros países
RENACIMIENTO Infección focal
SIGLO XVIII Después de la Segunda Guerra Mundial
SIGLO XIX
Gi ngivitis ulcerativa necrosante aguda

~
as dive rsas forma s de las enfermedades gingiva- CIVILIZACIONES ANTIGUAS
les y periodontales aquc¡an al ser humano desde
los comienzos de la historia. Estudios paleon to- Alrededor del año 3000 Ae, los sumerios practicaban la
16gicos indican que la enfermedad periodontal destructiva , higiene bucal. Palillos dentales de oro elaborada me nte de-
como lo demuestra la perdida de hueso. afectó a los prime- corados, encontrados en excavacio nes real izadas en Ur, en
ros seres humanos de culturas tan distintas como el an ti- Mesopotamja, sugieren un interés por el aseo de la boca.
guo Egipto y la América precolombina .69 Los registros his- Los babilonios y asirios, al igua l que los antiguos sumerjas,
tóricos más primitivos sobre temas médicos revelan una sufrieron desde luego problemas pcriodon tales. Una tabli-
conciencia de la e nfermedad perlodontal y la necesidad de lla de arcilla de dicho periodo menciona un tratamiento
atenderla. Casi todos los escritos antiguos conservados in- mediante el masaie glngival combinado con diversas hier-
cluyen secciones o capítulos acerca de las afecciones buca- bas medicinales ..s.
les. Los problemas periodontales abarcan una cantidad re- la e nfermedad periodontal fue la má s frE'Cu ente de
levan te de espacio en dichos tex tos. A menudo se consideró todas las afecciones reconocidas en los cuerpos embalsa-
la existencia de un nexo entre el cálculo y la enfermedad mados de los an ti guos egipciOS. En co nsecue ncia, no
perJodontal y por lo general se postuló que algun padeci- sorprende que el problema recibiera atención en los es-
miento sistémico subyacente cau.saba los trastornos perio- cri tos médicos y quirúrgicos de esa época. El papiro Ebers
dontales. Sin embargo, no hubo análisis terapéuticos me- dta va rias veces a la e nfermedad gi ngival y ofrece algunas
tódicos, cuidadosamente razonados, si no hasta los tratados recelas para fo rtalecer los die ntes y la encía. Dichos re-
árabes sobre cirugía de la Edad Media, y sólo desde la época medios se elaboraban a partir de varias plantas y minera-
de Pierre Fauchard, en el siglo XVIII, se desarrolló el trata- les y se aplica ban a la encía en la fo rma de una pasta
miento moderno, con textos ilustrados e instrumentación con miel, goma vegetal o residuos de cerveza como ve-o
elaborada. hículo. llI
-- INTRODUCCIÓN

Entre los diferentes papiros médicos que aún se conser-


van, el más refinado, en términos de la práctica moderna
Los griegos alcanzaron supremacía en casi todos los cam-
pos o las disciplinas que ensayaron. La arquitectura, pin-
tura, escultura, alfarería, poesía, drama, filosofía e historia
de la medicina, es el papiro quirúrgico de Edwin Smith. 9
Esta fracción de un trabajo más extenso presenta 48 casos alcanzaron grados de perfección rara vez superados en eras
y analiza el diagnóstico, pronóstico y terapéutica conve- posteriores. Fue el tiempo de Homero, Platón y Aristóteles;
nientes. Considera las fracturas y dislocaciones mandibula- Eurípides, Esquilo y Sófocles; Herodoto y]enofonte; Fidias
res, si bien no cita los problemas periodontales como pade- y Praxíteles. La ciencia moderna también tuvo su origen en
cimientos que merecieran atención quirúrgica. Grecia y la medicina se desarrolló en términos del método
Los trabajos médicos de la India .antigua dedicaron una diagnóstico y la habilidad técnica. La medicina griega se
cantidad considerable de espacio a los problemas periodon- continuó en la civilización romana subsiguiente y el inicio
tales y bucales. En el Susruta Samhita, varias son las descrip- de la era bizantina.
ciones de la enfermedad periodontal grave con dientes Entre los griegos antiguos, Hipócrates de Cos (460-377
• móviles y emisión purulenta de la encía/ 2 En un tratado AC), padre de la medicina moderna, fue el primero en ins-
posterior, Charaka Samhita, se destacan la higiene bucal y tituir el examen sistemático del pulso, temperatura, respi-
el cepillado de los dientes: ración, excreciones y esputo del paciente. 13,39 Analizó la
función y erupción de los dientes así como las causas de
La varilla para cepillar los dientes ha de ser astringente, la enfermedad periodontal. Estimó que la inflamación
acre o amarga. Es preciso masticar uno de sus extremos de la encía podía deberse a las acumulaciones de cálculos,
en forma de cepillo; debe usarse dos veces al día, te- o pituita, y que la hemorragia gingival ocurría en los casos
niendo la precaución de no lesionar la encía. ls de males esplénicos persistentes. Uno de éstos lo describió
del siguiente modo:
Trabajos médicos de la antigua China también analiza-
ron la enfermedad periodontal. En el libro más antiguo, El vientre aumenta de volumen, el bazo se expande y en-
escrito por Huang-Ti alrededor del 2500 AC, un capítulo durece, el aquejado sufre dolor agudo; las encías se des-
versa sobre los padecimientos dentarios y gingivales. Los prenden de los dientes y huelen mal. 39
trastornos bucales se dividieron en tres tipos: Fong Ya, o
estados inflamatorios; Ya Kon, o enfermedades de los teji-
dos blandos de revestimiento dentario; y Chong Ya, o caries
dental Y ROMA
Las inflamaciones gingivales, los abscesos periodontales
y las ulceraciones de la encía se describieron con mucho Mucho tiempo antes del año 735 AC, los etruscos eran
detalle. Un estado gingival se explicó de la siguiente ma- adeptos al arte de construir dentaduras artificiales, si bien
nera: no hay pruebas de que conocieran la existencia de la enfer-
medad periodontal o su tratamiento.
Las encías se encuentran pálidas o de color rojo violáceo, Entre los romanos, Aulo Cornelio Celso (25 Ac-50 oc)
duras y protuberantes, a veces hemorrágicas; el dolor de citó de la siguiente manera las enfermedades que afectaban
dientes es continuo. las partes blandas de la boca y su tratamiento:
Se mencionan remedios con plantas medicinales (Zn-
hine-tong) para tratar tales estados. Los chinos fueron de los Si las encías se separan de los dientes, es conveniente
primeros en usar "el palillo de masticar" como monda- masticar peras y manzanas crudas y conservar sus jugos
dientes y cepillo dental para asear la dentadura y masajear en la boca.
los tejidos gingivales. Los palillos eran de ramas o raíces,
con un extremo aplastado y fibroso, y se utilizaban para Celso describió la movilidad dentaria producida por la
frotar y cepillar los dientes. Estos palillos todavía se em- debilidad de las raíces o laxitud de las encías. Notó que
plean en los pueblos de zonas subdesarrolladas de Asia y en tales casos era necesario tocarlas ligeramente con un
África. 39,47 hierro al rojo vivo y luego frotarlas con miel. I4 Los roma-
Los antiguos hebreos reconocieron la importancia de la nos tenían mucho interés por la higiene bucal. Celso
higiene bucal. Muchos estados patológicos de los dientes y consideró que las manchas de los dientes debían elimi-
sus estructuras vecinas están descritos en los textos talmú- narse y luego frotarse con un dentífrico. El uso del cepillo
dicos. Artefactos de la civilización fenicia incluyen una fé- dental aparece en los textos de muchos de los poetas
rula de alambre, construida al parecer para estabilizar los rom'lnos. El masaje gingival era parte integral del aseo de
dientes móviles por la enfermedad periodontal.J 6 la boca.
Pablo de Egina (625-690 oc) estableció una distinción
entre un épulis, excrecencia carnosa de la encía en el área
de un diente, y una fístula, a la que describió como un
GRECIA absceso de las encías. Escribió sobre la necesidad de retirar
con raspadores o una lima pequeña las incrustaciones de
Con el progreso de la cultura y la ciencia helénicas surgió tártaro y que era preciso limpiar con cuidado los dientes
uno de los periodos dorados de la civilización occidental. luego de la última comida del día. 63
Antecedentes históricos de la periodontología • INTRODUCCIÓN ,r.
EDAD MEDIA de oro y el limado de las anomalías oclusivas generalizadas.
La fama de su obra se extendió por todo el mundo árabe y
Tras la decadencia y la caída final del imperio romano, que fuera de él. En el siglo XII lo tradujo al latín Gerardo de
sumieron a Europa en el oscurantismo, surgió el Islam y la Cremona e influyó de modo notable a los cirujanos Gu-
era áurea de la ciencia y la medicina árabes. Los asombro- glielmo Saliceti (1201-1277) y Guy de Chauliac (c. 1300-
sos logros de la medicina islámica aportaron lo necesario 1368)59 en los siglos XIII Y XlV, así como a Fabricio de
para la aparición de la medicina europea a finales de la Aquapendente (1537-1619) en el siglo XVI. Abu'l-Qasim
Edad Media y el Renacimiento. En las primeras escuelas de describió del siguiente modo la forma de retirar el cálculo
medicina de Salerno y Montpelliet, los textos utilizables de los dientes: 2
eran de modo primario los reconocidos tratados árabes, en
adecuadas traducciones al latín (aunque lejos de ser preci- En ocasiones se deposita una concreción grande, áspera y
sas). fea en las superficies interna y exterior de los dientes o
Buena parte de la estomatología y la odontología medie- entre las encías: los dientes adquieren un color negro,
vales y renacentistas derivó directamente de los escritos amarillo o verde, luego de lo cual las encías se alteran y
árabes, en particular de los tratados de Avicena (Ibn Sina) la dentición se toma desagradable a la vista.
y Albucasis (Abu'l-Qasim). Las obras árabes obtuvieron Para tratar esta enfermedad, siente al paciente de
mucha de su información de los tratados médicos griegos. frente a usted, colocando su cabeza sobre su regazo.
Sin embargo, incorporaron bastantes refinamientos yenfo- Raspe los dientes y molares que presentan las concrecio-
ques novedosos, sobre todo en las especialidades quirúrgi- nes o los depósitos arenosos hasta que no quede nada.
cas/o Luego de la destrucción y virtual desaparición de la Raspe asimismo por todas partes donde los dientes estén
labor erudita en Europa durante el oscurantismo, muchos negros, amarillos, verdes o de otro color, hasta que des-
textos griegos clásicos sobre medicina traducidos al árabe aparezcan [los depósitos de cálculos]. Es posible que
en Bagdad durante el califato abasí se tradujeron de nueva baste con un raspado; de no ser así, intente una segunda,
cuenta al latín. Bagdad, junto con Córdoba, disfrutaron de tercera o cuarta veces hasta lograr por completo su propó-
notoriedad intelectual y médica; esas dos ciudades repre- sito.
sentaron la grandeza de los califatos oriental y occidental, Usted debe saber que el raspado dental se realiza con
respectivamente. instrumentos de varias formas, según sea el uso que se
Hunayn ibn-Ishaq (809-873) y sus colegas tradujeron al requiera de ellos. Los raspadores empleados para raspar
árabe las obras griegas originaJes de Galeno, Oribasio, Pa- las superficies internas de los dientes son distintos a los
blo de Egina, Dioscórides y el cuerpo hipocrático, así como utilizados para raspar las superficies externas y los usa-
la filosofía de Platón y de Aristóteles y las matemáticas de dos para las superficies interdentales. Se dispone de una
Arquímedes. Rhazes (Abu Bakr Muhammed ibn Zakariya variedad de raspadores (fig. 1).
al Razi) (841-926) redactó en 25 tomos un trabajo enciclo-
pédico sobre medicina y cirugía. También fue el facultati- En Japón, Yasuyori Tanba publicó en 984 el libro I-shin-
vo a cargo del gran hospital de Bagdad y enseñó medicina po, que significa "método esencial de medicina".26 Esta
a partir de casos clínicos. Ali ibn Abbas al Majousi (Haly obra constaba de 30 volúmenes, el quinto de los cuales
Abbas) (930-994) describió muchos padecimientos derma- describía el tratamiento de las enfermedades de la boca,
tológicos y sugirió avances quirúrgicos, como suturar los dientes, faringe y nariz. El autor escribió que la médula
vasos sanguíneos antes de extraer los tumores. Asimismo, ósea aportaba a los dientes nutrición y que la desnutrición
escribió con prolijidad acerca de temas dentales. ocasionaba la movilidad dentaria.
Avicena (980-1037), nacido en Persia, fue tal vez el más
eminente de los médicos árabes. Su obra Canon, tratado
completo sobre medicina, puede ser el texto médico más RENACIMIENTO
famoso de la historia y se utilizó sin interrupción durante
casi 600 años. Avicena empleó una extensa materia médica Durante esta época, con el rescate de la erudición clásica,
para las enfermedades bucales y periodontales y rara vez el auge del pensamiento científico y el conocimiento mé-
recurrió a medidas quirúrgicas. Los encabezados de su Ca- dico, además del florecimiento del arte, la música y la lite-
non sobre la afección gingival incluyen "Encías hemorrági- ratura, se aportaron importantes avances a la anatomía y
cas", "Fisuras de las encías", "Úlceras de las encías", "Sepa- la cirugía.
ración de las encías", "Recesión de las encías", "Movilidad Paracelso (1493-1541) es todavía una figura controver-
de las encías" y "Épulis".5 tida del Renacimiento y el humanismo. Escribió de manera
Abu'l-Qasim (936-1013) fue el destacado médico y ciru- extensa sobre una gran variedad de temas y sus obras com-
jano del califato occidental de Córdoba. Entre sus logros pletas -14 volúmenes en la cuidadosa edición moderna de
sobresalientes están sus contribuciones a la odontología y Sudhoff- se analizan continuamente para comprender sus
la periodontología. Contaba con un claro discernimiento ideas y, con frecuencia, conceptos complejos que abarcan
sobre la principal función etiológica de los depósitos de desde la química y el mundo físico hasta la filosofía y.el
cálculo. Describió con detalle la técnica para raspar los poder de la imaginación. 61
dientes, usando un refinado juego de instrumentos creados Paracelso planteó una interesante y desusada teoría de
por él. También escribió con detalle acerca de la extracción la enfermedad entre sus teorías patológicas especiales: la
dentaria, la ferulización de los dientes móviles con alambre doctrina del cálculo. Entendió que la calcificación patoló-
II'ITItODUCCIÓN

dan te de tártaro en los dien tes y la relacionó con el do-


lo r dentario. Este liltimo era pues compa rable con el dolor
producido por los cálculos en otros ó rganos, como los ri-
i'lones.·'

f • VII proceso digestivo ('spedfico también tiene //lgm ell /a


Ixx(l, con potencia sl/ficien te [mm sost/!lll!r lo vit/o . SI/S
productos de desee/lO se deposittl/l como tártaro en los
• •
l/jet/ tes, con /0 collsigllieme IlItemció" lle las e"do.~, des-
<> " • gaste de los dielltes y tlolor por /tI tlspt'rez(I que poSN' el
tártoro. Así, el dolor Ile llielltes es comfHIrtlble al dolor
((msado por los cálculos ('/J CIIa/(/uier otra parte.·'

• • Andreas Vesalio (1514-1564), oriu ndo de Bruselas, im-


'~~=~~=l- Il-i 31 :::=- --;;"=<1 partió cátedra en la Universidad de Padua, en la República
de Venecia. Ahí disecó cadáveres humanos y escribió un
magnífico libro sobre anatomía, con excelentes ilustracio-
nes en todo el texto, rea lizadas po r Ka lkar, discípulo de
• • Tiziano.'s
• ---.....J
iI
• El romano Bartolomé Eustaquio (1520- 1574) fue otro
• d5 •
sobresa liente anatomista y redactó un pequeño libro sobre
se odontología, Libelllls de dt'tl tlblls (pe'll/etlo tmtado sobre los
" flientes) de 30 capítulos.u
De muchas maneras, sus estudios anatómicos fueron
más detallados y abarcadores que los de su cl!lebre contem·
poráneo, Vesal io, pero sus estudios más importantes no se
conocieron sino hasta su publicación en 1722. Fue cl pri-
nler libro origi nal sobre dientcs y ofrccía muchas descrip-
ciones y conceptos nuevos sobre la base de investigaciones
y estud ios clínicos. Además de ser la primera descripción
e clara de la pulpa dental y el conducto radicular, Eustaquio
"
<2- 11 o • comprendió que las coronas de los dientes estaban COnl-
puestas por esmalte que recubría la dentina, lo que repre-
o senta la primera descripción de los dos tejidos diferentes de
=" ===C¿ ~==,="!=
Jos dientes. Con deta llcs describió la oclusión en seres hu-
manos y animales. Descubrió que los dientes perma nentes
Fi g . 1. Instrumentos penodontales de Abu 'I·Qaslm: se ilustran esca· provenían de folícu los dentales y no de las ra íces de los
nadores (se), limas (f) y el alambrado de dientes móViles (w). dien tes primarios, como sostenía Vcs.llio. Important e fue el
adelant o que supuso la descripción de Eustaquio de los
tejidos periodontales:

E/I todo caso, como ya lo S(',la/é, Itu míces l/e t()(/()!; los
gica se producía en d iferentes órga nos y consideró que dientes está/l !tm hie/l Wlitll/S a SI/S respecti l'Os all'rolos
estas afecciones eran el resultado de un trastorno metabó- q/le difícilmetlte se pueden m OI't'r. Lisametilos fiimlos 1/
lico en el cual el cuerpo toma nutrimentos de la comida y cadl! diente tlan tt/{/}'Or es/l/hUid",l. Más mí", llay fibrtls
desearla el desecho como t{/rtlm /s, materia l que no puede swmwlente fi/erres "uidl/s a los dientes; esto pro/XJrcionll
destrui rse, la denominada lIU1tt'ria ultima. Esle tarlara o WIlI conexión finllc al llll't'olo. La I'Orim/ll estruchlra de
material ñnal, compuesto de grava y compo nentes agl uti- /" boca creada por las e"cías rodea los dielltes /lO biell
nantes, era exógeno y provenía de cebada , guisantes, le- emergetl de SI/S alvt'%s. LII estrllcfllm de las encíl/s pro-
che, carne y pescado y bebidas como vi no, cerveza y jugos /,;alllentc die/ms contrib/lye ell 110 poco a re(orz"r los
de fru tas. Ta l material de la cOlll llla podía eliminarse por t¡¡entes.
cocción y por tanto excretarse en 1:ls h('Ces. Se pensaba que
el contenido de tárta ro de los alimentos va riaba de acuer- Asim ismo, en el último capítulo de su libra, Eustaquio
do con las reglones geograñcas. lol saliva servia a la diges- describió ciertos padecimientos de la boca así como moda·
tión en la boca corno lo hacídll Olra, sustancias en el estó- lidades y pautas tera péuticas. Su tratamiento de la pcrio-
mago. El tártaro también se pTl"dpitaba por la acción de la don titis fue notablemente moderno en el \entido de que
sal. qm' secaba o coagulaba Id , ustancia mucoide de los aconsejaba el raspado del cá lculo y el curetaje del rejido de
alimen tm. La cantidad de tártaro 10rlnado dependia de la granulación para que fuera posible una reinserción real de
par\(· del cuerpo. Pa racelso rL"1,.ol1odó la formacjón abun- los tejidos gingivales y periodonla les.
AII/fft'¡/.'''It'.~ históricas di' /1/ (JI.',iQtlQII/{/lo:(í/1 • INTRODUCCiÓN

El uso de astrilljetltes para colltra" I"s l'" das es de poco amarillos y negros el escritor describió el tártaro como
W
,

,'tdor. Pero si las elidas tlismilmyetl y s~ retrae" , y el "una greda blanca. ama tilla y negra que se asienta sobre la
diente s~ mbrl! de l/na sustlmda dura de tipo oltici/lar, parte baja de los dientes y sobre la encía ".
re""ir el die"te y la e/ldll es tall posible como jlllltllr l os El autor también sugirió raspar los dientes negros y usar
dedos ílldice y me(!io siempre que el médico priml!ro raspe polvos o pastas dentales pMa frotarlos contra los dient es y
l os dientes y rea vive las e/lcías COI/1m bistllñ y /lse me(Jj- ofreció recetas para ela borar diversos polvos y pastas.
eí lltlS ql/e (omell/mlas illserciolles. El ca pítulo 9, "De los dientes móviles", describe la pe-
riodontilis:
Am broise Pare (1509- 1590), cirujano en ¡efe del Hótel
Dieu en Pa rís, fu e un sobresaliente médico del Renaci- fUI periodontitisJ se ddJl.' (1 /" lIt'gligencia, dl'bilidml,
miento y sus aportaciones a la drugía dental son sustancia- t'tI(t'rlllt'dad dt' las /!tId(iS o Sl'IHlmci6t1 de las sl/SUmcias
les. Ideó con detalle muchas técnicas de cirugía bucal, en- '111t' CO/lSen'O/I ell SI/ IlIgI/{ {/ los di/'lI1t's; esto {/Colllect'
ve ellas la gingivectomía para los tejidos hipc:rplásicos de C/II/I/(Io los Imlllores de 1" cabeza di'seí/'lIdell sobrt' las
la encía.boI. También comprendió la relevancia etiológica del elidas o las raíces del/ltIr;as y/as llflo;t/II por Sil acci6/1
cálculo y contó con un juego de raspadores para retirar de IIOC;WI.
los dientes los depósi tos duros. Pare escribió en francés, en
lugar de hacerlo en latín, y en consecuencia sus trabajos se En consecuencia, surgió un burdo concepto sobre los
leyeron y comprendieron ampliamente. factores sistémicos y locales en el origen dl' la enfermedad
El primer libro escrito en una lengua común (alemán), pt'rlodontal. También se menciona la presencia de agentes
y dedicado de manera especifica a la práctica dental, se Infecdosos locales, o "gusanos". Se propone una variedad
publicó en Leipzig, en 1530, con el titulo de Artz/ley 81/- de ungüentos, a menudo de naturaleza astringente, y se
cllle;" o 2e"e Artzlley< (fig. 2). Se publicaron 15 ediciones recomienda fija r los dientes móviles con otros firmes me-
diferl'ntes entre aquel ai'o y 1576. Se ignora quién fue su diante hilo de seda u oro. Se menciona la cauterización de
autor a pesar de los considerables esfuerzos de investiga- la encía con un hierro candente, aunque "dicha quema-
ción histórica realizados para descubrir su identidad. 1I En dura es riesgosa y necesita de un maestro experto y caro".
esencia, la obra era un compendio de escritos previos sobre En el capítulo 11 , "Ulceración, Illal olor y deterioro de las
las enfermedades bucodentales y su tratamiento. Tres capí- encías", se analiza el tratamiento de la gingivi tis necro-
tulos estaban consagrados de manera específica a los pro- sanie con medicamentos que contienen vinagre y alum-
blemas periodo ntales. En el capítulo 7. "Sobre los dientes bre.
Gi rolamo Cardano ( 1501 -1576), médico, matemático y
filósofo italiano, fue al parecer el primero en diferenciar los
tipos de enfermedades periodontales. En una publicación
que data de 1562, lI1enclonó una clase de padecimien to

~r~n(t) ~ucb~ registrado a medida que avanza la edad y que lleva al pro-
gresivo aOojamjento de los dientes, así como un .segundo
tipo muy agresivo en los pacientes más jóvenes.JI No es
lánjroítler QUerlá krQn~ sino hasta finales del siglo XX que tal clasificación se redes-
cubrió y alcanzó amplia aceptación.
Anlon van Leeuwenhock (1632-1723), de DeUt, Ho-
landa, con tribuyó más al desarrollo de la ciencia biológica
moderna que cualquier otro científico capacitado de su
época. Hombre lego con mente Inqujsltiva y el pasatiempo
de desgastar cristales de lentes, creó el microscopio y lo usó
para descubrir microorganis mos, la estructura celular, las
células S<lngl.JÍneas, el esperma y diversas estructuras mi-
croscópicas más, como la estructura tubular de la dentina.'·
Era un fuerte opositor dl'l concepto de generación espon-
tánea, que finalmente Pasteur refutó dos siglos más tarde.
Lccuwenhoek describió sus hallazgos en ca rtas redactadas
origInalmente en holandés y remitidas a la /(oy(/I Societ)' o(
Lomlo//, que las tradujo al Inglés y las publicó en sus p/Ji/o-
sopliical tm//sactio//s.
A partir de material de sus tejidos ginglvalcs, varo
Leeuwenhock describió primero la minoOora bacteriana
de la boca y sus dibujos ofrecieron una representaciÓn ra-
zonablemente satisfactoria de las espiroquetas y los bacilos
bucales (fig. 3).

No limpié mis dientes (a prop6s itl)) (I/lml/le tres (/í(U;


Fig. 2 . Portada de AAzney Buchlcm (1530) . IUt'go tomé el Ifltlterial qlle se (/C/lllwl6 ell /JI.'q/lt'11U$ a lll-
INTRODUCCiÓN

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Fig_ 3 . DibujOS de espiroquetas. bacilos y otros micrOOfganismos


bucales elabofados por van leeuwenhoek.

Fig_ ... Portada de El cirujano dentista de Fauchard (1746).

t¡(It/des 50br€' las end as por (/rriba de mis dientes (I/Iterio- Fauchard escribió que las confituras y los dulces destruyen
res ... Encontré algunos (I//i/llfi lell/os vivos. los dientes al pegarse a sus superficies y prod ucIr un ácido.
Describió con detalle su instrumental perlodonta l (6g. 5) Y
También describió una ca ntidad considerable de bacte- la técnica de raspado para "desprender la materia dura, o
rias en un hombre que nunca se había aseado la boca. so tártaro, de los. dientes".
John Hunter ( 1728. 1793), el anatomista. cirujano y pa-
tólogo más eminente de Ingla terra en el siglo XVII I, rc-
SIGLO XVIII dactó un excelente tratado sobre odontología con el título
Historia IIatum/ de los dientes 11I1II/(/IIOS.<2 Incluyó Ilustraclo·
En esencia. la odontología moderna surge en la Europa del nes notablemente claras de la anatomfa de los di entes y sus
siglo XVIII , primordia lmente en Francia e Inglaterra. A estructuras de soporte. También describió los rasgos de las
Pierre Fauchard, nacido en llrNar'la en 1678, se lo considera
con justicia el padre de la profesión tal y como se conoce
hoy. Si bien autodidacta en odonlología, pudo generar un
enfoque sistemá tico sobre el ejercicio dental con base en el
conocimien to de su época. Fauchard mejoró de manera
notable los instrumentos y las habilidades técnicas reque-
ridos para efectuar un tratamiento odontológico. Su obra,
El cimj,mo (/l'II tislli, publicada en 1728 (6g. 4). d io respeta-
bilidad a la profesión y desarrolló un vasto aprecio por las
habilidades técnicas y quirúrgicas del odontólogo. ZJ Fau-
chard se convirtió en el dentista más importante de París
y, en 176 1, fa lleció luego de una la.ega vida de servicio y
logros.
E.I libro de Fauchard no sólo transfonn ó el e jercicio de
la odolllologia; sirvió además para educar a la siguiente
generación de dentistas, algunos de los cua les emigraron a
Estados Unidos. y traba ja ron durante los primeros arIos. de
la República. Algunas prótesis completas de George Was-
hington se elaboraron con resortes similares a los Incluidos
en el disei'1O Ilustrado por Fauchard. Su libro contIene to-
dos los aspectos del ejercIcIo odontológico (p. ej., la odon-
tología restauradora, prostodoncia, cirugía bucal, perio- 4 2 5 3
donda y o nodoncia). Los capitulas 4 y 5 de El cimjullo
dentista (~ EI régimen y cuidado necesarios pa ra preservar
Fig. 5 . los cinco tipos de instrumentos empleados por rauchard para
los dientes" y "Cómo conservar blancos los dientes y for- desprender el taflara de los dientei: , . Cincel; 2. pico de loro; 3.
talecer las encías") describen la odontología preventiva. punzOn: 4. hoja convexa; y S. gancho con forma de Z.
A ,rl('«('¡/mtt's ¡'¡stdricu$ di.'!tl /X'rif)j/lm/fJ/ugí(j • INTRODUCCi ÓN

enfermedades periodon tales y enunció el concepto de la los dientes firmes, recomendó evitar la colocación de dien-
erupción activa y pasiva de los dientes. tes artificiales y posponer el tratamiento de la caries hasta
Con temporáneo de Hunter, a Thomas Berdmore (1740- completar el tratamiento glngiva l. Koccker fue uno de los
1785) se le consideró el dentista más sobresaliente de [n- primeros partidarios de la teoría de la lnfet::ción focal de
glaterra y se le conocía como el "odont610go de su Majes- origen dentario y aconsejó extraer todos los dientes y las
tad " (es decir, del rey Jorge IU). Publicó en 1770 un Tratado raíces muy afectados, incluidos todos los molares sin anta-
sobre los trastamos y I(IS de(on"itlades de los dientes y las er¡- gonista, para impedir las infecciones sistémicas ....
cías, con varios capítulos dedicados a los problemas perio- A Levi Spear Parmly (1790-1859), dentista de Nueva
dontales. 1 En el capítulo 7, UDel tártaro de los dientes, las Orleáns, se lo considera el padre de la hIgie ne bucal e in-
depresiones de la enda y el dolor dentario ocasionados por ven tor del hilo dental. J • En un libro que publicó en 1819
las concreciones tartáricas abandonadas por mucho afirma que la caries dental puede detenerse por cepillado y
tiempo"', Bcrdmore ofret::ió descripciones detalladas de la mediante el uso de:
Instrumen tación para quitar el tártaro, si bien destacó la
prevención. También ret::urrió a procedimientos quirúrgi- hilo dI' seda encerado (...) t/"e se hace pa.wtr por los
... 1It1
cos cuando era net::esario eliminar el tejido gingival hiper- illtersticios de los tlie/llt.'s, /!tItrr! sus e/ldlos y los arcos (le
plásico una vez removido el tártaro: las /!/lcftIS, ptlra clesprt'l/(Ier la Sl/stal/cia in'ittlri l'{/ '111t'
ninglÍn cepillo p/lede retirar y 'lile es la fi,en te r('(11 e/(' et/-
Porque sin éstas !las medidas quirúrgicas] , /(1$ /!/lcí(1S (ermet!ud.
l/O rrxletlrál/ estrecll(llllt'lIfe td dieflfe, que se IIn elllpt'que-
,lecida en el cllello por la elimi/laci61l de Sil tárttlro. Alphonse Toirac (1791-1863) fue el primero en usar, en
1823, el término piorret/ ah'l'olar, aunque algunos o tros au-
Los primeros dentistas estadounidenses calificados se tores disputan este cr&lito." EH. Rehwin kel, médico ale-
prepararon en Ingla terra o Francia. to Robert Woffendale man que emigró a Estados Unidos y asistió al Haltimore
(1742-1828) se capacitó en Londres con Berdmore y más College o( Detllal Surgery. Introdujo dicho concepto en Esta-
adelante editó uno de los primeros libros de odontología dos Unidos.-
en Estados Unidos. En un anuncio aparecido en 1766 en el A mediados del siglo XIX, Jo hn W. Riggs (181 1- 1885)
New York Weekly 10/lnlfll escribió: Uruego se me permita in- (fig. 6) fue la principal autoridad sobre enfermedad perlo-
formar al público que realizo todas las operaciones para los dontal y su tratamiento en Estados UnIdos, al punto de que
dientes, las encías, los alveolos y ,,1 paladar". Muchos den- la periodontltls, o pio rrea alveolar, se conoció como ~e n ­
tistas de la época colocaban proclamas sim ilares. John fermedad de Riggs". Nació en Seymour, Connecticut, el 25
Baker (c. 1732- 1796) hle uno de los odontólogos de George de octubre de 1811, Y se graduó en el 8altimore Col/ege o(
Washington, tuvo una carrera muy exitosa e impartió sus Dental Surgery en 1854. Ejerció en Hartford, donde murió
conocimie ntos dentales a Paul Revere, Isaac Greenwood y el 11 de noviembre de 1885. Al parecer, Riggs fue la pri-
Josiah Flagg. E.n un Inserto publicado en 1768 en el New mera persona en limitar su práctica a la periodoncia. E.n
York Weekly loumal, Baker expresaba que era capaz de:

... curar el escorbuto de las encías, por más 8rmoe qlle


fllera; primero se limpial! y rasptm los diel/tes tle toda
sllstallcia arenosa tlIrtárica COrroSil.'fl, 'lile obstacul iza el
crccimiettfo de las ('1Ie1t1S, i,,(<<la el aliePllo y es IlIIlI de
las principales CtlllStIS del escorbuto, y, si 110 se ('Vita a
tiempo, corroe IeIS ell cías por lo qlle los dientes de mllclws
persOlltlS se CQm el/teros ( ...) Sil demí(rico C01/ il/stn/ceio--
ues CO/IV(!"ie"tes para presen'ar los dielltes y las e"elas se
puede atltl/lirir t'l1 su cOlIs/lltorio.

SIGLO XIX
Leonard Koecker (1785-1850), un dentista de origen ale-
mán, ejerció en Baltilllore. En un artículo de 1821, publi-
cado en el Pllil(/delphhl 10l/fIIal o( Medicine ami Physictll
Sdmces, describió los cambios inflamatorios de la encía y
la presencia de cálculos en los dientes, que conducían a su
movilidad y ex foliación .... Mencionó el retiro cuidadoso
del tártaro y la necesidad de que el pacieme aseara la boca,
procedimiento que sugirió realizar por la mai'mna y luego
de cada comida. usando un polvo astringente y un cepiHo
dental y colocando "las cerdas (... ) e n los espacios de los Fig. l . John W. Riggs (1811 ·1885). (Tomado ele Hoffman-Axthelm W'
diemes". También desalentó la ferull zaclón porque aflojaba History of Denusuy Chltago. Qumle'SsellCe. 1981 )
-
. '"
- ' \ INTRODUCCIÓN

consecuencia, puede considerársele como el primer espe-


cialista en este campo. En Hartford, Riggs se asoció con
Horace Wells y llevó a cabo la primera intervención quirúr-
médico alemán Robert Koch (1843-1910), en una serie de
brillantes investigaciones, descubrió el microorganismo
que causa el ántrax bovino y el origen bacteriano de la
gica bajo anestesia, al extraerle con óxido nitroso un diente tuberculosis. !O
al Dr. Wells en 1844. El inglés ]oseph Lister (1827-1912) fue el primero en
En junio de 1867, Riggs describió su tratamiento de la trasladar a la clínica y el ejercicio de la cirugía los concep-
enfermedad periodontal ante un auditorio de la Connecticut tos de Pasteur. De esa manera nacía la era de la antisepsia
Valley Dental Society en Northampton. 52 Sin embargo, sus (y más tarde, la asepsia). Pasteur, Koch y sus colaboradores
publicaciones no fueron muchas; en un artículo aparecido y seguidores (Elie Metchnikoff, Emile Roux, Paul Ehrlich,
en 1876 en el Pennsylvania Joumal ofDental Science,67 Riggs Emil von Behring, Shibasaburo Kitasako y muchos otros)
promovió con vehemencia la limpieza de la boca, ya que descubrieron el origen bacteriano de muchas enfermedades
estimaba que "los dientes mismos, con sus adherencias (p. ej., neumonía, cólera, fiebre puerperal, difteria, menin-
acumuladas y superficies ásperas (... ) son la causa estimu- gitis, peste, disentería, sífilis) y dieron nacimiento a dos
lante de la enfermedad". Riggs se opuso enérgicamente al ciencias que se convirtieron en básicas para la periodoncia:
procedimiento quirúrgico, que en ese entonces consistía en la bacteriología y la inmunología.
cortar la encía. Un tercer adelanto científico que cambió el ejercicio de
Riggs y sus discípulos ejercieron mucha influencia en la la odontología en general, y de la periodoncia en particu-
profesión dental. Eran partidarios del llamado tratamiento lar, fue el descubrimiento de la radiografía por el físico ale-
periodontal conservador y crearon el concepto de preven- mán Wilhelm Rontgen (1845-1923),26 llevado a cabo en
ción y profilaxis bucales. Entre sus seguidores destacaron L. 1895 en la Universidad de Würzburg; si bien fue un ha-
Taylor, D.D. Smith, R.B. Adair y W.]. Younger. 38 Muchos llazgo puramente de la ciencia básica, médicos y odontólo-
artículos de discípulos y contemporáneos de Riggs descri- gos lo aplicaron de inmediato. Resultó ser una herramienta
bieron las características clínicas y el tratamiento de la esencial en periodoncia y muchas otras áreas de la medi-
enfermedad periodontal, este último basado casi por com- cina y la odontología.
pleto en las medidas higiénicas. 52,66 Younger (1838-1920) Asimismo, a finales del siglo XIX, estudios realizados
consideró la enfermedad periodontal como una infección por Rudolph Virchow (1821-1902), ]ulius Cohnhein (1839-
local y fue el primero en analizar, en 1893, la posibilidad 1884), Elie Metchnikoff (1845-1916) y otros, comenzaron
de la "reinserción". En 1902 comunicó un caso en el cual a dilucidar los cambios microscópicos registrados en la in-
injertó tejido gingival"desde atrás del tercer molar" hacia flamación. l Esto permitió entender la patogenia de la en-
una amplia zona de recesión en un canino superior del fennedad periodontal, con base en estudios histopatológi-
mismo sujeto. Primero trató con ácido láctico la raíz del coso N.N. Znamensky, en Moscú, comprendió la compleja
canino y luego fijó el injerto gingival con "agujas de cam- interacción de los factores locales y sistémicos en el origen
bray delgadas" y afirmaba que la operación era exitosa. 3 de la enfermedad periodontal (fig. 7). En 1902 resumió sus
Varios de los grandes adelantos de la ciencia médica observaciones y conceptos en un artículo clásico, "Piorrea
ocurrieron en la segunda mitad del siglo XIX, cuando ini- alveolar: su anatomía patológica y tratamiento radical".87
ció una era que puede llamarse medicina modema, que por En él describió la presencia en la encía inflamada de un
supuesto incluye a la odontología. l2 infiltrado celular que se extendía a más profundidad a me-
El primero fue el descubrimiento de la anestesia por Ho- dida que la enfermedad avanzaba, lo que provocaba resor-
race Wells (1813-1848) de Hartford, en 1845, y William ción ósea producida por células multinucleadas (osteoclas-
Morton (1819-1868) de Boston, en 1846, quienes hallaron tos) y lagunas de Howship. Znamensky trató la piorrea
los efectos anestésicos del óxido nitroso y el éter, respecti- mediante curetaje profundo de las bolsas y eliminación del
vamente. Cuatro décadas después Sigmund Freud (1856- cálculo, usando cocaína como anestésico.
1939) llevó a cabo experimentos sobre los efectos psíquicos Al parecer, Adolph Witzel (1847-1906), odontólogo ale-
de la cocaína y reconoció sus acciones adormecedoras so- mán, fue la primera persona en reconocer en las bacterias
bre la lengua. Proveyó la droga a su amigo Carl Koller la causa de la enfermedad periodonta},3l,84 Witzel enseñó
(1857-1944), un oftalmólogo de Viena, quien indujo la en la Universidad de lena, aunque el primer microbiólogo
anestesia del ojo con una gota de cocaína. Los químicos bucal fue en realidad Willoughby D. Miller (1853-1907),
Alfred Einhorn y Richard Willstadter, de Munich, realiza- nacido en Alexandria, Ohio. Miller recibió su preparación
ron otras investigaciones que llevaron al descubrimiento en ciencias básicas en la University of Michigan y su capaci-
de la procaína (novocaína) en 1905. Más tarde, con la adi- tación dental en el Pennsylvania Dental College. Emigró a
ción de la adrenalina, descubierta separadamente en Esta- Alemania, donde trabajó en el laboratorio de microbiología
dos Unidos por ]okichi Takamine y Thomas Bell Aldrich, de Robert Koch y se embarcó en una carrera de investiga-
nace la anestesia local Y ción que introdujo en la odontología los principios de la
El segundo adelanto científico lo efectuó el químico bacteriología moderna. Su logro principal tuvo lugar en la
francés Louis Pasteur (1822-1895),18,72 quien finalmente cariología, en la que dio a conocer la teoría quimioparasí-
probó que la generación espontánea de los organismos no tica de la caries. En su clásico libro The microorganisms of
existía y estableció mediante sus estudios del gusano de the human mouth (Los microorganismos de la boca humana),
seda que un organismo (un protozoario) puede causar una publicado en 1890, Miller describió las caracte!ísticas de la
enfermedad en otro (el gusano de seda), con lo que estable- enfermedad periodontal y consideró la función de los ele-
ció la teoría microbiana de la enfennedad. A continuación, el mentos predisponentes, los factores de irritación y las
AIII/'I.·rd",rl('s J¡js/6ric<l\ dt' 1(l//('rill(IrIll/f)h\~ü, • INT"ODUCC IÓ N 9

griegos estaban afcctados de ~ do l o r e n la boca y mal


aliento~ . En 1778, Hunter describió las caracteristic;ls clíni·
cas de esta enfer medad y la diferenció del escorbuto y la
periodontitis crónica. En el siglo XIX hubo una e pidemia
de GUNA en el e jército francés y e n 1886 el patólogo ale-
mán Hersch analizó algunos de los rasgos de esta afección,
como los ga nglios agrandados, fiebre , malestar general y
mayor sa livación.
I-I yaci nthe Jean Vlncent (1862- 1950), 11.1. m&lico francés
(¡lIe trabajÓ en el Pastellr Insti clIle de París, y Hugo Ca rl
Plaut (1 858- 1928)6.S en Alemania, describieron el espirilo y
el baci lo fusifonTle en lo que se llam6 (II/Si/1tI di' ViI/cellt. En
1904, Vincent describió estos microorganismos en la gingi-
vit is ulcerativa necrosa nte aguda."

SIGLO XX

En el primer tercio del siglo XX, la periodollcia florec ió en


Europa Central, con dos centros princip;lles de excelencia:
Viena y Berlfn.

Viena
la t'SCUela vienesa generó 105 conceptos histopatológicos
fundamental e-s sobre los que se edificó la periodoncla mo-
Fig . 7. Rasgos microscópICOS de la enfermedad penodonlal segun derna. Su representante prinCipal fue lIernhard Gottlieb
Znamensky. ( 1885- 1950) (Iig. 8), quien publicó am plios estudios mi-
croscópicos de la enfermedad periodontal rea lizados con
e jemplare-s dc necropsIas humanas. Sus aportaciones mas
relevantes aparecieron en la bibliografía alemana del dece-
bacterias e n el origen de la piorrea alveolar. Estimó que lal nio de los 20 y describió la Inserción del epitelio ginglval
padecimien to no era producto de una bacteria específica, al diente,.<! la hislopatología de la enfermedad pe rlodontal
sino de una comple ja variedad de bacterias diferentes pre- Inflamatoria y degene rati va, ~·~~ la biología del cemento,
~e ntes habitualmente en la boca. Esto constituyó lo que
más larde se conocería como la l1iporesis de la plum ¡"esp/'-
dfiC(l, que perduró siete dC{'cnios sin pone rse en duda . ".S<
No obstante, MilIcr no identificó la placa bactcriana.
E.sIO correspondió primero a J. Leon Wllliams ( 1852. 1932),
un dentista estadounidense que trabajó en Londres y quien
dcscribió en 1897 una acumulación gelatinosa de baderias
adherida a 1<1 superficie del esmalt e en re lación con la ca-
rie~, ~' y después a G.V. Black ( 1836- 19 15), que en 1899
acufló el término phlC(l microbia1la g¡'latillosa.
Sa loman Robicsck (18-15-1928), nacido en Hungría, ob-
tuvo su tílulo de médico y ejerció la odontología en Viena.
Creó una técnica quirúrgica que comprend ía una c,"(c i ~ i 6n
de gingivectomía festoneada continua a fin de ex po ner el
hueso marginal para la remodelación y el curelaje subse-
cuentes:' La prirnera descripción, en 1901 , de una proba·
ble fun ción del traumatismo oclusivo y el bruxismo cn la
e nfermedad periodon ta1. suele atri buirse al denti ~ t ¡1 aus-
triaco Moritz Karolyl (1865- 194 5)," quien también sugi rió
~u corrección med iante el desgaste de las superficj('s ocl u-
si vas y la elaboración de placas de mordida.

Gingivitis ukerativa necrosa nte aguda


Jenofonte reconoció en el siglo IV M ... la gingivitis ulcerat iva Fig. 11. Bemhard Gottlleb (188S-19S0) {Tomado de Gold SI Peno·
necrosa nte aguda (GUNA). Menciona que los soldados don!JC5 lile pasto Part 11 I ehn Penodomol 1985. 12. 171)
-"'
¡ "O INTRODUCCi ÓN

fig . 9. Sahm l. Orban (1899- 1960) {Tomado de J Periodontol


1960;31 :266.) Fig. 10. Oskar Weski (1879-1952). (Tomado de Holfman-Axthe(m W
Hlstory 01 Dentlstry. Chlcago, QUlntessence, 1981 .)

la e ru pción d cnt al activa y pasiva, así como la oclusión


traumática. E.n el laborato rio de Julius Tandler, Gottlieb nes de Alrred Kantorowicz (1880- 1962), Karl Haüpl (l893-
también e fect uó estudios h istológicos sobre los te jidos pe- 1960) Y otros sobre las características hislopalológicas de
riodon ta lcs de animales. Det/ml Cosmos, e n 1921 , yel/aur- los tej idos periodon lales.
1101 o{ tlle A m t-rica/l Delltal Association, en 1927, publicaron Neumann ( 1882- 1958) (fig. 11 ). en un libro publicado
en inglés revisio nes de los est udios de Gottlieb. Un libro en 1912'100 (con nue\'as ediciones en 19 15, 1920 Y 1924),
editado en 1938 por Gottlieb y Drban, Biología y patología describió los principiOS de la ci rugía periodontal con caiga.
del (liellte y su mectlllismo de soporte,JSpresentó en inglés una jos, e ntro ellos la modificación d el contorno óseo, como se
revisión completa de los conceptos creados por Gottlieb y conoce hoy en d la:.. (fi~. 12). Leonard Widman (187 1-
sus colaborado res en Viena .
Balint J. Drba n (1899-1960) (fig. 9) fue un contemporá-
neo más loven de Golllicb e n Viena. Drban llevó a cabo
estudios histológicos extensos sobre los te jidos pcriodonla-
les, que si rvieron como fundamen to para buena parle de la
terapéutica mode rna. Olros miembros de la escuela vienesa
fu eron Rudolph Kro nfeld (190 1-19 40), Joseph P. Wei n-
mann (1889-1960) Y Harry Sicher (1889-1974). Todos eslos
científicos emigraron a Estados Unidos en el d ecen io de los
30 y contribuyeron m ucho al progreso de la odonto logía
estadounidense.

Berlín

El grupo berlinés estuvo integrado principalmente por


cient íficos clín icos que desarro llaJOn y depuraro n el enfo-
que qui rurgico de la terapéutica periodonta!. Destacaron
en él Oska r Weski y Robert Neumann .
Weskl (1879- 1952) (fig. 10) realizó los primeros estudios
q ue correlacionaro n los ca mbios radiográficos e histopato-
lógicos registrados en la en fe rmedad periodo ntal.'l Tam-
bién definió el perlodonclo como una e ntidad form ad a por
cemen to, encía, liga mento perlodonta l y hueso. Le otorgó
el nomb re de ,,{mil/eli do, vocablo modificad o más ta rde
(por razones etimo lógicas) a parodol/cio, término aun utili- rig . 11 . Robert. Neumann (1882- 1958) (Cortesla del Dr Steven I
zado en Europa. También merecen citarSe las contribucio- Gold, New York. NY.)
Arrt«t¡I,'r,t"s Ilist6rkvs.Jt la prnCHIQI'fQ/Q.I{W • 11Iro'TROIJUCCIÓN ,
1~1_..

apósito quirúrgico con el nombre comercial de Wondr·


I'ak!'"
lsadore Hirschfeld (1882- 1965), de Nueva York, preco-
nizó el método no quirúrgiCO y escribió artículos clásicos
sobre la higiene bucal;oo factores locales y otros temas. En
1913, Alfred Fones (J869- 1938) abrió en Bridgeport , Con-
necticut, la primera escuela para higienistas dentales.
En otros países, H.K. Box (Ca nadá), M. Roy y R. Vincent
(Francia), R, Jaccard y A.J. Held (Suiza), EA. Carran1-3, Sr., y
R. Erausqujn (Argentina); W.W. James, A. Counsell y E.W.
Fish (Gran Bretaila) y A. Lcng (Chile) son reconocidos por
sus importantes aportaciones. Es probable que el libro mas
completo sobre periodoncla, publicado en la primera mi-
tad del siglo XX, sea E/ !'am(fellciQ, Sil pal%g(a y ¡mtalllit'lIIo,
del uruguayo EM. Pucci, editado en 1939.

Infección focal

Se han referido al concepto de en fermedades sistémicas


originadas en infecciones dentales y bucales las tablillas de
arcilla asirias (siglo VII Ae), l'lipocrates (460.370 Ae ), el T(¡/-
IlIIul babilonio (siglo 111 oc) y Girolamo Cardano y el ale-
mán Wa lter Hermann Ryff en el siglo XVl.'loO En el siglo
XIX, Benjamin Rush (célebre médico y uno de los signata-
rios de la declaración de la Independencia estadounidense)
en 1818 y Leonard Koccker e n 1828, reconocieron el papel
de la sepsis bucal en el reumatismo y olras enfermedades.
Más adelante en ese mis mo siglo, W.D. Ml1ler también
mendonólas infL'Cciones bucales como la causa de muchas
enfermooades.!.I
En un trabajo publicado en 1900,11 y una d('Cada des-
pués e n una con fere ncia dictada e n la McGifI UI/;vt'rsíty de
Montreal,'] Sir WIlIiam !-Iunter (1861 . 193 7), médico britá-
fig. 12. Procedimiento qUirúrgiCo sugerido por Roben Neumann a
nico, acusa a la odontología como la causa de la S<'psis
pnnclPlos del SIglo XX Arriba. luego de elevar un colgajO mucopeflós· bucal, la cual a su vez ocasiona trastornos reu máticos y
tJCO. se recorta su marQCr1 con hJefa. dejando un contorno festo- otras enfermedades crónicas. Billings, Roscnow y muchos
neado. AbaJo. mO(iIIlcac1On del contorno oseo por medio de fresas. otros" toman estas ideas y aconsejan la extracción de todos
(Tomado de Gold SI Roben. Neumann - a plOneef In pCflOdontal flap los dientes con Infecciones periodontales y perla pica les
surgery J PeriOdontol 1982:53'456)
para prevenir enfermedades sistémicas. Esto llevó a realizar
extracciones indiscriminadas de dientes (y eliminación de
amígdalas).
La teoría de la infección focal cayó en desgracia cuando
1956)&1. de Suecia y A. Cieszynskl de Polonia fueron otros se comprobó qu(' la extracción no eliminaba ni rcducfa las
odolllólogos que describieron a comienzos de siglo la ciru- anomalías generales con las que estaban relacionadas al
gía con colgajos. En ('1 decen io de los 20 surgió una des· parecer los dientes InfectadOS. 11.'" No obstante, este con·
agradable controversia entre Widman, Cieszynski y Neu· cepto se reactuall1.6 en el decenio de los 90, esta ve? con
mann acerca de la precll1in('ncia de la descripción del fundamentos más sólidos de investigación (cap. 13).
colgajo periodontal."""
Después de la Segunda Guerra Mundial
Estados Unidos y otros países
A parllr del decenIo de los 50, Estados Unidos y las nacio-
En Estados Unidos, la cirugía perlodontal se desarrolló en nes escandinavas adoptaron una función de avanzada en
los primeros det'enios del siglo XX . En los primeros dece- la investigación perlodontal clínica y básica, con adelantos
nio" se idearon técnicas quirúrgicas para recubrir raíces principales en los campos de la patología experimental,
denudadas (W.J. Younger, 1902:' A.W Harlan , 1906;,n y P. microbiología e inmunología.
Rosenthal, 1912"'). Sin embargo, su empleo no tuvo difu- Se crearon modelos animales de la enfermedad perio-
sión. Antes de I¡I Primera Gu('rra Mundial, A. Zcntler,8c> j. dontal y muchos investigadores estud iaron la función de
Zemsky/s G.V. Ulack, ~ O. Kirkl;tnd,'· A.W. Ward ,"" A.B. los factores loc111es y sistémicos, lrving Glickman 09 14-
Crane, H. Kaplan 'o y ot ros hideron importantes contribu- 1972) (fi g. 13) fue el Investigador principal e n ese periodo.
ciones a la ci rugía periodontal. En 1923, Ward introdujo el En tre otros estudiosos que contribuyeron al conocimiento
INTRODUCCiÓN

Fig . 13. Irvlng Glickman (1914-1972)


Fig. 14. Jens Waerhaug <1907-1980). (Tomado de , Clin PerlOdontol
1980;7534.)

de la patología experimelllal de los tejidos periodonlales se


cuenta a Herman Becks (lB97- 1962), Paul Boyle (1901- o( PeriCHlomology, presenta todos los adelantos de esta disci-
1980), Henry Goldrnan (1911-1991), Balint Orban (1899- plina. Otras revistas periódicas científicas sobre periodon-
1960), Sigurd Ramfjord (1911-1991), Isaac Schour (I9OQ. cl a son el !(Jumal o( Perl(J{/(Jlltal Researcll, /ollnwl o( Clil/ictll
1964), joseph Weinmann (1889- 19.60) y Helmut Zander Periotlolltology, Peri(Jdulltology 2000 e Illfefllatioll(/1 !O/mw{ uf
(1912- 1991). En el área clínica, muchos autores expandie- I'eriotlomics al/d Restomtive Del/tistry. En otros id iomas me-
ron dicho conocimiento, entre ellos Frank Beube (1904- recen mencionarse el !ollm(ll ,le P(Jr(}(lolltologie (Francia),
1995), Samuel Charles Miller ( 1902-1957), Timothy l'eri(J(/otlci(/ (Espat'la) y !ol/fII(l1 o( ti/e /(lprmese AS$ocitltioll o(
O'Leary (1921-1991), john I>richa rd (1907- 1990), Saul PeriCHlo",ology Oapón).
Schluger (1908-1990) y Sidney Sorrin (19O()..1978). En Estados Unidos, la educación en pe.riodoncia tam-
jens Waerhaug (1907-1980) de Oslo (fig. 14) fue la figura bién creció durante la segunda mitad del siglo XX y la
principal del grupo escandinavo; su disertación, La bols(/ mayor parte de sus escuelas de odontología cuenta con
gi" Siw/l, publicada en 1952, inauguró una nueva era en el unidades distintas e independien tes para la ensei'lanza e
conocimien to de la biología de.l pcriodoncio, tras discutir investigación en esta disciplina. En 1947, la Amcricnll Ot'lI-
las ideas de la escuela de Viena sobre la inserción gingival lal A.UOC;(lnQII reconoció él la periodonda como especiali-
y establecer el papel fundamen tal de la placa bacteriana en dad de la odon tologla. A final es del decen io de los 40, varias
el origen de la enfermedad periodontal. ~l Harald Llle, Jan unive rsidades estadoun idenses (Columbia, Michigan ,
Undhe Sture Nyman y Jan Egelberg son miembros destaca- Tufts) iniciaron los primeros programas con base universi-
dos de la escuela escandinava. taria para capacitar a los especialistas en periodoncia. Esos
En la actualidad, la función de los microorganismos y la programas, de un ai'lo de duración, se extendieron a dos
reacción inmunitaria son el centro de la atención de mu- ai'los casi un decenio más tarde. En la actualidad, existen
chos grupos de investigación. Científicos como Rober! más de 50 programas de posgrado en periodoncia con bases
Genco, Roy Page, Sigmund Socransky, Max Ustgarten, Wal- e n universidades y hospitales; todos tienen tres ailos de
ter loesche, Jorgen Slots y muchos otros conducen la an - duración.
torcha hacia el futuro. Este libro documellla sus aporta-
ciones. SISl/ OG RAffA
Diversos talleres y conferencias internacionales resumen
el conocimiento actual acerca de los aspectos biológicos y l. Ackernl'Cht EH: Rudolf Vlrchow. New York, Amo I'ress, 1981 .
clínicos de la pcriodontología. Me recen citarse los que se 2. Albucasis: La Chirurgle. Tmnslated by L I.eClere. Parls, 8all-
Ji~re, 1861.
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Periodoncio
normal
Michael G. Newman

I pcriodonclo se fo rma con los tejldos de soporte y

G protección del diente (enda. ligamento periodontal,


cemento, hueso alveolar). Se divide ('11 dos partes: la
encía, cuya función principal es proteger los teJidos subya-
c('n les, y el aparato de inserción, compuesto de ligamen to
pcriodontal, cemento y hueso alveolar, l.l Se considera que
el cemento es parte del pcriodoncio dado que, ju nto con el
h ueso, sirve de soporte a las fi bras del ligamento perio-
danta!.
El periodondo está sometido a variaciones funcionales
y morfológicas, así corno a cambios relacionados con la
edad. Esta sección incluye las características normales de
los tejidos periodomales. conocimiento im prescind ible
para entender las enfermedades del periodoncio.
Los tejidos blandos y duros que rodean a los im plantes
dentales poseen muchas características semejantes y algu-
nas diferencias relevantes respecto de los tejidos periodon-
tales. El capítulo 67 describe dichas caracleriSlicas y dife-
rencias.

15
CAPÍTUL O

La encía
Marra f . Itoiz y Fermfn A Carranza

• • •
CONTENIDO

CARACTERíSTICAS CLíNICAS CORRELACIÓN ENTRE CARACTERfsTICAS


Encía marginal CLíNICAS y MICROSCÓPICAS
Surco glngival Color
Encía Insertada Tamaño
Encía interdental Contorno
CARACTERfsTICAS MICROSCÓPICAS Forma
Epitelio gingival Consistencia
Tejido conectivo gingival Textura superficial
Posición

~
a /lit/cosa hllml se compone de tres zonas: la encía casi 1 mm de ancho, la encía marginal forma la pared de
y el revestimiento del palada r duro, que forman tejido blando del surco glnglval. Puede separarse de la su-
1:1 1m/cosa mUSlim /aria; el dorso de la lengua, cu- perficie dental mediante una sonda periodontal.
bierto por mI/cosa especializada; y la mucosa bucal . que
cubre el resto de la boca . La (!/leía es la parte de la mucosa Surco gingival
bucal que reviste las apófisis alveolares de los maxilares y
rodea el cuello de los dientes. Es el surco poco profundo o espacio circundante del diente
que fo rman la superficie dental, por un lado, y el revesti-
miento e pitelial del margen libre de la e ncía, por el otro.
CARACTERíSTICAS CLíNICAS TIe ne forma de V y apenas permite la entrada de una sonda
pcriodontal. La determinación clín ica de la profundidad
Desde el punto de vista anat Ómico, la encía se divide el1 del surco gingival es un parámetro diagnóstico importante.
marginal, insertada e interden tal. En circunstancias ideales o de normalidad absoluta, la pro-
fundidad del surco gingival es O o casi 0.° Dich as circuns-
Encía marginal tancias estrictas de normalidad sólo se producen experi-
mentalmente en a nimales libres de gérmenes o luego de
Tam bién se conoce como no insertada y corresponde al llevar a cabo un control inte nso y prolongado de la pla-
ma rgen terminal o borde de la e nda q ue rodea a los dientes ca.W
a modo de colla r (fi gs. 1-1 y 1-2). En casi el 50% de los En la encía del ser humano, sana desde el punto de vista
casos, una depresión linea l supe rficia l, el S IIfCO gillgiml cJinlco, es posible encontrar un surco de cierta profund i-
libre, J la sepa ra de la e ncia inst'rtada . Po r lo general, con dad. Tal profundidad, en la forma establecida para cortes
16
1.<1 f'''¡'',' • CAPiTULO 17

e ncía insertada se extiende hasta la mucosa ¡Ilveolar relati·


va mente laxa y móvil , de la cual está separada por la /lJ/ió"
/II/1cogillgil'lll ((¡g. 1-2).
Otro parámetro clinito importante es el (ll/cho (Ií' la elldll
iIlSI'rl{/(lfI. Corresponde a la distancia en tre la unión mueD-
gingival y la proyecció n sobre la superficie externa del
fo ndo del surco ginglval o bolsa pcrlodontal. No debe con·
fundirse con e l ancho de la encía queratinizada, ya que ésta
abarca también la encía marginal (fig . 1-2).
El ancho de la encía insertada de modo vestibular varía
e n distintas zonas de la boca. l• Po r 10 regular es lIlayor en
la región de los incisivos (3.5 a 4.5 mm e n el maxilar y 3.3
a 3.9 mm en la mandíbula) y me nor en los segmentos pos·
terlores. El ancho mínimo aparece en el área del primer
premolar ( 1.9 mm en el maxilar y 1.8 m m en la mandí-
Fig . 1.1 . EneJa normal de un adulto JOVen. NÓtese la demarc.aclOn bula)J (fig . 1-3).
(lInea mucogulQlval) (flechas) enve la encla Insertada '1 la mucosa al· La unió n mucogingival permanece ilwariable durante la
veoIar mas OSCUf a vida adulta;' e n consecuencia, los ca mbios del ancho de
la e ncía insertada son resultado de mooifiC<lclol1('s de la
posición de su extremo coronarlo. El ancho de la encía
Insertada aumenta con la edad' y en los dkntes sobre·
histológicos, m ide 1.8 mm, con variaciones de O a 6 mm;'1 erupcionados.1 En la zona lingual de la mandíbula, la encía
otros investigadores registran I.SIl.\ y 0.69 mm, respectiva· insert ada termina e n la un ión con la mucosa alveolar
me nte ..o La manio bra clínica usada para dele rminar la lingual, que se cont inua con el revestimiento de mucosa
profundidad del surco conslSIC e n introducir un instru- del piso de 1,1 boca. En el maxilar superior, la supe rficie
menlo metálico - la sonda pe riodo ntal- y estimar la dis- pa];llina de la encía insertada se une de rmlne ra Impe rcep'
tancia que pe netra. La profundidad histológ ica del surco tibIe con la mucosa del paladar, asimi smo firme y resi-
no tiene que ~er, y no es, exactamen te igual a la profundi· liente.
dad a la cual pe net ra una sonda . En e l ser humano, la lIa·
mada profundidad de sondeo de'un surco gi ngival c1inica· Encía inte rd enta l
mente normal es de 2 a 3 111m (cap. 30).
Ocupa el nicho gingiva l, que es el espac io interproxl mal
En cía inse rtada po r debajo dcl área de contacto. La encía intcrdental puede
~e r piramidal o tener forma de "col". En el primer caso, la
Este tipo de encia se continua COIl la encía marginal. Es punta de una pa pila se halla inmediatamente por debajo
firme y resilien te y está fijad a t"On fi rmeza al periostio sub- del punto de contacto. La segunda fo rma pre~e nta una
yacente del hueso alveolar. La superficie vestibular de la depresión a modo de valle que conecta una papila vestibu·
lar y o tra lingual y se adapta a la mo rfología del contacto
Interproxima ll'l (fig). 1·-} Y 1·5) .
La forma de la encía en un espacio interdental determi-
nado depende del punto de contacto e ntre los dos die ntes
contiguos y de la presencia o ausencia de cierto grado de
,----~;--- Surco gmgival
Encfa marginal o libre
--""--...,- Surco marginal

Encla msertada

. .....- Unión mucogmgival

Mucosa alveolar

Fig. ' . 2. [squema de los puntos anatOmlCOS de referencia de la Fig. 1.3. Ancho promedio de la encra Insertada en 18 denllCIOO hu·
enela mana pcfmanente.
18 I',\R I F I • 1',.,.,/)<101'(";0 1k",,,,1I

"01 "
Fig. ' .5. Corte \'estlbulollngual (monol que muestra el col entre las
papllM Imerdemalcs vestibular y lingual El col se encuentra cublCfto
por l'puelro escamoso estratifICado no queratlnlzado
Fig. 1·4. SilJO de una exuacc.on que muestra las paPIlas ulterdef'llales
vestrbular y p¡¡launa. aSI CCUllO el col IntermediO (flecha)
cldas como cNula~ cla ras o no queratinocitos, que incl u-
yen célu las de Langerhans, cél ulas de Merkel y lI1elano-
citos.
recesión. (La figura 1-6 reprcscnta las variadones en la en- La función principal del epitelio gingiva l es proteger las
cia interden tal normal.) estructuras profundas y permitir un In tercambio sclectivo
¡..as superficies vesti bular y lingual convergen h acia el
área dt' contacto interproximal, y las mesiales y distales son
algo cóncavas. Los márgenes laterales y el extremo de las
¡>apilas interdentalcs están formadosJlOr una continuación
de la encia marginal de los dientes adyacen tes. La IlOrdón
in termedia se COm ¡lOne de encia insertada (fig. 1-7).
Si hay un diaslema, la encla ~c inserta con firmeza en el
hueso in terdental y rOTlua una ~u pe rfi c i e uniforme, redon·
dt'ild" y sin papilas inlerdentalcs (fig. I·g).

CARACTERíSTICAS MICROSCÓPICAS

1.(1 l'neía está wmtlltlkla por lIll nudeo Cl'nlral de tejido


conectivo cubil'rto por epitelio escamoso estrati fi cado. Es- A B
tos dos tej idos se de\Crlbcn por separado.-

Epitelio gingival

Aspec tos ge neral es de In hi o logía


de l e pitelio gingival
Si bien constituye un revestimiento continuo de epitelio
esC(lIllOSO estratificado, es posible definir tres áreas diferen-
tes en ténninos morfológicOS) fU/lclonalcs: epitelio bucal
o externo, epi lello del surco y epitelio de unión.
U tillO celular principal del epitelio gingival, al igual
que en todos los Olros epitelios escamosos estratificados, es

el 'fllt'flltimxito. Se encuentran también otras células cono-
e o
Fig. '·6. Esquema que compara las v_iaaones anatonllcas del col
Intcrdental en la encla normal (IZQUierda) y después de la rl'ces.ron
• Puede encontr arse una dcsctlpcl('ltr detallada de la hlstologla perlO· 9m9'\'al (derecha) A, a. segmento mandibular anterior, VISIIlS vesllbu·
danlal en el II!)fol he PCfIOOontlur.l le 1; [ Schroeder. publIcado por la. y vesllbulolingual, respectIVamente C. IJ reglOl"l man(llbullll pos.
Spflnger .Verl39 New York. en l~¡;b y on Blologu:al Slructure or lhe teriOr, VlstllS vestlbul/lf y vestlbulollngual, respecllvamente En a y D
normal and dlscased pellodof"ll" " " P. rtOdantology 2000 1997.(13) se muestran los punlOS de contacto demarlO
L" {'licia . CAI 'fTULO t 19

f ig . '·8. Ausencia de papilas Il"lIerdentales y col donde falta el con·


'·7.
f ig . Papilas Interdentales con la pOrclon central formada por tacto dental pro~imal . (Corlesla del Dr. Osvaldo Costa.)
encla Insertada , El aspecto de las papilas varia de acuerdo con la di·
mensión del espaCIO interproxlmal ginglvaL (Cortes!a del Df. Osvaldo
Costa.)
morfológicos que se produce en la célula a medida que
migra desde la capa basal (fi g. 1-9). El cambio morfológico
principal es un aplanamiento progresivo de la célula, con
con el medio bucal. Esto se logra med iante la proliferación un aumento de tonofi lamcn tos y uniones intercelulares
y diferenciación de los queratinocitos. vinculado con la producción de gránulos de queratohiali na
La proliferaci6/1 de los queratinocitos ocurre por mitosis y la desaparición del nucleo. (Véase Schroeder para mayo-
en la capa basal y, con menor frecuenci a, en los estratos res deta lles. 91 )
su prabasales, donde una proporción pequeña de células Un proceso completo de queratiniz.lción conduce a la
perdura corno compartimiento proli ferativo, en tanto que producción de un estrato córneo superficial urloqU/'mti/li-
un IllUnero mayor comienza a migrar hacia la superficie. z(/(Io similar al de la piel, sin mkleos en el estra lO córneo y
La di(erellnadólI es el proceso de queratinización, que un estrato granuloso bien deflll ido (fig. 1-10). Sólo algunas
consiste en una secuencia de fenó menos bioquímicos y zonas del epi telio gingival externo se encuentran ortoque-

Gotita
Estrato de lipldo
córneo
Oueratohialina

Eslrato Gránulos
granuloso laminados

"'''-~. Tonofibrillas
Estrato ~ _ _ _ Complejo Golgi
espinoso

~~51t:==~- Espacio Intercelular


_ _ _ _ _ _ _ Oesmosoma

Estra to
basal
=======-- MlIocondria

- - - - - - - Retlculo endoplásmico
granular
F-~----- Membrana basal

fig . ' . 9. Esquema de las celulas representativas de las diversas capas del epitelio escamoso estratifICado, como lo revela el microscopIO elec tr O-
Oleo. (Modificado de Welnstock A. En: Ham AW. Hlstology. ed 7. Phlladelphia. lB Lipplncott. 1974 )
20 I)ARTI~ I • {'eriO,/lm;;IIIIorl/llll

Fig. 1. 10. A, mlcrolotografla de encla queratlntlada tomada con el mtCloscoptO electromco dc rastrco ; ~ rOCOfloccn los qtJCratmOCttos aplana·
dos 'J sus IImttes en la SUpefllclC de la enefa (xl 000) B, mtCfofotografla del margen gtng,val en el borde del surco g"19tval obtenida con el
mIcroscopIO eleclrOl'lICO de rastreo; se observa un acercamtento de vanos querattnocttos caSI por exfoliar ( X l 000) (TomadO de Kaplan GB.
PamelJCl' CH, Rubef'1 MP Scannmg electIOI'l mlCl'oscopy 01 sulcular aOO JUrlCttOnal epdheha correlated wtth hlstology fPart IJ. I Pertodontol
1977;4B 446)

ratinizadas; las dl'más regiones gi ngivales están cubiertas (illlsritw, cuyos pTl'Curlloores con.'iti tuyen los grá nulos de
por epitelio pa raquerati nil.ado o no queratin i7.ado,1fI que se queratohialina. En la transición repentina hacia el estrato
halla al parecer en fas{'!i Intermedias de queratinil.aci6n, córneo, los gránulos de queratohialina desaparecen y dan
Dichas áreas pueden progresar hacia la madurez o dcsd i· origen a la ftlagrina, que forma la matriz del mmt'OCito, la
fere nciarSl' e n distintas circu nstancias fisiológicils o patoló, célulil epi telial más diferenciada,
gicas. En consecuencia, en el estado de diferenciación total,
En los I'pi/dios pilflulllefr/lilliZl/¡}OS, el estrato córneo re, los corneocitos están fo rmados e n esencia por haces de
tiene núcleos piCIlÓtiCOS, y los gránulos de queratohialina tonofilame ntos de queratina inclui dos e n una miltriz
están dispe rsm ~ in l'onstituir un estrato grilnuloso. El epite- amorfa de filagrina y rodeados por una envoltura resistente
lio l/O ll uemtil1izado (aunque 1;1.'i citoqucralinas son el corn- por debajo de la membrana celu lar, Los patrones inrlluno-
polll;,ntc principal , COlIJO en todos los epitelios) no posee histoquímicos de los diferentes tipos de que ratina , proteí-
estrato granuloso ni estrato córneo y las célu las superficia- nas de la envoltura y filagr!na cilmbi ¡_n por la estimulación
les poseen núck'os vi¡_bles, normal o patológica y modifican el proceso de queratini-
La inrmmohistoquimica, la electroforesis en gel y las zación . ~ t -5]

técn icas in mun01lbsorb('ntes permiten la identirlcación del El microscopio electrónico revel¡1que los queralinocitos
patrón ca racterístico de citoquerati nas posible e n cada tipo están interconectados por estruct uras de la lX'riferia cel ular
epitelial. Las proteína.'i de las queratinas se componen de denominadas (leSmOSOl//lH.·' Éstos poseen una estructura
subunidades de diferentes polipl'ptidos reconocibles por su típica que consta de dos placas densas de fijación en las
punto isoeléctrico y peso molecu lar, Se enumeraron en cuales se insertan tonor_brillas y una línea interme-dia, el('('-
secuencia inve rsa Tl'specto de su peso molecular. En gene- trónicamcnte dens.1, en el comparti mien to extracelu lar,
ral, las cl-Iulas basales empiezan a si ntetizar querat inas Los tonofila mentos, expresión morfológicil del citocsque-
de Illenot peso molecular (como Kt ~, 40 kd) Y expresan leto de las proteínas de (jueratina, se irrad ian a modo de
Olras qu('ratinas con lX'soS molecu lares mayores a medida cerdas de cepillo desdc la~ placas de inserción hacia el cito-
que migran hacia la superficie, El componen te principal plasma de las c~lu l as. El espacio enlre las células lX>scc
del eSlra to córneo cs el polipéptido de la queratina Kt de proyecciones citoplásmicas semejantes a micro\'el1osidildes
68 kd. !" que se extienden hacia el ('~pacio intercelular y a menudo
Du rante la m;lduración se sinteti7..an proteínas diferen- se interdigitan.
te~ de las querati nas, L.1!1 estudiadas con mayor detalle son Las un iones densas (Wllllt' tKt!u(/e/ls) son forma~ de co-
la </UI'f(/{IJ/i"illII y la im'I/ll/di/la, p r('Cur~oras de una cslrm'- n.... xión dc la\ e('lulas epiteliales, observadas con menor
lura re~i~ t en t e de~de el punto de vista químico (la clwol- frecuencia dnnde ~e e~tlrna que lallo membra nas de 1¡IS célu-
lura) localizada por dcha jo de la memhrana celular, ~' la la~ con ti glla~ ~e ftt~ionan. I!UZl Algunas observaciones ~lL-
LlI l'IlfÍll • CA l'fTULO 1 21

Fig . 1. 11 . [nela pIgmentada de un perro; se observan melanoci·


tos (M) en la capa del epItelio basal y melanOforos (e) en el tejIdo
conectivo (técnICa de Glucksman)

gieren que dichas estructuras permiten el paso de iones y tejido conectivo, llamadas melal/6fagos o /1I!'i(1/I6foro.~, fago.
moléculas pequeñas de una célula a otra . citan los gránulos de melanina y los retienen.
La concentración de organelos citoplásmicos varia entre Las células de Lcmger/la/Is son de lipo dendrítico y se lo-
los diferentes estratos epiteliales. Las mitocondrias son más ca liza n entre querat inocitos en los niveles suprabasales (fig.
numerosas e n los estratos Illás profundos y disminuye n 1-12). Perte necen al sistema mononudear fagociti co (sis·
hacia la superficie de la célula. En concordancia, la demos- tema reticulCK'ndotelia l) como monocitos modificados de·
tración histoquímica de deshidrogenasa succínjca, dinu- rivados de la lII&1ula ósea. Contiene n gránulos alargados y
cleótido de nicot inamida-adenina, citocromooxidasa y se los considera macrófagos con posibles propiedades anUo
otras e nzimas mitocondriales revela un ciclo tricarboxílico génicas.:Q Las células de Langerhans poseen una fun ción
más activo en las células basales y parabasalcs, donde la relevante en la reacdón inmunitaria como células que pre-
proximidad de los vasos sanguíneos facilita la producción sen tan los ant ígenos a los linfocitos. Tienen gránulos espe-
de energía po r via de glucólisis aerobia. cífi cos g (gránu los de Birbeck) y marcada actividad de tri·
A la inversa, las enzimas de la vía de las pentosas (vía fosfatasa de adenosina. Se localizan en el epitelio bucal de
alterna de la glucólisiS), como glucosa-6-fosfatasa, incre- la encía norlllal y, e n cantidades menores, e n el epitelio del
mentan su actividad hacia la superficie. Esta vja ge.nera surco. Es probable que no los haya en el epitelio de unión
una mayor cantidad de productos inte rmedios para la de la encía no rmal.
elaboració n de ácido ribonuclcico (RNA), que a su vez es Las (NI/le/s ele Mukef .se ubican en las capas más profun-
necesario para la síntesis de las proteínas de queratin i. das del epitelio, poseen termi naciones nerviosas y .se co-
7..1c1ón . Este l>'l trón histoquímico se correladona con el
Illayor vol umen y cantidad de tonofilamenlos observados
e n las células que ,llca nza n la superficie, y la intensidad
de la actividad es proporcional al grado de diferencia·
ción.n ..l<>.~~,'"
Las células ubicadas en la parte más alta del estrato es·
pinoso contienen numerosos grá nulos densos conocidos
como queratilloSOm(IS o cuerpos de OdIa/Id, que son lisoso--
mas modificados. Contienen una gran can tidad de fosfa -
tasa ácida, enzima que interviene en la destrucción de las
membranas de organelos. Tal destrucaón ocurre abrupta·
mente entre los estratos granuloso y córneo y durante la
cemen tación in tercelular de las células cornificadas. Por lo
tanto, la actividad de la fosfatasa ácida se relaciona estre-
chamente con el grado de que ratinización .'U7.llD
Las células no queratinocitos se hallan en el epitelio
gingival como en otros epitelios malpighianos. Los meltmo-
citos son células dcndrit icas localizadas en las capas basal y
espinosa del epitelio gingival . Si ntetiza n melanina en o rga·
nelos denominados prem ('/clI/osomtls o m elallosom as Jl)'IO,IO'
(fig. 1-1 1). Contienen tirosinasa, que hidroxila la tirosi na
en d ihidroxifc nilalani na (dopa ), que a su vez se convierte Fig. 1. 12. Epitelio glnglval humano, zona ve5ll bular. la técnica de
progrc~ivamentc en m{'lanina. Otras células del epitelio y Inmunoperoxidasa indica la presencia de celulas de Langcrhans
22 I'ARTE I • f>fr;ot.frJllrio 1I0rm,,/

Fig. '-13. Encla humana normal tenida con el mClodo hlstoqul·


miCO de Schlfl (PAS) Se reconoce la membrana basal (B) entre el
epitelio (E) y el tejido conectivo subyacente (C) En el epitelio hay
material de glucoprotelna entre las cClulas y en la membrana
cel ular de las capas córnea superficial (H) y granular (G) subya·
ce ntes. El tejido conectivo presenta una sustanCia fundamental
amorfa difusa y fibras colágenas. Las paredes de vasos sangulneos
destacan claramente en las proyecciones Interpapllares del tejido
conectivo (P).

ne<:tan con células contiguas mediante desmosomas. Se les tejido conectivo subyacente (sobre todo colágena de tipo
ha identificado como receptores táctiles.78 IV) mediante fibrillas de anc!aje.n .f.\.I11 El complejo de lá-
El epitelio se une al tejido conectivo subyacente por mina basal y fibrilla s es la línea positiva al rAS (PAS, del
medio de una láminll basal de 300 a 400 Á de espesor, que inglés periutfjc (/c¡,J-Scll iff) y argirófi la que se observa al mi -
se localiza casi 400 Á por debajo de la capa basal del epi te- croscopio Óptico'I9·112 (fig. 1- 13). La lámina basal es permea-
lio. VJ .9t.. "1II La lámina basal consta de las llamadas lámina ble a los líquidos pero opera C0 l110 barrera para partículas.
lúcida y lámina densa. Los hemideslllosomas de las células
epi teliales baslI les hacen contacto con la lámina l(¡cida, Ca racterísticas estructurales y metabólicas
formada principalmente por 111 glucoproteína laminina. La
lámina densa se compone de colágena dt; ti po IV. La lá mina
basal, claramente d iferenciada e n el plano ultracstruclural,
EPITELIO BUCAL °
de las diferentes zonas del epitelio gingi va l
EXTERNO. C ubre la cresta y la
superficie exterior de la encía marginal y la superficie de la
se conecta con una condensación reticular de fibras del e ncía insertada. Está queratinizado (fig . 1-14), paraquerati-

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A B e
Fig. 1.14. Vanaclones del epitelio glnglval. A, queratinizado. B. no queratinlzado C. paraqueratllllzado Capa cOrneil (H). capa granular (G).
capa de celulas esplllOsaS {PI. capa de células basales (Ba). células supcrnClalcs aplanadas (S) . capa paraqueratOtlca (Pk)
LlIl'llriti • CAPíTULO 23

nizado o presenta estas variedades combinadas. Sin em-


bargo, la superficie prevalen te está paraqueratiniza-
da. u.2U.12I
El grado de la queratinización gingival disminuye con la
edad y el inicio de la menopausia,al pero no se relaciona
necesariamente con las diferentes fases del ciclo mens-
trual. M La queratin ización de la mucosa bucal varía en
diferentes regiones en el siguiente orden: paladar (más
queratinizado), encía, lengua y carrillos (menos queratini-
zados).'+
Las queratinas Kh K~ Y K10 a Kll, que son específicas para
la diferenciación epidérmica, se expresan inrnllnohistoquí-
mi,"amente con alta intensidad en las zonas ortoquerati ni-
zadas y con menor en las paraqlleratinizadas. También es-
tán presentes las queratinas K. y K, ., características de los
epitelios muy prolifera ti vos, y las Ks y K,., citoqueratinas
específicas de la estratificación. Las áreas paraqueratiniza-
das expresan K,Q, por lo regular ausente en los epitelios
normales ortoqueratinizados. '+.89
E.n concordancia con la maduración total o casi total, las
reacciones histoenzimáticas para la fosfatasa ácida y las
enzimas de la vía de las pen tosas son muy inlensas.'M9
El glucógeno puede acumularse de forma intracelular fig . 1_16. Biopsia de ser humano impregnada en Epon: se observa
cuando no lo degrada por completo alguna de las vías glu- un surco glngival relativamente normal. La pared de tejido blando del
colíticas. Por lo tanto, su concentración en la encía normal surco glngival e5t.:1 formada por el epitelio bucal del surco (ose) y su
tiene relación inversa con el grado de qucratinización 98.,1~1 tejido cone<:tivo subyacente (ct) . La superfICie esfacelada del epitelio
de ulllOn Ge) constituye la base del surco ginglval. El espacio del es-
e intlamaciÓn.' U'O.'19 malte est.:l delineado por una estructura cuticular densa (dc) Se ad·
EPITELIO DEL SURCO. Es el epitcHo que recubre el sur- vierte una linea algo aguda de demarcación entre el epitelio de union
co gingiva l (fig. 1-15). Se trata de u.n epitelio escamoso es- y el epitelio bucal del surco (flecha) Es posible observar diversos leu·
tratificado delgado, no queratinizado y sin proyecciones cocitos pohmorfonucleares (pmn) que atraviesan el epiteliO de unión.
El surco contiene eritrocitos producto de la hemorragia registrada al
interpapilares, que se extiende desde el limite coronal del momento de tomar la biopsia ( x 391 . re<:uadro. x 55) . (A panlr de
epitelio de unión hasta la cresta del margen gingival (fig. Schluger S. Youdelis R. Page Re: Periodontal Disease Philadelphia. Lea
1-16). Por lo general, presenta numerosas cél ulas con va- & Febigef, 1977.)
cuolización hidrópica. IJ
Al igual que otros epitelios no queratillizados, ca rece de
estrato granuloso y córneo y de las citoqueratinas K1, K1 Y
Kw a KIl' Sin embargo, contiene K. y Ku, las llamadas clto- Los estudios histoquímicos de las enzimas revelan de
queratinas de tipo esofágico. También expresa K'9 y en manera uniforme un grado menor de actividad que en el
circunstancias normales no contiene células de Merkcl. epitelio externo, sobre todo en el caso de las enzimas rela-
cionadas con la queratinización. La dcshidrogenasa de
glucosa-6-fosfato expresa reacción débil y homogénea en
todos los estratos, a diferencia del gradiente que aumenta
hacia la superficie observado en los epitelios corni!icados."'Y
La tinción de la fosfatasa ácida es negativa, I8 aunque se han
descrito Iisosomas en cé.lulas exfoliadas ..n
A pesar de estas características morfológicas y químicas,
el epitelio del surco posee capacidad para queratinizarse si
a) se 10 revierte y expone a la cavidad bucapu l o b) se eli-
mina por completo la microllora bacteriana del surco.z..z Por
el con trario, el epitelio exterior pierde su queratinización
cuando entra en contacto con el diente. u Estos hallazgos
sugieren que la irritación local del surco impide su quera-
tinización.
E.l epitelio del surco es sumamente importante porque
en ocasiones actúa como una membrana semipermeable a
través de la cual los productos tóxicos de las bacterias pa-
fig . '·15. Vist a con el microscopIo electrónico de rastreo de la super- san hacia la encía y el líquido gingivaJ se filtra hacía el
fICie epitelial frente al diente en un surco 91nglval humano normal. El
epitelio (Ep) muestra celulas en proceso de descamacion, algunos surco. 1lJ
eritrOCitO'> diseminados ([) y unos cuantos leucocitO'> que emergen (L) EPITELIO DE UNION . El epitelio de 11111011 consta de
(x 1 000). una banda que rodea al diente a modo de colla r constituida
I'ART.: I • Periodoflcio I/ormal

por epilello esca moso estratificado no qucratinizado. En las las endoteliales y epiteliales en su contenido de la minina,
primeras eta pas de la vida, su grosor es de tres a cuatro pero difiere en su lámina basal Interna, que no po~ colá·
capas, aunque la cantidad de estratos aume nta con [a edad gena de tipo IV. - Estos resultados indica n que las células
hasta 10 o aún 20. Estas cél ulas pueden agruparse en dos del epi telio de unión [ntervlenen en la producción de la-
estratos: basal y supra basal. La longitud del epitelio de minina y tienen una (undón clave en el mecanismo d\."'
unió n varía desde 0.25 hasta 1.35 mm. adhesión.
El epileHo de unión se fo rma por la confluencia del epi- L.1 S fibras gingivales fortalecen la inserción del epitelio
telio bucal y el epitelio reducido del esmalte d urante la de unió n con el diente. Dichas fIbras refuerzan la encía
erupción dentaria (fig. 1-17). No obstante, el epitelio redu- marginal contra la su perficie dentaria . Por tal motivo, se
cido del esma lte no es esencial para su formación; de he- considera que el epitelio de unió n y las fibras gingivales
cho, el epitelio de unión se restaura en su totalidad después son una entidad funcional , conocida como IIlIit/m/ tf('lIt~
de la Instrume ntación o la reparación quirúrgica y se forma sif/sival."
en torno de un implante.u
Las capas celulares que no se yuxtaponen al diente ex- Formació n del su rco gingiva l
hiben numerosos ri bosomas libres y prominentes estructu- Una vez concluida la formaci ó n del esma lte, éste se cubre
ras cubiertas por membrana, como com plejos Golgi y va- de epitelio reducido del esmalte, que se fija al diente me-
cuo las cl toplásm icas, al parecer fagocftlcas. También hay diante una lámina basal y hemldesmosomas. 65.111'1 Cuando
cuerpos de tipo lisosomal, pero la falta de queratinosomas el diente penetra la mucosa hucal, el epitelio reducido del
(cuerpos de Odland) y fosfatasa ácida demostrable por his- esmalte se une al epitelio buca l y se transforma en epitelio
toquímica, en relación con el bajo grado de diferenciación , de unión. A medida que el diente erupciona, este epitelio
reflejaría un bajo poder de defensa contra la acumulación fusionado se condensa a lo largo de la corona y los amelo-
de placa microbiana en el surco gingival. Se han notificado blastos, que forman la capa interna del epitelio reducido
hallazgos morfológicos similares en la encía de ratas libres del esmalte (fig. 1-17). se convierten gradualme nte en cé-
de gérmenes. Es habitual encon tra r leucocitos neutrófilos lulas epiteliales escamosas. La transformación del epitelio
polimorfonucleares en el epitelio de unión de ratas comu- reducido del esmalte en epitelio de unión prosigue en di-
nes y ratas libres de gérmenes. m rección apical , sin intermmpir la inserción con el diente.
Los diferentes poUpéptidos de la queratina del epitelio Según Schroeder y Listgarten, este proceso toma e ntre uno
de unión poseen un patró n histoq uímico particu lar. Ex- y dos años.9l
presa K !~, ausente en los epit elios queratiniz.ldos, y las ci- El epitelio de unió n es una estructura en autorrenova-
toq ue ra tinas Ks Y K" específi cas de la estratificación." cló n contin ua, con actividad milólica presente en todas las
Margan y colaboradores'l describieron que las reacciones capas celu lares. u .loo Las células epiteliales en proceso de
para demostrar la presencia de K. o Ku revelaron un cam- regeneración se despla7.an hacia la superfIcie dentaria y a
bio abrupto entre el epitelio del surco y el de unión. La lo largo de ella en dirección coronaria hacia el surco gi ngi-
wna de unió n es el único epitel io bucal no queratinizado val, do nde se exfolian " (fig. 1-18). Las células hijas migra-
estrat ifIcado que no sin tetiza los polipéplidos específicos to rias proporcionan una inserción continua con la superfi .
mencionados. Otro comportamie nto particular consiste e n cle dental. Aún no se ha medido la fuerza de la unió n
que pese a ser un epitelio con alto recambio celular, no epitelial al diente.
expresa K. y K,. relacionadas con epitelios muy prolifera- El surco gingival se forma cua ndo el diente e mpciona en
tivos. la cavidad bucal. En ese mome nto, el epitelio de unión y
Al Igual que el epite lio del surco, el de unión evidencia el epitelio reducido del esmalte for lllan una banda ancha
menos actividad enzi mática glucolítica que el epitelio ex· que se fIja a la superficie dentaria desde la proximidad del
terno y carece de actividad de fosfatasa ácida.'..... vértice de la corona hasta la unió n arnelocementaria.
El epitelio de unión se fija a la superficie dental (inser. E.I SUlCO gingival es el espacio o surco poco profundo,
ción epitelial) mediante una lámina basal interna y con el con forma de V entre el diente y la e nefa, que rodea la pun-
tejido conectivo g ingival por medio de una lámina basal ta recién erupcionada de la coro na. En un diente erupcio-
externa que posee la misma estructura que otras uniones nado por completo, sólo el epitelio de unión perdura . El
de epite lio con tejido conectivo e n o tras partes de l SllrcO COlIsta ,le mI espacio slI¡wrfida l coro",,1 a 1" i"serci6" del
cuerpo .... '" epitelio dI! uni6". Está limitado por el diente ell IItI latlo y por
La lá mina basal interna consta de una lámina densa t'f epitdio del SlIrcO en el otro. El /lItu8ell Sitlgivtll es ItI ext/'llsi611
(adyacente al esmalte) y una lámina lúd da a la cua l se fijan corom¡/ (Iel surco sillgival.
hemidesmosomas. Bandas orgánicas del esmalte se intro-
ducen en la lámina densa ."o El epi telio de unión se fija al
cemento a fibril ar presente en la corona (casi siempre limi-
tado a una zona a poco menos de I mm de la unión ame·

f ig _ ' .17_ErupciOn de un diente de gato. A. dIente no erupcionado
locementaria)'IS y de modo semejante al cemen to radicu- Dentina (O). remanentes de la matflz del esmalte (El. epItelio redu·
lar. cldo det esmalte (REE. del Ingtés reduced ename! l'pI thcllt./m). epllelto
Se han publicado estudios histoquimicos sobre la pre- bucal (OE . del inglés oral eplfhellum), artefacto de la téCmca (a) B,
dIente en erupciOn que forma epttelio de unlOfl (JE. dellnglesJUflCIIO-
sencia de polisacáridos neu tros en la zona de inserción nal epuhellum) C. diente completamente erupciona~o Surco con
epitelial .' '' Datos de in vestigaciones también señalan que residuos epiteliales (S). cemento tC) y restos epllellales tER. del inglés
la lámina basal del epitelio de unión semeja la de las célu- cpl tllclial rests)
25
26 I'ARTE I • f'eriQ(/ulldlJ IIIJf//1Il1

nes limitada por márgenes lineales demarcados con cla-


ridad .
E listgarten clasificó las estructuras cuticulares en capas
de origen evolutivo y capas adquiridas." Las capas adq//iri-
d(l$ Incluyen a las de naturaleza exógena, como la saliva,
las bacterias, el cálcu lo y las manchas superficiales (caps. 6
y 11). Las ("{¡pas de origeu evolutil'O son aquellas que normal·
mente se forman como parte del desarrollo dentario e in-
cluyen al epitelio reducido del esmalte, cemento coronal y
cu tícula dental.
Una vez concluida la formación de esmalte, el epiteliO
ameJoblástico se reduce a una o más capas de células que
permanC("en fijadas a la superficie del esmalte por hClllides·
mosomas y una lámina basal. Este epitelio red/lcido del ¡'S-
malre consta de ameloblastos pOSlSecretorios y células del
estrato intermedio en el órgano del esma lte.
En ciertas especies animales, el epitelio reducido del es-
ma lte desaparece por completo y con mucha rapidez, de-
jando así a la superficie de esmalle en contacto con tejido
e conectivo. Por consiguien te, las células de éste depositan
en el esmalte una capa delgada de cem ento, conocida
como ceme1lto coro1lal. En el ser humano aparecen algunas
Fig. '-18. Epitelio de union en un diente en proceso de erupclOn. El veces placas delgadas de cemento afibrilar en la mitad cer-
epitelio de uniOn (lE, del ingles)unctlonaJ epilheJium) esta formado por
la adhesiOn del epiteliO bucal (OE. del Ingles oral epllhelium) y el epite· vica l de la corona.
Iio reduCido del esmalte (REE. del inglés roouced enamel epithellum). Se El microscopio electrónico revela sobre la superficie de
reconoce cemento afibrdar (Ae, del Inglés afibrillar cemenlum). que esmalte una O/tíO/la delltal formada por una capa de mate-
se forma algunas veces sobre el esmalte, luego de que el REE dege· ria orgánica homogénca dc grosor variable (casi 0.25 pm).
nera las flechas indican el ITIOVlmierlto coronal de las celulas epitelia-
les en Y1as de regeneraclon, que se muluplican mas rápido en el epite- No está mineralizado y no siempre aparece. En ciertos ca-
lio de umOn que en el epitelIO bucal E, esmalte; e , cemento radicular sos, próxima a la unión amclocementaria, la cutícu la den-
Hay un patrOn de recambio celular Similar en el diente erupcionado tal se deposita sobre una capa de cemento afibrilar, que a
por completo (Modificado de llstgarten MA: ehanging concepts su vez yace sobre esma lte. L.1 cut!cula puede presentarse
aboUt Ihe dentogmglvalJunction. J ean Dent Assoc 1970:36:70.) entre el epitelio de unión y el diente. Estudios hlstoquími-
cos ult raestructurales sef'lalan que la cutícula dental posee
naturaleza proteínica ~1 y podría ser tina acumulación de
componentes de líquidos hísticos..tO,·z
Renovación d el epite lio gingival
El epileHo bucal experimenta una continua renovación. Su Líquido gingivaJ (líquído del surco)
espesor se mantiene gracias al equilibrio entre la formación El su rco gingival contiene un líquido que se filtra hada él
de células nuevas en las capas basal y espinosa y la exfolia· desde el tejido conectivo gingival a través del delgado epi·
ción de células viejas en la superficie. La actividad mitótica telio del surco.
tiene una periodicidad de 24 horas; los índices más altos y Se estima que el líquido ginglval: a) elimina materlat del
ba jos ocurren por la mariana y la noche, respectlvamente. n o surco, b) contiene proteínas plasmáticas que podrían me-
El índice mitótico es más alto en las zonas no queratlniza- jorar la adhesión del epitelio con el diente, c) posee propie-
das y aumenta en la gingivitis, sin diferencias considerables dades antlmicroblanas y d) ejerce actividad inmunitaria
por género. Las opiniones difieren respecto de si el índice para proteger la enÓa. (En el capítulo 15 se analizan COIl
mitótlco aumenta...·...," o dlsminuye lO con la edad. detalle el líquido gingival y su importancia en la s.1lud y la
E.n animales de experimentación, el índice mitótico enfermedad.)
varía en diferentes regiones del epitelio bucal, en orden
de~cenden te : mucosa bucal, paladar duro, epi telio del Tejido conectivo gingival
surco, epitelio de unión , superficie externa de la encía ma r-
ginal y encía insertada ......·... 1I1 Se informa que los periodos F.J tejido conectivo de la encía se denomina láll/;/I11 prol,ja
de recambio para distintas zonas del epitelio bucal de ani- y consta de dos capas: un l'stra/Q pllpiJt¡r subyacente al epi-
males de experimentación son los siguientes·: paladar, len- telio, que incluye proyecciones papilares entre las prolife-
gua y carri llo, cinco a seis días; encía, 10 a 12 dlas, con raciones epite liales imerpapilares, y una captl retiCrllar
igualo mayor tiempo requerido con el paso de la edad, y contigua al periostio del hueso alveolar. El tejido conC("tlvo
epitelio de unión, uno a seis días. u .los posee un comparti miento celular y otro extracelular como
puesto por fibras y sustancia fundamental.
Estructur' ls cuticulares sob re el die nte La sustancia fundamental ocu pa el espacio entre fibras
Se utiliza el térmi no cutícuh¡ para describir una eSlructu- y célu las, es amorfa y posee un contenido elevado de agua.
'ra acelu lar delgada con una matriz homogénea, ell.ocasio- Se compone de protcoglucanos, principalmente ácido hia-
1./ll'IIrfu • CAl'iTUI.O t 27

lurónico, sulfato de condroili na y gl ucoproteínas, sobre


todo fibronectina. 1..15 glucoproteínas muestran una débil
reacción positiva al rAS de la sustancia fundamentaJ..l<> La
fibronectina fij a los fibroblas tos a las fibra s y a muchos
otros componentes de la matriz intercelular, lo que contri-
buye a mediar la adhesión y migración de las células. La
laminina es otra glucoproteina hallada en la lámina basal ,
que sirve para unirla a célu las epiteliales.
Las tres clases de fibras de tejido conectivo son coláge-
nas, reticulares y elásticas. [,..1 colágena de tipo I conforma
el mayor componente de la lámina propia y confiere al
tejido gingiva l resistencia a la tensión . La colágena de tipo
lV. (fi bras reticulares argirófilas) se ramifican entre los haces
colágenos de tipo I y se continúa n con fibras de la mem-
brana basal y las paredes de los vasos sanguíneos.b'I
El sistema de fibras elásticas se integra con fibras de
oXitalán, elaunina y elastina distribuidas entre las fibras
colágenas. 2it

Fibras gingivales
El tejido conectivo de la encía marginal es de naturaleza
densamente colágena y contiene un sistema predominante
de haces de fibras colágenas llamadas fibras gillgivales, inte-
gradas por colágena de tipo l. ..... Las fibras gi ngivales poseen
tres funciones:

l. Aseguran firmemente la encía margi nal con tra el


diente.
2. Proveen la rigidez necesaria pa r,1 soporta r las fu erzas de Fig. 1_19. Corte vest ibulolingual de encla marginal; se advierten fi·
la masticación si n separa rse de la superficie dentaria . bras ginglvales (F) que se e)[tienden desde el cemento (C) hasta la
3. Unen la enda marginal libre con el cemento de la raíz cresta de la encla. hacia la superficie glngival exterior y externamente
y la e nda insertada contigua. al periostio del hueso (B). las fibras circulares (CF, del ingléS cirtular
fibers) aparecen cortadas en sentido transversal entre los demas gru-
pos. (Cortesla de Sol Bernick.)
Las fibras gingiva les se agrupan en tres grupos: gingivo-
dental, circular y transepta l. MI
GRUPO GlNG IVODENTAl. Las fibras de esta clase
corresponden a las superficies interproximales, lingua les y
vestibulares. Se insertan en el cemento, justo por debajo umon ameloc~entaria, que rodean a la encía margi nal
del epitelio, en la base del surco gi ngiva l. En las superficies vestibular o lingual del diente para fijarse en la otra super-
vestibulares y linguales se proyectan como abanico desde fic ie proximal del mismo; y b) un grupo de fibms trrl/lsgill-
el cement o hacia la cresta y la superficie externa de la enda g;vales que se fijan a la superficie proximal de un die nte,
marginal , para terminar a poca distancia del epitel io (fi gs. atraviesa n en diagonal el espacio interdental, ci rcundan
1-19 y 1-20). También se ex tiende n por fuera del periostio la superficie vestibular o lingual del diente vecino, para
de los huesos alveolares vestibular y lingual y t'e rm inan en atrav('sar de nueva cuen ta diagonalmente el espacio inter-
la enda insertada o se un('n con el periostio. En sentido dental y fijarse en la supe rfi cie proxima l del siguiente
interproximal, las fibra s gi ngivodentales se extienden hacia diente.
la (Testa de [a encía interdental.
GRUPO CIRCULAR. Las fibras circulares atraviesan el Elementos celu lares
tejido conectivo de la encía marginal e interdental y ro· El fibroblasto es el elemento celular preponde rante del te-
dean al diente a manera de anillo. jido conectivo gingiva l. Numerosos flb roblastos aparecen
GRUPO TRANSEPTAl. Localizadas en el espacio inter- entre los haces de fibras. Como en el tejido conectivo de
proxi mal, las fibras de este grupo forman haces horizonta- otras partes del cuerpo, los fibroblastos si ntetizan colágena
les que se extienden entre el. cemento de dientes adyacen- y fibras elásticas, así como ¡as glucoproteínas y los glucosa-
tes en los cuales se insertan , Se ubican entre el epitelio de minoglucanos de la sustancia inte rcelular amorfa. Además,
la base del su rco gingival y la cresta del hueso interdental. los fibroblastos regulan la degradación de la colágena.
A VE"Ces se las clasi fi ca entre las fibras principales del liga- Los l/1astoótos, distribuidos e n el cuerpo, abundan en el
mento periodontal . te jido conectivo de la mucosa bucal y la encía.z.4· IOJ,I04,lN Los
rage y colaboradores,u tambien describieron al un con- IIIQcr6(asos fiim y los lIistiocitos están presen tes e n el tejido
junto de fibms St'lIIicirCl/lares insertadas en la superficie conectivo gingival como compone ntes del sistema mono-
proximal del diente, inmedi atamente por debajo de la nuclear fagod tico (sistema reticuloendotelial) y derivan de
28 PARTE I • l'I.'riQtIQ/lcio /10",,,,1

Que las ca ntidades pequei'las de leucocitos dehen consi·


derarse un com ponente normal de la encia o un infiltrado
inflamatorio incipiente sin expresión clínica es una conje-
tura de importancia tc6rica más que práctica. Cuando la
normalidad gingival se luzga con criterio clínico muy es-
tri cto, o en condiciones experimen tales muy espci:iales, no
hay Iinfocitos,"-1lO pero son elementos prácticamente cons·
tantes en la encia no rmal, incluso antes de la erupc.;ón
completa cid dient e. bl.7iI.~J Estudios inmunohistoquímlcos
que utilizan anticuerpos mo noclonales identificaron dife·
rentes subpo bladones de Ilnfocitos. El infiltrado de la zona
por debajo del epitelio de un ión de la encia sana, en clien-
tes recién e rupcionados de nUjos, se compone principal-
me nte de linfocitos T (células colaboradoras, cilotóxicas,
supresoras y asesi nas naturales)I·jll"l y en consecuencia
podría interpretarse como tejido lin(olde normal de un
sistema de reconocimiento de defensa temprano. A medida
que el tiempo pasa, los Ilnfocitos U y los plasmocitos apa-
recen en mayor ca ntidad para elaborar anticuerpos eSJ>l."'Cí-
ticos con Ira antígenos ya reconocidos que sil'mpre están e n
el surco de la encía clínicamente normal :"

Irrigació n sa ngu í nea, vaso s linfáticos y n ervios


Es posible observa r vasos sanguím."Os en cortes histológicos
mediante reacdones inmunohistoquímicas contra proteí-
Fig. 1_20. Esquema de las fibras gmglvodentales que se extienden nas de células endoteliales (fa ctor VII[ y mo léculas de lid ·
desde el cemento <11 hasta la cresta de la ene/a, (2) hacia la superfIC ie hesión). Antes de que se desarrollll ran estas técnicas, los
externa 'J (3) extemameflte en relación con el perlostto de la tabla patro nes de irrigación de los tej idos periodontales se des·
vestibular l as fibras Circulares (4) aparecen en yn corte ¡,-ansv~1
cribían mediante reacciones histoenzi maticas para fosfa·
tasa alcalina y tri fosfato de adenosina debido a li! mayor
actividad de estas enzimas en las células endotelia les ..lI IlII
En animales de experimentación tambié n se usó la perfu-
los monocitos sangu lneos. Los (I{/i/HXitOS y los eosil/6filos, si sión con tinta china para estudiar la distribución "ascular.
bien escasos, también aparecen e n la lámina propia. la inyección y ulte rior de mostración cle peroxidasa permi·
En la enda clínicamente normal hay (ocos pe1rU'/lQS de ten la identificación de vasos y estudios de pe rmeabili·
plasmocitos y linfocitos e n el tejido conectivo cercano a dad.10 1 La reacció n de ]lAS también destaca ¡¡as paredes
la base del surco (6g. 1-2 1). En el tejido conectivo gingival vasculares con una línea positiva en su membrana basal....
y el surco se observan cantidades relativament e altas de Las células endot ellales expresan asimismo actividad de S-
neutrÓfilos. Estas cé lulas Inflama torias aparecen casi nucleotidasa . Se puede indicar microscopia electrónica de
siempre en cantidades rc<lucñas en la e nda clínicamente rastreo después de la inyección de plástico en los "asos por
normal. la arteria carótida, seguida por la corrosión de los tejidos
blandos.J1
Las tres fuent es de irrigación sa ngulllea de la encía son
las siguientes (figs. 1-22 y 1-23):

l . Arteria/as supmperiósticas al lado de las superficies vesti-


bular y lingual del hueso alveolar. A partir de ellas, los
capilares se extienden a lo largo del epitelio del surco y
e ntre las prolireraciolles reticulares de la su perficie gir1-
gival exterior. 'U• Algunas ra mas de las arte riolas pasan a
través del hueso alveolar hacia el ligamento pe rlodo ntal
o corren sobre la cresta del hueso alveolar.
2. Vi/SOS (/e/ligamellto per;ot!OI/f(II, que se extienden hacia la
encía y establecen anastomosis con capi lares en el área
del surco.
3. Arteria/lis, que emergen de la cresta del tabique interdl'll·
tapl y se extienden paralelas a la cresta del hueso para
anastomosa rsc con vasos del ligamento periodontal, con
Fig. 1-21 . Corte de enela cllnlcamente normal; se observa cierto capilares en áreas del surco glngival y vasos que discu·
grado de InflamacrOfl. ca~ SIempre cerca de la base ele! surco rren sobre la cresta alveolar.
Lu ;'IIn" • CA I'iTUtO I 29

Fig. ' . 22. Diagrama de una arteriola que peneua el hueso alveolar
entre los dientes para Irrigar los tejidos Interdcntalcs (izqUierda) y una
arteriola suprapenósw:a sobre el hueso alveolar veslIbular; ambas
emiten ramas haCia el tejido contiguo (derecha)

Por debajo del epitelio en la superficie gingival externa,


los capilares se extienden hacia el tefido conectivo papilar
en tre las proyecciones epiteliales interpapilares en la forma
de asas terminales agudas con ramas eferentes y aferentes,
espirales y varices....·... (figs. 1-23 y 1-24). En ocasiones, las asas B
se unen mediante ('omunicacio nes cmZ<ldas38 y también hay

Fig. ' · 24 . Vista con microscopIO electrónico de rastreo de los tejidos


ginglvales de la encra palatina de un molar de rata luego de la perfu-
slon vascular con plastico y la corrosión del tejIdo blando. A, aspecto
bucal de capilares glnglvales: t, diente; papila Interdental (flecha)
( X 180). 8. vista desde el lado del diente. ObSérvense los vasos del
plexo Junto al epll eho del surco y el de unión. las puntas de f!echa
ser'lalan los vasos en el area del surco con cambiOS Inflamatoflos, g.
cresta de la encra marginal: s. fondo del surco glnglval . pi. vasos del
ligamento periodontal ( x 150). (Cortesla de NI Sefhseth y K Selvlg,
Umversidad de Bergen, Noruega .) •

capilares colapsados que sirven de vasos de reserva cuando


la circu lación crece como reacción ante la irritación.'l
En el epitelio del surco, los capila res se disponen en un
plexo plano con anastomosis, paralelo al esmalte desde la
base del surco hasta el margen gingival.l.S En el área del col,
o papila intcrdental, hay un patrón mixto de capilares y
asas anastornosadas.
El /lrella;e lil/fático de la elida capta los vasos linfáticos de
las papilas del tejido conectivo. 100 Sigue hacia la red de re-
Fig. '.23. Irrigación sangulnea y circulación pcnferlca de la encla . colección externa al periostio del proceso alveolar y des-
Tejidos perfundldos con tinta china. Nótese el plexo capilar paralelo
pués hacia los gangl ios linfáticos regionales (en especial el
con el surco (S) y las asas capilares en la capa papilar exterior ASI .
mismo. aparecen los vasos supraperiOstlCOs externos ¡¡I hueso (B) que grupo submaxilar). Asimismo, los vasos linfáticos sullya.
Irrigan la encla y un vaso del ligamento periodontal con anastomosis centes al epitelio de unión se dirigen hacia el ligamento
en el plexo del surco. (Cortesla de Sol Bernlck.) periodontal y acompai'lan a Jos vasos sanguíneos.
30 I'ARTE 1 • 1',',i(1(I(JII(Ío /wfllwl

La i/len'(/ciÓ1/ gl/l811'111 deriva de la!; fib ras que surgen de


los nervios presentes en el ligame nto periodon ta l y de los
nervios labia les, bucales y palatinos. u En el te jido conec-
tivo se distingue n las siguientes estructuras nerviosas: una
red de fibras argirófi las terminales, algunas de la!; cuales se
extienden hacia el epitelio; corpúsculos táctiles de tipo
Meissner; bulbos terminales de tipo Krause, que son recep-
tores térmicos; y husos encapsulados_'

CORRELACiÓN ENTRE CARACTERíSTICAS


CLíNICAS Y MICROSCÓPICAS
Com prender las características clínicas no rmales de la e n-
eía exige la ca pacidad de in terpretarlas en términos de las
estructuras microscópicas q ue representan_
fig . 1-25. Mucosa bucal. superfiCies vestibular '1 palatina En la super-
ficie vestibular (F) se reconoce encla marginal (MG. del inglés margl·
Color nal ginglva). encra insertada (AG. del Inglés allacnoo glnglva) '1 mucosa
alveolar (AM. del Inglés alveolar mucosa) la linea doble marca la
Por lo general , e l colo r de la e ncía insertada y la margina l uniOn mucoginglval NOtense las diferenCias entre el epitelio '1 el te·
se describe como rosa coral y se debe al aporte vascular, Jido conectiVO en la encla Insertada '1 la mucosa alveolar la superfiCie
palatina (P) presenta entra marginal (MG) '1 mucosa pafatlna gruesa
grosor y grado de que ratinil.aclón del epitelio, así como a queratlnlzada (PM. del Inglés palalal mucosa)
la presencia de las células que con tienen pigmentos. El
colo r varía enlre las personas y parece relacionarse con la
pig me ntación de la piel. Es más claro en personas rubias de
tez clara que en trlguenas de tez oscura (fig. 1-1, a COlor). ración del tamano es un rasgo com ún de la enfermedad
La enda insertada está delimitada desde la mucosa al- gingiva l.
veolar contigua, en la región vestibular, por una línea
m ucogingival definida con claridad. J..3 mucosa alveolar es
Contorno
ro ja, unifo rme y brillan te, en vez de rosa y graneada. La
comparación de la estruct ura mic roscó pica de la e ncía in - El conto rno (o fo rma) de la eneía varía de modo conside-
sertada con la de la mucosa alveolar provee una explica- rable y depende de la morfo logía de los dientes y su alinea-
ción de sus diferencias fi sonó micas. El epitelio de la mu- ción e n el arco den tal, ubicación y tamaflo del área de
cosa alveolar es más delgado, no está queratinizado y contacto proxi mal, así como de las dimensiones de los es-
carece de proyecciones epiteliales interpapilares (fig. 1-25). pacios in terproximales gi ngivales vestibulares y linguales.
El tejido conectivo de la mucosa alveolar es laxo y los vasos La enda marginal envuelve a los dien tes a manera de un
sanguíneos son más nume rosos. collar y sigue un conto rno festo neado en las caras vestibu -
lares y linguales. Forma una línea recta a lo largo de los
Pigmentación fisiológica (me lanin a). A la melani- di entes con superflcies relativame nte planas. En olros con
na, pigmento de colo r pardo que no deriva de la he moglo- convexidad mesiodistal pronunciada (p. el., caninos supe-
bina, se debe la tonalidad no rmal de la piel, la encía y el riores) o en la vest ibuloversión, el conto rno normal a r-
resto de las mucosas buca les. Todos los individuos norma- queado se acentúa y la e ncía aparece más apicaJ. La enda
les la tienen, si bien no siempre e n ca ntidades suficien tes de los dlenles en linguoversl6n es horizontal y se encuen-
para poder ident ificarla clínicamente; en los albinos es es- tra engrosada (fig. 1-26).
casa o nula. La pigmentació n me lánica de la boca es nota-
ble en personas de raza negra (fig. 1- 1, a color). Forma
Según Dummett ,lJ la distribució n de la pigmentación
bucal e n la gente de raza negra es la siguie nte: encía, 60%; El conto rno de las superficies dentales proximales, tan to
palada r duro, 6 1%; membranas mucosas, 22%; le ng ua, como la localización y forma de los espacios interproxi ma-
15%. u/ pigmentación gitlgivaf se obserl'(l como 1111 cambio dl' les gingivales, rigen la morfología de la enda interde ntal.
cofor difllso, plÍrpllm OSCII ro, o etl la (onna de placas pardas de Cuando las superficies proximales de las coro nas son rela·
asp«fo irreglllar. Puede aparecer en la e ~cía en tan sólo tres tivamente planas en sentido vestibu lo lingual, las raíces se
horas después del nacimiento y con frecuencia es la ún ica hallan m ás próxi mas e ntre sí, en sentido mesiodistal, el
manifestación de pigmentaclón ..IJ hueso interdental es delgado y los espacios interproximales
gi ngivales y la encía interden tal son estrechos. A la inversa,
Tamaño cuando las su perficies proximales divergcn desde el área de
contaclo, el diámetro lIlesiodi stal de la encía inte rdental es
Corresponde a la suma to tal de la masa de elementos celu- am plio (fig. 1-27). La altura de la encía interdental varía
lares e intercelulares de la e ncía y su irrigación. La a lte según sea la ubicación del contacto proximal.
l.tI ('Ildll • CA I'ITU LO I 31

los cinco años de edad, aumen ta hasta la edad adulta y


suele desaparecer en el anciano.
Desde el punto de vista microscópico, el graneado es
producto de protuberancias redondeadas que se alternan
con depresiones en la superlicie gingival. La cap<l papilar
de tejido conectivo se proyecta en las el('vaciones y tanto
las r('giones elevadas como las hundidas C'itán cubiertas
por epileHo escamoso estratificado (lig. 1-28). Existe un
nexo entre el grado d(' queralinización y la prominencia
del graneado.
La microscopia electrónica de rastreo indiGI que la va-
riación de la forma es considerable pero la profundidad es
relativamente constant('. A bajo aumento s(' observa una
superficie rizada, interrumpida por depresiones irregulares
fig . 1_26. Contorno gmglval engrosado. a modo de refuel'ZO. de un de 50 I.un de diametro. A gran aumento se rl'Conocen mi·
dleflte desviado haCia vestibular. agravado po!" la ImtaclOn local cau· crofosetas celulares:'"
sada po!" la acumul!tclOn de placa E/ ,~m ll/,(lflo es l/mI (0(111(/ de esp/!Cilllizaci6/1 a¡/apt(llim o de
(í'fi lt'(zo ¡}(Ira /a [imcl611. Es una característ iCi. de la enefa san a
y la reducción o pérd ida de graneado un signo fr('cuell te de
enfermedad gingival. Cuando el tratami('nto restaura la
Consistencia salud de la encía, el aspecto gran('ado reaparece.
La textura superficial de la encía es consecuencia de la
La enda es [imll' y resilie//fe y, con excepción del margen presencia y grado de querati nización del epitelio. Se estima
libre móvil, se fija con firmeza ni hueso subyacente. La que la quer<ltinización es una adaptación protectora para la
naturaleza colágcna de la lámina propia y su proximidad al función. Se incrementa cuando el cepillado de ntal esti-
mucoperiostio del hueso alveolar determinan la consisten- mula la encía. Sin embargo, IrwestigacJones sobre Injertos
cia firme de la e ncla insertada. Las libras gingiva les contri- gingivalcs libres (cap. 66) indican que si se trasplanta tejido
buyen a la firmeza del margen de la encía. conectivo de una región qlleratinizada hacia otra no que·
ratinizada se recubre de epitelio qlleratiniz.ldo." Este ha·
Textura supeñicial lIazgo Indicaría que el lipo de su perficie epitelial tiene de·
terminación genética determinada por el tejido conectivo.
La superficie de la encía posee una textura similar a la cás-
cara de naranja y se alude a ella como graneada (lámina de Posición
color 1·1). El gram'ado se visualiza mejor cuando se seca la
enda (lámina de color 1-1). Ltll'udll insertada t'S gra//eada, La p()~i(i611 de la e ncía se refiere al nivel donde el margen
/1O la /1/mgi'/(/I. La JX>rción central dí' las papilas Interdenta· gingival se fija al diente. Cuando éste (,n1pciona hacia la
les suele ser graneada, aunque los bordes lTlarginale~ son cavidad bucal, el margen y ('1 surco se localizan en el vcrtice
lisos. La distribució n y extensión del graneado "aTÍan de de la corona y a medida que la eru pción avam..l se obser·
acuerdo con las personas y las diferentes zonas de una van má\ cerca de la raíz. Durant(' el proceso de erupción,
misma boca.""" Es menos prominente en las superficies como ya se describió, los epitelios de unión , hucal y redu-
linguales que e n las vestibulares y fa lta en algunos sujetos. cido del esmalte sufren alteraciones y remodelación ('x ten-
El graneado también guarda relación con la edad. No lo sas, en tanto que se conserva al mismo tiempo la baja
hay en la infancia, apa rece en algunos nii'los alrededor de profundidad fisiológica del surco. Sin esta remodelación de

B
A

fig . 1-27 . forma de 1M papilas glnglvales Inlel'dentales coodlclonadas po!" la morfologla de los dientes y los espaciOS Inlerpl'olllmales A. papilas
IntCfdentales amplias B. papilas Intel'denlales estrechas
32 PARTE 1 • PeriotluurilJ IllJrm,,¡

A medida que los dien tes erupcionan, se deposita ce·


mento en los ápices y las furca cio nes de las raíces y S<'
fo rma hueso en el fondo del alveolo y la cresta del hueso
alveolar, De este modo. el alargamiento radIcular sustitu·
ye parte de la estructura dental perdida por la atrició n y
se conserva la profundid ad del alveolo para sostener la
raíz.
La e rupció n pasiva tiene cuatro fases (fig. 1-29). Aunque
e n un principio se consideró que era un proceso fi siológico
no rmal, hoy en d ra se la ca taloga como patológica.

Etapa l . Los dientes alcanzan la línea de oclusió n . El epite-


lio de unión y la base del surco gingival están sobre el
esmalte.
Etapa 2. El epitelio de unión pro life ra, por lo q ue parte se
localiza sobre cemento y parte sobre esmalte. La base del
surco todavía yace sobre esma lte.
Etapa 3. Todo e l epitelio de unión está sobre cemento y la
base del surco en la un ión amelocementa rla. Conforme
el epitelio de unión prolifera desde 1.. corona hacia la
raíz, permanece en [a unió n amelocemcntaria no más
t lem¡>o que en cualquier ot ra zona del d ien te.
Etapa 4. El epitelio de unión contin .... a su proliferación so-
Fig. ' _28. BIopsia gmglval del mISmo pacIente mostrado en la f.gura bre el cemento. La base del surco yace sobre cemento,
'·7; se observan elevacIones y depresIones alternadas (flechas) en la parte del cual está expuesto. La proliferación del epitelio
encla insertada, lo que crea un aspecto graneado.
de unión sobre la raíz se acompaña por la degeneración
de las fib ras gingivales y dclligamellto pcriodonta l y su
desi nserció n del diente. Se igno ra ruál es la causa de tal
degeneración. No obstante, en la act ualidad se estima
los epitelios podña haber una relación anató mica anormal que es resultado de la infla mación crónica y por tanto
entre encía y die nte. se trata de un proceso patológico.

Eru pció n den ta l con ti nu a. De acuerdo con el concep- Como se mencionó, la aposición ósea acompaña a la
to de la erupció n continua,O! la erupción no cesa cuando eru pción activa. La distancia entre el ex tremo apical del
los dientes encuentran a sus antagonistas fun cio nales. sino epitelio de unió n y la cresta del alveolo permanece com-
que persiste a través de la vida. Consta de una fase activa y tame mientras se mantiene la erupción conti nua del diente
otra pasiva . La empeió/I aet i,'a es el desplazamiento de los (1.07 mm):oo
dientes en la dirección del plano oclusivo, m ientras que la
erupció/I pasiva es la exposición de los die ntes por la migra-
ción apicaJ de la encía.
Este concepto distingue e ntre la (OfOna fIIU/tómica (por.
ció n del diente cubierta por esmalte) y la míz al/atómica
(parte del diente recubierta por cemento), así como e ntre
la eorol/a díllim (segmento del diente despojado de e ncia
qm' se proyecta hacia la boca) y la miz e/íl/ica (área del
diente cubierta por [os tejidos periodontales). Cuando los
dientes alcanzan a sus antagonistas fu ncionales, el surco
gingival y e l e pite lio de unió n aún están sobre el esmalte y
la coro na cHnlca mide poco más o menos dos tercios de la
corona anatómica.
Gottlieb estimó que la erupció n activa y la pasiva prose-
guían de manera conjunta. La erupció n activa se coordina
con la atrición . Los dientes erupcionan para compensar la
sustancia dental desgastada po r la atrición. Ésta reduce la Fig . '-21. Esquem8 de los cU8tro pasos de la erupclon paSIva, segun
corona clínica e Impide que se to rne desprol>orclonada- Goulleb y OrOOn.O$ la base del surco glngival (fJccha) 'J el epitelio de
mente larga en relación con la rafz clínica, lo que evita así unlOn (lE, del Ingl~ juncllonaJ epitheJium) se localizan en el esmalte
una excesiva acción de palanca sobre los tejidos periodon- (1 l. La base del surco glnglval (llechaJ estil en el esmalte y parte elel
epttelio de unión sobre la (all (2) La base del surco ginglval (fIechlt)
tales. Lo ideal es que la velocidad de la e rupción activa se se halla en la linea amelocementllfla y todo el epitelIO de umOll yace
vincule con el desgaste dentario y ello "conserva la dimen· sobre la rall (3). La base del surco glnglval (fIocha) ':J el epItelIO de
sión vertical de la dentición . unlOn se ubican sobre la ralz (4)
1.11 t'IId(, • CAl'fTUI.O I

La exposición del diente por la migración apical de la 21. Caffesse RG, KarTing T, Nasllcti CE: I<eralinizing potential of
encia recitx> el nombre de recesi611 gi/lgim/ o atrofia. De sulcular epllhelium . J l'eriodonto J 1977; 48: 140.
acuerdo con el concepto de la empclón continua, el surco 22. Caffesse RG, Nas¡teti CE, Castelli WA: 1111,' role of the suleular
gi ngival podría localizarse sobre la corona, la unió n amelo- envlronment In conlrolUng epi thcl1al kerallnl za tlon. J l'er1·
odontol 1979; 50:1.
cementaria o la raíz, segú n sean la edad del paciente y la 23. Caffesse RG, I<o rnman KS, Nas jleli CE: TIle effect of Inlensive
etapa de la empci6n. En consecuencia, se considera normal an tibacterial therapy o n Ihe sulcular environment in mono
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CA PÍ TU L O

Estructuras de soporte dentario


Fermin A. Carranza y George W. Bernard

• • •
C ON TE N ID O

LIG AMENTO PERIODONTAl Médula ósea


Fibras perlodontales Periostio y endostio
Elementos celulares Tabique inle rdenlal
Sustancia fundamental Topografía ósea
Funciones de l ligamento periodontal fenestraciones y dehiscencias
CEMENTO Re modelado del hueso a lve o la r
Permeabilidad del cemento DESARROLLO DEL APARATO DE INSERCIÓN
Unió n amelocementaria Cemento
Espesor del cemento Ugamento periodontal
Resorció n y reparación de l cemento Hue so alveola r
Exposició n del cemento al medio bucal Migració n fisiológica d e 105 dientes
PROCESO ALVEOLAR FUERZAS EXTERNAS Y EL PERtODONCla
Células y matriz intercelular IRRIGACIÓN DE LAS ESTRUCTURAS DE SOPORTE
Pared de l a lveolo

1 aparato de inserció n de un d iente se compone del Fibras periodontales

G ligamen to pe riodontal, el cemento y el hueso a lveo-


lar. En primer término se describe la estructura de
estos te lid os y luego se analiza n su desa rro llo, irrigación,
Las filmlS prillcipales son los eleme ntos más importantes del
ligame nto pe riodontal; son de co lágena, están d ispuestas
ine rvació n y fu ncio nes. en haces y sigue n una trayecto ria sinuosa e n cortes lo ngi-
tud ina les (6g. 2-1) . Las porcio nes te rm inales de las fi bras
principales que se insertan en el ceme nto y el hueso reci-
LIGAMENTO PERIODONTAl ben el no mbre de fibras de SIUlrpt'y (fig. 2-2). Los haces de
estas fi bras prind pales constan de fi bras individua les q ue
Es e l tej ido conectivo que rodea la raíz y la conecta con el fo rma n una red continua de conexiones entre el d iente y
hueso. Se continúa con el tej ido conectivo de la enda y se el hUe5o.-.z,o
comun ica con los espacios medulares a través de los co n- La colágena es una pro teína compuesta por d ifere ntes
ductos vasculares del h ueso. am ino!icidos, los más importantes de ellos la glici na, pro-
36
f;$fmelll/'" " .. soport .. "<,IIIIIriO • CAPiTULO 2 37

Fig . 2·' . En cort~ longitudinales, las fibras prlnclpal~ del ligamento


penodontal siguen una trayector ia ondulante l a lunciOn formativa
del ligamento perlodonl al queda ilustrada poi' el osteoide nrolor·
mado y los osteoblastos a lo largo de la SUperfICie osea resorbida (IZ'
qUlerda). as! com o por el cementOlde y los cementoblastos (derecha).
NOtense las libras inclUidas en los tejidos calcificados en lormaclOn
('lechas) V. conductos va5Cular~.

lina, hidroxilisina t.' hidroxiprolina. u El conte nido de esta


ultima puede servir para dete rminar la cantidad de colá-
gena en un tejido. Fig. 2·2. F!bras colagenas InchJKlas en cemento (uqUlcrda) y hueso
La biosíntesis de colágena tiene lugar de nlro de los fi· (derecha) (tlnCIOn Mgentlca) O~ las ribrln de sna'pcy dentro
broblastos para formar moléculas de tropocolágeml . Éstas del hueso lasclCular (88. del !nglés bune/k! bonIl) y arnba del hueso
laminar.
Sl' integran en microfibrillas que ~e compactan para cons·
tituir fibrillas. Las fibrillas de colágena poSC<'n una estria·
ci6n transversal, consecue ncia de la superposición de las
lIlol éc ula ~ de tropocolágcna, y una ca racterística periodici- yen aun después de la destrucció n del hueso alveolar en
dad de 64 nm. En los tipos 1 y 111 de colágena las fibrillas la enfermedad pcriodon tal. Se puede considera r q ue es·
se juntan para conformar fibras y en la colágena de tipo I tas fibras pertenecen a la e nda porque no se insertan e n
las fibra ~ lo hacen para integrar haces (6g. 2-3). el hueso.
Los fi broblastos. condroblastos, osteoblastos, odonto- Gmpo de la eres/(! ah'oolar. Estas fibras Sl' ex tIenden en sen-
blastos y o tras c~lu las sintetizan colágena . Son varios los tido oblicuo desde el cemento apenas por debajo del epi·
tipos de ésta, todos diferenciados por su composición quí-
mica, distribució n. función y morfología.bl Las fibras prin-
cipa les incluyen de modo primario colágena de tipo I,n en
tanto que las fibras reticulares son de colágena del tipo IlI.
La colágen" IV se reconoce en la lámina ba sa L··~s
La C'Onfiguración molecular de las fibras de colágena les
confiere un a resistencia a la tracción mayor que la del
acero. En conSC("lIencia, la colágena aporta una combina-
ción pec uliar de flexibilidad y resistencia" los te jidos
donde se localiza .·!
Las li bras principales del ligamento pcriodontal están
dispuestas en seis grupos: transeptales, de las crestas "Iveo-
lares. horlzontalc5. oblicuas, apica les e interradiculares (fig.
2·4).

Grupo trlllHepll¡l. I.:IS fibra s transeptales se ex tienden en


sentido interproxhna l sobre la cresta alveolar y se inser- Rb..
tan en el cemento de los dientes adyacentes (fig. 2-5).
Son un hallazgo notablemente constant e y se reconstru- Fig . 2·3. Microlibnllas. fibnllas, libras y hacllS de col.1gcna
"ARTE , • /'eriollO/lciu IIUflllal

rig . 2-4 . Diagrama de los grupos de fibras principales.

telio de unión hasta la cresta alveolar (fig. 2-6). También rig. 2-6. Fibras de la cresta alveolar en un molar de rala .
discurren desde el cemento, por encima de la cresta al·
veolar, hasta la capa fibrosa del periostio que cubre el
hueso alveolar. Evitan la extrusión del dientp24 y se opa·
nen a los movimientos laterales. Su incisión no incre· sión masticatoria vertical y la transforman en tensión en
menta de modo relevante la movilidad dentaria.'z el hueso alveolar.
Grupo horizont(/I. Las fibras horizontales se extienden pero Grupo apica/. Estas fibras divergen de manera irregular
pendiculares al eje longitudinal del diente, d~sde el ce· desde el cemento hacia el hueso en el fondo del alveo-
mento hasta el hueso alveolar. lo. No aparecen sobre las raíces de formación incom·
Grupo de fibras ob/iwns. Las fibras oblicuas, el grupo más pleta.
voluminoso del ligamento periodontal, se ex tienden Grupo illtemuJiclI/aT. Las fibras interradiculares se abren en
desJe el cemento, en dirección coronal y oblicua, hacia abanico desde el cemento hacia el diente en las zonas
el hueso (fig. 2.4). Sostienen la mayor parte de la ten· de las furcaciones de los dientes multirradiculares.

Otros haces de fibras bien formadas se interdigitan en


ángulo recto o se despliegan alrededor y entre fascículos de
fibras dispuestos de manera regular. El tejido conectivo
intersticial posee fibras de colágena dispuestas con menor
regularidad entre los grupos de fibras principales; este te·
jido contiene vasos sanguíneos, linfáticos y nervios.
Aunq ue el ligamento periodontal no contiene elastina
madura, se identifican dos formas inmaduras: oxilalán y
elua nina. Las t1amadas fibras oxiral(Í/licIlS rlb corren parale-
las con la superficie radicular en dirección vertical y se
curvan para fijarse con el cemento,7 en ('1 tercio cervical de
la raíz. Se piensa que regulan el flujo vascular.'" Se ha des·
crito una red elastica en el ligamento periodon tal!* como
puesta por muchas laminillas de elasti na con fibras perifé.
ricas de oxitalán y fibras de eluanina. Se ha comprobado
que las fib ras oxitalánicas se forman {le 110\'0 en el liga·
mento periodontal regenerado .....
Las células del ligamento periodontal remodelan las fi·
bras principales para lograr adaptación ante las necesidades
rig . 2-5. Fibras tran~ptales (F) en la cresta del hueso Interdental fisiológicas "III• IZ < y como reacción a diferentes estímulos. "7
Eslmctl/TlIs (It sIJpo,/r ¡Ie/t/llrio • CAPiTUl.O 2

Además de estos tipos de fibras, se han descrito peque- Los restos epitelio/es de }.1I1I(1SSel forman un entramado
,'as fibras de coJ¡igena en relación con las fibras principales. en el ligamen to perlodonlal y aparenn como gru pos aisla-
Éstas transcurren en todas direcciones y forman una red dos de célu las o bandas entrelazadas (fig. 2-7), segun sea el
denominada plexo i/U/i(erfflcimlo de fibms. '()4 plano en el cual se corte el preparado microscópico. Algu-
nos autores" mencionan la continuidad con el epitelio de
Elementos celulares unión en animales de experimentación. Se considera que los
restos epiteliales son remanentes dr la vaina radicular de
Se reconocen cuatro tipos celulares en el ligamento perio- Hertwig, que se desintegra durante la formación radicular.
don tal: células del le¡ido conectivo, célu las de restos epite- Los restos epiteliales se d istribuyen cerca del cemento a
liales, células de defensa y las relacionadas con los elemen- través del ligamento perioclonta l de casi todos los dientes
tos ncurovasculares.' y son más numerosos en las regiones apica l"" y cervi-
Las d/llltlS de/tejido cO/lectil'O incluyen a los fibroblastos , cal. " H !lI Disminuyen en cantidad con la edad l"" por dege-
ce¡llentoblastos y osteoblastos. Los fibrob lastos son las cé- neración y desapa rición o bien al calcificarse y convertirse
lulas más frecue ntes en el liga mento periodontal y apare- en cementículos. Las célu las están rodeadas por una lámina
cen como cél ulas ovoideas o alargadas que se orien tan a lo basal definida e interconectadas por hemidesmosomas y
largo de las fibras principales y ex hiben prolongaciones contienen tonofilamentos.' Estimulados, los restos epitelia-
como seudópodos.ql E.<lIas células si nt et izan co lágena y les proliferan'lI'/·lIl. lIb e Intervienen en la formaclón de quis-
tambiÍ'n poseen la capacidad de f,¡gocHar fibra s de colá- tes periapicales y quistes radiculares lat erales.
gena "vie jas" y degradarlas wll mediante hidrólisi s enzi- Las células de defensa incluyen neutrófilos, linfocitos,
mática. Por lo tanto, los Crbroblastos parecen regular el maerófagos, mastocitos y eosinófilos. Éstos, así como las
metabolismo de la colágena mediante un meca nismo de células de los elementos neurovasculares, son sim ilares a
degradación in tracelula r en el que no interviene la acción los de otros te jidos conectivos.
de la colagenasa. 7
En el ligamen to periodontal adulto hay subgrupos de Sustancia fundamenta l
fibroblastos fenotípicamente peculiares y distintos en tér-
minos funcionales. Se los observa idénticos en los micros- El ligamento periodontal tambilin contiene una propor-
copios óptico y electrón ico,sl pero pueden tener funciones ción considerable de sustancia fundame ntal que rellena los
distintas, como la secreción de colágena de diferentes lipos espacios entre las fibras y las célu las. Consta de dos COIll-
o la producción de colagenasa. ponentes principales: glllwsmllillogliamos, como ácido
Los osteoblastos y eementoblastos, así como osteoclas- hlalurón ico y proteoglleanos, y glllcoprol e(/I(IS, como fibro-
las y odon loclaslos, también aparecen en las superficies nectlna y laminina; su conten ido de agua también es ele-
óseas y cementarias del ligamento periodontal. vado (7()1)ú).

A B
Fig. 2-7. RestQS epIteliales de Malassez A, dIente en erupcIón de un gato La fragmentacIón de la vaIna radIcular epItelIal de HertWlg da origen
a los restos epIteliales localizados a lo largo y cerca de la superfICie radlculllf S, ligamento peflodontlll humano con restos epitelIales en forma
de roseta (flechas) ubIcados cerca del cemento (e)
PARTE I • I'/'rlotlo.,do /wmml

El ligamento periodontal puede contener asimi smo ma- La t¡'Orfa teusio/lol del soporte dental atribuye a las fibras
sas calcificadas denominadas cemel/t(cufos, que se adhieren principales del ligamento perlodontal el cometido primor-
o desprenden de las superficies radiculares (tig. 2-8). Algu- dial en el sostén del cliente y la transmisión de las fuerzas
nas veces los cementiculos se forman en Jos restos epitelia- hacia el hueso. Cuando se aplica una fuerza a la corona, las
les calcificados, en torno de t"spfculas de cemento mt"nores fibras principales se despliegan y enderezan pri mero yen·
o hueso alveolar desplazado de mant"ra traumática hacia el tonces transmiten las fuerzas al hueso alvoolar, lo que
ligamenlo perlodontal. así como a partir de fibras de Shar- ocasiona una deformación elástica del alveolo óseo. Por
pey calcificadas y vasos calcificados y trombosados en el último, cuando el hueso al"eolar alcanza su limite, la carga
ligamen to periodontal.'s se transmite al hueso basal. Según muchos investigadores,
esta teoría es Insuficiente para explicar las pruebas experi-
Funciones del ligamento periodontal mentales disponibles.
1..1 trorftl del sistt'/II(I I'/sc(/('lástico considera el desplaza·
Las funciones del ligamento perlodontal son físicas, forma- miento del diente como una situación regulada en gran
tivas y de remodelación, nulri("\onales y sensitivas. parte por los desplazamientos de liquidas; segÍln este pos-
tulado, las fibras sólo lienen una fundón sl'CUndaria. IUl
Funció n física. Las funciones físicas del ligamen to pe- Cuando se transmiten las fuerzas al diente, el líquido ex-
riodontal incluyen las siguientes: Iracelular pasa del ligamento periodon tal a los espacios
medulares del hueso por las foramlnas de la cort ical alveo·
l. Provisión de un "estuche" de tejido blando para Ilrote- lar. Estas perforaciones de la cortical alveolar conectan el
ger los vasos y nervios de lesiones por fUNzas ITH.'cáni- ligamento periodonlal con la porción esponjosa del hueso
caso alveolar y son más abundantes en el terdo cervical que en
2. Transmisión de fuerzas oclusivas al hueso. los tercios medio y apical (rlg. 2-9).
J. Unión del diente al hueso. Una vez agotados'los líquidos tisulares, los haces de fi-
4. Conservación de los tejidos glnglvales en relación ade· bras absorben la merma y se contraen. Esto lleva a la estc-
cuada con los dientes. nosls de los vasos sanguíneos. La presión arterial de retorno
S. Resistencia al impacto de las fuerzas oclusivas (amorti- expande lo~ vasos y hace que 1m ultraflltrado'\ 'Ianguíneos
guación). pasen hada los tejidos para reabastecer asi lo~ líquidos ti-
sulares."
RESISTENCIA AL IMPACTO DE FUERZAS OCLUSIVAS TRANSMISION DE FUERZAS OCLUSIVAS AL HUESO.
(AMORTIGUAC ION) . Se han considerado dos teorfas La disposición de las fibras principales es simila r a la de un
sobre el mecanismo del soporte dentario: la teoría tensio-- puente suspend ido o una hamaca. Cuando el diente recibe
nal y la del sl~ll'rna viscoelá~tico. una fuerza aXi l, la raíz tiende a desplazarse hacia el alveolo.
Las fibras oblicuas alteran su piltrón ondulado, sin tensión,
adquieren su longitud completa y soportan la m;lyor parte
de la fuerza axH. Cuando se aplica una fuerza horizontal o
lateral son dos las etapas del movimien to dentario. La pri-
mera está dentro de los confines del ligamenlo perlodon.
tal; la segunda produce desplazamiento de las tablas óseas
vestibular y lingua1.'u FJ diente gira en torno de ~ u eje, que
puede cambIar a medida que la fuerza aUlllenla.

fig. 2-8. CernenUculos el1 elligamenlo peflodOl1tal: uno se encuentra fig . 2·9. AgUjeros que perlOfan la cortICat alveolar (mandlbula de
libre '1 el otro adherido 3 la superfICie radicular perro)
Es(rllrtllf<l~ de soport/' ¡/¡!/Itario • CApiTULO 2

denticiÓn, el ligamento periodontal es más delgado en la


superficie radicular mesial que en la distal.

Función de fo r mación y rcmodc laci6 n . Las células


del ligamento pe.rlodontal Intervienen en la formación y
resorciÓn del cemento y hueso, que ocurren en el movi·
miento dental fisiolÓgico, la adaptación del periodoncio
ante las fuenas oclusivas y la reparadÓn de las lesiones. Las
variaciones de la actividad enzimática celular""l se relacio-
nan con el proceso de remodelación.
Si bien rara, la formación de cartílago en el ligamen to
periodontal podrfa representar un fenÓmeno metaplásico
en la reparación del liga memo luego de una lesión}
El ligamento periodontal experimenta remode lación
constan te. Las células y fibras viejas se descomponen y las
sustitu yen o tras nuevas y es poSible observar actividad
mitótica e n los fibroblastos y las célu las e ndo tcli alcs. n Los
fig. 2 . 10. Derecha. dlSlnbuclOn de las fuerzas vestibulolinguales (Oe- fibrob lastos e laboran las fibras de colágena y las células
cha) alrededor del eje de rotaclOn (pumo negro en la ralz) en un pre -
mesenqulmatosas resIduales se convierten en osteoblastos
molar Inferior. Las fibras del ligamento penodomal se comPfimen en
las lonas de PfeslOn y lenslOn. Izquierda. el mismo diente en reposo. y cementoblastos. En consecuencia, la velocidad de la foro
mación y Ja diferenciaciÓn de los osteoblastos, cemen to·
blastos y fibroblastos afectan la velocidad con que se foro
man la colágena, el cemento y el hueso.
Estudios autorradiográficos con timidina, prolina y gli.
La porción apical de la raíz se desplaza en direcció n cina radiactivas indican una velocidad de recambio muy
contraria a la coro na . En zonas de tensión los haces de fi· alta de la colágena en el ligamento periodontal. La velocidad
bras principales está n estirados y sin ondulación. En las de de síntesis de colágena, establecida en molares de rata, es
presión, las fibra s se comprimen, el diente se desplaza y dos veces mayor que en la enda y cuatro veces tan rápida
hay una distorsión correspondiente del hueso en direcció n como la de la piel. lW l ambién hay un recambio acelerado de
del movimiento radicula r." glucosaminoglicanos sulfatados en las células y de la sus·
En los dientes unirradiculares, el e je de ro tació n se loca· tanela fundamental amorfa del ligamento perlodontal.$
liza entre el terdo apical y el tercio medio de la raíz (fig. Debe mencionarse que la mayor parte de esos estudios
2·10). Hay autores que citan el ápice radicular" y la mitad se efectu ó en roedores y que la información sobre primates
de las coronas de la raíz clínica como otros sitios del eje de y seres humanos es escasa. u'"
rotación. El ligamento periodontal, que tiene forma de re·
loj de arena, es más delgado en la zona del eje de rota· Fun cion es sen s iti va y nu triciana!. El ligamento pe.
ción zus (cuad ro 2- 1). En dientes de mú ltiples raíces, el eje rlodonta l aporta nutrientes al cemento, hueso y encía por
de rotación se localiza en el hueso situado entre las raíces. medio de 105 vasos sanguíneos, además de proveer drenaje
E.n concordancia con la migraciÓn fi siológica mesial d e la linfático (véase el análisis posterior).

_.
: CUADRO 2- 1 : '- .. ,
Grosor del ligam e n to l)Crlodonta l d e 172 d ie ntes d e 15 m a ndíbul as huma nas

Promedio •
. ' - ' . r (mm)
l. _t. Promedio de ,.
pon:iÓfl rUicul. r
rnedi. (mm)
~io
., "'pa (mm) del dient. (rrvn)

Edades de 11 a 16 al"los: 0.23 0.17 0.24 0.21


83 dientes de 4 mandrbulas
Edades de 32 a 50 aflos: 0.20 0.14 0.19 0.18
36 dIentes de 5 mandrbulas
Edades de 51 a 67 anos: 0.17 0.12 0.16 0.15
35 dIentes de 5 mandlbutas
Edad de 24 ar'lOs (1 caso) : 0.16 0.09 0.15 0.13
18 dientes de 1 mandrbula

ModifICado de Coohdge ED The Ihlckness 01 the human periodontal membrane J Am Dent Assoc 1937 :24 1260.
42 PARTE I • I'fri(J(fQ/lcio /wn/ml

tes de naturaleza no colágena de la sustancia fundamental


interfibrilar, como proteogllcanos, glucoproteínas y fosfo-
proteínas.
El cemento (lre/u/fln!S el primero en formarse y cubre casi
desde el tercio cervical hasta la mitad de la raíz; no con-
tiene células (fig. 2· 12). Este cemento se forma antes que el
diente alcance el plano oclusivo y su grosor varía desde 30
hasta 230 11 m. 100 Las fibras de Sha rpcy constituyen la mayor
parte de la estructura del cemento acelular, que posee una
función principal en el soporte dentario. Casi todas las fi·
bras se insertan en la superficie radicular en ángulos casi
rectos y penetran el cemento a profund idad; sin embargo.
otras entran desde varias di recciones distintas. Su tamailo,
cantidad y distribución aumentan con la función Y Las fi -
bras de Sharpcy se encuentran mineralizadas por com pleto
y los cristales minerales están dispuestos de forma paralela
a las fibrillas, al igua l que en la dentina y el hueso, excepto
en una zona de 10 a SO !Jm de anchura próxi ma a la un ión
cemento·dentina. donde se hallan ca lcificadas sólo de ma ·
nera parcial. Las porciones periféricas de las fibras de Shar·
peyen el cemento que se mineraliza activamente tienden
a encon trarse más calcificadas que en regiones interiores,
segun lo revela el microscopio electrónico de ras treo. ~l El
f ig . 2· 11 . Vista mlcroscopica de un molar de rata sometido a fuerzas
oclusohoflzontales, NOtense las zonas ensanchadas y estrechadas del cemento acelular también contiene fibrillas de colágena
ligamento penodontaL El eje de rolación se localiza en el espacio In· intrínsecas calcificadas y dispuestas irregularmente o para-
terradlcular. lelas a la superficie.'oo
El cemento cellllm, formado ulla vez que el dien te llega al
plano oclusivo, es más irregula r y contiene células (cemen·

El ligamento perlodontal se encuentra muy Inervado


por fibras nerviosas .sensitivas con capacidad para transmi-
tir sensaciones tácti les, de presión y dolor por las vías tri-
geminales.·I,1J Los fascículos nerviosos avanzan hacia el li-
gamento pcriodontal desde la región perlapical y por los "
conductos del hueso alveolar que siguen la trayectoria de ••
los vasos sanguíneos. Se dividen en fibras miellnizadas
únicas, que al final pierden sus vainas de mlelina y conflu -
yen en uno de cuatro tipos de terminacio nes neurales: .. ~
terminaciones libres, que poseen configuración arbórea;
mecanorreceptores de tipo Ruffinl, sobre todo en la zona
apical; corpusculos espirales de Meissncr, también mecano·
receptores, particularmente en la región radicular media; y
terminaciones fuslformes, para percibir presión y vibra·
ción, rodeadas por una cápsula fibrosa, en especial en el
ápice ..lUl

••• •
CEMENTO PL
Es el tejido mesenquimatoso calci fi cado que forma la cu-
bierta exterior de la raíz anatómjca. Los ti pos principales de
cemento radicu lar son el cemento accJular (primario) y el
celu lar (secundario).~1 Ambos constan de una matriz inter·
fib rilar calcificada y fibrillas de colágena .
Hay dos fuent es de fibras de colágena en el cemento: las f ig. 2·12. El cemento acelular (AC. del inglés aceJlurar cementum)
fib ras de Sharpey (extrínsecas), en la porción insertada de exhibe lineas aumentativas paralelas al eje longitudinal del diente
las fibras principales del ligamento periodontal," formada s Dichas lineas representan el crecimiento cementarlo po!' apos!ciOn.
Obsérvense las delgadas lineas claras que se dlTlgen hacia el cemento.
por los fibroblastos, y las fibras que pertenecen a la matriz perpendiculares a la superfICie; representan las fibras de Sharpey del
de cemento per St' (intrínsecas), producidas por los cemen· ligamento penodontat (PI.. del Ingl~ penoool1lat ligamen,) , D. den·
toblastos.'OJ Estos ultimas también forman los componen- tilla. ( x 300.)
EstruCfUfl/S Ile soportr dt'l/((Ir;o • CA l'iTU I.O 2

tocHos) en espacios individuales (lagunas) que se comuni- células. Es un producto de fibroblastos y cemen toblastos
ca n entre sí a través de un sistema de canalículos conecta- yen el ser humano se localiza en el tercio cervical de las
dos (lig. 2·13). El celllento celu lar es menos calcificado que raíces, pero puede extenderse en forma más apical. Su
el tipo acelular. M Las fibra s de Sharpey ocu pan una porción espesor fluctúa en tre 30 y 230 I.un.
más reducida del cemento celu lar y está n separadas por Ceme/lto celll/"r mixto estratificado. Está formado por fibra s
otras fibras desordenadas o paralelas a la superficie rad icu- extrínsecas (de Sharpey) y fibras intrínsecas y contiene
lar. Las fibras de Sharpey pueden estar calcificadas por células. Es un coproducto de fibroblastos y cemen toblas-
completo o en parte O poseer un núcleo sin calcifica r ro· tos y aparece en el tercio apical de las raíces y los ápices,
deado por un borde ca lcificado. óo• lo: así como en las zonas de furcaciones. Su espesor es de
El cemento celu lar y el acelular poseen una configura- 100 a I 000 ¡.lm.
ción en laminillas separadas por líneas aumentativas pa ra- Cemellto ceJlIl"r de fibras illtrimectls. Cont iene c{>lulas pero
lelas al eje lo ngitudinal de la raíz (figs. 2- 12 y 2- 13). Dichas no fib ras de colágena ex trínsecas. Está formado por ce·
lín~as representan los periodos de reposo de la formación mentoblastos y llena las lagunas de resorción.
de cemento y se encuentran más minerali7.adas que el ce- Cemellto intermedio. Es una zona poco definida cerca de la
mento adyacente."" Asimismo, la pérdida de la parte cervi- unión cemento-dentina de ciertos dientes que parece
cal del epitelio reducido del esmalte, al momento de la con tener restos celulares de la vaina de Hertwig, inclui-
erupción dental, puede poner porciones de esma lte ma· dos en sustancia fund amental cal cifi cad 'I. ~J·..s
duro en contacto con el tejido conectivo, q ue entonces
deposita sobre él un tipo de cemento afibrilar acelular.... El contenido inorgánico del cemento (h idroxiapatita.
Con base en estos hallazgos, Schroeder"~ catalogó el ce- ca IOIP04J. IOHIJ corresponde al 45 a 50%, que es inferior
mento de la siguiente manera: al del hueso (65%), esmalt e (97%) o dentina (70%). 1:1 Las
opiniones difieren acerca de si la microdureza aumentaN o
Cemetlto ate/lllar afibrilar. No incluye células ni fibras de disminuye con la edad 'u y no se ha est ablecid o la relación
colágena extrínsecas o intrín secas, aparte de una sustan- en tre envejecimiento y contenido m ineral del cemento.
cia hmdamental mineralizada. Es un producto de ce-
mentoblastos y e n los seres humanos se localiza e n el Permea bilidad del cemento
cemento coronario, con espesor de I a 15 ~m.
Cemento (lce/lllar de fibras. Está com puesto casi por como En animales muy jóvenes, tanto el cemen to celu lar cuanto
pleto por haces densos de fibras de Sharpey y carece de el acelular son muy permeables y permiten la difusión de
colo rantes desde la pulpa y la superficie rad icula r externa .
En el cemento celular, los canalículos de ciertas zon as y los
túbulos dentinarios están contiguos. Con la edad, la pero
meabilidad del cemento disminuye. 17

Unión amelocementaria
I

~., El cemento que se halla en la unión amelocementaria e


inmediatamente subyacen te a ella es de im l>ortancia clí-
..~. I nica particular en eJ raspado radicu lar. En la unión amelo·
cementaria el cemento presenta relaciones de tres clases. M
.~
, • I En el 60 a 65% de los casos el cemento se superpone al
, esma lte (fig. 2-14); en casi 30%, la unión tiene lugar borde
con borde y en S a 10% el cemento y el esmalte no entran
en contacto. En este últi mo caso, la recesión gingival ge-
nera gran sensi bilidad por exposición de la dentina.

Espesor d el cemento
El depósito de cemento es un meca nismo cont inuo que
I prosigue a velocidades cambiantes a través de la vida. La
formac ió n del cemento es más rápida e n las zonas aplcales,
donde compe nsa la erupción del diente, que ,1 su vez como
~. pensa la atrición. En la mitad coronaria de la raíz, el grosor
del cemento varía de 16 a 60 pm, casi el espesor de un
cabello. Alca nza su espesor máximo (hasta 150 a 200 ~m)
Fig. 2.13. El cemento celular (CC) muestra cemenl OCllOS ubicados en el tercio apical y en las zonas de fu rcaciÓn. Es más
en lagunas. El cemento celular es mas grueso que el acelular (véase grueso en las superficies distales que en las mesiales, tal vez
fig . 2·16) . También hay rastros de !lneas aumentativas, pero son me-
nos defimdas que en el cemento acelular. Las células contiguas a la por la estimulación fu ncio nal debida a la migración mes!al
superficie de cemento en el espacio del ligamento penodontal (PL. del con el paso del tiempo.JO Entre los 11 y 70 afias de edad, el
inglés penOOontaf Ilgamenr) son cementoblastos. D. dentina. ( x 300.) espesor promedio del cemento se triplica, con el incre·
I'ARTE I • P~iodo/lciu /lomml

e La resorción cementaria microscópi ca es muy frecuente. En


un estudio hubo resorción en 236 de 26 1 dientes (90.5%).s,
La cantidad promedio de zonas de resorción por diente fue
de 3.5. De 922 zonas de resordón, 708 (76.8%) se localiza-
ron en el tercio apica l de la raíz, 177 (19.2%) en el tercio
o medio y 37 (4.0%) en el gingival. Alrededor del 70% de
todas las zonas de resorción se confinó al cemento si n aft'C-
tar la dentina.
La resorción del cemento puede suceder por causas lo-
cales o sistémicas; también tiene lugar algunas veces sin
causa evidente (es decir, es idiopática). Entre las causas lo-
53 10% 60 a 65% ca les se hallan el traumatismo oclusivoU (fig. 2- 15), movi-
mientos ortodónticos,!J·nq1 presión por dientes erupcio-
Fig. 2·'4. Variaciones normales de la morfologla dental en la unlOn nados en mal posició n, quistes y turnores,OIi dientes sin
amelocementaria. A espacio entre esmalte y cemento con dentina antago nistas funci o na les, dientes retenidos, reimplanta-
(O) elfpuesta. B. relaciOn borde con borde de esmalte y cemento. C.
cemento superpuesto al esmalte. dos y trasplantados,I.;,a enfermedad periapical y enfer-
medad periodontal. Entre los estados sistémicos citados
C0l110 predisponentes o indudores de la resorció n cemen-
taria se cuentan la defIciencia de calcio,u hipotiro idl s-
mo,· osteodistrofi a fibrosa hereditarla l1 ' y enfermedad de
mento mayor en la reglón apica!. En algunos estudios se Paget.""
hallaron espesores promedio de 95 prn a los 20 años y de Al microscopio, la resorción del cemento aparece en la
2 15 pm a los 60 ailos de edad. lU, forma de concavidades como bahías en la superficie radi-
El término IIiperct:'me1ltosi!; (hlperplasia del cemento) se cular (fig . 2-16). Por lo regular hay células gigan tes mulll -
refie re al engrosamiento prominente de ese tejido. Puede nucleadas y macrófagos mononuclea res grandes junto al
limitarse a un dient e o afectar toda la dentición . En virtud cemento que sufre resorción activa (fig . 2- 17) . Varios sitios
de la considerable variació n fi siológica del espesor del ce- de resorción pueden coalescer para constituir una reglón
mento entre los diferentes dientes en una misma persona, vasta de destrucción . El proceso de resorción puede ex ten-
así como entre distintos sujetos, en ocasiones es difícil derse hacia la dentina subyacente e incluso la pulpa, pero
distinguir entre hi percementosis y engrosamiento 6s1016-- suele ser Indoloro. L.1 resorción celllentaria no necesaria-
glco del cemento. mente es continua y puede alternarse con periodos de re-
La hipercementosis aparece como el engrosamiento ge- paración y depósito de cemento nuevo. El cemento ncofor-
neralizado del cemento, con agrandamiento nadular del maclo está separado de la raíz por una línea irregu lar tel' lda
tercio apical de la ra íz. También se manifiesta en la forma intensamente, llamada IIneel rc\'i'rSlI, que delinea el margen
de excrecencias en forma de púas (espículas cementarlas) de la resorción previa (fig. 2-18). Las fibras incluidas del
creadas por la coalescencia de los cementículos que se ligamento periodontal restablecen un nexo funcional con
adhieren a la raíz o por calcificación de fibras periodontalcs el cemento nuevo. La reparación cementaria exige la pre-
en los sitios de inserció n en el cemento. 6OI sencia de tejido conectivo viable. SI el epitelio prolifera
El o rigen de la hipercementosis es diverso y aún no se hacia una región de resorción, la reparación no ocurre. ~..s ta
lo comprende bien. Tal vez la hipercemenlosis en espículas puede acontecer tanto en dien tes vitales como en desvila-
se origi ne por la tensión excesiva de los aparatos de orto- !izados.
doncia o las fuerzas oclusivas. El tipo generalizado ocurre
en varias ci.rcunstanclas. En los dientes sin an tagonista se Anquilosis. La fusión del cemento y el hueso alveolar
ha considerado que la hipercemelllosls es un esfuerzo por con obliteración del ligamento periodontal recibe el nom-
compensar la erupción dental exceSiva. En dientes someti- bre de anquilosis. Ésta tiene lugar en los dientes con resor-
dos a irritación periapical de poca intensidad causada por ción cemelita ria, hecho que sugiere que podría ser una
pulpo patías, se refiere una compensación por la destruc- fo rma de reparación anormal. Tambié:n puede presentarse
ción d" la inserción fibrosa al diente. El cemento se depo- luego de Inflamadón perlaplcal crónica, reimplantación de
sita junto al telido perlapical inflamado. Los pacientes con un diente y traumatismo oclusivo, así como en torno de
enfermedad de Paget sufren a veces hipercementosis de dien tes retenidos.
toda la dentición ." La anquilosis causa resorción de la raíz y su reemplazo
gradual por tejido óseo. Por tal motivo, los dientes reim-
Resorción y reparació n del cemento plantados que se anquilosan pierden sus raíces luego de
cuatro a cinco años y se exfolian.
Los dientes permanentes .no tienen resorció n fisio lógica, Cuando se colocan Implantes de titanio en el maxilar,
como los primarios. Si n embargo, el cemento de los dientes la cicatrización produce hueso que se fo rma en aposición
erupcionados y los incluidos está su jeto a resorción. Los directa con el dispositivo sin tejido conectivo in terpuesto.
cambios de resorción pueden ser de proporción microscó- Se podría in terpretar lo anterior como una form a de anq ui-
pica o suficientemente extensos como para presentar alte- losis. Dado que la resorció n del implante metálico es impo-
ración del con torno radicular reconocible en radiogra fías. sible, el implante permanece U anquilosado ~ al hueso de
Eslr"Clurtl.~ de W/HJrl., dl'lIIl/ríu • CA PíTU LO 2 45

Fig. 2·16. MicrofOlografla electrónica de rastreo en una ralz expuesta


por la enfermedad periodonlal que muestra una amplia bahfa de re-
S()(cn:m (R), Se observan remanentes de ligamento periodontal (P) y
calculo (C). El resquebrajamiento de la superfICie del diente se IndUJO
por la técnica de preparación, (x160,) (Cortesfa del Dr. John Sotto-
santi, San Diego. California,)

Exposición del cem ento al m edio bucal

E.l cemento queda expuesto al medio bucal en casos de


recesión gingival como consecuencia de la pérdida de in-
serción en la bolsa. En esos casos, la permeabilidad del ce-
mento es suficiente como para que penetren sustancias
orgánicas, iones inorgánicos y hacterias. La invasión baete-

fig. 2.15. ResorClon de cemento en relaClon con fuerzas oclusivas


excesivas. A, corte hI~to!oglco a baJO aumento de dientes anteriores
inferiores B. mlCrofotografJa de gran aumento del Incisivo central iz-
quierdo acortado por la resorCión de cemento y dentina Observese
la repalaclón parcial de las zonas eroSionadas (nechas) y un cernen·
tfculo arriba a la derecha

manera indefinida. I'demá~, dado que por la anquilosis no Fig. 2_11 . ReSOl"clon de cemento y dentina La X señala un osteo -
claslO multinuclear la flecha Ilustra la dlrecclon de la resorCión Nó·
es posible la proliferación apical del epitelio a lo largo de tese el frente festoneado de resorción en la dentma (D) El cemento
la raíz, elemento clave de la bolsa, no se forma bolsa perio- es la banda oscura teñida arriba y abajO a la derecha P. ligamento
dontal verdadera. penodontal
PARTE 1 • P.'r¡o(/ol/cio 1/0"'UlI

fig . 2·19. Corte mesiodlstal en un canino y Pfemolares Infer iores que


muestra lOS tabiques OSCOS Interdentales. Las tablas oseas den~s (A)
representan la cortical alveolar. o hueso alveorar propiamente diCho
(laminas cribilormes). que están sostenidas por trabewlas de hueso
f ig . 2-18. Corte que mue5tra la reparaclOfl oe una r¡¡'1 previamente espol1JOSO (C). NOtense a la defecha los vllSOS sangulneos verticales
resofbida El detecto aparece lleno con cemento celular (C) 'J se separa dentro de un conducto nutrie nte en el lablque Interdental
del cemento antiguo (R) por una linea Irregular (L) q ue indica el con·
torno preexistente de la ralz resorbld<l p. ligamento penodont&1

Además, el hueso de los maxilares se compone de Iwt'so


ba.w¡l, el cual es la porció n de la mandíbu la ubicada en
rlana es comün en la enfermedad periodontaJ (véase cap. sentido apical pero si n relación con los dient es (flg . 2-20).
22). Tam bién pueden formarse caries de cemento (cap. En términos anatómicos es posible dividir el proceso
30). alveolar en zonas diferentes; sin embargo, fundo na como
unidad, con todas las partes interrelacionadas en el soporte
de la dentición. Las figuras 2-21 y 2-22 muestran las pro-
PROCESO ALVEOLAR porciones relativas del hueso esponjoso y el compacto que
forman el proceso alveolar. La mayor parte de las porciones
El proceso td\l~ol(lr es la po rción del maxilar y la mandíbula vestibulares y linguales de los alveolos está constituida por
que forma y sostiene a los alveolos dentarios. Se forma hueso compacto solo. El esponjoso rodea la cortical alveo-
cuando el diente erupciona a fin de proveer la inserción lar en las zonas apical, apicolingual e interradlclllar.
ósea para el ligamento perlodontal; desaparece de manera
gradual una vez que se pierde el diente. Células y matriz intercelular
El proceso alveolar consiste en lo siguiente:
Los Qstevblastos, células que producen la matriz. orgá nica
l. Una tabla externa de hueso cortical formado por hueso del hueso, se diferencian de células foliculares plurlpoten·
haversiano y laminillas óseas compactadas. ciales. El hueso alveolar se forma durante el creci miento
2. La pared Interna del alveolo, constituida por hu eso fetal por osifi cació n intramembranosa y con sta de una
compacto delgado llamado hlleso t¡/veo/ar, apar('('(' en matriz calcificada con osteocitos encerrados dentro de es-
las radiografías como cortical alveolar. Desde el punt o pacios llamados lugll/Ilis. Los ostcocitos em iten prolonga-
de viSI,l h isto lóg ico, contiene una serie de abertu· ciones hacia los ca naHcu los que se irradian desde las lagu-
ras (lámi/la cribiforme) por las cuales los paquet('s neu· nas. Los canaliculos forman un sistema anastOl1\osan te a
rovasculares unel' el ligamento periodontal co n el través de la matriz Int ercelular del hueso, que l! ('V¡1 oxigeno
componente central del hueso alveolar, el hueso espon- y nutrientes a los osleocitos por ~a ngre y elimina los dese·
joso. chos metabólicos. Los vasos sa nguíneos se ramifica n ex ten·
3. Trabéculas esponjosas, entre esas dos capas compactas, samcn te y atraviesan el periostio. El endostio se localiza
que operan como hueso alveolar de soporte. El wbiq/le jun to a los vasos de la médula. Hay crecim iento óseo por
illtertll'llwl consta de hueso esponjoso de soporte ro- aposición de una matriz orgánica depositada por los oSleo·
deado por un borde compacto (fig . 2- 19). blastos. Los sistemas haversi.u1OS (osleones) son las vias
Estm etllms dI' SQport,'¡l;ont"r/¡¡ • C AI>ITUtO 2 47.

robla "',"",--+ APÓFISiS


ALVEOLAR

Hueso -::-t't;f.~:~
espoojoso
HUESO BASAL
Cooducto
dentario inferior

f ig . 2·20. Corte IHlnsversal de una mandlbula humana In Sltu la Ii·


nea incontinua Indica la separación enue el hueso basal y el alveolar.
(Reproducido a partir de Ten Cate AR. Oral Histology. De... elopment.
SUUClure. and functlon , 4th OO. SI lOUI$, Mosby, 1994.)
Fig _ 2.21 , Proporciones relatl .... as de hueso esponjoso y compacto en
un corte .... estibulollngual loogitud inal de inciSIVOS centrales (A), late·
rales (B), caninos (el. primeros premolares {DI. segundos premolares
(El, primeros molares (F) , segundos molares (G) 'J terceros molares
(H),
Internas que suministran sangre a huesos demasiado grue-
sos que no podrían irrigar sólo vasos superficiales. Se hallan
en las tablas corticales y la cortical a lveolar.
El hueso posee dos terceras partes de ma teria inorgánica glá ndula pa ratiroides, que entonccs libera ho rmona parat i-
y una de matriz o rgá nica. La primera está compuesta sobre roidea w rH), La rTH estimu la osteoblastos para liberar
todo por los mine rales calcio y fosfato, ju nto con hidro- interleuclnas 1 y 6, las cuales estimu lan a monocitos para
xilo, carbonatos, citrato y vestigios de ot ros iones," como migrar hacia el área ósea. El factor inh ibidor de leucemia
sodio, magnesio y flúor. Las sa les minerales aparecen en la (L1F', del inglés lellkemin inllibitillg (noor), secretado por os-
forma de crista les de hidroxlapatita de tamai"lo ultramicros-
cópico y constituyen alrededor de dos tercios de la estruc-
tura ósea.
La ma triz orgánical l consiste principalmente en coláge-
na de tipo [ (90%)/6 con pequeñas cantidades de proteínas
no colágenas, como osteoca[cl na, osteonectina, proteína
mo rfoge nética ósea, fosfopro telnas y proteogllcanos."
Si bien la organización In tema del tejido del hueso al-
veolar cambia de mane ra constante, conserva casi la misma
forma desde la infancia hasta la vida adulta . El depósito de
hueso de los osteoblaslas se equilibra por la resorción os-
teodástica en el transcurso de la remodelaclón y la re nova-
ci6n del tejido.
El remodelado es e l mecanismo óseo más Importante
como vehículo de cambios de forma, resistencia a fuerzas,
repa ración de heridas y homeostasis de caJcio y fósforo en
el organismo.
El hueso contiene 99% de los iones calcio del cuerpo y
por lo tanto es la fuente principal de liberación de calcio
cuando los niveles de calcio en sangre descienden; esto
puede vigilarse a través de la glándula paratlroides, La dis- Fig, 2-22. Forma de las ralces 'i dlstflbuciOn osea a su alrededOl en
minución de calcio en sangrc tiene como mediadores a un corte transversal del maxilar 'J la mandibula a nI.... el radicular me·
receptores que se hallan sobre las células principales de la diO.
PARTE I • 1','ri()(JoIJ(/O IJQmwl

teoblastos, coa lesce monocitos y los convierte en osteoclas- Otro mecanismo de resorción ósea consiste en la crea-
tos multinucJeados, que así resorben hueso y liberan en ción de un medio addógeno en la superficie del hueso, que
sa ngre iones de ca lcio de la hid roxiapatita. Esta liberación lleva a la disolución del componen te mineral del h ueso.
norma liza el nivel de ca lcio en sangre. Un mecanismo de Diferentes circunstancias provoca n esto, entre ellas una
realimentación de niveles sanguíneos no rma les de calcio bomba de protones a través de la membrana celular del
interrumpe la secreción de P'fl-l de la glá ndula parati.roides. osteoclasto,'· tumores óseos o presión local '" trasladada por
Entretanto, los osteoclastos han resorbido matriz orgánica la actividad secretoria del osteodasto.
junto con la hidroxiapatita. La desintegración de colágena Ten Ca te llJ describe la secuencia del mecanismo de re-
de la matriz orgá nica libera diversos sustratos osteógenos, sordón como sigue:
que se unen en forma cova lente a la colágena, y esto a su
vez estimula la diferenciación de osteoblastos, que por ul- 1. Fijación de ostcoclastos a la superficie mineralizada del
timo depositan hueso. Esta interdependencia de osteoblas- hueso.
tos y ostf;'OClastos en el remodelado se deno mina acopla . 2. Creación de un medio acidógcno sellado medi ante la
miento (COllpUTlS). acción de la bomba de protones, que desm ineraliza el
La matriz ósea que los osteoblastos depositan es osteoide hueso y expone la matriz orgánica.
no mi neralizado. Mientras se deposita osteoide nuevo, el 3. Degradación de la matriz orgánica expuesta a sus com-
viejo, localizado po r debajo de la superficie, se mineraliza ponentes aminoácidos por la acción de enzimas libera-
a medida que el frente de minerali zación avanza. das, como fosfata sa ácida y catepsi na .
La resorción ósea es un proceso complejo relacionado 4. Secuestro de iones minerales y aminoácidos dentro del
morfológicamente con la aparició n de superficies óseas osteoclasto.
erosionadas (lagunas de I-Iowship) y células multinucJeadas
grandes (osteoclastos) (fig . 2-23). Los osteodastos se origi- Pa red del alveolo
nan en el te jido hematopoyéticoluo.1'O y se forma n por fu-
sión de células mononucleares de poblaciones asincróni- Está forma da por hueso la minar denso, parte del cual posee
cas. 'O.....lU.'1J Cuando los ostcoclastos están activos, en con- una disposición en sistemas haversianos, y hueso fascicu-
rraposición al reposo, poseen un borde o ndulado irregular lar. Hueso fasciclIlar es el término que se otorga al hueso
del cual se secretan al parecer enzimas hidrolíticas.1!I Estas contiguo delliga menlo periodontal que contiene una gra n
enzimas digieren la porción orgánica del hueso. Las hor- cantidad de fibras de Sharpey (fig. 2_24).121 Se caracteri7..a
monas como la parathormona (i ndirectamente) y calcito- por presentar laminillas delgadas dispuestas en capas para-
nina, que poseen receptores sobre la membrana osteoclás-
tica, son capaces de modificar y regula r la actividad de los
osteoclastos y la morfología del borde o ndulado.

f ig. 2. 24. Penetrac,Ol'l profunda de las fibras de Sharpey en hueso


fascicular. El hueso tenido de oscuro (B l ) es laminar. El hueso fascicu·
lar (B~) asimila men05 tinciOn y muestra numerosas lineas blancas que
Fig . 2-23. Hueso alveolar de rata Vista hlstológJca de dos 05teoclas- corren mas o men05 paralelas entre sf: dJchas lineas corresponden a
t05 mult.n ucleados en una laguna de Howsh,p. las fibras de Sharpey. M , medula grasa: Pl. ligamento penodontal.
Eslm(tlIm~ d,' ~(}po'/t.' ,¡,'/l/lirio • cAríTUI.O 2 49

lelas a la raíz, con líneas de aposición interpuestas (fig. El hueso esponjoso aparcce de modo predominante en
2.25). El hueso fascicular se halla dentro de la cortica l al· los espacios interradiculares e interdentales y en cantidades
veolar. Algunas fibras de Sharpey se e ncuentran calcificadas limitadas en sentido vestibular o lingua l, excepto en el
por completo. Si n emba rgo, la mayor parle contiene un paladar. El ser humano adulto posee más hueso esponjoso
nuc!eo central no calcificado dentro de una ca pa ex terna e n el maxilar que en la mandíbula.
ca!clficada .l<1l El hueso fasctcu lar no es típico de los maxi-
lares; existe a tra vés del sistema esq uelético en cualquier Médula ósea
sitio donde se insertan ligamentos y musculoso
La porción esponjosa del hueso alveolar consta de tra- En el embrión yel re<:ién nacido, la médula roja hemato·
béculas que rodean espacios medulares de forma irregular poyética ocupa las cavidades de todos los huesos. La mé·
revestidos por una capa de célu las endósticas delgadas y dula roja sufre un cambio fisiológico gradual hacia un ti po
aplanadas. El patrón trabecular del hueso esponjoso,OlJ al de médula grasa o amarilla inactiva. En el adu lto, la mé·
que ¡ifectan las fuerzas oclusivas, es muy variado. La ma triz dula de la mandíbula es. en circunstancias normales, del
de trabécuJas espon josas está integrada por laminillas dis· segu ndo tipo, y la m ~d ula roja aparcce sólo e n costillas,
puestas de forma irregu lar, separadas por lineas aumentati· esternón, vértebras, cráneo y hlunero. No obstante, algu-
vas y de resorción, teñidas intensamen te, que indican acti· nas vcces hay focos de médula ósea roja el1 los maxllares,
vidad ósea previa, con algunos sistem as haversianos. casi siempre con resorción de trabéClllas óseas." Son sitios

Fig. 2. 25. Hueso fasclcular relacionado con la migracloo frslOlOgIC3 rT1eSlal. A. corte horizontal de las ralces molares en proceso de mlgraclOn
rTleSIal (Izqwerda. meSlal. derecha. distal) B. la superfICie radicular me51al presenta osteoclilSla (flechas) C. la superfICie radicular distal el(h,be
hueso laSClcular sustitUido parcialmente por hueso denso en el lado medular PL. ligamento penodontal
50 I'ARTE I • l'erio,/r/lldo /Wf/JUII

que aquel que reviste las cavidades óseas internas recibe el


nombre de el/dosliQ.
El primero está com puesto por una capa interna de os-
teoblaSIOS rodeados por células oSleoprogenitOras, que tie-
nen el potencial de diferenciarse en osleoblastos. y por un
est rato ex terior rico en vasos sanguíneos y nervios que
consta de fibras de coláge na y fibroblastos. Los fascículos
de fibra s de colágena periósticas pe netran el hueso y se fi -
jan al periostio del hueso. E.l endostlo está fo rmado por una
sola capa de osteoblastos y algunas veces una pequeña
cantidad d e tejido co necti vo. 1..1: capa interna es la capa
osteógena y la externa la capa fibrosa .

Ta bique inte rde nta l


Consta de hueso esponjoso lim itado po r las corti cales al-
veola res (lámina criblforme o hueso alveola r propiamen te
f ig . 2.26. Corte ffiC'SlOOI$tal en el ilrea molar del maXilar de un hom· dicho) de la pared del alveolo de dientes vecinos y las ta-
bre de 59 anos de edad. se obsefvan focos de hematopoyeSls en la blas corticales vestibular y lingual (fi g. 2-27). Si el espacio
médula (F. f '. F) interdcntal es estrN:ho, el tabique puede consta r sólo de
corti cal alveolar. Por ejem plo, el espacio entre los segundos
premolares y los primeros mo la res Inferiores está Integrado
por cortica l alveolar y hueso esponjoso en 85% de Jos casos
frecuentes la luberosidad del maxila r (fig. 2. 26), así como y sólo por cortical alveolar en el 15% restante.U Si las raíces
las zonas de molares y premola res superiores e inferiores y se e ncuentran demasiado cercanas e ntre si, puede apare<:er
en la sínfisis y el angula mandibulares, que en las radiogra- una ~ ventana " irregula r en el hueso entre las raíces cont i-
fías aparecen como zonas radlolúcidas. guas (fig. 2-28). Entre los molares superiores, cltabiquc está
co mpuesto por cortical alveolar ~' hueso espon joso e n
Pe riostio y e ndostio 66.6% de los casos, sólo por cortical alveolar ell 20.8% y
presen ta fenestración en 12.5% de los casos.u Es impor·
Todas las superficies óseas están cubiertas por capas de te- tante determinar con radiografías la prox im idad radicula r
jido conectivo ostt'Óge no d iferenciado. El tejido que cubre (cap. 3 1). La angulaclón mesiodisI1I1 de la cresta del labique
la superficie externa d('l hueso se llama f1('(iostio, en tanto interdenta l es casi sIempre pa ralela a una Hne.. traz..lda

f ig . 2·27. Tabiques Interdentales A radlografla de la zona premolar Infenor NOtese la lamina dura prominente. B, tabiques Interdenl ales entre
el canino (derecha) y los premolares la porcIOn e5ponJOsa central esta limitada por laminas Cflbllormes de hueso denso del alveolo. (hto cons-
tituye la lilmlna dura alrededor de 105 dientes en la radiogral!a.)
ESTnlcf!lms d(' soporte r/f/Jf¡¡rir/ • CA PiTULO 2 51

o
Fig_ 2_29_ ContOl'no óseo nOl'mal que se adecua a la prominencia de
las ralces.
fig . 2· 28. "Ventana sin hueso entre f¡¡lce5 próximas de molares.
H

entre las uniones amelocementarias de los dientes adya- bien alineados. El margen óseo se adelgaza en filo de cuchi-
centes. 91 En los adultos jóvenes, la distancia entre la cresla llo y muestra un arco acentuado en dirección del ápice. En
del hueso alveolar y la unión amelocementaria varía entre los dientes en linguoversión, la tabla ósea vestibular es más
0.75 y 1.49 mm (promedio, 1.08 mm).:" Dic ha distancia gruesa que lo normal. El margen es romo y redondeado y
aumenta con la edad hasta un promedio de 2.81 mm ..l.Ii Sin horizontal más que arqueado. El efecto de la angtl lación
embargo, este fenómeno podría no ser tanto una función entre raíz y hueso sobre la altura del hueso alveolar es más
de la edad sino de la enfermedad periodontal. notable en las raíces palatinas de los molares superiores. El
Las dimensiones mesiodistales y veslibulolinguales, asi margen óseo se ubica más apicalmente en las raíces, que
como la forma del tabique interdental, dependen del ta- forman ángulos un tanto agudos con el hueso palatino. M
maño y la convexidad de las coronas de dos dientes conti- En ocasiones, la porción cervical de la tabla alveolar se
guos, así corno de la posición de los dientes en los maxila- encuentra muy engrosada en la superficie vestibu lar. al
res y su grado de crupci6n. 4 \ parecer como refue rzo contra las fuerzas oclusivas (fig.
2-30).
Topografía ósea
Fenestraciones y dehiscencia s
El contorno del hueso se adecua normalmente a la promi-
nencia de las raíces, con depresiones verticales intermedias Las regiones aisladas en las que una raíz carece de hueso
que convergen hacia el margen (fig. 2-29). La anatomía del y la superficie radicular está cubierta sólo con periostio y
hueso alveolar varía de una persona a otra y posee deriva- encía reciben la denominación de {t'///'stmcio/1/'s. En dichos
ciones clínicas notorias. La alineación de los dientes, la casos, el hueso marginal se halla intacto. Cua ndo las áreas
angulación de la raíz con el hueso y las fuerzas oclusivas desnudas se extienden al hueso marginal , el defecto se
afectan la altura y el espesor de las tablas óseas vestibular llama dehiscencia (fi g. 2-31). Dichos def('ctos ocurren en
y lingual. aproximadamente 2()1J{l de los dientes. Son más frecuentes
En los dientes en vestibuloversión, el margen del hueso en el hueso vestibular que en el lingual, en dientes anterio-
vestibular se localiza más apicalmente que e n los dientes res que en posteriores y a menudo son bilaterales.

A B

Fig. 2-30_ VariaCión de la porción cerv¡cal de !a tabla alveolar vestibular. A. conformación tipo repisa . B, tabla vestibular comparativamente
delgada
PARTE 1 • Pi.'riOt/(III' ;O Iwmlfll

vical y forma lo que se conoce como ditlfmsltlo ('pl fe/ial.


Este último separa el folículo dental de la papila dental.
Tras el inicio de la formación de la dentina, la vaina
radicular de j'lertwig se fragmenta y desaparece en parte;
las células remanentes forman conglomerados o cordones
epiteliales llamados restos t'pitdi(/Ie.~ (11' Mr¡f(lSsez (fig. 2-7A).
En dientes multirradiculares, el diafragma epitelial !:rece de
manera tal que proyecta extensiones horizontales, a modo
de lengüetas, y dera espacios para que se formen cada una
de las futuras raíces.

Cemento
Ll rmura de la vaina radicular de Hcrtwig hace posible que
las células mescnquimatosas del folículo dental entren en
con tacto con la dentina, donde comicnz.an a formar una
f ig . 2-31 . Dehiscencia del canino 'J fenestraclOn en el primer pre· caj)J con tinua de ccmentoblastos. Con base en estudios
molar inlllunoquímicos y ultraestructurales, Thomas l l s y otrosl1l,1l
conjeturaron que los cementoblastos también pueden ser
de origen epitelial (vaina radicular de llertwig) y su frir una
transformación mesenquimatosa epitelial.
Hay manifestaciones microscópicas de resorción de las La formación de cemento comienza I)()r el depósito de
lagunas en los margenes. La CaUs.l de dichas anormalidades una trama de fibrillas de colágena desordenadas y escasas
es confusa. La prominencia de los contornos radiculares, la en una sustancla fundamental o matriz denominada ct'-
malposici6n y la protruslón vesllbular de la raíz, en com- melltoide o prfCftllé'1ltO. Sigue una rase de maduración de la
binación con una labia ósea delg,lda, son factores predls- matriz, que después se mineraliza para formar cemento.
ponentes.M Ll feneslradón y la dehiscencia son impor- Algunas ve<:es, los cemenloblastos, que al princi pio están
tantes, dado que pueden complicar el desenlace de la separados del cemento por cementolde no calcificado, que-
operación pcriodontal. dan encerrados y atrapados en el interior de la matriz. Una
vez confinados, se los con()({' como c/,/"t'IItocitos, y penna-
Remod elado del hueso alveolar ne<:en viables a la manera de los osteocitos.
El órgano del esmalte -<Iue Incluye a la vaina radicular
En conlrasl(' con su aparente rigidez, el hueso alveolar es el epitcHal a medida que se desarrolla- está rodeado por una
menos estable de los tejidos pcriodontales. ya que su es- capa de tejido conectivo llamada saco (It'tlwl. La zona en
tructura se encuentra en flujo constante. Hay una cantidad contacto inmediato con el órgano dental, y que se conti-
considerable de remodelación interna por medio de la re- núa con el e<:tolllesénquima de la papila dental, recibe el
sorción y formación, reguladas por influencias locales y nombre de folfmlo (le/1ta/l~1II y está com puesta I)()r fibro-
sistémicas. Las primeras incluyen exigencias funcionales blastos indiferenciado$.
sobre el diente así como cambios de las células óseas rela·
cionados con la edad. Las influencias sistémicas pueden ser ligamento perlodontal
hormonales (hormol11l paratiroldca, calciton lna o vitamina
D,). A medida que la corona se aproxima ti la mucosa bucal
La remodelación del hueso alveolar afecta su altura, durante la erupción dentaria, estos fibroblastos se tornan
contorno y densidad y se manifiesta en tres ronas: junto al activos y comienzan a producir fibrillas de colágena . En un
ligamento periodontal. el periostio de las tablas vestibular principio carecen de orientación, pero pronto :Idquieren
y lingual y la superficie endóstica de los espacios medu- orientación oblicua respecto del diente. Entonces apare<:en
lares. los primeros haces de colágena en la región inmediata-
mente apical a la unión amelocementaria y dan origen a
los grupos dI.' fibras gingivodentales. Conforme la erupción
DE SARROLLO DEL APARATO DE IN SERCiÓN dental avanza, aparecen más fibras oblicuas que se filan al
cemento y hueso ncoformado. Las fibras transeptalcs y las
Una vez formadas las coronas, el estrato in termedio y el de la cresta alveolar se desarrollan cuando el diente aparece
retículo estrellado del órgano del esmalte desaparecen. Los en la cavidad bucal. El depósito de hueso alveolar y la or-
epitelios Interno y externo del órgano del esmalle perduran ganización del ligamento perlodontal son simu lt;l ncos. 107
y forman el llamado epitelio redl/cido del f'sl/mUe. La porción Estudios realizados con !llonos ardilla" muestran que
apical de éste constituye la I'(Ii11(1 (tltlimlar epitelial de Hf'tt- durante la erupcIón surgen primero fibras cementarlas de
wiS, que con tinúa su crecimien to en dirección apical y de- Sharpey y después las fibras de Sharpey que elllergen del
termina la forma de la raíz. Antes de comenzar la formación hueso. Las fibras de Sharpey apMecen en menor cantidad y
de la ra íz. la vaina r;ldicular se flexiona horizontalmente en est;ln mucho más espadadas que la~ que surgen del cemen-
la futura unión ameloremenlaria , estrecha la abertwa c(.'r- 10. En una fase posterior, las fibras alveolares se extienden
E.stnlrWms de sopo" t' clelllariu • CAPiTULO 2 53

hacia la zona media para unirse a las fibras cementarias en nal. Con el tiempo y el desgaste, las áreas de contacto
proceso de alargamiento y alcanzan su orientación, resis- proxima l de los dientes se aplanan y los dientes tienden a
tencia y grosor típicos al establecerse la fundón oclusiva. moverse en dirección mesia!' Esto se conoce como migm-
Otros Investigadores sugirieron antes que las fibras Indi- ci611 fisio/6gicu mesial. Para los 40 ai'los de edad causa una
viduales, más que continuas, constaban de dos partes Inde- reducción de casi 0.5 cm de la longitud del arco dental
pendientes unidas a mitad de la distancia entre cemento y desde la línea media hasta los terceros molares. E.l hueso
hueso, en una zona llamada plexo i// termedio. Se observó la alveolar se reconstruye en concordancia con la migración
presencia de éste en el ligamento perlodonta l de los incisi- fisiológica mesial de la dentición. La resorción ósea au-
vos de crecimien to conti nuo, mas no en dientes posterio- menta en las zonas de presión a lo largo de las superficies
res de roedores. SS,7U!ll Lo mismo se reconoció en los dientes meslales de los dientes )' se fo rman capas nuevas de hueso
de monos y seres humanos en erupción activa,H pero no fasclcular en las regiones de tensión en las superficies dis-
después de alcanzar el contacto oclusivo. Se presupone que tales (fig. 2-32; también fig . 2-25).
la reorganización de los extremos de las fibras en el plexo
a¡usta la erupción denta ria sin requerir la inclusión de fi-
bras nuevas en el diente y el hueso,1i Sin emba rgo, datos
autorrad iográficos y otros estudios aún no han confirmado FUERZAS EXTERNAS
la presencia de tal plexo y se lo considera un artificio de la Y EL PERIODONCIO
técn ica microscópica. 100
La finalidad del periodoncio es sostener los dientes duran-
Hueso alveolar te la función. Depende de la estimulación que recibe de la
función para conservar su estructura. En consecuencia, hay
De inmediato, antes de la mineralización, los osteoblastos un equilibro constante)' sutil entre las fuerzas de la oclu-
comienza n a producir vesículas de la matriz.'l Éstas contie- sión y las estructuras perlodon tales.
nen enzimas como la fosfatasa alcalina que ayudan a cap- El hueso alveolar sufre remodelación fis iológica cons-
turar la nudeadón de crista les de hldroxiapatita. A medida tante como reacción a las fuerzas externas, en particular a
que estos cristales crecen y se agrandan, forman nódulos las oclusivas. Se elimina hueso de las áreas donde ya no
óseos coa lescentes que, junto con las fibras de colagena hace falta y se agrega a otras donde surgen necesidades
desordenadas y de crecimiento rápido, son la subestructura nuevas. La pared del alveolo refle¡a la capacidad d e reac-
del hueso ondulado, el primer hueso for mado en el al- ción del hueso alveolar a fuerzas externas. 1..050steoblastos
veolo. Más adelante, mediante el depósi to de hueso, remo- y osteoide neoformado cubren el alveolo en las zonas de
delación y secreción de fibra s de colágena orientadas en tensión; los osteoclastos y la resorción ósea apar«en en
vainas, se forma el hueso laminar maduro. 12 zonas de presión. Las fue rzas oclusivas e jercidas sobre el
Los cristales de hidroxiapatita suelen alinearse con su diente también in(luyen en el número, la densidad y la
cje mayor paralelo a las fibras de colágena y se depositan alineació n de las t rabécu las espon¡osas. Las trabéculas
sobre las fibras de colágena, y en su interior, en el hueso óseas se alinean en la tra)'«toria de las fu erzas de tensión
laminar madu ro. De este modo, la matriz ósea tiene la ca- y compresión a rin de proveer resistencia máxi ma a
pacidad de resistir las intensas fuerzas mecánicas ejercidas la fuerza oclusiva con un mínimo de sustancia ósea (fi g.
durante la fun ción. 2-33).i1,lOS Cuando las fuerza s se incrementan, las trabécu-
El hueso alveolar se forma alrededor de cada folículo las de hueso esponjoso crct:en en número y grosor y puede
dentario durante la osteogénesis. Cuando un diente pri ma- agregarse hueso a la superficie externa de las tablas vestibu-
rio se desprende, su hueso alveolar se resorbe. El diente lar y lingual.
permanente que lo reemplaza se ubica en su lugar y forma El ligamento periodonta l tambi én depende de la estimu-
su hueso alveolar de su propio folículo dental. Conforme lación que provee la función oclusiva para conservar su
surge la raíz dentaria y los tejidos circundantes se organi- estructura. Dentro de los límites fisiológicos, el ligamento
zan y maduran, se produce la un ión del hueso alveolar con pcriodontal puede adecuar los aumentos de la función con
el hueso basa l formado por sepa rado y ambos se convierten un increm ento del grosor (cuadro 2-2), engrosa miento d('
en una estructura continua única. Aunque los huesos al- sus haces de fibras y aumento del diámetro y la cantidad
veolar y basal tienen orígenes intermed ios diferentes, en de fibras de Sharpey. Las fue rzas que superan la capacidad
última instancia ambos derivan del ectomesénqu ima de la de adaptación del pcriodoncio producen una lesión lla-
cresta neu ra!. mada traumatismo oclusivo. Dicho estado se describe en el
El hueso basal mandibular comIenza su mineralizacIón capítulo 24.
en el punto que el nervio mentonia no sale del agujero Cua ndo las fuerzas oclusivas decrecen, la cantidad y el
mentoniano, mient ras que el hueso basal maxiJar inicia en espesor de las trabéculas dismi nuyen. 28 El ligamento perio-
el punto en que el nervio suborbitario se proyecta por el don tal también se atrofia y adelgaza, y las fibras decr«en
agujero suborbita rio. en cantidad y densidad, pierden orientación UO y al final .se
disponen paralelas a la superficie radicular (fig. 2-34). Esto
Migración fisiológic.é\ de los dientes recibe el nombre de atrofia afimcio/Jal o por desuso. E.n esta
situación, el cemento no se af«ta 28 o engruesa y la dIstan-
El movimiento dental no concluye cuando la erupción cia desde la unión amelocementaria hasta la cresta alveolar
activa termIna y el diente se encuentra en oclusión funcio- aumenta. 11O
54 I',\RTE 1 • {','riQ<lolldo /l(m/wl

A B

Fig. 2-32. ReacciOn osea ante la m lgraCIOn flSlOIOglca mes.al A, tabiques Interdentales entre el canmo (IlQufCfda) y el pnmero y segundo pre·
molares. B. tabique u1terdental entre el pnmero y segundo premolares que mueslralammas de hu~ de aposrcrOn reciente frente a la distal del
pflmef premolar (IzQUIerda) y resorcIOn I,ente a la OlCSIal del segundo pi'emolar (derecha)

IRRIGACIÓN DE LAS ESTRUCTURAS penetran desde el hueso alveolar y vasos anastolllosantes


DE SOPORTE de la enciaY Los vasos apicales emiten ramas que irrigan
la zona apical del ligamento pcriodontal antes de penetrar
La irrig.tción de l;¡s eSlrUClllras de soporte deriva de las aro en la pulpa dental. Los vasos Iransal veolares son ramas de
terias al"colar superior e inferior para la mandíbula y el los vasos in tersepta lcs que perforan la cortical alvcolar y
maxilar superior, respectivamente, y ll ega al ligamento entran al ligamento. Lm vasos intraseptales siguen para
periodontal desde tres fuentes: vasos apicales, vasos que pcrfundir la encía ; a su vez, d ichos vasos gi ngivales se
anastomosan con los del ligamento periodon tal de la re·
gión cervicaL IS
Los vasos del ligamento periodontal esta n contenidos
en espacios int ersticiales de tejido conectivo I;¡xo entre las
fibras principales y se conectan en un plexo de tipo reticu-
lar que corre en sentido longit udina l, más cerca no al hueso
que al cementoU (figs. 2-J5 y 2-36). La irrigacion aumenta
de incisivos a molares. La mayor irrigación se observa en
el tercio gingival de dientes unirradiculares; es me nor en el
tercio aplcal y la me nor Irrigación se registra e n el tercio
medio. Es similar en los tercios apical y medio de dientes
multirradiculares, un poco mayor en supcrficie\ rn e~la l es y
dista les que en vestibulares y linguales, y mayor en las su-
perfiCies mesiales de molares inferiores que en las distalcs. l \
[] aporte vascu lar del hueso ingresa al tabique interden-
tal a través de los conductos nutrientes ¡u nt o con venas,
nervios y vasos linfáticos. Las arteriolas dentales. que tam-
bién se ramifica n a partir de arterias alveolares, t mit en
tributarias por el ligamen to periodontal y algunas ramas
Fig. 2. 33. lrabeculas oseas reahneadas perpendIcularmente a la miz pe(jlleñas pasan a los espacios medu lares del hueso por las
meslill del molar ulchnildo perforaciones en la cortical al\"t~ola r. Los vasos pequei'lOS
Estrurtllra5 de soporte dell/(lrio • CA riTUI.O 2

: CUADRO 2-2: :.~~ _ f _-~ • '"

Comparación de la anchura periodontal de dientes fu n cionales y disfuncionales en un hombre de 38 años de edad

Anchura promedio del Anchura promedio del Anchur. promedio del


espacio periodontal en la espHio pet'iodont.' • la espacio pHiodontal en el
entrada del alveolo (mm) mitad del .Iveolo (mm) 'ondo del alveolo (mm)

Función incensa: 0.35 0.28 0.30


segundo premolar s uperior izquierdo

Función discreta: 0. 14 0. 10 0.12


primer premolar Inferior Izquierdo

Sin [unción : 0.10 0.06 0.06


tercer molar superior izquierdo

Mochficado de Kronleld R. Histologic study 01 the influence of function on the human periodontal membrane J Am Dent Assoc 1931;18:
1242.

emanad os del hueso compacto vestibular y lingual tam- periapical.:!O De ahí avanzan por el hueso alveola r hacia el
bién en tran en la médula y el hueso esponjoso. conducto dentario inferior en la mandíbula o el cond ucto
E.l drenaje venoso del ligamento periodontal acom- infraorbila rio en el maxilar superior y después a los gano
paña a las arterias. Las vénulas reciben sangre de la abun- glios linfáticos submaxilares.
dante red capilar; también hay anastomosis arterioVl'no-
sas entre los cap ilares. Éstas son más frecuentes en las
regiones apical e interradicular y se ignora cuál es su rele-
vancia.
Los vasos linfáticos complementan el siste ma de dre·
naje venoso. Los que drenan la región apenas por debajo
del epitelio de unión pasa n al interio r del ligamento perio-
dan tal y acampanan a los vasos sanguíneos hacia la región

M.

..
:l.
I ~.
~.
~

lO

Fig. 2·35_ Irrigación vascular del peflodoncio de un mono (perfun -


dido con tinta china). ObsérVense los vasos longitudinales en el liga-
Fig. 2. 34. Ligamento periodontal atrófico (Pi de un diente sin fun - mento periodontal y las arterias alveolares que pasan por los conduc·
ción Nótese el margen festoneado del hueso alveolar (B): se observa tos entre la médula ósea (M) y el ligamento perlodontal. D. dentina.
que hubo resorciOn. C, cemento. (Cortesla del Dr. Sol Berlllck, los Angeles. California.)
PARTE 1 • 1'.,r¡odOlldo 1I0mrll/

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CAP Í TULO

Envejecimiento y el periodoncio
Jan Needleman

• • •
CONTENIDO

EFECTOS DEL ENVEJECIMIENTO SOBRE El PERIODONCIO Placa bacteriana


Epitelio glngival Reacciones inmunitarias
Tejido conectivo glnglval EFECTOS DEL ENVEJECIMIENTO SOBRE LA PROGRESiÓN
ligamento periodontal DE LAS ENFERMEDADES PERIODONTAlES
Cemento EFECTOS DEL ENVEJECIMIENTO SOBRE LA RESPUESTA Al
Hueso alveolar TRATAMIENTO DEL PERIODONClO

~
a mayor preocupación sanita ria y la odontología este capítulo, los efectos del enve jecimiento 5(' limitan a
preventiva han favorecido una menor pérdida de una breve revisión de posibles modificaciones biológicas y
dientes e n todos los grupos de edad. Debe consi- microbiológicas. Es necesa rio te ner en cuenta que esto deja
derarse con atención el efecto que llene este cambio de la de lado muchos fenómenos vinculados con la t.>dad, in-
conservación de los dientes sobre [as necesidades perio- cluida la atenuación de las destrezas cognoscitivas o motri-
dontales de una población con mayores expectativas de ces, que pueden modificar de manera directa el tra tamiento
vida y salud bucal. Es importante no s610 revisar los efectos periodontal (véase cap. 39).
aislados del envejeci mien to, sino tambien su relevancia
clínica en la evolución de la enfermedad y sus posibles re-
percusiones en los resultados terapéuticos. EFECTOS DEL ENVEJECIMIENTO
Las evidencias actuales no carecen de problemas, m u- SOBRE EL PERIODONCIO
chos de los cuales impiden inferir conclusiones acerca de
los efectos del envejecimiento.* Algunos de estos proble- Epitelio gingival
mas son las imprecisiones para definir lo que es un grupo
Nde tercera edad", la inadecuada exclusión de adultos con Se ha comprobado que se ex perimenta un adelgazamien to
enfermedades generales que pueden modificar los hallaz- y menor queratinización del epitelio gingival con la edad.'\!
gos del estudio y las tentativas de extra polar resultados Estos hallazgos significarían aumento de la permeabilidad
obtenidos de investigaciones en animales. Para los fines de epitelial a los antígenos bacterianos, menor resistencia al
traumatismo funcional , o ambas cosas, lo que influiría en
los resultados periodontales a largo plazo. Sin embargo,
• Pueden consult~ también para los efectos del envejecimiento en otros estudios no hallaron diferencias relacionadas con la
el paciente dental y penodontal HoIm·Pederson P. rex[booIo; of gena- edad en el epitelio gingival de seres humanos o perros. 1. 10
me dentJstry. 2nd 00; y Ellen EP (eds). Penodontal d¡~ase among oIder Otros observa ron aplanamiento de las papilas epiteliales y
adults. Peflodontology 2000 1998,16 alteración de la densidad celu lar. Datos controvertidos so-
59
PARTE I • l'mOllollcio IIlJmllll

bre los t iempos de regeneració n quirúrgica del ('pitelio contenido de colagena en la encía de animales más vie jos
gingival s(' a tribuyero n a fallas de la metodología d(' 111"('5- pese a la meno r velocidad de síntesis de colágena, que d('-
tigació n .l l crece con la edad.7•ZJ •JJ
El efecto del envejecimie nto sobre la locallz.1clón del
epitelio de unión fue objeto de conjeturas. Algunos traba- ligam ento periodontal
jos revelan migració n del epitelio de unión desde la posi-
ción q ue posee e n individuos sanos (esto es, sobre esma lte) Los ca mbios que se producen con la edad, registrados en el
a una posició n más apical sobre la superficie radicular con ligamen to pe:riodontal, Incluyen meno r cantidad de fibra-
recesió n gingival coincidente. 7 No o bstante, en aI ras estu- blastos y estructura más Irregular, tal y corno se observa en
dios sobre animales no se observó migració n apical. 19 Se el tejido conectivo gingival .1..I.,UJ Otros fe nó menos son me-
creería que con la continua recesión gi ngivalla anc hura de nor producció n de matri z orgánica y restos epi teliales y
la encía disminuiría con la edad, pero sucede lo contra- menor cantidad de fibras e lásticas. lJ Son con tradictorios los
rio.2,.I En cambio, la migración del epitelio de unió n hacia resultados identificados en los cambios del ligamen to pe-
la superficie radicular tal vez. sea secundaria a la erupción riado ntal de seres huma nos y modelos animales. Aunque
del diente a través de la encia a l tratar de conservar e l con- pueda haber variantes genuinas, estos hallazgos probable-
tacto con el antagonista (erupción pasiva) como producto mente reflejan el estado funcional de los dl('ntes porque la
de la pérdida de tejido dentario por la atrició n (fig. 3- 1). El anchura del espacio dism inuye si el dient e no tie ne anta-
consenso sei'\ala que la recesión gl ngival no es un meca- gon ista (hipofunclón) o aumenta si la ca rga ocl usiva que
nismo fi sio lógico inevitable, sino que se explica por los f('clbe es excesiva .l i•U Ambas situaciones son previsibles
efl'Ctos acumulativos de inflamación o traumatismo sobre como consecuencia de la pérdida de dientes en esta pobla-
el periodoncioe·7 (véase la discusión posterior) (fig. 3-2). ción. Asimismo, estos efectos explicarían la variabilidad de
los estudios que hallan cambios cualitativos en el seno del
Tejido conectivo gingiva l ligamento periodontal.

Los tejidos conectivos gingiva les SO Il más densos con la Cemento


edad ..lO Se han registrado modificaciones cuantitativas y
cualitativas de la colágena, lo cua l Incl uye mayor velocidad Hay cierto consenso acerca de los efC!Ctos de la edad sobre
de conversió n de colágena soluble en insoluble, mayor re- el cemento. El aumento de la anchura ceme ntaria es co-
siste ncia mC!Cá nica y mayor te mperatura de desnaturaliza- mun; tal incremen to es de cinco a 10 v«es mayor a me-
ción . Estos resultados indica n q ue hay mayo r estabiliza- d ida q ue la edad progresa.' Esto no es de sorprender porque
ción de la colágena por los cambios de la confo rmación el depósito con tinua despu(!s d(' la erupclón dentaria. El
macromolecular. l i No sorprende que se hallara un mayor incre mento de la anchura es mayor de modo apical res-

Erupción continua debido a la atrición


y pérdida de superficie dentaria

Plano oclusivo

Margen
gingival --'r--J.!

.... . 1..... l : ~~~;::~~~t:~~~~?t


UnIÓn mucoglngival
la distancia desde la unión mucogingival
hasta el margen gingival es similar
a la anchura de la encla Inse rtada

rig_ 3. ' . Diagrama de la relacion del margen ginglval con la corona y la superficie radicular. A, relaciOn normal con el margen gingl val I 8
2 mm por encima de la UntOO amelocementaria. B. desgaste del borde inclsal y erupcIÓn derltaria continua. El margen glnglval sigue en la misma
pos!CtOn que erI A Ypor lO tanto la supertkie radicular queda expuesta y la receslon es evidente. la anchura de la eneja insertada no ha cambiado
C. desgaste del borde Incisal y erupciOn dentaria continua El margen ginglval se desplazo con el diente y por ello el conjunto del com~o
dentoglllglval se moVIO erI sentido coronal con el consiguleflte aumento de la anchura de la enefa Insertada. D. no se observa desgane erI el
borde Inctsal la encfa se desplazO en sentido aplCal y la receslOn es evidente. la anchura de la enela Insertada se reduJO.
EI/I'<,j('Ci",irll/O,' ti ~'riIHlo"do • CAPíTULO 3 6

e
o

f ig. 3-2. Tres Imágenes que Ilustran la variación de la posiCión del margen gmglllal con la edad A. extru$lon con reces.ón en una persona
mayor (68 años de edad) con recesloo generalizada y antecedentes de peflodontltlS (tratada). Nótese la extruSlOn de los clientes anteromfenores
y el desgil5te de las medidas oc higIene bucal B, radtOgfilfras del paciente anterior e , extruslOf'l Sin rece5IOf'1 en una persona mayor (mujer de
72 al'los) Sin penodon tltlS pero Intensa atr"Ion 'J extrusiOn del InCISIVO infer!of Obsérvese como el margen gmglllill ha migrado en dlrecclOn
cOfonaljunto con los dientes. D. gran recesión en una penonajoven (varOn de 32 anos) con recesloo notable y SIn antecedentes de penodon·
UIIS. la receslOn es producto de la combmación de tejidos delgados y ttaumatlsmo por cepIllado

peciO d el Iingual. JI Si bien la capacidad del cemento de que se sustenta en las reacciones de cicatrización Intactas
rcmodelarse es limitada, la acumulación de bahías de resor· del hueso, no parece relacionado con la edad.' Sin em-
clón ex plica la mayor cantidad de irregularidades superfi . bargo, equilibran este punto de vista observaciones rceien-
ciales. u tes según las cuales los injert os óseos (hueso desecado y
congelado) de donantes de más de 50 años de edad post'Cn
Hueso alveolar significativamente menor potencial oste6geno que el de
donantes más jóvenes."" Es preciso investigar el posible
Los fenómenos morfológicos del hueso alveolar son sim i- significado de este fenómeno en los mecanismos de cicatri-
lares a los cambios relacionados con la edad en otros sitios zació n normal.
óseos. Específicos del pcriodoncio son la superficie ósea
periodontal más irregular y la inserción menos regular de Placa bacteriana
las fibras colágenas,u Si bi.;!1l la edad es un factor de riesgo
para reducciones de la masa ósea en la ostcoporosis, no es Se ha aseverado que la acumulación de placa dcntogingival
su ca usa y por ello debie ra diferenciársela del enve jeci- aUl11enta con la ('dad." Esto podrfa explicarse por ('1 Incr('-
miento fi siológico.'s Al superpone r las diversas observacio- I11('nto del área superficial de tejidos duros como conse-
nes de los cambios óseos con la edad, lo importante es cuencia de la recesión gingival y las características de la
comproba r que el aumento de la edad no afecta el ritmo superficie radicular expuesta como ~us lrat o para la fo rma-
de cica trización en los alvcolos de extracciones.' En reati- ción de placa en comparación con el esmalte. Otros estu-
dad, el buen resultado de los implantes osteointegrados, dios no comprobaron diferencia algun a en la cantidad de
C:¡~2[ PARTE I • /'mOtIoIll:io lIontltll

placa con la edad. Esta contradicció n reOejaría los diferen- ro n de realizar la higiene bucal por tres sema nas para per-
tes límites de edad de los gru pos experimentales como mitir la generación de gingivllls,2.l En este modelo experi-
grados variables de recesión gi ngival y exposición de la mental, la comparación de la fo rmación de gingivitis en
superficie radicular. No se han comprobado diferencias jóvenes y ancianos reveló que había mayor reacción infla-
cualitativas reales en la composición de la placa supragin- matoria en los de mayor edad, fueran seres humanos o
gival. 14 Un estudio sobre placa suhgingival halló flora su!)" perros. 7, Il. U . l . En el gru po de mayor edad (65 a 80 años) se
gingival similar a la flora normal, en tanto que otro registró halló mayor tamai'lO de tejido conectivo infiltrado, mayor
mayor cantidad de bacilos entéricos y seudo mo nadas en fluj o de líquido crevicula r e índice ginglval más elevado. 11 . 12
ancianos.Z7.lt Mombclli propone cautela en la interpreta- Otros estudios no reconocieron diferencias en tre los suje-
ción de estos hallazgos debido a la mayor carga de estas tos; esto se relacionaría con menores diferencias en tre las
especies en el grupo geriátrico. lIó Se ha conjeturado que hay edades de los jóvenes y los grupos experimenta les de más
un desplaza miento de la Importancia de ciertos patógenos edad.J1 Uama la atención q ue Incluso en el punto de par-
periodon tales con la edad, que Incluye de manera especí- tida, con excelente sal ud glngival antes de comenzar la
fi ca un papel más destacado de Porpl1yromol/rI$ gillgiva/js y acumulación de placa, puede haber diferencia entre los
un menor protagonismo de Act jllObacillll$ lIctillomycetemco- gru pos, de los cua les los de más edad tenían mayor infla-
mitans. Empero, resulta dificil establecer la diferencia e ntre mación ,n,u
los efectos pro pios de la edad y las modificaciones de las La frase "se le alargan los dientes" (en inglés gl'1tillg /o/lg
determinantes ecológicas de las bacterias pcrlodontales. ¡ti (he toodl para referirse al ~ envejecimiento " ) alude a la
Este tópico se analizó con mayor detalle en una revisión creencia general de que el enve jecimiento está inevitable-
reciente.U. mente vinculado con un aumento de la pérdida de inser-
ción conectiva. Si n embargo, esta observación bien podría
Reacciones inmunitarias reflejar una exposición acu mulativa de una serie de meca-
nismos potenciales de destrucción. Estas exposiciones in-
Los adelantos e n el estudio de los efectos del enve jeci- cluirían periodontitis relacionada con placa , traumatismo
miento sobre la reacción Inmun ita ria (inmunosenescenda) mecán ico por cepillado y lesiones yatrógenas por restaura-
han modificado la com prensión de este fenómeno. En par- ciones mal hechas o raspados y curetajes repetidos. Los
ticular, estudios recientes establecieron regulacio nes más efectos de estas exposiciones actúan en un solo sentido
estrictas sobre exclusión de personas con enfermedades (esto es, mayor pérdida de inserció n).'"
generales que afectan la reacción inmunitaria. En conse- Con la intención de diferenciar los efectos de la edad de
cuencia, se reconoce que la edad tiene muc ho me nor alTOS mecanismos, se diseflaron varios estudios para e.limi-
efecto en la modificación de la respuesta del huésped que nar pautas confusas y enfocar con mayor claridad la cues-
10 supuesto prevlamenteY,1O Las difere ncias en tre indI- tión de la edad como facto r de riesgo en la pe rlodontitis.
vid uos jóvenes y ancianos se demuestra median te la activl· Factor de rif'SgO se defi ne como una exposición o facto r que
dad de células T y S, citocinas y células citocidas (asesin as aumen ta la probabilidad de que la enfermedad (periodon.
naturales, NK), pero no por la de polimorfonucleares ni tl lis) ocurra.21 Las conclusiones de esos estudios son suma·
macrófagos. McArthur concl uye ~ Las mediciones de indi- mente coinciden tes y revelan que el efecto de la edad no
cadores de competencia In munitaria e inflamatoria sugie- existe o bien agrega un riesgo de pé rdida de soporte perio-
re n que, dentro de los parámetros ensayados, no hay prue- do ntal pequei'1O e in signifi can te desde el punto de vista
bas de ca mbios relacionados con la edad en las defensas del cJínico.,,21.211,:I\I En verdad, comparado con el ¡ndlce de pro-
huésped al correlaciona r con perlodontitis en grupos de 65 babilidades de 20.52 para mal:! higiene bucal y I)('rlooonti-
a 75 afias, con en fe rmedad y sin ella " .2~ Las diferencias de tis, el valor para la edad es de 1,24. 1 Por consiguiente, se ha
la reacción in fl ama to ria en la gingivitis, vi nculadas con la afi rmado que la edad no es un facto r de riesgo genuino
edad, están claramen te esta blecidas y se comentan m ás para la periodontitis, sino un an tecedente o facto r canco-
adelante. mitante. lII Además, información reciente de base genética
En sintesls, si bien hay muchas contradicciones, la revI- para la susceptibllld:!d a formas ava nzadas de perlodontitis
sió n de la bibliografía señala que ciertas modIficaciones subraya la Importancia de la superposición de placa, tabaco
vinculadas con la edad son evidentes en el perlodoncio y y susceptibilidad para explicar gran parte de la variación de
la reacción del huésped. A continuació n se a naliza si estos la Intensidad de la enfermedad periodonla l en diferentes
ca mbios tienen importancia en la modificación de la pro- personas,1f,.U
gresión de las e nfermedades periodontales o las reacciones
de ancianos al tratamien to perlodontaJ.
EFECTOS DEL ENVEJECIMIENTO
SOBRE LA RESPUESTA Al TRATAMIENTO
EFECTOS DEL ENVEJECIMIENTO SOBRE DEL PERIODONCIO
LA PROGRESiÓN DE LAS ENFERMEDADES
PERIODONTAlES El re!iultado favorable del tra tamien to de la pc.riodon litis
requiere que el paciente lleve a cabo la elimi nación minu-
En un estudio clásico sobre gi ngivitis se eliminó la placa y ciosa de la placa y el profesional practique el raspado sub-
la inflamación de los participantes en visitas profeiionales gingival a fondo ,'o Infortunadamen te, sólo algunos estu-
frecue ntes. Una vez logrado esto, los pacientes se abstllvie- dios comparan de manera directa estos dos abordajes en
E/II't';ecimir"ro y el pt'ri(}(lollcio • CAI'fTUl..O 3

pacientes de diferentes grupos de edad. Los pocos estudios ] 7. Kay MMB: lrnmunology and aging. In: Holrn·POOersen l' (00) :
que demuestran con claridad que, pese a los cambios his- Text book o f Ge rialrlc Dentistry. t'<l 2. eOI>enhagen, Munks-
tológicos del periodoncio con la edad, no hay difere ncias gaard, 1996.
en la reacción a tratamie ntos quirúrgico o no quinlrgico, 18. Kornman K.S, Cran e A, Wang HY, el al: The interleukin·1
genolype as a severity factor In adult perlOOonlal disease.
se realizaron para la periodontitis.UO,lS No obstante, si la
1 e lin Periodontol 199 7; 24:72.
eliminación de la placa no es ideal, la pérdida de inserción 19. Undhe J, Harnp SE, Loe H: Plaque indueed periodomal disease
es inevitable. in beagle dogs. A 4·year cliniea], roe11lgenographical and his-
Una revisión biológica o fisiológica indica que los efec- lometrieal sludy. 1 Perio Res 1975; 10:243.
tos del envejecimiento sobre la estructura del pcriodoncio, 20. Undhe J, Socransky S, Nyman 5, el al: Effeet of age 011 healing
funciones de la respuesta in m unitaria y naturaleza de la following periodontal lherapy. J e lin r eriodonto] 1985; 12:
placa supragingiva l o subgi ngival tienen influencia insigni- 774.
ficante sobre las enfermedades periodontales. El envejeci- 21. Loeker D, S]adl' GD, Murray H: Epidemiology of periOOontal
miento podría afectar otras facetas del tratamiento de las disease among older adults: A review. PeriOOontol 2000 1999;
enfl-nnedades periodontales (véase cap. 39) y cuyas dificul- 16:16.
tades resultantes no deben subestimarse. 22. Loe H, Theilade E. lensell SB: Experimenlal gingivitis in mano
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Clasificación y
epidemiología de
las enfermedades
periodontales
Michael G. Newman

~
as clasificac-iones son útiles con fmcs de diagnós-
tico, pronóstico )' plan i fi cación del tratamiento.
Con el correr de los ar'os se u tilizaron diferentes
cl asificaciones de las enfermedades periodolllalcs y se fue-
ron reemplazando (Onfon11(' el conocimien to y la com-
prensión de las callsas y la patología d(' los trastornos del
periodoncio mejoraron.
[...1 parte 2 incluye i n formación respecto 11 la epidemiolo-
gia de las enfermedades pcriodontalcs que ayllda ra a estu-
diantes y prof(>slonales a anall7..a r una enfermedad y basar
el diagnóstico ~' las decisiones terapéuticas ('n su prevalen-
cia. lnddencia y distribución en poblaciones o grupos
grandes. El conocim iento de la epidemiología de una en-
fermedad mejora la compremió n y retin o. la loma de deci-
siones en casos i ndividuales.

65
CAPÍTULO

Clasificación de enfermedades
y lesiones que afectan
el periodoncio
M. lohn Novak

• • •
CONTEN I DO

ENFERMEDADES GINGIVAlES lesiones endodónticas-periodontates


Enfermedades gingivales inducidas por placa dental l esio nes periodontales-endodónticas
Lesiones gingivales no inducidas por placa lesiones combinadas
PERIODONTITIS MALFORMACIONES y LESIONES CONGÉNITAS
Periodontitis crónica O ADQUIRIDAS
Periodontitis agresiva factores relacionados con un diente que modifican o
Periodontitis como manifestación de enfermedades predisponen a enfermedades gingivales inducidas
sistémicas por placa o periodontitis
ENFERMEDADES PERIODONTALE5 NECROSANTES Deformidades mucogingivales y lesiones en tomo a
Gingivitis ulcerativa necrasante los dientes
Periodontitis ulcerativa necrasante Deformidades mucoglngivales y lesiones en rebordes
ABSCESOS DEL PERIODONCIO desdentados
PERIOOONTITIS RELACIONADA CON LESIONES Trauma odusal
ENDODÓNTlCAS

I conocimiento de las causas y la patogénesis de las se remite a[ [ector a las revisiones pertinentes del tema y a

G en fermedades bucales cambian de continuo con-


forme el conocimiento cientifico se incrementa. A la
luz de esto puede definirse una clasificación más consis-
capítulos específicos de este libro q ue desarrolla n los temas
con mayor detalle.

tente por las diferencias en las manifestacio nes clínicas de


las enfermedades porque se presentan con regularidad y ENFERMEDADES GINGIVAlES
requieren poca documentación, si es que la necesitan, me-
diante pruebas cientificas de laboratorio. La clasificación Enfermedades gingivales inducidas
,!ue ¡Iparece e n este ca pitulo se basa en la opi nió n consen- po r placa dental
suada internaciona l más recien te respi..-'Cto a las enfermt'da-
des que afectan los tejidos del periodoncio. Se presentó y La gingivitis relacio nada con la formación de placa dental 1
analizó en e l flllenU/tiwwl WorksllOp for lile Cla55ificatioll of es la forma más frecuente de enfermedad gingival (recua-
I'eriodolll(/I DiSe(/~e5 de 1999, organizado por la Ameria/11 dro 4-2) y su epidemiología (cap. 5), etio logía (caps. 6 a 15)
Amdemy o( Periodolllology (AAP).J La clasificación general se y características clín icas (ca ps. 16 al 21) se analizan en esta
presenta cn el recuadro 4-1 y cada una de las enfermedades obra y en otras fuente s./,UI. 1t1Uf l La gingivi tis se caracteri-
se discute cuando es necesaria una aclaración . En cada caso zaba antes por [a presencia de Signos clín icos de inflama-
66
C/lIsi(iCi/cI6/1 de t!/Ifi.'n/le¡/mles y II'$ iQ/ll's qm' afl'ctan 1'1 fJ'I!,iQclfJ/lcifJ • c Arh·ul.o 4 67

tratamien to periodonta l para estabiliza r la l>érd ida de inser-


: RECUADRO 4-1 :
ción. En estos casos tratados la inflamación gi ngival indu-
Clas ificación de enfermedades cida por placa puede r('('id iva r pe ro sIn m a l1jfest acio n e~ de
y lesio nes pe riodo ntalcs2 que la pérdida de inserción prosiga. A la luz de estas evi·
dencias se llegó a la conclusión de que la gi" g i vitis illtlllcit/(I
Enfermedades gingivales pvr pl(/({/ p " ed e aparecer ('t i 1111 periodol/cio sill pérdida de il/Sf'r-
Enfermedades gingivales inducidas por placa' ciól/ prw ia o en lIi10 COII pérdida de illsercióll previa pero I'sla -
Enfermedades gingivales no inducidas por placa bilizmla y q/le 1/0 (/ WIII ZtI. Esto im pli ca que la gingivitis
puede ser el diagnóstico de tej idos gingivales inflam ados
PerJodontltls crónlca ** e n torno a un d ie nte que no sufrió pé rdida de inserción
l ocalizada con ant erioridad o a llll O que perdiÓ inserción y hueso (re-
Generalizada ducción del soporte pcrioclonta l) pe ro que en la actualidad
no pierde inserción o hueso aunque se observe inflamación
Periodontids BJteSiva gingival. Para establecer este diagnóst ico es necesa rio con-
l ocalizada tar con registros longitudi nales del estado pe rioc.lontal, in-
Generalizada cluso de los niveles de inserción dínica.

Periodontlus COIIIO manifes tación de enfermeda des Gin givitis vinculada sólo con 1}lac;;¡ d entaJ
sistémicBS La enfermedad gingiva[ inducida por placa es producto de
la interacción entre microorganismos que se hallan en la
Enfermedades periodonraJes necro.s.antes biopclícula de la placa dental y los te¡idos y célu las infla-
Gingivitis ulcerativa necrosante (GUN) matorias del huésped. La interacción placa-huésped puede
Perioclontitis ulcerativa necrosante (PUN) alt erarse por los efectos de fa ctores locales. gene rales, o
a mbos, los med icam entos y la desnutrición que influye
Abscesos del periodoncio sobre la intensidad y la duración de la respuesta . Los fa cto-
Absceso gingival res locales que intervie nen en la gi ngivit is, además de [a
Absceso periodontal formación de cálculos retentivos de placa en superficies de
Absceso pericoronario coronas y raíces, se analiza n en "Lesiones congéni tas o
adquiridas". Estos fa ctores coadyuvan por su capacidad de
Periodontltis relacionada con lesIones endodónUcas retener microorganismos de la placa e impedi r su elimina-
lesión endodóntica-periodontal ción mediante técnicas de remoción de placa in iciadas por
l esión periodontal-endodóntica el paciente.
lesión combinada
Enfermedades gingiva les modificadas
Malformaciones y lesiones conBénltas o adquiridas por factores sisté micos
Factores localizados relacionados con un diente que Los fa ctores sistémicoslo. ll,lO que influ yen e n la gingivitis,
predisponen a enfermedades gingivales inducidas por como alteraciones endocrinas de la pu bert ad, ciclo mens-
placa o periodontitis trua l, embarazo y diabetes, pueden exacerba rse por altera-
Deformidades mucogingívales y lesiones en torno a dientes ciones en la respuesta inflamatoria gingi val a la placa. Ello
Deformidades mucogingivales y lesiones en rebordes se genera a causa de los efectos de las e nfermedades sisté-
desdentados micas sobre las funciones celu lares e inm unológicas del
Trauma oclusal huésped. Tales modificaciones son más eviden tes durante
el embarazo, cuando la prevalenci a y la intensidad de la
• Estas en ferm edades pueden presentarse en un periodoncio que no infla mación se incrementan incluso con poca cantidad de
perdió inserción o en uno con pérdida de InserciOn estabilizada y q ue placa . Discrasias sanguíneas como la leucemia mod ifi can la
no avanza.
fun ción inmun itaria al perturbar el equilibrio no rmal de
" la periodontltlS agresiva tam bién puede clasi ficarse segun su exten- los leucocitos in munoco ml>cten tes del !,eriodo ncio. El
sión e intensidad . Como pauta general. la extenSIón se caractenza agrandamien to y la hemorragia gingivales son signos fre-
como local!zada « 30% de los Si tiOS afectados) o genefahzad a (> cuentes en los tejidos tumefactos y blandos por la infilt ra-
30% de los sitios afectados) . La Intensidad se determina con base en ción excesiva de células sanguíneas.
la magnitud de la perdida de InserCión c¡¡l1lca (PIC) (en Inglés CAL,
elmlCal attachmenl 105S) como sigue: leve o; 1 o 2 mm de PIC: mode- Enfermedad es gingiva les modifi cadas
rada = 3 o 4 m m y avanzad a ~ 5 m m de PIC. po r m edicam e ntos
La prevalencia de enfermedades gi ngivales modi ficadas por
med ica men tos 7,1 1,2lI es cT('('lente a causa del empleo de fár-
macos a nti co nvu lsivos que prod ucen agra nda mientos
ción confinados a la encía y e n relación con dien tes que no gingival es como la feni toína, fá rm acos in mu llosupresorcs
presentan pérdida de inserción . Asi mismo se observó que como la ciclospori na A y bloq ueadores de los canales del
la gi ngivitiS afecta la encía de die ntes co n pe riodontitis que calcio como la nifedi pi na . el verapa milo, el d iltiacclIl y el
perd ieron inserción con ante rioridad pero que reci bieron valproato de sod io . La evolución y la gravedad del agran-
68 I'ARTE 2 • CI"sifk." i6/1 y lpi'¡t>mialug(u.J~ lus clI{enlll'tI.ldI'S pc.'riQllolltules

: RECUADRO 4-2 :
Enfe rmedades gingivales', ll

Enfermedades ,i""vales inducidas por placa dental 111. Enfermedades ginglvales de origen micólIco
Estas enfermedades pueden presentane en un periodonciO A. Infecciones por especies de Candida; candldlaslS
que no perdió inserción o en uno con pérdida de inserción glnglval generalizada
estabilizada y que no avanza. B. Eritema glnglval lineal
C. Histoplasmosis
l. Gingivitis relacionada con placa dental solamente O. Otras
A. Sin otros fact()(es locales contribuyeme5 IV. Lesiones gingivales de origen genético
B. Con faclOfe5 locales contribuyentes (véase recua- A. ribromatosis gingival herechtana
dro 4-4) B. Otras
11. Enfermedades ginglvales modirlcadas por factores SIS- V. ManIfestaciones gingivales de enfermedades SIsté-
témicos micas
A. Relacionadas con el sistema endOCrino: A. Lesiones mucocutáneas
,. Gingivitis de la pubertad 1. liquen plano
2. Gingivitis del ciclo menstrual 2. Penfigoide
3. Vinculada con el embarazo 3. Pénfigo vulgar
a. GIngivitis 4. Entema multíf()(me
b . Granuloma piogeno 5. lupus eritematoso
4. Gingivitis de la diabetes mellllus 6. Inducidas por fármacos
B. Relacionadas con discrasias sangulneas 7. Otras
1. Gingivitis de la leucemia B. Reacciones alérgicas
2. Otras 1. Materiales dentales de restauraCión
111. Enfermedades gingivates modifiC3das por medicamen- a . Mercurio
",'
A. Enfermedades gingivales influidas por fármacos
b. Nlquel
c . Acrllico
1. Agrandamientos ginglvales determinados por d . Otros
fármacos 2. ReaccIOnes atribulblcs a
2. Ginght.tis InHuidas por fannac os a. Pastas dentales o dentlfncos
a. GingIVitis por anttconcepllvos b. Enjuagues bucales
b. Otras c. Componentes de gomas de mascar
IV. Enfermedades gingivales rnocMficadas por desnutrición d . Alimentos y agregados
A. GingiVitiS por deflCtencia Oe tcKSo ascórbico 3. Otros
8. ""as VI. Lesiones traumáticas (artinoales. yatrógenas o acci·
.....""1
Lesiones Jin8'lvales no Induddas por placa A. lesiones qulmicas
l. Enfermedades gingivales de origen bacleflano esped- B. lesiones ffsitas
!ko C. lesiones térmicas
A. Neisser;a gonorroheac VII. Reacciones de cuerpo extraño
B. Treponema paUidum VIII. No especifICadas de otro modo
C. Especies de estreptococos
o. Otras
JI. Enfermedades gingivales de origen viral
A. Infecciones por herpesvlrus
, . Gingivoestomatitis herpética primaria
2. Herpes bucal recurrente
3. Varicela-loster
B. Otras U",

dal11l ento e n respuesta a l11 edicamentos son específi cas de Enfermedades gingivales modific¿ldas
cada paciente y puede n sufrir la influe ncia de la acumula- por desnutrici ó n
ciÓn incontrolada de placa. El consumo crl'Ciente de anti- Las e nfermedades gingiva les mod iflcauas por la desnutri -
conceptivos o ra les po r m ujeres premenopáusicas S(' rela- ció n lZ llamaron la atenció n por las descripciones cHnicas
ciona con una mayor incide ncia de in llamación gingiva l y de e ncía ro ja y brillante, tumefacta y hemo rrágica en la
aparición de agrandam ientos gingivalcs. q ue remite n una deficiencia grave de ácido ascórbico (vita mina C) o escor-
vez que la ingesta de los mismos se suspende. buto. Se sabe q ue las deficiencias n utricionales afecta n la
C/asificaci611 de (!IIfenl1et/ades y /esiol1es t/lle afee/II/J el periotlollcio • CAPiTULO 4 ,6~9_..

función inmunitaria y pueden impactar sobre la capacidad biopsia. Se describen diversas infecciones micóticas menos
del huésped para protegerse contra los efectos deletéreos de frecue ntes además de la candidiasis.1J·z!;
productos celulares como los radicales de oxígeno. Por
desgracia se cuenta con pocas pruebas científicas que ava- Enfermedades gingivales de o ri gen genético
len la participación de defi ciencias nutricionales específicas Las enfermedades gingivales de origen genético afectan los
en el origen o agravamiento de la inflamación gingival o tejidos del periodoncio y están descritas en detalle.' Una de
periodontitis en seres humanos. las afecciones más evident es desde el punto de vista clíni-
co es la fibromatosis gingival hereditaria que presenta los
lesiones gingiva les no inducidas por placa modos dominante autosómico (raras veces) o recesivo auto-
56mico. El agrandamiento gingival puede cubrir por com-
Las manifestaciones bucales de e nfermedades sistémicas pleto los die ntes, retardar la enlpción y ocurrir como fenó-
que producen lesiones en los tej idos del periodoncio son meno aislado o junto con va rios síndrom es generalizados
raras. Se observan en grupos socioeconómicos bajos, países más.
en desarrollo e individuos inmunocomprometidos. 9
Manifestaciones gingivalcs sistémicas
Las manifestaciones gingivales de enfermedades sistémi-
Enfermedades gingiva les de origen cas'_ '!;!' aparecen como lesiones descamativas, ulceraciones
bacteria no específico de la encia, o ambas. Estas afecciones, incluso las que se
La prevalenda de en fermedades gingiva les de origen bacte-
listan en el recuadro 4-2, se describieron en detalle con
riano especíñcoZ ' ·u va en aume nto en especial como resul- anterioridad.IA.l' Las reacciones alérgicas que se manifiestan
tado de enfermedades de transmisión sexual como gono-
con alteraciones gingivales son poco frecue ntes pero se
rrea (Neisseria :;ollorrhoeae) y en menor grado sífili s
observan en relación con diversos materiales de restaura-
(Treponema pallidum). Las lesiones bucales son secundarias
ción, dentífricos, enjuagues bucales, goma de mascar y
a una infección sisté mica o bien ocurre n por infección di-
alimentos (véase recuadro 4-2). El diagnóstico de estas le-
recta. La gingivitis o gingivoestomatitis estreptocócica siones suele ser difícil y ex.ige una historia completa y la
también es una afección rara y puede presentarse como un eliminación selecti va de los culpables potenciales.
cuadro agudo con fiebre , ma lestar general y dolor relacio-
nado con inflamación ab'Uda de la encía que aparece roja,
tumefacta, hemorrágica y, en ocasiones, con absceso gingi-
Lesiones traumáticas
Las lesiones traumáticas9 pueden ser artificiales (producidas
val. Las infecciones gingivales suelen ir precedidas por
por medios artifiCiales; producidas sin intención) COIllO en
amigdalitis y se vinculan con i!úecciones por estreptococos
el caso de la agresión por cepillado que genera úlceras o
del grupo A ~-hemolítico. recesión de la encía, o ambas cosas; yatrógenas (lesiones
generadas por el odontólogo o profesionales de la salud)
Enfermedades gingivalcs de origen viral corno la atención preventiva o restau radora que puede
Las enfermedades gingivales de origen viraI 9•Z1.ZJ se deben a ocasionar una lesión traumática de la e ncía, o accidentales
una variedad de virus de ácido desoxirribonucleico CDNA) como las pequeñas quemaduras producidas por comidas y
y ácido ribonucleico (RNA) e ntre los que los virus herpes bebidas.
son los más comunes. Las lesiones suelen ser reactivaciones
de vi rus latentes, en especial consecuencia de la función Reacciones de cuerpo extraño
inmunitaria comprometida. Se cuenta con revisiones ex- Las reacciones de cuerpo ex trañ0 9 producen inflamación
haustivas de las manifestaciones bucales de infecciones loca lizada de la encía y se generan por la introducción de
virales.'.!1;!J un material extraflo en los tejidos conectivos gingivales a
través de roturas del epitelio. Son ejemplos comunes la
En.fermedades gingival cs de origen micótico introducción de ama lgama en la encía al realizar una res-
Las enfermedades gingiva les de origen micótic09.2J.Z!; son tauración o extraer un diente, deja r un tatuaje de amal·
hasta cierto punto raras en personas inmunocompeten- gama o la introducción de una sustancia abrasiva durante
tes, pero más frecuentes en las inmunocomprometidas o el pulido.
en quienes la flora bucal normal se alteró por el consumo
prolongado de ant ibióticos de amplio espectro. La infec-
ción micótica bucal más común es la candidiasis por Can- PERIODONTITIS
dida albiculls, que también se observa debajo de aparatos
prostéticos, pacientes que utilizan esteroides tópicos o per- La periodollli{is se define como "una enfermedad inflama to-
sonas con menor fluj o salival, glucosa saliva l incrementada ria de los tejidos de soporte de los dientes causada por
o pH salival bajo. La infección generalizada por Candida se m.icroorgan ismos o grupos de microorganismos específicos
manifiesta como placas blancas en encía, le ngua o mucosa que producen la destrucción progresiva del ligamento pe-
bucal, que se desprenden con gasa y dejan una superficie riodontal y el hueso alveolar con for mación de bolsa, rece-
roja hemorrágica. En infectados por HIV se presenta como sión o ambas". La característica clínica que distingue la
eri tema de la inserción glngival y se de nomina eritema g;lI- periodolltitis de la gingivitis es la presencia de pérdida ósea
gim /lilleal o gingivitis de HI V (véase cap. 29). El diagnóstico detectable. A menudo esto se acompaña de bolsas y modi-
de candidiasis se establece mediante cultivo, extendido y fi caciones en la densidad y altura del hueso alveolar subya-
. ...,7.,,
0 PARTE 2 • CI,lji(ic,J(/óII y ~pidemit)IQg(a de l /u rn{l.'mr",'ades peri()(lollttlles

centc. En ciertos casos, lunto con la pérdida de Inserció n Identificaron que la periodontitls puede presentarse en
ocurre recesión de la c ncia marginal , lo q ue e nmascara la fo rmas de inicio tem prano, aparidón adulta y necrosa nte.
progresión de la enfermedad si se loma la med ida de la Además el consenso de la AAP concluyó que la pcrlodonti.
p rofundidad de bolsa sin la medició n de 10$ n iveles de in- tis puede relacionarse con e nfermedades generales como
serción clínica. Los signos clínicos de inflamación, como diabetes e infecciones por HIV, y que algunas forma s de
cambios de color, contorno y consistencia, y hemorragia al pcriodontitis pueden ser re fracta rias al tratamien to con·
sondeo, no siempre son Indicadores positivos de la pérdida ve nclonal. La enfermedad de inicio temprano se difere ncia
de Inserción. Sin embargo, la persistencia de hemo rragia al de la adulta por la edad de aparición (para distinguir las
sondeo e n visitas sucesivas resultó ser un indicador confia- en fermedades se fijó e l límite arbitrario de 35 años de
ble de la presencia de inflamación yel potencial de ulterior edad), la velocjdad de progresión de la enfermedad y la
pérdida de inserció n en el sitio de la hemo rragia. Se com- presencia de alteraciones en las defensas del huésped. Las
probó que la pérdida de Inserción reladonada con perlo- enfermedades de inicio temprano fuero n más agresivas,
do ntlUs avanza en forma continua o bien por bro tes episó- ocurriero n e n personas meno res de 35 ai'los de edad y se
dicos °de actividad. vincularon con fallas en las defen sas del huésped, mientras
$1 bi en durante los flltlmos 20 años se presen taro n mu- que las fo rmas adultas avant'..1ban COI1 lentitud, comenza·
chas clasi fica ciones de las diferentes manifestaciones clíni- ban en el cuarto decenio de vida y no guardaban relación
cas de periodontitis, los talleres de consenso realizados en con fallas en la defensa del huésped. Además la pcrlodon.
Estados Unidos en 19895 yen Euro pa en 1993 J (cuadro 4·1 ) titis de inicio temprano se subclasi fi có en las fo rmas prepu-

; CUADRO 4 - 1 ; ..; '- - ,


Clasi fi cación de las d iversas formas d e periodonUtls
f onnal de periodontitil

AAP World Workshop in Clinical Periodontitis del adulto Edad de iniCIO> 35 anos
Periodontics, 19B9~ Progresión lenta de la enfermedad
Sin defectos en las defensas del huésped
Periodontitis de inicio temprano Edad de inicio < 35 anos
(puede ser prepuberal, juvenil o Progresión rápida de la enfermedad
rápidamente progresiva) Defectos en las defensas del huésped
Relacionada con micro flora especifica
Periodo nlitis relacionada con Enfermedades sistémicas que predispo-
enfermedad sistémica nen a periodontitis de avance rápido
Enfermedades: diabetes, slndrome de
Down, infecciones por HIV y slndro·
me de Papillon·lefévre
Periodontitis ulcerativa necrosante Similar a la gingivitis ulcerativa necra-
sante pero con pérdida de inserciM
cllnica
Periodontitis refractaria Periodontit is recurrente que no respon·
de al tratamiento
European Workshop on Perio· Pe,.-iodontitis del adulto Edad de inicio: cuarto decenio de vida
dontology, 19933 Enfermedad de progresión lenta
Sin defectos en las defensas del huésped
Periodontitis de Inicio temprano Edad de inicio: antes del cuarto decenio
de vida
Enfermedad de progresión rápida
Defectos en las defensas del huésped
Periodontitis necrosante Necrosis de tejidos con pérdida de
inserción y hueso
AAP International Workshop tor Periodontitis crónica Véase recuadro 4·3
Classification of Periodontal
Dlseases, 1999'
PeriodontitlS agresiva Véase recuadro 4·3
Periodontitis como manifestación Véase recuadro 4·3
de enfermedades sistémicas
Clasi{imcióll de enfermedades y /l'siOlles qul' aft'Ctall f'I peri()(lolldo • CA I'fTULO 4 71

beral ¡uvenil y rápidamente progresiva con distribuciones por su intensidad como leve, moderada y grave sobre la
localizada o generalizada. La investigación clínica y cien- base de la magnitud de la pérd ida de inserción clínica
tífica básica que se efectuó en muchos países fue extensa (véase recuadro 4-3).
y ciertas características clínicas delineadas 10 años antes no
resistieron el examen científico ex.igente.6 •11•u En particu- Periodontitis agresiva
lar faltaron fundam entos científicos para las diferentes
clasificaciones de periodon titis del adulto, pcriodontitis La periodontitis agresiva 'U6 difiere de la fo rma crónica
refractaria y las diversas formas de periodontitis de inicio básicamente por la rapidez de la progresión en personas
temprano que se propusieron en el Worksllop (Of lIJe I/lter- por lo demás sanas, ausencia de grandes acumulaciones de
/Iatio/lal Classificatio/l of Periodolltal Diseases, organizado placa y cálculos, y antecedentes familiares de enfermedad
por la American Academy of Periodolltofogy (AAP) en 1999 l agresiva que senala un rasgo genético (véase recuadro 4-3).
(véase cuadro 4-1). Se observó que la destrucción periodon- En el pasado esta forma de periodonlit is se clasificó como
tal ~ró ni ca, por acumulación de factores locales como placa periodontitis de inicio temprano (véase cuadro 4- 1) y por
y cálculos, puede aparecer an tes de los 35 años de edad y tanto aún incluye muchas de las características que antes
que la enfermedad agresiva vista en paci en tes jóvenes se identificaron con las formas de la periodontitis de inicio
puede ser independiente de la edad por tener una asocia- temprano. Aunque la presentación clínica de la enferme-
ción familiar (genética). Con respecto a la periodontitis re- dad agresiva es universal, los factores causales no siempre
fractaria, pocas son las pruebas que sostienen con certeza aparecen con regularidad. Otras características clínicas,
que es una entidad clín ica distinta, porque las causas de la microbiológicas e in munológicas de la enfermedad agre-
pérdida con tinua de inserción clínica y ósea que persis- siva que pueden presentarse se enumeran en el recuadro
te después del tratamiento periodontal generalmente están 4-3. Como ya se describió para la periodontitis de inicio
mal definidas y se aplican a muchas entidades patológicas. temprano, las forma s agresivas afectan a jóvenes en la pu-
Además las manifestaciones clínicas y causales de las enfer- bertad o después de ella y pueden observarse durante el
medades delineadas e n Estados Unidos en 1989 y en Eu- segundo y el tercer decenios (esto es, de 10 a 30 anos de
ropa en 1993 no se observaron con regularidad en otros edad). La enfermedad puede ser localizada, como la perio-
paises del mundo y no siempre coinciden en los modelos dontitis ¡uvenillocalizada (PJL) descrita antes o periodon-
presentados. En cOll5ecuencla, la AAP orga nizó una re- litis juvenil generalizada (PJG) y periodontitis rápidamente
unión internacional para escla recer aún más el sistema de progresiva (PRP) (véase cuadro 4-1). Las características co-
clasificación con base en los datos científicos y clínicos munes de las formas localizada y generalizada de la perio.
actuales. La clasificación resultante de las diferen tes formas dontitis agresiva se listan en el recuadro 4-3 .
de periodon titis se simplificó para describir tres manifesta-
ciones clín icas generales de periodontitis: periodontitis Periodontitis como manifestación
crónica, periodontilis agresiva y periodontitis como man..i- de enfermedades sistémicas
festacón de enfermedades sistémicas (véanse cuadro 4-1 y
recuadro 4-3). Varias alteraciones hematológicas y genéticas se relacionan
con periodontitis en individuos afectados ,o.1I (véase recua·
Periodontitis crónica dro 4-3). La mayor parte de estas observaciones de los
efectos sobre el periodoncio es resultado de casos publica-
La periodontitis crónica" es la fo rma más frecuente de pe- dos y son pocos los estudios realizados para investigar la
riodontitis y sus ca racterísticas se enumera n en el recuadro naturaleza exacta del efecto de las afecciones específicas
4-3. La periodontitis crónica es más prevalente en adultos sobre los tejidos del periodoncio. Se especuló que el mayor
pero puede presentarse en niños; por tanto es posible des- efecto de estas alteraciones se debe a alteraciones en los
cartar el rango de > 35 ai'Jos de edad fijad o para la clasifica- mecanismos de defensa del huésped que se describen con
ción de esta enfermedad. La periodontit is crónica se vin- claridad para trastornos como la neutropenia y las deficien-
cula con la acumu lación de placa y cálcu los, y suele tener cias de adhesión de leucocitos, pero son menos conocidas
un ritmo de progresión lento a moderado, pero se observan en múltiples síndromes multifacéticos. Las manifestacio-
periodos de destrucción más rápida. Las aceleraciones del nes clínicas de muchos de estos trastornos pueden confun-
ritmo de la enfermedad pueden deberse al impacto de los dirse con formas agresivas de periodontitis con pérdida
factores loca les, sistémicos y ambientales que influyen la rápida de inserción y potencial para la pérdida temprana
Interacción normal entre huésped y bacterias. Los factores de dientes. La introducción de esta forma de periodon titis
locales ejercen influencia sobre la acumulación de placa en este sistema de clasificación y en previos (véase cuadro
(recuadro 4-4); las enfermedades sistémicas como diabetes 4-1) abre la posibilidad de superposición y confusión entre
mellitus y HIV in Huyen sobre las defensas del huésped; periodontitis como manifestación de en fermedades gene-
factores ambienta les como fumar cigarrillos y el estrés tam- rales y las formas agresiva y cró nica de la e nfermedad
bién modifican la reacción del huésped a la acum ulación cuando se sospecha un trastorno sistémico. En la actuali-
de placa. La periodontitis crónica ocurre como una enfer- dad la periodonlitis como manifestación de enfermedad
medad localizada en la que < 30% de los sitios valorados sistémica es un diagnóstico aplicable cuando la enferme-
presenta pérdida de inserción y de hueso o como una en- dad general es el factor pred ispone nte principal. y faclores
fermedad más generalizada en la que> 30% de los sitios locales como grandes cantidades de placa y cálculos no son
está afectado. La enfermedad también puede describirse evidentes. En caso de que la destrucción periodolltal sea el
2 I'ARTE 2 • Cl4l$ifkmi611 y "pitl/,lIIil,lll,lS'-¡¡ ¡It· ¡'¡$ (1'(""'1/'<1114/('$ pe,iO.lOlllllll'S

: RECUADRO 4 -3 :
Periodontitis

la enfermedad periodontitis puede clBsificarse en los si- La periodontitis agresiva puede clasifICarse además en las
guientes tres grandes tipos con base en caracterlsticas cUni- formas Iocahzada y generaliUtda con base en las caracte-
caso radiograffas. histÓricas y de laboratorio. t l l .a rfSticas frecuentes ya descritas y los sigUientes rasgos espe-
cificas:
Perlodontftls crónica
las siguientes caracterlSticas son frecuentes en pacIentes Forma localizada:
con penodontitis crónica:
IniCIO drcumpuberal de la enfermedad
Prevalente en adultos pero puede ocurrir en niños Enfermedad localizada al primer molar o Incisivo con pér-
Cantidad de deStrucción correlativa con factores locales dida de inserción proximal en por lo menos dos dientes
Vinculada con un patrón microbiano vanable permanentes. uno de los cuales es el pomer molar
Es frecuente hallar cálculos subging.vales Intensa respuesta de anticuerpos séfk:os a agentes infec-
Progresión de lenta a moderada con posfbtes periodos ciosos
de avance rápido
Tal vez modificada o vinculada con lo siguiente: Forma generalizada:
Enfermedades sistémicas como diabetes mellitus e infec-
ción por HIV Suete afectar a personas menores de 30 anos (pero pue·
Factores locales que predisponen a la periodomitJs (véa- den ser mayores)
se recuadro 4-3) • Pérdida de inserción prOXimal generalizada que afecta
factores ambientales como tabaquismo de cigarrilbs y por lo menos tres dientes distintos de los primeros molB-
estrés emocional res e incisivos
• Notable destrucción penodontal episódica
la periodontJtlS crOnlca puede sul:JdaIficarse a su vez en • DefICIente respuesta sérica de anticuerpos a agentes in-
formas localizada y generalizada. y caracterizarse como leve, fecCIOSOS
moderada o grave con base en los rasgos frecuentes descri-
tos antes y las s6gutentes caracterrsucas especificas: Periodontitis como manlfestadón de rnfumedades
mUmlcas
Forma localizada: < 30% de tos SItios afectados la periodontitis puede observarse como manifestación de
forma generalizada: > 30% de lOS sitio! Ifectados las siguientes enformedades sistémicas:
leve: , a 2 mm de pérdida de inserdón clln6ca
Modenda: 3 8 4 mm de pérdtda de inSef'aón cllnica
Grave: ~ 5 mm de pérdida de insen:ión dlniCa
, . Trastarnos hematológicos
a . Neutropcnia adquirida .\l
b. leucemias
PerlodonLltls agresiva
las siguientes caractertstJcas son frecuentes en pacientes
c. Ouas
2. Trastornos genéticos
,
con periodontitis agresiva: a. Neutropenia familiar y cldica
b . Slndrome de Down
Paciente por lo demás sano c. Slndromes de defICiencia de adhesión de leucocitos
Pérdida de inserción y destrucción ósea rápidas d, Slndrome de Papillon·lefévre
Cantidad de depósitos microbianos Sin correlación con e. Síndrome de Chf!diatl-Higashi
la gravedad de la enfermedad f. Síndro-nC$ de histiocitosis
Varios miembros de la famIlia enfermos g. Enfermedad de almacenamiento de glucógenO
h . Agranulocitosis genética infantil
las siguientes caracterlstlcas son comunes pero no válidas i. Slndrome de eohen
para todos: j. Sfnctrome de Ehlers-Oanlos (tipos IV Y VIII AO)
k. Hipofosfatasia
Sitios infectados con ActInobacillus actlnomycetemcomi- 1. Otros
tans 3. No especifICadas de otro modo
Alteradones en la functOn fagocltica
Mocrófagos con hlperreacción, producen mayor canti-
dad de PGE, e Il-P -
En algunos casos, progresión auto/imitada de la enfer·
medad
-
Cla$ifimci6n de en(emredades y lesiones que a(ectarr el periQtllllrciQ • CAI'ITULO 4 "
7~3.....

estas características no son consistentes. Se describen dos


: RECUADRO 4 · 4 :
fo rmas de enfermedad periodontal necrosante: gingivitis
Malformaciones y lesiones congé nitas o a dquiridas M . 11 ulcerativa necrosante (GUN) y pcriodontit is ulcerativa ne-
crosante (PUN). En el pasado la GUN se clasifica ba entre las
Factores localizados relacionados con un diente enfermedades gingivales o gi ngivitis porque la pérdida de
que predisponen a enfermedades gtnglvales inducidas inserción no era un rasgo regular. mie ntras que la PUN se
por placa o puiodontirls consideraba com o periodontitis po rque ocurría pérdida de
1, Factores anatómicos dentarios inserción. Revisiones recientes de las características causa·
2. Restauraciones dentarias o aparatos les de la GUN y la PUN indican que las dos enfermedades
3. Fracturas radiculares constituyen manifestaciones clínicas de la misma enferme-
4. Reabsorción radicular cervical y desgarros cementarios dad, excepto que las características distintivas de la PUN
son pérdida de inserción clín ica y ósea. En consecuenci a,
perormldades mucogjllJfva'es y lesiones tanto la GUN como la PUN se ordenaro n en un grupo di-
en tomo a dientes ferente cuyo rasgo clínico primario es la necrosis (véase
, . Recesión gin9ival o de tejidos blandos recuadro 4- 1) .
A. Superficies vestibulares o linguales
B. lnterproximal (papilar) Gingivitis ulcerativa necrosante
2. Falta de enefa queratinizada
3. Profundidad vestibular disminuida Las características clínicas y etiológicas de la GUN21 se de·
4. Posición anOf'mal de músculos o frenillo tallan en el capítulo 21. Las características definitorias de
5. Exceso de encJa la GUN son su origen bacteriano, su lesión necrótica y
A. Bolsa falsa fa cto res pred isponen tes como estrés psico lóg ico, taba-
B. Margen 9in9ival irregular quismo e inmunosupresió n. Además la desnutrición es un
C. Excesiva cantidad de encfa insertada visible factor complementario en los países en desarrollo. La GUN
D. Agrandamiento 9íngi'l81 (véase recuadro 4-2) se presenta como una lesió n aguda que responde bien al
E. Color anormal tratamiento a ntimi crobiano combinado con la e limina-
ción profesional de placa y cálculos. y el mejo ramien to de
Deformidades muc::o,ltWvaJes y IBones la higiene bucal.
en f1!bordes desdentados
1. Deficiencia horizontal. vertical o ambas del reborde
2. Falta de encfa o tejido queratinizado
Periodontitis ulce rativa necrosa nte
3. Agrandamientos gingivales o de bUidos blandos
La PUNr. difiere de la GUN en que la pérd ida de inserció n
4. Posición anOf'mal de mUscukls o frariIIos
clínica y de hueso es un rasgo constant e. Todas las demás
5. Profundidad vestibular disminuida
características son las mismas en las dos forma s de enfer-
6. CoIOf' anormal
medad necrosante. Las ca racterísticas de la PUN se descri-
ben e n el capítulo 27. La rUN se o bserva en pacientes con
Trauma oc::JusaJ
infección por I-II V y se manifiesta como ulceración local y
1. Trauma oclusal Pf'imario
necrosis del tejido gingival con exposición y rtipida des·
2. Trauma oclusal secundario
trucció n del hueso subyacente, hemorragia espontti nea y
dolor inte nso. Los pacientes infectados por HI V con PUN
son 20.8 veces mtis pro pensos a tener ca rga celular CD4+
menor de 200 cel/mm J de sa ngre perifé rica que los pacien-
tes infectados por ¡-¡I V sin PUN, lo que sugiere q ue la in-
resultado claro de factores locales y se exacerbe por la apa- munosu presló n es un factor importante. Ademtis el va lor
rición de afecciones como diabetes mellitus o infección por predictivo de la PUN para pacien tes infectados por HIV con
1-11 V, el diagnóstico de be ser el de periodo ntitis crónica ca rga celu lar CD4+ me no r de 200 cel/mm) fue 95. 1% y la
modificada por una enfermedad sistémica. pro babilidad acumulativa de muerte dent ro de 24 meses
del diagnóstico de PUN fue de 72.9%. En países en desarro·
110 la PUN se vincula con desnutrición grave que en algu-
ENFERMEDADES PERIODONTAlES nos casos lleva a la inmunosu presión.
NECROSANTES

Las característ iGls clínicas de las enfermedades periodonta- ABSCESOS DEL PERIODONCIO
les necrosantes incluyen encía marginal y papilar ulcerada
y nccrosada cubierta por una seudomembrana o esfacelo Un absceso periodo ntaJl J es una infección purulenta loca-
blanco ama rillen to, papilas romas o con cráteres, hemorra· lizada de los tejidos pe riodontales y se clasifica por su te-
gia espon tánea o provocada, dolor y aliento fétido, pero no jido de o rigen. Las características clinicas, microbiológicas,
se limitan a estos signos. Estas enfermedades pueden acom- inmuno lógicas y predispo nen tes sr analizan con detalle en
parlarse de fiebre, malestar general y linfadenopatía, ¡x'ro los capítulos 4 a 6.
74 PARTE 2 • Cl1I5ifimei6" y rpidmliolosíll (Ii' las tm«>rmrdlldrs pt'riodourales

Factores anató micos d el di ente


Estos factores se relacionan con malformaciones d('l desa-
rrollo del diente o la localización del miSll1o. Factores ana-
La clasificación de lesiones que afectan el periodoncio y la tómicos corno proyecciones cervicales de es malte y perlas
pulpa se basa en la secuencia de la enfermedad.· adamantinas se vinculan con ¡X-rdida de inserción cHnica,
e.n particular en las furc3clones. Las proyecciones cervicales
lesiones endodóntlcas-pe riodontales de esmalte aparecen en 15 a 24% ele los molares inferiores
y 9 a 25% de los molares superiores, y se observó una rela-
En las lesiones endodónticas-periodontales la necrosis pul- ción estrecha con lesiones de furcaclón. Los surcos palato-
par precede a las alteraciones perlodontales. Las lesiones ging1vales, que se hallan sobre todo en los Incisivos supe-
periapicales que se originan en una infección y las necrosis riores, aparecen en 8.5% de las personas y tienen relación
pulpares pueden drenar a la cavidad bucal a t ravés del IIga- con la acumulación de placa, la Inserción clínica y la pér-
men'to periodon tal y el hueso alveolar adyacente. Esto se dida ósea. Los surcos radiculares proximales en incisivos y
presenta como una bolsa periodontal profu nda, localizada, premolares superiores también pred isponen a acumulación
que se extiende hasta el ápice del diente. Asimismo [a infec- de placa, inflamación y pérd ida de inserción clinica y
ción pulpar puede drenar por conductos accesorios, sobre hueso. La posición del diente se considera im portante en
todo en la zona de furcacloncs, y generar lesiones de furca- el inicio y la evolución de la enfe rmí'dad. La mal posición
clón por pérdida de Inserción dínica y hueso alveolar. dentaria predispone a acumulación de placa e inflamación
en ninos y quizás a la pérdida de inserción clínica en adul-
l esiones periodontales-end odónticas tos, en especial cuando la higiene bucal es deficiente. Ade-
más los contactos abiertos pueden vi ncularse con una
En las lesiones periodontales-endodónticas la infección ma yor pérdida de hueso alveolar, con mayor probabilidad
bacteriana de una bolsa pcriodontal relacionada con pér- por la Impacción de comida.
dida ósea y exposición radicular puede difundirse por los
conduclOS accesorios de la pulpa y causar necrosis pulpar. Restauracio nes y aparatos d e nta rios
En el caso de enfermedad periodontal avanzada, la infec- Las restauraciones o aparatos dentarios suelen generar in-
ción llega ría a la pulpa por el fora men apica!. El raspado y flamación gin gival , sobre todo si se localizan en zonas
alisado quita el cemento y la dentina subyacentes, y puede subgingiva les. Ello se aplica a incrustaciones, coronas, ob-
origi nar pulpitis crón ica mediante penetración bacteriana turaciones y bandas de ortodoncia colocadas en la zona
por los tú bulos dentlnarios. Sin embargo, muchos dientes subgingival. Las restauraciones pueden invadir el ancho
con periodon tltis que se rasparon y alisaron no presentan biológico cuando se colocan en profundidad en el surco o
signos de lesión pulpar. dentro del epileHo de unión . Esto genera inflamación y
pérdida de inserción clínica y hueso con migración apicaJ
lesiones combinadas del epitelio de unión, y el restableci miento del aparato de
inserción en un nivel más apical.
Las lesiones combinadas ocurren cuando la necrosis pulpar
y una lesión periapical se presentan en un diente que tam- Fractu ras radiculares
bién tiene lesión pcriodonta1. La radiografía revela un de- Las fracturas radiculares causadas por fuerzas traumáticas o
fecto Infraóseo evidente cuando la infección de origen maniobras restauradoras o endodó nticas producen lesiones
pulpa r coincide con la de origen periodontal. perlodontales median te la migración apical de placa por la
En todos los casos de pcriodontitis relacio nada con le- fractu ra cuando ésta se origina en un lugar coronario a la
siones endodónUcas, la Infccción endodóntica debe con- inserción clfnica y queda expuesta al medio buca l.
trolarse antes de in icia r el tratam Iento definitivo de la le-
sión periodonta!. en especial cuando se planea realizar Reso rción radicul ar cervical y d esgarros
técnicas regenerativas o de Injerto óseo. cemen ta rios
La resorción radicular cervica l y los desgarros cementarios
pueden lleva r a la destmcción periodontal cuando la lesión
se comunica con la cavidad bucal y permite que las bacte-
rias migren hacia la zona subglngival .

Factores relacionados con un diente que modifican Deformidades mucogingivales y lesiones


o pre dispone n a enfermed ades gingivales en torno a los dientes
inducidas por placa o periodontitis
Mllcogitlg;\'(11 es
~ un término ge.nérico que se usa para des-
Por lo general se considera que estos factores' son aquellos cribir la unión mucogi ngival y su relación con la encía, la
factores locales que contribuyen al inicio y la progresión de mucosa alveolar, el frenillo, las inserciones musculares, el
la enrermedad periodontal al fomentar la acumulación de vestíbulo bucal y el piso de la boca". Una (It'formidml mu(o-
placa o Impedir su elimi nación con técnicas normales de gi"S;vt¡f puede definirse como "u na sepa ración signifi cat iva
higiene bucal (véase recuadro 4-4). Estos factores se dividen d(' la form a normal de la encía y la mucosa alveola r" y
en t.res subgrupos. puede abarcar el hueso alveolar subyacente. Ciru,'{;fI mll(O-
ClllsifimciólI de .>II{mlll!lIl11¡.~ y ¡rslol/es 1/111' I/{ee/IUI rl fl<!riIX/ol/c;o • CA I'fTUI.O 4

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6. Flemmig TF: l'erlodontltl5. Ann f'eriodontol 1999; 01:32. Infe-cllve microorganlsms 11. I:ungl and parasltcs. I't'rlodontol
7. lIallrnon W\V, Rossmann JA: TIte role of drugs in the patho- 20Cl0 1999; 21:125.
genesis of gingivill overgrowlh. 1'l'riod011l01 20Cl0 1999; 2 1: 26. Tonettl MS. MOlllbellJ A; Early-onset perlodontllls. Alln Perl-
176. OOonlol 1999; 4:39.
CAPÍTULO

Epidemiología de las enfermedades


gingivales y periodontales
James D. Beck y Samuel 1. Arbes, Jr.

• • •
CONTENI DO

¿QUÉ ES LA EPIDEMIOLOGíA? PERIODONTITIS CRÓNICA


Mediciones epidemiológicas de enfermedad ¿Cómo se mide la periodontitis?
Diseños de estudios epidemiológicos ¿Cuánta periodontitis crónica hay?
DIAGNÓSTICO ¿Hay más periodontitis ahora que antes?
Normal o anormal; salud o enfermedad ¿Cuánta periodontitis crónica nueva o en progresión
Principios de las pruebas diagnósticas hay?
RIESGO CONTRA PRONÓSTICO ¿Mi paciente con periodontitis crónica presenta
Riesgo, factores de riesgo y valoración del riesgo el perfil típico?
Pronóstico, factores de pronóstico y valoración ¿Por qué tienen periodontitis crónica los pacientes
del pronóstico y qué los pone en riesgo?
ENFERMEDAD GINGtVAL PERIODONTITIS AGRESIVA
¿Cómo se mide la gingivitis? ¿Cuánta periodontitls agresiva hay?
¿Cuánta gingivitis hay? ¿Cuánta periodontitis agresiva nueva hay?
¿Hay más gingivitis ahora que antes? ¿Mi paciente con periodontitis agresiva presenta
¿Mi paciente con gingivitis presenta el perfil típico? el perfil típico?
¿Por qué tienen gingivitis los pacientes y qué los pone ¿Por qué tienen periodontitis agresiva los pacientes
en riesgo? y qué los pone en riesgo?

unque la información concernien te a la epide- riesgo para las enfermedades brindan una guia para hacer

¿jI miología de una enfermedad se basa en grupos de


personas, mientras que los clínicos se interesan
sobre todo en tratar al paciente individual, los
profesionales conscientes comprenden el valor de la infor-
recomendaciones de prevención primaria y los estudios
más nuevos de epidemiología molecular lIyl.ldlln íI idenll-
fi car dónde intervenir en el proceso patológico. Las pre-
guntas relacionadas con el tratamiento como "¿cuál es la
mación epidemiológica para las decisiones que han de to- historia natural de la enfermedad que estoy tratando?"
ma r respecto a la orientación de su ejercicio profesional y conducen a tomar decisiones acerca dc tratar ahora o sc-
el tratamie nto de cada paciente. Los interrogantes que en- guir valorando la afección. Del mismo modo, mucho del
marcan el diagnóstico de un paciente incluyen: "¿Es ésta conocimiento referente al pronóstico de un paciente indi-
una enfermedad rara o frecuente ?, ¿mi paciente presenta el vidua l bajo tratamiento específico proviene de estudios
perfil de la gente que podría tener esta e nfermedad?, ¿en epidemiológicos de resultados de tratamientos.
qué punto del tránsito de normalidad a enfermedad están El foco de este capítulo se cent ra cn el clínico y es la
los signos y síntomas que observo en mis pacientes?" Los razón por la que muchos títulos se refieren a tcmas clínicos
estudios epidemiológicos que identifican Jos factores de como an omaJias, definición de un caso, diagnóstico y
76
Epidemiolos(a de l/u tII(ermetfades ,f;/lSiw,fes y periOt/ollttl/1'J • CAPITULO 5

riesgo de nuevas enfermedades y avance de la enfermedad . se basan en estu dios de gru pos de gent e. El e jercicio de la
Una breve revisión de la epidem iología y el diseño de los odontología basada en la evidencia exige que el profesional
estud ios que se utilizan e n los estudios epide miológicos use la mejor información disponible en la toma de decisio-
precede al análisis de estos temas cJinicos. (A quienes sean nes respecto a la atención del paciente individual. Mucha
muy versados en estos temas, los autores aconsejan saltar de esta información científica proviene de estudios epide.
la siguient e sección y uSlUlll como una referencia para lo miológicos y pruebas clínicas al azar en particulllT.
que resta del capítulo).
Mediciones epidemiológicas de enfermedad
¿QUÉ ES LA EPIDEMIOLOGíA? Preval e n cia
Prevalencia es la proporción de personas e n una población
Epidemiología es ~el estudio de la distribución y las deter- que tienen la enfennedad de Interés en un cierto punto o
minantes de los estados o hechos relacionados con la sa lud periodo de tiempo.u Se ca lcula al divid ir el número de
en po blaciones especificadas y la aplicación de ese estudio personas de una población que tiene la enfermedad por el
a la regulación de los problemas de la salud".4Z Por tradi - número de personas de la población.

---==
ción la epidemiología se considera una ciencia básica de la
salud pública. Lo que distingue el ejercicio de la salud pú-
blica de la atenció n indi vidual es que la salud pública
destaca la salud de grupos poblacionales, mientras que el
ejercicio clínico se ocu pa de la sal ud de pacientes indi vi-
duales. I.as determinantes de enfermedad en un paciente
ind ividual pueden ser muy distintas de las determinantes La prevalencia, que se informa como una proporción o
de enferm edad en una población. Por e jemplo, un perio- porcentaje, es una medida de la carga de enfermedad en una
doncista puede atribuir la enfermedad periodontal de un población. La información de prevalencia es útil pata esti-
paciente a la acumulación de placa y cálculos (factores de mar las necesidades de recursos para la atención sanitaria.
los que el profesional puede ocuparse) mientras que es Por ejemplo, los datos de prevalencia de enfermedad dental
posible que un profesional de la salud pública atribuya la se emplean para estimar el número de nuevos odontólogos
mayor prevalencia de la enfermedad periodontal de una generales y especialistas que las facu ltades de odontología de-
cierta población al estado socioeconó mico bajo o a 111 falta ben capaci tar.
de acceso a servicios odontológicos preventivos. Los factores que influyen sobre la preva lencia de la enfer-
Como la definición lo impllca, la epidemiología tiene medad son varios. La prevalencia de una enfermedad en un
tres propósitos: 1) determinar la magnitud y distribución punto del tiempo es el resu ltado de la situación dinámica
de una enfe rmedad e n una población , 2) investigar las entre el agregado de casos nuevos (incidencia) que incre-
causas de la e nfermedad y 3) aplicar este conocimiento al menta la prevalencia y la elim inación de casos por muerte
control de la e nfermedad . Quizá la pregunta más básica o curación, que hace decrecer la preva lencia. u Asim ismo la
tanto en salud pública COIllO e n el ejercicio privado sea prevalencia de una enfe rmedad crónica no morta l, como la
• ¿Cuánta enfermedad está presente?" Para medir la magni- periodontitis del adult o, tiende a crecer con la edad. Este
tud de en fermedad e n una población se em plean est udios incremento de la prevalencia con la edad, ca usado sólo por
descriptivos. La e nfermedad suele describirse en términos la acumulación de casos, a menudo se malinterpreta COIllO
de porcentaje de personas afectaclas y su distribución entre que los adu ltos de mayor edad están e n mayor riesgo.
los subgrupos (defmidos por edlld, género, etnicidad, nive-
les de ed ucación u otras ca racterísticas) en la población . In cidencia
En epidemiología la suposición subyacente es que la distri- La incidencia - también denominada riesjo o i"dtll'IIcia
bución de la enfermedad entre los miembros de una pobla- acm1w/atim- es el porcentaje promedio de personas no
ción no es azarosa.J.Z Algunos miembros o subgrupos de la afectadas que padecerá la e nfermedad de interés durante
población tienen características que los hacen más propen- un periodo de tiempo.J La Incidencia puede considera rse
sos a la enfermedad. Esas ca racterísticas incluyen fa ctores como el riesgo o probabilidad de que una persona se con-
físicos, biológicos, de comportamiento, culturales y socia- vierta en un caso de. enfermedad. Se ca lcula media nte la
les que determinan la sal ud." Los epidemiólogos utilizan división del número de casos nuevos de enfermedad por el
estudios analíticos como estudios de caso-control o co- número de personas en la población que se hall a n en
horte para investigar factores vinculados con una enferme- riesgo de contraer la enfermedad.
dad. E.I propósito último de la epidemiología es aplicar el
conoci mie nto que obtiene de los estudios para "promover,
proteger y restaurar la sa lud "}: Los datos epidemiológi-
cos son el fundamento de gran parte de las politicas de
salud pública. Una de las intervenciones mas favorables
de salud pública es la flu oración del agua potable para pre- Mientras que prevalencia es una medida de la ca ntidad
veni r la caries dental. Los datos epidemiológicos también de enfermedad existente en una población, incidencia es
son la base de mucho del ejercicio clínico.!! Pruebas diag- una medida de nueva enfermedad . El numerador de la
nósticas, pronóstico y selección de tratamientos adecuados ecuación de incidencia es el número de personas que tran-
PARTE 2 • Clasifictld6t1 y ephfm'iología de las eu{mue¡/o,w.s periot/outllles

sitan del estado de no enfermo al estado enfermo durante la población y los recursos con que los investigadores cuen-
el periodo de observación. El denominado r de la ecuación tan, se estudia la to talidad de la po blació n o una muestra
debe contene r sólo a aquellas personas de la población que representativa . Los estudios transversales repetidos con re-
está n en riesgo pero que no tienen la e nfe.rmedad en e l gularidad proporcionan información de las te ndencias de
mo mento que la observación com le.nza. Por ejemplo, e n un la e nfermedad en el tiempo o la eficacia de los programas
estud io de cáncer buca l al comienzo del mismo sólo se in- de prevención o tratamiento.
cluye a individuos si n cáncer bucal de la po blació n en riesgo. Los estudios transversales tienen dos limitaciones im-
En la expresió n de Incidencia es necesario especificar e l pe- portan tes. Primera, sólo identifican casos prevale n tes de
riodo de observación. La incidencia significa poco sin un enfermedad. Ya que estos estudios no hacen el seguimiento
periodo de tiempo especi fi cado, como por mes o por ai'lo. de la población en riesgo en e l tiempo. no es posible deter-
En el estudio de la enfermedad periodontal es raro, si es minar la incidencia. Segunda, si bien los estudios transver-
q ue alguna vez sucede, q ue /!/I(t'nnt.'d(/(I periodotltal i/lcideute sales pueden most rar que cierta ca racterística se vincula
se refiera de manera est ricta al com ienzo de la enfe rmedad. con padecer la en fermedad, no siempre es posible saber si
En c~mbi o, suele referirse al desarrollo de lesio nes perio- la característica precedió a la enfermedad. Po r ejemplo, un
dan ta les nuevas e n gente que qU17.á tuvo otras lesiones segundo estudio transversal puede revelar que es posible
pcrlodontales al Inicio o al avance de lesiones existentes que gente con e nfermedad pcrlodo ntal sea fum adora .
(véase el comentario más adelante). Lo típico es medir la Establecer la relación temporal e ntre una característica
enfermedad periodontal incidente como un cambio en e l particular y e l inicio de la enfermedad da una pau ta impor-
nivel de inserción con el tiempo y rara vez los estudios tante para det erm ina r si la característica es la causa de la
diferencian entre la apa rició n de lesiones nuevas y la pro- en fermedad. Los estudios de coho rte que observan a gente
gresión de las existentes. en el tiempo SOI1 los que calculan la incidencia y establecen
la temporalidad. Las ventajas de los estudios transversales
Diseños de estudios epidemiológicos es que suelen ser menos o nerosos que los longitudinales y
de ejecución más rápida.
Los investigadores realizan estudios epidemio lógicos para
averiguar la prevalencia y la incidencia de la enfermedad, Estudios d e coh o rte
los factore s de riesgo relacionados con la misma y la efcc- A diferencia de los estudios transversales, los de coho rte
tividad y eficacia de las intervenc io nes. La mayor parte de hacen el seguimie.nto de las personas en el tiempo. La fina-
los estudios epidemiológicos es de o bservación . En e llos, lidad de los estudios de cohorte consiste en determinar si
los Investigadores o bservan los fenó menos naturales en la una exposición o ca racterística se rdaciona con la apari-
población . Los estudios de observación más com unes son ción de una enfermedad. Al comie.nzo del estudio ninguno
transversales, de cohorte y de caso-control. Además de los de los suje.tos debe te ner la enfermedad de interés. Los su-
estudios observacionales, los epidemiólogos lambién efcc- jetos se clasifican en gru pos expuestos y no expuestos, y
tuan estudios experimentales en los que manej an ex posi- luego se les sigue y examina para observa r la evolució n de
ciones, como pruebas con fármacos cua ndo un gru po recibe la e nfermedad. La Incidencia puede calcularse porque se
el fá rmaco estudiado y e l otro, un placebo. Los estudios valoran casos nuevos de enfernledad. El estudio prueba que
experimentales son útiles para analiza r la eficacia de inter- la exposición es un factor de riesgo para la enfe rmedad si
venciones preve nti vas, tratamientos y fármacos. Las prue- la incidencia de ésta es mayor en el grupo expuesto que en
bas de in tervención comunitaria y las pruebas clínicas al el no expuesto. Como un estudio de cohorte demuestra
azar son dos tipos de estudios experimentales. Puesto que que una exposició n precedió a la enfe rmedad, da funda-
los investigado res pueden regular las e"posiclones. tales mento sólido para establecer un vinculo. Las desventajas
estudios brindan las pruebas más sólidas para ca usa y de los estudios de coho rte radica n e n que requieren perio-
efecto. Para mayor info rmació n respe-cto a intervenció n co- dos pro lo ngados de seguim iento y son o nerosos. Asimis-
munitaria y pruebas clínicas se remite al lector a los textos mo, si la enfermedad de interés es rara, se necesitará de
de Hulley y Cumm ings, Ulienfeld y Friedman y colabora- gran número de su jetos para estudiar. El disei'lo de estudio
dores ..IO..JII.u En ellos se revisan las características en los es- preferido para investigar e nfermedades raras es el estu-
tudios observacio nales más frecuentes. dio de caso-control.

Estudios transversales Estudios de caso-contro l


Los estudios transversales miden la presencia o ausencia de Los estudjos de caso-contro l brindan una manera eficaz de
enfermedad y las características de los miembros de la po- investigar la vinculación entre una ex posición y una enfer-
blació n en un punto del tiempo. Estos estudios son utiles medad, en especial una enfermedad rara. En e l estud io de
para obtener datos de prevalencia de una enfermedad, al caso-control se recluta a personas con enfermedad (casos)
com parar las ca racterfsticas de personas con enfermedad y y personas sin enfermedad (controles), y se valo ra la ex po-
sin ella, y gene rar hi pótesis acerca de la causa de una en- sició n q ue interesa. Si se o bserva vi nculación entre la ex-
fermedad. Mientras los estud ios de coho rte y de caso- posición y la enfe rmedad, es previsible que la pro porción
con trol se consideran disei'los de estudio analíticos, los de personas expuestas sea mayor en los casos que l'n los
transversales se consideran descriptivos. Los estudios trans- con troles.
versales también se denominan exámetles de freclIl'IIátl tle ¡ti Como los estudios de caso-contro l no hacen el segui-
tm(ermedatl o estudios de pm'ulellcia. Segun sea el tamai'lo de miento de los suje tos toda la vida, requieren me 'lores re-
Epidl'miologill de IIIs el/(e,med(J(les gil/g/mies y pt'riOlI{)/ltllll's • CAPfTUI.O 5 ,7~
'_..

cursos y se efectúa n con mayor rapidez que los estudios de res, la prevalencia de todas las enfermedades seria la misma
cohorte. I'ara enfermedades raras como el cá ncer bucal, si se escogiera el mismo umbral estadístico para todas las
reclutar casos existentes resulta mucho más eficaz que en- pruebas clínicas. l I Otro abordaje consiste en establecer el
rolar una cohorte grande sin cáncer y observar a los sujetos umbra l mediante el uso de observaciones relacionadas con
a través del tiempo. La principal desventaja del estudio de un mayor riesgo de enfermedad. Por ejemplo, se elige 90
caso-con trol es que la relación temporal ent re la exposición mmHg como umbral de hipertensión porque los valores
y el inicio de la enfermedad no siempre puede determi- superiores se relacionan con mayor riesgo de presentar
narse porque la exposición suele valorarse cuando la enfer- enfermedad cardiovascular. Para una discusión más pro-
medad se establece. Además, los estudios de caso-cont rol funda del criterio de anorma lidad se remite al lector inte-
no permiten conocer la preva lencia o la incidencia de una resado a e l/"ieal Epide",iology: TI/e Essemial5. la
enfermedad porque los sujetos se reclutan para el estudio
con base en su enfermedad. Principios d e las pruebas d iagnósticas
I~ede encontrarse mayor información de epidemiolo-
gía básica en los textos de Gordis y Greenber y colabora- I..os clínicos usan pruebas diagnóst icas para aumentar la
dores..Il.u probabilidad de hacer diagnósticos correctos. En odontolo-
gía el d iagnóstico de enfermedad periodon tal se establece
po r asimilación de información clínica y radiográfica,
DIAGNÓSTICO como hemorragia al sondeo, profundidad de bolsa, ¡lérdida
de Inserción y pérd ida ósea. Si n emba rgo, se lograron ade-
Normal o ano rmal; salud o e nfe rmed ad lantos en la creación de pruebas diagnósticas para enferme-
dad periodonta!. Como la enfe rmedad perlodontal es una
Para que los epidemiólogos estud ien la enfermedad en enfermedad infecciosa crónica, se idea ron pruebas micro-
poblaciones o que los clínicos atiendan a pacientes indivi- biológicas para detectar la presencia de patógenos perio-
duales deben ser capaces de Ident ificar a las personas con danta les específicos en los surcos pcriodon ta les o bolsas.
enfermedad . La distinción ent re salud y enfermedad es Esas pruebas son úti les para diseflar el plan de tratam iento
evidente en algunas situaciones. Por e jemplo, el diagnós- de pacientes nuevos, seleccionar el cronograma adecuado
tico clínico de pcriodontitis agresiva localizada (antes pe- de control periódico, hacer el segu imiento del trata miento
riodont itis juven il loca lizada) es obvio si un adolescente periodontal, instituir el tratamiento adecuado con an tibió-
muestra pérdida ósea alrededor de los primeros molares e ticos para pacie.ntes que no reaccionan al tratamiento ha-
incisivos inferiores. Pero en altas, entre salud y enferme- bitua l y examinar a pacientes antes de emprender restaura-
dad hay una zona gris. ¿Tiene hipertensión un paciente ciones ex tensas o la colocación de implantes.1O Asimismo
con presión diastólica de 90 mmHg? Si la punta de un ex- están en desarrollo pruebas inmunológicas y bioquímicas
plorador dental "se engancha " en la superficie oclusal de para medir la reacción individual a los patógenos perio-
un molar sin cavidad obvia, ¿hay caries dental? El paciente dontales. Conforme estas pruebas esté.n disponibles, será
con pérdida de inserción de 3 mm en un solo diente, ¿tiene cada vez más importante que el odontólogo conozca los
periodonti tis'! Las consecuencias de tomar la decisión equi- principios de las pruebas diagnósticas.
vocada podrían ser importantes. En el ejercicio clínico,
diagnosticar de manera errónea a pacientes enfermos y Se n s ib ilida d y especi fi ci d a d
sa nos significaría que personas sin enfermedad en frenten Cuando una prueba diagnóstica para una enfermedad da
los costos y riesgos del tra tamiento innecesario mientras resultado positivo, éste puede ser correcto (positivo verda-
que los Ind ivid uos con enfermedad quedan sin tratarse. En dero) o incorrecto (positivo falso). Cuando una prueba da
estudios epidem iológicos, la clasificación equivocada de resultado negativo, éste también puede ser correcto (nega-
sujetos daría por resultado la subestimación o sobrestima- tivo verdadero) o incorrecto (negativo falso) (cuadro 5- 1).
d6n de la preva lencia de la enfermedad. Asimismo condu- La capacidad de una prueba para dar una respuesta correcta
ciría a conclusiones inválidas respecto a las vinculaciones está indicada por su sensibilidad y su especificidad.
entre una enfermedad y cierta exposición o característica. La sensibilidad de una prueba es la proporción de suje-
Cuando establece el diagnóstico, el operador asim ila tos con enfermedad que dan positivo.
información proveniente de diversas fuentes, como entre-
vistas a pacien tes, exámenes clínicos, radiografías y datos
de laboratorio. El clínico ha de distingu ir entre hallazgos
normales y anormales con base en esta información. Un
abordaje para establecer esta distinción es considerar lo
anormal como raro.lI En la práctica clínica esto se refiere a Es improbable que una prueb.l muy sensible dé nega-
hallazgos o resultados de pruebas inesperados o infrecuen- tivo cuando alguien tiene la enfermedad (negativo falso).
tes. Qué es lo In frecuente o Inesperado a veces se basa en Cuando la consecuencia de no iden tiflcar a una persona
umbra les definidos desde lo estadístico, como dos desvia- con enfermedad puede ser grave, como cuando se averigua
ciones estándar de la media o el pcrcentil 95 (los de 5%
0
si hay infección por virus de inmunodeficiencia hu mana
superior). Si n embargo, los umbrales basados en considera- O·IIV), debe elegirse una prueba muy sensible. Otro ejem-
ciones estadísticas no resultan adecuados pa ra todas las plo sería una prueba microbiológica para enfermedad
en fermedades. Como lo sei'lalaron Fletcher y colaborado- periodonta l activa. Aunque las consecuencia s no sería n
1:::l8i'i.
0 I'ARTE 2 • Clluificuci6/1 y f'(J/tll'mio/Qg(a de 1m /'lIfermetlades ¡wriotlolltnles

sensibilidad viene a expensas de la especi fi cidad y vice-


: CUADRO 5-1 : .- '- versa. Esto sucede porque casi 1'000S los resultados de prue·
Com paración de resu ltados de pmcbas diagn6st'icas bas diagnóstica"i loman valores distri buidos en un rango de
con enfermedad verdadera valores. En tales casos, ha de establecerse un umbral , o
punto de corte, pa ra distinguir entre resultado posi tivo y
resultado negativo. Conforme el umbral asciende o des-
ciende, la scnsibilldad y la especifiCidad cambian en senti-
Sin .,Iermedad dos opuestos. Aunque lo habitual es que el umbral de hi-
pertensió n sea la presión sa nguín ea diastó lica de 90
Positivo A (positivo verda- B (positivo falso) mmHg, si se llevara a 100 IllmHg el número de positivos
dero) falsos disminuirla (mayor especificidad) en tanto que el
Negativo e (negativo o (negativo ver- nú mero de negativos falsos crecería (menor senSibilidad).
falso) dadero) La decisió n de dónde colocar el umbral en una pmeba
Senslblhdad A + (A+C) depende de la desven taja de toma r la decisión equivocada.
EspecifiCidad D + (B +D} Si la desventaja de un resultado negativo falso es superior
Valor predlctlvo po- A + (A + Bl a la de un positivo fa lso, hay que seleccionar un umbral
si tiVO que haga más sensible la prueba. Pe ro si la desventaja por
Valor predict ivo neo D + (C+D) un resultado positivo falso es mayor, debe elegirse un um-
gatlvo bral que torne má"i específica la prueba. Como es ra ro que
las pruebas diagnósticas sca n a la vez sensibles y específicas,
a veces se practica primero una prueba muy sensible para
descartar a individuos que no tienen la enfermedad . A los
que dieron positivo se le hace una prueba muy especifica
potencial mente tan graves como e n el ejemplo de HI V, un después para descartar a quien(>S sí tienen la enfennedad .
resultado negativo fa lso para enfermedad periodon tal ac-
tiva implicaría que no se instituyera el tratamiento ade- Va lor predictivo
cuado. Las pruebas sensibles tambi l!n son útiles si se desea Aunque la sensibilidad y la cspeclficidad son características
descartar posibles enfermedades en ctapas iniciales del de una pmeba diagnóstica útil para elegi r la prueba apro-
diagnóstico o para la busqueda de enfermedades durante piada, la pregunta más importante una vez que.se recibe el
exámenes físicos siste máticos. u Como es raro que las prue- resu ltado es "¿cuál es la probabilidad de que sea el ca-
bas sensibles den resultados negativos falsos, son más va- rrecto?" La respuesta a esta pregun ta es el valor predictivo
liosas cuando los resultados son negativos.28 Esto es, el clí· de la prueba . La probabilidad de que una persona con re·
nico puede estar bastan te segu ro de que la persona no sultado positivo tenga la cnfermedad se denomina I'(I/or
tiene la enfermedad si los resultados son negativos. pretlicrillQ posifil'O de la pmelxl (A + A + B, como se observa
La especifiddad de una prueba es la proporción de suje- en el cuadro S_ I ). La probabilidad de que una persona con
tos sin la e nfermedad que da resultado negativo. resultado negati vo no tenga la enfenneclad se denomina
valor predictil'O 1I/'3 a ril'O (D + C + D). Los valores predictivos
de una dete rminada prueba dIagnóstica están influidos por
la prevalencia de la e nfermedad en la población estu-
diada. u A medida que la prevalencia de la enfermedad en
una población bala. una proporción más elevada de prue-
Es poco probable que una prueba muy especifi ca dé bas positivas es fal sa. Conforme la prevalencia de la en fer-
positivo cuando la persona no llene la enfermedad (posi· medad crece, una mayor proporción de pruebas negativa s
tivo falso). Las pruebas específicas se Indica n sobre todo es fal sa. E.sta función se expllca mejo r si se miran los extre-
cuando el diagnóstico equivocado de la enfermedad, sin mos de la prevalencia:
que esté presente, dana a una persona en lo emocional,
físico o fina nciero. u Por e jemplo, una prueba positiva falsa Imagíllese u/w pob/aciólI 1.'11 fa (/lIe nadie rielle n/tenlle-
para HIV puede causar un im portante estrés e mocional dad. El! rtl l gmpo rodos los resu!rtlt!os po.~ irll'Os, ille/IISO
hasta el momento que se realicen otras pruebas definitivas. p(/fa pmefms mI/y especf{ims, serán posir i lvs (alsos. I'or
Aunque una prueba microbiológica poSitiva falsa para en· lallfo a medida ql/e l a prel'a/el/cia de /lila població" se
fe rmedad periodontal activa conduce a tratamiento y gas- tlcma a cero, el m lor prftlictÍl"o positil'O de mIlI pmebtl
tos innecesarios, también puede significar que una persona tambiéll se acerca II cero. Por el COl/trario, si ( mI" persona
que desea someterse a un tratamien to extenso de restaura· de la poblacló" eshldiml a til'lIt' la e,,(enllí'dml, todos los
ción o implantes dentales sea considerada si n razón como resultados " egatillQs será" II1'3a1il'l)S (alsos, i"e/mo ¡)(1m
de muy alto riesgo para tal te rapé utica. Como es ra ro que pmebas mI/y sellsibles. COII(onrre /a prcvII/l'lIcitl se acuctl
la"i pruebas m uy especfficas den resultado positivo fal so, las a 100%, e/mlor predictil'O lIegtltÍl'O Si' "cerca ti cero. n
pruebas sensibles son más valiosas cuando los resultados
son posltivos.1S La influenda de la prevalencia sobre los valores de la
Aunque 10 ideal es que una prueba diagnóstica sea muy prueba demanda conocer la probabilidad del paciente de
sensible y específica, en la mayor parte de las pruebas la tener la enfermedad.
EpidemiQ/osfa de las fll(rm'e¡Jmla sinsivalrs y fH'riodolll(/lrs • CAl'íTUlO 5 81

RIESGO CONTRA PRONÓSTICO elos en la calidad de vida, como dolor O discapacidad. I..os
desenlaces Importantes en la enfermedad periodontal com-
Riesgo, factores de riesgo y valoración del riesgo prende n pérdida de dientes, recidiva y pérdida de la
función. Las características o factores que predicen el des-
Además de establecer quién tiene una enfermedad en un enlace de una enfermedad, una vez que se instala, se deno-
cierto punto del tiempo, los clínicos y epidemiólogos tam- minan (actores (It' pro"óstico y el proceso que utiliza los
bién deben interesarse en predecir quién contraerá en fer- factores de pronóstico para predecir el curso de una enfer-
medad. La posibilidad de que una persona adquiera una medad se denom ina m/omción (Iel pronóstico. Los factores
enfermedad en un periodo específico de tiempo se deno- que se consideran e n la emisión de un pronóstico en perio-
mina riesgo. El riesgo de contraer una determinada enfer- doncia incluyen, pero no se Ilmilan a ellos, tipo de diente,
medad difiere segllll las personas. Las características de los lesiones de furcación, ~rdida ósea, profundidad de bolsa,
individuos que los ponen en mayor riesgo de contraer una movilidad dentaria, fuerzas oclusales, cu idado dental do-
enfermedad se denominan factores de riesgo. Como la defi - méstico, presencia de enfermedades sistém icas y fumar ci-
nición [o implica. la exposición a un factor de riesgo debe garrillos (véase ca p. 32).
ocurri r antes del Inicio de la enfermedad. La exposición a Corno ya se expuso, las mediciones de incidencia de la
un factor de riesgo puede ocurrir en un punto único en el enfermedad suelen Incluir lesiones periodolltales nuevas
tiempo, episódica o continua. La supresión de un factor en sillas sin enfermedad previa y progresión de la enferme-
de riesgo o la reducción de la exposición debe dism inuir el dad en sitios ya e nfermos. En realidad lo último es progre-
riesgo de que la persona contra iga [a enfermedad, pero una sión de la en fermedad, no incidencia. Mientras esta distin-
vez que ésta se tiene, es posible que la eliminación del ción puede no ser de suma importancia al considerar la
factor de riesgo no haga desapat('cer el trastorno. Asimismo, incidencia de la enfermedad, hay que recordar la diferencia
es infrecuente que un (mico factor de riesgo explique la entre factores de riesgo y factores de pronóstico. Ciertos
totalidad del riesgo de una persona para contraer la enfer- factores como el tabaquismo pueden ser tanto de riesgo
medad. La identificación y la importancia de los factores como de pronóstico, mien tras que otros son de riesgo o
de riesgo se basan en el conocimiento actual, y como el bien de pronóstico. Así, una vez que se padece la enferme-
conocimiento de las relaciones entre factores y enfermedad dad, deben tomarse en cuenta dos procesos: la reducción
cambia, nuevos facto res pueden adquirir importancia del riesgo en sitios S<1nos y el incremento del riesgo para un
mientras los que se identificaron con anterioridad llegan a pronóstico positivo en silios con enfermedad.
ser menos importa ntes o irrelevantes.
El proceso de predecir una probabilidad individual de
enfermedad se denomina I'%radó/I de/ riesgo. La valora- ENFERMEDAD GINGIVAl
ción del riesgo se utiliza de varias maneras. Una es predecir
qué pacientes se hallan en riesgo de tener la enfermedad. Resulta muy obvio que un caso de gingivitis se da en una
Por ejemplo, los fumadores de cigarrillos o los diabéticos persona con gingivitis. La parte más difícil consiste en de-
están en mayor riesgo de sufrir enfermedad periodontal cidir cuándo una persona tiene gingivitis. Una definición
que los no fumadores o los no diabéticos. Esta información antigua de gingivitis afirmaba que era la inflamación de la
es importa nt e para programar la frecuenda de las sesiones e nefa .J ' Otra definición de la bibliografia senala que gingi-
de higiene. Otra forma de utilizar la valoración del riesgo vitis es la inflamación de la e ncía en la que el epitelio de
es como aux iliar del diagnóstico. La detección de cantida- unión perma nece unido al diente en su nivel original. J1
des importantes de Actil10bacillllS actil1omyc/!temeomito/ls en Esta defin ición implica que no hay gingivitis si el diente
pacientes adolescentes con pérdida ósea localizada en pri- tiene periodontitis. En otras pa labras, si la inflamación
meros molares inferiores ayuda a establecer el diagnóstico abarca la encía y el pcriodoncio y ocurrió pérdida de inser-
de periodontitis de inicio temprano. Por última, la valora- ción perlodontal, de acuerdo con esta definición, la lesión
ción del riesgo se emplea pa ra prevenir la enfermedad debe llamarse periOdOlltitis, no gingivitis. En fecha reciente
mediante la identificación y la modificación de los factores se clasificó la presencia de gingivitis inducida por placa en
de riesgo. Por ejemplo, los odontólogos suelen identificar a un pacien te con pérd ida de inserción existente, pero no en
los fumado res de cigarrillos de su clientela y ofrecer servicios progresión (véase recuadro 4-2). El que la presencia o au-
para dejar de fumar. La magnitud de la prevención depende sencia de gingivitis condicione la pérdida de inserción
del éxito de la intervención destinada a reducir el riesgo y tiene implicaciones importantes para estimar la prevalen-
la ca ntIdad de factores que participan en la enfermedad. cia de gingivi tis.
Aunque los signos clínicos de gingivitis son fáciles de
Pronóstico, factores de pronóstico delectar, no está claro cuánta inflamación debe presentar
y valoración del pronóstico tina persona para considerarla un caso de gingi\'ilis. No se
cuenta con un umbral aceptado de la cantidad o intensi-
Una vez que la enfermedad se identifica, el paciente y el dad de inflamación gingival que debe observarse en un
profesional se vuelcan al curso de la enfermedad. A diferen- individuo. I..os índices que se uti lizan en estudios de gingi-
cia del riesgo, que llene que ver con la predicción de enfer- vitis son varios. Como los diferentes índices tienen distin-
medad nueva, el pro nósllco es la predicción del curso y el tos criterios cHnlcos para establecer la presencia o ausencia
desenlace de la enfermedad. Según la enfermedad, desen- de gingivitis, la definición de un caso de gingivitis varia de
laces Importantes Incluyen muerte, supervivencia o perjui- acuerdo con los estudios. No obstante, por 10 general un
82 PARTE 2 • ChuificucióII y rphlcmiulOS(1/ .1.. I(IS "'I(..rmff/m/es prriudolll!/les

caso de gingivitis es una persona con por lo menos infla- cuatro zonas gingiva les del diente (vestibular, mesial, distal
mación leve en por lo menos una de las unidades gingiva- y lingual) y se asigna un va lo r de O a 3. Los criterios para
les valoradas. Según el estudio, una unidad gingival puede cuantifica r la intensidad de la infla mación gingival se
ser una estructura anatómica de la encía, como una papila muestran en el cuadro 5-2. L.1 hemorragia se valora desli-
interdental, una encía marginal o una encía insertada, o zando una sonda pcriodontal por la pared blanda del surco
puede ser u n sitio gingival definido en relació n con un gingival. Los valores de las cuatro zonas se suma n y se di-
diente, a saber, encía vestibular, lingual, mesiaJ o distal. viden por cuatro para dar UIl valor al dient e. El índice
gingival de ese paciente se obtiene mediante la su ma de los
¿Có mo se mide la gingiviti s? valores de los dientes y la división por el número de dien-
tes examinados. Puede hacerse la valoración de las ZOllas
La gingivitis se mide con índices gingivales. los índices son gingivales de todos los diellles o de a lgunos dientes seJt.oc-
técnicas para cuantificar la cantidad y la intensidad de las donados. Un valor de 0.1 a 1.0 indica inflamación leve; 1.1
enfermedades en individuos o poblaciones. Los índices se a 2.0, inflamación moderada, y 2.1 a 3.0, inflamación in-
utilizan en el ejercicio clínico para valorar el estado gingi- I'ensa.· '
val de los pacientes y hacer el seguimien to de ca m bios en
la encía con el tiempo. Los índices gingivales se usan en índice gingiva1 m o dific ado. El índice gingival modi-
estudios epidemiológicos para comparar la p revalencia de ficado (IGM) introduce dos cambios importantes en el ín-
gingivitis en grupos poblacionales. En estudios clín icos se dice gingival: 1) eliminación del sondeo gi ngival para va-
emplean para probar la eficacia eJe sustancias o dispositivos lorar la presencia o ausencia de hemorragia y 2) redefmi-
terapéuticos. El índice ideal es simple y rapido, preciso, ción del sistema de valores para la in flamaci ón leve y
reprod ucible y cuantitativo. Todos los índices gingivales moderada (cuadro 5-3)." Quienes desarrolla ron el lGM
miden uno o más de lo siguiente: color gingival, contorno decidieron el iminar el sondeo, que podría alterar la placa e
gingival, hemorragia gingival, extensión de la lesión gingi- irritar la encía." Un índice no invasivo permitiría realizar
val y flujo de líquido del surco gingivaP< La mayor parte valoraciones repetidas y la Intracalibracl6n e intercalibra-
de los índices asigna numeros en escala ordina l (O, 1,2,3, ción de los examinadores." Además los creadores deseaban
etc.) para representar la magnitud e intensidad de la lesión un índice más sensible a cambios tempranos más sutiles en
gingival. Estos números se suman para representar el es- la inflamación gingivat. .. Para cito asignaron un valor de I
tado gingival en un individuo o una población. Las prime- a la inflamación leve que abarca sólo a ulla parte d e la
ras t(-('nicas cua ntitativas pa ra va lo rar la gingivitis aparecie- unidad gi ngi va l marginal o papilar y uno de 2 a la in tlama-
ron a fines de la Segunda Guerra Mundial. A partir de esa ción leve q ue comprende la totalidad de la unidad gi ngl val
época se int rodujeron muchos índices gingivales, pcro o papi lar. Los valores 3 y 4 se correspond en con los origi-
ninguno tiene aceptación o aplicación generalizada"\ nales 2 y 3 respectivamente del índice gingivat. Los crite-
rioS de valoración del IGM se presentan en el cuadro 5-3.
fndice gingival. El índice gingival (lG ) se propuso en
1963 como técnica para valorar la intensidad y la cantidad
de infla mación gingival en pacien tes individuales o en tre
sujetos de grandes grupos poblacionales (cuadro 5_2).<1,<9
Con este índice sólo se valoran los tejidos gingivales. Segun : CUADRO 5-3 : "",,...: ~
esta té<:nica, se valora la inflamación d e cada una de las
Crite rios para el índice g ingival modificado
...... ,~ Criterios

: CUADRO 5-2 : .~. '-_ o Ausencia de inflamación


1 InflamaCión leve: cambiO leve de COIOf, poco
Criterios para e l ¡ndice gingival cambio en la textura de una parte pero no
de toda la unidad glnglval margmal o pa.
Cril ....ios pilar
2 Innamacion moderada : el criterio antenor pero
o Enefa normal que afecta toda la unidad gingival o papilar
1 Inflamación leve: cambio leve de color y edema 3 Inflamación moderada : brillo, enrojecimiento,
ligero. Sin hemorragIa al sondeo edema o hipertrofia, ambos, de la unidad
2 Inflamación moderada: enrojecimiento, edema
'j brillo. HemorragIa al sondeo , gingival marginal o papilar
Innamación intensa: enrojecImiento intenso,
3 Inflamación intensa: enrojecImiento y edema edema ° hipertrofia, o ambos, de la unidad
intensos. Ulceración . Tendencia a hemorragia gingival margmal o papilar; hemorragIa es-
esponlártea pantélnea, congestión o ulceración

De Loe H : The 91nglval In<!eK, lhe plaque In<!eK, and the retenuon De lobene RR. WeatherfOf l , Ross NM, et al· A modlrlCd 9U191val tndeK
IndeK systems. J PenodomoI1967:38.610(suppl). fOf" use io ellolcal trlals. Cllo Prevent Denl 1986:8(1):3.
Epirlrm/ología tlr ItlS r" rrrmrt!t,tleI SillJilY/lrs r ~.,.iQllm lf(¡l('j • CA rfTUI.O 5

Como en el índice gingiva l, se valoran cuatro unidades dado hada la zona interproxi mal mesiaL Una vez que
ginglvales po r die nt e (dos marginales, dos papilares). sondea los sitios del ruadrante, el ex aminado r valora la
Puede hacerse la valoración de boca total o boca parcial. El presencia o ausC'nda de he mo rragia en cada sitio sondeado.
valor medio para un indi viduo se calcula mediante la suma I~ep it e lo mismo en el otro cuadrante. El numero o porcen-
de los valores d e las un idades glngivales y la división por taje de dientes o sitios con hemorragia puedC' calcularse
el número de unidades examinadas. para una persona. Para grupos de población C'S posiblC' dC'-
El IGM es quizás el índice más utillzado para ensayos termina r la prevalencia d e la hemorragia gingival , que
clínicos de susta ncias terapéuticas. u Como sus prede<:esQ. suele defi nirse como hemorragia en un si tio o más.
rcs, no valora la presencia de bol.~.l periodontal o pérdida
de Inserción. I)or tanto estos índices no identifican la gi n- ¿Cu ánta gingivitis hay?
givitls en ausC'ncla de perlodontitis.
Los datos más recientes de sa lud denta l en la población
ínqices de h emorragia gingiva l. Mientras que la va- estadounidense proviene n d C' la tercera Nt/tiO/ud I·/t<altll (111(1
lornclón clínica de forma , color y textura gi ngivales es de na- NI/trition Exmni l/(/tiun SlIn't'y (NHANES 111), realizada entre
turaleza subjetiva, la hemo rragia es un signo objetivo de In- 1988 y 1994. Dicha encuesta fue la séptima dC' una sC'fie dC'
flama ción. La investigació n revela quC' la hem o rragia al encuestas nacionales d isenadas para me jorar las estimacio-
sondeo suave del surco gingival puede ocurrir antes que se nes del estado sa nitario dC' la pobl,1ció n estadounidense.
observen cambios de color, fo rm •• o textu ra. ".J7.H Desde Esta encuesta apliCÓ E'l pro tocolo NIDCR para hemorra-
1974 se publicaron y rC'visaron muchos índices que miden gia gingival, qUE' utiliza la colocación dC' la sonda C'n el
sólo la hC'morragia, como el índ ice de hemorragia gingl- surco gingiva l a una profundidad de 2 mm y el desliza-
val yel índice de he mo rragia· il1lerdC'ntal Eastman . lL.lJ.~ miento d C' la sonda desde la zona meslovestibular hasta la
Aunque la ma yor parte de los índices empica la sonda pe- lnterproxlmal meslal. Segú n los datos de NIi ANES 111 , 54%
riodontal, algunos utiliza n palillos o hilo d ental para pro- d C' la población civil no instltucionaliZclda estado unidense d e
ducir hemorragla . ~ El tipo de sonda y su angulación, la 13 anos e n adC'lant C' p resentabcl hemo rragia gingival por lo
profundidad y la fu e rza de sondeo varían entTe los índices menos en un sitio gingivaL 1! 1....1 hemorragia fuC' más preva-
que usan sondas periodontales. Si bien la hemorragia gin- lente en el grupo d e 13 a 17 años de edad (63%) y de<:linó
gival es un signo de inflamación, C'S posible que la he mo- en forma gradual en el grupo dC' 35 a 44 años (fi g. 5- 1). La
rragia del surco gingival se relacione con ot ras forma s de prevalencia se incremen tó de nuevo e n el grupo dC' 45 a 54
enfermC'dad periodontal, no sólo con la gingivitis. La he- años pero permane<:ió basta n te constante en los grupos de
morragia puede ser signo de pcriodontitis y no de gingivitis más edad. Como promedio por pC'fSOna, 10% dC' todos los
en los índices quC' requiC're n inserción d e la sonda perlo- sitios prC'scntó he mo rragia gingiva1; sin embargo, de las
dontal hasta el fo ndo del surco gingival. Los índicC's de personas con hC'morragia gingival, un promedio d e 18% de
hemorragia gi ngival se US¡1Il en la atención clínica, el exa- sitios tenía hemorragia gingival. La ex tensión de la hemo-
men dC' grupos I>oblacio nales y las pruebas clínicas de
sustancias anliplaca y antigingivitis.

Protocolo NIDCR para la va loración de h em o rra- 100


gia gi ngival. En varias de sus C'ncuestas nacio nales,
90
como la Encuesta Nacio nal dC' Sa lud Bucal (Ntdio"al SlIrv(j'
uf Oml H e(lltll) del NIDR (NatiOlItlI IlIslitllte of Dmllll 80
Rm arch, Instituto Nacional de Investigaciones Dentales) 70
realizada en adultos y e mpicados jubilados estadoun iden-
ses (1 98S- 1986) y la Te rcera Encuesta Nacional de Sal ud y • 60
Nutrición (1988- 1994) ("11lrid NatiQ/wl Hl'a/th al/d Nlltritiol1
ExamillatiOIl SlIn'f.'J'). el NIDCR (Ntllional /"stitlltt' uf Dmtal
ami e ral/ioft/n a/ Rt'Sl'tI"II, Instituto Nacional dC' Investiga-
ciones Dentales y Craneofacia lC's) utilizó la presencia o
1 50
40
30

ausencia dC' he mo rragia gingiva l como indicio dC' sa lud 20


gi ngivaL La valoración gingival es sólo uno de varios com- 10
ponC'nlC's del p rotocolo d el NIDCR para valorar la enferme-
dad periodonta!. Para valorar la he morragia se escogieron O
t3- 17 18- 24 25-34 35-44 45 - 54 55-84 65+
los sitios vestibu lar y mesloveslibular de diC'ntes en d os
Grupos de edad
cuadrantes seleccionados al azar, UIlO superior y o tro infe-
rior. Se emplC'ó una sonda especial denominada SQIIr/tI Fig. 5_1. Porcentaje de personas con un Sitio o más de hemorragia
NIDR. Lel sonda NIDR está codificada por color y graduada gingl val en Estados Unidos (Cortesla del U S Oepartment of Health
en 2, 4. 6, 8, 10 Y 12 mlll . Para empeza r la va loració n el and Human ServlCes' Nalional Cenler foc Health StatlStlCS TllIrd Na-
examinado r seca un cuadrante de dientes con aire. Luego, lIonal Health and NU\lIlIOfl Examln8tlOfl Survey. 1988-1994 . NHANES
111 ExamlOatlon Data file ICD-ROM] Public. Use Data File Documefl-
comenza ndo por el d iente más I>oste rior del cuadra nt e tallOn Number (numero de documentac.iOn de archi VO" de uso pú-
(excl Uido e l tercer molar), coloca una sonda periodontal blico) 76200. Hyaltsvllle. MD. Centers foc Dll>Case Control ancl PTe-
2 mm C'n C'I surco del sitio vestibular y la dC'sIl1..3 COIl cui- ventlon. 1996 l
PARTE 2 • ClasificuciórI y ('pilll'lII/Qlvgía (fe las en(ennl'(lad('J periCklollt<lles

rragia gingiva l enlre los q ue la presentaban fue mayor en nitarías valoraron la salud perlodontal, entre ellas la Ht'tllrh
los gru pos de jóvenes y ancianos q ue en los gru pos de edad Examitwtioll Survey (HES) ( 1960·1962), la NHANES 1 ( 19 71.
intermedia (flg. 5-2). 1974), la encuesta de casas de fa m ilia de la Hecllth ResOUfceS
Un estud io en adolescentes estadoun idenses de 14 a 17 muf Stm'ices Admillistratioll (I-1RSA) ( 198 1), el estudio de
ar'los de edad reveló que la preva lencia de hemo rragia gin- empleados adultos del Natiom¡/ I/lstifllte o( Deutal ReSt'{/rc:h
giva l fue de 6 1. 5%, idéntica e n esencia a la preva len· (NID K) (1985-1986) Y la NHANES 111 ( 1988- 1994). Si n em -
cia registrada en el grupo de 13 a 17 ar'los de NHANES 111 . 1$ bargo, por diferencias en pobl¡¡clón, técnicas de muestreo
Los dos estudios utilizaro n la técnica de arrastre de la y med ición periodon ta l, resulta dificil, si no imposible,
sonda para causa r hemorragia gingiva l. La prevalencia com parar los resultados entre estas encuestas. El cuadro
descendió con la edad: de 65% a los 14 años a 57% en los 5·4 resume los hallazgos de estudios basados e n datos de
de 17 ar'los de edad. Como proniedio por nino, 6% de estas encuestas. Incluso si los resu ltados pudieran compa·
los sitios med idos experimentó hemorragia g ingival a l rarse, no fundamentan la afirmación de que la gingivitis
sondeo. está en dedinación.
En la NHANF.5 111 la hemorragia se valoró en sitios pe.
riodontales sin to mar en cuenta el estado periodontal del
¿Mi paciente con gingivitis presenta
diente. Una definición de gingivitis establece que gingivit is
es la In flamaci ó n de la encía en la que el epi telio de unión el perfil típico?
perma nece unido al diente en su nIvel origi nal. ~ ' Si la pre·
La gi ngivitis es tan frecuente que cua lquier paciente que se
valencia de hemorragia ginglval con datos de la NHANES
presente con gingivitis podría considerarse típico; no obs-
!JI se recalcula usando sólo sitios periodontales sin pérdida
tan te, la gingivitis es más prevalcn te en ciertos grupos. Los
de inserció n « I mm), la prevalencia de uno o más sitios
adolescentes tienen mayor prevalencia de gingivitis que los
por persona con hemorragia gingival decrece un poco, de
prepllberes o los adultos. Se piensa que la causa de la mayor
54 a 4 7%. Esto i.ndica que alrededor de 7% de las personas
prevalenCia es el aumento de las hornionas sexuales en la
tiene hemorragia sólo en el sitio con pérd ida de inserción.
adolescencia. Los estudios sugieren que el incremento de
Las personas restantes no presenta ro n hemorragia en sitios
las ho rmonas sexuales en la pubertad afecta la composi-
con pé rdida de inserción o bien tuvieron hemorragia en
ción de la m icroflora s ubginglvaI. JS-U.~ Un estudio halló
si tios con pérdida de inserción y sin e lla.
que e l mayor nivel sérico de testosterona en varones y
progesterona en ni ñas se relacionaba con el aumento de los
¿Hay más gingivitis ahora que antes? patógenos periodontales Prevo/dla i,,'ermedia y Prl'l'olella
IIigresce/ls. 504 Los efectos hormona les también causaría n la
Aunque suele pensarse que la prevalencia de gingivitis está
mayor prevalencia d urante el embarazo y en mujeres que
en descenso en Estados Unidos, los datos epidemiológicos
consumen anticonceptivos o rales. Las estimaciones de la
invalidan esa a firmaci ón.' Desde 1960 varias encuestas sao
o
preva lencia de gingivitis durante el embarazo van de 30 a
1()()%."
Como se ilustra en la figura 5· 1, tos varones de todos los
grupos de edad presentan más gingivitis que las m ujeres.

30~~
La prevalencia de gi ngivitis en varones de 13 a 17 anos es
e n especial alta. Asimismo los va ro nes con gingivitis tienen
25 más sitios a fectados que las mujeres (vfase fig. 5-2), sobre
todo e n los grupos más jóvenes. SI bien se desconoce la
~20 razón de esta d ifere ncia por gfnero, el peor contro l de
E placa en los varones explicaría m ucha de la mayor preva·
~ 15 lencia y extensión de la e nfermedad.

J tO ¿Por qué tienen gingivitis los pacientes


y qué los pone en ri esgo?
5
Los estudios experimentales y epidemiológicos indican con
o cla ridad que la placa microbIana es la causa directa de la
13-17 18-24 25-34 35- 44 45- 54 55-64 65+ gingiv iti s.···.IO·~,·65 E.l estudio clásico de LIk y colaboradores

Grupos de edad demostró la relación de causa y efecto e ntre placa e infla·


mació n gingival..IO En dicho estudio se pidió a 12 personas
fig. 5·2. Porcentaje medio de ~tios por persona con hemorragia (nueve estudiantes de odontología, un instructor y dos
gU"l9lval en Estados Unidos. (Cortesla del U S. Oepartment of Health técnicos de laborato rio) que suspendieran toda medida de
and Human Servites: NallOll31 Center ror Health StatistlCS. Thlrd higiene bucal. La placa dental se formó con rapidez y la
NatlOnal Health and Nutrition Examlnatlon Survey, 1988-1994, can tidad de placa se incremen tó con el tiempo. Todos pre-
NHANES ItI Examlr"latlOfl Data lile [CO·ROMI. Publlc Use Data File
DotumentatlOfl Number (numero de documentaclOn de arctuvo de
senta ron gingivitis al cabo de 10 a 2 1 días. El valo r de la
uso pllblico) 76200. Hyausl/llle. MD. Centers ror Olsease Control and media del IG aumentó de 0.27 al in icio a 1.05 al fina l del
Prel/ention. 1996,) periodo "sin cepillado". La inflamación gingival remitió en
Estudios d e preva.l encia. d e enfemledad periodo ntaJ basados en la població n d e Esta d os Unidos·

Edad al realiza,... P,.."af_ia


Anoel' de PoblHión la "aloración TKna de "a'oración Pr,,,a/encia Pren/encia de bollal de péf"dida
Encuesta realizaci6n muestreada pwiodonta' pwiodonta' de gingi\fitil periodonta'H de inserción

HE$l6 1960-1962 Población civil 18 a 79 aMs Indice periodontal : sin 48.5% 25.4% con bolsas No se valoró
total , no institu- sondeo IP promedio por per-
cionalizada de sona : 1.13
18 a 79 anos de
edad
HANES 121 1971-1974 Población civil 6 a 74 anos Indice periodontal: sin 25% 4.5% con 1 a 3 bolsas No se valoró
total , no institu- sondeo 12.1% con bolsas
cionalizada de .<! 4 mm
la74añosde IP promedio por per-
edad sona 0.83

HRSA28 1981 Hogares (incluso


personal militar
y sus familias)
19 anos de edad
y mayores
Indice periodontal (con
modificaciones)
Profundidad de bolsa me-
dida en mm en mesial
50% con gingivi-
tis sin ninguna
bolsa ~ 4 mm
28% con , o mas
dientes con bolsas
de4a6mm
8% con 1 o más dien-
No se valoró
1
~
¡;¡,
;¡.
de cada diente perma-
nente erupcionado
tes con una bolsa
de ~ 6 mm
a
~

NIDR?9 1985 -1986 Personas emplea- 18 a 64 aMs Hemorragia al sondeo. 44% con uno o 13.4% con uno o mas 43 .8% con uno
"~
~

dasde18a64 Técnica de sondeo de mas sitios con sitios con bolsas de o más sitios ~
anos de edad Ramfjord : medida en
sitios mesiovestibulares
hemorragia 4 a 6 mm
0.6% con uno o más
con pérdida
de inserción ~:
y mediovestibular en
un cuadrante superior
sitios con bolsas de
.<! 7 mm
.<! 3 mm ~
~

NHANES 1988-1994 Población civil 13 aMs y ma-


y uno inferior (maximo
28 sitios en 14 dientes)
Hemorragia al sondeo. 54% con uno o 21 .0% con uno O más 38.1% con uno
"I
Illla total, no institu- yores Técnica de sondeo de mas sitios con sitios con bolsas de o mas sitios ~
cionalizada de 2 Ramljord: medida en hemorragia ~ 4 mm con pérdida •
meses de edad sitios mesiovestibulares de inserción \?
en adelante y mediovestibular en de .<! 3 mm ~

un cuadrante superior 2
y uno inferior (maximo 5
28 sitios en 14 dientes) ~

• las referencias illdlcan estudios publlcados que analizaron datos de estas encuestas. los hallazgos periodontales de cualquier cOlumna son del estudio referido en la segullda columna.
PARTE 2 • CIIISifiClici611 y epj¡kmiolog(a ¡le las en{enuedudes perlodonlules

todas las personas luego de u na semana de reinicia r la las técnicas para medir periodontitis y la cantidad necesa-
higiene bucal. Los au tores concluyeron q ue la placa bac- ria de enfermedad para considera r que una persona es un
teriana era esencial en la p roducción de inflam ación gin- caso vaTÍa n mucho en los distin tos estud ios.
gival.
Puesto q ue la placa bacteriana es la causa de la forma con ¿Cómo se mide la pe riodontitis?
más frecue ncia de gingivitis, es posible que los factores que
modifican el estado de la higiene bucal influya n sobre la Índice peri o dontal . Los índices de gingivitis se popu-
prevalencia de la gingivitis. La peor higiene bucal general larizaron a comienzos d el decenio de 1950; sin embargo,
de los varones explicaría la mayor prevalencia y extensión no se con taba con índices para medir estadios más avanza-
en ellos. J La peor higiene bucal también explicaría la preva- dos de en fermedad periodontal. Motivado por la falta de
lencia más alta de gingivitis en adolescentes. A pesar de que índices válidos para medir la prevalencia de la enferme-
la mayor prevalencia se atribuyó al aumento de hormonas dad periodontal en grupos poblacionales, Russell creó el
sexuales circulantes, [a in fl uencia del con trol de placa en la índice periodon ta l (cuadro 5_5).69 El uso d el Ir requ iere
gingivitis podría ser más importante que los niveles eleva- u n equipo míni mo: una fuente de luz, un espejo bucal
dos de hormonas. T' La con versió n de sitios gingivales he- y un explorador. Los tejidos de soporte de cada diente de
morrágicos en sitios no hemorrágicos mediante la sola hi- la boca reciben un valor según una escala progresiva que
giene bucal proporciona pruebas sólidas de la fu nción de la confie re poco peso a la in flamaci ó n gingival y mucho a la
higie ne bucal defi cien te en la etiología de la gingivitis. 7• ' ''' 22 enfermedad periodontal avanzad a."" Los criterios pa ra va-
Se publicaron algunos estudios basados en poblaciones lorar el Ir se presentan en el cuadro s-s. El valor individ ua l
de la relación enlre el estad o de higiene bucal y la gi ngivi- es la suma de los valores del dien te dividida por el núme.ro
tis. La NHANES 1 recabó información respecto a frecuencia de dien tes examinados. El valor para la población es la
de cepillado dental y estad o de higiene bucal. Un estud io su ma de los valores individuales dividid a por el número de
que investigó la vincu lación entre estos facto res y el índice personas examinad as. No se aconseja el sondeo periodon-
periodonta l (1 1') comprobó q ue la mayor frecuencia del tal porque, segú n Russell y colaboradores, "agrega poco y
cepillado y las mejores p un tuaciones de higiene b uca l probó ser un foco problemático de desacuerd o entre los
coincid ían con valores más bajos de 1P. 7~ Esta vinculación examinadores" .69
m antuvo importancia estadística desp ués del control por
edad, raza, estado sOcioeconómico, consumo d e alcohol,
tabaquismo y visitas al odontólogo. Aunque este estudio se
basó en el [P, un índice de enfermedad periodon tal, la gin-
givitis es un componente de todas las categorías, salvo las
: CUADRO 5-5 : "
más graves. En la NHANES Jl1 se registra presencia yausen-
cia de cálculos; no obstante, no se informa la vinculación C riterios para e l índice pe rio dontal
entre cálcu los y sal ud gingival.
Aunque el hábito de fumar es uno de los factores de Puntos Crit.,.¡os 1 punluaeión para "ludios de campo
riesgo más importantes en la periodon tit is del adulto, su
pa rticipación en la gingivitis no está claro. Varios estudios o Negativo: no se observa inflamación manifiesta
indican que la hemorragia gingival es menor en fumado- en los tejidos de revestimiento ni perdida
res."·';" La cantidad de placa en fumadores fue simila r o de función por la destrucción de tejidos de
mayor que en no fumado res. La reducción de la hemorra- soporte
gia gingival en fumadores quizá sea el resultado de efectos 1 Gingivitis leve: hay una zona manifiesta de infla-
vasoconstrictores d e la nicotina en los consumidores de mación en la encfa libre, pero esa zona no se
cigarrillos. En la atención clínica es preciso to ma r en circunscribe al diente
cuenta el tabaqu ismo del pacien te cua ndo se valora la he- 2 Gingivitis: la inflamación circunscribe todo el
morragia gingival. diente, pero no se observa rotura evidente en
la inserción epitelial
6 Gingivitis con bolsa: la inserción epitelial se rom -
PERIODONTITIS CRÓNICA pió y hay una bolsa (no sólo profundización
del surco gingival por la tumefacción de la
Periodontitis es la inflamación del periodoncio que se ex- encla libre) . No interfiere con la función mas-
tiende más allá de la enda y destruye la inserció n conectiva ticatoria normal, el diente estti firme en su
del diente.&II Se d ice que la periodonti tis, que ya no se con- alveolo y no ha migrado
sidera u na enfermedad aislada, presenta t res formas: cró- B Destrucción avanzada con perdida de función
nica, agresiva y como manifestación de enfermedades sis- masticatoria : el diente puede estar flojo, tal
'\:'t.w\...u':, ~i.::.0-":R "\~I::\).O-~"\~ ",-fI".\.~ ·~/i::t·,~~~'\."\.'\.'&. ..."\i;.)'"'-......O- ~"\o­ "'~"l... w... .'q§t.. ~ ~'<;:-,.\&.I;).,,*- ~~~~ ~'" ~
más frecue n te de las formas . La periodontitis crón ica nielo sarclo a la percus·lón con un instrumento
avanza con lenti tud y suele adq uirir im po rtancia clínica en metálico, o puede intruirse en el alveolo
adultos, pero p uede observarse en niños. Para fines epide-
miológicos, un caso de periodon tit is crónica es u na per- Modificado de Russell AL : A system 01 cl assiflCatlon and SGonng IOf pre-
sona con la enfermedad. Lo mismo que con la gingivitis, valence surveys 01 penodontal disease. J Dent Res 1954;35(3):350.
Epidemiología de las t'Il(rrmrdmles g;/I.\:;I'(¡{es y pl'riodonl¡lles • CAPiTULO 5

Aunque cliP es rápido y de aplicación fácil, una crítica


importante al índice consiste en q ue subestima la preva len- : CUADRO 5-6 : ' - .. '"
cia de la en fermedad. " Criterios para e l índice de enfermedad p<'riodontal
índice de cnfumcdad periodontal. Como consul-
tor de la Organización Mundia l de la Salud para un estudio
de enfermedad periodontal realizado e n la India en 195 7, Crit.,.iOl
Ramfjord se enfrentó con que los índices disponibles para
medir enfermedad periodontal eran inadecuados. · ' Ramf- GO Ausencia de inflamación
jord tomó lo más valioso de los índices existentes, agregó G1 Cambios innamatorios leves a moderados que no
nuevas características para compensar sus fallas y creó su se extienden alrededor de todo el diente
propio sistema para medir la enfermedad periodontal. 67 G2 Gingivitis leve a moderada grave que se extiende
Este ¡siste ma se conoce como ím/ice de t'tlferm/!ttad periodotl- alrededor de todo el diente
tal (TEP). Una de las peculiaridades del IEP es el examen de G3 Gingivitis intensa que se caracteriza por color rojo
seis dientes preseleccionados en la boca: primer molar su- intenso, tendencia a la hemorragia y ulceración
perior derecho, incisivo central superior izquierdo, primer
premolar superior izquierdo, primer molar inferior iz- RE
quierdo, incisivo central inferior derecho y primer premo- La distancia del margen gingival libre a la unión ameloce-
lar inferior derecho. Esta selección de die ntes se denominó mentaria y la distancia del margen gingival libre al fondo
dientes de Ramfivrd. Otra particularidad del IEP es el uso de del surco gingival o bolsa se registra en mesial, vestibular,
la un ión amelocementaria como punto de referencia fijo distal y lingual de cada diente examinado. Los registros
para medi r la pérd ida de inserción periodontal. interproximales deben asegurarse en vestibular de las zo-
Para iniciar [a valoración mediante ellE?, el examinador nas de contacto interproximal con la sonda orientada en
seca la zona en torno a los seis dientes. A continuación va- dirección del eje mayor del diente.
lora la intensidad de la inflamación gingival alrededor de Si el margen gingival está sobre esmalte:
los seis dientes. Los puntos gingivales asignados para un
1. Medir desde el margen gingival hasta la unión ameloce-
diente van de GO para la ausencia de inflamación a G3 para
mentaria y anotar la medición en la corona del esquema
gingivi tis intensa. La d istancia entre el margen gingival li-
bre y la unión amelocementaria, y la distancia entre el del diente. Si la inserción epitelial está en la corona y la
margen gingival libre y el fondo del surco gingival se mi- unión amelocementaria no se percibe con la sonda,
anotar la profundidad del surco gingival sobre la corona .
den en milímetros, con una sonda periodontal, en mesial,
2. Medir desde el margen gingival hasta el fondo de bolsa
vestibular, distal y lingual de cada uno de los seis dientes.
cuando el surco se extiende apical a la unión ameloce·
Si el margen gingival libre está sobre cemento, su distancia
mentaria. La medición se anota sobre la ralz del esquema
desde la unión amelocementaria se anota como número
del diente. (La distancia de la unión amelocementaria al
negativo. La distancia ent re la unión amelocemen taria y el
fondo del surco gingival es la diferencia entre estas dos fond o de la bolsa puede hallarse al restar la medida 1 de
la medida 2.)
medidas. La distancia entre la unión amelocementaria y el
fondo del surco gingival es una medida de la pérd ida de Si el margen gingival está sobre cemento:
inserción periodontal. La técnica d e Ramfjord para deter-
1. Medir desde la unión amelocementaria hasta el margen
minar esta distancia recibe el nombre de técllica illdirecra
gingival. Anotar como valor negativo sobre la ralz del es-
para lI1e(lir la pérdida de iILSI'fci611 lX'rivdolltal. El valor IEP
quema del diente.
para cada diente se basa en la valoración de la inflamación
2. Medir de la unión amelocementaria hasta el fondo del
gingival y la profundidad del su rco gingival en relación
surco gingival. Anotar el valor en la ralz.
con la unión amelocernentaria (cuadro S-6). Si el surco
gingival no se extiende en dirección apical a la unión ame-
locementaria en ninguno de los lugares medidos, el valor Modlncado de Ramfjord SP: Indices ror prevalence and incidence 01
IEP para el diente es el va lor gingivaJ. El valor del IEP es 4 periodontal disease. J. PeriodontoI1959:30:51.
si el surco gingival se extiende por debajo de [a unión ame-
locementaria en cualquiera d e las zonas medidas hasta
3 mm o ruenos. Los dientes en los que el su rco mide de 3
a 6 mm y más de 6 mm tienen valores 5 y 6 respectiva-
mente. EIIEP para el individuo es la suma de los valores de de Ramfjord y la técnica para medir profundidad de bolsa
los dientes dividida por [a can tidad de dientes exami nados. y pérdida de inserción I>criodontal. Estas dos últimas se
Si alguno de los seis dientes preseleccionados falta, no se usaron en encuestas nacionales como la N(ltiol1f1/ Healllt
toma otro diente en su luga r. Además del valor IEP para (l1J(1 Nlltritiol/al Exmnilla/ioll Sun'eys.
enfermedad periodontal, el IEP brinda una manera de cal-
cular cantidad d e cálcu los, atrición oclusal, movilidad y índice de ex tensión y gravedad. El lP Y el IEP arro-
contactos proximales. jan valores que representan la gravedad de la enfermedad
Si bien e n la actualidad es raro que el IEP se emplee, se periodontal en indi viduos o poblaciones, pero esos valores
utilizan dos de sus pautas: la selección de los seis dientes no informan respecto a la ex tensión de la enfermedad. El
....,88= PARTE 2 • ClasificaciÓII y fpid,'",iolog(¡¡ de IIIS I'I/(emwdades periodollta/,rs

índice de extensión y gravedad (lEG) de enfermedad perio- lingual de molares inferiores. El sitio tiene valor O si no pre-
dantal se creó para proporciona r estimaciones sepa radas de senta lesiones de furcaciÓn. Si se observan lesiones parciales,
la extensión y la gravedad de la enfermedad periodontaJ en pero la sonda no pasa por la furcación, el sitio recibe va lor
individuos y poblaciones. lO A diferencia del Ir y el lEp, el 1. Si el explorador pasa entre las raíces (de lado a lado) se
IEG no valora la inflamación gingival. En cambio estima la asignan 2 puntos al sitio.
pérdida de inserción periodontal en los sitios mesiovestibu- En cada sitio donde se valora pérdida de inserción se
lar y vestibular de 14 dientes en un cuadrante superior y 14 mide la presencia o ausencia de cálculos supra y subgingi-
dientes en el cuadrante contratateral ¡nferior mediante el vales. El cálculo subgingival se detecta con una sonda
sondeo periodolllal creado por Rarnf¡ord para el tEP."' Se NlDCR. Se anota valor O para el sitio si no presenta cálcu-
establece un umbral de enfermedad para calcular el valor los, 1 punto ruando sólo hay cálculo supragingival y 2
de extensión para un individuo. En su estudio inicial del puntos si hay cálculo supra y subgingival.
lEG, Ca rlos y colaboradores consideraron que un sitio es-
taba enfe rmo cuando la pérdida de inserción excedía
Val o ració n radiográfi ca d e p é rdida ósea . La valora-
I mm.'1.O (Como las mediciones siempre se redondean hacia
ción radiográfica de pérdida ósea es una parte importante
abajo hasta el siguiente milímetro inferior, más de 1 mm del diagnóstico clín ico de enfermedad periodontal. Sin
significa 2: 2 mm.) [J valor de extensión para un individuo
e mbargo, raras veces se utilizan radiograffas para estimar la
es el porcentaje de sitios examinados cuya pérdida de in-
prevalencia o incidencia de periodontitls en grupos pobla-
serción es mayor de 1 mm. El valor de gravedad para un
cionales por razones éticas y prácticas. En estudios en los
individuo es la pérdida promedio de inserción por sitio
que se utiHza la pérdida ósea radiográfica como medida de
entre los sitios enfermos. El [EG se expresa como estadística
la periodontitis, dicha pérd ida a menudo se mide en radio-
bivariada: [EG = (extensión, gravedad). Por ejemplo, ellEG grafías de aleta mordible como la distancia entre la unión
de (20, 3.0) de un individuo se interpreta como que 20%
amelocementaria y la cresta alveolar. La pérdida ósea puede
de sitios exam i.nados está enfermo y que la pérdida prome-
expresarse como esta distancia en milímetros o como un
dio de los sitios enfermos es de 3.0 mm. El IEG para una
porcentaje de la longihld radicular. Diversos estudios em-
población sería la extensión promedio y los valores de gra-
plean umbrales de pérdida ósea que van de > I mm a > 3
vedad para los individuos examinados.
mm. lO Las mediciones de pérdida ósea hechas en radiogra-
Cuando compararon los valores IEG de dos sitios por fías tienen correlación alta con las mediciones de pérdida
diente de toda la boca con una va loración de un cuadrante de inserción tomadas con sondas periodontales. lo I.a s tres
superior y uno inferior, los creadores del índice comproba-
fuentes de error en la va loración de pérdida ósea son : 1)
ron que se perd ía poca información de la valoración de
variaciones en geometría de proyección, 2) variaciones en
media boca. lO No obstante, ellEG se utiliza tanto para exá-
contraste y densidad de la película y 3) enmascaramiento
menes de boca completa como en seis sitios por diente. de la visión por otras estructuras anatómicas. ID Los pro-
gramas computadorizados detectan va riaciones óseas tan
Protocolo NlDe R para v a lo rar enfe rme d a d p e- pequeñas como 0.5 mm cuando se mide pérdida ósea en
riodonta l. La va lo ración de enfermedad periodonta l
radiografías scriadas ..f(I Asi mismo las técnicas de procesa·
NIDCR, como se utilizó en la NHANES m , cont iene tres
miento de imágenes de avanzada, como la radiografía de
partes: valoración de destrucción periodontal, valoración
sustracción digital y el aná l.isis de imagen densitométrico
gingival y valoración de cá lculos. ~ La valoración gi ngival
asistido por computadora, mejoran la capacidad del odon-
se describió ya en la sección referente a gi ngivitis. El exa-
tólogo para detecta r pérdida ósea a través del tiem po.""
men de la destrucción periodonta l comprende una valora-
ción de pérdida de inserción periodohta l y lesiones de
furcación . Pérdida de inserción es la distancia (en milíme- ¿Cua nta periodontitis crónica hay?
tros) en tre la unión amelocementa ria y el fondo del surco
gingival. Esta distancia se mide en los sitios vestibular y Los datos más recientes de prevalencia de la en ferme-
mesiovestibular de dientes en dos cuad rantes selecciona- dad periodonta[ en los Estados Unidos provienen de la
dos al azar, uno superior y otro inferior, mediante la téc- NHANES 111 (1988-1994). Puesto que la va loración de pe-
nica de medición creada por Ramfjord. 61 El sondeo se efec- riodontitis en un estudio transversal como NHANES []] es
túa con la sonda NIDCR, codificada por color y con marcas la medición acumulativa de destrucción periodontal, sepa-
a 2, 4, 6, 8. 10 Y 12 m m. En la NHANES 111 la pérdida de rar la periodontitis crónica del adulto de otras formas re-
inserción se registró en milímetros para cada sitio medido. su[ta imposible. Sin embargo, hace poco se publicó un
La profundidad de la bolsa periodontal, que es la distancia análisis de [os datos de la NHANES 111 para adultos de 30
entre el margen gingivallibre y el fondo del surco, también años y mayores.- La prevalencia de pérdida de inserción
se documentó en milímetros para cada sitio. depende mucho del umbral elegido: desde tan all'o como
Las lesiones de furcación se valoraron en ocho dientes: 99% para un um bral de > l mm a tan ba ja como 7% para
primero y segundo molares superiores, primeros premolares un umbral de> 3 mm (fig. 5-3). Con un umbra l de> 3 mm,
superiores y primero y segundo molares inferiores. La valo- la prevalencia de la pérdida de inserción en por lo menos
ración requiere un explorador dental núm. 17 para los dien- un sitio de la boca fue de 53 .1 %. La prevalencia de pérdida
tes superiores y n(II11. 3 en cuerno de vaca para los dientes de inserción se incrementó con la edad desde un nivel bajo
inferiores. La extensión de la lesión de furcació n se valora de 35.7% para el grupo de 30 a 39 años hasta 89.2% en el
en mesial, vestibular y distal de premolares, y vestibular y gru po de 80 a 90 años (fig . 5.4). En promedio por persona,
Epidemiología tle las t'/l{er/llt'dadesgil1gi L'aks y /X',iOilol1/ales • CA PiTULO 5 ,8~',-..

O
1 mm 2mm 3mm 4mm 5mm 6mm 7mm 30-39 40-49 50- 59 60 - 69 70- 79 80- 90
Umbrales Grupos de edad

Fig. S·J. Porcentaje de personas con pérdida de insercion periodontal Fig. 5.5. Porcentaje medio de personas con pérdida de insercion > 3
de acuerdo con diferentes umbrales de perdida de inserciOn en Es· mm en Estados Unidos. (De Albandar 1M. Brunelle lA, Kingman A:
tados Unidos. (De Albandar 1M, BruneUe JA, Kingman A; Destructive Destructive periodomal disease In adults 30 years 01 age am:! older In
periodomal dLsease in adulls 30 )'ears 01 age and older in the United the United States, 1988·1994 . l Peridontol 1999:70[1] :13.)
States, 1988· 1994 . J PeridontoI 1999;70[ 1] :1J .)

19.6% de los dientes ten ía pérdida de inserción> 3 mm. (fig. 5-6). Por lo general se considera que bolsas mayores de
En gente con por lo menos un sitio de pérdida de inserción 3 mm refle jan enfermedad. La prevalencia de bolsas perio-
> 3 mm, estaba afectado un promedio de 36.6% de los dontales > 4 mm fue de 23.1%. El incremento en la preva-
dientes por persona . El porcentaje medio de dientes afecta- le ncia de pérdida de inserción con la edad no se observa
dos tambié n se incrementó con la edad (fig. 5-5). Los mo- con la profundidad de bolsa (fig. 5.7). La extensió n prome-
lares superiores y los incisivos inferiores fue ron los más dio de bolsas> 4 mm fue 5.2% de dien tes por persona y la
propensos a sufrir pérdida de inserción > 3 mm, mientras exte nsión varió poco con la edad (fig. 5-8).
que los incisivos centra les superiores fueron los menos La respuesta a la pregunta ¿cuá nta periodon tit is hay?
afectados. podría ser: NDepende de la definición de caso que se uti-
Como la pérdida de inserción, la prevalencia d e [as bo[- l.ice n .
sas periodonta[cs depende mucho del umbral que se elige

100
90
80
70

~
e
60

• 50
i5
~ 40
30
20
10
O 1 mm 2mm 3mm 4mm 5mm 6mm 7mm
30-39 40-49 SO - 59 60 -69 70-79 80-90 Umbrales
Grupos de edad
Fig. 5·6. Porcentaje de personas con bolsas perLodontales según di -
Fig. 5. 4. Porcentaje de personas con perdidiJ de inserciOn periodomal ferentes umbrales de plolundidad de bolsa en Estados Umdos. (De
> 3 mm en Estados Unidos. (De Albandar JM, Brunelle lA, Kingman A: AlbiJndar JM, Brunelle lA. Klngman A: Desuuctive periodontal dLsease
Destructive periodontal disease in adults 30 years of age and oldef in in adults 30 yeiJl"S of age and older Ln the United States. 1988·1994.
the United Slates. 1988-1994 . J PefidontoI1999;70[1I:1J.) J Peridonto! 1999;70[1] :13 .)
PARTE 2 • Clasifiwd6n y !'pidemiologítl tle las /mre'lIIl'dade.~ periudQ/lf¡¡les

50 HAN ES l (1971·1974). usaron el JI> para medir enfermedad


periodontal. El 11' retoma sólo signos visibles de inflama·
45
ción para determinar la intensidad de la enfermedad perio·
40 donlaJ. La presencia de bolsas periodontales se estimó me-
35 diante los signos clínicos y la pérdida de inserción clinica
no se midió. La encuesta HRSA de hogares de Estados

.~
30
Unidos (1981) fue la primera encuesta nacional para medir
25 directamente la profundad de bolsa con sonda pcriodonta l;
~
~ 20 sin embargo, no se midió la pérdida de inserción periodon-
tal. Las últimas dos encuestas nacionales, NIDR de perso-
15
nas empleadas (1985- 1986) y NHANES III (1988.1994),
10 utilizaron la técnica de Ramnord para medir profundidad
5 de bolsa y pérd ida de inserción, pero NIDR sólo incluyó a
personas empleadas, por lo que excluyó a gra ndes grupos
O
30-39 40-49 SO-59 60-69 70-79 80-90 en Estados Unidos.
Grupos de edad No se dispondrá de conclusiones respecto a tendencias
en enfermedad periodontal hasta que se realice tina serie
Fig. 5·7. Porcentaje medio de personas con bolsas periodontales > 4 de encuestas nacionales que midan de la misma manera la
mm en Estados Unidos. (De Albandar 1M. Brunelle lA, Kingman A: enfermedad periodontal. Si n embargo, como conclu yeron
Destructiv9 periodomal disease in adults 30 years o/ age and older in Douglas y Fax en su estud io de tendencias en enfermedad
the UrlIted States. 1988-1994. J PeridontoI1999:70[1]:13.) periodontal: "Incluso si la prevalencia y la gravedad de la
enfermedad periodontal disminuyeran los próximos 30
años, al parecer una parte sustancial dc esta declinación se
contrabalancearía con un gran incremcnto cn el número
¿Hay más periodontiUs ahora que antes? de personas y dientes por persona en riesgo de enferme-
dad ".2t> De hecho Douglas y Fax estimaron que el número
Con frecuencia se afirma que la prevalencia de la enferme- de adultos mayores de 25 años con alguna manifestación
dad disminuyó en Estados Unidos durante los últimos 30 de enfermedad periodontal se incrementaría por lo menos
ai'l.os. No obstante, es difícil obtener conclusiones de los hasta el año 20tO.u;
cambios de prevalencia de la enfermedad periodontal en
razón de las di ferencias metodológicas de las e ncuestas ¿Cuánta pe riodont it is <Tó nica nueva
nacionales realizadas. $.lca r conclusiones respecto a ten- o en progresió n hay?
dencias en la forma crónica de periodontitis es aú n más
dificiL En el cuadro 5-4 se halla una comparación de me- A diferencia de los datos de prevalencia, no se cuen ta con
todologías y resultados de encuestas nacionales realjzadas estud ios lon gitudinales representativos nacionales en
en Estados Unidos. Las primeras dos, HES (1960-1962) Y Estados Unidos. Las tasas de incidencia deben tomar-
se de estudios representativos de grupos locales o regionales
de Estados Unidos u otros países.
Un estudio de seguimiento de 10 años entre chinos de
20 a 80 años de edad encontró que 79.8% de todos los si-
tios medidos (cuatro sitios por diente) presentaba pérdida
de inserción. ll Alrededor de 48% de los sitios medidos ha-
bía perdido> 2 mm; 21.8%, :> 3 mm, y 9%, :> 4 mm. El
cambio de nivel de inserción promedio por persona estuvo
en tre 1.45 y 1.86 mm durante el periodo observado, con
0.15 a 0.19 mm por año. Por la pequeña diferencia en la
media de pérdida de inserción por grupos de edad, los in·
vestigadores llegaron a la conclusión de que la influencia
de la edad sobre la tasa de progresión de enfermedad perio·
dontal podría ser mínima. Según los autores, la tasa de
progresión de enfermedad e n este grupo de individuos
chinos, que tuvieron acceso limitado a [a atención odonto-
lógica e higiene bucal deficien te, fue simi lar a la tasa de
progresión observada en otras poblaciones del mundo.
El estudio en chinos no diferenció e ntre cambios de
nivel de inserción en sitios sin enfermedad al principio del
examen y sitios que ya tenían enfermedad. Un estudio que
fig . 5 . 8 . Porcentaje de dientes por persona con profundidad de bolsa
> 4 mm en Estados Unidos. (De Albandar JM. Brunelle lA. Kingman A:
hizo distinción en tre inicio de enfermedad y progresión de
Destructlye periodontal disease in adults 30 years of age and older in enfermedad se realizó en personas de la tercera edad (de 6S
the United States. 1988·1994 . J PendontoI1999:70[1]:13.) años de edad en adelante) habitantes de com un idades de
I:'pide/lliulogí/J dI' IIIS ell{rrmcdotles gillgil'lllts y peril/do/l/IJlts • CA t' fTULO 5 ]9ii::::::I

cinco condados con tiguos de Ca roli na del Norte. u Los par- cla de la pérdida de inserción, la preva len(-ia o ex tensión
ticipa ntes, seguidos dura n te 36 meses, se dividieron en de la bolsa periodontal no varia mucho con la edad (véanse
cuatro grupos de acuerdo con su pérd ida de inserción pe- fi gs. 5-7 y 5·8). El incremento de la pérdida de inserción
riodonla l: 1) sólo aquellos CO Il pérdida de Inserción en si- con la edad sin un aument o correspond iente en la profun -
tios previa mente no en fe rmos, 2) q uienes sólo ten¡an d idad de bolsa sería el resultado de la mayor prevalencia de
progresión de pérdida de Inserción en sitios ya en fermos, recesión gingival con la edad. En Estados Unidos la preva-
3) los que presentaban las dos clases de pérd ida de inser- lencia de > 1 mm de recesión gingiva l ascendió de 38% en
ción y 4) q uienes no tcnia n sitios nuevos con pérdida de el grupo de 30 a 39 ai'los de edad hasta 90% en el grupo de
inserción. Los investigadores consideraron como ca mbio la 80 a 90 años."
pérdida de inserción de 3 mm o más en un periodo de tres
años. Hallaron que 4(Y)ú de los individuos no mostraba cam- ¿Por qué tie nen perio d o nt itis cró nica
bio en su nivel de inserción In icia l. 27.5% present aba sólo los p acie ntes y qué los pone en riesgo?
le~ion es nuevas, 11. 1% sólo ten ía pérd ida de inserción en
los sitios con pérd ida de inserción inicia l y 20. 1% presen- La periodontit is es una enfermedad infecciosa relacionada
taba las dos clases de pérdida de inserción . con un gru po de bacterias sobre todo gramnegativas." La
El cuadro 5-7 resume cuatro estudios de cohorte: uno de patogénesis de [a enfermedad periodon ta[ y la fun ción de
Japón, uno de Estados Unidos y dos de Suecia. Los tiempos los factores microbianos se revisa ron de mimera ex haustiva
de seguim iento de los cuatro estud ios va n de 1 a 28 ai'los. en el World Works/lOfJ in Periodolltics de 1996Y·1'I Tras revisa r
Los dos estudios suecos uti llza ron radiografias pa ra valorar la bibliografía cJentifi ca, los miembros concluyero n por
cambios en la altura del hueso alveolar, en tanto que los consenso que se cuenta con evidencias sufic ientes pa ra
estudios estadounidense y iaponés em plearon sondeo pe- considerar tres microorganismos como agentes causales: A.
riodontal para determina r ca mbios de inserción cl inica. La IlcrirlOmycetem com itmlS, /'orpl,iromo" as Sil'gil'olis y 8t1crero;-
pérd ida anual media de pérdida ósea o pérdida de inserción Iles (ors}'tlms.· Oc éstos, P. gillSi l'Ulis y 8. {orsrtll/ls se encuen-
por persona de 0.03 a 0. 14 mm fue si mila r en los tres estu- tran en la periodontHis crón ica, mientras que A. rlct i llumr-
dios que proporcionaron esw información. Cada estudio c/,/(!/I/colllita/ls suele iden tificarse en casos de periodontilis
revela que la pé rdida de Inserción o la pérd ida de hueso agresiva. Las evidencias sugieren que otros microorganis-
alveolar avanzó sólo en peq ueños porcentajes de sitios mos también pueden intervenir en la aparición de la perio-
periodon tales y suietos. En el estud io de Ismail y colabora- dontitis.
dores, 59.3% de los sitios periodontales presentes al co- Aunque estos patógenos son necesarios pa ra causar pe-
mien.to no mostró cambios en la pérdida de inserción en rlodontitis, su presencia no es su fi ciente para ocasionar la
el seguimiento de 28 años. Sólo 13.3% de los sujetos tuvo enfe rmedad . Los estud ios epidemiológicos lIluestran que
U n:1 media de cam bio en el n ivel de inserción de 2 mm o la presencia de microorga nismos en la pl,lCa subginglval
mayor. Al rededor de 90% de los sitios observados en el justifi ca sólo una peq uer) a proporción de casos de perlo-
estudio de Abandar y cofaboradores no presentó cambios dontit is. Para explica r estos hallazgos, en fecha recien te los
en la altura ósea en los seis años que transcurriero n entre in vestigadores pcrlodonta [es comenzaron a hablar de un
el comienzo y el n uevo examen. En ese estudio 70% de los ~nuevo paradigma" pa ra la etiolog¡a de la pcriodolltitis del
su jetos tuvo pocos sitios con mayor pérdida ósea o nin- adulto. o l Este paradigma ind ica que los microorganismos
guno. De los resul tados de este estud io se concluye que la son la causa de la periodontitis pero que la expresión cH-
periodont itis del ad ulto ava nza con bastan te lentitud y nica de la enfer medad (extensión y gravedad) depende de
sólo en una minoría de la población adulta. cómo reacciona el huésped a la ex tensión y la vi rulencia
de la ca rga microbia na. Las cél ulas inmun itarias del ¡>('rio-
¿Mi pacie nte con p e riodontitis cró n ica doncio, en especial los monoci tos, secreta n med iadores
presenta e l p e rfil típico? proinfl amatorios como prostaglandi na E, interleucina 1 y
factor de necrosis tu moral en respuesta a los patógenos
Por 10 general la periodoJ1tit is crónica adquiere Importan - pcriodontales y sus endotoxinas. La respuesta in fl amatoria
cia cl ínica después de los 30 aí'los de edad .... La enfermedad del cuerpo es un intento de protegerse de los patógenos,
se caracteriza por el avance lento de la pérd ida de inserción pero al mismo tiempo la intlamación puede generar des-
con el tiempo. Puesto que 53% de los adultos estadoun i- trucción del tej ido conectivo periodontal y degeneración
denses tiene po r lo menos un sitio con pérdida de inserción ósea cuando el cuerpo trata de deshacerse del diente infec-
de 3 mm, la periodontitis es una en fermedad frecuen te. La cioso. Un mayor conocim ien to de la funció n de [as dHeren-
preva lencia de pérdida de inserción y bolsas pcrlodonta[es tes respuestas in munitarias ayuda rá a comprender la sus-
en adultos es mayor en varones que en mujeres (véanse ceptibilidad ind ividual a la enfermedad perlodontaJ.
figs. 5-4 )' 5-7). Los varones también tienen más dientes Mucha de la investigación epidemiológica se centró en
con pérd ldil de inserción y más clientes con bolsa (véanse la identificación de factores ambientales y del huésped que
fi gs. 5-5 y 5-8). Lo Hpico es que la prevale ncia y la exten- intervienen en el Inicio y la progresión de la enfermedad
sión de la pérd ida de inserciÓn periodon tal aumen ten con pcriodon taJ. Fu mar ciga rri llos puede ser el más Importante
la edad (véanse fi gs. 5-4 y 5-6). Es más prob.1ble que esta de todos los facto res ambien tales relacionados con perio-
mayor prevalencia con la edad sea un TeOejo del efecto don titis que se conocen. Las pruebas de la participación del
acum ulativo de la pérdida de inserción con el tiempo y no tabaquismo en la pcriodon titis incluyen 1) mayor preva-
tanto una mayor propensión a la periodon tit is. A diferen- lencia de la enfe rmedad en fumadores, en estudios trallS-
PARTF. 2 • Clasifimcitm y qJirl~miolo.ff/l ¡/~ 1/1$ rll{t,,,,rdmld ptri(}(IOllfal/!S

: CUADRO 5- 7 : ' "


- .
~
Otros estudios de progresión de e n ferm edad periodon taJ e n adultos
Eltudio DuracRkl SuJ-tos Met~ogf.a Resultados

Haffajee y col. u 1 afio Muestra al azar de 271 Pérdida de inserción cllnica me- 27 .3% de personas tuvo
resK:lentes de Ushiku. dida en seis sitios en todos pérdida de irnerclón en
Japón. con edades de los dientes. Cambio definido un sitio o más
20 a 79 anos como pérdida de inserción Los sujetos de más edad
~ 3mmenunat"lo tuvieron mayor riesgo
de progresión de en-
fermedad que los más
jóvenes
las personas con pérdida
de Inserción al princi-
pio tienen mayor pro-
babilidad de progresión
Ismail y col.n 28 anos 526 residentes de Pérdida de inserclón cllnica 13.3% de personas expe-
Techumseh, MI. con medida en cuatro sitios por rimentó pérdida media
edades de 5 a 60, exa- diente en todos los dientes 2: 2 mm
minados por primera presentes. Pérdida de inser- 3.0% de personas pre-
vez en 1959. 167 se ciOn media calculada por sentó pérdIda media 2:
reexaminaron en 1987 persona en 28 afias 3mm
1.2% de personas tuvo
pérdida media 2: 4 mm
59.3% de todos los sitios
no cambiO
La pérdida de inserción
anual media por per-
sona fue de 0.04 mm
SOlo 10.9% de los dientes
se perdió durante el
seguimIento
Albandar y coL!' 6 ar'lOs 293 empleados de una Altura ósea alveolar radiográfica 70% de los sujetos mostró
planta industrial de medida en placas periapica- pocos o nlnglln sitio
Oslo. Suecia. exami- les. Cambio definido como con pérdida ósea
nadas al principio 2:1 mm de pérdida ósea 25% de los sujetos tuvo
(edades entre' 8 Y 67 durante dos exámenes con- progresIón moderada
anos) . 142 se reexaml- secutivos 5% presentó valores altos
naren a los 2 y 6 anos de progresión
90% de todos los sitios no
cambió
La pérdida Osea anual me-
dia por persona vario
por edad de 0.03 a
0.05 mm
Papapanou y col. U la anos 531 suecos examinados Altura ósea alveolar radiográfica 17% de personas experi-
por primera vez en medida en mesial y distal mentó pérdida media
1974 -1976 (edades de de cada diente. Registro de 2: 2 mm . la pérdida
25 a 70) . 201 suecos pérdida ósea media por per- ósea anual media por
se reexaminaron en sona en 10 ai'los persona fue de 0.07 a
1985-1986 0.14 mm en edades de
25 a 65 anos (edad de
inicio) y de 0.28 mm
en personas de 70 ai'los
Epi¡/¡>",iolog(a dt' las erl(enllffllldes gillghl/lles y pn;()(Kmt,¡/r5 • CApiTULO 5

versales; 2) mayor incidencia de periodontitis en fumado- bucal era el predictor más importante de pcriodontitis y
res, en estudios longitudina les; 3) relación con importancia que en todos los grupos de edad más de 95% de indi viduos
estadística incluso al neutralizar otros factores de riesgo; 4) con buena higiene bucal no tenia periodonlitis. I..os auto-
prevalencia e incidencia de e nfermedad mas elevadas res concluyen que "El efecto de la edad sobre la progresión
cua nto más se fuma , y 5) meca nismos plausibles desde el de la periodonti tis puede considerarse despreciable cuando
punto de vista histológico que explican cómo el taba- se mantiene buena higiene bucal ".l Por últ imo, aún no
quismo Interviene en la destrucción de tejidos periodonta- queda claro si es provechoso continuar el debate respecto
lts. 6J Los fumadores de cigarrillos tienen una probabilidad a si la edad es un factor de riesgo porque resulta imposible
cinco veces mayor de experimentar periodontitis avanzada probar si el riesgo de enfermedad periodontal disminuye
y el riesgo de la enfermedad crece con la cantidad de ciga- mediante una intervención para modificarlo (es deci r, la
rrillos fumados."" gen te no rejuvenece).
La diabetes es otro ractor que acrecienta la susceptibili- Se investiga ron va rias otras características como posibles
dad de una persona a padecer pcriodontitis. La prevalencia factores de riesgo de la periodontitis del adulto. La lista que
y la gravedad de la periodontitis son bastante mayores e n sigue, modificada de page y Beck, sintetiza muchas de las
diabéticos de tipo I (formal mente denominados i/lslllino(l/>- car1lcterísticas en términos del estado actual de pnlebas que
pendielltes, pero que ahora se denominan im1l/momediados) apoyan su candidatu ra a factores de riesgo. oo
y tipo 2 (m1 illslllil/odepc//{lientes) que en no diabéticos.l1.lJ
La diabetes tipo 1 ocurre en la Infancia o adolescencia, • Nutrición: la mayor parte de la información de nu tri-
mien tras la diabetes tipo 2 suele aparecer después de los 45 ción y enfermedades periodontales es anticuada y se
ai'los de edad. Alrededor de 9 de cada \O diabéticos tienen basa en estudios de anima les con deficiencias nu tricio-
diabetes tipo 2. Mucho del conocimiento clínico de la vin- nates graves. No se probó que deficiencias o desequili-
cu lación epidemiológica ent re diabetes y periodontitis brios nutriclonales menores tuvieran efecto sobre la en-
proviene de estudios efectuados en indios pima, de la co- fermedad periodontal en esos modelos animales. Faltan
munidad indígena de Glla River, Mirona. I..os pimas pre- estudios longitudinales que estud ien los posibles con-
sen tan la Incidencia más alta de diabetes tipo 2 jamás re- fundidores que satisfagan las pautas para evaluar la nu-
gistrada .· ' Entre los pi mas, los diabéticos tienen el triple de trición como un factor de riesgo.
riesgo de padecer periodontitisY I..os ef('("tos de la diabetes • Estado socioeconómlco y educacional bajo: la enferme-
son sim ilares ent re individuos con diabetes tipo 1 Y ti l>O 2 dad periodon tal es más Intensa en personas de estado
siem pre que la duración de su enfermedad sea similar. Sin socloeconómlco balo y menor educación. Si n em bargo,
emba rgo, por lo general los diabéticos de tipo 1 padecen cuando el estado pcriodo ntal se ajusta para higiene bu-
diabetes hace más tiempo que los de lipo 2 Y por tanto cal y tabaquismo, no se observa relación entre estado
pueden estar en riesgo de experimentar más periodonti- socioeconómico bajo y enfermedad periodontal avan-
tis.~ Además de su duración, el control a largo plazo de la zada. De modo que los estados socioeco nómico y de
diabetes es un factor importante en la periodontitis. La educación no e jercen ningún efecto directo sobre la pa-
prevalencia, la gravedad y la extensión de la periodontitis togénesis.
son mayores en los diabéticos mal controlados si se com- • Ostroporosis: los estudios longitudinales son escasos y
paran con diabéticos con con lrol bueno y moderado. 71 Ll los análisis de multivariables producen resultados in -
buena noticia es que los diabéticos bien controlados tienen congruentes.
niveles simila res de enfermedad periodontal que los no • Infección por HIV y SIDA: los datos longitudinales son
diabéti cos y que los diabéticos que reciben tratamiento escasos. Por 10 general fa ltan a nálisis de mulllvariables.
para periodontitis del adulto moderada o avanzada son La infección por I·II V y SIDA eleva el riesgo de pcrlodon-
capaces de mantener sano el pcriodonclo. lII·n titis grave.
Si bien muchos estudios transversales indican que la • Visitas infrecuentes al odontólogo: aunque se cuenta
prevalencia y la gravedad de la periodontitis aumentan con con datos longitudinales, los análisis de multivariables
la edad, la opinión actual es que el avance de la edad no son incongruentes y no se completaron estudios de va-
causa periodon titis. En estudios transversales, indicadores loración de riesgo e Intervención.
de pcriodontitis como pérdida de inserción y pérdida ósea • Bacterias: se dispone de datos longi tudinales. El análisis
son medidas acumulativas de enfermedad durante la vida de multivariables sei'lala ciertas bacterias y algunas va lo-
de la persona. La prevalencia y la gravedad más altas de raciones e intervenciones se completaron. Suele consi-
pcrlodontltis en personas mayores de estos estudios se de- derarse que las bacterias son la causa. Sin embargo, alln
ben a los efectos acumulativos de la enfermedad con el es motivo de controversia si las especies patógenas pu-
tiempo más que a la mayor susceptibi lidad por la edad más tativas pueden usarse como Indicador firme para pér-
avanzada. l. De hecho los estudios sostienen el punto de dida de inserción futura o no. SI bien unos trabajos sos-
vista de que si una persona es susceptible a la destrucción tienen que la presencia de estas eSpe<"ies es un buen
periodontal Intensa, la tendencia aparece temprano. l • Los predictor, otros observaron relación con la progresión
estudios longitudinales que examinaron la relación entre de la enfermedad, pero hallaron que la presencia de es-
edad y pcriodontitis no lograron establecer conclusiones.u pecies patógenas putativas no fue confiable como pre-
Un estudio longitudinal indicó que la progresión de la dictor de pérdida de inserción clínica futura en pacien-
enfermedad es despreciable cua ndo toda la vida se man- tes individuales y en sll ios específicos. La predicción por
tiene buena higiene. l Ese estudio reveló que la higiene sujeto suele ser más exacta que la predicción por sitio.
I'ARTE 2 • C'asifimciótl y ~idellliología de las ~nrtrllle¡/(ldes pfflO(lafltales

La falta de alguno del grupo de cinco a siete patógenos Aunque la periodontitis agresiva se caracteriza por la
periodontalc.s putativos es un indicador confiable de au- edad de ildcio y la forma de destrucción p<.'riodontal, las
sencia de pérdida de inserción clínica fu tura para la ma- definiciones de caso para la en fermedad de inicio tem-
yoria de los pacientes. prano o sus subtipos va rfan segllll los estudios epidemioló-
• Hemorragia al sondeo: se cuenta con datos longitudi- gicos. En una encuesta nacional de sal ud bucal en escolares
nales. Los anflllsls de tnultivarl:lbles sel'lalan hemonagia estadounidenscs se usaron tres deJmiclones de caso para
al sondeo en combinación con mayor profundidad de pcriodontitis agresiva , como sigue:"
bolsa. A la fecha la hemorragia al sondeo se utiliza mu-
cho como indicación para determinar la necesidad de • Perlodontitls 'lgresiva localizada: por lo menos un pri-
uatamlento. Sin embargo, la hemorragia sola no es un mer molar y por lo menos un incisivo o S<.'gundo molar
predictor de riesgo alto para pérdida de inserción clínica y dos o menos ca ninos o premolares tenían> 3 mm de
futu ra . Por otro lado, la ausencia de hcmorragia al son- pérdida de Inserción .
deo, en especial en dos o tres ocasiones, es un excelente • PerlodGntitis agresiva generalizada: los criterios para en-
indicador de sal ud pcrlodontal, con un valor predictivo fermedad localizada no se encontraron, cuatro o más
de 0.972. dien tes ten[an > 3 mm de pérdida de inserción y por lo
• En fermedad periodontal previa: están disponibles datos menos dos dientes afectados fueron segundos molares,
10ngilUdinales. El análisis de multivariables seña la ell- caninos o premolares.
fermedad pasada. El riesgo de deterioro pcriodontal fu- • Pérdida incidental de inserción periodontal : los criterios
turo en una determinada persona tiene una relación de localizada o general izada no se encontra ron y UIlO o
fuerte con la presencia y la gravedad de periodonti- más dientes tenían > 3 mm de pérdida de Inserción.
tls existente. En otras palabras, las personas con la pe-
riodontitis existente más avanzada se hallan en mayor Otros estudios basaron la definición de ca$O en diversas
riesgo de pérdida de inserción clínica futura. Quienes no combinaciones de pallones de enfermedad y extensión y
padecen pcriodontitis tienen menor posibilidad de su- gravedad de bolsa, pérdida de inserción y pérdida ósea.
frir pérdida de inserción clínica futura que aquellos que Papapanou revisó de manera exhaustiva los estudios que
sí la presentan. No obstante, la enfermedad pasada sólo investiga ron las formas agresivas de periodontltls en la
es un buen predictor clínico. No es posible que sea la infancia y adolescencla. o.! Puesto que los conocimien tos
causa y no queda claro si la en fermedad pasada es pre- acerca de la perlodontltis agresiva ca mbian, es posible que
dictiva tanto de pérd ida de Inserción incidental como la nomenclatura de la enfermedad y las definiciones de
de progresión de la enfermedad actual. caso continuen en evolución.
• Factores genéticos: se cuenta con datos longitudinales.
Los análisis de mult iva riables seña lan factores genéti- ¿Cu ánta periodont it is agresiva hay?
cos. Los factores genéticos se relacionan con firmeza con
las formas agresivas y. en menor grado. con la forma La mayor parte de los estudios de los Estados Unidos y
crónica. otros países que examinaron periodontit is agresiva locali-
• Estrés: la mayor parte de los estudios menciona la gin- zada en adolescen tes informa estimaciones de prevalencia
givitis ulcerativa ne<:Tosante (GUN). Los estudios de inferiores a l %./ol En Estados Unidos se estimó que la pre-
caso-control y algunos longitudinales a corto plazo in- valencia de pcriodontitls agresiva localizada y generalizada
dican vinculación . Se precisan estudios de multivaria- era de 0.53 y 0.13% respectivamente." Otro 1.6 1% de los
bles y de in tervención. Los mecanismos biológicos se adolescentes tenía pérdida de inserción Incidental, pérdida
conocen. de inserción que no enca jaba en la definición de caso para
enfermedad local.izada o generalizada .u Aunque estas esti-
maciones de prevalencia son IJCque¡)as, ¡untas representan
PERIODONTITIS AGRESIVA a casi 300 000 adolescentes estadounidenses en el mo-
mcnto del estudio (1986-1987)."
La periodont itis agresiva (antes pt'Ti(}(/ontitis de ¡"icio temo
pruno) es la destrucción periodontal que adquiere impor- ¿C uánta periodon titis agresiva nueva hay?
tanda clínica alrededor de la adolescencia o en la adultez
temprana . La enfermedad se clasifica en dos formas: loca- Los estudios longitudinales de periodontitis agresiva son
lizada y generalizada. 6t Otros nombres que la bibliografía muy pocos. Un estudio longitudinal realizado en el Reino
consigna para describir formas agresivas de perlodontitis Unido hizo el seguimiento de 167 personas de 14 a 19 años
incluyen periodontitis ¡uvenil, juvenil localizada, juvenil de edad. lS La pérdida de inserción perlodomal se midió en
generall¡;.ada, de avance rápido, grave y prepuberal (véase las ca ras meslavestibulares de primeros molares, primeros
cuadro 4-3)." La distinción en tre las formas locali7.ada y premolares e incisivos cent rales. Durante los cinco años del
generalizada se basa en [a distribución de [a destrucción seguimiento, el porcentaje de su¡etos con pérdida de inser-
periodon ta[ en la boca . La pcriodontitis agresiva localizada ción en uno o más de los dientes examinados aumentó en
se caracteriza por pérdida ósea en torno a primeros molares forma notable: de 3 a 77% para pérdida de inserción de
e incisivos. Como su nombre lo indica, la periodontitis > l mm y de O a I-I<)!J para pérdida de Inserción de > 2 mm.
agresiva generalizada se caracteriza por un patrón de des- A la edad de 19 años, 31% de los sitios exami nados mostró
trucción ósea extenso. pérdida de inserción de > 1 mm y 3.1%, pérdida de ¡nser-
Epillemiologí¡1 dI' las I'II(erml'(l(¡Ji'$ gillSil'¡IICS y periudullliI/es • CA l'h'U LO 5

ción de 2 mm. Los d ien tes más afectados fueron los prime- mayor que las muIeres de padecer e nfermedad localizada .
ros molares superio res y los incisivos centrales inferiores. La relación entre blancos fue inversa. Las mujeres blancas
Nueve por cien to de los mola res superiores de sujetos de tenían 2.5 veces más probabil idad de enfermedad loca li-
19 afias de edad ~perimen t ó pérdida de inserción> 2 mm . zada que los varones blancos.
La presencia de cálculo subgingival y de placa al inicio
fueron predictores significativos de pérdida de inserción al
¿Por qué tienen periodontitis agresiva
cabo de cinco anos. Si bien este estudio brinda información
útil del cambio de la prevalencia de la periodontitis agre-
los pacientes y qué los pone en riesgo?
siva, sus autores sena laron que la cohorte no fu~ un grupo
La bacteria A. acti/lomycetemcomittlll5 se halla e n un nú-
de 14 aí'los de edad seleccionad o al azar y por tanto los
mero a lto de lesiones pcriodonta les agresivas localizadas y
resul tados no pueden ex tenderse a la población genera l.
es el principal patógeno relacionado con [a e nfermedad. '"
Otro estudio que siguió una cohorte d e sujetos de 14
La ellminación del patógeno se vincula con mejoría clí-
anos de edad se realizó en tre noruegos. I Doscien tos q uince
nica.'" La bacte ria produce una leucotoxina fuer te que
de Jos 2 767 suletos examinados al comienzo (14 años d e
mata neutró filOS, los cuales proporcionan una importante
edad) e n 1984, se reexaminaron en 1992 (tambié n en 1986
defensa contra infecciones periodontales. Diferentes cepas
y 19B8). En cada examen se valoró la preva lencia d e pér-
de A. IIctillOIll}'cetemromitll /lS sintetizan distintas cantidades
dida ósea alveolar radiográ fica en juegos d e radiografías de
d e leucotoxina. Las cepas muy tóxicas producen entre 10 y
aleta mordlble. La pérdida ósea se midió en mesial y dista l
20 veces la cantidad que elaboran las cepas de tox icidad
de dientes totalmente eru pcionados (distal de caninos a
mínima." Es más probable que pacientes con pcriodontitis
mesial de segundos mo lares) y se d efinió como la distancia
agresiva localizada alojen cepas con alto poder leucot6xico
entre la unión amelocementaria y la cresta alveolar. La d is-
que las personas con periodoncio sano o con periodon titis
tancia debía exceder 2 mm para determinar la presencia de
pérdida ósea . Al p rincipio la preva lencia de los sujetos con cr6nica." En un estudio de 2 1 familias con por lo menos
una o más lesiones se aproxi mó a 3.5%. Para 1992 la pre- un miembro con enfermedad localizada, fue más probable
valencia de su jetos con pérdida ósea se duplicó. El porcen- q ue los ninos infectados con cepas de alto poder leuco-
taje de individuos con tres o más sitios con pérdida ósea tóxico de A. I/ctillomyct'tt'FlIcomittllls presentaran pcriodon-
también se incremen tó d e 2.5 a 33.3% durante ese lapso. titis agresiva localizada. 11 Asimismo se comprobó que era
Una revisión de estudios longitudinales d ispon ibles de más posible que personas con ascendencia africana se in-
periodonli tis en ninos y adolescen tes concluyó q ue los fectaran con cepas más viru lentas de A. actillom}'C't'temcomi-
sujetos con signos de enfermedad periodon!al a edad tem- tI/liS, lo que explica ría el riesgo alto de periodon titis juvenil
prana tienen p robabilidad de sufrir más deterioro perio- localizada en los afroamerkanos.1 1 Aunque la in(ffción
donta!. La p rogresión es más extensa en sitios infectad os con A. actillomycetemcom italls está muy relacionada con
al comien zo y entre sujNOS de estado socioeconómico casos de enfennedad localizada, no todos los infectados
bajo."¡ con A. (Ictillomycetemcomitalls desarrollan periodon titis
agresiva loca1i?..ada y no todos los individuos con en ferm e-
¿Mi paciente con periodontitis agresiva d ad localizada muestran cantidad es detectables de A. acti-
IIO/tI ycetemCOtllittlllS.
presenta el perfil típico?
Otro factor que al parl'Cer interviene en la patogénesis
La prevalencia d e periodonlitis agresiva es más alta en de la periodo ntitis agresiva es la función defect uosa d e los
afroamericanos que e n blancos. Un estudio de periodonti- l1eulró fil os. l..a disminución de la quimio taxis de neutró fi -
tis agresiva e n ad o lescentes de Estados Unidos estimó que los es un hallazgo constante en pacientes CO Il fo rmas loca-
2.05% de afroamericanos ten ía periodontitis localizada, en lizadas o gene rali zadas d e la enfermcdad. l1 Los estudios
comparación con 0. 14% d e blancos. 48 La p revalencia para revelan que 70 a 75% de pacientes con e nfermedad locali-
la enfermedad genera ll?..ada fue 0.59% pa ra afroamericanos zada tiene quimiotaxis de neulrófilos dismi nuida. 11 L, pe_
y 0.03% para bla ncos. La p revalencia de pérdid a d e inser- riodonUtis agresiva localizada tiende a presenta rse en fam i-
ción incide ntal fue mucho mayor en afroamericanos q ue lias y esta anoma lía en la q uimiotaxis de los neutrólilos es
en blancos: 4.63 con tra 0.91%. de origen genético y puede predisponer a la enfermedad
No está claro si la preva lencia de pcriodon titis ag resiva locallzada. 11 Sin embargo, no todas las personas con enfer-
difiere por género. Aunq ue casos publicados y pequeños medad loca lizada tienen depri m ida la quimiotaxis de los
estud ios a menudo seflala n que es más p revalen te en mu- neulrófi los y no todos los individuos con q ui miotaxis dis-
jeres, los hallazgos de estudios más importantes sugieren m inuida de los neutrófilos padecen enfermedad localizada.
que la distribución de la en fermedad es basta nte si m ilar Es factible que otros fact ores del huésped, que aún no se
para los géneros.'" La encuesta d e 1986- 1987 de estudiantes identifican, partic ipen en la patogénesis de la e nfer-
estadounidenses indicó que la prevalencia de periodontitis medad.
agresiva localizada y generalizada y de pérdida de inserción
incidental fue algo superior para varones, pero sin impor- REFERENCIAS
tancia estadística. <8 No obstante, las diferencias por género
fueron más {'videntes cuando se examinó la distribución de l. Aass AM, Tollcfsen T, Glcrmo 1': A coho rt study of radiographlc
la enfermedad por género e ntre grupos de razas. Entre afro- alwolar bolle 1055 durlng adolcsccncc. J ClI n I'criooOlltot
america nos, los varones tenían una probabilidad 2.9 veces 1994: 21: t33.
PARTE 2 • C/asificació/I yepidemiQ/ogía de la$ e/l(emwdades periooQntale5

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Etiología de las
enfermedades
periodontales
Susan Kjnder Haake

~
as manifestacio nes clínicas de la enfermedad pe-
riod o ntal son producto de una compleJa interac-
ción entre el agente ca usal. en estl' caso bacterias
específicas d e la placa dental , y Jos tejidos del h uésped. Esta
parl e describe el conjunto de difere nt e~ faclores, locales {}
sisl émkos, que influyen en la evol ució n de la enferm edad
al modificar los meca n ismos propios de la i nteracció n bac-
terias-huésped.
La inllamación es la característica pat o lógica central de
la enfermedad periodontal y la placa bacteriana el factor
causal que induce el meca nismo in llama to rio del huespcd.
En el huésped sa no, sus mecani smos de defensa regu lan
ca ntidades v¡¡riables pero pequeiias de placa bacteri:lIlil si n
que haya destrucció n neta . Es probable que las ba cterias
especificas de la placa intervengan en la d estrucció n peri o-
dontaL Ciertas cepas especifica s de una especie patológica
pueden ser más virulentas que otras. El aUlllento de la acu-
mulación de placa es secundaria a la higiene buca l ineficaz
y se complica más aún por la presencia de fact ores locales
co rno cá lculos, restauraciones den tales desbordantes o
dientes apillados o en malposición.
La reacción de la placa bacteriana recibe el efecto del
genotipo de la persona, la constitución genotípica y las
influenci as ambientales. Se ha identificado 1¡1 variación o
mutació n genética que regula la reacción del individuo a la
agresión bacteriana y en ciertos casos guarda relación con
formas avanzadas d e enfermedad periodontaJ. Los diabéti-
cos o fumadore s son más propensos a la destrucció n perio-
do n tal respecto de los individuos no dia béti cos ni fumado-
res. Los fa cto res del hués ped también son decisivos en el
mecanismo de reparació n de los tejidos que interviene e n
el buen resultado del tratamiento de afeccione~ pcriodon-
tal es. El papel de los factores del huésped en los trasto rnos
periodo lHales se ha reconocido hace tiempo. Datos más
recien tes indican que los padeci mien tos periodontales pUt;'-
den ejercer un efecto considerable sobre estados sistémicos
como la aparició n de cardiopatías, apoplejia o nacimien to
prematuro de niños. Asi, los factores del huésped actúan en
forma local al reducir la resistencia a la d estrucción de los
tejidos periodo ntales C0 l11 0 consecue ncia de la agres ión
bacteriana y esta última es capaz de precipitar reacciones
locales o sistémicas que propicia n una enfermeda d sisté-
mica.

99
CA PÍ TULO

Microbiología periodontal
Susan Kinder Haake, Michael G. Newman,
Russell 1. Nisengard y Mariano Sanz

• • •
CONTEN ID O

PLACA DENTAL: B10PElíCULA RELACIONADA EspecifIcidad microbiana de los trastornos


CON El HUÉSPED periodontales
Estructura macroscópica y composición de la placa Microorganismos relacionados con e nfermedades
d e ntal perlodontales específicas
Formación de la placa dental Conclusiones de estudios sobre la relación
Estrudura microscópica y propiedades fisiológica s de microorganismos con afeulones periodontales
de la placa d ental CRITERIOS PARA IDENTIFICAR PATÓGENOS
Importancia del ambiente de la biopelícula PERIODONTALES
RELACIÓN DE lOS MICROORGANISMOS DE LA PLACA ADELANTOS EN MICROBIO lOe fA PERIODONTAl
CON LAS ENFERMEDADES PERIODONTAlES

~
a enfermedad periodont al comprende un grupo decen io de 1990, la aplicación de técnicas moleculares a la
de estados infla matorios d(' los tejidos del so- identificación de microorganismos aceleró este proceso y
porte denta rio inducidos por bacterias. E.n dece- se reconoció una diversidad mayor de especies en el medio
nios recientes, el conoci miento de las causas de los padeci- periodontal que la reconocida hasta entonces.... En la me-
mientos lX'riodontales experimentó avances notables.,.. .., A dida que avance el conocimiento de la ecología microbiana
mediados del siglo XX se creía que todas las especies bac- periodontal, también lo hará la etiología de las enfermeda-
terianas halladas en la placa dental poseían igual capaCidad des periodontales.
de causal enfermedad . Asimismo, se asumía que la perio- El reconocimiento de patógenos bacterianos en los tras-
dontitis e ra el resultado de la exposición acumulada a la tornos periodontales fue dificil por varios factores." La
placa denta l. La f{'lación de espc<:les bacterianas espc<:íficas microbiota periodomal es una compleja comunidad de
con el trastorno se estableció a principios de la década de microorganismos, muchos de los cuales todavía resulta
1960, cuando exámenes microscópicos de la placa revela- difícil o Imposible aislar en el laboratorio. Ahora se sabe
ron la presencia de distintos morfotipos bacterianos en si- que m uchas especies funcionan como patógenos y que al-
tios periodonta les sanos comparados con otros sitios da- gunas de ellas pueden actuar en un sitio y también, au nque
ñados. E.n los decenios de 1960 y 1970 se desarroJJ¡lron en menor proporción, en áreas sanas. La naturaleza crónica
avances técnicos en los proced imientos empleados para de la afección periodontal ha complicado la búsqueda de
aislar, cultivar e Identificar los microorganismos perlodon- patógenos bacterianos. Antes se pensaba que las anomalías
tales. Esto contribuyó a con tar con una mejor taxonomía del periodonclo avanzaban con ritmo lento pero uniforme.
bacteriana (cuadro 6-1) y delinear los grupos específiCOS de Si n embargo, los estudios epidemiológicos establecieron
gérmenes presentes en afecciones del periodonclo. En el que la enfermedad avanza a diferentes ritmos, con episo-
100
Microbiología periodO/ltal • CAPITuLO 6

revisiones recientes.! Las clasificaciones previas, y q uizá la


: CUA DRO 6- 1 : -'o
act ual, agrupan las entidades patológicas potencialmente
Identificación seleccionada y rcdasificaciones diferentes debido a la dificultad de distinguirlas con precio
de bacterias periodonta les sión desde el punto de vista clínico. Es importante recono-
cer que este tipo de clasificación puede enmascarar las re-
laciones microbiológicas.
Pese a las dificultades inherentes a la caracterización de
Campylobacter rectus Wolinella recta los microorga nismos de los padecimientos periodontales,
Campylobacter showae Especie nueva se reconoce un grupo limitado de patógenos por su rela-
Porphyromonas endodontal,s Bacteroides endodontalis ción con el trastorno. En la actualidad se investiga n las
POfphyromonas gingival¡s Bacteroides gingiva/is propiedades de dichos gérmenes que les permiten funcio-
Prevate/la denticola 8acteroides denticola nar como agentes nocivos en el medio periodontal. Tales
Prevote/la intermedia Bacteroides intermed;us ensayos prometen aportar mucha información acerca de
Prevale/la loescheii Bacteroides Ioescheii los mecan ismos fundamenta les de la enfermedad. Los
Prevotella melaninogeruca Bacteroides melaninogenicus avances tecnológicos en el ca mpo de la micro biología mo-
PrevoteHa nigrescens Especie nueva lecular han mejorado la capacidad de detectar bacterias
Prevotella paflens Especie nueva específicas y sus productos, que podrían servir como mar·
Treponema amylovorum Especie nueva cadores de la afección activa o como recursos para antici-
Treponema lecithinolyticum Especie nueva par la enfermedad subsecuente. Algunas de estas tecnolo-
Treponema maltophilum Especie nueva gías fa vorecieron la aparición de productos comerciales
Treponema medium Especie nueva disponibles hoy día para usarse en la terapéutica clínica.
Sin embargo, aun cuando se lograro n adelantos considera-
Basado en: [toh V, Dewhirst FE, Paster 81, el al; Campylobacler showae bles en la comprensión de la etiología bacteriana de las
sp rlOII, ~ated Irom lhe human Ofal cavlty Inl , 5yst Bacteriol 1993; anormalidades del pcriodonclo, todavía no hay respuesta
43631 : I(ooonen E. [erola E, Frandsen EV, et al: Phylogenetic char8C- para la pregunta: ~ ¿qué ocasiona los trastornos periodon-
temalion and propasal 01 a new plgmemed spedes 10 lhe genus talesr
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new genus. Pof"phyromonas Int J 5yst Bacteriol 1988:38:128: Shah HN. RELACIONADA CON EL HUESPED
Colhns OM: Prevotella, a new genus 10 include Bacteroides mehJntno·
genlcus and related species lormerly clas5Ined in {he genus 8acteroides La placa dental es una blopelkula relacionada con el hués-
Int , Syst Bacteriol 1990;40:205; Shah HN, Gharbia SE: Biochemlcal ped. En años recientes se reconoció la relevancia del am-
and chemical studies on stralns designated PrCVO(el1a Intermedia and biente de la biopelícula, toda vez que éste es capaz por sí
propo'lal 01 a new pigmented spedes. Prevolella nlgrescens sp. nov. Int mismo de altera r las propiedades de los microorganismos.
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ta~ Onomy: Emendation 01 generic descriptions and proposal 01
tales externos que podrfa medIa r el huésped tienen mucha
Arcooacler gen. nov. Inl J 5yst Bacteriol 1991 ;41 :88; 108. Wyss C. Choi Influencia sobre las bacteri as prese ntes en la placa. Se
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splrochete IsoIated Irom human perlodomal lesions. Inl J Syst Bacteriol equilibro cua ndo la población de bacterias coexiste con el
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IovonJm sp. nov., a saccharolytic $plfochele 01 medium size isoIated tejIdos del huésped. La ruptura de ese equilibrio genera
Irom an advanced human periodontallesion. Int J Syst Bacterior 1991; a lteraciones en el huésped y la biopelícula bacteriana y por
41 .842; Wyss C, Chai 8K. Schupbach P. et al; Treponema Icdthinolyli. últImo se destruyen los tejidos conectivos del perio-
eum $p . nov., a small saccharolytlC spirochilete with phospholipase A do ncio.
and C ~CtlVltles associated wlth periodomal disea5e5. Inl J Syst Bacteriol
1999;49:1329. Estructura macroscópica y composición
de la placa dental
Es posible definir la placa dental como los depósitos blan-
dos que forman una biopelícula adherida a la sU¡x'rficie
dios alternados de destrucción híslica rápida y pt'riodos de dentaria u otras superficies duras en la boca, entre ellas las
remisión. Desde el punto de vista tl!cnico, la iden tifICación restauraciones removibles y fijas .J La placa se diferencia de
de m Icroorganismos hallados durante los diferentes esta- o tros depósitos que pueden encontrarse en la superficie
dios patológicos es un desafío. Más aun, la interpretación den tal, como la materia alba y el cálculo (lámina a colo r
de los datos sufre una fuerte influencia de la clasificación 6-1). Materia alba se refiere a las arumulaciones blandas de
clínica del estado de la enfermedad, área sometida a varias bacterias y células hísticas q ue carecen de la estructu ra o r-
I'ARTE 3 • f.tiolo.!:(11 dI' IlIs ('11(1.''''1<>,111111.'.5 pt',iOc/ontllles

ganizada de la placa dental y se desprenden fácilmente con La placa dental está compuesta sobre todo por microor-
un chorro de agua. C(I/culo es un depósito sólido que se ganismos (fig. 6-1). Un gramo de placa (peso h(¡medo)
forma por mineralización de la placa dental; por lo general con tiene aproximadamente 2 x 10 11 bacterias."1 Dado que
está cuNerto por una capa de placa si n mineralizar. Según I g de células estreptocócicas puras concentradas por cen-
sea su posición sobre la superfi cie dental, la placa se clasi- trifugación contiene 2.3 x 10 11 bacterias, éstas constituyen
fica , en términos generales, como supragingival o subgin- casi todo el peso de la placa.·' Estudios de cultivos, en los
gival. L.a placa s/lpragil/giml se localiza en el margen gingi- cuales las bacterias se aísla n y caracterizan en el laborato-
val o por encima de éste; si está en con tacto directo con rio, indican que en la placa se halla n más de 500 especies
el margen gingival recibe la denominación de placa margi- microbia nas distintas," Investigacio nes recien tes, que uti-
1101. lizaron técnicas moleculares para la identificació n bacte-
La pl,lca s Il1~~i"gil't¡/ se encuentra por debajo del margen riana, se basan en secuencias del análisis de DNA ribosó-
gingh'al, entre el diente y el tejido del surco gingival. mico y no en cultivos. Datos surgidos de estos protocolos
Estudio.. morfológicos revelan una diferenciación entre las revelan que hasta un 30% de los microorganismos encon-
regioll('; de la placa subgingival que se halla en contacto trados e n gingivitis representarían especies no cultivadas
con los dien tes y la que lo hace con el tejido blando. ~Z.ff" En con anterioridad.'"' En consecuencia, queda de manifiesto
ciertos casos, las bacterias aparecen dentro de los tejidos del que aún no se ha identificado un nlllnero considerable de
huésped. ILl1 Las distintas zonas de la placa son releva ntes patógenos de la placa. Los microorganismos no bacterianos
para diferentes fenómenos relacionados con las enfermeda- hallados en la placa incluyen especies de M ycop/ustI/{/, hon-
des de los dientes y el perlodoncio. Por ejemplo, la placa gos, protozoa rios y virus.' : Los agentes se localiza n en el
marginal posee gra n Importancia en la producción de gin- seno de una matriz Intercelular que también contiene al-
givitis. La placa sllpragi nglva l y la subgingiva l en contacto gunas células del huésped, como células epiteliales, m"cró-
con el diente son deciSivas en la formación de cálculos y fa gos y leucocitos (fig . 6-2),
caries d(' ntal, e n tal1lo que la placa subgingival e n contacto La matriz intercelular, que corresponde al 20 a 3()1)6 de
con el tejido es esencial en la destrucción de tejido blando la masa de la placa, consta de materiales orgánicos e inor-
que caracteri za a las diferentes formas de periodontitis. gán iCOS derivados de la saliva, el líquido gi ngival crevicular

Fig. 6-1 _ A. placa de un dra de duraCión. las microcolomas de la


placa bacteriana se e~tjenden en semido perpendicular. aleJandose
de las superfICies dentales (Tomado de listgarten M. Development
of dental plaque on epoxy resm crowns in man. A IIght aOO electron
microscopic study. J Periodomol 1975;46:10.) B. placa supraginglval
desarrollada que muestra una naturaleza filamentosa general y ml-
crocolonlas (flochas) que se e~tlenden perpendicularmente ateJan·
dose de la superfICie dental Se muestra la interfaz de la saliva y la
placa (S). (Cartesta del Dr. Max llStgarten. filadelfia. Penn.)

8
Microbi%gía perio(/all/(I/ • CA l'íTUlO 6

gánicos de la placa supragingival es sobre todo la saliva. A


med ida que aumenta el contenido mineral, la masa de la
placa se calcifica para fo rmar el cálculo. A menudo éste se
encuentra en zonas de la dentición contiguas a los conduc-
tos salivales (p. ej., la superficie lingua l de los dientes an te-
riores inferiores y la vestibu la r de los primeros molares
superiores). Esto refleja la alta concentración de minerales
de la saliva en dichas zonas.
El componente inorgánico de la placa subgi ngival pro-
viene del líquido crevicular, que es un trasudado sérico. La
calcificación de la placa subgingival produce cálculos. El
cálculo su bgingival es de manera característica de color
verde o pardo oscuro, lo que podría reflejar la presencia de
elementos de la matriz subgingival diferen tes de los del
cálculo supragingival (p. ej., productos sanguíneos deriva-
dos de la hemorragia subgingival). El componente de fluo-
Fig. 6-2. Corte hlstologico de la placa que muestra componentes no
bacteJlanos, como leucocitos (necha) y células epiteliales (asterisco). ruro de la placa procede en bue na medida de fuen tes exte-
entremezclados con bacterias (6), (Cortesla del Dr. Max Listgarten. riores como enjuagues buca les y dentífricos flu orados. El
Filadelfia , Penn ,) fl uoruro se e mplea como terapéu tica para reminera liza r la
estructura den tal, preveni r su desminera lización e inh ibir
la proliferación de muchos gérmenes de la placa ?"
Estudios que utilizaron técnicas histológicas tradiciona-
y productos bacterianos. Los componentes orgánicos de la les describieron la placa como una estruct ura relativamen te
matriz incluyen polisacáridos, proteínas, glucoproteínas y densa y uniforme. Sin embargo, esta observación es resul-
lípidos. Las glucoproteínas de la saliva son un componente tado de artefactos secundarios a la técnica de los procesos
importante de la película que cubre inicialmente una su- de deshidratación, fijac ión, inclusión y tinción. Investiga-
perficie dental limpia (véase más adelante), pero también ciones recientes que aplicaron técnicas microscópicas re-
se incorporan a la biopelícula de la placa en fo rmación. Los cién diseñadas permitieron examinar la estructura de la
polisacáridos elaborados por bacterias, de los cuales el dex- placa si n estas exigencias. A diferencia de los hallazgos
trán es la forma predominante, forman parte de la porción anteriores, los estudios que aplica ron técnicas microscópi-
orgánica de la matriz. Se ha identificado albúmina, tal vez cas más novedosas revelan que la estructura de la placa es,
originada e n el líquido crevicular, como elemento de la en rea lidad, heterogénea yen ella se observan con claridad
matriz de la placa. El materiallípido consta de los desechos cana les abiertos llenos de líquido que atraviesan la masa de
de membranas de células bacterianas y del huésped desor- la placalJ, I ~, IOl (l1g. 6-3). Estos canales permiten la ci rcu-
ganizados y tal vez residuos de alime ntos. lación dentro de la placa para facilitar el movi mient o
Los componentes inorgá nicos de la placa son en esencia de moléculas solubles, como nutrientes o productos de
calcio y fós foro, con vestigios de otros minerales como desecho. Las bacterias viven y proliferan dentro de la ma-
sodio, potasio y fluoruro. La fue nte de los elementos inor- t riz intercelular por la que discurren los canales. Dicha

Fig. 6·3. CQ(te vertical de una muestra de placa humana de cuatro dlas. Se usó un dispositivo Intrabucal disenado para generación in vivo de
blopellculas de placa sobre esmalte. La microscopia confocal permite ver el corte de placa sin los pasos de la deshidratación de la preparación
histológica tradiCional. Obsm"vese los canales (flechas blancas) trazados desde la superfICie de la placa a través de la masa bacteriana (M, lonas
blanc¡¡s grisáceas) hasta la superficie del esmalte, Se senala un¡¡ zona en la cual la masa bacteriana se r~a a la superficie del esmalte (A), Escala
.. 25 !-1m. (De Wood et al. Architecture 01 intact natural human plaque biofilms studied by confocal laser scanmng microscopy J Dent Res
2000:79:21 CQ(tesla del Dr. Simon Wood, Leeds. Inglaterra.)
...__1004" PARTE 3 • Etiología de 1(/$ eII(rnlled(l(It>-s periodontales

matriz crea un medio especializado, que diferencia las bac- cula. Los mecanismos que intervienen en la formación de
terias que habitan dentro de la blopelícula de las que flotan la película del esmalte incluyen fuerzas elect rostáticas, de
libres en soluciones como saliva o liquido crcvicular. Por van der Waals e hidrófobas. La superficie de hidroxiapatit a
ejemplo. la matriz de la biopelícula funciona como barrera. tiene un predominio de grupos fosfato con carga negativa
Las sustancias producidas por bacterias del seno de la blo- que Interactúan directa o indirectamente con elementos de
película quedan retenidas y concentradas, 10 que favorece macromolécuJas salivales y del líquido crevlcular con carga
interacciones metabólicas entre las diferentes bacterias positiva. 1t Las películas operan como barreras de protec-
(véase el li[timo análisis sobre propiedades fi siológicas). ción, lubrica n las superficies e impiden la desecación del
te jido. Sin embargo, también aportan un sustrato al cual se
Formación de la placa de ntal fijan las bacterias. Dado que el desprendimiento celular del
tejido epilelia] es continuo, también lo es la desorganiza-
Al cabo de uno a dos días de no realizar la higiene bucal. ción de la población bacteriana de superficies blandas. En
se observa, con facilidad la placa sobre los dientes. Su color cambio, la película de las superficies duras que no se des·
es blanco. grisáceo o amarillo y tiene aspecto globular. El prenden aporta un sustrato donde se acumu lan progresiva-
desplazamiento de los tejidos y los alimentos sobre los mente las bacterias para fonnar la placa dental.
dientes causa la eliminación mecánica de la placa. Esa re-
moción es muy eficaz e n los dos tercios coronarios de la Co lo n ización inicia l de la s upe rficie dental. Tras
superficie dentarIa. En consecuencia, lo característico es unas horas aparecen bacterias en la película den tal. Entre
observar placa en el tercio ginglval de la superficie dental, las primeras bacterias que colonizan la superficie dentaria
donde se arumuJa sin desorganizarse por el movimiento de cubierta con la pelicula predominan los microorganismos
los al imentos y telidos sobre la superficie dental en el trans- grampositivos fa cultativos como Actillom,'Cl's viscoslIs y
curso de la masticación. Los depósitos de placa también se Streptcx:occlIs sangllis. Estos colon izadores iniciales se adhie-
forman de manera preferent e en hendiduras, fosas y fi suras ren a la pelícu la lJ•l 6.l>J med ia nte moléculas espcdficas, deno-
de la estructura dentaria. Asi mismo, lo hace por debajo de minadas lIdllesil/{lS, presentes en la superficie bacteriana
restauraciones desbordantes y alrededor de die ntes en mal- que interactúan con receptores en la película de ntal. Por
posición. La localizacl6n, velocidad y formación de la placa ejemplo, las células de A. viscosus poseen estructuras pro-
varían entre los individuos. Factores determinan tes inclu- teínicas fibrosas llamadas fimbrias que se ex tienden desde
yen la higiene bucal y elementos relativos al huésped como la superficie celular bacteriana. Las adhesi nas proteínicas
la dieta o la composición salival y la velocidad de flujo .oo en las fimbrias se filan de manera específi ca a proteínas con
Si se desliza una sonda perlodontal o un explorador a lo alto contenido de prolina que se encuentran en la peliculil
largo del tercio gingival del diente es posible identificar de ntal. w Esto fija la célula bacteriana a la supe rficie dental
cantidades pequenas de placa que no son discernibles en la cubierta por la película.
superficie dental. Olra manera com ún de reconocer canti- A contin uación, la masa de la placa madura med iante la
dades pequeñas de placa es mediante soluciones revelado- proliferación de especies adheridas, así como la coloniza-
ras (véase lámina a color 6-1). La placa Inte rprox.imal es ción y el crec.imie nto de otras especies. En esl(I sl/cesió/I
menos evidente a simple vista pero también se la puede ecológica de la bíopelfclIla hay tm/lsició/l de /111 ambietlte llero-
examinar con sonda o explorador. Cuando no se efectúa la bio i/licial caracterizado por especies grampositi\'(/s (llclIlfllti VlIS
higiene bucal, la placa sigue acumulándose hasta que se a otro notablemellle escaso de ox(gello 1'/1 el ll lle predom i/ll/ll
establece un equilibro entre las fuerzas de eliminación de gérmenes mlllerobios gm",,,egati\'tJs.
la placa y las de su formación. En el plano microscópico, la
fonnaclón de la placa dental representa una sucesión eco- Colo ni zación secundaria y m aduración d e la pla-
lógica muy ordenada y previsible. La formación de la placa ca . Los colonizadores secundarlos son los microorganis-
se puede dividir en t res fases: formación de una película en mos que no colonizaron en un principio superfi cies denta-
la superficie dental, colonización inicial por bacterias y les limpias, e n tre ellos Prevotellll i/1ter/lleditl, Prevotella
colonización secunda.ria y maduración de la placa. foesclteií, especies de Capllocytopllllga, F/lsobucterimn II/lc/(-'{/-
tu", y Porphyromol/lls gil/givalis. J9 Dic hos patógenos se
Form ación d e la pe lícula d e nta l. La formación de la adhieren a las células de bacterias ya presentes en la masa
película dental sobre la superfi cie dentaria es la etapa Ini- de la placa. Extensos estudios de laboratorio documentan
cia l del desarrollo de la placa . Todas las zonas de la boca, la capactdad de difere ntes especies y géneros de microorga-
en tre ellas las superficies de los tejidos blandos, así como nismos de la placa pa ra adherirse entre sí, en el me<:anismo
¡as dentales y las de restauraciones fijas y removibles, están conocido como coagregacíó/I. Este fen ómeno sucede de
cubiertas por una pelfcula de glucoproteína. tsta se consti- fo rma prima ria median te la Interacció n estereoquímlca
tuye de componentes salivales y del líquido gingival. así muy específica de moléculas de proteínas y carbohidratos
como de desechos y proouctos bacterianos y de células de localizados en las superficies de la célu la bacteriana,J1 "
los tejidos del huésped. Es variable la composición de los además de interacciones menos específicas provenientes de
integrantes específicos de las peliculas que se hallan en fuerzas hidrófobas, electrostáticas y de van der Waals. 1U1
distintas superficies. Estud ios de la pelícu la adamantina Estudios de formación de biopelícula ;/1 vitra,' así como
inicial (dos horas) revelan que su contenido de aminoáci- estudios sobre modelo animal, han registrado la importan -
dos es diferente al de la saliva,u lo que indica que :a l¡dsor- cia de la coagregaci6n en la colonizació n buca lfl In-
ciólI selectiva de macromoléC'lIlas ambie/ltales forma la pelí- teracciones bien definidas de colonizadores secundarios
Micmbiologid (wr;o¡(olllt,1 • CAl' íTULQ 6

con agentes tempranos incluyen la coagregación d e F. I/U-


ckatl/m con S. Stlllgl/iS,U I~ l(N's(/,eU con A. l'iscoSIIS ' 03,I04 y
CaplloC)'toplwg(/ odmlCffl con A. I'isCOSIIS.l l>S La mayor pa rte
de los est udios sobre la coagregación enfoca las interaccio-
nes entre di fe rel1les especies g ra m posit ivas y especies
grampositivas y gramnegativas. En las últimas fases de la
formación de la placa es probable que predomine la co-
agregación entre distintas especies g ramnegativas. Son
ejemplos de esta clase de interacción la coagregación de F.
IIlIclefllwlI con I~ gi"simlis~ o Trepullema dellticofa. OIJ

Estructura microscópica y propiedades


fis iológicas de la placa denta l
En las in teracciones entre bacterias de la placa dental hay
un graclo elevaclo de especificidad, como demostraron los fig . 6-5. Placa suJ>(aglngival de larga duraciOn cerca del margen
est udios d e coagrcgación. Esto es más evid en te med iante gingival que muestra dlsposiciOn en "mazorca ". Un centro filamen-
toso gramnegativo sostiene cocos externos. que se f~an con firmeza
ensayos llevados a cabo con mic roscopia óptica y electró- mediante coagregación o adherencia interoocteriana.
nica sobre la cstruCl u ra de la placa denta l for mad a ill l'ivo. Sl
La placa supragingival presen ta u na organización caracte-
rística estratificada d e morfolipos bacterianos. Cocos gram-
positivos y bacilos cortos predomi na n eJl la superficie
dental (fig. 6--1), mientras que en la superficie externa de la ración de las bacterias en esa reglón. Estudios morfológicos
placa madu ra p redominan bacilos y filamen tos gramnega- y microbiológicos de la placa subgingival revelan q ue hay
tivos (fig. 6·1), así como espi roquetas. Interacciones muy diferencias en tre las zonas de la placa subgingival q ue se
específicas entre células también son evidentes en las es- halla sobre el diente y la que se extiende sobre tejidos (ligs.
tructuras en " mazorca"51 observadas a men udo (fi g. 6-5). 6-6 y 6-7).
Las estructuras en " mazorca" apa recen entre células bacte- La placa en con tacto con el diente (adherida) (figs. 6-8 y
rianas con fo rma de bastoncillo (p. ej., Bacteriollema mato¡· 6-9) se ca racteriza por bacilos y cocos grampositivos, entre
clwtii o F. lIucfeatum) que constituyen el n úcleo interno de e llos bacterias como Strt'ptococms milis, S. Sllflguis, A. l 'isco-
la cstruclUra y células cócicas (p. ej., estreptococos o P. sus, Acti/lomrces IWl'slllll(¡;¡ y especies de Eub{/ctt'rilllll. El
giflgimlis) que se fijan sobre la superficie de las células con
forma de bastoncilloY·"
Los parámetros ambienta les de la zona subgingival dilie-
ren de aquéllos de la zona su pragingival. El fl ujo de líq uido PlaCBlbacteria
crevicular haf'la el surco gingival o bolsa. Dicha secreción
contiene muchas susta ncias que las bacterias pueden usa r
como nutrientes (véase más adela n te). Es factib le que célu-
las inflama torias y med iadores del huésped tenga n u na Placa
infl uencia considerable sobre el esta blecimiento y prolife- adherida
al diente _-=:::::::::=~

Placa _ _ _ __
suelta

Placa
relacionada
""'., - - -- -E'
epitelio

Bacteria de,"'" __
del tejido
ronecIM>

fig . 6-4. Placa formada dIrectamente sobre una superfICie de es·


....
Bacteria sobre ---t-~
la superficie

malte , fotomlcrograffa elcctrOlllca del area de esmalte descalCifICada.


no caflada. que muestra restos de matrIz de esmalte (E) y bacterias
gramposlllvas (el en la placa adherida (Cortesla del Dr. RM frank y Fig. 6·6. Diagrama que Ilustra la relaclOn de la placa y las bacterias
el Dr. A Brendel. Estrasburgo. francla .) con la superfICie dental y los tejIdos periodontales.
106 j'ARTE 3 • ElioloJEa (/(' II/s l'II{enl/eda(/es periodOllt(lles

fig_ 6.7. Izquierda, representación dlilgrom.9tica de la estructura


histológica de la placa subgingival. Derecha. corte histológiCO de la
placa subglngival. flecha con caja. epitelio del surco. ffeclla blanca.
zona no adhcnda. con predominiO de gramnegatlv05. flecha ne-
gra, s.uperlicle dentaria. Asterisco. zona adherida. con predomlllio
de grampoSltivos. (De lIstgarten M Oevelopment 01dental plaque
on epoxy resin crowns in man A hghl and electron microscoplc
study. J Penodontol 1975;46: 1O.)

fig. 6-8. Lesión minúscula en la Sl.lperficle de una ralz (cavidad de


resorCión) cubierta ya por placa adherida. Notense los microorganis-
mos (flechas simples) en la cavidad de resorción . Es posible IdentifICar
con facilidad monUcul05 de cemen to (flechas dobles) (Cortes!a del Dr.
I Sonosantl. La Iolla. Calir.)

fig . 6-9_ Fotomicrograrra electrónica de rastreo en un corte transvefssl de


cemento (e) con inserción de placa subginglval (AP). La lona mostrada se
ubicaba en una bolsa perlodonta1. (Cortesla del Dr. J Sonosanti, La Iolla.
Cahe)
MicrobiuluXíll pffl(J(lolI/111 • CAl'n'Ut O 6 107

margell apk(/I de la I//(/S(/ dI' /" plaCll se separa del epi/dio de


IIl/ión por 1I//(1 ((Ipa de leucocitos d{'/ Iwéspetl. Emrt' las Imeteri(lS
lIt' esa regió" l/pi(al e" CQtltacto (011 el dit'//te Iwr mayor (Ol/UI/-
l",ci611 de bacilos srllllll/I'g(//;\·os. La porción de la placa
próxima a las superfides hisUcas (fi gs. 6- 10 y 6-1 1) tiene
menor cohesión q ue la región muy densa en contacto con
el dien te. Contiene, en su mayor parte, bacilos y cocos
gramnegalivos, además de cantidades considerables de fila-
men tos, bacilos flagelados y espi roquetas. También pueden
aparecer en esta región células de los tejidos del huésped (p.
ej., leucoci tos y cél ulas epIteliales). Estudios realiz.1dos con
placa que se halla sobre los tejidos blandos indjcan un pre-
dominio de especies como 5. Off/lis, 5. illtertHt'llills, J~ micras,
p. gillgi,:alis, I~ illlffllle(fia, fjacteroides 10,s,.01l/5 y F. I/llclt'a-
tll/ll. I •.~1 También aparecen en te jidos del huésped bacterias
identificadas en la placa rl'lacionada con los tejidos (p. ej.,
J~ gj"gil'(lli.~). U En consecuencia, la proxi midad fisica de di-
chas bacterias con los tejidos del huésped en la masa de la
placa ¡XKiria ser releva/He en la invasión del tejido (cap. 8).
La transición fisiológica de la placa en formación es si- Rg. &-11 . FOlormcrogralla tomada con el mlcroscopro electronico de
milar a la transición de microorganismos gram posilivos a rastreo; vIsta frontal de la pared de una bolsa Se obsef'van bacilos
grarn negativos observada en el desa rrollo estructural de la cortos en la super/icle epitelial ( x 10 000).
placa dental. Los colonizadores tempranos o in iciales (p.
ej., estreptococos y especies de Ac1ilwlII)'Ct's, utilizan od-
geno y hacen descender el potencial rl'ducción-oxidaclón
del ambien te, que favo rL-'Ce en tonces la prolife ración de cies de ACtiIlOIll}'Ct'S; pueden empicarse en el metabol iSIllO
especies anaerobias. u. IUl. Las especies grampositivas util izan de otros microorga nismos de la plaC<L Subproductos meta-
azúcares corno fuente de energía y saliva como fuente de bólicos generados por otros gérmenes, C0 ll1 0 succl nato a
carbono. Las bacterias predominantes en la placa madura part ir de C. ochmct'(/ y protohem de Campylohac1t'r fi'ClIlS,
son anaerobiils y asacarolíticas y usan aminoácidos y ~p­ fomen tan el crecim iento de I~ gitlSiw¡U5.l1.Z1."¡
tidos pcquerl0s como fuen tes de l'nergia .....
Estud ios de labora torio revelan muchas interaccio nes
fisio lógiCiIS ('n\ re las difere ntes bacte rias idcntificadas c n la
placa dental (fig. 6- 12). El lilcta to y formta to son productos p--Amlno-
S('C\Jndarios del metabolismo de los estreptococos y csp<'- StreplOCOCCUS - '-__ lo'
Act»om
, yces ' " _.'00~, S lroptococcus mutans
Lactato //
/ NH: COI
Ve/IIoneI/a H"
Formiato
Menadiona
I Fusobaclerium

I
CampyJobacler

"\
_____ Treponema
ProlQhem
Succlnato ,
I lsobutrralo
Porphyromonas ginglva/is
Prevo/ella In/ermedia

Hemina Globullna u
Huésped

fig . &-1 2. IIUstraclOn esquematlC3 de las interaCCIones metabohCilS


entre dl'erentes especies bllCterianas encontradas en la placa. as!
como entre el huésped y las bacterIas de la placa Es probable que
fig . 6-1 0 . fotomlCrografla obtentda con el mIcroscopIo electrOntco estas Interacciones sean Importantes para la supervIvencia de las bac·
de rastreo cocos y llIamentos IClac.onados con la superHcle del ep•. terias en el medIO periodontal. (Basado en Carlsson.' Gremer.lt
lello de la bolsa en un caso de g.ngtVtHS marglnol (x 3 000). loesche." y Walden y Hentges lO2 )
108 PARTE 3 • Etiolo.'(111 11" IIIS ell(mllf'(llIIles pmollomall'.).

El huésped también funciona como fuente importante cia de los anaerobios.' Además, F. /I11c1elltwtl reduce el po-
de nutrientes. Por e jemplo, las enzi mas bacterianas que tencial de reducción-oxidación de su medio de manera que
degradan proteínas del huésped I.iberan amoniaco, que las puede proporcionar un econicho protector para especies
bacterias pueden usar como fuente de nitrógeno.' El hierro anaeroblas.'s Similares efectos se observaron en otros siste-
de hemina de la descomposición de la hemoglobina del mas de modelos de biopelícula mediante otras combinacio-
huésped puede ser relevante en el metabolismo de I~ gil/gi- nes de especies anaerobias y fa cul tativas. u Para definir
w¡Jis. l Los Incrementos de las hormonas esteroides guardan " complejos~ de microorganismos pcriodontales se usaron
relación con aumentos considerables de la.'; proporciones análisis recientes de más de 13000 muestras de placa de 40
de P. inten1fedia presente en la placa subgingival." Por lo microorganismos subgi ngivales mediante técnicas de hibri·
tanto, hay interacciones fi siológicas de diferentes microor- daclón de DNA. La composición de 105 diferentes com ple-
ga nismos en la placa así como entre gérmenes del huésped ios se basa en la frecuencia con que se recuperan los micro-
y la placa. Dichas interdependencias nutrlclonales pueden organismos juntos.'" Es interesan te que los primeros
ser decisivas para la proli fera ción y supervivencia de micro- colonizadores son independientes de comple jos definidos
organismos de la placa dental y explicar en parte las Inte- (A. IInes/l/lldU, A. viS<OSIIS) o bien miembros de los comple-
racciones estructurales muy específicas observadas entre las jos amarillo (especies de StreptococclIs) o púrpura (A. orlol/·
bacterias de la placa. ro/}'liclIs) (fi g. 6-13). Los microorganismos considerados al
principio como colon izadores secundarlos se incluyen en
Importancia del ambiente de la biopelícula los com plejos verde, narania o rojo. El complejO verde
comprende E. COrrQ(fens. ActitlolKlcilfl/s tlctillOl1I}'a'tt'l/Icomi.
El estudio de las comun idades microbianas bucales como fatls serotipo a y especies de C(lpnocytoplmga. E.I comple jo
las biopeHculas ;/1 vitro pone de relieve la Importancia de naranja incluye Fllsob(lcteri/ll/l, Prevotelln y eS I>ccics de
las interacciones estructura les y fisiológicas entre las espe· Camp)'/obllder spjl. Los complejos verde y naranja abarcan
cies bacterianas de la placa. Por ejemplo. la presencia de F. especies reconocidas como patógenos en las Infecciones
tlucletltllm en comun idades de biopelicula mixta experi . periodontales y no perlodonta les. El comple jo tojo se com·
mental es decisiva para la supervivencia de un gran nu· pone de P. gillgil'{llis, B. (orsytJllls y T. (Im/iea/tI . El com ple jo
mero de especies anaerobias de P. /ligres((,/ls y P. gi/lgim/is. rojo es de particular Interés porque se relaciona con la he·
La capacidad de F. /lUclentlllll de coagregarse tanto con es- morragla al sondeo, que es un parámetro clíniCO Impor·
pecies facultativas como anaerobias facilita la supenJiven- tante de enfermedades periodontales destructivas.'" La

P./n"~
P. fligt"esaJns
p """"
F _

Fig. 6--13. Esquema de especies seleccionadas en complejO'S microbianos Identificados en la microblota subglngll/al C&da agrupaciofl definida
se Identifica por un COIOf. las especies del complejO rojo, como grupo y en forma indil/idual, suelen hallarse en sitios periodomales con hemo·
rragia al50ndeo. (Adaptado de Socran5ky et al. Microbial complexes In subglnglllai plaque. J Clln Perlodontol 1998:25: 134.)
,\f;rrobiologia periodollflll • CA l'lTUlO 6 1

existencia de com plejos de especies en la placa es otro re- este punto de vista, el huésped neutraliza los productos
flejo de la interdependencia bacteriana en el ambiente de nocivos cuando sólo hay cantidades peq uef\as de placa.
la blopelícula. Asimismo, cantidades grandes de placa producirían ca nti-
Se ha reconocido desde hace un tiempo que las bacterias dades grandes de productos nocivos que, en esencia, supe-
que crecen en comunidades microbia nas adheridas a la ra.rlan las defensas del huésped. En la hipótesis de la placa
superficie no se "compo rtan " COIllO las bacterias que crecen inespecifica está Implfclto el concepto de que el control de
suspendidas en un medio líquido. De este modo, la resis- la enfermedad del perlodoncio depende de la eliminación
tencia de las bacterias a sustancias antim icroblanas au- de la placa acumulada. El tratamie nto de la periodont it is
menta en el med io de la biopelicula. u •.J I.7' La resistencia a mediante el desbridamiento (no quirúrgico y quirúrgico) y
an timicrobianos propia de las bacterias de la blopelícula las medidas de higiene bucal se cent'ra e n la eliminación de
puede vincularse con la difusión limitada de las sustancias la placa y sus productos, y se basa en la hipótesis de la placa
en la matriz de la blopelícula, la lentitud de la proliferación inespecífica. En consecuencia, si bien se desechó la hipóte-
cel ula!; en el ambiente de la biopeHcula y quizá con las sis de la placa inespecífica e n favor de la específica, buena
propiedades alteradas de las bacterias como reacción a la parte del tratamiento clínico aún se sustenta en la primera
proliferación sobre una superficie. l . Este es un punto deci- hipótesis.
sivo en el uso de antlmicrobianos para tra tar infecciones
perlodontales u aIras infecdones reladonadas con biopelí- Hipótesis de la p laca específica
cu las; en este momento es un lirea de investigadón muy Este concepto asume que sólo cierta proporción de la placa
activa. es patógena y que su pa togenjcidad depende de la presen·
cia o el incremento de microorganismos específi cosY La
hipótesis afirma que la placa que alberga patógenos bacte-
RELACiÓN DE LO S MICROORGANISMO S rianos específicos causa enfermedad perlodontal, dado que
DE LA PLACA CON LAS ENFERMEDADES estos gérmenes producen sustancias que median la destruc-
PERIODONTALES ción de los tej idos del huésped.
Casi al mismo tiempo que Loesche propuso la hipó tesis
Especificid ad m icro bi a n a de la placa específica, se alcanzaron avances muy impar.
de los t rast o rnos perio d o nta les tantes e n las técnicas usadas para aislar e identifica r micro-
organismos periodontales. Éstas incluyeron mejoras en el
A mediados del siglo XX se creía que la enfennedad perlo- muestreo de la placa subgingival , manipulación de mues-
don tal era el resultado de la acumu lación de ia placa a tras para evitar la m uerte bacteriana y medios usados para
trav~s del tiempo, junto con una menor reacción y mayor cultivar bacterias en el laboratorio .... El resultado fue un
susceptibilidad del huésped con la edad. Este razonamiento incremen to espectacular de la capacidad para aislar micro-
se apoyaba en estudios epidemiológicos que relaciona ron organismos periodontales y la depuración considerable de
la edad y la cantidad de la placa con pruebas de perlodon- la taxonomía bacte riana. El re<:onoclmien to de A. (lcti-
litis .~-"U< La enrermedad periodontal se vincu laba clara- P1omyceremcomirO/ls como patógeno en la periodontitis
mente con la placa y se asumia que toda la placa era simi- agresiva localizada alentó la aceptación de la hipótesis de
lar y con Igual capacidad de causar enfermedad. la placa específica. 71 .., Se Iniciaron diversos estudios enfo-
Sin e mbargo, diversas observaciones objetaron tales cados en la identificación de patógenos perlodontales eSI)('-
concl usiones. Prime ro, algunos ind ividuos con cantidades dficos mediante el examen de la microblota hallada en los
considerables de placa y cliJcu lo, así como gingivi tis, nunca estados de salud y en fermedad en estudios transversa les y
presentaban perlodonti tis destructiva. De igual modo, el longi tudinales.
patrón de distribución risica de la en fermedad en personas
que sufTían periodonti tls tenía considerable especlfiddad Microorga nism os re lacionados con e n fe rmed ades
por sitio. Algunas Meas no estaban afectadas, en tanto que period o nta les específi cas
otras contiguas desarrollaban afección avanzada. Ante una
reacción uniforme del hu~sped , estos resultados era n In - Se analizó la microbiota existente en estados de sa lud y
consistentes con el concepto segú n el cual toda la placa era enfermedad del periodoncio median te una amplia varie-
igualmen te patógena. Reconocer dlferendas en la placa e n dad de técnicas de muestreo, cu ltivo y detección de bacte-
sitios de distinta situación clínica (es decir, punlOS afecta - rias por hibridación de DNA. I1·IO.)I....n ...".111 Ademlis, la
dos y puntos sanos)~,·"'l condulo a una re novada bú s· clasificación de las enrermedades perlodonta les ha cam-
queda de patóge nos específicos en los padecimien tos perio- biado en el lapso que se realizaron los estudlosP$ El ma te-
da nta les y a la transición conceptual de la hipótesis de ria l que sigue se discute en el contexto de un sistema de
placa inespecífica a la de placa específica. clasificación! relacionado con los esquemas de clasificación
previos de acuerdo con necesidades surgidas de los estudios
Hipó tesis de la p laca ¡n específica de población. Estas variables cambiantes dificultan las
En 1976, Walter Loesche, investigador de la UII;I'tfSlty of comparaciones directas entre dichas investigaciones. Sin
Miclligtll/, formul ó la hipótesis de las placas ¡nespecífi ca y embargo, las comparaciones revelan características genera-
específica. La hipótesis de la placa ¡nespecífica sostiene que les de las poblaciones microbianas halladas en diferentes
la enfermedad perlodontal surge de la "elaboración de pro- estados clínicos y reconocen un grupo limitado de bacte-
ductos nocivos por toda la microOora de la placa"Y Según rias que operan como patógenos perlodon tales.
] 10 I'ARTE 3 • flio/ogílllft' las er¡{mrwodes "madama/es

Los primeroS estudios que utilizaron técnicas microbi().. que también es posible identificar algunas espiroquetas y
lógicas adecuadas demostraron con claridad que la canti- bacilos móviles.
dad y las proporciones de diferentes grupos bacterianos Se ha planteado que ciertas especies bacterianas proteo
subgingivales variaban cuando se compa raba salud yenfer- gen o benefician al huésped, entre ellas S. slmgllis, Veillone-
medad periodontales. 5,.II9-~1 La cantidad total de bacterias. //a pan/lila y C. ocllmcea. Es caracteristlco que haya cantida·
establecida mediante el re<:uento microscópico por gramo des altas en á reas pc.rlodontales sin pérdida de inst>fción
de placa, es dos veces mayor en sitios ron enfermedad pe- (sitios inactivos}. pero bajas donde hay destrucción activa
riodontal respecto de los sanos." Debido a que hay mucho del periodoncio. ,Q94 Es probable que dichas especies impi-
más placa en los sitios afectados, se infiere que en ellos la dan la colonización o proliferación de los microorganismos
carga bacteriana total es mayor que en áreas sanas. patógenos. La producción de HJOJ por S. sallg/lis es un
Las diferencias en tre salud y enfermedad del periodon- ejemplo de un mecanismo mediante el cual puede suceder
cio tambien son evidentes cuando se exam inan mo rfotipos lo anterior. 5e sabe que el Hl 0 1 es mortal para las células de
de bacterias de sitios sa nos y lesionados. Ha y menor ca nti- A. aCli/lolll)'Cete/llcom it(ms. EstudIos clínicos Indican que
dad de cocos y mayor número de bacilos móviles y espi. si tios ro n valores elevados de C. ocllmcea,' S. j(mguis sufren
roquetas en los puntos dañados que en los intactos (6g. mayor incremento del nivel de inserción luego del trata-
6-14).51 Entre las bacterias cultivadas de los sitios con sa lud miento,'1-4 hecho que brinda más apoyo a este concepto. Sin
pcrlodontal"" predominan bacilos facultativos gramposlti- duda, una me jo r comprensió n de la ecología de la placa y
vos y cocos (aproxi madamente 75%,. La re<:uperación de las InteraccIones en tre las bacterias y sus productos en la
este grupo de m icroorganismos decrece de modo propor· placa reve lará muchos o tros ejemplos.
cional en la gingivitis (44%) y la periodontitis (10 a 13%).
Estas disminuciones ti enen lugar ¡unto con incrementos de G ing ivitis. Se ha estudiado a fondo la produccIón de
las proporciones de bacilos gramnegativos, de 13% en la gingivitis en un modelo conocido como gillgivitis expt'fi-
sal ud a 40% en la gingivitis y de 74% e n la periodontitis /1/ellttd que Harald I..óe y colaboradores describieron inicial-
avanzada (6g. 6-15). rnente .~·'" Primero se establece la salud periado nlal en se-
res humanos mediant e lhnpieza y medidas rigurosas de
Salud periodon tal. La recuperación de gérmenes en higiene bucal, seguido por la abstinencia de limpieza bucal
sitios con salud periodo ntal es escasa cuando se cote ja con durante 21 dras. Luego de ocho horas sin higiene bucal es
la recuperació n en puntos lesionados. Las bacterias relacio- posible encontrar bacterias en concentraciones de 10 J a 1(}4
nadas con la salud periodontal son en su mayoría grampo· por milímetro cuadrado de superficie dentaria. En las si-
sitivas facultativas e integrantes de los géneros Strept/XocclIs guientes 24 horas aumentan en número por un factor de
y Actitwmyas (p. ej., S. s(mgllis, S. ",itis, A. vi.scosus y A. 100 a lOOO.·l
lIuesllmdii). También se encuentran proporciones pequei'\as La microbio ta inicial de la gingivitis experimental con-
de especies gramnegativas, con más frecuen cIa P. interme- siste en bacilos gramposltivos y cocos g rampositivos y
dia, f: tmcleutllm y especies de Cupl/ocytophaga, Neisseria y gramnegativos. La transición a gingivitis se manifiesta por
especies de VeillOllella. Los estudios microscópicos indican cambios inflamatorios registrados en los tejIdos gingivales.
Se acampana primero de la aparición de bacilos gramnega-
Uvas y filamentos (fig. 6- 16); más ta.rde por espiroquetas y
mIcroorganismos móvi les:"
Las bacterias identifICadas en la gillSil'itis ;mluciel(1 por
placa elel/tal (gi"givitis cró"ica) natural consisten en propor·
~, 70 clones casi iguales de especies grampositivas (56%) y gram-
~ 60 negativas (44%), así como microorganismos facultativos
~ (59%) y anaerobios (41%) (fig. 6-15)." Las especies gram-
50
~ 40
positivas predominantes incluyen S. stlflSl/is, S. milis, S.
illlermediu$, S. omlis, A. vi$cosl/s, A. ,mes/I/mlii y Peprostrep-
~ tOC:OC:CIlS micros. Los gérmenes gramnegativos son de modo
• 30
predominante E tlllclemlllll, P. i"termedia, v. ptlrvllf" y espe-
".
e 20
cies de flllemopl1illls, CClp"oc:yroplmg(/ y especies de Cm11-
ª
o
~
10
O
Salud Gingivitis Periodonlitis
p)/Iolxlder. ó-l....M
La gi" gil/itis l/el emlxlrtlzo es una inflamació n aguda de
los te jidos gingivales relacionada con la gravidez. Esta si-

•• Coc'"
Bacilos móviles
• Bacilos Inmóviles

D Espiroquelas
tuación se acampana de ascensos de las hormonas esterol·
des en el líquido crevicuJar e incrementos notables de los
va lores de I~ i"'ermedia, que emplea n los estero ides como
factores de crccimiento.· ~
Los estudios sobre gi ngivitis al>oyan la concl usión de
f ig . 6-14. MorlOtlpos bacterianos en la mlcrobiota subginglval rela - que la enfermedad guarda relación con determinadas alte-
cionada con la salud y enrermedad periodontales en un examen mI'
croscopico dIrecto. {Adaptado de SIots l. Rarm TE Microblology of
raciones de la composició n microbiana de la paca dental y
periodontaJ dlsease. En SIot.s J, Taubman MA (eds) Contemporary no es s implemente el resultado de una acumulación de
Oral Mlcrobiology and Immunology. San LUIS. Mosby. 1992.} placa. Por lo general se cree que la gingivitis precede a la
Microbiolo:~(1I P"/ÍodOllf(,' • CAl'fTUI.O 6 1] I

:1l :1l
•,•o
80
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Salud Gingivitis Periodootitis Salud Gingivitis Periodonl ilis

A


Bacilos grampositivos •

Bacilos gramneyalivQs
Cocos grampositivos

D Cocos gramnegalivos •
•• Anaerob ios

Gramnegativos
•D
Facultativos

Grampositivos

fig . &.15. Microblota subglnglval cultivable relaCionada con 1(1 salud y enferm edad del psnooonclo A. dlsttibucion de cocos y bacilos grampa-
sitivos y gramnegativos. B. distribucion de e5pecie5 grampositivas y gramnegativas facultativas anaerobias. (Adaptado de Slots J. Rams TE
Microbiology of períodontal disease. En Slots J, Taubman MA (eds) - Con tempora ry Oral Microblology and Immunology San LUIs. Mosby,
1992) .

periodontitis crónica; sin e mbargo, muchos individuos examinar poblaciones en el transcurso de periodos breves,
presen tan gi ngivitis de larga duración que nunca avanza ciertos sitios presentaron fases cortas de destrucción de la
hasta la destrucción de la inserción periodontal. ... ~~ inserción intercaladas con intervalos sin actividad patoló-
gica (esto es, modelo de brotes).Z6 Los estudios modernos
Ileriodontitis crón ica. E.l rasgo sobresalien te de la pe- todavía no aclaran si el modelo gradua l o el de brotes del
riodontitis es la pérdida de inserción de tejido conectivo al avance patológico, o algún otro, es el co rrccto . ~
die nte. Numerosas formas de la enfermedad periodontal se Se practicaron exámenes microbiológicos de periodonti-
hallan e n pob laciones de adultos. Di chas variedades lis cró nica en estudios transversales y longi tudinales. Estos
se caracte rizan por velocidades dispares de progresión lfig. últimos se llevaron a cabo con tratamie nto y sin él. Las
6- 17) Y reacciones diversas al tratamiento. l Estudios en los investigaciones apoyan el concepto de que la periodontitis
que se examinaron poblaciones sin tratamie nto por lapsos crón ica se vincula con bacterias específicas. Exá menes mi-
prolongados indicaron el avance de la en fermedad a velo- croscópi cos de placa ex tra ída de sitios con periodontitis
cidades medias que variaban entre 0.05 y 0.3 mm de pér. crónica revelan de mane ra uniforme proporciones altas de
dida de inserción al año (esto es, modelo gradllal). ~ Al espiroquetas (fi g. 6_ 14 ).~J·~ Cultivos de microorganismos
de placa tomada en sit ios con periodontitis crónica revelan
porcentajes altos de especies bacterianas anaerobias (909ü)
gram negativas (75%) (fig. 6_ 15).811 '"
En la p,'riodolltitis cróllim los gérmenes cu lt ivados más a
menudo en concen traciones altas incluyen P. si llgim lis, n.
(orsytl!/ls, I~ illtermedi(l, C. rectl/s, Eikt'llf'lIa corrodm s, F. 1111-
e/eatl/m, A. actillomycetemcomitalls, I~ miaos y especies de
Trepo/lema y EulJ(lctai!lm.·~·<7·)06,..s·",,·")·n.7 Cuando se compa-
ran sitios periodonta les activos (esto es, con pérdida re-
cie nte de inserción) con otros inactivos (es decir. si n pér-
dida recient e de inse rción), C. ,,' ctus, 1'. s illg il'a/is, 1'.
illlermedi¡l, F. I1IIe/mtum y B. (orsytl/lls aparecen con valores
altos en puntos activos ..ll'I Asimismo, concentraciones iden-
tificables de I~ gil/gil'alis, P. intermedia, n. (or.~)'/JIIIS, C. rectus
yA. actillomycetemcomi/<IIls se relacionan con la progresión
de la enfermedad.20 •Io,; La eliminación de patógenos bacte-
rianos especificas por medio del tratamiento produce me-
jor reacción clínica. 1O•zo"" Tanto I~ gi /lSil'(/lis como A. (lcti-
fig . 6-16. Fotomlcrograf(a de campo oscuro que muestra la natura-
lIomycetemcomitcl/Is invaden las célu las de los te jidos del
leza filamentosa de la placa relaCionada con la glngivltts. Nótese la huésped, hecho importante en las formas agresivas de pe-
adheSIOn de las bacterias mas pequeñas a los filamentos (nechas}. riodontitis del adulto.s...... Investigaciones recientes docu-
~~.1
~2 PARTE 3 • Eti%gra de IIIS Im(rrmedadrs periodo/ltales

mentaron que hay un nexo entre la periodontitis crónica Periodolltitis agresiva localjzada (PAl). Varias for-
y el virus del herpes, en particular el virus 1 de Epstein-Barr mas de periodontitis se caracterizan por pérdida rápida y
(EBV- I por sus siglas en inglés Epstein-Barr virus-l) y el d- grave de inserción en sujetos duran te la pubertad o antes
tomegalovirus humano (HCMV, del inglés l/IIman 0'to- de ella. La periodontitis agresiva localizada, antes denomi·
megalovirus).'2 Además, la presencia del EBV-l y HCMV nada periodontitis ¡I/venil localizada (PIL) (cap. 28), aparece
subgingivales guarda relación con cantidades altas de pató- alrededor de la pubertad, más en mujeres que e n varones y
genos periodonta[es putat ivos, incluidos P. gingivalis, B. afecta en forma característica molares e incisivos perma-
(orsytJllIs, P. ¡ntennedia y T. dentícola. Estos datos apoyan la nentes. Casi de manera uniforme se observa en individuos
hipótesis de que la infección viral interviene en la patoge- que tienen algún defecto confirmado de la regulación in-
nia periodontaJ, pero aún queda por establecer el papel munitaria. Los más afectados tienen un defecto de la fun-
potencial de los virus. ción de los neutrófilos.
La microbiota de la PAL se integra de modo predomi.
nante con bacilos gram negativos, ca pnó lilos y anaero-
bios.1O,'1,89 Los ensayos microbiológicos indican que casi
todos los sitios de PJL albergan A. actlnomycetemcomi!(lI/s,
que conforma hasta 90% de la microbiota total cultiva-
ble;Il.61 Otros microorgan ismos hallados en valores relevan-
tes incluyen P. gillgivalis, E. corrotlellS, C. rectus, F. IIl1cfe(¡tlllll,
B. capiffus, Ellbacteril/m braclly, y espeCies de CapIlOf.}'top}/{/sa
y espiroquetas. H •64.66.6' Los virus del herpes, incluidos EBV-I
y HCMV, tienen relación con la periodontitis agresiva loca-
lizada.ll,óoI,'l'I
Por lo general se acepta que el A. actillomycelemcomirans
es el agente causal pri mario de la mayoría, si no de todos
los casos, de PAL (véase el análisis sobre factores de viru len-
cia en el capítulo 8).U.9. Estud ios sobre tratamientos indi-
can que el desbridamien to mecánico y la antibloticoterapia
por vía sistémica son necesarios para regular las concentra-
A
ciones de A. actill omycel emcomilalls en esta enfe rme-
dad .•U6.11 La falla del tratamiento sólo mecánico podría
vincularse con la capacidad del germen para invadir los
tejidos del huésped.8.9·82

Periodonti tis como manifestació n de enfermedad


s istémica. Esquemas de clasificación previos delineaban
la " periodontitis prepuberal" como una fo rma rara de pe-
riodontitis que afecta la dentición primaria. Ahora ese
grupo se ha reclasificado bajo el título de periodontitls
como manifestación de enfermedad sistémica porque la


B Fig. 8-17. Representación diagramatica de distintos modelos posibles
del avance de la enfermedad periodontal destructiva crónica. Los si·
tios en el eje X se representan de manera granca contra el tiempo en
el eje Y y la actividad aparece en el eje Z. A. con el paso del tiempo
algunos sitios muestran perdida progresiva de insefción. en tanto que
otros no sufren destrucción. El tiempo de inicio y la eKtensión de la
destrucción varlan de un sitio a otro. B. modelo de brote aleatorio.
La actividad ocurre al azar en cualquier sitio. Algunos sitios no presen·
tan actlvidad, mientras que otros tienen uno o mas brotes de activi·
dad. La magnitud de la destrucción acumulada varIa de un lugar a
otro. C. modelo asincrónico de brotes múltiples. Varios sitios eviden·
cian brotes de actividad en el transcurso de un periodo limitado, se·
guidos por lapsos prolongados de inactividad. En periodos posteriores
puede haber algún brote infrecuente en ciertos puntos. Otros sitios
no tienen actividad de enfermedad periodontal en momento alguno.
La diferencia con el modelo que aparece en B es que, en este caso, la
mayor parte de la actividad destructiva por la enfermedad ocurre
durante pocos años de la vida del sujeto. (Cortesra de los doctores S
Socranslly. A Haffajee, M Goodson y J Undhe, Soston. Mass" yGotem·
e burgo. Suecia),
Microbio/agio periodolllol • C APiTULO 6

mayoría de los ni nos con destrucción periodontal avan- subgingival. Incluso con los adelantos en el campo del
zada también presentó profundas alteraciones inmunológi- cultivo, hay que prestar atención a la apa rición relativa de
cas. La deficiencia inmunitaria subyacente varia e incluye, especies recién descritas en la salud y la e nfermedad . Por
por ejemplo, defectos de neutrófilos y de adhesión leucoci- e je mplo, es poca la información sobre las espi roquetas re-
taria. I /. l O Estudios recientes demostraron que e n ciertos cién descritas (especies de Trepollema, cuadro 6-2). Otra li-
casos de destrucción periodontal avanzada hay una muta- mitación es que la vinculación, si bien importante, es nada
ción del gen C catepsina en los niños afectados (véase el más que un aspecto de la demostración del papel causal de
capítulo 10). Investigaciones e n pacientes con "periodon- una determinada bacteria (véase el comentario que sigue).
titis prepuberal" indican que las bacterias subgi ngiva les La mi crobiota periodontal es un sistema ecológico mu y
que aparecen e n otras fo rmas de enfermedad periodolltal complejo con muchas interacciones est ruct ural es y fisioló-
también se hallan en esos suj etos ....1J Esto coi ncide con el gicas entre bacterias reside ntes, así como entre bacterias y
concepto de que la destrucción avanzada a edad temprana huésped. Desde luego, es posible que la cantidad de micro-
es el reJlejo de ulla mayor susceptibilidad del huésped, en organismos de una especie en particular aumente como
este caso derivada de enfermedad sistémica. La identifica- consecuencia de ca mbios ambientales secundarios a la en-
ción de destrucción periodon tal avanzada en un Ilino puede fermedad y podría no ser un agente causal. Un e jemplo
ser uno de los primeros signos de enfermedad sistémi ca. posible de esto proviene de estudios sobre formaci ón de
gingivitis en los seres humanos al momento de la puber-
Enfe rm edades pcriodontales n ecrosa ntes. Los pa- tad. Estas invest igaciones hallaron que sólo las proporcio-
decimientos periodontales necrosantes se presentan como nes de las especies de CapnDCylophagll aumentaron antes de
inflamación aguda de la encía y los tejidos periodontales la aparición de la gingivitis, mientras que después del co-
ca racterizada por necrosis de los tejidos gingivales margi- mie nzo de la gingivitis se recuperó P. illtenlledia.ó5 Esto su-
nales y las papilas interdentales. Desde el punto de vista giere que las especies de Capllocytoplwga tienen una fun·
cHn ico, estas lesiones suelen vincu larse con el estrés por ción causal, a dife rencia de la aparición de P. il1tl'nlledia
infección del vi rus de la inmunodeficie ncia humana (HI V). relacionada con cambios ambientales durante la evolución
Puede presentarse con mal o lor, dolor y quizá sínto mas de la gingivi tis. Estudios recientes simila res demostraron
sistémicos como linfadenopatía, fi ebre y malestar general. que hay vinculación del virus del herpes con e nfermedad
Los estudios microbiológicos indican que en las lesiones de periodontal, pero todavía no se ha determinado el posible
gingivi tis ulcerativa necrosan te hay gran cantidad de P. papel de estos microorganismos en la enfermedad. En con-
hltenne(Jia y espi roquetas. Las espiroquetas pen etran en el secuencia, los estudios de asociación son un paso esencial,
tejido necrosado y el tejido conectivo no afectado. ""~ pero sólo el primero, en la identi fi cación precisa de pató-
genos en las en fermedades periodontales.
Abscesos del pcriodoncio. Los abscesos periodontales
son lesiones agudas que pueden generar la destrucción
muy rápida de los tejidos periodontales. Suele n aparecer en CRITERIOS PARA IDENTIFICAR
individuos con periodontitis no tratada pero también en PATÓGENOS PERIODONTAlES
sujetos en man te nimiento o después del raspado y alisado
radiculares. Los abscesos periodontales también se generan En el decenio de 1870, Robert Koch creó los cri terios clási·
cuando no hay periodontitis, por ejemplo por la penetra- cos para que un microorgan ismo pueda considerarse una
ción de un objeto extraño (p. e j., un grano de roseta de causa de infecciones en el ser humano. Estas pautas, cono-
maíz o hilo denta!), o por proble mas endodón ticos. J1 Los cidas como post/llados di' Kocll, estipulan que un age nte
sín tomas clínicos típicos de absceso periodontal son dolor, ca usal tiene que:
tumefacción, supuración, he morragia al sondeo y movili-
dad del diente atacado. Puede haber signos y síntomas 1. Aislarse de manera siste mática de indi viduos enfermos.
sistémicos, como linfadenopatía y ca ntidad elevada de 2. Crecer en cultivos puros en el laboratorio.
leucocitos. Jl Las investigaciones revelan que en los absce- 3. Producir una enfermedad similar cuando se inocula en
sos periodontales se hallan bacterias reconocidas como anima les de laboratorio susceptibles.
patógenos periodontales en cantidades conside rables. Estos 4. Recuperarse de lesio nes en un animal enfermo de labo-
microorganismos son F. n"c1eatlllll, P. intermedia, P. gingiva- rato rio.
lis, P. micros y B. (orsytlllls. JO ·n./z
Así. se sabe que el Streptococcus lII/ltallS satisface los re-
Conclusiones de estudios sobre la relación quisitos de los postulados de Koch como causa de la caries
de microorganismos con afecciones periodontales dental. Si n embargo, resulta dificil aplica r dichos postula-
dos a otros tipos de enfermedades, además de que en fec ha
Las investigaciones que comparan la microbiota de las recie nte se ha objetado la aplicabilidad de di chos postula-
afecciones periodo nlales con el estado de sal ud indican dos. En el caso de la periodontitis, los tres problemas bási-
que un número li mitado de gérmenes opera como pa tóge- cos son la incapacidad de cultivar todos los microorganiS-
nos en las e nfermedades. Sin embargo, es preciso conside- mos relacionados con la enfe rmedad (p. ej., muchas de las
rar las conclusiones de estos estudios a la luz de diversas espiroquetas bucales), las dificultades inherentes a definir y
limitaciones. Una es la incapacidad de identificar y aislar cultivar sitios de enfermedad activa y la carencia de un
una proporción sustancial de microorganismos del medio adecuado modelo animal para estudiar la periodontitis.' ·
PARTE 3 • Etiolosía lit' las i'IIff!,.mrdm/~ pt'riodolltll/t's

: CUADRO 6 · 2 : , ' ',..,.." ~. •,


Pruebas que apoyan la fun ción de A. acLinomycelemcomita ns y P. gi flglvalis como patógenos
en las enfermedades periodonla les: crit erios de Socransky
Criterio A. actlnDmycetlHnCOmltaM P. gingivali.

Relación Aumenta en lesiones de periodontit is agresiva Aumenta en lesiones de periodontitis


localizada (PAl)
Asciende en ciertas lesiones de periodontitis Aparece en relación con el epitelio del surco
crónica
Identificado en los tejidos con lesiones de PAl
Eliminación Suprimido o eliminado en un tratamiento Suprimido o eliminado en el tratamiento de
eXitoso resultado favorable
Aparece en lesiones recurrentes Aparece en lesiones recurrentes
Reacción del huésped Mayores concentraciones séricas y focales de Mayores concentraciones locales y sistémi-
anticuerpos en PAl cas de anticuerpos en periodontitis
Estudios con animales Capaz de causar enfermedad en ratas gnoto- Se sabe que es importante en infecciones
bióticas experimentales mixtas y en la periodonti-
tis en el mono cinomolgo
Factores de virulencia Invasión de células de tejidos del huésped. Invasión y adherencia a células de los tejidos
leucotoxina. colagenasa. endotoxina (lPS). del huésped. colagenasa. enZima del tipo
epltellotoxina. factor de inhibición de fí · tfipo;ina. fibrlnoli$lna . fosfolipasa A. tosfa-
broblastos. factor inductor de la resorción tasas. endotoxina (lPS). H ~S. NH,. acidos
ósea grasos. factores que afectan la función de
PMN

Adaptado de Socransky SS. Haffa,tee AD The bacterial etlology of destructlYe periodontal disease: Current Concept5 I Penodonlol 1992:63'
322

Sigmund Socransky, in vest igador del Forsytll De/ltal ADELANTOS EN MICROBIOLOGíA


Cetller, en Boston, Estados Unidos, propuso las siguientes PERIODONTAL
pautas por medio de las cuales podría juzgarse a los gérme.
nes periodon tales como po tencia lmente patógenos .... Los adelantos científicos a fines del siglo XX, panicular-
Según tales criterios, un patógeno potencial tiene q ue: mente en el campo de la biología molecular, han mejorado
el estudio de la microbiología pcriodontal. La metodología
l. Guarda r relación con la enfermedad, probada por incre- basada en el DNA para la identificación y detección de
mentos de la cantidad de microorgan ismos en sitios bacterias y virus específicos representa una notable ven taja
afectados. en tiempo y costo en comparación con las técnicas de cu.l-
2. Eliminarse o disminuir e n zonas con resolución clínica livo. Esto ha llevado al aumento notable de la ca ntidad de
de la enfermedad mediante trata miento. muestras que pueden ser examinadas y el nlunero de mi-
3. Demostrar una reacción del huésped, en la forma de croorganismos en umerados. Quizá lo más profundo sea
una alteración de la respuesta inmunitaria cel ular O hu- que la ca pacidad de reconocer microorganismos que no
moral del sujeto. pueden cultivarse haya resaltado las limitaciones del cono-
4. Ser ca paz de causar e nfermedad e n modelos anima les cimien to de este com plejo nicho ecológico. F..s Ind udable
experimenta les. que la aplicación de esta concepción para seguir el estudio
S. Demostrar facto res de virulencia que pe.rmilan que el de la zona periodonta l incremen tará el conocim iento ac-
microorganismo genere destrucción de los tejidos perio- tual de la ecología microbiológica y el origen de las enfer-
danta les. medades.

Sobre la base de estas pautas, el cuadro 6-2 presenta REFERENCIAS


datos que apoyan el papel de A. tlCt ilJomycetemeomitolJs y P.
s itlgim/is como pa tógenos periodontales. Se<:ciones prece- 1. Alllson 1Xi. Gilben P: Modlñcation by surfact' assoc:iatloll of
dentes analizan con detalle los criterios de reladón yelimi- antimicrobial susreptibJlily or bact{'rial populalions. J [nd Mi-
nación. Los últimos tres criterios apuntan hacia la interac- croblol 1995; 15:311.
ción pa rásito-huésped, que se trata en el capítulo 8. 2. Armitage GC: Developmcnt of a classificath:m systcm far
Microbi%gí" ~fiOllo"lal • CAPiTU LO 6 IlS

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Microbiologf(l periQdolltll1 • CAPiTULO 6

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CAPÍTULO

Inmunidad e inflamación:
conceptos básicos
Kef)nerh T. Miyasaki. Russell J. Nisengard y $usan Kjnder Haake

• • •
CONTEN I DO

CÉLULAS DE LA INMUNIDAD Y LA INFLAMACiÓN MIGRACiÓN TRANSENDOTElIAl


Células cebadas FUNCIONES DE LOS LEUCOCITOS
Oendrocltos dérmicos Qulmlotaxls
Células dendríticas periféricas Fagocitosis
Neutrófilos y monocitos/ macrófagos Proceso y presentación del antígeno
linfocitos RESPUESTAS INMUNITARIAS ESPEcfFICAS
Células T RESPUESTAS DE LAS CÉLULAS T
Células B RESPUESTAS Y ANTICUERPOS DE LAS CÉLULAS B
Células asesinas naturales (NK) RESUMEN
COMPLEMENTO

~
as e nferm edades pc riod o ntales que con más fre- he rentemente antimicro bianos que mata n a muchos mi-
cul'ncia se encue nt ran en los seres humanos son croorganismos patógenos diferentes, y no a uno especifi co.
la gingi vitis y la pcrlodo ntitis. Estos trasto rnos En contraste, las respuestas Inmun itarias adquiridas especí-
son reaccio nes inOamalorlas de los tejidos pcrlodontales fi cas aumentan después de la exposición a un microorga-
inducidas por los microorga nismos presentes en la placa nismo patógeno. Los lin focitos (p. ej., las células T y las
dental, q ue pueden llevar a la destrucción de los te jidos. En células B) son importantes en la fo rma fu ndamenta l de
este capítulo se examina la fun ció n del sistema inmunoló- inmun idad adquirida específica conocida como res puesta
gico en la ¡nnamación . El sistema inmunológico c.s una red inmunitaria específica. La c.1pacidad de las células T y
diseñada para la ho mcostasis de ll10lécu lasgrandes (oligóme- de las células n para reco nocer estructuras oligomérlcas
ros) y de células que se basa en procesos de reconocimiento específi cas en un microorganismo patógeno y generar una
específicos. El reconocimie nto de las características estruc- descende ncia q ue también reconoce la estructura permiten
tu rales de un o ligóm ero por parte de los receptores presen- al sistema inm unológico responder con rapidez y eficacia
tes en las células Inm unitarias es un componente Importante cua ndo es expuesto de nuevo a ese patógeno.
de la especificidad del sistema inm unológico. La ¡nHa m aci6n es una a lteración visible de los tejidos
Las respuestas inmunita rias se clasifican en innatas o secundaria a los cambios en la permeabilidad vascular y
adquiridas. Las respuestas inJnunitarhu innatas no se dilatación de los vasos, a menudo con infiltración de leu-
refu er7.a n por la exposició n repetida al m ismo microorga- cocitos e n los tejidos afectados. Estos cam bios producen e l
nismo patógeno. Un ejemplo de inmunidad innata son las eritema, edema, calo r, dolor y pé rdida de función q ue son
células fagoci tarlas (es deci r, mo nocitos, macrófagos y nel! - los "signos sobresalien tes" de la inflamació n. Lo caracterís-
trófilos), las cuales poseen varios péptidos y proteínas In· tico es que la Innamació n pase por tres fases: in mediata ,
11 8
[mmmidml e ill(lall/llci6,,: cOI/uf/ros básicos . CAI>ITU I.O 7

aguda y crónica. Los leucocitos. es decir, las células blan- La estimulación de estos receptores tiene la capacidad de
cas de la sangre, controlan las tres fases de la inflamación producir la activación y secreción de sustancias vasoactivas
(cuadro 7-1, fig. 7.1). que aumentan la permeabilidad vascular y producen dilata-
Los leucocitos se originan en la médula ósea y, en con- ción de los vasos, dos signos importantes de la anafilaxis.
diciones norma les, abandonan la circulación por mig ra- La anafil axis puede llegar a ser mortal si se extiende (sisté·
ció n t ransendoteli a l para transformarse en los le uco- mica), pero por lo regular es local e importante para iniciar
citos residentes (o leucocitos no estimuladas) que se las reacciones in flamatorias contra la invasión microbiana
encuentran en los tejidos. Entre los leucocitos residentes locaLu Las células cebadas poseen prominentes gránulos
más importantes se encuentran las células cebadas, las cé- citoplasmáticos, denominados lisosomas. los cuales con-
lulas dendríticas (CD) periféricas y los derivados de los tienen mediadores inflamatorios, como histamina, factor
monocitos, como los dendrocitos dérmicos (histiocltos). quimiotáctico de los eosinófilos, factor quimiotáctico dI'
Estos leucocitos residentes transmiten información que los neutrófilos y hepa rina. Las células cebadas son capaces
inicia los procesos de inflamación inmediata (fig. 7·2). de sintet izar otros med iadores inflama torios, corno las sus-
A la inflamación inmediata le sigue, en el término de mi· tancias de reacción lenta de la anafilaxis (SRS·A), factor de
nutos, un periodo corto (de hasta varias horas) de infla· necrosis tumoral alfa (TNF-a) y leucotrieno C4.
mación aguda. Este periodo se ca racteriza por el ingreso
de neutrófilos al área después de que abandonan la circu- Dendrocitos d érmicos
lación. Si el problema no se resuelve, la inflamación aguda
da paso a un periodo de inflamación crollica que tiene Los dendrocitos dérmicos (histiocitos) están ampliamente
posibilidades de volverse permanente y estar dominado por distribuidos y forman un gran sistema de células dendríti-
la migración de linfocitos y macrófagos a los tej idos locales. cas relacionadas con la colágena de origen mieloide. Estas
Los leucocitos reclutados hacia el interior de los tejidos en células están distribuidas cerca de los vasos sanguíneos y
la inflamación aguda y crón ica se denominan leucocitos poseen receptores para el componen te C3a del comple·
inflanlatorios. men to, por lo que intervienen en la inflamación inme-
diata . Expresan las moléculas clase 11 del complejo mayor
de histocompatibilidad (MHC¡ véase análisis más ade-
CÉLULAS DE LA It'lMUNIDAD lan te).JI
y LA INFLAMACION
Células dendríticas periféricas
Las células del sistema inmunológico que son importa ntes
en la inflamación y para las defensas del huésped compren- Las células dendríticas periféricas son leucocitos con pro-
den las células cebadas, los dend rocitos dérmicos (los his- yecciones citoplasmáticas o dendritas (cuad ro 7_1).3 Las
tiocitos), las células dendríticas periféricas, los neutróftlos, cé lulas de Langerhans son células dendríticas que resi-
los monocitos/macrófagos, las células T, células B y células den en las porciones suprabasilares del epitelio plano. Las
NK (véanse cuadro 7-1, fig. 7-1). Otros leucocitos de origen células dendríticas ingieren el antígeno localmente y lo
hematopoyético (es deci r, basófilos, eosinófilos, eritrocitos transportan a los ganglios linfáticos por medio de los lin-
y plaquetas) también participan en ciertas formas de infla· fáticos aferentes. Estas célu las expresan niveles altos de
mación o en la función inmunitaria, pero no se estudian moléculas clase 11 del MHC y CO I , así como moléculas de
aquí. adhesión celular (molécu la de adhesión intercelular l
Las células poseen receptores, los cuales son moléculas [ICAM-1J; antígeno vinculado a la función del leucocito 3
presentes sobre las superficies celulares por medio de los [LFA-3J) Y los factores coestimulantes (B7-1, B7-2; se
que la célula interactúa con otras moléculas o células. Los tratan más adelante).
receptores reflejan y determinan la función de las células.
Los nombres que se solía dar a los receptores se relacionaban Neutrófilos y monocitos! macrófago s
con su función. Además de estos nombres comunes, se
elaboró una nomenclatura sistemática conocida como sis- Los neutrófilos y los monod tos son leucocitos fagoc itarios
tema en (clllster or differentiatioll system, grupo d e dife- estrechamente relacionados. La diferencia funda menta l
renciación). Segllll este sistema, [os receptores se identi- entre estas dos células es que [os neutrófilos se diferencian
fican como CD I, CD2 y así sucesivamente. En este capítulo casi del todo dentro de la médu la ósea (14 días), en tanto
se proporcionan designaciones múltiples para receptores que los monocitos abandonan la médula ósea después de
específicos si se han usado habitualmente designaciones 2 días en un estado relativamente inmadu ro y pueden di·
diferentes. ferenciarse e n los tejidos. Los neutrófilos y monocitos son
del mismo ta maño (10 ~m de diámetro) en la sa ngre.
Células cebadas Los neut rófilos (también denominados h'lIcocitos poli-
morrol/I/dellres, o PMN) son los leucocitos predominan tes
Las células cebadas son importantes en la inflamación in- en sangre, y representan alrededor de dos tercios de todos
mediata (véanse cuadro 7- 1 y fig. 7·1). Estas células poseen los leucocitos en ella (4000 a 8000 células/mm J ¡ véase
receptores para los componentes del complemento (C3a y cuadro 7-1). Poseen muchos liSOSOlllas den tro de su cito-
CSa), así como receptores para la porción Fc de las molécu- plasma. Debido a que los neulrófilos no necesitan difere n-
las de anticuerpos IgE e IgG (Fo,R Y Fc-yR, respectivamente). ciarse sustancialmente pa ra funcionar, están preparados
: CUADRO 7· 1 : . . " :"

...........
Células del sistema inmunológico
.....,
en sangre
~. . . noUlb...
(di¡hnetro celul.r
R-.pt_
imporgnlM
en ,., int.....cei_
a.-itm (po< mm') en sangre) oon.' . nUgeno" funciones Importa nt.. en l. inflamación

Cilulas mleloides
NeutrOfilo 4oooa8000 Termina de diferen· CR1. CR3 (Mac-l) Destrucción por fagocitosis de microor-
darse en sangre, CR4 ganismos
citoplasma granu- Fc"(RtI
lar (9 a 10 !-1m) C5aR(CDB8)
Monocit¡¡ 200 a 800 Inmaduro en sangre CR1. CR3 (Mac-l) Puede diferenciarse y transformarse en
(9 a 10 !-1m) CR4 . COl macrófago. con diámetros > 20 !-1m
FcyRI, Fe-yRII Funciones en la fagocitosis y el proceso
Clase ti del MHC y la presentadón del antigeno
C5aR (CD88)
Célula dendrrtica NIA Inmaduro en sangre ICAM-" LFA-' Residente en el epitelio parabasal
perifértCa (9 a 10 !-1m) Clase 11 del MHC Funciona en el proceso y la presenta-
COl cion del anUgeno
Eosinófilo 50 a 300 Termina de diferen- FCERII (baja afinidad) Actividad antiparasitaria y amihelmln-
ciarse en sangre, Fc-yRII tica mediada por IgE
citoplasma granu- CSaR (C088)
lar (9 a 10 ~m) CR1 , CR3 (Mac-l)
CR4
~sófilo O a 100 Termina de diferen- FCERI (alta afinidad) El perfil de receptores sugiere que las
ciarse en sangre, CR1, CR3, CR4 células pueden responder a las infec-
citoplasma granu- C5aR (C088) ciones bacterianas y parasitarias
lar (g a 10 !-1m)
Célula cebada NIA NIA FCERI (alta afinidad) Residente en el tejido ConectIVO perl-
C3aR vascular
C5aR (C088) Efectos anafilácticos en respuesta a C3a
CR4, no CR3 y CSa
Antrgeno reconocido por IgE

CéluJas linfoldes
Células C04 + 400 al 600 (8al0~m) TCR. CD4 Examinan el anugeno que le pl'esentan
las células expertas present adoras de
antlgeno
En la inflamación, esto puede pl'oducir
la expansión clonal de las células B
y células T
Células C08 + 200 a 800 (8 a 10 !-1m) TCR, C08 Examinan el antlgeno presentado por
tocla s las células
En la inflamación, est o puede producir
la expansión clonal y la muerte de la
célula presentadora de antrgeno
Células B 200 a 800 (8 a 10 ~m) BCR Unión a anugenos solubles, proceso y
Clase II del MHC presentación del antrgeno
En la inflamaciOn, esto puede pl'oducir
expansion donal y secreción de an-
ticuerpos
Células NK lOO a 500 (8a15~m) KIR, KAR Examen de los anUgenos celulares, con
muerte de la célula blanco si KAR
examina el anugeno, sin muerte si
KIR examina el antlgeno

N/A, no aplicable .
, Todas las celulas presentan antlgenos prOpiOS usando moletulas clase r del MHC. la explicadon de la nomenclatura de los receptores se explica
en el texto.

120
• I/l/mll/Mml e il/(/lIl/IlId6,,: COI/Ct.'proS básicos . CAPiTULO 7 11~2[¡;=l

TEJIDOS

MÉDULA ÓSEA

Macrófago
periférica

Fig . 7. 1. las células principales del sistema inmunolOgico derivan de los compartimientos linfoide '1 mieloide del sistema hematopo'1ético. En
la médula osea, el compartimiento mleloide da origen a las células dendrlticas perilCricas, fagocitos (neutrOfilos '1 monocitos), a los precursores
de las células cebadas. baSOfilos, eosinOfilos, plaquetas y eritrocitos. En los tejidos, las células dendrlticas periféricas, los monocitos y los precur·
sores de las células cebadas sufren una diferenciaciOn adicional. El monocito se puede transformar en un macrOfago. En la médula osea, el
compartimiento linfoide origina las células NK, las células B y las células pre·T, las células pre·T se vuelven células T erI el timo. los Otganos
linfoides secundarios, como los ganglios linliiticos 'J el bazo, son las áreas donde las células presentadoras de anUgcnos, las células B '1 las célu·
las dendrlticas presentan el antrgeno a las células T. la diferenciacíOn terminal de las células B y T también tiene lugar en estos Otganos.

para las respuestas rápidas. Luego que los neulrófilos aban· los macr6fagos se diferencian y viven en los tejidos loca les
donan la ci rcu lación, conservan siempre su tamaño pe· están preparados para comun icarse con los linfocitos y
queño y por eso alguna vez se denominaron micró(agos. Los otras células circundantes. Los macrófagos viven lo sufi·
neutrófilos poseen receptores para los mctabolitos de la ciente como para presentar el antígeno a las células T.
molécula C3 del complemento, denominados receptores Juntos, macr6fagos y linfocitos (est udiados más adelante),
del complemento 1, 3 Y 4 (CR I, CR3, CR4), y para CS organizan la respuesta inmunitaria crónica. Los monocitosl
(CSaR). Tambié n poseen receptores para los anticuerpos macrófagos poseen receptores CRI, CR3, CR4 , C5aR, varias
clase IgG (FcyR). Estos receptofes permiten a los neutrófilos clases de receptores Fc-y (FC",/RI, Fc-yRII , Fc-yRlIl) Ymoléculas
participar en la reacción inflamatoria e ingerir moléculas y importante en la presentación del antígeno (receptor de
células extraflas en la fagocitOSis, moléculas clase 11 del MHC, CDl).
Por convención, los monocilos se denominan tIIl1cr6·
(agos cuando abandonan la circulación. Completan su di· Linfocit os
ferenciación en los tejidos locales y pueden alcanzar un
tamai'lo superior a los 22 ~m de diámetro, de donde surge Los tres tipos principales de linfocitos se diferencian por sus
la denominación de macrófago (cuadro 7. 1). Debido a que receptores para a nt ígenos: linfocitos T y B Ycélulas asesinas
PARTE 3 • Etiologfll III! IIIS fll(erllletlmles pmooomales

Permeabilidad vascular
Vasodilalaclón

INMEDIATA

Fagocitosis
Eliminación
M~ _
_ IC3b

AGUDA

Proceso del antlgeno


Presentación

Microbio Respuesta Inmunitaria especifica


_ iC3b Remodelaelón tisular
esa
CRÓNICA Macrófago Célula T

Fig. 7·2. La evolución de la InflamaclOf"l comienza en realidad antes de que ej{ista un irritante, con la migraClOf"l transendotehal de los leucocitos
res.tlentes, sobre todo células cebadas. Las células cebadas se encuentran enlfe las células mas encaces para alertar al endotelio de que ej{lste
un problema local. La interacción de las células cebadas con el s.istema vascular produce el eritema 'J edema que son dos de los CincO SIgIlOS
sobresalien tes de la Inflamacion. Las cll lutas cebadas también emiten sel"lales a las células endoletlales para que recluten leuCOCitos Inflamatorios,
Los leucocitos inflamatorios tienen funciones en la fagocitosis, eliminacion, proceso 'J presentaciOn del antlgeno, en las respuestas inmunitarias
especificas 'J en la remodeladOn del tejido. Son la causa de que el area Infiltrada pierda su función (el quinto signo soblesaJiente de la InrJama,
CIOn). como un efecto colateral de su Intensa actiVidad para resolver el problema y remodelar el tejido. También estan representados los meta·
bohlOS del complemento, iC3b, e3a y CSa. [stas moIeculas son Importantes para permitir al sistema inmunológico que "vea ~ sustancias para
las que ellas no poseen receptores

naturales (NK). F.n la sangre, las células B y las célu las T son en el control de a ntígenos Intracelulares (p. ej., ciertas bac-
inactivas y son de un tamai'lO bastante pequeño (S a l O terias, hongos fi lamentosos, vi rus).
pm). Las células NK se diferencian en la médula ósea y
aparecen en sangre como un linfocito grande, granuloso, Células B
Con un diá metro de 15 pm o más, estas células son más
grandes que cualquier otro leucocito sa nguíneo. La células 8 cooperan con e l control de los ant ígenos ex·
tracelulares, como bacterias, hongos levaduriformes y vi·
Células T Tiones. Las células B reconocen diversos antígenos me-
diante el rec:eptor de antlgeno de cilulas B (BeR), el
\..as células l' \dentifican d\ve.tsos, ant\'i,e.nos medi.an\e. un cual I!') un te.ce\ltot de antiy,enQs de alta afinidad, \..a \nle-
comp\elo \lamme.mblanm.o de. bala afin\dl'ld, e\ receptor lacd6n de. atta añn\dad e.n\le el 'DCR y el ant\'l.e.no penn\\\!
de ant.ígeno de las d \u\as 'T \'TCR). \..as cHutas l' \un\o a \a cHuta \\ un\tlilC \! \nget\t e\ an\\.geno liI'l\ qut': haya hab\-
con moléculas clase l o clase 11 del MJ-IC identifica n a los do presen tación de éste. FJ antígeno es enlazado con firme-
antígenos q ue está n en la superficie de la célula presenta- za, no sólo exami nado. Luego de ser ingerido, el antígeno
dora de ant ígeno, Las células T se subdivide n según si po. es degradado y presentado a las cél ulas T.
seen el correccptor C04 o COS. El correceptor CD4 se une An tes de la exposició n del antígeno, las células B expre·
en forma reversible a (examina) las moléculas clase 11 del 5.111 IgM como parte del SCR. Después de la exposición,
MHC (HLA-OR, HLA·OP, i'lLA-DQ) que se encuentran sobre algunas célu las B se transforman en cilu.las plasmática3i
las células dendríticas, macrófagos y células 8. Las células dedicadas a la producción y secreción de anticuerpos del
T CD4+ inician y ayudan las respuestas inmunitarias pro- isotipo IgM. Otras, en presencia de células T, toman la sen-
porcionando señales proliferalivas y de diferenciación. El da de la memoria para formar cilulas B de memoria.
correceptor C08 examina las moléculas clase I del MHC, Estas células dan lugar a células plasmáticas por exposición
que se encuentran en todas las células. Las células T CDS+ secundaria al antígeno, y producen anticuerpos de alta afio
son predominantemente células dtotóxicas, e intervienen nidad del isotipo adecuado.
fmmmi(/(I¡/ r illf/am(lción; CfJ//CepIfJS básicas • CA i'íTULO 7

Células asesinas naturales (NK) nante, y representa alrededor de un tercio del com ple-
mento total (1.6 mgJml). Un puente tioéster secuestrado,
Las células NK identifican y matan a ciertas células tumo- interno, es la característica esencial de e3 y compa rte esta
rales e infectadas con virus. Las cél ulas NK ¡>oseen varias característica con la molécula relacionada, C4. Media nte la
clases de receptores para antígeno, como rece ptores in- degradación de C3 se forman C3a y C3b y expone el
hibitorios d e la lisis (killer illl1ibitory receptors, KIR) y puente tioéster interno que queda dentro del fragmento
receptores a c tivadores d e la lisis (ki/ler activatillg recep- C3b. Existen dos vías principales que producen el fra ccio-
tors, KAR). Estos receptores identifi can antígenos de molé- namiento de C3, las vías alternativa y clásica (fig. 7-3,
culas clase I del MHC, a las mismas móleculas clase I o B). El resultado de [a generación de C3b 10 determina la
ciertas glucoproleínas de la superficie. Las cél ulas normales presencia o ausencia de los reguladores d e la a c tiva·
poseen moléculas clase I del MH e que presentan antígenos ción d e l comple m e nto (lo que se explica después).
que son identificados como "propios"; éstos interactúan con Tanto la vía alternativa como la vía clásica producen
el KIR y protegen a las células contra la lisis mediada por inflamación y fagocitosis a través de una e nzima denomi·
las células NK. La alteraciones en los antígenos presentados nada c onve rta sa ligada a C3. La vía alternativa se inicia
por las moléculas clase [del MHC, que tienen lugar en las si n estimulación, por la hidrólisis espontá nea del puente
células tumorales e infectadas con virus, podrían tener como tioéster interno de C3 por medio de agua. Esta vía conduce
resultado la activación de las cél ulas NK debido a que el KIR a la hidróli sis de C3b en est ructuras más grandes (denomi·
no detecta suficientes antígenos propios. Además, las cél u- nadas R), como hidroxilos y aminas presentes en macro-
las pueden presentar los antígenos propios como una reac- moléculas y sobre la superfi cie de las células bacterianas. La
ción al estrés u otra alteración, y el KAR identificarlos. La estructura cava lente resultante, C3b-R, da origen a [a con-
activación del KAR puede superar la inhibición que genera vertasa ligada a C3 (R-C3bBb).
el KIR y hacer que la cél ula NK lise la célula blanco. La vía clásica se inicia como respuesta a la presencia de
algún irritante. Los irritantes pueden ser complejos antí·
geno-anticuerpo. ciertas membranas o polímeros sospe-
COMPLEMENTO chosos (p. ej., mananos). Esta vía requ iere la activación de
una proteasa de la serina (p. ej., C lqrs) que se unió a un
El com plemento (C) es un retículo interactivo de alrededor irritante. La proteasa funciona como una convertasa C4/C2
de 30 receptores celulares relacionados con la membrana y y conduce a la formación de una convertasa C3 unida en
glucoproteínas séricas solubles (cuadro 7-2). Los campo· forma covalenle a R (R-e4bC2b), con liberación de la sus·
nentes solubles de este sistema constituyen casi S% (3 a 4 tancia vasoactiva similar a la cinina, C2a. La vía clásica
mg/ml) de las proteínas séricas totales. La mayoría de los también puede activa rse en ausencia de estos irritantes,
componentes sol ubles se sintetiza en e[ hígado, pero los pero esto lo controla un desactivador, el desactivador de CI
macrófagos producen tambien muchos (el, e2, e3, C4, (Cl-INA). Una deficiencia de Cl· INA (que a menudo es
CS, factor B, C l -INA, factor D y factor H). Los compone n- secundaria a una infección) produce edema de labios O
tes solubles del sistema del complemen to se conocieron párpados (angioedema) debido a esta activació n espontá·
original mente por su ca paddad de causar bacteriólisis y d - nea de la via clásica.
tólisis junto con anticuerpos (un "complemento" de los an- Es posible observa r dos procesos principales con la fo r-
ticuerpos) y después en ausencia de anticuerpos. Estos efec· mación de convertasa ligada a e3 en ausencia de regulado-
tos líticos son famosos, pero represen tan sólo una de las res, como ocurre en presencia de célu las bacteria nas (fi g.
funciones del complemento. 7-4). Primero, hay una amplificación¡ segundo, se forma el
El sistema del complemento es un componente cen tral complejo de ataque a la membrana . La a mplificación es
de la inflamación mediante el cual el endotelio y los leuco· un aumento exponencial en la formación de C3b. Esto se
citos identifican y se unen a sustancias extrañas para las debe a que la convertasa ligada a C3 (R-C3bBb o R.C4bC2b)
que carecen de receptores. El comple mento prom ueve la forma más C3b, y el resultante C3b puede formar más
inflamación genera ndo las siguientes sustancias: convertasas e3 (R-C3bBb). La formación de C3b también
se asocia con la producción de la anafilotoxi na C3a.
• una sustanda vasoactiva, denominada sím il cilli//(/, C2a, La formación del complejo d e a t aque a la m e m o
que produce dolor, aumenta la permeabilidad vascular y brana comienza después que se forman casi 100 molécu·
la dilatación de los vasos las de C3b, cua ndo la convertasa C3 (R-e3bBb o R·C4bC2b)
• moléculas denominadas (lIw(ilatoxillas, e3a y CSa, que hidroliza al tioéster de una C3b en un sitio específico en la
producen anafilaxis por inducción de la secreción de las subun idad de convertasa C3b (o C4b).20 Esto da lugar a la
cél ulas cebadas formación de la estructura R-C3be3bBb o R-C3b·C4bC2b.
• una quimiotaxina, CSa, la cual atrae a los leucocitos y Estos nuevos complejos pueden unirse y degradar a C3 y
estim ula la secreción del fagocito CS; por eso se denominan conve ..t asas C3 / C5. La activi-
• una opsonina, iC3b, que se une en forma cava len te a dad de convertasa CS es exageradamen te len ta (de hecho,
acumulación de molécu las, partículas o células, lo cual es una de las actividades enzi máticas más lentas en el un i-
permite que los fagocitos las ingieran verso conocida); cuando mucho, una convertasa es de·
grada un CS cada cuatro minutos.z7 No obstante, la degra-
El componente C3 es el más importante del com pl e- dación de CS produce dos fragmentos importantes, CSa y
mento (fig. 7-3, A). También es el componente predomi- eSb. El fragme nto CSa es el principal quimiotáctico para
124 PARTE 3 • Etiologia de las el/(enlledades periodollfales

: CUADRO 7-2: . ".~. ", "~', ~ ,",". '


Compone ntes del complemento

Componenl.

InJcladores de la via clásJca


C1qt 4'0 150 a 180
e'r 85 50
e1s 85 ' 00
l ectina ligadora de manosa (MBl) 400 1.5a l .8
MASP' 93 (tentativo) 1.5a12
MA$P2 90 (tentatívo) Indeterminada

Formación de convertasa C3 y de con vert,asa C3/ C5


C2 110 30
C3 195 1 200 a 1300
e4 21 0 400 a 450
Factor B 93 200 a 225
Factor D 25 , .5

Formad6n del compl.Jo de ataque a la membrana


CS 205 80
a ,~ 15
C7 121 55
ca 155 80
e9 79 200
C1-INA 109 '80
Factor I 88 a 93 25 a 35
Oes&ctívador de la anafilatoxina 3'0 30

Reguladores solubles de la activación del comple m e n to


Factor H 150 500 a 520
C4BP 570 200

Rl!JUladores de membrana de la actJvad6n del complemento


loe• •""
Me. (C046) 45 a 70 En todas las células
OAf(C055) 75 a 80 En todas las células
CR' (C035) 250 Fagocitos, células 8, eritrocitos
CR2 (C021) 140 Células 8

Receptores ops6n lcos de ¡C3b


CR3 (Mac-l: CD 11 b/CD1B) 16S/95t Fagocitos, células dendrltlcas
CR4 (p 150/95: CD1 1c/C018) 150/95l Fagocitos

, La concentraciOn normal de protelnas séricas varIa entre 60 y 18 mg/mL


I Véase el texto para la explicación de abreviaturas.
I Se indican los pesos moleculare5 de cada subunidad de los receptDre5.

leucocitos d erivado d el complemen to, y es una anafi lo- del cromosoma 1: factor H, cofactor prote ico d e
toxina importante. E.l componente C5b se asocia co n C6, membrana (MCP), receptor d e l comple mento 1
e7, e8 y C9, formando un complej o d e ataque a la mem- (CRO, receptor del compleme nto Z (CRZ) , factor
brana que lisa ciertas bacterias y células media nte la forma- de acele ración del decaimiento (DAF) y proteína
ción de un poro grande en la membrana celular blanco. ligadora d e C4 (C4BP). Cuatro de estos reguladores son
Los seis reguladoreill de la activación del comple- cofacto res que trabajan con la enzi ma proteolítica soluble,
mento son codificad os por un apretad o racimo (clllster) factor 1: el factor H, Mer, CR l y C4bp.
Inmunidad f ¡uf/amaci6u: conceptos básicos . CAt'!TULO 7 lL;2~5¡:::::I

unirse al factor G y entonces ya no genera convertasas C3 .


MCP y DAF están ampliamente distribuidos e n las células
COMPONENTE C3 DEL COMPLEMENTO
del huésped , y su destino es proteger sobre todo a la célu-
la huésped contra el C3b y la C3 convertasa. respectiva-
mente, que se hayan unido a la misma célula huésped.
/ ' TIoésler
MCP se une a R-C3b, y facilita que el factor 1 convierta el
/ Interno R-C3b en R-iC3b. Esto detiene la am plificación posterior.
S-C=-Q Por último, el iC3b se metaboliza y se destruye.
A
CR1 es una molécula transme mbrana que expresan los
] fagocitos (los neutrófilos y macrófagos), las células B y los
eritrocitos. CRl se une al C3b que está ligado covalente-
mente a la superficie de otra partícula y atrae fa ctor 1, lo
que lleva a desactivar la amplificación por la formac ión de
iC3b. Los fagocitos poseen receptores para el iC3b e ingie-
ren en forma eficaz la célula o partícula unida a iC3b en un
proceso conocido como fagocitOSis opsónica (que se trata
más adelan te), con la destrucción posterior del material
VfAS ALTERNATIVA Y CLÁSICA DE ACTIVACiÓN
DEL COMPLEMENTO ingerido. Entonces, mientras MCP protege a las células
huésped, CRI marca las células o moléculas extrañas o al-
teradas en el área para que sean destruidas.
En resumen, el sistema del complemento es importante
para identificar y neutralizar sustancias para las cuales el
huésped no posee receptores específi cos. Se considera que
el complemento es el disparador del sistema inmunoló-
gico. Cuando este disparador es activado, siembra el área
local con moléculas (C2a, C3a y CSa) que intensifica n la
respuesta inflamatoria y permiten al endotelio y a los leu-
cocitos "ver" y "encontrar" el problema. Además, el sis-
tema del complemento facilita la fagocitosis y destrucción
de sustancias extrañas o la destrucción directa de células o
Amplificación
B microorganismos a través del complejo de ataque a la

f /
SIN REGULADORES CON AEGULACOAES
me mbrana .

MIGRACiÓN TRANSENDOTElIAl
FaqorH CR' CR' CR'
oMe? El desplazamiento dirigido de los leucoci tos sangu íneos
cSa C50 ;O'" hacia los tejidos locales es fundamental para la inflama-
Ouimiotaxina
ce IC'"
iC3b
"'''' Depuración
erirrocitana
ción. la migración transendotelial es una interacción selec-

eom_ C1
ca
CO
Desactivación CFl3
CR'
CR' Inmunitaria tiva entre los leucocitos y el endotelio, la cual hace que el
leucocito se abra camino entre las células endoteliales para
abandonar la circulació n e ingresar en los te jidos. Los de-
de ataque Estimulaci6n fectos en la migración transendotelial SOI1 secu ndarias a
8 la membr8fl8 Opsonización de células B una periadontitis grave, lo que seña la la importancia de
este proceso en las enfermedades periodontalcs.
fig. 1.3. A. la parte principal de complemento e5 e3. En el texto se Los neutrófilos y monocitos duran menos de 12 horas
encuenuan los detalles acerca de la importa ncia y función de e3. B, en la circulación. las células B y las células T sólo perma-
la meta central del SIstema comp lemento es la r~madón de C3b. necen en la sangre alrededor de 30 minutos por vez. Las
Tanto léI vla alternativa como la clásica llevan a la formación de enzima
convertasa e3 (C3bBb, C4bC2b) y a la generaciOn de C3b. Las con- células B y las células T requieren la influencia adiciona l de
secuencias blolOgicas de la formación de C3b dependen de la presen- los órganos linfoides (ganglios lin fá ticos, bazo, amígdalas,
cia o ausencia de reguladores. En el texto están los detalles de las IIfas placas de Peyer, vegetaciones adenoideas) para funcionar
del complemen to . de modo adecuado. Por ende, constantemente abandonan
la sangre, atraviesan los ganglios linfáticos y los órganos
linfoides secundarios y reingresan a la circulación en un
proceso perpetuo conocido como recirculación linfoci-
El factor H y C4BP son los cofactores séricos más impor- taria_ la sangre contiene sólo el 2% de todos los linfocitos
tantes en la desactivación de la fa se líquida de C3b y C4b, en un momento dado y se estima que éstos recirculan hasta
respectivamente. E.l factor H capacita al factor J para des- SO veces por día ..lO
activar a C3b, separando un pequeño trozo, formando C3b En una respuesta inflamatoria loca l, la migración trans-
desactivado (iC3b). El iC3b es inactivo porque ya no puede endotelial tiene lugar en las siguientes fases sucesivas:
126 PARTE 3 • Et;ulug(fl dI' /¡,s rll(t',,,,e;lu¡/es periooQlltfllrs

marginación o rodamiento (rolli"S) (paso 1), agresión al la IL- lj3, TNF-a, CSa y los lipopolisacáridos tienen la
tejido local (paso 2), señalización del endotelio (paso 3), capacidad de esti mular a las células endoteliales para que
aume nto de la circulación rodante (paso 4 ), señal para de- expresen P -selet:tina y E-selectina sobre sus superficies
tener la circuladón rodante (paso S), la adhesión fue rte luminales. 1t,j< Cualquiera de las dos selectinas es capaz de
(con rodamiento detenido) (paso 6) y la fase de cierre (zip- un irse a la s moléculas de ca rbohidratos que se encuentran
per) (paso 7). Estos procesos se ilustran en la fig ura 7-.t y se e n la superficie del leucocito,' lo cual aumenta el tiempo
explica n más adelante. du rante el que el leucocito permanece asociado con el e n-
Los leucocitos usa n la lecHn a (u na proteína no enzimá- dotel io. A nivel microscópico se observa un incremen to e n
tica ligadora de carboh idratos), deno minada selet:tina L, la ca ntidad de leucocitos unidos a la superficie lumina l del
para Inte ractuar con las moléculas de hidrato de ca rbono endotelio, o aumento d e rodamiento. Nótese que son
conocidas como setla/mloras (mltlressitlS) WISOI/tlfCS (p. e j., la las célu las endoteliales, no los leucocitos inflamatorios, las
sialomucina CD34)' presen tes en la superficie lurn inal de que responden al principio a las señales inflamatorjas loca-
las células e ndoteliales (paso 1, fig. 7-4). Esta breve inte rac- les provenientes de los leucocitos residentes.
ción se manifiesta como una marginación o rodantiento El endotelio estimulado también libera quimiocinas.
(rollitlg) dclleucocito a lo largo de la superficie luminal del las quimioci nas son citocinas peptidicas pequeñas, recono-
endotelio, proceso mediante el cual el leucocito se detiene cidas en primer lugar por sus actividades quimiotácticas, que
necesa riamente para in specclonllr el endotelio. tienen un papel fundam ental como se i'lales selectivas pa ra
Una agresión local (paso 2, flg. 7-4) desencadena la li- que los leucocitos abandonen la circulación (paso S, fig. 7-4).
beración de una diversidad de señales inflamatorias (co- I_as quimiocinas fu ncionan como señal para detener el
mo interleucina I~ [IL- I I3L factor de necrosis tumoral rodamiento. Como se il ustra e n la figura 7-4, la interacción
alfa [TN F-aJ) por parte de las células del tejido, sobre todo de una quimiocina, la In terleucina 8 (IL-S), con el receptor
de los leucocitos residentes, como las células cebadas. lJ del leucocito, CXCRZ, determina que el leucocito segregue
las células cebadas son fundamental es para Iniciar el re- l-selcctina y estimule la integrina, el antígeno 1 rclacio-
clutamiento de neutrófilos contra las bacterias Z2 y res- nado con la función del leucocito (LFA-l) ,11las integrinas
ponden a las anafil otoxinas, como C3a y CSa (paso 3, fig . son adhesi nas transmembrana, algunas de las cuales se
7-4). adaptaron para que las utilice el sistema inmunológico. La

L expresada

RODAMtENTO

3. ENDCITEL'" SE,iAUZA"" J.

C031

poscapilar

Fig. 1_4. La mflamac.on es el resultado de la interacción entre complemento, leucocitos residentes. endotelio y leucocitos in"amatonos reclu·
tados Los componentes endoteliales se tndtcan dentro de un OValo; los componentes leucocitarios se muewan entre corchetes. Véase el tel(to
para mas tnformación de la migraclOn transendotehal
¡/l/mll/ji/ml e illflaml/ci6//: cu//ceptos básicos • CApiTULO 7

LFA-l se une a la molécula 2 de adhesión intercelular Esto se logra por quimiotaxis, que depende de la capaci-
(ICAM-2), que el endotelio expresa constitutivamente dad del leucocito para detectar un gradiente químico a
(paso 6, fig. 7-4). Esto produce la detención del roda- través de su cuerpo cel ular y migrar en la dirección d e la
miento porque el fagocito se asocia firmemente con el concen tración creciente (paso 9, lig. 7-4). El fagocito de-
endotelio. Los trastornos prolongados o graves del endotelio tecta sólo un número lim itado de sustancias químicas, las
pueden estimular a la ICAM-!, que es un factor de unión quimiotaxinas, para las cuales posee rece ptores (receptores
más eficaz para la LFA-I . de quimiotaxinas). En el cuadro 7-3 se listan algunas mo-
Debido a que los leucocitos difieren con respecto a sus léculas que funcionan como quimiotax.inas yen dónde se
receptores pa ra quimiocinas, las quimiocinas determinan originan . Los receptores para la quimiotaxis pertenecen a
cuáles leucocitos (p. ej., neutrófilos, macrófagos, linfocitos, una familia denomi nada familia ligada a la proteína G (fig.
eosinófilos, basól1los) predominarán en el infiltrado leuco- 7-5, A). Esta familia de receptores también comprende los
citario. Estímulos d iferentes (p. ej., citocinas, lesión del diversos receptores de luz presentes en las retinas d el hom-
tejido, agresiones virales o micro bianas) llevan a la expre- bre; así, de cierta forma, los leucocitos "ven " un gradiente
sión de diferentes q uimiocinas. " ·IU I Por ejemplo, la hi- quimiotáctico de una manera muy si m ilar a la que el hom-
poxja, un trastorno en el que sólo los neutrófi los tienen la bre ve la luz. La única clase d e quimiotaxinas derivadas
capacidad de funcionar con éxito, favorece la liberación directamente de las bacterias son los péptidos de fo rmilo-
endotelial de IL-S,'? una quimiocina a la que los neutrófilos metionilo.
son sensibles. La fase de integrinas de la migración transen- Para migrar hacia un blanco, los leucocitos asumen una
dotelial (es decir, la interacción de LFA- I con ICAM-2) fo rma asimétrica o polarizada, en lugar de la forma redon-
también puede ser un poco selectiva. Por ende, los leuco- d eada que se o bserva en la sangre (fig. 7-5, B). Incluso en
citos inOamatorios cró nicos (monocitos y linfocitos) po- condiciones experimentales ideales se observó q ue la mi-
seen integrinas q ue no expresan los neulrÓfilos. Una de gració n del neutrófilo es sobre todo al azar, hasta q ue el
estas integrinas, el "mero antígeno-4 tardío (VLA-4)", se neutrófilo está a uno o dos cuerpos (lO a 20 ].1m) de una
une a las molécu las-l de adhesión celular del endotelio pa rtícula blanco identjl1cable. 16
vascular (VCAM- I). El endotelio expresa VCAM-l después
de una inflamación prolongada, proporcionando así un Fagocitosis
mecanismo de selección de células inflamatorias crónicas.
La CD31 (mOlécula 1 de adhesión a plaquetas y células La fagocitosis es el proceso med iante el cua l las células in-
endotelia les) es una glucoproteína t ra nsmembrana de 130 gieren partículas de u n tamaño visible con el microscopio
kd presente en los límites intercel ulares de las células en- óptico. Los neutrófilos y los monocitos/macrófagos son las
doteliales que tapizan la luz vascular y todos los leucoci tos. únicas células lo suficien temente eficaces como para ser
Además, CD31 es una molécula de ad hesión homofilica consideradas "fagocitos expertos". La fagoci tosis ti ene
porque las moléculas de CD31 se unen en tre sí. La unión como resultado final el confinamiento de un microorga-
de la CD3 1 que está sobre el endotelio con la CD31 pre- nismo patógeno dentro de una estructura delimitada por
sen te en los leucocitos guía a éstos hacia los límites entre una membrana, el fagosoma (figs. 7-6 y 7-7, A). El sistema
las células endoteliales (paso 7, fi g. 7-4). Una vez q ue el inmunológico ha desarrollado mecan.isJ11OS para recubrir al
leucocito localiza la unión interendotelial, usa su propia microorganismo patógeno con tinos pocos liga ndos reco-
CD3 1 como un cierre (cierre CD3., e D3) zipper) con
la CD31 de las células endoteliales. 6 Este efecto de cierre se
ha propuesto como un mecan ismo para mantener en un
mínimo el escape de líquidos. C uando el endotelio abre el
cierre de sU CD31 , el leucocito "se desliza" rápidamente : CUADRO 7-3 : ' " ,... '-
entre las cél ulas endoteliales.
Los leucocitos se acumu lan por poco tiempo entre la Quimio taxinas para neutró filos
membrana basal y las células e ndoteliales. Esta pausa
puede refle jar un periodo de secreción de proteasas para QuimiotaJlina O Origen
degrada r la membrana basa l (paso 8, fig. 7-4). Los leucoci-
tos poseen varias p roteasas, entre las cuales están el rece p- Factor de necrosis tumoral (TNF) Macrófagos/monocitos
tor activador de la urocinasa d el plasminógeno (uPAR). El ll-B Neutrófilos (PMN).
uPAR activa una colagenasa, la cual podría degrada r la endotelio
membrana basa l y permitir el ingreso d el leucocito a los Factor activador de plaquetas Muchas células
tejidos conectivos. Leucotrieno 84
CSa Suero/plasma
Factor quimiotactico para neu· Células cebadas
FUNCIONES DE LOS LEUCOCITOS tTófilos
IL-1 Células B, macrófago
Quimiotaxis IFN--y Células T activadas
péptidos de N-formil o -metionilo Bacterias
Una vez que el leucocito ingresa al tej ido conectivo, debe
ser capaz de loca lizar y migrar hacia el sitio de la agresión. • Véase el texto para la ellplicacion de las abreviaturas.
PARTE 3 • Etiologíu dr lus ~"fmtWtlutk! ptriodmlfIJ/n

b:;;;----;;::?~""~--- Citoplasma periférico


IImpldo
lamelipodio
A Anillo conlráctJI B
FlUjo
del citoplasma
periférico
- - - Uropodlo (cola)
lit Posibles sitios
de fosforllación
Asa anflpática, ligadora '-"="'-__ ,"---- - - - Fibra
• de protelna G, varia - retráctil
entre receplores

fi9 . 7. 5 . Los leucOCitos pueden detectar un mlcrOOfgamsmo. por qUlmiotalus. Para esto se requiere un receptor de qUimlotaluna (AJ. Los re·
ceptores de qUimlotaxinas son miembfos de la familia ligada a la proterna G. Siete dominios transmembranosos. tres asas extracelulares (EL ' · 3)
'J tres asas citOSOlicas (el ' · 3) caracterizan a esta familia de moletulas. B. los ncutrafilos se polarizan, formando un lamellpodio an terior y un
uropodlo posterior, El citoplasma parece flUir en forma de chorro a traves de un anillo contraet!1. Los neutrOfilos exhiben una qUlmlotaxls Impre·
5Ionantemente sensible 'J pueden detectar un gradiente del 1% a lo largo de la longitud de su cuerpo celular en ConcentracIones nanomolares

nocibles, que permiten al fagocito captar e ingerir el micro- gránu los azurófilos en el fagolisosoma minutos después de
organismo pat ógeno. Esto se denomina opsonización. la secreción de los gránulos específicos. En tre los compues-
En el cuadro 7-4 se presenta una lista seleccionada de op- tos microbicidas hay ¡>Í'1>tidos antlmlcroblanos pe<Juerlos,
soninas y de las moléculas con las que ellas interactitan. conocidos como defensinas alfa (p. ej., HNP-I, HNP-2,
Una vez que un microbio fue ingerido, puede ser des· HNP·3 y HNP.4), serprocldinas (elastasa, proteinasa 3, azu-
truldo. Los fagocitos destruyen a las bacterias mediante dos rocidina), catepsina G y lisozima. Estos mecanismos no
categorlas amplias de m ecanismos de dest rucción. Una oxidatlvos para la destrucci6n del neutrófi lo podrían ser de
categoria se basa en la reducción del oxigeno y se llama importancia particular en las enfermedades periodontales
oxidativa. Los m ecanismos ox.ldatlvos requieren: 1) la debido a las condiciones anaerobias que prevalecen en el
presencia de oxígeno y 2) un potencial de oxidorreducclón, medio subgingival.
Eh, de - 160 mV o más. Ambas variables pueden ser subóp- En presencia de oxígeno, los fagocitos poseen otros me-
timas dentro de los surcos gingiva les. los neutrófi los no canismos más de d estrucción oxidatlva. En particular,
requieren oxígeno para obtener energía y pueden funcionar los ncutrófilos ejerccn Intensa actividad microbicida me·
en condiciones anaerobias. Por consiguiente, los fagocitos diante la formació n de metabolitos del oxigeno, tóxicos y
también deben poseer la segunda ca tegoría de mecanismos reducidos, como el anión superóxldo (O) ) usando el sls·
de destrucción, los m ecanismos no oxidativos. tema NADPH-oxidasa. El anión superóxldo también
La destrucción no oxidativa requiere la fusión d el fa · contribuye a la formación de peróxido de hidrógeno
gosoma. lisosoma . Para este proceso se requiere el movi· (1-I10J, el cual es capaz de difundirse a través de las mem·
miento hacia la membrana y la fusión posterior del liso- branas. Dentro de una cél ula blanco, el 1-1 20 2 a veces se
soma con el fagosoma, que da lugar a un fagolisosoma . reduce a radica l hidroxilo, el cual es capaz de causar dai'\o
Esto origina la secreción de los componentes lisosómlcos al DNA, Pero lo mAs importante es que el H20 2 es un sus·
en el fagolisosoma. Todos los neutr6filos poseen dos tipos trato para la mieloperoxidasa (MPO). En presencia de
principales de lisosomas o gránulos: los gránulos específi- 1-12 0 2 y cloruro, la MPO cata liza la formació n de ácido hi·
cos, disei'lados para la secreción extracclular e intrafagoll· poeloroso (HOCI). Esta molécula es la forma ácida del
sos6mica, y los gránulos azurófilos, disei'lados sobre todo blanqueador para lavar la ropa, hlpodorito de sodio
para la secreción intrafagolisosómlca. Menos de 30 sel,'\II1- (NaOe!), que también se usa en la limpieza antimicrobiana
dos después de la fagocitosis, los neUlrófi los segregan los en endodoncia. Las deficiencias del sistema NADP H-oxi-
componentes de los grán ulos especificos en el fagollsoso- dasa tienen como resultado enfe.rmedades granulomatosas
Ola . Los gránulos específicos contienen varios componen- crónicas, una infccd6n grave, recurrente, focal por micro-
tes microbicidas, como llsozima y lactoferrina. La IIsozima organismos que no liberan H20 2 por sí mismos. La en fer·
es una enzima que posee actividad bactericida enzimode- medad granulomatosa crónica se ha relacionado en forma
pendiente y actividad bactericida y fungicida enzimoinde- inconsistente con la enfermedad periodontal agresiva, lo
pendiente. La lactoferrina es un compuesto bacterlostátlco que hace pensar que los mecanismos microbicidas oxidati-
que contie.ne un dominio peptídico bactericida, la lactofe- vos son de cierta importancia en las Infecciones perlodon-
rricina. Los neutrófilos segregan los componentes de los tales.
¡",,,,,,,ji/ud f jl1f1ll/1wci611: CQ/lceptos Ixísicos • CAPITULO 7 1,,2"~,-...

A. Ouimiotaxls rido, existen varios meca nismos de destrucción posibles.


Debido a las condiciones tan anaerobias del ambiente pe-
riodontal, los mecanismos no oxidativos de destrucción
son de particular importancia.

Proceso y presentación del antígeno


El complejo principal d e hist o compatibilidad
(MHC) es un locus ubicado en el brazo corto del cromo--
B. Comien%o de la fag ocitos is
soma 6 (6p21.3) que codi fi ca una cantidad de moléculas.
incluso las moléculas clases 1, [[ Y [[[ del MHC que partici-
pan en la captación, proceso y presentación del ant ígeno.
Todas las células procesa n y presentan antígenos propios
(antígenos intracelulares) junto con moléculas clase J del
MHC. Las moléculas clase [del MHC se usan para presentar
105 antígenos intracelulares a las cél ulas T CD8 + y a las
célu las NK. Las moléculas clase [JI del MHC com prenden
C. Reducci ón del oxfgeno los factores del complemento R, C2 y C4.
Los antígenos de origen extracelular son presentados
Oxidasa NADPH por células prese ntadoras d e antígenos (APC) exper-
Oz + e- __ o> O 2- + H+ <-> HOz tas jun to con moléculas clase 11 del MHC. Las tres APC
Oz- + HOz + H' __ o> HzOz expertas principales son las células dendríticas periféricas,
las derivadas de los monocitos y las células B. Estas células
se especializan en presentar el antígeno a las células T
CD4 +, las cuales identifican al antígeno en asociación con
D. Destru cc ión la molécula clase lt del MHC. Esto es importante porque las
células T CD4+ controlan la proliferación de otras células
H~2 + el- ----> HOCI T y R.
Mieioperoxidasa Las APC expertas expresan constitutivamen te moléculas
clase 11 del MHC (es deci r, HLA-DP, HLA-DQ, HLA-DR). Los
antígenos externos se procesan po r fagocitosis, y las molé-
cu las peptídicas resultantes se vi nculan co n las moléculas
Fagolisosoma clase U del MH C en la superficie celular. Como se muestra
Defenslnas, de la serina neulras, en la figura 7-7, D, el antígeno se asocia con la molécula
proteína baclericidalincremenladora clase n del MHC dentro del compartimiento multilaminar
de la permeabilidad, LL37, ¡isozima
asociado con la clase 11 (MI1C). Los fragment os peplídicos
oligoméricos derivados de los polímeros extracelulares son
Fig. 7-6. Después que los neutrófilos abandonan la circulación. de- captados hasta por cuatro pliegues de especificidad que se
ben destruir a los microorganismos patOgenos agresores. Este proceso
consiste en pasos superpuestos que se ilustran en este esquema. A. encuentran sobre la molécula clase 11 del MHC. Debido a
qUlmlOtaxis significa la motilldad dirigida que permite al leucocito lo· que la especificidad de unión no es para toda la secuencia
calizar su blanco. CSa es una quimiotaxina que puede ser generada peptídica, las moléculas clase 11 del MHC son algo promis-
por cualquier blanco que active el complemento. B. la fagocitosis cuas y pueden unirse a muchos péptidos diferentes.
también requ iere la interaccion de los receptores con unos pocos Ií-
gandos. En el esquema se ilustra la importante interaccion entre la Los miembros de las moléculas clase 1, [1 Y [[[ del MHC
opsonina iC3b. que recubrira la partrcula o célula agresora, y el recep· se encuentran e ntre las moléculas más pleomórficas del
tor opsónico CR3 . e, ra reducción del oxigeno requiere la presencia hombre. Con el término pleomorfbmo se abarcan las
de oxigeno y un cierto potencial redox ; ambos tienen la capaC idad de variaciones estables entre los individuos dentro de una es·
variar en el surco ginglval. la formación de vari05 meta bolitas del pecie, producidas por la presencia de variantes de ciertos
oxigeno puede matar a algunas bacterias. D, la " eliminación " involu·
cra varios procesos. Primero. la fagocitosis atrapa al microorganismo genes. El pleomorfismo del MHC es particularme nte alto
en el riguroso ambiente del fagosoma . Segundo. el fagosoma y los cerca de los pliegues de especi ficidad. EsIO quiere decir que
hsosomas (los gnlnulos) se fusionan para formar el fagolisosoma . En los antígenos unidos por las mo léculas clase [ o 11 del MI'IC
este paso. todos los compuestos tóxicos del li5050ma (p. ej.. las de- de una persona podrían no unirse exactamente con los
fensinas. las proteasas de la serina neutras) se liberan dentro del lago-
lisosoma. Tercero. la mieloperoxídasa presente en el fagolisosoma
mismos péptidos pero de otro individuo. La existencia de
puede convertir el peroxido de hidrógeno en ¡lcido hipocloroso. este pleomorfismo puede ser importante pa ra la supervi-
vencia de la especie (en contraposición a la supervivencia
individual) y es una consideración importa nte en 105 Iras-
plantes (de donde se origi na el término l1istocompatibili-
dad). Si el tejido del dona nte no coincide con el MJ-IC,
En resumen, la fagocitosis es de gran importancia en la habrá una multitud de nuevos antígenos que serán consi-
capacidad de un huésped para resistir o combat iJ la infec- derados extraños y el tejido del donante será rechazado por
ción. Una vez que un microorganismo patógeno es inge- la respuesta inmunitaria resultante.
130 PARTE 3 • Etiología (It' /(/5 e"fem'MmJc; periooo"tofl'$

A. Qulmlotaxis B. Fagocitosis C. Destruccl6n

Defansinas, ¡¡5Ozima,
algunas proleasas

-
Microorganismo . .~_ de serina neutnas
palógeno ,
esa
Oxidasa NAOPH,
mieloperoxidasa,
sintatasa de óxido nllrioo

D. Proceso y presentacl6n del 8nllgeno

3. CR4 reciclado,
ant lgano procesado
2. ' ....¡"""ma
. Compartimiento multilaminar
de la clase U (MUC)

CélulaT

6. Coestimulacl6n
5. Anlígeno presenlado
sobre una molécula
I . Fagosoma del MHC clase U

E. Citocinas IL-1a ¡L-6 POGF MCP-1


IL-11J IL-S TGFIJ FGF
IL-lra IL-12 IFNaIP VEGF
TNFa IFNy

fig . 1-7. Los fagOCi tos mononucleares (monocitos en sangre, macrofagos en los tejidos) estan estrechamente relacionados con los ncutrOlilos.
Sus actividades son similares y exhiben quimiotaxl$ (A ), fagocitosis (B) y destrucclOn (e) similares a las de los neutJOfilos. Los fagocitos mononu·
cleares están adaptados en particul ar para procesar y presentar el antlgeno a las celulas T (D). proceso que puede requerir m.» de 20 horas.
Nótese que elanltgeno se presenta Junto con moléCulas cl~ 11 del MHC. y con una senal coestimulatoria (B7·1) . Los f8lQOCl tos mononucleares
también liberan CitOCUlas (O que gobternan la dlferenclacióf1 del linfOCIto. En el texto se proporCIOnan mayores detalles ace«:a de las InteraccIO-
nes lIustJadM

.: CUADRO . .. -
7-4 : . :... ~' -_
Opsoninas y receptores 0l)sónieos
-- ,. """'"
·..... ~X' ~
.
. '"

Microorganismos gramnegatlvQS Proteina de unión lPS CD 14 Macrófagos


(lBP) o septina Neutrófilos (si esL1n estimulados
con TNf-n)

Cualquier partlcula o célula iC3b CR3 (Mael) Neutrófilos


Macrofagos
CR. Macrófagos

Cualquier partfcula o célula IgGl. IgG2, IgG3 Macrófagos


Macrófagos
Neutrófilos

Véase el texto para la expllC3ciOn de las abrcvl8luras.


fmmmitfm/l' inf/tl/lltlci6tr: cOl/ceptos básicos . CAP h ·ULO 7

La Interacción en tre dos células permite un n ivel allo de RESPU~ STA S INMUNITARIAS
complejidad inalcanzable mediante la interacción simple ESPECIFICAS
de dos moléculas, 10 que permite a la Me presentar el
antígeno a las células T con una segunda se,ña!. La segunda La in"amación crónica. si se prolonga, puede producir una
señal más importante se llama cot'Sti1lm/aoó1I. La coesti· adaptación llamada respuesta immmiltlria espedfictl. La res·
mulación confirma a la célula T que ha identificado a un puesta inmunitaria específica requiere linfocitos, y éstos
antígeno indeseable. Si no hay caestimulación, las células usan dos tipos de receptores para generar las respuestas
T podrían no responder o entra r en apoptosis y morir. La inmunitarias específicas: el receptor de an tígeno de las cé-
coestlm ulaclón está mediada por una variedad de molécu- lulas S (SCR) y el receptor de antígenos de las células T
las transmembrana de la superfamilia del factor de necrosis (TCR). En la generación de inmunidad específica se recono-
tumoral (cuadro 7-5), una fa m ilia de moléculas que ma- cen cuatro fases: 1) la selección clo naJ , que es la selec-
neja aspectos de la vida y muerte de las célu las. La caesti- ción de los linfoci tos portadores de los receptores (8eR o
mul"ciÓn hace tres cosas: 1) vuelve resistentes a la a pop- TeR) que reconocen ai antígeno específico; 2) la expan-
t osis (muerte cel ular programada) a las células T; 2) regu la s ió n cl o n a l. que es la proliferación de esos lin foci tos; 3)
positiva mente los receptores del fac tor de c recimiento la reducción clon a l , o muerte de los linfocitos Nefecto-
en las células T. por 10 que se estim ula su proliferaciÓn, y res y 4) la m e moria, o sea el ma ntenimiento de un clan
N
,

3) dism inuye la can tidad de tiempo que se necesita para expand ido de células portadoras de los receptores espedfi-
activar las cél ulas T (lo q ue también se llama fI1npli{i- cos (SCR o TCR) que reco nocen el antíge no (lig. 7-S).
mcióll).,·la Mient ras se mantenga una can tidad suficiente de li nfoci tos
La expresió n de las moléculas coesti mulatorias aumenta q ue proporcione protección contra un a ntígeno espedfico,
en presencia de ciertos estímulos ambientales. Los macró- se dice que el individuo es inmune.
fagos au mentan la expresión de las moléculas coestimula- Las células T son seleccionadas cuando sus TeR interac-
torlas 51 son expuestos a l LPS bacteriano•.!' .... asi como a túan con el antígeno presentado por moléculas clase I o JI
antígenos particulados y. a veces, solubles. Las células 8 del MHC. La selección clonal de las células 8 requiere sólo
expuestas al an tígeno para el que son específicas, a deter- la unión m ultivalente del antígeno por el SCR. Después de
minados componen tes de la membrana bacteriana (p. ej., esta selección clonal tiene lugar una proliferación de las
proteínas específicas, LPS) o a una molécula activadora de células específicas para el antígeno. Este proceso se llama
células 8 producida por las células T (Gp39) responden exp(lt/sió" clot/al y produce un au mento de lOO a 5000
aumentando la expresión de la molécula coest.imulatoria veces de estas células. l En las respuestas de las células B se
87·1. o de 87-2, o de ambas. !O,.!! Además, una infección producen algunos receptores específicos de antígeno en
viral o ciertos irritan tes quím icos regulan en fomla positiva forma de a n dcu e rpos sol ubles. El aumen to en la concen-
a 87-1 o 87-3 en las APC no expertas. u Una molécula re- tración de anticuerpos y la fuerza de unión del an ticuerpo
ceptora denominada Toll, que se identificó o riginalmente se denomina aumento del t ítulo. Título se define opera-
en las moscas de la (ruta (Drosophiltl spp.), demostró ser ciona lmente como la inversa de la dilución de anticuerpo
importante en ciertas respuestas a lesiones o infecciones. q ue se necesita para detectar una cantidad estandarizada de
Ciertos com ponen tes bacterianos altamen te conservados antígeno. La reducción clona l ocurre por apoptosis en una
como el LI'S estim ulan a los receptores simila r es a TolI proporciÓn igual a la de la expansión clona!. Más del 95%
(TLR) humanos. u. El receptor de [L-I también es un TLR . de las células T específicas para el antígeno se pierden du-
Los TLR hacen q ue las Arc regulen en fo rma posi tiva rante la fase de reducción', q ue por lo regular tiene luga r
las moléculas cocstimu latorias B7.2.I·u Aunq ue las células e n el curso de va rias semanas. Después de la reducción
T pueden interactua r de modo consta nte con el a ntígeno, clonal, permanece una població n aumentada de células T
la coeslimulación permite que esta interacción avance a la o cél ulas B de memoria; ésta es la esencia de la respuesta
proliferación de las célu las T. inmun itaria especifica.

Mo léculas se leccion adas de la su perfamilia de l WF que inte rvien en en la coestimulación

CMuI. n U".,I.dcH'. Racepl Of' _ 1;".,'. 1000


{pf'eMnt.ador. eN . nUgenoJ f " tOf' _ti"",l. lorto CMuI. ntimul. d . en l. c41u1. n limul. d.

APC 87·2 (CDa6) Células T CD4+ y CD8+ CD28


APC B7-2 (CDSO) Células T activadas CD28
APC no experta 87-3 Células T CD28
Células B estImuladas CD70 (TNFSF7) Células T CD4 + CD27

Véase el texto para la expllcaclOn de las abreviaturas.


J 32 PARTE 3 • Eliologíu de ¡'IS t'lI(mntdudes pm()(IOllfll/t'5

Reducción
I I
fig . 7-8 . lIustraciOn esquemiltlca de las cuatro fases de 111 respuesta
inmunitaria especifica con respecto 11 la eparicion de Inmunidad protec-
tora. Véanse en el texto los detalles de las cuatro lases selección clona'.
expaClSlOn clona!. reducción clonal y memoria, la inmunidad protec·
tora se logre si un número adecuado de linfOCitos se mantiene en le fase
de memoria. y se dice que el individuo es Mlnmune", Sin embargo. esto
no Siempre sucede. ya que un individuo determinado puede: 1) no tenet
una expansion clonal 5uflciente. 11) sufrir una reducclOn clonal excesiva
o iii) ser incapaz de mante net la memoria. (Adaptado de Ahmed R. Gray
D. Immunological memory ene! prolective Immunlty: undetstandlllg
their (elatlon. Sclence. 1996:272:54 .)

El aumento <.'n el título de anticuerpos o en las células T noglobullnas, es reconocer el antígeno de la célula '[ Las
específicas para el antígeno resultante de la primera eXI» céJulas T pueden expresar de 3 <XX> a 50 000 TCR e n su
sición de un huésped a un an tígeno se denomina res- superficie. Los antígenos son presentados al TCR por las
puesta prim aria. La respuesta secundaria se desarro- mo léculas clase I o 11 del MHC presentes sobre la APC. COI
lla des pués de una ex pos ic ió n poste rior a ese mi smo es una molécu la presentado ra de antígeno relacionada, q ue
antígeno. Debido a la generación de memo ria (es decir, al presenta ant[genos específicos a las células NK1: las cua-
aumento de la po blación de células que reco nocen el antí- les fo rman una subpoblacló n peculiar de cél ulas T CD4 y
geno), la respuesta secundaria es: 1) de comienzo más rá- CD8. El TeR r('(onoce y se une a l com pl('lo MHC-pép-
pido, 2) es más prolongada, 3) es de mayor intensIdad de- tido.- El antígeno (Ag) establ('(e contacto con el TCR me-
bido a la presencia de títulos más altos y 4) podría tener diante do minios variables que se e ncuentran en el extremo
mayor especificidad con tra el antígeno en comparació n N de las subunidades alfa y beta del TCR. La unión del TCR
con la respuesta primaria, en el caso de las células B. La con el péptido es más especifica que la unió n del MI'le con
población eXlmndlda de célu las de me mo ria pro porciona el péptldo, la cual se basa en el reconocimiento de un nú-
un reservarlo de células que se manlle ne durante ai'los por mero más pequeno de aminoácidos discontinuos, Por
el estím ulo constante del antígeno que mantienen las cé- ende, las células T pueden Identificar menos antígenos que
lulas dendríticas folicula res (relulas no hema topoyéticas los presentados por el MHC.
que se e ncuentran en los tejidos linfoides). La respuesta El TCR consta de varios compone ntes, ade más de los
primaria necesita un poco más de una semana (8 a 14 días) que se unen a l a ntígeno. F..sI'Os com prenden compone ntes
para hacerse mensurable y biológica o clínicamente liti!. que forman el aparato transductor e DJ (TCR·CD3),
Las respuestas secundarias son detectables en el té rmino de que es Importan te en la activación del Te R y la transmi-
1 a 3 días, y son tan eficaces que un Individuo puede no sión o Iransducción final de la sei'lal a la célula. CD8 y CD4
ser consciente de haber tenido una Infección. La vacuna- son correceptores de la célula T, cuyo r('(onoclmiento
ción es e l desarrollo de inmunidad, o resistencia a la lnf('(- de las moléculas clase I y 11 del MHC, respeclivamente,
ción, después de una respuesta s('(undaria (refuerzo) q ue es sobre la APC es esencial para la función de las células T y
adecuada como para considerar que el individuo es in- la consccuente activació n del TCR. 1..1 activación de estos
mune a una Infecció n posterior. correceptores: 1) aumenta la excitabilidad del TCR y 2)
refuerza [a uniÓn entre la célula T y la cél ula presentadora
de antígeno.
RESPUESTAS DE LAS CÉLULAS T La baja afinidad del Te R permite a la célula T unirse a
las células presentadoras de antlgeno en fo rma reversible,
Para obtener una respuesta in munitaria específica, la célula y esto tiene lugar en el curso del liempo entre m últiples
T debe interactuar con la célula presentadora de antígeno TCR y uno o varios antígenos. Esta interacción depen-
(APC). Éste es un proceso comple jo en el que se requiere diente del tiem po de muchos TCR con unos pocos antíge-
que la célula T reconozca al an tígeno presente sobre la nos se llama rastreo (sea/miliS). El rastreo que cond uce a
APC, reciba coestim ulación, active los receptores de cHoci- la activaciÓn de la célula T se denom ina activación en
nas de creclml('nto y produzca cl toclnas, que proporcionan serie. Para activar por completo las células T se deben
la senal y estimulan el crecim iento y la diferenciación. Una mantener múltiples TCR durante 2 a 20 ho ras.
vez activadas, las células T p,oliferan y se diferencian en La activación de las células T da lugar a la d iferenciación
uno de varios fen o ti pos posibles de células T maduras. prolHerativa. Este proceso empieza con la activación de las
Una función del r('(eptor de antígeno de las células 1: cinasas de tlroslna pro teicas Ick, fyn y ZAr. q ue act1van el
un receptor de baja afi n idad de la superfamilia de las inmu- TCR, la fosfolipasa e (PI.C) y e l CD28, respectivamente (6g.
ImmmlJ(I(1 e illflllJ/lucidl/; COl/ctptos btísicos • CA l'trUtO 7

1. Adhesión 2. Examen 3. Coestlmulaclón 4. Diferenciación


Molécula clase 11 87. \
APe ICAM-I del MHC

LFA-I

CELULA T
Ciclosporina A
Aumenta
la afinidad
por IL-2
La unión
ele esA
a la Inmunofilina
impide la
desfosforilación
de NF-ATc
" !
Proliferación

CrTOSOL
La desfosfOlilación
T

NÚCLEO

\ I

Activación _ NF-AT
de la transcripción

f ig . 7-'. Esquema de eventos mediados por receptores que conducen a la activaclOn de las células T. l . La adhesiOn entre las celulas r y la
célula presentadora de anUgeno (APC) es mediada por las adhesinas como lfA· l e ICAM· l . 2. El examen de la APC por parte de los correcep-
lores de las células T, C04 o COB, ayuda a activar el TCR usando la cinasa LCk, Cuando el TCR identifica al antigeno, ryn y ZAP activan la los-
folipasa C (PLC) y el C02a, respectivamente. 3. El C02a activado se une a los factores coestlmulatOllos como 87 .1. Las ser'lales del ambiente
regulan positlllamente a los factOles coestimulatorios. y éstos refuerzan la senal de activadOn. 4. El examen del anUgeno tiene como resultado
la transcflpclOn de una importante subul1ldad del receptOl de la hormona de crecimiento, la subunldad a del receptor IL-2. Esto Incrementa la
afinidad del receptor de Il·2. Mas tarde, la célula T produce IL-2, que interactUa con el receptor de IL-2 para estimular su propia proliferadon.

7.9). La activación de CD28 prepara a las células T para re- tivamentc la transcripción de genes, como los de la IL-2 e
cibir las señales cocslimulalorias que son importantes para 1L-2Ro, que estimu lan el crecimiento y diferenciación de
su supervivencia y función. La activación de la fosfolipasa las célu las T. El factor de transcripción citoplasmático la-
C tiene como resultado la generación de diaci lglicerol lente NF·j3 también es activado; éste es importante para
(DAG) y de trifosfato de 1,4,5-il1osilol (lP3). El DAG cons- demorar la apoptosis. Una de las señales de diferenciación
tituye la señal para activar un cofactor activador de la transo proliferativa más importantes es la cHocina interleucina 2.
cripción, NF·ATn. EIIP3 estimula la I.iberación de Ca ++, lo Los factores de transcripción activados son necesarios para
que produce la activación de una tosta tasa calmodulina- que las células T expresen una de las subunidades del re·
calcineurina AlB. Esta fosfatasa desfostorila el NF-ATc y lo ceptor heterotrimérico para IL-2 e IL.2Ra, y también pro-
habilita para que ingrese al núcleo, donde se combina con ducen IL-2.' Por consiguiente, la IL-2 que producen las cé·
el NF·ATn para formar NF-AT (factor nuclear d e las lulas T activadas interactúa con eI IL-2R en la misma célula
c~lulas T activadas) activo. El NF·AT luego regula posi- para estimular la diferenciación prolifcrativa.
1:;:¡~34[4. J'ARTE 3 • EtiQ/vgfll dt' Ills r"rm"tdadd pfflOdOlltiJlrs

Los inmunosupresores cHnlcamente importantes blo- nes de cé.lulas T de maduració n tard ía son importantes en
quean los procesos intracelulares de activación de las célu- el desarrollo de las células B.
las T. Las Inmunofilinas son factores reguladores que dismi-
nuyen la acción de la calcineurlna. Los inmunosupresores
como la ci cJosporina A y el l acroUmus se unen y acti- RESPUESTAS Y ANTICUERPOS
van las inmunofilinas, produciendo sus efectos Inmunosu- DE LAS cÉlULAS B
presores.
Las células T CD4 + maduran para formar subpoblaclo- Las cé.lulas B procluccn Inmunoglobulinas. Una inmune-
nes fenotípicas que son diferenciables por su producción globullna que se une a un antígeno conocido es un anti-
de ci tocinasl.l·:I'I (fig. 7-10). Además del antígeno y de la co- cuerpo. Una vez que el antígeno es captado, puedell suceder
cstimulación, las APe expertas proporcionan a las c~lulas varias cosas, según el tipo (isotipo) de inmunoglobulina que
T Th inmadu ras la sena l de maduració n que representa la interviene (cuadro 7-6). Las Inmunoglobullnas representan
interleucina I (lL-)), que induce la maduración de alrededor del 20 a 25% ( 15 mglml) de las proteínas séricas
la célula T en fenotipo de cilula T ThO muhifacética. Las totales (60 a 70 mglml). Los seres humanos poseen nueve
células T ThO produce n citocinas que estimulan las células isotlpos, genéticamente d isti ntos, de inmunoglobulinas:
B y las células T CD8 +. Otras células presentes en el área, IgM. IgD. [gGI , IgGZ . IgG3. IgG4. 19A1. IgAZ e IgE.
sobre todo los macrófagos, las célu las dendríticas, otras Cuando las células B abandonan la médula ósea, ya poseen
cél ulas T y las células NK, proporciona n otras ser)ales de receptores que contienen sólo [gM y las cél ulas son capaces
diferenciación. Las concentraciones ahas o bajas de inter- de producir IgM soluble. La IgM funciona en las reacciones
leucina 12 (11.- 12) o de citocinas como el interferón gam ma primitivas de aglutinació n que fa cilitan la depuración del
(I FN-.." IL-2, IL-4, [L-IO Y TGF-tn inducen a las células T a antígeno. Las clases de Inmunoglobulinas de respuesta .se-
madurar en [os fenotipos Th 1, 1'h2 o Th3. El fenotipo Th I cundaria permiten una reacción más discriminada. Para
es importante en el contro l de células y de moléculas Intra- fo rmar los isotipos de la respuesta secundaria, las células B
celulares alteradas, el fenotipo Th2 es importante e n las deben ingresar en una vía de difere nciación. En esta vía de
respuestas proinflamatorias contra antígenos extracelula res memoria, las cél ulas B sufren el proceso de cambio (SlVit-
yel fenotipo 1'h 3 es esencial e n las reacciones antilnflama- clilng) de lsotipo. Un ejemplo de la importancia de este
torias contra antígenos extracelulares. éstas subpoblaclo- proceso en las enfermedades perioclontales es que a ciertos

Células NK

Célula presenlaoora RESPUESTAS


de anllgeno CONTRA
CAMBIOS
INTRACELULARES

RESPUESTAS
CONTRA
CAMBIOS
EXTRACELULARES

Fig. 7-10. Esquema de ta diferenciacion de las células T. Los Signos mnamatorios tempranos de los macrofagos y las células dendrlticas penfé·
ricas como Il-lll activan a la célula T colaboradora CD 4~ (Th). La célula Th produce entonces muchas cltocinas, como tl-2, INf.., e Il-4, y se le
llama célula T TtlO. La célula T ThO se diferencia después y da lugar a Th l o células T Th Z, las cuales regulan las respuestas inmunitarias contra
los anUgenos Intracelulares y ellCtracelulares. respectivamente Un signo Importante Que determina cual vIii sigue la célula T es la concentracion
de Il·12 proporclOf"lada por la célula Que pl"esenta al ant!geno. Las concentraciones altas de Il-12 favorecen la vla de Thl , Y niveles baJos de
Il·1Z pl"ivlleglan la viii de Th Z. Posteriormente, el fenotipo de Thl es preferido en la presencia de citoclf"13S de Thl, como IFN..,. que e!itlmula la
di ferenclaclOn a Th l y bloquea la dlferen(;!aciOn a ThZ. De modo similat, las citocill8$ ele ThZ. como IL-4, bloquean la diferenclacÍOn a Thl . pero
apoyan la diferenciación a Th Z. No se Ilustran aqul las celulas T Th3, que producen IgA y tienen algunas funciones en la defensa de la mu o
"'".
(mil/mil/ud e il1(1umuddl1: col1cep ros básicos . CAI'fTULO 7 lL;3¡§:=l
:• CUADRO 7-
6 :. , -:¡.¡.pi"
' - _ " '""""
.~. •
_..

..
Propiedades seleccionadas de isotipos de inrnllnogloblllinas
I~lipo de inmunoglobulina 'gG1 'gG2 '063 'gG4 '.M ' ' IgA2 '.0 ,.,
ConcentraciOn en suero 9 3 1 O,S 1.5 3 0,5 0.03 0 .00005
( mO
Peso molecular (kilodaltons) 146 146 170 146 970 160 160 184 188

Presenda en céIuIIs B + +
no esdlYUades
Activación del complemento ++ + +++ +++
(vla clásica)

Fundona como opsonIna + + +


sin compIemeIltO

Con el antrgeno estimula ++++


las células cebadas

Con el antfgeno estimula ++


105_
Actúa en la inmunidad + +
de mucosas

microorganismos patógenos, como el Actillobacillus ac- y partes del antígeno se presentan a las células T CD4+
tillomycetem co mUrlr/s, sólo los contro lan los ne utró fi- específicas por medio de las moléculas clase 11 del MHC.
los cuando están opsonizados por anticuerpos del ¡sotipo Después de la presentación del antigeno, las células T pro·
IgG . El com pl emento, la proteína de unión LPS (LBP) Y porcionan una señal de activación a las células B. Los
cualquie r otro isotipo de inmunoglobulina no son efi- activadores de las células T son moléculas tra nsmembrana,
caces. análogas a los factores coestimulatorios para las células T
La capacidad de las células S para responder al antígeno ya estudiados. Entre los act ivadores están el Gp39 y Gp34
depende del receptor de antígeno de la célula S (SCR). El derivados de la célula T, que interactúan con los receptores
BCR está formado en parte por las moléculas de inmuno- de las células B, CD40 u OX40, respectivamen te. Las muta-
globulina que están presentes sobre la superficie de las cé- ciones en el gen para Gp39 producen un cuadro llamado
lulas S, que funcionan como receptores de antígeno muy síndro me de lIiperillll/ll/logfob/llillemia M ligado al X, caracte-
específicos, y en parte por elementos transductores de la rizado por una defi cie ncia de la mayoría de los ¡sotipos de
superfamilia de las inmunoglobuli nas. El BCR enlaza al inmunoglobulinas y un aumento compensatorio de la
antígeno con alta afinidad y está disei'lado para hacerlo. IgM.2 El Gp39 de las células T posibilita el ingreso de las
Esto contrasta con la unión de baja afinidad del TCR, que células B en la vía de la memori a, en tanto que la ausencia
es ideal para el rastreo (sClmnill8). Las células S son capaces de Gp39 conduce a la diferenciacIón terminal de las células
de responder a ciertos antígenos e n ausencia de células T. S en IgM, con lo que se producen células plasmáticas.J Las
Esto se denomina respllesta de allticuerpos de las células B células S regulan positivamente a B7- 1 y B7-2 si son acti-
imif'pelldieflte ,te T. Sin embargo, estas respuestas de las cé- vadas por el Gp39. Estos factores coestimulatorios permi-
lulas S no maduran (es decir, no ingresan e n la vía de la ten a las células T diferenciarse, tan to con respecto a la
memoria ). Las célu las mantienen el isotipo IgM , Y sus pro- proliferación como a la producción de cHacinas. Algunas
ductos anticuerpo retiene n una afin idad relativamente citocinas de las célula s T son factores de cambio
baja para unirse al antígeno. Las células B deben interac- (:I,:witch); estas citacinas pertenecen a tres clases: TH 1 (IL-
tuar con las células T para ingresar en la vía de la memoria , 2, lFN--y), TH2 (IL-4, IL-JO) o TH3 r rGFIl). En general, las
por lo que se considera que la vía de la memoria depende sei'lales THl y TH2 privilegian el ca mbio a inmunoglobuli-
de T. nas inflamatorias (IgG o IgE). La señal TH3 promueve un
Las células B se unen a antígenos solubles por medio del cambio a un isotipo antiinflamatorio (lgA).! ~ Al contra rio
SCR. Si se liga suficie nte antígeno, se ingiere y se procesa, del activador, los facto res de cambio son normalmente
J:::i~
36 PARTE 3 • Eti%JEo de IIIS e,,(erl/lt?tlurld periotlo"l/II('s

solubles en lugar de estar asociados a la membrana. En la todos los demás isolipos de inmunoglobulina combinados.
figura 7-11 se muestran algunos efectos de diversas combi- La IgA protege las superficies mucosas por encima y deba-
naciones de activadores y fa ctores de cambio. jo del epitelio y es tina molécula importante en la inmuni-
Las células B que se transforman en células plasmáticas dad de mucosas.
ya no expresan inrnulloglobutina de superficie n i CD40,
pero sí expresan inmunoglobulinas segregadas. La IgM es
una inmunoglobulina d e respuesta p rimaria. uni- RESUMEN
versaL La IgM es capaz de activar el complemento, pero no
de opsonizaci6n directa (es decir, no existe ningún receptor Este capítulo se centró en el papel del sistema Inmunoló-
Fe para IgM), La IgD a menudo se expresa junIO con la IgM gico en la inflamación, que es la respuesta del huésped ante
en las células S, y se cree que ayuda a aurneJllar las respues- una lesión o agresión y una característica esendal de la
tas de las Félulas B ante el antígeno. Las célu las B de me- mayoría de las enfermedades periodontales. La in munidad
moria dan origen a inmunoglobuHnas de respu esta innata proporciona defensas de fase temprana críticas con-
suundarla. Éstas células B producen isotipos de inmuno- tra los microorganismos Invasores. La Inmunidad adqui-
globulinas que pueden ser divididos en isotipos ISE o IgG rida, que comprende el desarrollo de la respuesta inmuni-
mediadores de respuestas in " amatorias, o el isoUpo IgA taria específica, proporciona mecanismos por medio de los
mediador de respuestas antiln"amatorlas. La IgA se consi- cua les el huésped se protege e n forma más efectiva contra
dera antlinOamatoria porque no estimula la activación del microorganismos patógenos específicos. En el capítulo B se
complemento, tiende a ser antagónica de IgE e IgG y no expone la interacción del sistema inmunológico con los
funciona como una opsonina directa. Diariamente, los se- microorga nismos patógenos que atacan en las en fermeda-
res humanos producen alrededor de tres veces más IgA que des periodontales.

Célula B Célula B Célula


plasmática
1. ACTIVACiÓN 2. CAMBIO

Ag clase 11
del MHC
-IgGt

19G3

lOE
~
OPSONINA

pARAsITOS
ANTlINFl.AM.

DEFENSA
DE MUCOSAS

...
'

ng. '-11 . Esquema de la dilerenclactOn de las celulas 6. las ser'lales esenCIales en la diferenciaciOn de las celulas 8 son factores acuvadores y de
ca mbiO. 1 la ser'lal actlvadora requiere a menudo contacto celular porque los activadores de las células T (Gp37. Gp34) son tr~nsmembranosos.
las celulas T expresan Gp39 después de que el antlgeno fue examinado. En ausencia de sel'lales de ca mbio procedentes de las celulas T. la ac-
tivación T·II1(1ependlente produce una respuesta de 19M. Una vez que se activa la célula B, ésta coestimula a las células T. lo cual les permite
responder a las sel'lales de diferendaciOn (Iig. 7-10). 2. las senales de cambio también provienen de las células T. y estas son necesarias para
cambiar el isotipo. NOtese que las IgGl-IgG3 funcionan en las respuestas tanto contra microorganismos patogenos eXlracelulares (Th2) como
Intracelulares (Th2). En contlaste, 185 respuestas Thl no son tan importantes para la generaclOn de IgA e Ig[. que funcionan como defensas de
las mucosas
/mnrmidad r ¡//f1amaci6//: cQ//crpflJS bdsiCfl$ • CAPiTULO 7

REfERENC I AS genic stimulalion determines lile fate of naive and effector T


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C APÍTULO
Interacciones microbianas
con el huésped en las enfermedades
periodontales
Susan Kinder Haa/(e, Russe/J 1. Nisengard,
Michael G. Newman y Kenneth T. Miyasaki

• • •
C ONTEN IDO

ASPECTOS MICROBIOLÓG ICOS DE LA INTERACCIÓ N Alte raciones del t ejido conectivo: procesos curativos
MI CROBIO-HUÉSPED en la pe riodontitis
Colonización y supe rvivencia de las bact erias en la MICROBIOLOGíA E INMUNOLOGíA DE LA SALUD
región pe rlodontal GINGIVAL
Mecanismos de los m1croorganismos para dañar los MICROBIOLOGíA E INMUNOLOGfA
tejidos d e l huésped DE LAS ENFERMEDADES PERIO OO NTAlE S
AS PECTOS INMUNOlÓGICO S DE LA INTERACCI Ó N Gingivitis
MICROBIO-HUÉSPED Periodontitis crónica
Factores innat os e inicio d e la Inflam ació n Perlodontitis agresiva
Control de la agresión bacte riana: papel Importante Enfe rmedades pe riodontales necrosantes
de los neutrófil os Abscesos periodontales
Alt eraciones del tejido conectivo: dest rucción tisular RESUMEN
e n la pe rlod o ntitis

~
a gingivitis y pcriodontitis, así como otras enfer- loca lmente dañinos y benéficos de los microorgan ismos
medades periodonta les me nos frecue ntes, son patógenos y el huésped es la causa de la amplia variedad
enfermedades infecciosas crón icas. La in terac- de patrones de alteraciones tisulares observada en los pa-
ción del microorga n ismo con el huésped determ ina el cientes.
curso y la magn it ud de la enfermedad resultante. A veces,
los microorga nismos ejercen directa mente su efecto pató-
geno causando la destrucción del te¡ido, o ind irectamente, ASPECTOS MICRO~IOlÓGICOS _
estim ula ndo y modulando la respuesta inmunita ria del DE LA INTERACCION MICROBIO -HUESPED
huésped. la respuesta del huésped está mediada por la in-
teracción en tre el microbio y las característ icas inherent es Los microorganismos especificos que se relaciona n con
del huésped, incluso los factores genéticos que varían entre diferentes estados de salud y en fermedad se tratan en el
individuos. En general, la respuesta del huésped fu nciona capítu lo 6. En general, las bacterias facultativas o anaero-
de for ma protectora, ya que impide que la In fección local bias gramnegativas pa recen representa r los microorga nis-
evolucione a una infección sistémica, potencialmen te fa- mos predominantes causa ntes de e nfe rmedades. Entre las
tal. Sin emba rgo, puede haber alteración y destrucción lo- especies bacterianas predomi nan tes que ocasionan proce-
cales de tejidos del huésped, que se evidencian como en- sos patológicos está n PorpllyromO/Uls gillgivalis, Actillolmci·
fer medad periodontal. El bala nce variable entre los efectos lIus act¡nomyeetemcomitolls, Treponema (Ietlficola, 8acteroides

138
Interacciones microbjanas con el huésped f'1/ la5 ell{emll'llcules periadOFltall'S • CA I'ITULO 8 1,
3~2_~

{orsytlllls, FlIsobacterillm 1wc/eatll/1/, Prevote/la intermedia, a proteínas con alto con tenido de protina que se encuen-
Ca mpylobacter rect/ls, Peptostreptococclls micras y Eikenella tran en las superficies del diente cubiertas con saliva." 4
corrode/ls. E5te ca pítulo se centra en la forma en que la in- La fijación bacteriana a la placa preexistente se estudia
teracción de los microorganismos patógenos bacterianos mediante el examen de la adhesión entre diferentes cepas
con los tejidos del huésped produce enfermedad. Estos bacterianas (coagregación). Una de las interacciones mejor
problemas se relacionan con tres de los criterios estableci- caracterizadas es la adhesión de A. visCOSIIS por medio de las
dos por Socransky para identificar microorganismos pató- fimbrias de su superficie a un receptor polisacárido pre-
genos periodontales (véase cap. 6). Para los estudios de las sente en las células de StreptococcllS sanguis. m Se cree que
interacciones microbianas con el huésped se analiza la estos tipos de interacciones son de importancia fundamen-
respllesta de/h/lésped, así como la capacidad de un microor- tal en la colonización del ambiente periodontal. Además,
ganismo para causar enfer m~dad en un sistema modelo er¡ es probable que la adhesión de las bacterias a los tejidos del
animales. Las propiedades de un microorganismo que le huésped tengan un papel en la colonización y puede ser
permiten causar enfermedad se denominan {actores de vinl- un paso decisivo e n el proceso de invasión bacteriana.
fer¡cia: Entonces, es muy probable que la ca pacidad de P. gingiva fis
E.n la actualidad está en marcha una ca ntidad conside- para unirse a otras bacterias,c..o a células epiteliales 2e y a los
rable de investigaciones dedicadas a definir los factores component es del tejido conectivo fibrinógeno y fibronec-
de virulenda de los microorganismos patógenos perio- tina9l.~o sean importan tes en la virulencia de este microor-
donlaJes. Para funcionar como un patógeno, desde un ganismo.
punto de vista simplista, una bacteria debe colonizar el si-
tio del tej ido del huésped apropiado y luego destmir los Invasión de los tejidos del huésp ed. A partir de
tejidos del huésped. En la periodontitis, el paso inicial del estudios histológicos se supo desde hace años que hay
proceso patológico es que las especies patógenas colonicen bacterias present es en los tejidos de los pacientes con gin-
los te jidos periodontales. La e ntrada de la bacteria (inva- givitis ulcerativa necrosante (GUN).·1 Investigaciones lle-
sión) o de productos bacterianos en los tejidos periodonta- vadas a cabo sobre todo en la decada de los años ochenta
les puede ser importante en el proceso de la enfermedad. demostraron la presencia de bacterias en los telidos perlo-
Además, la capacidad de la bacteria para evadir los meca- dontales en la gingivitis,U en la periodonlitis crónica avan-
nismos de defensa de huésped dirigidos a eliminarla del zada del adulto· 5•14l y en la periodontitis juvenII. 19.:u En el
ambiente periodon tal es inherente a la colonización ex.i- tejido conectivo gi ngival y en la proximidad del hueso
tosa de los tejidos del huésped. El proceso de destrucción alveolar se observaron bacterias grampositivas y gramne-
tisular es el resul tado de la interacción de las bacterias o de galivas, como cocos, bacilos, filamentos y espiroquetas.
las sustancias bacterianas con las células del huésped que Las bacterias pueden ingresar en los tejidos del huésped a
directa mente o indirectamen te lleva a la degradación de través de ulceraciones en el epi tel io del surco gi ngival o de
los tejidos periodontales. Por consiguien te, las propiedades la bolsa y se encontraron en los espacios intercelulares de
de vimlencia se pueden clasificar en dos gmpos: factores los tejidos gingivales (figs. 8-1 a 8-4). Otra form a de inva-
que permiten a una especie bacteriana colonizar e invadir sión de los tejidos puede ser la penetración directa de las
los tejidos del huésped y fac tores que permiten a una espe- bacterias en las células epiteliales o tejido conectivo del
cie bacteriana causar directa o indi.rectamente daño a los huésped. Mediante investigaciones de laboratorio se de-
tejidos del huésped. mostró la capacidad de A. actillomycetfmcomitalls,lM P. gill-
gi vafis (fig. 8-5),]" F. lIucleatum $I y Trepollema den/ko-
Colonización y supervive n cia de la s bacterias la m para invadir directamente las células tisulares del
en la reg ió n periodontal huésped.
La importancia clínica de la invasión bacteriana no está
Adhesió n bacteriana en el ambien t e periodontal. aclarada. Las especies bacterianas capaces de invadir los
El surco gingival y la bolsa periodontal están baIlados por tejidos, identificadas plenamente, se relacionan a menudo
el líquido del surco gingival, que fluye hacia afuera desde con enfermedad, y la capacidad de invadir se propuso
la base de [a bolsa. Las especies bacterianas que coloniza n como un factor importante que disti ngue a las especies o
esta región deben adherirse a las superficies disponibles cepas gramnegativas patógenas de las no patógenas. lO./.
para evitar que el flujo del líquido las desplace. Por consi- Ciertamente, la ubicación de las bacterias con respecto a
guiente, la adhesión representa un factor de vimlencia para los tejidos proporciona una posición ideal a partir de [a
Jos microorganismos patógenos periodontales. cual el microorganismo puede liberar con eficacia molécu-
Las superficies disponibles para fijarse son el diente o su las y enzimas tóxicas para las célu las de los tej idos del
raíz, Jos te jidos y la masa de la placa preexistente. Se deter- huésped, y ésta puede ser la importancia de la Invasión
minaron numerosas interacciones entre las bacterias perio- como factor de virulencia. De hecho, algunos investigado-
danta les y estas superficies y, en algunos casos, se encon- res conjeturan que los Ubrotes de actividad de la enferme-
traron las moléculas que mediaban estas interacciones muy dad" observados en la pe.riodontitis se pod rían relacionar
específicas (cuadro 8-1). Es muy probable que las bacterias con las fases de invasión bacteriana de los tejidos. H ./. Otra
que colonizan al principio el ambiente periodontal se fijen posibilidad es que las bacterias presentes en los tejidos fa-
a la superficie del diente recubierta de película o saliva. Un ciliten la persistencia de esa especie en la bolsa pcriodontal
ejemplo pertinente es la adhesión de Actinomyces viscos//S, proporcionando un reservaría para la recolonización . Una
por medio de fimbrias presentes en la superficie bacteriana, observación cohe rente con esta hipótesis es que el desbri-
. ....,40'" PARTE 3 • Etiologfu de Iris ellfermedades periodorltules

: CUADRO 8 - 1 : "" ,
Adhesinas bacterianas seleccionadas y sustratos blanco
Prob.bl.
lUperl"teie cHo
unictn

Diente Superficies minerali- A. viscosus Fimbrias Hidroxiapatita tratada con


zadas recubiertas saliva
con saliva
A. viscosus Fimbrias Protelnas ricas en pretina
SuperfICies recubier- S. mitis Protern a de 70 a 90 kd Residuos de ácido siálico
tas con saliva
F. nucleatum Protelna de membrana ex· Residuo galactosilo
terna de 300 a 330 kd

Tejido Células epiteliales P. gingivalis Fimbrias Residuo galactosilo


A. viscosus Fimbrias Residuo galactosilo
A. naeslundii
f ibroblastos T. denrico/a Protelna de superrtcie Residuo galactosilo o manosa
leucocitos polimor. A. viscosus Fimbrias Residuo galact osilo
fenueleares A. naeslund;;
F. nucleatum Protelna Residuo galactosilo
Componentes del P. gingiva/rs Protelna de membrana Fibnnógeno/fibronect ina
tejido conectivo
P. intermedia Protelna de membrana Fibrinógeno

Masa de placa S. sanguis A. viscosus Fimbrias Heptasacárido repetido sobre


preexistente un polisacárido
S. sangUIS C. ochracea Protelna termolábil Residuo de ramnosa, fucosa o
A. naeslundil ácido N·acefilnetJramlnico
A. israelii

$. sanguis P. loesche¡¡ Pro t elna de fimbrias de 75 Residuo galact osilo


A. israe/¡¡ a 45 kd
P. ging;va/is F. nucleatum Protelna sen sible al calor y Residuo galactosilo
T. denritola a proteasas
P. micras

Adaptado de Socransky SS. HaffaJee AO. MicrObial mechanisms in the pa thogenesis 01 destructive periodontal diseases: a critical assessment. J
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damien to mecánico solo es insu fici ente, y que se requieren del huésped para depurar y eliminar bacterias. La ad hesión
antibióticos sistémicos en combinación con el tratamiento e invasión bacterianas son estrategias representa tivas por
quiru rgico para eliminar el A. acti/lomycetemcomitalls de las medio de las cuales los microorganismos cumple n esta ta-
lesiones en los pacientes con periodontitis agresiva locali- rea. La capacidad de las bacterias para ad herirse evita que
zada. JI .... las .secreciones del huésped las desplacen, y la invasió n de
células eucari6ticas rompe las barreras naturales fo rmadas
Evasión bacteriana de los mecan ismos de defensa por las células de los tejidos del huésped. Las bacterias pe.
del huésped . Para sobrevivir en el ambiente periodon· riodon tales neutralizan o evaden las defensas del huésped
tal, las bacterias deben neutra.liza r o evadir los mecanismos por medio de muchos otros mecanismos; algunos ejemplos
IlItI'mrdol1es lI1irrobimllls (O" ellwésped el/1m e"(/'rll/I'dlldes periotlo"tllles • CAPiTULO 8 1,. ,1_ ....

Fíg. 8-1 . Fotomicrograffa electrOnica de rastreo de los espacios epiteliales intercelu-


lares con placa bacteriana (B) Incrustada en un material similar a la fibrina. C: célu·
las epiteliales: E: entrocito. las células a la izquierda muestran signos de necrosis.
(Aumento x 4 000.)

Fíg. 8-2. Interfaz entre el epi telio de la bolsa y el tejido conectiVO separados por la lamina
basal (BL). Pueden verse abundantes bacterias en los espaCIos Intercelulares. Se ven nu-
merosos leucocitos polimorfonucleares infiltrados (L) entre las células epitehale5 (EC). En
algunos leucocitos se ven bacterias fagocitadas. (Aumento x 3 9OB.)

Fíg. 8-3. El leucocito polimOffonuclear en el recuadro de la figura 8-2 a mayor aumento,


con las bacterias fagocitadas (flechas) . (Aumento x 15000.)
PA RTE 3 • E/;oIIlX(¡l (It' las rn{mnedatlt'S lIf!rl(J(lollwll!s

Fig . ..... A. tejido ginglval de un paciente COfl periodonmls Juvenil localizada con tlnclOO positiva granular (gris oscuro) en el teJloo COnectiVO
para Actlnob8clllus actJnomycelemoo,mlans (flecha) Corte de una muestra r~ada en formallna e InclUida en parafina, metodo de peroxldasa·an\l-
peroxidasa. anti·A actmomycetemcomltans. contrastado con hematOlrllina. (Aumento x , 200.) B, fotomlcrografla e¡ectrOntca del mismo corte
en parafina que muestra la lOna senalada por la flecha en A. qu e lue relncluida en pJ¡lsttco (técnica de "pop·ofr· modIHcada). (Aumento x
40000 ) e , el rectangulo en B a mayor aumento; en el se muestra un cocobacilo corto del tamal"lo y forma aprOXimados de A octlnomycelem·
cormtans (Aumento x 80000)

A B

rig . 8-5. rOlomlCfograflas electronicas a gran aumento de la Interacción de Pofphyromooas gmgrvalls cepa W50 con la celula epltellaf H{p·2 _A.
P gingrvalis se une a la membrana plasmattca de ta Célula HEp·2 por su extremo. Recuadro. OOtese la reglon de alta denSidad de etectrones
yuxtapuesta al SItio de Interacción, posiblemente una rase temprana de la formaCión del hoyo de claterma B. P gingrvalls se ve en corte trans o
versal, unida a una prolongación mlcrovellosa . También se onserva una P glllgrvahs, ya adentro, en el corte de la celula. e, numerosas P gingi.
valls W50 en el citoplasma de la célula HEp·2. (Cortesla de Stanley e Halt, Boston, Mass.)
/l1tcr(JCC;Olles microbiallas COII el Imésprtl el1/(ls el1{enI1Edml/;'s periodol1ta/l'.j' • CAl'iTULO 8 ":4~31-.J

se presentan en el cuadro 8-2. Por ejemplo, las inmunoglo- tan. Un ejemplo de esto son las dos toxinas (una leuco-
bulinas podrían funciona r para facilitar la fagocitosis de las toxina y una toxina de dIstensión letal) que produce A.
bacterias por opsonización o mediante el bloqueo de la actillomycelemcomilmtS, y que pueden ser importantes en la
adhesión uniéndose a la superficie de la cél ula bacteriana virulencia de este microorganismo en la periodontitis agre-
y restringiendo el acceso a las adhesinas bacterianas. La siva y, quizá, en la periodontitis crónica (véase cap. 9). De
producción de prOleasas que degradan las inmunoglobuli- igual manera, ya se demostró que B. (orsy/Jms l y F. l1/1dea-
nas por parte de microorganismos específicos puede neu- tllm"" inducen apoptosis, una forma de "suicidio" de los
tralizar estas defensas del huésped. En forma similar, las linfocitos. Muchos microorganismos patógenos periooon-
bacterias producen sustancias que inhiben la actividad de tales estimulan la producción de interleucina B (lL-B), una
los leucocitos polimorfonucleares y linfocitos, que, por lo quimiocina proinflamatoria que proporciona una sel1al
regular, intervienen en las defensas del huésped, o los ma· para el reclutamiento de neutrófilos (PMN) en un sitio lo-

: CUADRO 8 -2 : 'T¿>' " -""- • ~


Propiedades bacteria nas se leccionadas que tienen relación con la evasión de los mcranismos
de defensa del huésped

necio biológico

Anticuerpos p, gingivalis Proteasas degradadoras de Degradación del anticuerpo espe-


específicos p, intermedia IgA e IgG cIfico
P. melaninogenica
CapnocylOphaga sp

Leucocitos A. actinomycctemcomitans Leucotoxina Inhibición de la función de los PMN


polimorfollucleares F. nucleatum Protelna de superficie termo- Apoptosis (muerte celular progra-
sensible mada) de los PMN
P. gingivalis Cápsula Inhibición de la fagocitosis
P. gingivalis Inhibición de la producción Reducción de la destrucción bac·
T. denticola de superóxido teriana

LInfocitos A. acrinomycetemcomitans Leucotoxina Destrucción de células B y T ma-


duras: supresión no letal de la
actividad
A. actinomycetemcomitans Toxina citoletal de elongación Deterioro de la función por deten-
ción del ciclo celular del linfocito
F. nucJeatum Protelna de superficie termo- Apoptosis de las células mononu-
sensible cleares
B. forsylhus Citotoxina ApoplOSis de linfocitos
P. intermedia Supresión Respuesta disminu ida a anUgenos y
T. denucola mitógenos
A. actinomycetemcomitans

Liberación de lL-S P. gingivalis Inhibición de la producción Deterioro de la respuesta de PMN a


de IL-S por las células epi- bacterias
teliales

Adaptado de SocranSky SS. HafleJee AD. Microbial mechanisms in the pathogenesis 01 destructive periodontal d¡seases; a critical assessmenL J
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..~1,44" PARTE 3 • Erio/ug(11 dr IIIS m{m",!dades ptriodOIl/(lltS

callzado (véase la explicación más adelante). El microorga- inmunoglobullnas. Las enzimas bacterianas podrían facili-
nismo ,~ gillgivalis es capaz de Inhibir la producción de tar la destrucciÓn del tejido y la Invasión de los telldos del
fL-8 de las células epiteliales, lo que puede representar una huésped. Aún no se ha podido determinar cuál es la fun-
ventaja para que el microorganismo evada la destrucción ción exacta de las proleasas derivadas de las bacterias e n
mediada por PMN (véase cap. 9). el proceso de la enfermedad porque enzimas si milares (p.
e j., colagenasas) presentes en el ambiente pcriodon tal se
Meca nismos de los microorganismos originan en las células tisulares del huésped. De hecho,
para da ña r los tejidos del huésped un mecanismo por el que las bacterias podrían causar
dai'lo tisular Indirecto es mediante la Inducción dí' l)rotel.
La investigación acerca de los factores de virulencia se ha nasas de los tejidos del huésped, como elastasa y metalo-
centrado en las propiedades que tienen las bacterias para proteinasas de la matriz (véase la explicación más adl.'-
destruir los tejidos del huésped. Estas propiedades bacte- l ante).~.JD

rianas se'pueden dividir en las que degradan directamen- En el sistema inmunológico del huésped se observa una
te los tejidos del huésped y las que ocasionan que células red compleja de interacciones entre las célu las y las molé-
de los tejidos del huésped liberen mediadores biológi- culas reguladoras. A veces, los productos bacterianos tras-
cos, los cuales llevan a la destrucciÓn del tejido del tornan el sistem a, lo cual ocasiona destrucción del tej ido
huésped. (cuadro 8-4). Las Interacciones bien caracterizadas son la
Algunos productos bacterianos inhiben el crecimien to liberación de Interleucina 1 (lL.l), factor de necrosis tuma.
o alteran el metabolismo de las células de los tejidos del ral (TNF) y prostaglandinas de los monocitos, macTÓfagos
huésped; entre ellos está una cantidad de derivados meta- y PMN expuestos a la endotoxlna bacteriana (lipopolisacá-
bólicos como el amoniaco, compuestos de azufre volátiles rido)Y'11IO Estos mediadores derivados del huésped tienen'
y ácidos grasos, péptidos e Indo!. !"'!"" Una clase de molé- la posibilidad de estimular la resorciÓn ósea y activar o
culas importante para la destrucción tisula r es la variedad inhibir otras cé lulas inmunitarias del huésped. Existen
de enzimas que producen los microorganismos periodon- muchos ejemplos de este tipo de Interacción, y el tema de
tales (cuadro 8-3). Al parecer, estas enzimas son capaces de la siguiente secciÓn son los mecanismos subyacentes para
degradar en esencia todos los tejidos del huésped y las la manipu lación de la respuesta del huésped.
moléculas de la matriz intercelular. zuo En particular se
identificÓ una amplia gama de enzimas prOleolíticas de P.
g;lIgiv(//is (véase cap. 9 ), que incluye una enzima similar a ASPECTOS INMUNOLÓGICOS
la tripsina y otras que degradan colágena, fibron ecti na e DE LA INTERACCIÓN MICROBIO-HUÉSPED

La enfermedad periodonlal depende de las bacterias, como


ya se explicó, y las bacterias pueden interactuar dIrecta-
: CUADRO 8 -3 : . '- mente con los tejidos del huésped mediando la destrucciÓn
del tejido. Además, muchos cambios tisulares secundarios
Enzimas bacteria nas ca paces de degradar a las enfermedades pe.riodontales parecen ser respuestas
los tejidos del huésped bien organizadas, lo que hace pensar en la influencia de la
regulación por parte del huésped. Entre las respuestas orga-
nizadas se encuentran las actividades antimicrobianas de
las células inflamatorias agudas (neu trófilos) y las activida-
Colagenasa P gingivalis des de adaptación de los monocitos/macrófagos y los lin-
A. actinomycetemcomitans focitos. Entre las respuestas de adaptación se encuentran
EnZima similar a la tripsina P. gingivalis las alteraciones epiteliales, la angiogénesis, la remodela -
A. actinomycetemcomitans ciÓn episódica del tejido conectivo duro y blando subya-
1. denticola cente y las respuestas inmunitarias específicas al antígeno.
Queratlllasa P. gingivalis La remodelaclÓn de los tejidos conectivos parece ser epls()'
1. denticola dica y ocurre en dclos de destrucciÓn y reconstrucciÓn. La
Anlsulfatasa C. rectus excesiva destrucciÓn o la reconstrucciÓn inadecuada ori-
Neuraminidasa P. gingivalis gina enfermedad periodontal.
B. forsythus En esta sección se presenta un paradigma del papel del
P. melaninogenica sistema Inmu nológico en la patogenia pcrlodontal. El pa-
EnZima degradadora de P. gingivalis radigma es coherente con la hipótesis específica de la placa,
fibronectina P. intermedia con los conceptos actuales de la Inmunología y con las
Fosfollpasa A P. intermedia observaciones cJlnlcas e histológicas clásicas (véa nsc caps.
P. melaninogenica 15 y 2 1) en lo que respecta a las enfermedades periodonta-
les. El {HJmdigma cO/lSiste etl 'lile ell respllesta (1 la ill(L'Ccl6n
Adaptado de Socransky SS, HaffaJee AO. Mlcrobia! mechanisms in the bacteriana: 1) los (actores illllaros, como el complemento, leu-
palhogenesls of destruc!lve peflodonta! diseaSC5: a critica! aSSC$sment. cocitos res/delltes y, sobre t(}(IO, las cé/II/as cebada.~, ricllen 111/(/
J Per!ooonta! Res, 1991;26:195 y Loesche WJ. Bacteria! mediators in (IInció" imporrallfe en la seilaliu lcitil/ d/'I etldotelio, eOIl lo qllf
periodonta! dlsease. Clin Infect Dis. 1993:16(supp! 4):5203. inicia la i/lflamació,,; 2) las céllllas ill{l(mratori(ls agm/as (es
1"/l'wcciotles microbianas rO/. I'llrulsped /'l' las /'I1(ermetlades periodO/l/tries • CAl>trutO K 1~
'~5 _..

: CUADRO 8-4 : ,.' '''. : ...


Ejemplos de los efectos de las bact erias y sus product os en la IJroducció n d e moléculas

-
biológicamente act ivas por pa rte de los te jidos del huésped
CompoMnt. Tejido b'.~o
['lICto 1Obr. 'os ninffl de citoei....

Aumento en la libefaciOn de interleucina 1 A. actinomycetemcomitans


b.ct...¡.no p.rticip.nte

lipopolisacarido (lPS)
...
PMN
F. nucleatum
A. actinomycetemcomitans ProteJna de 37 kd Macrofagos
P. gingiva/is lPS Monocitos
Aumentlil en la liberación de interleucina 6 A. actinomycetemcomilans Protelna de 37 kd MacrOfagos
A acrinomycetemcomitans Células enteras Fibroblastos gmgivates
C. rectus
E. corrodens Células enteras Células epiteliales
Aumento en la liberación de interleucina 8 A actinomycetemcomitans Células enteras Células epIteliales
E. corrodens
F. nuc/ealUm
A actinomycetemcomitans Células eOleras Fibroblastos gingivales
C. rectus
A actinomycetemcomitans lPS PMN
F. noc/ealum
Mayor IIberaciOn de TNF A. actinomycelemco,O/tans lPS PMN
f . noc/ealUm
A. actinomycetemcomitans Protelna de 37 kd MacrOfagos
EsUmulación de la liberación de prosta- C. reclUs lPS Monocitos
glandina El A actinomycctemcomitans
P. intermedia
P. gingivalis

Adaptado de Socransky SS, Hallajee AD. Microbial mechanisms in the pathogenesis o, destructiye perioóont81 dlseases: a cntreal assessment. J
Perioóontal Res, 1991 ;26:195; y datos compilados de refereot'a5.lW.11 .'M.M.... m ..' '10.'"

dffir, los nel/trófilos) protegen a los tl'jidos locales cotltrolaltdo an ticuerpos opson izantes especificas. La respuesta del
la microflom periodol/tal pres/'tltt' del/tro ele/ sI/reo gills il'al y el huésped en el tej ido conectivo podría destrui r tejido local,
epitelio de u1/ió1/, y, por ,¡/timo, 3) las células il/f/amatorias que se evidencia corno enfermedad pcriodontal. Sólo desde
cro/licas, macrófagos y linfocitos protege/l a todo el huésped hacer poco se reconoce el posible impacto sistémico de la
desde el i/lterior de los tejidos conectivos subyacentes y I/l/ce" enfermedad periodonta l (véanse caps. 12 y 13). Como
todo lo necesario JUlm impedir que /lila illfecció/l local se tra/lS- quiera que sea, el resultado final de la respuesta periodon-
(onu/! en lino infecci6n sistémim y /lasta letal, incluso el sacri- tal del huésped es, en gran medida, exitoso para el huésped
ficio local de los tejidos. ya que previene la diseminación progresiva de la infección,
En este paradigma, la enfermedad periodontal repre- a pesar de la destrucción tisular local.
senta una respuesta muy bien regu lada a una infección
bacteriana prolongada, dirigida por las células inflamato- Factores innatos e inicio
rias del sistema inmunológico del huésped (6g. 8-6). Los de la inflamación
neutrófilos funcionan principalmente como células antl-
microbianas y las células Inflamatorias crónicas organizan En el inicio de la inflamación se observa desarrollo de
las respuestas de adaptación. Los neutrófilos contienen la edema y eritema, que son signos de alteraciones vasculares.
agresión microbiana por medio de la fagocitosis y destruc- Al activarse el complemento en respuesta a la infección
ción y podrían contribuir a los cambios tisulares locales bacteriana se genefilll las anafilotoxinas derivadas del com-
mediante la liberación de enzimas que degradan el tejido. plemento CJa y e5a. La anafilotoxinas son sustancias que
Las células inflama torias crónicas, los linfocitos y monod- estimulan de modo Indi recto las alteraciones vascu lares, lo
tos, dirigen los cambios del tejido conectivo secundarios a cual causa desgranulación de los leucocitos residentes, las
la Infección periodontal, así como la reparadón y cicatri- células cebadas. Las células cebadas desgranuladas aumen-
zación periodontales. También ayudan a los neutrófilos a tan dentro del tejido conectivo gingival a medida que au-
contro lar la infección bacteriana mediante la formación de men ta la inflamación gingival. Las células cebadas transcri-
I:=I4~6 PARTt; 3 • El iQ/Qgra de ItlS ell{enlledlllll's periodo/Jlales

6.a- -
B \
i LP$
Diente

/Macrólago
I L. 1 ~
~
TNF-a

Fibroblasto

Fig. 8.6. Esquema de los mecanismos clave de la interaCCión huésped-bacteria en las enfermedades penodontales. Las interaCCiones de las
bacterias o de los antlgenos bacterianos con los tejidOS del huésped conducen al reclutamiento de neutrófilos (flechas blancas). producción de
anticuerpos (flechas grises) y a la resorciOn del hueso (flechas gris claro con contorno negro). La producción de IL·S 'j de ICAM-' en las celulas
epiteliales en respuest<l a las bacterias periodontales proporCiona una senal quim iotactica a los neutrOmos (PMN). Una funCión de los neutrófilos
es controlar mediante fagocitosis la agresión bacteriana. pefo tambien segregan m etaloproteinasas de la matr iz (MMP-8), las cuales pueden
contnbUlr a la destrucclon del teJido . la interacción de los ,m Ugenos bacterianos con las células dendrfticas peri féricas conduce a la generación
de anticuerpos SIstém icos, en tanto que la interacción con las células B locales da lugar a la prodUCCiÓn de anticuerpos locales. [s esenci al para
la fagocitosis un an ticuerpo especifico para muchos microorganismos periodontales. los componentes del complemento lambién pueden con-
tribuir ala fagocitosis eficaz de las bacterias. La producción de Il·'j3, TNF-a 'J PGEl en respuesta allPS bacteriano lleva a la resorción ósea a
uavé'i de la aCl lvilción. proliferaCión y di ferenciación de los osteoclastos.

ben consti tu ti va me nte factor de necrosis tumo ral alfa resultado el desplazam iento de los leucocitos hacia los te-
rrNF-a), fact or de creci mie nt o transformante beta (TG F-¡3), jidos locales.
la in terleucina 4 (lL-4) Y la interleucina 6 (l L-6); cua ndo En los indi viduos sanos, el nivel de complemento en el
son esti m uladas, inducen la tra nscripción de citoci nas pro- líquido del surco gi ngival (LSG) es alrededor del 3% del
infl amato rias como IL- I , IL-6, IFN-",/ Y otras .1IS Cua ndo existente en el suero. A med ida que la infl amación perlo-
CSa, IL- I/3, TN F-o y el LPS bacteriano estim ula n a las cé- don tal aumenta, se observa un incremento concomitante
lu las endoteli ales se produce la expresión de selecti nas en e n los niveles de los componentes del comple mento. Los
la superficie lu mi nal de las células endoteliales y la libera- n iveles de C3 y C4, por ejemplo, aumentan hasta un 2S%
ción de quim iocinas a partir de las células endoteliales. y 85% de los presentes en suero.JU El nivel de component es
Estos procesos son fundame ntales para la migración trans- del complemento en el LSG es más que adecuado pa ra es-
endotelial de los leucocit os (véase fi g. 7-4), lo cua l da como tim ular el reclutamiento de células inflama torias agudas y
Intl'mcdolle5 microbianas crl/lt'llmlspetll'n los 1"'(('11/1l'dIll/1'5 pt'riexIOlltul('5 • CAPtru l.O 8 147

crónicas, la opsonlzaclón y neutralización de los gérmenes blemas periodontales graves pueden tener defectos sutiles
y sustancias patógenos y para la regulación local de los en la función de los neutrófilos (se explica más adelante).
cambios en el telido conectivo. Alrededor de I a 2% de todos los neutrófilos migran
diariamente a través del epitelio de unión. Esta migración
Control de la agresión bacteriana: transepitelial requiere un gradiente de quimiotaxinas (fig.
papel importante de los neutrófilo s 8-6). El epitelio de unión expresa la citocina quimiotáctlca
(quimioclna) lL-8 y la molécula de adhesión intercelular I
Se cree que los neutrófilos tienen una función importante (ICAM- I ). Se forma un gradiente del lCAM-1 ligado a la
en el control de la microflora periodontal. Son los primeros membrana y de las moléculas solubles de IL-8 con mayor
leucocitos en llegar al silio de in fla mación y siempre son el expresión hacia la superfide externa del tejidoY's Esta dis-
lipo celular dominante den tro del epitelio de unión y el tribución es ideal pam la migración de neutrófilos hacia el
surco gingiva l (véanse C3pS. 15 y 2 1). Para que los neulró- interior del surco gingival. Los neutrófllos pueden usar sus
filos puedan controlar las infecciones bacterianas, sus fun- adhesinas '-FA- I, Mac-I, o ambas para unirse al lCAM-1
ciones, sin olvidar la migración transendotelial, quimiotaxis, presente en la célula epitelial en el proceso de transmigra-
migración transepitelial, opsonización, fagocitosis y destruc- ción epitelial.
ción intrafagolisosoma l deben ser íntegras. Los trastornos Los estudios ¡I! vi/ro demostraron que P. gillgivalis Impide
de los neutrófilos son secundarios a infección perlodontal la migración transepltella l de los neutrófilosHl7 y que las
invasora y perlodontilis agresiva (cuadro 8-5). Por ejemplo, célu las epiteliales segreguen 11.-8 en respuesta a la agresión
la destrucción pcriodontal grave que afecta tanto la denti- bactcriana. 2•• M Estas propiedades podrían con tribuir a la
ción primaria corno la dentición permanente es evidente virulencia de 1'. giflgivalis porque interfiere con la respuesta
en los individuos con trastornos que afectan la quimiotaxis inmunitaria del huésped (cap. 9).
y la fagocitosis de los neutrófilos (fig. 8- 1, lámina a color). Con opsoII¡zaci6/1 se refier~ al tapizado de particu las,
Asimismo, los Individuos sa nos en Olros aspectos con pro- como las bacterias, con protelnas del huésped que facilitan

: CUADRO 8 -5: . ,:;1" ~ ~: '.*~ . l. =~ -j' -

Anomalías s is témicas de los neutrófi los e n la IJeriodontitis agresiva

Neutropenia, agranulocitosls Cantidad disminuida de neutrOfilos Periodontitls agresiva grave


Slndrome de Chédiak-Higashi Disminución de quimlotaxis y secreción Penodontitls agresiva y úlceras bucales.
del neutrÓfilo. Los gránulos de los Una mutación en el gen regulador
neutrófilos se fusionan para formar del desplazamiento de veslculas,
gránulos gigantes caracterlsticos lIa· LYST. causa el slndrome
mados mcgacuerpos
Slndrome de Papillon-LeFevre Múltiples defectos funciona les del neu- Destrucción periodontal agresiva y
trófilo, como deficiencia de mielo- grave a edad temprana, la cual
peroxidasa. asr como quimiotaxis y afecta la dentición primaria y perma-
fagocitosis defectivas nente. Recientemente se la relaciona
con individuos afectados cuyo gen
de la catepsina C sufre una muta-
ción (véase cap. 10)
Deficiencia de la adhesión leucocitaria Defectos en la funCión del leUCOCito Penoclonlltis agresiva a una edad
tipo I debido a la falta de la subunldad 132 temprana que afecta la dentición
de la integrina (C018) . Entre los de- pnmaria y permanente en individuos
fectos de los neutrófilos se encuen- que son homoclgotos para el gen
tra el deterioro de la migración y defectivo
fagocitosis. Histológicamente, no se
ve casi ningún neutrófilo extravascu-
lar en las lesiones penodontales
DefiCienCia de la adheSión leucocltaria los neutrOfilos no expresan el ligando Perloclontltls agresIVa a una edad tem-
tipo 11 (C015) para las selectinas P y E. lo prana
que tiene como resultado el dete-
rioro de la migración transendotelial
en respuesta a la inflamación

Datos compilados de referencias.1UI .0.SUO lZQ.1U. I<lI.'/1


_~1~
48 PARTE 3 • Etio/ogia IIr las I.'1lfennaiades pt'riotlOfrtales

la fagocitosis (figs . 8-6 y 8-7). Por ejemplo, una célula bac- El raspado y alisado radiculares estimulan la producción
teriana puede ser recubicrtil con moléculas derivadas de los de anticuerpos contra microorganismos como P. gi1lgi vlIlis
componentes del complemento (p. ej., ¡Ob) para los cua- yA. acti1lom ycetemcomjt(ms.1Il.IYJ La variabilidad en los nive·
les el neutrófi lo posee receptores (CR3). En forma similar, les, tipos e in tensidad de la unión del a nticuerpo es evl·
las células bacte rianas pueden ser recubiertas con anticuer· dent e en los distintos pacientes, y la importancia del a rltl·
pos específicos que fijen complemento, lo que da por resul- cuerpo depende de su capacidad fun cional." Una de las
tado el depósito de C3b sobre la superficie, a quien reco- fu ndones del anticuerpo es facilitar la depuración de mi·
noce el receptor CR3 del neutrófilo cuando se convirtió en croorganismos patógenos periodonta les. Por e jemplo. el
iC3b. fJ anticue rpo específico del isotipo IgG también fa ci- anticuerpo parece ser esencial para la opsonlzación y fago-
lita directamente la fagocitosiS al unirse con el receptor del citosis de A. lIctilfom)lCt'temcomila"slo y las cepas virulentas
neutrófilo Fe y al parecer es esencial para la fagocitosis de de P. gi"giWllis. n Los anticuerpos también podrían neutra-
ciertos microorganismos patógenos pcriodontales (véase lizar componentes bacteria nos importan tes para la coloni-
más adcl ~nt e). zación o para las Interacciones con las células del huésped.
En pacientes con perlodonti tis a menudo se observa n Se ha demostrado que una preparación de anticuerpos
titulas muy altos de IgG en suero dirigida contra microor· monoclonales específicos pa ra una hemaglutlnina de I~
ganismos patógenos periodon tales específicos. Aunque las gillgivn lis evi ta la recolonización de las bolsas pcriodonlalcs
células B son las encargadas di rectas de producir anticuer· profundas ¡PI \ I¡I'(} e n pacientes con periodont itis. ' •·7• Se
pos, se necesitan las células T para regular el cambio de necesita más Información para aclarar el papel de los anti-
isotipo de IgM a IgG. Las células presentadoras de antígeno cuerpos dirigidos cont ra epitopos bacterianos especificas
(APC), como las células dendríticas periféricas (p. ej., célu las en la progresión y resolución de la enfermedad. Vale la
de Lange rhans, Illacrófagos y células 8) son muy abundan· pena hacer notar que, en la periodont itis agresiva locall·
tes de ntro de los tejidos glngivales ll1 y tienen la capacidad zada, .se ha propuesto que la ausenda de un a respuesta de
de transportar a ntígeno a los ganglios linfáticos regionales, anticuerpos del huésped contribuye a la progresión de la
estimu lando asi la producción de anticuerpos IgG séricos. enfermedad (véase la explicación más adelante).
La producción loca l de inmunoglobulina también se docu· Una vez que la célula bacteriana se une al neutrófllo, la
mentó dentro de la e ncía, y los te jidos gingivales están ingeslión (fagocitosis) tiene como resultado la captura de
impregnados con niveles muy altos de inmunoglobulinas. la célula bactertana mediante una estructura delimitada

Opsooización Anticuerpo opsonizante Anlicuefpo lijador

......
Activación de la vla ahemativa
sin anticuerpo ni activación elel complemenlo de complemento
del complemento y activación de la vla cléslca
del complemeoto

*"

I Microorganismo Protelna de unión LPS lo iC3b generado ~ Receptor de iC3b del neutr6filo
(lBP). septina o ambas por la activación ele la vía
alternativa del complemento

Microorganismo _ CD14+TRL2o TRL4 ... 1C3b generado W Receptor Fe-, del neulr6lilo
#- recubierto por la activación de la vía
clásica del complemento
de anticuerpo

Fig. 8-7 . Esque ma de algunas vlas de opsomzaciOn y fagocitosis. El control bacteriano en el ambiente periodon tal se logra en gran medida por
opsonizac.IOrl. lagocl tosis y desU'uccion de las bacterias por pane de los neuU'Ofilos. Opsonlzadón signlr.ca el recubflmlenlo de la célula bacteriana
con protelnas derivadas del huésped, como la protelna de unl6n lPS (lBP). antiCuerpos especlrlCos o el componente iC3b del complemento la
opsoniz3CIOn con el ant icuerpo especifico de la subclase de IgG es necesaria para la fagocitosis de ciertas bacterias. como Acll/lobacillus acl ínomy-
CC¡emcom;lans. En el telllO se dan los detalles.
¡"tefl/cciOllts microb/allllS CO// tlll/!t5pt'll f'I/ IIIS en{trltledmit's periO/IOIII/Jles • CAl'lTUlO ti 1~
4~',-..

por membranas conocida como fágoso/1/a. Las bacterias enzi máticos presente controla en parte la actividad enzi-
dentro del fagoso ma y el fagolisosoma pueden ser destrui- mática en los tejidos. Un mecanismo de activación de las
das por mecanismos oxidativos o no oxidativos. El surco MMP utiliza [a degradación proteolítlca de una porción de
gingival se caracteriza por una baja concentración de oxí- la e nzi ma latente. Entre las proteasas capaces de activa r las
geno y el pote ncial de oxido rreducción de la bolsa perio- MMP se encue ntran las enzimas bacterianas, como la pro-
don tal es más reducido que el del surco gingival. Esto se teasa similar a quimo tripsi na producida por T. tlenticoltl, asf
determi na por medio de mediciones de las concen tracio nes como enzimas de la célula del huésped, CO IllO la catepsl na
de ox[geno y del potencia l de oxido rreducción del surco1i G del neutrófi lo. Las macroglobulinas alfa que se encuen-
y se refleja en el desarrollo de bacterias anaerobias estrictas tran en el suero y liquido del surco gingival desactivan a
como P. gi/lgi\'alis y las espi roquetas bucales. Los mecanis- las MMP, así como los Inhibldores tisulares de las MMP
mos de destrucción oxidativos de los neutrófilos del su rco (flMP) que son producidos por muchos tipos celula res y
podrían estar intactos en un surco sano, pero dete rio rados son comunes en los tejidos y líquidos del huésped. u
en la bolsa periodon tal. Una disminución de la destrucció n Otras proteinasas relacionadas con la pcriodontitis son
oxid¡Hiva podría ser un faclor Importante en la progresión las proteinasas de la serina del neutrófilo, la elastasa y la
a la periodontitis. Los mecanismos no oxidativos de des- catepsina G. La elastasa es capaz de degradar una amplia
trucción requieren la fusión del fa gosoma-lisosoma, lo cual gama de moléculas, como la elastina, la colágena y la libro-
produce la secreció n de sustancias bacte ricidas como liso- necHna . La catepsina G es una proteinasa bactericida que
zi ma , ca tepsi na G y dcfensinas alfa dentro del fagolisosoma también puede fun cionar en la activació n de la MMP-8.
que contiene la bacteria ingerida. Algunos microorga nis- Los inhibidores endógenos de la e lastasa y la calepsina G
mos patógcnos periodontales evaden las células fagocitlcas (p. e j. , inhibidor alfa-l de proteinasas, antiquimotripsina
como un mecanismo de virulencia. Por ejemplo, la leuca- alfa-} y macroglobulina alfa-2) se encuentran en plasma y
toxina de A. act¡/lomycetemcomittms ma ta los fagocitos en LSG.·l Quizá la función de estas enzimas en la patogenia
median te la unión a la adhesina LFA- I y, después, con la dependa del equilibrio de enzimas y de inhibidores enzi-
lisis de la célula eucariótica. 9Z Recientemente se demostró máticos en el te jido local. La concentració n de catepsllla G
;" vUro que los anticuerpos específicos contra A. act¡/lomy- es elevada en los tejidos gingivales y en LSG en la perio-
cetemcom ita/ls o el suero a ntileucotoxina protegen a los dontitis del adultoY>l Las concentraciones e levadas de
neutrólilos frente a la lesió n mediada por la [eucotoxi na y e lastasa en L'iG son secu ndarias a la pérdida de la inserción
permiten que tenga lugar la fagocitosis. m activa periodonta l,l y la elastasa podría representar un mar-
cado r clínico adecuado de prog resión de la enfe rmedad.
Alteraciones del tejido conectivo:
destrucción tisular en la periodontitis Citocinas. Al parecer, dos citacinas proinlla matorlas,
IL-! y el factor de necrosis tumoral (TN1-1, tienen un papel
Una característica fundam ental de la periodontitis es la fundamental en la destrucción del tej ido periodontal (rlg.
remodelación del tej ido conectivo que 1.leva a una pérdida 8_6)_U,Ill- La IL- I se encuentra en dos fonnas actjvas, IL-la
neta de te jidos blandos, hueso y el aparato de inserción e IL-I IJ., codificadas por genes separados. Las dos son molé-
periodontal locales. El hecho fundame nta l en la transició n culas proinflamatorias poten tes y son los principales cons-
de gingivitis a periodontitis es la pérdida de la inserció n de tituyentes de lo que a lguna vez se llamó ~fact o r activador
los tejidos blandos al diente y la pérdida posterior de hueso del osteoclasto". En la familia de la IL- I también se e ncuen-
alveolar. Los componentes bacterianos que contribuyen tra el antago nista del recepto r de IL-¡ (IL. lra) que se une al
directa o indirectamente a la destrucción del tejido ya se receptor de IL-l sin estim ular la célula huésped. El TNF
analizaron. Los mediado res prodUCidos como parte de la también se encuentra en dos formas, TNF-a y TNF-IJ.. El
respuesta del huésped que contribuycn a la destrucció n TNF-a comparte muchas de las actividades biológicas de
tisular son proteinasas, citoclnas y prostaglandinas. lL-l , sin olvidar la estimulación de la resorción ósea.
Principalmente los macrófagos o linfocitos activados
Protcinasas. Se considera que las metalopro te inasas de producen LL-I , pero también la pueden liberar o tras célu-
la matriz (MMP) son las proteinasas principales que inter- las, como las ct!lulas cebadas, libroblastos, queratinocitos y
vienen en la destrucción del tejido periodontal mediante células endoteliales. Ellipopolisacárido (LI'S) bacteriano es
[a degradació n de las moléculas de la matriz ext racelular. un activador potente q ue estimula al macrófago a producir
Las MM P son una familia de enzimas proteol íticas que IL-I, en tanto queTN F-a e IL-l también activan la produc-
degradan las moléculas de la matriz extracelular, como la ció n de IL·l del macrófago. La ca pacidad de IL·! para regu-
colágena , la gelatina y la elastl na. Las MMP-8 y MM P· ¡ son lar positivamente su propia producción pod ría representar
colagenasas; los nelltróli los del infiltrado liberan a la MMP· un mecanismo de amplificación importante. Al TN F·a tam-
8, en tanto que MMP-l es expresada por las célu las residen- bién lo producen macrófagos activados, particularmente
tes, como fibroblastos , monocitos/macrófagos y células en respuesta al LPS bacteriano. La subpoblación Th I de las
epiteliales (f1g. 8-6). La concentración de colagenasa es células T CD4 + que han sido activadas por antígenos o
elevada en los tejidos y en el LSG asociados con una perio- mitógenos es la principal productora de TNF-(l. Entre los
dontitis, en comparación con controles con gingivitis o efectos proinflamatorios de ¡L- ¡ y de TNF-a está la estim u-
sanos .... I.lOI lación de las cél ulas endoteliales para expresar sclcct inas
Las MMP se liberan en una forma inactiva (latente). La q ue facilitan el reclutamiento de leucocitos, la activación
activación de la enzima latente y el nivel de inhibidores de la producción de IL· ] del macrófago y la inducción de
PARTE 3 • fliolQgw 111' 1115 I'''{l'rml'!ltldI'S pt:riodollttlln

la prostaglandina E.¡, (PGEJ por macrófagos y fibroblastos riodontales o es reclutada en ellos influyen en la produc-
gingivaJes. 111 ción, por parte de las células de los tejidos del huésped, de
Las propiedades de estas citocinas relacionadas con la estas proteinasas y mediadores, así como en la de sus inhi·
destrucción del tejido tienen que ver con la estimulaeión bidores. En la renovación del tejido normal existe un equi-
de la resorción ósea y la Inducción de proteinasas que librio tal que no hay ninguna pérdida neta de tejido. En la
destruyen los tejidos. La IL·I es un estimulador potente de enfermedad, hay pérdida de tejido, lo que manifiesta que
la proliferación, diferenciación y activación de los ostro- este equilibrio se altera. Además, aunque las proteinasas
dastos. El TNF-a tiene efectos sim ilares sobre los osteoclas- bacterianas no parecen ser predominantes en este am-
tos, pero es mucho menos potente que IL-!. Tanto 1.1.-1 biente, sus efectos pueden ser importantes dentro del
como TNF-o inducen la producción de proteinasas por econicho perlodontal. La pérdida de hueso en las enferme-
parte de las células mesenquimatosas, incluso MMP, que dades pcriodontales parece ocurrir en parte por la acción
pueden co ntribuir a la destrucción del tejido conee- de moléculas reguladoras, en lre las que están lL-I, TNF-o y
tivO.JJ •111 PGE z.
Datos sustanclales procedentes de estudios ill vh'O apo-
ya n el concepto de que IL-I y TNF-a son moléculas clave Alte raciones d e l t e jido conectivo:
en la patogenia de la pNiodontitls. La IL-I Y el TNF-u se procesos curativos e n la pe riodo n ti ti s
encuentran en concentraciones importantes en el LSG de
los sitios con enfermedad perlodonta l, y la menor concen- La respuesta inmunitaria crónica liene un papel importan-
tración de IL-! se relaciona con el tratamiento exitoso.ll 0.1~¡ te en los procesos Olfativos, que consisten en la regeneración
Cuando aument¡¡ la gravedad de la periodontitis se incre- y la reparación. En la regeneración se reemplazan los
menta la concentraclón de [L- I, pero es menor la concen- tejidos con tejidos nuevos, idénticos, que funcionan como
tración de IL_Ira. 1.l1> En un modelo en primates de perio- los tejidos originales. Los tejidos perlodon tales tienen limi-
dontitis experimental, la aplicación de antagonistas de IL-1 tada capacidad de regeneración y en la actualidad se está
y TNF produjo una reducción del 80% en el reclutamiento haciendo una cantidad considerable de investigaciones
de células inflamatorias en la proximidad del hueso alveo- acerca de técnicas y materiales pa ra estimular los procesos
lar y una reducción del 60% en la pérdida ósea.' del huésped que facilitan la regeneración (véa nse eaps. 63
y 71).
Prostaglandin3s. Las prostaglandinas son metabolitos En la reparación se reemplaza un tejido con otro tejido,
del ácido araquldónlco que generan las ciclooxigenasas C0l110 tejido conectivo fibroso, el cual podría no funcionar
(COX-1. CQX -2). El ácido araquidónico es un ácido graso como el tej ido reemplazado. Después de una lesión trau-
poliinsaturado de 20 carbonos que se encuentra en la mática o quirúrgica, la clcatrizadón comienza como parte
membrana plasmática de la mayoría de las células. IL-I /3, de las respuestas In "amatorias inmediata y aguda. Un coá-
TNF-o y el LPS bacteriano regulan positivamente la COX-2, gulo que por lo regular proporciona hemostasi.5 casi en
la cua l al parecer es la que genera la prostaglandina PG~ forma inmediata después de la lesión también genera una
que se relaciona con inflamación. Las principales células matriz rica en cHocinas derivadas de las plaquetas, que
encargadas de la producción de I'GE,z en el periodondo son esti mulan y facilitan la cicatrización. En contraste, las in-
los macrófagos y fibroblastos. La concentración de PGE,. es fecciones pcriodontales no producen el coágulo masivo,
mayor en los sitios pcriodontales innamados y que mues- rico en plaquetas, observado en la lesión traumática. Así,
tran pérdida de la inserdón./IOI·ll'J La PGE,z induce MMP y la el ciclo de "clcatrizaci6n pcriodonta l durante la pato-
N

resorción ósea ostcocláslica (fig. 8-6). génesis de la enfermedad periodontal es en primer lugar
La PGE,. podría ser causante en parte de la pérdida de poslnflamatorio, y los elemen tos ce lu lares, menos las
hueso secundaria a perlodontitis. Mediante estudios in v;tro plaquetas, proporcionan sei'lales importantes en este pro-
se demostró que la pérdIda de hueso relacionada con varios ceso. La reparación pcriodontal ocurre en fases superpues-
microorganismos patógenos perlodontales se inhibía en tas de reducción de la Inflamación. angiogénesis y fibrogé-
fonna parcial con los Inhibldores de la síntesis de pros- nesis.
taglandinas. 1" Además, el uso de un fármaco antiinfla- En el proceso curativo posinflamatorio, los leucocitos
matorio no esteroide como inhibidor de la síntesis de dirigen la disminución de los procesos innamatorios y el
prostaglandinas en pacientes humanos con periodonti- inicio de la curación posinnamatoria. Algunas de las impor-
tis avanzada produjo significativamente me nos pérdida tante sei'la les antiinflamatorlas que generan los leucocitos
de hueso en comparación con el placebo. m La liberación de son el antagonista d e l rece ptor d e lL-l (IL- lra) y el
PGf..: por parte de los monocitos de pacientes con perio- factor d e c red mie nto transforman te beta (TGF- ) ..\0
dontitis grave o agresiva es mayor que la de los pacientes En los tejidos periodontales ¡nnamados, los macrófagos son
con poca o ninguna destrucción periodontal..a.l29 Se su- una fuente de Ilo! ra,71 en tanto que los neutrófilos, macró-
pone que los pacientes de alto riesgo pcriodontal poseen fagos y células cebadas y linfocitos producen TGF-~ .u"
un "rasgo de monocitos hipcrsecretorios" que da lugar a La angiogénesis y fibrogénesis , así como las citocinas
una respuesta exagerada. tanto local como sistémica ante como IL-lj3 y TNF-j3 que ayudan a inducir estos procesos.
el LPS bacterlanoY' participan en la inflamación y cicatrización . La influencia
de IL-I j3 e IL-!o. es indirecta en la inducción de la prolife-
Resum en. Las bacterias y las moléculas reguladoras que ración de los fibroblastos y en la síntesis de colágena. me-
produce la célula del huésped que reside en los tejidos pe- diante la estimulaclón de la producción de PGE.¡ o la li-
Intl'mcciones microbiallas co" ellw€sped ell /lIs ell(enlledades periQdQ/lta/es • CA l'fTULO 8 15 1

beración de cHocinas "secu ndarias", como el fac tor de MICROBIOLOGíA E INMUNOLOGíA


c r ecimiento d e rivado d e plaque tas (PDGF) y TGF-[l DE LA SALUD GINGIVAL
Este fact or es un complejo proteico formado por diferentes
combinaciones de cadenas alfa y beta, que producen tres El surco gingival alberga bacterias en la salud y la en ferme-
isoformas: rDGF-AA, rOGF-AB y rOGF-SS. Numerosas cé- dad. En un periodoncio clínicamente sano, la fl ora micro-
lulas y tejidos, incluso el endotelio, el músculo liso vascu- biana está compuesta principa lmente ¡x>r microorganis-
lar y los macrófagos producen este factor. El POGF activa mos facultativos grampositivos, en los que predomina n
ñbroblastos y osteoblastos, lo cual la induce la sín tesis de especies de Actillomyces y SfTeptococclls. También se encuen-
proteínas. 51 Los POGF se relacionan estructural y fu ncio- tran especies gram negativas y espiroquetas, pero son me-
nalmente con el fa c t or d e c r eci m i e n t o e ndotelial nos prevalecientes y su cantidad es mucho menor. Por lo
vasc ular (VEGF) , un fa ctor importante e n la prolifera- comú n, los an ticuerpos séricos para los microorganismos
ción endotelial. El VEGF es una glucoproteína producida se encuentran en títulos bajos, lo que sugiere una estimu-
por ml,lchas células, incluso los monocitos/macrófagos, e lación antigénica sistémica mín ima por part e de la placa
inducida por los factores antiintlamatorios, como TGF-f3.. durante la salud gingival. Los tejidos gingivales casi siem-
El TGF-~ es un péptido multifuncional que estimula pre muestran alguna evidencia de inflamación . Por lo regu-
osteoblastos y fibroblastos e. inhibe a los osteoclastos, las lar, los tejidos están infiltrados con célu las inflamatorias
células epiteliales y la mayoría de las células inmunitarias. crón icas, que en general son linfocitos. Los neutrófilos
En casi todas las células se encuentran receptores para TGF tambi én son frecuentes dentro del epitelio de unión y en
beta. El TGF beta se produce como un propéptido, y la el surco gingival. Se cree que la infiltración de células infla·
activación requiere condiciones ácidas; se le conoce por su matorias es una respuesta a la placa bacteriana, y los meca-
capacidad de promover la elaboración de matriz de adhe- nismos de defensa del huésped en un individuo sano son
sión extracelular del fibroblas to. eficaces para manejar la agresión bacteriana . En tre los me-
Otras citocinas fibrogénicas que pueden ser importantes canismos físicos de defensa del huésped se encuentran la
son el fa ctor de crecimiento básico de los fibroblastos integridad de la capa celular epitelia l, as! como la descama-
(bFGF), el TGF-o. y el TNF-o.. Estos dos últimos son produ- ción de célu las epiteliales y el flujo del líquido del surco
cidos sobre todo por las células de la progenie monocítica, cuya función es depurar bacterias y sus productos del am-
y dentro del periodoncio, las células r OL y el endotelio biente subgingival. Es probable que el com plemento, los
producen principalmente bFGF."; neutrófil os y la producción de anticuerpos contribuya n a
En la curación del hueso alveolar, hay la capacidad de controlar la microfl ora del surco gingivaL
regeneració n del hueso dentro de un defecto. El sistema
inmunológico puede inducir cicatrización regeneradora
del hueso evitando la formación y activación de osteoclas- MICROBIOLOGíA E INMUNOLOGíA
tos y activando los osteoblastos. Al bloquear la formación DE LAS ENFERMEDADES PERIODONTALES
de osteoclastos o aumentar su destrucción, es posible oca-
sionar una marcada disminllción e n la actividad osteoclás- Gingivitis
tica . El TGF-f3. es un potente inhibidor de la forma ción de
osteoclastos. La misma matriz ósea contiene TG F-~, el cual La forma más común de gi ngivitis es la gingivit b indu-
es liberado por la reso rción ostcoclástica, "9 y los osteoclas- dda pOI" placa. 11lII Los hallazgos clínicos frecuentes de la
tos pueden proporcionar las condiciones ácidas necesa rias gingivitis son eritema, edema, agrandamiento de los teji-
para la activación del TGF-~. El interferón gamma (I FN--v), dos y hemorragia . Se estudiaron dos formas de gingivitis
que es segregado por las células NI<, células T Th I Y los inducida por placa: una gingivitis de aparición natural y la
macrófagos, inhibe la diferenciació n y activación de gi ngivitis experimental. La gingivitis experimen tal es un
los osteoclastos. Al parecer, el efecto princi pal del IFN.-v modelo clínico longitudinal muy usado en estudios en se-
es la inh ibición de IL-l y la actlvación del osteoclasto in- res humanos y animales. 9f1 En los seres humanos, la gi ngi-
ducida por TN F-a. La IL-lra también es efectiva para blo- vitis experimental se induce suspendiendo las medidas de
quear lL-l y la act ivación de los osteoclastos inducida por higiene bucal; en los estudios en animales se instituye una
TNF-(l. dieta blanda, que favorece la acumulación de placa. Los
La mayor parte de la investigación sobre la curación del estudios de gingivitis experimental proporcionan una de·
hueso se ha centrado en la activación de los osteoblas- mostración clara de que la acumlllación de placa invaria-
tos y las cél ulas POL como un medio de promover la cu - blemente causa gi ngivitis y que la gingivi tis es reversible
ración regeneradora. Se demostró que dos sustancias, el con la eliminación de los depósitos de placa.
factor de crecimie nto similar a la insulina l (IG F- I) Y Page y Schroeder revisaron la afectación de los tejidos
el POGF, inducen o aUlñentan la reparació n regenera- en la gi ngivitis experimental humana y ani mal en un ar-
dora ...,104,1ll El factor de crecimiento similar a la insuli na tículo clásico u O que describió tres fases de la gingivitis:
induce el crecimiento del oSleoblaslo, su diferenciación y inicial, temprana y establecida (capítulo 15) . En las fases
la síntesis de co lágena. Varios estudios en primates no tempranas, la inflamación vascular e infiltración con neu-
humanos indican que la combinación de lGF- l y POGF trófilos y después con linfoc itos son las alteraciones hi sto-
refuerza con eficacia y en forma importante la regenera- patológicas fundamental es. El infiltrado linfocitario tem-
ción de las est ructuras periodontales, incluso nuevo hlleso prano está dom inado por células T, pero con el tiempo
y cemen IO}!'>'" llegan a predominar las células B. La lesión establecida se
_-,1~
5,2 PARTE 3 • EriolQgfa de /(1.$ ellfermedades periodO/ltales

caracteriza por un predomin io de células B que se trans- tente con los factores etiológicos locales de placa y cálculos oH
forma ron en células plasmáticas en el tejido conectivo. y se asocia con un patró n microbiano va riable. El curso
Los neutr6filos continúan predomi nando en el epitelio cl ínico de la enrermedad tiene una velocidad de lenta a
de unión y en el surco glngival, con un marcado aumento moderada, pero puede haber periodos de progresión rá-
del Hujo del líquido del su rco. Vale la pena hacer notar que pida .'2
la pérdida de colágena en los tejidos afectados ya es evi-
dente en las fases más tempranas de la gi ngivitis. rage Etiología bacteri an a d e la periodontitis crOlll ca.
y Sch rocdcr informaron acerca de un predominio de cé- A pesar de la notable diversidad de bacterias encontradas
lulas plasmáticas en la lesión establecida. Varios estudios en la microfl ora periodonta l, sólo unas pocas especies se
de gingivitis experimental huma na no pudieron demos- relacionan con la periodontitis (véase cap. 6), como I~ gill-
trar el predominio de células plasmátlcas¡LU6,LO/i sin em- gi v(/ liS, 8. (orsyOllls, P. illtmne(/ia, C. rectlls, E. coTTOtIet/s, 1-:
bargo. el aumento en las proporciones de células plasmá- /I/lcleal"m, A. aeti"omycetemcomittlllS, P. mieros y T. (Jellti-
ticas es, evidente e n las gingivitis que ya llevan mucho eo/tI."'·"·10Q.Ioo.ll7.m.UJ,U4.IU Ciertos estudios sobre las reac-
tiempo. l} c iones m icrobiológ icas al tralanlie nlo pe riodonlal
El desarrollo de la gi ngivitis experimental es paralelo a apoyan el concepto de que estas especies tienen importan-
un espectacular aumen to en la ca ntidad de bacte rias pre- cia en el proceso de la e nfermedad . La disminución e n la
sentes en la placa. También se observa un cambio bien prevale ncia y número de P. gillSi vo/is, B. (orsyflws y 1: (/ 1'11 -
definido en la composición de las bacterias de la placa, con tieo/a es indicio del éxito del tratamiento clínico de la en-
au mento de los anaerobios gramnegalivos.15 9 Los estudios fermedad .Z1·s7.IOl Cuando los sitios enfermos con pérdida
sobre los microorganismos presentes e n la gingivitis natu- reciente de la inserción se comparan con los si tios inactlvos
ral indican propOPcioncs rela tivamen te iguales de bacterias es evidente un aumento en la recuperación de J~ gingiw/lis,
facu ltativas grampositivas y a naerobias gramnegativas,UI F. IIllcleatum, P. illtl?rmedia, 8. (orsytlms, E. corrodet/s, A. eleti-
con evidencia de un cambio más pron unciado en compa- lIomycetemeomitalls y C. recbls e n los sitios activos ..JZ.JI.JI¡
ració n con la gingivitis experimental. La respuesta del Además, cuando los resultados del tratamiento se compa-
huésped a las bacterias de la placa es en esencia una res- ran con los microorganismos detectados antes de éste, los
puesta inflamato ria que pasa por los procesos ya descritos. sitios que responden mal demuestran concentraciones más
Aunque en la gingivitis no hay pérdida de inserción del altas de F. 1Iucleatum y de P. m icras. M
te jido conectivo es evidente, desde el punto de vista histo- Las alteraciones en la respuesta del hu~sped que oca·
lógico, que hay cierta pérdida de sustancia colágena den tro sionan los microorgan ismos pa tógenos periodontales especf-
de los tejidos conectivos. fi cos son claramente evidentes. Son notorios los aumentos,
Entre las formas especiales de gi ngivitis están las relacio- en suero y líquido del surco, de los anticuerpos esl>ccíflcos
nadas con cambios hormonales, con medicaciones y con para microorganismos patógenos putalivos,JS..ló-'I.I;U corno I~
enfermedades sistémicas. IOI En estos casos, hay evidencias gillgi valis, A. acti"omycetemcomita/ls, P. illlenne,lia, E. COffl)-
de una alteración en el ambiente del huésped que parece de,lS, F. llilcleahml y C. rectus en los pacientes con periodon-
contribuir a un aumento de la susceptibilidad de éste a la litis. El tratamiento mismo se relaciona con aumentos
gingivit is. Po r ejemplo, la respuesta inflamatoria a ia placa Iniciales en las concentraciones séricas de anticucrpos; di-
durante el e mbarazo parece ser exagerada, con una mayor c hos aumentos vuelven a las concentraciones pretrata-
prevalencia y gravedad de la gingivitis, superior a la espe- miento a los 8 a 12 meses después de la tcrapia.';14
rada según el grado de acumulación de placa. 107 Se sabe de Los estudios en modelos a nima les se usan para de-
ciertas alteraciones de la microfl or" subgi ngival y la res- mostrar ill vivo el potencial pato lógico de microorganismos
puesta inmunitaria del huésped a los antígenos bacterianos periodontales. En un modelo animal usado habi tua lmente
durante el embaJazo. ss.IOJ Por e jemplo, los aumentos e n la se recurre a la formaci ón de abscesos en ratones, y I~ gingi-
concen tración de hormonas parecen correlacionarse con mlis, C. recflls, P. m icros, I~ illtentledi,¡, P. " igrescl?rlS, A. ac-
Incrementos en las proporciones subgingivales de P. illter- tillomycetemeomitalls, J-: tmcleatuIII y T. (letifico/a son mi-
me,lia, un microorganismo q ue puede sustituir la vitamina croorganismos patógenos en este sistema.JII,n.1t.l1l.I.' Las
K por progestero na o estradiol como un factor esencial de diferencias en la virulencia de distintas cepas de las mismas
desarrollo bacteriano.M Estas alte raciones, así como la ma- especies también son evidentes e n el modelo de abscesos. n,
yor susceptibilidad clínica a la gingivitis, se resuelven des- Además, con P. g¡',gilYllis, C. r« tus y A. acrillomrc:etemcomi-
pués del parto. tmlS se demostró mayor virulencia e n ratones con neutró--
filos agotados, lo que indica un papel importante de éstos
Pe rio d o ntit is cró nica en la respuesta a la agresión bacteriana.-1Il
Las interacciones si nérgicas entre microorganismos pa-
La gingivitis y la periodontltls comparten la característica tógenos microbianos parecen ser importantes en la viru-
clín ica de la inflamación . Pero en la periodontitis se ob- lencia bacteriana. En el modelo del ratón, la in fección si-
serva destrucción de tejidos del huésped en grados clínica· m ultánea con P. g illg imlis y F. lI1lcleatul/I au me ntó la
mente detectables, cosa que no se encuentra en la gingivitis. virulencia, en comparación con la Infección con I~ gil/gil'tI-
Esta destrucción incluye pérdida de inserción clínica, for- lis solo.ol En un modelo de absceso en conejo, B. (orsytJms
rnación de bolsas periodontales y la pérdida de hueso al- en combinación con P. gingimlis o F. IlIIcfet¡hlm produjo
veolar. En la fo rma común de pcriodontitis, la pcriodontitis abscesos, en tanto que ninguno de los microorga nismos
crónica, la magnitud de la destrucción del tejido es comis- aislados los caus6.I ~ La evidencia de la si ne rgia en la vim-
I"temrcio"es mirrobimlUS ca" tllm{Jspnf 1'11 I(IS I'lIfl'nlll'(fmlt's pt'riocfOlltules • CAPiTULO 8 le
5~3 _..

lencia, e¡empl ificada por estos datos, es una consideración gunos individuos parecen ser resistentes al proceso de la
importante en las infecciones poli microbianas. enfermedad, en tanto que otros si llegan a padecer la en-
Otro tema explorado usando sistemas de modelos ani- fermedad. Estas diferencias se relacionan sobre todo con la
males es la generación de inmunidad contra la infección . variabilidad de la respuesta inmunoinflamatoria del hués-
La inoculación con un microorganismo específico o un ped frente a la agresión Infecciosa, pero la base subyacente
componente bacteriano específico que produce inmunidad para la variación en la susceptibilidad puede ser gel/ética o
protectora sugiere que el microorganismo o molécula po- depender de ractores del ambiente.
drían ser importantes en el proceso de la enfermedad. En Los factores sistémicos que modifican la susceptibilidad
estudios en los que se usaron membranas externas o fim- a la periodontitis comprenden los cuadros, como diabetes
brias de 1'. gillgimlis como inmunógenos se demostró un o infección por HIV, y ¡as influencias del ambiente como el
efecto protector en un modelo con rocdores. l1•.oo En un hábito de fuma r y el estrés.- Los estudios epidemiológicos
modelo en primates no humanos de enfermedad periodon- sei'lalan que en los enfermos de diabetes aumentan la pre-
tal, la l¡llllunlzación con células en teras de P. gingivalis o valencia y la gravedad de la periodontitis, y los diabéticos
con proteasa de la clsteína del mismo microorganismo mal controlados parecen ser particularmente suscepti-
disminuyó la destrucción perlodontal. 1l8.1 .J.1 Aunque estas bles. l " Reclentemenl'e se reconoció que la periodontitis es
investigaciones son útiles para eval uar las interacciones una de las seis complicaciones primarias de la diabetes .... La
microbianas en el proceso de la enfermedad, se necesitan infección con HIV caU$.1 alteraciones de las células T CD4+
más investigaciones para conside rar el tratamien to con y de los monocitos/macrófagos. Los pacientes infectados
vacunas en los humanos, particularmente en lo que res- con H1V pueden exhibiJ cuadros necrosa ntes agudos perio-
pecta a la naturaleza polimicrobiana de la periodontitis. don tales, en particular cua ndo los niveles de célu las T
CD4 + son muy ba¡os.80·IZ6 El hábito de fumar tiene gran
Con sideraciones inmuno lógicas en la periodo nti- in fl uencia en la pcriodontitis segú n los estudios epidemio-
tis crónica. Se dispone de gran cantidad de información lógicos. El hábito de fumar afecta la vasculatura, el sistema
acerca de los componentes de la respuesta inmunHaria del inmunológico y los procesos inOamatorios, aparte de ser
huésped que no es específica contra un patógeno micro- un factor de riesgo importante para periodontitis.- El es-
biano determinado, pero que ocurre en respuesta a la in- trés se relaciona con gingi vitis ulcerosa necrosante y con
rección y es probable que contribuya a la patogenia. La una mayor prevalencia de periodontitis. Los efectos del
periodonUtis crónica se caracteriza sobre todo por afectar estrés pueden ser mediados por alteraciones en la respuesta
la activación de la vía alternativa del complemento, con inmunitaria y en los procesos inOamatorios.- El retraso en
degradación de C3 y B en los líquidos gingivales. Esto hace la curación de heridas es consecuencia del estrés y, por con-
pensar que, aunque se forman anticuerpos especificas con- siguiente, la disminución de los procesos reparadores pue-
tra el patógeno en la periodontitis crónica, no predomina de ser Importante en la pa togenia periodontal.~.lOt Aunque
la activación de la vía clásica del complemento por proce- los mecanismos específicos que sustentan el vínculo entre
sos en los que hay unión anticuerpo-antígeno. También es estos cuadros y la periodon litis no están aclarados (véase
posible que los productos de degradación específicos pre- análisis en el cap. 13), parecería que las alteraciones en los
sentes en el líquido del surco gingival sean el resultado de procesos inflamatorios del huésped son fundamentales.
la acción de enzimas bacterianas. Por e¡emplo, J~ gil/givalis Ciertos estudios recientes que demuestran un vínculo
produce una enzima que degrada C5 a su metabolito ac- entre un genotipo compuesto con los genes de la IL-I y la
tivo, e5a. l l • aparición de periodontitis crónica indica n una base gen~­
La actividad de la colagenasa es secundaria a la destruc- tlca para las va riaciones de la susceptibilidad a la enferme-
ción periodonta l activa ..... Las concentraciones de MMP-8 dad pcriodon lal. El genoti po compuesto consiste en una
están elevadas en la periodontitis crónica, en tanto que las variante del gen IL-113 con alteración en un solo par de
de TIMP (TIMP-I) no lo están." La capacidad de la enzima bases en la secuencia del ONA en la posición +3953, com-
simi lar a quimotripsina de T. de"ticola para activar ¡as MM!' binada con aiteraciones similares en las posiciones - 889 y
puede contribuir a la destrucción del tejido mediada por + 4845 del gen IL·ICll .-",·a1 A partir de estos estudios se sabe
MM!' en los sitios de periodontitis donde hay cantidades que los individuos, principalmente los de ascendencia eu-
grandes de este microorganismo. l » Además, los estudios ropea blanca, que son portadores del genotipo compuesto
del LSG en la perlodon titis crónica revelan que la actividad tienen una reladón de probabilidades significativamen te
de la colagenasa es hasta seis veces superior a la registrada mayor (relación de probabilidades de alrededor de 5 a 7) de
en la gingivitis. La mayor parte de la actividad de la cola- tener pcriodonti tis moderada a grave-'1.I11 La frecuencia de
genasa secundaria a periodontitls crónica se debe a la estos alelos en los genes 1L.. 1 es mucho más baja en los
colagenasa del neutrófilo MMP·8.l.la A veces, algunos mi- individuos de ascendencia china y afroamericana.!.17J Por
croorganismos modulan la secreción de colagenasa del lo tanto, estos polimorfismos genéticos podrían no contri-
neutrófilo. Por e¡em plo, en la fagocitosis de F. tluclearll1/l y buir a las variaciones en la susceptibilidad y ser menos
de T. clt'lItlcolt, los neutrófilos liberan concentraciones altas útiles como marcadores en estas poblaciones. El alelo IL- 113
de elastasa y MMP_8.1'·J(1 (+3953) del genotipo compuesto se relaciona con un au-
Existen evidencias cla ras de variaciones entre los indivi- mento del doble al cuádruple en la producción de 1L--1 13.
duos en lo que respecta a su susceptibilidad a la periodon- Los individuos negativos para el genotipo com puesto que
titis. A pesar de una considerable acumulación de placa son sometidos a tratamiento periodontal muestran una
bacteriana con microorganismos patógenos putativos, al· dism inución en los niveles en LSG de IL-II3. en tanto que
154 t'ARTE 3 • Ellulugíll de IIIS ell(enner/(ldes pt'ri()(lolltales

los que cuenta n con el genotipo compuesto no muestran agresiva generalizada se diferencia de la forma locali-
esta respuesta al tratamiento.l'J Estos datos proporcionan zada por la magnitud del compromiso de los dientes per-
cierta información acerca de la base molecular de las varia- manentes. y se considera que la padecen algunos de los
ciones en la susceptibilidad del huésped, y es probable que individuos clasificados previamente como pacientes con
se identifiquen otros locus genéticos que también influyan periodontitis rápidamente progresiva.'
en estos procesos.
Factores etiológicos bac terianos d e la periodonti-
Periodontitis refrac taria . La mayoría de los pacientes tis a&'Tesiva localizada. Los primeros estudios micro-
con periodontitis crónica se trata con éxito con los regíme- biológicos de PAL proporcionaron evidencias claras de un
nes de tratamiento ordinarios. Sin embargo, una pequeña hlerte vínculo entre la enfermedad y una microflora bacte-
proporción de pacientes no responde al tratamiento y riana peculiar en la que predominaba un microorganismo
muestran continua destrucción periodontal clínica. Estos identificado después como A. actillomycelemcomitalls. I Z2..!20
individuos se denominan pacientes con periodontitis Otros microorganismos que se relacionaron con la PAL son
P. gillgil'a/is, E. corrodens, C. rectus, F. llIlcleatllm, B. CClpillus y
refractaria. Los microorganismos patógenos periodonta-
les importantes que se encuentran en elevadas concentra- especies de Cap"ocytoplwga y espiroquetas.611Ifi.L22.LU Sin
ciones en esos pacientes que no responden al tratamiento embargo, las investigaciones posteriores siguieron propor-
son P. gillgiwllis, 8. (orsytlll/s, F. lIucieatuJI1, P. micros, E. corro- cionando información que apoyaba el papel etiológico
del/S y S. i"tenlledills .s~.!>l; A menudo, los pacientes identifi- principal de A. actillOmycetemcomital/s e n la PAL. Estos re·
cados insensibles al tratamiento tienen otros factores, en sultados se resumen como sigue:
particular el hábito de fumar, que pueden contribu ir al
proceso de la enfermedad .12.1J Fl efecto del hábito de fumar l . La prevalencia de una respuesta inmuni taria hu moral
sobre la respuesta al tratamiento puede relacionarse con contra este microorganismo es elevada en los pacientes
alteraciones en la quimiotaxis y fagocitos is del neutrófilo, con PAL. El A. actillomycetemcomital/S se aisló en hasta
97% de los pacientes con PAL, en comparación con el
así como con los niveles alterados de citocinas (p. e¡., lL-I ,
[L-6), loca[ mente.M.16.95.ms 21% de los pacientes adultos con periodontitis y el 17%
de sujetos sanos. 1al No sólo la prevalencia de A. acti-
1I0myceremcomitmls es seis veces mayor en la PAL que en
Periodontitis agresiva los pacientes sanos, sino que su proporción en la flora
subgi ngival cultivable también es elevada. Entre los tres
Una característica fundamental de la periodontitis agresiva serotipos, el seroti po B es el más común , y luego el se-
que la diferencia de la periodon titis crónica es la progre- rotipo A.
sión rápida de la pérdida de inserción y de hueso evi- 2. La incidencia de A. actil/Omycetemcomitam es mayor
den te. !'" Otras características consta ntes en los pacientes entre los pacientes más jóvenes con PAL que entre los
con periodontitis agresiva son que por lo demás son sanos pacientes mayores con PAL.o Si se considera la edad en
y que la enfermedad muestra un patrón de aparición fami- relación con la duración de la enfermedad, los pacientes
liar. Ex iste una cantidad de características que en general más jóvenes tienen una enfermedad más destructiva en
tiene que ver con la periodontitis agresiva. Entre éstas es- un periodo más corto. Esto sugiere que la presencia de
tán la inconsistencia entre [a can tidad de depósitos mi- este microorganismo se correlaciona con la actividad de
crobianos y la gravedad de la destrucción periodontal¡ la la enfermedad.
presencia de concentraciones elevadas de A. actillomycetem. 3. En [as lesiones de los pacien tes con PAL se encuent ra
comiralls, y evidencia de trastornos de los fagoc itos y de una gran cantidad de microorganismos A. actinomyce-
monocitos/macrófagos hipersensib les, que conducen a remcomitans, pero dichos microorga nismos están ausen-
mayores concentraciones de PG Ez e IL- t a. Además, el pro- tes o son pocos en los sitios sanos. O]
ceso de la enfermedad es au tolimitado en algunos casos de 4. A. actillom}'cetemcomitalls se identifica mediante micros-
periodontitis agresiva. copia electrónica, lnmunofluorescencla y cultivos de las
La periodonti tis agresiva puede ser localizada o genera- lesiones de PAL dentro del tejido conectivo gingiva1.\U
lizada. La forma clásica de periodontitis agresiva localizada S. A. aCrlnomycetemcom¡tmls es bastante virulen to: produce
se denominó al principio " periodontosis" LZ2 y después pe- una leucotoxina, colagenasa, fosfatasas y facto res de
riodolltitis jl/venil IQmliz(/(la (PIL) . La P/L clásica se definía resorción ósea, así como otros factores importa ntes para
median te varias caracteristicas distint.ivas: comienzo alre- la invasiÓn de las células tisulares del huésped, la eva-
dedor de la pubertad, agresiva destrucción periodontal casi sión de [as defensas del huésped, la inmunosupresión y
exclusivamente en los incisivos y primeros molares y un la destrucción del tejido periodontaJ.°J.1U
patrón familiar de aparición. La incidencia de PJL es baja: 6. Existe una correlación positiva entre la eliminación de
varía entre el 0.1 a 2.3% de los niños mayores y adoles· este microorganismo de la flora subgi ngival y el trata-
centes.'.! Sin embargo, los estudios de este peculiar proceso miento clínico exitoso de la PAL2!.!S2
patológico proporcionaron pistas acerca de los procesos
subyacentes de la patogen ia periodontal. La periodonti- El énfasis prinCipal de los estudios acerca de las propie-
ti:!; agre siva localizada (PAL) es la nueva nomenclatura dades de viru lencia de A. actillom}'cetemcomitmls se cen tra
que reemplaza a PJL. Entonces, en las siguientes explicacio- en la leucotoxina que produce esta bacteria. La capacidad
nes PAL se usará como sinónimo de PJL. La periodontitb de esta molécula de unirse y lisar fagocitos se considera un
IIIff'rtlcciOIle5 microbiullus COII ellmlsped ell /IIS f'l1(l.'nlledudes periodO/l/liJes . CAPh'ULO 8

mecanismo importante de evasión de las defensas del hués- observa una deficiencia de 4(J1(, en una glucoprotefna de
ped.1O..l Los primeros estud ios revelaron que las concentra· ¡lO kd de la membrana, GJ> IIO, en la superficie del ncu·
ciones de leucotoxina producidas por diferentes cepas va- trófilo. l '" La función de GP 110 es desconocida, pero la
riaban en forma notoria. Las investigaciones más recientes menor expresión de GI' l 10 origina la disminución de la
relacionaron las cepas que producen niveles altos de lcuco· expresión en la superficie de todos los receptores con pro·
toxina con una deleción en la región promotora del gen teína G ligada. Por esta razón , este defecto deln cutrófiJo se
para la leucotoxina,17 así corno el inicio de PAL en una denomina defecto global ,le receptores ,le membral/a. Aú n no
población de alto riesgo con la presencia de estas cepas se sabe cuál es la disfunción precisa que ocasiona la defi·
alta mente productoras de leucotoxina ." Las bases molecu- ciencia de receptores con proteína G ligada, causa nte de la
lares de la expresión de la leucoloxina se estudian con de- en fermedad. Podrían esta r afectadas la migración transen·
talle en el ca pítu lo 9. Otro determinante de vi ru lencia dotelial, la migraCión transepitelial, la quimiotaxis, la 5('.
quizá importante es la producción de un factor inmunosu- creción y la estimu lación del neutrófilo. Se supone que la
presor l 'l capaz de inhibir las fun ciones del linfocito. base molecular del defe<:to del receptor es heredada como
La ocurrencia familiar de la PAL plantea la pregunta un defe<1o celular intrínseco o una modulación de la ex·
acerca de si la transmisión de cepas específi cas de A. acti· presión del receptor del neutrófil o por las elevadas concen-
/lomycetemcomitalls entre los miembros de la familia pod ría traciones de citocinas prol nflamatorias, como IL· ] y TNF·
con tribuir al proceso de la enfermedad. La virulencia varia· 0. 1.1611 Los pacientes con PAL si n la deficiencia de receptor
ble entre di ferentes cepas sugiere también que esto podría con proteína G ligada presente (25%) tienen el mismo
ser importante. A parti r de los análisis genéticos de cepas cuadro clínico que los que tienen este defecto del neutró-
de A. (/ctillomrcetemcomU,lt/s aisladas en miembros de una fil o. Esto hace pensar que la deficiencia del receptor con
familia 5(' determinó que la transm isión de una cepa entre proteína G ligada es su fid ente, pero no esencial para la
los cónyuges o de padres a hijos tiene lugar en casi un PAL, y que otras alteraciones de la interacción hué-sped-
tercio de las familias invesligadas.1 bacteria pueden producir un resultado clínico simi lar.
Los enfoques terapéuticos de las infecciones en las En la PAL, la colagenasa predominante encon trada en
que interviene A. actillo11/)'cetemeomitalls deben tomar en los tejidos y en el líquido del surco gingival es MM P· 1, Y es
cuenta la interacción huésped-parásito. Los métodos mecá- alta la concen tración de TIMP·I.6I Esto contrasta con la
nicos solos no controlan este microorganismo de forma situación encontrada en la periodontitis crónica, en la que
predecible. La capacidad de A. ,¡ctiIlO/llycelemcomiralls para la actividad colagenasa se debe a la MMP-8 de los neulró'
invadi r y residir dentro de los te jidos glngivales pa rece filos. Quizá las diferencias de MMP se deban a las funciones
proporcionar un reservario a partir del cual la bacteria alteradas del neutrófil o, y esto subraya más aún la eviden-
puede repoblar con rapidez la bolsa, y los sitios que con ti- cia de que en estas diferentes formas de destrucción pe·
núan en deterio ro después dellratamiento poseen concen· riodo ntal actúan mecanismos variables de destrucción ti·
traciones sustancia les del microorganismo. Según los estu· sular.
d ios clínicos, a veces podría ser necesaria una intervención Los pacientes con PA L tienen anticuerpos elevados con·
quirúrgica y tratamiento antibiótico para controlar a A. tra A. actillomycetemcom;tlllls,J1 y los anticuerpos, asl como
artillOm)'Cetemcomit'ms. 2' ..... ,n el complemento, son esenciales para la opsonización y la
fagocitosis eficaces. 10 En PAL, el isotipo de anticuerpo pre·
Co n s ideracion es inmun o lóg icas en la p eri o d o nti- dominante en suero, IgG2, es específi co para los antígenos
ti s agres iva localiza d a. Existen numerosos mecanis· de superficie de A. (/ctinom}'Cefemcomit"ns, incluso el LPS y
mas de destrucción bacteriana mediados por suero, incluso por lo menos una proteína Importante de la membrana
la lisis por el complejo de ataque de la membrana del como ex t e rna .1'~·m Algunos individuos poseen una variante del
plemento y sustancias antlmicroblanas como la lisozima. receptor de Fc en los neutrófllos (el alelo R13 1 de Fc-yRli-o)
Sin emba rgo, algunas bacterias, incluyendo todas las cepas cuya un ión con IgG2 no es eficaz, y ésta es una razÓn po-
conocidas de A. actillomycetemcomitlll/S así como algunas slble para la susceptibilidad a la enfermedad ."J Se ha ade·
cepas de microorganismos patógenos periodontales menos lantado la hipótesis de que como esta unión es menos efi·
frecuentes, son resistentes a los me<:an ismos de destrucción caz. se requiere una respuesta de an ticuerpos más vigorosa
mediados por suero. 10 En el caso de las bacterias resistent{'s, que la normal para controlar la infección por A. tlctil/omy.
el neutrófi lo es el meca n ismo principal de respuesta del cetcmcomitml5 en la PAL, y que la progresión de la PAL está
huésped para controlar la bacteria. Los estudios de PAL limitada por el desarrollo de una respuesta de anticuerpos
revela n varios aspectos de la función del neutrófi lo que vigorosa. En comparación, los individuos con periodontitis
pueden com prometer la destrucción bacteriana y son la genera li zada de inicio temprano no presentan una res-
clave para demostrar la importancia de la función del neu- puesta de anticuerpos vlgo rosa,~ 1... lo que apoya la hipóte-
trófil o en la sal ud y enfermedad periodonlal. sis de que los anticuerpos fun cionan limitando el proceso
Alrededor del 75% de los pacientes con PAL tienen neu- de la enfennedad.
trófilos disfuncionales, lo que representa una menor expre-
sión de receptores ligados a la proteína G. El defecto se Resumen d e la periodon t itis agres iva loca lizad a.
evidencia como una disminución en la respuesta quimio- La evidenda indica que la PAL es una forma de periodon.
táctica a varios agentes quimiotáclicos, como el campo· titis evidentemente distinta de la periodon titis crónica. La
nente del complemen to eSa, N·formil· metionil-Ieucil-fe- patogenia de la PAL se caracteriza por una infección muy
nilalanina (FMLP) y leucotrieno B4 .1U En el defecto se específica, con predominio de A. "critlom"cett'l"comi!(lI/s.
. .~1"5,.6 PARTE 3 • Etiologiu d~ IlIs el/rm"tdud~ periooo"ttllt's

Esta bacteria es capaz de destruir el telido e inhibir las de. twcleatllm y P. gingivalis, pero también se encuen tran otros
fensas del hul!sped mediante la producción de una [cuco- microorganismos patógenos perlodontales, como IJ. (0'-
toxina y un factor lnm unosupresor. La respuesta del hul!s- sytlws, P. micros, P'e\!otel/a meltmitlOjenica y C. n'Cl/Is. "'-m En
ped se caracteriza por una alta prevalencia de defectos en los eshldios histológicos se manifiesta la presencia de neu-
la quimlotaxis de los neutrófi.los. as! como por una res- trófil os y de macrófagos que rodean una zona Interna de
puesta de anticuerpos selectiva, domi nada por títulos altos leucocitos muertos y detritos tisula res. $1 no hay periodon-
de IgG2. Esta respuesta de anticuerpos podña necesitar titis, la impacdón de objetos eXlrai'los, como hilo dental o
niveles muy altos de anticuerpos para que la opsonlzad6n palomitas de maíz ocasiona los abscesos.loJ..lU
y fagocitosis de A. tlcti/lomycetemcomitmlS sea efi caz.

Periodontitis ¡Ig res iva gen erali zada. Las recien tes RESUMEN
reclasificaciones limitan la información disponible perti-
nente a ~sle grupo de pacientes. Quizá algunos. pero no La patogen ia de la destrucción periodontal requiere una
todos, de los Individuos clasificados antes como pacien tes interacción com pleja en tre los microorganismos patógenos
con periodontltls rápidamente progresiva en este momento bacterlanos y los tejidos del huésped. Ya hace un tiempo
se les considerarfa como enfermos con periodontltis agre- que se acepló que ~ no todas las placas den tales son Iguales"
siva localizada. Los estudios de periodontitis rápidamente y que, al parecer, los microorganismos patógenos bacteria-
progresiva manifiestan un patrón microbiano diverso que nos específicos son los causantes de los cambios que pro-
abarca microorgan ismos que se encuentran en la perlodon- duce la enfermedad. También se sabe desde hace algún
litis crónica y una respuesta del huésped caracterizada, a tiempo que, en el proceso de lim itar eficazmente la agre-
menudo, por defectos en los neutrófilos o monocltos.l J ' sión bacteriana de los tejidos periodontaies, las defensas
del huésped contribuyen en fo rma loca a la destrucción de
Enfermedades periodontales necrosantes tejidos.
Las investigaciones recientes revelaron que no todas las
Las dos forma s de enferm edades periodontales ulcerati- cepas de una especie microbiana específica tienen capaci-
vas necrosanles son la gingivitis ulce rativa n ecrosan - dad equivalente para causar enfermedad , y que no todos
te (GUN) y la periodontids ulcerativa necrosante los huéspedes tienen Igual susceptibilidad frente a la enfer-
(PUN). Es IOS cuadros representan formas agudas de des- medad. El desafío para el fut uro es poder Identificar melar
trucción pcriodontal, casi siem pre relacionadas con alguna las cepas bacterianas más virulentas y los huéspedes más
forma de compromiso del huésped. susceptibles. De esta manera puede ser posible predecir con
Los component es esenciales de la GUN son la necrosis precisión el riesgo individual de enfermedad fu tura y crea r
gingival interdental, el dolor y la hemorragia; las caracte- estrategias más efectivas para preveni r el Inicio y progre-
rísticas variables son linfadenopatías, fiebre y malestar ge- sión de la periodon titis.
neraL '.19 La necrosis del tejido produce a menudo una as-
pecto descrito como papilas ~en sacabocados". Los estudios
REfERENCIAS
microbiológicos sei'lalan que las especies predominantes en
la GUN son I~ illtemledia, especies de Fllsobacterillm yespi- 1. Agarwal S, Suzuk.i JB, Rlccelli AE: Role o f cytok.lnes In the
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crosis tisu lar.'1 Por lo regular, la GUN se relaciona con fac- Induclng activity In 8!1ctt'rOirln {vr.;ytJ/US: a comparative study
tores predisponen tes del huésped, en tre los cuales están el with th ree serotypes of ArtillObtlCilllIs aCfillO/llyrtfrmcOlllitmlS.
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La PUN se diferencia de la GUN por la pérdida de Inser- 3. Armitage Ge, Jeftcoat MK, Chadwick DE, et al: longitudinal
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por ejemplo una infección con HI V, la PUN puede producir S. Annltage Ge. Wu Y, Wang HY, l't al: L.ow prevalcnCt' of a perl-
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145. 4158.
CAPÍTU L O
Biología molecular de la interacción
del huésped-microbio
en las enfermedades periodontales:
temas selectos
Susan Kinder Haake y George T.-1. Huang

• • •
CONTENIDO

NO TODOS LOS ACTlNOBACllWS Estudios funcional es de las proteasas de gingipaína


ACTlNOMYCETfMCOMITANS SE CREAN IGUAL: Desactivación de los genes de la gingipaína
REVISiÓN DE LA HIPÓTESIS DE LA PLACA ESPEcíFICA Resumen
leucotoxina de A. actinomycetemcomitans INTERRUPCIÓN DE LAS COMUNICAC IONES CELULARES
Mecanismo de acción de la leucotoxina DEL HUÉSPED: EXPRESiÓN EPITELIAL DE LA
Caracterización molecular de los genes INTERlEUCINA 8 (ll-8) Y DE LA MOLÉCULA 1
de la leucotoxina DE ADHESiÓN INTERCelULAR (ICAM-l )
Base molecular de la variabilidad en la producción Distribución de Il-8 e ICAM- l en los tejidos
de leucotoxina periodontales
Resumen Modulación bacteriana d e la expresión
DESTRUCCiÓN EN LA INTERFAZ TISULAR DEL HUÉSPED : de las proteínas Il-8 e ICAM- l
PROTEASAS DE PORPHYROMONAS GlNGIVAUS Modulación bacterian a d e las concentraciones
Actividad proteolítica d e P. gingivalis de mRNA para ¡l-8
Caracterización molecular de los genes de la proteasa Resumen
de gingipaína RESUMEN

~
fue sino hasta mediados del siglo XX que se El empleo de enfoques moleculares para el estudio de
Identificó al ácido desoxirribonucleico (DNA) las e¡úermedades periodontales ha seguido muy de cerca
como la molécu la que lleva la información ge- estos avances.
nética. Las investigaciones posteriores aclararon los proce- Las enfermedades periodontales representan el resul-
sos fun damental es de la replicación del DNA, así como los tado de una interacción muy compleja e nlre el huésped y
procesos de transcripción y traducción que dan lugar a la el microorganismo patógeno en el peculiar ambien te de la
expresión de productos geneticos. El advenimiento de la interfaz diente-te jido. En el capítulo 10 se examina la re-
tecnología de DNA recombinante sólo fue posible después lación de la genética humana con las enfermedades perio-
del descubrimiento y aislamiento de las endonucleasas de dontales. Por otro lado, en el presente capítulo, los lemas
restricción, enzimas producidas por bacterias que cortan el selectos ilustran áreas de progreso en la com prensión de
DNA en sitios muy especificas. El avance posterior de las las bases moleculares de la interacción huésped-parásito
técnicas de clonación permitió estudiar genes en el labora- e n las enfermedades periodontales. El trabajo resum ido en
torio y aumentó el desarrollo de la transferencia genética este capítulo se encuentra a la vanguardia de la investiga-
de DNA a organismos vivientes. Estos addantos en biología ción científica y, en algunos casos, pone en tela de ju icio
molecular, logrados en la segunda mitad del siglo XX, re- antiguos paradigmas de patogenia bacteriana y susceptibi-
volucionaron el estudio de sistemas biológicos. lidad del huésped.
162
Biología molecu lar de 111 interacción del IJllésped-mirrobio m las I'nfemw¡/(u/es periodrJ//tales: temlls selectos . CAPíTULO 9 163

NO TODOS LOS ACTlNOBAC/LLUS un periodo relativamente corto (lig. 9- 1, A , 8 Y C)': Se cree


ACTlNqMYCETEMCOM}TANS SE CREAN IGUAL: que esta muerte celular resulta de la capacidad de la LtxA
:m~m~~E LA H/POTESIS DE LA PLACA para formar poros en la membrana de las células blanco, lo
cual conduce a la lisis osmótica causada por la entrada de
agua a la cé[u la.u En con traste, la ex posición prolongada
La bacteria anaerobia gramnega tiva Actinobadllus actinomy- de linfocitos y células NK a la LtxA tien e como resultado [a
cetemcomitam participa como microorganismo patógeno inducción de apoptosis, una secuencia programada de alte-
en varias forma s de periodon titis agresiva y crónica, en ración celular que avanza hacia [a muerte celu lar...o·49 ."
particular en la pcriodontitis agresiva localizada_ Es llllO de F.x.isten pruebas de que concentraciones bajas de LtxA pro-
los pocos microorganismos pcriodontales que tienen mu- ducen apoptosis, en tanto que concentraciones altas pro-
cho que ver en las ca usas de la pcriodontitis, y que apoya ducen necrosis."" Se supone que [as molécu las de LtxA en
la hipótesis de la placa específica (véase capítulo 6). El concentración alta se fusionan para formar poros grandes
A. actinomycetemcomitalls es capaz de matar a los leucocitos en la membrana celular blanco, lo cual da como resultado
"humanos mediante la producción de una toxina proteica una destrucción necrótica más rápida.
de 116 kd denominada leucotoxilla. Debido a que los leuco-
citos son fundamental es para una respuesta efi caz del Caracterización molec ular de los genes
huésped cont ra los microorganismos patógenos periodon- de la leucotoxina
tales, la capacidad de este microorganismo para matar
leucoci tos es un mecanismo importante de evasión de las El gen que codifica la leucotoxina de A. actinomycetemcomi-
defensas del huésped. Los primeros estudios indicaron que tm/s, laA, es parte de un operón de cuatro genes con la
no todas las cepas de A. actillomycetemcomitans mostraban secuencIa laC , laA, ItxB y laD (fi g. 9-2). Esta estructura de
propiedades leucotóxicas. l Investigaciones recientes revela- operón de los genes C, A, B Y D en secuencia es caracterís-
ron una base molecular pa ra esta variabilidad en la expre- tica de la familia de toxinas RTX. Existe una corresponden-
sión de [eucotox ina y originaron nuevos conceptos acerca cia de secuencia considerable e ntre los genes individuales
del papel de cepas específicas de A. actillomycetemcomitalls de estos microorganismos diferentes, [o cual hace pe nsar
en la periodontitis. en un origen evolu tivo y fun ción COnlun es."·U Como es
característico de los genes agrupados en un operón, lodos
leucotoxina de A. actinomycetemcomitans estos genes se relacionan con la función de la leucotoxina .
El gen A codifica [a leucoloxina, que es producida en un
La leu cotoxina de A. actillomycetemcomitans (LtxA) es estado de " protoxina " inactiva. El producto del gen C, laC,
miembro de una familia de toxinas formado ras de poros, es necesario para activar la protoxina. En el caso de la he-
caracterizada por una serie de repeticiones ricas e n glicina molisina de E. coli, este proceso tie ne que ver con una
en la porción C terminal de la proteína, que participan en modificación química en la que los ácidos grasos se unen
la unión de cationes y, al parecer, son esenciales para la a dos sitios en la proteína de la leucotoxina.'" Con base en
actividad de la toxina. A esta familia de toxinas se le co- la similitud entre los genes C y los productos genéticos, se
noce como toxinas RTX (del inglés [epeat i" lo.!i,,), y las cree que el producto genético ItxC del A. actinomycetemco-
producen varias especies gramnegativas patógenas. Otras mitalls actúa en la activación de la leucotoxi na. Por lo co-
toxinas RTX son la leucotoxina de Pastellrel/a Iwemolytica, mún, los genes B y D partici pan en la secreción de [euco-
un microorganismo patógeno respiratorio del ganado, así toxi na por parte de la célula bacteriana, y los estudios de
como las hemolisi.nas de Escllericl/ia coli y de Bordetel/a per- los genes laB y laD de A. actillolll}'cetemcomitalls hacen
tussis, el agente causal de la tos ferina. En los primeros es- pensar en funci ones similares.zz. u Durante m uchos años, se
tudios se hizo evidente un alto grado de especificidad en creyó que la leucotoxina de A. actinomycetemcomitallS per-
las células afectadas por la LtxA de A. act;llomycetemcomi- manecía ligada con la célula bacte riana y no se liberaba al
taTlS. Las cél ulas blanco afectadas son [os leucocitos poli- medio externo. En estud ios recientes se reveló que ciertas
morfonudeares humanos (neutrófilos o PMN), monocitos cepas en sus fases de desarrollo temprano segregan una
y linfocitos. Las plaquetas, fibroblastos y célu[as endotelia- cantidad abundante de leucotoxi na en el medio.J ] Las in-
les y epiteliales de los humanos son resistentes a los efectos vestigaciones posteriores de los factores que gobiernan [a
de la LtxA .l l .7~ La susceptibilidad de la célula blanco es el retención o liberación celular de [a leucotoxina podrían
resultado de [a expresión de la molécu la de integrina beta ada rar la funció n de estas propiedades en la patogen.ia.
en la superfici e celular, e[ antígeno 1 asociado a la función
linfocitaria (LFA_l )}V9 La identificación de LFA-I como Base mol ecular de la variabilidad
receptor para LtxA hace pensar que la destrucción es un en la producción de leu cotoxina
proceso mediado por receptores.
Se sabe desde hace mucho tie mpo que algunas cepas de
Mecani smo de acción de la leucotoxina A. actitlOmycetemcomitalls son muy tóxjcas y producen con-
centraciones altas de [eucotoxi na, e n tanto que otras cepas
Existen evidencias de dos mecanismos de m uerte celular son débiles o muy poco tóx icas y producen concentracio-
mediados por LtxA: necrosis y apoptosis. La exposición de nes bajas de leucotoxina. Un descubrimiento importante
neutrófil os y monocitos o macrófagos a cepas que produ- en el estudio de la producción de leucoloxi na en A. acti-
cen gran cantidad de LtxA da como resultado la muerte en nomycetemcomitalls fue la variación en la secuencia de DNA
164 PARTE 3 • Eti/JI/Jgill d.' las m{tmtledlllles pnlOf.lollttlles

'f

A B

e o

Fig . ' -1 . EvasiOn de A aclinomyreUlmcomltans allamente leucolOxlco a la fagocitosis del neutlOfilo. Microfotogralfas electlOnica5 de neutlOlilos
atacados con la cepa altamente let.!CotOxlC3 de A. aclinomycelemcomltllns HK1S19 durante (A) O minutos, (B) 7 minutos y (C) 45 minutos. la
morfologia celular de los neutlofilos parece r\Of"mal al inicio, incluyendo lOS núcleos (nI. A 1O!i 7 minulos de IncubaclOn es evidente la degene·
fiIClOn nuclear y la periferahlaciOn de los granulos del neutlOfilo (nochas blancas). l a incuoociOn mas profongada revela la lisi5 completa de los
neutrOfilos. En cOntlaste. el ataque con la cepa muy poco leucotOxica NCTC 97 10 duranle 60 minutO!i (O) no produce alteroclOOCS cilop¡Uicas
en los neutlOfilQs. En lugar de ello, es evidente la ca ptación de células bacterianas dentlo de los fagolisosorrnts (pi). (Tomado de Johansson A. et
al. AnaeroblC neutrophil·dependent kifling of Aclloobacillus act/OOOl)'Ct1emcomitans 10 refation 10 the bacterlal leukotoxicity. EUf J Oral So,
2000:108:136. f igura cortesla de A. Johansson.l

de la reglón promotora de leucotoxina .'·ZJ Los promotores de RNA (ácido ribonudelco). Los diferentes promotores
bacteria nos consisten en segmentos específicos de DNA va rían en su nivel de transcri pción, lo que produce diferen·
que proporciona n un sitio de reconocimient o y unión para cias en el nivel de mRNA y, po r e nde, diferencias en la
la enzima polimerasa de RNA, a la que se debe la síntesis cantidad de producto proteico generado. La regulación de

A. Cepas altamente toxicas


Pl P2

_----'-c _____"
B. Cepas muy poco tOxicas
P3

Fig,'-2. Esquema del operOn de la leucOloxlna en las cepas con tOX ICidad alta y mimma de A. actrnomyct1emcomrtans. Et operOrl de leucotoxma
consiste en los cuatro genes ItxC, IIxA. 1tx8 e ¡IXO, dlspuestO!i en tándem. la leucotoxm3 propiamente dicha es codificada por el gen ItxA. Vease
en el texto las descripciones de las funciones de los productos genetrcos restantes la posiciOn de la supres/On de 530 pO de ONA en las cepas
altamente IOx'CM esta mdlcada por la linea discontinua, Se indican las posiciones de los promotores (P1 . P2 'J P31 que actúan en las cepas alta·
mente tOxicas con tra las muy poco tOX ICas.
Bi% ,'{ÍlI lI/o/¡>(IIIt" dI,' /1/ illfl'ITICCj¡jll del huéspl,'d'lI/iCrobio 1'11 /1/5 t'IIfl'fIIll'dmll'S pl'riQdOl1f¡III,'S: tml<lS ~l,'ll'ct/JS • CAPiTULO 9

la expresión genética basada en la cantidad de mRNA pro· que la enfermedad tiene que ver con cepas espedrtcas de
ducida se denomina cOlltrol/nlllscripciollul. La investigación una determinada especie. Es probable que la mayoría de los
de la secuencia de DNA hacia arriba del gen I/xC reveló que microorgan ismos pa tógenos periodontales conocidos, si
las cepas muy tóx icas ti enen una elim inación de 530 no es que todos, muestren diferencias en las propiedades
pares de bases (pb) de DNA en comparación con las cepas feno típicas relacionadas con su capacidad de causar enfer·
muy poco tóxicas (véase fig. 9·2). El análisis del mRNA re· medad. La investigación posterior a nivel molecula r conti·
veló la presencia de dos promotores que func ionan e n las nuará revela ndo, sin duda, las bases genéticas de 111 v.uia·
cepas muy tóxicas (véase fig. 9·2, A, PI y P2), pero en bilidad en las propiedades de viru lencia entre las cepas
las cepas muy poco tóxicas un solo promotor es el que patógenas. Las consecuencias prácticas se relacionan con la
inicia la transcripción (fig. 9·2, 8, P3). Este últi mo promotor vigi lancia microbia na de pacientes con periodontitis así
(P3) reside dentro de la región de 530 pares de bases que como con las valoraciones de riesgo en los individuos sus·
falta en las cepas muy tóxicas. Los estudios de regulación de ceptibles. Las prácticas actuales de análisis microbiano no
la transcripción diferencian aún más a los diferen tes pro· d iferencian las cepas muy tóxicas de A. a(/i//umyct'lemcomi.
motores. El nivel presente de ox ígeno durante el desarrollo ta/I.~ contra las muy poco tóx icas. Esto puede dar lugar a
bacteriano regula al promotor P3, con au mento de mRNA, una situación en la q ue un individuo con una cepa muy
aumen to de la expresión de leucotox ina y un aumento de poco tóxica puede ser mal eva lulldo con alto riesgo de de·
3 a 4 veces en la tox icidad cua ndo la bacteria se desarrolla sarrollo o progresión de la enfermedad . Además, en los
en condiciones anaerobias. En contraste, las concen tracio· estudios clínicos en los que la presencia de A. acti//omrcetem.
/les de oxígeno no tienen efecto sobre los promotores P1 o com itul/s se eva lúa como un factor de riesgo para el desa·
P2, La cantidad de mRNA y de leucotoxi na producida y la rrollo o progresión de la enfermedad, la inclusIón de cepas
toxicidad resultante son sustancialmente mayores en las muy poco tóx icas puede diluir y, en esencia, en mascarar
cepas muy tóxicas que usan a los promotores PI y 1'2, sin una relación más fuerte de las cepas muy leucotóx icas con
importar las condiciones del ambiente, e n com paració n la enfermedad. La clarificación de los factores de virulencia
con las cepas muy poco tóxicas que US<ln al promotor P3. bacterianos específicos que contribuyen a la patogenia yel
Se supone q ue las cepas m uy tóxicas podrían haber evol u· perfeccionamiento de instrumentos o sondas necesarios
donado a partir de una cepa muy poco tóxica por la supre· para identificar cepas que poseen factores de virulencia
sión de este DNA en la región del promotor. reforzará la capacidad pa ra prevenir y maneja r las enferme·
Se considera que la leucotox ina es un im portante deter· dades pcriodontales.
minante de la virulencia de A. actillomycetemeomitt/1/s por·
que perm ite al microorgan ismo neutralizar los mecanis·
mas de defensa del h uésped. La interacción de cepas muy
tóxicas contra cepas m uy poco tóxicas con los neutrófilos gW~~g.!~~ ~~O~Á~r~RFAZ TISULAR
se muestra e n la figura 9· 1. La cepa muy tóxica induce DE PORPHYROMONAS G/NGIVAlIS
rápidamen te cambios degenerativos y, luego, la lisis de los
neutrófilos (véase fig. 9. 1, A, B Y C). En contraste, la cepa Porpllyromo//tlsgingi wllis es un microorganismo pcriodontal
muy poco tóxica no induce la lisis del neutrófilo, si no que que se relaciona estrecha mente con las formas crónicas y
las células bacterianas son fagocitadas y los fagoJisosoma/i agresivas de la enfermedad periodontal e n los seres huma·
q uecon tienen las células bacteria nas son microscópicamen te nos (véase capítu lo 6). Además, este microorganismo anal."
evidentes (véase fig. 9· 1, D). La presencia de la deleción de robio gramnegativo resultó ser patógeno e n modelos de
530 pb en la secuencia de DNA proporciona un marcado r pcriodontitis con prima tes y roedores. 1'.2' En las in vestiga·
para distingu ir las cepas m uy tóxicas de las cepas muy poco dones de laboratorio se identificaron numerosas propieda·
leucotóxicas, lo cual se detecta de fo rma fácil con técnicas des de P. gillgivalis que podrían expl icar su capacidad para
de pe Ro La presencia de cepas muy leucotóx icas varía am· causa.r enfermedad, y entre éstas es predomi nante la capa·
pliamente en regiones geográficas diferentes, así como en cidad de este microorganismo para elaborar una va riedad
grupos raciales distin tos. ZJ Además, en una población de de e nzimas proteoJíticas. Las investigaciones de las últ imas
niños en riesgo de desarrollar periodontitis agresiva locali· dos décadas demostraron que las proteasas de I~ g¡'lgimlis
zada, los que e ran portadores de la cepa muy leucotóxica degradaba n una amplia variedad de sustratos proteicos.
tenían más probabilidades de padecer la enfernledad . 1o Esto llevó a una eta pa de considerable con fusión con res·
pecto al número y actividad de diferentes proteasas. En la
Resumen actualidad, los análisis moleculares confirman la presencia
de un número rela tivamente limitado de genes de protea·
La importanCia de los hallazgos relacionados con la expre· sas (cuadro 9·1) y aclara ron las relaciones e ntre genes ca·
sión de [a leucotoxina va de lo teórico a lo práctico .... Las racterizados a partir de diferentes cepas. 1l
consecuencias teóricas se relaciona n con la demostración Vale la pena hacer notar que los inh ibidores de protei·
clara de que no todos los A. actillomycet!'mcomilalls se crea n nasas del huésped no desactivan a las proteasas de P. gingi·
igual, sino que algunas cepas son más virulen tas que otras. ¡-alis. En lugar de ello, existe evidencia de que las proteasas
La hipótesis de la placa específica (véase capítulo 6) esta· de I~ gillgil'alis inactiva n o degradan a los inh ibidores de
blece que la enfermedad se relaciona con especies bacteria· proteinasas del huésped. l1 Esto puede conducir a un des·
nas específicas. Los hallazgos descritos aquí sugieren que se equ ilibrio en los mecanismos normales de renovación de
debe revisar la hipótesis de la placa específica para expresa r tejidos del huésped. 10 cual contribuye aún más a la des·
~

~
~
Prot easas seleccionadas producidas por P. gingivaJis

"" ...
Arg-gingipalna
....
'gpA
Peto moMead ..,. del
produclo fN'Oleico

50a 110kd
CI....

Cisterna
de eruima &pec:ir~idad de la inl~

Rompe uniones pepUdicas des-


Comentarios .--a
de',, "-i6n

El gen también codirlCa un


RefeArnd..,

1, 18, 37 , 58. 62
[
,.
~
o

(RgpA) pués de un residuo arginina dominio adhesina que pa- a


rece mejorar la efICiencia ~
proteolltica t
Arg-gingiparna
(RgpB)
'gp8 48a90kd Cisterna Rompe uniones pepUdicas des-
pués de un residuo arginina
El gen es homólogo al rpgA,
pero carece del dominio
adhesina
53, 55. 68
I
~

..•~
Us-ginglparna kgp 60a l80 kd Cisterna Rompe uniones pepUdicas El gen también codifica un 7. 62
(Kgp) luego de un residuo lisina dominio adhesina
Periodontain NIA 75 kd heterodrmero Cisterna Degrada sólo prolelnas des- Inactiva con rapidez a los inhi- 57
naturalizadas: el fragmento bidO(es plasmáticos de pro-
de 55 kd posee un dominio teinasas del huésped. como
catalltico el inhibidO( de proteasa
1-0, el principal inhibidor
de la elastasa de neutrófilos
humanos
Proliltripeptidasa PIpA 82 kd Serina Degrada tripéptidos desde el la enzima está vinculada con 5
PIpA extremo aminoterminal, la célula y puede ser im-
donde la prolina es el lercer portante en la generación
reskluo desde el extremo de tripéptidos usados para
aminoterminal la nutriciOn bacteriana
Prolildipeptidil- dpp 78 kd Serina Rompe dipéptidos desde el la enzima está vinculada con 3, 38, 42
peptidasa IV extremo am inoterminal , la célula y puede ser im -
donde la prolina es el se- portante en la generación
gundo residuo desde el ex- de dipéptidos usados para
tremo amlnoterminal la nutrición bacteriana, as{
como moléculas huésped
Colagenasa prtC 38 kd M el aloproteasa Degrada colágena tipo 1, pero Difiere de otras colagenasas 36
no se ha determinado la bacterianas en que no de-
especificidad grada la gelatina

N/A. No es aplicable.
Riologla mQlemlur de la i"terllcció" del'mésped-micwbiQ en las enfrnnedades periQlIQl1tales: trlllllS selectos . CAPiTULO 9

trucción tisular_ Las proteasas de P. gingivalis son importan- teico consta inicialmente de tres dominios distintos: un
tes en el metabolismo y ecología de la propia bacteria, pero dominio propeptídico en el extremo aminoterminal de la
además actúan en la interfaz huésped-parásito contribu- proteína, que es separado cuando se activa la proteasa, un
yendo a la patogenia por med io de la degradación de los dominio de la proteasa y un dominio carboxiterminal de
tejidos del huésped y la modulación de sus mecanismos de adhesina (véase fig. 9-3). Los dominios propcptídico y de la
defensa. Se usan análisis moleculares para definir la base proteasa están muy relacionados con los del segundo gen
genética de la producción de proteasas y esquematiza r los de Arg-gingipaína, el rgpB. En contraste, rgpB carece del
mecanismos por los que las proteasas pueden contribuir a dominio adhesina. El gen kgp de la Lis-gingipaína es similar
la destrucción de los tejidos del huésped. Además, se utili- en organización al rgpA, con dominios propeptidico, de
zan e nfoques genéticos para desactiva.r los genes de la proteasa y de adhesina. La secuenda de ami.noácidos del
proteasa y demostrar que las proteasas tienen un papel dominio proteasa de la Kgp muestra sólo un 22% de identi-
importante en la virulencia de P. gi/lgivalis. dad con el de la RgpA, con regiones catalizadoras clave que
son idénticas y regiones sustanciales de secuencias no rela-
Actividad proteoHtica de P. gingivalis cionadas que podrían explicar las diferencias en la especifi-
cidad del sustrato entre las dos enzimas. 6 !Los productos
/>orpJ¡yromollas gi1lgiva/is es incapaz de degradar carbohidra- proteicos translacionales de los genes '8P sufren modi-
tos como fuente de energía, o bien, captar y usar amino- ficac iones postranslacionales, como la sepa ración yagrega-
ácidos libres como unidades metabólicas.!4 Más bien, P. ción de grupos de carbohid ratos, pa ra dar múltiples formas
gingivalis depende de su capacidad de degradar proteínas (denominadas isofonllas) de la proteasa (véase fig. 9-3). Es
en péptidos cortos que son captados y usados metabólica- interesante destacar que los dominios de adhesina que se
mente para la generación de energía y como fuentes de encuentran en RgpA y Kgp comparten prolongaciones de
carbono y nitrógeno. En el ambiente periodontal, los teji- secuenda que se relacionan bastante con las secuencias del
dos del huésped proporcionan una fuente abundante de dominio adhesina encontradas en una hemaglutinina
proteínas. Por ejemplo, uno de los constihtyentes proteicos (HagA) y una proteína ex terna receptora de membrana (TIa)
principales de los tejidos periodontales es la colágena, y de P. gingivalis. Se demostró que el dominio adhesina media
P. gillgivalis tiene la actividad proteolitica necesaria pa ra la adhesión del comple jo proteasa-adhesina a las moléculas
degradar la colágena en com ponentes peptídicos que de tejido conectivo, incluso fibr inógeno, fibronectina y la·
puede utilizar. La colagen asa bacteriana que produce P. minina. 63 Además, el complejo adhesina-proteasa es el doble
gingil-'alis (prtC), las colagenasas celulares del huésped o de eficaz para degradar fibrinógeno y fibrina en compara-
probablemente ambas, contribuyen a la degradación de la ción con la proteasa que ca rece de adhesina. J ! La adhesión
colágena. Varias peptidasas que se encuentran en la super- es un componente importante de la patogenia, y la combi-
ficie celular de P. gingivalis son suficientes para degradar por nación de adhesión y actividad de la proteasa quizá facilita
completo los fragmentos de colágena. Éstas son la pepti- el proceso de degradación del tejido.
dasa de dipeptidilo IV (DPPIV) y las peptidasas de proliJo
tripeptidilo (PtpA), proteasas que generan fragmentos de Estudios funcionales de la s proteasas
dipéptidos y tripéptidos que pueden ser transportados ha- de gingipaína
cia el interior de la célula bacteriana. Otro gmpo de protea-
sas de 1'. gingivalis, las gingipaínas (descritas más adelante), Las gingipaínas de P. gi/lgivalis son capaces de alterar [os
también son capaces de degradar fragmen tos de colágena. sistemas normales del huésped en forma tal que contribu-
La degradación de la colágena y de otras moléculas del te- yen al desarrollo y virulencia de la bacteria y a la destruc-
jido del huésped apoya metaból ica mente a P. gillgivalis, ción de los tejidos del huésped (cuadro 9-2). La capacidad de
pero también contribuye a la patogenia debido al dai'lo ti- las gingipaínas para estimular la liberación de bradicini na,
sular resultante. que aumenta la permeabilidad vascu lar, proporciona un
mecanismo para explicar un flujo mayor del líquido del
Caracterización molecular de los genes surco gingival evidente en los sitios de inflamación, situa-
de la proteasa de gingipaína ción que incrementa el suministro de nutrientes para los
microorganismos residentes. La respuesta inmunitaria del
Las enzimas más estudiadas de P. gillgivalis son un grupo huésped puede ser neutralizada por las gingipaínas porque
de proteasas relacionadas, conocidas como gillgipaí/las. degradan el TE.'Ceptor celular de LPS del huésped (CD 14), las
Estas proteasas existen en varias forma s y se encuentran en citacinas proinflamatorias, como IL-lf3 e IL-6, y la qulmio-
el medio extracelular o sobre la superfidecelular bacteriana; dna ¡L-8. Además, los efectos sobre la función del neutró-
en algunos casos, están en regiones de proteínas o "domi- filo y la degradación de los mediadores Inflamatorios del
nios" relacionados con las propiedades de adhesión (l1g. huésped alteran las respuestas inflamatorias normales contra
9-3). Las gingipaínas degradan las proteínas en las un iones el ataque bacteriano. Al parecer, las gi ngipaínas estimulan
peptídicas que siguen a los residuos de arginina (Arg-gingi- e inhiben la respuesta inmunitaria del huésped en lo que
paínas o Rgps) o a los residuos de lisina (Lis-gingipaína o respecta a la fun ción del neutrófilo. Por ejemplo, las Rgps
Kgp). Los estudios moleculares revelaron que dos genes, y Kgp solubles descomponen a la lL-8 de una manera tal
rgpA y rgpB, codifica n a las Arg-gingipaínas, en tanto que que hace que esta citocina proinflamatoria sea más activa
un solo gen, kgpA, codifica a la Lis-gingipaína. El análisis de en el reclutamiento de neutrófilos. Sin embargo, las Rgps
la secuenda de DNA de rgpA indica que el producto pro- de las membranas pueden anular la actividad de la IL-8 al
168 "ARTE 3 • Eriologfa dt I(IS ('II(mlleilmles periutloll(nles

17 """
¡
Plepro-RgpA Prepro-RgpB
¡ ¡ ¡¡ ¡ ¡
Pro Catalizador HA 1 HA2 HA3 HA4 Pro Catalizador

./ / \
RgpA(cal)
-SO kd HAgpA
- ll0kd
RgpB
- 48 kd

ml-RgpB
-70-90 kd
mt-RgpA(cat) mt-HRgpA
-70-90 kd - 110 kd

Fig. 9-3. Esquema del proceso postIanslacional de los productos de translación Inldales de los genes rgpA y rgpB. l os productos de translación
inidales (prepro-RgpA y prepro-Rgp8) de los genes incluyen los dominios propeptldicos (pro) y los dominios catalltlcos. RgpA posee un dominio
de adheslna. que consiste en una cantIdad de regiones definidas relacionadas con los genes de la hcm03glullnación (HA' . HA Z. etc.). Estos
productos proteicos iniciales sufren un prOCt.'SO poslfanslacional en el que se degrada la protelna (flechas pequer'\asJ y la adición de grupos de
CMbohldratos (clmslos negros) para generar múltiples lsoformas. El pr~tldo es degradado y no esta presente entre los productos proteicos
finales. Una lorma de peso molecular alto de RgpA consta de los domIniOS del catalizador y de la adhesina y se denomina HrgpA. NOlese que
e! domlllio catalltico (RgpAlcat]) solo o e! HrgpA se puede asociar con la membrana celular bactenana. ~ formas aSOCiadas a la membrana se
denomInan formas - me por ejemplo. mt-RgpA (ca t). El proceso postranslaclonal de prepro-RgpB es menos complejO en el sentido de que el
gen Rgp8 carece de! dormnio de la &elhesina. (Adaptado de Travis J. Potempa J. BacteriaJ proteinases as targets fOl' the deveIopment of secand-
genet"a tlQfl antibiotics. Biochimica et BioptI)'SIca Acta. 2000;14 77:35.)

degradar por completo la molécula. !!.sto ha llevado a supo-- Desactivación de los genes
ner que P. gj"gjwl/is tiene efectos proinOamatorios a distan- de la gingipaína
cias largas, mediados por las proteasas solubles, pero efectos
antiinflamatorios en las cerca nías, mediados por las protea- Los estudios moleculares a menudo se dedica n en un prin-
sas de la membrana (fig. 9_4).S2 En esta hipótesis queda im- cipio a aislar un gen particular median te la clonación y
plícita la premisa de que P. gillgjl'{/fis se beneficia con la ex presión de dicho gen en el sistema bacteriano diferente
presencia de neutrólilos en el área porq ue los neulrófilos de un huésped, como E. roU. Este método es muy valioso
liberan diversas enzimas protcolíticas que, si n duda, contri- para aislar y caracterizar a los genes y sus productos. Otra
buyen a la degradació n de las proteínas tisulares y, por herramienta poderosa en los estudios moleculares es des-
tanto, ayudan a la adquisición de nutrientes para la bacteria. activar a los genes blanco especifi cas a nivel molecular.
Sin embargo, se cree que la fun ción del neutrófil o es inhi - !!.sto se logra inserta ndo un gen "ma rcador" no relacio-
bIda en la proxim idad de las células de I~ gjllgivalis, en virtud nado, como un gen de resistencia a antibióticos, en la se-
de las proteasas de la membrana presentes en las células cuencia de codificaciÓn del gen blanco en el cromosoma
bacterianas o en las vesículas liberadas en los alrededores del m icroorgan ismo nativo. La Iranscripció n del gen
de dichas cél ulas para proteger a la bacteria de la fagocito- blanco se in terrumpe, y la presencla del gen "marcador" de
sis. Los mecanismos de inhibición de la función del neutró- resistencia a antibióticos se eva lúa con facilidad mediante
filo son la degradación de IL-8 por las Rg ps de las membra- el desarrollo de la bacteria en medios de cultivo que con-
nas, así como por las moléculas (p. el., el componente C3 tienen el antibiótico pertinen te. La cepa bacteriana resul-
del complemento) y receptores (receptores del neutrófilo tan te se denomina mllUmre isogé,,;m. Estos mutan tes difi e-
de eSa) relacionados con la opsonización y la fagocitosis. ren ele la cepa original por estar al terado un gen definiclo,
Biolosífll/loll'Ollar de /a i"temedó" del IllIrsped-mkrobit) en las enfermedades periodwrtales: temas ulectus • CAPITULO 9

: CUADRO 9 -2 : - -- '" -,
Ejemplos selectos de los efectos de las b-ringipaínas de P_gingivaJis sobre los sistemas biológicos del huésped

Sistema biológico Prote.u de P.


del huésped gingiv.U, Mee.nitmo de .. cc:ión Electo Referencia.

Fagocitosis de Rgps Segmentación del componente Aumenta la anuencia de PMN 16, 80


bacterias por del complemento CS a la al sitio de la infección
parte de PMN forma CSa
Rgps, Kgp Rotura especifica de la citocina Aumenta la afluencia de PMN 52
IL-B, haciéndola m¡!is activa al sitio de la infección
para el reclutamiento de
• PMN
Rgps de mem- Descomposición de IL-S Disminuye la afluencia de 52
branas PMN al sitio de la infección
Kgp (también Descomposición del receptor de Disminuye la fagocitosis 32
proteasas superficie celular para CSa
de serina de del PMN (CSaR)
membranas)
Rgps Descomposición del factor del Disminuye la opsonización y 64, 80
complemento C3 y de la in- la fagocitosis
munoglobulina IgG
Respuesta ¡nmunt- Rgps, Kgp Descomposición de monocitos Incapacita a las células hués- 70
taria innata CD14, del receptor para LPS ped para reconocer y res-
y activación de los receptores ponder a las bacterias
tipo Toll
Red de citocinas Rgps, Kgp Degradación de IL-l¡3, IL-6, IL-S Altera la respuesta inflamato- 4,11,20
del huésped y TNF-o. ria del huésped contra la
infección
Sistema calicrelna! Rgps. Kgp Activación con liberación de bra- Aumenta la permeabilidad 29,76
cinina dicinina, un potente inductor vascular, con el consí-
de la permeabilidad vascular guiente aumento del nujo
del liquido del surco gingi-
val, edema de tejidos y au-
mento de nutrientes para
el desarrollo bacteriano y
de virulencia
Sistemas de Rgps, Kgp Efectos paradójicos relaciona- La deSl"egulación local se po- 6. 30
coagulación! dos con la activación de la drla relacionar con una ma-
fibrinosis formación de CO¡!igulos y yor hemorragia al sondear
degradación de COágulos (fi- los sitios de enfermedad
brinógeno) periodontal

o en algunos casos varios genes, y proporcionan una téc- de la adhesina relacionados con la proteasa en la hemo-
nica importante para evaluar el papel del producto del gen aglu tinación. u
en la célula nativa del huésped. Los mutan tes de P. gi/lgiva- El análisis de los mutantes isogénicos de la gingipaína
lis en los genes 'gpA y rgpB confi rmaron que ambos genes confirma aún más los estudios acerca del papel de estas
codifican Arg-gingipainas (cuadro 9-3). Una cepa mutante proteasas en la nutrición de la bacteria, destrucción del
en la que ambos genes están desactivados indica que los tejido y modulación de la respuesta inmunitaria del hués·
dos genes explican toda la actividad de Arg-gingipaína pedo El mutante con los tres genes de la gingipaína (rlwA,
encontrada en P. gillgivalis.~J En forma simila r, las propie- rgpB y kgp) desactivados mostró una pérdida completa de
dades de un mutante isogénico en kgp manifi estan que este la actividad proteolítica extracelular y un menor desarrollo
gen es el que origina la actividad de Us-gingipaína. s9 La en medios de cultivo complejos, al parecer debido a la in-
pérdida de hemoaglutinación en los mutantes con los ge- capacidad de degradar las proteínas que participan en el
nes rgpA o kSp desactivados apoya el papel de los dominios metabolismo bacteriano.~l La desactivación del gen rgpA
170 PARTE 3 • Etiología dr IrIS en{ermetlrldes periooollfaln

11
lugar a la expresión alterada o pérdida de las fimbri as bac-
teria nas que se encuentran por 10 regular en la superficie

• • celular de P. git/s imUs. Las fimbrias son importantes en la


adhesión de las células bacterianas, como queda reflejado
en las alteraciones de las propiedades de adhesión observa-
• das en las cepas de rgp mulante. Las investigaciones poste-
,,,
•ji •
• • ,, •
riores revelaron que la Arg-gi ngipaína desem penaba un
papel importante en el proceso de la prefi mbrilina para
formar fimbrilina , un component e principal de las fimbria s
,, •

~

~
• bacterianas ..l4 La expresión de las fimbri as es impo rtante
, • para la virulencia de P. git/givalis," lo que subraya una vez
~ • • ,,, • más el papel de la act ividad de Arg-gingipaína en la pato-

• '.
genia. Un segundo hallazgo inesperado fue que la desacti-
,
! •
,, • vación del gen kgp da como resultado una pérdida de la
pigmen tación negra de las colonias de P. gillgim/is, así
como una alteración de la absorción de hemoglobina y de
la acumulación de heme. L.1S colonias de I~ gillgil'alis nor-
malmente se vuelven negras a medida que las células acu-
• mulan una forma oxidada de heme, la hemina, cuando

• Activación
• • crceen en agar sangre. La hemina parece ser un derivado de
la hemoglobina y proporciona una importante fuente nu-
tritiva de hierro para la bacteria.' Enudios posteriores reve-
de las vlas proinllamatorias laron que la Lis-gingipaína es capaz de degradar la hemo-
globina humana y, por consiguiente, parece funcionar
rig . ..... Esquema de la c;ompartlmentaclÓrl putativa de los efectos como una hemoglobinasa para la obtención de heme y
prOlnflamatorios y antilnflamatonos de las glnglpalnas de P. gtnglValls. hierro." Es interesante destacar que la proteína receptora
Se supone que las vlas prOlnflamaton8S e5téln mediadas por las gingi-
palnas solubles cuyos electos Incluyen la activación de IL-B, la cual de hemoglobina de P. gillSiwllis se codi fi ca como parte del
tiene qu e ve.- en el reclutam iento de neutrofitos. Los efectos antiínfla· dominio de la adhesina relacionado con los genes kgp,
matorlos estan mediados poi" las gl nglpalnas asociadas a membranas 'gpA, Y I wgA. ~ La proximidad física del receptor de hemo-
como veslculas (clrculos llenos pequenos) liberadas poi" la bacteria. l os globina y la hemoglobinasa en el producto proteico tal vez
efectos antiinflamatorios estéln centrados en una inhibiciOn de la fun -
cion del neulJOfilo, como un medio de evasión bactenana de las de·
fa cilita este aspecto de la obtención de nut rientes. Se sabe
fen5aS del hu~ . (Reimpreso con au torización de la federa tlon 01 que las concentraciones de hemina son importantes para
the European 8iochemical Societies. De Mikol8Jczyk-Pawlirnka J. Travis las propiedades de virulencia de J~ giIlSiwlfis.l ' Los hallazgos
J, Potempa J, et al Modulation of interleukJn-8 actlvity by gingipains inesperados descritos aquí ilustran la importancia de inves-
Irom Porpnyromonas glflglVahs: Implicatlons lar pathogenlcity 01 perlO- tigar la función de los genes, no sólo en un sistema de un
dontal disease. fEBS Len. 1998;-1-10:282.)
huésped extrano como la E. eoli, sino también en la célu-
la huésped nativa (en este caso, P. gillgil'fllis), a fin de com-
prender por completo el papel de cualquier gen o producto
genético determinados en la patogenia .
produjo específica mente una pérdida de la capacidad de la
bacteria para degradar la colágena tipo 1, uno de los com- Resumen
ponentes prin cipales de los tejidos periodontales. 1J Las
mutaciones en rgpA y rgp B se relacionaron con alteraciones Los estudios moleculares son decisivos para delinear las
en la interacción bacteria-neulrófil o. Los sobrenadan tes de diferen tes actividades proteolíticas de P. gillgivafjs y sus
los cultivos de P. gitlgil'ofis inhiben la función del neutrófilo. respectivas contribuciones a la virulencia bacteriana. Estos
Las cepas con rgpA o rgpB desactivado pierden en parte la resultados son importantes para comprender los meca nis-
capacidad de inhibir la función del neutrófil o, en tanto que mos de la patogenia periodontal, y quizá también propor-
la desactivación de ' gpA y rspB produce la pérdida casi cionen un enfoque terapéutico útil para controla r las en-
completa de la capacidad de inhibir la función del neutr6- fermedades periodonta les. Aunque las proteasas bacteria-
filo. Además, el mutante rgpA es menos resistente a la fago- n as se relacionan con las enzi mas codificadas por el
citosis por parte del neutrófi lo . ~ Este mutante mostró una huésped, tienen bastantes diferencias de modo que se pro-
pérdida de la capacidad para degradar el factor del comple- puso el desa rrollo de inhibidores específica mente dirigidos
mento C3 y un aumento en la acumulación de iC3b en la a las proteasas bacterianas como una estrategia para el per-
superficie celular bacteriana. Así, la pérdida de actividad feccionamiento de una nueva generación de antibiÓticos.n
Arg-gingipaína se relaciona con una pérdida de la capaci- Un ejemplo de este enfoque es el uso con resultados s..1lis-
dad de la bacteria para alterar los procesos de opsonización faclorlos de inhibidores dirigidos con tra las proteasas del
y fagocitosis. HIV para el tratamiento de paCientes con SIDA.zl.n La resis-
También surgieron varios resultados inesperados de los tencia creciente de los microorganismos a los antibióticos
estudios de las cepas mutantes isogénicas de la gingipaína tradicionales ha despertado considerable interés en los
(véase cuadro 9-3). La desactivación de los genes rgp da nuevos blancos microbianos.
Biología mol« III", (It' la IlItt'r"tKc/611 delllllisped-microblo ('11 las ('1I{mnt;'(I(/(It;'s periodoll/(ilrs: ttrmu stlfCtOS • CAPíTULO 9 1~7-,",_

: CUADRO 9-3 : "'-_ .•


Alteraciones fenotípicas resul tantes de la desactivación de los genes d e la g ingipaína de P_ glngivaJis

Prop;.c,. . . fenollpic •• de l. cepa mul. nl.


en comp. r.ción con ,. Mp. odgllUl' R. r..--i • •

Arg-gingipalna Pérdida parcial de la actividad de Arg-gingipalna 19,53,64,73


(RgpA) • Pérdida de resistencia a la fagocitosis por pane de PMN
Pérdida parcial de la capacidad para inhibir la función de los PMN'
Pérdida parcial de las propiedades de adhesión
Disminución de la hemoaglutinación
Pérdida o expresión alterada de las fimbrias bacterianas
DerlCiente en la adhesión a otras bacterias y a la colágena
tipo I
Pérdida de la capacidad para degradar colágena tipo I
Pérdida parcial de virulencia en el modelo en ratón de invasividad
bacteriana
Arg -gingipalna 'gpB Pérdida parcial de la actividad de Arg-gingipalna 56, 72
(RgpB) Pérdida parcial de la capacidad de inhibir la función de los PMN '
Pérdida parcial de las propiedades de adhesión
Expresión alterada de las fimbrias bacterianas
Disminución de la adhesión a otras bacterias, asl como a las
células epIteliales del huésped, a las protelnas de la matriz
del tejido conectivo y a la colágena tipo I
Arg -gingipafna rgpA, rgpB Pérdida completa de la actividad Arg-gingipalna 53, 56, 67
(RgpA YRgpB) Pérdida de la capacidad de inhibir la fun ción de los PMN '
Pérdida de las fimbrias bacterianas
Maduración defectiva de los componentes de la superficie de la
célula bacteriana
l is-gingiparna kgp Pérdida completa de la actividad de lis-gingipalna 46, 47 , 59
(Kgp) DisminuciOn de la hemoaglutinación
Pérdida de la pigmentación de la colonia
• Disminución de la adsorción de la hemoglobina y de la acu-
mulación de heme
Disminución de la degradación del fibrinógeno
N inguna pérdida de la capacidad de inhibir la función de los
PMN '
Pérdida parcial de la virulencia en el modelo en ratón de invasivi-
dad bacteriana
Arg-gingipalna y rgpA, rgpB, kgp Pérdida completa de la actividad Arg-gingipafna y lis-gingipafna 67
lis-gingiparna Pérdida completa de la actividad proteasa extracelular
• Limitaciones de desarrollo en medios complejos
Pérdida de la hemoaglutinación
Pérdida de la unión a la hemoglobina
• Pérdida de la pigmentación de la colonia

, FunciOn de ros PMN evaluada por quimioruminiscencia.

INTERRUPCiÓN DE !,AS COMUNICA~IONES los últimos anos se llegó a la conclusión de que el epitelio
CELULARES DEL HUESPED: EXPRESION de las mucosas es un compon ente dinámico de la red de
EPITELIAL DE I,A INTERLEUClNA 8 { IL-8) comunicaciones necesaria para reconocer y responder a los
Y DE LA MOLECULA 1 DE ADHESION microorganismos patógenos en el ambiente del huésped.""
INTERCELULAR (ICAM -l ) En esencia, el epitelio de las m ucosas funciona como un
sensor de la población bacteriana adyacenl"e y envía seña-
fJ epitelio es consid erado como una barrera m ecánica que les a los tejidos subyacentes para activar las respuestas in-
da protección a los tejidos con ectivos subyacen t es. Pero en flamatorias e inmunitarias. Este proceso de sei'lalización
172 PAR"rE 3 • Eriologill dr IlIs t'II(mlll.'tllltles periodo/ltllles

activa los sistemas que son fundamentales para las defensas los estudios de localización tisular son coherentes con el
del huésped. papel de 11.-8 e ICAM-I para reclutar neutrófilos y facilitar
La región periodontal es una interfaz mucosa única. Las su migración a través del epi telio de unión .
poblaciones bacterianas se acumulan en la superficie no
descamatlva del diente adyacente al epitelio del surco gin- Modulació n bacteriana d e la expresió n
gival y de unión que cubre los tejidos conectivos subyacen- d e las pro teína s Il-B e ICAM- l
tes. La sensibilidad de los tejidos periodontales a la carga
bacteriana adyacente es evidente en la innamación ca usada Una técnica común para eval uar los efectos de las bacte-
por la gingivitis y periodonti!is. El primer leucocito que rias sobre las células epiteliales es incubar las bacterias con
llega al sitio de la infección es el neutrófilo, que es la célula las células del huésped durante un tiempo y luego lavar las
inmuni taria del huésped que predomina de forma cons- células y evaluar los parámetros de interés a medida que
lante en el epitelio de unión y en la bolsa periodontal muy pasa el tiempo. En estas condiciones, A. (lCtillomyct'lt'lIIcom;-
cerca de las bacterias periodontales. El papel fundamental la"s y F. tmcleat/ll/l, así como otras bacterias bucales exami-
del neutrófi lo también es eviden te en los individuos con nadas, inducen aumentos notables de la secreción de IL-8
defectos en la función del neu tróf¡lo, que sufren formas y la expresión de ICAM-l e n las células epiteliales buca-
graves de e nfermedad periodontal (véase capítulo 8). Los les."·U,u Por ejemplo, cuando las células epiteliales bucales
procesos que dan lugar a la acum ulación de neutrófi los en ent ran en contacto con F. /l/Ieleatllm, el aumento en la se-
el si tio de la infección se relacionan con una serie de even· creción de IL·8 es evidente dos horas después de la infec-
105 (véase capítulo 7), muchos de éstos tienen que ver con ción , con una acumulación rápida de IL-8 en el líquido
moléculas generadas por las célu las del huésped en res- de cultivo (fig. 9-7, Al. En con traste con otras bacterias,
puesta a su reconocimiento de ¡as bacterias. Dos moléculas J~ g;/Igim/is induce una disminución tanto de la secreción
importan tes en el reclutamiento y localización de los neu- de IL-8 como de la expresión de ICAM- l en las células epi·
trófilos son la quimiocina interleucina 8 (IL-8) Y la molé- tellales bucales.'.I.U La dism inución, o atenuación, de 11.-8
cu la de adhesión celular conocida como molémla de adlle- en los líquidos extracelulares se observa dos horas después
sió" intercellllar 1 (lCAM-l). Durante la última década, los de que el epitelio entra en contacto con las célu las bacte-
análisis moleculares posibilitaron entender mejor los me- rianas (fig. 9-7, B). Este efecto distintivo de I~ gi llgiv{//is es
canismos mediante los cuales estas moléculas controlan la de interés particular debido a su papel potencial en la eva-
distribución y función del neutrÓfilo, así como el papel sión bacteriana de la respuesta normal del huésped.
de las bacterias periodontales en la regulación de estos La atenuaciÓn de las concentraciones de IL·8 que pro-
procesos. duce P. gillgivalis se podría explicar en part'e por la degrada-
ción de la proteína 11.-8 con las gingipaínas bacterianas. Sin
Distribución d e Il-8 e ICAM -l embargo, las cepas de P. gillg;wllis en las que los genes de la
e n los t e jid os periodont a les gingipaína, "SPA, 'SPB, o kgp están desactivados también
producen la misma atenuación de 11.-8 que la cepa origi-
La IL-8 es una quimiocina proinnamatorla, un potente naJ.Z1> Estos hallazgos hacen pensar en la posibilidad de que
quirniotáctico y activador de neutrÓfi los. La IL-8 induce al las proteasas sotas no sean las causantes de las alteraciones
neutrófilo a expresar las moléculas de integrina, n 'A- 1 o evidentes en las concentraciones de IL-8.
Mac·I, sobre su superficie celular y regula positivamente la
actividad de unión del neutrÓfilo . Estas molécu las de inte· Modulació n bacteria na d e las con cen t racio nes
grlna, LFA- I y Mac-l, se unen a ICAM- I, una glucoproteína d e mRNA para Il-B
relacionada con las inmunoglobulinas que se encuentran
sobre las células tisulares del huéspcd. ""1II La capacidad de El control del nivel de ex presión de las proteínas puede ser
los neutrófilos para migrar a través del epitelio depende de regulado por la degradación del producto proteico, en este
LFA· ¡ y Mac- 1.oo Así, 11.-8 e ICAM-I al parecer son las mo- caso la IL-8. Sin embargo, la regulación también podría
léculas clave en el reclutamiento, loca lización y activación ocurrir a través de procesos que gobiernan el nivel de trans-
de los neutrÓfilos. cripción y traducción que da lugar al producto proteico
La IL·8 y la ICAM-l se producen en el epitelio del tracto final ; y el nivel de mRNA específico en las células es de
pulmonar, intestinal, urinario y los tejidos gingivales en interés en este sentido. En la figura 9-8 se muestra un aná-
respuesta a la ex posición bacteriana. Segú n ciertos est udios lisis por transferencia Northern usado para evaluar los ni-
histológicos, IL-8 e ICAM- I eSlán prese ntes en los tejidos veles de mRNA para IL-8 e ICAM-l. En el análisis se hace
gl ngivales tanto en el individuo sano corno el enfermo. Ll un sondeo de las muestras de mRNA aisladas de las células
lL·8 se localiza en el epitelio, incluyendo el del surco gin- epiteliales con el DNA específico de IL-8 e ICAM-l marcado
gival y de unión (fig. 9_5) .11·:' ·7V ' Po r lo que se refiere a radiactiva mente. La sonda de DNA se une a las secuencias
ICAM-l, ésta se expresa intensamente en el e pitelio de complementarias en la mueSlra de mRNA y la densidad de
unión (fig. 9-6), pero se han encontrado evidencias mlni- la banda radiomarcada reneja la concentración presente de
mas de ICAM-I en otras partes de los tejidos gingivales. Z7 mRNA específi co. Cuando las cél ulas epiteliales bucales se
El patrón de distribución de ICAM- I en particular indica tratan con F. III1c1eatwtl O P. gillgivalis, hay un aumento en
un aumento en la concen tración hacia la superficie del la concentració n de mRNA pa ra IL-8, que alcanza su
surco del epitelio de unió n. Este patrón de distribución es máximo dos a cuat ro horas después de la exposición bac-
muy simila r a ubicación tisula r de los neutrófilos. H ." Así, teriana, y luego se observa una disminución hasta los nlve-
A B e

fig. ' . 5. AnahSI$ InmUnohlstoqUrmlco de Il-S en una muestra de encla humana enferma. lils muestras de tejido se tiñeron con antiCuerpos
especIFICO'> contra Il-S humano o como anlJCUCfpo no inmunitario de control negatiVO A el te.Jtdo enfermo muestra UIlCIOIl pmlllva para Il·a en
la-; capas ba5.a1 y de celulas espinosas del epiteliO 91091'1<11 Y en el epitelio de UnlOIl Aumento x 40. 8. mayOf amphflCaclon de las capas basales del
epitelio que muestra Ilnción positiva para IL-S Aument o X4QO. C. tejido con trol de la misma muestra tenido con Inmunoglobuhna no Inmum-
wla Comparado con B, en este corte se muestra tlnClon completamente negativa Aumento x 400 (De Huang Gl, lhang X Immu-
IlOhlstochemlcal anal)'Sls 01 Interleukln-8 and Interceltular adhesion molecule-, In human ginglval epithehum Intema! J Oral Blol. 1999;24 7)

A B e

fig . '·6. An<lhSls InmunotnsloqulmlCo de ICAM·l en una muesua de encla humana las muestras de tejIdo se tlrleron con antICuerpos mono·
clonales especrncos conua ICAM· ' humano o como conuol negallvo con un anlJcuerpo no ImmUnltano. A. los tejidos no muestfan la pl"eseflCla
de ICAM·l en el epitelio glnglval eltterno. pero es eVidente una fuerte \lnCIOn poSitiVO para ¡CAM. ' en el epitelio de unlon. Aumento X4Q By
C. t omas a mayor aumento del epitelio del surco y de unu)n que muestran mayor \lnciOn positiva para ICAM· \ 1m las células hacl(I el surco o la
superficie del diente Aumento xlOO (B) y x 400 (C). (De Huang GT, Zhang X lmmunotllstocllemlcal analyslS 01 Irlterleukln·B aoc! Intercellular
adheSIOO mole<:ule· ' 10 human glnglval eplthehum Internat J Oral BloI. '999;Z4 7 )

173
1::í~4 PARTE 3 • Eria/oJÍII /Ir ¡lIS m{fT/I/l'clmles pniQdo"wles

F. nudB8tum P. g/ngivafis
2000,--------------------------, 400 , - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - ,

• Pg l 000
• Pg 500

o
4 8 12 16 20 o 4 8 12 16 20
TIempo después de la infección (h) Tiempo después de la Infecci6n (h)

fig . "7. las células epiteliales gingl'lales liberan IL·a después del ataque bactenal'lO, las células epiteliales fueron atacadas mediante la Incuba-
don de sw;pensiones de F. nuclea/Um o P. gingivalis durante 2 horas. luego. las células fueron lavadas e incubadas en medios de cultivo con
antibióticos para matar cualquier bacteria que hubiera quedado adherida. En diver50S momentos se recolectO liquido sobrenadante para medir
Il·S por medio de ElISA (enzYrné.linkcd ImmullOSOfbanl ossay), La proporción de células bacterianas por celula epitelial se Indica en ta granea.
Por ejemplo. fo 200 indica que los resultados son de un estudio realizado con alrededor de 200 células de r. nudeatum por célula epitelial. El
microorganismo f nuclcalUm indujo un aumento en la secreclOn de Il-8 a partir de las células epiteliales. en tanto que P. gingivalis caUSO una
atenuaciOfl o pérdida de Il-8 en el sobrenadante_ (De Huang Gl. Kim D. lee JK. et al. Inter1eukin·8 and lntercellular adhesion moIecule 1 regu-
lation in oral epitheliaJ cells by selected periodontal bacteria: muttiple effects of Porphyromonas ging/valrs via antagonistic mechanisms. Infect
Immun. 2001:69 136" .)

les basales. La concentración de mRNA de IL-S epitelial de Resume n


las celulas atacadas con F. III1c1f!il tllnt (6g. 9-8, 8) se eleva
durante un periodo de 4 horas, sin importar si las células Las células epiteliales producen tanto [L-8 como ICAM-I ,
son agredidas en forma con tinua (C) o sólo al prinCipio y mo léculas importantes, en respuesta al ataque bacteriano.
luego se lava n (W), en comparación con células no tratadas La mayoría de las bacterias bucales induce la expresión de
(controles). Se observa que los niveles para el mRNA de estas moléculas, las cuales actúan en el reclutamiento, lo-
ICAM- l tambl~n au mentan después del ataque con F. /111- calización y activación de 105 neutrófilos. P. gillgil'a/is posee
cleatllm . La concentración de mRNA para gliceraldehído-3- la novedosa capaddad de regular negativamen te la expre-
fosfato deshidrogenasa humana (GAPDH) es estable en las sión de IL-S e ICAM-!. La atenuación de la ex-presión de
células epiteliales, por lo que esta sonda proporciona un 1L-8 parece ser el resultado de una regulación negativa del
con trol para verificar que se hayan analizado cantidades mRNA para ¡L-S, quizá en combinación con la degradación
iguales de mRNA totaL de la protelna iL-S. La regulación de la IL·S a nivel del
Los análisis por transferencia Northern de muestras de mRNA Ind ica que P. gillgivalis puede modular las vías de
mRNA provenientes de c~ lul as epiteliales tratadas con P. senatlzadón Intercelulares de las células epitelia les del
gillgimlis (fig. 9·S, A) indican que los niveles de mRNA huésped que gobiernan la regulación genét ica a nivel
para ICAM· l aumentan con el ataque bacteriano continuo transcripcional o postranscripcionaL
(C) o con el inicial (W). El mRNA para IL-S tambi~ n se El conocimiento acerca de los mecanismos moleculares
eleva cuando las células epiteliales se tratan al principio que tienen que ver con la reguladón proporcIona una vi-
con P. gillg;lIalis (W). Si n embargo, la incubación continua sión acerca de la capacidad de las bacterias para manipular
(C) de P. gillgi¡ralis con células epiteliales da como resul- la respuesta del huésped . Sin embargo, la meta es compren-
tado una disminución notable de mRNA para IL-B (fi g. 9-8, der 105 efectos en el contexto del ambiente del huésped. En
A). Así, la interacción de P. gillgil'fllis con las célu las epite- los individuos sanos existen grandes cantidades de neutró-
liales produce un aumento inicial o regulación posi tiva del filos en el sitio de las lesiones periodontales y es Improba-
mRNA para 1L-8, seguido por un descenso o regu lación ble que P. gi/lgil'tllis pueda bloquear por completo la afluen-
negativa del mRNA para IL-S. El mecanismo de la regula- da de neutrófilos al sitio de la lesió n. La capacidad de P.
ción positiva inicial del mRNA para IL-B puede ser similar gi1lgivalls de regular negativamente a IL-S puede retardar la
al usado por otras bacterias. La regulación negativa del afl uencIa de neutrófilos lo suficiente como para proporcio-
mRNA para IL-S podría ser el resu ltado de una disminu- nar una ven ta ¡a a la bacteria en lo que se refiere a la degra-
ción de la transcripción o de un aumento en la velocidad dación de 105 te¡idos del huésped. Además, la concentra-
de degradación del mRNA para IloS. La regulación nega- ción loca l de IL-B puede ser bastante bala como para
tiva del mRNA para IL-S puede ser un factor Importante reducir la activación del neutrófi lo, con 10 que disminuye
en la capacidad de P. gillgiv"lis para disminuir los niveles la fagocitosis mediada por neutrófilos de las bacterias loca-
de IL-B. les. El fenómeno de atenuación de la expresión de IL-S por
Bi%giall1o/eclllaf dt, la illfemcci6" drl huésped-m icrobio 1'11 IlIs t'II{t'f",edmles fJt.'rirxlolltnles: ri'II/IIS s/,/,'(/os • CAPíTULO 9 175

F. nuc/earum pueden surgi r. En los próxi mos arios habrá muc hos adelan-
gc _
C __W
tos e n la determinació n d e las bases molecula res de la pa-
o c c toge nia periodo ntal gracias al avance en la información
,,~ ~
acerca de la secuencia de DNA y las técn icas para su uso en
Il-8 IL-8 análisis m o leculares.
A B
ICAM-1 ICAM-I REFERE N C I AS

GAPOH GAPOH l. Aduse-Opoku j, Muir j, Slaney JM, et al: Cha ract("rizalion,


genetic analysis, and expression of a prOlease a ntigen (I'rpRI)
of Porp¡'yrolllOlll ls gil1giw/lis W50. Infect Immun 1995; 63:
Fig. 9 -8. Rll9ulación de los niveles de mRNA que efectúan las células 4744.
epiteliales gingivales después del ataque bacteriano. las células epite- 2. Baehni PC, Tsai CC, McArthur WI', el al: Leukotoxic aClivity
liales se pusieron en contacto con P. gingivalis (panel A) o f. nucleatum in differelH strains of the bacterium ACfil/o/Xldlllls acti/lomy-
(panel B). en forma continua (C) durante 4 horas o al principio duo
rante 2 horas, Enseguida se aplicó un lavado y 2 horas de incubación crfelllcolI/ifolls isolated hom juvenile pcriodontilis in mano
en medio de cultivo sin células bacterianas agrll9adas (W) . las mues- Arc h Oral Biol 198 1; 26:671 .
tras control sólo se incubaron con el medio de cultivo durante 4 horas 3. Banbula A, Bugno M, Goldstein j , el al: Emerging (¡¡mUy of
(control). El RNA se aisló a panir de las células epiteliales alas 4 horas. proline-specific peplidases of l'orpJlyr¡¡lIIol/lIs gi" giva/is; purifi-
y las muestras se sondearon con sondas de DNA radiomarcado espe- catio n and characleri zation of serine dipeptidyl peptidase, a
cifICO para Il·B. ICAM-1. o gliceraldehido-3-fosfato deshidrogenasa slructural and fu nctional hOlllologu(" of mammalian prolyl
humana (GAPDH: un control para la cantidad de mRNA por muestra). dipeptid yl pcptldase IV. Infoo Immun ZOOO; 68:1 176.
la incubación inicíal y continua de f. noc/eatum con las células epite- 4. Banbula A, Bugno M, KU5ter A, el al: Rapid and efflcienl In¡¡c-
liales produjo aumen tos en los mRNA para Il-8 e ICAM-1, como se ve tivalion of 1L-6 glngl palns, Iysl n\'- ¡¡nd ¡¡rginine·spt'CiflC pro-
por la mayor densidad de las bandas reactivas (pancl8) . la incubación
inicial y continua de P. gingivalis con las cclulas epiteliales produjo un teinaSCli fron¡ J'OTpllyrol//O/U15 gil/XivIIUs. Hiochem Hiophys Res
aumento en el mRNA para ICAM-, . En contraste, el nivel de mRNA Commun 1999; 26 1:598.
para Il -B aumentó con la Incubación inicíal. pero disminuyó en forma 5. Banbula A, Mak P, Hugno M. et al: I'rolyl tripeptid yl peptldase
notoria con la incubación continua con P. gingivalis, (De Huang GT, from J'orpllyrolllol/as gillgivalis. A nOVl!I em:yme wilh possible
Kim D. lee JK. et al. Interleukin-8 and intercellular adhesion molecule pathological implicalions for the develo pment of periodonti-
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multiple effects 01 Pocphyrrxnonas gingivaJis via antagonistic mecha· 6. Barkocy-Gallagher GA, Foley jW, Lantz MS: Activilies of the
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senta un poderoso m eca nismo por medio del c ual la bade-
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ria puede alte rar [as defensas del hués ped. El ma yo r cono-
porl prOleins in regulatio n of growth of J'orpJ/yroIllOI/(/S gillgi-
cimiento acerca de los m ecanismos que su stentan es tos \Jolis W50. j Bacteriol 199 1; 173:7330.
efectos podría dar lugar a nuevas estrategias que ne utrali- 9. 8rogan jM, Lally El, Po ulsen K, el ¡¡I : Regulalio n of A,tillo-
cen los efectos de P. gil/givalis en los tejidos periodontales. lX/d I/liS oCfÍlwmycefemColI/i/tlllS leukOloxin expression: analysis
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69:998.
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sobre los geno mas humano y d e los mic roorganismos pe- necrosis fa ctor~alp h a by prolci nases (gingi painsl frOIll the
riodo ntales abrirá nuevos caminos para in vestiga r la base periodontal palhogen, l'orpJ¡yromo/ll/S gil/gil'fIUS. Im p1ical ions
molecular d e la inte racción huésped-parási to . Es impor- of irnmune cvaslo n. J Biol Chelll 1998; 273:66 1 l.
tante reconocer, sin e m bargo, que el con ocimie nto de la 12. Curtis MA, Kuramitsu HK, Lanlz M, el al: Molecular genelics
secuen cia de DNA es sólo un paso para identificar y cono· and nomencJature of proteases of PorpJ/yromomlS gi llgimli$. j
cer los genes que pueden ser pe rtinentes a una enfermedad Perlodontal Res 1999; 34:464 .
com o la pe riodon titis. El conocimiento fundam e ntal d e 13. Oarveau RP, Belto n CM, Reife RA. el al: Local chemokhl(" pa-
cóm o un gen específi co y sus productos participan en la ralysis, a novel pal hogenlc mechanism for Porpllyromo/Uls
gi/lgivalis. lnfect Immun 1998; 66:1660.
patogenia, y cóm o puede usarse esa información en la eva-
14_ Dashper SG, Kandasamy S, O'Brlen-Simpson N, el al; Amino
luació n de ri esgos y el desarrollo de tratamie ntos, requiere
¡¡cid and lX'plide upt¡¡ke by f'orpllyromo//{Is .l{iugiw/lis. J Denl
más investigación. Los ejemplos d escri tos en este capítulo Res 1998; 77:1 133.
re presentan algunos tipos de e n foques moleculares para e l 15. lJiamond M5, 5taunton DE, de FougerolJes AR, et al: ICAM-l
estudio d e la patogenia pe riodontal , así com o pa ra las po- (CIJ54): a coumer-receptor for Mac-I (CDll b/CDI8). j Cell
sibles consecuencias en e l pro nóstico y la terapéutica que Siol 1990: 11/:3129.
PARTE 3 • Etio/OSí,' de Itls efl(rrlllrd(ldes prriodO/ltalrs

16. Discipio RG. Daffern PJ. Kawahara M, et al: C1eavage of human 34. Kadowaki T, Nakayama K, Yoshlmura F, el al: Arg-gillgipain
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CA PÍ TU L O

Factores genéticos relacionados


con la enfermedad periodontal
Bryan S. Michalowicz y 8ruce L Pih/strom

• • •
CONTEN ID O

PANORAMA DE lOS DI SEÑOS EXPERIMENTALES Estudios d e asociació n e n la periodontitis d e inicio


GENÍTICOS t emprano
Análisis de segre gació n PERIODONTITIS EN LOS ADULTO S
Estudios en ge melos Estudios en gemelos acerca de la periodo ntitis
Enlace y asociación del adulto
ENFERMEDADES PERIODONTAlES DE INICIO TEMPRANO Estudios de asociació n e n la pe riodo ntitis d el adulto
Asociaciones con enferme dades genética s CONSECUENCIAS CLfNICAS DE lOS ESTUDIOS
y hereditarias GENtTICOS
Aná lisis d e segregació n d e la periodontitis de inicio FUTURO DE LOS ESTUDIOS GEN ÉTICOS
temprano EN PERIODONTOlOG fA
Estudios acerca d e l enlace e n la pe riodo ntitis d e inicio
temprano

m oo rrigent radiciónestrictame
':E' se pensaba que la periodontitis era de
nte ambiental. A pesar de este
bilidad del huésped se puede definir en términos de varia-
c ió n genética, un enfoque relativamente reciente de la
concepto, se sabía que sólo parte de la variabilidad periodo ntologia es cuantificar el riesgo genl>tico e identifi-
de la enfermedad en la población se ¡xx1ía explicar me- car variantes genéticas especificas que determinen la sus-
d iante los factores del ambien te. En un estudio longitudi· ceptibilidad a la e nfermedad. En la actualidad, e l papel
nal clásico de la evolución de la periodontitis, LOe y cola· específico que tienen los genes en de finir la susceptibilidad
boradoresS ! encontraro n que e ntre ind ividuos con ma la sigue siendo prácticamente desconocido. E.l o bjetivo de
higiene bucal y ningún acceso a la atención dental, en al- este capítulo es pro porcio nar al lecto r una apreciación glo-
gunos se desarrollaba la enfermedad con rapidez y otros bal pero breve de algunos mNodos usados para determinar
experimentaban poca o ninguna enfermedad. Esta varia- el riesgo genético y anal izar los fa cto res de riesgo genHlco
ció n pudo haber sido atribuida a componentes no detecta- para las diversas formas de e nfermedad periodontal.
dos del ambiente o a diferencias de susceptibilidad a la La Americtm Acatlemy of l' eriodOlltologr estableció recien-
enfermedad entre los individuos. Debido a que la suscepti- temente un nuevo esquema diagnóstico para las enferme-
dades pcriodontales (ca p. 4). Los diagnósticos se basan
aho ra sobre todo en la velocidad de progresión de la enfer-
Partes de ~te capItulo se adaptaron de: F'lhlstrom al. Michatowicz as. medad. Los términos pericxlontitis jUl'enj/ localiu ul" y perio-
Genetlc r,sk rOl" periodontal diseases: a crinical ~tive. Journat de dO/ltitis j l/venil gellem/izmla se reemplazaron por periodolltitis
Paradontologie D'lmplantologie Orale. 1998;17:123. asresi m localizada y periodo/ltitis lIgresiwl gmemlizmltl, res·

178
Factores gellé/icos relaciollados con la en(ennt'(/ad perl(NIOII/a/ • CAPíTULO 10

pectivamente. Aunque la periodontitis agresiva, por defmi- lógicos del organismo. Estimaciones recientes indican que
ción, puede ocurrir a cualquier edad, por lo general se ini- el genoma humano contiene alrededor de 25 000 a 35 000
cia alrededor de la pubertad. La periodontitis juvenH se genes.~
defi nía antes dentro de un interva lo de edades estrecho: La composición genética de un organismo se denomina
desde la pubertad al comienzo de la segunda década de la genotipo, y el conjunto de sus rasgos o características se
vida. El término periodolltitis cróllica se usa en este mo- llama fenotipo. El fenotipo está determinado por la interac-
mento para describir cualquier enfermedad lenta o mode- ción de los genes y el ambiente .~ Los rasgos yenfermeda-
radamente progresiva . Hace tiempo, la periodolltitis del des pueden depender de un solo gen (monogénicos), varios
adlllto e ra la enfermedad crónica en los pacientes de 35 genes (oligogénicos) o muchos genes (poligénicos). Las
años de edad o más. Debido a que los estudios descritos en enfermedades cuyas causas comprenden factores genéticos
este capítulo se basan en las clasificaciones diagnósticas y del ambiente se llaman /nultifactoriales. La mayoría de las
anteriores, las cuales incluían estas importantes restriccio- enfermedades comunes es multifactorial.
oes de edad, se usa la terminología anterior al referi rse a las La ubicación específica en los cromosomas se denom ina
enfermedades. locus y las variaciones en la secuencia de nucleótidos en
un locus determinado se llaman alelos. Para un locus de-
terminado, se considera que un individuo es homocigoto
PANORAMA DE LOS DI~EÑOS si los alelas son idénticos en cromosomas homólogos, o
EXPERIMENTALES GENETICOS heterocigoto si los alelos son diferentes. Algunos alelas se
relacionan con cambios profundos en el fe notipo, en tanto
El código genético peculiar de cada persona está contenido que otros no tienen efectos evidentes. Quizá las diferencias
en la secuencia de bases de nude6tidos (adenina, timina, fenotípicas en la población sean causadas por los efectos de
citosina y guanina); dichas bases constituyen el ácido des- los alelas en la región que codifica a un gen o en regiones
oxirribonucleico (DNA). El genoma humano consiste en adyacentes no codificantes que controlan la transcripción
más de 3 mil millones de pares de bases, conten.idas en 22 o expresión del gen .
pares de cromosomas, denominados alltosomas, y dos cro- El término marcador genético se refiere a cualquier
mosomas sexuales (fig. 10.1 ). Los genes son secuencias de gen o secuencia de nucJeótidos que pueden ubicarse e n un
bases de nucleótidos contenidas en segmentos no conti- sitio o región específica de un cromosoma . Desde el punto
guos llamados exones. Los exones proporcionan la plantilla de vista epidemiológico genético, es posible usar cualquier
de DNA para la síntesis siguiente de polipéptidos que regu- marcador que sea lo suficientemente polimórfico o variable
lan todos los procesos de desarrollo, fisiológicos e in muna- en la población para rastrear o localizar el alelo de la enIer-

,
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2 3 4 5 6 7 8 9 10 11 12

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13 14 15 16 17 18 19 20 21 22 y x

Fig. 10-1 . La nomenclatura usada para ubicar posiciones a lo largo de los cromosomas se basa en el aspecto flsico y los patrones de tinciOn de
los cromosomas vistos durante la prorase o el comienzo de la metafase. Todos los cromosomas contienen un bralo corto (p, o ¡:¡elite) y un bralo
largo (q) . En este esquema. denominado ideogramil. los cromosomas se representan como aparecen después de tenirlos con Giemsa (de donde
proviene el término patrones de bandas G). los genes se localizan según sus posiciones dentro de estas bandas. Por ejemplo, 11 q23 indica una
posiciOn en la tercera banda de la segunda regiOn en el brazo largo del cromosoma 11 . Las subbandas se designan con puntos decimales (p .
ej .. llq23.2). (Tomado de Jorde LB, Carey JC, White RL [eds) : Medical Genetics. St Louis: Mosby, 1995.)
PARTE 3 • Et;ulvgía ,le las t'1I(t'fIIJl'tlmles perimf()IJ(ales

medad. Por ültimo, ex iste una diferencia importante entre las familias. Por lo general, los análisis de segregación tie-
el papel de los genes en los trastornos monogénicos, como nen bajo poder estadístico para resolver la heterogeneidad.
la enfermedad de Huntington, y su función en enfermeda- Los análisis de segregación tampoco tienen la capacidad de
des multifactoriales complejas corno la periodontitls. En distinguir entre los efectos genéticos y las causas ambien-
los trastornos rnonogénicos, los genes se denomina n cau- tales no medidas de la enfermedad, como la transmisión de
sales porq ue casi todas las personas con la mutación sufren microorganismos patógenos dentro de las familias. 2J
el cuadro clínico. Los factores ambientales, por lo general,
tienen un papel menor en la determinación del fenotipo. Estudios en gemelos
En contraste, los genes que intervienen en las enfermeda-
des multifactoriales complejas se denominan a menudo La influencia relativa de los facto res genéticos y del am-
gelles de slIsceplj/Jilid"d (o, más correctam ente, ale/os de sus- biente en las enfermedades complejas se estima usando
ceptibilidad). En estas e nfermedades, los individuos que datos provenientes de gemelos. En los estudios clásicos
heredan ti alelo de susceptibilidad no manifiestan la enfer- en geOlelos. se cOOlparan gemelos IlIonodgotos y
medad a menos que se expongan a ambientt's deletéreos. dicigotos criados juntos para estimar los efectos de
En el caso de las enfermedades periodontales, entre los los genes compartidos. Los gemelos Olonocigotos
factores de riesgo ambien tales importantes se encuentran CMZ) son genéticamente idénticos, en tanto que los dici-
los microorganismos anaerobios gramnega tivos, el hábito gotos COZ) o mellizos com parten por término medio el
de fumar y la mala higiene bucal. 5()(!ú de sus genes. Para los rasgos binarios (presentes o
La teoría de que los genes influyen en la susceptibilidad ausentes) se infiere un efecto genético si la tasa d e con·
a las enfermedades comunes, como la periodontitis, no es cordallcia positiva, o porcentaje de pares de gemelos en
nueva ni revolucionarla. En vista de su causas y patogenia los que ambos gemelos están afectados, es mayor para ge-
comple jas, las variaciones en el número o combinación de melos MZ que DZ. Para las medidas continuas, como la
los genes que con trolan el desarrollo de los tejidos perio- profundidad del sondeo periodonta l o la pérd ida de inser-
dontales o la competencia de los sistemas inmunológicos ción, se calculan las correlaciones intraclast'. Estas correla-
celula r y humoral podrían afectar el riesgo de un individuo ciones reflejan la va riación entre pares de gemelos en rela-
para contraer la enfermedad . De hecho, los críticos podrían ción con la variación dentro de los pares. En forma
argumentar que cada rasgo y enfermedad tiene tal vez al- característica, los datos en gemelos se usan para estimar la
guna variación genética y que la mera confirmación de este heredabilidad , que es la proporción de variación fenotí-
hecho tiene poco o ningün valor práctico. Una vez estable- pica atribuida a la va riación genética. Una estimación de
cida la base genética para una e nfermedad, tiene igual heredabilidad del 50% sign ifica que la mitad de la variancia
importancia determinar qué alelas tienen un efecto medi- e n la población se atribuye a la variación genética. No
ble sobre el fenotipo y si es posible mejorar la prevención , quiere decir que haya un 5()q(J de probabilidades de que la
el diagnóstico o el tratamien to de la enfermedad una vez descendencia de padres afectados esté afectada. Se necesi-
identificados los alelas de la enfermedad. El primer punto tan muestras m uy grandes de gemelos criados juntos para
se puede encara r en forma sistemática, pero no trivial. El estimar la heredabilidad con precisión.
último problema es más complejo, y se requieren debates La heredabilidad también se estima a partir de gemelos
sobre aspectos científicos, éticos y de salud pública. MZ que son separados al nacer y se crían as!. Debido a que
no comparten un ambiente común, las simitihldes entre
Análisis de segregación estos gemelos se podrían atribuir a los efectos de los genes
com partidos. (Los gemelos criados separados también COI11-
enfermedades hereditarias "recorren" las familias. El
L...1S parten un ambiente ill l/tero. Dependiendo de la magnitud
patrón con el que la enfermedad se tra nsmite a través de con que este ambiente afecte a la enfermedad, la estima-
las generaciones depende de si los alelas de la enfermedad ción de heredabilidad en gemelos MZ criados separados
se ubican en autosomas o en los cromosomas sexuales, si puede inflarse en forma artificial.) Au nque tiene más poder
son dominantes o recesivos y si son del todo o en part e estadístico que el diseno experimental clásico en gemelos
penetrantes. Por lo regular, un alelo dominante determina se han practicado pocos de estos estudios debido a la rareza
el fenotipo en un heterocigoto con otro alelo recesivo. Un de este tipo de gemelos.
alelo recesivo determina el fenotipo sólo cuando está pre- Independientemente del método de estimación, la he re-
sente e n ambos loei de los cromosomas h omólogos. dabilidad es pertinente a poblaciones y no a individuos.
Penetrancia es la probabilidad de que un fe notipo determi- Además, este tipo de estimaciones describe el efecto de los
nado sea el resultado de un genotipo. Parcialme nte pe. genes en poblaciones especificas, expuestas a ciertos ambien-
netrante signi fica que sólo lIna parte de los individuos que tes. Para finalizar, tos estudios en gemelos solos no pueden
heredan los alelas de la enfermedad estarán afectados. usarse para determinar el modo de herencia de un trastorno
En los análisis de segregación, el patrón de en- o el número o ubicación de los alelas de la enfermedad .
fermedad observado en las familias se compara
co n los patrones esperados según diversos nlodelos Enlace y asociación
de h erencia. El poder cstadísrico de este diseño experimen-
tal depende del número y composición de las familias y de El enlace (ljllkt¡gf) y asociación se usan para mapear los
la heterogeneidad de la en fermedad. Heterogeneidad alclos de la enfermedad en regiones específicas de los cro-
significa que existen diferentes causas de enfermedad entre mosomas. En estos estudios se ulil.iza una característica
Factoro gel/iticos re/llelO/mllos COII /a eI/{ermedml peri()(IO/ltaJ • CAI>ÍllJLO 10 181

peculiar de la manera en que los alelas se separan (segre- tados y no afectados, y se usan modelos estadísticos com-
gan) durante la meiosis. Durante la gametogénesis, las cé- ple jos para determinar si los alelas del marcador y de la
lulas dlploides (que con tienen 2N copias de cada alelo) se enfermedad se segregan conjuntamente e n las familias se-
dividen para transformarse en haploides (que contienen gu n un modelo de herencia determinado. Los para metros
sólo una copia de cada alelo original). La probabil.idad de que deben especificarse en el modelo son el modo de he-
que dos alelas de diferent es loci se recombinen (lo cual se rencia, la frecuencia del alelo marcador en la población y
denomina recombill(lció" o evel!/O (le crossover) es general- la pe netrancia de la enfer medad. La variable estad ística de
mente proporcional a la d ista ncia entre ellos. Dos alelas conjunto que se usa para la evaluación del enlace es el
seleccionados al azar en el gcnoma quizá se recombinen, y pun~e del loga .. itmo de la probabilidad (logarit/¡ m
la probabilidad de que dos alelas maternos o paternos se oftlle Ollds, LOD), que es una medida de la probabilidad de
transmitan juntos a la descendencia es del 50%. Los alelas que los alelas del marcador y la e nfermedad estén en lazados
ubicados en loci cercanos, si n embargo, tienden a segre- o no a una tasa de recombl naclón determinada. Aunque
gilrSe juntos, es decir, están en lazados. A partir de la iden- los estudios sobre el enlace se realizan por lo regular para
tificación de marcadores genéticos que se segregan con los rasgos cualitativos o en fe rmedades, ya hay métodos pa-
alelas de la en fermedad, los investigadores infieren la ubi- ra e"a lua r dicho enlace para rasgos o medidas cuantitati-
cadón putativa de los alelas de la enfermedad. No es nece- vos. Una vez que se ha establecido el enlace para una re-
sario que el mismo alelo del marcador sea transmi tido con gión en particula r, la larca de iden tificar el verdadero alelo
el alelo de la enfermedad a todas las familias afectadas, y de la enfermedad o su mutación está lejos de ser sencillo.
un marcador que está en lazado al alelo de la enfermedad El enlace puede detecta rse si los alelos del marcador y de la
dentro de una familia puede no estar asociado con la en- enfermedad están dentro de una distancia de 20 a 30 centi·
fermedad en la población. Las asociaciones alélicas Morgan (cM) entre sí. En los seres humanos, I cM repre-
(desequilib .. io de enla«:e) o«:u ....en cuando el mismo sen ta aprmumadamente I millón de bases de nuc1e6tidos.
alelo Rlarcado .. está enlazado a la enfe ..m edad e n Debido a que el acomodo en secuencia de 20 a 30 millones
múltiples fantUi;u; (fi g. 10-2). de pares de bases en busca de mutaciones sigue siendo una
En los estudios de en lace se usan juegos de familias, o tarea ciclópea en la actualidad, se usa el mapeo fino del
genea logías, con multiples individuos afectados. Se deter- marcador para afinar con mayor precisión las regiones de
minan los genotipos de los miembros de las fammas afec- interés. Por fortuna, en vista del rápido progreso en la des-

Marcador A Marcador B

I I 25%

2
• I
2

I
25%

25%
A
Mutaclón DL

I
2 2
25%

Población con la enfermedad Población normal control

• 2
70%
1 2
25%

2
• I
2
2<>%
B
I
2 2
I 25%
e
I
2
• I 8%
I
2
I 25%

I • 2%
I 25%

Fig. 10-2. OeseqUlhbl'"io de enlace entre un locus de la enfermedad (Ol) 'J dos locl enlazados, Ay B, la mutaclOn Dl se origlna pnmero en el
cromosoma con el haploupo AIB1' Después de varias generacIones. la mayor!a de los cromosomas que porta la mutaciOn Dl todavla tiene ha·
plotipo A, ~ , pero como resultado de ta recomblnaciOn la mutaclOn DL se encuentra tamblen en otros haploupos Debido a que el haplotipo
A,B: se ve en el 70% de los cromosomas Ol. pero SOlo en el 25% de los cromosomas normales. hay deseqUIlibrio de enlace entre OL y los loo
A 'J B. Como el locos B esU! mas cerca de DL. esta en un deseqUilibrio de enlace mayor con Ol que el locus A. (ModIfICado de Jorde LB, Carey
.IC. Whne RL (005) : Medical Genetics. SI Louls: Mosby, 1995.)
182 I'ARTE 3 • Efiolog'" di' /IIS I'''ft'rm t't/",/I'$ JH'!'Í()(.l olltaln

codificació n del genoma humano, pronto será posible tancia l heterogeneidad gen~tica. La va riabilidad en la pre·
identificar los genes cand idatos cercanos para ser estudia- sentación clínica de estas enfermedades y los criterios lim i-
dos una vez que se establece el enlace. tados para establecer el diagnóstico de la enfermedad
Para proba r la existencia de asociaciones (desequili brio también han dificultado más la busq uooa de los genes sus-
de enlace), se compara la frecuencia de alelos que se encuen- ceptibles. No obstante, la evidencia proveniente de una
tran en un locus determinado ent re los sujetos con la en- variedad de fuentes sugiere que el riesgo para EPIT puede
fermedad (casos) y conlroles sanos tomados de la misma ser básicamente heredi tario. 8l
población. Au nque por lo regula r se usan en epidemiología
genética, los resultados de los estudios de casos y controles Asociaciones con enfermedades
deben interpretarse con cautela . Una asociación no n«esa- genéticas y hereditarias
rlamente implica un relación biológica entre la enfermedad
y un alelo. Quizá algU l1 componente ambiental es el que La perlodontitis de inicio temprano es una caracterlstica
hace que Ioanto el marcador como la enfermedad aumenten frecuente en una cantidad de trastornos heredita rios o ge-
en la población , o una diferencia no identificada en la néticos (cuadro 10- 1). Estos trastornos, analizados en deta-
composición racial o étn ica de los casos y controles, o sen- lle por Soafer'7 y Hart ,.I'J demuestran las maneras en las que
cil lamente el aza r.U El hallazgo de un verdadero descquil ibrio los princIpales genes pueden afectar el riesgo para la EPIT.
de enlace en una población no autóctona y apareada al azar Los trastornos se agru pan segllll los defectos proteicos o
implica que los alelas de la enfe rmedad ydel marcador est<'i n bioquímicos resultan tes: los alelas mutantes podrían afec-
ubicados muy cerca uno de otro en un cromosoma. tar la fun ción de las alutas fagocíticas inmunitarias o la
Las asociaciones (el desequilibrio de enlace) sugieren estructura de los epitelios, del telldo conectivo o de los
que la presencia de un alelo con fie re riesgo para la enfer- mismos dientes. Ya se ide ntifi có el gen específico o defecto
me<lad den tro de un ambiente defi nido. Esta última condi- del tejido causante de algunos cuad ros, pero para otros,
ción es esencial cuando se analiza n enfermedades multifac- todavía no se ha logrado.
toriales comunes como la periodontitis. Los alelos que se La hipofosfa tasia es un trastorno raro causado por mu-
usa n para predecir la enfermedad en una población I)()- taciones en el gen de la fosfatasa alcalina tisular inespecí-
dría n no ser útiles en otras poblaciones o incluso en la fi ca (lp36.I-p34)." Estas mutaciones ocasionan una defi-
misma población cuando se expone a ambientes marcada- ciencia de fos fatasa alcalina que produce mineralización
mel1le diferentes. Por ejemplo. supó ngase que un gen que anormal del hueso, anomalías esque l ~ ti cas e hipoplasia del
influ)'e en la respuesta humoral a una clase particula r de cemento. Se han dado a conocer fo rmas autosómicas do-
antígenos bacterianos es polimórfico en la población . Los minantes y forma s recesivas. Aunque la forma infantil es
individuos con el alelo de baja respuesta, o "de la enferme- por lo común mortal. ocurren formas más leves en niños y
dad". no son capaces de detener de modo efectivo el desa- adultos. El cuadro lJeva a la pérd ida prematura de los clien-
rrollo ele microorgan ismos patógenos que expresan estos tes primarios y, a veces, de los dien tes permanentes.J4
antígenos. En presencia de los patógenos, los individuos El sindrome de Papillon-Lcfevre (SPL) es un trastorno
con el alelo de ba ja respuesta sufren la enfermedad. Por autosómico recesivo raro, ca ractcrlzado por hipcrqueralo-
otro lado, podría no existi r relación alguna entre la enfer- sis palmoplantar y periodontitis de inicio temprano (fig .
medad y este alelo en poblaciones en las que las bacterias I().. I, a color).• • Están afectadas tanto la dcntición prima-
en cuestión son raras o nunca están presentes. Por lo tanto, ria como la secundaria. Mutaciones en el gen de la calep-
la idea de alelas de "alto ri esgo~ puede ser específica para sina e, localizado en el cromosoma I1 (1I q I4-q2 1) oca-
un ambiente determinado. siona el SPL,JJ··J
La ca tepsi na e es una proteasa de la cisteína que por lo
regular se ex presa en altos nivcJes en diversos tej idos, In-
ENFERMEDADES PERIODONTALES cluso epitelio y las células in munitarias, como los leucoci-
DE INICIO TEMPRANO tos polimorfonucJeares (pMN),1i Al parecer actua en la de-
gradación de proteínas y en la activación de proenzlmas en
Las enfermedades periodon ta les de inicio temprano ([1'111 células inmunitarias e inflama torias. Los pacientes con SPL,
constituyen un grupo de enfe rmedades - la periodontltis que ca r«cn prácticamen te de toda actividad de catepsina
prepllbera[, juvenil y rápIdamente progresiva- que ocu- C,·J son homoclgotos mutan tes (es decir, heredan la misma
rren en los niños, adolescentes y adultos jóvenes. La des- mutación de ambos padres) o heterocigotos compuestos (es
trucción perlodontal es mayor en las EPIT que en la forma decir, heredan una mutación diferente de cada padre).Jl
más comun del adulto o cró nica. Au nque los diagnósticos En algunos pacientes de srL, la EPIT se relaciona con el
se basan en criterios clínicos y radiográfi cos, los perfiles microorganismo vi rulento ACtülO!xICilllls ndillol1lyutel1lco-
in munológico y microbiológico pueden variar en forma mUallS. La destrucción periodo ntaJ en los pacientes con
sustancia l dentro de las subfonnas. Esta variabilidad com- SPL se detiene erradicando a A. actiIlQI1Iyt'l'tl'mComitalls, 11 lo
plica la busqueda de los alelos de la enfermedad porque ta.1 cual hace surgir la posibilidad de que la EPIT no sea el re·
vez existen causas múltiples del mismo fe notipo (heteroge- sultado dir« to de la mutación genética, si no la cons«uen-
neidad etiológica) y factores de riesgo genético diferentes d a de una Infección bacteriana especifica en un huésped
que actuan en subpoblaciones di stintas (heterogeneidad muy susceptible.
genética). Hasta la fecha, el poder estadístico de la ma yoría Los trastornos heredados como la aca talasia, la deficien-
de [os estudios de EPIT es inadecuado para resolver la sus- cia de adhesión leucocilaria y el síndrome de Chédlak-
F¡Iao".j gl'llMic{Jj rrl¡l(iolllldoj COII la e"rm,U'/I¡Id pn'i(}(Io/llal • CArtruLO 10

: CUADRO 10-1 : . ' ,-¡.,:: ....:;.¿ ....


Trasto rnos genéticos y hercd ita.rios relacionados con la periodontitis de inicio te mprano
Trastorno

Deficiencia de adhesión leucodtaria tipo I C018 (cadena j3,-2 de la integrina de la molécula de lFA)
Deficiencia de adhesión leucodtaria tipo 11 CD15 (ligando del neutrOfilo para selectinas E y P); CfrOl' innato en el meta ·
bolismo de la rucosa
Acatalasia Enzima cata lasa
Neutropenias crónica y clclica Desconocido
Sfndrome de Chédiak-Higashi Transporte anormal de vesfculas hacia los lisosomas del neutrOfilo y desde
ellos causado por mutaciones en el gen regulador del tránsito lisosómico
Slndrome de EhlCf-Danlos (tipo IV, VIII. IX] Colágena tipo UI
Slndrome de Papillion·lefevre Catepsina e (dipeptidilaminopeplidasa 1)
Hipofosfatasia Fosfatasa alcalina tisular ¡nespeclfica
Trisomla 21 Mültiple; la región trisómica crItica tiene por lo menos 5 Mb de longitud
Periodontitis prepuberal (no sindrómica) Catepsina C

Higashi subrayan la importancia de los fagocitos compe- éstas, las células no pueden adherirse al endotelio y un
tentes en la defensa contra las Infecciones periodontales. componen te im portante dc la respuesta Inmunitaria celu-
Muchos de los pacientes, pero no todos, con perlodontitis lar queda comprometido. Los pacien tes con deficiencias
prepuberal también tienen algunos defectos heredados o heredadas en las moléculas de adhesión leucoclt aria tienen
congénitos en la función de las células fagodtlcas. Los de- riesgo alto de EPIT y sobre todo de periodontitis prepube.ral
fectos inmunológicos vinculados con estos síndromes son en parlicu lat. Hasta la fecha hay dos for mas he redadas
profundos. y los pacientes sufren, en general, infecciones descritas de deficiencia de adhesión leucocltaria, cada una
sistémicas además de periodontitis. Aunque los alelas muo de las cua.les afecta una molécula diferente de adhesión.
tantes causantes de estos síndromes pueden ser raros, otros Los homocigotos que poseen dos copias del alelo mutante
alelos más comunes presentes en los mismos loci podrían ser experimenta n una reducción muy marcada del número de
ca ndidatos a marcadores para las formas no slndrómicas de molécu las de adhesión leucocita ria y sufren in fecciones
EPIT. Hace muy poco tiempo se encon tró que los Indivi- recurrentes, Incluso perlodon titis (fig . I()..Z, a Calor). La
duos afectados de periodontltls prepuberal no sindrómica expresión es de alrededor de la mitad de lo normal en los
de una familia del Jordán eran homocigotos con respecto a heteroclgotos que poseen un alelo mutante y uno no mu-
una mutación del gen de la catepslna e (6g. 1()"3).j.O tante. Aunque la adhesión celular es por lo general nonna l
Ilara alcanzar los tejidos perlodontales, los fagocitos en los heterocigotos, podría haber mayor riesgo de enfer·
transportados por la sangre deben adherirse y después atra- medad que inicia en la edad adulta.'f6
vesar la pared del vaso sanguíneo. Las moléculas de la su-
perficie presen tes tanto e n el fagOCito como en el endotelio Análisis de segregación de la periodontitl s
median esta adhesión. Tres moléculas de adhesión expresa- de inicio temprano
das en los leucocitos están compuestas por una subunidad
alfa única (CO ll a, b o c) y una subunidad beta común Desde hace anos se sabe que la periodontitls juvenil (PJ)
(CO I8). Cuando existen demasiado pocas moléculas de tiene predominio en famllias. u2 Este hallazgo sugiere, pero

fig. 10.3. Genealogra de una familia en la que hay segregaciOn para


la periodontitlS preptJ~al. los cuadrados y clrculos llenos represen·
tan los varones y mujeres afectados. respectNamerlte las lineas
dobles entre los padres de Individuos afectados indican que son
panentes consangulneos (en este caso, primos carnales), lo que es
un hallazgo frecuen te en los trastornos autosomicos receslvos raros.
los individuos afectados eran homotfgotos por descendencia con
respecto a una mutación en el gen de la catepsina C. los cuatro
padres de los individuos afectados eran Ileterocigotos con respecto
a la muta<:lÓfl, a~ como los dos hermanos no afectados. Ninguno de
estos heterocigolos tenia evidencia cffnlC3 de enfermedad. (Tomado
de Han Te. Han PS. Michalec MO, et al localization of a gene ror
prepobertal peflodonlitis 10 chfomosome 1 lq14 and identrlkation
01 a cathepsm e gene mutatlon. J Med Genet. 2000:37 :95.)
",_e84", PARTE 3 • Eri%sía de las enfermedades perilxfontll les

no demuestra, que la enfermedad tiene una base genética. Hay muchos informes de casos de familias en las que
Este predominio dentro de familias puede ocurrir debido a existe más de un miembro afectado con EPIT. Los patrones
factores ambienta les com partidos. La evidencia de que la de enfermedad en estas familias hicieron que los investiga-
PJ tiene una base he reditaria procede de una variedad de dores propusieran modos de herencia tanto dominantes
fuentes. como recesivos. Sin embargo, se efectuaron pocos análisis
En la mayoria de los estudios de PJ . las formas localizada de segregación formales y los resultados fueron variables
y generalizada (PJL y PJG, respectivamente) se consideran (cuadro 10-2). Melnick y colaboradores s7 propusieron la
variantes del mismo trastorno. Esta teoría se apoya en la herencia ligada al cromosoma X debido a la preponderan-
observación de que ambas formas ocurren a me nudo en la cia de probandos (el individuo de la familia afectado por
misma familia; Jl,~·J1 la probabilidad de que dos enfermeda· la enfermedad que es ide ntificado en prim er término)
des raras ocurran en la misma familia es muy pequeña. y miembros familiares del género femenino afectados .
También se observa periodontitis prepuberal y PJ en la Después, esta preponderancia se atribuyó a sesgos de eva-
misma f"milia, 88 lo que refue rza la hi pótesis de que estas luación porque es más probable que las muieres busque n
enfermedades tienen fa ctores de riesgo genético comparti- atención dental y participen en estudios famili ares que los
dos. Asimismo se observaron fo rmas diferentes de EPIT de hombres. J I Asim ismo, en los estudios posteriores se obser-
aparición secuencial en el mismo individuo.'" varon transmisiones de padre a hijo que no se habían ob-

.: CUADRD .
10-2: ·c·,·f"
"
"';;'::." '.
. .... -
'
-
Análisis de segregación en las enfermedades periQdontales de comienzo temprano

Can tidad
d. familia.
(indi'liduosJ Modelo apoyado Comentarios Referencia

Blancos y afroame- 19 (88) ligado al cromosoma Casos repasados en las publicaciones 57


ricanos X. dominante especializadas mas dos nuevos.
Escasez reconocida de varones en
las famili as. Penetrancia estimada
en un 75%
Finlandés 31 (158) Autosómico recesivo Relación genética 0.26 para determi - 81
nación completa y 0.17 para la de-
terminación muy incompleta, No
se observaron padres afectados
30 (142) Autosómico recesivo Relaciones genéticas muy consistentes 80
con el modo AR. ' No se observa-
ron padres afectados
Trirracial aislado 1 (50) Autosómico dominante Una famili a de cinco generaciones. PP 11
cosegregada con dentinogénesis
imperfecta . Alelos de la enferme-
dad ligados al cromosoma 4
Afroamericano. 32 (199) Autosómico recesivo Se probó AR. XDJ y modelos esponl- 52
blanco. asiático dicos. El modo XD apoyado en 8
de 33 parientes
No especificado, 28 (157) Autosómico recesivo Grave error tipo II cometido por acep- 5
muestra de nor- tar equivocadamente el modelo de
teamericanos AR en lugar de AD .' Se probó AR,
XD y modelos esporádicos
Afroamericanos. 100 (631) Autosómico dominante Evidencia de heterogeneidad racial. El 54
blancos alelo de la enfermedad es más fre o
cuente en los afroamericanos que
en los blancos

, AR. autosómico recesivo.


2PI. periodontitis juvenil.
1 XD. ligado al cromosoma X. dominante .

• AD. autosOmico dominante.


F1KtvreJ gell€ticos relaciol/ados cOI/la e,,(ermedad periodolltal • CAp iTU LO 10 185

servado en los estudios Iniciales (la ausencia de tales trans- la PJ estuviera enlazada a esta región. En un estudio de una
misiones sugiere una herencia ligada al cromosoma X). El familia de Virginia, median te las investigaciones que abar-
modo autosómico recesi vo fue cla ramente apoyado en caron todo el genoma se identificaron dos regiones cromo-
poblaciones finla ndesas porque los padres de los proban- sómicas en las que podría haber enlace, pero no se identi-
dos no estaban afectados.8IJ.ll En el estudio más grande ficó ninguna que fuera estadísticamente significativa.1'OI Por
realizado en Estados Unidos hasta la fecha, los da tos apo- consiguiente, la heterogeneidad de la enfermedad pa rece
yan la forma au tosómica dominante en familias afroame- ser un factor de confusión porque esta muestra tenía el
ricanas y blancas. 5• La frecuencia estimada del alelo de la poder estadístico suficiente para detectar el enlace a un gen
enfermedad fue significativamente más alta en los afro- principal si la e n fer medad fue ra genética mente homo-
americanos y reneja la prevalencia mayor de EPIT en este génea.
grupo.
Los aná.lisis de .segregación apoyan e n forma Estudios de asociació n e n la periodo ntitis
c onsiste nte el papel d e un gen principal en los fac- de inicio temprano
tores etiológicos de la EPIT. Los diseños mu ltifactoria-
les o poligénicos solos no tienen la capacidad de explicar En lugar de efectuar búsquedas al azar de alelas asociados
en forma adecuada los patrones de la enfermedad observa- con la EPrr en el genoma, los investigadores se cen traron
dos en las familias. Los resultados de estos estudios son en las regiones que son posibles ca ndidatas. Estas regiones
propensos a errores debido a [a dificultad de diagnosticar quedan den tro o cerca de los genes que codifican enzim as
de manera correcta a los ind ividuos más viejos, el aspecto o moléculas reguladoras que tal vez tengan algo que ver en
clínico variable de la enfermedad y la probable heteroge- la patogenia de la enfermedad. La cantidad y variedad de
neidad etiológica y genética de estas enfermedades. 1o,1a los can d idatos para la EPIT son imnensos. Los polimorfis·
Beaty y colaboradoresJ reconocieron que el limitado inter- mas de los genes que codifican receptores de inmUJloglo-
valo de edad dentro del cual puede diagnosticarse con toda bul inas, proteínas de unión de LPS, prostaglandinas y cito-
confianza la EPIT aumenta la probabilidad de apoyar el dnas son marcadores convenientes para el estudio.A'II' Los
patrón incorrecto de herencia en lugar del verdadero. polimorfismos en los receptores de la vitamina D~ y las
Sche n kein&~ propuso un modelo de herencia que di fe- mutaciones en el receptor de N·formil·J-metionil-l-leucil-
rencia las causas de la EPIT localizada y generalizada yex- l-fenilaJanina (FMLP)JO se relacionan con formas localiza·
plica la gran cantidad de casos en las fa milias. Este autor das de EPIT.
adelantó la teoría de que la EI'IT y la respuesta de inmuno- Se considera que los antígenos leucocitarios humanos
globulina (lg) G2 a lipopolisacáridos bacterianos (U 'S) se (t'llA) son marcadores candidatos para la PCT porque in-
segregan en forma independiente como rasgos dominante tervienen en la regulación de las respuestas in munitarias.
y codominante, respectivamente. Según este modelo, los Más de 40 enfermedades, la mayoría de las cuales son de
individuos con un alelo para EPIT y dos copias del alelo de naturaleza autoin munita ria, se relacionan con diversos
respuesta alta de IgG2 sufrirían sólo la enfermedad locali- antígenos HLA.92 Los genes para los antígenos clase 1 y 11 se
zada. En contraste, las personas q ue poseen el alelo para local.izan en el cromosoma 6 en los seres humanos. Los
EP[T y sólo una copia del alelo para IgG2 tendrían una genes cercanos codifican fracciones de complemen to y la
enfermedad más extendida porque su respuesta de IgG2 citocina proinfl amatoria, factor de necrosis tumoral alfa. A
contra LPS seria menos vigorosa. Este modelo, aunque es la fecha se tienen definidos serológicamente más de ISO
atractivo, requiere una comprobación más rigurosa, y está antígenos HU. La disección de las secuencias de codifica-
lejos de ser sencillo el trabajo necesario para eliminar los ción reveló un a variación aun más impresionante a nivel
efectos de confusión de raza y del hábito de fu mar en las del genotipo. Se han identificado más de 220 alelos que
concentraciones de IgG2 y la enfermedad. codifican la molécula beta-l del antígeno dimérico clase 11
DR (alelas DRBI). Aunque esta va riación es ventajosa para
Estudios acerca del e nlace en la perio d o ntitis los estudios acerca del enlace (porque casi todos los indivi-
d e inicio t e mpra no duos son heterocigotos para un marcador dado) puede
impedir la búsqueda de asociaciones alélicas (desequilibrio
Hasta la fecha, se han realizado pocos estudios acerca del de enlace). Con semejante cantidad de antígenos yalelos,
enlace en EPIT. Boughman y colaboradores ll fueron los la oportunidad de obtener un número adecuado de perso-
primeros en dar a conocer un enlace entre la PJ y una re· nas con cualq uier tipo de HLA particular es pequeña, ex-
gión cromosómica específica . Estos investigadores estudia- cepto en muestras grandes y homogéneas. Asimismo, la
ron una familia numerosa en la que se encontró que una posibilidad de encontrar una asociación sólo por azar au-
forma dominante autosó mica de PJ se cosegregaba con menta con el nú mero de pruebas ejecutadas. Por e jemplo,
dentinogénesis imperfecta (DGI). Se localizó un gen puta- supóngase un estudio que pruebe las asociaciones entre la
tivo de PJ en el brazo largo del cromosoma 4 (4q ll -13) enfermedad periodon tal y todos los antígenos HLA cono-
cerca del gen para DG I. En la población general la perio- d dos. Con un nivel normal de significancia estadística del
dontitis juvenil no se cosegrega con la DG I, por lo que el S% se esperaría que alrededor de 7 antígenos (ISO antíge-
enlace en esta misma región se excluyó. léi nos multiplicados por O.OS) tuvieran un vínculo exclusiva-
Saxen y Koskimies'" tipificaron los antígenos HU en mente por azar con la enfermedad. Aunque existen méto-
una pequena cantidad de familias fin landesas con varios dos estadísticos para corregir la comprobación de múJtiples
miembros afectados y concluyeron que era improbable que h ipótesis, no siempre se han hecho dichas correcciones.
PARTE 3 • Etiología de las en{ennedade.s periodomales

A pesar de los nu merosos estudios de casos y controles 50%. Si los alelas del marcador y de la enfermedad están
de antígenos H LA dados a conocer en las publicaciones en desequilibrio de enlace, el marcador se transmitirá más
especializadas en periodontología, hay pocos resultados de 50% de las veces. El número de familias nucleares en
consistentes disponibles (cuadro 10-3). Las causas de esta este informe era pequeño, y los análisis de pares de herma-
inconsistencia podrían ser los resultados falsos positivos, nos en la m isma población sólo proporcionaron poca o
diferencias en la composición racial o étnica del grupo de ninguna evidencia de enlace hacia esta región.¡¡ Sin em-
estudio, diferencias en los criterios clínicos para definir los bargo, este "alelo de alto riesgo" IL-l[3 puede ser demasiado
grupos de pacientes o una verdadera heterogeneidad. Dos común en los afroamericanos, quienes tienen riesgo más
a ntfg e nos que parecen estar r e lacionados en for - alto que los blancos para estas enfermedades, como para
m a consiste nte c on la EPIT son HlA-A9 y B15 . El ser de valor diagnóstico para la PJ.97
riesgo de enfermedad en los individuos con I-I LA-A9 o BIS
es casi 1.5 a 3.5 veces mayor que en quienes carecen de
estos antígenos.sl En contraste, el antígeno l-lLA-A2 parece PERIODONTITIS EN LOS ADULTOS
ser menos prevaleciente en los pacientes con periodontitis
juvenil que en los controles, lo que hace pensar que este Los médicos sospechan desde hace m ucho tiempo que la
antígeno puede proteger, en cierto modo.'l.'U¡ El antígeno susceptibilidad a la periodontitis difiere entre grupos racia-
clase JI DR4 ha sido de interés particular en periodontolo- les y étnicos. En Estado Unidos, los afroamericanos pade-
gía debido a su asociación con la diabetes meUitus insull- cen una enfermedad más grave que los blancos.I •68 En otras
nodependiente (DMID). Los pacientes con DMID y antí- partes del mundo, los isleños de Sri Lanka y del Pacífico Sur
geno DR4 tienen mayor riesgo de complicaciones de su parecen ser más propensos a enfermar que otros grupos
enfermedad,ls entre las que está la periodontitis. Se supone con ambientes similares.· Aunque quizá estas diferencias
que los antígenos HLA-D median la asociación entre la sean a causa de factores del medio no identificados, tam-
enfermedad pcriodontal y la DMID.22 Aunque el número bién pueden ser el resultado de diferencias en la composi.
de enfermos era pequeño, Katz y colaboradores" encontra- ción genética.
ron que el antígeno DR4 era más predominante en los Las medidas de periodontitis y gingivitis se correla-
casos de EPIT que en los controles. Otros autores, no obs- cionan dentro de las familias ."" La base de esta sim iHtud,
tante, no han encontrado relación alguna con este a ntí- ya sea por factores del ambiente o genes compartidos,
geno (véase cuadro 10-3). se sigue investigando en varios estudios grandes de fami-
El gen de la interleucina (IL)-I se ha estudiado debido a lias. En un principio, la investigación practicada en niños
su papel en la iniciación y progresión de la lesión perio- japoneses y hawaianos hizo pensar que la gingivitis se
dontal. La producen principalmente monocitos activados, debía a genes recesivos.S. Después se usaron las correlacio-
y sus acciones son pleiotrópicas; estimula la resorción ósea, nes dentro de las familias (p. ej., hermanos, padres-hijos)
inhibe la sín tesis de colágena y regula positivamente la para estimar las variancias genética y ambient al para
actividad de la metaloproteinasa de la matriz y la síntesis la periodontitis entre diversos grupos rada les en Hawaii.
de prostaglandinas.<I!,90 La lL- I existe en dos fo rmas, lL-la Se llegó a la conclusión que las similitudes dentro de las
e lL-Ij3. Un antagonista de la Ilol (IL.l ra) bloquea la acti- fa milias se podrían atribuir a la herencia cultural y al
vidad de la lL-l uniéndose competitivamente a los recep- ambiente familiar común, pero no a los genes comparti-
tores de [L- t. En los seres humanos, los genes que codifican dos. ls ." Beaty y colaboradores&dieron a conocer resultados
IL-l a, [L-113 e IL-l ra se encuentran agrupados en el brazo similares en una muestra compuesta principalmente por
largo del cromosoma 2. 6Ii Aunque se han identificado va- afroamericanos. Las correlaciones en las medidas perio·
rios polimorfismos en esta región, no todos guardan corre· danta les clínicas fue ron mayores entre las madres y su
lación con las diferencias e n la actividad de lL- I . Sin em- descendencia que entre los padres y su descendencia. En
bargo, una variante, que se debe a una sola sustitución de general, las correlaciones entre hermanos en este estudio
un par de bases de nucleótidos en una región codificadora, fueron ba jas y no pudo descartarse la hipótesis de que no
se relaciona con un aumento del cuádruple e n la produc- existe ni nguna correlación familiar (y, por consiguiente,
ción de IL-l[3.ls Debido a que la magnitud de la respuesta ningún efecto genético).
de IL- l podría correlacionarse con los niveles de destruc·
ción del tepdo, los polimorfismos funcionales en la región Estudios en gemelos acerca de la periodontitis
del gen de [L· l podrían influir sobre la susceptibilidad a la del adulto
periodon titis.<I!
De acuerdo con cierto estudio, un alelo de IL-I[3 está en Ya en 1940, Novack6l; reconoció que los cuadros periodon-
desequilibrio de en lace con la EPIT generalizada,~¡ lo que ta les de gemelos idénticos eran a menudo similares.
sugiere que por lo menos un alelo de la enfermedad se Estudios independientes de gemelos efectuados en Min-
encuentra dentro o muy cerca de este polimorfismo lL-II3 nesota y Virginia llegaron a la conclusión de que existe un
(2q13) . En este estudio, el desequilibrio de enlace se de- componente hereditario importante en la periodontitis del
tectó por medio de la prueba de transmisión de desequili- adulto. El grupo de M i nnesota ~·S9·6¡ .óZ estudió gemelos adul-
brio, en la cual se compa ra el numero de alelas marcadores tos criados juntos y criados por separado. En las figuras
transmitidos contra los no transmitidos de los padres hete- 10-3 y 10-4, a color, se presentan ejemplos de gemelos de
rocigotos a la descendencia afectada. La probabilidad de este estudio. Ent re el 38 y 82% de la variadón de la pobla-
que un alelo marcador no enlazado se t ransmita es del ción para gingivitis, profundidad de sondeo y pérdida de la
Fll(fOrtS grnñicos rtlllcio/lllllos COII 11/ ~"ffflr~/1II1 pt'riodOIlfI1/ • CAPiTULO 10 1.8~l_..

inserción clínica pudo atribuirse a la variación genética. En diante el diser"lo de casos y controles, pero los resulta-
estos mismos gemelos se encontró una influencia heredita- dos de los estudios fueron equivocos (véase cuad ro 10.3).
ria significativa en la altura radiográfi ca de la cresta del En un estudio se determinó que el antigeno HLA-B5 fue
hueso alveolar. Además, los gemelos MZ criados por sepa- más predominante en los adultos resistentes a la enfer-
rado no eran menos simila res que los gemelos MZ criados medad ../')
juntos, lo que Indica que el ambiente familiar no tiene una Kornman y colaboradores' l Informaron que un geno-
influencia importante en las medidas clínicas de enferme· tipo IL- ) "compuesto", que consist!a en po r lo menos una
dad. El último hallazgo resultó sorprendente porque es en copia del alelo más raro en los locl para IL- la e IL- lj3, se
este ambiente donde se aprenden las conductas de higiene relacionaba con periodontitis grave en adultos del norte de
bucal y pueden adquirirse las bacterias patógenas a partir Europa. Los no fumadores con el genotipo compuesto te·
de otros miembros de la familia . nían 6.8 más probabilidades de sufrir enfermedad perio-
A pesa r de la utilidad del diser"lo experimen tal de estu- dontal grave (en con traposición a una en fermedad leve).
dios t"n gemelos se necesitan muestras de tamar"lo muy No se encontró ninguna relación con los fumadores , lo que
grande para estimar la heredabilldad con precisión. Por apoya la teoría de que algunos componentes ambien tales
ejemplo, la hercdabllidad para la pérdida de la fijación son fa ctores de riesgo tan fuertes que pueden superar cual·
clínica en el estudio precedente se estimó en 48%.SI El in- quler susceptibilidad genéticamente determinada o resis-
tervalo de confianza del 90% para esta esti mación fue tencia a enfermar. En cambio, Gore y colaboradores!1 en-
bastante grande: entre 2 1 y 71%. contraron que el alelo IL- Ij3 más raro, pero no el genotipo
Un estudio hecho por encuestas en varios miles de pares compuesto, era más predominante en los pacientes con I'A
de gemelos adultos proporcionó evidencia adicional del avanzada. Los loci IL- Ia e ¡L- ] j3 estaban en desequilibrio de
componente heredable de la perlodontitis. 1t La tasa de enlace, lo que significa que el papel evidente del alelo Il.-Ia
concordancia para la enfermedad fue significativamente podría ser a causa de su relación con el alelo i.l-lj3 y no con
mayor en los gemelos MZ (23%) que en los gemelos OZ la propia enfermedad . Existe evidencia similar de que el
(8%). Aunque el método de va loración es cuestionable riesgo para EPIT es conferido más por el alelo IL· ] j3 que por
- los gemelos pueden no conocer sus propias condiciones eIIL- la .t l
perlodontales o las de su gemelo- los resu ltados fueron Galbraith y colaboradores Vi no encontraron vinculo al-
confi rmados en un estudio clínico más reciente de la guno entre PA y los polimorfismos de TNF-o:, aunque un
misma población.oo Las estimaciones de heredabilldad para genotipo se correlacionó con una elevada producción de
la magnitud y gravedad de la enfermedad fueron de alrede- TNF-o: por parte de los PMN bucales en los pacien tes con
dor de 50%, lo que fue coherente con las estimaciones enfermedad avanzada . De fonna si milar, f.ngebretson y
anteriores. El componente hereditario de la periodontitis colaboradores u dieron a conocer una diferencia en la ca n-
no tenía vínculo con conductas como el hábito de fumar, tidad de 11.- ) en el líquido del surco gingival de pacient es
utilización de cuidados dentales y los hábitos de higiene con periodontitis positivos para el genotipo compuesto de
bucal. Esto significa que los genes que controlan los meca- Il.- I. Las variantes TIIlF-o: e 11.·1 son ejemplos de polimor-
nismos biológicos, y no las conductas, median la innuencia fismos funcionales. En otros ténnlnos, son variaciones que
genética en la enfermedad. codifican secuencias que afectan la estructura (y por ende
El diseño en gemelos también se usa para estud.iar si los la función) o la producción del producto proteico final. La
genes del huésped afectan la composición de la micronora identificación de polimorfis mos funcionales adicionales,
bucal. Las bacterias bucales se transmiten dentro de las sobre todo dentro de genes que regulan la respuesta inmu-
famillas,J un hallazgo que podria explicar en parte porqué nitaria, debería facilitar el descubrimiento de alelas que
hay tantos casos de pcriodontitis en las familias. Aunque determinen la susceptibilidad del huésped a la pcriodon-
la introducción de una bacteria en la cavidad bucal es un titis.
hecho ambienta l, la colonización a largo plazo del huésped Se dice que los pacientes que responden mal al trata-
puede estar determinada tantO por factores genéticos del miento periodontal y continúan lX':rdiendo la inserción
huésped como por fa ctores del medio. La microflora bucal clínica tienen perlodontitis refractaria. Tanto la EI' IT como
de gemelos ado lescentes es más si milar que en Individuos la PA pueden ser refractarias al tratamiento. Por lo regular,
no relacionados. oJ En los adultos, sin embargo, ni los genes los ne utrófi los de pacientes con enfermedad refracta ria
del huésped, ni e.1 ambiente familiar temprano parecen muestran algún defecto funciona!.»''' Kobayashi y colabo-
influir en forma importante sobre la presencia de bacterias radores" probaron la relación entre los polimorfismos del
periodontales en la placa subgingival."' En conjunto, estos receptor para inmunoglobulina G del neutrófilo (Fe-yR) y la
resultados llevan a la conclusión de que au nque los genes PA en una población japonesa. Estos polimorfismos, los
del huésped pueden innuir en la colonización inicial. este cuales residen en los genes que codifican los receptores
efecto no persiste en la madurez. para isolipos de IgG, se correlacionan con la eficacia con la
que los PMN son capaces de fagocitar antígenos opsoniza-
Estudios de asociación en la periodontitis dos. La frecuencia de genotipos de Fe-yR no difirió entre los
del adulto pacientes con PA y los controles sanos. En tre los pacientes,
un alelo (Fc-yRlllb.NA2) era más predominante en los que
Muchos de los mismos genes considerados ca ndidatos experimentaron enfermedad recurrente. No se ha confir-
para EPIT son convenientes para el estudio de la I'A. Se mado la relación entre los genotipos de Fe-yR y la enferme-
examinó la asociació n entre I'A y los antígenos HLA me- dad refractaria mediante otros estudios."
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Enfenned.d
fd.d de los
paritnt" (...., GnIpo racial ~
..
Antígenos y alelos t-I LA en la enfermedad periodontal : resume n de los estudios de asociación

-. -.
........... "-'---
"" ,. ..,fernwcYd eom.m.rios R.''''-¡..

PI y no PI EPIT 13·30 Blancos 19 PI, 41 ' 1A2,AS en no PI Tendencia para ! A2 en Pl. Ninguna 42. 91
28 no PI 267 1 asociaciOn con GU NA
PRP 23-39 Blancos 44 2041 l 1A9 (A24) Los sujetos no tenlan ninguna evi· .5
promedio 31 dencia de PI anterior. Ningún
t importante en los antlgenos
61 5 ni DR, aunque una tendencia
para DR5
PI Y no PI EPIT 13-30 Blancos 33 PI, 53 ¡A2 en no PI Tendencia similar para PI. Ni nguna .3
41 no PI diferencia en A9, A2B, Bw15.
También se probaron los grupos
sangurneos de ABO
Pl , ' -29 moda 21 Blancos 39 1 96 7 ~ f A9, A2B, Bw15 Ninguna asociación signifICativa con 76
PA. Tendencia para 1A2 en el
grupo de Pl
Pl ~ 25 Blancos y afro- 30 341 f 8wl 5 en negros Tendencia para t 812 en Individuos 20
americanos (clase I sola- btancos. Muestras pequet'las.
mente) Ninguna evidencia de enlace hacia
la región HLA en la colecciOn de 8
familias
(PIT Promedio 26.5 lapan" 2. '7 Ninguna (sólo Tendencia para 1 ORBl x H01 , 67
clase 11) x 1501 y DOSl x 0503, x 0602 .
Se cree que la asociación DR se
debe al desequilibrio de enlace
con los alelos DO
PJ 15-25 Arrocaribeños 38 .2 r Al. 822, A2B, Ninguna retuvo signirlCancia 8Sladrs- 6'
OR7 tica después de las correcciones
1A66 (28), 85, para comparaciones múltiples
OR2
PRP 2' -35 )udlos askenazi y
judlos no
10 120 1DR. Tamaño de muestra pequeno. Valor
de P fronterizo y no corregido
••
askenazi
PJ Pubertad a 35 ludios no 26 1132 T Ag. 815 Asociaciones en los grupos de PJG, 87
askenazi pero no en los PIlo Ninguna aso-
ciación con anUgenos DR
pop 20-35 6 grupos etno- 12 55 t ORBl x 0401. Muestra pequei'la de EPIT. Ninguna 9
geográficos x Q4Q4 , x0405, asociación significativa para todos
o X0408 los pacientes (n = 4B) o para to-
dos los alelos DR combinados
Pll y PRP Pll: pubertad· 24; Ciudadanos turcos 30 PJl. 373V T A9 (A24). DRil f DR4 en ambos grupos de pacientes 24
PRP: pubertad- 30 PRP
35
EP1T + PA 25-40 No especificado .9 70' (A9; jAlO T A9 en los pacientes en compa- 2
(7) Promedio 33.0 600' ración con el grupo resistente,
1A10 en el grupo resistente con·
tra los controles sin diagnóstico
PCT y PA Promedio 34 .9 laponés 55 26 Ninguno (sólo Sitio de restricción enzimatica atlpico 89
clase 11) en el gen DOSl detectado en un

EPIT generar¡- No informado Europeos blancos 90 6B Ninguno (sólo gen


subgrupo de pacientes
Pruebas para la asociación con el sitio .,
",d, D061) de restricción (descrito en la refe·
rencia 90)
No especift. Promedio 35.9 Blancas 30' 30' 1 DR4 , DRS3, la asociadón entre diabetes y perio- 1, 22
",d, 003 (sólo clase dontitis puede estar mediada por
11) los anugenos O
EPIT + PA 20·49 No especifICado 50 257 1 1A9, 844 (12), Cw4 y 8w3S en fuerte desequilibrio 55
Bw3S, Cw4 (asociadón gamética)
PA 40-73 Blancos y afro- 25 25' 1A2B, ss Signiftcativo 1en A2a en afroame- 29
Promedio 49.9 americanos 22000' ricanes y de SS en blancos, en
comparación con los controles no
diagnosticados

1 Grupo resistente.
l Conuoles basados en la población. con grado de enfermedad no determinado.
I Quince individuos con diabetes mellitus insulinodependlente.
EPIT, periodontitis de inicio temprano: PI, periodontitis juvenil: PRP, periodontitis rapidamente progresiva: PA, periodontitis del adulto.

¡g
C:!.20 PARTE 3 • Etiología dI' /IIS t'l1{l'fIIleffeules perioclontales

CONSECUENCIAS CLfNI <;AS leccionados en pacientes q ue están genéticamente pro-


DE lOS ESTUDIOS GENETICOS gramados para ser hi persensibles a los antígenos bacte·
rianos.
El papel de los genes del huésped en las causas y patogenia
de las enfermedades periodonlales apenas se está em pe-
za ndo a conocer. Las pruebas genéticas podrían demostrar FUTURO DE lOS ESTUDIOS GENÉTICOS
su utilidad para identificar pacientes que tienen más pro- EN PERIODONTOlOG fA
babilidades de padecer enfermedad, que pueden sufrir en-
fermedad recurrente o que pueden perder dientes como En la actualidad, la búsqueda de alelas de riesgo para la
resultado de la enfermedad. La utilidad de cualq uier herra- periodon titis debe centrarse en las regiones de genes can·
mienta de detección se debe evaluar e n diversas poblacio- didatos. Las búsquedas en todo el genoma de alelos de
nes. En vista de los complejos faclores de las enfermedades riesgo no son factibles debido al número limitado de mar-
periodllntaJes, es probable que cualquier prueba genética cadores genéticos ya disponible pa ra la tipificación. Es
sea uti! sólo e n un subconjunto de pacientes o poblaciones. probable que los polimorfismos de nucleótidos únicos
La rea li zación de pruebas genéticas para determinar el (SNP) sean valiosas herram ientas en la búsqueda de alelas
riesgo de enfermedades complejas (p. ej., cáncer) se está de enfermedad. Los SNP son sustituciones de un solo par
haciendo cada vez más común . Con la disponibilidad de de bases que ocurren muy a me nudo (es decir, alrededor dc
este tipo de pruebas, los profesionales tienen la responsa- cada 1 000 pares de bases) a 10 largo del genollla. Pocos
bilidad de informar al público qué pruebas genéticas se SNP alteran la secuencia de aminoácidos de las proteínas o
pueden practicar, actuar segú n los resultados y aconsejar y incluso residen en exones. Desde el punto de vista epide-
apoyar a los individuos antes de la ejecució n de las pruebas miológico, son úti.les porque representan la variación de la
y después de ella.'- población . Ahora se piensa que son necesarias decenas o
Con el conocimiento de fa ctores de riesgo genéticos incluso cientos de miles de tales ma rcadores para detectar
específicos los médicos pueden dirigir la prevención y tra- las relaciones con los trastornos comunl'S pero complejos.""
tamientos según pautas ambientales para los individuos Si n embargo, con el progreso incesa nte y rápido en el pro-
que son muy susceptibles a la enfermedad. Por ejemplo, los yecto del genoma humano, pronto será factible identifica r
esfuerzos tempranos y enérgicos para impedir que los mi- todos los alelas que confieren un riesgo para la e nfe rme-
croorganIsmos patógenos colonIcen la cavidad bucal pue- dad, aunque sea moderado. Por lo pronto ya se ide ntifica-
den ser efi caces para preven ir la e nfermedad en los indivi- Ion más de 800 SNP de ntro dc los 75 genes que se supone
duos muy susceptibles. E.n la actualidad, sin embargo, la son ca ndidatos para causar la hipertensió n.)' Probablemen-
eficacia de las estrategias específicas de prevención y trata- te existe un número similar de SN P candidatos para las
miento e n los pacientes susceptibles todavÍ<l no se esta- enfermedades periodonta les, sobre todo e n los genes cuyos
blece con claridad. productos regulan las respuestas inmunitarias humoral o
La info rmación genética también podría demostrar que celula.r.»
es úti l para predecir los resultados del tratamiento. Un es- Hasta la fecha , muy pocos alelas están relacionados en
ludio retrospectivo de coho rtes de pacie ntes en manteni- for ma consiste nte con cua lquier enfermedad periodo n.
miento periodontal sugiere que el pro nóstico periodo nlal tal específica y la cantidad de sujetos estudiados es rela·
de un paciente puede depender en parte de su genotipo tivame nte pequeña. Po r lo tanto, no se ha es timado
¡L_\.,\6 En este estudio, el genotipo com puesto ya descrito con precisión el riesgo relacionado con cualquier alelo o
aumentó el riesgo de un individuo de perder dientes 2.7 genotipo. A medida que aumenta el nlunero de genes ca n-
veces. El efecto combinado de un genotipo positivo y el didat os disponibles para los estudi os, la cantidad po-
hábito de fumar mucho aumentó el riesgo de pérdida de tencialmente grande de resultados falso s positivos podría
piezas dentales casi ocho veces. Aunque se ne<:esitan estu- llevar a los investigadores a seguir muchas pistas erróneas.
dios prospectivos para controlar otros factores de riesgo La liga entre enfermedad y genes debe confirmarse en
conocidos, en este estudio se demostró que el genotipo IL-1 múltiples estudios, y los genes deben tener una rcla-
de un pacie nte puede ser un factor importante para prede- ción biológicamente plausible con la enfermedad perio-
cir la enfermedad futura. don tal.
La ide ntificación de factores genéticos de riesgo para La periodontitis es claramente multifaclorial, por lo que
perlodontltis de ni.nguna manera reduce la importancia de los investigadores necesitan también diseñar estudios que
reconocer y controlar los fa cto res dc riesgo ambie nta- exa mInen el papel im portante del medio y de factores ge-
les importantes. Por ejemplo, el uso de tabaco es un factor nétI cos, en forma si multá nea. En vista de la gran cantidad
de riesgo importa nte pa ra PA. El riesgo de e nfermedad de genes presentes e n el genoma humano y de las bacterias
atribuido al hábito de fumar parece superar cua lquier sus- de la cavidad bucal, es probable que los genes y el am-
ceptibilidad genética o resistencia a la enfermedad. o/ Para biente inte ractúen de maneras aún desconocidas, pero
los pacientes que fum an, las estrategias preventivas deben importa ntes, para alterar el riesgo de e nfermedad. Pero 10
di rigi rse al fact o r ambienta l notorio: el uso de tabaco. más importa nte es que la identificación de los factores de
También es posible que se desarrollen nuevas estrategias riesgo genéti cos especifi cas puede ser académ icamen -
de tratamiento para contrarrestar di rectame nte los efec- te atractiva, pero de poca utilidad, a menos que dé lugar
tos delctéreos de cie rtos alclo(s) de riesgo. Un ejemplo a mejoras en la prevenció n o tratamicnto de la enfer-
tCÓrico simple es el uso de fármacos a ntii nflamatorios se- medad.
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CAPÍTULO

Función del cálculo dental


y otros factores predisponen tes
James f. Hinrichs

• • •
CONTEN ID O

CÁLCULO OTROS FACTORES PREDI5PONENTE5


Cálculo supragingival y subgingival Factores yatrógenos
Prevalencia Maloclusión
Composición Complicaciones periodontales relacio nadas
fijación a la superficie de ntal con el tratamiento ortodóntico
Formación Extracdón de terceros molares retenidos
Importancia etiológica Hábitos y lesiones autoinfllgldas
Materia alba, residuos de alimentos y manchas Consumo de tabaco
dentales Radioterapia

~
;I causa principal de lain namaci6n es la placa den ta ria . Una vez eliminado, puede volver a fo rmarse
bacteriana (caps. 6 y 8), lunl o con otros factores pron to, en particular en la zona lingual de los Incisivos
predisponen les. Tales factores comprenden cá l- infe riores. El contacto con sustancias corno el tabaco y los
culOS, restauraciones defectuosas, complicaciones por tra- pigmentos alimen tarios afectan su color. A veces se localiza
tamientos de ortodoncia, lesiones autoinfligidas, consumo en un solo diente o en grupos de dientes, o puede exten-
de tabaco y otros. derse a toda la boca.
Los dos lugares donde el cálcu lo supragingival se lo-
ca liza con mayor frl.'CUencia son las caras vestibulares de
CÁLCULO molares superiores (fig. 11-1) (figs. 11 -1 Y 11-2, a color) y
las ca ras linguales de los dien tes anterIores Inferiores.w L..1
El cálculo consiste en placa bacteriana mi neralizada que se sallva de la glándula parótIda fluye sobre las supe rfi -
fo rma sobre las superficies de los dien tes naturales y las cies vestibulares de los motares superiores por el conduc-
prótesis dentales. 8 cálculo se clasifica como su pragingival to de Stensen. mien t-ras que los orificios del conducto
y subgi ngiva l según su relación con el ma rgen gingival. de Wharton y el conducto de I~arth oli n desembocan en
las superficies linguales de los incisivos inferiores desde las
Cálculo supragingival y subgingival glándulas sub maxilares y las sublingua les, respectIva-
mente. En casos extremos el cálculo puede fonnar una
El ((I/ndo supmsi/lgiml es coronal al margen de la encía y estructura semejante a un puente sobre las papilas in ter-
por tanto puede verse en la cavidad bucal. Por lo general es dentales de los dientes vecinos o cubrir la superficie ocl usal
de color blanco o amarillo blanquecino, posee consistencia de los dientes ca rentes de antagonistas funcionales (fig.
dura, arcillosa, y se desprende sin dificultad de la superficie 11-2).

194
Fr/l/ció" del al/culo 11""1111" O/fU} lilCtOrt'S prt',/b/HJllerlf.'s • CAl'íTUlO 11 195

Fig. 11-3. DeposltOS pigmentados oscur os de calculo subglnglvat en


Fig. 11·1 . Calculo supragingrval en superfICies vestibulares de mola· la rarz distal de un molar Inferior ell.trardo
res supenores adyacentes al orificIo del conducto de Stenscn.

Cuando el te jido gingival se retrae, el cá lculo subgingi-


El ca/cll lo ~/I¡'si"giml se encuentra. por debajo de la cresta val queda expuesto y por consiguiente se reclasifica como
de la encía marginal. En consecuencia, no es visible en el supragingival (fi g. 11-4). En consecuencia el cálculo supra-
~xame n clínico sistemático. La determinación de su laca li· ginglval puede componerse de cálcu lo supraglngival y
l..1ción y extensión se valora media nt e la percepción lácH I cálculo subgingival previo. La int1amación gingival y la
con un instrumento delicado como un explorador. Cle- profundidad de bolsa disminuyen, y la inserción clínica
rehugh y colaboradores usaron la sonda núm . 62 1 de la aumenta tras eliminar la placa y el cálculo supragingivalcs
Orga nización Mundial de la :'alud pMa delectar y valorar (frg. 11 -5) (véase cap. 4 7).
el cálculo subgingival.'s Después extrajeron esos dientes y
los valoraron visualme nte para medir el cálculo subgingi. Prevale ncia
val. lIubo acuerdo de 8(1)(, entre estas dos maneras de va-
lorar el cálcu lo. El cálculo su bgingival suele ser duro y Anerud y colaboradores observaron el est;ldo periodontal
denso. de color pardo oscuro o negro verdoso (flg. 11 -3), de un grupo de trabajadores del té de Sri Lanka y de uno
unido con firmeza a la superficie. A men udo el cá lculo su- de académicos noruegos ¡x>r un periodo de 15 ai'lOS.6 La
pragingival y el subgingival se presentan juntos, pero uno población noruega tenia acceso fácil a la atención odonto-
puede estar sin el a Iro. F.studios microscópicos de muest ran lógica preve ntiva durante toda su vida, mientras que los
que los depósitos de cálculo subgingival suelen extender$(' trabajadores del té de Sri Lanka, no. En los individuos de
casi hasta la base de las bolsas pe riodontales en la perio- Sri Lanka la formac ión del cálculo supragingival se observó
don Ulis crónica, pero no llegan alt'piteHo de unión . a edades tempranas, IiII vez poco después de la erupción
dentaria . Las primeras zonas que presentaron depósitos de
cálculo fueron las caras vestibula res de los mojares superio-

Fig. 11_4. VafOO de rala blanca de 31 años de edad con e)(tensos


Fig_ 11 . 2_Calculo supraglnglval e){tendldo en SUperfICies linguales de depósitos de calculo supraglnglVal y wbglnglVaJ en tOda la deno-
dientes antefornfeflOfes CIOn
196 PARTE 3 • EtiuluXííl (/1' 1115 r" (('fllledmles pcriot!mrt(lks

f ig . 11 ·5. El mISmo paciente de la figura 11·4, un aoo despues de


someterse a raspado y alisado radi culares minuciosos para eliminar el
calculo supragmglVal y subgmgival seguido de restauraciones. Ob·
séfvese la reduCCIOn sustancial de la ¡nflamaelOn glnglval

res y las linguales d e los incisivos inferio res. El cálculo su·


p ragingival siguió acumulándose con la edad, hasta alcan·
zar un punto máximo alrededor dc los 25 a 30 anos. En ese
momen to la mayor part e d e los dientcs estaba cubierta, si
bien las superficies vestibu lares presentaban menos cálcu-
lo que las linguales o palatinas. La acumulación del cálculo
fue simétrica y para los 45 anos de edad eran pocos los
fig. 11 -6 . Radiogralia de aleta mordlble que Ilustra depOsltO'S extensos
dientes, por lo general los p re mo lares, que no lo presenta. y catculo subglngl'lal que aparecen como espolones Inlerproxlmales
ban. El cálculo subgingival apa reció primero en zonas inde-
pendientes o en las ca ras interproximales de los lugares que
ya presentaban cálculo supragingival.· Hacia los 30 años de
edad todas las su perficies de todos los die ntes tenían cál· coso La porción inorgánica está formada por 75.9% d e fos-
culo subgingival si n patró n de predilección alguno. fato de calcio, Ca J(PO.)¿; 3. 1% de carbonato d e calcio,
Los académicos noruegos recibieron instrucción de hi- CaCO¡, y rastros d e fosfat o de magnesio, MgJ(PO,h. así
giene o ral y atención odontológica preventiva frecuente como por o tros meta les. l lt El porcen ta¡e de los compone n·
durante su vida. La reducción e n la acumulación de cálculo tes o rgánicos e n el cálculo es similar al de o tros te¡idos
fue notable en los noruegos e n comparació n con el grupo calcificados del cuerpo. Los principales com ¡xmentes inor-
d e Sri L.1nka. No obstan te, pese a q ue en 80% de los ado- gánicos son calcio, 39%; fósforo, 19%; dióxido de ca rbono,
lesce ntes se formó cálculo supragingival en las superficies 1.9%; magnesio, 0.8%, y vestigios de sodio, cinc, estroncio,
vestibulares de mo lares superiores y superficies linguales d e bro mo, cobre, ma nga neso, tungsteno, oro, aluminio, sili-
incisivos inferiores, no se observó cálculo en o tros dientes cona, hierro y flÚor. '''')
ni se incrementó con la edad.' Por lo menos dos tercios del componente inorgánico
Hace menos tl empo, la tercera Na tiO/lal Heall/¡ al/(I poseen estructura cristalina." u Las cuatro principales for-
Nl/tritiO/1 Ex(lmilla/io/l SI/m'y (NHA NES JlI) valoró a 9689 mas c ristalinas y sus porcentajes son:
adultos en Estados Unidos entre 1988 y 1994.' Esta en-
cuesta reveló que 91.8% de las personas tenía cálculos de· Hidroxiapatita: alrededor de 58%
tectables y 55. 1%, cá lculos subgingivales. Whitlocltita de mag nesio: casi 2 1%
Tanto los cálculos su¡>ragingivales como los subgingiva- Fosfato octacálcico: cerca de 12%
les pueden verse en radiografías (véase cap. 31). Depósitos Brushita : aproximadamente 9%
de cálcu los inte rproxlmales muy calcificados se detectan
con facilidad como proyecciones radiopacas que sobresa- Po r lo general una muestra de cá lculo contie ne dos o
len hacia el espacio interdental (fig. 11 -6). Sin embargo, el más fo rmas de cristales. La hidroxlapatita y el fosfato octa-
grado d e sensibilidad de detecció n de cálculos medjante cálcico se detectan con más frecuencia (en 97 a 100% de
radiografías es balaY La localizació n d el cálculo no indica todo el cálculo supragingival) y aparecen en las cantidades
el fondo de bolsa periodontal porque la placa más apical más altas. La brushita es más común en la región mandi-
no se calcifica lo suficiente para ser vista en radiografías. bular anterio r y la whi tlockita de magnesio, en las zonas
posteriores. La incidencia de las cuatro formas cristalinas
Composición varía con la an tigüedad del depósito.U.

Con t e ni do i n o rgánico. El cálculo supragi ngiva l se Con t enido orgánico. El com ponente orgánico del
compone de elementos ino rgánicos (70 a 9<J)(,....) y orgáni· cálculo consiste e n una mezcla de com ple jos p roteína-po·
FUlld6/1 dd cálculo dental y otros (actores predispollt'lltes • CA I>ITULO 11

lisacárido, células cpilelia les descamadas, leucocitos y va-


rios tipos de microorganismos. l2.\ Entre 1.9 y 9.1% del ele-
mento orgán ico es carbohidra to, que consta de galactosa,
glucosa, ram nasa, manosa, ácido glucurónico, galacto-
samina y, a veces, arabinosa, ácido galacturónico y glu-
cosamina. II.W.19S Todos estos componentes orgánicos se
hallan en la glucoproteína salival, excepto la arabinosa y la
ramnosa. Las proteínas de la saliva integran 5.9 a 8.2% del
componente orgánico del cálculo e incluyen la mayor
parte de los aminoácidos. Los lípidos constituyen 0.2% del
contenido orgánico en la forma de grasas neutras, ácidos
grasos libres, colesterol, ésteres de coleste ro l y fosfolí-
pidos. m A B
La composición del cálculo subgingival es similar a la
del supragi ngival, con algunas diferencias. Posee el mismo
contenido de hidroxiapatita, mayor contenido de whitloc-
kita de magnesio y menor de brushita y fosfato octacál-
cicoYI.201 La proporción calcio:fosfato es más alta por de-
bajo de la encía y el contenido de sodio asciende conforme
la profundidad de las bolsas periodontales aumenta. l1 ' Las
proteínas salivales presentes e n el cálculo supragingival no
aparecen por debajo de la e ncía. lb El cálculo dental, el cál-
culo de los cond uctos salivales y los tejidos dentales calci-
ficados presentan composición inorgánica similar.

Fijación a la superficie dental Fig. 11-7. Calculo. A. calculo Unido a la peHcula sobre la superficie
de esmalte (e). El esmalte se eliminó durante la preparaCIón de la
Las diferencias en la manera en que el cálculo se adhiere al muestra . NOtese también calculo unido a la dentina 'j su penetración
en túbulos dentinarlos (necha s). B. zona InterprO~lmal con caries radi-
diente afectan la relativa facilidad o dificultad de su retiro. cular incipiente 'j avanzada de dientes vecinos 'j calculo en las super-
Se describen cuatro modos de unió n: I I)6.I19.220 unión me- ficies cariadi.ls (flechas).
diante una película orgánica (fig. 11- 7, A)¡ traba mecánica
con irregularidades superficia les como lagunas d e resorción
y caries (fi gs. 11-7, B, Y 11-8); adaptación estrecha de los
huecos de la superficie inferior del cálculo a las salien tes
suaves de la superficie inalterada del cemen to''i6 (fig. 11-9),
Y penetración d e bacterias del cálculo en el cemen to. Sin
embargo, no todos los investigadores tienen una opinión
unánime respecto a es te cuarto modo de unión (fi g.
11_10).106 La morfología del cálculo incluido en profundi-
dad dentro del cemento puede ser similar a la del cemento
y por ello se denomina calculocemellto.'el>

Formación

El cálculo es pit¡ca dental mil/era/izada. La placa blanda se


endurece por precipitación de sales minerales, que suele
comenzar entre el día 1 yel 14 de la formación de placa.
Sin embargo, se informa calcificación en tan s610 4 a 8 h. 202
Las placas en vías de calcificación pueden mineralizarse
50% en dos días y 60 a 90% en 12 días. I.N.I80.I"'l No siempre
se calcifica toda la placa. La placa inicial contiene una
cantidad pequei'la de material inorgánico, que aumenta
conforme se convierte en cálculo. La que no se transfor-
ma en cálculo alcanza una meseta de máximo contenido
mineral en unos dos días. lsl Los microorganismos no siem-
prE' son Indispensables en la formación del cálculo puesto
que éste se acumula con facilidad en roedores libres de
Fig. 11_8. Calculo Insertado en una superrlCie dentarii.l de cemento
gérmenes. 18 (e). NOtese li.I Ii.lse temPfi.lna de penetración que se muestra en la
La saliva es la fuente de mineralización de.l cálculo su- porción inferior de la ilustraCIón. D, dentina: P. placa insenada en el
pragingival, en tanto que el trasudado sérico denomina- calculo.
198 I'ARTE 3 • Etia/agía de IIIS rll{mlledmles peri()d()l1fales

La calcificación comienza en la superficie interna de


la placa supragingival yen el componente adherido de la
subgingival, junto al diente. focos separados aumentan de
tamaño y coalescen para fo rmar masas sólidas de cálculo
(fig. 11 -11 ). La calcificación puede acompaña rse de allera-
ciones en el con tenido bacterIano y propiedades linclona·
les de la placa. Las bacle rias filamcntos.1s crecen en nt"ullcro
y los focos de calcificación cambian de basófilos a eosinó-
filos conforme la calcificación avanza. La intensidad de la
pigmentación de los grupos que exhiben una reacción po-
si tiva a l ácido peryódico de Schiff disminuye. Los grupos
sulfhidrilo y amino también se reducen y en cambio se li-
Ilen con azul de toluidina, que es ortocromática al princi-
pio pero que se torna metacromática y desaparece. l1o El
calculo se forma en capas, que a menudo se encuentran
sepa radas por una cutícula delgada que queda incluida en
Fig. , '-9. SuperfICie infenor del calculo subginglval (C) antes f~o a la el cálculo a medida que la calcificación avanza. 1l1
superHcle de cemento (S) . Nótese la impresión de monUculos de ce· El inicio de la calcificació n y las velocidades de acumu-
mento en el C<llculo (flechas). (Cortes!a del doctor John Sottosantl, la lación de cálculo varía n de una persona a otra, en dií'ntes
Jolla, eallr.)
diferentes y en periodos distin tos en el mismo sujelo.'«':o.,
Sobre la base de estas discrepancias es posible catalogar a
las personas como formado ras de poco, moderado o abun-
dan te cálculo, o como no formadoras de cálculo. El incre-
do ¡¡qUillo crt'Viatlllr gi/lgiml aporta los minerales para el men to dia rio promedio en los fo rmadores de cálculo V3
cálculo subgingh'al.-J.l.1 La placa tiene la capacidad de con· de 0.10 a 0. 15% del peso en seco. 100._ La formación del
centrar calcio a 2 a 20 vct:es su concentración en la saliva.U.
La placa inicial de las personas que forman mucho cálcu-
lo contiene más calcio, tres veces más fósforo y menos
potasio que la de otras que no lo hacen. Lo anterior sugie-
re que el fósforo pod ría ser más Importante que el calcio
en la mineraliz.1ción de la placa. 1l' La calcificación com-
prende la fijación de iones de calcio con complejos carba-
hidrato-proteína de la matriz orgánica y la precipitación de
sales cristalinas de fosfato de calcio. I!1Al principio los cris-
tales se forman en la matriz intercelular y sobre las su-
perficies bacterianas, y por último dent ro de las bac-
terias ......!!'

Fig. " -1'. Placa con CincO dlas de antlguedad que muestra focos
esfencos de ca!clflCacloo (lJechas) y alineaciOn perpendicular de micro·
Fig . , '-'0. Calculo subglllglval (e) insertado por debajO de la super- organismos filamentosos a lo largo de la superfICie Interna, as! como
fICie de cemento (lJechas) y que penetra hasta la dentina (D). para colonias de cocos en la externa (De Turesky S. Rerl5ttup G, Grickman
complicar la eliminaCión (eortesla del doctor .Iohn Sottosanu. La .IoIla, 1. Hlstologic aOO histochemical observatiofls regardlng early calculus
eallf) formatlOn In children aOO adults. J Penodontol1961 :32:7)
FUI/e/ólI del (JImio delltlll y orros (t,(torrs pr~lispo"rlltí'~ • CApITUl.O 1I

cálculo prosigue hasta alcanzar un máximo, tras el cual su especies de 8actt'riollema y \fj'ilfO//í'/fa cuentan con la capa-
cantidad disminuye. Se infonna que ellap§() necesario para cidad para formar cristales de apalita intracl'lulares (fig.
alcanzar el valor máximo es 10 semanas" y 6 mcscs.- El 11 ·12). La formación dcl cálculo se l'xtiende hasta que la
descenso desde la acumu lación máxima, referido como fe- matriz y las bacterlas se calciflCan ....·Ul
lIómello di' rewrsi611 , puede explicarse por la vulnerabilidad Algunos est iman que las bacterias de la placa participan
del cálcu lo vol um inoso al desgaste mecánico por los ali- de manera activa e n la mineralización del cálculo forman-
men tos y por los carrillos, los labios y la lengua. do fosfatasas, que modifican el pH de la placa e inducen la
Se dice que los demífricos contra el cálcu lo (antlsarro) mincralización,SJ; ll.I pero la opinión preva lente es que esas
disminuyen la cantidad y calidad del cálcu lo formado, lo bacterias sólo intervienen de manera pasiva6l\lm.m y se cald·
que facilita su eli m inación por el dentista. Al parecer di· fican jun to a otros componentes de la placa. La presencia
chos productos son utl les para ciertos pacientes. de depósitos con aspecto de cálculos en animales sin gérme-
nes apoya esta oplnlón. 73 Sin embargo, otros experimentos
Teorías referentes a la mineralización del cálcu- sugieren que factores transmisibles participan e n la forma-
lo. Las teorías acerca de los mecanismos por los que ción del cálculo y que la penicilina e n la dicta de algunos
la placa se mineraliza se dividen en dos categorfas prlnd- de esos anima les reduce la formació n del cálcu lo.u
pales:l'l
Im portancia etiológica
1. La prl'Cipi/aciÓlI tll' los minerales es re.nI/taJo de 111/(1 elevtl-
riÓ/I loml en el grlUlo de satllració" de los iO/les (le mlcio y Es dificil distinguir los efectos del cálculo y la placa sobre
fosfato, que puede originarse de varios modos: la cncía porque el cálcu lo siempre está cubierto de un es-
VII illcrellle/lto (Id pH salival callsa la pn'CipU{/ciÓ/I de trato dc placa no mineralizado. 111 La presencia de cálcu lo y
sales de fosfúto de mlcio al redllcir la constan/e de pr('("ip ita- la prevalencia de gingivitis mantienen una corre lación
ció". El pH puede ascender por la pé rdida de dióxido de positiva,l.¡ pero dicha correlación no es tan grande como
carbono y la formación de amoniaco por las bacterias de entre placa y gingivitis. l l En las personas jóvenes el estado
la placa dental o por la degradación de proteínas du- periodontal se relaciona más con la acumulación de placa
rante el estancamiento. 2~'" que con el cálculo, pero esta siluación se hwlcrte con la
Ltls {Iroteímls coloitl(/Ies en ItI .'Wfil'a fijal/ los iOlles de edad.1l.l 11 La incidencia de cálculo, gingivitis y e nfermedad
mido y (c1sfato, y COIIS/'fI'(/J1 1/1/(/ solució" sobres(/tumd(/ COII periodontal crece con la edad . Es muy raro encontrar bol-
respecto a las Stlles dI! fosfato de mido. Con el estanca· sas perlodontales en adultos sin cálculo subglngival , aun-
mienlO sa lival , los coloides se sedimentan y el estado que en ciertos ca§()s el cálculo subgi ngival puede ser de
sobrcsat urado no se conserva, situación que conduce a proporción microscópica.
la precipitaciÓn de las sales de fosfato de calcio. I .....J
La fos(clttlsa libt'mda de la pltlClI demal, las céllllas epi -
teliales desmmad(js o las bacterias pr/!Cipitlill fos(clfo de
calcio mediallte /(¡ ¡,idroliz(lcióll ele fosfatos orgánicos t'tI la
salim, lo que incrementa la cO/lcelllració" de iones de fosfato
libres. m O tra enzima, la esterasa, presente e n cocos,
microorga nismos filamentosos, leucocitos, macrófagos
y células epiteliales de la placa dental descamadas,
puede iniciar la calcificación al hidrolizar ésteres grasos
e n ácidos grasos libres. lu Los ácidos grasos forman jabo-
ncs con calcio y magnesio que más tarde se convierten
en sales de fosfato de calcio menos solubles.
2. Los (/gl!l/tes de siel1lbm origil/(/n pel/ lle110S focos (le c(llcifka-
ció" que se agrmu/ell/ y C()(I!t'SCt'1I Pd(U fomrar 1111(1 m(IS(I
calci(i("(U/(I. I • J Este concepto se conoce como epi táctico o,
de manera más conveniente, IIlIdl'ación Irl!teroséllea.
Aunque se desconoce cuáles son los agentes de siembra
en la fo rmación del cálculo, se sospecha que la ma triz
intercelular de la placa tiene una fundón activa. Il6 ,UO.Ul
Los complejos carbohidrato-proteína pueden iniciar la
calcificación al eliminar calcio de la saliva (quelaclón) y
medlalllc su fijaciÓn a é.1 pa ra formar núcleos que Indu-
cen subsccuentes depósitos de minera les. lZJ.2m

Función de los microorganis mos en la mineraliza-


ción del cá lculo . La mineralización de la placa co-
mienza como extracelular en torno a microorganismos Fig. 11-1 Z. Examen microscOpico detallado del calculo que muestra
grampositivos y gramnegativos;108 también pucde iniciar una supcrrlCie interna (C), miCf00f9alllsmos filamentosos (F), otras
dentro de las células. Gérmenes filamentosos, difteroldes y bacterias (B) y células epiteliales descamadas (El.
00 PARTE 3 • Etiolvg(11 tlt' las t11(rrmnlmles f'(',i(JlIQ/ltllle..

Aunque la placa no mineralizada sobre la superficie del lar que se observa en la placa,J82 Es un depósito amarillo o
cálculo es el irrllante principal, la porción subyacente cal- blanco-amarillento, blando, pega loso y algo menos adhe-
cificada podría ser un factor contribuyente importante (lig. rente que la placa dental. El efecto Irritante de la materia
11 - 13). No irrita en forma directa la encía, aunque provee alha en la e nefa lo causa n las bacterias y sus productos,
un nido fijo para la acu mulación continua de placa y la Las enzimas bacteria nas licuefaccionan muy rápido la
conserva contra la encía. El cálculo subgingival puede ser mayor parte de los residuos alimentarios y éstos se el imi-
el producto, más que la causa, de las bolsas pcriodontales. nan de la cavidad bucal mediante el flujo salival y la acción
la placa inicia la inflamación gingival, que comienza la mecánica de lengua, carrillos y labios. La velocid,ld de des-
formación de las bolsas. A su vez, la bolsa es una reglón peje de la cavidad bucal varía con el tipo de alimento y el
proteg ida para la acumulación bac teria na y placa. El individuo, l.as solucio nes acuosas desaparecen al cabo
aumento del fl ujo de líquido gingival relacionado con la de 1S min, mientras que los al.imentos pegajosos pueden
inflamación gingival proporciona los minerales que con- adherirse por más de 1 h ,",2II/ la placa den tal no es un de-
vierten 1\1 acumu lación constante de placa en cá lculo sub- rivado de residuos alimentarlos, ni los residuos una causa
gingival. Albander y colaboradores obS<'rvaron durante un importante de gingivitis,M Aunque la microflora bucal es el
periodo de seis afias a 156 adolescen tes con ante<:edentes determinante principa l del estado gingival, investigaciones
de pcriodontitis agresiva,' Notaron que [as áreas con cálcu- recient es indican que ácidos carboxílicos de cadena corta
lo subgingival detectable al principio del estudio tenían que se hallan en partículas alimentarias retenIdas también
mucha mayor probabilidad de experimentar pérdida de in- tienen efecto sobre el estado perlodontal....
serción periodontal que los sItios que al inicio no mostra- Los depósitos pigmentados sobre la superficie dentaria
ron cá lculo subglngival. se denomina n mallellOs (Ielltales. Son un problema estético
Miellfms la placa bacteriflll(/ IJlle cllb,,-' los ditmtes es el prill- y 110 inflaman la encía , El consumo de productos del ta-
d¡ml factor callsol ('" lo gt'llt'meió" de 1" i'II(ermnlot! pt'riodoll- baco (fig . 11 - 14), café, té, ciertos en¡uagues y los pigmentos
tal, fa eliminación tle plom )' cálclllo ;<.IIIJg;"g;\'(Iles (O/ls til1,}'('1/ de los alimentos pueden contribuir a la formación de las
la piedm {l1II(/(I/1I('I1tal del tratam ;('tIto 1'('riotlol/((/I, El cá lculo manc has. m
desempei'la una función Importante en mantener y acen-
tuar la enfermedad perlodon tal al hacer que la placa quede
en estrecho contacto con los tejidos gingivales y crear zo· OTROS FACTORES PREDISPONENTES
nas de las que es Imposible retirarla. Por ello el odol1l6logo
debe poseer 110 s6/0 /a destreza ptlm elimil/ar el cálculo y otros Factores ya trógenos
initalltc's de los 1/;ellteS si1/o qlle también debe esta' 11m,. COIIS·
ciellte respecto a la rM/izaciÓII de Sil tarea, Las deficiencias en la calidad de las restauraciones o prótt'-
sis son factores que favorecen la inflamación glngival y la
Materia alba, residuos de alime ntos destrucción periodontal. Las maniobras odontológicas que
y manchas dentales contribuyen al deterioro de los tejidos perlodontales se
denominan facrores j'a[róSt:llos. Las caracrerísticas de las
La materia alba es una concentración de microorganismos, resta uraciones dentales y prótesis parciales removibles hn-
células epiteliales desca madas, leucocitos y una mezcla de portalHes para el mantenimiento de la salud periodont:11
proteínas y lípidos salivales, con pocas partículas de ali- son : localización del margen gingival para la restau ración,
mentos, O ninguna, y carente de la estructuta inleffl<1 regu- espacio entre el margen de la restauración y el diente no

Fig. 11·13. Vista obtenida con un microscopio eleclfOnICO de


rastreo de un di,ente humano e.xtraldo, fracturado con fines
de ell~lmenlaclon, Se oOserva un corte transversal de cákulo
su~lng,val (e) no Insertado con firmeza a la superr/(je cernen.
rafia (flechas). Nótense la presencia de bacterias ~ ,
c.1lculo y .la supet'rlCie del cemento, (Conesla del dC:{:Y~hal
Sottosanll. la Jalla, Callt) n
Frlllc;ón cid rrílmlu (Inrtal y O/rus (trctores predispml,'lrIes • CA I'ITULO II 201

rig . 11_14. Manchas de tabaco en el tercIo apical de la coro na clJmca


ocaSionadas por el h~bito de fumar Cigarrillos rig . 11-15. Radiograffa de amalgama desbordante en la ca ra distal
del segundo molar supenor. que es fue!1le de retencion de placa e
Irrrtaclón gínglval.

tallado, contorno de las restauraciones, oclusión, materia-


les usados en la restauración, técnica de restauración en SI gi ngival genera n menor inflamación, mien tras que los
y diseilo de la prótesis parcial removible. Estas característi- márgenes supragingiva [es propician un grado de salud pe-
cas se describen en este capítulo en la medida en que se riodontaJ similar al de superficies interproxirna les no res-
relacionan con [a etiología de la enfermedad periodontal. tauradas.6Z.1QI
En el capitulo 7S se presenta una revisión más amplia de Se considera que la aspe reza de la zona subgingival es
las interrelaciones entre las restauraciones y el estado pe- un factor importante que contribuye a la acumulación de
riodontal. placa y la consiguiente inflamació n gingival. l9I La zona
subgingival se compo ne del margen de la restauración, el
Márgenes de restauraciones. Los má rgenes desbor- material de cementad o y la superficie dentaria tallada y no
dantes de las restauraciones dentales contribuyen al desa- tallada. Las fuentes de aspereza marginal inc1uyen l91 surcos
rrollo de enfermedad pcriodontal mediante: 1) la transfor- e irregularidades de la superficie de resina acrílica, porce-
mación del equilibrio ecológico del surco gingival en una lana o restauraciones de oro pulidas (fig. 11-17); separación
zona que favorece la pro liferación de gérmenes relaciona- del margen de la restauración y el material de cementado
dos con la enfermedad (predominio de especies anaerobias de la línea de terminación cervical , que expone la superfi -
gramnegativas) a expensas de microorgan ismos que apare- cie rugosa del diente tallado (tig. 11-18); disolución y des-
cen cuando hay sal ud (predominio de especies facultativas in tegración del material de cemen tado entre el taltado y [a
grampositivas) 'OO y 2) inhibición del acceso del paciente restauración, que deja un espacio (fig. 11.19), y adaptación
para elimi nar la placa acumulada.
La frecuencia de má rgenes desbordantes de restauracio-
nes proximales varía en diferen tes estudios de 16.5 a
75%,28,0.6. QZ.loI'J Se. observa una relación con importancia esta-
dística e ntre defectos marginales y reducción de la altura
ósea. ~U92 La eliminación de las partes desborda ntes favo-
rece la remoción más eficaz de placa, lo que redunda en
disminución de la in flamació n gi ngiva[ y un pequeño au-
mento del soporte óseo alveolar en radiograffas.71.IS.19l (figs.
11-IS y 11 -16).
La localización del margen gingival de una restauración
se vincula de manera directa con el estado de salud de
[os tejidos pe ri odo nlales adyacentes.I ~1 Muchos estu-
dios0.6.89.9S.1••. 19l revelan una correlació n positiva en tre már-
genes localizados por apical a la encía marginal e inflama-
ción. Los márgenes subgingiva les se vincu lan con gran
cantidad de placa, gi ngivitis más intensa y bolsas más pro-
fundas. Incluso restauraciones de alta calidad, si son sub-
gingiva[es, incrementan la acumulación de placa, la infla-
mación gingivalIU7.10Il.UII.llil y la velocidad del flujo de líquido fig . 11-16, Radiograffa del mismo paCiente de la figura 11 -15 tras
gingivaL '··7' Los márgenes locali7..ados a nivel de la c resta retirar el e ~ceso de amalgama.
.202 I'ARTE 3 • Ello/I'Xi" ,le 11/5 ,·"fiml1erlmle5 p... riu.IOII/IIIc:~

A B

fig . 1' -" . A. corona de aleocion de oro puhdo con rayas superficiales B. COfona de aleacion de oro que ha estado en la boca por llanO!. 81'1oS.
cuyas rayas estan llenas de depOsnos (De Sllness J Flxed J>fosthodontiC5 and pet"lodontal health Dent CIUl North Arn 1980:24 317)

mart{inal inadecuada dI,' Id resta uración. Los márgenes sub· caso que car("Cell del ecuador protector 110 sean tan perjll-
gingiva les slIelen \e ner un espacio de 20 a 40 mi crones dicial e~ durante la masticación como se creia antes. m
entre el margen de la restauració n y el dien te no tallado.\8 Q
En condiciones normales el contorno de la superficie
La colon ización de este espacio por la placa bacteriana oclllsa l establecido por los rebordes margi na les y relacio-
con tribuye si n duda al efecto delctéreo de márgenes ubica- nado con los surcos de desarrollo sirve para desviar lo..
dos en un medio subgingiva l. alimentos d C' los espacios In lerproximales. La localización
cervicoocl usal óptIma para un con tat:to posterior C'lo t:I diá-
Contorn os/ contac tos abiert os. Las coronas y re~lau­ metro tllesiodistal del diente, que suele estar inmediata-
raciones con conto rnos exagerados tienden ,1 acumular mente por apical a la cresta del reborde marginal. La inte-
placa y tal vez interfieran con los mecanismos de autollm- gridad y localización de los contactos proximalelo jlln lo con
pieza de carrillos, labios y lengua l. L(H,llb"~ (ngs. 11 -20 y el con torno de los rebordes marginales y surcos de desarro-
11·21). Las restauraciones <¡lit' no restablecen los espacios llo suelen prevenir la impacción interproximal de allmen·
de los nichos interproxlmales adecuados gene ran Innama- tos. Jl/1p!luiulI de ¡/Iimelltos es el acui'lamiento forzado de
ción gingivaL Es posible qw.' las coronas con contorno es- alimen tos hacia el periodondo generado por fuerzas oclu-

f ig . , '.18. Después del cementado, el malenal del mIsmo ImPIde el


acercamIento del margen coronariO 8 la linea de termlnOCIOn, lo que fig . , ','9. Se fOfmo un cratcr una vez que se dlsollllO y desintegrO
dCJa parte del diente tallado descublCfta (area entre las cabezas de el material de cemen tado. Los cucrpos esfOflcos no estan idenu rka ·
flecha) . (De Sllness J; Flxed prosthodontics and periodontal heal th dos. C. corona. R. ra!z. (De Sllness J Flxed prosthodon tlCS 8nd peno-
Den t ehn North Am 1980:24 317) dontal heal th Denl Clin Norlh Am 1980,24 317)
FrmC;óll del ccí/m lo den tal y Olro5 factOfí'5 prf'di51N:J/lCI/If'S • CAl'íTULO I I

La presencia de los fa ctores me ncio nad os no siempre


prod uce acuna miento de alimentos y e nfe rmedad perio-
da nta!. Un estud io de contactos p rox imales y rel acio nes
de rebo rdes marginal es loo en tres gru pos d e varo nes con
salud periodo ntal reveló que 0.7 a 76% d e los contactos
proximales era d efectu oso y 33.5% de los rebo rdes margi-
nales adyacen tes, d isparejo. l48 Sin e mba rgo, se info rmó
mayor profundidad d e bolsa y pérdida de inserció n clínica
en sitios que ten ían ta nto un contacto abi erto como acu-
na miento d e alimentos en comparació n con sitios contra-
latNal es de control sin con tactos abie rtos ni acui'la mien-
to de a l im ent os.~· El e ntrecruza miento a nterior excesivo
es causa frecuente de acui'l amiento de a li mentos en supe r·
fi cies lingua les d e los d ient es a nteros upe rio res y supe rfi·
cies vestibu lares d e los antagon istas inferiores. Estas zonas
pueden presentar pérdida d e in serción y recesió n gin ·
Fig. 11-20. Encra margrnal y papilar Inflamada adyacente a una coro- gival.
na de porcelana fundida sobre metal en el central supeflor izquierdo.
Mate ria les . Po r lo general los materiales utilizad os para
restauració n en sí no son lesivos para los te jidos pcriodo n-
ta les.'·IIIO' Los acrílicos de autocurado son la excepció n 211
sal es. Confo rme los d ientes se d e~ga stan , sus superfi cies (l1g. 11 -22).
prox imales o riginal es convexas se apla nan y e l efecto de La placa que se fo rma en los márgenes de restauracio-
aru ñamie nto d e la cúspide antagonista se exagera. Las cús- nes es similar a la que se encuentra e n las superficies den+
pides que aru r"la n por la fuerza a lim entos en lo s nichos tarias no resta uradas ad yacentes. La composició n de la
interp rox ima les se conocen corno clÍ5p ides b "IJOl o. E.I efeclo placa que se fo rma sobre los mat eria les de restau ració n de
de émbolo e n la zona interprox imal también se o bserva todo tipo es similar, except o la fo rmad a sobre s ili ca tos.l4~
cuando falta un di ente y no se reemplaza, con lo que la Aunque las texturas superficiales de los materiales de res-
relación entre los contactos p roximales de dientes adya- tauració n difIere n e n cuanto a capacidad ele rete nció n de
centes se mod ifica . Los contactos p roximales firmes e in tac- p la ca,m .zo> tod os pu eden limpi a rse bien si está n pu -
tos impiden el acuñarni ento forzado de alim entos en los Ild oSI'~.1 18 y son accesi bles a las técn icas d e higie ne bucal.
nichos inlerprox imales, mie ntras que los cont actos leves o La superficie inferior de los pón licos de puentes fijos d e-
abi ertos conducen a la impacció n . be tocar apenas la mucosa. El acceso a la higiene bucal
El análisis clásico de los fa ctores que llevan al acuila- se impide cuando el contacto d el ¡>ó nti co con el teji -
miento de alim entos lo reali zó Hirschfeld,81 quien recono- d o es excesivo, lo que contribuye a la acumulación de
ció los siguie ntes fa cto res: desgaste oclusal disparejo, aber· placa que causará inflamación g ingiva l y quizá bolsas
tura de l punto de contacto como resullado de la pérdida de fal sas.61.I~l

soporte proximal o por extrusióll, anornalias mo rfo lógicas


congé nitas y restauraciones mal hechas.

Fig. 11_22. Encla palatina inflamada por una prótesis provisional


parcial superior de aerllrco. Observese la notable diferenCia en el colOf
Fig. 11-21. Radlografla de la corona de porcelana rundida sobre de la encra Inflamada adyacente a los premolares y el primer mofar al
metal mal adaptada que se muestra en la figura 11 · 20. compararse con la encra adyacente al segundo molar.
204 PARTE 3 • Etiolu,glfl rit' las t'f/frnm'dmles pt'rioriollttlles

Diseñ o d e p r ó t es is p a r cia les rem ovibl es. Varios


investigadores observaron que la movilidad de [os dientes
pilares, [a inflamación gingival y la bolsa periodontal au-
mentan tras la colocación de prótesis parciales. 11,.I&. 1M Esto
se debe a que las prótesis favorecen la acumulación de
placa, en especial si cubren el tejido gingival. Las prótesis
parciales que se uIiIiZ,1n día y noche inducen mayor forma-
ción de placa que las usadas sólo de día. 21 Estas observacio-
nes destacan la necesidad de brindar instrucciones de hi-
giene bucal minuciosas y personalizadas para evitar efectos
dañinos de prótesis parciales sobre los dientes remanentes
y el periodoncio.'9 La presencia de prótesis parciales remo-
vibles origina no sólo cambios cuantitativos en la placa
dental .... sino también cuali tativos, promotores de la apari-
ción de espiroquetas.M

Ma n io bras d e o d on t o logía rest a ura d o ra . El LISO de fig. 11-24. El m1smo paCIente de la figura' 1·23 tras la colocaCIón
de un injerto de teJ1do blando para ganar encla 1nsertada y tratar la
clamps para dique de hule (dique de goma), bandas matri· reces1ón glngrval.
ces y fresas que laceran la encía p roduce diversos grados de
trauma mecánico e inflamación. Aunque esas heridas tran-
sitorias suelen repararse, son fuentes innecesarias de males-
tar para el paciente. El atacado forzado de hilos de retrac-
ción gingival en el surco para preparar los márgenes el arco (figs. 11-23 y 11-24), como en vestibuloversión o
subgingivales o para tomar una impresión puede lasti mar linguoversión, o los cercanos a inserciones altas de frenillos
el periodoncio y de jar atrás residuos acuñados capaces de y poca cantidad de encía insertada suelen presentar rece-
causar reacción de cuerpo extraño. (Véase cap. 75 para una sión.óI.'"
explicación más detallada.) El hecho de no reemplazar dientes posteriores fallantes
tiene consecuencias adversas sobre el soporte pcriodontal
M aloclusión de los dientes remanentes.· l La siguiente secuencia ilustra
las posibles derivaciones de la falta de reemplazo de un
La alineación irregular de dientes como la que se encuentra diente posterior ausente. Cua ndo se ext rae el primer molar
en casos de maloclusión puede dificultar la eliminación de inferior, el primer ca mbio es el desplazamiento y la incli-
placa. Varios autores identificaron una correlación positiva nación de segundo y tercer molares con extrusión del pri-
entre apiñamiento y enfermedad periodontal,· ... , ~'·,~ en mer molar superior. Si el segundo molar inferior se inclina
tanto que otros no identificaron correlación alguna.',l Se hacia mesial, su cúspide distal se extruye y actlla como
observó que los rebordes marginales disparejos de dien tes émbolo. Las cúspides distales del segundo molar inferior se
vecinos posteriores tienen baja correlación con profundi- acuñan entre el primero y el segundo molares superiores y
dad de bolsa, perdida de inserción, placa, cálculos e infla- abren el contacto al desviar el segundo molar superior ha-
mación gingival.'1lJ Las raíces de dientes que sobresalen en cia distal. Por consiguien te, puede acmtarse comida y por
ultimo haber infla mación gingival con pérdida de hueso
in terproximal entre el primero y el segundo molares supe-
riores. El e jem plo precedente no ocurre en todos los casos
en los que el primer mola r inferior no se reem plaza. Sin
em bargo, el desplazamiento y la inclinación de los dientes
remanentes con la consiguiente alteración de los con tactos
proximales suele ser resultado de la fal ta de reemplazo de
dientes posteriores extraídos.
El empuje lingual ejerce presión lateral excesiva sobre
los d ientes anteriores, lo que a vcces separa e inclina los
dientes anteriores (figs. 11-25 y 11.26). El empuje lingual
es un facto r importan te que in terviene en la migración
dentaria patológica y la formac ión de mord ida abierta an-
terior..I'l La respiración bucal puede presentarse junto con el
hábito del empuje li ngual y mordida abierta anterior. Es
frecuente encontrar gingivitis marginal y papilar en el sex-
tante anterior superior cuando hay mordida abierta ante-
rior y respiración bucal. Sin embargo, la fundón de la res-
piración bucal como factor causal local no es clara en razón
fig. 11-23.lnc1slvo Inferior con ralz prominente Sin enera insertada y de las prucbas conflictivas informadas, que incluyen lo si-
la cons1gulente reCe5lon . guiente:
Frmci6" 1ft>! ní/mlo ,1<'111111 y otrus {uctur..s pmli~pom·/llt·:> • CA l'iTULO 1 1 205

liada respecto a trauma de la oclusión y reacción periodon.


ta l a fuerzas externas.)

Complicaciones periodontal es relacionadas


con el tratamiento ortodóntico
El tratamiento ortodóntico puede afectar el pe riodonclo al
favorecer la rete nción dc placa, al lesionar de manera di-
recta la enda como resultado de sobrccxt ensió n de bandas
y mediante la creación de fuerzas excesivas, desfavorables.
o ambas, sobre el diente y sus estructu ras de soporte.

FiS. "·25. Mordida abierta anterior con incrSlvos vestlbulrzados poi' Rete nció n y composición de placa. tos aparatos de
• el htJblto de empuje Irngual ortodoncia no sólo tiende n a retener placa bacteriana y
residuos de alim entos, 10 qUl' genera gingivitis (fig . \\-27),
sino tambien son capaces de modiflcar el ecosistema gingi-
val. Se detectó un aumento de 1' r/'l'Ot('/la mt'/ml;IIO,l;m;m,
1. L.1 respiración bucal no ti(-ne efecto sobre la prevalencia /'r/' I'Otrl/a intt'fllll'(I;a y ActillOlI1)'C/'S odolltolrtiCIIs, y una dis-
o ex tensión de la gi ngivitis. excepto cuando están pre- minución en la proporción de microorganismos fa cultali -
sentes cantidades considerables de cálculos.' vos en el surco gingivat despul's de la colocació n de bandas
2. l.os respiradores but'ales tiene gi ngivitis más intensa que ortodónticas. u En fecha más reciente se halló Actil1ol)(/cilllls
los no respiradores bucales con cantidades de placa si· (Ictinomrcetem comittll/s en por lo menos un sitio de 85% de
milares.'IO los niños que usaban aparatos de o rtodo ncia, e n comp.ua-
3. No hay relación entre respiración bucal y prevalencia de ció n con sólo 15% de los contro les positivos para A. (I ( ti-
gingivitis, excepto un leve incremento de su intensi- lIolI/}'cetemcomitmls. 1loO
dad. l '"
4. El apif'lamiento de dientes se vincula con la gingivitis Trauma g in gival y altura ósea a lveola r. El trata-
sólo en el caso de respirado res bucales." miento de ortodoncia suek iniciarse poco tie mpo después
de la erupción de los dient es permane ntes, cuando el epi-
Las restauraciones que no siguen el relieve ocJusal de la te lio de unió n aún está adherido a la superficie adaman-
boca producen desarmonías capaces de lesionar los tejidos tina . No ha y que forza r las bandas de ortodoncia más allá
de soporte periodontal. Las características del periodoncio de la adherencia porque e llo desprende la encia del diente
de un diente sometido a oclusió n traumática comprenden y ocasiona la proliferación apical del epitelio de unión con
espacio de l ligamento periodo ntal suocresta l ensanchado, mayor incidencia de recesión gingivaL'Sl
disminución de l contenido de colágena de las fibras obli- La media de pérdida ósea alveolar por paciente p,u a
cuas y horizontales, aumento de la irrigació n e infiltrado adolescentes que estuvieron e n tratamie nto o rtodóntico
linfocitario, e incremento del numero de osteoclastos sobre por dos años durante un periodo de observación de cinco
el hueso alveolar que bordea .lO No o bstant e, por lo general años varió entre 0.1 y 0.5 mm.·U Esta pequei'la mag ni-
estos fe nómenos son aplcales y distintos de la inflamació n tud de pé rdida ósea alveolar tambi én se observó en el
generada por bacterias que ocurre en la base del surco. Las grupo con trol y por tanto se consideró que tenia poca
pruebas actua les en seres humanos aún son insuficien-
tes para responder de mane ra de finitiva a la pregunta
"¿Modifica e l trauma oclusa lla progresión de la pérdida de
inserció n pe riodontal relacionada con la inflamación del
surco?"'" (Véase cap. 24 para una explicación más deta-

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Fis. 11 . 26. Radlograflas del pacIente de la figura 11-25 con mordrda


ablef1a anteflor. Observese la deslrucclOn penodontal avanzada (fIe· FiS. 11·27. InflamaCIOn 'J agrandamiento gmglVales relocionados COrl
chas) en la zona de molares aparato de ortodonCIa 'J mala hrgrene bucal
206 I'¡\HTE 3 • Elio/ugÍiI ,/1' /"$ j'lIf(>¡lIIt'rlrlrll" p,'ritJj/u/I/(I/n

importancia clínica. Sin embargo, el grado de pérdida ósea


durante la atención ortodón tica puede ser mayor que el
observado en atl o[cscen tes,lI~ sobre todo si la lesión perlo-
don tal no se trata antes de comenzar el tratamien to de
ortodoncia .

Reacción d e Jos te jidos <t fu erzas o rtodó n ticas. El


movimiento dentario ortodónt ico es posib le porque [os
te¡idos periodonta[es reaccionan a la aplicación de fuerzas
eXlCrnas.'<oII,'~ Los oSlcodastos remodela n el hueso alveo-·
lar generando resorción ósea en zonas de presión y los
osleoblastos forma n hueso en zonas de lensión. Aunq ue
fuerzas QftodóntiC:IS modemdas remode[an y reparan el
hueso, [a fuerza excesiva puede producir necrosis del li- fig . " · 29. Radlografla panoramlca del mismo paciente de la figura
gamento pcriodont a[ y el hueso alveolar ad yacenle. I~I~ 11·28 después de cuallo años de tratamiento ortodónuco Interml·
Las fu erzas ortodónticas excesivas tambié n incrementan tente NOtese que vaflas ralees sufrieron resarClon Intensa (vea~ las
flechas) durante el uatamlento ortodOntlco
el riesgo de resorción radicular apical. J • H La preva[enclll
de resorción radicular intensa, indicada por [a resorción de
más de un terdo de la longitud radicular, durante el trata-
mie nto ortodóntico de adolescen tes es de 3%.91 La inci-
dencia de resorción radicular entre mooerada y avanzada
para incisivos de adultos de 20 a 45 anos de edad fu e de
2% en pretratarnicnto y 24.5% e n post ratamic nlo" q (figs.
11-28 a 11-30). Es iml1Orta1lle pl/itar flll!rzas t'xcesims y /1/0-
I"imit'IIIoS delllarios mI/y rápidos ell el Imlmniellto de orl o-
dqrldd.
E[ uso de elásticos para cerrar diastemas puede ca usar
pérd ida ósea importante con posibilidad de pérdida del
diente cua ndo 1m elásticos se deslizan hacia apical sobre
las raÍ("<'S (flgS. 11 ·3 1 y )) -32). La ex-posición quirúrgica de
dien tes retenidos y la enll>clón asistida por ortodoncia
tie nen el potencial de afectar la inserción pcriodontal en
[os dien tes vecinos (f1gs. 11 -33 y 11 -3 4). Sin emba rgo, la
mayor parte de los dientes retenidos que se ('x traen o erup-
donan con ayuda de tratamiento o rtodóntico conserva
intacta ~ 90% de su inserción .... Fig. "·30. Radlograna panoramlca del mr.;mo paclCnte de la figura
11 ·29 Notese que los dientes que lenlan resarClon radicular e ~tensa
Se sabe que [as fibras gingiva[es dentoalvcolares que se con hlpermovlhdad se extrajeron y reemplazaron por un puente sos·
hallan dentro de la encía marginal e in sertada se estiran tenido por implantes.
cuando se hact' girar [os die!H{'S durante el tra tamiento de
onodoncia. s• El corte quirúrgico o la eliminación de estas

fig . , ' . 28. Radlogfafla panoramlca que Ilustra un grado limitado de fig. , ' · 31 . InciSIVOS centrales SUperlorCS en los que se usaron IIgadu·
r~clOn radicular previa al uatamlento antes de ImClar el uatamlento ras elásticas cerca del dlastema en la linea mecha Observcse la enela
de ortodonCIa Inflamada y profundidades al '\Ondeo grandes
FUI/ciVil ¡I"I ¡(¡¡CIIlv dl'l/wl , . o/ros ,,¡(fv" '~ 11",¡Jh/XJlj""/,'~ • (.¡\ I'fTUl O 11 207

fig. 11 ·32. El mismo paciente de la ngura 11·31 Se levantO un fig .11·34. CotgaJo patatat tevantado para descubrir la dehlscenci"
colgajo mucopenOstlco de espesor total para exponer la ligadura osea en el inCisivo talerat superior que se mUl.'Stra en ta r.gura 11 ·33
elastlca y los defectos IIltraoseos angulares atredcdOf de tos InciSIVOS
c(!fIllales

25 ai'os.uúS ' lO Otros factores <¡Ul' dc~empei'lan una fu nción


importante en la aparición de lesiones distales a segundos
fibras gingivales en combinación con un periodo de reu'n · molares, en especial si las personas son mayores de 25
ción breve puede reducir la incidencia de recidiva después ar"los, incluyen placa visible, he mo rragia al sondro, resor·
del tratamiento de ortodoncia intentado para realinear ción fll(licular en la zona de cOlllacto entre segundo}' ter·
dientes girados. "'I~ cer molares, folículo p.ltológicamcnte agrandado. inclina·
ción del tercer molar y cercanía estrecha del tercer mola r
Extracción de terceros molares rete nidos con el segundo «(¡g. 11·35). I\'S

Numerosos eslud ios clinicos revelan que la extracción de Hábitos y lesiones autoi nflig idas
terceros molares retenidos cre<l defectos vert ica les por dis·
tal de los segundos molares.' Esle efecto yat rógeno no se Es posible que los paciente!> no sepan que sus hábitos lesi·
relaciona con el disei'lo del colgajoU y al parecer es mas vos autointligidos pueden I('ncr importancia en el inicio y
frecuente cuando las extracciones se hacen en mayores de la progresión de su enfermedad pe riodon laJ. Formas meca·
nicas de trauma sc originan en el uso inadecuado del cepi.
110 den tal, in troducción de mondadientes en tre los dientes,
aplicación de presión con la ur"la contra la encía, quemadu.
ras con pi7.za y otros 2O «(¡g. 11·36). 1..1S fuentes de irritación
química incluyen las aplicaciones e n superficie (1(' cáusticos
como aspi rina o cocaína, las reacciones alérgicas iI pasta~

f ig. 11 ·35. RadiografJa pal'lOf!mlC4l que muestra el tercer molar infe


flor IzqulElrdo con et foUculo ensanchado y Sin hueso en la superrlCle
InterproKlmal distal del ~Indo molar Por el contrarIO. el tefccr
molar Inferior defecho tIene retenclOn vertICal y presenta hueso Inter·
f ig. 11 . 33.Radlograrta de un canino supeflor retenido que reqUlefe pl'oKlmal entre el distal del segundo molar y la superr"le lllCSIal del
eKp05lClon qultufglca y 8Slstenc¡a ortOdOntlca para salir tcrCef molar
PARTE 3 • Etio/asíl! l /e /lIS t'llft""I/f'¡Jlllles f1't',irx/Qlltalt'S

nida en la encía puede causar un absceso gingival agudo


(véase cap. 19).
La agresión crónica del cepUlo origina recesión ginglval
con denudación de la superficie radicular. La pérdida de
inserción interproximal suele ser consecuencia de perio-
dontitis de origen bacteriano, mientras que la pérdida de
inserción por vestibular y lingual suele ser produclo de la
abrasión por cepillado. t ""' El uso incorrecto del hilo dental
lacera la papila interdental.

Irri tación quími ca. Las irritaciones químicas derivadas


de sensibilidad o lesiones tisulares inespecificas producen
inflamación gingival aguda. En estados inflamatorios alér-
gicos, las alteraciones gingivales varían entre un eritema
simple y vesículas y úlceras dolorosas. [s10 explicaría las
reacciones intensas a enjuagues, dentífricos o materiales de
prótesis que por lo general son inocuos.
Fig. 11-36. Canino superior que ilustra una recesión glnglval causada
por trauma autOlnflig¡do con la una del paciente. La inflam,Kión aguda con ulceraciones puede deberse al
efecto lesivo inespecífiCO de productos químicos que ac-
túan sobre los lejidos gingivales. El uso indiscriminado de
enjuagues fuertes (figs . 11-38 y 11-39), la aplicación lópica
de susta ncias corrosivas como aspirina y cocaína, y el con-
dentales o gomas de mascar, el mascado de tabaco y los tacto accidental con productos como fenol o nitrato de
enjuagues concentrados, e ntre otros. 1" plata son ejemplos de sustancias químicas que irritan la
encía.
lesiones por cepillado . Abrasiones de la encía así
como alteraciones de la estructura dentaria son consecuen- Consumo de tabaco
cias del cepillado agresivo horizontal o en círculos. El
efecto delet{>reo del cepl1lado excesivo se acentúa cuando Alrededor de 25% de la población estadounidense fuma
se usan dentífricos muy abrasivos. Los cambios gingivales ciga rri11os.o y el porcentaje de fumadores es aÚI~ más ele-
atribuibles al cepillado son agudos o crónicos. El aspecto y vado en otras partes del mundo. u.m El fumar se vinculó
la duración de los agudos varia desde rayas en la superficie con la prevalencia de gingiviti s ulcerativa necrosante
epitelial hasta la denudación del tejido conectivo subya. (GUN) desde 1947. '.s.u.I En investigaciones en las que se
cenle con formación de una úlcera glngival dolorosa (fig. manluvo al mínimo la cantidad de placa en grupos tanto
11-37). Eritema difuso y denudación de la encía insertada de fumadores como no fumadores o los da tos se ajustaron
en toda la boca pueden ser una secuela llamativa del cepi- para esta diferencia, los fumadores tuvieron más sitios con
llado excesivo. Suelen observarse signos de abrasión gingi- bolsas más profundaslUJlU y mayor pérdida de Inser-
val aguda cuando el paciente utiliza un cepillo nuevo. Se ción.o l?1111l La prevalencia de lesiones de furcación fue más
producen lesiones puntiformes cuando se ejerce presión alla en fumadores ,9.l<l lo mismo que el grado ele p{>rdida
Intensa con cerdas duras apllcadas perpendiculares a la ósea alveo l ar. ~(I.1··~t6 Puede concluirse que los fumadores
superficie de la encía. Una cerda de cepillo que quede rete·

fig . 11-37. El uso excesIVo del cepillo dental puede denudar la su· fig. 11·38. El empleo de un enjuague concentrado cauSó una que·
perflcte epitelial gmglVal y dejar el tejido conectivo subyacente ex- madura qulmica con la consigUiente necfosjS y esfacelamiento de la
puesto como una ulcera dolorosa encla marginal
Frmció" del aílculu derrtal r otros {octOfi'S preilispo,,('frlf'.~ • CAI'h'UlO I I

1- , .

Fig. 11·3'. Biopsra de una lona necrotica producida por una quemadura qurmrca. Obsérvese el teJrdo conectrvo inflamado (e) 'J la superflcre
seudomembranosa (P) De partICular importancra clloica es la capa de células epiteliales (E) de recierlte formación que socava la seudomembrana
necrOtica y la separa del tejido conectivo subyacente Esta es una caracterlstica importante del p!'oceso de cicatrilaciOn

tienen mayor pé rdida de inse rción y pérd ida ósea, y mayor res.l''¡I, lel.l98 El análisis de muestras de placa subgingival de
nllmero de bolsas profundas y cantidad de cálculos. Sin una población transversa l gra nde del condado de Erie,
embargo, los fumadores presentan diversas cantidades de Nueva York,m revela que es más probable que los fumado-
placa e inflamación con una tendencia a meno r in fla - res estuviera n infectados por A. (lclil/om ycetemcol/lj((lI/s,
mación. Porpl,)'rom o,/(/s gil/Sil'lIlis y JjaCleroit/f'S (ors)'rlms que los no
De acuerdo con el parámetro clínico que se utilice para fumadores . Sin emba rgo, los elevados valores para estos
va lorar la enfermedad periodontal, los fumadores tienen patógenos putativos no fueron estadísticamen te superiores
2.6 a 6 veces mayor probabilidad de padecer enfermedad que los hallados en no fumadores . Se informa una menor
pcrlodontal que los no fumadores. r..u.1U'l1 0l La probabili- respuesta de los fumad ores al tratamiento no quinhgico.
dad pa ra un fumador moderado ( 15 a 30 paquetes por año) Investigaciones recientes indica n que es más d ifícil supri-
de experimentar enfermedad pcriodontal es 2.77 veces más mir ciertas bacteria s como A. actil/Om)'cefl'IIIcolll jf{/I/S, 111
alta que la de un no fumador y las de un fumador invete· Porpllyrom ol/{/s gil/gil'alis 1U2 y fJ. (orsytll/ls ¡~ en fumadores
rada ( ~ 30 paq uetes po r al'\o) es 4 .75 veces ma yor. l 1 que en no fum adores, lo que ex pl icaría en parte la res-
Paquetes po r año se define corno el número de cigarrillos puesta disminuida.
fuma dos por día multiplicado por los años que el individuo Aunque las bacterias son los fact ores etiológicos prima-
fumó. El fumar también es un factor que influye en la pe- rios de la enfe rmedad periodonta l, la menor respuesta del
riodontitis. l.llO.lll MacFarlane y colaboradores publicaron huésped contribuye a incrementar la susceptibilidad a la
que más de 90% de sus pacientes con pcriodontitis refrac- enfermedad. los fumad ores presentan menores ca ntidades
taria lo constituían fumadores, en comparación con alrede- de linfocitos T cooperadores, Importantes para estimular la
dor de 30% de la población general fuma dora. IZO Se registró funció n de las células B para la producció n de anlicuer·
que pacientes periodontales fum adores en mantenimiento poS,IO."" 7 lo que reduce los va lores séricos de IgG." Se de-
tienen el doble de posibilidades de perder dientes en un mostró que fumar reduce los valores séricos de IgG2 en
periodo de cinco años que los pacientes pcriodontales no adultos de raza blanca 1M y se correlaciona con una notable
fu madores en mantenimien to.!» En la actualidad, el fumar disminución de valores séricos de IgG2 anti-A. {/ctil1olllyce·
es uno de los factores de riesgo más importantes para pre- 1t'l1Icomj(aI1S en fumad ores afroame ricanos con periodonli.
decir la evol ución y la progresión de la periodontitis. 11• 1W tis agresiva generalizada. DI Asi mismo se publicó que los
Dos posibles explicaciones para el hecho que los fuma - fum adores tienen menores va lores de an ticuerpos IgG séri·
dores tengan enfermedad perlodontal de mayor prevalen- cos a P. ;l1tennet/ia y F. IIIlcll'tltll/ll." los neutrófilos de fu ma-
cia e Intensidad serían que alojen microflora subgingival dores con periodo ntitis refractaria presentan fallas de fago-
más patógena o que su microfl ora sea más virulenta. Sin citosis.' Ji'l La disminución de la quimiotaxis o la fagocitosis,
embargo, varias investigaciones no hallaron diferencia sig- o de ambas, en neutrófilos llll puede ser consecuencia de un
nificativa en el porcentaje de patógenos periodontales re- título de an ticuerpos más balo, lo que perturba la opsanl.
cuperados de bolsas profunda s de fumadores y no fumad o· zación. Se sabe que la nicotina reduce el fluj O de sangre
210 PARTE 3 • Etiu/oXfd de (liS eu(emlt'dm/¡>s Jll'riudullfflles

gingival." La exposición al tabaco o la nicotina, que altera fumadores de puros se hallaban entre los de no fumadores
la revascularización en tejidos blandos lJ' y duros, 1I2 afecta y los de fumadores de cigarrillos, si bien mostraban una
de manera adversa la cicatrización de heridas periodon- tendencia a acercarse más a los valores de no fumadores. w
tales. Alrededor de 9% de la población de escuelas secundarias
El fumar se identificó como una variable significativa estadounidenses utiliza productos de tabaco sin humo
para predecir la respuesta al tratamiento periodontal. l.lvu como rapé y tabaco de mascar." La relación entre el con-
La mayor parte de las investigaciones que va loraron el sumo de tabaco sin humo y el ca rci noma de célu las esca-
efecto del fumar en el tratamiento no quirúrgico reveló mosas en la cavidad bucal está bien establecida. m Se ob-
menor reducción en la profu ndidad de bolsa1•IS ,I6.S2,'16,Ió2,m serva un fuerte vínculo entre las lesiones blancas de la
y menor ga na ncia de inserción en fumadores que en no mucosa bucal y el consumo de tabaco sin humo por atle-
fuma dores. 3.02 Los hlmadores que recibieron tratamiento tas~I,114 y adolescentes. "",1.7,zol Estas lesiones mucosas blan·
mediante illl'ervención quirúrgica perlodontal y pasaron a cas aparecen en alrededor de SO a 609(, de los consumidores
mantenimiento presentaron menor reducción de profun- de tabaco si n humo, mientras que 25 a 3()1)(, presenta pér-
didad al sondeo ..~<06,161 menor ganancia de niveles de inser- dida de inserción localizada en forma de recesión gingival
ción clínica 3)'. y menor ganancia de altura ósea JZ que los no en vestibula r de dien tes an teroinferiores (fig. 11_4 0). n,Is<l,174
fumadores. Fumar una gran cantidad de cigarrillos reduce Una publicación reciente afirma que 97.5% de estas lesio-
la cobC'rtura radicular que se obtiene mediante in jertos nes leucoplásicas remite tras la abstinencia de tabaco si n
gingivales libres gruesos, 1JJ en tanto que los resultados del humo por seis semanasyl
efecto de los cigarrlllos sobre los injertos subepitelia les de
tejido conectivo no son concluyen tes .....= La ganancia de Radioterapia
inserción clínica fue inferior en fumadores que en no fu·
madores cuando se emplearon técnicas de regeneración La radioterapia surte efectos citot6xicos tanto en las células
tisular guiadaY·II8. ITUl<.1.\IS Varios estudios de implantes no- normales como en las malignas. La dosis total cOllllín de
taron que la proporción de resultados favorables fue infe- radiación para tumores de cabeza y cuello oscila entre
rior en rumadores. ll.I I "ltl~, La proporción de resultados favo- S 000 Y 8 000 cent iGrays (cGy = 1 rad). t i) La dosis total de
rables con implantes en no fumado res superó 95% en radiación suele administrarse en dosis incrementadas par·
cómparación con menos de 89% en fumadores durante un ciales que se denominan (raccio/l(lmie/lfo. El fraccio na-
periodo de seis ai'los.' ZLos pacientes que dejaron de fumar miento ayuda a reducir los efectos adversos de la radiación
una semana antes de la in tervención quirúrgica y se abstu- mientras maximiza el índi ce letal para las cél ulas tumora-
vieron por ocho semanas después de la colocación de im· les. 60 Por lo general las dosis fraccionadas se admi nistran en
plantes tuvieron un tercio menos de resultados desfavora· un rango de l OO a 1 000 cGy por semana.
bies que los que siguieron fumando. u Los valores de falla L,l radioterapia induce una endarteritis obliterante que
de implan tes e n esos pacientes fueron simi lares a los de no genera isquemia de te jidos bla ndos y fibrosis en tanto que
fumad ores. Si n embargo, otros estudios retrospectivos de el hueso irradiado se torna hipovascular e hipáxico.IZI! Los
implantes no pudieron identificar el fumar como variable efectos adversos de la rad iotera pia de cabeza y cllello inclu-
relacionada con malos resultados ....· ,m Un estudio longitu- yen dermatitis y mucosi tis de la zona irradiada así COIll O
di nal " J de 15 aflOS de duración detectó una cantidad un fibrosis muscular y trismo, que limita el acceso a la cavidad
poco superior de pérdida ósea margi nal en torno a implan- bucal. '7b La mucositis suele originarse ci nco a siete días tras
tes que sostenía n prótesis fijas inferiores en fumadores que el inicio de la radioterapia. La intensidad de la mucositis
en no fumado res. E.n sí ntesis, aunque fumar ejerce un puede aminorarse si se pide al paciente que evite fuen tes
efecto negativo sobre el tra tamiento periodon tal, el trata-
miento periodontal mejoró el estado periodontal tanto en
fumado res como en no fumadores cuando se comparó con
su estado previo al tra tamiento.
La prevalencia y la gravedad de la enfermedad pcriodon-
tal en ex fumadores está entre la de no fumadores y la de
fum adores actuales ..IO,7'I.IIO Esto implica que los efectos ad-
versos complementarios que se atribuyen al fumar pueden
descender al mínimo una vez que se deja de fumar. Sin
embargo, el daño previo no es reversible. l~lnto los no fu-
madores como los ex fumadores responden mejor al trata-
miento periodol1tal que los fumadores actuales, mientras
que no se observa una diferencia significativa en la res·
puesta entre ex fumadores y no fumadores. 1~"" Los benefi·
cios de dejar de fuma r el1 el tratam iento periodontal no
parecen relacionarse con la ca ntidad de años desde que se
dejÓ de fumar. 7b Por tan to el an teceden te de haber fumado
no es nocivo para la respuesta al tratamiento actual.
Feldman y colaboradores publicaron que los valores de Fig. 11_40. Rece5iOn glnglval e hlperqueratosls de la mucosa vestlbu·
placa, cálcu lo, profu ndidad al sondeo y pérdida ósea pa ra lar como consecuencia del consumo de tabaco de mascar,
Función rft'1 cálculo ¡//'Ilt{ll y IJ/fIJS ({lc/(),!')' predispo/lt'III!'S • CAl'fTULO II 21

secundarias de irritación de la mucosa. como el consumo 9. Axelsson P, Paulander J, Lindhl' J: Relationship belween
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de enjuagues de digluconato de clorhexidina ayuda a redu- individuals. J Clin I'eriodontol 1998: 25:297.
cir la mucositis.'66 Sin embargo, todos los enjuagues de 10. Baer 1', BurSlone M: I'..sterase aclivity associaled wilh forma-
tion of deposlls 01\ 1el'lh. Oral Surg 1959; 12: 1147.
c10rbexidina disponibles en Estados Unidos poseen un alto
11. Baer 1'; Keyes P, While C: Sl'udles o n experimelllal ca lculus
con tenido de alcohol que puede actuar como astringente, formation in Ihe ral. XII. On Ihe transmissibility o f fadors
lo que deshidrata la mucosa y por consiguiente intensifica affecting dl'nlal ca1culus. J l'eriodontol 1968; 39:86.
el dolor. La producción de saliva disminuye de manera 12. 8aln C. Moy 1': The associatlOI\ belwecn the failure o f den tal
permanente cuando las glándulas salivales que se localizan Implanls and cigarelle smoking. Int J Or~1 Maxillofac 1m·
dentro del portal de radiación reciben ~ 6000 cGy.l.!9 La plants 1993; 8:609.
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realización de higiene bucal eficaz, limpiezas dentales pro- 14. Barbour S. Nakashim K, lhangJ. el al: Tobacco and smoking:
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12 PARTE 3 • Etio/ogfa {/elas ,.,,(nmt'dlldes pmlNlO"'llles

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~....,1~6 PARTE 3 • Etiología de las ell(mllt'cf(ldes periodOlllilles

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CA PÍT ULO

Influencia de enfermedades
y trastornos sistémicos
sobre el periodoncio
Perry R. Klokkevold, Brian L. Mealey y Fermín A. Carranza

• • •
CONTE N ID O

INFLUENCIAS NUTRICIONALES Anticonceptivos ho rmo nales y la e ncía


Carácter físico de la dieta Gingivoestomatitis de la me nopausia
Efecto de la nutrició n sobre los microorganismos (gingivitis atrófica senil)
bucales Hormonas corticoesteroides
Deficiencia d e vitaminas liposolubles TRASTORNOS HEMATOLÓGICOS
Deficiencia d e vitaminas hidrosolubles Leucemia
Deficiencia proteínica El periodoncio en pacientes leucemicos
Inanició n Leucemia crónica
TRASTORNOS ENDOCRINOS Anemia
Dia betes mellitus Trombocitopenia
Manifestaciones bucales d e diabetes TRASTORNOS POR INMUNODEFICIENCIA
Patógenos bacterianos Trasto rnos de leucocitos
Función d e los leucocitos polimorfonudeares Enfermedades po r d efici encia d e anticuerpos
Metabo lismo de colágena alterado ENFERMEDADES CARDIOVASCULARES
Hiperparatiroidismo Arterioesderosis
Hormonas sexuales Cardio patía congénita
La encía en la pubertad OTRAS ENFERMEDADES SISTÉMICAS
Cambios gingivales relacionados con el ciclo menstrual Intoxicación por metales
Enfermedad gingival e n e l e mbarazo TRASTORNOS PSICOSOMÁTICOS

UchOS son los trasto rnos sistémicos que se seña- hIlos 6 Y 8 se est udia la participació n de las bacte rias en la

M lan como indicadores de riesgo o fa ctores de


riesgo para alteraciones periodontales. La inves-
tigación cl ínica y de ciencias básicas de los últ imos dece-
etiología y la patogénesis de la enfermedad. Quizás uno de
los descubrimie ntos recientes más revelado res acerca de la
periodontitis sea que la respuesta del huésped varía ent re
nios develó un me jor conocimiento de la com ple jidad y la los individuos y que tanto una inadecuada respuesta inmu-
patogénesis de las cnfernu_-'dades pcriodontales. "j Con toda nitaria del huésped como ulla respuesta inmunitaria exage-
claridad hay una causa bacteriana esencial y bacterias espe- rada del huésped a los patógenos bacterianos conducen a
(Ífica.~ (patógenos periodontales) relacionados con la enfer- fo rmas más graves de la enfermedad. En o tras palabras, la
medad periodon tal destructiva. [stos patógenos no sólo reacción del huésped a patógenos pe riodo ntales es muy
causan la en fermedad por su simple presencia, sino que su importante y podría explicar las dife re ncias en la gravedad
ausencia es coincidente con salud periodontal. En los capí- de la enfer medad entre una pe rsona y o tra . Evidencias re-
2 17
PARTE 3 • f:tjoloSf" e/., las I'rl(t'rmedac/"$ pé'rioc/olltalrs

cien tes tambié n arrojan luz sobre la participación de las placa y cálcu l o. u. ' u.,~ Los ali mentos duros y fibrosos pro-
infecciones periodonta les e n los problemas de sal ud gene- veen acción superficia l de limpieza y estimulaci6n, que
ral como cardiopatías coronarias, apoplejía, diabetes, tra- redundan en menos placa y gingivitis aun si la dicta es
bajo de parto, naci miento de nlnos de bajo peso y enfer- inadecuada desde el punto de vista nutri clonal. ~H. 1II".lU
medades respiratorias_U. La función potencial de la s Sin embargo, los est udios en seres humanos aún no
Infecciones perlodontales sobre la salud general se analiza demuestran q ue se fo rma menos placa cuando se consu-
en el capitulo 13. AdemAs de las inte rrelacio nes entre las men ali mentos sólidos.'" Tal discrepa ncia pod ría rclacio-
infecciones perlodontales y la respuesta inmunitaria del narse con diferencias en la anatomía radicular y en el he-
huésped, una serie de factores ambientales, físicos y de es- cho de que los animales de experimentación reciben como
trés psicosocial afecta los tejidos pcriodontales y modifica única dieta alimentos duros, en tant o que el humano tam-
la expresión de la enfermedad. Por 10 general estos trastor- bién consu me alimen tos blandos. Las dietas de los huma-
nos no producen periodontitis destructiva cró nica pero nos también poseen un alto contenido de sacarosa, que
pueden predisponer, aceiera r o Incrementar de otro modo favorece la producción de una placa espesa.
su avance hacia la destrucción de te jido periodontal. Este
ca pituJo analiza la influencia de la e nfermedad sistémica Efecto de la nutrición sobre
sobre el periodoncio. los m icroorg a nismos buca les

Si bien existe la crC<'ncia de que la dicta es exclusiva para


INFLUENCIAS NUTRIClONAlES el individuo, también representa la fue nte de nutrimentos
para las bacterias. \7 Por sus efectos sobre las bacterias de la
Algunos odontólogos se adhieren con entusiasmo a la teo- boca, la dieta es capaz de mod ificar la distribución rela tiva
ria que asigna una funci ón clave en la enfermedad perlo- de los tipos de microorganismos, su actividad metabólica y
don tal a las deficiencias y desequilibrios nutricionales. En potencial patógeno, que a su vez afectan la manifestación
general las Investigaciones reali7.adas hasta el presen te no y la gravedad de la e nfermedad bucal.
sostienen esta opinión, pero m uchos problemas en el di- Las fuen tes de nutrientes para los microorganismos pUl'·
reño experimenta l y la int erpretación de datos puede n den ser endógenas y exógenas. EnITe los fa ctores exógenos
convertir estos hallazgos de la investigación en inadecua- se estudió a fo ndo la influencia del contenido de azúcar de
dos.' La mayor part e de las opiniones y los hallazgos de la la dieta. Se sabe que la cantidad y el tipo de carbohidratos
investigación referidos a los efectos de la nutrición sobre presentes en la dieta y la frecuencia de la Ingesta pueden
los tejidos bucales y periodontales señala lo siguie nte: influir en el crecim iento bacteriano,JI También es posible
que los componentes de la dieta permitan la fijación y ul-
l . Algunas il/suficiellcias III ltriciol/oles prml/lct!fI Cf/mlJios 1'11 1(/ terior colonización de la superficie den tal por ciertos mi-
cal'idml /JI/mi. Dichos cambios abarcan alteraciones de croorganismos.
los labios, la mucosa bucal y el hueso, así como de los
tejidos periodontales. Se estima que tales cambios son Deficienci a d e vitaminas liposolubles
mani fes taciones bucales o perlodontales de la enferme-
dad nutriciona l. Las vitaminas A, D Y Eson las vi taminas liposolubles reque-
2. No IUly t1efici{'Ucitls 'lIItricio,wlrJ qllt" por si mismas causr" ridas en la dieta de los seres humanos. Esta secció n describe
gi ngivitis o IxJI.ms prriotlollttlll.'s. No obstante, ciertas insu- las observaciones de deficiencia de estas vita minas.
ficienci as nutrlcionalcs pueden afecta r el estado del pe-
riodoncio y por tanto agravar los efectos lesivos de los Defi cie n cia de vita mina A. Una funcl 6n principal de
irritantes locales y las fu erzas od usales excesivas. En la vitamina A es conservar la sa lud de las células epitelia les
términos teóricos, puede suponerse que ex iste una de la piel y las mucosas. La deficiencia de vitamina A pro-
"zona limi te" donde los irrHa mes locales de intensidad duce manifestaciones dermatológicas, mucosas y oculares.
insufi ciente pueden ocasionar trastornos ginglva les y En ausencia de vit am ina A aparecen alteraciones dege nera-
periodontales si las deficiencias nutricionales empeoran tivas en los tejidos epiteliales, que generan una metaplasia
su efecto sobre el periodoncio. queratin iza nte. Como los tejidos epiteliales desempei'lan
una funci ó n primaria como barrera de protección contra
Esta sección analiza el conoci miento actual en el campo los microorganismos invasores, la vita mina A también
de la nutrición respecto a la manera cómo se relaciona con tiene una pa rtici pación Importante en la conservación
la enfermedad periodont al, con referencia también a otros epitelial.
cambios bucales de origen nutricional. Es poca la información disponible e n relación con los
efectos de la deficiencia de vitamina A sobre las estructuras
Carácte r fís ico d e la die ta bucales en seres humanos. Va rios estudios epidem iológicos
no com probaron relación alguna entre esta vitamina y la
Numerosos experimentos llevados a cabo con animales en fermedad periodontal en seres humanos.-
Indica n que el ca rácter físico de la dicta puede desempei'l ar En animales de experimentación, la deficiencia de vita·
cierta función en la acumulación de placa y la producción mina A produce hlperqueratosis e hiperplasla de la enda
de gingivitis. '~ l.as dictas blandas, si bien adecuadas en con tendencia al Incremento de formación de bolsas perio-
términos nutricionales, pueden conducir a la formació n de dontales. Los siguientes cambios perlodon tales se observa-
Influencia dt, en{ermedmle$ y ImSIQmQS slsUmlcus sobre el Pl'fiot.l(wciu • CAprTULO 12

ron en ratas con deficiencia de vitamina A: hiperplasia e componente del complejo B; por lo general la deficiencia
hiperqueratinización del epitelio gingiva l con proliferación es múltiple.
del epitelio de unión y retardo de la cicatrización de heri- Los cambios bucales frecuentes ocasionados por las insu-
das gingiva lcs.l't-*" En presencia de factores locales, las ratas ficiencias de complejo B son gingivitis, glositis, glosodinia,
carentes de vita mina A mostraron bolsas periodontales más quellitis angu lar e inflamación de toda la mucosa bucal . En
profundas que las de animales sin deficiencia de vitamina las deficiencias de vi ta mina B la gingivitis es inespecífica
A y además, hipcrqueratosis epitelial.a.n porque se debe a la placa bacteriana más que de la insufi·
ciencia, aunque está sujeta al efecto modificador de la úl-
Deficiencia de vi tamina D. La vitamina D, o calcite- tima.1
rol, es esencial para la absorción de calcio de la vía diges- Las manifestaciones de la deficjencia de tiamina en
tiva y el mantenimiento del equilibro calcio-fósforo. La seres humanos, llamada beriberi, se caracterizan por paráli-
deficiencia de vitamina D o el desequilibrio en la ingesta sis, símomas cardlovasculares, incluso edema, y pérdida
de caJeio-fósforo, o ambos, produce raquitismo en los ni- del apetito. El beriberi franco es raro en Estados Unidos. Las
rlos de muy corta edad y osteomalacia en el adulto. alteraciones bucales que se atribuyen a la insuficiencia de
El efecto de dicha insuficiencia o desequilibrio sobre los tiamina incluyen hipersensibilidad de la mucosa bucal,
tejidos periodontales de perros jóvenes produce osteoporo- vesículas minúsculas (que simulan herpes) en la mucosa
sis del hueso alveolar; osteoide que se forma a una veloci- vestibular, por debajo de la lengua o en el paladar, y ero-
dad normal pero permanece sin calcificar; incapacidad del sión de la mucosa de la OOca.IJ.'.IIl
osteoide para resorl>crse, lo que conduce a su acumulación Los sí nt o mas de la deficiencia de riboflavlna
excesiva; reducción en el ancho del espacio periodontal; (arriboflavinosis) comprenden glositis, queili tis angu-
una velocidad normal de formación cementaria, pero cal- la r, derma titis seborreica y queratitis vascularizante super·
cificación defectuosa y cierta resorción del cemen t o;~ así ficial. La glositis se caracteriza por una pigmentación color
como distorsión del patrón de crecimiento del hueso al- magenta y atrofia de las papilas. En casos leves a modera-
veolar. '·.JIIII dos el dorso exhibe una atrofia irregular de las papilas lin-
En animales con osteomalacia ocurre resorción aste<>- guales y papilas funglformes congestionadas, que se pro-
elástica generalizada, rápida y grave del hueso alveolar, yectan como elevaciones de aspecto granulado.l." En la
proliferación de fibroblastos que reemplazan el hueso y la insuficiencia grave todo el dorso es plano, con una super-
médula, así como fo rmación de hueso nuevo al.rededor de ficie seca y a menudo fisurada.
los restos de trabéculas óseas no resorbidas. u En términos La quei litis angular comienza como inflamación de la
radiográficos se observa desaparición generalizada parcial o comisura labia l, seguida por e rosión, ulceración y forma-
completa de la cortica l alveolar y menor densidad del ción de fisuras. La deficiencia de riOOflavina no es la única
hueso de soporte, pérdida de trabeculado, mayor carácter causa de la queilitis angular. La pérdida de dimensión ver·
radiolúcido de los intersticios trabeculares y mayor nitidez tical, junto con el escurrimiento salival hacia los ángulos
del trabeculado restante. Los cambios microscópicos y ra- labiales, puede causar un estado si milar a la queilitis angu-
diográficos en el periodoncio son casi idénticos a los que lar. En ocasiones aparece candidiasis e.n las comisu ras bu-
se registran en el Iliperparatiroidismo inducido por medios cales de las personas debilitadas; dicha lesión recibe el
experimentales. nombre de perlkhe.·!
Los cambios que se observan e n los an imales deficientes
Deficien cia de vitamin a E. La vitamina E si rve como en ribonavina incluyen lesiones graves de la encía, los teji-
antioxidante para limitar las reacciones de radical libre y dos perlodontales y la mucosa buca l, incluso norna."·I99
proteger las cl-Iulas de la peroxidación lipida. Las membra - La deHciencJa de n.lacJ n a produce pelagra, que se
nas cel ulares, con alto con tenido de polilípidos no satu ra- caracteriza por dermatitis, alteraciones gastrointestinales,
dos, son el sitio que más se dal1a en la deficiencia de vita- trasto rnos neurológicos y mentales (dermatitis, diarrea y
mina E. demencia), glosltls, gingivitis y estomatitis generalizada.
Aún no se comprueba una relación en tre deficiencias de La glosilis y la estomatitis pueden ser los primeros sig-
vitamina E y enfermedad bucal, pero al parecer la vitamina nos clínicos de la deficiencia de niacina. U1 Es posible que
E por vía sistémica acelera la cicatrización de heridas gin- la encía se afecte en la aniacinosis, con cambios linguales
givales en ratas.,OII" .IU o sin ellos. lO. El hallazgo más frecuente es gingivitis ulcera-
tiva necrosante, por lo general en las zonas de irritación
Deficiencia de vitaminas hidrosolubles local.
Las manifestaciones bucales de la deficiencia de niacina
Las vitaminas B y e son las vitaminas hidrosolubles nece- y las vitaminas del complejo B en animales de experi men-
sarias en la dieta de seres humanos. La función de esas vi- tación abarcan lengua negra e inflamación gingival con
taminas y las manifestaciones clínicas de su deficiencia se destrucción de encía, ligamento periodontal y hueso alveo-
describen en esta sección. lar. W .50 La necrosis de la encía y otros tejidos buca les, así
como la leucopenia, son rasgos terminales de la insuficien·
Deficiencia d el comple jo 8 . El complejo vitamínico cia de niacina en ciertos ani males de experimentación.
B está formado por lIamina, riOOflavina, niacina, pirido· La d eficiencia de ácido fólico causa anemia macro-
xi na (B~), blollna, ácido fóllco y cobalam ina (B,J. La enfer- cítica con eritropoyesis megaloblástica, cambios bucales y
medad bucal rara vez se debe a la insuficiencia de un solo lesiones digestivas, diarrea y malabsorción intestlnal.!l Los
C:J~
o l'ARTE 3 • Efiolugfu ele ItU t'rIft7medades ptricKfO/It/¡les

animales con deficiencia de ácido f6l1co presentan necrosis medad pcriodontal mediante uno o más de los siguien tes
de la encía, elligamenlo pc.riodontal y el hueso alveolar sin mecanismos:zlJ
innamadón ,lf.1 la ausencia de inflamación es consecuencia
de la granuloc:itopcnia ocasionada por la deficiencia. Los 1. Los /¡¡\'eles bajos de ácido tlsc6rbico illfl /l}"e" sobre ('/ metabo·
seres humanos con esprue (o psilosis) y otros estados de lísmo ,le /ti coláge/1tI e/l ('/ periotlo/lcio. lo que afL'Cfa 1" Ctl·
insuficiencia de ácido f611co presentan estomatitis genera- paddad ,le los tejidos p(lf(/ rege/lerarse y ft'pOf(lrSI' (/ s[ tIIis-
lizada, que puede acompañarse de queilitis y glositis ulce- tilos. No se cuenla con ninguna prueba experimental que
radas. la estomatitis ulcerativa es un indicio temprano del apoye este puntO de vista acerca de la función del ácido
efecto tóxico de los antagonistas del ácido fólico que se ascárbico; más alm, se sabe que las fibras de colágena del
utilizan en el tratamiento de la leucemia. ligamento periodontal de monos escorbú ticos son las
En una serie de estudios en seres humanos se ¡nfomtó últimas en afectarse an l'es que los animales mueran.2I»
una reducción importante de la inflamación gingl val Iras 2. L" deficiencia de áci,lo (Iscórbico interfil're eOIl la (orlllació/'
el uso local o parenteral de ácido fó lico e n comparación ósea y por tatlto condl/ce a ItI pérdit/a de Imeso periodotl/al.
con un placebo. au.- Dicha disminución ocurrió sin nin· Los cambios que suceden en el hueso alveolar y otros
gún cambio e n la acumulación de la placa. Los mismos como resultado de la incapacidad para que los ostro·
autores postularon que los ca mbios gi ngivales secundarios blastos formen osteoide ocurren muy tarde en el estado
al embarazo y los anticonceptivos orales pueden relacio-- de insuficiencia. 1Z La osteoporosis del hueso alveolar en
narse en parte con los valores subóptimos de ácido fólico monos escorbúticos se debe a la mayor resorción 051eo-
en la enda.:I01 En una prueba cHnica efectuada en mujeres clástica y no se vincula con la formación de bolsas pe-
embarazadas se observó una reducción en la inflamació n rlodontales..m
gingival con el uso de enjuagues bucales de folato tópico; 3. LtI deficielldll de ácido ase6rbico i/lm'IIIe/lta Irl pt'm/tmbili·
no se identificó cambio alguno con el ácido fólico paren te· liad de /tI mucos" h/lml " la em/otoxil/" y la itl/llilla trití/l'
raL ou También se supone una relación entre el ácido fólico das, y del epitl!!io Ilon11t11 lll!! SIlfCO gillgival II/mulllo ,,1
y el agrandamien to gingival ocasionado por la fenitoína, dextráll tri liado."" Por tan to los valores ópti mos de esta
con base en la inte rferencia de la absorción del ácido fálico vitamina podrían conservar la función de barrera del
y la utilización de fenitoina. l:O' epitelio ante los productos bacteria nos.
4. V(llores fIIuyores de áci,lo aseórbico mejorall lu (Icció" lfui·
Deficien cia d e vitamina e (ácido ascórbico). La miotáctica y migratoria lle los iL'lIcodtos sin infl/lir en S/I
insuficiencia grave de vitamina e causa escorbuto en se· lICfi\ridlld (agodtictl .1't Las megadosis de vitamina e pare·
res humanos, enfermedad que se caracteriza por diátesis cen alterar la actividad bactericida de los leucocitos.'J.!
hemorrágicas y cicatrización retrasada de las heridas. La La importancia de estos hallazgos para la patogénesls y
vitamina e es indispensable en la dicta humana aunque el tratamiento de las enfermedades periodontales se
no en la de otros animales, con excepción de otros prima· desconoce.
tes, ericetos y ciertos mamíferos voladores raros ..08 La vlta· 5. Al parecer /111 miar óptimo de ácido u.~có,bico es jmlispe/l.SlI-
mina e abunda en las frutas y los vegetales. El escorbu to ble pam mallt{'//t'r la illlegridad de 11I ",icrol"llsc/llatllra /Je.
es raro en las naciones que cuentan con abastecimiento ri()(lonta/, así como la respuesli/ vascu/t" al/te la i"i tuci6"
adecuado de alimentos. Empero, puede aparecer en el pri. bacterill/llI y 1" dCtl triUlCió" de I/eridas. Joo
mer afio de la vida si las fórmulas lácteas no están fortifi · 6. L(I depleción de vitamillll e pm'd/' ¡IIre¡ft'rir CO/l el elfuilibrio
cadas con vita minas y e n el muy anciano, en particular el ecológiro (le lus bacterias ell ItI placll l ' illcremelltar lIs( Sil
que vive solo y bajo dietas restringidas .... El alcoholismo putogenicidml. Sin embargo, no hay pruebas que demues--
también puede causa r la predisposición de un sujeto al tren dicho efecto.
escorbuto.
Las manifestaciones clínicas del escorbuto incluyen le- Estudios e pide mio lógicos. Varios estudios efectuados
siones hemorrágicas e n los músculos de las extremidades, e n poblaciones ex tensas 7J anallzaron la relación entre el
las articulaciones y a veces los lechos ungueales; hemorra- estado gingival o periodonlal y las concentraciones de
gias petequiales, a menudo alrededor de los folículos pilo-- ácido ascórbico.- Utilizaron dHerentes métodos para el
sos; mayor susceptibilidad a las infecciones, y cicatrización análisis bioquímico de este ácido y diversos índices para
alterada de las heridas .... Otras earacteristicas frecuentes valorar los cambios perlodontales; se realizaron en personas
son hemorragia, tumefacción gingival y dientes najas. de distinta situación SOCioeconómica, razas diferentes y
La deficiencia de vitamina e (escorbuto) resulta e n for· edades diversas. Ninguno de los estudios epidemiológicos
mación y conservación defectuosas de la colágena, retraso estableció una relacián causal en tre los va lores de la \'lIa-
o cese de la producción de osteoide, así como alteración de mina e y la prevalenda o la gravedad de la enfermedad
la función osteoblástica.&I.l11 La insuficiencia de vita mina e pe riodontal .'J~·Pl También se sabe que las megadosls de
se caracteriza también por mayor permeabilidad capilar, ácido ascórbico no se vinculan con una mejor sa lud perlo--
tendencia a las hemorragias traumáticas, hiporreactividad donta1."·'"
de los eleme ntos contráctiles de los vasos sanguíneos peri-
féricos y lentitud de la circulación sanguínea. u, G ingivi tis. La legendaria relación de la enfermedad gin-
POSIBLES RELACIONES ETlOlOGICAS ENTRE AC IDO gival grave con el escorbuto llevó a suponer que la insu fi·
ASCORBICO y ENFERMEDAD PERIODONTAl. Se su- ciencia de vitamina e era un fact or causal e n la gingivitis,
giere que el ácido ascórbico puede interve nir en la e nfer- que es común a todas las edades.
¡"{lrrl'llcia de l'II(ermedarles y tmscomos sistémicos sobre /'1 periOlloncio • CAPiTULO 12

Aunque la gingivitis con encías agrandadas, hemorrági- de vitamina e aguda o cr611ica y sin aCllllw/aci6u de placa
cas y de color rojo azulado se describe como uno de los presenta/J cambios míllimos, si es 'lile a/gl/llo, en su sall/(/ gi/l-
signos clásicos de la deficiencia de ácido ascórbico, la insu- g;val.
ficiencia de vitamina e per se 110 causa gillgivitis. Las personas
con deficienci as del ácido no siempre sufren gingivi tis. Su Deficiencia proteínica
deficiencia aguda no origina o incrementa la incidencia de
inflamación gingival, pero si au menta su gravedad.u .n .n La La depleción de proteínas causa hipo proteinemia con mu-
placa bacteriana causa gingivitis en los sujetos con defi - chos ca mbios patológicos, entre e llos atrofia muscu lar,
ciencia de dicha vitamina. La insuficiencia citada puede debilidad, pérdida de peso, anemia, leucopenia, edema,
agrava r la respuesta gi ngival an te la placa y em peorar el lactancia alterada, menor resistencia a la infección, cicatri-
edema, el aumen to de volumen y la hemorragia. Asim is- zación lenta de las heridas, agotamiento Iinfoide y menor
mo, aunq ue la corrección de la deficiencia reduzca la gra- capacidad para (a rmar algunas hormonas y sistemas enzi-
vedad de la enfermedad, la gingivitis persiste en la medida m áticos ..lII La carencia pro teínica ocasiona los siguientes
que est~n presen tes factores bacterianos. cambios en el periodoncio de animales de experimenta-
ción :·l degeneración del tejido conectivo de la encía y el
Periodontiti s. Los cam bios registrados en los tejidos ligamento periodo ntal, osteoporosis del hueso alveolar,
periodontales de soporte y la encía ante la insuficiencia de retraso en el depósito de cemento, cicatrización retrasada
vitami na e se documen taron con amplitud en animales de de las heridas y atrofia del epitelio IinguaJ. .....·I\IC.1Yl Ca mbios
experimentación. 7U• .2O.I La deficiencia aguda de vitamina e similares ocurren en el perlostio y el hueso en otras zonas
produce edema y hemorragia en el ligamento periodontal, que no son la boca. La osteoporosis se debe a disminución
osteoporosis del hueso alveola r y movilidad dentaria; en la del depósito de osteoide, reducción de la cantidad de osteo-
encía se observa hemorragia, edema y degeneración de las blastos y retraso en la morfodiferenclación de las células
fib ras colágenas. Asimismo la insuficiencia de vitamina e del tejido conectivo para formar osteoblastos, más que al
retrasa la cicatrización gi ngival. Las fibras periodonta[es incremento de la actividad osteoclástica.
que menos se afectan por la deficiencia de vitamina C son Estas o bservaciones son de interés porque revelan una
las que se loca lizan justo por debajo del epitelio de unión pérdida de hueso alveolar que es resultado de la in hibición
y por encima de la cresta alveolar, lo que explica la prolife- de la actividad osteógena norma l más que de la in troduc-
ración apical infrecuente del epitelio.= ción de factores destructivos. La deficiencia de proteínas
La deficiencia de vitamina e tia cal/sa bolsas periodo/ltales; también acentúa los efectos destructores de los irrita ntes
la for/11aci611 de bolsas req/liere factores bacteriallos locales. No locales y el trauma oclusal sobre los tejidos del periodon-
obstante, su insuficiencia aguda acentúa el efecto destruc- cio, aunque el inicio de la gingivitis y su gravedad depen-
tivo de la inflamación gingival sobre el ligamen to perio- den de los facto res locales.140.191 En o tras pal abras, la caren-
dontal y el hueso alveola r subyacentes.7 J cia de proteína ocasiona que los tejidos perlodonta les
La destrucción exagerada se debe en parte a la incapaci- carezcan de integridad y por tan to sean más vulnerables a
dad para ordenar, ante la inflamación, una respuesta defen- la destrucción ante el ataque bacteriano.
siva deli mitan te con una barrera de tejido conectivo, y
también a las te nde ncias destructivas ca usadas por la Inanició n
misma defici encia, incl uso la inhibición de formación de
fibrob lastos y de diferenciación en osteoblastos, y la pro- La inanición es el reto nutricio nal extremo. Sin ingesta de
ducción alterada de colágena y sustancia fundamen tal de alimentos, hay una carencia tota l de nutrien tes, no hay
mucopolisacá ridos. estimulación física ni combustible para energía. En un es-
En estudi os experimentales conducidos en seres huma- tudio de semiayl.lno regulado e n adu ltos jóvenes no se
nos no se o bserva ron los cambios clín icos notables descri- observaron cambios en la cavidad bucal o el sistema esque-
tos por tradición e n el escorbuto. 49.' J.1M En un caso que lético pese a la pérdida de 24% de peso corporal. 'o. Sin
publicaron Charbeneau y Hurt, el escorbuto empeoró la embargo, en otro estudio se mostró reducció n de los valo-
periodon titis moderada preexistente.· 2 res del índice de placa y considerable aumento de los va-
En un a nálisis retrospectivo de 124 19 adultos estudia- lores del índice gingival ruando el ayuno se prolongó.''''
dos en la Tllird NaNoml/ Hea/tll (/lid NlttritiOlJ ExamillatiOlJ En animales de experimentació n la inanición aguda
SlIrvC)' (N HANES 111 ), Nishida y colaboradores o bservaron produce osteoporosis del hueso alveolar y otros huesos,
una relación dosis-respuesta débil pero con importancia reducción de la altura del hueso alveolar e inte nsa pérdida
estadística entre la ingesta diaria de vitamina e y la enfer- ósea junto con inflamación gingival.1'
medad periodontal en fumadores actuales y ex fumado res,
medida por la inserción clínica. 1f6 Esto sugiere que la defi-
ciencia de vitamina e tiene su gran im pacto sobre la enfer- TRASTORNOS ENDOCRINOS
medad pcriodon tal en presencia de enfermedad preexis-
tente y o tros fac tores codestructivos. Los trastornos endocrinos como la diabetes y las fluctuacio-
En s{ntesis, el mullisis de la bibliografía indica que los signos nes hormona les que se relacionan con la pubertad y el
microsc6picos de la insuficiellcia de vitamina e en el ser hu- embarazo son e jemplos bien conocid os de cuadros sistémi-
mallO SOIl mI/y diferentes de los que OQ/rren en /a enfennedad cos que e jercen un efecto adverso sobre el periodoncio. La
periodolltal causada por la placa. Los pacientes COI1 deficiencia influencia de los trastornos endocrinos y las fl uctuaciones
PARTE 3 • ElioloSr" de las /!n(enlll!d/Ules periodo/Uales

hormonales sobre el tejido periodontal es directa, modifi- Una categoria adicional de diabetes es la hipergluccmia
can la respuesta de los tejidos a factores locales y producen secundaria a otras enfermedades. Un primer ejemplo de
cambios anatómicos en la encia que favorecen la acumula- este tipo de hiperglucemia es la diabetes del embaraw. Se
ción de placa y el avance de la enfermedad. f..'ta sección desarrolla en 2 a 5% de todos los embarazos, pero desapa-
describe las evidencias que fundamentan la relación entre rece después del parto. Las mujeres que padecen esta dia-
trastornos endocrinos y enfermedad periodontal. betes se hallan en riesgo de sufrir diabetes tipo 2 más ade-
lante. Otros tipos st.'CUndarios de diabetes son los que se
Diabetes mellitus relaCionan con enfermedades del páncreas y destrucción de
células productoras de insulina. Este grupo comprende
La diabetes mellitus es una enfermedad en extremo impor- enfermedades endocrinas como acromegalia y sindrome de
tante desde el punt'o de vista periodontal. Es un trastorno Cuslllng, tumores, pancreatectomía y drogas o fármacos
metabólico comple jo que se ca racteriza por hiperglucemia que alteran la cantidad de insuJina. La diabetes experimen-
crónica. La menor producción de insulina, el deterioro de tal pertenece a esta categoría y no a las dos clásicas.
la acción de la Insulina o un a combinación de ambas cosas
impide el transporle de la glucosa desde el torrente sangui- Manifestaciones bucales de diabetes
neo hacia los tejidos, lo que a su vez genera altos niveles
de glucosa en sangre y excreción de azúcar en la orina. En Las alteraciones bucales descritas en diabéticos son muchas
la diabetes también se altera el metabolismo de lípidos y e incluyen queilosis, desecamien to y agrietamiento de las
proteínas. La diabetes no controlada (h iperglucemia cró- mucosas. ardor bucal y lingual, menor flu jo salival y alte-
nica) se presenta con varias complicaciones a largo plazo, raciones de la flora bucal, con predominiO de CmIlJi(/l/ albi-
incluso enfermedades mlcrovasculares (retinopatia, nefro- cmlS, estreptococos hemoliticos y estafilococos. 1.lJ.A.1.IH
patía, neuropatia), alteraciones macrovasculares (cardio- Asimismo se detecta un mayor índice de caries en diabéti-
vasculares y cerebrovasculares), mayor propensión a infec- cos mal controlados. ~··' Debe senalarse que estos cambios
elones y mala cicatrización de herIdas. no siempre están presentes, no son específicos ni patogno-
Se esti ma que 15.7 millones de personas, o 5.9%, de la mónicas de la diabetes. l.!" Además es menos probable ob-
población estadou nidense. tienen diabetes. lo] Cerca de servarlos en diabéticos estabilizados. Los diabéticos contro-
la mitad de esos individuos no sabe que tiene la enferme- lados tienen respuestas li sulares normales, desarroll o
dad. Los dos tipos prinCipales de diabetes son los tipos I y normal de la dentición, defensas normales contra infeccio-
2. con varios tipos secundarios menos frecuentes . nes y su índice de caries no se incrementa. I"
La diabetes mcllitus tlpo 1, antes denominada diabetes La influencia de la diabetes sobre el pcriodoncio se in-
mellitus insulinodependiente, se debe a una respuesta au- vestigó a fondo. Si bien resulta difícil obtener conclusiones
toinmunitaria mediada por células que destruye las cél ulas definitivas respecto a los efectos especificas de la diabetes
beta productoras de insulina de los islotes de Langerhans sobre el periodonclo, se describió una serie de ca mbios,
en el páncreas, cuyo resultado es la deficiencia de insulina. incluso una tendencia al agrandamiento gingival, pólipos
La diabetes tipo 1 da cuenta de 5 a 10% de todos los casos gingivales sésiles O pcdiculados, proliferaciones gingivales
de diabetes y con mayor frecuencia ocurre en ninos y adul- polipoides, formación de abscesos, periodon titis y afloja-
tos jóvenes. Es resultado de la falta de producción de insu- miento de dientes t2 (fig. 12-1, a color). Quizá lo más nota-
lina yes muy inestable y difícil de con trolar. TIenen gran ble de la diabetes no controlada sea la reducción de los
tendencia a la cetosis y al coma, no va precedida de obesi- mecanismos de defensa y el aumento de la prol>cnsión a
dad y requiere insulina Inyectable para conlrolarse. Los infecciones que conducen a enfermedad periodontal des-
pacientes con diabetes mellitus tipo I se presentan con sin- tmdiva.
tomas tradicionalmente relacionados con diabetes como La periodontitis en la diabetes tipo 1 com ienza después
polifagia, polidipsia, poliuria y predisposición a infec- de los 12 anos de edad .... Se informa que la prevalencia de
ciones. perlodontltis es de 9.8% entre los 13 y 18 anos de edad, y
La diabetes rnellitus tipo 2. antes denominada diabetes que se incrementa a 39% en los de 19 afiaS y mayores.
mellitus no insulinodependiente, es ocasionada por resis- La abundante bibliografía respecto a este tema y la im-
tencia periférica a la acción de la Insulina, deterioro de la presión gene.ral de los periodoncistas apuntan a que la e/l-
secreción de insulina e Incremento de la producción de (ermetlod periodof/WI e/l (/io~licos 110 se preSef/la siempre de la
glucosa en el hígado. La respuesta autoinmunitaria me- misma fonnu l1i CO/l Ct/Ulcteristicas pllrticultlres. A menudo se
diada por células no destruye las células beta del páncreas observa inflamación gingival intensa. bolsas periodontales
productoras de insulina. La diabetes tipo 2 es la forma más profundas, pérdida ósea rápida y abscesos periodonta les en
comú n de diabetes y comprende 90 a 95% de todos los diabéticos con higiene buca l defIciente (véase lig. 12-1 , a
casos. Esta forma de enfermedad suele apmecer en adultos. color).J Los niños con diabetes tipo 1 tiende.n a exl>crimen-
Muchas veces el p<lciente no sabe que padece la enferme... tar mayor destrucción en torno a primeros molares e inci-
dad hast11que experimenta sin tomas graves o complicacio- sivos que. en otros sectores, pero esta destrucción se gene-
nes. Suele observarse en obesos y se regula mediante dieta ra1l7.3 a mayor edad .... En diabéticos juveniles la destruc-
o medicación hipoglucémica, o ambas. La cetosis y el coma ción periodontal generalizada suele ocurrir a causa de la
no son frecuentes. La diabetes tipo 2 puede presentar los edad de estos pacientes.
mismos síntomas que el tipo 1 pero suele ser una forma Otros investigadores afirman que la velocidad de des-
menos grave. trucción perlodontal es similar en diabéticos y no diabéti-
IlIflr,e/lci(j de ell(efllw(lmles r tmslomos s;s/em;cvs sobre el fW';rx/ollcio • CAPiTUl.O 12

cos hasta la edad de 30 años. 76.195 Después se observa mayor gravedad de in fecciones, entre ellas periodontitis. ' 1,114 La
grado de destrucción en diabéticos. Esto pod ría relacio- diabetes no causa gingivitis o bolsas periodon tales, pero se
narse con la destrucción por enfennedad en el tiempo. La cuenta con indicios de que altera la respuesta de los te jidos
pérdida de estructuras periodontales es mayor en pacientes pcriodontales a factores locales (véase fig. 12-1, A Y n, a
con diabetes manifiesta por más de 10 años que en quienes color) al acelerar la perd ida ósea y retrasar la cica trización
la padecen hace menos de 10 años.'" Es posible que se vin- posoperatoria de los tejidos periodontalcs. Abscesos perio-
cule con disminución de la integridad de los tejidos que se don tales frecuentes son una ca racterística importa nte de la
deterioran con el tiempo. Véase la siguiente descripción de enfermedad periodontal en diabéticos.
la alteración del metabolismo de la colágena en diabé- Alrededor de 4()<)ú de los indios pima adultos de Arizona
ticos. tiene diabetes tipo 2. Una comparación de personas con
Pese a que algunos estudi os no encontraron correlación diabetes y sin etla en esta tribu nativa estadounidense re·
entre el estado diabético y la enfermeda d periodontal, la veló un claro incremento de la prevalencia de periodontitis
mayor parte de los estudios bien co ntrolados revela una destructiva, así como 15% de aumento de desdentados en
inddencia y una gravedad más altas de la enfermedad pe- personas con diabetes. ~1 El riesgo de padecer periodont.itis
riodontal en personas con diabetes que sin ella, con facto- destructiva aumenta al triple en estos individuosY
res locales simi lares. 1O•ZJ;iH5.II\I,9Io, 145,1'1,14Q,174.2O'I Los hallazgos
consisten en mayor pérdida de inserción, incremento de Patógenos bacterianos
hemorragia al sondeo y mayor movilidad dentaria (fig.
12-1) Quizá los di ferentes grados de diabetes y control de [1 contenido de glucosa en el liquido gi ngival es más ele-
la enfermedad en los pacientes exami nados y la diversidad vado en diabéticos que en no diabéticos, con sim ilares
de índices y muestreo de pacientes sean la causa de esta valores de índice de placa e índice gingival. 60 El aumento
falta de unjformidad. de glucosa en el Hquido gingiva l y la sangre de las personas
Estudios recientes señalan que la diabetes no controlada con diabetes podría cambiar el ambiente de la microOora e
o mal controlada se relaciona con mayor susceptibilidad y induci r cambios en las bacterias causa ntes de la gravedad

fjg . 12-1 . Paciente diabétiCO. A, Inflamación g.nglval y bolsas periodontales en un paciente de 34 anos con diabetes de larga duración.
B. perdida ósea genera!izada extensa del paciente que se presenta en A La falta de reemplazo de los dientes posteriores se suma a la carga
oclusal de la dentiCión remanente_
_~2~24 PARTE 3 • E/i(l/ogif/ tll'/m; t'n(i.'rmed(J(les (H'riotlulllales

de la enfermedad p~riodol1 lal que se observa en diabéticos incre mento de PFG aumentan la prope nsión de los tejidos
mal controlados. periodon tales a la destrucción.'77 La migración celular a
La flora subgingival de diabéticos tipo J con en fermedad través de cadenas de colágena cruzadas está impedida y,
pcriodontal se compone sobre todo de Captloeytoplwga, vi· quizá lo más importante, la Integridad tisular está pertur-
briones anaerobios y especies de Act¡I/omyces. {'orl,IIyro. bada como consecuencia de la colágena danada que per-
mQlIlIS gil/gil'u/is, I'remtelltl i"tenllediu y ActillobadlllU adillo- mane«> en los tejidos por periodos más prolongados.
m~"CetemcomitallS¡ comunes en las lesiones periodomales de Es Indudable que los efectos acumu lativos de la res-
personas si n diabCll'S, se hallan en poca cantidad en quie- puesta celular alterada a factores loca les y el metabolismo
nes tienen la enfermedad,N,l'" Si n embargo. otros estudios de colágena alterado desem pcnan una función impo rtan te
detectan escasos ClIpl1(}(}'lOpllOgll y abundantes A. lIctillomy- en la propensión de los diabéticos a las in feccio nes y la
cetemCQmit(llU y l1actert)ides pigmentados negros, asr como enfermedad perlodontal destructiva.
I~ ¡IIrenlleditl, 1~ IIl1'ltmillog<'"ica y Campylolmcter rectlls,lli.llS Un estudio de Indicadores de riesgo e n un grupo de
Las espedcs pigme ntadas negras, el1 especial I~ gillgiWllis, I~ I 426 pacientes de 25 a 74 años de edad reveló que los
;lItenllet/i(/ y C. recllls, se destacan e n lesiones periodontales ind ividuos mayores de 45 anos que padecen diabetes y
graves de Indios pima con diabetes tipo 2 ....m F.stos resul- fuman tienen 20 veces más riesgo de presentar enfermedad
tados apuntan hacia una llora alterada en las bolsas pedo- periodon tal que los pacientes que no poseen esos indica-
dontales de pacie ntes con diabetes. La función exacta de dores. El riesgo es 30 a 50 veces más al to si también están
estos microorganismos aún no se determina. infectados con Bacteroitles (orsytll/ls o I~ ginSiwdis ....

Función de los leucocitos polimorfonudeares Hiperparatiroidismo


Se piensa que la mayor propensión de los diabéllcos a la La hipersecreción paratiroidca produce desmineralización
infecdón se debe a deficiencias de leucocitos pollmorfonu- generalizada del esqueleto, mayor osteoclasia con prolife-
cleares que generan alteraciones de la qu im lotaxls, fagoci- ración de tejido conectivo en los espacios medulares agran-
tosis defectuosa y trastornos de ad herencia.<09·IJ1,I~ No se dados y quistes óseos y tumores de l-élulas gigantes ....' L.a
informan alteraciones de Inmunoglobulinas A, G o M en e nfermedad se denomina oste(t)s fibro~a qui~tica o
d iabéticos.'''' enfermedad ósea de van Recklinghausen .
Las alteraciones bucales son ma loclusión y movilidad
Metabolismo de colágena alterado dentaria, signos radiográficos de osteoporosls con Irabecu-
lado denso, ensan chamie nto del espacio del liga mento
La actividad de la colagenasa aumenta y la síntesis de periodontal, desaparidón de la cort ical y espacios rad iolú-
colágena disminuye en d iabéticos con hipcrglucemia cró- cidos de aspecto quístico (figs. 12-2 y 12-3). Los quistes
nica. En an imales diabéticos se observa disminución de la óseos se lle nan de telldo fibroso con abundantes macrófagos
síntesis de colágena, osteoporosls y reducción de la altura con hemosldcrina y células gigantes. Aunque se denom i-
del hueso alveola r. con ostcoporosls similar en otros hue- nan tllmores pardos, en realidad no son tumores sino gra nu-
sos.11.1 7~ El ligamento periodonta l y el cemento no se afec- lomas reparativos de células gigantes.
tan. pero la e ncía carece de glucógeno_Otros investigadores La pérdida de cortical y los tumores de células giga ntes
informa n que la inflamación gingival y la destrucción ósea en los maxilares son signos tardíos de enfermedad ósea por
relacionada con facto res loca les son más Intensas en ani- hiperparatiroidismo, que en sf es rara . l.a pérd ida completa
males diabéticos que en los no diabéticos. u En crlcetos chi-
nos con diabetes he reditaria en tratamiento de reemplazo
insul ínico se describió osteoporosis gene ralizada, resorció n
de la cresta alveolar e infla mación gingival y forma ción de
bolsas pcriodon ta les relacionada con cálculos. 11I6
La hipe rgl ucem ia e jerce una influencia adversa sobre la
sín tesis, la maduración y la conservación de la matriz de
colágena y extracelular. En el estado hipcrglucémico mu-
chas proteínas y moléculas de la ma triz sufren glucosila-
ción no enzimálica que genera productos final es de gluco-
sil ación ava nzada (J>FG ). La formación de PFG puede
ocurrir con niveles normales de glucosa, pero es excesiva
en ambientes h ipe rglucémicos. La formación de PFG cruza
las cadenas de colágena y las hace menos solubles y menos
aptas pa ra su normal reparación o reemplazo. Por consi-
guiente la colágena de 105 tejidos de diabéticos mal regu la-
dos es vie ja y más propensa a la destrucciÓn.
Los prG desempenan una funci ón central en las com pli -
fig . 12·2. Hiperpilrll!lroidismo secundariO en una mujet" de 35 ai'lOS
caciones clásicas de la diabetes. JI También pueden tener de edad con en fet"medad renal avanzada Esta rildlograflll perlaplcal
una participación importante en el avance de la enferme- muestra el aspecto de vidriO esmenlado del hu~ 'J la perdida de
dad periodontal. La regu lación gl ucém ica inadecuada yel corllcal. (Cortesla del doctor l Roy [V1!f'SOle. San FrancISCO. Cahf)
fll{lrlf?lIcia de ell(e'1II1'1/111Ies y tmstof/los sistémicos sobre el pi'riodoncio • CAPiTULO 12 2"5'- '

de enfermedad gingival; estas clases de alteraciones gingi-


vales se relacionan con ca mbios hormonales fi siológicos y
se caracterizan por alteraciones inflamatorias inespecíficas
con un componente vascula r prominente que en t~rllllnos
clínicos conduce a una tendencia hemorrágica marcada .

Estudi os experimentales. La administración de pro-


gesterona a perras produce dilatación y mayor permeabi-
lidad de la microvasculatura gingival, lo que incrementa la
A susceptibilidad a la lesión y el exudado, pero no afecta la
morfología del epitelio glngival.'"
Inyecciones repetidas de estrógeno a ratas hembras
incrementa la forma ció n de hueso endóstico en los maxi-
lares y reduce la polimerización de complejos proteínicos
de mucopolisacáridos en la sustancia fundamental del
hueso.zI,I48. 117 Asimismo las inyecciones de estrógeno con-
trarrestan las tendencias del epi telio gingival a la hiperqlle.
ratosis y la fibros is de las paredes vascula res en hembras
ova riectomizadas. De igual modo estimula n la formación
de hueso y la fibroplasia , que com pensan los cambios des-
tructivos en el periodoncio causados por la administración
parenteral de cortisona .7• La admi n istración local de pro-
gesterona, estrógeno y gonadotropi na reduce la respuesta
inflamatoria aguda a la irritación química. 12..1
Los valores elevados de est rógeno y progesterona au-
mentan el exudado gingiva l en perras con gingivitis y si n
ésta, con más probabilidad a causa de una mayor per-
meabilidad de los vasos gingivales inducida por las hor-
B monas. rr9
La ovariectomía produce osteoporosis del hueso alveo-
lar, menor fo rmación de cemento y reducción de la densi-
dad de las fibra s y la celularidad del ligamento pc.riodontal
en ratones adultos jóvenes, pero no en animales de mayor
edad .1J,, 1~9 Los animales con insuficiencias de estrógeno
presen tan epitelio gingival atrÓficO. m
La administración parenteral de lestosterona retrasa la
proliferación apical del epitelio del surco sobre el cemento;
estim ula la actividad osteoblástica en el hueso alveolar;
incrementa la celularidad del ligamento periodontal, y
Fig. 12·3. Vistas radiograficas pe1rapical (A) y oclusal (B) de tumores
pardos en un paciente con hiperparatiroidismo. (Cortesla del doctor restaura la actividad osteoblástica deprimida por la hipafi-
L. Roy [versole. San FranCIsco. Call f.) sectomía. l7l •18-1.11lS La castración de los machos acelera la ci-
catrización de las heridas bucales, pero la ovariectomía no
la afecta .S<

la enda en la pubertad
de la cortical alveolar no es frecuenl e y se corre el peligro
de conferirle importancia diagnóstica excesiva . También se Muya menudo la pubertad se acompana de una respuesta
presenta en la enfermedad de Pagct, la displasia fibrosa y la exagerada de la encía a la Irritació n local. rtJ Los Irritan tes
osteomalacia. locales que en circunstancias normales desencadenarían
Diferentes investigadores registran que 2S, 4S y SO% de una reacción gi ngival comparativamente leve ocasionan
los pacientes con hipcrparatiroidismo presentan alteracio- inflamación pron un ciada, pigmentación rojo azulada,
!les bucales. m.IIIII•I ?l En perros se observó una relación entre edema y agrandamiento (fi g. 12-4).
enfermedad periodontal e hlperparatiroidismo secundario Ll intensidad de la reacció n gingival disminuye con-
a deficiencia de calcio en la dieta.90 Otros estudios no lo forme la edad adu lta se acerca, aun cuando los irritantes
conflrmaron .1" locales persistan . No obstante, el retorno complelo a la
normalidad demanda la eliminación de dichos irritantes.
Ho rmonas sexuales Si bien la prevalencia y la gravedad de la enfermedad gin-
giva l aumentan en la pubertad , la gingivitis no es un hecho
Se considera que la modificación de las hormonas sexuales indefectible en el transcurso de este periodo; puede preve·
es el factor iniciador o de complicación en diversos tipos nirse con buena higiene bucal (v~ase cap. 20).
I',\RTE 3 • EtiuluX{" tic IIIJ ""fermedatles p.'ri(){lo"'f1I.. ~

Fig. 12.4. GlnglYltls en la pubertad. con edema, cambiO de color fig . 12·5. Cambios ¡nclplentes en las papilas Interdentalcs durante el
'J agrandamiento embarazo

Cambios gingivales re lacionados


con el ciclo menstru al
COIIIO fI:~/(/ gel/ ere/I, el ciclo 11/{'lIstf//alllO se (Ico/llfmJ1(1 ¡J¡' C(/III·
bias sil/givales notables, pero \1 ()(urrell ciertos prob/t'IIUlJ. Las
alleraciones gi ngivales relacionadas con la menstruación se
atribuyen a desequilibrios hormonales. En ciertos casos
puede haber a nle<"edentcs de disfunción ovárica.
La preva lencia de gingivitis se incrementa durante el
periodo menstrual. Algunas pacientes se que¡an de hemo-
rragia gingival o una sens¡lción tensa o abultada en la encía
durante los dias previos al fluio menstrual. El exudado de
la encía inflamada aumenta en el transcurso de 1:1 mens·
truación. Esto sugiere que el ciclo agrava la gi ngivilis pre·
sente, aunque el líquido crevlcular de la encía normal no
se afe<"ta.·' La movilidad de los dientes no cambia de ma-
nera notable durante el ciclo menstrual.M 1...1 cantidad de
bacterias salivales asciende en el transcurso del mismo y al fig. 12·6. [nCta en el embarazo: se observa edema cambio de color
momento de la ovulación a 1-1 días an t es.:~ 1011 y hemonagla

Enfermedad gingival e n e l e mba razo


Las descripciones de los cambios gingivales en la gestación
datan de 1898, incluso ante~ de que se contara con algún
conocimiento de los cambios hormonales en el embao
razo. ~·
El embarazo ell sí l/O (¡ IUSrl gil/gil'iris. LI/ gillgil'Ítis riel 1'1/1.
1){Ift/lO 1'5 ( OI/S/:'C/lcncia lit' la p/¡/((I I)(/(/erim/{/, justo (Id lIIislIIO
//Iodo ql/e 1'11 IriS //0 emb,mum/tu. UI Ses/l/ciÓ/I aCc'l/fÚ¡1 la
r(,~pll('5t(/ ,-.:illgil'(¡f a /tI ¡J/¡¡(¡/ y I/Iodifim Itl silllació/I d(lIim
rem!tmltt' (figs. 12·5 t/ 12·7). NI) se ob~en'ml ctI/IIbia.~ ¡/UltilJles
el/ 1(/ ('lIda dl/mnte el e/l/b,/f(uo ('/1 twst'lIciCl di' r(l(tort'~ 10-
C(l/¡>.~ .

La intensidad de la gingivitis asciende durante el embao


razo a partir del segundo o tercer mes. Las pacientes con
gingivitis crón ica leve que no llama la atención antes del
embarazo se tornan conscien tes de la encía porque la~ zo-
nas que estaban inflamadas ahora se encuentran ¡Igranda·
das, edematosas y de co lor más intenso. Las muieres con Fig. 12·1 . Encfa en el embarazo: mUC'Stra edema, cambiO de color
hemorragia gi ngival ligera an t e~ de la gestación ~e prt'Ocu· 'J agrandarmento
IlIflJU.'lIci,¡ dI' en(l'nlll'dlllles y tmsramos sisMmico5 sobrl' el periodo/lcio • c¡\!·trULQ 12 2¡;Z~7¡::::J

pan por una mayor tendencia a la hemorragia (fig. 12-1, G, de la hemorragia gingival. l11 También se sugiere que du-
a color). rante el embarazo una disminución de la respuesta ma-
La gingivitis se intensifica para el octavo mes y decrece terna de linfocitos T podría ser un facto r en la reacción
durante el noveno; la acumulación de placa sigue un pa- alterada del tejido ante la placa.' ~
trón seme jante. 12t Algunos investigadores informan que la El empeoramiento de la gin givitis durante el emba razo
mayor intensidad ocurre en tre los trimestres segundo y se atribuye sobre todo a las concentraciones aumentadas
tercero. tl La correlación entre gingivi tis y cantidad de placa de progesterona, que producen dilatación y tortuosidad de
es mayor luego del parto que en el transcurso del emba- la m icrovasculatura gingival, estasis ci rculatoria y mayor
razo. Esto sugiere que la gravidez introduce otros factores propensión a la irritación mecánica. Todo ello favorece la
que agravan la reacción gingival a los factores locales. 1ll filtración de líquido hacia los tejidos perivasculares. lf2• H 9
La incidencia de gingivitis en el embarazo informada en Durante el embarazo ocurre un incremento no table de es-
estudios conducidos de manera adecuada va ría desde casi trógeno y progesterona, que se reducen después del parto.
50 hasta 1000.1 ~...I.l$ El em barazo afecta la gravedad de las La gravedad de la gingivitis varía con los valores hormo na-
zonas :nflamadas con anterioridad; no modifica la encía les en el embarazo. 96
sana. El agravamien to de las regiones ya inflamadas pero La encía es el órgano blanco para las hormonas sexuales
inadvertidas puede generar la impresión de una incidencia femeninas. Formicola y colaboradores mostraron que el
mayor. lbl La movilidad dental, l..... la profundidad de las bol- estradiol radiactivo inyectado a ratas hembra apareció no
sas y el líquido gingival ....·1l8 también aumentan en el em- sólo en la vía genital sino también en la encia. 6l
barazo. Asimismo se sugiere que la acentuación de la gingivi tis
La gravedad de la gingivitis experimenta una reducción en la gestación sucede en dos puntos máximos: durante el
parcial a los dos meses posparto. Aunque al cabo de un año primer trimestre, cuando hay sobreproducción de gonado-
el estado gingival es comparable con el de pacientes que no tropinas, yen el transcurso del tercero, cuando los valores
estuvieron embarazadas: 1 la enda no retorna a la norma- de estrógeno y progesterona se encuentran en un punto
lidad en tanto los irritantes locales están presentes. La máximo.!''' La destrucción de los mastocitos gingivales por
movilidad dentaria, el líquido gingival y la profundidad de la mayor cantidad de hormonas sexuales y la consigu iente
las bolsas también disminuyen después del embarazo. En liberación de histamina y enzimas proteolíticas también
una investigación longitudinal de los cambios periodonta- podría fomentar la respuesta inflamatoria exagerada a los
les registrados en el embarazo y durante 15 meses posparto factores locales.!Zl
no se observó pérdida relevante de inserciÓn.tl
La característica clínica más notable es la notable facili- An ticonceptivos horm o na les y la encía
dad con que se produce hemorragia. La encía se encuentra
inflamada y su color varía de rojo brillante a rojo azu- Los anticonceptivos hormonales agravan la reacción gingi-
lado. z,~,!15 La encía marginal y la interdelltal están edema- val a los irritantes locales de un modo similar al que se
tosas, se hunden a la presión, se ven lisas y brillantes, están o bserva durante el embarazo. La destrucción periodontal es
blandas y flexibles, y a veces presentan aspecto de fram- mayor cuando se ingieren durante más de 1.5 años. ~1l0.1.z0
buesa. El enrojecimien to extremo deriva de la gran vascu- Si bien algunas marcas de anticonceptivos orales produ-
laridad y se observa una mayor tendencia a la hemorragia cen cambios más espectacula res que otras, no se halló co-
(fig. 12-1, G, a color). Por lo general los cambios gingivales relación alguna sobre la base de diferencias del con tenido
son indoloros, salvo que una infección aguda complique la de progesterona o estrógeno de diversas preparac i o n es y",I ~1
situación. En ciertos casos la encía inflamada forma masas La exposición acumulativa a los anticonceptivos orales no
discretas "de aspecto tumoral", conocidas como t u moTes parece tener algún efecto sobre la inflamación gingival o
del e mbaTazo (véanse fig. 12-1, G, a color y cap. 18). las calificaciones del indiCl~ de desechos bucales. 101
El cuadro microscópico de la enfermedad gi ngival en el
emba razo es el de inflamación inespecífica, vascularizante Gin g ivoest o m a tit is de la m e n o p a usia
y proliferativa. IZ8 .21 B Hay abundante infiltrado celular infla· (g ing ivitis a tró fica senil)
matorio con edema y degeneración del epitelio gingival y
el tejido conectivo. El epitelio es hiperplásico, con exten- Ocurre durante el climaterio o en el periodo posmenopáu-
siones reticulares acentuadas, queratinización superficial sico. A veces aparecen signos y síntomas leves, relaciona-
reducida y grados diversos de edema intra y extracelular, dos con los cambios menopáusicos más tempranos. La
así como infiltrado leucocitario. 2OJ Los capilares neoforma- gi ngivoestomatitis de la menopausia no es una afección
dos ingurgitados son abu ndantes. frecuente. El término que se emplea para designarl a motiva
Aun no se estudia a fondo la posibilidad de que interac- la impresión errónea de que siempre ocurre en relación con
ciones entre bacterias y hormonas modifiquen la composi- la menopausia, mientras que lo contrario es [a verdad. Las
ción de la placa y generen inflamación gingival. Kornman alteraciones bucales no son una característica usual de la
y Loesche informaron que la microflora subgingival cam- menopausia.110
bia a una más anaerobia conforme el embarazo avanza; el La encía y el resto de la mucosa bucal están secos y bri-
único microorganismo que se incrementa de modo rele- llantes, su colo r varía de la palidez anormal al enrojeci-
vante en el transcurso del embarazo es P. illfermedifl. l12 Tal miento y experimenta n hemorragia con facilidad. En algu-
aumento aparece cuando los valores sistémicos de estradiol nos casos hay fisuras en el pliegue mucovestibular y la
y progesterona se elevan, y coincide con el punto máximo mucosa vaginal puede exhibir cambios comparablesY'o La
I'ARTE 3 • Eriologru dI;' (tU 1'Il(l;'nlledudes periodol1lules

paciente se queja de una sensación de sequedad quemante


en toda la boca, vinculada con sensibi.lidad extrema ante
los cambios térmicos; sensaciones gustativas anormales
descritas como sabor "salado", "picante" o "ácido", asi
como dlficultad con las prótesis parciales removibles. ll~
Al microscopio la encía exhibe atrofia de las capas celu-
lares germinal y espinosa del epitelio y, en algunos casos,
zonas de ulceración.
Los signos y sintomas de la gingivocstomatitis de la
menopausia son en cierto grado comparables con los de la
gingivitis descamativa crónica (cap. 39). Signos y sintomas
similares a los de la gingivoestomatitis menopáusica pue-
den aparecer luego de la ovariectomia o la esterilización
por radfación en el tratamiento de neoplasias malignas.

Ho rm o nas corticoesteroides Fíg_ 12.8 . Se observan petequias en el paladar blando de un paciente


con trastornos s.angufneos subyacentes
Al parecer la administración parenteral de cortisona y hor-
mona adrenocorticotrópica (ACrH) a seres humanos ca-
rece de efecto sobre la incidencia y la gravedad de la enfer-
medad gingival y periodontaJ.¡l ~ No obstante, los pacientes
a menudo se observan en la zona del paladar blando son
que reciben trasplantes renales y tratamiento inmunosu-
un signo de trastorno hemorrágico subyacente (figs. 12-8 y
presivo (prednisona o metilprednisona y azatioprina o ci-
12-9). La hemorragia anormal y difícil de controlar de la
c1ofosfamida) presentan mucho menor inflamación gingi- encía u otras áreas de la mucosa bucal es un signo e1inico
val que los sujetos control con can tidades similares de relevante que señala un trastorno hematológico. Las tell-
placa.'··IOJ.UI.191!
dencias hcmorrágicas aparecen cuando los mecanismos
La administración parenteral de cortisona a animales de
hemostáticos normales se hallan alterados.
experimentación produce osteoporosis del hueso alveolar;
dilatación e ingurgitación capilares, con hemorragia del
ligamento periodontal y el tejido conectivo de la encía; leucemia
degeneración y reducción en la cantidad de fibras de colá- Las Icucemias son uneoplasias malignas de los precursores
gena del ligamento periodontal, y aumento de la destruc- leucocíticos, caracterizadas por: 1) sustitución difusa de la
ción de tejidos periodontales relacionada con la inflama- médula ósea con células leucémicas que proliferan, 2) can-
ción causada por la irritación local /JI
tidades y formas anormales de leucocitos inmaduros en la
sangre circulante y 3) infiltrados diseminados en el higado,
el bazo, los ganglios linfáticos y otros sitios del cuerpo".H'"
TRASTORNOS HEMATOlÓG ICO S
Todas las célu las hemáticas desempeñan una función en el
mantenimiento del periodondo sano. Las células blancas
intervienen en las respuestas inflamatorias periféricas. Las
células rojas se e ncargan del intercambio gaseoso y el
aporte de nu trientes a los tejidos periodontales y plaquetas
y son necesarias para la hemoslasia normal. Las alteracio-
nes de los órganos fo rmadores de sangre pueden tener un
efe{.1o profundo sobre el periodoncio. Aunque ciertos cam-
bios bucales como las hemorragias señalan la presencia de
una alteración sanguínea, un diagnóstico específico de-
manda llevar a cabo un examen físico completo y un estu-
dio hcmatológico minucioso. En más de una forma de
discrasia sanguinea se observan alteraciones bucales simi-
la res y los cambios inflamatorios secundarios producen
una amplia multiplicidad de variación en los signos bu-
cales.
Las alteraciones gi ngivales y periodontales que se rela-
cionan con las discrasias sanguineas deben considerarse en
términos de interrelaciones fundamentales entre tejidos
bucales, sangre y órganos hcmatopoyéticos, más que como Fig. 12-9_ Equimosis VISibles en la p<lrte lateral del paladar blando y
una simple relación de trastornos bucales intensos con la pilares amlgdillinos de un p<lClente con trombocltopcma inducida por
enfermedad hematológica. Las equimosis y petequias que quimIoterapIa.
JI/flllel/cia de t'II{em'l't!adl's y I msramos siSIf!miCQS sobre ti Jll'riodOlldo • CAPITUi.O 12

De acuerdo con el lipo de leucocito afeclado, las leu-


cern ías pueden ser lill(ocíticas o mielocíticas; la Ie/lcemin
/IIollocírim es un subgrupo de las mielocíticas. Según su
evolución, las leucemias pueden ser aglldas, que son rápi-
damente mortales, sIlOOgl/(l(15 o cr6l1icas. En la leucemia
aguda las células Nblastos" primitivas se liberan hacia la
circulación periférica, mientras que en la leucemia crónica,
las cNulas anormales tienden a ser más maduras con carac-
terísticas morfológicas norma les al liberarse a la circula-
ción.
En todas las leucemias el reemplazo de los elementos de
la médula ósea por células leucémicas disminuye la pro-
ducción normal de erIt rocitos, leucocitos y plaquetas, y
cQllduce a anemia, reducción del número de leucocitos no
malignos y trombocitopenia. La anemia produce oxigena-
Fig . 12-11 . Infiltrado leucémico que causa tumefaCClon glnglv~1 lo·
ción deficiente de los tejidos, 10 que los hace más friables callzada en la papila interdental
y propensos ti infecciones. La trombocitopenia (canti-
dad baja de plaquetas) ocasiona una te nde ncia hemorrá-
gica en cualqu ier telldo pero con propensión a ocurrir en
la boca, sobre todo e n el surco gl ngiva l (fi g. 12.10).
Algunos pacientes tienen recuentos sanguíneos normales dió a los sujetos con leucemia monocítica aguda (66.7%),
mientras las c(-lulas leucémicas están presentes en la mé- seguida por la leucemia mielocítica-monodtica (18.7%) y
dula ósea: este tipo de en fermedad se denomina leucemi" la leucemia mielocílica aguda (3.7%).~ No obstante, debe
all'ucfmiCfl. 1OO sel)alarse que la leucemia monocítica es una forma muy
rara de la e nfermedad. El agranda miento gi ngiva l en la
El perio d o n cio e n p acien tes le ucémicos leucemia no se encuentra en los pacientes desdentados o
en aquéllos con leucemia crónica. El agrandamiento leucé-
Las manifestaciones bucales y periodontales de la leucemia mico de la encía se compone de un infilt rado básico del
consisten en infi ltración leucémica, hemorragia. úlceras carian gingival por células leucémicas que crea bolsas pe-
bucales e infecciones. riodontales donde se acum ula la placa bacteriana; así se
inicia una lesión in namatoria secundaria que también COIl-
In fi lt ración IClIcémica del ped odon cio. Las células tribuye al aumento de volumen de la encía.
leucém icas pueden infi ltrar la encía y, con menor frecuencia, Desde el punto de vista cl ínico la encía aparece al prin·
el hueso alveolar. A menudo la infiltrad6n gingival genera clpio de tono rojo azulado y cianótico, con redondea-
agr a nda mie nto g ingivalle u d mico (véase cap. 18). miento y tirantez del margen gi ngivaJ. luego aumenta de
Un estud io de I 076 adultos con leucemia mostró que tamaño, más a me nudo en la papila interdental, y cubre en
3.6% de los pacientes con dientes tenía lesiones gingivales part e las co ro nas de los dientes (figs. 12- 11, 12- 12 Y
leuc(>micas prolife rativas. La incidencia más alta correspon· 12. 13).
Al microscopio la encía muestra infiltrado denso y di·
fusa de leucocitos predominantemen te inmaduros e n Jil
encía insertada y I:'n la margina l. Es posible observar algu·
nas figuras mit6ticas que indican hematopoyesis cctópica.
Las células leucémlcas desplaza n los componentes norma-

Fig . 1 2.10. HemorragIa espontánea del s.urco ging,val de un paCIente


con trombocltopenta la coagulaclOn normal se mantnesta por el gran
coagulo que se formO en la boca Sin embargo, las plaquetas son Fig . 1 2.12. Leucemia IInfocftlca aguda. La encia se obsérva infla·
Inadecuadas para establecer la hemostaSla, mada. edematosa. decolorada 'J sangra de manera espontanea.
.._ 23=0 PARTE 3 • Elio/Ogíll dI' /(Js 1'11(l'rllll'dmles pt'riodolltales

fig_ 12·13. Leucemia mieloc!tica aguda. A. aspecto facial del paciente. Nótense las papulas y maculas planas elevadas (leucemia CU{Js) en el
carrillo derecho. 8. vista ¡ntrabucal que muestra aumento del volumen glnglval pronunciado. C. aspecto oclusal de la dentición anterior superior.
Nótese la marcad<l expanSión en los aspectos vestibular y palatino. (Cortesla del doctor Spencer Woolre. Dublfn. Irlanda.)

les del tejido conectivo gingival (fig. 12-14, A). La natura- epitelio. Puede encontrarse adelgazado o hipcrplásico. La
leza de las células depende del tipo de leucemia. La acumu- degeneración relacionada con el edema inter e intracelular,
lación celu lar es más densa en toda la capa reticular del y el infiltrado leucocítico con qucratinización superficial
tejido conectivo. En casi todos los casos el estrato papilar disminuida son hallazgos frecuentes.
contiene menos leucocitos. Los vasos sanguíneos están di- El cuadro microscópico de la encía marginal difiere en
latados, con predominio de células leucémicas y menor relación con el del resto de la encía en que suele presentar
cantidad de eritrocitos. Diversos cambios ocurren en el un componente inflamatorio notable además de las células

A B

Fig. 12-14. A. infiltrado leucémlco en la encla 'j elllUeso en un ejemplar de necropsia humana. B. mismo caso que en A Nótese el denso infil·
trado en loo espaCIOO medulares 'j la falta de extensión haCia el ligamento periodontal.
hrflrrelrán de eU(f'nllf'dades y tmstomos sistémicos sobre el penol/ortdo • CAl'íTULO 12 Z~3~1_..

leucémicas. Es frecuente hallar focos diseminados de célu· las leucémicas y también a que las células leucémicas o
las plasmáticas y linfocitos con edema y degeneración. A sus productos inhiben la función normal de las células
menudo el aspecto interno de la encía marginal se encuen- mad re. l611
tra ulcerado y también puede verse necrosis margi nal con Esta tendencia hemorrágica también se manifiesta en la
form ación de una seudomembrana. piel y toda la mucosa bucal, donde suelen aparecer pe·
Es posible que la leucemia aguda y la subaguda también tequias, con infiltrados leucémicos o sin ellos. Se informa
afecten el ligamento periodontal y el hueso alveolar (véase que la hemorragia bucal es el primer signo en 17.7% de
fig. 12-14, 8). El ligamento periodontal puede estar infil- pacientes con leucemia aguda y en 4.4% de leucémicos
trado por leucocitos maduros e inmaduros. La médula del crónicos. I U Este síntoma también puede ser consecuencia
hueso alveolar muestra diversos cambios, como regiones de las sustancias quimioterapéuticas empleadas.
localizadas de necrosis, trombosis de vasos sanguíneos,
infiltración con leucocitos maduros e inmaduros, algunos Ulceracio n es e infeccion es bucales. La gran uloci-
e r i~rocitos y reemplazo de la médula grasa por tejido fi- topenia resultante de la sustitución de las células de la
broso. médula ósea por otras leucémicas disminuye la resistencia
La presencia de infiltrado en los espacios medulares y el tisular ante los microorganismos oportunistas y conduce a
ligamento periodontal de ratones leucémicos ocasiona os- ulceraciones e infecciones. La mucosa bucal puede presen·
teoporosis del hueso alveolar con destrucción del hueso de tar úlceras discretas, en 5.1cabocados, que penetran en pro·
soporte y desaparición de las fibras periodontates (fig. fundidad hacia la submucosa y están cubiertas por un esfa·
12.15).)(1,<0 celo blanco adherido con firmeza. 1I Esas lesiones aparecen
La acumulación anorma l de célul as leucémicas en el en sitios de trauma, como la mucosa vestibular en contacto
tejido conectivo dérmico y subcutáneo recibe el nombre de con la línea de ocl usión o el palada r. Los individuos con
leucemia Cl/tis y forma máculas y pápulas planas elevadas a ntecedentes de infección herpética pueden presentar úlce-
(véase Ilg. 12· 13, A).!o'U<>/! ras herpéticas en la boca, a menudo en varios sitios, así
como formas atípicas grandes y tras la Institución de la
Hemorragia . La hemorragia gingival es un hallazgo quimioterapiaS! (l1g. 12-16).
frecuente en los leucémicos (fig. 12-10) incluso en ausencia En los pacientes leucémicos la infección gingival por
de gingivi tis detectable desde el punto de vista clínico. La bacterias puede ser una infección bacteriana primaria o
hemorragia de la encía puede ser un signo temprano de deberse a la mayor gravedad de la enfermedad periodonta l
leucemia. I M Se debe a la trombocitopenia resultante de la o gi ngival presente. La gingivitis aguda y la gingivitis ulee·
sustitución de las células de la médula ósea por cél u- raUva necrosante son más frecuentes y graves en casos
terminales de leucemia aguda l" (figs. 12-17 y 12.18).
La respuesta ante la irritación se altera en la leucemia,
por lo que el componen te celular del exudado inflamatorio
difiere en cantidad y calidad del que se registra en sujetos
no leucémicos. Además de las cél ulas inflamatorias usuales
se observa infiltración abundante de células leucémicas
inmaduras.

Fig. 12.16. U!cerilciones grandes en el paladar de un paciente con


granulocitopema secundaria a leucemia . Estas úlceras at/picas se for o
Fig. 12·15. InFIltrado leucémlco en el hueso alveolar de un ratOn man por infección oportunista con virus herpes. NOtense las ulce·
leucém!Co. Obsérvese el inFIltrado leucémico que produce la destruc- raciones redondas circunSCritas que coalescen en una lesión méls
ción del hueso y la redUCCión del ligamento penodontal. grande.
232 PA RTE 3 • Etiologfa dt las tll{mllf'/lmII'S p¡:rit}{lollf"lf'S

A B

Fig . 12·17. A. vista anterior de un paCiente COn leucemia mlelocltlca aguda. Las papilas Interdentales estan necrOtlcas con una base muy infla-
mada y tumefacta 8, vista palatma que muestra necrosis cKlensa de los tejidos interdentales y palatIno

La encía in flam ada d ifiere desde el pu nto de vista clinico elim inación de los factores loca les lllivie las lesiones buca-
de la encia inflamada de individuos no lellcémicos. Prc- les graves de la leucemia.
~('rlta un peculiar tono rojo azulado, es muy esponjosa y
friable, además de que experimenta hemo rragia persistente leucemia crónica
a la menor provocación o incluso en forma espontánea.
Este tejido muy alterado y dege nerado presenta una pro- En la leucemia crónica son raros los ca mbios bucales clíni-
pensión al ta a la infección bacteriana, que llega a ser tan cos que denotan una alteración hematológica. Es posible
grave como para causa r necrosis aguda de la encía y forma r que los cambios microscópicos en esta forma de leucemia
seuclorncmbranas (figs. 12- 19 y 12-20). Éstos son cambios consistan en la sustitución de la médula grasa normal de
secundarios superpuestos a tejidos bucales alterados por los los maxilares por Islas de li nfocitos maduros o un infilt rado
trasto rnos sanguíneos. Producen alteraciones concomit an- linfocitario de la e ncía marginal si n manifestacio nes cl íni-
tes que pueden ser J¡t fuente de mucha dificultad para el cas notables.
enfermo, como efectos sisté micos tóxicos, pérdida de ape- A veces se descubre la presencia de leucemia mediant e
tito, náusea, pérdida de sangre por he mo rragias gi ngivalcs una biopsia de e ncía hecha para aclarar la naturaleza de
persistentes y dolor punzante constant e. Es posible que la una lesión gingival problemática. En esos casos es preciso

B
A

Fig. 12-1 8 . El mismo p3Cteflte de la rlgura 12· 11 después de qUlmloteraplfl e mducCIOrl mlClal de remlSIOIl A. I/Ista anterior Aunque la salud
del tejido meJoro de manera notable, las papilas Interdentales desaparecieron B, la VIsta palatma rel/ela pérdida extensa de tejido 91ngll/al en
torllO a los InclSll/OS superiores
II/f/l/ellci" de I'/I(i'n/ledml es }' l rastamos sistémicos sobre 1'1 pt:riQ/JOIlc/o • CAPíTULO 12 2"3,,
3 _ ,,

Según la morfología celu lar y el conte nido de hemoglo·


bina las anemias se clasifican como: 1) macrocíti cas hiper·
crómicas (a nemia perniciosa), 2) microcíticas hipocrómicas
(a nemia por insuficiencia de hierro), 3) de células falc ifor·
mes o 4) normocíticas-normocrómicas (anemia hemolítica
o aplásica).
L1 ane mia p e rniciosa produce cambios linguales en
75% de los casos. La lengua se ve ro ja, lisa y brilla nte a
causa de la atrofia de las papilas. También se observa pali-
dez marcada de la encía (figs. 12·2 1 y 12-22).
La anemia po r deficie n cia d e hie rro induce ca m·
bios similares en la encía y la lengua . En qu ienes la pade-
cen se describe un síndrome que consta de glositis y ulce·
ración de la mucosa bucal y la bucofaringe, que ocasiona
di sfagia (síndrome de Plummer·Vinson).
La a n e mia d e células falciformes es una forma he-
Fig. 12-19. InfeCCIOn bacteriana oportunista de la encJa en un pa· reditaria de anemia hemolítica crónica que ocurre casi de
ciente con leucemia El tejido glnglval esta muy inflamado, hemorril·
glco y necrOtlCO. cubierto por una seudomembrana.
manera exclusiva en gente de raza negra. Se caracteriza por
palidez, ictericia, debi lidad , manifestaciones reumatoides y
úlceras en las piernas. Los cambios bucales incluyen osteo·
porosis generalizada de los maxilares, palidez y pigmenta·
ción amarillenta de la mucosa buca l, y alineación peculiar
corroborar los hallazgos gingivales con el examen médico de las trabéculas de los tabiques interdentales en la fo rma
y el estudio hematológico. La ausencia de lesión leucémica de una escalera de mano. Las infecciones periodontales
en una biopsia gingival no descarta la posibilidad de leuce- pueden precipitar las crisis de células falciformes.'bl
mia. En la forma crónica la eneia manifiesta sólo cambios Las ane mias aplásicas son el resultado de la incapa-
inllamatorios, sin indicios de alteración hematológica. En cidad de la médula ósea para producir eritrocitos. Por lo
enfermos con leucemia diagnosticada la biopsia gingival general su etiología es el efecto de medica mentos tóxicos
indica en qué med ida el infiltrado Icucémico causa el as- sobre la médula. Los cambios bucales incluyen color pálido
pecto clín ico alterado de la encía . Si bien (liellOs hallazgos de la mucosa bucal y mayor tendencia a la infección por la
.WII de imerés, su benefido para el paciente no basln para jus- neutropenia concomita nte.
tificar la r('lllizaciót/ de lJiOPSitil g ingivales sistemáticas 1m pa-
del/tes COII lellcl!l1Ii(l. Trombocito pe nia

Anemia La púrpura trombocitopénica puede ser idiopática (o sea,


de causa desconocida, como en la enfermedad de Werlhof)
E.s una defICiencia e n la ca ntidad o calidad de la sangre, o secundaria a algún factor conocido que causa una reduc-
manifestada por reducción del núme ro de eritrocitos y la ción en la canUdad de médula en funcionamien to y el
cantidad de he moglobina . La anemia puede deberse a pér- consiguiente descenso en el número de plaquetas circu lan-
dida de sangre, for mación defectuosa de la misma o incre- tes. Tales factores causales comprenden aplasia de la mé-
mento de su destrucción.

Fig. 12_20. la Infección bacteriana oportunista en este paciente In- Fig. 12·21 . Palidez difusa de la encla en un paciente anemico. El
munosupnmldo causó la destrUCCión completa de la encla y expuso margen glnglval pigmentado e inflamado destaca en contraste mar·
el hueso alveolar subyacente. cado con la pahda enCla Inserlada contigua
234 PAR1'E 3 • Eti!,lugitl (Ir las t"'fi'71/1etlmlrs pefiOllol!tales

TRASTORNOS POR INMUNODEFIClENCIA

Las deficiencIas en los mecanismos def('nsivos del huésped


pueden conducir a lesiones pcrlodonta les muy destructi-
vas. Tales insuficiencias pueden ser primarias, o heredadas;
o secundarias, causadas por el tratamien to con medica·
mentos inmunosupresores o la destrucción patológica clel
sistema linfoide. La leucemia, la enfermedad de Hodgkln,
los \infamas y el mieloma múltiple pueden originar traslor·
nos por Inmunodeftciencla secundarios.

Trastornos de leucocitos

Es posible qUE' las alteraciones que afectan la produc-


ción o función de los leucocitos conduzcan a la des·
trucción grave dE'l periodoncio (veanse también los capí-
tu los 8 y 10).

Agranulocitosis. Se mmcfl'rizfI por I/WI ({'dl/cció" /'1/ 1(/


fig . 12·22. lengua lisa en una persona con anemia pernICIOSa. allltidml (1/> srtl/III/odtos cirC/l!tmtt'S J' O('t/ (;Oll(/ ¡,,(i'¡,¡,;olles ,'<f,/-
\l('S, I'/I/n' /'l/liS lt's;OI/I'S /llcuar/I'a .. l/j'cml;r¡ IIII'.~ (IJO /11 II/UC/JWI
¡Jllad, lo piel ,. !tu I'ÍlH digt'stiwl )' gl"'i((J/lfil/(lfill . Las formas
menos graves de agranulocltosis se denominan 1/('lItropt'tlin
o grmll/locitopmia.
dula, conc('ntraclón de megacariol'itos ('n la médula como La causa más frecuente de agrallulocilOsls es la idiosin-
en la leucemia , sustitución de la médula por un tumor y crasia a fármacos , aunque en algunos casos no es posIble
destrucción de la médula por radiación o radio, o por me- explicar su causa. Se informa aKranulocitosis luego de ad·
dicamentos como el benceno, la aminopiridina y sustan- ministrar medicamentos como aminopirina, barbItúricos y
cias arsenicales. sus derivados, derivados del anillo bencénlco. sulfamldas.
La púrpura trombocitopénica s(' caracteriza por baja sales de oro o agentes arsenicalcs. 1I1•1l1,U9.loJ Suele presen-
cantidad de plaquetas. tiempos prolongados de sangría y tarse como enfermedad aguda, pero a veces r('aparece en
de retracción d('1 coágulo, así como tiempo de coagula. episodios cíclicos (neut.ropenia cidica). Puede ser periódica
clón normal o algo prolongado. Ocurre hemorragia espon· con ciclos neulropénicos recurrentes. l "
tánea en la piel y las mucosas. En la cavidad bucal. sobre El inicio de la enfermedad se acompai'la de fiebre, ma·
todo en paladar y mucosa vestihula r, ¡Iparecen petequias lestar y d('bilidad generales. y dolor de garganta. 1..1 ulcera·
y vesículas hemorrágicas (véanse ftgs. 12-8 y 12-9). L,IS ePI· ción en la cavidad bucal, la bucofaringe y la garganta es
das SI' ven tullle(actas, bla/1(I(j.~ y friables. SI' prese"ta hemo· ca racterística. La mucosa exhibe placas necrÓlicas aisladas
rragia espolltfllU'(j O salilla Ile sal/S'" COII la 1II/'IIor !'f(J)'OC{/ ' de color negro y gris, demarcadas con claridad de las zonas
ció" y es dificil ,Ml'IIerla. Los cm1/lúos gil/gil'ales SOIl 1/1/(/ vecinas no afectadas.'Go Ul UII mwo sobfesalit'ule e.~ la (/l/seu-
rf'spul'sta rl/lof//wl tj la irritacióu loml. La eliminación de los da ele lUla resfmesta j"flamatoria Iwtable IJOr /tj (tllta tle grmll/'
irritantes locales alivia en mucho la gravedad del estado loc'itos. El margen ginglval puede estar afectado o no.
gingival (ftg. 12·23). Caractrrísticas dinicas concomitantes son hemorragia gin-

A B

fig . 12. 23. Purpura trombocllopénlC<l A, gingivitis hemorraglCa en un paciente con púrpura trombocltOpenlC3 B redUCCIOn ffiflrcada en la
gravedad <le la enfermedad ganglval lUI!90 de retirar los desechos superfiCI3Ie5 y efecluar un raspado CUidadoso
¡"{lue"cill de t'Ir{ermedmll's y /W$fQm(JS sisrb"icQs SO"'I' t'I/wriQtIr",cio • CA PiTULO 12

gival, necrosis, aumento de la salivación y olor fétido. En como una enfermedad de transmisión genética en visones
la neUlropenia cfc1lca ocurre pe.riodontitis de avance rá- de criadero (véase cap. 10).11.1.\4
pido (fig. 12.24).'11
Se describen los siguientes cambios microscópicos en el Enfermedades por deficiencia de anticuerpos
periodoncio: u
Aga mmag lobulin c mia. Se debe a insuficiencia de las
• Hemorragia hacia el ligamento periodontal ron destruc· células ni la función de las células T permanece normal.
ción de las fibras principales Puede ser congénita (ligada al cromosoma X o agamma-
• Ostooporosis del hueso esponjoso con resorción ostoo- globulinemia de Bruton) o adquirida. La enfermedad sc
elástica caracteriza por infecciones recurrentes, incluso periodonti-
• Fragmentos lX'<jllcf'lOS de hueso necrótico en el liga· tis prepuberal destructiva en nUlos (véase fig. 12-2-1).
mento periodontal Ilemorrágico
• I'¡e morragla en la médula contigua a los d ientes, zo- Síndro m e de inrnun od efici c n cia adquirida (S IDA).
nas donde el ligamento periodontal está ensanchado y El síndrollle de InmunodefiCiencia adquirida (SIDA) es cau·
consta de telido fibroso denso con fibras paralelas a la sado por el virus de la inrnunodeficicncia humana (HIV) y
superficie dentaria se caracteriza por la destrucción de linfocitos, lo que hace
• Formación de nuevas trabérulas óseas al paciente propenso a las infecciones oportunistas, cntre
ellas lesiones pc riodonta les destructivas y cnfermedades
En la neutropenia cíclica los cambios gingivales vuelven malignas (véase cap. 29).
a presentarse con la exacerbación recurrente de la enferme-
dad:'"
Se produjO neulropenla experimental ron suero heterÓ· ENFERMEDADES CARDlQVASCULARES
logo antineutrófi lo en perros. Los granu locitos neutrófilos
desaparecieron de los tejidos, pero no se observaron lesio- Arte rioesclerosis
nes ulcerativas ni invasión bacteriana, tal vez por la corta
duración del experimen to (cuatro días) .m En la tercer edad los cambios arteriocscleróticos que se
Puesto que la infección es un rasgo frecuente de la distinguen por engrosamiento de la capa íntima, estrecha-
agranulocilosis, el diagnóstico diferencial comprende la miento de la luz de los vasos, adelgazamiento de la capa
consideración de enfermedades como gingivi tis ulcerativa media y hialinización de las capas media y adví'n ticia, con
necrosante aguda, difteria, noma e inflamación necrosante calcificación o sin ésta, son frecuentes en los vasos de los
aguda de las amígdalas. El diagnóstico definitivo depende maxilares y en las zonas de inflamación pcriodon tal (fig.
de los hallazgos Ilematológicos de leucopenia pronunciada 12_25).'"1·'.l11 Tanto la enfermedad periodontal como la
y la ausencia casi completa de neutrófilos. arteriocsclerosls se incrementan con la edad y se plantea
la hipótesis de que la alteración circulatoria causada por
Sí ndro m e de C h édi ak- Hi gas h i. El síndrome de Ché- los cambios vasculares puede aumenta r la susceptibili-
diak-Higashi es una enfermedad extraña que afecta la pro· dad del paciente a la enfermedad periodontal. lI.M.Zl Por el
ducción de los organelos presentes en casi todas las células. contrario, pruebas recientes rC'velan que individuos con
Afí'cta sobre todo los melanocitos, las plaquetas y los fago- enfermedad periodontal se hallan en mayor riesgo de car-
citos, además de producir albinismo parcial, trastornos diopatía a consecuencia de inflamación e infecciones pe-
hemorrágicos leves c in(í'cciones bacterianas recurrentes, riodontales crónicas. Véase el capítulo [3 para una dis-
incluso periodontltis rápidamente destructiva. Se describe cusión más detallada de la relación ent rí' enfermedad

A B

fjg . 12.24. Penodontltis prepuberal: SItuaCión clllllca fA) y radiografla panOfamica (B) El afectado es un nino de 10 ar'los de edad coo neutro-
penla elche" 'J agammaglobuhnemia.
A B

Fig. 12.25. Cambios vasculares en un anCiano con enrermedad perioóontaL A penodontltis; se otr>ru-va que la InflamaCIOn se extiende desde
la encla hacia el tabique Interdcntal B, vista detallada que muestra arteriolas con paredes gruesas en el espacIO medular del tabique Inler·
dental

periodontal inflamatoria y riesgo de enfermedades sisté- papilas fungiformes y filiformes. La cantidad de capilares
micas. subepitellales aumenta, pero retorna a la normalidad des·
La isquem ia parcia l de más de 10 11 de duración ocasio- pués de la operación del corazón. u
nada por oclusión arterioJar en animales de experlmen. E.n los casos de tetralogia d e Eb:e lllue nger ex-urre
taclón produce cambios en [as enzimas oXidativas, la ac- insuficiencia pu lmonar y soplo diastólico; los labios, los
tividad de la fosfatasa ácida y el contenido de glucógeno carrillos y las mucosas vestibulares se encuen tran cianóti-
y lípidos del epitelio gingivaLq,s En el epitelio ocurre necro- cos, pero menos que en la tetralogía de hllot. I>ucde ocu-
sis focal. seguida por aceración epitelial; el epitelio de rrir gingivitis marginal generali7..1da intensa. En los pacien-
unión es el que menos se afecta. LOS La duplicación de DNA tes COIl tratlspusiciólI de /" (10ft" Y 1" \1.'1It1 cm'll sl/puior se
disminuye. No se observan las alteraciones típicas de la nota pigmentación cianótica y gingivitis marginal de grado
enfermedad periodolHal. Tras la isquem ia aparece la hiper- menor. En la coartación de la ,1orta se observa estrecha-
emia, ¡unto con cambios metabólicos y mayor síntesis de miento del vaso en la región donde se une con el conducto
DNA en el epitelio. La respuesta gi ngival a la oclusión
arteriolar consiste en proliferación y engrosamiento epite-
liales.

Cardiopatía cong énita


Los ninos con cardiopatía congénita pueden presentar en-
fermedad gingival y otros sfntomas bucales.:u..,OJ: En los ca-
sos de t e tralogía de Fallot, que se caracteriza por este-
nosis pulmon ar, a umento de volumen del vent riculo
derecho, un defecto en el tabique ilHerventricular, así
como malposición de la aorta hacia la derecha, los cambios
bucales comprenden coloración rojo purpúrea de labios y
encía, yen ocasiones gingivitis ma rginal intensa y destruc-
ción pcrlodontal (figs_ 12-26 y 12-27). El cambio de color
de labios y encía corresponde al grado general de cianosis
y vuelve a la nomlalidad luego de la intervención quink Fig. 12·26. Innamacion marginal elctensa con leSiones ulcerOJlccrO!I·
gica cardiaca correctiva. L...l lengua se muestra saburral, fi- cas'J desuucciOn del peflodonclo en un adolescente con tetralogla de
surada y edematosa; hay e nrojecimiento extremo de las Fallot.
IlIflul'lIcia de I',,(erml'dmll's y ImSlOmos sisthllicos sobre 1'1 periodollcio • CAP(TUJ.O 12

Intoxicación con plomo. El plomo se absorbe con


t ... le ntitud y los síntomas tóxicos no son particularmen te

~...
;
'. '<o
" ',.i
." ',.

.•...•• .,'.
definitivos cuando aparecen. loo Ocurre palidez facial y la-
bial así como signos y sín tomas digestivos como náusea,
vómito, pérdida de apetito y cólico abdominal. Se informa
neuritis periférica, trastornos psicológicos y encefalitis. Los
signos bucales comprenden salivación, lengua saburral,

.l ••.
··~' \.~,
sabor peculiar algo dulce, pigmentación de la encía y ulce-

'~é'"
ración. La pigmentación de la encía es Ii/lcal (lítica burto·
/lia/la), gris acero y se relaciol/a CO/l la irritaciólI local. Los
.. "
..." '. .. •
signus bllcales Plledm presentarse sin síntomas tóxicos.

Intoxicación con merc urio. Se caracteriza por cefa-


lea, insomnio, síntomas cardiovasculares, salivación pre-
nunciada (ptialismo) y sabor metálico.· LII pigmelltación
Fig. 12.21 . Ahusamlento caracterlstlCO de los dedos en el mismo gingillal en (onlla lineal se debe al (Iepósito (le sill(ato dt' mero
paciente que se muestra en la figura 12·26. consistente con ca rdlopa - cl/rio. La Sl/stancia química también opera como irritante qlle
tia congénita cianotica Sin tratamiento.
aceut1Ía la inf/amaci6n preexiSlellle y Sl/ell' ClII/$ar intellsa IIlce-
ración de 1" 1'116(1 Y la IIIIICOS(j \'edila, (/Sí como destnlcci6n del
hueso subyacellte. La pigmentaciÓn mercurial de la encía
también se encuentra en regiones de irritación local en los
arterioso. Los individuos con este problema presentan en· pacientes sin síntomas de intoxicación.
cías muy innamadas en la parte anterior de la boca.
Otras su stanci as químicas. Otros productos qUlml-
cos, como fósforo, arsé.nico y cromo, pueden causar necro-
OTRAS ENFERMEDADES SISTÉMICAS sis del hueso alveolar con aflojamiento y exfoliación de los
dientes. "'·I19 Por lo general la inflamación y la ulceración
Intoxicación por metales de la encía se relacionan con la destrucción de los te¡idos
subyacentes. La intoxicación con benceno se acampana de
La ingestión de metales como mercurio, plomo y bismuto hemorragia y ulceración gingivales con destrucción del
en compuestos medicinales y por co nta cto industrial hueso subyacente. l '"
puede derivar en manifestaciones bucales por intoxicación
o absorción sin signos de toxicidad.
TRASTORNOS PSICOSOMÁTICOS
Intoxicación co n bi sm uto . La intoxicación crónica
con bismuto se caracteriza por alteraciones digestivas, nau- Los efectos lesivos derivados de las influencias psíquicas
sea, vómito e ictericia, así como por gingivoesto mati- sobre la regulación orgánica de los te¡idos reciben el nomo
lis ulcerativa, casi siempre con pigmentación y acom-
panada de un sabor metálico y una sensación de ardor en
la mucosa bucal. La lengua puede estar sensible e in-
flamada. Entre las lesiones dermatológicas que se atribu-
yen a la intoxicación con bismuto se cuenta n urtica-
ria, erupciones exantematosas de diferentes tipos, lesio-
nes ampollares y purpúricas, así como erupciones tipo
herpes zoster y pigmentación de la piel y las mucosas. La
intoxicación aguda con bismuto, menos frecuente , se
presenta con formación de meta hemoglobina, cianosis y
disnea. 91
A m/'/wdo la pigmentación por bismllto aparece en la boca
como 111m bar/da delgada de color /legro azulado, delgada, e1l
el /IIargel1 gingil'al y las zOl/as de il/f/a/llndó/I gi/lgival pr/'-
existellfe (véanse cap. 17 y fig. 17- 11 ). Ese color surge por
la precipitación de partículas de sulfuro de bismuto en
los vasos sa nguíneos relacionada con cambios vasculares
en la inflamación. No es prueba de intoxicación, sino que
sólo indica la presencia de bismuto en el torrente sanguí-
neo. La pigmentación por bismuto en la cavidad bucal Fig. 12-28. Recesion gingival muy avanzada en todos los InCisivos
Inferiores. descubierta bajo anestesia general en un paciente adulto
tambien puede observarse en los casos de intoxicación. Institucionalizado. no cooperador. con trastornos mentales. Se sabe
Adopta una forma lineal si la encía marginal está infla- que el paciente solia andar por la casa con cualrO dedos dentro del
mada. labiO Inferior.
. .,.,238,.., "ARTE 3 • Etiología (k lilS t ll(t'nlledIllJN /KrilNIOlllll lt·S

brc de trastorn os psicosom áticos.17 Las dos maneras en 11. Barren P: Ginglval lesiollS In leukemia. A classlficallon .
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CAPÍTU L O

Medicina periodontal
Brian L. Mealey y Perry R. Klo/(kevold

• • •
CONTEN I DO

PATOBIOlOGfA DE LA PERIODONTITI S Infección pe riodontal y control de glucemia


REVI Si ÓN D E LA nORfA DE LA INFECCIÓN FOCAL e n la diabetes
PRÁCTICA ClfNI CA BASADA EN LA EVIDENCIA ENFERMEDA D PERIODONTAl y RESULTADO
EL AMBIENTE SUBGINGIVAL COMO RESERVORIO DE EMBARAZOS
DE BACTERIAS Vaglnosis bacteriana
ENFERMEDAD PERIODONTAl y MORTALIDAD Función de la periodontltis en el resultado
ENFERMEDAD PERIODONTAl y CARDIOPATíA del e mbarazo
CO RONARI AjATEROESCLEROSIS ENFERMEDAD PERIODONTAL y ENFERMEDAD
Efecto d e la Infección perlod ontal PULMONAR OBSTRUCTIVA CRÓNICA
Función de la e nfe rmed ad pe rlodontal ENFERMEDAD PERIODONTAL E INFECCIONES
e n el Infa rto de miocardio o cerebral RESPIRATORIAS AGUDAS
ENFERMEDAD PERIODONTAl y ACCIDENTE MEDICI NA PERIODONTAL EN El EJERCICIO CLfNICO
CEREBROVASC ULAR Enfermedad pe riodontal y salud sisté mica
Infección pe riodontal relacionada con accide nte e n el ejercicio clínico de la odontología
cere brovascular Educación del pacie nte
ENFERMEDAD PERIODONTAl y DIABETES MELLlTUS Enfermedad pe rlodontal, CC, EPOC y embarazo

~
os avances cientlficos y tec nológicos logrados la instalación temprana de destrucción periodontal o des-
durante el último siglo incrementaron con vas- trucción más rápida que la que ocurriría en ausencia de
tedad los conoci mien tos de la patogénesis de las tales desórdenes.
enfermedades pcriodontales. La enfermedad periodontai es Las evidencias que emergieron en ('1 últ imo decenio
una enfermedad infecciosa. Sin emba rgo, las tensiones arrojaron luz sobre el lado inverso de la relación entre sa-
ambientales, fis icas, socia les y del hukped puede n afma r lud general y sa lud bucal -esto es, los efectos potenciales
y modifi ca r la expresión de la enfermedad . Resulta cla ro de la enfermedad perlodontal sobre una a mplia variedad
que ciertas enfermedades sistém icas afectan el inicio y la de sistemas de órganos. Este campo de la medicina perlO-
progresión de la gingivitis y la periodontitis. Muchas de do n tal plantea importantes preguntas: ¿Puede la infección
ellas se analizan en los ca pítu los 10 y 12. Los desórdenes bacteriana del periodonclo, por lo general conocida como
sistém icos que afectan la función de neutrófi los, mo- periotlontitis, ejercer un efecto ale jado de la cavidad bucal?
nodtos/macrófa gos y linfocitos alteran la producdón o ¿Es la Infecdón periodontal un factor de riesgo para enfer-
actividad de los mediadores infla matorios del huésped.~ medades o alteraciones sistémicas que afectan la salud
En la clín ica estas alteraciones pueden manifestarse como humana?
24 3
r ARTt; 3 • Eti%gí¡, dI' las enfrrmed<ldes pt'riQl/íJ/lftlles

PATOBIOLOCíA DE LA PERIODONTlTIS
: RECUADRD 13-1 :
La comprensión de la patogénesis de la periodontitis cam- Sistemas y alteraciones de órganos que pueden
bió de manera notable durante los últimos 30 ai'LosY En estar influ idas por la infección perlodontal
cierto momen to se pensó que la acumulación inespedfica
de placa bacteriana era la causa de la destrucción perio- Sistem as cardlovascularlcerebrovascuJar
don tal, pero ahora se reconoce que la periodontitis es una Ateroesderosis
enfermedad infecciosa originada por un número peque- Cardiopatfa coronaria
ño de microorganismos, con predominio de gramnegati- Angina
vos. Más aún, la importancia del huésped en el inicio y la Infarto de miocardio
progresión de la enfermedad se reconoce con claridad. Si Accidente cerebfovascular
bien las bacterias patógenas son necesarias para el desarro-
llo de la e.nfermedad periodontal, no son suficien tes por sí
:
Sistema endocrino
solas para causarla. Se requiere también un huésped sus· Diabetes mellitus
ceptible. Las bacterias patógenas carecen de efecto clínico
en un huésped que no es susceptible a la enfermedad. Por Sistema reproductivo
el contrario, el huésped susceptible experi me nta signos lactantes prematuros con peso bajo al nacer
clínicos de periodontitis ante la presencia de bacterias pa-
tógenas. Sistema respiratorio
El reconocimiento de la importancia de la susceptibi- Enfermedad pulmonar obstructiva crónica
lidad del huésped abre una puerta para en tender las di- Neumonla bacteriana aguda
ferencias en el establecimiento, la historia natural y la
progresión de la periodontitis que se observan en la bi-
bliografía científica. A causa de las diferencias e n la sus-
ceptibilidad del huésped, no todos los individuos son
vulnerables en la misma medida a los efectos destructivos
de los patógenos periodontales. Es posible que los pacien·
tes no siempre tengan la misma expresión de la enferme·
dad pese a la presencia de bacterias similares. Asimismo,
la respuesta al tratamiento periodontal varía según la ca· La investigación reciente en el área de la medicina perio-
pacidad de cicatrización de heridas y la susceptibilidad don tal señala un resurgimiento del concepto de infección
del huésped a una progresión ulterior de la enfermedad. focal. En 1900, William Hunter, médico británico, fue el
La importancia de la susceptibi lidad del huésped está primero en exponer la idea de que los microorganismos
probada con claridad en la bibliograHa médica. Así, por bucales ocasionaban un amplia gama de enfermedad('s
ejemplo, los patógenos de las vías respiratorias pueden sistémicas de las que no se reconocía con facilidad su na·
tener un efecto mínimo en muchos individuos; no obs- hLraleza infecciosal •. ~ l y sostuvo que la restauración de
tante, en un individuo suscepti ble, por e jemplo, un pa- dientes con caries en vez de su ex tracción llevaba al atra·
ciente de la tercera edad, estos mismos patógenos pueden pamiento de elementos infecciosos debajO de las restaura·
causar enfermedades respiratorias que amenazan la super- ciones. Además de caries, necrosis pulpa res y abscesos pc-
vivencia. riapicales, Hunter identificó la gingivitis y la periodonti-
Muchas de las alteraciones sistémicas que se estudian tis como focos de infección. Él argumentaba a favor de
en los capíhllos 10 y 12 modifican la susceptibilidad del la extracción de los dientes con tales afecciones para eli-
huésped a la periodotltitis. Por ejemplo, los pacientes con minar la fuente de sepsis. Hunter creía que los dientes
inmunosupresión pueden no ser capaces de desplegar una e ran lábiles ante la infección sépti ca, sobre todo a ca usa de
respuesta eficaz contra los microorganismos subgingivales, su estructura y su relación con el hueso alveolar. Afmuó
lo que genera una destrucción periodontal más rápida y que el grado de efecto sistémico producido por la scpsis
grave. Aunque el impacto potencial que muchos desór- bucal dependía de la virulencia de la infección bucal y del
denes sistémicos ejercen sobre el periodoncio está bien grado de resistencia del individuo. También supuso que los
documentado, evidencias recientes sugieren que la infec- microorganismos bucales ejercían acciones esp<.'Cíficas so·
ción periodontal puede incrementar de manera significa- bre los distintos tejidos y que estos microorganismos ac-
tiva el riesgo de ciertas e nfermedades sistémicas o alterar el tuaban media nte la producción de toxinas, creando una
curso natural de algunas afecciones sistémicas." Las en- "subinfección " de baja intensidad que producía efectos
fermedades en las que las influencias de la infección pe- sisté micos durante periodos prolongados. Finalmente
riodontal están documentadas incluyen la cardiopatía co- Hunter consideraba que la conexión en tre la sepsis bucal
ronaria (CC) y e pisodios relacion ados con CC como y las enfermedades sistémicas resultantes podía demos-
angina e infarto, ateroesclerosis, accidente cerebrovascu lar trarse con la remoción de la sepsis causante mediante la
(ACV), diabetes mellihls, parto premahlro, nacimiento de extracción del diente y la observación de la mejoría en
niños de bajo peso y afecciones respiratorias como la en· la salud sistémica. Puesto que explicaba una amplia gama
fermedad pulmonar obstructiva crónica (EPOC) (recuadro de desórdenes para los que no se contaba con una expli-
l3·!) ....·M cación conocida en ese tiempo, la teoría ele Hunter tuvo
Mt"(lid/llJpfflo.:IOlI(al - CAIJll1JLO 13 .24~5
.......

mucha aceptación en Gran Bretai'w y después en Estados lente entorno en el cual examinar las posibles relaciones
Unidos, lo que condujo a la extracción generalizada de entre infecciones bucales y trastornos sistémlcosY
dientes. Con objeto de establecer ulla relación entre las enferme-
La teoría de la infección focal cayó en desuso en los dades A y B, es nc<:esario examinar diferentes niveles de
decenios de 1940 y 1950, cuando las extracciones indiscri- evidencia . No toda evidencia científica tiene el mismo
minadas, con frecuencia de toda la dentición , no consi- peso.u.st Cuanto más fuerte es ésta, es más probable que
guieron reducir o eli minar las afecciones sistémicas con las exista una relación verdadera entre las e nfermedades. El
que las supuestas denticiones infectadas se relacionaban. Si cuadro i3- l describe estos distintos niveles de evidencia.
bien la teoría ofrecía una posible explicación para desórde- Así, por ejemplo. al examinar la relación entre va lores
nes sisté.micos desconcertantes, tenía su base en muy pocas altos de colesterol y alteraciones relacionadas con cardio-
pruebas científicas O ninguna . Hunter y otros defensores de patía coronaria, inicial mente la bibliografía podría consis-
la teoría no fueron capaces de explicar cómo la sepsls focal tir por cntero en casos publicados o informaciones anecdó-
buc¡J1 producía estas enfermedades sisté.micas. No pudieron ticas similares en las que se encuentra que pacientes con
dilucidar posibles mecanismos Interactivos entre salud bu- infartos de mioca rdio recientes tienen valores altos de co-
cal y sistémica. Aün más, la Intervención aconsejada de lesterol. !'.stas relatos anecdóticos sugieren una relación
extraer los dientes a menudo carecía de efecto sobre las posible entre colesterol alto e infarto de miocardio, pero la
afecciones sistémicas para las que los pacientes buscaban prueba es débil. Es posible que la publicación de estos casos
alivio. No obstante, las ideas de Hunter dieron impulso a conduzca a la realización de estudios transversales en los
una labor intensa de investigación en microbiología e in- que se examina a una población amplia de personas para
munología . establecer si estos Individuos que sufrieron un Infarto de
miocardio tienen niveles de colesterol más altos que otros
Individuos (sujetos control) que no han tenido infarto. Lo
PRÁCTICA CLíNICA BASADA Ideal es que tales estu dios transversales sean contro lados
EN LA EVIDENCIA para otras causas potenciales o factores relacionados con el
in fart o de miocardio como edad, género y anteceden tes de
Muchos conceptos de la tcorla de la Infección focal están tabaquismo. En otras palabras, los sujetos que sufrieron un
hoy en vías de recupe ración a la luz de los hallazgos de Infarto de miocardio serían "puestos a la par" de sujetos de
investigaciones recientes que demuestran la existencia de edad, género y antecedentes de tabaquismo similares.
vínculos entre sa lud bucal y salud general. Sin embargo, Luego se examinarían sus valores de colesterol para estimar
para "que la hipótesis no caiga en descrédito por segunda similitudes y difere ncias. Los valores mucho mas altos de
vez, no deben hacerse atribuciones sin base de sustenta- colesterol en los sujetos con un Infa rto previo comparados
ción, ni teorías sin pruebas" . SI La era actual de la medicina con los de los que no lo tuvieron ofrecen una prueba más
y la odontología basadas en la evidencia provee un exce- fu erte que los casos publicados y sustentan aún más una

: CUADRO 13-1: ......... - •


Eva.luación de la evidencia
Tipo de .. tudio fuen.. de ,. HicMfMj.

Caso publicado +/ - Provee una evidencia hasta cierto punto débil y anecdótica
Podrla sugerir la necesidad de más estudiOS
EstudiO transversal + Compara grupos de sujetos en un solo punto del tiempo
Más ruerte que el caso publicado
Bastanle rácil de realizar
Realización relativamente económica
Estudio longitudmal ++ Hace el seguimiento de grupos de personas a lo largo del tIempo
Más ruerte que el estudio transversal
Los estudios con grupos control son mucho más fuertes que los
que no tienen controles
RealizaCión más dificil y onerosa
Prueba de intervención +++ Examina los efectos de alguna intervención
l os estudios con grupos control (esto es. placebo) son mucho
más ruertes que los estudios no controlados
la rorma más ruerte de evidencia es la prueba de intervención
aleatoria controlada
Realización dificil y cara
PARTE 3 • Etiología IIr 11/$ m{rrmetlmlrs ptflQtlolltales

posible conexión entre colesterol elevado e infarto de mio- ria na gramnegativa al huésped (caps. 6 y 8). Estos microor-
cardio. ga nismos y sus productos, como los lipopol isacáridos
Evidencias aún más sóljdas las proveen estudios longitu- (LPS), tiene n acceso directo a los tejidos periodontales y la
dinales en los que se examina a poblaciones de sujetos en el circulación a través del epitelio del surco, que suele estar ul-
tiempo. Así. por ejemplo, podría valorarse de manera perió- cerado y fa lto de continuidad. Aun si se aplica el tratamien-
dica el nivel de colesterol de un grupo de sujetos durante to, la e rradicación completa de estos microorganismos es
varios a ños. Si los individuos con valores de colesterol más difícil y a menudo su reaparición es rápida . Se calculó que
elevados tienen una tasa de in fart o de miocardio signi- el área total de superficie epitelial de la bolsa, que está en
fi cativamente más alta en el tiempo, en com paración con la contacto con las bacterias subgingivales y sus productos en
tasa de los sujetos con niveles de colesterol normales, se un paciente con periodontitis moderada generalizada, se
dispone de una prueba aún mayor para fundam entar el aproxima al tamaí\o de la palma de una mano adulta, con
vínculo en tre colesterol e in fart o. Por último sería posible áreas aún mayores de exposición en casos de destrucción
diseñar e$tudios de intervención para modificar la enferme- perlodontal más avanzada." Las bacteriemias son frecuen -
dad ca usal potencial y determinar el efecto de este cambio tes luego del tratamiento pcriodontal mecánico y también
en la enfermedad resultante. Por ejemplo, se podría dividir suelen producirse durante la función norma l cotidiana y
a los pacientes con colesterol en dos grupos: un grupo que los procedimientos de higiene bucal. ;IS·~s." Al tiempo que
usa un fármaco para dismi nuir el colesterol o dieta y un los tejidos periodontales establecen una respuesta Inmuni-
grupo control sin intervención. Estos dos grupos también taria Infl amatoria contra las bacterias y SlI S productos, la
pod rían compararse con un tercero que tuviera valores nor- agresión sistémica de estos agentes también Induce una
males de colesterol. Con el transcurso del tiempo se estable- respuesta vascular mayor. Esta respuesta del huésped ofre-
ceria la tasa de infarto de miocardio en cada grupo. Si el que cería mecanismos que explicarían las interacciones entre
está bajo el régimen de reducción de colesterol tuviera una la infección periodontal y una variedad de trastornos sisté-
tasa de infarto mucho más baja que el grupo con elevacio- micos.
nes continuas de colesterol, se establecería una prueba só-
lida de la relación entre colesterol e infarto de miocardio.
En cada lino de los niveles de evidencia es importante ENFERMEDAD PERIODONTAl
determinar si existe una conexión plausible desde el punto y MORTALIDAD
de vista biológico entre las e nfermedades A y B. Así, por
ejem plo, si casos publicados, estudios transversales, estu- En medicina, la medida del resultado último es la mortali-
dios longitudinales y pruebas de int ervención sustentan en dad. En el decenio de 1960 se Inició un estudio prospecllvo
conjunto la relación entre valores de colesterol e infarto de conocido como Nomllltive Aging Shldy (Estudio Normativo
miocardio, surge la siguiente pregunta: ¿Cómo se relaciona de Envejecimiento). Reclutó a 2280 hombres sanos a los
el colesterol con el infaTlo? ¿Cuáles son los mecanismos que se practicó exá menes iniciales clínicos, radiográficos,
por los que el colesterol afecta el sistema cardiovascula.r e de laboratorio y elect rocard iográficos. Los sujetos se exami-
incrementa de este modo el riesgo de Infarto de miocardio? naron cada tres anos durante 30 años y recibieron atención
Tales estudios proporcionan datos que sustentan aún más médica y odontológica e n el sector privado. El VetertlllS
el vínculo entre las dos enfermedades. Affairs ( VA) Dental LQnsihlllillal Stmly (Estudio Longitudinal
La teoda de la infección focal , como se postuló y defen- Dental de Asuntos de Veteranos) comenzó en 1968 con
dió en los inicios del siglo XX, se basaba sobre casi ninguna una subpobladón de pacientes provenie ntes del Narmative
evidencia. Para sostener esta teoría sólo se disponía de al- Ag;lIg Stlldy, para examinar los cam bios en la cavidad bucal
gu nos casos publicados y anécdotas. Aunque se propusie- relacionados con la edad e Identificar factores de riesgo de
ron mecanismos explicativos, ninguno se convalidó me- enfermedades bucales. Se practicaron exámenes clínicos y
diante la investigación científica . Por desgracia esta teoría se hicieron mediciones del nivel de hueso alveolar sobre
usurpó conceptos actuales de la práctica clínica con base radiografías seriadas. Para cada sujeto se estableció un por-
en la evidencia, lo que favoreció la extracción innecesaria centaje promedio de pérdida de hueso alveola.r y el valor
de millones de dientes. Hoy día, al reexaminar las relacio- de la media de profundidad de sondeo. l' Un estudio re-
nes potencia les e ntre infecciones bucales y en fermedades ciente de los datos obtenidos de esta población buscó de-
sistémicas, es importante determinar con qué pruebas se terminar si el estado de enfermedad periodontal era un
cuenta y, aún más, es necesa rio fundamentar las relaciones predictivo importante de mortalidad Independiente de
para establecer como válidos los posibles mecanismos de ot ras características iniciales dentro de la población. 19 De la
vincul ación. El prese nte capítulo revisa los conocimientos muestra original de 804 sujetos dentados y sanos desde el
actuales que relacionan la infección pcriodontal con la punto de vista médico, un total de 166 personas fallecieron
salud del organismo como un todo. durante el estudio. El estado periodontal e n el exa me n
inicial fue un predictivo importante de mortalidad inde-
pendiente de otros fact ores corno tabaquismo, consumo de
El AMBIENTE SUBGINGIVAl alcohol, niveles de colesterol, presión sanguínea, antece-
COMO RESERVORIO DE BACTERIAS dentes familiares de cardiopatía, nivel de educación y masa
corporal. Para los sujetos con la mayor pérdida ósea alveo-
La microflora subgingiva l de pacielll'es con periodonlitis es lar, que tenían un promedio superior a 2 1% de pérdida
fuente de una persistente y Significativa agresión bacte- ósea alveolar inicial, el riesgo de mue rte durante el periodo
Ml'IlirilUl periodomll/ . CAPiTULO 13 2.,4~1_..

de segui mie nto fue 70% mayor que para los otros sujetos. dontitis, lesiones periapicales, ca ries y pe ricoronitis) que
Es curioso que la pérdida ósea alveolar incrementara el los controles. J MO Esta relación ent re mala salud dental e
riesgo de mortalidad en mayor medida que el tabaquismo infarto de mioca rdio fue independiente de factores de
(52% más de riesgo), un factor de riesgo de mortalidad bie n riesgo conocidos para cardiopatías como edad, niveles de
conocido. colesterol, hipertensión, diabetes y tabaquismo. Puesto que
En el estud io an tes descrito, la periodontitis precedió e la ateroesclerosis es un determinante principal de episodios
incre mentó el riesgo de mortalidad. Sin embargo, esto sólo relacionados con ce, la sa lud dental también se vinculó
establece una relación, no causalidad alguna. Es posible con la ateromatosis coronaria . Manila y cola boradores rea-
que la enfermedad periodontal refleje otras conductas de lizaron exámenes radiográficos bucales y angiografías coro-
sal ud no evaluadas en este estudio, más que ser en sí una narias diagnósticas a hombres con cardiopatía coronaria. 41
causa específica de mortalidad. En otras palabras, los pa- Observaron una correlación importante entre la gravedad
cientes con sa lud periodontal deficiente quizá tengan otros de la enfermedad denta l y el grado de ateromatosis corona-
fadores de riesgo que incrementa n la tasa de mortalidad ria. Esta relación permaneció como significativa luego de
(p. e j., el tabaquismo). tener en cuenta otros factores de riesgo conocidos para
Al examinar las investigaciones que sugieren que el es- enfermedad arterial coronaria. Aunque los estudios transo
tado de salud bucal es un posible factor de riesgo pa ra en- versales sugieren un nexo entre salud bucal y cardiopatía
fe rmedades sisté micas es importante reconocer cuá ndo coronaria, tales estudios no pueden demostrar causalidad
otros factores de riesgo conocidos para esas afecciones sis- en esta relación. ¡..as enfermedades den tales más bien se-
témicas se tuvie ron en cuenta en el análisis. Los factores de rían indicadores de modalidades gene rales de salud . Por
susceptibilidad del huésped que ponen a los individuos en ejemplo, tanto la enfermedad pcriodontal como la ee se
riesgo de periodontitis también podrían ponerlos en riesgo relacionan con el estilo de vida y comparten numerosos
de enfermedades sistémicas como la cardiopatía. En ese factores de riesgo como tabaquismo, diabetes y nivel so-
caso la relación podría plantearse en tre los fa ctores de cioeconómico bajo. Las infecciones bacte rianas tie nen
riesgo, antes que entre las propias enfermedades. Por e jem- efectos signifi cativos sobre las cél ulas endoteliales, la coa-
plo, la periodonti tis y la enfermedad cardiovascular com- gulación sanguínea, el metabolismo de los Hpldos y los
parten factore s de riesgo como el fuma r, la edad, la raza, el monocitos/macrófagos. La investigación de Mattlla y cola·
género masculino y el estrés. También podrían compartir boradores reveló que las infecciones dentales e ran los úni-
factores de riesgo genéticosY En el VA Dental Longitudinal cos factores, además de los clásicos y bien conocidos fad o-
SllIdy, hunar fue un factor de riesgo independiente de la res de riesgo coronarios, que se vincu laban de ma nera
mortaHdad. Al examinar los datos para determinar si el independiente con la gravedad de la aterocscterosis coro-
estado periodontal era un fa ctor de riesgo, se eliminó de la naria.
ecuación el estado de tabaquismo y otros factores de riesgo Los estudios lo ngitud inales aportan datos precisos
conocidos de mortalidad para permitir una eva luación in- acerca de esta relación. En un estudio de siete años de se-
dependiente del estado periodontal. guimiento de los pacientes del estudio de Mattila y colabo-
radores se identificó una relación significativa entre la en-
fermedad dental y la in cidencia de nuevos episodios
ENFERMEDAD PERIODONTAL y CARDIOPATíA coronarios mortales y no mortales, así corno con la ma rta·
CORONARIA/ ATEROESCLEROSIS lidad en general. 4Z En un estudio prospectivo de una mues-
tra nacional de ad ultos se hizo el seguimien to de 9 760
Para explorar con mayor profundidad la relación entre sujetos durante 14 años luego de su valoración médica y
enfermedad periodonta l y cardiopatía coronaria/ale roes- dental inlcial. i4 Las princtpales mediciones de resultados
derosis, los investigadores estudiaron desórdenes sistémi- fueron la incidencia de mortalidad o de hospitalización a
cos específicos y su evolución médica para determinar su causa de ca rdiopatías coronarias. Los suj etos con periodon-
nexo con el estado periodontaL Los episodios relacionados litis tuvie ron 25% más de riesgo de ee que aquéllos con
con ce son una de las ca usas principales de muerte. El mínima enfermedad periodontal o ninguna luego de los
in farto de miocardio se vincula con infecciones bacterianas ajustes para otros fa ctores de riesgo conocidos. Entre varo-
y virajes agudas, yen ocasiones el infar to es precedido por nes jóvenes (edades de 25 a 49) la periodontitis incrementó
síntomas de tipo gripa l.·'U1 ¿Es posible que las infecciones 70% el riesgo de Ce. Asimismo el nivel de higi ene bucal se
buca les se relacionen de manera similar con el infarto de relacionó con la cardiopatía. Los pacientes con escasa hi-
miocardio? Los factores de riesgo tradiciona les como fu- giene dental , como indicaban sus mayores índices de cál-
mar, dislipidemia, hipertensión y diabetes mellitus no ex- culo y placa, tenían un riesgo dos veces mayor de cardio-
plican la presencia de ateroesclerosis corona ria en un vasto patía coronaria.
número de pacientes. Una infección localizada que pro- En otro amplio estudio prospectivo, I 14 7 hombres se
duce una respuesta inflamatoria c rónica ¡xxl.ria sugerir un siguieron por 18 años.' Durante ese tiempo 207 hombres
mecanismo que subyace bajo la cardiopatía coronaria en (18%) presentaron cardiopatía coronaria. Se encontró una
estos individuos.-<Il relación sign ificativa cuando el estado petiodontal inicial
En estudios transversales de pacientes con infarto agudo se vinculó con la presencia o ausencia de episod ios relacio-
de mioca rdio o ee confirmada comparados con pacient es nados con ce durante el seguimiento. Los sujetos con
control de género y edad iguales, los pacientes con infarto pérdida ósea alveolar promedio mayor de 20% tenían un
de mioca rd io tenían una salud dental mucho peor (perio- riesgo de CC incrementado en SO% en com paración con
....."'
4 .8 PARTE J • Eri%gio de lus rll{t'nllrllllde5 periQ/IOFltllles

aquellos con pérdida ósea de O él 20%. La cantidad de sitios el factor más Importante en la promoción de tal estado
con profundidades de sondeo mayores de 3 mm Illostró hipercoagu lable. El fibrinógeno es el precursor de la fibrina
una relación fuerte con la incidencia de Ce. Los sujetos y la elevación de sus va lores incrementa la viscosidad de la
con profundidades de sondeo mayores de 3 mm en al mc- sangre. El aumento de f1brinógcno en plasma es un facto r
nos la mitad de sus dientes tenian el doble de riesgo. mien- d e riesgo reconocido de episodios card iovasculares yenfer-
tras que el riesgo de ce se incrementó tres veces en q uienes medad vascular periférica (flg. 13·2) Y El recuento elevado
tenían profundidades de sondeo mayores de 3 mm en to- d e leucocitos es también un p rcdictivo de cardiopatia y
dos sus dientes. Este estudio y otros e n los que se sabe accidente cerebrovascula r, y los leucoc.itos circu lan tes pue-
que la lesión periodontal antecedió a los episo- den promover la ocl usión de vasos sangu incos. También el
dios relat:ionadoili con ce fundanlentan e l con - factor de coagulación VI II : factor de van Wil1ebrand se
cepto d e que l a e nfe nne dad periodontal es un vincula con el riesgo de c,udlopatía isquémica. b l
factor d e riesgo para ce, independiente d e otros
factores d e rJesgo clásicos. Infecciones s is t é micas. Se sabe que las In fecciones
sistémicas inducen un estado hipercoagulablc e incremen-
Efecto de la infección pe riodontal tan la viscosidad de la sangre (fig. 13-3). Los niveles de fi-
brinógeno y el número de leucocitos suelen aumentar en
La infección perlodontal puede afectar el inicio o la progre- pacientes con enfe rmedad periodontal. ... Los individuos
sión de la ateroesclerosis y la ce mediante ciertos mecan is- con mala sal ud bucal también podrían tener elevaciones
mos. Tanto la pe riodontitis como la ateroesclerosis tienen significat ivas en el factor de coagulación VIII : fa cto r antí·
fadores etiológicos complejos que combinan influencias geno de von Willebrand, 10 q ue eleva el riesgo de forma-
genéticas y ambien tales. Ambas enfermedades comparten ción de trombos. De este modo es factible q ue la infección
muchos factores de riesgo y sus mecanismos patógenos periodomal promueva un incremento en la viscosidad de
básicos p resentan varias simi litudes. la sangre y la trombogénesis, lo que lleva a mayor riesgo de
en fermedad vascular central y periférica.
Cardiopatía isqué m ica . La ca rdiopatía isq uém ica se
relaciona con los procesos de aterogénesis y trombogénesis Ac tiv ida d diaria. Con frecuencia las actividades dia-
(fig. 13-1). La mayor viscosidad de la sangre puede promo- rias de ru tina como la masticación y los p rocedi mientos
ver una cardiopatía isquémica importante e inducir un de higiene bucal producen bacteriemias con microorganis-
accidente cerebrovascular por incremento del riesgo de mos de la cavidad bucal. El tiempo de exposición a las
fo rmación de trombos. lIt Es posible que el fi b rinógeno sea bacteriemias ocasionadas por la masticaciÓn diaria y el
cepillado dental es mucllo mayor que el de las manio-
bras odonto lógicas. l5 La en fermedad periodont al puede
predispone r al paciente a un alimento de la Incidencia
de bacterlemias, que incluyen la presencia de microorga-
nismos gramnegativos virulentos de la perlodontit is. Se
(CC) estima que alrededor de 8% de todos los casos de endo-
carditis infecciosa se relaciona con enfe rmedades dentales
o perlodonta lcs sin ningún procedimiento odontológico
precedell te. u El reconocimiento de este hecho está im-
plícito e n la s recome ndac io nes d e la American I-k(l(l
AssociatiO/l (Asociación Card io lógica Americana) respecto
a la prevención de la endocarditis bacteriana, que en fat iza
la importancia d e establC«'r y mantener "la mejor salud
bucal posible para reducir fuentes potencia les de siembra
de bacterias" .Il

miocardio


."," miocardio
>"Y ••

Hg. 13·1 . Vfas aguda y Cfooica de la CafdlopaUa isquémlC8 los epi'


sodiOSrelaCIonados con ce como angina o Infarto de ml(xatdlO
pueden generarse por una de las vfas o por ambas. f ig . 13·2. Factores que afectan ta VISCosidad de la sangre en salud.
Medicil/Il perio<lOII/(l1 • CAPíTULO l3 24",,9_ ..

(fig. 13-4). Al principio de la fo rmación de placas ateroescle-


si_lea róticas, los monocitos ci rculantes se adhieren al endotelio
Iodontal vascula r. Esta adherencia es mediada por varias moléculas
de adhesión sobre la superficie de la célula endotcHal, entre
citas la molécula-I de adhesión intercelular (ICAM-l), la
molécula-I endotelial de adhesión de leucocitos (ELAM-I)
y la molécula-l vascular de adhesión celula r (VCAM_I). J~
~""de leucocitos en sangre
Una cantidad de factores que incluye LPS bacterianos, pros-
taglandinas y citocinas proinflamatorias estimula la pro-
ducción de estas molérulas de adhesión. Tras unirse a la
membrana de las células endoteliales, los Illonocitos pene-
tran el endotelio y migran debajO de la íntima arteri¡tI. Los
monocitos ingieren lipoproteínas de baja densidad (LDL)
circulantes en su estado oxidado y se congestiona n, for-
mando las célu las espumosas características de las placas
ateromatosas.
Los monocitos pueden también tra nsformarse cn ma-
.iot,.,1;o isquémica crófagos una vez den tro de la arteria. Entonces se produce
una va riedad de citocinas proin(lamatorias del huésped
como interleucina I (lL- l), factor de necrosis tumoral alfa
(TNF-a) y prostaglandina E-2 (PGEz.), que propagan la le-
Fig. 13·3. Efecto de las Infecciones sobre la viscosidad de la sangre. sión ateromatosa. Factores mitógenos como el factor de
El aumento de fibrinOgeno en plasma y el ractO( de von Willebrand
causan hipercoagulabilidad. Cuando se combinan con un incremento
crecimiento de fibroblastos y el fac tor de crecimiento deri·
en el recuento de células blancas, la Vi5cosidad de la sangre aumenta, vado de plaquetas estimulan la proliferación de múscu lo
lo mismo que el riesgo de isquemia coronaria . liso y colágena dentro de la capa media, y engmesan la
pared arteriaLJ7 La formació n de placas ateromatosas y el
engrosamiento de la pared vascula r estrechan la luz y dis-
minuyen de manera notable el flujo de sangre a través del

Tro mbogénesis. La agregación plaquetaria dcscmpei'la


una función preponderante en la trombogénesis y la trom-
boembolia desencadena la mayor parte de los casos de in-
farto agudo de mioca rd io. Es posible que los microorganis-
mos bucales participen en la trombogénesis coronaria. Las
plaquetas se adh ieren en forma selectiva a ciertas cepas de A
Strl'ptococcus sa/1guis, integrante habitual de la placa supra-
gingival, y a PorpllYromollas gi/lgivalis, patógeno con una
vinculación estrecha con la periodontitis. 211 La proteína re-
lacionada con la agregación de plaquetas (PAAP) expresada
por ciertas cepas de estas bacterias induce agregación pla-
quetariaY En modelos animales la infusión intravenosa de
cepas bacterianas PAAI'-positivas generó alteraciones del
ritmo ca rdiaco, la presión sanguínea, la contractilidad car-
diaca y el electrocardiograma (ECG) com patibles con in·
farto de miocard io. La acumulación de plaquetas también
ocurrió en pulmones, lo que produjo taquipnea. Ninguno
de esos cambios se verificó con la infusión de cepas PAAP-
nega tivas. Las bacterias PAAP-positivas causaron la agrega-
ción de plaquetas circula ntes, con formación de trorn- Place .....,ill8tOsa:

"" ....
D .....,engmoada
boémbolos y las consiguientes alteraciones ca rdiacas y
pulmonares. De este modo es posible que las bacteriemias
con ciertas cepas de S. sal/g/lis y P. g;/Igiwllis que aparecen
en las periodontitis promuevan episodios tromboembóli·
cos agudos mediante interacción con plaquetas circu-
lantes. Fig. 13_4. Patogénesis de la ateroesclerosis. A. los monocitos/macrO·
fagos se adhieren al endotelio vascular. B. los monocltos/macrofagos
Ateroescleros is. La atcrocsclerosis es un engrosamiento peneuan la capa medIa arterial y producen citoclnas Pfoinnamatorias
y factores de crecimiento. e, la ingestiOn de lDL o~idada agranda los
focal de la íntima arterial, la capa más interna que cubre la
monocitos para formar células espumosas. D, la proliferacion de
luz del vaso, y de la media, la capa gruesa debajo de la ín· músculo liso y la formacion de placas engruesan la pared vascular y
tima que consta de músculo liso, colágena y fibras elásticas estrechan la luz del vaso.
t:::~5¡¡O PARTE 3 • Erio/agiu ¡h' 11/5 j'/I{m'lI'dm/PS periOtlolltalt's

vaso. A menudo la trombosis arterial ocurre después de la


rotura de placas ateTornalOsas. La rotura de placas expone
la sangre circulante a la colágena arterial y el fa ctor tisu-
lar de monocitos/macrófagos que activa las plaquetas y la
vía de coagulación. La acumulación de plaquetas y fibrina
forma un trombo que puede ocluir el vaso, cuyo resultado
son fenómenos Isquémicos como angina o infarto de mio-
cardio. El trombo puede separarse de la pared del vaso y
fonnar un émbolo, que ocluye vasos, y generar de nuevo
episodios agudos como infarto de miocardio o cerebral
(accidente ccrebrovascular).

Función' de la enfermedad periodontal


en el infarto de miocardio o cerebral

En modelos animales, las bacterias gramncgativas y los LPS de crecimtento


causan infiltración de células inflama torias dentro de la oboo
pared arterial, proliferación de músculo liso arterial y coa-
gulación intravascular. Estos ca mbios son idénticos a los
que se observan en la ateromatosis natural. En un estudio
de ocho ateromas obtenidos de seres humanos durante .
,
-.
,'i;
endarterectomías, tres contenían patógenos periodonta-
les." Las enfermedades periodontales generan la exposi-
ción sistémica crónica a los productos de estos microorga-
.,'-' " "
,
.
nismos. Las bacterlemias de bala intensidad podrían iniciar
respuestas del huésped que alteran la coagulabilidad, la Fig, 13-5. Influencia de la infecclon peflodontal sobfe la atef"Oescle-
integridad de la pared vascula r y la fundón de las plaque- rosis. los patOgeoos perioclontales y sus productos ocasionan un dano
al endotelio vascular. Los monoclloslmacrOfagos entran a la pared
tas, lo que conlleva cambios ater6genos y posibles fenóme- vascular. producen CltOCJOa'5 que incrementan aun mas la respuesta
nos trombocmbólicos (fig . 13-5). innamatona '1 propagan la lesion ateromatosa. La producción de lac·
La investigación revela con claridad una amplia varia- tores de crecimiento conduce a la prohleraclOO de mllsculo I¡so en la
ción e n la respuesta del huésped a la agresión bacteriana pared del vaso El endotelIO danado también activa 1M plaquetas, lO
que resulta en agregaclOn plaquetafla '1 potencia los episodiOS trom·
en los diferentes pacientes. Algunos individuos con gran boembOlicos.
acumulación de placa y altas proporciones de microorga-
nismos patógenos parecen ser hasta cierto punto resis-
tentes a la pérdida de inserción y la pérdida ósea. Otros
presentan una destrucción perlodontal extensa ante canti-
dades pequet\as de placa y proporciones bajas de patóge- lesiones ateromatosas, sino también un Incremento de la
nos sospechados. A menudo los pacientes con reacciones destrucción periodontal ante microorganismos patógenos.
inflamatorias anormalmente exuberantes presentan un Este es un ejemplo de mecanismos potenciales comparti-
feno tipo hiperinflamatorio de monocitos/ ma crófagos dos en la patogénesis de las enfermedades periodon tal y
(M0 -). Los monocltos/macrófagos de estos individuos se- cardiovascular. La presencia de un fenotipo M0 ' puede
cretan niveles mucho más altos de mediadores proinflama. poner a los pacientes en riesgo tanto de ce como de pe-
torios como IL·1, TNF-o y PG E.,; e n respuesta a los LPS riodontitls (fi8. 13-6). Es posible que las infecciones perio-
bacterianos que los monocltos/macrófagos de pacientes dontales contribuyan a los fenómenos ateroescler6t1cos
con un fenotipo de monocitos/macrófagos normal. Los y tro mbocmbólicos mediante la agresión repetida del en-
individuos con periodontitis agresivas, periodontitis refrac- dotelio vascu lar y la pared arterial con LPS bacterianos
ta rias y diabetes mellitus tipo I suelen poseer el fenotipo y cHacinas proinflamatorlas. Los monocilos/ rnacrófa-
M0 ,.t gos vasculares de pacienteS con un fenotipo M0 ' e nfren-
Al parecer este fenotipo de monocltos/macrófagos se tan esta agresión con una respuesta inflamato ria eleva-
halla bajo con trol tanto genético como ambicntaJ.7 La lí- da anormal que podría Influir en forma directa e n la
nea celular de monocitos/macrófagos tiene relación estre- ateroesclerosis y desencadenar e pisodios trombocmbó-
cha con la patogénesis tanto de la enfermedad periodontal IIcos ....
como de la aterocsclerosis. Las elevaciones de los niveles
plasmáticos de LOL inducidas por la dieta estimulan la
actividad de respuesta de los monocltos/ macrófagos ante ENFERMEDAD PERIODONTAL
LPS bact erianos. De esta manera los niveles elevados de y ACCIDENTE CEREBROVASCULAR
LDL, un factor de riesgo conocido para ateroesclerosis y
ce, pueden incremen tar la secreción de d tocinas ¡nOa- Muchas veces una infección sisté mica bacteriana o vital
matorias por los monocitos/macrófagos, Es posible que precede al Infarto cerebral isquémlco o accidente cerebro-
esto tenga como consecuencia no sólo la propagación de vascular.... En un estudio los pacientes con isquemia cere-
Medicina perioclolllUl . CAPiTULO 13 2"5",__

Infección periodontal relacionada


con accidente cerebrovascular

En estudios de caso-control la mala salud dental fue un


factor de riesgo im portante para la isq uemia cercbrovascu-
lar. En un estudio, la hemorragia al sondeo, la supuración,
el cálculo subgingival y el número de lesiones periodonta-
les y periapica les hleron bastante mayores en pacien tes
masculinos con accidente cerebrovascular que en los con-
,,- " troles.'u En conjunto, 25% de todos los pacientes con acci-
,)\
• •,<
íi, ..
,., . .nas
ct6nica dente cerebrovascular tenía infecciones dentales sign ifica-
tivas en comparación con s610 2.5% de los controles. Este
,;... aguda---, eshldio fundamenta una relación entre mala sal ud bucal y
accidente cerebrovascula r en varones menores de 50 años
de edad. En otro estudio, hombres y mujeres de 50 años o
mayores que sufrieron un accidente cerebrovascular tenían
Efectos vasculares periodontitis bastante más grave y mayor cantidad de le-
siones periapica les que los sujetos control sin accidente
cerebrovascular. 22 La mala salud dental fue un factor de
riesgo independiente del accidente cerebrovascular. En un
estudio longitudinal de 18 años los sujetos con un prome-
dio mayor de 20% de pérdida ósea radiográfica inicial tu-
vieron casi tres veces más probabilidades de sufrir un acci-
dente cerebrovascular que los sujetos con menos de 20%
de pérdida ósea. La periodontitis fue un factor de riesgo de
Fig. 13·6_ Consecuencias cardiovasculares y periodontales del feno- accidente cerebrovascula r mayor que el tabaquismo e inde-
tipo hiperreactivo de monocitos/macrOfagos. En combinadOn con pendiente de otros factores de riesgo conocidos.
otros factores de riesgo. el fenotipo M0 ' predispone tanto a aterces· La mayor parte de los casos de accidente ccrebrovascular
clerosis como a periodontitis. los productos bacterianos y los media- se debe a trom boembolias, mientras que otros se relacio-
dores inrlamatorios relacionados con la periodontitis afectan el endo- nan con ateroesclerosis cerebrovascular. Como se comentó
telio vascular. los monocitos/macrOfagos. las plaquetas y el mliSCulo
liso. y pueden incrementar la coagulabllidad de la sangre. [s posible en la sección anterior, la infección periodontal podría par-
que esto profundice la ateroesclerosis y cause tromboembolia y epi- ticipar en la patogénesis de la ateroesclerosis al proveer un
sodios isquémicos. ataque bacteriano persistente contra el endotelio arterial,
con lo que toma parte en el mecanismo inflamatorio regu-
lado por monocitos/macrófagos cuya consecuencia es la
ateromatosis y el estrechamiento de la luz de los vasos
(véanse figs. 13-5 y 13-6). Aún más, la infección periodon-
bral tuvieron cinco veces más probabilidad de sufrir una tal se relaciona con incremento de fibrinógeno en plasma
infección sistémica durante la semana previa al episodio y niveles más altos de proteína C-reactiva, elementos que
isquémico que los sujetos control no isquémicos. La pre- contribuyen a la hipercoagulabilidad. Por último las bacte-
sencia de una infección reciente fue un facto r de riesgo ríemías con cepas PAAP-positivas provenientes de la placa
signi fi cativo de isquemia cerebral independie nte de otros supra y subgingival pueden incre mentar la agregación de
factores de riesgo conocidos como l1ipertensión, antece- plaquetas, que favorece la formación de trombos y la con-
dente de accidente cerebrovascula r, diabetes, tabaquismo y siguiente tromboembolia, causa principa l de accidentes
Cc..!O Resulta de interés que la ocurrencia de infecciones cerebrovasculares. 046
sistémicas antes del accident e cerebrovascular produce ulla
isquemia bastante mayor y defectos neurológicos posisqué-
micos más graves que los accidentes cerebrovascu lares no ENFERMEDAD PERIODONTAl
precedidos por infecciones. 21 Los pacientes con accidente y DIABETES MElllTUS
cerebrovascular y una infección preceden te tuvieron nive-
les plasmáticos un poco más altos de fibr inógeno y niveles La relación entre d.iabetes mellitusy enfermedad periodon-
mucho más altos de proteína C-reactiva que los que no tal se estudió en profundidad . Con base en la investigación
experimentaron una infección previa. La proteína C-reac- epidemiológica es claro que la diabetes incrementa el
tiva es un reactivo de fase aguda que se incrementa rápido riesgo de enfermedades periodontales y su gravedad. 59 En
en condiciones inOamatorias e infecciones. La proteína C- el capítulo 12 se exponen los mecanismos biológicos me-
reactiva induce a los monocitos/macrófagos a producir diante los cuales la diabetes influye sobre el periodoncio.
factor tisular, que estimula la vía de la coagulación e incre- El hecho de que la prevalencia y la gravedad de la perio-
menta la coagulabilidad de la sangre. Los incrementos de dontitis que suele verse en pacientes con diabetes se hallan
los niveles de fibrinóge no pueden ser parte de estos meca- muy aumentadas, en especial en aq uéllos con mal control
nismos. metabólico, llevó a designar la enfermedad periodontal
252 PARTE 3 • Etiologíll dI' IIIS m{l'ntll'tlmll's fH'ri()(lolllala

como la "sexta complicación de la diabetes".'" Además de El tratamiento periodontal podría tener efectos favora -
las dnco complicaciones "clásicas" de la diabetes (recuadro bles sobre el control de la glucemia en pacientes diabéticos
13-2), la AmeriCf//I Diabetes ASSOC;(llioll (Asociación Dia- con periodontitis.06.<1 Esto puede ser en especial cierto para
betológica Americana) reconoce oficialmente que la enfer- los individuos con un control de glucemia hasta cierto
medad periodon tal es frecuente en pacientes con diabetes punto malo y destrucción perlodontal más avanzada anles
y sus normas de cuidado incluyen liI eliloorilción de una deltratamiento.2-4 Hace 40 ai"los se describieron por primera
historia de infecciones dentales actuales o pasadas como vez los beneficios potenciales del tratamiento pcriodontal
parte del ('xamen médico.u en adultos jóvenes con diabetes y periodon litis grave.n La
Aunque muchos estudios examinan los efectos de la terapéutica con desbridamiento mecánico, interve nción
diabetes sobre el pcriodoncio, una menor cantidad de ellos quirurgica, extracdón selectiva de dientes y antibióticos
intenta ana liza r el efecto de la infección periodontal sobre por vía sistémica Llevó a una disminución de los requeri-
el control de la diabetes. Quedan por responder las siguien- mientos de Insu lina. En una evaluación más reciente de
tes preguntas: raspado y al isado en combinación con administración de
doxicicli na por vía sistémica durante dos semanas se ob-
• ¿Ll presencia o la gravedad de la enfermedad periodon- servó que los pacientes diabéticos tipo l (insulinodepcn-
tal afecta el estado metabólico de los pacientes diabéti- dientes) cuya salud periodontal mejoraba también experi-
cos? mentaron una mejoría signifi cativa en el control de la
• ¿El tratamiento periodoJ1till orientado hacia la reduc- Rlucemla (fig. 13·7).~9 En contraste, los Individuos en quie-
ción de la agresión bacteriana y la minimización de la nes el tratamiento periodontal no se reflejó en efectos clí·
Inflamación tiene un efeclo mensurable sobre el control nicos favorables no mostraron cambios en el control de la
de la glucemia (glucosa en sangre)? glucemia.
Un estudio controlado con placebo de individuos mal
En un estudio longitudinal de pacie ntes COIl diabetes controlados con diabetes tipo 2 Y periodontitis grave com-
tipo 2 (no Insulinodependiente), la periodontitis grave se paró el desbridamiento mednlco no quirúrgico combina-
relacionó con un empeoramiento significa tivo del control do con doxiciclina sistémica por 14 días con un tratamien-
de la glucemia en el tiempo.1 1 Los individuos con perlo- to mecánico similar combinado con placebo sistémico. ZJ
dontitis avanzada en el examen inicia l tenían una mayor Todos los grupos de pacientes experimentaron mejorías
incidencia de empeoramiento del control de la glucemia importantes en el estado pcriodontal, con reducciones de
en un periodo de dos a cuatro ili'los que aquéllos sin perio- las profundidades al sondeo y de la hemorragia al sondeo.
dontitis Inicial. Se sabe que en eSle estudio la periodonlitis
precedió al empeoramiento de la glucemia. La pcriodonti-
lis ta mbién se relacionó con las complicaciones clásicas de
la diabetes. Los adultos diabéticos con periodontitis grave
inicial tuvieron una incidencia bastante mayor de compli-
caciones renales y macrovasculares durante el siguiente o.s
periodo de I a 11 anos que los adultos diabéticos que sólo
presentaban gi ngivi tis o periodontltis leve.'2 Esto fue cierto o o
a pesar del hecho de que ambos grupos presentaban valo- ~~
res de glucemia similares. Una o más complicaciones car-
dlovasculares ocurrieron en 82% de los pacientes con pe-
riodontitis grave, e n comparación con sólo 2 1% de los
-•
~E
- 0.5

-,
pacientes sin ella. De nuevo la periodontitis grave antece-
dió al inicio de las complicaciones clínicas de la diabetes o• - 1.5
en estos sujetos.
-2

- 2.5
: RECUADRO 13-2 :
~ HAS. Sin cambios
Complicaciones de la diabetes mellitus de HAS.
N=5 N=4
RetinopaUa
Nefropatla rig. 11.7 . Tratamiento periodontaJ. efectos sobre el control de la
glucemia. [n cinco paCIentes, la reducciOn de la Inflamacion periodon-
Neuropatla tal luego del tratamiento mectmico combinado con el anllbiOtico SIS-
Enfermedad maCfovascular témico do~iciclina se acompaM de una meJorla del control de gluce-
Alteración en la cicatrización de heridas mia (descerno de los valores de hemoglobina glucOSllada HbA1c). [n
Enfermedad periodontal cuallo pacientes en los que la salud pcnodOntal no mejoro. tampoco
se prodUjO meJorla alguna del control de glucemia. H.A.S.: hemorragia
al sondeo. (De Mlller LS, Manwell MA. Newbold D el aL Too relallO'
Loe H' Peflodontal dtsease: The SI~ th complicauon of diabetes mel!ltus. nshlP belween reduclion in periodonlal innammalion aOO diabetes
Diabetes Care 1993: 16(suppl 1):329 control; a repon of 9 ca5e'S. I Peflodontol 1992:63:843.)
Afediri"u pt'rilJ<lmlwl . CAPÍTULO 13

Los que se habían tratado con doxiciclina presentaron una recupera clínicamente de su enfe rmedad. En e l individuo
mayor reducció n e n la preva lencia de P. SillSiWl/is, que fue con diabetes ti po 2, quien ya tiene una resistencia impor-
más soslen ida en el tiempo. Los que recibieron tratamiento tante a la insulina, la resistencia complementaria a la insu-
con doxicidina también mostraro n mejorías importantes li na que la infección gene ra en los te jidos podría exacerbar
en el control de su glucemia tres meses después del trata· de modo considerable el mal conlrol metabólico. En los
miento, la cual reto rnó en fo rma gradua l a los valores ini· pacien tes tipo I las dosis normales de insulina pueden ser
ciales al cabo de seis meses. Los sujetos tratados con pla- inadecuadas para mantener un buen cont rol de la glucemia
cebo no tuvieron mejoría importante en el control de su en presencia de resistencia tisula r a la insulina inducida por
glucemia. Estos estudios sugieren q ue la combinación de las inrecciones. Es posible que las infeccio nes periodontales
desbridamien to mecánico subglnglva l y adntinistración de cró nicas gramnegativas también conlleven una mayor re-
doxlciclina por vía sistémica puede producir una mejo rla a sistencia a la insuli na y contro l insuficiente de la gluce·
corto plazo de la glucemia en pacientes d iabéticos con pe. mia .14 En pacientes con perlodo ntitis, la agresión sistémica
riodon titis grave y control metabólico deficien te. persistente proven iente de bacterias periodonto pátlcas y
Por el contrario, los individuos con pcriodontitis y dia- sus productos podría actua r en fo rma si mila r a la de otras
betes con contro l moderado a bueno y que reciben sólo infecciones sistémicas bien reconocidas (fig. 13-8). Este
tra tamiento mecánico puede n no presen tar cambios im- mecanismo explicaría el empeoramien to del control de la
po rtantes en e l contro l de la glucem Ia a pesar de la mejoría gl ucemia que se observa ante pe rlodontitis grave. El trata-
de su estado pcriodontal. Los ca mbios significativos en e l mlenlo periodo n tal dlsenado pa ra aminorar la agresión
contro l de la g lucemia son menos frecuentes e n estudios de bacteriana y red ucir la inflamació n podría restaurar la sen·
sujetos tratados con terapéu tica mecá nica sin el uso com- sibilidad a la insuli na con el tiempo y conducir a un mejor
plementario de antibiÓticos. u ,u " Muchos de los pacientes control metabólico. El mejoramiento del control de la glu-
de estos estudios tenían un control de la glucemia bastante cem ia que se observó en varios estudios de tratamiento
aceptable antes del tratamiento, por lo que era de espera r periodontal fu ndamentaría tal hipótesis.
que o btuvieran un menor beneficio sobre el control meta·
bólico. Si bien el uso siste mático de antibióticos sistémicos
en el tra tamiento de la periodontitis cró nica no se justifica, ENFERMEDAD PERIODONTAl y RESULTADO
los pacientes con diabetes mal controlada y pcriodo ntitis DE EMBARAZOS
avanzada puede n constituir un grupo para el que esta tera-
péu tI ca resulte apropiada . Po r supuesto [os antibió ticos Los lactantes de peso bajo al nacer (PBN) (aquéllos cuyo
deben administrarse en fo rma conlunta con la necesa ria peso es menor de 2500 g al nacim iento) tienen 40 veces
elim inación mecánica de la placa y el cálculo. mayor probabilidad de morir en el periodo neonatal que
Hasta el momento se desconocen los mecan ismos por los lactantes de peso normal al nacer (PNN).4J Si bien alre-
los que la complementación con antibióticos podría indu- dedor de 7% de todos los niños JX'sa menos de 2 500 g al
cir ca mbios positivos en el control de la glucemia cuando naci m iento, constituyen dos tercios de las muertes neona-
se combina con e[ desbridamien to mecánico. Es posible tales. Los lactantes PBN que sobreviven al periodo neonatal
que los alllibió ticos sistémicos e liminen las bacte rias resl· tienen mayor riesgo de presentar ano malías congénitas,
d uales luego del raspado y alisado, y por tanto disminuyan
aún más la agresión bacteriana que se plantea al huésped.
Se sabe también que las tetraciclinas suprimen la glucosila-
clón de pro teínas y reducen la actividad de las enzimas que
intervienen en la degradació n de telid os como las metalo-
pro teinasas de matriz. Estos ca mbios podrían contribuir al
mejoram iento de l control metabólico de la diabetes.

Infección periodontal y control


de glucemia en la dia betes
La comprensión de los erectos de o tras infeccio nes es útil
para delinear los mecanismos por los que la infección pe·
riodontal influye sobre la glucem ia . La capacidad de incre-
mentar la resistencia a la insulina y agravar el control de la
gl ucemi a de las infecciones virales y bacterianas agudas
está com probada.6.Z.70 Estos fenómenos ocurre n e n indivi-
d uos con d iabetes y sin ella. Las infecciones sistémicas in-
cremen tan la resistencia de los tejidos a la insulina, con lo
que impiden que la glucosa e ntre a las cél ulas blanco, ele·
van los n iveles de glucosa y demandan un incremento en
la producción pancreática de insulina para mantener la
normoglucemia. La resistencia a la Insulina puede persistir Fig . 13·8 . Hectos potenciales de la infecciOn periodontal y el tfata-
por sema nas y aun por meses después q ue el pacie nte se miento periodontal 50bre la glucemia de pacientes con diabetes.
I'ARTE 3 • Etiologfa de las ""(m,,,,(lmles periIX/o/J/(II"5

desórdenes respiratorios y discapacidades neurológicas y nacimiento. Las infeccio nes maternas pueden aumentar la
del desarrollo. Los costos sociales y financieros de los lac- producción de prostaglandinas y alcanzar niveles inducto-
tantes I'BN son enormes y es preferible hacer énfasis en la res del parla antes de llegar a una gestación completa.
prevención de los lactantes nacidos con bajo peso que los Además de las prostaglandinas, una variedad de cilocinas
muy costosos cuidados intensivos que a menudo se requie- proinflamatorias como IL- I, IL-6 Y TNF se encuentra en el
ren para la supervivencia de los lactantes PBN. líquido amniótico de mujeres con trabajo de parto prema-
La causa principal de los nacimientos de lactantes PBN turo.
es el trabajo de parto antes de término o la rotura prema- Las mujeres con trabajo de parto pretérmino suelen te-
tura de membranas. Factores canto tabaqui smo, consumo ner líquido amniótico positivo al cultivo, aun sin infección
de alcoholo drogas durante el embarazo, cuidados prena- clínica. La especie que se aísla con más frecuencia en pa-
tales inadecuados, raza, estatus socioeconómico bajo, hi- cientes que dan resultado positi vo de cultivos es Fusa-
pertensión, edad materna alta o ba ja, diabetes e infecciones bactf!rium lIucleahlm.JI Aunque a veces se aísla Fusolxlctf!-
de las vi¡ts genitourinarias incrementan el riesgo de que , illm Imcleatum en la flora de la vaginosis bacteriana, su
estos niños nazcan antes de término. Sin em bargo, estos prevalencia en mujeres con trabajo de parto prematuro es
factores de riesgo no se presentan en casi un cuarto de los mucho mayor que en la vagi nosis. De hecho este microor-
casos de lactantes I'BN de pretérmino, lo que sugiere la ga nismo no es el único que se aísla del líquido amniótico
necesidad de continuar la búsqueda de otras causas. ~! en mujeres con trabajo de parto prematuro. Muchas de las
Algunas investigaciones examinaron la relación entre especies aisladas son aquellas que suelen encontrarse en la
infecciones maternales y trabajo de parto prematuro, ro- vaginosis bacteriana . De este modo la idea de una vía as-
tura antiCipada de membranas y nacimientos de lactantes cendente de la infección se al>oya en la presencia de estas
PBN. La verdadera magnitud de esta relación es dificil de especies que aparecen en la vaginosis bacteriana. Sin em-
establecer puesto que la mayor parte de las infecciones bargo, la frecuencia de detección de F. lIucle{/hltll sugiere
materna les puede ser subdínica. Las infeccio nes de las vías o tras posibles vías de Infección . Algunos in vestigadores
genilourinarias se vi nculan con resultados adversos de los sei'lalan la posibilidad de infecciones a través de una vía
embarazos. Las mujeres con bacteriuria tienen tasas incre- hematógena desde un lugar en el que el microorganismo
mentadas de partos prematuros, y el tratamiento de la se del'ecta con frecuencia .JI F. tluclI!utllm es una especie que
bacteriuria mediante antibióticos produce una disminu- se halla a menudo en la cavidad bucal y tiene prevalencia
ción importa nte de las tasas de parto prematuro en com pa- alta en pacientes con periodontitis. Es posible que este
ración con el tratamiento con placebo.:l1 .$! La colonización microorganismo llegue al líquido amniótico por dispersió n
vaginal con estreptococos del grupo B o especies de hemat6gena con origen en la cavidad bucal. El aislamiento
Bocteroitles incrementa el riesgo de rotura prematura de ocasional de especies de C"ptlocytoplmgtj en el líquido am-
membranas, partos de pretérmino y lactantes PON." niótico de mujeres con labor de parto pretérmino, un mi-
croorganismo que es raro en la vagina pero frecuente en la
Vaginosis bacteriana cavidad bucal, también sei\ala esta vía. HiII observó que las
especies y subespecies de F. tlllcleahlrn aisladas en cultivos
La vaglnosis bacteriana es el trastorno vaginal más fre- del líquido amniótico de mujeres con trabajo de parto pre-
cuente en mujeres en edad reproductiva. Se debe a cambios maturo coincidían mucho más con las hal.ladas en la placa
en la mlcroflora vaginal, en la que los lactobacilos faculta - subgingival que con las cepas identificadas en la vía geni tal
tivos que predominan en la normalidad son reemplazados inferior.JO Además de la dispersió n hematógena, otra posi-
por Gurdtlerel/a vagillalis, microorganismos anaerobios, in- bl e vía de infección es el contacto bucal-gen ital, con tran s-
cluso especies de los gén('fos l'rf!vQtell(j, BlIcteroitles, Pep- feren cia de microorgan ismos bucales a la vagina .JI
tostreptocQCcus, Porpllyromotlos, M obilwICUS, y otros. Z9 La va- Aunque los efectos directos de los microorganismos
glnosis bacteriana es un factor de riesgo conocido para el pueden desempeñar l/na fun ción iml>ortante en muchos
trabajo de parto pretérmino, rotura prematura de membra- casos de trabajo de parto prematuro, rotura prematura de
nas y lactantes PBN.)I De hecho el tratamie nto de la vagl- mem branas y lactantes rU N, es posible que ciertos meca-
nosis bacteriana con metron idazo[ en embarazadas redujo nismos indirectos también participen. tOS La infección
la tasa de nacimientos prema turos, comparado con el tra- bacteriana del corioamnios, o membrana extraplacentarla,
tamiento con placebo.5O puede inducir corioamnionitls, una afección que se rela-
El mecanismo exacto por el que la colo nización vaginal ciona con firmeza con rotura prematura de membranas y
o la infección de las vías genitourinarias causa rotura pre- partos anticipados. No obstante, muchos casos de corioa rn-
matu ra de membranas y trabajo de parla pretérmino se nionitis histológica presentan cultivos bacterianos negati-
desconoce. Se cree que el mecanismo primario es la infec- vos, lo que indica que la infección no es la única causa de
ción ascendente desde la vagina y el cndocervix. Las endo- esta enfermedad.
toxinas (LPS) y las enzimas bioactivas que muchos micro- ¿Cómo puede ocurrir esto? Es probable que se active un
o rganismos presentes en la vaginosis producen pueden mecanismo indirecto en el que la cascada de productos del
agredi r de manera directa los tej idos e inducir la liberación huésped producidos en respuesta a la infección con fre-
de citocinas proinflamatorias y prostaglandinas. Durante el cuencia ocasiona el trabajo de parto prctérmino. La infec-
curso de una gestación normal los niveles amnióticos de ción materna podría conducir a la presencia de productos
prostagland inas se elevan en forma gradual hasta alcanzar bacterianos en el amnios, como LPS de microorganismos
un umbral suficiente que induce el trabajo de parto y el gram negativos, que esti mulan la producción de citaci nas
Medicinll paio(/o/llul • CAPiTULO 13 2,5= _ .

derivadas del huésped en el amnios y la decidua (6g. 13-9). subcutánea localizada produjo un incremento importan te
Estas citoci nas, que incluyen IL-I, TNF-o:, e IL-6 estim ulan e n las tasas de mortalidad fetal y una disminución del peso
la mayor producción de prostaglandinas por e[ amnios y [a fetal al nacimiento para aquellos que permanecían viables
decidua, y ello conduce a la insta lación del trabajo de parto en comparación con animales control que no fueron ino-
prematuro . Una elevación prematura de PGE2 y PGF:!.o. es culados. Se observó una correlación significativa entre los
característica del trabajo de parto adelantado, indepen- niveles tanto de TNF-o: y PGF'2 como de los de muerte fetal
dientemen te de si se detecta una infección materna clínica y retardo del crecim iento fetal. Estos datos sugieren que
o subclinica de las vías gen itourinarias. La pregu nta que se una infección remota, no diseminada, con P. gills i¡'a lis po-
plantea es qué estimula el incremento de los niveles de dría generar evoluciones anorma les de embarazos en este
citoci nas y el consecuente aumento de los niveles de pros- modelo experimental.
taglandinas que se observa en partos de pretérmino de El bajo peso fetal al nacer y el incremento de la muerte
pacientes sin manifestaciones de infección genitourinaria. fetal se observaron también luego de inyecciones intra-
Algunos sostienen que muchos casos de lactantes PBN pre- venosas con LPS derivados de I~ gillgivalis, IO Este efecto
término son el resultado de infecciones de origen descono- se intensificó en gran medida cuando los LPS de p, gillSi-
cido ---esto es, infecciones originadas e n áreas que no son va lis se administraron an tes del apareamiento y durante
las vías genitourinarias. la gestación, lo que indica que la inmunización reiterada
con LPS de P. gillgil'lllis no brinda protección durante el
Función d e la periodontitis e mbarazo, sino que potencia los efectos negativos de la
e n e l resultado del e mba razo exposición a los LPS durante la gestación, La pcriodonti-
lis experimenta l por P. gillgivalis inducida en modelos
La periodontiUs es una infecc ión gramnegativa remota que animales resultó en una diSminución del peso fetal al na-
pod ría participar en el nacimiento de lactantes PBN. Como cimiento y en incrementos de los niveles de TNF-o: y PGE!
se explicó antes, es posible que los microorgan ismos perio- en el líquido amniótico (fi g. 13_10).$5 Esto proporciona
dontopáticos y sus productos tengan efectos de margen una comprobación directa de que la infección periodontal
amplio, con mucha probabilidad mediados por el estímulo puede afectar el en torno fetal y la evol ución del emba-
de la producción de citocinas del huésped en los tejidos raza,
blanco. Estudios an imales sugieren que los reservorios re- Estos estudios en animales condu jeron al examen de los
motos de microorganismos gramnegativos y sus productos efectos potenciales de la periodontitis sobre el resultado del
podrían tene r un impacto negativo sobre el resultado de embarazo en los seres humanos. En un estudio de casos-
los embarazos. La implantación de P. gillgiva lis en cámaras control de 124 mujeres (93 con al menos un parto PBN y
subcutáneas durante la gestación causó incrementos signi- 31 controles con al menos un parto PNN), Offenbachcr y
ficativos en los niveles de TNF-o: y PGE2 . 9 Esta infección colaboradores observaron que las mujeres que tenían lac-
tantes PBN presentaban una mayor pérdida de inserción

16
14
12

el amnios 10

t
~
8
6
4
en el amnios 2
O
.- ..., .. PGE 2 TNF

- .'~.
.M' .,.....'
•• Control

Periodontitis

Fig. 13-10. Nivele5 de liquido amniOlico en periodonlitis e~perimen­


tal. La periodontitis e~perimental elevó los niveles de TNF·a y PGE en
liquido amniótico en el modelo de criceto prer"lado, lo que aporta
evidencias de que la infección periodontal puede afectar el ambiente
letal. (De Offenbacher S. Jarad Hl. O'ReiUy PG, el al: Potentlal patho-
Fig. 13-9. Mecanismos po!" los que la infección puede inducir trabajo genic mechanisms of pcriodontitis-associated pregnancy complica·
de parto prematuro, tions. Ann PeriodontoI1998;3:233.)
J::';~5¡¡6 PARTE 3 • Etiología de Il1s ell{emredlldes perioclotlt(lles

clínica que las mujeres con lactantes PNN.s, Luego de [os u.nidenses sufren EPOC y el hábito de fumar tabaco es el
ajustes para los factores de riesgo conocidos de PBN, las principal factor de riesgo.
mujeres con periodontitis registrada como pérdidas de in- La EPOC comparte mecanismos patógenos sim ilares con
serción mayores de 3 mm e n al menos 60% de los sitios la enfermedad periodontal. En ambas e nfermedades se
tenían un riesgo 7.5 veces mayor de dar a luz un lactante despliega una respuesta inflamatoria del huésped como
PBN. De hecho la periodontitis contribuyó con más casos reacción a una agresión crónica: por parte de las bacterias
de lactantes PBN pretérmino que el tabaquismo o el uso de en la enfermedad periodontal y por factores como el humo
alcohol durante el embarazo. Este estudio indicó una fuerte del cigarrillo en la EPOC. El flujo resultante de neutrófilos
relación entre infección periodontal y resultados adversos induce la liberación de enzimas oxidativas e hidrolíticas,
del embarazo. Otros estudios demostraron de manera sig- que causan destrucción directa de los tejidos. El recluta·
nificativa la exist('tlcia de menos sectores con salud perio- miento de monocitos y macrófagos conduce a la ulterior
dontal sanos y mayor hemorragia gingival en mujeres que liberación de mediadores proi nflamatorios.
tenían lactantes PBNY Si se compara con la relación de la ce y otras enferme-
En mi estudio transve rsal , las mujeres con lactantes PBN dades sistémicas, es menos lo que se sabe de la relación
tuvieron niveles mucho más altos de Actinobacilllls acti- clínica entre la en fermedad periodontal y la EPOC. El aná-
l1omycetemcomitans, Bacteroides (orsytlws, P. gingivalis y lisis de datos de un estudio longitudinal dl> más de I 100
Treponema denticola en su placa subgingival que las del hombres relacionó la pérdida ósea alveolar con el riesgo de
grupo control con lactantes PNN. 5~ Las primeras también EPOC. le Durante un periado de 25 años, 23% de los suje-
presentaron mayores valores de PGEz e [L-I en el líquido tos tuvo diagnóstico de EPOC. Los individuos con pérdi-
gingival crevicular. En mujeres primerizas (aquellas que das óseas más avanzadas en el examen dental inicial te-
tienen el primer nacimiento de un hijo), los niveles de nían un riesgo mucho mayor de desarrollo posterior de
PGEz en el líquido gingival crevicular establecían una rela- EPOC que los sujetos con menos pérdida ósea. El aumento
dón inversa con el peso al nacer de sus lactantes. Las mu- del riesgo fue independie nte de la edad, el estado de taba-
jeres con niveles más altos de PGEz en el líquido gingiva l quismo y otros factores de riesgo conocidos para la EPOC.
crevicu lar tuvieron nir"los más pequeños y prematuros. Está Los individuos con mala higiene bucal están en mayor
demostrado que los niveles de PGEz e JI.-l e n líquido gin- riesgo de padecer enfermedades respiratorias cró ni cas
gival crevlcular tienen alta correlación con los niveles in· como bronquitis y enfisema.ó-I Estas relaciones permanecen
traamnióticos de PGEz e IL-!. De hecho la medición de los pendientes de confirmación mediante investigaciones pos-
niveles de estos mediadores inflamatorios en el líqu ido teriores.
gingival crevicular se sugiere como un medio menos inva-
sivo que la amniocentesis para vigilar a las mujeres en
gestación para niveles amnióticos altos de PGEz e 1L-!. 5~ De ENFERMEDAD PERIODONTAl
este modo, las muj eres con lactantes PBN tienen mayor E INFECCIONES RESPIRATORIAS AGUDAS
prevalencia y gravedad de periodontitis, más infla mación
gingival, mayores niveles de patógenos sospechados y una A menudo las vías respiratorias superiores se contaminan
respuesta inflamatoria subgingival más elevada que las con microorganismos derivados de las regiones bucal, na·
mujeres con lactantes PNN. Al combinar los estudios sa l y faríngea . Por el contrario, las vías respiratorias bajas
anima les que demuestran los efectos adversos de la pe- en las que ocurre el intercambio de gases por 10 general se
riodontitis experi mental sobre el feto con los datos que mantienen sin microorganismos gracias a una com bina-
fundamentan mecanismos interactivos biológicamente ción de factores inmunitarios del huésped y al despeje
plausibles, las observaciones señalan con fir meza que la mecánico mediante el reflejo tusígeno, el transporte ciliar
infección periodontal puede tener un impacto negativo de contaminantes aspirados y el movimi ento de las secre-
importante sobre el resultado del embarazo en algunas ciones desde las vías respiratorias inferiores hacia la Irá-
mujeres. No obstante, aún no se publican estudios longihl- quea. 46 La neumonía es una infección de los pulmones
dinales o pruebas de intervención en seres humanos que causada por bacterias, virus, hongos o micoplasmas, y se
examinen la función potencial del tratamiento periodontal clasifica como adquirida en la comunidad o de adquisición
o la falta de tratamiento sobre el resultado del embarazo en hospitalaria. Una amplia variedad de bacterias puede cau-
mujeres con periodontitis. sar neumonía y el espectro de microorga nismos agresores
tiene gran diferencia según se trate de infecciones adquiri.
das en la comunidad o infecciones adquiridas en hospi -
tales.
La causa principal de la n e umonía adqui.rida e n la
comunidad es la inhalación de aerosoles infecciosos o
La enfermedad pulmonar obstructiva crónica (EPOC) es un la aspi ración de microorganismos bucofaríngeos. S. pnell-
estado patológico que se caracteriza por la obstrucción del mOlliae y Haemopllilus illfluellzae son los más frecuentes,
flujo de aire a causa de una bronqui tis crónica o un enfi- aunque otras muchas especies pueden aparecer, incluso
sema. Las glándu las mucosas bronquiales se agrandan y bacterias anaerobias. u El tratamiento antibiótico logra re-
ocurre un proceso inflamatorio e n el que los neutrófilos y sultados muy favorables para la resolución de la mayor
las células inflamatorias mononucteares se acumulan en el parte de los casos de neumonía bacteriana adquirida en la
tejido pulmonar. u .1J Al rededor de 14 millones de estado· comunidad . Aún no se establecen relaciones entre higiene
Mr,Uci/lu peritxlo/ltnl • CAPiTULO 13 2,5<1, -_

bucal o enfermedad periodo ntal y riesgo de afecciones res- medades respiratorias supurativas como los abscesos pul-
pi ratorias agudas como neumonía en individuos que habi- mo nares, que tie nen morbilidad y mortalidad altas.' Si
tan en la comunidad.l>< bie n observaciones circunstanciales considerables sugieren
No es posible a firmar lo mismo para individuos que se que los patógenos periodon tales podrían causar infeccio-
hallan en el e nto rno hospitalario. La n e umonía bacte- nes nosocomiales agudas, no se conocen estudios publica-
riana adquirida en hospitales (nosocomial) tiene dos que demuestren de manera eSJX'dfi ca que los pacien-
una alta tasa de morbilidad y mo rtalidad. Alrededor de 20 tes con enfermedad periodontal estén en mayor riesgo de
a 50% de los pacientes con neu mon ía nosocomialmuerc. " presentar tales infecciones. Asi mismo, no se cuenta con
La incidencia de neumonía nosocomial es mayo r e n enfer- investigaciones que evalúe n los efectos del tratamiento
mos graves como los que están bajo cuidados intensivos o periodontal sobre la incidencia de la neumo nía bacte-
con apoyo ventilatorio. Más de la mitad de los pacientes riana.
con ventilación mecánica por varios días o más adquiere
nel\monía. Aunque lo habitua l es que la causa de la neu-
monía nosocomia l sean microorganismos aerobios gram- MEDICINA PERIODO,NTAl
negati vos, muchos casos se deben a infecciones por bacte- EN El EJERCICIO ClINICO
rias anaerobias, incluso aquellas que suelen e ncontrarse en
el entorno subgingival. El conce pto de enfermedades period o ntalcs como entida-
Con frecuencia la neumonía adquirida en hospitales se des localizadas que sólo afectan los dientes y su aparato de
debe a la aspiración de contenidos bucofaríngeos. La colo- soporte es una simplificación excesiva que requiere una
nización bucofa ríngea con patógenos respiratorios poten- revisión. Más que confinarse al periodoncio, las enferme-
cia les (PRP) se incrementa durante la internación y cuanto dades periodontales puede n te ne r efectos sistémicos de
más prolongada es la estadía en el hospital , mayor es la amplio alcance. En la mayoría de las personas estos efectos
prevalencia de PRP.46 Los PRP se hallan sobre todo en el traen aparejados relativamente pocas consecuencias o al
aparato gastrointestinal y pueden pasar con el refl u jo eso- menos pueden no ser evidentes desde el punto de vista
fágico a la bucofaringe, do nde colonizan. La ulterior aspi- clínico. Sin embargo, en los individuos susceptibles la in-
ració n puede ocasionar neumo nía. Los pacientes cuya bu- fecció n periodontal puede actuar como un factor indepen-
cofari nge posterior se coloni7..<1 con PRP tienen un riesgo diente de riesgo de enfermedades sistémicas e int ervenir
mucho mayor de desarrollar neumo nía nosocom ial que en los mecanismos patógenos blisicos de estas afecciones.
aquellos sin colo nizació n bucofaríngea por PRP. Si se extiende aún más el concepto, la enfermedad perio-
La descontaminación selectiva es una técnica que com- do n tal podría exace rbar trast o rn os sistémicos preexis-
bina los antibióticos por via sistémica con antibióticos no tentes.
absorbibles administrados por vía o ral e n un intento de
e rradicar los PRP de la vía digestiva y la bucofaringe, y de Enfermedad periodontal y sa lud sistémica
esta manera minimizar el riesgo de contraer infecciones en el ejercicio clínico de la odontología
respiratorias nosocomiales. La técnica se utiliza sobre todo
en pacientes intubados y bajo ventilación mecánica. La El uso apropiado del conocimiento de las relacio nes poten-
descontaminació n selectiva disminuye la incidencia de ciales entre la enfermedad periodontal y la salud general
neumonía nosocomial. bs La sola descontaminación del demanda que el odontólogo am plíe su ho rizonte, que se
aparato digestivo no reduce la incidencia de neumonía, aparte por un mo mento de los aspectos técnicos exigentes
pero sí lo hace la sola descontaminación de la bucofa- del arte de la odonto logía y que reco nozca la cavidad bucal
ringe. OO•óII Esto aporta una prueba más del hecho de que la como uno de muchos sistemas de órga nos interrelaciona-
bucofaringe es el sitio principal de colo nización de PRP, dos. Una infección dellama,10 de la palma de la mano que
con la subsecuente aspiració n de microorganism os causales ocurra en la pierna de una mujer embarazada sería una
que conduce a la neumon ía. preocupación importante para la paciente y el profesional
Los PRP pueden también origina rse en la cavidad bucal, que cuida su salud por las consecuencias negativas poten-
y la placa dental actúa como reservo rio de estos micro- ciales de esta infección localizada sobre la salud del feto y
o rganismos. La mala higiene bucal es habitual en el e n- de la madre. Una infección supurativa sim ilar en el pie de
torno hospitalario y en la atención de enfermería dom i- una persona con diabetes sería causa de una va lo ración
cilia ria , sobre to do en enfe rm os graves. ' Con mayo r inmediata y de un tratamiento agresivo a sabiendas de [os
frecuencia se aísla n PRP en la placa supragingival y la mu- efectos de tales infecciones sobre el contro l metabólico de
cosa bucal de pacie ntes qu e se hallan internados en la diabetes. La infección periodontal debe consi derarse de
unidades de terapia intensiva que en pacientes ambulato- manera sim ilar. La periodontitis es una infección por gram-
rios. M De este modo los microorganismos que no se en- negativos que conduce a una inflamació n intensa, con
cuentran de manera siste mát ica e n la placa dental se potencial disem inación intravascu lar de microorganismos
transfo rman en colonizadores de la placa luego de una y sus productos a todo el cuerpo. Sin embargo, la periodon-
internaci ó n prolo ngada. La placa subgingiva l también titis tiende a ser una enfermedad "silenciosa" hasta que la
puede albergar PRP y los patógenos periodontales sospe- destmcción produce síntomas agudos. La mayoría de los
chados se relacionan con neumonía nosocomial. Aún más, pacientes, y muchos profesionales de la medicina, no reco-
los microorganismos anaerobios de las bolsas periodon- nace la infección potencial que puede existir dentro de la
tales pueden servir como inoculación primaria de enfer- cavidad bucal.
I'ARTE 3 • Etiologí(1tle las e"rerme(lmlrs fX'riCHlolltales

Educación de l paciente les que apuntan a la higiene bucal minuciosa y la visita


periódica regular.
La educación de los pacientes es prioritaria. Aunque los
factores que inte rvienen en la ce e ran poco claros hace Enfe rmeda d pe riodo nta l, ce, EPOC
5ólo 30 años, hoy sería dificil encontrar a un individuo que y e mba razo
no esté familiarizado con el vinculo entre colesterol y en-
fermedad cardiaca . Este cambio lo gene raron tanto la in- ¿La e/l(ennedad periodolltal causa cardiopat"(a coro//a ritl, EI>()C
vestigació n científica que reveló con claridad que corrían o resllltados adversos de embarazos? La pregunta sólo puede
mayor riesgo de cardiopatía los ind ividuos con colesterol contestarse sobre la base de la evidencia disponible, a sa-
alto como los esfu erzos intensivos en educación para di- biendas de que las conclusiones pueden cambiar en la
fundir el mensaje desde la comunidad científica hacia la medida en que futu ras evidencias lo indiquen. La en ferme-
ciudadanía. Es importante reconocer que aún no se de- dad periodontal puede aume ntar el riesgo de muchos
muestra 'lue los niveles altos de colesterol causen cardiopa- trastornos sistémicos. Mecanismos biológicame nte plausi-
tías en todos los individuos, sino que más bie n incremen- bles funda mentan la participación de la infección perio-
tan de manera sign ificativa el riesgo de enfermedad. dontal en estas alteraciones, pero la infección periodolllal
También está demostrado que el colesterol desempeña una no debe presenta rse como la causa de tales e nfe.rmedades
fu nción plausi ble desde el punto de vista biológico en la sistémicas e n modo alguno más que lo que se at ribuye al
patogé nesis de la Ce. Los esfuerzos e n torno a la educación colesterol como causante de enfermedades ca rdiacas. La
del paciente en el ámbito de la medicina periodontal tam- infección periodontal es uno de muchos facto res de riesgo
bién deben enfatiz.ar la naturaleza de las in fecciones perio- potenciales para un número de alteraciones sistémicas. Por
dontales, el mayor riesgo de enfermedades sistémicas rela- fortuna es un factor que puede modificarse con ra pidez, a
cionado con la infección y la posible participación que la diferencia de la edad, el género y las influencias gené-
infección periodontal podría te ne r en las enfermedades ticas.
sistl!micas. Se evaluaba el nivel de colesterol de pocos indi- La teoría de la in fección focal de principios del siglo XX
viduos hasta que el conocimiento del vínculo en tre coles- se desacreditó con toda propiedad cuando los tratamien tos
te rol y cardiopatías tuvo amplia difusión . En paralelo, la basados en esa teoría, es decir, las extracciones de dientes,
mayor apreciación de los efectos potenciales de la infec- no tuvieron efectos sobre las e nfermedades subyacentes
ción perlodo ntal sobre la salud sisté mica podría resultar en que se suponía que la sepsls bucal causaba. De igual ma-
un Incremento de la demanda de valoración periodontal nera la utilidad clínica de la base del conocimiento actual
por parte del paciente. está en evolución . La investigación futura delineaJá con
La concientiz.ación de la comunidad podría lograrse por mayor precisión la función de la infección periodontal en
medio de periódicos, revistas y otras fu entes simi lares. Sin la salud sistémica. Es posible que las vinculaciones entre
embargo, la fuente más confiable de información debiera.n Infección periodontal y alteraciones como partos de lactan-
ser las profesiones dental y médica mediante el contacto tes PBN, diabetes, e nfermedades cardiovasculares y cere-
diario con los pacientes. Por lo general la mujer emba ra- brovasculares, y trastornos respiratorios reciba n más funda-
zada sabe que las infecciones pueden afectar de forma mentos. Se necesitan estudios longitudinales y pruebas de
adversa su gestación. Las personas con diabetes casi siem- intervención antes de asignarle alguna función como enti-
pre entienden que las in fecc iones empeoran el control de dad ca usante.
la glucemia. No obsta nte, muchos de estos pacientes des- El campo emergente de la IllL>dici na periodonta l ofrece
conocen que las infecciones periodon tales ocultas pueden nuevas perspectivas e n torno al concepto de la cavidad
tener el mismo efecto que otras infecciones más evident es bucal como un sistema Intc rcollt'Ctado
. con la totalidad del
desde el pun to de vista clínico. Es la rea del odontólo- cuerpo humano. Por muchos ai'los la profesión odontolÓ·
go diagnosticar las infecciones perlodontales, instituir el gica reconoció los efectos de las enfermedades sistémicas
tratam iento apropiado y preveni r la recidiva y la progre- sobre la cavidad bucal. Sólo ahora se está arribando a un
sión de la enfermedad. Puesto que muchos profesionales entendimiento más completo del impacto del periodoncio
médicos no están familiarizados con la cavidad bucal y sobre la salud sistémica.
con la investigación en sal ud bucal , los de ntistas deben
acercarse a la comunidad médica en un esfue rzo por me- REfE RE N C I AS
jo rar el cuidado del paciente mediante la educación y la
comunicación. Del mismo mod o hay que educar a los 1.Aldrldge JP, Lester v, Watls TLP, et al: 5ingle. blind studies of
pa cientes respecto a la preve nción de las enfermeda- the effects 01 improvcd pcriodontal health on metabolic con·
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PARTE 3 • Et ia/ogf,! (l e ¡l/S a ,(mnellmfes periOilollfllles

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CA PÍ TULO

Tabaco y enfermedad periodontal


M . John Novak y Karen F. Novak

• • •
CONTEN I DO

EFECTOS DEL FUMAR SOBRE LA PREVALENCIA EFECTOS DEL FUMAR SOBRE LA RESPUESTA
Y LA GRAVEDAD DE LA ENFERMEDAD PERIOOONTAL Al TRATAMIENTO PERIODONTAl
Ging ivitis Tratamiento no quirúrgico
Perlodontitis Tratamiento quirúrgico e implantes
EFECTOS OH FUMAR EN LA ETIOlOcfA y LA Te rapé utica de ma nte nimiento
PATOGÉNESIS DE LA ENFERMEDAD PERIODONTAl Enfermedad recurre nte (refracta ria)
Microbio logía
Inmuno logía
Fisiología

e estima que 2 7.9% de los dentados estadounidenses

S
tamien to. Para hallar resultados detallados de estudios se
lo constituyen fumad ores actuales y 23.3% ex fuma- re mite al lector a excele ntes revisiones del tema ..I<,· ·,)O.H,71
dores. La prevalencia del fuma r es más alta en Indi-
viduos mayores de 34 ai'los de edad (30.9%) que en gru pos
de mayor edad y en varones que en mujeres (25. 1%), con EFECTOS DEL FUMAR SOBRE LA PREVALENCIA
la preva lencia más alta en hom bres negros no hispanos Y LA GRAVEDAD DE LA ENFERMEDAD
(38.6%). Los fu madores actuales son más comunes e ntre PERIODONTAL
adul tos de bajos ingresos (37. 1%) q ue entre aquellos con
ingresos medios y altos, y el núme ro aumenta cuanto me· Gingivitis
na res son los años de educación ." Pruebas crecientes seña-
lan el fumar como el fa ctor de riesgo principal para perio· Estudios din icos cont ro lados de mostraron en modelos
dontltls y afecta la prevalencia, la extensión y la gravedad hu ma nos con gingivitis ex peri menta l que el desarrollo
de la enfermedad. Ade más influye e n el resultado de trata- de inflamación en respuesta a la acum ulación de placa es
mien tos qui rúrgicos y no qui rúrgicos as! como de implan- ba jo en fum adores comparado con no fumad ores (cuadro
tes. Puesto que hay 41 .9% de casos de periodontitis relaclo· l 4-1) .... I~ Además est udios transversales revelan que la Infla·
nadas con el fumar en Estados Unidos, es cada vez más mació n es me no r e n fum adores que e n no fu mado-
importa nte comprender su im pacto sobre el inicio, la pro- res.u.uus Estos datos señalan que Jos fuma dores poseen
gresión y el tratamiento de la enfermedad en pacientes que una menor expresión de inflamación clinica en presencia
fu ma n. Este capítulo a naliza los efectos del fumar sobre la de acumulación de placa q ue los no fu madores. Los facto-
prevalencia, la gravedad, la etiología y la patogénesis de la res microbiológicos, inmunológicos y fisiológicos que po-
en fe rmedad periodont al así como el impacto sobre el Ira- drían explicar esta observación se a nalizan más adela nte.
26 1
I'ARTE 3 • Eti%gill ¡le Iru ('//{enJlN/¡u/rs periOOOllla/es

d o ntltis. En sujetos que fumaban 9 o menos cigarrillos por


: CUADRO 14-1: . """" d ía la pro babilidad de presentar periodontitis fu e de 2.79,
Efectos del fum a r sobre la prevale nc ia en tanto que la de los que fumaban 3 1 o más por d ía fu e
y la gra vedad de la enferm edad periodonta l casi seis veces más alta. Entre los ex fumadore s, las proba-
bilidades de tener periodo ntitis declinaron en relación di-
Enf~d recta con la can tidad de ali os que hace que habían dejado
periodonla l ' mpMio dfi fuma r de fuma r. Estos datos seflalan que alrededor de 42% de los
casos de periodontiti s (6 .4 m ill o nes) en la po bla ció n
Gingivitis 1 Inflamación gingival y hemorragia al adulta de Estados Unidos fue atribuible al fumar actual y
sondeo alrededor de 11% ( 1. 7 millo nes de casos), al hecho de ser
Periodontitis Prevalencia y gravedad de destrucción ex fumador.
periodo ntal Estos datos son coincidentes con los hallazgos de o tros
r Profundidad de bolsa. pérdida de inser- estudios t ransversales realizados e n Estados Unidos y
ción y pérdida ósea Europa. Se estimó que la probabilidad de periodontilis en
t Velocidad de destrucción periodontal fumado res actuales va de valores tan bajos como 1.5 a tan
r Prevalencia de periodontitis grave altos como 7.3 según la gravedad de la periodont itis. 50 Un
i Pérdida de dientes metaanálisis de datos de seis estudios de 2 36 1 personas
T Prevalencia con mayor numero de ciga- indicó que los fumadores actuales tiene n casi tres veces
rrillos fumados por dla más probabilidades de padecer pe riodon titis avanzada q ue
1 Prevalencia y gravedad al dejar de fumar los no fu mado res."' El im pacto nocivo del fu mar pro lon-
gado sobre el estado perlodontal y dentado de personas de
! . dlSlmnuye: l . aumenta. la tercera edad está demostrado con claridad. Los fumado-
res de la tercera edad tienen una probabilidad alrededor de
tres veces mayor de padecer enfermedad periodontal'" y el
numero de anos de consumo de tabaco es un facto r Impor-
tante en la pérdida de dientes, caries coronarlas y enferme-
Pe rio d o ntitis dad periodon tal.u..ll Asimism o se comprobó que fumar
afecta la gravedad de la enfermedad periodon tal en perso-
Aunque la infla mación gi nglva l en respuesta a la acu m ula- nas más jóvenes. Fumar cigarrillos se relaciona con la ma-
ció n de placa es Inferior en fumadores que en no fumado- yor in tensidad de la periodontitls agresiva localizada (an tes
res, un conjunto abrumador de datos senala el fumar como de no mi.nada Nperiodontitis de inicio temprano") en adul-
el principal factor de riesgo de la creciente prevalencia y tos jóvenes .... Los adultos jóvenes con edades e ntre 19 y 30
g ravedad de la destrucción perlodo ntal. Muchos estudios años que fu man tienen 3.8 mayor probabilidad de experi-
transversales y lo ngitudinales demuestran que la profundi- mentar periodon titis que los no fumadores. U. EstudIos
dad de bolsa, la pérdida de imerc ió n y la pérdida de hueso longi tudinales hallaron que los jóvenes que fuman más de
alveolar son más prevalen tes y graves en quienes fuman I S cigarrillos por día corre n mayor riesgo de pérdida de
que en los que no lo hacen .... n,j/I.JJ./I Se realizó una valora- dientes JO y que los fumadores tie ne n una pérdida de inser-
ción de la relació n entre fumar cigarrillos y periodont itis ción continua seis veces mayor que los no funtado res.)1Se
e n más de 12000 dentados ma yores de 18 años como publicó q ue en 10 años la pérdida de inserción fue el doble
parte de la Nat1Ol1al H ealtll mltl Nll t,itiotl Exall/;l/at;ol1 SlI n1ey de rápida e n fumadores com pa rada con no fumadores ll y
(NHANES 111)." La periodontitis se definió como 2: 1 sitio es más rápida aun con excelen te control de placa. lo
con pérdida de inserció n clíni ca de O!: 4 mm y profu nd idad Se cuenta con menos informació n de los cfectos de fu -
de bolsa de O!: 4 mm . De acuerdo con los crit erios estable- mar puros y en pipa, pe ro se observa que los efectos son
cidos por los Cell tl.'rs for Visease COII/Tol alld Prf'VelltiOll similares a los de fumar cigarrillos. Uo.n n La prevalencia de
(eDC) los fumadores actuales se defmie ron corno los que periodontitis moderada y grave y el porcentaje de dientes
habían fumado 2: 100 cigarrillos en su vida y lo hacían en con 2: S mm de pérdida de Inserción fueron más altos en
el mo mento de la entrevista; los ex fumadores habían fu- fu madores de cigarrillo actua les, pero los fumadores de
mado 2: 100 en su vida pero no lo hacían e n la actualidad. puros y pipa presentaro n una gravedad in termedia de la
Eran no fumadores los que no habían fumado 2: 100 en enfermedad en tre la de fumado res y no fumadores. l La
toda su vida. De las 12 000 personas estud iadas, 9.2% tenía pérdida de dientes también es mayor e n fumado res de pu-
perlodontlt1s. Esto representa al rededor de 15 m illones de ros y pipa que en no fumadores. u
casos en Estados Unidos. La probabilidad promed io de los Ellabaco sin humo se relaciona con leucoplas!a y carcl-
fumad o res de tener perlodontltls fue cuatro veces mayor noma.U •75 Sin embargo, al parecer no se observan efect os
que la de las personas que nunca habían fumado una vez generalizados sobre la progresión de la enfermedad perlo-
que se ajustó para edad, género, raza/etnicidad, educación don ta l, salvo pérdida de inserción localizada y r('Cesió n en
e ingresos/pobreza. La probabilidad de padecer periodon- el sitio donde se coloca el tabaco_loO
titis fue 1.68 veces superio r para ex fumadores que para Es muy interesante seflalar que los ex fumadores tienen
personas que nunca habían fumad o. Asimismo este estu- meno r riesgo de periodontitls que los actuales, pero mayor
dio revc!ó una relació n dosis-respuesta e ntre cigarrillos que los no fumadores, y que el riesgo de periodo ntitls de-
fumados por día y la probabilidad de cxperimentar perlo- crece conforme son más los años que hace que se dejó de
Tabllt:o y t'1I{emlrdud periQlIOllt¡l! • CAl'íTULQ 14 263

fumar. 69 Ello sugiere que los efectos de fumar sobre la pro- microbiología, la inmunología y la fi siología de la perio-
gresión de la enfermedad periodontal son reversibles dontitis.
cuando se de¡a de fumar y que los programas para abando-
nar el tabaquismo debieran integrar la educación y el tra- Microbiolo g ía
tamiento periodontales.
Los estudios aún no demuestran diferencia en la velocidad
de acumulación de placa de fumadores en comparación
EFECTOS DEL FUMAR EN LA ETIOLOGíA con no fumadores, lo que seña la que si existiera una alte-
Y LA PATOGÉNESIS DE LA ENFERMEDAD ración de la agresión microbiana en fumadores, se debería
PERIODONTAL a una alteración cualitativa y 110 cua ntitativa de la placa. 1
Varios estudios exploraron los cambios posibles en la placa
La mayor prevalencia y gravedad de la destrucción pe- subgingival como consecuencia de fumar, con resultados
riod~ntal relacionada con fumar senala que las interaccio- conflictivos e irregulares. En un estudio de 142 pacientes
nes huésped-bacterias que suelen presentarse en la perio- con periodontitis crónica, muestras de placa de bolsas pro-
dontitis están alteradas, con la consigu iente destrucción fundas e:?! 6 mm) no presentaron diferencias en el número
periodontal más agresiva (véanse caps. 6 a 8) (cuadro i4-2). de Actillobacilllls actillomycelemcomital/S, !Jorpliyromol1as
Es posible que este desequilibrio entre la agresión bacte- gillgivalis y Prevote/la il1termediaY En un estudio si milar de
riana y la respuesta del huésped se deba a modificaciones 6 15 pacie ntes la prevalencia de A. actillomycetemcomita1/S,
de la placa subgingival, con incrementos en el número y la P. gillgivalis, P. intemledia y Eikene/la comxiellS no mostró
virulencia de microorganismos patógenos, cambios en la diferencias significativas entre los inmunoensayos efectua-
respuesta del huésped a las agresiones bacterianas o una dos a fumadores y no fumadores .o7 En contraste, otros es-
combinación de los dos facto res. Más adelante se analizan tudios revelaron diferencias en la composición microbiana
algunas pruebas recientes de los efectos de fumar sobre la de la placa subgingival entre fumadores y no fu madores.
Un estudio de 798 personas con diferentes antecedentes de
tabaquismo determinó que los fumadores tenían cantida-
des mayores de Bacteroides (orsytlllls que los no fumadores
y los ex fumad ores. 76 De particular interés es la observación
: CUADRO 14-2 : '_ de que los fumado res no responden al tratamiento mecá-
nico tan bien como los no fumadores y que esto se rela-
Efectos del fumar sobre la etio logía ciona con mayores cantidades de B. (orsll)'tlls, A. actil1omy-
y la patogénesis de la e n fe n nedad pe ri odontal cetemcomitlms y P. gi /lgivalis remanentes en las bolsas
después de la terapéutica en el grupo de fumadores compa-
factor rado con no fumad ores. 13.l4.27.s! Muchas discrepancias entre
etiológico Impa rto de fumar los hallazgos de estudios microbiológicos son una función
de la metodología aplicada, C0mo rcruentos bacterianos
Microbiologla No tiene efecto sobre la velocidad de acu· comparados con proporciones o prevalencia de bacterias,
mulación de placa número de sitios muestreados y profundidades de bolsa
r Colonización de bolsas periodontales seleccionadas, técnicas de muestreo, estado de la enferme-
poco profundas por patogenos perio- dad en el sujeto y las técnicas de enumeración bacteriana
dontales y análisis de datos. 18 Para tratar de superar alguno de estos
r Niveles de patOgenos periodontales en problemas, un estudio reciente. tomó muestras de placa
bolsas periodontales profundas subgingival de todos los dientes e.xcepto los terceros mola-
Jnmunologia Alteración de quimiotaxis de neutrOfitos, res en 272 adultos, entre eUos 50 fumadores actuales, 98 ex
fagocitosis y brote oxidativo fumadores y 124 no fumadores. 18 Mediante tecnología de
t TNF-n y PGE ~ en liquido gingival crevi- hibridación DNA-DNA para examinar 29 especies subgin-
cular givales diferentes se encontró que miembros de los com-
t Cotagenasa y elastasa de neutrófilos en plejos naran¡a y rojo (véase cap. 6), como Eikenel/a noda-
liquido gingival crevicular tI/m, FlIsobacterillm mlcleatum especies 1I;1Icellli;, P. il1lenne-
f Producción de PGE2 por monocitos cI;a, PeptostreptococC/ls micras, Prevotella nigrescens, B.
como reacciOn a LPS (orsytlllls, P. gingivalis y Treponema deliNco/a fueron mucho
Fisiologla ! Vasos sangulneos gingivales con in- r más prevalentes en hlllladores actuales que en no fumado-
namación res o ex fumadores . Es interesante observar que el incre-
! Flujo de liquido gingival crevicular y he- mento de la prevalencia de estos patógenos periodontales
morragia al sondeo con T inflamación se debió a una mayor colonización de sitios poco profun-
! Temperatura subgingival dos (profundidad de bolsa < 4 mm) sin diferencia entre
t Tiempo necesario para recuperarse de la fumadores, ex fumadores y no fumadores en bolsas :?! 4
anestesia local mm. Además estas bacterias patógenas fueron más preva-
lentes en el maxilar que en la mandíbula. Tales datos sugie-
j , disminución: f, aumento. Véase el teKto para la descripción de ren que la colonización de patógenos periodontales es más
otras abreviaturas. alta en fumado res que en no fumadores o ex fumadores y
PARTE 3 • Etiologíll de irIS ellfermetlades pcriodmltales

que esta colonización puede conducir a mayor prevalencia Fisiología


de destrucción pcriodontal.
Estudios previos revelaron que los signos clínicos de infla-
Inmunología mación son menos notables en fuma dores que en no fu -
madores,o." Es posible que estas observaciones se deban a
La respuesta inmunitaria del huésped a la acumulación de alteraciones en la respuesta inflamatoria en fumad ores,
placa es esencialmente protectora. En salud periodontal y como se seña ló an tes, o a alteraciones de la reacción vascu-
gingivitis, existe un equilibrio entre el ataque bacteriano lar en los tejidos gingivales. SI bien no se notaron diferen-
de la placa y la respuesta inmunitaria desde el interior de cias significativas en la densidad vascular de la encía sana
los tejidos gingivales, sin que ocurra pérdida de soporte entre fumadores y no fumadores, ~ la respuesta de la micro-
periodontal. Por el con trario, la periodontitis se relaciona ci rculación a la acumulación de placa está alterada en fu-
con una alteración del equilibrio huésped-bacteria que madores cuando se comparan con no fumadores. Al esta-
puede iniciarse por mod ificacion es en la composición bac- blecerse la inflamación , el aumento de flujo de líquido
teriana 'de la placa subgingival, ca mbios en la respuesta gingival crevicular/ hemorragia al so ndeo~ y vasos sanguí-
inmunita ria o una combinación de ambos elementos neos gingivales' fue menor en fumadores que en no fuma ·
(véanse caps. 6 a 8) . Fumar ejerce un efecto importante dores. Además la concentración de oxígeno en tejidos
sobre los elementos protectores de la respuesta inmunita- gingivales sanos parece ser menor en fumado res que en no
ria, que desemboca en el Incremento de la extensión y la fumadores, si bien esto s(> revierte en presencia de inflama-
gravedad de la destrucción periodon tal. Los efectos deleté- ción moderada.;t9 Las temperaturas subgingivales son infe-
reos de fumar se deben en parte a la menor respuesta in· riores en fumadores que en no fumado res'· y la recupera-
munita ria an te el ataque bacteriano. El neutrófilo es un ción de la vasoconstricción causada por la administración
componente importante de la respuesta del huésped a la de anestésicos locales demora más en fumadores .19,lz Estos
infección bacteriana y la alteració n del número o la fun - datos acumulados sugieren la presencia de alteraciones
ción de los neutrófllos causa infecciones locales o sistémi· importantes en los microvasos gingivales de fumadores
cas, o ambas. Las funciones más importantes de los neu· cuando se los compa ra con no fumadores y que esos ca m-
trófilos son la quimiotaxis (locomoción o rientada desde el bios conducen a la disminución del flujO sanguíneo y de
torrente sanguíneo hasta el sitio de la infección), la fagoci- los signos clínicos de inflamación .
tosis (internalizació n de partículas extrañas como bacte-
rias) y las funciones citocidas mediante mecanismos oxida-
tivos y no oxidativos. Los neutrófilos obtenidos de sangre EFECTOS DEL FUMAR SOBRE
periférica o sa li va de fumadores o expuestos ill vitro a LA RESPUESTA Al TRATAMIENTO
humo entero de tabaco o nicotina revelaron alteraciones PERIODONTAl
funcionales de la quimiotaxis, la fagocitosis y los brotes
oxidativos. Se observó que fuma r perturba la quimiotaxis Tratamiento no quirúrgico
y la fagocitosis de neutrófilos obtenidos de la cavidad bu-
ca l" q~ y estudios ill villa de los efectos de productos del Numerosos est udios indican que los fumadores actuales no
tabaco sobre los neutr6filos mostraron efectos perjudiciales responden tan bien al tratam iento periodontal como los
sobre el movimiento celula r y el brote oxi d ativo. H""l.u.~ no fumadores o los ex fumado res (cuadro 14-3). La mayor
Además se informó que la producción de anticuerpos esen- parte de la Investigación clínica apoya la observación de
cia les pa ra la fagocitosis y la destrucción de bacterias, en que la reducción de la profundidad de bolsa es más eficaz
especial niveles de IgG¡ a patógenos pe.riodontales, está en no fum adores que en fumadores cuando se someten a
reducida en fumad ores en comparación con no fumadores terapéutica periodon!a! no quirúrgica (fase I de.l trata-
con perlodon tilis,,\n,M.M lo que sugiere que los fumadores miento) que incluye ensei'tanza de técnicas de higiene
tendrían menor protecCión contra la infe<:ción periodon- bucal y raspado y alisado rad.iculares .. .v·u .l1...... s..SY Además
ta l. Por el con trario, se identificaro n niveles altos de lNF-a la ganancia de inserción clínica como resultado del ras-
en el líquido gingival crevicular de fumadores l l así como pado y alisado radicula res es menor en fumadores que en
valores elevados de PGF"'1< elastasa de neutrÓfi los y metalo- no fumadores. En un estudio de pacientes con en ferm e-
proteinasa-8 de la matriz." Estudios ill vitro también reve- dad perlodonta l avanzada sin trata miento previo, me-
laron que la exposición a nicotina aumenta la secreción de diante raspado y alisado más higiene bucal se obtuvieron
PG Ez por Illonocitos COIllO reacción a lipopolisacá ridos reducciones promedio en profundidad de bolsa y hemorra-
(lPS).$1 gia al sondeo significa tivamente mayores en no fumado res
Estos datos senalan que fumar puede perjudicar la res- que en fumad ores cuando se valoraron al cabo de seis me-
puesta de los neutrófil os a la Infección periodontal e incre- ses de concluir el tratam iento." Reducciones promedio de
mentar la liberación de enz.]mas destructivas de tejidos. A bolsa de 2.5 mm para no fumado res y 1.9 mm para fuma-
la fech a no se conoce con claridad cuáles son los cambios dores se observaro n en bolsas que promediaban 7 mm
exactos en los mecanismos inmunológicos que intervienen antes de la terapl!ulica, aunque los valores de placa fue ran
en la destrucción rápida de tejidos que se observa en fuma- /llenos que favorables. En otro estudio el tratamiento no
dores. Es preciso rea lizar otros estudios para definir los quirlugico de bolsas ~ 5 mm indicó que los fumadores
efectos del consumo de tabaco sobre la respuesta inmuni- tuvieron menos red ucción de la profundidad de bolsa que
taria y la destrucción de telldas en la periodontitis. los no fumadores después de tres meses (1.29 cont ra 1. 76
Tabaco r e"fermedad peri()(IO/llal • CApiTULO 14 2e6~5,-. .

: CUADRO 14-3 : "";;;;': ••


Efectos del fumar sobre la respuesta al tratamiento periodontal
r,.atami.,.lo EI"tos del funNlr

No quirúrgico 1 Respuesta cllnica al raspado y alisado radiculares


1 Reducción de la profundidad de bolsa
1 Ganancia en niveles de inserción cllnica
1 Impacto negativo del fumar con r nivel de control de placa
Intervención quirúrgica e implantes 1 Reducción de profundidad de bolsa posoperatoria
1 Deterioro posoperatorio de furcaciones
1 Ganancia en niveles de inserción cllnica, J relleno óseo, f recesiOn y f ex-
posición de membrana despuéS de RTG
1 Reducción de profundidad de bolsa después de injertos de AODCD
J Reducción de profundidad de bolsa y ganancia de niveles de inserción cllnica
después de colgajo a cielo abierto
Datos connictivos del impacto de fumar sobre el resultado favorable del implante
Debiera recomendarse dejar de fumar antes de los implantes
Mantenimiento f Profundidad de bolsa durante el mantenimiento
1 Ganancia de niveles de inserción cllnica
Enfermedad recurrente (refractaria) f Enfermedad recurrente/refractaria en fumadores
t Necesidad de volver a tratar a fumadores
f Necesidad de antibióticos en fumadores para contrarrestar los efectos negati-
vos de la infección periodontal sobre los resultados quirúrgicos
f Pérdida de dientes en fumadores después del tratamiento quirúrgico

¡ ,disminución; 1. aumento. Véase el texto para la descripción de otra5 abreviatura5.

mm) así como menor ganancia en niveles de inserció n actuales también se aplica al tratamiento quirúrgico. E.n un
clínica. ZJ Cuando se alcanzó un mejo r control de placa estudio comparativo longitudinal del efecto de cuatro dife-
como parte del tratamiento no quirúrgico, las diferendas rentes modalidades terapéuticas, a saber; raspado corona-
en la resolución de bolsas de 4 a 6 mm entre no fumadores rio, alisado radicular, colgajo modificado de Widman e
y fumad o res se tornaron me nos importantes desde el intervención quirúrgica con resección ósea, los fumadores
punto de vista cJí ni co. ~ Si las bolsas persisten en fumado- (intellsos definidos como .2: 20 cigarrillos por día; leves, :s
res y no fumado res después del tratamiento, puede insti- 19 cigarril.los por día) presentaron con regularidad menor
tuirse terapéutica antimicrobiana tópica complementaria reducción de bolsa y menor ganancia de inserción clínica
para tratar de resolver las profundidades de bolsa remanen- que los no fumadores y ex fumadores. l<I Estas diferencias
tes (véase cap. 50). Cuando el raspado y el alisado radicu- comenzaron de inmediato después de completar la tera-
la res se usan combi nados con la colocación subgingival de péutica y continuaron a lo largo de siete ai'ios de trata-
fibras de tetraciclina tópica, gel de minociclina o gel de miento periodontal de mantenimiento. Durante los siete
metronidazol, los fumadores aún muestran menor reduc- años, el deterioro en las zonas de furcación fue mayor en
ción de bolsa que los no fumadores ..oo Aunque puede con- fumadores intensos y leves que en ex fumadores y no fu-
cluirse que los fumadores responden menos bien al tra- madores.
tamiento no quirúrgico que los no fumadores, estas Asimismo se observó que fumar tiene un impacto negati-
diferencias se reducen al mínimo en presencia de excelente vo sobre los resultados del tratamiento de regeneración ti-
control de placa. Al comparar a fumadores actuales con ex sula r guiada (RTG)7U.7) y el tratamiento de defectos intraóseos
fumadores y no fumadores, estos dos últimos grupos res- por aloinjcrtos óseoS.61 Al cabo de 12 meses de tratamiento
ponden igualmente bien a la atención no quirúrgica,n lo con RTG para defectos intraóseos profundos, los fumadores
que refuerza la necesidad de que los pacientes reciban in- presentaban ganancia de inserción clínica inferior a la mitad
formación acerca de los beneficios que dejar de fuma r de la observada en los no fumadores (2.1 contra 5.2 mm). En
aporta. un segundo estudio 73 fumadores tambi~n presenta-
ron menor ganancia de inserción cUnica (1.2 contra
Tratamiento quirúrgico e implantes 3_2 mm) , mayor r ece:liión gingival y menor relleno
óseo d e l defecto. Ade más las membranas de RTG
La respuesta menos favo rable de los tejidos periodontales quedaron expuestas e n todos los fumadores y alrede-
al tratamiento no quirúrgico que se observa en fumadores dor de la mitad de los no fumadores (cuadro 14-4).
1::J~6¡¡6 PARTE 3 • Etiología de fas tm(ermerla(/es periOllo/ltale5

Terapéutica de mantenimiento
: CUADRO 14-4: '"
Cambios poste riores a la interven ció n quirúrgica e n Los efectos negativos de fumar sobre el resul tado del trata·
los parámetros clínicos de la respuesta de ci catrización miento son duraderos e independientes d e la frecuencia de
e n pacientes fuma dores y no fumado res la terapéutica de mantenimien to. Después de cuatro moda-
lidades terapéut icas que incl uyeron ras pado, raspado y
fumado"" No (urnad_ Valor P alisado radiculares, colgajo de Widman modificado e inter-
vención quirúrgica ósea, higienistas realizaron tratamiento
Ganancia 1 .2 :!: 1. 3 mm 3.2 ::!: 2.0 mm < 0.007 de mantenimiento cad a tres meses durante siete ai'los ..I&
de NIC Con regularid ad los fumadores tuvieron bolsas más pro-
Aumento 2.8:!: 1.2 mm 1.3::!: 1.3 mm < 0.008 funda s que los no fumadores y menor ganancia de inser-
de RG ción cuando se valora ron cada año por siete ai'los. Los fu-
Ganancia 0.5 ::!: 1.5 mm 3.7 ::!: 2.2 mm < 0.000 madores in tensos ( ~ 20 cigarrillos por día) tuvieron más
de NOS placa que fu madores leves, ex fumadores y no fumado res.
EM 10/ 10 , 5/28 < 0.008 Incluso con terapéutica de mantenimiento In tensivo admi-
nistrada cada mes durante seis meses desp ués de la opera-
NIC. nivel de inserción ellnica: RG. recesión gingival; EM. prevalencia ción por colgajo,6J los fumadores presen taron bolsas más
de la exposición de la membrana al retirarla ; NOS, nivel oseo al son· profundas y e n mayor cantidad que los no fumado res, si
deo. Adaptado de TrombeHi M, Kim CK. Zimmerrnan GJ et al: Re· bien no se observaron di ferencias importa ntes en los índi-
trospective anillysis of factors related to clinical outcome of guided ces de placa o hemorragia al sondeo. Los datos sei'lalan q ue
tissue regenera tíon procedures in intrabony defects. J eHn Periodontol los efectos de fumar sobre la calidad de la placa subgingi-
1997;24:366. val, la respuesta d el huésped y las caracte rísticas de cicatri-
zación de la resolución de la bolsa en fumad o res pueden
ser a largo plazo sobre la resolución de las bolsas, q ue tal
vez no se traten mediante terapéuticas periodontales con-
vencio nales. Es p reciso realizar más estudios para examinar
De la misma manera, después de utilizar aloin jerto óseo los efectos de las sustancias antimicro bianas combinadas
deshidratado congelado y descalcificado (AODCD) para el con fármacos modulad o res d el huésped al trata r d e curar la
tratamiento de d efectos intraóseos, los fumadores presen- enfermedad periodontal en fumadores.
taron menor porcentaje de reducción d e la profundidad de
bolsa prequirúrgica que los no fumadores (41 .9% de reduc- Enfermedad recurrente (refractaria)
ción para fumado res con t ra 48.3% para no fumadores).61
La intervención quirúrgica por colgajo abierto con in- En razón de la dificultad d e tratar la en fer med ad periodon-
jerto regenera ti va o sin él es la técnica quirúrgica que más tal d e los fumad ores, muchos d e ellos se tornan refractarios
se utiliza para acceder a la raíz y las superficies óseas. Al o resistentes al tratamie nto periodontal trad icional y tien-
cabo de seis meses d e la operación, los fumadores presen- den a experimentar mayor d estrucción periodontal que los
taron mucho menor reducció n de la profundidad d e bolsa no fumadores después del tratamiento. U ••1 La in terrogante
(~ 7 mm) que los no fumadores (3 mm pa ra fumadores que surge es si los pacien tes en realidad son resistentes al
contra 4 mm para no fumado res) y gana ncia de inserció n tratamie nto o si el tra tamiento que se instituyó fue insu fi -
clínica bastan te menor (1.8 contra 2.8 mm) aun cuando los cien te para curar la enfermedad ." ·· 7 Aho ra se piensa que los
pacientes recibieron tratamien to perlodontal d e manteni- pacien tes que antes se considera ban refractarios al trata-
miento una vez por mes du rante seis meses.61 De mucha miento en real idad sufren la recidiva constante de la enfe r-
importancia fue la observació n d e que sólo 16% de las medad¡ por ello el diagnóstico de pcriodontitis refractaria
bolsas p rofu ndas de fumadores retornó a :S 3 mm seis me- se eliminó del lugar de categoría específica (véase ca p. 4).
ses después d e la intervenció n quirúrgica, mientras 47% d e Los efectos complejos de fumar sobre la microflora subgin-
las bolsas profundas de no fumadores midió :S 3 mm tras gival y la respuesta del huésped brindan un modelo para
completar el tratamiento. estudiar nuevas modalidades tera péuticas para controlar la
El impacto de fumar sobre el resultado de los implantes periodontitis. En estudios de pacientes que no reacciona-
aún no está claro. Va rios estudios revelan que los resulta- ron de manera favorable al tratamiento con vencional q ue
dos favorable s d e impla n tes so n menores en fumado- incluyó diferentes combinaciones d e ensei'lanza de higiene
reS, l.11.;>.U~ en tanto q ue en otros no se o bserva ningún bucal, raspado y alisado rad iculares, cirugía y an tibióticos,
efecto.<8·" Puesto q ue los fa cto res que influyen e n el buen alrededor d e 90% d e los d enominados pacientes " refra cta-
resultado del implante son muchos (caps. 68 a 73), es pre- rios" lo constituían fum ado res.·~<Ii En un estudio, la ed ad
ciso proseguir los estudios clínicos pa ra conocer la funcl ón pro medio de [os pacientes refracta rios fue de 42 ai'los y 28
de fumar como variable independiente en el resultado d e los 31 pacientes refractarios era n fumado res. n De los 3 1
desfavorable del implante. Sin embargo, ya q ue algunas pacie ntes, 19% se había tratado de n uevo una vez me-
evidencias señalan un efecto negativo d e fumar sobre el dia nte eli minación quirúrgica de la bolsa, 10% se sometió
buen resultado a largo plazo, debe informarse a los pacien- a tratamiento dos veces media nte cirugía y los pacientes
tes y aconse jarlos respecto a los beneficios de de jar de fu- recibieron un promedio de cuatro episodios de antibióticos
mar y los riesgos potenciales de hacerlo. complementarios. Treinta y seis por ciento de los pacientes
Tabaco r I'n{emwdlld ¡wriQtlc}IIwl • CAPíTULO 14

perdió un promedio de tres dientes (rango 1 a 10) duran te 18. Dinsdale CR, Rawlinson A, Walsh TF: Subgingival lemperJlUre
el tratamiento. in smokers and nonsmokers wlth periodontal dlsease.
De estos estudios surge con claridad que los fumadores } CHn I'eriodontol 1997; 24:76l.
pueden presenta r enfermedad periodontal a edad tem- 19. Elchel S, Sharik HA: Tobacco smoke loxicily: Loss of human
prana, ser difíciles de tratar con la terapéutica convencio- oral leukocyle function and fluid cell melabollsm. $clenc!'.
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20. Feldman RS, 8ravacos }5, Clos{' CL: Associations belween
rrente q ue lleva a pérdida ósea. Se requieren mayores smoking different lobacco products and periodontal dlsease
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Patología
periodontal
Michael G. Newman y Fermfn A. Carranza

I conocimiento cabal de [os cambios tisulares mi·

G croscópicos brinda una base sólida para la compren-


sión e interpretación de los signos clínicos y radio-
gráficos que se observan en los pacielltcs.
Esta parte del libro pro porciona informacIón ele las ell-
fermedades gingivalcs (Sccción uno) y las enfermedades
periodontaJes (Sección d os). La liltima 5('('(i6n también
presenta capitulos con descripciones detalladas de diferen-
tes enfermedades que pueden afectar el pcriodoncio.

269
CA PÍ TU L O

Mecanismos gingivales de defensa


Ja ime Bulkacz y Fermln A. Carranza

• • •
CO N TE N I DO

LíQ UIDO DEL SURCO LEUCOCITOS EN LA ZONA DENTOGINGIVAl


Mét odos d e re<olección SALIVA
Permeabilidad d e los epitelios d e unión y d e l surco factores antlbacte rianos
Cantidad Anticuerpos salivales
Composición Amortiguado res salivales y factores de la coagulació n
Actividad humo ra l y celular en el líquido del surco l eucocitos
gi ngival Fundó n en la pato lo gía pe rlodo ntal
Impo rta ncia clín ica
Fármacos e n e l líquido de l surco ging ival

e l te jido gi ngival recibe consta ntes a taq ues mecá nicos


y bacterianos. 1..1 saliva, la su perfi cie epitelial y las
primeras fa ses de la respuesta infla mato ria b rindan
resiste ncia ante tales acciones. En el capítulo 1 se ana lizó
la fu n ción del epitelio media nte su g rad o de q uerati niza-
com posición y posible partici pación e n los mecanismos
defensivos de la boca se identificaron e n trabajos pioneros
de Waerhaug lZll y I1rm y Krasscl. rea lizados en el d ecenio de
1950. Srill y Krasse introd ujero n pa pel filtro en el surco
gingiva l de perros In yectad os con flu o resccína por vía in-
ción y velocidad d e recambio. Aquí se d escri be la permeabi- tra m uscu lar. Al cabo d e 3 mln recuperaro n e l material
lidad de los epitelios de unió n y d el surco ging ival, así fl uo rescente en li ras de papel. Esto indicó el paso d el líquido
corno la fu nción del líquid o d el surco, los leucocitos y la por los tejidos, desd e la circulación hasta salir por el surco
saliva. de la encía.
En estudios posteriores Brill l1·12 confirmó la presencia de
LSG en seres h umanos y lo ca lalogó como trasudado. No
LíqUIDO DEL SURCO o bstante, otros Investigado res 7• •I :19 demostraro n que tal If-
quido es un exudado inflamatorio, no u n trasudado conti-
La presencia del líq uido del surco gingival (LSG) o líquido n uo. Poco o nada d e líquid o puede recoleclarse en la enda
gingival crevicular se conoce desde el siglo XIX, pero 511 estricta mente no rmal.
270
MecalliSlTlus gil1givales de defellsa • CAPiTULO 15

En fechas más recientes el interés por las pruebas de Una modificación de dicha técnica utiliza dos agujas
detección y predicción de la enfermedad periodontal ge- para inyección que calzan una dentro de la otra para que,
neró múltiples trabajos de investigación acerca de los com- durante el muestreo, la aguja interna, o de expulsión,
ponentes, el origen y la func ión del LSG. quede en el fondo de la bolsa, y la externa , o recolectora,
en el margen gin gival. La aguja recolectora lleva el líquido
Métodos de recolección a un tubo de ensayo mediante succión cont inua. "loI

El obstáculo más difícil de superar cuando se toman mues- Permeabilidad de los epitelios de unión
tras de LSG es el poco material que puede obtenerse y del surco
del surco. Se conocen múlt iples métodos de recalce-
ción. IO·1l·S9.63.6··V4•7i,1001.12' .lll Éstos incluyen el uso de tiras de Los estudios iniciales de Brill y Krasse'"' con fluoresceína se
papel absorbente, hilos retorcidos colocados alrededor y confi rmaron más tarde con sustancias como tinta china97 y
dentr;o del surco, micropipetas y lavados intracreviculares. óxido de hierro sacarolado.21 Comprobaron que las sustan-
Las tiras de papel absorbente se colocan e n el surco (téc- cias que penetran el epitelio del su rco son albllln ina, ~125
nica int"racrevicular) o en su e ntrada (técnica extracrevicu- endotoxina/~·100.101.Hl"I timidina," histamina,23 fenitoína 1:1O y
lar) (fig. I S-l) . Es importa nte la forma cómo se coloca la peroxidasa de rábano picante.80.Ilt Estos hallazgos indican
tira de papel filtro en el surco o la bolsa. En la técnica de permeabilidad a susta ncias con peso molecular de hasta
Brill se pone en la bolsa hasta encontrar resistencia (6g. 1 millón."u
15-1, A). Esta técnica produce un grado de irritación del Squier y Johnson " 9 revisaron los mecanismos de pe-
epitelio del surco que activa por sí mismo el exudado de netración a través del epitelio intacto. Un mecanismo
líquido. probable es el movimiento intercelular de moléculas y
A fin de reducir al mínimo la irritación, Lóe y Holm- iones por los espacios intercelulares. Las susta ncias que
Pedersen 7' ubicaron la tira de papel fi ltro justo a la entrada recorren esta vía no atraviesan las membranas celulares.
de la bolsa o sobre la entrada de la misma (fig. 15- 1, B, e).
De ese modo la tira capta el líqu ido que se difunde hacia Cantidad
fuera, aunque el epitelio del surco no queda en contaclo
con el papel. La cantidad de líquido recogido en una tira de papel se
Weinstein y colaboradores t2'l usaron trozos de hilo tren- valora de di versos modos. La zona mo jada se visualiza me-
zado pesado con antelación. Colocaron las hebras en el jor mediante la lindón con ninhidrina. A conti nuación se
surco gingival alrededor del diente y estimaron la cantidad hace la medición planimétrica sobre una fotografía am-
de liqu ido absorbido al pesar la muestra de hilo. pliada o con ayuda de una lupa o un microscopio.
1'.1 uso de micropipetas permite la toma de líquido por Se diseñó una técnica electrón ica para medir el líquido
capilaridad. En la bolsa se colocan tubos capilares de lon- recolectado en u n "papel secante" (Pe riopaper), em-
gi tud y diámetro esta ndarizados, y más tarde se centrifuga p lea ndo un t ransductor electrónico (Periotro n, Harca
y analiza su contenido.tu. tl. U Electron ics, Winnipeg, Manitoba, Ca nadá) (fig. 15-2). La
Los lavados del surco pueden servir pa ra estudiar el LSG humectación de la tira de papel afecta el paso de una co-
de la encía normal en términos clínicos. Una de las técni- rriente electrónica y da una lectura digital. La compara-
cas emplea un aparato que consiste en una placa de acrílico ción entre la técnica de linción con ninhidrina y el sis-
duro que cubre el maxilar con bordes blandos y un SUlCO
que sigue los márgenes gingiva les; se conecta a cuatro tu-
bos de colección. Los lavados se obtienen al enjuagar [as
zonas del surco desde un lado hasta el otro med iante el uso
de una bomba peristá ltica. 21

fig. 15_1. Colocación de una tira de papel filtro en el surco gingival


para recolectar liquido. A. técnica jntracrevicular. 8 y e, técnicas extra· Fig_ 15.2. Aparato electrónico para medir la cantidad de liquido re-
creviculares. colectado en un papel filtro .
. ._",
72 PARTE 4 • l'alOlu:«a /X'fiadO/ual

tema elect rónico efectuado ill vitro no reveló diferencias de la encía," pero su origen no se conoce con certeza.
importantes. lu Dichos elementos pueden derivar del huésped o ser pro-
La cantidad de LSG recolectado es en extremo pequeña. ducto de las bacterias del surco gingival, si bien resulta d i-
Mediciones tomadas por Clmasonjll mostraron que una ficil establecer su fuen te. Ejemplos de lo anterior son la
tira de papel de 1.5 mm de ancho insertada I mm dentro X-f3-glucuronidasa, una enzima Iisosomal, y la deshidroge-
del surco de la encía con ¡n namación leve absorbió cerca nasa de ácido láctico, una enzima citoplásmica. La fuente
de 0.1 mg de líquido en 3 mino Challacombe lQ usó una de las colagenasas puede e ncontrarse en los fibrob laSIOS o
técnica de dilud6n por isótOpos a fm de medir en un espa- los leucocitos polimorfonucleares (PMN},1I9 o es posible que
cio particular la cantidad de LSG presente en cierto tiempo. las bacterias secreten colagenasas.» Las fosfo lipasas son
Sus cálculos e n seres humanos voluntarios con un índice enzimas llsosomales, aunque también los microorganis-
gingival medio menor de 1 Indica ron q ue el volumen pro- mos las producen. '! La mayor parte de los elementos del
medio del LSG varió desde 0.43 hasta 1.56 J-II en espacios LSG ident ificados hasta ahora la constituyen enzimas, pero
interproximalcs de molares. hay otras sustancias no enzimá ticas (recuadro 15-1).

Composición Eleme ntos celulares. Los que se identifican en el LSG


Incluyen bacterias, células epiteliales descamadas y leuco-
Los elementos del líq uido del surco pueden caracterizarse citos (PMN, linfocitos y monocitos/macrófagos), que mi-
de acuerdo con proteínas Individuales/"·81.loo anticuerpos y gran a través del epitelio del surco. U •JI
antígenos específi cos,IS.9< y enzimas de diversas especifici-
dades. l ! El LSG contiene elementos celu la res. u .JI.131 Electrólitos. Potasio, sodio y calcio se analizan en el
Muchos investigadores inten taron usar los compone n- LSG. Casi todos los estudios indican una relación posi tiva
tes del LSG pa ra identificar o diagnostica r enfermedad ac- de las concentraciones de calcio y sodio, y la proporción de
tiva o a nticipar qué pacien tes enfren tan el riesgo de pade- sodio y potasio con la InflamaciÓn .56.U,.6.I (para mayor infor-
cer enfermedad periodontaJ.! Hasta ahora se han analizado mación , consúltense las referencias 12 y 13, Y el recuadro
más de 40 compuestos encontrados en el líquido del surco 15-2.)

: RECUADRO 15-1 :
Enzimas y o tros compuestos del liquido d el surco gingival

Compuesto
Fosfatasa ácida oo Tipo tripsina lO
Fosfatasa alcalina n TIpo dlpe ptidilopeptidasa IV"
Antitripsma al z Elastasa al inhibidor de proteinasa 1•
Macroglobulinas a zl Exopeptldasas"
MI sulfatasa H fibrina';!
Atninotransferasa asparticaH fibfonectina'z
Glucuronidasa ~l.H Glucosidasa'
Sutf8taS8 de condroitina'" Fucosidasa a1
Acido cttricou SIal"'...
Citoclnas,t .s30 Acetilglucosaminidasa B-N
Il-10 Galactosidasa B
Il-',e
Il-6 Il-8
Manosidasa B
Hialul'Of'udasau
IgG. IgA. IgG4 . IgM Inmunogk)bulinas'·
Cistatinas22 Deshidl'Ogenasa de Iactato2'
Endopeptidas8s: lactolerrina"
Catepsina [}l' Atoo láctico JO
Catepslna BIt'· Usozima uI
CalepSina G U.1t Medulasina11
ElIstasa 1l.1. Mielopero xidesall,H '1
Activador de ptasrninógenolO PGEll.
COIagenas.a lUZ TransferrinaJ
Ttpü trIptasa" TromboxanoV -

0 , alfa. ~, beta: Ilo interleucina: 19. Inmunoglobulilla: IV. intravenosa: PGE;¡, prostaglandina [ l
las referencias del recuadro 15-1 se listan al final de C5te capitulo.
MewnismosgingiVflles (Ir lIr{emll • CA PiTUl.O 15 273

sivos para hacer el seguimiento del inicio y la evolución de


: RECUADRO 15-2 : la enfermedad.
Compuestos y enzimas de posible origen bacteriano Los análisis de los componentes del LSG en la salud y la
ident ificados en líquido del surco gi ngi val enfermedad pueden ser muy útiles por la simplicidad del
líquido y la posibilidad de obtenerlo con métodos no irwa-
Producto sivos.
fosfatasa ácida]l.• Glucosidasas ' 1 Un análisis del LSG identi fi có respuestas celulares y hu-
Fosfatasa ak:alinal$ Hemolisina'1 morales en individuos sa nos y otros con enfermedad perio.
Aminopeptidasas1 1 Hialuronidasa" donta!.06 La respuesta inmuni taria celular comprende la
Lactamasa ~'U' Iminopeptidasas~ apa rición de citocinas en el líquido del surco (véase recua·
Sulfatasa de condroitina '~ Inmunoglobulinasas 11,2& dro 15-1). Si n embargo, no hay testimonios claros respecto
Tipo cim otripsina 06 lisofosfotipasaU a un nexo entre ellas y la enfermedad. No obstante, se sabe
Colagenasa,¡·JI Fosfolipasa A5 que la interleucina l ·alfa (1 1.- 10) y la 11.- 113 incrementan la
Tipo dipeptidilo amina. Fosfolipasa en fijaciÓn de PMN y monocitos/macrófagos a las células en·
peptidasa IV' Tipo prostaglandina,e doteliales, estimula n la producci ón de prostagland ina
Desoxirri bOnucleasa11 Enzima tipo tripsina J1 .:«I (PGEz) y la liberación de enzimas lisosomales, además de la
Fibrinolisinal'.J~ resorció n del hueso.6'J También se conocen evidencias pre·
liminares de la presencia de interferón alfa en el LSG,66 que
Las referencias del recuadro 15-2 se listan al final de este capItulo.
pudiera tener una función protectora en la enfermedad
periodontal por su ca pacidad para inhibir la actividad de
resorción ósea de 11.- ) p.~~
Puesto que la cantidad de líquido recuperable de los
surcos gingivales es baja, sólo el uso de inmuTloensayos
Compuestos orgánicos. Tanto los ca rbohidratos como muy sensibles permite analizar la especificidad de los a nti-
las proteínas se investigaron. La hexosa glucosa y el ácido cuerpos.Z7 Un estudio que cotejó anticuerpos presentes en
hexurónico son dos de los compuestos hallados en el distintos surcos con anticuerpos séricos dirigidos hacia
LSGY Los valores sangu íneos de la glucosa no se relacio· microorganismos específicos no aportó alguna prueba con-
nan con sus concentraciones en el LSG. El valor de la glu· cluyente respecto a la importancia de la presencla de los
cosa en el LSG es tres a cuatro veces mayor que en el anticuerpos en el ¡..sG en la enfermedad periodontal. ó6
suero.47 Esto se interpreta no sólo como resultado de la Aunque es difícil determinar la función de los a nticuer·
actividad metabólica de los tejidos vecinos, sino también pos en los mecanismos de defensa gingival, hay consenso
como una función de la microfl ora local. acerca de que en un paciente con enfermedad periodontal:
El contenido total de proteínas del LSG es mucho menor 1) la disminución en la respuesta del anticuerpo es nociva
que el del suero. " ·" No se halló correlación importante y 2) la respuesta de anticuerpos posee una función protec-
entre la concentración de proteínas en el LSG y la grave· tora en la e nfermedad periodontal.~~
dad de la gingivitis, la profundidad de las bolsas o la mag·
nitud de la pérdida ósea.' Importancia clínica
Los productos metabólicos y bacterianos identificados
en el LSG incluyen ácido láctico,4ft urea,.2 hidroxiprolina,9l Como se mencionó, el LSG es un exudado inflamatorio.7.
endotoxinas,n ...llS sustancias ci totóxicas, ácido sul fh í· Su presencia en su rcos normales desde el punto de vista
drico ll ! y facto res antibacterianosY También se identifican clínico puede explicarse por el hecho de que una encía de
muchas e nzimas (véanse recuadros 15·] y 15·2). apariencia clínica normal siempre muestra inflamación
La metodología utilizada para analizar los elemen tos del cuando se examina al microscopio.
líquido del surco de la encía es tan variada como la diver· La ca ntidad de LSG es mayor cuando hay in flama -
sidad de esos componentes. Basta con algunos ejemplos ción 34.111 y a veces es proporcional a la inte nsidad de esta
como la fluorornetría para identificar metaloproteasas;2ti las última .90 La producción de LSG no se incrementa por
pruebas ELlSA para deteminar valores enzimáticos e inter- trauma oclusal,7'1 pero sí por la masticación de ali men·
leucina l·beta (IL· l¡3,);ó'J los radioinmunoensayos para de· tos duros, el cepillado denta l y el masaje gingival, la ovu·
tectar derivados!lll de la ciclooxigenasa y la procolágena lación ,1l los anticonceptivos hormonales1Z y el hábito de
111;1./3 el timidazol identi ficado por cromatografía líquida de fumar.&! Otros factores que influyen en la cantidad de LSG
alta presión (HPLC, por sus siglas en inglés: lJislJ.pres.~lIre son la periodicidad ci rcadiana y el tratamiento pe rio-
¡iqllid cllromatograp/ly); óI las proteínas de fase aguda identi- danta!.
ficadas mediante inmunopuntos directos e indirectos,lB y
otros. Pe riodi ci dad circadiana. Se observa un incremen-
to gradua l e n la cantid ad de LSG desde las 6:00 AM
Actividad humoral y celular en el líquido hasta las 10:00 PM, asr como un descenso a partir de en-
del surco gingival tonces. 9

Vigilar la enfermedad pcriodontal es una labor complicada Ho rmonas sexuales. Las hormonas sexuales femeni-
porque se cuenta con muy pocos procedimientos no inva· nas incrementan la ci rculación del LSG, qu izá porque au-
PARTE. 4 • I'n/(J/IJg[¡¡ pt'rilX/OIII<l/

mentan la permeabilidad vascula r.!>9 El embarazo, la ovula-


ciónl>ll y los anticonceptivos hormonalcs ro incrementan la
producción de LSG.

Estimulación mecá ni ca. La masticación '2 y el cepi-


llado gi ngival vigoroso estimulan el exudado de LSG. Au n
estímulos menores, como la colocación de tiras de papel e n
el surco, aumentan la producción de liquido.

Fumar. Produce un incremento pasajero inmediato,


pero notable, en la ci rculación del LSG.8Z

TratarrWento periodontal. La producción de LSG se


incrementa en el transcurso del periodo d e cicat rización
posterior a la intervención quirúrgica periodontal. J

Fármacos en el líquido del surco


gingival
Los fár macos excretados en el LSG pueden emplearse con
ven taja en el tratamiento periodo ntal. Bader y Goldhaber"
p robaron en perros que las tetracicli nas se excretan en el Fig. 15-3. Imagen de microscopia electrónIca de rastreo en la pared
de una bolsa periodontal. Varios leUCOCItos emergen (nechas recias).
I.5G; este hallazgo d esencadenó gran cantidad de trabajos en tanto que otros se encuentran cubienos en parte por bacterias
de investigación que comprobaron concen tración de tetra- (ncella curva). los orificios vaclos corresponden a los túneles por los
ciclinas en el LSG en cOlllparación con el suero. O) El metro- que emergieron los leucocitos.
nidazol es otro antibiótico que se detecta e n el LSGJ.2 de los
seres humanos (cap. 50).

nismo protector importante contra la extensión de la placa


LEUCOCITOS EN LA ZONA hacia el surco de la encía.
DENTOGINGIVAL Los leucocitos aparecen ta mbién en la sa liva (véase el
siguiente análisis). El surco gingival es la principal vía de
E.n surcos gingiva1cs clínica mente sanos d e seres humanos entrad a d e los leucocitos hacia la cavidad bucal. ,o1
y animales de experimen tación se encuentran leucocitos.
Los leucocitos hallad os son sobre todo I'MN. Aparecen
cantidades menores en zonas extra vasculares en el tej id o
conectivo ad yacente al fondo del su rco; d esde allí atravie-
san el epi telio'M> hasta el su rco gi ngival, do nde son expe-
lidos (fi gs. 15-3 Y I S-4).
Los leucocitos están presentes e n el surco incluso
cuando los cortes histológicos del te jido vecino ca recen de
infiltrado inflama torio. E.l recuento diferencial de leucoci-
tos en los surcos gingivales humanos sa nos desde el punto
de vista clínico es de 9 1.2 a 9 1.S% de PMN y 8.5 a 8. 8% de
células mononucleares. lll.IJI
Las célu las mononucleares se iden tificaron como 58%
linfocitos B, 24% linfocitos T y 18% fagocitos mononuclea-
res. Se observó que la p roporción entre linfocitos T y B se
in virtió en relación con la normal de poco más o menos 3:
1 en la sangre periférica hasta alrededor de 1:3 en el
LSG. 1l1
Diferentes bacterias de la placa~··I.JQ alraen a los leucoci-
tos, pero también es posible encontrarlos en la reg ión
dentogingival de animales adultos li bres de gé rmenes .'"~·I Q.j
Se detectaron leucocitos en el surco de la encía sana no
irritada por medios mecánicos (en reposo). Esto denota que
la migración leucocitaria podría ser independiente d el in-
Fig. 15_4. Imagen de mIcroscopia electrÓnica de rastreo a mayor
cremento en la permeabilidad vascula r.'·12o La mayor parte aumento que la figura 15-J. [1 leucoc ito que cmergla de la pared de
de dichas células es viable y se sabe que poseen ca pacid ad una bolsa quedO cubierto por bacteri<ls (flechas pcquer'las) la necha
fagocítica y mortaI. G2 •Ql,"'I Po r tanto, consti tuyen un meca- curva mayor set'iala una vacuola fagosómlca que engloba bacterias.
Meml1;slIIOS gillgil1lle.s de dl'fi'/IStl • CAP iTULO 15 2 75

SA LIVA Se sabe que el sistema lactoperoxidasa-tiocianato en la


saliva es bactericida para ciertas cepas de Lflctobaci/llls y
Las secreciones salivales son de naturaleza protectora por- Streptococc/lS U • IOl al evita r la acumulación de lisi na y ácido
que conservan los te¡idos bucales en un estado fisiológico glutámico, esenciales para el crecimiento bacteriano. Otro
(cuadro 15-1). La saliva ejerce una important e influencia hallazgo antibacteriano incluye la lactoferrina, efi caz con-
sobre la placa mediante la limpieza mecánica de las super- tra especies de Ac/blOb(/cilllls. ss
ficies bucales expuestas, la neutralización de los ácidos que Los leucocitos liberan mieloperoxidasa, enzima simi lar
producen las bacterias y la regulación de la actividad bac- a la peroxidasa salival¡ es bactericida para Actinolmcil/usllJ y
teriana. posee el efecto agregado de inhibir [a inserción de cepas de
Actinumyces a la hid roxiapatita. 'b
Factores a nti bacteria nos
Anticue rpos sa livales
La saliva contiene numerosos elementos inorgánicos yor-
gánicos que influyen sobre las bacterias y sus productos en La saliva, como el LSG, contiene anticuerpos reactivos con
el medio buca l. Las sustancias inorgánicas son iones y ga- especies bacterianas bucales naturales. Si bien están presen-
ses, bicarbonato, sodio, potasio, fosfatos, calcio, fluoruros, tes las in munoglobulinas G (lgG) Y M (lgM), la inmuno-
amonio y dióxido de carbono. Los orgánicos comprenden globuli na preponderante cnla saliva es la inmunoglobulina
lisozima, lac!aferrina, mieloperox idasa, lactoperoxidasa y A (lgA), en tanto que IgG es más prevalente en el LSGyl
aglutininas como glucoproteínas, Illucinas, macroglobuli- Las glándulas salivales mayores y menores a portan toda la
nas-pI> fibronectinas lU y anticuerpos. IgA secretora (sigA) así como cantidades menores de IgG e
La Iisozima es una enzima hidrolítica que hidroliza la inmunoglobulina M. El LSG aporta la mayor parte de las
unió n en tre los componentes estructurales de la región de células y los elementos del complement o IgG que, e n con-
la pared celular de algunas bacterias in I'itro que contiene junción con IgG o IgM , inactiva u opsoniza bacterias.
el gl ucopéptido ácido rnurámico. La Iisozima opera sobre Al parecer los anticuerpos salivales se sintet izan local-
microorganismos gramnegativos y grampositivos.50 Las es- mente puesto que reaccionan con cepas de bacterias natu-
pecies Veillonel/a y Actinobtlcilllls (lctinolll}'Cetemcomittms rales de la boca pero no con microorganismos característi-
son algunos de sus blancos. Es factible que repela algunos cos de la vía digestiva.lo..lII Se sabe que muchas bacterias
invasores bacterianos pasajeros de la boca.5 .• presentes en la sa liva están cubiertas con IgA y que los
depósitos bacterianos en los dientes contiene n ¡gA e IgG
en cantidades mayores de 1% de su peso en seco. J1 Se reco-
noce también que los anticuerpos ¡gA presentes en la saliva
parotídea pueden inhibir la fijación de especies bucales de
: CUADRO 15-1 : .. r '_ StreptococclIs a células epitelia les.JJ,'ZlI Gibbons y colabora-
Función de la ~ li va en la salud buca.1 dores:J6..l3 sugirieron que los anticuerpos que se encuentran
en las secreciones pueden alterar la capacidad de las bacte-
COIfIponerIteJ rias para unirse a superficies mucosas o dentarias.
función saliva'" Mecanismo fH"obabl. Las e nzi mas que en condiciones normales aparecen en
la saliva provienen de las glándulas salivales, las bacterias,
Lubricación Glucoprotelnas, Cubierta semejante a los leucocitos, los tejidos bucales y las susta ncias ingeridas.
mucoides la mucina gástrica La amilasa parotídea es la enzima principal. Ciertos infor-
Protección Glucoprotelnas, Cubierta semejante a mes señalan que algunas enzimas salivales aparecen en
fisica mucoides la mucina gástrica concen traciones altas en la enfermedad periodonta l¡ éstas
Limpieza Flujo risico Eliminación de dese- son hialuronidasa y lipasa, l1 glucu ro nidasa bela y sulfatasa
chos y bacterias de condroitina," descarboxilasas de aminoácidos," ca ta-
Neutralización Bicarbonato Antiácidos lasa, peroxidasa y colagenasa. fIO
y fosfato Las bacterias bucales y el huésped generan las enzimas
Mantenimiento Minerales Maduración. remine- proleolíticas presentes en la saliva. Dichas enzimas se reco-
de la inte- ralización nocen como coadyuvantes del inicio y la progresión de la
gridad den- enfermedad pcriodontal.···11 A fin de combatirlas, la saliva
taria contiene antiproteasas que in hiben proleasas de cisteína
Pellcula de glu- Protección mecanica como catepsinassl y anti leucoproteasas inhibidoras de elas-
coprotelna tasa.8\! Se sabe que otra antiproteasa identificada como
Acción antibac- '9 A Control de la coloni- meta loproteinasa inhibidora tisu lar de la matriz (TlMP, por
teriana zación bacteriana sus sig las en inglés: tiss/le ill/1ibitor o( matrix metal/oprotei-
Lisozima Rompimiento de las fiase) inhibe la actividad de enzi mas que degradan la coJá-
paredes de las cé- gena.2~
lulas bacterianas Glucoproteínas mucinosas de alto peso molecular en la
Lactoperoxidasa Oxidación de bacte- saliva se fijan de modo específi co con muchas bacterias que
rias susceptibles forman placa. Las interacciones glucoproteína-bacteria fa -
cilitan la acumulación bacteriana en la superficie dental
C:J2!176 PARTE 4 • I'ato/r,gíl/ perivdOllful

expuesta. Jj~JU¡'U La especificidad de dichas interacciones Cálculo, la en fermedad periodontal y la caries. La elimina-
está demostrada. Al parecer la matriz interbacteriana de la ción de las glándulas salivales a animales de experimen-
placa humana contiene polímeros similares a las glucopro- tación aumentó de mane ra significativa la incidencia de
teínas salivales que pueden ayudar a conservar la integri. caries dental J9 y enfermedad periodontal," además de re-
dad de la placa. Asimismo tales glucoproteínas se adsorben trasar la cicatrización de heridas. m
de manera selectiva a la hidroxiapatüa para formar parle En los seres humanos el incremento de las enfermeda-
de la película adqu irida. Otras glucoproteínas salivales in- des gingivales inflamatorias, la ca ries dental y la destruc-
hiben la adsorción de algunas bacte rias a la superficie den- ción dentaria rápida en las zonas de caries cervicales o ce-
tal y las células epiteliales de la mucosa bucal. Esta activi- mentarias se debe en pa rte a la disminución de la secreción
dad parece relacionarse con las glucoproteínas que poseen de las glá ndulas salivales (xerostom ía). La xerostom ía
reactividad con Jos grupos sanguíneos.'·U,lb,.lII,':>./J Otro efecto puede su rgir por una variedad de factores, como la sia loli-
de la mucina consiste en eliminar células bacterianas de la tiasis, la sarcoidosis, el síndrome de Sjógren, la enfermedad
boca mf!(liante agregación con películas ricas en mucina. de Mikulicz, la radiación y la eliminación qui rúrgica de las
Las glucoproteínas y un glucolípido presente en las su- glándulas salivales (caps. 38 y 39).
perficies de las células de mamíferos parecen fungir como
receptores para la inserción de algunos virus y bacterias. En REFE R ENCIAS
consecuencia la estrecha similitud entre las glucoproteínas
de las secreciones salivales y los com ponentes de la super- 1. Adinolli M, MolJison I'l, I'olley Mj, t't al: A blood group
fi cie de la célula epitelial sugiere que las secreciones pue- antibodies. J Exp Med 1966; 123:951.
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(pH) en la superficie de la célula epitelial mucosa y la su- 5:48.
perficie dental. Su efecto primario se analizó en relación 6. Bader Hj, Goldhabe r P: 111e passage of intravenously ad·
con la caries dental. El amortiguador salival más impor- millislered letracyeJine in the gi ngival sul cus o f dogs. j Oral
tante en la saliva es el sistema bicarbonatO-ácido carbó- The r 1966; 2:324.
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(factores VIII, IX Y X; precursor plasmático de t.romboplas-
te rizatio n 01 collagenolytic actlvily from sl rains 01 Baeleroi·
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ción sanguínea y protegen las heridas contra la invasión 9. Bissada NF, Schaffer EM, Haus E: Clrcadian periodicily of hu-
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tiene todas las clases de leucocitos, de los que los PMN son ] 2. Brill N: Effcct of ch ewing on now o f tiss ue nuid into gi ngival
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las células principales. La cantidad de PMN va ría de una
13. Brill N, Bronnestam R: ]mmunoelectropho retlc study o r lis·
persona a otra, e n diferentes momentos del día y en la sue nuid rrom gingival pockets. Acta Odontol Scand ]960;
gingi vitis se incrementa. Los PMN llegan a la boca por 18:95.
migración a través del revestimiento del surco gingivaL Los ]4. BrilJ N, Krasse B: Th e passage 01 tissue fluid inlO the clinica-
PMN vivos e n la saliva a veces se refieren comobllcogratlll- lJ y health y gi ng lval pode!. Acta Odontol Scand 1958; 16:
luciros y su velocidad de migración hacia la cavidad bucal 223.
se conoce como ve/ocillad migratoria bllcogrmwlocírica. 15. Bulkaczj: Enzyma ti c aCllvllies in gingival nuid wilh spccial
Algunos investigado res consideran que la velocidad de emphasls OIl phospho lipases. J Western Soc Periodont 1986;
migración se relaciona con la intensidad de la inflamación 36:145.
gingival y por tanto es un índice confiable para valorar la 16. Camargo PM de, Miyasakl KI; Wolinsky LE: Hoslmodulallon
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La saliva ejerce una gra n influencia sobre el inicio, la ma- and development of gingivitis in dogs. 11. F.ffect of high car-
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la circulación sa livales también afectan la forma ción del 42.
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78 PARTE 4 • Patolog({/ periodrmt(ll

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CAPÍTULO

Inflamación gingival
Fermfn A Carranza, JaMn W. Rapley y Susan Kinder Haake

• • •
CONTEN ID O

GINGIVITIS OE LA FASE 1: LESiÓN INICIAL GINGIVITIS OE LA FASE 111 : LESiÓN ESTABLECIDA


GINGIVITIS DE LA FASE 11 : LESiÓN TEMPRANA GINGIVITIS DE LA FAS E IV: LESiÓN AVANZADA

~
os cam bios patológicos en la gi ngivitis se relacio- activación microbiana de leucocitos residentes y la consi-
nan con la presencia de microorganismos en el guiente estlmu laclón de las células endoteliales. Esta reac-
surco gingival (véase cap. 8). Esos gérmenes tie- ción de la enda a la placa bacteriana (gingivitis s ubel'·
nen capacidad de sintetizar productos (p. ej., colagenasa, nica 21 ) no es perceptible desde el punto de vista clínico.
hialuronidasa, proteasa, sulfatasa de condroitlna o cndo-
toxina) que dañan las células de los tejidos conectivo y Al mlaOlCOpk) pueden W!IIe _ ...... CIIK.6'RkoI de
epitelial, así como los componentes intercelulares, COIllO la 10"_ quda '" ellefIdo . _ poo-,o del
colágena, la sustancia fundamental y el glucocáliz (cubierta eplteUode ual6n.l.os c:amblolen 1as mrac terfsttc:ls mor-
celula r). El ensanchamiento resultante de los espacios 10- foI6sIcUde 100 ..... .......- (p. ej•• _ l < n t o
del epitelio de unión durante la gingivitis tem-
t~rcc lula rcs de los c:apIIoIa y las _ Yla _ de loo .....
prana puede permitir que agentes lesivos derivados de las _ . 1as ......... -(IJWIIInad6n) CJCWmI"
bacterias o ellas mismas pasen al tejido conectivo."~·lM2 cabo dt' una semana y • veces tan sólo dos dfas despufs
Los productos microbia nos activan monocitos y manó- que .. depositó la placa.... (fi&. 16-1 ). Loo leua>dtos. en
fagos para que produzcan sustancias vasoactivas como SU m.yor parte neutrófilos poUmodonucleam; (PMN).
prostaglandina Et. interfer6n , factor de necrosis tumoral o abandonan los capII.... migrando por las ......... (dIa·
interleuclna 1.2U! pédesls, emt¡radÓD)l'·J1· (Ji¡. 16-2). Es posible \'ellos en
La secuencia de fenómenos en el desarrollo de la gingi- mayores cantidades en el telldo conectivo, el e pitelio de
vitis se produce en tres fa ses diferentes (cuadro 16_1).:" Es unión yel surco glngtval (6gs. 16-3 Y 16-4).uu.u.I!..JII.• El
obvio que una etapa evoluciona a la siguiente sin líneas exudado de liquido del surto gtnglval'· Y las protefnas
divisorias definidas. sérlcas extravasculares están presentes. JlU1

En esta fase temprana también es posible reconocer


GINGIVITIS DE LA FASE 1: LESIÓN INICIAL cambios sutiles en el epitelio de unión yel tejido conectivo
perivascular. Los linfocitos pro nto comienzan a acumularse
Las primeras manifestaciones de la inflamación gingival son (fig. 16-2, D). El incremento en la migración de los leuco-
cambios vasculares que en esencia consisten en dilatación citos y su acumulación en el surco gingival pueden corre-
de capilares y aumento de la ci rculación sa nguínea . Estos lacionarse con un incremen to del fl ujo del líquido gingiva l
ca mbios inflamatorios iniciales ocurren en respuesta a la en el surco.'
28 1
PARTE 4 • Plltu/OSí<l pt',iOf./o"tlll

: CUADRO 16-1: ' ..,... ' ..;~ - .~ ...


Fases de la gingivitis

Epitelio Célula.
Tiempo Vaso. de unión inmunitaria. Haffa1:gos
fa" (d/a.) sanguineo. 1 del.w~o predomina ni" CollIIgena clfnicos

1. l esiOn inicial 2 a4 Ollataclon Infiltrados por PMN Pérdida pe. ClrculacIOn


vascular PMN nvascular de liqUido
Vasculitls g inglval
11. lesiOn 4a 7 ProhferaciOn Igual que la Linfocitos Mayor per. Eritema
temprana vascular fase I dlda en Hemorragia
FormacIOn de torno al al sondeo
proyecCiones mriltrado
¡nterpapllares
Zonas
atrOficas
tII. lesiOn 14 a 21 Igual que la Igual que la Células Perdida CambiOS
establecida etapa 11, etapa 11 pero plasmáticas continua de color,
más estaSlS más avan· tamaño.
sangulnea zada textura,
etc .

PMN, neuttontos pollmorfonucleares

El carácter y la intensidad de la respuesta del huésped


determinan si la lesión inicial se resuelve con ra pidez, con
resti tución del tejido a su estado no rmal, o si se convierte
en una lesión inflamatoria crónica. Si esto último ocurre,
al cabo de unos días aparece un infiltrado de macrófagos y
células linfoides.

GINGIVITIS DE LA FASE 11:


LES ION TEMPRANA

Conforme e l tiempo transcurre pueden aparecer Sig nos


clínicos de eritema, en especial proliferación de capilares y
mayor fo rmación de asas capilares entre las proyecciones
inlerpapilares, También puede observa rse hemo rragia a l
sondeo. '

El examen microscópico de la encia revela infiltrado


lcucocitario en el tejido conectivo por debajo del epitelio
de uni6n , que se compone sobre todo de linfocitos (75%.
con la mayor parte de células T) .j~~ pero también In-
c luye algunos neutrófi los migratorios, así como 111a-
c rófagos, células plasmáticas y mastocitos. Todos los
cambios que se registran en la lesión inicial siguen i.nten-
fig . 16-1 . BIOpsia humana, gingiVitiS e~penmental Luego de cuatro sificándose.u.u..H.J:!.41 El epitelio de unión presenta in-
dlas de acumulación de placa los vasos sangulneos inmediatamente filtrado denso de neutrófilos, lo mismo que e l surco
adyacentes al epitelio de umOO (.1) se dilatan y contienen leuCOCitos gingival, y en el epitelio de unió n empieza a verse la
poIlmorfonucleares (PMN) los neo1rofilos también migran entre las formad6n de proyecciones lnterpapilares.
células del epitelio de unlOO Os[, epitelio bucal del surco. (Aumento
x 5(0) (De payne WA. Page Re, ügllvle AL, el al HIstopathologic
featores of the early and ImHal stages 01 e~pcnmental gingivitis in Se observa un incremen to en el grado de destrucción de
manoJ Penodont Res 1975:10 51 .) la colágena;"·z..·OI 7{)t)ú d e ella se destruye en torno al infll-
A B

e o

Fig. 16-2. Biopsia humana. gingivitis CKpenmental. A. biopsia de conlrol de un pilClcnte con higiene bucal adecuada y sin acumulación de placa
detectable El epitelio de unión se halla a la izqUierda El tejido conectiVO (el) presenta pocas células adem.1s de fibroblastos. vasos sangulneos
'J un fondo denso de fibrils colagcnas (Aumento x 500.) B, muestra de biopSIa tomada tras ocho dlas de acumulaclOn de placa El tejido COflec·
tlVO esta infittrado con células inllamatOflM. que desplazan las fibras colagenas En el centro se ve un vaso sangurneo (V) dilatado (Aumento
x 500,) C. al cabo de ocho dlas de 8cumulaclOn de placa. el tejido COnectiVO Vecino al epttello de unión en la base del surco muestra un infiltrado
de células mononucleares y rastros de degeneración de colágena (espacIOS transparentes alrededor dellofiltrado celular). (Aumento >( 500) D,
infiltrado celular inflamatorio a mayor aumento luego de ocho dlas de acumuloclÓfl de placa, numerosos linfOCitos pequeoos (st) y de tamaoo
mediano (Ml) se observan en el tejido COnectiVO la mayor parte de las fibras coltlgenas en torno a dichas celulas desapareclO. lal vez por la
dlgesuOn enZlmauca. (Aumento >< 1 250) (De Payne WA, Page Re. Ogllvle AL el al HISIOpathologlc 'ealures 01 lhe lnitlal and early Slages of
e~penmental gingivitis In man I Perlodont Res 1975;10:51 .)
284 " ARTE 4 • Pil/olOXíil pc.· riO(/(m/tJ/

fig . ,S.3. fotomlcrografla obtenida con miclOscoplO electrónico de fig . '8_5. Mlcrofotografla obtenida con microscopIO electrOOlco de
rastreo que muestra un leucocito que cruza la pared vascular para rastreo de un leucocito (l) que emerge haCia la pared de la bolsa
entrar en el tejido ConectiVO glnglval cubierto con bacterias (B) y llsosomas ex tracelulares. EC. células epi'
tellales

trado celular. Los principales grupos de fibras que se afec-


tan so n las circulares y las dentogingivales. Asimismo se Los PMN que abandonan los vasos sa nguíneos en res·
describen alteraciones en los rasgos morfológicos de los puesta a la estimulación qulmiotáctica de los componentes
vasos ~anguíneos y los patrones del lecho vascu lar. ,s.l " de la placa viajan hacia el epitelio, cruzan la lámina ba sa l,
aparecen en el epitelio y emergen en la zona de la bolsa
(véase lig. 16-3). Los PMN son atraídos hacia las bacterias
y las engloba n mediante la fagocitosis (lig. 16-5). También
liberan sus Iisosomas en relación con la ingestión de bac-
terias. u Los fibroblastos presentan alteraciones citotóx icas J '
con menor capacidad pa ra producir colágena.

GIN<;IVITIS DE LA FASE 111 :


LESiÓN ESTABLECIDA

En la gingivitis crónica (etapa 111) los vasos sanguíneos se


di latan y congestionan , el retorno venoso se altera y la
circulación sanguínea se estanca. El resultado es anoxemia
gingiva llocalizada, que superpone a la encía enrojecida un
tono algo azuladoY La extravasación de los eritrocitos ha-
cia el tejido conectivo y la descomposición de la hemoglo·
bina en sus pigmentos elementales oscurecen aun más el
color de la encía con inflamación crónica. La lesión esta-
blecida puede describirse como inflamación gingival de
moderada a in tensa.

En cortes histológicos se observa una reacción inflama-


toria crónica Intensa. Se llevaron a cabo varios estudios
cltológicos detallados de la enda con Inflamación er6-
nica. I Z,IUU.l.4D.u-o Un rasgo clave que diferencia la lesión
fig .,s....Le$lÓn de g"19lV1us temprana de ser humano ReglOrl de establecida es el Incremento de la cantidad de célu-
la lamina propia por debajO del epitelio del surco que muestra un las plasmáticas, que llegan a ser el tipo de célula Infla-
capilar con varios linfOCitos extravasculares y un linfOCito en la luz El
especlmen muestra también pérdida cOrlSlderable de densidad de matoria más abundante. Las células plasmáticas invaden
la colagena peflvascular (Aumento x 2 500.) (Cortesla del doctor el tejido conectivo no sólo justo por debajo del epite--
Charles CObb, Kansas Ctly. Mo) 110 de unión, sino también la profundidad del te Ido
IlIfl¡¡lII(lció" s illsiml • cA riTUI.O 16

conectivo, alrededor de los vasos sanguíneos y entre los


haces de fibras de co lágena.· El epitelio de unión pre-
senta espados intercelulares ensanchados ocupados por
desechos celulares granulares, como Ilsosomas deriva·
dos de neutrófilos, linfocitos y monocltos destruidos
(fig. 16-6). Los Ilsosomas contienen hJdrolasas áddas
que pueden destruir los componentes tisulares. El epi-
telio de unión presenta proyecciones Interpapllares
que protruyen hacia el telldo conectivo, y la lámina
basal se destruye en a lgunas zonas. En el tejido conecti-
VO, 1M fibras colágenas se destruyen en to mo al Infil-
trado de mastocltos, monocltos, linfocitos, células
plasmáticas y neutrófilos Intactos y desorganizados (fig.
16-7).

Aunq ue el predo min io de células plasmáticas es una


característica prima ria de la lesión establecida, varios estu-
dios de gingivitis en seres humanos no hallaron predomi-
nio de plasmocitos en los tejidos conect ivos afectados,'...·J
incluso un estudio de seis meses de du ración. ' El aumento
en la proporción de células plasm áticas se observó en la
Fig. 16-1. GIIlgIVltJ5 avanzada en un ser humano. Especlmen de la·
gingivitis de larga data, ' pero el tiempo para la for mación mina propia que muestra degenefaclOn de las células plasmaUcas con
de la "lesión establ ecida" clásica puede excede r los seis abundantes desechos celularC5 vlsiblC5. (Aumento x3 000.) (CortC5la
meses. del doctor Charles Cobb. Kansas Clty. Mo.)
Al parecer se establece una relación inversa entre la can-
tidad de haces de colágena intactos y el número de células
inflamatorias." La actividad colagenolítica se incremen ta
e n el tejido gingiva l in fl amado. lo En condjclones normales
la colagenasa está presen te en los te jidos gi ngiva less y es Estudios histoquím icos enzimáticos indican que la en·
producida por ciertas bacterias bucales y poli morfo n u- eía con inflamació n crónica tiene \'a lores altos de fosfatasas
cica res. ácida y alcali na," glucuron idasa beta, gl ucosidasa beta,
galactosldasa beta, eSlcrasas,lII aminopcptidasa JO ··u y oxl-
dasa de cltocromo.9 Los va lo res de mucopolisacá rld os neu-
tros decrecen,'~ tal vez como resultado de la degradación
de la sustancia fundamen tal.

GINGIVITIS DE LA FASE IV:


LESiÓN AVANZADA
La extensión de la lesión hacia el l1ueso alveola r caracteriza
una cuarta fase deno minada lesió" avanzada'] o etapa de
destrucción periodo"tal. ~ Esta se describe con deta lle en los
ca pítulos 22 y 23.

REfERENCIAS

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CA PÍ TU L O

Características clínicas
de la gingivitis
Ferm fn A. Carranza y John W. Rapley

• • •
C ON TE N ID O

CURSO Y DURACiÓN Cambios de color relacionados con factores sistémicos


DISTRIBUCIÓN Cambios en la consistencia gingival
HALlAZGOS ClíNICOS Cambios en la textura superficial de la encía
Hemorragia gingival al sondeo Cambios en la posición de la e ncía
Hemorragia gingival causada por factores locales Cambios en el contorno de la e ncía
Cambios de color en la encía

CURSO Y DURACiÓN afectan con más frecuencia que el margen gingival. Los
prime ros signos de la gingivitis suelen aparecer en las pa-
a gingivitis aguda es de in icio súbito y duración pilas. La g ingivitis difusa afecta el margen gi ngival, la

1:-..- breve, y puede ser dolorosa. Una fase menos in·


te nsa de la lesión aguda se denomina sl/bagllda ,
La gingivitis rec::urrente reaparece luego de su e limi n a-
ción mediante tratamiento o desa parición espontá nea. La
encía insertada y las papilas inte rdentales.
En casos individuales la distribución de la enfermedad
gingival se describe media nte la combinación de los térm i-
nos precedentes de la siguiente mane ra :
gi n g ivitis crónica es de inicio le nto, persiste por mucho
tiempo y no causa dolor a menos q ue la complique n exacer- La gingivitis marginal loca lizada se limita a una o
baciones agudas o subagudas. La gingivitis crónica es el tipo más zonas de la enda marginal (fi g. 17-2).
más frecuente (6g. 17- 1 Y 6g. 17- 1, a color) . La gingivitis La gingivitis difusa loca lizada se extiende desde el
crónica es una e nfer medad flu ctuant e e n la que la inDa ma- margen hasta el pliegue m ucovcstibular, pero se limita
ción persiste o se resuelve y zonas normales se inflaman. 14•15 a una zona (fi g. 17-3; lig. 17- 1, A, a rolor).
La gingivitis papilar localizada se confi na a uno o más
espacios interdentales en una región lim itada (fi g. 17.4;
DISTRIBUCiÓN fi g.17-1, 8, a color).
La gingivitis margina l generalizada abarca los má rge-
La gingivitis localizada se confi na a la encía de un solo nes gingivales de todos los dientes. Por lo general las
dien te o un grupo de dien tes. La gingivitis generaU- papilas inte rden tales ta mbién se afectan (fi g. 17·5; fig.
zada afecta toda la boca. La g ing ivitis margina l com- 17-1, e, a color).
prende el margen gingival pero puede Incluir una porción La gingivitis difusa generalizada abarca toda la encía.
de la encía insertada con tigua. La gingivitis papilar La mucosa alveolar y la encía insertada ta mbién se afec-
abarca las pa pilas interdentales y a menudo se extiende tan, por lo que a veces la unión mucogingival desapa-
hacia la porción vecina del ma rgen gingiva l. Las papilas se rece (fig. 17-6; lig. 17- 1,1), a color). En la etiología de la
287
288 PA RTE ... . 1'<llu/IISW I'I'riu.lom<l¡

fig. 17. 1. G!t'Iglvltls crónica, El aspecto de las encias marginal e In·


terdental es liso, edematoso y con cambio de COlor

Fig. 17·4. Gingivitis papilar,

fig. 17·2. Glngivllis marginal localizada en la reglón mandibular


fig . 17·5. Gingivitis marginal generalizada Las papilas Interdenlales
anterior
tamblen se hallan afectadas

f ig. 17·3 . GingivItis localizada dllus.a que allXta la encla marginal y fig . 17·6. Gingivitis difusa generalizada La gingiviti s descamatlva
la Insertada crOmca abarca la encla marginal, la interdental y la Insertada
ClIrl/eli'rfsl imj c/fni((lj di' la _~iIlSil'ilis • CA PíT ULO 17 289

gingivitis difusa generalizada intervienen estados sisté-


micos y es preciso valorarlos si se sospecha que pueden
ser un cofactor causal.

HALlAZGOS CLíNICOS A

Al va lora r las caracte ríst icas clíni cas de la gingivitis, el


odon tólogo ha de ser sistemático_ F.s preciso prestar aten-
ción a las alt eraciones sutiles del tejido porque a veces
poseen importancia diagnóstica . Un abordaje clínico o rde-
nado exige real izar el examen metódico de la encía res-
pecio de color, contorno, consistencia, posición, facilidad
e intensidad de la hemorragia, y dolor. En este ca pítulo se
analizan esas características clínicas y los ca mbios micros-
cópi cos que causan c,lda una.

Hemo rrag ia gingival al sondeo B

Los dos sínt omas más tempranos de la inflamación gingi-


va l que preceden a la gingivitis establecida son: 1) forma-
ción más rápida de líquido del su rco gingival y 2) hemorra-
gia del surco gi ngival al sondeo delicado (ñg. 17-7; ñg.
17-1, G, N, a color). El líquido del surco gingival se estudia
en dNaJle en el capítulo 15.
La hemorragia de la encía varía en intensidad, duración
y facil idad con que surge. La lIemormgia a/ SOlideo es fácil de
idel/tificar e/l/a clí/lica y por /alifo es m/ly valiosa para el lIiag-
nóstico y 1(1 prevel1ción tempmllos lIe 1(/ gil/givitis más (/v(///-
7;(1(/(1. Se sabe que la hemorragia al sondeo aparece antes e
que el cambio de color u otros signos visuales de inflama-
ción. I ~. lb.llI Además recurrir a la hemorragia en vez de los
ca mbios cromá ticos para diagnosticar la inflamación gingi-
val temprana pOSff' la ventaja de que la salida de sangre es
un signo más objetivo que exige una estimación menos
sub jeti va de part e del examinador. Se crearon varios índices Fig. 17-7. Hemorragia al sondeo. A. gingivitis leve con edema escaso.
gi ngival es basados en la henlOrragia '···2. que se describen en a, IntroducciOn de la sonda periodontal hasta el fondo del surco gin-
gival. e, la hem orragia aparece despues de unos segundOS. (Cortes/a
el capítulo 5. (Para mayores consideraciones respecto al del doctor Joseph Hsiou. Los Angeles, Cahl .)
sondeo, véase cap. 30.)

Hemorragia gingival causada


por factore s locales

Hemorragia c rónica y recurrente. La inflamación


crónica es la causa más frecuente de he morragia gingival
anormal al sondeo. lJ La hemorragia es crónica o recurrente
y la ocasionan el trauma mecánico (p. ej., el cepillado den-
tal, los palillos de die ntes o la impacción de alimentos) o
el morder alim entos sólidos como manzanas.

En la inflamación gingival, las siguientes alteraciones


histopatológicas producen hemorragia gingival anor-
mal: dilatación e ingurgitación de capilares y adelgaza-
miento o ulceración del epitelio del surco (fig. 17-9).
Puesto que los capi lares se encuentran dilatados y más
próx.imos a la superficie, y el epitelio delgado y degene-
rado aporta menor protección, estímulos que en condi-
ciones normales son inocuos causan rotura de los capi-
lares y hemorragia gingiva1. Fig. 17-8. CambiO de color vertical de las enclaS margmal e Insertada
relacionado con bolsas penodontales.
290 I'ARTE "' • P<lf%gí<l ~rif)f/QIlf<l1

A B

Fig . 17-•. A. \lIsta microscOp.,a del espacio interdental en un espécImen de necropsia de ser humano. 8. mayO! aumento del area en el rectán·
gulo de A. NOtense el denso Infiltrado inflamatorio. el epitelio adelgazado (fklcha curva). la exteOSlOn de las proyecciones Interpapilares (flcdms
rectas) y los remanentes de fibras de ooI3gcf'la (e) .

Los sitios con hemorragia al sondeo presentan un área Hemorra!,ria gingival relacionada con a lteracio-
mayor de tejido conectivo Inflamado (esto es, con abun- n es sistémicas. En algunos trastornos sistémicos la he-
dantes células y tejido deficiente en colágena) que las zonas mo rragia ocurre de manera espontánea o después de una
sin hemo rragia . En la mayor parte de los casos el infilt rado irritación y es excesiva y difíci l de controlar. Estas enfer·
celular de los lugares con hemorragia al sondeo contiene medades hemorrágicas represen la n una amplia gama de
sobre todo linfocitos (una característica de la gingivitis de afecciones que tienen d iferentes factores causales y ma ni·
rase 11 , o temprana)P·l0 festaciones clínicas. Poseen en común una faHa del meca·
UI intensidad de la lIemorragi(l y lel (acilidad COIl que se nlsmo hemostático que genera hemorragia anorma l en la
protlllce tlepnulen ele la Krcll'ec/ml ele 1e1 in{1anwció" . Una vez piel, los órganos internos y otros te jidos, incluso la mucosa
que los vasos se dañan y rompen, un com plejo de mecanis- bucal.
mos produce la hemostasia ..u Las paredes vasculares se La tendencia hemorrágica puede deberse a insu fi ciencia
contraen y la circulación sa ngufnea d isminuye. Las plaque- de uno o más de los meca nismos h ~ m os t áticos.lJ Los Iras·
tas se adhieren a los márgenes del te jido y se forma un to rn os hemorrágicos en los q ue se observa hemorragia
coágulo fibroso, que se contrae y acerca los bordes de la glngival anormal incluyen anomalías vasculllres (defi cicn·
zona lesio nada . Sin embargo, 111 hemo rragill reaparece cla de vitamina e o alergia como la púrpura de Schonlcin ·
cuando la zona se irrila. Ilenoch), trastornos plaquelarios (púrpu ra trombocitopé·
En los casos de periodontitis moderada o avanzada la nica), hi poprotrombinemia (deficienci a de vitam ina K),
presencia de hemorragia al sondeo se cataloga como un ot ros defectos de la coagulación (hemofili a, leucemia, en·
signo de destrucció n activa del te jido (véase cap. 22). fe rmedad de Christmas), defi ciencia de factor t rombo·
pl ástico plaquetario (I'F3) debido a uremia,z, mielorna
Hemorragia aguda. Los e pisod ios agudos de hemorra· mú lt iple J y púrpura pos rubcola.' 4 La hemorragia puede
gia gingiva[ son el resultado de una lesión u ocu rren de presentarse luego de admin ist rar cantidades exageradas de
manera espontánea en la enfermedad gi ngival aguda. La medica mentos como sa licilatos y de la administración de
laceración de la enda con las cerdas del cepillo denta l du- ant icoagulantes como d icu ma rol y heparina . (La afección
rante el cepillado agresivo o con trozos agudos de alimen· del perlodoncio en [os trastornos hematológicos se estudia
tos duros causa hemorragia gingival aun en ausencia de en el cap. 12.)
enfer medad gi ngival. Las quemaduras gingivales por ali·
mentos cal ientes o sustancias químicas incrementan la fa- Cambios de color en la encía
cilidad de producción de hemorragia gingival.
En la gingivitis ulcerativa necrosa nte aguda puede ocu- Cambios de colo r en la gingivitis c rónica . El cam-
rrir hemorragia espontánea o a la provocación leve. En esta bio de color es 1111 sigilO clín ico importtll/ ce de la en(ermedad
alteración la ulceración del epitelio superficia l necrÓtico gingi m l . El color normal de la enda es "rosa coral", se debe
expone los vasos sanguíneos d ila tados del tej ido conectivo a la vascularidad del te jido y lo modifican los estratos epi.
inflamado. teliales que lo cubren. Por ta l motivo la encía se enrojece
C¡mwtefÍstiws clíllicas ¡JI' /1/ gil/Sil'iris • CAPiTUl.O 17

cuando la irrigación aumenta o el grado de queratinización


epitelial disminuye o desaparece. El color palidece cuando
la irrigación se reduce (en relación con fi brosis del carian)
o la queratinización epitelial se incrementa.
Por tanto la inflamación crón ica intensifica el color rojo
A
o rojo azulado a causa de la proliferación vascular y la me-
nor querati n ización generada por la compresión que el
tejido inflamado ejerce sobre el epi telio. La estasis venosa
agrega un matiz azulado. El color gingival cambia con-
forme la cronicidad de la inflamación aumenta. Los cam-
bios comienzan en las papilas interdentales y el margen
gingival, y se extienden hacia la encía insertada (véase fig.
17-1t El diagnóstico y el tratamiento adecuados ex igen
comprender los cambios tisulares que alteran el color de la
encía en el nivel clínico.

Cambios de color en la gingivitis aguda. La natu-


raleza y la distribución de los cambios de color de la infla-
mación gingival aguda difieren de las que se observan en
la gingivitis crónica. Los cambios de color pueden ser mar-
ginales, difusos o por zonas, según la alteración aguda
subyacente. La afección es marginal en [a gingivit is ulcera-
tiva necrosante aguda, en la gingivoestomatitis herpética B
es difusa y en las reacciones agudas ante la irritación quí-
mica, difusa o por zonas.
Los cambios de color varían con la intensidad de la in-
flamación. Al principio se observa un eritema rojo cre-
ciente. Si el estado no empeora, ése es el unico cambio de
color hasta que la encía recupera la normalidad. En la in-
flamació n aguda intensa, el color rojo cambia a un tono
gris blanquecino apagado. La pigmentación gris producida
por la necrosis tisular se separa de la encía adyacente (X>r
una zona eritema tosa delgada definida con precisión. En el
capítulo 19 se describen con detalle las características clíni-
cas y patológicas de las diversas formas de gingivitis
aguda. Fig. 17-10 . Llneil de bismuto. A, Cilmbio de color lineal de la encfa
en relación con la irritación local en una persona que recibla trata -
miento con bismuto. B, espécimen de biopSia que muestra panlculas
Pigmentación metálica. La absorción de metales pe- de bismuto englobadas por monocitos/macrÓfagos.
sados (bismuto, arsénico, mercurio, plomo, plata) por vía
sistémica a causa del uso terapéu tico o los ambientes labo-
rales o domésticos puede producir cambios de color en la
encía y otras zonas de la mucosa bucai.'9 Estas alteraciones
son ra ras pero es preciso descartarlas en casos en los que se ej., [a superficie interna de los labios, el carrillo a nivel de
sospechan. la línea oclusal y el borde lateral de la lengua). La pigmen-
Por lo general producen una línea negra en la encía que tación puede eliminarse con el tratamiento de los factores
sigue el contorno del margen (fig. 17-10). La pigmentación inflamatorios sin interrumpir necesariamente la medica-
también puede aparecer como manchas negras aisladas en ción que contiene el metal.
la encía interdental y la insertada. Es diferente del tatua ie
producido (X>r la inclusión accidental de amalgama u otros Cambios de color relacionados
fragmentos metálicos' (fig . 17-11). con factores sistémicos
La pigmentación gingival generada por la absorción de
metales por vía sistémica es producto de la precipitación Muchas enfermedades sistémicas pueden causar cambios
perivascular de sulfuros metálicos en el tejido conectivo de color en la mucosa bucal y la encía.8 En general dichas
subepitelial. El cambio de color gingival no es consecuen- pigmentaciones anómalas son de naturaleza inespecífica y
cia de la toxicidad sistémica. Sólo aparece en zonas de in- deben alentar más esfuerzos diagnósticos o la referencia
l1amación, donde la mayor permeabilidad de los vasos con el especialista apropiado. J2
sanguíneos irritados permite la filtración del metal hacia el Las pigmentaciones bucales endógenas pueden deber-
tejido circundante. Además de la encía inflamada, son si- se a melanina, bilirrubina o hierro.,q Es posible que las
tios frecuen tes de pigmentación las zonas mucosas irritadas manchas bucales de melanina sean pigmentaciones fisio-
por hábitos masticatorios anormales o de mordedura (p. lógicas normales y' se observan a menudo en gm(X>s étni-
292 I'ARTE 4 • I','/olojl</ pniodol1/ul

predominio relativo determina la consistencia de la encía


(figs. 17- 12 y 17. 13). El cuadro 17- 1 resume las alteraciones
clínicas en la consistencia de la encía y los cambios micros-
cópicos que las producen.

Masas g ingi va les ca lc ificad as. Es posible encontrar


masas ca lcificadas microscópicas en la encía.,,.n Pueden
presentarse separadas o en grupos y varían en tamai'lo, lo-
calización, fo rma y estructura. TaJes concreciones pueden
ser material calcificado que se retira del diente y se desplaza
de manera traumática hacia la encía durante el raspado.~~
restos radicula res. fragmentos de cemento o cementículos
(fig. 17- 14). A su alrededor puede haber inflamación cró·
nica, fibrosis y en ocasiones actividad de células gigantes
de cuerpo extraño. A veces se encuentran encerradas en
fig . 11·11 . Cambio de colO( en la encla sobre el Incisivo lateral cau· una matriz de aspecto osteolde. También se describen cller-
sado por parUculas metlllicas Incluidas. pos extral'\os crista linos en la encía, aunque su origen aún
no se determIna. '"

Cambios e n la t e xtura supe rficial d e la e ncía


cos de piel muy pigmentada (véase cap. 1). Las enfermeda-
des que incrementan la pigmentación melánica son las Ltl pér.lida dI!! gral/mela SII¡x'r{i(Ía/ es WI siSl10 ft'1II¡mmo de
siguien tes: jil1jil'Ítis. En la inflamación crónica la superficie es lisa y
brillante o firme y nodular, scgún que los cambios domi-
El1{erll/ed(/(1 (le A(ldison: es causada por disfunción suprarre- nantes sean exudativos o fibróticos. La textura superficial
nal y produce manchas aisladas de pigmentación que lisa ta mbién se presenta por atrofia epitelial en la gingivitis
varían de negro azulado a pardo atrófica, y la gingivitis descamativa crónica se caracteriza
Síndrome de Pelltz-Iegllers: produce poliposis intestinal por exfoliación superficial. La hiperqueratosis causa una
y pigmentación melánica de la mucosa bucal y los la- textura correosa, y el agrandamiento gingiva l de origen
bios medicamentoso produce una superficie nodular.
Sí1lllrOllle tle A/briSIlt (tIiSp/llsia fibrosa PQ/iost6tica) yenférlllt'-
dall (le \'0" Reckli"s'/(/usell (l1eurofibrolllalosis): producen Cambios en la pos ición d e la encía
zonas de pigmentación melánica bucal
Pos icio nes rea l y apa re nte d e la e n cía . Recesión es
los pigmentos biliares también pueden manchar la la exposición de la superficie radicu lar por el desplaza-
piel y las mUCos.1S. La ictericia se identifica mejor al exa- mien to apica l en la posición de la encía. Para comprender
minar la esclerótica, aunque la mucosa de la boca también qué se entiende por recesión es preciso dist inguir entre las
adquiere color amarillento. El depósito de hierro en la posiciones real y aparente de la encía. La posición real es
hemocromatosis puede causa r pigmentación gris azulada
de la mucosa Ilucal. Varias alteraciones endocrinas y me·
tabólicas, enlre ellas la diabetes y el embarazo, pueden
motivar ',Im bios de color. A veces la5 discrasias sanguíneas
como anemia, policltemia y leucemia también inducen
cambios de color.
Los factores exógellos con capacidad para producir cam-
bios de color en la encía incl uyen los irritantes atmosféri-
cos como el polvo metálico y de carbón así como los colo-
rantes presentes en alimentos o tabletas de medicamentos.
El tabaco causa hiperqucralOsis de la encía e induce un
aumen to importante de la pigmentación melánica de la
mucosa bucal ,u Las zonas localiL,ldas de pigmento negro
azulado suelen ser consecuencia de la implantación de
amalgama en la mucosa (flg. 17- 11).

Cambios e n la consist e ncia gingival

las inflamaciones crónica y aguda producen cambios en la


fig . 11· 12. GingiVitiS crÓnica: se observa tumefaCCión y cambiO de
consistencia normal, firme y resiliente de la encía. Como color cuando el eMudado inflamatorio y la degeneración tisular son los
se sena]ó antes, en la gingivit is crónica coexisten cambios cambIos m!croscOpicos predomInantes. La enela es blanda. friable y
destructivos (edematosos) y reparadores (fibrÓtlcos). Su sangra con faCIlidad. Obsérvense los dientes moteados.
COfllcterísliws cH/I;ws dI' la XinSil'itis • cAríTU I.O 17 293

Fig _ 17.13. Gingivitis crónica; la encla es firme con pequeños nódu·


los que se producen cuando la fibrosls predomina en la Innamaclón

el nivel de inserción ep itelial sobre el d iente «(¡g. 17-1 S), en


tanto que la posición apare nte es la altura a la que se
halla la cres ta del margen gingival. La II/aguitrul di' la recc·
si6n está detenllillad(j por 1(/ posició/1 real de /tI elida, 110 por /a Fig. 17-14. CemenUculos en la encla
aparente.

: CUADRO 17-1: ' --;~¡y, ~. • ,,_,


Cambios clíni cos e histo pato ló&>icos en la cons istencia gingival

Cambios ~"ni~os Caracterlsti~as microscópicas AlbJacflnlH

Gingivitis crónica
1. Hinchazón blanda que se hunde a la presión ,. Infiltración de liquido y células de exudado infla-
matario
2. Blandura y friabilidad notables, con fragmentación 2. Degeneración del tejido conectivo y el epitelio relacio-
fácil en la exploración con sonda y zonas puntifor· nada con sustancias lesivas que producen inflamacion
mes rojas y descamadas y exudado inflamatorio; cambio en la relación tejido
conectivo-epitelio, con el tejido conec tivo inflamado
y dilatado que se expande hacia una pocas células
epiteliales de la superficie; adelgazamiento del epitelio
y degeneración vinculado con edema e invasión leu-
cocitaria, separado por zonas donde las proyecciones
interpapilares se alargan hacia el tejido conectivo
3. Consistencia firme, correosa 3. Fibrosis y proliferación epitelial relacionadas con infla·
mación crónica de larga duración

Gingivitis aguda
1, Hinchazón difusa y ablandamiento ,. Edema difuso de origen inflamatorio agudo: infiltra-
ción grasa en xantomatosis
2, Esfacelamiento con parUculas de residuos grisá - 2. Necrosis con formadón de una seudomembrana com-
ceas, con aspecto de copo adheridas a la superfi- puesta por bacterias, PMN y células epiteliales dege·
cie erosionada neradas en una trama fibrinosa
3. Formación de veslculas 3. Edema inter e intracelular con degeneración del nú-
cleo y el citoplasma, y rotura de la pared celular

PMN, neutrófil0'5 polimorfonucleares.


294 I'ARTE 4 • Palologftl periol/omal

Recesión Posición de la encia

Visible {,-_-
,.
-+_ -,..,,__ Aparente

Oculta

'---I:!'I--..---'t\--IReal

fig . 17·17. Recesión en tOfno a dientes anteriOfes en malposlclOn la


encla esta muy inllamada

f ig . 17-15. Esquema que iluslra las posiciones aparenle y real de la FACTORES CAUSALES DE RECESION. La recesión
encla, as! como las receslOOes viSible y oculta,
gingival aumenta con la edad. Su incidencia varía desde
8% en los ninos hasta 100% después de los 50 anos de
edad." Esto condujo a que ciertos investigadores asumie-
Los dos lipos de recesión son: visible, que se observa ran que la recesión es un proceso fis iológico vinculado con
desde el pu nto de vista clínico, y oculta, que está cubierta el envejecimiento. Sin emba rgo, nunca se obtuvieron prue-
por la enefa y sólo puede medirse si se introduce una sonda bas convincentes de un desplazamiento fisiológico de la
hasta donde se halla la inserción epitelial (fig. 17- 15). Por inserción gingivalY Es m uy probable que la migración
ejemplo, el1 la e nfermedad periodontal la pared inflamada apical gradual sea producto del efecto acumulativo de una
de la bolsa cubre parte de la raíz denudada; así, parte de la lesión patológica menor y traumas menores directos o re-
recesión está oculta y parte puede estar visible. La cantidad petidos a la encía, o ambos, pero la recesión puede ser el
total de recesión es la suma de las dos. resultado de enfermedad periodolltal más avanzada en
Recesión se refiere a la localizaciólI di' 1(/ elida, /10 (/ Sil es- ciertas poblaciones que carecen de acceso a la atención
tildo. Es posible que la encía retraída esté inflamada (figs. odontológica. u."
17-16 y 17. 17), pero puede ser normal excepto por su po- Los siguientes factores se consideran en la etiología de
sictón (fig. 17- 18). La recesión se localiza en un die nte (rlg. la recesión gingival: técn ica defectuosa de cepillado den tal
17-19), un grupo de dientes o se generaliza a toda la boca (abrasión gingival), ma lposición dentaria, fri cción de los
(flg. 17-20; fig. 17-1, F, a color). tejidos blandos (ablación gingiva l),J.I inflamación de la
encía e inserción alta de los frenillos. En el pasado también
se atribuyó a trauma oclusal , pero su mecanismo de acción
aún no se demuestra. Se sabe que el movimiento o rtodón·
tico en dirección vestibular en monos produce pérdida de

f ig. 17· 1fl. ReceSIón en un canino que sobresale. NOtese la Intensa


respuesta inflamatOria a la irntaciOn local Fig . 17-18. Recesión glnglval Nótese el excelente estado de la eneja
Cllmcterísrims c/íllims rlv /11 gi".~idtis • C APiTULO 17

fig. 17·19. Recesión localizada en un incIsIvo central superior rela·


Clonad~ con cepIllado dental agresIvo.

fig . 17·21 . RecesiOn acentuada en el primer molar superIor. agra-


vada por la angulaCIOn de la rafz palatina que sobresale del hueso.
hueso marginal y de inserción del tejido conectivo, así
como recesión gingival."
Si bien el cepillado de los dientes es importante para la
salud de la encía, las tecnicas inadecuadas o el cepillado IMPORTAN CIA CUNICA. Va rios aspectos de la rece·
con cerdas duras pueden causar recesión gingival. Ésta sión gingival le confieren importancia clínica. Las su per-
tiende a ser más frecuente e intensa en pacientes con encía ficies radiculares expuestas son susceptibles a la ca ri es.
comparativamente sana, poca placa bacteriana e higiene La abrasión o erosión del cemento expuesto por la rece-
bucal adecuada. 9 .llI,l<' sión deja una superficie dcntinaria subyacente muy sensi-
La posición de los dientes en el arco,.l3 la angulación
ble. La hiperemia pulpar y los síntomas concomitantes
entre la raíz y el hueso, y la curvatura mesiodistal de la también pueden deberse a la exposición excesiva de la su-
superficie dentaria afectan la propensión a la recesión. l l En perficie radicular.22 La recesión interproximal crea dificulta-
los dientes rotados, inclinados o vestibulizados, la tabla des para la higiene bucal y la consiguiente acumulación de
ósea se adelgaza o su altura decrece. La presión ejercida por placa.
la masticación o el cepillado dental moderado desgasta la
encía sin soporte y produce recesión. El efecto que la angu- Cambios en el contorno de la encía
lación de la raíz con respecto al hueso surte sobre la rece-
sión suele observa rse en la zona de molares superiores (fig. Casi siempre se relacionan con agrandamien tos gingivales
17-21 ). Si la inclinación lingual de la raiz palatina es pro- (vease cap. 18), aunque tambien pueden presentarse en
minente o las raíces vestibulares se abren en abanico el otras afecciones.
hueso de la zona cervical se adelgaza o acorta y ocurre' re-
cesión por el desgaste de la encía marginal delgada.
Se sci'ial6 que puede haber una relación entre el fumar
y la recesión (vease ca p. 14) . Los mecanismos son multifac-
toriales e incluyen reducción del flujo sanguíneo gingival
y alteraciones de la respuesta inmunitaria, pero hasta ahora
no están confirmados.II.]1

fig . 17·20. ReceSIón generalizada por enfermedad periodontal cro-


nica . fig . 17-22. Grietas de Stlllman en la encla.
I'ARTE 4 • /'¡I/lJluSfu (/('riQóI/JII/t1l

Son de inte rés histórico las descripciones de inden tacio- ganlzation o ( Teeth, vol 2. New Yor k, Academic Pren,
nes del margen gingiva l denominadas grietas ele Srillma/l 1967.
(6g. 17_22)11 Y los llamados festones de McCaIl (agranda- 18. lOe H, Anerud A, Boysell H: The natural history of periodon·
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CA PÍ TULO

Agrandamiento gingival
Fermfn A. Carranza y Eva L Hogan

• • •
C ONTEN I DO

AGRANDAMiENTO INFLAMATORIO Ag randamiento condicionado


Agra ndamiento inflamatorio cró nico Enfe rmedades sisté mica s que causan agra ndamiento
Agrandamiento inflamatorio agudo ginglval
AGRANDAMIENTO GINGIVAL POR FÁRMACOS AGRANDAMIENTO NEOPLÁSICO
Información g eneral (TUMORES GINGIVALES)
Anticonvulsi vos Tumo res be nignos de la end a
Inmunosupresores Tumores malignos de la encía
Bloqueadores de ca nales de l calcio AGRANDAMIENTO FALSO
Agrandamiento glngival idio pático Lesio nes óse as subyacentes
AGRANDAMIENTOS RELACIONADOS Tejidos dentarios subyacentes
CON ENFERMEDADES SISTÉMI CAS

e l agrandamiento del tamano de la e ncía es una ca-


racterística frecuente de la enfermedad gingival
(fig . 18-1. a color). La term inología actual acepta·
da para esta lesió n es agrandamiento gingival. Es un tér·
mino estrictamente descriptivo y evita connotaciones pa·
1.
2.
3.
4.
5.
Embarazo
Pubertad
Deficiencia de vitamina C
Gingivitis plasmacitaria
Agrandam iento condicionado inespecífi co (gra.
tológicas equívocas que se utilizaron en el pasado, como nu loma pi6geno)
gingivitis hipertrófica o hipcrplasia gingival. B. Enfermedades sistémicas que son causa de agranda·
Las multiples clases de agrandamiento gingival se clasi- miento
fican segun los factores causales y los cambios patológicos l . Leucemia
como sigue: 2. Enfermedades granulomatosas (gran ulo matosls
de Wegener, sarcoidosis y otras)
1. Agrandamiento innamatorio IV. Agrandamiento neoplásico (tumo res gingivaJes)
A. Cró nico A. Tumores ben ignos
B. Agudo 8. Tumores malignos
11. Agranda m iento gingival por fármacos V. Agrandamiento fa lso
111. Agrandamientos relacionados con enfermedades sisté·
micas Cuando se apJlcan parámetros de localización y distribu-
A. Agrandamiento condicionado ción, el agrandamiento gingival se deno mina como sigue:
297
298 PARTE 4 • ('il//J/!Jgiil fX'rim/!JII/rI¡

Localizado: se limita a la encía adyacen te a un solo diente


o grupo de dientes
Generalizado: afecta la encía de toda la boca
Marginal: se limita a la encía marginal
Papilar: se confina a la papila interdental
Difuso: afecta las encías marginal e insertada, y las papilas
Discreto: agrandamiento aislado, sésil o pedunculado de
aspecto tumoral
El grado de agrandamiento gingival se valora como si-
gue:'·
Grado O: no hay signos de agrandamiento gingival
Grado 1: <lgrandamiento confinado a la papila interdental
Grado 11: el agrandamiento abarca la papila y la encía mar- Fig. 18-1 . Agrandamiento gln91val inflamatorio. cromco. localizado
en la reglón anterior
ginal
Grado][]: el agrandamiento cubre tres cuartos o más de la
corona

AGRANDAMIENTO INFLAMATORIO

El agrandamiento gingival puede deberse a cambios infla-


matorios crónicos o agudos. Los primeros son por mucho
la causa más frecuente. Además los agrandamientos infla-
matorios suelen ser complicaciones secundarias de cual-
quiera de las airas clases de agrandamiento, con 10 que se
produce un agrandamiento gingival combinado. En estos
casos es importante conocer la doble causa y tratarlos de
manera adecuada.

Agrandamiento inflamatorio crónico

Ca rac t e rísticas clínicas. El agrandamiento gingival Fig. 18-2. Agrandamiento glngivat InflamatOrio cromco.
inflamatorio crónico se origina como una tumefacción leve
de la papila interdental, la encía marginal o las dos. En las
primeras fases produce un abultamiento con aspecto de
salvavidas en torno a los dientes afectados. Ese abulta-
miento aumenta de tama[lO hasta que cubre parte de las
coronas. El agrandamiento puede ser localizado (fig. 18-1)
o generalizado (fig. 18-2) Y su evolución es len ta e indolora
a menos que lo complique un trauma o una infección
aguda.
A veces el agrandamiento gi ngival inflamatorio crónico
se presenta como una masa discreta sésil o pedunculada
semejante a un lumor. Puede ser interproximal o hallarse
sobre encía ma rginal o insertada (fig. 18-1, a color). Las
lesiones crecen con lentitud y suelen ser indoloras. Pueden
disminuir de tamaño en forma espontánea, volver a exa-
cerbarse y seguir agrandándose. En ocasiones se forma una
úlcera dolorosa en el pliegue ent re el agrandamiento y la
encía adyacente.

Histopatología_ Los agrandamientos ginglvales in-


flamatorios crónicos presentan las características exuda-
t ivas y proliferativas de la inflamación crónica (fig. 18-3).
Las lesiones que desde el punto de vista clínico aparecen
Fig. 18-3. Corte exploratOriO de un agrandamiento 91nglval inflama·
de color rojo intenso o rojo azulado son blandas y fria- tQfio crónico que muestra et nucleo central de tejido conec[lvo (e) y
bles con superficie lisa y brillante, y experimentan he- epitelio engrosado en ta pen fena (E). NOtese la ulceración de la supe!"·
morra ia con fa cilidad. Asimismo tienen p~edominio de ficie epitelial en el borde adyacente a la superfiCie dentaria
Agrmu/al/l;"lIto gil/sival • CA I'ITULO 18

de tal afección. En muchos casos la encía alterada se dife-


rencia con claridad de la encía normal vecina no expuesta
(fig. 18-5i fig. 18-1, /J, a color). Aún no se demuestra la
manera exacta de cómo la respiración afecta los ca mbios
gingivales. Por lo general su efecto daiiino se atribuye a
irritación por la deshidratación superficial. Sin embargo,
no fue posible causar alteraciones sim ilares al secar con aire
la encía de animales de experimentación.;')

Agrandam¡ento inflamatorio agudo

Absceso gingival. Es una lesión localiz.lda y dolorosa


que se expa nde con rapidez y suele comenza r en forma
repentina. Casi siempre se [imita a [a encía marginal o la
papila interdental. En sus etapas iniciales se observa como
una tumefacción rola de su perficie lisa y brillante. En 24 a
48 h el absceso gingival se torna fluctuante y presenta una
fig. 18-4. Agrandamiento gmglval mflamatorlo crómco relacionado punta con un orificio superfICial dct que puede extraerse un
con acumulaCión de placa en torno a un aparato ortodóntico.
exudado purulento. Por 10 general los dientes vecinos son
sensibles a la percusión. Si se permi te que [a lesión avance,
casi siempre se rompe de manera espontánea.

células inflamatorias y líquido con ingurgitación vascu-


HISTOPATOlOGfA. El absceso ginglval consta de
lar, neoformación de capilares y cambios degenerativos
un foco purulento en el tejido conectivo rodeado por un
concomltantcs. Las lesiones hasta cierto punto firmes,
infIltrado difuso de leucocitos pollmorfonucleares, te-
resilientes y rosadas poseen mayor componente 6bróti-
jido edematoso y congestión vascular. El epitelio super-
ca, con abundancia de fibroblastos y fibras de colágena.
ndal posee diversos grados de edema intra yextracelular,
Invasión de leucocitos y ulceración .
Etiología. El agra ndamiento gingiva l inflamatorio cró-
nico se produce por la exposición prolongada a la placa ETIOlOGIA. El agrandamien to gingivaJ inrJamatorio
dental. Los factores que favorecen la acumulación y reten- agudo es ocasionado por bacterias que se transportan a la
ción$< de placa incluyen la mala higiene buca l (6g. 18-4), profundidad de los tejidos cuando un elemento extraño
la irritación por anomalías anatómicas y los aparatos de como la cerda de un cepillo dental, un trozo de corazón de
prótesis y ortodoncia inadecuados. manzana o el fragmen to del ca parazón de una langosta se
clava con fuerza en la encía. La lesión sc con fina a la c ncía
Ca mbios gi n givales relacionados con la respira- y no debe confundi rse con los abscesos periodontaJes o
ción bucal. La gi ngivitis y el agrandamiento gingival laterales.
son frecuentes en respiradores bucales.'· La encía aparece
roja y edematosa, con un brillo superficial difuso en la rc- Absceso periodontal (latera l). Por lo general los abs·
gión expuesta. La zona anterior superior es el sitio habitual cesas periodontales producen agrandamiento de la e ncía,

A B

fig . 18·5. Gingivitis en un respirador bucal. A linea labial alta en un respirador bucal. B, gingiVitis y agrandamiento glngivallnflamatorlo en la
zona expuesta de la encfa.
300 I'I\ KTE 4 • /,.,tIJ/ugí" pt'rioclo1ltu/

pero también afectan los tejidos pcriodontales de soporte.


Para una descripción detallada de abscesos periodonta les.
consultese el capitulo 22.

El agrandamiento gingival es una comccucncia bien reco-


nocida de la administración de ciertos anticonvulsivos,
inmunosupresores y bloqueadores de ca nales del calcio y
puede cr('ar trastornos de fonación . masticación, erupción
d('ntaria y.estéticos.
Las características clínicas y microscópicas de los agran- Fig. 18-7. Agrandamiento glllgival generalizado por fellltolna en un
niño de cinco IIi'lOS de edad los dIentes estan cubiertos casi del todo
damientos causados po r los difercntc ~ fármacos son si mi-
por tejido denso y firme
lares.H 1<.111 Éstos se prescntan primero, seguidos por una
descripción de las características particulares de cada fár-
maco.

In formación general

Ca ra c t eríst icas cl ín icas. La prolife ración inicia como


un agrandamiento circular de las papi las intcrden tales y se
extiende hacia los márgenes gingivales vestibular y lingual
(fig. 18-6). Conforme la lesión avanza, los agrandamientos
marginal y papilar se unen . Pueden transformarse en un
pliegue de tejido grande que cubre una pa rte considerable
de las coronas y a veces interfiere con la oclusión (figs.
18-7, 18-8; fig. 18- 1, e, D, E, a color). Cuando la inflamación
A
no la complica . la lesión tiene forma de mora, es firm e, de
color rosa pálido y resiliente. Posee una superficie con mi-
nuscul os lóbulos y no tie nde a la hemorragia. Es caracterís-
tico que el agrandamiento se proyecte desde abajo del
margen gi ngival, del Ctlll[ [o separa un ~urco lineal.
El agrandamiento suele gene raliza rse a toda la boca,
pero es más intenso e n las zonas anterior('s superior e infe-
rior. Se prt's('nta donde ha y dien tes, no (' 11 espacios d('sd('ll-
tados. El agrandamiento desaparece en las regiones en las
que se ex traen d iente). Au nq ue se co nocen informes de

Fig _ 18-8 . AgrandamIento glllglVal cIebido a tratamIento con fellltolna


A. corte exploratorIO que muestra agrandamtellto glllglval bulboso B.
Fi g . 1 8·8. Agrandamiento glnglval por tratamIento con fenitolna. vista detallada de hiperplasia y acantOSls del epi telio con extension de
NOtense las lesiones papIlares prominentes y la superficIe nodulal prOyCCClones Interpapllares profundas haCia el tejido conectivo [1 te -
firme _ las manchas negras en la encra Insertada son areas pigmenta· jidO conecuvo es densamente colageno Hay pocos Signos de inflama
das con melanIna ,,,,,,
Agmlldamil.'lIto Si11Si\'ll1 • CA I·fTU I.Q 18 30 1

hiperplasia de la mucosa en bocas desdentadas, ésta es


rara. clZcI '
Algunos investigadores opi nan que la in flam ación es un
requisito pa ra el desarrollo del agrandamiento, que por
tanto puede prevenirse mediante 1<1 eliminación de placa y
la higiene bucal minuciosa. 1~.••."",.91.1I. Sin embargo, [a h i-
giene bucal con cepil lo dental" y pastas dentales con clor-
hexidina l0.2 reduce la inflamación pero no disminuye ni
previene el agra nd¡¡m iento. Hassell y co l abo radores~2 pro-
ponen la hipótesis de que los fibroblastos de la encía no
inflamada son menos activos o hasta quietos y no reaccio-
nan a la fenitoína circul ante, mientras que los fibroblastos
de los tejidos inflamados se hall an en estado activo como
resulta do de los mediadores inflamatorios y los factores de
Fig. 18.9_ Recurrencia temprana luego de la remoción quirurgica de
crecim ien to endógenos presentes. encla agrandada en un paciente que recibe tratamiento con fenl '
Se cree que la predisposición genética es un facto r$O·% taina.
que determina si una persona tratada con fenitoína presen-
tará agrandamiento gi ngival o no.
El agrandamiento es crónico y su tama ño se incrementa
con lentitud. Cuando se elimina por medios quirürgicos, clón fibroblástlca anonnal intensa.$1 Las fibras oxitalani-
recidiva . La desaparición espon tánea ocurre a pocos meses cas abundan por debajo del epitelio y en zonas de Infla-
de interrumpir la ad ministración del medicamento (véase mación. o La inflamadón es frecuente en las superficies
cap. 59) . del surco de la encía.
El agranda/llieJlto por (ármacos pl/ede prodllcirs{' en bocas Los agrandamientos recurrentes aparecen como te-
que tienen poca placa o ninguna y es posible que no se jidO de granulación compuesto por numerosos capilares
observe en bocas con placa abunda nte. Sin embargo, la y fibroblastos jóvenes, así como por fibrillas de colágena
ptesencia de un agrandamiento dificulta la eliminación de di~puestas de manera irregular con algunos linfocitos
la placa. lo que sue le repercutir en infla mación secundaria (figs. 18-10 y 18- J J).
que complica la proliferación gingival excesiva causada por
el fármaco. Así, el agrandamien to resul tante es una combi-
nación de l aumento de tamaño generado por el fármaco y Anticonvulsivos
la inflamación complicante ocasionada por las bacterias.
Las alteraciones inflamatorias secundarias no sólo se agre- Los primeros trabajos que se dieron a conocer respecto a
gan al tamano de la lesión causado por el fármaco si no que los agrandamientos gingivales por fármacos fu eron los
también producen una coloración roja o rojo azulada, bo- producidos por la fenitoina . La fenitoína es una hidant oína
rran la superfi cie lobulada e incremen tan la tendencia a la que Merritt y Pu lman!IQ introdujeron en 1938 para el trata-
hemorragia (véase fig. 18-12).

Histopatología. El agrandamiento consiste en hiper-


plasia marcada del tej ido conectivo y el epitelio (fig.
18-9). Hay acantosis epitelial, proliferaciones reticulares
alargadas que se extienden en profundidad hacia el te-
jido conectivo, que muestra haces de colágena densos
con un incremento en la cantidad de fibroblastos y vasos
sanguíneos nuevos. También se informa abundancia de
sustancia fundamental amorfa. 1S Se dl!$Criben alteracio-
nes estructurales de la superfide celular epitelial externa
en los agrandamientos por ciclosporinas.·
El agrandamiento comienza como una hiperplasia del
núcleo de tejido conectivo de la encía marginal y au-
menta por proliferación y dilatación más allá de la cresta
del margen gingival. A veces, en particular e n los agran-
damientos por ciclosporinas, el tejido conectivo se halla
más vascularizado y con focos de células inflamatorias
crónicas,!? sobre todo plasmocitos. 1~
El agrandamiento "maduro" por fenitoina posee una
relación fibroblasto-colágena igual a la de la encía nor- Fjg. 18-10. Muestra de una biopsia del agrandamiento glllgival recu·
mal de sujetos normales, lo que sugiere que en cierto rrente de la figura 18-9 . NOtese la abundancia de nuevos vasos san·
punto del desarrollo de la lesión debió ocurrir prolifera. guineos
302 P,\KTE 4 • /',¡tu/ogw /1I',iQ</¡m/<I}

más frecuente en paCientes jóvenes.· Su aparición e inten-


sidad no siempre se relacionan con la dosis una vez que se
excede el umbraJ. IOI La fenitoína aparece en la saliva. Sin
embargo. no hay consenso respecto a si la intensidad de la
proliferación se vincula con los niveles de fenHoína en
plasma o saliva.u./l1! Algunos trabajos señalan un vínculo
en tre la dosis del fármaco y el grado de agrandamiento
gingival. oO•f16
Los experimentos en cultivo de tejidos ind ican que la
fenitoina estimula la proliferación de células del tipo de los
fibroblastos 1OO y e l epitelio.'16 Dos análogos de la fenHoína
(l-a lil-5-fenilhidantoinato y 5-metil-5-feni lhidantoinato)
poseen un efecto simila r sobre cé lulas del til)C) de los fibro-
blastos. " u Los ñbroblastos del agrandamiento ginglval
causado l)C)r la fenitoína presentan j" vjtro mayor síntesis
de glucosami noglucanos sulfatados)" La fenitoína puede
inducir una disminución de la degradación de la colágena
como resultado de la producción de una colagenasa flbro-
blástica inactiva" (fig. 18-12).
Intentos experimentales para causar agrandamiento
ginglval mediante la administración de fenitoína en ani-
males de laboratorio sólo dieron resultados favorables en
gatos..... hurones y Tllonos Macaca spt.'Ciosa.' lb En animales
de experim en tación la fenitoína produce un agranda-
miento glngival que es independiente de la inflamación
loca l.
En los gatos uno de los productos metabólicos de la fe-
nUoina es 5-(parahidroxifenil)-5-fenilhidantoína. La admi-
nistración de este metabolito a los gatos también ocasiona
agrandamiento gingival en ciertos casos. SI Esto alentó a
I-Iassell y PagCS I a plantear la hipótesis de que el agranda-
miento glngival podría originarse en la capacidad o la in-
capacidad determinada genéticamente del huésped para
soportar con e licacia la administración prolongada de feni-
taína .
La administración sistémica de fenitoína acelera la cica-
trización de heridas glngivales en seres humanos no epilép-
Iicos llZ e incrementa la resistencia a la tracción de heridas
abdominales en cicatrización en ratas. JI · n , La administra-

Fig. 18· 11 . Agrandamiento 9'"911131 relacionado con ciclospoflna. A.


alter<tClon leve localizada en particular sobre las papilas entre el inci-
SivO central 'J el inciSll/o lateral ~penores izquierdos asl como el inci·
SlVO lateral y camno supeflOfes del mismo lado. B, agrandamiento
avanzado que cubre la mayor parte de las coronas de los dientes. C.
vista oclusal del mismo paciente que se muestra en B

miento de todas las formas de epilepsia, excepto el "pe-


qucr10 mal ". Poco después se informó su relación con el
agrandamiento gingival.· UJ Otras hidantoínas que se sabe
producen agranda miento gingival son la etoloína y la me-
feniloína.< s Otros antlconvulsivos que tienen el mismo
efecto colateral son las succinimidas (etosuccimida, met-
suxinimida) y el ácido valproico.·)
fig. 1 8 · ' Z. AgrandamIento gmglval hlperplaslco Idlopallco la enela
El agrandiuuiento gingival ocurre en alrededor de 50% aparece firme . con una superncie capsular y granulada. la encla hl '
de los pacienle~ que consumen el fármaco .'OII si bien dife- perplasica desvla los dientes en erupclOn de su ahneaclOn adecuada.
rentes autore~ Tegistr:ul incid~ncias de 3 a S'¡. 5%., ,¡Qz Es (Cortesla del doctor E. r. Barr)
Agwm/lIIl/iel,tugiIlSil'I,/ . CA PíTULO 18

ción de fe nitoína puede desencadenar anemia megaloblás- oxigenación del múscu lo cardiaco; asimismo reduce la hi-
tica 1b y una defi ciencia de ácido fólico. m pertensión al dilatar los vasos periféricos.
En conclusión, la patogénesis del agrandamiento gi ngi- Algunos de estos fármacos ocasionan agrandamiento
val causado por la fenitoína se desconoce, pero ciertos in- gingival. La nifedipina, uno de los más usados/J· 75.!1'l pro-
dicios lo vi nculan con un efecto directo sobre subpob[acio- duce agrandamiento gingival en 2Ü"Jú de los casos. 10 El dil -
nes específicas de fibrob[astos predeterminada s por la tiacem, la felod ipina, la nitrendipina y el vcrapam ilo tam -
genética, con [a inactivación de la colagenasa y con la in- bién generan agrandam iento gingival Y·.lO La isradipidina,
fla mación inducida por placa. un derivado de dihidropiridina, pucde sustituir a la nifedi-
pina y no induce agrandamiento gingival. '.IIl
Inmu nosupresores La nifcd ipi na también se utiliza con ciclosporina en re·
ceptores de trasplan tes renales y el empleo combi nado de
La ciclosporina es un inmunosupresor potente que si rve los dos fármacos cau sa agrandamientos mayores. l~ El
para.evitar el rechazo de [os órga nos trasplantados y para agrandamiento gingival por nifedipina puede observa rse
tratar varias enfermedades de origen autoinmunitario. 24 No en ratas, en las que es dependien te de la dosis;'" sin em-
se sabe bie n cuál es su mecan ismo de acción, pero al pare- bargo, esta dependencia de la dosis no está clara en seres
cer inhibe de manera selectiva y reversible las células T humanos.
cooperadoras, que intervienen en las reacciones inmunita-
rias celulares y humorales. La ciclosporina A se administra Ag ra nda mie nto gi ng ival id iopático
por vía intravenosa u ora l, y se informa que dosis superio-
res a 500 mgldía causan agrandamiento gingival. 29 El agrandamiento gingival idiopático es una afección ra ra
El agrandamiento gingival que la ciclosporina produce de causa indeterminada. Ta mbién se conocc como gil/gi.
está más irrigado que el agrandamiento por fenitoína, se voesfo/1lafitis, elefalltiasis, (ilJro/1lalos;s idiupátiCfl, lIiperp/tlsia
produce en alrededor de 30% de los pacientes que consu- gil/gillal hereditaria y fibro/1/atosis familiar cOl/génita.
men el fármaco, es más frecuent e en niiios y al parecer su
magnitud se relaciona más con la concentración p[asmá- Características clínicas. El agrandamien to afecta
tica que con el estado periodontal del paciente. I07 El agran- tanto la encía insertada como el ma rgen gi ngival y las pa-
damiento gi ngiva[ es mayor en pacientes que reciben ci· pilas interdent ales, e n contraste con el agrandamien to
clospori na y medicamentos bloqueadores de los canales del causado por la fenitoína, que a menudo se limita al margen
ca1cio."··ll.I.llb . gingival y las papilas interdentales. Aunque suele afectar
El hallazgo microscópico de muchas célu las plasmáticas las superficies vesti bular y lingual de la mandíbula y el
más la presencia de abu ndant e sustancia ex tracelula r maxila r, la al teración puede limitarse ,1 cualquiera de los
amorfa sugiere que el agrandamiento es una respuesta de maxilares. La encía agrandada es rosada, firme , de consis-
hipersensibilidad a la ciclosporina .1~ tencia casi correosa y posee una superficie finamente lobu-
Se informa que en animales de experimentación (ratas) lada característica (fig. 18- 12). En casos graves Jos dientes
la administración oral de ciclosporina también induce neo- están cubiertos casi del todo y el agra ndamiento de la masa
fo rmación abundante de cemento.! se proyecta hacia el vestíbulo bucal (lig. 18-1, F, a color).
Además del agra ndami ento gingiva l, la ci closporina Los maxilares se deforman a causa del agranda miento abul-
tiene otros efectos co late ral es importa ntes como nefrotoxi- tado de la encía. Los cambios inflamatorios secundarios
cidad, hipertensión e hipertritosis. Otro fármaco in muna- son frecuentes en el margen gingival.
supresor denominado lacroli/1//lS se utiliza con eficacia y
ta mbién es ncfrotóxico, pero produce mucha menor hiper-
tensión, hipertricosis y agrandamiento gingival. M z• Il J

Bloqueadores de ca na les de l calcio


Son fármacos creados para el tratamiento de enfermedades
cardiovascu lares como hipertensión, angina de pecho, es-
pasm o de la a rteria coro naria y arritm ias cardiacas.*
Inhiben el paso del Ion calcio a través de la membrana
celular del corazón y células muscula res lisas, y bloquean
[a movilización intracelular. Esto induce la dilatación di-
recta de las arterias y arteriolas coronarias, lo que mejora la

• Estos farmacos' s son los derivados de la dihidroxipiridina (anlodlpina.


felodipina , nicardipina. nifedipina), los derivados de la benzotiaci·
na (diltiacem). y los derivados de la fenilalquilamina (verapamilo) los Fig . 18-13. Agrandamiento gingival combinado en un paciente bajo
cua les usados en fOf ma experimental en ratas parecen ser dependlen· tratamiento con fenito(na . La infl¡¡maclon secundaria complica el
tes de la dosls;3e no obstante, en humanos esta dependencia de la agrandamiento de base. Notense el edema y el cambio de color pm·
dOSIS no ~ ve nada clara. ducidos por la I1lflamacion.
04 PARTE 4 • "flt%sía per;mlm,ffll

Histopatología . Se presenta un incremento abultado Las tres clases de agrandamien to gingiva l condicionado
de la cantidad de tejido conectivo que es hasta cierto son hormonal (emba razo, pubertad), Ilutricional (n'lacio-
punto avascular y se compone de haces de tejido colá- nado con la deficiencia de vitamina C) y alérgico. También
geno denso y numerosos fibrob lastos. El epitelio superfi- se observa el agrandamient o condicionado inespecíflco.
cial se halla engrosado y acanlótico, con proyecciones
inlerpapilares alargadas. Agrandamiento del embarazo. El agra ndamiento
gingival del embarazo puede ser marginal y generalizado o
presentarse como único o masas mult iples de aspecto lu-
Etiología . La causa se desconoce y por cllo la lesión re- moral (caps. 12 y 37).
cibe el nombre de idiopática. Ciertos casos poseen una base Durante el embarazo se presenta un aumento de los
hereditaria,JS,U<.IJ6 pero los mecanismos genéticos no se niveles de progesterona y estrógeno, que al final del tercer
comprenden bien. Un estudio de va rias fam ilias identificó trimestre alcanzan valores 10 y 30 veces mayores que los
que el rpodo de herencia es autosómico recesivo en ciertos registrados en el ciclo menstrual respectivamente.! Estos
casos y autosómico dominante en olros. 53.% En algunas ca mbios hormonales inducen modificaciones en la per-
famillas el agrandamiento gingival puede presen tarse jun to meabilidad vascular que causan edema y mayor respuesta
con retraso del desarrollo fís ico." Por lo gene ral el agran- inflamatoria a la placa dental. 1...1 microbiota subgingival
damiento comienza con la empeión de la dentición prima- también experimenta cambios, incluso aumento de la can-
ria o la permanente y puede remitir luego de la extracción, tidad de Prl'l'otl'lla intemlt'dia.""'5
10 que sugiere la posibilidad de que los dientes (o la placa AGRANDAMIENTO MARGINAl. El agrandamiento
adherida a ellos) sean facto res ge neradores. La placa bacte- gingival marginal durante el emba razo sc debe al agrava-
riana es un factor qu e complica el cuadro. El agran- miento de la inflamación previa y su incidencia es de 1O~ 1
damiento gingival se descri be en la esclerosis tuberosa, y 70%. IJ~ El agrandamien to gingival no ocurrc si n la pre-
enfermedad hered itaria que se caracteriza por una tríada sencia de placa bacteriana.
de epilepsia, deficiencia mental y angiofib romas eutá- Caracterfsricas clfnicas. El cuadro clínico varía de ma-
neos. 11t.124 nera considerable. El agra ndamiento suele generalizarse y
tiende a ser más voluminoso en intc rproximal que en las
superficies vestibular y lingual. La encía agrandada es rojo
AGRANDAMIENTOS RELACIONADOS brillante o magenta, suave y friable, y con superficie lisa
CON ENFERMEDADES SISTÉMICAS y brillante. Experimenta hemorragia espont ánea o a la
provocación leve.
Muchas enfermedades sistémicas pueden tener manifesta- AGRANDAMIE NTO GINGIVAl DE ASPECTO TUMO-
ciones buca les, entre ellas el agrandamiento gingiva l. Estas RAL El denominado tumo r del emba razo no es una
enfermedades afectan el periodoncio mediante dos meca· neoplasia; es una reacción inflamatoria a la irri tación local
nismos distintos: y el estado de la paciente lo modifica. Suele aparecer des-
pués del tercer mes del embarazo, aunque puede prese n-
l. Aumento de la inflamación existente iniciada por la tarse más temprano. La incidencia registrada va de 1.8 a
placa dental. Este grupo de enfermedades, que se anali- 5%. 71
zan más adelante corno "agranda mientos condiciona- Caracterlsticas clfnicas. La lesión aparece como una
dos", compre nde ciertos estados hormona les (p. ej., em- masa esférica aplanada, fungiforme y discreta que protruye
barazo y pubertad), enfermedades nutrieion ales como la del ma rgen gingiva l o más a menudo desde el espacio in-
deficiencia de vitamina C y ciertos casos e n los que la in- terproximal y se fija mediante una base sési l o pediculada
fluencia sistémica no se identifica (agrandamiento con· (fig. 18- 14). Tiende a expandirse en sentido laleral y la
dicionado inespecífico). presión de la lengua y los carrillos perpetua su aspecto
2. Manifestación de la en fermedad sistémi ca indepen-
diente del estado inflamatorio de la e ncía . Este gru po se
describirá como "Enfermedades sistémicas que causa n
agrandamiento gingiva l" y "Agrandamiento neoplásico
(tumores gi ngi vales)".

Ag randamiento condicionado

El agrandamiento condicionado ocurre cuando el estado


sistémico del paciente exagera o distorsiona la respuesta
gingival usual a la placa den tal. El modo espedfico en que
el cuadro clínico del agrandamien to gi ngival condicionado
difiere de la gingivit is crónica depende de [a naturaleza de
la influencia sistémica modificante. Ln plnca bacteria/la es
I/ecesaria para el i/licio de este tipo de agml1lJamiellto. Sin em-
bargo, la placa no es el único determinante de la naturaleza
de las características clínicas. fig . 18-14. Agrandamiento ginglval condicionado en el embarazo.
t1:;rallrjflmiC'uto,'{ill,'{il'<ll . CAl'íTUtO l B 305

aplanado. Por lo general es de tono ro jo oscuro o magenta embarazo, la elimi nación completa de la lesión inflama to-
}' posee superfidl' lisa y brillante que suele preSl'nt.1T n u me- ria rl'sidua l ex ige retirar todos los depósitos d e placa y
rosas marcas puntiformes dl' color ro jo ¡ntl'nso, Es ulla le- fado res que fa\'orecen su ¡ICUIlHllació n.
sió n superficial y por lo comun no invade el hueso su bya-
cen tl'. La consistencia varia; la masa es sem lfi rllll', pero Ag randamiento en la pub<" l"tud . A veces se observa
puede posee r diversos g rados de blandu ra y frlabi lidad. agrandamiento de la e ncía elurante la pubertad (CilpS. 12 y
Casi sil'm pre es indo lo ra a me nos que su tamailo y forma 37) . Ocurre en adolescentes varones y mujeres, y aparece
fomen tcll la acumulación de desechos por de ba jo de su en zonas d e acum uladó n de placa.
margen o interfiera n e n la oclusión, en cuyo caso puede CARACTER[STICAS CUNICAS. El tamai'ro del incre-
haber ulceras dolorosas. mento de volumen gingival excede por mucho al que se
observa en presencia de factores locales comparahl es. Es
marginal e lnterdental y se caracte riza por papilas lnter-
HISTOPATOlOGfA. El agrandamiento glngival del
proximales abultadas prominentes (fig. 18- 16). A menudo
r mf:larazo se denomina (I/Igiograllllloma. Los agranda-
sólo se agranda la encía vestibula r y las superficies linguales
mientos marginal y de aspecto tumoral se componen de
se e ncuentran hasta cierto punto inalteradas. Ello ocurre
un nuc1eo cenlral de tejido conectivo con abundantes
po rque la acción mecánka ele la lengua y J¡, excursión de
capi lares ingurgitados, neoformados difusos, recubirrtos
la comida impiden la acum ulación abundante ele irrita ntes
por células endoteliales cuboides (fig. 18-15) y estroma
locales sobre la superficie lingual.
moderadamente fibroso con grados diversos de edema e
El agranda m iento gi ngival durante la pubert ad posee
Infiltrado inOamalorio crónico. El epitelio escamoso es-
todas las características clínicas q ue suelen relacionarse con
tratificado está engrosado, con proyecciones interpapila-
la enfe rmedad gingival infla matoria cró nica. Es el grado de
res notables y cierto grado de edema inrra yextracelular,
agrandamiento y [a tendencia a presentar recidiva genera-
puentes intercelulares promi nentes e Infiltrado leucocl-
lizada en presencia d e relativamente escasos d c pó~ i !O~ de
tMio.
placa lo que distingue al agra ndamie nto gingival pllberal
Au nque los hallazgos microscópicos sort característi-
del agrandamiento ginglval Inflamatorio crónico ~i lllpl e.
cos de l agrandamiento glngival del embarazo, no son
La reducció n d el agrandamien to es espontánea luego de
patognomónicas porque no sirven pa ra dife renciar a
la pubertad, pero no desaparece hasta que la placa )' los
pacientes embarazadas de no embarazadas.n
cálculos se eli minan .
Un <.'s tudio lo ngitudinal con 127 nii'ros de I 1 a 17 ¡)j'los
bs posible evitar la mayor parte de la e nfe rmedad gingi- de edad reveló una prevalencia inicial alta d el agranda-
val en el transcurso d e la gestación si se eliminan los irri- miento gingival que te ndió a declina r con la edad. 'Zt'
ta ntes locales y se instituye d esde e l comienzo una higiene Cuando se determinó el va lo r medio de sitios gi llglvales
bucal meticulosa . En e l embll r,rzo, el tratami ent o d e la en- inflamados por n iño y se correlacio nó con el mo mento en
cía que se limita a la e lim inación del tej ido si n la erradica- el q ue se observó la máxima cantidad de sit ios inflamados
ció n completa de los irritantes locales es seguid o por la y el índ ice de higiene bucal en ese mo mento, se id entificó
recidiva del agrandamiento gi ngival. Aunque el tamaño con clarid ad un pico p ubera l d e inOamació n gingival si n
del agrandamiento glngiva l suele reducirse tras concluir el relación con facto res de la higiene bucal. Un estudio lon-
gitudinal de la microbiota subgi ngiva l de nii'ros de I I a 14
arlOS de edad y su nexo con los parámetros clínicos consi-
deró que especies de C(/plrocyroplf(/:~(I in tervenian e n el

Fig. 18-15. Vista mlcroscoplca de agrand amiento gUlglval en el em-


barazo que muestra abundan tes vasos sangulneos y célu las Innamato- Fig. 18_16. Ag randamiento glng!Val condicionado de la pubertad en
rlas entremezcladas un joven de 1J onos de edad
306 PARTE 4 • /'lIt%sia per;OdOl/III/

inicio de la gingivitis puberal.&! Otros estudios comproba- p/asmáficas, ya menudo se compone de un agrandam iento
ron que los cambios hormonales coi nciden con un incre- gingival marginal leve que se extiende hasta la e!lela inser-
mento de I'revotel/a illtermeclia y />revotel/a lIisrescells.8s.uz tada. También se describe una lesión localizada, denomi-
nada gr(//lIIlol/1a de C¿¡II/as p/asl/1áticas.' ~
CARACTERISTICAS CLlNICAS. La encía se observa
HISTOPATOlOGIA. El cuadro microscópico es el de
roja, friable y a veces granula r, y experimenta hemorragia
inflamación crónica con edema prominente y cambios
con facilidad; no suele inducir pérdida de inserción (fig .
degenerativos relacionados.
18-18). Esta lesión se localiza e n vestibu lar de 1¡1 ('nela in-
sertada y por tanto difiere de la gingivitis ocasionada por
la placa.
Agrandamiento en la deficiencia de v ita mi -
na C. Las descripciones clásicas del escorbu to suelen in-
cluir el agrandamiento de la encía. Es importante recono- HISTOPATOlOGIA. El epitelio bucal muestra es-
cer que \'se agrandamiento es en esencia una respuesta pongiosis e infiltración con células inflamatorias; desde
condicionada a la placa bacteriana. Aunque la deficiencia el punto de vista ultraestructural se observan signos de
aguda de vitamina e no causa por sí mi sma inflamación lesión en las capas espinosas Inferiores y las capas basa-
gingiva l, sí ocasiona hemorragia, degeneración de la colá· les. El tejido conectivo subyacente contiene un Infiltrado
gena y edema del tejido conectivo gingival. Estos cambios denso de células plasmáticas que también se extiende
modifican la reacción de la encía a la placa al punto que se hacia el epitelio bucal y produce un lipo de lesión dese-
inhibe- la respuesta delimitan te defensiva normal y se exa- cante/le
gera la magnitud de la inflamación.,Q-HJ El efecto combi-
nado de la deficiencia aguda de vitami na e y la inflama-
Se informan queilitis y glositis relacionadas. 6:'-"H Se crce
ción produce el agrandamiento gingival generalizado en el
que la gingivitis de célu las plasmáticas es de origen alér-
escorbuto (fig. 18-17) (véase cap. 12).
gico, tal vez rclacionada con elementos de la goma de
CARACTERISTICAS CUNICAS. El agrandamiento gin-
mascar, los dentífricos o diversos componen tes de la dieta.
gival en la deficiencia de vitamina C es marginal. La encía
El cese de la exposición al alergeno resuelve la lesión.
aparece de color rojo azulado, blando y friable, con una
En casos raros los agrandamientos glngiva les inflamato-
superficie lisa y brillante. La hemorragia, espontánea o a la
rios notables con predominio de células plasmáticas pue-
provocación leve, es ca racterística, así como la necrosis
den aparecer en periodontitis de avance rápido.\II!
superficial con formación de scudomembrana .
Agrandamiento co ndicionado ines p ecífico (gra-
HISTOPATOlOGIA. La encía muestra infiltrado ce- nuloma pióge no). El granuloma piógeno es un agran-
lular inflamatorio crónico con una reacción superficial
aguda. Hay algunas zonas de hemorragia, con capilares
ingurgitados. El abundante edema difuso, la degenera-
ción de la colágena y la escasez de fibras de colágena o
fibroblastos son hallazgos llamativos.

Gingivitis de células plasmáticas. También se co- A


noce como giIlSil'j(js atipien y SinS iwH.'stolllatilis de eé/II/as

fig. 18-18. Granuloma gJnglval de células plasmatlcas. A lesJones


difusas en la superficie ve~tlbular antenor del ma~Jlar. B, lesiones man-
fig . 18-1, . AgrandamJento gJngJval en la deficiencJa de vitamina C. dJbulares (Cortesla de la doctora KIffi O. Zussman, Thousand Oaks,
Nótense las areas hemorragJC3S promJllcntes. Ca!!!.)
Agr""dmll iell to <~iIlSil'll/ . CA l'íTU LO 18 307

das son proliferación endotelial y fonnación de numero-


sos espacios vasculares. El epitelio superficial es atrófico
en ciertas zonas e hiperplásico en alras. La ulceración de
la superficie y el exudado son características frecuentes.

El tratamiento consiste en eliminar las lesiones y retirar


los factores locales de irritación. La frecuencia de recurren-
cia se acerca a I S%.I' El aspecto clínico y microscópico del
granuloma piógeno es si milar al del agrandamiento gingi-
val cond icionado del embarazo. El diagnóstico diferencial
depende de los antecedentes del paciente.

Enfermedades sistémicas que causan


agrandamiento gingival

Fig. 18·19. Granuloma piOgeno en una joven. Diversas enfermedades sistémicas pueden producir agran-
damiento gingival mediante distintos mecanismos. Estos
casos raros sólo se analizarán con brevedad.

Leucemia
damiento gingival de aspecto tumoral que se considera una CARACTERIsTICAS CU NI CAS . El agrandamiento leu·
respuesta condicionada exagerada a un trauma menor (fig. c('mico puede ser difuso o marginal. localizado o generali-
18-19). La naturaleza exact a del factor sistémico condicio-
zado (cap. 12). Puede ocurrir como UIl agrandamient o di -
nante aün no se ide ntifica .61
fu so de la mucosa gingivaJ (fig. 1!~ -2U), una extensión de
CARACTERrSTICAS CLlNICAS . La lesión varía desde
mayor tamaño al ordi nario de la encía marginal o como un
una masa discreta esférica, de aspecto tumoral con inser-
aumento de volumen interproximal di screto de aspecto
ción pedunculada, hasta un agrandamiento aplanado, de
tumoral. En el agrandamiento leucémico la encía suele ser
tipo queloide, con base ancha. Su color es rojo brillante o de color rojo azulado y poseer una supe rfi cie brillante. Su
morado y es friable o firme, segün su duración . En la mayor consistencia es moderadamente flrme. pero muestra ulla
parte de los casos se presenta con ulce ració n superficial y
tendencia hacia la friabilidad y la hemo rragia, que es es-
exudado purulento. La lesión tie nde a involucionar de
po ntánea o a la irritación leve. A veces ocurre inflamación
manera espontánea para convertirse en papiloma fibroepi-
ulcerativa necrosante aguda dolorosa en e l surco que forma
telíal o persiste más o menos invariable durante años.
la unió n de la encía agrandada y las supe rficies dentarias
contiguas.
HISTOPATOlOGIA. El granuloma piógeno aparece Los pacientes con leucemia también pueden tener infla-
como una masa de tejido de granulaCión con infiltrado mación crónica si mple si n cél ul as leucémicas y presentarse
inflamatorio celular crónico. L1S características destaca- con las m ismas características clínicas y microscópicas que

A B

Fig. 18.20. AgrandamIento glnglval en un paciente con leucemia . A. agrandamiento ginglvalleucémlco en un pacIente con leucemia mlelocr.
tlca aguda . Nótese que el Incremento de volumen es mas prominente en el maXIlar y se relaciona con mayor acumulaCIón de placa. B. vIsta
lingual del agrandamiento glngival en un paciente con leucemia monoclllca subaguda. Se observa un Incremento bulboso en el tamal'lo. con
cambio de color y superficie bnllante y lisa. Nótese la dIferencia entre la encJa agrandada y la mucosa palatina vecina.
308 PARTE 4 • ¡'ato/lIsía perirldullfa/

se ven en pacientes sin la enfermedad. La mayor parte de


los casos revela características tanto de inflamación crónica
simple como de infiltrado leucémico.
El agrandamiento leucémico es frecuente en la leuce-
mia aguda pero también puede observarse en la leucemia
subaguda. En la leucemia crónica es raro.
A

HISTOPATOLOGIA. Los ag[andamientos gingivales


de los pacientes leucémicos presentan grados diversos de
inflamación crónica con leucocitos maduros y zonas
de tejido conectivo infiltrado con un conjunto denso de
leucocitos inmaduros y proliferantes cuya naturaleza
varía según el tipo de leucemia. Se identifican capilares
ingurgitados, tejido conectivo edematoso y degenerado,
asi como epitelio con diferentes grados de infiltrado
leucocilario y edema. A menudo se observan zonas ais·
ladas de inflamación necrosante aguda con una trama
seudomembranosa de fibrina, células epiteliales necróti·
cas, neutrófilos polimorfonucleares (PMN) y bacterias. B

Enfermedades b'Tan ul omatosas


GRA NULOMATOSIS DE WEGENER. L.1 granulomato-
sis de Wegener es una enfermedad ra ra que se caracteriza
por lesiones necrosantes granulomatosas agudas en las vías
respi ratorias, en tre ellas defectos nasales y bucales. Se desa~
rrolla n lesiones renales y la vasculitis necrosante aguda
afecta los vasos sanguíneos. Las primeras manifestaciones
de la granulomatosis de Wcgener pueden abarca r la región
bucofacial e incluir (alceras de la mucosa bucal, agranda-
miento gingiva l, movilldad dentaria anormal, exfoliación
de los dientes y respuesta de dcatri7..aciÓn tardía. M e
Caracterlsrieas el/oieas. El agrandamiento papilar
granu lomatoso es de color morado rojizo y sa ngra fácil-
mente con la estimulación.

Histopatologl8. Se observa Inflamación crónica con


células gigantes disemInadas, focos de innamaclón
aguda y mlcroabscesos cubiertos por un epiteUo acantó- rig_ 18-21. A, agrandamlenlo ginglval en un caso de ~rCOldOSls.
tico delgado. No se describen cambios vasculares, tal vez Vistas microscópicas de bajo aumento (6) y gran aumento (e) de un
por el tamaño pequeño de los vasos sangufneos 81081. granuloma ~fcoide . (Cortesla de la doctora Silvia Oreamuno. San
.losé, Costa Rica.)
vales. l ]

La ca usa de la granulomatosis de Wegener se desconoce,


pero la afección se ca taloga como una lesión tisu lar me- HISTOPATOlOGfA. Los granulomas sarcoldes con-
diada por mecanismos in munitarios.z7 En una época el sisten en espirales de células epitelloides discretas no ca-
desen lace era el deceso por insuficiencia renal en unos seificadas y células gigantes multlnucleadas del tipo
pocos meses, pero en fechas más recientes, el uso de medi- de cuerpo extraño con células mononucleares perifé-
camen tos inmunosupresores produjo remisiones prolonga- ricas.~
das en más de 90% de los casos. M

Sarcoidosis. l..a sarcoidosis es una enfermedad granulo- AGRANDAMIENTO NEOPLÁSICO


matosa de etiología desconocida. Inicia en individuos (TUMORES GINGIVAlES)
dentro del tercero o cuarto decenios de la vida, afecta sobre
todo a personas de raza negra y es posible que comprome- Sólo se presenta una descripción breve de algunas de las
ta casi cualquier órgano, incluso la encía, donde pue- lesiones neoplásicas y seudoneoplásicas de la encía. Para
de aparecer un agrandamiento rojo, liso e indoloro (fig. obtener un conocimiento más amplio, se refiere al lector a
18-21). consultar textos de patología bllcal.~7.""
Agm",/m/l;e/lW g;/ls;m/ • CAI'jTULQ 18 309

Tumores benignos de taoencía


Épulis es un término genérico que se emplea en la clínica
para designa r todos los tumores discretos y las lesiones de
aspecto tumoral de la encía. Es útil para localizar el tmnor,
pero no para describirlo. Casi todas las lesiones llamadas
épulis son inflamatorias más que neoplásicas.
Las neoplasias explican una proporción comparativa-
mente baja de aumentos de volumen gingival. Conforman
un porcentaje pequeño de la cantidad total de neoplasias
bucales. En un estudio de 257 tumores bucales,~' casi 8%
ocurrió en la encía. En o tro estudio l l de 868 crecimientos
de la encía y el paladar, de los cuales 57% era neoplásico y
el resto inflamatorio, se notó la siguiente incidencia de los
tumores: carci noma, 11.{)I)ú; fibroma, 9.3%; tumor de célu-
las gigantes, 8.4%; papiloma, 7.3%; leucoplasia, 4.9%; tu-
mor mixto (tipo de glándulas sa livales), 2.5%; angioma,
1.5%; osteoflbroma, 1.3%; sarcoma, 0.5%; mela noma, Fig. 18·22. Papiloma de la encla en un hombre de 26 anos de

0.5%; mixoma, 0.45%; fibropapiloma, 0.4%; adeno ma, ""'O


0.4%, y lipoma, 0.3%.

FibrQm;:l. Los fibromas de la encía se originan en el te- torno regular a protuberancias multilobuladas de forma
jido conectivo gingival o en el ligamento periodontaL Son irregular con indentaciones superficiales (fig. 18-23). A ve-
tumores esféricos de crecimiento lento y tienden a ser fir- ces se observa ulceración del margen. Las lesiones son in-
mes y nodulares, si bien pueden ser blandos y vasculares. doloras, de tamano variable y es posible que cubran varios
Por lo general los fibromas son pedunculados. Los fibromas dientes. Pueden ser firmes o esponjosas y su colo r va desde
duros de la encía son raros; la mayor parte de las lesiones el rosado hasta el rojo intenso o azul violáceo. No hay
que se diagnostican en la c1inica como fibromas corres- rasgos clínicos patognomónicas que permitan diferenciar
ponde a agrandamientos inflamatorios.'\l3 dichas lesiones de otras formas de agrandam iento gingival.
Es preciso realizar exa men m icroscópico para establecer el
diagnóstico defmitivo (ngs. 18-24 y 18-25).
HtSTOPATOLOGIA. Los libromas se componen de
En el pasado las lesiones gingivales de células gigantes
haces de libras de colágena bien fonnadas con algunos
se denom inaban tI/mores reparativos fN'riféricos de céllllas gi-
fibrodtos diseminados e irrigación variable.
gelllles. Si n embargo, estas lesiones son en esencia respues-
F1 6broma denominado de células gtgantes contiene
tas a una agresión local y no neoplasias; su naturaleza re-
6broblastos multtnudeados. En otra variante puede en-
parativa aún no se prueba. Por ello ahora se denominan
contrarse telldo mineralizado (hueso. sustanda con as-
gmllulomas periféricos de céllllas gigantes. El ad jetivo perifé-
pe<:to de cemento, calclllcadones distró6cas); este tipo
rico es necesario para diferenc iarlas de lesiones compara-
de fibroma se denomina fibroma osificante perl(érlco.
bles originadas en los maxilares (granulomas centrales de
cél ulas gigan tes).
Papiloma. Los papi lomas son proliferaciones benignas
de la superficie e pitelial relacionadas con el virus del papi-
loma humano (J-1I'V). Los subti pos vira les J-1PV-6 y J-1PV- 11
se hallan en la mayor pa rte de los papilomas bucales. Los
papilomas gingivales se presentan como protuberancias
solita rias, verrugosas o en "coliflor" (fig. 18.22) Y pueden
ser pequeñas y discretas o elevaciones anchas y duras con
superficie irregula r.

HISTOPATOLOGIA. la lesión coqsiste en proyeccio-


nes digitiformes de epitelio escamoso estratificado, a
menudo querat6sico, con un núcleo central de tejido
conectivo fibrovascular.

G ranuloma periférico de células gigantes. Las le-


siones gingivales de células gigantes se presentan en la
zona interdenta l o el margen gingival, con mayor frecuen-
cia en la superficie vestibular, y pueden ser sésiles o pedun-
culadas. Su aspecto varía de prolllberancias lisas de con- Fig. 18.23. Granuloma glllglval de celulas gigantes.
310 I'A RTE 4 • ¡>(lIu/oXítl (X',iOl/r!l1t,¡/

Fig. 18-24. Estudio microscópico de un granuloma reparativo perifé-


rico de células gigantes. En ellntcrlor se observa trabcculado de hueso
neo/armado (B) .

fig . 18· 26. Destrucción ósea en el espacIo entre el ealllno 'J el IIlel-
SIVO lateral por extenSIón de un granuloma gll1glv~1 reparativo perl fe·
riCO de eelulas gigantes. (Cortesla del doctor Sam TOII.)
En ciertos casos el granuloma gingival de células gigan-
tes invade localmente y destruye el hueso subyacente (fig.
18-26). La elimi nación tOlal co nduce a la recuperación.
Leucoplasia. Lellcoplasia es un término clínico definido
por la Organización Mundial de la Salud como una man-
HISTOPATOLOGIA. El granuloma de células gigantes
cha o placa blanca que no desaparece al frote y no puede
posee numerosos focos de células gigantes multinuc1eadas
diagnosticarse como cualquier otra enfermedad. 1...1 causa
y partículas de hemosiderina en un estroma de tejido
de la leucoplasia aún se desconoce, aunque se relaciona
conectivo. En la lesión aparecen zonas diseminadas de
con el consumo de tabaco (con humo O sin humo). Otros
inflamación crónica e inflamación aguda en la superficie.
factores probables son Calldida albiams, HPY· 16 y HPY-18,
Por lo general el epiteliO superior es hiperplásico, con
Y trauma. El aspecto de la lellcoplasia de la encía varía de
ulceración en la base. En ocasiones ocurre formación de
una lesión blanca grisácea, aplanada y escamosa a una
hueso dentro de la lesión (figs. 18-24 y 18-25).
placa gruesa, qlleratinosa, de forma irregular y gruesa (fig.
18-27).
Granu loma central d e cé lul as g iga ntes. Aparece en Casi todas las lcucoplasias (80%) son benignas, el res-
el interior de los maxilares y produce una cavidad cent ral. tante 20% es maligno o prcmaligno y sólo 3% corresponde
En alb'Ullos casos deforma el maxilar y hace que la encía a carcinomas invasores Y Para establecer el d iagnóstico
parezca agrandada. correcto e instituir el tratamiento favorable es preciso to-
También se describen, pero no se observan con frecuen- mar una biopsia de todas las leucoplasias, sel('ccionando la
cia, tumores mixtos, tumores del tipo de las glándulas sali- zona más adecuada y·sl
vales, granulomas eosinófilos y plasmocitomas de la encía.

fig . 18-25. Estudio de alto aumento de la leSión que se muestra en


1;0 figura 18-24Se observan las células g/gama y el estroma mterme·
diO que conforman la porCión m<is Importante de la masa. Fig. 18.27. leucoplasia de la enela.
Agr(/l1illllllil'lIro .~iIlSi l'ill. CAI'íTU t.O 18

HISTOPATOlOGfA. La leucoplasia presenta hiper- Tumores malignos de la encía


queratosis y acantosis. Los casos malignos y premalignos
tienen grados variables de alteraciones epiteliales que Carcinoma. El cáncer bucal constituye menos de 3% de
pueden ser leves, moderadas o graves, según la magnitud todos los tumores malignos del cuerpo pero es el sex to
de las alteraciones de las capas epiteliales. Cuando los cáncer más frecuente en varones y el decimoscgu ndo en
cambios displásicos abarcan todas las capas, se diagnos· muleres.S1 La encía no es un sitio habitual de tumores bu-
tica como Cate/llOma in silll y puede transfonnarse en cales malignos (6% de los cánceres bucales1O).
carcinoma invasor cuando rompe la membrana basalY El carcinoma de células escamosas es el tumor maligno
El compromiso inflamatorio del tejido conectivo subya- más común de la encía. Puede ser exofiUco y presentar un
cente es un hallazgo frecuente. agrandamiento irregular o ulcerado, que se observa como
lesiones erosivas planas. Suele ser asintomático y a menudo
pasa inadvertido hasta que se complic,1 con los cam bios
Quiste gingival. Los quistes gingivales microscópicos inflamatorios que tal vez en mascaren la neoplasia pero
son comunes pero raras veces alcanzan un tamaño impor- causan dolor; a veces se manifiesta después de una extrac-
tante desde el punto de vista clínico."'" Cuando lo hacen, ción dentaria. Invade localmente y afecta el hueso subya-
son agrandamientos localizados qu e abarcan la encía mar- cente y el ligamento periodontal de dientes vecinos, y la
ginal y la insertada. Se presentan en las zonas de cani- mucosa adyacente (fig. 18-29). Por lo general las metástasis
nos y premolares inferiores, co n mayor frecuencia en lin- se confinan a la región que se halla sobre la clavícula; si n
gual. Son indoloros. pero al ex pandirse pueden erosio- embargo, la alteración más extensa puede incluir pulmón,
nar la superficie del hueso alveolar. Sin embargo, deben hígado o hueso.
diferenciarse del quiste periodontal lateral (véase cap. 22)
que aparece en el seno del hueso alveolar, adyacente a la Mclanoma maligno. El mela noma maligno es un tu-
raíz, y se origina en el desarrollo. Los quistes se origi- mor bucal raro que tiende a aparecer en el paladar duro y
nan en el epitelio odontógeno o de la superficie, o en el la encía del maxilar de a ncianos."? Casi siempre es de color
epitelio del surco implantado por un trauma en la zona. La oscuro y precedido por pigmentación loca1izada. 7~ Puede
evolución no tiene com plicaciones una vez que se eli- ser plano o nodular y se caracteriza por crecimiento rápido
mina. y metástasis tempranas. Se origina e n mela noblastos en la

Al microscopiO se observa una cavidad quística tapizada


por epit.elio delgado y aplanado con zonas localizadas de
engrosamiento o sin ellas. Con menor frecuen cia es pa-
sible identificar los siguientes tipos de epitelio: escamoso
estratificado no queratinizado, escamoso estratificado
queratinizado y paraqueratinizado con células basales en
empalizada. 19
A
Otros tumores benignos se describen como raros o infre-
cuen tes en la encía. Comprenden nevo, " mioblastoma, u.M
hemangioma (fig . 18_28 ),u.'1' neurilemoma,H neurofi-
broma,9' quistes secretores de moco (mucoceles)'17 y ame-
loblastoma.\l~

Fig. 18.29. Carcinoma ginglval de células escamosas. A. vista vesti-


bular Nótese la al teración verrugosa extensa B. vlsta palatina.
Obsérvese el tejido con aspecto de mora que emerge entre el se-
Fig. 18-28. Hematomas ocasionados po!' trauma. gundo premolar y el prime/' molar
PARTE 4 • 1" ltologí" pt'ri/Hlulltal

A B

Fig. 18-30. A, agrandamiento gingival aparente relacionado con aumento oseo en un caso de displasia fibrosa . B, radlografla del caso que se
mUe5lfa en A: se observa un palron radiográrlco moteado, tipo vidrio e5merilado.

encía, el carrillo o el paladar. Con frecuencia se observa displasia fibrosa, el querubismo, el granuloma central de
infiltración en el hueso subyacente y metástasis en gan- células gigantes, el ameloblastoma. los osteomas y el osteo-
glios linfáticos axilares y cervicales. sarcoma. La figura 18-30 muestra un ejemplo de este agran-
SARCOMA. El flbrosarcoma, el linfosarcoma y el sar- damiento. En este caso la displasia fib rosa (ti po florida) en
coma de cél ulas reticulares de la encía son raros; la biblio- una mujer de raza negra de 38 ai'los produjo un agranda-
grafía· 2.' I ,,2.I sólo consigna descripciones de casos aislados. miento óseo en la zona molar inferior que apareció como
El sa rcoma de Kaposi es frecue nte e n la cavidad bucal un agrandamiento gingival. Es posible que el te jido gingi-
de pacientes con síndrome de in munodeficiencia adqui- val sea normal o que muestre alteraciones inllamatorias
rida (SIDA), sobre todo en el paladar y la encía (véase cap, que no se relacionan con la displasia.
29).
METASTASIS. La metástasis tumoral en la encía no es Tejidos dentarios subyacentes
frecuente. Tales metástasis se describen en relación con
diversos tumores como adenocarcinoma de colon,n carci- Durante las dife rentes etapas de la erupción, en particular
noma pu lmona r, ca rci noma he patocelular pri mario, m de la dentición primaria, la e ncía vestibular puede presen-
carcinoma de células renales,'8 hipernefroma,9J condrosar- tar una deformación marginal abultada causada !Xlr la su-
coma 'U y tumor testicu lar. lO per!Xlsición del vol umen normal de e ncía sobre la protu-
Es preciso no de jarse enganar !Xlr la baja incidencia de beran cia normal del esmalte en la mitad gingival de la
tumores malignos buca les. Las IIlceraciom:s que /la resPQlulen corona. Este agrandamie nto se denomi na agrandamienl o
ell la (On/UI IIsllal allmlamienlo y l odos los IlImores gi/lgivales (leI desarrollo y persiste hasta que el epitelio de un ión migra
y las lesiolles de aspeclo 11Imoml debell somelerse rI biopsia y del esmalte a la unión amelocementaria.
enviarse para diagnóstico microscópico (véase ca p. 30).
Se sugiere al lector consultar los libros de texl087 de pa-
tología buca l para obtener información más completa res-
pecto a los tumores benignos y malignos de la encía.

AGRANDAMIENTO FALSO

Los agrandamientos fal sos no son agrandamien tos verda-


deros de los tejidos gingivales sino que pueden aparecer
como tales a consecuencia del aumento de tamaño de los
huesos o tejidos dentarios subyacentes. La encía no suele
presentar signos clínicos anormales, excepto aumento ge-
neral de tamaño de la zona.

lesiones óseas subyacentes


El agrandamiento del hueso subyacente a la zona gingival Fig. 18-31 . Agrandamiento ginglval del desarrollo. La Inflamaclon
ocurre con más frecuencia en el tOrtiS y la exostosis, pero crÓnica acentúa el contorno bulboso de la encla alrededor de los
también puede presentarse en la enfermedad de Pagel, la dientes anteriores erupcionados de manera Incompleta
Agfllluflll//;ento ,'{;//sim / . CA l'fTULO 18

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CAPÍTULO

Infecciones gingivales agudas


Fermfn A. Carranza y Perry R. K/okkevold

• • •
CONTEN I D O

GINGIVITIS ULCERATIVA NECROSANTE GINGIVOESTOMATITIS HERPÉTICA PRIMARIA


Característ icas clínicas Caracte ríst icas clínicas
Histopatolo gía Hislopato logía
Re la ción de las bacterias con la lesión típica Diagnóstico
Flo ra bacte riana Diagnóstico dife re ncial
Diagnóstico Comunicabilidad
Diagnóstico diferencial PERI CORONITIS
Etio logía Ca racteríst icas cl ínica s
Epidemio logía y prevale ncia Complicaciones
Comunicabilidad

GINGIVITIS ULCERATIVA NECROSANTE La GUN puede ocasionar dest rucción de los tejidos de
las estructuras de soporte. Cuando hay pérdida ósea, la

~
a gingivitis u lcera ti va nc(rasante (GUN) agu- enfermedad se denomina perJodontitis ul cerati~a n e-
da es una enfermedad ¡n"amato ria destructi- Cf"osante (PUN) (véase cap. 27).
va de la encía que presenta Signos y síntomas
ca racterísticos. Anteced e ntes. Esta anormalidad se distingue por apari-
ció n súbita, en ocasiones luego de un episodio de enferme-
Características clínica s dad debilitante o infección aguda de la vía respira to ria . Son
ca racterísti cas frecuentes en los antecedentes del paciente
C las ific ,ilc ió n . La GUN es más frecuente como afección un cambio de los hábitos de vida, trabajo prolongado si n
aguda. Por lo general, su intensidad disminuye y desem- descanso adecuado y estr(>s psicológico.
boca en una etapa subaguda con sínto mas clínicos más
discretos. Algunas veces, la anomalía remite de manc ra Sig n os bucaJcs . Las l es iolles típims SOll (Iepresiom's erate·
espon tánea si n tratamiento. En tales casos, casi siempre rirom/es, como sacabocados, t'" la Cri'stll de las papilas ¡lIter·
hay antccedentes de exacerbacio nes y re misio nes repeti- d/!lftal/!s, que se extie nden a la encía marginal y mucosa
das. También es común la recidiva de la lesión en sujetos bucal. La superficie de los crá teres gingivales está cubierta
tratados. La lesión puede limitarse a un solo diente o un por un esfacelo seudomembrallOSO gris, demarcado ,Id resto de
grupo de piezas dentales (fig. 19- 1), o bien puede exten- 1(1 m/lcosa gillgil/al por 1m eritema lill/'"I ¡l/tenso (fig. 19- 1, A,
derse a toda la boca. a Calo r). En ciertos casos, las lesIones ca recen de la seudo-
3 16
membrana superficial y muestran un margen gingival rojo, témieas son mas graves en los nii'los. El insomnio, cslrer'¡·
brillante y hemorragico. Las anomalías típicas destmyen de miento, alteraciones digestivas, cefalea y depresión mental
manera progresiva [a encía y [os tejidos p<'riodontales sub- aparecen algunas veces eon este trastorno.
yacentes (fig. 19- 1, R, a color). En casos muy raros se han descrito secuelas graves como
Otros signos clínicos comunes son hemorragia gil/sil'a/ noma o estomatitis gangrenosa ~ u~ (fig . 19-2).
eSl1OlItól1t!a (J sal/grado abulldallte COII /tI mellar estimu/aci6"
((lg. 19-1, e, a color). Otros sig nos hallados con frecuencia Evolución clínica. La evolución clinica es indefinida.
son olor fétido y aumento de la salivacIón. Si no se la trata, la GUN se transforma en PUN, eon des-
°
Ll¡ GUN puede l¡parecer /'11 bocas sal/as superponerse a /a trucción progresiva del periodoncio y denudación de las
gillgil"itis crónica (fig. 19-1 D, a COlor) o {/ bolsas peri()(!ol/f(¡-
I raíces, junto con el agravamiento de las complicaciones
les. Sin embargo, casi nunca causa bolsas periodontales sistémicas tóxicas.
porque las alteraciones necróticas afectan el epitelio de Pindborg y colaboradores H describieron las siguien-
unión; se necesita un epitelio viable para que la bolsa se tes etapas en la evolución de la GUN: a) afectación sólo
profundice (véase cap. 22). Es rara en bocas edéntulas, pero de la punta de la papila; b) extensión de la anormalidad
a veces aparecen lesiones esféricas aisladas en el paladar a la encía marginal y ahuecamiento de la papila; e) le-
blando. sión también de la encía marginal y d) exposición del
hueso.
Síntomas bucales. Las lesiones son muy sensibles ni Horni ng y Cohen JJ ampliaron las etapas de estas enfer-
tacto y el paciente se queja de un dolor ¡rrndiado y camtallte medades necrosantes bucales COIllO sigue:
intensificado por los alimentos condimentados o cal ientes,
así como por la masticación. Se percibe un sabor metálico Erapa 1: necrosis de la punta de la papila interdental
desagradable y la persona siente una cantidad exagerada de (93%)·
saliva ~pas tosaN . Etap" 2: necrosis de toda la papila (19%)
Etapa J: necrosis que se extiende hasta el margen gingival
Signos y sínto mas extTabuca lcs y sistémicos. Por (2 1%)
lo regular, los individuos son ambulatorios y poseen un Etapa 4: necrosis que avanza también a la encía insertada
mínimo de complicaciones sistémicas. En las etapas dis- (1 %)
creta y moderada de la enfermedad son rasgos habituales
la linfade nopatía local y una ligera elevación de la tem-
peratura. En casos graves hay complicaciones sistémicas
intensas, como fiebre elevada, taqllicardia, lellcocitosis, • POfcentaJe de casos hallados en I~ sefles de Hornlng y Coheo.
pl!rdida de apetito y languidez general. Las reacciones sis-

Fig. 19_2. Noma secundarla a gingIVItiS ulcerauva necrosante en un


fig . 19-1 . lona localizada de gingivitis ulcerativa necrosante. hombre de 50 anos de edad con anemia grave.
318 ¡'ARTE 4 • l'ill%g{(l periU(/utll/l/

Etaf'll 5: necrosis que se propaga a la mucosa vestibular una zona de gingivitis crónica establecida sobre la cual
(6%) se superpuso la lesión aguda. 1J
Etopo 6: necrosis que expone el hueso alveolar ( 1%) Las alteraciones del epitelio y el tejido conectivo dismi-
EltIpll 7: necrosis que perfora [a piel de la mejilla «()l)6) nuyen a medida que aumenta la distancia res.pecto del
margen ginglval necrótico.
Según Horning y Cohen, la eta pa I es GUN, la eta pa 2
puede ser GUN o PUN por la posi ble pérdida de inserción, Debe senalarsc que el aspecto microscópico de la GUN
las etapas 3 y 4 corresponden a PUN y las etapas S y 6 a es inespecífico. Ellrauma tis mo, la irritación por sustancias
estomatitis necros.l nte; la etapa 7 es noma . químicas o la apli cación de fármacos cá usticos producen
alteraciones similares.
HiSlopalología. En términos microscópicos, la le-
sión es una inflamación necrosante aguda inespecífka Relación de las bacterias con la lesió n típica
del margen ginglval que afecta el epitelio escamoso es-
Se han utilizado el microscopio óptico y el elcctrónico para
tratificado y el tejido conectivo subyacente. E1 epitelio
estudia r la relación de las bacterias con la lesión caracterís-
superficial se destruye y lo sustituye una trama de fi-
tica de la GUN. Con el primero se ha observado que el
brina, células epitelia les ncaóticas, neulr6filos polimor- exudado que se h;¡lla en la su perfi cie de la lesión necrótica
fonucleares (PMN), así como diversos tipos de micro-
contiene microorga nismos cuya rnorfologíil se ilscllleja a la
organIsmos (fig. 19-3). lista es la zona que aparece
de cocos, bacilos fusiformes y espiroquetas. " El est ra to
clínicamente como seudomembrana superficial. En
entre el tejido " ivo y el necrótico contiene enormes ca nti-
el borde inmediato de la seudomembrana necrótlca,
dades d(' bacilos fusifo rlIl es y espiroquetas, además de
el epitelio es edematoso y las células presentan grados
leucocitos y fibrina. Las espi roquetas y otras bacterias l • I .!.'· "
variables de degeneración hidrópica. Además, en los es-
invaden el tej ido vivo subyacente.
pacios intercelulares hay Infiltrado de polimorfonu- Listg;¡rten J 1 describió las siguientes cua tro zonas, que ~e
cleares.
conectan entre si y n o todas pueden estar presen tes en cada
Desde el punto de vista clínico, esta zona de ¡n Dama-
caso:
'clón aguda aparece como el eritema lineal debajo de la
superficie de la seudomem brana. En la periferia del Infil-
ZOlla I (b" cteriw/(/): es la más supe rfi cia l; consiste en b;¡cte-
trado hay abundantes plasmocltos, que corresponden a
rlas variadas, entre ellas algunas espiroq uetas de los ti-
pos pequeno, mediano y grande.
LOl/a 2 (rica e/I /lrlllr6filos): con tiene numerosos leucocitos,
con preponderancia de neut rófilos y, entre ellos, bacte-
rias, incluidas muchas espiroquetas de varias clases.
ZO/l(l 3 (IIrcrótiCll): se constituye con células de los tejidos
desi ntegrados, material fibrila r, restos d(' fibras coláge-
nas y numerosas espiroquetas de los tipos internwdio y
gran de, con algunos microorganismos más.
ZOI/(I ~ (l/e i ll(iltmri611 de espirOl/IWtrlS): se in tegra con tc jido
bien conservado e infiltrado con espiroquetas in tenne·
dias y grandes, si n otros gérmenes.

S(' han identificado espiroquetas incl uso ,1300 pm dc la


supe rficie. La morfología de la mayoría de las espiroquetas
de las zonas más profundas es diferente respecto de las cep.l s
cult ivadas de Trepo"ema microtletrtium. Apa recen en el tej ido
sin necrosis antes que otros tipos de bacterias y pueden
hallarse en concentraciones altas entre las cél ulas del epl le-
lio con tiguo a la lesión ulcerada y en el te jido conectivo. l '

Flora bacteriana
En los frotis de las lesiones (fig. 19-4) se observa n bacterias
dist'minadas, con predomin io de espiroqueta s y bacilos
fuslformes, célu las epiteliales desca madas y algunos poli-
morfonudeares. Es raro ver frotls que sólo contengan espi ·
roquet as y bacilos fusiforrnes. Por lo genera l, estos dos
microorgan ismos aparecen con otras espiroquetas bm'a k s,
fig . 19·3. Corte ellplOf"a ton o de la encra en un caso de gingivitis ul ·
vibriones, estreptococos y microorganismos fi lamentosos.
ce.-atlva necrosante [n la porCIOO del corte por debajO de la flecha se
obserVa ulcCfoclOn 'J ocumulaclon de leuCOCitos, fibrina 'J tejido necIO· Los gérmenes espiroqueta les forman una trama ('ntrela7.ada
tlCO que /Of"man la seudomembrana malglnal gris y visible de tinción clara en todo el campo microscópico.
IfI(tXciolles gillgimfes ugm/¡u • CAl'íTULO 19 3 19

Diagnóstico

El diagl/óstico se basa e/l las mallifestacio/les dínicas de


dolor gingival, ulceración y sangrado. Un frotis bacteriano
no es necesario o definitivo porque el cuadro bacteriano no
es demasiado diferente del de la gingivitis marginal , bolsas
periooontales, pericoronaritis o gingivoestomatitis herpé-
tica primaria.\'> Sin embargo, los estudios son (Hiles en el
diagnóstico diferencial de la GUN e infecciones específicas
de la cavidad bucal como difteria, cand idiasis, actinomico-
sis y estomatitis estreptocócica.
El examell microscópico IHJr lJiopsi(/ 110 es slIficiellf/'1I1e1lt1'
específico pam ser diagnóstico. l'uede em plearse para diferen-
ciar la GUN de Infecciones específicas como la tuberculosis
o neoplasias, pero no diferencia la GUN de otras anomalías
necrosantes de origen inespecifico como las prooucidas por
traumatismo o medicaciones cáusticas.

Diagnóstico diferencial

Es preciso distinguir la GUN de otros padecimie ntos si-


milares e n cie rtos aspectos, como la gingivocstomati-
lis he rpética aguda (cuadro 19-1), periooontitis crónica,
gi ngivitis descamativa (cuadro 19-2), gingivocsto mati-
Fig. 19..... Extendido bacteriano de una leslOn de gingivitis ulcerativa lis estreptocócica, estomati tis aftosa, gingivQCstoma tit is
necrosante. A, espiroqueta; B, Baclffus fUSlformis: C. microorganismo
filamentoso (Acllnomyccs o leptotrichia); O. Streptococcus; E. Vibfio:
gonoc6cica, lesiones diftéricas y sifilíticas (cuadro 19-3),
F, rreponema rrncrodcrlllum lesiones gi ngivales tuberculosas, candid iasis, agran ulocito-
sis, de rmatosis (pénfigo, eritema mu lt iforme y liquen
plano), así como estomatitis vellenata . Véase el capítulo 2 1
para una descripción de la mayor parte de estas afec-
Los estudios con microscopia electrónica indican que ciones.
las espiroquetas pueden clasificarse e n tres grupos morfoló- La gillgivoestomutitis estreptoc6cicu u es una enfermedad
gicos: pequeñas (7 a 39% del total de las espiroquetas pre- rara caracterizada por eritema difuso de la e ncía y otras
sentes), inte rmed ias (43.9 a 9()(MJ) y grandes (O a 2mú) .... zonas de la m ucosa bucal. Algunas veces se halla lim itada
También se ha sugerido que las espiroquetas intermedias como un eritema confinado con hemorragia marginal. La
estan presentes en mayor cantidad en las muestras combi- necrosis del ma rgen gingival no es un rasgo de la enferme-
nadas tomadas por raspado de lesiones de GUN; aparecen dad y no hay un olor fétido notable. Los frolis bacterianos
en porcentajes más altos en las partes más profundas de las revelan predominio de las fo rmas estreptocócicas, que en
lesiones. el cultivo aparecen como Streptococcus viritlatls, pero estu-

: CUADRO 19-1 : '- ,


Oiferenciación e ntre gi ngivitis ul cerativa necrosante y gl ngivoestomatitis herpética aguda

GingiriUs ulcef"aU. . necrosante

Causas: interacción del huésped y las bacterias, con mayor Causa viral especifica
probabilidad fusoespiroquetas
Enfermedad necrosante Eritema difuso y erupción veSicular
Margen glngival ahuecado; seudomembfana que se des- Las veslculas se rompen y dejan una úlcera ovalo eslCflca
prende y deja zonas cruentas. Enela marginal afectada; ligeramente hundida
otros tejidos bucales rara vez se afectan Lesión difusa de la encia, puede InclUir los labiOS y la mucosa
vestibular
Poco común en r.u"los M<1s frecuente en ninos
Duración indefinida Duración de 7 a 10 dlas
No se comprobó Inmumdad Un eplsocho agudo causa cierto grada de mmumdad
No se comprobó contagio Contagiosa
I'ARTE 4 • {'ilfologra periodol1 l l1l

: CUADRO 19-2: ,'~ -~ - _;~ " ~"


Diferenciación entre gi ngivitis ulcerativa necrosante, &>in&'-¡vitis descamativa crónica
y enfermedad periodo ntal crónica
En'~medad ".,-iodonla' destructiva
Gingivitis ulcerativa necrosante Gingiviti, cfncamativa crónica

En los extendidos bacterianos se ob- En los extendidos bacterianos se obser- l os extendidos bacterianos son variables
serva complejo fusoespiroquetal van abundantes células epiteliales y
escasas formas bacterianas
Encla marginal afectada Lesión difusa de la encla marginal y la Encla marginal afectada
insertada y otras zonas de la mucosa
bucal
Antecedentes de lesiOn aguda Antecedentes de lesión crónica Antecedentes de afección crónica
Dolorosa Puede causar dolor o no Indolora si carece de complicaciones
Seudomembrana DescamaciOn irregular del epitelio gln- Casi nunca hay descamación, pero
gival puede surgir material purulento de
las bolsas
Lesiones necrOticas papilares y mar- l as papilas no se necrosan Las papilas no tienen necrosis notable
ginales
Afecta a adultos de ambos géneros, Afecta a adultos, más a menudo mu- Frecuente en adultos, ocasional en ni-
a veces a n¡!'Ios jeres no,
Olor fétido caracterlstico Ninguno Cierto olor presente, pero no muy fé-
tido

dios más recientes sostienen que es un estreptococo hemo- bucal de la agranu loci tosis es primariamente necrosante.
lilico beta del grupo A. l9 Debido a la reducción de los mecanismos inna tos de de-
La agranulocitosis se distingue por una notable dis- fensa, en la agranulocitosis el cuadro clínico no se reco-
minución del número de PMN circul an tes, lesiones de noce por la intensa reacción inflamatoria observada en la
garganta, y otras mucosas, así como ulceración y necrosis GUN. Los análisis de sangre sirven para diferenciar la GUN
de la encía que puede asemejarse a la de la GUN. La lesión de la necrosis gingiva l en la agranulocitosis.

: CUADRO 19-3: ,_° 0


' :~, ~
Difere nciació n e ntre gingivitis ulce rativa necrosantc, difteria y etapa secunda ria de la sífi lis
... '

Etapa _ooaria de la IIfjJi,


Gingirit;, ulcerativ. necl"ONlnte Difteria (pla"a mucosa)

Causa: interacción del huésped y bacte- Causa bacteriana especifica: Causa bacteriana especifica: Treponema
rias. tal vez fusoespiroquetas Corynebacterium diphtheriac pallidum
Afecta la encra marginal Rara vez afecta la encja marginal Rara vez afecta la encra marginal
Es faci! retirar la membrana Es difrcil retirar la membrana Membrana no desprendible
Lesión dolorosa Menos dolorosa Dolor mlnimo
Encla marginal afectada Faringe, istmo de las fauces y amrgdalas Afecta cualquier parte de la boca
afectadas
Resultados serológicos normales Resultados serologicos normales Resultados serorógicos anormales
(Wassermann, Kahn, VDRl)
Inmunidad no conferida Inmunidad conferida por un ataque Inmunidad no conferida
Contagiosidad dudosa Contagiosa Sólo el contacto directo comunica la
enfermedad
El tratamiento con antibióticos alivia los El tratamiento con antibióticos posee El tratamiento con antibióticos ofrece
slntomas poco efecto resultados excelentes
La angina de Vincent es una infección fusoespiroque- paración con títulos de personas con gingivitis crónica y
tal de la bucofaringe y la garganta que, a diferencia de la con troles sa nos, Cogen y colaboradores'o informaron en
GUN, ataca la encia marginal. En la angina de Vincent hay individuos con CUN la disminución de los mecanismos de
ulceración membranosa dolorosa de la garganta con edema defensa del huésped, en particular en la quimiotaxis y fa-
y placas hiperémicas que se rompt>n para formar lllceras gocitosis de PM N. Para mayores detalles acerca de las inte-
cubiertas por material seudomembranoso. Puede ex ten- racciones huésped·bacterlas en la CUN, consúltesc los ca·
derse a la la ringe y oído medio. pítulos 6, 8 y 9.
La GUN en la le u cemia no se origina por este proceso, No se ha inducido experimentalmente la GUN en seres
sino que puede ser consecuencia del descenso de las defen- humanos o animales mediante la inoculación de exudados
sas del huésped. Sin emba rgo, la CUN puede superponerse bacterianos de lesiones. La inyección subcutánea de exuda-
a alteraciones del telldo gingival causadas por la leucemia. dos de GUN produce abscesos fusoespi roquetales en ani-
El diagnóstico diferencial consiste, no en distinguir entre males de ex perimentación y hay transmisión libre de la
GUl'¡ y alteraciones leucémicas gingivales, sino en estable- Infección en series. M La inyección intracutánea local de un
cer si la leucemia e~ un factor predisponente en una boca filtrado de hlaluronidasa y condrOitinasa, libre de células,
con CUN. Por ejemplo, si un paciente con lesión necro- de bacilos difteroide5 buca les mlcroaerófi los agravó las le-
sa nte de la encia también sufre un ca mbio de color gene- siones espiroquetales producidas por treponemas bucales. JI
ralizado d ifuso de 1,1 enci¡. y edema de la encia insertada , Sólo en un experimento sobre animales se registró 1.. trans-
hay que considerar la posibilidad de tilla anormalidad gin- misión de lesiones comparables a las observadas en el ser
gival generada por una enfermedad sistémica subyacente. humano.1
La leucemia es uno de los trastornos que debe descartarse No se 1/tI t'sltlbleddo ItI Ctlll~a ('spedficfl de ItI CUNo L(f opi-
(véase ca p. 12). lIión prelH)/I({¡'rmue s/',)rlll, llllt' .wrg/' d., 1111 c()mpk;o de micr(}-
La GUN e n el $indrome de inmunodeHciencia orgfmismos /)(¡ct.'rim/Os, mmq/le exige cambios l1 íst icos básiw,~
adquirida posee las mismas ca racterísticas clínicas, si !mm facilitar /tI f/ctidd(/{I pat6gl.'t/{/ (le las IxIcterif/s.
bien se dice que sigue una evol ución muy destructiva que
lleva a la PUN, con pérdida de tejido blando y hueso, y a Factores loca les predisponen tes. La gingivitis pre-
la formación de S('alestros óseosl'> (véase cap. 29). existente, las lesiones gingiva les y los cigarrillos son ele-
mentos predisponen tes de importancia. Si bien la GUN
Etiología puede aparecer en bocas por lo demás sa nas, es más fre-
cuente superpuesta a enfer medad gi ngival crónica preexis-
Función de las bact e rias. ¡>Ia ut~ y Vincenl/' en 1894 tente y bolsas lX'riodontales. Las bolsas periodontales pro-
y 1896, respectiva mente, introdujeron el concepto de que fundas y los capuchones pericoronarios son zonas muy
bacterias específicas (un bacilo fu siforme y un microorga- vulnerables porque ofrecen un medio fa\'orable para la
nismo espiroquetal) provocaban la CUNo proliferación de espiroq uetas y bacilos fusiformes anaero-
Las opiniones todavía dlvergen acerca de si las bacterias bios. Las zonas de encía traumatizada por los dientes anta-
son los facto res etiológicos de la CUNo Varias observacio- gonistas en malocluSión, como la cara pa latina de los inci·
nes apoyan este concepto, incluido el reconocim iento de sivos sUIX'rion.'s Y la glngival vestibula r de los inferiores,
que gérmenes espiroquetales y bacilos fusiformes siempre son sitios com unes de CUNo
se identifica n en la enfermedad, además de otros mieroor- Se ha mencionado con frecuencia en la bibliografía la
g,mismos. Rosebury y co [abo radore s~" describieron un re/ociÓII (' li tre la GUN y e/ hábito de flllllar. PindborgY sos-
complejo fusocspiroque tal formado por 7: microdelltiulII, tiene que 98{)(> de sus pacientes con CUN fumaba y que la
espiroquetas intermedias, vlbrlones, bacilos fusiformes frecuencia de esta anomalía aum enta con la mayor exposi-
y gérmenes fi lamen tosos, así como varias especies de ción al humo de! tabaco. El efecto del ciga rrillo sobre la
Borrelia. afección periodon tal ha sido objeto de muchos estudios en
Locsche y colaboradoresO(! notificaron una flora cons- las últimas dos d&:adas y se ha establecido que es un fa ctor
tante y otra va riable relacionadas con la GUN. La primera de alto riesgo para este trasto rn o. Para consideraciones
está fo rmada por Prevotell(1 interm edia, además de especies más profundas sobre este importante tópico, véase el capí-
de FusQbtlcteria, Treponema y SelenomQl1ns. La segunda se tulo 14.
compone de un conjunto heterogéneo de tipos bacte-
rianos, Fact ores s istém icos pred isponentes. La GUN suele
El tratamiento con metron idazol da lugar a una reduc- superponerse a alteraciones gi ngivales causadas por enfer-
ción considerable de las especies de Trepol/ema, Prt-votella medades sistémicas graves.
illlerlllt'{lia, y también de Fllsobtlderia, con resolución de los DEFIC IENCIA NUTRtCIO NAl. En animales alimenta·
síntomas clíniCOS. 1" 40 Dado el espectro antibacteriano de dos con dictas deficientes desde el punto de vista nutri-
este medicamento, se estima que los miembros anaerobios ciona! se produio gingivitis necrosante. '·~·""·'v~ Varios in-
de la nora mencionada causan los síntomas. vestigadores encontraro n un ascenso de la micronora
Estos resultados bacteriológicos se apoyan en datos de fusoespiroquetal en las bocas de los ani males de experi.
inmunología de Ch ung y colegas.· Dichos investigadores mentación, pe ro catalogaron a las bacterias como oportu-
observa ron un aumento de los títulos de anticuerpos de nistas. Sólo proliferaron cuando la deficiencia al teró los
inmunoglobu Jina (lgC e IgM) para espiroquetas interme- tej idos. Se sostuvo que ulla dieta insufidente es un factor
dias y I'rel'otelltl i"tenllt'rliu en pacientes con CUN, en com- predisponente de CUN y sus secuelas en países en desarro-
322 I'ARTE 4 • l'IIt()lQg!11 pf'TÍQdO/lful

110 del África, aunque los efectos atenúa n la eficacia de la registran bro tes de tipo epidémico en poblaciones civi les.
reacción Inm unitaria .IO ,lCl•.lJ En un estudio realizado en una clínica den tal de Praga,
Las deficiencias nut rlclonales (p. ('l., vitam inas C y BJ República Checa, se registró la siguient!.' incidencia de
acentúan la g ravedad de las alteracio nes patológicas q ue GUN: 0.08% en paci('lltes de 15 a 19 a,)os de edad, 0.05%
aparC"Cen cuando se inyecta el complejo bacteriano fusoes- en aquellos de 20 a 24 y 0.02% en las personas de 2S
piroquetal en animales.M a 29.°1
ENFERMEDAD DEBILITANTE. La enfermedad sisté- La GUN ocu rre a cua lquier edad, u con la incidencia más
mica debilitante puede pred isponer a los pacientes a la alta ent re los 20 y 301',~ Y los IS Y 20 anos de edad .or No
GUN. Entre dichas a no rmalidades sistémicas se incluye n es rara en los niños de Estados Unidos, Canadá y Euro¡Ja,
padecim ientos crónicos como la sífi lis y e l cáncer, anoma- aunque se ha regist rado en niños de gru lX)s SOCioeconó-
lías digestivas graves como la colitis ulcerativa, discrasias micos bajas en nacio nes subdesarrolladas. JI En la Ind ia,
sa nguíneas como las leucemias y anemias, así como el sín- 54~ y 589(,!J de los pacientes en dos estudios contaban con
drome de jnmunodeliciencia adquirida . La deficiencia nu- menos de 10 años de edad . En Nigeria , en una pobla-
tricional derivada de un a e nfermedad debilitante puede ser ción escolar alea to ria, había GUN en 11.3% de niños de 2
un factor predisponente más. La leucopenia inducida de a 6 años. M En una población hospitalaria de este último
modo experimental en animales puede ocasionar esto ma- país, la enfe rmedad apareció en 23% de los sujetos meno-
tit is ulcerativa gangrenosa ..... II .n.') Las lesiones ulceronecró- res de 10 años. l' En grupos SOciocconómicos bajos se regis·
ticas apa recieron en los má rgenes gingivales de cricetos tró GUN en varios miembros de una misma fami lia. La
expuestos a la radiación corporal to tal;" es posible evita rlas enfermedad es más común en los ni,)os con el síndro me
mediante antibióticos sistémicos.'2 de Down que en o tros menores con deticiencias mcn-
tales.'
Fac t ores psicosomáticos. Los factores psicológicos Las o piniones divergen en cuanto a si la GUN es más
son importantes en la etio logía de la GUN. La e nfermedad frecuente en e l transcurso del inviernO,K" verano u OtOl)0,·1
suele presen tarse en situaciones de est r('S (p. e j., incorpora- o si ex iste una incidencia estacio na l máxil1la .l~
ción a las (uerzas armadas o cxamenes escolares).1/; Las al-
teraciones psicológicas,11 así como una mayor secreción Comunicabilidad
suprarrenal,'" son frecuentes en los sujetos con la a(ec-
ción. Al referirse a las características de la enfermedad, es preciso
La corre lación no to ria entre la incidencia de la enferme- diferenciar cntre comunicabilidad y transmisi bilidad. FJ
dad y dos rasgos de la personalidad, dominación y humi- vocablo transmisible denota una capacidad para la conser·
llación, sugiere la presencia de una personalidad proclive a vaclón de un agen te infectante en pasos sucesivos a travl!$
la GUN.1J Aún no se han establecido los mecanismos ml'- de un huésped animal susceptible." El término conmllica/)Ie
diante los cuales los factores psicológicos crean o prediSpo- alude a una capacidad para la conservació n de la infecció n
nen a la lesió n gingiva l. No obstante, en pacientes con por modos naturales de diseminació n, por ejemplo con·
CUN se han demostrado alteraciones en las reacciones ca- tacto directo a través de agua potable, a lime ntos y utensi·
pilares digi tales y gingivales indicativas de una mayor acti- lios de comida, la vía aerotransportada o los a rtrópodos
vidad nerviosa autónoma. u vectores. La afecció n que es comunicable se describe como
Cohen-Cole y colaboradores lJ sugi rieron que una anor- col/taSio.St¡. La anormalidad relacionada con el comple jo
malidad psiquiátrica (p. e j., c risis de ansied ad, depresió n y fusocspiroqueta l bacte riano es transmisible, pero (alla de-
desviación psicópata) y el efecto de sucesos vitales negati- mostrar que sta co/Jtagios(J o com/ltlicClble.
vos (estrés) pueden activa r el eje hipotalámico-hipolisario- Se ha intentado d iseminar la GUN de un ser humano a
suprarrenal. Esto induce la elevación de los va lores séricos otro sin éxito./oZ King~ lraumatizó una z.ona de su e ncía e
y urinarios de cortisol, que se relaciona con una depresión introdujo desechos de un pacien te con GUN grave. No
de la función de los linfocitos y PMN que propiciaría la hubo reacció n hasta que Klng cayó afectado poco tiempo
CUNo después. Luego de enfermar, este investigador o bservó una
En conclusión, las bacterias oportunistas son los agentl's lesión típica en e l área experimental . A partir de dicho
causales primarios de la GUN en pacien tes q ue prl'Sentan experimen to puede deducirse, con reservas, que la debi-
in munosupresión. El estrés, el cigarrillo y la gingivitis pre- lidad sistémica es un req ui sito para e l contagio de la
existen te son facto res predisponentes habituales. GUN.
Puesto q ue la GUN ocurre casi siem pre en grupos de
Epidemiología y prevalencia gente que usa las m ismas instalacio nes de coci na, es una
im presión frecuente que se propaga a través de las bac-
Po r lo general, la GUN se presenta ('n grupos con baSl' e n terias presentes en los utensilios de coci na. El creci miento
un patrón epidémico. En cierto mo mento se considerÓ una de microorganismos fusoespiroqueta les ex ige circunstan-
enfermedad contagiosa, pero esto no se fu ndamentÓ. o1 cias cont ro ladas cuidadosame nte y un med io amlcro-
Antes de 1914, la prl'valencia de la GUN fu e más bien bio; no sobreviven por lo regular e n los utensilios para
baja en Estados Unidos y Europ.:"l. Durante las guerras mun- comer. JI
diales primera y segunda surgieron numerosas "epidemias" La ma nifestación del padecimiento en brotes de tipo
entre las tropas aliadas. Sin embargo, los soldados a lema- epidémico no sign ifica por necesidad que sea contagiosa.
nes no se afectaron al parecer de igua l modo. También se I..os grupos afectados pueden sufrir GUN por facto res pre-
lllfrcciulIl'$ S;IIS;lYlIN ¡lgUl/IIS • CA I'íTULO 19 323

disponentes comunes, no tanto como consecuencia de la


diseminación del trastorno de una persona a otra. Con toda
probabilidad, la generación de la enfermedad exige un
huésped predispuesto y la presencia de bacterias propicias.

GINGIVOESTOMATITIS HERPÉTICA PRIMARIA


La gingivoestomatitis herpética aguda es una infección
primaria de la boca originada por el vims del herpes simple
tipo l (HSV·I).Il.U Es más fn'cuente en recién nacidos y
menores de seis años de edad,"~ pero también se registra
en íldolescentcs y adultos. Acontece con la misma frecuen·
cia en los varones que en las mujeres. No obstante, en la
mayoría de la gente la infección primaria es asintomática.
Luego de la infección primaria, el virus asciende por los
nervios sensitivos o autónomos y persiste como I-I SV fjg . 19·6. Veslculas en la lengua de un pacIente con glnglvocstoma·
latente en los ganglios que inervan el sitio. En casi una tltlS herpética aguda
tercera parte de la población mundial, las man ifestaciones
secunda rias tienen lugar como resultado de diversos es·
tímulos, como la luz solar, traumatismos, fiebre o estrés.
las manifestaciones secundarlas son los herpes labial (fig. En ocasiones, la gingivoestomatitis herpética aguda apa·
19-5), genital y ocular, y la encefalitis herpética. rece sin \'esículas evidentcs. El cuadro clínico se compone
de un cambio de color difuso, eritematoso, brillante y el
Ca racterísticas clínicas agrandamiento edematoso de la encía con una tendencia a
la hemorragia.
Signos bucales. La gi ngivoestomatitis herpética aguda El curso del trastorno se limita entre siete y 10 dias. El
aparece como una afección difusa, eritematosa y brillante eritema gingival difuso y el edema que aparecen temprano
en la encía y la mucosa bucal adyacen te, con grados ca m- en la enfermedad perduran varios días luego de que las
biantes de edema y hemorragia gingival (fig. 19-1 , E, a co- lesiones ulcerativas cicatrizan. No quedan c i catrlce~ en las
lor). En su etapa inicial se distingue por la presencia de regiones donde las úlceras remitieron.
vesículas grises disCTeta~ y esféricas (flg. 19-1, F. a color), en
la encía, mucosas labial y vestibular, paladar blando, fa- Sín t o m as buca les. La anormalidad se acompai\a de
ringe, mucosa sublingual y lengua (flg. 19-6). Al cabo de "sensibilidad " en la boca que interfiere con la ingestión
unas 24 horas, las vesículas se rompen y forman pequer'las
(¡Iceras dolorosas con un margen en halo rojo elevado y
una porción cent ral ama rillenta o blanco grisáceo. Esto
sucede en zonas muy separadas o en grupos donde hay
confluencia (figs. 19-7 y 19-8).

fig . 19-7. leslon del paladar en la glnglv0e5tomatltls herpética


fig . 19·5. Conglomerado de veslculas herpétIcas (fuegos) aguda
324 PARTE 4 • l'iI/ologw pI'riodon/al

Diagnóstico

Las más de las veces se establece sobre la base de los ante-


cedentes y hallazgos clínicos. Es posible obtener material
de las lesiones y enviarlo a un labora torio para realizar
pruebas de confirmación, entre ellas los cultivos virales y
las pruebas inmunitarias mediante anticuerpos monoclo-
nales o [as técnicas de hibridación de DNA.b.2•.55

Diagnóstico diferencial

Es preciso distinguir la gingivoestomatilis herpética aguda


de las siguientes enfermedades. La GUN puede diferen-
ciarse de varios modos (cuadro 19-1).
Es posible reconocer el erite/lU/ 1l1111ti(OTIIU' porque en él
las vesículas son más extensas que las de la gingivoestoma-
fig . 19-8. BIopsia que mUl:!5tra células gigantes en la base de una
litis herpética aguda y al romperse tienden a formar una
lesión hepatlca seudomembrana. Asimismo, en el eritema multiforme la
lengua aparece casi siempre muy afectada con infección de
las vesículas rotas que genera diversos grados de ulcera-
ción. El daño bucal en el eritema multiforme puede acom-
pa i'iarse de lesiones cutáneas. La duración del eritema
de alimentos y líquidos. Las vesículas rotas son focos de multiforme es compa rable a la de la gingivoestornatitis
dolor, muy sensibles al tacto, cambios de temperatura, ali- herpética aguda. Sin em bargo, no es raro que prosiga algu-
mentos como los condimentos y jugos de fruta, así como nas semanas.
la acción de alimentos correosos. En cllactante, la afección El sílldrome dc StcI11'Ils-loIIIISO/1 es una forma comparati-
se reconoce por irritabilidad y rechazo a la ingestión de vamente rara del eritema multiforme. Se caracteriza por
comida. lesiones vesiculares hemorrágicas en la lx>ca, oculares he-
morrágicas y ampollares en la piel.
Signos y síntomas sistémicos y cxtrabuGllcs. Son Elliq/lell pllmo ampollares una enfermedad dolorosa que
habituales [a adenitis cervical, fiebre hasta de 38.3 a 40.6°C se distingue por ampollas grandes en la lengua y los carri-
y un malestar generalizado. llos; las ampollas se rom pen y ulceran. El lique n plano
ampollar tiene un curso largo e indefinido. Es frecuente que
Antecedentes. Una ca racterística común de los indivi- las placas de lesiones con aspecto de encaje. lineales y grises
duos con gingivoestomatil.is herpética primaria es el pade- deJ liquen plano aparezcan entremezcladas en las erupcio-
cimiento de una infección aguda reciente. La anomalía nes ampollares. El liquen plano de piel puede coexistir con
suele aparecer durante un episodio de enfermedades ft.-bri- anomalías bucales y fac ilita el diagnóstico diferencial.
les, como neumonía, meningitis, influenza y fiebre lifoi- La gingivitis deSCf/l/ll1til'(j se caracteriza por una lesión
dea, o inmediatamente después. Asimismo, se presenta en difusa de la enda, con grados diversos de "exfoliación" de
el transcurso de periodos de ansiedad, tensión o agola- la superficie epitelial y exposición del tejido subyacente. Es
miento y durante la menstruación. Algunas veces, el sujeto una afección crónica (véase el cap. 21).
sei'lala que estuvo expuesto a personas con infección her- Las lesiones de la estomatitis aftosa ree/lm'lIte (EARpl
pética de la cavidad bucal o los labios. La gingivoestoma- (fig. 19-9) son va riables, desde algunas úlceras pequeñas
litis herpética aguda se desarrolla en la fase temprana de (0.5 a l cm de diámetro), poco profu ndas, bien definidas.
la mononudeosis infecdosaY redondas u ovoideas con una zona cen tra l gris amarillen-
ta rodeada por un halo eritematoso, que curan entre siete
y 10 días si n dejar cicat rices, hasta úlceras más grandes (1
Histopatología. El virus tiene por blanco las <."élulas
,1 3 cm de diámetro) ovales o irregulares, que perduran
epiteliales, que presentan "dege neración vacuolar" con-
sistente en acantóllsls, desaparició n y agrandamiento sema nas y curan con cicat riz. No se conoce su causa, si
nucleares. Estos microorganismos se denominan células bien parecen intervenir mecanismos innlUnopatológicos.
de Twnek. Las células infectadas se fusionan y (annan
La EA R es una entidad clínica distin ta de la gingivoestorna-
células multinucleadas, y el edema Intercelular lleva a la titis he rpética aguda. Las ulceraciones pueden parecer
formación de vesículas intraepiteliales que se rompen e idén ticas en ambos estados, pero en la EAR no hay lesión
inducen una reacción inflamatoria se-cundarla con un eritematosa difusa de la encía ni síntomas sistémicos tó-
exudado fibropurulento.- Las úlceras circunscritas que xicos.
dejan las vesículas rotas tienen una parte central de In-
namación aguda con grados variables de exudado puru- Comunicabilidad
lento, rodeadas por una zona de abundantes vasos dila-
tados. La gingivoestomatitis herpética aguda es con tagiosa .~'· La
mayoría de los adultos crea inmunidad al HSV como resul-
III(rccio/lt's gillgim/l's I/guda) • CA 1'fTULQ 19

Características clínicas
El si tio más frecuente de la pcricoronilis es el de un tercer
molar inferior retenido o erupcionado de manera parcial.
El espacio entre la COTOna del diente y el capuchón gingival
que la cubre es la zona ideal para la aculllulación de dese-
chos alimentarios y el crecimiento de las bacterias. Aun e n
pacientes sin signos o síntomas clínicos, el capuchón peri-
coronario suele prese ntar inflamación e infección crónica,
con grados diversos de ulceración en su superficie interna.
L1 afección inflamatoria aguda es una posibilidad cons-
tante.
La pericoronitis aguda se identifica por los diversos gra-
dos de inflamación del capuchón pericoronario yestructu-
ras vecinas, así como por las complicaciones sistémicas. La
invasión de líquido inflamatorio y exudado cel ular genera
un incremento del volumen del capuchón, que entonces
Fig . 19· 9 . Lesión aftosa en el pliegue mucovestlbular Un margen rOJO interfiere con el cierre com pleto de [os max.ilares y puede
elevado rodea el centro gris hundido.
lacerarse por el contacto con el maxilar anlagonista, lo cual
agrava la inflamación.
El cuadro clínico resultante es una lesión su purante,
tumefacta, de color rojo intenso, de sensibilidad exacer-
tado de una infección en la infancia, que en la mayor parte bada, con dolores que se irradian hacia el oído, faringe y
de los casos es asintomática. Por tal motivo, la gingivoes· piso de la boca. El enfermo se encuentra muy molesto por
tomatitis herpética aguda ocurre por lo general en lactantes el sabor desagradable y la imposibilidad de cerrar la boca.
y ninos. Si bien hay informes de gingivoestomatitis herpé- Es común que haya tumefacción del carrillo en la región
tica recurrente, ~ casi nunca reaparece a menos que una del ángulo de la mandíbula y Iinfadenitis. De igual modo,
enfermedad sistémica debilitante atenúe la inmu nidad . La el paciente puede sufrir complicaciones generales tóxicas
infección herpética secundaria de la piel, como el herpes como fiebre, leucocitosis y malestar general.
labial, sí recidiva.""
Complicaciones
PERICORONITI S La pericoronitis puede localizarse en la forma de absceso
pericoronario. A veces se extiende en sentido posterior
El término IJericorollitis se refiere a la inflamación de la en- hacia la zona bucofaríngea y hacia adentro en dirección de
cía en relación con la corona de un diente cuya erupción la base de la lengua, lo que dificulta la deglución . Según
en incompleta (fig . 19-10). Es más frecuente en la zona del sea n la gravedad y extensión de la infección, hay alteración
tercer molar inferior. La pericoronitis puede ser aguda, de los ganglios linfáticos submaxilares, cervicales postula-
subaguda o crónica. res, cervicales profundos y retrofaríngeos. 'UI La formac ión

A B

Fig. 19· 10. Pencoromtls. A, tercer molar cubierto parCialmente por el capuchón infectado. B. aspecto lingual que indica una fIstula que drena
desde el capuchón Infectado.
PARTE 4 • Patología pt'riotlmlttll

de abscesos periamigdalinos, celulitis y angina de Ludwing Iraiu and acute necrotizing ulceralh'e gingivitis. J Pe.rlOOonlo1
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CAPÍTULO

Enfermedad gingival en niños


Fermfn A. Carranza

• • •
CONTENIDO

El PERIODONClO DE LA DENTICiÓN PRIMARIA TIPOS DE ENFERMEDAD GINGIVAl


CAMBIOS GINGIVAlES FISIOlÓGICOS RELACIONADOS Gingivitis marginal crónica
'CON LA ERUPCiÓN DENTAL Recesión gingival localizada
Protuberancia anterior a la erupción Infecciones gin.9ivales agudas
Formación del margen gingival CAMBIOS TRAUMATICOS EN El PERIODONClO
Prominencia normal d el margen gingival LA MUCOSA BUCAL EN ENFERMEDADES
DE LA INFANCIA

~
os efectos de la enfermedad pcriodont<!l observa- 20-1). La encía interdenlal es amplia en sentido vestibulo-
dos en los adultos tienen su origen en fa ses tem- lingual y tiende a ser algo estrecha en el mesiodislal, en
pranas de la vida. La afección gingiva l en un conformidad con el contorno de las superficies dentales
niño puede progresar para poner en riesgo el pcriodoncio contiguas. Su est ructura es comparable a la del adulto
del adulto. puesto que posee una papila vestibular y a ira lingual con
La dentición en desarrollo y ciertos patrones metabóli- una depresión en el medio, o col.
cos sistémicos son propios de la infancia. También hay al- La profundidad promedio del surco gingival de la den-
teraciones gingivales y periodontal('s que suceden más a tición primaria es 2.1 :!: 0.2 Illln. Z4 El ancho de la encía
menudo en la niñez y por ello se identifICan con este pe- inserlada es ma yor e n la zona incisiva, disminuye en
riodo. E.n consecuencia, existe cierta cohere ncia al conside- los caninos y aumenta de nueva cuenta sobre los premo-
rar por separado los problemas de la encía y el periodoncio lares (molares primarios) y mola res permanentes. Z7 El
en la infa nci a y la adolescencia. Este capitulo abarca las ancho de la encía insertada se incrementa con la edad.
enfermedades gingivales; el capítulo 28 versa sobre las for-
mas juveniles de la periodonlit is. Desde el punto de vista microscópico, el epitelio esca-
maso estratificado de la encía muestra proyecciones epite-
liales interpupilares bien diferenciadas con una superfide
El PERIODONClO DE LA DENTICIÓN paraqueratinlzada (fig. 20-2) o queratinizada. Esta última
PRIMARIA se correlaciona con el graneado. El tejido con('(1ivo es de
modo predominante fibrilar, pero los haces de sustancia
La encía de la dentición primaria es de color rosa pálido y colágena bien diferenciados vistos en el adulto no apare-
firme; puede ser lisa o graneada (el gra neado ap~rcce en cen en la infancia. El epitelio que cubre el col tiene unas
35% de los nii'lOS entre cinco y 13 años de edad)óUi (fig. cuantas células de es~sor no es ueratinizado.
328
EIi(emll'dad JillJil'al /'III/illo$ • CAPiTU l.O 20 329

El capítulo 6 analiza la flora bucal y la placa dental en


la infancia.

CAMBIOS GINGIVAlES FISIOlÓGI!=OS


RELACIONADOS CON LA ERUPCION DENTAL
Durante el periodo de transición, en el desarrollo de la
dentición, surgen en la encía cambios relacionados con la
erupción de los dientes permanentes. Es importante reco·
nacer dichos cambios fisiológicos y diferencia rlos de la
enfermedad gingival que acompaña a menudo a la erup-
ción dentaria.

Protuberancia anterior a la erupción


Fig. 20·1. Dentición prnnana con encla graneada ,'ntes que la corona aparezca en la boca, la encía presenta
una convexidad firme. Puede encontrarse algo isquémica y
se adapta al contorno de la corona subyacente.

El ligamento periodontal es más ancho en los dientes Formación del margen gingival
primarios que en los secunda rios. Durante la erupción
La encía marginal y el surco se desarrollan a medida que la
las fibras principales son paralelas al eje longitudinal de
corona penetra la mucosa bucal. En el transcurso de la
los dientes; la disposición de los haces observada en la
erupción, el margen gingival aparece casi siempre edema·
dentición adulta aparece cua ndo los dientes encuentran
toso, redondeado y algo enrojecido (fig. 20·]).
a sus antagonistas funcionales.
Prominencia normal del margen gingival
En térmi nos radiográficos, el hueso alveolar relacionado
con la dentición primaria posee una lamina dura promi· Durante el lapso de la dentición mixta es normal que la
nente, tanto en su estado de cripta como durante la erup· encía marginal en torno de los dientes permanentes sea
ción. Las trabéculas dell1ueso alveolar son menos pero más bastante prominente. en particular en la región anterior
anchas que en el adulto y los espacios medulares tienden a superior. En esta fase de la erupción dental, la encía todavía
ser más grandes. Las crestas de los tabiques interdentales se halla insertada en la corona. Se ve prominente cllando se
son planas. fi
superpone al volumen del esmalte subyacen le (fig. 20-4).

Fig. 20-2. [ncla normal en un pacienle de cuatro anas de edad: se Fig. 20-3. GingivitiS relacionada con la erupción de las dientes. NO-
nota un epitelio escamoso estratificado con proyecciones epiteliales tese el prominente margen glnglval enrollado. que se encuentra un
mterpapllares y queratlnlzación superficial. También se observa la poco inflamado y edematoso en torno del inCisivo lateral superior que
dlspaslclón papilar del tejido conectivo subyacente. erupciona.
j'¡\Kn: 4 • 1'<lloIOSf<l p.'rifldu/!wl

Fig. 20..... (neja marginal prominente en el tercIO cerVical de dientes Fig. 20- 5. GUlglvltls marginal crOmea lelaClonada con placa y materia
anteriores superiores con erupclOn parCial alba

TIPOS DE ENFERMEDAD GINGIVAL torios acentúan la prominencia normal del margen gingi-
val y crean la impresión de un agrandamiento gingival
Gingivit is marginal cró nica intenso (ftg. 20-6).
Los dh>"tt's primarios m6\'U/'s, I:'JI(o/i//(lus ell l}(Irte, suelen
Es el tipo más frecuente de los cambios gingivalcs rccono· ser causa de gingivitis. El margen erosionado de los dien-
cidos en la Infancia. La e ncía posee todos los cambios de tes resorbidos de manera parcial favorece la acumula-
color, tamaño, consistencia )' textura superficial peculiares ción de la placa. Esto causa cambios gingivales que varían
de la inflamación crónica. A los cambios crónicos subya- desde un cambio de color leve y edema hasta la forma-
centes se superpone a menudo un color rojo intenso. El ción de abscesos con supuración. Otros factores que fa·
cambio dc color gingival y la tumefacción son expresiones VOrt~cen la acumulación de la placa son la impacclón
más comun es de gingivitis en nil'os que el sangrado y el de alimentos y ",ntt'fin olbo que se acumula alrededor de
aumento de- la profundidad de la bolsa. s [os dientes destruidos parcialmente por la caries. A l11e-
nudo los niños tienen hábit os l1la~tkaIOrio'i unilat('-
Etio logía. En los niños, como en los adultos, la causa d e rales para e,'itar los dientes cariado~ o móviles, lo cual
la gingivitis es la placa; condicio nes locales como la mat\.'- agrava la acumulación de la placa ('11 el lado donde no
ria alba y la higiene bucal precaria favorecen su acumula- mastican.
ción Hig. 20-5). Sin embargo. se sabe que en los preescola-
res la reacción gingival a la placa bacteriana es mucho
menos Intensa que la de los adultos.'.. l l La placa dental se
forma con mayor rapidez en los nlfios de ocho a 12 a,'os
de edad que en el adulto.
El cálc ulo es raro en los pacientes ped iátricos. Ocurre
en casi 9% de los niños de matro a seis años de edad, en
18% dc aquellos de siete a nueve ailos y en 33 a 43% de los
sujetos de 10 a 15 años. En los niños con fibrosis quística,
la formación de cálculo es más comun (77% de los pacien-
tes de siete a nueve años y 90% de quienes tienen 10 a 15)
y más grave. Es posible que esto se relacione con mayores
concen tracio nes de fosfato, calcio y proteínas en la sa-
liva ..Ill
La Sillgivifis relaciol/{u/a eOIl /a erl/pci6n den/uria es fre-
cuente y origina el término gingivitis de la erupción. Sin
embargo, la erupción dentaria no causa por sí sola gingivi-
tis. La Inflamación surge de la acumulación de la placa en
to rno de los dientes que erupcionan. El comienzo de la
gingivitiS se vincula con la acumulación de la placa, no
tanto con la remodelación hística secu ndaria a la erup-
ci6n. 10 La retención de la placa alrededor de la dentición Fig. 20-6. Agrandamiento g10glval del desarrollo causado por la In·
primaria facilita la formación de la placa en la periferia de flamaeion superpuesta a la prominenCia normal de los dientes en esta
los dientes permanentes contiguos. 10 Los cambios inflama- fase de la erupciOn denta na.
EII(rrme.tild gillgh'.¡/ en IIhlu5 • CAPíTU l.O l O 3 31

La gingh'itis sucede más a menudo y con mayor in ten-


sidad al rededor de los dientes en malposición debido a
su mayor tendencia a reunir placa y materia alba. Los cam-
bios graves incluyen el aumento de volumen gingival, co-
loración roja azulada, ulceración (fig. 20·7) Y la formación
de bolsas profundas de las cuales es posible extraer pus. La
salud y el contorno gingivales se restaura n corrigiendo la
mal posición (figs. 20·8 y 20·9), el imi nando la placa y,
cuando es preciso, erradicando por medios quirú rgicos la
encía agra ndada.
La gi ngivitis aumen ta e n los ninos con resalte yelltrecm.
zalllinllo$ excesivos, obstmcció" /U/.ml y el hábito (le respirar
por la ,boca.
Según Maynard y Wilson,1 8 los problemas rnucogingiva-
les comienzan en la dentición primaria como consecuencia
de aberraciones del desa rrollo de la eru pción y carencias
del grosor del periodoncio. Si tambié n hay un inadecuado
control de la placa o t rau matismo excesivo por el cepillado fig. 20_8. Agrandamiento glnglval en la lona del camno y lateral
dental, el resu ltado es un problema mucogingivaL Si n c m· supenQf en malpDSlcion (lado izqUierdo) .
ba rgo, el ancho de la encía insertada crece con la edad y
estos problemas pueden resolverse.

también puede caracteriza r la composidón del infiltrado


Histopatología. E.n los nifios, la gingivitis crónica 1 '. 11
en las lesiones estacionarias en el adu lto. E.n opi nió n de
se caracteriza por la pérdida de sustancia colágena e n el Longhurst y colaboradores lJ. 14 y Seymour y colegas,2.\ el
área en torno del epitelio de unión, un importante com-
infil trado está com puesto principalmente por célu las T que
ponente vascular, y un infiltrado formado en su mayor
ca mbian a células II (células plasmáticas) cuando la lesión
parte por linfocitos y cifras bajas de leucocitos poli mor-
se tOTlla destructiva.
fonuclcares, células plasmáticas, monodtos, mastocitos,
En el periodo peripubcral se iden tifica n una preva lencia
fibroblastos y células endoteliales.
y gravedad más altas de gi ngivit is así como el aumento del
agra ndamiento gi ngival. Esta fo rma de gingivitis recibe la
La composición del infi ltrado inflama torio en la gingi. denominación de gingivitis puberal. La man ifestación
vitis infan til es motivo de polém ica. Segú n Gillett y cole- más común es un incremento nota ble de sitios intcrdenta-
gas,~ el infi lt rado in flama torio está formado casi por com- les hemorrágicos." Esta lesión in fl ama toria puede tener
pleto por linfocitos Ji sin transformar. Las lesiones clíni- agrandamien to gingival como consecuenci a de los cam-
cas resulta ntes no son destructivas ni progresivas. Esto bios hormonales que magn ifica la reacdón hística a la
placa dental. Ocurre en varones y m ujeres y se resuelve de
modo parcial luego de la pubertad (véase ca p. 18).

Fig. 20-9. De~panClón del agrandamiento glnglval mostrado en la


fig. 20-7. GingiVItis aval1Z<1da Vinculada con la acumulaCión de placa rtgura 20·8 despues de la correcCión ortodóntlca de los dientes en
alrededor de los dientes en malposlClón malposlción
PARTE 4 • P<ltulugí¡¡ pI'ri(Jllml/(¡1

Recesión gingival localizada CAMBIOS TRAUMÁTICOS


EN EL PERIODONCIO
La recesión de la encía en derredor de dientes individuales
o grupos de piezas dentales es una fuente usual de preocu- En diversas circunstancias pueden ocurrir cambios traumá-
pación. La encía puede aparecer inflamada o sin enferme- ticos en los tejidos periodontales de los dientes primarios.
dad, segun haya irritantes locales o no. Las causas de la En el proceso de la exfoliación de la dentición primaria, la
recesión gingival pueden ser diversas (véase cap. 17). Sin resorción de dientes y hueso debilita el soporte periodon-
embargo, en los niños la ubicación del diente en el arco es tal de manera que las fuerzas funcionales existentes lesio-
la más importante. u La recesión gingival aparece en los nan los tejidos de sostén restantes.' Las fuerzas oclusivas
dientes desviados hacia el vestíbulo (fig. 20- lO) Y en aque- excesivas pueden ser el resultado de una mala alineación,
Itas inclinados o rotados de modo que sus raíces se proyec- mutilación, pérdida o extracción de dientes o restaura -
tan en dirección vestibular. La mordida abierta anterior ciones dentales. En la dentición mixta, el periodoncio de
aument<j la prevalencia de la recesión gingival. 15 La rece- los dientes permanentes puede estar traumatizado por-
sión puede ser una etapa transicional de la erupción dental que los dientes permanentes sopo rtan mayores ca rgas
y puede corregirse por sí sola cuando los dientes logran una oclusivas cuando los dient es primarios vecinos se exfolian.
alineación adecuada o puede ser necesario realinearlos por Las fuerzas oclusivas transmitidas a través de un dien te
medios ortodónticos. J primario en proceso de sustituc ión dañan el ligamento
periodontal del diente permanente que erupciona para
In fec cio nes gin g iva les a gudas reemplazarlo. 9

Gingi vocsto matitis herpética a b'llda. Es el tipo más


En términos microscópicos,'2.Z t los cambiOS traumáticos
frecuente de infección gingival aguda de la infancia y surge
menos graves incluyen compresión, isquemia y hialini-
casi siempre corno secuela de una infección de la vía respi-
zadón del ligamento periodontal. Con [a lesión grave
ratoria superior (véase cap. 19).
hay aplastamiento y necrosis del ligamento periodon tal
(véase cap. 24).
Ca ndi d iasis. Se trata de una infección micótica de la
cavidad buca l originada por el hongo Calldida (/Ibicalls.
Para un análisis completo, consúltese el capíh¡]o 21. En la mayor parte de los casos, las lesiones se reparan y
no hay pérdida dentaria. No obstante, los dientes trauma-
Gi n g iv it is u lcerativa n ecrosa nte. La incidencia de la tizados pueden aparecer sensibles o móviles. La reparación
gingivitis ulcerativa necrosante (GUN) es baja en los niños puede derivar en anquilosis del diente con el hueso. que
(véase cap. 19). La incidencia y gravedad de la GUN au- fija el diente in sill/. Cua ndo la dentición permanente erup-
menta en nii'los que habitan en ¡:Ollas donde la desnutri- ciona, los dientes primarios parecen sumergirse.
ción crónica es comllll y en los nif\os con síndrome de
Down. 't.'" La gingivoestoma titis herpética aguda, más
usual en la infancia, se diagnostica a veces erróneamente LA MUCO SA BU CAL EN ENFERMEDADE S
como gingivitis ulcerativa necrosante. DE LA INFANCIA

Algunas enfermedades de la niñez presentan alteraciones


específicas de la mucosa bucal, incluso en tejidos gingiva-
les. Entre ellas se cuentan las enfermedades contagiosas,
como la varicela (viruela loca), rubeola (sarampió n), escar-
la ti na (fiebre escarlatina) y difteria. Para un análisis más
meticuloso de este tema, se remite al lector a los libros de
texto sobre patología bucal y pedititrica.

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CAPÍTULO

Gingivitis descamativa
Alfredo Aguirre, Mirdza E. Neiders y Russell 1. Nisengard

• • •
CONTENIDO

GINGIVITIS DESCAMATIVA CRÓNICA Estomatitis ulcerativa crónica


DIAGNÓSTICO DE GINGIVITIS OESCAMATIVA: Enfermedad de IgA lineal (dermatosis de IgA lineal)
UN ENFOQUE SISTEMÁTICO Dermatitis herpetiforme
ENFERMEDADES CON PRESENTACIÓN ClfNICA Lupus eritematoso
SIMILAR A LA GINGIVITIS DESCAMATIVA Eritema multiforme
Liquen plano ERUPCIÓN POR FÁRMACOS
Penfigoide LESIONES DIVERSAS
Pénfigo vulgar

GINGIVITIS DESCAMATIVA CRÓNICA thy Y colaboradorcsu sostuvieron que la gingivitis desea-


rnativa no era una e ntidad patológica es¡x'dfica, si no una
unquc se reconoció y notifICÓ por primera vez en reacción gingival relacionada con una variedad de enfer·

fi 1894,"A el término gingivitis dcscamativa crónica


lo acunó Prln~ e n 1932 para describir una lesión
peculiar que se caracteriza por (,rHerna intenso,
descamación y ulceración de las encías libre e insertada
(l1g. 21-1). Los pacientes pueden ser asintomáticos, pero si
medades. En adelante, este concepto se fundament ó en
numerosos estudios inmunopatoI6gicos.S7.8U1.l I.l
Los parámetros clínicos y de laboratorio revelaron que
alrededor del 75% de los casos de gingivitis descamativa
tiene origen dermatológico. El penfigoide cicatriza l y el li-
presentan síntomas las molestias son variables, desde una quen plano constituyen el 95% de los casos dermatológi-
sensación de ardor leve hasta un dolor intenso. Alrededor cos}" Sin embargo, desde el punto de vista clínico, rnuch,l$
del 50% de los casos de gingivitis descama tiva se locali7..ll enfermedades auloinmun ilarlas mucocll láneas corno el
en la encía, aunque no es raro que se afecten la encía y penfigoide ampo llar, pénfigo vu lgar, enfermedad de ¡nmu-
además otros sitios intrabucales y extrabucales. 1I5 Al princi. noglobulina A (lgA) lineal, dermatitis herpetiforme, lupus
piO, no estaba claro el origen de esta anormalidad y se su- e ritematoso y estomatitis ulcerativa crónica se manifiestan
gi rió una serie de posibilidades. Dado que la mayoría se como gingivitis descamativa. IOJ
diagnosticaba en mujeres entre la cua rta y quinta décadas En el djagnóstico diferencial de la gingivitis descamativa
de la vida (Si bien la gingivitis descamativa se presenta tan hay que considerar airas anomalías como las infecciones
temprano como en la pubertad o tan tarde como en el bacterianas crónicas, mic6ticas y virales, así como reaccio-
séptimo ti octavo decenios) se sospechó que podría tratarse !les a fárma cos, e njuagues y goma de mascar. Aunque me-
de un trastorno hormonal.- Sin embargo, en 1960 McCar- nos comunes, se sabe que la enfermedad de Croh n , sarcoi-
dosis, ciertas lellccmias y aun lesiones autoinlligidas o
artificiales se presentan clínicamente COillO gingivitis des-
. Veanse las referencias 37, 42,75.92.1 14. 124 Y125, camaliva.Ul.l,IU

334
GillSil'iris.Jl'Sl.mmilim . CA l'iTUI.O 2 1 335

A
B

e o

fig. 21·1 . Glng,vrhs croruca descama!,va de gravedad variable. A moderada. con edema generalizado y entema reloclOOa<!o con inflamaclOO
y expostClOn del tejido COnectiVO wbyacente 8, vista lingual del paciente que aparece en A Aparte de un Cflll'ma marginal hgero. hay pocas
marnfestaclOnes de cambiO en la encla y la mucosa contigua C. grave, con .wnilS dlscmlnadas, Irregular~ y denudadas que producen aspecto
de mosaico. Nótese la ulceración entre el ca nino y el lateral supenores derechos D. grave. con denudaCión total del epitelio 'J CXllOSlclón del
u,jido conectivo subyacente Infl(lmado ontcmatoso. (Cortesla del Dr. Gerald Shklar. Boslon. Mass.)

Por ello, (>s muy importante precisar la identidad de la Historia l clínico. Para comenzar la va loración de la
afección que origina la gingivitis dcscama tiva para estable- gingivitiS descamativa es indispensable obtener un histo rial
cer el tratam iento apropiado. Para alcam-..•u ese ob jetivo, el clínico minucioso. Los datos acerca de los síntomas relacio-
examen clínim debe completarse con estudios histológicos nados con esta afección, así como los antecedentes (esto es,
y de inmunofluorescencia minuciosos.'u Pese a esta aproxi- comienzo de la lesión, agravación, hábitos quc la exacer-
mación diagnóstica, en más de un tercio de los casos no es ban, ele.) represen tan los fundamentos para un examen
I><>sible saber cuál es la causa de la gingivitis descama- minucioso. Asimismo, se documenta la información sobre
t¡va.~] el tratamiento previo destinado a aliviar la anormalidad.

Exam e n clín ico . El rt'Conocimiento del patrón de dis-


tribución de las lesiones (p. ej., focales o multifocales, con-
finadas a los tejidos gingivales o no) brinda la in formación
necesa ria para formu lar el diagnóstico diferencial. Además,
En los párrafos anteriores se afirmó que la gingivitis desea- una manio bra si mple como el signo de Nikolsky hace plau-
mativa es tan sólo un término cHnlco que describe un cua- sible la presencia de un trastorno vesiculoompollar.
dro cllnico peculiar. Este concepto no es diagnóstico pi" .~l·
y, una vez forJllulado, hay que rea li7..ar d iversos exámenes Biopsia. En virtud de la extensión yel número de lesio-
de laboratorio para determinar el diagnóstico final. Dc este nes hallildil~ en un determinado paciente, la biopsia por
modo, el resultado favorable de un determinado esqucma incisión es la mejor alternativa para comenzar la evalua-
terapéutico reside en el establecimiento de un diagnó ... tico ción microscópica e inmunológica. Un punlO importante
final exacto. El que sigue representa un enfoque sistemático es la sclL'Cción del lugar de la biopsia. Una biopsia por in·
l>ara dilucidar la l'llfermedad que lksencadena la gingivitis cisión perilesional debe evitar zonas ulceradas porque la
descamativa. También se representa en la figura 21-2. necrosis y la denudación epitelial entorpecen en buena
336 I'ARTE 4 • /',J/lJIUS;¡I ptri¡KIUIJ/{II

Fig. 21 -2. AproxImación diagn~tlca de la gingIvItis descamatlva.

medida el diagnósllco. Una vez retirado el tejido de la ca- profesional toma la responsabilidad directa y exclusiva del
vidad bucal, se efectua la disección de la pieza y se la envía tratamiento del paciente. Es el caso del liquen erosivo
al examen microscópico. Se usa formo l al 10% amorti- plano que reacciona a esteroides tópicos. En el segundo, el
guado para filar el tePdo cuando se realiza la técnica co- odontólogo colabora con otro clínico en conjunto para
rriente de hematoxilina y cosina (H-E). Como solución de evaluar o tratar, o ambas cosas, al sujeto. El ejemplo típico
transporte para estudios de inmunofluorescencia se utiliza es el del penfigolde clcatrizal en el cual odontólogos yof-
amortiguador de Michell (amortiguador de sulfato de amo- talmólogos trabajan juntos. Aunque el odontólogo atiende
nio, pH de 7.0). Por lo general, la biopsia por incisión de la las lesiones bucales, el oftalmólogo vigila la integridad de
iona sana revela lo mismo que la biopsia del tejido perile- la conjuntiva OCular. En el tercer factor, el paciente se re-
sional. Sin embargo, hay excepciones notables, como en fiere de inmediato al dennatólogo para otra evaluación y
el liquen plano y el lupus eritematoso subagudo (cuadro tratamiento. Esto sucede en enfermedades en las que el
2 1-1), estados en los que sólo el tejido de las lesiones mues- efecto sistémico de la anomalia trasciende los límites de la
tra los marcadores inmunológicos correspondientes. cavidad bucal y repercute en una elevada morbilidad e in-
cluso mortalidad. El pénfigo vulgar es un claro ejemplo de
Examen mi c roscóp ico. Para realizar el examen con una afc<:ción que una vez diagnosticada por el odontólogo
microscopia óptico se prcparan cortes de unos 5 )JlIl de exige la inmediata derivación al dermatólogo. Además, las
tejido fijado en formol, incluido en pa ra fina y coloreado complicaciones de la administración sistémica de medica-
con hematoxilina y cosina. mentos indicados para enfermedades (:omo el pénfigo
vulgar o pcnflgoide de las mucosas que no reacciona a
Inmun o flu o rescenci a. Para trabajar con inmunofluo- tratamientos (p. ej., diabetes mellilus, osteoporosis, meta-
rescencia directa, se incuban caries congelados sin fijar con hemoglobinemia, ('te) justifican la referencia al dermató-
una variedad de SUCTO antihumano (anti- lgG, anti-lgA, logo o médico clínico.
anti-lgM, antifibrina y anti-e3) marcado con fluoresceína. Cuando se instituye el tratamiento bucal, se necesita la
Para el caso de la inmunofluorescencia indi recta, primero evaluación periódica para vigilar la reacción del individuo
se incuban cortes congelados no fijados de mucosa bucal o al tratamiento escogido. Al principio, el sujeto se exami na
esofágica de un anima l, como el mono, primero con suero dos a cuatro semanas tras iniciar el tratamiento para asegu-
del paciente para pt'rmltlr la fijaciÓn de anticuerpos séricos rar que la enfermedad está bajo control. Esta observación
al tejido mucoso. A continuación, el tejido se incuba con continúa hasta qu(' la pt'rsona deja de sentir molestias.
suero anti-humano (anti- lgG, anti-lgA, anti-lgM y anlifi- Entonces se programan visitas entre tres y seis meses. Es
brina y anti-C3) marcado con fluoresccina. Las pruebas de previsible que en este in tervalo deban ajustarse las dosis de
inmunofluorescencia son positivas si se observa una señal la medicación. El cuadro 21-2 resume los tratamientos
fluorescente e n epitelio, membrana basal o tejido conec- contemporáneos propuestos para tratar determinadas afc<:-
tivo subyacente. ciones que se presentan clínicamente como gingivitis des-
camativa. Está claro qu(' ('] odontólogo desempeña un 1'3'
Tra t amient o. Una vez establecido el diagnóstico, el pel importante en el diagnóstico y tratamiento de la
odontólogo prescribe el tratamiento óptimo para el en- gingivitiS descamativa. La importancia de ser capaz de re-
fe rmo. Esto se logra de acuerdo con los tres factores si- conocer y diagnosticar con propiedad este trastorno está
guientes: al experiencia del profesional, b) influencia sisté- acentuada por el hc<:ho de que un padecimiento grave y
mica de la enfermedad y c) complicaciones sistémicas de la que pone en peligro la vida puede manifestarse al principio
medicación. como gingivitis descarnativa. El que sigue es un comenta-
La consideración detall:¡da de estos tres factores dicta rio sobre las afecciones más comunes que se presentan
tres caminos diferentes (figs. 21-3 a 2 1-5). En el primero, el corno gingivitis descamativa.
Gil1givitis deSClIIIUllivlI • CAl'íTU LO 21

: CUADRO 21-1 : ... - '" - ,


Cri te rios terapéuticos contemporáneos aceptados para tratar lesiones seleccionadas
que semeja n gingivi tis descama ti va
InmunolJuorescencia
InmunolJuoreKefKia directa indirecta
Biopsia de mucosa
[n'enneclad HiltopatoJogfa perihmonal

Pénfigo Desprendimiento intraepite- Depósitos intercelulares en lo mismo que Anticuerpos intercelulares


lial sobre la capa de cé- epitelio: IgG en todos los en la mucosa (lgG) en ~ 90% de los
lulas basales. las células casos, C1 en la mayorla perilesional casos
basales tienen un aspecto de los casos
caracterlstico de "lápida".
Hay acantólisis
Penfigoide Desprendimiento subepite- Depósitos lineales de C l , lo mismo que Anticuerpos (lgG) de la zona
cicatrizal lial con separación con IgG o sin ella en la en la mucosa de la membrana basal en
epitelial de la lámina pro- zona de la membrana perilesional 10% de los casos
pia. sin daño de la capa basal en casi todos los
basal casos
Penfigoide Desprendimiento subepite- Depósitos lineales de Cl ' lo mismo que Anticuerpos (lgG) de la
ampollar lial con separación epite- con IgG o sin ella en la en la mucosa zona de la membrana
lial de la lámina propia, zona de la membrana perilesional basal en 40 a 70% de los
sin dai'lo de la capa basal en casi todos los casos
basal casos
Epidermólisis Similar al penfigoide ampo- Depósitos lineales de IgG y l o mismo que Anticuerpos (lgG) de la zona
ampollar llar y cica trizal Cl en la zona de la mem- en la mucosa de la membrana basal en
adquirida brana basal en casi todos perilesional 2S% de los casos
los casos
liquen Hiperqueralosis, degene- Depósitos fibrilares de fi- Negativo Negativo
plano ración hidrópica de la brina en la unión dermi -
capa basal, proyecciones coepidérmica
epiteliales interpapilares
en "diente de sierra". la
lámina propia presenta
infiltrado denso, con
predominio de linfocitos
T, en banda. Se observan
cuerpos coloides
Estomatitis Similar al liquen plano ero- Depósitos de IgG en núcleos lo mismo que ANA espeCifico para células
ulcerativa sivo (hiperqueratosis, de las células epiteliales en la mucosa basales de epitelio esca-
crónica acantosis, licuefacción de de la capa basal perilesional moso estratificado
la capa celular basal, des-
prendimiento subepitelial
e infiltrado crónico linfa-
histiocftico en banda
Enfermedad Similar al liquen plano ero- Depósitos lineales de IgA en lo mismo que Anticuerpos (lgA) de la zona
de IgA sivo la zona de la membrana en la mucosa de la membrana basal en
lineal basal perilesional 30% de los casos
Dermatitis Conjunto de neutrófilos, Depósitos de IgA en papilas Depósitos de Anticuerpos endomisiales de
herpeti. eosinófilos y fibrina en dérmicas en 85% de los IgA en papi- IgA en 70% de los casos,
forme las papilas de tejido co- casos las dérmicas anticuerpos de gliadina
nectivo en 100% de en 30% de los casos
los casos

{CootmuaJ
. ._ 3,38" PA RTE 4 • p¡¡fQ/ogía pt'riodollffll

: CUADRO 21-1 : -...... - ,


Criterios terapéuti cos conte mporá neos aceptados pa ra trat ar lesiones seleccionadas
q ue semejan gingivitis descamativa (Continuación)
InmunoflllOf'fltceneia
Inmuno~ia directa indirect a

Biopsia de mUWNI
Enfennedlld HistopaloJogl1l per;'niorntl

Lupus erite- Hiperqueratosis, degenera- Ig (G o M). con depósitos lo mismo que ANA en más del 95% de
matoso ción de células basales, de el o sin ellos en la en la mucosa los casos, anticuerpos de
sistémico atrofia epitelial e inflama- unión dermicoepidermica perilesional ONA y ENA en más del
ción perivascular 50% de los casos
Lupus erite- Hiperqueratosis, degenera- Ig (G o M). con depósitos Negativo Por lo general negativo
matoso ción de células basales, de el o sin ellos en la
cutaneo atrofia epitelial e inflama- unión dermicoepidérmica
crónico ción perivascular
Lupus erite- Menor infiltrado celular in- Ig (G o M), con depósitos Lo mismo que ANA en 60 a 90%, SS-A
matase flamatorio que el lupus de el o sin ellos en la en la mucosa (Ro) en 80%, RF en 30%
subagudo eritematoso cutilneo cró- unión dermicoepidérmica perilesional y RNP en 10% de los
nico y sistémico pero con en 60% de los casos: de- casos
similares caracterlsticas pósitos de IgG en el cito-
microscópicas plasma de células basales
en 30% de los casos

ModirICado de Rlnagglo J. Nelders ME, Aguirre A, et al. Using immunonuorescence in the diagnosis of chronlc ulceratlve lesions of the oral mucosa.
Compend 1999;20:943.

ENfERMEDADES CON PRESENTACiÓN lesiones de liquen plano con forma y distribución clínica
CLlNICA SIMILAR A LA GINGIVITIS definidas, a lgunas veces la presentación clín ica si mula
DESCAMATIVA otros trastornos mucocu táneos. Por ello, junto con el diag-
nóstico clínico de liquen plano bucal , se impone un
Lique n plano diagnóstico diferencial amplio. Muchos estudios epidemio-
lógicos han registrado q ue el liq uen plano bucal se pre-
El liquen plano es ulla derma tosis crónica bastante común senta entre el 0. 1 y 4% de la población. 100 Casi todos los
que se disti ngue por pá pulas cutáneas violáceas q ue coa les- pacien tes con liquen plano son mujeres de edad mediana
cen para formar placas. Las pruebas actuales indican que el o mayores y la relación entre mujeres y varones es de 2: , .
liquen plano es un trastorno mucocutáneo de origen in- Au nq ue posible, la enfermedad es rara en n if\os. En el en-
munológico en el cual los linfocitos T del huésped tienen torno odontológico, el liquen plano cutáneo se observa en
un papel centraI J···Vo Si bien la cavidad bucal evidencia alrededor del tercio de los individ uos cuyo diagnóstico es

fig . 21 · 3. Tratamiento del liquen plano.


Gingivitis deSmll1l1livlI . CAPiTULO 2 1 339:

fig. 21-4. Tratamiento del penfigoide cicatriUlI.

liquen plano bucal."7 En cambio, dos tercios de los enfer- l . Lesiolles querat6sicas. Estos defectos blancos y elevados
mos atendidos en clínicas dermatológicas presentan liquen pueden aparecer con el aspecto de grupos de pápulas in-
plano bucal. 102 dividuales, como lesiones lineales o reticulares o placas
(6g.2 1-6).
Lesiones bucales. Aunque son varias las formas de li- 2. Lesiolles erosivas o ulcerativas. Las áreas eritematosas
quen plano bucal (reticular, en placa, atrófico, erosivo y ex tensas de dist ribución irregular pueden presentarse
ampo llar), las más comunes son los subtipos reticular como regio nes hemorrágicas focales o difusas. Un trau-
y erosivo. Las anomalías reticulares típicas son asin tomá- matismo menor (p. ej., cepillado dental) las exacerba
ticas, bilaterales y consisten en líneas blancas en trelaza- (6g.21-2).
das en la zona posterior de la mucosa bucal. También se 3. Lesiones vesiclIlares o ampollares. Son anormalidades ele-
afecta el borde externo y el dorso de la lengua, paladar vadas, ocupadas por líquido, raras y de corta vida en
duro, reborde alveolar y encía. Además, no es raro que las la encía, ya que pronto se rompen para dejar una
anormalidades reticulares tengan fondo eritematoso, carac- úlcera.
terística que se relaciona con la coexistencia de candidiasis. 4. Lesiol1es atr6ficas. La atrofia de los te jidos gingi vales, con
Las lesiones de liquen plano bucal tienen evolución cró- el consiguiente adelgazamiento del epitelio, origina eri·
nica, con periodos alternados de quietud y exacerbación. tema limitado a la encía.
El subtipo erosivo de liquen plano suele presentar dolor
y se manifiesta clínicamente e n la forma de zonas eritema-
tosas atróficas. En el borde de las zonas atróficas se obser· Hlstopatología. Desde el punto de vista microscó-
van estriaciones irradiadas finas blancas. Estas áreas son pico son tres las características principales del liquen
muy sensibles al calor, ácidos y alimentos condimentados plano bucal: a) hiperqueratosis o paraqueratosis, b) dege-
(fig. 2 1-1, a color). neración hidrópica de la capa basal y c) infiltrado denso
en banda, con predominio de linfocitos T en la lámina
Lesiones gingiva les . Hasta un 109fJ de los pacientes propia (lig. 21-7). Es típico que las proyecciones epitelia-
con liquen plano bucal tiene anomalías Limitadas al tejido les interpapUares tengan aspecto de "diente de sierraN. La
gingivaPOl y posee uno o más tipos de cuatro patrones pe- degeneración hidrópica de la capa basal del epitelio
culiares: puede ser tan extensa que el epitelio se adelgaza y atrofia

fig . 21-5. Tratamiento del pénfigo vulgar.


_~34
~O j'ARTE 4 • I'afu/ogra pt'rirxlolllal

: CUADRO 21-2 : "'_ ,


Criterios terapéuticos conte mporáneos aceptados para tratar lesiones seleccionadas
que semejan gingivitis desca mativa
Enfermedad Trafamienlo

Liquen plano Casos leves: la aplicacion de la sustancia terapéutica puede mejorar con el uso de cubetas individuales
erosivo hechas al vacfo
Fármaco: f1uocinonida al 0.05% en gel
Cantidad: un tubo de 15 9
Administración: aplicar sobre la zona afectada, antes de las comidas y al acostarse
Hay que examinar con regularidad la cavidad bucal del paciente porque puede aparecer candidiasis al
cabo de unas semanas de uso de esteroides IOpicos. Por ello puede ser necesario el uso conjunto de un
antimicótico
Fármaco: pastillas orales de nistatina (100 000 UI)
Cantidad: 60 pastillas
Administración: disolver e n la boca dos veces por dla 'j luego escupir por 30 dfas consecutivos
Casos graves o resistentes: referir al dermatólogo para tratamiento con corticoesteroides sistémicos

Penfigoide Casos menores:


cica trlzal
Fánnaco: fluocinonida al 0.05% en gel
Cantidad: un tubo de 15 g
Administración: aplicar sobre la zona afectada. antes de las comidas 'j al acostarse
Fármaco: propionato de clobetasol al 0.05%
Cantidad: un tubo de 15 g
Administración: aplicar sobre la zona afectada. cuatro veces al dla
Casos graves o resistentes: referir al dermatólogo para tratamiento con prednisona (20-30 mg/dla) . Puede
ser necesario el uso conjunto de azatioprina. Otras alternativas son dapsona. sulfonamida y tetraciclina

Pénfigo Referir al dermatólogo para el tratamiento con prednisona (20-30 mg/dfa). Puede ser necesaria la admi-
nistración concomitante de azatioprina.

Estomatitis Casos menores:


crónica
Fánnaco: fluocinonida al 0.05% en gel
ulcerativa
Cantidad: un tubo de 15 9
Administración: aplicar sobre la zona afectada cuatro veces al dfa
Fármaco: propionato de clobetasol al 0.05%
Cantidad: un tubo de 15 9
Administración: aplicar sobre la zona afectada cuatro veces al dra
Casos graves o resistentes: referir al dermatólogo para tratamiento con sulfato de hidroxicloroquinina
(200-400 mg/dra) o corticoesteroides sistémicos. o ambos.

o se desprende del tejido conectivo subyacente y deja nitlvo de liquen plano basado sólo en la microscopia co-
vesículas subepiteliales o bie n una úlcera. Es frecuente rriente sea dlffct1.
observar cuerpos coloides (cuerpos de Civatte) en la in- Los estudios de microscopia electrónica Indican que
terfaz de epitelio-tejido conectivo. El diagnóstico mIcros- el liquen plano se divide en tres etapas: a) degeneradón
cópico de liquen plano bucal es directo en las lesiones del citoplasma de las cé:lulas epiteliales, b) pérdida de
querat6!iicas y, si es posIble, hay que tomar tejido de esas fibras colágenas en la lámina propia superficial y e) de-
zonas para obtener la biopsia. Sin embargo, estas cara«:- generación y necrosis de las capas basales y parabasales
terísticas histológicas comunes pueden enmascararse en del epitelio. La lámina propia superficial también se
las zonas ulceradas, lo cual hace que el diagnóstico defi- degenera y ncerosa y deja de verse la ca a basal. La se-
Gillgi\·i/ü deS(m llll/inl • CAPiT ULO 2 1 34 t

Fig. 21·6. liquen plano. Aspecto papular Inusual del liquen plano de encla.

paración de la lámina basal de la capa de células basales gadores rechazan o cuestionan la relación entre Ilquen
es una manifestación temprana de liquen plano. '~ plano bucal y cáncer bucal. ~lAI Pese a esta discrepancia,
Hay que destacar que la forma de las lesiones de lj~ la biopsia y el seguimiento cercano se justifican en estos
quen plano puede cambiar y, en ciertos casos raros, se individuos.
precisa una segunda e incluso tercera biopsia para arribar
al diagnóstico definitivo. Más importante aún es que hay
controversia acerca del potencial maligno del liquen Inmunopatología. La inrnunoflu orescencia di recta de
plano bucal. En ciertos estudios se ha estimado que el las biopsias lesiona les y pcrilesionales de liquen plano bu-
cáncer bucal surge en 0.4 a 5.6% de los pacientes con ca l revelan depósitos fib rila res lineales de fi brina en la zona
liquen plano bucal. 46Hllz Por el contraria, otros investi- de la membran<l bas<l l (fig. 2 l -8), además de escasos cuer-

Fig. 21·7. Aspecto m,croscóp'co del liquen plano MUe5tra de biopSia de una leslon glnglval que eVidencia hlperqueratasls y acantasis del epi·
tello (E) , asl como proyecciont!$ epiteliales mterpapllares. Hay Infiltrado hn focitario a modo de banda en la lamina prOptll (l) confinlldo a una
zona ancha Justo por debajO del epi telio.
342 I'ARTE 4 • P"lrllu.'{ljl f't'rilltlllllllll

Fig. 21-8. Inmunofluorescenc.a d.recta de liquen plano la fibr.na se f ig . 21 -9. Inmunorluorescenc.a dIrecta de liquen plano. Grup.::.s de
deposita en La membrana basal del eplteho. CUefpDS c.to.des que t.enen depOsItas de 19M en la lamIna propIa

pos citoides teiUdos con inmunoglobulina diseminados en 1: 1 con pasta de celulosa de carboximetilo u ot ro ungüento
las zonas superiores de la lámina propia (fig. 21-9). Las adhesivo. En casos más avanzados también se aplic,lIl in-
pruebas séricas que ulilizan inmunoOuorescencia indirecta yecciones intralesionalcs de acetonida de triameinolo na
son negativas para el liquen plano. (JO a 20 mg) o se administran 40 mg de prcdnisona diaria
durante ci nco días seguido de JO a 20 mg diarios las dos
Diagnóst ico di ferencial. El aspecto clínico común del scm:mas slguientes."1 En razón de los efectos colaterales
liquen plano bucal pueden simularlo otras afecciones, en potenciales, la administración de esteroides sistémicos
especial la mucositis liquenoide. Cuando hay un compo- debe prescribirla y con trolarla el dermatólogo. De igual
nente e rosivo, debe induir~e el lupus eritematoso y la es- modo, se han empleado otras modalidades terapéuticas (p.
toma titis ulcerativa crónica en el diagnóstico diferencial. Si ej., r('tinoides, hidrox icloroquina, ciclosporina e injertos
el liquen plano bucal se limita al tejido gingival (liquen gingivalcs Iibres)."5 Como clliquen plano sintomático SUell'
plano bucal erosivo), la Identificación de estriaciones irra- presentarse con candidiasis, hay que considerar el trata·
diadas blancas finas en el borde de las zonas erosionadas miento antimicótico.I"I'
fundamenta un diagnóstico clínico de liquen plano bucal.
Cuando no hay e~ lr iaciones blancas, el diagnóstico dife- Penfigoide
rencial incluye en primer lugar penfigoidc cicatrizal y pén-
figo vu lgar. Otras posibilidades menos comunes son esto- El término penfigoide se aplica a una serie de enfermedades
matitis ulcerativa crónica e IgA lineal. am l>o!Ja rcs subcpitcliales, inmunitarias y cu táneas, que se
reconocen por la separación de la zona de la membrana
Trat amiento. Las lesiones queratósicas de liquen plano ba~1 (penfigoide ampollar, penfigoide de la mucosa y pen-
bucal son asintomáticas y no ameritan terapéutica una vez ·o.
figoide Iherpesl del embarazo) .... Entre ('stas enfermeda-
establecido e l diagnóstico microscópico. Sin embargo, se des, el penfigoide ampollar y ('1 penfigoide de las mu-
impone el seguimiento de los pacientes cada seis a 12 me· cosas (conocido también como penfigoide benigno de
ses para vigilar cambios clínicos sospechosos y la aparición mucosa y penfigoidc cicatriza]) ha recibido considerable
de un componente erosivo. atención. Los descubrimientos moleculares actuales sobre
Por el contrario, las lesiones erosivas, ampollares o ulce· estos dos padecimientos dejan en claro que son en tidades
radas de liquen plano bucal se tratan con esteroides tópicos diferentes. lm Sin embargo, se observa una notable superpo-
de alta potencia, como ungüento de Ouocinonida al 0.05% sición histológica e Inmunopa tológica en tre ellas, al punto
(tres veces al día). Asimismo, se puede mezclar e l ungüento que su diferenciación puede ser imposible sobre la base d e
G¡II.l:j\·¡li~llt'Sl'mtlflt¡m . CA l'íTULO 21 343

esos dos criterios.'" Muchas veces los datos clínicos son casos también ataca la piel . Investigaciones recientes sena-
quizá los mejores elemen tos pa ra discernirlas. De la misma lan que el pcnfigoide cicatriza l abarca un conjunto de
manera, es preferible el término penfigoide ampollar afecciones heterogéneas con rasgos clínicos y moleculares
cua ndo la enfermedad no deja cicat riz y afecta sobre todo distintos.U,1 ...9\I En la patogenia del penfigoide clcatrlzal in-
la piel. El término penfigoide cica trlzal es me jor cuando terviene una cascada complela de mecanismos. Primero, se
queda cicatriz y la anomalía se limita a las mucosas (a un- producen com ple jos antígeno-anticuerpo en la zona de la
que en algunos subti pos de penfigoide de las mucosas membrana basal. A conti nuación sigue la activación del
puede no haber cicatriz). "~ !lasta que una mayor investiga- complemento y el ulterior reclutamiento de leucocitos.
ción permita la me jor compremió n de esta familia de Después se liberan enzimas protcolíticas y disuelven o hi-
afecciones, se refiere al penflgoide ampollar y al penflgoide drolizan la zona de la membrana basal, por lo general a la
de las mucosas por separado. altura de la lámina hklda. lt Los dos determinantes antigé-
nicos principales del penfigoide cicatrizal son el ]X'nfigoide
Pc n flgo ide ampo ll a r. El penfigoide ampollar es un ampollar 1 y 2 (SP-I y BP-2). Casi lodos los penfigoides
trastorno bulloso, subepidérmico, autoinmunitario y cró- cicatrizales son el resultado de una reacción inmunitaria
nico con ampollas tensas que se rompen y quedan flácidas dirigida contra SP-2 y, con menor frecuencia , contra BP- I
en la piel. Hay lesiones bucales en alrededor de un tercio y epiligrina (lam inina S, ulla proteína de la lámina lúcida
de los pacientes.' lU Aunque el aspecto de las lesiones cutá- en la membrana basal del epitelio estratif¡cado).'.:e La in-
neas se asemeja al del pénfigo, el cuadro microscópico es vestigación actual seflala con firmeza que hay por lo menos
bastan te diferente. No hay acantóllsis y las vesículas son ci nco subtipos de pen fi goide cica trizal (penfigolde bucal,
subepiteliales y no intraepiteliales. El epitelio se sepa ra del penfigoide anliepiligri na, l>cn fi goide mucoso de antígeno
tejido conectivo subyacente en la zona de la membrana anti-8P, penfigoide ocu lar y pen fi goide de antígenos mul-
basal. Los estudios de microscopia electrónica .scnalan una liples). 'o,
separación horizontal real o replicación de la lámina basal . LESIONES OCULARES. En los casos que se presentan
El epitelio separado permanece relativamente intacto y la por primera vez al odontólogo (caSi siempre gi ngivitis des-
capa basa l perdura y es regu lar. Los dos determinantes an- camativa), los ojos están afectados en alrededor del 25% de
tígenos principales del pcn fi goide ampollar son la placa de los pacientes.13 En ca mbio, de los casos que se presentan
proteína 230 kDa conocida como 8P- 1 y la proteína trans- por primera vez al dermatólogo, el 66% muestra lesiones
membranal si milar a la colágena 180 kDa 8[>-2.7"'" de conjuntiva, mientras que en los consultorios oftalmoló-
INMUNOFLUORESCENCIA. Desde el punto de vista gicos el 100% tiene lesión ocular..lII··I.n El defecto inIcial se
inmunológico, el pe nfigoide ampollar se distingue por de- caracteriza por conju ntivitis unilateral que se convierte e n
pósItos inmunitarios de IgG y C l en la membrana basal bilateral al cabo de dos anos. A continuación puede haber
epitelial y anticuerpos IgG circu lantes de la membrana adherencias del párpado al globo ocular (simbléJaron) (fig.
basal e pitelial.= La inmunonuorescencia directa es posi- 2 1-1O). Las adherencias de los bordes de los párpados (a n-
tiva entre el 90 y 100% de los pacientes, mientras que la quilobléfaron) llevan al estrechamien to de la fisura pa lpe-
inmunonuorescencia indi recta es positiva en 40 a 70% de bra!. En la conj untiva puede haber anomalías vesiculares
los sujetos afectados.a.! pequeñas que pueden terminar en cicat riz, lesiones de cór-
LESIONES BUCALES. Las lesiones bucales son secun- nea y ceguera.
da rias en hasta el 4ú")t¡ de los casos. Existe una presentación LESIONES BUCALES. La característica más notoria de
de gingivitis erosiva o descamativa y a veces anomalías la lesión bucal es la gi ngivills descamativa (fig . 2 1-3, a ca-
vesiculares o bulJosas. IlO
TRATAM IENTO . Puesto que se desconocen los facto-
res causales, el tratamiento del penfigoide ampollar está
destinado al control de sus signos y síntomas..\1.C La terapia
primaria consiste en una dosis moderada de prednlsona
por via sistémica. Se rl'Clme a esq uemas con pocos esterol-
des (prednisona más otros fárma cos Inmunorreguladores)
cuando se precisan dosis altas de esteroides o los esteroides
solos no controlan la enfermedad.l\I Cuando las lesiones de
penfigoide ampollar son localizadas, son efi caces los este-
roides tópicos de alta potencia o tetracicli na con o si n ni-
cotinamida. BO

I)cnfigoide d e las mucosas (pcnfigo ide cica trizal).


E.I penfigoide de las mucosas, también conocido como
penfigoide cicatriza!, es un trastorno au toi nmunitario vesi-
cular crónico de causa desconocida que afecta a mujeres en
la quinta década de vida. Aunque raro, se lo registra en
nh'\os ]>cqueños. 'O' fl ¡>cnfigoide cicatrizal afecta la cavidad Fig. 21-10. PenftgOide de las mucosas. Lesión ocular caracterlstica
bucal. con juntivas y mucosa de nariz, vagina, recto, esó- (Sl mbléf¡¡ron) en un p¡¡clente con penrJ90lde c_catnzal (Cortesla del
fago y uretra. No obstante, en alrededor del 2()!~) de los Dr. Carl A1len; Ohio State University. Columbos, Ohio.)
344 I'ARTE 4 • 1'111010:.;111 pt'riodOI!I<l1

lar) con zonas típicas de eritema, descamación, úlceras y flamatorio mixto (linfOCitos, plasmocitos, neutrófilos y
vesículas de la encía insertada. 40 , loo Las lesiones vesiculoam· escasos eosinófilos) en el tej ido conectivo fibroso subya-
polla res aparecen en cualquier parte de la boca:'" Las amo cente.
pollas poseen con frecuencia un techo bastante grueso y se
rompen al cabo de dos o tres días, dejando zonas ulceradas
INMUNOFlUORESCENCIA. Se han encontrado ha·
de forma irregular. La curación de las lesiones puede llevar
hasta tres sema nas o más. llazgos inmunol1uorescentes positivos en la zona d(' la
membrana basal mediante inmunofluorescencias directa e
ind irecta. 27.su~ En pruebas de biopsias por inmunotluo·
HISTOPATOlOGIA. El aspecto microscópico de las rescencia directa, los inmunorreactivos princi pales SOI1 IgG
lesiones bucales, aunque no es del todo diagnóstico del y e" que se limitan a la membrana basal (fig. 21-(2).
penfigoide de las m ucosas, es lo suficientemente distin- Estudios recientes indican que una inmunofluore~c('n·
tivo para considerar un diagnóstico preliminar. Las vesí- cia indirecta positiva es rara en estos parientes « 2S')f,j."'
culas subepiteliales notables con epitelio separado de la [..1 falta de hallazgos con inmurlofluorescencia indirecta
lámina propia subyacen te dejan intacta la capa basal pueden deberse a un diagnóstico temprano de penfigoide
(lig. 2 1-11). La sepa ración entre el epitelio y el tejido de las mucosas, cuyo resultado es [a identificación de pa-
conectivo se produce en la zona de la membrana basal. cientes con una e nfermedad menos ex lensa. I.W Como
Los estudios de microscopia electrónica revelan tina se- quiera que sea, los autoa nt icuerpos circulantes no desem·
paración en la lámina basal. \!· Se observa in filtrado in- perlan un papel importante en la patogenia de la anorma·
lidad.
DIAGNOSTICO DIFERENCIAL. Varias en tidades pato-
lógicas se presentan con características clínicas e histológi-
cas (ampolla subcpitelial) similares. " Ellas son penfigoide
ampollar, liquen plano ampollar, dermatitis herpetiforme,
IgA lineal, eritema multiforme, herpes del embarazo y epi.
dermólisis ;:mpollar adquirida.
El pénfigo puede limitarse a la cavidad bucal en SllS cs·
tadios tempranos, y las lesiones vesicul<lfes y ampollares
pueden asemejarse a las del penfigoide de las mucos;rs. En
el pénfigo también se reconoce una gingivi tis descamativa
A o erosiva como manifestación rara. L..1 biopsia descarta el
pénfigo con ra pidez al revelar la ausencia o presencia de
acan tólisis. En el eritema multiforme hay lesiones vesicu-
loampollares obvias, pero el inicio suele ser agudo y no
crónico, [as lesiones labiales son intensas y por lo general
no afectan la encía. La gingivit is descamativa es rara en el
eritema multiforme, si bien algunas veces pueden aparecer
algunas vesícu las. La biopsia de una lesión hucal revela
una degeneración infrecuente del estrato espi noso supe-
rior, característico de las lesiones del eritema multiforme
bucal.

Fig. 21-11. Caracterlsticas microscópicas de penfigoide de las muco·


sas. A. imagen de bajo aumento que muestra separación del epitelio
del tejido conectivo subyacente. B, Imagen a mayor aumento que
revela una capa basal Intacta cuando el epitelio se separa del tejido
conectivo en la zona de la membrana basal También hay lOCOS de Fig. 21-12.lnmunoOuorescencia directa de penfigolde de las muco·
células Inflamatorias. (Cortesra del Dr Gerald Shklar. Bastan , Mass) sas. DepOsitas de e l en la memblana basal.
Gillgil'iris d<,sclIIl/{lril'" • CA PiTULO 2 1 345

Hay que diferenciar el penfigoide cicatrizal de la epider-


mólisis ampollar adquirida, que posee características histo-
lógicas e Inmunopatológicas similares_ Cuando se trata la
biopsia con sal para separar la dermis de la epidermis, apa-
recen inmunodep6sitos de la membrana basal sobre el lado
epidérmico en el penfigoide y el lado dérmico de la epider-
rnólisis ampollar adquirida. JJ
TRATAMIENTO. Los esteroides tópicos son el eje del
tratamiento del penfigoide de las mucosas, en particular
ruando hay anomalías localizadas. Se puede usar fluocino-
nida (0.05%) y propionato de clobetasol (0.05%) en un
vehículo adhesivo, tres veces al día, durante seis meses. lOl
Cuando los defectos bucales de los penfigoides de las mu-
cosas se confinan a los tejidos gingivales, los corticoesteroi-
des tópicos son eficaces, utilizados con cubetas individua-
les hechas al vacío. lol Es esencial que haya higiene bucal
Fig. 21.13. Pénfigo vulgar. Lesl6n cutanea de un pacIente con pén-
óptima porque los irritantes locales que se hallan sobre la figo vulgar. En la SUperf!Cle flex ora de la mufleca hay una ampolla
superficie de los dientes generan una reacción inflamato- grande.
ria gingival exagerada. También debe minimizarse la irrita-
ción gingival producida por las prótesis dentales. Si la en-
fermedad no es grave y los síntomas son menores, se
pueden omitir los corticoesteroides por vía sistémica. Si yor parte de los casos de pénfigo vulgar es idiopática; em-
hay lesiones oculares, están indicados estos fármacos por pero, la pcnicilamina y el captopril pueden causar pénfi-
vía sistémica. go generado por fármacos, que sue le ser reversible al
Cuando las lesiones no reaccionan a los esteroides, la suspenderse la medicación que lo origina. Desde el punto
dapsona (4-4' diaminodifenilsulfona) es eficaz. n.J~.I •. 8J de vista antigénico, el pénfigo paraneoplásico es diferente
Como los efectos colaterales de este fármaco incluyen he- del pénfigo vulgar y se relaciona con tumores malignos
m6lisis y metahemaglobulinemia, particularmente en per- subyacentes.O!O
sonas con deficiencia de deshidrogenasa de glucosa-6-fos- En cerca del 60% de los pacient('s con pénfigo vulgar las
fato, suele estar indicada la derivación al dermat610go. ~7 lesiones bucales son el primer signo de la afección yanun-
Algunos autores han preconizado las sulfonamidas y tetra· cian la aparición de las lesiones dermatológicas un ano
ciclinas; las medidas quirúrgicas, si bien no son un trata- antes o más.))l
miento para el penfigoide de las mucosas, se instituye en
algunos casos para prevenir la ceguera así como la estenosis
lesiones bucales. L'ls lesiones bucales de pénfigo va-
esofágica y de las vías respiratorias superiores. tal
rían entre vesículas pcquei'las y ampollas grandes. Cuando
las ampollas se rompen dejan zonas ulceradas extensas (fig.
Pénfigo vulgar 2 1-4, a color). Virtualmente c ualquier área de la boca
puede afectarse, pero las lesiones múltiples suelen aparecer
Las enfermedades de pénfigo son un grupo de trastor- en sitios de irritación o traumatismo. Má s ,. menudo afec-
nos ampollares autoinmunitarios que producen vesículas
tan el paladar blando (80%) y luego li! mucosa vestibular
cutáneas o mucosas, o ambas (6g. 21-13). El pénfigo vulgar
(46%), zona ventral o dorso de la lengua (20')6) y mucosa
es la más común de las anomalías del pénfigo (pénfi-
vestibular inferior (10%). Las anomalías bucales del pén-
gos vulgar, fOliáceo, vegetante y eritematoso).96 El pénfigo
figo vulgar son menos frecuentes en los tejidos gingjvales. \~
vulgar es una lesión c.rónica potencialmente mortal (tasa
En estos casos, el diagnóstico clínico de gingivitis erosiva o
de mortalidad de 10%) con una incidencia mundial de 0.1 gingivitis descamativa es la ("mica manifestación del pén-
a 0.5 casos por año por 100 000 personas. ~·96 Se ha reco-
figo bucal (fig. 21-5, a color).
nocido una predilección por mujeres, casi siempre mayo-
res de 40 anos de cdad.900 Sin emba rgo, el pénfigo vulgar
se ha notificado en niños pequeños y aun en recién na- Histopatología . Las lesiones de pénfigo presentan
cidos.20·96,lZO Las vesículas epidérmicas o mucosas, o ambas, una separación intraepitelial característica, que se halla
se producen cuando las estTtlcturas de adhesión de las cé- encima de la capa de células basales. Las vesículas intra-
lulas se dañan por la acción de anticuerpos circulantes y epiteliales comienzan como una alteración microscópica
que se unen i/l vivo al antígeno del pénfigo vulgar, gluco- (fi g. 21-14) yen forma gradual se transforman en una
proteína de la superficie celular que se halla en los que- ampolla macroscópica llena de líquido. Algunas veces se
ratinocitos. Esta glucoproteína del pénfigo vulgar es pierden todas las capas superficiales de epitelio y sólo
miembro de la subfamilia de la desmogleína (DGS) de quedan células basales unidas a la lámina propia subya-
la superfamilia de la cadherina de moléculas de adhesi6n cen te, lo que confiere un aspecto de Nláp ida~ típico a las
de célula a célula, que se halla en desmosomas. ~ Pruebas células epiteüales. Se produce acant6lisis, una separación
recientes señalan que la D5G.3, el gen que codifica el de las célu las epitelia les del estrato espinoso inferior, y se
pénfigo vulgar, se encuentra en el cromosoma 18. La ma· caracteriza por la presencia de cél ulas epitelia les redon-
346 PARTE 4 • PMoloSíll periOtlmltll1

A B

rig. 21. 14. Caracterlsticas microscópicas del penfigo vulgar. A, mucosa bucal en la que se observa acantóhslS y una veslcula intraepltehal
B, detalle de una veslcula mtraepitelial en el pénfigo vulgar.

das y no poliédricas. Los puentes intercelulares desapa· 2 1-16). La técnica indirecta es menos sensible que la di-
re<:en y los núcleos son grandes e hlpercromátlcos. U.riO,l2J recta y puede ser negativa en los estadios tempranos de la
Por lo regular, el tejido conectivo subyacente muestra un enfermedad, sobre todo en las formas localizadas. Sin em-
infiltrado celular inflamatorio cfÓn ico discreto a mooe- bargo, las más de las veces, los títulos de inmunofluores·
rada. A medida que las vesiculas o ampollas se rompen, cencia indirecta son valiosos para examinar [a actividad de
las lesiones ulceradas se Infiltran con leucocitos poLlmor· la enfermedad y tienen valor pronóstico.
fonucleares y la superfid e supura.
Diag nóst ico dife re ncia l. Las lesiones bucales de pén.
figo vulgar pueden ser similares a las observadas en el eri·
Cito log ía . Los extendidos citológicos de lesiones de
pénfigo bucal representan una prueba preliminar y no de·
ben sustituir a los exámenes histológicos e in m unopatoló·
gicos. El examen citológico se puede utilizar como prueba
confirmatoria para un diagnóstico defi nitivo. Un exten·
dido de resultado posi tivo revela gran cantidad de células
acantolíticas con bordes serrados y núcleos hipercromáti-
cos grandes. ILIIl4

Microscopia electró nica. Los estudios con microsco-


pia electrónica seña lan que la destrucción de la sustancia
cementan te intercelular epitelia l es la primera etapa del
desarrollo de la acantólisis. Otras investigaciones sugieren
que la destrucción comienza en los tonofilamentos'~ o des-
mosomas lO 7 (fig. 21- 15).

l.Ilmuno flu o rescencia. La presencia de autoanticuer-


pos se demuestra en la mucosa buca l de pacientes con
pénfigo bucal mediante técnicas de inmunofluorescencia.
Para el examen de in m unofluorescencia directa, los cortes
perilesionales congelados no fijados se incuban con anti-
IgG humana marcada con nuoresceína. En [a inmunofluD-
rescencia indirecta, los cortes congelados no fi jados de
mucosa bucal o esofágica de un animal, por ejemplo un
mono, se incuban primero con suero del pacien te para que
haya fijación de anticuerpos séricos al tejido m ucoso.
Después, el tejido se incuba con suero de IgG antihumano rig . 21·15. Pénfigo bucal. Micrografla electrÓnica de células acanto·
!jticas en la que se observa la desaparición de desmosomas (O) y la
marcado con Ouoresceína. La prueba es positiva si se ob- separación de células po!" ensanchamiento del espacIo Intefcelular
serva inmunoOuorescencia en los espacios intercelula- (15) . las tonofibfillas (T) están agrupadas y las mitocondrias (M) en
res del epitelio escamoso estratificado de la mucosa (fig. degeneración. La membfana de los nLlcleos (N) se halla intacta.
Gillgivitis ¡/1'sf<ml,¡livrI • CA I'íT ULO 21

proyecciones interpapilares "en diente de sierra" y una


banda de infiltrado inflamatorio crónico en la lámina pro-
pia. La inmunol1uorescencia directa demuestra depósitos
lineales de fibrina en la membrana basal del liquen plano
ampollar, mientras que el pénfigo vulgar tiene depósito de
inmunoglobulina intercelular de.ntro del epitelio.
Si las lesiones bucales del pénfigo vulgar se circunscri-
ben a los tejidos gingivales, hay que descartar liquen plano
erosivo, penfigoide, IgA lineal y estomatitis ulcerativa cró-
nica.

Tratamiento. El tratamiento principal del pénfigo vul-


gar es la administración de corticoesteroides por vía sisté-
mica con la adición de sustancias inmunosupresoras o sin
ella. ' " Al principio, cuando sólo se empleaban esteroides,
fue necesario suministrar dosis iniciales altas y dosis de
mantenimiento de esteroides para controlar la enferme-
dad.~ Ahora, si el sujeto reacciona bien a los corticoesteroi-
des, se reduce la dosis de modo gradual, pero suele prescri-
birse una dosis de manten imiento baja para prevenir o
reducir al mínimo la recidiva de las lesiones. Muchos der-
matólogos vigilan la dosis de esteroides mediante estudios
de inmunofluorescencia indir('{"la periódicos para detectar
Fig. 21·16. Inmunofluorescencia directa de pénfigo bucal. En todo el cambios de titulación. Los títulos altos se relacionan a me-
eplteho estratificado queratlnlzado se observa seMI Intercelular posi-
nudo con exacerbaciones y exigen un aumento de la dosis
tiva púf el depOsito de IgG.
de eSferoides. El descenso del título de inmunofluorescen-
cia indirecta justifica la reducción de la dosis de estero;-
des. 8J En personas que no reaccionan a los corticocsteroides
o que se adaptan gradualmen te a ellos, se instituyen trata-
tema multiforme. No obstante, en este último, a episodios mientos "economizadores de esteroides", una combina-
activos recurrentes de relativa corta duración siguen interva- ción de esteroides y otras medicaciones como azatioprina,
los largos sin lesiones cutáneas ni bucales. El eritema mul- ciclofosfam ida, ciclosporina, dapsona, oro, metotrexalo,
tiforme afecta los labios con bastante gravedad. El examen fotoplasmaforesis y plasmaforesis. 1I4
microscópico con hematoxilina y eosina e inmunofluores- I..a fase de mantenim iento apunta a controlar la enfer-
cencia directa discrimina las lesiones bucales de pénfigo de medad con [a menor dosis de medicación. Para minimizar
las del eritema multiforme. El pénfigo vu lgar muestra pro- el riesgo de morbilidad que conlleva el consumo prolon-
piedades intraepiteliales y divide la interfaz de las capas gado de esteroides, se combinan tratamientos de esteroides
celulares basal y espinosa con acantólisis, mientras que el de día alternado, fármacos economizadores de esteroides y
eritema multiforme presenta microvesículas de la capa epi- esteroides tópicos. Como los esteroides tópicos pueden fa-
telial superficial y abundantes queratinocitos necróticos. El vorecer la candidiasis, también se necesita medicación an-
pénfigo vulgar tiene una seña l intercelular e intraepitelial timicótica.""
con la inmunofluorescencia directa. En cambio, el eritema Es im portante reducir la irritación bucal en personas con
multiforme evidencia inrnunofluorescencia negati va. pénfigo vulgar bucal. Asimismo, es esencial una higiene
Desde el punto de vista clínico, el penfigoide se asemeja bucal óptima, ya que muchas veces está comprometida la
al pénfigo cuando se confina a la boca. Se requieren el encía marginal y la insertada, así como otras zonas de
examen microscópico y los estudios de inmunofluorescen- la boca, que exacerban la gingivitis generada por la placa
cia directa para establecer un diagnóstico correcto. El pen- y la periodontitis. La atención periodontal es un tema rele-
figoide ampollar y el penfigoide de las mucosas muestran vante en el tratamiento general de los pacientes con pén-
desprendimiento del epitelio del tejido conectivo subya- figo vulgar. Para prevenir recidivas, los individuos en fa se
cente ("despegue"), en lugar de la lesión acantolítica típica de mantenimiento deben recibir pred nisona antes de reali-
del pénfigo. zar la profi laxis bucal y someterse a procedimientos perio-
En el diagnóstico diferencial debe tomarse en cuenta el dontales. 96 Además, hay que prestar atención a la adapta-
liquen plano ampollar. La lesión primaria del pénfigo ción y diseño de las prótesis parciales removibles, puesto
puede ser de carácter bulloso, a la que sigue la erosión con que la más leve irritación proveniente de ellas es causa de
dolor y malestar. No obstante, en el liquen plano es inva- intensa inflamación con formación de vesícu las y úlceras.
riable que las anormalidades reticulares ca racterísticas
aparezcan junto con ampollas. Son necesarios el examen Estomatitis ulcerativa crónica
microscópico y los estudios de inmunofluorescencia di-
r('{"ta para diferenciar este padecimiento del pénfigo. En el La primera publicación sobre la estomatitis ulcerativa cró-
liquen plano ampollar hay separación entre el epitelio y las nica es de 1990}9 Desde el punto de vista clínico, esta
348 I'ARTE 4 • "'It/Jlogía pó'ri(}dOllta/

afección se presenta con ulceraciones bucales crónicas y li neal, penfi goide ampollar y lupus eritematoso. El examen
tiene predilección por mujeres en su cuarta década de vid a. microscópico suele reducir el número de posibilidades a
Las erosiones y (Ilceras aparecen con preferencia en la ca- la estoma titis ulcerativa crónica, la dermatosis de 19A lineal
vidad bucal y sólo unos cuan tos casos muestran defectos y el liquen plano erosivo. Se requiere inmunofluorescen-
cutáneos. I~'~".ll l cia directa e indirecta para establecer el diagnóstico co-
rrecto.
Lesiones bucales. Pequeñas ampollas aisladas y dolo-
rosas, y erosiones con eritema circunda nte aparecen sobre Tratamiento. En casos discretos, los esteroides tópicos
todo en la encia y borde lateral de la lengua. En razón de (f1 uocinonida, propionato de clobetasol) y la tctraciclina
la magnitud y las propiedades clinicas de las anormalida - tópica pueden ofrecer mejoría clín ica; si n embargo, las re-
des gingivales, se considera un diagnóstico de gi ngivitis cidivas son comunes." En casos graves se necesita una
descamativa (fig. 21-6, a color). El paladar duro también dosis alta de corticoesteroides sistém icos para lograr la re-
puede presentar lesiones similares. misión. Lamentableml"nte, la reducción posológica de los
corticoesteroides induce la recidiva de las ano ma lías. El
sulfato de hidrox.icloroquinina en dosis de 200 a 400 mg
Histopatología. Las características microscópicas de
por día parece ser el tratamien to adecuado para producir la
la estomatitis ulcerativa crónica son sim ilares a las obser-
remisión com pleta y duradera. IO,ll .- 9 No obstante, un est u-
vadas en el liquen plano erosivo. La hiperqueratosis,
dio de seguimie nto a largo plazo demost ró que puede rc-
acantosis y licuefacción de la capa de células basales con
querirse un tratamiento combinado (dosis pequeñas de
zonas dE- fisura subepitelial son los rasgos notorios del
corticoesteroides y cloroquina), ya que la reacción favora-
epitelio. La lámina propia subyacente evidencia infil-
ble a la cloroqu ina cesa al cabo de varios mescs o incluso
trado crónico linfoh.istiocítico con fonlla de banda.
anos de tratamiento. l.

Inmunofluorescencia . Los estudios de inmun ofluo- Enfermedad de IgA lineal


rescencia directa del tejido norma l y periJesional revelan (dermatosis de IgA lineal)
antlcuerpos antlnucleares específicos de epitelio estratifi-
cado (SES-ANA, del inglés stratifit:d elJitllclillm-spccific allti- La en fermedad de IgA lineal (EIL), también co nocid'l como
I/I/clcar allti/lQdies). Hay depósitos nucleares de IgG con un dermatosis de Ig/\ lineal, es un trastorno mucocutáneo
patrón moteado, sobre tooo en la capa de células basales poco común, con predilección por mujeres. Desde el punto
del epitelio normal (fig. 21-17). Además, se observan depó- de vista clínico, se presenta como una erupción vesicu-
sitos de fibrina en la interfaz en tre tej idos epitelial y canee· loampollar pruriginosa, entre las edades mediana y avan-
Uva. Los estudios de inmunofluorescencia ind irecta tam- zada, aunque también afecta a individuos jóvelll's. 1...1 piel
bién muestran SES-ANA. de las partes inferior y superior del tro nco, hombros, ingle
y miembros inferiores se afecta con placas características de
Diagnós tico diferencial. La estoma titis ulcerativa forma anular rodeadas por un borde de ampollas. También
crónica es similar al liquen erosivo desde el punto de vista puede comprometerse el rostro y el perineo. Hay lesiones
clínico. También hay que incluir en este diagnóstico cl í- mucosas, incluida la mucosa bucal, entre el 50 y 100% de
nico diferencial al pénfigo vulgar, pénfigo cicatriza l, IgA los casos publi cados.2J~
Este trastorno parece liquen pla no desde los puntos de
vista clínico e histológico. Se necesitan estudios de inmu-
nofluorescencia para establecer el diagnóstico correcto.

lesiones bucales. Las manifestaciones bucales de la


e nfermedad de IgA lineal consisten e n vesiculas, úlceras o
erosiones dolorosas y gi ngivitis/queilitis e rosivas. Es co-
mún que afecte los paladares blando y duro. Le siguen en
frecuen cia los pilares amigdalinas, la mucosa vestibular,
lengua y encía. En raras ocasiones las lesiones bucales son
la única ma nifestación de EIL por varios años antes de que
aparezcan los defectos cutáneosY Además, se ha publicado
que las anomalías bucales de EIL son consistentes con las
de gi ngivi tis descamativa (fig. 2 1-7, a co lor).""·~ 1

Histopatología. Las características microscópicas de


EIL son similares a las observadas en el liquen plano
erosivo.
Fig. 21-17. InmunoOuorescencia de una estomatitis ulcerativa CfÓ-
nica los depóSitos Ilucleares de IgG se destacan en la capa de células
basales y se esruman hacia las capas epiteliales superrfCiales. (Cortesla Inmunofluorescencia. Los depósitos lineales de IgA se
del Dr. Douglas Damm; UllIverslty 01 Kentucky, lexlngton, Ky.) observan en la interfaz e ntre tejido epitelial y conectivo.
Gil1,'{iI'itis IIc'S(IIIII(ltil'(1 • CA PiTUl.O 21 349

Difieren del patrón granular reconocido en la dermatitis lupus e rite m a t oso s istémico. El lupus eri tematoso
herpctlforme. sisté mico (LES) es un padecimiento grave con predilección
por mujeres (10:1) que afecta ó rga nos vitales como riflón
Diagnóstico dife re n cia l. El diagnóstico diferencial de y corazón, así como piel y mucosa. Su diagnóstico lo difi-
EIL incluye liquen plano erosivo, estomatitis ulcerativa culta con frecuencia el com ienzo insid ioso durant e los es-
cróni ca, pénfigo vulgar, penfigolde ampollar y lupus erite- tadios tem pranos de la e nfermedad. Sin embargo, son co-
matoso. El examen microscópico y los estudios de inmu- m u nes fiebre , pérdida de peso y artriti s. Las lesIones
no nuorescencia son necesarios para determinar el diagnós- cu táneas típicas se distinguen por la presencIa de una
tico correcto. erupción en la zona del malar con distribución en marI -
posa (fig . 21-18). Las anormalidades bucales del tES son
Tra ta mi e nto. El tratamiento primario de la enfermedad casi siempre ulcerativas o con aspecto de liquen plano. Las
de IgA lineal es una combinación de sulfonas y dapsona . Si ulceraciones bucales aparecen e n el 36% de los pacientes
la re"cCió n inicial es inadecuada 5(' agregan pequeñas C,1I1- con LES. En -1% de estos sujetos apMecen en la mucosa
tidades de prednisona (10 a 30 mg pordía).'8 La alternativa vestibular y el paladar plac,15 hipe rqueratósicas reminis-
de tetraciclina (2 g por día) combinada con nicotinamida centes de liquen plano.' ~ En casos muy raros, el lupus erI-
( 1.5 g por día) ofrffió resultados promisorios.88 te matoso se presenta en la mucosa buca l sin lesio nes cutá-
neas. La inmunofiuo rescencia directa de tejido pe rl1esio-
De rma titis he rpe tiforme na l y normal revela depósitos de lnmunoglobulinas y
e3 en la interfaz dérm ica y epidérmica. Hay anticuerpos
1..1 dermatitis herpetiforme es una afección crónica que antinucleares (ANA) en más del 9S% de los casos, en tanto
aparece en adultos jóvenes (entre los 20 y 30 años de edad) que anticuerpos de antígeno nuclear extractable (ENA ) y
y tiene discreta predilección por varones. JO Aunque su ácido desoxirribonucleico (ONA) e n más del 50% de los
causa todavía no es clara, todos lo~ pacientes sufren de casos.
enteropatía de gluten. que puede ser grave en alrededor de
dos tercios de las personas atacadas, y menor o asin tomá- lupus e rite m a t oso c utá n eo crón ico. El lupus erite-
tica en el tercio restante. En los casos graves, los individuos l11atoso cutáneo crón ico (I.EeC) no suele te ner signos ni
se quejan de disfagia, debilidad, d iarrea y pérdida de síntomas sistémicos y las lesiones se limitan a la pie l y las
peso." Desde el punto de vista clínico, la dermatitis herpe- mucosas, Los defectos cutáneos se agrupan en la deno mi·
tiforme se presen ta con pápulas o vesículas pruriginosas nación lupus eritematoso discoide (LEO). Es importante
bilaterales y simétricas en su mayoría restringidas a las reconocer que este término se refiere a una lesión cutánea
superficies extensoras de las extremidades. También afecta específica, no ;) un slIbgrupo de lupus eritematoso <¡lsté-
el sacro, las nalgas y a vffes el rostro, como también la mI co. El concepto de lupus eritematoso d iscoide mera-
cavidad bucal. 'uo El nombre " he rpético" deriva de la pre- mente describe la lesión cró nica y cicatrizante que produce
sentación inicial de esta enfermedad, en la cual aparecen atrofia y que puede generar hip<,rpigmentació n o hipopig-
grupos de vesículas o pápulas e n la piel. Estas vesículas o mentación en la zona de cicatrización. En ca m bio, las
pápulas terminan por resolverse, tras lo cual queda una anormalidades cutaneas del lupus eritematoso cutáneo
hiperpigmen tación de la piel, que por último desapare<:e. subagudo no provocan cica trices ni atrofia.'·
Las anormalidades bucales de la dermatitis hcrpetiforme se En la cavidad bucal, alrededor del 9% de los pacientes
ca ract erizan por la presencia de ul ceraciones dolorosas con lupus eritematoso cutáneo crónico presenta placas del
precedidas por el hundim iento de vesículas o ampollas
efímeras.
El examen microscópico de las anomalías iniciales de
dermatitis herpetiforme muestra conglomerados focal es
de neutrófi los y eosinófilos e n medio de depósitos de fi -
brina e n los ápices de las proyecciones dérmicas. l : ' La in-
lI1unonuoresccncia directa revela que hay IgA y el en los
ápices papi lares dérmicos. Estos hallazgos aparecen en
el tejido perilesiona l y el sa no. En cambio, las biopsias
tomadas en las lesiones pueden carecer de IgA o e j , lo
cual arroja un resultado fal so negativo. ''''' Aunque en
la dermatitis herpet¡(orme no hay au toan ticuerpos de 1<1
membrana basal epitelial, cerca del 8()1~ de los indivi-
duos afectados tiene an ticuerpos antiendomisiales y glia-
dina. 1L

lu p us e rite m a t oso

El lupus e ritematoso ps una enfermedad autoinmunitaria


con tres presen taciones clínicas diferentes: sistémico, cutá- rig. 21_18. lupus eritematoso con dlstflbuclón en " maTlposa ~ de tas
neo cró nico y cutáneo subagudo. Ies.ones del rostro y costras de 10$ labios.
I'ARTE " • P,¡rolug{1I pé'riudQllr,¡/

tipo del liquen plano en el paladar y mucosa bucal ..· ,~ Por simili tudes respecto del lupus eritematoso discoide, pero
lo regular, las lesiones son localizadas y en sus bordes que no dejan cica triz ni atrofia .l~ Además, hasta el 50'Jú de
numerosos capilares dilatados dispuestos radia lmen te se los sujetos padece artritis/artralgia, fiebre de baja intensi-
extienden hacia el te¡ido circundant e, ¡unto con pápu- dad, malestar general y mialgia. I.II ~ La inlllulloll uorescen-
las puntiformes blanquecinas. En estadios iniciales, el da directa demuestra depósitos de illlllunoglobulinas y C3
centro de la lesión está algo hundido y erosionado y cu- en la unión entre dermis y epidermis en el 60% de los ca-
bierto por una superficie epitelial rola azulada que tiene sos, y depósi tos de 19G gra nular en el citoplasma de la ..
una cicatriz. En defectos más vie jos, el borde erItemat o- células basales en el 30%. Alrededor del 80% de los indivi ~
so se eleva menos y se transforma en una zona periféri- duos con lupus eritematoso cutáneo subagudo tiene a n U~
ca blanquecina o blanca azulada de epitelio engrosado. cuerpos a antígenos nucleares Ro (SSA), en tanto que 25 a
üneas blancas con la misma dispoSición radial divergente 30% evidencia anticuerpos a antígenos nucleares La (SSB).
suplantan a los vasos sa ngu íneos dilatados. En la lengua, El factor reumatoide es positivo en alrededor del 30% de
la enfe rmedad se presenta e n la forma de zonas circunscri- estos sujetos, ANA es positivo en 60 a 9O'K¡ de los casos y
tas, lisas y enrojccidas, en las cuales las papilas desapare- 10% de los enfermos muestra anticuerpos antirribonu-
cen, o de placas con brillo blanquecino que semeja ¡cuco- cleoproteína (anli-Rt'JP) a antígenos nucleares.
ptasia.
Las lesiones labiales son algo similares a las de la boca y Diagnóstico diferencial. El diagnóstico suele depen-
en la mayor parte de los casos los defectos de los labios son der de la identificación de las lesiones cutá neas coinciden-
extensiones de las anomalías cutáneas peribucales. Es posi- tes. F..s muy difícil precisa r el diagnóstico de lupus eritema-
ble reconocer manchas localizadas o bien el labio está toso discoide local izado en la cavidad bucal, pero los
comprometido del todo. Al principio de la enfermedad, el estudIos mic roscópicos puede n se l1 ala r ca racterísticas
labio se halla tumefacto, de color rojo azulado y evertido. histopatológicas. 1 Algunas veces, el liquen plano erosivo, el
Las anormalidades del labio pueden tener escamas o cos- eritema multiforme y el pénfigo vulgar se parecen a las
tras adheridas, que permanecen localizadas y rara vez son anormalidades observadas en el lupus eritematoso. Los es-
difusas. En el borde de estas zonas se ven capila res dilata- tulilos en biopsias (hematoxilina y casina e illlllunoIl UOTl's-
dos o líneas radia les ramificadas. El labio es doloroso y cenc!a directa) ayudan a diferenciar en tre lupus e.ritema-
sensible y, al remover las esca mas adherentes, se advierte toso y otras afecciones erosivas.
una superficie en ca rne viva. Cua ndo las lesiones más pro-
fundas remiten dejan cicatriz. Puede estar afectada la encía Tratamiento. La terapéutica del lupus e ritematoso sis-
y desde el punto de vista clínico.se presenta como gingivi- témico depende de la gravedad y exte nsión del trastorno.
tis de.scamativa (fig. 21-8, a color). Las erupciones cutáneas se tratan con esteroides tópicos,
Tiene periodos de actividad e inactividad. Los defectos pantallas sola res e hidroxidoroqui nina. Para la artritis y
se agrandan por extensión periférica y se producen e rosio- pleuritis discreta se indican sustancias antiinflamatorias no
nes nuevas y ulceraciones superficiales con cam bios atrófi - esteroideas o hidroxicloroquinina. Para lesiones graves de
cos. E.n las erosiones y ulceraciones más profundas hay órganos sistémicos se prescriben dosis e.ntre moderadas y
cierta sensación de ardor. altas de prednisona. En casos graves de lupus eritematoso
sistémico, o cuando aparecen efl"Ctos colaterales por la
prednisona, son útiles los inmunosupresores como los me-
HistopIItoIogfa. La hlstopatoIopa do las anomaJJas dicamentos citotóxicos (ciclofosfamida y a7.3t ioprina) y
bucales consiste en hlperqueratosls o paraqueratosls. plasmaforesis sola o junto con esteroides.8< Pa ra el lupus
K8fttosts alternada y atrofia y dqenend6n hIdr6pk:a de
e rit ematoso cutáneo crónico, los esteroides tópicos son
lo .,..,. bosal do. eplteUo. A_~ lo limlDa propla
. . . - . un 1nl11_ cd..... _ _ al _ _ eficaces para tratar las anomalías cu táneas y bucales. E.n
casos resistentes al tratamie.nto tópico se pueden usar fár-
vado ea el Uqueo pIaDo. SIn erIIbap, te Je«ltKJCe un
, _ _ dlfuso Y profundo <011 _ perI- macos antipalúdicos con buenos resultados. al
vaJCU1ar." Eritema multiforme

La inm unofl uorescencia di recta del tejido lesiona} revela El e rilema m ultiforme es una e nfermedad Ill llcocutánea
depósitos de in mu noglobulin as y C3 en las uniones de inflama toria aguda, macu lar o am pollar, o am bas, en la que
dermis y epidermis del tejido lesional y perilesional, aun- suceden diversos mecanislllos inmunopa to lógicos." Se
que no del tejido normal. F..sto pa rece diferenciar el lupus cree que el origen de las lesiones ulcerativas que afectan la
eritematoso sistémico del discolde_ La inmunofluorescen- piel y mucosas reside en el desarrollo de la vasculitis com-
da indirecta revela la presencia de a nticuerpos antinuclea- pleja inmunitaria. A continuación se produce la fijació n
res en más del 95% de los pacientcs, mientras que los an- del com ple mento que lleva a la destrucción leucociloclás-
ticuerpos circulantes de DNA y E.NA se hallan en más del tica de paredes vasculares y ocl usión de vasos pequenos. La
50'lil de los casos. cul minación de estos fenómenos produce ne(:rosis isqué-
mica del epitelio y tejido conectivo subyacente.!' Las lesio-
Lupus e rite matoso c után eo s ubagudo. El lupus nes blanco o en "iris" con espacio central son el '·sello" del
eritelllatoso cutáneo subagudo (LECS) describe a un grupo eritema multiforme. Puede ser una afccción discreta (eri-
de pacien tes que sufre lesiones cutá neas características con tema Illultiforme menor) o un t rastorno qlle pone en
G¡lIgil'ifisj/¡o~wlmlfil'" • CAl'íTUI.O 2 t 351

riesgo la vida (erite ma multifo rme mayor o síndrome de Tratamiento. No hay tratamiento específico para el eri-
Stevens-Johnson). El eritema mult iforme menor dura unas tema mu lt iforme. Algunos casos se resuelven en forma es-
cuatro sema nas y presenta lesiones cutáneas y mucosas pontánea y las lesiones eritema tosas pueden no requerir
moderadas. El síndrome de Stevens-Johnson puede durar tratamien to. En cambio, cuando los pacientes tienen anor-
un mes o más y ataca piel, conjuntiva, mucosa bucal y mal idades bu llosas o ulcerativas Sf' interviene. Para srnto-
genita les y exige un tratamiento más radical. Algunos in- mas leves, lo adecuado es sum in istra r anti histamínlcos
vestigado res consideran que la necrólisis epidérmica tóxica sistémicos y local es junto con anestesi¡. local y Iimpie7..3 de
es la forma más grave de e ritema multifo rme, pe ro o tros las lesiones con una sustancia oxigenan le. En personas con
opina n que no ex iste relación en tre estas e ntidades.&Los sln to mas graves, se considera que los fármacos de elección
tres factores etiológicos más comunes del eritema multi- son los corticocsteroides si bien su uso es con trovertido y
forme son: a) infección por virus del herpes, b) Infección no por todos aceptado.liJ
por m lcoplasma y c} reacción a fá rmacos. Los agen tes cau-
sales más frecuen tes son sulfonamidas, penici linas, fenil-
but¡.zona y fe nitoína. 11I ERUPCiÓN POR FÁRMACOS
L.."\s lesiones bucalcs en cl eritema multiformc son habi-
tuales y se hallan en más del 70% de los pacientes que Desde el advenimiento de sulfo namidas, barbitúricos y
tienen defectos cutáneos. I\·",,·,~ Sin embargo, en casos raros, diversos antibióticos se registró un au mento de la inciden·
el eritema mu lti for me se confina a la boca.'"""O' cia de manifestaciones bucales y cutáneas como reacción a
fár macos. Las erupciones cutáneas y lesiones bucales se
lesiones bucales. Las anormalidades bucales consisten atribuyen a q ue los fármacos actúan como alergenos, solos
en múltiples úlceras dolorosas, poco profundas y grandes o combinados, sensibiliza n los tejidos y después inducen la
con borde eritematoso. Afectan la totalidad de la mucosa reacción a lé rgica .
bucal en alrededor del 2l1H. de los individuos que sufren Las erupciones de la cavidad bucal que se producen por
eritema mult iforme. L."\s anomalías 05011 tan dolorosas que sensibilidad a fá rmacos sumin istrados por boca o vía pa-
entorpecen la mastiC,lción y la deglució n (fig. 21-9, a co- ren tera l se denominan estomatit is medica me ntosa. La
lor). Los sitios más atacados son m ucosa bucal y lengua, reacción local por el consumo de medicamentos en la ca-
seguido de mucosa vestibular. Con menor frecuencia se vidad bucal (p. ej., quemadura d~ aspirina o estomati tis por
reconocen en e l piso de l•• boca , paladares duro y blando y aplicación tópica de penicilina) recibe el nombre de esto-
encía. u Raras veces el eri tl'ma multHorme se limita exclu· matitis "enena ta o estomatitis de contado. Estas alteracio-
sivamente a los tej idos gingivales, con lo cual se establece nes son efecto de le: acción irritante local del fármaco o
el diagnóstico de gingivitis descamativa. 1 No es rara la fo ro bien de la sensibilidad al fármaco. Muchas veces las erupcio·
mación de costras he mo rr:ígicas en el borde bermellón de nes cutáneas se presentan ju nto con a no malías bucales.
los labios. La presencia de costras hemorráglcas e n los la· Por lo gene ral, en la cavidad bucal las erupciones por
bias es útil para confirma r un diagnóstico clínico de eri- fármacos son multiformes. Es com ún que hay•• lesio nes
tema mult iforme. vesiculares y ampollares. pero también se reconocen ano r-
malidades maculares pigmentadas y no pigmen tadas.
También se forman úlceras profundas con defectQS purpli-
Hlstopatología. .:n e l eritema multiforme hay un ricos, precedidos por erosiones. Las lesiones se identifican
amplio espectro de alteraciones rusticas. En varios casos,
en difere ntes zonas de la cavidad bucal y muchas veces e n
el valor del examen microscópico es el de descartar otras
la enda."
enfermedades. Algunos de los hallazgos microscópicos
Se ha documentado bien la aparición de lesiones gingi.
más comunes de l eritema multiforme son degeneración
vales por el contacto alérgico con compuestos l1lercurlales
por licuefacción del epitelio superior y formación de
de la amalgama denta1." Por consideraciones financieras,
microveskulas intraeplteUales, aunque sin la acantóllsis
puede estar indicado obtener biopsia y pnJeba del parche
del pénfigo. lOS Además, se observa acantosl.s, hlperplasia
antes de la susti tución indiscriminada de las restauraciones
seudoepiteliomatosa y queratinocitos necfÓticos en el
de amalgama. Asimismo, se ha publicado que se desarrolló
epitelio. Hay cambios degen~ativos también en la mem-
gi ngivitis descamativa por el uso de una pasta dental para
brana basal. En ocasiones no se distingue la unión entre
control de cá lculo. Se identifica ro n pirofosfatos y sustan-
epitelio y lámina basal a causa del infiltrado celular In-
cias saborizantes como causas de esta afección poco ca-
flamatorio denso. Asimismo, hay edema de la lámina
mlll1 ."lOlI Las reacciones bucales a compuestos de la canela
propia, dilatación vascular y congestión. En las capas
(aceite de canela, ácido cl námico y aldehído cin áml co)
más profundas del estroma dE' tejido conectivo se ob-
usad os para mejorar el sabor de los pi rofosfatos de las pas-
serva infiltrado celular Inflamatorio crónico perivascular.
tas para controlar cálculos Incluyen eritema Intenso de los
No obstante, es posible que también haya neutrófilos y
tejidos gingivales insertados caracterlstico de la gi ngivitis
eoslnÓflJos.
plasmocitaria {fig. 2 1.10, a color).:I.S' Un historial clfnlco
minucioso suele descubrir la fuente del trastorno ginglval.
lnmun ofluorescencia. En el eritema multiforme el La elimi nación de la sustancia agresora (p. ej., pasta dental
examen de inrnunofluoresccncia es negativo. Su valor re- para con trol de cálculo) lleva a la resolución de las lesiones
side en que descarta otros trastornos vesiculoampollarcs y gingivales en una sema na . El uso de la sustancia Irritante
ulcerativos. induce la recidiva de las anormalidades buc,1Ies.
I'ARTE 4 • 1'1II0/og(1/ pcriOi/oll/lI/

LESIONES DIVERSAS
Otro grupo de lesiones heterogéneas puede simu lar gingi-
vitis descamativa. Los defectos artificiales, candidiasis, en-
fermedad de injerto contra huésped, granulomatosis de
Wegener, gingivitis de cuerpo extrai'lo, síndrome de Kin-
dler e incluso carci noma escamocelular son cuadros que
pueden desviar la atención y ser un desafío diagnóstico.
Las lesiones artificiales son heridas deliberadas, si n un mo-
tivo claro, aunque las fuerzas intencionales que subyacen
a este comportamiento anormal pueden ser la culpa, bús-
queda de aceptación o compensación monetaria. En la
bibliografía se ha notificado la gingivitis descamativa arti-
ficial y puede ser de diagnóstico difícil y quedar al descu-
bierto sólo una vez que exámenes de laboratorio onerosos Fig. 21-20. Carcinoma ~camocelular que semeja glngtvitls descama·
y extensos no logran revelar el origen de las lesiones.u Es tlva.
raro, pero la candidiasis puede limitarse a tejidos gingivales
y parecer gingivitis descamativa (fig. 2 1- 19). En receptores
de trasplantes de médula ósea alógena puede haber lesio-
nes por rechazo del injerto y en tal caso algunas veces las y atrofia acral). ~+ No evaluar en forma apropiada y sistemá-
anomalías bucales se asemejan a la gingivitis descamativa tica una lesión clínica que se asemeja a la gingivitis desca-
(6g. 21- 11, a color). La granulomatosis de Wegener es una maliva puede llevar a desenlaces desagradables. En espe-
enfermedad sistémica que comienza con alteraciones lla- cia l, 10 anterior es así cuando se establece el tratamiento
mativas que se limitan a los tejidos gingivales. Es común para una gingivitis descamaliva putativa antes de realizar
que los tejidos gingivales presenten e ritema y agranda- una biopsia del tejido enfermo. En el laboratorio de los
miento y se los describe como "endas de fresa" (fig. 21- 12, autores cada afio se reconoce n por lo menos dos ejemplos
a ·color).2+ Desde el punto de vista clínico, la gingivitis de de diagnÓstico clínico de gingivitis desca mativa pa ra el
cuerpo ex trai'\o se caracteriza por lesiones crónicas rojas o cual no se efectuó un estudio microscópico ni de inmu-
de tonos rojo y blanco, que pueden ser dolorosas y simulan nofluorescencia para descartar el origen de las lesiones
la gingivitis descamativa. Esta lesión no tiene predilección gingivales. En estos casos, los pacientes fueron objeto de
por la encía yes más común en mu jeres que se acercan a un segu imiento "cui dadoso" o bien se indicaron esteroides
la quinta década de la vida. El análisis microscópico revela tópicos por varios meses (flg. 21-20). La falta de reacción
cuerpos extraños pequeños « 5 11m de diámetro) junto con de los tejidos gingivales impele al profesional a tomar una
una reacción celular inflamatoria c rónica que puede tener biopsia, la cual revela que las lesiones gingívales eran car-
características granulomatosas y liquenoides. El microaná- cinomas escamocelulares. Así, el odontólogo debe estar
lisis radiográfico de dispersión de energía muestra que casi alerta ante la posibilidad de un carcinoma escamocelular
todos los cuerpos extraf\os son material de origen odonto- de los tejidos gingivales que al principio se presenta como
lógico (de manera más especifica, abrasivos y materiales de una gingívitis descamativa.
restauración).'·H+ Con las lesiones bucales que son consis-
tentes con la gingivitis descamatlva desde el punto de vista
clínico también se presenta el síndrome de Kindler (ampo- REfERENCIAS
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CAPíTULO

La bolsa periodontal
Fermfn A. Carranza y Pau/o M. Camargo

• • •
C ONTEN I DO

CLASIFICACiÓN ESPECIFICIDAD DE SITIO


CARACTERíSTICAS ClíNI CAS CAMBIOS PUlPARE5 RELACIONADOS CON BOLSAS
PATOGENIA PERIODONTALES
HISTOPATOlOclA RELACi Ó N DE LAS PÉRDIDAS DE INSERCIÓN Y ÓS EA
Pared de tejidos blandos CON LA PROFUNDIDAD DE LA BOLSA
Microtopografía de la pared gingival ZONA ENTRE LA BASE DE LA BOLSA Y El HUESO
de la bolsa ALVEOLAR
Bolsas periodontales como lesiones cicatriza1es RELACiÓN ENTRE LA BOLSA PERIODONTAl y EL HUESO
Contenido de la bolsa Diferencias e ntre las bolsas infraóseas y supraóseas
Pared d e la supe rficie radicular ABSCESO PERIODONTAl
ACTIVIDAD DE LA ENFERMEDAD PERIODONTAL QUISTE PERIOOQNTAL

~
a bolsa pcriodolltal, defin ida como un surcogin- CLASIFICACIÓN
gival profundi zado de manera patológica, es uno
de los rasgos clínicos más importantes de la en- La profundización del surco gingival puede ocurrir por el
fe rmedad periodontal. Todas las dife rentes clases de pcrio- desplazamiento del margen gingiva l en sentido coronario,
don titis enumeradas en el ca pit ulo 4 comparten caracterís- el desplaza miento apical de la inserción gingival o una
ticas h istopato lóglcas, como alte raciones hísticas de la combinación de los dos mecanismos (fig. 22-1). Es posible
bolsa pcriodontal, meca nismos de destrucción t isular y clasificar las bolsas como sigue:
mecanismos de cicatrización . Sin embargo, d ifi~ren en sus
causas, evolución natural, progresión y reacción al tra ta- Bolsa gillgiva l (lJo/sa fa lsa): se forma por el agrandamiento
mien to.'1o gingiva l si n destrucción de los tejidos pe riodontalcs
356
La bolsa perivdollt(11 • CAPiTULO 22 3, ,5~7_..

Existen dos tipos de bolsas periodontales:

Supraóseas (supracrestales o supraalveolares). El fondo de


la bolsa es coronal al hueso alveolar subyacente (fig.
22-2, B) .
Intraóseas (infraóseas, suocrestales o in traa lveolílres). El
fondo de la bolsa es apica l al nivel del hueso alveolar
contiguo. En esta segunda clase, la pared lateral de la
bolsa se localiza entre la superficie dentaria y el hueso
alveola r (fig. 22-2, C).

Las bolsas pueden abarcar una, dos o más superficies del


diente y pueden poseer diferentes profund idades y tipos
sobre distin tas caras del mismo dien te y en superficies ve·
cinas de un mismo espacio i nt e rdental. lt.~ Las bolsas tamo
bién pueden ser espirales (es deci r, se o riginan en una su·
perficie dentaria y rodea n al diente pa ra incl uir una o más
superficies) (fi g. 22-3). Estos tipos de bolsas son más fre-
cuentes en las zonas de fu rcaci6n.

Fig. 22-1. UustraciOn de la formación de las bolsas que muestra la


expansiOn en dos direcciones (flechas) desde el surco gingival normal CARACTERíSTICAS CLíNICAS
(izquierda) hasta la bolsa periodontal (derecha).
Signos clinicos como la encía marginal engrosada, de color
ro jo azulado; una zona vertica l ro ja azu lada desde el
margen gingival hasta la mucosa alveolar; hemorragia gi n-
subyacentes. El surco se profundiza debido al mayor gival o supuración, o ambas; movilidad dentaria y fo rma-
volumen de la encía «(¡g. 22-2, AJ. ción de diastemas, además de síntomas como dolor local i-
Bolsa periooontal : se produce con destrucción de los tejidos zado o "profun do en el hueso", sugieren la presencia de
periodontales de soporte. La profundización progresiva bolsas periodontales. El ún ico método confi able para loca-
de la bolsa conduce a la destrucción de los te jidos pedo- lizarlas y dete rmina r su extensión es el sondeo cuidado-
dontales de soporte, la movilidad y la exfoliación de los so del margen gingival a 10 largo de cada superficie dental
dientes. El resto de este capít ulo versa sobre esta clase de (fi g. 22-4 Y cuadro 22- 1). No obsta nte, con base en la
bolsa. profund idad sola, a veces resu lta difícil diferenciar e ntre
un surco normal profund o y una bolsa periodontal poco
profunda . En estos casos límite son los cambios patológi-
cos los q ue establecen la distinción entre estas dos si tua-
ciones.
Pa ra un análisis más detallado de los aspectos clínicos
de las bolsas periodontales consúltesc el capítulo 30 .


:, l'-+~'I ",' ,,/ ,...,,,,
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Fíg. 22-2. Diferentes tipoS de bolsas periodontales. A. bolsa glnglval.
-'
No hay destrucción de los tejidos periodontales de roporte . B, bolsa A B e
supraosea. La base de la bolsa es coronal al nivel del hueso subya.
cente. La pérdida Osea es horizontal C, bolsa InfraóSea. La base de la Fig. 22-3. ClasificaclOn de las bolsas de acuerdo con las superflcies
bolsa es aplcal a la altura del hueso con tiguo. La pérdida de hueso es dentarias afectadas. A. bolsa simple. B. bolsa compuesta. C, bolsa
vertical. compleja.
PARTE <1 • !'ilIO/agía perkJl./olllal

PATOGENIA

La lesión i/licial en el desarrollo de la perimlon/i/is es la illfla-


I/wció/l (le la elida COI/IO reacción (1 la flgresiól/ bflcteri(l/IfI. Los
cambios comprendidos en la transición de un surco gingi.
va l normal a la bolsa periodontal patológica se relaciona n
A con diferentes proporciones de células bacterianas en la
placa dental. La encía sana se vincula con pocos microor·
ganismos, principalmente células cocoideas y bacilos rec·
tos. La encía enferma se relaciona con gran canlldad de
espiroquetas y bacilos móviJes.u.•~.u Sin embargo, la micro-
biola de los sillas enfermos no puede ulllizarse como pre·
dictar de futura pérdida de inserción ósea porque su sola
presencia no es suficiente para que la afección comience o
avance ..I'J

La formación de la bolsa comienza como un cambio


inflamatorio en la pared de tejido conectivo del surco
gingival. El exudado inf1amatorio celular y liquido pro-
voca la degeneración del tejido conectivo vecino, Inclui-
das las fibras gingivales. Apenas apical al epitelio de
B unión aparece ulla región de fibras colágenas destrui-
das 2L .6li ocupada por edema y células inflamatorias.
Al parecer, son dos los mecanismos vinculados con la
pérdida de sustancia colágena: a) las colagenasas y otras
enz.imas secretadas por diversas células de los te jidos
sanos e inf1amados (fibroblastos,7tL leucocitos polimorfo-
nucleares n y macrófagos 9 ) se tornan extracelularcs y
destruyen la sustancia colágena; estas enzimas que de-
Fig. 22-4. A, eKtrusión del incisIvo central '1 dlastema relacionado con gradan la colágena y otras macromoléculas de la matriz
la bolsa penodontal. B. toda la longitud de la sonda penodontal apa·
rece insertada hasta la base de la bolsa periodontal en el incisIvo dentro de péptidos pequei'los se denominan metaJoprotei-
central. nasas de la matriz;" b) los fibroblastos fagocitan las fibras

: CUADRO 22-1: ~ .!;'~~' " ' _..:w"' ~ ':' -...:.t '"'


Correlación de características clí nicas e histopatológicas de la bolsa periodontal

Ca,actel'lltica. clfniea. Caractufttica. h¡stopatofógica.

, . La pared gingival de la bolsa periodontal presenta , . [1 cambio de color es consecuenCia del estancamiento circu-
varios grados de tonalidad roja azulada, flacidez. latorio; la flacidez de la destrucción de las fibras gingivales
superficie lisa y brillante y hundimiento a la presión y tejidos vecinos; la superficie brillante y lisa del edema y la
atrofia del epitelio; y el hundimiento a la presión del edema
y la degeneración
2. Con menor frecuencia. la pared gingival es rosada 2. En tales casos, los cambios fibróticos predominan sobre el
y firme exudado y la degeneración, particularmente en la superficie
externa de la pared de la bolsa. Sin embargo. a pesar del
aspecto externo sano. la pared interna de la bolsa invaria-
blemente presenta cierta degeneración y a menudo está
ulcerada (fig . 22-13)
3. Hay hemorragia al sondeo suave de la pared bla,nda 3. La facilidad del sangrado se debe a la mayor IrrigaCión. el
de la bolsa adelgazamiento y la degeneración del epiteliO, as! como a la
proximidad de loS vasos ingurgitados a la superficie interna
'l . Cuando se explora con una sonda, la parte Interna 4. [1 dolor a la estimulación táctil es efecto de la ulceración de
de la bolsa periodontal caSI siempre es dolorosa la pared interna de la bolsa
5. [n muchos casos es posible expulsar pus aplicando 5. El pus aparece en las bolsas con mflamaciOn supuratIVa de la
preSión digital pared interna
La bolsa perior!rlllt"¡ • CAPiTULO 22 359

colágenas mediante la extensión de prolongaciones cito- Placa - inflamación gingival -+ formación de bolsa-
plásOlicas hacia la interfaz Iigamento-cemento y degra. - más formación de placa
dan las fibrillas colágenas insertadas y las fibrillas de la
matriz de cemento. !L.2! El fundamento de la e liminación de la bolsa SI;' basa en
Como consecuencia de la pérdida de colágena, las la necesidad de eliminar las zonas de acumulación de la
células apicales del epitelio de unión proliferan a lo largo placa .
de la raíz y emiten proyecdones digitiformes de dos o
tres células de espesor.
La porción coronal del epitelio de unión se despren.
HISTOPATOlOGíA
de de la raíz a medida que la pordón apical migra.
Como resultado de la Inflamación, ciúas crecientes de
El capítulo 16 trata los cambios que ocurren en las fases
neulrófilos polimorfonucleares (PMN) Invaden e l ex·
iniciales de la inflamación gingivaL Una vez formada la
Ire\flo coronal del epiteHo de unión. Los PMN no están
bolsa, se presentan varias características microscópicas,
unidos entre sí o con las células epiteliales restantes por
como se analiza en las secciones Siguient es.
medio de desmosomas. Cuando el volumen relativo de
PMN alcanza casi 6{)(K) o más del epitelio de unión, el
tejido pierde cohesión y se desprende de la superfide Pared de tejidos blandos
dentaria. En consecuencia, el fondo del surco migra en
dirección apical y el epitelio del surco bucal ocupa una El tejido conectivo aparece edematoso y con Infiltrado
porción cada vez mayor del revestimiento del surco plasmocitlco denso (casI8O%),~ además de Incluir IInfo-
(bolsa).'" dtos y poUmorfonucleares dispersos. Los vasos sanguí.
Se ha descrito que la profundización inicial de la neos aumentan en número, aparecen dilatados y conges-
bolsa se produce entre el epitelio de unión y el dien· tionados, sobre todo en la capa de tejido conectivo
teJJ.U,f>S o por la división intraepitelial en el epitelio de subepiteUal. l1 En el tejido conectivo se observan diversos
unión. HuU6J!I grados de degeneración. Algunas veces hay focos neeró-
tlcos únicos o múltiples.SoI Además de los cambios exu-
La extensión del epitelio de unión a 10 largo de la raíz dativos y degenerativos, el tejido conectivo presenta
exige la presencia de células epi telia les sanas. Ll degenera· proliferación de células endoteliales, con capilares, fibro-
ción avanzada o la necrosis del epitelio de unión retrasa n blastos y fibras colágenas neofonnados (fig. 22·5).
más que acelerar la formación de bolsa. Los cambios dege· El epitelio de unión en la base de la bolsa sue1e ser
nerativos registrados en el epitelio de unión de la base de mucho más corto que el de un surco normal. SI bien se
las bolsas periodon tales son, por lo general, menos graves hallan variaciones marcadas en cuanto al largo, ancho y
que los observados en e l epitelio de la pared lateral de la estado de las células epiteliales, la longitud coronoaplcal
bolsa. Dado que la migració n del epitelio de unió n r {'- del epitelio de unión decrece por lo general a sólo 50 a
quiere células sanas y viables, es razonable supo ne r que los 100 jJm. LS Las células pueden encontrarse bien formadas
cambios degenerati vos vistos en esta zona ocurren una vez y en buen estado o tener degeneración discreta a Intensa
que el epitelio de unión alcanza su posición sobre el ce· (fi8. 22·6).
mento. Los cambios degenerativos más graves en una bolsa
periodontal ocurren a lo largo de la pared lateral (fig.
22·7). El epitelio de la pared lateral de la bolsa muestra
El grado de infiltración leucocitaria del epitelio de unión cambios proliferatlvos y degenerativos notables. Brotes
es independiente del volumen del tejido conectivo Infla· epiteliales o cordones entrelazados de células epiteliales
mado. En consecuencia, este proceso puede tener lugar se proyectan desde la pared lateral hacia el tejido conec·
en la encía con tan sólo signos discretos de Inflamadón tivo inflamado vecino y llegan a extenderse más allá del
clínica ....~ epitelio de unión, en dlrecdón apica!. Estas proyecdo·
Si la Inflamaclón es continua, la encia aumenta de nes epiteliales, al igual que el resto del epitelio lateral,
volumen y la cresta del margen ginglval se extiende ha· aparecen infiltradas densamente por leucocitos y edema
da la corona. El eplteUo de unión continúa su mlgradón del tejido conectivo Inflamado. Las células sufren dege-
a lo largo de la raíz}' se separa de ella. El epitelio de la neración vacuo lar y se rompen para formar vesículas. La
pared lateral de la bolsa prolifera para formar extensio- degeneradón y la necrosis progresivas del epitelio origi·
nes abultadas, a modo de cordones, hac ia el tejido co-- nan ulceración de la pared lateral, expoSIción del tejido
nectivo inflamado. 1,os leucocitos y el edema del tejido conectivo subyacente Inflamado y supuración. En algu·
conectivo inflamado infiltran el epitelio que reviste la nos casos, a los cambios crónicos subyacentes se super·
bolsa y el efecto es grados diversos de degeneración y pone la inflamaCión aguda.
necrosis. Un estudio comparativo de alteraciones hlstopatoló-
gicas glngivales en las periodontitls de avance rápido
w transformación de un surco gingival en una bolsa (agresiva) y del adulto (crónica)'" reveló que hay cambios
periodont,,1 crea una zona de donde es imposible eliminar degenerativos más intensos en el epitelio de los casos
la placa y se establece el siguiente mecanismo de realimen- agresivos con espacios intercelulares más abiertos, con
tación: microgrietas y zonas necr6ticas.
3 60 PARTE 4 • /',11010gi" /J"fi()t/ow,¡¡

Fig. 22. 5. Izquierda, papila interdental con bolsas supraóseas en las superficies dentales pro)(imales. D. tejido conectivo inOamado densamente:
E. ·epi telio proliferante de la bolsa: U. epi telio de la bolsa ulcerado. Derecha. aumento del area rectangular a la izquierda. NOtensc la region ul·
cerada (U) y el infiltrado entre las fibras col3genas.

A B

Fig. 22.6 . A corte de una bolsa penodontal (P) a baJO aumento. la necha (EA) senala la ublcaclOn del epitelio de uniOn. la pared epitelial la·
teral aparece ulcerada , B. estudio detallado del epitelio de uniOn (EA) en la base de la bolsa (P). Notese la c)(tenSlón de células cplteliales bien
formadas (flecha) a lo largo de la superficie radicular resorbida . Hay acumulaclOn densa de leUCOCitos InclUidos en el epitelio.
LII ha/Sil pt'r¡o¡Jont,,¡ • CAPíTULO 22 36 1

A B

Fig. 22-7. A vista a baJO aumento de la pared lateral de una bolsa penodontal Obsérvense el cteoso infiltrado InflamatoriO y el epiteliO prollfe·
rante B, mayor aumenlO del area rectangular de A. NOtense las zonas de epitelio atrófICo (a) y prohreraeiOn epitelial (p) [1 tejido eonectlvo
aparece infiltrado densamente (i); ~ posible observar algunos r~tos de fibras eolagenas (e)

La lntensldad de los cambios degenerativos no se re- Diferentes invcstigadores hall interpretado la presencia
Iadona necesariamente con la profundidad de la bolsa. de bacterias en los tejidos gingivales como invasión bacte-
La u1<eJl1d6n de la par..s _ puede ocurrtr en las riana o como tramlocació n pasiva de bacterias de la placa.

profundos ea las que el epItoIIo . . -


tacto y sólo llene de¡onaId6n .....
.,.-11&0
bolsas supedidales y. al 0CUI0Des. se observan bolsas
In-
Este im portante punto tiene notables derivaciones clinico-
patológicas que todavía no se han esdarecido.'''·'<7

El epitelio en la ~ &IJIIIYIl de una""" perlodon.


tal se observa casi !Ilempre lntacto y engrosado, con Microtopografía de la pared gingival
de la bolsa
proy«dooes epiteliales 1nt<rpII.,...... notorias.
El microscopio electró nico de rastreo permite describir va-
Müller-Glauser y SchrOdcr efectuaron un estudio de rias zonas en la pared blanda de la bolsa, en la que ocurren
microscopia e lectrónica detallado e n bolsas de e pite lio diferentes tipos de actividad de la placa.":' Dichas áreas son
producidas experimenta lmente en perros.)) irregularmente ovales o a largadas, contiguas y mIden casi
50 a 200 pm. Estos hallazgos sugieren que la pared de la
Invasión bacteriana. Se ha descrito la invasión bacte- bolsa sufre cambio constante como resultado de la interac-
riana de las zonas apical y lateral de la pa red de la boba e n ción entre huésped y bacterias. Se reconocen las siguientes:
la periodon titis crónica de seres humanos. Los espacios
intercelula res del epitelio evidencian fila mentos, bacilos y 1. ZOflas de ¡"tIlOl';lidad relativa. Muestran una supe rficie re-
gt>rmcnes cocoides con paredes cel ulares g ramnegat ivas lativamente plana con partes hundidas y pcquei'las ele-
prcdominantes. l1.~ Hillmann y colaboradoresJ'l observaron vaciones, así como algunos desprendi mientos de célula~
la presencia de Porphyromol/as gjl/S¡V(/Ii.~ y Prt'Votellll interme- (fig. 22-10, A).
dia e n la encía de casos de perlodontltis agresiva. En los 2. Zonas de (lClIIIIII/aciÓII bacteria//a. Aparecen como depr(>·
tejidos también hallaron Actjl/olmcill/ls actillomycetemcom;- siones en la superficie epitelia l, con desechos abundan-
/(II1S.I :,~I~ tes y agregados bacterianos que penet ran en los espacios
Las bacterias invaden el espacio intercelular por debajo in tercelu lares agrandados. Estas bacterias son de modo
de cél ulas epiteliales que se exfolian. No obstan te, también predominante cocos, baci los y filamen tos, con algumas
aparecen e ntre células epiteliales más profundas y se acu· espiroquetas (fig. 22·10, H).
mulan en la lámina basal. Ciertas bacterias atraviesan la 3. ZOllas d.. flllersencilll/f leucocitos. Los leucocitos aparecen
lámina basal c invaden el tejido colectivo subepitelial'" en la pared de la bolsa a través de ori ficiOs localizados
(flgs. 22·8 y 22·9). en los espacios intercclu];arcs (fig. 22- 11).
362 PARTE 4 • P"lo/uSi¡, f1ITiuflollla/

Fig. 22·8. FOlomlcfOgrarra electrónica del corle de la pared de una


bolsa en peflodontltls avanzada que muestra penetraCión bacteriana
hacia el epitelio y el tejido conectIVO. Vista obtenida con el micro'f.Co- Fig. 2 2.10. Fotomlcrograf¡a frontal obtenida con el microscopIO
plO electrónico de rastreo de la superfiCie de la pared de una bolsa electrónico de rastreo de la pared de una bolsa penodontal En la
(A) , epitelio seccionado (B) y tejido conectivo seccionado (C). las superficie de la pared de la bolsa es posible observar diferentes zonas.
nechas curvas señalan las zonas de penetración bactCfiana en el epi· A. reglón de reposo: B. acumulación bacteriana; C. interacción de
tello. las flechas bla~cas gruesas apuntan haCia la penetraclOn bacte· leUCOCitos y bacterias: O, descamaCión celular mtensa las flechas se-
rlana del tejido conectivo a travé!; de una rotura de la continuidad de nalan los leUCOCitos que emergen y las perforaCiones que dejan en la
la lamina basal. CF. fibras del tejido conectivo; O. acumulacion de pared de la bolsa (x800) .
bacterias (baCilos, cocos, filamentos) en la lamina basal; F, mlcroorga·
nlsmo filamentoso en la superfiCie del epitelio. El asten'f.CO senala un
cocobaCllo en el tejido conectivo

Fíg_ 22-" . FotomicrografJa obtenida con un mICroscopiO electrÓniCO


Fig. 22_9. Fotomicrografia obtenida con un microscopio electronlCO de rastreo de la pared de una bolsa penodontal, vista frontal , en un
de transmisión del epi telio en la pared de una bolsa perlodontal que caso de perlodontllls avanzada. Nótense las celulas epiteliales que se
muestra bacterias en los espacios intercelulares. B. bacterias; EC. cé- descaman y los leucocitos (flecha s blanca s) que emergen haCia el es·
lula epitelial; IS. espacio intercelular; lo leUCOCito que se encuen tra pacio de la bolsa También es pOSIble identificar bacterias diseminadas
para englobar bacterias ( x B 000) (flecha negra) ( X l 500),
u/ IJUJs./ /wr;flill/III,I¡ • CA PiTULO 22

y mlcterias. Se observan
4. ZQ/ws de i/lleraccj(m de Il'IIClKitOS tivos y constructivos. 5u eq uilibrio determina característi-
numerosos leucocitos cubiertos con bacterias en un apa- cas clínicas como color, consistencia y textura superfi cial
rente proceso de fagocitosis. La placa bacteriana relacio- de la pared de la bolsa. Cuando el exudado Inflamatorio
nada con el epitelio se ve como una matriz organiza- líquido y celular predomina, la pared de la bolsa es roja
da cubierta con un material con aspecto de fibrina azulada, blanda, esponjosa y friable, con una superf1cie
en contacto con la superfIcie de células o como bacte- brillante y lisa. Si hay un predominio relativo de las célula~
rias que penetran hacia los espacios intercelulares (lig. y fibra s de tejido COr1(."(tivo neoformado, la pared de la
22-10, e). bolsa se encuentra más firme y rosada. En términos clíni·
5. ZOll(/S de ,Je~C(lm(/ció/l t'1,Uditl/ illfmsll. Constan de esca- cos, el primer estado se conoce a menudo como ¡lIIml ('lle·
rnas epiteliales semilijas y plegadas, cubiertas a veces de II/atosa (le la bolsa y el segundo como paml filJroslI de 11/
modo parcial por bacterias (fig. 22- 10, D). bolsa (véase cap. 30).
6. LOIIllS dI' "lceraciÓn. Muestran tejido conectivo expuesto Las bolsas edematosas y fibrosas son extremo!> opuestos
(hg. P-12). de un mismo trastorno; no son entidades patológicas dife-
7. ZQ/IIIS de hemorragia. Tienen numerosos eritrocitos. rentes. Están sometidas a modificación constante, segllll
sea el predominio relativo de los cambios exudativos y
La transición de una región a otra pod ría postularse del constructivos.
siguiente modo: las bacterias se acumulan en zonas previas Las paredes fiIJr6ticas de IlIs /Jolsas pl/nlell ser 1'I1,1:1II10511S.
ele inmovilidad y desencadenan la aparición de leucocitos tI(ulo 'lile 110 reflejtll1 /I{'Cesar;t11l1ellte lo que ocurre a Irtll-é.~ de 111
y la interacción entre leucocitos y bacterias. Esto llevaría a pared de 1/1/(/ bols(/. Los cambios degenerativos más graves
una descamación epitelial intensa y, al final, a la ulceración en los tejidos periodontales suceden junto a la supcrticie
y la hemorragia. dentaria y la placa subgingiva l. En ciertos casos, la inflama-
ción y la ulceración del lado interno de la bolsa están ro-
80lsas periodontales como lesiones deadas por tejido fibroso en su parte externa (6g. 22-13).
cicatriza les Por fuera, la bolsa es rosada y fibrosa, pese a los cambios
inflamatorios que tienen lugar en el interior.
Las bolsas periodontales son lesiones inflamatorias cróni-
cas y se hallan en reparación constante. La persistencia del Contenido de la bolsa
ataque bacteriano, que estimula la reacción inflamatoria y
causa la degeneración de los elementos del tejido nuevo, Las bolsas pcriodontalcs contienen residuos que consisten
formados en el continuo esfuerzo por lograr la reparación, principalmente en microorga nismos y sus productos (enzi-
impide la cicatrización completa. mas, endotoxinas y otros productos metabólicos), líquido
El estado de la pared (!e tejielo blando de la bolsa perio- gingivai, Testas de alimentos, mucina salival, células eplte.
don tal surge de la interacción de cambios hísticos destruc- liales descamadas y leucocitos. En circunstancias normales.

f ig. 22-12. IzqUierda, lona de ulceraclon en la pared lateral de una bolsa peflodontal profunda A, superfiCIe del epitelio de una bolsa en eslado
de reposo B. reglan de hemorragia ( x 8QO) Derecha. aumento del cuadro de la Ilqulerda Tamblen es posible observar libras y célUlas de tejido
conecllVO en el fondo de la ulcera. Microscopio clectrOIllCO de rastreo ( x 3 CXXl),
PARTF. 4 • rmQ/ogía pt'riQ(lollfil/

tales, que se filtra para que no incluya microorganIsmos y


desechos, es tóxico cua ndo se inyecta por debajo de la piel
de animales de experi mentacIÓn. J .!

Importancia de la formación de pus. Se tiende a


sobrevalorar la importancia del exudado purulento y a
hacerlo sinóni mo de la gravedad de la enfermedad perio-
danta!. Dado que es un hallazgo clínico llamativo, los
primeros observadores supusiero n que era la ca usa del allo-
jamiento y la exfoliación de los dientes. Ellms I!~ 1111 msso
(reclIl'I/tt' dI! la enfermedad pI'rimloma/, pero sólo /'\ 1/11 sigilO
senil/dorio. Su presencia o la facilidad con que es posible
expulsarlo de la bolsa sÓlo denotan la naturaleza de los
cambios inflamatorios en la pared de la bolsa. No es un
indicio de la profundidad de la bolsa o la magn itud de la
destrucción de los tejidos de soporte. Puede haber mucha
pus en bolsas superficiales, en tanto que en las profundas
puede ser escaso o nulo.
La acumulación loca lizada de pus constituye un abs-
ceso, si tuación analizada más adelante en este capítulo.
Fig. 22-13. Pared de una bolsa penodontal la mitad interna aparece
inflamada y ulcerada. la e_terna. densamente coIagena Pared de la superficie radicular

La pared de las bolsas perlodontales correspondiente a la


superficie radI cu lar sufre a menudo cambios de impor-
el cálculo cubierto por placa se proyecta desde la superñcie tancia, ya que pueden perpetuar la infección periodontal ,
denta ria (ñg. 22- 14). El exudado purulento, si está pre· causar dolor y complica r el tratamiento periodontal.
sen te. consta de leucocitos vivos, degenerados y necrÓticos,
bacterias vivas y muertas, suero y una cantidad escasa de
A medida que la bolsa se profundiza, las fibras colágenas
fibrina. ~ Se sabe que el contenido de las bolsas periodon-
incluidas en el cemento se destruyen y el cemento queda
expuesto al medio bucal. Los remanentes colágenos de
las fibras de Sharpey en el cemento se degeneran y crean
un medio favorable para la penetración bacteriana. Se
han hallado bacterias viables en raíces de 87% de dientes
sin caries y enfermedad periodontal. ' Se ha observado
que la penetradón bacteriana en el cemento llega a tanta
profundidad como la unión cementodenUna rial. l • y
también puede entrar en los rubulos dentlnarlos (fig.
22-15).'1

Con microscopia óptica y elect rÓnica6.1 se han obser-


vado gránl/los patológicos' que representarían zonas de de·
generación colágena o áreas en las que las fibras colágenas
no se han mineralizado al comienzo.

La penetración y proliferación bacterianas llevan a


la fragmentadón y destrucción de la superficie del ce-
mento y dejan zonas de cemento necr6tico, separadas
del diente por abundantes bacterias (l1g. 22-16).

Además, se han reconocido los productos bacterianos


como endotoxinasM en la pared cement aria de bolsas pe-
riodontales. Cuando se colocan fragmentos de raices de
dientes con enfermedad periodontal en cu ltivo de tejidos
se generan cambios morfológicos irreversibles en las células
Fig. 2.2.14 _ Papila IntCfdental (1) con bolsas penodontales supraose~ del cultivo. Las raíces normales no producen tales cam-
ulceradas en los aspectos mesl8l y distal Hay cálculo en las SUperfICies bios. J ' Los fragmentos de raíces enfermas también impiden
dentarias aprolumales y la encra (flecha) El hueso aparece en 8 la inserción ¡II \litro de fibroblastos gi ngivales de seres hu-
l" I~}'J" pt'r¡"drJllf," • CAPiTULO 22 365

A B

rig, 22·1 S. Canes en las SUperfICIes radIculares e~puestas por la enfl'fmeclad penodontal A, espaCIO Inlerdefltal que muestra eneja inflamada y
canes en las superfICies dentales prO~lmales B, canes de cemento y dentma, w observa Invas/on bactenana de los tubulos dentmanos NOtese
la estructura filamentosa de la placa dental y la tmclOn mas oscura del calculo adherente a la falz

manos, mientras que en las superficies radiculares norma· Estos cambios se manifiestan desde el punto de vista
les las células se insertan con libertad.' Reimplantados en cHnico en el ablandamien to de la superficie ceme ntaria,
la mucosa bucal del paciente. los fragmentos radiculares que suele ser asinlomática pero duele cuando Urla sonda o
enrerlllos inducen una reacción inllamatoria incluso si se un explorador tocan la zona . También constituyen un po-
han esterilizado en autoclave .... sible reservarlo de reinfección del área después del trata·

rig. 22·16. Izqulefda, corte mC'Slodlstal por un espaCIO mterdental en un p8C1enle con desttucClOn peflodontal e~teosa Una zona de necrOSIS
cementana aparece cercada en el rectangulo dC'Slgnado por la rlecha Derecha. corte detallado del area rectangular que muestra un fragmento
IlE!CrOll(;O de cemento (C) separado del cemento laminar (C') por conglomerados de bacterias (B)
I'ARTE " • 1'lIfmO"':(¡¡ periotlollllll

miento. Durante la terapéutica, estas zonas necróticas se Un estudio sobre la prevalencia de la caries radicular en
elim inan mediantc cl alisado radicu lar hasta que se obtiene sujetos de 20 a 64 a¡\os de edad indicó que 42% con taba
una zona lisa y dura. El cemento es muy delgado en la zona con una o más lesiones de caries radicular y que estas lesio-
cervica l, y cl raspado y alisado radiculares suelen elimi- nes tendieron a acentuarse con la edad."
narlo por completo y exponer la dentina subyacente. Es posible que los dientes no sean dolorosos, pero la
Puede haber sensibilidad al frío hasta que el tejido pulpar exploración de la superficie de la raíz descubre alguna
forma dentina secundaria. anomalía y la penetración del área comprometida con una
En la pared rad icular dc bolsas periodontales también se sonda provoca dolor. La caries radicular puede generar
producen los siguientes cambios: pulpitis, sensibilidad a du lces y cambios térmicos o dolor
intenso. La exposición patológica de la pulpa sucede en los
Desca lc ificación y rcmincraliznclón del cemento. casos avanzados. La ca ries radicular puede dar lugar a
Es probable que las zonas de ma}'Or minemfizació,," sean el odontalgia en los pacientes con enfennedad periodontal
resultado. de un intercambio por la expoSición de la cavi- sin que haya caries coronaria.
dad bucal a minerales y componentes orgá nicos cn la in- La caries de cemento exige atención especial cuan do Sl'
terfaz cemento-sa liva. El contenido mineral del cemento indica el tratamiento de una bolsa. Es preciso retirar el ce-
expuesto aumenta." En las superficies radiculares enfemlas men to necrótico mediante raspado y alisado de la raíz
aumentan los sigu ientes minerales: calcio,1I magnesio, ~'-1 ' hasta alcanzar una superñcie dental firme, aun si ello ~xige
fósforo~ y fluoruro.S< Sin embargo, la microdureza no se extenderse hasta d~ntlna.
modlfica.!·,15 La formación de una capa superficial muy Las zonas de resorció// celll/ar de cemento y dl'lItimj son
mineralizada puede Incrementar la resIstencia del diente a frecu~nte s en las raíces no expuestas por la enferme-
la carles. J dad periodontal {ñgs. 2·16 y 22- 16).11 Dichas regione~ Cilre-
La microscopia elect rónica revela zonas hiperminerali- cen de importancia particular dado que son asintomáticas
zadas que se relacionan con mayor pNfección de la estruc- y, en tanto el ligamento periodontal cubra la raiz, tienen
tura cristalina y cambios o rgánicos que sugieren la existen- capacidad de reparación. No obstante, si la miz queda ex-
cia de una cutícula por debajo de la superficie ....... En puesta por la formaci ón progresiva de la bolsa antes de que
estudios rnicrorradlográficos/U estllS reglones se observan haya repa ración de dichas r~giones, éstas '¡parecen corno
también como un estrato de 10 a 20 pm de grosor, con cavidades aisladas que penetran en la dentina. Su exterIor
zonas hasta de 50 ~lIn de espesor. No se identi ficó disminu· duro y su contorno preciso permiten diferenciar dichas
ción de la mineralización en área!; más profundas, indica· zonas de la caries del cemento. Pueden ser fuente de dolor
ción de que la mayor mineralización no proviene de zonas considerable y algunas veces es necesaria una restau-
vecinas, También se observó una pérdida o reducción de la ración.
estriación transversal de la sustancia colágena cerca de la
superficie cementaria,:t9, Ol asi como una condensación bajo Morfología superficial de la pared dentaria de bol-
la supcrficie de ma terial orgánico de origen exógeno." sas periodontales. Diversos autores8.1HO.616U2 han estu-
Las ZOl/as de desmineralización se relacionan a menudo diado este tema. Es posible identificar las siguien tes zonas
con ~a,.ie!i radíc::ula.r . La exposición al liquido bucal y la en el fondo de una bolsa pcriodontal (fig. 22- 17):
placa bacteriana causa prote6lisis de los restos incluidos de
las fibras de Sharpey. El cemento puede estar ablandado y 1. Ceme"to cubierto co" cálculo. Se pueden reconocer todos
sufrir fragme ntación y cavitaciÓn.,13 A diferencia de la caries los cambios descritos.
del esmalte, la de la superficie radicu lar tiende a progresar 2. Placa adherida. Cubre el cálculo y se extiende apical.
más en derredor que hacia el interior del dJente. 12 Las lesio-- mente a partir de él en un grado variable, tal \'ez en tre
nes activas de la caries radicular aparecen como zonas bien 100 y 500 ~Im .
definidas, ama.r illentas o pardas claras, a menudo están 3. ZOlla de placa suelw. Rodea a la placa fija y se extiende
cubiertas con placa y poseen consistencia blanda o co- en sentido apical a ella.
rreosa al sondeo. Z6 Las inactivas son lesiones más oscuras, 4. La zona donde el epitelio de 1111;6" SI' IlIIe III (Iiellte. L<I ex-
bien definidas, con superficie lisa y consistencia más tensión de esta área, que en los surcos normales mide
dura. 2G más de 500 ~m , aparece por lo general reducida en la!;
El microorganismo predominante en la caries radIcular bolsas periodontales hasta menos de 100 I-lm.
es Actil/omyces ViscOSIlS; " si bien no se ha establecido su 5. Zona (le fibras de te¡ido cO/lectil'O semir!estmi(/as. l\Jede ha-
intervención específica en la producción de la leslón,a Se llarse apical al epitelio de unión (véase Patogenia).
ha com probado que otras bacterias como Actil10myces
l/aes//IIulii, Streptococcl/S mlltatlS, StreptococCIIs saliv(lTil/S, Las regiones 3, " Y 5 constituyen la llamada lO/UI sin
Streptococcus sanguis y Bucil/us cerel/s causan caries radicular placa observada en los dientes extraídos. El ancho total de
en modelos animales. Quirynen y colaboradores Y publica- la regló n carente de placa vaña según sea el tipo de diente
ron que cuando los niveles de placa y las profundidades de (es más amplia en molares que en Incisivos) y la profundi-
bolsa disminuyen después del t ratamiento periodontal dad de la bolsa (es más estrecha en bolsas más profundas)."
(conservador y quirúrgico), hay una modificación en las Es importante recordar que el término lO//U sill placa se
bacterias bucales, que lleva a la reducción de patógenos refiere sólo a la placa adh~ r ida porque la placa suelta con-
periodontales y aumento de S. mlltmlS y la aparidón de tiene una variedad de cocos grampositivos y varios morfo-
caries radicular. tipos grarnnegativos, inclu idos cocos, bacilos, filamentos,
La bo/su pffl()(lvlltal • CAPíTULO 22

_.....
,
de !ejido t'OIl4ICfi\oo

parcialmeme

Fig. 22.17. Ilustracior'! de! área en el fondo de una bolsa.

fusiformes y espiroquetas. La lona más apical tiene predo- Estos periodos de reposo y exacerbación también se co-
minio de bacilos gramnegativos y cocos. 1O nocen como ¡"ten'a/os de tlcrilr/t/m/ e ¡"actividad. En térmi-
nos clínicos, los lapsos activos presentan hemorragia, es-
pontánea o al sondeo, y mayor can tidad de exudado
ACTIVIDAD DE LA ENFERMEDAD gingival. Desde un punto de vista histológico, el epitelio de
PERIDDONTAl la bolsa aparece delgado y ulce rado, y se registra un infil-
trado compuesto de manera predominante por células
Durante muc hos años se creyó que la pérdida de inserción plasmáticas,2Il leucocitos polimorfonucleares,s1 o ambos. El
producIda por la enfermedad pcriodontal efa un fenómeno examen al microscopio de campo oscuro de muestras bac-
lenlo pero de progresión continua. Más adelante, y corno terianas tomadas de la luz de la bolsa revela proporciones
resultado de los estudios sobre la especificidad de la placa elevadas de mic roorganismos móviles y espiroquetas. o1
bacteriana, evolucionó el concepto de [a actividad de la Con el tiempo hay que detectar la pérdida de hueso me-
enfermedad periodontal. diante radiografias.
Segú n este concepto, las bolsas periodontales pasan por En la actualidad, las t&nicas para reconocer los interva-
periodos de exacerbación y reposo. producto de brotes de los de actividad o inactividad se encuentran en investiga-
actividad a los que siguen periodos de remisión. Los perio- ción (cap. 34).
se caracterizan por una reacción inflamatoria
"OS (It' re¡>oso
reducida y escasa o nula pérdida de hueso e inserción de
tejido conectivo. La acumulación de placa suelta, con sus
bacterias gramnegativas, móviles y anaerobias (cap. 6), ESPECIFICIDAD DE SITIO
inicia un periodo de exacerhaci611 en que se pierden hueso e
inserción de tejido conectivo y la bolsa se profundiza. Este La destrucción periodontal no ocurre al mismo tiempo en
periodo puede durar días, sema nas o meses y al final es todas las partes de la boca, si no en algunos dientes a la vez
seguido por un lapso de remisión o reposo en que prolife. o incluso sólo en ciertas ca ras de algunas piezas en un mo-
ran las bacterias grampositivas y se establece una situación mento determinado. Esto se conoce como especifidtlad tle
más estable. Con base en un estudio de absorciometría de sitio de la enfermedad periodontaJ. Es muy común encono
112.1., McHenry y colaboradores confirmaron que la pérdida trar puntos de destrucción pcriodontal junto a sitios con
ósea en la enfermedad periodontal sin tratar ocurrió por poca destrucción o ninguna. Por consiguiente, la gravedad
episod ios.t<J de la periodontitis aumenta debido al desarrollo de nuevas
I'ARTE 4 • Parolog(¡¡ periodo/llal

áreas enfermas, la mayor destrucción de los sitios existen-


tes, o ambas causas.

CAMBIOS PULPARES RELACIONADOS


CON BOLSAS PERIODONTALES

La diseminación de la infección desde las bolsas periodon-


tales puede inducir cambios patológicos en la pulpa.
Dichas alteraciones pueden ocasionar síntomas d e dolo r o
afectar de modo adverso la reacción pu lpa r a maniobras de
restauración. La lesión de la pulpa en la enfermedad perio-
dontal ocurre a través del agujero apical o los conductos
laterales i.:le la raíz luego que la infección se extiende desde
la bolsa por el ligalllento periodontal. En tales casos hay Fig. 2 2-'9. Diferentes profundidades de bolsas con la misma ca ntl '
cambios pulpa res atróficos e inflamatorios (véanse también dad de recesión . Las flechas sei'lalan el fondo de la bolsa. la distancia
caps. 64 y 65). entre la necha y las uniones amelocementarias no se modifica, pese a
las diferentes profundidades de bolsa.

REI,ACIÓN DE LAS PÉRDIDAS DE INSERCIÓN


Y OSEA CON LA PROFUNDIDAD
DE LA BOLSA en bolsas poco profundas si la pérdida de inserción se pre-
senta con recesión del margen gingival. Asimismo, hay
La formación de la bolsa da lugar a la pérdida de inserción pérdida ósea escasa con bolsas profundas.
gingival y denudación de la superficie radicular. La magni-
tud de la pérdida de inserción suele tener relación, si bien
no siempre, con la profundidad de la bolsa. Esto se d ebe a
que el grado de la pérdida de inserción depende de la loca-
ZONA ENTRE LA BASE DE LA BOLSA
lización de la base de la bolsa en la superficie radicular, en Y EL HUESO ALVEOLAR
tanto que la profundidad d e bolsa es la distancia entre el
fondo de la bolsa y la cresta del margen gingivaJ. Bolsas de Lo normal es que la distancia entre el extremo apical del
igual profundidad pueden tener grados distintos de pér· epitelio de unión y el hueso alveolar sea relativamente
constante. La distancia en tre la extensión apical del cálcu-
dida de inserción (6g. 22-18) Y bolsas de profundidad dife-
lo y la cresta alveolar en las bolsas periodontales del scr
rente tienen a veces pérdida d e inserción de igual magni-
tud (fig. 22.19). humano es muy constante, con una distancia media de
1.97 mm ~ 33.16%.75.81
Por 10 general, aunque no siempre, la magnitud d e la
La distancia de la placa adherida al hueso jamás es me·
pérdida ósea se correlaciona con la profundidad de bolsa.
nor de 0.5 mm y nunca mayor de 2.7 mm.A',n Estos hallaz-
Es posible que haya pérdidas óseas y de inserción extensas
gos sugieren que la actividad de resorció n ósea causada por
las bacterias se ejerce en esos límites. No o bstante, hallar
bacterias, conglomerados bacterianos, o ambos, aislados en
el tejido conectivo64 y en la superficie ósea 28 podría modifi-
car dichas consideracio nes.

RELACiÓN ENTRE LA BOLSA PERIODONTAL


y EL HUESO

En bolsas infraóseas, el fondo de bolsa es apical a la cresta


del hueso alveolar, y la pared de la bolsa se halla entre el
diente y el hueso. Es más frecuente que las bolsas infra-
óseas sean interproximales pero pueden localizarse en su-

• .L.._-'l ........... e
perficies denta les vestibu lares y linguales, Muchas veces la
bolsa se extiend e desde la superficie en la cual se originó
hacia una o más superficies contiguas. El fondo de la bolsa
supraósea es coronario respecto de la cresta ósea.
Fig. 22-'8_ Misma profundidad de la bolsa con distintas magnitudes Los cambios inflamatorios, proliferativos y degenerati-
de recesión . A, bolsa gingival sin recesión . B, bolsa periodontal de
profundidad similar respecto de A. pero con cierto grado de recesión , vos en las bolsas infraóseas y supraóseas son iguales. Ambas
e, la misma profundidad de bolsa que en A y B, pero con recesión aun conducen a la destrucción de los tejidos periodontales d e
mayOf. soportc.
/11 bllISII/wriot/mll(I¡ • CAPITULO 22

A B e
fig . 22-20. Bolsa Infraosea en la superfICie mesJal de un molar. A. radlografla de un defecto angular profundo en la superfICie meslal del pflmer
molar la blfurcaclOn también aparece afectada. NOtese el calculo en la superficie mesl81 del molar B. espacIo Irnerdental entre el segundo
premolar con una bolsa supraOSCa (IzqUierda) y el primer molar con una Infraosea. ObsCrvense las fibras tnmseptales extendidas desde la base
de la bolsa InfraOsea a lo largo del hueso hacia la rarz del premolar, la relaclon del revesllmlemo epitelial de la bolsa con las fibras tram.eptales,
as! corno el calculo en la ralz C. libras lranseptales que se extienden desde la superrlCle distal del premolar sobre la cresta del hueso haCia la
bolsa Infra6sea NOtese la Infiltra<:ton leucocltan3 de I¡¡S fib..-as Iranseptales

Diferencias entre las bolsas infraóseas apical en relación con el diente pero conservan su configu-
y supraósea s ración y morfología generales. En estos casos suele haber
pérdida ósea horizontal. En bolsas infraóseas, la morfolo-
Las diferencias principales entre las oolsas infraóseas y las gía de la cresta alveolar cambia por completo con la for-
supraÓseas son la relación de la pared de tejido blando de mación de defectos óseos angulares a consecuencia de
la bolsa con el hueso alveolar, el patrón de la destrucción la pérdida ósea vertical. Esto puede af(,liar la función de la
ósea y la direccIón de las fIbras transeptales del ligamen to región. l '
periodontap· (figs. 22-20 a 22-22). Los rasgos distintivos de las bolsas supraóseas e InfTa-
Cuando la pérdida de inserción y hueso es consecuencia Óseas se si ntetiza n en el cuadro 22-2. L..1S ca racterísticas
de bolsas supraóseas, la cresta alveolar y el ligamento pe- morfológicas de la bolsa infraósea son releva ntes dado que
riodonta! alcanzan de manera gradual una posición más exigen modificar las técnicas de tratamiento (caps. 62 y

Fig. 22-21 . Bolsa Infr&OSea en la ~perflCle meslal del camno


Inferior. A. un margen glnglval redondeado y el espacIo entre la
ene!a 'J el camno sugieren la presencia de una bolsa penoclontal.
B. colgajo separado para mostrar el calculo de la ralz y un defecto
oseo de Ires paredes

A B
370 J'A RTE 4 • p'lroJogíll pcriIX/ullr,¡/

Fig. 22_23. Absceso periooontal en un inCISIVO central superior

sados por la lesión de la superficie externa de la enda y que


fig . 22-22. Dos bolsas supraóseas en un espacIO Interdefltal entre el no afecta las estruct uras de soporte. ~e denominan (lIJSCt·so_~
canino y el InCISIvo Lateral supenores NOtese la dlSlJOSlClOn horuont81 gill:si\'Olt's. Se producen en presencia de bolsas pcriodonta-
normal de las fibras tIanseplales
les o también si no las hay (véase cap. 18).
La formación de un absceso periodolltal puede darse de
los siguientes modos:
63). En el capitulo 23 se analiza la clasificación de las bolsas
infra6sea~. l . Extensión de la infección de una bolsa periodontal pro-
funda hacia los tejidos pcriodonta les de soporte y loca-
lización del proceso inflamatorio supurativo e n la pared
ABSCESO PERIODONTAL la teral de la raíz.
2. Propagación lateral de la ¡nllamación desde la superficie
Es una inflamación purulenta localizada en los tejidos pe- interna de una bolsa periodontal hacia el tejido conecti-
riodontales (6g. 22-2J). También 5(' lo conoce como (lbsceso vo de la pared de la bolsa. El absceso surge ruando se ob-
1(1(1'(010 p(lril'tal. Los abscesos loca lizados en la encía, cau- lura el drenaje hacia el espllcio de JlI bolsa (68. 22-24).

: CUADRO 22-2 : .. /;1>#1 ," r


-:· .... -•
Ca rllclcríst icas disti nti vils de I;:IS bol5<IS supraóseas e infraóscas
801... infrjlówil

1. la base de la bolsa es c()(onal al nivel del hueso alveolar la base de la bolsa es aplcal a la cresta del hueso alveolar.
por lo que el hueso está contiguo a la pared de tejido
blando (flg. 22-2)
2. El patrón de la destrUCCión del hueso subyacente es hori- 2 El patrón destructivo del hueso es vertical (angular)
zontal (figs. 22-20 y 22-21)
3. En sentido interproximal, las fibras transeptales restituidas 3. En sentido Interproxlmal . las fibras transeptales son
durante la enfermedad penodontal progresiva est¡1n dlS· obhcuas más que horizontales. Se extienden desde el
puestas horizontalmente en el espacio entre la base de la cemento por debajO de la base de la bolsa a lo largo del
bolsa y el hueso .. h. eolar (fig. 22-22) hueso y sobre la cresta haCia el cemento del diente conti-
guo (fl9 22-20)
4. En las superfICies vestibulares y linguales. las fibras del 4 En las superficies vestibulares y linguales, las fibras del
ligamento pertodontal que se hallan debajO de la bolsa ligamento perlodontal siguen el patrón angular del hueso
siguen su trayect()(ia horizontal-obhcua n()(mal entre el adyacente. Se extienden desde el cemento por debajO de
diente y el hueso la base de la bolsa a lo largo del hueso y sobre la cresta
para unirse al pcnosllO externo
1./1 /Jols" PI'ri()(IOII(rll • CAl'fTUtO 22 371

A B

Fig. 22.24. A. absceso penodontal (P. enmarcado por un fect~ngulo) en la superficIe hngual del !llCISlVO inferIor. B. vIsta detallada del absceso
peflodontal que muesua densa Inflltracl!:m leucocltanil y supuración,

3. En una bolsa con trayectoria tortuosa alrededor de la raíz lular y extracelular así como invasión de leucocitos (lig.
puede formarse un absceso ]>criodontal e n su fondo 22-25).
ciego, cuyo extremo profundo no se comunica con la El absceso agudo localizado se convierte en cróniCo
superficie. cua ndo su con ten ido purulento drena por una fistula
~. Eliminación incompleta del cálculo en el transcurso del hacia la superficie gingival externa o hada la bolsa perio-
tratamiento de una bolsa periodontal. En estc caso, la don tal y la infección que causó el absceso no se re-
pared gingival se con trae, ocluye la entrada de la bolsa suelve.
y genera un absceso periodontal en la porción incomu-
!
nicada de la bolsa.
Se l1a observado invasión bacteriana de los tejidos en
S. Puede registrarse un absceso periodontaJ sin que haya
abscesos. Los gérmenes invasores se reconocieron como
enfermedad periodontal luego de traumatismos denta-
rios o perforación de la pared lateral de una raíz en el
tratamiento de cndodoncia.

Según sea su loca lización, los abscesos periodontales se


clasiflcan como sigue:

l. Absceso en los te¡idos /Jerio(/olltales de soporte en la pared


latera l de la raíz. En esta lesión aparece una fístula en el
hueso, que se extiende hacia afuera desde el absceso
hasta la superficie exterior.
2. Absceso 1'1/ la "are(1 blanda 11í' 1/111/ bolsa {Jer;odolltal pro-
fUI/da.

Desde el punto de vista microscópico, un absceso es una


acumulación localizada de PMN viables y no viables
en e1 interior de la pared de la bolsa periodontal. Los
PMN liberan enzimas que digieren las células y otTas
estructuras hísticas, para formar el producto líquido co-
Fjg. 22·25. la vista mIcroscópIca de un absceso penodon tal indIca
nocido como pllS, que constituye el centro del absceso. acumuladón densa de neutrófilos pollmorfonucleilres cubIertos con
Una reacción inflamatoria aguda rodea a la zona puru- eplteho escamoso estratIficado Recuadro. Imagen a mayor aumento de
lenta y el epitelio que la cubre presenta edema ¡n trace- los pohmorronucleares. Pérdida ósea y patrones de destrucción ósea
PARTE 4 • Plltu/ogí¡1 fH!riodOlltlll

cocos gramnegativos, diplococos, fusiformes y espiroque- 7. Armltage GC, Christie TM: Structural changes in eXl>oSed ce-
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carece de cambios macroscópicos detectables, pero puede studies. J l'eriodonloJ 1987; 58:529.
presentarse como una tumefacción sensible localizada. En 18. Coons OB, Charbeneau TD, Rivera-Hidalgo F: Quantificalion
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Úl bolsa periodOFlfal • CAl'iTULO 22

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CA PÍT U L O

Pérdida ósea y patrones


de destrucción ósea
Fermfn A. Carranza

• • •
CONTENIDO

DESTRUCCIÓN ÓSEA POR EXTENSiÓN Exostosis


DE LA INFLAMACIÓN GINGIVAL Traumatismo de la oclusión
Hlstopatología Producción ósea de refuer zo (protuberante)
Radio de acción Impacción de alimentos
Velocidad de pérdida ósea Perlodontitis juvenil
Periodos de destrucción PATRONES DE DESTRUCCiÓN ÓSEA EN LA ENFERMEDAD
Mecanismos de destrucción ósea PERIOOONTAl
Formación de hueso en la enfermedad Pérdida ósea horizontal
p eriodontal Deformidades del hueso (defectos óseos)
DESTRUCCiÓN ÓSEA POR TRAUMATISMO Defectos verticales o a ngulares
DE LA OClUSiÓN Cráteres óseos
DESTRUCCIÓN ÓSEA POR TRASTORNOS Contornos óseos abultados
SISTÉMICOS Configuració n invertida
FACTORES QUE DETERMINAN LA MORFOLOGíA ÓSEA Rebordes
EN LA ENFERMEDAD PERIODONTAL lesiones de furcación
Variaciones normales e n e l hueso alveolar

i bien la periodontitis es una enfermedad infecciosa periodontales, la magnitud de la ulceración de la p.ued de

3 del te jido gingiva l, los cambios que suceden en el


hueso son cruciales dado que la destrucció n ósea
ocasio na pérdida dentaria.
la bolsa o la presencia o ausencia de pus.

DESTRUCCiÓN ÓSEA POR


Un equilibrio regulado po r influencias locales y sistémi-
cas 12•16 entre la producción y la resorció n óseas conserva EXTENSiÓN DE LA INFLAMACiÓN
normalmente la altura y de nsidad del hueso alveolar. GINGIVAl
Cuando la resorción excede la formación, la altura o la
densidad, o ambas cosas, d isminuyen . La inflamación crónica es la causa más frecuente de la des-
El nivel del hueso es el resultado de fenómenos patoló- trucció n ósea en la enfermedad periodontal, desde la encía
gicos previos, en tanto que los ca mbios en e l tejido blando marginal hasta los tejidos periodontales de soporte. La in-
de la pa red de la bolsa reflejan el estado inflamatorio ac- vasión inflamatoria de la superficie ósea y la pérdida ósea
lual. En consecuencia, el grado de pérdida ósea no se co- inicial que sigue marcan la transició n de la gingivitis a la
relaciona necesariamente con la profundidad de las bolsas pcriodontitis.
375
376 PARTE 4 • P,¡IOlogí,¡ periQ<lolI/tJ1

La gillgi\,itiJ¡ siempre alllece,Je {/ Ja perifxJolltitis, pero 110 to- nucleares, así corno la resorción osteoclástica de la cresta
dos los casos de gillgivitis se collvierte" 1'11 !N'rio(/outitis, Ciertos alveolar. Los episodios recurrentes de d('stmcción aguda a
casos de gingivitis aparentemente nunca se transforman en través del tiempo podrían ser un mecanismo que llev<l a la
periodontltis y o tros pasan por una breve fa se de gingivitis pérdida ósea progresiva en la periodontitis marginal.
y se convierten rápidamen te en periodontitis. Se ignora El potencial patógeno de la placa o la resistencia del
hasta ahora cuá les son los factores que ca Llsan la ex tensión huésped pueden modificar la ext('nsió n de la inflamación
de la Inflamación hacia las estruct uras de soporte y genera n hacia las estructuras de soporte de un diente. La resistencia
la conversión de gingivitis en pcriodontitls. del huésped incluye la actividad inm unitaria y otros meca-
La transición de gingivitis a pcrlodo ntit is se vincula nismos relacionados con el tejido, como el grado de fibra-
(on ca mbios de la composición de la placa bacteriana. sis de la enefa, tal vez el ancho de la encía insertada, asi
En las etapas avanzadas de la enfermedad, la cifra de mi- como la fibrogénesis reactiva y la osteogénesis que son
croorganismos móviles y espiroq uetas aumenta, en tanto periféricas a la lesión infla matoria. Se ha mencionado que
que la caQtidad de bacilos cocoideos y bacilos rectos de- un sistema de fi brina fibrinolítico Ucontiene la lesió n pro-
crece,M gresiva.l • La vía de diseminación de la infla mación es crí-
La composición celular del tejido corwclivo infiltra- tica, dado que afecta el p<ltrón de la destrucción ósea en
do cambia ta mbién con el incremento de la gravedad de la enfermedad periodontal. lIay polémica co nsiderable
la lesión (ca p. 16). En la fase I de la gingivitis predomi- ace rca de los posibles cambios en la vía de la inflam ació n
nan fib rohlastos y li nfocitos, m ientras que el n úm ero de gingival como resultado del trau matismo oclusivo. Aun no
célu las plasmá ticas y hemocitoblastos aumen ta de modo se ha confirmado··08 el cambio en la vía de la in fla mación,
gradual a medida q ue la afección avanza. Scymour y co- que se di rige hacia el ligamento periodoll tal y no al
laboradores';';...1 postu laron un<l fase de gingivitis "conte- hU('SO.I J.JII
nida" en la q ue los linfocitos T predominan; estos investi-
gadores esti m aron que conforme se convertía en una
lesión de linfocitos B, se tornaba progresiva mente destruc- Hlstopotologlo
tiva ,
En animales de experimentación, J-Ieijl y colegas2 ' pu- La lnfWnad6n glngtval R extiende a lo largo de los ba-
dieron convertir una gi ngivi tis crónica, confi nada y natu- ces de fibras colágenas Ysigue la trayectoria de los vasos
ral, e n periodont itis progresiva coloca ndo en el surco una sangulneos a través de los tt'lldos laxos en tomo de ellos
ligadu ra de seda y atándola en to rno del cuello del die nte. hada el hueso alveolar n (ti¡. 23-1). Si bien el infiltrado
Esto produjo ulceración del epitelio del surco, un ca mbio Inflamatorio se concentra m el pedodondo maratnaI. la
de la población del tejido conectivo debido a un predom i- reacción es mucho mis difusa. ak:ana con frecuendI el
nio de células plasmáticas a ot ro de leucocitos poli mo rfo- hueso y provoo una reacdón anta. que apareacan

A B

Fig. 23_' _ A, zona de InflamaclOn que se ex.tlende desde la encla hasta la r~IOn supraosea. B, vista detallada del arca rectangular mostrada en
A que revela la Pl'0pagaClon de la Innamaclon a lo largo de los vasos sangulneos entre haces col.1genos.
I'a,lirl., 05.'" )' p,lIrm"'l dI' d"llrl/(( i6/1 U~'" • CAPíTULO 23 377

manifestaciones de resorción crestal o pérdida de inser- distancia a lo largo de la rafz a medida que la destrucción
ción'" f.n la región molar superior, la inflamación puede ósea avanza. Como resultado, las fibras transeptales es-
difundirse hacia el seno maxilar y el resultado es el en- tán presentes, aun en los casos de pérdida ósea periodon-
grosamiento de la mucosa sinusaJ. ... lal extrema (fIg, 23-6).
De manera interproxlmal. la inflamación se propaga
en el tejido conectivo laxo, alrededor de los vasos san-
guíneos, hacia las fibras y luego al hueso por los conduc- Las fibras tra ll5eplales densas poSC('n relevancia clínica
tos vasculares que perforan la cresta del tabique mter- cua ndo se emplean procedi mientos quirúrgicos para erra-
dental en el centro de la cresta (6g. 23-2), hacia el dica r bolsas periodontales. Forman una cubierta firm e sa-
costado de ella (6g. 23-3), o en e l ángulo del tabique, y bre el hueso, que se encuentra luego d eo retirar el tejido de
puede penetrar el hueso por más de un conducto. Menos granul ació n superficial. ...
a menudo la inflamación se extiende desde la encía di-
rectamente hacia el ligamento periodontaJ y desde ahí
hacia el tabique Interdental (6g. 23-4}.1 Una vez que la inflamación alcanza el hueso por exten-
De modo vestibular y lingual, la inflamación de la sión desde la encia, se disemina hacia los espacios medu-
encia se extiende a lo largo de la superficie perióstlca lares y reemplaza la médula con un exudado leucocitarlo
externa del hueso (fig. 23-4) Y penetra hacia los espacios y líquido, nuevos vasos sanguíneos y fibroblastos proli-
medulares a través de los conductos vasculares en la ferantes (fig. 23-7). Se elevan las cifras de osteoclastos
corteza externa. multinucJeados y fagOCitos mononucleares, y las super-
A lo largo de su trayectoria, desde la encía hasta el ficies óseas aparecen revestidas con lagunas de Uowshlp
hueso, la Inflamación destruye las fibras glngivales y (68. 23-8).
transeptalcs y las reduce a fragmentos granulares desor- En los espacios medulares, la resorción prosigue desde
ganizados que se entremezclan con las células Inflama- el interior y causa primero adelgazamiento de las trabé-
torias y el edema (fig. 2.J-5l.·9 Sin embargo, se advierte colas Óseas ve<:lnas y expansión de los espadas medula-
una tendencia contInua a reinstaurar las fibras transep- res, seguida por la destrucción del hueso y una reducción
tales a través de la c~ta del tabique interdental a más de su altura. En condiciones normales un tipQ fibroso de

Fig. 23-2 . hUlllslOn de la InflarnaciOn haCia el centro del tabique Intcrdental A. reglOn molar con perdida 05ea peflodontal B. corte explorador
de los molares segundo y tcrcelo C. la Intlamaclon de la enela penetra las fibras transeptales y entra al hueso en torno del vaso sangulneo en
el centro del tabique
A B

Fig. 23-3. La inflamación penetra el tabique interdenlal en el centro de la cresta y cerca del ~ngulo crestal . A, bolsas penodontales entre dien·
tes con Inflamación que se extiende hacia el hueso. B. la inflamación penetra la cresta del hueso interdental en dos reglones. Nótese la n~rosis
granular de las fibras colagenas en la wna 1nf1(1mad¡¡ por arriba del hueso.

A B

Fig. 23· ... Vlas de la inflamación desde la enela hacliI el interior de


los tej idos periodontales de soporte en la periodontltis. A. en sentido
interprOl<.tmal. desde la entra hacia el interior del hueso (1 J. desde el
hueso hacia el ligamento periodontal (2) y de la entra en direccu'¡n
del ligamento penodontal (3). B, en las areas vestibular y lingual,
desde la encra a lo largo del periostio externo (1), del periostio hacia el Fig. 2 3-5. Interrupción, destrucción. o ambas. de las fibras transep-
hueso (2) y desde la encra en direcCión del ligamento penodontal tales (f!cchas) a medida que la InflamaCión se extiende al huC'5o (b)
(3) . alrededor de los vasos sangurneos.
Pérdida lÍ.w'<I y pa/mlles de destmcciólI óseu • CAPíTULO 23

actividad de células vivas a lo largo de hueso vlable_


Cuando hay necrosis histlca y pus en la enfermedad
periodontal, surge en las paredes del tejido blando de las
bolsas periodontales, no en el margen de hueso subya-
cente que se resorbe.
La magnitud del Infiltrado Inflamatorio se correlacio-
na con el grado de la pérdida ósea, pero no con la can·
tidad de osteoclastos. No obstante, la distanCia desde el
margen aplcal del infiltrado Inflamatorio hasta la cresta
del hueso alveolar se correlaciona con el número de os-
teoclastos en la cresta alveolar y la cantidad total de
ostcoclastos. ~ Se observaron hallazgos similares en la
periodontitis inducida de modo experimental en ani·
males."

Radio de acción

Garant y Cho!! sugirieron que los fa cto res de resorc ión


ósea producidos localmente deberían estar presentes en la
contigüidad de la superficie ósea para ejercer su acció n.
rage y Sch roeder,sl con base en las mediciones de Waer-
haug rea lizadas e n muestras de necropsias Inun:U1as/· n
postularon límites de eficaci a de casi 1.5 a 2.5 mm den-
tro de los cua les la placa bacte ria na puede causar pé rdi-
fig. 23·6. Reformación de las fibras transeptales, Corte mesiodlstal da ósea. Más allá de 2.5 mm no hay efecto; los defectos
hacia el tabique Interdenlal que muestra Innamacion glnglval y pero angulares interproximales pueden a parece r só lo en es-
dlda ósea, Es posible observar fibras transeptales restauradas por en-
cima del margen óseo, Infiltradas parcialmente por la inflamación. pacios m ás anchos que 2 .5 mm , puest o qu e los más
estrec hos queda rian destruidos por completo. Tal 70 corro-
boró esto con medicio nes llevadas a cabo en seres hu-
manos.
médula cercana a la resorción sustituye a la médula grasa La presencia de bacterias e n los te jidos puede propiciar
en forma parcial o total. los defectos grandes que exceden una di stancia de 2.5 mm
La destrucción del hueso en la enfermedad periodon- desde la superficie dental (como se describe en los tipos
tal no es un mecanismo de necrosis.Z" Comprende la agresivos de periodonlitis).6,1O,02

A B

fig. 23_7 . DestrucciOn temprana del hueso penodontal. A, perdida ósea temprana en la zona del canino y premolar. B, tabique Interdental?O'
debajO de las bolsas penodontales entre el canino y el pnmer premolar, La InflamaclOn Invadll:) el espacio medular y hay rewrclón de las lagunas
de la superfiCie ósea Circundante. ObSérvese la InflamaclOn del ligamento peflodontal en el lado derecho.
380 PARTE 4 • Plltologf<l perio¡/o/lllll

A, B e

Fig. 23·8. ReSOfciOn y formaCIOn Oseas en la enfermedad periodontal. A. Incisivo lateral y camno con pérdida osea. B. corte explorador del In·
CiSIVO lateral (l) y camno (C). C. espacio interdental entre incisIvo lateral (l) y canino (C) que muestra cálculo (Ca) y bolsas periodonlales con
$upuraclOn (S) . D. vista detallada del margen Oseo en el rectángulo que muestra el margen de hueso por debajo de las bolsas penodontales
NOtese la resorCIOn osteocla5tlca (R) por debajo de la innamaciOn (P) y hueso neoformado (N) con una capa superficial delgada de osteOlde y
osteoblastosjunto a la resorciOn . Una linea irregular de reSOfciOn separa el hueso nuevo del laminado (B) . F, área de fibrosis.

Velocidad de pé rdida ósea ficaron tres subgrupos de pacientes con enfermedad perio·
donta!, basados en la pérdida interproximal de inserción'
En un estudio realizado en Sri Lanka entre trabajadores del y la mortalidad dental:
té sin higiene bucal ni cuidado dental, Lüc y colaboradores
encontraron que la velocidad de la pérdida ósea promedio 1. Cerca del 8% de las personas mostró progresión rápida
era casi de 0.2 mm al ano en las superficies vestibulares y de la enfermedad periodontal, caracterizada por una
aproximadamente de 0.3 mm en las proximales cuando pérdida anual de inserción de 0.1 a I mm.
la enfermedad periodontal avanzaba sin tratamientoY
Empero, la velocidad de la pérdida ósea puede variar de • Es po5lble equiparar la pérdida de InsefciOn con la pérdida osea, SI
acuerdo con el tipo de enfermedad. Lóc y colegas.18 identi- bien la pnmera antecede a la segunda por unos seiS a ocho meses .~ '
I'rulitla óml y p<Icrolles 111' d..sfrllcdór, ósta • CAPiT ULO 23 38",_ ..

2. Alrededor del 8 1% de los Individuos padecía enferme- teoclastos multinucleados. ' -· 211 Además, los fármacos anti-
dad periodontal de avance moderado, con una pérdida inflamatorios no esteroideos, como flu o ribupro feno o
anua l de inserción de 0.05 a 0.5 mm . ibuprofeno inhiben la producción de prostaglandina E2 y
3. El resto de las personas (11%) mostró un avance mí- enlentecen más la pérdida ósea en la enfermedad perio-
nimo o nulo de la enfermedad destructiva (en tre 0.05 y dontal na tural en perros sabuesos y seres humanos. Este
0.09 mm por año). efecto se produce sin cambios e n la infla mación gingival y
recidivas al cabo de seis meses de suspendida la administra·
Periodos de destrucción cl6 n del fármaco.J7 ,7lI (Véanse también caps. 6 a 9.)

La destrucción periodontal es e pisód ica e Intermite nte, con Formación de hueso en la enferm edad
lapsos de inactividad o reposo. Los periodos destructivos periodontal
provocan la pérdida de sustancia colágena y h ueso a lveolar
con.profundlzación de la bolsa perlodontal. No se conocen También se identifican zonas de formación ósea adyacen·
del todo los motivos del inicio de los periodos destructivos tes a los sitios de resorción ósea activa (fi g. 23-9) Y a lo largo
aunque se han propuesto las siguientes teorías: de superfi cies trabeculares a una distancia dete rminada de
la inflamació n, en un esfuerzo evidente por refo rzar el
1. Los bro tes de actividad destructiva se re lacionan con la hueso restante (producción ósea de refuerzo). Esta reacción
ulcerac ió n subgi ngival y una reacció n in flamatoria osteógena aparece con claridad en la pé rdida ósea perio-
aguda, que llevan a la pérdida rápida de h ueso a lveo- dontal causada experimentalmente en anlmales.1 En el ser
lar. SJ .• J hu mano es menos evidente, pero se confirma mediante
2. Los brotes de actividad destructiva coinciden con la estudios hlstológicos' 4 e h istomé tricos. u
conversión de una lesión, predo minantemente de linfo- La reacción del hueso alveola r ante la inflamación in-
citos T, en otra con preponderancia de un infiltrado de cluye la producció n y la resorción óseas. En consecuencia,
células plasmáticas y linfocitos 8.67 la pérdida de hueso en la enfermedad perioclontal no es
3. Los periodos de exacerbació n se vi nculan con un as- sólo un proceso dest ructivo si no que surge del predominio
censo de la micro fl ora anaerobia de la bolsa, no fijada de la resorció n sobre la formación. La neoformadón de
ni insertada, móvil y gramnegativa y los intervalos de hueso retarda la velocidad de la pérdida ósea al compensar
rem isió n coinciden con la formación de una microflo ra en cierto grado 1.'[ hueso destruid o por la In flama ción.
grampositiva, dens."l, no fijada e inmóvil, con una pro- Las muest ras de necropsias de personas con enfermedad
clividad a la mincralización Y si n tratar poseen algunas veces zo nas donde la resorció n
4. Luego de la invasión del tejido por una o varias especies ósea cesó y hubo producción de hueso nuevo en un mar-
bacterianas se registra una avanzada reacció n loca l de gen óseo antes erosionado. Esto confirma el carácter Inter·
defensa del huésped que controla el ataque. M mitente de la resorción ósea en la enfermedad perlodontal
y guarda relación con los diversos ritmos de progresió n
Mecanismos de dest rucción ósea observados clínicamente en la enfermedad periodontal sin
tratamie nto.
Los factores que intervienen en la destrucción ósea de la Tales periodos de remisió n y exacerbación (o inactividad
en fermedad periodo ntal están mediados por las bacterias y y actividad, respectivamente) coinciden con la estabilidad
el huésped. Los prod uctos de la placa bacteriana Inducen o exacerbación de la Inflamación gingival, man ifestadas
la diferenciació n de las células progenito ras 6seas e n ostro- por los cambios de la magnitud de la hem o rragia, la canti·
clastos y esll m ulan a las célu las glngivales a liberar media- dad de ex udado y la composlclón de la placa bacteriana
dores que tienen e l mismo efecto.l.u.s Los productos de la (cap. 22).
placa y los mediadores inflamatorios también actúan dinx:- La presencia de fo rmació n ósea como reacción ante la
tame nte sobre los ostroblastos o sus progenito res e inhiben inflamació n, aun en la enfermedad pe rlodontal activa,
su acción y reducen su ca ntidad . afecta el desenlace terapéutico. El o bjeti vo básico del trata-
Además, e n enfe rmedades de avance rápido como la mie nto periodonta l es eliminar la Inflamación para supri-
periodontitls juvenil loca lizada, las microcolonias bact eria· mir el estim ulo de la resorción ósea y, e n consecuencia,
nas o las células bacterianas libres pueden estar en tre las permitir que predominen las tendencias constructivas in-
fibras colágenas y sobre la superficie ósea, lo que seña la un natas.
efecto directo."~
Varios fact o res del huésped liberados por las células in-
flamatoria s son capaces de inducir resorción ósea ;11 vitro y DESTRUCCiÓN ,ÓSEA POR TRAUMATISMO
desempei\ar un papel en la enfermedad periodontal. Ellos DE LA OClUSION
son las prostaglandinas producidas por el huésped y sus
precursores, Inte rleuci nas 1..,. y 1..... Y factor de necrosis Otra CaUs.l de destrucdÓn periodontal es el traumatismo de
tumoral (FNT) alfa. la oclusión, que es ca paz de causar pérdida ósea en [a au-
In yectada por vfa intradérmica, la prostaglandlna Ez sencia o presencia de inflamación (cap. 24).
induce los ca mbios vasculares vistos e n la inflamació n; Si tlO Iwy ¡"flamacl6n, los ca mbios ocasionados por el
cua ndo se la inyecta sobre una superfi cie ósea, induce re- traumatismo de la oclusión son variables, desde el au-
sorció n ósea si n célu las inflamatorias y con pocos os- mento de compresión y tensión del ligamento perlodontal
"-....,,,,2 "ARTE 4 • J>11 /r)IQgid peri(}(IOllfa/

A B

fig . 23·'. Formadon de hueso en la enfermedad penodontal sin tratar. A corte que muestra una bolsa Infraosea con pérdida angular de hueso
profunda. B. aumento del afea rectangular de A que revela hueso neoformado en el fondo del defecto

y mayor osteoclasia del hueso alveolar, hasta la necrosis del periodontal. Además de la ca ntidad y virulencia de la placa
ligamento periodontal y del hueso, así como resorción ósea bacteriana, la natu raleza del ele ment o sisté m ico, no su
y de la estructura denta ria. Estos cambios son reversibles e n presencia o ausencia, afecta la gravedad de la dest rucción
la medida que pueden repararse si se elimi nan las fuerzas periodon tal. Aunque e l término «¡CIOr 6seo no se halla e n
agresivas. No obstante, el traumatismo de la oclusión per· uso actualmente, se validó el concepto de una función que
sisten te da luga r al ensanchamiento infundibulifornlí' en desempe ñan los mecanismos sistémicos de defensa, en
la cresta del liga men to periodontal . con resorción del particular en los estudios de las deficiencias inm unitarias
hueso vecino.» Estos ca mbios, que en ocasiones provocan en casos de periodontitis muy destructiva, como sus for-
que la cresta ósea posea fo rma angu lar, representan la mas juveniles.
adapulció n de los tejidos pe riod o ntales destinados a En años recientes ha crecido el interés por la posible
"amortiguar " las fue rzas oclusiva s aumentadas, pero la relación entre pérdida ósea perlodonta] y osteoporosis. La
for ma ósea modificada puede debilitar el soporte de los osteoporosb es un estado fi siológico de la m u jer posme-
dientes y causar movilidad dentaL nopáusica que procluce pérdida del con tenido m ineral y
Cumulo se com bi/la CO/l la illfhwUlci6/1, el traumatismo de cambios en la estructura del hueso. La periodon lilis y la
la oclusió n agrava la destrucción ósea secundaria a la inAa- osteoporosis com parten un numero de factores de riesgo
mación lJ y genera formas óseas extrañas. (p. e j., enve jecim iento, fuma r, enfermedades y fármacos que
ento rpecen la cica trización). Son Jxx"os los estud ios sobre
la relación entre periodo ntlt iS y osteoporosis, y algunos
DESTRUCCIÓN ÓSEA POR TRASTORNOS revelan cierta relación e ntre la densidad del esqueleto y la
SISTÉMICOS densidad del hueso bucal , y entre la altura de la cresta y
la resorción del reborde residual. En 1968, Groen y colabo-
Factores locales y sistémicos regulan el equilibrio fisioló- radores20 notificaro n las relaciones entre osteopen ia y en-
gico del hueso. Cuando hay una tendencia generall7..ada a fe.rmedad periodontal, movilidad de ntaria y p('rdida denta-
la resorción ósea, la pérdida ósea que inicia los procesos ria . Varios estudios más recientes han seña lado q ue tal
inAa matorios locales puede Increm entarse. Esta inAuencia nexo puede ex istir, pero faltan pruebas definitivas. UA o.l. 1J
siste mica sobre la reacción del hueso alveolar se conoce La pé rdida ósea periodontal también puede presenta rse
como fador 6seo de la e"(en,,eclad periodOlltal. ll en alteraciones esqueléticas genera lizadas (como hiper-
El COl/ceplo del (actor óseo, presentado por Irving Glick- paratiroicllsmo, leucem ia o hisliocilosis de cél ulas de Lan-
man l2 a principios de la década de 1950, vislumlJró un gerhans) por mecanismos que pueden estar desvinculados
compone nte sistémico en todos los casos de enfermedad por completo de.l pro ble ma perlod o ntal usual.
f'r,dül¡1 ósea y (/fltro/les d(' destrucci6n 6s('(/ • CAPíTULO 23

~C~~~~~~¿íf~i:kllNAN ej., defectos angu lares y hueso protuberante [véase el si-


guiente comentario]) sobre el cual más tarde se superponen
EN LA ENFERMEDAD PERJODONTAL los cambios inflamatorios.

Variaciones no rmales en el hueso alveolar Producción ósea de refuerzo (protuberante)


Hay considerable variación normal de los rasgos morfoló- Algunas veces la formación del hueso intenta reforzar las
gicos del hueso alveolar (cap. 2) que afecta los contornos trabéculas óseas debilitadas por la resorción. Cuando
óseos producidos por la enfermedad periodontal. Las carac- sucede en la mandíbula, se llama (ormaci6/1 6sea d(~ re(!lerw
terísticas anatómicas que alteran de manera sustancial el ce/ltral. Si tiene lugar sobre la superficie externa, su de-
patrón destructivo del hueso en la e nfermedad pcriodontal nomi nació n es (ormacióll 6sea de refllerzo fh'ri(érico. 1O Esta
incluyen lo siguiente: ultima puede causa r el reforza miento del contorno óseo,
llamado protuberallte, que acompai'la e n ocasiones la
• Grosor, ancho y angtllación crestal de tos tabiques ínter- producción de cráte res óseos y defectos angu lares (fig.
dentales 23-11 ).
• F.spesor de las tablas alveolares vestibu lar y lingual
• Presencia de fenestraciones, dchisccncias, o ambas
• Alineación de los dientes
Impacción de ali mentos
• Anatomía radicular
Los defectos óseos interdentales ocurren a menudo donde
• Posición de la raíz en la apófisis alveolar
el con tacto proximal es anormal o nulo. La presión y
• Proximidad de otra superficie dentaria
la irritación por la impacción de los alimentos propician la
Por ejemplo, los defcctos a ngulares del hueso no se for- configuración ósea invertida. En ciertos casos la relación
man en tablas alveolares vestibulares o linguales delga- proximal deficien te puede ser la consecuencia de un cam-
bio de la posición dentaria por la destrucción ósea exten sa
das, que poseen poco o nada de hueso espon joso entre las
que precede a la impacción alimentaria. En dichos casos
corticales externa e interna. En tales casos se destruye toda
esta ultima es un factor complicante y no el origen del
la cresta de la tabla y la altura del hueso disminuye (fig.
23- \O). defecto óseo.

Exostosis Periodo nt itis juvenil

Son protuberancias óseas con forma y tamai'lo variados. Se En la periodontitis juvenil, los primeros molares sufren
registran exostosis palatinas en 40% de los cráneos huma- destrucción ósea alveolar angu lar o vertical. Se ignora la
nos 46 y se presentan como nódulos pequeños o grandes, causa de la destrucción ósea localizada en este tipo de en-
crestas agudas, proyecciones espiculares o una combina- fermedad pcriodontal (cap. 28).
ción de los a nteriores (lig. 23-20). En casos raros las exos-
tosis aparecen después de la colocación de injertos gingiva-
les libres. ~ PATRONE S DE DE STRUCCIÓN ÓS EA
EN LA ENFERMEDAD PERJ ODONTAL
Traumatismo de la ocl usió n
La enfermedad periodontal altera las características morfo-
El traumatismo de la oclusión puede ser un fa ctor que de- lógicas del hueso, además de reducir su altura ósea. Es
termina la dimensión y forma de las deformidades óseas. fundamental comprender la naturaleza y patogenia de es-
Puede originar un engrosamiento del margen cervical del tas anoma lías para determinar un diagnóstico y trata-
hueso alveolar o un cambio de la morfología del hueso (p. miento eficaces.

A B

Fig . 23· 10. A. inciSIVO central con hueso vestibular delgado. la pérdida ósea puede tornarse vertical sólo cuando alcanza el hueso mas grueso
en las regiones apicales. B. molares s.uperiores con hueso vestibular delgado, donde salo puede haber perdida osea horizontal. e, molar s.uperior
con hueso vestibular grueso para compensar la pérdida osea vertical.
384 I'ARTE 4 • I'lIt¡J/og({1 pni¡Klolltlll

A B

Fig. 23-11 . ProtubeHlnCla del hueso vestibular. A. formación periférica de hueso de refuerzo en la superficie externa de la tabla osea vestibular
y la cresta. Obsérvese la deformidad en el hueso producida por la formación de hueso de refuerzo y el abultamiento de la mucosa. B, vista
detallada que muestra la protuberancia y deformidad causadas por la formación de hueso de refuerzo.

Pérdida ósea horizontal los defectos angulares se catalogan sobre la base del
n úmero de pa redes óseasY I)ued en tener una, d os o tres
la pérdida ósea horizon tal cs la forma más común de pér· paredes (figs. 23-15 a 23- 17). La can tidad de paredes en la
dida ósea en la enfermedad periodontal. La a ltura del porción apical d el defecto puede ser mayor que su porción
hueso se reduce, pero su margen permanece aproximada. ocl usiva; en estos casos se utiliza el término defecto 6seo
mente perpendicu lar a la su perficie d en taria. Los tabiques combillado (fig. 23- 18).
interdenta les y las tablas vestibular y li ngual se afectan, Los defectos verticales interdentales pueden reconocerse
pero no necesaria men te e n igual grado al rededor de l en radiografías, aunque las tablas óseas gruesas las enmasca·
mismo dien te (fig. 23-12, A). ran algunas veces. También pued en aparecer defectos ano
guIares en las superficies vestibulares y linguales o las pala·
tinas, pero estos defectos no se observan en la radiografía.
Deformidades del hueso (defectos óseos) La exposición qui rú rgica es la única manera segura de est a-
blecer la p resencia y forma de los d efectos óseos verticales.
La enfermedad period o n tal puede generar diversos ti pos de
Las anormalid ades verticales aumentan con la edad .....,51,19
deformidades óseas. Por lo general se desarrollan en ad ulo
Casi 60% de las personas con anomalías a n ~,,'ulares in ter-
tos y se identifican en crá neos humanos con denticiones
dentales posct' sólo un defecto único.-lS Las lesiones verti-
primarias. \(1 las radiografias pueden sugerir su p resencia,
cales registradas median te rad iografías son más frecuentes
pero el sondeo cuidadoso y la exposición quirúrgica de las
en las superficies distales-lll y mesiales. 5l.1'I No obsta nte, los
zonas son indispe nsables para establecer su conformación
defectos de tres paredes son más comunes en las superfICies
y dimensiones exactas.
mesiales de molares superiores e inferiores. J I
El trastorno vertical de tres pa redes también se conoce
Defectos ve rticales o angulares como defecto illtra6seo.* Es más frecuen te en pu n tos med ia·
les de segundos y terceros mola res superiores e inferio·
Son los que tienen dirección oblicua, para dejar en el hueso res. El defecto vertical de una pared se llama también lu'mi·
un surco socavad o a lo largo de la raíz; 13 base d el defeco tabique.
to es apical al h ueso circundante (figs. 23- 12, B; 23-13 Y
23- 14). En la mayor parte de los casos los defectos angula·
res poseen bolsas infraóseas concomitantes y éstas siempre • El término Intraósoo se amplió despues para refemse a todos los
tienen un defecto angu lar subyacente. defectos verticales.
Pér(/if/¡I ó.se(1 y patrol/<'$ dt, (k~trll[ci611 {¡M'i/ • C.A I'íTU LO 23

fig . 23-1". Defecto angular en la superfICie meslal del primer molar.


Obsérv~ adcmas la lesión de lurcaclón.

Cráteres óseos
Son concavidades en la cresta del hueso inlerden lal cO:1fi·
B nadas a las paredes lingual y vestibular (lig. 23-19). Los
cráteres parecen consti tuir casi un tercio (35.2%) de todos
los defectos y aproximadamente dos terceras partes (62%)
de lodos los defectos mandibulares. Son dos veces más
frecuentes en los segmentos posteriores que en los ante-
riores. 42 ,41
Se sabe que la altura de las crestas vestibu lar y lingual de
un cráter es idéntica en 85% de los casos, con el 15% res-
tante dividido casi por igual entre crestas vest ibulares y
Fig. 23· 12. A, perdida osea hOrIZontal Notese la reducción de !a al-
crestas linguales más eJevadas.o(} Se han sugerido las si-
tura del hueso marginal. que expone hueso esponjoso y alcanla la guientes razones para explicar la elevada frecuencia de
furcación del segundo mol¡¡r B. Pérdida ósea vertical (angular) en la crateres interdentales:
ralz distal del primer molar
• La zona interdental acumula placa y es difícil de limpiar
• La forma vestibulolingual plana o inclmo cóncava nOT-
mal del tabique interdental en los molares inferi ores
puede fa vorecer la producción de cráteres
• Los patrones vasculares desde la encía hacia el centro
de la cresta pueden proveer una vía para la inflama·
cI6n.o·41 .0(}

Contornos óseos abu ltados


Son agrandamientos óseos causados por las exostosis, la
) adaptación a la hmción o la formación ósea de refuerzo
(fig. 23-20). Aparecen más a menudo en el maxilar superior
que en la mandíbula.

Configuración invertida
Estos defectos son consecuencia de la pérdida de hueso
interdental, inciu idas las tablas vestibular, lingua l, o am·
bas. sin pérdida coinciden te de hueso radicular, con [o cual
Fig. 23·13. Oefectos angulare5 (verticales) de diferentes profundi- se invierte la configuración normal (fig. 23-21). Talesdefec·
dades tos son más comunes en el maxiJar.~
386 " ARTE 4 • I'"tolog'" perjodOlltll1

A B e
2

fig. 23-15. [)efectos verticales de una, dos y tres paredes en el incisivo lateral derecho. A, tres paredes Oseas: distal (1). lingual (2) y vestibular
(3) 8, defecto de dos paredes: distal (1) y lingual (2). e, defecto de una pared: sólo pared distal (1).

1/,

fig. 23·16. [)efecto vertical de una pared en la superficie meslal del fig. 23-18. Defecto 6seo combinado. Dado que la pared vestibular
InCISIVO lateral IzqUierdo y defecto de una pared y media (pared distal tiene la mitad de la altura de las paredes distal (1) Y lingual (2). éste
y mitad de la pared vestibu lar) en la superfiCie distal del InciSIVO late- es un defecto óseo con tres paredes en su mitad apical y dos en la
ral derecho. mitad oclUSiva.

fig . 23-19. Esquema que represema un cratCf 6seo en un corte ves·


fig. 23·11 . Defecto vertical CIrcunferencial en el canino y el inciSIVO tibulollngual entre dos molares inferiOfcs. IZQUIerda. comorno óseo
lateral supenorcs. normal. Derecha, crater oseo
Nrdidu tht",' ,. p.,/WI/<'I rk ,11'\¡fUnj(i1l 651'<1 • CAPiTUl.O 23 387

A B

fig. 23·20. A. eX05tOSls en la lona vestibular. B. exostosls en el fado palatlllO Observese ademas el defecto CircunferenCial en el segundo
molar

Rebordes menos comun~, a iras'" hallan mayor prevalencia en mo-


lares superiores. La cantidad dl' h.>-sionl's de furcació n au-
Son márgenes óseos en mescta consecutivos a la resorción me nta con la edad.'!"
de las tablas óseas cngrosadas (fig. 23-22). La furcación delludada se ve a sim ple vista o está cu-
bierta por la pared de la bolsa. La magnitud de la afct::dón
Lesiones de furcación se determina al explorar con una sonda roma, junto con
un chorro de aire tibio para facilitar la observación (flgs.
El término /e$;oll tI/' (itrc.¡cilJ/1 sc refiere a la invasión de la 23-23 y 23-24).
bifurcación o trifurcación de los dientes multirradiculares Las lesiones de furcaci ó n se clasifican en grados 1, 11 , 111
por la enfermedad pcriodonta1. La prevalencia de molares Y IV, segú n sea la ca ntidad de tejido destruido. El grado 1 es
con lesiones de furcación no está clara. '·~1 Mientras algunos la pérdida ósea incipiente, el grado II corresponde a la l.N!r-
trabajos J1 indican que los primeros molares inferiores son dida ósea parcial (fondo cerrado) y el grado Ul es la pérdida
los sitios más frecuentes, y [os premolares superiores los ósea total con abertura de la furcación de un lado a otro.

fig . 23-21 . Connguraclon IIIvertida Jlqulerda, sonda en la bolsa IIIfraosea profunda en la superrlCle meslal del premolar superior Derecha.
colgajO separado que deja ver el margen oseo Irregular con hendidura del hueso Inlerdcnlal
388 PARTE 4 • /'(llu/ugía pt'riullUII/(11

Fig. 23_22. Reborde vesllbular provocado por la resorCión Im erpro·


xlma l

El grado IV es sim llar al grado 111 , pero con recesión gingi-


val que expone la furcación a la vista. B

Desde el punto de vista microscópico. la [eslón de furca-


ción no presenta rasgos patológicos peculiares. Es sólo
una fase de la extensión de la bolsa periodonta[ sobre la

Fig. 23-24. A. furcatión apenas cubierta po! tejido gmglval B. col·


gaJo separado que deja ver una lesión de furcaClón parcial

Fig. 23-25. Furcación en un molar mfenor El espacIo perlodontal


Fig. 23-23. A. encJa parCialmente graneada que cubre la fu/caclón esta ensanchado, Hay edema. leve Infiltrado leucocltallo del liga·
del primer molar mferlor. B, la separación del colgajO revela una lesión mento pellodontal (P) y una zona de resorción (Rj en el margen del
de furcación hueso (8).
N,didi/ 6st"i/ y ".ltfQIlt'~ dt' drSlfl/H U;', 6sri/ • CAl'iTULO 23 389

raíz.. En sus primeras fases hay ensanchamiento del espa-


cio pcriodontal, con exudado Inflamatorio celular y Ií·
quido (lig. 23-25), seguido por proliferación epitelial
hacia la futcación desde una bolsa periodontal contigua
(5g. 23-26). La extensión de la inflamación hacia el
hueso conduce a la resorción y pl!rdida de la altura ósea
(lig. 23·27). El patrón óseo destructivo puede prcvocar
pérdida horizontal O puede haber defectos óseos angula-
res con bolsas infraóseas (figs. 23-28 }' 23-29). Placa,
cálculo y desechos bacte rianos ocupan el espacio de la
furcación expuesta.

El patrón destructivo e n una lesión de furcación varía de


acuerdo con los casos y el grado de enfermedad . La pérdida
ósea en torno de cada raíz individ ual puede ser horizontal
o angular y muy a menudo apMece un cráter en la región
interradicular. El sondeo pa ra establece r la presencia de
estos pat rones destructivos hil de rea liZil rse en sentidos
horizontal y vertical alrededor de cada raíz afectada yen la
región de l crá ter a fin de establecer la profundidad del
componente vertica l.
La lesión de furca ción es una etapa de la enfermedad
periodonta l progresiva y I}()Sl't' la misma causa. La dificul- Fig. 23·27_ lesiOn de lurcaclOn Pml"lCf molar superior con perdida
tad, y en ocasiones la iml}()sibilidad,z..' de eliminar la placa osea pronunciada, II1l1amaclOfl y prollleraciOfl epitelial (E). B, desechos
en las furcacioncs da lugar a la presencia de lesiones am- bacterianos. NOtese la diferente altura del hueso entre la superfICie
plias en esa región !$ meslal (IzqUierda) y la regloo de IUrCIICIOn (flecha)
La función del traumatismo de la oclusión en el origen
de las lesiones de furcaci ón es un tema controvertido.
Algunos le asignan un papel clave y consideran que las
zonas de furcación son má~ sensibles a una agresión por fuerzas oclusivas excesivas. ' 1 Otros niegan el efecto genera-
dor del traumatismo y opinan que la innamaci6n y el
edema causados por la placa en la zona de la furcación
tienden a extruir el diente, que después se traumatiza y
sensibiliza. 1S
Debe sospecharSt' en particular traumatismo de la oclu-
sión como factor causal coadyuvante ell lesiolles de {urca-
ción con deformidades angulares o crateriformes e n el

fig. 23-26. FurcaclOn que muestra proliferaCión de epitelIO ([). Fig. 23·28. Grados dlsttntos de !cs1Ofl de furcaCIOn en una muestra
edema y degeroeraciOn del tt!J,do conectivo. pérdida osea y destnJoC' de necropsia humana Se encontró una IC"SIÓfl moderada en et tercer
clOn de cemento (e) y dentina con lagunas ahuecadas Irregulares a lo molar, un defecto mayor en el segundo molar y uno muy avanzado
largo de la superficie dentlnarla (R) en el primer molar que expuso cas.r la totalidad de la rall me51al
390 PARTE 4 • P,/f%sía ¡wriodolllal

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Otros elementos que podrían intervenir son la presencia
15. Glickman 1, Stein RS, Smulow JI:I: Tite effects of increased
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functional forces upon the periodontium of spllnted ami
en casi 13% de los dientes multirradicu lares, así como la nonspJinle<! teeth.J I'eriodontol 1961; 32:290.
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La presencia de conductos pulpa res accesorios en la fur- 17. Goldman HM, Collen DW: rile intrabony pockl't: classiflca·
cación puede propagar la inflamación pul par hacia la furca- tion and Ireatment. J Periodonlol 1958; 29:272.
ción¡ ~' esta posibilidad debe explorarse con cuidado, en 18. Goodson 1M. HaCfajee AD, Socransky ss: The relalionship
particular cuando los huesos mesial y dista l conservan Sll between attachment level 1055 and alveolar bone IOS5. J Clin
altura normal. Los conductos accesorios que conectan el I'eriodontol 1984; 11:348.
piso de la cáma ra pul par con la fu rcación aparecen en 36% 19. Goodson )M, McClatchy K, Revell C: Prostaglandin-indu-
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de los primeros molares superiores, 12% de los segundos 670.
molares superiores, 32(}(1 de los primeros molares in fe riores 20. Gr()('n JJ, Menczel j, Shapiro s: Chronic destructlve periodon-
y 24% de los segundos molares inferiores. n tal disease in patients with prcscnile osteoporosis. ) Periodon-
El diagnóstico de una lesión de furcación se establece tol 1968; 39:19.
mediante el examen clínico y la revisión cuidadosa con 21. Gutman JI.: Prevalence, location and patency of accessory
una sonda de diseño especial (cap. 30). El examen radio- canals in the furcation region of permanent molar5.) I'eri-
gráfico de la región es útil, pero la angulación del rayo odontol 1978; 49:21.
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CA PÍTU LO

Reacción del periodoncio


a fuerzas externas
Fermln A. Carranza y Paulo M. Ca margo

• • •
CONTENIDO

CAPACIDAD DE ADAPTACIÓN DEL PERIODONClO EFECTOS DE LAS FUERZAS OClUSIVAS EXCESIVAS


A FUERZAS OCLUSIVAS SOBRE LA PULPA DENTAL
TRAUMATISMO DE LA OClUSiÓN INFLUENCIA DEL TRAUMATISMO DE LA OCLUSiÓN
Traumatismos agudo y crónico SOBRE LA PROGRESiÓN DE LA PERIODONTITIS
Traumatismos de la oclusión primario y secundario MARG INAL
REACCIÓN HíSTICA A FUERZAS OCLUSIVAS Signos clínicos y radiográficos del traumatismo
INCREMENTADAS de la oclusión
Etapas de la reacción del tejido MIGRACiÓN DENTARIA PATOLÓGICA
EFECTOS DE LA FUERZA OClUSIVA IN SUFICIENTE Patogenia
REVERSIBILIDAD DE LAS LESIONES TRAUMÁTICAS

CAPACIDAD DE ADAPTACiÓN La duración y la frecuencia de las fuerza s oclusivas


DEL PERIODONCIO A FUERZAS OCLUSIVAS también modifica n la reacción del hueso alveolar. La pre-

e
sión constante sobre el hueso es más lesiva que las fuerzas
l pcriodondo intenta ajustarse a las fuerzas que se intermitentes. Cuanto más frecuente sea la apllcación de
ejercen sobre la corona. Esta capacidad de adapta- una fue rza intermitente, tanto más se alterará la fu erza al
ción varía e n difere ntes personas y en el mismo su- periodoncio.
jeto en distintos momentos. La magnitud, dirección, du ra-
ción y frecuencia de las fuerzas oclusivas in fl uyen sobre su
efecto en el pcriodondo. TRAUMATISMO DE LA OCLUSiÓN
Cuando la magnitud de las fue rzas de oclusión au-
menta, el periodoncio reacciona con un ensanchamiento Un "margen de segu ridad" inherente comun a todos los
del ligamento periodontal, un incremen to de la cantidad y tejidos permite cierta variación en la oclusión si n afectar
el ancho de sus fibras, así como una mayor densidad del adversamente el periodoncio. Sin embargo, Cllando las fuer-
hueso alveolar. zas oclusivas exceden la capacidad de adaptación de lus teiidus,
E! cambio de dirección de las fuerzas oclusivas da lugar el reslIltado es 11110 lesión Ilística.'l,.lI..5J.5i El daño resultante
a una reorientación de las tensiones y compresiones en el recibe el nombre de tral/matismo de la oclllsión. *
periodonciol i (fig. 24·1). Las fibras principales del ligamento
pcriodontal están dispuestas de manera tal que orientan
mejor las fuerzas oclusivas a lo largo del eje longitudinal del "Dicho téfmino se utiliza en este te)(to para designar la lesión del tejido
diente. Es más probable que las fuerzas laterales (horizonta- periodontal Pfovocada por las fuerzas oclusivas. También se conoce
les) y las de torsión {rotacionales) lesionen el periodoncio. como traumatismo oclusivo.

393
394 PARTE 4 • Patulog(a fH'ritxlmrU/1

miento por la inclinación y eXlrusión dentales, en combi-


nación con hábitos parafunclonales como el bruxlsmo y el
apretamiento, no tanto por traumatismo periodontal
agudo (caps. 2S y SI). A continuación se analizan estas
ca racterísticas del traumatismo de la oclusión crónico y su
releva ncia.
El criterio que dl'lerl1lina si II/U/ oclusló" tit'/w u//(/ natllm-
A B leza trallmática es su mpacMad dt' prol'()Car lesión pt'riodontfll,
110 la (ontla 1'11 que se oclurt'" los diel/t.·s. Toda oclusión que
produce lesión periodontal es traumática. No es necesaria
la maloclusión para causar traumatismo; la lesión perio-
dontal puede aparecer cuando la oclusión es normal. La
dentición puede ser aceptable en cuanto a la anatomía y la
cosmesis, pero lesiva desde un punto de vista funcional. De
igual modo, no todas las maloclusiones lesionan necesaria-
mente el periodoncio. TérmInos como d.'surIl/OIiía oclusiWl,
Fig. 24·' . Los patrones de tensron en torno de las ralees cambian al dest'quilibrio fU/lciollal y di.~trofi(/ ()du.~iv(/ aluden a las rela·
modificar la direcciOn de las fuerzas oclusivas (modelo experimental
por anahsis fotoelastlco) . A, vista vestibular de un molar de marfihna
ciones oclusivas traumáticas. Estos términos se refieren al
sometido a una fuerza aX11. Los relieves sombreados Indican que las efecto de la oclusión sobre el periodoncio, no a la posición
tenSiones Internas se localizan en los aplces radiculares. B, vista vesti- de los dientes. Dado que el frmllll(lfismo de la oclllsió" sei'la la
bular de un molar de martihna sometido a una fuerza oblicua mesial. la lesión de los tejidos, más que la oclusión, una fuerza
Los relieves sombreados señalan que las tensrones mternas se hallan a oclusiva intensa no es traumática si el pcriodoncio se adap-
lo Ia.-go de la superfICie mesral yen el ./IplU de la falz mesral. (A panlf
de Glickman 1, Roeber F, Snon M, et all Photoelastic analysis of in· ta a ella.
ternal suesses 10 the penooootlum Cfeated by occlusal rorces. J
Penodontol1970:41 :30.) Traumatismos de la oclusión primario
y secu ndario

Las alteraciones de las fuerzas oclusivas, una menor ca pa·


En consecuencia, el lralll1lati,WIIO de la oclllsió" se refiere (j cidad del periodoncio para soportar fue rzas oclusivas, o
la lesión (M tejido, 1/0 a la fllerza ocl/¡siwl . Una oclusión que ambas cosas, pueden provocar traumatismo de la oclusión.
produce dicha lesión se llama oclllsió" trallmátiCfl. 1 Las fuer- Cuando éste es resultado de perturbaciones de las fuerzas
zas oclusivas excesivas también pueden perturbar la fun- ocl usivas, recibe el nombre de traumatismo lle la oclusión
ción de la musculatura masticatoria y causar espasmos primario. Si es efecto de una menor capacidad de los tejidos
dolorosos, lesionar las articulaciones temporomandibula- para resistir las fuerzas de la oclusión, se conoce como
res o producir desgaste den tario exagerado, pero el término trmmllltismo de la oclusi6" st.>Cllmlario.
trallmatismo de la oclllsión suele emplearse en conexión con El traumatismo de la oclusió" primario surge cuando se
una anormalidad del periodoncio. considera que el traumatismo de la oclusión es el factor
causal primario de la destrucción pcriodontal y la oclusión
Traumatis mos agudo y crónico es la (mica alteración local a la que está sometido el diente.
SOI1 ejemplos de ello la lesión perlodontal en torno de
El traumatismo de la oclusión puede ser agudo o crónico. piezas dentales con un periodoncio previamente sano
El frmmwtiSl1lo de la OdllSiólI agudo es consecuencia de un luego de: a) colocar una "obturación alta", b) insertar un
impacto oclusivo repentino, como el que ocasiona la mor- reemplaw prostético que crea fuerzas excesivas sobre los
dedura de un objeto duro (p. ej ., un carozo de aceituna). dientes pilares y los antagon istas, c) ocurrir un desplaza-
Asimismo, las restauraciones o los aparatos prostéticos que miento o extrusión de los dientes hacia los espacios crea-
modifican o interfieren con la dirección de las fuerzas oclu- dos por dientes ausentes y no sustituidos o d) observar el
sivas sobre los dientes pueden causar traumatismo agudo. desplaza miento ortodóntico de dientes hacia posiciones
Las consecuencias son dolor dental, sensibilidad a la percu- inaceptables desde el punto de vista funciona l. La mayor
sión y mayor movilidad de los dientes. Si la fuerza se disipa parte de los estudios realizados con animales de laboratorio
por un desplazamiento de la posición dentaria, por des- sobre el efecto del traumatismo de la oclusión se enfoca en
gaste o mod ificación de la restaur,1Ción, la lesión remite y el traumatismo de tipo primario. Los cambios consecutivos
los sínt omas ceden. En caso contrario, la anomalía perio- al traumatismo primario no alteran el nivel de inserción
don tal puede empeorar y necrosarse, ¡unto con la forma- del tejido conectivo y no generan una bolsa. Es probable
ción de un absceso periodontal. o persisti r como un estado que esto ocurra porque las fibras gingivales supracrestales
crónico aslntomático. El traumatismo agudo también pue- no están afectadas y por tanto evitan la migración apical
de ocasionar desgarros cementarios (cap. 2). del epitelio de unión.)7
El trmmU/tislllo de la oc/usió" crónico es más común que El traumatismo de la oclllsló" s('Cw/(l(lrio ocurre cuando la
la forma agudá y posee mucha mayor relevancia clínica. Se capacidad de adaptación de los tejidos para soportar las
presenta más a menudo a partir de cambios graduales de fue rzas oclusivas se altera por la pérdida ósea resultante de
la oclusión secundarios al desgaste dental y el desplaza- la inflamación marginal. Esto hace que disminuya el área
Rt'<lcci6u rlt'//H'r;Q(/l)IJcio a {ilt'r7./I$ f::dtrm/$ • CAt'ITUL.O 24

de imerción periodontal y se modifique el brazo de pa lanca de la ra íz clínica (fig. 2. 12). EsIO genera zonas de presión y
sobre los tej idos residuales. El pcriodoncio se torna más tensión en lados opuestos del fu lcro. Difere ntes grados de
vulnerable a la lesión y las fuerzas de oclusió n que antes se presión y tensión causan anorma lidades d isti ntas. En la
toleraban bien se tornan traumáticas. misma zona pueden coexistir lesiones diferentes si se ejer-
La fi .!:.'lu a 24·2 ilustra tres situaciones d iferentes en las cen fu erzas de va ivén .
que las fu erzas od usiv'ls excesivas se superponen:
La prt'sió" ligeramente exuslva estimula la resorción del
l . Periodoncio normal con altu ra ósea norma l hueso alveolar, con el consiguiente ensanchamiento del
2. Periodoncio normal con altura ósea d isminuida espacio del ligamento perlodontal. La tensión ligera-
3. Periodontitis margi nal con altura ósea decrecida mente excesiva induce un aJarpmlmto de las fibras del
ligamento periodontal y aposldón de hueso alveolar. En
El primer caso es un ejemplo de traumatismo de la oclusión las zonas de presión elevada los vasos sanguineos son
prima rio, en tanto que los últimos dos representan trauma· numerosos y de tamafto reducido, y m las regiones de
tismo"de la oclusión secundario. En la siguiente sección se mayor tensión aumentan de volumen ....
analiza n los efectos del traumatismo de la oclusión en estas La presión mayor genera una SUC6lón de cambios en
distintas situaciones. el ligamento perlodontal, comenzando con la compre-
En animales de experi mentación se encontró que los sión de I1bras que crea zonas de hlallniZadón ...... La le-
trastornos sistémicos reducen la resistencia del tejido y que sión subs«uente de los I1broblastos y otras células del
fuerzas antes tolerables se convierten en excesivas ..lO.···n En tetldo conecttvo conduce a la necrosis de lOnas del liga-
teoría, csto representaría otro mecanismo mediante el cual mmto.t.1.M Tambltn se observan cambios vasculares: al
d<.>crecc la rcsistencia hística an te la intensifi cación de fu er· cabo de 30 minutos hay retraso y estas!s de la drculación
zas, Jo que ocasiona trauma tismo de la oclusión secun· sanguínea; entre dos y tres horas los vasos sanguíneos
dario. parecen encontrarse colmados con eritrocitos que co-
mienzan a fragmentarse; uno a siete días despuH las
paredes de los vasos sangulneos se desintegran y el con·
REACCiÓN HíSTICA A FUERZAS OCLUSIVAS tenido se libera hacia el tejido contiguo.... Asimismo, hay
INCREMENTADAS mayor resorción del hueso alveolar y la superfide denta-
rla ", ~ (l1gs. 24-3 Y 24-4).
Etapas de la reacción del tejido La illterlSa lmsión provoca ensanchamiento del liga-
mento perlodontal, trombosis, hemorragia, desgarra.
La reacción hística ocurre en tres etapas:"· lesión, repara- miento del ligamento perlodontal y resorción del hueso
ción y remodelación adaptativa del periodoncio. alveolar.
La presión suficientemt1Jtt Intensa pam foTzar la m(z
Filse 1: lesión. Las fu erzas oclusivas excesivas ca usan rontru ti hueso causa necrosis del ligamento periodontal
lesión en los tejidos. El cuerpo intenta reparar el dai\o y y el hueso. El hueso se resorbe desde el ligamento perlO-
restau rar el periodoncio. Esto puede ocurrir si las fue rzas dontal viable adyacente a las zonas necrótlcas y desde
decrecen o cuando el d iente se ale ja de ellas. Sin embargo, los espados medulares, en un proceso conocido como
si la fue rza agresora es crón ica, el periodoncio se remodela rtSOtdón SlKllwmte. k U
para amortiguar su ef~to. El ligamento se ensa ncha a ex-
pensas del hueso y ocasiona defectos óseos angulares si n
Las furcaciones son las áreas del periodoncio más pro-
bolsas periodontales y el d iente se aflo ja.
pensas a la lesión por cargas oclusivas excesivas. JL
liajo las fu erzas de la oclusión, un diente rota en torn o
La lesión del periodoncio induce una d isminución tem-
de un fu lcro o e je de rotación, que se loca.liza en los dient es
poral de la actividad mitótica y la velocidad de la prolife-
unirradicu lares, en la unión de los tercios medio y apical
ración y d iferenciación de los fi broblastos,1J en la fo rma·
ción ósea y de colágena. J9·'L.71 Estas actividades vuelven a
los valores norma les una vez que las fuerzas se d isipa n.

Fase 11: reparación . La reparación es constante en el


pcrlodoncio normal y el traumatismo de la oclusión esti·
mula una mayor actividad reparado ra.
Los te¡idos lesionados se elim inan y se forman nuevas
cél ulas y fibras de tej ido conectivo, hueso y cemento en un
in tento por restaurar el periodondo comprometido (lig.
24-5). Las fue rzas son aún traumá ticas sólo mientras el
dai'io producido excede la ca pacidad reparadora de los te-
A B e jidos.

Fig. 24-2. Fuerzas traumattcas en A. penodonclo normal con altura


osea normal. B. penodonclo normal con al tura osea dlsmululda. C. Cuando el hueso se resorbe como consecuencta de las
penodontltis marginal con altura osea red UCida fuerzas oclusivas excesivas el cuer Intenta reforzar
396 I'ARTE ... !'.¡tU/I/XIII periodlllllilJ

A B, C

Fig. 24.3. Adaptación peflodontal a fuerzas laterales. A, premolar InferIor B, supe!'"flCle lingual que muestla neoformacloo de hueso como reac·
clón a la tenSIón en el ligamento pe!'"lodontal Nótense el osteoide tenido con palidez rodeado por osteoblastos y las lineas graduales indicativas
de adiciones previas de hueso. e, 5Upe!'"flCle vestibular que evidencia comprCSlOO del ligamento penodontal 'J resorClon osl eoclastlca de la tabla
osea Ob5érvese el hueso nuevo formado en la SUperfICie externa Se trata de hueso perlferlCo de refuerzo, que fortalece la tabla vestibular en
vlas de resorción Advlertase ademas que el hueso de refuerzo produjo una protuberanCia en el contorno oseo

con hueso nuevo las trabéculas óseas adelgazadas (l1g.


24-6). Este intento por compensar el hueso perdido se
denomina (QnnaclúlI de Imeso de refumo y es una ca·
racter[stica Importante del mecanismo reparador del
traumatismo de la oclusIÓn .- También ocurre cuando la
inflamación O los tumores osteolíticos destruyen el
hueso.

Fig. 24-5. Traumallsmo de la oclUSIón la leslOil es mas allamada que


la Ilustrada en la figura 24. 4 Se observa resorClon de cemento (dere -
Fig. 24.4. Traumatismo de la oclUSión en el aplce radicular Notese la cha). compresión y necrosIS del ligamento penodontal y resorCión del
resorción osea con osteoclaSlos prominentes (flechas) [1 ligamento hueso. Observcsc los osteoblastos y el hueso nuello (fOfmaClOn cenital
periodontal (P) aparece ensanchado por la resorción osea y los vasos de hueso de refuCfzo) en los margenes trabeculares Junto a la mé·
sangulneos se encuen tran ingurgitadOS. la ralz aparece en O dula.
Rt'll(c/ón del pa;ot/rmdo (/ {rll'fltlS /'xtrmllS • CA PíTUl.O 24

El hueso de refuerzo.se forma en el Interior del max I- valoran la cant idad relativa de superficie ósea periodontal
lar (refuerzo cen tral) y la superficie ósea (refuerzo perifé- resorbida o fo nnada H1•16 (fig. 24·8). En la etapa lesi va hay un
rico). En el pri mer tipo, las células endósticas depositan aumento de zonas de resorción y d isminución de fo rma·
hueso nuevo, que restituye las trabéculas 6seas y reduce ción ósea, mientras que la etapa de repa ración muestra
el tamallo de los espacios medulares (I1g. 24-6). El re- menor resorción y mayor fo rmación de hueso. Luego del
fuerzo periférico llene lugar en las superficies vestibula- remodelado de adaptación del periodoncio, la resorción y
res y linguales de la tabla alveolar. Según sea su magni- la producción retornan a los va lores normales.
tud, el refuerzo periférico puede crear un engrosamiento
en forma de reborde del ma rgen alveolar, conocido
como abultamien to (fig. 24-7; véase también fig. 24-3) o EFECTOS DE LA FUERZA OCLUSIVA
una prot uberancia acentuada en el contorno del hueso INSUFICIENTE
vestibular y Li ngua l1o..l6 (cap. 23).
Ala unas veces se produce un material de tiIX> cartila- La fue rza oclusiva insufi ciente también pUL'<le da i'ar los
ginoso en el espacio del ligamento periodontal como tejidos periodon tales de soporte. u.... La estim ulación insu-
efecto del tra u matism o.~1 Ta mbién se ha observado la fi ciente causa adelgazamiento del ligamen to periodontal ,
formación de cristales de eritrocitos.•' atrofia de las fib ras, osteoporosis del hueso alveolar y re-
ducción de la altura ósea. La hipoful1ción puede origi narse
por una mordida abierta, ausencia de dientes antagonistas
Fase 111 : re m odelación a d a pta t iva d el periodo n - fun cionales o hábitos de masticación unilateral que omi-
cio. Slla reparació n no puede proseguir al mismo ritmo ten un lado de la boca.
que la destrucción causada por la oclusión, el periodoncio
se remodela en un inten to de crea r una relación estructural
en la cual las fuerzas ya no dai'len los tejidos. El resultado es REVERSljllllDAD DE LAS LESIONES
el cnStmc/ltl miel1to dd ligam/!lllo IJeriodoll/a1 clIgros{/(lo, qm' TRAUMATICAS
tiene (arma de embl/(Jo t'lI la eres/ti, y la (lparici6n de IJe{i.'CrQs
rlllguhm.'s ('11 ellweso, sill OOls(/s. Las dientes (/(t'Ctados se afio- El trauma tismo de la ocl usión es reversible. Cuando se in-
iI1ll.-8 Tml/lJihl se 1m itJt'lItifiCtulo /IIaror irrigación. u duce traumatismo de modo artifi cial en animales de labo-
Se han diferenciado las tres ctapas evolutivas de las le- ratorio, los d ientes se alejan o intru yen en el maxilar. Si se
siones traumáticas mediante técnicas histométricas que alivia el impacto de la fu erza creada po r medios arti ficial es,
los telldos se reparan . Si bien el traumatismo de la oclusión
es reversible en estas condiciones, no siem pre se corrige por
sí mismo, y por lo tanto no siempre es temporal y de rele-
vancia clínica limitada . Para que haya reparación es preciso
resolver la fu erza lesiva. JI '" Si las circunstancias en los seres
humanos no permiten que los dientes se alejen de la fuerza
oclusiva excesiva o se adapten a ella, el dano periodontal
persiste y empeora.
La presencia de inflamación en el periodoncio como
result ado de la acumulación de la placa puede entorpecer
la reversibilidad de las lesiones traumáticas.'O' ...

EFECTOS DE LAS FUERZAS OClUSIVAS


EXCESIVAS SOBRE LA PULPA DENTAL

Aün falta establecer las consecuencias de las cargas exage-


radas de la oclusión sobre la pulpa dental. Ciertos odontó-
logos sostienen que los síntomas pulpares desaparCi:en una
vez corregidas las fuerzas oclusivas excesivas. Se han re·
gistflldo reacciones pulpa res en animales sometidos a fu er·
zas oclusivas Intensas,IO.U pero no las hubo cuando las
fuerzas fueron mínimas y actuaban por periodos breves.O)

INFLUENCII\ DEL TRAUMATISMO DE,


LA OClUSiÓN SOBRE LA PROGRESION
DE LA PERIODONTITIS MARGINAL
f ig . 24·6. Hueso central dl' refuerzo Obsérvese la neoformacIOn de
hueso en el lado medular del hueso alveolar que se re50rbe en el lado Las Impresiones clínicas ele los primeros invest igadores y
del ligamento penodontal clínicos asigna ron un papel relevante al traumatismo de [a
PARTE 4 • ¡>(I/(IluXÍl¡ fJt'ricHlulI/nl

A B

rig. 24_7. A. ensanchamiento del espacIo del ligamento penodontal en la reglon cervical y un cambiO de la mor/Ologla del hueso alveolar
marginal como resultado del traumatismo de la ociuSlon crOnico prolongado en ra tas, B, cambio comparable de la forma del huC'SO marginal
hallado en un caso de necropsia humana.

oclusión en el origen de las anormalidades perlodonta- el traumatismo de la oclusión afecta la enfermedad perio-
les. Desde esa época, muchos son los estudios realizados danta!.
para tra tar de conocer los mecanismos median te los cuales En los primeros ensayos se colocaron coronas o restau-
raciones altas en dientes de perros o monos, l'on lo cual se
oblu\'o una fuerza continua o intermitente en una direc-
ción. u / En dichas investigaciones se aplicó una fuerza de
NOfll"Iul Lesión Reparación Adaptación tipo o rtOOóntlco y se aportaron descripciones claras de los
cambios suscitados en las zonas de preSión y tensión. Esas

~!-~-r-oo--!~ técnicas conseguían desplazar el diente y consolidarlo en


una nueva posición no traumatizada.
No obstante, en los seres humanos, el traumatismo de
la oclusión se produce como efecto de fuerzas que actúan
60 de ma nera alternada en di reccio nes contrarias. Éstas se es-
/'\. 1 po. 1
tudiaron en animales de experime ntación con fuerzas de
v vaivén, ejercidas mediante una corona alta combinada con
40 V ------- I un aparato de o rtodoncia que llevaría el dien te traumati-
/ I'\. ---1 zado de nueva cuenta a su posición origi nal una vez disi-
pada la fuerza tras separarse los dientes. En o tro método ~
20 ~ / ' 1
separaron los dientes con madera o material elastico acu-
I ~ ñados en sentido interproxlmal para desplazar el diente
i .......... Resorción 6se~--i-- hacia el lacio proximal opuesto. Al cabo de 48 horas se rc-
I _Formación ósea I tiró la cur"la y se repitió el procedim iento en el lado COIl-
O 1
1 714 28 60 120 trario.
Olas Estos estudios lograron una combinació n de cambios
inducidos por presión y tensión en ambos lados de los
Fig. 24-8. EvoluclOn de IE!SIOOeS truum8l1cas representada eXpeflfl1en- dientes, con un incremento del ancho del ligamento y
talmente en ratas por variuclOf"les de las cantidades relativas de zonas mayor movilidad dentaria. Ninguna de las técnicas pro-
de /ormacloo y resorclOn de hueso en superfICies oseas penodontales. dujo innamación gingival o bolsas y los resultados repre-
[Je hor¡lOmal dlas posterIores al IniCIO de la InterferencIa traumatlca. senta ron en esencia grados diferentes de adaptación fu n-
[Je vefllCal porcentaje de la superfICie osea que experimenta resareion
o formaclOn las etapas de la evolucion de las lesiones se representan
cional a fuerzas mas intensasY,1'I
en los dibujos superiores, que muestran la cantidad promedio de ac- Para reproduci r mejor el problema en los seres humanos
tiVidad osea para ¡rada grupo VCanse las referenCias 9, 16 Y 39. se condujeron estudios sobre el efecto ocasionado por el
Reucció" del pi'riQ(lollcio a fjlffZIlS u tmllis • CAPiTULO 24

traumatismo de fuerzas de va ivén e inflamación gingival inserció n inducida por la pcTiodontitis. il.~ El gru po de
simultánea provocada por la placa. la Universidad de Gothenburg, en Suecia, usó peTras sa-
La acwlIulaciólI de placa lXlcterimm ql/e gmera gingivitis y buesos, indujo traumatismo al colocar coro nas feru lizadas
prOtlllce bolsas periodolltales dmla la elIda margi"al, pero el y aparatos de ortodoncia, y produjo inflamación gingival
tral/matismo de /a oc/lisió" ocurre en los tejidos de soporte y l/O intensa; el periodo de la investigació n fue de un aí'\o. Este
afecta la ('l/da (fig. 24-9). El traumatismo de la oclusión no grupo halló que las fu erzas oclusivas acele raron la destruc-
altera la encía marginal dado que su Irrigación sanguínea ción periodontal generada por la pcriodontitis. IA.I~~
basta para conservarla, aun cuando las fuerzas oclusivas Si se elimina el traumatismo de la oclusión hay in ver-
excesivas obliteran los vasos del ligamento periodontal.u sión sustancial de la pérdida ósea, excepto cuando existe
Repetidas veces se ha probado que el traumatismo de la pcriodontitis. Esto senala que la Inflamación inhibe el po-
oclusión /lO ca l/sa bolsas ni g illgivitisl. JUt·ólJ. 77.1UO* ni aumenta tencial de regene ració n ósea ...o·-.sJ.)S E/I co/lseClle"citl, es im-
el flujo del líquido gi ngivaI.J1.• U I Más aún, el traumatismo portallte eliminar el compolletlte i/lflanllltorio margitla/ en los
exper.t mental e n perros no In flu ye sobre la repoblación casos (le trallmatismo de fa oc/llsi6/1 porque la presencia (le i/l·
bacteriana de las bolsas luego del raspado y el alisado radi- (lamaciótI tl(ecta la regeneración (Iel l/IIeso l/tia I'l'Z elimi/l(ulos
cula r.· 1 Sin embargo, dientes con movilidad en seres huma- fos camactos tralll1JalÍzal1tes.<O También se demostró en ;.mi-
nos alolan proporciones significativa mente superiores de males de laboratorio que el traumatismo de la oclusión no
Cmllpylo/Xlcter rectlls y PeptostreptococClls mieros que piezas induce destrucción progresiva de los tejidos periodontalcS
dentales inmóviles. en las regiones conservadas sanas una vez eliminada la
Siem pre y cuando la in fl amació n se confine a la encía, perlodontitis preexistente. l '
las fuerzas de la oclusió n u no modifican el proceso infla- El traumatismo de la oclusió n también tiende a cambiar
matorio. Si la inflamación se pro paga desde la encía hasta la morfología de la cresta a lveolar. El cambio de la forma
los te jidos periodonta les de soporte (es decir, cuando la consiste en un ensanchamiento del espacio del ligamen-
gingivitis se convierte e n periodontitis), la inflamació n to periodontal marginal, un estrechamiento del hueso a l-
causada por la placa penetra la zona de influencia de la veolar interproximal , asi como un engrosamiento con
oclusión , a la que Glickman denominó zona de COllestnlC- forma de reborde del margen alveolar. I......~ En consecuen-
ci6t1 .U.U.11 cia, si bien e l traumatismo de la oclusión no altera e l
Dos grupos analizaron a fondo este tema, con resultados proceso inflamatorio, sí cambia la configuració n de la
contradictorios, tal vez por las difere ntes técnicas utiliza- zona en torno del sitio inflamado.I ~.g As(, CI/alldo /lO Ita)'
das. El grupo Etlstm(I1/ Dt'/Itl1l Ce//ter, de Rochester, Nueva inf'amaci6f1, la reacci6" tll trml/lltllism() (le /tI ocll/si6n se li-
York, usó monos ardilla, provocó traumatismo por acuna- mita a I//la adaplaci6/1 ti la i"rellsifjcaci6/1 de las fllerz(is.
miento interdental repetido y agregó inflamación gingival Si" embar..'~o, ell presencia de illf/amaci6/1, los ctl/llbios de la
de leve a mode rada; los periodos experimentales alcanza· morfología tle la cresta tilveoltir colltlucell a ftl pértlhl(j
ron las 10 semanas. Los investigado res informaron que la 6sea atlgular y las bolstls ve istellles se tralls(omlatl I!1I jl/fra -
presencia del traumatis mo no Incrementó la pérdida de 6seas.
Otras teorías propuestas para explicar la interacción
entre traumatismo e inflamación son las sib'llientes:

-De interés histOfico son las referencias S y 74, Que describen en 1. El traumatismo oclusivo puede alterar las vías de pro-
animales la formación de una bolsa perlodonlill como resultado del pagación de la infla mación gingival hacia los tejidos
traumatism o de la oclUSión . subyacentes. Esto se favorece por la menor densidad
coláge na yel mayor núme ro de leucocitos, ostcoclastos
y vasos sanguíneos e n la porción coronaria de las piezas
de movilidad crecle nt e.~ Por consiguie nte. la infla-
Fuerza mación puede avanzar hacia e l ligamento periodontal
y no hacia el hueso. La pérdida ósea resultante seria
angular y las bolsas podrían convertirse e n ¡ntra -
óseas. 1.lJ.U.2I.B.'iO
2. Las zonas de resorción radicular generadas por el trau-
o parásito-huésped
Reacción matismo y descubiertas por la migración apical de la
inserción gingival inflamada pueden ofrecer un medio
favo rable para la formación e inserción de placa y cá lcu-
,., Traumatismo los y, de ese modo, podrían ser la causa de la producció n
de la oclusión
de anormalidades más profundas."
3. La placa supragingival puede to rnarse subgingival si por
medios ortodónticos se inclina el diente o si se desplaza
hacia un espacio desde ntado, 10 que resulta en la trans-
fo rmación de una bolsa supraósea en una intraósea Y'»
Fig. 24-9 . la reaCCIOO entre la placa dental y el huésped tiene lugar
4. La mayor movilidad de los d ientes aflojados por el trau-
en la regloo del surco gingival El traumatismo de la oclusión aparece matismo puede tener un efecto de bombeo sobre los
en tos tejidos que soportan el diente. metabolitos de la placa y ello increme nta su difusió n.!·
J'ARTE 4 • Pulología periodolllilJ

Signos clínicos y radiográficos importante identificarla en sus fases tempranas y evitar la


del traumatismo de la oclusión afección más grave elim inando los factores etiológicos.
Aun en la etapa inicial hay cierto grado de pérdida ósea.
El aumento de la movilidad del diente es el signo clínico
más frecuente del traumatismo del periodoncio. En la fase Patogenia
lesiva de esta anomalía hay destrucción de fibra s periodon-
tales, que incrementa la movi.lidad dentaria. En la etapa Dos factores importantes in tervienen en la conservación
final, la adaptación del periodoncio a la intensificación de de la posición normal de los dientes: la salud y la altura
las fuerzas deriva en el ensanchamiento del ligamento pe- normal del periodoncio, además de [as fue rzas ejercidas
riodontal, que también conduce a una mayor movilidad sobre las piezas dentales. Esto ulti mo incluye las fuerzas de
dental. Si bien esta movilidad es mayor que la llamada la oclusión, así como [a preSión de los labios, carrillos y
movilidad norma l, no puede considerarse anormal, ya que lengua. los factores siguientes son importantes en relación
es un¡¡ adaptación y no un proceso patológico. Si empeora con las fuerzas de oclusión: las características de la morfo-
de manera progresiva, puede considerarse patológica. logía dentaria e inclinaciones cuspídeas, presencia de todos
Otras ca usas de la mayor movilidad dental son pérd ida los dientes, tendencia fisiológica hacia la migración mesial,
ósea avanzada, in flamación del ligamento periodontal de naturaleza y localización de las relaciones de contacto,
origen periodontal o periapical y ciertas causas sistémicas atriciones proximal, incisal y oclusiva e inclinación axll de
(p. ej., embarazo). La destrucción del hueso alveolar vecino, los dientes. Las alteraciones de cualquiera de estos factores
como ocurre en la osteomielitis o los tumores de los maxi- inician una secuencia in terrelacionada de cambios en el
lares, también puede acentuar la movilidad de los dientes entorno de un solo diente o un grupo de dientes que pro-
(cap. 30). duce migración anormal. En consecuencia, la migración
Los signos radiográficos del traumatismo de la oclusión patológica se origina cuando hay circunstancias que debi-
incluyen los siguientes: litan el soporte periodontal y aumentan o modifican las
fuerzas ejercidas sobre los dientes, o ambas cosas.
1. Ensanchamiento del espacio periodontal, a menudo
con engrosamiento de la lámina dura a 10 largo de la Soporte periodo ntal debilitado_ La destrucción in-
zona laleral de la raíz, e n la región apical y en zonas de
flamatoria del periodoncio en la periodontitis crea desequi-
bifurcación. Estos cam bios no I/ecesar;amerlte son des-
librio ent re las fuerzas que mantienen el diente en su posi-
tructivos porque pueden ser efecto del ensanchamiento
ción y las fuerzas oclusivas y musculares que de manera
y refuerzo del ligamento periodontal yel hueso alveolar,
ordinaria debe soportar. El diente con débil soporte no
lo que represen ta una reacción favorable al incremento
de las fuerzas oclusivas (fig. 24-10). puede conservar su posición normal en el arco y se aleja de
2. Una destrucción "vertical " más que "horizon tal " del la fuerza opuesta, a menos que lo impida el contacto proxi·
tabique interdental. mal. Factores como los con tactos oclusivos o la presión
3. Radiolucidez y condensación del hueso alveola r. lingual pueden generar la fuerza que desplaza al diente con
4. Resorción radicular (cap. 22). soporte atenuado.
Es importante comprender que la anormalidad de la
EIl sílltesis, el traumatismo de la odusi6/1 /lO il/icia la gingi- migración patológica radica en el periodoncio debilitado.
vitis O las bolsas peri(}(lolltales, pero es 11/1 (actor de riesgo más Por sí misma, [a fue rza no tiene por qué ser anormal. Las
para la progresi611 y gravedad de /(1 ell(enlle(/ad. Compre/lder el fuerzas aceptables para un periodoncio intacto se tornan
e(ecto del traumatismo dI' la OClllSi611 sobre el periotlollcio es títil dañinas cuando el soport e periodontal disminuye. Un
para el tratamiento clínico de lo~ problemas periodollt(/les. ejemplo es el diente con contactos proximales anormales.
La situación anormal de los contactos proximales convierte
el componente anterior normal de la fuerza en una fuerza
MIGRACIÓN DENTARIA PATOLÓGICA de acuña miento que desplaza al diente en sentidos oclu-
sivo o incisal. La fuerza de acuña miento que el periodoncio
La migmci6/1 ptltol6gica se refiere al desplazamiento denta- intacto puede sopo rtar causa la extrusió n de l diente
rio que aparece cuando la afección periodontal altera el cuando la enfermedad debilita el soporte periodon tal. A
equilibrio entre los factores que conservan la posición fi- medida que Sil posici611 cambia, el die/lte recibe (uerzas uclu$i-
siológica de [os dientes. La migración patológica es relati- vas anormales que agravan la destmcci6/1 periotlo/ltal y /a mi-
vamente común y puede ser un signo temprano de enfer- graci6/1 (/entaria.
medad o a veces se presenta junto con inflamación gingival Lallligraci6/1 patol6gica puede prosegllir IlIego que 1111 diellte
y bolsas conforme el trastorno progresa. deja de hacer contacto eOIl Sil (1II((/golli5ta. Las presiones de la
La migración patológica es más común en la zona ante- lengua, el bolo alimenticio durante la masticación y el te-
rior, aunque también afecta la dentición posterior. Los jido de granulación proliferante aportan la fuerza.
dientes se desplazan en cualquier dirección y la migración La migración patológica también es un signo temprano
se acompaña a menudo de movilidad y rotación. La migra- de la periodontitis agresiva localizada. Debilitados por la
ción patológica en sentidos oclusivo o incisal recibe la de- pérdida del soporte periodontal, los dientes anteriores supe-
nominación de extntsiÓ/I. Existen todos [os grados de mi- riores y los inferiores migran en dirección vestibular y se
gración patológica en un diente o en más (fig. 24-1 1). Es extruyen, 10 cual crea diastemas entre los dientes (cap. 28).
Rt'mdó" d('l¡wri.)¡IUIII ;(J 11 ,tIFT7í1~ fJlIl'fIIflS • CAl'iTUI.O 24 40 l

Fig. 24.10. EspacIo penodontal enSémchado como resultado de dos tipoS de reacclon hlstlca ante las fuerzas oclusivél5 aumentadas. En las ra·
dlograflas se observa ensanchamiento del espacIo periodontal y la cortical alveolar en torno del inCISIVO latefal. 1, corte microscoplco de rastreo
del InCISIVO lateral 2. ensanchamiento de la superfICie meslal del espacIo periodontal por resorcion del hueso alveolar originada por la preslOn
3, ensanchamiento de la SUperrICle distal del es¡Jélcio periodontal consecutivo al engrosamiento dcl hgamento penodontal, que es una reacCIOtl
favOfable a la mayOf tcnSlon 4 y 5. hgamento penodontal adelgazado en el eJc de fotaciOn, un tercIo dc la dlstallCla a parur del aplce

Ca mbi os d e las fu erzas ejercidas sobre los dientes. ción faltante no reemplazada. La inclinación difiere de la
Las variaciones de la magnitud, dirección o frecuencia de migración patológica en que no la origina la destrucción
las fuerzas aplicadas sobre los dientes pueden causar migra- de los tejidos periodontales. No obstante, puede crear cir-
ción patológica de un diente o varios. Dichas fuerzas no cunstancias que conducen a la enfenuedad periodonlal y,
tienen que ser anormales para inducir la migradón si el por lo lanto, la pérdida de soporte periodontal agrava el
(X'riodoncio se encuentra suficientemente debilitado, Los movimiento dentario inicial (fig. 24-12).
cambios de las fuerzas pueden ser resultado de la falta de La incli nación tiene dirección mesial, además de desvío o
sustitución de dientes ausentes, reemplazo omitido de los extrusión fuera del plano oclusivo. Con frecuencia , los pre-
primeros molares u otros motivos. molares se desplazan en dirección distal (l1g. 24- 13). Si bien
DIENTES NO REEMPLAZADOS. Es frecuente la incli- la inclinación es una secuela ordinaria cuando 110 se sustitu·
nación de los dientes hacia espacios creados por la denli- yen los dientes ausentes, no siempre !i(>l1e lugar (fig. 24-14),
402 I'J\M.TE 4 • I'tltologulllf'rio.lQmul

A B

e D

FiS. 24-11 . Etapas de la migraCión patológica. A, migraCión del 1n<:lsivo lateral SUpeflor derecho. B. mlgracion vestibular de los InciSIVOS centra·
ItOS SUperlOfes 'J el canino IzqUierdo. 'J mlgraclOn mesial del incisIvo lateral derecho C. migraciOn 'J extrU5iOn de los incisivos superiores e Inferio·
res D. mlgraciOn avanzada de un incISIvo central superior.

FALTA DE SUSTlTUCIO N DE lOS PRIMEROS MOLA- 1. El segundo y tercer molares se inclinan, lo que reduce la
RES. Las modificaciones secundarias a la falta de sustitu- d imensión vertical (fig. 24-15).
ción de los primeros molares ausentes son ca racterísticas. 2. Los premolares se desplazan e n sentido distal y los inci-
En casos ex tremos consisten en lo siguiente: sivos inferiores se inclinan o migran en el lingual. Los
premolares inferiores, en tanto se inclinan ('11 dirección
distal, pierden su relación de inteTcuspidación con los
dientes superiores y pueden inclinars(' de manera distal.
3. El entrecruza miento anterior aumenta . Lo~ incisivos
inferiores hacen con tacto con Jos supe riores cerca de la
encía o la traumatizan.

FiS . 2 4. 1 2. Calculo 'J perdida osea en la superfICie mes_al de un ca· FiS. 24-1 3 . PTlmer molar SUperior inclinado 'J extn..lldo hacia el espa·
nlno desplazadO en sentido distal CIO creado por un diente Inferior faltante
RI'(ICriÓII dd pt'riodollrio" fi'ffl(l ~ I;'x /,'fI/(!S • CAPiTULO 24 403

fig. 24-14. No se desarrolló inclinación o eKtrus.Orl a ~f de cuatro


anos de ausencia de los dientes inferiores
fig . 24 _16 . InciSIVOS SUperiores desplazados en direcCión vestibular
en un paciente Sin reposición de la pérdida bilateral de molares infe·
nores. Obsérvese la extru$lón de los molares superiores.
4. Los incisivos superiores se desplazan en sentido vestibu-
lar y lateral (lig. 24-16).
5. Los dientes anteriores se extruyen debido a que la apo- OTRAS CAUSAS. El traumatismo de 1(/ oc/llsió" puede
sición incisal desaparece en buena medida. desviar la posición dentaria, por sí mismo o en combina -
6. La separación de los dientes an teriores (lig. 24-15) crca ción con la enfermedad perlodontal inflamatoria. La direc-
diastcmas. ción del movimiento depende de la fucrza oclusiva.
La presión /i"gl/a/ puede desviar los dientes si n que haya
UI alteraci6" de las rehlcivlles de (OlItacto proximal prodl/ce enfermedad pcriodomal o favorecer la migración pato-
i/l/pacci6" alimentaria, in{/a/l/i/ci611 gingiml y bolsas, si'gl/ido lógica de dientes con soporte periodontal reducido (fig.
por pérdida 6sea y mOl'ilidml dentaria. Las discrepancias ocll/si- 24-17).
I'(IS gt'llí'rOt!l/S por las posidO/li'S delltales modificad!ls tr{//lIIwtj- Se ha mencionado que la prt'SiólI ejercida por el ti';;flo d,'
za" los tejitlos lle soporte del periodollcio y agrawl/I fa destfllcci6/1 gr(//1II100611 de 1(/5 bols(/s peri/Xlolltales con tribuye a la migra.
que ((ll/sa la illf/amaciólI . La reducción del soporte periodollfal ción patológica cuando la destrucción periodonlal debilita
dl/lllgar a más migración (le los (Iieflles y mllti/a la oclusi61l. el soporte dentario.JI) Los dientes pueden recuperar sus

B e

fig. 24-15. A·C, mutilaCIón de la oclUSIÓn por la falta de suslJtuclÓn de los dientes ausentes Nótense la ml9'aCIÓn patológICa pronunciada. la
alteraCión de contactos prOXimales y las relaciones funCionales Con el cierre de la mordida
PARTE 4 • l'a/o/fJ:<írl (X'rlr1t/ol/WI

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61. ROlhblattJM, Waldo CM: Tissue response lo tooth movement 9:380.
CAPÍTULO

Trastornos del sistema masticatorio


Michael J. McDevitt·

• • •
CONTEN ID O

LA ARTICULACiÓN TEMPOROMANOIBULAR EVALUACIÓN GENERAL


MÚSCULOS y NERVIOS DEL SISTEMA MASTICATORIO Historial clínico e Interrogatorio
RELACiÓ N CÉNTRICA Examen clínico
BIOM[CÁNICA DEL SISTEMA MASTICATORIO Imágenes
OISFUNOÓN V DETERIORO DECISIONES DIAGNÓSTICAS
DOLOR n UCOFACIAl

I sistema masticatorio se compo ne de las articulado- contar con una amplia base y ser lo suficientemente inclu·

G O(·s tcmporomandibularcs (ATM). músculos mastl·


ca torios, dientes en oclusión y estructuras neuroló·
gicas y vlsculares que dan sopo rte a todos los anteriores.
yente para determinar la causa Illás apropiada de la disfun·
ción mastlcatorla. ll '

La Investigación seña la que los trastornos del sistema


mastic.lt.) rlo son cuadros variados co n intervención de LA ARTICULACiÓN TEMPOROMANDIBULAR
múltlp tc~ facto res, no tanto manifestaciones diferentes de
una en fermedad o síndrome únicos.1,1J.111 La capacidad de La función armon iosa de la AThI es producto de la coordi·
com pn'nder la anatomía y fun ción del sistema masticato- nación de los músculos de la masticación medianil,' un
rio e Interpretar e n forma correcta información diagnóstica Intrincado mecanismo de regulación neurológica. La como
relevar te es un requisito para el cumplimien to de pautas prensión de la dinámica y la relación de la ATM con sus
de atene ón generales. La aproximación diagnóstica debe múscu los y nervios relacionados aporta el conocimiento
práctico necesario paTa efectuar la valoración y el diagnós·
t1co adecuados.
• El aU"1I" desea agradecer el increlble esfuerzo del Or. David K. La ATM es una de las articulaciones más complejas del
Warfleld I)Jf compilar las numerosas referenCias revisadas durante la cuerpo humano. Es capaz de rea liz,u movimientos de bisa·
elaboraclOn de este capitulo. Su aliento. junto con el de los Ores. Peter gra (rotación) y deslizamIento (traslación) y ejNcer fuerzas
Dawson y Henry Gremillion. fue muy Importante y oportuno. los Increíbles de masticación . La ATM está for mada por la ca·
Ores. O IWson, Gremillion, Parker Mahan y Okeson brindaron una
beza del cóndilo mandibular cuando se adecua a la cavidad
Invalora!)le base gracias a sus publICllCIOnes, tex tos y conferencias.
Aunque rn-Jehos otros han sido importantes. estos cuatro eICcepciofla·
articular del hueso temporal (l1g. 25. ) ). El cuerpo de la
les odonlClogos merecen. por CiertO. el agradeci miento pUblico de mandíbula se une con efectividad a ambos cóndilos de
qUien e' 10 escribe. El autor desearla también agradecerle especial· manera que ninguno de ellos funciona independien te del
mente 11 SJ maraVillosa esposa, Martha·Anne, la paciencia y apoyo otro. Interpuesto entre la cabeza del cóndilo y la superficie
inestimaOlus, como slemPfe. articular del hueso temporal está el disco articular que se
406
Tr<lstomos del sistema I/wsticalOrlo • CAPiTULO 25 4O~C::

superficies articula res de los cóndilos y los huesos lempo-


rales se componen de tejido conectivo fibroso, lo cual las
hace resi stentes a la destrucción y susceptibles de repara·
ció n . En la profundidad de la capa superficial de tejido
conectivo, el cartílago articular proporciona la base celular
y estructural para reaccio nar a la carga fun cional y e l mo-
vimiento de las ATM .1l, II ~. I'" Los ligamentos del disco y las
inserciones a la cápsula junto con el disco son el medio que
separa la articulación en los espacios articulares superior e
inferior (figs . 25- ] y 25-2). La lubricació n sinovial de las
superficies articulares es una fu nció n de la producción de
líquido sinovial por células endo teliales distribuidas a lo
largo de los bordes de cada cavidad articular yen la exten-
sión anterior de los tejidos retrodiscales."

Fig. Z5.1 . Vista rateral de un corte transversal de articulacrOn tempo-


rornandrbular. 1. declive posterior de la apOfisrs articular del hueso MÚSCULOS Y NERVIOS DEL SISTEMA
ternporal. 2. cabeza del cOndllo: 3, disco (obsérvese la forma bicOn- MASTICATORIO
cava); 4 , músculo pterigoideo externo superior (notese la insercion a
la , aheza del cOndito 'J disco): 5. músculo pterigoideo externo Inferior:
6 tejido sinovial; 7. tejido retrodiscal; 8, inserciOn del ligamento del En muchos sitios están disponibles exhaustivas revisiones
dl"CO a la superficie posterior de la cabeza del cOndilo. (ModificadO de los músculos y nervios del sistema masticatorio¡ aquí
de 03wson PE: Evaluation. diagnosis, and treatment of occlusal pro- sólo se describen de manera sinó ptica con el propósito de
bh m~, ed 2. St Louis, Mosby, 1989.) com prender los mecanismos. En e l análisis siguiente apa-
recen las referencias correspondientes.
Los músculos de la masticación se integran principal-
mente con dos grupos: los elevadores y los depresores. Los
com pone de tejido conect ivo denso, lo que forma una ar- m úsculos que elevan la mandíbula son el masetero, el pte-
tit ulación compuesta, con dos cavidades articulares (flgs . rigoideo interno y gran parte del temporal. Las fibras del
25· \ y 25-2). Las supe rficies articulan les de las estructuras músculo temporal que se o rientan hacia atrás también
óseas son esencialmente convexas cuando están sanas, de retraen la mand íbula . El ha z mu scular superficial del
m Illera que la configuración bicóncava del di sco articular músculo masetero tambié n ayuda a la protrusión de la
com pensa las convexidades antagonistas (fig. 25· 1). L.1S mandíbu la, mIe ntras que e l haz más profundo estabiliza
la cabeza condilea contra la apófisis articular. Yux tapuesto
al músculo masetero, el pterigoideo interno confiere sostén
muscular a la mandíbula en su ángulo. Si bien la función
principal de este múscu lo es la elevació n de la mandíbula,
también trabaja durante la prolrusión .7J· 1I9 Ahora se sabe
que e l m úscu lo plerigoideo externo funciona como dos
músculos diferentes, los músculos laterales in fe rio r y supe-
rior, con funciones independientes y casi opueslas.6 ." El
músculo pterlgoideo externo inferior desciende y protruye
la mandíbula. El superior no se contrae durante el descenso
cs--~'" de la mandíbu la sino junto con los musculos elevad ores,
sujetando el cóndilo en sentido anterointerno. 'I'I·101.117.11~.rl'O
La postura y el movimiento mandibulares fisiológicos
LOE son producto de la contracció n muscu lar coordinada entre
LC los músculos masticatorios y de sostén . El estímulo neuro-
lógico que genera la sinergia de músculos complementa-
rios y antagonistas es sumamente compleja. Estructuras del
nervio trlgémlno proveen la inervación motora y sensorial
de las ATM y el resto del sistema masticatorio. Los meca-
norreceplo res de la piel, musculo y estructuras ligamento-
sas, especial mente del ligamento periodontal, disciernen
diferencias de presión en grados de sensi bilidad o discrimi-
Fig_ Z5·2_ ArticulaciOn temporomandibular (vista anterior) en la que nació n. Los noclceptores captan estímulos dolorosos, per-
se ohservan 105 ligamentos colaterales. Se identirlCan los siguientes: ciben el dolor y reaccionan con reflej OS. La Inervació n de
DJI.. disco articular: LC. ligamento capsular; CI, cavidad articular infe- los ligamentos capsulares y del disco aporta el impulso
rior; _DE. ligamento discal externo; lDI , ligamento discal interno: CS,
ca'l\dad articular superior. (Tomado de Okf!SOfl lP. Management of
temporomandibular joint disorder5 and occlusion, ed 4. Sto louis,
Moshy. 1998.) • Véanse las referencias 38, 73, 119, 159, 161 'J 164 .
PARTE 4 • palologíll pt"¡Ollollla/

propio ceptivo respecto de la posició n articular. Las neuro-


nas eferentes o motoras inducen contracció n muscu la r
como reacción a estímul os corticales centrales y estímulos
aferentes en la actividad re fl eia.~· 1I9. 1'"
El e~lImulo sensorial que procede del ligamento perio-
dontal (1.1') tiene la capacidad de ser un componen te im-
portante del funcionamiento neurológico complejo del
sistenM masticatorio. Hasta la fecha, hay pocas pruebas de
la exislencia de ó rganos sensoriales propioceptivos dentro
de la neuroa natomía del ligamento periodo ntal , si bien
alguna v~z se consideró esa posibilidad. La percepción del
d olor ha:e que el reflejo nociceptivo abra rápidamente la
boca n ·e<.lian te la contracción de los músculos depresores y
la sup/ esión de los músculos elevadores, de modo consis-
tente (01 1 otTOS refl ejos protectores del sistema musculoes-
quelétlC( ." 0 Los refle jos protecto res se suprime n en pacien-
tes q w' rea li za n movimientos parafuncio nal es oclusivos
crón ic'IS (apretamiento o rechinamiento de sus dientes) ..!.!·...
Fig. 25-3. En relación céntrica. 10'5 cóndll0'5 giran sobre un eje rUo . En
La pen epcióJI de la presión es una función de los numero- tanto el eje de rota clan permanezca r~o en la posición más superior
sos IIIlcanorreceptores del ligamento periodo ntal cuando contra la apófiSIS. la mandlbula abre o cierra y sigue en relaCión cén·
los di(' · lt~s se hallan en contacto. La discriminación en la trica SI el eje del cónd ilo se desplaza hacia delante. deja la relación
dentición basada en dientes específicos en contacto, la di- céntrica (Tomado de Oawson PE. Evaluation. diagnosis. and treat-
menl 01 occlusal problems. ed 2. St loUls. M0'5by, 1989.)
recció, ue las fuenas y la intensidad de ésta y su influencia
e n la .lClividad muscular se demostraron en estudios de
poblacIones de seres humanos y animales .U.l~.90,q8,IU Las
obst'f\',Icones clínicas y de invesllgación sei'lalan que la
contra, ción de los músculos elevadores se suprime cuando La unica co nsideración oclusiva relativa a la relación cén-
los dientes anteriores se desocl uye n o los posteriores se trica se produce cua ndo la rotació n de la mandíbula genera
separa n jurante los movimientos mandibulares excursi- el primer contacto de superficies oclusivas antagonistas. El
vos. ''''' En la pé rdida de inserción por periodontitis está término f1Osid6n relmsi\'{/ (le COII/tlClo, tal como se 10 utiliza
implíCita la pé rdida de algunos meca norreceptores. Los en los capítu los de este libro que tratan sobre oclusión, se
pacien le' con pérdida ósea de consideració n, alteración puede emplear para definir esta relación. Si la contracción
inflam, ltoria avanzada de la integridad del ligamento perio- de los músculos e levadores ocurriera en el pun to del primer
don tal o parafunción oclusiva c ró nica pueden ver pertu r- contacto oclusivo, que desviaría uno o los dos con juntos
bada la regulación de la actividad muscular.* cóndilo-d isco de su relación asentada, ya no habría rela-
ción cén trica. J8J"
Para que la ATM mantenga su estabilidad ortopédica, los
RELACiÓN CÉNTR ICA cóndilos deben perma nece r asentados por completo en sus
respectivas cavidades cuando los dientes ocluyen en inter-
La mand íbula está suspendida de la base del cráneo por cuspidación máxima . Hay inestabilidad ortopédica cuando
ligan}{'nt.)s y músculos. El conocimiento de los movimien- las relaciones ocl usivas son tales que se precisa de la con-
tos mand ibulares comienza por un punto de referencia tracció n de musculos elevadores para alcanzar oclusión
inicial para cada cóndilo denominado relaci6n céntrica. En estable en posición intercuspídea máxima que hace sali r a
ese pu nto, la relación entre mandíbula y maxilar superior, uno de los cóndilos o los dos de sus respectivas cavidades
deternunada desde el punto de vista ctinico, ocurre cuando (fig . 25-4). La tensión q ue causa sobre los ligamentos del
cóndil o)' disco se ubican en su posición más superior e n disco la articu lació n que se desplazó de su cavidad puede
la cavidad maxilar (o glenoidea) y contra la pendiente de ocasionar alteraciones internas de esa articulación, como se
la apóhsis articular del hueso temporal. La verificación de afirmó antes. E.I esfuerzo postura l y parafuncional también
la rela{ ión cént rica se obtiene mediante la carga bilateral es fuen te de Inestabilidad o rtopéd ica de una ATM. La pro-
de la A [1..tf, con los dientes separados, utilizando la técnica pensión individual a alteraciones del sistema masticatorio
de man ipulación bimanual mandibular preco nizada por determina si la persona se adapta con mínimas consecuen-
Dawson y ot ros.l8,j\I·I~2 Cuando ambos cóndilos se hallan en cias o sufre disfun ción o degeneración. 2<..J8.tl9"U
esta reladón, la rot ación o acción de bisagra se produce
alrededOl de un eje definido par los polos internos de cada
cóndilo (flg . 25-3). El término re/ación céntrica se limita al BIOMECÁNICA DEL SISTEMA MASTICATORIO
ele de rotación que pasa por ambos cóndilos mie ntras se
hallan asentados en sus respectivas cavidades glenoideas. La biolllccánica del movimie nto mandibular es una fun-
ción del estímulo neurol ó~:i co desde fuen tes corticales y
estomatognáticas que actuan para iniciar o restrIngir la
• Véanst' las relerencias 2. 23, 46, 70. 73. 1 t t . 119 Y 137. contracción muscular. La acció n muscular estabi liza el cón-
T"J5IQnlU~ dd S;511'1IJ1¡ mus/im/orio • CAPíTULO 25

otro. Dado que los dientes superiores tienen una relación


fija con la base del cráneo, de la misma manera que los
dientes inferiores poseen una relación fija con el cóndilo, el
contacto de sus respectivas superficies ocl usivas puede ejer-
cer influencia directa sobre las posiciones condilares o el
<TM movimiento ..l3·ll'
dertlCha izquierda
estable La mandíbu la puede moverse dentro de un límite de
lnes1able
movimiento restringido por estructuras esq ueléticas, mus-
cu lares y ligamentosas. La rotación pura hasta unos 25 mm
puede ocurrir antes de que se requiera la traslación del
cóndilo para conti nuar hacia la abertura máxima de la
mandíbula. El movimiento del cónd ilo guarda relación con
el ¡Jisco, dl" modo que la rotación ocurre de hecho dentro
del espacio articula r inferior (fig. 25-5, A). La traslación
estricta protruye la mandíbula mientras el conjunto cón-
dilo-disco se desplaza hacia delante y abajo en dirección de
Oclusión estable
la apófisis articular del hueso temporal. El disco se mueve
Fi g. 25-4. Ejemplo de inestabilidad ortopédica Obsérvese que la en relación con el hueso temporal y el movimiento se rea-
art iculaCión temporomandlbular IzqUierda se halla en relación estable liza dentro del espacio articu lar superior (fig. 25-5, B). En
COI Sj cavidad, con los dientes en 50 posICión estable (lntercusplda · el movimiento combinado de traslación/rotación del cón-
CIOn rn3xlma) . Sin embargo. la articulación temporomandlbular dere - dilo, el eje de rotación de cada cóndilo cambia a medida
ch.- no se encuentra en una relación estable en la cavidad. Cuando
los musculos elevadores se contraen. el cóndilo defei:ho 59 desplaza que el cóndilo se traslada sobre la apófisis articular aUlla
hal la arriba en busca de una relación m<ls estable con el disco y la posición inferior a su respectiva cavidad (lig. 25-5, C). La
Ci.lVld.ld (posición musculoesquelética estable) Este tipo de carga función muscular y las inserciones ligamentosas acopladas
pUl 'd{~ llevar a un trastorno Intracapsular. (Tomado de Okeson ¡P. mantienen el conjunto cóndilo-disco en la relación ade-
M ¡magcment af tempofOmandibular joint disorders 3nd occlusion. ed
4 <.\ LoUls. Mosby. 1998.)
cuada de man era que el disco articu lar permanece alojado
en su porción central avascular cóncava, entre el cóndilo y
la superflcie articular del hueso temporal. La elasticidad y
vascularidad de los tejidos retrodiscales permiten el movi-
miento anterior del disco durante la traslación de cada
di!) contra la apófisis articular o bien orienta su movi- respectivo cóndilo. Puede haber rotación y traslación del
m k nto de rotación o traslación, o ambos, hacia cada hueso cóndilo sin que haya contacto alguno entre dientes porque
te fll l'oral respectivo. La posición y movimiento funcional el conjunto cóndilo-disco lo sostienen los músculos de la
de un cóndilo siempre depende del estado o actividad del masticación contra la apófisis articu lar duran te la rotación,

,,
,,
A, B ,, e

,,

Fig. 2 5-5. A. movimienlo de rotación de la mandlbula con los cóndilos en relaCión céntrica. Esta abertura de rotación pura puede ocurrir hasta
qur tos dIentes ¡lIltcnores se hallan separad05 entre 20 y 25 mm. S, movImIento de traslaCIón del conjunto cóndIlo-disco durante la pl"Otruslón
de a rnandlbula C. segunda etapa del movImIento de rotacIón durante la abertura. ObSérvese la actividad dual del diSCO. 1. rotaCión de la
caben del cóndilo, relativa al dISCO, en el espacIo infenor. 2, mOVImiento del disco haCia delante y abajo a lo largo de la superficie articular del
hul'so temporal. El diSCO se mueve haCIa delante con la cabeza del cóndIlo. que continua su rotaCIón contra el dISCO. la traslación se produce
en el espacIo arllcular superior y la rotación en el espacio articular inferior. (Tomado de Okeson ¡P. Management 01 tempOl"Omandlbular Jo,nl
dlsrorc ers and occlUSlon, ed 4. St o lOUlS, Mosby, 1998.)
o PARTE 4 • Patología {l"iOtlotlttll

traslación y movimientos combinados. Cuando los d ientes jun tos con bastante fue rla. El bruxismo se confirma al ob-
se hallan en con tacto, su capacidad de ¡nnui r sobre la po- servar excesivo desgaste dentario. La parafundón de apre-
sici6n y la dirección del movimiento del con junto cóndilo- tamiento se distingue del rechina miento y suele tener más
disco S(' define por la intensidad de la actividad muscula r vinculación con anomalías del sistema masticatorio que el
y el declive de las vertientes de esos dientes. 1II•67 •n .'1J.ll9 bruxlsmo.* La discriminación ent re función o parafunción
oclusivas relacionada con trastornos del sistema mastlca to·
rio y los de otro origen requiere pautas precisas de valora·
DISfUNCiÓN Y DETERIORO clón oclusiva. Si existen pruebas suficientes para sospechar
que las relaciones oclusivas en función o parafunción su-
Lo idea l es que la función nunca exceda la integridad o peran la tolerancia del sistema masticatorio del individuo,
limites de adaptación de los elementos estructurales del se inicia la intervención o el examen.",..s1.1ll.1lT
sistema masticatorio. En la experiencia clínica, la toleran- La modificación de la relación o alineación del cóndilo,
cia dt' I.os componentes del sistema masticatorio puede disco y superficie articular del hueso temporal se denomina
superarla el traumatismo agudo o el crónico. rrastomo illtrncnpslI/ar o alteració" i//lema de la ATM. El
El traumatismo aglldo de la cabeza o cuello es variable, disco articular se puede desplazar a consecuencia de un
desde u"! accidente o un golpe en la ca ra hasta una larga golpe agudo en el maxi lar, el efecto de un traumatismo
sesión (odontológica. El traumatismo agudo puede ser el crónico o la con tracción descoordinada del músculo pteri-
hecho In icial que lleva a una lesión crónica, de modo que goideo externo. Cuando el disco no puede retornar a su
la documentación minuciosa y el examen cuidadoso resul- relación normal con el cóndilo al cerrar del todo la boca,
tan d( sumo valor si persistieran los síntomas o la disfun- se considera que está desplazado o dislocmlo. Suele ocurrir el
ción .!. I ~ ~I desplazamiento progresivo del disco en dirección anterior
El tr(i ulllatistno crónico se define C0l110 un hecho que e interna debido a la inserción de fibras musculares en la
exced~' lepetidas veces la tolerancia de las estructuras del pared anterointerna del disco y la variabilidad observada
sistema masticatorio afectado. Esfuerzos posturales y hábi· en la resistencia de la inserción de la zona latera l del
tos oclmivos parafuncionales, con discrepancias oclusivas disco." 1O El estiramiento de los tejidos retrodiscales y liga-
o sin ....l1as, producen descoordinación musculocsquelética mentos colaterales permite que el disco se desplace y se
e ineslahilidad ortopédica de la ATM. Las relaciones oclusi- limite la función por el dolor ocasionado por fuerzas que
vas que perturban al cóndilo durante el movimiento fisio- comprimen los tejidos retrodiscales. En cierto punto de la
lógico de rotación o traslación requ ieren compensación abertura, la elasticidad remanente de los tejidos retrodisca·
muscu lar y articular. La extensión en que la carga repetida les y la tensión de los ligamen tos capsulares pueden trac-
de los dientes o los cóndilos, o ambos, durante la función cionar el disco hacia la cabeza del cóndilo, por lo general
y para fu nción excede la tolerancia de un individuo deter- con un sonido discernible. En consecuencia, el cierre hace
mina ~I ex iste deterioro estructural o muscular. u• Si no hay que el disco se disloque de nueva cuenta hacia delante y se
investlg,lción prospcctiva, es difícil relacionar patrones emita un ruido articular que se denomina chasqllido recí·
oclusivos definidos con trastornos articulares o musculares proco {fig. 25-6).'·
especificas; sin embargo, estudios retrospectivos y la expe· Cuando el disco queda por delante de la cabeza del cón-
riencla dínica ofrecen perspectivas valiosas. Cuando se dilo durante la rotación y el limitado margen de traslación
correlacionó la disfunción temporomandibu lar con rela- posible, se conoce como traba cerrada o desplazamiento (dis-
ciones ocl usivas específicas, casi siempre se reconoció que locacióII) llel disco sin redllcción (fig. 25-7). No hace falta que
cuando as pendientes de los dientes posteriores dominan todo el disco se trabe delante de la cabeza del cónd ilo para
la fun d()Il oclusiva, se altera la coordinación del sistema que este trastorno limite la función, cause dolor, O ambas
mastica torio : Otros investigadores hallaron que diversas cosas. Si tiene lugar un desplazamiento parcial anterior llel
interferencias y relaciones oclusivas son comunes en los disco sit! redllcdó,¡ sería más probable que se movilice hacia
individuos con trastornos del sistema masticatorio o sin delante la parte externa del disco que la parte interna. Con
ellos. '\Jo pudieron distinguir una característica oclusiva frecuencia hay antecedentes de ruidos articulares, aunque
particular como factor causa l o predisponente especifico de esta situación del conjunto cóndilo-disco puede no generar
trastornos del sistema masticatorio, aunque algunos en- emisiones audibles .... m
contraron que varios factores concurrentes favorecen la La porción vascular de los tejidos retrodiscales compri-
disfunc!ón. ll.óo,U1.IZ'I.U1 Parece haber menos correlación en- midos (entre el cóndilo y la superficie articular de la apófi-
tre referencias estáticas, como clases de rnaloclusión y sis) es la causa de dolores pasados o actua les en el interior
trastornos del sistema masticatorio, en comparación con de la ATM . La adaptación de los tejidos retrodiscates con-
las fuerzas oclusivas func ionales o extrafu ncionales cuando vertidos en tejido fibroso totalmen te avascular o la perfo-
exceden la tolerancia de la ATM y la musculatura mastica- ración del disco hacen cesar dichos síntomas dolorosos. U-l
toria ."·,'· ' Cuando hay particularidades anatómicas anonnales del
Los términos generales de parafunclón oclusiva utiliza- cóndilo y la cavidad cambia la forma de la superficie artl·
dos en ~ te texto son bn¡xismo, o rechinamiento de dientes, cular afectada, a la que entonces el disco debe adaptar su
y apretamiento, cuando una persona mantiene los dientes

• Véanse las referencias 28. 53. 55, 72, 122 Y 128•


• VéarlSll las refefenclas 1. 27. 39. 62. 66. 71. 1lO, 11 9. 158 Y 160. •• Véanse las relefencias 9,38.39,119.130 Y 154 .
Tmstomos del sistemu I/wstlcutorio • CAl'iTULO 25 4,J.I_ "

A B

Fig. 25-6. Chasquido reciproco. A. el chasquido reciproco aparece cuando el cóndilo se desplaza en el disco desde una posiclOO detr8s de la
banda posteriOl" del disco y entonces toca el disco (B) cuando el cóndilo vuelve. Esto ocurre mientras el co-ndilo se traslada hacia delante y atrás
en los movimientos de abertura y cierre. (Tomado de Dawson PE. Evaluation. diagnosis, and treatment 01 occlusal problems. ed 2. St louis,
Mosby. 1989.)

anatomía normal, cuya conse<:uencia es la desviación de La hipermovi lidad (subluxación) de la ATM permile que
forrra y función. Si se comprueba que este tipo de limita- el cóndilo se traslade más allá de la apófi sis con disco y
clcm funcional o irregularidad apa rece e n un punto cons- cóndilo más allá de su prominencia. La combinación de
ta nte de la abertura o· cierre, o ambos, casi siempre se halla rasgos anatómicos que predisponen al individuo a la sub-
dentro de los mecanismos de compensación del paciente y luxación suele permiti r la autorreducción de los cóndilos.
debe distinguirse de las alte raciones del disco descritas ano Cuando éstos se trasladan más allá de la apófisis, pero los
te,.'" discos quedan atrapados atrás, el declive de disco y apófisis
Cuando la intensidad y duración de las fuerzas funciona - impide la reducción de cada cóndilo de manera que la
les y disfuncionale s de la ATM producen lesión, sustancias mandíbula queda trabada en posición abierta. II '
moleculares actúan en la degeneración de las articulaciones.
Radicales libres, diversas e nzimas catabólicas, neuropépti-
d o~, estrógenos, citocinas y prostaglandinas intervienen en DOLOR BUCOFAClAl
las reacciones inflamatorias que afectan las superficies aro
ticul:ues, el líquido sinovial, o ambos,· Cuando el líquido E.l malestar relacionado con trastornos del sistema mastica·
sinovial pierde la capacidad de lubricar las superficies articu- torio cae dentro del campo del dolor bucofacial. Por lo re-
lares, el disco se adhiere. La limitación de la rotación ocurre gular, el dolor que genera la disfunción de la ATM es de
cuando hay adherencia entre el disco y el cóndilo, mie ntras origen muscular.JI El conocimiento práctico de fuent es de
que la fijación del disco contra la cavidad permite que haya dolor, incluso raras, percibido en la zona del sistema mas-
rOlación pero no deja que el disco se desplace hacia delante ticatorio, es esencial para establecer el diagnóstico general
durante la tras l ación ."~ y el tratamiento. Las fuentes del dolor den tal o periodontal
deben identificarse mediante información c1lnlca, radio-
gráfi ca o historial clínico. Las fuentes no dentales del dolor
• Veanse las referencias 50, 60. a1 , 8-4 , 86, lOO, 109, 11 5, 133 Y incluyen estructuras de ATM, músculos, estructuras cervi-
1-4 5.

A B

Fig. 25-1 . De5plazamiento anterior del diSCO sin reduCCIOO. A. el cOndl1o se halla en la cavidad sobre los tejidos retrodiscales, con el disco delante
de su cabeza. B. durante la traslaciOn, el disco tiene todavla una forma inadecuada que restringe la abertura completa de la ma ndlbula.
¡'ARTE 4 • PI/IQ/O,'«((/ pt'r;o(/onw/

cales, neuropatías, inflamación vascu lar, cefaleas, trastor- lor consecutivo a un ataque card iaco, el si nusal a el miafa-
nos del sueño, anormalidades sistémicas y fuentes neuro- cial. ""lI~ El dolor que procede de nociceptores pulpares o
lóg icas psicoi nmunitarias .'" Una encuesta de 4S 700 pcriodontales debe reconocerse e n el transcurso de la valo-
hogares estadounidenses reveló que el 22% de los encues- ració n clínica y radiográfica. El dolo r bucofacial generado
tados había sufrido algún tipo de dolor bucofaclal en los en las ATM o músculos de la masticación puede ser efecto
se is rne~es an teriores y que dentro de los síntomas del pa- de neoplasias, rnacrotraumatismos, rnicrotraumatismos re-
cien te periodontal se incluía l'l dolor .... En el recuadro 25-1 ¡X'tidos, enfermedades sistémicas o predisposicione~ anató-
aparece una lista de posibles fuentes de dolor bucofacial mi cas. En el interior de las est ruct uras articulares, la inOa-
preparada por la Am/'r;((1II )\mdemy ofOrofi/e;al J'(/;II ,1'~ mación o com presión de los componentes vascularll.ados
En Sil mayor parte, la cefalea se percibe en las vías ner- son la causa directa del dolor. La si novitis o capsulitis, con
vlosa~ trlgéminas, aunque o tros pares craneales y cervica les ostroartritls o si n ella, y la poliartritis se caracll'rlzan por
pued{'n emitir estímulos dolorosos.11.11 8 El dolor origina- dolor local, que aumenta con la funció n al tiempo que li-
do en <'stnJCturas del <¡ist('ma masticatorio, qUl' también mita el marge n de movimiento de la ATM afectada. Además
inerv.1 e l nervio trigémino, ddX' d istinguirse de la cda- dl' la Cilpacid¡¡d dl' causar dolor, los síntomas de ¡¡rtritis
lea .'" E5Ia última se presenta en una miríada dl' formas y incluyen abertura mand ibular limitada, alteración de otros
pued(' modificar la lX'rcepción del dolor y e l diagnóstico mecanismos mandibu lares y ruidos articulares típicos de
del origen de ést e_ '~·"1 Hay que definir con claridad el dolor trastornos degenerativos por el contacto directo entre las
de origen dentario y ¡X'rlodontal y diferenciarlo del do- su¡X'rficies articulares.· El do lo r bucofacial que se origina
en los músculos de la masticación S{' percibe en esa región
o bien ~e irradia a otras l'stnlcturas, corno dientes específi-
cos. Asimismo. la irradiación a la zona dl' ciertos músculos
requiere la precisión del origen. Dado que la inducción
; RECUADRO 25 - 1 ; local en el origen del dolor debe producir síntomas en el
Diagnóstico dife renc ia l de l do lo r bucofa e la l sitio de lX'rcepción del dolor, es previ sibll' que el movi-
mien to mandibular ocasione dolor l'11 los músculos dolori-
Trastornos del dolor !nlracraneaJ'-'.7.J·llolrU dos de la masticación. Los nervios craneales propagan da..
Neoplasia, aneurisma, absceso, hemorragia, hematoma, lar del mismo lado, mientras que los nervios esqueléticos
edema. 10 disem inan aliado opuesto; ambas fu entes suelen irradiar
dolor hacia e l centro o arrib.l .1JII.I~ Los músculos de la
Tra nornos de cefaleas prfmarlas (padecim Ientos masticación se hallan sujetos a una variedad de trastornos
neul'Ovascu'ares)lfl.r" y disfunciones, muchos de los cuales pueden ser dolorosos.
Migra ...a. variantes de migrafla. cefaleas concentradas, La A"U'ri((1I/ Academy of Orofrlchll ¡'I/ill señala que el dolor
hemicrania paroxlstica, arteritis craneal, carotidinia, cefa- miofacial, rniositis, miocspasmo, mialgia local y contrac-
lea de tipo tensional. eILl1a ".uo tura mioli brótica son las principales categorías de estas
afecciones. La palpación muscular que revela una banda
Trastornos del dolor MUro,eno muscular o fascia tensas y que genera dolor, que también
Neuralgias paroxlSllcaS: neuralgias trigérnina, glosolarfn- sude irradiarse, es virtualmente diagnóstico de dolo r mio-
gea. del nervio intermedio y larlngea superior.l~ facial. 1..1 miositis de los músculos masticatorios nac(' del
Trastornos de dolor continuo: slndromes de desaferenta· traumatismo o infección directos muy cercanos al mús-
ciOn del do lor (neuritis periférica, neuritis posherpética, culo. El dolor c rece con el movimiento mandibular y limita
neuralgia postrauméltica y posquirúrgica, neuralgia Indu- el margen de movimiento. El espaslllo muscular es la COIl-
Cida poi'" cavitaciOn osteonecrOtica'& "). tracción sostenida involuntaria cuya consecuencia es el
Dolor mantenido por el Simpático. dolor y el acortamien to notabll' del múscu lo afectado. El
mioespasmo de los múscu los masticatorios limita e/1 mu-
Tra.SlOl"n05 df!1 do lo,. intrabuatl cho el movimil'nto mandibular y puedl' cambiar la oclu-
Pulpa dentaria, penodoncio, tejktos mucoginglvales, len- sió n debido a su rápida aparición . La mialgia local, dolor
gua 111111 de un músculo l'n particular, puede desembocar en isque-
mia o fatiga y presentar sensibilidad muscular de apmicló n
Trastornos temporolllandibula res tardía o cocontracción protectora, o ambas cosas. Esta
Músculos de la masticaciOn, articulación te mporomand i- reacción muscular dolorosa se ha vinculado con la para-
bular, estructuras relacionadas. funci ó n oclusiva, sesiones odontológicas prolongadas,
desC'quilibrios metabólicos e influendas de l sistema ner-
EsO'uctu.-as rela clona dasrr. rr' vioso Simpático. Un periodo largo d(' limitación de l movi-
Oldos. ojos, nariz, senos partlnasales, garganta, ganglios miento mandibular tiene como resultado fibrosis del mús-
linfáticos, glélndulas salivales, cuello. culo y sus Inserciones y lesió n dolorosa. que se conoce
como col/I((/elll((/ miofibr6tim . ll '
Eje n. trastol"UO$ m enta les
Trastornos por somatizaciÓn .
Slndromes de dolor de origen psic6geno. • Véanse las relerenclas 42. 45. 56. 58. 68, 82. 83. 97 , 100.102,118
Y 165
'lhu/QrI1(J$ lid sistellla IIIllst klllori" • CA l'f-rU I.O 25

Se ha notificado que síntomas otolaringológicos relacio-


: REC UADRO 25-2 :
nados con trastornos del sistema masticatorio incluyen
grados de sordera, zumbidos y vértigo.- El traumatismo y Ejemplos de l)Tcguntas o temas in cluidos ell el histo rial
la tensión postural e n la col umna cervical son causa de clínico
percepción y origen de dolo r en el sistema masticato-
rio. I2,IUJ.II~
¿Experimenta o ha expulm~ntado aJsuna de las
La irradiación del dolor y la regulación de experiencias anormalidades sf&ulf'ntes?
do ,o rosas por el siste ma nervioso cen tral dificultan la de- 1. Dolor en alguna de las articulaciones al abrir o cerrar
termi nación de un origen específico o fuente de dolor. La la boca.'
sensibilización de los nocicepto res pe riféricos por cent ros 2. Golpe agudo o directo en la cara. mandrbula, ca-
nerviosos más al tos y la inflamación e n el sitio de o rigen beza o cuello, por ejemplo durante un accidente,
del dolor pueden alterar la percepción de éste. Por consi- 3. Algún mOVimiento trabado o restnngldo en alguna
guiente, la inflamació n persistente puede ser un facto r q ue de las articulaciones mandIbulares... 1<1
contribuya al dolor crónico. 14.lollu Las enfermedades sisté- 4. Imposibilidad de morder o cerrar con los dtentes
micas que propician o predisponen a un individ uo a una totalmente juntos sin molestIas en una O las dos arti-
regu lación a lte rada del dolor comprenden trasto rnos del culaciones.
suei"lo, fi bromia lgia, depresión crónica, sínd rome de fa tiga 5. Dolor de ardos sin Infección, en especial si es repe-
crónica, hlpotiroidismo, actividad receptora tiroidea insu- tido.
fic iente, trastornos de la retroalimención de prolactina, 6 . SilbIdos o zumbidos en alguno de los ofdas.
sensibilidad ad re nalín ica relacionada con prolapso de vál- 7. Algún tipo de neuralgia, sobre todo con puntos des-
vula mitral, síndrom e premenstrual, exceso de and rógenos encadenantes.
en la Illujer y estrés postraumático. Aunque algunas de es- 8. Dolor dentario sin lesión diagnosticada o secundarla
tas situaciones presentan predisposició n por género debido a la extracción de un diente. >OJ.1Qo1""
a factores hormonales, la influencia del estrés sobre el do- 9. Fibromlalgía.JJl 21o,.111
lor y el e fecto de compensar va riables se registran cn ambos 10. Apnea de suefto o alglln trastorno del sucf'K).
géneros. " 11 . Algún rUido (chasquid05, estallidos, etc.) en alguna
de las artICulaciones, en particular al abrir o comer.
12. DoIOfes de cabeza crOnic05 o Irecuentes, en especial
EVALUACiÓN GENERAL cefaleas tipo migrana o conceMradas.4
13, Herpes o alguna infección dolorosa en cara o cuello.
Historial clínico e interrogatorio 14. Necesidad de "ajustar" la mandlbula o manipular la
artlculaclOn con la mano para poder abrir o cerrar la
El historial clínico y el interrogatorio están disei"lados para boc• .
propiciar la respuesta abicrta y la reflexión del paciente 15. OcupaciOll o actividad que exijan una postura habi-
acelca de sus experiencias pasadas y su estado aClUa!. Las tual tensa, como sostener el teléfono entre la cabeza
fi chas del historial clínico médico u odontológico estándar y el hombro. trabajar con computadoras. ejecutar un
pueden reque rir modificaciones para incluir preguntas so- instrumento musical o bucear.l~ 1M
bre anteceden tes de movimientos mandibulares limitados 16. Conciencia de mantener apretados los dientes con
o dolorosos, ruido e n alguna de las articulaciones y sínto- frecuencia, conservar apretada la mandlbula o en
mas de los músculos masticato rios (recuadro 25-2). Estos una posiciOO adoptada, por ejemplo cuando se su-
tem as deben documenlarse respecto de la ocurrencia, du- jeta una pipa.
ració n , frecuencia y relación con todo antecedentc de 17. Enfermedad de Lyme.·'
traumatismo.' " 18. Músculos cervicales que habitualmente duelen o es-
tán sensibles.
19 . PosiciOO o postura durante el sueno que a,erza pre-
Examen clínico siOn sobre el maxilar inferior.
El e"a men clínico cont inúa el inte rrogatorio mediante la
revisió n del estado del sistema masticato rio. El odontólogo
conduce al paciente a la comprensió n de signos y síntomas
de d isfunción o deterioro con objeto de am plia r las res- del sistema maslicatorio, si bien particular de cada profe-
pue ~ ta s. De he<:ho, el examen físico comienza duran te la sio nal, debe incluir lo siguiente.·,.l&,II'
entrevista al recon ocer asimetrías faciales, postura de la
cabeza, forma del rostro y pat ro nes ele movimie ntos man- 1, Observación y medició n de todo el limite de movi-
dibulan.'s. La va lo ració n cI¡nica de las diversas estructu ras miento mandibular.
2. Auscultación y palpación suave de cada ATM en todo el
limi te de movimien to.
• Véanse las referenCIas 15. 21. 25. 26, 34. 36. 52, 76, 113, 119, 121 , 3. Prueba de ca rga de cada ATM .
135. 136 Y 163. 4. Palpació n de cada músculo de masticación y músculos
. - VéJllse las referencias 5, 20, 51, 92, 11 6, 11 8. 138 Y149 relacionados de cabeza y cuello .
_",,
4~1,4 I'ARTE 4 • 1'1110108(/1 pt7iQ(JoII/ll1

S. Evaluación de todos los tejidos blandos de la cara, cavi-


dad bucal y bucofaringe.
6. Exámenes perlodonlal y dentario.
7. Análisis oclusivo completo, incluidos los modelos diag-
nósticos aplicados con precisión.

La ("valuación de la An..t' comienza con el análisis del


límite de movimiento. La observación de una desviación
de la trayectoria rectilínea de abertura yel cierre de la man-
díbula sugieren un trastorno intracapsular o ¡ncoordina-
ción de los músculos m3sticatorios.".·1L9 Una abertura
máxima promedio de 50 mm es común; grados inferiores
a los 4Q.mm tndican una abertura limitada por alteración
del sistema masticatorio. La amplitud de las excu rsiones
laterales derecha e Izquierda suele ser de 9 mm y la de pro-
trusión de la mandíbula de 7 mm. La limitación de la am- Fig. 25-1. Prueba de carga con manipulaCión blmanual en relaCión
plitud del movimiento es normal en ciertos pacientes, pero centrica con los dientes separados.
para la mayoría estas observaciones son de valor diagnós-
tico.'_···...·119.1'1 La auscultación de la articulación mediante
un estetoscopio o un instrumento Doppler, que amplifica
los ruidos articula res para el paciente y el odontólogo, re- propiedad, el pacien te puede morder con firmeza como
vela ruidos diagnósticos de muchas anomalías. Hay que parte de la carga guiada de las ATM e informar sobre la
registrar la intensidad y naturaleza de todo ruido, chas- naturaleza o ausencia de dolor o tensión.· ....s'I·Il~
quido, crujido o crepitación (ruidos de rechinamiento o La palpación muscular también es una técnica apren-
frotamiento). Es preciso averiguar el origen de todo ruido dida que exige experiencia y práctica para obtener la infor-
detectado como parte de la evaluación inidal para identi- mación más confiable. Muy poca presión no es diagnóstica
ficar cambios. En otras referencias se incluyen la interpre- de dolor O espasmo muscu la res leves, mientras que la pre-
tación diagnóstica y el tratamiento basados en ruidos espe- sión excesiva causa dolor aun cuando se palpe musculatura
cificas correlacionados con el estado de la ATM.7.9.».119.U7 normal.l<I En el lado externo, los músculos palpados inclu-
La palpación firme de la ATM con la boca cerrada puede yen los temporales anterior, medio y posterior, masetero
resultar incómoda para el paciente con inflamación de las superficia l, digástricos anterior y posterior, esternocleido-
estructuras articula res o de los músculos superficiales. La mastoldeo, trapecio, músculos cervica les posteriores e in-
palpación en abertu ra puede to rnarse más desagradable si serción del músculo pterigoldeo interno. Dentro de la boca,
también están inflamados los tejidos retrodiscales. La prue- el músculo masetero profundo se prueba con presión desli-
ba de la carga de la ATM es esencialmente un medio de 7.an te moderada yel músculo pterigoideo interno se palpa
palpar la cabeza del cóndilo, la superficie de la cavidad directamente en la región general dci punto de inserción
glenoidea y los tejidos interpuestos entre e llos, excepto e n para la anestesia troncular inferior. Resulta dificil palpar el
cJ caso del contacto hueso con hueso. Mediante la manipula- músculo pterigoideo externo en razón del predominio del
ción mandibular blmanual, el odontólogo carga las articu- pterigoldco Interno en la misma región. Su palpación supe-
laciones por Igual y puede reconocer resistencia o tensión rior y distal al punto de palpación para el músculo pterigoi-
en cada lado. El pacie nte se coloca en posición supina en deo interno puede intentarse en sentido distal a la tubero-
el sillón dental para min imizar la influencia postural sobre sidad del maxilar. La oposición de resistencia manual al
la actividad muscular. Su cabeza debe estar sostenida por el intento del paciente de protruir la mandíbula también es
soporte del sillón dental y el apoyo que confiere el brazo O una prueba del músculo pterigoideo externo. Ninguna téc-
el abdomen, o los dos, del operador. Los dedos medios del nica de valoración de posible sensibilidad del músculo
clínico se sitúan sobre la hendidura de la mandíbula justo pterigoldeo externo es por completo confiable, si bien se
por delante del ángulo y los pulgares cerca de la línea media obtiene una cierta valo ración del estado muscular.·
de la zona mentoniana de la mandíbula (fig. 25-8). Al prin- Durante cualquiera de las partes del examen de palpa-
cipio, el médico guía con mucha suavidad la acción de bi- ción muscular puede ser posible que el operador detecte
sagra de la mandíbula, con una leve fuerza elevadora apli- una banda particularmente tensa y molesta de fibras mus-
cada por los dedos y una tenue fuerza descendente ejercida cu lares. Este cuadro representa dolor miofascial regional o
por los pulgares. Si el paciente está cómodo, se puede ejer- mia lgia desencadenante, que propaga el dolor hacia los
cer una fuerza creciente en ambos puntos y por último con dientes y otras zonas bucofaciales. La inyección de aneste-
presión suficiente para probar la ca rga de las articulaciones sia local como diagnóstico puede ser muy eficaz para reco-
(fig. 25-8). Con los discos fibrosos avasculares interpuestos, nocer puntos descncadenantes de dolor e irradiación de
los cóndilos se hallan en relación céntrica y la carga sobre éste, pero su descripción rebasa los objetivos de este
ambas articulaciones es cómoda. Puede haber molestia si texto. "~· \"
los músculos o el apoyo no se coord inan o si el disco está
desplazado hacia delante y se intenta cargar los tejidos re-
trodiscales vasculares de una de las ATM. Si se efectúa con - Véanse las referencias 3. 9. 38, 47 . 49. 73. 119 Y 148.
"/"raSf(¡mos del sistema mastic(ltorio • CAJ'íTULO 2S

El análisis oclusivo es la extensión lógica de la evalua- los gracias a la ventaja de que hay menos contracciones
ción de los dientes y el periodoncio. La valoración de la musculares y cantidad limitada de estímu los neurológicos
movilidad dentaria es estática y también dinámica. La pre- nocivos.J<>·&8·I60
sión ejercida sobre un diente con un objeto duro permite Los modelos de los dientes deben estar montados con
la detección visual y táctil del movimien to. Ésta también precisión para ser diagnósticos. La transferencia con arco
es posible cuando se solicita a la persona que efectúe excur- facial relaciona el modelo superior con el eje de rotación
siones de la mandíbula al tiempo que mantiene contacto del articulador tal como los dientes superiores se relacio-
firme de los dientes antagonistas. Las fuentes de movilidad tlan con la caja craneal. Mediante la delicada manipula-
dentaria incluyen soporte periodontal inadecuado, infla- ción bimanual o el uso de un tope de mordida anterior, se
mación del periodoncio y carga oclusiva excesiva de los compone una placa de transferencia con los cóndilos asen-
dientes con pcriodoncio adecuado. que ocasiona movili- tados del todo en su cavidad glenoidea. A continuación se
dad de adaptación. La valoración física de los dientes y las relacionan los dientes de cada modelo diagnóstico entre sí
restaura¡:iones puede reflejar antecedentes de traumatismo en relación céntrica como 10 determina la posición de los
o desga~te. La observación visual, registros con marcas de cóndilos. Esto puede revelar una discrepancia oclusiva en
papel o cera y la valoración electrónica de los contactos relación céntrica, que debe compensar el padente.··18
dentarios, a medida que el pacie nte realiza movimientos en
todas las excursiones, revelan dcscoordinación suficiente Imágenes
para causar inestabilidad ortopédica de cualquiera de las
ATM. Si los dientes están bastante firmes. la relación entre Cuando la valoración y el historial clínicos del paciente
los dientes superiores y los inferiores influye e n la direc- señalan la posibilidad de trastornos estructurales del sis-
ción del movimiento condilar tan pronto como se esta- tema masticatorio o una anomalfa, en especial neoplasias,
blece el contacto de diente con di ente. Mientras se man- se justifican las radiografías de ATM. La técnica actual para
tiene la relación céntrica, el examen fisico continúa obtener imágenes de tejidos blandos, sobre todo del disco
mediante la ubicación de los cóndilos en una relación del articular, es la resonancia magnética (RM). La técnica ac-
todo asentada, sin contacto de diente con diente, apli- tual para obtener imágenes de tejidos duros, por ejemplo
cando manipulación bimanual o una técnica de hoja cali- del cónd ilo O el hueso temporal, es la tomografía por como
brada. Se guía la mandíbula con la mano hasta realizar el putadora (TC). Las dos técnicas suelen reservarse para el
primer contacto de diente con di en te. Si esa posición tam- diagnóstico más dificil, como en el caso de practicar una
bién es la de intercuspidación máxima, se mantiene el operación articular. Su interpretación requiere capacitación
asentamiento máximo de los cóndilos. Si el contacto ini- especializada del odontólogo o acceso a un radiólogo.
cial de diente con diente no está en intercllspidación má- Aunque la artrografía todavía se emplea para ciertas situa-
xima. los cóndilos se desplazan de una posición asentada ciones diagnósticas, a saber, la sospecha de perforación del
completa a una posición inferior en relación con sus res- disco articular, la utilización de imágenes de TC y RM está
pectivas cavidades, lo que llene como resultado la inesta- más difundida.·· 111, 15.II'l.12$ Aunque a veces los equipos radio-
bilidad ortopéd ica. Es preciso cua ntificar con todo cuidado gráficos más recientes toman tomogra(ja de película plana,
en qué dirección y medida se acomoda la mandíbula y la técnica más accesible es la radiograHa panorámica. La
anotarlo en la primera evaluación y en las subsecuentes imagen ofrece sólo la visión de relaciones generales yana-
con objeto de identificar la tendencia.· tomía macroscópica, de manera que la información debe
Para mejorar la con fiabilidad de esta valoración se puede obtenerse sólo como examen general. Cua ndo una radio-
aplicar un esfuerzo muscular desprogramador. Lo más sim- grafía panorámica senal a que hay una afección o deforma-
ple es colocar rollos de algodón entre los dientes anteriores ción marcada, están indicadas otras imágenes diagnósti-
cinco a 15 minutos para que los músculos se relajen evi- cas. 18•7J
tando los estímulos neurológicos propioceptivos o de pre-
sión. Se consigue [o mismo con un tope de mordida prefa-
bricado o compuesto en forma directa con composite o DEGS IONES DIAGNÓSTICAS
acrílico para los dientes anteriores." 10.119 Un recurso más
complejo para confirmar si los cóndilos se hallan en rela· La valoración completa del estado pcriodontal de cada
ción céntrica consiste en utilizar un aparato oclusivo de paciente incluye los com ponentes diagnósticos requeridos
relajación muscular superior o inferior. Estos apa ratos su- para revelar cualqu ier forma de trastorno del sistema mas-
ministran total cobertura para el respectivo arco y el con- ticatorio. La existencia de factores que ocasionen alteracio-
tacto oclusivo por lo menos de una cúspide o borde incisal nes antiguas, actuales o potenciales de la función del sis-
de los dientes antagonistas, de manera que los dientes que- tema masticatorio puede integrarse en un plan terapéutico
dan protegidos del deslizamiento espontáneo. El diseño global. Los individuos que deben recibir un tratamiento
oclusivo proporciona desoclusión inmediata de todos los periodontal importante o que han sufrido los ef('("tos de
dientes posteriores en cada excursión protrusiva o lateral. una enfermedad periodontal avanzada se hallan en riesgo
Esto permite la desprogramación progresiva de los muscu- de presentar anormalidades del sistema masticatorio, de
modo que el diagnóstico debe ser minucioso e incluir a
todos los pacicntcs. lJ,1I7 Para los sujetos que se presentan
• Véanse las referencias 9.29,30.38-40.48,69. 71 , 78.79.85.95. con trastornos sintomáticos del sistema masticatorio, la
96, 119. 120.132.134.141 Y 155 . conducta diagnóstica comienza con la incl usión de todas
PARTE 4 • Patología pl'fiodo/ltal

las fuentes potenciales de dolor o disfunció n , seguida por 12. Bl!noliel R, Eliav E, Elishoov 1-1, el al: Diagnosis and trealmenl
la exclusión s istemática de posibles factores causales o of persislenl pain after trauma 10 Ihe head and neck. J Oral
coi ncidentes, considerando primero el menos posible. Maxillofae 5urg 1994; 52:1138.
C uando no ha y síntomas, el historial y examen clínicos 13. Bergdahl J, AnnerOlh G, Anneroth 1: Cllnleal study of pa-
deben ser igualmente minuciosos d ebido a la tendencia tients with burning mouth. Stand J Denl Res 1994; 102:
229.
de un número de pacientes a tolerar d isfunciones m odera- 14. Bertilsson O, 5tróm D: A literalure survey of a hundred years
das o molestias transito rias leves. La conducta diagnóstica of analomic and funclionallaleral pterygold Illuscle research.
para ind ividuos que muestran pocos o ningún signo y J Ororacial l'ain 1995; 9: 17.
síntomas de t rastornos d e l sistema masticatorio consiste en 15. Bjorne A, Agerberg G: Craniomandibular disorders in pa-
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PARTE 4 • Patología peri(}{I/J/llal

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CAPÍTULO

Periodontitis crónica
Richard J. Nagy y M. John Novak

• • •
CONTENIDO

CARACTERíSTICAS CLíNICAS FACTORES DE RIESGO DE LA ENFERMEDAD


Características generales Antecedentes de periodontitis
Distribución de la enferm edad Factores locales
Gravedad de la e nfe rme dad Factores sistémicos
Síntomas Factores ambientales y conductuales
Progresión de la enfermedad Factores genéticos
Prevalencia

~
a periodontitis crónica, antes conocida como ción periodontal y pérdida de inserción y de hueso alveo-
"periodontitis del adulto" o "periodontitis cró- lar. La formación de bolsas periodonta les suele ser una se-
nica del adulto", es la fo rma prevalen te de perio- cuela del proceso de la afección, a menos que la recesión
dontitis. En general, se la considera una enfermedad de gingival acompañe a la pérdida de inserción, en cuyo caso
avance lento. Sin embargo, ante la presencia de factores la profundidad de bolsa puede permanecer baja, incl uso si
sistémicos o ambientales que pueden modificar la reacción hay pérdida continua de inserción y de hueso.
del huésped a la acumulación de placa. como diabetes,
hábito de fumar o estrés, la progresión de la anomalía se
torna más dañina. Aunque la ¡x-riodontitis crónica se ob- CARACTERíSTICAS CLíNICAS
serva más a menudo en adultos, puede aparecer en niños
y adolescentes como reacción a la acumulación crónica de Características generales
placa y cálculo. Esta observación sustenta el reciente cam-
bio de denominación, de pcriodontitis "del adulto" , que Los hallazgos clínicos típicos en pacientes con pcriodonti-
sugiere que la anormalidad inducida por placa sólo se ob- tis crónica incluyen acumulación de placa supragingival y
serva en adultos, a una descripción más incluyente de pc- subgingival, que por lo regular se relaciona con la forma-
riodontitis "crónica", que puede surgir a cualquier edad (se ción de cálculo, inflamación gingival, formación de bolsas,
revisó en el cap. 4). pérdida de inserción periodontal y pérdida de hueso alveo-
En la actualidad se ha definido la periodontitis crónica lar (fig. 26- 1). La encía presenta con frecuencia un aumento
como "una enfermedad infecciosa que produce infla ma- de volumen de leve a moderado y alteraciones de color
ción en los tejidos de soporte de los dientes, pérdida de entre el rojo pálido y violeta. La pérdida del graneado gin-
inserción progresiva y pérdida ósea". ~ Esta definición re- gival y los cambios de la topografía de la superficie pueden
sume las principales características clínicas y etiológicas de induir márgenes gingivales redondeados o rolllOS y papilas
la enfermedad: formación de placa microbiana, inf]ama- aplanadas o en fomla de cráter. En muchos pacientes, los
421
422 I'ARTE 4 • l'aW/ogú¡ pniodolllal

Fig. 26.1 . Pcnooontltls crónica en una mUJCf de 47 al"los. A. aspecto cllnico que muestra inflamación glnglval generalizada y bolsas periodon·
tales. B. radiograffas en las que se observa pérdida Osea hOrizontal generalizada cuya gravedad varIa en lIreas distintas.

cambios de color, contorno y consistencia relacionados La profundidad de bolsa es variable y es posible hallar pér-
casi siempre con inflamación gingival pueden no ser visi- didas óseas horizontales y verticales. La movilidad dentaria
bles en la inspección, y la inflamación detectarse sólo es común en los casos avanzados cuando ha ocu rrido una
como hemorragia de la encía como reacción al examen de pérdida ósea de consideración.
la bolsa periOOontal con una sonda periodontal. La hemo- Desde el punto de vista clínico. la periOOontitls crónica
rragia gingival, ya sea espontánea o reactiva al sondeo, es puede diagnosticarse mediante la detección de los cambios
frecuente; también se identifican exudados de la inflama- inflamatorios crónicos en la enefa marginal, la presencia de
ción, esto es, el líquido gingival crevicular y la supuración bolsas periodontales y la pérdida de inserción clínica, Por
de la bolsa. En algunos casos, probablemente como resul- medio de radiografías se la diagnostica por los signos de
tado de una inflamación de larga duración y baja intensi- pérdida ósea. Estos hallazgos pueden ser similares a los
dad, la presencia de tejidos marginales engrosados y fibro- observados en la enfermedad avanzada. El diagnóstico di-
sos puede ocultar los cambios inflamatorios subyacentes. ferencial toma como base la edad del paciente. ritmo de
Pt'riudol1/itis cró,,¡m • CAI'íTU LO 26

avance de la afección en el tiempo, naturaleza familiar y Periodo/lfifis moderada: se califica como moderada la des-
ausencia relativa de factores locales en la afección avan- trucción pcriodon tal si hay 3 a 4 mm de pérdida de in-
zada, comparada con la presencia de placa y cá lcu lo abun- serción clínica.
dantes en la pcriodontitis crónica. PeriodOlltitis graw: la destrucción periodontal es grave
cuando se reconocen 5 mm o más de pérdida de inser-
Distribució n de la enfermedad ción clínica.

Se considera que la periodontitis crónica es una enferme- Síntomas


dad específim (le sitios. Los signos clínicos de la pcriodonti-
lis crónica (inflamación, formación de bolsas, pérdida de Dado que la periodontitis crónica es, la mayor parte de las
inserción y pérdida de hueso) se consideran un producto veces, indolora, es menos probable que los pacientes de-
de los efectos específicos de sitios directos de la acumula- manden un tratamiento y que acepten las recomendacio-
ciÓI\ de placa subgingivaL Como resultado de este efecto nes terapéu~icas. Además, la respuesta negativa a preguntas
local, la formación de bolsas y la pérdida de inserción y de tales como "¿sufre usted dolor?" no es suficiente para des-
hueso pueden ocurrir sobre una superficie de un dien te cartar la sospecha de periodontitis. Algunas veces el dolor
mientras que airas superficies mantienen niveles de inser- puede aparecer, sin que haya caries, a causa de la exposi-
ción normales. Por ejemplo, una superficie proximal con ción de raíces sensibles al calor o fr ío o ambos. Ciertas áreas
acumulación crónica de placa puede sufrir pérdida de in- de dolor sordo localizado, en ocasiones irradiado a la pro-
serción, en tanto que la superficie vestibular libre de placa fundidad del maxilar, se han vinculado con periodonti-
en el mismo diente puede estar intacta. Además de ser es- tis. la presencia de zonas de impacción de alimentos pue-
pecífica de sitios, la periodontitis crónica puede describirse de también agregarse a la incomodidad del paciente.
como localizada, cuando pocos sitios muestran pérdida de Asimismo, puede haber sensibilidad gingival o "picazón ".
inserción o pérdida ósea, o generalizada, cuando muchos
sitios en la boca se afectan (cap. 4). Progresión de la enfermedad

Periodol1ti1is localizada: se considera localizada la periodon- Los individuos parecen tener la misma propensión a la
titis cua ndo < 30% de los sitios eva luados en la boca periodontitis crónica inducida por placa a 10 largo de sus
presenta pérdida de inserción y de hueso. vidas. El ritmo de avance de la anomalía suele ser lento,
I'eriodontitis gel/eralizada: es generalizada la periodontitis pero pueden modificarlo factores sistémicos o ambientales,
cuando> 30% de los sitios revisados en la boca sufre o ambos, y conductuales. Es posible que el inicio de la
pérdida de inserción y ósea. periodontitis crónica ocurra en cualquier momento y los
primeros signos se reconocen durante la adolescencia,
El patrón de pérdida ósea observado en la periodontitis cuando hay acumulación crónica de placa y cálculo. No
crónica puede ser vertical, si la pérdida de inserción y de obsta nte, debido a la lentitud de su avance, la afección sólo
hueso sobre una superfi cie de un diente es mayor que la adquiere relevancia clínica a mediados de la cuarta década
desa rrollada sobre una superficie adyacente, u horizontal, de vida o más tarde.
si la pérdida de inserción y ósea es uniforme en la mayoría la periodontitis crónica no avanza en una misma pro-
de las superficies dentarias. las más de las veces la pérdida porción en todos los sitios afectados en la boca. Algunas
ósea vertical se vincula con defectos óseos angulares y bol- zonas pueden permanecer estáticas por largos periodos,'
sas intraÓseas. la pérdida ósea horizontal suele relacionarse mientras que otras pueden avanzar con mayor rapidez. las
con bolsas supraóseas (caps. 24 y 25). lesiones de avance más rápido se observan más a menudo
en áreas in l erproximales~ y suelen coincid ir con espacios
Gravedad de la enfermedad de mayor acumulación de placa e inaccesibilidad a las me-
didas de cont rol de placa (p. ej., zonas de furcacione s,
Por lo general se asume que la gravedad de la destrucción márgenes desbordantes de restauraciones, sitios de mal po-
periodontal, que ocurre como consecuencia de la perio- siciones dentarias o áreas de impacción de alimen tos). Se
dontitis crónica, se relaciona con el tiempo. Con el avance han propuesto varios modelos para describir el ritmo de
de la edad, hay mayor prevalencia y gravedad de la pérdida progresión." En estos modelos, el avance se cua ntifica me-
de inserción y de hueso por una destrucción acumulada diante la determinación de la cantidad de inserción per-
(cap. 5). la gravedad del trastorno puede describirse como dida durante un tiempo determ inado. En el capítulo 9 se
lel'f' (discreta), moderada O gral'e (cap. 4 ). Estos términos describen los modelos de la progresión de la enfermedad
pueden emplearse para referirse a la gravedad de la anor- COlltinuo, aleatorio (o modelo de brotes episódicos) y el de bro-
malidad de la boca entera, de una parte de ella, como un tes III/l/tiples asillcrOnicos.
cuadrante o un sextante, o el estado patológico de un solo
diente. Prevalencia

PeriodOlltitis leve (discreta): habitualmente se considera La prevalencia y la gravedad de la pcriodontitis crónica


la destrucción periodontal como leve cuando se produ- aumentan con la edad y afectan en forma general a ambos
cen no más de 1 a 2 mm de pérdida de inserción clí- sexos por igual. la periodont ilis es una anormalidad rela-
nica. cionada con la edad, pero no secun daria a ella. Esto es, la
424 PARTE 4 • I'atologia pmodr)l/tal

edad del individuo no incrementa la prevalencia, sino más que facilite la acumulación de placa o impida su remoción
bien la longitud del periodo durante el cual los te jidos por medio de procedimientos de higiene bucal puede ser
periodontales se somete n a la acumu lación crónica de deletérea pa ra el paciente. Los (octores retmtil'Os dI' ,,¡(/(,o son
placa. la incidencia y prevalencia de la periodontitls cró- importantes en el desarrollo y avance de la periodontitis
nica se comentan con detalle en el capítulo S. crónica porque mantienen microorganismos de la placa en
estrecha cercanía con los tejidos periodontales, con lo cual
se crea un nicho ecológico para el crecimiento y madura-
FACTORES DE RIESGO DE LA ENFERMEDAD ción de la placa. Se considera que el calcu lo es el factor de
retención de placa de mayor relevancia por su capacidad
Antecedentes d e periodo nt itis de conservar y albergar bacterias sobre su superfi cie rugosa.
Por consiguiente, la eli minación del cálcu lo es esencial
Si bien no es un factor de riesgo verdadero de enfermedad, para el mantenimiento de un periodoncio sano. Otros fac ·
sino un predictor del padecimiento, el antecedente de pe- tares conocidos por retener placa o impedir su elimi nación
riodontitis eleva el riesgo de sufrir mayor pérdida de Inser- son los márgenes de restauraciones subgi ngivales o desbor·
ción y de hueso ante una agresión por acumulación de dantes, o ambas, las lesiones de caries que se extienden
placa bacteriana .' Esto significa que un sujeto que presenta debajo del margen gingival, las furcaciones ex puestas por
bolsas y pérdidas de inserción y ósea seguirá perdiendo pérdida de inserción y de hueso, los dientes apii'lados y mal
soporte periodon tal si no recibe tratamiento con resultados alineados, y las grietas y concavidades radicula res. Estos
favorables. Además, una persona con periodontitis crónica factores de riesgo potenciales para la periodonti tis se ana-
tratada de manera adecuada no deja de padecer el trastorno lizan con más detenimiento en el capítulo 32 y su influen-
si se permite la acumulación de placa. Esto enfatiza la ne- cia sobre el pronóstico del tratamiento periodontal en el
cesidad de realizar exámenes y mantenimiento continuos capítulo 33.
en pacientes con periodontitis para prevenir la recidiva.
Los factores de riesgo que contribuyen a la susceptibilidad Fact o res sisté micos
de los pacientes se explican en las secciones siguientes.
Se asume que el avance de la periodontitis crónica indu-
Factores locales cida por placa es lento. Sin embargo, cuando la anormali-
dad se presenta en un sujeto que también sufre una enfer-
Se considera que la acumulación de placa sobre la superficie medad sistémica que influye sobre la eficacia de la reacción
del diente y la encía en la unión dentogingival es el agente del huésped, la magnitud de la destmcción periodontal
iniciador primario de la periodontitis crónica. Las pérdidas puede aumentar de manera notoria. La diabetes es un pa-
de inserción y de hueso se vinculan con un incremento de decimien to sistémico capaz de acrecentar la gravedad y la
la proporción de microorganismos gramnegativos en la extensión de la afección perlodontal en un paciente afec-
biopelícula de placa subgingival, con aumentos específicos tado. La diabetes mellilus lipo 11, o no de~ndiente de in-
de microorganismos que se conoce n como excepcio- sulina, es la fonna más prevalente de diabetes y la que
nalmente patógenos y virulentos. Htlcleroitles giflgivulis, constituye el 90% de los casos. 1 Asimismo, es más probable
8(Icteroides (orsytlllls y Tref'Oflet//(/ (l efllicoJa, también conoci- que la diabetes tipo 11 se prescnte en una población adulta
dos como el Ncomplejo rojo", se relacionan con elevada al mismo tiempo que la pcrlodontitis crónica. El efecto si-
frecuencia con las pérdidas de Inserción y ósea continuas nérglco entre acumulación de placa y regulación de una
en la periodontitis crónica. Tales microorganismos y sus reacción efectiva del huésped, a través de los efl'Ctos de la
factores de virulencia se describen con detalle en los capi- diabetes, puede conducir a una destrucción perlodontal
tulas 6 y 8. La Identificación y caracterización de estos y grave y extensa difíci l de resolver con técnicas clínicas co-
otros patógenos y su vínculo con la pérdida de inserción y rrientes si n control de la enfermedad sistémica. Se ha ob-
de hueso alveolar han llevado a la formulación de la hipó- servado un incremento de la diabetes tipo 11 en adolescen-
tesis especifica de la placa para explicar la periodontitis tes y adultos jóvenes que podría relacionarse con un
crónica. Esta hipótesis presupone que aunque haya un In- aumento de la obesidad juvenil. Además, la diabetes tipo 1,
cremento general de la proporción de microorganismos o dependiente de insuli na, se reconoce en nli\os, adoles-
gramnegativos en la placa subgingivlll de la periodontitis, centes y adultos jóvenes, y puede propiciar una mayor
lo que desencadena las pérdidas de inserción y ósea es la destrucción periodontal cuando no está controlada. Es
presencia de cantidades aumentadas de miembros del com- probable que la periodontitis crónica, agravada por las
plejo rojo y tal vez otros patógenos. Los mecanismos por complicaciones de las diabetes tipos I o 11 , o ambos, eleve
los cuales esto ocurre no se han delineado con claridad, su prevalencia en un futuro cercano y plantee desafíos te-
pero dichas bacterias ejercerían un efecto local sobre las rapéuticos a los odontólogos.
células de la reacció n inflamatoria y las células y tejidos del
huésped, lo que provoca una en fermedad local especifica Fact o res a mbie nta les y conductua les
de sitios. las interacciones en tre las bacterias patógenas y
el huésped y sus efectos potenciales sobre el a\'ance de la Se ha demostrado que el hábito de fum ar acentua la grave-
afección se exponen mas a fondo en el capítulo 8. dad y extensión de la en fermedad periodontal. Cuando se
Puesto que la acumulación de placa es el agente activa- combina con la periodontitis crónica inducida por placa,
dor primario de la destrucción periodontal, rualquier cosa se identifica una mayor destrucción periodontal en perso-
¡>eriotlolltitis cronica • CAPiTULO 26 4.,2......

nas no fumadoras con periodontitis crónica. Por consi- interpretación de la compleja interacción. En el capítulo 10
guiente, los fumadores con periodontitis crónica tienen se exponen estos estudios con detenimiento.
mayor pérdida de inserción y de hueso alveolar, mayor le- Si bien no se han descrito determinantes genéticos cla-
sión de furcac iones y bolsas más profundas. Asi mismo, ros para pacientes con periodontitis crónica, es posible que
forman mayor cantidad de cálculo supragingival, y menor exista una predisposición genética para la destrucción pe-
de cálculo subgingival, y padecen menor sangrado al son- riadontal más agresiva como reacción a la acumu lación de
deo que los no fumadores. F.n la actualidad, la investiga- placa y cálculo. Datos recientes señalan que una variación
ción de las razoneS' para la aparición de estos efectos recibe genética o polimorfismo de los genes que codifican las in-
una considerable atención. Las pruebas iniciales apuntan terleucinas 1.." y Ibt.. están vinculados con una mayor
hacia los cambios de la microflora subgingival entre fuma - susceptibilidad a una forma más dai'lina de periodon titis
dores y no fumadores, agregados a los efectos del hábito de crónica en sujetos del norte de Europa. ~ Además, los huna-
fumar sobre la reacción del huésped. Los efectos clínicos, dores que poseen el genotipo compuesto de IL-! están aun
micrQbiológicos e inmunológicos del hábito de fumar tam- en mayor riesgo de la enfermedad grave. Un estudio re-
bién e jercen influencia sobre la reacción al tratamien to y la cien te señala que los pacientes con el genotipo de IL-!
frecuencia de recidiva. Los efectos del tabaquismo se revi- tienen un riesgo de pérdida dentaria 2.7 veces mayor; asi-
san con mayor detenimiento en el capítulo 14. mismo, los que eran grandes fumadores y negativos para el
Se ha vincu lado con anterioridad el est rés emocional genotipo IL-! tenían un riesgo 2.9 veces mayor. El efecto
con los trastornos ulcerativos necrosantes, quizás en razón combinado del genotipo lL-l y el hábito de fumar incre-
de los efectos del estrés sobre la función inmunitaria. Las menta el riesgo de pérdida dentaria en 7.7 veces. 6 La mejor
crecientes investigaciones sugieren que el estrés emocional caracterización de los polimorfismos genéticos que pueden
puede modifica r la extensión y gravedad de la periodonti- existir en otros genes blanco hará posible identificar un
tis cró nica, probablemente med ia nte los mismos meca- genotipo comple jo para muchas formas clínicas diferentes
nismos. de periodontitis.

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una base genética para la susceptibilidad a la afección pe- 671.
6. McGuire MK, Nunn ME: Prognosis versus actual outcome. IV.
riodontal. Estudios recientes han demostrado una agrupa-
The dfecrive ncss of clinical parameters and [L-I genoty¡X! in
ción por familias de las periodontitis avanzadas localizada acc u rately predicting prognoses and 100111 s urvi val. J
y general izada (revisadas en los caps. 10 y 27). Además, los Periodontol 1999; 70:49.
estudios en gemelos monocigóticos seña lan un compo- 7. Papapanou PN: Risk assessmenlln the diagnosis and Ireatment
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CAPÍTULO
Periodontitis ulcerativa necrosante,
periodontitis refractaria
y periodontitis como manifestación
de enfermedades sistémicas
Richard J. Nagy. Fermfn A. Carranza y Michael G. Newman

• • •
CO N TE N IDO

PERIODONTITIS ULCERATIVA NECROSANTE Etiología


PERIODONTITIS ULCERATIVA NECROSANTE NO Frecuencia
RELACIONADA CON EL SIDA PERIODONTITIS COMO MANIFESTACi ÓN DE
Características clínicas ENFERMEDADES SISTÉMICAS
Etiología Síndrome de Papillon-Lefevre
PERIODONTITIS ULCERATIVA NECROSANTE Síndrome de Dow n
RELACIONADA CON EL SIDA Neutropenia
Características clínicas Síndrome d e Chédiak-Higashi
Progresión Hipofosfatasia
Etiología Deficiencia d e adhesión leucocitaria
PERIODONTrTIS REFRACTARIA
Características clínica s

~
as fo rmas ra ras y graves de la pcriodontitis se re- o del margen gingival, o ambos; encía marginal roja bri-
conocen con mayor frecuencia en ciertas afec- llante y dolorosa, que sangra al menor contacto; mal
ciones graves combinadas, trastornos vinculados aliento (halitosis); y manifestaciones gene rales, como fie-
con la inmunodeficiencia adq uirida y en algunos pacientes bre, malesta r y linfadenopatía. Además, se ha comprobado
tratados pero sin resolución del deterioro periodontal. Este que el mayor estrés, hábito de fumar y mala nutrición son
capítu lo revisa las siguient es en fe rmedades periodotltales factores que influyen en la PUNo
avanzadas: periodontitis ulcerativa nccrosan te (PVN), for- Se han descrito dos tipos de PVN, segÍl n sea su relación
mas refractarias de periodon titis y periodontitis como con el síndrome de inmunodeficiencia adquirida (SIDA).
manifestación de enfermedades sistémicas.

PERIODONTITIS ULCERATIVA NECROSANTE


PERIOOONTITIS ULCERATIVA NECROSANTE NO RELACIONADA CON EL SIDA

La PUN es una extensión de la gingivitis ulcerativa neno- Características clínicas


sante (GVN) hacia las estructuras periodontales que causa
pérdida de inserción y de hueso. La PUN incluye combina- Esta clase de periodontitis aparece luego de prolongados
ciones de los siguientes signos y síntomas: necrosis y ulce- episodios repetidos de GUN. Ésta se caracteriza por zonas
ración de la porción coronaria de las papilas interdentales de ulceración y necrosis en el margen gi ngival que quedan
426
I'i:'f;odolltitis 1I/cI'WIj¡~/ l/«rVstllltt', rl'{mct"rit/ y CO/110 mUlli{Nlt¡(ióll dI' 1'1I{l'n1ll'tlutll's sisll /l/;ms • CAI'íTULO 27

cubiertas con un mat erial blando, bla nquecino y amari - la GUN, que se han investigado a fondo. Pese a ello, aün
llento, conocid o corno S/,l/(lolII('IIIIJrmlfl . Un halo erite ma- no se ha establecido dicha sem ejall7..a. Tampoco se ha in·
toso rodea al margen ulcerado. Las lesiones son dolorosas vestigado el mecanismo por el cual los casos de GUN pue·
y sangran con frecuencia, lo que da lugar a Iinfadenopatia den transformarse en PUNo Cutler y colaborado res' notifi-
localizada e incluso fiebre y malestar general. Al mic rosco-- caron una alteración de la activIdad bactericida de PM N en
pio, las lesiones de GUN son consecuencia de una inOal1la- dos niños con PUNo
dón nccrosante inespedfi ca que presenta infiltrado con
predominio de neulrófilos polimorfonucleares (PMN) e n
las zonas ulceradas con un compo nente cró nico abundante PERIODONTITIS ULCERATIVA NECROSANTE
(células plasmáticas y linfOCitos) en las zonas peri féricas y RELACIONADA CON EL SIDA
más profundas. 111
El infiltrado inflamatorio en las lesiones de GUN, e n
Características clínicas
partifular en casos de larga d uración, puede extenderse
hacia el h ueso subyacente y ocasio nar lesio nes óseas pro- Durante el curso d e la infecciÓn por el virus de la inmuno--
fu ndas, crateriformes, local izad as el1 las zonas in terdenta- deficiencia humana (HI V) pueden aparecer los ca mbios tí-
les. Estos casos se diagnostican corno periodontitis ulcera- picos d e las e nfermedades pe riodon lales inflamatorias. La
tiva necrosante. prevalencia de estas anormalidades llega a 5%. ~ Los trastor-
En países sulx lesarrollados, en niños con desnutrició n nos perlodontales relacionados con HIV son Nitema gingi-
grave, se describen ano malías semejantes a esta d escrip. val lineal, GUN y PUN ..JD Las formas nccrosantes aparecen
ción, que avanzan para convertirse en estomatitis glllls re- particularmente en casos de inmunosupresión avanzada o
lIOsa o /lOll/a. En Colombia, Jiménez y Raer" describiero n la grave. Es frecuente reconocer anomalías gingiva les y perio-
GUN en niños y adolescentes d esnutridos de edades e ntre dontales en pacientes con SIDA. En personas positivas al
dos y 1-1 años d e ed ad ; en fases avanzadas, la afección se HIV, estas lesiones gingiva les y periodontales son similares
ex tendió de la encía a otras regiones de la boca, para con- a las de la PUN de sujetos negativos al HIV, pero suelen
vertirse e n esto matitis gangrenosa o noma y causó exposi- terminar en complicaciones ex tremadamente raras en in-
ción, necrosis y secuestro del hueso alveolar. Desde el dividuos si n SIDA. Tales complicaciones consisten en zonas
punto de vista experimental, se producen lesio nes con as- grandes de necrosis de tejidos blandos, con exposiciÓn de
pecto de no ma en ratas al administrar cortisona e inducir hueso y secuestro d e fragmentos óseos, que a veces se ex-
lesiones mecá nicas de la encía," asi como e n cricetos me- tienden hacia el área vestibular o el paladar, o am bos, y se
diante la irrad iación corporal lo tal .2.S transforman en estomatitis necrosa nte.
La periodonlilis ulcerativa necrosa nt e se distingue por
cráteres óseos inlerc!entales profundos (fig . 27·1; fig . 27- 1,
A-C, a color), pero no se encuen tran bolsas profunda s Progresión
"con vencionales", ya que el carkter ulcerativo y necro-
La pérd ida ósea re ladonada con la periodontitis ulcerativa
sante de la lesión gingiva l destruye el epitelio de unió n, lo
q ue gene ra recesión. Las lesiones de PUN pueden provocar necrosa nte positiva al HIV puede ser mu y acele rada.
pérdida ósea avanzada y movilidad y pérdida dentarias. Winkler y colaboradores 411 registraron casos en los que se
perdieron 10 mm de hueso en tres meses.
Etiología
Etiología
No se han estudiado los agentes ca usales de la PUN, aun-
que es posible supo ne r que son si mila res a los presentes en El 5IDA fa vorece la manifestación de infecciones o portu·
nistas que conducen a GUN, gingivitis atípica (una fo rma
agresiva de periodontitis cró nica) y periodo ntitis ulcera·
tiva necrosante. MurTay y colcgasl1 infonna ro n que algu-
nos casos de periodontitis ulcerativa necrosante en perso-
nas con SIDA presentaron cantidades consIderables del
hongo oportunista Calldida albictl/ls y prevalencia superior
de ActillObacilllls (lctillomycetemcomitltlls, PR'l'Otella ¡"terme-
dia, I'orphyro/llo/las gillgivlIfis, Fusobacterilll/l Iwcleatllm y
especies de Campy fobacter. Observa ro n también que las
anomalías periodonta les destructi vas observadas en los
individuos con SIDA fueron muy diferentes a las de la
gingivitis ulcerati va necrosante; en particular vale la pena
me nciona r el va lor bajo o cambiante de espiroquetas,
hecho inconsistente con la micro fl o ra de la gingivitis ulce-
rativa necrosante. La microOo ra que se identifica en la
periodontitis ulcerativa necrosantc de los pacien tes con
Fig. 27-1 . Peflodontttls ulcerativa necrosante en un varOn SIDA guarda mayor relació n con la de la periodontitis
negatiVO al HIV. de 42 anos crónica.
428 PARTE 4 • l'alologft11Il'r/o¡;/Olllal

Para una descripción más detallada de estos padeci- Luego del régimen inicial, Magnusson y colaboradores no
mientos, consúl!el1se los capítulos 15 y 19; el tra ta miento reconocieron ni nguna diferencia en la ca ntidad de placa en
se analiza en los ca pítulos 39 y 45. los sit ios que ganaban o perd ían inserció n, pero los lugares
con pérdida mostraron hemo rragia persistente al sondeo y
supuración .l.l
PERIODONTlTIS REFRACTAR IA El deterioro en los casos de periodontills refractaria ocu-
rre porque se afectan o tros dientes más o se produce mayor
La Academia Americana de Pcriodontología defi niÓ la l:le- pérdida ósea y de inserción en áreas ya atendidas.
riodontitis refractaria como la de "aquellos pacientes que
no reaccionan al tratamiento instituido, cualquiera q ue sea Etiología
su minuciosidad o frecuencia~ . La periodonti tis refractaria
debe diferenciarse de la enfermedad recurrente, en la que La periodontitis refractaria puede deberse a causas como
hay remisión completa luego del tratami ento; la recidiva reacción ano rmal del huésped, m icroorganismos patóge-
q ue sigue es efecto de la reaparición de la placa y e l cálculo. nos y virulen tos más allá de lo habitual, falta de eli mi na-
Para clasificar los casos como refractarios (sin reacción), el ción de factores retentivos de placa, o una combinación de
odontólogo debe distinguirlos con claridad de los atendi- cualquiera de las situaciones previas. La acumulación de la
dos de manera incompleta. En di chos pacientes es posible placa y e l tabaquismo se relacio nan de manera unifo rme
que los irritantes no se elimi nara n por completo y el tras- con la ca rencia de reacción clínica.
torno mostrara un cuadro tempora lmente menos grave Se ha encontrado que existe una proporción elevada de
pero irresuelto. A. actiIlOlll}'Cetemcomitalls l1 y I~ itltermetlia en casos de perio-
En virtud de la fa lta de lineamientos y parámetros claros dontitis refractaria.J2 Rodenburg y colaboradores observa-
para diagnosticar y cata logar a los pacie ntes que sufren ron que la cantidad total de bacterias en las bolsas de pa-
periodon titis refractaria, la bibliografía expresa dos opinio- cientes refractarios fue mellar q ue en sujetos sin at ender,
nes distintas: pero A. actillomycetemeomit(ltls conformó una proporció n
mayor de la microflora subgingival respecto de las personas
1. La periodontitis refractaria es una en tidad pecu liar dis- no sometidas a terapia.J2 Lo anterior se ex plica: a) por la
tinta de airaS tipos de periodontitis .... 1O Surge de agen- su posición de que, en vista de su capacidad invasiva, es
tes bacterianos dife ren tes, alteracio nes específicas de la más d ifícil erradicar A. actillom}'cetemcomitmu del área sub-
reacción de l huésped, o una com binación de estos gingival que otras bacterias y b) por la reinfecció n de o tros
elementos. De acuerdo con este punto de vista. puede sitios de la boca.JI
haber múltiples categorías o subtipos de pacientes re- Slots y Rams'" identifica ron los siguientes m icroorga nis-
fractar ios. Mientras no se disponga de más información, mos y su incidencia en la periodonti tis crón ica refractaria:
estos individuos deben agruparse bajo la designación lo: tllJcleatum (75% de pacientes/sitios), I~ illtermedia (40%),
incompleta de periodon titis refractaria. A. lIctitlomyeetemcomitatls (30%), Peptostreptococcus micros
2. La pcriodon titis refractaria no es una en tidad distinta y (30%). especies de Stapl¡ylococCl/s (30%), Bacteroitles (or-
todos los casos de periodontitis refracta ria pueden ubi- sytlws (25%), Campylobacter rertus (25%), 1>' gillgivalis
carse e n algunas de las otras categorías del trastorno. 1 Es (15%), especies de Crllldida ( 15%) y especies de Entero/}(/e-
más frecuente detectar casos refractarios durante el tra- ¡eriareae o PSI'lIt/omOlladarea ( 10%).
tamie nto de formas agresivas de periodontitis, perio- Haffajee y colegas" reconocieron tres comple jos micro-
dontitis como manifestación de una enfermedad sisté- bianos principales e n los individuos con periodontitis re·
mica irresuelta y periodontit is cró nl€a exacerbada por el fractaria: a) B. (ors}'rJms, F. IlIIcleatwlI }' C. r«tl/S; b) Strt'ptlJ.
hábito de fuma r O afecciones sistém icas descontro ladas eoccus illtenl/edjus, 8. gillgivalb y PeptostreptococcllS micros y
como d iabetes o SIDA. c) S. jlltermedills y F. IIIIc1eatllm.
Walker y colaboradores" indicaron que por lo menos
dos patrones o ritmos de pérdida de inserción pueden rela-
La Incorponct6n de la p"riodon"'" [1IfrOCWIA. la cIasI· cionarse con la periodonti tis refractaria; cada patrón puede
licadón. de la$ enfermedades periodontales puede ser un ser indicio de una micro fl o ra diferente. El patrón vinculado
reflelodel desconodm.iento de factores que no responden con la pérdida de Inserción relativamente acelerada se ca·
al tratuaiatto. Por conslgu.lente. el término ptrlodonIItiJ racterlzó por una microflora gramnega tiva que COnt uvo
~ se ha ellminado como entidad autónoma (cap. espiroquetas, P. illlennedia y especies de FlIsobacterjll/1l . Un
.). aunque se piensa que cualquiera ele las formas de ritmo lento y continuo se relacionó con una microflora
perlodontltis puede no reaccionar de modo favorable a pred o m inantemente gramnegativa que comprendió una
la terapéutica comÍln debido que es inadecuada o lnapro- alta proporción de S. i"tenl/el/il/s o microorganismos del
piada o a que todavf.J no se definen otto$ factores. tipo S. i"tml/edll/S. Sin embargo, Colombo y colegas' publi·
caron q ue cantidades elevadas de 5treptococoIs eo"stelllltllS
guardaban mayor relación con la enfermedad refractaria en
Características clínicas los controles en comparación con cantidades sim ilares de
periodontopatógenos putat ivos conocidos hallados en
La g ravedad y Jos hallazgos clinicos anteriores al trata- cada grupo. Esto señala la gran va riación de las especies
miento no son diagnósticos de periodont itis refractaria. microbianas conocidas vinculadas con la afección refracta-
l'erio;JQlllilis rllumlim mYTO.~'lIIt", W(rm;lllril¡ y (omo m,mi{eSlllci6/J de elr{"mre.tcules sistémicas . CAPíT ULO 27 42

ria. Así, es posi ble que el padecimiento periodontal refrac-


tario no se explique única mente por la persistencia de las
especies microbianas solas.
Mac Farlane y colaborado resl l describieron fagocitosis
a lterada de PMN en casos de pe riodo ntitis refractaria y re-
ducció n de la quimiotax is de polimorfon ucleares. También
identifica ron un porcentaje alto de fumadores en el grupo
de casos refractarios. Hernichc1-Gorbach y colegas U eval ua·
ron las reacciones del h uésped e n pacien tes con periodo n·
titis refractaria generalizada e informaron que una mayoría
pudo tener cierta alteració n e n e l sistema de células mono-
nucleares-dtocina.

fr e cue ncia fig. 27-2. DenllCIOn de un varOn de 17 años con s/ndrome de Pa·
p,llon·lef(!vre. los drentes fallantes se exfoliaron.
Los casos de periodontitis refractaria pueden ser si m ilares
a los que Hirschfeld y Wasserman l • identificaron como
"muy decadentes", que constituye ron 4.2% de los 600 pa-
cientes estudiados y seguidos en el transcurso de 22 años.
En e l estudio de McFall con 100 sujetos seguidos en el mo lares. Éstos tambié n se pierden algunos a¡"'IOS luego que
transcurso de 19 años, 8% se catalogó como Uextremada- erupcio nan. Los sitios de extracción dental cicatrizan sin
mente decadente".2. complicaciones. u Los cambios microscópicos observados
incluyen innamación cró nlca intensa de la pared lateral de
la bolsa con un infiltrado predominante de cél ulas plasmá-
ticas, actividad osteoclástica considerable y evidente falta
PERIODONTlTIS COMO ~ANIFESTACIÓN de actividad osteoblástica, así com o ceme nto lJIuy del-
DE ENFERMEDADES SISTEMICAS gado. u En un caso del síndrOlJle de Papillon·Lefevre, los
estudios sobre la microflora de la placa revelaron simili tud
Muchas anormalidades sisté micas relacionadas con pér- con la microflora bacteriana ide ntificada en la pe riodo llti·
dida de inserció n periodontal o proclives a ella ti enen
como rasgo común cantidad o función insuficientes de
neutrófilos. Esto destaca la impo rtancia del neu trófilo e n la
protección del periodoncio contra infeccio nes. Se ha obser-
vado periodon titis avanzada e n personas con trasto rnos
prima rios de neutrófil os, como agranu locitosis, neutTOpe-
nia, síndrome de Chédiak-¡-Hgashi y síndrome del leucocito
perezoso. Además, se ha reconocido periodontitis avan-
zada y más frecuente en individuos con deficiencias secun·
darias de neutróñ los, como se registra en el síndrome de A
Down, sínd rome de Papillo n-Lefevre y gastropatía in na·
matoria. El resto del capítulo trata a~ unag de estas enti -
dades.

Síndrome de Papillon -l efevre

Se caracteriza por lesiones cutáneas hiperqueratóslcas, des·


lrucció n grave del pcriodoncio y, en algunos casos, calcifi-
cació n de la duramadre.'·12 Los cambios cu láneos y perio-
dontales surgen juntos antes de los cuatro años de edad .
Las ano malías de la piel consisten e n hipcrqueratosis e ic-
tiosis de zonas localizadas de las pal mas, pla ntas, rodillas y
codos (figs. 27-2 y 27-3). B
1..1 afección pe riodontal consta de cambios infla malo-
rios tempranos que conducen a la pérdida ósea y la exfo-
liación de los die ntes. Los dientes primarios se pierden
en tre los cinco o seis años de edad . Los dientes permanen-
tes erupcionan en to nces con normalidad, pero al cabo de
unos anos se pierden debido a la enfe rmedad periodontal
destructiva. Por lo general, a los 1S anos de edad los pa· fig . 27-3. Palmas (A) y rodIllas (8) del pacIente de la r.gura 27-'
cientes se encuen tran desden tados excepto por los terceros Qbservense las leSIones hlperqueralOStcas asperas.
430 PARTE 4 • l'(ltOIOgÜl peri()(ltmt.l¡

lis crónica.!! En el síndrome de Papillon-Lefevre, en la Se han propuesto dos factores para explicar la alta pre-
porción apical de las bolsas, hay zonas con abundantes va lencia y mayor gravedad de la destrucción periodontal
espiroquetas; también se identifica adherencia de las espi- relacionadas con el síndrome de Down: una menor resis-
roquetas al cemento y forma ción de microcolonias de es- tencia a las infecciones debido a circulación deficiente, en
pecies de Mycopltlsma. 1tt En el extremo apical de la placa particular en regiones de irrIgación terminal, como el le -
aparecen bacilos y cocos grarnnega tivosY No se detectan jido gingival,9.!O y un defecto de la maduración de las célu ·
alteraciones relevantes en los linfocitos de sangre periférica las 'I~ así como de la quimiotaxis de los leucocitos poli mor-
ni en los neutrófilos polimorfonuc1eares.~) fonuclearesY En las bocas de nij'ws con síndrome de Down
El síndrome de Papillon-Lefevre es un Ye-n~fe~,~ edad he- se reconocen mayores cantidades de J~ illfemlt'(Ii(l. ¡"
reditaria y parece seguir un patrón au óm ico recesivo.
Los padres no se encuen tran afectados a bos ti en que Ne utro pe nia
portar los genes autosómicos para que-e síndro e apa-
rezca el) su descendencia. Puede ocurrir en hermanos; los En niños con neutropenia se han descrito lesiones perio-
va rones y las mujeres se ven afectados por igual. La fre- dontales generalizadas destructivas. Para mayor informa·
cuencia estimada es de 1 a 4 casos por millón de indivi- ción consúltese el capítulo 14.
duos. Hay descripciones de casos raros del síndrome con
comienzo en la edad adulta, aunque con lesiones perio- Síndrome de Ché dia k-Higashi
don tales discretas. 3
Este raro síndrome, que se ca racteriza por infecciones bac-
Síndrome de Down terianas recu rrentes, incluida la periodontitis destructiva
rápida, se analiza en los capítulos 10 y 14.
El síndrome de Down (mongolismo, trisomía 21) es una
enfermedad congénita causada por una anomalía cromosó- Hipofosfatasia
mica y caracterizada por deficiencia mental y crecimiento
retrasado. La prevalencia de la enfermedad periodontal en Es una rara enfennedad esquelética familiar que se distin-
el síndrome de Down es alta (ocu rre en casi 100% de los gue por raquitismo, formación deficiente de los huesos del
sujetos menores de 30 años). Aunque la placa, el sarro y los cráneo, craneosinostosls y pérdida prematura de los dien-
irritantes locales (p. ej., diastemas, apiñamiento dentario, tes primarios, en especial los Incisivos. 1.05 pacientes po-
inserción alta de los frenillos y maloclusión) están presen- seen valores bajos de fosfatasa al ca lina sérica y la fosfoeta-
tes y la higiene bucal es precaria, la gravedad de la destruc- nolamina está presente en el suero y la orina.
ción periodontal excede la explicable por los factores loca- Los dientes se pierden si n signos clínicos de inflamación
les solos.$,).Jéi gl ngivat y evidencian formación reducida del cemento.' En
La en fermedad periodontal en el síndrome de Down se las personas con anomalías óseas mínimas, la pérdida pre-
distingue por la formación de bolsas periodontales profun- matura de los dientes primarios puede ser el único signo de
das acompañadas de acumulación sustancial de la placa y hipofosfata sia. En adolescentes, la enfermedad semeja la
gingivitis moderada (6g. 27-4). Estas alteraciones son a peri()(lolltitis jlll'e1/if locaIi7.ada.~ !
menudo generalizadas, aunque tienden a agravarse en la
región an terior inferior. En ocasiones también se registra Deficie ncia de adhesión le ucocita ria
recesión avanzada en dicha zona, al parecer vinculada con
la inserción alta del frenillo. La anormalidad avanza con Estos casos son raros y com ien7..1n en el transcurso o inme-
rapidez y las lesiones necrosantes agudas son un hallazgo diatamente después de la erupción de la dentición prima-
común . ria. Hay inflamación aguda intensa y proliferación de los
te jidos gingivales, con destrucción rápida del hueso. Se
observan defectos profundos en los monocitos y neutrófi-
los de sangre periferica, así como ausencia de neutrófilos
en los tejidos gingivales de personas con adhesión de los
leucocitos deficiente.ZI.2!I Los afectados también sufren fre-
cuentes infecciones de las vías respiratorias y en ocasiones
otitis media . Todos los dientes primarios se dañan, pero no
siempre la dentición pcrmanente.zq

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CAPÍTULO

Periodontitis agresiva
Richard J. Nagy y Karen F. Novak

• • •
CONTENIDO

PERIODONTITIS AGRESIVA LOCALIZADA Hallazgos radiográficos


Antecedentes históricos Prevalencia y distribución por edad y sexo
Características clínicas FACTORES DE RIESGO DE LA PERIODONTIT15 AGRESIVA
Hallazgos radiográficos Factores microbiológicos
Prevalencia y distribución por edad y sexo Factores inmunológicos
PERIODONTITIS AGRESIVA GENERALIZADA Factores genéticos
Características clínicas Factores ambientales

~
a periodontitis agresiva suele afectar a personas fia difilSa tlellwcso a/vco/af. Este padecimiento se caracteri ..
CDn buena salud general, menores de 30 anos de zaba por pérdida de fibras colágenas del ligamento perio..
edad, si bien los pacientes pueden tener más dontal y su reemplazo por tejido conectivo laxo y extensa
edad. La forma agresiva se distingue siempre de la crónica resorció n ósea que generaba ensanchamiento del liga-
por la edad de inicio. avance rápido, naturaleza y compo- men to periodontal. La encía no se hallaba afectada. En
sició n de su m icroflora subginglval , alteraciones de la reac- 1928, Gottlieb" atribuyó este defecto a la inhibición de la
ción Inmunitaria del huésped y grupos familiares de indi- formación cont inua de cemento, considerada esencial para
viduos enfe rmos.l~ Además, en Estados Unidos se observa el mantenimiento de las fibras del ligamento pcriodontal.
una notoria influencia racial; hay mayor prevalencia de la En ese mOlllento asignó al trastorno el nombre de cemento-
afección entre los afroamericanos. v La pcriodontitis agre- patí(/ profimda. La hipótesis de Gottlieb sostenía que la ce-
siva incluye tres de las ano malías que antes se clasificaban mentopatía profunda era una "enfermedad de la e ru pci ón~
como periodontitis de inicio temprano. La periodontitis y que el cemento provocaba una reacción de cuerpo ex-
agresiva localizada se denominaba con anterioridad perio- Iraflo. f.n consecuencia, aduda que el huésped trataba de
dontitis juvenil localizada (PJL). La periodontitis agresiva exfoliar el diente, cuyo resultado era la resorción ósea y las
generalizada abarca las enfermedades previamente agrupa- bolsas observadas. u
das como periodontitis juven il generalizada (PJG) y perio- En 1938, Wannenmacher" describió lesiones en incisivos
dontitis de avance rápido (PAR) (cap. 4). y primeros molares y llamó a la enfermedad pnrooo"titis
marginal progresi\'(/. Varias fueron las expl icaciones del origen
y patogenia formuladas para esta clase de anormalidad.
PERIODONTITIS AGRES IVA LOCALIZADA Muchos autores la consideraron un mecanismo patológico
no inflamatorio degenerativol1·J"~ y por ello le dieron el
Antecedentes históricos nombre de periodonrosís. Otros investigadores negaron la
existencia de un tipo degenerativo de enfermedad periodon-
En 1923, Gottlieh ll publicó e l caso de un paciente fallecido tal y atribuyeron los cambios al traumatismo de la ocIusiÓn.-
de gripe epidémica y una enferl1l(..'<Iad que denominó atre}> Por (¡ltimo, en 1966 el Congreso Mundial de Periodoncia '"
432
Pt'riotlomilis (lgrrsiwl • CAr fTULO 28 433

llegó a la conclusión de que el concepto de periodontosis el avance de la enfermedad se detiene o retrasa y se im·
como entidad degenerativa no tenía fundame nto y que el posibilita la colonización de nuevos sitios periodontales.
término debía suprimirse de la nomenclatura periodontal. 4. Se ha pensado en la posibi lidad de que un defecto de la
El comi té reconoció que en adolescentes y adultos jóvenes formación de cemento sea la causa de la localización de
podía presenta rse una entidad clínica diferente. las lesiones. loS." Se ha observado que el cemento de lils
Chaput y colaboradores en 1967 y Butler en 1969 in· superficies radiculares de dientes ex traídos de pacientes
trodujeron el término periodotltWs ¡I/ve"il. En 19 71, Baer l con periodontitis agresiva loca lizada es hipo pl áslco o
la definIó como ~ un a enfermedad del periodoncio que aplásico. Esto es válido no sólo en superficies radiculares
aparece en adolescentes por lo demás sanos, que se ca· expuestas a bolsas pcriodontales si no tambi ~ n en las
racteriza por la pérdida rápida de hueso alveolar en más rafees que todavía conservan su periodoncio.
de un diente de la dentición permanente. La cantidad de
destrucción no guarda relación con la ca ntidad de Irritan- Una característica llama tiva de la periodontitis agresiva
tes loca les". En 1989 el Congreso Mundial de Periodoncia localizada es la falta de inflamación clínica pese a la pre-
Clínica' clasificó esta enfermedad como periodontitis juve- sencia de bolsas periodontales profundas (ftg. 28-1, E Y F, a
nil loca lizada (PJL), un subgrupo de la clasificación de color). Más aún, en muchos casos la cantidad de placa que
periodon titis de inicio temprano (PIT). En este sistema se halla sobre los sitios afectados es mínima, lo que no
de clasificación, la edad del com ienzo y la distribución de gua rda relación con la destrucció n periodontaLZZ La placa
las lesiones fueron de importancia funda mental al e~table­ forma una biopelicula delgada sobre los dien tes y es raro
cer el diagnóstico de periodonli tis juvenil loca lizada . En que se mineralice para formar cá l culo .~1 Aunque la canti-
fecha reciente, el padecimiento con las características de dad de placa sea escasa, sueie contener acumu laciones
P1L se renom bró como periodOffWis agres;m localizada . elevadas de A. actl/lolll}'fetemcomitalls y, en ciertos pacien-
tes, PorpllyromollflS gillgil'lIlis. Más adelante en este capít ulo
Características clínicas se habla del significado posible de la composición cualita-
t iva de la flora microbiana en la periodontitis agresiva lo--
La periodontitis agresiva localizada aparece alrededor de la calizada (Factores de riesgo de la periodontitis agresiva:
pubertad. u Desde el punto de vista clínico, se distingue por factores microbiológicos).
Npresentación localizada en mola res e incisivos, con pér- Como lo sugiere su nombre, la periodontitis agresiva
dida de inserción interproxi mal en por lo menos dos dien- loca lizada avanza con rapidez. Se ha comprobado que el
tes permanen tes, uno de los cuales es el primer molar, y no ritmo de la pérdida ósea es tres a cuatro veces mayor res-
afecta más de dos piezas dentales además de los incisivos y pecto de la periodontitis crónica .2 Olras ca racterísticas clj-
primeros molares" (6g. 28- 1, A-O, "a color). Tal distribución nicas de la periodontitis agresiva localizada son migración
de las anormalidades en la periodontitis agresiva localizada distovestibular de los Incisivos superiores y el consiguiente
es típica, pero hasta ahora no tiene explicación. Se han diastema (6g. 28- 1, B, a color), movilidad de los primeros
propuesto las sigu ientes razones posibles para la limitación molares, sensibi lidad térmica y táctil de las superficies rad i-
de la destrucción periodontal a ciertos dientes: cula res descubiertas y dolor irradiado, profundo y apagado
durante la masticación debido a la probable irritación de
\. Despu~s de la colonización in icial de los primeros dien- las estructuras de soporte generada por la movilidad denta-
tes permanen tes que erupcionan (primeros molares e ria y la retención de alimen tos acui'lados. En esta etapa
inCisivos), Actill obacillm (Icrillvmycetemco mitalls evade aparecen abscesos perlodonta les y agrandamiento de ga no
las defensas del huésped mediante diferentes mecanis- gllos linfáticos regionales. JO
mos, como la producción de factores inhi bidores de la Debe señala rse que no todos los casos de perlodontitis
quimiotaxis de leucoci tos poli morfonucleares, endo- agresiva locali zada avanzan en la proporción descrit a
toxina, colagenasas, leucotox inas y otros factores que ant es. En algunos pacientes, el avance de la pérdida de
favo recen la colon ización bacteriana en las bolsas y inserción y hueso es autolimitan te. U
desencadenan la destrucción de los tejidos periodonta-
les. Luego de este ataque inicial, las defensas in munita· Hallazgos radiográficos
rias adecuadas esti mulan la producción de anticuerpos
opsón icos para favorecer la elim inación y fagocitosis de La pérdida vertical de hueso alvrolar en torno de los pri·
las bacterias invasoras y neutralizan la actividad leuco- meros molares e incisivos, que comienza alrededor de la
tóxica. De este modo se impide la colonización de otros pubertad de adolescentes por lo demás sanos, es el signo
sitios.SI Una característica de la periodontit is agresiva diagnóstico típico de la periodoll titis agresiva loca lizada.
loca lizada es la intensa reacción de anticuerpo a los La imagen radiográfica es de "una pérdida arciforme de
agentes infcctantes. u hueso alveolar que se ex tiende desde la cara distal del se-
2. Las bacterias antagonistas de A. lIcri/lomycetemmmiralls gundo premolar hasta la cara mesial del segundo molar"JJ
colon izan los tejidos pcriodontales e impiden q ue el (fig. 28-1, D, a color).
patógeno continúe la colon ización de sitios periodonta-
les de la boca. Esto loca lizaría la infección del microor- Prevalencia y distribución por edad y sexo
ganismo y la destrucción de te jidos."
3. A. actillom)'cetemcomita/u pierde su capacidad productora Se calcula que la prevalencia de la periodontitis agresiva
de leucotox ina por razones desconocidas.~· Si eso sucede, loca lizada en diversas poblaciones geográfi cas de adoles-
34 PARTE 4 • ('<l/o/lipa pó'rifldl)l1/a/

centes es inferior a l\){¡. La mayoría de los trabajos publica-


dos comunica una prevalencia baja, alrededor del O.2%. ~7
Dos estudios radiográficos independientes de adolescentes
de 16 años de edad, uno de Finlandia" y el otro de Suiza,!1
siguieron el criterio diagnóstico estricto de Baer z yobserva-
ron una prevalencia de 0.1%. Un estudio cHnico y radio-
gráfico de 7266 adolescentes ingleses de I S a 19 anos
A
también notificó la prevalencia de 0.1%."" En Estados
Unidos, una investigación nacional de adolescentes de 14
a 17 al10S halló que el 0.53% tenía periodontitis agresiva
localizada. l7 La población negra presentaba un riesgo mu-
cho mayor del padecimiento y los varones de esta raza te-
nían 2.9. mayor probabilidad de sufrir la enfermedad que
las mujeres. En cambia, las mujeres blancas tenfan mayor
probabilidad de desarrollar periodontitis agresiva locali-
zada que los varones blancos. Diversos estudios más encon-
traron la prevalencia más alta del trastorno entre va rones
negros; \·1240 en orden d escendente, siguieron mujeres nI."
gras, mujeres blancas y varones blancos. J2
La periodontitis agresiva locaHzada afecta por igual a
varones y mujeres y es más frecuente en la pubertad y al-
rededor de los 20 años de edad. Algunos autores observa-
B
ron predilección por pacientes de sexo femenino , en parti-
cular de grupos de edad más jóvenes,211 mien tras que o tros
no reconocen dife rencia de índice cuando los eshldios se
disenaron para corregir la tendencia a la predilección Y
(Para otros da tos epidemiológicos de la periodontitis agre-
siva localizada véase el cap. S.)

PERIODONTITIS AGRESIVA GENERALIZADA


Fig. 28_'. A, periodontitlS agresiva generalizada en un paclellle
Características clínicas blanco de 30 anos. Nótese el cambiO de colOl" generalizado y la su -
perfiCIe lisa de los tejidos g!ng!vales. B. radlografra~ del mismo pa-
ciente en la que se reconoce pérdida ósea generalizada avanzada.
La periodontitis agresiva generalizada arecta a individuos (Cortesla del Dr. Phlhp Melnick. Los Angeles. C¡¡lIf)
menores de 30 años de edad, pero también a personas de
mayor edad. u A d iferencia de la forma localizada, los afec-
tados por la variante generalizada generan una reacción
insuficiente de an ticuerpos contra patógenos p resentes.
Desde el punto de vista clínico, la periodontitis agresiva
generali7.ada se ca racteriza por "pérd ida de inserción inter- inflamación aguda intensa, proliferante y ulcerada, de
proximal generalizada que afecta por lo menos tres dientes color rojo intenso (Hg. 28- 1. A). Sangra en forma espon-
permanentes, que no son los primeros molares ni los inci- tánea o al menor estímu lo. La su puración puede ser un
sivos" (figs. 28-1, A Y /J, Y 28-2, A Y 8). La destrucción es signo notorio. Se considera que esta reacción hística co-
episódica, con periodos de destrucción avanz.1da a los que rresponde a la eta pa destructiva, en la cual las pérdidas de
siguen etapas de estabilidad de duración variable (seman,ls inserción y ósea son activas. En otros casos, el tejido gin-
a meses o años). En las radiografías se observa pérdida ósea gival se presenta rosado, sin inflamación y con cierto gra-
que ha avanzado desde la evaluación anterior (fig. 28-2, /J neado, aunque puede no haberlo (fig. 28-2, A). Sin em-
Y C). ba rgo, pese a la buena apariencia clínica, el sondeo revela
Al igual que en la periodontitis agresiva localizada, los bolsas profundas. rage y Schroeder17 consideran que esta
pacientes con periodontitis agresiva generalizada suelen reacción hística coincide con periodos de estabilidad en los
mostrar pequeñas cantidades de placa bacteriana en los cuales la altura del hueso permanece estacionaria . Algunos
dientes dañados. Z2 En valores cu,H1ti tativos, la cantidad de individuos con periodontitis agresiva generalizada pueden
placa parece desproporcionada en relación con la destruc- tener manifestaciones sistémicas, corno pérdida de peso,
ción periodontal. Desde el punto de vista cualitativo, es depresión mental y malestar genera l. '. Los pacientes con
frecuente detectar P. gingim/is, A. actiIlOtll}'Cett'tllcomitalls y diagnóstico presuntivo de periodontitis agresiva generali-
B(/ct{'foidl'.~ f{JrJ}'II/11.\· en la pl aca. ·~ zada dehen actualizar y revisar sus historiales clín icos.
En los casos de periodontitis agresiva generalizada se Estos sujetos deben evaluarse para descartar una posible
hallan dos reacciones hísticas gingivales. Una es grave, con enfermedad sistémica. Como sucede COI1 la forma locali-
¡'rritNJom,¡b IIXI'I.'lil'il • CA piTULO 21:1 435

f ig. 2 8 .2. A, penodonlllls agre50lva generahzad<l en una mUjer


blanca de 32 anos Obsefvense la apanencla IlOfmal del color y
la te:clvra wperficlal de los tejidos 91"glVale B. radlografias de
esta paCiente, tomadas en 1988. en las que se advierte pérdida
Osea generalizada avanzada Pese al tratamiento radical relte·
fado. el estado de la paciente 5IgUlO delenor3ndose. C. radiO-
graflas obtenidas en 1992 en las que se reconoce perdida osea
progresiva Las fotograffas son n.'Clenlt.'s (Cortesla del Dr. Ph,lip
Melnick. los Angeles, Calif) e

zada, ciert os casos de la modalidad generalizada se detie- otros sitios del mismo paciente no muestran pérdida de
nen en forma espont ánea o después del tratamiento, hueso.
mientras que otros aVanz,lll inexorablemente hasta la pér-
dida de los d ientes, pese a la instLIución del tratamiento Prevale ncia y d istribución por e dad
habitua l. y sexo

Hallazgos radiográficos En un estudio de enfermedad periodontal sin tratamiento,


realizado en Sri Lanka por Ltx> y colaboradores,l<I el 8()(¡ de
El cuad ro radiográfico de la periodontitis agresiva genera li- la población presen tó en fermedad periodonlal de avance
zada es va riabl t', desde la perdida ósea avanzada con un rápido caracterizada por la pérdida anual de inserción de
mínimo de dientes, corno se dcscribió con anterioridad, 0.1 a 1.0 mm. En Estados Unidos, ulla investigaclón nacio-
hasta la pérdida ósea avanzada que afl'cla la mayoría de las nal de adolescen\('s de 14 a 17 años de edad halló que
piezas de la dentición (fig. 28-1, B). Una compa ración de 0.13% tenía periodolllitis agresiva generalizada .l7 Además,
radiografias tomadas en diferentes momentos ilustra el los sujetos de raza negra mostraba n un riesgo mucho ma·
carácter agresivo de esta enfermedad (fig, 28-2, B YC). page yor que los de raza blanca para todas las formas de perio-
y colaboradores.lo describieron sitios e n pacientes con pe. dontitis agresiva, y la probabilidad de sufrir periodontitis
riodontit ls agresiva generalizada (antes periodonlitis de agresiva generalizada fue mayor en varones que en muje·
avance rá pido) con destrucción ósea de 2S a 60% en un res. (para mayores datos epidemiológicos de la pcriodonti·
periodo de nueve semanas. Pese a esta pérdida ex trema, tls agresiva véase el cap. S.)
PARTE 4 • /'¡I(Olo.'(ill pí.'ril)(lolIllIl

FACTORES DE RIESGO DE LA PERIODONTlTIS hallazgos con muchos antígenos leucocitarios humanos no


AGRESIVA evidenciaron una correlación, los an tígenos HU-A. y Bu
mostraron un nexo constante con la periodontitis agresiva
Factores microbio lógicos (cap. 10).
Varios investigadoresl~ comprobaron que los sujetos
Aunque son varios los microorganismos especificas que se con perlodontitis agresiva sufren defectos funcionales de
identi fi ca n en personas con periodontitis agresiva loca- leucocitos polimorfonudeares (PMN), monocitos, o am-
lizada (A. actillomyct'temcomitalls, especies de Cnpllocyto- bos. Estos defectos alteran la atracción quimiotáctica de
pllasa, Eikt'tle/ln comxlt'tls, Pmvtefla illtt.'nllt.'rlia y Campy/o- PMN hacia el sitio de la infección o bien su capacidad de
bacle, rectus), A. aCf¡Ilomycetnllcomittlt/s es el patógeno fagocitar y eliminar microorganismos. Estudios actuales
principal relacionado con esta afección. Como 10 sintetiza- han comprobado una reacción hiperactiva de monocitos
ron Tonettl y Mombelli,-IOo este víncu lo se basa en las si- de pacientes con periodontit is agresiva localizada respecto
guicntl"S pruebas: a) A. acti/lomycetemcomit{lI/s se halla con de su producción de PGEt como reacción a lipopolisac.5.ri-
elevada frecuencia (alrededor de 90%) en las lesiones carac- dos.'; Este fenotipo de reacción exagerada incrementaría la
terísticas de la periodontitis agresiva localizada, b) en los pérdida de tejido conectivo o hueso debido a la producción
sitios con signos de avance del trastorno casi siempre hay excesiva de estos factores catabólicos. Además, se ha reco-
cantidades consider¡lbles de A. actinomycetemcomit{lIls, c) nocido que la cantidad de formas heredadas con función
muchos pacientes con expresiones de periodontitis agre- disminuida de f.·c gamma RII monocítico, receptor para
siva localizada tiene títulos sign ificativamen te altos de anticuerpos de IgG l hu mana, es desproporcionada en per-
anticuerpos a A. tlCti/lomyCl'temcomittllls en suero, d) los sonas con periodontitls agresiva localizada. XI Estos defectos
estudios clínicos reconocen una correlación entre la reduc- de PMN y monocitos pueden atribuirse a la infección bac-
ción de la carga subglngival de A. acti/lol1l)'cetemcomi!tl/fs teria na o bien a un origen genético. Es preciso proseguir los
durante el tratamiento y la reacción clínica favorable y e) estudios para caracterizar la procedencia de estas modifica-
A. acti/lomrcetemcomittllls produce una serie de factores de ciones cel ulares.
viru lencia capaces de actuar en el mecanismo nosológico Se ha considerado que la autoinrnunidad desempeí\a un
(véase también cap. 6). papel en la periodontitis agresiva genera lizada, según
Hay que advertir que no tod os los trabajos apoyan la Anusaksath ien y Dolby, 1 quienes hallaron anticuerpos del
relación entre A. ncti/lomycetemcomitalls y periodontitis huésped con tra colágena, ONA e inmunoglobulina G (lgG).
agresiva localizada. En algunos estudios, A. actinomycetem- !'osibJes mecanismos inmunitarios incluyen un incremen-
comitallS no pudo detectarse en individuos con esta forma to de la expresión de molérulas del complejo principal de
de enfermedad o con la frecuencia registrada con anterio- histocompatibllidad de tipo 11, HU DR,,1 alteración de la
ridad. Ot ra Investigación encontró cantidades elevadas función de las células T colaboradoras o supresoras, activa-
de P. gillSiwdis, I~ illten//etlia, FusobaClerillm flllcleahml, C. ción policIonal de células B por placa microbiana y predis.
rectus y Treponema de//t lco/a en pacientes con enfermedad
posición genética. (Para mayor información de la inmuno-
logía de la periodontitis agresiva. véase la Parte tres.)
agresiva localizada o generalizada, pero no se comprobó
una re[aclón de consideración entre la presencia de afec-
ción agresiva y A. actiflomrcel emcomittlf/s. Además, por lo Fact o res gen éticos
general A. {/ctillOfII}'Ct'tt'fflComilalls se iden tifica en personas
Los resultados de varias investigaciones fundamentan el
con periodoncio sano, lo que indica que este microorga-
concepto de que no todas las personas son propensas de la
nismo puede ser parte de la flora normal de muchas per-
sonas. misma manera a la perlodontitis agresiva." De manera es-
pecífica, varios au tores han notificado un patrón familiar
Estudios de microscopia electrónica de periodontitis de pérdida de hueso alveolar y señalado el origen genético
agresiva localizada revelaron que la invasión bacteriana del de la perlodontitis agresiva. 4.2S.l",J I En la actua l,idad no se
tejido conectiv09 11 alcanza la superficie 6sea. 1 La morfolo- han identificado genes específicos para estas enfermedades.
gía de la flora invasora se describió como mixta, pero com- Sin embargo, análisis de segregación y genéticos de fami-
puesta principalmente por bacterias gramnegativas, como lias con predisposición genética a la periodontitis agresiva
cocos, bacilos, fila mentos y espiroquetas. 1I Mediante dife- localizada sel1alan que un gen mayor desempeña una fun-
rentes técn icas, por ejemplo inmunocitoquímica y electro- dón en este padecimiento, que se transmi te de modo au-
microscopia, se han identifIcado va rios microorganismos tosómico dominante en la población de Estados Unidos ll
invasores de tejidos, como A. (lCLillomycetemcomittU/s, (cap. 10). Debe destacarse que la mayoría de los estudios de
Capflocytop/mStl splltigt'//(l, especies de MYCOpltlSfflt/ y espiro- segregación se llevó a cabo en poblaCiones afroamericanas,
quetas. '" de ma nera que en otras poblaciones puede haber otras
formas de herencia.
Factores inmuno lógicos Los trabajos sugieren que ciertos defectos in munológi-
cos de la periodontitis agresiva pueden heredarse. Por
Ciertos factores inm unitarios intervienen en la patogenia ejemplo, Van Oyke y colaboradores·) observaron una agm-
de la periodon titis agresiva. Se han evaluado los antígenos pación familiar de anoma lías de neutrófilos en la periodon-
leucocitarios humanos, que regulan la reacción inmunita- titis agresiva localizada. Esta agrupación hace pensar que
ria, como marcadores de periodontitis agresiva. Aunque los los defectos pueden heredarse ..... Los estudios también de·
l'erif)(lolltitis agrt'sil"{/ • CA I}fTUlO 28 4.,3,7!.-....

mostraron que la reacción de anticuerpos a patógenos pe- 10. Clark RA, Page RC, Wilde G: Defective neutrophil chemotaxis
riodontales, en particular a A. actillomycetemcomitalls, se In juvenile periodontitls. Infcct Immun 1977; 18:694.
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generar títulos elevados de anticuerpo específico protector
93.
(en particular IgG 2) contra A. actillomycetel1lcomitm!S puede 12. Goldman HM: Similar condition to periodonlOsis In two spi-
depender de la raza. IS der monkeY5. AmJ Orthod 1947; 33:749.
En síntesis, los datos sostienen la idea de que ex iste un 13. Gottlieb B: Die diffuse Atro p hy des Alveolar knochens. Z
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mo, los datos fundamentan una base genética de alguno de 14. Gottlleb B: The forma tion of the pocket: Oiffuse atroph y of
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periodontitis agresiva. Sin embargo, es poco posible que 15. Gunsolley JC, Tew JG, Gooss CM, et al: F.ffcctsof race, smoking
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ambos, y por lo tanto puede haber una verdadera heteroge- 17. Hart TC, Marazita ML, Schenkein HA, et al: No female prepon-
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los genes específicos todavía no se dilucida". (Para mayor ment bias.J Periodontol 1991; 62:745.
información de los factores genéticos véase el cap. 10.) 18. Hart TC: Genetic risk factors fO I early-onset perio<lontitis.
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ficar la extensión de la destrucción observada en adultos 20. Hormand J, Frandsen A: Juvcnlle pe rlodontltis. locallzation of
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lizada que fuman tienen mayor cantidad de d ientes afecta- 1979; 6:407.
dos y mayor pérd ida de inserción clínica que los no fuma- 21. Kronauer E, Bor5il G, Lang NI': Prt'valence of ¡n(ipient juvenile
dores con periodon titis agresiva generalizada. 16 Pese a ello, periodontitis at age 16 years in Swítzerland. J Clin I'eriodontol
el tabaquismo puede ejercer distinto efecto en los niveles 1986; 13:103.
de inserción en personas jóvenes con periodontitis agresiva 22. Lang N, Bartold I'M, Cullinan M, et al: Consensus Repon:
localizada.'z (Para mayor información sobre el hábito de Aggre5sive peliodonlitis. Ann J'erlodontol 1999; 4:53.
23. l...avine WS, Maderazo EG, Stolman J, et al: llIlpaired ncutro-
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..-:4.38" PARTE 4 • Pafología periodOlltlll

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CAPÍTULO

SIDA Y periodoncio
Terry D. Roos

• • •
CONTEN I DO

EPIDEMIOLOGíA Y DEMOGRAFfA Hiperpigmentación bucal


CLASIFICACIÓN y ESTADIFICAClÓN Úlceras at ípicas y cicatrización retrasada
Esladiflcación de los CDC Efectos farmacológicos adversos
MANIFESTACIONES BUCALES Y PERIODONTAlES ENFERMEDAD PERIOOQNTAL
DE LA INFECCiÓN POR HIV Eritema gingival lineal
Le ucoplasia bucal pilosa Gingivitis ulcerativa necrosante
Candidiasis bucal Estomatitis ulcerativ;lI necrosanle
Sarcoma de Kaposl Periodontitis ulce rativa necrosante
Anglomatosis basilar (epitelioide)

1 síndrome de inmunodeficiencia adquirida (S IDA) sin perder la infección su transmisibilidad.J'·$O·u.,,, Las prue-

G se caracteriza por una profunda alteración del sis-


tema inmunitario. Dicho estado se notificó JX>r pri-
mera vez en 1981 , y en 1984 se ide ntificó el agente pató-
bas actuales indican que el virus nunca se e rradica por
completo; en cambio, se secuest ra a njveles bajos en cé.lulas
CD4 en reposo incluso e n personas en quienes no se de-
geno viral: el vi rus de la inmunodeficiencia humana tecta el virus en plasma. 'uo Estos datos sugieren que puede
(HIV).1I1 ser necesaria la combinación eficaz de fánnacos durante
El HIV posee una intensa afin idad por las células del toda la vida de los Infectados. El control a largo plazo
sistema inmunitario, de modo más específico por las que puede ser difícil porque las sustancias antlviralcs tie nen
portan la molécula receptora CD4 de superficie celula r. En muchos efectos colaterales adversos y pronto aparecen va-
consecuencia, los linfocitos T colaborado res se afectan de riantes de cepas resistentes al fármaco. 14I En infecciones
manera más profunda, si bien los monocitos, macrófagos, por HIV no tratadas o tratadas de manera inadecuada, el
célu las de Langerhans y algunas células cerebrales neura. efecto general es la alteración gradua l del sistema in muni-
nales y de la neuroglia también lo sufren en cierta me· tario mediante la interferencia con linfocitos T colaborado-
dida. z1 La replicación viral es continua en los tejidos linfa. res y otras funci ones celulares inmunitarias. 142
reticulares de los ganglios linfáticos, el bazo, las células Los linfocitos B no se encuentran infectados, aunque [a
linfoides del intestino y los macrófagos. m En años recien· función alte rada de los linfocitos T infectados produce de
tes la combinación terapéutica de sustancias antirretrovira· fo rma seamdaria la alteración de las células B y los neutró-
les y fármacos inhibidores de la proteasa lograron la nota- fil os.1. Esto puede poner a la persona positiva al HIV en
ble mejoría del estado de salud de sujetos infectados por riesgo mayor de sufrir enfermedad maligna e infecciones
HI V y, algu nas veces, la reducción de las biocargas plasmá- diseminadas causadas por virus, micobacterlas y hon-
ticas virales por debajo de los va lores detectables, aunque gOS.49.,00.'06.111 Los sujetos positivos al HIV también e nfreno
439
440 PARTE 4 • Piltologfa pl'fior./ofllíll

tan mayor peligro de padecer reacciones farma cológicas afroamericanos e hispanos sufre la infección por J-IIV. El
adversas por una regulación antigénica alterada. factor de riesgo principal de esta disparidad en esos gru·
El HIV se identi fi ca en la mayor parte de los líquidos pos es el antecedente de consumo de drogas inyectables.
corporales, si bien sólo aparece en cantidades altas en la compartir agujas y tener actividad sexual sin protec-
sangre, el semen y el líquido cefalorraquídeo. La transmi- ción. ' 2.".7~.78,SU!l
sión ocurre casi de manera exclusiva por contacto sexual, La transmisión de trabajadores de la sa lud a personas se
uso ilícito de drogas inyectables o exposición a la sangre o ha documentado en raras ocasiones (seis de un dentista,
sus productos. Se sabe de transmisiones por mordida de ser uno de un cirujano ortopcdista). ll Por el contrario, 94 tra-
humano, aunque el riesgo es en extremo bajo. u, bajadores sanitarios han sufrido seroconversión a conse-
La población de riesgo elevado incluye a varones hamo· cuencia de lesiones ocupacionales, especialmente de indi-
sexuales y bisexuales, los consumidores de drogas inyecta· viduos con cargas virales plasmáticas altas. La mayoría de
bIes ilegales, los hemofílicos u otros con trastornos de la estos incidentes afectó a enfermeras, No se ha documen·
coagulación, las personas que recibieron transfu siones san- tado seroconversión en trabajadores de la salud del área
guíneas antes de abril de 1985, los recién nacidos de madres odontológica, ll,,,",,
infectadas con HIV (en quienes la transmisión tiene lugar
por transmisión fetal, al momento del alumbramiento o
por el amamantamiento), los heterosexuales promiscuos y CLASIFICACiÓN Y ESTADIFICACIÓN
personas que realizan actividad sexual si n protección con
una pareja positiva al virus de la inmunodeficiencia humana. En 1982, los CDC (del inglés Cm/as (or Disease COl/ lrol)
La transmisión heterosexual es una causa corrie nte de SIDA presentaron una definición para vigilar los casos de SIDA
en la población mundial y aumenta de manera notable en con base en la presencia de enfermedades oportunistas o
Estados Unidos. '2,97 La transmisión es más probable mediante malignas secundarias a la inmunidad celular defectuosa en
el contacto con infectados con HIV cuya biocarga viral los sujetos positivos al virus en cuestión." Dicha definición
plasmática es alta.?l.lIl También se ha informado que la se amplió en 1985, 198 7 Y 1993. 10 L, revisión de 1993
transmisión del HIV ocurre a través del trasplante de órga- agregó a la designación de SIDA el cáncer cervicouterino
nos y la inseminación artificial." invasivo en mujeres, la tuberculosis bacilar y la neumonía
recu rrente. Hoy en día cualquie ra de los 2S estados clínicos
específicos identificados en los individuos positivos al HIV
EPIDEMIOLOGíA Y DEMOGRAFíA puede establecer el diagnóstico de SIDA (recuadro 29-1), El
cambio más importan te en la nueva definiciÓn de los casos
Hasta el 31 de diciembre de 1998 se había comunicado la según los CDC fue la inclusión de la inmunooeficiencia
existe ncia de 688200 casos de SIDA en Estados Unidos. " grave (Cifras de linfocitos CD4-T4 menores de 200/mm3 o
El increm ento del número de pacientes con SIDA en ese un porcentaje de linfocitos T4 menor que 14% del total de
país y otras naciones desarrolladas se debe en parte a que linfOCi tos) como situación deflllitiva para el síndrome de
la supervivencia es mayor desde la introducción de trata- inmunodeficiencia adquirida. Dicho ca mbio radicó en el
mientos de fármacos combinados contra el HIVJ,3',H98,I.18 La reconocimien to de que la inmunodeficiencia grave presu·
Organización Mundial de la Salud (OMS) estima que 2 1 pone un riesgo mayor de estados oportunistas que ponen
millones de personas están infectadas en el mundo con en riesgo la vida. Muchos pacientes positivos al HIV se han
uno de los 10 subtipos conocidos del virus. m Esta cantidad clasi fi cado corno enfermos con SIDA sólo por los valores
crecerá él más de 40 millones de personas a comienzos de bajos de células CD4-T4, incluso si no padecen afecciones
este siglo.'QI,IZ7 que pongan en riesgo su vida, Sin embargo, los nuevos
El SIDA ataca a individuos de todas las edades, pero más tratamientos farmacológicos combinados para IiIV incre-
del 98% de los casos se reconoce en adultos y adolescentes mentaron los valores de CD4, a menudo alcanzando o
mayores de 12 años. Casi todas las víctimas adultas de excediendo el valor de 2oo/mm l ,ll.l0 Todavía se considera
Estados Unidos son varones, de los cuales S4% corresponde que esas personas tienen SIDA aunque sus células CD4
a homosexuales o bisexuales. Alrededor del 6% de este lleguen incluso a valores normales. [,stas personas pueden
grupo también consume drogas inyectables ilegales. Otro ser aún propensas a infecciones oportunistas aunque el
26% contrajo la infección exclusivamente mediante drogas riesgo de enfermedades secundarias suele disminuir e n las
inyectables y IOl)ú de los pacientes con SIDA había COIl- que reaccionan bien al tratamiento del SIDA.2J
traído la enfermedad por contacto heterosexual. " La ma- Unas cuantas semanas a meses l.ras la primera exposición,
yor parte de las muje res que contraen SIDA ha tenido ciertos infectados con el HIV pueden presentar síntomas
contacto sexual con consumidores de drogas intravenosas agudos (p, ej., inicio repentino de una enfermedad similar
o con varones bisexuales.' l.'k> Otros nacieron e n países a la mononucleosis aguda caracterizada por malestar gene·
como Haití o uno de los países africanos de alta incidencia ral, fatiga, fiebre, mialgia, erupción cutánea e ritematosa,
donde el contacto heterosexual es el principal modo de candidiasis bucal, ulceraciones bucales y trombocitope·
transmi sión . Tan sólo el 1% de las personas contrajo SIDA nia),32,71,U5 [,sta fase aguda puede durar hasta dos semanas,
por productos o transfusiones de sangre e n [,stados Unidos con seroconversión entre tres y ocho semanas más tarde.72,1.w;
gracias a los controles estrictos en [os bancos de sangre. Sin e mbargo, la viremia antigénica puede durar un periodo
Una cantidad desproporcionadamente grande de varones largo antes de la seroconversión .~·n,11o Algunas personas
homosexuales, varones y mujeres heterosexuales y niños padecen infección por HIV asintomática, en tanto que otras
SIDA Y periodollcio • CAl' iTULO 29

La categoría B agrupa a los individuos con trastornos sinto-


: RECUADRO 29-1 :
máticos, como candidiasis bucofaríngea o vulvovaginal,
Trastornos in cluidos en la estadificación del SIDA herpes zoster, leucoplasia bucal pilosa, trombocitopenia
d e los ene ( 1993) idiopática o síntomas generales, por ejemplo fiebre , dia-
rrea a pérdida de peso.
Candidiasis de bronquios, traquea o pulmones A la categoría e pertenecen los pacientes con SIDA franco
Candidiasis esofágica que se manifiesta por estados que ponen en riesgo la
Cl1ncer cervical invasivD vida, identificados por cifras de linfocitos T CD4+ me-
COCCldlQldomicosis diseminada o extrapulmonar nores de 200/mml.
Cnptococosis extrapulmonar
Criptosporidiosis mtestinal crónica (> 1 mes de dura- Esta división por etapas refleja una disfunción inmuni-
ción) taria progresiva. Sin embargo, los sujetos no necesa ria-
'Enfermedad por cl tomegalovirus (diferente de la de mente progresan por las tres fases y se igno ra cuál es el
hlgado, bazo o ganglios linfátiCOS) valor predictivo de dichas categorías.
Retinitis por ci tomegalovirus (con pérdida de la viSión)
Encefalopatra relacionada con el HIV
Herpes simple: úlcera(s) crónica{s) (> 1 mes de dura- MANIFESTACIONES BUCALES ,
ción) o bronquitis. neumonitis o esofagitis Y PERIODONTALES DE LA INFECClON
Histoplasmosis diseminada o extra pulmonar POR HIV
lsosporiasis intestinal crónica (> 1 mes de duración)
Sarcoma de Kaposi Las lesiones de la boca son muy frecuen tes en los infecta-
Linterna de Burkitt (o término equivalente) dos con el virus de la inmunodeficiencia humana, au nque
L1ntoma inmunoblástico (o término equivalente) existen muchas variables geográficas y ambientales.·
lintoma primario cerebral Trabajos previos senalan que la mayoría de los pacientes
Complejo Mycobacterium av;um o Mycobacterium kan- con SIDA sufre lesiones de cabeza y cuello,m mientras que
sasii, diseminado o extrapulmonar las anomalías bucales son bastante comuncs en personas
Mycobacterium tuberculosis, cualquier sitio (pulmonar posltivas al HI V que todavía no tienen SIDA.'s.rw Varias
o extrapulmonar) publicaciones hallaron una sólida correlación entre la in-
Mycobactenum, otras especies o especies no identirrca- fección por HIV y candidiasis bucal, leucoplasia bucal pi-
das, diseminado o extra pulmonar losa, enfermedades periodontales atípicas, sarcoma bucal
Neumonla por Pneumocystis carlnii de Kaposi y linfama bucal no H odgkin. 22,~7.TT.Q' 1 2(I.1Jj
Neumonla recurrente Las lesiones buc.lles que se vinculan con menor firmeza
leucoencefalopaUa multifocal progresiva con la infección HI V incluyen hiperpigmentación melanó-
Septicemia por Salmonella, recurrente tica, infecciones micobacterianas, estomatitis necrosante
Toxoplasmosis cerebral ulcerativa, diversas ulceraciones de la boca e infecciones
Slndrome de extenuación por HIV virales (virus del herpes simple, herpes lOster, condiloma
aCllminado). Las anormalidades registradas en los infecta-
Tomado de Centefs for Disease ContlOl: 1993 Revised classificatlon dos con el HI V, pero de frecuenc ia indeterminada, incluyen
system for HIV infection and expanded survelllance case definition for infecciones virales menos comunes (citomegalovirus, mo-
AIDS among adolescents and adults. MMWR 1993Al:RR -17 lusco contagioso), estomatitis aftosa recurrente y angioma-
tosis bacilar (angiomatosis epitelioide).ll

leucoplasia bucal pilosa


pueden tornarse asi nt omáticas luego de la infección aguda
inicial. En cualquier caso, los infectados tarde o tempra no Se presenta en individuos con infección por el virus de la
se vuelven seropositivos al anticuerpo HIV, pero el periodo inmunodeficiencia humana. 4us Observada en los bordes
medio desde la infección hasta la aparición del SIDA se laterales de la lengua, suele ser bilateral y puede ex tenderse
estima que se extiende hasta 12 o más anos. l~ hacia la región ven tral. Esta lesión se distingue por una
región queratósica asintomática, poco demarcada, cuyo
Estadificación de los CDC tamano varía entre unos milímetros y varios cent ímetros
(fig. 29- 1). A menudo hay estriaciones verticales ca racterís-
Los pacientes con SIDA se han agrupado como sigue, de ticas, que confieren un aspecto corrugado, o la superficie
acuerdo con la Estadificación de los ene ( 1993):10 puede encontrarse blanda y, cuando se reseca, tiene as-
pecto "piloso" (fig. 29- 1, A, a color). La lesión no se des-
La categoría A incluye a los que muestran síntomas agudos prende por frotamiento y puede semeja r o tras anomalías
o anormalidades asintomáticas, junto con los sujetos queratósicas de la boca.
que padecen linfadenopatía generalizada persistente,
con malestar general o sin éste, fatiga o fiebre de grado
bajo. 'Veanse las referencias 24, 29, 34, 35, 53, 68, 77, 92, 94, 103 Y 134 .
PARTE 4 • Patologi" pt'ritxI011WI

de la leucoplasia bucal pilosa. De igual modo, en varios


casos publicados se describió LBP en personas infectadas
con EBV, pero negativas al HIV, y que sufrían una variedad
de estados de i1ununosupresión (p. ej., leucemia mlelógena
aguda) o se encontraban inmunosuprimidas por el tras-
plante de un órgano o un tratamiento sistémico extenso
con corticoesteroides.···I :9 No obstan te, la identificación
mediante la biopsia de una lesión que sugiere LBP sei'la la la
necesidad de efectuar estudios del HIV.
El diagnóstico diferencial de la LBP debe considera r las
lesiones blancas de la mucosa, que incluyen displasia, caro
cinoma, queratosis idiopá tica y par fricción, liquen plano,
Fig. 2&.'. 'Zonas hlperquer3tÓSlcas en el borde lateral de la lengua leucoplasia relacionada con el tabaco, lesiones psoriasifor-
en una persona con srnctrome de InmunodeflClenCla adqUIrida mes (p. ej., lengua geográfica) y candidiasis hiperplásica. Sin
embargo, la confirmación microscópica de la LBP de la
lengua en un pacien te de alto riesgo se considera un signo
temprano específico de la Infección HIV y un firme indicador
de que el paciente desarrollará el síndrome de inmunodefi·
Desde el punto de vista microscópico, el defecto eviden- ciencia adquirida.·~ No obstante, el diagnóstico y tratamiento
cia una superficie hipcrparaquerat6sica con proyecciones telllpranos de la infección por HI V redujeron la aparición
que parecen cabellos. Por debajo de la superficie paraque- de LBP, si bien no se efectuaron estudios de incidencia.
ratósica hay algo de acantosis y células aglobadas típicas Antes del advenimiento del tratamiento eficaz del IIIV, los
semejante a coiloci tos (fig. 29-2). Se sabe que dichas células análisis de supervivencia indican que 83% de los infectados
contienen partículas virales del grupo virus del herpes hu- con el HIV que tienen leucoplasia pilosa padecerá SIDA al
mano. Tales partículas se han identificado como el virus cabo de 31 meses. i i La cifra de personas con leucoplasia
Epstein-Barr (EBV).H#> La displasia epitelial no es una ca- pilosa que al final sufrirán SIDA se aproxima al 100%:'1
racterística y en la mayor parte de las lesiones hay poco Es preciso destacar que la gravedad de la anomalía no se
infiltrado innamatorio o ninguno en el tejido conectivo vincula con [a posibilidad de que surja el sínd rome de in-
subyacente. m rnunodeficiencia adquirida. En consecuencia, las leslolles
La [eucoplasia bucal pilosa (LB!') aparece de manera casi pequei'las son tan importantes en términos diagnósticos
exclusiva en los bordes laterales de la lengua. Sin embargo, COIllO las exten sas.lI~
se ha observado que lo hace en el dorso lingual, mucos..1
vestibular, piso de la boca, región retromolar y paladar Candidiasis bucal
blando.llo,u.'- Asimismo, la mayor parte de las anormalida-
des revela colonización superficia l por Calldida, invasora Clmditltl, hongo encontrado en la rnicroflora bucal normal,
secundaria que no causa la lesión. prolifera en ciertas circunstancias en la superficie de la
En un principio se consideró que el virus del papiloma mucosa de la boca. Un factor principal relacionado con la
humano provocaba la leucoplasia bucal pilosa. No obs- proliferación excesiva de Cw/{Udtl es la resistencia dismi·
tante, pruebas ulteriores mostraron que había un nexo con nulda del huésped, como en los pacientes debilitados o
el virus Epstein-Barr.u ,4(; A finale s del decen io de los 80 se aquellos que reciben tratamiento inmunosupresor. Se sabe
describió la llamada leucoplasia seudopilosa en su¡etos que la Incidencia de la infección por Cwulida aumenta de
negativos al HIV y virus Epstein-Barr. Dichas personas apa- manera progresiva a medida que disminuye la competen-
recieron con defectos con aspecto clínico idéntico al de los cia inmunitaria. I .2Il.S\I••un La mayor parte de las infecciones
bucales por Candida (85 a 95%) se relaciona con Cmlllitla
lIlbiCiI/lS, aunque pueden intervenir otras especies del pató-
geno.u En la actualidad se han identificado por lo menos
II cepas de Calldillll. Las infecciones distintas de las ocasio-
nadas por C. tllbimllS son más comunes en individuos con
debilidad inmunitaria que ya recibieron tratamiento anlj-
Illicótico para C. (IINeal/s.'-'"
La ca ndidiasis es la anormalidad bucal más frecuente e n
las enfermedades causadas por el HIV y se encuen ua en
casi 9()(K. de los sujetos con el síndrome de inmunodefi-
ciencia adquirida. In¡, Po r lo regular posee una de cuatro
presentaciones clínicas: seudoll1embranosa, eritcmatosa,
candidiasis hiperplasica o queilltis angular....
La ca.n didiasis seudomembl"anosa (algodoncillo)
aparece en la forma de defectos blancos indoloros o un
poco sensibles que es posible eliminar y separar fácilmente
Fig. 2&.2. Aspecto mlcroscoplco de la leucoplasI3 pilosa de la superficie de la mucosa bucal par frotamien!o. Este
SIDA Y fJeriQ(lo/lcio • CA I>ITULO 29

dido de material desprendido por frotamiento de la lesión,


que muestran hifas y forma s micóticas de los microorganis-
mos. Cuando la candidiasis bucal aparece e n pacientes sin
causas predisponen tes evidentes, el dentista tiene que estar
alerta ante la posibilidad de una infección por el virus de
inmunodeficiencia humana. 1 Muchos de los sujetos en
riesgo de contraer dicha infección que acuden con candi-
diasis bucal también padecen candidiasis esofágica. signo
diagnóstico de SIDAy l
Si bien [a candidiasis observada en los infectados con el
HIV puede reaccionar al tratamiento antimiootioo, a menudo
es rebelde o recurrente. Lo habitual es que el 30% de las
candidiasis que aparecen en el SIDA reaparezca a las cuatro
semanas de tratamiento y, en el 60 a 80% de los casos, al
cabo de tres meses. Esta recidiva puede ser consecuencia de
la atenuación de la inmunocompetencia o la generación
de resistencia antimicótica a cepas de Calldidtl. Por 10 menos
10% de estos microorganismos desarrolla resistencia a la
Fig. 29·3. Despapllación lingual. El frotis obtenido de la lengua fue terapéutica prolongada con fluconazol y resistencia cruzada
pOSitiVO para especies de Candida
con otras sustancias antimicóticas, como i!raconazol, anfo-
tericina B (suspensión oral) y anfote ricina B (int rave-
nosa). b.I.9~·'19 La candidiasis resistente es más común en per-
sonas que tienen cantidades bajas de CD4 al comienzo ....
tipo es frecuente en los paladares blando y duro O la mu· Traba jos recientes indican que [a administración de fár-
cosa vestibula r. macos antirretrovira[es e inhibidores de la proteasa, com-
La t:andidiasis eritema tosa puede presentarse como binados con eficacia y administrados en infecciones por
componente del tipo seudomembranoso¡ surge como placas HIV, producen una disminución sig nifica tiva de la inciden-
rojas sobre la mucosa vestibular o palatina o bien se relaciona cia de candidiasis bucofar¡ngea y su transmisión y l1an r('-
algunas veces con la despapilación llngua[ (fig. 29-3). ducido la resistencia al fluconazo1.I~.7'1
La candidiasis hiperplásica es la forma menos co-
mún y se la reconoce en ocasiones en la mucosa vestibular Sarcoma de Kaposi
y la lengua. En comparación con Jos demás tipos, es más
resistente a la eliminación (fig. 29-4). El sarcoma de Kaposi (SK) es una neoplasia vascular multi-
En la queilitis angula.-las comisuras aparecen eritema- focal rara. Se describió originalmente en 1872 como afec-
tosas con formación de fisuras y cost ras en la superficie. ción cutánea de las extremidades inferiores en ancianos de
El diagnóstico de candidiasis se establece mediante un origen mediterráneo. Se desconoce su causa, aunque se
exa men microscópico de una muestra de tejido o el exten- sospecha que puede ser una infección viral transmitida por
vía sexual. En fecha reciente se reconoció una nueva cepa
del virus del herpes en relación con el SK. En un principio,
ese virus se denominó v;ms def /¡erpe.~ KS, pero ahora se
denomina viO/s de/herpes Il11mtlf/O 8 (HHV.S). El HHV-8 se
ha relacionado con el SK del SIDA y con el SK no relacio-
nado con éste.lI' Sin embargo, los pacientes infectados con
H[V son 7 000 veces más propensos a tener SK.f>.J Pese a este
sólido nexo, no se ha establecido que exista una relación
causal entre HHV-8 y SK.6Z.6J El virus se ha aislado en 29%
de los adultos estadounidenses y 8% de los niños de la
población general que no tiene SIDA. Asimismo, se lo aisló
en les iones del linfoma no Hodgkin , enfermedad de
Castleman, otros trastornos linfoproliferativos y diversas
alteraciones, aunque esos hallazgos coinciden con los de la
población general sana .·"1·(.l.IU En cambio, un estudio iden-
tificó I-IHV-8 e n 53 de 54 lesiones de SK relacionado COIl
SIDA.'" Así, la disminución de la inmunocompetencia
produce la activación del HHV-8 latente. Aunque el virus
se transmite por vía sexuai, también pasa de madres infec-
tadas a sus ninos. IZó
Fig. 29.4. Zona grande de necrOSIS mucosa que se e)(tlende desde el Si bien el SK es un tumor maligno, en su forma común
tejido ginglval lingual hasta el PiSO de la boca en un paciente de 28 es una lesión localizada que crece con lentitud. El sarcoma
años de edad con sfndrome de Inmunodeficlencla adqUIrida. de Kaposi identificado en los infectados con el I-II V pre-
444 PARTE 4 • P"t%g'¡1 P<'r¡o{/(Jllrrll

A B

Fig. 2'-5. A. sarcoma de Kapos¡ del paladar y la encla cublefto con especies de Candida B. luego del tratamiento antlm.cótlco. la candldlasls
desapareciÓ y el sarcoma subyacente fue máS eVidente. (Cortesla del Dr Frank lucatOfto, los Angeles. Cahl)

senta rasgos clínicos diferentes (figs. 29-5 a 29-7; fig. 29·1, En términos microscópicos, el sarcoma de Kaposi con-
E, a color). En tales sujetos es ulla anomalía mucho más siste en cuatro componentes: proliferación de células ('ndo-
agresiva)' casi siempre (71%) abarca la mucosa bucal, en teliales con formación de conductos vascularC'S atípicos,
particular el pa ladar y la cncia (fig. 29-1, H, a color). h('morragia extravascular con depósito de hemosiderina,
Muchas veces, la cavidad bucal es el primer sitio de la le- proliferación de celulas fusiformes en relación con los va-
sión yel único. J sos atípicos e infiltrado inflamatorio mononudear, sobre
'En las fases iniciales, las anormalidades de la boca son todo de célu las plasmáticas oJ (fig. 29-8).
máculas lIl ucosas púrpuras, rojizas e Indoloras. A medida Las diferencias regionales y genéricas son eviden tes; el
que evolucionan, se tornan en nodulares y es fácil confun- SK bucal es más frecu('nt(' ('11 Estados Unidos que en
dirlas con otras entldades vasculares de la boca, como he- Europa. La proporción varones-mujeres es de 20: I.'OII,'j¡ El
mangioma, hematoma, varicosidad o granuloma piógeno sarcoma de Kaposi se reconoc(' también en individuos con
(cuando ocurren en la encía) .'J' lupus eritematoso sometidos a tratamiento inmunosupre-
Los defectos se manifiestan como nódulos, pápulas o sor, en personas que reciben trasplantes renales y en suje·
máculas no elevadas que por lo regular son de color pardo, tos sometidos a tratamientos con corticoeSleroides o ciclos·
azulo purpura; sin embargo, algunas "eces tienen pigmen- porina. En informes de casos se describe el SK gingival en
tación normal. El diagnóstico se establece con base en los pacientes negativos al I-I IV que tuvieron agrandamiento
hallazgos histológicos. o"""

Fig. 2'_6. Sarcoma de Kaposl palatino que se exttende hacia la encla fig . 29-1. Sarcoma de Kaposl glnglval en un hombre de 26 al"!os de
(Cortesla del Dr. Frank lucatorto. Los Angeles. Cahl)
""d
SfUA ,. period(mdo • CAPiTULO 29 445

fig . 29.8. Sarcom<l de K¡¡posl palatino en un paciente con slndrome de inmunodeficlencia adqUIrida. A, Imagen de baJo aumento del epitelio
hlperqueratóslco que cubre espacIos vasculares amplios y una masa tumoral densa. B. imagen a mayor aumento que muestra vasos sangufneos
pequel"l05 con algunas células hlpercromiltlcas grandes (flecha) C. imagen de mayO! aumentO que Ilustra células endotellales densas con algunas
figuras mltOtlcas (flecha) (Cortesra del Dr Cerald Shklar. Boston, Mass,)

gl ngival por ciclosporina.'(t) 1J1 F.n el sujeto positivo al HIV, en individuos positivos al HI V con niveles bajos de
la presencia de SK denota una tran sición al SIDA franco. CD-l.1S
Antes del advenimiento de la combinación de fármacos La diferenciación entre AI~ y SK se basa en la biopsia,
para e) tratamiento del SIDA, el tiempo promedio de super· que revela una prolift'ración "epitelioide" de células ,mgió-
vivencia una vez aparecido el SK variaba entre siete y 3 1 genas acompal1adas por un infiltrado de células infla mato·
meses." ,.
E! diagnóstico diferencial del sarcoma de Kaposi bucal
Incluye granuloma piógello, hema ngioma, hiperpigmenta-
ción atípica, sarcoidosis, anglomatosis bacilar, anglosar-
coma, nevo pigmentado y enfermedad por rasguño de ga to
(piel).'o.

Af\giomatosis bacilar (epite\ioide)


La angioma\osis bacilar (epltelioide) (AS) es una enferme-
dad infecciosa vascular proliferativa con rasgos clínicos e
histológicos muy similares a los del sarcoma de Kaposi. Se
estima que la AB es producto de un microorganismo del
tipo de las rickettsias, Bartol/el/aciae ¡/ellse/ia, qllillt(///(/ u
otros.ll.ZO,as.UID.,IU Las lesiones cutáneas son semejantes a las
observadas en el SK o la enfermedad por rasguño de gato.
La AB gingival se manifiesta en la forma de anomalías ede-
matosas rojas, moradas o azules del tejido blando que
pueden causar destrucción del hueso y ligamento perio- Fig. 29- 9. AnglomatOSls baCIlar en un hombre de 30 ai'los de edad
dontaJes (fig. 29-9).1J Ellrastorno tiene mayor prevalencia po5ltivo al virus de la InmunodeliClencia humana
446 I'ARTE " • 1"lfrJ/ogía periadIJI/f'll

rias agudas. E.n el corte histológico de biopsia, el germen Las personas infectadas con el HIV prescnt ¡11l una inci-
causal se colorea algunas veces con la tinción argé ntica de dencia más alta de lesiones herpéticas recurrentes y esto-
Warthen-Starry. matitis aftosa (figs. 29-12 y 29-13). Casi 11)') 11 de los infec-
tados con el HI V padece infección por herpes lO!, '" y [os
Hiperpig mentació n bucal episodios múltiples son frecue ntes. Las aftas y las anoma-
lías semejantes a las aftas aparecen en muchas personas
Existen descripciones de una mayor incidencia de hiper- que reciben seguimiento duran te el curso de la inmunosu-
pigmentación de la boca en los infectados con el virus de presión}7
la inmunodeficiencia humana .... Las zonas bucales pigmen- En los pacientes sanos las lesiones herpéticas y aftosas
tadas suelen aparecer con el aspecto de puntos o estrías en son au tollmitantes y un tanto sencillas de diagnosticar por
la mucosa vestibula r, paladar, enefa o lengua (figs. 29-10 y sus rasgos clínicos característlcos (esto es, herpes en la mu-
29-11). En ciertos casos la pigmentación se relaciona con cosa queratinizada, aftas en las superficies no queratiniza-
el uso prolongado de medicamentos como cidovudlna, das). En los infectados con el HIV la presentación clínica y
J.;etocona7.o1 y dofacimina. H 1 La cidovudina ocasiona pig- el curso de estas anormalidades pueden encOiurarse altera-
mentación excesiva de la piel y las unas. La pigmentación dos. El herpes abarca en ocasiones todas 1;ls superficies
puede ser resultado de la insuficiencia suprarrenal Inducida mucosas y se extiende hacia la piel y persiste por meses. ~
en un sujeto poSltlvo al HI V por la utilización prolongada Hoy en día los CDC incluyen al herpes mumcutáneo que
de ketoconazol o por la infección de I'nefl/lIocystis cari,,;;, dura más de un mes corno uno de los signos elel síndrome
citomegalovirus u otras infecciones virales (fig. 29-11). de inmunodeficiencia adq uirida. 10
La úlceras atípicas grandes, persistentes, in específicas y
Úlceras atípicas y cicatrización re trasada dolorosas son comunes en individuos inlTlunodeprimidos.
Si la cicat rización se retrasa, estos defectos sufren infeccio-
Las úlceras bucales inespecíficas de pacientes infectados nes secundarias y se tornan a menudo indi~tinguibles de
por HIV pueden tener orígenes múltiples que incluyen una lesión aftosa o herpética persistente. l/U Una amplia
neoplasias, como !infama, SK y carcinoma escamocelular. variedad de Infecciones bacterianas y vitales puede causa r
Algunos casos publicados en fecha reciente sei'\a lan que la ulceraciones bucales persisten tes y graves en las personas
neutropenia secundaria al HIV puede también caracterizar infectadas con el virus de la in munooeficiencia humana.
a las ulceraciones bucales. La neutropenia se ha tratado con En esencia, los inmunocomprometidos está n en riesgo
resultados favorables med iante el factor esti mulador de an le los agentes infeclantes endémicos dl' los lugares
colon ias de gran ulocito humano recombinantc, con la donde habitan. Las úlceras atípicas o que no cicat rizan
consiguiente curación de las lllceras bucales,1· Las úlceras pueden requerir biopSia, cu lt ivos microbianos, o ambos,
bucales graves y prolongadas se han atendido con buen para determinar su origen. Se han noti ficado ulceraciones
resultado Illeclia nte prednisona o talidomida, esta última bucales en relación con e nt erobacterias como Klebsil'lIll
inhibe el factor de necrosis tisular alfa (TNF-alfa). Sin em- pllellmOlriue, Ellterobact(lr c/()(ICCle y Esclll'ricllin coli."u Tales
bargo, la recidiva es posible si se suspende cualquiera de los infecciones son raras y se vincu lan con frecuencia con
fármacos. ZO' .....'O .,.,.. afección sistémica. La terapia especifica con antibióticos

A B

Fig. 29-10. HlperplgmentatlOon bucal en un pacIente de 32 afias de edad con SIDA 'J sarcoma de Kaposl cutoineo A. sarcoma de Kaposl del
puente nasal B. lesión pigmentada de la mucosa alveolar Una muestra de bIopsia fue negatIva para el sarcoma de Kaposl
SIDA Y pt'firxi0I1c10 • CAI'íTULO 29

Fi g. 29·13, Úlcera que no cicatriza en la encla palatina de seiS sema·


Fi g. 29-11 . Hlperplgmentación del paladar en un paciente con insu· nas de duración, La biopsia reveló sarcoma de Kaposi. (Cortesra del
fiClenCla adrenocOftlcal Inducida por ftlrmacos, Oc. Frank lucatorto, Los Angeles. Ca!if.)

está indicada, y por lo regular se necesita coordinar estre· neral. ll Sin embargo, este padecimiento puede presentarse
chamente el tratamiento bucal con el médico. como elemento de la enfermedad agud.l inicial de la sera·
Las ulceraciones causadas por los virus herpes simple conversión por HIV,IZ La incidencia de las aftas grandes
(HSV), varicela zoster (VZV), virus Epstein-Barr (EBV) O ci· puede aumentar y puede haber lesiones en la bucofaringe,
tomegalovirus (C MV ) se reconocen en úlceras bucales esófago u otras regiones del tubo digestivo. ~,l
inespecíftcas, lo cual indica un posible papel causal.'.lO En
fecha reciente se com probó que las úlceras atípicas están Efec tos farmacológicos adversos
infectadas con HSV y CMV o EVB y CMV,I08,Il'/ Estas úlceras
son más comu nes en pacientes que presentan neutropenja Se han observado diversos efectos negativos provocados
junto con su infección por HIV, La l1eutropenia también por los medicamentos en los pacientes positivos al virus de
pueden inducirla fárma cos como la cidovudina, trimeto- la inmunodeftdencia humana, yel dentista puede ser el
prim.sulfametoxazol o gancidovir. 7f• Las úlceras atípicas primero en reconocer una reacción farmacológica bucal.
llegan a ser más graves y persistentes en personas con can- Algunas veces el foscarnet , interferón y 2'·3'dideoxicitidina
tidades bajas de C04, y las úlceras bucal es originadas (ODC) ocasionan ulceraciones bucales. Se ha informado la
por CMV pueden ser indicio de infección sistémica por aparición de eritema multiforme con el uso de didanosina
CMVY (ODI)." La cidovudina y el ganciclovi r pueden causar lell·
La estomatiti s aftosa recurrente se ha identificado e n los copcnia y su efecto son las úlceras bllcales.M Asim ismo, se
individuos infectados con el HIV, aunque la incidencia ha notificado xerostomía y sensación gusta tiva alterada en
global podría no superar la registrada en la población ge- combinación con dietilditiocarbamalO. Se estima que los
pacientes positivos al HIV suelen ser más propensos a la
mucositis inducida por medicamentos, y las reacciones li·
quenoides a los fármacos que la población general. 6,17,n, lll
En ciertos casos, las úlceras bucales y la mucosilis se resuel-
ven si el tratamiento farmacológico prosigue más de dos a
tres semanas. Sin emba rgo, cuando los efectos farmacoló-
gicos son intensos o persistentes, es necesario instituir un
régimen alterno con agentes distintos.
La utilización de fármacos inhibidores de proteasa, preso
critos en tratamientos que combinan dos o tres medica·
mentas, precipi ta diversas reacciones adversas generaliza-
das: náuseas, cálculos renales, lipod istrofia (que tal vez
incluye hiperlipidemia), aumento de la masa grasa abdomi-
nal, mayor tamai\o del pecho y la aparición de la típica
"giba de búfalo" que aparece cuando se suministran corti-
coides por vía sistémica.8 ,w Puede haber alteración de la
Fig. 29_12. Lesión ulcerosa en la lengua de un paciente con SIDA. tolerancia de glucosa o diabetes mellitus, que resultaría de
PARTE 4 • {'ata/ugía pt'riudolltaj

la mayor resistencia a la insulina.8.IOO De igual modo, el cado anomalías de EGL y candidiasis bucal concomitantes,
tratamiento de fármacos combi nados produce cirrosis he· lo que sei'lala un posible papel causal de las especies de
pática más avanzada en su jetos con infecciones de hepati· Calldida en el EGL. .... En fechas recientes, median te cultivos
tis C y HIV. 148 El odontólogo debe esta r alerta ante signos y microscópicos directos de anormalidades de EGL, se halló
síntomas generales de los efectos farmacológicos adversos, C0l1didl1 flllbli/liel1sis en cuatro pacientes, todos los cuales
algunos de los cua les afectan los tejidos bucales (p. ej., experi mentaron remisión parcial o total después del trata-
náuseas y vómitos, diabetes mellitus). miento antimicótico sistémico. 1J1 Todavía no se sabe si las
candidiasis son causales en todos los casos de EGL.

ENFERMEDAD PERIODONTAL Gingivitis ulcerativa nec rosa nte

Se ha puesto mucho interés en la naturaleza e incidencia Ciertos trabajos describen mayor incidencia de gingivitis
de las enfermedades dentales y periodon tales cuando las ulcerativa necrosante (GUN) (fi g. 29-15) en los individuos
persm;as están infectadas con el virus de la inmunodefi- infectados con el virus de la inmunodeficiencia humana;
ciencia humana. Los datos disponibles indican que se trata empero, esto no lo han confirmado otras investigacio-
de afecciones más com unes entre infectados por H1V que nes. ZI ,l8.S1, " 6. 'U
consumen drogas por vía intravenosa. Esto se relaciona
más con mala higiene bucal y falta de atención odontoló- Estomatitis ulcerativa necrosante
gica y menos con el descenso de la cantidad de células
CD4. <3·<>8.I07 En ciertos pacientes positivos al HIV se ha observado una
estomatitis ulcerativa nccrosante (EUN), dolorosa y muy
Eritema gingival lineal destructiva, Ésta se caracteriza por necrosis de zonas impor-
tantes del tejido bucal blando y el hueso subyacente. Puede
Se ha descrito una gingivitis e ritema tosa persistente y li- surgir de forma independ iente o como extensión de la
neal, que sangra con facilidad, en algunos pacientes positi- PUN21 y se relaciona por lo general con la disminución
vos al HIV. Esto puede servir o no como precursor de la grave de las células inmunitarias CD4. La anormalidad es
periodontitis ulcerativa necrosante (PUN) de avance rá- idéntica al chancro bucal (noma), una lesión destructiva
pido ')·' LIIJ (fig. 29-1, B Y C, a color y fig. 29- 14). La micro- rara que se reconoce algunas veces en personas desnutri-
llora del eritema gingival lineal (EG L) puede parecerse a la das, especialmente en África. La estomatitis ulcerativa ne-
de la periodontitis y no a la de la gingivitis." Las lesiones crosa nte puede presentarse en casos de in munoinsuficien·
de la gingivitis lineal pueden ser de naturaleza localizada o cia grave, sin importar cuál sea la causa de su inicio. ' "
generalizada. La gingivit.is erHematosa puede: a) limitarse
al tejido marginal, b) extenderse hacia 1,1 eneía insertada en Periodontitis ulcerativa necrosante
un eritema punteado o difuso o c) extenderse a la mucosa
alveolar. Una forma ulcerativa, necrosante y de avance rápido de
Muchas veces el EGL relacionado con el HIV no reac- periodontitis es más frecuente en individuos posi tivos al
ciona al tratamiento correctivo. Sin embargo, dichas lesio· HIV que entre la población general, si bien tales lesiones se
nes pueden sufrir remisión espontánea.gq Se han identifi- describieron mucho antes de que apareciera la epidemia de
SLDA. La PUN representa una extensión de la GUN en la
cua l hay pérdida ósea y de inserción periodontal.

Fig. 29-14. Eritema gingival marginiJl de la encliJ miJxllar y eritema


dlruso de la encla insertada mandibular en un hombre de 28 años de Fig. 29·15. LesiOn con aspecto de gingivitis ulcerativa necrosante
edad. Se observa necrosis Incipiente de algunas papilas mterden· aguda y ulcera que afecta la enera vestibular, (Cortesra del Dr. Frank
tales. Lucatorto. Los Angeles. Cahf.)
SIDA Y jll'rio(/oocfo • CA PiTULO 29 449

La periodontitis ulcerativa necrosante se caracteriza por


necrosis del tejido blando, destrucción periodontal rápida
y pérdida de hueso interproxímaP' (figs. 29-16 y 29- 17).
Las anomalías se presentan en cualquier sitio de los arcos
dentales. Por lo regular se limitan a ciertos dientes, au nque
la PUN generalizada aparece en ocasiones luego de un con-
siderable agotamiento de las células CD4+. Con frecuencia
hay exposición del hueso, que produce necrosis y secues-
tro. La PUN es muy dolorosa al principio y es preciso tra- A
tarla de inmediato. No obstante, las lesiones necrosantes
de los sujetos se resuelven de forma espontánea y dejan
cráteres interproximales profundos, indoloros y difíciles de
limpiar que pueden derivar en periodontitis COmlll1. 3~
Ciertas manifestaciones sugieren diferencias sutiles en-
tre la microflora de [as anormalidades de la PUN y la que
aparece en la periodontitis crónica,"' Pese a ello, la mayor
parte de la información se refiere a un componente micro-
biano similar en ambos trastornos ..I8,"O,9 1. 11 S La salud perio-
dontal de los infectados con el [-II V está sujeta a amplias
variaciones.'! I. m Riley y colaboradores lll examina ron a 200
pacientes positivos al virus de la inmunodeficiencia hu-

Fig. 29-17. PeflodontltlS ulcerativa necr~nte en un hombre de JO


anos de edad. positivo al ViruS de la inmunodeficlencl3 humana. A.
vista vestibular pO!iterior. superior e Inferior, B. vista vestibular de los
molares supenores.

mana y encontraron que 85 gozaban de salud periodontal,


ninguno presentaba GUN, 59 sufrían gingivitis, 54 experi-
mentaban periodontitis leve, moderada o avanzada y sólo
dos pad('cían periodontitis ulcerativa necrosante. Con un
método distinto, Rowland y colaboradores ll • analizaron a
20 individuos con GUN y encontraron que siete eran posi-
tivos al lilV, dos de los cuales presentaban disminución de
B linfocitos CD4+ « 400/mm' ). Estos investigadores llega-
ron a la conclusión de que los den tistas deben reconocer la
GUN como posible indicador temprano de la infección par
el virus de la inrnunodeficiencia humana. En cambio,
Drinkard y colaboradores!1 no identificaron signos de GUN
en 106 personas positivas al HIV; 97 se encontraban asin-
tomáticas y nueve tenían síntomas de la ca tegoría B.
Klein y colegas"'; evaluaron a ¡81 heterosexuales con
Fig. 29-16. Penodontltis ulcerativa necrosante en un paciente nega· SIDA y hallaron un porcentaje mayor de mujeres (91%)
tlVO al vIrus de la InmunodefiClenCla humana A. vista vestibular; a, que de varones (73%) con gingivitis o periodontitis. La
vista lingual. mayoría de los heterosexuales con SIDA tuvo sólo gingivi-
PARTE 4 • l'dloIOSi" P"ioclouWI

lis (70%), mientras que otros mostraron periodontitis entre REFERENCIAS


moderada (27%) y avanzada (27%). Este estudio sCl'\a la que
las enfermedades periodontales no son más frecuentes en lo Aly R, Bergcr T: Common superficial fungal infections in
heterosexuales con SIDA que la población general. El he- patienlS wHh A105. Clínieal Inf«tious Discases 1996;
c ho de que la mayor frecuencia del trastorno se reconoce 22(5uppl 2):S] 28.
2. Bach MC, Howell DA, Valcnti Aj, et al: Aphthous ulceration
en el sexo femenino reflejaría que más mujeres con SIDA
of the gastrointeStinal tracl in patlcnts wlth Ihe acquired
han consumido drogas ilegales inyectables. hnmunodeficiency syndrome (AID5). Ann Intcrn Med 1990;
Swango y colaboradores "'" informaron los hallazgos 112:465.
tempranos reconocidos en tre 230 pacientes positivos al 3. Baeh Me, Valenti AJ. Howell DA, el al: Odynophagla from
HIV con cifras CD4+ relativamente altas. No encontraron aphlhous uleers of the pharynx and OC'j.()phagus in the ae-
relación entre el eritema gingival lineal y los valores de las qulre<! Immunodefidency syndrome (A IOS). Ann Intern Mlod
células T CD4+ de dichos sujetos, aunque 6% sufrió des- 1988; 108:338.
trucción papilar del tipo de la perlodontitis ulcerativa ne- 4. Baily CG, Moore CS, Essayag 5M, et al: Cmlilida ilJCOIISpiculI,
crosante. Otros han comunicado un nexo entre la PUN y a tluconazole·resistanl pathogen In pallents infected wlth
menos cantidad de linfocitos CD4+."·1JJ Glick y colabora- human immunodeficiency viros. CUn lnfect Dis 1997; 25:
dores· informaron acerca d e la incidencia de las enferme- 161.
dades perlodontales en 700 individuos positivos al virus de 5. Barren Ar, Bilous AM, Buckley OJ, et al: Cllnicopathological
la inmunodeficlencia humana. Ellos Identificaron PUN en presentalions of oral Kaposi's sarcoma In AIOS. Ausl Dent J
1983; 33(5):395.
s6lo 6.3%, pero concluyeron que la PUN es un indicador
6. Baynrd I'J, Berger TG. J:lCobson MA: Drug hypersensitlvlty
predictivo de la inmunodeficiencia grave, ya que los pa· reactlons and human Immunodcflclency virus disease.
cientes con PUN tienen 20.8 veces mayor probabilidad de J Aeq Irnmune Dcfie Syn 1992: 5(12):1237.
p resentar cifras de linfocitos CD4+ < 200/mm3• 7. Huve A. Rogers MF: Epldemlology. AIOS 1998; 12(5upp[ Al:
A partir de estas Investigaciones es factible conduir que 553.
todas las categorias de Infectados con el HIV pueden sufrir 8. Carr A, Samaras K.lñorlsdottir A. et al: Diagnosis. predictlon,
enfermedades periodonta[es. Sin embargo, la susceptibili- and natural course of IIIV·] protease·lnhlbltor.assoclatl'd 11·
dad a las infecciones del periodoncio asciende a medida podystrophy, hyperllpldacll1ia, and diabetes mellltus: a co-
que el sistema inmunitario se encuentra expuesto a mayo r hort st udy. Lancet 1999; 353:2093.
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tas concl u yeron que e l estilo de vida relacionado con 41:RR·17.
consumido res de drogas inyectables puede desempei'lar un 11. Cl'ntcrs for Dlsease Control: Case-conlfol sludy of HIV sero-
papel de mayor relevancia que el estado HIV del sujelo. converslon in health-care workers after I>crcutaneous e"I>O-
Asimismo, hallaron que las lesiones linguales de leucopla- SUTe 10 HIV·infeded blood-France, United Klngdom, and
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Tratamiento
de la enfermedad
periodontal
Michael G Newman

e ! tratamiento periodoJl tal exige una inte rrelación


entre el cuidado del periodoncio y otras fases de la
odontologia. 1:.1 concepto de tratamiento total radica
en la eliminación de la inflamación gingival y los factores
que la oca~ionan (p. ej., acum ulació n de la placa favorecida
por el dlculo y la formación d e bolsas, restauraciones
inauecuadas y zonas de impacdón de alimentos).
En ciertos pacientes, el tratamiento to tal exige conside-
rar aspectos \i~tcrnjcos. sin olvidar la posibilidad d e la in-
teracción de la enfermedad pcriodontal con ot ra s enferme-
dades. 1m complementos sistém icos para el tratamiento
local y preGlucione~ específicas en el tratamie nto del pa-
ciente exigidas por [as circunstancias sisté micas. También
implica tomar en cuenta aspectos fun cionales para estable-
cer relacionC'~ odusales óptimas en toda la dentició n.
Toda~ {'~tas cuc~tion{'s forman parte de un plan maestro,
el cual con!>i~tc en una secuencia racio nal de procedimien-
tos dentales que abarcan nledidas periodontales y de otro
tipo necesaria!> para crear una dentición que funcione bien
en un entorno periodol1tal sano.

.ss
CAPÍTULO

Diagnóstico clínico
Fermfn A. Carranza

• • •
CONTEN IDO

PRIMERA VISITA SEGUNDA VISITA


Valorac:ió n general del enfermo Examen bucal
Historia clínica Examen de los dientes
Antecedentes dentales Examen del periodoncio
Estudio radiográfico ¡ntrabucal SISTEMA DE DETECCIÓN Y REGISTRO PERIODONTAl
M odelos AUXILIARES DE LABORATORIO PARA El DIAGNÓSTICO
Fo tografías clínicas ClfN ICO
Revision del examen inicial Estado nutrlclonal
Pacientes con dietas especiales por razones médicas
Análisis de sangre

e l diagnóst ico adecuado es esencial para un trata-


miento inteligente. Mediante el diagnóstico perlo-
dan tal se debe estable<:cr primero si hay en fermedad;
IUl'go SI.: iden tifIca su clase, magn itud, d istribución y grave-
dad, por ultimo, se llega n a comprender también los meca-
3. Manifestaciones periodontales de e nfermedades sisté-
micas

El diagnóstico periodontal se establece luego de analizar


con atención los antecedentes del caso y valorar los signos
nismos p¡1I0lógicos fundamental es y su causa. En los capí- y síntomas clínicos, así como los resultados de dIversas
tulos 2fl ..l 29 se ofrcct' una descripción detallada de las pruebas (p. ef., valoració n de la movilidad al sondeo, radio-
d i stinta~ enfermedades que pueden afectar al perioclonclo, grafías, análisis de sa ngre y biopsias).
las cual ...s se dividen. en genera l, en tres grandes ca tegorías. El Interés se debe pone r en el paciente q ue t iene la en-
fermedad , y no sólo en la enfermedad en si. Por lo tanto,
1. Enfermedades gingivales (recuadro JO-I) el diagnóstico debe abarcar tanto la valoración general del
2. DiverS¡IS clases de periodontitis (cuadro 30-1) paciente como la de la cavidad bucal.
456
Diag"óstico clí,,;CQ • CAJ'ITULO 30 4.;~
7_..

caciones, o una combinación de estas últimas en los proce-


: RECUADRO 30-1 :
dimientos de tratamiento. Un análisis deta llado de las
Enfermedades gingivales afecciones que exigen precauciones particulares se encuen·
tra en los capítulos 37 a 39.
GingIVitiS marginal crónica La historia clínica debe Incluir referencias a lo siguiente:
GingivItIS utceralJVa necrosante aguda
GinglvoestomatltlS herpética aguda l. ¿Está la persona al cuidado de un médico? y, de ser asi,
GingivItIS alérgiCa ¿cuál es la naturaleza y duración del problema y el tra-
Gingivitis relacionada con enfermedades cutáneas tamiento? Es preciso anotar el nombre, la dirección yel
Gingivitis relacionada con alteraCIones endocrinometa- número telefónico del médico, dado que podría ser ne·
bOlicas cesario comunicarse directamente con él.
GingIVitiS relacionada con trastornos hematológicos in- 2. Detalles sobre ingresos al hospital y operaciones, así
m"nitarios como diagnóstico, clase de operación y se tienen que
AgrandamIento gingival por medicamentos proporcionar las situaciones adversas, como complica-
Tumores gmgivales ciones anestésicas, hcmorrágicas o infecciosas.
3. Se hará una lista de todos los medicamentos administra-
dos, recetados u obtenidos sin receta. Es preciso analizar
todos los efectos posibles de estos fármacos a fin de cs·
tablecer su acción sobre los telidos de la boca y evitar la
En t'scncla, los procedimientos diagnósticos deben ser administ ración de medIcamentos que pudieran interac-
sistemáticos y organizados para fines especificas. No basta tuar de manera adversa con dichos tejidos. El interroga-
con relAn ir hechos. Hay que relacionar los resultados entre torio debe gIrar en especia l acerca de la dosificación y
sí para que la explicación del problema periodontal del duración del tratamiento con anticoagulantes y cortico-
paciente adquiera sentido. esteroides.
La siguiente es una secuencia recomendada de los pro- 4. La historia clínica se confecciona a partir de todos los
cedimien tos que forman parte del diagnóstico de las enfer- problemas sistémicos (cardiovascularcs, hematológicos,
medad(~s pcriodonlales. endocrinos, etc.), sin olvidar las enfermedades infeccio-
sas y de transmisión sexual, así como las conductas de
alto riesgo que permitirían contraer la infección causada
PRIMERA VISITA por el virus de la Inmunodeficiencia humana (HIV).
S. Señalar la posibilidad de una enfermedad ocupacional.
Valoración general del enfermo 6. Se registran las tendencias hemorrágicas anormales,
como hemorragia nasal, hemorragia prolongada por
Desdl'],1 primera visita, el odont ólogo tiene que buscar una
cortaduras menores, equimosis espon tá nea, tendencia
evaluación global del paciente. la cua l también abarca su
hacia la formación exagerada de hematomas y hemorra-
estado mental y emociona l, temperamento, actitud y edad
(¡siolog ca.
gias menstruales excesivas.
7. Es necesario registrar los antecedentes de alergias, como
fiebre del heno, asma, sensibilidad a alimentos o a me-
Historia clínica
dicamentos, como aspirina, codeína, barbitúricos, sul(o-
La mayor parte se obtiene en la primera visita y se comple- namidas, antibIótIcos, procaína y laxantes o a materia·
ment,1 con un interrogatorio pertinente en las visitas suce- les dentales, como al eugenol o a las resinas acrílicas.
sivas. La historia clín ica de sa lud se obtiene mediante el 8. Se necesita información respecto del inicio de la puber-
intcrrog-alorio verbal al paciente y sus respuestas se regis- tad y, en el caso de las mujeres, sobre menopa usia,
tran ('11 una hola de papel en blanco o en un cuestionario trastornos menstruales, histerectomía, emba razos, abor-
impreso que llena el paciente. to>.
Es pleclso explicar la importancia de la historia médica 9. Se debe elaborar la historia clínica familiar, que com-
al paciente porque' ¡as personas suelen om itir información prende trastornos hemorrágicos y diabetes.
que no llegan a relacionar con su problema dental. Al pa-
ciente ~e le debe advertir: 1) el posible papel que ciertas Antecedentes dentales
enfermL'dades sistémicas, trastornos o ciertos factores de
conducta desempci'lan en la causa de la enfermedad perio- Enfermedad actual. Algunos pacientes ignoran ciertos
don tal y Z) infecciones bucales que pueden tener gran in- problemas, pero muchos se quejan de hemorragia gi ngival,
fluencia en la iniciación y gravedad de una variedad de movilidad dentaria, separación de los dientes con apari-
enferml.>dades y trastornos sistémicos (caps. 12 y 13). ción de espacios donde antes no los había, sabor bucal
La historia clínica ayuda al dentista a diagnosticar las desagradable, así como una sensación de escozor en la en·
mani festaciones bucales de una enfermedad sistémica, así eía con alivIo al limpiarla con un palillo de dientes.
como a identificar los trastornos sistémicos que podrían También puede haber dolor de tipo y duración variados,
afectar la reacción del tejido periodontal ante los factores como dolor constante, apagado, punzante; dolor apagado
locales, o que requieren precauciones especiales, o modifi- después de comer, dolores profundos irradiados hacia los
","'
.,
~

~
~
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, •
g
~
~.
,
~
~
Caractcñ,Sticas de Jos tipos de periodon t itis

P. ritmetro pe PA Pf'f' PJl PON



"§'
~
~
~
Edad (años) 35. 20-35 <11 11 -19 15-35
Cálculo
Progresión de la enfermedad
Distribución
Moderado a abundante
lenta
Generalizada; relacionada
con factores etioló-
Escaso a moderado
Rápida
Generalizado: ningún patrón
uniforme
Escaso
Rápida
Molares e incisivos
primarios
Moderado
Rápida
Primeros molares e incisivos;
no más que otros dos
Escaso
R1lpida
?
1
"-
gicos dientes

Prevalencia EU: > 50% EU : 4-5% (?) ? ?


Sri lanka : 81% Sri lanka: 11 % < 0.50%
No
Propensión racial
Tendencia familiar No ,No No
SI
Más común en negros
SI
No
?
Distribución por sexo Más grave en varones ? ? ? ?
Defectos de PMN o macrOfagos No Si SI SI SI
Relación con problemas sisté- No Ciertos casos SI SI SI
micos
Reacción terapéutIca Muy favorable Variable DefICiente Adecuada Variable

PA, periodontjtlS agrElSlva; PC. periodontitis crónica; PJl, periodontitis juvenil localizada; PUN , periodootltk ulcerativa necrosante; ppp, periodontitis prepuberal .
• Prevalencia en adolescentes de 1.. a 17 a/'los de edad en Estados Unidos.
DiagnÓSTico clínico . CAPiTULO 30

maxilares, dolor palpitante y agudo, sensibilidad al masti- dentarios y estructu ras contiguas (fig. 30-1). Son ,hiles para
car, al calor y fria, sensación de ardor en la encía, así como identificar anomalías del d esarrollo, lesiones patológicas de
extrema sensibilidad al aire inhalado. los dientes y maxilares, así como fracturas (fig. 30·2), Ypara
Primero se hace un examen bucal preliminar a fin de exámenes d entales en grupos numerosos. Aportan un cua·
explorar el motivo de la consulta del paciente y establecer dro radiográfico total que informa sobre la distribución y
así si necesita atención urgente e inmediata. De ser así, se gravedad d e la destrucción ósea en la enfermedad peria..
toma en cuenta el problema luego de considerar la historia don tal, pero se requiere IUW serie illtrnbllwl completn para el
clínica (véanse capítulos 4S y 46). diagnóstico periodontnl y el plnll de tmtamie/lto. En el capítulo
En la historia d ental se tiene que incluir una referencia 3 1 se presenta una descripción detallada de la in terpreta-
a lo siguiente: ción radiográfica en periodoncia.

1. El paciente debe proporcionar al odon tólogo: frecuencia Modelos


de la~ visitas, fecha de la visita más reciente, naturaleza
del tratamiento, así como profilaxis bucal o limpieza La utilidad d e los modelos que se o btienen de impresiones
hecha por un odontólogo o higienista, junto con la dentales en el examen bucal es muy singular. Indican la
frecuencia y la fecha de la profilaxis más recien te. ubicación de los márgenes gingivales y la posición e incli-
2. Se debe anotar el régimen bucal del paciente, así como nación de los dientes, las relaciones de contacto proximal,
el cepillado den tal: frecuencia, ho ra del día, técnica, así como las zonas de impacción alimentaria. Asimismo,
tipo de cepillo de dientes y dentífrico, así como la fre- permiten ver las relaciones cuspídeas linguales. Son regis-
cuencia con que se sustituyen los cepillos. Otros méto- tros importantes de la dentición antes de que la modifique
dos de cuidado de la boca, como enjuagues bucales, un tratamiento. Para concluir, los modelos sirven también
masaje digita l, estimulación ¡nterdental, irrigación con como auxiliares visuales en las explicaciones que se da n al
agua y uso d e hi lo dental. paciente, permiten efectuar comparaciones preterapéuticas
3. Tratamientos de ortodoncia: anotar duración y fecha y posterapéutlcas y para hacer referencias en las visitas de
aproximada de terminación. control.
4. Señalar si el paciente experimenta dolor en los dientes
o las encías: modo en que se provoca el dolor, su natu- Fotografía s clínicas
raleza y duración, y cómo se alivia.
5. Se debe mencionar la hemorragia gingival: cuándo se Las fotografías a color no son esenciales, pero son utiles
registró por primera vez, si ocurre de manera espontá- para registrar el aspecto del tejido antes del tratamiento y
nea, al cepilla rse o al comer, por la noche o con perio- después de éste. No siempre es posible confiar en las foto-
dicid.id regular, si se relaciona con el periodo menstrual grafías para cotejar los cambios de color su til es d e la encía,
u otros factores específicos, así como la duración de la aunque sí representan las alteraciones morfológicas gingi-
hemorragia y cómo se detiene. vales.
6. Hay que anotar si ex iste sabor desagradable en la boca y
zonas de impacción alimentaria. Revisión del examen inicial
7. ¿El paciente sie nte los dientes "flojos" o inseguros?
¿Tiene dificultad para masticar? Se debe anotar si hay Si el paciente l/O req/liere 1111 tratamiellto urge/lte, se le el/vía a
movilidad d entaria. S/l hogar COII illstrllcciOlles acerca de cuál/do aC/ldir a /lI/a se·
8. ¿Cuáles son los hábitos dentales generales del paciente? g¡mda cita. Antes de ésta, se efectúa un examen compara-
Se anota si rechina o aprieta los dientes durante la no- tivo de las radiografías y los modelos para relacionar los
che o el día. ¿Se sienten "doloridos" los di entes o los cambios radiográficos con las lesiones desfavorables repre-
músculos por la manana? ¿Hay otros hábitos, como fu- sentadas en los modelos. En éstos se buscan signos de
mar o masticar tabaco, morderse las uñas, o mordisqueo desgaste anormal, cúspides émbolo, rebordes marginales
de objetos extraños? - d isparejos, dientes en mala posición, mordida cruzada ti
9. Se anotan antecedentes de problemas periodontales otras lesiones que pudieran causar poca armonía oclusal o
como la naturaleza de la enfermedad y, si fue atendido, impacción alimentaria. Esas zonas se marcan en el modelo
el tipo de tratamiento recibido (qu irúrgico o no), y el para que sirvan como punto de referencia en el transcurso
periodo aproximado de te rminación del tratamiento del examen detallado de la boca. Las radiografías y los mo-
previo. Si la opin ió n d el paciente es que el problema que delos son auxiliares diagnósticos valiosos, no obstante, la
sufre es una recurrencia de la enfermedad anterior, base del diag1l6stico SO/l los sigilOS clínicos de la boca.
¿cuál. segú n él, sería la causa?

Estudio radiográfico intrabucal SEGUNDA VISITA


El estud io rad iográfico consiste en un mínimo d e 14 pelí• . Examen bucal
culas intrabucales, más 4 películas de aleta mo rdible de las
zonas posteriores (fig. 30-1). Higiene bucal. La limpieza de la cavidad bucal se va-
Las radiografías panorámicas son un método simple y lora en términos de la cantid"d de residuos de alimentos,
conveniente de obtener un panorama general de los arcos placa, materia alba y manchas de la superficie dental acu-
Fig. 30-1 . Serie radlografica Intrabucal completa (16 peUculas penaplcales y cuatro de aleta mordlble) usada como ~U)lIllar en el diagnOstiCO
penodontal

Fig. 30-2. Radlografla p~norámlca en la que se observan las articulaciones temporomandlbulares y espacIOs "qulstlcos" en la mandlbula No se
aprecian con detalle las lonas con pérdida osea periodontal (Cotéjese con la fig 30· 1 )
460
DillJ1Wstlco clíllico • ú \ PITUI.O 30

mulados (fig. 30-3). Una opción es usar una solución reve- la diabetes y el hálito urémico que acompai'la a la disfun-
ladora para observa r la placa que, de otro modo, pasaria ción rena l son ejemplos de este último grupo.
inadvertida. Hay que tener en cuenta que la ca ntidad de
placa identificada no se relaciona necesariamente con la Exa m e n d e la cavidad bucal. Es preciso examinar
gravedad de la enfermedad presente. Por ejemplo, la perio- con cuidado toda la boca. El examen tiene que abarcar la ·
dontitis agresiva es un tipo destructivo de periodontitis en bios, piso de la boca, lengua, paladar, región bucofaríngea,
la que es escasa la placa. Las valoraciones cualitativas de la así como la calidad y cantidad de la saliva. Quizá los ha-
placa tienen más sen tido, y su va lor diagnóstico se analiza llazgos no se relacionen con el problema periodontal, pero
en el capít ulo 34. mediante ellos el odontólogo puede Identificar cualquier
ca mbio patológico presen te en la boca. Los libros de texto
O lo res b uc••lcs. La halitosis, también llamada (etor ex sobre medicina y diagnóstico bucales tratan con detalle
Of!'o (etor oris, es un olor (Ies(lgrmlable u o(eIIS;\I() que emite estos temas.
la c,\vidad bucal. Los olores de la boca pueden tener rele-
vanda diagnóstica, y su origen puede ser bucal o extrabu· Exa m en d e los ga n g lios lin fá t icos. Como las enfer·
cal (remoto). mcdades periodontales, ¡>eriapicales y otros trastornos bu-
La cama principal de la halitosis son compuestos su l fú~ cales ¡><>drían generar cambios en los ganglios linfáticos.
ricos volátiles, en especial ácido sulfhídrico y metilmercap- quien diagnostica debe examinar y valorar de modo siste·
tano, productos de la putrefacción bacteriana de proteínas mático los ganglios li nfáticos de cabeza y el cuello. Los
que contienen aminoácidos sulfúricos. Estos productos ganglios linfáticos aumentan de volu men, o se Induran. o
intervienen en la transición de salud a gingivitis y luego a se observan ambas situaciones como resultado de un epi-
periodontitis. u sodio Infeccioso, metástasis malignas. o ca mbios fibróticos
Las fuentes locales de los o lores bucales son la lengua y residua les.
el su rco gingival .... y abarcan la retención de partículas Los ganglios inflamatorios aumentan de volumen. se
alimentarlas odoriferas sobre los dientes y entre ellos. len- tornan palpables, sensibles y bastante Inmóviles. La piel
gua saburral, gingivitis ul cerativa necrosante (GUN), esta· que los cubre puede encontrarse roja y caliente. A menudo.
dos de deshidratación, caries, prótesis, aliento de fumador los pacientes están conscien tes de la presencia de "glándu-
y heridas quirúrgicas o de extracción en vías de cicatriza- las hinchadas". La gingivocstomatitis herpética aguda, la
ción. Es fácil identificar el olor fétido característico de la GUN y el absceso periodontal agudo ¡><>dría n agrandar los
gingivitis ukerativa necrosante. La periodontilis crónica ganglios linfáticos. Luego de un tratamiento favorable de
con formación de bolsas también origina olor bucal des- días o algunas semanas, los ganglios linfáticos retornan a
agradable por la acumulación de desechos y la mayor velo- la normalidad.
cidad de la putrefacción saJiva1.~
Entre las fuentes extrabucales de los olores de la boca Exame n d e lo s die ntes
estan las infecciones o trastornos de la vía respi ratoria
(bronqUitiS, neumonía, bronquiectasia u otras) y olores La dentición se examina con respecto a las caries, los de·
excretados por medio de los pulmones por sustancias aro-- fectos del desarrollo. las anomalías en la forma dental, el
máticas presentes en la circulación. como metabolitos de desgaste. la hipersensibilidad y las relaciones de contacto
alimentos Ingeridos o productos de excreción en el meta· proximal.
bolismo celular. El aliento alcohólIco, el olor a acetona de
Enferm ed ad desgaslanle d e los d ient es. Desgaste se
define CQmQ rod(l pértlid(l gradual de sus((mcia (/elllll'¡(I. Se C(I.
raderiza por la (omwci6n de slIperficies Iisfls p,IIi(/as, si" que
importe el posible mecanismo de S/I pérdida. Las formas de
desgaste son la erosión, la abrasión y la atrición.
La erosión (defecto cuneiforme) es una depresión agu-
damente definida, en forma de cui'la, en la región cervical
de la superficie vestibular del diente.@ El eje longi tudinal
del área erosionada es per¡>cndicular al eje vertical del
diente (fig. 30-4). Las superficies son lisas, duras y pulidas.
Por lo general, la erosión afecta un grupo de dientes. En las
primeras etapas se confina a veces al esmalte. pero a me-
nudo se extiende hasta abarcar la dentina subyacente y el
cemento.
Se desconoce el origen de la erosión. Las causas posibles
son la descalcificación por bebidas ácidas JI o cítricos y el
efecto combinado de la fricción y la secreción salival
ácida ..ll SognnaesSJ se refiere a dichas lesiones como abla-
ciolles dentooh'eolafl's y las atribuye a las acciones por fric-
Fig. 30.3. HlglEme bucal precaria InflamaCIón glngrval relacionada ción forzadas entre los te jidos blandos de la cavidad bucal
con placa. materia alba y calculo en un pacIente hemolnico y los tejidos duros vecinos. Se sabe que en pacientes con
462 " ARTE 5 • Tmtamiellfo tfe fu m(efl/le(/tuf prritxfo/ltllf

sustancia dentaria. En ocasiones hay abrasión de los bordes


incisa les como resultado de cierlos hábilos, como sostener
objetos entre los dientes (p. ej., tachuelas u horquillas).
La atrición es el desgaste oclusa l que surge de los con-
tactos funcionales con los dientes anlllgonistas.

Manchas dentales. Son depósitos pigmentados en los


dientes. Es preciso examinarlas con cuidado para determi-
nar su origen (cap. 11).
Fig. 30· .. . ErOSlOn que afecta el esmalte, el cemento y la dentina Hipersensibilidad. Las supcrflcies radiculares expuestas
por la recesión gingiva l son hipcrsensibles a los cambios
térmicos o la estimulación táctil. Los pacientes guían al pro-
fesional hacia las regiones sensibles. Éstas se localiz.1Il mc-
erosión, el pI-! de la saliva, la ca pacidad neulralizadora y el diante la exploración cuidadosa con una sonda o aire frío.
contenido dl' calcio y fósforo son normales y la concentra-
ción de rnucina es alta. JO Relaciones de contacto proximal. Los contactos un
La abrasión se refiere a la pérdida de sustancia dental poco abiertos permiten la impacción de los alimentos. Su
por un desgaste mecánico distinto a la masticación. Ll firmeza se revisa con hilo dental y observación clínica (fig.
abrasión produce indentaciones con forma de platillo o 30-6). Las relaciones anómalas de con tacto también dan
cuña con una superficie lisa y brillante. La abrasión co- origen a cambios oclusa les, como una desviación de la lí-
mienza en las superficies de cemento ex puestas, y no en el nea media ent re los incisivos centrales, la vcstibu lización
esmalte, y se extiende hasta afectar la denlina radicular. de los caninos superiores, el desplazamien to veslibular o
Hay una zona socavada alrededor de la unión ameloce- lingual de los dientes posteriores, así como una relación
mentaria que se debe a la superficie cementaria más blanda desigual de los rebordes marginales.
con respecto a la superficie adamantina más dura.
A veces, la exposición continua a la sustancia abrasiva, Movilidad dentaria. Todos los dientes poseen cierto
junto COI1 la descalcificación del esmalte por los ácidos grado de desplazamiento fisiológico, el cual varía según los
formad os localmente, ocasionan pérdida de esmalte y, diferentes die ntes y en distintos momentos del día.'/ Es
luego, pérdida de dentina coronarla (fi g. 30-5). mayor al levantarse por la manana y decrece de modo pro-
El cepillado denta pl con un dentífrico abrasivo y la ac- greso. La mayor movil idad matutina se atribuye a la ligera
ción de las abrazaderas son causas corrientes de abrasión. extrusión den taria debido al contacto oclusal limitado en
El primero es por mucho el más predominante. El grado de el transcurso del sueno. Durante las horas de vigi lia, las
desgaste denta rio por el cepillado dental depende del fuerzas de masticación y de deglución r('(Íucen la movili-
efecto abrasivo del dentífrico y el ángulo de cepillado ..lU' dad al introducir los dientes en sus alvcolos. Estas variacio-
El cepillado horizontal en ángulo recto con relación al eje nes en intervalos de 24 horas son menos intensas en per-
vertical de los dientes genera la pérdida más intensa de sonas con periodoncio sano que en los individuos con
hábilos oclusales como el brux!smo y el apretamiento.

Fig. 30-5. AbrasiOn atribuida a un cepillado dental excesivo Luego Fig. 30-6. RevlSlon de la rlfmeza de los puntos de contacto con un
de la socavaclOn del esmalte, hay arocclOn de las ralces. hilo dental
DiaJ,!óstÍ(o clíllÍ(o . CA1'jTUI.O 30 4,"6~
' _..

Los dientes unirradiculares tienen mayor movilidad que


los multirradiculares, y los incisivos son los más móviles.
El desplazamiento se efectúa sobre todo en el sentido hori-
zontal, si bien hay cierta movilidad axil en un grado mu-
cho menor. J11
La movilidad de los dientes ocurre en dos fases:

1. Etapa inicial o intraalvcolar es en la que el die nte se


desplaza dentro de los confines del ligamento perio-
dontal. Se relaciona con la deformación viscoelás-
tica del ligamento y la redistribución de los líquidos
periodontales, e l con tenido en tre los haces y fibras .u
F..ste movimiento inicia l se efectúa con fuerzas de unos
45 kg Y es del orden de 0.05 a 0.10 mm (SO a 100
pm).M
2. La fase secunda ria es gradual, y com prende la defo rma-
ción elástica del hueso alveolar como reacdón a fuerzas
horizontales mayores ..lIi Si se aplica en la corona una
fuerza de 225 kg, el desplazamien to resultante es de casi
100 a 200 11m para los incisivos, SO a 90 pm para los
caninos, 8 a 10 pm para los premola res y de 40 a 80 pm
pa ra los molares. M
f ig_ 30-1 _ VenflCación de la movIlidad dental con un Instrumento
Cuando se interrumpe una fuerza como la aplicada a los meUlltco y un dedo.
dientes en la oclusión, éstos vuelven a su posición origina l
en dos fases: la primera es un encogimiento elástico, inme-
diato, a modo de resorte; el segundo movimiento es un
desplazamiento lento, asintomát ico, de recuperación. El 1. La pérdida de soporte detllflrio (pérdilla ósea) origina movili-
movimiento de recuperación es pulsátil y, al parecer, se dad. La cantidad de movimiento depende de la magnitud
relaciona con la pulsación normal de los vasos periodonta- y distribución de la ~rdida ósea en superficies radicula-
les, e n sincronía con el ciclo cardiaco. JS res individuales, de la longitud y fo rma de las raíces, así
Muchos fueron los intentos por crear dispositivos mecá- como del tamaflo radicular comparado con el de la co-
nicos o e lectrónicos para medir con precisión la movilidad rona. u De dos dientes con la misma cantidad de pérdida
dentaria.n ....... ~l Aun cuando la estandarización de los gra- ósea, es más probable q ue se mueva el dienteruyas raíces
dos de movilidad fuera provechosa para diagnosticar la cónicas son cortas que otro cuyas raíces son volu minosas
enfermedad periodon tal y va lora r e l resultado terapéutico, o de tamaflo nonna\. Ya que la pérdida ósea es producto
dichos aparatos no son muy empleados. Como regla gene- de una mezcla de elementos y no de un efeclo aislado,
ral , la movilidad se gradúa desde el punto de vista clínico la magnitud de la Illovilidad dentaria no corresponde
de una manera simple como la siguiente: se sostiene con necesa riamente con la magnitud de la pérd ida ósea.
firm eza el diente entre los mangos de dos instrumentos 2. El trauma de la oc/llsión (es decir, la lesión que provocan
metálicos, o bien, con un instrumento de metal y un dedo las fuerzas oclusales exageradas o el resultado de hábitos
(fig. 30-7). Se trata de mover el diente en todos los sentidos; oclusa les anómalos como e l bruxismo y el apreta-
la movilidad anormal más frecu nte es en sentid o vestibu- miento) es una causa frecuente del desplazamiento
lolingual. La movilidad se gradúa según la facilidad y mag- dentario. La hipofunci6n también incremen ta la movi-
nitud del movimiento dentario: lidad. La producida por el trauma de la oclusión cs, en un
principio, consecuencia de la resorción de la capa corti-
Movilidad normal cal del hueso, 10 que lleva a reducir el soporte fibroso. Más
Grado 1: un poco más que lo normaL tarde se expresa como un fenómeno de adaptación que
Grado 11 : moderadamente más que lo normal. se manifiesta a manera de espado periodontal ensan-
Grado 111: Intensa movilidad vestibulolingual , mesio- chado.
d istal, o ambas, en combinación con desplazamiento 3. La propagación lle /a inflamación desde la enda () el peri-
vertical. ápice hacia e/ligamento l1t'riodonWI ocasiona cambios que
Incrementan la movilidad. La diseminación de la infla-
La movilidad que supera el Hmite fisiológico recibe la mación desde un absceso perla pical agudo puede au-
denominación de anormal O patológica. Es patológica si ex- mentar la movilidad dental sin que haya enfermedad
cede los límites de los valores de la movil.idad normal; lo periodontal.
cual no significa que el periodoncio esté enfermo en el 4. La cintgía periotlontlll Incrementa de modo temporal la
momento del examen. movilidad de los dlentcs.·-
Uno o más de 105 faclores siguientes causan el au mento 5. Ln movilidad dl'll taria aWl/fnfa en el embarazo }', a \'fi"t's,
de la movilidad: aparece en el ciclo me/lstnwl o con el consumo de ,mtico,,-
464 I'ARTE 5 • Tmr(III,iflllQ ,If /" t'II{enlli'dml periI.HIOId"¡

Se ;>resenta en paCientes con enfe r-


CI'pti\'OS I/Ormolla les. En las relacio nes de m or(lida (/ bierr(/ hay espacios vertica-
medad periodontal o sin ésta, tal vez debido a cambios les anormales entre los d ientes superiores e inferiores. Se
fis icoquímicos en los te jidos periodontales. observa más a menudo en la zona anterior, si bien en oca-
6. I'rocesos ptl to/6gicos el/los l1Iax i/(l res q ue destruyt'lI eI /llleso siones se registra en la posterior. La limpieza mecá nica
alveolar, las raíces de los d ietl tes, o a m bos ca usan movil i- reducida por el pasaje de alimentos puede causar acumu-
dad . La osteomielitis y los tumores maxilares pertene- lación de desechos, formación de cá lculo y ('xtrusión den-
cen a esta ca tegoría. taria.
7. En un estudioll se sei'laló que en las bolsas en torno a En la l1Iorrlirla en/zada se invierte la relación normal de
d ientes móviles se aloja n proporcio nes mayores de los dientes inferiores y los superiores, en donde los dientes
Camp)'lob{/cter rectus y P('I'lostrepIOCOCCIIS micros y, quizá, superiores son linguales respecto a los inferio res. l...' mor-
de Porl,llyrom ot/(/s g itlg i mlis que en los d ientes sin movi- dida cruzada puede ser bilateral, unila:eral o afectar sólo un
lidad. Se tiene que confi rmar esta h ipótesis. par de an tagonistas. Puede o riginar trauma de la oclusiÓn,
impacción alimentaria, separación de los dientes Inferio res
Trau m a 'de la ocl usió n . Se refi ere a la lesión hística y alteraciones gingivales y periodontales coincidentes.
causada por las fu erzas de la oclusión, no a las fuer7.as oclu-
sales propiamente dichas (cap. 24). El criterio que establece Relacion eS oc lusa les funcionales. El exa men de las
si una fuerza oclusa l es perjudicia l es si lesiona los te jidos relaciones oclusales fun cio nales es una pa rte impo rtante
del periodoncio. Por lo tanto, a pa rt ir del estado de los te- del diagnóstico. Las denticiones que al parecer son norma-
jidos del periodoncio se establece el d iagnóstico del trauma les cua ndo los maxilares se encuent ra n juntos pueden
de la ocl usión. Los hallazgos periodontales se emplea n presentar anomalías funcionales notori as. En el capítulo 52
en tonces como guía para localizar las relaciones oclusales se presen tan los proced im ientos sistemáticos para identi fi-
causales. car y corregir anomalías fun cionales.
Los signos periodontales que sugieren la presenci a del
trau ma de la oclusión son movilidad dental excesiva, en
Exam e n del periodoncio
particular de d ientes co n signos rad iográfi cos de ensancha-
miento del espacio periodontal (cap. 31), destrucción ósea El examen periodontal debe ser sistemático: se comienza
angular o vertical, bolsas infraóseas y migración patoló- en la región molar en el maxilar superior o la mand íbula,
gica, en especial de los dientes anteriores (véase el análisis y se prosigue alrededor del arco. Así se evita dar mayor
siguiente). im portancia de la que merecen los hallazgos espectaculares
a expensas de otras lesiones que, si bien son menos llama-
Migrac ió n patológica de los dientes. Las alteracio- tivas, pueden tener la misma impo rtancia. Es necesario
nes en la posición de los dientes se anota con cuidado, en
reconocer los signos más incipientes de la enfermedad pe-
part icular con la intención de identificar las fu er7..3s anor-
rlodontal y gingival.
males, el hábito de empuje lingual u Ot ros hábitos que
l.as fi chas para registra r los hallazgos periodontales y
pudiera n ser facto res concurrentes (cap. 24). Los contactos
otros an álogos sirven de guía para efectuar un examen
dentarios prematuros en la zona posterior que desvían ha-
minucioso y registrar el estado del enfermo (fl g. 30-9).
cia adela nte la mandíbula fomentan la destrucción del
pcriodoncio de la dent iciÓn anterior superior y la migra- También sirven para valorar la reacción terapéutica y hacer
ción patológica (fig. 30-8). En los jóvenes, el desplaza- compa raciones en las sesiones de man tenimiento. Los re-
miento patológiCO de los dientes anteriores puede ser un gistros bucales complicados en exceso conducen a la iden-
signo de periodontitis agresiva (juvenil) localizada. tificación de una ca ntidad frustrante de minucias y no a
que se esclarezca el problema del paciente. l os sistemas
Se n sibilidad a la p e rcllsió n . Una ca racterística de la computadorií'.ados para los exámenes dentales que usan
inflamación aguda del ligamento periodontal es la sensibi- gráfi cas de alta resolución y tecnología de activación con
lidad a la percusión. La percusión suave de un diente en la voz permiten una recuperación fácil de la in fo rmación y
ángulos diferentes con respecto al e je longitudinal ayuda a su confrontación.!
localizar el sitio de la lesión inflamatoria. La Academia Americana de PeriodontoJogía y la Aso-
ciación Dental Americana, con fin anciamiento de la corpo-
Den t ició n con los ma x ilares junt os. Mediante el ración Procter & Ga mbJ e," crearon en conjunto un sistema
exa men oclusal con la boca cerrada se ident ifican alteracio- de examen y registro periodontales (ERP; en inglés, PSR Ix>r
nes como dientes mal alineados, dientes que sufren em- sus siglas PeriodOlltal Scrt'cnillg (lml Recor{/jng). Dicho sistema
puje, contactos proximales inadecuados y zonas de impac- se disel1ó para el odontólogo general, y su fmalida d es
ció n ali menta ria, todos los cual es pueden favorecer la identificar a los pacientes que requieren cuidado periodon-
acu mulación de placa. tal, y establecer, en términos generales, el tipo de atención
El el1trecn lzmnil.'l1 to exces ivo, registrado en la región ante- necesaria . Al fi nal de este capítulo se presenta ese sistema.
rior, causa la intrusión de los dientes en la encía e impac-
ción alimentaria, además de inflamación gingival, agran · !'Iaca y cá lc ulo. Son muchos los procedimientos utili-
dami('nto gi ngival y bolsas. No obstante, la importancia í'.ados para e"aluar la acum ulación de placa y cáJculo. 1l Con
verdadera del entrecruza miento vertical excesivo para la una sonda calibrada es posible observar de manera directa
sal ud gi ngiva l es un tema sujeto a cont roversia. z la presencia de placa y cá lculo supragingivales y med ir su
Diagllóstico clfllico • CAI'ITULO 30

Fig. 30-8. Enfermedad periodonta( con migración pato(Ogica de (os dientes anteriOfes. A. cuadro cUnico. B. aspecto rad lograflco.

can tidad. Para identi fIcar el cálculo subgingival se examina Si bien a veces las radiografías revelan depósitos con-
con cuidado cada superficie dentaria hasta el nivel de la siderables de cálcu lo en inte rproxi mal (capítulo 3 1) e,
inserción gi ngival con un explorador agudo numo 17 o 3A incluso, en la s superficies vest ibulares y linguales, no
(fig. 30·10). Se utiliza aire tibio para separar la encía y fa ci- debe con fi arse en ellas para la identificación minuciosa de
litar la o bservación del cálculo. cálculos.
466 j'ARTE S • Trutmll ln/W ¡Ir la cr'{trlllf'tlu¡l pniodOll'ill

Centro dental UCLA EXAMEN DENTAL


2 3 4 5 6 7 e 9 10 11 12 13 14 15 16

Sondeo 1
Sondeo 2
Sondeo 3
Sondeo '
A SondeoS

Sondeos
Sondeo.
S0nde03
Sondeo 2
Sondeo 1

00
~
Furcación
(I-IV)

WW Margen gnlglvaJ
p-.na
fij mucogingIVal

ffi Restauración
desbonlante

Focha
Sondeo 1
Sondeo 2
Sondeo 3
Sondeo .
Sondeo S
Movilidad

fig. 10.1. A fICha periodontal de UCLA (conunoa)


OiUgll65titO e/miro . CApiTULO 30 467

Profundidad
d e sondeo (mm)

Ves tibular
321 324 363 444 252 363 555 555 146 467 664 444 343 132
.•
,14
2

Recesión (mm) 565 353 222 111 35 1 153 153 555 112 321 123 32 1 123 143 234

Pro fund idad


d e sondeo (mm )

lingual
.•
,14
2
B

Recesión (mm)
Movilidad
56S 353
1+
=+ 111
1+
351 153 153
2 2+ 3
55S 112 321 123 321
4 3+ 3 2+
123
2
143 234
1+

Fig. 30-1. ConUnuaclÓl1 B. esquema por computadora con diversos parámetros perlodontales

En cía. Es preciso dejarla secar antes de poder hacer ob-


servaciones preci sas (fig. 30-11). El reflejO luminoso de la
encía húmeda confunde los detalles. Además de un exa-
men visual y la exploración con in strume ntos, es preciso
ejercer presión firme, pero suave, a fin de idenl ificar altera-
ciones patológicas e n la resllle ncia normal, así como zonas
de formación de pus.
Es necesario tener en mente cada una de las siguientes
ca racterísticas de la encía: color, tamano, contorno, consis·
tencia, textura superficial, posición, facilidad para sufrir
he morragia y dolor (caps. 17 y 18). No se debe pasar por
alto ninguna desviación de la norma . También se registra
la distribución de la enfermedad gingiva l y su ca lidad de
aguda o crónica.
Desde un punto de vista clínico, la inflamación gingiva l
ocasiona dos tipos básicos de reacción del tejido: edema·

Fig. 30-10. Amba a la rzqUlerda idenuflCaCión de la 1r~ril o drversas


rrregularldades de la ~perflCle radICular con desplazamiento de la
sonda o eKplorador hacia aruera Arriba al centro cálculo. Arnba a la
defecha caries. AbajO a la izqUierda y derecha márgenes irregulares de Fig. 30.11. Enela normal Al secar la enela aparecen tas cafllCterlStlcas
restauraCiones normales de la ~perflCte
PARTE S • Trarfl/llie/lto de /tll.'lI{i'fmCt/m/ pt'riodOIJtlll

tosa y fibrosa. La reacción edematosa del tejido se caracte-


riza por una encía roja, lisa, brillante y blanda. En la reac-
ción fibrosa se conservan algunas de las características de
normalidad. La encía es más firme, graneada y opaca, aun-
que por lo regular es más gruesa y sus márgenes se ven
redondeados (fig. 30-1, a color).

Uso de los índices clínicos e n la práctica dental.


Hubo una tendencia a utilizar también en el ejercicio
odontológico los índices diseñados originalmente para los
estudios epidemiológicos. En el capítulo S aparece una
descripción detallada de dichos índices. De todos los pro·
puestos,. el índice gingival y el índice de hemorragia del
surco, al parecer, son los más útiles y los que se transfieren
con mayor facilidad a la práctica clínica.
Mediante el índice gingival (Loe y Silness) se valora el
estado inflamatorio de la encía, y se emplea para com parar Fig. 30-12. Bolsas penodontales en tomo a los InCISIVOS centrales y
el canino izquierdo: se observan margenes redondeados y 5ep<lrados
la salud gingival antes y después de la fase I del trata- de la superficie dent~n~ . Nótese la m~terla alba en el camno.
miento, o bien, antes y después del tratamiento quirúrgico.
También se aplica para cotejar el estado gingival en las se-
siones de mantenimiento. Es importante obtener una cali-
bración adecuada in tracxaminadores e interexaminadores
en el consultorio dental.
El índice de helllorragia (lel surco (de Mühlemann y Son)
provee una evaluación objetiva, reproducible con facilidad,
del estado de la encía. Es muy útil para reconocer los cam-
bios inflamatorios iniciales, así como la presencia de lesio-
nes inflamatorias localizadas en la base de la bolsa perio-
don tal, zona inaccesible al examen visual. Dado que el
pacien te lo comprende con faci lidad, este índice puede
serIe útil para mejorar la motivación en el control de la
placa.

Bolsas pcriodontalcs. En el examen se tiene que to-


mar e n cuenta lo siguiente: presencia y distribución sobre
cada superficie dentaria, profundidad de bolsa, nivel de
inserción sobre la raíz, así como tipo de bolsa (supraósca o
intraósea).
SIGNOS y SIN TOMAS . El ünico método confiable rig. 30-13. Bolsa peflodontal con zona vertical de distinto color que
para identificar bolsas es el sondL'O, pero si se observa la se extiende hacia la mucosa alveolar.
presencia de signos clínicos como cambios de color (encía
marginal de color rojo azulado, zona vertical rojo azulado
que se extiende desde el margen gingiva l hacia la encía
insertada), un borde "redondeado" que separa el margen
gingival de la superficie dentaria o una encía edematosa
agrandada, entonces es probable que exista n estas afeccio·
nes. La aparición de hemorragia, supuración y dientes ex·
traídos y móviles ta mbién denotan la presencia de una
bolsa (figs. 30-12 a 30-16 y fig. 30- 1, a color).
Por lo regu lar, las bolsas periodontales son indoloras
aunque pueden originar sín tomas como dolor localizado o,
a veces, irradiado, o una sensación de presión luego de
comer, la cual decrece poco a poco. En ocasiones, se pn.'-
sen tan también sabor desagradable en zonas localizadas,
sensibilidad al frío y al calor, así como odon talgia sin que
haya ca ries.
DETECCION DE BOLSAS. La única manera exacta
para reconocer y medir las bolsas periodontales es la explo-
ración cuidadosa con una sonda periodontal. El examen rig. 30·14. Bolsa periodontal con encl~ de distinto color y abultada.
radiográfico no revela la presencia de bolsas. La bolsa pe· asl como superfici es radiculares expuestas.
lJi¡JJIHJMk o r/mico • C_AI'I rUl () JO 469

Fig . 1().15. Exudado purulen10 proveniente de la bolsa penodontal


en el incISIvO central supencw- IzqUierdo

Fig. 30-17. Las puntas de plata romas ayudan 8 locaUzar la bas.e de


la bolsa.

riodontal es un cambio en el tejido blando. Las radiografías


indican zonas de pérdida ósea donde se soslx'Cha que hay d e sondeo es la distancia a la que un instrumento ade-
bolsas; no muestran que las hay, ni su profundidad. Por cuado (sonda) p<'netra e n la bolsa. La profundidad de pe.
consiguiente, no indican una diferencia entre antes y des· netr<lción de una sonda en una bols.l depende de diversos
pués de eliminada la bolsa, a menos que el hueso se haya factores, como el tarmll'io del instrumento, la fuerza oon la
modificado. que se introduce, la dirección de la penetración, la resisten-
Junto con las radiograflas se pueden usar conos de guta- cia de los tejidos y la convexidad de la corona. En el capítu.
percha o conos de plata calibrados l • para ayudar a estable- lo 41 se presentan las sondas que S(' usan en la actualidad.
cer el nivel de inserción de las bolsas pertodontales (fig. La penetración de la sonda varía según la fuerza de in-
30-17). Se usan con eficacia para ciertas bolsas o en inves- troducción, la forma y el tamaño de la punta de la sonda
tigación dinica, pero su emploo sistemático en toda la boca y el grado de inflamación del tejido.' Se realiza ron varios
sería engorroso. El exa men dínico y el sondeo son más estudios pa ra establecer la profundidad de pe netración de
directos y eficaces. una sonda e n un surco o una bolsa. Arrullage y colabora·
SONDEO DE LA BOLSA. Las dos profundidades dife· dores' estudiaron perros sabuesos para valorar la penetra.
renu_os de la bolsa son: 1) profundidad biológica o histoló- ción de una sonda con fuerza cstandari7.ada de 25 gramos.
gica y 2) profundidad clínica o de sonde&" (fig. 30-18) Informaron que en ejemplares sanos, la sonda penetró el
(véase cap. J). epitelio hasta casi dos tercios de su longitud yen las mues·
La pro fundid ad bio lógica es la dista ncia e ntre el tras con gingivitis se detuvo a 0.1 mm de su extremo api-
margen gingival y la basc de la bolsa (extrcmo coronario cal. En los ejempla res con periodon til i<¡, la punta de la
del epitelio de unión ). Sólo se miden cortes histológicos sonda atravesó de manera constante las células más aplca.
preparados y orientados con cuidado. La p rofundidad les del epitelio de unión (fig . 30·19).

A B

,.., I

Fig. 30-18. A. e~truSlon del InCISIVO central supenor IzqUierdo 'J dlastema relacionados con una bolso penooontal B, bolsa periodontal profunda
revelada al sondear La sonda penetrO loda su longItud
C34110 "ARTE 5 • Tmtmllie"to de 1/1 fFl(mlledad peri()(IOI/f¡¡1

Diversos Investigadores estudia ron las fue rzas de son-


deo,'U' yencon traron que las fuerzasdeO.75 N se to leraban
bien y e ran exactas. 56 El error Interexamlnadores (diferen-
cias de profundidad entre examinado res) fue de hasta 2. 1
mm, con un pro medio de 1.5 mm, en las mismas zo nas.l~
TtCN ICA DE SO NDEO. La sonda se introduce e n
sentido paralelo al eje vertical del diente y se "recorre" toda
:a superficie de cada diente en sen tido circu lar para identi-
A 8
ficar las reglones de penetración máxima (fig . 30-20).
Además, es necesa rio prestar atención especial al reco-
nocimiento de crá teres interdentales y lesiones de furca -
ción. Para identificar un cráte r in terdenta l, se coloca la
sonda en forma oblicua tanto desde las superficies vestibu-
lares como linguales a fin de explo rar el punto más pro-
fund o de la bol sa, localizado por debajo del punt o de
contacto (fig. 30-2 1). En die ntes multlrradiculares se tiene
que explo rar con atenció n la posibilidad de una lesión de
furcación. La utilizació n de inst rume ntal de diseño especial
(p. e j.• sonda Nabcrs) pennite hacer una exploración más
Fig . 30-11. A, profundidad blOloglta o hlstolOglca oe la bolsa 8.
sencilla y precisa de la componente horizontal dc las lesio-
profundidad de sondeo o cllmca de la bolsa
nes de fu rcacló n (fig. 30-22).
N IVEL DE INSERCION y PROFUNDIDAD DE BOLSA.
La profundidad de bolsa es la distancia comprendida entre
En seres humanos. la punta de la sonda penetra hasta la base de la bolsa yel margen glngival. Debido a cambios
las fibras intactas más coro narlas de la inserción de tejido en la posición del margen gingival, la profundidad puede
conectlvo.n,u La profundidad de penetración de la sonda ir cambiando, incluso en la enfermedad periodontal sin
en el telido coní'ctivo apical al epitelio de unión en una tratamiento. Por consiguiente, no gua rda relación con la
bolsa periodontal es de casi 0.3 rnm .ZUG.M Esto es impor- inserción existe nte del d iente.
tante al valorar las diferencias en la profundidad al sondeo Por otra parle, el nivel de inserción es la distancia e ntre
antes del tratamiento y después del mismo, en la medida la base de la bolsa y un punto fijo de la corona, como la
que la red ucció n de la penetración de la sonda puede ser uniÓn amelocementaria . Los cambios en el nivel de imer·
resultado de una reacció n inflamatoria reducida y no de un ción sólo se deben al incre mento o la pérdida de inserción
incremento e n la inserci6n. ~·.ló y son un me jo r Indicio del grado de destrucción pcriodon-
tal. Lt/S bolsas poco profllndas ¡nserttldt/S ti nivel del tercio
apical tle ItI raiz representtlllll/ltI tlestn/Cci611 más avtlllztltltl qlll!
fas bolsas profll/ultls insertadas 1'11 el tercio coronario (It' las
raíces (cap. 22, figs. 22- 19 y 22-20).

A 8

Fig_ 30-1'. A, en un surco normal con epitelio de uniOn largo (entJe


•• ••
las flochas) , la sonda penetra alrededor de un tercio y la mitad de la ••
longitud del epitelio de unión. H, en una bolsa penodontal con epite·
lio de unión corto (entre las flechas) , la sonda penetra mas alla del
extremo aplcal del epi telio de unlOIl. Fig. 30-20. Se Mdesplaza" la sonda para explorar toda la bolsa.
Diagnóstico c/fnico • CAPiTULO 30 4,"7",__

HEMORRAGIA AL SONDEO. La colocación de la


sonda hasta el fondo de la bolsa genera salida de sangre si
la encía se encuentra in Oamada y el epitelio de la bolsa se
halla atrófico o ulce rado. Ra ra vez sangran los sitios sin
inflamación. En la mayor parte de los pacientes, la hemo-
rragia al sondeo es un signo más temprano de inflamación
que los cambios de color de la encía u (cap. 17). Pero se
debe tener presente que las variaciones de color aparecen,
a veces, sin que haya hemorragia al sondeo. 15 Según sea la
, "
··" "',
1I ~ _;
.- .
, \ W
,--" ' gravedad de la inflamación, la hemorragia varía ent re una

· ••"
. - .. 1 1 \ \/
,' . \1, # I ' '1'{, I ' línea roja tenue en los surcos gingivales hasta el sangrado
'. . ,i ' ~ profuso.' Una vez aplicado el tratamiento conven iente,
,, ,,, ,• , ',1
iJ:'" -
1.1
cesa la hemorragia. l
,, Con el objeto de anaHzar la hemorragia después del
• , sondeo se introduce con cuidado la sonda hasta el fondo

-- . • - -'
de la bolsa y se desplaza con cuidado en sentid o lateral a
lo largo de la pared de la bolsa. A veces, la hemorragia surge
si bien se retira la sonda; otras, quizá demore algunos se-
Fig. 30.21. la inserción vertical de la sonda (izquierda) puede no gundos. Por consiguiente, el dentista debe volver a evaluar
identificar cr¡Ueres inlerdentale5. La colocaciOn oblicua del instru-
mento (derveha) alcanza la profundidad del erater. la hemorragia entre 30 y 60 segu ndos luego del sondeo.
Como signo único, la hemorragia al sondeo no es un
buen fac to r para predecir la pérdida de inserción progre-
siva, pero su ausencia es un excelente predictor d e estabi-
ESTABLECIMIENTO DEL NIVEL DE INSERCION. lidad petiodontal.' Si aparece en varios sitios con enferme-
Cuando el margen gingival se ubica en la curona al/at6mica, dad avanzada, es un buen indicio de pérdida de inserción
el nivel de inserción se establece restando de la profundi- progresiva.'·l l Armitage analizó la bibliografía sobre este
dad de bolsa la distancia que hay entre el margen gingival tema hasta 1996, practicó un metaanálisis de varias publi-
y la unión amelocementa ria. Si ambas son iguales, la pér- caciones y llegó a la conclusión de que la hemorragia al
dida de inserción es nula. sondeo en una "població n de pacientes tratados y en man-
Si el margen gingival co incide COII la III/i611 amelocemellta- tenimiento" es un importante factor de predicción de
ria, la pérdida de inserción es igual a la profundidad d e riesgo de una mayor pérdida de inserción.'
bolsa. La inserció n de un estimu lador de madera suave en el
Si el l1l(jrgcII gingiva l es apiCll{ a la 111Iión wl1elocememaria, espacio interdental produce una reacción hemo rrágica si-
la pérdida de inserción es mayor que la profundidad de milar,l por lo que el paciente lo usa para exami nar perso-
bolsa. Por lo tanto, la distancia en tre la unión ameloce- nalmente sus tejidos y comprobar que tiene inflama-
mentaria y el margen de la encía se tiene que sumar a la ción.'O
profundidad de bolsa. Dibujar el margen gingival en una CUANDO SONDEAR. El sondeo de las bolsas se efec-
gráfica y anotar las profundidades ayuda a aclarar este túa en diferentes mo mentos con fines diagnósticos y para
punto importante. contro lar la evol ució n del tratamiento y el mantenimiento.
El sondeo inicial de casos moderados o avanzados suele
estar entorpecido porque hay inflamación in tenS<l yabun-
dantes cálculos. Así no es posible hacerlo con precisión. La
finalidad de este sondeo in icial, junto con el examen clí-
nico y radiográfico, es establecer si se salvará el diente o si
habrá que extraerl o. Una vez que el paciente realizó el
control de placa durante cierto tiempo y se eliminaron los
cálculos desaparecen las alteraciones inllamatorias más
importantes y se puede realizar un sondeo más exacto. El
,, ,, segundo sondeo tiene el o bjetivo de establecer con preci-

. -{
:', t-~
.. ,e "
--,•
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e" sión el nivel de inserción y el grado de lesión de raíces y
furcaciones. Los datos obtenidos cton este sondeo brindan
información valiosa q ue ayudan a tomar las decisiones
, '~r:':._~-,r '"_,.;';'_.~-r propias para este tratamiento .
..' ..... -;,'. • t
_.--;,'. " "" En el transcurso del tratamiento se hacen otros sondeos
,, •
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I '
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"
•• "".
'"
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'J' ~.
para establecer los cambios en la profundidad de la bolsa,
y comprobar la evolución de la cicatrización después de
diferentes procedimientos.
Fig. 30-22. Si la exploración se efectúa con una sonda periodontal
(izquierda) podrfa no identincarse una lesión de furcaciÓn. pero fos SONDEO EN TORNO A IMPLANTES. Como la pe-
instrumentos disel'lados a propóSito (sonda Nabers) (derecha) sf pue- riimplantitis crea bolsas en torno a los implantes, su son-
den entrar en la zona de furcaciÓn . deo es parte del examen y d iagnóstico. Para no rayar la
...",,
4~72 I)ARTE 5 • Tmtamimlu de /(1 1!11(i>rmedml peri/}{IOII/<l1

superficie del implante, hay que utilizar sondas periodon- El ancho de la encía insertada se determina restando la
tales de plástico en lugar de las comunes de acero emplea- profundidad del surco o la bolsa del ancho total de la encía
das para la dentición natural. (margen gingival a línea mucogingiva l). Esto se hace esti·
randa el labio o el carrillo para demarcar la línea mucogin-
Determinación de la activ idad patológica. Cono- gival mientras se sondea la bolsa (6g. 30-24). Por lo general
cer la profundidad de la bolsa o los niveles de inserción no se considera que la can tidad de encía insertada es insufi-
aporta información acerca de si la lesión se encuentra en ciente si el estiramiento del labio o el carrillo desplaza el
estado activo o inactivo. En la actualidad no hay método margen gingival libre.
infalible para determinar la actividad o inactividad de una Otras maneras que se usan para establecer la cantidad de
lesión. Las lesiones inactivas pueden tener poca hemorra- encía insertada son desplazar la mucosa adyacente en sen-
gia al sondeo. o ninguna, y cantidades mínimas de líquido tido coronario con un instrumento romo o pintar la mu-
gingival. La microflora bacteriana que revela el microsco- cosa con solución de yoduro de potasio de Schiller, el cual
pio de campo oscuro se compone sobre todo de células Une la queratina.
cocoideas. Las lesiones activas sangran con más faci lidad al
sondeo y poseen grandes cantldades de líquido y exudado. G rado de recesión gingival. Durante el examen pe-
El conten ido de espiroquetas y bacterias móviles l6 es mayor riodontal es necesario registrar da tos acerca de la magnitud
en su microflora bacteriana. En pacientes con periodontitls de la recesión gingival. Esta medida se toma con una sonda
agresiva, los sitios con progresión o sin ella pueden no periodontal desde la unión amelocementa ria a la cresta
presentar diferencias en cuanto a la hemorragia al son- gingival.
deo.~7

La determinación precisa de la actividad patológica Pérdida de hueso alveolar. Los niveles del hueso al-
tiene una influencia directa sobre el diagnóstico, pronós- veolar se evalúan mediante el examen clínico y radiográ-
tico y tratamiento. Las metas terapéu ticas pueden cambiar fico. El sondeo ayuda a determinar: 1) la altura y el COIl-
según el estado de la lesión periodontal. En el capítulo 34 torno del hueso vestibular y lingual enmascarado en la
se describe con mayor detalle el estado actual del conoci- radiografía por las raíces densas y 2) la forma del hueso
miento en este campo importante. interdental. El sondeo transgingival, una vez anestesiada la
zona, es un modo más preciso de valorar y aporta mayor
Cantidad de encía insertada. Es relevante establecer información sobre la forma del huesolO..zus (cap. 62).
la relación entre el fondo de la bolsa y la línea mucogingi-
val. El al/cho de la el/da ¡I/sertada es la dista/lcia entre la unión PaJpación. Tocar la mucosa bucal en las zonas lateral y
/IIucogillgival y ItI proyección sobre la s/lperficie externa del apical del diente puede ayudar a loca lizar el origen del
{O/ulo del surco gil/gival o la bolsa periodolltal. No debe con- dolor irradiado que el paciente es incapaz de localiza r. La
fundirse con el ancho de la encía queratinizada, dado que palpación revela también una infección profu nda en los
esta última tambié n abarca la encía marginal (6g. 30-23) . tejidos periodontales, así como las fases iniciales de un
absceso pcriodontal.

Supuración. La presencia de una cantidad abundante


de neulrófilos en el líquido gingival lo transforma en un
e

Fig. 30.23. El area sombreada muestra la enera IIlsertada, la cual se


prolonga entre la proyección sobre la superficie e~terna del rondo de
la bolsa (A) y la umón mueoginglval (B) , La enela queratinizada se Fig. 30.24. Para determinar el ancho de la enela insertada, se sondea
podrla extender desde la unión mueogingival (B) hasta el margen la bolsa al mismo tiempo que se extiende el labiO (o carrillo) para
gingival (ej , demarcar la Unea mueoglnglval.
D;agIl6!(/cl) '/(11;'0 • CA I'!TUlQ 30 4,7".....

f ig . 30-27. Absceso periodontal agudo entre los IncISIVOS centrales


inferhxes.

f jg. 30-25. budado purulento expulsado de una bolsa periodontal


por mediO de pre5IÓM digital
tulo 22). Los abscesos perlodontales pueden ser agudos o
crónicos.
El absceso pn;odontal aSlUlo aparece como una ('I{'vaclón
exudado purulento.' Por medio de varios estudios" 7, I0,20 se ovoide de la encía al costado de la raíz (figs. 30-27 a 30-29).
valoró la relación entre supu ración y progresión de la pe- La encía se encuentra edematosa y rola, con superficie lisa
riodontitis y se encontró que este signo aparece en porcen- y brillante. Son variables la forma y consiste ncia de la re-
tajes muy bajos de sitios con enfermedad (entre 3 y 5%).' gión elevad;l. 1...1 rona puede poseer forma de domo y ser
Por consiguiente, no es un buen indicador. relativamente firme, o st!r puntiaguda y blanda. En la ma-
Desde el punto de vi.sta clínico, para establecer si hay yoría de los casos es posible que el pus se expulse del mar-
pus en una bolsa periodontal se pasa la yema del dedo ín· gen gingival con presión digital suave.
dice por la part e externa del margen gi ngival, y se aplica El absceso periodonlal agudo se presenta con síntomas
presión e n un movimiento circular hacia la corona (fig. como dolor pu ls.í til, irradiado, sensibilidad exq uisita de la
30-25). El examen visual si n presión digital es insuficiente. encía a la pa lpación, sensi bilidad del diente a la pa lpación,
El cxudado purulento se forma en la pared interna de la movilidad de ntaria, linfade nitis y, con menor frecu encia,
bolsa. Por lo tanto, el aspecto ex terno pudiera no dar indi- efectos sistémicos como fi ebre, leucocltosis y ma lestar ge-
cios de su presencia. El pus no se forma c n todas las bolsas neral. E.n ocasiones, el pacient e tiene los síntomas de un
periodonlales, pero la presión digital lo descubre a menudo absceso periodontal agudo sin que haya lesión clínica no-
en bolsas do nde no se sospecha su presencia (fig. 30-26). table o ca mbios radjográficos.

Absceso periodontal. Es una acu mulación loca lizada


de pus e n la pared gingiva l de una bolsa periodontal (ca pi-

fjg. 30- 26 . FOfmaclOn de ~ en la superfICie mes¡al del canino In· f ig . 30-28. Absceso perlOdontal agudo relacionado con una profun·
fenO!" da bolsa perlodontal vestlbulal y me51al del incISIVO cenllal SUpeflOf
"ARTE 5 • Tratamit'lllo ,JI" 1/1 t'fl(er",('.tml fJ't'fiQfI(}/IIIII

lOna de la que se sospeche se tiene que sondear con cui-


dado, a lo largo del ma rgen gingiva l de cada superficie
dentaria a fin de descubrir un conducto que va desde el
área marginal hasta los tejidos periodontales más profun-
dos. La continu.idad de la lesión con el margen gingival es
e l signo clínico de que el absceso es periodonta!.
El absceso no siempre se localiza en la misma superficie
de la raíz en la cual se fo rma la bolsa. Una bol'Wt de la su-
perficie vestibular puede originar un absceso periodontal
interproximal. Es frecuente que un absceso periodontal se
halle en una superficie rad icular que no es la m isma en la
cual se originó la bolsa. Es más probable que el drenaje se
encuentre obstruido si la bolsa sigue una trayectoria tor-
tuosa .
En niños, el orificio de una fístula que d rena en la parte
externa de una raíz es, por lo general, consecuencia de la
infect'¡ó n peria pical en un diente p rimario. En la dentición
permanente, una abertura similar puede ser fruto de un
f ig . 30-29. Absceso penodonta! eromeo en !a pared de una bolsa absceso periodontal así como de una lesió n apica!. El orifi-
prorunda cio puede estar abiert o y drena r; a veces s(' encuent ra
ocluido y aparece como una masa nodular de color rojo
(fig . 30-32). La exploración de dichas masas con una sonda
El absceso IH.'rio¡/(J/Ila/ crollico suele aparc<:er como una revela, por lo general, un o rificio puntiforme q ue se comu-
fístula que se abre en [a mucosa gi ngiva[ en alguna parte a nica con un trayecto fistuloso subyacen te,
lo largo d e la raiz. Puede haber antecedentes de exudado
intermitente. El orificio de fístula puede aparecer como una Absceso pcriodonta l y absceso gingival. Las dife-
abertu ra puntiforme difícil de detectar, la cual , al son- rencias principales entre estos abscesos son la loca lizació n
dearla, revela un trayecto fist uloso en la profundidad del y los antecedentes (capítulos 18 y 65). El absceso gingival
periodoncio (fig. 30-30). La fistula puede estar cubierta con se confina a la enria marginal }' suele comenzar en lOnas
una masa discoide, pequei'la y rosa, de tejido d(' granu la- que se hallaban sanas (l1g. 30-33). Es común que sea una
ción (6g. 30-3 1). Por lo regu lar, el absceso pcrlodontal reacción Inflamatoria aguda a la introducción de un mate-
crónico es asintomático. No obstan te, el paciente se queja rial extral'lo en la e ncía. E.I absceso periodontal aba rca las
de episodios de dolor apagado y pe rsistente, elevación li- estructuras periodontaJes de soporte y casi siempre se o ri-
gera del diente y un deseo por morder sobre el diente y gina en el transcurso de la pc.riodonti tis destructiva cró-
rechinarlo. Con frecuencia , el absceso periodontal crónico nica.
sufre exacerbaciones agudas, con todos los síntomas corres-
pondientes. Absceso pcr-iodonta l y absceso per-iapica l. Es posi-
El d iagnóstico del absceso pe riodontal exige comparar ble usar como guía va rias características a fin de d istinguir
los antIXedentes y los signos clínicos y radiográficos. La un absceso periodontal de u no pcriapical. Si el dien te no

A B

f ig . 30-30. SupuraelOn de un absceso penodonta! aooleo A fistula supurativa purulenta entre e! canino y el primer PfemollN B, r&dlografia
en la que se muestra destrucclOn osea extensa en la reglOn de !a fjstula drenante
Uiagm5.slico e/mico . CA I'!TU LO 30

A B

Fig . 30-31 . OrIfICIo puntllorme de una fistula pfOvemente de un absceso perlOdontal palatino. A. orIfICIO puntllorme en el paladar que sel'\ala
la salida de una fistula provemente de un absceso periodonta1. B, la sonda se e~ tlende hacia el absceso que se halla en la profundidad del pe.
rlOOonCIO.

tiene vitalidad, es muy probable que la lesión sea periapi- la raíz, lo más probable es que la lesión se baya originado
caL Si n embargo, un diente que ya estaba dcsvitalizado en un absceso periodontal.
puede tener una bolsa periodontal profu nda que se abs- A veces, los signos radiográficos son (etiJes para estable-
cesa. Asimismo, una bolsa periodont:11 profunda lie ne la cer la diferencia entre una lesión periodontal y otra peri-
capacidad de extenderse hasta el ápice y causar afección y apica l (cap. 3 11, pcro en los al>sccsos p€"riapkalcs y perlo-
necrosis pulpa res. danta les agudos incipientes no se encuentran cambios
Es probable que un absceso apical se difunda haci a el radiográflcos. Es comú n que una zona radiolúclda e n la
margen gi ngival, a lo largo de la raíz. No obstante, cuando superficie lateral de la raíz lleve a pensar que se trate de un
desde el margen gingival es posible hacl'r el sondeo directo absceso periodontal . en tanto que la rarefacción apical in-
de una lesión única q ue afecta ápice y superficie externa de sinua un absceso ¡>eriapical. Sin em bargo, los abscesos pe-
riodon tales agudos que no pr('scntan cambios radiográficos
casi siempre causa n síntomas en los dientes con lesionc-s
periapicales identificables mediant e radiografía s y de larga
data que no molestan al pacient e. Ciertos signos clínicos,
como caries exte nsa, bolsas, falta de vitalidad pulpar, así
como la continuidad entre el margen gingival y la zona del

Fig. 30-33. Absceso ginglval entre el IncisiVO laleral 'J el cani no supe-
fig. 30-32. Masa nOOular en el orifiCIO de una fistula drenante nores. En esenCia, no hay gUlgivllIs en la lona.
476 PARTE 5 • Tmtumit'llto de lu fflfcnnfdud pniodo/ltlll

absceso son a menudo de mayor va lo r diagnóstico que el


aspecto radiográfi co.
Una fístula supurante en la zona lateral de la raíz es in-
dicio de que la lesIón es periodo ntal y no apica1. Es más
probable que la fístula de una lesió n periapical se localice
más apicalmente. No obstante, la orientadón de la fístula
no es determinante. En muchos pacientes, en particular en A
los niños, la fístula de una lesión periapical drena al cos-
lado de la raíz y no a la altura del ápice (cap. 65).

SISTEMA DE DETECCiÓN Y REGI STRO


PERIODONTALES·

El proced imie nto de detección y registro periodonta les


(Pt.'riodo/1taJ Scree/litlg & Recordi/1gTN [PSR®]) fue di.senado
Detección y registro
para que el odontólogo o el higienista dental puedan de- periodontales™
tectar y registrar en forma más sencilla y rápida e l estado
periodontal de un paciente.Jo Para su uso se emplea una
sonda que posee un extre mo esferoidal de 0.5 mm, codifi-
cada con colo res desde 3.5 a 5.5 mm (fig. 30-34, A).
La boca del paciente se divide en seis sextantes (superior
IIIIIII B

derecho, anterior e izquierdo; inferior izquierdo, anterior y


derecho). Se sondea cada diente. El odontólogo pasa la
sonda en torno a todo el diente para examinar por lo me·
nos seis puntos alrededor de cada diente: mesiovesllbular,
vestibular medio, distoveslibular y las zonas linguales O Fig_ 30-34. A, sonda periodontaf de diseno especial para el sistema
palatinas correspondientes. El hallazgo más profundo en PSR. Nótese el extremo esferoidal 'J el cOdigo de color, 3.5 a 5.5 mm
cada grupo de seis dientes se registra, junto con otros resul- desde el vértice de la sonda B. calcomanla especial que se coloca en
tados, segú n la clave siguiente: el ,eglstro del paclenle con la clave para cada sextante. (De la Ame·
ncan Dental ASSOClatlon y American Academy of Perlodontology
Periodontal Screening & Recordlng Traiml19 Manual 1992 Reim.
Código O: en el surco más profundo del sextant e. la banda preso con automación de la Amencan Dental Assoclatlon )
de color de la sonda permanece visible por completo. El
tejido gingival es sano y no sangra con el sondeo cuida-
doso. No se registran cá lculo ni márgenes defectuosos.
Estos pacientes requieren sólo cuidado preventivo apro- sario. Si dos sextantes o más alca nza n una calificación
piado. Código 3, se recomienda llevar a cabo un exa men como
CÓlligo 1: la banda de color de la sonda permanece visible pleto de toda la boca y hacer anotaciones en la ficha.
por completo en e l surco más profundo del sextante. No C6tliso 4: la banda de color desaparece por completo en la
hay cálculo ni márgenes defectuosos, pero sí hay algo de bolsa, situación que indica una profundidad mayor de
hemorragia luego del sondeo cuidadoso. El tratamiento 5.5 mm. En este caso se requiere efectuar un ex amen
de estas personas consiste en elimi nar la placa subgin- periodontal de toda la boca, ano tar en la ficha y elaborar
gival y dar instrucciones adecuadas para la higiene e l plan de tratamiento.
bucal . Códiso *: cuando se registra cualquiera de las ano malías
C6digo 2: la banda de colo r de la sonda aún es visible por siguientes se inserta un asterisco (*), además de l número
completo, pero hay hemorragia al sondeo, y hay cá lculo de código: lesión de furcac\ón, movilidad dentaria, pro-
slIpragingiva l o subgingival, márgenes defectuosos, o blema mucogingival o recesión de la enda que se ex-
ambos. El tratamiento debe abarcar el retiro de la placa tienda hasta la banda de colo r de la sonda (3.5 mm o
y el cálculo, la correcció n de los márgenes de las restau- mayor).
raciones que retengan placa, así como instruccio nes
sobre la higie ne bucal. En una calcomanía, que se coloca en la ficha del pa-
C6digo 3: la banda de color se e ncuentra sumergida parcia l- ciente, se anotan la fecha y el número de código para cada
mente. Esta característica denota la necesidad de practi- sextante (fig. 30-34, B).
car un examen periodontal completo y registrar e n la
ficha del sextante afectado el plan de tratamiento nece-
AUXILIARES DE I,ABORATO~IO
PARA EL DIAGNOSTICO CLlNICO
, El Peflodootal Saecmng & RecOfd'ng' M 'J PSR a (SIstema de Det«c,ón
y Reglwo PenOdonlales) son marcas de serviCIO y cOlTlCfciaies de la Cuando hay problemas gingivales o periodontales raros y
Asocraclón Dental Americana no son ex plicables por causas loca les, se ex plora la posi bi-
lJiaxnósliro clínico . CAPiTUl.O 30 4 77.

lidad de que haya factores sistémicos. El odontólogo debe el tiempo de protrombina, la prueba de fragilidad capilar y
conocer las manifestaciones de enfermedades sistémicas estudios de médu la ósea. Son auxiliares (Itiles en el diag-
para poder in terrogar al médico del pacie.nte acerca del nóstico diferencial de ciertas clases de enfermedades perio-
trastorno sistémico de un caso en particular. dontales; con el fin de ampliar este tema, el lector puede
Muchas pruebas de laboratorio ayudan a diagnosticar consulta r un texto sobre hema tología.
enfermedades sistémicas. En textos sobre el tema se hallan En el capítulo 38 se describe el empIco de estas pruebas
las descripciones sobre la manera en que se practican y la para la valoración y tratamiento de pacientes con enferme-
interpretación de los resultados. Aquí sólo se hace una re· dades del área médica.
ferencia breve a las pruebas pertinentes al diagnóstico de
alteraciones que se man ifiestan con fret:uencia en la cavi- REFE R EN C IA S
dad bucal.
1. Abrams K, Caton J. Polson AM: HIslolog1c comparlsons of
Est ad o nutricion a ! lnterproxlmai ginglval t1ssues relatOO to the presence or ab-
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2. Alexander AG, Tlpnis AK: The effect of Irregularlty of teelh
Si el odontólogo tiene la impresión de que hay una defi-
and Ihe degree of overblle and oVl'rjet on Ihe glnglvai health.
ciencia nutricional cuando examina al paciente, es pret:lso Sr DentJ 1970; 128:539.
corroborar la sospecha mediante una evaluación médica 3. Amato R, Calon J, Polson A, el al : [nterproximal gingival in·
del estado nUlricional del paciente. Al tratar trastornos flammallon relalOO 10 Ihe conversion of a bleeding 10 a non-
periodontales, la terapia nutrlcional se debe basar en una bleedlng stale. J l'erlodontol 1986; 57:63.
necesidad demostrada, la cual. quien mejor puede estable- 4. Armllage GC: Pertodontal dlscases: Dlagnosls_ Afln Periodon·
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ciones clínicas simllares. Las manifestaciones clínicas wilh problng altachmenl 10$5. J Clln I'eriodontol 1985; 12:
orientan, pero el diagnóstico definitivo de deficiencias nu- "32.
tricionales y su naturaleza exigen tener información como 7. Badersten A. Nilvl'!us R, Egelberg J: Scores of plaque, bleedlng,
binada obtenida de los antecedentes, exámenes clínicos y suppuratlon and probing deplh top predict probing attach·
de laboratorio y ensayos terapéuticos. En el capítulo 12 se menl 10$5. Five years of observatlon followlng nOllSlIrglcal
hallan las manifestaciones clínicas correspondientes a defi- periodonlal Iherapy.) Clin Pt-riodonlol l990; 17: 102.
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478 PARTE 5 • TrutumW1lto de la erl(rntli't'tld periodolltal

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608.
CAPÍTULO
Auxiliares radiográficos
en el diagnóstico
de la enfermedad
periodontal
Fermin A. Carranza y Henry H. Take;

• • •
CONTEN I DO

RADI OG RAFíAS EN EL DI AG N ÓSTICO Aspecto radiográfico del absceso p eriodontal


D E LA ENFERMEDAD PERIO DO NTAl Radiog rafías y sondeo clínico
Tabiques inte rdentales normales Cambios radiográficos en la periodontitis agresiva
Dist orsiones ocasionadas por va riaciones en la técnica localizada
r adio gráfica Cambios radiográficos e n el trauma de la oclusión
Destrucción ósea e n la e nfe rmedad pe riodontal Otros crite rios ra d iográficos e n e l diagnóstico
Cambios radio gráficos en la p eriod o ntitis d e la enferm ed ad per lodontal
Aspecto radio gráfico de los crát eres inte rde ntales Trastornos esqueléticos manifestados e n 101 maxilares
Aspecto radiográfico de las lesiones de furcación

RADIOGRAFíAS EN El DIAGNÓSTICO gua!. En circunstancias normales el tabique interdental


DE LA ENFERMEDAD PERIODONTAl presenta un delgado borde radiopaco junto al ligamellto
pcrlodontal y la cresta, que se denomina cortical (1/1'í'Qlar o

~
a radiografía es un auxiliar útil en el diagnóstico llimi,w dum (fig. 31-1). En las radiografías aparece como
de la enfermedad pcriodontal, la determinación una lí.nea blanca continua, pero en realidad está perforada
del pronóstico del paciente y la evaluación del por numerosos agujeros pequeños y la atraviesan vasos
resultado del tratamiento. Sin embargo, es tul comp/t'metilo sanguíneos, linfáticos y nervios, que pasan entre ('1 liga-
(11'1 U(lmm clíllico, 110 IItI sustituto (le f l. m('nto pcriodontal y el hueso. I' /lesto que la cortical ah'roltlr
La radiografía revela alteraciones del tejido calcificado; o lámilla dI/m represep¡f(/ ¡li superficie ósea qlle revistt' el all't'Olu
no indica actividad celular vigente, sino que muestra los del/tario, la (orma y 1" posici6n de la raíz, y los cambios ni /"
efectos de la actividad celula r previa en el hueso y las raí- (I/Iglllaciótl de los rayos X p/TN/I/Cell mriaciolle$ cOllsitlemlJles 1'11
ces. Para observar cambios e n los tejidos blandos del perio- 511aspecto. u
doncio se requieren técnicas especiales que aú n no se em- En cond iciones normales tanto el ancho y la forma del
pIcan de manera sistemática en la clínica. tabique intcrdental como el ángulo de la cresta varían se-
gun la convexidad de las superfi cies dentales proximal('s y
Tabiques interdentales normal es la altura de las uniones ameloccmentarias de los dientes
contiguosP El espacio cntr(' los dientes, y por ende eltabi ·
La valoración radiográfica de los cambios óseos en la enfer- que interdental que se halla e ntre dientes con su¡>erficit'S
medad pcriodontal se basa sobre todo en el aspecto de los proximales muy convexas, t'S más ancho en sentido ante-
tabiques interdentales porque la estructura radicular más o roposterior que aquel que se halla en tre dientes cuyas su-
menos densa enmascara las tablas óseas vestibular y Iin- perficies proximales son hasta cierto punto planas. El dlá-
479
480 " ARTE S • Tm/,mlimfo de lu "II{ermi'i/<ll1 perior.!oll/III

Fig. 31.1. En condicione5 normales la cresta del tabique Interdental


es paralela a una linea trazada entre la umOn amelocementaria de los
dientes contiguos (flecha) NOtase la cort ical alveolar radlopaca aire·
dedOf de las ralces y el tabique Intcrdental

Fig. 31.2_ Radll)grafla con una rejilla superpuesta calibrada en mlll-


metros
metro vestibulolingual del hueso se relaciona con el ancho
de la supe rficie radicular proximal. La angulación de la
cresta del tabique interdental suele ser paralela a una línea
que pasa por las uniones am elocelllenta rias de los dientes alveolar. También puede deformar la magnitud de las lesio-
vecinos (fig . 3 1-1). Cuando se observa diferencia en la al- nes de furcación (fig. 3l-4).'~
tura de las uniones amelocementarlas, la cresta del hueso Prichard ~ ' establ c<:ió los sigu ientes cuatro criterios para
interdental aparece angulada y no horizon tal. determinar la angulación adc<:uada de las radiografías pe·
riapicales:
Distorsiones ocasionadas por variaciones
en la t écnica radiográfica l . En la radiografía tienen que verse las puntas de las cús-
pides de los molares y muy poco o nada de la superficie
Las modificaciones técnicas producen artificios que limitan oclusal.
el valor diagnóstico de una radiografia . El nivel óseo, el 2. Las capas de esmalte y las cá maras pulpa res deben ob·
patrón de la destrucción del hueso, el ancho del espacio del servarse con claridad.
ligamento pcriodontal,JI así corno la radiodensidad, el pa- 3. Los espacios interproximales han de encontrarse abier-
trón trabecular y el contorno marginal del tabique inter· tos.
denta l varían al modificarse los tIempos de exposición y 4. Los contactos proximales no tienen que superpone rst' a
revelado, el tipo de película y la angulación de los rayos menos que los dientes se encuentren desalineados por
X Y Se requieren técnicas estandarizadas y reproducibles razones anatómicas.
para lograr radiografías confiables que permitan efectuar
comparaciones pre y posterapéuticas.I"'u.:1'> Una rejilla cali- Destrucción ósea en la enfermedad periodontal
brada en milímetros, qUl' se coloca sobre la pelicula term i-
nada, ayuda a cote jar los niveles óseos e n radiografías ob- La radiografía no revela los cambios destructivos menores
tenidas en condiciones simila res· (fig. 31.2). en el hueso. u ,u En consecuencia los cambios radiográficos
A continuación se mencionan algunos hechos útiles pcquef'los que se observan en los tejidos periodontales sig-
respecto a los efectos de la angulaci6n. La técnica paralela nifican que la enfermedad avanzó más allá de sus primeras
con cono largo es la que proyecta la imagen más real de la etapa s. Por ello los prillleros signos IIt'!t1 en{Í'rlllf'f!tul periotJol1'
altura del hueso alveolar" (flg. 3 1-3). La técnica de la bisec- tal tit'111'1I qlle detectarse por medios clíl/icos.
triz del ángulo incrementa la proyección y hace que el 1...1 imagen radiográfica tiende a presentar pérdida ósea
margen óseo aparezca más cerca de la corona. La altura menor que la reaP" La diferencia entre la altura real de la
del margen óseo vestibu lar se distorsiona más que la del cresta alveolar y la altura que aparCt:e en la radiografía va ría
margen lingual (fag. 31.3). La desviación del cono hacia de O a 1.6 mm. ~J La angulación de los rayos X puede expli-
mesial o distal sin cambiar el plano horizontal proyecta los car la mayor parte de dicha discrepancia.
rayos X en sentido oblicuo y cambia la forma del hueso
interdental e n la radiografía , l'1 ancho radiográfico del es- Ca ntidad de pérdida ósea. 1..1 radiografía es una téc·
pacio del ligamento pcriodontal y el aspecto de la cortical nica indirecta para establecer la ca ntidad de pérdida ósea
AI/xjljares rmliogrtífiW5 ('/1 el djag" óstj(Q de la m(I'nIlI'íIIllJ ~'1Í(}(JQlltal • CA PiTUtO 3 1

A B

e o

Fig . :11 . 3. Comparaclon de las técnicas de planos paralelos COf'I cono largo y de la bisectriz del ángulo. A. técnica de cono largo: radiograna de
un ejemplar seco. B. lecnlCa de cono largo, mismo ejemplat. El alambre liso se localiu en el margen de la lamina vestibular; el anudado. en la
labia lingual para mostrar ~5 posiCiones relativas. C. lécntca de la blsectnz del angulo, mismo ejemplar. O, metooo de la bl5eCtf1l del angulo.
misma mlJe$tra Ambos bordes óseos estan desplazados hacia la CorOOil: el vestibular (alambre liso) milS que el lingual (alambre anudado) ESIO
crea la ilUSIón de que el borde oseo lingual se desplaza hacl3 apical. (Cortesia del doctor BenJamin Patur, Hartford, CT)

e n la enfermedad pcriodontal. Muestra la cantidad de consenso general parece ser ulla dista ncia de 2 mm, que
hueso remanente más que la ca ntidad perdida. La magni· puede ser mayor en pacientes de más edad.
tud de la pérdida ósea se estima corno la diferencia entre la
altura del hueso fi siológico del paciente y la altura del Distribución d e la pé rdida ósea. La distribución de
hueso residual. la pérdida ósea es un signo diagnóstico importante. Señala
Diversos investigadores analizaron la distancia e ntre la dónde están los factores destructivos locales en diferentes
un ión arnelocernentaria (UAC) y la cresta alvcolar. 11. 14.u La zonas de la boca y en superficies distint as del mismo
mayor parte de los estud ios se realizó en adolescentes y el diente.

A B

Fig. 31 . 4 . OeformaclOrl por una proyección oblicua. A, tOCrllca de cono largo. El alambre liso se halla en la tabla ósea vestibular: el anudado.
en la linguaL Nótese el nudo (flecha) cerca del centro de la ralz distal del primer molar. que IrlChca lesión cM! furcaclÓfl . B, tecnlCa de cono largo
El cono se coloca por distal. proyectando los rayos haCia meSlal y en dlrecelÓfl oblicua. la proyecCión oblicua desvla hacia mesial la Imagen de
todas las estructuras la mJgf8cIÓfl de las esUUClUf3S mas prOXIn18S al cono es mayor. Esto crea la ilusion de que el nudo (flecha) se desplaza haclil
distal Nótese que la lesión de furcaclón que aparece en A quedO OCulta en B (Cortes/a del docto!" BenJamin Patur, HartfO!"d. Cl)
482 I'ARTE 5 • Tra/amit'/I/o ¡Jt' /a "lIfi.'rml'¡J¡¡d paiOl.lcm/al

Patrón de destrucción ósea. EII la ell(ermedlUl perio- y lingual se halla enmascarada por la estruct ura rOldicular
dontal, los (¡l/Jil/lIt's interd/'I/lales sufren cambios que a(eCf(lII la densa, y la destrucción ósea d{' las superflcies mcsiales y
cortiml (//I'/'olllr, 14'1 radi()(/ellsid(l(llle la cresta, el (al1lmlo )' la distales también puede quedar oculta en parte por la línea
(amw d(' los eSlmcios /l/t'dulares, y /a altllra y el COI/tomo 6seas. milohioidea gruesa (f1g. 31-7). En la mayor pa rte de los
Los tabiques interdentales pueden disminuir en altura, con casos es posible suponer que las pérdidas óseas que se w n
la cresta horizontal y pe rpendi cular al eje longitudinal de en la zona interdental siguen hacia vestibular o lingual y
los dientes contiguos (fig. 3 1-S), o presentar defectos angu- crean una lesión acanalada. La lesión verdadera sólo se
lares o arqueados (fig. 31-6). La primera lesión se denomina detecta mediant e el sondeo clínico del defecto.
pérdida ÓSl:'a lIorizol1fa/; la segu nda, pérdida 6s('a al/SII/ar o Las tablas corticales densas en las su perfici{'s vestihulares
I'aliml (véase cap. 23). y linguOIles de los tabiques interdentales ocultan la destruc-
Las radiografías no indican la morfología interna o la ción del hueso esponjoso intermedio. Por consiguiente, es
profundidad de los defectos interdentales crateriformes, posible que haya un cráter profundo en el hueso Clltre las
que apilrecen corno defectos angula res o verticales. ni re- tablas vestibular y lingual sin indicios radiográficos de su
vela la extensión de la lesión en las CMas vesti bulares y presencia. Es preciso que el hueso cortical esté afectOldo
linguales. La destrucción ósea de las superficies vestibu lar para que la destrucción del hueso esponjoso int<'Tproximal

Fig. 31·5. Pél'"dld~ ósea hOflzontal generalizada.


Allxiliarrs (f/,/ius"'/i,m 1'11 rI dillS"OSlico lit' 111 cII{mlwdml /Il'ri¡J</(mllll • CAl'i'I1JU) 31 4 83

Fig . 3 1· 6 . PérdIda osea angulal en un pnmer molal con leslon de B


furcaclOn

se registre en una radiografía , Una rooucdón de sólo 0.5 a


1.0 mm en el espesor de la tabla cortical basta para que la
destrucción de las trabéculas esponjosas internas se observe Fig. 31 . 8 . A Y B, leslon interdcmal que se eXllende haCia las caras
en la radiografía." vestibular o lingual con form¡¡ ¡¡can¡¡lada.
f:..~ posible que las lesiones verticales interdentalcs ele la
zona posterior, con hueso vestibular y lingual grueso, no se
limiten a la zona interdental sino que continúen en sen·
tido vestibular o lingual, o en ambos, y formen un defecto deo clínico de estas lesiones, la colocación de un se¡)alador
acanalado que la radiografia no muestra. Estas lesiones radiopaco en estos defectos radiculares permitirá observar
terminan en la superflcie r.1dicular o bien se comunican la magnitud de la pérdida ósea.
con la zona interdental v{'("ina para formar una lesión con- Atacar gutapercha en torno a los dientes incrementa la
tinua (flg. 31-8). utilidad de la radiografia p<ua detectar la morfología de los
En la figura 31-9 se observan dos lesiones interdentales cráteres óseos y el grado de lesión de las superficies vesti-
adyacentes que se ullen sobre la superficie radicular para bul¡¡res y linguales (fig. 3 1- 10). No obstante, es una técnica
formar una lesión ósea interconectada. Junto con el son· poco práctica y rara vez se utiliza. La exposición quirürgica
y el examen visual aportan ]il información má s definitiva
respecto a la arquitectura ósea producto de la destrucción
periodontaL !O

Cambios rad iog ráficos e n la pe riod ontitis


La secuencia de los cambios radiograficos cn la pcriodonti-
tis y las alteraciones tisulares que los pr<Xlucen es la si-
guiente:

l. Lo indefinición y lo rotl/m l'/1 /a conr¡mli,lml di' 111 corliml


ol\'('Olar en mesial o distal de la cresta del tabique inter-
dental se consideran los signos radiogr{iflco~ m:h inci-
pientes de la pcriodontitis (fig. 3\- \\ ). Aparecen con la
propagaci6n de la inflamación desde la encía hacia el
hueso, que causa el ensanchamiento de los conductos
vascula res y una reducción en el tejido calcificado e n el
margen del tabique.
Sin embargo, estos cambios dependen e n mucho de
Fig . 31 · 7 . Pérdida osea angular en un molar lnfeflor, enmascarada en la técnica radiográfica (angulaci6n del tubo, posición de
parte por la cresta milo hioidea densa la película) y de las vMiacioncs a natómicas (espesor y
PARTE S • Tmtmnie'lto de /tl ell(emle(/m/ peri()(/o!lta/

A B

e o

Fíg. 31-9. A. lesiones interdentales mesial y distal. B. esquema vestibular o lingual de lesión real. C. vista oclusal de la lesión. D. radlografla real
de las lesiones mesial y vestibular.

densidad del hueso interdental, posición de los dientes sorción ósea en la parte lateral del tabique interdcntal y
vecinos). Aún no se encuentra correlación entre la ima- ensanchamiento del espacio periodontaJ.
gen radiográfica de la cortical alveolar y la presencia o 3. El proceso destructivo se extiende a través de la cresta
ausencia de inflamación clínica, hemorragia al sondeo, del tabique interdental y 1(1 alhlm decrece. De la cresta al
bolsas periodontales o pérdida de inserción."·24 Por ello tabique se ven proyecciones radiolúcidas digitiformes
puede concluirse que la presencia de la cortical alveolar (l1g. 31-11 , C). Las proyecciones radiolúcidas hacia el
intacta puede ser un signo de salud periodontal, en tabique interdental son resultado de la extensión más
tanto que su ausencia carece de relevancia diagnós- profunda de la inflamación hacia el hueso. Las células y
tica.! el líquido inflamatorios, las proliferaciones de células
2. En mesial o distal de la Cfesta del hueso del tabique apa- de tejido conectivo y la mayor osteoclasia causa n más
rece mm zOfla rtuliollícidcl COII (omm de 0111a (l1g. 31- 11, B). resorción ósea en los márgenes del endostio de los espa-
El ápice del área apunta hacia la raíz. Esto se debe a re- cios medulares. Las proyecciones radiopacas que separan

A B

Fíg. 31·10. la gutapercha ayuda a detectar defectos óseos. A. la gutapercha atacada alrededor de los dientes permite ver la perdida óSea In-
terprOXlmal vestibular y lingual. B. las mismas zonas sin gutapercha presentan pocos signos de la magnitud de la leslon.
Auxiliurt's rililiosrú{icos eu t'1 ditlSllóstico rf!> /a ellfmllt'dllll pai/}(Iolltal • CAl'iTU LO J I 485

A B

e D

Fig. 31_11. Cambios radiogn1ficos en la periodontitis. A. aspecto normal de los tabiques interdentales. B, bonamiento y pérdida de continuidad
de la cortical alveolar en la cresta ósea distal al incisivo central (izquierda). Se o~an wnas radiolúcidas con forma de cul'la en las crestas de
otros tabiques interdentales, C, las proyecciones radiolúcidas desde la cresta hacia el tabique interdental indican la e~tensiOn de la destrucciOn.
D. pérdida osea avanzada.

los espacios rad iolúcidos son las imágenes compuestas lo general no están demarcados con claridad del hueso re-
de las trabécu las óseas erosionadas de manera parcial. manente, con el que se unen gradualmente. Las radiogra-
4. La propagación de la inflamación y la resorción ósea fías no representan con exactiltld la morfología o profun-
reducen en forma progresiva la altura del tabique inter- didad de los cráteres interdentales, que a veces aparecen
dental (fig. 31·11, D). como defectos verticales.

Aspecto radiográfico de los cráteres Aspecto radiográfico de las lesiones


interdentales de furcación
Los cráteres interdentales aparecen como zonas irre~,'ulares El diagnóstico definitivo de [as lesiones de furcaci6n se
de menor rad iopacidad en las crestas óseas aJveolares. l~ Por establece mediante el examen clínico, que incluye el san·
4 86 I'ARTE 5 • Tmllllllinl/o e/e {rll'll(ermednd fJI',¡rx!fJlI/a/

deo cuidadoso con un instrumento de diseño especial El reconocim iento de una zona radiohicida grande, de-
(sonda Nabers). Las radiografías son útiles pero presentan fi n ida con claridad en la zona de furcación, no pla ntea
artificios de técnica que hacen posible la presencia de una dificultades (fi g. 31-12, A), pero los cambios radiográficos
lesión de furcación sin manifestaciones radiográficas detec· ocasionados por furcacio nes y definidos con menor cla-
tables. ridad suelen pasa rse por alto. Con el fin de facilitar la
COIIIO (t'g/a sC//eral, 1(/ pénlida 6s/'a siempre e.~ mayor de lo identificación radiográfica de las lesiones de furcación se
qlle se obSl'n'{/ f'I1 /a radiosrafia. Las variaciones en la técnica sugiere aplicar los siguien tes criterios diagnósticos:
radiográfica pueden enmascarar [a presencia y la extensión
de una lesión de furcación. Un diente puede presentar una 1. Es preciso investiga r desde el punto de vista clínico el
lesión de furcación avanzada en una película (fig. 31-12, A) menor cambio rad iográfico en una zona de furcación,
pero aparecer sin ella en otra (fig. 31-12, 8). Es preciso to- en particular si se observa pérdida ósea en las raíces ve-
mar radiografías con angulaciones diferen tes pa ra reducir cinas (fig. 31- 13).
el riesgQ de pasar por alto una lesión de furcaciÓn. 2. La meno r radioden sidad e n una zona de furcación
donde se alcanza a ver los contornos de las trabéculas
óseas (6g. 3 1-14) es indicio de lesión de furcación.
3. Siempre que haya pérdida ósea ava nzada en una sola
raíz mola r, puede suponerse que la furcaci6n también
está afectada (fi gs. 3 1-1S Y 31- 16).

Aspecto radiográfico del absceso


periodontal
El aspecto radiográfi co típico del absceso periodontal es el
de una zona radiolúcida d iscreta en el sector lateral de la
raíz (figs. 3 1-17 y 3 1-1 8). Sin emba rgo, el cuadro radiográfico
A /10 suele ser característico (fig. 31- 19) a causa de múltiples
variables como las siguientes:

l . Etapa de lesi6/1. En las primeras etapas el absceso pcrio-


don tal agudo es muy doloroso pero no prt'senta cam-
bios radiográficos.
2. Mag/litlld de la dest11lcci6n ósea }' cam/J;OS lI1orfo/6sicos 1M
/meso.
3. Localizació/I del absceso. Es menos probable que las lesio-
n es de la pared de te jido blando de una bolsa periodon-
tal produzcan cam bios radiográficos que las que se ubi-
can en la profund idad e n los tej idos de soporte. La
radiopacidad de la raíz enmasca ra los abscesos en la

Fig. 31.12. A. leSión de furcación indicada por un ¡1rea radioJúcida


tTlangular en la zona de furcación de un primer molar IIlferior. El se-
gundo molar sólo exhibe engrosamiento ligero del espacIo periodon -
tal en la reglón de furcaCIÓn . B, misma regu:m , angulaClón distlllta. La Fig. 31-13. LeSIón de furcaciOn InCipiente sugerida por la desapan ·
zona radlolúcida tmmgular en la furcación del primer motar estll clan de hueso en la bifurcaclon del pnmer molar inferior. en particular
oculta y la lesión del segundo molar ~ eVidente. cuando se relaCiona con pérdida ósea en las ralces .
A llxilian's radiográficos ell el diagnóstico de 111 ell(ermedm/ peri(Hlolltal • CA PíTULO 3 1

Fig. 31·14. Lesión de /urcación del primero y el segundo molares in/e·


flores Indicada por ensanchamiento del espacio periodontal en la región
de bifurcaCión. la furC<lción del tercer molar también aparece afectada,
pefO la linea oblicua externa enmaSC<lr<l en parte el ensanchamiento del
esp<lcio penodomal.

Fig. 31·15. Lesión de /urcaciOn del primer molar. relacionada con


perdida ose<l en la ralz distal.

Fig. 31 . 16. La ral2 lingual radiopaca enmascara en parte la lesión de furcación


del primer molar. Una linea horizontal a través de la ralz distovestibular demarca
la porCión apic<ll (flecha) , cubierta por hueso, del resto de la ralz, donde se des·
truyó el hueso.
I>ARTE 5 • Tm/¡¡mÍt'IJ/Q de la eJJ(ermedml peri(HluJJlal

superficie vestibular o lingual; es más probable que las


lesiones interproxilllales se vean e n las radiografías.

En consecuencia, IIU pl/ede depí'lIdersl:' de 1/1lr1 mdiogr¡¡/ia


so/a para diagnosticar /111 absce.~o perim/ol/((//.

Radiog rafías y sondeo cl íni co


Los diseiíos e incisiones de los colgajos regenerativos y re·
sectlvos exigen tener el conoci mie nto previo de la topogra-
fía ósea subyacente. El sondeo minucioso de estas zonas de
bolsas después de hacer el raspado y el ali sado de las raíces
suele requerir anestesia local y valoración radiográfIca defI-
nitiva de las lesiones óseas. Las radiografías tomadas con
sondas periodontales u otros indicadores (p. ej., sef\alad o-
res de Hirschfeld) colocados dentro de la bolsa a nestesiada
muestran la verdadera exte nsión de la lesión ósea. Como
se senaló an tes, el nivel de inserción sobre la superficie
radicular O las lesiones interdentales no pueden verse en las
radiografías cuando el hueso vestibular o lingual es grueso.
El uso de indicadores radiopacos es un auxiliar diagnóstico
eficaz para que el odontólogo visua lice mejor cada detalle
del defecto. Las figura s 3 1-20, A Y8 son ejemplos de sondas
colocadas en la bolsa para sefla lar la altura del hueso.

Cambios radiográfi cos en la pe riodontitis


agresiva loca lizada
Fig. 31_17. Area radiohlcida en la zona lateral de la rafz con un abs·
Ce50 periodontal crónico. La periodontitis juvenil se caracte riza por una combina-
ción de las siguientes características radiográficas:

l . La pérdida ósea in icial se produce en las zonas de prime-


ros molares e incisivos superiores e inferiores; casi sie m-
pre es bilateral y produce patrones de destrucción arci-
formes verticales (fig. 3 1-2 1).
2. La pérd ida de hueso alveolar tiende a generali7..arse con-
forme la enfermedad avanza, pero es de menor intensi-
dad en la zona de pre molares.

Cambios radiográficos en el trauma


de la oclusión
El trauma de la oclusión puede producir cambios radiográ-
ficos identificables en la cortical alveola r, la morfología de
la cresta alveola r, el ancho del espacio periodonta l y la
densidad del hueso esponjoso ci rcundan te.
las lesiones t raumáticas se manifiestan con más claridad
e n las superficies vestibulolinguales, porque e n sentido
mesiodistal el diente posee la estabilidad complementa ria
que las superficies de contacto entre dientes vecinos apor-
tan . En consecuencia variantes ligeras en las superficles
proximales pueden indicar cambios mayores en las super-
ficies vestibular y lingual. Los ca mhios mdiográficos ql/e se
(l/m/izal/ 1:'11 segl/ida l/ O SOl/ patogllomónicas cid tmllllla cle la
Oc/lisió" y debell illterpretnrse t'/I colllbinación COII los sigilOS
clí"icos, en particular la movilidad den taria, la presencia de
facetas de desgaste, la profundidad de bolsa y un análisis
de los hábitos y contactos oclusales.
rig. 31 _18. Aspecto radiogrMico trpico de un absceso periodontal en La etapa ,le les;ólI del trauma de la ocl usión produce la
el incisivo central derecho. desaparición de la cortical alveolar que puede observarse e n
Auxiliares rcu/iográfkos 1'" {'/ !I;"S,,6st;co "t'/flt'u(er1l1t'i/m/ per1IX/O/1til¡ • CAPiTULO] I

A B

Fig. 31 · 19. Absceso periodontal crónico. A, abscero periodontal en la reglón de los Incisivos central y lateral derechos. B. destrUCCIón osea
extensa y ensanchamiento del espacio del ligamento periodontal en torno al Incisivo central derecho.

ápices, furcaciones o zona~ marginales, o en una combina~ La etapa de repllfllcitill del trauma de la oclusión genera
ción de los tres. Esta de~lparición de la cortical alveolar un intento por reforzar las estructuras pericxlontales para
origina el ens.1 nchamiento del espacio del ligamento perio- soportar mejor las cargas aumentadas. Desde el punto d('
don ta l (6g. 3 1-22). Ese cambio, sobre todo cuando es inci- vista radiográfico, esto se manifiesta como un e nsanc ha·
piente o circunscrito, puede confu ndirse con facil idad con mien to del espacio del ligamen to pericxlontal, que puede
las va riaciones técnicas causadas por la angulación de los ser generalizado o localizado.
rayos X o la mala posición del dien te; sólo puede diagnos- Si bien las mediciones microscópicas determinan que
ticarse con certeza e n radiografías de la calidad más alta. hay va riaciones normales e n el ancho del espacio perio-

A B

Fig. 31·20. A. radiograffa de canino superior No presenta pérdida osea vestibular B. radiograffa del mismo canino con conos de gutaJlCfcha
colocados en la bol~ vestibular para sef'lalm la pérdida OSea
490 PARTE. S • Tmlml1it'"lo dI' la ellfi.'rmrdad {/('riorlol1fal

fig . 31-21. Periodontitis agresiva localizada . La destrucción ósea acentuada en la zona anterior y del primer molar se conSIdera caracterlstlca
de esta enfermedad.

dontal de las diferentes regiones de la raiz, éstas no suelen


observarse en las radiografías. El reconocimiento de varia-
ciones en el ancho entre la zona marginal y la radicular
media o entre ésta y el ápice significa que el dien te está
sometido a fuerzas de mayor intensidad. Cuando los inten-
tos por fortalecer las estructuras petiodontales son favo-
rables, se observa un engrosamiento del espacio periodon-
tal coincidente con un mayor ancho de la cortical alveolar
ya veces con la condensación del hueso esponjoso perial-
venlar.
Las lesiones traumáticas más al'(lIIzad{/.~ pueden generar
pérdida ósea angula r profunda que, cuando se combina
con la inflamación marginal, conduce a la formación de
bolsas in lraóseas. En las fases terminales dichas lesiones se
extienden en torno al ápice radicular para producir una
imagen periapical radiolúcida ancha (lesiones cavernosas).
La resorción radicula r también puede ocurrir como con-
secuencia de fuerzas excesivas sobre el periodoncio, en
particular las causadas por los aparatos de ortodoncia.
Aunque a veces el trauma de la oclusión produce muchas
zonas de resorción radicular, por lo general su magnitud es
insuficiente pa ra identificarlas en las radiografías.

Otros criterios radiográficos en el diagnóstico


de la enfermedad periodontal
Los siguientes parámetros radiográficos pueden servir
como auxiliares en el diagnóstico de la enfermedad perio-
don tal:
Fig. 31-22. Espacio periodontal ensanchado como resultado del trau-
ma de la OCluSión . Nótese la mayor denSidad del hueso vecino cau-
sada por la neoformaclon de hu~o nuevo en respu~ta al Incremento IllS míe/'s. Esta línea
Lí/lea mdiopact/ IIorizolltal a frm'és dI'
de las fuerzas oclusales demarca el límite entre la porción de la raíz donde las
Au.'(ilitlres mdiográ(iws f'// el diagllóstico de la en(en/lel/lld periIX/O/lIIII . CA PiTULO ] I

tablas óseas Ilnguales, vestibu lar, o ambas, se hallan


destruidas cn forma total o parcia l y la parte que queda
soportada por hueso (lig. 3 1-23).
COl/dllctos I'lIswlares en el hlleso all'ro/ar. Hirschfeld ll descri-
bió áreas radiolucidas circulares y lineales generadas por
conductos interdentales y sus agujeros respectivamente
(fig. 3 1-24). Dichos conductos indican la trayectoria de
la irrigación sanguínea del hueso y son signos radiográ-
ficos normales. La imagen radiográfica de los conductos
suele ser tan nítida, sobre todo en la región anterior de
la mandíbula, que puede confundirse con la radioluci-
dez resultante de la enfermedad periodontal.
Di(ere¡lciaci611 elltre la en(ermedad periadolltal tratada y sin
tratar. A veces es preciso discriminar si la disminución
de 1.1 altura ósea es consecuencia de la enfermedad pe-
riodontal que dejó de ser destructiva (por lo genera l
luego de tratamiento y mantenimiento adecuados) o si
hay enfermedad periodontal destrud.iva. El examen
clínico es el determinante fundamental. No obstante,
las al teraciones identificables por medios radiográficos
en el contorno periférico nítido normal de los tabiques
son un signo que corrobora la enfermedad periodontal
destructiva. Fig_ 31_24. Conductos vasculares nl!ldos en la mandlbula.

Trastornos esqueléticos mani festados


en los maxilares
Desde la perspectiva periodontal las alteraciones esqueléti- medades puede ocurrir destrucción del hueso de soporte
cas pueden ocasionar cambios en los maxilares que afectan denta rio:
la interpretación de las radiografías. En las siguientes enfer-
La osteítis fibrosa qllística (enfermedad ósea de Recklin-
ghausen) se desarrolla en el hiperparatiroidismo prima-
rio o secundario avanzado y causa resorción osteoclás-
tica del hueso con sustitución fibrosa y hemorragia con
depósito de hemosiderina, lo que crea una masa cono-
cida como tutllor pardoS (véanse figs. 12-1 y 12-2). A
menudo aparece como una lesión quística de los maxi-
lares. Esta enfermedad produce zonas rad iolúcidas de
aspecto "quístico" diseminadas en los maxilares, motea-
das, granulares y difusas, así como desaparición genera-
lizada de la cortical alveolar. 28 La corrección de la hiper-
función parat iroidea suele conducir a la rápida reversión
del hueso a la normalidad.
En la enfi..'Tl/INlnd de Paget, el patrón trabecular normal
puede sustituirse por tina trama indefinida y difusa de
marcas trabeculares finas y densas. con la cortical alveo-
lar aus('nle (fig. 31-25) o sectores radiolúcidos dispersos
que contienen zonas radiopacas d(' forma irregular. iD•.u
La displasia fibrosa puede presentarse como una zona radio-
lúcida pequeña en un ápice radicular o como una zona
radiolúcida extensa con marcas trabeculares irregul ares. 9
Es posible observar agrandamiento de los espacios es-
ponjosos. con deformación del patrón trahecular nor-
mal (aspecto de vidrio molido) y obliteración de la cor-
tical alveolar (fig. 31-26).
La histiocitosis de cél/llas de Lal/ser/ml/s es producto de tras-
tornos de la inmunorregulación y sus diferen tes formas
Fig. 31.23. Uneas horizontales a Iraves de 1<15 ralces de los incisivos
centrales (/lechas) la zona de las ralees por debajO de las lineas hori- comprenden las enferm(.>dades que antes se denominaban
zontales carece parcial o completamente de las tablas oseas vestibular. en(erllledad de f-fW/(I-Sc/liiller Christirlll, ellfermedad de
lingual. o de ambas. Lelterer-Sfwe, m(enne,11Il1 de Crlllcher y 8rIl/IIII0111(/ eoSi116-
Fig. 31-25. PanOf'l trabeculal alter ado y dlSmtnUCtOn de la ntudez de la corttcal alveolar en la enfermedad de Paget_

Fig. 31.26. OsteoporOSlS y dls¡>OSfciOn trabeculal alterada en la dlsplaSta fibrosa .

Fig. 31 . 27. Osteoporosfs en la enfermedad <le Gaucher.

492
AuxWllres radiográficos ell d dias"óstiro de 111 e,,{en/,ec/ml pt'riodollflll • CA I'!TULO 31

Fig. 31·28 . Esclerodermia; se observa en~nchamlento uniforme Upico del ligamento periodontal 'J engrooamlento de la cortical alveolar.
(Cortesla de los doctores David F. Mltchell 'J Anand P. Chaudhry.)

filo. ~·j1
Se presentan como zonas radiolucidas unicas o 7. Fairbank HAT: Osteopelrosis. 1 Bone 10lnl Surg 1948; 30:339.
múltiples que pueden no tener felación con los dientes 8. Fitzgerald GM: Dental T3diography. IV. The vollage faclor (kp).
o bien destnlir el hueso de soporte dentario (fig. 31-27). J Am Dent Assoc 1950; 41:19.
Cua ndo el /fIie/oma múltiple afecta los maxilares, aparecen 9. Glickman 1: Fibrous dysplasla In alveolar bone. Oral Surg 1948;
1:895.
numerosas zonas radiolúcidas.
lO. Glickman 1, Glidden S: I'aget's disease of Ihe maxillae and
En la osteoporosis (enfermedad marmórea, enferm edad de rnandlble. Clinical analysis and case reporls. 1 Am Dent Assoc
Albers·Schonberg),'·J2 una radiopacidad difusa de los 1942: 29:2144.
maxilares oculta los contornos de las raíces. La mayor 11. Greenstein G, Polsoll A, Iker H, et al: Assoclations between
densidad se confina al hueso de los conductos nutricios crestal lamina dura and pcriodontal status. J I'eriodontol 1981:
y la cortical alveolar en los casos menos graves. 52:362.
En la esclerodennia, el ligamento periodontal se ensancha 12. HaU5mann E, Allen K, elerehugh V: What alveolar crest level
de manera uniforme a expensas del hueso alveolar cir· on a bite-wing radiograph represents bone loss? J I'eriodontol
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13. Hirschfeld 1: Inlerdental canals. 1 Am Dent Assoc 1927; 14:
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PARTE 5 • Traluminlto dt lo tll(trmt'dud pericNlolltal

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dont~l 1953; 24:75.
CA PÍTU LO

Valoración del riesgo


Karen F. Novak y M . John Novak

• • •
CONTEN IDO

DEFINICI ONES INDICADORES DE RIESGO PARA LA ENFERMEDAD


FAC10RES DE RIESGO PARA LA ENFERMEDAD PERIODONTAl
PERIODONTAl Virus de Inmunodefldencia humana/síndrome
Fumar tabaco de Inmunodeficiencia adqui rida
Diabetes Osteoporosls
Bacterias patógenas y depósitos dentarios Visitas espo rádicas al con sultorio dental
microbianos MARCADORES/PREDICTORES DE RIESGO
DElI RMINANTES OH RIE SGO/CARACTERíSTICAS PARA ENFERMEDAD PERIODONTAl
BÁS ICAS DE LA ENFERMEDAD PERIODONTAL Antecedentes de enfermedad periodontal
Ftctores genéticos Hemorragia al sondeo
E,tad VALORACIÓN DE RIESGO (LfNICO
Género PARA ENFERMEDAD PERIODO NTAl
Clase social
E ~ l t'és

DEFINICIONES o en puntos separados en el tiempo o en forma con ti nua.

) atoración de riesgo se define por numerosos com-


Sin emhargo, para que se Identifique como factor de riesgo,
la exposición debe ocurrir antes del comienzo de la enfer-

1/ poncntes.Z. Z7 RJesgo es la probabilidad de que un


Ind ividuo contraiga una enfermedad en un cierto
perlt \do. El riesgo de con traer una en fermedad variará sc-
medad . Es frecuente Iden tificar las interve nciones y,
cuando se establecen, ayudan a modificar los factores de
riesgo. El término (/e(enn;mlllte de riessolCll mcrerístiClls bási-
gún .a persona. Factores d e riesgo pueden ser factores cas debe reservarse para los factores de riesgo que no pue-
amblelltales, de comportamiento o biológicos, que, al esta r den ser modificados.
pres{ nses, aumentan la posibilidad de que un individuo Los IndlcadOrc!:!I de riesgo son fa ctores de riesgo pro-
conlf alga la e nfermedad. Son parte de la "cadena causal" y 1mb/es o pUfat/vos que se iden tificaron en estudios transver-
tiento n relación directa con el establecimiento de la enfer- sales, pero que no se confirmaron mediante estudios longi·
med .. d Los factores de riesgo se Identifican mediante estu- tudi nales. 1..05 predictores/marcadores de riesso, aunque
dios longitudinales de pacientes con la enfermedad de in- relacionados con el mayor riesgo de enfermedad, no cau-
teré\ La expoSición a un factor o a factores de riesgo puede san la enfermedad . Estos factores también se identifican en
ocurrir en un punto único en el tiempo, e n va rios pun tos estudios transversa les y longitud inales.
495
4 96 PARTE 5 • T",flImkllfu lit' /(, t'r,ft'nlll',f{/¡f periOtfolltl"

FACTORES DE RIESGO gran Importancia para la evolución de la e nfermedad.


PARA LA ENFERMEDAD PE RI ODONTAl Entonces, aunque la cantidad no indique riesgo, hay prue-
bas de que la composición, o calidm/ de la biopelícu la
El S i ~ uiente es un análisis sobre los fa clo res de riesgo para comple ja de la placa e'i importante. Desde el punto de vista
la en fermedad periodonlal (cuadro 32- 1)_ de la calidad de la placa, se identificaron tres bacte rias es-
pecfficas como agente~ causales de periodontit is: Actillo-
Fum Ar tabaco /mcilllls (/ctiIlrJ/llyCr'tI'IIICOIl1i1m ls, /Jo'p/¡yromOlI{/ gills ivalis y
Jj(/cteroide~ fi"srtlllls Y Por lo comun, I~ gillgivafis y B. fo,-
El fum<lr tahaco es un factor de riesgo bien eSlabl('Cido para s)'tlws ~e encuentran en la pcriodontitis crónica, en tanto
la IX' Ico(lonlitis. u • liay relación directa enlre el fumar y la que A. ¡/ctiIlO/llI'(t'tt'IIIIOIlIitIllIS se relaciona con la periodon-
preVo lencia de la enfermedad perlodÜlllal (véase el cap. 5). titis aRre'iva I.os l·~ tudi o\ transversa les y longitudinales
Este 'ínculo es independiente de otros factores, como hi· a¡>oyan la c!elineacion de e~ tas tres bacterias como facto res
gient bucal o edad. 11 Estudios que comp.uan la reacción al de riesgo para la enfermedad periodontal. Ot ras pruebas de
tratamiento periodontal entre fumadores, ex fumadores y que 'iOn agentes causales son: 1) su elim inación o supresión
no ft rr adores revelan que el fumar posee efecto negativo Inlluye en el rl'~ultado deltra l:utliento, 2) hay una reacción
solm 1<1 reacción al tratamiento. Sin embargo, ex fumado- del IHle\¡ ~d d estlls rMtó~l'nos, 3) hay fa ctores de virulencia
res r. anion.r n de manera simi lar a no fumadores.' Estos rcl,Llion ,ldo\ con e~tm jldlógenos y 4) la inoculación de
e~tll\ 'I ()~ pnwban d efecto que las es t rat ('gia~ de interven- esta s h;tll\'riil~ en IIIm\('IO\ ilnimales genera enfermedad
ción rh-nen en pacientes que fuman (cap. 14). Ix'riod onlilL ro J\ulIque (',tos criterios no lo funda mentan
dd lodo 1.:01110 call'><l , tambi én hay ciertos signos de que
Di abetes CIIIII/JI"lo/'</lIC/ 1l'111I'I, ,."b", 1I',i lllll 110(/(1(1 1111, Fusooocterillm
11/1( /¡>atl/lll. l'fl'I'olcll., ;'IlI'rIIlf'dia¡IIisresCfms, PeptostreprococclIs
La di Ih:'tl'~ ('~ un daro faClor de riesgo para la periodonti- m;am. ~/,.pr(/WII"~ ;1II..,/1/I',li"s )' TrefJOllt'ma del/tico/a son
ti'i.' I (h diltos epidemiológicos revelan que la prevalencia fact ore~ ca USOlles tle la I)('riodontitis. 'z Por consiguiente, al
y gr.lv. dad de la periodontitis es significativa mente supe- dí'lcrrnirlilr el riesgo para la pcriodontitis, la cantidad de
rior ,n pacientl's COIl diabetes de tipos I y [] que e n no placa pu('{le no ser tan importa nte como su calidad .
diah.I¡, ·OS, y que el grado de cont rol dia bético es una va- Ciertos fallorc~ ana tóm icos como furcaciones, concavl-
rlablt r nportan le en esta relacIón (véase cap. 5). dad('s clt, rail('~, ~urcos lIl' desarroll o, proyecdones adaman-
lina ~ cervil.:o.!le~, perlas ildama ntinas y rebordes de bifurca-
Bact erias patógenas y depósitos dentarios cione\ pUl·tkn predisponer el periodoncio a la enfermedad
m ier hianos (omu I.:oml"tuenda dl' \u potencial de alo jar placa bacte-
riana y prl'~elltar un desafio al profesional durante la ins·
Esto.! nuy hien documentado que la acumulación de placa trume nt;ldOIl. De igual manera, la presencia de márgenes
bactl rima en el margen gi ngival produce gi ngivitis, y que de,bord.mles o 'iubgingivales. o de los dos, favorece una
la gil RIVitis se revierte al volverse sistemáticas las medidas rna)'OT acumulación de placa, inflamación y pérdida ósea.
de h l':L,'ne hUlal .z' Estos estudios demuestran una relación Aunqu{' no tan hien definidos como factores de riesgo, los
cam" I' ntre 1,1 acu mulación de placa bacteria na e inflama- faC lores anatomico~ v r('~lauraciones que inOuyen sobre la
ción RlIlgival. Pero fue más difícil establ('Cer la relación acu lnul:Kión lit' plaC:1 podría n desempef'l a r un papel en la
caLl~· 1 "lItrl' acumu lación de placa y periodolll ilis. Sucede propcmión .1 la enferr11el!,ld en ciertos di entes.8
que I ,.llil'nte~ con pé'rdida de inse rcIón intensa tiene can· Se afirma que el cálculo, el cual sirve de reservorio a la
tidad · ·~ nluriLllilS de placa bacteriana sobre los dientes afee· plac:¡ b.¡cteriana, es un faclo r de riesgo para la periodonti-
tado' lo que {luiere decir que la cmltiflad de placa no es de ti,. Si hi en la presencia de cierto cá lculo en individuos sa-

.: eUADR o 32 - l ': .. :'.!..


• " iI.L.' - ,
• -
_'.1'1·~ .. A
,- ...
. . . _. . . . . . . . . . . . . . . .
-.
4/.
Elelllcll tos de riesgo para la e nfermedad pc riodo ntal

Delenr\in.. nl.. de riesgo/ Ma rc ..doIfl/pNdictores


ca,.acl ....',tic... b.h ic... do-"
Fum. rr tabaco Factores genéticos HIV!SIDA Antecedentes de
Dial)( tes Edad OSleoporOSIS enfermedad
Bacu·ria patógenas Género ViSitas cspü(adlcas periodonlal
Dep<h ltos dcntanos microbianos Clase SOCial al odontólogo Sangrado al sondeo
Estrés

HIV v rus de ,nmunodefrcieocta humana, SIDA. s.tndrome de inmunodcfrclentl8 8dqUlrlda


1'lIlonldll" I/rl rit'sgo • CAPiTULO 32 4,
9~Z_..

n(15 que reciben a\{'nción odontológica sistemática no ge- tien(' para quedar expu('sto a faclores causales. Además. la
nera pérdida de inserción sign ificativa, la presencia de pcriodontitis agresiva en jóvenes suele estar vi nculada con
cálculos en otros grupos de ¡hlCientes, como los que no se un factor de riesgo in modi fi cable CO IUO es la predisposición
atienden en forma regula r y los diabéticos mal controlados, genética a la enfermedad. lO Por lo tanto. los jóvenes con
puede lener efecto nega ti vo sobre la salud periodoll tal Y ('nfermecJad periodontal pueden estar en mayor rIesgo de
tener la enfermedad a med ida que e nve jezcan.

DETERMINANTES DE~ RIESGO/ Gé nero


CARACTERISTICAS BÁSICAS
DE LA ENFERMEDAD PERIODONTAL El género dt'sempeña un papel en la enfermedad pcriodon-
laJ.Z ~¡ediante las encuestas nacio nales realizadas e n
FaClores genéticos Estados Unidos desde 1960, se reveló que los varones tienen
mayor perdida de inserción que las mujeres ..... oo... Además,
H,IV lrtleb¡IS de que las dife rencias genéticas en tre las per- [os varol1l' ~ tienen peor h igiene bucal que las mujeres,
sona', explicarían por qul> algunos pacientes tienen enfer- corno 10 ~c l"l,llan la mayor ca ntidad de plac.l y cálcuJos.'·l9."
rmd. d periodontal y otros no. Mediante estUljios realiza- Por co n si~u i ente, las diferencias por género en la prevalen-
do' ~' 11 gemelos se dio a conocer que los fac tores genéticos cia y ~ra\'edild de la periodo ntilis se relaciona n más con
in l u'/en e n las mediciones clín icas de gi ngivitis, la profun- hábitos de prevención qu(' con fact ores genéticos.
dld.ul d(' bolsa, la pérdida de inserción y la alt ura del hueso
mI ·rproxlmal.l Ua La gran cantidad de casos con periodon- Clase social
lill \ agresiva local izada y también de la generalizada que se
nb'l'rva en ciertas familias sel"la la n una inll.'Tv('nciÓn de la Es IXl~lble rel,ldonar la gingivitis y la maja higien(' bucal
,l\l'J l'lIGI en estas enfermedades (\'éase Glp. 27). Se ha rela- con CSI :ldo ~ndccollómico o cl'lse social más baja.Z."'·.oo Esta
do rlddo un genotipo espedfil-o de interleucina I Ot-l) con sil uad óll e~ más atribuible a la menor conciencia dental y
111 I eliodontitis cró nica avanzada.!U Al parecer, las alteracio- menur frcluenda de visitas al consultorio dental com-
ne\ 1 lnlllnológicas, como las anomalías de neutrófilos, " parado con mdividuos de nivel sociocconómico superior.
n'a· l ón exagerada de monoci tos ante la eslimulación de Una \'e7 hechm [os ajustes para o lros factores de riesgo,
lip"poli"acá ridos en pacientes con periodontitis agr('si- como el fumar y la mala higiene bucal, la me ra clase social
\'a localizada J4 y alte raciones e n el receplor Fc-yR II de no ¡ncn'menta el riesgo de periodon titis (véase cap. 5).
mIllH>I.:ito/macrófago para IgG se hallan tam bién bajo re-
gUllUOll genética. u Además, la genética desem¡>el"la un Estrés
par 'el ('11 la regulación del títu lo de la reacción protectora
de ulIkuerpo contra IgG2 an te A. a ctj/l o m yUf('IIICUl llitalls La InclcJencla de la gingivl lls ulcerativa necrosanlc au-
el1 l:!cient es con periodolltitis agresiva '" (véase cap. 10). lllenlíJ durante periodos de estrés emocional y psicológico,
lo que sugiere que hay una relación ('ntre los dos,lI.l1 El
eSlrés emociona l int('rfiere en la fu nción inmunitaria nor-
mal, ~ '" y puede generar niveles mayores de hormonas cir-
Ta nto la preva[('ncia COIUO la gravedad ele la enfermedad culantes que llegan a tener efecto sobre el periodonclo ..ll
¡x"r,odolltal aumentan con la edad .~·:za·l" Es posible que los Acon tecimientos agobiantes, como duelos o divo rcios, lle-
ca ll h os degellNat ivos relacionados con la ('dad increm('n- van a una mayor prevalencia de la enfermedad PNiodon-
len la pro¡x"nsión a la pe riodontitis. Sin l'mbargo, también tal, '4 y hay relación enl re factor('s psicosociales y hábitos
t.'~ pO'lble que la pérdld11 de inserción y de hueso que se ve como fumar y mala h igiene bucal y la pcriodontltis eró-
en personas de mayor edad sea el resultado de la exposi- nlca.'u I.o~ paclt'll tes adu ltos con perlodontitis que son re-
ción prolongada a a Iras factores de riesgo que existen en sis t en l e~ al ttatamien lo se hallan bajo mayor est rés que los
la "Itll de las personas, y que c rean un efeclo acumulativo que re'lCcionan al tra tamiento.) Pe rsonas con tensió n finan -
con el correr del tiem po. Según estud ios de apoyo a este ciera, di ~gus tos, depresión o mecanismos de adaptación
plan tl'a miento, señalan que es mínima la pérdida de inser- inadecuados tienen mayor ¡>l>rdida de inserción .u Aunque
ción en personas de la tercer edad que siguieron programas los dat os epidemiológicos sobre la relación entre ('strés y
pr('\ en tivos toda su vida. ~l." Por consigui en te, 1,1 e nferme- enfermedad jleriodonlal son li mitados. es probable que sea
dad rl'riodon tal sería ulla consecuencia evitab le de los un factor de riesgo jlut ati vo pa ra la periodontills.l'>
lllet,misll1os de enve jecimiento y la edad no aumcntaria la
sllsteJltihilidad. Pe ro queda por establecer si los ca mbios
rela·"lnnados con el e nvelecimiento. como la ingesta de INDICADORES DE RIESGO
me<lIca mentos, me nor función inmunitaria y al teración PARA LA ENFERMEDAD PERIODONTA L
del estado nutricional inte ractúan con otros factores de
rie~~o bien definidos para incrementar la susceptibilidad a Viru s d e inmunodeficiencla humana/ síndrome
la p··nodontitis. de inmunodeficienc\a adquirida
las manifestaciones de pé rdida de inserciÓn pu('dcn te-
ner mayores consecue ncias e n pacientes jóve nes, Cuanto Existe la hipÓteSis de que 1.1disfunción inmunitaria a causa
más I.)ven es el paciente, tanto mayor es el tiempo que del virus de inmunodefidencla humana (HIV) y del sín-
,""...,,,,
98 PARTE S • Trntuminllo ilr 11, ~lrmllrdad pó'riodo"tlIl

drom(' c e i nm u nodefi cien cia adqu irid a (SIDA) aumen ta la tado al odontólogo durante tres años o más, en ta nto q ue
propensión a la enfermedad pe riodontal. Mediante los otro com probó que no hay mayor pérd ida de inserció n o
primero. tra bajos sobTe el estado pcriodo ntal de pacientes pérd ida ósea en pacientes q ue no buscaro n atención odon-
con SIDA o indIviduos seroposltlvos al HIV se reveló que to lógica comparados con los q ue fuero n atend idos durante
estos pacien tes tenía n destrucción perlodonta l ca racterís- un periodo de 6 años. Las edades de las personas de los dos
tica d(- 13 periodontitis ulcerativa necrosante." En estudios estu dios fuero n diferentes, 10 que explicaría las diferendas
más recientes no se pudo proba r que existieran difer('ncias en los resultados. Es pr«lso realizar más estudios longitu-
significa tivas entre el estado pcriodontal de pacientes con dinales y de Intervención para establecer que la fal ta de
infeCCión por HI V y controles sanos.u,J' La discrepa ncia de regularidad en las visitas dentales es un facto r de riesgo
estas r ul)licacloncs podría haberse debido a que se incluye- para la enfermedad periodon tal.
ron pacientes con SID A (y no pacientes que eran exclusiva-
mente II IV posllivos) en algunos cSludios.2'I También hay
resultados contrad ictorios e n estud ios que exa mi nan e l MARCADO RES/ PREDlCTORES DE RIESGO
grado d O' inm unosupresión y gravedad de la destrucción PARA LA ENFERMEDAD PERIODONTAL
periodon taL F.n un estud io de 20 meses de 114 va ro nes
hom o~e 'Wales y bisexuales, el riesgo relativo de ~ rdida de Antece d e ntes de e nferm e d a d periodon tal
inserCIón lo ngitud inal de ~ 3 mm fue 4.8 cua ndo los va lo-
res de e D4 fue ro n inferiores a 400/mm J y aumentaba a El an teceden te de e nfermedad periodonta l previa es un
6.16 (u<lnclo los va lo res de CD4 fu ero n infer io res a 2001 buen predictor de riesgo clínico pa ra la e nfermedad fu-
mm ), lo que señalaba una relación e nlre la gravedad de la turaY Pacientes con la ~ rdida más avanzada existente se
enfermedad periodon tal y e[ grado de inmunosu presión.T hallan en el riesgo mayor ¡>a ra tener pérdida de inserción
En cambio, en un estudio de 119 individ uos con 1·11 11, 73 futura . I~n cambio, los pacientes q ue no tie nen e n la actua-
pacient es con SIDA y 156 individ uos quienes e ran HIV lidad perlodon titis pos('{'n meno r riesgo de presen tar pér-
seror1l'góltivos no se observaro n di fere ncias sign ificativas e n dida de inserció n que los que ya sufren de periodontitis
hemorragia a l sondeo, bolsa o pérdida de inse rción en los (véase el ca p. S).
tres grupos, n i relacio nes signifi ca tivas por aná lisis de pro-
babilidad ent re estos parám et ros clínicos y valores de célu- He m o r ragia al son deo
las T Cn4.JJ Por 10 ta nto, aunque parezca razonable pensar
que la inf«ción por HIV y la inm unosu preslón son facto- La hemorragia al sondeo es el mejo r indicador clínico de
res de resgo para la enfem ledad periodonta l, las pruebas inflamaciÓn gingiva l. J7 Au nq ue la hemorragia al sondeo
no son .:o ncluye ntes.:t.;/O sola no sirve como factor de predicdón de ~ rd l d a de in-
serción , jun to con la mayor profundidad de bolsa puede
Osteoporosis servi r como excelente facto r de predicció n de pérd ida de
inserció n futu ra. l.a falta de hemo rragia al sondeo sirve
También la osteoporosis se consideró como otro faClor de como excelente ind icador de salud periodonla l.
riesgo p.ua la periodontitis. Aunq ue los estudios e n mode-
los an imales indica n q ue la osteoporosis no inicia perio-
dontit is hay pruebas de que la reducciÓn de [a masa ósea VALORACI Ó N DE RIESGO CLíNICO
que sucede en la osteoporosis puede agravar la progresión PARA EN FERMEDAD PERIODONTAL
de la enfermedad periodo nta1.··u Pero mient ras en unos
estudios en h umanos se llega a u nos resu ltados e n o tros se La in fo rmación acerca del riesgo ind ivid ual de contraer
llega ,1 los o puestos. En un estud io de 12 mujeres con 05- enfermedad periodonta l se o btiene media nte la evaluadón
teopormis y 14 m ujeres sanas, Von Wowen y col u halla ron minuciosa de los datos demográfi cos, la historia clínica
q ue las mujeres con osteoporosis tuviero n mayor pérd ida y odontológica y el exa men clín ico del paciente (cuadro
de inserciÓn q ue los contro les. Si n e mba rgo, Kri bbs21 exa- 32·2). Los elemen tos que colaboran en aumentar el riesgo
minÓ profu ndidad de bolsa, sangrado al sondeo y recesión y q ue se Identifican mediante la tom a de datos demográfi-
glngival e n muie res con osteoporosis y sin ella . Si bien los cos son edad, género y clase socia l del paciente. La historia
dos grupos tuviero n dife rencias significativas del volumen clínica méd ica revela elemen tos, como ant«edentes de
de hueso, no se o bservÓ d iferenda alguna en e l estado pe. d iabetes, hábito de fuma r, H IV/ SJOA u osteoporosis, así
riodont,IL No deja de parecer que ex iste un vínculo en tre como nivel de estrés advertido. La hiStoria odonto lógica
osteoporosis y periodontitis, pero se precisan más estudios revela antecedentes fam iliares sobre pérdida tempra na de
pa ra l"stabl«er con cla ridad si la osteoporosis es un factor d ientes (sugeren te de una predisposición genética a perio-
de ri e ~go genu ino para enfe rmedad periodonta!. l' don titis agresiva), a ntecedentes de enfermedad periodontal
e información concernient e a [a frecuencia de la atención
Visit a s espor á dicas a l consulto rio d e ntal odontológica en el pasado. Ent re los elementos importan-
tes q ue es posible identifica r du ra nte el exa men clínico se
Un pur to controvertido es identifica r q ue no visitar en encuentran localizaciÓn y extensión de la acumulación de
forma regular al odontólogo es un factor de riesgo para placa bacte ria na, presencia de factores retentivos de placa
sufrir pcriodont itis. 1 T Según un estudiO, hay mayor riesgo (restau raciones desborda ntes y márgenes subgingivales),
de periodontitis ava07.ada en pacientes q ue no ha n vlsi- presencia de zonas anatÓmicas retentivas de placa (como
: CUADRO 32-2 : '-, ,
Valoración de riesgo clínico para la e nfe rmedad pcriodontaJ

Edad Diabetes Antecedentes familiares Acumulación de placa


Duración de la exposición a Hábito de fumar tabaco de pérdida temprana • Muestreo microbiológico para su-
los elementos de riesgo HIV/SIDA de dientes puestos patógenos periodontales
MUjer posmeno~usica lliteoporosis Predisposición genética Cálculos
SIgnos de enfermedad agresiva Estrés a enfermedad agresiva Hemorragia al sondeo
Género Antecedentes de enfer- Extensión de la pérdida de inserción
Varones medad periodontal • Formas agresivas de enfermedad
H~bitos preventivos Frecuencia de la atención Examen de los dientes
Fr,ecuencia de la atenciOn odontológica • Zonas retentivas de placa
Clase social • Factores anatómicos
Conciencia dental Restauraciones
• Frecuencia de atenciOn

SIDA, srndrome de inmunoderlCiencla adquirida ; HIV, virus de InmunodeflClencia humana.

, - - Fumar tabaco
Estrategias para dejar de lumar

Historia clfnica 1--- DiabeteS


Antecedentes dentales Consulta con el médico
Examen periodontaJ Examen de glucemia

1--- Depósitos dentarios microbianoslmicroorganismos patógenos


Muestreo microbiano
Identllicación de lactores Pruebas de sensibilidad antibiótica

de riesgo/determinantes de r / , I e s g o 1-__ Faclores genéticos


Establecer antecedentes lamiliares de la enlermedad
Atención periodontal Evaluar genotipo de IL·'
no quirúrgica
'1 quirúrgica 1--- Edad
TIempo de exposición a los elementos de riesgo
Signos de enfermedad agresiva
Mujer posmenopáuslca

I Feacción positiva I I Reacción negativa I I - - - Género


Varón
Mujer posmenopáusica

Tratamiento Revalorar
periodontal lactores/determinantes 1--- Clase social
apropiado de riesgo Frecuencia de las visitas al odootólogo
Conciencia dental

' - - - Estrés
Aconteclmlenlos Importantes
Mecanismos de adaptación

Fíg. 32.1. ValoraciOn del riesgo en el tratamiento periodontal. Se senalan tos elementos de nesgo mas impottantes que se deben tomar en
cuenta en el diagnostico y tratamiento de la enfermedad penodontal. Ademas, se destaca la importancia de la valoración del riesgo, asI como
la necesidad de hacer la revaloraclQn después de una reaccIÓn negativa al tratamiento

499
.500 PARTE 5 • TtlllamienlQ de la 'mftmk'tlatl periOtIQlltal

surcos y lesiones de furcación ), presencia de cálculos, mago 9, Burl 8A: l'er1odontitis and aging: reviewing recenl evldence. J
nllud de la pérdida de inserción y presencia de hemorragia Am Dent Assoc 1994; 125 :273-279.
al sangrado o su ausencia. 10. Croucher R, Marcenes WS, 'Ibrres MCMB, el al: The relalion·
Una vez que ya se identificó el paciente en riesgo y se shlp belween life·evenls and perlodontitis. A case·control
sludy.j CUn l'eriodontol 1997; 24:39-43,
hizo el diagnóstico, se modifica su tratamiento de canfor· 11. Enwonwu CO: Epidemiologlcal and biochemlcal sludles of
midad ron esos datos (fig. 32·1). Así, por ejemplo, al pa. necrolizing ulct'rative glnglvills and noma (cancrum orls) in
clente que fuma cigarrillos se le tiene que infonnar de la Nige rian chlldrelt. Arch Oral 8101 1972; 17: 1357 - 1371.
relación que guarda el hábito de fuma r y la periodontitis. 12. Genco R, Kornman K, \VilHams R, el al: Consensus reporl:
Se les informa, también, acerca del efecto del fumar sobre I'eriodontal dlseases: Palhogenl'SiS aud microbial fa ctors. Aun
su pronóstico y la posibilidad de resultado favorable en el I'eriodonlol 1996; 1:926-932.
tratamiento si sigue fuman do. Parte de su plan de trata· 13. Genco I{J, 11 0 AW, Grossl SG, et a l: Relallonshlp of Slress, dis·
mienlo re<olllendado para la fase inicial abarca la deriva· Iress, and lnadequale coping t>ehavlors lo periodontal disease.
ción h~ia un programa para dejar de fumar o los medica· j I'eriodontol 1999; 70:7 11 -723,
mentas ne<CS3rios para la autoayuda con el mismo fin . 14. Green L\\', Tryon WW. Markli R, el al: I'eriodontal disease as a
function of tife events stress. j Stress 1986; 12:32-36.
Otro etemplo sería que a un paciente con diagnóstico de 15, Gu nsol ley JC, Tew jG, GoossCM, et al: Effectsof race, smoking
pcriodontitis crónica avanzada se le aconseje hacer un and ImllHlIloglobulln alJolypes 011 IgG subdass coltcentra·
examen para el genotipo positivo pa ra IL·]. Si da positlvo, tions. ) Periodont Res 1997; 32:381 - 387,
su tra tamiento comprende la administ ración de antimicro· 16. Haffajee AD, Socransky SS: Micro blal e liological agenlS of
biano~ por vía sistémica y modificadores del huésped, o los destructive perlodonlat diseases. I'erlodontol 2000 1994; 5:
dos, lo cual no se habría he<ho en un paciente sin esta 78-1 11.
marca genética . Si se identifican alteraciones en la reacción 17. Hart TC, Shapl ra L, Va n Dyke TE.: Neu u ophil defecls as risk
del hUÉSped, se modifican tanto el pronóstico como el fa clo rs for "eriodontal diseases. J I'eriodon to l 1994 ; 6S:
trata miento. Los elementos de riesgo identificados previa. 52 1-529,
mentl' también podrían servir para hacer una nueva revalo· 18. lsmail Al. Burt 8A, Eklund SA: Epldemlologic pall{'rIls ol slIlok·
ing and "erladontal discase In the Unlted States. j Am [)('nl
ración del tratamiento, Esto es importante, en especia l,
Assoc 1983; 106:6 17- 621".
cuando los pacient es no reaccionan en forma favorable al 19. Kinane DF: Periadontitis madlfted by syslemic factors. Ann
tratamiento periodontal (véase Í1g, 32·1), Periodonto l 1999; 4:5S-63.
Eu ,e_~ II"'etI, la valoración del riesgo comprende la iden· 20, Kornman KS, Crane S, Wang IIV, el al: The Int{'rleukin·l
lificación de los elementos que predisponen al paciente a genotype as a severily faclor in aduh periOOontal dlsease.
tener en fermedad periodontal, o bien, Influyen en la pro· J Clln l'erIOOontoll997; 24:72-77,
gresión de la enfermedad ya instalada, Como quiera que 21. Kribbs I'J: Comparison of mandibular bone in normal and
sea, ¡>Odria ser neccsario modificar su pronóstico y plan de osleoporo tic women.J Proslhel [)enl 1990; 63:218-222.
tratamiento. Además de una valoración de los factorcs que 22. Krook t, Whalen JI', lesser GV, el al: F.xperirnental studle$ 0/1
osteoporo~ls. MelhOOs Achlev Exp Pathol 1975; 7:72- 108.
intervie'1en en su riesgo, a estos pacientes se les debe ins·
23. Lamsler lB, Begg MD, Mitchelll, et al: Oral manifeslatlo ns of
truir acerca de su riesgo y, cuando corresponda, se pondrán HIV infection in ho mosexual men and lnlravenous drug users:
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CAP Í TULO

Determinación del pronóstico


Stephen F. Gaodman y Karen F. Novak

• • •
CO\jTEN I DO

DEFIN ICIÓN DE PRONÓSTICO RELACIÓN ENTRE DIAGNÓSTICO Y PRON ÓSTICO


DETERM INAC iÓN DE UN PRONÓSTICO Pronóstico para pacientes con e nfe rmedad gingival
Pronóstico denta rio ge neral e Ind ividual Pronóstico para pacientes con periodontitis
FACTORES PO R CONSIDERAR Al ESTABLECER REVAlORAClÓN DEL PRONÓSTICO DESPUÉS
El PRONÓSTICO DEl TRATAMIENTO DE LA FASE I
helores clínicos gene ra les
Factores sistémicos y ambientales
f1¡,ctores locales
fIIelo res prostéticos y restaurativos

DEFINICiÓ N DE PRONÓSTICO ciertos casos, los factores de riesgo y los factores pronóstico

e
son los mismos (véase ca p. 5). Por ejemplo, los pacientes
l pronóst:lco es una predicción del curso, duració n con diabetes o pacientes que fuman se hallan en mayor
y desenlace probables de la enfermedad con base en riesgo de con traer enfermedad pcriodontal y, una vez que
el conocim iento general de la patogénesis del tras- la tienen, suelen tener peor pronóstico.
torno y los factores de riesgo para el mismo. Se estable·
ce un 1 "ez hecho el diagnóstico y antes de elabora r el plan
de tr 11 .\lnienlo. El pron óstico se basa en la informa · DETERMI NACiÓN DE UN PRONÓSTICO
ción .' specífi ca acerca de la enfermedad y la manera en la
que ...~ tra ta, pero tambié n es el reflejo de la experiencia Los factores que hay que tener presentes cuando se de·
clín k 1 del médico mediante los resultados de tratamientos termina el pronóstico son los del cuadro 33· i . Aunque al·
(favOlalole o desfavorable) de otros casos similares. gunos de estos factores son más importantes que otros
A 1,[nudo se confunde pronóstico con el término riesgo. al establecer un pronósUco,:I9·)!) es conveniente que el
Riesgn ' e refiere, por 10 general, a la probabilidad de con· odontólogo considere cada uno de ellos. El análisis cuida-
traer ma e nfermedad en un periodo espedfico (véase cap. doso de estos elementos permite establecer, en la ma·
5). l..t'~ factores de riesgo son las características de un indio yor parte de los pacientes, uno de los siguientes pron6s·
viduo que lo ponen en mayor peligro de contraer la entero tlcos::!I
meda 1. En cam bIo, pronóstico es la predicción del curso o
desen la.;e de la enfermedad. Los facto res pronóstico son Pro//6stico excelente: pérdida ósea nula, estado gi ngival ex-
caraClerfstlcas med iante las cuales es posible predeci r el celente, buena colaboración del paciente, no hay facto-
desen a!:e de la enfermedad una vez que ésta se Instaló. En res sistémicos ni ambientales.
502
lJeremrinacióIJ 111'1 pronóstico . CAl'fTULO 33 5;j¡j3¡ : )

: CUADRO 33 -1 : " : "


Fal'lnres por considerar al establecer el diagnóstico
faclor.. si.témicosl factor.. pnHt.ticosl
f " l _ clln'_ ~nerales ambi.nlales faclor .. local•• rftlauraliwos

Ed,Id del paciente Fumar Placalc~lculos Selección de pilares


Gr" vl)dad de la enfermedad Enfermedad sistémica Restauraciones subglnglVales Caries
CO'lt '01 de placa Factores genéticos Factores anatómicos Dientes desvit alizados
Cu,,)hmlento del paciente Estrés Ralces cortas y cónicas Resorción radicular
Proyecciones adamanllnas
cervicales
Rebordes de bifurcaciones
Concavidades radiculares
Surcos de desarrollo
Praxllnldad radicular
leSIones de furcaclón
Movilidad denlana

"r" 'f 'stico tm'Umble: uno o más de [os sigu ientes factores: rabie pueda inclinal la balanza y permitir la conservación
,oporte óseo remanente adecuado, posibilidades apro- de la piez.1. La fase de revaloración en la secuencia terapéu-
Judas para eliminar las causas y establecer una denti- tica permite al odontólogo examinar la reacción de los te-
'i!in conservab[e. colaboración adecuada del paciente, jidos al raspado, higiene bucal y el alisado radicular y,
'1f' hay factores sistémicos ni ambientales, o si hay fac- además, utilizar sustancias qui mio terapéuticas antibacte-
o res si~ t émicos, están bien controlados. rianas cuando ~(' recomi{' nde. También puede establecer
F'n"1( ~Ii(f} "cepwble: uno o más de los elementos siguientes: cuál es el comporta m iento del paciente con respecto al
,aporte óseo remanente menos que adecuado. cierta plan de tratamIento propuesto.
n :wilidad dentaria. lesión de furcación de grado l. man-
e,imiento adecuado posible, colaboración aceptable Pronóstico dentario general e individual
!{'I paciente, presencia de factores sistém icos y ambien·
a ('s llmitados. El pronóstico se puede dividir en pronóstico dentario general
Po ,,,! Mico des(rlVomble: uno o más de los siguientes factores: e imlil"id/lal. El pronóstico general se refIere a la dentición
Judida ósea en tre moderada y avanzada, movilidad como un todo. Entre los factores q ue influyen en el pro-
lentaria, lesiones de furcación de grado [ y 11, ronas de nóstico general están la edad del paciente, gravedad actual
n lIltenimiento difícil, o colaboración dudosa d el pa· de la enfermedad, factores sistémicos, hábito de fumar,
ÍI'nte, o estas dos últ imas juntas. presencia de placa, cálculos y o tros factores locales, adhe-
"",/1( stico dudoso: uno o más de los elementos siguientes; sió n del paciente al tratamiento y posibilidades prostéticas
ll'rdida ósea avanzada, lesiones de furcación de grado [J (véase cuadro 33·1 l. El pronóstico general responde a las
.., IIJ, movilidad dentaria, zonas inaccesibles, presencia preguntas sIguientes:
le factores sistémicos o ambientales.
"rml( sUco malo: uno o más de los siguientes factores: pé r- • ¿Debe llevarse a cabo e[ tratamiento?
hoja ósea avanzada, áreas de mantenimiento imposible, • ¿Es probable que tenga éx ito?
'xtracción(es) indlcada(s), presencia de factores sistém i- • Si se precisan aparatos de prótesis, ¿podrán los dientes
·os o ambien tales no controlados. remanentes soportar la carga complementaria que re·
presenta dicha prótesis?
,:;s preciso reconocer que los pronósticos excelente, favo-
rahle y malo son los únicos que se establecen con un grado El pronósllco para cada diente se determina después de
rannable de precisión. El pronóstico aceptable, el desfavo- establ«er el pronóstico general y éste lo afecta. U! Por ejem-
ra ble y hasta el dudoso depend en de una gran cantidad de plo, en un paciente con pronóstico gene ral adverso, es
{'Iem.m tos que pueden interactuar en una cantid ad impre- pOSible que no se Intente conservar un diente con pronós-
v¡ ~l ble de formas.f>.I1 ·n Mientras no se concluya y se valore tico dudoso debido a las condiciones locales. Muchos de
el tratamiento de la fase I conviene establecer un pro nós- los factores enumerados e n las listas bajo los encabezados
tlcn provisional. Faclores locales y Factores prostéticos/restallrativos del cuadro
':uando el dentista ya cuenta con el pron6stico prol'isio- 33-1 poseen efecto directo sobre el pronóstico de. cada
IIal pJede inicia r el tratamiento de die.ntes cuya perspectiva diente, además de cualq uiera de los factores sistémicos o
es dudosa con la esperanza d e que una reacción muy favo- ambientales que pueda haber.
504 I'ARTE 5 • Tralumlelllo de (I/ ellfermedad perit){IOII/a/

FACTO RES POR C ONSIDE~AR lugar intermedio, con 10 cual la sola eva luaciÓn de la altura
AL ESTABLECER EL PRONO STICO ósea es insuficiente para hacer el pronóstico general.
También hay que establecer cuál es la clase d e defecto.
Es m cnario referirse a l cuadro 33- ) durante la lectu ra del El pronóstico de la pérd ida ósea ho rizon ta l depende de la
siguit'n te lem a. altura del h ueso existente, porq ue es improbable q ue el
tratamiento promueva una regeneración ósea importante
Fact o re s clínicos genera les desde el punto de \'isl<l clín ico. En el caso d e defectos in-
traóseos angulares, si el contorno del h ueso existen te y el
Ed a " de l p acie nte. En el caso de dos pacientes con número d e paredes es favorable, en tonces hay excelentes
canti lades se me jantes de inserción de tejido conectivo y posibilidades de que e l trata m ien to regenere h ueso hasta la
hue~l. iJ lveolar remanentes. el pronóstico es mejor en el de altura aproximada de la cresta alveolar.<O
may<· r ",d acl . Para el e nfermo joven, el pronóstico no es tan Si hubo mayor pérdida ósea en una superficie de un
buen J por el tiempo más breve en el que se produjo la cliente, a l hacer el pronóstico se tiene q ue tomar en cuen ta
dest r· lcción periodontal. En ciertos casos. la causa sería que la altma de la superficie menos afectad a. Debido a la mayor
el pa, il n te más joven sufre una periodontiti s de tipo agre- altura del hueso con respecto a las otras superfi cies, el cen-
sivo ) ::¡ue la progresión dc la enfermedad pudo haberse tro d e rotación del diente se hallará más cerca de la corona
incfl·· n ~ ntado por una enfermedad sistémica o al hábito de (fig. 33-3). Esto distrihuye me jor las fuerzas en el periodon.
fUlll '!T. 4.dell1ás, aunque es previsible q ue el paciente joven cio y hay menor movilidad d entaria."
tient." mayor capacidad de reparación , el que haya habido Cuando se trata de un diente con pronóstico dudoso,
tant., d"strucción en un plazo relativament e breve excede- hay que sopesar la probabilidad d e un trata m ie n to con
ría tod, reparació n periodontal natu ral. buen resultado con lra los beneficios que tendrían los dien-
tes adY,lCclltes si ~e ext rajera el dien te en consid eración.
Gra \ ctlad de la e nfe rmedad. Mediante algunos estu- Los esfuerzos heroicos por conservar un diente con lesio-
dios .e demostró que los antecedentes de enfermedad pe- nes insalvables po nen en riesgo a [os demás. Después de
riadoma l indicarían fu tura d estrucción periodontal (véase extraer el diente dudoso se pued e hacer la restauración
ca p. :-. ). Por consigu iente, las variables siguien tes se tienen parcial del soporte óseo de los d ientes vecinos (fig. 33-4).
que re~:is trar con cuidado porque son importan tes para
estab lecer la h istoria periodontal pasada: profundidad de Contro l de p laca. 1...1 placa bacteriana es el principal
bols:1 nivel de inserción, grado de pérdida ósea y tipo de fac tor ca usal de la enfermedad periodon tal (véase cap. 6).
d efecto óseo. Dichas variables se establecen mediante la va- Por consiguiente, lo decisivo es que el paciente eli m ine de
loraCión clínica y radiográfica (véanse caps. 30 y 3 1). modo eficaz todos los días la placa para q ue den buen re-
La d¿terminación del nivel de inserción clínica revela la sultado tanto el tratamiento periodon tal como e l pronós-
extensi5n aproximada de su perficie radicular carente de tico.
ligan len to periodontal; el examen radiográfi co señala la
cantidad de superficie rad icula r que todavía se halla cu- Colaboración y a dhes ió n d e l paciente. El p ronós-
bierl . por hueso. La profundidad de bolsa tiene menor tico para los pacientes con enfermedad gi ngiva l y perio-
import,mcia que el nivel de inserción porque no necesaria- dontal depende en forma decisiva d e la actitud del pa·
ment e ~u arda relación con la pérdida ósea. Entonces, u n ciente, su deseo de conservar la den tición natmal y su
diente .:on bolsas profundas y poca pérdida de inserción y voluntad y capacidad para conservar u na higiene buca l
de h u e~o tiene me jo r pronóstico que otro con bolsas poco adecuada. El tratamiento fr,lCasa si n estos factores. Se les
profundas y pérdida avanzada de inserció n y de hueso. Sin debe informar con toda clarid ad a los pacientes acerca de
emba rg:>. las bolsas profundas son u na fuente de infección la función importante que han de desempet\a r para q ue el
capa 7 de agravar la enfermed ad. tratamiento proporcione resu ltados sat isfactorios. Si los
El pronóstico es peor si la base de la bolsa (nivel de in- enfermos se muestran reacios o son incapaces de efectuar
serció n se halla cerca del ápice radicular. La presencia d e un control adecuado de la placa y de acudir a las sesio nes
enfermedad apical como consecuencia de lesiones endo- de mantenimiento y tratam iento periódicos a tiempo, q ue
dónticas empeora el pronóstico. No obstan te se obtiene, a el odontólogo juzga necesarias, en tonces éste pued e: 1)
veces una repa ración sorprendentemen te buena del hueso nega rse a aceptar al paciente para el tratam ien to o 2) ex-
apica y lateral llledian te la combi nación de los tratamien- trae r los dientes con pronÓstico d udoso y rea lizar sólo el
tos Pi ri odontal y endodóntico (véase cap. 65). raspado y el alisado radicu lar en los d ien tes remanen tes. El
El pronóstico también se relaciona co n la a ltu ra del dentista tiene que aclarar 10 an terior muy bien a l pacien te
!mesn remanente. Suponiend o que es posible detener la y anotar en la ficha del enfermo que se requerirá t rata-
destTllcl'ión ósea, ¿hay suficiente hueso rema nente como miento más adelante, y que no se realiza ahora debido a la
para "o~ tener e l diente? La respuesta es clara en casos ex- falta d e colaboración del enfermo.
treme·s. es decir, cuando hay ta n poca pérdida ósea que el
soporte dentario no está en peligro (fig. 33- 1), o bien , Fact o res sist é m icos y a mbie n tales
cuando la pérdida es tan avanzad a que el h ueso remanen te
daría nulo apoyo d en tario (fi g. 33-2). Sin emba rgo, la ma- Hábito de fu m ar. Los da tos epidemiológicos dan a co-
yoría dí' los pacientes no en tra en estas d os categorías ex- nocer que el fumar puede ser el factor de riesgo ambiental
trem a~. La altura del h ueso rema nen te suele esta r en algún más Importante que actúa sobre la evolución y progresión
D"/m,,iml(Ír;,/ 11,-1 pnmóstico • CAPíTULO 33 505

Fig. 33·1 . Pcnodontlt,s crOmca. prOnostiCO gene.al favorable. A, InflamaClOn glnglval, mala higiene bucal y entlectuzamlento anterior excesivo
en U Cl paciente con salud Sl5téfmca. no fumador de 42 ai'lOs de edad 8, aunque hay faCIOfe5 locales. el paclCOte presenta soporte Oseo remanente
adecur do y pronOStICO favorable loda vez que se eliminen los factores locales
S06 I'O\RTE 5 • Tr,jlamim/o de Ilj e"(m,,edml periodol!tol

A
• B

Fig. 33-3. El pronóstico del diente A es mejor que el del diente /J, a
pesar de que hay menos hueso en una de las superfICies de A Puesto
que el centro de rotación del diente A esta mas cerca de la corona. la
dlstnbUClón de las fuerzas oclusales en el periOÓOOC10 es mas faYorable
que en B

pronóstico dl' pacientl's qUl' fuman y til'nl'n periodontitis


entre leve y moderada l'S l'ntrl' aCl'ptable y desfavorable. En
pacientes con periodontitis avanzada. el pronóstico es en-
tre desfavorable y malo.
Como quiera que sea, es Il\~("esario resaltar que dejar de
fumar modifica el desenlace del tratamiento y. por lo tanto,
del pro nóstico. J I< Pacientes con periodontitis entre leve y
moderada que dejaron de fuma r ascienden a un pronóstico
favorable, y los que padecen periodonlilis avanzada que
deja ron de fumar ascienden a pronóstico aceptable.

Enfe rmedad sistémica. Los antecedentes s i s t ~ mi cos


del paciente afectan el pronóstico general de varias mane-
ras. Por ejemplo, las pruebas a partir de los estudios epide-
miológicos revelan con claridad que la prevalencia y grave-
dad de la periodontilis es significativamente su)X'rior en
padentes con diabetes de tipos I y [1 que en los que no su-
fren dicho trastorno y que el grado de control de la diabe-
tes es una variable importan te en esa relación (v~ase cap.
5). Por eso mismo, los pacientes en riesgo de diabetes de-
ben ser identificados 10 antes posible, e informárseles la
Fig. 33- 2 PenOdOntltl5 agreslYa localizada en una joVen de 17 anos relación entre periodolllilis y diabetes. Asimismo, a los
de edad. A. IOflamaclOn glOglY81 . bolsas peflodontales y mlgraciOn pacientes a quienes se les diagnosticó diabetes se les tiene
patolOglta B. desuucclon osea 8yanlada que in form a r acerca de la evolución y progresión de la
perlodontitis. Se infiere que el pronóstico de estos casos
depende del cumplimiento del pa("le nte en 10 referent e a
su estado médico y odontológico. Pacientes bien ("ontroJa-
de la enfermedad periodontal (véase cap. S). Por lo tanto, dos con diabetes y perlodontllis entre leve y moderada que
es necesario adarar al paciente que ha y relación dirl'cla siguen su tratamiento perlodonta l r('("ome ndado deben
entre el fuma r y la prevalencia e incidencia de la periodon- tener pronóstico favorable. Asimismo, en pacientes con
tilis. Además, los pacientes tambi ~n tienen que saber que otros trastornos sistémicos, los cuales af('("tan la progresión
el hábIto de fumar no sólo afecta la intensidad de la enfer- de la enfermedad, el pronóstico mejora al corregirse el
medad periodonta l, sino también el potencial de cicatriza- problema sistém ico.
ció n de :os tl'jidos periodonlall's. El resultado es que los El pronóstico es dudoso cuando hay que hacer trata-
pacienle, qUl' fuman no rl'accionan al tratamiento común miento quirú rgico y éste no se puede efectuar debido a la
tan bj('n como los que nunca fumaron ..l83" Por lo tanto, el salud del paciente (véase cap. 38). Las enfermedades dege·
lHIen"i'larió" del pro"dstkQ • CAI'h'UlO 33 S~O~
Z_..

A B

f ig . 33.4. Extraccl6n da un diente muy afectado con el fin de preservar el hueso en los dlentcs vecinos A. extensa destrucci6n ósea alrededor
del primer molar infefior, B. radiografla tomada a años y medio despu~ de eliminar el prime! molar y sustituirlo con una pr6tesls. Notese el
excelente 5oOporte oseo.

ncrati vas que limitan la higiene bucal (p. ej., enfermedad tante, la detección de las variaciones genéticas ligadas a la
de Pa rkinson) afectan en fo rma adversa el pronóstico. Los enfermedad periodontal posee la capacidad potencial de
apa rat~ Uauto maticos" nuevos para la higiene bucal, como influir en el pronóstico de varias maneras. Primero, la de-
los cepillos eléctricos, son útiles para estos pacientes y me- tección temprana de pacientes en riesgo por factor!.'s gené-
joran ~u pro nóstico (véase cap. 49). ticos lleva al establecim iento temprano de medidas pre-
venti vas y terapéuticas para dichos pacientes. Segundo, la
l=act o J'cs gen éticos. Las enfermedades periodonta les identificación de fa ctores de riesgo genético más tarde en
representan una in teracción compleja entre el ataque mi· la enfermedad, o durante el Irascurso del tra tamiento, o
crobiano y la reacción del huésped al desafío, los cuales, a tanto en la enfermedad como en el tratamiento in fl uye
su vez, pueden estar influidos por factores ambienta les sobre las recomendaciones terapéuticas, como el liSO com-
como el hábito de fumar. Además de estos facto res exter- plementario de antibióticos o visitas de mantenimiento
nos ha)' indicios de que los fa ctores genéticos pueden más frecuentes. Por último, la identificación de personas
desempcñar un papel Importante al establecer la natura- jóvenes que no fuero n eva luadas para detcctárseles pe-
leza de la reacción del huésped. u Hay manifestaciones de riodontitis, pero que se las considera en riesgo porque
esta d a\e de influencia genética en pacientes que tienen hay varios parient es en fermos de periodontitis agres i-
periodontitis crónica y agresiva. A los polimorfismos gené- va, lleva a que se organicen estrategias de intervención
ticos ('n los genes de la interleucina 1 (11..- 1), que itlcremetl - temprana . En cualquiera de los casos, el diagnóstico tem-
ta" la protlllcciótl de 11..-113, se les relaciona con un Incre- prano, la intervención o las modificaciones, o estas dos
mento significativo de l riesgo de periodontitis crón ica últlmas en el tratamIento mejoran el pronóstico del pa-
generil li zada y grave.llO.n Ya se demostró que el hecho de ciente.
conocer el genotipo de la 11..- 1 del paciente y saber que el
paciente huna ayuda al odontólogo a armar un pro- Estrés. El estrés físico y emocional, asf como el abuso de
nóstiC'O. 1I Los factores genéticos influyen también en los drogas puede alterar la capacidad de reaccionar al trata-
títu lo~ de anticuerpos conlra ¡gG2 sérica y la expresión de miento pcriodontal efectuado (véase cap. S). Es preciso
receptolcs Fc--yRII sobre los neut rÓfi los. Ambos son impor- enfren tar estos factores en toda su reaBdad al confeccionar
tantes en la periodontitis agresiva. IS Otros trastornos gené- el pronóstico.
ticos, co mo la deficiencia de adhesión de leucocitos de tipo
1, influyen en la fun ción de los neutrófi los, con lo cua l Fact o res locales
crean a iro factor de riesgo más para la periodontitis agre-
siva.11 ['or último, la gran cantidad de personas que presen- Placa y cálcul os. El ataque bacteriano de la placa y el
tan la misma afección en una misma familia , característica cálculo es el factor local más importante de la enfermedad
de la pcriodontitis agresiva, seña la que los factores genéti- periodontal. Por lo tanto, las más de las veces, el tener un
cos pueJen ser importan tes en la propensión a esta forma buen pronóstico depende de la ca pacidad del paciente y
de enfermedad (véase cap. 28), aunque no están bien defi- operador para elimi nar estos factores causales (véallSc ca ps.
nidos hasta ahora dichos factores. 6 y 11 ).
La innuencia de los factores genéticos sobre el pronós-
tico no es sencilla. Aunque los factores microbianos y Restau raciones subgi n givales. Los márgenes subepi-
ambien tales se modifican median te el tratamiento perio- teliales pueden colaborar a que haya acumulación de placa,
dontal común y la educación del paciente, en la act uali - infla mación y pérd ida ósea mayoresl.n,U compa rado con
dad es imposible modifica r los fa cto res genéticos. No obs- los márgenes subgingivales. Además, las discrepancias en
.508 PARTE 5 • Truluminuu al' /u l'//(em, ..¡J(l(/ /J"riodOllf¡11

estos márgenes (p. ej., má rgenes desbordantes) tienen f«clona el pronóstico hay qu(' tomar en cuenta la cercanía
efecto negativo sobre el periodoncio (véase cap. 11 ). El ta- de las raíces y localización y características anatómicas de
maño de tales discrepancias y el tiempo desde el cual han las furcaciones.
estado presentes los hace factores importantes en la des- El pronóstico es desfavorable para dientes con raíces
trucción que se produce. No obstante, un dien te con una cortas, cónicas y coronas rela tiva mente grandes (fig. 33-5).
di screpancia en sus márgenes subgingivalcs tiene, por lo En razón de la relación desproporcionada enlre corona y
ge neral, peor pronóstico que un diente con márgenes su- ralz y la menor superficie radicular de soporte periodon tal
pragingiva les bien modelados. disponible,!1 el periodonclo es más susceptible a ser lesio-
nado por fuerzas oclusa les.
Factores a n atómicos. Los factores anatómicos q ue L.1S proyecciones adamantinas cervicales son extensio-
pueden predisponer a que el pcrlodoncio se enferme y, de nes eclópicas planas que sobrepasan los contornos norma-
ese modo, influya en el pronÓstico son raices cortas y có- les de la unión amelocementaria. 11 $(' extienden hacia la
nicas con coronas grandes, proy«ciones cervicales y perlas furcación de 28.6% de los molares Inferiores y 17% de los
adaman tinas, crestas intermedias de la bifurcación, conca- superiores. U $(' las encuen tra con mayor frecuencia en las
vidades radiculares y surcos de desarrollo. Cuando se COIl- caras vestibulares de segundos molares superiores.o'l Las

Fig. 3 3-$_ PeriooontltJs agr~lv¡¡ gcner¡¡hz¡¡d¡¡, rel¡¡clon In¡¡decu¡¡d¡¡ entre corOfl<l y r¡¡lz . pron05tlCO general desfavorable A. paciente de 24 al'los
de ec!ao, con perdida de Inserción penooont¡¡1 generaUzaoa y bolsas B. destrUCCIón ~a entre moder¡¡da y avanzada El contraste entre las
coronas bien form¡¡das y I¡¡s ralces cort¡¡S y cónicas rel¡¡llvamente cortas empeQfa el pron05tICO.
DetenlJinaciól1 dl'J proJJóstico • CAPiTULO 33 S09

perlas adamantinas, también conocidas como perlas de


esmalte, son depósitos adamantinos, redondos, más gran-
des, que se halla n en furcaciones u otras zonas de la super-
ficie radicular. l4 Las perlas ada mantinas son menos fre-
cuentes (entre 1.1 y 5.7% de los molares perma nentes; 75%
aparecen en los terceros molares superiores H ) que las pro-
yecciones adama ntinas. Se describió la presencia de crestas
intermedias de bifurcación en 73% de primeros molares
inferiores. Atraviesa desde la raíz mesial hasta la distal en
el punto intermedio de la bifurcación! La presencia de es- M 100% D 99%
tas proyecdones adamantinas de la superficie radicular
interfiere con el aparato de inserción y evita que los prace-
dimilmtos regene rativos logren su potencial máximo. Por
lo tanto, tiene efecto negativo en el pronóstico de cada
diente. \ \ ~ ¡oc 0.5 mm
El raspado junto con el alisado radicular es una técn ica 0.7m m~ .~
fundamen tal en el tratamiento periodon tal. Los factores
anatómicos que restan eficacia a este procedimiento tienen Fig_ 33-7. Concavid ade<> radiculares en primeros molare<> inferiores
efecto negativo en el pronóst ico. Por consiguiente, la mor- cortados 2 mm por apical a la furcaciÓn . En 100% de las ralees me·
fo logía de la raíz dentaria es determi nante al elaborar el siales (M) y 99% de las distales (D) se hallO la concavidad de las furo
caciones, la concavidad mas profunda se presentó en las ralces me-
pronóstico. Las concavidades rad iculares expuestas por la siales (concavidad media, 0.7 mm). (lIustracion reproducida de Bower
pérdida de inserción varían desde estrías someras hasta RC. Furca tion morphology relative to periodontal treatment·fufcation
hendiduras prohllldas. Son más notables en primeros pre- root surface anatomy. J Periodontol. 1979:50:366.)
molares superiores, raíz mesiovestibular de primeros mola-
res superiores, ambas raíces de primeros molares inferiores
e incisivos inferiores" s (figs. 33-6 y 33-7). 5in embargo,
cualquier diente tiene una concavidad proximal. ' O Aunque Otras consideraciones anatómicas que presen tan proble-
estas concavidades aumentan el área de inserción y produ- mas de accesibilidad son los surcos de desarrollo, la cercanía
cen una forma radicular más resistente a las fuerzas late ra- de las raíces y las lesiones de furcaclÓn. La presencia de
les, también crean zonas de dificil limpieza para paciente y cualquiera de ell as e m peora el pronóstico. Los surcos
odon tólogo. de desarrollo que a veces aparecen en incisivos laterales
superiores (surco palatogingival)o06 (ft g. 33-8) o en incisivos
inferiores crean un problema de accesibilidad.s.l ¡ Comienzan
en esmalte y se prolongan una dista ncia significativa sobre
la superficie radicular, lo que generan una zona que retiene
placa, la cual dificulta el uso de los instrumentos. Estos
P 17% surcos palatogi ngivales se hallan en 5.6% de incisivos late-
rales superiores y 3.4% de los centra les superiores.!9 Asi-
mismo, la cercanía entre las raíces deja zonas interproximales
de acceso difíci l para paclen le y operador. Por último, resul-
ta dificil lograr el acceso a las furcaciones. En 58% de prime-
ros maxilares superiores e inferiores, el diámetro es menor
que el ancho de las curetas periodontales corrientes5 (fig .
33-9). Los primeros molares superiores ofrecen las mayores
difi cultades, por cito su pronóstico suele ser desfavorable
cuando la lesión alcanza la furcación mesiodistal. Los mola-
MV94% DV31 % res superiores también ofrecen cierto grado de dificultad; a
veces, su pronóstico mejora al hacer la resección de una de
,, las raíces vestibulares (véase cap. 64), 10 cual mejora el acce-
. \ \-oC 0.3 mm so a la zona. Si los prim ero~lO l a res inferiores o las furca-
ciones vestibulares de los mola{es superiores ofrecen buen
acceso a la zona de furcación, siP~nóslico es mejor.
Fig_ 33.6. Concavidade<> radiculare<> en primeros molares superiOfes

Movilidad dentaria. La causa p~pi!.l de I;¡ movili-


conados a 2 mm por apical a la furcadOn. El aspecto de la furcaciOn
radIcular es cóncavo en 94% de las rarces mesiovestibulares (MV).
31 % de las distovestibulares (DV) 'j 17% de las palatinas (P). la con- dad dentaria es la pérdida de hueso alveolar, c aQ..!.bios infla-
cavidad mas profunda aparece en la furcación de la rarz mesiove<>tibu- matorios en el ligamen to periodontal y trauma por la
lar (concavidad media. 0.3 mm). En ve<>tibular, la furcadón de las
rarce<> ve<>tibulare<> diverge hacia el paladar en 97% de 105 dientes
oclusión. Es posible corregir la movilidad den taria ~sad'
(dIvergencia media, 22' ). (Ilustración reproducida de Bower RC. Fur· por la inflamación y el trauma por la oclusión. J ] ro la
cation morphology relative to periodontal treatment·furcation rOOl movilidad dentaria cuyo origen es sólo la pérdida de ueso
surface anatom'j. J Periodontol. 1979:50:366.) alveolar tiene pocas probabi lidades de ser corregid \ La
510 !'ARTF. S • Tratamiento lit' lo tm(mlledad perior./olltlll

posibilidad de restituir la estabilidad dentaria es inversa-


mente proporcional al grado al cual la movilidad es la
causa de la p~rdida de hueso alveola r. Mediante un estudio
longitudinal de la reacción al tratamiento de dientes con
grados dift"rcntes de movilidad se llegó a la conclusión de
A
que las bolsas en dientes con movilidad clínica no reaccio-
nan al tratamiento periodontal tan bien como las bolsas de
dientes sin movilidad que presentan la misma magnitud de
e nfermedad inicial.' En otro estudio, en el cual se obtuvo
con trol ideal de placa, se hallaron signos similares tanto en
die ntes hlpermóviles como en dientes firmes ..... L.1 estabili-
zación de la movilidad dentaria median te el uso de una
férula es favorable para el pronóstico individual y general.

Fact o res prost é ticos y rest a ura tivos


B
El pronóstico global demanda una consideración general
de la altura ósea (valorada e n radiografías) y el nivel de
inserción (valorado clínicamente) para establecer si es po-
sible salvar suficientes dientes como para que quede una
dentición fun cional y estética o que sirva como pilar para
la sustitución prostética de los dientes faltan tes.
En este punto, el pronóstico global y el pronóstico indi-
vidua l se superponen porque el pronóstico de dientes clave
puede afecta r el pronóstico global para la rehabilitación
prostética. Así, por ejem plO, el salvar o perder un diente
puede hacer que otro se salve o se extraiga o que la prótesis
e sea fija o desmontable (véase fig. 33--4). Cua ndo quedan
pocos die ntes, los requisitos prostéticos adquieren mayor
importancia y, a veces, hay que extraer algunos die ntes que
son tratables desde el punto de vista periodontat, pero no
son compatibles con el diseño de la prótesis.
Los dientes que sirven como pilares se hallan somNidos
a mayores exigencias funcionales. Al eva luar el pronóstico
f ig . 33-8 . Surco palatoglnglval. A. InllamaciOn gingival y exudado en de dientes adyacen tes a zonas desdentadas se aplican nor-
la zona palatina de un IncISIVO lateral SUperIOr. 8. el sondeo Incllea una
bolsa profunda C. se hizo un ooIgaJO en la zona y se conr.. mo la mas mAs rígidas. Un diente que se sometió a tratamiento
presencia de un surco palatoglngtval (Por cartesla ele Robert Merin. endodóntico y tiene un perno es más susceptible de fractu-
Woodland HllIs. Cahf.) rarse cuando sirve de pilar dista l que sostiene una prótesis
parcial desmontable. Además, en esas zonas hay que insti·
tuir medIdas especiales de higiene bucal.

Caries, di entes desvitalizados y resorción rad icu-


lar. En los dientes muti lados por caries extensa es nece-
sario considerar la posibilidad de hacer la restauración y el
tratamiento de e ndodo ncia adecuados antes del trata-
miento pc riodon tal. La resorción radicu lar Idiopática ex-
tensa o la resorción radicular producto del tratamiento
ortodóntico ponen en peligro la estabilidad de los dientes
y afecta de modo adverso la reacción al tratamiento perio-
dontal. El pronóstico perlodontal de los d Ien tes desvltali-
zados en tratamiento no es direrente del de los dientes vi-
tales. Tanto en los dientes desvltalizados como los vitales
podría haber nueva inserción al cemento.

RELACiÓN ENTRE DIAGNÓSTICO


Y PRONÓSTICO
fi g. 33-9. La entrada de la furcaclón es mas estrecha que una (ureta
estanclar en 58% de los primeros molares. {ilustración reproducida de
Bower Re Furcatlon morphology retauve tO periodontal (reatment· Muchos de los criterios usados en el diagnóstico y clasifica-
furcatlon roo! surface anatomy J Perlodontol, 1979;50:366.) ción de las diferentes formas de enfermedad periodontal '
Dt'tt'fIIll/lllcibll (/1' / pro,,6stico • CAPiTULO 33

(véase cap. 4) también se aplican e n la elaboración de un mente poca placa. Por eso, como se ve en las enfermedades
pronóstico (véase cuadro 33- 1). Factores como edad del gingivales inducidas por placa modificadas por factores
paciente, gra vedad de la enfermedad, pred isposición gené- sistémicos, e l pronóstico a largo plazo depende no sólo de
tica y presencia de enfe rmedades sistémicas son criterios la elim inación de la placa bacteriana, sino de la posibilidad
importantes en el diagnóstico de la enfermedad . También del uso continuado del anticonceptivo por vía oral.
son importantes en la elaboración del pronóstico. Estos ENFERMEDADES GINGIVALES MODIFICADAS POR
factores comunes señalan que para cualquier diagnóstico DESNUTRICIÚN . Aunque se sospci:ha que la desnutri-
debe haber un pronóslico en condiciones ideales. En la ción desemperla un papel importante en las enfermedades
sección que sigue se analizan los pronósticos potendales gingivales, no se halló relación entre las dos mediante la
de distin tas enfermedades periodontales mencionadas en mayor!a de estudios clínicos. Una posible excepción es la
el capítulo 4. carencia grave de vitamina C. En experi mentos sobre ca-
rencia temprana de vita mina C, la inflamación b'ingival y
Pronóstico para pacientes la hemorragia al sondeo fueron independientes de los ni-
con e nfermedad gingival veles de placa presentes. En esos pacientes, el pronóstico
depende de la gravedad y duración de la deficiencia y de la
En fer medades gingiva les inducidas por placa posibilidad de interrumpirla mediante la inclusión de di-
GINGIVITIS RELACIONADA SOLO CON PLACA cha vita mina en la dicta.
DENTAL La gi ngiviti s inducida por placa es una enfer-
medad reversible que se produce cuando la placa bacte- Lesio nes g ingivaIes n o inducidas por placa
riana se acumula e n el margen gingivaP"Ui Esta enferme- Las lesiones gingiva les no inducidas por placa se observan
dad se instala en un periodoncio que no tiene pérdida ósea en pacientes con una variedad de infecciones b.lcterianas,
o en uno cuya pérdida de inserción no avanza (véase cap. micóticas y vi rales. " Como la gingivitis de estos pacientes
4). Como quiera que sea, el pronóstico para pacientes con no suele ser generada por la acumulación de placa, el pro-
gingivitis producida por placa den tal sólo llega a ser fa- nóstico depende de la eliminación del origen del microor-
vorable siempre y cuando se eliminen todos los irritantes ganismo infeccioso. Asimismo, trastornos dermatológicos
loca les, así como los otros factores q ue colaboran con la como liquen plano, penfigoide, pénfigo vulgar, eritema
retención de placa, se logren contornos gingivales condu- multiforme y lupus eritematoso se manifiestan en la cavi-
centC'i a la conservación de la salud y el paciente colabore dad bucal como gingivitis atípicas (véase cap. 2 1). El pro-
manteniendo una buena higiene bucal. nóstico de estos pacientes guarda relació n con el Irata-
ENfERMEDADES GINGIVALES INDUCIDAS POR PLA- miento de los trastornos dermatológicos. Por ultimo,
CA MODifiCADAS POR fACTORES SISTEMICOS. F,c- reacciones a lérgicas, tóxicas y de cuerpo extraño, así C0l110
tores sistémicos, como a lteraciones endocrinas de la puber- traumas mecánicos y térmicos producen lesiones gingiva-
tad, menstruación, e mbarazo y diabetes y la presencia de les. El pronóstico de estos casos depende de la eliminación
discrasias sanguíneas influyen en la reacción inflamatoria del microorganismo causal.
de la placa bacteriana en el margen gingival . Muchas veces,
los signos francos de inflamación gingival que aparecen en Pronóstico para pacie ntes con periodontitis
estos pacientes se presentan con ca ntidades bastante pe-
queñas de placa bacteriana. Po r consiguiente, el pronóstico I)eriodontitis c ró nic a . La periodontitis crón ica es una
a largo plazo para estos enfermos depende no sólo de la enfermedad de avance lento generada por factores ambien-
ellminación de la placa bacteriana, si no también de la co· tales locales bien conocidos. la Se presenta como forma lo-
rrecclón de los factores sistémicos. calizada o generalizada (vl!ase cap. 26). En los pacientes
ENFERMEDADES GINGIVALES INDUCIDAS POR cuya pérdida de inserción clínica y ósea no son muy avan-
PLACA MODIFI CADA POR MEDICAMENTOS. Las en- zadas (periodo lltitis en tre leve y moderada) el pronóstico
fermedades gi ngiva les relacionadas con medicaciones com- suele ser favorable, siempre y cuando se pueda eliminar la
prenden agrandamientos gingiva les por fármacos frecuen- inflamación mediante la buena higiene bucal y los factores
tes, como fen!toína, ciclosporina, nifedipina, y gingivitis retentivos de placa locales (fig. 33- 1). En pacientes con
por anticonceptivos orales. Se comprobó que la reducción enfermedad más grave, que se manifiesta por lesiones de
de la cantidad de placa limita la intensidad de los agranda- furcación y movilidad clínica creciente, o en pacientes que
mientos gingiva les producidos por fármacos. Sin embargo, no colaboran con la ejecución de 1<1 higiene bucal, el pro-
el mero con tro l de placa no impide las lesiones, y suele nóstico puede descender hasta estar entre aceptable y des-
hacer falta la Intervención quirúrgica para corregir las alte- favorable.
raciones del contorno gingival. El consumo continuo de
fármacos hace recidivar e l agrandamien to, incluso después Periodontitis agresiva. La periodontitis agresiva se
de la intervención quirurgica (v~ase cap. 18). Por lo tanto, presenta en las formas localizada y generalizada.II Dos ca-
el pronóstico a largo plazo depende de si el trastorno gene- racterísticas comunes de ambas formas son: 1) pl!rdida de
ral de l paciente puede ser tratado mediante otro medica- inserción y hueso rápida en un paciente que en todo lo
mento ent re cuyos efectos colaterales no esté el agranda- demás se muestra sano y 2) varios miembros de la familia
miento glngival. afectados. Estos enfermos suelen presentar pocos depósitos
En la gingivitis por anticonceptivos o rales hay signos microbianos que parecen desproporcionados con la magni.
francos de infla mación gi ngiva l en presencia de relativa- tud de la destrucción híslica. Sin emba rgo, los depósitos
512 PA RTE S • Tmt(llll kllfo ¡Ir /t/I!/I(ermftl(/(I peri()(lollfl/l

tienen ca ntidades elevadas de AcrillOhtlCilllls actillomy- vista clínico, puede ser similar al de la periodontitis agre-
cetemcomitans o Porrllyromollas gil/Sil't/lis_ Los pacientes siva generalizada. El pronóstico en estos enfermos es entre
también pueden presenta r anomalías fagocitarias y un fe- aceptable y desfavorable. Hay otros trastornos genéticos
notipo de monocito/macrófago hiperreactivo. Estas carac- que no afectan la capacidad del huÍ'sped para combatir
terísticas microbiológicas, clínicas e inm unológicas sef'ala- infecciones, pero aún tienen cierto efecto sobre la evolu-
rían que los enfermos con d iagnóstico de periodontiti s ción de la periodontitis. En tre los e jemplos están la hi-
agresiva tendrían el peor pronóstico. pofosfata sia, en la que el paCiente tiene menor cantidad
Si n embargo, para establecer el pronóstico, el odontó- de fosfata sa alcalina circulante, pérdida ósea avanzada,
logo tiene que considerar otras características específi cas de pl-rd lda prematura de dientes prima rios y definitivos, y
las formas localizadas de la enfermedad (véase lig. 33-2). La los trastornos del tejido conectivo (síndrome de Ehlers-
periodontitis agresiva loca lizada aparece, por lo regular, Danlos) en donde el paciente presenta ca racterísticas cl ín i-
alrededor de la pubertad y se encuentra en primeros mola- cas de periodontitis agresiva. En estos dos e jemplos el
res e incisivos. El paciente presenta una fuerte reacción pronóstico está ent re aceptable y desfavorable.
sérica de'anticuerpos a las bacterias infecciosas, que ayudan
a ubicar las lesiones (véase cap. 27). Cuando el diagnóstico Enferm edades p erio d o ntales necrosantes. La en-
es temprano, los enfermos se tratan de modo conservador fermedad periodontal necrosa nte se divide en enfe rmeda-
mediante Instrucciones de higiene bucal y antibioticote- des necrosa ntes, las cuales afectan excl usiva mente los teli.
rapla sistémica/' y el pronósti co es excelente. Si la en- dos glnglvales (G UN), y las enfermedades necrosantes que
fe rmedad está más ava nzada, el pronóstico sigue siendo afectan los tej idos más profu ndos del periodoncio, lo que
favorable si se tratan las lesiones con desbridamiento, an- ocasiona pérdida de inserción de tejido conectivo y hueso
tibióticos locales y sistémicos, y tratamiento de regenera- alveolar (periodontitis ulcerativa necrosa nte [PUN]).-''' La
ción. zH1 placa bacteriana es el factor primario que predispone en la
En cambio, aunque los pacien tes con periodontitis agre- GUN. Sin embargo, esta enfermedad se complica casi
siva generalizada también son jóvenes (casi siempre meno- siempre por factores secundarios como estrés psicológico
res de 30 afias), éstos se presentan con pérdida de inserción agudo, hábito de fumar y mala nutrición, todo lo cua l
interproxlmal generalizada y poca reacción de anticuerpos contribuye a la inmunosupresión . Por consiguiente, la ac-
a los microorganismos infecciosos (fi g. 33-5). Suele haber ción de todos estos factores secundarios juntos sobre la
fa ctores concurrentes secundarios como el hábito de fumar gingivitis preexistente genera las lesiones nceróticas dolo-
cigarrillos. Estos factores, junto con las al teraciones de las rosas ca racterísticas de la GUN. SI se elimina la placa bac·
defensas del huésped vistas en muchos de estos pacientes, teriana y los factores secundarios, ent onces se vuelve fa vo-
podría n hacer que un individuo no reaccione muy bien al rable el pronóstlco de un paciente con GUN. Sin embargo,
tratamiento perlodontal ord inario (raspado y alisado radi- en estos casos, la destrucción de tejido no es reversible, y
cular, instrucciones para la higiene buca l e intervención la eliminación insuficiente de los factores secundarios fa-
quirúrgica). Por 10 tanto, el pronóstico para estos pacientes vorece la susceptibilidad de estos pacientes a la recidiva de
es aceptable, desfavorable o dudoso, y se tiene que consi- la enfermedad. Si los ataques de GUN se repiten, el pronós·
derar la administ ración de antibióticos sistémicos para tico puede bajar a aceptable.
ayudar a curar la enfermedad (véase cap. 45). La presentación clínica de la PUN es sim ilar a la de la
PERIODONTITlS COMO MANIFESTACION DE EN- GUN, excepto que la necrosis se extiende desde la encía
FERMEDADES SiSTEMICAS. La perlodontitis como ma- hacia el ligamento periodontal y el hueso alveola r. En pa-
nifestación de enfermedades sistémicas se divide en dos cientes sanos desde el punto de vista sistémico, esta progre-
categorías: ".2.l 1) la relacionada con trastornos hematoló- sión puede ser el resultado de episod ios mültiples de CUN,
gicos como leucemia y neut ropenias adquiridas y 2) la o bien, que la enfermedad necrosante se insta ló en un sitio
relacionada con trastornos genéticos como neutropenia ya afectado por periodontitis. En estos individuos, el pro-
familiar y cíc lica, síndrome de Down , s índrome de nóstico depende de la eliminación de la placa y los factores
Papillon-Lefevre e hipofosfatasia. Aunque el factor causal secundarios reladonados con la GUN. Sin embargo, mu-
primario de las en fermedades periodontales es la placa chos individuos que presen tan GUN tienen alteraciones
bacteriana, las enfermedades sistémicas que alteran la ca- Inmunitarias por enfermedades sistémicas, como la in-
pacidad del huésped de reaccionar a la agresión bacteriana fección por HIV. En estos casos, el pronóstico depende no
presentada pueden afectar la progresión de la enfermedad sólo de reducir los fa ctores locales y secundarios, sino tam-
y, con ello, el pronóstico para el enfermo. Así, por ejemplo, bi én del tratamiento de la enfermedad sistémica (véase
la menor cantidad de neutrófi los ci rculantes (como en las cap. 40).
neutropenlas adquiridas) puede fomentar la destrucción
del periodoncio. Salvo que se corrija la neutropenia, el
pronóstico de estos pacientes está entre aceptable y desfa- REVAlqRAClÓN DEL PRONÓSTICO
vorable. Asimismo, los trastornos genéticos que alteran la DESPUES DEL TRATAMIENTO DE LA FASE I
manera en que reacciona el huésped a la placa bacteriana
(como en la deficiencia del slndrome de adhesión leucoci- Una reducción franca de profundidad de bolsa e innama-
taria) también contribuyen a la apa rición de la gingivitis. clón después del tratamien to de la fase I apunta a una
Debido a que estos trastornos se manifi estan temprano en reacción favorable al tratamIento, y sign ificaría un mejor
la vida, el efecto sobre el periodoncio, desde el punto de pronóstico que el supuesto con anterioridad. Si el trata·
Derenl/;IIUciÓlt ud pnmós,;co • CA I'íTULO 33 51

miento de la fase I no consigue elimina r o reducir los cam- in pathogenesls and trea tmen! of periodonlal disease. J Am
bios innamatorios presentes, el pronóstico genera l podría Dent Assoc 1980; 101:627.
ser desfavorable. En estos casos, el pronóstico se relaciona 13. Grewe JM, Meskin UI, MlIler T: Cervical enamel projecllons:
directamente con la intensidad de la inflamación. Dado prevalence. localion, and eXlent; wilh assoclaled periodolllal
implicalions. J Perlodonlol 1965; 36:460.
dos pacientes con destrucción ósea si milar, el pro nóstico 14 . Grossi SI>, Zambon J, Machtel EE. el al: Effecls of smoking and
puede ser me jor para el paciente con el mayor grado de smo king cessa llo n 011 heallng afle r mechanlcal Iherapy. J Am
inflamación, ya que un componente mayor de la destruc- Dclll Assoc 1997; 128:599.
ción ósea de ese paciente puede atribu irse a los irritan tes 15. Han Te. Kornman KS: Ge nellc faclo rs In the palhogenesls of
locales. Además, el tratamie nto de la fase l ofrece al clínico periodontitis. l'eriOOonlol 2000 1997; 14:202.
la oportunidad de trabafar con el paciente y su médico para 16. IlolnJSlrup 1': No n- plaque·lnduced gingiva1 leslons. Ann
eliminar fa ctores sisté micos o ambientales como diabetes o l'eriOOonlol 1999; -1:20.
hábito de fumar. La eliminación de dichos factores tie ne 17. Ka y S, Forscher BK, Sackett LM: Toolh rool lenglh.volume
efecto . positivo sobre el pronóstico, si se le controla en relationships. An aid lo perlodo nlal prognosis. 1. Anterior
fo rma adecuada. teeth. Oral Surg 195-1; 7:735.
18. Kinane D: Periodonlitls modifled by systemlc (aclors. Ann
Es necesario resaltar que la progresión de la pcriodonti- Periodonlol 1999; 4:54.
lis suele ser episódica. ya que se alterna n periodos de quie- 19. Kogan SI..: The preva lence, localion and confoTtuation of pa·
tud y ctapas destructivas más breves (véase cap. 22). En la lato·radicular grooves In ma xlllary incisors. J I'erlodontol
actualidad , no hay manera de establecer con exactitud si 1986; 57:23 12.
una lesión se halla e n remisión o exacerbación. Las lesio- 20. Kornman KS, di Giovlne F5: Genellc varlalions In cyloklne
nes avanzadas, si son activas, pueden avanzar con rapi- expression: a risk faclor for $eVcri!y of adult periodontitis. Ann
dez hasta una etapa irrecuperable, mie ntras que lesiones I'erlodonlol 1998; 3:327.
simi lares en una etapa de qu ietud puede mantenerse por 2 1. Lang N, Barlo ld I'M, Culllnan M, el al: Consensus reporl: ag·
periodos prolongados. El tratamiento de la fase I trans- gresslve periodOlllills. Ann I'erlodo nlol 1999; 4:53.
forma , por lo menos de modo temporal, el pronóstico de 22. LindheJ. Ranney R. Lamste r 1, el al: Consensus reporl: chronic
periodontitis. An n l'eriodonlo l 1999; 4:38.
una lesión ava nzada activa de manera que habrá que vol-
23. Undhe J. Ranney R. LamSler l. ('1 al: Consensus reporl: perlo
ver a analizarlo una vez concluido el tratamie nto de dicha odontili s as a manl(eS lallo n of sysle m ic diseases. Ann
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CA PÍT U L O

Técnicas diagnósticas avanzadas


Mariano Sanz y MichaeJ G. Newman

• • •
CONTENIDO

LIMITACIONES DEl DIAGNÓSTICO PERIQOQNTAL ADELANTOS EN ANÁLISIS MICROBIOlÓGICOS


COMÚN Cultivo bacteriano
ADELANTOS EN El DIAGNÓSTICO CLíNICO Microscopia directa
He morragia gingival Técnicas inmunodlagnósticas
Temperatura gingival Técnicas enzimáticas para Identificación bacteriana
Sondeo periodontal Tecnología de la sonda de ácido desoxirribonuclelco
ADELANTOS EN VALORACIÓN RADIOGRÁFICA ADELANTOS EN LA CARACTERIZACiÓN DE LA REACCiÓN
Radiografía digital DEL HUÉSPED
Radiografía por sustracción Origen de las muestras
Sistema de análisis de imagen densitométrica asistida Mediadores y p roductos inflamatorios
por computadora (CADIA) Enzimas derivadas del huésped
Productos de destrucción hísUca

sobre la causa de la enfermedad, susceptibilidad del pa-


ciente a la enfermedad , si la e nfermedad avanza o está en
remisión o si la reacción al tratamien to será positiva o

~
as enfermedad es perlodonta les son afecciones negativa.
humanas frecuentes definidas por los signos y La opinión actual sobre los antecedentes de e nfermedad
síntomas de la Inflamación gingival o destruc- periodontal destructiva es que la susceptibilidad a la enfer-
ción de tejido periodontal, o por ambas. Estos trastornos medad depende de cada persona. Lo anterior significa que
se diagnostican, por lo común, mediante la valo ración la susceptibilidad y los mecanismos de defensa del huésped
clínica de los signos de inflamación de la encía sin destruc- son generalizados. No obstante, se considera que la enfer-
ción periodontal (gingivitis), pero también por la presen- medad en sí es específi ca de un sitio y su origen se debe a
cia tanto de inflamación como de destrucción de tej idos diversos factores, y que los patógenos periodontales, reac-
(periodontitis). El diagnóstico clín ico de periodolltitis se ción del huésped y factores de riesgo genéticos, sistémicos
consigue mediante la medición de la pérdida de inserción y conductuales interactúan para conformar el proceso de la
de tejido conectivo a la superficie del diente (pérd ida de enfermedad. Entonces, a partir de esta nueva información,
inserción clínica) y pérd ida de hueso alveolar (pérdida ósea al valorar el estado del paciente también hay que tomar e n
alveolar) (fi g. 34- 1). Esta Información proporciona signos cuen ta los factores microbiológicos, inmunológicos, sisté-
de destrucción periodontal pasada y. además, de su exten- micos, genéticos y conductuales, además de los paráme tros
sión y gravedad. Pero este método no brinda información clínicos y radiográficos tradicionales. Son conside rables los
SlS
51 6 l'A RT1~ 5 • Tra/<lmiell/() de Ja FII{ermedat! {X'ri()(IOIJ/al


A

e o

Fi'g_ 34.'_ Herramientas diagnósticas tradicionales. A, diagnóstico visual. los cambios de color 'j contorno de los tejidos glnglvales indican
cambiOS patológICO"> en 1" enc'". B, el sondeo penodontal se usa para establecer la profundidad de bolsa 'j mvcles de Inserción cllmc", C. la
hemorragia al sondeo es signo de Il'lnamacu:m penodontai. la falta de hemorragia indica penodoncio sano 'j est"ble, D, radiogranas pcri"plcales.
la serie de radiograllas periapical Intrabucal de boca completa es esencial para establecer el dlagllÓstlco de cambios en el hueso alveolar como
reacCión a 1" enfermedad periodont,,1.

adelantosS"l en la aplicación de estos parámetros y se revi- periodontal o un limpiador interdental de madera, en vez
san de modo sistemático. de em plea r los signos visuales de la inflamación y hemo-
rragia l (fig. 34- 1, e). En for ma unánime se considera que la
hemorragia gingival es un indicador de inflamación gingi-
ADELANTOS EN EL DIAGNÓSTICO CLíNICO val y, según algunos investigadores, es un indicador de la
actividad de la enfermedad¡IJ (X'm l/O ('S d(/m estl/ rl:'laciól/ dI'
Hem o rra gia gingival la prosre.~iál/ (le la f'1/(t'rmedad.
La ng y colaboradores,'~ en un estudio retrospectivo,
La valoración clínica del grado de inflamación gingival hallaron que los sitios que sangran al sondeo el1 varias se·
abarca la evaluación del enro jecimiento y la tumefacción siones tienen mayor probabI lidad de lX'rder inserción que
de la encía junto con una estimación de la hemorragia los que sa ngran en una sesión o no S<1ngran. Sin emba rgo,
gingival. Si bien los primeros signos clínicos de la gingivitis en estudios longitudinales bien controlados1.J1 se investiga-
son cambios de color y textura, puede haber alteraciones ron los valores de predicción de tales signos clínicos, Ira-
estructurales fundamenta les sin los síntomas clín icos co- tanda de correlacionarlos con la pérdida de inserción, pero
rrespondien tes (fig. 34-1, Al. En varios estudios se señala no se logró demostrar una correlación significa tiva entre
que la hemorragia gingival es el indicador clínico más sen- hemorragia al sondeo y olros signos clínicos y la ulterior
sible de la inflamación gingival lemprana."l Por otra parte, pérdida d(' inserción . Olra limitación de la uti lización de la
emplear la hemorragia gingival como indicador de la in fl a- hemorragia como parámetro inflamatorio es la posibilidad
mación tiene la ven taja clínica de ser más objetiva, puesto de que sitios sanos sangren al sondeo. Lang y colaborado-
que los cambios cromáticos ex igen una estimación subje- res W probaron que toda fuerza superior a 0.25 N puede
tiva. También se demuestra que la hemorragia gingival es produci r hemorragia en silios sanos con periodoncio in-
un indicio adecuado de la presenci:¡ de una lesión inflama- tacto.
toria en el tejido conectivo en la base del surco, y que la
intensidad de la hemorragia aumenta con el ascenso en la Te mperatura gingival
magnitud del infiltrado inllarna toriO. l " Por lo lanlo, hay
una tendencia a valorar la gingivitis sólo med iante la he- Ya se cuenta con instrumentos que miden la tempera tura
morragia gingival¡ y ésta se mide por medio de una sonda en los tejidos gingivales. Kung y colaboradores'· afirman
Tt!c:/Iicus diaSI/óstlms uvalllill/IIS • CAPiTULO 34 5. ,I~l_..

que las sondas térmicas son dispositivos diagnósticos sen- de las mismas porque la sonda penet ra, en circunstancias
sibles para cuantificar los cambios inflamatorios tempranos normales, el ni vel coronario del epitelio de un ión/ Oy la
en los tejidos de la encía. En otros estud ios se demuestra ubicación precisa del ex tremo de la sonda depende del
que la actividad de la enfermedad periodontal puede origi- grado de inflamación del tejido conectivo subyacen te. Si
nar elevat!i ones susceptibles de ser medidas en la tempera- éste se halla inflamado, ofrece menor resistencia a la pe-
tura del surco. Un sistema que se puede adqu irir e n los netración de la sonda, y el extremo de la misma coi ncide
comercios, la sonda PerioTemp® (Abioden t, lne, Danvers, con el nivel coronario de la inserción de te jido conectivo
Mass) (fig. 34-2), detecta diferencias de temperatura de las o es apical a éJ.S"' Y viceversa, la encía cicatrizada luego de
bolsas de 0.1 oC en relación con una temperatura subgingi- una instrumentación su bgingiva l tiene mayor resistencia al
val usada como referencia. Hay un gradiente térmico que sondeo pe ri odonta1. s~
se presenta de manera natural entre los dientes superiores La disparidad entre las mediciones depende también de
y los inferiores, así como e ntre los posteriores y los anterio- la técn ica y fuerza de sondeo, tamaño, angulación de inser-
res. Las diferencias térmicas individuales se cotejan con las ción y precisión en la calibración de la sondaS", (fig. 34-3,
previstas para cada di ente; un diodo que emite una luz roja A). Todas estas variables contribuyen a generar vastas des-
seña la la s bo lsas que tienen la te mperatura más alta. viaciones estándares (O.S a 1. 3 mm) e n los resultados del
Haffajee y colaborado res n usaron esa sonda para valorar su sondeo clínico, situación que complica la identificación de
predecibilidad en el reconocimiento de la pérdida de la los cam bios menores. JO
inserción, y concl uyeron que los sitios con una indicación Desde med iados del decenio de los ai'~os ochenta , se fa-
té rmica roja (temperatura más alta) tenían un riesgo mayor brica ron y probaron diferentes prototipos de sondas pa ra
del doble de una futura pérdida de la inserción que otros superar dichas variables. 1IIi Uno de los problemas principa-
lugares con una señal color verde. No obstante, aún no es les en la reproducibilidad es la variación en la fuerza de
clara la influencia de la profundidad de la bolsa sobre la sondeo. Mediante diversos estudios se demostró que la
temperatura, por lo que se necesi tan más estudios para penetración de la sonda se relacionó de manera positiva
demostrar la precisió n del d ispositivo y su utilidad en el con la fuerza de sondeo.oJ. Esto se resolvió producie ndo
diagnóstico clínico. sondas sensibles a la presión, que hlllcionan con presión
de inserción estandarizada y controlada ss (fig. 34-3, B). Por
Sondeo periodontal otra parte, se reveló con dichos estudios que con fuerzas de
hasta 30 g, la punta de la sonda parece permanecer en el
La sonda periodontal es el instrumento diagnóstico que se epitelio de unión} Se necesitan fuerzas de hasta SO g para
usa más a menudo para valorar clínicamente la destrucción diagnosticar los defectos óseos periodontales.H Con el fin
del tejido conectivo en la periodontitis. El aumento de la de superar las fuentes de e rror," también se a nalizan la es-
profundidad al sondeo y la pérdida de la inserción clínica tandarización de las puntas de las sondas (menos de 1 mm )
son patognomónicas de la enfermedad pcriodontal. Por lo y la utilizació n de guías de registro para conservar una
tanto, sondear las bolsas es un procedimiento crucial y angulación de sondeo reproducible. La fabricación de las
obligatorio en el diagnóstico de periodontitis y la valora- guías consume tiem po y no es práctica para el diagnóstico
ción de su tratamiento (véase cap. 30). Los parámetros clínico. Además, las técnicas modernas para leer y almace-
clínicos principales e mpleados pa ra determinar el éxito del nar información son imprecisas y consumen demasiado
tratamiento son la reducción en la profundidad de la bolsa tie mpo. Esta situación da como resultado la elaboración de
y la ganancia de inserción clínica (fig. 34-1 , B). nuevos sistemas de sondeo periodontal.
En térmi.nos de sensibi.lidad y reproducibilidad de las Luego de que se efectuó un talle r coordinado por el
mediciones, el uso de la sonda periodontal plantea muchos NatimlUl Irtstitllte o( Cnlt/io(acial Denttll Researcll (NI DCR)
problemas. Casi siempre sucede que las mediciones de la sobre la valoración cuantitativa de las enfermedades pe-
profundidad de bolsa clínica, obtenidas con una sonda riodontales median te técn icas físicas de medición,'" se
pcriodontal, no coinciden con la profundidad histológica propuso crear y evaluar, en térmi nos clínicos, un sistema
me jorado para cuantificar el nivel de inserción y la profun-
d idad de las bolsas periodontales que pudiera cumplir con
los nueve criterios que aparecen en el cuadro 34- 1.
Según este criterio, se creó la Sonda Florida1' (Florida
Probe System). Este sistema de sonda automática consta de
una pieza de mano para la sonda, ll-ctura digital, un pedal,
una interfaz de computadora y una compu tadora (fig.
34-4). El extremo de la punta de la sonda mide DA mm de
diámetro. El vértice de la sonda tiene movi miento alterna-
tivo por medio de un manguito, y el borde de éste brinda
un punto de referencia para hacer las mediciones. Las lec-
turas se loman electrónica men te y se transfieren de modo
automático a la com putadora al pi sar con el pie el pedaL
Fig. 34·2 . Sistema de sonda penodontal térmica. Los cambiOS de
temperatura detectados en las bolsas pefiodontales guardan relación
La fuerza constante de sondeo la proporcionan los resortes
con lij intlijmación y puede ser un predictor de futura pérdidij de in- helicoidales que están dentro de la pieza de mano de la
serCión. (Corteslij de Ablomed, loc .. Darwefs. MA.) sonda y el lector digital. Esta técnica de sondeo combina
PARTE 5 • Tmlam;ento de la enfenncdad periOllontal

A B

Fig. 34-3. Limitaciones del sondeo periodontal. A, la angulación incorrecta de la sonda, la interferencia de cálculos sobre la superrlCie del diente
o la ralz. y las restauraciones desbordantes alectan las mediciones por sondeo. B. la presión ejercida sobre la sonda afecta las mediciones por
sondeo. Para superar esta variable se usan sondas con fuerza normalizada. (fig. A cartesla del Dr. J. frontan .)

las ventajas de la fuerza de sondeo constante con la medi- medidas profundas hechas con la sonda automática. ro De
ción electrónica precisa y el almacenamiento de datos en hecho, en varios estudios se sostiene que el uso del sistema
la computadora, lo cual elimina los errores potenciales re- de sondeo automático no ofrece ninguna ventaja en com-
lacionados con la lectura visual y la necesidad de un asis· paración con el sondeo tradicional, lo que daría un grado
tente para anota r las mediciones. Estas sondas automáticas de reproducibil idad similar. Como quiera que sea, en otros
ofrecen muchas soluciones a los problemas del sondeo estudios se demuestra con claridad que con operadores
común, pero introducen los propios. Los elementos de bien capacitados y si se aplica la técnica de la "doble pa·
sondeo carecen de sensibilidad táctil, en su mayor parte sada", las mediciones hechas con el Sistema Sonda Florida
debido a que su movimien to es independiente, por lo que presentan variabilidad significativamente menor (desvia-
fuerza al operador a predeterminar un punto y una angu- ción estándar menor) que las obtenidas con sondas co-
lación de introducción. Además, la aplicación de una rrientes."··... Magnusson y co l aboradores '.l..l1.~ obtuvieron
fuerza fija en toda la boca, sin importar el si tio o el estado desviaciones estándar medias (reproducibilidad ) para me-
inflamatorio, genera mediciones inexactas o pacientes con diciones de nivel de inserción clínica de alrededor de 0.3
molestias. Un problema comú n que se dio a conocer en mm, que es claramente superior a un promedio de 0.82
diferentes estudios donde se com paró al Sistema Sonda mm con un margen entre 0.52 y 1.30 mm que obtu vo
Florida con el sondeo tradicional es la subestimación de Haffa¡ee y colaboradores mediante sondeo manual.J~

! CUADRO 34- I ! .- ..' ~ .,


Crit erios definidos po r el Na tionallnstitute of Craniofacial Research (NIDCR) para vencer las limitaciones
del sondeo pe ri odontal o rdinario
limitación Sondeo ordinario Criterio. del N'OCR

Precisión , mm 0.1 mm
Rango 12 mm 10mm
fuerza de sondeo No estandarizada Constante y estandarizada
Aplicabilidad No invasiva y de uso racil No invasiva, de poco peso y uso racil
Alcance De facil acceso a cualquier lugar alre- De facil acceso a cualquier lugar alrededor del diente
dedor del diente
Angulación Subjetiva Un sistema gula para asegurar la angutación ade·
cuada
Seguridad Facil esterilización Esterilización completa de todas las partes que en·
tran en la boca
Instrumento de acero inoxidable simple No hay riesgo biológico por el material o descarga
eléctrica
Lectura Depende del dictado verbal y registro Lectura electrónica directa e información de salida
por escrito digital
1"kltiC(/~ dhlSlt6sticas /lI'lmzatlt/s • CAPíTUl.O 34

bilidad. Diversas técnicas se utilizan para anular estos erro-


res: análisis de regresión de mediciones en el tiempo, me·
dianas de corrida (rmm;"s medimlS), el método de la
tolerancia, análisis de punto final y el método de suma
acumulativa.u4.n La fabricación de sondas electrónicas y
automáticas (descritas en la sección precedente) probable-
mente permita valorar la progresión de la enfermedad con
mayor sensibi lidad en un futuro cercano.

ADELANT9S EN VALORACIÓN
RADIOGRAFICA

Las radiografías dentales son el método tradicional utili·


zado para evalua r la destrucción de hueso alveolar relacio·
nada con [a periodontitis. Si bien las radiografías no refle-
Fig . 34.4. Sondas perlodontales autom~ticas. Se fabricaron sistemas
de sondeo que permiten la integración de mediciones electrónicas jan con precisión la morfolog!a ósea en sentido vestibular
directas con fuerza de sondeo constante. almacenamiento en compu· y lingual, sí proporcionan información útil acerca de la
tadora y lectura de datos en Unea. En la figura se ilustra el Sistema altura ósea interproximal. Por otra parte, brindan informa·
Sonda Florida. ción útil sobre el periodoncio que no se consigue mediante
ot ras técnicas no invasivas (p. ej., longitud radicular, cerca·
nía de las raíces y presencia de lesiones periapicales así
como estimaciones de hueso alveolar remanente) (fig.
También se hallan en el mercado los sistemas de sondeo 34.1, D). Pero también se sabe que es necesario que se des·
electrónico como Intrerprobe System- y Perioprobe Sys· truyan volúmenes importantes de hueso alveolar antes que
teme. Estos sistemas proporcionan fuerza de sondeo cons· se detecte la pérdida en las radiografías;u específicamente,
tante, almacenamiento de información mediante compu· se tiene que perder más de 30% de la masa ósea en la cresta
tadora y tratamiento electrónico predso de la in(]amación alveolar para que se aprecie un cambio de la altura ósea en
resultante. No obstante, las evaluaciones clínicas de estos las radiografías." Por co"sigl/iente, las radiografílls ortli"arias
sistemas dan a conocer sólo una leve mejoría en la repro- SO" ml/y especificas, pero car«m de se"sibWdad (véanse caps.
ducibilidad cuando se compara con el sondeo tradicional, 32 y 33).
si bien no significativo desde el punto de vista c1ínico. 1us La principal manera de establecer la presencia o ausen·
Se sabe que hay otros sistemas electrónicos de sondeo en cia de destrucción periodontal en numerosos estudios
la bibliografía, aunque nunca se liberaron para el uso gene· epidemiológicos transversales y longitudinales son las ra·
ral. Uno de estos sistemas es la sonda electrónica descrita diografías. El criterio primario para pérdida ósea en estos
por Jcffcoat y colaboradoresJ'l":> (sonda de Foster·Miller) estudios fue la distancia enlre unión ametocemenlaria
capaz de reunir la medición de la profundidad de bolsa con (UAC) y cresta alveolar medida sobre radiografías de aleta
la detección de la unión amelocementaria con lo cual se mordlble. Este umbral de distancia de pérdida óse{/ varia
detecta en forma automática el nivel de inserción clínica. entre l y 3 mm, aunque en la mayoría de los estudios se
Investigadores de la Universidad de Toronto, Canadá, des· utiliza > 2 mm como criterio de pérdida ósea. ' Este grado
cribieron una sonda (Sonda Automática Toronto) que, al de sensibi lidad bajo ocurre, ante todo, por la subjetividad
igual que la Sonda Florida, usa la superficie oclusal o el de la valoración radiográfica, las diferentes variables que
borde incisal para medir los valores clínicos relativos de la afectan la técnica radiográfica clásica. como: 1) variaciones
inserción."' El surco se sondea con un alambre de níquel y en la geometría de proyl'Cción; 2) va riaciones en el con·
titanio de 0.5 mm que se prolonga con presión de aire. traste y la densidad por diferencias en el revelado de la
Controla las discrepancias angulares mediante un sensor película, voltaje y tiempo de exposición, y 3) enmasca ra·
indinado de mercurio que limita la angulación entre :!: miento de alteraciones óseas por otras estructuras anatÓml·
30°, pero exige la posición reproducible de la cabeza del cas (fig. 34·5). Es posible reducir las influencias de la geo-
paciente y no puede medir con facilidad los segundos o metría de proy~clón mediante técnicas radiográficas
terceros molares. paralelas de cono targo bien estandarizadas (fig. 34·6). Con
La medición de los niveles de inserción clínica se usa el fin de unificar la valoración radiográfica es necesario
todavía ahora en el diagnóstico de la periodontitis. Sin obtener las radiografías en un plano constante y reprodu·
embargo, esta medición sólo refleja el antecedente de en· cible con la ayuda de un portapeliculas con una guia que
fermedad pasada y no evalúa la actividad de la enfermedad contiene un material de impresión, el cual se coloca en
actual o futura . La manera más práctica de saber si la en· posición constante sobre un grupo de dientes. Hay un
fermedad progresa (es activa) es la comprobación de que brazo de extensión que se fija con preci.sión tanto al porta·
hubo pérdida importante de inserción con respecto al películas como al tubo de rayos Xlll (fig. 34·7). Hay que
tiempo. Con el fin de detectar el avance de la enfermedad estandarizar el uso de una técnica radiográfica paralela para
periodon tal en un periodo breve el odontólogo debe anular todas las valoraciones radiográficas destinadas al diagnós·
las fuentes de error introducida por una falta de reproduci· tico periodontal. La utilización de porta películas indivi·
20 PARTE 5 • Tr,ltml1il'/lto tll' 1<1 1'1I{t.'f//II',/m/ pí'riO/fontlll

A B

e o

fig. 34-5. Limitaciones de la radiograUa periapical clasica. Ejemplos de la importancia de la proyección de la Imagen en la utilidad diagnóstica
de la radlograffa pCrlaplcal bucal. A, radlografla tomada sin técnica paralela en la que se observa una clara deformación de la longitud radicular
en relaCión con la corona. La altura del hueso alveolar ocupa el espacIo InterpfOxima1. B, imagen del mismo diente con una pfOyección de
Imagen adecuada. Se observa la alLUra ósea real del hueso alveolar que revela pérdida ósea avanzada en distal del primer molar supenor. C.
radiografla tomada sin técmca paralela en la que se observa una clara deformaCión de la longitud radicular en relaCión con la corona. la altura
del hueso alveolar ocupa el espaCIO interpfOxlmaL O, Imagen del mismo diente con una proyección de Imagen adecuada. Se observa la altu -
ra ósea real del hueso alveolar y el espacio InterpfO.lmal ableno. (Cortesla de Froorico Herrero.)

dualizados es válido para estimar los cambios óseos en es- Esta radiografía digital directa obtiene imágenes en tiempo
tudios longitudinales y pruebas clínicas .... real, con lo que se ofrece tanto a operador como a paciente
una mejor visión del periodondo mediante la manipula-
Radiografía digital ción y comparación de imágenes con otras almacenadas
antes, La mayor desve ntaja de esta técnica es la superficie
Las variaciones en la calidad de la imagen debido a las limitada del sensor, que sólo es lo suficientemente grande
variables inherentes a [a radiografia ordinaria se reduce n como para abarcar uno o dos dientes. Además, la rigidez
mediante el uso de la radiografía intrabucal digital. La ra- del sensor unido a un alambre, si n hablar de [os a.~pe("tos
diografía digital permite usar imágenes computarizadas, las de esterilidad, dificulta la proyección de imágenes ideales
cuales se guardan. manipulan y se corrigen mediante so- median te un porta películas.
breexposidón o subexposidón . Con la radiografía digital En la técnica indirecta (Digora System<1» se utiliza una
se consiguen imágenes cuyas propiedades son casi iguales placa luminiscente de fósforo, la cual es un sensor de ener-
a las radiografías ordina rias. pero median Il' el almacena- gía radiante similar a una película tlexible que se coloca
miento y revelado se mejora la información diagnóstica ..... dentro de la boca y se expone a un tubo de rayos X común
Es más, gracias a esta técnica hay una reducción impor- y corriente. Un esd ner láser (fig. :i4-8) Ice las placas. Éstas
tante de la dosis (en tre ~ y ~ de reducción de la dosis com- pueden ser mejoradas, guardadas y compa radas con imáge.
parado con las radiografías ordinarias). nes anteriores. La ventaja real de esta H:'cnica indirecta ra-
Dos sistemas de radiografia digital se basan en el sensor: dica en el tamai'lo y la flexibilidad de la placa, que es casi
las técnicas directa e imlirec/n. En la técnica directa se re- idéntlca a una pelicula radiográfi ca comú n. I'or esta razón
quiere un sensor de cupla de carga unido, que conecta una es posible utilizar sin dificultad la técnica pilralela con por-
fibra óptica u otra conexión al sistema de la computadora . tapelículas.
Téfll;c¡JS d¡¡¡,~IIÓ51¡m5 m~mlad¡Js • CA I>ITULO 34

B
A

Fig. 34·6. Técnica radlograrlCil paralela. A. po5ición del portapeHcula5 en relación con los dientes. B, po5iciOn del portapellculas en relación con
el aparato paralcb¿ador. C. po5Ición del aparato paralelizador en relación con el tubo radiograrlCo de cono largo. D. radiografla obtenida con la
proyección de imagen adecuada. (Cortesia del Dr. Fredrico Herrero.)

La radiografía intrabucal digital evoluciona con rapidez. cando un aJgoritmo para niveles de escala de grises. Esto se
Los sensores, así como [os apa ratos y e[ software, se modifi- reaüza por medio de una computadora (radiografia por
can y mejoran de contin uo. En razón de la gran venta ja sustracción asistida por computadora) (fig. 34-9). En
qlle significa tener imágl'lIes mIles o casi reales que es posi- este método se utiliza una técnica paralela para obtener
b[e mejorar, y del componente educativo importante de las geomet ría estandarizada y radiografías supe rponib[es exac-
imágenes en línea presentadas al paciente, es de espera r tas. Las radiografías tomadas con geometría de exposición
que pronto las radiografías digitales reemplacen a la radio- idéntica se pueden explorar luego con un microfotómetro
grafía ordinaria en el ejercicio diario moderno. Sin em- que determina lIn valor de la escala de grises para cada
bargo, hay que esperar ciertas mejoras para superar algunas punto del cuadro. Después de la superposición de dos ra-
limitaciones actuales. diografías sucesivas, por medio de esta técnica se observan
diferencias en densidades relativas. Segllll ciertos estud ios
Radiografía por sustracción en que se utilizó esta técnica revelan: 1) un grado alto de
correlación entre cambios del hlleso alvrolar establecidos
La radiografia por sustracción, técnica bien estab[e- por la radiogra[ía por sust racción y ca mbios en el nivel de
cida en la medicina, fue introducida como un método de inserción de pacientes periodonta les después del trata-
diagnóstico periodonta[Y Su funcionamiento depende de miento '~ y 2) mayor capacidad de detección de lesiones
la conversión de radiografías seriadas en imágenes digita- óseas pequei'las en comparación con las radiografías COl1m-
[es. Hecha la conversión. las imágenes se superponen, y el nes a partir de las cuales se producen las radiografías por
resultado aparece en pantalla de video. Los cambios en la sustracciÓn.l1 Grondahl y colaboradores 2$ mediante el aná-
densidad del hueso, o en su volumen, o en ambos, se iden- lisis de sustracción, registraron precisión casi exacta a tina
tifican como regiones mas daras (gana ncia de hueso) u profundidad de lesión correspondiente a 0.49 mm de
oscuras (pérdida de hueso). Los cambios cuantitativos en hlleso compacto, en tanto que tina lesión debe ser por lo
comparadón con [as imágenes iniciales se detectan apli- menos tres veces mayor para que sea detectable con la

522 PARTE S • Tmffllllit'IIto dI' Irl CII(efmerfllr/ perio(/olll<ll

A
B

o E

Fig. 34. 7. Técnica paralela radiografIC3 mdlYldualizada para la valoración de los cambios en el hueso alveolar, A, Impresión oclusal en el porta-
pellculas. B, ponapellculas Individualizado en el paralelizador. C. técnica paralela Individualizada . POSICión mtrabucal. O y f. dos radlograHas
obtenidas con 6 meses de diferenCia en las que se observa Idéntica geometrla de proyección. (Cortesla del Dr. Frednco Herrero)

técnica de radiografía ordinaria. La radiografía por sustrac- diante radiografías por sustracción digital. La radiografía
ción también tiene un grado de sen sibilidad similar al de por sustrac ción es una técnica que facilita la visualiza-
la absorciometría del 1'15.' 0 Puede detectar un cambio tan ción, tanto cualitativa como cuantitativa, aun de cambios
pequeño de masa ósea de 5% .... mínimos en la densidad ósea, al quitar de la imagen las
Las radiografías por sustracción se aplicaron a estudios estructuras anatómicas sin cambios. Esto aumen ta la detec-
clínicos longitudinales. Hausman n y colaboradores detec- ción de estructuras óseas con cambio de densidad verda-
taron diferencias significativas e n la altura de la cresta ósea dero y mejora de manera significativa la sensibi lidad y
de 0.87 nun,J7 y Jeffcoat y colaboradores41 o bservaron una precisión de la evaluación. La principal desventaja de las
correlación fu erte entre la pérdida de inserción al sondeo técnicas de radiografía por sustracción digital es la necesi-
detectada con mediciones sucesivas hechas con una sonda dad de estar cerca de la alineación de proyección idéntica
periodontal automática y la pérdida ósea detectada me- durante la exposición de radiografías sucesivas, lo que hace
Téwjws diagllóstic/U (/Wmllu/as e CAPiTULO 34

A
B

Fíg. 34-8. Sistema radiogrllnco digital Oigora e. Es posible utilizar las radiograflas digitalizadas para inrormar al paciente y mostrar los erectos del
tratamiento,

que este método sea muy impractico en el entorno clínico. te se compa ró el uso de la técnica DSR con la técnica de
Hace poco tiempo se introdujeron métodos nuevos de radiografía por sustracción clásica y con la técnica intrabu-
sustracción de imágenes (radiografía por sustracción diag- cal tradicional. Se observó una ganancia estadística-
nóstica IDS){I~ de acuerdo con sus siglas en inglés diaSIl/}.~tic men te significativa en la precisión del diagnóstico con
substractio/l rlUliogmph)']) en los que se combina el uso de respecto a las radiograffas ordinarias y no hubo diferencia
un aparato posicionador durante la exposición de la pelí- con respecto a la técnica radiográfica por sustracción clá-
cula con un sofhWlre, disenado para sustracción de imáge- sica.M
nes digitales, de los que se utilizan en las computadoras
personales comunes de los consultorios dentales (vease flg.
Esta técnica posee grandes posibilidades diagnósticas, en
34-9). Este sistema de software para análisis de imagen
especial en el trabajo clínico, debido a la disponibilidad
aplica un algoritmo que corrige los efectos de las discre-
de computadoras personales con capacidad para digitali-
pancias de alineación angular y brinda mejor flexibili-
dad en el procedimiento que crea la imagen. Recientemen- zar y elabora r imágen~.

Sistema de análisis de imagen


densitométrica asistida por computadora
(CADlA)

Otra técnica reciente es el sistema de análisis de imagen


densitométrica asistida por computadora (compllta.
assisft'd deusitometric image mmlysis system, CADIA).11 En este
sistema, una cámara de video mide la luz trasmitida a través
de una radiografía y las señales desde la cámara se convier-
ten en imágenes en la escala de grises. La cámara está conec-
tada a un procesador de imágenes y a ulla compu tadora que
permite el almacenamiento y la manipulación matemática
de las imágenes. Al parecer, es un método objetivo mediante
el cual se miden, en forma cuantitativa y con respecto al
tiempo, los cambios de densidad del hueso alveolar, y,
cuando se comparó con la absorciollletria del Jll~ y los aná-
lisis de sustracción digital, se logró sensibilidad y reprodu-
cibilidad y precisión mayores. Esta tecnica también se aplica
en estudios clínicos longitudinales. Deas y colaboradores",
mediante mediciones reproducidas de niveles de inserción
Fíg. 34-9. AnllllSI$ de sustraCCión digital (OSR S ) . El análisis de sustrac- clínica y CAD lA, demostraron que la prevalencia de lesiones
ción digital se puede utilizar para valorar los erectos del tratamiento
sobre la denSidad y morfologla óseas. Se observan los efectos del en progresión en periodontitis (38% de sitios por paciente)
tratamiento quinirglco sobre un defecto angular. la zona oscura re· detectada por medio de esta técnica radiográfica puede ser
presenta la zona de neoformaClón ósea mucho mayor de lo pensado.
524 PARTE 5 • Tratmlli""to di' 1" I'IIfen"l'dml pt'riodoll/<l1

ADELANTOS , EN ANÁLISIS
MICROBIOLOGICOS

Como las bacterias bucales subgingivales son los principa-


les factores causales de la enfermedad periodontal, tiene
sentido buscar bacterias específicas en la microflora subgin-
gival de pacientes con esta enfermedad.J4,sl Estas pruebas A
microbiológicas tienen el potencial de servir de base para
el diagnóstico de diversas formas de enfermedad periodon-
tal, como indicadores de la iniciación y progresión de la
enfermedad (es decir, actividad de la enfermedad) y esta-
blecer qué sitios periodontaJes se hallan en mayor riesgo de
destruc¡;ión activa. Las pruebas microbiológicas también se
utilizan para vigilar el tratamiento periodontal orientado a
la supresión o erradicación de microorganismos peri-
odontopáticos.8 7
Varias son las técnicas empleadas para detectar patóge-
nos periodontales putativos en muestras subgingivales.
Algunas se utilizaron con rigurosos fines de investigación,
en tanto que otras se adaptaron o modificaron para el uso B
clínico, Todas comparten la necesidad comllll de que haya
una muestra apropiada de placa subgingivaL La selección
del sitio adecuado y la toma adecuada de la muestra son
elementos esenciales en la microbiología periodontaJ. Es
difícil tomar estas muestras en pacientes infectados por
microorganismos patógenos cuya distribución en la den ti-
ción es dispareja. MombelJi y colaboradoresf>.l afirman que
para detectar Porpllyromollas gillgivalis hay que mezcla r las
cuatro muestras subgingivales, tomadas por separado, de
cada una de la bolsa pcriodonta l más profunda de cada
cuadrante. Si se piensa hacer un cultivo microbiano, hay
que tomar la muestra y colocarla en un medio anaerobio y
transportarla en el menor tiempo posible hasta ellaborato- e
rio y conservar la proliferación de los microorganismos de
las muestras. En la figura 34·10 se ilustra la técnica de
muestreo subgingival en la que se utilizan conos de papel
estériles insertados en la zona más profunda de la bolsa
periodontal seleccionada.

Cultivo bacteriano
Desde hace mucho tiempo, las técnicas de cultivo se utili·
zan para estudios destinados a caracterizar la composición
de la microflora subgi ngival, y todavía siguen siendo con·
sideradas las técnicas de referencia (regla de oro) cua ndo se
desea estable<:er la dectividad de un nuevo mNodo diag·
nóstico microbiano. Por lo general, las muestras de placa
se cultiva n en un medio anaerobio, y los diferentes pató.
genos putativos se ide ntifican por medios selectivos y no
sele<:tivos, junto con varias pruebas bioquímicas y físicas.
La ventaja principal de esta técnica es que es posible obte·
ner recuentos absolutos y relativos de las especies cultiva·
das. Por otra parte, es la única técnica ;11 I'itm capaz de
valorar la sensibilidad antibiótica de estos microbios. Sin
embargo, las técnicas de cultivo tienen inconvenientes
importantes. Sólo pueden hacer proliferar bacterias vivas, Fig. 34. 10. Muestreo mIcrObiano de mlcroflora subglnglval A y B,:;e
por lo que son esenciales el muestreo riguroso y las condi· seca el diente y :;e retira la placa subglnglval del $l tl0 del muestreo. C.
:;e colocan tres conos esténles de papel endodontfco en la zona sub·
ciones de transporte. Además, ciertos patógenos puta tivos, ginglv31 hasta el londo de la bolsa D,:;e retIran los conos de papel y
como las especies de TrepollwllI y lJacteroides forsytll/ls son se colocan en un medIO anaerobIO. que :;e transporta de lnme<lIato al
difíciles de cultivar. La sensibilidad de las técnicas de cul· labOfatorio para analizarlo
Técnicas (Ua.l;IW5fimS /II'(lIIl(/(IIIS • CA PITUl.O 34 525

tivo es bastante baja, ya que los lím ites de detección para lores de especificidad de 88 a 92% y entre 87 y 89%, rcs-
medios selectivos y no selectivos varían entre lO' y 10' pectivamente. '1
bacterias; de aquí que no es posible detectar cantidades En la citonuorograffa o cltometría de nujo para la Iden-
bajas de un patógeno específico de una bolsa. Sin embargo, tificación rápida de bacterias bucales se marcan las c(" 'llas
el inconveniente más importante es que el cu lt ivo exige un bacterianas de una muestra de placa del paciente con el
eq uipo refinado, personal experimentado, lleva tiempo y anticuerpo específico de eSI>ccies Y un segundo anticuerpo
es costoso. Cuando el odontólogo utilice esta técnica, debe conjugado con nuo resceína . A con tinuación, la suspen-
estar seguro de que el laboratorio tiene el equipo y la ex- sión se introduce en un ci!ómetro de fluj o, el cual separa
periencia adecuados en microbio logía periodontal para las célu las bacterianas en una suspensión formada casi po r
informar los resu ltados diagnósticos y terapéuticos que se células únicas median te un nu lo laminar a través de un
requieren. tubo estrecho. El refi namiento y el costo de esta técnica
impiden que se difunda su uso.
Micros,copia directa En principio, la prueba EUSA es simi lar a otras pruebas
si n embargo en lugar del radioisótopo se usa como marca-
La m .ic l"oscopia d e canlpo oscuro o de contraste de dor una reacción cromática derivada de enzimas. l..a inten-
fase es una opción ante las técnicas de cultivo\.J por su sidad del color depende de la concentración del antígeno
ca pacidad de valorar en fo rma directa y rápida la morfolo- y se lee mediante un fotómetro para consegui r una cuanti-
gía y motilidad de las bacterias en una muestra de placa. Se fi cación óptima. La prueba ELlSA se utilizó sobre todo para
utiliza para señalar el estado de la enfermedad periodontal detecta r anticuerpos séricos a periodontopatógenos; pero
y la estructura de programas de mantenimiento. Sin eTll- ya se usa también en estudios de investigaciÓn para cuan-
bargo, la mayoría de los perlodontopatógenos supuestos, tificar patógenos específi cos en muestras subgi ngivales
como ActillObad lllls actillOmrCt'temcomita fls, P. gin,giv(/lis, mediante anticuerpos específicos monoclonales.- I
8. forsytJlIIs, Eikem!1f(l cOfTO(Jms y especies de ElIlxlcterium no La aglutinación de látex es una prueba inmunológica
son móviles y, por lo tanto, esta técnica es incapaz de iden- simple basada en la unión de proteínas al látex. Esferas de
tifica r estas especies. Tampoco d iferencia las diferentes es- látex se cubren con anticuerpos de especies específicas, y
pecies de Treponema. Por consiguiente, la microscopia de cuando las esferas comienzan a entrar en contacto con los
campo oscuro no parece ser adecuada pa ra pruebas diag- antígenos de la superficie celular microbiana o extractos
nÓsticas de enfermedades perioclontales destru ctiva s.~~ de antigenos se produce la unión cruzada. La aglutinación
o agrupación se ve, por 10 general, entre 2 y S minutos
Técnicas inmunodiagnósticas después. Por su si mplicidad y rapidez, estas pruebas poseen
gran potencial para la detecciÓn de patógenos periodonta-
En las pruebas inmunológicas se emplean anticuerpos que les en el consultorio. Hay dos clases de pruebas de agluti-
reconocen antígenos bacterianos específicos para detectar nación de látex: la prueba indirecta y la prueba de inhibi-
microorganismos blanco. Esta reacción se descubre utili- ción. La prueba indirecta es la prueba de aglutinación
zando una serie de procedimientos como las pruebas de de látex más común para bacterias. El anticuerpo se une al
microscopia inmunonuorescentes (en inglés, imlmmoflllo- látex. Cuando la suspensión de la placa se une con el látex
rescenl (l!lS(/ys, IFA) directa e indirecta, citometría de nu jo, sensibilizado y agitado con suavidad entre 3 y 5 minutos,
prueba de inmunoabsorbencla ligada a enzimas (en inglés, la aglutinación que se consigue ind ica un resultado posi-
f'IIzyme-lillked immll/l(}(lbsorm'lIt asst¡y, EUSA), prueba de ti vo para la bacteria que está en estudio. La prueba de
membrana y aglutinación de látex. inhibidón se basa en el principio de inhibir la reacción
En la IFA directa se utiliza n tanto anticuerpos monodo- de agl utinación esperada entre un antígeno conocido y un
na les como policJonales conjugados a un marcador de anticuerpo conocido como resultado de la competencia.
tluorescefna que se une con el antígeno bacteriano para Hace poco se empezó a comercializar una prueba radio-
formar un complejo inmun itario nuorescen te detectable al inmunológica de membrana (Evalusite'-'. En este caso, el
microscopio. En la IFA indirecta se emplea un anticuerpo antígeno se une al anticuerpo ligado a membrana para
secundario conjugado con nuoresceína que reacciona con formar un inmunocom plejo que luego se revela mediante
el complejo antígeno-anticuerpo primario. Las dos pruebas una reacción colorimétrica. Este producto se disci'ló para
de in munon uorescencia son ca paces de identificar al pató- detectar A. actillOmycetemeomit(l/Is, f'. gillgi l'tllis y P. illl l"II/I'-
geno y cuantificar el porcentaje del patÓgeno en forma di(l. 91 Las pruebas inmunológicas para bacterias bucales,
directa mediante un frotis de placa. La IFA se utiliza para aunque se utilizan mucho para investigación, ca recen de
detectar A. actillomycetemcomittllls y f'. gil1gim lis. Zambon y validación clínica ya que la ma yoría nunca se comercializó.
colaborado res'>O revelaron que esta técnica se compara con La reactividad cruzada que lleva a la detección de fal sos
el cultivo bacteriano en su capacidad de Identificar a estos positi vos representarla un problema importante, sobre
patógenos en muestras de placa dental subgingival. De todo cuando se emplea n anticuerpos policlonales. Por otra
hecho, es más probable q ue la microscopia inmunonuores- parte, el empleo de anticuerpos monoclonales podrfa cau-
cente los detecte en muest ras clínicas porque ello no re- sa r que haya negativos falsos cuando se compare con el
quiere células bacterianas viables. Estud ios comparativos cultivo, debido a su alta especificidad. Las pruebas inmu-
indica n que la .st'nsibilidad de estas pruebas varía entre 82 nológicas son capaces de Identificar células blanco muer-
y 100% para la detección de A. artillomyce-temcomitmlS y tas, por lo cual no necesita n muestreos, ni mel'o dología de
ent re 91 y 1()()')(. para la detecciÓn de P. gingivalis, con va- transporte muy rigurosos. Pero no se les puede usa r para
..._~
26 I'ART.; s• Trl/ lmll lell/() de /" f'rl{eml/'dad perior.lQlltdl

determinar la susceptibilidad antibiótica. La mayoría de bla nco debido a la presencia de secuencias similares entre
estas pruebas ofrece una estimación cua ntitativa o semi· diferentes especies bacterianas. No o bsta nte, genes especí-
cuantllativ3 de microorganismos blanco; no obstante, es- ficos, como [os genes rRNA 165 (ácido ri bonucleico) COIl -
tas técnicas tienen limites de detecció n inferiores a los de tienen secuencias características limitadas a microorgan is-
las sondas de ácido nucleico y las pruebas de la reacción en mos de [a m isma especie. Estas sondas de o[igonuclc6lidos
cadena de la polimerasa. Snyder y colaborado resllO estudia- tienen muy poca reactividad cruzada, o ninguna, con mi-
ron la sensibilidad de la prueba Evaluslle, y comprobaron croorganismos no blanco. i4 Pa ra preparar la sonda, los pa-
un límite de detección de 101 para A. actil1omycetemcomi. tógenos especfficos que se usan como marcadores se Iisan
ImlS y l ()l para I~ gillgil'alis. para elim inar su DNA. Se desnaturaliza su hélice do ble con
el fin de crear hebras simples, y cada una de éstas se ma rca
Técn icas e nzimáticas para ide ntificación con un isótopo radiactivo. Después, cuando se envía una
bacteriana muestra de placa para el análisis, se la lisa y desnaturaliza.
Las hebras sim ples se tratan con medios químicos sobre un
Bacteroides (orsytlms. P. gil1glvalis, la espi roqueta peque- papel de filtro especial y, luego, se exponen ante el con-
ña Treponema (Ientico/a y especies de Caprwcytoplwga como junto de DNA. Si los pares de bases com ple mentarios se
parten un perfil e nzimático común, ya que todos estos hibrida n (unió n cruzada), las hebras marcadas con rad io-
microorganismos com parten una enzima del tipo de la isótopos también se fijarán al papel de filtro. Luego se lava
tri psi na. La actividad de esta e nzima se mide mediante el papel de filtro para eli m inar las hebras no hibridadas. y
la hidrólisis del sustrato incoloro N-benzoilo-dl-argin ina- se le cubre con una placa radiográfica. 1...1 marcaciÓn radiac-
2-naftilamida (SANA). Cua ndo se produce la hidrólisis, tiva deja manchas en la pelicula, que se leen con un den·
se libera el nomó roro naft ilamida be ta, que se torna si tómetro. la oscuridad yel tamaño de las manchas indi-
rojo naranja cuand o se agrega una gota de granate resis- can la concentraci6n de microorganismos presentes en una
tente a la solución. Ahorll ya hay equipos diagnósticos que determinada muestra de placa. Mediante esta prueba se
utilizan esta reacción para identificar el perfil bacteriano sabe con rapidez si están presentes bacterias, como A. (jct;-
en aislados de placa (Pe rioscane ). Loesche y colabora- IIo/llycetemcomitalls, P. g ;nglmlis, B. i"tenl/t{Ulls, C. rect/lS, E.
dores~ propusieron el uso de esta reacción BANA en mues- comxle" s, Fusolx,deri/lm fllIcleah{/1I y T. (Iellticola en múlti-
tras de placa subgi ngival pa ra detectar la presencia de ples muestras de placa. Estas sondas son capaces de detec-
cualquiera de estos patógenos periodo ntales y servir así tar muy pocos microorgan ismos relacionados (tan sólo lQ2
como marcador de la actividad de la e nfermedad. Cua n- y lO' bacterias), y las bacterias no relacionadas en muestras
do utilizaron la profundidad de bolsa como medida de de cultivos mixtas no afectan la sensibilidad y especifi-
la morbilidad periodontal com probaron que bolsas poco cidad. !""
profundas presentaban sÓlo 10% de reacciones BANA po-
sitivas, en tanto que las bolsas profunda s (7 mm) presen- Análisis d e restricción de en d o nucleasa. La restric-
taban 80 a 90% de reacciones RA NA positivas. Beck y co- ció n de las endon ucleasas reconoce y divide DNA de hebra
[aboradores' usaron la prueba BANA como indicador de doble en secuendas de pa res de base específicas. Los frag-
riesgo para pérd ida de inserciÓn periodontal. Tomados en mentos de DNA generados se separan mediante elcctrofo-
conj unto, los resultados que util.izan esta técnica diagnós- resis, se colorean con bromuro de elidio y se o bservan a [a
tica sugieren que los resultados RANA positivos son un luz ultravioleta. Sólo entonces es posible valorar la hetero-
bucn indicio de que T. tlellhcola, l~ g illgil'alis o las d os geneidad y ho mogeneidad genéticas de las cepas compa-
se hallan cn los sitios muestreados. Una de las d ificulta- rando el número y tamaño (patró n elcctroforético) de los
des posibles de esta prueba es que puede ser positiva en fragmentos de ONA obtenidos. Estas formas de los frag-
sit ios sanos y queda por compro bar si esta prueba es capaz mentos de ONA son " huellas digitales'" q ue caracterizan a
de detectar sitios que sufren destrucción pe riodontal. cada cepa. Po r consiguiente, el análisis de restricció n de
Además, como sólo detecta un número limitado de micro- endo nucleasa es una herramienta poderosa para establecer
organismos patógenos, su resultado negativo no descar- la distribución de una cepa patógena específica de una
ta la presencia de o tros patógenos periodo ntales Impor- población. U Esta técnica también se aplicó a l análisis gené-
tantes. tico molecular de la diversidad natural de tales bacterias
bucales como A. actiflolllycetemcomitrllls, P. gillgi\'(/ lis, l~ i/l-
Tecn o log ía de la sonda de ácido tenlledia, E. comxletrs, F. tlllclelttllm y T. tlt'tl ticola, y fue m uy
desoxirribonucleico útil para estudia r los patrones de transmisiÓn de microor-
ganismos patógenos perlodontales putativos en los miem-
Sondas de ácido nucleico. Las sondas de ácido des- bros de una mIsma faml1la . 1~
oxirribonuc[eico (DNA) com prenden segmen tos de ácido
nucleico de hebra única, ma rcados con una enzima o ra- Reacción e n cadena de la polimerasa . Esta reacción
d io isótopo, que se localizan y e.nlazan con la secuencia comprende una amplificación reiterada de una región de
correspondiente del ácido nucleico complementario, con DNA flanqueada por un desencadenanle específico selec-
reactividad cruz.1da baja a m icroorganismos no blanco. La cionado para las especies blanco. La presencia del producto
sonda de DNA puede actuar sobre todo el DNA genómico de am plificació n específi co significa que el microorga-
o sólo sobre ciertos genes. las sondas genómicas enteras nismo blanco está presente. Entre las diferentes pruebas de
reaccionan en forma cruzada con microorganismos no ácido nucleico, la reacción en cadena de la polimerasa de-
Técllicas diagl/ósticas ul'llrIzmltls • CAI'ITULO 34

muestra los mejores límites de detección: tan sólo cinco a poco alentador excepto por su uso en el diagnóstico dife-
diez células, y no tiene reactividad cruzada en condiciones rencial de pérdida dentaria relacionada con la hil>ofosfata-
de amplificación óptimas. Diferentes especies bacterianas sia e n niños pequeños, e n quienes la presencia de fosfoeta-
se podrían detectar a la vez mediante varias reacciones en nolamlna en orina es diagnóstica para la enfermedad. A la
cadena, en las cuales varios pares de desencadenantes dis- fecha, la mayoría de los esfuerzos se apoya en el uso de
tintos, cada uno específico para un determinado microor- com ponentes del LSG y, en menor medida, de saliva y
ganismo blanco, se emplean en un proceso de amplifica- sangre." Diferentes pruebas revelan una alta corre lación
ción e n tubo Unico.1.O·11.11 En la mayoría de las pruebas de entre los signos clínicos e histológicos de gingivitis y ma-
reacción en cadena de la poJimerasa hay el inconveniente yor flujo de LSG. 16 Se estudiaron más de 40 com l>onentes
de que se usa una alícuota relativamen te pequeña para el del LSG, los cuales se dividen en tres grandes grupos: enzi-
proceso de amplificación. Si en esta pequeña cantidad de mas derivadas del huésped, productos de destrucció n hís-
muestra de placa no hay microorganismo blanco, entonces tica y mediadores de la infla mación. Desde tiras de papel
la prue.ba no lo detecta. Por ot ra parte, la placa subgingival hasta tubos microscópicos y micropipetas o microjeringas
podría contener enzimas que alteran la amplificación. y tiras de plástico se us.-uon para la toma de LSG. La más
Hasta hace poco, las pruebas de la reacción e n cadena de utilizada es la técnica de las tiras de papel. Estas tiras se
la polimerasa eran capaces de valorar la presencia de mi- colocan en el surco gingival por un lapso uniforme hasta
croorganismos blanco. Fujise y coJ aboradores '~ elaboraron que se satura el papel (fig. 34-11). luego el volumen de lí-
una técnica cuantitativa. Esta prueba tiene el potencial de quido recogido en las tiras se cuantifica de dife ren tes
ser una técnica ideal de detección de m icroorganismos forma~. En la actualidad, la más difundida es con el
pcriodontales. Es relativamente fácil de ejecutar y demues- Periotrone (fig. 34-11, B). Este aparato electró nico mide el
tra excelente límite de detección y poca reactividad cru- cambio de capacitancia a través de la tira humedecida, y lo
zada e n condiciones óptimas. convierte en lectura digital, que se correlaciona con el vo-
lumen del LSG. Investigadores han establecido que Pe-
riotron 6000 alcanza las primeras y más rápidas mediciones
ADELANTOS E~ LA CARA<;TERIZACIÓN y liene correlación alta con otros índices gingivales clíni-
DE LA REACCION DEL HUESPED cos.&-! La Investigación del LSG se centra en la de los mar-
cadores bioquímicos de la progresión de la periodonlitIs,
El conocimien to del inicio y la progresión de la enferme- muchos de los cuales se analizan más adelante.
dad periodontal y de los procesos patógenos se difundieron La saliva es otro de los líquidos que se muestrean con
enormemente con los adelantos de la investigación clínica facilidad y que contiene marcadores de enfermedad perio-
y las ciencias básicas. Se elaboraron pruebas diagnósticas dontal, tan to locales como sistémicos, que se evaluan con
que añaden las medidas de la Inflamación a las medidas fines diagnósticos. Las muestras de saliva se toman desde
clínicas ordinarias. Estas pruebas proporcionan informa- las glándulas parótida, submaxilar y sublingual , y también
ción acerca de la destrucción, actividad amlal , tasa de se puede recoger una muestra de "'saliva entera" que con·
progresión de la enfermedad, patrones de destrucción, ex- siste en una mezcla de los líquidos de la boca, sin olvidar
tensió n y gravedad de la futura destrucción y reacción las secreciones de las glándulas salivales menores y mayo-
posible al tratamie nto. Con esta información, el odontó- res, además de los componentes de origen no salival (LSG,
logo podría ser capaz de individualizar mejor su plantea- bacterias y productos bacterianos, células descamadas, se-
mIento terapéutico, y ada piar el tratamiento recomenda· creciones bronquiales expectoradas y otros). Por otra parle,
do. La valoración de la reacción del huésped se refiere al las muestras de saliva se toman con estimulación o sin ella.
estudio de mediadores por medio de técnicas in m unológi- L.1 utilización de saliva para el diagnóstico periodontal ha
cas o bioquímicas, los cuales se reconocen como parte de sido tema de considerable actividad de investigación, aun-
la reacción del individuo a la infección periodontal. Estos que no se dispone de pruebas diagnósticas que se basan en
mediadores están especificamente identificados con la in- saliva que se usen en el ejercicio clínico. los marcadores
fección, como un anticuerpo a un patógeno putativo, o diagnósticos en la saliva propuestos son proteínas y enzi-
bien, represen tan una reacción menos específica como la mas del huésped, marcadores fenotípicos, células del hués-
liberación local de mediadores InflamatoriOS, enzimas de- ped, hormonas (cortisol), bacterias y productos bacteria-
rivadas del cuerpo, o productos de desecho. La reacción del nos, compuestos volátiles e iones.<J
huésped en la enfermedad pcriodontal comprende aspec-
tos de inflamación aguda y crónica, reacciones inmunita- Me d iad o res y p ro ductos infla m atorios
rias celula res y humorales. Los mediadores que representan
cada uno de estos sistemas se valoraron median te muestras Las citocinas son mediadores locales potentes de la intIa-
y pruebas diagnósticas de periodoncia clínica en las que se maclón, producidas por una variedad de células. Entre las
utilizan técnicas no invasivas o muy poco invasivas. 48 citocinas presentes en el LSG Investigadas como marcado-
res diagnósticos potenciales se encuentran el factor de ne-
Origen d e las muestras crosis tumoral aira (TNF-a), " interleucina 1 alfa (lL- la), in-
terleucina I beta (Il" I~), '" interleucina 6 (IL-6) e interleucina
Entre las muestras potenciales están la saliva, liquido del 8 (IL-S). La Il-1, ll-6 Y e l TNF-a son cHoci nas producidas
su rco gi ngival (LSG), células del surco gingival, suero san- por una variedad de célu las de sitios inflamados. Son mo-
guíneo, células sanguíneas y orina. El análisis de orina es léculas inmunorreguladoras potentes con una serie de
528 PARTE 5 • Tmll/miel/lo de Il/ m(emwdl/d [Wrirx!Ol/lill

titis si n t ratamiento, la concentración de prostaglandina Ez


hallada en el LSG aumentó durant e las fa ses act ivas de la
dest rucción periodontal.6s

Enzimas derivadas del huésped

A Las célu las del huésped liberan diversas enzimas durante la


iniciación y el avance de la enfermedad periodon lal.to,4S 1...1 S
enzimas que recibieron mayor atención como posibles
marcadores de destnlcción periodontal activa son amino-
transferasa de aspartato (AST), fosfatasa alcalina (ALP).
glucuronidasa beta, elastasa, ca tepsinas y metaloproteina-
sas de la matriz. Alguna de estas enzimas se liberan de cé-
lulas periodontales muertas y en vías de destrucción, otras
provienen de neutrófi los polimorfon uctca rcs y unas más
son prod ucto de células conectivas epiteliales o infla mato-
rias de los sitios afectados.
La AST es una enzima liberada por células muertas de
una variedad de tejidos del organismo, en tre los que se
encuentra el corazón (después de un infarto de miocardio)
B
e hígado (durante la hepatitis). Según varios estudios en los
que se valora la relilción entre concentraciones al tas de AST
en el líquido del surco gingival y la enfermedad periodon-
lal se demostró un notable aumento de la concentración
de AST en muestras de LSG de sitios con inflamación gin-
gival intensa lz y sitios con antecedent es recientes de pér-
dida de inserción progresiva. Se comercia liza un equ ipo
de prueba rápida para uso en el consu ltorio (periogard®). La
prueba consiste en tomar una muestra de LSG con una tira
de papel de filtro, que luego se coloca en un neu tralizador
de clorhidrato de tromelamina. Se agrega una mezcla para
reacción de sustrato que contiene ácidos aspártico L y ce-
toglutárico alfa, y se deja reaccionar 10 minutos. En pre·
sencia de la AST, el aspartato y el gl utarato alfa son ca lali·
e zados para formar oxalacetalO y gl utamato. Luego se añade
un coloran te, como el rojo rápido «(ast red), de donde re·
su lta un producto cromático, cuya intensidad es proporcio-
nal a la actividad de AST en la muestra de LSG. Un pro-
blema posible con la prueba de AST es su incapacidad de
discriminar en tre si tios con inflamación intensa pero si n
perdida de inserción y sitios que estan perdiendo inserción.
Queda por demostra r si esta prueba aventaja las medicio-
Hg. 34-11 . Té<;nlCa de muestreo para analisis de UqUldo del surco
nes clín icas existentes de la enfermedad. oO./ 1
(PerlolJon System), A, se qUita la saliva de la superfiCie dentaria con La fosfatasa alca li na (ALJ') es una enzima que se halla en
algodon ante!; de colocar una tira de periopapel en la bolsa para abo muchas células del periodofl cio, como oSleoblastos, fibro-
sorber IlqUldo del surco glnglval. B. se retira la tira humeda de papel blaslos y neutrófi los. Los estudios transversa les revelan que
y se coloca entre las mordazas del Peflotron para evaluar el contenido concentraciones de esta enzima c n el líquido del surco
de liquido,
gingival de sitios enfermos son Significativament e superio-
res a las de sitios sanos. Sólo un estudio longitudinal rela-
cionó concen traciones de ALP de la boca en su conjunto
con la progresión de la periodontil is,' pero este estudio no
efectos biológicos, como estimulación de metaloprotcinasa se publicó.
y resorción ósea; por lo tan to, parecen buenas candidatas La glucuronidasa beta (pG) es una cnzima li soso mal
a marcadores de progresión de la enfermedad (véase cap. hallada e n los gránulos primarios (azurófilos) dc neutrófi-
7). Estudios transversa les revelan que ha y buena correla- los. Los datos transversales señalan con claridad actividad
ción con el estado y gravedad de enfermedad,8~ pero no alta de pG en sitios con enfermedad pe riodontal más avan-
con la progresión de la enfermedad. La prostaglandina E2 zada . Dos estud ios longi tudinales del mismo gru po de in-
es un producto de la vía de ciclooxigenasa del metabolismo vestigadores reve lan que la concen tración de esta enzima
del ácido araquidónico. Es un importante mediador de la puede tener valor prediclivo en la iden tifi cación de pac\cll-
inflamación e induce resorción ósea. En casos de periodon- tes e n mayor riesgo dc pcrder inscrción." 1...1 c[astasa es una
Tkllicas diagllósticas (IVlII/Zm/lls • CAPiTULO 34

proteasa sérica que también se almacena en los gránulos de todos estos anos de investigación inten sa todavía falta
primarios de los neutró filos. Estudios transversales indican una prueba diagnóstica probada que tenga valor predict ivo
con claridad que muestras de LSG tomados de sitios con demostrado y alto pa ra la progresión de la enfermedad,
periodontitis tienen actividad d e elastasa signifi cativa- efecto probado sobre la incidencia y preva lencia de la en-
ment e superio r que el LSG de si tios con gingivitis o san os. lO ferm edad y sea simple y segura .5¿
Ahora ya hay u n equipo de prueba rápido para uso en
el con sulto rio (Pe rioch ed:®) para detectar proteasas en el REfERENCIAS
LSG. Por o tra pa rte, mediante un número limitado de estu-
d ios longitudinales se estudió su valo r com o marcador de 1. Aas AM, Albandar J, Aasenden R, et al: Variation in prevalence
progresión de la enfermedad periodontaP Tienen cierto of radlographic alveolar bone loss in subgroups of 14-year old
val o r predictivo para la progresió n de la enfermedad en schoolchlldren in Oslo. J Cll n l'eriodontol 1989; 16:300.
valoraciones a corto p lazo de pob lación sin tra tamiento, 2. Abrams K, Caton J, l'ol5On A: Histologic comparl5Ons of Inter-
pero no queda claro si su validez es aplicable a la población proximal ginglval tissues related lo the presence or absence of
tratada y que se halla e n mantenimie nto . Se o btuvieron bleeding. J l'erlodontol 1984; 55:629.
3. Aeppli DM, l'ihlstrom BL !Jetection of longitudinal changes
resultados similares en estudios con catepsinas. Estas enzi-
in periodontitis.J Periodont Res 1989; 24:329.
mas son un grupo de enzimas lisosomales ácid as que de-
4. Armitage GC, Svanberg GK, L& H: Microscopic evaluat ion of
sempeñan un papel importante en la de&'Tadació n intra- clínical measurernents of conn('Ctive tissue altachmenl levels.
celular de proteínas. Aunque hubo correlación con la J Clin PeriodonloI1977; 4:1 73.
intensidad de la enfermedad y un descen so impo rtante 5. Armitage CC, Jeffcoal MK, Chadwlck DE, el al: Longitudinal
después del tratamien to periodontal no se les evaluó en evaluation of elas tase as a ll1arker for the progression of peri-
estudios longi tudinales como marcadores de la progresió n odontltls. J Perlodontol 1994; 65; 120.
d e la enfermedad. IJ 6. Bade rsten A, Nilveus R, EgelbergJ: ReproduCibility of protJlng
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7. Badersten A, NlIveus R, EgelbergJ: Effeel of non-surgical peri-
y el cinc (proteinasas que remodelan y degradan compo-
odonlal therapy. VII. Bleeding, suppuration and probing
nentes de la matriz extracelular). La homeostasis de las
depth in site5 wilh probing attac hment loss. J Clin l'eriodontol
matrices extrace lulares está regulada por la liberación d e 1985; 12:432.
MMP por diferentes células, com o fibroblastos y macrófa- 8. Beck jD: Issues in assessment of diagnostic tests and ris k for
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están distribuidos en tejidos y líquidos. Según diferentes 9. Binder TA, Good5On JM, Sou ansky 5S: Gingival fluid levels of
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aparecen en la periodontitis, así como valores bajos de inhi- 10. Bowers JE, Zahradnik M: Eval uation of a cha!rside glngival
bidores h íst icos. Hace poco, Sorsa y colaborad ores!12 propu- protease test for use in periodontal diagnosis. J Clin Dent
sieron usar las MMP com o manera d e d etectar pcriodontitis 1989; 1:106.
destructiva, especialmente la MMI'-8. Sin em bargo, no se ha 11. Bragger U, I'asquali L, Rylandcr H, el al: Computer assisted
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relaciona con la progresión de la pérdida ósea alveolar in- 16. Dancshmann H, \Vade AS: Corre[ation between gingival !luid
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En conclusión, aunque hay muchos marcadores poten- probing attachment loss and eompulerized radiographlc
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faltando la n o rma de oro probada de p rogresión de la en- 19. Fujise O, Hamachi T, Hirofuchi T, et al: Colorhnetric microtiter
fermedad y, de este modo, la correlació n de estos m arcad o- plate base<! assay for detectiol1 and quantification of ampli fie<!
res potenciales con pérdida de inserción probada puede ser Actillobacilllls IIctillo myct'temcomitlllls DNA. Oral Mlcroblol
un fa ctor de confusión e n toda prueba propuesta . Después Irnmunol 1995; 10:372.
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CAPÍTULO

Plan de tratamiento
Fermfn A. Carra nza y Henry H. Takei

• • •
CO N TENIDO

PLAN TERAPÉUTICO TOTAL PROCEDIMIENTOS TERAPÉUTICOS


Ext racción o conservación de un diente EXPLICACiÓN Del PLAN DE TRATAMIENTO AL PACIENTE

na vez determinados diagnóstico y pronóstico PLAN TERAPÉUTICO TOTAL

V se for mula el plan te rapéutico. El plan de trata-


miento es la SlIfa para atender el ({ISO e incluye
todos 1m procedi mientos requeridos para establecer y con-
La finalidad del plan terapéutico es el tratamiento too
tal, esto es, coordinar todos los procedi mie ntos de la te ra-
servar la sa lud bucal, incluidas ¡as siguientes decisiones: pia para lograr una dentición q ue funcione bie n en un
medio periodonlal sa no. 1'.1 plan del tratamien to periodon-
• Dientes por conservar o extraer tal incluye diferentes obíetivos tera péuticos para cada pa-
• Tra tamiento de bolsas, por técnicas quirúrgicas o no ciente, según sean sus necesidades. Se basa en el diagnós-
qui rú rgicas, y las técnicas aplicables tico, la actividad patológica y otros elementos esbozados
• Nc( esidad d e corrección oclusiva, antes del tratamiento e n ca pítu los previos. Debe incluir una dccisión razonada
de las bolsas, durante o después de él acerca de las posibilidades terapéuticas posibles y deseables
• Institución de tratamiento por implantes y las técnicas utilizadas para alcanzar tales objetivos.
• Nc(esidad de restauraciones tempo rales La finalidad primaria es eliminar la inOama·
• Res1auraciones definitivas nccesa rias después del trata- ción gingival y corregir las afet:ciones que la cau·
mi, 1110 y elección de los dientes pilares en caso de pró- san o conservan. o anlbas cosas. Esto supone no sólo
tesh hía suprimir los irrita ntes rad icula res, sino también erradicar
• Ne(esidad de consulta ortodó ntica las bolsas y establecer el conto rno gingival y las relaciones
• Tra1amiento de endodoncia mucogingivales con objeto de conservar la salud periodon-
• COllSideraciones cosméticas del tratamiento periodon- tal, restaurar las zonas cariadas y corregir las restauraciones
,,'
• Secllencia del tratamiento
presentes.

Extracción o conservación de un diente


SUCL'SOS im previstos durante el tratamiento pueden exigi r
la 1ll00Iiflcación del plan tera péutico inicial. Sin embargo, El tratamie nto periodon tal ex ige una plan ifIcación de largo
co n e:lll:cepción de las urgencias, no debe iniciarse alcance. Su valor para el paciente se mide en años de fun·
trata rniento alguno hasta no establecer el plan cionamiento sano de toda la dentició n, no en la ca ntidad
terapé utico. de dientes conservados al momento del lratamiento. Debe
532
Pilm 11,' Ir<l/rmlil'l1to • CAt>ITULO 35 5, ;3~3......

basarse en e stablece r y conservar la salud d e l p e- Con el uso predecible de implantes, los dientes dudosos
dodo ncio en toda la boca , no e n realiza r esfuerzos deben valorarse con cuidado con la finalidad de precisar si
e spectaculare s pa.r a " fij ar die ntes flojos ". su eliminación o sustit ución por un implante puede ser un
El bienestar de la de ntición no debe arriesgarse en aras tratamiento más satisfactorio.
de hacer un intento heroico por conservar dientes dudo- En casos complejos, la consulta interdisciplinaria con
sos. El estado periodontal de los die ntes que se otras especialidades es necesaria antes de fo rmular el
co nservan es nuis ilnportallte que su cantidad. Los plan final. La opinión de ortodoncistas y prostodonci stas
que pueden conservarse con mínima duda y un ma rgen es de especial relevancia para la decisión final de estos
máximo de seguridad proveen el fundamento para el plan casos.
de tratamiento integral. Los dientes que se hallan al borde Puede ser necesario cOl/siderar las relaciot/es Oc/l/sil'as y
de pcrd':!rse no contribuyen a la ut ilidad global de la den- algunas veces exige ajuste oclusivo, procedimientos restau-
tición , incluso si pueden salvarse en un estado algo preca- ralivos, prostéticos y ortodónticos, ferulización y correc-
rio. Esas piezas de ntales se convierten en fuent e de moles- ción del bru xismo y los hábitos de afianzamiento y apreta-
tia reiterada para el paciente y deprecian el valor del mayor miento.
servicio provisto mediante el establecimiento de la salud Es necesario valorar con cuidado los estados sistémi-
periodontal en el resto de la cavidad bucal. cos, puesto que pueden requerir precauciones especiales en
La eliminación, conservación o retención temporal de el transcurso del tratamiento pcriodontal y también pue-
un diente o más son una parte muy relevante del plan te- den afectar la reacción hística a procedimie ntos te rapéuti-
rapéu rico general. cos o amenazar la preservación de la salud periodonlal
Un úiente se extrae cuando sucede uno dc los casos si- luego de concluir el tra tamiento. Es preciso atender dichas
gui en te~: situaciones e n conjunto con el médico del paciente.
El cuidmlo periodOlllal (/1' malltellimielllo también posee la
• Tielw tanta movilidad que la función genera dolor. mayor importancia para conserva r el caso¡ incluye todos
• Puede causar abscesos agudos durante d tratamiento. los procedimientos para preservar la salud periodontal una
• No tiene utilidad en el plan de tratamiento general. vez lograda . Comprende la instrucción de la higiene bucal
y las visitas periód icas a intervalos regulares, según sea n las
Un diente se puede conservar en forma te mporal, mien- necesidades del paciente, con el fin de examina r el estado
tras SI.' posterga la decisión de extraerlo hasta el final del del pcriodoncio y el de la restauración en relación con la
trata miento, cuando tie ne lugar alguno de los casos si- forma en que afecta el periodoncio.
guien tc\:

• Ma nl.icne los topes posteriores; se lo puede extraer des- PROCEDIMIENTOS TERAPÉUTICOS


pues del tratamiento cuando puede sustituirse por una
protcsis. El tra t a ntie nto periodontaJ es parte inse parable
• Ma nt iene los topes poste riores y puede ser funcional d e l t ra tamie nto odontológico. La lista presentada
después de la colocación de un implante en zonas adya- aquí incluye procedimientos periodontales (en curSivas) y
centes. Cuando se expone el implante, esos dientes se otros no considerados como del ámbito del periodoncista.
extraen. Se los enumera jun tos para destacar la estrecha relación del
• En zonas cosméticas anteriores se puede conservar un tratamie nto periodontal con otras fases de la terapéutica
diente durante el tratamiento periodontal y extraerlo al realizada por el odontólogo general u otros especialistas
cOllc.uir éste y hacer una restauración permanente. Esto (recuadro 35-1).
reem plaza dispositivos temporales gastados. Lo anterior La secuencia en la que las fases del tratamiento pcriodon-
se considera cua ndo la conservación del dien te no pone tal se llevan a cabo varía en cierto modo en relación con las
e n pdigro al dien te contiguo. exigencias de cada caso. Sin embargo, la secuencia preferida
• La e;x!racción de dientes con pronóstico negativo tam- que cubre la vasta mayoría de los casos se halla en el recua-
bi én se puede efectua r duran te la técnica quirú rgica pe- dro 35-2.
riodonlal de dientes adyacentes. Esto puede reducir las Aunque se han enum erado las fase s del tra tamien-
sesIones quirúrgicas de la misma zona. to, como se mencionó con anterioridad, su secuencia re-
comendada no sigue sus números. La fa se ctiotrópica,
Lo, dientes se conservan cuando el pronóstico sea favo- aun cuando se la lleve a cabo de modo favo rable, detiene
rable o excelente (cap. 33). la progresión de la enfermedad de ntal y periodontal.
En la formulación del plan de tratamiento, además de la Inmediatamente después de concluir el tratamiento de la
funcion adecuada de la dentición, las col/Sicleracio/les cosmé- fa se 1. el pacien te debería t rasladarse a la fase de manteni-
ticas de,empeñan un papel de importancia creciente en miento (fase IV) para conservar los resultados obtenidos y
muchos casos. Diferentes pacie ntes valoran la cosmesis de prevenir cualqu ier otro deterioro y recurrencia de la enfer-
modo diferente de acuerdo con su edad, género, profesión, medad. Mientras el enfermo se halla en la fa se de mante-
estado social y otras razones, y el clínico debe evaluar y nimiento, con sus exámenes y controles periódicos, ingresa
considerar el resultado final del tratamiento, que sea acep- a las fases quirúrgicas y repa rativas de la terapia (fases III y
table para el paciente sin perjudicar la finalidad básica de IV). Esto incluye operaciones periodontales para reparar
alcanzar la sal ud . y mejorar el estado de [os tejidos pcriodon taJes y circun-
534 PARTE 5 • Tralamirlllo dI' ¡'I r/l{rnll/'dad p/'riodOIl/a¡

: RECUADRO 35-1 : : RECUADRO 35-2 :


Fases del tratamien to pc ri odo nta l Secuen cia preferida del tratamie nto periodonta l

Fase prelimina r Fase de urgencias


Tratamiento de urgencias:
I ,
Dental o periapical Fase etiotrópica
• Periodontal I
• Otros
Extracción de dientes sin remedio y sustitución provisio-
Fase de mantenimiento
?~
",
nal si es necesario (puede posponerse para un momento Fase quirúrgica - Fase restaurativa
mas corveniente) .

Fase etlotl'ÓpJca (tratamiento de fase 1)


Control de la placa y educación del paciente
Control de la dieta (en pacientes con caries generali- EXPLICACIÓ N DEL PLAN DE TRATAMIENTO
zadas) AL PACIENTE
Eliminación del C<1/culo y alisado radicular
Corrección de factOfe5 restaurativos y prostéticos de irri- El análisis que sigue incluye sugerencias para explicar el
tación plan de tratamiento al paciente.
limpieza de la caries y restauración (provisional o defi- Ser específico. Hay que decirle al paciente: "tiene usted
nitiva, siempre que se establezca un pronóstico defini- gingivitis" o "padece usted periodontitis". Luego debe ex-
tivo para el diente al localizar la caries) plicársele con exactitud en qué consisten esas lesio nes,
TrataMiento antjmicrobiano (local o sistémico) cómo se las trata y cuál es el pronóstico luego del trata-
Tratamiento oclusivo miento. Es preciso evitar afirmaciones )lagas como: "tiene
Movimiento ortoddntico pequeflo problemas con sus encías" o "usted debería hacer algo con
ferulización y prótesis provisionales sus encías". Los individuos no comprenden bien la impor-
tancia de dichas afirmaciones y las ignoran.
Evaluación de la reacción a la fase. etiotróplca I/liciar el cOt/lentllrio eDil ulla 1I0/a posilj¡'a. Hay que hablar
Revaloración: de los di entes que pueden conservarse y el servicio prolon-
Profundidad de bolsa e ;nnamación gingjval gado que se espera de ellos. No deben comenzar los comen-
• Placa y Cillculos. caries tarios con aseveraciones como: "es necesario extraer los
sigu ientes dientes", Esto crea una impresión negativa, que
Fase qulrúFJIca (tra ta miento de fase U) se suma a la actitud errónea de desesperanza que el sujeto
Procedimientos periodontales. incluida la colocación de im- ya puede sentir acerca de su boca. Hay que aclarar que se
plames ha rá el esfuerzo máximo por conservar tantos dientes como
Tratamiento endodóntico sea posible, pero 110 debe aludirse a los dientes móviles. Puede
señalarse que el propósito importante del tratamiento es
Fase restauratlva (tratamJento de fase 111) impedir que otros dientes se enfermen con tanta gravedad
Restauraciones finales como las piezas dentales que sufren movimiento.
Prostodoncia f~a o removible, o ambas Hay que exponer todo el plan terapéuti co como una
un idad y no crear la impresión de que el tratamie nto
Evaluación de la reacción a procedim ien tos consta de procedimientos separados, algunos o todos los
restaura tivos cuales puede elegir el pacien te. Debe explicarse que las res-
Examen pericx10ntal tauraciom's y las prótesis tlen/ales contribuyen trUl to (/ la sr¡/ml
tle las cllda,~ como a la eliminación tle /tI illf/a /f/(Ición y las
Fase de m a ntenimiento (tra ta miento de fase I V) bolsas 11t' riotlontales. Es preferible evitar frases del tipo "tra-
Visitas periódicas de control: tar las encías y más tarde atender las restauraciones nece-
sa rias" porque parece que se refiere a tratamie ntos desvin-
Placa y cálculo cu lados.
Estado gingival (bolsas. ¡nflamaciOn) A menudo los pacientes buscan la orientación del den-
O:;/usjón. movilidad denrana tista con preguntas como: "¿vale la pena tratar mis die n-
Otros cambios patológicos tes?", "¿se los haría tratar si fuera yo?" o "¿por qué no sigo
como estoy hasta que mis dientes realmente me molesten
y entonces me los hago extraer todos?"
dantes y la cosmética, reconstrui r estructuras perdidas, Hay que explicar qlle " no lIaCer nada " O conservar dientes
colocar impl antes y realizar los trabajos necesarios de res- m(en1los sin remedio el mayor tiempo posible no SOI1 col/dllctas
tauración co/lvcll iellfes por las siguientes razones:
Plan llr tmtam;rllto • CAPíTULO 35

• La enfermedad periodontal es una infección bacteriana tamiento apropiado, servirían de base para una denti-
y la investigación ha puesto en claro que es un factor de ción sana y funcional.
riesgo importante para enfermedades que ponen en pe- • Por estas razones, el odontólogo debe aclararle al pa-
ligro la vida, como la apople jía, cardiopatías, enferme- ciente que si la lesión periodontal es tratable, el mejor
dad pulmonar y diabetes, asf como el caso de niños pre- resu ltado se obtiene con la terapéutica instituida sin de-
maturos nacidos con peso bajo de madres en edad de mora. Si la lesión no es tratable, los dientes también de-
engendrar_ La corrección de la enfermedad periodontal ben extraerse sin demora.
elimina un riesgo potencial serio de afección sistémica,
que algunas veces se halla tan arriba de la lista de peli-
Es responsablIIdad del odontólogo aconsejar a la persona
gro como el hábito de fuma r.
sobre la lmport&nda del tratamiento periodontal. SIn
• No es factib le realizar restauraciones o crear puentes en ....,.,.,. para que fa ,erapMIca seo farorable. el _
dientes con enfermedad perlodontal no tratada puesto
qu€" la utilidad de la restauración la limita el estado in- debe estar lo suftdentema1te lntnesado en conservar
seguro de las estructuras de soporte. sus dientes naturales para mantener la bJ&kne bucal
1lt'CeSII1a_ Los Individuos que no estAn en partIcuLar
• No eliminar la afección periodontal no sólo repercute
pnocupados por fa Idea de pmIer .... diente no suelen
en la pérdida de dient es ya muy afectados, sino que
acorta la vida de las demás piezas dentales que, con tra- ser buenos candidatos ¡.ra el tratamiento perlodontal.
CAPÍTULO

Fundamentos del tratamiento


periodontal
Fermin A. Carranza

• • •
CONTENIDO

¿QUÉ LOGRA EL TRATAMIENTO PERIOOONTAl? CICATRIZACIÓN POSTERIOR Al TRATAMIENTO


Tratamiento local PERIODONTAL
Tratamiento sistémico Regeneración
FACTORES QUE AFECTAN LA CICATRIZACiÓN Reparación
Factores Joules Nueva inserción
Factores sistémicos

¿QUÉ LOGRA EL TRATAMIENTO Tratamiento local


PERIODONTAL?
La acumulación de la placa bacteriana en la superficie den-

~
a capacidad de cicatrización de los te¡idos perlo- taria, muy cercana al tejido gingival, origina periodontitis
dontales es la que permite la eficacia del trata- y gingivitis. Una variedad de factores locales, como cálculo,
miento periodon lal (6g. 36-1). Éste puede resta u- márgenes desbordantes de restauraciones e impacción ali-
rar la encía que tiene inflamación crónica de tal forma que, mentaria, favorece la acumulació n de placa. Por lo tanto,
desde los puntos de vista clínico y estructural, es casi idén- la consideración m.ás importante del tratamiento
tica a la encía nunca expuesta antes a la acumulación ex- lm:aI es la eliminación de la placa y todos los ele-
cesiva de placa" (cap. 77). mentos que favorezcan su acurnulación_
Realizado de manera adecuada, es posible confiar en el Fuerzas anormales sobre el diente incrementan la movi-
tratamiento pcriodontal para eliminar el dolor, la inflama- lidad dentaria. La eliminación minuciosa de la placa y la
ción gingiva lLJ y la hemorragia de la encía, reduc ir las prevención de su nueva formación conservan por sí mis-
bolsas periodontales y erradicar la infección, detener la mas la sal ud pcriodontal, incluso si se deja que las fuerzas
formación de pus, detener la destrucción del tejido blando traumáticas perduren. 17. IS Sin embargo, [a supresión del
y hueso,'!" disminuir la movilidad dentaria anormal,6 esta- traumatismo puede elevar las probabilidades de regenera-
blecer una función oclusiva óptima, restituir el tejido des- ción ósea y ganancia de inserción. " Si bien este punto no
truido por la enfermedad en ciertos casos, restablecer el tiene amplia aceptación,2l la creación de relaciones oclusi-
contorno gingival fisiológico necesario para la conserva- vas más favorables para los tejidos periodontales incre-
ción de la sa lud periodonta l, evitar la recurrencia de la menta el margen de seguridad del periodoncio cuando hay
enfermedad y atenuar la pérdida de las piezas dentales (fig. acumulaciones menores de placa, además de reducir la
36-2).u movilidad dentaria. Hay que recordar que la eliminación
536
Frmdnmf'lItus dellmlwlliemo f/I',ilx/olI(¡¡/ • CAPiTULO 36 S,,3~Z:....

dida de hueso alveola r en la periodontitis . .o· JI · Dichos


jj

fármacos son derivados del ácido propiónico y funcionan


al inhibir la vía de la cidooxigenasa en el metabolismo del
ácido araquidónico, de tal modo que reducen la formación
de prostaglandinas, y pueden administra rse por la vía
o ral l l o aplicarse en superficie. JI [sta clase de tratamiento
todavía se encuentra en fases experimentales y aun no se
han establecido los protocolos para su aplicación clínica.
Sin embargo, hace pensar que las modalidades terapéuticas
futuras podrían intentar no sólo con trolar la causa bacte·
riana de la enfermedad, sino también supri mir el compo·
nente autodestructivo de la reacción inflamatoria del
huésped. ' O
Otro medicamento con un efecto fuerte inhibidor sobre
la resorción ósea es el alendronato, un /Jisfos(ol/flto cm·
picado en la actualidad en los seres humanos para tratar
padecimientos metabólicos como la enfermedad de Pagel
o la hipercalcemia de tumores malignos que derivan en
resorción ósea. [studios experimentales en monos demues·
tran que el alendronato de bisfosfonato reduce la pérdida
ósea de la periodontitis.J.J(I
Fig. 36-1. E)[celente capacidad de cicatrización del periodoncio.
Arriba, una semana después del Pfocedimiento periodontal tras remo·
ver el apOsito periodontal. Abajo, luego de siete mese5 se observan FACTORES QUE AFECTAN
tejidos cicatri~ados y la restauración del contOfno gingival fisioló· LA CICATRIZACiÓN
gico.
En el periodoncio, así como en otras partes del cuerpo,
factores locales y sistémicos afectan la cicatrización.

com pleta de la placa, como se logra e n los estudios experi. Factores locales
mentales, puede no ser posible e n todos los seres huma·
nos. Los estados sistémicos que alteran la cicatrización pueden
atenuar la eficacia del tratamiento periodontal local y se
Tratamiento sistémico deben corregir antes o durante el tratamiento local. Sin
embargo, elementos locales, en particular los microorga·
El tratamiento sistémico puede instituirse como al/xiliar de nismos de la placa, son los impedimentos más comunes de
las medidas locales y COIl filies específicos, como la elimina· la cicatrización posterior a la terapéutica periodontal.
ción de complkaciones sistémicas por infecciones agudas, La manipulación excesiva del tejido en el transcurso del
utilización de sustancias químicas para prevenir los efectos tratam iento, el traumatismo de los tejidos, la presencia de
lesivos de la bacteriemia posterior a la terapéutica, trata· cuerpos extraflos y los procedimientos terapéuticos repeti.
miento nutricional de apoyo y control de las enfermedades tivos que alteran la actividad celular ordenada en el pro·
sistémicas que agravan el estado periodontal del paciente ceso de cicatrización también retrasan la cicatrización. La
o precisan de precauciones especia les en el transcurso del mayor actividad celula r du rante ésta exige una irrigación
tratamiento (cap. 38). sanguínea adecuada. Si se modifica o es insuficiente, apa·
El tratamiento sistémico para re.~olvl'r la lesi6/1 periodoll· recen zonas de necrosis y se posterga la cicatrización.
fa/, combillado COI/ /a terapélltica local, está indicado en la [sta ultima mejora mediante el desbridamiento (elim ina.
periodontitis agresiva localizada y generalizada. En dichas ción de tejido necrótico y degenerado), la inmovilización
anormalidades se prescriben an tibióticos sistémicos con el de la región en vías de cica trización, así como la presión
fin de suprimir por completo las bacterias que invaden los sobre la herida. La actividad celula r en la cicatrización como
tejidos gingivales y pueden repoblar la bolsa luego del ras· prende un incremento del consu mo de oxígeno, pero incre·
pado y alisado radicular (caps. 40 y 50). mentar artificialmente el aporte de oxígeno más allá de las
Asimismo, las m(lnifestaciones peri()(lo/l{(des (le I(lS el/fer· necesidades normales no acelera la cicatrización gingival. '
/l/ed(/des sistémic(ls (cap. 12) se tratan fundamentalmente
mediante técnicas diferentes de las medidas locales. No Factores sistémicos
obstante, el tratamiento local aún puede estar indicado
para reducir o prevenir las complicaciones de la inflama· Es amplia la documentación en experimentos con anima·
ción gingival. les sobre los efectos de los estados sistémicos en la cicatri·
Se han presentado trabajos en los que algunos (lIItiillfl(l· zación. No obstante, su definición es menos clara en los
matarios 110 esteroideos, como flurbiprofeno e ibuprofeno, seres humanos. La capacidad de cicatrización mengua con
disminuyen la gingivitis experimental,~ así como la pér· la edad," · tal vez debido a cambios vasculares atcroescleró·
538 PAKTE 5 • Tratamif'ltto ,11' lu f"/I(mlll'dad p<'riO(lolI((¡1

Reacción al tratamiento periodontal

. , ..
, ,,'

, ...
. '... ......
~
.-
" .

Fig. 36-2. Reaccloo del tejido y resullados clrmcos despues del tratamiento peflodontal.

ticos, frecuen tes en el envejecimiento y cuya consecuencia de sustancia colágena y la formación de cél ulas endoteliales.
es la reducción de la circulación sanguínea. La c1catrizacl6n El estrés slstémico,u liroldectomía, testosterona. hormona
se retrasa en pacientes con Infecciones generalizadas, en adrenocorticotrópica (Ac n 'l) y dosis mayores de estrógeno
diabéticos y en aquéllos con otros trastornos debilitantes. suprimen la forma ción de tej ido de granulación y retrasan la
La ingestión insuficiente de alimentos, los estados que cicatrización.· La progesterona incrementa y acelera la Irriga.
interfieren con el acceso de nutrientes y las defi ciencias de ción del tejido de granuladón inmaduro'· y parece acentuar
vitamina C,'·lo proteinas Zl y otros nutrientes posterga n la la propensión de la enda a lesiones mecá nicas al originar di·
cicatrización . Pese a ello, los req uerimientos de éstos por latación de los vasos margina les. 11
los tejidos que cicatrizan en heridas menores, como las
infligidas en los procedimientos pcriodontales quirllrgicos,
se satisfacen mediante una dieta equilibrada . CICATRIZACiÓN POSTERIOR
Las hormonas también afectan la cicatrización . Los gluco- AL TRATAMIENTO PERIODONTAL
corticoides sumin istrados por vía sistémica, como la corti-
sona, impiden la reparación al deprimir la reacción inflama- Los procesos básicos de la cicatrización son los mismos
toria o inhibir el crecimiento de fibroblastos, la producción observados luego de todas las formas de tratamiento perlo-
FllmlamelllOS del tnllam;t'I1/o p..,;vt!v/lttll • CAPiTULO 36 So~3
e2,-.....

donta!. Consisten en la elim.inación de los residuos de te-


jido degenerado y la susti tución de tejidos destruidos por
la anormalidad. Regeneración, reparación y nueva inser-
ción son aspectos de la cicatrización periodontal que ejer-
cen un efecto especial sobre los resu ltados que pueden
oblenerse con la terapéutica.

Rege neración
la regeneración es el c recimiento y la diferenciación
de células nuevas y sustancias intercelulares para
formar tejidos o partes nuevas. La regeneración acon-
tece por crecimiento a partir del mismo tipo de tejido que
fue destruido o de su precursor. En el periodoncio, el epi-
IcHo sustituye al epitelio gingiv.11, y el tejido conectivo
subyacente y el ligamento periodontal derivan del tej ido
conectivo. Al hueso y el cemento los reemplazan no el
hueso o el cemento presentes, sino el tejido conectivo,
precursor de ambos. las células de tejido conectivo indife-
renciadas se convierten en osteoblastos y cementoblastos,
que forman hueso y cemento. A B e
La regeneración periodontal es un mecanismo
Fig. 36-3. Dos posibles re~ltados de la eliminación de la bolsa.
fisiológico continuo. En circunstancias normales, célu- A bolsa periodontal antes del tratamiento. B. surco normal resta-
las y tejidos nuevos se fo rman de manera constante para blecido al nivel de la base de la bolsa. C. restauración del pCfiodon-
sustituir a los que maduran y mueren. Esto se denomina cio sobre la ~perficie radicular antes expuesta por la enferme-
reparación del desgtlSte y /11 rotura. '$ Se manifiesta por activi- dad . Esto recibe la denomlllación de nueva ¡nsemón. Las zonas
dad mitótica en el epitelio de la encía y el tejido conectivo sombreadas indican la exposición causada por la enlCfmedad perio-
dontal.
del ligamento periodontal, formación de hueso nuevo y
depósito continuo de cemento.
La regeneración también sucede en el trans-
curso de la enfernledad periodontal deilltructiva.
Casi todos los tejidos gingivales y periodontales son esta-
dos inflamatorios crónicos y, en consecuencia, son lesiones
en cicatrización. La regeneración es parte de la cicatriza-
ción. No obstante, las bacterias y los productos bacterianos
que prolongan el proceso patológico y el exudado inflama-
torio que producen son lesivos para las células y los tejidos
en vías de regeneración y evitan que la cicatrización pro-
siga hasta su conclusión.
Al retirar la placa bacteriana y crear circunstancias para
evitar su neoformación , el tratamiento periodontaJ retira
los obstáculos para la regeneración y prom ueve la capaci-
dad regenerativa in nata de los tejidos. Exjste un breve
brote de actividad regenera ti va justo después del trata-
miento periodontal, pero no hay tratamientos locales que
fomenten o aceleren la regeneración .

Reparación
la reparación sólo restituye la continuidad de la encía
marginal en ferma y restablece un surco gingival normal al
mismo nivel en la raíz que la base de la bolsa periodontal
preexistente (fig. 36-3). Este proceso, denominado cicatri-
zación por segwltltl illtmci6/1p detiene la destrucción ósea
sin incrementar necesariamente la altura del hueso. la
restauración del periodoncio destruido comprende la mo-
vilización de cél ulas de los tejidos epitelial y conecti- Fig. 36-4. Fuentes de células en regeneración de las etapas de ci·
catrización de una bolsa periodontal. Izquierda, bolsa Intraosea.
vo hacia la región dai'Jada y mayor división mitótica local Derecha, después del tratamiento las células de A invaden el coagulo.
con el fin de proveer un número suficiente de cél ulas (fi g. B, tejido conectivo gingiva!. C, médula ósea. O, ligamento perjo-
36-4). doma!.
.._ , 4,..0 PARTE 5 • Tratamil'llto de /a erlfmnedad periodOlltll1

Nueva inserción

Nueva inserción es la inclusión de fibras nuevas del liga-


mento pcriodonta l f"n cemento nuevo y la unión del epi-
teJia gingival a la superficie dentaria que previamente ex-
puso la enfermedad (6g. 36-3), La frase crítica en esta
definición es "superficie den taria que previamente expuso
la enfermedad " (6g. 36-5). La inserción de la encía o el li-
gamento pcriodontal en zonas del diente de las que pudie-
ron elimi narse en el curso del tratamiento o durante el
tallado de los dientes para restauraciones representa una
cicatrización simple o la reinserción del pcriodoncio, no una
• B

nueva ¡meTción. u El término reinserci611 SI' utilizó para de-


fmir la restitución del p('riodando margina.!; empero,
puesto que las fibras presentes no son las que se reinsertan
sino otras nuevas que se fo rman e insertan al cemento
nuevo, se sustituyó el término por el de llueva i/lSerci611.
Reinserción se emplea hoy en día sólo para referirse a la
reparación en zonas radiculares no expuestas con anterio-
ridad a la bolsa, por ejemplo después de la desinserción
quirúrgica de los tejidos o de desgarros traumáticos en el
cemento, fracturas dentarias o tratamiento de lesiones pe- Fig. 36-6. AdaptaciOn epitelial luC90 del tratamiento periodontal. A
riapicales. bolsa periodontal. B, despuéS del tratamiento la bolsa de epitelio se
La adaptación epitelial difiere de la nueva inserción encuentra estrechamente adaptada pero no se inserta en la rall.
en que representa la aposición del epitelio gingival a la
superficie dentaria sin obliteración completa de la bolsa. El
espacio de la bolsa no permite el paso de una sonda (fig.
36-6). Los estudios indican que estos surcos profundos re- la pa red blanda de la bolsa del diente pueden indicar que
vestidos con epitelio delgado y largo pueden ser tan resis- el "su rco profundo" persiste en un estado inactivo, sin
tentes a la enfermedad como las inserciones reales de tejido causar más pérdida de inserdón. s.J4 En tales casos, una pro-
conectivo.1.20 La ausencia de hemorragia o secreción al son- hmdidad posterior al tratamiento de 4 o incluso S mm
deo, la falta de inflamación clínica visible y la carencia de puede ser aceptable.
placa teñible sobre la superficie radicular cuando se sepa ra La nueva inserción y la regeneración del hueso se han
convertido en un objetivo constante pero elusivo del trata-
miento periodontal durante más de un siglo. Desde el de-
cenio de los 70, esfuerzos renovados, clínicos y de labora-
torio llevaron a la formulación de conceptos y técnicas
• nuevos que se acercan más al logro de ese resu ltado tera·
péutico ideal. El capítulo 63 presenta las técnicas de tra-
tamiento recomendadas y sus indicaciones y consecu-
ciones.
B Me1cher sefialó que la regeneración del ligamento peria-
don tal es la clave de la nueva inserción, puesto que ~aporta
continuidad entre el hueso alveolar y el cemento y, ade-
más, contiene célu las capaces de sin tetizar y remodelar los
tres tej idos conectivos de la parte alveolar del periodon-
o cio".ll
Durante las etapas de cicatrización de una bolsa perio-
don tal, célu las de cuatro fuen tes d istintas (fi g. 36-4): epite-
lio bucal, te jido conectivo gingiva l, hueso y ligamento
periodontal, invaden la zona.
El resultado final de la cicatrización de una bolsa perio-
don tal depende de la secuencia de los sucesos en el trans-
curso de las fases de cicatrizaciÓn.ll Si el epitelio prolifera a
lo largo de la superficie dentaria antes que otros tejidos
lleguen a la zona, el resu ltado es un epitelio de unión largo.
Fig. 36-5. A. superHcie de esmalte. B. rC9ion de cemento expuesto Cuando las células del tejido conectivo gingival son [as
por la formación de la bolsa . e , area de cemento cubierto por el
epitelio de unión. D, rC9ion de cemento apical al epitelio de unión, El
primeras en poblar la región, las consecuencias son fibras
término nueva inserción se reflCfe a un nuevo epitelio de unión 'J fibras paralelas a la superficie dentaria y remodelación del hueso
de tejido conectivo insertadas 'J formadas en la LOna B. alveolar, sin inserción en el cemento. Si las células óseas
F/IIu/UlII/.'"lOS del lmlamif;'"to pt'riodol/IIII • CA l'fTULO 36 541

llegan primero, son posibles resorción radicu lar y anquilo- o n reduced bul heallhy periodo nl al tissues in dogs. J Clin
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Varias son las técni cas aconsejadas para mejorar la posi-
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CA PÍT U L O

Tratamiento periodontal en la mujer


(pubertad, menstruación, embarazo
y menopausia)
loan Otomo-Corgel

• • •
CONTEN ID O

PUBERTAD Otras manifestaciones bucales del embarazo


Tratamiento Atención clínica
MENSTRUACIÓN Tratamiento
Manifestaciones perlodonlales ANTICONCEPTIVOS ORALES
Tratamiento Tratamiento
EMBARAZO MENOPAUSIA
Enfermedades perlodontales Cambios bucales
Fundó n de las hormonas del embarazo Tratamie nto clínico
Reacción inmunitaria materna CONCLUSiÓN
Cantidad de hormo nas sexuales

cf) uran te todo el ciclo vital de una m ujer, la infl uen -


cia hormonal afecta las decisiones tera péuticas
periodónticas. Histó ricamente, los t ratamientos
PUBERTAD
La pubertad se desarrolla entre los 11 y 14 años en la ma-
se han basado en el género. Sin embargo, las nuevas Inves- yoría de las mujeres. Se observa un au mento de la produc-
tigaciones han provisto grandes enfoques acerca de las in- dón de hormonas sexuales (estrógeno y progesterona), que
fluencias de este sistema único sobre los tejidos bucales, luego se mantiene relativamente constante duran te el resto
periodontales y de implantes. Los profesio nales de la sa lud de la fase reproductiva.
bucal tienen mayores conocimientos y capacidad para tra- De igual modo, la prevalencia de la gingivitis se incre-
tar la influen cia hormo nal relacio nada con el proceso re- men ta sin que aumente [a acumu lació n de placa. Se han
productivo. La reacció n de Jos tejidos bucales y perlodo n- identlficado anaerobios gra mnegalivos, en especial PreI'()-
tales puede estar alterada y crear dilemas diagnósticos y tel/a intermedia, en relación con la gingivitis de la pubertad.
terapéuticos. Po r lo tanto, es Imperativo que los odon tólo-- Kornman y Loesche postularon que estos microorgan ismos
gas reconozcan , personalicen y modifiquen de forma ade- anaerobios pueden emplear hormona ovárica como un
cuada el tratamiento periodontal de acuerdo con las nece- sustituto del fact or de crecimiento para la vitamina 1(.1
sidades individuales de la mujer sobre la base de la etapa Delaney y Kornman sugieren que en la pubertad los niveles
del ciclo vital q ue at raviesa. de B(ICfrfOides negros pigmentados, en particular P. i"terltlt.'-
Este capítu lo revisa las fases del ciclo vital femenino rlia (antes conocida como B(/ctrroidrs ¡"trn"edi¡¡s), se elevan
desde la pubertad hasta la menopausia y se describen ma- con e l incremento de los niveles de hormonas gonadotr6-
nifestaciones periodo ntales, efectos sistém icos y trata- picas. Asi m ismo, aumentan tan to la Incidencia como la
mien to clin ico. proporción de especies de Ca/mocytopllagcl. Se cree que es-
542
Tmlilm;t'lIIQ /X';QdQ/ltal t'l1 1/1 /1m;" (pIIMllld, IIIt'1l$lntadó/I, t'I/lbtlmZQ y I/It'1IOfHIII$;(J) • CA l'iTULO 37 S4

tos patógenos intervienen en el aumento de la tendencia a con refuerzos frecuentes de la higiene bucal.' Los casos de
la hemorragia observada durante la pubertad. u Estudios gingivitis avanzada puNten requerir cultivos microblológi.
recientes relacionados con la gingivitis de la pubertad indi- cos, enjuagues anlimicrobianos y sistemas de liberació n
can incremento o elevación proporcional de la cantidad de local o tratamiento antibiótico. Las citas periódicas de
bacilos móviles, espiroquetas y J~ i1lfer"'edia. ~~ Se han reco- mantenimiento pueden necesitar mayor frecue ncia cuan-
nocido aumentos estadísticamente significativos de la in- do se tiene en cuenta la inestabilidad pcriodon tal.
fla mación gingival y las proporciones de P. il1termeditj y El odontólogo ha de reconocer los efectos intrabucales
1>rl!VQtella lIigresce1lS en la gingivitis de la pubertad ..w de la regurgitación del contenido gástrico en los tejidos
Durante la pubertad, los tejidos periodontales pueden bucales porque este grupo de pacientes lambi~n es pro-
tener una reacción exagerada a factores locales. Es posible penso a trastornos alimentarios, como bulimia y anorexia
que aparezca una reacción hiperplásica de la encía en nerviosa. La perimilosis (erosión suave de esmalte y den-
zonas donde se depositan restos de comida, materia alba, tina), característica de superficies linguales de los dientes
plaq¡. y cálculo. Los tejidos inflamados .se tornan erite- anteriores del maxilar superior, varia con la duración y
matases, lobulados y se sepa ran. Con e l desbridamiento frecuencia del comportamiento. 'l Asimismo, se ha esti·
mecánico de los tejidos gingivales es fácil que haya hemo- mado que el aumento de tamai'to de las glándulas parótidas
rragia. El aspecto histológico es consistente con el de la (algunas veces las glándulas sublinguales) sucede entre 10
hiperplasia infla matoria. y 50% de los pacientes q ue comen en exceso y luego se
Durante los años reproductivos, las mujeres son propen· purgan. l l Además, puede ha ber disminución del flujO sali·
sas a experimentar una reacción inmunitaria más vigorosa, val, lo cual incrementa la sensibilidad de la IllUCOS¡¡ bucal,
lo cual incluye concentraciones altas de inmunoglobulina, el eritema gingival y la susceptibilidad a la ca ries.
reacción primaria y .secunda ria más intensa, incremento de
la resistencia a la inducción de tolerancia inmunológica y
mayor capacidad para rechazar tumores y homoinjertos. SI MENSTRUACiÓN
La alergia y asma sen muy frecuentes en hombres jóvenes,
pero después d e la pubertad las mujeres son más proclives Manifestaciones periodontales
que su contraparte masculina.
Durante los aftos reproductivos, la parte anterior de la
Tratamiento glándula hipófisis regula el ciclo ová rico, así corno la pro-
d ucción de las gonadotropinas de FSH (hormona estimu-
Durante la pubertad, la educación de los padres o tutores lante del folíCUlO) y LH (hormona luteinizante). La secre-
es una parte del resultado favorable del tratamien to perlo- ción de gonadot ropinas también depende del hipotálamo.
donta l. Es vital instituir cuidados preventivos que incluyan Durante el cicio menstrual tienen lugar cambios continuos
un programa intensivo de higiene bucal Los casos de gin- de la concentración de gonadotropinas y hormonas ovári-
givitis leve reaccionan bien al raspado y alisado radicu lares cas (fig. 37-1). Los ovarios producen estrógenos y progeste-

F,,,, F.",
folicular lutea

FSH ~_
I ,
I , Progesterona
Estr6genos
I
,•\ /
""---
LH
I
I
:\r \
I __
.. ------ ---______ ----- ______ 1_---
I

I ..' , -_ \
'

---------- '-/. - .... ------ -----


o 4 , 12
,. 20 24 2' 4 dlas

Fig. 37.1 . CIclo reproductIVO remenino. Nótese el punto maXlmo de progeslerona 'J eslrOgeno respecto de la FSH 'J la lH
fiARTE 5 • Tralmllieuro de la f'/l{enl/edml ¡x.'rilXlm,ta/

rana (hormonas esteroideas) durante el ciclo menstrual, movilidad dentaria. !O Asimismo, se ha registrado que la
bajo la influencia de la FSH y LH. Durante el ciclo repro- incidencia de la osteítis posextracción es más alta al co-
ductivo, la función del estrógeno y la progesterona es pre- mienzo de la menstruación. No hay manifestaciones he-
parar el útero para la implantación del óvu lo. matológicas significativas coincidentes, con excepción de
El cieJo mensual reproductivo tiene dos fases. La pri- una reducción discreta de plaquetas y un aumento leve del
mera se denomina (ase fo/icular. Los niveles de FSH se ele· tiem po de coagulación.
van y el folícu lo en desarrollo sintetiza estradiol (EJ , la Cuando la progesterona se halla elevada (durante la fase
forma más importante de estrógeno, y alcanza su nivel lú tea del Ciclo), en algunas mujeres se presentan en for ma
máximo aproximadamente dos días antes de la ovulación. cíclica úlceras aftosas recurrentes intrabucales,u lesio-
El efecto del estrógeno estimula el óvulo para desplazarse nes por herpes labia l e infecciones por candida. Asimismo,
hacia las trompas de Falopio (ovu laciÓn) y estimula la p ro- en virtud de que el esfínter gastrocsofágiCo se relaja por la
liferación de células del estroma, vasos sanguíneos y glán- acción de la progesterona, las mujeres pueden estar más
dulas del endometrio. propensas a l reflujo gastroesofágico (RGE) durante esta
La (ase JI se conoce corno fase luteilliz(lI/te. El desarrollo etapa del ciclo. Los síntomas del RGE incluyen acidez, re-
del cuerpo lúteo sintetiza estradiol y progesterona. Los ni- 'gmgitación y dolor en el pecho y, cuando el reflujo es abun-
veles de estrógeno ascienden a 0.2 nglml y los de proges- dante, algunas personas presentan tos, ronquera, dolor de
terona a 10.0 ng/ml para completar la reconstrucción del garganta, gingivitis o asma inexpticables.:r9
endometrio para la implantación del óvulo fertilizado. El Durante el máximo nivel de progesterona (entre siete y
cuerpo lúteo involuciona, los niveles de hormonas ováricas \O días antes de la menstruación), puede aparecer el sín-
descienden y se produce la menstruación. drome premenstrual (SPM). No hay diferencias sign ificati-
En varias investigaciones se ha postulado el concepto vas entre los niveles de estrógeno y progesterOlla entre
según el cual las hormonas ováricas aumentan la inflama- mujeres que sufren SPM y aquellas que no. Las pacientes
ción en los tej idos gingivales y exageran la reacción a irri- con SPM parecen tener niveles bajos de ciertos neurotrans-
tantes locales. La inflamación gingival parece agravarse por misores como enccfalinas, endorfinas, ácido aminobu tírico
un desequilibrio o un aumento de las hormonas sexuales, gamma (GABA) y serotonina. La depresión, irritabilidad,
o ambas cosas. Numerosos estudios han demostrado ;/1 vi- cambios de humor y dificultades con la memoria y la con-
uo e in vivo q ue las hormonas sexuales afectan y mod ifican centración parecen ser síntomas de la reducción de neuro-
las acciones de las cél ulas del sistema inmuni tario. Además, transmisores. Las pacien tes están más sensibles y menos
algunas observaciones sugieren que la in teracción entre tolerantes a los procedimientos, tienen vértigo, reflejo nau-
estrógenos y células del sistema inmunitario puede tener seoso y pueden experimentar una reacción exagerada al
efectos regulatorios, no inmunitarios. 5•U
dolor.
Se ha vinculado la p rogesterona con el incremento de la
permeabilidad capilar, al alterar la velocidad y el patrón de
Tratamie nto
producción de sustancia colágena en la encía,r.o aumentar
el metabolismo de los folatosó6·87 y modificar la reacción
inmunita ria. Dmante la menstruación, la progesterona El aumento de la hemorragia y la sensibilidad gingivales
aumenta desde la segunda semana, alcanza Sll mayor nivel relacionadas con el ciclo menstrual requieren exámenes
aproximadamente a los 10 días y cae en forma notoria periodontales frecuentes. El mantenimiento periodontal
antes de la menstruación. (Nótese que lo anterior se basa debería adapta rse a las necesidades individuales del pa-
en un ciclo de 28 días; los ciclos individuales son varia- ciente y, si es problemático, los intervalos recomendados
bles.) La progesterona juega un papel en la estimulación de son de tres a cuatro meses. Debe indicarse un enjuague
la producción de prostaglandinas que median la reacción a n timicrobiano antes de la inflamación cíclica. Se debe
del cuerpo a la inflamación. La prostaglandina I:.z (PGEt) es poner énfasis en la higiene bucal.
uno de los mayores p roductos secretorios de los monocitos Para una persona con antecedentes de hemorragia pos-
y es más alta en la encía inflamad a. Miyagi y colaborado· operatoria o flujo menstrual excesivo, es prudente concer-
res51 hallaron que la quimiotax is de los PMN estaba aumen· tar las visitas una vez transcurrido el ciclo menstrual. La
tada por la progesterona pe ro reducida por el estradiol. La anemia es común, razón que justifica la interconsulta con
testosterona no tiene efecto mensurable sobre la quimio- el médico y la realización de estudios recientes de labora-
taxis de los PMN. Los investigadores señalaron que la quí- torio, cuando esté indicado.
miotaxis alterada de los PMN que se relaciona con la infla- Durante el SPM muchas mujeres presentan síntomas
mación gingíva l pued e deberse a efectos de las hormonas fís icos que incluyen fatiga, deseo de alimentos dulces y
sexuales. Datos clfnicos y experimentales de la fisiología salados, abdomen hinchado, manos o pies hinchados, do-
confirman [as diferencias en la reacción inmunitaria entre lor de cabeza, tensión mamaria, náusea y malesta r diges-
los dos sexos. 91 tivo. 9Z El RGE puede hacer que la paciente se halle más
Se ha publicad o que los tejidos gingivales son más ede- incómoda en posición supina, especial mente en horas in-
matosos durante el ciclo menstmal y más eritematosos mediatas posteriores al consumo de alimentos, y que tenga
antes de la aparición temprana de menstruación en algu- mayor sensibilidad al reOejo nauseoso. Los odontólogos
nas mujeres. De igual manera, se identificó un incremento deben saber que la medicación con antiinflamatorios no
del exudado b.-jngival durante el periodo menstrual yalgu- esteroides, la infección y los alimen tos ácidos exacerban el
nas veces se lo relacionó con u n aumento pequetio de la RGE. Los individuos bajo tratamiento con antiácidos, an-
Tmtom;l'IItu l1f.'rifXfol/wll.'l/ /(¡ mI/in (puberfad, mt'IIS/r/¡¡¡ci611, t'lIIbmazo r IIII.'IIOp<ms.;u) • CApn'ULO 37 545

tagonistas de los receptores Hz (cimetidina, famotidina, Enfermedades periodontales


nizatidina y ranitldina), sustancias procinéticas (cisaprida
y metoclopramida ) e inhibidores de la bomba de protones En 1877, Pinard 70 registró el prlmcr caso de "gingivitis del
(lansoprazol, omeprazol, pantoprazol y abeprazolF~ pue- embarazo~. Apenas en aflOS recientes la investigación pe-
den ser pacientes con RGE. Las medicaciones mencionadas riodonlal ha comenzado a cen trarse en los mecanismos
tienen interacciones con algunos antibióticos y antimicó- etiológicos. La aparición de "gingivitis del embarazo" es
ticos, lo que hace necesario revisar su farmaco logía. Los muy común y ocurre aproximadamente entre 30 y 100%
enjuagues o los agentes tópicos f1uorados, o ambos, el des- de todas las mujeres embarazadas. H."""" Se caracteriza por
bridamiento periodolltal frecuente y la omisión de los en- eritema, edema, hiperplasla y aumento de la hemorragia.
juagues con alto contenido de alcohol pueden reducir las Desde el punto de vista histológico, la descripción es la
secuelas gingivales y la caries. misma que la de la gingivitis. Si n embargo, los fa ctores
Con frecuencia, el SI'M se trata con antidepresivos. Los causales son diferentes a pesar de las similitudes clínicas e
inhibidores select ivos de la reca ptación de serotonina histológicas. Los casos pueden presentarse con inflamación
(ISRS) suelen ser la primera elección debido a que tienen de leve a moderada (6g. 37-2). Dicho estado puede progre-
menores efectos cola terales que otros antidepresivos. no sar a hiperplasia grave, dolor y sangrado (figs. 37-3 a 37--1).
requieren análisis de sangre y son seguros en caso de sobre· Hay que descartar otros agrandamientos que se asemejan
dosis. E[ ISRS f1uoxetina tuvo un índice de reacción del 70?b a los granulomas del embarazo. tales como gran ulorna de
y alcanzó el qu into puesto entre las prescripciones más células gigantes o enfermedades sistémicas subyacentes. El
vendidas (nuevas y de segunda preparación) en Estados estado periodon tal anterior al embarazo puede modificar
Un idos durante 1998. (La sertralina ocupó el 12" puesto y la progresión o intensidad de la misma manera que la nuc-
es el fármaco de elección del SPM.)·1 Los clínicos deben tuación de las hormonas drculantes. La región an terior de
saber que los pacientes tratados con fluoxetina presentan la boca es la más afectada y los sitios interproximales tien-
mayores efectos colaterales con medicamentos muy ligados den a estar alterados. " El mayor edema de los tejidos lleva
a proteínas (p. ej., aspirina) y la vida media del diacepa m y al aumento de la profundidad de bolsa e incremento tran-
otros depresores del SNC está au ment ada. La f1uvoxami na, sitorio de la movilidad dentaria." Los sitios [nlla mados
paroxetina y cilalopram son inhibidores selectivos de la con anterioridad pueden exacerbarse por el aumento de la
recaptación de serotonina. Otros all lidepresivos que pue· respiración bucal y, en el tercer trimestre, por el de la rini-
den prescribirse son los inhibidores de la recaptaclón de lis del embarazo. La enda es el área afectada con mayor
serotonina y noradrenalina, tricícllcos, trazodona, mirtaza- frecuen cia (cerca del 70% de todos los casos), seguida por
pina, nefazodona o rnaprotilina_ la lengua y los labios, la mucosa vestibular y el j)<1 Iadar.'
La paciente con SPM puede ser difícil de tratar debido a Los granulomas piógenos, turnares del embarazo o épu-
la sensibil idad fi siológica y emociona l. Es preciso manipu- lis del emba razo aparecen entre 0.2 y 9.6% de las concep-
lar con delicadeza los tejidos gingivales y la mucosa bucal. ciones y son Indistinguibles desde los pun tos de vista clí-
Hay que humedecer gasa o rollos de algodón con un lubri- nico e histológico de los que se presentan en mujeres no
cante, enjuague de clorhexidina o agua antes de colocarlos embarazadas o en varones. Por lo regular se presentan du-
en mujeres propensas a aftas. Debe sepa rarse con cuidado ran te el segundo o tercer meses del embarazo. Desde el
la mucosa bucal, carrillos y labios de pacien tes con aftas punto de vista clínico sangra n con facilidad y se convierten
y herpes. ['uesto que el umbral hipoglucém ico está ele- en hiperplásicos y nodulares. Cuando se eliminan por me-
dios quirúrgicos, no suelen dejar un gran defecto subya-
vado, se recomienda sugerirle a la pacien te que concurra a
cen te. Pueden ser sésiles o I>cdunculados, ulcerados y su
[a cita con la ingestión previa de un refr igerio. Obsérvese
color oscila en tre el pú rpura y el rojo violáceo o azulas-
que 70% de las mujeres menstruantes tiene síntomas de
5PM. pero sólo el 5% reúne los requisitos de diagnóstico
estrictos.

EMBARAZO
Se ha reconocido por muchos aí'los la relación entre emba-
razo e in fl amación periodontal. En 1778, Vermeeren ha-
blaba del "dolor dental" durante el embarazo. En 1818,
Pitcarin describió la hiperplasia gingiva l del embarazo. 1 1 A
pesar de los conocimientos vinculados con e[ embarazo y
sus efectos sobre la enfermedad periodontal, sólo en fecha
recien te se dispuso de pruebas que seí'lalaron una relación
inversa con la salud sistémica. Investigaciones actuales re-
velan que la enfermedad periodontal puede alterar la salud
sistémica del pacien te y afectar negativamen te el bienestar
del feto al elcvar el riesgo de nacimiento de nií'los prema-
tmos y de bajo peso al nacer. fig . 3 7.2. GlnglVltrs moderada del embarazo
546 PARTE 5 • Twlf///lh'/I10 dI' /11 t'"rl'mleda¡/ lH'ri(}<lQ/lla/

Función de las hormonas del embarazo

Composición de la plata subgingiva l. Estudios


epidemiológicos reconocieron una relación entre el grado
de cuidados personales)' la intensidad de la inflamación
gingival. La relación entre los signos de inflamación gi ngi-
val y la cantidad de placa es más est recha durante el emba-
razo. Durante el embarazo la composición de la placa
subgingival se rnodiflCa. Korn man y Loesche informaron
que durante el segundo trimestre, la gingivit is y la hemo-
rragia gingival aumentan aunque no se eleven los niveles
de pl aca.·~ La relación entre bacterias anaerobias y aerobias
se incrementa conj untamente con las proporciones de B.
fIIelanillugl'lliclIs y P. il/lamer/ia (de 2.2 a 10.1 %). Estos auto-
res opinan que el estradiol y la progcsterona pueden ser
sustitutos de la menadiona (vitamina K) como factor de
fig. 37·3. Tumor del embarazo
crecimiento esencial para la I~ intermedia peTO no para
POT1I'lyromol1l1s gingil'alis o B{/ctl'fuide.~ mlll'rellces. Asimismo,
se ha reconocido un aumento de la 1'. gillgiwllis en lre las
curo, según sea la irrigación de la lesión y el grado de esta· sema nas 21 a 27 de la gestación, si bien no fu e estadística-
sis venosa. La lesión típica aparece en un arca con gingivitis mente significativo. El incremento relativo de los números
preexistente, relacionada con una higiene insuficiente y de P. illlermeditl puede ser un indicador más sensi ble de la
presencia de calculos. En general, los granulomas piógenos alteración del sistema hormonal que los parámetros clíni-
del embarazo no se relacionan ton pérdida ósea alveolar. I,.'OS de gi ngivitis. 8J

B e

Fig. 37·4, GingiVItiS del embarazo avanzada con hlperplasla en una pacIente con dlabet~ mellitus no dependiente de rnsulrna mal controlada
A. vista lingual del maKllar superior. B. InCISIVOS 'j premolar~ Inferrores C. V15t~ vestibular
Tf(ltll/lIiell/o peril)(lr}lltal 1'11 la mu;", (pubertad, 1I1l'1I51f1w(/d", rml"mu.o,' lIIí'llO/lfIII5;") • CAPíTULO 37 547

Enrermedad pcriodo ntal y lactantes de bajo peso las células milógena5, alógcnas y antígeno soluble)" y glu-
al nacer (L 81)N). Gracias a las investigaciones pioneras coproteínas BI especificas del embarazo que contribuyen a
de Offenbacher, se dispone de pruebas que confirman que disminuir la reacción linfocitaria a milógenos y antígenos."
la enfermedad ¡x-riodontal no tratada en mujeres embara· Además, se ha observado durante todo el embarazo una
zadas puede ser un factor de riesgo importante para el na· disminución de la relación de las células T colaboradoras
cimien to de neonatos prematuros « 37 semanas de ges- con las células T supresoras (C DJe D. ) periféricas.' J
tación ), de bajo peso t < 2 500 g).w La relación entre Estos cambios de la reacción inmunitaria materna sugie-
infecciones de las vías genitourinarias y el nacimiento de ren un aumento de la susceptibilidad para desarrollar infla-
lactantes prematuros y de bajo peso esta bien documen- mación gingival. En un estudio, el índice gingival fue ma-
tada por estudios en seres humanos y animales. Los inves- yor pero los porcentajes de células Tj , T. Y B pare<:en estar
tigadores periodontales, ante la sospecha de la enfermedad disminuidos en la sangre periférica y en los tejidos gingi-
periodontal como otra fuente de infección, encontraron vales durante el embarazo cuando se los comparó con un
que l.as madres con bajo riesgo de tener lactantes prematu- grupo con trol. ' Otros estudios han reconocido un decre-
ros O de bajo peso al nace'r tenían significativamente mayor mento de la qulmlotaxis de los neutrófilos, depresión de
pérdida de inserción periodontal que las madres del grupo las células mediadoras de la inmunidad, fagocitosis y tina
con trol, que tuvieron recién nacidos con peso normal al menor reacción de las células T con elevados niveles de
momento del nacimient o. La opi nió n actual acerca de la hormona ovárica, especialmente la progesterona. n Se ha
correlación de la enfermedad pcriodontal y LBPN es que informado una reducción de la respuesta ;11 \'itm de los
aparece como resultado de infección y es mediada en linfocitos periféricos de la sa ngre a varios mitógenos y a
forma indirecta, sobre todo por la translocación de los una prepa ración de P. illtermedia' o.<'I·O() y las pntebas sei'lalan
productos bacterianos como las endotoxinas (lipopolisacá- una disminución de la can tidad absoluta de CD. posllivas
ridos, LPS) y la a("clón de mediadores inflamatorios produ- en sa ngre periférica durante el embarazo, en comparación
cidos por la madre. l7 Las moléculas biológicamente activas con el número de estas células en el posparto. 1U 4 Lapp y
como la prostaglandina Ez (l'GEz) Y el factor de necrosis colaboradores sugieren que los altos niveles de progeste-
tumoral alfa (TNF·alfa), que por lo general intervienen en rona durante el embarazo afectan el desarrollo de inflama-
el parto, se elevan de modo considerable en forma artificial ción localizada por la regulación negativa de la producción
por la infección, que puede propiciar trabajo de parto pre- de IL·6, lo cual torna a la enda menos eficiente para resis-
maturo. J En consecuencia. las bacterias gramnegativas en tir las reacciones inflamatorias producidas por las b.:lcte-
la enfermedad periodontal pueden favorecer la prolifera- rias. u
ción select iva o la Invasión de bacterias gramnegativas en También las hormonas ová ricas esti mulan la produc-
las vías genitourinarias. En fecha reciente se estableció la ción de prostaglandinas, en particular PGE, y I'GE... que
relación positiva de los niveles de PG~ en el liquido crevi- son potentes mediadores de la respuesta inflamatoria. Si la
cular gingival con los niveles de PGf.z intraamniótica (P '"' prostagland ina actúa como inmunosupresor, la inflama-
0.018), lo que indica que la infección periodontal por ción gingival puede exacerbarse cuando el nivel del media-
gramncgativos puede precipitar una agresión sistémica su- dor es alto.-·'" Kinnby y colaboradores J9 hallaron que nive-
ficiente para iniciar un trabaio de parto prematuro como les altos de progeslerona durante el embarazo influyeron
fuente de LI'S o mediante la estim ulación de mediadores sobre el inhibldor·activador del plasminógeno tipo 2 (PAI ·
inflamatorios secundarios, como [lGE.¡ e interleucina 1 beta 2) Y alteraron el equilibrio del sistema fibrinolitico. La in-
{IL-l totu).lo Investigaciones en desarrollo apoyan el nexo vestigación de Kinnby y colaboradores establece que los
entre enfermedad periodontal y LBPN. 17.18 Offenbacher ha componentes del sistema f¡brinolítico intervendrían en la
publicado recientement e datos qm> sugieren una relación gingivitis del embarazo ya que el PAI-2 sirve como un in-
entre dosis y reacción para el aumento de la PGEl del lío hibidor importante de la protcólisis tisular.
quido del surco gingival como un marcador de la actividad
actual de la enfermedad periodontal y el menor peso al Cantidad de hormonas 5exuale5
momento del nacim iento. En madres de LBi'N se detecta-
ron mayores cantidades de cuatro microorganismos vincu- Durante el embarazo, la cantidad de hormonales aumenta
lados con la placa madura y el progreso de la periodontitis de forma notable (recuad ro 37-1). El nivel de progesterona
(Bacteroidt's ro~ytlllls, I~ gil/gil'alis, Actil/obacil/lls tldil/omyce- se eleva a 100 ng/ml. JO veces la cantidad que alcanza duo
temcomif(ms y 1ft'pO/rem" demicola) en comparación con rante la fase lútea del ciclo menstrual. El estradiol en
controles de peso normal al momento del nacimiento· 1 plasma se incrementa a cantidades 30 vc<:es su¡x-rlores a las
(véase también cap. 13). que logra durante el ciclo reproductivo. En el ¡x-riodo tem-
prano del embarazo y durante el ciclo ovárico normal, el
Reacción inmu ni t aria m aterna cuerpo lúteo es la mayor fuente de estrógenos y progeste-
rona. Durante el embarazo, la placenta comienza a produ-
Se cree que el sistema inmunitario materno se suprime cir eSlrógenos y progesterona.
durante el emba razo. Esta reacción puede permitirle al feto El estrógeno puede regular la proliferación celular, la
sobrevivir como un aloinjerto. Las manifestadones de fac- diferenciación y la queralinizaci6n, mientras que la proges-
tores inmunosupresores en el suero de la mujer embara- terona influye sobre la permeabilidad capilar,·4$," altera la
zada son un aumento notable de monocitos (los cuales tasa y el patrón de producción de colágeno y aumenta el
inhiben en gran numero ill \litro la reacción proliferativa a metabolismo de los folatos (necesa riOS para el manteni-
¡'ARTE 5 • 7ftlfmll;rllt/J efe 11I fll(i.'"lIfaUfI periodO/lflll

miento de los tejidos)." Asimismo, las concentraciones


: RECUADRO 37- 1 : elevadas de hormonas sexuales en los te jidos gingivales,
Etiologia de las reacciones gingivales a niveles sa liva, suero y líquido del surco exacerban la reacción.
elevados de estrógenos y progesterona La regulación por vía hormonal de la mayor parte de los
durante el embarazo mecanismos celula res ocurre por interacción de estos pro-
ductos con receptores intracelulares. Los efectos resultantes
Composklón de la placa subtJ"lival dependen de la concentración de hormona libre que se
Relación aumentada de anaerobios y aerobios difunde a través de las membranas celula res_ Vittek ha de-
Concentraciones más altas de Prevotclla fntennedla (sus- mostrado que existen receptores específicos para est róge-
tituye hormonas sexuales por vitamma K: factor de nos y progesterona en los te jidos gingivales."<I Esto es una
crecimiento) prueba bioquímica directa de que este tejido puede funcio-
Concentraciones más altas de Bacteroides melaninogemcus nar como órgano blanco para las hormonas sexuales.
Concentraciones mas attas de Porphyromonous Muramatsu y Takaesu encontraron que existe un incre-
glngivalis mento de la concen tración de hormonas sexuales en saliva
desde el primer mes y que alcanza su punto máximo al
noveno mes de gestación, junto con el aumen to de los
Reaccl6n Inmunitaria materna porcen ta jes de J~ i"/amedia. 1...1 profundidad de bolsa, el
Depresión de la inmunidad mediada por células número de sitios glnglva les con hemorragia y el enrojeci-
Disminución de la qulmiotaxls de los neutrófilos miento se hallaron aumentados hasta un mes después del
Depresión de la reacción de anticuerpos y células T parto.)<, También hay concentración de hormonas sexuales
Disminución de la relación entre células T ccMaborado- en el liquido del surco gingival, que provee un medio de
ras y T supresoras-citotóXtcas periféricas (rdadón cultivo para los patógenos pcriodolltales.
CD"'C08)
la citotoxicidad directa contra macrófagos y células 8 Otras manifestaciones bucales
puede resultar en la diSminución de la reaccion inmu- del embarazo
mtana
Disminución del nOmero absokJto o Células posruvas La perimilÓlisis o erosión ácida de dientes puede presen-
CD3, C04 y CD19 en sangre penNrica durante el em- tarse si las "náuseas matutinas~ o el renujo gastroesofágico
barazo y posparto son intensos e incluyen vómitos repetidos de l contenido
Estimulacioo de la producción de prostagIandinas gástrico. Nótese que el renujo importante puede ca usar
lastimaduras en el esfínter esorágico y la paciente puede
COflCf!ntradón de hormonas sexuales sufrir de reOeJo gastroesofágico más adelante.
Estrógeno La xerostomía es una queja frecuente e ntre las mujeres
Aumenta la protiferación ce&uAar en vasos sangulneos preñadas. Un estudio encontró esta persistente seq uedad
(conocida en endometno) en el 44% de las embarazadas participantes. u
Disminuye la queratinlzación, al tiempo que aumenta Un signo raro en el embarazo es el ptialismo o sialorrea.
el gtucOgeno epitelial Esta secreción excesiva de saliva suele comenzar a las dos a
Hay receptOfes especlHcos en los tejidos gingivales tres semanas de gestación y puede culminar al final del
Progesterona primer trimestre. No se ha identificado la causa del ptia-
Se incrementa la dilatac,ón vascular y por tanto la lismo, pero podría atribuirse a la incapacidad de las muje·
permeabilidad (que causa edema y acumutac:ión res grávidas nauseosas de tragar cantidades normales de
de células Inflamatorias) saliva y menos aún si existe un aumento real de la produc.
Aumenta la promeración de capilares neoformados en clón d e saliva."
los tejidos gingivales (mayor tendencia a la hemo- Debido a que el embarazo coloca a la mujer en un es-
rragia) tado de debilidad inmunitaria, los odontólogos d eben estar
Se altera el ritmo y el patrón de formación de sustan- en conocimien to de la sa lud total de la paciente. Durante
da colágena e l embarazo pueden presentarse diabetes gestacional, leu-
Mayor metabolismo de los rolatos (una derlCiencia cemia y o tras afecciones sis t ~micas.
puede inhibir la reparación hlSlica)
Hay receptores especlflCos en los tEtiidos Atención clínica
glngivales
Disminuye el factor Inhlbidol' actlvador del plasmi- El historial clín ico completo, sobre todo en la paciente
nógeno tipo 2 Y por tanto aumenta la proteólisis embarazada, es un componen te esendal del examen perio-
hlstica dontaJ. Hay que examinar con diligencia y regularidad la
Estrógeno y progesterona estabilidad sistém ica y periodontal del sujeto debido a las
Hecto sobre la sustancia fundamental del tejida co- alteraciones inlllunológicas, el aumento de volumen san-
nectivo por aumento de la Huidez guíneo (sin Incluir el prolapso de la válvula mitral yel so-
Incremento de la concentración en saliva y liquido plo cardiaco) y las interacciones fetales. El interrogatorio
con mayores concentraciones séricas sistémico debe Incluir complicaciones del embarazo, perdi-
das p revias. antecedentes recientes de calambres, vómitos
Tmf(¡mit:llto fX'ri()(lolltal en lo mujer (p/lbn1ail, IIIeustmaciólI, embmazo y IIIf'IIOIHlIIsia} • CA PiTULO 37 549

puntuales o perniciosos. A continuación hay que establecer El segundo trimestre es el periodo más seguro para reali-
contacto con el obstetra de la paciente con el fin de comen- za r el tratamiento dental programado. El én fasis en este
tar su estado médico, las necesidades dentales o periodon- tiempo está puesto en controlar la cnfe rmedad acti va y eli-
tales y el plan de tratamiento propuesto. minar problemas potenciales que podrían hacer eclosión
El establecimiento de un med io buca l sano y una hi - más adelante hacia el fmal del embarazo. Las operaciones
gie ne bucal ópt ima son ob jetivos pri marios en la paciente dentales mayores o perlodontales se posponen para un mo-
emba razada. Es convenien te realizar un programa preven- mento posterior al parto. Los t umores del em ba razo que
tivo periodontal consistente en asesoramiento nutricional 50n dolorosos e interfie ren con la masticación o sa ngran o
y rigurosas medidas de control de pl aca en el consultorio y su puran en forma contin ua luego del desbridamien to mecá-
el hogar. n ico pueden requerir la escisión y biopsia antes del parto.

Control de placa . Hay que expl ica r con claridad a la Radiografías dentales. La seguridad de las radiografías
pacien te la gran tendencia a la inflamación gingival para dentales está bien establecida mediante el uso de elemen-
que aprenda técnicas de h igiene buca l, reforzarlas y cont ro- tos como pe.lículas de alta velocidad, filtración, coli mación
larlas d ura nte todo el emba razo. El raspado, pulido y ali- y delantales plo mados. Sin em bargo, es preferible no reci-
sado radiculares pueden realiza rse cuando sea necesario bir ninguna irradiación durante el embarazo porquc el feto
du rante todo el embarazo. Algunos profesionales evitan el en desarrollo es part icularmente susceptible al daño de la
uso de en juagues antim icrobia nos con alto contenido de radlación.47 Cuando se precisan rad iografías para el diag-
alcohol en la mujer embarazada y prefi eren usar los que no nóstico, lo más seguro para la madre es el delantal plo-
tenga n base alcohólica. mado protector. Algunos estudios han mostrado que es
prácticamente imposible cuantificar la radiación gonadal y
Fluoruros prenatales. La prescripción de suplemen tos fetal cuando se utiliza el delantal durante la toma de la
f1 uorados ha representado un área de controversia por mu- rad iografía dentaL'
cho tiempo. Aun cuando dos estudios arribaron a resulta- Aun cuando exista una seguridad obvia de la radiografía
dos favo rabl es,~ o tros sugieren que la eficacia cl ínica de dental, se selecciona la oportunidad de usarlas durante el
los suplementos f1uorados prenatales es incierta y el meca- embarazo y sólo cuando sea necesario y a propiado como
nismo po r el cual serían cariostáticos son poco claros." auxiliar en el diagnóstico y el tratamiento. En la mayoría
La American Dmtal A~stXj{(liulI no recomienda el uso de de los casos, sólo están Indicadas radiografías de aleta mor·
f1u oruro prenatal porque su efi cacia no está comprobada . dible, panorámica o periapicales seleccionadas.
La Aml'ria lll Acutlemy uf Peditltric DI'lItistry también apoya
esta posición . La America/l Actulemy uf I~e(iiatrics no ha fi - Medicacioncs. El tratamiento farmacol ógico de la pa-
jado su posición respecto de la prescripción de f1u oruros ciente embarazada es controvertido debido a que los fár-
prena tales. macos pueden afectar al feto por su difusió n a través de la
placenta . Los medicamentos deben prescribirse por plaws
Tratamiento absolutamente esenciales para el bien de la paciente emba-
razada y sólo después de efectu ar una cuidadosa considera-
Tratamiento dental electivo. Además del buen con- ción de los efectos potenciales colaterales. El sistema de
trol de placa, es prudente evit ar la atención odontológica clasificación establecido por la FDA en 1979 para valorar
programada si es posible durante el primer trimestre y la los niveles de riesgo fetal relacionado con la prescripción
última mitad del tercero. El primer trimestre es el periodo de fármacos provee una guía de seguridad (recuadro 3 7-2).
de organogénesis cuando el feto está muy propenso a sufrir El profesional prudent e debe consultar publicaciones como
infl uencias am bientales. En la última mitad del tercer tri- D mgs ;/1 pregml/lcy (ltl(llacta tiu// ll de Briggs o Dmg facts ami
mest re existe un riesgo de pa rto prematu ro porque el útero comparisollsM de Olin para in fo rmación sobre los factores
está muy sensible al estimulo ex terno. Puede ser necesario de riesgo relacionados con la prescripción de fármacos de
evitar tiempos prolongados en el sil lón odontológico por- la FDA. lo ideal es no recetar ml-'dicamento alguno durante
que la mu jer está más incómoda en este periodo. Además, el emba razo, sobre todo durante el pri mer trimestre."' No
puede presentarse el síndrome de h ipotensión supina. En obsta nte, algunas veces es imposible respetar esta regla. Por
posición semirreclinada o supina, los grandes vasos, parti- fo rtuna, los agentes más usados en la práctica dental pue-
cu larment e la vena cava inferior. están afectados por el den ind icarse durante el embarazo con relat iva seguridad,
útero grávido. Esta co mpresió n puede causa r hipoten - aunque hay algunas excepciones de consideración (véanse
sión en la mad re, disminución del rendimiento cardiaco y cuadros 37-1 a 37-3). La lista de fá rmacos presentada se
event ua l pérdida de la conciencia, ya que se perturba el considera una guía gencrat. 7S Cons(¡ltese las listas respecto
retorno venoso. El síndrome de h ipotensión supina se re- de anestésicos locales, antibIóticos y analgésicos. En parti-
vierte si se coloca a la mujer sobre su lado izqu ierdo; de ese cular, se precisan ant ibióticos en el tratamiento pcriodon-
modo se elimina la presión sobre la vena cava y se permite tal. Hay que considerar que los efectos de una medicación
que la sangre retorne desde las ex tremidades inferiores y el particular sobre el fe to del>enden del ti po de antim icro-
área pélvica. Cuando la paciente está reclinada para el tra· blano, dosis, trimestre y duración del tratamiento ..s Las
tamien to clín ico, se puede coloca r ba jo su lado derecho investigaciones referidas a la Irrigación subgingival y siste-
una cuña blanda preven tiva de unos 15 cm (toalla enro- mas de liberación loca l en relación con el (eto en desarrollo
llada). son inadecuadas en la actual idad .
550 l'ARTf. .s • Tm/alllil'/I/o de III I'/I{erlllt'dad pi'ri(}d(}/I/tll

La madre debe consumir fármacos prescritos sólo des-


: RECUADRO 37-2 :
pués de amamantar y luego suspender la lactancia por
Sistema de clasificación de la FOA cuatro horas o más, si es posible,·/.M para que disminuya la
concentración del agente en la leche materna.
La sigUIente relación representa las cinco categorlas del
sistema empleado por la FOA para clasificar los fármacos
con base en su potencial para causar defectos de naci~ ANTICONCEPTIVOS ORALES
miento.
Los anticonceptivos orales (AO) pueden provocar reaccio-
A Estudios controlados en mujeres no demostraron nes similares a las documentadas en pacientes embaraza-
riesgo para el feto durante el primer trimestre (no das. Los tejidos gingivales reaccionan en forma exagerada
hay prueba de riesgo en los trimestres posteriores) a los irritantes locales. La inflamación varía ent re edema y
:f la posibilidad de dano fetal es remota. eritema leves e inflamación intensa con tejidos gingivales
hemorrágicos e hiperplásicos. Se ha observado la presencia
8 Estudios sobre reproducción animal no demostra- de mayor cantidad de exudado en los tejidos gingiva les
ron riesgo fetal, pero no hay estudios controlados inflamados de pacientes que utilizan AO cuando se las
en mujeres embarazadas o estudios de reproduc- comparó con mujeres embarazadas.8l.%
ción en animales que muestren un efecto adverso Los investigadores han notificado diversos mecanis-
(salvo una disminución de la fecundidad) no con- mos de la reacción exacerbada de los tejidos gingivales.
firmado en estudios controlados en mujeres en el Kalkwarf señaló que dicha reacción puede deberse a la al-
primer trimestre (y no hay prueba de riesgo en los teración de los capilares, aumento de la permeabilidad
trimestres siguientes). gingival y síntesis incrementada de prostaglandina ..l8 El
aumento de las hormonas sexua les eleva en forma signifi-
e Estudios en animales han revelado efectos adversos cativa la prostaglandina E. Esta última es un mediador
en el feto (teratOgenos, embriocidas u otros) y no potente de la inflamación. u Jensen y colaboradores identi-
hay estudios controlados en mUjeres y animales. ficaron cambios microbiológicos intensos en los grupos de
Estos farmacos están indicados sólo si el benencio
embarazadas y pacientes con medicación de AO cuando se
potencial justifica el riesgo potencial para el feto. las comparó con el grupo de las no embarazadas. J 1 Se reco-
D Hay pruebas positivas de riesgo fetal en seres hu- noció un incremento de 16 veces de las especies de Bncte-
manos, pero los beneficios del uso en la mujer em- mides en el grupo que recibia AO respecto del grupo de no
barazada pueden ser aceptables a pesar del riesgo embarazadas, pese a no hallarse diferencias clínicas estad ís-
(p. ~ .. si el fármaco es necesario en situación de ticamente significativas en lo que respecta al índice gi ngi-
riesgo de vida o por una enfermedad grave para la val y el flujo del líquido del surco gingival. Jensen y cola-
cual no se pueden prescribir fármacos más seguros boradores establecieron que la elevación de las hormonas
o no son eficaces). sexuales femeninas como sustituto del requerimiento de
naptaquinona de ciertas especies de Bacterojdcs fue la causa
X Estudios en ammales o seres humanos han demos- más probable de este incremento.
trado anormalidades fetales o hay pruebas de riesgo La inflamación gingival por consumo de AO puede tor-
fetal basado en experiencias humanas, o ambas narse crónica (a diferencia de la inflamación aguda del
cosas, y el riesgo del uso del fármaco en la mujer embarazo) en virtud de los periodos prolongados durante
embarazada claramente pesa más que cualquier pa- los que la mujer está expuesta a niveles altos de estrógeno
sible beneficio. El medicamento está contraindicado y progesterona. OO•68 Algunos autores han notificado que la
en la mujer que está o puede quedar embarazada. inflamación aumenta con el uso prolongado de AO_
Kalkawarf no encontró qut' la duración del consumo esta-
blezca una diferencia significativa; empero, la marca em-
pleada tuvo diferentes reacciones. Es evidente que se re-
quieren más estudios acerca de la dosis, duración y el tipo
Lactancia_ Por Jo general hay riesgo de que el fármaco de AO en relación con el periodoncio. La concentración de
pueda pasar a la leche materna y transferirse al lactante, en hormonas sexua les femeninas en los AO actuales es signi-
quien la exposición podría tener efectos adversos (véanse ficativamente menor que en el decenio de los 70 con el
cuadros 37-4 y 37-5). Lamentablemente, se dispone de es- mismo nivel de eficacia anticonceptiva_
casa información concluyente acerca de la dosis de medica- La composición salival tuvo un cambio notorio e n pa-
mentos y sus efectos por la vía de la leche materna; no cientes que ingerian AO en los estudios llevados a cabo en
obstante, estudios clínicos retrospectivos y observaciones el decenio de los 70. Se informó que existe una disminución
empíricas, además de vías farmacológicas conocidas, permi- de la concentración de proteínas, ácido siál ico, la hexosa-
ten formular algunas recomendaciones.·/ La cantidad de mina fucosa, iones de hidrógeno y electrólitos totales. En
fármaco excretado en la leche materna no suele ser mayor una publicación se señala que la velocidad del fl u jo salival
de 1 a 2% de la dosis materna y por ende es muy im proba- aumentó S ' y se redujo en 30% de los sujetos en otro.1 '
ble que la mayoría de los fármacos tenga repercusión en el La bibliografía odontológica informa que las muieres
lactante_ 8j.~. que consumen AO experimentan dos a tres veces mayor
1"mfllmiellrO pt'riodolltal ('TI 111 111II;er (prlberwd, IIIftlstn/(/c/ÓtI, emlxlrulo y me/loptlluiaJ • CAI' !TULO 37

: CUADRO 37-1 : " ,


Administración de a nestésicos locales y analgésicos durante el e mbarazo

Anestésicos loc,¡.les·
lidocalna B SI
Mepivacalna e Usar con precaucIón; consultar al médICO
Prilocalna B SI
Bupivacalna e Usar con precaución; consultar al médico
Etidocalna B SI
Proc¡¡lna e Usar con precaución; consultar al médICO

Analgésicos
Acido acetilsalicllico CID, 3er trimestre Precaución; evitar en el 3er trimestre
Acetaminofeno B SI
Ibuprofeno BID, 3er trimestre Precaución; evitar en el 3er trimestre
Codelna" e Usar con precaución; consultar al médico
Hidrocodona" B Usar con precaución: consultar al médico
OxicOOona" B Usar con precaución; consultar al médico
Propoxifeno e Usar con precaución: consultar al médico

, Pueden suministrarse \/asoconstriclores SI es necesariO .


,. hilarel uso prolongado.

\nddencla de osteítis \oca\izada posterior a \a extIacción de embargo, un gIan numeTO de estudios ha objetado este
terceros molares mandibulares." La incidencia más alta de hallaz.go.u En lo que fespe<:ta a la osteítis posterior a la
osteítis en estas personas puede atribuirse a los efectos de ext racción de terceros molares y el uso de AO no hay datos
los AQ (estrógenos) sobre los factores de la coagulación . Sin concluyentes hasta la íecha.

: CU~ORO 37-2: . '.. ". '"


Admin istración de antibióticos durante el e mbarazo

Cal.gorfa d. la fDA
{"rma_ de pnteripciÓl1}

Penicilinas B SI Diarrea
Eritromicina B SI; evitar la forma de estolato Ictericia intrahepática en la madre
Clindamicina B SI, con precaución Fármaco concentrado en hueso,
bazo, pulmón e hlgado fetales
Cefalosporinas B SI Información limitada
Tetraciclina D Evitar Atenuación del crecimiento oseo.
hipoplasia de esmalte, pigmenta·
ción dentaria gris pardusca
Cipronoxacina e Evitar Posible erosión del cartUago en for·
mación
Metronidazol B Evitar; controvertido Datos teóricos carcin6genos en ani·
males
Gentamicina e Precaución; consultar al médico Información limitada de ototoxicidad
Vancomicina e Precaución; consultar al médico Información limitada
Claritromicina D Evitar; usar solo si los benefi· Información limitada
cios potenciales justifICan el Efectos adversos en embarazo, resul·
riesgo para el feto tado y desarrollo embrionario y
fetal en animales
552 PARTE 5 • Tm/(lm!ell/Q de la I'II(ermedad periodOlllU1

: CUADRO 37-3 : ---" : CUADRO 37-5 : .........


Administración de fármacos sedantes-hipnóticos Administración de fármacos de uso odontológico
durante el embarazo durante la lactancia

Categorla de f"rmaco Durante la IKtancia


la fDA Durante el emuraJ:o
Antibióticos
Sedan tes- Penicilinas SI
hipnóticos Eritromicina SI
Benzodiacepinas D Evitar Clindam icina SI (con precaución)
Barbitúricos D Evitar Cefalosporinas SI
Oxido nitroso No asignada Evitar en el 1 er trimes- Tetraciclina Evitar
tre; de otro modo, Cipronoxacina Evitar
usar con precaución; Metronidazol Evitar
consultar al médico Gentamicina Evitar
Vancomicina Evitar

(Nota: los antibióticos tienen riesgo de diarrea


y sensibilización en la madre y el lactante.)
De igual manera, se ha com unicado en la bibliografía
med ica que al inge rir AO puede presentarse pigmenta- Sedantes·hipnóticos
ción melanótica circunscrita de la piel. Esto hace pensar en Benzodiacepinas Evitar
una relación en tre el consumo de AO y la aparición de Barbitúricos Evitar
melanosis gingival,H particularmente en individuos de piel Oxido nitroso SI
blanca.

Tratamiento

Los historiales clínicos deben incluir a los AO en el apar- AO en la mucosa bucal y el periodoncio y la necesidad de
tado de "me(Jjcaciones", y el inte rrogatorio preguntas con- un cuidado minucioso en el hogar y el cumplimiento del
cernientes a AO en mujeres en edad fecunda. Hay que in- mantenimiento periodontal. El tratamiento de la inAama-
formar a la paciente acerca de los efectos colaterales de los ción gingival exagerada por los AO debe inclui r el estable-
cimiento de un programa de higiene bucal y la eliminación
de facto res predisponen tes locales. Se indica un procedi-
miento quirúrgico periodontal si la resolución posterior al
tratamien to in icial (raspado y alisado radicular) es inapro-
: CUADRO 37-4: --. piada. Para reducir el riesgo de osteítis loc.llizada posopcra-
Administración de fárm acos d e uso odontológico toria es aconsejabl(' realizar la exodoncia de dientes (en

..
durante la lactancia especial los terceros molares) e n los días no estrogénicos
(días 23 a 28) del ciclo de AO,!! pero obsérvese que la evi-
~ Durante ,. l.act.nci• dencia de esta relación no es concluyente y amerita inves-
tigaciones más extensas.
Anestésicos locaJes Aunque los resultados de estudios con animales han
Lidocarna sr demostrado que los antibiólicos interfieren negativamente
Mepivacarna SI y afectan los niveles de las hormonal sexuales, numerosos
Prilocarna SI estud ios en seres humanos no han probado tal interac-
Bupivacarna SI ción."·26,l;7oS9 Este pun to es con trovertido y los antibióticos
Etidocarna SI podrían reducir la eficacia de los AO en la prevención de
Procalna SI embarazos. En 1991, una publicación de la ADA Hc(//tI1
F/JImdatioll Report estableció que todas las mujeres e n edad
AnaJgésicos fecunda deben ser informadas de la posible reducción de la
Acido acetilsalicfli co Evitar eficacia de los AO esteroides durante el tratamiento con
Acetaminofeno SI antibióticos y advertidas sobre el empIco de otras maneras
Ibuprofeno SI de anticoncepción durante el breve tiempo de la terapéu-
Codelna SI tica antibiót ica. Durante el tratamiento prolongado con
Hidrocodona No hay datos antibióti cos, la paciente debe consultar con su médico
Oxicodona SI acerca del uso de preparaciones con dosis elevadas de AO. ~
Propoxireno SI Pese a que se ha publicado la inv('stigación sobre las mani-
festaciones bucales atribuidas a los AO, sería presumible
Tm/tlllrie,,/o pnloclomal nr 111 "II/;I.'r (pI/Verttul, mmstnJliciólI, embarazo}' m.."opmlsiu) • CA piTU LO 37

que los implantes anticonceptivos tendrían el mismo la masa ósea consecutiva a un desequilibrio entre la resor-
efecto. En la misma línea, existe una remota posibilidad de ción y la formación ósea, que favorece la resorción y pro·
que haya menor eficacia de los impla ntes contraceptivos duce desmineralización y ostcoporosis. La osteoporosis es
cuando hay una administración coincidente de antibióti- una enfermedad caracterizada por baja masa ósea y fragili.
cos y deben tomarse las mismas precauciones asumidas dad y el consecuente aumento del riesgo de fractura.· ' En
con los AO. casi todas las mujeres, el mayor nIvel de masa ósea se logra
entre los 20 y 30 años de edad y declina a partir de enton-
ces. La menopausia acelera la declinación de la masa ósea.f'I
MENOPAUSIA Se estima que 25 millones de estadounidenses están afecta-
dos por la osteoporosis, 80% de los cuales corresponde a
La expectativa de vida de la mujer es de más de 80 años y mujeres. Estudios continuos examinan ahora la relación de
por consiguiente muchas mujeres vivi rán el 40% de sus la ostcoporosis posmenopáusica primaria con la densidad
vidas en menopausia. Este grupo de personas representa un m'meral ósea, péró1óa óen\ar\a, a\lOba óe las crestas a\veo-
gran numero de las pacientes que se presentan a \a con- lares mandibular y maxilar superior y pérdida de insercl6n
sulta. Por consiguiente, hay que considerar las implicancias periodontal clínica. Los efectos del tratamiento de restitu-
que tiene la reducción de las hormonas sobre los tejidos ción de estrógenos (TRE) sobre el hueso bucal y la pérdida
perlodontales, así como también los cambios sistémicos dentaria están en investigación. Muchas de las pruebas más
que pueden manifestarse. recientes apuntan hacia una probable relación ent re ostro-
Durante la vida de una mujer el numero de óvu los dls· porosis y pérdida dentaria, así como la pérdida de hueso
minuye regularmente. La menopausia se relaciona con alveolar..I6,ti1.16.71
síntomas de deficiencia de estrógenos. Los niveles de estra-
dial decrecen de forma gradual en los años anteriores a la Tratamiento clínico
menopausia. Los niveles de gonadotropinas de FSH y 1.1-1
comienzan a elevarse y los niveles de hormonas sexuales Es responsabilidad del profeSional revisar el historial clí·
fluctúan. Este estadio de "premenopaus ia ~ se caracteriza nico de la paciente y mantenerlo actualizado. Debido a las
por una mayor falta de respuesta ová rica; en consecuencia, posibles alteraciones de los tejidos bucales blandos y óseos
sobreviene la ovulación esporádica. Los ciclos anovulato- durante la premenopausla y la posmenopausla, hay que
rios indican estradiol y progesterona bajos por la falta de realizar y documentar un interrogatorio adecuado acerca
fun ción del cuerpo lúteo. de los cambios hormonales. Existen innumerables trata-
mientos para la restitución hormonal, desde las terapias de
Cambios bucales prescripción hasta los abordajes holísticos que requieren
control cercano. Muchos fármacos pueden modificar los
Es importante que el odontólogo reconozca los efectos de tiempos de coagulación, prolongar otras medicaciones e
las alteraciones hormonales sobre la cavidad buca l, así interferir con la absorción o efectividad de los agentes su-
como también los cambios sistémicos y psicológicos. Los ministrados.
cambios bucales durante la menopausia incluyen adelgaza- En caso de adelgazamiento de las mucosas y tejidos
miento de la mucosa bucal, molestia bucal ("ardor bucal"), gingivales se practican técnicas de aumento de tejido
recesión gingival, xerostomía, sensación de gusto alterado, blando. El cepillado con cepillos dentales ex trasuaves,
pérdida de hueso alveolar y resorción de la cresta ósea. usando la punta o el talón del cepillo, pueden evI tar el
Se ha sei'ialado que las fluctuaciones de las hormonas "frotado" excesivo de la enefa adelgazada. Hay que emplear
sexuales duran te la menopausia son factores en los cam- dentífricos con cantidades mínimas de abrasivo. Los enjua-
bios inflamatorios de la enda humana, hipertrofia o atra- gues deben tener concen traciones bajas de alcohol. Du·
fia. El estrógeno afecta la proliferación, diferenciación y rante el mantenimiento periodontal, las superficies radicu·
queratinización celu lar del epitelio gingival. Se han identi· lares se desbridan con especial cuidado para no lastimar el
ficado receptores para hormonas en los estratos basal y tejido blando. El dolor bucal puede provenir del adelgaza-
espinoso del e pitelio y en el tejido conectivo,2 que tienen miento de los tejidos, xeroslomía, inadecuada ingestión
a la encía y otros tejidos bucales como blanco para mani- nutricional y disminución hormonal. Se ha observado que
festar las deficiencias hormonales. Las hormonas este- los sin tomas disminuyen de manera sign ificativa cuando
roideas poSCt'n un efecto directo conocido sobre el tejido las pacientes con síntomas bucales se someten a trata-
conect ivo, en el cual los estrógenos incrementan el con le· miento de restitución hormonal (TRIi).
nido de líquido intracelular. La deficiencia de estrógenos Si la paciente es propensa a la osteoporosis (menopáu-
puede llevar a una reducción de la formaci ón de colágena sica, mujer, raza blanca o asiática, fumadora, activIdad se-
en los tejidos conectivos y el resultado es una di sminución dentaria, bajo consumo de calcio, esbeltez o peso muy bajo
del grosor de la pieLo-, Las alteraciones de la sustancia colá· 1< 58 kg], enfermedad sistémica concomi tante con predis-
gena afectan tejidos como articulaciones, cabello, ui'\as y posición y antecedentes genéticos),'" debe consultarse al
glándulas. En 1996, Mohammed y colaboradores observa- médico de la mujer acerca de los riesgos y los beneficios de
ron un aumento considerable de la recesión en las pacien- TRE y suplementos de calCio/ vi tamina D para la paciente.
tes posmenopáusicas con baja densidad ósea.M Otros tratamientos posibles para la mujer osteoporótica
Se han relacionado la osteopenia y osteoporosis con la pueden ser el fluoruro de sodio, bifosfonatos (alendronato),
paciente menopáusica. La osteopen ia es una reducción de reguladores selectivos para los receptores estrogénlcos y
PARTE 5 • TmramiflllO de 1(1 ellfermedllll fJeriOOUII/(l1

hormona para tiroidea. Se aconseja exam inar con frecuen- La investigación sobre los temas feme ninos y trata m ien-
cia la estabilidad periodontal de la paciente, realizar man- tos médicos y periodo ntales está en cami no. En un futuro
tenimien to pe riodontal, informar a la persona acerca de los cercano, la información referente al tratamiento específico
riesgos potenciales de la disminu ció n ho rmonal sobre y la causa de las infecciones med iadas por las ho rmonas
los tejidos bucales y consultar al médi co tratante. La Confe- sexuales optimizará la ca pacidad de proveer cuidados de
rencia de la N[ H sobre ingestión ó ptima de calcio de 1994 calidad a las pacientes.
recomienda 1 000 mg de calcio por día pa ra mujeres pre-
menopáusicas y I 500 mg por día para posmenopáusicas R EFERE N C I AS
(recuadro 37-3). Hasta la fech a, no hay datos d isponibles
concernientes a resultados favorables o desfavorables de 1. Aboul-Dahab OM, el·Sherbiny MM, ¡\bdel-Rahrnan R, el al:
técnicas periodontales regenerativasen personas osteoporó- Identification of lymphocyles subsets In pregnancy. Egyplian
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lactante). Por lo tanto, la paciente puede presentarse con 242 cases. J Oral Surg 1966; 24:39 1.
consideraciones periodontales y sistémicas que pueden 9. Ilischof P, Lauber K, Girard JI', el al: Circulaling levels of preg·
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deben recibir educación en lo que respecta a los profundos 13. Cohen ME, Sime<:ek JW: Effe<:ts of gender·related faClo rs on
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CAPíTULO

Tratamiento periodontal
en pacientes con enfermedades
sistémicas
Brjan L Mea/ey, Perry R. Klokkevold y loan Otomo-Corgel

• • •
CONTEN I DO

ENFERMEDADES CARDIQVASCULARES TRATAMIENTO CON RADIACIÓN


Hipertensión SUSTITUCiÓN PROSTÉTlCA DE ARTICULACIONES
Cardiopatías isquémicas EMBARAZO
Insuficie ncia cardiaca congestiva TRASTORNOS HEMORRÁGICOS
Marcapasos cardiacos y desfibriladores automáticos Trastornos de la coagulación
Endocard itis infecciosa Púrpuras trombocitopénlcas
Accidente vascular cerebral Púrpuras no trombocitopénlcas
TRASTORNO S ENDOCRINOS DISCRASIAS SANGuíNEAS
Diabe tes leucemia
Trastornos tiroideos y para tiroideos Agranulodtosis
Insuficiencia suprarrenal ENFERMEDADES INFECCIOSAS
ENFERMEDADES RENALES Hepatitis
ENFERMEDADES HEPÁTICAS HIV y SIDA
ENFERMEDADES PULMONARES Tuberculosis
INMUN OS UPRESIÓN y QUIMIOTERAPIA

UchOS pacientes qu<.' exigen atención odonto ló- Este capítulo abarca las enfermedades si~ l é m icas comu-

M gica sufren padecimientos médicos quc pueden


afectar el curso de su enfermedad bucal y la
terapia que reciben . La edad avanzada -Iel individuo perio-
nes y su tratamiento periodontal adjunto. La revisión efec-
tuada en e<lda área temáti ca es de carácter general y se re-
comienda alleclor la consu lta de o tras referellc\a~ para una
dontal promedio incremen ta la prob.. bil idad de existcn- cobertura más detallada de la~ alteraciones cs¡)(·cificas.
cia de una anormalidad subyacente. Por cOllsiguiC'nt (', la Entender estos trastornos hace posible que {'] dentista trate
responsabilidad terapéutica del clínICO incluye la identifi - al e nfermo como un todo y no sólo a la manifestación
cación de los problemas m éd¡co~ de la persona para la periodontal de una afección suhyacente.
rormuladón de planes de tratamie nto adecuados_ La reco·
pilación minuciosa de los antecedentes médicos es Impe-
rativa.S: Si se reco nocen hallazgos ~ig n i f¡ calivos, puede es- ENFERMEDADES CARDIOVASCULARES
tar indicada la consulta co n el médico adecuado o su
referenda a él. Esto asegura ulla correcta atenció n del pa - Los padecimientos ca rd iovascularcs son la categoría más
ciente y aporta una protección medicolegal al odontó- prevalente de enfermedad sistémica en Estados Unidos y
logo. en muchos otros países y se IOTllan más frCCllentes con el
SS7
58 PARTE S • Tratlllllirll/o dt.' 1(1 (mfermedad Pf!riot/o/ltll/

avance de la edad.6'J Se deben investigar con detalle los concurre a la mayoría de los servicios y consu ltorios perio-
antecedentes de salud en busca de problemas cardiovascu- dontales.
lares. Estas anormalidades incluyen hipertensión, angina La hipertensión se divide en los tipos primario y secu n-
de pecho, infarto del miocardio, operación previa de revas- dario. La hipertensión primaria (esencial) ti ene lugar
cularlwc:.Ón coronarla, accidente vascular cerebral previo, cuando no se pueden encontrar anomalías patológi-
insuficiencia cardiaca congestiva, presencia de marcapasos cas subyacen tes que expliquen la alteración. Cerca del
cardiacos o deslibriladores automáticos y endocarditis in- 951)11 de todos los pacientes hl pertensos sufre hiperten-
fecciosa. sión primaria . El 5% restante padece hipertensión secun-
En la mayor parte de los casos se debe consultar al mé- daria, en la cual es posible identificar una causa subya-
dico que atiende al paciente, especialmente si se prevé cente, que es susceptible de tratamiento. La enfermedad
un tratamiento radical o prolongado. La atención en perio- renal, los cambios endocrinos y los trastornos neuróge-
dos cortos y un ambiente tranquilo y relajante ayudan a nos son ejemplos de enfermedades que provocan hiper-
minim izar el estrés y mantener la estabilidad hemodiná- tensión.
mica. En la hipertensión inicial, el individuo puede ser asln-
tomático. SI no se lo identifica y diagnostica, la hiperten -
Hipertensión sión puede persistir e incrementarse en intensidad y de-
sem bocar al final en la enfermedad arterial coronarla,
La hipertensión, que es la enfermedad cardiovascular más angina, Infarto del miocardio, insuficiencia cardiaca con-
frecuent(', afecta a más del 20% de los adultos estadouni- gestiva, accidente vascular cerebral o insuficiencia renal. u
denses muchos de los cuales no se diagnostican.u La hi- El consultorio dental puede desemper"lar un papel vital en
pcrtemi6 n se define como una presión arterial sistólica de la detecció n de la hipertensión y en los cuidados de man-
140 mml1g o mayor o una preSión arterial diastólica de 90 tenimiento del paciente con enfermedad hipertenslva. La
mmJ-lg o mayor.n.l'!..lII.... Para el diagnóstico de la hiperten- primera consulta odontológica debe Incluir dos registros
sió n no basta un solo registro de presión sa ngu ínea ele- de la presión sanguínea, separados por al menos 10 mInu-
vada. En vez de ello, la clasificación tiene su base en el tos, cuyo promedio se emplea como medición basal. Antes
valor promedio de tres o más registros de la presión sanguí- de que el odontólogo derive a la persona al médico por
nea obtenidos en tres o más citas (cuadro 38-1). El mayor tener presión sanguínea elevada, deben tomarse medicio-
valor de la presión arterial sistólica o la diastólica deter- nes en cuando menos dos visitas, a menos que los resulta-
mina la clasificación del paciente. Todos los días ingresan dos sean extremadamente altos (p. ej., presión sistólica
los su jetos con hipertensión a la atención odontológica y > 180 mmHg o presión diastólica > 100 mmHg). El sis-
predominan particularmen te ent re la población mayor que tema de visitas periodontales periódicas es un mé todo

: CUADRO 38-1 : " • ~


Clasificación de la presión a rt erial de l adu lto

Prftión gngu'rM" Presión sangufrM"


Cla.m.ación tit t6lica (mmHg) d ia.tólica (mmHg)

Normal < 130 ,85 Sin cambios del tratamiento dental


Normal alta 130-139 85-89 Sin cambios del tratamiento dental
Hlperternlón
Etapa 1 140-159 90-99 Informar los hallazgos al paciente
Consulta o referenCIa habitual al médICO
Sin cambios del tratamiento dental; estrés mlnlmo
Etapa 2 160-179 100-109 Informar al paciente
Referencia habitual al médico
Tratamiento dental selectivo (examen sistemático,
profilax is. restauraciones. terapia endodóntica no
quirt.lrgica y periodontal) ; estres mlnimo
Etapa 3 <:!: 180 <:!: 110 Informar al paciente
Consulta o derivación InmedIata al médico
Sólo tratamiento dental de urgencia (para aliVIar
el dolor, la hemorragia o la infección);" estrés
mlnimo

• Hay que evaluar el riesgo de realizar la atenciOn dental de urgencia contra el riesgo de posibles complicaciones hlpertenSlVilS.
Véanse las relefencias 25. 29 Y 30.
Tmtamiellto peri()(IOlIla/ 1'11 pacielltes (Q/I ellfrnlleJm/es sistémicas . CAI'íTU LO 38 5,;5~9:-..

ideal para la detección y vigilancia de la hipertensión. Casi endógena. J5 •oIO Los beneficios de las pequeñas dosis de adre-
tres de cada cuatro pacientes hipert ensos adultos en nalina usadas en odontología sobrepasan con mucho el
Estados Unidos no controlan su presión arterial lo sufi- potencial riesgo de compromiso hemodinám ico. Hay que
cientemente bien para alcanzar el objetivo de una presión usa r la menor dosis posible de adrenalina y resulta crítica
sistólica < 140 mmHg y una presión diastólica < 90 la aspiración antes de la inyección de un anestésico local.
llunHg.' la falta de cumplimiento de la terapia antihiper- La inyección intraligamentaria está con traindicada porque
tensiva es la razón principal para la aparición de esta defi- induce cambios hemodinámicos similares a los de la inyec-
ciencia. los dentistas pueden colaborar pa ra lograr un ción intravascular.6.I
mayor éxito en el control de la hipertensión si obtienen Por lo regula r, los antagonistas de los receptores adre-
registros de la presión sangu ínea en cada visita de mante- nérgicos beta o bloqueadores beta se administra n para
nimiento periódica. tratar la hipertensión (cuadro 38-2). Los bloqueadores beta
No se deben practicar procedimientos periodontales pueden ser cardioselectivos, al bloquea r sólo a los recepto-
hasta no recoger registros de la presión sa nguínea y de res cardiacos beta" y no selectivos, al bloquear a los recep-
antecedentes médicos, con objeto de identificar a aquellos tores cardiacos beta , y los receptores periféricos beta 2 • La
su¡etos con hipertensión significativa. Hay que registrar la adrena lina, un agonista adrenérgico alfa y beta, induce un
hora en la que se obtiene la presión sanguínea porque su incremento de la tasa ca rdiaca por medio de la estimuJa-
nivel varía en proporciones significativas durante el trans- ción directa de los receptores cardiacos beta,. La adrena-
cu rso del día." El cuadro 38-1 seña la las varian tes de refe- lina estimula también a los receptores adrenérgicos alfa y
rencia médica o de consultas apropiadas y las modificacio- provoca vasoconstricción de arterias al estimular asimismo
nes del tratamiento odontológico, segú n sea el estadio de a los receptores beta", lo que causa vasod ilatación de las
hipertensión del paciente. arteriolas del mllsculo esquelético. La administración de
Por 10 general, el tratamiento odontológico para pacien- anestésicos locales que contienen adrenalina en pacientes
tes hipNtcnsos es seguro, siempre y cuando el estrés se que consumen bloqueadores beta no selectivos, como pro-
reduzca al mínimo.1S.<ü Si un individuo está sometido a pranolol o nadoJol, puede generar una elevación de la
una terapIa antihipertensiva, la consulta con el médico presión sanguínea.1l La estim ulación adrenérgica alfa in-
puede estar indicada, a condición de que se tome en ducida por adrenalina produce vasoconstricción y una
cuenta el estado médico actual, la prescripción de medica- elevación de la presión arterial. Debido a que la medica-
mentos, e, plan de tratamiento periodontal y la atención ción no selectiva del paciente bloquea a los receptores
del paciente. Muchos méd icos no conocen la naturaleza beta1-' la adrenalina no estimula la vasodilatación compen-
especifica de los procedimientos periodontales. El dentista satoria normal inducida por los beta/.. Esto puede llevar a
debe informar al médico acerca del grado estimado de es- un drást ico aumento de la presión san~>,uí nea , acompa-
trés, la duración de los procedimientos y la complejidad ¡lado por una bradicardia refleja mediada por el nervio
del plan terapéutico individualizado. Se ha sugerido reali- vago y los barorreceptores carotídeos. El resultado final es
Z.1r citas odontológicas en el horario matutino para pa-
cien tes hipertensos. Sin embargo, pruebas redentes indi-
can que la presión sanguínea se incremen ta por lo general
a la hora en que despie rta el sujeto y alcanza su punto : CUADRO 38-2 : -"
máximo hada la mitad de la mañana. 5,"'.';" Los menores
niveles Je presión sanguínea se registran por la tarde. En Antagonistas de los receptores adrenérgicos beta
consecuencia, sería n preferibles las consultas odontológi- selectivos y no selectivos (bloqueadores beta)
cas vespertinas.
Nombre genét'"i~ Nomtwe comercial·
No debe instituirse un tratamiento periodontal de ru-
tina en un paciente hipe rtenso que no esté bajo control
médico. Para personas con estadio 3 de hipertensión, la No selectivo
terapéutica debe li mitarse a los cuidados de urgencia mien- Clorhidrato de carteolol Cartrol
tras no se controle la hipertensión. Se prescriben analgési- Nadolol Corgard
cos para el dolor y antibióticos para la infección. Las infec- Sulfato de penbutolol levatol
ciones agudas pueden requerir una incisión quirúrgica y Pindolol Visken
drenaje, aunque el campo quirúrgico debe limitarse porque Clorhidrato de propranolol Inderal; Indera' LA
podría sobrevenir un sangrado excesivo en casos de presio- Maleato de timolol Blocadren
nes sanguíneas elevadas.
En el tratamien to de individuos hipertensos, el odontó- Selectivo
logo no debe suministrar anestésicos locales que conten- Clorhidrato de acebutolol Sectral
gan una concentración de adrena lina mayor de 1: 100 000 Atenolol Tenormin
ni utilizar un vasoconstrictor para controlar una hemorra- Clorhidrato de betaxolol Kerlone
gia local. La anestesia local sin adrenalina puede emplearse Fumarato de bisoprolol Zebeta
para proCt..>dimientos cortos (menos de 30 minutos). No Tartrato de metoprolol lopressor
obstan te, en una persona con hipertensión es importante Succinato de metoprolol Toprol-Xl
minimizar el dolor por medio de la aplicación de una anes ..
tesia local profunda para evitar la secreción de adrenalina • En el mercado estadou nidense.
!'ARTE 5 • Tm/(/l1I;nllo de /(, e,,(ermedm/ per;odon/a/

un paciente con h ipertensión intensa y bradicardia, cuyo el estrés, y se controla con facilidad mediante fármacos y
efecto es un peligroso incremento de la perfusión vascular reposo) pueden someterse a procedimientos odon tológi-
y posible muerte. En virtud de esta potencia l complica- cos. Dado que el estrés induce con frecuencia un at aque
ción, los anestésic:os locales que contienen adre nalina de- agudo de angina, la atenuación del estrés es esencial. La
ben sum inistra rse con precaución y sólo en pequenas anestesia loca l profunda es vital y la sedación consciente
canti dades, e n pacientes que ingieren bloqueadores beta puede estar indi cada e n pacientes ansiosos. El suplemento
no selectivos, con una vigilancia cuidadosa de los signos de oxígeno por vía de una cánula nasal puede también
vitales.-,s.n con tribuir a la prevención de ataques de angina intraope-
El dentista debe estar consciente de los diversos efectos ratorios.
colaterales de los medicamen tos a nt ih ipcrtensivos. La hi- Los individuos tratados por ataques de angina agudos
potensión postural es muy frecuente y puede minimiza rse con nitroglicerina deben instruirse para que lleven sus me-
mediante pequenos cambios de posición del sillón den- dicamentos a las consultas odontológicas. También debe
tal. ~,l~ r..a depresión es un efecto colateral del cual muchos estar disponible nitroglicerina en el equipo de urgencias
pacientes no están al tanto . Las náuseas, sedación, seque- médicas del consultorio dental. Para procedimientos que
dad hucal, reacciones liquenoides a los medicamentos y conlleven una carga de estrés en particul ar, el su jeto puede
a&'T a ndamientos gingivales se relacionan con ciertas liases ingerir una tableta de nitroglice rina antes del tratamiento
de agentes antihipertensivos. a4ó para prevenir la angina, si bien las más de las veces esto no
es necesario. La nitrogl icerina del paciente debe estar acce-
Cardiopatías isquémicas sible en la platina del sillón odontológico, en caso de que
se la requiera durante la terapéutica. Dado que la duración
La cardiopatía isquémica incluye trastornos como la angi- de la nitroglicerina almacenada es relativamente corta, se
na de pecho y el infarto de miocardio (fig . 38-1). La angina debe anotar la fecha de vencim iento de la nitroglicerina
se produce cuando la demanda de oxígeno por parte del del pacien te y la de la nitroglicerina del eq ui po de urgen-
miocardio excede al aporte, lo que resulta en una isquemia cias médicas del consultorio. Del mismo modo, a las perso-
de miocardio temporaria.z.. Los individuos con un antece- nas con angina se les puede su ministrar nitroglicerinas de
dente de angina de pecho inestable (la angina que aparece larga duración (en forma de tabletas o parches), bloquea-
de manera irregular o en múltiples ocasiones, sin factores dores beta o bloqueadores de los ca nales de calcio (también
predi~ponentes) sólo deben recibir tratamiento de urgen- usados en el tratamiento de la hipertensión) para prevenir
cias den tal es y luego referirse a la consulta con el médico. estas anomalías. Las restricciones del uso de anestésicos
Los su ietos con angina estable (la angina que sobreviene de locales que con tienen adrenalina son simila res a las de los
forma poco frecuente, relacionada con el ejercicio físico o pacie ntes con hipertensión. De manera adi cional , la in yec-

Fig. 38-1. Angiograma coronario. La ateroesclerOSIS provoca


el estrechamiento de las arterias coronarias y signos 'J slnlomas
de cardlopatla isquemica.
Tratamiellto perirH/o/ltlll e/l pudrlrtes COII ru{emrei/alfN slstlmlcas • CAt·trULO 38 561

ci6n intraósea de anestésicos locales que contienen adrena· Insuficie ncia cardiaca congestiva
lina, con sistemas como el 5tabident (Fairfax Dental Inc.),
delx> aplicarse con cuidado en sujetos con cardiopatías is· La Insuficiencia cardiaca congestiva (lCC) es una enferme-
quémicas, toda vez que induce incrementos transitorios de dad en la cual la función de bombeo del corazón es Incapaz
la actividad cardiaca y la demanda de oxígeno por parte elcl de proveer suficientes ca nlldades de sa ngre oxigenada para
miocardlo. JO sa tisfacer las necesidades del cuerpo.Z<I Habitualmente, la
Si el individuo se siente cansado o incómodo, o sufre lCC comienza con una falla del ventrículo izquierdo, cau·
un cambio repentino de su ritmo o actividad cardiacos sada por una desproporción entre la carga hemod inámica
durante un procedimiento pcriodontal, se debe interrum- y la capacidad para administrar ta l carga. Esto puede de-
pir la maniobra con la mayor rapidez posible. Un paciente berse a un incremento crónico de la carga de trabajo (como
que sufre un episodio anginoso en el sillón dental debe sucede en la hjpertensión o la enfermedad de las vá lvulas
recibir el siguiente tratamiento médico de urgencia: aórtica, mitral , pulmonar o tricúspide), dai'lo directo al
miocardio (como se observa en el infarto del miocardio o
l . Suspender la intervención perlodontal. la fiebre reumática) o incremento de los requerimientos de
2. Administrar una tableta (0.3 a 0.6 mg) de nitroglicerina oxígeno por parte del cuerpo (como ocurre en la anemia,
por vía su blingual. tirotoxicosis o embarazo).
3. Tranquilizar al paciente y liberarlo de aditamentos res- Los pacientes con ICC mal controladas o si n trata-
trIctivos. miento no son aptos para la realización de procedimientos
4. Sum inistrar oxígeno con el enfermo en posici6n recli- dentales programados. Estas personas tienen riesgo de su·
nada. frir muerte súbita, muchas veces por arritmias ven trlcula·
5. Si los signos y síntomas cesan dentro de un periodo de res. Para personas con ICC tratadas, el odon tólogo delx>
tres minutos, completar el procedimiento periodontal consultar con el médico acerca de la gravedad del padeci.
en la medida de lo posible, asegurándose de que el indio miento, la causa subyacente y la terapéutica médica actual.
viduo se encuentra cómodo. Finalizar la maniobra en el El tratamiento médico de la ICC puede incluir la prescrip-
menor tiempo posible. ción de bloqueadores de los canales de calcio, vasodiJata·
6. Si los signos y síntomas anginosos no se resuelven con dores directos, diuréticos, inhibldores de la ECA, bloquea.
este tratamiento en dos a tres minutos, administrar otra dores de receptores alfa y agentes cardiotónicos corno la
dosis de nitroglicerina, exa mi na r los signos vitales, tele· digoxi na:u Cada uno de estos agentes tiene efectos colate-
fOI1\~ar a su médico y prepararse para acompañarlo al rales potenciales que pueden modificar la terapéutica pe-
servicio de urgencias. riodontal. Debido a que ciertos pacientes presentan ortop-
7. Es posible suministrar una tercera tableta de nitroglice- nea (incapacidad de respirar excepto en posición erguida),
ri na tres minutos después de la segunda. El dolor de en algunos individuos con ICC el sillón dental delx> ajus·
pecho que no se alivia con tres tabletas de nitroglicerina tarse de modo que se encuentren confortables, en vez de
indlca un probable infarto de miocardio. Se delx> transo llevarlos a una posición supina . Hay que prever consultas
portar al individuo al servicio médico más próximo de de corta duración, reducción del estrés mediante anestesia
manera inmediata. local profunda y posible sedación consciente y suministro
complementario de oxígeno. lIUS
El Infarto del miocardio es la otra ca tegoría de card iopa-
tías isq uémicas frecuentes en el ejercicio de la odon tología. Marca pasos cardiacos y desfibriladores
Por lo general se difiere la terapéutica dental por al menos automáticos
seis meses luego de un infarto del miocardio en virtud de
que el punto más alto de mortalidad se produce durante Algunas arritmias cardiacas se tratan por medio de marca·
este lapso.lO Después de seis meses, los pacientes con in- pasos implantables o desfibriladores automáticos.JS 1..0 ha·
farto del miocardio pueden atenderse de manera habitual bitual es que los marcapasos se coloquen en la pared torá·
med iante técnicas simila res a las aplicadas en un sujeto con dca e ingresen en el corazó n por vía intravenosa. Los
angina estable. desfibriladores automáticos se implantan con mayor fTe·
Ll revascularización cardiaca (aortocoronaria), el injerto cuencia en forma subcutánea cerca del ombligo y tienen
de revascutarización de arteria femoral, la angioplastia y la electrodos que pasan dentro del corazón en forma transve-
endartercctomia se han transformado en procedimientos nasa o están directamente adheridos al epicardio. La con·
quirúrgicos habituales en personas con ca rdiopatías isqué- sulta con el médico que trata al paciente permite determl·
micas. Se debe consultar al médico antes de efectuar un nar el estado card iaco subyacente, el tipo de marca paso o
tratamiento odontológico programado si uno de estos pro- desfibrilador automático y las medidas de precaUCión que
cedimientos se llevó a cabo en forma reciente; la finalidad deben tomarse. Los marcapasos Ilu'is antiguos eran unipo·
es determinar el grado de dai'lo ca rdiaco o enfermedad ar- lares y los equipos dentales que generan ca mpos electro-
terial oclusiva, la estabi lidad del estado del paciente y la magnéticos podían alterarlos, como el caso de las unidades
probabilidad de que sobrevengan endocarditis infecciosa o ultrasónicas y los electrocauterios. Las nuevas unidades son
rechazo de trasplantes. Por lo regular no se requieren anti- bipolares y no sufren casi nunca los efectos de los equipos
bióticos como cobertura profiláctica pa ra individuos con odontológicos. Los desfibriladores automáticos se activan
revascularización coronarla, a menos que el cardiólogo si n aviso cuando se producen ciertas arritmias. Esto puede
indique lo contrario. poner al enfermo en peligro durante el tratamiento OOon-
PARTE 5 • Tmtamirnto de /tI ellfermet/(/d periodoll/(lJ

tológico porque dicha activación suele desencadenar un


movimiento repentino del paciente. El traumatismo ines- : RECUADRO 38-1 :
perado puede prevenirse con la estabilización del campo Cardiopatías relacionadas con endocarditis
operatorio durante el tratamiento periodontal por medio infecciosa (EI)*
de bloqueos de mordida u otros artefactos.
Profilaxis recomendada de la endocarditis
Endocarditis infecciosa Pacientes de alto riesgo
Antecedentes de El
La endocarditis infecciosa (El) es una enfermedad en la V31vulas cardiacas prostéticas
cual los microorgan ismos colon izan el endocardio o las Cardiopatlas congénitas mayores .,
válvulas cardiacas lesionados. 22 Si bien la incidencia de El Tetralogla de Fallot
es baja, es una anormalidad grave con pronÓstico desfavo- Transposición de graneles arterias
rable, a pesa r de la aplicación de tratamientos modernos. Estados ventriculares únicos
Se prefiere la denominación de elldocarditis il/fecciosa en vez Cortocircuitos putmonares siStémicos creados
de la anterior de endocarditis bacteria"a, dado que el pade- por operación
cimiento puede ser también efecto de hongos y virus. Los Pacientes de riesgo moderado
microorganismos hallados con mayor frecuencia en la El Disfunción valvular adqUIrida (p. ej ., cardiopaUa reu-
son estreptococos hemolíticos alfa (p. ej., StreptococCIIs viri- mática)
dalls ). No obsta nte, cada vez con mayor frecuencia apare- la mayor parte de las demás malformaciones cardia-
cen patógenos no estreptocócicos que se encuentran a cas congénitas
menudo en la bolsa periodontal, entre ellos Eikenel/a corro- Cardiomiopatla hipertrófICa
dem, Actillobacil/us aainomycetemcomitmlS, Capllocytopl/ag(/, Prolapso de la válvula mitral con insufICiencia valvular,
y especies de Lactobacil/us.' engrosamiento de las valvas, o ambos
La El se ha dividido en las formas aguda y subaguda. En
la primera se identifican microorganismos virulentos, por Profilaxis no recomendada de la endocarditis (rlesp
lo general estreptococos no hemolíticos y cepas de estafilo- no mayor respecto de la pobJad6n reneral)
cocos, los cuales invaden el tejido cardiaco normal, produ- Prolapso de la vatvula mitral sin regurgitación valvular
cen émbolos sépticos y causan infecciones que siguen un Operación de injerto de revascularizaciOn de arteria coro-
curso rápido y muchas veces mortal. La segunda se produce naria previa
como resultado de la formación de colonias de microorga- Soplos cardiacos fISiológicos. funcionales o inocuos
nismos de bajo grado de patogenicidad sobre el endocardio Fiebre reumática previa sin disfunción valvular
o válvu las cardiacas dañadas; el ejemplo típico es la ca rditis Marcapasos cardiacos y desfibriladofes implantados
reumática consecutiva a la fiebre reumática. Defecto del tabique interauricular aislado
El riesgo de El varia de acuerdo con el trastorno subya- Defecto del tabique interauricular. defecto del tabique
cente {recuadro 38_ 1).1 •.15 La categoría de alto riesgo agrupa interventricular o conducto arterioso persistente repa-
a los pacientes que están en riesgo mayor de sufrir El luego rados de modo quirúrgico
de una bacteriemia de orige n dental y a aquellos en los que Enfermedad de Kawasaki previa sin disfunción valvular
la El se vincula con alta morbilidad y mortaUdad. La cate-
goría de riesgo moderado incluye a los individuos que se • Recomendaciones de I~ American Heart Associalion.'· ' ·
encuentra n en mayor riesgo de El en comparación con la
población en general.
La práctica de la periodoncia tiene una relación de par-
ticular relevancia en lo que respecta a la prevención de El.
Debido a que los procedim ientos odontológicos que oca- de la población microbiana en la cavidad bucal panl mini·
sionan hemorragia pueden inducir una bacteriemia transi- mizar la inflamación en los tejidos blandos y las bacle-
toria, la Ameriwl1 Heart Associatioll (A HA) recomienda la riemias.
institución de profilaxis antibiótica antes de practicar pro- Las medidas preventivas para reducir el riesgo de El de-
cedim ientos "relacionados con un sangrado considerable ben ser las siguientes:
en tejidos duros o blandos, intervenciones periodontales,
raspados y limpiezas profesionales de dientes". I~ No obs- l. Idel/tificar al paciente sll.~ceptible. Un historial clínico cui-
tante, las bacteriemias pueden aparecer aun en ausencia de dadoso reconoce a los individuos susceptibles de El. Las
procedimientos odon tológicos, especialmente en indivi- preguntas sobre el estado de salud deben abarcar los
duos con mala higiene bucal e inflamación periodonta l de antecedentes de todas las categorías potenciales de
importancia. Por consiguiente, la prevención de la infla- riesgo (recuadro 38- 1). Si surge alguna duda, se consulta
mación pcriodontal es esencial. La AHA establece que los al médico que trata al enfermo.
pacientes que están en riesgo de El deben "establecer y 2. EI/$el1al/za de la Iligiel/e bllcal. La higiene bucal debe prac-
mantener el mejor nivel de salud bucal que sea posible a ticarse con métodos que mejoren la salud gi ngival y
fin de reducir las fuentes potenciales de siembra de bacte- reduzcan las bacterias al mínimo. En sujetos con infla-
rias". Para proveer medidas preventivas adecuadas para la mación gingival de consideración, la higiene bucal debe
El, la mayor preocupación del odontólogo es la reducción limitarse en la etapa inicial a procedimientos delicados
Tratamim/Q periodO/lU¡/ en fHlcirntes w" rll{rrmedadl'S sut/ m icos • CAPITULO 38 5~'~3~:I

(p. ej ., enjuagues bucales y cepillado dental suave con prano, que están también en riesgo de El, Slots y cola-
un cepillo blando) para ocasionar una hemorragia mí- boradores han sugerido el uso de tetraciclina, 250 mg,
nima. A medida que la salud gingival mejora, es posible cuatro veces al día durante 14 días para eliminar o redu-
iniciar procedimientos de higiene más radicales. Por lo cir al A. actillomycetemcomitmlS; a continuación siguen el
general no se recomiendan los irrigadores bucales por- protocolo corriente de profilaxis en el momento del
que su uso puede favorece r bacteriemias." Se debe esti- tratamien to dental.6.l
mular a los pacientes susceptibles para que mantengan 4. UI terapélltica periOilol/tal debe disel1arse de fal mal/era que
el mayor grado de higiene bucal una vez que se controla los pacie1ltes prope"sos se mlecllf'll (1 Sil grado de compromiso
la inflamación en los U'jldos blandos. periodonttll particUItIr. La naturaleza de la terapia perlo-
3 . Durante el tratamiellto periodotltal se debe" poner ell prác- dontal acentúa los problemas relacionados con la profi-
tim los regímenes de profilaxis (l/Itibi6tictl (Idlml en todos laxis de la El subaguda. Los pacientes se enfrentan con
los ptlcil'lltes sllsceptibfes (cuadro 38-3). Si existe alguna tratamientos de largo plazo, periodos de curación que se
duda acerca de la susceptibilidad, se debe consultar al extienden más allá de un régimen antibiÓtico de un día,
m&lico del enfermo. En los individuos que han recibido consultas múltiples y procedimientos que provocan con
penicilina por vía oral de manera continua, para la pre- facilidad el sangrado gingivaL Las siguien tes recomenda-
vención secundarla de la fiehre reumática, se identifican ciones pueden ser uliles para la formulación de plan es
con frecuencia estreptococos hemolíticos alfa resisten- terapéuticos periodolllales en individuos susceptibles a
tes a la pen icilina en la cavidad bucal. Por lo tanto, se la El:
recomienda seguir un régimen alternativo en lugar del • La enfermedad periodontal es una infección con
habitual. Asimismo, si la persona está bajo terapia anti- efectos sistémicos potenciales de amplio alcance. En
biótica por vía sistémica como parte del tratamiento personas con riesgo de El se debe hacer todo lo posi-
periodontal, es posible que se indiquen cambios en el ble para eliminar esta anormalidad. Puede ser necesa-
régimen de profilaxis para El. Por ejemplo, un paciente rio extraer dientes con periodontitis grave y mal pro-
que consume un fármaco derivado de la penicilina, nóstico. Las piezas dentales con afecciones menos
luego de una terapéutica de regeneración, podría recibir avanzadas en un sujeto motivado se deben conservar,
acitromicina antes del próximo procedimiento perio- tratar y mantener con asiduidad.
don tal. Los pacientes con formas de periodontitis de • Todos los procedimientos del tratamiento periodon-
inicio temprano albergan muchas veces niveles elevados ta l (inCluidO el sondeo) requieren profilax is anti-
de A ctillobacilllls flct'inomycetemcom italls en la placa sub· biÓtica; se excluyen los métodos de higiene bucal de·
gingival. Est e microorganismo se ha presentado en licados. Es recomendable el uso de enluagues de
personas con El y suele ser resistente a las penicilinas. c10rhexidina antes del tratamiento en todos los pro-
Por lo tanto, en sujetos con periodontitis de inicio tem- cedimientos, incluso los de sondeo periodon tal, dado

: CUADRO 38-3 : - "'- -,


Regímenes antibióticos profiláct icos recomendados para procedimientos periodontales en adultos con riesgo
Rlgimen Ant ibiótko

Régimen oral esti1ndar Amoxicilina 2.0 9 1 hora antes del procedimiento


Régimen alternativo para pacien- Clindamicina 600 mg 1 hora antes del proce<hmiento
tes alérgicos a la amoxicilina, O
penicilina, o ambas Acitromicina o clantromicina 500 mg 1 hora antes del procedimiento
O
Cefalexina o cefadroxil· 2.0 9 1 hora antes del procedimiento
Pacientes con impedimentos para Ampicilina 2.0 9 1M o IV dentro de los 30 minutos
ingerir fi1rmacos por vla oral anteriores al procedimiento
Pacientes con impedimentos para Clindamicina 600 mg IV dentro de los 30 minutos
ingerir fi1rmacos por vla oral y anteriores al procedimiento (diluir e
alérgicos a la penicilina inyectar con lentitud)
O
Cefazolina· 1.0 9 1M o IV dentro de los 30 minutos
anteriores al procedimiento

• l as cefalospOflnas no se utilizan en pacientes con reacciones inmechatas de hipersensibilidad a las penICIlinas (p. ej .. urticaria, angioedema.
ana filaXI S)
Nora las dosis para n,nos son menores.
Véanse las referencias 14 y 15 .
564 PARTE S • Tinlllmil'IJlQ de la I'I/(ml/l'llad pt'riQdolllal

que reducen sign ifica tivamente la presenda de bacte· infarto cerebra!. El odontólogo debe asesorar al paciente
rias sobre las superficies mucosas. l ! acerca de la importancia de una higiene bucal minuciosa .
• Con la finalidad de redudr el número de consultas La debilidad del área facia l que se observa luego de un ac-
necesarias, y por lo tanto minimizar el riesgo de de· cidente vascular cerebral o la parálisis de las extremidades
sarrollar bacterias resistentes, es posible llevar a cabo pueden hacer que los procedimientos de higiene buca l
varios procedi mientos en la misma sesión, .según sea n extremadamente difíciles.4.2 Tal vez el odontólogo
sean las necesidades del paciente y su capacidad para tenga que modificar los instrumentos de higiene bucal para
tolerar los t ratamien tos odon tológicos ..I.\ facilitarle al paciente su uso, quizás mediante una consulta
• Cuando sea posible, se deben dejar cuando menos con un terapista ocupacional. Los enjuagues de clorhexi·
siete días en tre una consulta y la otra (son preferibles dina a largo plazo pueden ayudar en gran medida a contro--
10 a 14 días). Si esto no es posible, se debe seleccio· lar la placa.
nar un régimen antibiótico alternativo para consultas El tratamiento de los pacientes que sufren un acciden te
reaHzadas dentro de un periodo de siete días. vascula r cerebral debe adecuarse a las siguientes recomen·
• La investigación no apoya ni refuta la necesidad de daclones:
instituir en los individuos en riesgo de El coberturas
prolongadas posteriores a la terapéutica. l ! En conse· l . No debe realizarse tratamiento periodonta l alguno (ex·
cuencia, los individuos sometidos a procedimientos cepto ante ulla urgencia) durante seis meses debido al
quirúrgicos periodontales no deben recibir antibióti· elevado riesgo de recurrenc!a durante este periodo.
cos durante la prim era semana de cicatrización (a me· 2. Pasados seis meses es posible instituir el tra tamiento
nos que ex istan Indicaciones específicas para hacer- perlodon tal en visitas cortas con énfasis ell la reducción
lo). Si se administraran dichos regímenes, las dosis del estrés. Se debe obtener una anestesia local profu nda
serían inadecuadas pa ra prevenir la endocarditis du· mediante la dosis mínima eficaz de sustancias anestési·
rante las siguien tes consultas. Por ello se requiere aú n cas locales. Están con traindicadas las concentraciones
la dosis profi láctica habitual. Por ejemplo, si una per· de adrenal.ina mayores de 1: 100 000.
sona recibió 250 rng de amoxicilina tres veces al día 3. Es posible utilizar la .sedación consciente leve (in ha lato--
duran te 10 d ías después de la operación periodontal ria, buca l o parenteral) en pacientes muy ansiosos. Está
y regresó al consultorio para otro tratamiento odon· indicado utilizar ox ígeno como complemento para
tológico al séptimo día, amerita otra dosis completa mantener una oxigenación cerebral adecuada.
más de 2.0 g de amoxicilJna antes de efectuar dicho 4. Es frecuente que los individuos con accidente vascular
tratamiento. Como alternativa, es JX>Sible suministrar cerebral reciban anticoagulantes por vía o ral. Cuando se
c1indamidna o acitro micina en la .segunda consulta. real.icen maniobras que ocasionan un sangrado signiü·
• La necesidad de Instituir profilaxis an tibiótica antes cativo, por e jemplo operaciones periodontales o extrac·
de la remoción de puntos si mples de sutura es un clones dentales, la dosis de antlcoagulantes se aj usta de
tema cont rovertido. Algunos autores sostienen que es modo conjunto con el médico.
necesaria, mientras que otros se oponen a ello. Cuan· 5. Es preciso vigilar la presión sanguínea con atención. Los
do sea posible, está indicado el uso de suturas resor· índices de recurrencia de AVC son elevados, como tam·
blbles en un periodo cort o, como el catgut crómico, bién lo son los déficit funcionales concomitantes.
pa ra sujetos con riesgo de El.
• Las consultas de mantenimiento regulares, con énfa·
.'l is en el refuerzo de la higiene bucal y la conserva· TRASTORNOS ENDOCRINOS
dón de la salud periodonta l, son extremadamente
impo rtantes en esta población . Diabe t es

Accidente vascular cerebra l El paciente diabético requiere precauciones especiales an·


tes de in iciar la terapéutica periodonta!. Los dos tipos prin·
Un accidente vascula r cerebral (AVC), o apoplejía, sobre· cipales de diabetes son el I (conocido antes como "diabetes
viene como resultado de cambios isquémicos (p. ej., trom· dependiente de Insuli na") y el 2 (antes llamado "diabetes
bosis cerebral causada por un émbolo) o fenómenos hemo-- no dependiente de insulina").J1 Durante la últi ma década,
rrágicos. La hipertensión y la aterocsderosis son factores el tratamiento médico de la di abetes ha cambiado de ma·
predisponentes del AVe y deben alertar al odon tólogo para nera notoria gracias al esfuerzo por reducir al mínimo las
evalua r el historial médico del paciente en forma cuida· complicaciones relacionadas con esta enfermedadY-" las
dosa, reconocer la posibilidad de una insuficiencia vascu lar personas controlan sus niveles de glucosa (glucemia) con
cerebral incipiente y estar atento a los sín tomas de la en· mayor precisión mediante la dieta, los medicamentos ora·
fermedad. Si apa recen signos y síntomas eviden tes de una les y la terapéutica con insulina ..IfI
insuficiencia vascular cerebral i.nicia l, la referencia al mé· Si el odon tólogo advierte signos in trabuca les de diabetes
dico debe preceder al tratamiento periodontal. no d iagnosticada o 111<11 controlada, debe obtener un histo--
Para prevenir la repetición de un Ave es necesario tratar rial clínico mi nucioso. Los signos habituales de diabetes
las infecciones de manera radical porque las infecciones, son polidipsia (sed excesiva), poliuria (exceso de orina) y
aun las menores, pueden altera r la coagulación de la san· polifagia (hambre voraz, a menudo con una pérd ida de
gre, precipita r la formación de un trombo y provocar un peso inexpllcable). Si el ind ividuo muestra alguno de estos
Tratamiellto pt',iQdoll/a/ m plld/'lltes COII eIJ{efwcdad1.'5 sistémicas . CAI'fTULO 38

signos o síntomas, o si las sospechas del odontólogo son


fundadas, hay que solicitar más investigaciones mediante : RECUADRO 38-3 :
estudios de laboratorio y consultar al médico tratante. Si se Valo ración de labora tori o pa ra el con trol de la d iabetes
reconoce diabetes no diagnosticada o mal controlada, la (Normas de la America n Dia betes Assodation )
probabilidad de un resultado favorable del tratamiento
periodontal es limitada. Prueba de hemoglobina gluoosUa da (libA /e)
Cuando se sospecha que una persona padece diabetes 4-6% Normal
aún no reconocida, se llevan a cabo los siguientes procedi- Control adecuado de la diabetes
<7%
mientos:
7-8% Control moderado de la diabetes
l. Consultar con el médico del paciente. > 8% Está indicado mejorar el control
2. Analizar los estudios de laboratorio (recuadro 38-2): ni- de la diabetes
vel de glucosa en ayuno, glucosa casual y nivel de glu-
cosa sanguínea posprandial. j

3. Descartar infecciones bucofaciales agudas, o infecciones


dentales avanzadas, y llevar a cabo sólo tratamientos de
urgencia mientras no se establezca el diagnóstico. ensayo refleja las concentraciones de glucosa e n sangre
durante las seis a ocho semanas anteriores y puede aportar
Si se sabe que un sujeto sufre diabetes es importante indicios sobre la reacción potencial al tratamiento perio-
establecer el nivel de control de la glucemia antes de iniciar don ta l. Los pacientes con diabetes relativamente bien
la terapéutica periodontal. Las pruebas de glucosa en con trolada (HbA,< < 8%) reaccionan casi siempre al trata-
ayuno y glucosa casual proporcionan "instan táneas" de la miento de modo similar a como lo hacen los no diabéti-
concentración de glucosa en sangre en el momento en el C05."· ....·7' Los individuos mal controlados (HbA,< > 10%)
que se extrajo la muestra de sangre. No revelan informa- suelen tener una mala reacción a la terapia, con más com-
ción alguna rt'lativa al con trol de la glucemia a largo plazo. plicaciones posoperatorias y resultados menos favorables a
El principal estudio em pleado para estimar el control de la largo plazo.l'·""
glucemia en un diabético diab'llOsticado es el ensayo de Corno se comentó en el capítulo 13, la infección perio-
hemoglobina glucosilada o gl ucada (recuadro 38-3). Se don tal puede precipitar los niveles de la glucemia, que
dispone de dos estudios d istin tos, la pmeba HbA, y HbA,c; deben cont rolarse de forma radical. Los pacientes diabéti-
el que se utiliza con mayor asiduidad es el HbA,<..l6 Este cos con periodontitis deben recibir instrucciones de hi-
giene bucal y someterse a desbridam iento mecánico para
remover los factores locales y mantenimientos regulares.
Cuando sea posible, se debe lograr una HbA,c < 1()<)ú antes
: RECUADRO 38-2 : de practicar intervenciones qu irú rgicas. Los antibióticos
sistémicos no se prescriben en forma sistemática, si bien
Criterios diagnósticos para la diabetes m ellitus estudios recientes indican que la combinación de tetracidi-
nas con el raspado y al isado puede tener una influencia
La cfialM;t.; ..... Iitus .. diagnDItio8 por .... positiva sobre el control de la glucemia (cap. 13). Si el en-
• tr. mRodos di'--"- • a.bcwatorio_ fer mo muestra un mal control de la glucemia y la opera-
eu_1quiera que .. utiIioe debe lOIIfImune un cNa ción es del todo necesaria, es posible administrar antibióti-
... ... ... oIIgIIno • lo. are. lMtodoL cos en fo rma profiláctica. Las penicilinas son las más
usadas para este fin. Se requieren revaluaciones frecuentes
1. Sntomas de diabetes más glucosa plasm<itica aleatoria luego de la terapia activa para estimar la reacción al trata-
(sin ayuno) ~200 mgldJ. la glucosa aleatoria puede miento y prevenir la recurrencia de la periodontitis.
obtenerse en cualquier momento del dla desde la úl- En la actualidad, muchos pacien tes diabéticos lIsan me-
tima comida. l os Slntomas habituales de diabetes son didores de glucosa para realizar el autQexamen inmediato
poliuria, po¡idipsia y pérdida inexplicable de peso. del nivel de glucosa en sangre. Estos aparatos utilizan la
2. Glucosa plasmática en ayuno ~ 1 26 mg/dl. El ayuno sangre capi lar obten ida del dedo para exhibir registros del
se define como la ausencia de ingestión calórica por nivel de glucosa en cuestión de segundos a minu tos. Se
lo menos durante las llltimas ocho horas. (la glucosa debe preguntar a los pacientes diabéticos si cuentan con
normal en ayuno es de 70-100 mg/dl.) estos medidores de glucosa y con qué frecuencia los usan.
3. Glucosa posprandial de dos horas ~200 mg/dl duranle Dado que ta les aparatos suministran una evaluación ins-
una prueba de tolerancia de glucosa oral.' La prueba tantánea del nivel de glucosa en sangre, son muy prácticos
se realiza con una carga de glucosa que contiene el en el ámbito del consultorio dental. Hay que segui r las
equivalente de 75 g de glucosa anhidra disuelta en pau tas siguientes:
agua. (la glucosa posprandial de dos horas normal es
de < 140 mg/dl.) 1. Se debe soUcitar a los pacientes que lleven sus medido-
res de glucosa al consultorio en cada consulta.
• El tercer método no se re<:om'cnda para uso cllmco sistematico. 2. Las personas deben verificar su nivel de glucosa antes de
Véase la referencJa 3. un procedimiento largo para saber cuál es el valor Ini-
PARTE 5 • Tm(mlliellto de /(1 e,,(ermetf(ld periodollttll

ciaL Es posible que los individuos que evidencien nive- de la glucemia. Cuando se planea el tratamiento, es mejor
les de glucosa iguales o por debajo del mínimo normal programar las citas antes o des pués de los periodos de acti-
antes de comen za r el procedimiento sufran hipogluce- vidad máxima de la insulina. Esto requiere el conocim iento
mia intraoperatoria. Se aconseja que los sujetos en este de la farmacodi námica de los medicamentos que consume
estado consuman algún hidrato d e ca rbono antes de el enfer mo diabético. Los pacientes que toman insulina
empezar el tratamien to. Por ejem plo, si se planea efec- están en el más alto riesgo, seguidos por aquellos que to-
tuar un procedimiento de dos horas y el nivel de glucosa man sulfonilureas. Por lo general, la metformina y las tia-
anterior a la terapéutica es de 70 rug/dl (el límite inferior zotidinadionas no causan hipoglucem ia (cuadro 38-4).
del límite normal), el consumo de 120 mi de jugo antes Las insulinas pueden ser de acción rápida, corta, inter-
de empezar el procedimiento puede ayudar a prevenir la media o larga (cuadro 38-5). Las categorías varían en su
hipoglucemia durante el tratamiento. Cuando los nive- comienzo, punto máxi mo y d uración de actividad. Es im-
les de glucosa anteriores a la terapéutica son excesiva- portante que el odontólogo establezca con exactitud qué
men~ altos, la intervención podría postergarse hasta tipo de insulina consu me el paciente, la can tidad, el nú-
establecer un mejor control de la glucemia. mero de veces por día y la ho ra en que se administró la
3. Tras llevar a cabo el procedimiento se puede volver a última dosis. En ocasio nes, la terapia periodon tal puede
verificar el nivel de glucosa pa ra estimar las fluctuacio- programarse de ta l modo que se evite el momento del
nes acaecidas en ese periodo. punto máximo d e actividad de la insulina. Muchos pacien-
4. Si en algún momen to el sujeto experimenta síntomas de tes diabéticos se inyectan varias veces al d ía, en cuyo caso
hipoglucemia, se debe verificar la glucosa en forma in- es difícil, si no imposible, evitar el punto máximo de la
mediata. Esto previene el inicio de una hipoglucemia insu lina. Pa ra entender mejor la farmacodinámica de
grave, que es una urgencia médica. la insulina que consume el enfermo e impedi r la hipoglu-
cemia es necesario verifica r los nive les de glucosa con los
La complicación más comllll en el consultorio odonto- medidores de glucosa d el paciente antes del tra tamiento,
lógico que se observa en pacientes diabéticos que toman repeti r la medición durante las intervenciones largas y al
insulina es el descenso sintomático del nivel de glucosa en fi nal de ellas.
sangre o hipogl ucemia (recuadro 38-4). La hipoglucemia Si sobreviene hipoglucemia durante el tratamiento
también se vincu la con el consumo de numerosos medica- odontológico, se 10 debe interrumpir d e inmediato. En
mentos por vía oral (cuadro 38-4). En los individuos que caso d e que esté d isponible un medidor de glucosa, hay
reciben sedación conscie nte, los signos de advertencia de que evaluar las cifras de gl ucosa. Las pautas d e tra tamien to
un episodio de hipoglucemia en formación pueden esta r incluyen lo siguiente: lII
enmascarados; el medidor de glucosa es una de las mejores
herramien tas para el diagnóstico. La hipoglucem ia no suele 1. Ofrecer aproximad amente 15 g d e hidratos de carbono
ocurrir sino hasta que los niveles de glucosa caen por de- por vía o ral al paciente:
bajo de los 60 mg/dl. No obstante, en los pacientes con mal • 100 a 120 mi de jugo o refresco ca rbonatado
cont rol de la glucemia que sufren hiperglucemias prolon- • Tres o cuatro cucharadas de azúcar común
gadas (al tos niveles de glucosa en sangre), una caída rápida • Un caramelo duro con 15 g de azúcar
d e la glucosa puede hacer descender los signos y síntomas 2. Si el paciente no puede comer o beber o si está sedado
d e la hipoglucemia a niveles muy inferiores a 60 mg/dl. es posible cualquiera de las siguientes indicaciones:
A medida que el tratam iento médico d e la diabetes se ha • Admi nistrar 25 a 30 mi de dextrosa intravenosa al
intensificado durante la última década, la incidencia de hi- 50%
poglucemia grave creció.! ! El odon tólogo debe pregunta r a • Ofrecer 1 mg de glucagon intravenoso (el glucagon
los sujetos diabéticos sobre episodiOS anteriores de hipoglu- induce una rápida liberación de glucosa del hígado)
cemia. Ésta es mas frecuente en personas con mejor control • Suministrar l mg de glucagon intramuscu lar (Si se ca-
rece d e acceso intravenoso)

Las urgencias secundarias a las hiperglucem ias son infre-


cuentes en el consultorio denta1. Las más de las veces tar-
: RECUADRO 38-4 : dan entre días y semanas para aparecer. Sin embargo, es
Signos y síntomas de hipog lucemia posible usar el medidor de glucosa para desca rtar la urgen-
cia por h iperglucemia, por ejemplo la cetoacidosis diabé-
Temblores tica, u n suceso q ue pone en peligro la vida.
Confusión Debido a que el tratamiento pcriodontal puede impedir
Agitación y ansiedad que el paciente coma durante cierto tiempo, tal vez sea
Transpiración necesario realizar un ajuste de la insulina o sustancias ora-
Taquicardia les. Es de suma importancia que los individuos consu man
Mareos sus alimentos normales antes de la sesión odontológica. El
Sensación de " muerte inminente" uso de la insulina en ayuno es la causa princi pal de la hi-
Inconsciencia poglucemia. Si el paciente no tiene la posibilidad de comer
Convulsiones antes del tratamiento (p. ej., debido a una sedación cons-
ciente), es preciso reducir las dosis normales de insulina.
Trartllllier¡ro peri()(IOIlt(11 en padellres eDil eufem,edades s;s r¿mieas • CAPITULO 38 5g
~ 6 =J

: CUADRO 38-4 : , " ' '"


Fármacos orales suministrados en el tratamiento de la di abetes

fánna cos Riesgo de h ipoglwem;a

Sulfonilureas (primera generación) Estimulan la secreción de insulina pancreatica ++


Clorpropamida
Tolbutamida
Tolazamida
5ulfonilureas (segunda generación) Estimulan la secreción de insulina pancreatica +++
Gliburida
Glipicida
Sulfonilureas (tercera generación) Estimula la secreción de insulina pancreatica +
Glimepirida
Meglitinidas: Estimula la secreción rapida de insulina +
Repaglinida pancreatica
Derivados de la fenilalanina: Estimula la secreción rápida de insulina +
Nateglinida pancreatica
Biguanidas Bloquea la producción de glucosa en el
Metformina hlgado: mejora la sensibilidad hlstica a la
insulina
Tíazolidinadionas Mejora la sensibilidad hfstica a la insulina
Rosiglitazona
Pioglitazona
Inhibidores de la glucosidasa-a Enlentece la absorción de ciertos carbohi-
Acarbosa dratos del intestino y reduce los puntos
Migtitol maximos posprandiales en la glucemia

Como guía gene ral, los pacientes diabéticos bien controla- péutico propuesto y establezcan las modificaciones que
dos sometidos a una terapia periodontal corriente, pueden sean necesarias. Cuando se indica la operación periodon-
tomar sus dosis habituales de insulina, siempre y cuando tal, es mejor limitar el tamaño de los campos quirúrgicos
hagan su comida normal. Si los procedimientos son de una para que el paciente esté lo suficientemente cómodo y
duración en particular prolongada, quizá se requiera redu- pueda retomar una dicta normal de manera inmediata.
cir la dosis de insulina antes del tratamiento. Asimismo, si
el paciente debe sufrir restricciones en la dicta luego del Trastornos tiroideos y paratiroideos
tratamiento, también deben atenuarse las dosis de insulina
o sulfonilureas. Conviene realizar la interconsulta con el El tratamiento periodontal requiere modificaciones míni-
médico para que éste y el odontólogo revisen el plan tera- mas en los pacientes con enfermedades tiroideas cuyo

: CUADRO 38-5 : " •,


Tipos de insulina
Comienzo Punt o rnáJtimo Duracidn
Tipo de insulina Clasificación de la insulina de la actividad de la a ctivida d de la actividad

Uspro Acción rapida 15 min 30-90 min <5 h


Común Acción corta 30-60 min 2-3 h 4-12 h
NPH Acción inmediata 2-4 h 4-10 h 14-18h
Lente Acción intermedia 3-4 h 4-12 h 16-20 h
Ultralente Acción prolongada 6-10 h 12-16 h 20-30 h
Glargine Acción prolongada 6-8 h No hay punto maximo 22-28 h
de la actividad
PARTE 5 • Tratamiento de la l'II(ml1t'dad pt'riodon/a}

cont rol es adecuado.~ Las personas con tirotoxicosis y nes, alteración de la cicatrización de heridas, osteoporosis,
aquellos que no tienen un control médico adecuado no padecimientos cutáneos, cataratas, glaucoma y supresión
deben someterse a tratamiento periodontal hasta que sus del eje hipotálamo-hipófisis-suprarrenal (HHS). ~., » En un
condiciones se estabilicen. Los individuos con anteceden- paciente normal sano, el estrés activa el eje HHS y estimula
tes de hipertiroidismo deben valora rse con atención para en las glándulas supra rrenales una mayor producción de
establecer su grado de control médico y hay que tratarlos cortisol endógeno. Los esteroides exógenos pueden supri-
de tal manera que se limiten el estrés y la infección. El hi- mir el eje HHS y reducir la capacidad del paciente para
pertiroidismo puede causar taquicardia y otras arritm ias, reaccionar al estrés con un incremento de la producción de
incrementos de la descarga cardiaca e isquemia del miocar- cortisol endógeno, con lo que se eleva el riesgo de una
dio. Se deben administrar con cuidado los medicamentos crisis suprarrenal aguda (cuadro 38-5). El grado de supre-
como la adrenalina y otras ami nas vasopresoras en pacien- sión suprarrenal depende de los medicamentos usados,
tes con hipertiroidismo tratado, si bien es raro que las pe- dosis, duración de la administración, tiempo transcurrido
queñas ca n tidades empleadas en la anestesia dental ocasio- desd e el final del tratamiento con esteroides y vía de admi-
nen problemas,l2 Estos fármacos no deben suministrarse en nistración.
personas con lirotox icosis u otros trastornos tiroideos mal En el pasado ha sido comun administrar esteroides pro-
regulados. Los pacientes con hipotiroidismo requieren la filácticos por vía sistémica antes del tratamiento odontoló-
administración cuidadosa de sedantes y narcóticos debido gico a pacientes que consumían o habían consumido en
a la posible sedación excesiva. fo rma recien te esteroides exógenos. Una revisión detallada
Se puede realizar el tratamiento periodontal común en de la bibliografía y estudios clín icos actuales sei'lala que
sujetos con afecciones paratiroideas una vez q ue el tras- tales suplementos de esteroides podrían ser innecesarios
torno se identifica y recibe tratamiento médico adecuado. en muchos procedimientos periodontales. l { Shapiro y cola-
Pese a ello, los pacientes que no han recibido tratamiento boradores hallaron que los individuos que tornan entre S y
médico pueden sufrir una enfermedad renal de considera- 20 mg/día de predn isona man tenían al menos alguna re-
ción, uremia e hipertensión. Asimismo, en caso de hiper- serva suprarrenal inmediatamente después de concluir el
cakemia o hipocaJcemia, el individuo se halla más pro- trata m iento con esteroidesY Dosis más altas pueden supri-
pen,so a las arritmias cardiacas. mir las glánd ulas supra rrenales en un mayor grado. Si bien
los esteroides exógenos pueden suprimir la secreción nor-
Insuficiencia suprarrenal mal de cortisol suprarrenal por un periodo prolongado, es
posible que la capacidad de la glándula suprarrenal para
La insuficiencia suprarrena l aguda se relaciona con una reaccionar al estrés se restablezca con rapidez una vez con-
morbilidad y mortalidad significativas debido al colapso cluido el tratamiento con esteroides. Sin em ba rgo, las
vascular periférico y paro cardiaco. Por tal razón, el perio- consecuencias graves de la crisis suprarrenal obligan a
doncista debe estar al tanto de sus manifestaciones clínicas tener precaución con la atención del sujeto. An tes de tratar
(recuadro 38-5) y las maneras de prevenir la insuficiencia a un paciente con anteceden tes de uso reciente o actual
suprarrenal aguda en pacientes con antecedentes de insu- de esteroides, hay q ue consultar con el médico para esta-
ficiencia supra rrenal pri ma ria (enfermedad de Addison) o blecer si las necesidades periodonta les de la persona y el
insuficiencia su prarrenal secundaria (la mayoría de las ve- plan terapéutico propuesto sugieren la administ ración
ces causada por el uso de glucocorticoides exógenos). complementaria d e esteroides. La aplicación de un proto-
E.J uso de corticoesteroides sistémicos es común en tras- colo d e reducción del estrés y la anestesia local p rofunda
tornos alérgicos, end ocrinos, respirato rios, articulares, in- contribu ye a disminuir el estrés físico y psicológico con-
testinales, neurológicos, renales, hepáticos, cutáneos y del secu tivo al tratamiento y red ucir el riesgo de una crisis
tejido conectivo. Las complicaciones de importancia vin- suprarrenal aguda . Existe un estudio rápido para determi-
culadas con el suministro de corticocsteroid es incluyen nar el grado d e reserva su prarrenal median te la medición
alteraciones del metabolismo de la glucosa (diabetes pro- de los niveles de cortisol en suero 30 y 60 minutos después
ducida por esteroides), incremento del riesgo de infeccio- de la administración intravenosa de corticotropina sinté-
tica. S7
No existe u n protocolo establecid o para la profilaxis con
esteroid es. Por lo general, los corticoesteroides tópicos tie-
nen un efecto entre mínimo y nulo sobre el eje HHS y no
: - RECUADRO 38-5 : suelen necesitarse su plementos esteroideos para estos indi-
Ma n ifestaciones de la insuficie ncia supra rren a l a gud a viduos. En los pacientes sometidos a tratamien to con este-
roides por vía sistémica, la necesidad de profilaxis con
Confusión mental, fatiga y d ebilidad corticoesteroides depende del fármaco utilizado debido a
Náuseas, vómitos o ambos la variación de las dosis terapéuticas equivalentes (cuad ro
Hipertensión 38-6). Las dosis de cobertura con corticoesteroides son va-
Síncope riables, pero casi todas incrementan entre dos y cuatro
Dolor intenso abdominal, lumbar o de piernas veces [a cobertura, segun sea el grado de estrés que produce
Pérdida de la condencia e[ p rocedimiento. Para personas que consumen dosis ele-
Coma vadas > 20 mg de equivalente de cortisol por día, que re-
quieren procedimientos periodon lales que inducen estrés,
Tmtamiellto peri{)(fOlllal en pacimtes eOIl tm(rrlllnJaflfs sistémic(ls • CA I'íTULO 38 569

plante renal o diálisis. Es preferible tratar al sujeto antes d el


: CUADRO 38-6 : '-. trasplante o la diálisis y no d espués. Deben introducirse las
Dosis equ ivalentes de corticoeste roides siguientes modificaciones terapéuticas:

Corti_teroicfn Dosi. equivalente (ntg} l. Consulta r con el médico del paciente.


2. Examinar la presión sanguínea (los individuos en esta-
Corttsona 25 d ios finales de las nefropat ías suelen ser hipertensos).
Hidrocortisona 20 3. Verificar los valores de laboratorio: tiempo parcial de
tromboplastina, tiempo de protrombina, tiempo de
Prednisona 5
sangría y recuento de plaquetas, hemat6crito, nitrógeno
Prednisolona 5 ureico sa nguíneo (no tratar si es menor de 60 mg/dl) y
Metíl edniwn 5 creatinina sérica (no tratar si es menor de 1.5 mg/dJ).
Metilprednísolona 4 4. Eliminar zonas de infección bucal para prevenir infec-
ciones sistémicas.
Triamcinolona 4
• 5e debe establecer una buena higiene bucal.
Dexametasona 0.75 • El tratamiento periodontal debe apuntar a la elimi na-
Betam ción de la inflamación o infección y facilitar un man-
tenimiento sencillo. Los dientes dudosos deben ex·
traerse, si los parámetros sistémicos lo permiten.
• Se deben programar consultas de mantenimiento freo
cuentes.
se recomienda duplicar o triplicar la dosis normal de este- S. Contra indicar medicamentos nefrotóxicos o Illetaboli-
roides una hora antes de la intervención. Para los indivi- zados por el rU'Ión (p. ej., fenacelina, tetraciclina, anti-
duos que reciben bajas dosis durante periodos cortos (p. ej., bióticos aminoglucósidos). Es posible suministrar aceta-
menos de un mes), casi nunca se requieren suplementos. minofeno para analgesia y se puede utilizar el diacepam
Como ya se mencionó, en una situación de urgencia, in- para la sedación. Los anestésicos locales como la lido-
crementar la dosis de esteroides antes del procedimiento caína suelen ser seguros.JMI
puede disminuir las probabilidades de que sobrevenga una
crisis suprarrenal aguda. Si no es del todo necesario el tra· Se modifica el plan de tratamiento del paciente que se
tamiento de urgencia, lo mejor es consultar con el médico halla en diálisis. JI Las tres modalidades d e diálisis son la
antes de pract.ica.r la intervención. diálisis peritoneal intermitente (01'1), diálisis periloneal
El tratamiento del paciente con crisis aguda de insufi- crónica ambulatoria (OPCA) y hemod iálisis. Se toman pre-
ciencia suprarrenal incluye lo siguiente: cauciones especiales sólo con pacientes en hemodiálisis.
Estos individuos tienen una alta incidencia de hepatitis
1. Interrumpir la terapéutica periodonta l. viral, anemia y hemorragia prolongada. El riesgo de hemo-
2. Solicitar la asistencia médica. rragias proviene de la anticoagulación que reciben durante
3. Suministrar oxígeno. la d iálisis, del traumatismo de plaquetas originado en la
4. Examinar los signos vitales. diálisis y la uremia que se presenta con las neuropatías ....\
5. Colocar al paciente e n una posición supina. Las personas en hemodiálisis tienen fistulas arteriovenosas
6. Administrar 100 mg de succi nato de hidrocortisona só- internas o un cortocircuito arteriovenoso externo. Dicha
dica por vía intravenosa durante 30 segu ndos O intra- derivación se localiza a menudo en el brazo y debe prote-
muscular. gerse del traumatismo. Por consiguien te, además d e las
directrices para enfermos con nefropalias crónicas, se reco-
mienda lo siguiente para quienes están en hemodiálisis:
ENFERMEDADES RENALES
1. Realizar estudios para detectar antígenos y anticuerpos
Las causas más habituales de insuficiencia renal son la glo- de hepatitis B y C antes del tratamiento.
merulonefritis, pielonefritis, quistes renales, enfermedades 2. Suministrar profilaxis antibiótica para prevenir la en·
renovasculares, ncfropatías por medicamentos, uropatía doarteritis de la fístu la o los cortocircuitos arterioveno-
obstructiva e hipertensión.JI,H La insuficiencia renal puede sos. (Las personas en OPI y OPCA no necesitan profilaxis
conducir a desequilibrios electrolíticos graves, arritmias antibiótica.)
cardiacas, congestió n pulmonar, cardiopatía congestiva y 3. Los pacientes reciben anticoagulación con heparina el
hemorragias prolongadas. J $ Dado que puede ser necesario día de la hemodiálisis. Por lo tanto, se lleva a cabo el
introducir modificaciones drásticas en el tratamien to tratamiento periodontal el día despllés de la diálisis,
odontológico d e pacientes con enfermedades renales, hay cua ndo los efectos de la heparinización desaparezcan.
que consultar con el médico tratante para establecer el es- Por lo regular, la hemodiálisis se efectúa tres o cuatro
tadio de la enfermedad renal, el régimen terapéutico mé· veces por sema na . (Los pacientes en DPI y OPCA no se
dico y las modificaciones del tratamiento periodontal. El heparinizan de manera sistemática; en consecuencia, no
enfermo con nefropatía crónica sufre una anormalidad suelen tener los problemas de hemorragias potenciales
progresiva que en sus últimos estadios requiere un tras· relacionados con la hemodiálisis.)
_.."",
70 PARTE 5 • Tmtllmie/lto de /(1 ffi(rmledad (1e,iodOlltal

4. Se debe proteger con cuidado la derivación o la fístula fármacos se metabolizan en el hígado; así, las anomalías
de hemodiálisis cuando el paciente está en el sillón hepáticas alteran el metabolismo normal de los medica-
dental. Si la comunicación o la fístula están en el brazo, mentos. Las recomendaciones terapéuticas para los pacien-
no se debe comprimir la extremidad; los registros de pre- tes con enfermedad hepática incluyen 10 siguien te:
si611 sa/lguínea se obtiellen e/I el otro brazo. No debe utili-
zarse el brazo para aplicar inyecciones o ad mini strar 1. Consulta con el médico acerca del estado actual de la
medicamentos. Los pacientes con derivaciones en la enfermedad, riesgo de h e m orra~..ia, fármacos posibles
pierna deben evitar sentarse con la pierna pendiente por para utilizar durante el tratamiento y modificaciones
más de una hora. Si las consultas duran más, se le debe requeridas para la terapéutica periodontaL
permitir al juicto caminar unos minutos y luego conti- 2. Examen de hepatitis B y C.
nuar el tratamiento. 3. Revisar los valores de laboratorio del tiempo de pro-
5. Referir a la persona al médico si se presenta n trastornos trombina y tiempo de tromboplastina parcial.
urcmk::os, como la estomatitis urémica. Referir al mé-
dico si las infecciones bucales no se resuelven con pron-
titud con o bfeto de prevenir la diseminación sistémica. ENFERMEDADES PULMONARES
El mayor enemigo del paciente renal es la infe-cción. Los El tratamiento periodonta l de un paciente con enfermedad
pacientes trasplantados consumen fármacos inmunosupre- pulmonar requiere modificaciones de acuerdo con la natu-
sores que reducen en gran medida la resistencia a las infec- raleza y gravedad del problema respiratoria. Las enferme-
ciones. ~l Puede producirse una hemo rragia excesiva du- dades pu lmonares abarcan desde trastornos pulmonares
rante el tratamiento periodontal, o después de él, a causa obstructivos (p. ef., asma, enfisema, bronquitis y obstruc-
de una trombocitopenia inducida por medicamentos, anti- ción aguda) hasta padecimientos de restricción de la venti-
coagulació n o ambas cosas. Un absceso periodontal es una lación consecutivos a debilidad muscular, cicatrices, obesi-
situación con capacidad potencial de amenazar la supervi- dad o una enfermedad que interfiera con la ventilación
vencia. Por esa razón se debe instituir un enfoque de pulmonar e fi cazy~J Es posible una enfermedad pulmonar
equipo odontológico a1ltes del t rasplante para determinar combinada, restrictiva y obstructiva.
qué dientes pueden conservarse sin dificultad. Muchos El odontólogo debe conocer los signos y síntomas de las
centros de trasplantes de órganos incluyen hoy en día el enfermedades pulmonares, como aumento del ritmo respi-
examen dental en su protocolo estandarizado antes del ratorio, cianosis, dedos en palillos de tambor, tos crón ica,
trasplante. Los dientes con pérdidas óseas y de inserción dolor de pecho, hemoptisis, disnea u ortopnea y fatiga. Los
avanzadas, invasión de las furcaclones, abscesos periodon- pacientes con estos problemas deben referi rse al médico
tales, o que req uieren t ratamientos quirúrgicos extensos, para su evaluació n y tratam iento. La mayoría de los in-
deben eliminarse para establecer una dentición de mante- dividuos con anormalidades pulmonares crón icas puede
nimiento sencillo. Además de las recomendaciones para recibir la terapia periodontal corriente si se hallan en tra-
pacientes con nefropatías crónicas, deben tenerse en con- tamiento médico. Es preciso cierto cuidado con toda tera-
sideración las siguientes indicaciones para el paciente con péutica que reduzca la función respiratoria.
trasplante rena l: Las o bstrucciones o disminución de la función respira-
toria leves causan cuadros respiratorios agudos. Debido a
1. Solicitud de análisis para hepatitis By C. su capacidad pulmonar vital limitada, estos sujetos tam-
2. Determinación del nivel de alteración inmunitaria oca- bién tienen atenuada la posibilidad de toser~ y deben e n-
sionada por el tratamiento con medicamentos antirre- frentar de manera conti nua la ansiedad menta l causada por
chazo. la falta de aire y modificar su postu ra para meforar la efi-
3. Prescripción de antibióticos profilácticos (siguiendo las ciencia respiratoria.
recomendaciones de la American Heart Associarioll). No Durante el tratamiento periodontal hay que seguir las
todos los individuos sometidos a trasplante requieren siguientes pautas:
cobertura antibió tica y se recom ienda realizar una con-
sulta con el médico antes de indicarla. 1. Identificar y referir a los pacientes con signos y síntomas
de enfermedad pulmonar a su médico.
2. En personas con afección pulmonar conocida, consultar
ENFERMEDADES HEPÁTICAS con su médico acerca de medicaciones (antibióticos,
esteroides, sustancias quimioterápicas) y el grado y gra-
Las enfermedades hepáticas son variables, desde alteracio- vedad de la enfermedad pulmonar.
nes leves hasta anormalidades totales. Las causas principa- 3. Evitar la depresión o ma lestar respiratorios:
les de afecciones hepáticas incluyen toxicidad por fá rma- • Reduci r al mínimo el estrés de la sesión periodontal.
cos, cirrosis, infecciones virales (p. ef., hepatitis B y C), El paciente con enfisema debe atenderse por la tarde,
neoplasias y trastornos de las vías biliares. 73 Como el hí- luego de varias horas del sueno, para q ue las vías res-
gado es el lugar de producción de la mayor parte de los pirato rias estén despejadas.
factores de la coagulación, los pacientes con enfermedades • Evitar medicaciones que provoquen depresión res-
hepáticas graves pueden sufrir hemorragias excesivas du- piratoria (p. ej., narcóticos, sedantes y anestesia ge-
rante el tratamiento periodon tal o después de él. Muchos neral).
Tratamiento pni(N/OIlf(I/ t'1I paciemes eOIl t'rlfD1IIe¡/mlt's sisttlmicas • CAPiTULO 38 5~7..._

• Evita r anestesias regionales bilaterales del maxilar in- TRATAMIENTO CON RADIACiÓN
fe rior, que pueden obstruir las vías respiratorias.
• Colocar al paciente de modo que tenga la eficiencia La administració n de radioterapia, sola o con resección
ventilatoria máxima, tene r cuidado de preveni r la quirúrgica, es común en el tratamiento de tumores de ca-
obstrucción física de las vías respirato rias, conservar beza y cuello. Los efectos colaterales de la radiación por
despejada la ga rga nta y evi tar el exceso de apósi to pe- ionizació n incluyen alteraciones peribuca les importantes
rladon ta l. que preocupan al personal odonto lógico.""'" La extensión
4. En un paciente con antecede ntes de asma, asegurarse de y g ravedad de la mucositis, de rmatitis, xerostomía, disfa -
que estén d isponibles fármacos para e l paciente (in ha- gia, alteració n gustatorla, caries por radiación, cambios
lables). vasculares, trismo, degene ració n te m poromandibular y
5. Postergar e l tratamien to e n individuos con enferme- trastornos periodontales dependen de una miríada de fac-
dades respiratorias bacterianas o m icóticas activas, salvo tores de radiación: clase de radiació n, campos de radia-
e n el caso de un procedimiento periodonta l de ur- ción, n úmero de puertos, tipos de tejidos en los ca mpos y
gencia. dosis."
Los pacientes programados para recibir tratamiento de
radiación en cabeza y cuello requieren una consulta odon-
INMUNOSUPRESIÓN tológica lo ames posible para reducir la morbilidad de los
y QUIMIOTERAPIA efectos colaterales perlbucales. El tratamiento posradlació n
depende del pronóstico, cum plimiento y dientes residuales
Los pacientes inmunosuprimidos tienen dism inuidas las del enfermo, además de los ca m pos, puertos, dosis e inme-
defensas del huésped como consecuencia de una inmuno- diatez de la radioterapia. La primera visita incluye radiogra-
deficiencia subyacente o ad ministración de fármacos (rela- fías pa no rámicas e intrabucales, examen de ntal, eva luaciÓn
cionada sobre todo con trasplante de ó rganos o q uimiote- periodontal y consulta con el mklico. Se le pregunta al
rapia o ncológica).JUS Como la quimio te ra pia suele ser médico acerca de la cantidad de radiación administrable,
citot6xica para la médula ósea, la destrucción de plaq ue- extensión y localizació n de la lesión, naturaleza de toda
tas, eritrocitos y leucocitos produce trombocito pcnia, ane- intervención quirúrgica realizada o programada, número
mia y leucopcnia . Los individuos inmunosuprimidos se de puertos de radiació n, campos exactos por irradia rse,
encuentran en mayor riesgo de sufrir infecció n y aun las modo de la terapéutica radioterápica y pronóstico del indi-
infeccio nes periodontal es pe queñas pueden converti rse en viduo (esto es, posibilidad de metástasis). El tra tamiento
peligrosas para la vida si la su presió n inmunitaria es pre rradiación comie nza inmediatamente después de la
grave. Pueden aparecer infecciones in trabucales bacteria- consulta con el médico. La primera decisión que debe to-
nas, vi ra les y micóticas. Los individuos que sufrieron tras- marse se relaciona con posibles extracciones, ya q ue la ra·
plame de médula ósea req uieren atención especial porque d iaclón causa efectos colaterales que interfieren con la cl·
reciben va rias dosis a ltas de q uim ioterapia y son en par- catrizació n.
ticular propensos a la discm lnadó n de las infecciones bu- Para carcinomas escamocelularcs de cabeza y cuello, la
cales. dosis corriente de radiación es de 5 000 a 7 000 cGy (1 cGy
El tratamien to de estas personas se orienta hacia la pre- = I rad) suministrada con la t&:nlca fraccionada {I 50 a 200
venció n de las complicacio nes buca les, que son capaces de cGy/d ía en el curso de seis a siete semanas).6.,.19 Esto se con-
poner en peligro la vida. La mayo r potencia de infección sidera un tratamiento completo de radiaciÓn y el grado de
ocurre en periodos de inmunosupresión extrema; por eIJo, efect os secundarios perlbucales depende del tejido irra-
el tratamiento debe ser conservador y paliativo. Siem pre es diado, esto es, los ca mpos de irradiación. Si esta d osis se
preferible evaluar a l pacien te antes de instituir la quimio. administra e.n los tejidos de las glándulas salivales, se desa-
terapia ..lUS rro lla xerostomía . La paró tida es la más radiosensible de las
Los dientes con pronóstico malo se extraen y se efectua glándu las salivales; la saliva se torna muy viscosa o no la
e l desbridamiento a fo ndo de los remane ntes para minimi- hay, según sea la dosis aplicada a la glánd ula. La x erOSlo-
zar la ca rga microbiana. El odontólogo debe ense¡)a r y mía provoca una d isminución de los mecanismos de lim-
destacar la importancia de la higiene bucal. Se indica n pieza saliva l no rmal, capacidad neutralizado ra de la saliva
enjuagues an timicrobianos, como la clorhexidina, en espe- y pH de los líquidos bucales." La población bacteriana
cia l para pacien tes con mucosit is quimioterápica , para bucal experime nta un ca mbio hacia formas preponderan-
evitar la infección secundaria . temen te cariógenas (p. ej., 5treptococcIIS /l/lItm/s, especies de
La quimioterapia se realiza por ciclos; cada ciclo dura Acti1lU1IIyces y especies de Lactobacilllls). Las caries por ra-
varios días y luego se a lcanza un periodo de mie losu presló n diació n avanzan con rapidez y afectan sobre todo las super-
y recuperación. Si du rante la quimiotera pia es necesario fi cies lisas del d iente (figs . 38-2 y 38-3).
efectua r tratamiento pe riodontal, es mejor hacerlo el día Los tratamientos de radiación con dosis elevadas redu-
tlll(("';O' a la sesión de quimioterapia, cuando los leucocitos cen la irrigació n de los te jidos irradiados con atenuación
está n relativamente e levados. Es esencia l la coordinación de la capacidad de cicatrización de los tejidos.$< La más
con el o nrologo. El tratamiento dental se realiza cuando el grave de las complicaciones buca les resultantes es la ostco-
n úmero de leucocitos se halla por arriba de 2 OOO/mm J con radionecrosis (ORN). La mellor irrigació n hace q ue e l
una cantidad absol uta de gran ulocilos de I 000 a I 5001 hueso tenga menor capacidad de resolver el traumatismo o
mm J •JS la in fecció n. Esto causa destrucción ósea intensa. El riesgo
PARTE 5 • Trllfm"it'lIfO di' 1(/ PIJ{ermellml pt'riollol1li1!

tal (llItes del comienzo de la radiación, toda vez que sea


posible. Los dientes irreparables o con enfermedad perio-
don tal ava nzada se extraen; lo Ideal es hacerlo por lo me-
nos dos sema nas antes de la radlacIÓn.~ Las extracciones
se efectúa n de tal manera que tengan un cierre primario.
Los colgajos mucoperiósticos deben realiza rse con cJelica-
deza y los dientes se extraen por partes. Si es preciso prac-
ticar una alveolcctomía, no se dejan espículas óseas ásperas
y se intenta el cierre primario sin tensión . No es necesario
extraer piezas dentales que pueden conservarse para insti-
tuir un tratamiento conservador restaurativo, endodóntico
o periodontal. Si n embargo, la prudencia indica la extrac-
ción de dientes dudosos porque la terapia periodonta[
después de la radiación puede limitarse a formas no qu irúr-
gicas. Los colga jos quirúrgicos o ex lracciones de clientes
creados después de la irradiación pueden genera r ORN. Su
Fig. 3 8-2. Radlografras de dientes antenores de un varon de 52 anos tratamiento es difícil y costoso y supone medidas cada vez
con canes posradiacion El paclenle reclblO radlaClon de 6 000 cGy en
la lona posterior- de la mancUbula y la base de la lengua por carCinoma más radica les si el hueso no reacciona a la terapl'u licil con-
escamocelular Las carIes por rOOlaclon se formaron un afio después servadora. Con frecuencia se req uil're un tratamien to cos-
del Iratamleflto radlologlco y se afectaron las lonas cervICales 'J bor· toso con oxígeno hiperbárico para la resol ución completa.
des InClsales de los dientes anteriores Durante la terapia de radiación se instituye profdaxis, se
dan instrucciones de higiene bucal y se aplican tratamien-
tos flu orados profesion ales Sl'rTlanales, a mell as que [a
mucositis impida esta te rapeullca. Se [e enseña a los pa-
de ORN continúa por el resto de la vida del paciente y no cientes a cepillarse todos [os días con gel de fluoruro esta-
disminuye con el tiempo.JI . .lOSO al 0.4% o fluoruro de sodio a 1.0%. Los tubos indivi-
La e nfermedad periodontal puede ser un factor desenca- duales del gel permiten la aplicad6n óptima del fl uoruro. "
denante de la ORN.ul Las extracciones dentarias llevadas a Todos los dientes rema ne ntes se limpian a fo ndo (raspado
cabo después del tratamiento de radiación Implica n un y alisado radicular).
riesgo considerable de ORN y no es conveniente realizar E[ control de mantenimiento posradiación consiste en
colga¡os después de [a radiación. Por estas razones, es im- el tratamiento paliativo aplicado como se indicó. Se puede
portante que e[ odontó logo trate la enfermedad pe riodon- utilizar lidocaína viscosa pa ra la Illtlcositis dolorosa y sus-
titulas de sa liva pa ra la xerostomía. La aplicación diaria de
fl uoruro tópico y la higiene bucal son la mejor manera de
prevenir las cMies por radiación a largo plazo. Lo ideal son
las consultas periódicas cada tres meses.

SUSTITUCIÓN PROSTÉTICA
DE ARTICULACIONES

La consideración terapéutica princi pal en pacientes con


susti tución prostética de artlculaciones es la necL'sldad de
profilaxis antibiótica antes del tratamie nto periodontal. En
[a actualidad no se dispone de pruebas cien tificas que seña-
[en que los antibióticos profilácticos impiden las in feccio-
nes prostéticas tardías, que podrían ocurrir después de la
bacte rlemla inducida por la terapéutica dental. '~·J.\ Aunque
pudiera ocasionar infecciones en articu laciones prostéticas,
muy pocos trabajos sei'la[an el tra tamiento den tal como
fue nte de infección articular y, de hecho, ninguno de ellos
documenta una relación de ca usa y efecto. "'· ' Así, [a
Am(7Ín llf Delltal ASSOCill1iOll, Amerimll Amal'III)' or OrIllo-
P(It'l/iCSlIrgeolls, Americall AcadelllY o( Oml M edicl"e y la
Hritisll SOcit'ty ror Antimicrobird Cllemotlu.'U/¡Jy están de
acuerdo e n qlle la profilaxis antibiótica sistemática anterior
al tratamien to de ntal no está ind icada para la mayoria de
105 pacientes con sustitutos prostéticos articu[arcs.'·lJ.19.• 7
Fig . 38-3. RadlOgrafras de los sextantes posteflores del mismo pa-
ciente de la figura 38-2 las caries lesionan las zonas cerVicales 'J Sin e mbargo, la profilaxis si lo está en casi todos los indi-
punlas cuspldeas de los dientes posteriores. viduos dentro de los prime ros dos años posteriores a [a
Tratamit'llto pt";()(IQ/ltlll f'II pacirrlte.s COII t'fl(rnllf.llm/rs sistlmims • CAPíTULO 38

sustitución articular y en los sujetos denominados de "alto embarazo. El control estrlc!"o de la placa, raspado, alisado y
riesgo", entre ellos 105 que padecieron infecciones prostéti- pulido radiculares deben ser los unicos procedimientos
cas articulares previas, inmunosupresión, artritis reuma- periodontales, más allá de las urgencias.
toide, lupus eritematoso sistémico, diabetes tipo 1, hemo- El segundo trimestre es el lapso más seguro para llevar a
filia y desnutrición.' Es relevante que muchos autores cabo el tratamiento. Sin embargo, hay que posponer las
consideran de alto riesgo a personas con enfermedad perio- sesiones largas y estresantes y las intervenciones quirurgi-
dontal avanzada u otras infecciones dentales potenciales y cas hasta el periodo del posparto. A medida que el tamaño
la profilaxis antibiótica puede estar indicada en esos pa- del útero aumenta entre el segundo y tercer trimestres,
cientes antes del tratamien to dental.· ,·i ¡ puede haber obstrucción de la vena cava si la paciente se
Aunque la evidencia scnala que no se requiere la profi - halla en posición supina. La disminución del retorno de la
laxis antibiótica en la mayoría de los pacientes, muchos irrigación puede precipitar el síndrome de hipotensión
cirujanos o rtopédicos prefieren todavía esa modalidad tera- supina con menor perfusión placentaria. u Pueden sobreve-
péutica. oO Es posible que ello se deba a los altos índices de nir hipotensión, síncope y pérdida de la conciencia . Esto se
morbilidad y potencial mortalidad de las infecciones arti - evita colocando a la p.1cien!"e sobre su lado izquierdo o
cula res prostéticas. La consulta con el cirujano ortopédico elevando tan sólo su cadera unos l S cm duran!"e el trata-
antes del tratamiento periodontal es 10 mejor para el pa- miento. Las sesiones deben ser breves y hay que permitir
ciente y cont ribuye a evaluar el riesgo de la infección arti- que la mujer cambie de posición con frecuencia. SI es po-
cular relacionada con el estado dental actual y el tipo de sible, se evita la poSición acostada .
terapia perlodontal planificada. Como las personas con Otras precauciones durante el embarazo se relacionan
afección periodontal de importancia se consideran de ~aho con los efectos potenciales tóx icos o teratógenos del trata-
riesgo", [a profilaxis antibiótica anterior al tratamiento es miento sobre el feto. Lo ideal es no suminist rar fármaco
comun en la práctica periodontal. En el cuadro 38-7 se alguno. Pese a ello, durante el embarazo pueden requerirse
encuentra una lista de ant ibióticos. ' analgésicos, antibióticos, anestésicos locales y otros medi-
camentos, segu n sean las necesidades de la paciente. Hay
que revisar todos los agentes en virtud de sus efectos adver-
EMBARAZO sos potenciales sobre el feto antes de prescribirlos.JJ· 65
La obtención de radiografías dentales durante el emba-
El objetivo del tratamiento periodontal en la paciente em- razo debe ser mínima, como ocurre con el resto de las pa-
barazada es reducir al mínimo el potencia l inflamatorio cientes. La pequena cantidad de exposición de radiación
exagerado consecutivo a las fluctua ciones hormonales del durante la radiografía dental diagnóstica representa poco
riesgo, si acaso hay alguno, para el feto en tanto se proteja
a la madre.l. 6S La Ameri((1/I IJmtal Associtltio/l ha aseverado
que ~ no es preciso modifica r las pautas radiográficas nor-
: CUADRO 38-7 : " males debido al embarazo'',! El uso apropiado de un delan-
tal de plomo es un requisito absoluto (véase también cap.
Regí menes an t ibióticos para la prevención 37).
de infeccio nes a rticu lares prostélicas
Ca,acterlttiu. del paciente Régimen ,armuol6gko TRASTORNOS HEMORRÁGICOS
Pacientes no alérgicos a las Cefalexina, cefradina o Los individuos con antecedentes de problemas hemorrágl-
penicilinas amoxicilina: 2 g por cos causados por enfermedad o fárma cos se tratan de tal
vla oral 1 hora antes modo que se minimicen los riesgos de sangrado. La Identi-
del pi'" ocedimlento fi cación de estos sujetos por la vía del historial clínico,
dental examen clínico y pruebas de laboratorio es de suma iml>or-
Pacientes alérgicos a las Clindamicina: 600 mg tancia. El interrogatorio sobre su salud debe incluir: a) an-
penicilinas por vla oral 1 hora tecedentes de hemorragia después de una Intervención
antes del procedi- quirúrgica o traumati smo, b) anteredentes y consumo ac-
miento dental tual de fármacos, c) antecedentes de probl emas hemorrági-
Pacientes no alérgicos a Cefazolina (1 g) o ampi - cos en familiares y d) enfermedades con problemas helTlo-
las penicilinas pero con cilina (2 g) 1M o IV rrágicos potenciales.
impedimento para in- 1 hora antes del pro· Los exámenes clínicos deben detectar [a existencia de
gerir fármacos orales cedimiento dental Ictericia, equimosis, telanglectasla, hemartrosls, petequias,
Pacientes alérgicos a las Clindamicina: 600 mg vesículas hemorrágicas, hemorragia gi ngi val espontánea o
peniCIlinas y con Impe- IV 1 hora antes del hiperplasia gingival. Las pruebas de laboratorio incluyen
dimento para ingenr procedimiento dental técnicas para medir las fases hemostática, de coagulación o
fármacos orales (diluir e inyectar con lítica del mecanismo de coagulación, de acuerdo con las
lentitud) claves de la fase específica (cuadro 38-8). Estas pruebas son
las siguientes: tiempo de sangría, prueba del torniquete,
Véase 111 referencia 2. recuento sanguíneo completo, tiempo de protro mbina ,
. ._ 5"7,,4 PARTE S • Trolumialto dr la rll{em,edad periodolltal

: CUADRO 38-8 : "'" ,


Pruebas de laboratorio IJara trastornos hcmorrngicos

Uta.

Pruebas 1. Prueba del torni- 1. Recuento plaquetario 1. Tiempo de protrombina 1. Tiempo de lisis
quete N: 150000·300 OOO/mm J (mide vlas extrlnsecas y del coagulo de
N : 10 petequias An: trombocitopenia = comunes: euglobulina
An: > , O petequias < 100 OOO/ mm J factores 1, 11, V, VII Y Xl N: < 90 min
la hemorragia cllnica N: 11 · 14 seg (segun el An: > 90 min
se produce con labofatorio)
< 80 OOO/mm J Medido en relación con un
la hemorragia espontánea control
ocurre con < 20 0001 El tiempo de protrom-
mm' bina se expresa en
INR (International
Normalizoo Ratio) ;
INR normal == 1.0
INR ano > 1.5
2. Tiempo de sangrra 2. Tiempo de sangrra 2. Tiempo de tromboplas-
N: ' -6 min 3. Retracción del COágulo tina parcial (mide vlas
An : > 6 min 4. Recuento completo de intrlnsecas y comunes:
células sangurneas factores 111, IX, XI Y ni-
veles bajos de factores
1, 11, V, X Y XII)
N: 25 -40 seg (según el
laboratorio)
Medido en relación con un
control
An: > 1.5 veces el normal
3. nempo de coagulación
N : 30-40 min
An:> lh
Relación con Defec!O de la pared Trombocitopenia Descartar: Incremento de la
enfermedad vascular (capilar) Descartar: Enfermedad hepatica actividad fibri·
elrniea Descartar: Defectos de la pared Tratamiento con war· nolrtica
Trombocitopenia vascular farina
PUrpuras leucemia aguda o cró- Tratamiento con acido
Telangiect8sia nica acetilsalicllico o AINE
Tratamiento con Anemia aplásica Sfndrome de malabsor-
~cido acetilsalicilico Enfermedad hepatica ción o tratamien to pro·
o AINE Dialisis renal longado con antibióticos
Leucemia (falta de utilización de
Diálisis renal vitamina K)
TIempo de pfOtrombrna:
• DefIciencia de factor VII
TIempo parcial de trombo-
p/astina:
Hemofilia
Dialisis renal

An. anormal: N. normal.


TrlllamlnllO perlodOllflll t'/I ¡x/dt.'IItes (011 t.'1I{enllrdadrs siSff mlc/1S • CAl'fTULO 38

tiempo de tromboplastina parcial y tiempo de coagulación. productos del factor VIII de DNA recombinante o anticuer-
Las anormalidades hemorrágicas se pueden clasificar como pos monoclona les muy purificados y seguros en lo que a
trastornos de la coagulación, púrpuras trombocltopénicas virus se refiere.
y púrpuras no trombocltopénicas. La hemofilia B, o enfennedad de Christmas, provoca
una deficiencia del factor IX. La gravedad de este trastorno
Trastornos de la coagulación depende de la can tidad relativa del factor IX ex istente. El
tratamiento quirúrgico requiere un nivel de factor IX de 30
Los principales trastornos de la coagulación heredados son a 50% y se lo alcanza mediante la administración de con-
las hemofilias A y B Y la enfermedad de van Willebrand centrados de complejo de protrombina purificada o con-
(cuadro 3&.9). La hemofilia A es consecuencia de una defi- centrados de factor lX.os
ciencia del factor de coagulación VIII y la gravedad clínica La enfermedad de von Willebrand es consecuencia de
del padecimiento depende del valor del factor VIII rema- una deficiencia del factor de von WlIlebrand, mediador de
nente.· s Lps hemofílicos graves con menos de 1% del factor la adhesión de plaquetas a la ¡>are<! del vaso seccionado y
VIII normal pueden sufrir hemorragias graves a la menor es necesario para la hemostasla prima ria. El factor de von
provocación, mientras que los hemofílicos más moderados Willebrand también porta la porción coagulante del factor
(entre I y 5% del factor VIII) experimentan hemorragias VIII en el plasma. El padecimiento tiene tres subtipos con
espontáneas menos frecuentC5 pero sangran con traumatis- un amplia limite de gravedad clínica. De hecho, muchos
mos mínimos. JS Los hemofillcos leves (entre 6 y 30% del casos de enfermedad de von Wlllebrand no se diagnostican
factor VIII) rara vez sangran espon táneamen te, si bien pa- y la hemorragia durante el t ratamien to odontológico
decen hemorragias copiosas por traumatismos intensos o puede ser el primer signo de la afección subyacente. Las
du rante intervenciones quirúrgicas. El odontólogo debe fo rmas más avanzadas requieren concentrado de factor VIII
consulta r con el médico del paciente antes de establecer el o transfusión de crioprecipltado preoperatorios. Las formas
riesgo de hemorragia y las modificaciones necesarias del más leves reaccionan de manera favorable a la administra-
tratamiento. Para evitar la hemorragia quirúrgica se nece- ción de DDAVP antes de la operación periodontal o extrac-
sitan niveles del factor VIII de al menos 30%.Js.u Para elevar ciones dentarlas.'s." El tratamiento perlodonta l se puede
al doble o triple los valores del factor VIlI en personas con instituir en pacientes con este trastorno de la coagulación,
hemofilia leve o moderada se puede usar vasopreslna 1- siempre que se tomen las precauciones suficientes. Por lo
desamino-8-D-arginina parenteral (DDAVP). La DDAVP general se efectuan sondeo, raspado y profilaxis sin modi-
posee la importante ventaja de evitar el riesgo de la trans- ficaciones médicas. Las intervenciones más invaslvas,
misión de enfermedades virales de la transfusión del fa ctor como anestesia regional, alisado radicular o resecciones
VIII y se considera el fárma co adecuado para pacientes que quir(lrgicas, exIgen consulta médica previa.
reaccionan a él. La mayoría de los hemofílicos ent re mode- Durante el tratamiento, las medidas loca les para asegu-
rados y graves requiere transfusión de concentrado de fac- rar la formació n y estabilidad del coágulo son de suma
tor V11I antes de procedimientos quirúrgicos. Antes de importa ncia. El cierre completo de la herida y la aplicación
1985, el riesgo de transmisión vi ral por la transfusiÓn era de presión reduce la hemorragia. Las sustancias antihemos-
elevado. En los años recientes se ha difundido el uso de táticas, como la celulosa oxidada o la colágena bovina

; CUADRO 38-9 ; " ,


Trasto rnos hereditarios d e la coagulació n

............. -....,
A TIempo parcial de tromboplastlna TIempo de pmtrombina DDAVP
TIempo de sangrla Concentrado de factor VIII
o criDpl'ocipltado
Plasma fresco congelado
Sangre entera fresca
Acido aminocaproico épsilon (AACE)
Acido tranex<1mico
B Tiempo parcial de tromboplastina TIempo de protrornbina Concentrados de complejo de
TIempo de sangrla protrornbina purirlcado
Concentrados de factor IX
Plasma fresco congelado
Enfermedad de von Tiempo de sangrla Tiempo de protrombina DDAVP
Willebrand Tiempo parcial de tromboplastina Recuento plaquetario Concentrado de factor VIII
Deficiencia de factor VIII variable o crlopredpitado
...-,~7~6 PARTE S • Tmlllm;t'lIlo de /I¡ enfermedad periQdQlIl(l1

purificada, se aplican en los sitios quirúrgicos o los alveolos pueden efectuar con seguridad en pacientes con un INR
de la extracción. La sustancia antifibrinolítica ácido amino- < 3.0. La anestesia regional, operación periodontal me-
caproico épsilon, suministrado por vía oral o intravenosa, nor y extracciones simples requieren un INR < 2.0. Las
es un inhibidor potente de la disolución inicial del coá- intervenciones complejas o extracciones múltiples exi-
gulo. 211 El ácido tranexámico es una sustancia antifibrinolí- gen un INR < 1.5.
tica más potente que el ácido aminocaproico épsilon y 3. Se consulta al médico acerca de la posibilidad de suspen-
previene la hemorragia bucal excesiva después del trata- der o reducir el anticoagulante hasta llegar al INR ade-
miento periodon lal y extracciones dentarias. 49 Se expende cuado. Es frecuente que el anticoagu lante se interrumpa
como enjuague que puede utilizarse solo o combinado con entre dos y tres d ías antes d el tratamiento periodontal
ácido tranexámico por vía sistémica varios días después de (la vida media de la warfarina oscila entre 36 y 42 horas)
la operación.· ' y se revise el INR el día del procedimiento. Si el INR se
No todos los trastornos de la coagulación son heredita- halla dentro de los límites aceptables, se practica la in-
rios. Las enfermedades hepáticas pueden afectar todas las tervención y se reinstaura el anticoagulante inmediata-
fases de ia coagulación sanguínea, aunque la mayor parte mente después del tratamiento.
de los factores de la coagulación se sintetiza y elimina por 4. Es de suma importancia la técnica cuidadosa y el cierre
el hígado. La coagulación de los pacientes que abusan por com pleto de la herida. Para toda maniobra, la aplicación
mucho tiempo del alcoholo que tienen hepatitis crónica de presión reduce la hemorragia. Si persiste el sangrado,
es inadecuada. La coagulación puede estar alterada por hay que considerar el uso de celulosa ox idada, colágena
deficiencia de vitamina K, causada por síndromes de mal- microfibrilar, trombina tópica y ácido tranexámico.
absorción, o la administración prolongada de antibióticos,
que altera la microflora intestinal que produce vitami na K. El ácido acetilsalkílico modifica la agregación plaqueta-
El plan terapéutico d ental para individuos con enfermedad ria norm al y puede provoca r hemorragia prolongada.
hepática incluye lo siguiente: Como induce una fijación irreversible a las plaquetas, los
efectos del ácido acetilsa licílico se prolongan por lo menos
l . Consulta con el médico. cuatro a siete días. Con frecuencia se utiliza en dosis peque-
2. Evaluacio nes de laboratorio: tiempo de protro mbina, ñas de 325 mg o menores por dia, lo que no suele alterar
tiempo de sangría, recuento de plaquetas y tiempo de el tiempo de sangría. Sin embargo, a dosis mayores puede
tromboplastina parcial (en pacien tes que se hallan en elevar el tiempo d e sangría y predisponer al paciente a la
etapas tardías de la e nfermedad hepática). hemorragia posoperatoria. ls Cuando el sujeto ingiere más
3. Tratamiento periodontal no quirúrgico, conservador, de 325 mg de ácido acetilsalicílico diarios, debe suspen-
siempre que sea posible. derse por lo menos siete a 10 días antes del tratamiento
4. Si se requiere operación (puede necesitar interna- periodontal en consulta con el médico. Los fármacos anti-
miento): inflamatorios no esteroideos (A INE), como el ibuprofeno,
• El INR (del inglés IlIfematiollal 1/on1ll1lized ratio) (tiem· también inhiben la función plaquetaria. Puesto que se fijan
po de protrombina) debe ser < 2.0. Para intervencio- en forma reversible, el efecto es transitorio y dura tan sólo
nes quirúrgicas sim ples, un INR < 2.5 suele ser se- un breve lapso después de la última d osis del medica·
guroZ 7 mento. Se usa el tiempo d e sangría cuando quedan interro-
• El recuento plaquetarlo debe ser > 80000/m m J gantes sobre el efecto potencial del ácido acetilsa licílico o
los AINE. No se prescribe el ácido acetilsalicílico a indivi·
Quizá la causa más común de coagulació n anormal sea duos bajo tratamiento de anticoagulación o que padecen
el tratam iento con fármacos. Los pacientes con válvulas una enfermedad vinculada con tendencias hemorrágicas.
cardiacas prostéticas o antecedentes de infarto del miocar- La heparina se emplea para la anticoagulación a corto
dio, accidente vascular cerebral o trombocmbolia están casi plazo y se suministra por vla intravenosa (por lo regular en
siempre bajo tratamien to con anticoagulantes derivados de un ámbito hospitalario). Es un anticoagulante poderoso
la curnarina, por e jemplo dicumarol y warfarina. 27.1~ Estos con una acción que dura entre cuatro y ocho horas. Es raro
medicamentos son antagonistas de la vitamina K que redu- que se requiera tratamiento periodontal mientras el en-
cen la producción de los factores 11, VII, IX Y X de la coa- fermo recibe heparina.
gulación dependientes de vitamina K. La eficacia de la te-
rapéutica de anticoagulación se exami na por la vía del Púrpuras trombocitopénicas
tiempo de protrombina. El nivel recomendado d e anticoa-
gulación para la mayoría de los sujetos es un INR de 2.0 a La trombocitopenia se define como un recuento plaque-
3.0; con los individuos q ue tienen válvulas card iacas pros- tario < 100 OOO/mm J • La hemorragia secundaria a la trom-
téticas suele fluctuar en tre 2.5 y 3.5. 27 El tratamiento perio- bocitopenia ocurre ('11 las púrpuras trombocitopénicas
dontal se modifica como sigue: idiopáticas, tratamientos por radiación, terapias con fárma-
cos mielosupresores (p. ej., quimioterapia), leucemia o in-
l. Consultar con el médico tratante para establecer la na- fecciones. Las púrpuras son enfermedades hcmorrágicas
turaleza de la enfermedad sistémica subyacente y e l caracterizadas por la extravasació n de sangre hacia los te-
grado necesario de anticoagulación. jidos por debajo de la piel o las mucosas que p roducen
2. El procedimiento a reaHzar determina el INR aceptable. petequias espontáneas (pequeñas manchas rojas) o equi.
La anestesia infi ltrativa, raspado y alisado radicular se mosis.
rrutamit'/lto per101IOlUal t'II padellles CO/l t'II{ermedailes slsltlwlcas • CAPíTULO lB

El tratamiento periodonta l para individuos con trombo- 2. Antes de la quimio terapia se idea un plan de trata-
citopenia se enfoca en la disminución de la inflamació n al miento periodontal completo con un médico (véase la
reducir los irritantes locales para evitar la necesidad de un secció n previa sobre pacientes bajo quimioterapia).
tratamiento más radica l.n .4S Las instrucciones de higiene • Examinar los valores hemato lógicos de laboratorio
bucal y ¡as visi tas de mantenimie nto frecuentes SO I1 de cada día: tiempo de sa ngría, tiempo de coagulació n,
gran trascendencia. La derivació n al médico está indicada tiempo de protro mbina y recuento plaq uetario.
para establecer el diagnósllco definitivo y determinar las • Administrar la cobertura antibiótica antes de todo
modificacio nes del tratamient o plan ificado. El raspado y tratamiento periodontal porque la infecció n es la
alisado radiculares son casi siempre seguros, a menos que preocupació n principal .
el recuento de plaquetas sea < 60 OOO/mm J • No se realizan • Extraer todos los dientes irrecuperables, imposibles
intervenciones quirúrgicas, salvo que e l recuento plaque- de mantener o con potencial infeccioso por lo menos
tario sea> 80000/ mm J • Antes de la operación puede 10 días antes del inicio de la quimiotera pia, si el es-
precisarse la transfusió n plaquetaria. Las intervencio nes lado gene.rallo permite.
,,\~\~..'t\Q... <l~\'Yi!."t\. ~.. \~ "«\l.s. o.\.\o.\l.\'\\~\.\~ ~\b\~ '! \\0.'1 • ~ t(!a.\.i..U. (!\. dl.!.!.\::It\<1am\I.!.\\\.o ~t\od('l\\\.a\ ~a....~a.do '(
que aplicar medidas he mostáticas locales. alisado radicular) y se suministran instrucciones de-
talladas de higiene bucal, cuando e l estado del e n-
fermo lo permite. Se indican, dos veces al día, enjua-
Púrpuras no tromboci topénicas gues con gluconato de clorhexidina al 0.12% después
de la higiene bucal. Hay que identificar el potencial
Las púrpuras no trombocitopénicas son consecuencias de
de hemorragia debido a la tromhocitopenia . Son neo
la fra gilidad de la pared vascu lar o bien de la trombastenia
cesarios presión y sustancias hemostáticas de superfi -
(alteraCión de la agregación plaquetaria). La primera tiene
cie según estl! indicado.
una mult itud de causas: reaccio nes de hipersensibilidad,
3. Durante las fases agudas de la leucem ia sólo se inicia e l
escorbuto, infecciones, sustancias químicas (fena cetina y
tratamiento periodontal de urgencia. Hay q ue eliminar
ácido aceti lsalicí lico), disprotei nemla y varias más. La
toda fuente potencial de infección para preve nir la dise·
tro mbastenia se prese nta e n la uremia, enfermedad de
minación sistém ica. Muchas veces, el tratamiento con
Glanzmann, ingestión de ácid o acetilsalicílico y enferme-
antibióticos es la elección, en combinación con el des-
dad de van Willebrand"s Las dos clases de púrpuras no
bridamiento no quirúrgico o quiTÚrgito.
trombocitopénicas pueden ocasio nar hemorragia in me- 4. Se instituye el tra tamien to paliativo de úlceras bucales o
diata después de una he rida gingival. El tratamiento con-
mucositis con sustancias como la lidocaína viscosa. Para
siste principalmente en presi ó n directa aplicada por lo
prevenir infecciones secundarias se administran antibió-
menos durante 1S minutos. Esta presión inicial debe con-
ticos por vía sistémica.
trolar la he morragia, excepto si los tiempos de coagu lació n
5. La candidiasis bucal es común en el pacient e leucém ico
son anormales o hay ot ra herida . Se o mite la terapéutica
y se trata con suspensio nes de nistatina (100000 U/ m l
quirúrgica a menos que se resuelvan los problemas plaque- cuatro veces por d ía) o supositorios vaginales de clotrl-
tarios cualitativos y cuantitativos.
mazol ( 10 mg cuatro a cinco veces diarias) ..19
6. En sujetos con leucemia cró nica y quienes experimen.
tan remisión se realiza raspado y alisado radiculares sin
DISCRASIAS SANGUrNEAS complicaciones, pero se evita la intervenció n periodon-
tal en la medida de lo posible.
Muchos trastornos de los eritrocitos y leucocitos afectan el
• El día del procedi mie nto se estima la cantidad de pla-
curso de la terapia periodonta l. Puede haber alteracio nes de
quetas y el tiempo de sangría. Si alguno de los dos es
la cicatrización de heridas, hemo rragia, aspecto de los teji-
baja, se pospone la sesió n y se refiere el paciente al
dos y propensión a la infecció n. Los odontólogos deben
médico tratante.
conocer los signos y sinto mas clínicos de las discrasias
sanguíneas, la disponibilidad de exámenes de laboratorio y
Agranulocitosis
la necesidad de la de rivación al médico.
Los pacientes con agranulocitosiS (neutropenias cíclicas y
l e ucemia granulocitopenias) tienen mayor propensió n a las Infeccio-
nes. La cantidad total de leucocitos desciende y los leuco-
La modificación del tratamiento periodontal para personas citos granulares (neutrófilos, eosl nófilos o bas6filos, o am-
con leucemia se basa e n la mayor proclividad de los pacien- bos) disminuyen o desaparecen. Estos trastornos suelen
tes a la infección, la tendencia hemo rrágica y los efectos de estar marcados por destrucció n periodonta l temprana
la quimioterapia.·n avanzada. ro Cuando es posible, hay que efectuar el trata·
El plan terapéutico para tales individuos es el que se miento periodontal durante los periodos de remisión . E.n
enlista a continuación: esos momentos, la terapia es tan conservadora cuanto sea
posible mientras se reducen las fuentes potendales de in-
l . Referir al e nfermo para una valo ració n médica y trata· fecciÓn genera l. Después de la consulta con el médico, se
miento. Se requiere la estrecha colaboración del clí- extraen los dientes con lesiones avanzadas. Las instruccio-
nico. nes de higiene bucal incluyen enjuagues de clorhexldina
1::i~7!jJ8 PARTE 5 • Tmtamiwto (le la ell(en/l(u/m/ fX'riotloll/a/

dos veces diarias. El raspado y alisado radiculares se llevan tección, el paciente también está protegido contra la infec-
a cabo con delicadeza, bajo protección antibiótica. ción por HOV.
Tal vez la hepatitis C sea la más grave de todas las infec-
ciones virales de hepatitis en razón de su índice elevado de
ENFERMEDADES INFECCIOSAS infección crónica. Sólo el 15% de los pacientes infectados
con HCV se recupera del todo; el 85% padece infección
Puesto que muchos padecimientos infecciosos son de na- crónica por HCV, que incrementa notabl emente el riesgo
turaleza incierta, y en vista de que los historiales clínicos de ci.rrosis, carcinoma hepatocelular y en fermedad es hepá-
son con frecuencia inexactos o incompletos, hay que tratar ticas. De hecho, la infección por HCV es la causa más im-
a todos los sujetos periodontales como si tuvieran una en- portante de trasplante de hígado en Estados Unidos. Por
fermedad infecciosa. La protección de pacientes, operado- desgracia, no hay vacuna para el HCV. Como se lo trans-
res y personal del consultorio requiere la aplicación de mite primariamente por vía percutá nea o pe rmucosa, los
precauciones generales para cada individuo con la finali- trabajadores de la salud se hallan en riesgo por heridas in-
dad de
reducir al mínimo la infección y la contaminación fligidas con instrumentos con taminados.
cruzada. Esta sección contiene un comentario breve sobre La hepatitis G es un virus recién descubierto y todavía
hepatitis, virus de inmunodeficiencia humana (H IV), sín- no se conoce bi en su epidemiología y virología . Es raro que
drome de inmunodeficiencia adquirida (SIDA) y tuberculo- se presente como infección solitaria y suele aparecer como
sis en relación con las precauciones requeridas en el trata- coi nfección de las hepatitis A, B o C. Se sabe que el HGV
miento periodontal. se transmite por vía sanguínea.
A continuación se ofrecen las pautas para tratar a pa-
He pa titis cientes con hepatitis:

Hasta la fecha se han identificado seis virus distintos que l. Si la en fermedad, si n importa r cuá l sea su clase, es ac-
causa n hepatitis viral: virus de la hepatitis A, B, C, O, E Y tiva, no se realiza el procedimiento pcriodontal , salvo si
G.1 Ul La virología, epidemiología y proftlaxis de estas for- la situación es una urgencia. En este último caso hay
mas virales de la hepatitis difieren (cuadro 38-10). Como la que segui r el protocolo pa ra individuos positivos al
mayor parte de las infecciones de hepatitis no se diagnos- HB,Ag (antígeno de superficie del HBV).
tica, el odontólogo debe conocer los grupos de alto riesgo, 2. Cuando el sujeto tiene antecedentes de hepatitis, se
como pacientes e n diálisis renal, trabajadores de la salud, consulta al médico tratante para establecer la clase de
personas inmunosuprimidas, sujetos que recibieron trans- hepatitis, evolución y duración de la enfermedad, modo
fusiones múltiples, homosexuales, consumidores de drogas de transmisión y cualquier enfermedad hepática crónica
y pacientes institucionalizados. o estado de portador vi ral .
Las hepatitis A y E son infecciones autolimitantes sin 3. Cua ndo se trata de individuos recuperados de las hepa-
enfermedad hepática coincidente. Estos virus se transmi- titis A o E, puede llevarse a cabo el tratamiento perio-
ten por vía fecal-bucal. Por lo general, en Estados Unidos don tal habitua l.
la transmisión del HAV se produce por contacto personal, 4. Si es el caso de enfermos recuperados de las hepatitis B
sexual o cuidados diarios. Por el contrario, el HEV se trans- y O, hay que consultar al médico y solicitar pruebas de
mite por agua potable contaminada con materia fecal , lo laboratorio para HB,Ag y anti-HB. (anticuerpo para el
cual es bastante raro en Estados Unidos. En la actualidad antígeno de superficie de HBV).
hay vacunas para proteger contra la infección por HAV, • Si las pruebas de HB,Ag y anti-HB, son negat ivas pero
pero no contra la del HEV. se sospecha que hay virus de hepatitis B, se ordena
La infección por hepatitis B puede generar lesión hepá- otra determinación de HB,.
tica crón ica y estado de portador crónico. La infección • Es probable que los pacientes que son positivos al
crónica por HBV aparece entre 5 y 10% de los individuos HB,Ag sean infectantes (portadores cróniCOS); el
infectados, con índices muy superiores entre lactantes y grado de infectividad se mide mediante la determina-
niños. Como la transmisión básica tiene lugar por vía he- ción de HB,Ag.
matógena, el HBV interesa a los trabajadores de la salud. • Los individuos que son positivos al anti-HB, se tratan
Entre ellos, los índices más elevados de infección por HBV en forma coml"m (poseen anticuerpo al antígeno
se reconocen en odontólogos y cirujanos buca les.l.l La vía H",).
de infección más común en el consultorio dental son las • Los pacientes negativos al HB,Ag se tratan en forma
heridas percutáneas o permucosas con instrumentos o agu- corrie nte.
jas contaminadas. La vacuna de la hepatitis B se reco- 5. Cuando los enfermos tienen hepatitis C, debe consul-
mienda para todos los trabajadores de la salud. tarse al médico para establecer el riesgo de transmisibili-
El virus de la hepatitis O es un virus defectuoso que dad y estado actual de la enfermedad hepática crónica.
necesita [a presencia del HBV para su supervivencia, repll- 6. Si una persona con hepatitis activa, positiva al HB,Ag
cación e infectividad. El material genético del HOV se aloja (portador de HBV) o portador positivo de HCV, necesita
dentro de la capa de antígeno de la superficie del HBV. Así, tratamiento de urgencia, se toman las siguientes precau-
la prevención del HOVes simila r a la del HBV y se funda ciones:
principalmente en la vacuna. Una vez que los títulos de • Consultar con el médico del paciente acerca de su es-
anticuerpos contra el HBV se elevan hasta niveles de pro- tado.
Tratamil'llto periodO/lf(l1 en IXlcientt's eOll t'1I(mlledades sisthllicas • CAPiTULO 38 579

: CUADRO 38-10: ,. " :"


Comparación de los virus de la hepatitis
A
• e D [ G

Fuente Heces Sangre y liquidas Sangre y Irqui- Sangre y liquidas Heces Sangre
corporales dos corpo- corporales
rales
Modos Fecal-bucal Percutáneo/ Percutáneo/ Percutáneol Fecal -bucal Percutánea (suele
primarios de permucaso; permucoso permucaso (se ocurrir como
transmisión sexual produce sólo coinfección de
después de otros virus de
infección pre- la hepatit is)
via con HBV o
como una coin-
rección de HBV)
Periodo de 15-50 dras 50-160 dlas 15-150 dlas 15-150 dlas 15-60 dlas Desconocido
incubación
Riesgo de No hay in- Varia con la edad: Muy alto 5% cuando se No hay infec- Se desconoce si
infección fección adultos (5 a (> 85%) adquiere como ción crónica hay infección
crónica crónica 10%); niños coinfección de crónica
(25 a 50%); HBV: > 70%
lactantes cuando se ad-
(> 85%) quiere como se-
gunda infección
en un portador
crónico de HBV
¿Inmunidad SI: anti- Casi siempre: se No: se produce Como la infección Desconocida Desconocida
protectora cuerpo producen an- el anticuerpo de HDV requiere
después de anti-HAV ticuerpos para anti -HCV. infección previa
la infección ? el antrgeno nó- pero no suele o coinfección de
cleo. anUgeno ser protector HBV, la inmuni -
e y antlgenos dad protectora
de superficie: es similar a la de
el anticuerpo la hepatitis B
para el antr-
geno de super-
ficie anti-HB es
el más protec-
tor; hay estado
de portador
crónico
¿Se dispone sr Sr No SI (la vacuna contra No No
de vacuna ? HBV protege
contra HDV)

• Si es probable que sangre durante el tratamiento o • Debe utiliza rse la mayor cantidad posible de compre·
después de él, se cuantifican los tiempos de protrom- sas desechables, cubrir los interruptores de la luz, ma·
bina y de sangría. La hepatitis puede alterar la coagu- nqas de cajones y bandejas. También hay que prote-
lación; hay que modificar el tratamiento en concor- ger el respaldo de la cabeza.
dancia. • Todo lo desechable (gasa, hilo, aspiradores de saliva,
• Todo el personal en contacto con el paciente debe máscaras, batas, guantes, etc.) se coloca en un recep-
aplicar la técnica de cobertura total, con másca- táculo fo rrado. Después del tratamiento se envuelve
ras, gua ntes, lentes o protectores oculares y batas de- todo esto, rotula y se desecha siguiendo las normas
sechables. de desechos contaminados.
. ._ "80
" PARTE 5 • Tralllmielllo tll' la enfermedad {It'ril)(follflll

• Se debe seguir una t&:nica aséptica todo el tiempo. arrala resultado negativo, los pacientes se tratan con nor·
Hay que reducir al mínimo el aerosol al no usar ins- malidad. Todo individuo que te nga antecedentes de segui-
trumen tación ultrasónica, jeringa de aire o piezas de miento médico insuficiente (es decir, falta de radiografías
mano de alta velocidad; recuérdese que la saliva con- anuales de tórax) o evidencie signos o síntomas indica tivos
tiene un desUlado del virus. Es muy aconse jable ha- de tuberculOSiS, debe referirse para su valoración. E[ trata·
cer un enjuague previo de glucon ato de clorhcx idina miento adecuado de la tuberculosis lleva un mínimo de [8
por 30 segundos. meses y un seguimiento posterior estricto que debe incluir
• Cuando se concluye la sesión, todo el equipo se cepi- radiografías de tórax, cultivos de esputo y exa men de los
lla y esteriliza. Si no es posi ble esterilizar o desechar sintomas del paciente realizados por el médico al menos
un elemento, no se lo usa. cada 12 meses.

Si durante el tratamiento dental se produce una herida


pcrcutánea o permucosa de un portador de HBV, los Cel/tus REF ERE N C IA S
(or Dis/!(/se COl/trol (//I(I/>r""vt!/lfio/l recomiendan la admi n is-
1. American Dental Assoc la!lon, Ame ri ca n Academy of
tración de inmunoglo bulina de hepatitis B (HBIG),'OSi e l
Orthopaedlc Surgeons: Advlso r)' Slalemenl : An tiblotlc pro·
sujeto no la ha recibido con an terioridad también se le phyla",ls fo r dental patlents wlth 10 lal joinl replace menlS. J
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HI V de acuerdo con las pe rsonas y la selección apropiada mine€.' o n Immunizatlon practlces (ACII') and Ihe hospital In·
del plan de tratamie nto depende del estado de la salud fec tlo n control practlces advlsory commiHee (t-t ICI'AC).
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CA PÍTUL O

Tratamiento periodontal
en pacientes geriátricos
Denise 1. Fedele y Unda C. Niessen

• • •
CONTENIDO

DEMOGRAFíA Revisión de los a ntecedentes médicos


Distribución de la población Revisión de la medicació n
Estado sanitario Valoración del ri esgo
Factores sociales y psicológicos que afectan Exámenes ¡ntrabucal y extrabucal
el tratamiento dental ENFERMEDADES PERIODONTAlES GERIÁTRICAS
Estado dental Etiología
Estado periodontal Relación con enfermedad sistémica
Estado de la caries PLAN DE TRATAMIENTO PERIODONTAl
Consultas dentales PREVENCIÓN DE LA ENFERMEDAD PERIODONTAl
Xerostomía y MANTENIMIENTO DE LA SALUD PERIODONTAl
Candldiasis EN PACIENTES GERIÁTRICOS
VALORACIÓN ODONTOLÓGICA Y MÉDICA Sustancias quimlote rápicas
Revisión de Jos antecedentes dentales CONCLUSiÓN

urante el siglo XX, la proporción de las personas DEMOGRAFíA


Í) de la tercera edad experimentó un creci miento
significativo y en el siglo XXI se prevé un incre- Distribución de la población
mento mayor. En la actualidad, casi 70% de los ancianos
posee dientes naturales. 10 La tendencia futura será atender En 1990, 4% de la población de Estados Unidos, esto es, 3 1
a más gente con más dien tes e n riesgo de afección perio- m illones de personas, tenía 65 años o más. En 1994, esta
danta!. cifra se elevó a 13%, es decir, 33.2 millones de individuos.
El enveiecimie nto no ca usa enfermedad; sin embargo, la Entre 2001 y 2010, las personas mayores de 65 años au·
edad se presenta con mayores ano rmalidades. Jim Beck se mentarán 13%, las mayores de 85 años 29% y las mayores
ocupó de esta vincu lació n e n e l Congreso Mundial de de 100 años 65%. Se anticipa que en la primera mitad del
Periodoncia de 1996: "como la gen te, puede ser que los siglo XX I la población de ESlados Unidos se incrementará
factores de riesgo ca mbien o por lo menos que ca mbie la 42%. Como se muestra en la figura 39· 1, d urante el mismo
importancia relativa de los facto res de riesgo". periodo las personas mayores de 65 años aumentarán
El centro de a tención de este capítulo es suministrar 126%, las mayores de 85 a r1 0s 3 16% y los centenarios
al lector información sobre la Interrelación entre enve- ( 100+) 956%.:/JI
jecimiento y salud bucal, con énfasis en la salud perio- El incremen to de la población de mayor edad es el re·
donta!. sultado de la notable prolongación de la expectativa de
583
I'ARTE 5 • Tm/all/;;'1110 de 111 Im{l'flllcdad pl'riodol1/al

nos estudios secundarios y 20% estudios terciarios. Los de


25 ~~===;-----I mayor educación poseen casi siem pre un mejor estado fi-
¡;J 65 Y mayores nanciero en comparación con los de educación inferior. En
20
• 85 Y mayores la actualidad, la pobreza tiene menor prevalencia en perso-
.~ 15 nas mayores de todas las razas, género y grupos étnicos.1 9..!Ol
Por lo general disponen del ingreso más elevado de todos
~
~ 10
los grupos etarios y gastan más dinero en aspectos lujosos,
como vacaciones y automóviles. lJ Los mayores logros de
educación con menores niveles de pobreza dan lugar a un
5 aumento de la demanda de atención odontológica en estas
personas. 10
O ~~~--~ . .--~
2005
Estado dental
.00
Fig. 39·1 . Tendencias proyectadas de la población genátnca de Es· Durante varias décadas pasadas, la prevalencia de la pér-
tadO'> Unidos. (Tomado de US Department of Commerce, IkIreau of dida de dientes y el edcntulismo han declinado de forma
the Census: report , jan 20.1998. D¡sponible en www.ccnsus.oov.) paulatina en Estados Unidos. El cuadro 39-1 presenta las
estimaciones actuales de la pérdida y conservación de dien-
tes en ese país. Los datos indican que 75% de los adultos
de 6S a 69 años aún está dentado y un poco más de la
vida durante la centuria pasada. La expectativa de vida mitad de los mayores de 75 años."
promedio fue de 47 anos en 1900 y de 75 en 1990. Se pro·
yectó que en el ano 2000 la expectativa de vida (a l nacer) Estado periodontal
sería de 77 anos. La gente que alcanzó la edad de 6S anos
en 1990 tenía un promedio de 17 anos más de expectativa Datos recientes revelan que los individuos gcriátricos que
de vida. 18.::O conservan los dientes tienen menor propensión a la periO-
dontitis. 6 La enfermedad periodontal avanzada no es tan
Estado sanitario común en la tercera edad como se pensó alguna vez." Se
reconocen niveles moderados de pérdida de inserdón en
Pese a los adelan tos de la medicina moderna, que elevaron una proporción elevada de pacientes ancianos; sin em-
la expectativa de vida, el número de personas de la tercera bargo, hay pérdida avanzada s610 en una proporción pe-
edad con e nfermedades c rónicas sigue en ascenso. 2lJ La queí'ta.' 2 La magnitud de la enfermedad periodontal rela-
frecuen cia de trastornos visuales, catara tas, glaucoma y cionada con la edad no es importan te desde el punto de
dificultades auditivas aumenta con el avance de la edad. zl vista dínico y no está claro si la mayor prevalencia de la
casi la mitad de los individuos mayores de 65 anos tiene afección pcriodontal guarda relación con la edad o el
artritis.!1 La mayoría de los ancianos tiene por lo menos tiempo. '2 Las figuras 39-2 a 39-4 lIustran datos sobre enfer-
una enfermedad crónica y muchos padecen varias afeccio- medad periodon tal de la fase I de la Tercera Encuesta
nes crónicas. z En 1994 el número de anormalidades cróni- Nacional de Examen de Salud y Nutrición (N HANES-III, del
cas de mayor frecuencia por cada 100 personas mayores fue inglés Tllird National Healtll a"d NlI tritiOll ExamillatiOll
el siguiente: artritis (50), hipertensión (36), cardiopatía Swvey), realizada en Estados Unidos entre 1988 y 199 1.s La
(32), trastornos auditivos (29), cataratas (1 7), trastornos figura 39-2 muestra que la recesión gingival aumenta con
ortopédicos (16), sinusitis (15) y diabetes(lO).z Las cardio-
patías son todavía la causa principal de muerte en la tercera
edad. Alrededor de siete de cada 10 muertes se debieron a
cardiopatía, cáncer o acciden te vascular cerebra l. 20 : CUADRO 39-1 : '
La prevalencia de los trastornos sensoriales y la artritis

_..
puede tener influencia notoria sobre la salud bucal de los Porcentaje de individuos d entados por edad y género
pacientes geriátricos. A las personas con dificultades audi- (E... tados Unidos, 1998-199 1)
tivas y visuales y limitaciones de su destreza les resulta más
difícil comunicar sus necesidades de cuidados bucales y la ...... Toda. la.
.......
prádica de una buena higiene bucal. de edad Masculino f_ino

Factores sociales y psicológicos que afectan 50-54 88 90 86


el tratamiento dental 55-59 82 82 83
60-64 76 77 76
El nivel de educación de las personas de la tercera edad se 65-69 74 73 75
ha incrementado. En 1995 sólo 64% de los sujetos no ins- 70-74 69 71 67
titucionalizados había compl etado por lo menos estudios 75. 56 53 58
secundarios y 13% poseía un título terciario. Se estima que
para el 201576% de ellos habrá completado cua ndo me- Véase la referencia 14 .
TffI/al/Jil'/I/o pt7ÍQtIOIlf/l11'1I pa(Ít'flfd Sl'ri,ífriCQS • CAPfTULO 39

90 90
1 mm oma)'Of 3mmo mayor
80 80
70 70

...
~50
60
~
60
50

J 40 ~
~ 40
30 30

20 20

lO lO

O O
45 -54 55-84 45 - 54 55-64 65+
85+
Edad
Edad

Fig. 3 • • 2. Porcentaje de personas con recesión gingival (1988-1991 J.


Fig. 38.4. Porcentaje con pérdida de inserción por edad (1988·
1991) . (Brown U. Brunelle lA, Kingman A: Periodontal status in the
(Sfown U, Brunelle lA, Kingman A: Peflodontal status in the United
States, 1988·1991 : Prevalence. extent. and demographic varia tion. J Unitcd Stetes. 1988·1991 : Prevalence. extem. and demographic va·
Dent Res 1996;75(Spec 155):612.) dalion. J Oenl Res 1996:75(Spec '55):672.)

eleva el riesgo de destrucció n periodontal pero probable-


el ava nce de la edad, con un tercio (35%) de las personas mente se vincule con el envejecimiento, no con la a norma-
en tre 55 y 84 ai'los d e edad y menos de la mitad (46%) Iidad. l ! Es probable que la afecció n periodon tal en pacien.
mayores de 85 anos de edad con re<:esión gingival de 3 mm tes geriátricos no se deba a la mayor susceptibilidad, sino a
o mayor. La figura 39-3 revela que se detectó profundidad la progresión acum ulativa de la anoma lía en el tiempo.'
de bolsa de 6 mm o mayor en 7% d e los individuos de 45
a 54 anos, 8% de los sujetos de 55 a 64 años y 7% de las Estado de la caries
personas mayores de 65 ai'los de edad. La pérdida de inser-
ción, representada en la figura 39.4, aumenta con la edad. La caries radicu lar es una e nfe rmedad específica de la ter-
Menos de la mitad de los individuos mayores de 65 anos cera edad. Las superficies radiculares expuestas, junto con
eviden ció pérdida de inserció n de 5 mm o mayor. estados de sal ud disminu ida y el consumo de muchos me·
La preva le ncia de la enfermedad periodontal se incre- dicamen tos, pone a los pacientes geriátricos e n mayor
menta con la edad y se halla relacio nada con ella.· La edad riesgo de caries radicular. El examen de las caries de la fase
I del NHANES· III indica que la prevalencia de la ca ries ra·
dicular aumenta noto ria mente con la edad. Las superficies
radicu lares cariadas u obturadas se identificaro n en 47% de
las personas e ntre 65 y 74 años y en 55.9% de los sujetos
40 mayores de 75 años.Z1
35
Consultas dentales
30
Las consultas dentales realizadas por personas de la tercera
25 edad se correlacionan con el hecho de tener dientes, no
.~
con la edad .lJ Los datos del Sistema de Vigilancia del Factor
•ei5 20 de Riesgo de Comportamiento (BRFS5, del inglés 8elwvioml
~
15 Risk Factor Surveillmlct' System) de 1995, q ue es una encuesta
telefónica aleato ria, por estados, de población no institu-
lO cionalizada mayor de 18 años, señalan q ue las personas de
la tercera edad son usua rios frecuentes de servicios odonto-
5
lógicos. De todos los individuos que respondieron a la
O sección de salud bucal, 69% concertó una consulta dental
45-54 55-64 65+ d urante el último año. Entre los mayores de 65 años, 62%
Edad programó una consulta durante el año previo. Sin cm·
bargo, 75% de los adultos mayores de 65 años con dientes
Fig. 31-3. Porcentaje de ~as con profundidades de bolsa por naturales declararon una consulta dental en el último año. 7
edad (1988-1991) . (Brown l/. Brunelle lA. Kingman A: Periodomal
status in the United States. 1988·1991 : Prevalence. extent. and de· Datos sobre gastos denta les sei'! alan que los pacientes ma·
mographic variatlon J Dent Res 1996:75{Spec Iss):672.) yores tienen un mayor costo por consulta que las personas
PARTE 5 • Tmf¡¡miellto de II¡ enfermedlld periQdoll tll1

jóvenes y que desean hacer una inversión significativa en cuello y su terapéutica; alergias, técnicas de bigiene bucal;
atención odontológica .2.1 consumo de tabaco y alcobol; y toda dificu ltad o problema
relativos a la terapia odontológ-ica. Además, el historial
Xerostom ía odontológico debe revisa r las lesiones pasadas, la percep-
ción que tiene la persona de resul tados de tratamientos
La saliva desempeña un papel esencial en el manteni - pasados o futuros, la fluoraci ón del agua de consu mo (bo-
mie nto de la salud bucal. Muchas personas de la tercera teHa, pozo, comunales) y el tipo de pasta denta l (fluorad a
edad consumen medicamentos para enfermedades y tras- o no fluo rada).
tornos crónicos. Más de 500 fármacos prescritos y de mos-
trador provocan disminución de la saliva, sequedad de la Revisión de los antecedentes médicos
boca y xerostomía. Los medica mentos que suelen produci r
xerostomía y menor cantidad de saliva son los antidepresi- El historial clínico debe detallarse e incluir una relación
vos tridclicos, antihistaminicos, antihipertensivos y diuré- sintética de las lesiones físicas y mentales actuales y pasa-
ticos. El consumo de fár macos causa resequedad de la boca, das, si n olvidar alergias y procedimientos invasivos. La re-
si bie n la boca seca se halla relacionada con ciertas enfer- visión ba de centrarse en la evaluación cuidadosa de enfer-
medades o trastornos generales como el tratamiento por medades y trastornos sistémicos, particu larmen te los que
radiación para cánceres de boca, cabeza, cuello y tiroides, influye n en el tratamiento denta l, como anormalidades
síndrome de Sjogren, diabetes no controlada, trasplantes hemorrágicas y uso de anticoagulantes, diabetes, proble-
de médula ósea, trastornos tiroideos y de presión.9 mas de válvulas ca rdiacas, cie rtas afecciones cardiovascula-
Las medicaciones que inducen xerostomía también per- res, accidente vascular cerebral, articulaciones artificiales y
turban la masticación, la fonación, el gusto o la deglución consumo de corticoesteroides. Es aconsejable realizar una
y aumen tan el riesgo a caries, enfermedad periodontal y consulta con el médico del paciente, especialmente cua ndo
candidiasis. se trata de un individuo con problemas sistémicos o si se
pie nsa practicar tratamientos complicados o invasivos.
Candidiasis Aunque la obtención del hi storial médico puede tomar
mucho ti empo con los pacientes geriátricos, el diálogo
La proliferación excesiva de Candida albicans y su infiltra- entre el dentista y el enfermo suministra con frecuencia
ción en las capas de la mucosa bucal generan una infección información valiosa acerca de aspectos médicos, psicológi-
patógena. Las causas pueden ser locales y sistémicas y la cos y terapéuticos.
infección se conoce, en general, como calldidiasis. l1
Todo padecimiento que pone en peligro el sistema in- Revisió n d e la med icación
munitario del paciente puede considerarse un factor de
riesgo para la candidiasis. La candidiasis bucal puede apare- Los pacientes de la tercera edad padecen un consumo con-
cer por el consumo pro longado de fármacos como antibió- siderable de medicaciones, sean prescritas y de venta libre.
ticos, tratamien to con esteroides o quimioterapia. La dia- El cuadro 39-2 presen ta una lista de los 20 fármacos más
betes mellitus, tra tamiento por radiación de cabeza y recetados en Estados Unidos en 1998. Muchos fármacos
cuello y virus de inrnunodeficie ncia humana (H IV) son utilizados por los ancianos pueden tener efecto nega tivo
factores de riesgo para Candida seudomembranosa aguda. sobre la salud buca l. Para obtener una lista com pleta de
Esta anormalidad se presenta como una lesión blanca que recetas y medicaciones de venta libre, hay que pedirle al
puede desprenderse con una gasa y de jar una zona erite ma- paciente que lleve los fra scos o cajas de cada fá rmaco al
tosa .11 consu ltorio. Esto permite conformar una relación com-
Muchas veces la candidiasis atrófica crónica se presenta pleta de med icamentos y también aporta mayor informa-
como una zona eritematosa debajo de prótesis superiores ción acerca de dosis y número de médicos que prescriben
en bocas con ma la h igiene oral. En pacientes sin prótesis, las medicaciones.
la candid iasis at rófica crónica puede aparecer como un
enrojecimiento generalizado o hasta un ardor generalizado Valoración del riesgo
de la boca. "
La candidiasis atrófica crónica, o queilitis angu lar, puede La American Society of Allesthesiologists estableció una útil
manifestarse en los pliegtles o las comisuras labiales. Esto herramienta para predecir el riesgo de mortalidad quirúr-
ocurre cuando el individuo tiende a acumular saliva alre- gica. l •l • La herramienta (recuadro 39- 1) estadifica a los pa-
dedor de los ángulos de la boca o se lame los labios con cientes en cinco categorías, ajustadas por edad, sin permitir
frecuencia. 11 que un sujeto geriátrico se asigne a la clase 1, y se ha vali-
dado en personas mayores de 80 años. En su origen, este
sistema de clasificación se destinó a valorar el riesgo qui-
VALORACiÓN ODONTOLÓGICA Y MÉDICA rúrgico bajo anestesia general; sin embargo, en la actuali-
dad se emplea tambié n para va lorar el riesgo antes de las
Revisión de los antecedentes dentales pruebas diagnósticas e intervenciones quirúrgicas ambu la-
torias. Los odontólogos pueden utilizar esta herramienta
La revisión debe incluir, a lo sumo, tratamien tos restaura- para evaluar a individuos antes de realiza r procedim ientos
dores pasados, periodontales y otros; cáncer de cabeza y quirúrgicos periodontales. ' 6
Tra/awlt'nw periodoll/al en padt'lI/es gt'fiá/ric().J • CAPITULO 39

Además de valorar el riesgo sistémico, el dentista debe


: CUADRO 39-2 : --.... considerar los factores de riesgo que innuycn en el avance
Los 20 fármacos má.~ prc.~c ritos en Estados Unidos de la enfermedad periodontal. Los factores de riesgo pro-
( 1998) nósticos que modifican la tera~utica periodontal son el

"'.......
hábito de fumar, susceptibilidad genética, observancia de
la terapia y diabetes. Z5

1lIb) Exámenes intrabucal y extrabucal


2. Synthroid Hormona tiroidea
Además de evaluar e l tratamiento dental pasado, la pérdi-
3. TrímoJl( Antibíótico
da de dientes, restauraciones, intervenciones dentales pre-
4. Hydrocodone w/APAP Combinación de narcótico y vias, caries y estado periodontal, el examen dental gene-
analgésico ral incluye la inspección completa de los tejidos blandos
Pro"", I de cabez.l y cuello. El cáncer bucal y faríngeo es tina en-
6. Prilosec Compuesto antisccreloriol fermedad relacionada con la edad y tiene graves conse-
ácido GI cuencias.
La piel del rostro y cuello se inspecciona y palpa para
7. ot romax detectar lesiones, ganglios linfát icos agrandados, o ambas
8 . Lipitor InhibidO{ de la reductasa de cosas. Dentro de la boca se revisan labios, carrillos, lengua,
HMG-CoA enda, piso de la boca, paladar, trlgono retromolar y buco-
9. Norvast: !!I<?queadc< del canal de calcio faringe y se palpan para reconocer anoma lías de tejidos
blandos, en particular manchas blancas o rojas, úlceras o
, O. Clarilin Antagonista del receptor H,I
antihfstamína
tumefacciones.
El riesgo de cáncer bucal y faríngeo aumenta con la
11. lanoxin GlUCóSido cardiaco edad, el consumo de tabaco, consumo frecuente de alcohol
12. Zoloft Antidepresivo/ lRS y exposición a la luz solar (labios). El cáncer bucal es cura-
13 Albutero) ( _ ) ble si se lo descubre y trata en un momento temprano. El
cáncer bucal y faríngeo detectado en etapas terminales
14 . Paxil Antidepresivo/lRS
ocasiona desfiguradón , pérdida de función, peor calidad
15. Amoxteillln Anu""""" de vida y muerte. Los datos de la vigila ncia, epidem io logía
16. Prempro Combinación de estrOgeno y y resultados finales (SEER, del Inglés S/ln-eillollce, Epir/t'mio-
progestina logy (/1/(1 Elld Reslllts) indlClIll que más del 50% de los cán-
ceres de lengua y piso de la boca había metastatlz.ldo a

-
7 n I i
distancia en el momento del diagnósticoY Además, en los
18 Vasotec Inhibidor de ECA .... ltimos 25 años el índice de supervivencia de cinco años
19 ~n no ha mejorado." Las lesiones del cáncer bucal y faríngeo
20 Cephalexin A ntibiótico pueden ser indoloras. Este padecimiento puede ap.lrecer
como una úlcera , una tume fa cción o una zona Irritada rola
Tomado de Zoeller J The IOp 200 drugs. Am DrugglSI 1999:216:2 ,
o blanca que no remite en un plazo de una a dos semanas.
IRS Inhibidor de la recaptacion de serotOnlna, [CA: enZima conversora
Otros signos de cáncer bucal son la tumefacción de gan-
glios linfáticos y dificultad al hablar o deglutir.&
de ang lotensina

ENFERMEDADES PERIODON TAlE S


: RECUADRO 39-1 : G ERIÁTRICAS
C lasifi cación del estado fís ico de la Et io logía
American Society of Ancsthesiologists
La enfermedad periodontal tiene un nexo con la edad y no
, . Paciente normal sano. es una consecuencia del enveleclmicnto.· La afección pe-
2. Paciente con enfermedad sistémica leve. riodontal de la tercera edad se conoce a menudo como
3. Paciente con enfermedad sistémica grave que limita periodo/ltitis crónica. u.l i Como la pe.riodontitis es un tras-
su actividad pero no lo dlscapacita. torno crónico, muchos de los estragos de la anomalía Iden-
4. Paciente con enfermedad sistémica dtseapacitante que tificados en pacientes geriálrlcos son producto de la acu-
es un riesgo constante para la vida. mulación de la enfennedad en el tiempo. La investigación
5. Paciente moribundo que no $e espera que SObreviva ha revelado que las etapas avanzadas de la periodonUtis
24 horas, con operadOn o Sin ..... son menos prevalentes que las moderadas en la población
E. Precede una operacion de urgencia con una E. de la tercera edad. !·u.l~ Una teoria sost ie.ne que muchos si-
tios de afección perlodontal avanzada provocan pérdIda
Vease la referencia 3. dental en un mo mento temprano de la vida y sugiere que
PARTE 5 • Tratamit'lIto ti,· 1(/ t'r,(mlledad periodomal
la edad avanzada no es un fa ctor de riesgo pa ra la enferme- rar el tratamiento.H; Hay que tomar en consideración los
dad periodomal. l l l • riesgos y beneficios tanto del tratamient o quirúrgico
Pocos indicios señalan que los factores de riesgo de cuanto del no quirúrgico. ' • Asimismo, es importante la
anorma lidad pcriodontal difieran con la edad.' Es posible can tidad de soporte perlodontal remanente o destrucción
que el estado de sa lud general. estado inmunitario. diabe- periodon tal pasada, tipo de diente. número de contaclos
tes. nutrición, hábito de fumar, genética, medicamentos, oclusivos y preferencias individuales del sujeto. l ' En la
sal ud mental, nulo salival, carencias funcion ales o situa- tercera edad, los implantes dentales son sustitutos confia-
ción económica modifiquen la relación entre enfermedad bles de dientes ausentes. 2to La edad por sí sola no es una
periodontal y edad. us contraindicación para la colocación de implantes.
Ciertas med icaciones prescritas con frecuencia a pacien- Para los individuos geriátricos. el abordaje no quirúrgico
tes geriátricos alteran los tejidos gingivales. La gi ngivitis suele ser el tratamiento escogido en primer lugar.2' Según
producida por esteroides se ha relacionado con muIeres sean la naturaleza y extensión de la enfermedad periodon-
posmenopáuslcas balo tratamiento de esteroides. Cuando tal, puede esta r indicado el tratamien to qulrúrgico 16.24 La
hay mala higiene bucal, algunos fármacos como las ciclos- técnica quirúrgica debe reducir la exposición radicular al
porinas, bloqueadores del canal de calcio y anticonvulsivos mínimo." Las personas que reaccionan mejor a la terapéu-
(p. ej .• nifedipina o fenitoína ) producen agrandamien to tica quirúrgica son las ca paces de mantener los resultados
gingival. que disminuye la ca pacidad de la persona pa ra de la intervención. '· La edad por sí misma no es una con-
mantener buena higiene bucal." traindi cación para la operación . 10 El tratamiento adecuado
para quienes no son capaces de cumplir con el tratamiento,
Relación con en fer medad sist ém ica tienen mala higienl' bucal, padecen enfermedades genera-
les o men tales o presentan perturbaciones fun cio nales es la
Una revisión recie nte de la bibliografía realizada por atención periodo ntal palia tiva de mantenimiento."
Locsche indica que la mala higiene bucal guarda relación Una finalidad comun para todos los individuos de la
con padecimientos sistémicos, como neumonía por aspira- tercera edad es disminuir las bacterias mediante la higil'ne
ción y enfermedad cardiovascular. En particular, es posible bucal y el desbridamiento mecánico. Estudios clínicos en
vincular la en fermedad periodontal con la cardiopatía co- ancianos revela n que es posible preveni r o detener la apa-
ronaria y accidentes vasculares cerebrales. 1l Además, el in- rición O el avance de la enfermedad periodontal mediante
fo rme sobre salud bucal del cirujano general destaca que el control de la placa . En ciertos sujetos, el tratamiento con
estudios basados en animales y poblaciones demostraron antibióticos tópicos puede complementar la instrumenta-
que existe un vínculo entre la enfermedad periodontal y la ción subglngival repetida durante la atención de manteni-
d iabetes, afección cardiovascular y accidente vascular ce- miento. La higiene buca l debe centrarse en las superfi cies
rebral. 22 radiculares propensas a la caries. 24

PLAN DE TRATAMI ENTO PERIODONTAL PREVENCiÓN DE LA ENFERMEDAD


PERIODONTAL y MANTENIMIENTO
Por lo general. la enfermedad perlodontal en la tercera DE LA SALUD PERIOpONTAL
edad no es una anomalía de avance rápido, sino que se EN PACIENTES GERIATRICOS
presenta habitualmente como un trastorno cró nico. Como
la enfermedad periodonta l tiene periodos de exacerbación Se trate de pacientes jóvenes o geriátricos, el factor más
y remisión, el conocimiento y la documentación de los importante que determina el resultado favorable del trata-
periodos de alección activa y estabilidad son esencia les miento pcriodontal es el control de placa y la frecuencia de
para la formulación del plan de tratamiento y el pronós- la atención profesionaP4 La edad avanzada no reduce la
tico. ,. eliminación de la placa; sin embargo, personas de mayor
El padecimiento periodontal debe diagnosticarse sin edad pueden tener dificultades al realizar la higiene bucal,
importar cuál sea la edad. La finalldad del tratamiento pe- por in convenientes de la salud general , estado mental.
riodonlal tanto para los pacientes jóvenes como para los medicaciones y alteración de la motricidad y destrezas. 1'
mayores es conservar la función y elimina r o impedir el Los individuos de la tercera edad pueden modificar sus
avance de la enfermedad inflamatoria.U Al formular el plan hábitos de cepillado por discapacidades, como hemiplejía
terapéutico de personas gerlátrlcas hay que considerar va- secunda ria a accidente vascular cerebral (ACV), dificultades
rios fa ctores. ,. La curación perlodontal y la recurrencia de visuales, demencia y artritis. Los cepillos elklricos más
la anorma lidad no sufren la influencia de la edad.~ Los recientes y livianos son más convenientes que los manua-
factores que deben tomarse en cuen ta son el estado físico [es para personas mayores con limitaciones físicas y senso-
y mental, medicaciones, estado funcio nal y comporta- riales. La proporción de sujetos que usa n hilo dental dismi-
mientos del estilo de vida que modifican el tratamiento nuye en mayores de 40 ai'los de edad.l l Ello puede deberse
pcriodontal, el resultado o la progresión del trastorno. N en parte a trastornos de la motrlcidad fina secu ndarios a
Durante el plan de tratamiento han de va lorarse y conside- una enfermedad o lesión. En lugar del hilo dentaJ COmÚJl
rarse la gra\'edad de la enfermedad periodonlal, el estado es posible utilizar cepillos interdentales, palillos de madera
mental y físico, fármacos, función, capacidad de realizar las modelados o portahilos mecánicos con resultado satisfac-
técnicas de higiene bucal y la capacidad individual de tole- torio.
nmamlt'l1W periodmllal en paclt't/tn grrili frl(Qj • CApiTUL.O 39

Sustancias quimioterá picas puma o barnices de aplicación profesional se hallan en


límites de 9 050 a 22600 ppm de iones de fluoruro.'
Sus t a n cias a ntiplaca
Los pacientes que no son capaces de eliminar la placa en Sustitutos d e sali va. EsUn disponibles sustitutos de
forma adecuada por enfermedades o discapacidad pueden saliva, que reproducen las características físicas y químicas
beneficiarse del uso de sustancias antiplaca, como la clor- de la saliva para aliviar los síntomas de xerostomía. Su
hexldina y Usterine o sus contrapartes genéricas.,,,,2l composición es variable; no obsta nte, casi siempre contie-
La clorhexidina es un bisbiguanido catiónico empleado nen iones de sal, un saborlzante, parabeno (conservador),
como antiséptico de amplio espectro en medicina desde derivados de la celulosa o mucinas animales y fluoruro. El
1950. E.n Europa se ha usado por años este agente, en sello de aprobación de la AmericaIJ D ental AssooatiO/l garan-
concentraciones de 0.2%, como sustancia preventiva y tiza algunos productos de saliva artificial como Saliva
terapéutica.'W La fijación de la clorhexidina a las estruc- Substitu te y Salivart.' Los pacientes pueden usar la mayoría
tura~ bucales es la sustantividad. Según sea la dosiS, es de los sustitu tos de la saliva sin restricción y se venden en
bacterlostática o bactericida. Algunos efectos adversos de frascos vaporizadores o con hisopos.',.ll Además, se comer·
la clorhexidina incluyen el aumento de la formación de cializan productos como pastas dentales para boca seca y
cálculos, aparición de manchas en los dientes, disgeusia geles humectan tes.
(al teración del gusto) y pigmentaciones permanentes en Asimismo, los pacientes con boca seca se benefician con
los dientes. ' La c10rhexidinil es un enjuague prescrito a la estimulación del fl ujo salival (on caramelos sin azúcar o
corto plazo « 6 meses); su uso a largo plazo (> 6 meses) goma de mascar sin azúcar. Se ha com probado que en ni·
no se ha estud iado blen .:U La American Delltal Assoda- ños la goma de mascar con xllitol posee propiedades anti·
lioll CO/l/lcil 011 Dental Tllempelltics aprobó la clorhexidina cariógenas. Si bien no hay estudios que confirmen la efica-
para ayudar a prevenir y reducir la placa supragingiva l y la da del xi iital en la prevención de caries en adultos, los
gingivitis.'·:IJ Aunque este fármaco no se ha investigado en Individuos con elevada prevalencia de caries radicular y
sujetos geriátricos, los resultados en personas jóvenes, in- xerostomía pueden beneficiarse de la goma de mascar con
cluidos los discapacitados, señala n que tambié n es útil en xilitol.'l
pacientes mayores. La clorhexidina puede ser particu-
larmente útil en individuos de la tercera edad con difi-
cultades pa ra eliminar la placa y en aquellos que tornan CONCLUSiÓN
fenitoína, bloqueadores de los canales de calcio y Ciclos]>o-
rinas y que se hallan en riesgo de tener hiperplasia gin- Lu tendencias de atención de la salud bucal verán en el
gival.,··:IJ futuro un creciente número de pacientes de la tercera edad
La Amuica" Del/tal Associatiol/ COl/lldl UII Dental TI/cm- que necesitan tratamiento perlodontal. Los odonlólogos
Pfl/tics aprobó el antiséptico Listerine y sus contrapartes del siglo XX I deben sum inistrar atención periodon tal gene·
genéricas para ayudar a prevenir y reducir las placas supra· ra l a este segmento de la ¡>oblación. Los sujetos odontoló-
gi ngival y gingivitis.'W Los ingredientes activos del Lis- gicos geriátricos presentan condiciones de salud general y
terine son met.ilsalicilato y tres aceites esenciales (eucallp- bucal especiales con las que el odontólogo debe familiari -
tol, timol y mentol).'.ll Dicho agente es eficaz para reducir zarse para dettXtarlas, consultarlas y tratarlas. Las enferme-
la placa y gingivitis en comparación con los enjuagues dades y afecciones sistémIcas que son frecuen tes con la
placebo en adu ltos jóvenes sanos. Tiene un alto con tenido edad pueden requeri r la modificación de las herram ientas
de alcohol (entre 2 1.6 y 26.9%), puede exacerbar xerosto- preven tivas periodontales, así corno la del pla n de trata-
mía y suele estar cont raindicado en pacientes que se hallan miento y las fases de la atención pcriodontal.
bajo tratamiento por alcoholismo y consumen d isu lfiram.
Sin embargo, es conveniente para sujetos que no toleran el
sabor o las manchas de la c1orhexidina, se consigue en REFER EN C IA S
venta libre, cuesta menos y es más fácil de obtener que la
t. ADA Guide 10 Denlal Therapt'utio, ed 2. American Demal
clorhexidina. 'w Assoclation. Chicago, ADA l'ublishing, 2000.
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Fluo ruro. El fluoruro, el anticarles de la naturaleza, es la Available at Imp:J/www.(l(XI.dlll/s-Sov.
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efectos del Ouoruro son: a) reducir la solubilidad del es- physlcal status. Aneslhcslology 1963; 24:111.
malte, b) promover la remineralización de lesiones de ca- 4. Beck JO; Perlodonlal impll catlolls: Older adults. Ann
ries Incipientes; y e) afectar corno bactericida el metabo- I'eriodontol t996; 1:322.
lismo de la placa bacteriana .''':U 5. Brown IJ, Brunelle JA, Klngman A: l'l'riodontal natus In Ihe
Se aconseja la aplicación tópica de fluoruro para la pre- Unlted $t3te5, 1988-199]: l'rev3lence, extenl, alld demo-
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venta libre incluyen dentífricos, enjuagues y geles fluara- Cornmunity. l'hiladelphia, Saunders, 1999.
dos que contienen concentraciones de 230 a 1 500 ppm de 7. Centers for Disease Control aod l>re"enlion: Dental servlce
iones de fluoruro. Se comercializan geles de 1.1 % de fluo- use and dental lmuranct' coverage- United $tates, behavloral
ruro de sodio neutro con concentraciones de 5000 ppm risk factor sUTVeillance syslelll, 1995. MMWR 1997; 46(50):
de iones de fluoruro. Los productos fluorados en gel, es- ]199.
1::J~
9º0 PARTE 5 • TrllWmiellto de /a n rfermedod pt'TiodOl1to/

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CAPÍTULO
Tratamiento de las periodontitis
refractaria, agresiva, ulcerativa
necrosante y relacionada con
enfermedades sistémicas
R;chard J. Nagy y Michael G. Newman

• • •
CON T EN ID O

DIAG N Ó STICO DE LA PERIODONTITIS REFRACTARIA Periodontitis ulce rativa necra.sante


MODALIDADES TERAPÉUTICAS Periodontitis relacionada con e nfe rmedades sist é m ica s
Pe ri odontitis refractaria ALGORITMO DE TRATAMIENTO
Pe ri odontiti s agresiva MANTENIMIENTO
Pe ri odontiti s agresiva generalizada

~
a mayoría de los pacien tes con las formas más bacteria na es va liosa para el tratamiento, ya que la ¡nfor-
hecucntcs de ?c~ \od()ntitis adulta cf6ni.ca reac- mad6n se uti\\7..a ?¡na de.te.tminat \a se\\sibilidad a a\\tibió-
ciona bien casi siem pre a los tratamientos co- ticos de los patógenos probables. Asimismo, se han llevado
rrientes. Lo habitual es que inclu yan el d esbridamiento y a cabo otras pruebas bacterianas pa ra examinar la micro-
algunas veces procedimientos quIrúrgicos en ciertos pa- flora que se recoloniza después de la terapéutica.
cienles. seguidos por un mantenimiento adecuado a largo
plazo. Sin embargo, algunos individuos (hasta 17%) con las
clases atípicas y menos frecuentes de periodontit is no DIAGNÓSTICO DE LA PERIODONTITlS
reaccionan a estas conductas terapéuticas com unes. Tales REFRACTARIA
formas atípicas de la periodontitis se clasifican principal-
mente en refractaria, agresiva, ulcerativa necrosante y rela- Aunque por lo general no se acepta el diagnóstico de perio-
cionada con enfermedades sistémicas. 1J.2.I dontitis refractaria (cap. 4), muchos pacientes no reaccio-
El tratamiento de todas estas clases de periodontitis es nan al tratamiento corriente, razón por la cual se comenta
complicado y a menudo requiere el uso de modalidades su tratamiento. El diagnÓstico de periodontitis refractaria
terapéuticas más in tensivas y complej as. Como estos suje- exige reunir datos iniciales y su valoración ulterior. Es la
tos no reaccionan "de manera norma l" a los métodos co- manera principal que tiene el odontólogo para establecer
rrientes, es lógico pregu ntarse si existen problemas en los la normalidad de la reacción del paciente al tratamiento
sistemas de reacción del huésped. Aunque se han hecho (cap. 27). La primera vez, ciertos individuos presentan for-
intentos para cla rificar el perfil inmunológico de estos pa- mas graves de destrucción periodonta l desusadas para su
cie ntes, no hay indicios importantes o definitivos para edad. En estos casos, el diagnóstico no es el de periodonti-
mejorar los resultados del tratamiento. La mejor terapia lis refractaria, sino el de una de las otras enfermedades
para estos individuos es la com binación de desbridamiento agresivas analizadas más adelante en este c.1pítulo.
radicular minucioso con acceso qui rúrgico, O sin él, trata- Un paciente con pcriodontitis refractaria no suele pre-
mien to an ti microbiano y un programa de ma ntenimiento sentar ca racterística clínica distinguible alguna duran te el
periodontal vigilado de manera estricta. La identificación exa men inicial en comparación con otros tipos de perio-
59 1
..-,5~'~2 ¡'ARTE 5 • Tmtllllliemo de 1(/ rll{enlletlad periodOlltal

dontitis. Por 10 tanto, el tratamiento inicial debe adecuarse ca, análisis de restricción de la endonucleasa, detección de
a las modalidades terapéuticas convencionales de la perio- antígenos y enzimas bacterianas y análisis que emplea la
dontitis crónica. Por ello, después del tratamiento el diag- reacción en cadena de la polimerasa. Los resultados de estas
nóstico diferencial debe descartar las siguientes altera- pruebas proporcionan información acerca de la presencia y
ciones: el porcentaje relativo de patógenos pcriodontales sospecha-
dos y, lo más importante, determinan la sensibilidad del
L Periodolltitis tratada de mOlIera il/adecuada. Muchas for- organismo a antimicrobianos específicos. Esta información
mas de periodolltitis se tratan con eficacia mediante las capacita al odontólogo a realizar una selección antibiótica
modalidades actuales disponibles, cuando éstas se reali- más informada y adecuada.
zan de manera adecuada. Si durante el examen efectuado Una combinación de desbridamiento radicular a fondo
después del trata miento se establece que el paciente no y tratamiento de antibióticos sistémicos reduce la hemo-
reaccionó adecuadamen te a él, se debe determinar si la rragia al sondeo, supuración, profundidad de bolsa e inci-
terapóu tica se instituyó en la forma correcta. La única dencia de lesiones activas y puede suprimir o eliminar los
manera de descartar una periodontitis mal tratada con- patógenos periodonta les en pacientes que presentan peri-
siste e n llevar a cabo el tratamiento más minucioso odontit is refracta ria. El desbridamiento mecánico con ali-
posible. Es esencial el tratamiento para erradicar o e¡¡mi- sado y raspado radicular genera una reducción considera-
nar tooos los factores causales y utilizar las técnicas más ble de bacterias supragingival es y subgingiva les totales,
avanzadas. pero los patógenos principales como Actillomlolllls (ICtiIlO-
2. Periotlolltitis relaciollada COII la elimilluci611 il/slIficiente de mycetemcomitalls pueden escapar al efecto del tratamiento
plura por el paciente. Como el control de la placa es un gracias a su capacidad de invadir los tejidos periodontales
requisito para el buen resultado del tratamiento perio- o residir en furcaciones u otras estructuras dentarias fuera
dontal, Z7.J4,JS es necesario poner atención especial a la del alcance de los instrumentos manuales o debido a me-
evaluación cuidadosa del control de placa antes de da- canismos de defensa débiles del organismo. El tratamiento
sificar un caso como periodontitis refractaria. Una perio- quirúrgico también elimina los tejidos marginales que
dontitis refractaria genuina presupone un tipo de enfer- pueden estar invadidos por bacterias. lO Además, hay que
medad periodontal que no reacciona o es rebelde más modificar la morfología de los tejidos gingiva les para faci-
que los casos corrientes. De igual modo, muchos odon- litar la eliminación diaria de placa por el paciente.
tólogos pueden conside rar que un paciente que no El tratamiento antibiótico sistémico apunta a reforzar el
cumple con tina higiene bucal adecuada es consecuen- procedimiento periodonta l mecánico y apoyar el sistema
cia dI! una falla profeSional de sí mismos, que no lo de defensa del huésped para superar la infección y eliminar
mot h,aron, educaron y con trolaron de modo adecuado.
los patógenos subgingivales que persisten después del tra-
Si se co nsidera desde esta perspectiva, estos casos deben
tamiento periodontal mecánico corriente. La terapia anti-
incluirse en la categoría de "periodontitis mal tratada".
biótlca en la periodontitis refractaria se basa en los resulta-
3. Lesiones ellrfodóflticas. An tes de establecer el diagnóstico
dos obtenidos por pruebas diagnósticas microbianas. Se
de periodontitis refractaria hay que sospecha r la presen-
cia de una lesión c ndodóntica y descartarla. E.I odontó- han suministrado muchos antibióticos según sea la micro-
logo debe sospechar una causa e ndodóntica, en especial flora blanco (cuadro 40-1), con diversos grados de éxito. 1z
en aquellos sujetos con enfermedad recurrente locali- Para la periodontitis refractaria que no reacciona al trata-
zada. miento antibiótico inicial, la intervención siguiente in-
cluye pruebas de sensibilidad antimicrobiana para la flora
remanente, que se realizan sólo mediante cultivos.
Se puWle diagnosticar un caso de periodontltls refracta- Los pacientes diagnosticados con periodontitis refracta·
ria genuina si hay pérdida de la inserdón una vez que el ria tienen muchas veces antecedentes de tratamiento con
profesional y el padente han realizado bien el trata- tetraciclina y la microflora es relativamente resistente al
miento y el control de placa y se han eliminado todos fármaco debido a su uso frecu ente. '~·z.... ¡." En sujetos con
los factoJe5 causales. periodontitis refractaria se han aislado bacterias resistentes
a la tetraciclina que contienen el gen Tet m para resisten-
cia. 1JI Sin embargo, algunos individuos con periodontitis
refractaria aún se benefician con la tetraciclina o sus deri-
MODALIDADES TERAPÉUTICAS vados.
Se han tratado con éxito los casos de periodontitis re-
Periodontitis refractaria fractaria cuya microflora consiste básicamente en microor·
ganismos grampositivos mediante amoxicilina-clavulanato
La determinación del pronóstico y el tratamiento se basa de potasio. Se han efectuado muchos esfuerzos por estable-
en las pruebas disponibles de la bibliografía y la experiencia cer el régimen más adecuado de tratamiento antibiótico
propia del clínico.2!; El primer paso del tratamiento de la pe- para estos individuos. Los antimicrobianos si milares, que
riodontitis refractaria con antimicrobianos debe ser el reco- contienen 2S0 mg de amoxicilina y 125 mg de clavulanato
nocimiento de Jos patógenos y las pruebas de sensibilidad . de potasio, se han administrado tres veces al día por 14
Estas pruebas microbiológicas incluyen análisis de cultivos, días, además del alisado y raspado radicula res, y han redu-
valoración microscópica, análisis de sonda de ácido nuclei- cido la pérdida de inserción por lo menos 12 meses. De
rmtaml,,,to dI' 111 pt'ritxloutitis "trl/etllrill, agresh'a, ulcerativa nec:rosantl' y rel(lc/oll/lllll cmll'lI{ermedmlrs sistrmicas • CA PiTULO 40

nación del tratamiento antibiótico ayuda a ampliar el es-


: CUADRO 40- 1 : " pectro antimicroblano del régimen terapéutico más allá del
Tratamicnt'o antibiótico de la periodontitis refractaria alcanzado por un antibiótico único. Otras ventajas son la
o de rápida progresión disminución de la dosis de an tibiótico individual al explo-
tar la posible sinergia entre dos fármacos contra organis-
Antibf6Uco de . . . . . . mos blanco. Además, el tratamiento combinado previene
o dificulta la aparición de la resistencia bacteriana.
Microorganismos gram- Amoxicilina-clavulanato de Muchas combinaciones de antibióticos (p_ ei-, metroni-
poSitivos potasioll··· dazoP·l' o metronidazol/a mox icilina para el tratamiento de
Microorganismos gram- Clindamicina 111 l.43." la periodontltis relacionada con A. acri/JomyceremcomiratlS,
negativos metronidazol/doxicic\ina para la prevención de la perio-
Bacilos facultativos gram- Ciprofloxacinan dontitis recurrente, metronidazol/ciprofloxacina J ! para la
negativos no bucales terapia de casos recurrentes que contienen una microflora
Seudomonas, estafilococos vinculada con bacilos entéricos y seudomonas, y amoxi-
Bacterias negras pigmentadas Metronidazol" ,» clllna/doxlclcli na24 en la terapéutica de A_ actinomycett'tllco-
'J espiroquetas mital1s o l'orpl1yromollas gillgivalis, o ambos, relacionados
Prcvotcfla intermedia, Tetraciclina JO con periodontitis) muestran una mejoría en los aspectos
P()(phyromonas gingivalis clínicos del padecimiento. l •
A actinomycetcmcomltans Metronidazol/amoxicilina" ·» Ciertos casos de perlodontitis refractaria no reaccionan
Metronidazol/ciprofloxacina a un determinado régimen de antibióticos. Cua ndo eSlo
Tetraciclina oo.2fI sucede, el cHnlco debe considerar un tratamiento antimi-
P glnglVa/is Acitromicina 211 crobiano diferente basado en el análisis de la sensibilidad
microbiana. En este punto de la tera pCutica, es conve-
niente consultar con el médico del paciente para evaluar
una posible deficiencia del sistema inmunitario del hués-
ped o una enfermedad metabólica como la diabetes_
igual modo, un régimen de una cápsula que contenga la Aunque no se dispone de estudios sobre el tratamiento
misma cantidad del fármaco suministrada cada seis horas de la pcriodontitis refractaria con sistemas de liberación
por dos semanas, junto con un lavado intrasurcal de la local , es posible que este método se utilice en las formas
boca entera con una solución de yodopovidona al 10% y localizadas de la enfermedad, en particular con las afeccio-
enjuagues de clorhexidina dos veces al día, posibilitó una nes pcrlodontales agresivas localizadas. La ventaja del tra-
d isminución de la pérdida de Inserción que persistió unos tamiento local radica en que se aplican pequeñas dosis de
34 meses.;' Un régimen de 500 mg de metronidazol tres qulmiOlerapia local dentro de la bolsa, lo que evita efectos
veces diarias por siete días es eficaz para tratar la periodon- colaterales de las sustancias antibacterianas sistémicas. 11
titis refractaria en pacientes cuyos cultivos son positivos Estos tratamientos locales se e.ncuentran en las formas de
para Bacreroides (orsytlws, cuando no hay A. (¡ctil/omyce- gel, fibras o chips.U.u
temo:omit(l/Is.4.S Otra manera de trata r la periodontitis refractaria y otras
La clindamicina es un antibiótico potente que penetra formas de enfermedad periodontal es la regulación de la
con efectividad el líquido gingival, aunque por lo regular reacción del huésped con fármacos subantimicrobianos o
no es eficaz contra A_ acrillomycetemcomitans y Eiketlella anlllnflamatorios no esteroideos (AINE) junto con el trata-
cumxlells.· 1 Sin embargo, está demostrado que es efectivo miento corriente. El suministro de dosis bajas de doxlcl-
para controlar la extensión y el índice de progresión de la di na contribuye a prevenir la destrucción de la inserción
enfermedad en casos refractarios en personas con micro- periodontal mediante la activación de metaloproteinasas
flora susceptible a este antibiótico. l1 .a " Un régimen de de la matriz, primariamente colagenasa y gelatinasa, tanto
clorhidra to de clindamicina, 1SO mg cuatro veces al día por de célu las residentes como de infiltrantes del periodoncio,
siete días, combinado con el raspado y alisado radicular, sobre todo los neutrÓfilOS.lI Otras sustancias como flurbi-
produce una disminución de la incidencia de la actividad profeno, Indometacina y naproxeno reducen la produc-
de la enfermedad en un índice anual de 8 a 0_5% de sitios ción del mediador inflamatorio durante la enfermedad
por paciente. 11 Debe prescribirse la clindamicina con cui- periodontal crónica.u Para comprobar los efectos de estas
dado en virtud de su capacidad de ocasionar colitis seu- sustancias es preciso proseguir las investigaciones.
domembranosa por superinfecciones con Clostridium tfiffi- El tratamiento restaurativo para estos indivtduos se basa
cile. La acitromlclna puede ser eficaz en la periodontitis en una sola premisa: plani(lcar /t¡ pértJitla (Ietltal (I/tllm. Al
refractaria de pacientes Infectados por Porp/¡yromollas gingi- formular el trabajo de restauración, se identifican y toman
,'ali5. lt en cuenta los dientes con mejor pronóstico_ No obstante,
Las combinaciones terapéuticas con antibióticos ofre- el valor predictivo de la clasificación del pronóstico tradi-
cen melar pronóstico como trata miento coadyuvante para cional es tan bajo como 43% en pacientes con perlodonti-
la resolución de la ]>criodontitis refractaria. '·1.~. El funda- tis refractaria. u Por lo general , los caninos inferiores y los
men to se basa en la diversidad de los patógenos putati- primeros premolares son más resistentes a la pérdida.
vos 0,.l9 y en el hecho de que ningún antibiótico único es Como regla, s(' d('be evitar una prótesis fija grande y pla-
baCtericida para todos los patógenos conocidos_ La combi- near dentaduras parciales removibles de manera que per-
PA RTE 5 • Tmtamiellto de la ellferme(lad periodontal

mi tan agregar dientes. El uso de implantes den tales tam- cuatro veces al día por dos semanas), colgajos modificados
bién se considera con gran precaución, sobre todo en de Wid man y visitas periód icas de mantenim iento (una
personas desdentadas parciales. visita cada mes por seis meses y después una sesión cada
Aunque la relación causa·efecto entre periodontitis y t res meses). Las lesiones cicatrizaron con mayor rapidez y
periimplantitis no está establecida, ex iste una relación en- maduración que las anomalías similares en personas con
tre la microflora de las bolsas periodontales y las periim- periodontitis crónica . Estos investigadores recvaluaron sus
plantarlas.:ro·ll.n La combinación de implantes y dientes resultados al cabo de cinco años y halla ron que el trata-
con enfermedad periodontal es posible, pero debe expli- miento produjo resolución de la inflamación gingival, ga-
carse con claridad al paciente el posible riesgo y no se lleva nancia de inserción clínica y relleno de hueso en defectos
a cabo mientras la enfermedad no se estabilice. angulares. 19
Varios especia listas observaron un relleno óseo ex-
Perio dontitis agresiva celente en casos de periodontitis agresiva localizada tra-
tados con tetracicl ina además de procedi mientos de col-
El pronóstico para pacientes con periodontitis agresiva (en gajo y colocación de injertos.!I.' 6 En las figu ras 40- 1 y
especial las formas de inicio temprano) depende de la clase 40-2 se observa la destrucción anterior al trata miento y la
de enfermedad, generalizada o localizada, y el grado de reparación ósea en un individuo tratado por Ba rn ett y
destrucción al momento del examen. Las formas generali. Baker.'
zadas, que por lo regular están relacionadas con alguna La falta de reacción de la periodontitis juvenil al trata-
afección sistémica (cap. 28), tienen un pronóstico peor que miento local sim ple se interpretó corno resultado de la
las formas localizadas. Es raro que la periodontitis agresiva presencia de A. actillomycetemcomitalls en tejidos,S.lo en los
tenga una rem isión espontánea. Es importante obtener que permanecía después del tratam iento para reinfectar la
radiografías tempranas para evaluar el estado de la enfer- bolsa. Es necesario el uso sistémico de antibióticos para
medad. eliminar la bacteria de los tejidos ..!2
En el pasado se intentaron con éxito diverso los siguien-
tes tratamientos para la pcriodontitis agresiva localizada: Consideracion es actuales del t ratamiento . Los pa-
cientes con periodontitis agresiva diagnosticados en fo rma
1. Extracción. Después de extraer los dientes afectados, ha- temprana pueden reaccionar al tratamiento periodontal
bitualmente los primeros mola res, se observa una cicatri- habitual. Por lo general, cuanto antes se d iagnostique la
zación común. Se ha referido el agrandamiento del seno enfermedad incipiente (como lo señala la menor destruc-
maXila r como una secuela desfavorable q ue hace dificil ción) tanto más conservador será el tratam ien to y más
el tratamiento de los dientes vecinos. 2 También se ha predecible el resultado.
intentado el trasplante de los terceros molares en desa· En casi todos los casos se administra tetracicli na por vía
rrollo a los alveolos de los primeros molares extraídos. sistémica (250 mg de clorhidrato de tetraciclina cuatro
2. Tratamiento periodo/lta/ co"iellte. Esta forma terapéutica veces al día por lo menos una semana) además de un tra-
incluye raspado y alisado radiculares, cureta je, procedi- tamiento mecánico local. Si está indicada la intervención
mientos median te colgajo con injertos óseos y sin ellos, quirúrgica, se administra tetraciclina sistémica y se le in-
amputaciones rad iculares, hemisecciones, ajuste oclu- dica al paciente que la consuma por lo menos una hora
sivo y control de placa estricto. J,J] Sin emba rgo, la reac- antes de la operación. También se prescribe doxicicli na,
ción fue im predecible. Son de gran importancia las visi- 100 mg por día. Pa ra promover la cicatrización y el control
tas de ma ntenimiento frecuentes.I ~ .¡o de la placa también se utilizan en juagues de clorhexiclina,
3. Tm tamieulo alltibi6tico. A finales del decenio de 1970 y que se continuan por varias semanas.
principios del de 1980 la identificación de A. acti/lomy. En los casos de pcriodontitis agresiva localizada refrac-
cete1l/comitalls como ca usante principal y el descubri- taria se sospecha la presencia de especies de Actinobaci/llls
mien to de que ese organismo penetra los tejidos clari- resistentes a la tetraciclina. Una vez realizadas las pruebas
ficó la patogen ia y proporcionó una base más sólida de sensibilidad a an tibióticos, el clínico puede considerar
para el tratamiento. s Varios autores informaron el éx ito una combinación de amox icilina y metronidaZOI, similar
con t'l uso de a ntibióticos como coadyuvantes de la te- al régimen sugerido para pacientes con periodontit is refrac-
rapéutica corriente. Genco y colaboradores 10 informa- taria. 1JO• J9
ron el t ratamiento de la periodontitis agresiva localizada
con raspado y alisado radicular además de tetraciclina Periodontitis agresiva generalizada
(250 mg cuatro veces por día por 14 días cada ocho se·
manas). Las medidas de los defectos verticales se toma n En términos generales, el tratamien to para pacientes con
a intervalos de más de 18 meses después de iniciar el las formas generalizadas de periodontitis agresiva es muy
tratamiento. Se ha logrado detener la pérdida ósea y un si mila r al de aquellos con formas refractarias de la enferme-
tercio de los defectos presentaron aumento del nivel dad. Hasta la fecha no hay dalas que sugieran alteraciones
óseo, mientras q ue en el grupo control continuó la pér- de los métodos utilizados para las formas refractarias del
dida ósea. padecimiento.
El índice de progresión del trastorno puede ser más rá-
Liljenberg y Lind h el ~ trataron a pacientes con periodon- pido en individuos más jóvenes y por lo tanlo el odontó-
titis agresiva loca lizada mediante tetraciclina (250 mg logo los debe examinar con mayor frecuencia. Se requiere
TratamientQ de 111 jleriUíJouti¡i_s r('fmeluriu. "sresim, ulceml i"u /l('("rosrlllte y lelt!ciülWrJlI COII /!u(ermerJllllt's sistémims • CA l'íTUlO 40 595

Fig. 40-1 . Las radlograflas ¡lustran la evolución de una lesión osea en el caso de periodontltis agresiva l oci.l hzi.ld~ (~ ntes periodontltls j uvenil
localizada), A, enero 29. 1979; B. agosto 16, 1979; C. lebrero 22. 19BO: D. mayo 15. 1981 ObsérVese el detenoro progresivo del nivel óseo.
(Tomado de Barnetl ML. Baker RL. The formatlon and healing 01 osseous lesions in a patlent wlth locahzedjuvenlle penodOntltlS, Case report o J
PenodontoI19B3:54:14B,)

la colaboración estrecha ('n tre los miembros del equipo de agresiva generalizada se ha registrado pérdida de peso, de-
tratamiento, que incluye periodoncista, odontólogo gene- presión mental y malestar. Asimismo, cuando el ciclo de
ral, higienista dental y médico del paciente. controles del paciente es frecuente, es posible observar las
Es importante examinar y observar el estado físico gene- exacerbaciones de la inflamación gingivaJ proliferaliva en
ral del sujeto, ya que en las personas con periodontitis una etapa inicial. En la actualidad se aconse ja examinar al
PA RTE 5 • Tratamiellto de '(1 ('I1(1"lIIl'll(l(1 periooQllf¡11

Fig . 40-2. Radiografia5 posoperatorias cJeI paciente que se muestra en la figura 40- 1. A. noviembre 6. 1981 : B. marzo 3. 1982. El tratamiento
conmtlO en enser'lanza de higiene bucal, raspado y alisado radicular. Junto con la admi ntstraciOn de 1 g de tetraciclina al dla por dos semanas
'J. por ultimo. colgajos de Widman modifICados. (Tomado de Barnett Ml, Baker Rl. The lormation and heallng 01 osseous leSlOns In a patlent
Wllh locahzcdJuvcmle periodontitis. Case report o J PeriodontoI1983;54:148.)

enfermo cada tres semanas o menos mientras la anormali- mente de las formas agresivas descritas con anterioridad.
dad está en la fase activa. No obstante, las consideraciones terapé uticas son si milares
e incluyen evaluaciones médica y antimicrobiana local,
Periodontitis ulce rativa n ecrosante tópica y sistémica, con base en los resultados de las pruebas
de laboratorio. Es preciso que estos sujetos reciban un tra·
Los individuos con periodon titis ulcerativa necrosante tamiento intensivo.
(PUN) son poco frecuentes y se tratan en consulta con el
médico. Como se indicó en el ca pítu lo 27, muchas veces
estos suietos tienen un factor sistémico predisponente que
hace al paciente susceptible a la necrosis de las estructuras ALGORITMO DE TRATAMIENTO
periodonta les. Es preciso que estos individuos reciban un
t ratam iento radical que incluye evaluaciones médica y El tratamiento individualizado a partir de la información
antimicrobia na local, tópica y sistémica, sobre la base de acerca de las bacterias del paciente es difícil por diver-
los resultados de las pruebas de laboratorio. sas razones: a) los individuos con la misma presen tación
Estos pacientes suelen albergar bacterias, hongos, virus clínica pueden tener grandes diferencias en su microflo-
y otros microorganismos no bucales, lo que complica las ra periodontal y b) los enfermos con la misma microflora
decisiones del tratamien to. La higiene bucal de dichas per- pueden mostrar considerables variaciones en sus presenta·
sonas se complica porque a veces los teiidos son dolorosos. ciones clínicas. lS
En estos casos conviene irrigar con sustancias de limpieza La fi gura 40-3 ilustra una secuencia de decisiones, o al-
y anlib'lcterianas diluidas. El tratamiento de la PUN rela- gorit mo, para un sujeto con periodontit is refractaria. Este
cionado con el síndrome de Inmunodefi ciencia adquirida algoritmo también se utiliza como gu ía general para mu-
(SIDA) se presenta en el capítulo 5 1. chos tipos de pacientes con formas agresivas de la en ferme-
dad considerados en este ca pÍlulo . ~ El algoritmo empieza
Periodont itis re lacion ada con enferme d ad es con la identi fi cación del estado del paciente: patológico (A)
sist é m icas o no patológico (8). La presencia de en fermedad periodon.
tal (A) guía al odontólogo para realizar una serie de trata-
Varias enfermedades sistémicas predisponen a las personas mientos (C), que las más de las veces comienzan con el
que las sufren a desarrollar periodontilis, que puede ser del raspado y alisado radicu lar y suelen continuar hasta las
tipo agresivo (cap. 28), aunque puede diferir considerable- intervenciones quirúrgicas.-
TratamÍlmto de la periodontitis refTt/Ctllria, agresiva, rllcerativa IIecrosanle y relacionada con enfermedades sis témiCl/s • CAI'ITULQ 40 5,
9~~_..

Enfermedad periodontal - -.......... No (B)

¡
Sí (A)
¡
Vigilancia
¡ profiláctica

Raspado/alisado radicular
Tratamiento (C) ----~... I

¡ Tratamiento antimicrobiano sistémico local


Tratamiento no quirúrgico
Intervención quirúrgica
, Reevaluación (O)
,
'~l
LT:"f
I ,
ru
, ,
Examen
d.
,
l ocalizada (G)
, ,
Generalizada (H)

mantenimiento Evaluación

, ,
microbiana (1)
,
Tratamiento Antibiótico
,
local (J)
, ,
sistémico (K)

, ,
Reevaluación (l )
,
rr:l
Examen
I
l

,
Factores
Ti':':T. .-----.
I
Cambio
,
Tratamiento
d.
mantenimiento
,
del huésped de antibióticos ,
combinado

Examen
d.
mantenimiento
Fig. 40-3. vras de decisiOn terapeutica.

Después del tratamiento se realiza una reevaluación del En el recuadro 1 de la figura 40-4 se representa una si-
paciente (O) para determinar si es estable (E) o no (F). En tuación en la cual los signos clínicos de enfe rmedad y [os
esta etapa, el individuo evidencia una combinación de patógenos periodontales están presentes. El tratamiento
signos clínicos que son el resultado de una interacción del clínico se recomienda porque el diente está en un riesgo
agente causal con los factores predisponen tes para producir claro de progresión de la enfermedad.
el estado clínico observado. Como e¡emplo, se utiliza la El recuadro 2 indica una situación en la cual hay signos
presencia de patógenos periodontales como factor causal clínicos de la enfermedad en ausencia de patógenos perio-
blanco. Existen cuatro si tuaciones posi bles que describen el dontales, segun se detecta con la prueba particular em-
estado del individuo (recuadros 1,2,3 Y 4 en la fig. 40-4). pleada para el paciente. En este caso se instituye trata-
PARTE 5 • Tmt(ll/liellfo de I{/ f'"rrmwd(ld periodollt(/I

Presente Ausente debe evaluar la posible deficiencia del sistem a inmuni tario
del huésped al consultar con el médico tratante y con side·

E"I.~o
rar un régimen antibiótico diferente . Si persiste la enferme·
{ 1 2
dad (O), el objetivo es bloquear los f"le m entos q ue inician
Estado clínico la enfermedad al emplear métodos de prueba y error para
el tratamiento, lo cllal puede ser frustrante y a menudo
S,,,,, 3 4 lleva al fracaso. Cua ndo el tratamien to no es adecuado, la
anormalidad se clasifi ca como refractaria o resis te n te a l
tratamiento.
Fig. 40-4. Cuatro posible5 combinacione5 de e5tados microbiano Si el sujeto reacciona al tratamiento (P) se prefieren el
y cllnico de pacientes. 1. Signos cllnicos de enfermedad presente/ mantenimiento y los exámenes de control periódicos.
patógenos presente5. 2. signos clfnicos de enfermedad presente/pa-
tógenos ausentes. 3. signos cllnicos de enfermedad ausente (sano)/
patógenos presentes. 4, signos cllnicos de enferm edad ausente
(sano)/patógenos ausentes. (Adaptado a partir de Newman MG. MANTENIMIENTO
Komman KS. Holtzman S: Association of clinical risk factors with treat-
ment outcomes. J Periodontol 1994:6S:489.)
Se recomienda un tratamiento periodon ta l de m an teni-
miento que apunte a la detección y el tratamiento tempra-
nos de los sitios donde empieza la pérdida de inserción. El
intervalo entre estas visitas d e seguimie n to es corto du-
miento; el fu ndam ento de esta d ecisión se basa en la rante el primer periodo d espués de la eval uación del pa-
p resen cia d e enfermedad y e n el h echo de que la prueba ciente, por lo general no mayo r de tres meses.
particular solicitada puede "pasa r por alto" ciertos o rganis- Los individuos con periodo ntitis refractaria, cuando se
mos patógenos porque no está diseñada para detectarlos. transfie ren a cuidado de mantenimiento, deben tener un
Asimismo, en este gru po de sujetos se pueden reconocer estado periodontal estable, similar a la situación presen -
microorganismos poco usua les o bien la prueba inicial no tada en el recuadro 4 de la figura 40-4. La visita de mante-
es sufi ciente. Por lo tanto, el estado clínico dicta el curso nimiento consiste de un examen y una evaluació n del es·
del tratamien to. tado de sa lud bucal actual, desbridamiento rad icular
El recuadro 3 represe nta lo contrario del recuadro 2. En minucioso, seguid o por profilaxis, y una confirmación de
este caso se identifican patóge n os periodontales sin sign os las instrucciones de higiene bucal. Cuando los sign os de
clínicos. La presen cia de los microorga nismos pone en enfermedad reaparecen, se recomienda solicita r un exa m en
riesgo el sitio, y por consiguiente el diente, y sugiere un con p ruebas bacterianas.
peor p ro n óstico. El tratamiento varía de manera considera-
ble de un individuo a otro, pero se en cami n a a la eli mi na-
ción de los patóge n os. Esta situación se observa cuando,
REFERENCIAS
una vez. in stituido el tratam iento inicial, se em plean los
exámenes periódicos de manten imiento para establecer el 1. Atiken S, Birek P, Kulkarni GV, el al: Serial doxycyeline and
estado del sitio antes afectado. melronidazole in prevenlion of recurrenl periodontitis in
En la reevaluación periódica (fi g. 40-3), los pacient es high-risk palients. J Periodontol 1993; 63:87.
pueden permanecer "completamente" estables (E), una si- 2. 8aer PN, Everett FG: The maxillary si nus as a probJl."'1Il in Ihe
tuación en la cual no se en cuentran patógenos ni signos Iherapy of periodonlosis. J l'eriodonlol 1970; 41:476.
clínicos de enfermedad (es decir, hemorragia al sondeo, 3. 6aeT I'N, Socransky SS: Perlodontosis: Case repor! wilh long-
pérdida de inserción o pérdida ósea) (fig . 40-4, rec uadro 4). term follow-up. Perlodont Case Rep 1979; 1:1.
Por lo tanto, están indicados el mantenimiento y los exá- 4. 8arnett ML, Baker RL: The formation and healing of osseous
lesions in a palienl wilh Jocalized iuveni1e periodontitis. Case
menes normales.
reporl. J l'eriodontol 19B3; 4(suppl):148.
En las tres situaciones in estables (fig. 40-4, recuadros 1,
5. Carranza FA Jr, Saglie FR, Newman MG, el al: Scanning and
2 Y 3) es importante eval uar si las manifestaciones de la Iranslllission electron microscopic sludy of tissue-invading mi·
enfermedad son localizadas (G) o generalizadas (H). Como croorganisms in locallzed juvenile periodonlitis.J Periodontol
se mencionó antes, se recomiend a la valoración m icro- 1983; 54:598.
biana (1 ). 6. Collins JG, Offenbacher 5, Arnold RR: Effeels of a combination
El tratamiento local U) puede consistir en varios proce- of therapy 10 eli minale Porphyromonas gingivalis in retrae-
di m ientos, que incluyen clorhex id ina tópica yadministra- tory periodontitis. J I'eriodontol 1993; 64:98.
ción local d e fá rmacos. En casos de manifestaciones gen e- 7. FlemmigTF, Milian E, Karch H, el al: Differenlial elinical tIeal-
ralizadas se sugiere un antibiótico sistémico (K) sobre la ment oulcome afler systemlc metronidazole and amoxieillln
base de los resultados de las p ruebas microbianas. Ta mbién in patients harborlng Actinobacillus aelinomycelemcomilans
and/or Porphyromonasgingivalis.J Clln Periodonlol1 99S; 25:
se debe sum inistrar c10rhexidina tópica durante el trata-
380.
miento con a nti bióticos sistémicos. S. Fourmousis 1, Tonetli MS, Mombelli A, et al : Evalualion of
Una vez más, el odontólogo debe reevaluar (L) para letracycline fiber therapy with dIgital image analysis. J Clin
juzgar si el pacien te es estable (M), y en con secu encia está PeriodonlOl 1998; 25:737 -745.
listo ya para el mantenimiento (tratamiento periodon tal d e 9. Garrelt S, Johnson L, Orisko CH, el at: Two Illulti-cenler stud-
mantenimiento), o si aú n hay enfermedad (N). El clín ico ies evalualing locall y deJivered doxycyeline hyclate, placebo
TmWm¡t"I/O IJt /// periodO/lt;/is , ..(rilc/arill, IlgreSilr¡, II/umtil'lllIecroSlllltt y ,t/II('iOIllIlJII W /I etl(I'rIllI.'lJlIIlts sistfmicas • CAPíTULO 40 5¡~C::l

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CA PÍTULO

Instrumental de periodoncia
Anna M. Pattison, Gordon L Pattison y Henry H. Take;'

• • •
C ON TENIDO

CLASI FICACIÓN DE lOS INSTRUMENTOS Cinceles y azadones quirúrgicos


PERIO DONTALES Urnas quirúrgicas
Sondas pe riodontales Tijeras y pinza gubia
Exploradores Portaagujas
Im trumentos para raspado y cureteado AFILADO DE INSTRUMENTOS PERIODONTALES
Ins trume ntos de limpieza y pulido FilO y FORMA DE REVISARLO
INSTR UMENTOS QUIRÚRGICOS Finalidad del afilado
Ins trumentos de escisión e incisión Piedras de amar
H oc~s y curetas quirúrgicas Princi pios d el afilado
Elpvadares de periostio Afilad o de instrumentos individuales

CLASIFICACIÓN DE lOS INSTRUMENTOS

G
Instrumental periodonta[ está diseí\ado para fines
"spedficos, por e¡emplo eliminar cálculo, alisar las PERIODONTAlES
.. upcrficies radiculares, efectuar el cureteado gingival
o retir Lr el tejido dañado. En un pri mer análisis, la variedad El instrum ental periodo nlal se cataloga como sigue, de
del imtru me ntal disponibl e para fines si milares parece acuerdo con los fines que cum pl e:
confu \a No obstante, con experiencia, el operador elige un
conju rlt') relativamente meno r que satisface todas las exi- l . Las som/(ls paiodolltales si rven para localizar, medir y
gencias. marcar las bolsas, además de establecer su trayectoria en
superficies dentarias Individuales.
2. Los exploradores se usan para loca liza r depósitos de
, El mater al de este capitulo se modirtco a partir de Pattrson A. Pattrson cá lculos y ca ries.
G. Penodnntallnstrumentation, ed 2. Reimpreso con autorizaciOn de 3. 1::1 i/lstnmrClllaj ¡J(/m el raspado, (¡fis{/({o rmJiclllar y cl/re-
Pearsol [jucallon, lne., Upper Saddle Rlver, NJ. l eado se utiliza para el imin a r la placa y los depósi-

600
/lIStnu"ell/OI/ dI! pnilX/Ollcill • CA I'ITULO 4 J

los calcificados de la corona y la raíz de un diente, elimi-


llar el cemento alterado de la sU¡x'rficle rad icular subgin-
~ival, así como desbridar el revesti miento de te jido
hlando de una bolsa. Los instrumentos para el raspado y
el cureteado se clasifican de la forma siguien te: Fig . 41 ·2. la sonda perrodontal esta formada por el mango, el vas-
• Los raspadores 1.'11 (omltl dI.' hoz son instrumentos gran- tago y un extremo actIVO Cillibfado
des útiles para eliminar cálculo supragi ngiva l.
• Las curetas son instrumentos delgados que se em-
plean pa ra el raspado subgingival, el alisado radicu-
lar y la remoción del tejido blando que reviste la
bolsa. en miHmetros, con forma piramidal, y su extremo es romo
• Los msptlflores 1.'11 (onna (le azadÓII, cil/cel y lima se em- y redondeado (fig . 4 1-2). Existen algunos diseños más
pica n para elim ina r el cá lculo slIbgingival tenaz y el con diversas calibraciones en milímetros. La sonda W HO
cemento alterado. Su uso es limitado en com pa ración (World {ka/II/ Orgmrizlltioll, Orga nización Mundial de la
con el de las curetas. Salud) tiene marcas e n milímetros y un peq ueño ex-
• Los imtfllmelltos sónicos y ultraSÓl/ico.~ si rven para ras- tremo esferoidal (fig . 41-3). Las sondas ideales son delga-
par y limpiar las superficies dentarias y realiza r el ell· das y el vástago se angula para poderlas Insertar sin difi-
rereado de la pared de tejido blando de la bolsa pe_ cu ltad en la bolsa. Es mejor valorar las ronas de furca-
riodontal .1.8.15 ción con una sonda Nabers roma y curva (fig. 41-4).
4 1.1 ('I/(Ioscopio periOtlollttl{ se utiliza para visualizar la pro- Para ml'<iir una bolsa se introduce con alidada la sonda
fundidad subgingival de bolsas y furcaciones y permitir mediante una presión firme y suave hasta el fondo de la
11 detección de depósitos. bolsa. El vástago debe alinearse con el eje longitudinal de
S J.os illstfllmelltos de limpit'Za y pulido, como copas de cau- la superficie dentaria que se explora. Se efectúan va rias
cho, cepillos e hilo de ntal, se manipulan para limpiar y mediciones para determ inar el n ivel de inserción a lo largo
I'ulir las supe rficies dentarias. También hay sistemas con de la superficie del diente.
( horros de polvo abrasivo para pulir los dientes.
Exploradores
Se han a n alizado el desgaste y las propiedades de
C(lrte de ciertos tipos de acero e mpleados en instrumen- Los exploradores sirven para localizar depósitos subgi ngi-
tal Je pcriodoncia,I7·III. .u pero las eSI>ccificaciones va rían va les y zonas cariadas, asf como revisar la lisura de las su-
erule los fabriCillltes. lJ El acero inoxidable es el más em- perficies radiculare~ luego del alisado de las ra íces. Los ex-
p lcddo e n la manufa ctura de instrumentos. También ploradorc~ ~e diseña n con diferentes formas y ángulos para
e\tán disponibles instrume ntos de acero con alto conte-
/lid!) de ca rbono, que algunos dentistas conside ran supe-
n Olres.
Todo grupo de instrumentos tiene rasgos ca racterísticos
}' c.1da ooontólogo suele desarrollar variaciones para operar
CI ,n mayor efIcacia. Se ha sugerido usar instrumentos pe_
qller10s para que se adapten a las bolsas sin lesionar los
t\ Iidos b l andos. zz.J~
la figura 41 - 1 muestra las partes de cada instru mento,
conocidas como hoja, vástago y mango.

Sondas pe riod o ntales

L.IS sondas periodon tales se utilizan para medir la pro-


hllldidad de bolsas y establecer su configu ración. La sonda
tipica es un instrume nto similar a una barra, calibrado

A B e D E

----Moogo ~ "J
Fig . 4 1-3. TIpos de sondas perlodontales. A. sonda de Marquis con
~ llr código de color: las calibraciones aparecen en segmentos de 3 mm
B. sonda UNe· , s. un instrumento de 1S mm de targo con marCils de

\'ás!a=g~lo~~~~¡¡¡¡¡=······~L=V='="~'~g~-1J
mitrmetros en cada mi1lmetro y código Cfomatico en los milfmetros S,
10 Y 'S. C. sonda MQM de ta UO/vet'SÍty o( MlChigan, con marcas de
Willlams (en '. 2. 3. S, 7, B, 9 Y 10 mm). D, sonda de Michlgan M Q ~
con marcas en 3. 6 Y B mm. E, sonda WHO (Workl Hes!/" Orgalllza.
!Ion), que posee una esfera de 0.5 mm en la punta y malcas mlhme-
Incas en Js. 8 _5 y 11 S mm. asl como un código cromatice desde
fig . 41 . 1. Partes de un Instrumento peflodonta! tlPlcO l.s hasta 5 5 mm
602 PA RTE S • Tfllrmlliellto dI' 111 ellfermedad periOdOlltill

A B e o
Fig. 41 · 6 . Inserción de dos tipos de exploradores y una sonda en una
bolsa para Identificar la presencia de calculo. A. limitaciones del ex-
plorador en fOfma de cola de cerdo en una bolsa profunda. B, inser-
ción de un explorador numo3. C, limitaciones del explorador numo3.
D. introducción de la sonda.

Instrume ntos para raspado y cureteado

La figura 41·7 ilustra los instrumentos de raspado y cure-


teado.

Rasp ad o res e n fo rma de hoz (rasp a dores s uprag in -


g ivales). Tienen una superficie plana y dos bordes cor-
Fig. 41 · 4. Sonda de Nabers curva para identificar areas de furcadOn . ta ntes que convergen en un extremo muy punt iagudo. La
forma arqueada del instru mento fo rtalece la punta para
que no se desprenda durante el uso (6g. 4 1-8). La hoz sirve
de modo primario para eliminar el cálculo supragingival
usos diversos. La figura 4 1-5 muestra algunos de los explo- (fig. 41-9). Debido al dise!1o de este instru mento, es dificil
radores más empleados y la figura 41-6 sus usos y li mita- insertar la hola por deba¡o de la encía sin lesionar los te ji-
dones. La sonda periodontal también puede servir para dos gingivalcs contiguos (fig. 41- JO). El raspador en forma
reconocer depósitos subgingivales (6g. 4 1-6).

A B

A B e o E
e o E

Fig. 41 ·5. Cinco exploradores tlpicos. A. núm. 17 : B. núm, 23: C. EXO Fig. 41 _7. Los Cinco instrumentos b<lsicos de raspado . A. cureta: B.
11- 12. D. núm, 3: E. numo 3CH en forma de cola de cerdo. hoz; C, lima: D, cincel: L azadón.
/"sfrumelllaltle periotlOl/cia • CAPíTULO 41 60
"",3<-_

Fig. 41_10. la adaptación subgingiv<l1 en torno de la wlz es mejOf"


con la Curel<l en comparación con la hoz; v, vestibular; 1, lingual.
Fig. 41-8. CaracterrsHcas básicas de un raspador en forma de hoz:
louna triangular, doble borde cortante 'j extremo redondeado .

de adaptarse a usos específicos. Las hoces U15/30 (6g.


41-11), Ball y de la J¡uliatlfl Ulliversily son grandes. las ho-
de hoz, como el 204S0, se coloca por debajo de los rebor- ces Jaquette núms. 1, 2 Y 3 tienen hojas medianas. las
des de cálculo, no más de 1 mm por debajo de la encía . Se hoces curvas 204 están disponibles con hojas pequeñas,
manip ulan con un movim iento de tracción . medianas o grandes. El raspador en hoz Nevi 2 posterior es
Es importante señalar que los raspadores en forma de un diseño nuevo, lo suficientemente delgado para penetra r
hoz ean el mismo diseño básico pueden obtenerse con de forma subgingival varios milímetros para retirar bordes
hojas de diverso tamaño y tipos di feren tes de vástagos a fin moderados de cálculos (fi g. 41-12). La selección de estos
instrumentos debe basarse en la región por raspar. las ho-
ces con vástagos rectos se diseñan para usarse en los di en-
tes anteriores y premolares. Los raspadores en forma de hoz
con vástagos contraangulados se adaptan a dientes poste-
riores.

C urctas. la rureta es el instrumento más ind icado para


eliminar el cálculo subgingival profundo y el cemento ra-
dicular alterado y remover de una bolsa periodontal el re-

Fig. 41-9. Uso de un raspadOf en forma de hoz para eliminar cálculo


supragingivaL Fig. 41-11 . Ambos extremos de un raspador U1 5/ JO.
PARTE S • TralamimlO dt' /" t'rl(t'nllt'dml perl(J(101l101

fig. 41-12. Ambos eXlremos de un raspador en lorma de hoz poste·


rior NEVI 2.
fig. 41-'4. Caracterrstlcas btlSIC3S de una cureta: hOJa en 'arma de
cuchara y extremo redondeado.

vestimlen lo de tejido blando (fig. 4 1-13). Cada extremo


activo posee filo en ambos lados de la hoja y una punta aparece semicircular con una base convexa. El margen la-
redondeada. La cureta es más delgada que los raspadores en teral de la base convexa forma un filo con la cara de la hoja
forma de hoz y carece de extremos o ángulos filosos, aparte semicircular. Hay bordes cortantes a ambos lados de la
de los bordes cortan tes de la hoja (fig. 41 - 14). Por consi- hoja. Están disponibles cmetas con uno y dos extremos
guiente, las curetas pueden adaptarse y tener acceso ade- activos, según sea la preferencia del operador.
cuado a las bolsas profundas, con mínimo traumatismo del Como se muestra en la figura 41 - 10, la hoj a curva y la
tejido blando (fig. 4\-10). En un corte transversal, la boja punta redondeada de la cureta permiten que la hoj a se
adapte mejor a una su perficie radicular, a diferencia del
diseño recto y el extremo puntiagudo del raspador en
forma de hoz, que puede lacerar y traumatizar los tejidos.
Son dos los tipos básicos de cu retas: universales y específi-
cas de á reas.

C uretas universa les. Poseen bordes cortantes que es


posible insertar en la mayor parte de las zonas de la denti-
ción si el operador modifica y adapta su apoyo digital, ('1
fulcro y la posición de su mano. El tamaño de la hoja y el
ángulo y la longitud del vástago pueden va riar, pero la cara
de la hOja de toda cu reta universal se localiza en un á ngulo
de 90° (perpendicular) con el vástago inferior, cuando se
observa un corte transversa l desde el ex tremo (11&. 41 - 1S,
A). La hoja de la cureta universa l aparece curva en una
dirección a partir de la cabeza de la hoja hacia la punta . Las
ruTetas de Barnhart núms. 1·2 y S·6, y las curetas Columbia
núrns. 13- 14, 2R-2L Y 4R-4L (figs. 41 - 16 Y 41- 17) son e jem-
plos de cufetas universales.

Curetas específicas de áreas


CURETAS DE GRACEY. Son representantes de las cure-
tas empleadas en zonas específlcas y represen tan un con-
junto de varios instrumentos diseñados y angulados para
adaptarse a áreas anatómicas específicas de la dentición
(fig.4 1-18).

f.sw curetas Y sus modUicadones son quizá los mejores


Instrumentos para el raspado subgtngival y el aUsado
radicular puesto que proveen la melar adaptadón a la
fjg . 41 -13. La cureta es el Instrumento mas indIcado para el raspado anatomla radicular complela.
y alisado radICular subgmglvales.
IlI.'itnmu!IIliIl dI' pc'rludollcfll • CA P!TUI.O 41

A B

fjg . 41 . 15. Tipos principales de tUrelas; aspecto desde la punta del


Instrumento. A. coreta universal. B, cUTeta de Gracey. NOtese la angu-
laclOrl excéntrica de la hoja de la cureta de Gracey.

Las curclas de Graccy de extremo doble se encuentran


empa re jadas de la siguiente manera:

Gracey núms. 1-2 y 3-4: dientes anteriores


Gracey núm. 5-6: dientes anteriores y premolares
Gracey núms. 7-8 y 9-10: dientes posteriores (vestibu lar y
lingual)
Gracey núm. 11-12: dientes posteriores (mesta l) (ftg. 4 1- 19)
Gracey núm, 13-14: dientes posteriores (dIstal) (fig. 4 1.20)

A B Fig. 41-11. Curela universal Columbia num 4R-4L

e
E

Fig. 41·18. A, cureta de e¡(tremo doble para eliminar calculo subgln·


911/81 8, corte transversal de la hQja de una cureta (fIocha) contra la
pared cemen taria de una bolsa peflodontal profunda C. cureta si-
tuada en la base de una bolsa penodontal en la superfICie vestibular
de un molar inferior. D, curel a insertada en una bolsa con la punta Fig. 41-18. Juego reduCido de curetas de Gracey. A partir de la IZ-
dirigida en sentido apical. r, curela colocada en la base de una bolsa quierda. nllms. 5-6. 7-8. 11 -12 Y 13·14 .
en la superfICie distal del molar Inferior
PARTE S • Tratamiellto di' /11 fIIfem/edlld {H'riodrJllrlll

También es posible utilizar curNas de Gran'Y de ex-


tremo único, cuyo juego incluye 14 instrumentos. Si bien
estas ctlretas están diseñadas para usarse en las áreas espe-
cíficas descritas, el operador experi mentado puede adaptar
cada instrumento y emplearlo en varias zonas diferentes
modificando la posición de su mano y la del paciente.
las curetas de Gracey también se diferencian de las unl·
versales porque su hoja no se encuentra en un ángulo de
90° respecto del vástago inferior. El término //O;a j'xcflltrim
sirve para describir las ctlretas de Gracey, dado que están
anguladas casi 60 a 70° en relación con el vástago inferior
(fig. 41 - 1S, 8). Esta angulación peculiar posibilita insertar
la hoja en la posición exacta indispensable para el raspado
subgingival y el alisado radicular, siempre y cuando el vás·
tago inferior se halle paralelo al eje longitudinal de la su-
perficie del diente que se raspa.
las cu retas para una zona específica también poseen
una hoja curva. En tanto que la hoja de la cureta universal
está arqueada en una dirffción, la hoja de Gracey se curva
desde la cabeza hasta la punta, así C0l110 a lo largo del lado
del fil o (fig. 41 -2 1). En consecuencia, sólo es posible ejercer
un movimiento de tracción . El cuadro 41-1 muestra algu-
na s de la s diferencias principales entre las curetas de
Gracey (para una zona específica) y las universales.
Las curetas de Gracey están disponibles con un tipo de
fig . 41.18. Cureta de Gracey rlI.lm. 1' ·12. Nótese la doble rotación vástago "rígido" o bien "de terminado". La cureta de
del vastago. Gracey rígida posee un vástago y una ho ja más resistentes,
grandes y menos flexibl es que la cureta de Gracey están-
da r de terminado. El vástago rígido hace posible elimina r
cá lculo de moderado a abundante sin tener que emplea r
otro juego de raspadores grandes, como las hoces y los
azadones. Si bien , algunos operadores prefieren la mayo r
sensIbilidad táctil provista por el vástago flexible de la
cureta de Gracey de terminado, ambos tipos de clUetas de
Gracey son adecuados para alisar raíces.
Los instrumentos de Gracey Ilúms. l S· 16 (fig . 41-22) Y
17- 18 son incorporaciones recientes al juego de curetas de
Gracey. Las ruretas de Gracey núm . 15-16 son una modifi·
caclón de la estándar núm. 11·12 y están disei'ladas para las
superficies mesiales de los dientes posteriores. Constan de
una hoja de Gracey núm. 11·12 combinada con el vástago

A B

fig . 41.21 . A. cureta un¡v~1 vista desde la hoja. Nótese que la hoja
fig . 41 .20 . Cureta de Gracey num , 13· 14 . ObSérvese el gllO agudo es recta. B. aspecto de la cureUl de Gracey desde la hoja. Esta es curva
de la hoja. y sólo se usa el borde cortante coovexo.
//Jj:/mm¡>lIIl1/ ,le 1'(',jO(/OI/('jl/ • CAI'ITULQ 41 607

: CUADRO 41-1 : . ........ : " -


Comparación e ntre curetas específicas (de Gracey) y un iversales

Cure •• unw.n.I

Area de empleo Juego de vanas curetas disefladas para reglones Cureta disel'lada para todas las zonas y superfICies
y superrtcies especificas
Borde cortante
Uso Se emplea un borde conante: Sólo se trabaja Se usan ambos bordes cortantes; se trabaja con
con el borde externo el borde interno o el externo
Curvatura Curvo en dos planos: la hoja se curva hacia Curvo en un plano: la hoja se curva hacia arriba,
arriba y el costado no hada el costado
Angula de la hoja Hoja excéntrica: la cara de la hoja está biselada No excéntrica: la cara de la hoja está biselada a
a 60· respecto del vástago 90· respecto del vástago

ModlrlCado a partir de Patttson G, Pattison A: Periodontal instrumentatlon, ed 2 Norwalk, el Appleton & Lange, '992 .

numo 13-14 de angu lación más aguda. Cuando el odontó- cindibles. Las curetas de Gracey núm. 17- 18 son una mo-
logo emplea un apoyo digital intrabucal, te resulta com pli- dificación de las num. 13-14. Poseen un vástago terminal
cado ubicar el vástago inferior de las ruretas de Gracey 3 mm más largo cuya angulación es más acen tuada para
numo 11-12 paralela a las superficies mesiales de los dientes salvar por completo las caras oclusivas y tener mejor acceso
posteriores, en especial los molares inferiores. La nueva a todas las superficies distales posteriores. La posición ho-
angulación del vástago de las curetas de Gracey numo 15-16 rizontal del mango reduce al mínimo la interferencia de los
favorece una mejor adaptación a las superficies mesiales arcos antagonistas y p<'rmite lograr una posición más rela-
posteriores desde una posición fronta l con apoyos illtrabu- jada de la mano cuando se raspan superficies distales.
cales. Si se utilizan otros fulcros, como los apoyos extrabu- Además, la hoja es 1 mm más corta para posibilitar una
cales o del arco contrario, las curetas de Gracey numo 11 - 12 mejor adaptación de la hoja a las superficies distales de los
funcionan bien y las nuevas (nu m. 15- 16) no son impres- dientes.
CURETAS DE VASTAGO EXTENDIDO. Las curetas
con vástago más extendido, como las modelo Hu-Fricdy
After Five, son modificaciones del diseño de la cureta de
Gracey estándar. El vástago terminal mide 3 mm más de
largo, si tuación que permite la extensión hacia las bols..1s
pcriodoll ta les más profundas de 5 mm o más (figs. 41-23 y
41-24). Otras características incluyen una hoja adelgazada
para una Inserción subgingival más uniforme y menor
distensión del tejido y un vástago piramidal de diámetro
grande. Todos los nu meros de Gracey estándar, excepto los
numo 9-10 (p. ej., 1-2,3-4,5-6,7-8,11-12,13- 14), se inclu·
yen en la serie After Five. Las curetas After Five tienen di-
seños rígido O para terminado. A fin de eliminar el cálculo
tenaz o abundante, es preciso usar las After Five rígidas.
Para el raspado suave o la eliminación de placa en un pa-
ciente en fase de mantenimiento periodonlal, es más sen-
cillo insertar por debajo de la encía las curetas After Five
más delgadas para terminado.
CURETAS DE HOJAS MINIATURA. Éstas, como las
curetas Hu-Friedy Mini Five, son modificaciones de las cu-
retas Afler Five. Cuentan con hojas que poseen la mitad de
la longitud de las curetas After Five o las de Gracey están-
dar (fig. 41-25). La hoja más corta permite la más fácil in-
troducción y adaptación en bolsas estrechas y profundas,
furcaciones , surcos de desarrollo, aristas y bolsas linguales,
Fig. 41-22. Instrumento de Gracey numo 15-' 6. la nueva cureta de
Gracey. dlsel'lada para las superfiCies meslales posteriOfes, combIna palatinas o vestibulares profundas y estrechas. En cualqu ier
una hoja de Gracey num , 11 ·12 con un vastago de Gracey numo 13- zolla donde la morfología radicular o el tejido tenso eviten
14 la in troducció n completa de las curetas de Gracey estándar
608 PARTE S • T'wflllllÍt'"fo dI' 1(/ m{crmcdlld /I('no(/olll¡¡1

A B e D
fig . 41.23. Cureta After Flve Observese los 3 mm adicionales en el
vastago terminal de la cureta After Flve en comparación con la de
Graceyestandar A num 5·6; B. num, 7·8; C. núm 11.12; D. numo fig . 41 . 25. ComparaclOn de la cureta After Flve y la cureta Mini Flve
13·14 la hOJa Mini flve mas corta (mitad de la longitud) poSibilita un mayOf
acceso y reduce el traumatismo del teJido.

o con hoja After Five, es posible emplear las cmetas Mini


¡:ive con movimientos verticales, con poca distensión del dos. Se sugiere usar las curetas Mini Five rígidas para eli·
tejido y si n traumatismo hístico ((¡g. 41·26). En el pasado, minar el cálculo. Las curetas Mini Five para terminado con
la única solución en la mayo r parte de esas áreas de acceso vástago más flexible son adecuadas para el raspado suave y
difícil consistía en usar las cmetas de Gracey con un des· eliminación de placa en pacientes con bolsas estrechas en
plazamiento horizontal en dirección de la punta. L1 S curc· la etapa de mantenimiento periodontal. COITlO en el caso
tas Mini Five, junto con otros instrumentos de hoja corta, de las curetas After Fivc, las Mini Five están disponibles en
introducidas hace relativamente poco tiempo, abrieron un todos los números Gracey estándar, con excepción del
campo nuevo en la historia de la instrumentación radicular núm. 9-10.
y permitieron el acceso a lonas antes muy dificiles impo- ° Curvetas de Gracey. Los instrulTlentos denominatlo.'>
sibles de alcanzar con los instrumentos estándar. Las cure· .-Iml'riCfIll Gracey Cllrvetll'S son otro conjunto integrado por
tas Mini Five se presentan en diseí'IOS de terminado y rigi.

fig . 41·26. ComparaciOn de un Instrumento de Gracey estandar ri·


Fig. 41 · 24. Comparación de la cureta After five con la cureta de gldo numo 5·6 con uno Mini Flve rrgido núm. 5·6 en las superficies
Gracey estandar, Instrumento de Gracey rlgldo núm 13·14 adaptado palatinas de los Incisivos centrales superiores El Mini flve puede In ·
a la superfiCie distal del primer molar e Instrumento After Flve rfgldo sertarse hasta la base de las bolsas anteflOfes estrechas y se usa con
numo 13· 1 4 adaptado a la superficie distal del segundo molar NOtese un movimiento vertIcal recto_ CasI nunca es poSible Inscrtar vertical·
el vastago e~tralafgo del Instrumento After Five. que permite la Inser· mente una cureta de Gracey estandar o la After Flve en esta reglOn
ción mas profunda y un mejor acceso porque la hOJa es muy larga
lustnlllll'lIfIlllIl' JI'I'mxlollril¡ • cA r fTU t O 4 1

Durante muchos años, el raspador de Morse, una hoz


mínima, era el único instru mento disponible con hoja
miniatura. No obstante, las curetas de hoja miniatura crea·
das en fecha reden te sustituyeron en buena medida a est('
Instru mento (fig. 4 1.29).

C uretas de Langc r y Mini -Langer. Este juego de tres


curetas combina el discl'!o del vástago de las curetas están-
da r de Gracey nÚIllS. 5·6, 11 - 12 Y 13·14 con una hoja
universal angu lada a 90° y no excéntrica, como la rureta
de Gracey. Esta fusión de los diseños de curetas de Gracey
Fig . 41·27. HOja de la curveta de Gr8cey. El esquema muestra la hoja y universal tiene las ventajas del vástago de área específi-
50%-mi!s corta que la curveta de Gracey superpuesta en la hoja de la ca y la versatilidad de la hoja universal. La cureta de Langcr
cureta de Gracey estandar (lineas punleadasJ Nótese la curvatura as- núm. 5-6 se adapta a caras distales y me.siales de dientes
cendente de la hoja de la curveta y el vértice de la hoja. (A partir de anteriores; la cureta de Langer nú m. 1-2 (vástago de Gracey
PaUlson G. PaUlson A Penoclontal instrumentation, ed 2. Norwalk,
Cl. Appleton &o lange, 1992)
núm. 11-12) se adapta a superficies me.sia les y distales de
dientes posteriores inferiores; y la cureta de Langer nll m.
3-4 (vástago de Gracey núm. 13· 14) se adecua a las super-
ficies mesial y distal de dientes posteriores superiores (lig.
cuatro curetas con hojas mini mas. La 5ub-O y la núm. 1-2 41-30). Estos instru mentos se adaptan tanto a superficies
sirven para dientes an teriores y premolares; la núm. 11-12 dentarias mesialcs como a distales si n cambiar el instru-
se emplea para superficies mesia les posteriores y la núm. mento. Los vástagos de la cUleta de Langer estándar son
13- 14 para las superficies distoposteriores. La longitud de más pesados que los de una cureta de Gracey de terminado,
la hOja de estos instrumentos mide 50% menos que la cu- pero menos rígidos que los de la cufeta de Gracey rígida.
reta de Gracey estándar y la hoja curva exhibe una ligera También están disponibles con ,'ástagos rígidos o de termi-
torsión ascendente (fig. 4 1·27). Esto permite que los instru- nado y en las versiones de vlistago extendido (After Fivc) y
mentos American Gracey el/Mtte se adapten mejor a la su- hoja mínima (Mini Five) .
perfi cie dentaria que cua lquier otra cmeta, en particular
para dientes anteriores y aristas (fi g. 4 1-28). Sin emba rgo, Instrumental Sc hwMtz para recupe rar di sp os iti -
dicha curvatura conlleva también el potencial de perforar vos pcriodontal cs (Schwartz p crio tricvcrs). Son un
o labrar surcos en las superficies radiculares proximales de grupo de instrumentos de extremo doble, muy imantados,
los dien tes posteriores cuando se emplean las curvetas de
Gracey núms. 11-12 o ]3·14. Otras características que re·
presentan mejoras en las curelas de Gracey estándar son un
ex tremo de la hoja equilibrada con precisión en alineación
directa con el mango, un extremo de la hoja perpendicular
al mango y un vástago más paralelo al mango.

A B e
Fig. 41·28. Curveta de Gracey Sub·O. Curveta Sub-O en la supet"flCle
palatllla de un IncISIVO central El vastago largo y el extremo corto. Fig. 41-29. ComparaclOO de Instrumentos con hojas mlnlmas Cua·
curvo y romo hacen de éste un Instrumento SUpet"lor para las bolsas tro instrumentos diferentes de hojas miniatura diseñados pala usar·
anteriores profundas. [sta tUreta provee ellcelente adaptaCión de la se en los dientes anterIOres SUpet"iOfes e IOfcflores. A, raspador de
hoja a las curvaturas radiculares estrechas de los dientes anteriores Morse en forma de hoz; B, curveta de Gracey Sub-O; e , MIOI Flve núm
superiores e Inferiores 5-6
610 PARTE 5 • Trafmll;ellfo ,h' la e,,(¡'mmlad JI<:riorklll((I/

Fig. 41·32. Extremo roto de un Instrumento ruado a la punta mago


nétlca del perioulever de Schwartz. (A partir de Paltlson G, Pattison
Fig. 4'·30. Las curetas de Langer combinan los vástagos del tipo A Periodontallnstrumentation. ed 2. Norwalk, Cl, Appleton & Lange,
Gracey con hOjas de cureta universal: de izquierda a derecha: nums 1992.)
5·6. ' · 2 Y 3·4,

disei'lados para recuperar puntas de instrumentos rotos del


interior de bolsas periodo ntales (figs. 41·31 y "1-32). Son
indispensables cuando se rompe el ex tremo de una cmeta
en una furcació n o una bolsa profunda.z..o

tnstrumentos de plástico para implantes. Diversas


compaf\ías fabrican instrumental de plástico con los mate-
riales de titanio u otros empleados como pilares de implan -
tes. Es imperativo usar instrumentos de plástico, no los
metálicos, con la finalidad de evitar la formación de mella-
duras y el darla permanente a los implantes (flgs. 41-33 y
"1-34). \.0.8. 10.1) ," .....8
Fig. 41·33. Sondas de plastlco. (Cortesla de Professlonal Dental lech·
Raspadores en forma de azadón . Si rven para raspar nologles, Ine. . Batesvllle. AR.)
rebordes o anillos de cálculos (fig. 41-35). La hoja se en-
cuentra flexionad a 99~ y el borde cortante está formado
por la unión de la superficie terminal aplanada con la cara
interna de la hoja. El filo se encuentra biselado a 45°. La
hoja está un poco arqueada de modo que pueda permane-

A B e
Fig. 4'·34. Instrumentos Implacare para Implantes. Estos dispOSitivoS
Fig. 41·31. Diseños de las punta5 del perrotrrever de Schwartz, La para Implantes de la compañia Hu·Frledy cuentan con mangos de
hoja larga es para uso general en las bolsas y el extremo contraangu· acero InOXidable estenhlables en autoclave y tres diseños diferentes
lado sirve para las furcaclones. (A partir de PaUlson G, Pattlson A: de puntas de plastlCO ajustables A. extremo de la cureta Columbia
Perrodontal Instrumentatlon. ed 2, Norwalk, Cl Appleton & L¡mge, 4R-4L: B. punta del raspador en forma de hoz H6-H7; C. extremo del
1992.) raspador en forma de hoz 2045
IlIstmmelltaldl.'prriQ</allda . CAPíTUl.O 41 61

,,
;. Dos puntos
/ de contacto
, ,,

Fig. 41-35. Raspadores en forma de azadOn. A raspadores en forma


de azadón disei'lados para diferentes superficies dentales; se observa
el contacto "en dos puntos" B, raspador en forma de azadón en una
bolsa periodomal. El dorso de la hoja es mas redondeado para permi·
tlr el acceso m¡ls senCillo. El Instrumento toca el diente en dos puntos
para crear estabilidad.
Fig. 41-36. Raspadores en cincel y Ilma.

cer en contacto en dos puntos sobre una superficie con-


vexa. El dorso de la hoja es redondeado y ésta se redujo sí y posibilitar el uso de otros raspadores, se emplea por lo
hasta el grosor mínimo con ob jeto de permitir el acceso a general en la parte anterior de la boca. Es un instrumento
las raíces sin la interferencia de los tejidos vecinos. de extremo doble; posee un vástago curvo en una pu nta y
Los raspadores en forma de azadón se emplean de la otro recto en la otra (fig. 41-36). Las hojas son ligeramente
siguiente manera: curvas y tienen un filo recto biselado a 4S Q

Se inserta el raspador desde la superficie vestibular. La


1. Se inserta la hoja hasta la base de la bolsa periodantal ligera curvatura de su hoja permite estabilizarla contra la
de tal manera que toque el diente en dos puntos (fig. superficie proximal, en tanto que el borde cortante calza el
41-35). Esto estabiliza el instrumento e impide mellar la cálculo sin mellar el diente. Se activa el instrumento con
raíz. un movimiento de impulsión al tiempo que se sostiene
2. Se activa el instrumento con un movimiento de trac- firmemente contra la raíz el costado de la hoja.
ción firme hacia la corona, ~onse rvando en la medida
de lo posible el con tacto en dos puntos del diente. Ins trumentos sónicos y ultrasónicos. Es posible
emplear instrumentos ultrasónicos para eliminar placa.
Los raspadores de McCall en forma de azadón, núms. 3, raspar, cu retear y eliminar manchas. ' ·-· 15·.Il> Los dos tipos de
4, S, 6, 7 Y 8, son un juego de seis instrumentos disei'lados unidades ultrasón icas son magnetoestrictivas y piezoeléc-
para obtener acceso a todas las superficies dentales. Cada tricas. En ambos tipos, la corriente eléctrica alternada ge-
instrumento posee un ángulo distinto entre el mango y el nera oscilaciones de los materiales de la pieza de mano que
vástago. hacen vibra r la punta del rasp.ldor. Según sea el fabricante ,
las vibraciones ultrasónicas en el extremo de los instru-
Limas. Las limas poseen una serie de hojas en una base mentos de ambos tipos varían ent re 20 000 Y45 000 ciclosl
(fig. 41-36). Su función primaria es fracturar o aplastar el seg (también expresado como I¡erlúas [HzJ). En las unida-
cálculo resistente. Es fácil que las limas mellen las superfi - des magnetoestrictivas (fig. 41-37), el patrón de vibración
cies radiculares o las dejen ásperas si se las usa de modo del extremo es elíptico, lo cual significa que todos los lados
incorrecto. En consecuencia, no están disponibles para el de la punta son activos y funcionan cuando se adaptan al
raspado fino y el alisado de las raíces. Se prefieren curetas diente. En las unidades piezoeléctricas (fig. 41-38), el pa-
de hoja mínima en zonas donde an tes solían usarse limas. trón de la vibración de la punta es lineal, o de adelante
Éstas son instrumentos que algunas veces se utilizan para hacia atrás, lo que supone que los dos lados de la punta son
remover márgenes desbordantes de restauraciones den- los más activos (cap. 43).
tales. Las unidades sónicas constan de una pieza de mano fija
a un tubo de aire comprimido y emplean una variedad de
Ras pado res e n cincel. El raspador en cincel, diseilado puntas diseftadas especialmente (fig. 41-39). Las vibracio-
para superficies proximales de dientes muy próximos en tre nes de la punta sónica fluctúan entre 2000 Y 6 500
612 I·ARTI:. 5 • TWlfllllirulO ,It' /'1 .."r""'¡t'd,/(I periOC/O/I/II/

fig_ 41-:S7. Umdad ultrasomca magnetoestrlctlva Raspador ultfaso· Fig. 41·3•. Raspador $OMlCO Raspador sonlCO Tltan ,S. de Star Dental
mco Cavllfon SPS. (Cortesla de Dentsply Internacional Ine. York. Products. Valley f orge. PA
PA)

ciclos por segundo, lo cual prov~ menos poh.'ncia para tes se pusieron al alcance del den tista l S (fig. 41 -41) puntas
eliminar el cálculo que las unidades ultrasónicas. más delgadas y delicadas diseñadas para el desbridamienlo
El cuadro ..¡ 1·2 muestra una comparación de las tres subgingival. Todas las puntas están diseñadas para operar
clases de raspadores activados por propulsión mecánica. en un campo húmedo y están conectadas a 1.. tubería del
Existen puntas sónicas y ultrasónicas de formas diferen- agua . El rocío se dirige hada el extremo de la punta para
tes para raspilr, curetear, ,.Iisar raíces y desbridar en el disipar el calor generado por las vibraciones ultrasónicas.
transcurso de un procedimien to f>eriodontal (fig. 41-40). En las pequeilas gotitas de agua del aerosol hay burbu¡as
Durante muchos años sólo había I.Hs¡xmibk'S puntas gran- de vacío minúsculas que se rompen pronto y liberan ener-
des y voluminosas diseñadas para la eliminación supragin- gía en un proceso conocido C0ll10 mvittlci6t1. El agua en
gival del cálculo abundante. SIIl embargo, en años n..'Cien- aerosol utilizada para lograr la acción sIrve también para
enjuaga r el cálculo, la placa y los desechos desalojados de
la bolsa por la punta que vibra. Las unidades sónicas no
liberan calor como las ultrasónicas, pero poseen agua para
el enfriamiento y la eliminación por lavado de los de-
sechos.

Endoscopio dental. En fecha reciente se introdujo un


endoscopio dental para uso subgingiva l en el diagnóstico y
tratamiento de la enfermedad periodontal (fig. 41-42).
Fabricado por Dental Vicw, 1nc. y denominado Perioscopy
Systmr-, consiste en un endoscopio de fibra óptica reutili-
zable de 0.99 mm de diámetro sobre el cual se adapta una
funda estéril desechable. El endoscopio de fibra óptica se
ajusta a las sondas periodontales e instrumentos ultrasóni-
cos disenados para acoplarlo (fig. 41-43). La funda libera
agua que lava la bolsa mientras se usa el endoscopio y
m¡lIl!ielle limpio el campo. El endoscopio de fibra óptica se
conecta a una cámara de video (CCD, del Inglés cJ/argt't1
cOllpled device) y una fuenle de luz que genera una imagen
en un monitor de vidco plano para observar durante la
exploración y la instrumentación subgingivates. Este apa-
rato permite visualizar con claridad las áreas subgingivales
profundas de bolsas y furcaciones (fig. 41-44). Además,
hace posible que el operador detecte la prese ncia y locali-
zación de depósitos subgi ngiva les y lo gura al realizar la
minuciosa limpieza. Los aumentos varían de x24 a x 46 y
es posible reconocer incluso minúsculos depósitos de placa
y cálculos. Mediante el uso de este ap.lrato se pueden al-
fig. 41·38. Unidad ultra50mca plezoell'Ctnca P,ewn Master 400 canzar nivetes de desbridamiento y limpieza de la raíz
(Cortesla de EMS·Electromedlcal S~tems. Dalias, 'X ) mucho más difíciles o imposibles sin él. El Perioscopy
IIISlrlmlt'lllal di' peri{)(IQlIcia • CA I'(TU I.O 41

: CUADRO 41-2: : ' .~-;'",.,,' .. ' ',,~, ~, .


Comparación entre unidades són icas y ultrasónicas

Sónicas Magneloestricti.... PieJ:oel~trj~.

Ventajas
Eliminación de cálculo Adecuada Excelente Excelente
Tiempo operatorio Bajo Bajo Bajo
Acción de la punta Orbital Elrptica Lineal
Adaptabilidad de la punta SatisfactOria Satisfactoria Satisfactoria
Comodidad del paciente Adecuada Adecuada Adecuada
Asepsia Adecuada Adecuada Adecuada
Control del operador Adecuado Adecuado Adecuada
Requerimientos de espacio Bajo Alto Alto

Desventajas
Abrasión del esmalte Mediana Medrana Mediana
Abrasión del tejido Baja Baja Baja
Aspereza del cemento Mediana Mediana Mediana
Deterioro de la restauración Mediano Mediano Mediano
Producción de calor Baja Alta Alta
Costo Mediano Alto Alto
Conservación Mediano Alto Alto
Nivel de rUido Alto Mediano Mediano

Nota: este cuadro es tan sólo una gura para elegir los instrumentos elé1::tricos. Se aconseja averiguar acerca de los diferentes tipos y modelos de
aparatos sónicos y ultrasónicos para raspado, ya que los adelantos y modificaciones técniCOS han mooirrcado la manera de utilizar los ap<rratos
eléctriCOS en ooontolO9la
A partir de PeHy DA, Beemsterboel'" P, Carran~a FA: Techniques and theory of penodontal instrumenlatÍO!l, Philadelphlil, WB Saundef5, 1990,

System\!l también sirve para valorar caries, restauraciones Sistemi:1 EVA. Es probable que las limas de diamante del
defectuosas, fracturas radiculares y resorción en la zona instrumen to EVA para profilaxis, activadas con motor, sean
subgingival. los instrumentos más eficaces y menos traumáticos para
corregir las restau raciones metálicas y de resi na desborda n-

A B e
fig .41-40. Puntas ultraSÓnicas y sónicas A. inserto de curva trrple fig . 41_41. Puntas ultrasOnicas Cavltron F$I·. Los insertos nuevos de
1 000 de Dentsply Cavltron, York, PA 8, Inserto ultrasóniCo para el Dentsply Cavltron permiten mejor IntrooucciOn en bolsas perrodonta·
raspador [MS. C, Inserto sóniCo para el aparato Titan-S les y furcaclones profundas
614 PARTE S • Tr<ltllllliellto de /(/ mfi'nlledllrf periodmltal

Fig. 41-44. la instrumentaciOn Penoscope· permite la VisualizaCión


subgingival profunda en bolsas y furcaclones. (Cortesla de OentalView,
Inc., Irvine, CA.)

tes o sobreextendidas. Dichas limas, que se presentan en


pares simétricos, están hechas de aluminio y poseen la
forma de una cuila que protruye desde el vástago; un lado
de la cuila está cubierto con diamante; el otro es liso. Las
fig . 41-42. Endoscopio dental Perioscopy~ System. (Cortes/a de Den· limas se montan en una pieza de mano dental especial que
talView, Inc ., Irvllle. CA.) genera movimientos recíprocos de frecuencia variable.
Cuando la unidad se activa en sentido interproximill con
el lado recubierto con diamante en contacto con la restau·
ración y el liso junto a la papila, la lima oscilante alisa rá-
pidamente el contorno de la restauración y la reduce al
tamaño deseado.

Instrumentos de limpieza y pulido


Cop as de hule. Constan de un receptáculo de caucho
con configuraciones reticulares, o sin ellas, en su interior
hueco (fig. 41-45). Se usan en la pieza de mano con un con-
traángulo especial para profilaxis. La pieza de ma no, el
contraángulo para profilaxis y la copa de hule deben este-
rilizarse luego de usarse con cada paciente; también es
posible utilizar y luego eliminar la copa de hule y uneon·
traángulo de plástico desechables (fig. 41-46). Para limpiar
y pulir es preciso emplea r una pasta adecuada que con-
tenga fluoruro, la cual debe conservarse húmeda a fin de
reducir al mínimo el calor por fricción mien tras la copa
gira. Las pastas para puli r están disponibles en grano fino ,
mediano o grueso y se envasan en recipientes pequeños,
individuales y cómodos. El uso intensivo de la copa de
caucho con cualquier abrasivo puede eliminar la delgada
capa de cemento en la región cervical.
Fig. 41-43. Exploradores peflodontales (lzqUlerda/dcrechél/vlsta
completél) para el sistema Penoscopy· . (Cortesla de DcntéllView, Inc., Cepillos de cerdas. Existen cepillos de cerda en forma
IrVlne. CA) de rueda y copa (fig. 41-45) Y se utilizan en la pieza de
/lIstntmI'IIt¡l/ dI' pt-ri(}(/ollri" • CA PiTU l.O 41 6 15

rig. 4'-45. Pieza de mano de profilaltls con copa de hule y cepillo

mano con pasta pa ra pulir. Dado que las cerdas son rígidas,
el uso del cepillo debe limitarse a la corona para no lesionar
el cemento y la encía.

Hilo dental. El hilo dental con pasta de pulir se emplea


para pulir superficies proximales inaccesibles a otros instru-
mentos de pulido. Se pasa el hilo entre los dientes mientras
permanece perpendicular al eje longitudi nal del diente; se
activa con un movimiento vestibulolingual firme. Hay que rig. 4'-47. Aparato neum3tlco de pulido Proptly-Jel. (Cartesla de
tener cuidado particular para no lesiona r la encía y es ne- Oentsply Internatlonal, lne, VerI!;, PA.)
ces.uio asear la zona con agua tibia para eli minar todos los
restos de pasta.

Pulido con c h o rro d e polvo. A principios del dece- insignificante en términos clínicos, pero puede tornar ás-
nio de los 80 se presen tó una piew de mano de disei'lo ¡>cras las restauraciones de amalgama, resinas compuest as,
espcrlal que suministraba u na mezcla poco espesa de agua cementos y otros materiales no metá licos.l,9.19,lJ No obs-
tibia y bicarbonato de sodio activada por aire. El aparato se ta nte, este dispositivo puede utilizarse con seguridad en
conoce con el nombre de /)roplly-/et (fig. 41-47), Este sis- superficies de implantes de titanio.
tema sirve para elim inar manchas ex trínsecas y depósitos Los pacientes con antffedentes de en fermed ades res-
blandos. La mezcla poco esres., remueve con rapidez y piratorias, hipertensión o hemodiálisis, los q ue consu-
eficacia manchas causadas por la abrasión mecánica y pro- men dietas bajas en sodio y los individuos que reciben
vee agua libia para el enjuague y lavado. El caudal del medicamentos que afectan el equilibrio electrolítico no
polvo abrasivo de limpieza puede ajustarse con el fin de son apiOS para tratarse con el aparato para pulir a chorro
aumen tar la cantidad de polvo requerida para eliminar las de polvo. 25 ..ll.J.I Los suletos con padecimien tos infecciosos
manchas más pert inaces. no deben someterse a intervenciones con este instrumento
Los resultados de estudios sobre el efecto abrasivo del debido a la gran cantidad de aerosol que libera. Para redu-
aparato para puli r, activado neumática mente, sobre el ce- cir el contenido bacteriano del aerosol, se le soli cita al pa-
mento y la dentina indican la posibilidad de perder sustan- cien te en¡uagarse con gluconato de clorhexidina al 0.12%
cia dentaria. 4 .2.J El daño al tejido gingival es transitorio e antes de em pezar el trabajo.J También se aplica aspi ración
de alta potencia para elim inar la mayor cantidad posible de
aerosol.1<

INSTRUMENTOS QUIRÚRGICOS
Las operaciones periodontales se llevan a cabo con nume-
rosos instrumentos. Ll figura 41-48 muestra un bastidor
quirúrgico típico. Los instrumentos periodontales quirúrgi-
cos se clasifica n de la forma sIguiente:

l. Instrumen tos para escisión e incisión


2. Curetas y hoces quirúrgicas
3. Elevadores de periostlo
4. Cinceles quirúrgicos
S. Urnas quirúrgicas
rig, 4'-48, COI1traangulo de plastlco de5eChable para profila~1S con 6. Tijeras
copa de goma 7. Pinzas hemostáticas y tisu lares
6 16 " ARTE 5 • Tm/<IIlIiellto de ,,, 1.'I1(l'rlll('(/(I,1 periQtlvllt,,¡

Instrum entos de esci sión e incisión

Bisturíes p e ri od o n ta les (p a ra gi ngivccto mía). El


bisturí de Kirkland es el represen tante de los bisturíes usa-
dos con frecuencia para practicar gi ngivectomías. Están
disponibles con uno o dos extremos. Toda la periferia de
estos bisturíes e n fo rma de riñón tiene filo (ñg. ..¡ 1-49, A).
A
Bisturíes inte rde nta les. El bisturí de Orban núm. 1·2
(fig. 4 1-49, B) Yel de Merriñeld núms. 1,2, 3 y ..¡ son ejem·
plos de los bisturíes utilizados para zonas intcrdentales.
Estos instrumentos en forma de lanza tienen bordes cor-
tan tes en ambos lados de la hoja y están disef¡ados con
hojas en uno o am bos extremos.

H o jas quirÍlrgicas. En cirugía pcriodon tal se emplea n


hOjas de bisturí de formas y tamai'ios distintos. Las que se
utilizan más a menudo son las nÚ llls. 120, 15 Y 15e (flg.
41-50). La hoja núm. 12D tiene forma de pico de pájaro
con bordes cortantes en ambos lados, lo cual permite al
operador tomar zonas estrechas y limitadas mediante mo-
vimientos cort antes de empuje y tracción. La hoja núm. 15
B
sirve para adelgazar colgajos y como uso general. La ho ja
nú m. ISe, una versión más estrecha de la núm . I S, es útil
para elaborar la incisión festoneada inieilll. El diS('i'i o depu-
rado de esta hoja reúne lo necesa rio pllra efectuar cortes en
la porción inte rdental estrecha del colgajo. Todas estas
hojas se desechan luego de usarlas una vez.

Inst rum e n tació n y t écn ic a s e lcc tro quirúrg ica s


(dia t e rmia quirúrgica). Hoy en clía se em plea el tér-
mi no electrocimsía·1O o radiocimsía parll referirse a las tét::ni-
cas quirúrgicas realizadas en el tejido blando mediante
corrientes eléctricas (rad iO) de alta frct:uencia controladas
en los limites de LS a 7.5 millones de ciclos por segu ndo
o megahertzios (ñg. 41 -5 1). Son tres las clases de elct:lrodos

fig. 41-48. Bandejas con instrumentos para clf u91a periodontal. los
dispositivos que aparecen en A y B se emplean juntos para casos A
complicados. en tanto que la bandeja mostrada en e corresponde a
unJuego reducido para casos sencillos. Es posible usar más instrumen·
tos de acuerdo con las prefer encias indiViduales y las e~ igenc ias del
caso. A, espejo. e~plorador, sonda, sonda para furcaciones, cinceles,
elevador de perlostlo, lima, blsturles. cureta qUirúrgica. pinzas para
apósitos. plnlaS para tejido. punta aspiradora. 8, separador, mango
de blsturl, curetas para alisado radicular, cureta universal. pinzas he·
mostáticas. t!leras. porta aguJas. t~eras para suturas, instrumento para
remover hojas de blsturl. C. Juego simplifICado: espeJo, sonda -explo·
rador. sonda para furcaClones, blsturles, elevador de periostlo. Ilma.
curetas para alisado radicular, cureta universal. cincel. mango de bis·
turl. pinzas para aposltos. piOzas para teJido. portaaguJas. t~eras. Ins·
trumento para remover hOjas de blsturl (Cortesla de Hu.Fnedy fig . 41_49. 81sturfes para glnglveclOmla. A. blsturl de Kllkland. B.
Instrument Company. Chlcago,) blsturl Interdental de Orban
Illsffll/llrlJfll1 dt' fJerj¡xIQ/leia • CA I'ÍTULO 41 6" I~Z_..

la hemorragia al penetrar de forma inicial el tej ido blando,


pero no puede detenerla una vez que aparece la sa ngre.
Primero es necesario suspender toda forma de hemorragia
a través de alguna clase de presión directa (es decir, aire,
compresa o hemóstato). Tras contro lar la hemorragia de
manera momentánea, puede conseguirse el sellado final de
los capilares o vasos gra ndes mediante una aplicación
breve de la corriente de electrocoagulación. Los electrodos
activos usados para la coagulació n son mucho más volumi-
B nosos q ue el alambre delgado de tungsteno utilizado para
A el electrocorte.
La electrosección y la electrocoagulación son los proce-
dimientos practicados más a menudo en todos los campos
de la odontología. Las dos técni cas mo noterminales, la
electrofulguración y la electrodesecación, se aplican escasa-
mente en odonto logía .
La regla básica más importante de la e lectrocirugía in-
d ica conservar siempre /" pI/lito el/lllovimiento. La aplicació n
prolongada o repetida de una corriente al tejido acumula
temperatura y destruye tejidos, mie ntras que la aplicación
Fig. 41·50. Bisturles quirúrgicos. A núms. lSe, 15 Y , 20. B. mango interrumpida en intervalos adecuados para enfriar el tejido
conttaangulado para blsturf. (en tre cinco y 10 segu ndos) d isminuye o elimina la acumu-
lación de ca lo r. El ob jetivo de la electrocirugía no es des-
truir el tejido. Es un recurso con trolable para esculpir o
modificar el tejido blando bucal con poca mo lestia y he-
activos: de un solo alambre para cortar O escindir, electro- morragia para e l pacient e.
dos en asa para alisar el tejido y electrodos grandes, más El capítulo 58 presenta las indicacio nes para la electro-
voluminosos para procedimientos de coagulación . 11 ,21 cirugía en el trata m iento pcriodontal, así como una des-
Los cuatro tipos básicos de técnicas electroquirúrgicas cripción de la cicatrización de las heridas luego de usarla.
son clectrocorte, ctectrocoagulación, electrofulguración y El e mpleo de la ele<:trocirugía está contraindicado e n los
electrodesecació n. individuos con marcapasos ca rdiacos incompatibles o ca-
El electrocorte, con ocido también como electrotamía o rentes de blindaje adecuado.
amsecciófI, sirve para realiza r incisiones, escisiones y ali·
sado de tejidos. Las incisiones y escisiones se efectúan con Hoces y curetas quirúrgicas
electrodos activos de alambre único que puede doblarse o
adaptarse para lograr cualquier tipo de corle. Muchas veces durante el procedimiento quirúrgico se ne-
La electTocoaglllaciófI provee un amplio m argen de con- cesitan curetas y hoces más grandes y vol uminosas para eli -
trol de la coagulación o hemorragia, que se obtiene utili- minar tejido de granulación, tejidos interde nlales fibrosos
zando la corrie nte de elcctrocoagulació n. Ésta puede evita r y depósitos subgingiva les tenaces. Las curetas de Kra mer
núms. 1,2 Y 3 (flg. 41-52) Y los instrumentos quirúrgicos de
Klrkland son curetas voluminosas, en tanto que e l raspador
de Ball núm . 82-B3 es una hoz grande mu y utilizada. Las
hOjas más amplias y de mayores dimensiones de estos ins-
trumentos los hace n adecuados para las int ervenciones
quirúrgicas.

Elevadores de periostio
Son necesarios para separar y desplazar el colgajo luego de
efectuar la incisió n para la cirugía de colgajo. Los elevado-
res de periostio bien diseñados son e l núm . 24G (fig. 41-53)
Y el de Goldman-Fox núm. 14.

Cinceles y azadones qGÍrÚ rgicos


Se emplean en el transcurso del procedimiento periodontal
para eliminar y modifi car la fo rma del hueso. El azadón
que aparece e n la figura 4 1-54 posee un vástago y una hoja
fig . 41 .5 1 . Umdad radioquirúrgica (elecuoquirúrglca). Den to·Surg curvos, mientras que los ci nceles de Wiedelstadt y Todd-
90 FFP. (Cortes!a de Ellman !nternational Inc., Hewlett, NV.) Gilmore son de vástago recto. Los azado nes qu irúrgicos
618 PARTE S • Tmra",iellfo dI' la ('//{rmlrdlld prriodOllfll1

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Fig. 41_52. Curetas quirúrgicas de Kramer grandes. núms, 1. 2 Y 3,

poseen una hoja aplanada, en forma de cola de pescado,


con una convexidad pronunciada en su porción terminal.
El borde cortante está biselado con bordes redondeados y Fig. 41-54. Vistas lateral (A) y frontal (B) de un azadOn quirúrgico,
se proyecta fuera del eje longitudinal del mango para con-
serva r la eficacia del instrumento cuando se reduce la hoja

por afilado. Por lo regular, el azadón qu irúrgico se utiliza


para desprender las paredes de las bolsas luego de rea lizar
la incisión para gingivectomía. Sin embargo, también es
útil para alisar las superficies óseas y radiculares accesibles
mediante cualquier procedimiento quirúrgico. El cincel de
Ochsenbcin núm . 1-2 (fig. 41-55. A) es un instrumento útil
y posee en ambos lados del vástago una indentación semi-
circular que permite al instrumento fijarse en torno del
diente y la zona interdental. Los azadones quirúrgicos se
manipulan habitualmente con un movimiento de trae·
ción, en tanto que los cinceles ex.igen un movimiento de
empuje. El cincel de Rhodes aparece en la figura 41-55, B.

lima s q uirúrgicas
Las limas quirúrgicas periodontales se usan de modo pri-
mario para alisar los rebordes óseos irregulares y eliminar
todas las zonas de hueso . Las limas de Schluger (fig. 41-56)
Y Sugarman son similares en diseño y pueden manipularse
con un movimiento de impulsión y tracción, sobre todo en
las zonas interdentales.

Tijeras y pinza gubia

Se utilizan en cirugía periodontal para remover trozos pe-


queños de tejido durante una gingivectomía, recortar los
márgenes de colgajos, ampliar incisiones de abscesos perio-
danta les y el iminar inserciones musculares en la operación
mucogingival. Son de muchos tipos y la selección es cues-
Fig. 41 -53 . Elevador de penostio de Ghckman núm. 24G. tión de preferencia personal. La figura 41-57 muestra la
fll5tmmellllll de pnilXkJllcil/ • CAI'ÍTU LO 4 1 6 19

A B

fjg. 41·55. Cinceles qUirúrgicos A, c"-.celes de Ochseobeln. B, cincel


de Rhodes

fig. 41.57. A. t~era de Goldman·Fox núm , 16. B. plnlll gubia

tijera de Goldman-Fox núm . 16 con una hoja curva blse-


lada e indentacioncs y la pinza gubia.

Portaagujas
Sirven para suturar el colgajo en la posición deseada luego
de com pletar el procedimien to quirú rgico. El tipo com ún
de portaagujas aparece en la figura 41 -58, A, mientras que
la fig ura 41-58, B, muestra el portaagujas de Castrovicjo,
usado en técnicas delicadas y precisas que requieren liberar
y lomar con rapidez y facilidad la sutura.

AFILADO DE INSTRUMENTOS
PERIODONTALES

Es imposible llevar a cabo procedimientos periodol1lalcs


fig . 4'·56. uma QUlrUrglca de Schluger num o g·10. eficaces con instrumenta l desañlado. Un instrulllento ñ-
20 PARTE 5 • Tmtfllnit'IIto tl"/fll'll{emlf'dllll {H'rltJtlol1ttl/

Fig . 41 .10. El borde cortante de una cureta roma es redondeado

A corte y la unión de la cara y la superficie lateral se redondea


o desafila 1." (fig. 41-60). En comccuencia. el borde cortante
se convierte en una superficie redondeada más que de án-
gulo agudo. Por ello, un Imtrumento desafilado corta con
menor efi cacia y requiere mayor presión para llevar a cabo
r ....... su función.' z
El filo se puede valorar a simple vista y mediante el tacto
a través de uno de los siguientes modos:

1. Cuando se coloca un Instrumento romo debajo de una


Fig. 41 . 51. A. portaagUJ3S comun. S, portaaguJas de Casuoviejo fuente luminosa, la superficie redondeada de su borde
de corte reneja la luz hacia el observador. Aparece como
una línea brillante que recorre la longitud del filo (fig.
41 -6 1). Po r ot ra parte, el borde cortante angulado agu-
loso corta con mayor precisión y rapidez que uno romo. damente de un instrumento filoso no exhibe superfIcie
Para que realice su función de alguna manera, un Instru· alguna que refleje la luz. Cuando se sostiene un Instru-
mento sIn filo debe torna rse con más rigidez y presionarse mento afilado por debajo de una luz, no es posible ob-
más firmemente que uno afilado. Esto reduce la senSibili- servar ninguna línea brillante (fi8. 41 -59).
dad táctil e incrementa la posibilidad de que el instrumento 2. La valoración táctil del filo se ef('Ctúa pasando el instru-
se zafe de manera imprevista. En colIseclllmcia, pam 110 per(ter mento ligeramente sobre un vástago de acrmco cono-
tiempo y operar (le {On/IO i"at/~'(!rtitl(l, los de/ltistlls debe" fami- cido como "poste de pmeba " (Iel filo. Un instrumento
Uarilarse bie/l COII fos prillclpios riel afilarlo y potler flplicarlos desafilado se desliza de manera uniforme, sIn ~morde r "
pum obtener mI fifo agurlo en los instrumentos que manipulan. la superficie ni elevar una leve limadura corno lo haría
La obtención de esta destreza exige paciencia y práctica y UIl instrumento fil05O. 16
no es posible alcanzar la excelencia clínica sin ella.
Finalidad del afilad o
FILO Y FORMA DE REVISARLO El propósito es restituir el fino y delgado margen cortante
lineal de un Instrumento. Esto se logra frotando las super-
El borde cortante de un instrumento está formado por la ficies de la hOja hasta que su unión adquiera otra vez un
unión angular de dos superfi cies de su hoja. Los bordes de ángulo agudo más que redondez. Varias tk nicas de afilado
corte de una cureta, por ejemplo, se forman donde la cara pueden producir este resultado en cualquier instrumento.
de la hoja se encuentra con las superficies laterales (fig. Una tl!cn\ca es aceptable si crea un filo agudo sin desgastar
4\-59). en demasía el instrumento o alterar su disei"lo original. Con
Cuando el instrumen to tiene filo, su unión es una línea el fin de preservar el perfil original, el operador debe enten·
delgada que recorre la longitud del fil o. A medida que se der la ubicación y trayectoria de los bordes cortantes así
emplea el instrumento, el metal se desgasta en el borde de como los ángulos entre las superficies que los forman. Es

Fig . 41·5'. El borde cortante de una cureta e5t~ fO(mado pDf la ansta
entre el frente y las supernCIe5 laterales del imtrumento. Cuando el Fig . 41·61 . La luz reflejada desde un borde cortante redondeado en
dispositivo tiene filo, el borde cortante es una linea delgada. un ¡mtrumento romo aparece como una linea brillante.
/"stnlllll'lIt'lf dI' f1j'r¡iXIQtldll • CA PfTU I.O 41

Importa nte restablecer el borde de corte sin distorsionar los Piedras d esmontadas. E'..~tán disponibles en una varie·
ángu los originales del instrumento. Cuando se alteran di- dad de tamaños y formas. Algunas son rectangulares con
chos ángulos, el instrumento no funciona como fue dlse- superficies planas o acanaladas, ('n tanto qu(' otras son ci-
I)ado para operar, situación que limita su eficacia. líndricas o cónicas. Las piedras desmontadas pueden ('m-
plearse de dos maneras: se puede estabiliLl r el instrumento
Piedras de afilar y sostenerlo inmóvi l en tanto se pasa la piedra sobre él o
puede estabilizarse la pied ra y sostenerla de modo estacio-
Pueden obtenerse de la explotación de depósitos minerales narlo mientras se pasa el InstnmlCnto sobre ella.
naturales o productos artificiales. En cua lquier caso, los
cristales abrasivos más duros que el metal del instrumen to Principios del afilado
por afi lar forman la superficie de la piedra . Las de granos
más gruesos poseen partículas más grandes, cortan con l. Elegir una piedra adecuada para el instrumento por afi-
may"r rapidez y se emplean con instrumental romo. Las lar: una que posea la forma y capacidad abrasiva apro-
piedras de grano más fino. de cristales menores. cortan con piadas.
mayor lentitud y se reservan para el afilado fmal con la 2. Usar una piedra de afilar esterilizada si el instrumento
intención de producir un borde más agudo y también pafa por afilar no se esterilizará antes de usarlo en un pa-
afilar los instrumentos que está n sólo un poco desafila- ciente.
dos. l ''' ' Las piedras de aceite de India y Arkansas son ejem- 3. Establecer el ángulo adecuado entre la piedra de afila r y
plos de piedras abrasivas naturales. Ot.ras producidas de la superficie del instrumento con base en la compren-
manera sintética son las de Carborundum . rubí y piedras sión de su diseño.
cerámicas (fig. 41-62). 4. Conservar una toma firme y estable del instrumento y
Las piedras de afilar también pueden clasificarse de la piedra de afilado. Esto garantiza la conservación del
acuerdo con su técnica de empleo. ángulo adecuado a través del movi miento controlado de
afilado. De este modo es posible reducir de manera uni-
Piedras rotatorias montadas. Se montan en un man- forme toda la superficie del instrumento y no se bisela
dril metálico y se utilizan en una pieza de mano activada Inadecuadamen te el fdo.
por un motor. I~eden ser cilíndricas, cónicas o en forma 5. Evitar una presión excesiva. Mucha presión da lugar a
de disco. Casi nunca se recomiendan para uso corriente, ya que la piedra desgaste más rápido la superficie del ins-
que: a) es difícil controlarlas con precisión y pueden arrui- trumento y puede acortar de ma n('f,] innecesaria la vida
nar la forma del instrumento, b) tienden a desgasta r rápi- del instnlll1ento.
damente el instrumento y cl pueden generar bastante calor 6. Prevenir la formación de "rebabas que son minúsculas
N
,

por fricción, si tuación que ¡Ifecta algunas veces el temple proyecciones filament osas de metal que se ('x tienden
del Instrumento. como un reborde áspero en la superficie cortant e afi-
lada.,u.2u. Cuando se usa el instrumento sobre áreas
radiculares, dichas proyecciones crean una superficie
acanalada y áspera. Las rebabas aparecen cua ndo la di-
rección del movimiento de afi lado se realiza alejándose
del borde de corte, más que acercandose. '·H Cuando se
ejercen movimientos de afi lado de atrás hacia delante o
de arriba abajo es posible prevenir la formación de reba-
bas si se concluye con un desplaza miento descendente
en dirección del fil o.'s
7. Lubricar la piedra durante el afilado. Esto reduce al mí-
nimo el empastamiento de la superficie abrasiva de la
piedra de afilado con partículas metálicas desprendidas
del instrumento.' u~-,", También disminuye el calor gene-
rado por la fricción. Es necesario usar aceite pMa las
piedras naturales yagua para las sintéticas.
8. Afilar los instrumentos al primer signo de !llell¡ldo. El
instrumento muy desafilado es ineficaz y ex ige más pre-
sión al manipula rlo, situación que dificulta su control.
Asimismo, afilar un instrumento semejante requiere
eliminar mucho metal para producir un filo agudo. Esto
acorta la vida eficaz del dispositivo.

Afilado d e instrumentos individuales

fig . 41.62. Piedras de afilar. De aml>.1 abajo: p'edra de la India plana. euretas universales . Varias técnicas permiten afilar
piedra de Arkansas plana. piedra de Arkanf,3S con forma cónica y una cureta de manera conveniente. Si n importar cuál sea
piedra de ceram!ca. el método empleado, el operador debe tener el1 mente que
2 I'ARTE S • Tmf<lm¡mto (Ir lo m{mtwlml f/C'ri()(lou,.,1

el ángulo entre la cara de la hoja y la supcr6cie lateral de


cualquier cureta mide en lre 70 y 80 (flg. 41-63). Éste es el
0

diseño más eficaz para eliminar el cálcu lo y alisar las raíces.


Cambiar dicha angulación distorsiona el disci'lo del instru-
mento y lo hace menos eficaz. Un filo menor de 70 corta 0
Fig . 41·64. A la izqulefda aparece una cureta afilada adecuadamente
bastante pero también es delgado (fig. 41-6-1), se desgasta que conserva 70 a SO' de angulaclOn entre su frente y la superficie
con rapidez y se desafila. Un borde cortante de 90 o mayor0
lateral la cureta del centro se afilO de tal modo que uno de sus bordes
exige aplica r excesiva presión lateral para suprimir los de- cortantes mide menos de 70' El borde fino es muy agudo pero se
toma romo con facilidad Uno de los bordes cortantes de la cureta de
pósitos. La eliminación de cálculo con un instru men to se- la derecha se afilO a 90". Es necesario aplicar considerable preslOn late-
m('jante es incompleta y el alisado radicular no puede lle- ral al diente para eliminar los depOsltos con un Instrumento seme·
varse a cabo con eficacia (fig. 41-6-1). jante.
Se acons('ja la siguien te técnica puesto qu(' el dentis-
ta puedt' ver con facilidad el ángulo critico ('ntre 70 a
80" y, por lo tanto, restituir de manera uniforme un filo debe afilarse su contorno para conservar su forma re-
e6caz: dondeada (fig. 41-66).
4. A med ida que se desplaza la piedra a lo largo del borde
Afi lad o d e la s u p e rfici e la te ra l. Cuando se aplica de corte, termina r cada sección con un movimien-
correctament(' una piedra plana sostenida a mano a la su- to descendente hacia el interior o en dire<:ción del
perficie lateral de una cureta para conservar entre 70 y 80 0
filo. Esto reduce al mínimo la formación de rebabas.
de angulación, el ángulo entre la cara de la hoja y la super- Obsérvese el borde cortante bajo una fuen te de luz.
ficie de la pied ra debe tener entre 100 y 110 (fig. 4 1-63).
0
5. Afi lar la cureta de ese modo tiende a aplanar la superfi.
Es posible visualizar mejor esto si se sostiene la cureta de cie lateral. Esto se puede corregir mediante un desgaste
tal modo que la cara de la hoja quede pa ralela al piso. Se ligero de la superficie lateral y el dorso del instrumento,
debe asir con la pal ma de la mano y afirmar la parte supe- en dirección contraria al filo, cada vez que se afila el
rior del brazo con tra el cuerpo para tener apoyo. instrumento.
6. Cuando se a(¡ la adecuadamente un borde, el opuesto
1. Aplicar la piedra de afilado a la superficie lateral de la puede afilarse de igual manera.
cureta para que el ángulo en tre la cara de la hoja y
la piedra oscile en tre 100 y 110 (6g. 4 1-65; véase fig.
0
Afilado d e la part e fro ntal d e la hoja . Puede lIe·
4 1-63) . varse a cabo moviendo de un lado a otro a través del frente
2. Comenza r en el extremo del (¡lo correspondiente al de la hoja una piedra de forma cilíndrica o cónica soste-
vástago y trabalar hacia la pun ta: la pied ra se activa con nida en la mano. También puede emplea rse una piedra si-
movimientos cortos de arriba abajo. Se ejerce ligera pre- milar montada en una pieza de mano aplicándole el frente
sión uniforme y se conserva la pIedra en contacto inin- de la hoja en tanto la piedra rala hacia la punta. Estos
terrumpido con la hoja. Hay que asegurarse de conser· métodos no se recomiendan para uso sistemático por los
var de manera constan te el ángulo entre 100 y 110° (fig. motivos siguien tes:
41-65).
3. Revisar el 610 en la manera descrita y continuar el afi- 1. Es difíci l conservar la angulación entre el instrumento y
lado conforme sea preciso. Para que la pun ta de la cu- la piedra y en consecuencia la hoja puede biseJarse de
reta no se aguce, se afila toda 1.1 ho ja desde el extremo manera Inadecuada (fig. 41-67).1
del vástago hasta la punta. Cuando éste se aproxi ma,

Fig . 4 1.63. Cuando la piedra de afilado forma un angula de 100 a Fig. 41 ·65. Se sostiene ta cureta Universal con la toma palmar para
110' con ta cara de la hc!Ia. se conserva obllgadamente la angulaciOn que el Irente de la hoja y el PiSO sean paralelos. La piedra forma un
entre 70 y 80' entre el frente y la superfICie lateral. angula de 100 a 110· con el frente de la hOJa .
lnstrrllne/ltlll de perj()jlom;;ía • CA piTULO 41

Flg. 41 -66. A la izquierda aparece una cureta nueva, que no fue afi-
lada, vista directamente desde el frente de la hoja. la cureta del A B
centro se afiló con propiedad para conservar la punta redondeada. la
cureta de la derecha se afiló de manera incorrecta, lo que da lugar a Flg. 41-68. A, el frente de la cureta universal se encuentra a 90·
una fxlremidad en punta. respecto de su vástago. 8, el frente de una cureta de Gracey es excén-
trica y forma un ángulo de 70· en relación con su vástago.

2. Afilar la ca ra de la hoja estrecha el extrema de trabajo


desde el fre nte hasta la parte posterior. Esto debilita la l. Se sostiene la curela para que la cara de la hoja q uede
hoja y aumenta las probabilidades de que se doble o paralela al piso. Dado que la hoja se encuentra excén-
rompa durante su empleo'·18.24.29 (6g. 41-67). trica, el vástago del instrumento no está perpendicula r
3. Afilar el frente de la hoja con una piedra sosten ida e n la al piso, como ocu rre con las curetas universales (fig.
mano, median te un movimiento de lado a lado, pro- 41-70).
duce rebabas que interfieren con el filo de la ho ja.' 2. Se identifica el borde por afilar. Recuérdese q ue sólo se
usa un borde cortante, de modo que únicamente es
Curetas específicas de á reas (G racey). Al igual que preciso afilar dicho borde. Se aplica la pi edra a la super-
una cureta universal, la de Gracey posee un ángulo de 70 ficie lateral para que el ángulo entre la cara de la ho ja y
a 80° entre la cara y la superficie lateral de su hoja. Por la piedra tenga entre 100 y 110' .
consiguiente, la técnica descrita para afilar una cureta uni- 3. Se ejecutan movimientos cortos de arriba abajo, traba-
versal puede servir para una de Gracey. No obstante, es jando desde el extremo del vástago de la hoja hasta la
preciso comprender va rios rasgos pecu liares de diseno que punta curva. Se concluye con un desplazamiento des-
diferencian una cureta de Gracey de otra universal a fin de cendente.
no deformar el diseño del instrumento en tanto se afila 4. No hay que perder de vista que el filo es curvo. Se con-
(véase antes Curetas de Gracey). serva la curvatura volteando la piedra mientras se afila
Las CUTetas de Gracey poseen lo que se conoce como el vástago hacia la punta. Si la piedra permanece en un
una /loja excélllrica (esto es, la cara de la hoja no es perpen- sitio a lo largo de demasiados movimientos la hoja se
dicular al vástago del inst rumento, como sucede con una aplana (fig. 41-71).
cure!a universal, sino q ue aparece excéntrica en un ángu- S. Se valora el fil o en la manera descrita y se continúa el
lo de 70° [fig. 41-681). La cureta de Gracey se reconoce ade- afilado conforme se requiera.
más !Xlr la curvatura de sus filos. Cuando se observan di-
rectamente por encima de la cara de la hoja, los bordes de Curetas de G racey d e vástago ex tendido y hojas
corte de una cureta universal se extienden en línea recta miniatura. Las curetas de Gracey de vástago extendido,
desde el vástago hasta la pun ta y ambos fil os pueden servi r
para el raspad o y el alisado radiculares. Por otra parte, los
bordes de cort e de una cureta de Gracey se curvan ligera-
mente desde el vástago hasta la punta y sólo se emplea el
filo externo mayor de corte para el raspado y el alisado
radiculares (fig. 41 -69).
Con estos puntos en conside ración, una cureta de
Gracey se afila del siguiente modo:

Flg. 41 -67. Es difícil controlar la angulación cuando se afila el frente Flg. 41 _69. Los bordes (Ortantes de una cureta universal se extienden
de la hoja y a menudo se obtiene un biselado inadecuado, como en linea recta desde el vástago hasta la punta. los de una curetd de
se muestra a la izquierda. Afilar el frente debilita también la hoja Gracey se curvan con suavidad desde el vástago hasta la punta. Para
al estrecharla desde el frente hacia Cltrás, como se muestrCl a la de- el raspado sólo se utiliza el borde cortante externo mayor a la derecha
recha. y debe afilarse.
624 PARTE 5 • Tmlami('//tQ (It la tFlfl..,lIJttf(/(1 pt'riodolltal

Fig . 41 .72. El frente de la hoja de una hoz recta es plana desde el


v8stago hasta la punta, en tanto que en la hoz curva el frente de la
hoja forma un arco discreto.

Fig. 41.70. Cuando se sostIene una cureta de Gracey en posIción


adecuada de afilado. nótese que su vastago no se encuentra perpen·
dicular al piSO, en vIrtud del angulo e~centrico de su hoja. La piedra se caracteriza porque la ca ra de la hoja forma una curvatura
toca la hoja en un angulo de 100 a 110'. Comparese esta posiciOn ligera (fig. 41.72). Pese a ello, las hoces rectas y las curvas
con la usada para afilar una cureta universal. romo se muestra en la tienen diseños transversales similares. Como en el caso de
fl9ura 41 ·65.
la ctlreta, la angulación entre la ca ra de la hoja y la super·
fici e lateral de una hoz mide entre 70 y 80" (fig. 41 -73).
Cuando una piedra para afila.r se aplica correctamente a la.
superficie lateral con la finalidad de conservar ese ángulo,
como las After Five, se atilan exactamente igual que las la angulación entre la cara de la hoja y la superficie de la
curetas de Gracey estándar. SI bien el vástago terminal piedra mide 100 a 110°, Si se considera lo anterior, es posi.
mide 3 nun más, el tamai'lo y la fo rma de la hoja son muy ble afi lar el raspador en forma de hoz de manera muy sim io
si milares y por tanto no hay diferencia en la técnica de lar a la descrita para la cureta, excepto porque la hoz posee
afi lado. una punta a!;,'uzada filosa, que es preciso no redondear,
Las curetas de Gracey de mini hojas, como las Mini Five También puede utilizarse una piedra plana grande para
o las cu"rvctas de Gracey, también se afilan con el mismo afilar las hoces (fig. 41.74). Se estabiliza la piedra con la
método. Dichas ho jas sólo miden la mitad de una hoja de mano izquierda, sobre la mesa o un gabinete. La hoz se
Gracey estándar, pero la angulaclón entre la cara y la su· sostiene en la mano derecha con la loma en pluma modio
perficie lateral de la hoja es la misma, es decir, 70 a 80°. Sin fi cada y se apoya sobre la piedra de tal modo que el ángulo
embargo, no hay que afilar demasiado o con mucha freo entre la cara de la ho ja y la piedra sea de 100 a 110°. El
cuencia el contorno de la punta de una cufeta con hojas dedo anular se coloca sobre el ex tremo derecho de la piedra
miniatura para no acortar la hoja de manera excesiva. para estabi lizar y guiar el movimiento de afilado. Entonces
la mano derecha impulsa y tracciona la hoz sobre de la
Raspadores en rorma d e hoz. Existen dos tipos: rec· superficie de la piedra. Para evitar las rebabas, se termina
tos y curvos. En las hoces rectas, la cara de la hoja es plana con un movimiento de tracción, asegurando que siempre
desde el vástago hasta la punta, e n tanto que una hoz curva se conserve la angulación adecuada.

Cin celes y azad o nes. Los cinceles tienen un solo


borde cortante recto perpendicular al vástago. La cara de la
hoja es continua respecto del vástago del instrumento, que

Fig. 41-71 . La CUteta de Gracey a la Izquierda se afilo adecuadamente


para conservar una curva Simétrica en su borde cortante externo. Con
la cureta de la derecha, la piedra de afilar se aplicO demaSIado tiempo Fig. 41 .73. Como en el caso de una cureta, la hoz posee un angulo
en un solo lugar y por lo tanto se aplano la hOJa. de 70 a BO· entre el rrente de su hOJa y la superfICie lateral
fllstmmt'll/'¡/ "t> fH'riodol/cja • CAPiTULO 4 1

Fig . 41-74. Para afilar la hoz también puede usarse una piedra Fig. 41-76. También puede afilarse el cincel sobre una piedra plana
grande plana. Se estabiliza la piedra sobre una superrlCl e plana, El de afilar estacionaria.
dedo anular de la mano derecha gula el movimiento de afilado a
medida que el operador desliza el instrumento hacia si sobre la pie·
dra.

cuidado el instrumento para ga rantizar que no se altere de


forma inadvertida su diseño.
puede hallarse directamente alineado con el mango o un Los cinceles quirúrgicos de acción invertida y los raspa-
poco curvo. El extremo de la hoja se encuentra biselado a dores en forma de hoz se afi lan con la misma técnica descri·
45 0 para formar el filo. ta para los cinceles, con la excepción del empleo del movl·
Para afilar un cincel se estabiliza una piedra de afilar miento de tracción, en vez. del de impulsión (fig. 4 1-77).
plana sobre una superficie horizonta l. El instrumento se
sostiene con la toma en pluma modificada. Con las yemas Bis turíes periodonlales. Existen dos tipos generales
de los dedos medio y anular se establece un apoyo digital de bisturíes periodonta les. El primero incluye las hojas
contra el margen recto de la piedra de afilado. Hay que desechables de bisturí prcempacadas, que el fabricant e es-
apoyar la superficie biselada plana del cincel sobre la super- teriliza y afila. No se vuelven a afila r cuando pierden su filo
ficie de la piedra. Si toda la superficie del bisel toca la pie- si no que se desechan y cambian.
dra, se conserva el ángulo de 45 0 entre la superficie biselada El segundo tipo es un bisturí periodontal reutilizable y
y la cara de la hoja y no se altera el diseño del instrumento debe afi larse cuando pierde el filo. El instrumento de este
(figs. 41-75 y 41-76). grupo empleado más a menudo es el bisturí de hoja plana
Mediante presión moderada constante, con la mano y para gingivectomía (p. ej., bistu ríes de Kirkland núms. 15K
el brazo operando como unidad y el dedo apoyado sobre el y 16K) Y los bisturíes interproxima les estrechos, termina-
margen de la piedra como guía, se impulsa el instrumento dos en punta.
sobre la superficie de la piedra de afilar. Se libera presión BISTURIES DE HOlA PLANA PARA GINGIVECTOM IA.
ligeramente y se lleva el instrumento de nueva cuenta a su Poseen hojas planas y anch¡IS, casi perpendiculares al vás·
punto de origen . Se repife el movimiento de afilado hasta
obtener un borde filoso. Recuérdese concluir con un des-
plazamiento de impulsión para no formar rebabas. Se re-
visa el filo en la manera descrita. Se examina con todo

45·

Fig. 41-75. Cuando la totalidad del bisel de un Cincel toca la piedra


de afilar. el angula entre el instrumento y la piedra es de 45 -. El borde
cortante se afila adecuadamente SI se conserva tal angul3CIOfl a me· f ig . 41 _77. Los Cll'lCeles y azadones se afilan con movimiento de
dlda que se Impulsa el instrumento a lo largo de la piedra. tracción.
I'ARTE 5 • Tmtamil'1110 dI' la I'lIfennedad periodonlal

Fig. 41-18. los blsturles de hojas planas para gingivectomla. como


este bisturl de Kirkland, tienen un borde cortante que se eKtiende en
torno de toda la hoja . Hay que afilar el borde cortante completo .

tago inferior del instrumento. El borde cortante curvo se


extiende alrededor de todo el borde externo de la hoja y
está for mado por biseles en las superficies frontal y poste· Fig. 41-80. Es posible afilar un blSlUrl para ginglvectomla sobre una
rior de la hoja (lig. 41-78). piedra plana estacionaria. El instrumento se sostiene con la toma en
Cuando estos instrumentos se afilan, sólo es preciso pluma modificada. El dedo anular gula el mOVimiento de afilado a
medida que se hace girar el instrumento entre los dedos para que
desgasta r el bisel en su dorso. Es posible lograrlo llevando todas las partes de la hoja queden afiladas.
la hoja a lo la rgo de una piedra de afilar plana fija osaste·
niendo el instmmento inmóvi l y pasando la piedra a lo
largo de su hoja.
BISTURIES INTERPROXIMALES. Sus hojas tienen dos
bordes cort ant es rectos y largos que se unen en el extremo
muy aguzado del instrumento. Los bordes de corte están
formados por los biseles e n las superficies frontal y poste-
rior de la hoja. Esta última es casi en su totalidad perpen-
dicular al vástago inferior del instrumento (fig. 41-79).
Como en el caso de los bisturíes de hoja plana para gin-
givectomía, sólo es preciso afila r los biseles en la superficie
posterior de los bisturíes interproximales. De nueva cuenta,
esto puede lograrse desplazando el instrumento sobre una
piedra fija o dejando inmóvil el instrumento y pasándole
la piedra.
Técnica con la piedra fila. Debe estabilizarse una pie-
dra de afilar plana sobre una superficie horizon tal. Se sos-
tiene el mango del instrumento con la toma en pluma
modificada y se apoya el bisel del dorso de la hoja sobre la Fig. 41-81. Se puede afilar el bisturr InterprOl(imal sobre una piedra
superficie pla na de la piedra de afilar. Con presión mode· plana ~tacionaria . la hoja se pasa en direccion del operadOf.
rada hay que traccionar el in strume nto hacia el clínico
(figs. 4 1·80 y 41·81); se libera presión ligeramen te y se
vuelve al pu nto de ini cio. Debe comenzarse por un ex-
tremo del borde cortante y continuar alrededor de la hoja

Fig. 41.82. También puede afilarse un bisturllnterprOlomal con una


Fig. 41_79. l0'5 biseles en las superficies frontal y posterior de la hoja piedra asida a mano. Se s0'5tiene el instrumento con la loma palmar
forman los dos bordes cortantes de un bisturl Interproxlmal. y se aplica la piedra a todo el borde cortante.
fllstmmenllll dI' pnllXlo/lcill • CApn'ULO 41 6~2~7C:l

girando un poco el mango del Instrumento entre el dedo 15. liolbrook T, Low S: Power-driven scaling and polishing Inslru·
pulgar y los dedos índice y medio. Se termina cada sección menlS. In Hardln JF (ed) : Clarke 's Clinical Dentistry.
de la hOja con un movimien to de tracción para no formar Phlladelphia, JS lIpplncott, 1991.
rebabas. Se revisa el filo en la manera descrita. 16. Koka S, Han J, Razzoog ME, et al: The effects of two alr·
powder abrasive prophylaxls systems on the surface of ma·
Técnica con el instrumento fijo . Se toma el instru·
ehlned tilanium: a 1'1101 sludy. Implant Dent 1992; 1(4):259.
mento con la palma de la mano y se aplica la superficie 17. Lindhe J: Evaluallon of perl odontal scalers. il. Wear followlng
plana de una piedra de afilar sostenida a mano al bisel en standard ized or diagonal eUlllng teSIS. Odontol Revy 1966; 17:
el dorso de la hoja (6g. 41-82). Se empieza en un extremo 121.
del borde cortan te y, con presión moderada, se pasa va rias 18. LindheJ, Jacobson l: EvaluaUol1 of perlodonlal scalers. J. Wear
veces la piedra de un lado a otro por el instru mento. Para following c1inleal use. Odonlol Revy 1966; 17:1.
no producir rebabas, cada sección se concluye con un mo- 19. lubow JU.i, Cooley RL: Effect of ai r.powder abraslve inSlru·
vim iento hacia el interior o en dirección del borde de corte. menl 011 restoralive materla!s. J Proslhet Dent 1986; 55:462.
Se prosigue alrededor de toda la longitud del borde rota ndo 20. Mengel R. Suns CE, Mengel C, el al: An in vitro 5tudy of Ihe
gradualmente el instrumento y la piedra en relación recí- trealment of implanl surfaces wlth diffe rent inslruments. 1111
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CA P ÍT U -LO

Instrumentación manual
Cordon L Pattison y Anno M. Pattison *

• • •
CONTENIDO

PRINCIPIOS GENERALES DE LA INSTRUMENTACIÓN Conservación de un campo limpio


Accesibilidad (ubicación del paciente y el operador) Estabilización del instrumento
Visibilidad, iluminación y separación Activación de los instrumentos
Estado del instrumento (filo) Instrumentos para raspado y alisado radicular

Accesibilidad (ubicación del paciente


y el operador)

1/
arios principios generales comunes a todos los ins- La capacidad de acceso facilita la precisión de la instrumen-
trumentos periodon tales rigen la instrumentación tación. La posición del paciente y el operador debe pro-
efIcaz. La posición adecuada del paciente y el ope- veer la máxima accesibilidad a la zona de operación. El
rador, la il uminación y la separación para lograr la visibili- acceso inadecuado impide una instrumentación esmerada,
dad óptima, así como un instrumental filoso son requisitos cansa prematuramente al operador y disminuye su efi-
fundamentales. También es básico tener un conocimiento ciencia.
aplicado tanto de las características morfológicas denta- El operador debe sentarse en un asiento operatorio có-
rias y radicu lares como del estado de los tejidos perio- modo de manera que sus pies se apoyen en el piso con los
danta les. Conocer el diseño del instrumento permite muslos paralelos al mismo. El operador debe poder obser-
al odontólogo seleccionar con eficiencia el más adecua- var el campo operatorio en tanto mantiene la espalda recta
do para el proced imiento y la zona donde se llevará a y la cabeza erecta.
cabo. Además de estos principios, es necesario entender los E.I paciente ha de encontra rse en posición supina y co-
conceptos básicos de la to ma, el apoyo de los dedos, locado de modo que su boca quede cerca del codo en re-
[a adaptación, [a angulación y el movimiento antes de poso del operador. Para trabajar con instrumen tos en el
dominar la destreza manual para manipular los instru- arco superior debe pedirse al paciente que eleve un poco el
mentos. mentón a fin de proveer visibilidad y accesibilidad ópti-
mas. Para la instrumentación del arco inferior quizá sea
necesario elevar un poco el respaldo del sillón y pedir al
paciente que baje su mentón hasta que la mandíbula
• El material de e~te ( ¡¡pitulo ~e tomó de Pattison AM, Pattison GL: quede paralela con el piso. Esto facilitará en especial eJ
Periodontal Instrumentation. 2nd ro. Reproducido con autorización trabajo en las superficies linguales de los dientes anteriores
de Pearson Educalion, Ine, Upper Saddle River, NJ. inferiores.
628
Imlmmt'"/{¡rió,, mam",¡ • CAPíTULO 42 629

Visibilidad, iluminación y separación

Siempre que sea posible, es mejor disponer de visión di-


recta con iluminación directa de la luz del equipo dental
(fig. 42-1). Si no es factible, puede obtenerse visión indi-
recta mediante el uso del espejo dental (6g. 42.2). La ilu-
minación indirecta se obtiene usando el espejo para renejar
la luz hada donde hace falta (6g. 42-3). A menudo la visión
y la iluminación indirectas se emplean al mismo tiempo
(lig. 42-4).
La separación brinda visibilidad, capacidad de acceso e
iluminación. Segun la ubicación de la zona de operación,
los dedos, el espejo o ambos, sirven para separar. El espejo
puede emplearse para separar los carrillos o la lengua. El
dedo índice se usa para separar los labios o los carrillos. Las
técnicas siguientes son eficaces para sepa rar:

l. Usar el espejo para desvia r el carrillo en tanto los dedos


de la mano Inactiva separan los labios, y proteger la flg . 42· 2 . Visión indirecta con el e$pejo para superficies linguales de
comisura bucal de la irri tación que puede producir el dientes anteriores inferiores.
mango del espejo.
2. El espejo se emplea sólo para separar los labios y el ca-
rrillo (fig. 42-S).
3. Los dedos de la mano inactiva sirven para separar los Estado del inst rumento
labios (l1g. 42-6). (mol
4. El espejo se utiliza para separar la lengua (6g. 42-7).
5. Combinaciones de los métodos anteriores. Antes de iniciar cualquier instrumentación deben revisarse
todos los Instrumentos para asegurarse de que esté.n lim-
Al separar los tejidos es preciso tener cuidado para no pios, estériles y en buen estado. Las puntas de trabajo de
irritar las comisuras labiales. Si los labios y la piel están los instrumentos con hOjas o puntiagudos tienen que estar
secos, una precaución ulil con tra las fIsu ras y la hemorragia filosas para ser eficaccs. Los instrumentos filosos favore-
consiste en ablandar los labios con vaselina antes de co- cen la sensibilidad táctil y perm iten trabajar con más
menzar la instrumentación . La separación cuidadosa es precisión y eficiencia. Los instru mentos romos pueden
muy importante para los pacientes con antecedentes de eliminar cálcu lo en forma incompleta y generar un trauma
herpes labial recurrente, puesto q ue luego de la instrumen- innecesario a causa de la fuerza excesiva que se aplica pa ra
tación es fácil que aparezca n lesiones herpéticas. compensa r su ineficacia (cap. 41).

flg . 42· 1. Visión e iluminación directas en la región premolar inferior Flg. 42·1 . Iluminación indirecta mediante un espejo pilra rellejar la
izquierda. IUl hacia la región lingual posterior izquierda superior.
630 PARTE 5 • Tra(amil'lIW dI' 1" rll{rmwdml¡wriQ<IUlltlll

Flg. 42·4 . Combin<ldón de Ilumin<ldón y vi~ión Indire<ta~ p.lr<l ~u­ Flg. 42-6 . Separadón del labIO con el dedo índice de la mano no
perfides linguale! de dlente~ anteriores JuperioreJ. activa.

Conservación de un cam po limpio po operatorio pueden retirarse mediante aspiración y lim-


pieza por frotamiento o secado con trozos cuadrados
A pesar de la visibi lidad. la iluminación y la separación de gasa. A veces también es preciso lavar el ca mpo con
adecuadas. la instrumentación se entorpece si la saliva, la agua.
sangre y los desechos obstruyen el campo operatorio. La El aire comprimido y los cuadros de gasa pueden
acumulación saliva l interfiere con la visibilidad durante la servi r para facilitar la inspección visual de las superfi.
instrumentación e impide el control porque no es posible cies denta rias ubicadas justo por debajo del margen gingi-
establecer un apoyo digital firme sobre superficies den ta- val durante la instru mentación. Un chorro de aire dirigido
rias resbalosas y mojadas. La succión adecuada resulta al interior de la bolsa separa un margen gingival retrác-
esencial y puede obtenerse con un aspirador de saliva o, si til. Tambié n es posible sepa rar el tejido cont ráctil del
se trabaja con asistente, un aspirador. diente si se coloca con cuidado en la bolsa el borde de un
La hemorragia ginglva l es una consecuencia inevita- trozo de gasa con el dorso de una cureta. La zona sub-
ble de la instrumentación subgingival. En las zonas de gingival debe estar limpia, ,cea y claramente visible por
inflamación esto no siempre indica un trauma producto un intervalo breve justo despul's de retirar la gas.l .
de una técnica incorrecta; en cambio denota ulceración
del epitelio de la bolsa. La sangre y los desechos del cam-

Flg. 42-5 . Sep,u<ldón del carrillo con un espejo. Flg. 42· 7 . Separación de la lengua con el espejo.
Itlslnllllenlr/ci6n I/Iml//(/I • CA PÍTU LO 42 631

Estabilización del instrumento


La estabilidad del instrumento y la mano es un requ isito
básico para una instrumentación controlada . La estabilidad
y el control son fundamen tales para la instrumentación
eficaz y para evitar la lesión del paciente o el operador. Los
dos elementos de mayor impo rtancia al proveer estabilidad
son la toma del instrumen to y el apoyo de los dedos.

Toma del instrumento. Una toma adecuada es básica


para obtener el dominio preciso de los desplazamientos
que se efectúan duran te la instrumentación periodontal. La
toma el! pluma mOllificada (fig . 42-8) es la más eficaz y esta-
ble para todo instrumental pcriodontaJ. Si bien es posible
llevar a cabo ot ras tomas, est a modificación de la tom3 e n
pluma convenciona l (fig. 42-9) asegura un mayor domin io
al realizar maniobras intrabucales.
Flg. 42-9. Toma en pluma estándar. El costado del dedo medio se
El pulgar, el dedo índice y el medio si rven para sostener apoya en el v,i5tilgo.
el instrumento como se toma una pluma. No obstante,
el dedo medio se posiciona para que el costado de la
yema contiguo a la uña se apoye sobre el vástago del
instrumento. El dedo índice se dobla en la segunda arti-
lidad táctil, puesto que las ligeras irregularidades en la su-
culación a partir de la yema del dedo y se coloca de
perficie dentaria se perciben mejor cuando la yema del
manera correcta por arriba del dedo medio sobre el
dedo medio sensible al tacto se apoya sobre el vástago del
mismo lado del mango. instrumento.
La 10/1/a de palma y Im/gar (fig. 42-10) es útil pa ra estabi-
La yema del pu lga r se apoya en el punto intermedio lizar los instrumentos durante el afilado y manipular las
en tre los dedos medio e índice en el lado con tra rio del jeringas de aire yagua. Sin em bargo, no se recomienda para
mango. Esto crea un triángulo de fuerzas, o un efecto de la instru mentación periodontal . Esta toma, inapropiada
trípode, que fomenta el control porque contrarresta la ten- para los movimientos controlados y exactos que se requie-
dencia del instrumento a gi rar sin control en tre los dedos ren durante los procedimientos periodontales, in hi be bas-
en tanto se aplica la fuerza de raspado al diente. Esta torna tante la maniobrabilidad y la sensibilidad táctil.
estable en pluma modificada favorece el con trol porque
permite al odontólogo rotar el instrumento en grados pre-
cisos con el pulgar contra el dedo índice y el medio para
adaptar la hoja a los sutiles cambios del contorno dentario.
La toma en pluma modificada también fomen ta la scnsibi-

Flg. 42-8. Toma en pluma modificada. La yema del dedo medio se flg. 42-10. Toma de palma y pulgar; se usa para estabilizar los ins-
apoya sobre el vástago. trumentos durante el afilado.
32 I'ARTE 5 • Tml"mkmQ de /" ""(mned,,d pt'riod()IIlal

Apoyo digital. Sirve para estabilizar la mano y el ins-


trumento al proveer un punto de apoyo firme conforme se
hacen desplazamientos para activar el instrumento. Un
buen apoyo digital evita la lesión y laceración de la encía
y los tejidos vecinos por los instrumentos mal con trola-
dos. La mayoría de los operadores prefiere el dedo anular
como apoyo digital. Si bien es posible usar el dedo me-
dio como tal, no se aconseja porque restringe el arco de
movimiento en el transcurso de la activación de las ma-
niobras y limita de manera muy considerable el uso del
dedo medio para el control y la sensibilidad táctil. Se logra
un control máximo cuando el dedo medio permanece en-
tre el vásttlgo del instrumento y el dedo anular. Este punto
de apoyo Harmado" es parte integral de la acción de la
mui'\eca y el antebrazo, que activa el potente movimiento
de trabajo para la eliminación del cálcu lo. Siempre que sea
posible, esos dos dedos permanecerán juntos para que
funcionen como un solo punto de apoyo durante el ras-
pado y el alisado radicular. 1...1 separación de los dedos
medio y anular durante los despla7..amientos de raspado Flg. 42-12. Apoyo digita.¡ intrabuca.¡ a través del a.reo. El dedo a.nular
motiva la pérdida de potencia y control porque obliga al se apoya sobre las superficies illCisales de los dientes en el lado opues-
operador a depender sólo de la flexión digital para activar to del mismo arco.
el instrumento.
Por lo general los apoyos digitales se clasiflGl1l como
intrabucales o extrabucales. Lo ideal es que los apoyos di-
gitales intrabucales en las superfIcies dentarias se establez- 2. A traltés del arco. El apoyo digital se efectúa en superfi-
can cerca del área de trabajo. Se utilizan variaciones de los cies dentales en el lado contrario del mismo arco (fig.
apoyos digitales ¡n trabuca[es y los puntos de apoyo extra- 42-12) .
bucales siempre que no es posible lograr la angulación 3. Arco COl/tUlriO. El apoyo digital se establece en superfich.>s
adecuada y un arco suficiente de movimiento mediante un dentales en la arcada opuesta, por ejemplo, apoyo digi-
apoyo digital próximo a la zona de trabajo. Los ejemplos tal en el arco inferior para trabajar con instrumentos el
siguientes ilustran las diversas variaciones del apoyo digital superior (fig. 42-13).
intrabucal: 4. Dello sobre dello. El apoyo digital se establece sobre el
dedo ¡ndice o el pulgar de la mano no activa (fi g.
1. Cum'i'IICiOlwl. El apoyo digital se establece sobre superfi- 42-14).
cies dentarias justo vecinas a la región de trabajo (fig.
42- 11).

Flg. 42-13. Apoyo digital intrabucal en el arco contrario. El dedo


flg . 42-11 . Apoyo digital intrabucal convencional. El dedo anular se anular se apoya sobre los dientes inferiores en tanto se instrumentan
apoya sobre Ia.s su~rfides oclus.ales de los dientes vecinos. los posteriores su~riores.
¡IISlmmnll"ció" /II'IIIUiI/ • CAPíTULO 42 633

Flg. 42-14. Apoyo intrabucal con un dedo sobre otro. El anular se Flg. 42-1 S. Punto de apoyo e)(trabucal con la palma hacia arriba. los
apoya sobre el dedo índice de la mano no activa. dOfSOs de los dedos se apoyan sobre la zona lateral derecha de la
mandíbula en tanto se Instrumentan los dientes posteriores derechos
superiore.

Los puntos de apoyo e.xtrabucares son esenciales para la


instrumentación eficaz de algunas superficies de los dientes Activación de los instrumentos
posteriores superiores (cap. 38). Cuando se establecen de
manera ad('("uada, permiten el acceso y la angul ación ópti- Adaptación. Se refiere a la manera en que el extremo
mos en tanto proveen eslabilt7..11ción adecuada. Los punlos activo de un instrumento periodontal se al>oya sobre la
de apoyo extrabucales no son apoyos digita les en sentido superficie de un diente. La fina lidad de la mlll(Jlad6" es que
lileral , ya que las yemas de los dedos no se usan como la punta activa del instrumento se adapte al contorno de la
puntos de apoyo, C0l11 0 en el caso de los in lrabucales. En superficie dentaria. La adaptación precisa debe mantenerse
cambio, tanto como sea posible de la superficie frontal o con todos los instrumentos para evitar trauma a los tejidos
posterior de los dedos se coloca sobre la cara del paciente blandos y las superficies radiculares, así como para garantl.
a fin de proporcionar el mayor grado de estabilidad. Los zar la máxima eficacia de la instrumentación.
dos puntos de apoyo ext rabucales que se usa n más a me-
nudo son :

l . /'a/ma Iracia (/rri/}(I . Se eSlablece un punto de apoyo con


la palma hacia arriba al apoyar las part es posteriores de
los dedos medio y anular sobre la piel que cubre el coso
tado de la mandíbula en el lado derecho del rostro (fi g.
42- 15).
2. I'alma I/(Icia abajo. Se establece un punto de apoyo con
la palma hacia abaja cuando se apoyan las superficies
fron ta les de los dedos medio y anular sobre la piel que
cubre la zona lateral de la mandíbula en el lado iz-
quierdo del rostro (fi g. 42- 16).

Los pun tos de apoyo ex tra buca les y los apoyos digitales
intrabuca lcs pueden reforzarse si aplica el dedo índice o el
pulga r de la mano no activa al mango o el vástago del
inst rumento para obtener más conlrol y e jercer presión
con tra el diente. Por lo general se emplea el dedo de re-
fu erzo para pun tos de al>OYo ext ra bucales o en el arco
contrario cuando la ma yor d istancia entre el pun to de
apoyo y el extremo de trabajo del instrumento pone en
Flg. 42-16. Punto de apoyo e)(l1abuul con la palma hacia abaJO. las
riesgo el control y la presión exactos. La fi gu ra 42- 17 ilustra superficies frontates de los dedos se apoyan sobre el costado izquierdo
el apoyo digital reforzado por el dedo índice; la figu ra de la mandíbuta en tanto se instrumentan los dientes posteriores iz-
42- 18, el apoyo reforzado por el pulgar. quierdos superiores.
I'ARTE 5 • TroUllllinllo de la ell(mntd¡¡d periodollltll

permanecer en contacto constante con el diente mientras


se desplaza sobre sus con tornos cambian les (fig. 42-19). La
adaptación precisa se conserva girando de manera cuida-
dosa el mango del instrumento contra los dedos índice y
medio con el pulgar. El pulgar rota el instrumento en gra-
dos ligeros para que la extremidad o pu nta llegue hacia las
concavidades y alrededor de las convexidades. En las su per-
ficies convexas, como las aristas, no es posible adaptar
contra el diente más de 1 o 2 mm de la punta activa. Aun
en lo que parecen ser superfi cies más planas y amplias, no
es posible adaptar más de I o 2 mm del extremo de trabajo
porque la superficie dental, aunque puede parecer plana,
de hecho es un poco curva.
Si sólo se adapta el lercio medio del extremo activo en
una superficie convexa para que la hoja toque el dient e en
una tangente, la extremidad o la punla fil osa se proyecta
hacia el tejido blando y ocasiona trauma y molestia (fi g.
42-20). Cua ndo el instrumento se aj usta para que sólo su
talón o su pun ta entre en contacto, el dorso de la pun ta de
Flg . 42-1,. Apoyo reforzado (on el dedo rndice. Éste !oC! colou sobre trabajo puede distender el tejido blando o comprimi rlo, lo
el vástago para obtener presión y control en la región lingual posterior que lambién causa trauma y molestia. Una rureta adaplada
izquierda superior.
en fo rma inconveniente de ese modo puede ser muy da-
i'lina porque es posible que la extremidad excave o haga
surcos en la superficie radicula r.
La adaptación correcta de la sonda eS muy simple. La
pUllla y el costado de la misma deben eSlar contra la su per- An~"UJación. Se refiere al ángulo formado en tre el frente
ficie dentaria a medida que se realizan desplazamientos de un in strumento con hoja y la superficie dentaria .
verticales en el surco. Es más com plicado adaptar los ins- También se denomina relación dient e-ho ja.
trumentos con hoja, como las curelas, y aquellos con pun- La angulaclón correcta es fu ndamenta l pa ra la remoción
tas filosas, como los exploradores. Los ex tremos de dichos efi caz del cálculo. Para la inserción subgingivai de un ins-
instrumentos son agudos y pueden lacerar el tejido, por lo trumen to con hoja, como una cureta, la angulación tiene
que la adaptación en las zonas subgingivales adquiere rele- que aproximarse lo más posible a O· (fig. 42-2 1). El extremo
vancia. El tercio inferior del ex tremo activo, que corres- del instrumento puede insertarse con más facil idad hasta
ponde a los úl timos mi límetros veci nos a la pun ta, debe la base de la bolsa con el frente de la hoja al ras contra el
diente. Durante el raspado y el alisado radicular, la angula-
ción óptima se ubica entre 45 y 90" (véase fig. 42-2 1). La

Flg. 42· 19. Hoja de la cureta de Gracey dividida en tres segmentos:


Flg. 42·18. Apoyo reforzado con el pulgar. Éste !oC! coloca sobre el tercio Inferior de la hoja, formado por los últimos milimetros vecinos
mango para obtener control en la región lingual posterior derecha al extremo (A); tercio medio (8), y tercio superior, contiguo al vástago
superior. (e).
fllstmlllt.,"lIcwlllllllllUlIl • CA I'!TULO 42 6"37 " -

nas menor de 90° o el ángulo puede encontrarse un poco


cerrado a medida que la superficie radicular se alisa con
movimientos suaves de alisado radicular.
Cuando el cureteado gl ngival está indicado se establece
de manera deliberada una angulación mayor de 90° para
que el borde cortante pase por el revestimiento de la bolsa
y lo elimine (véase fig . 42-21 ).

Presión latera l. Se refiere a la presión creada cuando se


aplica fuerza con el borde cortante de un inslrumento con
boja contra la superfi cie de un diente. La magnitud exacta
de la presión que se ejerce debe variar de acuerdo con la
naturaleza del cálculo y si el movimiento tiene la intención
de servir para el raspado inicial a fin de quitar cálculo o
raspar la raíz para alisar la superficie radicular.
Flg. 42-20. Adaptación de la naja. la cureta ubicada a la izquierda La presión lateral puede ser firme , moderada o leve.
se adapta en forma adecuada a la superficie rad¡cular. A la derecha, la
cureta está adaptada de manera incorrecta. Su extremo se proyecta Cuando se quita cálculo se aplica presión lateral firme o
nacia afuera, lo que lacera los tejidos blandos. moderada en un principio. Disminuye de modo progresivo
hasta que se aplica presión lateral leve para los desplaza-
mientos finales de alisado radicular. Cuando se ejerce pre-
sión la teral insuficiente para retirar el cálculo abundante,
los rebordes o las protuberancias ásperos se afeitan hasta
angulación exacta de la hoja depende de la cantidad y la formar hojas delgadas y uniformes de cálculo bruilido, di-
naturaleza del cálculo, el procedimiento en marcha y el fíciles de Identificar y eli minar. A menudo este efecto de
estado del tejido. La angulaclón de la hoja se reduce o cie- brui"l.ldo ocurre en las zonas de las depresiones de desarro·
rra al inclinar el vástago inferior del instrumento hacia el 110 y a lo largo de la unión amelocemen tarla.
diente. Se incrementa o abre si se inciina el vástago inferior Si bien la presión lateral firme es indispensable para la
alejándolo del diente. Durante los movimien tos de raspa- eliminación minuciosa del cálculo, es preciso evitar la apli.
do sobre el cálculo abundante, tenaz, la anguladón debe cación indiscriminada, injustificada o descon trolada de
ser apenas menor de 90" para que el filo Hmuerda" en el fuerzas considerables durante la instrumentación. la apli·
cálculo. Con una angulación menor de 45°, el borde cor- caclón reiterada de movimientos muy pesados mella o
tante umuerde" el cálcu lo de manera adecuada (fig. 42.2 1). corta la superficie radicu lar.
De otra forma se desliza sobre el mismo y "lo brui"l.e". Si la la aplicación cuidadosa de magnitudes cambian tes y
anguladón mIde más de 90", la superficie lateral de la hoja, controladas de presión lateral durante la instrumentación
más que el filo, se localizará contra el diente y no se elimi- es parte integral de las técnicas eficaces de raspado y ali-
nacá el cálculo, que puede brur'lirse (fig. 42-21). Luego de sado radicular. Es imprescindible para el éxito de ambos
retirar el cálculo es posible conservar una angulaclón ape- procedimientos.

Movimie ntos. Se usan tres tipos básicos de movimien·


tos durante la Instrumentación: de exploración, de raspado
y de alisado radicular. Cualquiera de estos desplazamientos
básicos puede activarse mediante un movim iento de trac-
ción o impulsión en sentido vertical, oblicuo u horizontal
(fig. 42-22). Los desplazamientos vertica les y oblicuos se
usan más a menudo. Los horizontales se emplean de ma·
nera selectiva en las aristas o las bolsas profundas que no
es posible trabajar con movim ientos verticales 1I oblicuos.
Cuatro elementos principales determinan la dirección, la
longitud, la presión y la cantidad de maniobras necesarias
para el raspado o el alisado radicular: la posIción y el tono
de la encía, la profundidad y la forma de la bolsa, el con·
torno dentario, y la magnitud y la naturaleza del cálculo o
su aspereza.
A B e o El movimiento de ex ploración es un movi miento
suave "de sensación", que se emplea con sondas y explora-
Flg . 42-21 . Angulaclón de la noja. A. O": angulación correcta parll dores para valorar las dimensiones de la bolsa y reconocer
insertar la noja. 8, 45 a 900: ángulo apropiado para el raspado y el el cálculo y las irregula ridades de la superficie dentaria.
alisado radicular. C. menos de 45": angulación incorrecta para el ra~
pado y el alisado radicular. D, más de W: angulación equivocada Con instrumentos con halas, como una cufeta, el despla-
para el raspado y el alisado radicular, ángulo correcto para el cure. zamiento exploratorio se alterna eDil los de raspado y ali-
teado gingival. sado rad icular para estos mismos fines de valoración e
....-'<
6"'36 PARTE 5 • TTl/tom;",lt} dI" lu 1'II{l'ntll'ttacl {H'riotlO1ltal

to por impulsión puede forzar el cálculo hacia los tejiclos


de soporte, no se sugiere usarlo, sobre todo en dirección
apica!.
El movimie nto d e a lisado radi cular es una manio-
bra de tracción moderada a leve que sirve para el pulido y
el alisado finales de la superficie radicular. Aunque se em-

,, ,,
,
plean azadones, limas e instrumentos ultrasónicos para el
,, ,, ,"", ,, ,, ,
alisado radicu lar, las curetas son muy reconocidas como los
instrumentos más eficaces y versátiles para eSle procedi-
,
,,,
,, ,,",, ,, ,, ,,, miento.' ...... ·.:..u El diseno de las curetas, que permite adap-
,, ,, ,, ,,, ,
,,,
tarlas con mayor facilidad a los contornos dentarios sub-
,, , ,, ,, e ginglvales, las hace muy propicias para el alisado radicular
. . /. A " - B en los pacien tes periodontales. Con una toma moderada-
" mente firme, la cureta permanece adaptada al diente con
flg_ 42· 22. Dire<ciones de tres movimientos básicos. A. vertical; 8, presión late.ral uniforme. Se activa una serie continua de
oblicuo, y C. horizonta1. movimientos largos y alternos de rasurado. La presión la-
teral disminuye de manera progresiva conforme la superfi-
cie se alisa y la resistencia decrece.

identificación. El instrumen to se loma con delicadeza y se Instrum e ntos pa ra raspado y ali sado radicula r
adapta con presión ligera contra el di ente para logra r sen-
sibilidad táctil máxima. Curetas u niversales. Sus extre mos activos está n dise-
El movi m.icnt o d e raspado es un desplazamiento de nadas en pares para que todas las superficies de los dientes
tracción corto, poderoso. que se utiliza con instrumentos puedan tratarse con un Instrumento de ex tremo doble o un
con hOja para eliminar cálculo supra y subgingival. Los par complementario de instrumentos de extremo único
músculos de los dedos y las manos se tensan para estable- (véase fig. 42-16).
cer una toma segura y se ejerce con firmeza presión lateral E.n cualquier cuadrante, al abordar el diente desde la
contra la superficie dentaria. El borde de corte calza el ex- cara vestibular un extremo de la cureta universal se adapta
tremo apica! del cálculo y lo desaloja con un movimiento a las superficies meslales y el otro, a las distales. Cuando el
firme en dirección coronaria. El desplazamiento de raspado abordaje es desde lingual en el mismo cuadrante es preciso
debe inidarse en el antebrazo y transmitirse desde la mu- alternar ambos extremos de la rureta un iversal de extremo
neca hacia la mano con una flexión ligera de los dedos. La doble, puesto que las ho jas son como Imágenes de espejo.
rotación de la muí'jeca se sincroniza con un movimie nto Esto significa que la punta que se adapta a las superficies
del antebrazo. El desplazamiento de raspado no empieza mesiales en vestibular tambié n sirve para las distales por
en la m uñeca o los dedos, ni se efectúa de manera indepen- lingual y viceversa. Aunque ambos extremos de la cureta
diente sin usar el antebrazo. universal sirven para instrumentar dientes a nterio res, en
El movimiento de raspado puede in iciarse rotando la los dientes posteriores, por el acceso limitado a las superfi-
muñeca y el antebrazo o flexionando los dedos. Desde hace cies distales, puede usa rse un solo ex tre mo activo para
mucho tiempo los denti stas debaten respecto al em pleo de tratar tanto las superficies mesiales como las distales me-
la acción de la muñeca y el antebrazo, y lo comparan con diante el em pleo de sus dos bordes cortantes. Para hacerlo,
el desplazamien to digital. Es probable que las opiniones primero se adapta el instrumento a la superficie rnesial con
invariables de ambas partes sean la indicación más válida el mango casi para lelo a la superfi cie mesial. Como el
de que hay un momento y un sitio para cada técnica. No frente de la ho ja de la cureta universal está afilado a 90°
puede aconsejarse un sistema en particular porque un aná- con el vástago inferior, si éste se ubica para que quede por
lisis cuidadoso de la técnica eficaz de raspado y alisado ra- completo paralelo a la superficie instrumentada, la angula-
dicular revela que, en efecto, las dos clases de activación ción diente- hoja es de 90°. E.l vástago Inferior debe incli-
mecánica son indispensables para lograr una instrumenta- narse un poco hacia el diente para cerrar este á ngulo y
ción completa. El movimiento de la muñeca y el ante- obtener en consecuenda la anguladón de trabajo apro-
brazo, con un pivote en un arco sobre el apoyo digital, piada . La superficie distal de un mismo diente posterior
produce un desplazamiento más potente y por tanto se puede Instrumentarse con el borde cortante opuesto de la
prefiere para el raspado. La flexi ón digital está indicada misma hoja. Es posible adaptar el borde a la angulaclón de
para el control preciso sobre la longitud del movimiento en trabajo adecuada si el mango se coloca {It'rpelldicular a la
zonas como las aristas y cuando se emplean desplazamien- superficie distal (fig . 42-23).
tos horizontales en las superficies linguales o vestibulares Al adaptar la hoja de la cm eta universal la mayor exl" en-
de dientes con raíces estrechas. sión poSible del borde cortante debe tocar la superficie del
Algunos autores recomiendan un movimie nto de ras- diente, excepto en superficies convexas estrechas como las
pado por impulsión. En el desplaza miento por impulsión aristas. SI bien todo el borde cortante debe tocar el diente,
el instrumento calza en el borde lateral o coronario del la presión ha de concentrarse en el tercio inferior de la hoja
cálculo y los dedos rea lizan un movi miento de impul- durante las maniobras de raspado. Sin embargo, la presión
sión que desalo ja el depósito. Puesto que el desplazamlen- lateral debe distribuirse de manera uniforme a lo largo
¡"stnm'trl/llc!Ó" "'1'/II¡a1 • CAl'fTUIoO 42

emplear una rureta de Gracey en otra zona de la boca dife-


rente de aquella para la que se disci'ló si se comprenden y
aplican los principios generales relativos a estOs instrumen-
tos. las curetas de Gracey no tienen que reservarse de
manera exclusiva para los pacientes pcriodontales. De he-
cho muchos odontÓlogos las prefieren para el raspado ge·
neral por su excelente adaptabilidad.
USO DEL BORDE CORTANTE ÚNICO. Como la cu-
reta universal, la de Gracey posee una hoja con dos bordes
cortantes. Empero, a diferencia de la universal , el diseno
del instrumento de Graccy es tal que sólo se emplea un
borde cortante. Para determinar cuál de los dos es el borde
cortante correcto por adaptar al diente debe sostenerse la
hoja con el frente hacIa arriba y paralelo al piso. Cuando
se observa desde ese ángulo, puede verse que la hoja se
rurva hacia un lado.
Uno de los bordes corta ntes forma una Cllrva externa
más larga; el otro, una interna menor, más corta . La curva
exterior mayor, también descrita como borde cortante in-
Flg. 42-21. Adaptación de la cureta universal a un diente posterior. ferior o más alejado del mango, es el borde cortante co-
Represeotacione1 transversales de la hoja de la misma cureta universal rrecto (fig. 42-24).
a medida que su~ bordes cortantes (a y b) se adaptan a las superfICies CURVATURA DE LA HOJA EN DOS PLANOS. Como
mesiales y dista!fi de un diente posterior.
el extremo de una cureta universal, el de la cureta de
Gracey se curva hada arriba . Sin embargo, el extremo de la
cureta de Gracey también se curva hada un lado, como se
del borde cortante durante los movimientos de alisado senaló en el comentario previo. Esta cu rvatura peculiar
radicular. mejora la adaptación de la hoja a las convexidades y con-
La ventaja principal de estas curetas es que están dlsei'la- cavidades, a medjda que el extremo de trabajo avanza en
das para uso general en todas las superficies dentarias, en torno del diente. Sólo elterdo Inferior o la mitad de la hoja
todas las zonas de la boca. No obstante, las curetas univer- de Gracey toca el diente durante la instrumentación. Por
sales poseen adaptabilidad limitada para el tratamiento de otra parte, el borde cortante de la hoja de una cureta uni-
las bolsas profundas en las que la migración apical de la versal es recto y no se cu rva hacia uno de los lados. Esto lo
inserción expone las furcaciones, las convexidades radicu- hace Illenos adaptable a las concavidades radiculares.
lares y los surcos de desarrollo. Por tal motivo muchos HOJA EXCÉNTRICA. Las hojas de las curetas de Gracey
operadores prefieren las curetas de Gracey y las nuevas aparecen afiladas en un ángulo excéntrico. EsIO significa
modificaciones de las mismas, especificas para zonas deter- que la cara de la hoja no es perpendicular al vástago infe-
minadas y discnadas en especial para el raspado y el alisado rior como en una cureta universal. En lugar de ello, las
radicular subgingiva les en pacientes periodontales. curetas de Gracey están disei'ladas para que la angulación
de trabajo diente-hoja sea 60 a 70° cuando el vástago infe-
C uretas de Graccy. 5011 un juego de instrumentos tior permanece paralelo a la superficie dentaria. Las curelas
(véase fig . 42-18) para zonas específicas. Las disenó el doc- de Gracey se disci'laron originalmente para emplearse con
tor Clayton H. Gracey, de Michigan, Estados Unidos, a movimientos de impulsión y se biselan para proveer una
mediados del decenio de 1930. Cuatro características de su
diseño determinan que las curetas de Gracey sean peculia-
res: 1) son de zonas específicas, 2) sólo se emplea un borde
cortante en cada hoja, 3) la hoja se curva en dos planos y
4) la hoja es "excéntrica". (En el cuadro 41-1 se resumen
estos rasgos.) Cada una de estas características Influye en
forma directa en la manera cómo se emplean las ruretas de
Gracey y es preciso analizarlas por separado.
ESPECIFICIDAD POR ZONA. Son siete los pares de
curetas en el juego. Las ruretas de Gracey números 1-2 y
3-4 sirven para dientes anteriores. Las 5-6 pueden utilizarse
en dientes anteriores y premolares. Las superficies vestibu-
lares y linguales de los dientes posteriores se instrumentan
con las Clnetas de Gracey números 7·8 y 9- 10. Las curetas
de Gracey 11-12 están disenadas para las superficies mesia-
Flg. 42_24. Determinación del borde cortante corr«to de una cureta
les de los dientes posteriores, y las 13-14 se adaptan a las de Grac.ey. Cuando se obselVa directamente po!'" arnba del frente de
superficies distales de dientes posteriores. Si bien el doctor la hoja, el borde cortante correcto fOffTla la cUIVatura exteriof más
Gracey estableció estos lineamientos por zona, es posible larga, a la dere<:ha.
638 PARTE 5 • fWj,mrif'l/to ,11' 1" I'lI/rfllJI'dr.ltl/lí'riotlQ/rtol

angulación diente-hoja de 40" cuando d vástago inferior es


paralelo a la superficie del diente; duran te muchos anos las
euretas de Gracey venían sólo e n esa forma. En la actuali-
dad están disponibles 110 sólo en el disel10 origi nal de im·
pulsión, si no también en una versión modificada para uso
con movimientos de tracción. Es importante comprender
esto cuando se compran, a fin d e no adquirir instrumentos
que no están discnados de mane ra conveniente para los
movimientos de tracción. Si las euretas de Gracey disei'la-
das para emplearse con movimientos de impulsión se uti ·
lizan con otros de tracción, es proba ble que brui'lan el
cálculo en lugar d e eliminarlo por completo. El diseno de
la cmeta -de Gracey se modificó en respuesta a la solicitud
de algunos dentistas conformes con el disel10 del vástago
y la adaptabilidad de los instrumentos de Gran'y origina-
les, pero reacios a usar movimientos de impulsión para el
raspado y el alisado radicular. El movimiento de impulsión
no es aconsejable, en particular para odontó logos novatos,
porque puede causar trauma indebido al epitelio de unión
e incrustación de fragmentos del cá lculo desalojado en los Flg. 42-26. Borde de corte incorrecto de una cureta de Gracey adap-
tejidos blandos. tada al diente.
PRINCIPIOS DE USO. Los siguie ntes principios gene-
rales del empleo de las curetas de Graccy son en esencia los 2. ASí'Sl/mr tlm' ('/ \ústago il/(erior sea paralelo (lIt/ S/lIH!rficií'
mismos q ue ;.qul'>lIos para la cmeta universal. Los princ i- por illstnmU'l1tar. El vástago inferior ele una curt'ta de
pios que aparecen en itálicas sólo se aplican a las cmetas Gracey es su porción comprendida entre la hoja y la
de Gracey: primera flexión en él. El paralelismo del mango o el
vástago sUp<'rior no es una guía aceptable para las cure-
l. Deterl1lillar t'I lJorde de corte curn'Cto. Debe establccerse tas de Gracey porque las angulaciones de los vástagos
mediante la inspección visual de la hoja y se confirma varían. En dien tes anteriores, el vástago inferio r de las
adaptando ligeramente el borde cortante elegido al curetas de Graeey números 1-2, 3-4 o S-6 debe ser para-
diente con e l vástago inferio r paralelo a la superficie lelo a las superfIcies Illesia les, distales, vestibulares o
del diente. Con e l extremo agu7.ad o hacia la dirección linguales de los dientes (fig . 42-27). En posteriores, el
por raspar (p. ej., en mcsial con una cureta número 7-8), vástago inferior de las euretas números 7·8 o 9- 10 debe
sólo es posible observar el dorso de la hoja si se eligió el ser paralelo a las superficies vestibular o lingual de los
borde de corte correcto (fig. 42-25). Si se adoptó el borde dientes (fig. 42.28). El vástago inferior de los inst nUTlen-
cortante equivocado, se observará la cara brillante de la tos 11 - 12 tiene que ser paralelo a las superficies rnesia-
hoja (fig. 42-26). les de los dientes (fig. 42-29); el inferior al número 13-14
ha de serlo con las superficies distales de los dientes (fig.
42-30).
3. Cuando se emplean apoyos digitales intrabucales, se
mantien en juntos los dedos anu lar y medio en el punto

Flg. 42-25 . Borde cortante adecuado de una tureta de Gracey adap· Flg. 42. 27. Cureta de Gracey numero 5-6 adaptada a un diente an-
tada al d,ente. tenor.
IlIsfnlllll'lIltlciúll 11/(1/111111 • CAI'íTULO 42 639

de apoyo armado para la acción llluileca-brazo y el con-


trol máximos.
4. Usar puntos de apoyo extrabucales o apoyos digitales
mandibulares a fin de lograr la angulación óptima al
trabajar en los dientes posteriores superiores.
S. Concentra rse en el uso del tercio inferior del borde cor-
tante para eliminar el cálculo, sobre todo en las aristas
o cuando se intenta retirar un reborde de cálculo des-
prendiéndolo en parles, a partir del borde lateral.
6. Perm itir que la muñeca y el antebrazo realicen la carga
de desplazamiento, más que flexionar los dedos.
7. Girar un poco el mango entre el pulgar y los dedos para
conservar la hoja adaptada conforme el extremo activo
se avanza alrededor de las aristas y en las concavida-
des.
Flg. 42-28. Cureta de Gracey número 7-8 adaptada a 1<1 superficie b. Regular la presión lateral de firme a moderada según la
vestibul<lr de un diente posterior.
naturaleza del cálculo y reducir la presión a medida que
se pasa de movimientos de raspado a los de alisado ra-
dicular.

CURETAS DEGRACEYDE VÁSTAGO EXTENDIDO. Los


instrumentos de este tipo, como las CUTl'tas After Five, mi-
den 3 mm más en el vástago terminal que las ruretas de
Gracey estandar, aunque se emplean con la misma técnica
(véase fig. 41-23). Son más útiles en bolsas profundas de
dientes posteriores, superiores e inferiores, donde el vás-
tago terminal más largo permite mejor accl'SO, en particu-
lar e n bolsas distales y mesiales profundas (véase f1g.
41-24). Aunque el vástago inferior más largo facilita el ac-
ceso en tanto se use un apoyo digital intrabucal convencio-
nal , el uso de un punto de apoyo extrabuca l permite me-
jor acceso y adaptación a todos los dientes posteriores su-
periores. Las cUTetas After Five con vástagos rígidos deben
emplearse para raspar el cálcu lo abundante. Otras con vás-
tagos regulares para terminado se utilizan para el manteni-
miento periodontal de [os pacientes con bolsas residuales
profundas.
Fig. 42-29. Curet<l de Gracey número 11-12 <ld<lpt<ld<l <1 1<1 superficie
CURETAS DE GRACEY DE HOJAS MíNIMAS . Los ins-
mesi<ll de un diente posterior.
trumentos de esta clase, como las curetas Mini Five y las
Curvettes de Gracey, tienen un vástago terminal 3 mm más
[argo que las cUTetas de Gracey estándar. Su hoja es 50')(,
más corta (véa nse figs. 42-26 y 42-27). I'or lo general estos

'J .
instrumentos de hojas minúsculas se em plean del mismo
modo que las ruretas de Gracey excepto por las siguientes
diferencias específicas:
~I l. Las curetas de hojas mín imas no deben usa rse de ma-

r~~· .,tf
nera sistemática en vez de las cUTetas de Gracey estánda r
o After Five. Se utilizan para complementar las ruretas
estándar y los instrumentos ultrasónicos en las zonas de
• acceso difícil como furcac iones, aristas y bolsas profun-

" . .,. j das, estrechas o tensas.

~
2. Los mangos grandes número 4 se recomiendan para

t '.T' I '
cualquier instrumento de hoja rninllScul¡1 porque el
mayor diámetro de los mangos permite controlar mejor
las hojas pequeflas.
3. Es posible usar las cmetas de hojas mínirnils para raspar
con el extrcmo hacia mesial o distal. En realidad las
Flg. 42-30. Curet<l de Gr<lcey numero 13-14 <ljust<ld<l <1 1<1 superficie cmetas Mini Five suelen adaptarse con más eficacia a las
diu<l1 de un diente posterior. curvaturas radiculares de muchos di~ntes posteriores
640 PARTE 5 • TrlllamiellfO de la ellfermedad pt'rirxlol1tal

cuando la hoja se inserta con el extremo en dirección puntas ult rasón icas fina s modificadas. Algunos estudios
distal y los desplazamientos se activan desde mesial señalan que las CUfetas Curvette de Gracey trabajan mejor
hacia la arista distal (fig.4Z-3 1). que las puntas ultrasónicas finas en bolsas anteroinferiores
4. Usar curetas de hojas minúsculas y vástago rígido para profundas, furcac iones y entradas de furcaciones. 9.'o No es
eliminar cálculo. Las curetas de hojas mínimas, más posible realizar comparaciones entre instrumentos manua-
delgadas y de vástago estándar se emplean para reti rar les y puntas ul trasónicas fi nas salvo que se empleen curetas
la placa durante la fase de mantenimiento. de hoja mínima. A la fecha se han hecho algunos trabajos
S. Cuando las curetas de hojas mínimas se utilizan para de investigación pa ra comparar la eficacia de Jos instru-
eliminar el cálculo, se emplean apoyos digitales intrabu- mentos de ho ja mínima con puntas ultrasónicas finas
cales próximos al área de trabajo. Durante la realización modificadas. Hacen falta más de estos estudios ill vivo para
del alisado radicular ligero o la eliminación de la placa guiar a Jos operadores en la utilización óptima de estos
es posible utilizar apoyos extrabucales. A menudo éstos nuevos tipos de instrumentos. ll
son necesarios para lograr acceso a las bolsas profundas
de segundos y terceros molares superiores.
6. Las curetas Mini Five suelen usarse con movimientos REFERENCIAS
rectilíneos verticales. También se emplean con movi-
1. RarnesJE, Schaffer EM: Subgingival root planing: A comparison
mientos oblicuos u horizon tales pero, en razón de la
U5ing files, hoes, and C\neIS. J Periodonlol 1960; 31:300.
cortedad de la hoja, estos movimientos podrían no ex- 2. Garnick JJ, Denl J: A scanning electron microg raphlcal study
tenderse lo suficiente hasta [a zona subgingival salvo of root surfaces and subgingival bacteria afler hand scaling
que el tejido fuera muy elástico. Los movimientos hori- and ultrasonic inslmmenlalion . J Periodontol 1989; 60:441.
zontales con las Mini Five muestran mayor eficacia 3. Garretl JS: Effecls of non-surgical periodonlal therapy on perl-
cuando se usan en la unión amelocementaria (UAC) o odontilis in humans. A revlew. J Clin PeriodoJllol 1983; lO:
en surcos de desarrollo justo por debajo de ella. 515.
4. Green E, Ramflord SR: Toolh roughness afle r subgi ngi val root
Cuando su empleo es adecuado, las curetas de Gracey de planing.J Periodonlol 1966; 37:396.
hoja mínima permiten un acceso y una eficacia sin prece- 5. GreenSlein G: No nsurgical perlodonlal therapy in 2000: A
literature review. J Am Dent Assoc 2000; 131(111):1580.
dentes para el desbridamiento quirúrgico y no quirúrgico
6. Kerry GJ: Roughness of roo! surfaces after use of ultrasonic
de las raíces. Un estudio reveló que las curetas Curvette de Instmments and hand curets. J I'eriodontol 1967; 38:340.
Gracey lograron mayor eficacia que las curetas de Gracey 7. LandryC, Long 8, Singer D, et al: Comparison between a short
estánda r en bolsas anteriores profundas.1 En zonas como and a conventional blade perlodontal curet: an In vitro study.
aristas, furcaciones y superficies radiculares estrechas, cu r- j Clin Perlodontol 1999; 26(8):548.
vas palatinas o vestibu lares, las curetas mínimas brindan 8. Orban 8, Mam'Ua V: Macroscoplc and mlcroscoplc stud y of
adaptación excelente con mejor sensibilidad táctil que las instruments designed ror root planing. J Periodontol 1956; 27:
120.
9. Qtero-Cagide Fj, Long 8A: Comparative in vitro effectiveness
of closed root débridement with fine instruments on specific
areas of mandibular firs l molar furcations. J. Rool tmnk and
furcation entrance.J I'eriodontol 1997; 68( 11): 1093.
lO. Otero-Cagide FJ, Long 8A: Comparatlve In vllro effectiwnl'ss
of closed root dtlbridl'ment with rme instnunellls on specific
a rcas of mandibular firsl molar furcations. 1. Furcation area. J
l'eriodontol 1997; 68(11):1098.
11. I'attison AM: The use of hand instmments In supportlve peri-
odontal treatmen!. Petiodontol 2000 1996; 12:71.
12. Schlageler L, Rateitschak-Pluss EM, Schwarz JI': Root surface
smoolhness o r roughness rollowing open débridemenl. An il1
v;vo study. j Cli n I'ertodontol 1996; 23(5):460.
13. Schaffer EM: Histoiogic resu lts of root curettage on human
teeth. J Periodontol1956; 27:269.
14. Van Vol kinburg J, Green E, Armilage G: The nature of root
surfaces after curette, cavitron, and alpha-sontc Instrumenta-
tion. J Periodonl Res 1976; 11:374.
15. Wilklnson RF, Ma ybury J: Scanning electron microscopyof lhe
Fig. 42-31 . (ureta Mini Five número 13-14 adaptada a la superficie root surface following instrumentalion. J Periodonto1 1973;
palatina de un molar superior con la punta hacia distal. 44:559.
CAPÍTULO

Instrumentación sónica y ultrasónica


Gregor J. Petersilka y Thomas F. Flemm ig

• • •
CO N TENIDO

RASPADORES SÓNICOS Y RASPADORES Valoración del sitio


ULTRASÓNICOS PIEZOELÉCTRICOS Función del refrigerante en e l raspado subgingival
Y MAGNETOESTRICTIVOS sónico y ultrasónico
Seguridad y eficacia de los raspadores oscilatorios Regulación de la potencia del instrumento
Principios de la Instrumentación sónica To ma del Instrume nto y apoyo digital
y ultrasónica Abordaje sistemático
Posición del paciente y el operador

V
no de los compo nentes cenlrales del tratamie nto RASPADORES SÓNICOS Y, RASPADORES
pcriodontal es la eliminación de la biopclícula ULTRASÓNICOS PIEZOELECTRICOS
bacteriana subgingival y el cálculo que actúan Y MAGNETOESTRICTIVOS
como reservorl o de microorganismos pcriodontopáticos.
Lo tradicio nal es realizar el des bridamiento de la superfic ie Los sistemas de raspad o res oscilato rios se d ivide n en raspa-
rad icular con instrumentos y curetas manuales. La utiliza- dores sónicos y raspado res ultrasónicos piezoeléctricos y
ció n de la instrumentación manual es exigente desde e l magnetoestrlctlvos. Las piezas de mano del raspado r sónico
punto de vista técn ico, to ma tiempo, cansa y resulta incó- se inventaro n durante e l decenio de 1960 (p. ej., raspado r
moda para el paciente y el o perador. Por consiguiente en Densonic, TIta n S, KaVo Sonic-f1 ex)6Z y o peran mediante el
los últimos decen ios se crearo n numerosos raspad o res e léc- aire comprimido del equi po dental. Un eje rotatorio excén-
tricos. Hasta hace poco su e mpleo se limitaba al desbrida- trIco de la pieza de mano genera vibracio nes con frecuen-
mien to su pragingival en razón de sus puntas voluminosas. cias de 6 000 a 9000 Hz (fig. 43-2). Las vibracio nes se d iri-
Los adela ntos tecno lógicos y los nuevos d iseños de los gen a la punta del ras pador, que ento nces oscila, según la
ras pado res sónicos y ultrasónicos transfo rmaron la fun ción presió n de aire, con una a mplitud de hasta I 000 pm en un
de los instrumentos eléctricos oscilato rios en el tratamiento movimiento casi circularJlU'-lu' (fig. 43-3). Gracias a este
periodontal. Las puntas delgadas, similares a sondas, per- patró n de oscilación, sin considera.! la adaptació n de la
mi ten la instrumentac ió n eficaz de bolsas periodo ntalcs punta a la superficie radicular (esto es, mesial, d istal o ves-
profun das con mayor comodidad para el paciente y meno r tibular), la placa y el cálcu lo se eliminan por movimiento
fatiga para el ope rador l o.u.n.~ (fi g. 43-1). En consecuencia de golpeteo, que es una de las mayores ventajas de los ras-
la instrumentación con aparatos eléct ricos se convirtió en padores sónicos sobre los ultrasónicos (fi g. 43-4).
una modalidad terapéut ica aceptada e n el t ratamiento pe- En el decen io de 19SQ62 se Int rod ujeron los raspado res
riodontal. ult rasón icos magn etoestrictivos (p. ej., Dentsply Cavitron,
641
642 I'ARTE 5 • -¡¡,I/<l/IIi/'tlro dI' /(/ t'lI{r mtt'dm/ peri<J</ol/tll/

Flg . 4 J -1. Puntas delg,-,da~ de ra~padore~ sónko~ y ultra~ónico~ para Flg. 4J·J. Microfotografía de la punta de un raspador SÓniCO VIsta
desbrid,-,miento subgingiv,-,I ton ra~padores oKilatorios. De arriba a perpendicular al extremo. Ilqu~rdO, punta en reposo que muestra las
abajo, explorador EXS lA, punla Sonic Scaler, sonda de Nabe~ par,-, desviaciones del haz de luz. Derecho, punla oscilatariil; los rellelos
furcadones. deKriben la forma circular de la oKilación. (Cort esfa del doctor B.
Ehmke, Univenidad de Munster, Alémania.)

Odon toss<>n), que funcionan med iante un núcleo metálico


compuesto de tiras de aleación níquel-cromo o un inserto
de ferrita colocado dentro de la piez,1 de mano (figs. 43-5 y cación de la corriente alte rna g<!neran la vibración . El
43·6). Dentro de la pie7..i1 de mano un resorte genera un modo de oscllación resultante de la punta del raspador
campo electromagnético alternante que dilata o contrae el pie7.0eléctrico es estrictamente lineal con amplitudes hasta
material ferromagnéllco. Las vibracIones que se producen de 72 ,.un.S< El modo de acción de la punta es de golpeteo
van a la punta del raspador y generan oscilacio nes con o raspado de acuerdo con la dirección de la punta del ras-
amplitudes de J3 a 72 !-1m y un patrón de movimiento pador e n la superficie dentaria (fi g. 43-4). El operador
elíptico a frecuen cias de 20 000 a 45 000 Hz.J< Así, segun la puede regular la pote ncia de los raspadores ultrasónicos
angulatión de la punta del raspador e n relación con la magnetoestrictivos y piezoeléctricos. Una ma yor potencia
superfIcie de ntaria, S(' produce un movimien to de martilleo incrementa la amplitud de la oscilación de la punta, pero
o raspado de mayor o mella r intensidad (flg . 43-4). con una frecuencia de oscilación y patrón de movim iento
Los raspadores piezocléctricos (p. e j., Amdent, EMS de la punta constante y estable.
Piezon Master, Satellec Suprasson) tambié n oscilan con
frecuencias de 20000 a 45000 Hz (fig . 43-7). Los cambios Seg uridad y efi cacia de los raspadores oscilatorios
en la di mensión del cristal de cuarzo causados por la apli-
Es preciso ajustar la ca midad de sustancia que se elimina y.
por consiguiente, el uso de las puntas de raspadores sóni-
cos y ultrasónicos según la fase apropiada del tratamiento
periodontal. Los instrumentos deben ('liminar con eficacia
y rapidez el cálculo muy adherido al principio del trata-
miento pcriooonlal , mien tras que e n la terapéutica de
mantenimiento tos Instrumentos deben remover la biope·
lícula mientras que elim inan un mínimo de sustancia radio
cula r.9.-".~ En pa rticular durante las visitas de ma nten i-
miento reiteradas, hasta la mínima pérdida de sustancia
puede acumularse con el tiempo y generar una lesión radi-
cular importante. Los factores que influyen en 1.1 ca ntidad
de sustancia radicular eliminada durante la instrumema-
ción man ual están bien evaluados. u.•, SI S(' asume que Ihly
una correcta anguladón de la cureta, el numero de movi-
mientos de raspado y la fuerza lateral apl icada representan
los dos parámetros principales que influyen en la eficacia
de los instrumentos manuales. Sin embargo, la eficacia y la
seguridad de los instrumentos raspadores oscilatorim el('C-
Flg. 4J-2. Pieza de mano de raspador ultrasónico con punta delgada tricos también dependen del tiempo de instrumentación ,
(KaVo Sonidlex lux 20(0). la fuerza lateral, la a ngulación de la pun ta del raspador y la
IllSlflllllt'lIl'lCiÓI1 sÓ'Iim y ultmsól/im • CA PíTULO 43

60a 1 000 11m

o
13a72)1m
~
-
13 a 72 11m

- ~
O

- - 01 /
}, O
'- -.-/
/

o - O
Raspador sónico Raspador ultrasónico Raspador uhras6nico
piezoeléctrico magneloestriclivo

Flg. 4}·4. E5quema de I¡¡s diferencias entre los diferentes patrones de oscilación de sistemas de raspadores oscilatorios. Izquierdo, raspador só·
nico; centro, raspador ultrasónico piezoeléctrico; derecha, raspador ultrasónico magnetoestrictivo. (Modificado de Petersifka GJ, Ffemmig TF:
Subgingival root surlace treatmen! using sonic and uftrasonic scalers. Parodontologie 1999;3:233.)

regu lación de la palencia del instrumento. Además las in- miento en un ai'to). Así, este instrumento puede usarse con
teracciones de los parámetros de trabajo crean un patrón segu ridad si su punta se angula en sen tido paralelo a la
muy com ple jo de eliminación de sustancia. Los estudios superficie radicular y las fuerzas aplicadas no exceden 2 N
il/ vitro proporcionan información más detallada de la (fig. 43·8). Sin embargo, todas las otras combi naciones de
influencia de ciertos parámetros de t rabajo de pérdida parámetros pueden generar una lesión radicular.
de sustancia radicularY"~ En raspadores sónicos (KaVo En los raspadores ultrasónicos magnetoestrictivos, la
Soniflex Lux 200, KaVo, Biberach, Alemania) la fuerza late- angulación de la punta y las fuerzas laterales ejerce n una
ral produjo el mismo efecto sobre la pérdida de sustancia influencia casi idéntica sobre la eli minación de sustancia.
que la angulación de la punta del raspador. Suponiendo Para todas las regulaciones de potencia del instrumento, las
que una profundidad de 0.5 mm del defecto, resu ltante del mayores angulaciones y fuerzas laterales produjeron defec-
raspado subgingival reiterado durante 10 afias de manteni- tos de mayor profundidad. En ca mbio, una mayor potencia
miento, sea aceptable desde el punto de vista clínico y que no conduce al incremento de la profundidad del defecto.
se raspen siempre las mismas superficie s, la profundidad La prohmdidad crítica del defecto de 50 11m sólo puede
promedio del defecto por año no debe exceder 50 11m. Con ma ntenerse si la punta del raspador se angula en sentldo
respecto a la seguridad del instrumento, es aceptable un absolutamente paralelo a la superficie radicula r y las fuer-
defecto de 50 11m de prohmd idad al cabo de 40 seg de zas utilizadas no exceden 1 N (véase fig. 43-8).
instrumentación (tiempo promedio dedicado al desbrida·
miento de una superficie radicu lar du rante el mante ni·

Fig. 43-5. Insertos usados para raspadores ultrasónicos magnetoes·


trictivos. Arribo, inserto de ferri ta (Odontouon) e imerto de aleadón Flg. 43·6. Unidad de raspado ultramnico magnetoestrictivo (DenU·
metálica (DenUpJy). ply Cavijet SLS). (Cortesía de Denuply International, Ine., York, PA)
_->644" PARTE 5 • Tmtami('lrto (/e la mfermfCf(/(f pt'ritxlolttal

fecto puede man tenerse por debajo de SO ~J[n , incluso si se


usan fuerzas de aplicación hasta de 2 N (fig. 43-9).
La comparación de la eficacia de los raspadores oscila·
torios reveló que los raspadores ultrasónicos magnetocs-
trictivos remueven mayor cantidad de sustancia radicular
a todas las intensidades de potencia que los raspadores ul-
trasónicos piezoeléctricos. La eficacia del raspador sónico
es com pa rable con la de un raspador magnetoestrictivo a
baja potenda o con la del raspador piezoeléctrico a poten-
cia medlana. 44

Principios de la in strume ntación sónica


y ultrasónica
Ind icacion es. Las indicaciones y contraindicaciones
del raspado sónico y ultrasónico no difieren m ucho de las
determinadas para el uso de instrumentos manuales en el
Flg. 43- 7. Unidad de raspado ultrasónico piezoeléctrico (EMS Plezon tratamiento periodontal inicia l y de mantenimiento.
master 400). (Cortesía de Electromedical Systems, Dalias, TX.) Estudios clínicos mostraron que la ganancia de inserción y
la reducción de la profundidad de bolsa obtenibles después
del uso de instrumentos manuales y sónicos o diferentes
tipos de raspadores ultrasónicos son idénticas.1.jl,Jj Se cono-
Como los raspadores ultrasón icos piezoeléctricos pa- cen numerosos in tentos de Investiga r la calidad ---esto es,
jeen un patrón de oscilación lineal, la eliminación de sus- el grado de aspereza o sustancia radicular después de dife-
rancia radicular de estos instrumentos está influida en su rentes modalidades de raspado.Uf.1W.2IoJUMI.-.s.s No obs-
mayor parte por la angulaci6n de la punta del raspador. El tante, los resultados son controvertidos y difíciles de com-
mayor incremento de la profundidad del defe<.:to se halló parar porque los diseños de los estudios y los resultados
cua ndo la angulación de la pun ta se aumentó de 45 a 90°, varían mucho.
En contraste, la fuerza lateral y la potencia del instrumento Además, la cal1dad de las superficies radiculares después
no Influyen de manera significativa en la pérdida de sus- del desbridamiento es de poca importancia, como lo son
tancia. Sin embargo, si la punta se angula en sentido para- los resultados clínicos de la instrume ntación de la superfi-
lelo a la superficie radicular, la profundidad crítica del de· cie radicular. La aspereza de la superficie radicular subgin-

2W,--------------------r--------------------r-------------------,
Raspador ultrasónico Raspador sónioo Raspador uJtrssóoioo
magnetoeshictivo 0.2B Mpa piezoeléctrico
Potencia baja 90' n :27 Polencia mediana
200 n .27 n = 27
90'

0.5 2 0.5 2 0.5 2


Fuerza laleraVN

Flg. 43-8 . Profundidad del defecto al cabo de .. O seg de instrumentación con un raspador piezoeléctrico (derf'Cha), un raspador sónko (centro)
y un rilspildor ultrasónko magnetoestrktivo (iLquiercJa). la profundidad crítica del defecto de 50 lJm se maKa con la zona sombreada. (De
Flemmig T, Peternlka G, Mehl A, el at: Working para meten of a sonk scaler inHuendng root substance removal ;n vilro. Clin Oral Invest 1997;1:
55.)
Instrumentación sónica y ultrasónica .. Ci\.\'h"ULO 01,3 64."'-_ "

son de mucha importancia para controlar la infección.


Como los raspadores ultrasónicos magnetocstrictivos pue-
den interferir con ciertos marcapasos cardiacos, tampoco se
aconseja utiliza rlos en pacientes afectados.

Posición d e l pacient e y e l operad o r

La posición que el paciente y el operador han de adoptar


para la Instrumentación sónica y ultrasónica sigue los mis-
mos principios que la manual. Para instrumentar el a rco
superior se sienta al paCiente en posición supina con el
mentón algo levantado. El respaldo del sillón debe angu-

I larse a unos 45° en relación con el piso si el tratamie nto se


realiza en la mandíbula. Un descenso leve del mentón del
pacien te deja ver las caras linguales de los dientes antera-
inferiores. La posición adecuada del paciente permite que
el operador esté sentado con la espalda erecta; siempre que
eS' preciso, debe em plearse visión o iluminación indirecta
mediante espejos dentales.
flg . 4 1 ·9 . Esquema de los diferentes patrones de 1" ¡¡cción de lim-
pieza de los instrumentos manuales y los raspadores oscilatorios eléc- Va lo ració n d e l sit io
tricos. Izquierdo, el uso de la (ureta manual permite la limpieza del
al'lCho del corte de las superficies radiculares contaminadas. Derecho,
el desbridamiento completo de la superficie radicular M' logra me-
Antes de cada raspado el operador tiene que valora r con
diante movimientos horizontales superpuestos a modo de serpentina atención los sitios a tratar. Esto incluye la evaluación de la
en sentido corono-apkal con raspadores oscilatorios. (Modificado de profundidad de bolsa, la anatomía de la superficie radicular
Petenilka Gj, Flemmig TF: Subgingival roo! surfitCE' tre ..tmenl using y la morfo logía (esto es, detección de irregularidades como
K)nic and ultrasonk sealers. Parodonlologie 1999;3:233.) cálculos, furcaciones o invaginaciones) así como una inter-
pretación adecuada de los haUazgos radiográfICOS. En com-
binación con el conoci miento anatómico detallado, el
operador debe ser capaz de representarse la imagen tridi-
gival no parece In terferir con la cicatrización después del mensional de la topografía de la bolsa periodontal.
raspado y el alisado radlcula r.J9,.M Así, no es útil reinstru-
mentar las superficies radiculares con instrumen tos ma- Función del re fri gerante en e l raspado
nuales una vez que se logra una superfi cie lisa detectable subg ing ival sónico y ultrasón ico
por medios clínicos con ras padores sónicos y ultrasónicos.
Es d ifíci l conseguir la instrumentación completa de las La oscilación de alta frecuencia de las pu ntas de los raspa-
paredes de las fu rcaciones ya sea con instrumentos manua- dores sónico y ultrasónico genera ca lor que demanda la
les o con los eléctrlcos.'ó.13,<l.4l.SfI Ello puede deberse al hecho aplicación de un líqu ido refrigerante para conservar los
que el ancho pro medIo de las entradas de las hlrcaciones telidos que rodean el raspador dentro de la temperat ura
de molares es menor que el extremo activo de las curelas fi siológica. J7 Una velocidad de flujo de por lo menos 14 a
convencionales. s Allll más, incluso si el acceso con instru- 23 ml/mi n u de una susta ncia refrigerante parece ser sufi-
mentos manuales pequeños es posible, resulta difícil im- ciente para evitar lesiones térm icas en las bolsas perlodon-
plementar los movim ientos activos adecuados dentro de tales si la penetración del refrigerante utilizado se correla-
una furca ción en el espacio limitado disponible. Las puntas ciona bien con la profundidad de la bolsa tratada. JI Sin
delgadas de los raspadores ultrasónicos permiten e ntrar en embargo, la colocación del aspirador de alta potencia cerca
las furcaclones y se comprobó in \litro que son superiores a de la punta reduce la cantidad de refrigerante que llega al
los in strumentos manuales para limpiar las zonas de fur- silio que se raspa rá y puede llevar a la generación de ca lor
cación .JI40 excesivo.
Los raspado res sónicos y ultrasónicos no deben usarse Como se produce poca dispersión lateral del líquido de
en el tratamiento de pacientes con enfermedades transmi- irrigación que sale de la punta del raspador, es más proba-
sibles porque el aerosol y la dispersión del rocío que los ble que la eliminación in vi\'o de la biopelícula bacteriana
raspadores genera n son un peligr&' potencial para la salud se deba a la rotura mecánica al oscilar la punta . Se detecta-
del personal del consultorio den tal." Z2 Aunque la cantidad ron itl vitro posibles mecanismos de limpieza por efectos de
del conten ido mic robiano del aerosol generado durante el microcorrientes o cavilación ocasionada por la rotu ra de
raspado supragi ngival puede reducirse mediante enjuagues microburbujas dent ro del refrigerante que rodea las puntas
antlsépticos, u,:, el raspado supragi ngival sie mpre ca usa oscilatorias de los ra spadores)1.s7~ Además se observó ro-
dispersión de sangre. Por tanto el aerosol aún puede estar tura celular causada por el raspado ultrasónico e n bacte-
contam inado con microorganismos patógenos. La técnica rlasJ fil amentosas y bacilos. Sin embargo, no se probó que
operatoria cuidadosa y el uso de aspiradores de alta pote n- estos efectos ocurra n en zonas subgingivales y no es proba-
cia ayudan a reduci r la dispersión del aerosol<7 y por ello ble que la cavilación tenga un efecto antimicrobiano ;/1
I'ARTE 5 • Trarmlliellto lle Iclt'llr"nlle¡flll! peritxlmltal

vitro sobre baclerlas periodontopatógenas como Actinoba-


cilllls (/ctillomycetl'mcomi!lllls o PorplIYromonas gillgivalis. so
Varios estudios evaluaron los posibles efectos favorables
del uso de antimicTobianos como refrigerantes. Aunque se
observó que las soluciones de yodopovidona que se em-
plean como líquido de irrigación tienen efectos clínicos y
microbiológicos fa vorables, no hay ganancia de inserción
clínica relevante.'" Además la liberación de soluciones de
digluconato de dorhexidina en concentraciones bajas (0.1
a 0.2%) corno irrigan te durante el raspado sónico y ult rasó-
nico no tiene beneficios importantes a largo plazo." .... ~I ... J
Por ello a la fecha no puede ga rantizarse que el uso de anti-
microbianos sea seguro desde el punto de vista científico.

Regulació n d e la potencia d e l in strumento

La regulación de la potencia de los raspadores sónicos y Flg . 4]-10. Muestra de sistemas de puntas de raspadores que ilustra
ultrasónicos influye en la amplitud de la oscilación de la la angulaciones excéntricas derecha e izquierda. Obsérvese la aplica.
punta. Por tanto, si se regulan con potencia alta pueden ción correcta de las puntas de los raspadores a la superficie del diente
generar mucho aerosol y sa lpica r, y tal vez reducir el volu- cuando la parte convexa va sólo sobre la superficie radicular.
men de la sustancia refrigerante que se vierte en la bolsa
periodontal. Como el resultado del tratamiento no se mo-
difica en forma significativa por la regu lación de la poten-
cia.- y la potencia alta podría fa cilitar la eliminación inne- constante hasta que se siente que la superficie queda lisa y
cesaria de sustancia radicular,I),I- Siempre que sea posible es limpia . El empleo de un explorador ayuda a detectar cálcu-
pteciso regular la potencia a un punto bajo o mediano. los residuales e impide que se sobreinstrumente de manera
inadvertida la raíz. Para tener acceso suficiente a todas las
To ma del instrumento y apoyo digital superficies radiculares de la dentadura, la mayor parte de
los sistemas ultrasónicos opera con dos puntas activas di-
La pieza de mano se sostiene con la lOma en pluma para ferentes que tienen angulaci6n excéntrica derecha e iz-
lograr el máximo de estabilización del instrumento. El quierda (fig . 43-10). Es de suma importancia que estos
apoyo digital intrabucal es conveniente para trabajar en instrumentos se introduzca n en la bolsa de modo que la
dientes de los sectores anteriores superior e inferior si se superficie activa convexa de la punta se halle en contacto
realiza instrumentación manual. Se elige el apoyo palmar con la raíz (fig. 43-1 1).·s La utilización del lado cóncavo
al trabajar en dientes posteriores superiores, con el dorso como superficie activa conlleva el riesgo de que la punta
de la mano en la zona superior derecha o con la palma de del instrumento se aplique perpendicular a la superficie
la mano en la zona Izquierda respectivamente.

Abordaje siste má tico

Los estudios realizados hasta la fecha no confi rman que la


instrumentación radicular sea más rápida con instrumen-
tos eléctricos que con instrumentos manuales.:>"»·.I'o Está
comprobado que los operadores experimentados instru-
mentan superficies radiculares con mayor minuciosi-
dad, 0..11.1-..1& de manera que es preciso aprender el uso de
instrumentos eléctricos para alcanza r mejores resultados
clínicos. La aplicación y la implementación de instrumen-
tos sónicos y ultrasónicos son diferentes de las necesarias
para la instrumentación manual. La eliminación de placa
y cálculos con Instrumentos manuales se logra mediante
una serie de movimientos verticales superpuestos en toda
la circunferencia del diente. Como la superficie de contacto Flg. 4]-11 . Técnka de limpieza sistemática de una superficie radicu·
entre una punta de raspador eléct rico y la superficie radicu- lar con puntas de raspadores finas. la punta se coloca paralela al eje
lar esférica es bastante pequeña, el desbridamiento meca- mayor del diente. Además ~ aconseja la colocación oblicua de la
nico a fondo sólo se consigue con una serie de movimientos punta p.ara limpiar ta superfiCIe interdental conllalateral. Sin conside-
superpuestos horiZOlltales a modo de serpentina en sentido rar la orientación con respecto del eje mayor del diente, la punta debe
ir paralela a la superficie radicular tratada para no dañar la superficie
coronario (fig. 43-10). Media nte el uso de parámetros de radicular. (Modificado de Petersilka GI, Flemmig TF: Subgingival root
trabajo y regulación de potencia apropiados, las raíces se surface treatment using sonic and ultrasonic scalers. Parodontologie
instrumentan con la punta del raspador en movimiento 1999;3:233.)
IlIstmml'll((¡ción sÓllim y IIltrasónicu • CAPfTULO 43 647

Flg. 43-12. Zona~ de la dentadura por desbridar con puntas an9ulada~ excéntrica~ señaladas con una linea negra (izquierda) a una línea 9ri~
(derl'Cha). Las zonas proximales indicadas por las flechas podrían tratarse con puntas insertadas en sentido horizonlal, pero paralelas a la super-
ficie radicular. (Modificado de Petersilka G], Flemmig TF: Subgingival root sunace treatment using sonic and ultraronic scalers. Parodontologie
1999;3:233.)

radicular y produzca surcos e irregularidades en la misma. 2. Saderslen A, Nllvéus R, EgelbergJ: Effecl of nonsurgical peri-
La punta curvada hacia la izquierda se utiliza para la ins- odontallherapy. 1.1 Clin Perlodontol 1981 ; 8:57.
trumentación de caras vestibul ares de di/m tes posteriores 3. Baehni 1', Thilo S, Chapuis S, el al: FifeCIS of ultrasonlc and
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4. Sarnes 1S, Harre! SK, Rivera-Hidalgo F: Slood contamination
(fig. 43-12). Con la misma punta excéntrica izquierda colo-
of the aerosols produced by in vivo use of ultrasonic scalers.1
cada en posición oblicua casi horizontal también pueden Periodonlol 1998; 69:434.
limpiarse las superficie s dentarias proximales contralaterales 5. }I.ower RC: Furcallon morphology relative lO periodonlallreal-
(fig. 43-11). La punta excéntrica derecha se usa para instru- menl. Furcalion entrallce archileeture.J l'eriodontol1979; 50:
mentar las restantes zonas por tratar (fig. 43-12). Para ins- 23.
trumentar en la mandíbula se emplea la punta excéntrica 6. Srayer WK, MeHonlg JT, Duinlap RM, el al: Scaling and rool
izquierda en lingual de molares derechos, la zona anterior planing effecti veness: The eHecl of rOOI surface access and
vestibu lar inferior y la zona posterior vestibular izquierda operalor experience. J I'eriodonlol 1989; 60:67.
inferior. Como en el maxilar, la punta curvada hacia la 7. ChappJe ILC, Walmsley AD, Saxby MS, el al: Efreet of subgin-
derecha se utiliza para la Instrumentación de los sitios re- gival irrigalion wilh ehlorhexldine during ul!rasonlc scaling.
manentes correspondientes que se tralarán (fig. 43-11 ). 1 l'eriodontol 1992; 63:812.
Mediante este criterio sistemático se logra una instru- 8. Chapple ILC, Walmsley AD, Saxby MS, el al: Effect of Insln!-
menl power St'tling durlng ultrasonlc scaling upon Irealmenl
mentación eficiente de toda la dentadura y tanto el pa-
outeome. J Periodonlol 1995; 66:56.
ciente como el operador se benefician con el uso de raspa- 9. Cheetham WA, Wilsoll M, Kieser JS: Rool surface debride-
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340. loglea l eomparison o f the effects o í water and 0.02% ehlor·
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73. 636-639.
CAPíTULO

Irrigación supragingival
y subgingival
Thomas F. Ffemmig

• • •
CONTEN I DO

A PA RATOS DE IRRIG ACI Ó N IRRIGACIÓ N SU8GINGIVAl


IRRIGACIÓN SUPRAGING IVAl Irrigación subgingival como monot erapéutica
Irrigación supragingival como monot e rapé utica para pe rlodontitls
Irrigación supragingival de agua y cepillado Sustancias a nUmicroblanas y raspado
Sustancias a ntimlcroblanas y cepillado dental y alisado rad icular
SEGURIDAD DE IRRIGACiÓ N

n el tratamiento de [as e nfermedades periodontales, extremos o partes late rales para irrigación subgingival. En

G la irrigación se empl ea como lavado para arrastrar


las bacterias que se hallan en contacto con los tej i-
dos periodol1la les. La irrigación es una reducción ¡nespeci-
la mayor parte de los equipos, una bomba eléct rica produce
la presión de irrigación, que se libera con una corrIente
continua o pulsátil. La alternancia de las fases de compre-
fica de placa bacteriana. Los dos tipos de irrigación son sión y descompresión de los irrigadores pulsátiles facilita el
supragingival y subgingival. Varían por la profundidad a la desplazamiento de la placa bacteriana.7 él flujo constante
que se proyect3 el lrrigante dentro de la bolsa gingival o de agua duran te la irrigación produce la com presión cons·
perlodonta\. En la irrigación supraginglval, el irriga nte pe- tante del tejido y puede impedir la elimi nación de las
netra 29 a 71% de las bolsas poco profundas y 44 a 68% de bacterias. Casi toda la información de los efectos terapéu·
bolsas entre moderadas y profundas,'·21 en comparación tlcos de la irrigación supragl ngiva l se basa en estudios de
con la penetración de 75 a 93% del irrigante e n bolsas irrigadores de chorro único pulsátil. Los irrigadores de cho-
profundas. 9• 12• .IO Los enjuagues penetran sólo 4% de la pro- rro múltiple aún no se estudian a fondo . Por ello se prefie-
fundi dad de la bolsa y por tanto se limitan a zonas supra- ren los irrigadores de chorro único pulsátiles para la Irriga.
gingiva les u (lig. 44-1). ción supragingival.

APARATOS OE IRRIGACiÓN IRRIGACiÓN SUPRAGINGIVAL

Diversos irrigadores disponibles en la actualidad varían en La irrigación supragingival suele efectuarla el paciente una
cuanto a presión de irrigación, características d('1 chorro o dos veces al dia como complemento del cepillado y el uso
dl' agua y tipo del diseí'lo del c borro. También puede utili- del hilo. La boqul1Ia del Irrigador se coloca a cierta distan-
za rsc una jeringa para irrigar una bolsa (lig. 44-2). El comer- cia del margen gi ngival y el chorro se dirige perpendicular
cio ofrece puntas de chorro único o múltiple para Irriga. al eje mayor del diente para lograr la penetración óptima
clón supragingival así como cánulas de punta roma con de un irrigantcl 1 (ftg. 44-3). Se toleran presiones de 540 a
650
Irrisaciól/ srlpmS;/IS;l'(rl y srrbgil/!(il'(rl • CAI' ITULO 44

Irrigación supragingival Enj uague buca l

GingivitiS Periodontitis

Irrigación subglnglval

Periodontitis

Periodontitis Periodontitis

Flg . 44-1 . Penetración subgill9ival de soluciones liberada$ por irrigación sUp4"agingival o subgingival y enjuagues en porcentaje de profundidad
de bolsa.

620 kl'a (entre 80 y 90 psi) si n efectos adversos.I.9 No se ha sent ido, la irrigación supragingival es claramente in rcrior a
observado alt eración histológica de la encía después de la la eli mi nación mecá nica de la placa que se logra con las
irrigación supragi ngiva l a presiones de 4 JO kPa (60 psi ).~ medidas de higiene bucal convencionales." Por tanto la
irrigación suprilgingival no sustituye al cepillado dental y
Irriga ció n supragingival como monoterapé utica s6lo debe emplearse corno com ple mento del cepillado y la
li m pieza intcrdental.
La irrigació n supragingival de a¡.,'Ua sola no previene lo
suficiente la acumulación de placa ni la gingivitis. En este

Flg. 44-3 . Posición de diversas puntas irrigadora s para irrigación su-


Flg. 44-2 . Aparatos para irrigación supra y subgingival. pragingival (ex/remo derecho) e irrigación subgingival (el reslo).
. ...,,6"'52 PARTE 5 • TratamirlJlo de la ellfrrmedaJ periodOIl/1I1

Irrigación supragingival de agua pued e suponerse que la irrigación supragingival diluye o


y cepillado eli mina las toxinas bacterianas, una interferencia con la
maduración de la placa, o quizás arrastre la placa suelta.
Aunque Jos primeros estudios de la irrigación de agua También puede pensarse que la bacteriemia complementa-
como complemento del cepillado dental arrojaron resulta- ria causada por la irrigación supragingival lJ•H estimula la
dos contradictorios" I,ll.-lt.Jl estudios recientes demuestran p roducción de anticuerpos específicos dirigidos con tra los
con claridad que esta técnica en conjunción con el cepi- patógenos periodontales.'" Se observa que estos anticuer-
llado dental mejoran la sal ud periodontal de pacientes con pos protegen y reducen la progresió n de la enfermedad
gingivitis o periodontitis, o las dos, sobre todo en aquellos periodontal. U9
con signos clínicos de inflamació n gingival o higiene bucal
deficiente, o ambas cosasll,Z!;,26,l.,.9 (fig. 44-4). Sin embargo, Sustancias antimicrobianas y cepillado dental
los pacientes con índices de placa bajos (esto es, buena
higiene bucal) no obtienen beneficios adicionales de la Se especula que la mayor penetración dé antimicrobianos
irrigación supragingiva lu .JJ (6g. 44-5). en la bolsa periodontal mediante la irrigació n supragin-
Los efectos terapéuticos de la irrigación supragi ngival de gival elimina mejor la microflora subgi ngival en compa-
agua sobre la inflamación gingival son considerables y está ración con los enj uagues bucales.9.l1.JS La dosis efi caz mí·
demostrado que es eq uivalente al enjuague que se practica nima para la irrigación supragingival ('mica diaria con
dos veces al día con solución de digluconato de c1orhexi- digluconato de clorhexidina es de 400 mI de solución a
dina a 0.12% en pacientes con gingivitis zs (véase fig. 44-4) 0.02%.19
La irrigación su pragingival diaria con agua después del En pacien tes con gingivitis que utilizan irrigación supra-
tratamiento inicial también puede mejorar la salud en pa- gingival con antimicrobianos (p. ej., 200 mi de digluco-
cientes con periodontitis.1 En los que reciben tratamien- nato de clorhexidina a 0.06%) se observa mayor reducción
to periodontal de mantenimiento periódico, la irrigación de la inflamación gingival que con la irrigació n de agua
supragingival diaria con agua puede reducir en forma sig- sola ll ,15 o los enjuagues bucales con antimicrobianos.15·1M4
nificativa la inflamación gingival y la hemorragia al son- Los efectos a n tiinfl amatorios superio res d e la irrigación
deo.:16·4 Es interesante señala r que la irrigación gingival de
Q
supragingival con digluconato de clorhexidina a 0.06%
agua sólo tiene efecto limitado sobre la cantidad de placa, también se acompañan de una reducción de placa supra-
esto es, las placas subgi ngival o la composición de la flora gingival y bacterias pigmentadas negras, así como de otros
subgingi val. 11,20.2U6.<B bacilos anaerobios gramnegativos en la placa subgi ngival. 4B
Los primeros estudios de los efectos bactericidas d irectos Sin embargo, no todas las susta ncias antim icrobianas sir-
de la irrigación que producía reducció n del contenido ce- ven como irrigan tes. El uso de solució n de sangu inaria a
lular bacteriano" no se confirmaron. Por tanto es posible 0.00225% o una solución de timol, mentol, euca lipto y
que la irrigación supragingival reduzca la inflamació n gin- metilsalicilato como ¡rrigante no mejoró los efectos tera-
gival sin alterar las placas supra y subgingivaJ. Aunque el péuticos de la irrigación supragingival cuando se comparó
mecanismo del efecto antiinflamatorio no se conoce bien, con agua o irrigante placebo.'6.$i

0.8 35

0.7 30

O.S
25
0.5
20
~

~ o.• ""'
I
~ 15
0.3
10
0.2

0. 1 5

O O
e '-A E-CHX I-CHX e '-A E-CHX I-CHX
A B

flg. 44-4. Puntuaciones de índice de placa (IPL) medias, ajustadas por cova rianza y porcentaje de sitios con hemorragia al sondeo (HAS) en
pacientes con gingivitis natural después de seis meses de irrigación complemen taria. La irrigación supragingival se efectuó con 500 mi de agua
(I·A) o 300 mi de agua seguida de irrigación de 200 mi de d igluconato de clomexidina a 0.06% (I-CHX). Se realizaron '!njuagues complemen-
tarios con 15 mi de diglucon ato de clorheJCidina a 0.'2% por 30 seg dos veces al día (E-CHX) y cepillado solo (C) como controles positivo y
negativo respectivamente. Todos los grupos practicaron el cepillado dental regular. Z!I
Irriglldó" suprugj"gjwll y srrbglllgiml • CAPiTULO 44

-
mo-091

0.50

0.45

0.40

i 0.35 •
~ 0.30
• •
~ 0.25 •
~ 0.20

0.15 •
0.10

0.05
• •• • • Flg. 44-6. Manchas dentari/lS ex trfnsecas después de aplicación pro-
longada de digruconato de domexidina.

0.2 OA 0.6 0.8
HAS inicial
tratamiento de la periodontitis; si n embargo, su beneficio
aun es dudoso porque los resu ltados son contradicto-
Flg. 44-S. Correlac ión entre la reducción de la hemorrag ia al sondeo rios.l'.s9 Para penet rar cerca del fondo de la bolsa, en tre 75
por irrigación supragingival complementaria de agua y puntuación de y 93%,'·'l.lD la punta de boquillas de hule se coloca en el
herTlOfragia al sondeo inicial. margen gingival U o se In troducen cánu las romas con un
extremo o salidas laterales en la bolsa periodonta lJII (véase
fig. 44.3). Se comprobó que las presiones de sa lida en la
La salud gingival mejo ró de manera significativa en pa- abertura de diversos diseños de punlas varían entre 0.7 y
cientes con periodontit is después del raspado y la irriga- 35 kPa (0.1 a 5 psi) y fuero n las más bajas en los sistemas
ción supragingival con digluconato de clorhexidina a 0.2% de salidas laterales.M ' Ha y quc tener cuidado de no obstru ir
o fluoruro esta ñoso comparado con la irrigación supragin- la salida de la cánula para no aumenta r la presión. Se utili-
gival de agua.a.ro Concentraciones inferio res de digluconato za n aparatos o jeringas de irrigación supragingival para la
de clorhexidina (0.02%) o metro nidazol (0.05%) usadas li beración de solucio nes. Se obtiene penetración subgingl-
durante cuatro semaf.las después del tratamiento inicial en val similar mediante el uso de cánulas de salida en el ex·
pacientes con periodo ntitl s no presentaron dife rencias tremo o con salida la lera!'·'
en la reducció n de la inflamació n gingival al compararlas Varios factores limitan la llegada del irrigan te al fo ndo
con la irrigación 5upragingival de agua.l de la bolsa. La dispersió n lateral de la solución irrigada en
La dosis diaria hasta cie rto punto superior de digluco- la zona subgingiva l)l y la presencia de cálculos impiden la
nato de clo rhexidina necesaria para la irrigación supragin- penetración subgingival en bolsas profundas de 7 a 10
gival también es más one rosa que los enj uagues buca- mm." Para poner e n contaclo al irrigante con todas las
les.l. u." En consecuencia hay que sopesar los casios a largo superficies radicu lares, el raspado y el alisado radicular ha n
plazo del beneficio de emplear una sustancia antimicro- de preceder a la irrigación subgingival y la irrigación debe
biana en comparación con el uso de agua para irrigación hacerse en toda la ci rcunferencia. Consideraciones prácti-
supragingival, y la irrigació n supragingival con una sustan- cas, como la destreza y el cumplimiento del pacien te, de--
cia antimicrobiana comparada con los enjuagues bucales. terminan que el uso de las cá nulas se limite a los profesio-
cabe señalar que el uso prolongado de digluconato de nal es, mientras que los irrigadores con punta de hule
clo rhexidina produce una elevación significativa de forma- pueden ser aplicados por los pacientes. Sin e mbargo, se
ción de cálculos, pigmentación de dientes y lengua, y alte· comprobó que ciertos pacientes entrenados son capaces de
ració n del sentido del gllStoH.tO (fig. 44-6). Además son utilizar bien una cánula ro ma para irrigación subgingi-
pocos los pacientes que tole ran las manchas pardas que val Y' La irrigació n subgingival aplicada por el paciente
aparecen en los dientes con e l uso prolongado. Aunque el puede realizarse todos los d ías, mientras que la irrigación
digluconato de clorhexidina puede utilizarse con seguridad profesional exige que e l paciente acuda al consultorio y por
por periodos pro longados," sus efectos colaterales suelen tanto se limita a varias aplicacio nes por año.
limitar su empleo a periodos cortos.
Irrigación subgingival como monoterapéutica
para periodontitis
IRRIGACiÓN SUBGINGIVAl
Varios estudios demostraro n que la irrigación subgingival
Muchos estudios valoran e l beneficio potencial de la irriga- con sustancias antimicrobianas (p. ej., solución de digluco-
ción subgingival con el empleo de diversos irrigantes e n el nato de clorhexidina a 0.2%, gel de digluconato de ciar-
hexldlna, fluoruro estafloso a 0.4 o 1.6%, clorhidrato de en biopelículas incluso después de la expOSición a digluco-
tetraclc1lna a 0.5%, peroxidifosfato de tetra potasio a 7%, nato ele clorhexidina o cloruro de cetilpiridina por 4 h.'5
peróxido de hidrógeno a 3% o metronidazol a 0.5%) pro- Asimismo se precisan concen traciones 50 a 5 (X)() veces
duce una disminución transitoria de espiroquetas, bacte- mayores de antimicrobianos para matar bacterias incluidas
rias móviles y badlos anaerobios pigmentados negros, o en una biopelícula en comparación con las bacterias del
ambos, en la placa subgingival. Sin embargo, una a ocho plancto n ..lOo.-.o Estas consideraciones explican por qué la
semanas después se volvió a los valores previos al trata- irrigación subgingival con digluconato de clorhexidina a
miento. J1 •l1 .02..1.•7,sa,60.71.7l Desde el punto de vista clínico los 0.12% tiene beneficios limitados como com plemento del
índices de placa supraglngival descendieron y la salud pe- raspado y el alisado radicu lar. 1\I....M.lUl
rlodontal mejoró un poco después de la irrigación subgin- Sólo la irrigación subgingival con 50 a 100 mg/ml de
gival"IUUI.JI.02.0.4,~, •.'J Sin embargo, no se halló dife- clorhidrato de tetraciclina durante 5 min por diente des·
rencia entre la sustancia antimicrobiana o la solución pués del alisado y el raspado radicular produce una libera·
salina como irrigante subgingival. l1 '».J1.4J.7I.1J Si se compara ción eficaz de clorhidrato de tetraciclina de las superficies
con el raspado y el alisado radicular, la irrigación subgingi- radiculares en concentraciones antimicroblanas por cua tro
val como monoterapéutlca sólo tiene efectos limitados a siete dlas debido a la fijación de la tetraciclina a la super-
sobre la microflora subgingival con pocos beneficios clíni- ficie radicular.· s.... También se registró cierta ganancia de
COS.U.4.U&.lI.1J Por ello la irrigación con agua o sustancias inserción clínica en relación con sólo raspado y alisado
anlimicrobianas como único tratamiento es insuficiente radicular.
para tratar la pcriodontitis y no debe efectuarse en lugar del Sin embargo, la preponderancia de la información dis-
raspado y el alisado radicular. ponible hasta la fecha brinda pocas prueb;ls que afirmen
que la Irrigación subgingival complemen taria tiene benefi-
Susta ncias ant im ic.-o bianas y raspado cio sustancia l a largo plazo más allá de su utilización en el
y alisado rad icular raspado y el alisado radicular.

Está bien documentado que el desbridamiento mednico


de bolsas profundas suele ser incompleto. En la bolsa SEGURIDAD DE IRRIGACi ÓN
queda placa subgingival residual o cálculos remanentes, o
ambos. u. - El fundamento de la irrigación subgingival La irrigación su praglngival es una técnica terapéutica se·
con una sustancia antimicrobiana después del raspado y el gura. La irrigación supragingival diaria de agua no mostró
alisado radicular se basa en la suposición de que la aplica- efectos adversos importantes en periodos de observación
ción de una solución antlmicrobiana puede eliminar las prolongados.lUt.~ Tampoco se observaron alteraciones mi-
bacterias que se dejaron durante el desbridamiento mecá- cromorfológicas de los tejidos periodontales después de la
nico. Si n embargo, va rios factores impiden la eficacia de las irrigación supragingival.· Sólo se conoce un trabajo re-
sustancias antimicrobianas liberadas en la bolsa periodon- ciente acerca de necrosis extensa de tejidos y pérdida per-
tal. manente de hueso alveolar después de la Irrigación subgin-
Puesto que el flujo del líquido del surco gingival se di· gival con fluoruro estanoso a 2%.w
rige hacia el exterior, las sustancias antlmicrobianas que.se Es Importante saber que el uso de irrigadores como el
irrigan en la zona subgl ngiva l pueden no quedar en con- cepillo dental y el raspado su bgin giva l 2..l,~1 causa bacterie-
tacto con la flora sllbglngival lo suficiente como para ser mia transitoria. Aunque la incidencia de la bacterlemia
eficaces. Se comprobó que la vida media de las sustancias transitoria después del cepillado o el rasp..1do subgl ngival
inyectadas en la zona subgingival es de unos 13 min .SJ Al no aumenta de manera significativa por la Irrigación supra-
cabo de 5 min de la irrigaCión subgi ngival con clorhexidina gi n giva l ~7"" o la irrigación subgingiva l ,·~ es prudente no
a 0.12% no quedó clorhexidina con niveles antimicrobia- aconsejar la irrigación a pacientes que requieren premedi-
nos eficaces en las bolsas periodontales .... cación por endocarditis bacteriana."
El dlgluconato de clorhexidina inhibe la mayor parte de
las bacterias subgingiva les ill vitro a concentraciones alcan- REFERENCIAS
zables ¡" l'iVV'·... Y puede inactivarse cuando entra en con-
tacto con componentes de la sangre de las bolsas periodon- l . Asart AM, Newman HN, Wilson M, el al: 0. 1%/0.2% commer-
talcs. Y La solución de 0.5% de digluconato de clorhex idina ciat chlorhexldlne solutlon as subglngival irrigants in chronlc
requirió un tiempo de contacto mayor para eliminar pató- pcri<XIontitis.} Clin Pc.rl<XIonlol 1996; 23:320.
genos en presencia de suero. iZ SI se toma en cuenta la es- 2. Axcls.son p. Undhe}: Effll:acy of mouthrinscs in inhibiting den·
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es muy improbable que las soluciones que se depositan en hyglene regiml' ptus supragingival Irrigalioll with chlorhexl-
dlne o r mt'lronida1.Ole on chronic innammatory periodontal
la zona subgingival tengan efecto profundo sobre la micro- dlsease.} Clin l'eriodonlol t986; 13:228.
flora subgingival. Asi, por eiemplo, cuando el Sut'pt OCOCCIIS 4. Baker P}, Coburn RA. Genco R}, el al : SlruClural determlnanlS
s(lng/lis se expuso a digluconat o de clorhexidina a 0.2% o of aCllvily of chlo rhexldlnl' and alkyl bisbiguanides agalm!
cloru ro de cetilpiridina a 0.05% no se detectó bacterias Ihe human oral nora. } Dcnt Res 1987; 66:1099.
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CA PÍ T U LO

Tratamiento de enfermedad
gingival aguda
Perry R. Kfokkevofd

• • •
CON T EN I DO

TRATAMIENTO DE LA GINGIVITIS ULCERATIVA TRATAMIENTO DE LA PERlCORONA RITIS AGUDA


NECROSANTE AGUDA Pericoronaritis y gi ng ivitis ulcerativa n ecrosante
Tra ta mie nto TRATAMIENTO DE LA GINGIVO ESTOMATITI S
Cambios ging iva les con la cicatrización HERPÉTICA AGUDA
Otras consideraciones te ra péuticas Tratamiento de a poyo
Secuelas del tratamiento Inadecuado

1 tratamiento de la enferm edad gingival aguda con- cró nica básica. El pri mero es la parte más simple del Ira la·

G siste en aliviar los sín tomas agudos y eliminar todas


las demás enfermedades pcriodontales, tanto crónl·
cas como agudas, en toda la boca. El tratam iento no se
miento; la segunda exige procedimientos más integrales.
El tratamiento d e la GUN consta de: 1) alivio de la ¡nOa-
mació n aguda más tratam iento de la enfermedad cró nica
considera concluido en tanto los camb ios pato lógicos perl o- que subyace a la afecció n aguda o en cualq uier a iro sitio de
don tales o 105 fa cto res capaces de causarlos estén presentes. la boca; 2) alivio de los sínto mas tóxicos gene ralizados como
fi ebre y malestar genera l, y 3) correcció n d e los estad os sis-
tém icos que contribuyen a l inicio o p rogreso de los cambios
TRATAMIENTO DE LA GINGIVITIS gingivales. EJ capítulo 5 1 p rovee más info rmación respecto
ULCERATIVA NECROSANTE AGUDA al mane jo y el tratamien to d e la GUN en los pacientes con
el síndro me de in m unodefi ciencia adq uirida (S IDA).
La gingivitis ulcerativa necrosante (GUN) puede apa recer
e n una boca esencialmente libre de cualquier otra afección Trata miento
gi ngiva l o superponerse con la e nfe rmedad gingiva l cró-
nica subyacen te. La tera pé ut ica debe incluir el alivio de los El tratam iento d e la GUN d ebe segui r u na secuencia o rde-
síntomas agudos y la correcciÓn de la enfermedad gi ngival nada, como la que se d escri be e n los párra fos Siguientes.
657
658 PARTE 5 • Tratumif'llto "t lu erl(i.·rtlIMUd ptriodolllal

Pri m e ra v is ita. En ésta el ooontólogo debe obtener una consciente de la magnitud del tratamiento total que su
impresiÓn general de los antecedentes del paciente, que afección exige. Se le alertará en cuanto a que la terapéutica
incluyen información de enfermedades recientes, circuns· no concluye cuando el dolor cesa. Debe informársele fe-s-
tanelas de vida, a,ntecedentes dietarios, tipo de empleo, pecto a la presencia de la enfermedad periodontal y gingl.
horas de descanso y estrés mental. Debe observar el aspecto val crónica, que es preciso eliminar para evitar la recurren-
general del paciente, el estado nutriclonal evidente y su cia de los síntomas agudos.
capacidad de reacción o la fatiga , y registrar la temperatura INSTRUCCIONES AL PACIENTE. Recibe el alta con las
del enfermo. Las zonas submax ilar y submentoniana se instrucciones sigu ient es:
palpan para identificar los ganglios linfáticos con aumento
de volumen . l . Evitar el tabaco, el alcohol y los condimentos.
La cavidad bucal se examina en busca de la lesión ca- 2. Enjuagarse la boca cada Z h con un vaso lI("no d(" una
racterística de la GUN (caps. 19 y 27), su distribución y mezcla de peróxido de hidrógeno a J% yagua tibia por
la posible afección de la regió n bucofaríngea. Se valora la partes igua les o dos veces al día con una solución dI.'
higiene buca l y se determina la presencia de capuchones clorhexidina a 0.12%, o ambos procedimientos.
pericoronarios, bolsas periodontales e irritantes locales. 3. Proseguir con las actividades usuales, pero evitar el es-
Puede hacerse un frotis bacteriano con material de las za- fue rzo físico exagerado o la cxposición solar prolongada
nas comprometidas, pero sólo es confirmatorio y el diag- como al practicar golf, tcnis, natación o toma r ba l10s de
nóstico no depende de su informació n. sol.
Se pregunta al paciente acerca de la hi storia de la enfer- 4 . Confinar el cepillado de los dientes a la climinación de
medad aguda, su inicio y duración. ¿Es recurrente? ¿Las los desechos superficiales con un dentífrico suave. El
recurrencias se relacio nan con fa ctores específi cos como cepillado demasiado enérgico y e l uso del hilo dental o
menstruación, alimentos particulares, agotamiento o estrés los limpiadores interdcl1tales causan dolor. Los e njua-
mental? ¿Se sometió a algún tratamiento previo? ¿Cuándo gues bucales con clorhcxidina también son muy útiles
y por cuánto tiempo? El odontÓlogo también debe pregun- para controlar la placa cn la boca.
tar respecto al tipo de tratamien to recibido y la impresión
del paciente en cuanto a su efecto. Segund<l v isita. E.n ésta, uno o dos días más tardc, el
Durante la visita inicial el tratamiento sc confina a las estado del paciente por lo general es mejor; cl dolor men-
zonas con lesiones agudas, quc se aislan con roltos de algo- gua o desaparece. Los márgenes gingivales de las zonas
dón y se secan. Se aplica un anestésico tó pico y luego de 2 afectadas son eritema tosas, pe ro si n seudornernbrana su-
a 3 minutos se fTotan las zonas con una toru nda de algo- perficial.
dón para quitar la seudomembrana y los desechos superfi- El raspado se lleva a cabo si la sensibilidad lo permite.
ciales sueltos. Cada torunda de algodón se utiliza en una La contracción de la encía puede exponer cálculo que antcs
zona pcqueila y se desecha. No es conven iente frotar zonas estaba cubierto, el cual se retira con cuidado. Las instnlc-
amplias con una misma torunda . El cálculo superficial se ciones que el paciente recibe son las mismas que se dieron
retira luego de limpiar la zona con agua tibia . Los raspado- con anterioridad.
res ultrasónicos son muy útiles para ese fin porque no
causan dolor y el chorro de agua ayuda a lavar el área. Terce ra v isita. En la siguiente sesión, uno a dos días
El raspado subgingival y el cureteado están contraindi- después de la segunda, el paciente debe encontrarse en
cados en este momento por la posibilidad de propagar la csencia asintomá tico. Aún puede observarse cierto erltcma
infección hacia tejidos más profundos y también causar en las zonas afectadas y es posible que la encía se encuentre
bacteriemla . A me/lOS que liar a /lila siWaci6/1 IIrgellte, proCl'- algo dolorosa con la estimulación táctil (fig. 45-1). El ras-
(limielltos como las extraccio/les o la cimgía periodollt(l{ se pado y el alisado radicular se Tcpiten. Se instruye al pa-
posponell /I(lsta que el pacieme //0 presel1tl:' S(tltOllltlS durante cien te respecto a los procedimien tos para con trolar la placa
cl/atro sem(lI/tlS (/ fill tle redllcir "Imí,,;mo la posibilidad de que (cap. 49), que son esenciales p.lra 1.'1 éxito del tratamicnto
los s{m QtII(ls tlgutlos SI:' extlCt'rbell. yel mantenimiento de la salud del periodoncio. Se suspen-
Asimismo se pide al paciente que se enjuague la boca den los e njuagues con peróxido de hidrógeno, pero los de
cada 2 h con un vaso lleno de una mezcla de agua tibia y clo rhexidina pueden continuarse durante dos o tres se-
peróxido de hidrógeno a 3% cn partes iguales. Los enjua- manas.
gues dos veces al día con cJorhexidlna a 0.12% también
son muy eficaces. Vis itas s ubsecu e ntes. En ellas se raspan y alisan las
Los Individuos con GUN moderada o grave y linfadeno- supcrficies dentarias en las zonas afectadas, y cl control de
patia loca l ti otros síntomas sistémicos reciben un régimen la placa que el paciente lleva a cabo se revis.l y corrigc dI.'
antibiótico de penicilina, 500 mg por vía oral cada 6 h. Se ser preciso.
prescriben otros antibióticos, como eritromicina (500 mg Por desgracia a menudo e l tratamiento se interrumpe e n
cada 6 h), a pacientes sensibles a la penicilina. El metroni- esta etapa porque la situació n aguda cedió. Si n embargo, es
dazol (500 mg dos veces al dia por siete días) también es ahora cuando debe comenzar el tratamiento integral dcl
eficaz. El antibiótico se continúa hasta que las complicacio- problema periodontal cró nico. Hay que programar las visi·
nes sistémicas o la linfadenopatia local remitan. tas para tratar la gi ngivitis crónica, las bolsas periodontalcs
Se solici ta a los pacientes que se com uniquen de nuevo y los capuchones pericoronarios, así como para eliminar
con el odontólogo en uno a dos días. El paciente debe estar todas las formas de irritación local.
Trlllllmirnlo Ile t'IIfmll~/",1 gj/l.~il'/ll l/JIU/U . CAl'lTUlO 45 659

A B

fl g. 45-1 . Respuesta inicial al tratamiento de la gingivitis ulcerativa necrosante (GUN). A. gingivitis ulcerativa necrosan le aguda grave. S, lercer
día después del tratamiento. Aún se observa cierto eritema, pero el estado aparece muy mejorado.

Los pacientes sin enfermedad gingival además de la 3. Después surgen los primeros signos de restauración del
afección aguda a tendida re<:ibcn el alta por una semana. Si color y el contorno gingivales normales.
el estado {'S satisfactorio en ese momen to, se les da de alta 4. En la fase final se restituyen el color gingival normal, la
durante un mes, momento en el que se determina el pro- consistencia, la textura superficia l y el contorno. La
gra ma para las visitas de mantenimiento periódico de encía sana cubre porciones de la raíz expuestas por la
acuerdo con las necesidades individu:tles. enfermedad aguda (ftgs. 45-2 y 45-3). Cuando el periodo
menstrual ocurre en el curso del tratamiento, se observa
Cam bios ging ivales con la cicatrización una tendencia a la exacerbación de los signos y sínto-
mas agudos, lo que da el aspecto de una reca ída . Las
La lesión característica de la GUN sufre los siguientes cam- pacientes debe conocer esta posibilidad para evitar la
bios en el curso de la cicatrización en respuesta al trata- ansiedad innecesaria en relación con el estado de su
mien to: boc,.

l . 1...1 eliminación de la seudomemlJrana superficial expone


las depresiones cratcriformes subyacentes rojas, hema- Otras consideraciones terapéuticas
rrágicas, en la encía.
2. En la siguiente etapa el volumen y el enrojecimiento de Modificación del contorno de la e n cía com o p ro -
los márgenes del crá ter disminuyen, pero la superflcie ced im ie n to 3ux ili¿lr. Aun en los casos de necrosis
sigue brillante (véase fig. 45-1). gi ngival grave, la cica trización suele conducir a la restaura-

B
A

Flg. 45-2 . Tratamiento de la gingiVitis ulcerativa necros.ante aguda. A. antes del tratamiento. Nótense las lesiones interdentales caracterfsticas.
8. luego del tratamiento. Obsérvese la restauración del contorno gll'lglval s.ano.
PARTE S • Tmlaw;mto dI:' la 1:"I(em1l:'dm! perlor/ol/I'"

Flg. 45-4. CiC¡¡lrización gingival posterior al tratamiento. A. antes del


tratamiento. Gingivitis ulcerativa necrosante agud¡¡ grave con forma·
B ción de cráteres. B, luego del tratamiento. Obsérvese el contorno
gingiv¡¡1 resUlur¡¡do.

Función de los medicamentos. Para el tratamiento


tópico de la gingivitis ulcerativa necrosante2 se emplea una
variedad amplia de medicamentos. El régimen farmacoló·
Flg. 45-3. Contorno fisiológico e inserción nueva de la encía luego gico tópico sólo es una medida auxiliar; lIillgún ránllaco,
del tratamiento de GUN aguda. A. gingivitis ulcerativa necrosante cl/a/ldo se empIca solo, puede comitlerarse como tratamiento
aguda con un margen gingival característico erosionado a modo de
sacabocados con la seudomembrana superficial. B, luego del trata- completo.
miento. Nótense la restauración del contorno gingival fisiológico y la No deben emplearse medicamentos escaróticos como
reinserción de la encía en las superficies de los dientes inferiores, ell' fenol, nitrato de plata y ácido crómico. Aunque son agen-
puestos por la enfermedad. tes necrosantes que alivian los síntomas de dolor al destmir
las terminaciones nerviosas de la encía, también destruyen
las células jóvenes indispensables para la reparación y la
cicatrización retrasada. El uso reiterado de dichos agentes
ción del contorno gingival normal (fig. 45-4). No obstante, ocasiona la pérdida de tejido gi ngival , que no se restituye
si la alineación de los dientes es irregular, a veces la cicatri· cuando la enfermedad cede ..!
zación causa la formación de un margen gingival engro- ANTIBIÓTICOS SISTÉMICOS. Los tmtibi6tico.~ se admi-
sado, que favorece la retención de los alimentos y la recu- /Iistrtm por fa vía p(lfenteral s610 a pacientes CO/l complicaciones
rrencia de la inflamación gingival. Esto se corrige mediante sistémicas t6xicas o adenopatía local. No se recomiendan
el remodelado quirúrgico de la encía o por medio de clec- para los pacientes con GUN sin dichas complicaciones.
trocirugía (fig. 45-5). El control eficiente de la placa por el Cuando se usan, los antibióticos por vía sistémica tam-
paciente es muy importante para establecer y conservar el bién reducen la flora bacteriana bucal y alivian los sín to-
contorno normal de la encía en las zonas de irregularidad mas bucales,lO.1 pero s610 como complemen to del trata-
dental. miento integral que la enfermedad requiere. Se advierte a
los pacientes tratados sólo con antibióticos por vía sisté-
Procedimientos quirúrgicos. Es preciso aplazar la mica que los síntomas de dolor agudo pueden reaparecer
extracción dental o la intervención quirúrgica periodontal una vez que la medicación se suspende.
hasta cuatro semanas después que [os signos y síntomas TRATAMIENTO PARENTAL DE APOYO. Además de
agudos de la gingivitis ulcerativa necrosante ceden. Si es los antibióticos por vía sistémica, el tratamiento de apoyo
preciso hacer una operación de urgencia mientras los sín- consta del consumo copioso de líquidos y la administra-
tomas agudos subsisten, está indicado iniciar quimiotera- ción de analgésicos para aliviar el dolor. Los pacientes con
pia profiláctica con penicilina sistémica ti otros antibióti· complicaciones sistémicas tóxicas como fiebre alta. males-
cos a fin de evitar el empeoramiento o la diseminación de tar general, anorexia y debilidad general requieren reposo
la enfermedad aguda . en cama.
Tratlll"i/'llto de erl(mlltdad gi".'fim/llglJIIII • CAPfTUI.O 4S

A B e
Flg. 4$-5 . Remodelado de la enda en el tratamiento de la GUN aguda. A, antes del tratamiento. Nótense la enda abultada y la necrosis ¡nter-
dental en la zona mandibular anterior. B, luego del tratamiento. Nótese que los contornos gingivales todavfa son inadecuados. C, resultado final
con contornos fisiológicos obtenidos por remodelado de la enda.

COMPLEMENTOS NUTRIClONALES. El fundamento Secuelas del tratamiento inadecuado


de los complementos nutricionales en el tratamiento de la
GUN se basa en las siguientes consideraciones: Casos persistentes o "que no responden ". Si el
odontólogo considera n('Cesa rio cambiar de un medica-
mento a otro en un esfuerzo por aliviar un caso "reacio" de
1. Lesiones similares a las de la GUN se produjeron por
CUN, en tonces algo está mal con el tratamiento globa l,
medios experimentales en animales con ciertas deficien-
que difícilmente se corregirá al cambiar de medicamentos.
cias nu lricionales (véase cap. 12).
Cuando se enfrenta un problema similar es preciSO seguir
2. Es probable que la dificultad para masticar frutas y ve-
los pasos siguientes:
getales crudos en un estado doloroso como la GUN de-
rive en la selección de una dieta inadecuada en vitam i-
nasBy C. l. Debe interrumpirse todo tratamiento farmacológico lo-
3. Estudios cllnicos aislados" " informaron menor cantidad cal para que sea posible analizar la sit uación en un es-
de recurrenclas ruando el tratamiento local de la GUN tado no complicado.
se complemen tó con las vitaminas 8 o C. 2. Es preciso establecer un diagnóstico diferencial para
descartar enfermedades similares a la CUN (cap. 12).
3. Deben buscarse fadores coadyuvantes locales y sistémi-
Si la Ingestión de las vitaminas hidrosolubles B y C cos que pudieran haberse pasado por a lto.
decrece de mane ra notable por e l dolor causado por la 4. Se prestará especial atención a la ensenanza del con-
GUN, los com plementos nutricionales pueden estar indi- trol de placa antes de Iniciar el tratamiento loca l in-
cados junto al tratamiento local para evitar las deficiencias tegral.
de dichas vitam inas. En tales circunstancias se receta al
paciente una preparación estándar de varias vitaminas
combinada con una dosis leral>éutica de vitaminas B Gin givitis u lcerativa necrosante recurrente. En
ye. pacientes con CUN recurrente es necesario explorar los si-
f.I paciente debe consumir una dieta natural con la ac- guientes facto res:
ción detergente y el contenido nutricional req ue ridos
tan pronto como su estado bucal 10 permita. Los comple- l . Tratamiento local ¡nadecl/(ldo. Muy a menudo el t rata-
mentos nutrldonales pueden suspenderse luego de dos miento se. interrumpe cuando los slntomas ceden, sin
meses. eliminar la enfermedad glngival cró nica y las bolsas
Los procedimie ntos locales son la piedra angu- perlodontales que persisten luego que el estado agudo
lar del trataDlie nto de la gingivitis ulcer a tiva ne- superficial se alivia. La Inflamación cró nica persistente
crosaote. La Inflamación es un factor local condicionante causa cambios degenerativos que predisponen a la encía
que altera la nutrición de la encía con independe ncia del a la recurrencia de la afección aguda.
estado nutridonal sistémico. E.... necesario eliminar los irri- 2. Capuch6/1 pericorollarlo. Con frecuencia la a fección
tantes locales para fomentar los procesos repa rativos y aguda recurrente en la rona mandibular antt'rior se re-
metabólicos normales de la encía. Es más probable que la laciona con la inflamación pericoronarla persistente que
GUN persistente o recurrente ..ea una consecuencia de la surge de la erupción complicada de los terceros mola-
incapacidad para eliminar los irritantes locales y del con- res.7 Es menos probable que la afección anterior vuelva
trol inadecuado de la placa que de una del1ciencia nutri- a presentarse luego de corregir la situación del tercer
eiona\. mo\ar.
PARTE 5 • Tm/(lmlnlttl dt' 1" {'u(ml/edad perior.lol/IIII

3. f/ltrecmzlIIlIietlto (Interior. A menudo el entrecruzamien-


to intenso es un factor coadyuvante en la recurrencia de
la enfermedad en la región anterior. Cuando los bordes
Incisa les de los dientes superiores chocan contra el mar-
gen gingival vestibular o los inferiores chocan contra la
encía palatina, la lesión tisular resultante predispone a
la encía a la enfermedad aguda recurrent e. El entrecru-
zamiento menos acentuado produce impacción de ali-
mentos y trauma gingival. La corrección del ent recruza-
miento es Indispensable para un uatamien to completo
de la GUN.

TRATAMIENTO DE LA PERICORONARITIS
AGUDA

Depende de la gravedad de la Inflamación, las complicacio-


nes sistémicas y la posible retención del diente afectado.
Todos los capuchones pericoronarios deben verse con sos-
pe<'ha. Los capuchones pericoronarios persistentes asinto-
máticos han de eliminarse corno medida preventiva contra
la afección aguda subsecuente.
El tratamiento de la perlcoronaritis aguda consiste en: 1)
lavar con cuidado la zona con agua tibia para quitar dese-
chos y exudado, y 2) frotar con un antiséptico luego de
elevar cuidadosamente el ca puchón del diente con un ras-
pador. Los dcscchos subyacentes se eliminan y la zona se
lava con agua tibia (fig. 45-6). rueden prescribirse antibióti-
cos en los casos graves. SI el capuchón gingival se halla
tumefacto y fluctuante, se realiza una incisión anteroposte-
rior para establecer drenaje con una hoja Bard-Parker nú-
mero 15.
Una vez que los síntomas agudos ceden , se determina si
el diente se retendrá o extraerá. Tal decisión depende de la
posibilidad de que erupcione hacia una posición funcional
adecuada. La pérdida ósea en la superficie distal de los se- flg . 4S-6 . Tratamiento de la pericorooaritis aguda. A, capuchón pe.
gundos molares que queda después de la eXlTacclón de ter- ricorooario inflamado (flecha) en el tCfCef molar inferior. 8, vIsta ante-
ceros molares con retención parcial o total es un peligrol yel rior del tercer molar y el capuchón. C. aspecto lateral con un raspador
en posición para eliminar con cuidado los desechos por debajo del
problema es mucho mayor si se eliminan los terceros mola- capuchón. D, vista anterior del raspador en posición. E, eliminación
res después que se forman las raíces o en pacientes que se de una parte de la encia distal al tercer motar, después que los srnto-
encuentran a principios del tercer decenio de vida. Para re- mas agudos cedieron. La línea pun teada indio el trazo de la incisión.
ducir el riesgo de pérdida ósea en torno a los segundos mo- F, aspecto de la región cicatrizada. G, retiro incorrecto del extremo del
capuchón: se deja que la bolsa profunda permanezca distal al molar.
lares es preciso extraer los terceros molares retenidos pardal
o completamente tan pronto como sea posible en su desa-
rrollo.
Si se decide conservar el diente, se quita el capu-
chón pericoronario mediante bisturíes periodontales o Perlcoro narit is y ging ivit is ulcera tiva
electrocirugía (fig. 44·6). Debe eliminarse tanto el tejido necrosant e
distal al diente como la lengüeta de tejido que se halla
sobre la superficie oclusal. Hacer la incisión sólo en la por- La pcricoronaritis y los capuchones pericoronarios con in-
ción oclusa l de la lengüeta deja una bolsa distal profunda, flamación crónica y GUN pueden COIl\'crtirsc en sitios de
que favorece la recurrencla de la lesión pericoronaria GUN. La enfermedad se trata de la misma manera que en
aguda. cualquier otra parte de la boca. Luego que los sín tomas
Luego de quitar el tejido, se aplica un apósito perio- agudos ceden, el capuchón se elimina. Los capuchones
dontal. Éste puede retenerse llevándolo en dirección an- pericoronarios reciben la denominación de zOl/as primarias
terior a lo largo d(> las superficies vestibu lares y lin- lle illC/lbflci611 en la gingivitis ulcerativa necrosanle¡ su eli-
guales hacia el espacia interproximal entre el segundo y minación es una de muchas medidas indispensables para
el tercer molares. El apósito se retira al cabo de una se- reducir al mínimo la probabilidad de enfermedad recu-
mana. rrente.
-r",tm/lit'llto ,/1' t'lI{m/lrtllld gi/lgil~11 ({i{!ld" • CA I'ITULO 45 663

TRATI\MIENTO DE LA GINGIVOESTOMATlTI S no experimentó recidivas cuando se trató con aciclovir.


HERPETICA AGUDA Casi todas las cepas del virus herpes son sensibles al aciclo-
vir y se afirma que la aplicación tópica de aciclovlr es útil
La infección primaria por el virus herpes simple en la cavi- para reducir la diseminació n y la gravedad de la in-
dad bucal produce una enfermedad que se denomina gin- fección.
givoestomalilis h{'!pética aguda, una infección bucal que El Iralmn;e1llo COI1S;S(t' en IIIt.'di({as paliatiWis pllm 'lile el
suele acompaña rse de síntomas sistémicos (véase cap. 19). [JlIciellte se siellta cómO/lo miel1tms /a enfermedad sigile Sil
Es típico que la infección se presente en ninos, pero tam - C/lrso.Se elimina placa , resid uos y cálculos superficia les
bié n lo hace en adultos. Tiene un curso de 7 a 10 días y para reducir la inflamación glnglval que complica 1:. lesión
cicat riza sin esca ra s. Un episod io he rpé tico recur rente herpética aguda. El tratamiento periodontal intenso debe
puede desencadenarse e n pe rsonas con antecedentes de posponerse hasta que los síntomas agudos remitan para
infecciones de virus he rpes, fiebre por exposición a la luz evitar la posibilidad de exace rbación (fi g. 4S·7). Para obte-
solar; trau mat ismo, ex ]x>sición a sustancias químicas y es· ner alivio sintomático, sobre todo antes de las comidas, se
trés emocional . aplica anestésico local tópico, como solución de clorhi ·
Se emplean diversas medicaciones pa ra tratar la gingl- drato de lidocaína viscosa, sobre las zonas afectadas. Antes
voestomatitis herpética, con poco éx ito; incluyen aplica- de cada com ida el paciente debe enjuagarse con una cucha-
ciones locales de esca róticos, vitaminas, radiaciones y an- rada sope ra de esta solu ción . Puede prescribirse aspirina o
tibióticos. Al principio se publicaron resultados limitados antiinflamatorios no esteroideos por vía sistémica si el pa·
con el uso de fármacos específicos para el virus del he rpes, ciente experimenta dolor de mayor duración .
como ungüento de aciclovir.' Sin embargo, un trabajo clí· A veces se aconseja adm inistrar antibióticos de aplica·
nico reciente revela buenos resultados con aciclovi r por ción loca l o sistémica para evitar infecciones oportunistas
vía sistémica para prevenir (o reducir la intensidad) del de las úlceras. Esto es especia lmente cierto en personas con
virus herpes recu rrente relacionado con el tratamiento compromiso inmunitario. Si la enfermedad no se resuelve
dental. l l El p:lClenle, de quien se sabía que tenía infec· al cabo de dos semanas, el pacient e.- debe referirse al médico
ciones recurrentes después del trat amiento odontológico, para consul ta.1

A B

e o

Flg. 45·7 . Tratamiento de la gingivostomalttis herpética aguda. A. antes del tratamiento. Nóteme el eritema diluso y las vesículas superfiCiales.
8, antes del tratamiento, vista lingual. Obsérven~ el edema gingival y la vesícula rota en el paladar. e, un mes después del tratamiento. Nótese
la restauraCión del contorno glOgival normal y el graneado. D, aspecto lingual al cabo de un mes del tratamiento.
..,.,664= PARTE S • Tratamiemo dI.' la trlf"",n/ml periodolltal

Se informa al paciente que la enfermedad es contagiosa 3. Glickman 1, Johannessen LB: The eJfect of a si:< per cen! solu·
en ciertas clapas, como cuando hay vesículas (título viral Ilon of chromic actd on Ihe gingiva of lhe albino ral - a coro
más alto). Todo individuo expuesto a un paciente infec- reJate<! gross, biomicroscoplc, and hlslologic study.} Am Dent
tado debe toma r precauciones. La infección herpética del Assoc 1950; 41:674.
4. Klng JD: Nutritional and olher factors In "trcnch mOUlh ~ wlth
dedo del odontólogo, que se refiere como panadizo Ilerpé-
speclal reference 10 Ihe nlcotlnlc acld component of Ihe vlla·
rico, puede ocurrir si un operador seronegativo se infecta mln 82 complex. Br Dent J 1943; 74: 11 3.
con lesiones de un paciente herpético.'" 5. Langlals RP, MllIer CS: Color Atlas of COlllmon Oral Dlseases,
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6. Unghorne WJ, Mclntosh WG, TIce }W, et al: The relallon of
Tratamiento de apoyo a.scorblc acid intake to gingivitis.} Can Dent Assoc 1946; 12:
'9.
Las medidas de apoyo incluyen ¡ngesta copiosa de líquidos 7. Milehell DF, Baker BR: Toplcal anliblolic control of necroUlIng
y terapélJlica con antibióticos sistémicos para el trata- gingivitis. J Periodontol 1968; 39:81.
miento de las complicaciones genera les t6xicas. La aspirina 8. Regezl JA, xiubba JJ : Oral Palho logy: Clinical.I'alhologlc
Correlations. WB Saunders, I'hlladelphia, 1989.
suele ser suficiente para aliviar el dolor. Los adultos pueden
9. 5nyder ML, Church OH, Rlckles NH : I'rimary herpes ¡n(ecllon
recibir una dosis de aspirina de 325 mg a 650 mg cada 4 h o( righ! second finger. Oral 5urg 1969; 27:59&
Y los nii\os, dosis menores. 10. Wade AB, Slake GC, Manson JO, el al: Trealment of Ihe acule
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11 5:372.
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trealing Ihe acule phase of ulceratlve gingivitis. Den! I'ract
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2. 8urket LW: Oral Medicine, ed 3. I'hiladelphia, JB Uppincott, pes slmplex indueed by fixed prosthodonlie lissue manage-
1946. ment: a elinieal reportoJ I'rOSlhet Den! 1999; 82: l .
CAPÍTULO

Tratamiento del absceso


periodontal
Henry H. Takei

• • •
CONTENIDO

ABSCESO PERIODONTAL AGUDO ABSCESO G INGIVAL


Tratamiento ABSCESO PERIOOONTAL CRÓN ICO

~
os abscesos pcriodolllalcs son frecuentes en pa- El drenaje se establece a través de la bolsa o mediante
cientes con bolsas profundas. Se trata de exacer- una incisión desde la superficie externa. Es preferible lo
baciones agudas de una bolsa preexistente en [as último.
que los exudados y e[ material purulento quedan atrapados
en la bolsa sin vía para el drenaje. Los abscesos periodon-
Drenaje por la bolsa . Se aplica anestesia tópica a la
tales pueden ser agudos o crónicos. Los absceSO.f agudos son
rona y, si es preciso, se inyecta anestesia e n la periferia del
elevaciones ovoideas dolorosas, edema tosas, rojas y brillan-
absceso. Se tiene cuidado ¡hUa no inyC<:tar en la tumefac-
tes del margen gingival, la cucfa insertada, o ambos. Una
ción propiamente dicha. Se introduce con precaución un
vez que una parte de su contenido purulento se expulsa. se
instrumento plano en la bolsa con objeto de dilatar su
tornan crónicos. Los (/b.~ceso.s crrj"icos generan dolor apa-
pared para que drene. Luego puede Insertarse con suavidad
gado que a veces se agudiza (cap. 30).
una cureta en el lejldo para seguir drenando y se practica
cureteado suave en la parte Interna.
ABSCESO PERIODONTAL AGUDO
Drena je por un a incisión ext e rna . El absceso se
Para e mprender el curso adecuado del tratamiento resulta aísla y seca con trozos de gasa. Después de aplicar anestesia
esencial establecer el diagnóstico diferencial en tre un abs- en la superficie, se Inyecta anestesia loca l en la periferia del
ceso periodontal y uno pulpar. El recuadro 46-1 compara absceso.
los sín tomas de las dos lesiones. Con una hoja de bisturf numero 15 se realiza una inci-
sión vertical en la parte más fluctuante de la tumefac-
Tratamiento ción, que se extiende hada una zona justo apical al absceso
(fig. 46-1). Se emplea una cureta o un elevador perióstico
La finalidad fle! tratamiento de mI absceso agilllo es al¡¡,jar e! para levantar el tejido con el fin de crear un drenaje y cu-
dolor, controh¡r la diseminaci6n de la infecci6n y establecer e! retear el tejido granulomatoso en la parte interna del
tlrella;e. 1 La respuesta sistémica del paciente debe evaluarse. absceso. La parte exte rna del absceso se presiona con sua-
Se observa si ocurre elevació n de temperatura, aspecto afie- vidad para drenar el material purulento remancnte yacer-
brado y sensación de malestar general, y se inicia un trala- car los bordes de la herida. Por lo general no hacen falta
miento adecuado con antibióticos. suturas.
665
I'ARTE 5 • Tmlllmi.'"I¡) .11' !¡¡ f'II{mller./¡¡d pn;{}{lul1l¡¡!

: RECUADRO 46-1 :
Diferen cias e nt rt.' a bscesos pe ri od o nta les y pul pa res

Absceso periodo,,'" ' Absceso ¡""fHlr


El absceso se relaciona con una bolsa periodontal. t:.lries, El absceso se relaciona con una restauración profunda.
o ambos, preexistentes. Es posible que el diente no tenga vitalidad.
la pulpa tiene vitalidad . La tumefacción es localizada, a menudo con una aber-
la tumefacción es generalizada y localizada alrededor del tura fistulosa en la zona apical. Puede hal1arse le¡os
diente y el margen gingival afectados, rara vez con del diente afectado.
una abertura fistulosa. Por lo general el dolor es intenso, penetrante y dura días.
El dolor suele ser apagado, constante 'Y de menor in- Es posible que el paciente no pueda localizar el diente
tensidad que en el absceso penapkal. El dolor es afectado.
localizado y el paciente puede kientificar el diente El dolor generado por el movimiento o la percusión
afectado. puede ser intenso.
El dolor generado por el movimiento o la percusión no
es tan intenso como en el absceso pulpar. ,

Luego quc el drenaje cesa, el área se seca y pinta con ABSCESO GINGIVAL
un antiséptico. A los pacienles sin complicaciones sisté-
micas se les indica q ue hagan enjuagues frecuen tes con A diferencia del absceso pcriodonta l, q ue abarca los tejidos
una solució n de una cucharacl it:1 de sa l e n un vaso de de soporte, el absceso gingiva l es una lesión de la encía
agua caliente y regresen al d ía siguiente. Además de los margi na l o interdental q ue la penetración de un objeto
en juagues, se prescribe penicili na u o tros antibióticos a ex trai'lo suele producir. Se trata como sigue:
los que presen tan tem peratura elevada. Asi m ismo se Bajo anestesia tópica e infiltraliva local y con una hOja
aconseja al paciente que evite esfuerzos y consuma una nümero 15, se hace una incisión en la parte fluctuan te de
dieta abundante en líquidos. Si fuera necesario, se reco- la lesión y se ensancha un poco para permitir el drenaje. Se
mienda reposo e n cama. Se recela n analgésicos pa ra el limpia la lOna con agua tibia y se cubre con un apósito de
dolor. gasa. Cu:mdo la hemorragia cesa, ~e despide al paciellt e por
Al día siguient e 1:1 tumefacció n se red uce o desaparece y 24 h con Inst rucciones para enjuagarse cada 2 h con un
los síntomas ceden . Si los síntomas agudos persisten, se vaso de agua tibia.
instruye al pllciente pa ra que continüe el régimen prescrito Por lo genera l la lesión es de menor ta mai'O)' asintomá·
el día anterior y q ue vuelva en 24 h. Para ese momen to los tica cuando el paciente regresa. Se aplica un anestésico
síntomas habrán desapa recido y la lesión estará lista para tópico y se raspa la zona. Si el tamaño resid ual de la lesión
el tratamiento convencion al de un absceso periodontal es demasiado extenso, se eli mina media nte un:1 in terven·
crónico. ció n q ulrürgica.

A B e
Flg . 46- 1. InciSIón de un ilbsce~o penodontill ilgudo. A. absceso periodontill agudo lIuctuante. 8, inCIsión del absceso. C. despues que los l-IgrlOl.
agudos remiten.
Tralamjell/() del absceso periodourtll • CAI'ITUI.O 46 66",,7_ 01

ABSCESO PERIODONTAL CRÓNICO absceso crónico. El tratamiento que sigue es similar al de la


bolsa periodontal.
Después del drena¡e adecuado, el tratamiento con antibió- REFERENCIAS
ticos o junto con este último, el absceso agudo se trans-
forma en crónico. Algunos casos drenan de manera espon- 1. Manson JD: Periodontics, ed 3. rhiladelphla, Lea & Feblger,
tánea y entonces se diagnostica que el paciente tiene un 1975.
CAPíTULO

Raspado y alisado radicular


Gordon L. Pattison y Anna M. Pattison·

• • •
CONTEN ID O

PRINCIPIOS DE RASPADO Y ALISADO RADICULAR Técnica de raspado y alisado radicular subgingivales


Definicion es y fundamentos Raspado ultrasónico
Destrezas de detección Evaluació n
Técnica de raspado supraglngival

PRINCIPIOS DE RASPADO Y ALISADO El objetivo primario del raspado y el alisado radicular es


RADICULAR restablecer la salud gl ngival al eliminar por com pleto ele-
mentos que causan Inflamación glngival (esto es, placa,
Definiciones y fundamentos cálculos y endotoxinas) de la superficie dentaria (véase fig.
48· 1, a color). Está comprobado que la Instrumentación
Raspado es el proceso mediante el cual se eliminan placa reduce de manera notable el número de m icroorganismos
y cálculos de las supcrfides radiculares supragingivales y subgingiva[es y produce un desplazamiento de [a composl.
subginglvales. No se hace el intent o deliberado de q uitar ción de la placa su bglngival q ue va de ca n lldades elevadas
sustancia dentaria junto con e l cálculo. Alisado radic/llur es de anaerobios gramnegativos a una dominada por bacterias
el proceso por e l ala l se elim ina el cá lculo residual incluido facultativas gramposltivas compatibles con la salud.·..."
y partes de cemento de las raíces para dejar una superficie 91,100,1"'110 Después del raspado y el alisado radicula r a fondo

lisa, dura y limpia. se produce una reducción profunda de espi roquetas, bacilos
m óviles y patógenos putativos como Amllo/)acilll/s actinomy·
cetemcom;f(l/Is, Porpllyromol/(Is gillgil'(¡US y IJrel'Otella interme·
dio, y un incremento de cocoides....01 ,101,'... I:al,U' Estos cambios
• El material de este capítulo se tomó de Pattison AM, Pattison GL:
en la microbiota se re lacionan clínicamente con reducción
Periodontal inSlrumentation, 2nd ed. Upper Saddle River, NI. Pren!ice o eliminación de la i nflamación. HUI ,f9.S,bl,91.9J Este cambio
Hall, I992. m icrobiano positivo debe mantenerse por medio de raspado

668
Raspado y al/Sil/lo radicular . CAJ'iTULO 47 66",,9_ ..

y alisado radicular periódicos realizados durante el trata· destreza en la instrumentación puede no alcanzarse; por lo
miento periodontal de mantenimiento."LI.6Ul'1O,LDll.L21 que es necesaria la cirugía periodontal para llegar a las raí-
El raspado y alisado de la raíz no son maniobras separa· ces. Otros sostienen que aunque el dominio de la destreza
das. Todos los principios del raspado se aplican al alisado es posible, no hace falta porque puede llegarse a las raíces
radicular. La diferencia en tre raspado y alisado de la raíz es mediante una intervención quirúrgica. Sin embargo, si n
sólo cuestión de grado. La naturaleza de la superficie dentaria dominar la destreza del raspado y el alisado radicular el
establece el grado en que la superficie se raspará o alisará. operador tendrá serias dificu ltades para tratar en form a
La placa y cálculo que se hallan sobre las superficies ada· adecuada a los pacientes en quienes la cirugía está contra·
mantinas causan innamación gingival. Salvo que se hallen indicada.
agrietadas o ahuecadas, las superficies adamantinas son más
o menos lisas y uniformes. Cuando la placa y el cálculo se Destrezas de detección
forman sobre el esmalte, la fijación de los depósitos suele
ser superficial y éstos no se traban en las irregularidades. Es Para hacer la valoración inicial precisa de la extelJslón y la
suficiente el raspado para remover del todo la placa y el naturaleza de los depósitos e Irregularidades antes de raspar
cálculo del esmalte, y dejar una superficie lisa y limpia. y alisar hace falta tener dest reza visual y de detección táctil.
Las supe rficie~ expuestas a la placa y el cálcu lo plantean La valoración válida de los resultados de la instrumenta-
diferentes problemas. Los (lellÓsitos de cálallos sobre las su· ción depende de ello.
perficies radiculares sul'len illcrtlstarse ell las irregultlrida(les El examen vislwl de los cálculos supragingivales y sub-
cemelltarias.L.Ll.76.LOS.ll1l Cumulo lo delltillo está expuesta, lo gingivales que se hallan justo por debajo del margen gin-
placo lXlclerim/(/ puede il/vadir los nihll/os dentinoriOS. l Por gival no es difícil con buena iluminación y un campo
ello, el raspmlo solo es itlSllficiellte ¡mra quitarlos y Ilay que limpio. Suele ser difícil ver depósitos pequeflos de cálculos
remOW' r //tUl ¡mrte de /0 sllperficie r(/(IiClIlt" para elimitlor esos supragingivales cuando están mojados por la saliva. Puede
depósitos. Más aún, cuando la superficie radicular queda emplearse aire comprimido para secar los cá lculos supra-
expuesta a la placa y el ambiente de la bolsa, su superficie gingivales hasta que se tornan de color blanco tiza y pue-
se contamina con sustancias tóxicas, en especial endotox.i- den observarse. También es posible dirigir el aire a la bolsa
nas.2.J.U Trabajos recientes revelan que estas sustancias en un chorro constante con el fin de separar el margen
tóxicas sólo tienen una unión superficial con la raíz y no gingival del diente para que los depósitos subgingivales
la penetran en profundidad .La,I~,41.~.7s.~.1O, 11I No hace falta cercanos a la superficie se vean.
eli minar can tidades extensas de dentina y cemento para La exploración táctil de las superficies dentarias en zonas
que las raíces queden sin toxinas e incluso hay que evl- subgi ngivales de la bolsa, furca clones y hendiduras de de·
tarlo.U.llil.'IO Sin embargo, donde el cemento es delgado, la sarrollo es mucho más difícil que el examen visual y re-
instrumentación puede exponer dentina. Aunque éste no quiere el uso hábil de un explorador o sonda de punta fina.
es el objetivo del tratamiento, puede ser inevitable. 'oo ", El explorador o la sonda se sostienen con la toma en pluma
El raspado y el alisado de la raíz no deben considerarse suave pero firme. Ello procura sensibilidad táctil máxima
maniobras separadas del resto del plan de tratamiento. para detectar cálculos subgingivales y otras irregularidades.
Pertenecen a la fase in lda l de una secuencia ordenada de Las yemas del pulgar y los demás dedos, en especial el ma-
tratamiento. Una vez hecho el análisis minucioso del caso, yor, deben percibir las vibraciones leves transmitidas por el
se estima la cantidad de sesiones necesarias para completar mango del instrumento conforme se encuen tra n irregula-
esta fase del tratamiento. Pacient es con cantidades peque- ridades en la superficie dentaria.
i'las de cálculo y tejidos hasta ciert o punto sanos pueden Una vez que se establece el apoyo digital estable, se In-
tratarse en una sola sesión. La mayoría de los demás pa· serta con cuidado la punta del instrumento en la zona
cientes se trata en varias sesiones. El operador estimará el subgingival hasta el fondo de la bolsa. Se realizan movi-
número de sesiones necesarias con base en el número de mientos exploratorios verticales suaves sobre la superficie
dientes en la boca, grado de innamaclón, cantidad y loca· radicular. Cuando se hallan cálculos, hay que desplazar la
lización del cálculo, profundidad y actividad de la bolsa, punta del instrumento en dirección apical sobre los depó-
presencia de lesiones de furcaclón, comprensión del pa· sitos hasta que se sienta la terminación del cálculo sobre la
ciente, cumplimiento de las instrucciones de higiene bucal raíz. La distancia entre el borde apical del cálculo y el
y necesidad de anestesia local. Investigaciones recientes fondo de la bolsa varía entre 0.2 y 1.0 mm . Se apoya bien
seflalan que es conveniente realizar el raspado y el alisado la punta en el diente para asegurar la mayor sensibilidad
radicu lar inicial en una o dos sesiones largas en lugar de táctil y evitar el trau ma de los tejidos. Cuando se explora
cuatro sesiones por cuadrante más breves.1 4,9. ,9! Esto retira una superficie proximal, los movimientos se extienden por
patógenos de toda la boca 10 más rápido posible para que lo menos a mitad de cam ino por la superficie pasado el
no estén presentes para reinfectar zonas instrumentadas punto de contacto para asegurar la detección completa de
con anterioridad. los depósitos in terproximales. Cuando se usa un explora-
Cuando se conoce a fondo el fundamento del raspado y dor en aristas, convexidades y concavidades, se hace girar
el alisado radicular queda claro que el dominio de la des- un tanto el mango del instrumento entre el pulgar y los
treza es esencial para el buen resultado de cualquier tramo demás dedos para mantener la punta adaptada a las varia-
del tratamiento periodontaI. De todas las maniobras odon- ciones del contorno dentario.
tológicas clínicas, el raspado y el alisado radicular son las Si bien la técnica de exploración y la buena sensibilidad
destrezas más difíciles y precisas. Se argumenta que tal táctil son importantes, la Interpretación de los diversos
670 t'ARTE 5 • '1hltmrrit"IIlo di' /" t'I/(t'm /t'.J"d pcriodlJ/llll1

grados de aspereza y la elaboración de un Juicio clínico con rar. 11.16,105.128 El tejido que lo cubre crea problemas impo rtan-
base en esas interpretaciones también exige mucha pericia. tes en la instrumentación subgingiva l. La hemorragia del
El alumno principiante suele tener dificullades para detec- tejido en sí y la que de mane ra inevitable ocurre durante la
tar cálculo fino y cemento alterado. Ta l dete<:ción debe instrume nt ación obstruyen la visión . El operador debe
comenzar con el re<:onocimiento de rebordes, o espolones confiar mucho en su sensi bilidad táctil para detectar cálcu-
de cálculos, luego espfculas pequeñas, después rugosidades los e irregularidades, guiar la hoja del instrumento durante
finas y por último una ligera aspereza que se siente corno el raspado y el alisado radiculares. y eva luar los resultados
una capa o película adhesiva que cubre la superficie del de la instrumentación.
dien te. A menudo durante la ex ploración se hallan márge- Además la pared adyacente de la bolsa limita la direc-
nes desbordantes o deficientes de restauraciones dentales, ción y la longitud de los movimientos. Los límites del te-
caries, descalcificación y aspereza radicular producida por jido blando obligan a hacer una adaptación exacta a los
la instrumentación previa. Es preciso difere nciar estas y contornos del diente para evitar el trauma. Esa adaptación
otras irregularidades del cálculo subgingival. Como lo ante- precisa no puede lograrse sin el conocimiento a fo ndo de
rior exige una mayor experiencia y un grado alto de sensi- las ca racterísticas morfo lógicas del die nte. El operador se
bilidad táctil, muchos autores coinciden en que el desarro- fo rmará una Imagen mental de la supe rfi cie del cliente para
llo de las destrezas de detección es tan importante como el prever las variaciones de contorno que de conUnuo confir·
dominio de la técnica de raspado y alisado radicular. man o modifican la imagen en respuesta a las sensaciones
táctiles y las sei'lales visuales como la posición del mango
Técnica de raspado supragingival o el vástago del instrumento. En tonces el operador de in-
med iato corrige la adaptación y la a ngulación del extremo
Por lo general el cálculo supragi ngival está menos fij o y activo al diente. Es esta coordinación compleja de aptitu-
caldficado que el subgingival. Como la instrumen tación se des visuales, mentales y manuales lo que hace que la ins·
reali7..a en el sector coronario al margen gingival, los movi- trumentación subginglval sea una de las más difíciles de
mientos de raspado no están limitados por los tejidos cir- todas las destrezas de la odontologia. L(llIIayorfa tli' los ope·
cundantes. Ello facilita la adaptación y la angulació n . radares prefiere la cl/reta ¡mm realizar f'I raspmlo y el alismlo
Asimismo permite tanto la visión d irecta como una liber- radiCl/lllr e/l mz6/1 de ItlS I"t'//lajas qlle Sil diseito fe ofrece. Su
tad de movimiento imposible durante el raspado subgin- hoja curva, el extremo redondeado y el dorso curvo permi-
gival. ten colocar la cureta hasta la base de la bolsa y adaptarla a
H oces, em etlls e inSTrumentos s6nicos y IIltmsó,,;cos SOIl los las variaciones del contorno dentario con un minimo de
que se IItilizal/ más (j /l/enudo p(/m la elimil/ación del cálculo desplazamiento y trauma de los tejidos.
supraSi/lgiwd. Con meno r frecuencia se emplean azadas y Para la instrumentación de cálculos abundantes tam-
cinceles. Para hace r el raspado supragingival se sostiene la bi én se utiti7..an hoces, azadones e instrumentos ultrasóni-
hoz o la cureta con la toma en pluma modificada y se es- cos. Ciertas limas pequeilas como la lima de Hirschfeld se
tablece un apoyo digital firme sobre los d ientes vecinos a Introducen hasta el fondo de la bolsa para triturar o hacer
la zona de trabajo. l..a ho ja se adapta con una angulación la fractura in icial de depósitos muy duros. Limas, a7..adones,
algo inferior a 90 con respeClO a la superficie a raspar. El
0
hoces y puntas ultrasónicas estándar pa ra uso supragingl·
borde cortante debe to rnar el borde apical del cálculo su· val de mayor tamai'lO son demasiado voluminosos y no
pragingival mientras se realizan movimi entos cort os y ent ran con fa cilidad en bolsas profundas o zonas donde el
energicos. Los movimientos de raspado superpuestos se tejido es firme y fibroso. Las azadas y las limas no son ca-
activan en dirección a la corona en sentido vertica l yobli- paces de dejar una superficie tan lisa como las cUTetas./J./Ot
cuo. Es fácil que la pun ta aguda y filo sa de la hoz lacere el Las azadas. limas y puntas ultrasónicas grandes estándar
tejido marginal o raye las superfi cies radiculares expuestas. son más peligrosas que la cureta en términos de trauma de
de modo que la adaptación cuidadosa es de suma Impor- las raíces y los tejidos circundantes. l l,l.l.,lI:U Aunque las puno
tancia cua ndo se usa este instrumento. Se instrumenta la tas ultrasónicas finas disei'ladas para el raspado de bolsas y
superficie dentaria hasta que se vea y perciba que no tiene furcaciones profundas se insertan con mayor facilidad en
depósitos supragingivales. Si es posible separar los tejidos la zona subgingival, hay que usarlas a baja po t encia.JI~4,\
blandos lo suficiente como para introducir una hoja volu· Cuando se realiza raspado a baja potencia sobre cálculos
minosa, la azada puede usarse apenas debajo del margen abundantes o ca pas resistentes de cálculos es posible que
gingival libre. Si se e mplea una hoz de esta manera, el ras- las puntas ultrasónicas bruñan el cá lculo en lugar de reti-
pado y el alisado radiculares deben terminarse siempre con rarlo a fondo . Por ello después del raspado ultrasónico hay
una cureta. que hacer la evaluación minuciosa con un explorador y
proseguir la instrume ntación con cmetas si fuera pre<:iso.
Técnica de raspado y alisado radiculares El raspado y el alisado radicular se real izan con curetas
subgingivales universales o de zona específica (de Gracey) media nte el
siguiente proced imiento básico. Se sostiene la cmeta con la
Es mucho más comple jo y difícil realizar el raspado y ali- toma en pluma modificada y se establece un apoyo digital
sado radicu lares subgingivales que el raspado supragi n- estable. El borde cortante correcto se adapta apenas al
gival. El cálculo subgingival suele ser más duro que el dien te y el \'ástago inferior se mantiene paralelo a la super-
supragingival y a menudo se Incrusta e n las irregularida- fi cie dentaria. Se desplaza el vástago inferior hada el diente
des radicu lares, lo que lo torna más fijo y difíci l de reU- de modo que el frent e de la hoja quede a nivel con la su-
RuspmJo y a(jSlliJo mlllnl/ar • CAPiTULO 4 7

perficie dentaria. Entonces se imerta la hoja debajo de la transición deliberada de movimientos cortos, poderosos y
encía y se introduce hasta el fondo de la bolsa con un mo- enérgicos a movimientos más largos y suaves del alis.1do
vimiento exploratorio suave. Cuando el borde cortante al- radicular tan pronto se eliminen los cálculos y la aspereza
canza el fondo de la bolsa, se establece una angulación de inicia l.
trabajo de 45 a 90° y se ejerce presión lateral contra la su- Cuando se hacen movimientos de raspado para quitar
perficie dentaria. El cálcu lo se retira con una serie de mo- cálculos, la fuerza puede aumentarse al concen trar la fuerza
vimientos controlados, superpuestos, cortos y enérgi- lateral sobre el tercio inferior de la hoja (véase fig. 42- 19).
cos, mediante un movimiento básico de muñeca-brazo (fig. Esta pequeña pa rte, los milímetros fina les de la hoja, se
47-1). Conforme se quita el cálcu lo, la resistencia al paso coloca un poco por apical del borde lateral del depósito y
del borde cortante disminuye hasta que sólo queda una se efectúa un movimiento corto vertical u oblicuo para
aspereza mínima. Entonces se efectúan movimientos de dividir el cálculo desde la superficie dentaria. Sin quitar el
alisado de mayor amplitud y suavidad con menor presión Instrumento de la bolsa, se adelanta el tercio Inferior de la
lateral hasta que la superficie radicular quede del todo hoja hacia fuera y se vuelve a colocar para que calce la
suave y dura. El mango del instrumento se gira con suavi- parte siguiente del depósito remanente. Se hace otro movi-
dad en tre los dedos para mantener la ho ja bien adaptada a miento vertical u oblicuo, que se superpone al movimien-
la superficie dentaria a medida que se siguen aristas, hen- to previo. Esto se repite en una serie de movimientos de
diduras de desarrollo y ot ras variaciones del con torno raspado enérgicos hasta que se quitan todos los depósitos.
dentario. Los movimientos de raspado y alisado han de La superposición de estas vfas o "canales" de Instrulllcn-
confinarse a la parte del diente donde se hallen cálculos o taci6n~ asegura que se cubra toda la zona de instrumenta·
cemenlo alterado. Esta zona se conoce como zOl/a dI! ¡/lStm- ción (fig. 47-2).
met/wci611. El paso del instrumento sobre la corona, donde No es conveniente abarcar un trozo o pielA grande de
no hace falta, desperdicia tiempo de trabajo, embota el cálculo con toda la longitud del borde cortante porque la
instrumento y hace perder el control. fuerza se distribuye en lugar de concentrarse en un tramo
La magnitud de la presión lateral que se aplica sobre la de mayor longitud del borde cortante. Se requiere mucha
superficie dentaria depende de la naturaleza del cálculo y mayor presión lateral para desalojar todo el depósito con
de si los movimientos son para la eliminación inicial del un solo movimiento. Aunque algunos operadores pueden
cálculo o el alisado radicular final. Si se continúa ejer- tener la fuerza para quitar el cálculo del todo de este modo,
ciendo presión lateral intensa una vez que se remueve el las fuerzas más intensas exigen menor sensibilidad táctil y
grueso del cálculo y la hoja se readapta con movimientos ayudan a perder el dominio, lo que lesiona los tejidos. Por
cortos y cortantes, se dejará una superficie marcada por lo general no alcanza con un solo movimiento intenso
muescas y rayas, sim ilar a una superficie rugosa en tabla de para eliminar el cálculo por completo. En lugar de ello la
Javar. 19 Si se sigue ejerciendo presión lateral intensa con hoja salta sobre la superficie o pasa al ras sobre el depósito.
movimientos largos y parejos, el resultado será la elimina· Los movimientos sucesivos hechos con la totalidad del
clón excesiva de estructura radicular, 10 que deja una super- borde cortante tienden a afeitar el depósito, capa por capa.
ficie lisa pero ~acanalada " o "ranurada". Para evitar los Cuando se realiza una serie de estos movimientos, el cál-
riesgos de la sobreinstrumentación debe efectuarse una culo se reduce a una capa bruñida, lisa y fina que resulta
dificil diferenciar de la superficie dentaria circundante.
Un error frecuente al Instrumentar superficies proxlma.
les consiste en no llegar a la zona mesioproximal que se
halla por apical al contacto. Esta zona es hasta cierto punto
inaccesible y la técnica demanda mayor destreza qUl' la
instrumentación de las superficies vestibulares o linguales.
Es muy importante extender los movimientos por lo mc-
nos hasta mitad de camino a través de la superficie proxi-
ma l para que no queden cálculos o asperezas en la zona
interproximal. Con curetas de diseño adecuado, esto puede
realizarse si el vástago inferior se mantiene paralelo al eje
mayor del diente (6g. 47.3). Con el vástago paralelo al
eje mayor del diente, la hoja de la cureta llegará al fondo
de la bolsa y la punta se extenderá más allá de la Hnea
media conforme los movimientos avancen sobre la super·
ficie proximal. Esta extensión de los movimientos más allá
de la línea media asegura la exploración y la instrumenta-
ción minuciosas de estas superficies. Si el vástago inferior
se angu la o inclina alejándolo del diente, la punta se acer-
A B e cará hacia la zona de contacto. Como ello impide que la
hoja llegue al fondo de la bolsa, el cálculo apical al contacto
Flg. 47-1. Raspado subgingival. A cureta insertada con el frente de
la hoja contra el diente. 8, la anguladón de trabajo (45 a 90°) se es· no se detectará o eliminará. los movimientos se entorpe·
tablece en la base de la bolsa. e, se ejerce presión lateral y se <Ktiva cen porque la punta tiende a encajarse en el contacto. Si el
el moVimiento de raspado en dirección coronaria. instrumento se angula o aleja demasiado hacia el diente,
672 PA RTE 5 • TfrlUlmirnto fle/a e/l(ml/edtld periodol!/tI/

,,

A B e
flg . 47-2. Instrumentación de la eliminación del cálculo. A, el cálculo se elimina tomando el borde apical o externo del depósito con el borde
cortante de un raspador; el movimiento vertical del instrumento elimina el fragmento de cálculo c<lltado por el instrumento, como se observa
en el dibujo wmbre<ldo. 8, el instrumento se mueve lateralmente y se retoma el cálculo, superponiendo en cierta extensión el movimiento
previo; el dibujo sombreado ilustra 1<1 remoción ulterior. C, se toma la porción final del depósito y se elimina. Obsérvese cómo se rea!!za la ope·
ración en un espacio interdental al entrar por vestibular y lingual.

el vástago inferior chocará el diente o la zona de contacto, apoyo digital debe ser tal que permita al operador hacer el
lo que im pide la extensión de los movimientos hacia la movim iento de brazo y mui'leca para activar el instru-
zona mesioproxima l (véase fig. 47-3). mento. En ciertos sectores de los dientes posteriores supe-
la relación entre la localización del apoyo digital y la riores estos requisitos sólo se cumplen cuando se emplean
zona de trabajo es importante por dos razones. Primera, el apoyos extra bucal y de arco opuesto. Cuando los apoyos
apoyo digital debe ser tal que permita que el vástago infe- digitales intrabucales se usan en otras zonas de la boca,
rior del instrumento sea paralelo o casi paralelo a la super- deben estar lo suficientemente cerca de la zona de trabajo
ficie por tratar. Este paralelismo es un requisito fundamen- para satisfacer estos dos requisitos. Un apoyo digital muy
tal para la angulación de trabajo óptima. Segunda, el alejado de la zona de trabajo obliga al operador a sepa-
rar el dedo medio del anular para tratar de obtener el
paralelismo y la angulación adecuada. E.l movimiento
de brazo y Illui'leca eficaz sólo es posible cuando los dos
dedos se mantienen juntos en un fulcro armado. La sepa-
ración de los dedos compele al operador al uso exclusivo
de la flexión de los dedos para la activación del movi-
miento.
Como la instrumentación pasa de un diente al siguien-
te, la posición corporal del operador y la localización del
apoyo digital deben adaptarse o modificarse para permitir
el paralelismo y el movimiento de brazo-muj'¡eca. Aquí se
\---,,
,, ,, ,, : ilustran diversas maneras de instrumentar en diferentes
, , , ,, zonas de la boca. Los ejemplos proporciona n el máximo de

" ~_/ , " ~_/ ,


eficacia para el operador y de comodidad para el paciente.
E.n la mayor parte de las zonas se presenta más de un ac-
ceso. Otros accesos son posibles y aceptables si proporcio-
A B e nan la misma eficacia y comodidad. Pueden uti liza rse los
siguientes accesos:
Flg. 47_3. Po~ic¡ón del vá~tago para raspar las superficies pro)(imales.
A. posición correcta del vástago, paralela al eje mayor del diente.
8, posición incorrecta del vástago, inclinada hacia el diente. C, posi- Sextante posterior superior derecho: vestibular (fig. 47-4).
ción incorrecta del vástago, demasiado alejado del diente. Se)(tante: Posici6n del operador: de costado.
zona lingual. flmlli/ración: directa.
R(lspillla y .,/iSlllla ,,,diculm • CA PíTULO 47 673

Flg. 47-4. Sextante posterior derecho superior: vestibular.

Visíbílidad: directa (indirecta para superficies distales de Flg. 47-6. Sextante posterior derecho superior: lingual.
molares).
SepamcióII: espejo o dedo índice sobre la mano que no tra-
baja.
A¡HJ)'o d(gir(¡f: ext rabucal, palma hacia arriba. Los dorsos de Sex tan te posterior derecho superior: lingual (fig. 4 7-6).
los dedos mayor y anula r sobre la zona lateral de la Posici6n del opmulor: de costado o de frente .
mandíbula en el lado derecho del rostro. iluminaciÓn: directa o Indirecta.
Vísibilillml: directa o indirecta.
Sex tante posterior superior derecho, sólo zona de premola- Se/N/raciólI: ninguna.
res: vestibular (fig. 47-S). Ap/J>'o disita/: extrabuca l, palma hacia arriba. Dorws de los
Posici611 del operador: de costado o atrás. dedos medio y anular sobre la parte externa de la man-
1I11/1/;,wció/I: directa. díbula en el lado derecho del rostro.
Visibilitlml: directa.
S/!p(/f(lció,,: espe jo o dedo índice de la mano que no tra- Sextante posterior superior derecho: lingual (fig. 4 7.7).
baja. PosiciólI del opermlor: de frente.
Apo)'o (IiSiea/: intrabucal, palma hacia arriba. Dedo anular IImllillaciÓII: directa.
sobre las superficies oclusales dí' los dien tes posteriores Visibilidad: directa.
superiores vecinos. Separación: ninguna.

Flg. 47-S . Sextante posterior derecho superior, sólo lona de premo-


lar~s: vestibular. Flg. 47-7 . Sextante posterior derecho superior: lingual.
PAR"": 5 • Tr,IIam;t'!lto d,' 1,1 rll{rrml'dold ¡wrio<IOII/"¡

Apo}'O digiwl: intrabucal, palma hacia arriba, dedo sobre


dedo. El dedo índice de la mano que no trabaja sobre las
superficies ocl usales de los dientes posteriores superiores
derechos; dedo anular de la mano activa o dedo índice
de la mano que no trabaja.

Sextante anterior superior: vestibular, superficies alejadas


de! operador (fig. 47-8).
Posición del opt'rmlor: atrás.
IIl1milltlción: directa.
Visibilidad: d irecta.
Se/}{Iración: dedo índice de la mano que no trabaja.
Aporo digital: lntrabuca!, palma hacia arriba. Dedo anular
sobre los bordes incisales o superficies oclusales de dien-
tes superiores vecinos.

Sextante anterior superior: vestibu lar, superficies q ue mi-


ran hacia el operador (fig. 47-9).
Posición 111'/ op/'mdor: de frente. Flg. "7-9 . Sextante anterior superior: vestibular, ~uperfic les que mi-
IIw1/i"ación: directa ran al operador.
Visibilidad: directa.
Separación: dedo índice de la mano que no trabaja.
Apoyo digital: intrabucal, palma hacia arriba. Dedo anular Sextante posterior izquierdo superior: vestibula r (fig.
sobre borde Incisal o superficies oclusales o vestibulares 47- 11).
de los dientes veci nos superiores. Posición dl'l opaador: de costado o atrás.
/l1/",il1(1c;6,,: directa o indirecta.
Sextante anterior slI¡x'rior: lingual, sU¡x'rficies alejadas del VisilJilitltl/l: directa o indirecta.
operador (las sU¡x'rficies que miran hacia el ope'rador se Separación: espejo.
raspan desde el frente) (fig. 47-10). Apoyo digital: extra bucal , palma hacia abajo. Frentes de los
Posición del opt'f(ulur: atrás. dedos medio y anular sobre el costado de la mandíbula
Iluminación: indirecta. en cllado izquierdo del rostro.
Visibilidad: imlirecla.
Separación: ninguna.
Apo}'O digital: intrabucal, palma hacia arriba. Dedo anular
sobre borde incisal o superficies oclusales de los dientes
vecinos superiores.

Flg. "7· 10. Sextante antenor superior: lingual, superfICIes alejadas


Flg. 47·8 . Sextante anterior superior: lingual, superfkies alejadas del del operador (la5 superficies que miran al operador se raspan desde ~
operador. frente) .
Rltiptuloyerlismlo,a,lintflff . CAl'iTULO 47 675.

Flg. 47-11 . Sextante posterior izquierdo superior: vestibular.


Flg. 47-13. Sextante posterior izquierdo superior: lingual.

Sextante posterior izq uierdo superior: vestibular (fi g. 47-12).


Posición dí'l Opí'radof; de costado o ¡ltr55. Sextante posterior izquierdo superior: lingua l (fig. 47· 14).
fllllll illación: directa o indirecta. PusiciólI dí'l opemdor: de frente.
Visibilidad: directa o indirecta. IIwllil/aciÓII: directa o indirecta.
Separación: espejo. Visibilid(l(J: directa o indirect a.
Aparo digit¡ll: intrabuca l, palma hacia arriba. Dedo anular SeparaciólI: ninguna.
sobre los bordes incisa les o superfIcies oclusales de los Aporo disital: extrabucal, pa hua hacia abajo. Superficies
dientes superiores vecinos. frontales de los dedos medio y anular sobre e l costado
de la mandíbula en el lado Izq uierdo del rostro. La mano
Sextante posterior izquierdo supe rior: lingual (fig. 47- 13). que no trabaja sostiene el espejo para la iluminació n
Posició/I del opemdor: de frente . indirecta.
lIumil/(/ción: directa.
Visibilid(/(/: directa . Sex tan te posterior izquierdo superio r: lingual (6g. 47- 15).
Se/)(/racióll: n in guna . Posici6n rk! o/)(!mdor: de costado o de frente.
Aporo digital: in trabucal, palma hacia abajo, arco opuesto, flwllimlciótI: directa .
refo rzado. Dedo anular sobre los bordes incisa les de los Visibilidad: directa.
d ientes ante rio res inferio res o superficies \'cstibulares de Separación' ninguna.
premolares inferiores, reforzado con e l dedo índice de la
mano que no trabaja .

Flg . 47-12. Sextante po)tertor izqUierdo Juperior: vestibular. Flg. 47-1". Sextante posterior izqUierdo superior: lingual.
PARTE 5 • Tr,I/(IIIIi/'I1r,/ dt, Ifll'II{enllrdml {lffhxl(J/'U¡/

flg . 47-15. Sextante po5terior izquierdo 5uperior: lingual.

Flg. 47-17. Sextante posterior Izquierdo inferior: lingual.


Aparo digital: intrabucal, palma hacia arriba. Dedo anular
sobre las superficies odu~ales de los dientes superiores
ve<:!nos.
Apoyo disital: intrabucal, palma bada abajo. Dedo anular
Sextante posterior izquierdo inferior: vestibular (fig. sobre los bordes incisa les o superficies oclusales de los
47-16). dientes inferiores vecinos.
l'osió611 del operador: de costado o atrás.
lIumi,wó6,¡: directa. Sextante anterior inferior: vestibular, superficies que miran
Visihi/idlld: directa o indirecta. hacia el operador (fig. 47-1 H).
St,'pllfllci6ri: dedo índice o espejo de la mano que no tra- Posici6n 1It'/ operador: de frente.
baja. fI/llI/illtlció/1: directa.
A¡H¡yo digital: intrabuGI I, palma hacia abajo. Dedo anular Visil,ilir/a(/: directa.
sobre los bordes indsaJcs o superficies oclusales o vesti- SepMociól1: dedo índice de la mano que no trabaja.
bulares de los dientes inferiores vecinos. Apoyo (liXiW/: intrabucal, palma hacia abajo. Dedo anular
sobre los bordes incisales o superficies ocJusalcs de los
Sextante posterior izquierdo inferior: lingual (fig. 47-17). dientes Inferiores vecinos.
l'U51ci611 del operO/lar: de frl'nle o de costado.
I/II",i'lIlcióll: directa o indirecta. 5cxtallle anterior inrerior: vestibular, superficies alejadas
Visibili/lad: direda. del operador (flg. 47-19).
St>¡wraci6u: el espejo retrae la lengua. i'osici611 del opertulor: atrás.

A B

Flg. 47-16. Sextante po~terior izquierdo inferior: vestibular.


Raspado}' a/;:;mlo md;ct//(¡r . CA I'ITUI.O 47 677

Flg. 47-20. Sextante anterior inferior: lingual. superficies alejadas del


operador.

FIg . 47-18. Sextante anterior inferior: vestibular, supeJ1icies que mi-


ran hacia el operador.

Aporo digital: intrabucal, palma hacia abajo. Dedo anu lar


sobre los bordes incisa les o superficies oclusaJes de los
1I11111;,wcióll: directa. dientes inferiores veci nos.
Vi.~ibilidatl: directa.
Separación: dedo índice o pulgar de la mano que no tra- Sextante anterior inferio r: lingual, supe rficies que miran
baja. hacia el operador (fig. 47-21).
Apoyo digital: intrabucal, palma hacia abajo. Dedo anular PosiciólI del operador: de frente.
sobre los bordes incisa les o superficies oclusales de los lIuminaciólI: directa e indirecta.
dientes inferiores vecinos. Visibilidad: directa e indirecta .
Separación: el espe jo retrae la lengua.
Sex tante ante rio r inferio r: lingual, superficies alejadas del Aparo di.~ital: intrabucal, palma hacia abajo. Dedo anular
operador (fig. 47-20). sobre los bordes incisales o superficies oclusales de los
Posición del opemdor: atrás. dientes inferiores vl..'Cinos.
IIl1mimlción: directa e indirecta.
Visibilitlad: directa e indirecta. Sex tante posterior derecho inferior; vestibular (fig. 47-22).
Separación: el espejo retrae la lengua. IJos ició" del opemdor: de costado o de frente.

Flg. 47-19. Se)(tante anterior inferior: vestibular, supeJ1icies alejadas Flg . 47-21 . Sextante anterior inferior: lingual. ~uperficies que miran
del operador. al operador.
PARTE 5 • TmtamielllO lit la t'FI(enlll'<lad pt'riocfolltal

Raspado ultrasónico
In strumentos de ras pado e lectró nico. Por muchos
ailos los instrumentos ultrasón icos se usa ron como un
complemen to de la instrumentación manual convencio-
nal. Hasta hace poco tiempo todas las puntas ultrasónicas
eran grandes y voluminosas, lo que las hacia aptas sólo
para el raspado supragingival o subglngiva l cua ndo el te-
jido se hallaba inflamado y podía sepa rarse. Si n embargo,
las puntas ultrasónicas de nuevo diseno permiten un mejor
acceso a zonas subglngivales que antes sólo podían alcan-
z.a rse con instrumentos manualcs. lO Es importan!'e com-
¡mmder esta perspectiva histórica al tratar de Interpretar la
bibliografía que compara los efedos de los Instrumentos
manuales y ultrasónicos sobre las superficies radiculares.
Los primeros estudios que utilizaron diseí'l.os de puntas más
antiguas revela ron que los Instrumenlos ultrasónicos deja-
ban una superficie más rugosa y danada que las cure-
Ia s.·, ZZ.J~,"MI,\I, I I •.ll.,I Z~ Estudios más recient es, en cspeda llos
flg. 47-22. Sextante posterior derecho inferior: vestibular.
que emplean puntas más nuevas y fina s, revela n que los
instrumentos ultrasónicos dejan superficies radiculares tan
lisas o más lisas que las curetas. JIl,1I J. .. Aún no S(' establece
lIuminació//: directa . co n claridad si estos grados de 1i ~u ra son impo rtan.
Visibilidad: directa. t es. J~· ·J,S •.~ I .• I,IQ; Sin embargo, es evidente que ambas técnicas
Separació//: el espejo o el dedo índice de la mano que no de instrumentación proporcionan resultados clínicos satis·
trabaja. factorios medidos por la eliminación de placa y cálculos, la
Apoyo disital: intrabucal, palma hacia abajo. Dedo anular reducción de bacterias, la disminución de la Inflamación y
sobre los bordes incisales o supe rfIcies od usales de los la profundidad de bolsa, y la ga nan cia de Inserción cH·
dientes inferiores vecinos. ni ca.~ lO.2S.J;.<>UJ.~l,,, •.m Está comprobado que los Instrumen-

tos ultrasónicos son más eficaces que los manuales para


Sextante posterior derecho inferior: vestibular (fig. 47-23). reducir espi roquetas y bacilos móviles en furcaciones de
Posición del operadur: de frente. clases II y 11I.t>Z En fecha reciente dos estudios 11/ vltro halla·
Jlum;,wci611: directa e indirecta. ron que los raspadores ultrasón icos y sónicos no matan
Visibilitlad: directa e indi recta . bacterias periodontopáticas por energía vibratoria sino que
Separaciótl: el espejo retrae la lengua . sugieren un efecto antimicrobiano por el aumento de tem-
Apoyo rUsUa l: ¡ntrabucal, palma hacia abajo. Dedo anular pera tura.8l.l00 Otros estudios ill vitro sena laron que las cure-
sobre los bordes incisales o superficies oclusales de los tas Curvelle de Gracey desbridaron raíces, entradas de
dien tes inferiores vecinos. furcaciones y zonas de furcaciones de primeros molares
inferiores con mayor eficacia que los insertos ult rasónicos
delgados. M'"
Tanto la preferencia y la experiencia del operador como
la necesidad de cada paciente determinan la selección de
un instrumento ultrasónico o manual. El resultado favora-
ble de cada técnica se establece por el tiempo dedicado a la
tarea y lo minucioso del desbridamiento. En la práctica
suele usarse una combinación de Instru mentos ultrasónl·
cos y manuales para lograr un desbridamiento a fondo.
La energía vibratoria que el Instrumento ultrasónico
produce 10 torna útil para quitar depósitos firmes de cálcu·
los y manchas. Tales depósitos se elim inan con mayor ra·
pidez y menor esfuerzo con instrumentos de ultrasonido
que con manuales. Cuando los instrumentos ultrasónicos
se mane jan en fo rma adecuada, los tejidos sufren menos
trauma y por tanto ocurren menos molestias posoperato-
rlas. Esto determina que la instrumentación ultrasónica sea
útil para el desbridamiento inicial en pacientes con lesio-
nes dolorosas agudas como gingivitis ulcerativa necro-
sa nte. Esta misma cualidad puede aprovecharse con las
puntas finas nuevas para desbridamien to radicular subgln·
f lg. 47-23. Sextante posterior derecho inferior; lingual. gival y eliminación de placa en el man tenimiento de pa.
RaspullO y UIiSllllo rallioll", • CAl'iTUlO 47

cientes con profundidad de bolsa residual. Los aparatos de turba la visibilidad. Por estas razones, durante la instru-
raspado ultrasónico tamb i~n se emplearon para el cure- mentación ultrasónica hay que examinar con frecu encia la
teado gingival y para eliminar cemento desbordante des- superficie den taria con un explorador para valorar que el
pués del cementado de aparatos de ortodoncia. Las opinio- desbridamiento sea completo.
nes respecto a la eficacia de los instrumentos ultrasónicos El aerosol que la instrumentación sónica y ultrasónica
para eliminar manchas en com paración con las técnicas produce puede contener patógenos infecciosos de orIgen
convencionales de pulido difieren. J •lo sanguíneo y aéreo.S.JI..'O·....,.,12,7 J.,.,ls Neumococos, estafiloco-
Hay ciertas contraindicaciones definidas para el uso de cos, estreptococos alfa hemolíticos y M)'colx,c(¡'rimll fIIbu-
apara tos de raspado sónico y ultrasónico. Ninguna persona miosis son algunas de las bacterias que se encuen tran en
con un marcapasos cardiaco debe exponerse a instrumen- los ae rosoles. ~6l Los aerosoles también someten al perso·
tos ultrasónicos.1° Los pacientes con enfermedades conta- nal odontológico y los pacientes a muchos virus, inclu·
giOsas conocidas que pueden transmitirse por aerosoles no so virus herpes simple, virus de la hepatitis, vinls de la
se tratan con aparatos de raspado sónicos o ultrasónicos. El gripe, virus comunes del resfrfo, virus de Epstein-Barr y
rocío de agua crea un aerosol contaminado que ocupa la cltomegalovirus.zo.:z......·" , También son de interés OIros pató-
zona operato ria y expone al persona l y las superficies.5I,n genos que no se originan en los pacientes sino provienen
Incluso cuando se trata pacientes sin enfermedades canta· de mangueras de agua contaminadas del equipo dental yel
glosas es importante o bservar las medidas de precaución aparato de ultrasonido. u ,,! !," Patógenos putativos como
(esto es, uso de ropas prolt.'ctoras, lentes, máscaras y guan- especies de PsellllOlllomlS y Lí'siollel/(I¡mcwllopllilia se aíslan
tes) y después efectuar la descontaminación de las superfi- del agua del equipo den tal y pueden forma r parte del aero-
cies. En enjuague previo durante 1 min con una sustancia sol a través del raspador ultrasónico. 2uu . .... El aerosol de la
antimicrobiana como clorhexidlna a 0.12% reduce de ma· instrumentación ultrasónica siempre contiene sangre ll •71 y
nera significativa el número de bacterias en el aerosol por se mantiene en el ai re por 30 min o más en el consultorio
alrededor de 1 h. '2' Los pacientes en riesgo por enfermeda- y las zonas externas a N.M..o.,.vJ Los pacientes desprotegidos
des respiratorias no deben tratarse con aparatos ultrasóni- pueden ser más propensos a la infección del aerosol que el
cos o sónicos; esto incluye a pacientes inmunosuprimidos personal que usa barreras protectoras como máscaras,
que sufren trastornos pulmonares cró nicos. Ul9,1lS Por último guantes, lentes y ropa clínica. u .20.111'J El hemoaspirador de
los insertos metálicos ultrasónicos y sónicos están contra- alta potencia, el enjuague preolX'ratorio con clorhexidina,
Indicados para implantes de titanio, que pueden grabarse el lavado de las piezas de mano y mangueras o una fuen te
o rayarse, y para restauracIones adhesivas o de porcelana, de agua que contiene agua destilada, la desi nfecció n a
que pueden fracturarse o desprenderse.\S,ZII..I9.9O.,JU Están dis- fondo de las superficies ambientales, y la ventilación y fil -
ponibles insertos sónicos y ult ra sónicos con puntas de tración de aire adecuadas con unidades con filtros HEPA
plástico que no dañan los implantes de titanio. S7 Asimismo (siglas en inglés de HiSl1 Effjcil'lICY Pllrticul(/tl' A ir)(Honeywell
se fabrican puntas sónicas cubiertas de teflón para implan. Environmental Air Con trol Inc., Hagerstown , MD) son
tes de titanio, y para eliminación de placa y pulido subgin- precauciones importantes para reducir los peligros poten-
gival de superficies radlculares.n,Wt.IOl ciales de los aerosoles ultrasónicos,,'-U,IOI
Con estos puntos en mente, el aparato de ultrasonido se
Técnica de raspado ultrasónico. La instrumenta- emplea de la siguiente manera:
ción ultrasónica se realiza mediante toques suaves y pre·
sión leve, con la punta paralela a la superficie radicular en l . Limpiar a fondo la unIdad ultrasónica con un desinfec-
constan te movimiento.JI,oS,O, Dejar la punta en el mismo tante. Usar una pieza de mano ultrasónIca esterillzable
lugar demasiado tiem po o coloca r el extremo contra el en autoclave o limpiar la pieza de mano con un desin-
diente raya y torna áspera la superficie radicular o reca- fectante . Cubrir la unidad ultrasónica o los botones de
lienta el diente. JO El empleo de potencia más baja y presión control y la pieza de mano con cubiertas de plástico o
leve reduce el volumen y la prohmdidad de la eliminación látex. Lavar las mangueras y la pieza de mano por 2 min
de estructura dentaria.U." El ext re mo activo del instru- para reducir el número de microorganismos.'ll Utiliza r
mento ultrasónico debe en trar en contacto con el depósito filtros para mangueras o agua estéril siempre que sea
de cálculo para fracturarlo y eliminarlo. Como con los Ins- posible.
trumentos manuales, la adaptación del instrumento al 2. Indicar al paciente que se enjuague durante 1 min con
dienle es decisiva para el resultado favorable . La pun ta ac- un enjuague an t imicrobiano como clorhexidina a
tiva debe ponerse en contacto con toda la superficie ra- 0.12% para reducir la contaminació n del aerosol .'21.12..'1
dicular para e limina r a fondo placa y toxinas. Aunque 3. Operador y asistente deben usar lentes y máSCllras pro-
10 mm o másde la longitud de la punta ultrasónica vibran, tectores y sectores de a lta potencia para reducir al mí-
sólo una pequeña porción de ella puede adaptarse para nimo la inhalación del aerosol con taminado que se
contactar la superficie radicular curva en un momento o produce durante la instnunenlaci6n.~I -u
punto. Como con los instrumentos manuales, hay que 4. Prender la unidad, seleccionar el inserto, colocarlo en la
activar una serie de movimientos rápidos envolventes para pieza de mano y después ajustar la salida de agua para
asegurar la cobertura radicula r completa. os Sin embargo, producir un rocío leve de agua en la punta activa. Se
estos movimientos rápidos y leves con un extremo activo precisa la aspiración adecuada para quitar el agua a me-
vibratorio impiden la sensibilidad táctil y el rocío de agua dida que se acumula en la Ixx:a. La regulación de la
constante necesario para que el instrumento funcione per- potencia debe empezar en bajo, no mayor que lo nece-
PARTE 5 • Tfiltllmien/Q tle IlIl'lI{l'nlJet/atl peri(}(IUlltal

sario para quitar el cálcu lo. Cuand o la punta no está prolongado d e evaluación antes de decidir si se interviene
paralela a la su perfi cie radicular, la potencia entre me· con otra instrumentación o mediante una intervención
diana y alta lesiona la raíz. quirúrgica. ~1
5. Toma r el instrumento con una toma en pluma o pl uma A veces el odontólogo ha lla que queda cierta rugosidad
modificada y establecer el apoyo digital extrabucal para radicu la r leve des p ués del raspado y el alisado radicu-
permitir un toque muy suave, a modo de pluma. Los lar.H."o.,,,,, Si se siguieron los principios d e inslnUllc.ntación
apoyos extra bucales de la mano se emplean para los adec uados, la rugosidad puede n o ser cálcu los. Puesto que
die ntes supe riores. Para dientes inferiores, pueden está demostrado que la eliminació n del cálculo, y no la li·
usa rse apoyos intrabucales o extrabucales. sura de [a raíz por sí misma, es necesa ria para la salud de
6. Utilizar movimientos cortos, verticales, horizontales u los tejid os, en estos casos sería más prudente no buscar la
oblicuos. Mantener la punta activa adap tada a la super- lisura perfffta y revalorar la respuesla tisula r del pacienle
ficie radicular cuando pasa sobre los depósitos. No h ace después de dos a cuatro sema nas o más tarde. Esto evita la
falta -e jercer presión late ra l intensa porque la e nergía sobreinstrumen tación y la eliminación d e excesiva estruc-
vibratoria del instrumento d esaloj a el cá lculo. Si n em- tura radicular en la búsqueda de la lisura por sí misma. Si
bargo, el extremo activo d ebe toca r los depósitos para el tejido se halla san o al cabo de un in tervalo de dos a
qu e ello ocurra. cuatro semanas, no hace falta seguir alisando la raíz. Si el
7. El extremo activo debe hallarse en movimiento cons- tejido está inflamado, el operador establecerá en qué medida
tante y ha y que mantener la punta pa ralela a la superfi- ello se debe a la acumulación de placa o a la presencia de
0
cie dentaria o con una angulación n o mayor de 15 para cálculos residuales, ye n qué medida se seguirá raspa ndo.
no d e ja r surcos en la superficie dentaria. \~
8. Hay que apaga r periódicamente el instrumento para
permitir la aspiración del agua y exa m inar con frecuen- REFERENCIAS
cia la superficie dentaria con un explorador.
9. Si es necesario, toda irregularidad remanente d e la su · 1. Adriaens P, Edwards C, DeBoevcr j , ti al: Ultrastructural 01>-
servations on baclerial invasion in cemenlum ¡md radicular
perficie radicular se eli mina con curetas estándar afila-
dentin of periOOonlally diseast.>(! human leeth. J Periodontol
das de hoja mínima . 1988¡ 59:493.
2. Aleo 1, I){>Renzis F, Farber 1': In vitro attachmenl of human
Evaluación gingival fibroblasls lo rool surfaces. j l'erlOOonlol 1975; 46:
639.
El raspado y el alisado radicular se evalúan cuando se rea- 3. Aleo), I){>Renzis F, Farber 1', el al: The presence and biological
lizan y de nuevo m ás tarde, luego de un periodo de cicatri- aetivity of ecmcntum·bound cndOloxill. 1 I'eriodonlol 1974;
zación de los te jidos b landos. 45:672.
Inmediatamente después de la instrumentación debe 4. AJJen EF, Rhoads RH: Effe<:ts of high.speed pcriodontal imlru-
hacerse una inspección visual alenla d e las su perficies d en - ments on tooth surfaces. J I'eriodontol 1963; 34:352.
5. Ashimoto A, Chen C, Bakker 1, el al: I'olymerasc chaln reac-
larias con iluminación ó ptima y la ayuda de un espe jo
tion delect:ion of 8 putalive periodonlal palhogens In 5ubgin-
bucal y aire comprimido¡ tambié n se examinan con un gival plaque of gingivitis and advanced periodonlilis leslons.
explo rador fino o una sonda. Las su perficies subgingi vales Oral Microbiollmrnunol 1996; 11 (4):266.
deben estar duras y lisas. Aunque la eliminación comple- 6. Axelsson 1', Llndhe J: Efft.'<1 of conlrol1ed oral hygicoe proce-
ta del cálculo es imprescindible para la salud del tejido dures on caries and periOOon131dlsease in adults. Resulls after
blando adyacente, 1:!] se cuenta con poca docume ntació n 6 years.j Clin l'eriodontol 1981; 8:239.
que pruebe que la lisura es necesaria.!S·J7.J17 Sin embargo, la 7. Baderslein A, Nilveus R, Egelberg J: Effect of nonsurglcal
lisu ra relativa aún es el mejor indicio clínico de que el cál- periodonlal therapy. J. MOOerately advaoced periodontitis. 1
culo se eliminó por completo.'l Clin I'criOOontol 1981; 8:57.
Si bien la lisura es un criterio para realizar la evaluación 8. Badersleln A, Nilveus R, Egelbcrg J: 4-year obscrvallons of
basic periOOontal therapy. J CJin l'eriOOonlol 1987; 14:438.
inmediata d el ras pado y el alisado radicular, la evalua-
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puede espe rarse h emorragia gingival al sondeo inclu so 11. Barne5 lB, Harrel SK, Rivera·Hidalgo F: Blood eonlamination
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113. Stahl SS, Weiner JM, Benjamín S, et al: Soft tissue healing PerlOOonlol 1953; 24:16.
CAPíTULO

Fase 1 del tratamiento periodontal


Dorothy A. Perry y Max O. Schmid

• • •
CONTENIDO

FUNDAMENTOS REVAlUACl6N
RESULTADOS DECISiÓN DE REFERIR AL ESPECIALISTA

~
a fase I del tratamiento es el primer paso de la quirúrgico. Los procedimientos de la fa se I de la lera¡>éullca
secuencia cronológica que constituye la te rapé u- pueden ser sólo los necesarios para resolver los problemas
tica periodonlal. El objetivo de la fase I es modi- periodo ntales del paciente o bien el lapso preparatorio del
fi car o eliminar la causa microbiana y los factores contribu- tratamiento quirúrgico. La fi gura 48-1 , a color, ilustra los
yentes de las enfermedades gingivales y periodonlalcs. El resultados de la terapia de la fase 1 de dos individuos perio-
resultado es la dete nción del avance de la anormalidad y la danta les diferentes.
conservación de la dentadura en estado sa no, la comodi- La fa se [ del tratamiento es una fa ceta dC<'isiva de la te-
dad y la funcionalldad con la cosmesls apropiada. ' La fase rapia I>criadon ta\. Los datos de la investigación clínica in-
I del tratamiento se denomina de muchas maneras, entre dican que el resultado favorable duradero de la te rapéutica
ellas tratamiento i/licial, I tratamiento periodotltaf 110 q/linír. periodontal depende mucho más del mante nimiento de
gico,11 tratmllielllo relaciollado COII /a m llsa l y tmtamiento de los logros conseguidos en la fase [ del tratam iento y menos
/tI fase etiotrópica .l~ Todos los té rminos se reflere n a proce- de técnicas quin'hgicas específicas. Además, la fase [ brinda
dimientos realizados para t ratar las infecciones gingivales la oportunidad de que el odontólogo evalúe la reacción de
y pcriodontales hasta la revaluació n de los tejidos. los tejidos y la actitud del individuo hacia la atención pe-
riadontal; las dos son fundamentales para el buen resul-
tado general del tratam iento.
FUNDAMENTOS La fase I de la terapia tiene ob jetivos particulares que
van más allá de la eliminación de la innamación y la reduc-
La reducción y eliminación de los factores causales y con- ción de la bolsa po r medios mecá nicos. La Allleric/I/I
tribuyentes del tratamie nto periodonta l se alcall7",1 n me- Acmli'my of Periodol1tology incluye los siguientes puntos en
diante la supresión completa de los cá lcu los, la corrC<'- los parámetros de atención de la fa se I del tratamiento: 1
ción de restauraciones defectuosas, el tratamiento de las
ca ries y la institución de un programa diario de control de l. Evaluadón y modificación de los factores de riesgo sis-
placa. u /.9 _14 La fase inldal de la te ra péutica se efectúa en témIcos del pacient e. $(' Incluyen, entre otros, enferme-
todos los pacie ntes con bolsas periodontales, a quienes dades sistémicas, hábito de fumar, abuso de sustancias y
luego se somet e a evaluación para practicar una int erven- consumo de medicamentos. La consulta con el médico
ción quirúrgica, yen aquellos con gingivitis o periodontitis tratante puede ser una parte necesaria de la fase 1.
crónica leve que probablemente no a meritan tratamiento 2. Eliminación de la placa por el paciente (cap. 49).
684
Fllse I dt'l rmtal/limlo pniollol11al • CAI'fTU LO 48

3. Remoción de la placa microbiana y cálculos de las su- siones durante la curación. Esta secuencia terapéutica se
perficies denta rias (véa nse caps. 42 y 43). denomina tratamiento an ti infeccioso o de desi nfecció n. lo•l '
4. Uso adecuado de sustancias antimicrobianas y aparatos, Datos de estos estudios indican que la mejoría de la pro-
incluidos e l muestreo de la placa y las pruebas de sensi- fundidad de bolsa y la red ucción de los patógenos perio-
bilidad a antibiólicos (véanse ca ps. 44 y 50). domales fueron algo mayores para el gru po que usó com-
5. Con trolo eli minación de fact o res locales contribuyen- plem entos antimicrobianos. A medida que aumente el
tes, por ejemplo: conocimiento de los antimicro bianos, es indudable que los
A. Tratamiento de restauraciones mal adaptadas proced imie ntos alcanzarán mejores resultados te ra péu-
B. Corrección de prótesis mal ajustadas ticos.
C. Restauración de caries Al formular el plan de tratamiento de cada individuo no
D. Odo nto plastia deben dejarse de lado varias condiciones. Las considerado-
E. Movimiento dentario nes de cada paciente relativas al desarrollo del tratamiento
F. Trat¡tmiento de zonas de impacción de alimentos y secuencia de la fase I incluyen lo slgu lente: u
G. Tratamiento del traumatismo oclusivo
H. Extracción de dientes irrecuperables • Salud gene ra l y tolerancia al tratamie nto
• Numero de dientes presellles
Con base en el conocimiento de que la placa microbiana • Ca ntidad de cálculo supragingival
aloja los patógenos principales de la inllamació n gi nglval, • Cantidad de cálculo subgingival
el o b jetivo específico de la fase I del tratamie nto para todo • Profund idad de bolsa al sondeo (con objeto de determi-
paciente es la eli minació n eficaz de la placa. Esto se logra nar el plan de tratamiento, la cantidad de pérdida de in-
mediante un programa diario efectivo de control de placa serció n es menos relevante que la profundidad de las
que realiza el paciente. la eliminació n del cálculo y de su- bolsas)
perfi cies dentarias irregulares e incluso la terapéutica de • Lesiones de furcacl ó n
ca ries. El control efectivo de la placa es el objetivo clave de • Alineación de los dientes
toda terapia periodontal, pe ro se logra mejor si las superfi- • Bordes de restauracio nes
cies de ntarias no tie nen depósitos ásperos y contornos • Anomalías del desarrollo
irregulares, de tal mane ra que se hallen accesibles a los • Barreras físi cas para el acceso (p. ej., abertura limitada o
elementos de la higiene buca l. propensió n al renejo nauseoso)
Es frecuente que en la fa se I se pase por al to el contro l • Colaboración del paciente
de las caries y la atenció n de lesiones de caries activas. • Sensibilidad del individuo (neceSidad de anestesia o
Ahora se reconoce que la caries es una infecciÓn .2 En vista analgesia)
de ello, hay que inactivarla y eliminarla y mejorar los con-
tornos dentarios para optimizar la curación obtenida du-
rante el raspado y alisado radicula r. Las caries manifiestas, RESULTADOS
en especial las de clase V en las zonas cervica les de los
dientes y las q ue se e ncuen tran en las superficies radicula- La fase I del tratamiento es un proceso comple jo e indivi-
res, son un reservarlo de bacterias y fa vorecen la repobla- dualizado. Exige el análisis detallado de la enfermedad de
ción de la placa perlodontal. Las cavidades son por sí mis- cada persona y los factores coincidentes y la terapia perso-
mas receptáculos do nde se escuda la placa aun de la más nalizada. Los procedi m ientos comunes a todo tratamie nto
enérgica elimi nació n . Por tal motivo es preciso llevar a de la fase 1 son el control de placa realizado por el pacient e,
cabo la supresión o por lo menos la inactivación completa la eliminación de caries y el raspado y alisado radicu lar
de las caries d urante la fase I del tratamiento. para remover cálculos supraglngivales, cá lculos subgingiva.
Una vez efectuado el análisis cuidadoso del caso y e l les y depósitos de placa. El control de placa que lIe\'a a cabo
diagnóstico de la afección pe riodontal específi ca, el odon- el enfe rmo en su hogar es complejO y amerita un cambio
tó logo establece el plan te rapéutico para el raspado y ali- de hábito duradero. Son difíciles y varfan ele un su jeto a
sad o radIcular. Es una estimación de los procedimientos y otro, pero se han notificado regímenes exitosos. En el capí-
sesiones necesarios para completar la fase Inicial de l trata- tulo 49 se analiza la motivación y ensei'lanza del control de
miento tras controlar las caries. Los Individuos con escasos la placa.
cálculos y tejidos re lativamente sanos se pueden tratar en Se han Investigado a fo ndo el raspado y alisado radicu-
una sesión . La mayoría requiere varias consultas para com- lar para valorar sus efectos sobre la enfermedad periodon-
pletar el desbridamiento de las sUI>crficies dentarias. El tal. Una revisión de estudios que eva lúan los efectos del
operador debe calcular la cantidad de sesio nes necesarias raspado y alisado radicular indica que el tratamiento es
sobre la base de la afección que tiene cada suieto. Además eficaz y confiable .' Investigacio nes que abarcan un mes a
del numero de veces que debe recibir atención el paciente. dos ai'\.os sei'\.alan reduccio nes de hasta 80% de la hemo rra-
hay que tomar en cuenta el control de los microorganis.- gia al sondeo y disminuciones medias de profundidad al
mos infecciosos durant e el periodo activo de la fase I de la sondeo de 2 a 3 mm. Otros han demostrado q ue el n umero
tera pia. Una opció n consiste en emplea r una o dos sesiones de bolsas de 4 mm de profundidad o m ayores se reducen
más prolo ngadas en días consecutivos, mientras la persona entre 52 y 80'%. Asimismo, varios de estos estudios compa-
efectúa el control de placa intensivo indicado con sustan- ran el resultado relativo de la curació n con instrumentos
cias antim icrobianas, tras lo cual pueden continuar las se- manuales y ultrasónicos o sónicos para el rasl>ado Yalisado
I'ARTE 5 • T",rf//nl/'II/O lIe 1/1 enfITmed/u/ perio¡/o"/!II

radicular. No se ha reconocido diferencia alguna con base nueva inserción de tejido conectivo a las sU I>crficies radio
en el tipo de instrumento empleado para llevar a cabo el culares. El epitelio de unión reaparece después de una a
tratamiento.&Otras terapéuticas individuales como la lnac· dos semanas. Las reducciones graduales de la población
tivaclón de la caries y la corrección de restauraciones mal cel ular Inflamatoria, el flujo de líquido del surco y la repa-
adaptadas sólo mejoran los resultados positivos obtenidos ración de Il'jido conectivo dan lugar al descenso de los
mediante la buena eliminación de placa, y el raspado y signos clínicos de inflamación, con menor rubor y tume-
alisado radicular. La figura 48-1 ilustra los efectos de una facción. "
restauración desbordante de amalgama sobre la enda. No Es frecuente que, ju nto con la cicat rización, haya hi-
es posible lograr ia curación máxima mediante el raspado persensibilidad radicular transitoria y recesión del mar·
y alisado radiculares cuando hay condiciones locales que gen gingival. Es preciso advertir sobre elto al paciente al
retienen placa y representan un reservorío p<lra la repobla- comienzo del tratamiento, ya que de otra forma puede
ción de patógenos pcriodontales. ser una sorpresa molesta. Estas consecuencias inespera-
das y desagradables pueden generar desconfianza y pérdi-
da de motivación para conti nuar con el tratamiento, de
REVALUACIÓN manera que es importante que, al comienzo de la terapéu-
tica, se informe a los enfermos acerca de dichas consecuen-
La revaluación del caso periodontal se efectlla al cabo de cias.
cuatro semanas tras completar el raspado y aUsado radicu- Los tejidos periodonta les se reexaminan con atencIón
lar. Éste es un tiempo suficiente para la cicatrización epite- para establecer la necesidad de proseguir el tratamiento.
lial y conectiva, y la corrección de márgenes desbordantes Hay que volver a sondear las bolsas para decidir si está in-
y un lapso adecuado para adquirir destreza en la higiene dicada la intervención quirúrgica. Sin emba rgo, puede es-
bucal de manera que el odontólogo puede valorar el estado perarse una mayor mejoria mediante la operaclón sólo si se
periodontal al final del tratamiento de la fase 1. obtuvo resultado favorable en la fase 1 del tratamiento. En
Por lo general, la inflamación gingival suele disminuir virtud de esto, los procedimientos quinirgicos de las bolsas
o desa parecer luego de tre~ a cuatro semanas de eliminados periodontales se intentan sólo si el sujeto lleva a cabo una
los cálculos y los irritantes locales. La cicatrización consiste eliminación eficaz de la placa y no hay inflamación mani-
en la formación de un epitelio de unión largo y no en una fiesta en la encía.

A B

e o

Flg. 48·1. Efecto de un margen desbordante de amalgama sobre la encía interproximal de un primer molar superior. A, aspecto clínico de la
amalgama á~pera, irregular y de~bordante . 8, ~ndt!O delicado de la bolsa inlerproximal. e la cantidad extrema de sangrado generada por el
§Ondeo suave en ta zona es indiCio de inflamación intensa en la zona O, aspecto clíniCO de la restaurí1ci6n ~modeladí1 (flecha).
Fase I lid frallllll;fFllo !wr1QdQII11I1 • CA l'fTULO 48

DECISiÓN DE REFERIR Al ESPECIALISTA rencia." Se ha pro puesto la norma de los 5 mm como paula
de derivación . Si en la revaluadón, el paciente tiene migra-
La finalidad de este libro I.'S preparar al odont610go general ción apical del epitelio de unión, profundidad de bolsa
para que realice el tratamiento de la mayor parte de la superior a 5 mm, o las dos cosas, hay que considerar la
atención periodontal requ erida el1 su práctica. En el prefa- referencia. Se ha formulado la norma de los S mm po rque
cio de la octava edición de este libro puede leerse 10 si- la longitud característica de la ralz es de unos 13 mm (fig.
guiente: 48-2). La sonda, al ser colocada en una bolsa de S mm , se
apoya cerca de la inserción epItelial, que suele ser de 1 m m
El cuidado fJt'riodolltal del público es, en esel/cia, aSlIl/to de espesor. Así. la cresta del hueso de soporte del diente
del dmtista 8tmeral y ést.' /1O puede fXl5ar por alto Sil tendría 7 mm en sentido apical a la unión amelocementa-
fespollStlbilidm¡ tle provet.'r (Itellción periodOllttlf a ((N/OS ria, con lo que presenta una pérdida de alrededor de la
los pacil'lltt's. La i"cidmcif¡ t'xCt'sivamellle alW di' los mitad del sol>orle óseo del diente. El tratamiento del espe-
problemas periodolltales elltn' la població" ímposiIJilittl cialista ayudarla a conservar el diente en esta sI tuación
'lile /1/1 mimao reducido de I.'specilllistas 1'11 periodollda mediante la eli minación de bolsas profundas y la regenera-
los t'ufre/lte. Asimismo, el estrecllo vínculo elllre los Im- ción del soporte del diente.
/(/I/Iiemos delltales feS/tlllratil'OS y los regím enes per/(}(JolI- Además de la norma de los 5 m m, deben tomarse en
/lI1/;'s ¡wce ml/y importal/te t/ue el dentista general dis- cuenta otros fa ctores en la decIsión de derivar, en tre ellos
IHHlsa tlt' cOl/ocimieutos l,rofwltlos sobre peri()(lollcia. Un los siguientes:
hinl ('lItrt'l/(ulo conjl/llto (le f'eriollollcistas especializados
l'/1 diagnóstico y tempéll ric(1 de problemas gr(/\'N o ¡"usua- ). Extensión de la enfe rmedad: cua nto mayor sea la pro-
les sólo 1m de servjr pam complemmtar el cuidado delltal fundidad de las bolsas, tanto más sólida será la Indica-
general de qlle dispo" e la poblaciólI.· ción de derivar.
2. Longitud radicu lar: las raíces carlas se hallan en mayor
Queda la pregunta de cu5ndo derivar al pacient e pa ra riesgo por la pérdida de Inserción de 5 mm que las raíces
que lo atienda un especialista pcriodontal. Con ciertos in- largas.
dividuos, la enfermedad es tan avanzada o desusada que la 3. Hipcrrnovilidad : sei'lala un pronóstico más reservado.
referencia al periodoncista es obvia . Muchos casos se tratan 4. Dificultad de raspado y alisado radicular: la presencia de
en el consultorio del odontólogo general y se resuelven lo bolsas profundas y furcaciones hace más dificil el tra ta·
suficiente en la fase I del tratam iento para no necesitar miento local.
intervenciones terapéuticas más allá del mantenimiento 5. Trabaja de restauración: el pronóstico a largo plazo del
periódico. Todo sujeto no incluido con claridad en una de diente es una consideración importante al planlflca r
las dos categorías tiene que considerarse C(/I/(lidato (1 la re(e- trabajos extensos de restauración .

5 mm ----.I~ 'y,r-/.,--------,,--- Unión


ameloc:emenlaria

13

flg . 48·2. La norma de los 5 mm para referencia al perlodoncista se basa en la longitud de la raíz, la profundidad al sondeo y la pérdida de
inserción. la norma sirve como gura razonable para an¡¡IizM el caso y establecer la posible necesidad de atención de un especialista. (Adaptado
a partir de Armitage G (ed): Periodontal maintenance therapy. 8erkeley, CA. Praxis, 1974.)
. ...,6=88 PARTE 5 • Tratamif'lllO dt lal'nft:nl1l'dad ,,"1000111111

6. Edad del paciente: cuanto más joven sea el individuo 5. e hawla TN, Nanda RS, J<apoor KK: Dental prophylaxis proa-
con pérdida de inserción exte nsa, más agresiva puede dures In control of pcrlodonlal disease In Lucknow (rural).
ser la en ferm ed ad . Indlan J Jleriodolllol 1975; 46:498.
7. Resolución de la contracción: cierlos te jidos como la 6. Cobb eM: Non-surgical pocket Ihera py: Mcehanlcal. Ann
PerlOOonloJ 1996: 1:443.
enda fibrosa y gruesa no se resuelven tan bien como
7. Ugiltner U,i, O'Leary 1], Drake RB, el al: I'revenllve periodon·
la encia más delgada y edematosa cuando el edema re- tlcs \realmenl procedures: Results over 46 Illonlhs. } PerI·
mite, lo cual deja profundidades al sondeo mayores. OOonlo1 197 1; 42;555.
8. lindhe}: Textbook of e llllical Periodolllology. I'hlladelphil,
Por lo general, el trata miento de la e nfe rmedad perio- Saunders, 1983.
dan tal ava nzada o frece resultado favorable en personas 9. llndhe 1, Koc k G: The efleel of supervise<! oral hygle ne on Ihe
con profundidades de bolsa o pérdida de inserción, o am- glnglva of ehildren. l'rogresslon and Inhiblllon of gi ngivitis. J
bas, que miden entre 6 y 8 mm. Los especia listas tienen ¡'erlodonl Res 1966; 1:260.
poco éxito cuando las profundidades son de 9 mm o ma- 10. Monga rdilli C, van Slecnberghe O. Dekeyser e, el al: One
yores, de manera que es más probable que la derivación Slage full- versus parllal-moulh disinfectio n In Ihe (realment
of c hronlc adult or generalized early-onsel perlodonlllls.
temprana de casos avanzados bri nde resultados mejores.
1. Long-term clinical obscrvaliollS. ) PerlodOlllol 1999; 70:
Cada paciente es único y la decisión de referirlo es com- 632.
pleja. Las consideraciones presentadas en este capítulo 11. Pan RW, Pipe I~ Watts T: Shall , refer? In: MmUage G (ed):
ofrecen al lector cierta guía pa ra tomar la decisiÓn de de- Perlodontal Malntenance rherapy, ed 2. Ik' rke lt'y, CA, Praxis,
rivar. 1982.
12. "erry DA. Becmslerboer I'B, Tasgan EJ : ¡'eriodonlology for Ihe
Dental Hygienisl. I'hlladelphla, Saunders. 2001.
REFERENCIA S 13. Qulrynen M, Mongardlnl C, I'auwels M, el al: One stage
full- venus partial-moulh dlsInfection In Ihe Irealmenl al
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Newma n MG (eds): elinical I'erlodontology, ed 8. l'hlladel- 16. Wilkins EM: Clinlca l ['ractiee of Ihe Dental Ilygienist. I'hl·
pilla, Saunders, 1996. ladelphla, Lea & Feblger, 1989.
CAPÍTULO

Control de placa
en el paciente periodontal
Dorothy A. Perry

• • •
CONTEN ID O

El CEPillO DENTAL CONTROL DE CARIES EN El PACIENTE PERIODONTAl


CEPilLOS ELÉCTRICOS CONTROL QUíMICO DE LA PLACA
DENTfFRICOS Clorhexidina
TÉCNICAS DE CEPILLADO Enjuague de aceite esencial
Técnica de Bass Otros productos
Técnica de Stillman modificada Recomendaciones
Técnica de Charten SUSTANCIAS REVELANTES
Técnicas de limpieza con cepillos dentales eléctricos FRECUENCIA DE ELIMINACIÓN DE PLACA
COMPLEMENTOS DE LIMPIEZA INTERDENTAL Recomendaciones
Hilo dental ENSEÑANZA DEL CONTROL DE PLACA
Aparatos de limpieza interdental Motivación para el control de placa eficaz
MASAJE GINGIVAL Educación
APARATOS DE IRRIGACiÓN BUCAL Enseñanza y de mostración
Irrigación supragingival RESUMEN
Irrigación subgingival

e l control de placa es la eliminación de la placa en


forma regular y la prevención de su acumulación
sobre los dientes y superficies gingivales adyacentes,
Es un componen te decisivo de.! ejercicio de la odontología
que hace posible el resultado favorable a largo plazo de la
placa y la gingivitis experimental en seres humanos, Se
dejó acumular placa sin realiza r su eliminación, 10 que
llevó a la aparición de gingivitis en todos los sujetos, entre
siete y 21 días, La composición de las bacterias también se
modificó, de modo que predominaron microorganismos
atenció n periodontal y dental. Este difundido punto de gram negativos en la placa dental relacionada con la infla-
vista se refleja en la siguiente reso lución adoptada por el mación gingival. Además, se comprobó que la gingivitis era
Europetlll WorksllOp 011 Mecllllnical Plaque Control, de 1998: reversible. La eliminación diaria de la placa llevó a la reso-
"40 ai"los de investigación experi mental , ensayos clínicos y lución de la inflamación gingival en unos cuantos días, !OJ
proyectos de demostración en diferentes entornos geográ- Asimismo, se comprobó que el buen control de placa su-
ficos y sociales confirman que la eliminación eficaz de la pragingival retarda la formación de cálculos y afecta la
placa es esencial para la salud dental y periodontal durante proliferación y composición de la placa subgingival. 110 Se
la vida",U;¡ demostró que el control de placa minucioso efectuado en
En 1965, LOe Y colaboradores realizaron el estudio con- el hogar, combinado con eliminació n frecuente realizada
sagrado que demostró la relación entre la acumulación de por el profesional, reduce la placa supragingival, el numero
689
690 I'ARTE 5 • Tratamiento d.. 11I ..,,{,m/Nltul f'l'r¡()(lofltal

tota l de microorganismos en bolsas de profundidad mode- por completo la placa de los dientes por 10 menos una vez
rada, incluidas las ronas de furcación , y un numero consi- cada 24 horas debido a la propensión de los individuos a
derable de sitios subgingivales con I'orpl/)'romo/Uls gillsim- la e nfermedad y a la complejidad de la tarea .· Tomados en
lis, patógeno periodontal de Importancla. u Este control de conlunlO, estos datos sel1alan que los esfuerzos por eliml-
placa es una manera eficaz de tratar y prevenir la gingivitis nM la placa deben enfocarse en algo más que si mpleme nte
y es una parte decisiva de todos los procedimientos tera- mejorar el cepil[ado. Los paclentes periodonta[es de-
pl'uticOS y prevenc ión de las enfermedades pcriodon- ben concentrarse en limpiar zonas iTllerprox imales y deben
tales. u alentarse para adoptar hábitos de higiene bucal de mayor
Aunque todos los pacientes necesitan adoptar prácticas dificu ltad y tiempo que han de realiza r toclos los días.
adecuadas para el control de placa, se considera que los Los inhibidores químicos de placa y cálculos incorpora-
enfermos periodontales se hallan en mayor Uriesgo" que la dos a enjuagues y dentífricos también desempeflan un
población de Individuos dentales en general. Su control de papel Importante en la eliminación de la placa. Los fluoru·
placa eS,crítico porque tienen infecciones activas o han ros son esenciales para el control de la caries. Estos produc-
tenido una enfermedad tratada con anterioridad. En los los se han comercializado con profusión y se suelen utilizar
dos casos, los sujetos periodontales evidencian una pro- como complementos de las técnicas mecánicas. Dichos
pensión a las infecciones periodontales. [...1 destrucción de fármacos, como cualquier otro, deben recomendarse y
tejido que experi mentan crea sitios y defectos proclives a prescribirse de acuerdo con las necesidades de cada sujeto.
una mayor destrucción." El papel de otros fa cto res de El conlrol químico de la placa es un campo en expansión
riesgo para las infecciones periodonta[es, como fumar, pre- y adquirirá aún mayor importancia para pacientes perio-
disposición genética o afección sistémica, también son dontales en el futuro en [a medida en que productos de
muy importan tes aunque no es fácil cuantificarlos. En rea- eficacia creciente entren a[ mercado.
lidad, el control de estos otros factores de riesgo está más El control de placa es uno de los elementos clave del
allá del dominio del odontólogo y requiere centrar la aten- ejercicio de la odontología. Hace posible que cada paciente
ción en ese factor causal bien establecido que es la placa asuma la responsabilidad de su propia salud bucal diaria .
dental. Se puede confiar en el control de placa y los proce- Sin ello no se logra ni se mantiene una salud bucal óptima
dimientos preventivos para mejorar las infecciones perio- mediante el tratamiento periodontal. Es preciso que cada
da nta les; empero, la resolución del padecimiento también sujeto de todo consultorio dental reciba educación sobre el
depende de[ tipo de infección perlodontal y la presencia de control de placa y estímulo para lle\lar a cabo un programa
otros factores de riesgo. 55 personalizado diario. E[ buen control de placa facilita el
La profesión odontológica se apoya en el con trol mecá· retorno a la salud para individuos con enfermedades gingi·
nlco de la placa (esto es, [a limpieza diaria con cepillo vales y periodontales, previe ne las caries y conserva la sao
dental y otros auxiliares de la higiene bucal) como la ma· lud bucal toda la vida.
nera más segu ra de alcanzar los beneficios de la higiene
bucal para todos los pacientes dentales, incluidos los perio-
dontales. El creci miento de la placa se produce en horas y El CEPilLO DENTAL
hay que elimi narla por completo por lo menos cada 48
horas en personas con periodoncio sano para evitar su in- El cepillo de cerdas apareció alrededor del afio HiOO eJl
flamaclón. 'oo El cepillado dental eslá completamente acep- Chi na, se patentó por primera vez en Estados Unidos en
tado como parte de la vida diaria y la costumbre de una 1857 y desde entonces ha ca mbiado poco. Por lo general,
buena higiene bucal. Pese a ello, el control de placa me- el tarna l10 y el disel10 de [os cepillos den tales va rían, así
diante el cepillado solo no es suficiente para controlar las como su longitud, dureza y disposición de las cerdas (fig.
anormalidades gingivales y periodontales porque las lesio- 49- 1).IJO La Americal1 Oell((l/ ASSlXitdioll describió las dimen-
nes periodonta[es son en su mayor parte interdentales.M Se siones admisibles de los cepillos: superficie de cepillado de
ha demostrado en personas sanas que la formación de 25.4 a 31.8 mm de longitud y 7.9 a 9.5 mm de ancho,
placa comienza en [as superficies interprox imales, a las entre dos y cuatro hileras de cerdas y entre cinco y 1Z
cuales el cepillo dental no tiene acceso. Primero se acumula penachos por hilera.l Un cepillo dental debe alcanzar y
placa en las zonas de molares y premolares; a continuación limpiar con eficacia la mayor parte de las áreas de los
se forma en las superficies proximales de los dientes ante- dientes.
riores y superficies vestibulares de molares y premolares. Ciertos fabricantes afirman tener sU¡x'rioridad de disel10
Las menores cantidades de placa se hallan en las superficies en cuanto a pcquel1as modificaciones de la ubicación de
lingua les. En términos de eli minar la placa, [o habitual es las cerdas, la longitud o la rigidez. EsIOS anuncios se basan
que las pe rsonas dejen mayor cantidad de placa en los en demostraciones de elim inación de placa al pa recer esta·
dientes posteriores que en los anteriores, y las superficies dísticamente significativas al compararse con cepillos simi-
interproxlmales retienen las mayores cantidades. 100 El es- lares en un estudio clínico o más. Sin embargo, la investi·
fuerzo por eliminar la placa se ve más complicado aun por gación no revela que existan diferencias de importancia
los defectos de la configuración glngival y superficies radi- respecto de los índices de gingivitis o hemorragia, que son
culares expuestas la rgas. los parámetros más importantes de la mejoría de la salud
No se ha establffido cuál es la frecuencia óptima de gingiva1. Cabe preguntarse si las sutiles diferencias en las
eliminación de placa rea lizada por el paciente, pero es ra- mediciones de ellminación de placa tienen en realidad
zonable esperar que [os enfermos periodollla les eliminen relevancia clínica ya que ningún cepillo remueve la totali-
Control lit pillea f'II ti ¡x/Cif'lltt l'<'1iO"OIlIIlI • CAPiTULO 49

A B

Flg. 49· 1. Cepillos dentales manuales. A, cepillos de los siglos XIX y XX, dos con mangos de marfil de aproximadamente 1890 (izquitrdo), uno
con mango de plata esterlina (Ctntro) y un cepillo antiguo de viaje con mango de pljstico de alrededor de 1930 (derecha). Los cepillos con
mango de marfil pertenecieron a estudiantes de odontologfa que emplearon los mangos para practicar tallados y utilizéU materiales de obtura-
ción. l os diseños estjn NrellenosN con hoja1 de oro o amalgama. B, estj disponible una variedad de cepillos dentales; observense la variación de
la cabeza del cepillo y el diseño de los mangos. e, primer plano de cabezas de cepillos que mue1tran diferentes formas de cerdas. (l os cepillos
antiguos son de la colección histórica de la UCSF School of Dem'J/ty Historicol Co/lec/iOn, cortesia del decano Charles N . Bertolami, San Fra ncisco,
Calif.)

dad de la placa . Un estudio recien te sobre cuatro disei'l os los cepillos manuales revelan que las diferencias de diseno
de cepillos del mercado comparó la eliminación de placa permiten a las cerdas aloiar mayor cantidad de pasta den-
con un solo ce pillado. Los cuat ro cepillos eli minaron tal, en tanto que el cepillado incrementa más la abrasiÓn
placa de la misma manera y los autores llegaron a la con- que las cerdas mismas.· ' El tipo de cepillo es, en gran me-
clusión de que ninguno de los disenos superó a los de- dida, cuestión de preferencia personal. Sin embargo, existe
más. JJ acuerdo acerca de que el uso de un cepillo duro, con cepi-
Si el punto es recomendar un cepillo en particular, no se llado horizontal vigoroso y posiblemente el uso de dentí-
ha comprobado la supe rioridad clínica de ninguno sobre fricos abrasivos pueden causar abrasiones cervicales de los
otro. Al seleccionar un cepillo es importante que el pa- dientes y recesión gingiva l.&1
cien te lo pueda manipular con facilidad, además de que En fecha reciente se han descrito algunos disei\os nue-
lenga la sensación de que el cepillo trabaja bien. la eficacia vos que tratan de facili tar el cepillado y hacer accesibles
y la agresión potencial de los diferentes tipos de ct'pillos zonas difíciles de alcanzar. Uno tiene cerdas curvas a cada
dependen e n buena medida de la forma de usarlos. u Datos lado de la cabeza del cepillo y cerdas más cortas que des-
de estudios ;11 l'irro sobre la abrasión producida por distin- cienden hllcia el cen tro . Está disenado para acceder al
......
6""92 PARTE 5 • Tmlum Ít?/ltQ de la el/{emledad per1odoll /tI/

mismo tiempo a superficies vestibulares, linguales, oclusi- diferentes. Los ensayos son a menudo ambivalentes y con-
vas e incisales de los dientes. Un estudio que demostraba tradictorios entre síF Las cerdas blandas son más fl exibles,
su capacidad de remove.f placa reveló diferencias estadísti- limpian por debajo del margen gingival cuando se usan
camente sign ificativas entre las cerdas curvas y las comu- con una técnica de cepillado del sm co'7 y llegan más lejos
nes, pero las d ife rencias absolutas fueron pequeñas. JO Otro en las superficies proximales de los dientesY El uso de los
diseño presentó una cabeza en U con cerdas que llegaban cepillos dentales de cerdas duras produce mayor recesión
también a las superficies vestibulares, linguales y oclusivas gingival. Las personas que se cepillan regularmente con
al mismo tiempo. Este estudio también reveló ligeras dis- cerdas duras sufren mayor recesió n respecto de los indivi-
crepancias entre la eliminación de placa y favoreció el di- duos que suelen cepillarse con cerdas blandas.'" Sin em-
seño nuevo sobre un cepillo común y uno eléctrico. No se bargo, la manera de manipular un cepillo y la abrasividad
efectuó la valoració n de variantes del estado gingival. 1S5 La del dentífrico afectan la acción y la abrasió n en mayor
noción de un cepillo que llega a todas [as superficies acce- grado que la dureza misma de las cerdas. l •l (),> La dureza de
sibles de los dientes al mismo tiempo es atractiva y estos las cerdas no afecta de modo notable el desgaste de las
diseños creativos pueden ser útiles para que ciertos pacien- superficies adamantinas. 1U1
tes logren un mejor control de placa. No hay razón para El cepillado demasiado enérgico puede ocasionar rece-
desa lentar el uso de un diseño particular, especialmente si sión gingival, bacteriemia, en especial en los pacientes con
a la persona le gusta y lo lisa más o mejor que un cepillo gingivitis pronunciada, defectos cuneiform es en el área
corriente. Para llevar a cabo una mejor eliminación de la cervical de las superficies radi cul a res~J27 y ulceración dolo-
placa y mejo rar la salud gingiva l, es probable que un di- rosa de la encía. l20 Hay que identificar y desalen tar esta
seño sea mejor e n las manos de un paciente en compara- clase de cepillado.
ción de o tro. Para conservar la eficacia de la Iimpiez.1 es preciso sus-
Son dos las clases de materiales usados para las cerdas tituir los cepiUos dentales con periodicidad. Los patrones
de los cepillos dentales: cerdas naturales de cerdo y fila- de deterioro varían de forma notoria de una persona a
mentos a rtificiales hechos predominanteme nte de n ylo n . otra, pero con el uso regula r la mayor parte de los cepillos
Ambos tipos eliminan la placa y los segundos tie nen una se desgasta en unos meses. Si todas las cerdas se aplana n
vasta difusión en el mercado. 21 No obstante, en té rmi- al cabo de una sem ana, es probable que el cepillado sea
nos de la ho mogeneidad de los materiales, uniformidad demasiado vigoroso. Si las cerdas siguen rectas después de
del tamaño de las cerdas, elasticidad, resistencia a la frac- seis meses, e l cepillado es muy suave o bien el cepillo no
tura y rechazo del agua y desechos, los filamentos de nylon se usa todos los días. La cantidad de fu erza utilizada para
son claram ente superio res. Debido a su forma tubuJar, las cepilla r no es decisiva e n la e liminación de pl aca. l . '
cerdas naturales son muc ho más propensas a desme- Tampoco la cantidad de desgaste visible de las cerdas afec-
nuzarse, romperse, con taminarse con desechos microbia- ta la fun ción de elimi nació n de la placa por nueve sema-
nos diluidos, reblandecefse y perder su elasticidad. Los nas.16 Es lamentable la tendencia a emplear e l cepillo el
pacientes acostumbrados a la blandura de un cepillo anti- mayor tiempo posible, a menudo hasta mucho después
guo de cerdas naturales pueden traumatizar su e ncía si que las cerdas están bastant e gastadas. Hoy e n día se
usan un cepillo nuevo con vigor similar. Es útil señalar esto compran cepillos con recordatorios de desgaste (p. ej., un
cuando un sujeto cambia de las cerdas naturales a las de tinte azul e n algunas cerdas). El pigmento se desva nece
nylo n. con el uso y puede servir para que cada persona recuerde
Las cerdas de los cepillos dentales se agrupa n en pena- que tiene que cambiar su cepillo dental de fo rma peri6--
chos dispuestos por 10 general en tres o cuatro hileras. Los dica.
cepillos dentales de penachos múltiples contienen más La preferencia respecto de las características del mango
cerdas y pueden limpiar con mayor efi cacia que otros más es asunto de gusto individual. El mango tiene q ue aloja rse
espaciados. Las pu ntas redondeadas de las cerdas raspan con comodidad en la palma de la mano. Puede ser recto o
menos la encía que las cerdas cortadas al ras con extremos angulado, grueso o delgado (fig. 49- 1). Existen cepillos con
agudos.J,·m No se ha establecido cuál es la dureza más con- poca angulación en tre la cabeza y el mango. Algunos odon-
veniente de las cerdas. La dureza de las cerdas es proporcio- tó logos afirman que esos cepillos mejoran la eli minación
nal al cuadrado del diámetro e inversamente proporcional de la placa en condiciones supervisadas.!1 En realidad, un
al cuadrado de la longitud de la cerda. ro Los diámetros de estudio reciente describe un cepillo con angulación doble
las cerdas usadas con frecuencia varían de 0.2 mm para los del cuello y el mango que consigu iÓ remover mayor canti-
cepillos suaves a 0.3 mm para los med ia nos y 0.4 mm para dad de placa, especialmente en superficies vestibulares y
los duros." Los cepillos de cerdas suaves del tipo descrito linguales.87 Aún falta determinar su importancia clínica,
por Bass 18 son mu y aceptados. Bass sugirió un mango recto pero es razonable suponer que las modificaciones q ue me-
y cerdas de nylon de 0.2 mm de diámetro y 10.3 mm de joran el acceso ayudan a que ciertos sujetos se cepillen con
lo ngi tud, con extremos redondeados, dispuestas en tres fi- mayor eficacia.
las de penachos, seis de éstos espaciados uniformemente Para la mayorfa de los ind ividuos se recomiendan ce-
por hilera, con 80 a 86 cerdas por penacho. Para los niños pillos de cabeza corta con cerdas de nylon blandas a me-
el cepillo es más pequeño, con cerdas más delgadas (0.1 dianas dispuestas en tres o cuatro hileras. No obstante, si
mm) y más cortas (8.7 mm).'6 el paciente perCibe algún beneficio con un diseño de ce-
Las opiniones sobre las propiedades de las cerdas duras pillo en particular, es preciso alentar el uso de ese instru-
y blandas radican en eshldios realizados en circunstan cias mento.
COllrrul de plllm f'lI el p(/ciellte pt"'¡odollt(/I • CA I'(TUlO 49

CEPILLOS ELÉCTRICOS

Los cepillos eléctricos se inventaron en 1939 con la in ten-


ción de facilitar al pacien te el control de placa. El diseño
de los primeros cepillos trataba de imitar las técnicas de
cepillado manual con movimientos d e vaivén. Más tarde,
algunos se diseñaron con movimientos circulares o elípti-
cos y Ol ros más con movimientos combinados. En la act ua-
lidad hay muchas clases de cepillos eJéctricos disei'lados
para uso doméstico, algunos en la forma de penachos de
cerdas alternadas (ñg. 49-2) Y cepillos que usan e nergía
acústica de baja frecue ncia para mejorar la capacidad de
IimpieZil . Asimismo, están disponibles cepillos e léctricos
que tienen puntas diseñadas para limpieza interproximal
(fig. 49·3).
Todos los cepi llos eléctricos se basan en el con tacto me-
cánico entre las cerdas y el diente para remover la placa. El
agregad o de energía acusUca de baja frecuencia genera
movimiento flu id o di nám ico y limpia un poco más lejos
de las puntas de las cerdas. Se ha comprobado también que
las vibraciones interfieren con la adherencia bacteriana a
las sU¡x'rficles bucales. NI las vibracio nes sónicas ni e l mo-
vimiento mecán ico de los cepillos eléctricos afectan la
viabil idad celular bacteriana. loo Flg. 49-3, CepiUo eléctrico con puntas modelMlas para usarse en la
limpieza interproximal y otras zonas dif¡dl~ en tomo de los dientes.
Una revisiÓn seña la que Jos mecanismos posibles d e
acción de estos cepillos e léctricos son las fue rzas cortantes
de microcorrien tes hid rodinámicas arusticas q ue pueden
desorganizar la placa. Los au tores indicaron que la mayor
parte de los estud ios com pa rativos e ntre cepillos eléctricos, tan bien los cepillos e léctricos. Un estudio reciente revela
manuales u o tros aparatos eléctricos demuestra, en el me- que 88.9% de los pacientes que adoptaron e l cepillo eléc-
jo r de los casos, una eliminaciÓn de placa algo mejor para trico seguiria usándolo,lO' Los sujetos dejan de utilizar el
el aparato de inte rés del trabajo en ensayos clínicos a corto cepillo eléctrico a l cabo d e unos ci nco o seis meses, presu-
plazo. Aunque ello permite difundir su su periorid ad, no se miblemente porque deja de ser una novedad / ' Sin em-
ha demostrado que la salud bucal d e todas las personas o bargo, ciertos autores consid eran que los cepillos el&:tricos
de los pacientes periodon lales mejore. Los individuos acep- modernos con otras características a¡ladidas, como la tec-
no logía sónica pa ra alcanzar mejor las su perficies proxima-
les y las señales sono ras para recordar a los pacientes que
continue n el cepi llado, son superiores a los cepillos ma-
nuales. lts
Si n importar cuál sea el tipo de aparato, los mejores re-
sultados de el iminación de placa se obtienen cuando se
ensena al sujeto su uso adecuad o. Esto asegu ra que las cer-
das móviles se apliquen correctamente en to rno de los
dientes.ll . lt~ De hecho, se ha com probado q ue los videos de
ensei'lanza son una manera eficaz de educar a 105 pacientes
acerca del uso apropiado de los cepillos eléctricos. l2.1
Los indivlduosqueadquiercn la capacidad d e emplear un
cepillo de manera adecuada lo hacen igual de bien con
un cepillo manua l que con uno el&:trico. Personas menos
cuidadosas se cepillan me jo r con instrume ntos eléctricos,
que generan movimientos automáticos y ex igen un meno r
esfuerzo d el operado r.oO Se ha comprobado que los cepillos
e léct ricos mejoran la sa lud bucal en : a) niños y adolescen-
tes, b) niños con d isca pacidad física o mental, el pacientes
internados, incluid os los andanas, cuyos d ientes deben
li mpiar o tras personas y d) individuos con prótesis fijas. En
cambio, no se ha comprobado que sean me jo res pa ra per-
sonas con art ritis reu matoide, niños que cum plen su cepi-
Flg. 49-2. Los diseños de cepillos eléctriCOS ofrecen opciones en la llado con corrección y enfermos con periodon titis crÓ-
forma y tamaño de la cabeza. nica,7'
I'ARTE S • Tmtllmierl/o dí' 11I í'1I{ermffllld f1eriodOlllal

Los cepillos eléctricos no suelen ser superio res a los ma- vos, por lo general en la forma de sales inorgánicas insolu-
nuales. Si bien algunos investigadores afirman que los bles, conforman 20 a 4{)1)(¡ de un dentífrico. El uso conve-
cepillos eléct ricos elim inan más placa que los manua- niente de un dentífrico puede mejorar hasta 40 veces la
les, reducen la acumulación de cálcu los y favorecen la sa- acción abrasiva de un cepillo denta l.'1I9 Los polvos dentales
lud gi ngival ,HII.11lt otros autores afirman que los mismos contienen aproximadame nte 95% de abrasivos y son cinco
cepillos no dan mejores resultados que las comparacio- veces más abrasivos que las pastas. La calidad abrasiva de
nes. 14,IUhO"1~'4S Las meioras identificadas tienden a ser los dentífricos afecta el esmalte, pero la abrasión preocupa
discretas y localizadas en lo referente a mejoras de la salud más en el caso de los pacientes con exposición radicular,
ginglval,S pero es característico que se elimine más placa de dado que la dentina sufre abrasión 25 veces más rápido y
las caras proximales mediante aparatos más recientes. 1U Un el cemen to 3S veces que el esmalte. Esto puede derivar en
interesante estudio demostró reducciones del flujo de li- sensibilidad radicular y abrasión superficial de la ra íz. 1" La
quido gingival en pacientes con enfermedad periodontal bibliografía actual sugiere que los dentífricos abrasivos son
moderada cua ndo se usó un cepillo sónico durante un la causa principal del daf'lo a los tej idos duros por procedi-
periodo de ocho semanas. Los autores o pinan que el cepi- mientos de higiene bucal, en tanto que un cepillo dental
[Jo sónico podría tener cierto efecto sobre la inflamación sólo puede producir lesiones ginglvales' zo,llS (fig. 49-4).
superior a l alcanzado por el cepillado manual. m Por lo Las abrasiones son más preva lentes en los dientes supe-
general , los cepillos eléctricos son cuando menos tan bue- riores que en los inferiores y aparecen más a menudo e n la
nos para eliminar la placa como los manuales. Si un cepillo mitad Izquierda que en la derecha del arco denta l.... Esto
el{-ctrico puede ser útil para cierto paciente, hay que reco- sugiere que el acceso yel hecho de ser diestro o zurdo tam o
mendarlo y alentar su uso. bién pueden contribuir a la abrasió n. Se prefieren los den-
Medido por la mejoría de la salud gingival, no hay un tífricos que proveen la eficacia requerida para el con trol de
cepillo que pueda destacarse como superior para la elimi- la placa con un minimo de abrasión .
nación de la placa de los dientes. Los requisitos de un buen Existe un considerable interés en mejorar los dentífricos
cepillo varían de acuerdo con las personas y se puede reco- con ob jeto de utilizarlos como vehícu los de sustandas qui.
mendar todo cepillo, incluidos los eléctricos, en relación mioterápicas para inhibir la placa, e l cá lculo, la caries o la
con factores como interés del paciente, morfología de la hipersensibilidad radicular. El pronunciado efecto antica-
dentición, sal ud periodontal y destreza manual. En razón ries de los fluoruros incorporados en los dentífricos está
de la gran aceptación de los principios de higiene bucal probado más allá de cualquier duda. 1.l11 Para lograrlo, d ebe
establecidos por 8aS5, '7.'8 q uizá e l cepillo más recomendado haber en la pasta iones de fluoruro libres, no unidos a los
por los dentistas sea el cepmo manual, de nylo n, blando, ingredientes del sistema abrasivo. La Americ(1/! Dellral
de múltiples penachos, de cuatro hileras. En este sentido, Associ{/tio/l (ADA) COll/lcil 011 Scielltific Aff(lirs' (en especial el
este estilo de cepillo es adecuado pero no satisface las ne- COlmcll 011 Delltld Tllf'mpeutics) ha va lo rado de forma volun·
cesidades o no es lo mejor para todos los pacientes de todos tarla los dentífricos fluorados. Se sabe que varios poseen
los consultorios. fluoruro en la cantidad correcta (1 000 a 1 100 ppm), ade-
Los cepi llos dentales eléctricos pueden ser sustitutos más de que algunos estudios clínicos documentan sus
valiosos de los manuales si se emplean de modo regular y efectos reductores de la caries. Las pastas dentales que ha
adecuado. Son muy útiles para la limpieza de superficies evaluado la ADA y que contienen los iones de fluoru ro en
proximales y para las personas con destreza limitada, los
niilos a quienes les agradan y los proveedores de atención
a pacientes enfermos. Algunos adultos prefieren tan sólo
los cepillos eléctricos y se adaptan más a los procedimien.
tos de higiene bucal cuando los emplean.

DENTfFRICOS
Son auxiliares para limpiar y pulir las superficies de los
dientes. Se usan casi siempre en la forma de pastas, aunque
también están disponibles en polvos y geles dentales. Los
dentífricos se elaboran con abrasivos como óxidos de sili-
cón, óx idos de aluminio y cloruros de polivini lo granula-
res, agua, humecta nt es, jabón o detergentes, sustancias
saborizantes y edulcorantes, sustancias terapéuticas como
fluoruros y pirofosfatos, así corno colorantes y conserva-
dores."
los dentífricos deben ser suficientemente abrasivos para
el pulido y limpieza satisfactorios. Sin embargo, deben
brindar un margen de seguridad para que la persona que se Flg. 49-4. El cepillado vigoroso del diente con un dentífrico abrasivo
cepilla de manera muy enérgica no desgaste la sustancia produce traumatismo y desgaste de las superficies dentarias, en espe-
dental y los materiales restaurativos blandos. '.IO los abrasi- cial superficies radiculares, y contribuye a la recesión gin9ival.
Cmltrol ,11' plllca 1'11 t i fH,cit'llll' fI"IlXlolIUlI • CAPiTULO 49

cantidad apropiada llevan el sello de aprobación de esta vibra to rio para me jorar el acceso a las zonas gingivales. La
insti tución para el contro l d e la caries y puede confiarse en tl!cnica giratoria parece ser la de menor eficacia q uizá por-
ellos para sumi nistrar pro tección contra la ca ries. que genera sólo p resión intermitente contra los dient es en
Las sustancias como clorhexid ina,·.I penicilina, fosfato comparación con la h lerza sostenida ejercida con las técni·
de amonio dibásico, vacunas, vitami nas, clorofila y formal - cas sulcula r y de frotado .zz
dehído tuvieron poco valor te rapéulico en pastas dentales. Aquí se describen tres técnicas de cepillado denta l; cua l-
En la actualidad están disponibles dentífricos de control de quiera de ellas, si se practica de manera adecuada, puede
cálculos con pirofosfato como ingrediente acti vo. Este lograr excelente contro l de placa . La finalidad del cepillado
agen te interfiere con la formació n de cristales de los cálcu- es eli minar la mayor cantidad d e placa posible de las super-
los y no afecta el ion flúor de la pasta ni incrementa la fi cies d entarias accesibles. La mejor técnica de cepillado
sensibilidad dentaria. Esta clase de de ntífrico ha reducido para cada paciente es la que logra un programa ind ivid ua·
la for mación nueva de cálculo supragingival en 30% o IIzado y completo d el control de placa. Hay que tomar en
más" u0 7'; 'u Tales pastas sirven sólo para el cálcu lo supragln- cuenta que el cepillado con cepillo eléctrico es una alterna·
giva l. No modifican la formación de cálculo subgingival o tiva igualmente buena.
la inflamación gi ngival. Para lograr un mayor efecto d e las
pastas anticálculos, los dientes d el pacien te deben estar por Técnica de Ba ss
completo limpios y sin cálculos supragingivales al comen-
zar el empleo del producto todos los días. El efecto Inhibi- Técn ica. Se coloca la cabeza de un cepillo suave paralela
torio sólo actúa contra el depósito de cálculo nuevo. a l plano oclusivo, cubriendo tres a cuatro dientes yem pe·
zando en el diente más distal del arco.'1 Deben aplicarse las
cerdas en el margen gingival con un angu lo de 45 0 respecto
TÉCNICAS DE CEPILLADO del e je longitudinal de los die ntes. Hay que ejercer presión
vib ratoria suave con movimientos cortos d e vaivl!n sin
Se han descrito muchas técnicas de cepillado de los die ntes desalojar las pun tas de las cerdas. Esto fuerza los extremos
y p romocionado como eficient es y eficaces. Estas técnicas de éstas con tra el surco gingival (fig. 49-5) así como, en
se pueden dividir d e acuerdo con la forma del movimien to parte, contra los espacios in terp roximales. La presión debe
al cepillar:" producir isquemia gingival perceptible (6g. 49-6). Se con-
cluyen 20 movimientos en la misma posición . Este movi-
Girato ria: técnica circula r' o d e Stillman m od ificada 7~ miento reiterado limpia las superficies d entarias, concen·
Vibrato ria: técnicas de Stilhna n,UI C harters:/ll o Bass ' 1 trado en el tercio apical de las coro nas clínicas, tanto como
Circular: técnica d e Fo nes.!' en los surcos gingivales y las superficies proximales tan
Vertica l: técnica de Leonard"" le jos como las cerdas alcancen. Se retira el cepillo, se d es·
Horizontal: técnica d e fro tado' so plaza hacia los dientes contiguos y se repite la misma ope-
ración en los siguien tes tres o cuatro d ientes.
Estudios controlados q ue valoraron la e fi cacia de las Debe con tin ua rse alrededor del arco; se cepillan unos
técnicas d e cepillado más comunes no probaron superio ri· tres dientes a la vez y luego se aplica la misma técnica para
dad clara de ninguna de ellas. Probablemente la técnica de cepi llar las superficies linguales (figs. 49·7 y 49.8). Una vez
fro tado sea la más simple y la más común . Es frecuente que concl uido el max ilar superior, se lleva el cepillo a l arco
a los individuos con en fermedad pNiodontal se les ensei'\e inferior y se cepilla de la misma manera hasta completar
una técnica de cepillado su lcular medi ante un movimiento toda la dentadura. Para ayuda r a alcanzar las supe rficies

A B

Flg. 49· 5 . Técnk<l de Sass. A. 5e coloca el cepillo de manet"a que las cerdas 5e hallen aproximadamente a 45" de la superficie denlaria. 8, debe
comenzar5e en el diente más distal en el arco y reallzar un movimiento vibratorio de vaivén.
I'ARTE 5 • Tm/amim/o de la e,¡(ennedlld periodo/J/llj

A B

flg . 49·6 . Tknica de 8ass. A. la posición adecuada del cepillo en la boca orienta las puntas de las cerdas hacia el margen gingival. 8, esquema
de la posición ideal que permite la penetración subgingival leve de las puntas de las cerdas.

linguales de los d ientes anteriores, cuando el cepillo parece Dicha técnica posee las sigu ientes ventajas pecul iares
ser demasiado largo, debe colocarse en sentido vertical sobre otras:
(figs. 49-9 y 49-10). !-I ay que presionar el extremo del cepi-
llo en dirección del surco gingival y las superficies proxi- l. Es sencillo dominar el movimiento corto de vaivén ya
males en un ángulo de 45 en relación con el eje mayor de
0
que se requiere el mismo movimiento simple, familiar a
los dientes y cepilla r mediante movi mientos vibratorios la mayoría de los pacientes acostu mbrados a la técnica
cortos múltiples. de frotado.
Se presionan las cerdas con firmeza en las fosas y fi suras 2. Concentra la acción de limpieza sobre las porciones
de las superficies ocl usivas (fig. 49-11) Y se cepillan con cervical e interproxima l de los dientes, donde es más
aproximadamente 20 movimientos cortos de vaivén. Debe probable la acu mulación de la placa microbiana.
utilizarse esta técnica y cepillar pocos dientes a la vez hasta
limpiar todas las piezas den ta les posteriores en los cuat ro La técnica de Bass es eficaz y sirve para todos los sujetos
cuadran tes. con lesión periodontal o sin ella.
La técn ica de Bass exige paciencia y la colocación del
cepillo en muchas posiciones diferentes para abarcar toda
la dentición. En consecuencia, hay que enseñar al paciente
a cepillarse de manera ordenada y sistemática para opti mi-
zar la eliminación de la placa.

flg. 49· 8 . Tknica de Bass. la posición palatina del cepillo blando


flg. 49· 7. Tknica de Bass. En la posición palatina corre<:ta robre sobre molares y premolares permite la penetración de las pun tas de
molares y premolares las puntas de las cerdas están en el borde gin- las (erdas en las wnas interproximales y posiblemente un poco dentro
gival. como se ve en el esquema. no sobre las superficies oclusivas. de la zona subgingival.
COII/rol de pla[{/ 1'11 el par il'lI/e perio(/olllal • CAPiTULO 49

Técnica de Stillman modificada


La técnica de Stillman modificada/I •m requiere que el cepi-
llo se coloque con los extremos de las cerdas apoyados en
parte sobre la porción cervical de los dientes y en parte
sobre la encía contigua, apuntando en d irección apical y
en un ángulo oblicuo con respecto al eje longitudinal de
los dientes (fig. 49-12) . Se aplica presión contra el margen
gingival a fin de producir isquemia perceptible. Luego debe
activarse el cepillo con 20 movimientos cortos de vaivén al
mismo tiempo que se mueve en sentido coronario a lo
largo de [a encía insertada, el margen gingival y la superfi-
Fig. 49-9. Técnica de Bass. La adaptación de la posición palatina del cie dentaria. Con esta técnica se emplea un cepillo de
cepillo sobre los incisivos, como se ve en el esquema, ofre<e mejor múltiples penachos blando o mediano para no lastimar la
acceso para eliminar la placa .
encía.
Se repite lo mismo en todas las superficies de lo s dientes,
prosiguiendo de manera sistemática en torno de la boca.
Para alcanzar las superficies linguales de los incisivos supe-
riores e inferiores, se sostiene el mango del cepillo en posi-
ción vertical, tomando el talón del cepillo. Con esta téc-
n ica se usan los costados más que los extremos de las
cerdas. Las cerdas tienden a no penetrar en el surco gin-
givaJ.
Las superficies oclusivas de los molares y premolares se
limpian con las cerdas perpendiculares al plano oclusivo y
penetrando los surcos y los espacios interproximales (fig.
49-11).
Se puede recomendar la técnica de Stillman modificada
para limpiar zonas con recesión gingival progresiva yexpo-
sición radicular con objeto de m ini mizar la destrucción
abrasiva del tejido.

Técnica de Chartees
La técnica de Ch artersl'l exige la colocación de u n cepillo
de lIlÍlltiples penachos blando o media no sobre el diente,
con las cerdas hacia la corona en un ángulo de 45° con el
Flg. 49-10. Técnica de Bass. la colocación de las cerdas en la super- eje longitudi nal de los dientes (fig. 49.13). Se flexionan los
ficie palatina de los incisivos puede ser difícil y suele requerir esta costados de las cerdas contra la encía y se efectÍla el m ovi-
posición modificada. miento vibratorio de vaivén para cepillar. La técnica se di-
señó para masajear la encía con suavidad, de tal manera
que las puntas de las cerdas no deben desplazarse a través

Flg. 49·12. Técnica de Stillman modificada. Esta técnica requiere la


Flg. 49-11. Esta posición del cepillo sobre las superficies oclusivas de colocación de los costados de las cerdas contra los dientes y la encía
los dientes se usa con cualquier técnica, incluidas las de Bass, Sti!lman mientras se desplaza el cepillo con movimientos cortos de vaivén en
o Charters. sentido coronario.
PARTE 5 • Tr(lt(lmiento ~le 1(1 en(erme(/(lll periot/QIJt¡11

Flg. 49-1 J. Técnica de Charters. La técnica de Charters e)lige que se


presionen las cerdas contra los costados de los dientes y la encía. El
cepillo se desplaza con movimientos c¡rculares cortos o de vaivén. B

de la encía. Para limpiar las superficies oclusivas se colocan


los extremos de las cerdas en las fosas y fisuras y se activa
el cepillo con movimientos cortos de vaivén (fig. 49-11 ).
Estos proced imientos se repiten de manera sistemática
hasta limpiar todas las superficies.
La técnica de Charters es muy conveniente para la re- Flg. 49-14. La ubicación de la cabeza y la5 cerda5 del cepillo eléctrico,
de manera que alcancen el margen gingival, es decisiva para lograr el
moción suave de la placa y se recomienda para limpiar resultado de limpieza más eficaz. A, colocación de la cabeza recta. B,
zonas de heridas en vías de cicatrización después de inter- colocación de la cabeza redonda.
venciones quirúrgicas periodon tales.

Técnicas de limpieza con cepillos dentales


eléctricos cepillado dentario porque, como se señaló antes, la mayor
parte de las enfermedades dentales y periodontales se ori-
Los diversos movimientos mecánicos que llevan a cabo los gina en las zonas interproximales. Otras lesiones halladas
cepitlos dentales eléctricos no presuponen técnicas especla- en los padecimientos gingivales y periodontales también
les de aplicación. No obstante, debe recordarse a los pa- exigen que se ponga énfasis en la limpieza inlerdenlal.
cientes la necesidad de colocar la cabeza del cepillo junto Cua ndo hay inflamación gingival, los tejidos gingivales se
a los dientes en el margen gingival y proseguir sistemática- inflaman y hacen que los mecanismos de autolimpieza
mente alrededor de la dentadura. lO< Es posible realizar otros bucales sean menos eficaces que en el periodoncio sano.
movimientos manuales para limpiar zonas complicadas, Asimismo, la destrucción hística de la enfermedad perio-
como las superficies distales de los terceros molares, las don tal deja espacios abiertos grandes en tre los dientes y las
furcacio nes o las fisuras gi ngivales. Las técnicas descritas superficies radiculares largas expuestas, con concavidades
para el cepillado manual también son aptas para los cepi- anatómicas y furcaciones. Esas zonas son difíciles de lim-
llos dentales eléctricos (fi g. 49- 14). piar y el cepillo dental no llega bien a ellas. 811 L1 limpieza
interdental se efectúa todos los días con los mismos funda-
mentos que el cepillado diario.'
COMPLEMENTOS DE LIMPIEZA La finalidad de la lim pieza interdental es eliminar la
INTERDENTAL placa, no desa lojar los restos fibrosos de alimentos acuña-
dos entre los dientes. Si bien la limpieza inlerden lal re-
Cualguier cepillo dental , si n importar cuál sea la técnica mueve fragmentos de alimentos, hay que corregir los
utilizada, es incapaz de eliminar ¡>OT completo la placa in- contactos proximales y las cúspides de émbolo para elimi-
terdental. Esto vale tanto para personas con salud perio- nar la impacción crónica de alimentos.
dontal cuanto para los que tienen destrucción periodontal Los complementos específi cos necesarios para la lim-
generada por troneras abiertas.5I!,bl.IJ' La eliminación de la pieza interde.ntal dependen de diversos criterios, por ejem-
placa interdental es crucial para aumentar los efectos del plo el tamaño de los espacios interdelltales, la presencia de
COl/lrol dI' placa I'FII'I paC/(>/lIt' (H'rlQt/(}IIIIII • CAPiTULO 49 699

furcaciones, la alineación de los dientes y la presencia de


aparatos de ortodoncia o prótesis fijas.
Entre los diversos elementos disponibles, los que más se
recomiendan son el hilo dental y los limpiadores interden-
tales como los mondadientes de madera o de plástico y los
cepillos interdentales.

Hilo de ntal

Su empleo es el método más recomendado para eliminar la


placa de las su perficies dentarias p roximales.~ Se expende
como hilo de nylon de multifi lamento, retorcido o no,
unido o -separado, encerado o no, así como grueso o del-
gado. Ta mbién hay hilos dentales de monofila mento ela- Flg . 49-15. El hilo dental se sostiene con fil1T'lela entre los dedos o
borados con un material simila r al teflón, preferido por se lo asegura envolviéndolo en el dedo.
algu nos puesto que se desliza y no se deshilacha. Varios
factores individuales, como la firmeza de los con tactos
dentarios, la aspereza de las superficies proximales y la
destreza manual del paciente, y no la superioridad de algún • Se continüa en toda la dentadura, incluida la superficie
producto, determinan la selección del hilo dental. Hasta distal del ültimo diente en cada cuadrante. Cuando la
ahora, la investigación clínica no ha comprobado diferen- porción de trabajo del hilo se ensucia o empieza a des-
cias de importancia en la ca pacidad de los diversos tipos de hilacharse, se cambia a ot ra sección entera.
hilo para eliminar la placa dental. s ' .'~",".I12a En el pasado se
consideró q ue el hilo den tal encerado dejaba una película Es posible si mplifica r el e mpleo del hilo dental si se
cerosa en las superficies proximalt'S, lo q ue contribuía así a emplea un portahilo (fig. 49-17, Al. Si bien la utilización de
la acumulación de placa y la gingivitis. Sin embargo, se ha dichos dispositivos lleva mucho mas tiempo que usa r el
demostrado que no se deposit;¡ cera en las superficies den- hilo con los dedos, son útiles para los individuos caren tes
tari;¡s l2' y que la mejoría de la salud gingival no se relaciona de destreza manual y para el personal de e nfermería que
con el tipo de hllo empleado. l' En consecuencia, las suge- ayuda a los pacientes discapacitados e inte rnados en la
rencias sobre el tipo de hilo deben basarse en la facilidad limpieza de sus dientes. Un portahilo debe poseer estas
de la utilización y la preferencia personal. ca racterísticas: a) una o dos horquetas suficien temente rí-
gidas para conservar tenso el hilo aun cuando se mueva
Téc n ica. El hilo debe toca r la superfic ie proximal de más allá de las áreas de contacto estrechas y b) un meca-
arista a arista para limpiar con eficacia. Hay que limpia r nismo simple y eficaz de montaje que sostenga con firmeza.
toda la superficie proximal , no sólo deslizar el hilo en sen- el hilo en su lugar. La desventaja es que debe rcenhebrarse
tido apical hacia la zona de contacto. La siguiente descrip- cada vez que e l hilo se ensucia o comienza a deshila-
ción es una guía para la técnica del hilo dental: charse.

• Se comienza con un tram o de hilo suficientemente lar-


go para asirlo con seguridad ; por lo general bastan 30 a
45 cm. Se puede enrollar alrededor de los dedos o atar
los extremos entre sí para formar un círculo.
• Se tensa el hilo con firmeza entre el pulgar y el dedo me-
dio (fig. 49-15) o enlre ambos dedos medios y se hace
avanzar con cuidado por cada área de contacto con un
movimien to firme de arriba abajo. No debe forzarse el
hilo más allá del área de con tacto, ya que puede lesionar
la encía in terdental. De hecho, se producen surcos pro-
ximales en la encía si el hilo pas.1 con fuerza por las
áreas de contacto.
• Una vez que el hilo se encuentra por debajo del área de
contacto entre los dientes, hay que rodear con él la su-
perficie proximal de un diente y llevarlo por debajo de
la enefa marginal. Se desplaza con firmeza el hilo a lo
largo del d iente hasta el á rea de contacto y con cuidado
hacia abajo al in terior del surco otra vez; este movi-
miento de arriba abajo se repite mas de una ocasión (6g. Flg. 49 -16. Técnica del hilo dental. Se desliza el hilo por la zona de
contacto de los dientes (en este caso entre 7 y 8), se rodea la super·
49-16). En seguida debe cruza rse sobre la encía in terden- ficie proximal y se remueve la placa mediante vMios movimientos
tal con el hilo y repetir la misma acción en la su perficie aKendentes y deKendentes. Se repite lo mismo en áreas distales
proximal del diente cont iguo. de 8.
700 I'ARTE 5 • Tmwmi,'lIto (It' /11 t'IIII'(II""I<II1 ¡wri()(IOllt,,1

B Flg. 49-18. El apara to elktrico para hilo dental es más fácil de usar
que el hilo manual. Se introduce la punta en el espacio proximal; la
cerda entra y sale de la punta y hace un movimiento circular cuando
se activa el aparato. La cerda elimina la placa de forma mecánica.

los adolescentes b rit ánicos reveló que había correlación


entre el uso diario del hilo dental y el lavado de manos y
Flg. 49-17. los portahilos simplifican 1/1 manipulación del hilo dentlll. bailo frecuente y visitas recientes al den tista. ' O'i No se dis-
A, elemento reutilizCtble par/l hilo que lo enlr/l en tomo de diversos pone de información acerca del establecimiento de hábitos
botones y surcos para /lsegurarlo. 8, los portaMos desechables tienen de uso del hilo p rolongados que comparen los d iferentes
hilo preestlrado y son de facil uso, pero el hilo se deshace y rompe, elementos de higiene bucal con la utilización manual de
por lo que h/lcen falta varios tramos para completllr el paso del hilo
en los dientes. hilo. No obstante, los elementos complementarios ayudan
a que ciertas personas comiencen a emplear el hilo o posi-
bilitan el uso del hilo si tienen alguna limitación d e su
destreza. Los bcneflcios de la limpieza interproxima l con
Existell portahilos desechables, que se emplean una sola hilo dental son indiscutibles. 1...1 manipulación adecuada
vez, con hilo fijo y pueden ser utiJes para algunos sujetos. del hilo requiere destreza y el refuerzo reiterado.
Pruebas clínicas de corto plazo sugieren que la reducción
de la placa y la mejoría de los puntajes de la gingivitis son Aparatos de limpieza interdental
similares para los pacientes aleccionados en e l uso de por·
lahilos desechables, en comparación con los valores alcan- El hilo dental es, probablemente, el complemento más
zados por los que reciben instrucción en el uso d igital del eficaz de la higiene dental para lim piar nichos gingivales
hilo (fig. 49-17, B). 17W estrechos ocupados por papilas intactas y bordeadas por
Algunos aparatos eléctricos tienen función de hilo den- zonas de con tacto ajustadas. Las supe rfl cies radiculares
tal (fig. 49-18). Tales dispositivos poseen una cerda única cóncavas y furcaciones que suelen hallarse en pacienteS
con movimiento circular. Se ha comprobado que el instru- pcriodontales que han sufrido pérdida de inse rción y rece-
mento es segu ro y eficaz pero no elimina la placa mejor sió n significaLivas no se limpian tan a fondo con hilo
que el hilo manuap··... denllll solo. Un estudio comparativo de hilo dental y cepi-
Se trate de pacientes o de odontólogos, resulta difícil llos interdentales usados por personas con e nfermedad
adquirir el hábito de usar el hilo dental, tanto si se emplea periodontal entre moderada y avanzada reveló que los ce-
un aparato como si se pasa el hilo con los dedos. De hecho, pillos interproxi m ales eliminan algo más de placa in -
en todas partes se usa poco el hilo. En fecha reciente se terproximal. Sin embargo, no SE' observó diferencia en las
publicó que sólo cerca del 8% de los jóvenes de 12 a 16 reducciones de profundidad al sondeo o índices de hemo-
años de edad en Gran Bretaña usa hilo dental todos los rragia. Además, los participantes opinaron que era más fá-
días,'O\ un número similar al de otros países."" El análisis de cil usar cepillos interdentales que hilo dental. " Por lo
Control dt pIllea /'I/tl pIIcitl/tt' "modol/tlll • CApiTULO 49 701

tanto, para la limpieza proxi mal de dientes, cuando el ac-


ceso de los espacios interdentales lo permite, se pueden A B e D E F G
recomendar otros complementos de manejo más fá cil y
mayor adaptación a las supe rficie~ radicula res expuestas
largas e irregu lares (fig. 49- 19).111 Es común hallar esta clase
de configuración gingival y exposición radicula r en los
individuos periodontales.
Existe una amplia variedad de elementos auxi liares de
lim pieza interden tal para eliminar residuos blandos de las
superficies dentarias inaccesi bles al cepillo entero y el hilo
den tal (fi g. 49-20). Los más comunes son los cepillos pe-
queños cónicos y cilíndricos, palillos de madera cónicos de
corte transversal circula r o triangular y cepillos de penacho
único. Muchos elementos interdentales se adaptan a un
mango para tener la manipulación conveniente e n torno
de los dientes y zonas posteriores. La investigación clínica Flg. 49-20. Existe una gran variedad de elementos de limpieza Inter-
ha revelado que los com pl(,lllentos son eficaces en super- proximal: puntas de madera (A y 8), cepillos interproximales (C·F) y
ficies dentarias vestibulares y linguales, así como en su· estimuladores con ptlnta de hule (G).
perficies proximales. 6II •u11 <6

Cepillos inte rdentales. Los cepillos interdentales son


cónicos o cilíndricos de cerda montados en un mango (6g. (Juntas d e m adera o hu le. Las puntas de madera se
49·20, e y D), de penacho único (6g. 49.20, E) o cilíndricos utilizan con mango o sin él (fig. 49-20, A Y B). Las pun tas
pequeños (tig. 49-20, f). Los cepillos interdentales son en sin mango acceden desde las superficies vestibulares, sobre
particula r aptos para la limpieza de superficies dentarias todo en zonas anteriores y de premolares. Las puntas de
cóncavas, irregu lares y grandes adyacentes a espacios inter- hule están montadas en mangos o en los extremos de los
dentales amplios. cepillos y se las adapta con facilidad a todas las sllperficies
proximales de la boca. Asimismo, están disponibles diver-
Téc n ica. Los cepillos interdentales de cualquier estilo se sas puntas de plástico, como [as de madera. Tanto las pun-
insertan en los espacios interproximales y se los mueve tas de hule como las de plástIco se lavan y vuelven a usar.
hacia delante y atrás entre los dientes con movimientos Se las lleva en el bolsIllo o la ca rtera, ventaja atractiva para
cortos. Para tener mayor eficacia en la limpieza es mejor cIertos pacientes.
seleccionar el diámetro de cepillo algo superior al del espa-
do gi ngival por limpiar. Este tamaño permite que las ct!r- Técn ica. Las puntas de madera triangulares blandas o
das ejerzan presión sobre ambas superficies proximales y sus alternativas de plástico se colocan en el espacio inter-
lim pien las concavidades de las raíces. Los cepillos de pe- dental de tal forma que la base del triángulo se apoye sobre
nacho único son muy eficaces en la sllperfide lingua l de la encía y los lados entren en contacto con las superficies
molares y premolares mandibulares, en los que la lengua dentarias proximales (fig. 49-2 1). Entonces se la desplaza
suele impedir un cepillado corriente y llega a zonas de hacia fuera y dentro del espacio, reti rando los depósitos
furcació n y zonas ai sladas de recesión profunda . blandos de los dientes y realizando la estimulación mecá-
nica de la encía papilar. 1...1 desventaja de la punta triangu-
lar es que es muy dura para alcanzar superficies que no
sean las vestibulares de las zonas más anteriores de la
boca.
Las puntas de hule se colocan en los espacios y se utili-
zan con movimiento circular. Se las puede aplicar a los es-
pacios interproximales y otros defectos de la boca y adaptar
con facilidad a las superficies linguales.
Los mondadientes comunes también se pueden usa r
A B para la limpieza interproxima l. TIenen la ventaja de ser
comunes y están a la mano en muchos hogares. Se Jos
puede colocar en mangos disponibles en el mercado para
llegar mejor a zonas posteriores y linguales o usarlos en su
forma simple (fig. 49-20, B). Una vez montado e n el
mango, se rompe el mondadientes de maneta que sólo
tenga 6 o 7 mm de largo. Se usa su punta para recorrer el
margen gingival y las zonas Interproximales, en sentidos
Ftg. 49-19. Umpiez.t de superlicies dentarias proximitles cóncavas o \'estibular y lingual, en toda la boca. Asimismo, puede re·
IIT~ulares. El hilo dental (A) puede ser menos eficaz que un cepillo moverse placa con los costados, a la manera de una punta
interdental (8) en superlicies radiculares largas con concavidades. de madera (tig. 49-22, A) o punta del mondadientes (tig.
02 I)ARTE 5 • r",wmit'IJ/(J lit' /tI r,,(rrllJedml f'I',;u(/uIIII/I

es suficiente para eliminar la placa y que el paciente delx!-


usar algunos elementos interdentaies en forma sistemática
para el conlrol diario de la placa. Por lo general, cuanto
mayor sea el cepillo o elemento que se coloca en el espacio,
tanto mejor limpiará y, como es obvio, el más us.ldo será
el que prefiera el individuo.
El tamal10 y la forma de los espacios interdentales varía
de Illanera considerable. En la figura 49-23 se representan
tres ti pos de espacios interdentales y la dase de limpiador
¡nterden tal que se rffo mienda para cada uno. Como regla
general, cuanto mayor sea el espacio, mayor será el com-
plemenlo requerido. Sin emba rgo, algunos son más difí-
ciles de armar y usar que otros, de manera que la herra-
mienta favorita para una persona puede ser imposible de
usar para otra. Es útil poseer una variedad de complemen-
tos para que operador y paciente dffidan cuá l le viene
mejor y es de uso más fácil. Con frffuencia, los su jetos
nffesitan tres complemen tos p.ua su control de placa sis-
temático: una técnica de cepillado, hilo dental para limpiar
zonas subgingivales y espacios aj ustados y un elemento
interdental para espacios intcrdcntales más amplios y fur-
Flg . 49-21 . Punta de madera triangular. Se coloca la punta entre los caciones. La sesión completa de eliminación de placa con
dientes con la parte triangular sobre la papila gingival y se desplaza cepillo y complement os interdentales le lleva al pacientc
hacia dentro y fuera. Este elemento es de uso común pero resulta periodonull unos 30 minutos por día .
dificil emplearlo en dientes posteriores y desde la lona lingual de to-
dos los dientes.
MASAJE GINGIVAL
El masaje de la encía con un cepillo dental o un elemento
49-22, 8). Este dispositivo es en especia l eficaz para limpiar de limpieza interdental produce engrosamiento epitelial.
el margen gingival!'> y dentro de las bolsas periodontales y aumento de la queratinización y mayor actividad mitótica
furcaciones. en el epitelio y el tejido conectivo. 20 ·a .• " ... La m:lyor quera-
tinlzaci6n se produce en la encía bucal y no en las zonas
Co n cl us io n es. Ex iste una gran y cambiante variedad de más vulnerables al ataque microbiano, el epitelio del surco
complementos de limpieza interdenlal para los pacientes. y las zonas interdentales donde se halla el col gingiva l.
La experiencia y la preferencia de las personas ayudan a Nunca se ha demostrado que el engrosamiento epitelial, la
establffer qué- es lo me jor para cada sujeto en cada caso mayor queratinización y la circulación sanguínea brinden
particular. Es importante recordar que el cepillado solo no protffclón cont ra microorganismos y otros irritantes loca-

A B

fl g. 49·22. Mondadientes de madera. A, la punta es un mondadientes de madera partido y ~ostenido en un mango. Se usa para limpiar zonas
subgingivales y llegar a las bolsas periodontales. B, asimismo, la punta se emplea paril limpiar los márgenes 9in9ivale~ de los dientes y llegar
debajo de la encia.
COII/rol de plum 1'11 el pticielltt periodo"'tll • CAPíTULO 49

A B e

Flg. 49· 23. En p3Cientes con enfermedad periodont,¡¡l, los espilcios interproximales vañan de forma considerable. Por lo general, los espacios
sin recesión gingival se limpian bien con hilo dental (A); los espacios de mayor am pl¡tud con superficies radiculares expuestas requieren el uso
de un cepillo in terpro"imal (8); los cepillos de penacho único limpian con efICiencia los espacios interproximales sin papilas ((J.

[es y que favorezcan la sa lud gingival o sean necesarios ratos de ortodoncia y las prótesis fijas. Cuando se emplea n
para ello. u Es mucho más probable que [a mejoría de la corno auxiliares del cepillado dental, estos apara tos pueden
salud gingival relativa a la cslim ulación interdental sea el tener un efecto favorable sobre la salud periodontal al re·
resultado de la eliminación de la placa y no del masaje tardar la acumulación de la placa y el cálrulo--loo,lZS y redu-
gingiva l. Además, estudios de enjuagues quimioterápicos cir la inflama ció n y la profundidad de bolsa. ZS.IZS
que contienen c10rhcxidina revelaron que la salud gingiva l Se sabe que la irrigación bucal desorganiza y destoxifica
se mantiene por algunos periodos sin procedimientos me- la placa subgingival y puede servi r para llevar an timicrobia-
cá nicos de higiene bucal. lOz Estos datos destacan la impor- nos al interior de las bolsas periodontales. lI ' l..as irrigacio-
tancia de IX)fler el acento e n la modificación o la alteración nes pueden ser supragingivales o subgingivalcs. Por seis
de la placa y no en la estimulación o el engrosamiento de meses, la irrigación supragingival diaria con un anti sépt ico
la superficie queratinizada en el programa de control de de dorhexidina diluido produjO reducciones considerables
placa. de la hemorragia y la gingivitis e n com paración con con-
Las técnicas de cepillado desti nadas al masaje de la encía tro les hechos con irrigación de agua y enjuagues de clor-
y los com plementos como el estimulador de punta de hule hexidina. La irrigación con agua sola también redujo la
(fig. 49·2 1, G) elimi nan la placa además de masajear. Es gingivitis, pero no como la cJorhexidina diluida .~
probable que el efecto de la elimi nación de la placa sea
mucho más relevante para la salud periodontaL Técnica. La pun ta de irrigación común de uso do-
méstico es una boquilla de plástico con el extremo doblado
a 90· (fi g. 49-24, B), que se fija a una bomba que emite
APARATOS DE IRRIGACiÓN BUCAL corpúsculos pulsátiles de agua a velocidades reguladas por
un disco. El paciente debe dirigir el chorro pulsátil a Irav6
Irrigación supragingival de la papila proximal y sostene rlo ahí de 10 a 15 segundos;
luego se continúa a 10 largo del margen gingival hacia el
Los irrigadores buca les de uso casero diario por los pacien- siguiente espacio proximal y se repite la misma operación.
tes operan al dirigir a ¡as superficies dentarias un c horro Cuando el paciente termina de irrigar todos los espacios
constante o pulsátil de agua a alta presión por una boquilla proximales de la dentadura, el reservorio del irrigador debe
(véase también cap. 44). Lo más común es que una bomba estar vacío. El irrigador se utiliza por las superficies vestibu-
incorporada genere la presión (fig. 49-24, A), si bien otros lar y lingual. La limpieza se realiza inclinado sobre ellava-
aparatos se conectan al grifo del agua. Los irrigadores bu· manos del baño, ya que el agua escurre por el brazo del
cales limpian con más eficacia las bacte rias y los desechos individuo. Los sujetos con inflamación gingival comien1.an
sueltos de la boca que los cepillos dentales y los e njuagues con menor presión y luego pueden aumentarla cómoda·
bucales. En particular son útiles para quitar los desechos no mente hasta un valor medio conforme la salud del tej ido
estructurados de las zonas inaccesibles en torno de los apa- mejora . Algunas personas gustan de usar el apa rato en la
l'AHTt: s• Tnl/llmil'/I/u dI' /11 "/I/a//Jedad ¡H'rifKloll/a1

A e

e o

flg . 49-24. Irngacion bucal. A, los aparatos más comunes tienen una bomba y un reservorio incorporados. S, puntas de plástico corrientes
usadas diariamente para irngación supraglnglval en el hogar. e, se utih~a una punta de hule blanda para la irrigación subgingival diaria realizada
por el paCiente en su casa D, se emplea una Ccinula para la irrigación subgingival efectuada por el dentista o higienista en el consultorio.

graduación de presión más alta, sin que ello cause daño. La radiculares no ser'lalan una mejoría de la cicatrizació n gin-
comodidad de la p('r~oila ó!be ser la guia para fijar la pre- gival y no dan sustento a su uso para obtener resul tados
sión. terapéu ticos cstables. o1,"2
La irrigación subgingival con un irrigador bucal con
Irrigación subgingival clorhexidina diluida a un tercio, realizada regularmcnte en
el hogar, después del raspado y alisado radiculares, y el
Se ha comprobado que la irrigación subgingival realizada tratamiento por irrigación en el consultorio produjeron
por el tlmico en el consultorio dental o por el paciente en mejoría gingival significativa comparada con los contro-
el hogar, en e~pt'Clal con suslanclas antimicrobianas, es un les. u Estas mejorías documentadas de la sa lud gingival,
tratamiento de sitio espedfico. Se realiza colocando la junto con otros resultados clínicos positivos,OUJ2 sugieren
punta irrigadora en la bol'51I periodontal, por 10 menos a que los pacientes pueden y deben practicar la irrigación
3 mm. Esto se logra mc<liante una punta de hule blando en subgingival por 10 menos una vez por día en sitios dificiles
el hogar o una cánula en el consultorio dental tfig. 49-24, como furcaclOl1es y bolsas residuales. Las puntas de irriga-
e y D) ..... No se ha comprobado que la irrigación realizada ción subgingivaJ disponibles en la actualidad desorganizan
en el consultarlo dental, también denominada ltn-o;1' de la la placa hasta la mitad de la profundidad de [as bolsas,
OO/s(1 IJl'r;OIlontal, corno tratamiento de ocasión unica des- hasta 7 mm, mucho más en dirección apical de lo que llega
pués del raspado y alisado radicular mejore la cicatrización el cepillo o el hilo denta1. u
clínica. S{: ha notificado que el lavado de bolsas periodon- Hoy en día existen dos clases de irrigadores que sirven
tales no tratadas con fluoruro eSlai'loso retarda la repobla- para efectuar la irrigación subgi ngival (fig . .J9-24, e y O).
ción de bacterias subglnglvalcs, 111 Sin embargo, otros estu- Una es la punta del tipo de la cá nula recomendada para
dios no confirmaron este efecto. Datos de estudios clínicos lIsar en el consultorio y la otra es una punta de hule blando
sobre el lavado inmediato después del raspado y alisado paTa uso casero. Ambas reducen la presión y el flujo del
Colltrol de plf/C" m el pacie"te perio.'I(J/Itrll • CArfTULO 49

chorro pulsátil de agua. Cuando se empleó la cánula para tas dentales u otras aplicaciones tópicas ..oa También se ha
bolsas más profundas, en simulación de laboratorio, se comprobado que el uso de un dentifrlco fluorado que con-
comprobó una penetración efectiva de la sustancia irrigada tiene 5000 ppm de OUOTUro revierte las caries radiculares
hasta 70%.7'9 Se observaron resultados similares con puntas activas con mayor eficacia que la concentración de fluo-
de hule blandas. l4 Estas últimas, diseñadas para irrigar a ruro de I 100 ppm de las pastas comunes. l'
baia presión y (luio reducido, se recomiendan para que el Para proteger y remineralizar las superficies radiculares
paciente las use en su hoga r.J ¡ y las superficies coronarias expuestas de los dien tes, los
Es preciso tomar una precaución. Se ha comprobado pacientes perlodontales deben utilizar fluoruros tópicos
que hay bacteriemia transitoria después de la irrlgadón adecuados en el control de placa diario.
con agua en pacientes con periodontitis'lO y sujetos en man-
tenimiento periodontal. lu Pese a ello, también se la identi-
ficó después del cepillado" l y se sabe que se desarrolla en CONTROL QUíMICO DE LA PLACA
un número significativo de pacientes después del raspado
SOIO.I.1 Segú n el CO/lt/ejf 011 DmW/11lerapeutjes de la ADA, La eliminación mecánica de la placa es todavía la técnica
también puede haber bactericmia si n procedi mientos den- básica empleada para evi tar las enfermedades den tarias y
tales.u Por tal razón, los odontólogos deben tratar de redu- conserva r la salud bucal. Sin emba rgo, una mejor compren-
cir la inflamación gingival en personas propensas mediante sión de la naturaleza infectante de los padecimientos den-
el uso de cepillos dentales, hilo y enjuagues antisépticos. tales revitaliza de modo notable el interés por los métodos
La irrigación subgingival en el hogar no es la técnica de químicos de control de placa .
higiene bucal adecuada para individuos que requieren pro- El CO/lllcil 011 Sci~utific Affairs de la ADA instrumentó un
filaxi s antibiótica antes del tratamiento dental, particular- programa de aceptación de sustancias de control de placa.
mente si hay inflamación ex tensa.tI! La irrigación supragin- Esas sustancias se valoran en estudios clínicos controlados
gival usada en combi na ción con el cepillado y otros con placebos de seis meses o más y deben demostrar mu-
complementos de limpieza inte rdental es aceptable y cha mejor sa lud gingival comparada con los cont roles.
puede mejorar la salud clínica . Hasta la fecha, la ADA ha aceptado dos sustancias para
tratar la gingivitis: soluciones en enjuague bucal de diglu-
conato de cJorhex.idina que se adquieren con receta y un
CONTROL DE CARIES EN El PAC IENTE enjuague bucal de aceites esenciales que se compra sin re-
PERIODONTAl ceta.

La caries dental, particularmente la radicular, puede ser un Clo rhexidina


problema para los pacientes periodontales debido a que
hay pérdida de inserción generada por la enfermedad y las Hasta el momento, la susta ncia que ha suministrado resul-
maniobras terapéuticas perlodontales. Las ca ries radicula- tados más positivos es la clorhexldina, un diguanido-
res se forman por un mecanismo similar a la caries coro- hexano con relevantes propiedades antisépticas. Diversas
naria, con ciclos alternados de desmineraHzación y remine-- investigaciones clínicas han confi rmado el hallazgo inicial
ralización de las superflcies. H ' El proceso requiere la de que dos enjuagues diarios con 10 mI de una solución
fermentación de carbohidra tos que inducen las bacterias acuosa de digluconato de clorhexidina al 0.2% casi Inhibie-
bucales de la placa, lo cual da lugar a la pérdida del mine- ron por completo la producción de la placa dental, el cál-
ral de la superficie radicular. Las especies L.actolwcilli y culo y la gingivitis en un modelo en seres humanos para
Streptococci intervienen en la ca ries radicular, de modo si- gingivitis experimental.') Estudios clínicos de variOs meses
mllar a la coronaria .·7 La principal diferencia radica en que de duración revelaron que la placa disminuye de 4S a 61%
la cantidad de material orgánico en las superficies radicu- y, más importante aún , la gingivitis de 27 a 67%.M.'1 La
lares es mayor que en el esmalte, de manera que una vez preparación de digluconato de clorhexldina al 0.12% es el
que la desmineralización ocurre. la matriz o rgánica --en su agente más eficaz disponible hoy en día en Estados Unidos
mayor parte colágena- queda ex puesta. Por lo tanto, las para atenuar la placa y la glngivltls. 1.tQ
enzimas bacterianas continúan la destrucción del material El uso de la clorhexidina conlleva efectos secundarios
orgánico y se produce la destrucción de la superficie radi- locales reversibles, en especial manchas pardas de los dien-
cu lar'" tes, la lengua y las restauraciones de si licato y resina,9l así
El fluoruro actúa por efectos tópicos para preveni r y re- como la alteración pasajera de la percepción gustativa. ll>< L,.1
vertir la ca ries, sea de esmalte, cemento o dentina. Las clorhexidina posee actividad tóxica sistémica muy baja en
concentraciones bajas de fluoruro tópico inhiben la desmi- los seres humanos, no produce resistencia reconocible de
neralización, favorecen la remineralización y suprimen la microorganismos bucales y no genera al teraciones terat6-
adividad enzimática en las bacterias al acidificar las célu- genas. 90 La preparadón con tiene alcohol al 12%, lo que
las....... preocupa a los profesionales y pacientes que saben que el
Se ha comprobado que la aplicación tópica de fluoruros uso regular del alcohol incrementa el riesgo de cáncer bu-
previene y revierte caries de la superficie radicular i" vi· cofaríngeo. Sin embargo, una revisión extensa de las prue-
lTO.l ~ Los pacientes adultos se benefician con la prevención bas epidemiológicas que relacIonan preparaciones de en-
y reversión de las caries radiculares proporcionadas por el juagues que contienen alcohol con cáncer llega a la
fluoruro tópico de bala concentración que liberan las pas- conclusión de que los datos existentes no fundam en tan
PARTE S • Tra/ml//ellto di' la 1'1I(f'nllellml {H'riodolltal

esta vinculación." Sin embargo, no por ello muchos pa- en pacientes periodon tales.1 Los enjuagues con clorhexi·
cientes dejan de expresar su preocupación o simplemente dina son sustancias m uy eficaces6'J y pueden usarse para
rechazan consumir alcohol e n cua lquier forma. mejorar e l control de placa durante la fase 1 del trata-
miento, solucionar problemas recurrentes, tratar el control
Enjuague de aceite esencial ineficaz por cualquier razón de la placa, atender ciertas
enfermedades raras de la mucosa bucal y como terapéutica
Los enjuagues de acelles esencia les contienen timol. euca- de intervenciones quirtirgicas perlodontales o bucales. Los
lipto, mentol y salici lato de metilo. 1 Se los ha evaluado en enjuagues de aceites esenciales también son eficaces, pero
Ires estudios a largo plazo y se ha comprobado que hubo en menor grado." Pueden ser convenientes porque poseen
reducciones de placa de 20 a 35% y de gingivitis de 25 a efectos colaterales menores y se expenden sin receta. Las
35%..J\I·~·" Este tipo de enjuague tiene una larga historia de irrigaciones bucales basadas en soluciones diluidas de sus-
uso dia rio y seguridad que se remonta a l siglo XIX y mu- tancias an timicrobianas efectivas mejoran el control diario
chos pacientes han empleado estos productos por décadas. de placa realizado por el paciente.~l No hay que desalentar
Tales agentes también contienen alcohol (hasta 24% segun el uso de otras sustancias como enjuagues cosméticos y
la fórmu la) de modo que muchos Individuos y profesio na- anteriores al cepillado si ejercen efecto en el ind ivid uo,
les son renuentes a utilizarlos. pero no se los debe usar como susti tutos de medios mecá-
nicos y químicos probados de eliminación de placa. La re-
Otros productos comendación actIva del uso de todas las sustancias comple-
mentarias se basa en evidencias de eficacia confirmadas por
Una preparación q ue contiene triclosán redujo la placa y la investigació n clinica sobre pacientes.
gingivitis con cierta eficacia. Está disponible en forma de
pasta y el ingrediente activo tiene mayor eficacia en com-
binación con citrato de cinc o un copolímero de metoxi- SUSTANCIAS REVELANTES
etileno.6'J
Diversos e njuagues del mercado evidenciaron cierta ca- Las sustancias revclantes son sol uciones o comprimidos
pacidad de reducir la placa, aunque no se confirmó que que colo rean los depósitos bacterianos acumu lados sobre
produzcan mejoría de la salud gingiva l a largo plaw. Ellos la superficie dentaria, lengua o encía. Son auxiliares exce-
son el f1uoruro estaí'l.oso,"-'u cloruro de cetilpiridina (com- lentes de la higiene bucal porque dan a l paciente una he-
puestos de amo nio cuaternario)'t.'J y sanguinarina."G.'" Las rra mienta de educación y motivación para mejorar la efi·
pruebas sugieren que éstos y otros productos para enj uague cacia de las tl!cnicas de control de placa'" (fig. 49-25).
no poseen el potencial antlmicrobia no de cualquiera de los En el comercio están disponibles soluciones y compri-
productos de la c10rhexidina o fó rm ulas de aceites esenda- midos. Las sol ucio nes se aplican a los dientes como con-
les. Asimismo, hay fórmulas de enjuagues sin contenido de centrados con hisopos de a lgodón o se los diluye como
alcohol, que a lgunos pacientes pre fi e ren. Sin emba rgo, e n juagues. Por lo regular ti ñen intensamen te la placa bac-
cualq uiera de estos productos es benéfico para las per- teriana, encía, lengua, labios y dedos, así como el lavama-
sonas. nos. Los comprimidos se trituran con los dientes y se los
Un tipo de sustancia se ha comercializado como enj ua- disuelve en la boca por unos segu ndos y se escupen . Se
gue anterior al cepillado para melorar la efi cacia del cepi- utilizan en el consultorio para las instrucciones del control
llado. El ingrediente activo es e l benzoato de sodio. Las de placa y se consum en según se requieran pa ra e l uso
investigaciones que apoya n su eficacia son con tradictorias, do méstico y ayudar a pacientes pe riodon tales a valorar la
pero hay preponde rancia de pruebas que seña lan que e l eficacia de su técnica de higiene bucal.
uso del en juague antes del cepillado no es más eficaz q ue
el cepillado so l o. zo.~1
Se ha com probado que el control q uím ico de la placa es FRECUENCIA DE ELIMINACiÓN DE PLACA
eficaz para la reducció n de la placa y la me jo r cicatrización
de heridas después de la intervenció n pcriodontal .' 2!lI Tanto En el entorno controlado y supervisado de la investigació n
la clorhexidina~ como los en juagues de aceites esencialesl.l.l clínica, en el cual personas bien ca pacitadas eli mi nan toda
poseen efectos positivos significativos cuando se los receta la placa visible, la sa lud gingiva l se mantiene mediante un
después de Intervenciones quirú rgicas periodontales por ejercicio estricto con cepillo, hilo y palillos cada 24 a 48
periodos de una a cuatro semanas. horas .......·' Sin emba rgo, la mayoría de los individuos no
alcanza esta meta. La limpieza promedio d ura menos de
Recomendaciones dos minutos cada día y se retira sólo 40% de la placa.-
Varios estudios registraron mejor elimi nació n de placa y
El control mecánico de la placa es necesario y no lo reem- por lo tanto mejor salud pcriodonta l cuando hubo mayor
plaza el control químico. Las pastas f1uoradas son parte frecuencia de cepillado hasta dos veces por día." 1U La lim-
esencial del programa de con trol de placa a largo plazo. Los pieza de tres o más veces por dla no mejora las lesiones
productos tópicos de f1u o ruro apropiados, tales como en- pcriodontales. Es suficiente con la limpieza una vez por día
juagues y geles de concen traciones mayores, se usan según con todos los elemen tos necesarios, si se la realiza con co-
se requ ieran para el cont rol de caries. Es probable que la rrección . Cuando el control de placa no es el adecuado, un
adición de en juagues a ntim lcrobianos reduzca la gi ngivitis segu ndo cepil lado es de ayuda.
Corrtrol de placer 1'11 1'1 paci¡'IIIf' /lffiQdalltal • CAPiTULO 4 9

A B

Flg. 49· 25. Efecto de la sustancia revelante. A. ~in tei'\ir. 8, la placa se observa como una sustancia particulada de color rojo oscuro cuando la
tiñe un colorante revelador. e, la falta de placa se demuestra al volver a tenir los dientes una vez realizada la eliminación mecánica de la placa.

Recomendaciones caries dental y enfermedad periodontal.'· Aunque este ca-


pitulo se ha enfocado en el control de placa de pacientes
Hay que poner énfasis en la eficacia de la eliminación com- con enfermedad periodontal, el uso apropiado de produc-
pleta de la placa por lo menos una vez al día en lugar de la tos fluo rados para promover la remineralización de la su·
frecuencia del cepillado solo. Sin embargo, la poca eficacia perficie den taria y de tener la desmineralización también es
de la eliminación de la placa se mejora mediante el cepi- un elemento esencial en el programa de control de placa
llado efectuado dos vcces al día. de todas las personas. Tales productos se utilizan junl'O con
los im plementos mecán icos y soluciones desi nfec tan tes
apropiados.
ENSEÑANZA DEL CONTROL DE PLACA Una vez que el paciente y el profesional establecen el
programa adecuado, cambiar y mejorar el comportamiento
El control de placa tiene dos finalidades importan tes en el de la persona es aú n un desafío de consideración. La moti·
tratamiento periodonta l: reduci r al mín imo la inflamación vación de los individuos para que realicen el control de
gingival y prevenir la recurrencia o el avance de la enfer- placa eficaz es uno de los elementos más decisivos y difíci-
medad periodon tal. La eliminación mecánica diaria de les del resultado favorable y duradero del trata miento pe-
placa realizada por el paciente, incluido el uso de sustan- riodonta l. Es preciso que el su jeto adquiera hábitos nuevos
cias antimicroblanas apropiadas, es la única manera prác- de control de placa diario y realice visitas periódicas de
tica de mejorar la higiene bucal a largo plazo. Esto exige man tenimiento y refuerzo.
motivación del paciente, educación y enseñanza, con esti- El incu m plimiento del paciente de los programas de
mulo y refuerzo de lo anterior. En la figura 49-26 se pre- higiene bucal indicados y de las visi tas regulares es común
senta un ejemplo de un registro de control de placa que en el ejercicio de la odon tología. PaJa dar sentido a la mag-
permite mediciones y comparaciones reiteradas en el nitud del problema con los elementos de con trol de placa,
tiempo. se ha observado que los pacientes dejan de usar comple-
mentos de higiene interdental en poco tiempo. Heasman y
Motivación para el control de placa eficaz colaboradores efectuaron el seguimiento de 100 pacien tes
tratados por enfermedad pcriodontal entre mooerada y
Es indudable que los hábitos de higiene bucal por medios avanzada.' : A todos se les había ensenado el uso de un
me<:ánicos, estén complementados por el control químico elemen to de higiene interdental, o más, pero sólo el 20%
de placa o no, son dccisivos en [a restauración de la salud usó los complementos hasta seis meses después. De los que
de [a enfermedad y su prevención en ooontología. Lo an- comenzaron con la util ización de tres complementos, un
terior es válido para las dos enfermedades bucales mayores, tercio abandonó toda li m pieza interdental a los seis meses
_ -'oos" PARTE 5 • Tl"ata"'¡/'IIto di' lo I'rlfrrllledad periodolltal

:~:~_O_"_""'_I"'__ ~ _P_~_"_I:_:"_._
puntuadón
_ de placa
Focha _ _ _ _ __
Puntuación
_ de placa

Focha_~ _ _

Flg. 49· 26. El registro del control de placa es un motivador eftCaZ para los pacientes. Esl<! formil permite la comparación sen<:illa de Io~ registros
de plata respe<:to del tiempo. (Cortesía del decano Charles N. 8ertolami, UCSf SdIooI o/ DMristry. San Francisco, (alif.)

y Jos demás emplearon uno o dos de los complementos. La fracaso ulterior de cualquier programa individual para con-
si tuación no es mejor cuando se considera la voluntad de trolar la placa es inevitable y lleva a la frustración del pro-
las personas por volver al consultorio. Un estudio de pa- fesional y del paciente. Es difícil conseguir cambios en las
cientes privados en una clínica dental reveló un cumpli- costumbres de toda la vida de las personas, pero son esen-
miento decepcionante de los mantenimientos periódicos, ciales. Este proceso comienza con la educación del indivi-
el refuerzo a largo plazo y la prevención de la recurrencia duo: desarrollo de conductas aceptables del control de
del cuidado periodontal. De I 280 sujetos, la mayoría de placa y reforzamient o de los cambios positivos de con-
los cuales se sometió a operaciones pcriodontales en varios ductas.
sitios después del raspado y alisamlento radicular y ense-
fianza de control de placa intensIvos, el 25% jamás volvió Educación
a los cont roles periódicos. Con regularidad, s610 regresó el
40%. 11$ Wllson publicó que el 67% de los individuos perio- Muchos pacientes estiman que las visitas al consultorio
danta les no cumplió con las visitas periódicas de control dental a fin de recibir cuidado periodontaJ eliminan el
en los 20 afias retrospectivos de un consultorio periodontal proceso patolÓgico. Incumbe al dentista educar e informar
privado. m al sujeto para reforzar su responsabilidad en el éxito a largo
No obstante, la motivación de los pacientes para que plazo del tratamiento y la curación . En la actualidad, el
adquieran hábitos nuevos y vuelvan a los controles perió- procedimiento preventivo y terapéutico más importante
dicos no es una tarea imposible. Para lograr resultados fa- del tratamiento periodontal es el cont rol de la placa reali-
vorables, el Individuo debe observar lo siguiente: zado por el paciente. Es una ventaja contar con una socie-
dad consciente de la salud en relación con la educación del
l. Una actltud receptiva para comprender los conceptos de paciente. La mayoría de los individuos sabe algo acerca de
patogenia, tratamiento y prevención de la enfermedad la gingivitis porque escucha sobre eJla en la televisión o lec
pcriodontal. al respecto en revistas. Los pacientes está n deseosos por
2. Un deseo de cambiar hábitos de vida: necesario para dedicar tiempo y gastar dinero con objeto de probar pro-
adquirir un régimen de cont rol de placa favorable, au- ductos nuevos como cepillos dentales y enjuagues bucales.
toadministrado y diario. Es preciso individualizar la experiencia educaciona l de
3. Capacidad de realizar cambios de comportamien to: re- cada paciente según sean la necesidad y el nivel de com-
querido para adaptar la jerarquía de creencias, costum- prensión.
bres y valores personales para acomodarlos a los hábitos Hay que informar a los pacientes que la valoración pe-
nuevos de higiene bucal y regresar a las visitas de mano rlócllca y el desbridamiento de los dientes en el consultorio
tenimiento pcriodontales. dental son medidas preventivas üliles contra la recurrencla
de la enfermedad periodontal y sirven para identificar pro-
El paciente tiene que comprender qué es la enfermedad bables anorma lidades. Estas medIdas funcionan SÓlo si se
perlodontal, cuáles son sus efectos, su propensión a ella y combinan con los procedimientos individualizados de hi-
cuál es su responsabilidad en la consecución y conserva- giene bucal llevados a cabo todos los días en casa. En con-
ción de la salud bucal. Es preciso desarrollar habilidades secuencia , el tiempo dedicado en el consultorio a ensenar
manuales y aplicarlas con el fin de establecer un régimen al sujeto cómo realizar los procedimientos para con trolar
para contro lar la placa . Asimismo, es convenien te entender la placa es un servicio tan valioso como efectuar el raspado
los beneficios de poseer una boca limpia. El paciente debe de los dientes. La finalidad de las visitas de mantenimiento
aprender y adoptar las medidas necesarias pa ra el control no es remover la placa, porque ésta se forma todos los días.
de la placa y acudi.r a los tratamientos periódicos para lo- Algunas veces los pacientes presuponen que las "limpie-
grar beneficios de salud a largo plazo. U. De no ser asi, el zas" que realizan el odontólogo o la higienista cada cierto
COl/trol elf' placa f'fl rI padf'IIft' pt'riodo/1/¡II • CAl'h'ULO ~9

numero de meses son suficientes para la eliminación de la dientes en el cuadrante desde el punto vestibular. Se espe-
placa yel control de la enfernledad. Es ne<:esario explicar ran 30 segundos y se registra la presencia de hemorragia en
que las visitas dentales dos o tres ve<:es al ano no son tan las superficies distal, vestibular y mesia l. Hay que repetir el
eficaces como el cuidado dIario de la boca en casa. Esta procedimiento en áreas llnguopalatinas, registrando sólo la
información otorga a cada persona la responsabilidad del hemorragia para la superficie lingual di recta, no para las
cuidado de la salud y el con trol sobre la enfernledad. Sólo superficies rnesial o distal. Esto arroja cuatro va lores sepa·
la combinación de las visitas regula res al consu ltorio dental radas para cada diente y no registra las su perficies rnesiales
con un cuidado estricto en casa reduce de modo conside· y distales dos veces. Se repiten los mismos pasos en cada
rabie a la rgo plazo la gingivitis y la pérdida de soporte de cuad rante.
los tejidos periodontales ...·.. ' Entonces se calcu la el porcentaje del número de super-
Es necesario mostrar al paciente que la enfermedad pe. ficies sangran tes para obtener la pun tuación del paciente.
riodonlal se manifestó en su propia boca. La placa dental Debe d ividirse la cantidad de superficies que sangraron
tei'lida,.Ia hemorragia de la encía inflamada y una sonda entre el número total de supe rficies den tales (cuatro por
periodontal in sertada e n una bolsa son demost raciones diente) y convertir el nu mero en porcentaje multiplica ndo
impresionantes y convincentes acerca de la presencia de por 100.
patógenos y síntomas de la afección real. También es de Este índice sirve para com probar que la encía sa ngra, no
valor ed ucacional para un su jeto registrar de manera perió· tanto para reconocer la presencia de la placa. De nueva
dica el grado de limpieza y el estado periodontal. l • El indio cuenta, el objetivo de \()<)(¡ o menos puntos hemorrágicos
viduo y el profesional pueden usar esto como información es bueno, aunque lo idea l es cero. Si algun os puntos san-
de refuerzo sobre el grado de desempei'lo y mejoría. El re· grantes aparecen reiteradamente e.n las mismas zonas, es
gist ro del control de la placa y el índice de puntos hema-. preciso reinstruir al paciente respecto del control de la
rrágicos son med iciones sim ples y se emplean por lo gene· placa en esas zonas.
ral pa ra reforzar al padente.
Importancia de los índices de placa y hemorra·
Registro del con t rol de placa (índice de O ' Lea· gia. Los índices de placa son útiles como indicadores del
ry) .111 Se aplica una sustancia revela nte a todas las super· cum plimient o del paciente y el resultado de las técn icas de
ficies den tales supragingivales. Luego que el paciente se control de placa diario. Alguna vez se utilizaron como he·
enjuaga, se exa mina cada superficie dental (excepto las rramie nta educativa para mostrar mejorías de la técnica del
oclUSivas) respecto de la presencia o ausencia de depósit os pacien te y brindar refuerzo positivo. Sin embargo, los nive·
tenidos en la unión dentogi ngival. en cuatro superficies les de placa por si mismos no reflejan salud gi ngival o
por cada diente. De estar presente, se registra la placa mar· riesgo de progresión de la enfermedad, aunque la placa
ca ndo el cuadro apropiado en un esquema . Luego de cali· tenga una correlación alta con la presencia de gingivltis. ' OJ
ficar todos los dientes, se calcula el índice dividiendo la En términos de predecir el logro del control de la inflam a·
cantidad de superficies con placa entre el número tota l de clón y la reducción de la probabi lidad de avance de la
superficies calificadas y en seguida se multiplica por 100 a anormalidad, la hemorragia sería el mejor indicador. La
fin de obtener un porcentaje de las superficies con placa hemorragia al sondeo no es la medida más específica ni
presen te. Un objetivo razonable para los pacientes es 10% más sensible de salud; sin embargo, posee una sólida corre·
o menos de superficies con placa, a menos que siempre lación negativa con la progresión de la enfermedad. SI no
haya placa en las mismas zonas. De ser así, es preciso su- hay hemorragia en un sitio de la boca, lo que refl eja con·
ministrar instrucciones especiales para mejorar el desem· trol de placa y tratamiento adecuados, es poco probable
peño en esa zona. Es muy difícil lograr un puntaje perfecto que el padecimiento periodontal avance. Q
)

de cero, por 10 que es necesario recompensar a los pacien.


tes si se aproximan a él. Enseñanza y demostración
Ciertos índices de placa de uso común no requieren el
teñido de los dientes, como el indlce de placa de Silness y Si los pacientes reciben ense¡lanza y estímulo reiterados
LOe.U! Se puede considerar que son más convenientes para pueden reducir la incidencia de placa y gingivitis con muo
uti lizarlos, y quizá mejor aceptados por los pacientes, pero cha mayor eficacia que con hábitos de higiene bucal au·
tienen ciertas desventajas para su educación. La iden tifica· toadquiridos .... 1•, No obstante, [a enseña nza de la forma de
clón de la placa no es tan rápida y fácil cuando el operador limpiar los dientes ha de ser mucho más que una demos·
toma nota en el registro y, puesto que la placa no está ca· tración su maria sobre el uso del cepillo dental. Es una tarea
loreada, no se delinea lo suficiente para que el paciente la ardua que exige la participación del individuo, la supervl.
vea y la elimine. sión mjnuciosa con corrección de errores y el refu erzo duo
rante las visitas periódicas hasta que el sujeto demuestre
índice de los puntos hemorrágicos. QS Sirve para que ha adquirido la destreza necesaria."']
valorar la encía sangrante alrededor de cada diente. Se se- Un recurso útil para presentar el control de placa al pa.
para el carrillo y se coloca la sonda periodon tal 1 mm en ciente periodontal incluye varios elementos. En la primera
el surco o la bolsa, en sentido distal respecto del diente más visita de ensenanza se entrega a la persona un cepillo, un
posterior del cuadrante. Hay que trasladar la sonda ligera· limpiador interdental y una sustancia ievelante nuevos. Se
mente por el surco hasta la zona interproximal mesial de le muestra placa. Si no la identifica, al paciente le resulta
la ca ra vestibula r. Debe continuarse a lo largo de todos los difícil ver cantidades pequeñas de placa (fi g. 49·25, A); las
....."1,,0 PARTE 5 • TmtamiFllto de la enfermedad peri(}(lolI/tI/

acumulaciones más abundantes de placa y residuos se ob- Muchas veces, el refuerzo y estímulo se ofrecen al pa-
servan como material gris, amarillo o blanco sobre los ciente para modifica r hábitos arraigados, ad optar nuevos y
dientes, a lo largo del margen gingival y en los espacios comprender q ue su control de placa también es importante
vestibulolinguales. En la actualidad se usa una solución para el profesional.
o comprimidos revelantes para teñir la placa invisible. La sensibilidad hacia las necesidades del individuo, la
Después de un enjuague breve con agua para eliminar el paciencia por parte del profesional y el refuerw positivo
exceso de colorante y sa!lva coloreada, que puede enmas- son los secretos del éxito en la ensei\anza del cont rol de
carar la visión de los dien tes, se puede mostrar con claridad placa.
la placa y la película coloreadas al paciente (fig. 49-25, B).
Las restauraciones dentales pulidas no absorben el color,
pero la mucosa bucal y los labios llegan a retenerlo por RESUMEN
varias horas. Conviene cubrir los labios levemente con
vaselina ~mtes de usar el colora nte. 1. Todos los pacientes deben usar regularmente un cepillo
Se lleva a cabo la demostración del cepillado mientras el dental, manual o eléctrico, por lo menos una vez al día.
paciente lo observa en un espejo de mano. A continuación, La técnica de cepillado debe llegar al margen gingival de
el sujeto repite la operación sobre sus dientes y el instructor todas las superficies accesibles y extenderse tan lejos
lo ayuda, lo corrige y hace el refuerzo positivo. cuanto sea posible en las superficies proximales.
Se repite la demostración y la enseñanza con el hilo 2. Hay que usar hilo den tal en todos los espacios interden-
dental y los complementos de limpieza interdental según tales ocupados por encía . La técnica rodea las superficies
sean las necesidades del paciente. Se pueden volver a teñir proximales con el hilo y lleva el hilo lo más posible en
los dientes para valorar la eficacia de la e(¡minación de dirección subgingival. El hilo se pasa con un portahilo
placa, pero incluso después del frotado vigoroso quedan o con los dedos.
manchas en las superficies proximales (fig. 49-25, C). Es 3. Los e lementos complementarios interdentales de hi-
posible utilizar videos y folletos educativos para aumentar giene bucal como cepillos interproximales, palillos de
la instrucción personalizada, pero no son un sustituto; se madera, puntas de hule o mondadientes se usan en todo
le pueden obsequiar al paciente recordatorios impresos. lugar donde el cepillo y el hilo no consigan eliminar la
Es preciso suministra rle los complementos de higiene placa, por ejemplo en largos espacios de troneras y áreas
necesarios para comenzar. Hay que a.lentarlo a que limpie de furcaciones.
sus dientes por 10 menos una vez por día, con atención 4. Todos los pacientes periodontales deben usar diaria-
particular en todas las zonas. La tarea doméstica de toda la mente alguna forma de fluoruro tópico en baja concen-
dentadura lleva entre cinco y 10 minutos; en casos perio- tración, por lo menos un dentífrico fluorado. Si el sujeto
dontales complejos esta tarea puede tomar hasta 30 m inu- presenta riesgo de caries o antecedentes de ca ries radi-
tos. E.1 paciente debe reservar un tiempo conveniente para culares, debe utilizar enjua&'lles Y geles tópicos.
realizar en forma confiable su tarea diaria. S. La irrigación subgingival diaria doméstica puede servir
Las sesiones sucesivas de enseñanza llenen por finalidad para reduo! la inflamación y man tenim iento en pacien-
reforzar o modificar instrucciones previas, efectuar el regis- tes con bolsas residuales profundas y los que utilizan
tro periódico del estado de salud gingival y la cantidad de aparatos de limpieza in terproxi males. La efectividad de
placa. la irrigación se refuerza con la adición de clorhexid ina
Por lo general, ciertos recursos ayudan a mejorar el cum- o aceites esenciales a la solución de irrigación.
plimiento del paciente, entre ellos los siguientes: 6. Se pueden prescribir sustancias antimicrobianas quím i-
cas como clorhexidina o enjuagues de aceites esenciales
• Estímulo proveniente del profesional para desinfectar la boca del paciente y elimi nar la infec-
• Demostración de la fo rma en que opera n los elementos ción. Se las puede usar en form a indefinida, ya q ue no
de higiene se ha recomendado plazo alguno para esos productos.
• Suministrar muestras De hecho, muchos pacientes han empleado enjuagues
• Señalar los adelantos de aceites esenciales por ai\os. Las manchas de los dien-
• Por lo regula r, practicar el refuerzo positivo" 2 tes y las alteraciones del gusto son efectos secundarios
que limitan el uso de tales productos.
Además, existen recursos que no sirven, por ejemplo los si- 7. El refuerzo d iario de las técnicas de control de placa y
guientes: las visitas periódicas al consultorio dental para realizar
el mantenimiento son esenciales para el control ade-
• Mostrar insensibilidad hacia las necesidades y la situa- cuado de la placa y el resultado favorable y duradero del
ción del paciente. tratamiento.
• Enseí\ar a l final de la sesión, cuando el profesional eli-
minó ya la placa o el paciente está fatigado o adolo- REFERENCIAS
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• No llevar a cabo el refuerzo en sesiones sucesivas. 1. Abraslvity of current den tifrices: Report of the Counctl of
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CAPÍTU LO
Sustancias quimioterápicas
en el tratamiento
de las enfermedades
periodontales
David L. Jolkovsky y 5ebastian G. Ciando

• • •
CONTEN I DO

ADM INISTRACiÓ N SISTÉMICA DE ANTIBiÓTICOS REGULACiÓN DEL HUÉSPED


Tetraciclinas Hiclat o de doxidclina
Metronidazol Fá rmacos antiinflamatorios no esteroides
Pe nicilinas LIBERACiÓN LOCAL DE ANTIBiÓTICOS
Cefalosporinas Fibras que contienen tetracidina
Clindamicina liberació n subgingival d e doxiciclina
Ciproflo xadna Sist ema de liberaci ón subgingival de minociclina
Macrótidos liberación subgingival de metronidazol
TRATAMIENTO ANTIBiÓTICO SERIADO Y COMBINADO LIBERACiÓN LOCAL DE UNA SUSTANCIA ANTI SÉPTICA
fund ame ntos
Uso clínico

~
as diversas enfermedades periodontales apa recen afección. J Este capítulo lleva a cabo una revisión sinóptica
porque patógenos buca les específicos colonizan de las indicaciones y uso de sustancias qu im ioterápicas en
te¡idos periodontales de huéspedes susceptibles el tratam iento de la enfermedad periodonta1.
en número suficien te pa ra superar sus defensas hísticas. De Sustam;:ia quhnioterápica es un término general
este modo, el resultado clínico favorable del tratamiento de para un agente quím ico que brinda un beneficio terapéu-
estas enfermedades requiere la reducción de la carga bacte- tico clínico. Este concepto no especifica de qué manera la
riana o el mejoramiento de la capacidad de los tejidos del sustancia ayuda a lograr una me joría clínica. Los beneficios
huésped para defenderse o repa rarse. Los fu ndamen tos pueden derivar de acciones antimicrobianas o del aumento
tradicionales del resultado clín ico favo rable incluyen la de la resistencia del huésped. Una sus tancia a ntlmic ro-
educación de los pacientes acerca de hábitos diarios de biana es un fármaco quimioterápico que opera med iante
higiene bucal, desbridamiento radicula r mecánico quirúr- la reducción del número de bacterias. Los antibióticos
gico y no quirúrgico para eliminar bacterias subgingivales son sustancias antimicrobianas naturales. semisintéticas o
y sus depósitos de las superficies radicu lares y el trata- sintéticas que destruyen o inhiben la proliferación de mi-
miento periodontal de soporte a interva los de tres a seis croorganismos espedficos, por lo general a concentracio-
meses. En ciertas clases de enfermedad periodontal, como nes bajas. Los antisépticos son susta ncias antimicrobia-
periodontitis crónica avanzada, periodontitis refracta- nas qu ímicas que se aplican en la superficie o en zonas
ria, periodontitis agresiva y periodon tilis como manifesta- subgingiva les de las m ucosas, heridas o superfic ies dérm i-
ción de enfermedades sistémicas, pueden requerirse sustan- cas intactas pa ra destruir microorganismos e inhiben su
cias quimioterápicas complementarias para controlar la reproducción o metabolismo. lB En odontología, los anti-
71 5
r::¡W;6 PARTE S • Trotamirrlto de /a en{m"edad fKrlodontal

sépticos son muy usados como ingredientes activos en un medicamento terapéutico que reduce la destrucción
enjuagues y dentífricos antiplaca y antiglngivitis. Los des- ósea y colágena mediante su capacidad de inhibir la en-
infectantes, una subcategoría de antisépticos, son sustan- zima colagenasa. Como sustancia antibiÓtica, también
cias antimicrobianas que suelen aplicarse a superficies in- atenúa los patógenos pcriodontales en los tejidos perio-
animadas para dest.ruir microorganismos. la dontalesY·!1 Además, se ha comprobado que las tctracicli-
Las sustancias quimioteráplcas se admin istra n por vias nas son eficaces cuando se las administra por vía sistémica
local, oral Q parel1teral. En cada caso, la finalidad es reducir y se aplican en forma local.
el número de bacterias presentes en la bolsa periodontal
enferma. Los antibióticos sistémicos pueden ser un comple-
mento necesario para contro lar la infección bacteriana
porque las bacterias pueden invadir los tejidos periodonta-
les, de tal modo que algunas veces e l tratamiento mecánico
solo no es eficaz. lI . u ,óO La administració" local de sustancias El tratamiento de las enfermedades periodontales se basa
antimlcroblanas, casi siempre directamente en la bolsa, en la naturaleza infecciosa de estas enfermedades (cuadro
tiene el potencial de suministrar concentraciones más altas SO-l). Lo ideal es que se realice la identificación del micro-
en la zona infectada y disminuir posibles efectos sistémicos organismo causal y se seleccione la sustancia de mayo r
colaterales. eficacia mediante pruebas de sensibilidad a antibióticos.
Una misma sustancia quimioterápica puede tener un Aunque esto parece simple, la dificultad radica en la iden-
mecanismo de acción dual. Por ejemplo, la tetracidina es tificación de los microorganismos causales específicos y no

: CUADRO 50-1 : '-. • ,


Antibióticos administrados para tra ta r enfermedades periodontales: principales caract'e rísticas e indicaciones

Suslonchu empleodos
poro trulo" ellfenrredodn
CotegorlD/ fDmlllo periodolltDles Corocteristlcos prillclpo/es Irrd/coclolleJ

Penicilina Amoxicilina Espectro amplio de actividad antimicrobiana, PAl, PAG, PRES, PR


adsorción bucal excelente; se administra por
vía sistémica
Amoxicilina-clavulanato Eficaz contra microorganismos que producen pe-
de potasio nicilinasa; se administra por vía sistémica
Tetraciclina Minociclina Eficaz contra un amplio espectro de microorga-
nismos; se administra por vía sistémica y se
aplica localmente (subgingival)
Doxiciclina Eficaz contra un amplio espectro de microorga-
nismos; se administra por vía sistémica y se
aplica localmente (subgingival); se emplea
como quimioterápico en dosis subantimlcro-
bianas para regulación del huésped (hiclato
de doxiciclina)
TetracicJina Eficaz contra un amplio espectro de microorga-
nismos; se aplica localmente (subgingival) en
fibras (fibra de tetraciclina)
Quinolona Ciprofioxacina Eficaz contra bacilos gramnegativos, promueve la
microflora relacionada con salud
Macrólido Acitromicina Se concentra en sitios de inflamación; se admi-
nistra por vfa sistémica
Derivados de lincomicina Clindamicina Se administra en pacientes alérgicos a la peni-
cilina; eficaz contra bacterias anaerobias, se
utiliza por vfa sistémica
Nitroimidazol Metronidazol Eficaz contra bacterias anaerobias; se administra PAl,. PAG, PRES,
por vía sistémica y se aplica localmente (sub- PR, GUN
gingival) como gel

PAL, periodontitis agresiva locali.zada; PAG, periodontitis agresiva generali.zada; PRES, periodontitis relacionada con enfermedades sistémicas;
GUN, gingivitis ulcerativa necroSilntl!; PR. periodontiti) refractaria.
Sustl/llcias q!/imiorerápims el/ el trarl/miel/ro de las en(mlledades per'ilHlolltales • CAPíTULO 50

de los microorganismos que simplemente se relacionan 1. El diag"óstico clí"ico y la situación dictan la necesi-
con los trastornos periodontales.!6.!1 dad del posible tratamiento antibiótico como comple-
Hay que considerar cuáles son los beneficios clínicos mento del control de la enfermedad periodontal activa
posibles d e adm inistra r a ntibióticos para ayudar a contro- (fig . 50.1). El diagnóstico del paciente puede cambiar
lar la enfermedad periodontal comparados con las reaccio- con el tiempo. En este sentido, un sujeto que se presenta
nes adversas posibles. Algunas de las reacciones adversas con periodontitis crónica leve genera lizada puede vol-
son alérgicas y anafi lácticas, superinfecciones de bacterias ver a un diagnóstico d e salud periodonta l después del
oportunistas, generación de resistencia bacteriana, interac- tratamiento in iciaL Sin embargo, si este individuo se
ciones con o tras medicaciones, náusea estomacal y vómi- trató en forma adecuada y su anormaliadad continua
tos ..lII El uso común e indiscriminado de antibióticos ha activa, el diagnóstico cambia a periodo n titis refrac-
contribuido en el mundo entero a que haya un núme- taria.
ro creciente de cepas bacterianas resistentes en los ultimas 2. La continuación de la actividad de la enfermedad, me-
15 a 20, años y es probable que esta tendencia continúe dida por la irresolución de la pérdida de inserción, exu-
dada la difusió n del uso de los antibióticos.n El consumo dado p u rulen to o persistencia de bolsas periodontales
excesivo o equivocado y la aplicación profiláctica difun- 2: 5 m m Ol ." que sangran al sondeo, es indicio de la ne-
dida de fármacos antimicrobianos son algunos de los fac- cesidad de realizar un análisis microbiano y continuar el
tores que llevan a la aparición de microorganismos resis- tratamiento periodontal.
tentes. En ciertos países se ha establecido la correlación 3. Cuando se emplean para tratar la enfermedad periodon-
entre los crecientes niveles de resistencia de la microflora tal, los antibióticos se seleccionan sob re la base de la
subgingival a los antibióticos y el mayor consumo de anti- composición microbiana de la placa, el estado sistémico
bióticos.]) del paciente y las medicacio nes actuales ..lII
Un antibiótico idea l para usa r en la prevención y trata- 4. El muestreo microbiológico se lleva a cabo según sean
miento de las enfermedades periodo ntales debe ser especí- las instrucciones del laboratorio microbiológico de refe-
fico para patógenos periodontales, alógeno y atóxico, sus- rencia. Lo común es que las m uestras se tomen al ca·
tantivo, excluido del uso general para el tratamien to de mienzo de una sesión antes d e la instrumentació n de las
otros padecimientos y de ba jo cosl'O.26 En la actualidad, no bolsas. Se elim ina la placa supragingival y se instala un
existe un antibiótico ideal pa ra la terapéutica de las afec- cono de papel endodóntico en la zona subgingival, en
ciones periodontales.:<a Aunque las bacterias bucales son la{s) bolsa(s) más p rofunda(s) para absorber bacterias en
sensibles a muchos antibióticos, no existe un antibiótico la placa suelta. Este cono endodóntico se coloca e n un
que a conce n traciones alcanzadas en los líquidos corpora- líquido de transporte reducido y se envía al laboratorio
les inhiba todos los patógenos periodontales putativos.51 al d ía siguiente. Luego el laboratorio envía al odontó·
De hecho, se necesitaría una com binación de antibióticos lago un informe que incluye los patógenos y todo anti-
para eli minar todos los patógenos putativos de las bolsas biótico apropiado.
periodontales S1 (cuadro 50-2). 5. El muest reo de la placa se puede realizar en el momen-
Las pautas para la utilización de antibióticos en e l trata- to del examen inicial, el alisado radicular, la revalo-
miento periodontal son las siguientes: ración o la sesión de tratamiento periodon tal de mante-
nimie nto. Como se mencionó antes, las ind icaciones
clínicas del muestreo m icrobiano incluyen forma s agre-
sivas de enfermedad periodontal , enfermedades re·
: CUADRO 50-2 : '- fractarias al tratamiento mecánico corriente y pcriodon-
t itis relacionadas con enfermedades sisté mica s (fig .
Dosis d e a ntibió ticos comunes sum inistrados 50-1).
en e l tratam ie nto d e enfermedad es pe riodon ta les18 6. Se ha comprobado que los antibióticos sirven pa ra redu-
cir la necesidad de intervenciones periodontales con
D OJ /J Duración individuos que sufren periodontitis cró nicaY
7. El tratamiento antibiótico no debe institui rse como
Sustancia IÍn ica monoterapia (figs. 50-1 y 50-2). Esto significa que debe
Metronrdazol 250-500 mg 3 ve<es al día 8 días ser parte del plan terapéutico periodontal general.
Ciprofloxacina 500 mg 2 veces al día 8 días Este tratamiento debe constar de desbridamiento de
Clindamicina 300 mg 2 veces al día 8 días las superficies radiculares, higiene bucal óptima y con-
trol periodontal de mantenimiento frecuente en el ceno
Trata m iento comlJinado tro del tratamiento. Otras sustancias quimioterápicas
Metronidazoll 250 mg de cada uno 3 8 días complemen tarias incluyen sustancias ant imicrobianas
amoxicilina veces al día subgingivales colocadas en forma local, irrigación ultra-
Metronidazoll 500 mg de cada uno 2 8 días sónica subgingival con yodóforos durante el desbrida-
ciprofloxacina veces al dí.¡ miento radicular, enjuagues con c10rhexidina después
del desbridamiento por dos semanas e irrigación intra-
Estas dosis se indican con base en el historial clínico, diagnóstico pe· bucal domést ica con sustancias quim ioterápicas o sin
riadonlal y pruebas anlimicrobianas. Consúltese Mosby 's Gl'nRx6' o las ellas."" El gluconato d e c10rhexidina es efectivo como
instrucciones del fabricante para contraindicaciones y precauciones. enjuague antiplaca, pero su actividad antimicro biana se
18 PA RTE S • Tmtalllirllfo tito IfI en(ermet/ml !'"iIXlollt/J1

Diagnóstico clínico

agresiva, refractaria
con enfermedades

Wlisis
microbiano
periodontal de mantenimiento o
desbridamiento radicular
regenerativo, o todos

Indicados por el análisis microbiano

lnefic.,

w .
. n
.. (
....._liINento

flg . 50-1 . Uneclm¡enlOs p<lril el IfiltamlenlO antimi<:robiilno.

reduce mucho en presencia de sustancias orgánicas en Farmaco logía. Las tctracldinas son un grupo de anti-
la bolsa pcrlodontal subginglval. No obstante, la yodo- bióticos producidos de manera natural en ciertas especies
povidona es una sustancia anlibacteriana eficaz cuando de Streptom,.-ces o como derivados scmisintl!ticos. Estos an-
se la usa directamente en la bolsa periodontal, incluso a tibióticos son bacteriostáticos y eficaces contra las bacterias
concentracIones ba¡as.-..w La yodopovidona debe usarse de multiplicación rápida. Por lo general son más eficaces
con precaución en pacientes sensibles al yodo, aunque contra bacterias grampositivas y menos contra gramnega-
el índice de sensibilización es ba¡O. ~2 Asimismo, se em- tivas. BJ Las tetracidinas son eficaces para tratar la cnfer-
plea con precaución en mujeres embarazadas o en pe- medad I>crlodontal en parte porque su concentración en
riodo de lactancia." el surco gingival es de dos a diez veces mayor que en el
8. Slots y colaboradores describieron una serie de pasos en suero.u •11 Esto permite una concentración alta del fármaco
el uso de sustancias an limicrobianas para fomentar la a adm inistrar en las bolsas pcriodontales. Además, varios
cicatrización regenerativa. Estos investigadores reco- estudios demuestran que las tetracic\inas en concentración
miendan comenzar con antibióticos uno a dos días an- baja en el líquido del surco gingival (2 a 4 ~g/ ml ) son muy
tes de la ol>cración y continuar por un total de al menos eficaces contra muchos patógenos perlodontalcs. ~·7.81
ocho días.JU<·6~
Uso clíni co. Las tetracicl :nas se investigan comg..c-oad-
Tetraciclinas yuvan tcs en el tratamiento de la periodontitis agresiva lo-
calizada (rA l). Actillo#X",illlIs actillom}'Ceremcomitmls es un
Las tetraciclinas se utilizan en gran medida para el trata- microorganismo que a menudo causa rAL e Invade el te-
miento de enfermedades perlodontales. Se han prescri- ¡ido. Por lo tanto, la ellmlnaclón mecánica del cálculo y la
to con frecuencia en periodontitis refractaria, incluida la placa de las superficies radlC1.llares no ellm ina esta bacteria
periodontitis agresiva localizada (cuadro 50- 1). Las tetra- de los tejidos periodontales. La tetracidlna sistémica eli-
ciclinas tienen la ca pacidad de concentrarse en los tejidos mina las bacterias de los tejidos y se ha demostrado que
periodontales e inhibir la proliferación de Acti'lO#Xuilll/s junto al raspado y alisado radicular detiene la pérdida ósea
acti"om)'t'l'temcomitmlS. Además, e jercen un efecto anticola- y suprime al A. adillom"utt>mcomitalls.f>J·... Esta forma com-
genasa que suprime [a destrucción de tejido y ayuda a la binada de tratamiento I>crmite la remoción mecánica de
regeneración ósea (véase Regulación del huésped). los depósitos en la superficie radicular y eliminación de las
.s,.sttmdll$ quimiQtl'mpi(ljj ( l/el tmwmielltQ lit las m{mlll'tlalles J't'riOfIQlltalts • CA I'ITULO 50

• 8 días
de antibióticos
al concluir el
desbridamiento
radicular, si lo
aconseta
el laboratorio
de referencia
• Irrigación
¡ntrabucal
en el hogar
• Enjuagues
de clorhexidina
por 2 semanas

o 8 semanas

Flg. 50-2. Secuencia de SUSI¡mciilS ilnllmicrobiilnilS. (Adilptado de lorgensen MG, Slo15 1: Praclkill ilnlimicrobial periodonlill Iherilpy. Compen<!
Conlin Educ Denl 2000;21 : 111 .)

bacterias patógenas del interior de los tejidos. Con este puede ser menor dado que deben ingerirse cua tro cápsulas
método se observa un aumenlo posterapéutico de los nive- al día.
les de hueso,l.h J MINOCiCUNA. Es eficaz contra un am plio espectro
En el pasado se recomendó el uso a largo plazo de dosis de microorganismos. En individuos con periodontitis del
bajas de tetraciclinas. Un estudio a largo plazo de los pa- adulto suprime las espiroquetas y los bacilos móviles tan
cientes que tomaron dosis bajas de letracidina (250 mg al eficazmente como el raspado y alisado radicu lares, con
día dos a siete años) mostró persistencia de bolsas profun- supresión evidente por más de tres meses después del tra-
das que no sa ngraban al sondeo. Estos sitios contenían tamiento. La minocidina se administra dos veces al día, lo
proporciones elevadas de bacilos gramnegativos resistentes que fa cilita la observancia Cllando se compara con la tetra-
a la tetracicli na (es deci r, Fusobact/'rimn tlllcfeatllm). Después cidlna. Aunque produce menor fototoxicldad y tox icidad
de suspender el antibiótico, la flora fue caracter(stica de renal que la tetracic1i na, puede causar vértigo reversible. La
sitios con enfermedad.· l Por ello, no es conveniente admi- minociclina se administra en dosis de 200 mg al día por
nistrar tetraciclinas por periodos prolongados debido a la una semana, lo que produce reducción de los recuen tos
posibilidad de que aparezcan cepas bacterianas resistent es. bacterianos totales, eliminación completa de las espiroque-
Aunque usadas en el pasado como sustancias antimicrobia- tas por periodos de más de dos meses y mejoría de todos
nas, en especia l para la periodontilis agresiva locali1..ada y los parámetros clínicos.lO
otras clases de periodontitis agresiva, ahora las tetraclcl inas DOXICiCUNA. Posee el mismo espectro de actividad
tienden a se suplantadas por combinaciones de antibióti- que la minocic1ina y puede ser igual de eficaz,!' lluesto que
cos más eficaces.M,IJ se administTa sólo una vez al día, los pacien tes pueden
acatar la prescripción me jor; esto también se favorece de-
Sust ancias esp ecífi cas. La tetraciclina, minociclina y bido a que la absorción desde la vía gastroi ntestinal no está
doxiciclina, todas miembros semisintéticos del grupo de la alterada por calcio. iones metálicos o antiácidos, como
tetraciclina, se utilizan en el tratamiento periodontaL ocurre en la absorción de otras tetraciclinas, La dosis reco-
TETRACICUNA. Requiere administración de 250 mg mendada cuando se utiliza como sustancia antimicrobiana
cuatro veces por día. Es econó mica, pero el cumplimiento es de 100 mg dos veces al día durante el primer d ía y des-
PARTE 5 • Tmtamil'IIto dI' la t tl{/'rmedad periOOQ,,/a!

pués 100 mg una vez al día. Para reducir las molestias gas- El metronidazol ofrece cierto beneficio en e l trata-
trointestina[es se toman 50 mg dos veces a[ día. Cuando se miento de la periodontitls refractaria, en particular cuan-
emplea como dosis subantimicrobiana para inhibir [a co[a- do se utiliza junto con amoxlcllina. La existencia de pe-
genasa, se aconseja hacerlo en una dosis de 20 mg dos ve- riodontitis refractaria como categoría diagnóstica Indica
ces al día lJ (véase Regulación de[ huésped). que algunos padentes no reaccionan al tratamiento co-
rriente, que incluye raspado radicular, procedimiento qui -
Metronidazol rúrgico, o ambos. Soder y colaboradores revelaron que el
metronidazol es más eficaz que el placebo en el trata-
Farmacología. Es un compuesto nitroimidazol elabo- miento de sitios que no reaccionan al alisado radicular.-!
rado e n Francia para tratar las infecciones de protozoarios; Sin emba rgo, pese al tratamiento con m etronidazol, mu-
es un bactericida de microorganismos anaerobios y se cree chos individuos mostraban aún sitios que sangraban al
que rompe la síntesis del DNA bacteriano en condiciones sondeo.
en las cuales hay un potencial bajo de reducción. El metro-- Algunos estudios sugieren que cua ndo se combina con
nidazol no es el fármaco de elecció n para tratar las infec- amoxicilina o amoxicllina·davulanato de potasio, el me-
ciones por A. acti"omycetemcomital/s, pero es eficaz a nive- tronidazol es valioso en el tratamiento de sujetos con pe-
les terapéuticos debido a su metabolito hidroxilo. Sin rlodontitis agresiva localizada o refractaria (véase el análisis
embargo, es eficaz contra A. tlctillolll)lCetelllcomittl/ls cuando más adelante).
se utiliza en combinación con ot ros antibióticos.56,SI El
metronidazol también es eficiente con tra anaerobios como Efectos cola terales. ~:t metronidazol precipita un
Porpllyromo1/as gillgjmlis y Prt'\'Otella i"termedia." efecto antabús cuando se ingiere al cohol. Por lo general, la
reacción es proporcional a la cantidad ingerida y puede
Uso clí nico. El metronidazol se utiliza a nivel dínico producir ca lambres graves, náusea y vómito. Es preciso
para tratar gingivitis, gingivitis ulcerativa necrosante aguo evitar productos que contienen alcohol durante el trata-
da, pe riodontitis c rónica y pcriodontitis agresiva. Se ha miento y por lo menos un día después de su interrupción.
administrado como monotratamiento y también en com- El metronidazol también inhibe el metabolismo de la war-
binación con alisado radicular e intervención quirúrgica o farina . Los pacientes que se someten a un tratamiento de
con otros antibióticos. Se usa con éxito para tratar la gin- anticoagulantes no deben recibir metronidazol porqu e
givitls ulceratlva necrosante aguda." prolonga el tiempo de protrombina. l4 También se debe
Estudios en seres humanos~·47 revelan la eficacia del evita r en personas que toman litio.
metronidazol en el tratamiento de la gingivitis y periodon-
titis. Una dosis única de metronidazol (250 mg por vía
oral) aparece en cantidades suficientes e n suero y líquido Penicilinas
gingival para inhibir un amplio límite de patógenos perio-
dontalcs sospechosos. Este fármaco suminist rado por vía Farm acología. Las penicilinas son los fármacos adecua-
sistémica (entre 750 y 1 000 mgJdía du rante dos semanas) dos para e l tratamiento de muchas infecciones graves en
reduce el crecimiento de la flora anaerobia, incluidas las los seres humanos y es el antibiótico más administrado. Las
espiroquetas, y a tenúa los signos clínicos e histopatológl- penicilinas son derivados naturales y semisi ntéticos de
cos de la periodontit is.# La dosis recetada con mayor fre- cultivos de caldos de la matriz /'ellicillilll1l . Inhiben la pro-
cuencia es de 250 mg tres veces por día por siete d ías." ducción de la pared de la célula bacteriana y por lo tanto
Locsche y colaboradores encontraron que 250 rng de me- son bactericidas.
tronidazol administrados tres veces al día durante una se-
mana fue ron favorables pa ra pacientes con una infección Uso clínico. No se han evaluado las penicilinas como
periodontal anaerobia diagnosticada. En este estudio, una la amoxicili na y amoxiciJina-clavulanato de potasio}' no
infección se consideró anaerobia cuando las espiroquetas se justifica su uso en la terapéutica periodonta l.1IJ
componían el 20% o más de la cantidad total de micro-
bios. El metronidazol utilizado como complemento de un Efectos colate ra les. Las penicilinas inducen reaccio nes
raspado y alisado radiculares rigurosos produjo una reduc- alérgicas y resistencia bacteriana; más del 10% de los pa-
ción considera ble de la necesidad de inte rvención quirúr- cientes es alérgico a la penicilina.
gica cuando se comparó con el raspado radicular solo. Los
datos bacteriológicos de este estudio demuestran que sólo Am ox ic ilin a. La amox icilina es una penicilina semisi n-
disminuyó de manera notoria la cantldad de espiroque· tétlca con un espectro antirnlcroblano ex tend ido que in-
tasY En la actua lidad se desco noce cuál es la cantidad cluye bacterias grampositivas y grarnnegativas. Posee ab-
crítica de espiroquetas necesaria para diagnosticar una in· sorción excelente después de la administració n oral. E.s
fección anaerobia, cuándo se debe suminist.rar el metro- sensible a la penicilinasa, una lactamasa beta producida
nidazol y qué dosis o duración del tratamiento son las por cierta bacteria que rompe la estnlctura del anillo de
ideales ..l< penicilina y por consiguiente la hace ineficaz.1IJ
Como tratamiento único (sin raspado conjunto) el me- La amoxicilina es de utilidad para e l tratamiento de
tronidazol es inferior y en el mejor de los casos sólo equi- pacientes con periodontitis agresiva, tanto en su forma
vale al alisado radicular. Por ello, si se emplea el metroni- localizada como en la generalizada. La dosis recomendada
dazol, no se prescribe como mono terapia. es de SOO mg tres veces al día durante ocho dias.:II..l9
Sustallc¡,u '1uimioterápiCtlS t'F1 el lTaltlmitllto dt las f',,{ermellmlf.5ptrlodOlllilla • CAl'fTUI.O 50 7']2il::J

Amoxicilina-c1avulanat o de potasio. La combina- tógen05 facultativos y ciertos microorganismos periodon-


ción de amoxicilina con clavulanato de potasio e$ insensi- tales putativos anaerobios.
ble a las e nzimas de penicilinasa p roducidas por las bacte-
rias. Dicha combinaci ó n es utU e n el tratamiento de Uso clínico. Corno su rte efecto mínimo sobre las espe-
individuos con pcriodontitis refracta ria o agresiva loca- cies de Streptococcus relacionadas con salud pcriodo n tal, ~ el
IizadaY Bueno y colaboradores informaron que este fár- tratamiento con clprofloxaclna puede facilitar el estableci-
maco detiene la pérdida de hueso alveolar en personas con mientO de una microflora de salud petiodontaJ. En la ac·
enfermedad periodontal refractaria a la terapia con otros tualidad, la ciprofloxacina es el unico antibiótico del trata-
antibióticos, incluidos la tetraciclina, metronidazol y clin- miento pcriodontal al que son sensibles todas las cepas de
damicina. H1 A. actitwmycetemcomitalls. Asimismo, se ha su ministrado
en combinació n con metronida:wJ.~
Cefal~sporina s
Efectos co late r a les. La ciprofloxaci na produce náu ·
Farmacología. La acción y la estructu ra de la familia de seas, cefa lea y molest ias Intestinales. Las q ulnolo nas inhi·
las lacta masas beta, conocida como cefalosporitU/s, son si- ben el metabolismo de la teofilina y la cafeína y la admi-
milares a las de las penicilinas. Estos fármacos se adminis- nistración coincidente puede provocar toxicidad. De igual
tran con frecuencia en medici na y son resistentes a un modo, se ha observado que las quinolonas fomentan el
numero de tactarnasas beta no rmalmente activas contra la efecto de la warfarina y otros anticoagulantes.7$
penicilina.
Mac ró lidos
Uso c línico . Por lo general, las cefa losporinas no se
utilizan para tratar infecciones dentales. Las penicilinas Farmacología. Los antibióticos macrólidos contienen
son superio res a las cefalosporinas en sus limites de acción un anillo de laetona de miembros multiples a l que se unen
contra bacterias pcriodontopáticas. uno o varios azucares desoxi. Estos fárma cos inhiben la
síntesis de proteína al unirse a las subunidades ribosomales
Efectos co laterales. Hay que considerar que los pa · 50 S d e los m icroorganismos sensibles. Pueden ser bacle-
cientes a lérgicos a las penicilinas lo son también a los rioslátlcos o bactericidas, segu n sean la concentración del
productos de la lactamasa beta. Con las cefalosporinas medicamento y la naturaleza del microorganismo.
apareCi'n exantemas, urticaria, fiebre y trastornos diges-
tivos. ]1 Uso clín ico. La e rltromlclna no se concentra en el
líquido del surco gingival y no es eficaz contra la mayoría
d e los patógenos pcriodontales putativos. En consecuencia,
Clindamicina no se recomienda como complemento del tratamiento
periodontaJ. La espiramicin a es activa contra microorga-
I:armaco logía. La dinda micina es efi caz cont ra bacte- nismos gramposilivos y se excreta en concentraciones altas
rias anaerobias/ ' tanto como en situaciones en las que el en saliva. Se administra como complemen to de la terapéu-
sujeto es alérgico a la penicilina. tica pe.riodontal en Canadá y Europa, pero no se expende
en Estados Unidos. Varios estudios probaron sus beneficios,
Uso clíni co. La c1indamlclna es eficiente en pacien tes medidos por e l índice gingival, índice de placa, profundi-
con periodontitis refractaria al tratamiento con tetraci- dad d e bolsa y flujo d e líquido del surc0 5ll·0II cuando se in-
clina. Walker y colaboradores llO la hallaron útil para estabi- dicó la espiramicina en la enfermedad pe.rlodontal avan·
lizar a individuos refractarios. Las dosis usadas en sus estu- zada. Además, es un fármaco segu ro, atóXICO, con pocos e
dios fueron de 150 mg cua tro veces al día por 10 días. infrecuentes efectos colaterales y no se halla e n uso general
Jorgenscn y Slots han recomendado dosis de 300 mg dos para enfe rmedades slstémicas. M La acitromicina es un
veces al día por ocho días.)'I mie mbro de la clase azalida de macró l.idos. Es eficaz contra
anaerobios y bacilos gramnegativos. Después de una dosis
Efectos co la tera les. La cJlndamicina produce coli- o ral de 500 mg, una vez por d ía, por tres días consecutivos,
tis seud o mel11branosa con mayor frecuencia q ue o tros an- se han detectado niveles significativos d e acltromici na en
tibióticos, lo que limita su prescripción. Sin em bargo, la mayorla de los telldos entre siete y 10 d las. 1 La concen-
cuando es necesario se la puede emplea r con precau- tración de este agente en las muestras de tejido de lesiones
ción. La diarrea o los cala mbres que aparecen durante el periodonta les es significativamente mayor que en las de
uso de la cJindamicina pueden ser indicio de colitis y encía normaL ... Se ha propuesto que la acitromicina pe-
hay que suspender su administración. Si los síntomas per- netra los fibrob lastos y fagocitos en concentraciones 100 a
sisten, está indicada la referencia del paciente al médico 200 veces mayores que las d el compartimiento extracelu-
clínico. lar. Los fagocitos transportan activamente la acHromicina •
a sitios d e in namación y luego la liberan en sitios inflama-
Ciprofloxacina dos cua ndo los fagocitos se rompen durante la fagocito-
SiS.R'" El uso terapéutico requiere una sola dosis de 250 mg
Farmacología. La ciprofloxacina es una quinolona ac- por día durante cinco dlas después de una dosis de ataque
tiva con tra bacilos gramnegativos, incluidos todos los pa- de 500. ~
. ."1,,22
, PARTE 5 • TmtmIJielUo tli' la i'u(ermedad periodO/lta¡

TRATAMIENTO ANTIBiÓTICO SERIADO de la placa subgingival son los que guían la selección de los
Y COMBINADO fármacos específicos.

Fundamentos
REGULACiÓN DEL HUÉSPED
Como las infecciones periodon tales pueden contener una
amplia diversidad de bacterias, no existe un antibiótico Hiclat o de doxiciclina
que sea eficaz contra todos los patógenos putativos. De
hecho, hay ciertas diferencias entre la flora microbiana de En fecha reciente, la U.S. Food and DruS Administrarloll
los diferentes síndromes de enfer m edad periodonta1. 1lO aprobó la venta del hiclato de doxicicJina para el trata-
Estas infecciones "mixtas" incluyen una variedad de bac- m iento complementario de la periodontitis. Este fármaco,
terias aerobias, microaerófilas y anaerobias, tanto gramne- que se expende en cápsulas de 20 mg, se to ma dos veces
gativas eomo grampositivas. En estos casos puede ser nece- por día . Su mecan ismo de acción es la supresión de la acti-
sario usar más de un antibiótico, en forma seriada o com- vidad de la colagenasa, en particular la producida por leu-
binada Y Sin embargo, antes de prescribir combinaciones cocitos polimorfo nucleares. En la figura 50-3 se halla un
de antibióticos es preciso identificar los microorganismos esquema del papel de las metalopro teinasas de la matriz en
periodontales y solicitar las pruebas de sensibilidad a anti- la evolución de la enfermedad periodontal. Aunque este
bióticos. fármaco está incluido en la familia de los antibióticos, no
ejerce efectos antibacterianos porque la dosis de 20 mg d os
Uso clínico veces diarias es demasiado baja para afectar las bacterias.
En consecuencia, no se ha reconocido resistencia a esta
Para ser eficaces, los antibióticos bacteriostáticos (p. ej., te- medicació n.
traciclina) deben actuar sobre microorgan ismos de rápida Estudios clínicos multicéntricos doble ciego de más de
división. No funcionan bien si coinciden con la adminis- 650 pacientes demostraron que el hiclato de doxicicli na
tración de un antibiótico bactericida (p. ej., amoxicilina). mejora la eficacia de la atención periodontal profesional y
Cua/ldo deben sumillistrarse ambas clases de fánnaco, es m eior aminora el avance de la enfermedad. Los resultados de los
illdicarlos en forma seriada y /l O ell combinaci6n. primeros tres estud ios revelaro n que este medicamento
Rams y Slots revisa ron el tratamiento combinado me- mejora en aproximadame nte 50% los niveles de inserció n
diante metronidazol junto con amoxicilina, amoxici li- clínica en bolsas con profundidades al sondeo de 4 a 6 mm
na-clavulanato de potasio o cip rofloxacina. ~1 l.as combi- y 34% de mejoría en bolsas con profundidades al sondeo
naciones de metronidazol-amoxicilina y metronidazol ~ 7 mm . Asimismo, se advirtió que se previno la pérdida
amoxicilina-clavulanato de potasio produjeron una elimi- de inserció n en sitios con profundidad al sondeo normal (O
nación excelente de muchos microorga nismos de la perio- a 3 mm), mie ntras que los grupos placebo perdieron 0.13
dontitis del adulto y la periodontitis agresiva localizada, mm a los 12 meses (p = 0.05). 12.19
que se habían tratado sin éxito con tetracicl inas y desbri- Un estudio reciente efectuado por Catan y colaborado-
damiento mecá nico. Estos medicamentos tienen el efecto res registró reducciones estadísticamente significativas de
complemen tario sobre la supresió n de A. adillomycetemco- las profundidades al sondeo e incrementos de los nive les
mitalls. Tinaco y colaboradores6\> hallaron que el metroni- de inserción clínica con el complemento de hicla to de doxi ·
dazol y la amoxicilina fue ron eficaces desde el punto de ciclina junto con alisado radicular, en evaluaciones de tres,
vista clínico en el tra tamien to de la periodontitis agresiva seis y nueve meses, en com paració n con los grupos placebo
locaIi7..ada, aunque el 50% de los pacientes alojaba A. am- a qu ienes sólo se les practicó alisado radi cularY Aunque
llomycetemcomitclIIs un ano antes. La combinación metro- estadísticamente significativos, se consideró que los ca m-
nidazol-ciprofloxacina es efi ciente contra A. acti11Ol11ycetem- bios netos fueron modificaciones limitadas e n pacientes
comitmlS. El met ron idazol ataca anaerobios obligatorios y con periodo ntitis crónica de moderada a avanzada.'
la ciprofloxacina anula anaerobios fa cultativos. Es una
combinación poderosa contra infecciones m ixtas. Los estu-
dios de esta mezcla farmacológica en el tratamien to de la
periodontitis refractaria han documentado mejorías clíni-
Cascada de destrucción periodontal
cas notables. Tal combinación brinda un beneficio terapéu-


~
tico al reducir o eliminar microorganismos patóge nos y un
beneficio profiláctico al favorecer una mlcro fl o ra con predo-
minio de estreptococos. ~
........
hotmUOI

La combinación de los t ratamientos antibió tico sisté-


mico y mecánico es valioso para la terapéutica de infec-
ciones periodontales recalcitran tes e infecciones de perio-
dontitis agresiva localizada en las que interviene A. ac-
tinomycetemcomitalls. El tratamiento an tibió tico debe reser-
varse para subgrupos específicos de pacientes pcriodontales
que no reaccionan a la terapia habitual. Los resultados de Ftg . 50-3. Metaloproteinasas de la matriz en el avance de la enferme-
los cultivos y pruebas de sensibilidad a microorganismos dad periodontal.
SI/SI/me/us qtlimiolerdpicus tU 1'1 '''''illIIir1ll0 de las erl(l'nlll'dudts periodO/I//I/es • CAl'iTULO 50

Los resultados de estudios de seguridad señalaron que el tópica. U • 16.M Los fármacos estudiados incluyen flurb ipro-
uso de 20 mg de h ic1ato de dox icic1i na dos veces diarias, feno, ibuprofeno, ácido mefenámico y naproxeno.
con tratamiento mecánico o sin él (RAR), no ejerce un El flurbiprofeno parece ser un AINEruya investigación
efecto a ntimicrobiano sobre la microflora periodontal y no vale la pena continuar. Inhibe la migración de los PMN,
produjo una modificación desfa vorable de la fl ora normal. reduce la permeabilidad vascular y suprime la agregación
En la bolsa periodontal no se observó colonización o pro- de plaquetas por la Inhi bición de la ciclooxigenasa.M E.n un
liferación de bacterias res istentes a la doxiciclina, tetra- estudio de tres años, WlI llams y colaboradores Informaron
ciclin a, minocic1ina, amox icilina , eritromicina o cli nda- que el flurbiprofeno anu la a nivel radiográfico la pérdida
micina. Además, no se ident ificó una tendencia a la de hueso alveolar cuando se compara con el placebo.
adquisición de resistencia multiantibiótica. l l.16 Lamen tablemente, durante 24 meses la diferencia del
ritmo de pérdida ósea desaparece. 1M Este grupo también
Fármacos antiinflamatorios no esteroides observa un retorno a la velocidad inicial de la pérdida ósea
una vez suspendido el tratamiento con fl urbiprofeno."
En fecha muy reciente se comenzó a comprender la fun-
ción del sistema inflamatorio del huésped en la e nferme-
dad pcriodontal. Después que las bacte rias activan las célu- LIBERACiÓN LOCAL DE ANTIBiÓTICOS
las inflamatorias en el pe riodoncio, las fosfolipasas activan
los fosfolípidos en las membranas plasmáticas de las célu- Las limitaciones de los e njuagues e irrigación generaron la
las. Esto libera el ácido araquldónlco;~ e ntonces, la enzi ma investigación de sistemas de liberación alte rnativos. En
clclooxigenasa lo puede metabolizar en prostaglandinas, fecha recie nte, los adelan tos de la tecnología dieron por
tromboxanos y prostaciclina. La vía de la lipooxigenasa resultado la liberación contro lada de fármacos (cuad ro
produce leucotrienos y ácidos hidroxieicosate trae noicos 50-3). Los requisitos para lratar la enfermedad periodontal
del ácido araquidónico. Hay pruebas firmes que señalan incluyen una forma de descargar un anHmicrobiano en
que los productos de la vía de la ciclooxigenasa (p. ej., sitios de infección y sostener su concentración localizada a
prostaglandinas) son mediadores Importantes de algunos niveles eficaces por un tiempo suficiente, mientras se pro-
de los meca nismos patológicos de la enfermedad periodon- ducen en fo rma coincidente efectos colaterales mínimos o
tal.5& Por lo tan to, la regulación de la reacción inflamatoria nulos.
del hul>sped a las bacterias alte ra la incidencia y gravedad
de la en fermedad periodontal. Los fármacos antiinflamato- Fibras que contienen tetracidina
rios no este roides (AINE) son de valor terapéut ico para
tratar la enfermedad periodontal debido a su capacidad de El primer producto de liberación local que se expendió en
interferir en el metabolismo del ácido araquidónico e inhi- Estados Unidos, esludiado de manera exhaustiva, es una
bir así la inflamación. Esta expectativa está va lidada en fIbra de copolímero de acetato de viniletileno, de 0.5 mm
estudios de an imales y seres humanos.ZJ.u.¡s.- Algunos de diámetro, que contiene tetraciclina, de 12.7 mgJ2 cm
AINE afecta n la reacción de 105 neutrófilos pol imorfo nu- (fib ra de tetraciclina Actisite¡ fabricada por Alza Corpo--
cleares (PMN) de la inflamación no relacionada con la in- ra!ion, Palo Alto, CA; dist.ribuida por Procter & Ga mble
hibición de las prostaglandinas.U...o Los efectos favorables Ce., Cincinnati, OH) (fig. 50-4). Colocada en la bolsa pe-
de los AINE también se presentan después de la aplicacIón riodonlal, los tejidos bucales la toleran bie n y por 10 días

: CUADRO 50-3: ,t ~ , -'" :,,'

Antlmicrobianos de li beración local, comerciales o de Investigació n, para tratamiento periodontal


disponibl es en la actua lidad
Producto Sustancia aRtlmkroblaRa Aprobación d e la fDA forma de do,lf1( adón fabricaRte

Actisite Tetracklina Si Fibra no resorbible Alza Corp., Palo Alto, CA


Arestin Minociclina No Polvo biodegradable Orapharma Corp.,
en jeringa Warminster, PA
Atridox Doxiciclina Si Mezcla biodegradable Atrix Labs, Ft. Collins, CO
en jeringa
Dentamicina, Minociclina No Mezcla biodegradable $unstar Carp., Tokio, Japón
Perio Cline en jeringa
Elyzol Metronidazol No Mezcla biodegradable Dumex Corp., Copenhague,
en jeringa Dinamarca
PerioChip Clorhexidina S; Objeto biodegradable [)excel Pharma, Ine.,
Jerusalén, Israel
24 PARTE 5 • 'rml¡¡m;fll/O ¡le 11I ell(ermell/lll periodOlltal

Liberación subgingival de doxiciclina

Atridox. (fabricado por Atrix Laboratories, Fort Collins,


CO; con licencia para comercia lizarse por Block Drug, Inc.,
Jersey City, NJ) es un sistema de gel que incorpora el anti-
biótico doxiciclina ( 10%) e n un sistema de gel en jeri ngas
(lig. 50-5). Esta presentación tiene la aprobación de la FDA
para su venta en Estados Unidos.
En un estudio multicéntrico de 180 pacientes durante
nueve meses, la terapéutica con Afridox solo fu e más eficaz
que los otros tratamientos en todos los periodos, excepto
el valor de nivel de Inserción clínica a los tres meses. Para
Flg. 50+4. Colocación de fibra de tetraciclina. el grupo que recibió este fármaco, la reducción del nivel de
inse rción clínica a los nueve meses tuvo 0.4 mm de ganan-
cia en comparación con el control de vehículo, la reduc-
ción de la profundidad al sondeo fue de 0.6 mm mayor que
mantiene concentrllCiorles de tetraci dina que exceden el control de vehículo y la reducción de la hemorragia al
los 1 300 J.Ig/ ml, mucho mayores que los valores de 32 a sondeo fue 0.2 unidades mayor que el control de vehícu lo.
64 1-181m] requeridos para inhibir la proliferación de pató- Las diferencias fueron pc<!uei'\as desde el punto de vista
genos aislados de las bolsas pe riodontales.ro.79 En cambio, clín ico, pero estad ísticamente significativas. Aunque e n
se observa ron concentraciones del líquido del surco de sólo este estudio no se valoró la resistencia, con anterioridad se
4 a 8 I-Ig/ml después de la admi nistración sistémica de te- había registrado que la aplicación local de doxiciclina ge-
traciclina, 250 mg cuatro veces al día por 10 días (doSis oral neraba incrementos transitorios de la resistencia en micro-
total, 10 g).ll bios bucales y no había pro life ración de patógenos ex-
Algunos estudios de mostraron que las libras de tetraci- traños. U
clina aplicadas con raspado y alisado radiculares, o sin También se dieron a conocer dalos de dos ensayos clíni-
ellos, reducen la profundidad al sondeo, la hemorragia al cos multicén trlcos, cada uno de ellos con inclusión de 411
sondeo y los patógenos pcriodontales y producen ganancia pacientes con perlodontitis entre moderada y avanzada. l '
del nivel de inserción clínica. Tales efectos son significati- Al comienzo, los individuos se seleccionaron al azar para
vamen te mejores que los obte nidos con raspado y alisado uno de los cua tro grupos de tratamiento: dox.iciclina, con-
radicu lares solos o con fib ras de placebo. En un estudio de trol de vehículo, higiene bucal sola y raspado y alisado
dos meses, comparado con raspado y alisado radiculares, radiculares. Los sitios con profundidad de bolsa 02:. 5 mm
las fibras solas ofrecieron una mejoría superior al 60% en con hemorragia al sondeo se trataron al com ienzo y luego
la profu ndidad de sondeo y nivel de inserción clínica que de nueva cuenta con el mismo tratamie nto al cabo de cua-
el raspado so10.1'O tro meses. Las valoraciones cllnlcas se realizaron a los
No se reconocieron cambios en la resistencia antibiótica nueve meses, cuantificando nivel de inserción clínica, pro-
a la tetraciclina después del tratamiento con fibras de tetra- fundidad de bolsa y hemorragia al sondco. Todos los gru-
cicli na entre los patógenos pcriodonlales putativos.:JO Las pos de tratamie nto de ambos estudios presentaron mejoría
desventajas de las fibra s son el tiempo necesario para la clínica desde el comie nzo hasta los nueve meses. Los resul-
colocación (lO minutos o más por diente), la considerable tados de todos los parámetros medidos fueron significati-
curva de aprendizaje necesaria para adqui ri r experiencia vamente mejores en el grul)Q de doxlclclina respecto de los
para colocarlas y la necesidad del pacien te de una segunda de control de vehkulo e higiene buca l sola. Comparados
sesión 10 dlas después de la prime ra para retirar las fibras. con el raspado y alisado radiculares, los efectos de la doxi-
Asim ismo, en algunos casos, la colocación de las libras al- ciclina como monote.rapia sobre la ganancia de inserción
rededor de 12 d ientes o más produjo candidiasis bucal .
Otro estudio sugi rió que el enj uague con c10rhexidina al
0.12% (Pe ridex; Zi la Pharmaceutica ls, Inc., Phoen ix, AZ)
después de la colocación de la fibra tuvo un efecto sinér-
gico que favoreció la reducción de los patógenos bacte-
rianos.~J

La eval uación del efecto de libras de tetracicli na sobre


las superficies radiculares, med ia nte luz fl uorescente y mi-
croscopia electrónica de barrldO,sl reveló que hay penetra-
ción superficial de tctraclcllna, con poca penetración en los
tübulos dentinarios y algunas zonas de superficie radicular
desmine ratlzada . Las observaciones de la microscopia elec-
trónica de barrido rea lizadas en este estudio de mostraron
asimismo reducciones de la fl ora microbiana subgingival
e n las superfi cies radIculares de dientes tratados con fibras,
1.'11 compa ración con muest ras de control. Flg. 50·5 . Aplicac ión de gel de doxiciclina.
Sl/sUmeras 'I¡¡imiotnápicus l'II rltmtm" jellto de/ru m(rnnt'datles periOfIO'lt,lIes • CAPiTULO 50

clínica y la reducció n de la profundidad de bolsa fue ron diferencias entre la media de la profundidad de sondeo de
equivalen tes. los dos gru pos no alcanzó relevancia estadística el1 nin-
guna visita, pero la media de niveles de inserción clínica
Sistema de liberació n subgingival de minocic1ina fue diferente en favor del grupo de minociclina (p < 0.05)
e n ambas revaloraclones. Se halló una diferencia en el nÚ·
En muchos países se expende un sistema de liberación mero de sitios que se unifica en las profu ndidades de bolsa
subgingiva l de clorhid rato de minociclina al 2% (p/p) al cabo de 12 semanas. lo que favorece al grupo de mino-
(Dentamyci n, Cya namid International, Lroerle Division, ciclina (p < 0.05). Este producto (minocicli na al 2%) no se
Wayne, NJ; PerioCline, Su nStar, Osaka, Japón) como un expende en Estados Unidos.
complemento del desbridamiento subgingival. Este siste-
ma es una fórmula de gel en suspensión para jeringas (ftg. liberación subgingival de me tronidazol
50·6).
En una prueba de cuatro centros, doble ciego y aleatoria, En una serie de estudios se probó una medicación tópica
se seleccionó a pacientes con bolsas periodonta les de al (Elyzol; Dumex, Copenhague, Dinamarca) que contiene un
menos S mm de profundidad y se les aplicó gel de minocl· gel dental de metronidazol al 25% de base oleosa (mono-
cHna al 2% o bien vehículo una vez cada dos semanas por oleato de gl icerllo y aceite de sésa mo).' Se aplica en consis-
cuatro aplicaciones después del raspado y alisado radicula· tencia viscosa en la bolsa, do nde se licua por acción del
res in iciales. 72 El grupo de mi noclcllna con tó con 343 die n- ca lor corporal y se vuelve a endurecer para fo rm,lr cristales
tes (976 sitios) y el grupo control con 299 (810 sitiOS). en contacto con el agua. Como precursor, la preparación
Las reducciones de P. gitlsimlis y P. intermedia al cabo de contiene benzoato de metronidazol, que se convierte e n
dos, cua tro, seis y 12 semanas y de A. actillomycetemcomi- sustancia activa por las esterasas que se hallan en el líquido
tal/S tras seis y 12 semanas fueron estadística mente slgni fi. del surco gi ngival. En los estudios clínicos se realizaron dos
cativas. Estos resultados demostraron las ventajas de como aplicaciones del gel al 25% a intervalos semanales."
plementar el desbridamiento subgi ngival corrie nte con la Los estudios del gel de metronidazol han revelado que
aplicación de gel de minoclc1ina. es equivalente al raspado y alisado radicu lares, pero no
Las tres variables de eficacia clínica pri maria de este es- representa beneficios com plementarios junto con éstos.
tudio fueron la profundidad de bolsa, el nivel de inserción Por e jemplo, un estud io reciente de 30 pacientes, durante
clínica y el índice de hemorragia. Se observó una tendencia seis meses, sena ló lo siguie nte:· 7 el tratamiento consistió e n
a la mejoría clínica en ambos grupos de tratamien to para dos aplicaciones del gel dental en dos cuadra ntes seleccio-
las tres medidas y la reducción de la profundidad de bolsa nados al azar a intervalos de una semana, así como el ras-
fue signi fi cativamente mayor en com paración con el gel de pado subgingival si multáneo de los cuadrantes restantes. El
mlnoclclina. día 21 se dieron instrucciones de higiene bucal. Los análisis
Cua ndo se tomaron en cuen ta sitios con profundidad de estadísticos mostraron que a mbos tratam ientos fueron efi-
bolsa de por 10 menos 7 mm y hemorragia significativa al caces para reduci r la profundidad y hemorragia al sondeo
comienzo, las mejorías fueron mayores respecto de bolsas al término del periodo de seis meses. Concluido el periodo
de S mm. Las mejorías con minodclina fueron estadística- de seguimiento, la reducción media de la profundidad al
mente significativas, mayores que las del grupo control- sondeo fue 1.3 mm después del tratamiento con gel y de
vehículo. 1.5 mm luego del raspado subgingival. La hemorragia al
Las aplicaciones de minocicli na al 2% también se valo· sondeo se redujo 35 y 42% respectiva mente. No se detec-
raron e n un estudio de 30 pacientes a tres meses. JJ Se efec- taron diferencias sign ificativas entre las dos terapéu ticas.
tuó la colocación subgingiva l de gel activo o placebo en los La microscopia de campo oscuro presentó un desplaza·
sit ios previstos en cada paciente de acuerdo con un proto- miento hacia una microflora aparentemente más sa na para
colo doble ciego, inmediatame nte después del raspado y ambas modalidades terapéuticas; este efecto persistió en
alisado radiculares y dos y cuatro semanas más tarde. Las todo el periodo de seis meses.
Un estudio m ulticéntrico grande, de 206 personas, in-
vestigó dos apl icaciones de este gel en dos cuadrantes se-
l«cionados al azar, en comparación con dos cuadrantes
de raspado.! Las profundidades al sondeo se reduleron
1.2 mm en el grupo del gel y 1. 5 mm en el grupo del ras-
pado. Tras seis meses, las diferencias estad ísticas en tre los
tratamientos no fu ero n significativas desde el punto de
vista clínico. Asimismo, la hemorragia al sondeo de los dos
grupos decreció 88%.

LIBERACIÓN LOCAL DE UNA SUSTANCIA


ANTlSEPTlCA
Se probó un sistema de liberación resorbible para la colo-
Flg. 50-6 . Gel de minociclina en jeringa. cación subgi ngiva l de glucona to de clorhexidina, con rc-
L....!.
7.,26 PARTE S • "¡'n¡fllll,;er/to d" la t'IJ{ermedm/ fH'riodol1lt1l

sultados clínicos positivos. Es un chip pequeño (4.0 x 5.0 4. American Aeademy of reriOOonlology Stalement (Committee
x 0.35 mm) compuesto de una matriz de gelatina hidroli- on Research, Seienee, and Therapy). Oclober 1998.
zada biodcgradable de unión cruzada con glutaraldehído, 5. Bader HI, Goldhaber r : The passage of intravenously admin-
que asimismo contiene glicerina yagua, se incorporaron istered tetraeyc\ine Into the gingival sulcus of dogs. J Oral Ther
rharmaeol 1968; 2:324.
2.5 mg de gluconato de c10rhexidina por chip. Este sistema 6. Baker I'J, Evans RT, Slots J, et al: Antibiotic susceptibility of
libera clorhexidina y mantiene concentraciones farmaco ló- anaerobic bacteria from the oral eavlty. J Dent Res 1985; 65:
gicas en el líquido del surco gingival superiores a 100 I-lgl 1233.
mi por lo menos durante siete días," concentraciones éstas 7. Baker rj, Evans RT, 510ts j, et al: 5usceptibility of human oral
que exceden la tolerancia de la mayoría de las bacterias anaerobie bacteria lo anliblotics suitabJe for lopieal use. J Clin
bucales.9 Como el chip se biodegrada entre siete y 10 días, I'eriOOonlol 1985; 12:20 1-
no se precisa una segunda sesión para su retiro. 8. Blandizzi C, Tt-'Cla M, Lupetti A, et al: Periodontal tissue disposi-
En Estados Unidos se realizaron dos pruebas clínicas tion of azithromyein in palicllIs affeded by ehronic lllflamma-
control.adas de este chip, multicéntricas, aleatorias y doble tory periOOonlal diseases. J l'eriOOontol 1999; 70:960.
ciego, en grupos paralelos, con un total d e 447 paCientes 9. Briner WW, Kayrouz GA, Chanak MX: Colllparative antimi-
eroblal effectlveness of a substantive (0. 12% chlorhexldine)
en 10 centrosY En estos estudios se les realizó a los indivi-
and a nonsubstantlve (phenolle) mouthrln5e In vivo and In
duos una profilaxis supragingival de hasta una hora y, a vitro. Compend Contin Edue Delll 1994; 15:1158.
continuación, raspado y alisado radiculares también de 10. Bueno L, Walker C, Van Ness W, el al: Effect of auglllentin on
hasta una hora. Se instalaron los chips en sitios escogidos mlcrobiota assoclated with refractory periodontitls. Abstraet
con profundidad de bolsa de S a 8 mm al comenzar, que \064. j Dent Res 1988; 67:246.
sangraban al sondeo, y se volvía a colocarlos a los tres y seis 11. Carranza FA Jr, Saglie R, Newman MG, el a l: Scanning and
meses si la profundidad al sondeo era aún 2: S mm. En los Iransmission electron microscopic study of ti5sue-invading
sitios de sujetos del grupo control se colocó un chip pla- microorganisms tn localized juvenlle I>criodontitis. J Peri-
cebo (inactivo) con raspado y alisado radiculares o raspado OOontol 1983; 54:598.
y a lisado solos. Los sitios de los pacientes del grupo de 12. Caton J, Bleiden T, Adams D, el al: 5uballllmlcroblal doxycy-
cHne Iherapy for periodonlils (Abstracl). J Denl Res 1997; 76:
prueba recibieron un chip de c10rhexJdina (activo) con
1307.
raspado y alisado radiculares o estos últimos solos (pa ra 13. Caton jG, Ciando SG, BUeden TM, et al: Treatment with sub-
mantener ciego el estudio). Los exámenes se efectuaron al antlmicrobial dose dox yeycline ImprovC5 the effieacy of seal-
comienzo y otra vez a los tres, seis y nueve meses. A los lng and root planing in patients wltp adult periOOontitls. J
nueve meses se observó un descenso significativo de la I'eriodontoJ 2OCKJ; 7 \ :521.
profundidad al sondeo comparado con el comienzo, en 14. Chanolne, J, Boulvain M, Bourdoux, O, el al: lncreased rccall
favor del chip activo: chip con c10rhexidina más raspado rate at sercening for congenital hypothyroidism in breast fed
y al isado radiculares, -0.95 ± 0.05 mm; chip placebo illfanls boro to iOOine overl oaded molhers. Arch Oís Child
más raspado y alisado radiculares, -0.69 ± 0.05 mm (p = 1988; 63:\207.
0.(01); raspado y alisado radiculares solos, -0.65 ± 0.05 15. Christersson LA, SlotsJ, Rosling BG, el al: Microbiologleal and
ellnical effects of surgieal treatment of localized juvenile peri-
mm (p = 0.00001). Aunque estadísticamen te significativos,
OOolllitis. J Clin I'eriodontol 1985; 12:465.
los cambios netos son limitados. La proporción de sitios 16. Clancio SG: Use of antibiotles in periooontal Iherapy. In
con reducción de profundidad al sondeo de 2 mm o mayor Newman MG, Goodma n A (eds): Antibioties in Dl.'ntlstry
aumentó en e l grupo del chip de c10rhexid ina (30%) en Chieago, Quintessence, 1983.
comparación con el raspado y a lisado radiculares solos 17. Cianelo SG: Antibiotlcs in periodomaJ therapy. In: Newman
(16%), difere ncia estadísticamente significativa sobre una MG, Komman K (eds): AntibioticJAllIimierobial Use in Dental
base por pacien te (p < 0.0001). I'raetice. Chieago, Quintessence, 1990.
No se observó signo alguno de mancha en ninguno de 18. Cianclo SG: Antiseptics and antibiotics as ehelllotherapeutic
los t res estudios, como consecuencia del tratamiento agents foc periodontitis manageme.nt. Compend Contin Educ
con "chip de clorhexidina", según la medición de un ín- Denl 2000; 21:59.
dice de manchas. Los efectos adversos fueron mínimos 19. Ciando SG, Adams O, Blieden T et al: Subantilllierobia! dose
doxycycline: A new adjunctive therapy for adult periodontitis.
y ciertos pacientes se quejaron de dolor y tumefacción le- rresented at the annua1 meeting of the American Academy of
ves las p rimeras 24 horas después de la instalación del reriodontology, Boston, MA, 5eptember 1998.
chip. 20. Ciando SG, Slo15J, Reyno!ds HS, el al: TIle effeet of short-term
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10:79. Science 1985; 227:640_
CA PÍ TULO

Tratamiento periodontal
de los pacientes infectados
por HIV
Terry D. Rees

• • •
CONTENIDO

PROTOCOLO DEL TRATAMIENTO PERIODONTAl ANGIQMATOSIS BACILAR (EPITELIO lOE)


Estado de salud ÚLCERAS BUCALES INESPEcfFICAS y AFTAS
Medidas de control de la Infección RECURRENTES
Objettvos del tratamiento ENFERMEDAD PERIODONTAl EN PACIENTES HIV
Tratamiento periodontal de mantenimiento POSITIVOS
Factores psicológicos Eritema glngivallineal
CANOIOIAS IS BUCAL Gingivitis ulcerativa necrosante
lEUCOPLASIA PILOSA BUCAL Estomatitis ulcerativa necrasante
SARCOMA DE KAPOSI Perlodontitis ulcerativa necrosante

e l síndrome de inrnunooeficlcncia adquirida (SIDA)


es una epidemia universal que afecta de manera im-
portan te el ejercicio de la odontología sin conside-
rar la localización geográfica. La cavidad bucal es un sitio
frecuente de manifestaciones clínicas de la enfermedad. La
Estado de sa lud

El estado de salud del ind ividuo se determina por la histo-


ria c1fnica, la valoración médica y la consulta con su mé:-
d ico. Las decisiones tera~uticas varían según el estado de
capacidad de reconocer y tratar las manifestaciones bucales salud. Por ejemplo, un retraso en la cicatrización de heridas
de esta enfermedad es una parte importante de la práctica y un incremento del riesgo de infección posopcratoria son
odontológica. El odontólogo debe esta r preparado para potenciales factores complica ntes en los pacientes con
ayudar al paciente infectado por el virus de inmunodcfl- SIDA, pero ninguna preocupación ha de alterar e n forma
ciencia humana (H IV) a conservar su sal ud bucal durante significativa el plan de tratamiento en un paciente infec-
el curso de su enfermedad. tado asin tomático saludable, sano en todo otro sentido,
La detección y el diagnóstico de las lesiones bucales en con un conteo normal o casi normal de eD4 y carga vi ral
los pacien tes HIV positivos sedescribe:n en el capítulo 29. En baja.lu!I'» Es Importante obtener información respecto al
este capítu lo se presenta el tratamiento dí.nico de estos tras- estado inmunitario del paciente. ¿Cuál es la carga viral
tornos, con é nfasis particular en las lesiones pcriodontales. actual? ¿En qué difieren las células T4 CD4 ~ y la ca rga viral
actuales de valoraciones previas? ¿Con qué frecuencia se
hacen esas pruebas? ¿Cuál es el nivel de linfocitos CD4+
PROTOCOLO DEL TRATAMIENTO T4? ¿Hace cuánto tiempo se identificó la infección por
PERIODONTAL HIV? ¿Es posible identificar la fecha aproximada de la ex-
posición original? ¿Hay antecedentes de abuso de drogas,
Es importante hacer varias consideraciones para proporcio- enfermedades de transmisión sexual, infecciones múltiples
nar un tratamiento seguro y eficaz a las personas infectadas. u otros factores que puedan alterar la respuesta Inmunila-
729
I'ARTE 5 • Tmt,IIIJit'l1/u dt' /11 I'II(mlJetlild IH>riodoll/al

ria? Por ejemplo, ¿el paciente tiene antecedentes de hepa- Factores psicológicos
titis B crónica, hepatitis C, neutropcnia, trombocitopenia,
deficiencia nutricional o insuficiencia adrenocorticoide? La infección por HI V de las célul as nerviosas afecta la fun-
¿Qué medicamentos recibe? ¿Relata o presenta el paciente ción cerebra l y conduce a una demencia completa. Esto
posibles efectos colaterales de dicha medicación? influye de manera prohlllda en la capacidad de respuesta
al tratamiento denta l de los pacientes afectados; no obs-
Medidas de control de la infección tante, los factores psicológicos son numerosos en casi to-
dos los individuos infectados por HI V incl uso en ausencia
El tratamiento clínico de los pacientes periodontales infec- de lesiones nerviosas. Los pacientes pueden estar muy
tados por HIV requiere la observanción estricta de métodos preocupados por el mantenimiento de la confidencia lidad
de control de la infección sobre la base de la guía de la médica y esta confian za debe mantenerse. Enfrentar una
A mericall Delltal AssociatiOIl (A DA) y los Ct'IIters for Disease enfermedad que pone en peligro la vida puede producir
COllcrol alld PTe\I('1JtiOIl (CDC).s El cumplimiento, en especia l depresión, ansiedad y enojo en dichos pacientes, y es posi-
de las precauciones de orden general, elimina o reduce los ble que este enojo se dirija hacia el odontólogo y su perso-
riesgos para el paciente y el personal odontológico. V I.l3 Los nal.' Es importante mostrar preocupación y com prensión
pacien tes inmunocomprometidos están en riesgo probable por la si tuación del individuo. El tratamiento debe admi-
de adquirir y transmitir infecciones en el consu ltorio den- nistrarse e n una atmósfera tranquila y relajada que reduzca
tal u otras instalaciones de atención sa nitaria .··21 .l '-'J la tensión del paciente. '
El odontólogo ha de estar preparado para recomendar y
aconsejar a los pacientes en cuan to a su estado de sa lud
Objetivos del tratamiento bucal. A menudo los dentistas se encuen tran con personas
infectadas por HIV que desconocen su estado de enferme-
Un examen bucal minucioso determina las necesidades de dad. El diagnóstico y el tratamiento temprano de la infec-
tratamiento odontológico del individuo; los ob jetivos bá- ción por HI V tienen un efecto profundo en la expectati va
sicos son la restau ración y el mantenimiento de la salud y la calidad de vida del paciente, yel odontólogo debe estar
bucal, la comod idad y la función. Como mínimo, los ob- preparado para ayudarlo a realizar los a nálisis.·' A todo
jetivos se dirigen a controlar las enfermedades de la mu- individuo con lesiones bucales que sugieran infección por
cosa relacionadas con el HIV, como la candidiasis cró nica HI V se le informa respecto a los hallazgos y, si es adecuado,
y las ulceraciones bucales recurre ntes. Las infecciones pe- se le pregunta en cuanto a cualquier exposición previa al
riodontales y dentales agudas se tratan, y el paciente recibe HIV. Si se requiere una prueba para HI V, hay que aconsejar
instrucciones detalladas para realizar procedimientos de al paciente. Por esta razón puede ser mejor que dichas
higiene bucal eficientesY Las opciones terapéuticas son pruebas se practiquen mediante la refe rencia al médico. Si n
periodontales no quirúrgicas, conservadoras, para casi to- embargo, si el odontólogo elige pedir la prueba de ant icuer-
dos los pacientes HIV positivos, pero se conocen informes pos 1-!lV, el pacien te debe esta r informado. Suele ser conve-
de la realización, con resultado favorable, de intervencio- niente contar con un consentimiento informado por es-
nes quirúrgicas periodontales programadas que incluyeron crito antes de solicitar las pruebas.
colocación de implantes. u.JO Por otro lado, la periodontitis
ulcerativa necrosante (PUN) o la estomatitis ulcerativa ne-
crosa nte (EUN) son muy destructivas para las est ructu ras CANDIDIASIS BUCAL
perio-dontales, pero los ant ecedentes de estos trastornos
no obliga n de manera automática a ex trae r los dientes Las lesiones bucales tempranas de la ca ndidiasis relacio-
afectados, a menos que el paciente sea incapaz de mante- nada con elt-llV suelen responder al tratam iento anthnicó-
ne r una higiene bucal efi caz en las áreas afectadas. Las tico tópico (fig. 5 1-1 ). Las lesiones más avanzadas, incluso
decisiones respecto a los procedimientos periodontales la candidiasis hipcrplásica, requieren fárma cos antimicóti-
programados se toman con el consentimiento informado cos sistémicos, que son obligatorios para la candid iasis
del paciente y después de consultar con su médico, cuando esofágica (fig. 51-2) .•2.S1
es posible. Con cualquier tratamiento, las lesiones tienden a recu-
rrir después que el fármaco se descontinúa y se describen
Tratamiento periodontal de mantenimiento cepas resistent es de CmuUda, en especial con el uso de fár-
macos por vía sisté m ica.~u.48 ..u El recuadro 5 1- 1 identifica
Es preciso que el paciente mantenga una higiene persona! las sustancias terapéut icas que se prescriben con frecuencia
minuciosa. Además las visitas de mantenimiento periodon- pa ra el tratamiento de las infecciones por Camlida . La ma-
tal deben efectuarse a Interva los cortos (entre dos y tres yor parte de las susta ncias antimicóticas tópicas contiene
meses) y cualquier problema periodontal progresivo tiene grandes cantidades de sacarosa, que puede ser ca riógena
que someterse a tratamiento intensivo. Sin embargo, como después de su uso prolongado. Por esta razón algunos au-
se dijo antes, el tratamiento antibiótico sistémico se admi- tores recomiendan el empleo ora l de tabletas vaginales de
nistra con precaución; se requieren pruebas de laboratorio nistatina, ya que no contienen sacarosa. Si n embargo, las
sanguíneas y otras médicas para vigilar el estado general unidades activas de esas tabletas son hasta cie rto punto
del paciente, así como consulta directa y coordinación con bajas ( lOO 000 en com paración con las dosis orales usuales
el médico del mismo. de 200 000 a 600 000 unidades). La nistatlna sin sacarosa
TmtumÜ'nto fH'riodontal dI' 1m' (Ji/dentes infectados por NIV • CA I'iTULQ 51 73

A B

Flg. 51 ~ 1 . Candidiasis eritematma y seudomembranosa. A, antes del tratamiento. B, resolución después de una semana de tratamiento con
clotrimazol tópico.

también está disponible en polvo, que se disuelve en agua es más eficaz como antimicótico que la nistatina líquida. JI
a
cada vez que se usa de cucharada de polvo por : vaso de Los en juagues de clorhexidina y clonaro de cetilpirid ina
agua). Hace poco se pusieron a la venta suspensiones orales también tienen cierto valor profiláctico contra la infección
sin sacarosa de enjuagues de itraconazol y anfotericina B. bucal por Cmulida. IO• 1O Asimismo se describió la eficacia
A la fecha no se cuenta con estudios com parativos de la profiláctica prolongada del fluconazol una vez por se-
eficacia de estos productos. La suspensión oral de anfoteri- mana. 'Q·<Z
cina B es más eficaz contra C{///(lida (/Ibiwl/S que contra Los antimicóticos sistémicos como el ketoconazo[ o el
otras especies. Hay que indicar a los pacientes que se en- fluconazol son eficaces en el tratamiento de la candidia-
juaguen con la suspensión por varios minutos y luego la sis bucal (véase recuadro 51-l). Aunque el ketoconazol
traguen." Se publicó que la suspensión oral de fluconazol puede ser la sustancia adecuada cuando se requiere trata-

A B

Flg . 51 -2 . Candidiasis hiperplasica intensa en la comisura de la boca. A, antes del tratamiento. 8, después de dos semanas de tratamiento con
fluconilwl sistémico.
I'ARTE S • Trlltam;mlo d, //1 , ,,(mIlMIlII periodOlltlll

: RECUADRO 51-1 :
Sustancias terapéuticas antimicóticas que suelen p rescribirse para la candidiasis bucal

f6mwcos tópJcos 3. UngUento de dotrimazol, tubo de 15 g: aplicar en el


,. Clotrlmazol, tabletas de 10 mg; d isolver en la boca 3 a área afectada 4 veces al d(a.
5 tabletas diarias por 7 a 14 días. 4. Ungüento de miconazol a 2%, tubo de , 5 g: aplicar en
2. Nistatina el área afectada 4 veces al día.
a) Suspensión oral 5. Ilrac.onazol suspensión oral, 100 a 200 mg, una vez al
• 100 000 U/mi: disp. 240 mi día durante 7 a 28 días.
• Enjuague con una cucharada (5 mi) .. veces al día 6. Fluconazol, suspensión oral, 200 mg ~ primer día y
b) Suspensión oral (extemporánea) luego 100 mg una vez al día por lo menos durante 2
' . Disp. 2 000 a 4 000 millones U semanas.
• Mezcla de ~ de cucharada (500 000 U) en 100 g 7. Anfotericina B suspensión oral, 100 mg, .. veces al día
de agua (media taza) por 10 menos durante 2 semanas.
• Enjuague cuatro veces al día
• Nota: la nistatina extemporánea no contiene saca· F6n1UlCOS sistém icos
1. Ketoconazol, tabletas de 200 mg: tomar 2 tabletas de
"'"
e) Tabletas (500 000 U); disolver 1 tableta en la boca, inmediato, después 1 a 2 tabletas diarias con los aH·
4 a 5 veces al día mentas por 5·1-4 días.
d) Pastillas (200 000 U); disolver 1 a 2 pastillas en la 2. Fluconazol, tabletas de 100 mg: tomar 2 tabfetas de
boca, 4 a 5 veces al día inmediato, después 1 tableta diana por 7 a 14 días.
e) Tabletas vaginales (100 000 U): disolver 1 tableta en 3. Itraconazol. cápsulas de 100 mg: 200 mg una vez al día
la boca, 3 veces al día con las comidas por .. semanas en pacientes con sín-
• Noto: las tabletas vaginales no contienen sacarosa drome de inmunodeficiencia (SIO) y neutropénicos
f) UngUento (para queilitis angular), tubo de 15 9:
aplicar en el área afectada 3 a .. veces al dra

m iento sistémico,s..., como se d ilo antes, con el uso pro- como el aciclovir producen una remisión más previsible
longad o se desarrollan cepas resisten tes de Cmu/ida q ue (fig. 5 1·4), aunque las lesiones reaparecen cuando el trata·
quizás tornen ineficaces los fármacos con tra in fecciones mie nto antiviral se descontlnúa.U8...o
que ponen en peligro la vida en eta pas tardías de la su· Las impresiones clínicas sugieren q ue la incidencia de la
presión inmunitaria .J Además pueden ocurrir efectos ca. LPB disminuyó en forma notable a partir del advenimien to
laterales adversos impo rtantes. Así, po r e jemplo, el uso ele la terapéutica antiviral de Ilul ltiples fá rmacos para la
prolongado de ke toconazol induce dai'lo hepático en indi · Infección por HI V.
viduos con enfermedad hepática preex istente. El mayor
riesgo de infección por hepatitis B cró nica o hepatitis e en
pacientes inm unocomprometid os puede pon er en riesgo SARCOMA DE KAPOSI
de daño h epático inducido por e l ketoconazol a ciertos
pacientes. Quien es reciben ketocon azol deben someterse Aunque el sarcoma de Kaposi (SK) es el tumor que se halla
a pruebas de función hepática al inicio y por lo menos con mayo r frecu encia en pacie ntes HIV positivos, su inci-
una vez a l mes d urante e l tratamie nto. El fármaco está dencia se en cuentra en notable descenso d esde el adveni·
contraind icado si el nivel de a mlnotransferasa de asparta· m iento del tratamiento antiviral de múltiples fármacos."
to (AST) es mayor de 2.5 de lo n o rma!.'1 La abso rción E1 tratamiento del sarcoma de Kaposi incluye sustancias
del fármaco también puede afectarse por la gastropatía antlrretrovl rales, excisión con láser, radioterapia e inyec·
que much os d e los ind iv iduos infectados con HIV pa· ción intraJesional co n vinblastina (fig. 5 1-5), inte rfe·
decen. 15 ró n alfa u otros fármacos quimioterapéuticos.11.11.1J..o.4M7
Nlchols y colaborado resJl describieron el empico ex itoso de
inyeccio nes intralesionales de vinblastina a dosis de 0.1
LEUCO PLASIA PILOSA BUCAL mg/cm con el uso de una solución de 0 .2 mglml de sulfato
'
de vin b lastina en solu ción salina. En pacientes que sí rcs-
En el presente parece haber poca ventaja para tratar la Icu- ponden , el tratamiento se repite a intervalos de dos sema·
coplasia pilosa bucal (L1' B) en la mayoría de los pacientes. nas hasta que las lesion es se eliminan o estabiliza n . Los
Sin embargo, las lesiones se eli minan mediante cirugía la- efectos colaterales incluyen dolor postratam iento y ulcera-
ser o cOllve ncio nal. Se publicó que ocurrió resolució n ción ocasional de las lesiones, pero en general se to lera
después del tratamiento con cidovudina (fig. 5 1·3) o ret i· bien . La resolució n to tal se obtuvo en 70% de 82 lesiones
noides tópicos, pero los fármacos a ntivirales sistémicos d e SK intrabucales con uno a seis tratamientos. Sin cm-
Tmtwlli('//tQ pt'riodollftll ¡Ir los fllle/e,,/,'s il1r«/t1,If!~ pm HIV • CAPh-ul.o 51 733

A B

Flg. 51 -J. leucoplasia pilosa bucal de dos años de duración. A,. antes del tratamiento. 8, remisión inesperada después de iniciar el tr~tamiento
con cidovudina.

bargo, las lesiones tendieron a recurrir, lo que indica que la ÚLCERAS BUCALES INESPEcíFICAS
terapéutica debe reservarse para las lesiones de SK bucales y AFTAS RECURRENTES
que se traumatizan con faci lidad o q ue interfieren con la
masticación o la deglución. En algunos casos el trata- Evidencias recientes sei'lalan que muchas ulceraciones bu-
miento está indicado cuando las lesiones crean un aspecto ca les ¡nespecíficas pueden ser de origen viral; las más fre-
desagradable de los labios o la cavidad bucal en la región cuentes son herpes simple, vi rus de Epstein-Barr y citome-
anterior. ga lovirusY Por elJo el odontólogo debe tener en cuen ta el
También se informó la coexistencia de pcriodontitis eles- cultivo de tales lesiones y el uso de sustancias ,mtivi rales
tructiva con SK gingival; en estos casos se indica raspado y en el tratamiento, cuando corresponda.
alisado radiculares, y otros tratamientos periodontales ade- Por lo general las infetciones virales bucales se tratan
más de quimioterapia intralesional o sistémica. u .-03 con aciclovi r (200 a 800 mg administrados cinco veces al
día por lo menos durante 10 días). Para evitar la rccurren-
ela puede requerirse terapéutica de manteni mienlo diario
ANGIOMATOSIS BACILAR (EPITElIOIDE) ulterior (200 mg entre dos y elnco vcces al día); las cepas
virales resistentes se tratan con foscarnet, ganciclovir o
El tratamiento de la angiomatosis bacilar consiste en anti- clorhid rato de valaciclovir. -03~
bióticos de amplio espectro, como eritromicina o doxici- El tratam iento corticocstcroidc tópico (gel de tluocino-
clina, e n conju nción con un tratamiento periodontal nida aplicado tres a seis veces al día) es seguro y ('flcaz pa ra
conservador y quizás excisió n de la lesión.'o.'uo las úlceras aftosas recurrentes u otras lesiones de la mucosa

A B

Flg. 51-4. leucoplClsiCl pilosa de la mucosCl buCil! en el ICldo iz.qulerdo. A. antes del trCltClmlento. 8, rerm~ión después de iniciar e! lratamlento
con acidovlf sistémico.
734 i'ARTI, S • l'riltlllllk,lIn d,' /<1 l',,/<'mlo',¡'¡d I~'r¡oduntlll

A B

e D

Flg, S l oS. Sarcoma de Kaposi de la reglón ma"ilar anterior, JI, encia veshbul,u anterior antes del tratamIento B, paladar antes del tratam,ento.
e, resolución parcial de la lesión glngival vestIbular despues de dos lnye<Cloncs de vinblastlna, D, resoluCIÓn parcial de la lesión palatina. El pa-
ciente estuvo satisfe<ho con los resultados y no aceptó prosegUIr el tratamiento,

en pacientes ,'on trastorno~ inmunitarios " ..... (fig. 51-6). No En ocasiones las aftas grandes en individuos I\lV posi-
obstante, lo:. corticoesleroide, predispon ... n a estos pacien- th'o~ son resistentes al tratamiento tópico convencional;
tes a la candidiasis y en consecuencia deben pre~cribirse en este caso se consideran Jos cortico{'sINOid{'~ si~tl'mi­
medicamentos antimicóticos profilácticos. cos {prednisona 40 a 60 mg al día) (lig. 51-7) o un trala-

A B

Flg. Sl ·6 . Aftas grandes en el paladar blando en un varón HIV positivo de 28 años de edad. A. antes del tratamiento 8. remIsión de la lesión
una semana des pues de pre!criblr cortlcQesterOldes tópICOS.
Tmf'"lIieulIJ pericxfollwf elt' los ptlciellles ill(rcttulo.{ ptlr I/lV . CA l'h'UlO 5 1 735

A B

Flg. 51 . 7. Ulcerildón persistente del paladil r blilndo. A, liI lesión fue refrilctilriil iI los corticoesteroides tópicos. 8, cicatriZilci6n una semana
después del triltilmiento con corticoesteroides sistémicos (40 mg de prednisona al dra).

miento alternativo (talidomida, levamisol, pentoxifilina u Paso 3: recetar enjuague bucal con gluconato de dorhexi-
o troS).i.l1.1•.z4,.U dina.
Si n embargo, estas sustancias pueden tener efectos cola· Paso 4: revalo rar al paciente en dos a tres semanas. Si las
terales importantes y el terapeuta debe estar alerta pa ra lesiones persisten, valorar por ca nd idiasis posible. Con-
detectar signos que sugieran una reacción colateral adversa siderar la administración e mpírica de una sustancia a no
o interaccio nes adversas con los actuales fármacos prescrl- Iimicótica sistémica como fluconazol por 7 a 10 dfas.
tos. u Debe señalarse que casi todas las sustancias antivira- Paso S: volver a tratar, sI es necesario.
les que se utilizan e n el tra tamien to de infecciones por HIV Paso 6: citar al paciente cada dos a tres meses.
tienen efectos o interacciones adversos potenciales. Po r
ello el odontólogo ha de considerar el tratamiento tópico Gingivitis ulcerat iva necrosante
en tanto resulte eficaz.
No hay consenso acerca de si la incidencia de GUN au-
menta en los pacientes HIV pos it ivos.~ El tratamiento de
ENFERMEDAD PERIODONTAl EN PACIENTES esta alteración no d ifiere del de los pacien tes ¡-¡ IV negativos
HIV POSITIVOS (véase cap. 45). la terapt!utlca básica consiste en limpieza
y desbridación de las áreas afectadas con torundas de algo-
Como se describió en el capítulo 29, es posible hallar mani· dó n sumergidas en peróxido después de la aplicación de un
festaciones gingivales y pcriodon tales e n individ uos HIV anestésico tópico. Sin e mbargo, los enJuagues escaró ticos
posit ivos. Lo anterior incluye erite ma gingivallineal y gingi- bucales como el peróxido de hidrógeno se emplea n s610
vitis ulcerativa necrosante (GUN), ambos de progreso rá- raras veces y están especialmente contraindicados en pa-
pido hacia esto matitis ulcerativa necrosan te (EUN) o perio- cien tes inmunocompromelidos. Se ve al paciente todos los
dontilis ulcerativa necrosantl' (PUN).· El tratamien to de días o e n días alternos durante la primera semana; en cada
estos trastornos se insti tuye desput!s de una valo ració n m t!· visita se repite la desbrldación de las áreas afectadas y
dica mi n uciosa que incluye la determinación del estado de se introducen de manera gradual métodos de control
CD4 y la carga viral, en consul ta con el médico tratante. de placa. Es necesario ensenar un programa de control de
placa minucioso y empezar en cua nto la sensibilidad de la
Eritema gingival lineal zona lo permita.
El paciente debe evitar el tabaco, el alcohol y los cond i-
Por lo regu lar el EGR es refractario al tratamiento, pero las mentos. Se prescribe un en ¡llague bucal antim icrobia no,
lesiones sufren remisión espontánea. Evidencias recientes como gluconato de ciorhexidina a 0.12%.
seña lan que el EGR puede ser producto de una infección Se instituyen a ntibióticos sistémicos como metronida-
crónica por C. albia llls y otras cepas de candida}2 El trata· zol o amoxicitina para pacientes con destrucción tisular
miento recomendado es el sigu iente: entrl' moderada y g rave, linfadenopatía localizada o sínto-
mas sistémicos. Si se recetan an tibióticos, hay que conside-
Paso 1: instruir al paciente respecto a la realización de una rar el uso de medicamentos antimicóticos profilácticos.
higiene bucal minuciosa . FJ periodoncio se revalora un mes después de la resolu-
Paso 2: raspado y pu lido de las zonas afectadas e irrigaCión ción de los síntomas agudos para eva luar los resultados del
subgi ngival con dorhexidina . tratdllliento y delerminar la necesidad de proseguirlo.
736 PARTE S • Tmtllmit'lltll dI' hl ('llfrrtlli'llmJ prriodOlltal

Estomatitis ulcerativa necrosante Periodontiti s ulcerativa necrosante

La EUN puede producir destrucción avanzada y dolor El tratamiento para la PUN incluye desbridación local,
agudo. Se ca racteriza por necrosis de áreas importantes de raspado y alisado rad icula r, irrigación en el consultorio con
tejidos blandos bucales y hueso subyacente. Se presenta una sustancia antimicrobiana efICaz como la clorhexidina
separada o como una extensión de la PUN9.1O y con frecuen- o la yodopovidona y establecimien to de una higiene bucal
cia se relaciona con un descenso importa nte de las cél ulas minuciosa, que comprende el uso casero de enjuagues an-
inmunitarias CD4· y una mayor carga viral. timicrobianos o irrigación 20·~"'J9." (fig. 5 1-1, a color y fig.
La terapéutica incluye prescripción de antibióticos 5 1-8).
como metronidazol y el uso de un enjuague bucal antimi- Este método terapéutico se basa en informes que sólo
crobiano como gluconato de clorhexidina. En presencia de incluyen un número reducido de pacie nt es. J~ Aunque en la
necrosis ósea, a menudo es necesa rio eliminar el hueso PUN avanzada puede ser necesario el tratamiento antibió-
afectado para fo mentar la cicatrización }S tico, se utiliza con precaución en pacientes in fectados por

A B

e
Flg. 51-8. Periodontitis ulcerativa necrownte localizada en un varón HIV po~itivo de 43 años de edad . A, vista vestibular. 8, vista lingual. vista
radiogrcífica de la región anterior mandibular. O, resolución 48 h despues de iniciar el tratamiento periodontal. Vista vestibular. E, resoludón .
Vista lingual.
Tmfllmifllto perioo¡mltll de los paciflJtes infectal/os (IOr H/V • CA PfTUtO 51 7=3"7_ _

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CAPÍTULO

Valoración y tratamiento oclusal


en el planteo terapéutico
de la enfermedad periodontal
Corol A. Bibb

• • •
CONTENIDO

TERMINOLOGíA INTERPRETACIÓN Y PLAN DE TRATAMIENTO


ANATOMíA FUNCIONAL DEL SISTEMA MASTICATORIO Examen de TTM
BASE BIOLÓGICA DE LA FUNCIÓN OCLUSAl Valoración odusal
TÉCNICAS DE VALORACiÓN ClíNiCA TRATAMIENTO OCLUSAl
Examen de TTM Ajuste oclusal
Valoración ¡ntrabucal de la oclusión Tratamiento con aparato interoclusal
Función de los modelos articulados RESUMEN

'J 000 odontólogo debe conocer los princi pios de la


oclusión y su relación con la salud y la e nfer+
medad de la boca. Por desgracia ninguna otra
d iscip lina de la odontología est á tan co mplicada por
Las definiciones conte mporá neas de oclusión reflej an la
im portancia de las relaciones estructura ·función en los
sistemas biológicos. Así, por e jemplo, McNeill2!l define la
odllsi6n como la relación funcional entre los componen tes
la confusión y la controversi a. Histórica mente las rela- del sistema masticatorio, que incluye dientes, tejidos de
cio nes ocJusalcs se considera n más desde una perspec- soporte, sistema neuromuscular, art icu laciones temporo-
tiva morfológica q ue biológica. Esta concepción genera mandibulares y esqueleto craneofacial. Un corolario impor-
un énfasis exagerado sobre el esquema oclusa l y la po- tante de esta definición es que la oclusión es una relación
sición de la mandíbula sin la consideración adecuada dinámica y debe definirse en términos tanto fisiológ icos
del estado funcional de la totalidad del sistema mastica- como morfológicos. La aplicación clínica de esta definición
torio. es que la oclusión no debe valorarse o tratarse de manera
El resurgimiento actual del interés por la oc l usión' S.l ~.27 aislada. En su lugar, cada com ponente del sistema masti·
coi ncide con las recomendaciones del lllstitllte o( Medicine catorio tiene que conocerse a fondo junto con su potencial
en el sentido de que la profesión dental haga uso de prue· de adaptación y su fisiopatología así como las interacciones
bas científicas, resultados de investigación y consensos con los otros componentes. Este capítulo presenta un fun-
formales cuando establezca pautas para el ejercicio profe· damento biológico y pautas prácticas para valora r el estado
sional. 1z En consecuencia se tiene ahora la oportunidad y de la función de los maxilares y la oclusión en el contexto
la responsabilidad de desplazarse desde el ejercicio basado del tratamiento de la enfermedad periodontal.
en la experiencia clínica hacia el basado sobre pruebas
cien tíficas. La aplicación de este enfoque al ca mpo de la
oclusión ya comenzó a surtir un efecto importante, y se TERMINOLOGíA
espera que continlle haciéndolo, sobre el e jercicio clínico y
mejoró las pautas de atención de los pacientes, incluso los La complejidad que rodea los conceptos ocJusales está
que se hallan en tratamiento periodontal. '4.'9.:ro compuesta por una abundante terminología heterogénea
739
I'ARTE S • Tratamiento de la I!/I{emredllll periodontal

que exige definición y aclaración . Los términos clave que


se utilizan en este capitulo, junto con sus sinónimos más
comunes, se definen como sigue:

Posicl6n intercuspídea (PIC): posición de la mandí-


bula cuando hay int ercuspidación máxima entre los
dient es superiores e inferiores. S;" Ó,,;/1/o: oclusión cén- ':2:::;;;t::;-- temporal
Músculo
trica.
Posición de contacto muscular (I'CM): posición de la
mandíbu la cuando se eleva hacia el contacto desde la
posición de reposo.

~:t&:~-- Pie
Movimiento excursivo: todo movim iento de la mandí-
bula que se ale ja de la PIC.
Laterotrusión: movimiento lateral de la mandíbula ha-
cia la derecha o la izq uierda desde la PIe. Sinó"imo:
movimiento activo. Músculo m",",,,,-~
Lado laterotrusivo: lado de cada arco dentario corres-
pondiente al lado de la mandíbula que se aleja de la lí- Flg. 52-1. Anatomía funcional del sistema masticatorio como 5e ob-
nea media. Si//6//imo: lado activo. serva en la ",ista sagital: aniculaclón temporomandibular (drc(Jlo),
músculos masetero y temporal. y oclusión dentaria en PIe.
Lado mesiotrusivo: lado de cada a rco dentario corres-
pondiente al lado de la ma nd íbula que se mueve hacia
la línea media . Sinónimo: lado pasivo.
Protrus ló n: movimiento de la mandíbula hacia delante
de la PIe. En realidad esas relaciones de contacto dentario ideales son
Re trusión : movimiento de la mandíbula hacia atrás de la poco frecuentes en las dentadu ras naturales1.I I ..u..».' J y diver-
PIe. sos esq ue mas oclusales, Incluso las interfe rencias excursi-
Posición retruida: posición más craneal de la mandí- vas cró nicaS,I-Il..u,<2 son aceptables desde el punto de vista
bula a lo largo de la vía relrusiva de cierre. Sil/6nimo: clínico.
relación céntrica. Además ahora se sabe que la ocl usión es una relación
Guía: patrón de contacto de ntario a ntagonista durante di námica que refle ja un c<!uil ibrio entre los diversos com-
movimie ntos excursivos de la mandíbula. Los dien tes ponentes del sistema ma stica torio.l'J Por ello el estado
que marcan ese contacto causan la separación de los funcional de la oclusión de un indi viduo tiene mayor im-
demás dien tes. Si" ól/;mo: desoclusión. portancia clínica que su morfologfa.
Interferencia: todo contacto, en PIe o excursiones, que Una clasi fi cación fi siológica muy aceptada es la si-
impide que las superficies oclusa les re manentes alcan- guiente:
cen contacto estable. Sinó"ímo: supracontacto.
La oduslón fisiológica se presenta cuando no hay sig-
nos de disfunci ón o enfermedad y no se requiere trata-
ANATOMíA FUNCIONAL OEL SISTEMA miento.
MASTICATORIO La oclusión DO fisiológica (o truumátlca) se relaciona
con disfunción o enfermedad por lesión de los tej idos y
El conocimie nto de la base biológica de la función oclusal puede estar indicado el tratamiento. En esle texto, el
exige que los dientes, las articulaciones temporomandibu- término trauma de la oclusión se aplica a la lesión de te-
lares (ATM ) y los músculos de la masticación se consideren jidos pcriodontales ocasionada por fuerzas oclusales.
coml? una unidad funcional (fi g. 52- 1), Estas estructuras se La oclusión terapéutica es el resultado de intervencio-
desa rrollan juntas du rante la embriogénesis y el creci- nes terapéuticas diseñadas para tratar la disfun ción o
miento posnatal, y es previsible que las perturbaciones de e nfermedad.
uno de los componentes del sistema influyan sobre los
demás y sufran ca mbios de adaptación o patológicos. Por El mante nimiento de una oclusión fisiológica requie-
ello el méd ico tiene que reconocer que resulta inadecuado re relaciones favorables entre estructu ra y función, y la
considera r un componente aislado y en cam bio incluir adaptación óptima de los te jidos del sistema masticatorio.
todos los componentes del sistema y sus in teracciones fun- Las características anatómicas que contribuyen a la oclu-
cionales como parte de cua lquier valoración. sión fisiológica y que debieran ser la meta de una oclusión
terapéutical'J comprenden un punto fina l estable del cierre
mandibular, la distribución bila teral de las fuerzas oclu-
BASE BIOLÓGICA DE LA FUNCiÓN OCLUSAL sales e n muchos dientes poste riores y la carga ax il de
esos dientes. Cuando la distribución de las fuerzas oclusa-
Las relaciones oclusa[es ideales descritas en los esquemas les es óptima, la oclusión será estable por cri terios objeti-
de los libros de texto y e n los modelos sirvieron como vos y es probable que el paciente sienta comodidad subje-
pun to prima riO de la educación odon tológica tradicional. tlva.
Vlllomci61/ y Imlamiel/IO oclusal el/ 1'1 pl¡lIIleu lempéulicu de la l'II(en"ed"d periQ1IUlllal • CA PiT UL.O 52

Los signos y síntomas de una oclusió n no fisiológica no ejercerán un efecto adverso sobre los T rM preexisten-
incluyen dientes y restauraciones dañados, movilidad tes. Además, un examen válido de la oclusión demanda
anormal, vibración de los dientes, ensa nc hamien to del liga- que el estado funcional de los maxilares del paciente se
mento periodontal, dolor y sensación su b jetiva de molestia halle den tro de los límites normales.
al morder. Como se señala en el capítulo 24, el criterio que
detennilla que IIl1a oclllsió" es traumática es si prodllce lesiólI Examen de TIM
periodolltal, 1/0 cómo ocll/yell los (Jjelltes. Por otra parte, /l/l/-
ellas denomil/adas lr/aloclllSiolles 110 prodlleen molestia lIi le- El examen recomendado incluye preguntas respecto a an-
sióII y por tallfo /JO SOIl OClllsiolles traumáticas por definición tecedentes de salud enfocados en el estado funcional de los
La carga dentaria adversa por el aumento de la fuerza o maxilares, un interrogatorio breve y 1111 examen sumario
la frecuencia es resultado de muchos factores. Uno de ellos q ue tome unos 5 mino En el recuadro 52-1 se presentan los
es la fa lta de dientes o su migración, 10 q ue origina altera- componentes usuales aceptados de este examen.u,
ciones en la form a y la alineación del arco. Esta situación
se observa con frecuencia en pacientes que perdieron dien- Abertura interillcisal: se indica al paciente que "abra lo más
tes porque su enfermedad periodonta l no recibió trata- posible" mientras se coloca una regla mili métrica sobre
miento. Por lo general las modificaciones oclusales gradua- los incisivos inferiores. La d istancia intcrincisal se regis-
les dan tiempo a que el tejido se ada pte, mientras que las tra en milímetros (mm).
alteraciones agudas, incluso las yatrógenas introducidas Trayectorias de abertllra: se observan las trayecto rias de aber-
por restauracio nes defectuosas, es más probable que causen tura y cierre, y se d ibuja toda desviación de la línea
lesión. med ia.
Los hábitos parafuncionales como el bruxismo son otra Sonidos de la ATM: se ejerce presión digita l suave bilateral
causa potencial de trauma de la oclusió n . El bruxismo se sobre las ATM mientras se pide al paciente que abra y
define como la actividad pa ra funcional diurna o nocturna cierre. Los sonidos articulares se clasifica n como chas-
de apretamiento o rechinamiento de los dientes. Si bien no quido definido o sonido difuso, denominado crepitaci6/l.
hay relación entre bnlxismo e inflamación gingivaP o pe- Se anota la localización del son ido en el ciclo de aber-
ri odont iti s, l~.l~ en definitiva el bruxismo posee un poten- tura y cierre, y cualquier dolor relacionado o su inte-
cial de causar desgastes, fracturas y dolor period o ntal y rru pción mecá nica.
muscular, y es una causa im portan te de movilidad.3-I No se Smsibi/idad de la ATM: la sensibilidad en la ATM, si está
cuen ta con evidencias concluyentes de que las maloclusio- presente, se desencadena med iante palpación bilateral
nes o las interferencias sean factores causales de bruxismo~ suave en las zonas ex ternas del cóndi lo. Se registra como
y aún no se prueba que el aj uste oclllsal sea un medio eficaz leve, moderada o intensa. Se pide al paciente que com-
de tratamiento. J ·21 En cambio, el aparato de estabilización pare los lados derecho e izquierdo a fin de calibrarlos.
maxilar suele considerarse el medio más efectivo para tra- Sensibilidad musclIlar: se practica examen bilateral de los
tar el bruxismo." músculos masetero (origen e inserción) y te mpora l (an-
El capítulo 24 present a una descripción detallada de la terior y medio) mediante presión digita l moderada. Se
respuesta del periodoncio a las fuerzas oclusales y analiza localizan sitios de dolor muscular y se describe como
la relació n del trauma de la ocl usión con la etiología y la leve, moderado e intenso sobre un esquema anató mico
progresión de la enfermedad periodon tal. La bibl iografia apropiado. El error más frecuente consiste en ejercer
referente a este tópico incluye muchos estudios de modelos presión insuficiente. Hay que advertir al paciente que
experimentales e n animales lOlL .2.J.2.\.-lO,l3.l9.n en los q ue el de- espere cierta molestia y pedirle que diferencie e ntre pre-
safío consiste en hacer ex trapolaciones a la enfermedad sión y dolor. También es útil solicitarle que compa re los
pe.riodontal de seres humanos que sean re leva ntes desde el lados derecho e izquierdo con objeto de calibrarlos.
pun to de vista clínico. El consenso actual es que el trauma
de la ocl usión puede al terar la gravedad y el pronóstico de Valoración intrabucal de la oclu sión
la enfermedad. Sin embargo, la prio ridad terapéutica es la
eliminación de la inflamación y esto debe lograrse para que Además de obtener los datos está ndar de las relaciones oclu-
los tejidos pe.riodontales cicatricen .14.JO.Jl.JUI.n Por ello se sales estáticas, se realiza una va lo ració n funciona l de la
recomienda posponer las intervenciones oclusa les hasta
que la inflamación se elimine y la revaloración determ ine
que toda movilidad residual es el resu ltado de la carga den-
taria adversa y no de la disminución del soporte.13.19.20
: RECUADRO 52-1 :
Valoración de l examen de TTM
TÉCNICAS DE VALORACiÓN CLíNICA
1. Abertura interincisal máxima
Las normas actuales de a tenció n exigen la inclusió n del 2. Trayectoria de abertura y cierre
examen de trastornos temporomandibulares (TrM) en to- 3. Auscultación de rutdos de ATM
dos los exámenes dentales sistemáticos.U, Este examen debe 4. Palpación de sensibilidad de ATM
practicarse al principio de la valo ración física del paciente 5. Palpación de dolor muscular I
para asegurar que los exámenes y el tratamiento sucesivos
742 I'ARTE 5 • TI"II"III,;r"'o dI' /lIl'rI(mrretlad prriodor,fill

oclusión (recuadro 52-2). Ello incluye la valoración de la Un consejo práctico consiste en utilizar los signos halla-
estabilidad de la PIC, la calidad de los movimientos man- dos en el examen de detección para ubicar al paciente en
dibulares y la movilidad y el desgaste dentarios. una de las tres categorlas siguientes:

Posición ;ntercuspídf'fI; el paciente debe ser capaz de cerrar


1. Se establece que el estado funcional de los maxilares se
en PIC de manera consbtente desde PCM sin buscar una
halla dentro de límites normales; no hay contraindica-
oclusión estable o cómoda. la forma más eficaz de loca-
lizar zonas de contacto en Pie es colocar tiras de papel dones para proseguir el examen y el tratamiento. El
de articular entre los dientes y pedir al paciente que padente de esta categoría no presenta quejas ni tiene
antecedentes significativos de dolor o disfunción, una
"cierre y mant enga~. Se documenta la presencia o au-
sencia de contactos en molines, premolares, caninos e abertura interi ncisal de por lo menos 40 m m, sensibili-
incisivos. El empico de cera indicadora o cinta de mar- dad articular o muscular sin importancia y ruidos arti·
culares mínimos.
car permite obtener información más detallada de si tios
2. Ciertos signos han de alertar al odontólogo respecto a la
espedficos de contactos en PIe.
Mo.'im;I'IItos t'xcllfsil'()S: se observa la calidad de los patrones
posibilidad de que se agraven problemas benignos, en
de contacto dentario durante los movimientos mandi- especia l con la abertura a m plia en sesiones prolongadas.
El examen incluye a ntecedentes de problemas mandi-
bulares fuera de la Pie pIdiendo al paciente que vaya a
bulares después de sesio nes prolongadas, va rios si tios de
protrusión y laterotrusió n derecha e Izquierda. Se usan
tiras de papel de articular para verificar los contactos sensibilidad muscular entre leve y moderada o chas·
dentarios durante las excursiones. 'luido antes benigno de la ATM. E.n estm casos se acon·
Movilidad dl.'lltllria: se registra la movilidad como parte de
seja al pacien te que avise al operador si los síntomas
aparecen o empeoran. Asimismo está indicado usar un
la va loración oclusal inicial y para vigila r rualquier cam·
bloque de mordida, sesiones más breves t' intervalos
bio con el tiempo. (Véase cap. 30 para otros detalles.)
más largos entre sesiones.
Atrici6n: atrición se define como el desgaste que se debe al
con tacto de diente con diente. Aunque cierta atrición
3. Signos significativos indican la necesidad de una valora·
clón más amplia o la referencia previa a todo trata·
fisiológica es normal, hay q ue anotar la atrición acele-
rada , incluso la localización de fact>tas de desgaste noto- miento que no sea urgente. Los ejemplos incluyen
abertura interincisal restringida, dolor importante al
rias.
mover la mandíbula, dolor artirular o muscular intenso
y episodios de trabas sucesivas, como después de una
Funció n de los modelos articulados
abertura amplia. Resulta obvio que será difícil continuar
Los modelos dentales articulados no son necesarios para con el tratamiento programado con la posibilidad de
exacerbar el problema. Más aún, la valoración de la
realizar la valoración funcional de la oclusión. En casos
específicos se requieren para la documentación de las rela- oclusión no será válida salvo que se establezca que el
estado funcional de la mandíbula del paciente se halla
ciones oclusales previas al tratamiento, la localizaciÓn de
dentro de limites normales.
facetas de desgaste, los ajustes oclusales de prueba y la vi-
gilancia de la evolución de los ca mbios oclusales.
Es Importante destacar que la prevalencia de los signos
de rrM en adultos varfa entre 28 y 86% en diversos estu-
INTERPRETACiÓN Y PLAN DE TRATAMIENTO dlos,oIO pe ro se estima que sólo 5 a 7% necesita tratamiento
de 'I1·M."' En los paCientes de la tercer calegorla, como se
Examen de TTM explicó antes, las determinantes clave son dolor o disfun·
ción Importantes y progresión de los síntomas. Además,
El objetivo del examen de 'J1'M es establecer si el estado ruando se trata a pacientes de la tercer edad hay que saber
funcional se halla lo suficiente dentro del rango normal que en ancianos se registra una prevalencia alta de crepita.
para permitir procedimientos de examen y tratamiento de ción y abertura bucal Inferior a 40 mm en comparación
manera que pueda procederse sin causar o exacerbar slnto- con adu ltos jóvcnes .~ Aunque estos signos no se relacionan
mas. Por tanto, el significado clínico de los hallazgos se con dolor o discapaCidad y no contraindican e l trata·
considera dentro de este contex to. mlento,~ pueden innulr en la atención odontológica de
este grupo de edad.

: RECUADRO 52-2 : Valoración ocJusal


Valo rac ió n oclusa l intrabucal
Los hallazgos del examen oclusal deben revisarse en el
1. identifica6ón de zonas de conlKlo en PtC contex to de las definiciones de las oclusiones fisiológica
2. Gura en movimientos excursivO$ y no fisiológica. Lo más Importante es si la oclusión rum·
3. Movilidold dentaria pie con los requisitos de estabilidad oclusal (recuadro
4. Atrición 52.3). Los requisitos específicos para la estabilidad de dien-
tes posteriores en Pie se Ilustran en la figura 52-2.
VIllI}f"(/ri6" y tmtlll"iellto oc/llsal ell 1'1 pllmteQ tffUplllffeo de la 1'/I{emlCllatl /'f'rl(}(IQt/t./1 • CAPITULO 52 743

se consideran un complemento del tratamiento perlo·


: RECUADRO 52-3 : don tal. Tercera, los cambios ocl usa les significativos irrever·
Requisitos para estabilidad oclusal sibles deben tenerse en cuenta en el contexto del trata·
miento restaurador planificado para el paciente. Por último
1. Posición intercusprdea ': es preciso que el pacien te dé su consentimie nto informado
• Contactos anteriores leves o ausentes detallado. En relaciÓn con el tratamiento periodontal es
• Contactos posteriores bien distribuidos decisivo que el paciente sepa que la finalidad de la Inter·
• Pares de contactos entre dientes antagonistas vención oclusal es aumentar la estabilidad y la comodidad,
• Estabilización dentaria cruzada 110 tratar la enfermedad periodonta l.
• Fuerzas orientadas según el eje mayor de cada La contribución de la odon to logía restauradora y el mo-.
diente vi miento dentario o rtodóntico en el tratamiento del pa·
2. Movimientos excursiYos suaves sin interferencias ciente periodontal se estudia en o tras partes de este libro.
3. No hay trauma de la oclusión En consecuencia la función del ajuste oclusal y el trata·
4 . Reacción subtetiva favorable a la forma y la función mien to con e l aparato interoclusal constituyen el centro de
odusales esta d iscusión.

Ajuste oclusa l

El ajuste oclusal, o corono plastia, es el remodelado scle<:·


TRATAMIENTO OClUSAl livo de las superficies oclusales con el fin de establecer una
oclusión no traumática estable. La oclusión q ue se o bt iene
La finalidad del tra tamiento oclusal es establecer relaciones ha de reunir los req uisitos de estabilidad oclusal q ue se
funcionales estables para la sa lud bucal del paciente, in· describieron antes y se denomina oclllsión terapéutica. Hay
cJuido el periodoncio. Una serie de procedimientos ayuda muchas categorías de aj uste oclusal, que van desde mod ifi·
a lograr este objetivo: tratamiento con aparato interoclusal, car los contornos de un solo diente hasta ajustar el equili·
a juste oclusal, procedimientos restauradores, movimiento brio general de la boca en posición retruida.
dentario ortodó ntico y cirugía o rtognática. En el pasado el ajuste oclusal se utilizó de manera ex·
Ciertas pautas generales se a plica n al tratamiento oclu· tensa para tratar una va riedad de problemas que incluyen
sal. Primera, debe haber un fundam ento biológico sa no trauma odusa l, sínto mas de '¡TM, bruxismo y cefaleas. Sin
para la in tervención. Segunda, las intervenciones oclusales embargo, el ajuste oclusal es una intervención Irreversible

A B e
Ftg. 52-2. A. sitios de cont.1(to en Pie en cuspides fundamentales (círculos tk>nos) y tOpei verticales correspondientes (círculos VOCKlS). Vistas
pro)umal (B) y oclusal (e) de la estabilización dentaria cruzada. Obsérvese la dirección de las fuerzas oclusales segun el eje mayor de los dientes
en B.
PARTE 5 • Tru((¡mimto dI' In 1:'tI(t'''''t'rlatf perioll/ll,wj

e invasiva. Por ello en el clima actual de ejercicio basado del paciente. Tal aparato brinda al individuo la poSibilidad
en la evidencia se alienta al operador prudente a cuestionar de experimentar una sensación de comodidad al oc,luir
la prueba cIentífica que sostenga tal tratamiento. De ma- además de aminorar las consecue ncias destructivas del
nera espedfica, ¿la evidencia apoya una relación causal bruxismo. Clark 6 elaboró una excelente descripción del
entre factores oclusales y la lesión a tratar? ¿Qué prueba disei'lo, la colocación, la adaptación y las Instrucciones
que el ajuste oclusal ofrece beneficio terapéutico para la posteriores a la colocación del aparato.
lesión en tratamiento?
En el caso de TIM la evidencia conduce a la conclusión
de que el ajuste oclusal es una modalidad terapéutica irre-
RESUM EN
versible que rara vez debe considerarse como un com l>O-
nente básico del tratamiento de rrM y nunca como me-
La valoración y el tratamiento del paciente pe riodontal
dida preventiva .u, Asimismo, no hay prueba de que el
deben comprender un exa men minucioso del sistema mas-
aj uste oQusal sea útil en el tratamiento del bruxismo)··ZI
ticatorio, incluso examen de TTM y valoración funcional
La función del ajuste oclusal en el tratamiento de la
de la oclusión. Las intervenciones oclusales se consideran
enfermedad pcriodontal es más compleja porque tanto la
un complemento del tratamiento periodontal, reversibles
periodontitis COIllO el trauma de la oclusión pueden gene-
cuando sea posible y planificadas en el contex to de las
rar movilidad dentaria. Un estudio cHnico aleatorio de dos
necesidades de restauracIón del paciente.
anos de seguimientoS concluyó que el ajuste oclusal pro-
dujo un nivel de inserción más favorable pero no se obser-
varon diferencias en la reducción de la movilidad o la REFERENCIAS
profundidad de bolsa. Está claro que hacen falta otros es-
tudios bien disei'lados para valorar los efectos del ajuste l. Agerberg G, Sandstrom R; Frequency of occlusal inlerference5;
oclusal sobre la cica trización después del tratamiento pe- A cllnlcalsludy in le-enagers and young adullS. J I'rOSlhet Denl
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plazo. Dent Res 1980; 59:317.
Mientras se resuelven estos temas se aconseja postergar 4. Blbb CA, Atchl50n KA, l>ulllnger AG, et al: Jaw function slatus
el ajuste oclusal hasta que la innamación se elimine, se deje In an e lderly community sample. Communlty Dent Oral
tiempo para la cicatrización de los telldos y la revaloración Epld<.-mlol 1995; 23:303.
establezca que toda movilidad residual es el resultado de la S. lIurg<.-tt FG, Ramfjord SI', Nlssle RR, et al: A randomlzcd trial
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hacer restauraciones provisionales con superficies oclusa les In: Mohl ND, Zarb GA, Carlsson GE, el al (005): A Textbook of
bien adaptadas. Este enfoque ofrece la oportunidad de res- Occ1U5Ioll. Chicago, Qulntessence. 1988.
taurar la estabilidad oclusal mediante la distribución de 9. C iar\.:. GT, Tsu\.:.lyama Y, Baba K, el at: Slxty-dghl yean of ex-
perhnental IlIterferencc sludles: what have wc Icarned?
fuerzas asi como valorar la respuesta del periodoncio a la
J Prosthet I}(onl 1999; 82:7~ .
restauración anticipada de la dentición del paciente. lO. Erlcsson 1, Glargia M, Linde J. el at: Progrcsslo n ol periodon-
En casos en los que se decide que el ajuste oclusal es lo lal IIssue destructlon al spllntOO/non-spllnted leeth: An ex-
mejor conviene obtener un consen timiento bien Infor- perhncntal sludy in Ihe dogo J Clln l'eriOOonlol 1993; 10:
mado" y realizar un ajuste de prueba en modelos diagnós- 693.
ticos montados con precisión. Cla rk' y McNeilJ2'I elabora- 11. Erlcsson 1, Undhe J: Lack of effcct of trauma from occ1usio n
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Los aparatos Interoclusales, que suelen ser de resina acrilica 14. Gher ME: Changing concepts. TIle effeet of occluslon 011 perl-
dura, poseen la ventaja de ser un medio reversible de redis- odontitls. Denl Clin North Am 1998; 2:285.
tribuir las fuerzas oclusales y llevar al mínimo la fuerza 1S. Hananlura H, Houslon F, Rylallder H, el al: Pcrlo<lontal status
excesiva de ciertos dientes. El apa rato de estabilización and bruxlsffi. A romparalive study of patients with perlodon-
que cubre todo el maxilar superior es útil para tratar el tal dlsease and occlusal parafullctlons. J l'i!rlodontol 1987; 58:
bruxismo como parte de un plan de tratamiento general 173.
V(l/umció" r tmtamimto ocluS('¡ e/l el plll/lteo tt'f(/pllltico 111' lu t'1I(er1l1ri/acl periodo/ltal • CAPiTULO 52 745

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CAPÍTULO

La función de la ortodoncia
como complemento
del tratamiento periodontal
Vincent G. Kokich

• • •
CONTENIDO

BENEFICIOS DE LA ORTODONCIA Proximidad de las raíces


PARA El PACIENTE PERIODONTAL Dientes fracturados/ erupción forzada
CIRUGfA ÓSEA PREORTOOÓNTICA Dientes con pronóstico negativo conservados
Cráteres óseos para anclaje ortodónlico
Defectos intraóseos de tres paredes TRATAMIENTO ORTOOÓNTICO
TRATAMIENTO ORTOOÓNTICO DE DISCREPANCIAS GINGIVALES
DE lOS DEFECTOS ÓSEOS Márge nes glnglvales irregulares
Defectos hemiseptales Abrasión y exlruslón Intensas
Pérdida ósea horizontal avanzada Nichos gingivales abiertos
Defectos de furcación RESUMEN

e l movimiento dentario ortod6ntico puede brindar


un beneficio sustancia l a l paciente adulto periodon-
tal que necesita restauraciones. Muchos adu ltos que
buscan tratamiento odontológico de restauración tienen
dientes en mal posición que comprometen su capacidad
dientes adyacentes migran hacia espacios desdentados, la
ortodoncia es uti! para obtener la cantidad ideal de espacio
para implan tes y su ulteriores restauracio nes. Este capítulo
describe las maneras en que el tratamiento ortodóntico
complementario puede mejo rar la salud periodontal y la
para limpiar y mantener de manera adecuada sus denticio- restauración de los dientes.
nes. Si esos ind ividuos también son propensos a la enfer-
medad periodontal, la malposici6n dentaria podría ser un
factor exacerbante que ocasionaría la pérdida prematura de BENEfICIOS DE LA ORTODONCIA
dientes específicos. Los aparatos de ortodoncia son de me- PARA EL PACIENTE PERIODONTAL
nor tamai\o, menos visibles y de más fácil mantenimiento
durante e l tratamiento. Muchos adultos aprovechan la El tratamiento de o rtodoncia brinda varios beneficios al
oportunidad de alinear sus dientes para mejorar la estética paciente periodontal adulto. Hay que considerar los si-
de su sonrisa. Si estas personas también tienen lesiones guientes seis factores:
periodontales gingiva les y óseas subyacentes, a menudo
estos defectos pueden mejorarse durante el tratamiento de 1. La alineación de dientes anteriores superiores o inferio-
ortodoncia si el o rtodoncista conoce la situación y disei'\a res e n mal posición pcnnile al paciente adulto un mejor
el movimien to dentario apropiado. Además los implantes acceso para limpiar de manera adC{'Uada todas las super-
son ahora una parte Importa nte del plan de tratamiento de ficies de sus dientes. tsta seria una gran ventaja para
muchos adultos a quienes les faltan dientes. Cuando los pacientes propensos a la pérdida ósea periodontal o que
746
LtI fimció" ¡jI' la orrOtIOllcill como compleme/lto del tmtl/ll1 il'mo pt'riotlmrtlrl • CA l'iTUlO 53 747

no poseen la d estreza manual para mantener su higiene Defectos intraóseos de tres paredes
bucal como corresponde.
2. Devolver los dientes a su posició n vertical mejo ra cier- Los defectos de tres paredes se tratan con reducción de la
tos tipos de defectos óseos de los pacientes periodonta- bolsa mediante el tratamiento periodontal regenerativo.'
les. Muchas veces el movimiento dentario elimina la Los injertos óseos que utilizan hueso autógeno del si tio
necesidad d e efectuar operaciones óseas resectivas. quirúrgico o aloinjertos junto con membranas reabsorbi·
3. El tratamiento ortodóntico puede mejorar la relación bies llenan defectos de tres paredes .. • Si el resultado del
estética d e los niveles del margen gingival antes de la tratamiento periodontal es estable (6g. 53-2) tres a seis
odontología restauradora. La alineación de los márge nes meses después de la cirugía periodontal, el tratamiento de
gingiva les m ediante ortodoncia evita el recontorneo o rtodoncia puede iniciarse.
gingival que podría requerir eliminación de hueso y
exposición d e las raíces dentarias .
. 4. El Cl/arto beneficio de la ortodoncia es para el paciente
que sufrió la fractura de un diente anterior superior, que TRATAMIENTO ORTQDÓNTICO
requiere la erupción forzada para permitir la restau ra- DE LOS DEFECTOS OSEOS
ción adecuada d e la raíz. En esta situació n la raíz en
erupción permite que el tallado coronario tenga la sufi- Defectos hemiseptales
ciente forma de resistencia y retención para la restaura-
ción final. Los defectos hem isepta[es son defectos óseos de una o dos
5. El tratamiento de ortodoncia permite corregir los nichos paredes que suelen hallarse alrededor de dientes mesializa-
gingivales abiertos para recuperar la papila perdida. Los dos (fig. 53-3) o sobreerupcionados (6g. 53-4). Por 10 gene-
nichos gingivales abiertos que se hallan en la zona su- ral estos defectos se eliminan con el tratamiento o rto-
perior anterior pueden ser a ntiestéticos. En la mayoría dónt ico apropiado. En el caso d e dientes inclinados, el
de los pacie ntes estas zonas se corrigen con una combi- enderezam ientoU y la eru pción del diente nivelan el de-
nación de movimiento radicular ortodóntico, remode- fecto óseo. Si el diente está sobreerupcionado, la intrusión
lado dentario o restauraciones, o las dos cosas. y la nivelació n de las uniones amelocementarias adyacen-
6. El tratamiento ortodóntico puede mejorar la posición tes ayuda a nivelar el defecto óseo.
de di entes adyacentes antes de la colocación de un im- Es preciso eliminar la inflamación gi ngival antes d el
plante para sustituir un diente. Esto es en especial cierto tratamiento ortodó ntico. Lo anterior se logra mediante el
en pacientes a quienes les faltan dientes desde hace d esbridamie nto inicial y raras veces requiere una interven-
muchos años y los dientes veci nos m igraron o se indi- ción quirúrgica preprostética. Tras concluir el tratamie nto
naron. ortodóntico hay que estabilizar los die ntes por lo menos
durante seis meses y revalorarlos desde el punto de vista
periodontal. A menudo las bolsas se reducen o se elim inan
CIRUGíA ÓSEA PREORTODÓNTlCA y no se necesita más tratamien to periodonta l. Sería impru-
dente realizar una intervención quirlngica ósea corredora
La extensión de la intervención quirúrgica ósea depende en tales lesiones si el tratamie nto o rtodón tico es parte del
del tipo de defecto (p. ej., cráter, defecto hemiseptal, de- plan de tratamiento general.
fecto de tres paredes, o lesión de furcación). El profesio nal En pacientes con salud periodontal, los brac kets de or·
prudente sabe qué defectos pueden mejorarse con el trata- todoncia se colocan en los dientes posteriores en relació n
miento de ortodoncia y cuáles requieren intervención con los rebordes marginales y las cúspides. Sin embargo,
quirúrgica periodontal preortodóntica. ciertos pacientes adultos tienen discrepancias de los rebor-
des marginales causadas por la erupción dentaria dispareja.
Cráteres óseos La decisión de dónde colocar los brackets o las bandas no
se rige por la anatomía d el diente cuando se observan dis-
Un cráter óseo es un defecto interproximal de dos pare· crepancias de los rebordes marginales. En tales situaciones
des que no mejora con el tratamiento ortodóntico. Algu- es importante hacer la valo ración radiográ.fica de estos
nos cráteres poco profundos (p. ej., bolsas de 4 a 5 mm) se dientes para determinar la altura del hueso proximal.
mantienen sin opera r durante el tratamiento de orto- La nivelación de los rebordes marginales nivelará el
doncia. Sin e mbargo, si hace falta corregirlos con cirugía, hueso si la altura ósea se o rienta en la misma dirección que
este tipo de lesió n ósea se elimina con facil idad mediante la discrepancia del reborde marginal. Sin emba rgo, si el
el remodelado del defecto'US y la reducción de la profun- hueso entre los dientes vecinos es plano (véase fig. 53-4) Y
didad de bolsa (6g. 53- 1) (véase cap. 62). Ello a su vez [os rebordes marginales se hallan a alturas muy diferentes,
mejora la capacidad para mantener estas áreas durante el la correcció n de la discrepancia del rebord e marginal por
tratamie nto o rt od ó nti co. La necesidad de intervención med ios ortodónticos produce un defecto hemiseptal en el
quirúrgica se basa e n la respuesta del paciente al alisa- hueso. Ello podría originar una bolsa periodontal entre los
do radicu lar inicial, su resistencia periodontal, la localiza- dos dientes.
ción del defecto y la practicidad de mantener defectos sin El o rtodoncista no debe nivelar los rebordes marginales
operar mientras e l paciente lisa los aparatos de o rto- por medios o rtodónticos si el hueso es plano y se observa
doncia. una d iferencia de altura del reborde margi nal. En estos
I'ARTE S • Tmtlllllit'IIto de /(1 f'nfi.,mr(/(ld prriot!fmt(l/

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Flg. 5)· 1. Este paciente teníil un defecto de 6 mm oiIl sondeo en distal del primer molar superIOr derecho (A). CUClndo se hizo un colgajo en
ena zona (8) ~ vio que había un cráter. Se prilcticó una intervención quirúrgica ósea con el fin de modificar la ilrquitectul'il ósea en vo!stibular
y lill9uill para eliminar el defecto (e y D). Al cabo de seis semanas la profundidad del defecto se redujo a 3 mm y se colocó un oiIparato de oro
todoncia en los dientes (EJ. Mediante la elimlnoilCión del cráter ante; de la ortodoncia, el paciente podo mantener la zonoil durante el tl'iltamiento
de ortodoncia y después de él (F).

casos puede ser necesario equilibra r la corona del diente limpieza Interproximal es más fácil conforme el defecto
(véase fig. 53.4). Pa ra ciertos pacientes esta ultima técnica mejora gracias a la extruslón dentari:!. Debe ci tar$(' al pa-
requ iere el tratami ent o endodóntico y la restauración del ciente cada dos o tres meses durante el curso de la nive-
diente a ca usa de la magni tud necesa ria de la disminución lación para elim inar la Inflamación de la zona inte rpro-
de la longit ud de la corona. Este enfoque es aceptable si el ximal.
tratamiento produce un contorno óseo más favorable e ntre
los dientes. Pérdida ósea horizontal avanzada
Ciertos pacientes pueden presentar ulla discrepancia
e ntre los rebordes margi nales y las alturas óseas entre los Una vez que el tratamiento ortodóntico se planifica, uno
dos dientes. Sin embargo, es posible que estas discrepancias de los fact ores más importantes que marcan su resultado es
no sean de la misma magni tud . En estos individuos la ni- la localización de las bandas y los brackets sobre los d ien-
velación ortodóntica del hueso aún puede dejar un desni- tes. En pacientes con periodoncio sano, la posición de los
vel e n los rebordes marginales (fi g. 53-5). En estos casos las brackets suele depender de la anatomía de las coronas den-
coronas de los dientes no se usan como guía para comple- tarias. En los dientes anteriores se colocan e n relación con
tar el tratamien to de o rtodo ncia. El hueso tiene que nive- los bordes inclsales. En los poste riores se colocan en rela-
larse por medios ortodónticos y es preciso equilibrar toda ción con los rebordes marginales. Si los bordes incisa les y
discrepancia remanente entre los rebordes ma rginales. Esta los rebordes marginales se hallan a la altura correcta, la
técnica produce el me jor resultado oclusal y mejora la sa- unión amelocementaria (UAC) también estará a la misma
lud pcriodontal. altu ra . Esta relación crea un contorno óseo plano e ntre los
Durante el tra tamien to ortodónt ico, cuando los dien tes dientes. Si n em ba rgo, no resulta adecuado tomar como
se ex truyen para nivelar los defectos hemiseptales, hay referencia la anatomía dentaria para colocar los brackets
que exami nar al paciente a intervalos regulares. Al princi- cuando un paciente tiene problemas periodontales subya·
pio el defecto hemiseptal tiene una mayor profundidad centes y pérdida ósea alveolar importa nte al rededor de
de surco y al paciente le resulta más difícil limpiarlo. La cierlos dientes (fig. 53-6).
Lel {lmci6n ti/' la Qrlml/Jncio rolllO rompll'lllento tlel/m/(/Il/;el1lo ¡wrimfOIl/al • CA PiTULO 53

A B

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fl g. 5)· 2 . Elte paciente tenía una bolsa periodontal importante (A) por distal del primer molar inferior derecho. Una radiografía periapk al (B)
confirmó el defecto óseo. Se realizó un colgajo (e) q ut' reveló un dt'fecto óst'o profundo de tres p<lredes. Se colocó hueso congelado deshidra-
tado (D) t'n t'1 defecto seis meses después del injerto óseo. Se inicj6 el tralamit'nto ortodón tko (E). la radiografía periapical final revela que el
injerto óseo preortod6n tico ayud6 a regt'nerar hueso y eliminar el defecto por distal de molar (F).

En un paciente con pérdida ósea horizontal avanzada el Defectos de furcación


nivel óseo puede haber recedido varios milímetros desde la
UAC. Si eso ocurre, la relación corona-raíz se torna menos Los defectos de furca ción se clasifican corno inci pientes
favorable. La alineación de las coronas de los dientes puede (clase 1), moderados (clase 11) o avanz.ldos (clase 111). Estas
perpetuar la movilidad dentaria al conservar la relación lesiones demandan atención especia l en el paciente que se
corona-raíz desfavorable. Además, cuando se alinean las somete a tratamiento de ortodoncia. Con frecuencia sobre
coronas de los dientes y no se tiene en cuenta la altura los molares se colocan bandas con tubos y otros agregados
ósea, aparecen discrepancias óseas sign ifi cativas entre las que impiden el acceso del paciente a la rurcación vestibular
raíces sanas y aqué llas con enfermedad periodontal. Ello durante el cuidado doméstico y la instrumentación al mo-
podría req uerir una intervención quirúrgica periodontal mento de control periódico.
para mejorar los desniveles. Las lesiones de furcación requ ieren consideración espe-
Muchos de estos problemas se corrige n si se utili za la cia l porque son las lesiones más di fic iles de mantener y
al tura del hueso como guía para colocar los brackets sobre pueden empeorar durante el tratamiento de ortodoncia.
los dientes (véase fig. 53-6). En estos casos las coronas den- Estos pacientes se mantienen con visitas periódicas cada
tarias pueden requerir desgaste conside rable. Si el diente es dos o tres meses. La instrumentación detallada de estas
vital, el desgaste se realiza de manera gradual para que la furcaci ones ayuda reducir al mínimo la futura destrucción
pulpa pueda for mar dentina secundaria y aísle el diente periodontal.
durante el desgaste. La finalidad del desgaste y la coloca- Si un paciente con un defecto de furcac ión de clase IJ[
ción creativa de los brackets es lograr tanto una arquitec- recibirá tratamiento ortod6ntico, una manera posible de
tura ósea más favor able como una mejor relación coro na- tratar el defecto consiste en eliminarlo mediante la hemi-
ra íz. En al&'1.JIlo de estos pacientes los defectos periodonta- sección de la corona y la raíz del diente (fig. 53-7). Sin
les que eran evidentes al principio pueden no necesitar una embargo, este procedimiento requiere tratam ien to endo--
intervención quirú rgica peri odon t al después del trata- d6ntico periodontal y restaurador. Si el pacien te se sorne·
mien to ortodóntico. terá a t ratam iento de ortodoncia, se aconseja realiza rlo
750 I'ARTE 5 • Tmttlll1;rmu .Ir 111 ,'lI{mtlpdllll fH'r;odm,t,,1

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FIg. 5J-J . A file pacienl'e la faltaba el segundo premolar inferior izquierdo y el pnmer molar se había mfilalizado (A). la radiogralra periapical
preoperaloria (B) revela un defecto óseo hemiseptal significativo en mesial del molar. Para eliminar el defecto se erupcionó el molar y se equili-
bró la superficie odusal (C). la erupción se detuvo cua ndo el defecto óseo se niveló (O). la fotografía intrabocal (E) y la radiografía (F) posterio-
res al tratamiento ilustran que la salud periodontal meloró con la corrección ortodóntica del defe<;lo hemiseptal.

primero. Esto es especialmente cierto si las raíc('S de los espirales para separar las raíces. El tamai\o de los espacios
dientes no se separarán . En esos pacientes el mo lar por desdentados adyacen tes y la ocl usión del arco an tagonista
hemisecciona r queda in tacto durante la ortodoncia (véase determinan la magnitud de la separación. Es posible crear
fi g. 53-7). Este paciente debe citarse a intervalos de dos o 7 a 8 mm entre las ra íces del molar hem isecclonado. Esto
t.res meses para asegurar que e,1 defecto de furcación no elimina el problema de furcación original y permite que el
pierda hueso durante el tratamiento de o rtodoncia. El paciente limpie la rona con mayor eficacia.
mantenimiento del diente intacto durante la ortodoncia En ciertos molares con defectos de fun.:ación de clase lII,
simplifica la concentración del movimiento dentario al el diente puede tener raíces cortas, pérdida ósea avanzada,
ortodo nclsla . Después del tratamiento de ortodoncia se raíces fusionadas u otros problemas que impiden la hem i-
practica el tratam iento endodóntlco (y luego la ope ración sección y la colocación de una coro na en las raíces rema-
periodontal) para dividir el diente. nenles. En estos pacien tes (fig. 53·9) es más conveniente
En ciertos pacien tes que requieren hemist'Cción de un ex traer la ra íz que tiene el defecto de furcación y colocar
molar con fun.:ación de ciase 111 puede convenir sepa rar las un im plante." Si se adopta este tipo de plan, el tiempo para
raíces durante el tratamien to de o rtodoncia (fi g. 53-8). La ex traer y coloca r el implante es cualquier momento du-
separación ortodón lica de las ra ices permite la restauración rante el tratamiento de ortodoncia. En ciertos casos el im-
y ferulizaclón a través de los espacios desdentados adya- plante se utiliza como anclaje para facilitar el tratamiento
centes si el molar hemiseccionado se ut ilizará como piiar de o rtodoncia previo a la reSlauración (véase lig. 53-9).
para un puente después de la ortodoncia. El Implante debe permanecer incluido en el hueso entre
En la última situación. la hemisección , el tratamiento de cuatro y seis meses antes de que se lo ca rgue como anclaje
endodoncia y la intervención qui rúrgica periodontal se ortodóntico. Se coloca con precisión con el fin de que no
completan antes de iniciar el tratamiento ortodóntico. Tras sólo proporcione un anclaje para el movimiento dentario
concluir estos procedimientos las bandas o los brackets se sino que ta mbién sirva como pilar para una corona o un
coloca n sobre los fragmen tos de ntarios y se usan resortes puente fijo. Si el implante no se usará como anclaje para el
1.11 fil/ld611 de la ortor/ondll como CQmplemento riel tratamiellto pericxlOllt'll • CAPiTULO 53

A B

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f lg. 53 -4. El paciente presentaba extru1ión del primer molar 1uperior derecho y un defecto del reborde marginal entre el1egundo premolar y
el primer molar (A). la radiografí<l periapiu! previ<l al tr<lt<lmiento (8) revela que el hue10 interproximal e1 plano. Par<l no crear un defecto he·
miseptal se equilibró la superficie ocluyl del primer mol<lr (e y D) Y 1<1 maloclusión se corrigió por medios ortodónticos (E y F).

movimiento de ortodoncia, puede colocarse una vez que el porciona hueso y espacio adecuados para mejorar la salud
tratamien to ortodóntico se concluye. El plan de trata- periodontal. Durante este tiempo el paciente debe recibir
miento restaurador establece la oportunidad. mantenimiento para asegurar una reacción ósea favorab le
conforme las raíces se separan. Además en ocasiones estos
Proximidad de las raíces pacientes necesitan algunos ajustes ocl usa les pa ra remode-
la r la corona porque las raíces se separa n. Cuando esto
La capacidad de conservar la sa lud y la accesibilidad perio- ocurre las coronas pueden adquirir un contacto oclusal
dontales para la restauración de los dientes está en riesgo poco común con el arco antagonista. Hay que equilibrar
cuando las raíces de los dientes posteriores se hallan en esos contactos para mejorar la oclusión.
estrecha proximidad.· Sin embargo, si el paciente está en
t ratam iento o rtod6ntico, las raíces pueden separarse y se Dientes fra cturados/e rupció n forzada
forma ra hueso nuevo entre las raíces vecinas (fig. 53-5).
Esto abre el nicho que se encuentra por debajo del contacto A veces los niños y adolescentes se caen y lesionan por
dentario, proporciona soporte dentario complementario y accidente sus dientes anteriores. Si el traumatismo es pe-
favorece el acceso del paciente a la zona interproximal para queño y quedan fracturas pequeñas del esmalte, pueden
realizar la higiene. Con ello la salud periodontal de esa restaurarse con composite de fotocurado o coronas con
zona suele mejorar. frente de porcelana. Sin embargo, en ciertas situaciones la
Si el tratamiento ortodónlico se empleará para separar fractura se extiende más allá del nivel del margen gingival
las raíces, este plan debe establecerse antes de colocar los y termina a la altura del reborde alveolar (flg. 53-10). En
brackets. Es conveniente instalarlos de manera que el mo- estos casos la restauración de la corona fracturada es impo-
vimiento ortodóntico que separe las raíces comience con sible porque el tallado del diente se extendería hasta el
los primeros arcos (véase fig. 53-5). Por tanto deben co- hueso. Esta extensión excesiva del borde coronario invadí-
\OCo.\":R. Q\)\\cu,<;y¡" ~o.~o. \0.'-'\\\0.\ ~",,\o. \\,\?"\,\\Q\)\o.. ':oR. '\l\~I:.\",,?.\\ \\?. ~\ o.\'\I:.\\Q \)\Q\~\"-Q Il~\ \,\\~\\\~ 'i OC'll.""\Q~?"ú.'lI. ~\\?. \~\\?.m'll.­
radiografías para establecer la evolución de la separación ción persistente de la encía marginal. En estos casos con-
radicular. Por lo general una separación de 2 a 3 mm pro- viene hacer erupcionar la raíz fracturada para que emerja
PARTE 5 • TmU!mit'lIto tlt' /tI en(erme¡/a¡/ periOlIUlltal

B
A

e o

F
E

Flg. 53-S. Ante5 del tratamiento ortodóntico este paciente mostraba mesialización importante del primero y el segundo molares superiores
derechos, que generaba discrepancias del reborde marginal (A). La inclinación produjo la aproximación radicular entre los molare5 (8). Para
eliminar la proximidad entre las rafees se colocaron brackets perpendiculares al eje mayor del diente (e). Esta forma de colocarlos facilitó tanto
la alineación radicular y la eliminación de la proximidad de las raices como la nivelación de las discrep¡mcias del reborde 'marginal (D, E Y F).

del hueso y desplazar el m:lrgen coromlrio de manera que queda muy poca raíz remanente en el hueso para que
pueda restaurarse con propiedad.1 Sin embargo, si la frac- haya estabilidad. En esta última situación lo pmdenle es
tura se extiende muy hacia apical es mejor extraer el diente ex traer la raíz y colocar un puente o un implante.
y sustituirlo por un implante o puente. Seis criterios deter- 2. Forma de la raíz: la forma de la raíz debe ser ancha y no
minan la necesidad de hacer erupcionar el diente o ex- cónica , en lugar de fina y cónica. Una raíz fina y cónica
traerlo. tiene una zona cervical más angosta una vez que el
diente erupciona 4 mm. Esto empeora el resu ltado esté-
l. LOflsitlld mdiCIIlar: ¿posee la raíz la longitud suficiente tico de la restauración final. L.1 forma in terna de la raíz
para conserva r la relación 1: 1 entre corona y raíz una también es importante. Si el conducto radicular es an-
vez que erupcione? Para responder a esta pregunta el cho, la distancia entre la superficie radicular externa y
médico debe saber hasta dónde ha de erupcionar la raíz. la obturación del conducto será estrecha. En estos casos
Si una fractura dentaria se extiende hasta el nivel del las paredes del tallado corona rio son delgadas, lo que
hueso, puede hacerse erupcionar 4 mm. Los primeros conduce a la fractura temprana de la raíz restaurada. El
2.5 mm alejan el borde fracturado del hueso lo sufi- conducto radicular no debe ser superior al tercio del
ciente para evitar un problema con el ancho biológico. ancho general de la raíz. De este modo la raíz podría
Los restantes 1.5 mm brindan el espacio adecuado para todavía brindar la resistencia adecuada pa ra la restaura-
que el tallado tenga la forma de resistencia adecuada. ción fina l.
Por ello, si la raíz se fractura hasta el nivel óseo y hay 3. Nil'eI de la frachlra: si la totalidad de la corona se fractura
que hacerla erupcionar 4 mm, es necesario medir en la 2 a 3 mm por apical al nivel del hueso alveolar resulta
radiografía periapical (véase fig. 53-lO) Yrestar 4 mm del difícil. si no imposible, tomar la raíz para hacerla emp-
extremo de la raíz dentaria fracturada. La longitud de la cionar.
rafz residual se compara con la longitud de la corona 4. Importal/cía relatim del diellte: si el paciente tiene 70 años
final sobre este diente. La relación corona-raíz debe de edad y ambos dientes adyacentes poseen coronas,
acercarse al: l. Si la relación es inferior a este valor sería prudente hacer un puente fIjo. No obstante, la
Ltl (ullciólI dI>la or/odoncÍt¡ como complemento del tmtílmiel/W perim//JlIllIl • CA l'iTU I.O 53 753

A B e

o E F
Flg. 53 -6 . Antes del tra tamiento ortodóntico el paciente presentaba una maloc!usión de clase 111(A) . Los incisivos centrales superiore~ se habían
ex truido (8) en relación con el plano oclusa!. Una radiografía previa al tratamiento (e) revela pérdida ósea horizontal significativa. Para no crear
un defecto periodontal vertical al intruir los incisivos centrales se colocaron brackets con el fin de mantener la altura ósea (D). Los bordes inci.
sales de los centrales se equilibraron (E) y el tratamiento ortodóntico se completó sin intruir los incisivos (F).

A B e

o E F

Flg. 53· 7. Este paciente tenía un defecto de furcación de clase 111 antes del tratamiento de ortodoncia (A y 8). Se instituyó tratamiento de oro
todoncia (C) y el periodoncista controló el defecto de furcación en visitas periódicas cada dos meses hasta después del tratamiento ortodónlko.
Tras retirar el aparato, se realizó la hemisección del diente (O) y las raíces se restauraron y ferulizaron (E). La radiografía periapical final (F) revela
que el defecto de furCilción se eliminó mediante liI hemisección y la restauración de los dos fragmentos radiculilres.
754 PA RT E S • Trrlfomiento de 1(1 ell!i'rmed(l(/ perio(/OIl/(l1

A B e

o E F

Flg. 53-8. Antes del tr<lt<lmiento de ortodonci<l eue p<lciente present<lba un defecto de furc<lción de cl<lse 111 en el segundo mol<lr inferior IZ-
quierdo (A y B). Como el individuo tení<l un esp<lcio desdent<ldo por mesi<ll <11 mol<lr, se pr<lcticó 1<1 hemisección del diente (C) y 1<1 sep<lr<lción
ortodóntic<l de los fr<lgmentos radiculares (D). Después del tr<l t<lmiento de ortodoncia los fr<lgmentos radiculares se utilizaron como pilares p.lra
estabilizar un puente posterior mul tiunitario (E y F).

".
- .!: ' ". "

jt,¡r.
"\,"" " -.

~,, ~ "C•."

A B e

o E F

Flg. 53 -9. A este paciente le falt<lban varios dientes en el cuadrante inferior izquierdo (A). El tercer mojar inferior izquierdo tenía un defecto de
furcación de clase IJ y raíces cortas (8). Se extrajo el tercer molar y se colOC<lron dos impl<lntes en la zon<l posterior del cuadrante inferior izquierdo
(e). Los implantes se usaron como anclaje par<l facilitar el tra tamiento ortodóntico (D) y ayudar a restablecer la oclusión posterior izquierda (E y
').
Ur !imcióII dI' 1(/ or,()(lollda como compl,.menro drl fmlilwil'UfO pí'rilXl/}/ff(/1 • CAPiTULO 53

A B

·~A-
e
.,
~ ....
. .'
.
. ..
/

~~~~'.
•. j
,~ ,
o

E F

Flg . 5)· 10. Este pilciente sufrió unil frilcturil importante del incisivo central superior derecho (A.) que se extendiil por ilpicill iI liI altura de la
cresta alveolilr por lingual (B). La rarz fracturada se extruy6 4 mm para restaurar el diente en forma adecuada y no invadir el periodonclo (e).
Cuando el diente erupcionó, el margen gingival siguió al diente (O). Fue preciso efe<tuar una intervención quirúrgica gingival para alargar la
cOl'ona del incisivo central (E) con objeto de que la restauración final tuviera suficiente espacio para resistencia y retención, y liI relilción apropiada
del margen gingivill con el incisivo central adyacente (F).

erupción fOrz.lda podrfa ser mucho más conservadora y que el hueso siga a la raíz erupcionada. Sin embargo, el
apropiada si el paciente tiene 15 años de edad y los hueso sigue al diente cuando la raíz erupciona con lenti-
dientes vecinos no están restaurados. tud. En esta situación la rafz eru pcionada requiere alarga-
5. Eslél;m; si la linea del labio del paciente es alta y deja miento coronario para exponer la cantidad correcta de
ver 2 a 3 mm de encía al sonreír, cualquier Upo de res- diente y crear una zona de donde tomar la raíz, la forma de
tauración en esa zona será más obvia. En esta situación resistencia y retención para la restauración final.
la conservación del diente es más estética que cua lquier Tras erupcionar la raíz dentaria hay que estabiliz.ula
tipo de implante o sustitución prostética. para que no se vuelva a intruir en el al\'colo. La razón para
6. Pro"óstico ('/Ulo/pt'rio: quizá no sea posible conservar la la reintrusión es la orientación de las fibras principales del
raíz si el diente presenta una lesión periodontal obvia. periodoncio. Durante la erupción forzada las fIbras se
Además el pronóstico es desfavorable cuando el dlen· orientan en sentido oblicuo y se estiran a medida que el
te tiene una fractura vertical y la extracción del diente diente se desplaza en sentldo coronario. Al final estas fibras
constituye el camino adecuado de tratamiento. se reorientan al cabo de seis meses. Antes de que ello ocurra
la raíz puede volver a intruirse bastante. Por ello, cuando
Si todos estos factores son favorables corresponde hacer se instituye este tipo de tratamiento, es necesario un pe·
la erupción forzada de la raíz fracturada. La mecánica orto- riodo de estabilización adecuado para evitar la recidiva y la
dóntica necesaria para hacer erupcionar el diente varía reintruslón de la raíz.
en tre la tracción elástica y la colocación de bandas fijas . SI La enáa se desplaza en sentido coronario con el diente
aun queda una parte grande del diente, hay que poner conforme la raíz erupciona. En consecuencia la longitud de
brackets. La tracción elástica puede hacerse desde una barra la corona clínica se acorta después de la extruslón (véase
fila si toda la corona se fracturó y sólo queda la raíz. La raíz fig. 53-lO). Además el margen gingival puede ubicarse más
puede erupcionar con rapidez o lentamente. Si el movi· hacia incisal que los dientes adyacentes. En este caso es
miento se realiza con rapidez, el hueso alveolar se deja necesario efectuar una intervención quirúrgica gingival
atrás por un tiempo y se practica una fibrotomía para evitar para crear alturas idea les del margen gingival. El tipo de
PARTE 5 • Tmtll/llil'lIto ilt'It't'II(l'fllw,lml periO(/lJllIIII

operación depende de la necesidad de eliminar hueso. Si el Ire moderados y avanzados está indicado algún procedi-
hueso siguió a la raíz durante la erupción, se hace un col- miento quirúrgico en torno a un diente con pronóstico
gajo y se quita la cantidad adecuada de hueso para empare- negativo. Puede hacerse un colgajo para limpiar las raíces
ja rlo con la altura ósea de los dientes vecinos. Una gingiv«- con el fin de eliminar la inflamación alrededor de dientes
tomía simple corrige la desigualdad del margen gingival si con pronóstico negativo durante el tratamiento de orto-
el nivel de hueso es parejo con el de los dientes v«inos. doncia. El factor Importante es mantene r la salud del hueso
Después de la operación puede quedar una tronera alrededor de los dientes vecinos. Los controles periódicos
abierta entre la raíz erupcionada y los dientes v«inos (6g. son imperativos durante esta etapa.
53-10). El espacio aparece porque la porción más est.recha Después del tratamiento ortodóntico hay un periodo de
de la raíz del diente erupcionado se desplaza hacia la cavi- seis meses de estabilización antes de revalorar el estado
dad bucal. Este espacio puede cerrarse de dos maneras periodontal. A veces los dientes con pronóstico malo me-
distintas. Una té<"nica consiste en sobrecontornear la res- joran tanto después del tratamiento ortodóntico que se los
tauración. Otra es remodelar la corona del diente y mover conserva. Sin embargo, la mayor parte de las veces hay que
la raíz para cerrar el espacio. Esta última ayuda a mejorar extraerlos, en especial 51 se piensa hacer ot ras restauracio-
la forma general de la corona definitiva sobre el diente nes en el segmento. Una vez más el odontólogo debe re·
restaurado. va luar su decisión.

Dientes con pronóstico negativo conservados


para anclaje ortodóntico TRATAMIENTO ORTODÓNTICO
DE DISCREPANCIAS GINGIVAlES
Aunque los pacientes con enfermedad periodontal avan-
zada pueden tener ciertos dientes con diagnóstico de irre- Márgenes ging ivales irregulares
cuperables, que deben extraerse antes de la ortodoncia (fig.
53-11), estos dientes pueden ser útiles para el anclaje orto- La relación de los márgenes gingivales de los seis dientes
dóntico si es posible eliminar la Inflamación . En casos en- anterosupcriores desempei\a una función importante en el

A B

e o

E F

Flg. 53-11 . Ene paciente tenia un segundo molar inferior derecho retenido (A). El pronóstico periodontal del primer molar inferior dertxho eril
negativo por el defecto de turcación de clase tIt. Se extraJo el segundo molar retenido, pero ~ conservó el primer molar como anclaje para
enderezilr el tercer molilr mediante ortooonciil (B, e y D). Luego de enderezar el tercer molar por medios ortodónticos, se extrajo el primer
molar y se colocó un puente para restaurar el espacio desdentado (E y F).
LII fl/l/ci611 de 1// urtm/o/lrill (omo (ompleme,,/Q del Imllllllimlo paüxlOIl/(l1 • CAPiTULO 53

aspecto estético de las coronas. C uatro factores contribu- problema: movimiento ortodóntico para reubicar los már-
yen a la forma gingiva l ideal. genes gingivales o corrección quirúrgica de las diferencias
de altura del margen gingival.
l. Los márgenes gingivales de los dos incisivos centrales Para tomar la decisión correcta es preciso considerar
deben hallarse a la misma altura. cuatro criterios. Primero, valorar la relación en tre el mar-
2. Los márgenes gingivales de los incisivos centrales han gen gingival de los incisivos centrales superiores y la línea
de estar más hacia apical que los incisivos laterales y a del labio cuando el paciente sonríe. Si se observa una dis-
la misma altura que los caninosY crepancia gingival pero no se halla expuesta, no hay que
3. El contorno de los márgenes gingivales vestibulares corregirla.
debe seguir la UAC de los dientes. Si la discrepancia del margen gingival es visible, el se·
4. Debe haber una papila entre cada diente y la altura de gundo paso consiste en va lora r la profundidad del surco
la punta de la papila suele estar a mitad de camino en tre vestibular sobre los incisivos centrales. Si el diente más
él borde incisal y la altura gingival vestibu lar del ecua· corto tiene un surco más profundo, la gingivcctomía puede
dar del centro de cada diente. Por ello la papila gingival ser apropiada para llevar el margen gingival del diente más
ocupa la mitad del contacto interproximal y los dientes corto hacia apica!. Sin embargo, la operación gingival no
vecinos forman la otra mitad del contacto. corrige el problema si las profundidades del surco de los
incisivos corto y largo son equivalentes.
Sin embargo, ciertos pacientes presentan desniveles del El tercer paso es evaluar la relación ent re el incisivo
margen gingival entre dientes vecinos (fig. 53-12). La causa central más corto y los incisivos laterales adyacentes. Si el
de estas diferencias podría ser la abrasión de los bordes incisivo central aún es más largo que los laterales, la otra
incisa les o el ret raso en la migración de los márgenes gin- posibilidad consiste en extmir el incisivo central más largo
givales. Cuando se presentan diferencias de altura del mar- y equilibrar el borde incisa!. Esto lleva el margen gingival
gen gingival debe encontrarse la solución apropiada del en sentido corona rio y elimi na la diferencia de altu ra del

A B

e D

E F

Ftg. S3-12. Este paciente tenía el hábito de bruxismo protrusivo que prodUjO la abrasión y extrusi6n del incisivo central superior derecho (A).
El objetivo consistió en nivelar los margenes gingivales durante el tratamiento de ortodoncia. Aunque la operación gingival era una posibilidad,
la profundidad del surco vestibular del incisivo central superior derecho era de s610 1 mm, y la UAC se hallaba en el fondo del surco. Por ello la
mejor solución fue colocar brackets ortodónticos para facilitar la intrusión del incisivo central superior derecho (B, e y D). Esto permitió restaurar
la parte del diente que el paciente había abrasionado (E) y se consiguieron márgenes gingivales de altura adecuada y longitudes coronarias
correctas al final del tratamiento (F).
PARTE 5 • Tmtamiftlto ¡I/, lu C'n{t'TI1wrllul (JC'rilJdlJlIlal

margen gingival. No obstan te, esta técnica p roduciría una coronas. Se cuenta con dos opciones. Una consiste e n bus-
relación antiestética en t~e los má rgenes gingivales de los ca r el a largamiento de la corona mediante un colgajo, la
incisivos cen trales y laterales si el cen lral es más carla que elim inación suficien te de hueso y la ubicación apica l del
los lalerales. colgajo pa ra expone r la longitud den taria ad ecuad a para el
El cua rto paso es determinar si los bordes incisa les están tallado de la corona. Sin embargo, este tipo d e técnica esta
d esgast,ldos. La mejor manera de hacerlo es evaluar los contrai ndicada en pacientes con raíces cortas cónicas por-
dien tes d esde una perspectiva incis.1J. Un borde incisal más q ue podría afectar de modo adverso la relació n final entre
grueso en sentido vesti bulolingual q ue el dien te vecino coro na y raíz, y abrir los nichos gi ngivales entre los die ntes
puede Indicar que está desgastado y que el diente se ex- anteriores.
truyó. En tales casos la mejor forma de corregi r la discre- La otra opción para mejorar la posibilidad de restaurar
pancia del margen g ingival es int ru ir el incisivo central estos dientes abrasionados cortos es in tru ir los dientes por
corto (ñg. 53-12). Esta técn ica lleva el margen gingival ha- medios ortodónticos y llevar los má rgenes gingiva les hacia
cia 'Upical y permite la restauración de los bordes incisa- apical (véase fig. 53-13). Es posible intruir hasta cuatro in-
les.\...·lo La intrusión debe hacerse por Jo menos seis meses cisivos superiores utilizando los dientes posteriores corno
antes del retiro del aparato. Esto favorece la reorientación anclaje d urante la intrusión. Lo anterior se logra al coloca r
d e las fibra s principa les d el perlodonclo y evita la rff'xtru· los brackets lo más cerca posible d e los bordes inclsales de
sión d el (os) incisivo(s) central(es) lIna vez que el apara to se los incisivos superiores. Los brackets van en posición nor-
retira. mal en los ca ninos y los dien tes posteriores restantes. La
oclusión posterior d el paciente resiste la eru pción d e los
Abrasión y extrusión intensas dientes posteriores y los incisivos se intmyen en forma
gradual y des plazan los márgenes gingivales y las coronas
A veces los pacientes tienen hábilos dentales destructivos hacia apical. Esto crea el espacio necesario para restaurar en
como el bmxismo protrusivo que genera una abrasión im- forma lempora l los bordes incisa les de estos dientes y por
portante de los incisivos superiores e inferiores, y la ex tru- último colocar las coronas definitivas.
sión compensatoria de estos dientes (fig. 53- 12). La restau- Cuando los dientes abrasionados tienen una in trusión
ración de estos dientes abrasionad os suele ser imposible significativa es necesario mantenerlos por lo menos seis
porque la falta d e longitud coronaria impide o btener la m eses en la posición intru ida con brackets, a rcos de alam-
retención y la resistencia adecuadas para el tallado d e las bre, o las dos cosas, o algún tipo de retenedor ferulizado.

A B e

o E F
Flg. S3· 13. Este paciente tenfa un hábito de bru)(ismo protrusiYo que causó abrasión intensa en los dientes anteriores superiores, que produjo
ta pérdida de la ml t<td de la loogitud coronaria de los incisivos (A y B). Había dos opciones posibles para ganar longitud coronaria con et fin de
restaurar los inCISivos. Una posibilidad era hacer un colgajo posicionado apical coo ~ontome<tdo óseo, que e)(pondria las raíces de los dientes.
la OpclÓfl menos destructiva cOflsisti6 en intruir los cuatro incisivos por medios on0d6nticos, nivelar los márgenes gingiYales (C y D) Y permitir
que el odontólogo restaurara los bordes incisales abrasionados (E y F). la opción onodóntica resultó claramente favorable y adecuada para este
paciente.
L/i (1I1/ciÓI/ ,Ic- 1II (Jrtol/rmrill WIIIQ w mplc-ml'"to del fratfllTl¡.."to p<'rlOllolltil¡ • CAP(TUI.O 53

Las principales fibras del periodoncio deben acomodarse a ser la falta de soporte óseo por una lesión perlodontal sub-
la nueva posición inlrulda, proceso que podría tomar un yacente.
mínimo de seis meses en la mayoría de los pacientes adul- En ciertas situaciones el tratamiento ortod6rHlco puede
tos. La intrusión ortodóntica de dientes muy abraslonados mejorar una papila defi cient e. Es posible que la encía inter-
y extruidos suele ofrecer una ventaja notable sobre el alar- proxi mal se comprima y desplace hada incisal al cerrar
gamiento periodontal de las coronas salvo que el paciente contactos abiertos. Este tipo de movimiento ayuda a crear
tenga raíces muy largas y anchas o pérdida ósea periodon- una papila más estética entre dos dientes pesl' a la pérdida
tal horizontal extensa. de hueso alveolar. Otra posibilidad es erupcionar dienles
vecinos cuando el nivel de hueso interprox imal se halla
Nichos gingivales abiertos posicionado hacia apica!.
La mayor parte de los nichos abiertos entre los incisivos
La presencia de una papila entre los incisivos centrales centrales se debe a problemas con el con tacto dent ario. El
superiores es un factor estético clave en cualqu ier persona. primer paso en el diagnóstico de este problema es exami-
A veces los adultos presentan nichos gingivales abiertos o nar una radiografía periapica l de los incisivos cenlral es. Si
ausencia de la papila gl nglva l en tre los incisIvos centrales. la angu laclón radicular es divergente, se tendrá que reu bi-
Aunque estas zonas antiestéticas suelen ser difíciles de re- ca r los brackets para que la posición de las raíces pueda
solver con el tratamie nto periodontal, el tratamiento orto- corregirse (fig. 53- 14). En estas situaciones Jos bordes inci-
dóntico corrige muchos de estos nichos gingivales abiertos. sa les pueden ser dispare jos y requerir restauración con
Por lo general este espacio abierto se delx' a una de tres composlte o porcelana . Si [a radiografía periapical revela
causas: forma dentaria. angulación radicular o pérdida ósea que las raíces están en su relación corrt'CIa. la tronera gin-
periodonta!.9 giva l abierta se debe a la forma denta ria tri angular (lig.
El contacto interproximal entre los incIsivos centrales 53- 15).
superiores se compo ne de dos partes. Una parte es el con- Las soluciones posibles son dos cuando el problema es
taClo denlario y la otra es [a papila . La relación de [a papila la forma del diente. Una consiste en restaurar la tronera
con el conlacto es 1: 1. La mitad del espacIo lo ocupa la gingival abierta. La otra opción es remodelar d diente apla-
papila y la mitad está fo rmada por el contacto dentario. nando el contacto inclsal y cerrando el espacio (véase lig.
Cuando el paciente tiene un nicho abierto lo primero que 53- 15). Esto produce el ala rga miento dd contacto hasta
delx> evaluarse es si el problema se debe a la papila o al que toca la papi la . Además el cierre del espacio comprime
con tacto denta rio. Si la papila es el problema . la ca usa suele la papila entre los incisivos centrales si el espacio de la

A B e

o E F
Flg. 5 J -14. Al pnncipio este pilden te tenía 105 incisivos centrales superiores superpuestos (A) y después de la alineación ortodóntica Inicial de
los dientes aparedó una tronera gingival abierta entre los centrales (8). la radiografía reveló q ue la causa del t'spado t'fa la divergt'llCia de las
ralct's de los incisivos centrales (e). Para corregir el problema se reubicaron los brackets en los incbivos centrales (O) con el fin de acercar las
ralces. Ello exigió la restauración de los bordes incisales después de la ortodoncia (E) porque esos dientes se habían desgastado en forma dispa-
reja an tes del tratamiento de ortodoncia. Cuando las raíces esluvieron paralelas (F), el contaclo dentario se desplaz6 hacia glngival y la papila
fue hacia incisal, CM lo que se eliminó el nicho gingival abierto.
. ._ 706,,0 I)ARTE 5 • Tmtal/lit'llto (/1' la I'll(erme(/m/ periodoll/aJ

A B

e o

E F

flg . 53· 15. Al comienzo este paciente tenía incisivos centr¡¡les tri¡mgul,lres (A y 8), lo que produ;o un¡¡ tronera gingival abierta después de la
alineación ortodónlka (e). Como las raíces de los incisivos centrales eran paralelas entre sí, la solución apropiada pdfa la tronera gingival abierta
fue r('<ontorne<¡r las superfkies mesiales de los incisivos centrales (D). Conforme el diastema se cerraba (E), el contacto dentario se desplazó
hacia gingival y la papila fue hacia incisal, lo que eliminó la troneri! gingival ilbierta (F).

tronera es grande. Ello ayuda a crear la relación 1: 1 entre 2. Browll lA: Tile effect of orthodontic therapy on certajn types
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para tratar a este tipo de pacientes la constituyen la comu- reporto jPeriodontal 1974; 45: 199.
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último. No todos los problemas periodontales se tratan de 1990.
la misma manera. Este capítu lo ofrece un ma rco para la 7. Kokich V, Nappen D, Shapiro]'; Ginglval contour and clinical
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REFE R ENC IAS tive. L Crown length. J Es th el Denl 1993; 5:19.
9. Kokich V: Esthetics and vertical loolh posillon: 111e orlho·
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bony defects by flap debridemt!nt and expanded polytt!tra- 1225.
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La (imeió" de fa Qrlodo" e¡" CVttlo cvmplemmto del tmtaminrto pnirxfotrtal • CAPITuLO 53

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Fundame ntal ol Esthetics. Chlcago, Quintessence, 1990.
CAPÍTULO

Fase quirúrgica del tratamiento


Henry H. Takei y Fermín A. Carranza

• • •
CONTENIDO

OBJETIVOS DE LA FASE QUIRÚRGICA ZONAS CRíTICAS EN LA CIRUGÍA DE LA BOLSA


Tratamiento quirúrgico de la bolsa Zona 1: la pared de t ejido blando
Resultados del tratamiento de la bo lsa Zona 2: la superficie d entaria
ELIMINACIÓN DE BOLSA O MANTENIMIENTO Zona 3: el hueso
DE BOLSA Zona 4: la encía insertada
REVAlORAClÓN DESPUÉS DE LA FASE I INDICACIONES PARA LA CIRUGíA PERIODONTAL
DEL TRATAMIENTO TÉCNICAS DE ELIMINACIÓN DE BOLSA
Criterios para la selección de la t écnica

unquc en un se ntido estricto todo el tra ta- • Colocar implantes para reemplazar dientes perdidos y me-

fi miento instrumental puede considerarse quirúr-


gico, este capítu lo se refiere sólo a las técnicas
que incluyen el corte o la incisión ¡n lencional
del tejido gingival* con los siguientes propósitos:
¡orar el en torno para su colocación y funcionamiento.

OBJETIVOS DE LA FASE QUIRÚRGICA

• Controlar o eliminar la enfermedad periodon taJ. La fase quirúrgica del tratamiento pcriodontal busca 10 si·
• Corregir situaciones anatómicas que pueden favorecer guiente:
la enfermedad periodontal, alterar la estética o impedir
la colocación de prótesis correctas. 1. Mejorar el pronóstico de los dientes y sus sustitutos.
2. Mejorar la estética.

• El raspado y alisado de la raíz no se incluyen porque estos procedi- La fase quirúrgica consiste en técnicas que se realizan
mientos no se dirigen intencionalmente a la encía. para el tratamiento de la bolsa y la corrección de alteracio-
762
FIIse t/llinírgica del rmlal/l;1'1110 . CAl'iTUlO S4

nes morfológicas relacionadas. a saber, defectos mucogin-


givales. En muchos casos los procedimientos se combinan : RECUADRO 54-1 :
de modo que una intervención quirúrgica satisface ambos Ci rugía periodontal
objet ivos.
La finalidad del tratamiento quirúrgico de la bolsa es e lrugfa para reducción de la ha/SIl
eliminar las alteraciones de las paredes de la misma, crear Resectiva (gingivectomía, colgajo desplazado apical y
un estado estable y fácil de mantener, y promover la rege- colgajo no desplazado con resección ósea o sin ella)
neración periodontal cua ndo es posible. Para cumplir con Regenerativa (colgajos con injertos, membranas, ete.)
esos objetivos las técnicas quirúrgicas: 1) incrementan la
accesibilidad a las superficies radiculares, pa ra hacer posi- Correcd6n de defectos anat6micos r rtwrfulógicos
ble la eliminación de todos los irritantes; 2) reducen o eli- Técnicas de cirugía plástica para ensanchar encía inser-
minan la profundidad de bolsa, lo que permite que el pa- tada (injertos gingivales libres y otras técnicas, ete.)
ciente mantenga las superficies radiculares libres de placa, Cirugía estética (cobertura de raíces, creación de papilas
y 3) remodelan los tejidos duros y blandos para alcanzar nuevas)
una topografía armoniosa. La intervención quirúrgica des- Técnicas preprostéticas (alargamiento de corona, au-
ti nada a reducir la bolsa busca disminuir la prohmdidad de mento de reborde, profundización de vestfbulo)
la misma por medios resectivos y regenerativos o muchas Colocación de implantes dentales, incluso técnicas de
veces mediante una combinación de ambos métodos. Los creación de espacio para implantes (regeneración
capítu los 60 a 64 describen las diferentes técnicas que se ósea guiada, injertos de seno)
utilizan para este propósito.
El segundo objetivo de la fase qu irúrgica del tratamiento
pcriodon tal es la corrección de defectos morfológicos ana-
tómicos que pueden favorecer la acumulación de placa y la
recurrencia de la bolsa o alterar la estética. Es importante superficie radicular también incrementan la dificultad del
comprender que estos procedimientos no se dirigen a tra- procedimiento. Al profundizarse la bolsa, la superficie a
tar la enfermedad si no que apuntan a modificar los tejidos raspar aumenta, aparecen más irregularidades y el acceso se
gingivales y mucosos para corregir defectos que predispo- dificulta¡ll.U a veces [a presencia de lesiones de furcación
nen a la enfermedad. Se practican en tejidos no inflamados crea problemas difíciles de superar (véase cap. 64).
y en ausencia de bolsas periodontales. Todos estos problemas S(' reducen al cortar O desplazar
Tres clases de técnicas entran en esta categoría: las técni- el te jido blando de la bolsa y por tanto aumentar la visibi-
cas de cimgía plástica que se emplean para crear o ensanchar lidad y el acceso a la superficie radicu lar. J El acceso me-
la encía insertada median le la colocación de implantes de diante el colgajo y la técnica de gingivectomía obtienen
diversos tipos, las téctlicas de cimg(a estética que se usan para este resultado.
cubrir raíces denudadas y para crear papilas perdidas, y las La necesidad de eliminar o reducir la profundidad de la
téalieas preprostéticas, cuya finalidad es la adaptación de los bolsa es otra consideración importante. Su eliminación
tejidos periodontales y circundantes para recibir sustitutos consiste en reducir la profundidad a un surco fisio lógico
protéticos, y que induyen alargamiento de corona, au- para facilita r la limpieza que e l paciente efectúa. Mediante
mento de reborde y profundizació n del vestíbulo. Las téc- la adecuada selección del caso, es posible utilizar tanto
nicas de cirugía plástica y estética se presentan en e l capí- técnicas resectivas como regenerativas para lograr este ob-
tulo 66 y las técnicas preprostéticas en el capítulo 74. jetivo. La presencia de una bolsa produce zonas imposibles
Además se cuenta con técnicas quirúrgicas periodonta- de mantener limpias y en consecuencia se establece el
les para la colocación de implantes dentales. Éstas com- círculo vicioso que se ilustra en la figura 54-1.
prenden no sólo técnicas de colocación de implantes sino
también una variedad de maniobras quirúrgicas para adap- Resultados del tratamiento de la bolsa
tar los tejidos ci rcundantes, como el piso del seno o el
nervio del conducto dentario inferior, para la ulterior colo- Una bolsa pcriodontal puede estar activa o en un periodo
cación del implante (recuadro 54-l). Estas técnicas se estu- de inactividad o quietud. La bolsa activa es aquella bajo la
dian en los capítu los 70 y 71. cual se pierde hueso (fig. 54-2, arriba ti la izquierda). Desde
el punto de vista clínico se diagnostica por la hemorragia,
Tratamiento quirúrgico de la bolsa espontánea o al sondeo. Después del tratamiento de la fase
I los cambios inflamatorios en la pared de la bolsa remiten,
El tratamiento quirúrgico de [a bolsa puede dirigirse a: 1) lo que hace que la bolsa se inactive y su profundidad se
abrir el área de [a bolsa para asegurar la elimi nación de los reduzca (fig. 54-2, arriba el! el cetltro). La magnitud de esta
irritant~s de la superficie dental o 2) eliminar o reducir la reducción depende de la profundidad preoperatoria y del
profundidad de la bolsa periodontal. grado al que la profundidad se debla a un componente
La eficacia del tratamiento periodontal se basa en la edematoso e inllamatorio de la pared de la bolsa.
eliminación total de la placa, los cálculos y el cemento El que la bolsa permanezca inactiva depende de las ca-
enfermo de la superficie dental. Varios investigadores de- racterísticas de los componentes de la placa y la respuesta
mostraron que la dificultad en esta tarea aumenta con- del huésped. La recurrellcia de la actividad inicial es muy
forme la bolsa es más profunda. ~·5 Las irregularidades en la probable.
C::Z7§4 PARTE. S • Tratm"iellto 111' /" 1'1I{t'nllet/mf periOC/(J/It¡l/

~Inllamación
INACTIVA CICATRIZADA

Acumulación

( --.-J de la bolsa

Flg . 54- 1. la acumulación de placa conduc!! it inflamación gingival y


-- -
profundización de la bolsa, lo que a su vez incrementa la acumulación
de placa.

En ocasiones las bolsas Inactivas cicatrizan con un epi-


telio de unión largo (fi g. 54·2, arriba ti la (Inedm). Sin em-
/ ¡
bargo, esta situación es inestable y la probabilidad de recu-
m'neia y reformación de la bolsa original siempre está
presente porque la unión epitelial al diente es débil. No
obstante, un estudio en monos señala que el epitelio de
unión largo es lan resistente a la infección por placa como
la inserción de tejido conectivo normal.·
Aunque algunos estudios demuestran que las bolsas
inactivas pueden mantenerse por periodos largos con poca
pérdida de inserción mediante el raspado y el alisado radi -
cular frecuentes,e.101l al transformar la bolsa en un surco
sano se obtiene un resultado más confiable y estable. El
fondo del surco sano se localiza en el fondo de la bolsa o
coronario al mismo. En el primer caso no hay ganancia de
inserción (fig. 54-2, (/bajo a 1(/ izquiertla) y el área de la raíz
que antes era la pared de la bolsa queda expuesta. Esto no
significa que el tratamiento periodontal causó recesión, SURCO SANO PERIOOONCIO
sino que se descubrió la recesión que la enfermedad pro- RESTAURADO
dujo. Flg • .54--2. Resultados posibles del tratamiento de la bolScl. Una bol5.1
El surco sano también es coronario en relación con el activa puede inactivarse y cicatrizar mediante un epitelio de unión
fondo de la bolsa preexistente (fig. 54-2, alu/jo (1/ centro y (1 largo. El tratamiento quirúrgico de la bol5.1 produce un surco 5.1no,
la tlerecllll). Esto conduce a un periodoncio marginal restau- con ganancia de inserción o sin ella. la mejoría en la inserción gingi.
rado; el resultado es un surco de profundidad normal con val fomenta la restauración de la altura ósea, con neoformación de
fibras de ligamento periodontal y capas de cemento.
ganancia de inserción. 1...1 creación de un su rco sano y un
periodoncio restaurado se denomina regeneración y com-
prende la restauración total del estado previo a que la en-
fermedad periodontal empeza ra. Mte es, por supuesto, el
resu ltado ideal del tratamiento. dades de bolsa por sí mismas no son buenos predictores de
pérdida de inserciÓn futura.) Por otra parte, la ausencia de
bolsas profundas en pacientes tratados es un excelente
ELIMINACiÓN DE BOLSA predictor de periodoncio sano. s
O MANTENIMIENTO DE BOLSA Los estudios longitudinales de diferentes modalidades
terapéuticas realizados durante el último cuarto de siglo
La concepción tradiciona l consideraba la eliminación de la arrojan resultados algo contradictorios1.16 que quizá se deban
bolsa (redUCción de la profundidad al nivel del surco gin- a problemas inherentes creados por el diseño de ~boca di-
gival) como una de las prinCipa les metas del tratamiento vidida". Sin embargo, después del tratamiento quirúrgico
periodonta!. Se consideraba vital por la necesidad de mejo- las bolsas que vuelven a tener profundidad pcquei'la o mode-
rar el acceso a las superficies radiculares para el terapeuta rada casi siempre pueden mantenerse sanas y sin signos
durante el tratamiento radicular y para el paciente después radiográficos de pérdida Ósea activa mediante visitas de
de la cicatrización. Ahora prevalece la opinión de que aun- mantenimiento que consisten en raspado y alisado radicular,
que en general la presencia de bolsas profundas después del con refuerzos de la higiene bucal a intervalos regulares de
tratamiento representa un mayor riesgo de progresión de unos tres meses. En estos casos las bolsas residuales se exa-
la enfermedad que los sitios poco profundos, las profundi- minan con una sonda periodontal fina, pero no hay dolor,
Foy lJuinírgica clrl twttm.irllto • CAPíTULO 54 765

exudado o hemorragia; al parecer esto indica que no se ha mediante raspado y alisado radicular, y que la decisión fi-
formado placa en las superficies radiculares subgingivales. nal respecto a la necesidad de cirugía periodonlal se toma
Estos hallazgos no alteran las indicaciones para la ciru- sólo después de una evaluación minuciosa de los efectos de
gía periodontal porque los resultados obtenidos se basan la fase 1 del tratamiento. Por lo general la eva luación se
en la exposición quirúrgica de las superficies radiculares realiza uno a tres meses después de terminar la fase I y a
para una eliminación minuciosa y completa de los irritan- veces hasta periodos tan largos como nueve meses.' Esta
tes. Sin embargo, destacan la importancia de la fase de revaloración de la lesión periodontal incluye volver a son-
mantenimiento y de la vigilancia estrecha del nivel de in- dear toda la boca y comprobar la presencia de cálculos,
serción y profundidad de bolsa, junto con otras variables ca ries radicula r, restauraciones defectuosas y todos los sig-
clínicas (hemorragia, exudado y movilidad dental). Ltl nos de Infla mación persistente.
transformación de /11/(/ bolsa tlctiva il/icial en litIO poco pro-
fUI/da, il/actil'a y suste/ltable requiere a/gul/a forma de trata-
mit'l/tQ de bolsa defil/itivo y mm supen'isióiI ulterior COIIS-
tal/te. ZONAS CRíTICAS EN LA CIRUGíA
La profundidad de la bolsa es en extremo útil y se em- DE LA BOLSA
pica en gran medida como parámetro clínico pero debe
evaluarse junto con el nivel de inserción y la presencia de El criterio de selección de una de las diferentes técnicas
hemorragia, exudado y dolor. La va riable más importante quirúrgicas para el tratamien to de la bolsa se basil en los
para determinar sI una bolsa (o surco profundo) es progre- signos clínicos de la pared de tej ido blando de la bolsa, la
siva es el nivel de inserción, que se mide en milímetros superficie de ntaria, el hueso subyacente y la enefa inser-
desde la unión amelocementaria¡ el desplazamiento apical tada.
del nivel de inserción es el que pone en peligro al diente,
no el aumento e n la profundidad de la bolsa, que puede
deberse al desplazamiento coronario del margen gingival. Zona 1: la pared de tejido blando
La profundidad de la bolsa se mantiene como una varia-
ble clínica importante en la que se basan en parte las deci- Es necesario determinar las características morfológicas, el
siones del tratamiento. Lindhe y colaboradores compara- espesor y la topografía de la pared de tejido blando de la
ron el efecto del alisado radicular solo y en conjunción con bolsa y la persistencia de ca mbios inflamatorios.
el colgajo de Widman modificado sobre el nivel resultante
de inserción yen relación con la profundidad inicial de la
Zona 2: la supe ñicie dentaria
bolsa. 1 Informaron que el raspado y el alisado radicular
inducen pérd ida de inserción si se practican en bolsas me- Hay que Identificar la presencl il de depósitos y alteraciones
nores de 2.9 mm , mientras que en las más profundas se en la superficie de cemento, y el acceso a la superficie radio
gana inserción. E.l colgajo de Widman modificado induce cular de los instrumentos. La fase I del tratamiento resuelve
una pérdida de inserción si se efectúa en bolsas menores de muchos, si no todos, problemas de la superficie dentaria.
4.2 mm, pero obtiene más ganancia de Inserción que con La evaluación de los resultados determina la necesidad de
el alisado radicular en bolsas más profundas de 4.2 mm. La proseguir el tratamiento y la técnica a utilizar.
pérdida es una pérdida verdadera de inserción de te jido
confftivo, mientras que la ganancia se considera falsa de-
bido a la reducción en la penetrabilidad de los tejidos co- Zona 3: el hueso
nectivos apicales al fondo de la bolsa después del trata-
miento."¡' La forma y altura del hueso alveolar contiguo a la pared de
Además las profundidades de sondeo establecidas des- la bolsa se establece mediante un sondeo cuidadoso y un
pués del tratamiento activo y la cicatrización (al cabo de examen clínico y radiográfico. Cráteres óseos, pérdida ósea
cerca de seis meses del tratamien to) pueden mantenerse sin angular y otras deformaciones óseas son criterios Impor-
ca mbio o reducirse aún más durante un periodo de mante- tantes para la selección de la técnica del tratamiento de
nimiento que comprende una profi laxis cuidadosa una vez bolsa.
cada tres meses.'
Ramfjord y colaboradores'l y Rosling y colaboradores lJ
demostraron que, sIn considerar la t&:nlca quirúrgica utiliza- Zona 4: la e ncía insertad a
da para el t ratamiento de bolsa, se observa cierta recurrencla
de la profundidad de la bolsa. I'or tamo el objetil'O es mal/te- La presencia o ausencia de una banda adecuada de encía
ner esta profwl(litlad sin que ocurra más pirditla de inserci6n. insertada es un factor a considerar cuando se selecciona la
técnica para tratar la bolsa. Las técn icas diagnósticas para
los problemas Illucogingiva les se describen en el capítulo
REVALORACIÓN DESPUÉS DE LA FASE I 66. Una encía insertada inadecuada se debe a inserción alta
DEL TRATAMIENTO del frenillo, resección gingival marcada o a una bolsa pro-
funda que llega hasta la unión lIlucogingival. Todas estas
Los estudios longitudinales que se mencionaron antes5 se- posibles alteraciones se exploran y se determina su Influen-
ñalan que al principio todos los pacientes deben tratarse cia en la eliminación de la bolsa.
766 I'AHTE 5 • Trul""';ef/tQ dr 1(1 rII{en/red/ld pt'riQ//r)/llul

INDICACIONES PARA LA CIRUGíA Criterios para la selección de la técnica


PERIODONTAL
Los criterios científicos para establecer las indicaciones dl'
Los siguientes signos pueden indicar la necesidad de trata- cada técnica son difíciles de determinar. Harían falta estu-
miento quirurgico: dios longitudinales que sigan un numero importante de
casos durante va rios afIas y estandaricen factores múlti-
1. Las áreas con comornos óseos irregulares o cráteres pro- ples y variables diferentes. Sin embargo, la experiencia
fundos y ot ros defectos suelen exigir un abordaje quirlu- clínica sugiere los criterios para seleccionar la técnica a
gico. utilizar en la eliminación de la bolsa en casos individuales;
2. Las bolsas en dientes en los que la eliminación com pleta la selección de una técnica para el tratamiento de una le-
de los irritantes radiculares no se considera posible sión periodontal particular se basa en varias considera-
desde el punto de vista clínico pueden requerir una in· ciones:
tervención quirurgica. A menudo esto ocurre en las
áreas de molares y premola res. l. Características de la bolsa: profundidad, relación con el
3. En casos de lesiones de furcación de grado 11 o 111, una hueso y configuración.
técn ica quirurgica asegura la eliminación de los irritan- 2. Accesibilidad a la instrumentación, incluso la presencia
tes¡ toda resección o hcmisección radicular también de lesiones de fmcnciÓn.
demanda intervenciÓn quirúrgica. 3. Existencia dI;' problemas mucogingiva les.
4. Las bolsas infraÓseas en las áreas distales de los últimos 4. Respuesta a la fase 1 del tratamIento.
molares, que con frecuencia se complican con proble- 5. Colaboración del paciente, que incluye su capacidad
mas mucogi ngivales, no suelen responder a los métodos para reali1..a r con eficacia la higiene bucal y, para fuma-
no quirúrgicos. dores, la voluntad de dejar su hábito por lo menos du-
5. La innamación persistente en áreas con bolsas modera- rante un tiempo (esto es, unas semanas).
das a profundas requiere un método quirúrgico. Las 6. Edad y sal ud general del paciente.
zonas con bolsas poco profundas o surcos normales e 7. Diagnóstico general del caso: varias clases de agranda-
inna mación persistente pueden sena lar la presencia de miento gingival y de perlodontitis (periodontilis margi-
un problema mucogingival que necesita una solución nal crónica, periodontltis agresiva localizada, periodon-
quirúrgica. litis agresiva generalizada, etc).
8. Consideraciones estéticas.
9. Tratamiento pcriodontal previo.
TÉCNICAS DE EliMINACIÓN
DE BOLSA
Cada una de estas variables se analiza en relación con
Las técnicas de eliminación de bolsas se clasifican ba jo tres las técnicas disponibles de tratamiento para bolsa y sc sc-
encabezados: lecciona una técnica específica. De las muchas disponibles,
se elige la que resuelve melar los problemas con la menor
l. Las t écnicas d e nueva inserción ofrecen un resul- cantidad de efectos indeseables. Los clínicos que se ad-
tado ideal porque eli minan la profund idad de la bolsa Weren a una l écnJca para resolve r todos los pro-
al reunir la encía con el dien te en una posición corona- blemas no ut.lllzan el amplio repertorio de técni-
ria al fondo de la bolsa preex istente. Por lo regular la cas d.tsponibles para beneficio del I)aciente.
nueva inserción se relaciona con relleno de hueso y re·
generación del ligamento pe riodontal y el cemento. Trata mie nt.o d e las bolsils gingivales. Se tornan en
2. La eliminación de la pand de la bolsa es la téc- cuenta dos factores: 1) el carácter de la pared de la bolsa y
nica más frecuente. La pared consiste en tejido blando 2) la accesibilidad a la bolsa. La pared puede estar edema-
y también puede incluir hueso en el caso de las bolsas tosa o fibrosa. El te jido edematoso se contrae después de la
infraóseas. l>Uede elimi narse mediante lo siguiente eli minación de los factores locales y por tanto la profundi-
• Retracción o contraccJón , en la que las técnicas dad se reduce o eli mina en su totalidad. Así, el raspado y el
de raspado y alisado rad icula r resuelven la innama- alisado radiculares constituyen la técnica de elección en
clón y en consecuencia la encía se contrae. lo que re- estos casos.
duce la profundidad de la bolsa. La profundidad de las bolsas con una pared fibrosa no
• EUminacJón quirúrgica mediante técnica de gin- se reduce de manera significa tiva después del raspado y el
givectomía o un colgajo no desplazado. alisado radiculares, y por tanto se elim inan de manera quí-
• Desplazamiento aplcal con un colgajo desplazado rurgica. Hasta hace poco tiempo la gingivectomía era la
hacia apica!. única técnica disponible; aunque resuelve el problema con
3. Elinlinació n del lado dental de la bolsa, que se éxito, en casos marcados de agrandamiento gingival (p. ej.,
lleva a cabo mediante extracción del diente o extracción agrandamiento por fenitOína) deja una herida grande que
parcial (hemisección o resección radicular). sufre un proceso doloroso y prolongado de cicatrización.
En estos casos la técnica de colgajo modificado resuelve el
Estas técnicas, sus resultados y los factores que gobier- problema de manera adecuada con menores consecuencias
nan su selección se presen tan en los capítulos 58 a 64. posoperatorias (véase cap. 59).
FaS/' qrlinírgim "1.'1 fruf,mril.'lIfO • CApiTULO 54

Tratamiento para la p e riodo ntitis leve. En la El propósito de la intervención quirúrgica en la zona


periodontitis leve o incipiente la pérdida ósea se presen· posterior es mejorar el acceso o eliminar de manera defmi-
ta en un grado pequeí'lo y las bolsas son entre poco pro-- liva la bolsa, lo qu(' requiere cirugía ósea. El acceso se ob-
fundas y moderadas; en ('stos casos una técn ica conserva· tiene m('diante un colgajo no desplazado o desplazado
dora y una higi('ne bucal adecuada suelen ser suficientes hacia apicaL
para con trolar la enfermedad. La periodontitis incipiente La mayor parte de los casos de perlodontitls moderada a
que se presenta como recurrencla en sitios ya tratados re· grave presenta defectos ósros qu(' requ ieren algún grado de
quiere un análisis minucioso de las causas de la recurren· remodelado óseo o procedimientos regenerativos. Cuando
cia y, a veces, una técnica q\llrúrgica para corregirla. los defectos óseo!> se prestan a la regeneración, se cUge un
colgajo d e conser vación de papila porque protege
mejor las áreas interproximales donde casi siempre están
Tratamien to d e la pedodontitis e n tre modera da y
los defectos. La segunda y la tercera opciones son el
grave e n el sect o r anterior. Los dientes anteriores son
colgajo d el surco y el colgajo de \Vidman modificado,
Importantes a nivel estético; por tanto se consideran pri·
conservando la mayor cantidad de papUa flOslble.
mero las técn icas qu(' produc('n la menor exposición radio
La técnica de elección es el colga jo con contorneado
cula r visual; sin embargo, la importancia de la estética di·
óseo cuando los def&tos óseos sin posibilidad de recons·
fier(' ('nlre los paci('nt('s y la no eliminación de la bolsa
trucción, como cráteres interd('n tarios, están presentes.
puede poner el dien te en peligro. La decisión final puede
tener qu(' ser una transacción entre sal ud y estética, si n
Técn icas quirúrgi ca s para corregir defectos m or·
resultados ideales en ninguno de los dos campos.
fológicos. Los objetivos y funda mentos de las técnicas
Los dientes anteriores ofrecen algunas ventajas para las
que se practican para corregir defectos (mucogingiva les,
técnicas conservadoras. Primero, todos son unirradiculares
estéticos y preprostéticos) se hallan en el capítu lo 66.
y de fácil acceso; segundo, ('s más fácil contar con la colalJo...
ración y la dedicación del paciente para efectuar el cont rol
Técnicas quirúrgicas para la colocació n d e im ·
de placa. Por tanto, el raslJado Y el alisado ra dicula ·
plantes y pro ble mas re lac io nados. Los objetivos
res son la técnica adec uada para los dientes an o
y fundamentos de estas técnicas se describen en el capítulo
teriores.
70.
Sin embargo, en algunas ocasiones se requiere una téc·
nlca quirúrgica a causa de la necesidad de mejorar el acc('so
al alisado radicular o a la int ervención quirúrgica r('cons-
REFERENCIA S
lructiva de los def('Ctos ósros. El colgajo de conserva-
ción d e papi.la se uti1i7.a para ambos propósitos y tamo \ . Badeoten A, Nllveus R, t:gelbergJ : Effect of nonsurglcal po:-rl-
bién ofrece un mejor resultado posoperalorio con menor odontal therapy. 11. 5('\'crcty advanced perlOOo rllitls. J Clin
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_~"68
~ PARTE 5 • Tratamitnto di! la trl(tTlnedad periodQ/lIll/

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CAPÍTULO

Principios generales
de la cirugía periodontal
Perry R. Klokkevold, Fermín A. Carranza y Henry H. Takei

• • •
CONTENIDO

CIRUGíA DEL PACIENTE AMBULATORIO la primera semana posope rato ria


Preparación del paciente Retiro del apósito perlodontal y cuidado en la consulta
Equipo de urgencia siguiente
Medidas para evitar la transmisión de infección Cuidado de la boca entre procedimientos de cirugía
Sedación y anestesia periodontal
Atención de los tejidos Ate nción del dolor posoperatorio
Raspado y alisado radiculares ClRUGfA PERIODONTAl HOSP ITALARIA
He mostasia Indicaciones
Apósitos perlodo ntales La operación
Instrucciones para el paciente posoperatorlo Instrucciones posope rato rlas

'T odos los proced imientos quirúrgicos deben pla-


nearse con mucho cuidado y es necesario prepa rar
de manera adecuada al paciente desde los puntos
dE' vista sisté mico, psicológico y práctico para todos los
aspectos de la intervención . Este ca pítulo abarca la prepa-
parato ria del tratam Iento, q ue consiste básicamente en
un raspado y alisado radIculares minuciosos y eliminació n
de todos los irritantes causantes de la inflamació n perio-
do n tal.
Estos procedimientos: a) eli miJlan por completo ciertas
ración del paciente y las consideraciones generales que son lesio nes; b) hacen más firm es y consistentes los tejidos, 10
frecuentes e n todas las técnicas q uirurgicas periodonta les. q ue favorece una operación más precisa y delicada y c) fa-
También se analizan las complicacio nes que se presentan miliarizan al paciente con el consultorio, el o perado r y los
d urante una operació n o después de ella. asistentes y por lo tanto reducen la a prensión y el temor
Po r lo regular, los procedimientos perlodontales quirúr- del sujeto.
gicos se realizan en el consultorio. Al final de este capítulo La fa se de reevaluacló n consiste en una nueva Inspec-
se describen las indicaciones para practicar una interven- ció n y examen de todos los hallazgos pertinentes que lle-
ción pcriodo ntal con internación. varo n a indicar el procedim iento q uirúrgico. La persisten-
cia de estos hallazgos co nfi rma la necesidad de una
operación .
CIRUGíA DEL PACIENTE AMBULATORIO El número de proced imientos q uirúrgicos a realizar, la
fec ha de todas las intervenciones, el resullado esperado y
Preparació n del paciente e l cuidado posoperato rio necesario se deciden todos de
antemano. Estos se analizan con el paciente, se to ma la
Reeva)uació n después de la fase 1 del tratamiento. decisió n final y se incorpo ra cualquier ajuste necesario al
Casi todos los individ uos pasan por una fase inicial o pre- plan o riginal.
769
L ...7[,7élO PARTE S • TmtillllirnlO de /1/ m(emlf'dlld fJerior!ol!t(l1

Pre m ed icación .* En las ¡x'rsonas que no padecen e nfer- inconsciencia persiste por algunos minutos. En las consul-
medades sistémicas no está probado con claridad el va lor tas anteriores al tratamiento hay que verificar antecedentes
de administrar antibióticos en forma sistemática para la de sincopes previos; si se notifi can, debe tratarse de aliviar
operación periodontal,2' aunque algunos estudios revelan el temor y la ansiedad del sujeto. Se remite al lector a otros
que se observa una reducción de las complicaciones pos- textos j para un análisis completo de este esencial tema.
operatorias, entre ellas menor dolor e intlamaci6n cuando
se administran antibióticos antes de la intervención y se Medidas pa ra evi ta r la t ransmisión de infección
continúan cuatro a siete días después.'·'l.2o..lO
Se aconseja el suministro profiláctico de antibióticos En años recientes, el peligro de transmitir infecciones al
para procedimientos de injertos óseos en pacientes perio- personal odon tológico u otros pacientes es evidente, en
don tales por [o demás sanos, Jo cual mejora la probabilidad particular con la amenaza del sínd rome de inmunodefi-
de una nueva inserción. Aunque el fundamento de lo an- ciencia adquirida (SIDA) y la hepatitis B. Las precauciones
terio~ parece lógico, no existen pruebas de investigación generales, como vestimenta y barreras protectoras. se reco-
que lo apoyen. En cualquier caso, los riesgos inherentes a miendan de forma enfá tica y muchas veces son exigidas
la admin istración de antibióticos se evalúan junto con los por ley. Incluyen el uso de guantes estériles desechables,
beneficios probables. mascarillas quirúrgicas y protección de los o jos. Todas las
Otros medicamentos prequirúrgicos incluyen la admi- superficies que pueden contaminarse con sangre o saliva, y
nistración de antiinflamatorios no esteroides, como el que no pueden esteriliza rse (p. ej., asas de las lámparas y
ibuprofeno, una hora antes de la intervención, y enjuague jeringas de la unidad), se cubren con una hoja de aluminio
bucal con gluconato de clorhexidina a 0. 12%.)6 o una envoltura plástica. Los aparatos que producen aero-
sol, como el Cavitron, no se utilizan en enfermos con in-
Hábito de fum ar. Se ha documentado con ampli- fecciones sospechadas y su uso se restringe al mínimo en
tud to •31 •.o el efecto nocivo del hábito de fumar sobre la cica- los demás pacientes. Es preciso un especial cuidado cua ndo
trización de las heridas periodontales (véase también cap. se emplean y desechan objetos punzocortantes, como agu-
14). Hay que informar con claridad a los pacientes sobre jas y hojas de bisturí.
este hecho y solicitarles que dejen de fumar por lo menos
tres a cua tro semanas después de la intervención. Para los Sedación y a nestesia
individuos que no pueden acatar este consejo se idea un
plan terapéutico alternativo que no incluya técnicas depu- La intervenciÓn periodontal debe practicarse sin dolor. Hay
radas, corno .~o n las regenerativas y las mucogingivales y que tranquilizar al sujeto desde el comienzo y durante toda
cosméticas. la operación. La manera más confiabl e de que el procedi-
miento sea indoloro consiste en suministrar anestesia local
Con sen timien to in formado. Es necesa rio informar al eficaz. Se anestesia a fondo la zona por intervenir mediante
paciente al momento de la visita inicial acerca del diagnós- una técnica regional e inyecciones de infiltración local.
tico, pronóstico, diferentes tratamientos posibles y resulta- También son uliles las inyecciones aplicadas directamente
dos esperados, ventajas y desventajas de cada técnica. Al en las papilas interdentales.
momento de la operación se le informa de nueva cuenta a Los pacielltes aprellsivos y n{'uróticos requit're/l 1111 trata-
la persona, de manera verbal y escri ta, sobre el procedi- miel/to especial COI/ fiímwcos rmsiolíticos o I,ip"óticos $e(/al//es.
miento a realizar y debe expresar su acuerdo firmando el Las modalidades de administración de estas susta ncias
formulario de consentimiento. son la inhalación y las vías oral, intramuscular e intrave·
nasa. Los fármacos especificas y la modalidad de adminis-
Equipo de urg e ncia tración seleccionados se basan en el nivel deseado de seda-
ción, la duración prevista de la intervención y el estado
El operador, los asistentes y el personal del consultorio general del paciente. De manera específica, hay que tomar
deben estar ca pacitados para atender todas las urgencias en consideración el historial clínico del sujeto y su estado
posibles que puedan su rgir. Los fármacos y el equipo de físico y emocional al elegir el agente y las técnicas utili-
urgencia deben estar disponibles en cualquier momento. zadas.
La urgencia más frecuente es el síncope, o una pérdida Quizá la manera más simple y menos invasiva de aliviar
transitoria de la conciencia debido a la reducción del fluj o la ansiedad en el consultorio dental es la sedaciÓn por in-
sanguíneo cerebral; las causas más comunes son el temor y halación de óxido nitroso y oxígeno. Para muchas personas
la ansiedad. Al síncope lo precede una sensación de debili- esto es bastante eficaz. Las ventajas son un comienzo rá·
dad seguida por palidez, sudación, fr ío en las extremidades, pido del efecto, posibilidad de adaptar los niveles de seda-
vértigo y disminución del pulso. Se coloca al individuo en ción durante la intervención, una recuperación rápida y
posición supina con las piernas elevadas, se aflojan las ra- preocupación escasa o nula acerca de la perturbación de la
pas ajustadas y se asegura que las vías respiratorias se ha- función sensorial o motora posol>cratoria . Las desventajas
llen despejadas. También es útil suministrar oxígeno. La son pocas. Un pequeño porcentaje de pacientes no alcanza
los efectos deseados. Esto ocurre en especial en personas
con trastornos mentales porque la sedación con óxido ni·
• Las preGluciones que deben tomarse en sujetos con padecimientos troso y oxígeno exige cierto grado de colaboractón del in-
sistémicos se relacionan en el capitulo 38. djviduo. La sedación genera l por inhalación con óxido
Prillcipios gl;'IIemlu d(' 111 cinlgill periodol/Wl • CAPiTULO 55 7i1=::1

nitroso y oxígeno es un medio seguro, eficaz y confiablE' profesio nal a estos signos establece la diferencia e ntre el
para atenuar la ansiedad discreta. éxito y el fra caso.
Para personas con ansiedad de leve a moderada, la ad- 3. Debe asegurarse que los ;/ls/rll/llt'lI/os t's réll afilados. Éstos
ministración de benzodiacepina dismi nuye la ansiedad y deben estar afilados para ser efectivos; no es posible un
produce un grado de relajación. Es posible que el suminis- tratamiento adecuado sin instrumentos aFIlados. Los
tro por vía oral de un sedante sea de mayor eficacia qUE' la instrumentos sin FIlo provocan traumatismo in necesa-
anestesia por inh a lació n porque el grado de sedación rio puesto que las más de las veces se aplica una fuer za
puede ser más profundo. Las desventajas de la administra- excesiva para compensar su ineficacia. Todo el tiempo
ción de un sedante o ral es la recuperación incompleta, la debe estar a disposición una piedra de afilar estéril sobre
imposibilidad de regular el grado de sedación y un periodo la mesa de operaciones.
prolongado de entorpecimiento de las capacidades senso-
rial y motora. Está disponible una diversidad de fármacos Ra spado y alisado radiculares
ben.zodiacepinicos para admin istración oral. Véase el cua-
dro 55- 1 para una breve descripción de las susta ncias deri- Aunque el raspado y alisado rad icula res se realizan antes
vadas de la bcnzodiacepina, con sus dosis, inicio de acción como parte de la fa se l del tratam iento, todas las superficies
y du ración de efecto (vida media). radicu lares ex puestas se ex ploran con cuidado y se alisan,
La administración intravenosa de benzodiacepina, sola según sea necesario, corno parte de la operación. En parti-
o combinada con o tras sustancias, se puede usar para al- cular, las áreas de acceso difícil, como las furcacioncs o las
canzar una mayor sedación en personas con grados mode- bolsas profundas, suelen estar rugosas o incluso tienen
rados o elevados de ansiedad. Más aún, el comienzo de la cálculos q ue no se detectaron durante las sesiones prepara-
acción de la sedación intravenosa es casi inmediata y es to rias. El asistente que separa los tejidos y aplica el aspira-
posible regular, sobre una base individual, pa ra alcanza r el dor, también desde un ángulo diferente, comprueba la
efecto deseado. El periodo de recuperació n depende de la presencia de cálculos y la lisura de la superficie.
vida media de la sustancia infundida y la cantidad suminis-
trada. El operador debe recibir una capacitación formal en Hemostasia
técnicas de sedació n, lo que muchas veces exige la ley. Se
requiere un conocimi ento profundo de las ind icaciones, La hemostasia es un aspecto esencial de la cirugía perio-
contraindicacio nes y riesgos de estas sustancias. 3 Se remite don tal porque el buen control intraoperatorio de la hemo-
al lector a otros textos para un estudio más detallado de las rragia permite la visualización precisa de la ex tensión de la
técnicas de sedación co n sc i ente . 2~ enfermedad, la fo rma de destrucción ósea y el aspecto ana·
tómico y estado de las superficies radiculares. Además, le
Atención de los t ejidos ofrece al cirujano una visió n clara del sitio qu irú rgico,
esencial para el desbridamiento y raspado y alisado rad icu-
l. Debe operarse eOIl gentilez{/ y widado. Además de ser más lares. Asimismo, la buena he mostasia impide la pérdida
considerado con el paciente, ésta es también la manera excesiva de sangre hacia la boca, bucofaringe y estó mago.
más eficaz de inte rve nir. La manipulación del tejido La operació n periodontal puede causa r una hemorragia
debe ser precisa y suave; es esencial operar con suavidad profusa, en especial durante las incisio nes in icia les y la
y evitar la rudeza debido a que ocasiona una lesión tisu- separació n del colgajo. Una vez desprendido el colgajo y
lar excesiva, induce molestias posoperatorias y retrasa la eliminado el tejido de granulación, la hemorragia desapa-
cicatrización. rece o disminuye de manera considerable. Por lo general,
2. Hay que observ{/r al p{/eiellte ell tocio mome/lto. Es esencial la hemorragia int.raoperatoria se controla con el aspirador.
conceder atención cuidadosa a las reacciones del indivi- La aspiración continua del sitio quirurgico es indispensable
duo; la expresión facial, palidez y transpiración indican para llevar a cabo la intervención periodontal. La aplica-
si el sujeto sufre dolor, ansiedad o temor. La reacción del ción de presión sobre el sitio quirúrgico con gasa húmeda

: CUADRO 55- 1 : : -'~~" -: -, ""'f - ~" '


Fármacos benzodiacepínicos orales prescritos con regularidad para la sedación y ansiolíticos pe riopcratorios

Genérico Hombre come,dol" DoJls poro odultos (mg) InIcio (horoJ) V/do medio (horoJ)

AlprazoJam Xanax 0.25-0.5 1-2 12-15


Diacepam Valium 2- 10 0.5-2 30-70
Loracepam Ativan 1-4 1-6 10-18
Triazolam Halcion 0.125-0.5 1-2 , .5-5.5

- En el mercado estadounidense.
1:::íZ;2 PARTE 5 • Tmtawh'l1to de /11 t'IIfmnedlld pnüxlol1tal

es util corno complemento para sofocar la he morragia de El materia l es friable y es difícil conservarlo en su lugar. Se
un sitio específico. La hemorragia intraoperatoria que no absorbe en una a seis semanas.
cesa con estos recursos simples señ ala un problema más La celulosa regenerada oxidada se prepara a partir de celu-
serio y exige otras medidas de control. losa mediante una reacción con álcali para fo rmar una es-
El sangrado excesivo después de las primeras incisio- tructura pura, desde el punto de vista químico, cuya estruc-
nes y el despegamiento del colgajo puede deberse a lace- tura es más uniforme respecto de la celulosa ox idada. El
raciones de vén ulas, a rteriolas o vasos de mayor tamano. material se prepara en la forma de una tela o gasa fina que
Por fortuna, la laceración de vasos medianos o grandes se corta al tama"o deseado y se sutura o se dispone en ca-
es rara porque las incisiones cercanas a zonas anatómi- pas sobre la superficie sangran te. Es posible aplica rla como
cas m uy irrigadas, como la posterior de la mandíbula (ar- apósito superfi cial porque no entorpece la epitelización y
terias alveolares lingual y dentaria inferior) y las zonas es bactericida para muchos microorganismos grarnnegati-
mcsiopalatin3s (arterias palatinas mayores), se evitan con vos y grampositivos, tanto aerobios como anaerobios. Se
los trazos quirúrgicos y disei'los del colgajo. El diseño apro- requiere cierta precaución al usarla cua ndo las heridas se
piado de los colgajos, si no se pasan por alto estas áreas, hallan infectadas o poseen un mayor potencial de infec-
previene accidentes (cap. 56). Sin emba rgo, incluso cua ndo ta rse (p. ej., pacientes con inmun idad disminuida), ya que
se toman todas las precauciones es posible provocar he- las sustancias hemostáticas absorbibles pueden favorecer
morragia de los vasos medianos o grandes porque hay las infecciones.
variaciones anatómicas y es posible lacerarlos de forma La trombilla es un fármaco que posee la capacidad de
inadvertida. 5i se lacera un vaso mediano o grande de- acelerar el mecanismo de coagulación sanguínea. Se em-
be su turarse al rededor del extremo sangrante para supri- plea sólo de manera tópica porque se apl ica en la forma de
mir la hemorragia . Se ejerce presión a través de los tej i- líquido o polvo. Nunca se debe inyectar e n los tejidos por-
dos para establecer el lugar que detendrá el fluj o de sangre que causa coagulación intravascular grave e incluso mortal.
en el vaso seccionado. Entonces se pasa la sutura a Además, corno la trombina es un material de origen bo-
través del tejido y se la anuda para restringir la salida de vino, hay que tener cuidado al util izarla en individuos con
sangre. alergia conocida a productos bovinos.
Asi mismo, es posible que haya hemorragia excesiva de Por último, es preciso reconocer que la hemorragia ex-
una herida quirúrgica debido a incisiones realizadas a tra- cesiva puede deberse a un trastorno sisté mico, entre ellos,
vés de un plexo capilar. Las zonas pequeñas de sangrado aunque no se limitan a las deficiencias plaquetarlas, tras-
persistente de capilares se controlan ejerciendo presión fría tornos de la coagulación, medicaciones e hipertensión.
sobre el sitio con una gasa mojada (embebida en agua es- Como precaución, hay que preguntar a todos los pacientes
téril helada) por unos minutos. El uso de un anestésico quirúrgicos acerca de la medicación que consumen y que
local con un vasoconstrictor sirve para anular hemorragias pueden favorecer la hemorragia, antecedentes familiares
menores del colgajo periodontal. Estas dos técnicas actúan de trastornos hemorrágicos e hi pertensión. An tes del pro-
por la vía de la vasoconstricción y reducen el Hujo de san- cedimiento se lleva a cabo la evaluación de la presión ar-
gre que sale de los capilares y vasos pequeños. Esta acción terial de tocios los pacientes, sin importar cuáles sean sus
es de poca duración y no hay que confiar en ella para he- antecedentes de salud. El sujeto con diagnóstico de hiper-
mostasias prolongadas. Es importante evitar la utilización tensión se remite al médico antes de la operación. Los in-
de vasoconstrictores para suprimir la hemorragia antes de dividuos que tiene n deficiencias o trastornos hemorrágicos
enviar al paciente a su domicilio. Si existe un problema conocidos o con sospecha de ellos se valoran con atención
hemorrágico de mayor e nvergadura o no se ha formad o un antes de intervenirse. Se recomiendan una consulta con el
coágulo firme, es posible que la hemorragia se reactive médico del paciente y pruebas de laboratorio para estable-
cuando se metabolice el vasoconstrictor o después que el cer cuá l es el riesgo de he morragia. Puede ser necesario
paciente abandone el consultorio. derivar al sujeto al hem atólogo para un estudio ex haus-
En caso de sangrado de fluj o bajo y constante y trasuda- tivo.
ción, se instituye la hemostasia con sustancias hemostáti-
cas. El cuadro 55-2 describe los fárma cos hemostáticos ab- Apósitos periodontales
sorbibles dispon ibles para controlar la hemorragia.
La esponja de gelatina absorbible, la celulosa oxidada, la En la mayor parte de los casos, después de terminar los
celulosa regenerada ox.idada y el he mostático coláge no procedimientos periodontales quirúrgicos, el área se cubre
microfibrilar son medicamentos hemostáticos útiles para con un apósito quirúrgico. En general, los apósitos no tie-
controlar capilares, vasos sanguíneos pequeftos y hemorra- nen propiedades curativas; en la cicatrización ayudan a
gias de heridas profundas. proteger el tej ido más que a proporcionar "factores de ci-
La esponja de gelatina absorbible es una matriz porosa catrización". El apósito reduce la probabilidad de inf('("ción
preparada de pi el de cerdo que ayuda a estabilizar un coá- y hemorragia posoperatorias, facilita la cicatrización al
gulo sa nguíneo normal. Se la puede cortar al tamaño de- evitar el traumatismo de la superficie durante la mastica-
seado y se sutura o coloca dentro de la he rida (p. e j., al- ción y protege con tra el dolor originado por el contacto de
veolo de una extracción). Se absorbe en un lapso de cuatro la herida con los alimen tos o la lengua durante la masti-
a seis semanas. cación. Para una revisión bibliográfica completa de este
La celu/osa oxidada es un prepa rado químicamente mo- tema, se remite al lector al trabajo de Sachs y colabora-
dificado de gasa quirúrgica que forma un coágu lo artificial. dores. J 5
Pri/lclpios 81'IIffl11es de 1// (in/gill pt'ri()(JOllflll • CAPfTuLO 55

: CUADRO 55-2 : " ' ,


Sustancias hemostáticas absorbibles

Hom"~ 9f!tth1co Hombre c_rclal· IlIJtrucc~ ffKtos ad~rsos Precauciones

Esponja de gela- Gelfoam Se puede cortar en diversos Puede favorecer la in- No hay que llenar en exceso
tina absorbible tama ños y aplicar a las fección o absceso el sitio de la extracción o
superficies sangrantes la herida: puede perturbar
la cicatrización
Celulosa oxidada Oxycel Es más eficaz cuando se Puede causar reacción Muy friable y difícil de co-
aplica seco sobre la de cuerpo extraño locar; no se debe usar
herida cerca del hueso: modifica
la regeneración ósea; no
se debe emplear como
apósito sobre la superficie:
inhibe la epitetización
Celulosa regene- Surgicel Se puede cortar de va rias Son posibles encapsu- No se debe aplicar en heridas
rada oxidada Absorbable formas y colocar sobre lamiento, formación profundas: interfiere con
Hemostat las superficies sangran- de quistes y reacción la cicatrización de heridas
tes; no debe ser grueso de cuerpo extraño y formación de hueso
ni aplicarse en cantidad
excesiva
Hemostático de Collacote, Se puede cortar para darle Puede potenciar abs- Puede alterar la cicatrización
colágena mi- Collatape, forma y aplicar sobre la cesos, hematoma de la herida; su colocaciÓfl
crolibrilar Collaplug superficie sangrante y dehiscencia de en alveolos de extracción
la herida; posible se ha relacionado con ma-
reacción alérgica de yor dolor
cuerpo extraño
Trombina Thrombostat Se puede aplicar como t6- Puede haber reacción No se debe inyectar en los
pico sobre la superficie alérgica en pacientes tejidos o vasos porque
sangrante con sensibilidad co- causa coagulación g ra~
nocida a sustancias (posiblemente mortal)
bovinas

• En el mercado estadoun idense.

Apósitos de óxido de c inc-eugenol. El apósito ba- engrosados con resina colofonia (o rosina) y c1orotimol (un
sado en la reacción del óxido de cinc y eugenol incluye el agente bacterioslático).ls.l7 Este a pósito no contiene asbes·
Wondr-Pak creado por Ward H en 1923 y varios otros con tos n.1eugenol y por tanto evita los problemas relacionados
la fórmula de Ward Illodificada . La adición de aceleradores, con estas sustancias.
como el acetato de cinc, con fi ere al apósito un me jor Otros apósitos sin eugenol son los cia noacrilatosUI.2l y
tiempo de trabajo. los acondicionadores de te jido (geles de metacrilatoV Sin
Los apósitos de óxido de cinc..eugenol están disponibles embargo, casi nunca se utiliza n.
como polvo y líquido que se mezclan antes de su uso. El
eugenol puede generar una reacción alérgica que produce Ret e nció n d e los apósitos. Por lo regular, los apósitos
enro jecimiento del área y dolor con ardor en c.iertos pa- periodontales se mantienen instalados de manera mecá-
cientes. nica al traba rlos en los espacios interdenta.les y unirlos en
las pordones lingual y vestibular del apósito.
Apósitos sin eugenol. La reacción entre el óxido me- En dientes aislados, o en caso de varias piezas dentales
tálico y los ácidos grasos es la base del Coe-Pak, el tipo de ausentes en un arco, es difícil retener el apósito. Para este
apósito usado con mayor frecuencia en Estados Unidos. Se propósito se han descrito varios refuerws y férulas.",7... La
expende en dos tubos y el conten ido se mezcla de inme- colocación de seda denta l atada de manera laxa alrededor
diato antes de su uso hasta obtener un color uniforme. Uno de los dientes mejora la retención del em paque.
de los tubos con tiene óxido de ci nc, un aceite (para la plas-
tiCidad), una goma (para la cohesión) y lorotidol (un fun - Propiedades antibac t e rianas de los apósitos. Al
gicida); el a Iro tubo cont iene ácidos grasos de coco líquido, incorpora r antibióticos en el apósito mejora la cicatriza·
PARTE 5 • Tmlw"il'/l[Q de la ellfrm!('(lad periodOIl/iI/

ción y la comodidad cid paciente, con menor olor y sabor. 6 alrededor de la superficie distal del último diente y se
Se han probado bacitracina,5 oxitetraciclina,1l neomicina y avanza desde un punto distal (fig. 55-2, A ). El resto de la
nitrofurazona , pero todas inducen reacciones de hipersen- tira se lleva hacia delante a lo largo de la superficie vestibu-
sibilidad. Se ha observado la aparición de microorganismos lar hasta la línea media y se presiona con suavidad en su
resistentes e infecciones oportunistas.H lugar a lo largo del margen gingival ya nivel interproxi mal.
Por lo general se recomienda la incorporación de polvo La segunda tira se aplica sobre la superficie lingual; ésta se
de tetraciclina en el Coe-Pak, en particular cuando se reali- une al apósito en la superflcie distal del último diente y
zan operaciones extensas y traumáticas. después se lleva hada delante a 10 largo del margen gi ngi-
val hasta la línea media (fig. 55-2, B). Las tiras se unen a
Alergia. Se ha notificado una alergia por contacto con el nivel interproximal al aplicar una presión leve sobre las
eugenol y la resina. J2 superficies vestibular y lingual del apósito (fig. 55-2, C).
Cuando hay dientes aislados separados por espacios desden-
Preparación y aplicació n del após ito pcriodontal. tados, el apósito se extiende de manera conti nua de diente
Los apósitos de óxido de cinc se mezclan con eugenol o a diente y se cubren las zonas desdentadas (fi g. 55-3).
líquidos sin eugenol en un papel encerado con un abate- Cuando se realiza n colgajos de espesor dividido, se cu-
lenguas de madera. E.I polvo se incorpora d(' manera gra- bre la zona con una hoja de papel estaf'lo para proteger las
dual al líquido hasta que s(' forma una pasta espesa. sutu ras antes de coloca r el apósito (cap. 60).
El Coe- Pak se prepara al mezclar longitudes iguales de El apósito debe cubrir la encía, pero es necesario evitar
pasta d(' los tubos que contienen el acelerador y la base las sohreextensiones hacia la mucosa intacta. El exceso de
hasta que la pasta resulta nte adquiera un color uniforme. ap6sito irrita el pliegue IIIIICOI'estibl/lar y el piso de la boca r
En este momento se agrega la cápsula de tetraciclina en interfiere COII la lellglla. También se pone en peligro el resto
polvo; el apósi to se coloca en una taza de agua a tempera- del apósito, debido a que el excedente tiende a romperse,
tura ambiente. E.n dos a tres minutos la pasta deja de estar 10 que desplaza el apósito de la zona operada. Al/tes (le
pegajosa (fig. 55- 1) Y la mezcla se puede manipular y mol- COl/cll/ir el procedimiento lIay que recortar el (I/JÓsito tille inter-
dear; permanece maleable por 15 a 20 minutos. El tiempo fiere con la OC/IlSi611 (fig. 55-4)¡ no hacer esto causa mo lestia
de trabajo se puede acortar al agregar una can tidad pe- y pone en peligro la retención del apósito.
quena de óxido de cinc al acelerador (pasta rosada) antes El operador debe pedir al paciente que mueva la lengua
de mezclarla con la espátula. con fuerza hacia los lados y que desplace las mejillas y la-
Entonces se da forma cilíndrica al apósito en dos tiras de bios en todas direcciones para moldea r el apósito, mientras
casi la misma longitud que el área tratada; el extremo de aún está blando. Después que éste endurece, se recorta para
una de las tiras se dobla en forma de gancho y se adapta eliminar el excedente.

A B

e o

Flg. 55-1. Preparación del apósito quirúrgico (Coe-Pak). A, igual longitud de las dos pastas colocadas en un receptáculo de papel. B, las pastas
se mezclan con un abalelenguas de madera por dos o tres minutos hasta que la pasta pierda su adhesividad (C). D, la pasta se coloca en un
v~so de papel con agua a temperatura ambiente. Después, con los dedos lubricados, se le da forma cilrndrica y se coloca en la herida quirúr-
gICa.
Pril/cipios gel/erales dI' la cintgía periodOllfal • CAPiTULO 55 775

Flg. 55-4 . El apósito no interfiere con la oclusión.

Una vez más, los individuos pueden presentar dolor por un


borde sobreextendido que irrita el vestíbulo, el piso de la
boca o la lengua. El excedente se recorta y el operador se
asegura de que el nuevo borde no esté rugoso antes de
terminar la int ervención.

Instrucciones para el paciente posoperatorio


e Una vez colocado el apósito, se entregan al paciente las
siguientes instrucciones impresas para que las lea antes de
levantarse del sillón (recuadro 55-1).
Flg. 55-l . Colocación del apósito periodontal. A, se traba una tira de
apósito alrededor del último molar y se presiona en su lugar hacia
delante. 8, el apósito lingual se une con la tira vestibular en la super- la primera semana posoperatoria
ficie distal del último molar y se adapta hacia delante. e, se aplic<l
presión leve en las superficies vestibular y lingual para unir el apósito Una operación periodont.al practicada de manera adecuada
en sentido interproximal. no presenta problemas periodontales graves; se le solicita a
las personas que se enjuaguen con gluconato de c1orhexi-
dina al 0. 12% de inmediato después de la intervención
quirúrgica y dos veces al día posteriormente, hasta que
Como regla gel/eral, el apósito se mal/tiene dumllte /lIJa se- pueda restablecerse la técnica de control de placa nor-
lilaila después de /a intervención. Esta guía se basa en el mal.Z8.:l6,·2 Las siguientes complicaciones pueden surgir en
tiempo normal de la cicatrización y la experiencia clínica. la primera semana posoperatoria, aunque son una excep-
No es un requisito rígido; el periodo se puede aumentar o ción más que la regla:
recolocar el apósito en la zona por una semana más.
Los fragmentos de la superficie del apósito pueden des- L Hemorragia persistel1te después de la operaci6n. Se retira el
prenderse en esa semana, pero esto no representa un pro- apósito; se localizan los puntos hemorrágicos y el san-
blema; si se pierde una porción del material en el área grado se detiene con presión, electrocirugía o electro-
afectada y el paciente está incómodo, es mejor volver a cauterio. Una vez suprimida la hemorragia, se vuelve a
colocarlo. El odontólogo elim ina el apósito remanente, coloca r un apósito nuevo.
lava la zona con agua tibia y aplica anestésico tópico antes 2 . Sel1sibilidad a la perc/lsi6/1. Este tipo de sensibilidad se
de reponer el apósito, que se deja por una semana más. puede deber a la extensión de la inflamación hacia el
Ligamento periodontaL Se pregunta al paciente respecto
de la evolución de los síntomas. La disminución gradual
de la intensidad es un signo favorab le. El apósito se re-
tira y se exami na la encía para observar zonas localiza-
das de infección o irritación; si las hay, se limpian o se
las incide para drenarlas. Se quitan las partículas de cál-
culos no reconocidas con anterioridad. Muchas veces es
útil aliviar la oclusión. El exceso de apósito, que inter-
fiere con la oclusión , también puede causar sensibilidad
a la percusión. La eliminación del excedente suele corre-
Flg. 55-3. El apósito continuo cubre el espacio desdenlado. gir el inconveniente.
PARTE 5 • TmlllmietJlo de 1<1 enfermedlld periodo/Jtlll

: RECUADRO 55-1 :
Instrucciones posoperatorias pa ra e l paciente

Ins trucciones para (ttombre del pacl~nte) conocidos, los fumadores tie nen más enfermedades en las
la siguiente información sobre la operación de sus encías encías que los no fumadOl"es.
está preparada para responder preguntas que pueda tener No se cepille sobre el apósito. Cepille y use hilo dental en
acerca del cuidado de su boca. Por favor lea las instruccio- las zonas de la boca que no se hallan cubiertas por el apó-
nes con atención; nuestros pacientes las encuentran muy sito. Use enjuagues bucales de clorhexidina después del ce-
útiles. pillado (se le ha entregado la receta para estos enjuagues).
Aunque habrá poca o ninguna molestia cuando pase la Durante el primer día aplique hielo de manera intermi-
anestesia, debe tomar dos tabletas de acetaminofeno cada tente en la cara sobre el área operada. También es conve-
seis horas du rante las primeras 24 horas. Después de eso niente que succione trozos de hielo con intermitencia du-
tome el mismo medicamento si tiene alguna molestia. No rante las p rimeras 24 horas. Esto mantiene fríos sus tejidos y
ingiera ácido acetilsalicilico, ya que aumenta la hemorra- reduce la inflamación y la tumefacción.
gia. Puede experimentar una cierta sensación de debilidad o
Hemos colocado un apósito periodontal sobre sus encías escalofrío durante las primeras 24 horas. No se alarme, pero
para protegerlas de la irritación. El apósito evita el dolor, debe informarlo en la siguiente visita. Sigo sus actividades
ayuda a la cicatrización y lo capacita para realizar la mayor regulares dianas, pero evite el ejercicio excesivo de cualquier
parte de sus actividades usuales con comodidad. El apósito tipo. El golf, tenis, esquí, bolos, natación o banos de sol se
se endurece en algunas horas, después de lo cual puede deben posponer por algunos días despu4s de la operación.
soportar las fuerzas de masticación sin romperse. le tomará la tumefacción no es desusada, en particular en zonas
un poco de tiempo acostumbrarse a él. que requirieron procedimie ntos quirúrgicos extensos. Por lo
El apósito debe permanecer colocado hasta que se retire general, la tumefacció n empieza uno a dos días después de
en ef consuftorio en su siguknte visita. Si algunas partículas la operación y remite de manera gradual en tres o cuatro
se rompen durante esa semana. no se preocupe mientras días. Si esto ocurre, aplique calor húmedo sobre la zona
no tenga dolor. Si un trozo del apósito se rompe y usted operada. Si la tumefacción duele, o parece empeorar, por
tiene dolor, o si tiene un borde rugoso que irrite la lengua favor llame al consultorio.
o las mejillas, por favor llame al consultorio. El problema se Puede haber algunas manchas de sangre en la saliva por
remedia con facilidad al instalar un nuevo apósito. las primeras cuatro o cinco horas después de la interven-
Durante los primeras tres horas después de la operad4n ción. Esto no es raro y se corrige soro. Si hay una hemo rra-
evite alimentos calien~ paro permitir que el apósito se endu- g6il considerable más allá de lo descrito, tome un trozo de
rezca. También es conveniente omitir los liquidos calienles gasa, dele forma de U, sosténgala con el pulgar y el ¡ndice,
durante las primenu 24 ho ras_ Usted puede comer en pro- y aplíquelo a ambos lados del apósito y sosténgalo bajo
porciones aceptabfes, pero trate de masticar del lado no presión por 20 minutos. No la retire para examinar durante
operado de su boca_ Sugerirnos alimentos semisólidos o este periodo. Si la hemorragia no se detiene al final de los
bien triturados. Evite frutas dtricas o jugos de fruta, alimen-- 20 minutos, por favor llame al consultorio. No trate de dete·
tos muy condimentados y bebidas alcoh6licas; le causarán Mr la hemorragia con enjuagues.
dolor. No son necesarios los complementos alimenticios o Una vez retirado el apósito, es muy probable que las

_.
vitaminas_ endas sangren más que antes de la operación. Esto es muy
No fuJrw. El calor y el humo irritan las encías y los _ . l10ImII en las primeras etapas de la cicatrización y dismi·
tos mmunitarios de la nicotina retrasan la cicatrizaci6n e lW)'e de manera gradual. No interrumpa su limpieza por
impiden el resultado del todo favorable de la interYencI6rt
realizada. Si es posible, aproveche esta oportunidId ".. Si surgiera algún otro problema, llame al consulto rio.
de)at de fumar. Además de otros riesgos de l. satud bien

3. Tllmefacci6n. En ocasiones, en los primeros dos días pos- por una semana, y se indica al paciente que aplique
operatorios, los individuos padecen una tumefacción calor húmedo de manera intermitente sobre el área. El
blanda e indolora de los carrillos de la zona operada. antibió tico también se u til iza como medida profiláctica
Puede haber agrandamiento de los ganglios linfáticos y en la siguiente operación; hay que comenzar a tomar el
la temperatura esta r un poco elevada. La zona operada fármaco antes del día d e la operación.
propiamente dicha suele estar asintomática. Este tipo de 4. Sensación de ciebilidad. En ocasiones las personas refieren
afección se debe a una reacción inflamatoria localizada una sensación de debilidad 24 horas después del proce-
a la intervención quirúrgica. Las más de las veces remite dimiento. Esto representa una reacción sistémica a la
al cuarto dia posoperatorio sin necesidad de retirar el bacteriernia transitoria inducida por el procedimiento
apósito. Si la tumefacción persiste, empeora o causa operatorio. Se evita con la premcdicació n de amoxici-
dolor, se prescribe arnoxicilina, 500 mg cada ocho h oras lina, SOO mg cada ocho horas, empezando 24 horas
Prillripios get1l?mles de 1(1 dmg{(I f'é'riOOOIlI(l1 • CAPiTULO 55 7"7...._

antes de la intervención y continuándola en un periodo Cuidado de la boca entre procedimientos


posoperatorio de cinco días. de cirugía periodontal

Retiro del apósito periodontal El cuidado de la boca que realice el paciente entre el trata-
y cuidado en la consulta siguiente miento de la primera zona y la última, así como después
de practicar la intervención, es muy importante" s Estas
Cuando el paciente regresa al cabo de una semana se extrae medidas d eben empezar una vez que se retira el apósito de
el apósito con la aplicación de una cureta quirúrgica en el la primera operación. El paciente ya ha tenido un periodo
borde y mediante presión lateral gentil. Los trozos de apó- prequirúrgico de enseñanza de control de placa y en este
sito retenidos a nivel interproximal y las partículas que se momento se 10 vuelve a reforz<1r.
adhieren a las superficies dentarias se eliminan con curetas. Durante la primera semana después de retirado el apó-
Las partículas se pueden trabar en la superficie cortante y sito no es fact ible llevar a cabo un cepillado vigoroso. Sin
se temueven con cuidado mediante pinzas para algodón. embargo, se le informa al sujeto que la acumulación de
Se enjuaga toda la zona con peróxido para eliminar los placa y alimentos retarda la cica trización y se le aconseja
residuos superficiales. que trate de mantener el área lo más limpia posible me-
diante el uso suave de cepillos dentales blandos e irrigación
Hallazgos al retirar el apósito. Al sustraer el apósito suave con agua. Los enjuagues d e c10rhexidina o su utiliza-
es común encontrar lo siguiente: ción tópica con aplicadores de punta de algodón están in-
d icados durante las primeras semanas posoperatorias, en
Si se practicó una gingivectomía, la superficie cortada se particular en casos avanzados. El cepillado se introduce
cubre con una red friabl e de epitelio nuevo, que no debe cua ndo la cicatrización de los tejidos lo permite; el vigor
tocarse. Si no se eliminaron por com pleto los cálculos, del régimen de higiene general se aumenta a medida que
persisten las protuberancias rojas esféricas del tejido de la cicatrización avanza. Se indica a los individuos de una
granulació n. El tejido d e granulació n se retira con una probabilidad mayor de hemorragia gingival que la de antes
cureta y se exponen [os cálculos para eliminarlos y alisar d e la operación, lo cual es normal, que ésta remite al pro-
gresar la cicatrización y que ello no debe llevarlos a aban-
la raíz. La remoción de tejido de granulación sin elimi-
nación de los cálculos propicia la recidiva. donar su hábito de higiene bucal.
Después de la operación por colgajo, las áreas que correspon-
den a las incisiones epitelizan, pero sangran con facili- Atención del dolor posoperatorio
dad cuando se las toca; no deben perturbarse. Tampoco
La operación periodontal realizada con apego a los princi-
deben sondearse las bolsas.
pios básicos descritos aquí sólo produce dolor y molestias
Las mucosas vestibular y lingual se hallan cubiertas con
discretos.l!I Un estudio de 304 intervenciones quirúrgicas
una capa granular gris amarillenta o blanca de residuos
pcriodontalcs consecutivas reveló que 5 1.3% de los pacien-
de al.imentos que se acumulan bajo el apósito. Se eli-
tes refirió un dolor posopcratorio mínimo o ninguno y sólo
mina con facilidad mediante una torunda de algodón el 4.6% experimentó dolor intenso. De estos últimos, sólo
húmeda. Las superficies radiculares son seruibles al son- 20. 1% consumió cinco o más d osis de analgésicos. u El
deo o los cambios térmicos y los dientes pueden estar mismo estud io reveló que las intervenciones mucogingiva-
manchados. les producen seis veces más mo lestia y el procedimiento
Los fragmentos de cálculo retrasan la cicatrización. Se debe óseo 3.5 veces más molestia que la operación gingival plás-
volver a efectuar el examen visual de cada superficie tica . En los pocos casos en los que puede identificarse do-
radicu lar para asegurarse de que no haya cálculos. En lor, su elim inació n se convierte en una parte importan te
ocasiones, el color del cálculo es similar al de la raíz. Los del tratamiento. 11
surcos de las su perficies radiculares proximales y las Una fuente frecuente de dolor posoperatorio es la sobre-
furcaciones son lugares en los que es posible pasar por extensión del apósito pcriodontal hacia el tejido blando
alto el cálculo. más allá de la unión mucogingival o sobre los frenillos.
Esto provoca áreas localizadas d e edema, que por lo regular
Recolocación del apósito. Una vez retirado el apó- se observan uno a d os días después de la intervención. La
sito, casi nunca es necesario instalarlo de nueva cuenta. Sin eliminación del excedente del apósito da lugar a la resolu-
embargo, es conveniente dejarlo por una semana más en: ción en 24 horas. La exposición extensa y excesiva prolon-
a) pacien tes con umbral d el dolo r bajo, que en particular gada y la resección del hueso también inducen dolor in-
están incómodos cuando se retira el apósito, b) lesión pe- tenso.
riodontal desusada mente extensa o c) cicatrización lenta. Para los pacientes más sanos, una dosis preoperatoria de
El criterio clínico ayuda a decidir si se coloca otra vez el ibuprofeno (600 a 800 mg) y luego una tableta cada ocho
apósito en la zona o se deja el inicial por más de una se- horas por 24 a 48 horas es muy eficaz para reducir el ma-
mana. lestar después del tratamiento periodon tal. Se aconseja a
los individuos continua r las dosis de ibuprofeno o cambiar
Movilidad dentaria. Ésta aumenta de manera inme- a acetaminofeno si se requiere más adelante. Cuando el
diata después d e la operación,a pero a la cuarta semana dolor es persistente, se prescribe acetaminofeno más co-
disminuye por d ebajo del nivel preoperatorio. 2• deína.
7"-
L...... 7,B PARTE 5 • Tmlillllieflf{) dI: la f'II{emrei!m/ periO/.lolltu/

Es necesaria cierta precaución al suministrar ibuprofeno 2. La hipersensibilidad desaparece lentamente en el lapso


a pacientes con h ipertensión con trolada con med ica men- de algunas semanas.
tos, puesto que interfieren con la efectividad fa rmacoló- 3. El control de la placa es importante para la reducción de
gica. la hipersensibilidad.
Cuando hay dolor posoperatorio intenso, se lleva de 4. Las sustancias desensibilizantes no producen alivio In-
urgencia al su jeto al consultorio. Se anestesia el área me· mediato. Hay que emplearlas durante varios días e in-
diante infiltración o en forma tópica, se retira el apósito y cluso semanas para obtener resultados.
se examina la herida. El dolor posoperatorio relacionado
con la infección se acampana de Iinfadenopatía localizada Las sustancias desensibilizan tes las aplica el paciente en
y una elevación ligera de la tempera tura. Se debe tratar con el hogar o el odontólogo o higien ista en el consultorio. El
antibióticos y a nalgésicos sistémicos. mecanismo de acción más probable es la reducción del
diámetro de los túbulos den ti narios, de manera que se
Tratamiento d e raÍCes sen sibles. La hipersensibili- lim ita el desplazamient o de líqu idos en ell os. Según
dad radicular es un problema relativamente frecuente en la Trowbridge y Silver,oo esto se obtiene mediante: a) la forma-
práctica periodontal. Se puede presen tar de manera espon- ción de una capa de residuos producida por el bmñido de
tánea cuando la raiz se expone como resultado de la rece- la superficie expuesta, b) aplicación tópica de sustancias
sión gingival o la formación de bolsa, o bien puede apare- que fo rman precipitados insolubles dentro de los túbulos,
cer después del raspado y alisado radiculares y otros c) impregnación de los túbulos con resinas plásticas o d)
procedimien tos quirúrgicos.· Se manifiesta como dolor sellado de los túbulos con resinas plásticas.
inducido por fr ío o calor (con mayor frecuencia el pri- Sustancias utilizadas par el paciente. Las sustancias más
mero), fru tas cítricas o azúcar o el contacto con el cepillo comunes que emplean los individuos para la higiene bucal
dental o instru mentos denta les. son los dentífricos. Si bien muchas pastas dentales contie-
La sensibilidad radicu lar se presen ta más a menudo en nen fluoruros, otros ingredientes activos para la desensibi-
la zona cervical de la raíz, donde el cemento es muy del- !ización son el cloruro de est roncio, nitrato de potasio y
gado. El raspado y alisado radiculares eliminan por com- citrato de sodio. La American Dental AssociatiOIl aprobó los
pleto este cemento delgado, 10 que genera hipersensibi- siguien tes dentífricos con propósitos desensibilizantes:
lidad. Sensodyne y Thermodent, que contienen cloruro de
La transmisión de estím ulos de la superficie a la dentina estroncio;'·9.J4 eres! Sensitivity Proteclion, Denquel y
hasta las terminaciones nerviosas localizadas en la pulpa Promise, que contienen n itrato de potasio; 1.9 y Protect, que
dental o la región pul par de la dentina tiene lugar a través incluye citrato de sodio. Los enjuagues y geles fluo rados
de las prolongaciones odontoblásticas o debido a un meca- también se utilizan después de los procedimientos cotidia-
nismo hidrodinámico (desplazamiento de líquido dentina- nos de control de placa.l9
rio). Este último mecanismo pa rece ser el más probable y Los pacientes deben saber que son diversos los factores
explica la importancia de los agentes desensibilizantes para a considerar en el tratamiento de la hipersensibilidad den-
obt urar los túbulos dentinarios. taria, por ejemplo antecedentes e intensidad del problema,
Un factor im portante para reducir o eliminar la h iper- así como signos físicos del diente o piezas dentales afecta-
sensibilidad es el control adecuado de la placa. Sin e m- das. Se requiere un diagnóstico adecuado antes de iniciar
bargo, la hipersensibilidad puede impedir la li mpieza y por cualquier tratamiento para descartar causas patológicas de
10 tanto se crea un círculo vicioso de aumento de la sensi- dolor (esto es, caries, fracturas den tarias, pulpitis) antes de
bilidad y acumulación de placa. emprender la terapéutica de la hipersensibilidad. Las sus-
SUSTANCIAS DESENS IBIU ZANTES. Varias son las ta ncias desensibiliza ntes actúa n mediante la precipitación
sustancias que se han propuesto para controlar la hipersen- de sales cristalinas en la superficie dentinaria, que blo-
sibilidad radicular. La evaluación clínica de m uchos agen- q uean los túbulos dentinarios. Los pacientes deben saber
tes propuestos es difícil: a) no resulta fácil medi r y compa- que su uso no es eficaz salvo q ue se continúe durante por
rar el dolor en diferentes personas, h) la hipersensibilidad 10 menos dos semanas.
desaparece por sí misma con el tiempo y c) las sustancias Sustancias usadas en el consultorio dental. El recuadro
desensibilizantes tardan por lo regular varias semanas en 55-2 enumera varios tra tamientos de desensibilización de
surtir efecto. den ti na hipersensible pa ra realizar en el consultorio. Estos
Se le notifica al paciente la posibilidad de hipersensibi- productos y tratamientos apuntan a reducir la hipersensi-
lidad radicular antes de instituir el tratam iento; también se bilidad mediante el bloqueo de los túbulos dentinarios con
le ofrece la siguiente información sobre cómo enfrentar el la precipitación de una sal cristalina o la aplicación de una
problema: capa (barniz o sustancia adhesiva) sobre la superficie radi-
cular. De nueva cuenta, se remite al lector al trabajo de
1. La hipersensibilidad es el resultado de la exposición de Towbridge y Silver l para obtener una información más
la dentina, que es inevitable si hay necesidad de remo- detallada de estas técnicas.
ver cálculos y placa y sus productos, en la raíz. Se han utilizado varias sustancias para precipitar sales
cristalinas sobre la superficie dentinaria y tratar de ocluir
los túbulos dentinarios. Las soluciones y pastas fluoradas
• Para una revísíón completa de la bíblíografía véase Curro FA: Tooth son desde hace mucho tiempo los agentes preferidos .
hypersensítivíty. Dent Clín Norlh Am 1990;34(3):403. 10 Además de sus propiedades desensibilizantes, tienen la
PriIlC;P;OS ge/leral~ ¡Ir la cimgill ¡H'rlOllollllll • CAPITuLO SS 7"''".,....,
manera predecible de resolver la hipersensibilidad y el
: RECUADRO 55-2 : éxito suelen ser de corta vida. Las sales cristalinas o los
Tratamientos en el consultorio para la barnices y selladores, o todos ellos, se desgastan con el
hipersen si bil id ad de ntinaria tiempo y la hipersensi bilidad puede reaparecer. Cuando
ocurre así, las superficies radiculares sensibles pueden so-
Barnices cavitarios meterse otra vez a tratamiento.
Sustancias antiinllamatorias Pruebas recientes han tratado de mejorar el resultado y
Tratamientos que obturan de manera parcial los túbulos la duración de estos tratamientos mediante láser. La "fu-
dentinarios sl6n" de la superficie den linaria con láser de baja ilHensi·
Bruñido de la dentina dad sella los IÚbulos dentinarios sin lesionar la pulpa. IU '
Nitrato de plata Por último, en una modalidad terapéutica combinada, se
Ferrocianuro de potasio-dOfuro de d ne utilizó el láser Nd:YAG para congelar barniz nuorado sobre
Formol las superficies radiculares. Este est udio ¡ni'Uro reveló que el
Compuestos de calcio barniz fluorado tratado con láser resistió su remoción con
Hidróxido de calcio cepillo dental eléctrico, el 90% de los lóbulos siguió blo-
Fosfato de caldo dibásico queado mientras que e n los controles (sin tratamiento con
Comp uestos de fJuorura láser) el cepillado desprendió el barn iz flu orado casi por
Fluoruro de sodio completo. 22 No obstante estos resultados preliminares con·
Fluoruro estañase vlncentes, hace falta todavía mucha investigación p<ITa que
lontoforesis el tratamiento con láser pueda considerarse un medio efi-
Cloruro de estroncio caz y predecible de desensibilización. Además, el trata-
Oxalato de potasio miento con láser es oneroso y tiene el potencial de causa r
Resinas restaurativas lesiones pulpa res.
Adhesivos de dentina

A partir de Trowbridgc HO, Silver OR: A review of wrrent approaches


10 ¡n-office milnagcment 01 tooth hypersensitivity. Den! Clin North CIRUGíA PERIODONTAL HOSPITALARIA
Am 1990;34(3):566.
Por lo regular, la intervención periodontal se practica en
el consultorio, por cuadrantes o sextantes, a intervalos de
dos semanas o más exte nsos. Sin embargo, en ciertos casos,
al paciente le conviene tratarse la boca en una sola inter-
ven laja de su actividad anticaries, que es particularmente vención, en una sala de operaciones de un hospital y bajo
importante para personas con tendencia a ¡as caries rad io anestesia general. Las indicaciones para realizar un proce-
culares. Pese a ello, ciertas sustancias como la cJorhexidina dimiento quirúrgico periodontal en un hospital incluyen
reducen la capacidad del fluoruro para unirse al calcio so- el control y atención ópti mos de la aprensión, la conve-
bre las superficies radiculares.' En consecuencia, es esencial niencia para la persona que no puede afrontar visitas múl·
aconsejar a los individuos no en juagarse o comer una hora tiples para completar el tratamiento quirúrgico y la prOlee-
después del tratamiento desensibillzante. En la actualidad, ción del individuo.
las sustancias preferidas son las sol uciones de oxala to de
potasio y oxalato férrico. Estos agentes forman cristales de Indicacio nes
oxalato de calcio insolubles que ocluyen los tóbulos den-
tinarios.?t>.2A El oxalato de potasio se expende bajo el nom- El pac ie nte a pre n s ivo. Por lo general, la amabilidad,
bre de I'rotecr y el oxalato férrico bajo el de SellSOtlylle la comprensión y la sedación preoperatoria son suficientes
Sea/lU/t. Se han fabri cado aplicadores especiales para su para calmar los temores de la mayoría de los sujetos. A
uso. pesar de esto, para ciertas personas la perspectiva de una
Una manera más reciente de tratamiento de la denti - serie de intervenciones quirúrgicas es tan estresante que
na hipersensible es el uso de barnices o adhesivos de den- desencadena trastornos que ponen en peligro el bienestar
tina para ocluir los lúbulos dentinarios. Los materiales del su¡eto y el tratamiento. La explicación de que el trata-
de restauración más nuevos, como los cementos de ionÓ· miento en el hospital se lleva a cabo sin dolor y con un
mero v[treo y adhesivos de dentina, se hallan todavía en grado de anestesia que no es práctico ni seguro alcanzarlo
Investigación, pero cua ndo el dIente debe restaurarse o los en el consultorio dental, es un paso importan te para alIviar
casos dificiles no reaccionan a otros tratamientos, el odon- los temores. La Idea de concluir todas las intervenciones
tólogo puede emplear un material de restauración. Los quinirgicas necesarias en una sola sesión y no en varias es
impri madores de resinas son promisorios, pero los efee- cómoda para el paciente porque suprime la repetición de
tos no son permanentes y están e n vías de investiga- la ansiedad anterior a cada tratamiento.
ción."
Pese a ciertos resultados favorables en la disminución de Conve nie n cia p a ra e l p aciente. Con la intervención
la hipersensibilidad dentinarla, es relevante seflalar que de toda la boca hay menos estrés para la persona y menor
estos tratamientos "de consultarlo" no han resultado una tiempo de cuidado posopcratorio. En su¡etos cuya ocupa·
......",80 I'ARTE S • Tratamirllto de la tm(l!rllletlml periodotJtal

ción implica un contacto con siderable con el público, la la operación


operación rea lizada a intervalos bisemana les representa
algunas veces un problema especial. Significa que por va- El procedi miento en el quirófano se realiza sobre la mesa
rias semanas alguna zona de la boca estará cubierta por operatoria con el pacien te acostado y la mesa plana o con
un apósito periodontal. Con la técn ica de boca com pleta la cabeza incli nada hasta 30°. Ciertos quirófanos está n
el apÓSito suele dejarse sólo durante una semana; los indi- eq uipados con sillones dentales que se pueden usa r planos
viduos encuentran en esto una alternativa aceptable pa- o con Inclinaciones de 30°. Cuando se administra anestesia
ra varias semanas de incomod idad e n diferentes áreas de general , es conveniente esperar a colocar el apósito perlo-
la boca y múltiples colocaciones del apósito. Por otras di- don tal una vez que se com prueba que el sujeto ha recupe-
versas razones, los pacientes desean atender sus necesida- rado el reOejo de la tos. E.I apósito periodontal instalado
des quirúrgicas en una sola sesión bajo condiciones óp- antes del ténnino de la a nestesia puede desplazarse durante
timas. la recuperaciÓn y plantear riesgos graves por la obstrucción
de las vías respiratorias.
Protección del paciente. Algunas personas tienen al-
teraciones sistémicas que no son lo suficientemente graves Instrucciones posoperatorias
para contraindicar el procedimiento electivo, pero requie-
ren precauciones especiales que se proporcionan mejo r en Una vez recuperada de la a nestesia general, la mayoría de
un hospital. Estas anormalidades incluyen a algunos ind i- los pacientes puede enviarse a su domiciHo en com pañía
viduos con enfe rmedades cardiovasculares, tendencias he- de un adu lto responsable. Los efectos de la anestesia gene-
morrágicas ano rmales o hipertiroidismo; sujetos que se ral y los sedantes marean al ind ividuo por horas y por ello
someten a tratamiento prolongado de esteroides; y perso- se recomienda que tengan superviSión de un adulto en su
nas con a ntecedentes de fieb re reumática. hoga r durante 24 horas después de la intervención . Las
El propósito de la 1I0spitafiulcióII es proteger ti los pacientes instrucciones jX)soperatorias características se entregan al
al al/ticipar SIIS I/ecesidades eS/J«;aleJ, 110 practical/do la ¡m er- adu lto responsable y se le asigna un turno al enfermo para
vellció" periodOl1lal CIlalldo está cOlltraimJjcclt/a por la COI/di- la visita posoperatoria en un lapso de una semana .
ció" gellera l (Iel sI/jeto. E.n algunos Individuos está con train-
dicado el procedi miento electivo, sin Importar si se lleva a REFERENCIAS
cabo en el consultorio o el hospital. Cuando la consu lta
con el méd ico conduce a esta decisión, el tratamiento pe- lo ADA Gulde to Den tal Therape ut lcs, ed 1. C hieago, ADA,
riodontal paliativo e n forma de raspado y cureteado, si es 1998.
2. Addy M, Douglas WH: A ehlorhexldln{"-containing metha-
perm isible, es la conducta necesaria.
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están muy nerviosos por el procedi miento, es útil aconse- 5. Baer i'N, Goldman HM , Sclgllano J: 5tudies on a baeltradn
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lo más posible antes de la inte rvención. Clln Norlh Am 1969; 13:18lo
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CAPÍTULO

Anatomía quirúrgica
del periodoncio y estructuras
relacionadas
Fermín A. Carranza

• • •
CONTEN ID O

MANOíBULA MÚSCULOS
MAXILA ESPACIOS ANATÓMICOS

e s esencial un conocimi ento completo de la anato-


mía del periodoncio y las estructuras duras y blan-
das que lo rodea n para determinar el alcance y la
po~ i b nidad de los procedimientos quirúrgicos periodonta-
les y reducir sus riesgos. Los huesos, músculos, vasos san-
dueto a los ápices de los molares es corta en el área del
tercer mola r y aumenta al avanzar hacia delante. En la
zona de premolares, el conducto se divide en dos: con-
ducto incisivo, que continúa en sentido ho rizontal hacia la
línea med ia, y conducto mentontano, que gira hacia arriba
guíneos y nervios, así como los espados anatómicos loca- y se abre e n el agujero mentoniano.
lizados en la proximidad del campo quirúrgico periodontal El aguiero /11m(otliallo, del cua l surge el nervio y los vasos
son todos de pa rticu lar importancia. Se me ncionan e n este mentonianos, se localiza en la superfIcie vestibular de la
capítulo sólo aquellas característicaS' de relevancia perio- mandíbula por debajo de los ápices de los premolares, en
don tal; se remite al lector a los libros de anatomía bucap·t ocasiones más cerca del segundo premolar y a la mitad
para una descripción más extensa de estas estructuras. entre el borde inferior de la mandíbula y el margen alveolar
(lig. 56-2). La abertura del agujero mentoniano se e ncuen-
tra hacia arriba y en sentido distal, con su borde postero-
MANDíBULA superior deslizándose de manera gradual ell dirección de
la superficie ósea. Al emerger, el nervio mentoniano se di-
La mandíbu la es un hueso en forma de herradura conec- vide en tres famas; ulla se proyecta hacia delante y abajo
tado al cráneo por las articulaciones temporomandlbu lares para nutrir la piel del mentó n. Las otras dos ramas cursan
y posee varios puntos de referenda de gran significado e n sentido anterior y hacia arriba para inervar la piel y la
quintrgico. membrana mucosa del labio in ferior y la mucosa de la su-
El conducto mandilmlar, ocupado por el nervio alveolar perficie alveolar labial.
in fe rior y los vasos, que empieza en el agujero mandibular El traumatismo quirúrgico del nervio tnentoniano pro-
en la superlicie media de la rama mandibular y se curva duce parestesia del labio, que se recupera con lentitud. La
hacia abaja y adelante, se vuelve ho rizontal por debajO de familiaridad con la localización y el aspecto del nervio
los ápices de los molares (fig. 56·1). La distancia del con- mentoniano reduce la probabilidad de lesionarlo (fi g.
56-3).
En mandíbulas desdentadas parciales o totales, la des-
El autor agradece al Dr. Andrew D. Di/ton el análi~s constructivo de aparición de la porción alveolar de la mandíbula deja al
este ca pítulo. conducto mandibular más cerca del borde superior. Cuan-
782
AlllltU/IIí'l ,/uinirgim ,1.>/ pnllXlollciO y e.stmctrmlS relllriollll(/!IS • CA I'íTU I.O 56 783

Flg. 56-1. Vi~ta de la superficie lingual de la mandíbula. Nóteme los Flg. 56-3. Nervio mentoniano que emerge del agujero en el área
agujero~ lingual o mandibular (l/echo b/onca) en los cuales el nervio
premolar.
alveolar inferior ingre5<l al conducto mandibular y el reborde milohioi-
deo (11«has negras).

yeccion{'s anestésicas y los procooimientos de cirugía bu-


cal, como las extracciones de terceros molares.' Se afecta
do estos pacientes se evalúan para la colocación de implan- con menor frecuencia al eleva r un colgajo de espesor par-
tes, es necesario determinar con cuidado la distancia entre cial pcriodontal en la región de terce r mo lar o practicar
el conducto y la superficie su pe rior del hueso para evitar incisiones liberadoras.
una lesión quirúrgica del nervio. El proceso alveolar, que proporciona el hueso de soporte
El lIervio lillgual, junto al nervio alveolar inferior, es una a los dientes, tiene una curvatura distal más estrecha que
rama de la división posterior del nervio mandibular y des- el cuerpo de la mandfbula (fig. 56-5), lo que c rea una su-
ciende a lo largo de la rama mandibular medial y enfrente perficie plana en el área posterior entre los dien tes y el
del nervio a lveolar inferio r. Se ubica cerca de la superficie borde anterior de la rama. Esto resulta en la formación de
de la mucosa bucal en el área del tercer molar y transcurre la lítica oblicua extema, que discurre hacia abajo y adelante
a m,'yor profundidad al avanzar hacia delante (fig. 56-4; e n la región del segundo o primer mo lares (fig. 56-6), lo
véase también fig . 56- 18). Se puede dañar durante las in- que da lugar a un área ósea en forma de repisa. El trala-
miento óseo q ui rúrgico es difícil o imposible en {'st,. área
debido a la cantidad de hueso que debe removerse.

Flg . 56-2. Vista de la superficie vestibular de la mandíbula. Obsérvense


la localización del agujero mentooiano (flecha blanca), ligeramente
distal y apiul al ápice del segundo premolar. y el área de repisa en la
reglón de los molares (flechas negras curvas), creada por la línea obli. Flg. 56·4. Vista lingual de la mandíbula que muestra la vía del nervio
cua ex terna. Nótese también la fenestración en el segundo premolar lingual, que discurre cerca de la encia en el área del tercer molar y
("«ha negro r«lo). después continúa haCIa delante y se toma más profundo y medial.
I'ARTE 5 • Tmlamit'/llo de 1(1 cllfermcdml peri()(IOllf(ll

el margen óseo al proyectarse hacia delante (fig. 56-7). El


músculo milohioideo, insertado en este reborde, separa el
espacio sublingual, localizado en sentido más anterior y
superior, del espacio submandibu lar, situado a nivel poste-
rior e inferior (fig. 56-18).

MAXILA
La maxila es un hueso par que alberga los senos maxilares
y cuatro procesos: proceso alveo/ar, que contiene los alveo-
los de los dientes superiores; proceso palatino, que se ex-
tiende horizonta l para encontrarse con su contraparte de
la otra maxila en la sutura intermaxilar de la línea media y
en sentido posterior con la lámina horizontal del hueso
palatino para formar el paladar duro; el proceso c(~omálico,
que se prolonga en dirección lateral desde el área del pri-
Flg. 56·5. Vista oclusiva de la mandíbula. Nótese la repisa creada en
el área vestibular de los molares por el reborde oblicuo externo. Las
mer molar y determina la profundidad del fórnix vestibu-
fle<has de la derecha muestran la inserción del mús<ulo buccinador. lar, y el proceso (rOl/tal, que se proyecta en dirección ascen-
dente y se articula con el hueso frontal en la sutura
frontomaxilar.
En el área anterior de la línea media del paladar se abre
un col/dl/eto incisivo a través del cual pasan las ramas termi-
Distal al tercer molar, la línea oblicua externa circuns- nales del nervio y los vasos nasopalatinos (fig. 56-8). L1
cribe el triánSII/o retrumo/ar (fig. 56-6). Esta región está mucosa superficial del conducto incisivo presenta una li-
ocupada por tejido glandular y adiposo que cubre la mu- gera protuberancia llamada 1'api/a illcis;l'fI. Los vasos que
cosa no insertada y no queratinizada. Si existe espacio su- surgen a través del conducto incisivo son de calibre pe-
ficiente a nivel distal respecto del (1ltimo molar, se observa quena y su interferencia quirúrgica es de escasa conse-
una banda de encía insertada; sólo en este caso se puede cuencia.
realizar una operación de cuna distal. El agujero pa/atil/o lIJa}'or se abre 3 a 4 mm anterior al
El lado interno del cuerpo de la mandíbula es atravesado borde posterior del paladar duro (fig. 56·9). El nervio pala-
de manera oblicua por el reborde mi/ohioideo, que empieza tino mayor y sus vasos emergen a través de este agujero y
cerca del margen alveolar en el área del tercer molar, se discurren en sentido anterior en la submucosa del paladar,
continúa en sentido anterior y aumenta su distancia desde entre los procesos palatino y alveolar (fig. 56-10). Los col-
gajos palatinos y los sitios de los que pueden ex traerse de
injertos gingivales se realizan con cuidado y se seleccionan
para no invadir estas áreas, ya que pod ría provocarse una

flg. 56-7 . Mandíbula: vista lingual que muestra el nervio a!veolar


flg . 56-6. Mandíbula: vista oclusivil de la rama y los molares. Ob- inferior que entril en el conducto milndibular (A), el nervio lingual que
sérvese el área del triángulo retromolar distal al tercer molar (fle· cruza cerca de la superficie lingual del tercer molar (8) y la inserción
cha5). del músculo milohioideo en sentido inferior (C).
Anatomía IJllinírgica lid pt'ri/HI(mdo y rstrrlCtrmlS re/<lcimmd/ls • CA I'!TUtO 56

Flg. 56·8. Vista oclusiva de la ma:>:ila y el hueso palatino. Obsérvense


la abertura del conducto incisivo o agujero palatino anterior (flecha
recta) y las agujeros palatinos mayores (flechas curvas).

Flg. 56-10. Corte frontal histológico de un paladar humano a nivel


del primer molar que muestra la localiz¡¡ción de los vasos y nervios,
hemorragia profusa, en particu lar si se danan los vasos en rodeados por los tejidos adiposo y glandular.
el agujero palatino.
La mucosa que cubre el paladar duro está bien insertada
en el hueso subyacente. La capa submucosa del pa ladar
posterior a los primeros molares contiene gláml1¡/as palati- El área distal al último molar se llama tuberosidad IIwxi-
lIas. que son más compactas en el paladar blando y se ex- !ar e incluye el ángulo posteroinferior de la superficie infra-
tienden en sentido anterior, llenan la brecha entre el tejido temporal de la mandíbula; en sentido medial se articula
conectivo mucoso y el periostio, y protegen los vasos y con el pro<:eso piramidal del hueso palatino. Está cubierta
nervios subyacentes (fig. 56-17). por tejido conectivo fibroso y contiene las ramas termina·
les de los nervios pala tino medio y posterior. Ll escisión
del área para una operación de cuña distal puede alcanzar
a nivel medial el músculo tensor palatino, que procede del
ala mayor del esfenoides y termina en un tendón que
forma la aponeurosis palatina, que se expande en forma de
abanico, para insertarse en el borde posterior del paladar
duro.
El cuerpo de la maxila está ocupado por el set/o o (/Illro
maxilar, que es un orificio en el área piramidal con su base
hacia la nariz y recubierto por epitelio respiratorio. La pa-
red inferior del seno maxilar está separada con frecuencia
de los ápices y las raíces de los dientes posteriores por una
lámina ósea delgada (fig. 56-11). En el área posterior des-
dentada. la pared ósea del seno maxilar puede ser sólo una
lámina delgada en contacto cercano con la mucosa alveo-
lar (fig. 56-12). La determinación adecuada de la extensión
del seno maxilar en el sitio quirúrgico es importante para
no crear una comunicación bucosinusal, en particular en
los casos de una colocación de implantes. En maxilares
desdentados también es esencial determinar la cantidad de
hueso disponible en el área anterior, por debajo del piso de
la cavidad nasal.
El maxilar y la mandíbu la tienen exostosis o toros, que
Flg. 56-9 . Vista oclusolateral del paladar que muestra nervios y vasos se consideran dentro del límite normal como variaciones
que surgen del agujero palatino mayor y se continúan en sentido anatómicas. En ocasiones pueden hacer difícil la elimina-
anterior en el paladar. ción de placa por el paciente y se pueden eliminar para
786 I'ARTE 5 • Tratamiellto ¡JI' 1t11'1I{erml'dml periodolltal

Flg. 56-13. Fotografía clínica del toro mandibular.

Fl g . 56· 11 . Radiografia de 1m molares y premolares superiores; el


seno maxilar se reconoce cerca de los ápices.

mejorar el pronóstico de los die ntes contiguos. La localiza-


ción más frecuente de un loro mmu/ilmlar es el área lingual
de ca ninos y premolares, por abajo del músculo milohioi-
deo (fi g. 56- 13). Por lo regula r, los luro.~ "/(Ixi/ares se ubican
en la linea medi a del paladar du ro (fig. 56- 14); loros más
pcquei"ios se observan sobre las raices palatinas de los mo-
lares (fig. 56- 15).

MÚSCULOS

Cuando se realizan los colgajos periodonta les se encuen-


tran varios músculos, especial mente en la cirugía mucogin-
gival. Éstos son el I1I l'ntolli(lllO, i"cisivo (11'1 /tIbio ¡,,(erior, de- Flg. 56-14. Fotografía clínica del toro palatino, localizado en la línea
pre.~(}r dd labio i"rai or, depresor (Id állsulo de la boca media del paladar.
(triallgular), i"cisil'f) superior labial y buccilllldor. Sus insercio-
nes óseas se muestran e n la figura 56-16 y proporcionan
movilidad a los labios y ca rri llos.

Fig. 56-15 . Fotografía clínica, después de elevar un colgajo, que


muestra un toro palatino situado cerca del margen óseo. Nótese
Flg. 56-12. Radiografía de un área maxilar molar desdentada, con el también la pérdida ósea circunferencial que circunda al segundo
seno muy cerca de la superficie. molar.
Anatomía iJllinírgim rlf'1 peri()(follcio y t'Slnl(llIra.~ fe/ariO/radas . CA ,'iTULO 56

ESPACIOS ANATÓMICOS

Varios espacios o compartimientos anatómicos se hallan


cerca del campo operatorio en los procedimientos perio-
danta les. Estos espacios contienen tejido con ect ivo laxo
pero se pueden distender con facilidad mediante el liquido
inflamatorio y la infección.
La in vasió n quirúrgica de estas áreas produce infeccio-
nes peligrosas y se debe evitar con cuidado. Algu nos de
estos espacios se describen aquí en forma breve. Para ma-
yor información se remite al lector a o tras fuen tes. :U .6.9.IO
La fosa callino contiene una cantidad variable de tejido
conectivo y grasa, y está limitada en sentido superior por
el músculo cuadrado dc1labio superior, en sen tido anterior
por el músculo orbicular y en el posterior por el buccina-
doro La infección de dicha área causa tumefacción del labio
superior y obl iteración del pliegue nasolabial y de los pár-
pados superior e inferior, lo que cierra el 0;0.
El espacio bucal se localiza entre los músculos buccina-
dar y masetero. Un a infección de esta zona ocilsion a tume-
facción de la mejilla, aunque puede extenderse hacia los
espacios temporal o submandibular, con los cuales se co-
Flg . 56-16. Inserciones musculares que se encuentran en la opera-
ción mucogingival. 1, nasal; 2, elevador de la comisura labial; 3, munica el espacio bucal.
buccinador; 4, depresor de la comisura labial; 5, depre50r dellabio El espacio mellfollial1o se localiza en la región de la sinn-
inferior; 6, mentoniano. sis mentoniana, donde se insertan los músculos mentoniano,

~;:;;;:::;¡~~~~ "",~--f--f,L--- 'V,,~, y neMa palatinos mayores


",,~J,---- Glálldulas palatinas

1\-1-- M. buccinador

~~"hHIfi\--i!!j!-+-- M. hiogloso
c\J'f-*II'H'----- Glándula sublingual
r-';!,i;t;-+~1---- N. lingual
,¡,;:;.f-+-----
Conducto mandibular
~++---- Glándula submandibular
~:....¡.---- N. hipogloso
"-',#--t------ M. milohioideo

~~2======= M.Platisma
::: digástrico

• espacio sublingual
• espacio submandibular

Flg . 56-17. E.5quema de un corte frontal de un cráneo humano a nivel de 105 primeros molares que muestra las estructuras más importantes
en relación con la cirugra periodontal. Nótese la localizaci6n del espacio sublingual, espado submandibular y los nervios y vasos palatinos ma-
yores.
PARTE S • Tratamil:'lIto dI:' la I:'IIfl.'nuedad {JI.'riooQlltal

el depresor del labio inferior y el depresor de la comisura de El espacio slIbmelltoniano se encuentra entre el músculo
la boca. La infección de esta área produce una tumefacción milohioideo a nivel superior y el platisma en sentido in-
grande del mentón , que se extiende hacia abajo. ferio r. Está limitado a niveles latera l por la mandíbula,
El espacio masticador aloja musculo maset ero, músculos posterior por el hueso hioides y transverso por el vientre
pterigoideos, tendón de inserción del músculo temporal, anterior del músculo digástrico. Las infecciones de esta
rama mandibular y parte posterior del cuerpo de la mandí- área surgen de la región de los dientes anteriores inferiores
bula. La infección de dicha zona causa inflamación de la y producen tumefacción de la región submentoniana;
cara, trismos y dolor graves. Si el absceso ocupa la parte se tornan más peligrosas al propagarse en sentido pos-
más profunda de este compa rtlmiento, la tumefacción fa- terior.
cial puede no ser obvia, pero el paciente se queja de dolor El espacio SlIbmallrliblllar se halla externo al espacio sub-
y trismos. El individuo también tiene dificultad y molestla lingual, por debajo de los músculos milohioideo e hiogloso
al mover la lengua y con la deglución. (figs. 50-17 y 50-18). Este espacio contiene la glándula
El espacio s/lblingual se halla por debajo de la mucosa submandibular, que se proyecta de manera parcia l por
bucal en la parte anterior del piso de la boca y contiene la arriba del músculo miJohioideo y así se comunica con el
glándula sublingual y su conducto excretorio, el conducto espacio subli ngual y numerosos nódulos linfáticos. Las
submandibular o de Wharton, al que atraviesan el nervio infecciones de estas zonas se originan en las áreas molar o
lingual y los vasos, yel nervio hipogloso (fig. 56-17). Sus premolar y provocan inflamación que oblitera la línea
asas son los músculos geniohioideo y geniogloso, en sen- submandibular y dolor a la deglución. La angina de
tido medial, y la superficie lingual de la mandíbula y la Ludwig es una forma grave de infección de este espacio
parte inferior del músculo milohioideo en sentidos lateral que se extiende hacia los espacios sublinguales y subrnen-
y anterior (fig. 56-18). La infección de esta área eleva el piso toniano, causa un endurecimiento del piso de la boca y
de la boca y desplaza la lengua, lo que da lugar a una de- conduce a una asfixia por edema del cuello y la glotis.
glución dolorosa y dificil, aunque con escasa tumefacción Aunque la bacteriología de estas infecciones no está deter-
facial. minada por completo, se presupone que las infecciones
son mixtas y poseen un componente anaeróbico de impar-
tancia. I ,3

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CAPÍTULO

Cureteado gingival
Fermín A. Carranza y Henry H. Takei

• • •
CONTENIDO

FUNDAMENTO CICATRIZACiÓN OE SPUÉS DEL RASPADO


Cureteado y cosmesis YCURHEAOO
INDICACIONES ASPECTO ClíNICO DESPUÉS DEL RASPADO
PROCEDIM IENTO Y CURETEAOO
Técnica básica
Otras técnicas

~
a palabra curetetl(fo se utiliza en periodoncia para fundidad de bolsa al favorecer la contracción gi ngival, la
referirse al raspado de la pa red gi ngival de la nueva inserción de tejido conectivo, o ambas cosas.
bolsa periodonta l con ob jeto de separar el te jido
bla ndo en ferm o. Raspado alude a la eliminación de los
depósitos de la superficie radicu lar, mient ras que alisado FUNDAMENTO
significa allanar la raíz para remover la sustancia dentaria
infectada y nffrótica. El raspado y el alisado de la raíz pue- El cureteado lleva a cabo la remoción del tejido de granu-
den lleva r a cabo, sin que ése sea su objetivo, diversos lación con inflamación crónica que se fo rma en la pared
grados de cureteado. Sin e mbargo, son maniobras difere n- lateral de la bolsa periodonta!. Este tejido, además de los
tes, con fundamentos e indicaciones distintos, y deben componentes habituales de los tejidos de granulación (pro-
considerarse partes sepa radas del tratamien to periodontaL liferación fibroblástica y angioblástica), contiene zonas
Se ha establecido una diferenciación entre cllleteado de inflamación crónica y asimislllo trozos desprendidos de
ginglval y subgingival (fig . 57- 1). El cureteadogingiva/ con· cálculos y colonias bacterianas. Estas últimas perpetúan las
siste en la elimi nación del te jIdo blando inflamado lateral características patológicas del tejido y alteran la cicatrl-
a la pared de la bolsa, mientras que el cflrel emlo slIbgil1gival zadÓn.
se refiere al procedimient o realizado en sentido apical a la Dic ho tejido de granu laCión inflamado está tapizado
adherencia epitelia l, seccionando la inserción de tejido de epitelio y en el tejido penetran cordones profundos de
cone<tivo en direcció n de la cresta ósea. epitelio. La presencia de este epitelio es una barrera para la
Es preciso comprender que al efectuar el raspado y ali· inserción de fibras nuevas en la zona.
sado de la raíz, se realiza de manera no intencional un cier- Cuando se alisa una raíz a fondo, la fuente principal de
to grado de cureteado. Esto se conoce como cllret(!ado jl/ad- bacterias desaparece y los cambios patológicos de la bolsa
\'ertido. Este capítulo se enfoca en el cureteado deliberado se resuelven sin necesidad de eliminar por cureteado el
que se practica en la misma sesión que el raspado y alisado tejido de granulación inflamado. El tejido de granulación
o como operación separada; su flllalidad es reducir la pro- existente se resorbe con lentitud; los mecanismos de de-
789
PARTE 5 • Tmtamiellto de la I'"(rnlledad periodontlll

periodontal moderna. En el pasado, la eliminación de la


bolsa fue el objetivo fundamental de la terapéutica y se
concedía escasa im portancia al resultado cosmético. El
objetivo de eliminar la bolsa era la contracción máxima y
rápida del tejido gingival. En la actualidad, la cosmesis es
una consideración importante del tratamiento, de manera
especial en el sector anterior del maxilar superior (dientes
13 a 23) y exige /a presen'aciólI de la papila illferde1lta/.
Cuando el tratamiento regenerativo no es posible, la fi-
nalidad consiste en reducir al mínimo la contracción o la
pérdida de la papila interdental. Una terapéutica interme-
dia que es posible en el sector anterior superior, donde el
acceso no es difícil, incluye el alisado radicular subgingival
a fondo, de tal modo que no se desprenda el tejido conec-
tivo que se halla por debajo de la bolsa y se evite el C/Ireteado
gi/lg;V(¡f. El tejido de granulación de la pared lateral de la
bolsa, en un medio sin placa ni cálullos, se convierte en
tejido conectivo, con lo cua l la contracción se reduce al
mínimo. Así, aunque no se lleva a cabo la eliminación
Flg. S7· 1. Extensión del cureteado gingivat (flecha blanca) y cure- completa de la bolsa, disminuye o se elimina la inflama-
teado subgingival (flecha negra). ción al tiempo que se preserva la papila interden tal y el
aspecto cosmético.
Las técnicas quirúrgicas disei'tadas a propósito para con-
servar la papila interdental , como la técnica de preserva-
fensa del huésped destruyen las bacterias presentes, al no ción de la papila (cap. 60), producen un aspecto cosmético
haber reposición proveniente de la placa de la bolsa. Por mejor en la parte anterior de la maxila que el raspado y
ello, la lIecesidad de practicar el el/relendo la" sólo para elimi- cmeteado radicales de la zona.
llar e/lejido de grmwlaciól1 illf/all/ado es (/lUlosa .* Se ha com- Otra precaución importante se refiere al alisado radicu-
probado que el raspado y alisado radiculares con la adición lar apical en la base de la bolsa. La eliminación del epitelio
del cureteado no mejoran los tejidos periodontales, más de unión y la rotura de la inserción conectiva exponen la
allá de la mejoría generada por el raspado y alisado solos. porción sana del cemento. El alisado radicular de esta zona
El cu reteado también elimina todo o casi todo el epitelio puede inducir la contracción excesiva de la encía, que au-
que tapiza la pared de la bolsa y el epi telio de unión sub- menta la recesión o requiere "nueva inserción" donde no
yacente. Esta finalidad del cureteado todavía es vál ida, en había afección con anterioridad.
particular cuando se busca nueva inserción, como ocurre
en las bolsas intraóseas. Sin embargo, las opiniones difieren
acerca de si el raspado y el cureteado eliminan siempre el INDICACIONES
reve~timiento de la bolsa y el epitelio de unión. Ciertos
investigadores afirman que el raspado y el alisado radicula- Las indicaciones del cureteado son muy limitadas. Se
res desgarran el revestimiento epitelial de la bolsa sin eli- puede practicar después del raspado y alisado radiculares
minar dicho revestimiento o el epitelio de unión, u pero con las siguientes finalidades:
que el cureteado suprime ambas estructuras epiteliales3.4.14
y, algunas veces, incluso el tejido conectivo inflamado sub- 1. El cureteado se realiza como parte de la búsqueda de
yacenteYi Otros especialistas sostienen que la eliminación nueva inserción en bolsas intraóseas de profundidad
del revestimiento de la bolsa y el epitelio de unión que moderada que se hallan en áreas accesibles en las que es
efectúa el cureteado no es completa.ZJ.ll.u. conveniente practicar un tipo de operación "cerrada~.
No obstante, las diFIcultades técnicas y el acceso inade-
Cureteado y cosmesis cuado suelen contraindica r tales intervenciones.
2. El cureteado se real iza como un recurso no definitivo
La preocupación por la cosmesis en el tratamiento perio- para reducir la inflamación antes de eliminar la bolsa
dontal se ha convertido en parte integrante de la atención mediante otras técnicas o en pacientes en quienes está n
contraindicadas técn icas quirúrgicas más radicales (p.
ej., colgajos) por razones de edad, anormalidades sisté-
micas, problemas psicológicos u otros. Debe compren-
• No hay que confundir esto con la eliminación del tejido de granula-
derse que en estos individuos el objetivo de la remoción
ción durante la operación por colgajo. La razón de esta última es la
remoción del tejido sangrante que obstruye la visión y no permite el de la bolsa está comprometido y el pronóstico es limi·
examen necesario de la superficie radicular y la morfología ósea. En tado. El o perador debe recurrir a este recurso sólo
consecuencia, la eliminación del tejido de granulación durante la in- cua ndo no es posible realizar la técnica quirúrgica indi-
tervención se realiza por razones técnicas, no tanto por motivos bio- cada. Tanto el profesional como el paciente deben tener
lógicos. un conocimiento daro de sus limitaciones.
Curl.'tl.'utlQgi"SiVIII . CAPiTULO 57 791

3. Por lo general, el cureteado se lleva a cabo en las visi- En el cureteado subgingival, los tejidos que se insertan
tas periódicaszo como una técnica terapéutica de man- entre el fondo de la bolsa y la cresta alveolar se eliminan
tenimiento para zonas de inflamación y profundidad con un movimiento de ahuecamiento de la cureta hacia la
de bolsa recurrentes, en particular ruando se ha efec- superficie dentaria (6g. 57-3). Se lava la zona para remover
tuado con anterioridad la reducción quirúrgica de las los residuos y se adapta parcialmente el tejido al diente
bolsas. El sondeo minucioso establece la magnitud median te presión suave con el dedo. En ocasiones puede
del alisado radicular y el cureteado para evita r una in- estar indicado suturar la papila separada y coloca r el apó-
necesaria contracción o formación de bolsa, o ambas sito periodonta l.
cosas.
Otras técnicas
PROCEDIMIENTO
, Otras técn icas para el cureteado gingival incluyen resec-
ción de nueva inserción, cureteado ultrasónico y adminis-
Técnica básica tración de fármacos cáusticos.

El rureteado no elimina las causas de la inflamación (esto Resección de nueva inserción. El U.S. Naval Dental
es, placa bacteriana y depósitos). Por ello, siempre deben Corps creó y util.izó la resección de nueva inserción. 19•29.l0 Es
precederlo el raspado y alisado radiculares, que SOIl las técnicas un cureteado subgingival definitivo practicado con un bis-
terapéuticas periodo/ltales básicas. turí. La técnica es la siguiente:
El raspado y alisado radiculares se describen con detalle
en los capítulos 42 y 47. El sumin istro de anestesia infiltra- 1. Después de la anestesia adecuada se traza una incisión
tiva local para este procedimiento es opcional . Sin em- de bisel interno desde el margen de la encía libre en
bargo, el cureteado gingival siempre requiere alguna clase sentido apical hasta un punto debajo del fondo de la
de anestesia local. bolsa (fig. 57-4). Se lleva la incisión en sentidos inter-
Se selecciona la cureta de tal modo que su borde cor- proximal, lingual y vestibula r, de tal modo que se COIl-
tante quede contra el tejido (p. e j. , la cmeta de Gracey serve la mayor cantidad de tejido interprox.imal posible.
núm. 13-14 se utiliza para superficies mesiales y la núm. La intención es cortar la parte in terna de la pared blanda
11-12 pa ra superficies distales). Asimismo, el cureteado se de la bolsa en torno de todo el diente.
puede efectuar con la cureta universal Columbia 4R-4L. El 2. Se retira el tejido resecado con una cureta y se realiza
instrumento se introduce de manera que contacte el reves- con cuidado el alisado radicular de todo cemento ex-
timiento interno de la pared de la bolsa y se le desplaza puesto hasta llegar a una consistencia lisa y dura. Hay
sobre el tejido blando, casi siempre con un movimiento que preservar todas las fi bras de tejido conectivo que
horizontal (fig. 57-2). Se puede sostener la pared de la bolsa queden insertadas en la superficie denta ria.
con p resión digital suave sobre la superficie externa. 3. Deben acercarse los bordes de la herida; si no se tocan
Entonces se coloca la cureta debajo del borde cortado del en forma pasiva, se remodela el hueso hasta que alcance
epitelio de unión para socavarlo. una buena adaptación de los bordes de la herida. Hay
que suturar y colocar un apósito periodontal.

Cureteado ultrasónico. Se ha recomendado el uso de


aparatos ultrasónicos para realizar el cureteado gingival Y

Flg. 57-3. Cureteado subgingivill. A, eliminación del revestimiento de


Flg. 57-2 . Curete¡¡do gingivill reilliZildo (On un movimiento horizon- la bolsa. 8, eliminación del epitelio de unión y tejido de granulación.
tal de la (Ureta. e, procedimiento concluido.
1:::¡~9¡;2 PARTE 5 • Tratamit'lIt/! de la enfermedad periotlmlttl¡

forma parcial o total, del revestimiento epitelial. Asimismo,


hay hemorragia en los tejidos con capilares d ilatados y
poco después aparecen abundantes cantidades de leucoci-
tos polimorfo nucleares sobre la superficie de la herida. A
continuació n sigue una proliferación rápida de tejido de
granulación, con un descenso del número de vasos sanguí-
neos pequeños a medida que el tejido madura.
Por lo regular, [a restauración y epitel ización del surco
toman entre dos y siete días Ll. 1Q. 1 ~.2.0 y la restauración del
A B
epitelio de unión ocurre en animales tan temprano como
cinco días después del tratamiento. Al cabo de 21 días apa-
recen fibras colágenas inmaduras. En el transcurso de la
cicatrización las fibras gingivales sanas separadas inadver-
tidamente del diente y los desgarros en el epitelio se repa-
rao. U •21 Varios investigadores observaron que en monoss,29
y seres humanos 27 tratados con raspado y cureteado, la ci-
catrización da por resultado un epitelio de unión largo y
delgado, sin inserción nueva de tejido conectivo. Algunas
veces este epitelio largo está interrumpido por "ventanas"
Flg . 57-4 . Re~e(ción de nuev¡¡ inserción. A. incisión de bisel interno de inserción de tejido conectivo.8
hasta un punto debajo dellondo de la bolsa. B, después de la escisión
del tejido se practica el raspado y alisado radiculares.

ASPECTO CLíNICO DESPUÉS DEL RASPADO


Y CURETEADO
Cuando se aplican a la encía de animales de experimenta-
dón, las vibraciones ultrasónicas rompen la continuidad Apenas después del raspado y rureteado, la encía se pre-
del tejido, levantan el epitelio, separa n los haces colágenos senta hemorrágica y de color rojo brillante.
y alteran [as características morfológicas de los núcleos de Al cabo de una semana, la encía aparece de menor altura
fibrob lastos. 'o El ultrasonido es eficaz para desbridar el re- debido al desplazamiento apical del margen gingiva l. La
vestimiento epi IcHal de las bolsas periodontales ' U y genera encía también está levemente más roja que lo normal, pero
una banda angosta de tejido necrótico (microcauteriza- mucho menos que los días previos.
ción) que desprende el revestimiento interno de la bolsa. Tras dos semanas, y si el paciente realizó la higiene bucal
Para este fin se utilizan instrumentos ult rasónicos con adecuada, se alcanza' el color, consistencia, textura superfi-
forma de raspador de Morse y en barra. Algunos investiga- cial y contorno normales de [a encía, yel margen gingival
dores hallaron que pa ra llevar a cabo el cureteado, los está bien adaptado al diente.
instrumentos ultrasónicos son tan eficaces como los ma-
nuales, p,n,ll pero producen menor inflamación yelimina-
ción de tej ido conectivo subyacente. Se puede endurecer la REFERE NC IA S
encía para el curNeado ultrasónico mediante la inyección
directa de solucio nes anestésicas.1 1. Barkann A: A oonservative teclmique for the eradication of a
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lal pockel hnmediately following sealing of Ihe t«lh. )
Periodonlol 1954; 25:167.
CAPÍTULO

Gingivectomía
Fermín A. Carranza

• • •
CONTENIDO

INDICACIONES Y CONTRAINDICACIONES Desventajas


GINGIVECTOMíA QUIRÚRGICA Técnica
Gingivoplastia Cicatrización después del procedimiento
Cicatrización después de la gingivectomía quirúrgica eJectroquirúrgico
GINGIVECTOMíA ELECTROQUIRÚRGICA GINGIVECTOMíA LÁSER
Ventajas G1NGIVECTOMfA QUIMIOQUIRÚRGICA

e l término gi/lgivectomía significa resección de la en-


d a. Al elim inar la pared de la bolsa, la gingivecto-
mía proporciona la visi billdad y el acceso necesarios
para la e liminación completa de los cálculos y el alisado
minucioso d e las raíces (fig. 58-1); esto crea u n entorno
3. Remoción de abscesos periodontales supraóseos. B

Las contrai ndicaciones incluyen las siguientes:

l . Necesidad de resección ósea o incluso exa men de la


favorable para la cicatrización gi ngival y la restauración del forma y morfología óseas.
con torno gingival fisiológico. 2. Situaciones en las cuales el fondo de la bolsa es apical
La técnica de gingivectomía se practicó bastante en el respecto de la unión mucoglngival.
pasado. La mejor comprensión de los mecanismos de cica- 3. Consideraciones cosméticas, en particular en la región
trización y el desa rrollo de técnicas de colgajo más depura- anterior superior.
das relegaron la gingivectom ía a una funció n menor en el
repertorio actual de las técnicas disponibles. Sin embargo, La técnica de gingivectomía se rea liza med iante bisturíes,
aún es una forma eficaz de tratamiento cuando está indi- electrodos, rayos láser o sustancias químicas. En este capí·
cada (fig. 58-2). tulo se pasa revista a todas estas técnicas, si bien la técnica
qu irúrgica es la única recomendada.

INDICACIONES Y CONTRAINDICACIONES
GINGIVECTOMíA QUIRÚRGICA
La gingivectomía se puede realizar en los siguientes casos:
Paso l. Las bolsas de cada superficie se exploran con una
1. Eliminación de bolsas supraóseas, sin importar cuál sea sonda periodontal y se delinean con un marcador de
su profu ndidad, si la pared de la bolsa es fibrosa y bolsa (figs. 58-3 y 58-4). Cada bolsa se marca en varios
firme. puntos para señalar su trayecto e n cada superficie.
2. Supresión de agrandamientos gi ngivales. Paso 2. Se utilizan bisturíes periodontales (p. ej., bisturíes
794
GillgivIXlumÍt, • CAI'iTUI.O 58

A B

Flg. 58-1. Visualización y acceso a los cálculos. A, agrandamiento gingivaL 8, eliminación de encía enferma que expone los cálculos. (la fase I
del tratamiento se omite en ocasiones cuando la indicación de gingivectomfa es obvi a. Nunca se omite cuando está indicado un (olga;o.)

de Kirkland) para las incisiones en las superficies vesti- está cubierta de manera adecuada con un apósito perio-
bular y lingual, y en aquellas distales al último diente don taL
del arco. Los bisturíes periodontales de Orban se em- Se practican incisiones disconti nuas o continuas. La
plean para incisiones interdentarias complementarias, si figura 58-5 muestra el diseño de cada una de estas dos
es necesario; las hojas de Bard-Parker n(lI11s. II y 12 Y incisiones. LtI il/cisióI/ se biseltl a IIIIOS 45° respecto (le la
las tijeras se usan como instrumentos auxiliares. superficie riel die/lte y se debe {M jl/ear, lo II/ás posible, la
La incisión e mpie7..a a nivel apical respecto de los (arma (esto/leada I/orll/a/ lJe fa el/cíl' . No hacerlo deja una
puntos que marcan el curso de las bolsas",JI y se dirige meseta fibrosa amplia que torna más tiempo de lo nor-
en sentido coronario a un punto entre la base de la bolsa mal para adquirir el contorno fisiológico. En el trans-
y la cresta ósea. Se debe efectuar lo más cerca posible al curso, la acumulación de placa y alimento conduce a la
hueso sin exponerlo, para eliminar el tejido blando co- recurrencia de las bolsas.
ronario al hueso. No es conveniente exponer el hueso. Paso 3. Debe eliminarse la pared cortada de la bolsa, lim-
Si sucede, la cicatri7.ación no es problemática si la zona piarse la zona y examinar con atención la superficie ra-

Flg. 58-2. Resultados obtenidos al tratar (on gingivectomía la~ bolsas ~upraóseas de profundidades diferentes. Izquierda, antes del tratamiento.
Derecha, después del tratamiento.
796 PARTE 5 • TmtamielJto de /a flJfenllt'dad periodQ/llil'

B
Flg. 58-3. El marcador de bolsa realiza perforaciones puntiformes que
indican la profundidad de la bolsa.
Flg. 58-5 . A, incisión discontinua apical al fondo de la bolsa indicada
por las marcas puntiformes. 8, incisión continua que empieza en el
molar y se extiende en sentido anterior sin interrupd6n.

dicular. El área más apical consiste en una zona pequeña


en forma de banda donde se insertaban los tejidos y, en
dirección de la corona, se pueden encontrar remanentes
de cálculos, ca ries radicular o resorción radicular. El te- Paso S. Hay que cubrir la zona con apósito quirúrgico (cap.
jido de granu lación se identifica en el tejido bla ndo SS) .
cortado (fig. 58-6).
Paso 4 . Se practica con cuidado el cureteado del tejido de Gingivoplastia
gran ulación y se elimina todo cálculo remanente y ce-
mento necrótico, de tal manera que dejen una superfi cie La gingivoplastia es si milar a la gingivectomía, pero su fi-
rad icu lar lisa y limpia. nalidad es diferente. La gingivectomía se realiza para elimi-
nar las bolsas periodontales e incluye el remodelado como

A B

Flg. 58-4. Marcaje de la profundidad de la bolsa supraósea. A, mar-


cador de bolsa en posición. 8, la incisión biselada se extiende en Flg. 58-6. Campo de operación justo después de eliminar la pared
sentido apical respecto de la perforación efectuada por el marcador de la bolsa. 1, tejido de granulación; 2, cálculos y otros depósitos r<l-
de bolsas. diculares; 3, espacio limpio donde se insertilba el fondo de la bolsa.
Gi"giv«tom;a • CAPiTULO 58 791

parte de la técnica. La gingivoplastia es el remodelado de El nujo del liquido gingival en el ser humano aumenta
la encía para crear con tornos gingivales fi siológicos, con al principio después de la gingivectomía y disminuye al
el único propósito de redelinear la encía sin que haya progresar la cicatrizaclón.'.lt El flujo máximo se alcanza al
bolsas. cabo de una sema na, 10 que coincide con el tiempo de in-
L1 enfermedad gi ngival y periodontal produce a me· flamación máxima.
nudo deformidades en la encía que interfieren con la ex· Aunque los cambios tisulares que se presen tan en la ci-
cursión normal de los alimen tos, acumulan placa y res1· catrización posgingivc<:tomía son los mismos en todos los
duos alimen ticios y prolongan y agravan la evolución de la individuos, el tiempo requerido para la cicatrización com·
afección. Las fisuras y cráteres gingivales, las papilas Inter· pleta varía de manera considerable, según sea n la exten·
dentarias en meseta causadas por la gingivitis ulcerativa sión de la superficie cortada y la Interferencia de la irrita-
necrosante y el alarga miento gingival son ejemplos de es· ción e in fecc ión locales. En pacientes con melanosis
tas deformidades. gingiva l fisiológica, la pigmentación disminuye en la enefa
la gingivoplastia se lleva a cabo con un bisturí perio- cicatrizada.
dontal, bisturí desechable, piedras de diamante rotato-
rias de grano grueso 6 o electrodos.' La técnica incluye los
procedimientos parecidos a los efectuados en el festoneado GINGIVECTOMíA ELECTROgUIRÚRGICA
de dentaduras artificiales, es decir, afinado del margen
gingival. creación de un contorno marginal festonea- Ventajas
do, adelgazamiento de la encía insertada y creación de
surcos in terdenta rios verticales, asi como modelado de las La elect rocirugía permite un contorneado adecuado del
papilas interdentarias que dejen vías de escape a los aJi· tejido y controla la hemorragia.,·l,
mentas.
Desventajas
Cicatrización después de la gingivectomía
quirúrgica La técnica electroquirúrglca no se puede utilizar en indivi-
duos que tienen un marcapaso card iaco incompatible o
La reacción inicial es la formación de un coágulo superfi· mal protegido. El tratamiento causa un olor desagradable.
cia l protector; el tejido subyacente sufre inflamación aguda Si la punta electroquirúrgica toca el hueso, causa un daflo
con cIerta necrosis. Después, el tejIdo de granulación susti· irreparable¡.t.9.I.t.ll además, el ca lor generado por un uso
luye al coágulo. A las 24 horas se reconoce un aumento de Inadecuado provoca daflo en el tejido y pérdida del soporte
las cél ulas de tejido conectivo nuevas, principalmente ano periodontal cuando el electrodo se aplica cerca del hueso.
gioblastos, justo por debajo de la capa superficial de infla- Si el electrodo toca la raíz se producen quemaduras en áreas
mación y necrosis; al tercer dia, muchos fibroblastos jóve- de cemento. u Por lo ((mto, /(/ electrocimgía se debe limitar (l
nes se localizan en el área.U. El tejido de granulación muy proCt!dimietltos superficiales como elimillaci611 tle agrtllldamieu·
vascular prolifera en sentido corona rio y crea un nuevo tos gi"sh'afes, gi"gil'Oplt/sti(l, reubicaci6/l de {re/lillo e i/lSt!róo--
margen gingival libre y su rco. u Los capilares derivados de "es musculares e i/lcisió" de (lbscesos fH'riodolltales y caplle/lo--
los vasos sanguíneos del ligamento periodontal migran "es pericoro"arios; es I/ecesario tener extremo cuidado para l/O
hacia el tejido de granulación yen dos semanas se conec- efllmr el/ cOI/tacto COI/ la stlpé'rficie del diel/te. No se /e/ debe
tan con los vasos gingivales. jl emplear pam procet!imiefllos qllé' lIegtll/ cerca del I//Ieso, como
Después de 12 a 24 horas. las células epiteliales en los las operaciones por colgt/;o o /(/ interve/lci611 mucogillgil'al.
bordes de la herida empiezan a migrar sobre el tejido de
granu lación y lo separan de la capa superficial con tami· Técnica
nada del coágulo. La actlvidad epitel ial de los bordes al-
canza un máximo entre las 24 y 36 horas¡l las nuevas célu- La eliminación de los agrandamien tos ginglvales y la gln-
las epiteliales surgen de las capas basal y espinosa profunda givoplastial' se realizan con el electrodo de aguja, comple-
del epitelio del borde de la herida y se desplazan sobre ella, mentadas con un asa ovoide pequeña o electrodos en
encima de la capa de fibrina que más adelante se resorbe y fo rma de diamante para el festoneado. Se utiliza una co--
reemplaza por un lecho de tejido conectivo." Las células rriente mixta de corte y coagu lación (rectificada por com·
epiteliales avanzan con acción arrolladora y las cél ulas se pleto). En toda remodelaCión, el electrodo se activa y ma-
fija n al sustrato con hemidesmosomas y una lámina basal nipula con un movim iento conciso de "rasurado".
nueva.'$ En el tratamiento de abscesos periodontales agudos, la
Por lo gene ral, la epitelización de la superficie se com· incisión para establecer el drenaje se traza con un electrodo
pleta después de cinco a 14 días. Durante las primeras de aguja sin ejercer presión dolorosa. La incisiÓn perma-
cuatro semanas después de la gingivectomía, la queratini· nece abierta porque la corriente sella los bordes. Una vez
zación es menor que antes de la intervención. La repara- que los síntomas agudos remiten, se efectúa el tratamiento
ción epitelial completa lleva cerca de un mcs.2I' la va.socl l- de un absceso periodontal (cap. 46).
latación e irrigación empiezan a disminuir después del Para la hemostasis se utiliza el electrodo esfhico. La
cuarto día de cicatrización y son casi normales al día 16. " hemorragia se controla primero con presión directa (ai re,
La reparación completa del tejido conectivo se observa en compresas o hemóstato); a continuación se toca con suavi·
unas siete semanas. lO dad la superficie con una corrien te de coagulación. El pro--
I'ARTE 5 • TratamientfJ de la ("'(fTme(/(/(f periodolllal

ced imiento ele<:troquirurgico es útil para su primir puntos usan en la actualidad. Sólo se mencionan aquí com o info r-
sangrantes a islados. Las zonas hemorrágicas localizadas a m ación histórica.
nivel in terproximal se alcan zan con un electrodo delgado La gingivectomía química tiene las siguientes desven-
en barra. tajas:
El frenillo y las inserciones muscula res se pueden reub i-
car para faci lita r la elim inación d e bolsa co n un electrodo 1. No se puede regular su profundidad d e acción y, en
de asa. Para este propósito el frenillo o músculo se com pri- consecuencia, puede lesionarse el tejido insertado sano
men y cortan con electrodo en fo rma d e asa y con una subyacente.
corriente de coagulación. Para los casos de pericoron aritis 2. No es posible llevar a cabo con eficacia el remodelado
aguda se obtiene drenaje al cortar el capu ch ón con un gingiva l.
ele<:trodo e n forma de aguja curva . El elect rodo de asa se 3. La epitelización y reformació n del epitelio de unió n y el
emplea para e liminar el capuchón tras la desaparición de restable<:imiento del sistema de fibras de la cresta alveo-
los síntomas ag udos. lar son más lentas en las heridas gingivales tratadas de
manera química q ue en las producidas por un bisturí..IIJ
Cicatrización des pués d e l proced imie nto
e lectro quirúrg ico {'or consigllif'//f(>, no se rf'Com ietl(la el /ISO de tratamientos
qllfmicos.
Algunos Investigado res h a n informado q ue no existe dife-
rencia relevante en la cicat rización gingiva l después de la
resc<:ción con m edios elect roquirúrgicos y bisturíes perio- R EFE RENC IA S
dontales;6.1s sin embargo, o tros observaron un retraso de la
cicatrización, mayor reducción de la altura gi ngival y m ás 1. Arnold R, lunslad G, Bissada N, el al : Alterations in crevicular
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en ci rugía bucal requiere m ed idas de p re<:aució n para no 11. Gottsegen R, Amlllons WF Jr: Research in Lasers in I'ertodon-
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En el 11I011lf'//tO presf'//te, el 1150 de los fásf'res et/ cimgía pe- 12. Henning F: Healing of glnglvectomy wounds In Ihe rat:
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recom ienda. Su 1150 con otros prolwsitos periodontales, como el 265.
cllfetemlo sllbgingival, tampoco tiene {undamellto y tlO se reco- 13. Henning F: Epithellal mlloti( a(livlty afl er ginglvectomy.
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CAPÍTULO

Tratamiento del agrandamiento


gingival
Paufo M. (amargo y Fermín A. Carranza

• • •
CONTEN I DO

TRATAMIENTO DEl AGRANDAMIENTO INFLAMATORIO TRATAMIENTO DEL AGRANDAMIENTO GINGtVAl


CRÓNICO LEUCÉMICO
Operació n po r colgajo TRATA MIENTO DEL AGRANDAMIENTO GINGIVAL
TRATAMIENTO DE AB SCESOS PERIODONTAlES EN El EMBARAZO
y GINGIVALES Indicaciones
TRATAMIENTO FARMACOlÓGICO TRATA MIENTO DEL AGRANDAMIENTO GINGIVAl
DE lOS AGRANDAMIENTOS GINGIVALES EN LA PUBERTAD
Opciones te rapé uticas RECURRENCIA DEL AGRANDAMIENTO GINGIVAl

1 tratamien to del agrandamiento gingival se basa en contrae después del raspado y alisado radiculares, o que es

G la comprensión de la causa y los cambios patológi-


cos subyacentes (cap. 18). Los agrandamientos gin-
givales son de especial preocupación para el paciente y el
de tal tamaño que obstaculiza la visión en los depósitos de
las superficies dentarias e impide el acceso a ellas, la elimi-
naci6/1 quinírgiCCl es el tratamiento de elección. Se dispone
odontólogo porque representan problemas de control de de dos técnicas para este propósito: gingivectomía yopera-
placa, función (masticación, erupción dentaria y fonaciÓn) ción por colgajo.
y cosmesis. Como la causa de los agrandam ientos gingiva- La selección de la técnica adecuada depende del tamaño
les difiere, es mejor considera r por separado el tratamiento del agrandamiento y la característica del tejido. Cuando
de cada una de las clases_ la encía agrandada sigue blanda y friable incluso después
del raspado y alisado radiculares, se practica la gingivedo-
mía para eliminarla, ya que un colgajo requiere te jido firme
TRATAMIENTO DEL AGRANDAMIENTO para realizar de manera adecuada las incisiones y los demás
INFLAMATORIO (RÚNICO pasos de la técnica (fig. 59-1). Sin embargo, si la incisión de
gingivectomía elimina toda la enefa insertada, con lo que
Los agrandamientos inflamatorios crónicos, que son blan- se provocaría un problema mucogingival, está indicada
dos y presen tan cambios de color, secundarios casi siempre una operación por colgajo.
a edema e infiltración celular, se tratan con procedimientos Los agrandamientos inflamatorios de aspecto tumoral se
de raspado y alisado mdimlares, siem pre que el tamaño del tratan con gingivectomía como sigue: bajo anestesia local
agrandamiento no impida la eliminación completa de los se realiza el raspado de las superficies dentales por debajo
depósitos de las superficies dentales afectadas. de la encía pa ra eliminar cálculos y otros residuos. Con una
Cuando los agrandamientos gingivales inflamatorios hoja de Bard- Parker nüm. 12 se separa la lesión de la mu-
crónicos poseen un componente fibroso notable que no se cosa en su base. Si la anomalía se extiende en sentido in-
800
Tratamiento del agramlamifllto gi"givlll • CAP!llJlO 59

A 8

Flg. 59-1. Incisión de giogivectomla para agrandamien to gingival. A, agrandamiento gingivat inflamatorio crónico coo una lona de aspecto
tumoral. las marcas de puntos sangrantes sef"ialan la extensión del agrandamiento. Nótese la cantidad de encía insertada remanente. S, se eli-
mina la enda agrandada. Obsérvese la incisión biselada.

terproximal, la encía interdentaria se incluye en la incisión sito para el agrandamiento gingival,' mientras que otros
para asegurar la exposición de los depósitos radicula res seña lan que su acumulación se debe al agrandamiento
irritantes. Una vez eliminada la lesión, las superficies radi- gingivaJ.
culares se raspan y alisan y se limpia el área con agua tibia.
Se aplica un apósito periodonta l y se retira una semana Opciones terapéuticas
después, momento en que se le enseña al paciente cómo
controlar la placa (fig. 59-2, A Y B). El tratamiento del agrandamiento gingival por fármacos
debe basarse en la medicación usada y las características
Ope ración por colgajo clínicas del caso.
Primero, hay que tomar en cuenta la posibilidad de sus-
Véanse los capítulos 60 y 6 1 y el análisis que sigue sobre la pender la ingestión del fármac()Ó·~ o cambia r la medicación.
t&:nica de colgajo para los agrandamientos inducidos por Estas posibilidades se examinan con el médico del pa·
fármacos. ciente. La simple supresión del agente agresor no suele ser
una opción práctica, pero sí puede serlo su sustitución por
otra medicación. Si se intenta algún reemplazo, es impor-
TRATAMIENTO DE AB SCE SO S tante dejar que pase un periodo de seis a 12 meses en tre la
PERI O DONTAlES y GIN GIVAlES suspensión del fármaco agresor y la posible resolución del
agrandamiento ginglval antes de tomar la decisión de ins·
Se remite al lector al capítulo 46 para un comentario más tituir el tratamiento quirúrgico.
completo de este tema. Las medicaciones alternativas de la feniloína son ca rba-
macepina' y ácido valproico; se ha publicado que ambos
poseen un efecto menor en la generación de agranda-
TRATAMIENTO FARMACO l ÓGICO miento gingival.
DE LOS AGRANDAMIENTOS GINGIVAlES Para individuos que consumen nifedipina, que tiene
una incidencia registrada de agrandamiento gingival hasta
El agrandamiento gingival guarda relación con la adminis- de 44%, las alternativas poSibles son otros bloqueadores de
tración de tres diferentes clases de fár macos: anticon- los canales de calcio, como di ltiaccm o verapamilo, cuya
vulsivos, bloqueadores de los cana les de calcio y ciclospa- prevalencia de agrandamiento gingival publicada es de 20
rina inmunosupresora. En el capítulo 18 se halla una y 4%, respectivamenle. J •1•1l Además, debe tenerse en cuenta
revisión exhaustiva de las características clínicas y micras· el uso de otra clase de medicaciones antihiperlenslvas, di·
cópicas y la patogenia de los agrandamientos ginglva les ferentes de los bloqueadores de los canales de calcio, que
inducidos por los fármacos mencionados antes. no produzcan agrandamiento gi ngivaL
El exa men de casos de agrandamiento gingival por fár- Los fármacos que pueden sustitui r a la ciclosporina son
macos revela que los tejidos proliferados en exceso presen- más limitados. En fecha reciente se comprobó que el agran-
tan dos componen tes: uno fibroso, ca usado por el fármaco, damiento generado por la ciclosporina experimenta remi-
y uno inflamatorio, generado por la placa bacteriana. SI sión espontánea si se la reemplaza por tacrolimus.'o Asi·
bien los dos componentes (fibroso e infla matorio) que se mismo, hay pruebas preliminares de que el antibiótico
presentan en la encía agrandada son producto de mecanis- acitromicina ayuda a reducir la intensidad del agranda-
mos patológicos diferentes, casi siempre se los observa miento gingival por cicJosporina Y
combinados. El papel de la placa bacteriana en la patogenia Segllndo, el odontólogo debe poner énfasis en el control
general del agrandamiento glngival por fármacos no está de la placa como primer paso del tratamiento gingival por
claro. Ciertos estudios sostienen que la placa es un requi. fármacos. Pese a que todavía no se entiende bien el papel
2 PARTE 5 • Trillami~IJlu fle /tI el1(ermedml periudol1/t1l

A B

Fig . S9-2 . A, agrandamiento gingival inflamatorio crónico relacionado con un respirador bucal. B, aspecto de~pués del tratamiento.

exacto desempenado por la placa bacteriana, se ha obser- Por lo general, se tratan con eficacia mediante la gingl-
vado que la buena higiene bucal y la eliminación profesio- vectomía zonas pequei'ias de agrandamiento gingival por
nal frecuente de la placa reducen el grado de agranda- fármacos (de hasta seis dientes), sin signos de pérdida de
miento gingival y mejoran la salud gingival general.··S•I • inserción (y por tantO sin necesidad de anticipar una ope-
Con el agrandamiento por fármacos se reconoce la forma- ración ósea). Una consideración importante es la cantidad
ción de bolsas falsas, muchas veces con acumulación abun- de tejido queratinizado existente, si olvidar que debe que-
dante de placa, lo cual incrementa las posibilidades de dar por lo menos 3 mm en sentido apicocoronario una vez
desarrollar periodontitis; por ello, el con trol a fondo de la concluida la operación.
placa ayuda a mantener los niveles de inserción. Asimismo, La técnica de gingivectomia se describe con detalle en
el control adecuado de la placa contribuye a evitar o retra- el capítulo 58. La figura 59-4 representa el procedimien-
sar la recidiva del agrandamiento gingival en los casos to, y la figura 59-5 ilustra un caso de agrandamiento gi ngi-
tratados con intervenciones quirúrgicas. val por clclosporina tratado con la técnica de gingivec-
Tercero, en ciertos casos, el agrandamiento gi ngival per- tomía.
siste después de tomar en cuenta las consideraciones pre- Asimismo, la gingivectomía o gingivoplastia se pueden
cedentes. Dichos casos tienen que tratarse mediante in- llevar a cabo por medios electroquirürgicos o con un apa-
tervenciones quirúrgicas, sea gingivectomía o colgajo rato de láser. Las ventajas y desventajas de estas técnicas se
periodontal. En la fJgura 59-3 se representa un árbol de encuentran en el capítulo 58.
decisiones que describe la secuencia de sucesos y opciones
terapéuticas en el t ratamiento del agrandamiento gin- T écnica por colgajo. Las zonas más gra ndes de agranda-
gival. miento gingival (más de seis dien tes), o áreas donde se
La giogivec tomía tiene la ventaja de la simplicidad y observa pérdida de inserción y defectos óseos, SE' tratan
la rapidez, pero presenta la desventaja de mayores probabi- mediante la técnica por colgajo, como también cualquier
lidades de sufrir molestias y hemorragia posoperatorias. otra situación en la que la gingivectomía pueda crear una
También sacrifJca tejido queratinizado y no permite efec- lesión mucogingival.
tuar el recontorneado óseo. La decisión del profesional de La técnica de colgajo periodontal practicada para el
escoger entre las dos técn icas quirúrgicas debe considerar tratamiento de los agrandamientos gingivales es una va-
la extensión de la zona operada, la presencia de periodon· riación simple de la empleada para tratar la periodontitis,
titis y defectos óseos y la localización de la base de las descrita en los capítulos 60 y 61. La figura 59-6 represen-
bolsas en relación con la unión mucogingival. ta los pasos esenciales de esta técnica y son los siguientes:
li-t""",ier"o dl'l "grm,d"'''/I'IIto g/lIg/ml • CAI'!TULO S9 80
= 3, -..

agrandamiento

de la higiene bucal
profesionales r

agrandamiento
buena higiene bucal
_",sit.,de
la operación
pequeñas ele agrandamiento
(!i: 6 dientes)
hay pérdida de Inserción
ni P*dida ósea horizontal
. . . . .ncia de tejido q~..."n; ..,~"

de cIorhexJdina

periódica del tratamiento

Flg. 59-). Algoritmo para el tratamiento de agrandamientos gil19ivales por fármaCOi.

1. Una vez. anestesiada la zona, se sondea el hueso alveolar contacto con el hueso alveolar y se separa un colgajo de
subyacente con una sonda periodontal para establecer espesor total o espesor dividido.
la presencia y extensión de los defectos óseos. 4. Con un bistun de Orban se Incide la base de cada papila
2. Con una hoja de Bard-Parker núm . 15 se efectúa la inci - para conectar las indsiones vestibular y lingual .
sión inicial de bisel interno por lo menos a 3 mm a nivel 5. Con una cureta se remueve el tejido marginal e inter-
coronario respecto de la unión mucogingival, incluida dental esci ndido.
la creación de papilas lnterdentarias nuevas. 6. Se elimi nan los restos de tejido y se raspan y alisan a
3. Se utiliza la misma hola para adelgazar los tejIdos gingi- fondo las raíces; si es preciso, se rccontornea el hueso.
vales en sentido vestlbu lolingual en relació n con la 7. Se devuelve el colgajo a su lugar y, si es nccesMio, se lo
un ión mucoglnglva l. En este punto, la hoja establece recorta pa ra que llegue con exactitud hasta la unión
I'ARTE 5 • Tmtllmit'lIto de 111 CIIr,'rme¡lm/ periodollttll

El agrandamiento leucémico se presenta en leucemias agu-


das o subagudas y es poco frecuent e en el estado leucémico
crónico. A menudo la atención médica de los pacientes
leucémicos se complica por el agrandamiento gingival con
gingivitis ulcerativa necrosante dolorosa superpuesta, que
interfiere con la alimentación e induce reacciones sistémi-
cas tóxicas. Hay que exam inar los tiempos de coagulación
y sangría del paciente y la cantidad de plaquetas, además
de consultar al hematÓlogo antes de institui r tratamiento
periodontal (cap. 38).
El tratamiento de la afecciÓn gingival aguda se describe
en el capítulo 45. Una vez que remiten los síntomas agu-
dos, se dirige la atención a la corrección del agrandamiento
gingival. El fundamento se enfoca en eliminar los factores
irritantes locales para controlar el componente inflamato-
rio del agrandamiento.
El agrandamiento se trata con raspado y alisado radi cu-
lares realizados por etapas bajo anestesia tópica. El trata-
FIg. S9-4. Tecnica de gingivectomía practicada en el tratamiento de miento inicial consiste en la el iminación gentil de todas las
casos de agrandamiento gingival por fármacos. La línea de puntos acumulaciones sueltas con torundas de algodón, raspado
representil la incisión de bisel externa y la zona sombreada corres- superficial y enseñanza al paciente de la higiene bucal para
ponde al tejido por eliminilr. la incisión de gingivectomía puede no
remover todo el tejido hiperplásico (zona sombreado) y dejar una el control de placa, que incluye, por lo menos al principio,
herida ancha de tejido conectivo expuesto. enjuagues bucales diarios con clorhex.idina. Los procedi-
mientos de higiene bucal son muy importantes en estos
casos y debe realizarlos la enfermera, si fuera necesario.
De manera progresiva, se efectúan raspados cada vez
más profundos en las visitas sucesivas. Los tratamientos se
entre hueso y dientes. A continuación, se sutura el col- confinan a una zona pequeña de la boca para facili tar el
gajo em pleando la técnica de puntos sepa rados o con- control de la hemorragia. Se administran antibióticos sisté-
tinuos de colchonero y se cubre la zona con apósito micos la noche anterior y 48 horas después de cada trata-
periodontal. miento para reducir el riesgo de infección.

Las suturas y el apósito se retiran al cabo de una semana


y se indica al pacie nte que comience a controlar la placa. TRATAMIENTO DEL AGRANDAMIENTO
Por lo regular es conveniente que el sujeto lleve a cabo GINGIVAl EN El EMBARAZO
enjuagues de clorhexidina una o dos veces diarias por dos
a cuatro semanas. La figura 59-7 ilustra un caso tratado con El tratamiento requiere la eliminación de todos los irritan-
la técnica por colga jo. tes locales que generan cambios gingivales en el embarazo.
La recurrencia de los agrandamientos gingivales por La eliminación de los irritantes locales en una etapa tem-
fármacos es tina realidad en los casos tratados mediante prana del emba razo es una medida preventiva contra la
intervenciones quirúrgicas. u Como se mencionó con ante· afección gingival, que es preferible al tratamien to de la
rioridad, el cuidado domici liario minucioso,4,1 2 los enjua- hiperplasia gingival después que se desarrolla. La inflama-
gues con gluconato de clorhcxidina ,l ~ y las limpiezas pro- ción de la encía marginal e interdentaria y el agranda-
fesionales reducen el ritm o y el grado de recurrencia. miento se tratan con raspado y cureteado radicula res (caps.
Algunas veces, un protector nocturno duro de caucho na- 42 y 4 7). El tratamien to de los agrandamientos gingivales
tural ayuda a controlar la recurrencia.'·2 de aspecto tumoral consiste en la escisión quirúrgica, ras-
La recurrencia puede sobreveni r tan temprano como pado y alisado de la superfici e dental. El agrandamiento
tres a seis meses después del tratamiento quirúrgico, pero recurre a menos que se eliminen todos los irritantes. La
habitualmente los resul tados quirúrgicos se prolongan por im pacción de alimentos es con frecuencia un factor preci-
lo menos 12 meses. Un estudio'J examinó la recurrencia de pitante.
los agrandamientos gingivales por ciclosporina después del
tratamiento mediante colgajo periodontal o gingivectomía Indicaciones
y estableció que el retorno del aumento de la profundidad
de bolsa es más lento con el colgajo, según lo reveló el Las lesiones gingivales del embarazo se tratan tan pronto
examen posoperatorio al cabo de seis meses. Sin embargo, se detecten, aunque no necesariamente por medios quirúr-
no se realizó la valoración objetiva de la recurrencia del gicos. Los procedimientos de raspado y alisado radiculares
mayor espesor del tejido periodontal. y la higiene bucal adecuada reducen el tamaño del agran-
TmlClll1iellto 1M agmIUIClII1;,'''w gi"Si,t ll • CAI>íTUI.O 59 SOS

A B

e D

E F

G H

Flg. 59-S. Tratamiento quirúrgico de un agrandamiento gingival por ciclosporina mediante la técnica de gingiYectomía en una joven de 16
año~ sometida a un aloinjerto de riMn dos años antes. A. presencia de tejid<» gingivales agrandados y formación de bolsa} falsa~; no había
pérdida de Imerción ni ,"gnos de pb"dida ósea vertical. B, incisión initial de bi~1 exterTl<l realilada con un bisturi de Kirkland. e, liberación de
tejido IIlterpro)(imal con un binuri de Oman. D y f, gingivoplastia efectuada con un alicate para tejid<» blandos y una piedra de diamante re·
donda a alta velocidad coo refrigeración abundante. F, aspecto de la herida al conduir la operación. G, colocación de apó~ito periodontal ~in
eugenol. H, ~ona quirúrgica posoperatoria tre~ meses después. Obsérvese la eliminación adecuada del tejido gingival agrandado, el restablKi·
miento del contorno gingival fisiológico y la conservación de una banda adecuada de tejido querat¡ni~ado.

damiento. Los agrandamhmtos gingivales se contraen des· can una desfiguración cosmélica que la paciente desea
pués del embarazo, aunque las más de las veces no desapa - evitar.
recen. Después del embarazo se r('('valúa toda la boca, se E.n el embarazo se concede é nfasis en: a) prevenir la en-
obtiene una radiografía seriada y se instituye eJ lratamiento fermedad gingival antes de su aparición y b) tratar la anor-
necesa rio. malidad gingival e.,<istente antes de que empeore. Todas las
Las Jesiones se eliminan de /llanera quirúrgica durante pacientes deben examinarse lo más temprano posible en el
el e lllbara~o sólo si interfie ren con la masticación o provo- embarazo. En las que no tienen enfermedad gingival se
PARTE 5 • Tratil/llirllto ele Ir, Im(rTme(lml periodOlltlll

buscan fuentes probables de irrilaclón local y se les ense-


nan los procedimientos de control de placa. Aquellas con
afección gingival se tratan lo más pronto posible, antes de
que se manifieste el efecto condicionante del embarazo en
la encía. Las precauciones necesarias para el tratamiento
periodontal de la mujer embarazada se presenta n en el
capit ulo 37.
Hay que programar visitas dentales periódicas para
toda mujer embarazada y resa ltar la importancia de estas
A B e visitas en la prevención de los trastornos pcriodontales
graves.
Flg. 59-6 . Esquema que repre:roenta el colgajo periodontal para el
lIatamiento del agrandamiento gingival por fárrnaCOi. A, indiión
inicial de bisel invert ido y a continuación adelgazamiento del teji- TRATAMIENTO DEL AGRANDAMIENTO
do ginglval agrandado; las líneas de puntos repre:roen tan incisiones
y las zonas sombreadas la porción del tejido por eliminar. B, una GINGIVAl EN LA PUBERTAD
vez separado el colgajo, :roe remueve la porción agrandada de teji-
do gi ng ival. e, se lleva el colgajo sobre el hueso alveolar y se su- El agranda miento gingival en la pubertad se trata con ras-
tura. pado y cureteado, eli minación de todas las fuent es de inl -

B e

o E

Flg. 59-7. Tratamiento de un caso de agrandamiento gingival por cidosporina y nifedipina con colgajo periodontal en una mujer de 35 ai'ios
sometida a un aloinjerto de riñón tres a/\os y medio antes. A, aspecto clinico preoperalorio de los dientes anleroinleriores que muestra agran.
damiento glOglval avanzado. 8, incisión inidar de bi:roel invertido que incluye la conservitCión del tejido queratinizado y la creación qu irúrg ica de
papilas. e, separación de un colgajo de espeSO!" total y eliminación de la parte interna del tejido gingiyal adelgazado con anterioridad; si es
nece!>ario, después del raspado y alisado radiculares se puede efectuar el recontorneado óseo. D, se coloca el colgajo sobre la cresta alveolar. f,
aspecto posoperatorio de la zona tratada al cabo de 12 meses; obsérvese la reducción del volumen del tejido alargado y la salud gingiyal acepo
table.
Tfl/tamiellto tlel ag(mulamie/lto gill,'{il'al • CAPiTULO 59 8O
iill7¡:::;¡

lación y control de placa. Es necesaria la eliminación qui- REFERENCIA S


rúrgica en casos graves. El problema en estos pacientes es
la recurrencia por mala higiene bucal. 1. Aiman R: The use of IXlsilive pressure 1Il0ulhpiece as a new
Iherapy for Dilantin glngival hyperplasla. Cluon Omaha Denl
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frecuente en los casos de agrandamiento gingival. Los fac- nyl hydantoln. J Perlodontol 1972; 43:411 .
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veces por alto. Si el agranda mie nto recurre una vez con- odon! Res 1969; 4:36.
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más probable es que el paciente no lleve a cabo el control gingival hyperplasia. A comprehensive review and analysis. Oral
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La rerurrencia durante el periodo de cicatrización se 10. Hernandez G, Arriba L. Lucas M, el a l: Reducllon of severe
manifiesta como agrandamientos rojos granu lados que gingival overgrowth in a kidney Iramplanl patient by replacing
sangran a la menor provocación. Esto es una reacción in- cyclosporin A with tracolimus. J I'erlodonto l 2000; 71: 1630.
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regular un fragmento de cálculo en la raíz. La anomalía se 12. Nis hikawa S, Tada H, Hamasaki A, el al: Nifedl pine-induced
corrige al eliminar el tejido de granulación y raspar y alisar gingival hype rplasla: A clinical and in vitro sludy. J Periodon-
la superficie radicular. 101 1991; 62:30.
El agrandamiento gingival familiar, hereditario o idiopá- 13. Pilloni A, Camargo PM, Carere M, el al: 5urglca l Irealmenl of
tico recurre después de la eli minación quirúrgica, aunque cyclosporine A- and nifedlpine-Induce<! glnglval enlargemenl.
se supriman todos los irritantes locales. Es posible mante- J Pe riodontol 1998; 69:79 1.
ner el agrandamie nto en un tamaño mínimo y evitar la 14. Rees TD, Levine RA: Syslemic drugs as a risk factor for peri-
lesión inflamatoria secundaria. odontal disease iniUalion and progression. Compend Cont
En el pasado se ha recomendado para la remoción de Educ Denl 1995; 16:20.
agrandamientos gingivales el 1150 de (ámwco5 escar6tic05, IS. 5aravia ME, Svirsky JA , Frie<!man R: Chlo rhexidine as an o ral
hygie ne adjunct for cyclosporine-i nduced gingival hyperpla-
pero en la actualidad 110 se emplean. Es difícil regular la
sia.J Denl Child 1990; 57:366.
acción destructiva del fármaco. Pueden prevenirse las lesio- 16. Seymour RA, Jacobs Dj: Cyclosporin and the gingival Ilssues.
nes de te jidos sanos y superficies radiculares, retraso de la J CHn Periodontol 1992; 19: 1.
cicatrización y dolor posoperatorio excesivo cuando la en- 17. Wahlstrom E, ZamoraJU, Telchman 5: Improvemenlln cyclo-
cía se elimina mediante bisturíes periodontales o instru- sporin-associated gi ngi val hyperplasia with al.ithromycin
mentos electroquirú rgicos. Iherapy. N Engj Me<! 1995; 332:753.
CAPÍTULO

Colgajo periodontal
Henry H. Takei y Fermín A. Carranza

• • •
CONTENIDO

CLASIFICACIÓN DE lOS COLGAJOS TÉCNICAS DE SUTURA


DISEÑO DEL COLGAJO Técnica
INCISIONES ligadura
Incisiones horizontales TIpos de sutura
Incisiones verticales CICATRIZACIÓN DESPUÉS DE LA OPERACiÓN
ELEVACiÓN DEL COLGAJO POR COLGAJO

n colgajo periodontal es un corte de encía o El colgajo de espesor parcial incluye sólo el epHelio y

V m ucosa, o ambas, separadas de manera quirúr-


gica de los tejidos subyacentes para proporcio-
nar visibilidad y acceso al hueso y la su perficie radicular. El
una capa del tejido conectivo subyacente. El hueso queda
cubierto por una capa de te jido conectivo, que incluye el
periostio. Este tipo de colgajo también se llama colsajo de
colgajo también hace posible que, en pacien tes con lesio- espesor dividido. El colgajo de espesor pa rcial está indicado
nes mucogingivales, se pueda desplazar la encía a una io- cuando se desplaza el colga jo hacia una posición más api-
calización diferente (fig. 60- 1, a color). cal o cuando el operador no desea exponer hueso.
Hay datos controvertidos respecto de la conveniencia de
descubrir el hueso cuando en realidad no hace falta. Si el
CLASIFICACIÓN DE LOS COLGAJOS hueso se desprovee de su periostio, se pierde hueso margi-
nal y esto se evita si se deja periostio sobre el hueso.' Sin
Los colgajos periodontales se clasifican con base en lo si- embargo, las diferencias no son importantes a nivel clí-
guiente: nico/ aunque sí en ocasiones (fig. 60-2). El colgajo de es-
pesor parcial es necesario en casos en los cuales el ma rgen
• Exposición ósea después de la separación del colgajo óseo de la cresta es delgado y queda expuesto cuando el
• Colocación del colgajo después de la intervención colga jo se lleva en direcció n apical, o bien cuando hay
• Tratamiento de la papila dehiscencias o fenestraciones. El periostio que se deja sobre
el hueso también se utiliza para suturar el colgajo cuando
A partir de la exposición ósea deslJUés de la se- se lo desplaza en sentido apical.
paración, los colgajos pueden ser de espesor total (muco- Con base en la colocación del colgajo después de prac-
perióstico) o espesor parcial (mucoso) (fig. 60- 1). ticar la operación, los colgajos se clasifican como sigue: a)
En el colgajo de espesor total se separa todo el tejido blando, colsajos //0 desplazados, cuando se vuelve a colocar el col-
incl uido el periostio, para exponer el hueso subyacente. Esta gajo y se sutura en su posición original, o b) colgajos despla-
exposición completa del hueso subyacente y su acceso son zailos, que se llevan en direcciones apical, coronaria o late-
necesarios si se piensa efectuar una resección ósea. ral respecto de la posición original. Es posible desplazar
808
Colgajo periQlIOlllal • CA1'fTULO 60

A B

¡ ¡)1
~ ~
Flg. 60-1 . A. esquema de la incisión de bisel interno (primera incisión) para levantar un colgajo de espesor total (mucoperi6stico). Obsérvese
que la incisión termina en el hueso para permitir el levantamiento de todo el colgajo. 8, esquema de la incisión de bisel interno para levantar
un colgajo de espesor parcial. Nótese que la inserción termina en la superficie radicular para conservar el periostio sobre el hueso.

tanto el colgajo de espesor lotal como el de espesor parcial, siado estrechos, lo que impide la posibilidad de conservar
pero en tal caso hay que separar del todo la enda insertada la papila, y b) se 10 desplaza.
del h ueso subyacente; esto perm ite que la parte desinser- Los tipos comunes induyen el colgajo de Widman mo·
tada de la encía tenga movilidad. Sin embargo, los colgaios dificado, el colgajo no desplazado, el colgajo desplazado en
palatinos no se desplazan debido a que no hay enda desin- sentido apical y el colgajo para técnicas de regeneración.
sertada. Estas técnicas se describen con deta lle en el capítulo 61.
Los colgajos des plazados en dirección apical tienen la El colgajo de preservación de papi la incorpora la totali-
importante ven taja de conservar la parte externa de la pa- dad de la papila en uno de los colgajos mediante incisiones
red de la bolsa y transforma rla en encía insertada. Por 10 interden tales creviculares para cortar la inserción de tejido
tan to, satisfacen el doble objetivo de eliminar la bolsa y conectivo y una incisión horizontal e n la base de la papila,
aumentar el ancho de la encía insertada. lo cua l la deja conectada a uno de los colga jos.
En re lación con el t ratamiento de la papila, los
colgajos son comunes o de preservación de papila. En el
primer caso, la papila in te rden ta l se divide debajo del DISEÑO DEl COLGAJO
punto de contacto de dos dientes con tiguos para separar
los colgajos vestibular y lingual. La incisión suele ser festo- El criterio quirúrgico del operadordida el diseño del colga jO
neada para conservar el aspecto morfológico gingival con y puede depend er de los objetivos de la intervención. Al
la mayor canUdad posible de papila. El colgajo común se diseña r el colgajo hay que tener en cuenta el grado de acceso
realiza cuando: a) los espacios interdentales no son dema- necesa rio al hueso subyacente y las superficie s rad iculares

A B

Flg. 60-2 . Pérdida de hUC50 marginal como consewencia de dej¡¡r al descubierto un¡¡ cresta ósea. A, se levantó un colgajo mucoperióstico como
pilrte de un estudio clínico. B, se realizó un¡¡ reentrada seis meses después que reveló la pérdida del hueso marginal vestibular en el segundo
premolar (flecha). (Cortesía de la Dra. Silvia Oreamuno; San José, Costa Rica.)
810 PAKTE 5 • Trtlftmril'lIto {fe ftl trrfmlltrlatf ptriorlOlll/lf

A B

e o

Flg. 6O-J . Diseno de colgajo para la técnica de colgajo común o tradicionaL A. disei'lo de las incisiones; la incisión de bisel interno, división de
papila e incisiones verticales se dibujan con lineas punteadas. B, el colgajo se elevó y la cuña de tejido cercana al diente aún aparece en su lugar.
e, se eliminó lodo el tejido marginal, con e¡¡posición del hueso subyacente (véase el defecto en un espacio). D, tejido devuelto a su posición
original. Las áreas pro¡¡lmales no se cubren por completo.

y la posición final del colgajo. La conservación de la irrigación tipo de colgajo, la localización exacta y la dase de incisiones,
adecuada del colgajo es una consideración de importancia. tratamiento del hueso subyacente y cierre final del colgajo
Se utilizan dos diseños básicos de colgajo. Según sea la y las suturas. Aunque algunos detalles se puedan modificar
forma de tratar la papila intcrdentaria, los colgajos la divi· durante la realización del procedimiento, una planificación
den (colgajos comunes) o bien la conservan (colgajo de pormenorizada permite un mejor resultado clínico.
preservación papi lar).
En la operación por colgalo comun, las incisiones para
los colgajos vestibular y lingual o palatino llegan hasta la INCISIONES
punta de la papila interden taria o su contigüidad y, por lo
tanto, dividen la papila en una mitad vestibular y otra Incisiones horizo ntales
lingual o palatina (figs. 60-3 y 6()..4).
Todo el procedimien to quirurgico se planea de fo rma Los colgajos periodontales incluyen incisiones horizonta·
detallada antes de empezar la intervención. Esto incluye el les y verticales. Las horizontales se trazan a lo largo del

A B

Flg. 60.... Diseño de colgajo para una incisión en el surco. A, diseño de las Incisiones: los cortes del surco y los verticales se marcan con lineas
punteadas. B, se levantó el colgajo y se e¡¡puso el hueso subyacente (véase el defecto en un espacio). e, el tejido devuelto a su posición original
cubre todos los espacios interdentarios.
Co/gajo periodQI1w/ • CAPiTULO 60

margen de la encía en dirección mesial o distal (fig. 60-5).


Se recomiendan dos tipos de incisiones horizontales: inci-
sión de bisel internO,b que comienza a una distancia del
margen gi ngival y se dirige hacia la cresta ósea, y la in ci-
sión crevicular, que empieza en el fondo de la bolsa y se
extiende en dirección del margen óseo. Además, la incisión
interdenta ria se practica una vez que se levanta el colgajo.
La incisión de bisel inremo es esencial para la mayor parte
de tos colgajos periodontales. Es el corte desde el cual se
levanta el colgajo para exponer el hueso y la raíz subyacen-
tes. La incisión de bisel interno satisface tres ob jetivos re-
levantes: a) elimina el revestimiento de la bolsa; b) COI1-
serva la superficie externa relativamente intacta de la encía
que, en caso de desplazarla en dirección apical, se convierte
en encía insertada, y c) produce un margen afilado y del-
gado para que se adapte a la unión entre hueso y diente.
Esta incisión también se denomina primera incisión por-
que es la incisión inicial en el levan tam iento del colga jo
periodontal, e incisión de bisel invertido, porque su bisel
se efectúa en dirección inversa a la incisión para gi ngivec-
lamía. Con mayor frecuencia se utili za la hoja de bisturí Flg. 60·6. Posición del bisturí para una incisión de bisel interno.
qui rúrgico núm. 11 o 15. Esa porción de la encía que se
deja alrededor del diente contie ne el epitelio del revesti-
miento de la bolsa y el tejido granulomatoso adyacente. Se
descarta después de llevar a cabo las incisiones crevicular
(segunda) e interdentaria (tercera) (fig. 60-5).
La incisión de bisel interno comienza desde una zona
designada de la encía y se dirige hacia un área que se halla
en la cresta ósea o cerca de ella (fig. 60-6). El punto de
partida de la encía se determina según sea que el colga jo se
desplace en sentido api cal o no (fig. 60-7).
La incisión creviclllar, también conocida como segunda
incisión, se traza desde la base de la bolsa hasta la cresta del
hueso (6g. 60-8). Este corte, junto con el de bisel invertido
inicial, forma un extremo de cuila en fo rma de V en la A
cresta ósea o cerca de ella; dicha cuña de tejido con tiene la
mayor parte de las zonas inflamadas y granuloma tosas que ".
"
constituyen la pa red lateral de la bolsa, así como el epitel io 1,
J~.
de unión y las fibras de tejido conectivo que aún persisten
.....
)j••
~.

..
·V~•
'.....
I~'"

B
3

A B e Flg. 60·7. A, la incisión de bisel interno (primera) se efectua en varios


lugares y ángulos segun sean las diferentes situaciones anatómicas y
Fig. 60·5. A a e, la primera (bisel interno), segunda (crevicular) '1 de bolsa. B, una vista oclusiva de los diferentes lugares donde se
tercera (interdental) incisiones son los tres cortes m~cesarios para la puede trazar la incisión de bisel interno. Nótese la forma festoneada
operación por colgajo. de las incisiones.
12 I)ARTE 5 • Tratamiento de la en(rrlllt'dad periodolltlll

~ granulomatoso adyacente). Para este propósito se emplea


una cureta grande (U IS/30). Después de eliminar piezas
.la;.: -".
~

..
'. • grandes de tejido, el tej ido conectivo rema nente en la le-
.¿'
sión ósea se curetea con cuidado de lal manera que pueda
, observarse toda la raíz y la superfic ie ósea adyacente a los

-
, dientes.

,
, ¡,
Los colgajos se levantan sólo con una incisión hori-
• zontal, siempre que haya acceso suficiente para hacerlo
¡ por este medio y si no se tiene previsto desplazar el colgajo

, ~ en sentidos apica l, lateral o coronario. Si no se practican


incisiones verticales, el colgajo se denomina co/gu;o e/I bol-
sillo.
"

Incisiones verticales

.c..- l Las incisiones liberadoras verticales u oblicuas se llevan a


Flg. 60-8 . Posición del bisturí en la incisión crevicular.
cabo en uno o ambos extremos de los cortes horizontales,
según sean el disef'lo y propósito del colgajo. Las incisiones
verticales en ambos ex tremos son necesarias si el colga jo se
moviliza en dirección apica!. Se deben extender más allá
de la línea mucogingival y alcanzar la mucosa alveolar
para posibilitar la liberación del colgajo por desplazar
(cap. 61).
Por lo general se omiten los cortes verticales en las zonas
entre el fondo de la bolsa y la cresta ósea. La incisión se lingual y palatina. No se trazan incisiones vert icales vesti-
realiza alrededor de todo el dien te. Pa ra este corte se em- bulares en el centro de una pa pila interdentaria o sobre la
plea una hoja de bisturí cu rva núm. 120. superficie radicula.r de un diente. Los cortes se llcvan a cabo
Se inserta el elevador perióstico en la incisión de bisel en las aristas de un diente, ya sea para incluir la papila en
interno inicial y se sepa ra el colga jo del hueso. El extremo el colgajo u omitirla por com pleto (fig. 60-10). La incisión
más apical de la incisión de bisel interno está más expuesto vertical también se realiza de tal forma que se eviten los
y visible. Con este acceso, el ci rujano traza la incisi611 illter- colgajos cortos (mesiodistales) con incisiones horizontales
dentaria, o tercera, pa ra sepa rar el colla r de encía que se la rgas, extendidas en sentido apica l, porque esto pone en
deja alrededor del diente. Por lo regular se ut iliza el bisturí peligro la irrigación del colgajo.
de Orban para este corte, que se efectúa no sólo alrededor Varios invest igadores l.l·1u l p ropusie ro n el procedi-
del área radicu lar vest ibular y lingual, sino también a nivel miento conocido como denudación interdentaria, que
interdental, conectando los segmentos vestibu lar y lingual consiste en cortes horizontales de bisel interno, sin festo-
para liberar por completo la encía alrededor del diente (fig. neado, para elimina r las papilas gingivales y denuda r el
60-9; véase fig. 60-5). espacio interdentario. Esta técn ica suprimc por completo
Estas tres incisiones permiten la eli minación de la encía las áreas interden tales inflamadas, que cicatrizan por se-
alrededor del diente (es decir, epitelio de la bolsa y tejido gunda intención, y produce un contorno gingival exce-
lente. E.stá con trai ndicada cua ndo se rea lizan injertos
óseos.

A B
BiselO
interno

Incorrecto Correcto

I
I
Flg. 60-9. Después de elevar el colgajo, una cuña de tejido perma-
nece en los dientes, insertada por la base de las papilas. la incisión Flg. 60-1 0. localizaciones incorrecta (A) y correcta (8) de la incisión
interdentaria a lo largo de las líneas horizontales que se observan en vertical. Este corte se lleva a cabo en las aristas para evitar la división
los espacios interdentarios secciona estas conexiones. de una papila o incidir directamente la superficie radicular.
Colgajoperiodoll/ill . CA PiTULO 60 813

ELEVACIÓN DEL COLGAJO

Cuando se requiere un colgajo de espesor total, €,] levanta-


miento se efectúa por disección roma. Se utiliza un eleva-
dor perióstico para separar el mucoperiostio del hueso, que
se desplaza en direcciones mesial, distal y apical, hasta
conseguir el levantamien to deseado (lig. 60- 11 ).
Para levantar un colgajo de espesor parcial es necesario
llevar a cabo disección aguda. Se e mplea un bisturí quirúr-
gico (núms. 11 0 15) (fig. 60- 12).
Una combinación de colgajos de espesor total y pardal
suele estar indicada para aprovechar las ventajas de ambos.
Se empieza con un colgajo de espesor total y después se
crea uno de espesor parcial en la porción apicaJ. De esta
manera, se expone la sección coronaria del hueso, que se
puede someter a remodelado óseo, mientras que el hueso Flg . 60· 12. Elevación del colgajo con un bisturl de Bard·Parker para
rema nente queda protegido por su periostio. obtener un colgajo de espesor dividido.

TÉCNICAS DE SUTURA
monofilamento sintético de politctrafluoroetileno es una su·
Una vez conclu idos los procedimientos necesa ri os, se tura no resorbible excelen te muy utilizada en la actualidad.
vuelve a examinar la zona, que se limpia, y se coloca el Las suturas resorbibles más empleadas son las de catgut
colgajo en la posición deseada, donde debe permanecer sin puro y crómico. Ambas son monofilamerllOS elaborados de
tensión. Es conveniente mantenerlo en su lugar con pre- colágena purificada de intestinos ovinos o bovi nos. La eró-
sión suave a través de una gasa para que se forme el coá· mica es una sutura de catgu t sim ple tratada con sales de
gulo. El propósito de suhlfar es mantener el colgajo en la cromo para hacerla resistente a la resorción enzimática,
posición deseada hasta que la cicatrización avance tanto con lo cual se prolonga el tiempo de resorción. También es
que no requiera suturas. frecll ente utilizar suturas resorbibles sin téticas.
Ex isten muchos tipos de suturas, agujas y materiales. ~· JD
Los materiales de su tura son resorbibles o no resorbibles y Técnica
se los puede dividir en trenzados o de monofila mento. Las
suturas resorbibles han adquirido difusión porque mejoran La aguja se sostiene con el portaagujas y entra al tejido en
la comodidad del paciente y eliminan sesiones de retiro ángulo recto a no menos de 2 a 3 mm de la incisión. A
de puntos. La sutura de monofila men to alivia el "efecto
mecha" de las suturas trenzadas, que favorecen el paso de
las bacterias buca les por la su tura hacia zonas más profun-
das de la herida. En el recuadro 60-1 se lista una clasifica·
ción de las su turas disponibles en la actualidad. : RECUADRO 60-1 :
La sutura más usada en el pasado era de seda trenzada no Suturas para colga jos pe riodontales
resorbible en virtud de su facilidad para usar y costo bajo. El
No resorbibles ..:0.::
Seda: trenzada
Nylon: monofilamento (Ethilon)
EPTfe: monofilamento (Gore-tex)
Poliéster: trenzada (Ethibond)

Absorbibles
Quirúrgica: catgut
Catgut simple; monofilamento (30 dias)
Catgut crómico; monofilamento (45-60 días)

Sintrticas
Poliglicólica: trenzada (16-20 días)
(Vicryl, Ethicon)
(Dexon, Davis &: Geck)
Poliglecaprona: monofilamento (90-120 d{as)
(Monocryl, Ethicon)
Flg. 60· 11 . Elevación del colgajo con un elevador perióstko con el Poligluconato: monofila mento (Maxon)
fin de obtener un colgajo de espesor total.
_~8,1,4, PARTE 5 • Trattlmie"to de ItI m{f.'rmedm¡ per1txlQ/ rtlrl

Se pueden o no colocar apósitos periodontales. Cuando


los colga jos no están desplazados a nivel apical, no hay
necesidad de utilizar apósitos de otra manera, si no no es
para la comodidad del paciente.

ligadura

Ligadura interdentaria. Se e mplean dos tipos de liga-


dura interdentarla: sutura directa en asa (fig. 60-15) o su-
Flg . 60-13. Colocación de la sutura en el espacio interdentario por tu ra en ocho (fig. 60-16). En esta última ha y hilo entre los
debajo de la 005e de un triángulo imaginario en las papilas. dos colgajos y por tanto se utill?;! cuando éstos no están en
una aposición estrecha debido a que hubo desplazamiento
apical del colgajo o incisiones sin festoneado. Es más fácil
de aplica r que la ligadura directa. Esta última permite un
mejor cierre de las papilas interdent arias y se debe realizar
cont inuación se avanza la aguja a través del te jido si- cuando se efectúan injertos óseos o se requiere la aposición
guiendo su curvatu ra. No debe hacerse el nudo sobre la estrecha de la incisión festoneada.
incisión.
El colgajo periodontal se cierra con suturas indepen- Li ga dura suspensoria . La ligadura suspensoria se
dientes o suspensorias Independientes conti nuas. Ella úl- puede utiliza r para un colgajo e n una superficie de un
tima técn ica eli mina la tracción de los colgajos vestibular diente que abarca dos espacios interdentarios (fig. 60- 17).
y lingua l o palatino. para juntarlos, yen luga r de ello uti-
liza los dientes como anclaie de los colgajos. De este modo
se observa menos te ~d encia.a que los colgajos se doblen y Tipos de sutura
las fuerzas se distribuyen mejor.
Cualquier clase de sutura realizada en las papilas inler- Sutura horizo ntal de co lc h o nero. Esta sutura se em-
dentarias debe entrar en el tejido y sa lir de él en un punto pica a menudo para áreas Interproximales de diastemas o
localizado por debajO de una Línea imaginaria , que forma para espacios interdentales amplios con el fin de adaptar
la base del triángulo de la papi la interdental (fig. 60-13). La de manera adecuada la papila interproximal contra el
ubicación de las suturas para el cierre de un colgajo pala- hueso. Por lo regular se requieren dos suturas. La sutura
tino depende de cuánto se levante el colgajo. Éste se divide horizontal de colchonero se puede incorporar a la sutur.l
en cuatro cuadrantes, como lo ilustra la figu ra 60·14. Si el suspensoria independie nte cont inua, como se ilustra en la
levantamiento del colgajo fue de discreto y moderado, las figura 60- 18.
suturas se colocan en el cuadran te más cercano a los dien- La penetración de la aguja se lleva a cabo de tal modo
tes. Si la elevación fue sustancia l, la sutura se aplica en los que los bordes mesial y distal de las papilas se encuentren
cuadrant es centra les del paladar. muy pegados al hueso. La aguja entra en la superficie ex-
terna de la enera y cruza bajo la superficie de la e ncía en
sentido horizontal. Las suturas de colchonero no deben
estar juntas en el punto medio de la base de la papila. La
aguja reaparece e n la superficie ex terna e n la otra base de
la papila y continúa a.!rededor del diente con las suturas
suspensorias.

Sutura suspensoria independiente continua . Se


utiliza cuando los colgajos vestibular y lingual abarcan
demasiados dientes. La sutura comienza en la papila vesti-
bular más cercana a la línea media, ya que es el lugar más
fácil para colocar el nudo final (6g. 60-19). Se pasa una
sutura suspensoria continua por cada papila en la superfi.
cie vestibular. Cuando se llega al último diente. se ancla la
sutura en esa pieza dental para evitar toda tracción de las
suturas vestibulares cuando se suture el colgajo lingual en
torno de los dientes de la misma manera. Se vuelve a anclar
la sutura alrededor del último diente antes de crear el nudo
final.
Este tipo de sutura no tracclona el colgajo lingua l
Flg. 60-14. Colocación de tas suturas para cerrar un colgajo palatiflO.
Para colgajos elevados de forma discreta a moderada, las suturas se cua ndo se lo sutura. Los dos colgajos son independien-
colocan e n el área sombreada; para una elevación más sustancial del tes por com pleto uno del otro debido al anclaje alrededor
colgajo, se aplican en el área central (blanca) del paladar. de los dientes Inicial y final. L.os colgajos se anudan a
Ca/guio periodOlllal • CAl'fTU LO 60 8,~1"",_

A B

e D

flg . 60-15. Se utjljz~ una sutura en asa simple p<lrél aproximar los colgajos vestibular y lingua!. A. la aguja penetra en la superficie externa del
primer colgajo. B, se ¡¡Viln¿;¡ 1" sutura desde 1<1 superficie internil del (olgilja opuesto y se la vuelve a llevar h¡¡cia el lado inici¡¡1 (e), donde se hace
el nudo (D).

A B

e D

Flg. 60-16. Se aplica una sutura en ocho interrumpida para aproximar los colgajos vestibular y lingual. la aguja penetra en la superficie externa
del primer colgajo (A) y la externa del colgajo opuesto (8). Después, la sutura vuelve al primer colgajo (e) y se hace el nudo (D).
. ..."",
16 PARTE S • Tralamil'llfl} ll/' /a 1'1I{l'nlleufIlj periodQ/ltlll

A B

e o

Flg. 60-17. Se utili.zil una sutura suspensori a de puntos separados única para adaptar el colgajo alrededor del diente. A, la aguja entra por la
superficie extern¡¡ del colg¡¡jo y rodea al diente (8). e, la aguja entril por la superficie extema del mismo colgajo de la zona interdental adyacente.
D, la sutura regresa a su sitio inicial y se hace el nudo.

los dientes y no lUlO a o tro, gracias a [as suturas suspen- colcho nero horizontal colocada en la base del colgajo des-
sorias. plazado para asegurarlo e n la n ueva posición. Las suturas
Tal clase de sutura es adecuada e n especial para el arco de cierre se utilizan para asegurar los bordes del colgajo al
superior, dado que la encía palatina está insertada y es fi- periostio. Los dos tipos de suturas peri6sticas se ilustran en
brosa, mientras q ue el tejido vestibular es más delgado y la figu ra 60-22.
móvil.

Sutura de anclaje. El cierre de un colgajo mesial o distal


sobre un diente, como en la técnica de cuña mesial o distal, CICATRIZACiÓN DESPUÉS DE LA OPERACIÓN
se realiza mejor con una sutura de anclaje. Esta sutura cie- POR COLGAJO
rra los colgajos vestibular y lingual y los adapta estrecha-
mente contra el diente. La aguja se coloca e n la zona de la Inmediatametlle después de sutllrar (cero (1 24 llOras) se esta-
arista del colgajo vestibular o lingual adyacen te al diente, blece una conexión entre el colgajo y el diente o la super-
se ancla alrededor del diente, se avanza por debajo del ficie ósea media nte el coágulo sanguíneo, que consiste en
colgajo o puesto y se anuda. Se repite la sutura de anclaje un retículo de fibrina con muchos leucocitos polimorfonu-
en cada zona que lo precise (fig. 60-20). dea res, eritrocitos, residuos de las células lesionadas y ca-
pilares en el borde de la herlda. J También hay bacterias y
Suhlra de anclaje ce rrado. Otra técnica para cerrar un exudado o trasudado como resultado de la lesión del
un colgajo en un área desdentada mesial o distal a un tej ido.
diente consiste en anudar una sutura directa que cierre el Entre 11110 y tres días después de la operación por colg(l;o, el
colgajo proximal, llevar uno de los extremos alrededor del espacio entre el colgajo y el diente o el hueso es más del-
diente para anclar e l tejido contra él y anudar después los gado y las células epiteliales migran sobre su borde, por lo
dos hilos (fig. 60-2 1). regular hasta contactar con el diente en ese momento.
Cuando el colga jo está bien adaptado a la apófisis alveolar
Sutura perióstica. Este tipo de sutura se emplea para hay sólo una reacción inflamatoria mínima.3
sostener en su lugar colgajos de espesor parcial desplazados Una semana después de la intervetlciólI se establece u na
en sentido apica\. Hay dos clases de suturas periósticas: la conexión epitelial a la raíz por medio de hemidesmosomas
sutura de sostén y la de cierre. La primera es una sutura de y una lámina basal. El te jido de gra nulación derivado del
Colgajo periodolllal • CAl'fTUW 60 8eleZ__. .

A B

e o

E F

G H

Flg. 60-18. A, sutura suspensoria independiente continua que usa un punto de colchonero horizon tal alrededor de los diastemas o las áreas
Interproximales amplias (8 y C). Ene punto de colchonero se utiliza en las superficies vestibular (D) y lingual (E y F). Continuación de la sutura
en las superficies linguales (G a 1) y término de la su tura (J).
A B

e o

E F

G H

K L

M N

o p

flg . 60-19. la sutura suspensoria independiente continuiI se empleil para adaptar los colgajos vestibular y lingual sin atar el colgajo vestibular
,,1 lingual. los dientes se utilizan par" suspender cada colgajo contra el hueso. El; importante aneJar la sutura en dos dientes al principio y final
del colgajo de tal manera que la su tUf<l !ril(clone el colgajo vestibular hacia el lingual.
818
Co(gtlio peri(J(lolltlll • CAPíTULO 60 819

A B

e o

Flg. 60-20. A a D, sut ura de cuña distal. Esta sutura también se aplica para cerrar wlgajos mesiales o distilles a dientes aislados.

tejido conectivo gingival, la médula ósea y el ligamento La osteoplastia (adelgazamiento del hueso vestibular)
periodontal sustituyen al coágulo sanguíneo. con fresas de diamante, incluida corno parte de la técnica
Dos semal/as despllés del procedimiellto las fibra s de colá- quirúrgica, produce á reas de necrosis ósea con reducción
gena em pieza n a observarse paralelas a la superficie denta- de la altura ósea, que más adelante se remodela mediante
ria. J La unión d el colgajo al dien te aún es débil debido a la neoformación ósea. Por lo tanto, la forma fina l de la cresta
presencia de fibras inmaduras de sustancia cOlágena, aun- está determinada más por el remodelado óseo que por el
que el aspecto clínico es casi normal. recontorneado quirúrgico. 8 Éste pu ede no se r el caso
Un mes despllés de la operaci6n se identifica un surco gin- cuando la remodelación ósea no incluye un adelgaza-
gival epilelizado por completo con una adherencia epitelial miento excesivo del hueso radicular. 9 La reparación ósea
bien definida. Se reconoce un principio de ordenamiento alcanza su máximo entre tres y cuatro semanas. "
funcional de las fibras supracrestales. La pérdida de hueso se presenta en las eta pas de cicatri-
Los colgajos d e espesor total, que denudan el hueso, zación inicial tanto en un hueso radicular como en zonas
producen necrosis ósea superficial e nt re uno y tres días; la de hueso interdenta rio. Sin embargo, en las zonas ¡n ter-
resorción osteoclástica sigue y alcanza un máximo en cua- dentarias, que tienen hueso esponjoso, la etapa de repara-
tro a seis días y después declina. u Esto produce pérdida ción subsecuente produce la restitución total sin pérdida
ósea de aproximada mente 1 mm; j·16 la pérdida ósea es ma- alguna de hueso; mientras en el hueso radicular, en parti-
yor si el hueso es delgado. 1us cu lar si es delgado y no tiene el soporte del hueso espon-

A B

e o

Flg. 60-21. Técnica de anclaje cerrado, otra técnica empleada para suturar los bordes distales.
"",,,
8~20
" PARTE 5 • Traratniemo de la n,(ermtdad pciodO/l/i,1

3. caffes5e RG, Ramfjord SI'. Nasjleti CE: Revcrse bevel periodon-


tal flaps In monkeys.J PerlodontoI1968; 39:219.
4. Carranza 1r FA, CarraroJJ: Effcct of removal of perlost{'um on
postoperatlve result of mucogingival su rgery. J I'erlodo ntol
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7. Hoag PM, Wood DI., 1J0nnenfeld QW, el al: Alveolar cresl
reductlon following fuIJ and partial thlckness naps. J I'eri-
odonlol 1972; 43: 141 .
Flg. 60-22. Suturas periósticas para un colgajo desplazado en direc- 8. l.obene RR, Gllckman 1: The response of alveolar bone 10
ción apical. Primero se colocan las suturas de sostén, mostradas en la grlnding with rolary slones. J reriodontol 1963; 34: 105.
parte inferior, y luego ¡as suturas de cierre, como se ilustra en el borde 9. Mathenon OC: An evaluatlon of healing following periodon-
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t¡ve approach lo osst'Ous surgery. Dent elln North Am 1964;
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33:497. folJowlng osseous surgcry. J I'!!riodontol 1970; 41:551.
CAPÍTULO

Técnica de colgajo
para el tratamiento de bolsas
Fermín A. Carranza y Henry H. Takei

• • •
CONTEN ID O

COLGAJO DE WIDMAN MODIFICADO COLGAJOS PARA OPERACIONES REGENERATIVAS


COLGAJO NO DESPLAZADO Colgajo para preservación de papila
Colgajo palatino Colgajo común para operación regenerativa
COLGAJO DESPlAZADO EN SENTIDO APICAl CIRUcfA MOLAR DISTAL

cp ara el t ratamiento de [as bolsas periodontales se


utiliza n varias técnicas. El colgajo pcriodontal es
una de las empIcadas con mayor frecuencia, en
particu lar para bolsas moderadas y profundas en zonas
El colgajo de Widmall modificado se efectúa para exponer
las superficies radiculares con el fi n de llevar a cabo una
in strumentación m in uciosa y el.iminar el revest imiento de
la bolsa;6 no tiene la intención de suprimir ni reducir la
posteriores (cap. 54). profundidad de la bolsa, excepto la reducción que se pre-
En relación con la terapia de las bolsas los colga jos se senta en la dcatrizadón por la contracción del tejido.
crean para realizar lo siguiente: El colgajo /10 (/esplazado (110 reubicatlo), además de me jo-
rar el acceso para la instrumentación, remueve la pared de
1. Aumentar el acceso a los depósi tos rad iculares. la bolsa y así reduce o eli mina la bolsa. Éste es en esencia
2. Elim ina r o reducir la profundidad de bolsa mediante la un procedimiento exdsional de la encía.
resección de su pared. El colgajo desplazado el! sentido (/pienl también mejora el
3. E'.xponer la zona para llevar a cabo técnicas regenera- acceso y elimina la bolsa, pero hace esto último por colo·
tivas. cación apical de la pared blanda de la bolsa. 2 Por lo tanto,
conserva o incrementa, o ambas cosas, el ancho de la encía
Para cumplir estos propósitos se dispone de diversas insertada al transformar en te jido insertado la pared quera-
técnicas de colgajo que actualmen te están en uso. Hnizada de la bolsa que antes no estaba insertada. Se asume
El colgajo de Widman modificado facilita la instrumen- que este aumento del ancho de la ba nda de encía insertada
tación pero no intenta reducir la profund idad de bolsa. Dos se basa en un desplazamiento apica l de la unión mucogin-
técnicas de colga jo tienen como fina lidad principal la re- gival, que incluye el desplazamiento apical de las insercio·
ducción o eliminación de la profund idad de bolsa: el col- nes musculares. En un estudio realizado antes y 18 ai'los
gajo no desplazado y el colgajo desplazado e n sentido después de colgajos des plazados en dirección apical no se
apica!. La decisión de practicar uno u otro depende de dos observó una recolocación permanen te de la unión muco-
puntos de referencia anatómica importantes: la profundi- gingival.' Las tres técnicas practican las incisio nes básicas
dad de la bolsa y la local ización de la unión mucogingival. descritas en el capítulo 60: incisión de bisel interno, inci-
Estos puntos de referencia establecen la presencia y an- sión crevicular e incisión interdentaria. Sin embargo, exis·
chura de la encía insertada, que son la base para tomar la ten notorias variaciones en la manera de traza r estos cortes
decisión. para diferentes tipos de colgajos.
82 1
. ....
822... PARTE 5 • Tmttllllfenfo de la e,,(erme,/(/(/ peri()(folJ(a/

El colgajo de Widman modificado no tiene la intención


de eliminar la pared de la bolsa pero sí remueve su reves-
timiento. En consecuencia, la incisión de bisel inter-
no empieza cerca (no más de 1 a 2 mm apicales) del
margen gingival y sigue su festoneado normal (6gs. 61-1
y 61-2).
En el colgajo desplazado en sentido apical también hay
que conservar la pared de la bolsa para llevarla en direc-
ción apica! mientras se elimina su revestimiento. El propó-
1.3
sito de esta técnica quirúrgica es conservar la ca nti -
dad máxima de encía queratinizada de la pared de la bolsa
paTa desplazarla a nivel apical y transformarla en encía
insertada. Por esta razón, la incisión de bisel interno se
efectúa lo más cerca posible del diente (0.5 a 1.0 mm) Flg. 61-2. Festoneado requerido para los distintos tipos de colgajos.
(6g.61-1).
No es necesario determinar en qué punto está el fondo
de la bolsa en relación con la incisión, como sucede en el
caso del colgajo no desplazado; al movilizar el colgajo en
sentido apical, se coloca aproximadamente en la unión de cierre es esencial para impedir la rccurrencia de las bolsas
diente y hueso. Su posición final no la determina el lugar o la exposición ósea; la colocación está determinada por el
donde se realizó la primera incisión. lugar donde se traza la primera incisión. Es preciso festo-
Sin embargo, para un colgajo no desplazado, la incisión near la incisión de bisel interno para conservar, lo más
del bisel interno se traza en el punto justo corona rio a la posible, la papila interdentaria (fig. 61-2). Esto hace posible
proyección del fondo de la bolsa en la superficie externa de una mejor cobertura del hueso en las áreas radicular e in-
la encía o cerca de ella (fig. 61-1). Dicho corte se practica terdentaria.
sólo si hay suficiente encía insertada remanente apica l a la Si el cirujano piensa llevar a cabo una intervención ósea,
incisió n. Por lo tanto, para eva luar la cant idad de encía la primera incisión se realiza de tal mooo que compense la
insertada que queda hay que tomar en cuenta los dos pun- supresión de tejido óseo para que el colgajo term ine en la
tos de referencia ana tómicos, es deci r, profundidad de unión de diente y hueso.
bolsa y localización de la unión mucogingivat. Las téCllicas aplicadas COIl filies regeneratil'os son el colgajo
Como la pared de la bolsa no está desplazada en direc- de preservación de papila y el colgajo que incluye sólo in-
ción apical, el corte inicial también debe eliminar la pared cisiones creviculares o en la bolsa, cuando la finalidad es
de la bolsa. La incisión efectuada demasiado cerca del conservar la máxima cantidad de tejido gingival. incluida
diente no elimina la pared de la bolsa y crea una nueva la papila, y garantizar la cobertura de injertos o mem-
bolsa de tejido blando. Si el le¡ido es grueso, también se branas.
adelgaza con la incisión inicial, de lal manera que el hueso
queda cubierto en forma adecuada durante el cierre de
colgajo. La colocación apropiada del colgajo durante el COLGAJO DE WIDMAN MODIFICADO

En 1965, Monis restableció una técnica descrita al princi-


pio del siglo en la bibliografía periodontal; la denomi-
nó colgajo I1111coperi6stico 110 rel/bicado.' En 1974, Ramfjord
y Nisslc presentaron, en esencia, la misma técnica y la lla-
maron colgajo de Widmall l11odificmlo (fi g. 61-3).6 Esta téc-
nica ofrece la posibilidad de establecer una ada ptació n
posquirúrgica estrecha de tejido conectivo colágeno sano
a la superficie del diente.\·ó y proporciona acceso para una
instrumentación adecuada de las superficies radiculares y

,,
un cierre inmediato de la zona . La que sigue es una descrip-
2 ció n de la técnica.
, 1. Widman modificado
2. Sin desplazamiento Paso J. La incisión inicial es de bisel interno en relación
1.3 3. Desplazado en sentido apical con la cresta alveolar y comienza 0.5 a 1 mm respecto
del margen gingival (fig. 61-3, C). El festoneado sigue el
margen gingival. Se tiene cuidado de insertar la hoja de
tal fo rma que la papila quede con un espesor similar al
del colgajo vestibular remanente. Casi nunca se requie-
ren incisiones liberadoras verticales.
Flg. 61 ·1 . Localización de las incisiones de bisel interno para los di- Paso 2. La encía se levanta con un elevador perióstico (fig.
ferentes tipos de colgajo. 61-3, D).
Tém;((j dI' folguio ¡¡ma I'ltmlamiel/lrI cI,' /¡QlsIIS • CA I'ITU LO 6 1 823

Paso 3. Se traza una incisión crevicular desde el fondo de la Paso 6. No se corrige la configuración ósea, a menos que
bol5.1 hasta el hueso y se circunscribe una cuña triangu- ésta evite una buena adaptación del tejido a los cuellos
lar de tejido q ue contenga el revestimiento de la bolsa de los dient es. Un objetivo es adaptar los te jid os ínter-
(fig. 61-3, E). proximales vcstibula r y lingua l adyacentes entre si, de
Paso -l. Después de levantar el colgajo se efectúa un tercer ma nera que no haya hueso interproximal reman('nte
corte en los espacios In terdentarios coronario a l hueso, expucsto al momen to de suturar (fig. 6 1-3, 1). los colga-
con una cureta o un bisturí interproximal, y se elim ina jos se adelgazan pa ra permiti r la adaptación estrffha de
el collar gingival (fig. 61-3, F Y G). la ('neía al rededor de toda la ci rcunfe rencia de un diente
PtlSO 5. Se elim inan los excedentes de te jido y el tejido de y unirlos entre sí a nivel interproxima l.
gran ulación con una cureta. Se examinan las superficies Paso 7. Se colocan suturas directas interrum pidas si hay
radiculares y se raspan y alisan, si es necesario (fig. 6 1-3, espacio ln terdentarlo (fig. 61·3, n
y se cubren con un
Ii). No se deben toca r las fibras periodontales residuales ungüento de tetrac\clina y un apósito quirúrgico perio-
insertadas en la superfi cie del diente. danta!.

Flg. 6 1-3 . Tknl(a de colgajo de Widman modificado. A, vista vestibular antes de la Intervención. El sondeo de las bolsas reveló profundidades
intefpro~imales de 4 a 8 mm y profundidades vestibular y palatina de 2 a 5 mm. 8, radiografías de la zona. Obsérvese la pérdida ósea horizon·
tal generalizada. Tknica de colgajo de Widman modificado. C, Incisión de bisel interno. O, elevación del colgajo que deja un borde de tejido
aún insertado por su base. E, Incisión crevicular. F, Incisión interdentaria que corta la base de la papila.
(Continua)
824 ¡'ARTE 5 • Tfl/tm//;rnto dI' 1(1 rII{rrmnlml periOOO//tll¡

G H

flg . 61 ·) (Contl'''1lIc16n). G, eliminación de tejido. H, exposición de I/ls superficies radiculares y hueso marginal; alisado radicular y eliminación
de cá lculos remanentes. /, re<-olocación del colgajo en su posición original. J, suturas interdentafias colocadas. (Co rtesfa del Dr. Raúl G. Caffesse.
Houston, TX .)

Ralllfjord y colaboradores llevaron a cabo un extenso profundas con el colgajo de Widman (fig . 61-4); el nivd de
estudio longitudinal que compa ra la técnica de Widman, inserción permaneció más alto con este último.
modificada por ellos, con una técnica de cureleado y elimi-
nación de bolsa que incluyó contorneado óseo cuando fue
necesario.· Los pacientes se asignaron al /Izar /1 una de las COLGAJO NO DESPlAZADO
técnicas y los resultados se analizaron anualmente hasta
siete ai'\os después del tratamiento. Los Investigadores In- En la actua lidad, el colgajo no desplaz..ldo es la clase de
formaron resultados casi similares con las tres técnicas operación pcriodontal que tal vez se realiza con mayor
probadas. Al principio, la profundad de bolsa fue seme- frecuencia . Difiere del colgajo de Widman modificado en
jante con todas las técnicas, pero se mantuvieron me nos que la pared blanda de la bolsa se elimina con el corte

A B

flg . 61 ·4 . Un paciente antes (A) y después (8) del tratamiento medi,mte colgajos de Wldman. Nótense la reducción de la altura gingrval y la
profundidad de bolsa concomi tante. (Cortesía del Dr. Raúl G. CaHesse, Houston. TX.)
r k l/iea de colga;o para ti trutalllierltQ de oomu • CA piTU LO 61 82
...,_ ..

inicial; de ese modo, se puede considerar como una gingi- sidad no prevista de una operación ósea, el borde del
vectomía de bisel interno. El colgajo no desplazado y la colgajo se vuelve a fes tonear y se recorta pa ra permiti r
gingivectomía son dos técnicas que realiza n la eliminación que termine en la unión de la raíz con el hueso.
quirúrgica de la pared de la bolsa. Para practicar esta téc- Paso 9. Se coloca una sutu ra suspensoria continua para
nica sin crear un problema m ucogingival, hay que estable- asegurar los colgajos vestibular y lingual o palatino. Este
cer por adelantado que haya suficiente encía insertada una t ipo de sutura, que emplea el diente como anclaje, tiene
vez elimi nada la pared de la bolsa. La siguiente es una des- la ventaja de colocar y sostener los bordes del colgajo en
cripción de la t~cnica. la unión de la raíz con el hueso. La zona se cubre con
un apósito pcriodon tal.
p(lSO 1. Las bolsas se miden con una sonda periodon tal y se
produce un punto hemorrágico e n la superficie externa Colgajo palatino
de la encía para marcar el fondo de la bolsa.
Paso 2. Se requiere una incisión de bisel interno inicial (lig. El acceso quirúrgico a la rona del paladar difiere del de
61-5) siguiendo el contorneado de las marcas hemorrá- otras ronas debido a la caracteristica del tejido palatino y
gicas en la encía (6g. 61-6). Por lo regular, el corte se la configu ración anatómica del área. El tej ido pa latino está
efectúa en un punto apica! a la cresta alveolar, según sea insertado en su totalidad, queratinlzado, y carece de las
el grosor del te jido. Mient ras más grueso sea el tejido, propiedades elásticas de los ot ros te jidos ginglva les. Por lo
más apical será el punto final de la incisión (6g. 6 1-5). tanto, el tejido palatino no se puede desplaza r en d irección
Además, el colgajo se adelgaza con el corte inicia l, toda apical ni es posible obtener colgajos de espesor parcial (di-
vez que es más fácil hacerlo en este momen to, no más vidido).
adela nte cuando el colgajo levantado está suelto y es La incisión inicial del colgajo palatino debe ser tal que,
dificil de manipular. (La aplicación de esta técnica en cuando se sutura el colgajo, se adapte de manera precisa a
áreas pa latinas se considera en el análisis siguiente.) la unión de la raíz con el hueso. No se puede mover en
PliSO 3. Se traza una segunda incisión (crevicular) desde el sentido a plca l ni coronario para adecua rse a la unión de la
fondo de la bolsa hasta el hueso para separar el tejido raíz con el hueso, como en los casos de colga jOS en ot ras
conectivo del dien te. áreas. Por lo tan to, la ubicación de la incisión inicial es
Paso 4. El colga jo se levanta con un elevador perióstico importante para la colocación fina l del colgajo.
(disección ro ma) desde la incisión de bisel interno. Casi El tej ido palati no puede ser delgado o grueso, tener o no
nunca hay necesidad de efectuar cortes verticales, ya defectos 6scos y la bóveda palatina ser alta o ba ja. Estas
que el colgajo no se desplaza en sentido apica!. variaciones anatómicas requieren cambios en la local iza-
Paso 5. Debe realiza rse la incisión interdenta ria con un ción, ángulo y d isei'io de la incisión.
bisturí inl erdentario y separar el tejido conect ivo del El corte in icial para un colga jo vaña con la si tuación
hueso. an atómica. Como se muestra en la fi gura 6 1-7, la incisión
I~aso 6. Se crea una cui'ia triangular de tejido con las tres inicial puede ser la de bisel in terno habitual, segu ida por
incisjones y se eli mina con una cureta. cortes creviculares e interdentarlos. Si el tejido es grueso, se
p(1.SO 7. El área se limpia y se eliminan todos los restos de practica una gingivectomía horizontal, seguida por una in-
te jido y el tejido de granulación con curetas afil adas. cisión de bisel interno que empiece en el borde de esta
Paso 8. Después del raspado y alisado radiculares necesa- incisión y termine en la superficie lateral del hueso subya-
rios, el borde del colga jo debe desca nsar en la un ión de cente. La incisión de bisel interno debe t razarse de tal
la raíz con el hueso. Si éste no es el caso, en virtud de la modo q ue el colga jo se adecue al contorno del dien te sin
localización inadecuada de la Incisión in icial o la nece- exponer el hueso.
An tes de levantar el colgajo hasta su posición final pa ra
el raspado y tratamien to de las lesiones óseas, se com-
prueba su grosor. Es necesario adelgazar los colgajos para
ada ptarlos al tejido óseo subyacen te y proporcionar un
margen glngival delgado e n fi lo de cuch illo. Muchas veces
los colgajos, en particula r los pala tinos, son demasiado
gruesos y propensos a separarse del diente y ret rasa r y com-
plicar la cicatrización. Es me jor adelgazarlos antes de levan-
tarlos por com pleto, puesto que un colgajo libre y móvil es
difíci l de sostener para su adelgazamiento (fig. 61-8). Una
papila afilada y delgada, colocada de manera adecuada al-
rededor de las áreas interdentarias en la un ión del diente
con el hueso, es esencial para Imped ir la recurrencia de las
bolsas de te jido blando.
El propósito del colgajo palatino se considera antes de
efectuar la Incisión. Si la intención del procedimiento es
f lg. 6 1-5 . El esquema muestra las áreas diferentes donde se practicó
la incisión de bisel interno en un colgajo no desplazado. L1 incisión se
la limpieza, se planea un corte de bisel interno, de ta l
realiza a nivel de la bolsa para descartar el tejido coronario a él, siem· forma que el colgaio se adapte a la unión de la raíz con
pre que haya suficiente encía imertada remanente. el hueso cuando se suture. Si se practica resección ósea,
826 I'ARTE 5 • Tmtumit'IIIIJ lit ," t"'..,lIIt,//I(/ periodO/l/lI1

A B

e o

E F

G H

Flg. 6 1·6 . Colga;o no desplazado. A y S, vistas prooperatorias vestibular y palatina. e y D, incisiones de bisel interno en las superficies vestibular
y palatina. Nótese el festoneado más profundo a nivel palatino para el colgajo no desplazado. Ey F, después de la operación ósea necesaria los
colgajos se suturan. El colgajo vestibular se desplaza en sentido apical, en tanto que se recoloca el palatino. G y H, resul tados posoperatorios a
las 10 semanas. (Cortesía de la Dra. Silvia Oreamuno, San losé, Costil Rica.)

la incisió n se planea para compensar la menor altu ra La porción apica l del fes toneado debe ser más estrecha
del hueSO cuando se cierre el colgajo. Es necesario el son- que la zona de la arista, ya que la raíz palatina es más pe-
deo transgingiva l de la altu ra ósea y la profundidad de la quefla en sentido apical. Un festoneado redondeado pro-
bolsa infraósea para establecer cual será el luga r de la in- duce un colgajo palatino que no se ajusta en derredor de la
cisión. raíl.. Este procedimiento se rea liza antes de levantar ('1 col-
TémjCII dI' ca/sajo {)¡1m el tmtamie/lto dr bo/ms • CAPiTULO 6 1

gajo palatino, toda vez que es difícil de sujeta r y estabilizar


un colgajo suelto para llevar a cabo su disección.
En ocasiones es necesario adelgazar el colgajo palatino
después de levantarlo. Esto es posible al sostener la porción
interna del colgajo con una pinza hemostática o pinza de
Adson mientras el tejido conectivo interno se corta con
una hoja de bisturí núm. 15. Es necesario tener cuidado d{'
no perforar o adelgazar demasiado el colgajo. El borde del
colgajo debe ser más delgado que la base y por lo tanto la
hoja se angula hacia la superficie lateral del hueso palatino.
El tejido conectivo interno cortado se elimina con una
pinza hemostática. Tal y como sucede con cua lquier col-
gajo, la porción triangular de la papila (fig. 61-9) debe ser
10 suficientemente delgada para ajustarse al hueso y la zona
interdcntaria.
Los principios de la práctica de las incisiones liberadoras
verticales son si milares a los de cualquier aIra incisión. Es
preciso tener cierto cuidado para que la longitud del corte
sea mínima y evitar los numerosos vasos sanguíneos loca-
lizados en el paladar.

COLGAJO DESPlAZADO EN SENTIDO


APICAL
Flg. 61 -7 . Ejemplos de dos técnicas para eliminar una bolsa palatina,
Se efectua una incisión de bisel interno en el área de la el!tensión
apical de la bolsa. El otro procedimiento utiliza una glngivectomía, Esta técnica, con algunas variantes, se emplea para uno o
seguida por una incisión de bisel interno. dos de los siguientes propósi tos: la erradicación de la bolsa

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e o
Flg. 61 -8 . los esquemas ilustran ellingulo de la incisión de bisel in.
terno en el paladar y dos maneras diferentes de adelgazar el colgajo.
A, ángulo y dirección de la incisión habituales. B, adelgazamiento del
e o
colgajo después de levantarlo ligeramente con una segunda incisión
interna. e, biselado y adelgazamiento del colgajo con un corte inicial Flg. 61 -9. A, vista distal de incisiones practicadas para eliminar una
si la posición y el contorno del diente lo permiten. D, problema en- bolsa distal al segundo molar superior. 8, dos incisiones paralelas
contrado al adelgazar el colgajo una vez que se levanta. El colgajo está y eliminación del tejido interpuesto. e, adelgazamien to del colgajo y
demasiado suelto y libre para ubicarlo y llevar a <abo la incisión en contorneado del hueso. D, aprol!imación de los colgajos vestibular y
forma adecuada. palatino.
.....,828", PARTE 5 • Trotamiellfo de 111 NI(erlllfdad pni()(louttJ/

o el ensa nchamiento de la zona de la encía insertada. nas, o una combinación de ellos, con otras sustancias o sin
Según sea el propósito, puede ser un colgajo de espesor ellas (cap. 63). Po r consiguiente, el d isei\o del colgajo debe
total (mucoperi6stico) o espesor divid ido (mucoso) . Este tener una fo rma tal q ue se conserve la mayor cantidad de
úttimo req uiere más precisió n y tiempo, y te jido gingival tejido gi ngival y papila pa ra cubrir el material o los mate-
suficie nte a d ivid ir, pero se puede colocar de man era más riales colocados en la bolsa.
exacta y suturar en una posición apical con una técnica de Ex iste n dos disei\os de colga jo para las o peraciones re-
sutu ra perióstica. La técnica es [a siguiente: generativas: el colgajo de preservación de papila y el col-
ga jo común que incluye sólo incisio nes crevlculares. El
/ )aSQ l . Se e fectúa una incisión d e bisel interno (fi g. 6 1- 10). d isei\o adecuado es el del colgajo de preservació n de pa-
Para conservar cuanto sea posible la encía queratinizada pila, q ue conserva la tota lidad de la papila que cubre la
e insertada, el corte no debe traza rse más de I mm res· lesión . Sin e mbargo, para utilizar este colgajo debe haber
pecto de la cresta de la encía y se di rige hacia la cresla espacio interdenta l adecuado para q ue la papila interden-
' ósea (fi g. 61- 1). La incisió n se realiza siguiendo el fes to- taria pueda separarse junto con e l colgajo vestibular o
neado ex istente y no hay necesidad de marcar el fondo lingual/ palatino. Cuando el espacio inte rde ntario es muy
de la bolsa en la su perfi cie glnglva l externa, ya que la estrecho e impide o bte ner el colgajo de preservación de
sección no guarda relació n con la profundidad de la bol- papila, se crea un colga jo trad icio nal que incluye sólo cor-
sa. Tampoco es necesa rio acentuar el festo neado a nivel tes crevlculares.
interdentario puesto que el colga jo se m oviliza en sen-
tido apica l y no se coloca a nivel interdentaL
I)(/so 2. Se realizan incisiones crevlcula res, seguidas por la Colgajo para preservación de papila
elevación inicial del colgajo, y ento nces se trazan los
La técnica de colgajo pa ra preservació n de pa pila es la
cortes interdentarios y se elimina el borde de tejido que
siguiente:
con tiene la pa red de la bolsa.
PaSQ 3. Las incisiones verticales se extienden más allá de la
Paso l . Se traza una incisión crevicular a lrededor de cada
ulli611 m ucogills i val y, si la fi nalidad es un colga jo de es-
diente sin cortes a través de la papila Interdentarla.
pesor to tal, se lo eleva med iante disección ro ma co n un
P(ISO 2. La papila preservada puede q uedar incorporada
elevador perlóstico. Cuando se requiere un colgajo de
en el colgajo vestibular o el lingual/palatino, aunque
espesor dividido, se eleva con disecció n aguda y un bis-
las más de las veces queda integrado al colgajo vestibu-
turí de Bard-Parker para dividirlo y se deja una capa de
lar. En estos casos, la s incisio nes lingua les o pa lati-
tejid o conectivo, incluido el periostio e n e l hueso.
nas consisten en un corte semil unar a través de la pa-
I>"so 4. Una vez rem ovido el tej ido de granulació n 5' realiza-
pila interdenta ria en su secto r li ngua l o palatino; esta
dos el raspado y alisado radiculares, y la resecció n ósea si
incisió n se profund iza en sentido apical desde las aris-
fue ra necesario, el colgajo se desplaza en d irecdón apical.
tas de los d ientes de tal modo q ue la incisió n papi-
Es importan te q ue las incisiones verticales, y en conse-
lar q ueda por lo menos a 5 mm de la cresta de la pa-
cuencia la elevació n del colgajo, lleguen más allá de la
pila.
unión mucogingival con el fi n de proporcionar la movili-
Paso 3. En ese mo mento se introd uce un bisturí de Orban
dad adecuada al colgajo para su des plazam iento apicaL
en esta incisión para cortar entre la mitad y un tercio de
Paso S. SI se ha realizado un colgajo de espesor to tal, la
la base de la papila interdentaria. Ento nces se diseca la
sutura suspensoria en to rno de los dientes evita que el
papila desde un punto lingual o pa latino y se la leva nta
colga jo se deslice a una posición más apical de la de-
intacta junto con el colgajo vestibular.
seada y el a pósito periodonlal previene su movimiento
p (lSO 4. Se levanta el colgajo sin adelgaza r el tejido. Estas
en sentido corona rio. El colga jO de espesor parcial se
IncisIones se ilustran en la fi gura 6 1-11 y la fi gura 60-1 ,
sutura al periostio mediante una sutura en asa directa o
a color.
una combinació n de ésta con una sutura de anclaje. Se
coloca una hoja de papel de esta i\o sobre el colgajo an-
tes de cubrirla con el apósito para Im pedir q ue éste se Co lgajo común para operación regenerativa
introduzca bajo el colga jo.
La técnica de colgajo común para la operación regenerativa
Después de una semana se retiran e l a pósito y la sutura . es la siguiente:
Por lo general se vuelve a colocar un apósito por o tra se-
ma na más, tras lo cual se indica al paciente que realice I'aso l . Con una ho ja núm . 12 se incide el tejido en el
enj uagues de clorhexidina o aplique clo rhex id ina tópica fo ndo de la bolsa y hasta la cresta del hueso, d ividiendo
con hiSOpos por o tras dos o tres semanas. la papila por deba jo del punto de contacto. Se tra ta de
conservar la mayor cantidad de te jido posible pa ra luego
pro teger el área.
COLGAJOS PARA OPERACIONES P{ISO 2. Se levanta el colga jo conservá ndo lo lo más grueso
REGENERATIVAS posible, sin adelgaza rlo, como en la resecció n q uirúr-
gica. El mante nimiento de un colga jo grueso es necesa-
En el trata miento regenera tivo actual, para conseguir un rio para evitar la exposició n del injerto o la membra na
resu lt ad o favo rable se obtienen in jertos óseos o membra- debido a la necrosis de los bordes del colgajo.
Tt'nrim d.' colJrrjo f'lIW el tr(l/rmrimW ,¡"IxII!WI~ • Ct\ I'íTUl.O 6 1 829

A B

e o

E F

G H

K L

Flg. 61 . 10. Colgiljo desplillildo en dirección ilpicill. A y 8, vislas preoperatorias vestibulilr y linguill. C y D, colgajos vesti bular y lirl9ual levanta-
dos. e y f, después de la limpieza de las áreas. G y H, suturas colocadas. I y /, cicatrización después de una semana. Ky t cicalrización después
de dos meses. Nótese la conservación de la enda insertada movilizada a una posición más apical
"ARTE S • Tmtumkllto df //1 t'tlfm1ledIllJ pt.,iodQlltill

La Incisión de gingivcctomfa es la manera más directa


de tralar las bolsas dista les que tienen encía insertada ade-
cuada y ca recen de lesiones óseas. No obstan le, el colgajo
es menos traumático después de la intervención porque
produce un cierre primario de la herida y no la herida
,, abierta secundaria que deja la incisión de glngivectomía.
, Además, da lugar a una enda insertada y proporciona ac-
ceso para el examen y. si es necesario. corrección del de-
fecto óseo. Robinson? y Braden 2 describieron las operacio-
nes con este propósitO y las modificaron muchos otros
investigadores. Aquí se analiza n algunos procedimientos
represen tativos.

Mo lares su perio res. La terapéutica de las bolsas distales


Flg. 61-11 . DIseño de un colgajo de preservación de papila. A, las en el arco superior es más simple que la de lesiones simila-
Incisiones de este tipo de colga;o se representan con líneas inconti- res en el a rco inferior, debido a que la tuberosidad presenta
nuas. l.¡¡ papila preservada se incorpora al colgajo vestibular o al lin-
gual-palatino. 8, el colgajo levantado expone el hueso subyacente. Se una mayor cantidad de encía insertada fibros.l de lo que
reconocen varios defectos óseos. e, el colgajo devuelto a su posición tiene la almohadilla retromolar. Además, la configuración
original cubre todos los espacios Interdentarios. analómica de la tuberosidad que se extiende en sentido
distal favorcce más la eliminación de la OOIs.1 que el arco
inferior, donde el tejido se extiende en dirección coronaria.
Sin embargo, la falta de un área amplia de encía insertada
CIRUGíA MOLAR DI STAL y la tuberosidad que posee una elevación abrupta compli-
can en ocasiones el tratamiento (fig. 61.13).
El tratamiento de las bolsas periodon tales en la superfic ie Las Sigu ien tes consideraciones determ inan la localiza-
distal de los molares terminales se complica con hecuencia ción de la incisión para la cirugía molar distal: accesibili-
por la presencia de un tejido fibroso abultado sobre la h l- dad, cantidad de encía insertada, profundidad de bolsa y
berosidad maxila r o por las almohadillas retromola res distancia disponible desde la superficie dislal del diente
prominentes en la mandíbula. También suele haber defec- hasta el final de la tuberosidad o almohadilla retromolar.
tos vertica les profundos, junto a un te jido fib roso desbor·
dan te. Algunas de estas lesiones óseas son consecuencia de Técn ica. Se trazan dos incisiones paralelas que comien-
la repa ración incompleta después de la ex tracción de los za n en la porción distal del d iente y se extienden hacia la
terceros molares retenidos (fig. 6 1-12). unión mucogingiva l distal a la tuberosidad o almohadilla
retromolar (6g. 61-14). La distancia vestibu lolingual entre
estos dos cortes depende de la profundidad de la bolsa y la
cantidad de tejido fibroso afectado. Mientras más profunda
sea la bolsa, mayor será la distancia entre las dos incisiones
paralelas. Debe ser"lalarse que, cuando el tejido entre los
dos cortes se eli mina y los colga jos se adelgazan, los dos


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Flg. 61-13. A. la eliminación de una bolsa distal al segundo molar


Flg. 61-12. A, retención de un tercer molar, distal él un segundo superior es difícil 5Í hay encía insertada mínima. Si el hueso asciende
molar, con poco o ningún hueso interdental entre los dos dientes. 8. de manera ilguda en sentido apical, la eliminación de este hueso es
la eliminación del tercer molar crea una bolsa con poco o ningún un procedimiento más fácd. 8, la tuberosidad distal grande con enda
hueso distal al segundo molar. Mochas veces esto propicia un defecto insertada abundante es una situación anatómica ideal para la erradi-
óseo vertical distal al segundo molar (e). cación de una bolsa distal.
/écnic.l ti" wl.'(<I¡o pum t'I ",11,,111;('11/0 dI' b(JIJ/Is • CA l'iTUtO 61 831

A 8 e

D E

Flg. 61 · 14. A, t>rr;,dic;,dón de una bolsa distal con incisión dist;,I;,1 mol;,r. 8, incisiÓn festoneada alrededor de los dienlt>s remant>ntes. e, se
lev;,nta el colgajo y se adelgillil illrededor de la incisión distal. D, colgilio coloudo ilntes de liI sutura. Se debe aprOlllmilf bien. f, colgil)o )utu·
rado a niyel distal y sobre la zona qUlrufglCa remanente.
PARTE 5 • TmWmiell/o de /0 er,(ermedod P<'riodOllto/

flg . 61 -15. Un diseno tipico de incisión para un procedimiento qui-


rúrgico distal al segundo molar superior.

bordes del colgajo deben acercarse uno al otro en una


nueva posición aplcal sin superponerse.
Cua ndo no es posible estimar con facilidad la profundi-
dad de la bols.l es mejor errar hacia el lado conservador y
dejar colgajos superpuestos y no colgajos demasiado cortos
que dejen hueso ex puesto. Cuando los dos colga jos se su-
perponen una vez concl uida la intervención, hay que co-
locarlos uno sobre ot ro y la porción superpuesta de uno de
ellos se sostiene con una pinza hemostática. A continua-
ción se secciona el excedente con un bist'urí o tijera afila-
dos.
Se efcctua un corte transversal en el extremo distal de
las dos incisiones paralelas, de tal manera que pueda elimi- -.
narse la pieza larga y rectangular de tejido. Po r lo general ,
estas incisiones se In terconectan con los cortes restantes de
la operación en el cuadrante en cuestión. Las incisiones Flg. 61 -17. Disef\os de incisión para los procedimientos quirúrgkm:
distales al segundo molar inferior. La incisión debe tra..:arse siguiendo
las ZOrlilS de mayor cantidad de encía insertada y hueso subyacente.

.,
distales paralelas se deben confinar a la encía insertada
porque la hemorragia y la manipu ladón del colgajo se
, , convIerten en problemas cuando el corte se ext iende hasta
A , , ." ,
, .... ...... . . 1._1. ..
,,'
,
la mucosa alveolar. Si el acceso es difícil, en especial si la
distancia de la superficie distal del diente a la unión muco-
I
,, , ,,r" t
, \ ' I .'
gingival es corta, se traza una incisión vertica l corta al final
, , ,
\ \ \ 'L.

,' j' ,'.', \, ... '


\ \ I I
\ \ 1 ' de los cortes paralelos.
\ 1 \ I
Para tratar el área de la tuberosidad se e(ectuan dos In-
cisiones dIstales en la línea media de la tuberosidad (fig.
61-15). Casi nunca se inten ta socavar el te jido subyacen te
en ese momento. Dichos cortes se realizan rectos hacia
abajo del hueso subyacen te, donde el acceso es difícil.
Habitualmente se emplea una hoja numo 12B. Es más fácil
seccionar el tej ido excedente subyacente ruando el colgajo
B
J
.
1 ....
.. ... _.'-I -,.-..
l'
I
I

I
I

I '.. ., .....
...---- --- ~~ está levantado de mane.ra parcial. Cuando los colgajos dis-
tales se vuelven a colocar sobre el hueso deben acercarse
bien los bordes del colgajo.
I I \ I \ I I \I~"
: :
\ I
~:
\,
\ \
\ '
\ \
:
r Molares inferiores. Las incisiones para el arco inferior
1 \.1 ,1\,
' - ,1 ' difieren de las realizadas pa ra la tuberosidad debido a las
diferencias anatómIcas y las características histológicas de
flg . 61 -16. A, desde el p!.Jnto de vista anatómico es difícil la elimina- las zonas. La al mohadilla retromolar casi nunca presenta
ción de la bolsa distal al segundo molar inferior con encía insertada tanta encía insertada fibrosa. La encía queratinizada, si la
mínima y una rama ascendente cercana. B, para los procedimientos
quirúrgicos distales al segundo mola r inferior, lo ideal es que haya hay, puede no encontrarse directamente en sentido dista l
encía insertada abundante y espacio distal. respecto del molar. La mayor ca ntidad puede hallarse a
Técniw de wlga;u pam el tmtam;e¡¡to de bolsas . CAf'ITUt.O 6 1 8, ,3~3,-..

niveles distolingual o distovestibular y tal vez no sobre [a REFERE NC IAS


cresta ósea. La rama ascendente de la mandíbula también
crea una zona horizonta l corta distal al último molar (fig. 1. Ainamo A, Bergenholtz A. Hugoson A, el al: LocaUon of Ihe
61- 16). Mientras más corta sea esta zona, más difícil será mucogingival junetion 18 years after apically repositioned fl ap
tratar toda lesión distal profunda alrededor del último mo- su rgery.l Clin Periodonlol 1992; 19:49.
lar. 2. Braden BE: Deep distal pockels adlacenlto terminal teeth. Denl
Las dos incisiones distales al molar deben efectuarse si- Clin Norlh Am 1969; 13:161.
guiendo la zona que tiene mayor cantidad de encía inser- 3. Malelskl DE, Hurt WC: The correctlve phase: lhe modlfled
tada (fig. 6 1-17). Por lo tanto, los cortes pueden orien tarse Wldman flap. In: Hurt WC (ed): l'eriod o nli cs in General
en sentido distolingual o distovestibular, según qué zona Praetice. Springfield, IL, Charles e Thomas, 1976.
4. Monis ML: lhe unrepositioned mucoperiostea l flap. Peri·
tenga mayor cantidad de encía insertada. Antes de levantar
odontics 1965; 3:147.
por completo el colgajo, se 10 adelgaza con una hoja núm . 5. Ramfjord SI': I'resent status of the modilil'd Widman flap pro-
15. Es más fácil adelgazar el colgajo antes de I.iberarlo por cedure. J I'eriodontol 1977; 48:558.
completo y tenerlo móvil. Una vez levantado el colgajo y 6. Ramfjord Sr, Nissle RR: The modified Wldman flap. J !'eriodon·
eliminado el tejido fibroso excedente, se practica la opera- tol 1974; 45:601.
ción ósea necesaria. Los colgajos se aproximan de manera 7. Robinson RE: Tlle distal wedge opcrati on. I'erlodontics 1966; 4:
sim ilar a los de la zona de la tuberosidad del maxilar. 256.
CAPíTULO

Cirugía ósea resectiva


Thomas N. Sims y Williams Ammons, Jr.

• • •
CONTENIDO

SELECC iÓN DE LA TÉCNICA DE TRATAM IENTO Surcos verticales


FUNDAMENTOS Nivelación radicular
MORFOlocfA ÓSEA ALVEOLAR NORMAL Aplanamiento del hueso Interproximal
TERMINOlocfA Gradación del hueso marginal
FACTORES EN LA SELECCiÓN DEL PROCEDIMIENTO ÓSEO COLOCACIÓN y CIERRE DEL COLGAJO
RESECTIVO MANTENIMIENTO POSOPERATORIO
EXAMEN y PLAN DE TRATAM IENTO CON SITUACIONES ESPEciFICAS DEL REMODELADO ÓSEO
PROCEDIMIENTOS RESECTIVOS RESUMEN
MÉTODOS DE LA ClRuefA ÓSEA RESECTIVA
TECN ICA DE RESECCIÓN ÓSEA
Instrumentos utilizados
Técnica

e l da"o consecutivo a la enfe rmedad periodonta l se


manifiesta en la forma de destrucciones variables de
los huesos que soportan al diente. En general , las
deformaciones del hueso no son uniformes; tampoco son
indicativas del alojamiento alveolar del diente antes del
La operación ósea se define romo el procedimiento por
medio del cual se reallzan cambios en el hueso alveolar
para eliminar deformidades inducidas por el proceso de
enfermedad periodontal u otros factores relacionados,
como exostosis y exlrusión de ntaria.
proceso patológico ni reflejan la configuración gingival
que lo recubre. La pérdida ósea puede clasificarse como
horizontal o vertical , pero en rea lidad es a me nudo una Por naturaleza, el procedimiento óseo puede ser aditivo
combi nación de ambas. La pérd ida ósea horizontal casi o sustractivo. La cirugía ósea aditiva incluye procedi-
siempre es conSCUiencia de un engrosa miento relativo del mientos dirigidos para restituir el hueso alveolar a su con-
hueso alveolar marginal, ya que el hueso se afila al aproxi- torno original. mientras que la ci rugía ósea sustractiva
marse a su ma rgen más coro nal. está disef'lada para devolver la for ma primaria del hueso
El efecto de este engrosa miento y la fo rmación de los alveolar al nivel existente al momento de la intervenció n
defectos verticales de jan al hueso alveolar con innumera- o ligeramente más apical a dicho nivel (fig. 62- 1).
bles combinaciones de formas óseas. Si estos variados cam- La cirugía ósea aditiva ofrece los resultados ideales del
bios topográficos se alteran para proporcionar un patrón tratamiento perlodonta l e implica la regeneración de hueso
óseo más fi siológIco, es necesario segu ir una técnica de perdido y el restab lecimiento del liga me nto periodontal,
recontorneado óseo. fib ras gi nglvales y epitelio de unión en un nivel más coro-
834
C¡rllglll ÓSt"t1 "s«til~1 • CA piTULO 62 83

esa razón, con excepción de los defectos de una sola pared.


las anomalías anchas y poco profundas de dos paredes,
junto con cráteres interden tarios, y los defectos óseos se
tratan con el objetivo de obtener reparación óptima por los
procesos de cicatrización natural.

A B FUNDAMENTOS

La cirugía ósea rescctiva exige respetar una serie de pautas


est rictas para el contorneado adecuado del hueso alveolar
y el ulterior tratamiento de los tejidos gingivales que lo
cubren. Las particularidades de estas técnicas se analizan
más adelante en este capítulo y son en esencia técn icas
sensitivas. Las técnicas de la cirugía resectiva ósea descritas
aquí tienen aplicación limitada en defectos lntraóscos o
hemiseptales muy profundos, que se tratan con un funda-
mento quirúrgico diferent e. como se explica en el ca pítulo
63. La interve nción ósea proporciona la manera más pura
y segura de reducir bolsas con pérdidas óseas oblicuas que
no llegan a ser del todo verticales y tambien es todavía una
de las modalidades periodontales principales por su resul-
e o tado favorable duradero y porque es predecible.
La operación resectiva ósea es la técnica de reducción de
bolsa más predecible. Lo•U• u Sin embargo, más que ninguna
otra técnica quirúrgica, ésta se realiza a expensas del tejido
óseo y del nivel de Inserción.',.l.' Asi, la presencia, cantidad
y for ma de tejidos óseos y la cantidad de pérdida de inser-
ción que es aceptable limita n su valor como técnica quiní r-
gica.
Flg. 6 2 -1. Operaciones óseas aditiva y sustractiva. A, /lntes, y B, in- El fundamen to princi l>al para el procedimiento resec-
mediatamente después del procedimiento ó!>OO sustractivo; la pared tivo óseo se centra en el principio de que las alteraciones
c»ea ele las dos bolsas infra6seas adyacentes se eliminó. e, antes, y de la altura y formas del hueso y la encía predisponen a la
D, un año despues de la O~3(i6n ósea aditivoJ; se lev¡¡ntó un colg/lto
en el area y se instrumentó con cuidado, lo que produjo regeneración
recurrencia posoperatorla de la profundidad de la bolsa."
del huew inlerdentario y periapK.al. (Cortesía del Dr. EA Albano y el Aunque no todos aceptan este concepto,J.J y pese al hecho
Dr. 8.0. Sarlettil; Argentina.) de que el procedimiento induce una pérdida de hueso ra-
dicular e n la fase de cica trización, hay casos en los cuales
el recontorneado del hueso es la única elección de trala-
miento lógica. El objetivo de la terapéutica resectiva óse'l
es dar forma al hueso marginal pa ra que se asemeje al pro-
narío. Este tipo de procedimiento óseo se analiza en el ca· ceso alveolar que la enfermedad periodontal no dai\Ó. La
pítulo 63. técnica se rea liza combinada con colgajos desplazados en
Las intervenciones quirúrgicas óseas sustractivas propor- dirección apical y la operación elimi na la profundidad de
cionan una alternativa a las técnicas aditivas y se realizan la bolsa periodontal y mejora el contorno de los tejidos,
cuando estas últimas no son factibles. Se analizan en este con lo cual se obtiene un entorno cuyo mantenimiento es
capítulo. más fácil. Los méritos relativos de la reducción de la bolsa
se analizan en los capítulos 33 y 54: esta sección analiza la
técnica resectiva ósea, la forma de practicarla y los puntos
SELECCiÓN DE LA TÉCNICA donde está indicada.
DE TRATAMIENTO Se afirma que la conversión de la bolsa periodon tal en
un surco gingival poco profundo favorece la posibilidad
La morfología del defecto óseo determina en gran medida de que el pacien te remueva placa y residuos bucales de
la técnica de tratamiento a utilizar. Por lo general, los de- la dentición. Asimismo, la capacidad de que J05 odontólo-
f('("tos angulares de una sola pared tienen que recontor- gos man tengan el periodoncio sin gingivitis ni periodonti-
nearse por medios quirúrgicos. Los defectos en tres pare- tis es más predecible cuando hay surcos poco profundos.
des. en particular si son estrechos y profundos. se tratan Cuanto más efectiva sea la terapia de mantenimiento
con éxito median te técnicas que apuntan a conseguir pe.riodontal, mayor será la estabil.idad longitudinal del re·
nueva inserción y regeneración ósea. Los defectos angula- sultado quirúrgico. De este modo, la eficacia de la ope·
res de dos paredes se tratan con cua lquier metodo, según ración ósea depende de su posibilidad de modificar la
sean su profundidad, anchura y configuración generaL Por profundidad de bolsa y promover el mantenimiento perlo-
¡'ARTE S • TrilltlllliellrO el,' 111 i'1I{emK'dllll/H'rilxIOlllt,1

l. La posición del hueso interproxima l es más coro naria


que la del hueso vestibu lar o lingua l/palatino y de
forma piramidal.
2. L1 forma del hueso interdental es una fun ción de la
forma dentaria y del ancho del espacio interdentario.
Cuando más cónico sea el diente, tanto más piramida l
será la forma del hueso. De igual modo, cua nto más
ancho sea el espacio interdentario, tanto más aplanado
será el hueso inte.rdenta l en sent idos mesiodistal y ves-
tibulolingual.
3. La posición del margen óseo sigue los contornos de la
unión amelocementaria. La distancia entre el borde óseo
vestibulardcl diente a la cresta ósea interproximal es más
plana en las zonas posteriores que en las anteriores. Este
"festo neado" del hueso a nivel vestibular y lingual{
Flg . 6 2·2. Fotograffa de un periodoncio óseo sano en un cráneo. pa latino guarda relación con la forma del diente y la raíz,
Aunque se perdió una pequeña cantidad de inserción, este crá neo así como con la posición del diente en el seno del alveolo.
presenta las características de la forma normal.
Dientes con raíces abultadas o vestibulizadas o linguali .
zadas también pueden tener fenestraciones o dehiscencias
(lig. 62-3). Los molares tienen menor festo neado y
un perfil más plano que los premolares e incisivos.
dontal .U.lJ.:U Los méritos de la resección comparados con Au nque estas observaciones generales se aplican a todos
otras técnicas terapéuticas se analizan en el capítu lo 54 de los pacientes, la configuración ósea varía de un paciente
este tex to. a atra en la extensión del contorno, la forma y el espesor.
Estas variaciones pueden ser normales y sanas.

MORFOLOGíA ÓSEA ALVEOLAR


NORMAL TERMINOLOGíA

Para practicar en fo rma correcta la operación ósea resectiva f.xis ten numerosos términos para describir la topografía de
hay que conocer la mo rfología del pcriodoncio óseo en la cavidad alveolar, los procedim ientos para su elimi nación
estado de salud (fig. 62-2). Las características de la fo rma y la corrección resultante; la nomenclatura debe defini rse
ósea no rmal son las siguien tes: con claridad.

A B

Flg. 6 2-1. Efe<:tO\ de la posición dentaria en los COfltornos óseos yestibulares. A. fenestración ósea; B, dehiscencia ósea. Estas defOffi1idades
pueden y deben dete<:tarse por palpación, sondeo y ultrasonido transgingiyal cintes de la operación por colgaio.
Cimgí(,óS(>¡'Il'.stdiw, • CAPÍTU LO 62

Los procedimien tos realizados para corregir los defectos


óseos se clasifican en dos gru pos: osteoplastia y ostecto-
mía / La ost eoplaslia se refiere al remodelado óseo sin
eliminar hueso de soporte dentario. La ostectom ía (u os-
troectomía) es la elimi nación de hueso de soporte den tario.
Uno o los dos procedi mientos son necesarios para producir
el resultado deseado.
Los términos que describen la forma del hueso después
del remodelado se refieren a las ca racterísticas morfológicas
o la minuciosidad del remodelado efectuado. Son ejemplos
de términos descriptivos morfológicos negativo, poSitil'O,
plano e ideal. Tooos estos términos se relacionan con la
norn\a preconcebida de la forma ósea ideal.
La con fi guración posi tiva o negativa alude a la
posición relativa del hueso In terdentario con el hueso ra-
dicular (fig. 62-4). Se dice que la con figuración es positiva
si el hueso radicular está aplcal al hueso inte rden tario. Se
afirma que el hueso tiene configu ración negativa si el Flg. 62-5. Fotografía del cráneo de un periodoncio sano. Obsérvese
la forma del proceso alveolar. Se considera que este hueso tiene la
hueso in terdenta rio es más aplca l que el radicular. La con· forma ideal. Es más coronario en las áreas interproximales, con una
fi gur ación pla n a es la reducción del hueso interdenta rio vertiente gradual alrededor y lejos de los dientes.
a la misma al tura que el hueso radicular.
La forma ósea se considera iril'(/l cuando el hueso es re-
gularmente más coronario en las superficies interproxima-
les que en las vestibula res y linguales. La forma idea l del
hueso marginal tiene altura interdentaria similar, con ver- Los términos que se relacionan con la uniformidad de
tien tes graduales y curvas en tre las puntas interdentarias las técnicas de remodelado óseo incl uyen d efiniti vo y
(fig. 62-5). comprome tido. Un N!m odclado óseo definiti vo im -
plica que un mayor remodelado óseo no me jora el resu l·
tado total. Un rem()(leladQ óseo comprometido indica un pa·
trón óseo que no se puede mejorar sin la elimi nación ósea
considerable que puede ser perjudicial para el resultado fi -
nal. Las referencias a la configuración ósea com prometida
y defi nitiva son útiles para el clínico, no como descripcio-
nes de características morfológicas, sino como términos
que expresen el resultado terapéutico esperado.

FACTORES EN LA SELECCi Ó N
DEL PROCEDIMIENTO ÓSEO RESECTIVO

La rela ción entre la profundidad y la fo rma de la(s)


lesión(es) ósea(s) con la morfología radicular y los dientes
adyacentes establece la magnitud de la eliminación de
hueso e inserción durante la resección. Las lesiones óseas
se clasificaron de acuerdo con su fo rma y número de pare-
des óseas.' La técnica de ostectomía se aplica mejor a pa-
cien tes con pérdida ósea entre incipiente y mode rada (2 a
3 m m) con troncos radicu lares de longitud moderada 1' que
tienen defectos óseos de una o dos paredes. Estos defectos
óseos de poco profundos a moderados se tra ta n con efica-
cia mediante osteoplastia y ostectomía. Los sujetos con
pérdida de inserción y defectos intraóseos profundos avan-
zados son casos que no se prestan para que la resección
produzca un contorno positivo. Para reprooucir un aspecto
morfológico normal habría que eli minar tanto hueso que
la supervivencia de los dientes estaría en riesgo.
Los defectos de dos paredes o cráteres se generan a ex-
f lg. 62-4. Esquema de los tipos de configuración ósea. A, coofigura. pensas del hueso ¡ntersepta\. En consecuencia, poseen pa-
ción ósea positiva; 8, coofiguraclón ósea plana, y e, fOl"ma ósea inver- redes vestibular y lingual o p.:l latina que se extienden desde
tida o negaliva. un diente hasta la pieza den tal adyacente. La pérdida tnter-
PARTE 5 • Tmlam;('FIIQ ¡l., 1(1 t'lI{tfm ril<l.l P<";IXlontal

denta l de hueso expone las caras proximales de ambos reaparecer si n ganancia de inserción e n el tiem¡x>. Pued(>
dientes vecinos. El contorno intc rproxlmal vestibulolin- ha ber recurrencia de la profundidad de bolsa interpro·
gual que resulta es opuesto al contorno de la unión amelo-- xi mal. u .lS
cementaria de los dientes (fi g. 62-6, A Y 8). Los defectos de La ostectomía para lograr una configuración positiva
dos paredes (cráteres) son las anomalías Óseas más comu · requie re la eliminación de irregularidades en las a ristas
nes halladas en individuos con periodontitis.' w Si se re- (picos de viuda), así COIIIO alguna cantidad de hueso vesti-
mueven las tablas vestibular o lingual, o ambas, el con- bular, lingua l y pa latino e interproximal. El resultado es
torno interproxlmal que queda sería aplanado u ovalado una pérdida de cierta inserciÓn en las superficies radicula-
(fig. 62-6, e y D). Sin emba rgo, limitar la resección .sólo a res vestibular y lingual, pcro una topogra fía que se asemeja
los rebordes y la lesión interproximal tiene como conse- más a la fo rma ósea normal anterior a la enfe rmedad (fig .
cuenda una forma ósea vestibular y lingual e n la Ctlal el 62-6, E Yf). Los que propone n la r(>s«ción ósea para crear
hueso interproximal es más apical que el hueso de las caras un contorno positivo opi nan que esta configuración, des-
vestibular o lingual del diente. Esta forma anatómica resul- pojada de á ngulos agudos y espinas, conduce a la forma-
tarite es una configuración illl'trtida o lIt'gatil'u lu•.ll (fi g. ción posopcratoria de dimensiones de tejido blando má.s
62-6, e y D). un iformes y reducidas.'l.u El resultado te rapéutico es una
Aunque la producción de una configuración invertida me nor profundidad de bolsa y una mayor facilidad de
lleva al minimo la cantidad de ostectomia practicada, tiene ma ntenimiento periodontal para paciente, higienista den·
sus co n secuencia s.~ Es cOlmin que queden puntas de hueso tal u odont ólogo.
en las aristas vestibulares y linguopa latinas de los dien tes La magnitud de la pérdida de Inserción causada ¡x>r la
(los denominados picos dI:! I'jllda). Durante la cicatrización, ostcctomía varia con la profundidad y forma de los defec-
el tejido blando tiende a ocupar el espacio desde la altura tos óseos tratados. La resección ósea aplicada a defectos
más coronaria del hueso de un diente hasta la altura más intraóseos de dos paredes (cráteres), los defectos óseos más
coronaria de los dien tes con tiguos. La consecuencia es la comunes, provoca pérdida de Inserción e n las aristas proxi-
tendencia a reproducir el contorno de inserción sobre el ma les y las caras vestibulares y linguales de los dientes
diente. Los te jidos blandos interprox imales revisten estas afectados sin lesionar la base de la bolsa. Se ha cuantificado
pu ntas de hueso, que luego se resorben con tendencia a la magnitud de la pérd ida de inserción durante la res«ción
para conseguir una configuración poSitiva. Cuando la téc-
nica se realizó en los pacient es adecuados, se estableció que
la reducción media de la inserción, en términos de la cir·
cunferencia, fue de 0.6 111111 en seis si tios sondeados. lJ En
la práctica, esto significa que la técnica sirve mejor e n le·
siones interproximales que miden entre I y 3 mm de pro--
A fu ndad e n personas con troncos radiculares e ntre modera-
dos y largos. " Los pacientes con defooos profundos de
paredes múltiples no son aptos para la operación ósea re-
sectiva. Se los trata mejor media nte tratamientos regenera-
tivos o en combinación con osteoplastla para reducir re-
bordes óseos y facilitar el cierre del colga jo con técnicas d('
nueva inserción y regeneración .

e o
EXAMEN Y PLAN DE TRATAMIENTO
CON PROCEDIMIENTOS RESECTIVOS
Por lo regular, la posibilidad de practica r una intervención
ósea resectiva se identifica duran te el examen lX'riodontal
globa l. Los pacientes apios muestran signos y sin tomas de
pcriodonlitis (cap. 30). 1...1 encía puede hallarse inflama·
E F da y es posi ble identificar depósitos de placa, cálculos y
residuos bucales. Se detecta un mayor fluj o de líquido ere·
vicular y es común observar hemorragia al sondeo y exu-
dado.
El sondeo pcriodonlal y la exploración son aspectos
Ftg. 62·6 . Efecto de la corrección de cráteres. A y B, esquema de los clave del examen. El sondeo minucioso revela la presencia
cont()fnos óseos vl!$tlbular e interproximal después de separar el col· de: a) profundidad de bolsa superior a la del surco gingiva l
gajo. Obsérvese la pérdida de cierta cantidad de hue!oO interpmximal normal, b) localización de la base de la bolsa e n relación
y cráter. e y O, aristas; la osteoplastia produjo cOflfiguración invertida.
E y F, ostectomía en el hue!oO vestibular y lingual y eliminación de con la unión mucogi ngival y nivel de inserción sobre dien-
puntas óseas residuales para prodUCIr una configuración ósea posi· tes cont iguos, cl número de paredes óseas y d) presencia de
tiva. defectos de furcación . El sondeo transgingival, bajo
CimSífl óse(/ rl'scclil'll • CAPITULO 62

anestesia local, confirma la extensión y configuración del para su remoción y modificar el contorno d e exostosis
compo nente intraóseo de la bolsa o defec tos de furca- óseas y deformaciones de rebordes para mejorar el rendi-
ción.6, 17 miento de prótesis removibles o fijas (fig. 62-7, A a D). Los
Las radiografías dentales corrientes no identifican la dien tes muy cariados o las piezas dentales con coronas
presencia de periodontitis ni tampoco documentan con anatómicas cortas se alargan mediante resección o una
fidelidad la extensión de. los defectos óseos. Mediante las combinación de extrusión dentaria ortodóntica y resec-
radiografías no es posible establecer con precisión el nú- ción ósea. Tales procedimientos permiten al operador ex-
mero de paredes óseas y la p resencia o extensión de las poner más diente para una restauración, evitar la invasión
lesiones óseas en las paredes vestibulares o linguales y pa- del ancho biológico de la inserción y c rear una inserción
latinas. La radiografías bien tomadas brindan información periodontal de dimensión normal." 16 La resección repre-
útil sobre la extensión de la pérdida ósea interproximal, la senta un medio de obtener una longitud coronaria óptima
presencia de pérdida ósea angular, caries, longitud del con fines cosméticos.
tronco radicular y morfología radicular. Asimismo, facili-
tan el reconocimiento de otras anormalidades dentales que
requieren tratamiento. Además, una radiografía seriada MÉTODOS DE LA CIRUGíA ÓSEA
bien lograda si rve como medio para evaluar el resultado RESECTlVA
favorab le del tratamiento y documentar la estabilidad lon-
gitudinal del paciente.2\) El proceso de remodelado es un intento por gradua r el
El plan terapéutico debe p roporcionar soluciones para hueso lo suficiente para permitir que la estructura de tejido
las enfermedades periodontales activas y la corrección de blando siga el contorno óseo. Este tej ido se inserta de ma·
alteraciones que ocasiona la periodon litis; también d ebe nera previsibl e al hueso con ciertas dimensiones específi-
facilitar la realización de otras maniobras dentales inclui- cas. La longitud y calidad de tejido conectivo y epitelio de
das en el plan de tratamiento dental general. La extensión unión que se vuelven a forma r en el sitio quirúrgico depen-
de la lesión periodontal varía notablemente de un diente a den de numerosos factores, entre ellos la salud del tejido,
otro en el mismo paciente. Asimismo, es variable de un el estado de la superficie radicular y la topografía, así como
sujeto a otro la reacción a la terapia, tanto como los obje- la proximidad del hueso circundante al diente. Cada uno
tivos terapéuticos. En tal virtud, un plan de tratamiento de estos factores se debe controlar con la mejor capacidad
abarca diversos pasos o sus combinaciones en la misma del clínico para que se obtenga un resultado óptimo y se
zona quirúrgica. p ractique una operación resectiva ósea con una técnica
Una vez efectuados la enseñanza de la higiene bucal, el muy precisa.
raspado y el alisado radiculares, junto con otros controles En este capítulo se asume que el tejid o gingival se le-
de la enfermedad, se valora la reacción del individuo a es- vantó con un colgajo desplazado en dirección apical, como
tas maniobras terapéuticas mediante un nuevo examen y se describió en el capítulo 60. El remodelado óseo puede
registro de los cambios ocurridos en el periodoncio. Como necesitar cambios selectivos en la altura gingival. Estos
la magnitud de la lesión periodontal puede variar d e ma- cambios se pueden calcular y tener en cuenta d esde el di-
nera considerable de un diente a otro en la misma perso- seño inicial del colgajo. Por esta razón es importante que
na. la reacción local al tratamiento también es variable. La el odontólogo tenga conocimiento del tejido óseo subya-
resolución de la inflamación y la disminución del edema y cente antes de levantar el colgajo. El clínico debe obtener
la tumefacción pueden redundar en el retorno de la p ro- el mayor conocimiento indirecto posible mediante la pal-
fundidad y configuración normales de ciertas bolsas y no pación del tejido blando, la evall1ación radiográfica y el
se necesita otro tratamiento más allá del mantenimiento sondeo transgingival.
periódico. El examen radiográfico puede revelar la existencia de
El paciente con periodontitis de moderada a avanzada y hueso angular perdido en el espacio interdental, 10 que casi
defectos óseos, aunque los signos manifiestos de periodon- siempre coincide con bolsas intraóseas. La radiografía no
titis desaparezcan. puede evidenciar la persistencia del muestra el número de paredes óseas del defecto ni deter-
sangrado de la profundidad de bolsa al sondeo y supura- mina con exactitud la presencia de defectos óseos angula-
ción. Estos signos serl alan la presencia de placa y cálculos res en las superficies vestibular o lingual. El examen clínico
residuales atribuibles a la difIcultad de instrumentación en y el sondeo establecen la presencia y profundidad de bolsas
estas bolsas profundas o la incapacidad o falta de motiva- periodontales en cualquier superficie de cualquier d iente y
ción del paciente para realizar la higiene bucal adecuada en dan un sentido general de la topografía ósea, pero las bol-
estas áreas. Los individuos con ma la higiene bucal no son sas intraóseas pueden pasar inadvertidas en el sondeo. Los
buenos cand idatos para la operación periodontal. Si el exámenes clínicos y radiográficos indican la presencia de
control de la placa supragingival es bueno, y las profundi- bolsas in lraóseas cuando se encuen tran : a) pérd ida ósea
dades de las bolsas residuales son de 5 mm o superiores, angular, b) pé'rdida ósea irregula r o c) bolsas de profundi-
esas zonas son aptas para la realización de un procedi- dad irregu lar en áreas adyacentes del mismo d iente o en
miento periodontal. l ~ piezas dentales contiguas.
La o peración ósea resectiva tambié'n se practica para El clínico experiment ado puede utiliza r el sondeo trans-
facilitar ciertos trabajos de restauración y prótesis dental. gi ngival para predecir muchas características d e la topogra-
Se pueden exponer caries dentales para llevar a cabo res- Ha ósea subyacente. La información así obtenIda modifica
tauraciones, exponer raíces fracturadas de dientes pilares el plan terapéutico. Por ejem plo, una zona seleccionada
840 I'ARTE 5 • Tr<l/amit'rI/il lit' 1" t:II{crmr'/ml pt'riod(lll/í!l

A B

e o

Flg. 6 2 -7 . Reducción de rebordes óseos y eKposición de carie~ por osteoplastia. A, fotogralia preoperatoria vestibular que ilustra dos corona~,
exostosis y caries. 8, el colgajo separado revela caries en ambos molares en los bordes de la restauración, u-iter interdental y exostosis vestibular.
C, posoper<ltorio de 1<1 intervención 6sea; el groeso de 1<1 eliminación del hueso se eleauó por osteoplastia con poca oste<:tomía entre los dos
molares. la carie'i se halla ahora ('Kpuesta y las coronas alargadas para la restauraciófl. D, fotografía posoperatona de seis semanas. El control de
placa e!. deftciente pero los dientes son restaurables en e!.te momento. (Cortesía del Dr. loseph Schw<lfU; Portl<lnd, Ore.)

para realizar una operación ósea rescctiva puede tener un cráteres, defectos verticales o una combinación de cual-
defecto estrecho inadvertido en el sondeo inicial y la eva- quiera de ellos. Por esta razón, cada sit uación ósea repre-
luación radiográfi ca, y es ideal para los procedim ientos de sen ta problemas ún icos, en especia l si se piensa remodelar
aumento. Eslos hallazgos pueden, y de hecho cambian el con nivel ópti mo.
diseño del colgajo, el procedimiento óseo y el resultado
esperado de la intervención quirllrgica. El sondeo transgin-
gival es útil en extremo antes de levantar el colgajo. Es
necesario anestesiar de forma local el tejido antes de inser- TÉCNICA DE RESECCiÓN ÓSEA
tar la sonda, que se hace Hca minar ~ a lo largo de la interfaz
ent re tejido y diente, de tal forma que el operador pueda Instrumentos utilizados
sentir la topografía ósea. La sonda también avanza en sen-
tido horizontal por el tejido para proporcionar una infor- I'ara la operación ósea resccliva se emplean varios instru-
mación t.ridimensional respecto de los contornos óseos (es mentos manuales y rotatorios. Algunos operadores exce-
decir, grosor, altura y forma de la base subyacente). Si n lentes usan sólo instrumentos manuales y gubias, mientras
embargo, hay que recordar que esta información aún es que otros prefiera n una combinación de instrumentos ma-
"ciega" y, aunque sin duda es melar que sólo sondear, tiene nuales y rotatorios. Estos últimos son útiles para los pasos
limitaciones importantes. No obstante, es conveniente osteoplásticos determinados antes, en tanto que los ma-
llevar a cabo este paso de inmediato antes de la interven- nuales suministran resultados más precisos y seguros con
ción quirúrgica. la ostectomía. Sin embargo, se requiere cuidado y precisión
Las si tuaciones que pueden encon trarse después de la en cada paso para evitar una eliminación ósea o daño radi-
separación del colgajo periodontal varían en gran medida. cular excesivos, los cuales son irreversibles. La figura 62-8
Cuando lodo el tejido blando se elimina alrededor del ilustra alb'Unos de los instrumentos usados con frecuencia
diente, puede haber exostosis grande~, Sillientes, orificios, para las técnicas resectivas óseas.
C;fI(~W 05,'11 rI'St'(:¡;\'<I • CA l' iTUlO 62 841

A B e

o E F

flg . 62-8. Instrumentos utilizadm (on frewencia en la operación ósea. A. gubias: de friedman (arriba) y de Blumenlhal de 90· (abajo). 8, fresas
redondas de carburo (de izquierda a derecha): de fr¡«lón, de longitud quirúrgica yde baja velocidad. e fresas de diamante. D, limas interproxi-
males: de Schluger y Sugarman. E, cinceles de a«ión retrógrada . F. cinceles de Ochsenbein.

Técnica facilitar el procedimien to de re modelado y reducir ,tI mi-


nimo la elim inación de hueso.
Para atender la multitud d e situaciones clínicas, se sugiere
la siguiente secuencia de pasos (fig. 62-9, A a D); Surcos verticales

1. Surcos verticales Los surcos verticales se disei'tan para reducir el grosor del
2. Nivelación radicular alveolo y proporcionar promine ncia relativa a las superfi-
3. Aplanamiento del hueso inte rproxirnal cies radiculares de los dientes (fi g. 62-9, B, Y fig . 62- 1, a
4. Gradación del hueso marginal color). También suministra con tinuidad desde la superficie
inle rproximal a la rad icular. Es el p rimer paso del proceso
No todos los pasos son necesarios en cada caso, pero la resectivo porque define el grosor general y la forma que el
secuencia de los pasos en el orden dado es necesaria para alveo lo tendrá después. Por lo regular, este paso se realiza
¡'ARTE 5 • Trtlfml1;e,¡to de /tI ellfermedad pt'ri(){lolltnl

A B

e D

Flg. 6 2·9. A. el dibujo representa la topografía ósea en una periodontitis moderada con cráteres interdentarios. 8, surcos vertkales, el primer
paso en la corrección por remodelado óseo. e, uniformidad radicular y aplanamiento del hueso interproximal. D, gradación del hueso marginal.
Nótese la zona de furcación del primer molar donde se conservó el hueso.

con instrumentos rotatorios como fresa s redondas de car- parte de las situaciones componen e.1grueso de la interven-
buro o diamante. La ventaja de los surcos vertica les es más ción resectiva ósea. Lo habitual es que los cráteres poco
evidente en los márgenes óseos gruesos, cráteres poco pro- profundos, los rebordes óseos gruesos en las superficies
fundos u otras zonas que requieren osteoplastia máxima y radiculares y las lesiones de furcación de clases I y J[ inci-
ostectomía mínima. Los surcos verticales están contraindi- piente se traten casi en su totalidad con estos dos pasos.
cados en zonas donde las raíces se hallan muy juntas o en
hueso alveolar delgado. . Aplanamiento del hueso interproximal

Nivelación rad icular El aplanamiento del hueso interdental requiere la elimina-


ción de cantidades muy pequei'las de hueso de soporte (fig.
Éste es el segundo paso de la técnica de remodelado óseo y 62-10). Está ind.icado cuando la altura del hueso interproxi-
es una extensión del surco vertical (fig. 62·9, C) . De manera mal varía en sentido horizontal. Por definición, se practica
conceptual , es un intento por emparejar el hueso sobre este procedimiento en caso de defectos interproximales en
toda la superficie radicular para producir los mejores resul- una pared o los así llamados defectos hemiseptales. La
tados desde los surcos verticales. Esto proporciona una su- omisión del aplanamien to en estas anormalidades produ+
perficie lisa y regular para una buena adaptación del col- ce un aumento de la profundidad de la bolsa en el lado
gajo. Las indicaciones son las mismas observadas para el más apical de la pérdida ósea. Este paso casi nunca es ne-
surco vertical (es decir, rebordes gruesos de hueso en la cesario en las formacion es típicas de cráter o defectos inter-
superficie radicular donde se desea practicar la resección proximales planos. Se efectúa en anomalías que tienen un
quirúrgica selectiva). Por supuesto, este paso no es necesa- borde coronario de una sola pared de un defecto angu-
rio si los surcos vertica les son muy pequeños o si el hueso lar de tres paredes y puede ser útil para obtener un buen
radicular es delgado o fenestrado. Tanto los surcos vertica- cierre de colgaio y en consecuencia mejorar la cicatrización
les como la uniformidad radicular son sólo técnicas osteo- en el defecto de tres paredes. La limitación de este paso, al
plásticas que no eliminan hueso de soporte. En la mayor igual que en la operación resectiva ósea en general, se o])..
C;ms(¡¡ ÓSC(1 ,-esectjltl • CA t'fTVlO 62

didad con el tiempo. La colocación del colga¡o en sentido


apical para exponer hueso marginal es una manera de mo-
dificar el ancho de la e ncía (denudación). Sin embargo, ta l
ubicación del colgajo resulta en mayor resorción ósea pos-
quinirgica e incomodidad del paciente, en comparación con
un colga jo que cubriera el marge n óseo nuevo. la ubicación
del colgajo de tal manera que cubra el margen nuevo pro-
duce mín imas complicaciones posope.ratorias y óptimas
profundidades de bolsa posoperatorias (fig. 62. 12, 1 Y /).
la sutura se realiza med iante una diversidad de materia-
les y ntld os~ (cap. 60). Las suturas se colocan con un mí-
nimo de tensión para adaptar los colgajos, impedir su se-
paración y mantenerlos en su posición . las suturas dejadas
Flg. 6 2 -10. Representación esquemática de irregularidades 6seas en con tensión excesiva traccionan los tejidos.
la enfermedad periodontal. la línea gntesa es la corrección propuesta
del defecto. N6tese el aplanamiento del hueso interprollimal entre 105
molares y la protección del hueso de la furcaci6n en el primer molar. MANTENIMIENTO POSOPERATORIO
La altura de la cresta vestibular se reduce en las áreas interprOllimales
h¡¡sta la profundidad del defecto.
Los pun tos se n' tiran en diferentes periodos. La s suturas no
resorbibles, como la de seda, suelen eliminarse al cabo de
una semana de cicatrización, aunque alguno de los mate-
riales sintéticos más Iluevos pueden permanecer en su sitio
serva en el tratamiento de lesiones avanzadas. Los defectos hasta trcs semanas o más sin consecuencias adversas. Las
hemiseptales grandes requieren eliminación de cantidades suturas resorbibles mantienen la aproximación de la herida
anormales de hueso para proporcionar una configuración por diversos periodos, o entre una y tres semanas o más,
plana y la intervención sería muy costosa en té.rmino de .según sea el material del que esté.n hechas. En la sesión dc
soporte óseo. La modificación de la configuración ósea es retiro de los pun tos, se re mueve el apósito periodontal, si
la única solución lógica (fig. 62-11). lo hay, y con suavidad se limpia de residuos el sitio quinar-
gico con una torunda de algodón mojada en solución sao
Gradación de l hueso marg ina l lina. Luego se cortan y retiran los puntos no resorbibles. Si
se usó mate rial resorbible, hay que inspeccio nar la zona
El paso final de la técnica resectiva ósea es también una con cuidado para asegurarse que no queda fragme nto al-
osteotomía. La elim inación ósea es mínima pero necesaria guno de sutura. El retiro de los puntos se lleva a cabo sin
para suministrar una base sana y regular para el tejido gin- arrastrar porciones contaminadas de la sutura por los teji-
gwa\. No e\\m\nat \as pequeñas dhcn~panc\as Ó!>\!as en \as oos -pe.t\oocm\a\~. 'i.s\o se tl!a\\u. \:ompúm\enóo a-pe.na~ e\
a ristas gi ngivales (conocidas a menudo como picos de tejido blando adyacente a la sutura. De esta manera se ex-
viuda) da lugar a que el tejido se eleve a un nivel mayor pone (ex truye) una parte de la sutura que se hallaba an tes
que la base de pérdida ósea en el área interdentaria (fig. debajo de los tejidos glngiva les, con menor posibilidad de
ó1-9, e y D). Es\o puco\:': delat \ncomp\ctos \:':\ pU.XI:':'i.O oe \:on\am\natsc po'! \'" p\a\:a. 'i.n\om:e!. '!& \:m\a e!.\ a ~\\\\ua en
recesión selectiva y la reducción subsecuente de la bolsa. la supe rficie gingival. Al retirarse la presión que se ejercía
Dicho paso del procedimiento también requiere gradación sobre el sitio, la superficie seccionada queda algo sum er-
y uniformidad de las superficies radiculares (fig . 62-10 Y fig . gida en el tejido. En ese caso, las suturas se retiran con
62-1, e, a COlor). Los dos pasos de ostectomía se realiza n pinza para algodón, lraccionando la sutura por su extrelllO
con gran cuidado para no producir nichos ni surcos en las contaminado.
ra íces. Cuando el hueso radicular es delgado, es muy fácil Tras reti rar la sutura, se examina con detenimiento el
excederse en este paso, en perjuicio de todo el esfuerzo sitio operado y se elimina el exceso de tejido de granula-
quirúrgico. Por esta razón son preferibles varios instrumen- ción con una cure ta afi lada. Se le entrega n al pacien te
tos manuales, como cinceles y curetas, a los instrumentos instrucciones acerca del mantenimiento posoperatorio y
rota torios pa ra reall7.a r la gradación del hueso marginal. los Instrume ntos necesa rios para mantener el sitio operado
sin placa. Estos instrumentos no deben añadir t rauma-
tismo a los tejidos en cicatrización . Muchos profesionales
COLOCACIÓN Y CIERRE DEL COLGAJO hallan que el uso de una sustancia supresora de placa como
el digluconato de cJorhexidina es un complemento valioso
Una vez efectuada la resección, los colga jos se coloca n en del mantenimiento posoperatorio. En la segunda o tercera
su posición y se suturan . Los colgajos pueden situarse en su semana suele realiza rse una segu nda visita posoperatoria y,
posición origi nal para cubrir el nuevo margen óseo o se los para conseguir resu ltados óptimos, se desbrida con suavi-
lleva e n dirección apical. Al principio, la reubicación del dad el sitio operado. Cada dos semanas se lleva a cabo la
colgajo en zonas donde previamente había bols..1S profundas profi laxis profesional para eliminar la placa por completo
puede generar mayor profundidad de bolsa posoperatoria,
aunque una recesió n selectiva puede disminuir la profun- (El /ex/o colllillúa ('11 /a pú.\:. 847.)
844 I'ARTE 5 • rrlltilmÍl'lItu 11(' /'1 ,'rrf('nll,'¡/",I fH'riolloll/ill

A B

e o

E F

Fig. 62-11 . Operación ówa de convenlencra. A y 8, vistas preoperatonas de las superficies vestibular y hngual. C y D, vistas preoperatOl'ia y
posoperatoria del recontomeado óseo veslJbolar de defectos de rur<a<ión vestibulares de claw 1, un cráter moderado entre los dos molares y un
deiecto profundo de una, dos y tres paredes a nivel mesral de las primeras lesiones. D. los sectores vestibularel. de estas lesiones se COITigleroo
con osteoplastl3 y una pequeña proporclOn de ostectomía. f y F, vistas preoperatona y posoperatona del tratamiento óseo lingual. f, observese
la combma<1Ón de defectos de una, dos y tres paredes entre el segundo premolar y el primer molar, así como el patrón irregular de pérdida
ósea con rebordes. F, estos defectos se corrigieroo por osteoplastia y ostectomía con la el(cepción de los defectos profundos mesiales del molar.
Se realizó la resección de esta zona nast3 que el defecto residual fue de dos y tres paredes solamente y se rep<lrÓ.
(ConImÚO)
('¡ruSlI/o,m rI'St'Crim • CA l'íTUtO 62 845

Flg . 62-" (Conr/nuacl6n ). G y H, vistas vestibular y lingual posoperatorias de cinco años de la configuración del tejido. Nótese el defecto re-
sidual de tejido blando entre el premolar y el primer molar.

A B

e D

Flg . 62-12. Osteoectomia y osteoplastla p<U<I conferir contorno positivo con la ubicación del colgaio en una cresta óse<l cread<l de nuev<l cuenta
para que eJ!lsta profundidad de bols<l mínim<l A y 8, vistas preoperatonas vestibular y lingual. e y D, correcciÓn ósea vestibular preoperatoria y
POIDperatoria Osteoplastia y osteoectomfa efectuadas para crear un contorno poSItivo. Obrervese la osleoplastia hacia la furcación del primer
molar, Tiene la extensión de los cráteres que se pueden corregir p<lr<l conferirles un contorno positivo en los dientes con troncos radICulares de
longitud moderada,
(Conrmua)
846 PARTE 5 • T'''fllllliellw /1;-/" /'Ilt/-fIIlfr/,,,1 flt'ri(J(IQllfll/

E F

G H

Flg. 62-12 (Continuación). E y F, corrección ósea lingual preoperatoria y posoperatoria. Osteoplastia y ost eoectomí~ para formar un contorno
positivo. Nótese el reborde lingual, que se redujo. Estos rebordes son comunes en esta lonil. G y H, colgajos vestibular y lingual suturados con
sutura suspensoria continUil pilra colocar los colgajos de tal modo que cubran los bordes óseos. Osteoeclomfa y osleoplastia para conferir con·
torno positivo con el colgajo colocado en una cresta ósea formada de nueva cuenta para que haya profundidad de bolsa mínima. I y J, vistas
posoperatorias de una semana, vestibular y lingual. Hay espesor mínimo de tejido blando y ICls lonClS interdentales están nivelildas con forma
ósea positiva. Este tratamiento tiene como resultado profundidad de bolsa mínima.
Cimg(¡¡ ÓSl'(I r.'s.'('tim • CA l'iTUlO 62

Fig . 62-13. Cráteres interproximales. Las áreas sombreadas


ilustran las técnicas diferentes para tratar estos defectos. La
técnica que reduce la menor cantidad de hueso de soporte es
la de elección.
,,
,,
,,
,,
,,
'-'

hasta que concluya la cicatrización y se mantiene al pa- los defectos angulares y surcos en los si tios con compro-
ciente con niveles adecuados de control de placa. miso te mprano. IO Las paredes del cráter se reducena expen·
La cicatrización debe avanza r si n inconvenientes y la sas de las paredes vestibular, lingua l o ambas (fi8. 62-17).
inserción del colgaio al hueso subyacente se completa en- La red ucción se efectúa para quitar la menor cant idad de
tre 14 y 2 1 días. La maduración y el remodelado continúan
hasta los seis meses. Conviene esperar un periodo mínimo
de seis semanas después de operada la última zona antes de
iniciar la restauración dental . En pacientes con una preocu·
pación cosmética mayor es pruden le esperar lo más posible
para alcanzar una posición posoperato ria estable de los
tejidos y ('1 su rco.

El proceso correcti vo óseo que se describió es el que se


aplica a menudo para reducir la profundidad de los cráteres
con rebordes vestlbulotinguales gruesos (6g. 62-13). La
corrección de otros defectos óseos también es posible; em-
pero, es muy importante una selección cuidadosa del caso
para la operación ósea definitiva .
La corrección de los defectos hemiseptales de una pared
req ui ere que el hueso se rebaje hasta el nivel de la porción
más apical del defecto. Por 10 tan to, es necesa rio tener gran
cuidado en seleccionar el caso apropiado. Si hay defectos
de una pa red con tiguos a un espacio desdentado, se rebaja
el reborde desdentado al nivel del defecto óseo (6g. 62.14).
Otras si tuaciones que com plican la corrección ósea son
las exostosis (fig . 62-15; fig . 62- 1, O YE a color), los dientes
e n malposiclón y las piezas dentales extruidas. Cada una
de estas situaciones se controla me jor si se siguen los cua tro B
pasos previamente mencionados. En la mayor parte de las
situaciones, las ca racte rísticas únicas del perfil óseo se ma-
nejan bien median te la aplicación prudente de los mismos
princi pios (flg. 62-16; fig. 62-1, a color). Sin emba rgo, hay
situaciones que req uieren desviación de la técnica de re-
contorneado óseo defin iti va; los e jemplos incluye n ra íces
dilaceradas, proximidad radicular y furcaciones que queda-
rían alteradas por la intervención ósea.
Si no hay rebordes o exostosis, la eliminación de la le- Flg. 62-14. Redu cción de un defecto angular de una pared. A, de-
sión ósea comienza con la reducción de las paredes inter- fecto óseo angular mesial a un molar inclinado. 8, defecto reducido
dentales de los cráteres y el componente de una pared de con una ~rampau en el hueso angular.
PA RTE 5 • TTlltmll;mto ri!' 111 fl/{t'(m('r/ml perirx/olltal

A B

e D

Fig . 62-15. Corrección de exostosis mediante un procedimiento óseo. A, enfermedad periodontal en un paciente con un contorno gingival
abultado en la mandibula. 8, el colga¡o levantado revela exostosis. e, se reducen las exostosis, se establecen los surcos interdentarios y el huero
interdentario se afila hacia dentro y en dire<ción de la cresta. D, (1) vista lateral que muestra exostosis; (2) exostosis reducida y hueso recontor·
neado para proporcionar los surcos interdentarios. f, después de 10 semanas se eliminaron las bols.as y se restauró el contorno gingival fisiológico.
Compárese con A. (Cortesía del Dr. Charles A. Palioca; Homosassa, fla.)
Cirug(a 6se,¡ fl's«tlm • CAPíTUl.O 62

A B

Flg. 62. 16. Fotografías tomadas antes de la operación ósea (A) y después del tratamiento óseo (8). e, resultados tres semanas después de la
Intervención.

hueso alveolar requerida para producir una forma sa tis- o lingual para prevenir las lesiones de furcac iones (fi8.
factoria , Impedi r la Invasión terapéutica de fu rcaciones y 62-18).
uniformar los contornos con los dientes adyacentes. Los defectos de una pared o bemiseptales suelen requ('-
Ochsenbein y Bohannan l9 y Tlbbetts, Ochsenbein y Tlr la eliminación de algo de hueso del diente con la mayor
Lough lin H proclaman la reducción selectiva de los defectos altura ósea coronarla. Esta eliminación de hueso repercute
óseos mediante urampas" de hueso en sentidos palatino en una reducción considerable de la inserción de dientes

A ;'f";:~ii
I - B

Flg. 62· 17. &quema de los patrones de reducción de cráteres. A, forma ósea preoperatoria
después de levantar el colgajo. 8, reducción de cráteres en sentido vestibular. e, reducción
de cráteres en dirección lingual. D, reducción de cráteres a niveles vestibular y lingual.

, ,
e - ,
8 50 PA RTE S • Tr<lrumit'lIIu .¡,. /¡, .'II/I'f1/u'o/m¡ p",ill.lulIl,,¡

A B

e o

E F

Flg. 62-18. Corrección de defectos óseos palatinos. A y B, vistas preope.atorias vestibular y lingual. El paciente tiene seis semanas posoperato.
rias tras el raspado y alisado radiculares. e y O, vistas preoperatoria y posoperatoria de la intervención ósea. e, obsérvese el reborde vestibular
de los molares y defectos de una pared en ambos molares. O, vista posoperatoria que muestra la eliminación de estos defectos median te mteo·
plasti a en los rebordes y ostectomía en 1m defectos de una pared para producir una configuración vestibular positiva. fy F, vistas preoperatofia
y posoperatoria del procedimiento óseo. f, obsérvese el patrón de pérdida ósea, que es mayor en la lona palatina. Adem;js de los defectos
vestibulares de una pared, se identifica un defecto de furcación incipiente en el Mea mesial del primer molar y una furcación de clase U en la
misma lona del segundo molar. F, la configuración de los defectos fue tal que se practicó ostectomía en las raices palatinas de ambos molares
para crear una configuración comprometida.
(Continúo)
Un/S'" 1''''" r/,\('(li"11 • CA l'íT ULO 62 8 51

G H

flg . 62-18 ( Continuación). G y H, vi~ta posoperatoria de 10 años de las zona~ .... estibular y palatina que muestra un poltrón de adaptación de
tejidos blandos a la forma ós{'a p,oducida de m~nera qUlrUrgica.

vecinos relativamente ~<mo~ para suprimir el defccto (lig. afectado puede e;..truirse por ortodoncia dur;mte el trata-
62-16. A Y H¡, No ohstan te, loi un diente del campo quinir- miento de <:orltrol de la enfNllledad para reducir al mí-
gico tiene defectos de una pared en sus superficies mesial y nimo o anuldT la necesidad de practicar resección ósea de
distal, y esto se \'erificil durante el examen, el diente muy los dientes <:on I18uos.

A B

e o

Flg. 62- 19. Reducción de rebordes óseos por osteoplastla antes de la COIfe<ción de los defe<tos InteldentallOS, A, vl~ta preoperatOlla vestloolM.
B, separación del colgalo vestibular. Observese el reborde vestibular y la turcacion vestibular de clase 11, e, corrección vestibular, en su mayor
parte por osteoplastia y en menor medida con oslectomía, sobre la promlllencia radIcular para Cfear una configuraClon poSitiva. D, vista pos·
operatoria de 10 años de la forma del te,ido blando. h escasa la profundidad de bolsa.
852 PARTE 5 • Tmtamilmto de la el1fml1eda(/ periodolltlll

Cuando hay rebordes óseos gruesos es convenien te rea- ations abouI each in periodontal surgery. Denl Clin N Amer
lizar primero la osteoplastia para eliminar toda exostosis o 1969; 13(1):149.
dism inuir el volu m en vestibu lo lingual del hueso (fig. 5. Donnenfeld OW, !-Ioag I'M, Welssman DI': A clinica! study of
62-19). Al reducir los rebordes óseos se recomienda estable- Ihe effects o( osteoplasty. J Perlodontol 1961; 32: 131.
6. Easley J: Melhods of determining alveolar osseous form o
cer u n cierto grado de surcos verticales porque ello facilita
J PeriodonloI1967;38:112.
la uniformidad del h ueso rad icular hacia las zonas inter- 7. Friedman N: Perlodontal osseous surgery: Osteoplasty and
proximales en el paso siguiente. osteoectomy perlodontol 1955; 26:257.
8. Gargullo AW, Wentz FM, Orban B: Dimensions and relations
of the dentogingival junction in humans. J I'erlodonlol 196 1;
RESUMEN 32:261.
9. Goldman HM, Collen DW: The infrabollY IXlCket : Clauifica-
\ion and Ireatment.j Periodontol 1958; 29:272.
Aunq ue las técnicas qu irúrgicas óseas no se aplican a toda 10. Kaldahl WB, KalJ.:warf I<L, I'alin 1<1), el al: Evaluatlon of four
ano'm alía ósea o modificación topográfica, está claro q ue modalities of periodonlal Iherapy: Mean problng deplh, prob-
estos procedimientos, p racticados con propiedad, supri- Ing aHachment level and recesslon changes. J Periodontol
men y m odifican d efectos, por ejemplo los rebordes óseos 1988; 59:783.
excesivos, hueso alveolar irregular, lesiones de rurcación 11. Kaldahl WB, KalkwarfKL, Patil KD, et al: Long-term evaluation
incipientes, exostosis óseas excesivas y defectos circu n fe- of perlodolllal therapy. 1. Response to four therapeutic mo-
renciales. Realizada con propiedad, la operación resectiva dalities.j Periodontol 1996; 67:93.
ósea crea una configuración fisiológica del hueso alveolar 12. Kaldahl "'B, Kalkwarf KL, I'atil KD, el al: Lollg-term evaluatiol1
margi n al q ue favorece la ad aptación del colgajo gingival o( periodontal therapy: l. Response lo four therapeutic 1110-
con mínima profund id ad al sondeo. Las ve n tajas de esta dalities.J Periodontol1996; 67:103.
13. Knowles J, Burgett F, Nissle R, el al: Resulls of periodomal
modalidad quirúrgica in cluyen una cantidad predecible de treatment related lo pocket depth and atlachment level. E.igh!
reducción de bolsa, que puede mejorar la h igiene bucal y years. J Periodontol 1979; 50:225.
el manten imien to periódico. Asimismo, conserva el a nch o 14. lindhe J, Socransky S, Nyman S, et al : Critica l probing depths
del te jido insertado, al tiempo que elimina el te jido gra- in perldonlal therapy. J e I in I'eriodonlol 1982; 9:323.
nulo m a toso y p ropicia el acceso a l desb ridamiento de 15. Manson JD, Nicholson K: The distribution o( bone defects in
las superficies rad icu lares. Además, hace posib le el recon- chronic periodontltis. J l'eriodonlol 1974; 45:88.
tornead o de a n orm alid ades óseas, como d efectos hemise p- 16. Maynard JG, Wilson RIJK: Pltyslologlc dimensions of the peri-
tales, toros y re bord es. Ot ro ben eficio sustan cial de la odontium significant to the resloratlve dentist. J I'eriodonlol
o peració n resectiva ósea es la posi bilidad de efectu ar 1979; 50:170.
17. Mealey BI., Beybayer MF, 8utzin CA, el al: Use of (urcal bone
la evaluació n adecuada pa ra p rocedimientos de restaura-
sounding lo improve tite accuracy of fmcatlon diagnosis. J
ción, como el alargamiento de la coron a y la valoración d e l'eriodontoJ 1994; 65:649.
resta uracion es desbo rda n tes y a no m a lías de n ta rias, por 18. Ochsenbein e: A primer for osseous surgery. Inl J ¡'eTio Hesl
e jemp lo proyeccio nes ad amantinas, perlas ad ama n ti n as, Denl 1986; 6(1):9.
perfo racion es y fracturas. Todos estos facto res h ace n con - 19. Ochsenbein e, Sohannan HM: The palatal approach to osse-
clui r q ue la in terven ció n resectiva ósea puede ser una téc- ous surgery. 11 . Clinical application. J l'criodontoJ 1964; 35:54.
n ica importante de las herramientas n ecesarias para sumi- 20. I'richard JF: The roentgenographic depiClion of periodontal
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3. caton J, Nyman S: Histometric evaluation of periodolltal sur- 25. Townsend-Olsen C, Ammons W~: Van Selle C: A longitudinal
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attachment level. J Periodonlol 1981; 52:405. osseous surgery. Int J PeTiodontics Reslora tive Dent 1985; 5(4):
4. Dahlberg WB: Incisions and suturing: Sorne basic consider- 11.
CAPÍTULO

Cirugía ósea reconstructiva


Fermín A. Carranza, Pamela MeClain y Robert Schallhorn

• • •
CONTENIDO

EVALUACIÓN DE LA NUEVA INSERCIÓN TÉCNICAS QUIRÚRGICAS REGENERATIVAS


Y REGENERACIÓN ÓSEA Nueva inserción sin injerto
Técnicas clínicas Materiales y técnicas de Injertos
Técnicas radiográficas Técnicas combinadas
Reentrada quirúrgica FACTORES QUE MODIFICAN El RESULTADO FAVORABLE
Técnicas histológicas RESUMEN

~
a nueva inserción con regene ración ósea es el gráficas, quirúrgicas de reentrada o histológicas."" Todas
resultado ideal del tratamiento, siempre que pro- ellas tienen ventajas y desventajas que deben compren-
vee obliteración de la bolsa y reconstitución del derse bien y considerarse en los casos individuales, así
periodoncio marginal (6g. 63· 1, a color; fig. 63- 1). Sin em- como al evaluar de manera critica la bibliografía.
bargo, las técnicas disponibles no son del todo confiables
y se pueden observar los siguientes resultados diversos (fig. Técnicas clínicas
63-2):
Consisten en la comparación del sondeo de la bolsa antes
\. Cicatrización con el epitelio de unión largo, que se y después del tratamiento y en las determinaciones de los
puede presentar incluso cuando hay relleno de hueso. indices ginglvales c1fnicos. La sonda se puede utilizar para
2. Anquilosis de hueso y diente con la resorción radicular estimar la profundidad de la bolsa, el nivel de Inserción y
resultante. el nivel óseo (cap. 30) (6g. 63-3). Las determinaciones clí-
3. Recesión . nicas del nivel de inserción son más útiles que la profun -
4. Rerurrencla de la bolsa. d idad de bolsa estricta, debido a que estas últimas cambian
5. CualquIer combinació n de los anteriores. como efecto del desplaza mi en to del margen gingival.
Varios estudios establecen que la profundidad de penetra-
ción de una sonda e n una bolsa periodontal varía de
acuerdo con el grado de inflamación de los tejidos afecta·
dos justo por deba jO del fondo de la bolsa (6g. 63-4). Por
lo tanto, incluso aunque se apliquen fuerza s uniformes
Algunas veces resulta difícil establecer, en situaciones cl íni- para estandariza r las sondas sensibles a la presión, existe un
cas y experi mentales, si se desarrolló nueva Inserción y su margen de error propio de eSIíl técnica difícil de sa lva r.
magnitud. Las evidencias de la reconstmcción del perio- Fowler y co l aboradores~ calcularon este error en 1.2 mm,
doncio marginal se obtienen con técnicas clínicas, radio- pero puede ser mayor ruando se sondean furcaclones. ll l
853
54 I'AHTE 5 • I"rllttl",it'lIf¡) " .. Id t'll{t'1'11U' ¡/ml f"'rlIXlom,1I

Nueva inserción

EPitelio
de,,,,,,,
""go

Resorción radicular
B y anquilosis

Recurrencia de la bolsa

Flg. 6)· 1. RegeneracIón ósea despub del raspado y alisado radICula·


res y cureteado CNfado. Aspec:to radiográrlCo antes (A) y despufi (6). Flg. 6)· 2 . Re~ultado~ po~ibles del tratamIento.
(De Carranza FA Sr. A technique lor reattachment. l Periodontol1954;
25:272 .)

El sondeo óseo realizado 1>.1jO anestesia no está sujeto a


este error y es más ex acto al precisar las med idas óseas en
una reentrada qulrl"uglca.7!I· IU 1l1li
Las medidas de los defectos se obtienen antes y después
del tratamiento, desde el mismo punto dentro del defecto
y con la misma angulación de la sonda. Esta reproducibili·
dad de la colocación de la sonda es dificil y puede faclli·
tarse en parte si se emplea una fémla ranurada para guiar A·C: profundidad de bolsa
la introducción de la sonda (fig. 63·5). Las comparaciones
de med iciones de sondeos preoperatorlos y posopcratorios B·C: nivel de Inserción
que no utilizan este método estandarizado son dudosas. B-O: nivel de hueso

Técnicas radiográficas
La evaluadón radiográfica de la regeneración ósea también
requiere tknicas estandarizadas cuidadosas para coloca r de
manera reproducible la película y eltubo. ' 2S.l tI Incluso con
las tecnlcas estandarizadas (cap. 34), la radiografía no
muestra toda la topografía del área antes o después de la
terapéutica . Además, pul'de existir un trabeculado óseo
delgado antes del tratamiento y pasar inadvertido a nivel
radiográfico debido a que es necesaria una cierta can tidad Flg. 6]· ) . Oderentes tipos de sondeo en un espado interdentaflo.
C;mgía ÓS<,(I ff'colIslmrliwl • CA l'iTULO 63

Estudios efectuados con radiografía de sustracción han


mejorado la utilidad de la valoración rad iográfica ... ·..·10I1 Un
estudio comparativo entre mediciones lineales, an álisis
dellsitomét rico asistido por com putadora (CADIA) (cap.
34) y una técnica que combina las dos sei'laló que la técnica
linear-CADlA o frece el Ilivel más alto d e precisión. I N

.. Reentrada quirúrgica

.........•' •
La reent rada quirú rgica de un caso después del periodo de
cicatrización da una buena visión del estado d e la cresta
ósea que se puede comparar con la imagen tomada duran-
•• • te la intervención quirúrgica inicial y también puede so-
meterse a mediciones (6g. 63-6). Los modelos hechos con
impresiones tomadas del hueso al momento de la opera-
ción inicial, y después en la reen trada, se utilizan para
evaluar los resultados del tratamiento. Este método es muy
útil, pero tien e dos inconvenien tes: requiere con frecuen -
cia una segunda operación innecesaria y no muestra el lipa
de inserción que existe (es decir, nueva inserción o epitelio
de unión largo; fig. 63-7).31
Flg. 63-4. ILquil'rda, la flecha que ilpuntil h<ld¡¡ abajo indica la pe-
netraclón de una sonda en un¡¡ bolsa periodontal sin tratamiento. la
Técnicas histológicas
punta de 1(1 sonda pasa el epitelio de unión y el tejido inflamado y la
detienen las primeras fibras colágenas insertadas intactils. Derecho, El tipo de inserción se puede determinar sólo con un aná-
después del raspado y alisado radiculares, la localización del fondo de lisis histológico de bloques d e te¡id o obtenidos del área
la bolsa no ha sufrido modificación, pero la sonda penetra sólo una
tercer¡¡ p¡¡rte de la longitud del epitelio de unión (cap. 30). La reduc-
ción de la profundidad de sondeo no refleja un cambio del nivel de inser-
ción.

mínima de tejido mineralizado para registrarlo en la radio-


grafía. Varios estudios demuestran que las radiografías,
aunque se to men con métodos estandarizados, son menos
confiables que [as técnicas de sondeo dínico. 9l178 Un estu- A
dio comparativo de alturas óseas preoperatorias y relleno
óseo posoperatorio, con mediciones óseas de reentrada
a los 12 meses, reveló que el análi sis radiográfico linea l
subestima de forma significativa la pérdida ósea preopera-
toria y el relleno óseo posol>eratorio.'8'

FIg. 63-6. Aposición ósea en la rcentrada despué5 del tratamiento


regenerativo. A, exposición quirúrgica de liI dehiscencia ÓSeiI y defec-
tos de furcación vestibulares. B, reentrada ill cabo de dos ilños, con la
punta de la sonda en la nueva altura ósea coronaria. (De McClain P,
FIg. 63-5. Férula de acrílico ranurada que se utiliza en investigación Schallhorn RG: The use 01 combined periodontal regener~tive techni-
clínica para estandarizar la dirección de introducción de la sonda. ques (guest editorial). Int J Periodont Restorative Denl 1993;13:15.)
.....,8,,56 PARTE 5 • Tmfumil'llf(¡ tll' /11 l'II(ermelfllrl peri()(lolltal

perficie radicular para ind icar esle importante punto.


Como al realizar la abertura qui rÍtrgica de la zona se pierde
el punto coronario exacto del epi telio de unión, se debe
tomar la decisión de crear la muesca en el fondo del cálculo
o en la cresta de hueso alveolar (figs. 63-8 y 63-9). El pri-
mero es ligeramente coronario y el segu ndo algo apical
respecto del fondo real de la bolsa. El fondo del cálculo
representa un punto de referencia mejor, pero es obvio que
, , tiene que haber cálculos.
"
~i '·i" Por 10 tanto, existen varios inconven ientes inherentes a
~. ~
••••
los estudios histológicos y es necesa rio considerar con cui-
~
o o
-.J, ~o
-.Jt
dado su exactitud y confi abilidad.

A B e o TÉCNICAS QUIRÚRG ICA S REGENERATIVAS


f ig. 63·7 . A, bolsa periodontal en el preoperatorio. S, la bolsa perio-
dantal después del raspado y alisado radiculares y cureteado. C, nueva La periodoncia reconstructiva se subdivide en dos áreas
inserción. La flecha indica la p<lrte ffi.JS apiu( del epitelio de unión. relevantes: nueva inserción sin injerto y nueva inserción
Nótese la regeneración de hueso y ligamento periodontal. D, cicatri- con in jerto. Muchas técnicas com binan ambos funda-
zatión por epitelio de unión largo. Una vez más, la flecha indica la
pilrte más apical del epitelio de unión. Obsérvese que el hueso es
mentos.
nuevo pero no el ligamento periodontilL Todas las técnicas recomendadas incluyen la elimina-
ción cuidadosa y com pleta de todos los irri tantes. Au nque
muchas veces esto se real iza como un procedimiento ce-
rrado, en la mayor parte de los casos se lleva a cabo después
de la exposición de la zona con un colgajo. E.J diseí'lo del
cicatrizada. Aunque esta técnica ofrece evidencia clara de colgajo y las incisiones deben seguir la descripción incluida
regeneración del aparato de in serción, tiene sus problemas. en el ca pítulo 60 para los colgajos regenerativos. El trau ma-
La necesidad de ext raer un die nte con su periodoncio des- tismo de la oclusión llega a perturbar la cicatrización de los
pués de un tratamiento con resultado favorable limita este tejidos pcriodontales de soporte y reducen la posibilidad de
método a los voluntarios que necesitan la extracción por lograr una nueva inserción. Por ello, si se requiere, está
razones prostf ticas u otras y que esté n de acuerdo con el indicado el ajuste oclusivo.
procedi miento.
Se pueden conducir estudios en animales para aclarar
algunos aspectos de la reacción del tejido a los diferentes
materiales. Sin embargo, siempre hay que tener en cuenta
las diferencias de especies cuando se inten ten extrapolacio-
nes e n seres humanos. La compatibilidad de un material
con los te jidos se demuestra al implantar la sustancia den-
tro de los huesos la rgos o los cráneos de ratas u otros roe-
dores, pero esto no prueba la regene ración de la inserción
periodontal.
Los estudios de la reconstrucción de estructuras perio-
danta les se han realizado en perros, monos y cerdos. Como
es difícil encontrar defectos óseos periodontales naturales
adecuados para el estudio, hay que utilizar defectos óseos
inducidos de manera experimental. Los defectos óseos pro-
ducidos con medios quirúrgicos simulan la forma de las
lesiones periodontales óseas pero carecen de su cronicidad
y ca racterísticas que sostienen esa cronicidad. No son exac-
ta me nte similares a la enfermedad que se present a e n
forma natural. Es posible hacer que se infecten e n forma
crón ica y entonces su similitud con las lesiones crónicas
naturales es mejor, si bien nunca idéntica. ln No obstante,
estas investigaciones son útiles para establecer secuencias y
mecanismos de cicatrización .
Además, deben establecerse la localización exacta del
fondo de la bolsa antes del procedimiento, puesto que la
Flg. 6 3-8 . Para una referencia histológica futura, las muescas se crean
té!=nica quirÍtrgica abre los tej idos más allá del fondo de la desde el punto de vista clínico en la parte más apical del cálculo (1)
bolsa y la cicatrización por debajo de este punto no cons- o en el nivel de la cresta ósea (3). Sin embargo, la marca real que
tituye una nueva inserción. Se talla una muesca en la su- determina si hubo nueva inserción es la base de la bolsa (2).
Ums/{¡ O~I"I f¡'(OllSlntclinl • CA PíTU LO 63 857

A B

e o

Flg. 61-9 . A, muesca realizada en la extensiófl ap!cal del cálculo en la superficie de la rafz como marca histológica. 8, corte de bI<x¡ue histológico
posoperatono de ~'i meses del i./tio e"perimental del control donde no hay regeneración cOl"onaria a la muesca de referencia (flechQs)' e, corte
de bl<x¡ue histológico posoperatOflO de ~is meses del Sitio e"JX'flmental que ulllizó un alom¡erto ó~ deshidratado, congelado y desmmerali-
zado donde hay regeneración coronaria a la muesca del hueso crestal (muesca del cálculo 7 mm apical a la muesca de la crena). D, mayor
aumento de la muesca de referencia a través del cálculo en la ba~ del defecto con nuevo cemento (~pariKión artifICial dur3nte 13 preparación
histológica), hueso y li9amento periodontal. (Cortesí3 del Dr. Ger31d Bowers, University of M3ryland.)

Por lo general se suministran antibióticos sistémicos observa una amplia regeneración de las lesiones pcriodon-
dcspurs del tratamiento pcrioclontal regenerativo, aunque tales después del Tilspado y alisado rad iculares y cureteado
todavía falta la información definitiva acerca de la convenien- en combinación con el tratamiento local y sistémico con
cia de esta medida. Se han notificado casos en los que se penicilina o tetradclina y otras formas terapéu licas:I.HZ(I
858 I'ARTE 5 • '('ro/amien/o de /¡I enferme¡J¡¡¡J perirx!o/l/¡¡/

Nueva inserción sin injerto inserción excisional, pero seguido por la elevación de un
colga jo para mejorar la exposición del área."2 El procedi-
Se puede lograr la reconstrucción periodontal sin emplear miento elimina el epitelio de la bolsa con una incisión de
injertos en defectos de tres paredes tratados con minucio- bisel interno (cap. 6 1).
sidad (defectos intraóseos) y abscesos periodontales y en- Otra conducta para retrasar la migraCión epitelial hacia
dodónticos ..l.I·6<>·l'>· l zz.IM Es más probable que la nueva inser- la zona de la bolsa en cicatrización es la realización del
ción se presente cuando el proceso destructivo es muy desplazamiento coronario del colgajo, que aumenta la distan-
rapido (p. ej., después del tratamiento de bolsas complica- cia entre el epitelio y el área de cicatrización. Est a técnica
das por la formación de un absceso periodontal agudo y es adecuada en particu lar para el tratamien to de las furca-
después de la terapia de la gingivitis ulcerativa necrosante ciones de molares inferiores y se utiliza junto con el trata-
aguda). miento de ácido cítrico de las raíces. OI •HlZ Desde el punto de
La sección siguie nte se ocupa de los fundamentos y la vista h istológico se ha comprobado en seres humanos que
técnica de la eliminación del epitelio de unión y de la bolsa hay regeneración periodon tal después de la aplicación de
y la prevención de su migración hacia el area de cicatriza- esta técnica Y '
ción después del tratamiento. También se alude a los deno-
minados biocondicionan tes de la su perficie radicular y al Prevención de la migración epitelial. La elimina-
uso de los factores de crecimiento y proteínas de la matriz ción de los epitelios de unión y de la bolsa puede ser insu-
del esmalte para mejorar o dirigir la cicatrización. ficiente debido a que el epitelio del margen resecado puede
proliferar con rapidez en sentido apical e interponerse en-
Eliminación del epitelio de unión y de la bol· tre el tejido conectivo en vías de cicatrización y el ce-
sao Desde los primeros intentos de la nueva inserción mento.
periodontal, la presencia del epitelio de unión y de la bolsa Varios investigadores han analizado en animales y seres
se percibió como una barrera para el buen resultado del humanos el efecto de excluir el epitelio por amputación
tratamiento porque su presencia interfiere con la aposición de la corona del dien te y cobertura de la ra íz con un colga-
directa de tejido conectivo y cemento y por lo tanto limita jo (sumersión radicular).l2·'l. '1 Esta técnica ex perimental
la altura a la cual las fib ras periodontales se insertan al ce- no sólo excluye el epiteUo, si no también evita la con tami-
mento.7(·· 1I8.1U.19J Se recomiendan varios métodos para eli- nación microbiana de la herida durante las etapas de repa-
minar el epitelio de unión y de la bolsa. Éstos incluyen ración. Se ha observado que hay reparación de las lesiones
cureteado, sustancias químicas, métodos ultrasónicos y óseas en un ambiente sumergido pero, como es obvio, esta
técnicas quirúrgicas. técn ica tiene poca aplicación clínica o ninguna.
CURETEADO. Los resultados de la eliminación del Otra técnica propuesta para prevenir o retrasar la migra-
epitelio por medio del cu reteado son variables, desde la ción del epitelio consiste en la eliminación total de la pa-
elimi nación com pleta hasta la persistencia de 50%.165 Es pila interdentaria que cubre el defecto y su sustitución por
por ello que no es una técnica confiable. Asimismo, se han un injerto autógeno libre obtenido del paladar.·~ Durante la
usado aparatos de ultrasonido y piedras rotatorias abrasi- cicatrización, el epitelio se necrosa y su migración se re-
vas, pero no es posible controlar sus efectos en razón de la trasa .
falta de sensibilidad táctil del operador cuando se trabaja REGENERACiÓN TI SULAR GU IADA. La técnica que
con estas técnicas. impide la migración epitelial a lo largo de la pared cemen-
SUSTANCIAS QUíMICAS. También se utilizan sustan- taria de la bolsa que ganó amplio in terés es la denominada
cias químicas para remover el epitelio de la bolsa, en la regelleración tisular guiada (RTG). Esta técnica surgió de los
mayor parte de los casos junto con el cureteado. Los fárma- estudios clásicos de Nyma n, Lindhe, Karring y Gott low y
cos utilizados con mayor frecuencia son el sulfito de sodio, se basa en la presuposición de que sólo las células del liga-
fenal alcanforado, antiformina e hipoclorito de sodio. Sin mento periodontal poseen el potencial de regenerar el
embargo, el efecto de estas sustand as no se limita al epite- aparato de inserción del dient e. r.s.~·l u.lu Consiste en colo-
lio y no es posible controlar su profundidad de acción. Se car barreras de diferentes tipos para cubrir el hueso y el li-
los menciona aquí pqr su interés histórico. gamento periodontal, separándolos en forma temporal del
TÉCN ICAS QUI RÚRGI CAS. Se recomiendan para eli- epitelio gingival (cap. 36). 1...1 exclusión del epitelio y el
minar los epitelios de bolsa y de unión. El procedimiento (le tejido conectivo gingival de la superficie radicular durante
l/lleva inserción excisiullal consiste en una incisión de bisel la fa se de cicatrización posoperatoria no sólo impide la
interno realizada con un bisturí quirúrgico, segu ida por la migración epitelial hacia la herida sino que favorece la re-
eliminación del tejido cortado. l 'J.4 No se levanta el colgajo. población de la zona por células provenientes del liga-
Después de un raspado y alisado radicular cuidadoso mento periodon tal y el hueso.
se colocan suturas interproximales para cerrar la herida Los primeros experimentos en animales que usaron fil-
(cap. 57). tros de Millipore y membranas de teflón dieron por resul-
Glickman y Prichard preconizaron ulIa gillgivectomía e/1 tado la regeneración de cemen to y hueso alveolar y un li-
la cresta del hueso a/I'eo/ar y el desbridamiet/W del de(ecto. t»·lJ7 gamento periodontal funcional.""·](J·SJ.". Los casos clínicos
En estudios no controlados en seres humanos se obtuvie- publicados revelaron que la regeneración tisular guiada
ron excelentes resultados con esta técnica. s.IM produce ganancia del nivel de inserción, que no necesaria-
El colgajo de Widmm/ m()(Jificado, como lo describieron mente implica la aposición de hueso alveolar. 9 •lo Estudios
Ramfjord y Nissle, es simi.lar al procedimiento de nueva histológicos realizados en seres humanos mostraron que
Cimgía ósea r,'CoIIsfmcf;\'fl • CAPiTULO 63

hay regeneración periodontal en la mayor parte de los ca- Después de cuatro a seis semanas el margen de la mem-
sos, incluso en pérdidas óseas horizontales.6'I·lro,m brana queda expuesto; se retira la membrana con un tirón
Se ha probado el uso de membranas de politetra- suave cinco semanas después de la operación. Si no se des·
fluoroetileno (material periodonta l Gore-Tex, Gore-Tex, prende con facilidad, se anestesian los tejidos y se eli mina
Flagstaff, AZ) en estudios clínicos controlados en furcaclo- el material por medios quirúrgicos con un colgajo pe-
!les de molares inferiores y se observó que al cabo de seis queño.
meses se observa disminución estadística considerable de Los resultados obtenidos con la técnica de regeneración
las profundidades de bolsa y mejoría de los niveles de in- tisular guiada mejoran cua ndo la técnica se combina con
serción; las medidas de nivel óseo no fue ron concluyen- injertos colocados en los defectos (véase Técnicas combina-
t es.~jIJ<l Un estudio en furcaciones de molares superiores no das).s.16.9l.1oo
produjo ganancia relevant e de inserción ni de altura
ósea. m Uso d e m e mbran as bio d cgrada b les. La búsqueda
¡.as primeras membranas creadas fueron irresorbibles y de membranas resorbibles incluye pruebas con colágena de
por lo tanto demandaban una segunda operación, si bien rata, colágena bovina, membrana de Cargile ex traída del
muy sim ple, para su retiro. Esta segunda operación se prac- ciego intestinal del buey, ácido poliláctico, Vycril (poliglac-
ticaba después de las et:lp'ls iniciales de cicatrización, por ti na 9 lO), piel sin tética (Biobrane) y duramadre seca con-
. lo general entre tres y seis semanas después de la primera gelada. l•. 15.LO.JZ,~l.5l.6O,IOO.IOLlll.l)J." •. I " Estudios clínicos con una
intervención. Esta segunda operación fue un obstáculo mezcla de copolímeros derivados del ácido poliláctico y
notorio de la utilización de la técnica y por ello se crearon membranas resorbibles de acetiltributilci trato (membrana
las membranas resorbibles.la<' de Guidor, que ya no está en el mercado) y un poli-O,L.
La membrana expandida de poliletrafluoroetileno (no láctico-coglucólico (membrana Resolut, que tampoco está
resorbible) está disponible en diferentes formas y tamaños ya en el mercado) ofrecieron ganancia significativa de in·
para adaptarse a los espacios prox imales y superficies vesti· serción clínica y relleno óseo. 'hU . .
bulares y linguales de las h .rcaciones (fig . 63-10). La técnica Las membranas resorbibles expendidas al comercio en
de su colocación es la siguien te (fig. 63-11): Estados Unidos al momento de redactar este trabajo inclu-
yen OsseoQuest, Core Ca. (ácido poliglucólico, ácido poli.
l . Se levan ta un colgajO mucopcrióstico con inCISiones láctico y carbonato de trimetileno, que se resorben entre
verticales y se extiende un mínimo de dos dien tes en seis y 14 meses); BioGuide, Osteol'lea lth Co. (colágena
sentido anterior y uno en sentido distal del dien te a en bicapa de origen porcino); Atrlsorb, Block Drug Ca. (gel
tratar. de ácido poliláctico); y BioMcnd, Calcitech Ca. (colágena
2. Debe desbrida rse el defecto óseo y efectuar el alisado de tendón de Aquiles bovino, que se resorbe en tre cuatro y
minucioso de las raíces. 18 semanas).
3. Hay que recortar la membrana con unas tijeras afiladas La posibilidad de usar periostlo autógeno como mem-
del tamaño aproximado de la zona a tratar. El borde brana y también para estimu lar la regeneración periodon.
apical del material debe extenderse 3 a 4 mm en sentido tal se exploró en dos estudios clínicos controlados, uno de
apical respecto del margen del defecto y 2 a 3 mm hacia lesiones de furcación de grado 11 en molares inferiores y
sus costados; el borde oclusivo de la membrana se debe otro en defectos interdentales.9O,9l El periostio se obtuvo de
colocar 2 mm apical a la unión amelocementaria. 1o paladares de pacientes por medio de un colgajO fenestrado.
4. Se sutura la membrana ajustada alrededor del diente Los dos estudios revelaron que los injertos perióstlcos au·
con sutura suspensoria. tógenos se pueden usar en regeneración tisular guiada y
S. Debe suturarse otra vez el colgajo en su posición ori· producen ganancla significativa del nivel de inserción clí·
ginal o ligeramente coronario a ella, con suturas inde- nica y relleno del defecto óseo.
pendientes en la zona interdental y en las inci siones
verticales. El colgajo debe cubrir por completo la mem - Est a bilización d e l coágu lo, pro t ección d e la h e rida
brana. y creación d e espacio. Algunos investigadores atribu-
6. El uso de apósitos periodonlales es opcional y se admi· yen los resultados favorables obtenidos con los materiales
nistran antibióticos por una semana. de injerto, membranas de barrera y colgajos despla7.ados en
sentido coronario al hecho de que todos éstos protegen la
herida y crean un espacio para la maduración lenta y esta-
ble del coágulo.·Z,7us Esta hipótesis sugiere que la conserva·
clón de la interfaz entre la superficie radicular y el coágulo
de fibrina impide la migración apical del epitelio gingival
y permite la inserción del tejido conectivo durante un pe-
riodo temprano de la cicatrización de la berida.&1.IU
La importancia de la creación del espacio para la repara·
ción ósea se reconoció desde hace mucho en cirugía orto-
pédica y maxilofaclal. La transferencia de este conCl'pto al
tratamiento periodon tal se exploró para técnicas de rege·
Flg. 6 3-10 . Diferentes formas y tamaños de membranas expandidas neración y cobertura de raíces y tratamiento de defectos
de politetrafluoroetileno distribuidas por Gore·Tex (FI¡¡gstaff, Al). óseos periimplanta rios. El espacio se crea mediante una
PARTE 5 • 7"rcu(/mirllto ti.' 1" r,,(rnllr(/(u/ prrio./ollllll

A B

Ag. 63· 11 . Paciente trCltCldo de acuerdo con los prmcipios de regeneración tisulClr guiadCl. A, defecto óseo profundo en ICI rClíz distClI de un
molClr in ferior. 8, después de una instrumentCloon minuciosa se colO(CI la membrClnCl Gore-Te~ . e, reentrada a los nueve meses que muestra la
obturación del defecto. Radiografías antes (D) y después (E) del paciente. (Cortesía del Dr. Burton Becker y el Dr. WilliClm Becker, Tu cson, Afiz.)

membrana de ePTFE reforzada con titanio para prC\'cnir y desintegración del cemento y dentina) interfieren con la
que se hunda . En el estudio de técnicas regenerativas, estas nueva inserción. Sin embargo, estos obstáculos de la nueva
membranas se colocaron sobre defectos óseos supraalveo- inserción se eliminan con un alisado radIcu lar minucioso.
lares creados experimentalmente en perros y se observó Se emplean varias susta ncias en el Intento de lIlejorar la
una considerable regeneración ósea. l .... condición de la superficie radicular pa ra la inserción de
nuevas fibras de tejido conectivo. Éstas incluyen ácido cí-
Bi o m odifi cación de la superficie radicular. Los trico, fibronectina y tetraciclina.
cambios de la pared de la superfiCie dental de las bolsas ÁCIDO CfTRICO. Los est udios de Urist mostraro n que
periodon ta les (p. ej., degeneración de los remanentes de las la implantación de una matriz de dentina desmineral izada
fibras de Sharpey, acumulación de bacterias y sus productos dentro de tejido muscular en animales hace que células
Cimgíl/ ÓYI/ rt'fQlIstfllcrh~1 • CAPíTULO 63 8~6~
1 _..

mesenquimatosas se diferencien en osteoblastos e in icien de TissucoL Es un mediador biológico que fomen ta la reac-
un proceso de osteogénesis.'l).LU A partir de este concepto, ción h ística en las fases iniciales de la cicat rización de he-
una serie de estudios aplicó ácido cítrico a las raíces para ridas, impide la separación del colga jo y favorece la hemos-
desmlnerallzar la superficie y generar cementogénesls e tasia y la regeneración de tejido conectivo. Las pruebas
inserción de fibras colágenas. clínicas fu eron promisorias, pero aún es necesario prose·
Se reconocieron los siguientes efectos del ácido cítrico: gui r las investigaciones.»
TETRAClCUNA. El tratamiento ill vitro de superfi cies
1. Cicatrización acelerada y nueva formación de cemento dentinarias con tetraciclina aumenta la adhesión de la fi·
después de la desinserción quirúrgica de los tejidos gin- bronectina, que a su vez estimula la inserción de fibroblas-
givales y desmineralización de la superficie radicu lar por tos y su crecim iento al tiempo que suprime la inserción de
medio del ácido cítrico.'·J las células epiteliales y la migración. m También elim ina
2. El ácido cítrico aplicado de manera tópica en las super· una capa superficia l amorfa y expone los tUbulos dentina-
ficies" radiculares con enferm edad periodonta l no tiene rios. 19 ' No obstante, los estudios ill vivo no suministra n
efecto en las raíces no ali sadas, pero después del alisado resultados favorables. '" Un estudio en seres humanos re,
el ácido prod uce u na zona de desmineralización de veló una mayor tendencia de inserción de tejido conectivo
4 IJm de profundidad co n fibras colágenas expuestas.... después del tratamiento con tetraciclina de las raíces; el
3. Las raíces alisadas no tratadas con ácido retienen una fá rmaco solo tlene mejores resultados respecto de su como
capa de residuos microcristalinos¡ la aplicación de ácido binación con fibron ectina.z
cítrico no s610 elimina esta capa, sino que expone los
tübulos dentinarios y hace que éstos queden ensancha- Factores de crecimiento polipeptídicos. Los facto-
dos y con orificios en forma de tUnel. 'M res de crecimiento son moléculas de polipéptidos liberadas
4. El ácido cítrico también elimina ill vi tro endotoxi nas y por las células en el área inflamada, que regulan los fenó-
bacterias de la superficie dental enferma. J9 .5L menos de la cica trización de la herida. Se consideran hor-
5. Una un ión temprana de la fibrina con las fi bras coláge. monas que no se liberan al torrente sanguíneo, sino que
nas expuestas por el tratamiento con ácido cítrico im- e jercen sólo acción local. Las sustancias de crecimiento
pide que el epitelio migre sobre las raíces tratadas.l ~ regulan la migración de las células del te jido conectivo y la
proliferación y síntesis de proteínas y otros componentes
Esta técnica se investigó exhaustivamente en animales y de la matriz extracelu lar."
seres humanos. Los estud ios en perros arrojaron resultados Estos factores, secretados básicamente por macrófagos,
alentadores, en especia l para el tratamiento de lesiones de cél ulas endoteliales, fibroblastos y plaquetas, incluyen el
furcación, pero los resultados de estudios en seres humanos fa ctor de crecimiento derivado de las plaquetas (PDGF), fac·
son contradictorios.11 ' u .lU.w.,u. tor de crecimien to del tipo de la insulina (IG F), fa ctor de
La técnica recomendada es la siguiente: crecimiento básico fibroblástico (bFGF) y factores de crecl ·
miento transformador (TGF alfa y beta). Los factores de
1. Se levanta un colgajo mucoperióstico. crecim iento se emplean para regu lar mecan ismos durante
2. Debe instrumen tarse a fondo la superficie radicular y la cicatrización de la herida periodontal (p. ej., promoción
eliminar los cálculos y el cemen to subyacente. de la proliferación de fibroblastos del ligamento pcriodon-
3. Se aplican torundas de algodón humedecidas en solu · t:11 y formación ósca).'.7 Howell y colaboradores publicaron
ción saturada de ácido cítrico (pH de 1) y se dejan entre que una aplicación única de IGF- I en defectos periodonta·
dos y cinco minutos. les de seres humanos induce una mejoría de consideración
4. Hay que retirar las to rundas e irrigar la superficie radi- en el relleno óseo superior al hallado en los controles,
cular con agua abundante. mientras que otro factor de crecimiento sometido ,1 prueb.l
S. Se rei nstala el colgajo y se sutura. (PDG I;-BB) no fu e tan eficaz. u

Asimismo, se recomendó usar ácido cítrico cuando se Proteínas de la matriz del esma lte. La vaina radicu-
cubren raíces denudadas con inlenos gingivales libres (cap. lar epitelial de Hertwig secreta proteínas de la matriz del
66). esmalte, en su mayor parte amelogenina, durante la fo rma·
FIBRONECTINA. La fib ronectina es una glucoproteína ción den taria y genera la formación de cemento acelular.
que necesitan los fibroblastos para insertarse en las super- Con base en estas observaciones, se cree que dichas proteí-
fi cies radiculares. La colocación de fibroncetina en estas nas favorecen la regeneración periodontal. 7l
superficies radiculares promueve la nueva inserciÓn.2.J,.50. I ~' La Food a"d Dmg A,lmillistralioll (FDA) aprobó un deri·
Si n embargo, aumentar la fibronectina por encima de los vado de la proteína de la matriz del esmalte obtenido de
niveles plasmáticos no ofrece ventajas obvias. La adición dientes porcinos en formación y se expende bajo el nomo
de fibronectina y ácido cítrico a las lesiones tratadas con bre comercial de Erndogain. El material es un gel viscoso
regeneración tisu lar guiada (RTG) en perros no mejora los obtenido al mezclar 1 mi de una solución vehículo con un
resultados.lZ.'" polvo y aplicado con una jeringa en el sitio.
Se ha Investigado el efecto de un sistema de sellado de La técnIca, como la describe Mellonig, es la siguiente:"o
fibrina·fibronectlna sobre las heridas q uirúrgicas periodon-
tales en cicatrización, sobre todo en técnicas reconstructi- 1. Debe leva ntarse un colgajo con propósitos regenerativos
vas.I.lO Este material se expende en Europa con el nombre (ca p. 60).
862 I'ARTE 5 • Tr'Iltmtrit'IIto tlt· /a I'II(I'",II'(/(/(/ f't'rio(/mllal

2. Se remueve todo el tejido de granulación y restos de la superficie radicular y ¡as células epiteliales pueden proli-
tejido pata exponet el hueso subyacente y también to- ferar hacia el defecto, con lo cual sobreviene la contamina·
dos los depósitos radicu lares mediante raspado manual ción y la posible exfoliación de los injertos. IJar ello, los
o ultrasónico, o ambos. principios establecidos para indicar el tTasplante de hueso
3. Hay que controlar por com pleto la hemorragia dentro u o tros materiales dentro de cavidades óseas cerradas no
del defecto. son del todo aplicables al trasplante de hueso en defectos
4 . Se desminerali7..a la superficie radicular con ácido cítrico perlodontales. 4s
(pH 1) o mejor aún con ácido etilenodiamlnotetraacé- Las consideraciones q ue gobiernan la selección de un
tico (EDTA Siora) al 24% (pH 6.7) por 15 segundos. Esto material se definieron como sigue: '~1
elimi na la capa de residuos y facilita la adhesión del
Emdogain. Aceptabilidad biológica
5. Debe enj uagarse la herida con solución sali na y aplicar Predeclbllldad
el gel hasta cubrir del todo la superficie radicula r ex- Factibilidad clínica
puesta. Hay que evitar la contaminación con sa ngre o Riesgos operatorios mínimos
sa liva. Secuelas posoperatorias mínimas
6. Se cierra la herida con sutu ras. Es necesaria la adecua- Aceptación del pacien te
ción perfecta de los colgajos; si no se obtiene, debe co-
rregirse e l fes toneado del margen gingival o realizar una
osteoplastia leve. Aunque la colocación del apósito es Es difícil encontrar un material con todas estas caraC"te-
opcional, protege la herida. ríslicas y a la fecha no hay material ni técnica perfectos.
Son muchas las formas de materiales de in jerto elabora-
Se aconseja suministrar cobertura de antibió ticos sisté- das y ensayadas. Para farniliari7.a r al lector con diversos ti-
micos entre 10 y 21 días (doxiciclina, 100 mg al d ra). pos de material de injerto, definidos por la técnica o el
En un estudio histológico de 10 defectos en ocho pa- material usados, en seguida se describe cada uno de mant'ra
cientes, Yukna y Mel10nig aportan pruebas de regeneración breve.
(cemento, hueso y ligamento periodontal nuevos) en tres En todas las técnicas de injerto se llevan a cabo, antes
muestras, nueva inserción (sólo inserció n /adhesión de te- de la intervención, raspado, ajuste oclusivo según sea ne-
jido conectivo) en tres muestras y epitelio de unión en cesario y exposición del defecto con un colgajo de espesor
cuatro muestras. '\II No se identificaron man ifestacio nes de to lal. La técnica por colga jo más apta para los propósitos
resorción radicular o anquilosis. de injerto es el colgajo de preservación de papila, ya q ue
Heijl y colaboradores compararo n el uso de derivados de cubre la totalidad de la zona Interdental después de la su-
matriz del esmalte con un placebo en 33 pacientes con 34 tura Y$ (Véase el capítulo 60 para la descripción de la téc-
sitios pares de prueba y control, en su mayor parte defectos nica.) Por 10 regular se recomienda la administración de
de una y dos paredes, con seguimiento de tres ai'los.7S Estos antibió ticos después de la operación .
especia listas encontraro n ganancia ósea radiográfica esta-
dísticamente significativa de 2.6 mm . Se precisan más es- In jertos óseos autógenos
tudios para valorar su uso potencial en diversas anormali- HUESO DE SITIOS INTRABUCAlES. En 192J, He-
dades y efecto posible en técnicas combinadas. gedus Intentó utilizar injertos óseos para la reconstrucción
de los defectos óseos producidos por la enfermedad perio-
Mate riales y técnicas de injertos dontal. 71 Nabers y O'Lcary. en 1965, revisaron la técnica
y desde en tonces muchos han intentado definir sus indica-
Se han investigado muc has modalidades de injertos te- ciones y la técnica. u ,
rapéuticos para restaurar defectos óseos periodontales. Las fu entes de hueso incluyen las heridas de una extrae·
El material de injerto se obtiene de la misma persona (au- clón , los rebordes desdentados, hueso trefinado dentro de
toin jertos), de un sujeto diferente de la misma especie los maxilares sin daflar las raíces, hueso neoformado en
(a loinjertos) o de distintas especies (xeno in jertos). heridas creadas especialmente para este propósito y hueso
Los materiales de Injerto óseo suelen valorarse sobre la eliminado durante la ostcoplastia y osteotomía.l1.1u UO" .. 7
base de su potencial ostc6geno, osteoinductor u osteocon· C06gulo óseo. Roblnson describió una técnica que
ductor. Osteogéllt.'sis se refiere a la forma ción o desarrollo de emplea una mezcla de polvo de hueso y sangre que él de-
hueso nuevo a cargo de células contenidas en el injerto; nominó coágulo óseo.''¡¡; La técnica usa partículas pequei'las
osteoind/lcción es un mecanismo químico por el cual las raspadas de hueso cortical. La ventaja del tama r'lo de la
moléculas contenidas en el injerto (proteínas mo rfogcnéti- particula es que proporciona mayor área superficia l para
cas óseas) convierten las cél ulas vecinas en ostcoblastos, la in teracción de los elementos celulares y vasculares.
que a su vez forman hueso; y osleoc:o"durc/ón es un efecto Las fuentes del material de implante incluyen reborde
físico por e l cual la matriz del injerto forma un andamio lingual de la mandíbula, exostosis, rebordes desdentados,
que facilita que las células externas penetren en el injerto hueso distal a un diente terminal, hueso eli minad o por
y formen hueso nuevo. osteoplastia u osteotomía y la superficie lingual de la man-
Los defectos periodontales como sitios de trasplante di- díbula o la maxila por lo menos 5 mm alejados de las raí-
fieren de las cavidades óseas rodeadas por pan-des de ces. El hueso se retira con una fresa de ca rburo núm. 6 u 8,
hueso. La saliva y las bacterias penel ran con facilidad por a velocidades de 5 000 a 30 000 rpm, que se coloca en un
Cimgí(ló5Nl l'i'(umlfr/cliYC/ .. CA PiTULO 63 863

vaso dappen estéril o una tela para amalgama y se usa para Trasplantes intrabucales de médula ósea esponjosa. El
rellenar el defecto (fig. 63- 12). La ven taja obvia de esta hueso eslxm joso se obtiene de la tuberosidad ma xilar, zo-
técnica es la facilidad de obtener hueso de sitios quinhgi- nas desdentadas y al veolos e n cicatrizació n."" Con frecuen-
cos ya expuestos y sus desventajas son su relativa baja cia, la tuberosidad maxilar contiene una buena cantidad de
prcdecibilidad y la Incapacidad de recoger un material ade- hueso esponjoso, en particular si faltan los tNCNOS mola-
cUlldo para defectos grandes. s, Aunque se ha notificado un res; asimismo, algunas veces se observan focos eJe médula
éx ito no table en muchos Individ uos, los estudios que do- roja. Después de realizar la incisión del reborde di stal al
cu mentan la eficacia de la técnica aún no son concluyen- último molar se retira hueso con una gubia curva y cor-
tes.Jo,S(o,SIII'" tante. Se tiene cuidado de no extender la incisión dema-
Mezcla ósea, Algunas d e las desven tajas del coágulo siado en sentido distal para no cortar los tendones d el
óseo se deben a la imposibilidad d e utilizar aspiració n du- músculo palatino; d e igual modo, hay que analizar la loca-
rante la acumu lación d el coágulo; ot ro problema es la lizació n del seno maxilar en la radiografía para no perfo-
cantidad y calidad desconocidas de los fragm entos óseos rarlo.
en el material reunido. Para superar estos problemas se ha A los rebordes desdentados se llega mediante un colgajo
propuesto la técn ica conocida como mezcla Ósea ..o y el hueso esponjoso y la médula se retiran con cmetas. Se
La técnica de mezcla ósea emplea una cápsula plástica y deja cicatrizar los alveolos entre ocho y 12 semanas y la
pistilo que se pueden llevar al autoclave. Se d esprende porció n apical se usa corno material donador. Las partículas
hueso de un sitio predeterminado, se tritura hasta conver- se reducen a piezas pequel'\as ((¡gs: 6 1-13 y 61- 14).
tirlo en una masa de tipo plástico, que se pueda modelar, Deslizamiento óseo. Esta técnica requiere la existencia
y se coloca en los d efectos óseos. Froum y colaboradores d e una zona edénlula ad yacente al defecto desde la cual se
encontraro n que los procedimientos que combinan coá- empuja el hueso e n contacto con la superficie radicu lar sin
gu lo óseo y mezcla de hueso son po r lo menos Igual fracturarlo en su base."'" Esta técnica es difícil y su utili -
de e fect ivos que los au toinjertos iliacos y e l cureteado dad limitada.
abierto ......5lI
HUESO DE SITIOS EXTRABUCALES
Autoinjertos iliacos. El uso de médula ósea espon josa
iliaca fresca o conservada se ha investigado extensa mente.
Este material lo utilizan desde hace aflos los cirujanos o r-
topédicos. Datos de estudios en seres humanos y lm imales
sustentan su uso y la técnica arrojó resultados favora bles
en defectos óseos con varios números d e paredes, en furca-
ciones e incluso, en cierta medida, e n zonas supracrcstales

B
B

Flg. 61-1 l. A. hueso eliminado de la tuberosidad del malCilar (~ creó


Flg. 6 3-12. Ode<:to óseo dt léI rél íz distal de un primer moIélr I rél t.wo un HalveoloH) para utilizarse como injerto de hueso esponjoso Intra_
con implélnles de (O.19u1o óseo. A, antes del triltilmienlo. S, un año bucal y medular. S, material de injerto colocado en un vaso dappen
después del tratamiento. (Cortesra del Or. R. Earl Robin son.) antes de trélnsferirlo al si tio del Injerto.
864 I'ARTE S • Twlílmil'lIW dI' Ja m(crmnlad {ll'rim/rmfaJ

A B

flg . 63 -14. Trasplante óseo autógeno obtenido con trefina. A, trefinas: arriba, trefina manual; cen/ro, trefinas de diferentes tama ños (nÚms. 2,
4 '1 6); abajo, orificios de trefinas. 8, colgajo mucoperióstico levantado en el que se reconoce el defecto óseo en la superficie mesial del primer
molM. la trefina se inserta en el hueso distal al segundo molar. e, hueso separado por una trefina. D, trasplante óseo; se usa la porción esponjosa
'1 se elimina la capa cortical. E, radiografía de un defecto óseo en el primer molar inferior. F, seis meses después del tratamiento se observa el
defecto óseo parcialmente relleno con el implante. la zona radiolúcida en el hueso interdental es el sitio donador del trasplante.
C;fIISi" Ó~(,<I rCCO/lstructln l • CAPiTULO 63 865

(fig. 63_ 15). Il,l(UIHI '.I,IH.m_1 ~ Sin emba rgo, debido a proble- tos óseos pcriodontales,·¡ Se han conducido también estu-
mas relacionados con su uso, como infecciones pasopera- dios clínicos posteriores realizados con DFDBA esponjoso y
torias, exfoliación, secuestros, diferentes ritmos de cicatri- DFDBA cortical . 'l'1·lJ'1 Este último sumi nistró resultados más
zación, resorción radicular y recurrencia rápida del defecto favorables (2,4 mm contra 1,38 mm de relleno óseo),
(fig. 63- 16), además del gasto elevado y la dificultad de Sowers y colaboradores, en un estudio histológico en
procurar el material donador, la técnica ha caído en des- seres humanos, demostraron nueva inserción y regenera-
USO, 1O,U.IH.,UI ción periodonta l en defectos injertados con OFOBA, I'
Mellonig y colaboradores probaron este mismo y lo com-
Aloinjertos. Obtener el material donador pa ra propósi- pararon con materiales autógenos en cráneos de cobayos y
tos de autoinjertos req uiere inntglr traumatismo quirúrgico revelaron que tienen un potencial oste6geno si mila r,'1!,'ll
a otra parte del cuerpo del paciente. Es obvio que sería Estos estudios proporcionan sólidas pruebas de que el
ven tajoso para el paciente y el odontólogo, siempre que DFDBA aplicado el) defectos periodon tales produce una
fuera po-\ible usar un sustituto adecuado de injertos que reducción considerable de la profundidad de sondeo, ga-
ofreciera la posibilidad similar de reparar y presdndir del nancia de nivel de inserción y regeneración ósea (fig . 63·2,
retiro quirúrgico de un material donador del individuo, Sin a color); la combinación de OFOBA y regeneración tisular
embargo, los aloinjertos y xenoinjertos son extrai'\os al guiada también sum inistró buenos res ult ados. ~I1Q Si n em-
organismo y por 10 tanto tienen la posibilidad de preci pi- bargo, las limitaciones del uso del OFOBA incluyen la po-
tar una reacción inmunitaria. Se ha tratado de suprimir sibilidad, aunque remota, de transmisión de enfermedades
el potencial antigénico de los alolnjertos y xenolnler. del cadáver.
tos median te radiación, congelamiento y tratamientos Una proteína inductora de hueso aislada de la matriz
químicos. l • extracclular de huesos de seres humanos, denominada os·
Los alOinjertos óseos se pueden adquirir en los bancos tooge/lilUl, se probó en defectos periodolltales y parece me-
de tejido. Se obtienen de hueso cortical en las primeras 12 jorar la regeneración ósea,11
horas tras la muerte del donador y se desgrasa, se corta en
piezas, se lava en alcohol absoluto y se cong('la. A con ti· Xenoinjertos, [ llIlIeso de ll'rlwro (Sopla n!), tratado con
nuación se desmi n('raliza el material, se tritura y después extracción detergen te, esterilizado, secado y congelado, se
se tamiza a un tamai'lo de partículas de 250 a 750 ¡.un y ha utilizado para el tratamiento de defectos óseoS. I . IIoO. I•1 El
se congela seco. Por último, se sella al vacío en frascos de lit/eso de Kiel se obt iene del becerro o buey; se desnaturaliza
vidrio. con peróxido de hidrógeno al 20%, se seca con acetona y
También se toman varias medidas para elimi nar la infec- se esteriliza con óxido de etilcno. El htleso tmorgállico es
tividad vi ral, por ejemplo la exclusión de do nadores de hueso de buey del cual se extrae el materia l orgánico por
grupos de alto riesgo conocidos, así como varias pruebas medio de etilenediamina; despui's se esterili7,,3 con auto-
de te jidos del cadáver para excluir a aqllellos con cualquier clave. I06 ,lol Estos materiales s(' proba ron y descarta ron por
tipo de infección o enfermedades malignas. Después se va rias razones; aquí se mencionan para prol>orcionar una
trata al material con sustancias químicas O ácidos fuertes perspectiva histórica.
para desactivar de manera eficaz el virus si persistiera, Se ha Sin embargo, en fecha reciente Yukna y colaboradores
calculado que el riesgo de infección por virus de inmuno- usaron una matriz ósea natural de hid roxiapa tita de o rigen
deficiencia humana (HIV) es de 1 en 1 a 8 millones y ¡>or bovino, Illicroporosa, anorgá ni ca y combinada con un
lo tanlO se ha clasIficado como muy remoto.11< polipéptido de fijación celu lar, que es un cla n si ntético de
AlOINIERTO ÓSEO DESHIDRATADO Y CONGELADO la secuenda aminoádda 15 de la colágena d(' tipo 1. 1" El
Y NO DESCALCIFICADO (FOBA, por sus siglas en ingli's ai'\adido del poli péptido de fijación cellllar me jora los r('-
Umlemlci{ied (rl'l'll'.dri('lllxme tlllogm(t). Varios estudios clí- sultados regenerativos óseos de la matriz sola en defectos
nicos de Mellonig, I~owe rs y colaboradores publicaron que periodontales.''1'9
se observó un relleno óseo de más de 50% en 67% de los
defectos injertados con FOBA y en 78% de los defectos con Materiales de injerto no óseo. Además de los mate-
FOBA más hueso au tógeno. IIl.!""loJ. Sin embargo, se consi- riales de injerto óseo, se han probado muchos diferen tes
dera que el FOI~A es un material osteoconduClor, mientras materiales de in lenos no óseos pa ra la r('stauración del
qlle el rOBA descalcificado (OrOBA) se considera un in- periodoncio (fig. 63· 19). Entre ellos pueden menciOllllrse
jerto osteoinductor. Estudios de laboratorio encontraron esclerótka, duramadre, cartílago, cemento, dentina, yeso
que el OFDBA tiene mayor potencial oste6geno que el de París, materiales plásticos, cerámica y materiales deriva-
FDBA y por lo tanto se prefi ere. ,oo ,III.1U dos del cora].!'·<1,fS,"'·u"S! Ninguno de éstos ofrece un sustl ·
AlOINIERTOS ÓSEOS DESCALCIFICADOS CONGE- tuto confi able COIllO material de injerlo óseo; algunos se
LADOS Y DESHIDRATADOS. Los experimentos de Urisl presentan aquí para ofrecer un cuadro completo de los di-
y colaboradores establecieron el potencial oste6geno del versos Intentos llevados a cabo para resolver el problema
OFDBA.'lJ,!S. La d('smineralizaclón en ácido clorhídrico di- crucial de la regeneración periodontal.
luido en frío expone los componentes de la ma triz ósea, en ESCLERÓTICA Al principio, la esclerótica S(' utilizó en
estrecha relación con las fibrillas de colágena denominadas procedim ientos periodontales debido a su telido confftivo
profeÍlms mor(oSI!II ~t ic(ls óse(ls (figs. 63-17 y 63_ l 8).!AS fibroso denso con poca vascularidad y mínima celularl·
[ n 1975, Libio y colegas publicaron que en tres pacien- dad. l1' " Además, ¡>osee una incidencia bala de antigenlcl-
tes se reconoció regeneración ósea de " a 10 mm en defec- dad y otras reacciones desfavorables. u Asi mismo, la esele·
B

Flg. 63-15. A, hueso esponjo!>O y medular obtenido de la cresta iliaca posterior con una aguja para bIopsia de hueso medUlilr de Weslerman·
lemen. 8, una de las tom¡¡s, aprox imildamente de 3 x 2S mm. e, dnco tomas retirilrlilS con Ii! incisión de 0.6 mm en diferentes punciones y
colocadas en un medio de transporte para congelarlas si la operación periodontal se demora o se practica en otra etapa.

A B e

o E F
fig . 6]· 16. A, nOYlembre de 1973. Radlograffa de un paCIente Inmediatamente antes de la colocaciÓl1 de un autoinjerto maco fresco. 8, dos
meses después, la repdración ósea es evidente. Obsérvense las Ion.U radiolúcldas Incipientes iI nivel mesi¡tI del camno. e, al (abo de siele meses
hay ~relleno 6~", pero resorción radicular obvia. D, abnl de 1975. liI resorción radlculilr es evidente en todos los dientes Injertados. Nótese el
grado obvio de relleno de los defectos ór.eos originales. f, febrero de 1976. Mayor lesión. F, octubre de 1977. Cuatro años más tarde, la resor_
ción radicular avanzó hacia la pulpa del incisivo lateral y causó una complkación endoperióstica.
Cirugía óm/ rcCUlISlwC/;1'I/ • CA I'ITUI.O 63 867

Flg. 63-17. A, defecto in\raóseo mesial de dos y tres paredes y dehiscencia vestibular ósea combinados en el diente 32. 8, afoinjerto óseo des-
hidratado, congelado y desminerallzado colocado una vez concluida 1(1 preparadón de la raíz y el sitio. e, fotografía del sitio tres años después
de la intervención; se observa recesión gingivalleve y profundidad de bols.a de 2 mm. D, r<ldiogrilfí¡¡ preoperatoria del sitio. f, radiografía pos-
operatoria tres anos después en 1(1 que se reconoce rell eno óseo y estabilidad correlacionados con el mejoramiento del nivel de inserdón al
sondeo.

rótica puede ser una barre ra para la migración apica! del París se resorbe por completo en tre una y dos se manas. Un
epitelio de unión y servir para proteger el coágulo sanguí- estudio realizado en defectos de tres paretles creados por
neo durante el periodo inicial de cicatrización. medios quirúrgicos en perros presentó regeneración signi-
Aunque ciertos estudios muestran que el huésped acepta ficativa de hueso y cemento .... Se comprobó que es ütil en
bien la esclerótica, la invaden en ocasiones las células del un estudio clínico no controlado, pero otros investigadores
huésped y los capilares y la reemplaza el tejido conectivo han publicado que no induce formación ósea. 'IM Un tra·
denso, no induce oSleogénesis ni cementogénesis. ·~, " ··I27·'82 bajo propone su uso combi nado con DFDBA y una mem·
La investigación cien tífica disponible no justifica el uso brana de Gore-TexY" Pese a ello, no se ha comprobado su
sistemático de la escle rótica en el tra tamiento perio- utilidad en casos de seres humanos.
don tal. MATERIALES PLÁSTICOS. El polímero HTR es una
CARTíLAGO. El cartílago se ha empleado en estud ios resina compuesta irresorbible, microporosa. biocompati-
de reparación con monos y en el tratamiento de defertos ble, de polimetilmetacrilato y polihidroxietilmelacrilalo. l ",
periodontales en seres hurnanos. ""nj Si rve de armazón; Un estudio clínico de sei~ meses demostró un relleno im·
cua ndo se usa de esa forma, se ha obtenido nueva inserción portante del defecto y mejoría del nivel de inserción. 'O) A
en 60 de 70 estudios de caso. 'IJ Sin emba rgo, el cartílago se nivel histológico, las fibras de tejido conectivo encapsula n
ha valorado en fo rma limitada. este material sin manifestaciones de nueva inserción. m
YESO DE PARís. Este tipo de yeso (sulfato de calcio) es BIOMATERIALES DE FOSFATO DE CALCIO. Desde
biocompatible y poroso y por lo tanto permite el intercam- mediados del decenio de 1970 se han probado biomateria·
bio de líquido, que evita la necrosis del colgajo. El yeso de les de fosfato de calcio y en la actualidad están disponibles
868 I'A lfI t; S • TratIIIllÍl'IIIIIII.' 1"I'II(m".'datl /k'rif"J/J1I1111

Flg. 63-18. A, cara vestibular del diente 34 con bolsa de 9 mm. B, defecto intra6seo hemisept¡¡l/meslal de un¡¡ pared y dehi~cencia veitibular
expuesta y ~itio desbridado. e, injerto de restitución de hueso (DfOBA) colocado. D, membrana de barrera (ePTFE) sobre el inlerto óseo. l, as-
pecto del nuevo tejido di momento de retir¡¡r la membr¡¡nil (seis semanas después de la intervención) en el que se observa hueso alveolar nuevo
algo apical a la unión amelocemenlaria. r, radiografia preoperatoria del sitio. G, radiogr¡¡fía posoperatoria dos añm oopués que evidenci.. re-
generaCión ósea laVOfclble en el sitio.

para su u~o c1íniro. Tienen una compatibilidad ti sular ex- Se utilizan dos tipos de cerá mica de fo~fato de calcio:
.('lente y no precipitan reacción inflamatoria ni de cuer-
po extraí'lo. Estos materiales son USIl'OColldllctort'~. no os- l . Hidroxlapatita, que ti('!le una proporción de calcio-fos-
teoinduclor('s, lo que significa que inducen la formación fato de 1.67, sim ilar a la que se encuentra en el material
ósea al folocars(' cerca d(' hueso viable, aunqm' no asi ó~{'(). Por lo general no es biorresorbible.
cuando están rodeados por tl'jido que no forlllil hueso, 2. Fmfilto tricálcico, que posee una proporción de calcio-
como la pido fmfalO de I.S; a nivel minNalógico es una whitlockilll
Cintgía ósea ll'Co/lstntctil'fl • CAI'ITULO 63 869

A B

e o

flg . 6]· 19. A. exposición quirúrgica del primer mo!¡¡r inferior, se identifica un defe<:to intraó~ ~ofundo iI niveles mesial y distill. B, colocación
de proteína de la matriz del esmalte en el sitio después de la preparación de la raiz. C. radiografia preoperatonil. D, radiografía posoperaloria
dos años después en la que se reconoce relleno óseo.

B. El fosfato tricálcico es por Jo menos biorresorbible de estudiado combinados con membran as y ha n mostrado
manera parcial. buenos rcsultados.92,112 Ambos materiales presentan al mi ·
croscopio formación de hueso y cemento, pero su absor-
Los informes de casos y Jos estudios e n seres humanos ción le nta o nula es un impedimento para su uso clín ico
no controlados demuestran que el fosfato de ca lcio bioce- favorable en la práctica.~''''
rámico se tolera de manera perfecta y ofrece reparación
clínica de lesiones periodontalcs. Varios estudios controla- Técnicas combinadas
dos han an alizado e l uso del l'criograf y Calcitite; los resul·
tados clínicos son bucnos, pcro a nivel histológico se ob- Se ha mencionado la combinación de técnicas de barrera con
serva que estos materia les está n encapsulados por sustancia injertos óseos y otras técnicas y varios autores han propuesto
colágena.YO,IOS, 1...., ,~7 proced imientos a parti r de dichas ideas.1. 7J,92,"" . ICII, .... Schall-
VIDRIO BIOACTIVO. El vidrio bioactivo se compo ne horn y McCla in \\ll.IYI describieron la siguiente técnica:
de sales de sodio y calcio, fosfatos y dióxido de silicón ; para
sus aplicaciones dentales se utiliza en forma de partículas l . Debe crearse un colgajo de tipo regenerativo. Si hubo
irregulares que miden entre 90 y 170 J.l8 (PerioGlas, Block recesión o es necesario movilizar el colgajo e n sentido
Drug Ca., Jersey City, NJ) o 300 a 355 \J8 (BioGran , Ortllo coronario para cubrir la membrana, o ambas cosas, se
Vita, Malvern , PAlo Cuando este ma terial en tra en contacto lleva a cabo la separación perióstica.
con los líquidos hísticos, la superficie de las particulas se 2. Se desbrida el defecto para eliminar todo tejido de
cubre de hidroxicarbonatoapatita, incorpora proteínas or- granulación y se alisa la superficie radicular para remo-
gá nicas como sulfato de condroi tina y glucosaminoglica nos ver todo rema nente de placa, depósitos y otras altera-
y atrae osteoblastos que forman hueso con rapidez.- ciones de la superficie rad icula r (surcos, muescas, ca·
Este ma terial puede te ne r aplicación potencial y se pre- ries) mediante instrumentación ultrasónica, manual o
cisa n más est udios clínicos para establecer su utilidad real. rotatoria , o ambas.
MATERIALES DERIVADOS DEL CORAl. En la perio- 3. Hay que pract icar odo nto plastia u osteoplastia, o
doncia clínica se han empleado dos materiales corali nos ambas, si se requieren para tener acceso adecuado al
diferentes: coral natural e l1idroxlapatita porosa derivada defecto, incluidos los fondos intrarradicu lares o furca·
del coral. Ambos son biocompa tibles, pero mientras que el ciones o la reducción de proyecciones adamantinas, o
coral natural se resorbe con len titud (varios meses), la hi · las dos cosas.
droxiap.ltita porosa no se resorbe o ta rda ailOS en hacerlo. -l . Se prepara el injerto óseo (por lo general DFDBA) en un
Los estudios clínicos efectuados sobre estos materia les vaso dappen, se hidrata con solución salina estéril o
revelaron una reducción de bolsa, ganancia de inserción y solución anest ésica local y, si no hay contrai ndica-
mayor altura ósea. ~l.".&l Asimismo, estos ma teriales se han ción, se combina con tetraciclina ( 125 mg/0.25 g de
PARTE 5 • Tmtalll;ellto de /III.'''(I''IIII.'II(/(I periOCIOlltll/

DFDBA). Una vez mezclado, se cubre el vaso dappen • Hábito de fuma r


con una gasa estéril humedecida para evitar que el in- • Otros factores, como diseno del colgajo, defecto y mor-
jerlo se seque. fologla radicular, material empleado, posición del col-
S. Se selecciona la membrana adecuada (por 10 general galo y tratamiento posoperatorlo
ePTFE), se recorta para adaptarla en el lugar y se coloca
sobre una gasa estéril. Se tiene el cuidado de evitar que Es posible que otros factores Influyan en el resultado,
se contamine por el contacto con los tejidos blandos o pero no se cuenta con pruebas concluyentes hasta el mo-
la saliva. mento: edad, enfermedades sistémicas y uso de membra·
6. Se limpia y alisa la zona y se trata la superficie radicular nas en pacientes que requieren medicación profiláctica.
de la regeneración con torundas de algodón impregna- Asimismo, otros estudios trataron de delinear variables
das en ácido cítrico (pli 1) por tres minutos, con la para la selección y tratamiento del caso/sitio,l,' en tre ellas
precaución de que la solución no sobrepase la raíz y las siguientes: factores del operador (capacitación y expe-
la slJpcrficie ósea. Se retiran las torundas y an tes de lavar riencia), factores del paciente (estado sistémico, grado de
el sitio con agua o solución salina estériles se inspeccio- estrés, hábito de fumar, control de placa, cumplimiento,
na el sitio para que no queden fibras de algodón rema- reacción del tejido al tratamiento prequirú rgico y edad),
nentes. factores del defecto (a ltura ósea, acceso, anatomía del
7. Si en el sltlo del injerto hay una superficie ósea escle- diente y el defecto, mantenimiento del espacio de las
rótica, se realizan perforaciones Intramedulares con membranas empleadas y estabilidad dentaria), considera-
tina fresa redonda de lA. ciones quirúrgicas (diseno y manipulación del colgajo,
8. Se uraspa" la superficie del ligamento con una sonda preparación de la raíz y posible blomodificación, materia·
periodontal para eliminar toda escara y estimular la les regenerativos empleados, con trol de la infección, etc.),
salida de sangre. tratamiento posquirúrgico y terapia de mantenimiento
9. Se aplica DFDBA con firmeza en el defecto a la manera periodontal una vez concluida la terapéutica activa.
de una sobrcobturación, cubriendo el tronco radicular
y la dehiscencia vertical o los defectos óseos horizon-
tales combinados.
10. Se coloca la membrana recortada a la medida sobre el
RESUMEN
injerto y se asegura como corresponde.
1 1. Se vuelve a examinar la zona para verificar que el ma- El tema de la nueva inserción ha recibido gran atención
terial adecuado de injerto permanece en la zona ind i- debido a su obvia importancia en el mejoramiento de los
cada, se coloca encima el colgalo para que cubra la resultados del tratamiento. Con base en la valiosa informa·
membrana y se asegura con suturas no resorbibles. ciÓn, la reconstrucción de tejidos periodontales de soporte
12. Se aplica un apósito periodontal pasivo sobre la zona
de scres humanos es posible en deternlinados sitios y pa-
quirtugica y se cubren las suturas con Surgicel. cientes mediante injertos óseos autógenos o aloinjertos
óseos secos congelados, o ambos, y barreras de membranas
Las medicaciones lípicas perioperatorias y posoperato- resorblbles o irrcsorbibles.
rias son, si no están con traind icadas, cobertura antibiótica El odontólogo debe diferenciar las técnicas estudiadas a
de siete a 10 días, que luego se extiende con doxiciclina, profundidad y con resultados aceptables, de ot ras que,
100 mg diarios entre dos y siete semanas, tratamiento con
aunque sean prometedoras, aún son experimentales. Los
esteroides, por ejemplo la dosis de una caja de metilpred- trabajos de investigación deben eva lua rse de manera crítica
nisolona, y sustancias analgésicas. en lo referente a controles, selección de casos, técnicas de
Las suturas se retiran si se aflOjan o cuando dejan de evaluaciÓn y resultados posoperatorios perdurables.
sujetar el telido o el cierre de la herida . Se cita al paciente
para examinarlo y efectuar la limpieza local cada una a dos
semanas. Si se ha colocado una membrana no resorbible, se REFERENCIAS
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CAPíTULO

Furcación: el problema
y su tratamiento
Williom F. Ammons, Jr. y Gerald W. Horrington

• • •
CONTE N ID O

FACTORES ETIOLÓGICOS DE LOS PROBLEMAS Tratamie nto de defectos de furcadón:


DE FURCAC lóN clase 11
DIAGNÓSTICO y CLASIFICACIÓN DE lOS DEFECTOS Tratamiento de defectos de furcadón avanzados:
DE FURCAClÓN clases 11 a IV
CLASIFICACIÓN DE LAS LESIONES TRATAMIENTO QUIRÚRGICO DE LAS LESIONES
DE FURCAClÓN DE fURCAClÓ N
FACTORES ANATÓMICOS LOCALES DEL TRATAMIENTO Resección radicular
DE LAS FURCACIONES HEMI 5ECClÓN
El diente TÉCNICA DE RESECCIÓN Y HEMI 5ECClÓN
ANATOMfA DE LAS LESIONES ÓS EAS RADICULARES
Patró n de pérdida de inserción REGENERACI ÓN
OTROS HALLAZGOS DENTALES EXTRACCIÓN
TRATAMIENTO DE LOS DEFECTOS DE FURCAClÓN PRONÓSTICO DE LA RES ECCIÓN V HEMI SECClÓN
Tratamiento de defectos de furcaclón incipientes: RADICULARES
clase I

1 avance de la e nfermedad periodontal inflamatoria, FACTORES ETIOLÓGICOS DE LOS PROBLEMAS

G si no se detiene, conduce al final a una pérdida de


Inserción suficiente para afectar la bifurcación o tri-
furcación de los dientes rnultirradicu lares. La furcación es
DE FURCACIÓN

El factor causal primario de la formación de los defectos de


una zona de morfología anatóm ica comple ja5.6.'U que resulta furcación es la placa bacteriana y las consecuencias infla-
difiCil o imposible desbridar mediante la instrumentación matorias producidas por su prolongada presencia. La ex-
periodontal habitual.ZII,.ll Es probable que las técn icas de tensión de la pérdida de inserción necesaria para produdr
cuidado dom ésti co no mante ngan [a zo na d e la fur- un defecto de fu rcación es variable y tiene relación con
cación libre de placa Y·ll La presencia de lesiones de furca- fa ctores anatómicos locales, C0l110 la longitud troncular de
ción es un signo clínico que lleva al d iagnóstico de perio- la raíz, morfología radicular ll.21 y anomalías locales de de-
dontitis avanzada y potencialmente a un pronóstico menos sarrollo, por ejem plo las proyecciones amantillas cervica-
favorabl e para el diente o piezas dentales afectadas. En les. lI •l1 Los factores locales pueden afectar el ritmo de depó-
virtud de ello, la lesión de fu rcación representa dilemas sito de placa o complicar el rendimiento de las técnicas
diagnósticos y terapéuticos_ de higiene bucal y cont ribu ir de esa manera a la evolución
876
Pllrwdóll: el problrt/III y sll/m/mnieI1fQ • CAt'iTULO 64 8,"'¿'_ ..
de la periodontitis y la pérdida ósea. Los estudios indican Gmdo 11. En esta categoría se afecta una furcación o más del
que la prevalencia y la gravedad de la lesión de rurcación mismo diente. La anormalidad es de fondo cerrado (fig.
aumen tan con la edad. 20•zI. JJ La caries dental y la muerte 64-1, B) con un componente horizontal definido. Si hay
pu lpar también afectan un die nte con lesión de furcaci ón defectos múltiples, no se comun ican entre sí, ya que la
o incluso la zona de la rurcación. Al establecer el diagnós- parte del hueso alveolar sigue unida al diente. La exten-
tico, el plan terapéutico y el tratamiento de individuos con sión del s~deo horizontal de la furcación es la que es-
defectos de furcac iones hay que tomar en cuenta todos tablece si el defecto es incipiente o avanzado. Puede
estos fact ores. haber pérdida ósea vertica l y representa una complica-
ción terapéutica. Las radiografías pueden mostrar la
imagen de la anomalía o no. Esto es en especial cierto
para molares superiores debido a la superposición radio-
gráfica de las ra íces, si bien en algu nas imágenes la
presencia de flechas de fu rcación indica una posible le-
sión de furcación (cap. 31).
La clave del diagnóstico y el plan de tratamiento es el exa-
Grado III. En las anormalidades de grado [][ el hueso no está
men clínico minucioso. Es preciso el sondeo pa ra esta ble-
adherido al techo de la furcación. En la lesión temprana
cer la presencia y extensión de la anomalía de rurcación, la
de grado 111 la abertura puede estar cubierta por el tejido
posición de la inserción respecto de la furcaci ón y la exten-
blando y pasar inadvertida . En realidad, algunas veces la
sión y configuración del defecto. u El sondeo transgingival
puede definir aún más el aspecto anatómico de la anorma- sonda pasa por la furcación debido a la inte rferencia con
los rebordes de las bifurcaciones o los márgenes óseos
lidad. 2" La finalidad de este examen es identificar y clasifi-
vestibulares o linguales. Si n embargo, si se suman las
ca r la extensión del compromiso de la furcaci ón y recono-
medidas del sondeo vestibular y lingual y se obtiene una
cer los factores que pueden contribuir a la formación del
medida acumulativa, que es igualo mayor a la dimen-
defecto de hncación o afectar el resultado terapéutico.
sión vestibulolingual del diente en el orificio de la fur-
Entre esos factores se hallan: a) la morfología del diente
dañado, b) la posición de la pieza dental respecto de los cación, se concluye que se trata de una anomalía de
grado 111 (fi g. 64~ 1, C). Las radiografías con exposición y
dientes contiguos, c) el aspecto anatómico local del hueso
angulación adecuadas de furcaciones de clase 111 tempra-
alveolar, d) la configuración de otro defecto óseo y e) la
nas presentan el defecto como una zona radiolúcida en
presencia y extensión de otras enfe rmedades dentales,
la furcación del diente (cap. 32).
como caries y necrosis pulpar.
Grado IV. En la furcaciones de grado IV el hueso interdental
Las dimensiones de la e ntrada de la furcación son varia-
bles pero suelen ser bastante pequeñas. El 8 1% de [as fur- se destruye y los tejidos blandos se retraen en sentido
apical de tal manera que la furcación queda a la vista.
caciones tiene un orificio de l mm o menor y 58% mide
Po r lo tanto, hay un túnel entre las ra íces de ese diente
0.75 mm o menos.S. 6 Estas pro porciones, junto con la con-
afectado. En consecuencia, la sonda periodonta[ pasa
figura ción anatómica local'O-lz de la zona de furtación, de-
con facilidad de un lado a ot ro del diente (fig. 64-1,
ben considerarse cuando se seleccionan instrumentos pa ra
D).
sondear. Se requiere una so nda de diámetro pequeño
Otros índices de clasifJeaci6/1. Hamp, Nyman y Li ndhe 17 mo-
para detectar anomalías de furcación incipientes.
dificaro n un sistema de clasificación de tres grados al
añadir un parámetro en milímetros para separar la ex-
ten sión de la lesión horizontal. Easley y D re nnan ~ y
CLASIFICAClQN DE LAS LESIONES Tarnow y Fletcher.l· han descrito sistemas clasificatorios
DE FURCACION que toman en cuenta la pérdida de inserción horizontal
y vertical al clasificar la extensión de las lesiones de
La extensión y fisonomía del defecto de furcaci ón son fac- furcació n . La consideración de la configuración del de-
tores determ inant es e n el diagnóstico y plan de t rata- fecto y el componente vertical del defecto suministra
miento. Esto ha llevado a la creación de diversos indices información compleme ntaria útil para el plan terapéu-
para registrar las lesiones de rurcaciÓn. Dichos índices se tico.
basan en las mediciones horizon tales de pérdida de inser-
ció n e n la furcación, u." una com binación de las medidas
horizontales y verticales1' o una combinación de estos ha- FACTORES ANATÓMICOS LOCALES
llazgos con la configuración localizada de la deform idad DEL TRATAMIENTO DE LAS FURCACIONES
ósea .9 Glickman ll estadificó las anormalidades de furcación
en las cuatro clases siguientes (fig. 64-1, A~D): Tras el examen clín ico del paciente, el terapeuta debe iden-
tificar no sólo defectos de furcación sino muchos de los
Grado l. La furcación de grado [ es la etapa inicial de la le- factores a natómicos locales que afectan el resultado del tra-
sión de furcación (fig. 64-1, Aj. La bolsa es supraósea y tamiento (pronóstico). Las radiografías dentales bien obte-
afecta prima riamente los tejidos blandos. Puede haber nidas, aunque no si rven para una clasificación defi nitiva de
pérdida ósea incipiente con aumen to de la profundidad las anomalías, proporcionan información com plementaria
al sondeo, pero casi nunca se reconocen cambios radio- vital para el plan de tratam iento (fi g. 64~2, A-C). En la sección
gráficos. que sigue se describen los factores locales im porta ntes.
878 PAlrn: S • Trafllllli('IItQ ¡f(' 1(/ ('1I{í.'nlt.·,I(/{1 pt'ri(NIQ/ltlll

A B

e D

FIl] . 64-1, Clasificación de Clickman de las lesiones de furcaciÓn. A, lestón de furcacion de grado L Aunque el ligamento penodontal es vIsible
a la entrada de la furcación, no hay componente horizontal de la furcadón al sondeo. 8, furcación de grado 11 en un cráneo disecado. Obsérvense
los componentes horizontal y vt!rtical en este fondo de !>.lCO. e, lurcaciones de grado 111 en molares superiores. El sondeo confirma que la furca-
ción vestibular se conecta con la furcación distal de estos dos molares, SI bien la furcación está ocupada por tejido blando. D, furcac;ón de grado
IV. la recesión de los tejidos blandos es suficiente para permitir la visión directa de la lurcación del molar supenor.

El die nte para el tr" lamiento una vez que la furcación está com-
prometida.
Durante el plan terapéutico delx'n considerarse las siguien- Largo de la miz.. El largo de la raí? guarda relación directa
tes características anatómicas de los dientes afectados: con la cantidad de inserciÓn que sostiene al diente. Las
piezas dentales con troncos radiculares largos y raíces
LOIISitlld del trol/m m(/imlar. Éste es el factor clave en la cortas quizá perdieron ya una gran parte de su soporte
formación y el tratamiento de las lesiones de furcación. al momento que las furcaciones se af{'("tan. l l l • Los dien-
La distancia e ntre la unión amelocementaria y la en- tes con rakes largas y troncos radiculares entre corlos y
trada de la furcación varía notoriamente. Los dientes moderados se tratan con mayor facilidad, ya que se
pueden tener troncos radiculares muy cortos. troncos de conserva suficiente inserción para satisfacer las exlgen-
longitud moderada o raíces fusionadas hasta un punto das funcionales.
cercano al ápice (fig. 64-3). La combinación de la longi- Forma de la míz.. La raíz mesial de la mayor parte de prime-
tud del tronco radicu lar con la cantidad y fo rma de las ros y segundos molares inferiores y la raíz m('~io\'estibu­
raíces a(CC"ta la (acilid¡¡d y el resultado favorable del tra- lar del primer molar superior suelen curvarse en dirCC"-
tamiento. Cuanto mAs corto sea el tronco de la raíz ción distal en el tercio apical. Además, la cara distal de
tanto menor será la cantidad de inserción que ha de estas raíce~ casi siempre está acanalada. Esto ultimo y la
perderse antes que la furcaclón se dai'le. Una vez ex- curvatura incrementan la prohabilidad de perforar la
puesta la (urcacI6n, los dientes con troncos radiculares raíz durante el tratamiento de endodoncia o complican
cortos pueden ser más acc('sibles a las maniobras de la colocación del pern o durante la restauración. u ,
mantenimiento y facilitan ciertas técnicas quirúrgicas. Dichas características anatómicas también pueden resul-
En cambio, los diente~ con troncos radiculares Lle~usa­ tar en una mayor incidencia de fractmas radiculares
damente largos o ra íces fusionadas pueden no ser apto:. verticales. Eltamaí'lo de la pulpa radicular lllcsial puede
Furcuci6,r: ti problem(l y su trot(lmiento • CAPíTULO 64

sado radiculares y las intervenciones quirúrgicas. Las


piezas dentales con raíces muy sepa radas ofrecen ma-
yores o pciones terapéuticas y se las Irata con mayor fa-
cilidad.
Características al/atómicas de la (l/reación. El aspecto anató-
mico de la furcación es complejo. La presencia d e rebor-
des de las bifurcaciones, una concavidad en el lecho lO y
los posibles conductos accesorios 16 complican no sólo el
raspado y alisado radiculares y el tratamiento quirúr-
gico ,~6 sino también e l mantenimiento periodontal.
Durante el tratamiento quirúrgico puede ser necesario
indicar la odontoplastia para reducir o eliminar estos
rebordes y obtener resultados óptimos.
Proyecciolles adamantinas cervicales. Las proyecciones ada-
mantinas cervicales (rAe) se presentan de 8.6 a 28.6%
de los m o l ares. ~u7.J2 La prevalencia es más alta en segun-
dos molares superiores e inferiores. En 1964, Masters y
Hoskins27 clasificaron la extensión de las rAC (recuadro
64-1). Un ejemplo de PAC de grado [\[ se ilustra en la
figura 64-4. Estas proyecciones afectan la eliminación de
la placa, complican el raspado y alisado radiculares y
pueden ser un factor local en la aparición d e la gingivi-
tis y periodontitis. Hay que eliminarlas para fadlitar el
mantenimiento.

ANATOMíA DE LAS LESIONES ÓSEAS

Patrón de pérdida de inserción

La forma de las lesio nes óseas relacionadas con la furcación


varía de manera significativa. La pérdida ósea horizontal
expone la furcación a medida que las tablas óseas vestibu-
lares y linguales delgadas se pierden del todo duran te la
e resorción. En cambio, las zonas con rebordes óseos engro-
sados pueden persistir y predisponen a la formación de
furcadones con componentes verticales profundos. El pa-
tró n de pérdida ósea en otras superficies del diente afectado
y dientes adyacentes también debe tenerse en cuenta du-
rante el plan terapéutico. La reacción al tratamiento en
defectos óseos pro fund os de paredes múltiples es diferente
a la de zonas de pérdida ósea horizontal. Los defectos com-
plejos de pa redes múltiples con componentes verticales
Flg. 64-2. Diferentes grados de furcadón en radiografías. A. furcacio- interradiculares profundos son aptos para tratamientos re-
nes de grado I en el primer molar inferior y grado 111 en el segundo
molar inferior. La proximidad de la rarz en el segundo molar puede generativos. En cambio, los molares con pérdida d e inser-
ser sufidente para impedir la precisión del sondeo en el defecto. B, ción avanzada en sólo una raíz se Plll'Cle.n tratar con técn i-
defectos de furcación múltiple en un primer mofar superior. Se ob- cas resecUvas.
serva una lesión de furcadón vestibular de cfa se I y furcaciones mesio-
palatina y distopalatina de grado 11. El desarrollo de 5UrcOS profundos
en el segundo molar superior simula una furcación con raíces fusiona-
das. e, furcaciones de grados 111 y IV en molares inferiores. OTROS HALLAZGOS DENTALES

Durante el plan terapéutico de las lesiones de furcación


debe considera rse el estado dental y periodontal de las
dar Jugar a la remoción de gran parte del diente durante piezas dentales adyacentes. La combinación de lesión de
el tallado. furcación y raices próximas a un diente conUguo repre-
DimellSiólI illlermdiclllar. El grado de separación de las raíces senta el mismo problema que existe en furcaciones sin la
también es un factor importante en el plan de trata- adecuada separación de raíces. Tal situación es una indica-
miento. Las raíces muy próximas o fusionadas impiden ción para la extracción del diente más afectado o la extrac-
la instrumentación adecuada durante el raspado y alí- ción de una raíz o raíces (fig. 64-5).
.880 I'ARTE 5 • Tmttl/1lit'llto lle /tI ('P1{emledad perioolOlltal

A B e D

( ) I )

I
Flg. 64-1 . DIferentes caracter¡~tlcas anatómIcas de Importancia en el
prOOóitico y tratamiento de lesiones de furcación . A. raíces muy~­
rada,., B, raíces sep<tradas pero cercanas. e, raíces fusion<ldas sólo M'-
paradas en su parte apical. D, proyecciones adamantina~ que condu-
cen a anomalías de furcación tempranas_

Flg. 64-4 . lesión de furcación por proyecciones adamantinas cervI-


cales de grado 111.
L.,presencia de una banda apropiada de encía y un ves-
tíbulo entre moderado y profundo facilita la realización de
una intervención quirúrgica, si estuviera indicada.
higiene bucal, el raspado y el alisado radicu lares son efica-
ces.' ! Hay que eliminar todo margen desbordante grueso de
TRATAMIENTp DE LOS DEFECTOS obturaciones, surcos vestibulares o proyecciones adamanti-
DE FURCACION nas cervicales mediante odontoplastia, recon torneado y
sustitución. La resolución de la inflamación y la ulterior
Los objetivos del tratamien to de las furcacioncs son: a) fa- reparación del ligamento periodontal yel hueso suelen ser
cilitar el mantenimiento, b) prevenir la continuación de la suficientes para restablecer la salud periodontal.
pérd ida de inserción y c) obliterar [os defectos de furcación
como un problema de mantenimiento periodonta!. La se- Tratamiento d e d e fectos de furcación : clase 11
lección de [a modalidad terapéutica varía en relación con
la clase de la anormalidad de furea eión, la extensión y la Una vez que se fOfma el componen te horizontal de la fur-
configuración de la pérdida ósea y otros factores anató- cación (clase 111), el tratamiento se complica. La lesión
micos. horizontal poco profunda sin ~rdida ósea vertical de im-
portancia reacciona casi siempre en forma favorable a la
Tratamiento de defectos de furcaci ó n operación por colgajo loca lizada con odontoplastia y os-
incipi entes: clase I tcoplastla_ Las furcaclones de clase JI aisladas profundas

Los defectos de furcación incipientes o tempranos (clase 1)


se adecuan al tratamiento periodontal conservador. Co mo
la bol~a es supraósea y no ha penetrado en la fureación , la

: RECUADRO 64-1 :
Clasificación de las proyecciones adamantinas
cervica les

Grado 1: la proyección adamantina se extiende desde el


límite amelocementario del diente hasta la entrada de la
furcación _
Grado 11 : la proyección adamantina se acerca a la en-
trada de la furcación _ No ingresa en la furcaciÓll y por
ello no hay componente horizontal. Flg . 64-5 . Pérdida ~<l avan~ada, lesión de furcación yaprOltlmac,ón
de ralces O~ la furcación vestibular. que M' comunica coo la
Grado 111: la proyección adamantina se extiende en la
furcación d'ital del primer molar, que tambrén presenta pe1"dida de
furcací6n en sentido horizontal. inicrción avanZild<l en la raLl dIstal y aproltlmac!ÓO con la meslal del
segundo mol<lr supenor. En pacientes con talei dIentes conviene pritC-
Maslers OH, HOikins SW: ProJection 01 cervICal enamel lnto molar ticar la resección de la raíz dlitovestloolar del pnmer molar o la el(-
furcatlons.1 Penodontol 1964;3S:49. tr¡¡cción del molar.
Frm.-'Ki611: el problemll y sr¡lmtllmiellto • CA I'h'U LO 64

A B

Flg . 64-6. Tr.. tamlE'nto de un .. furcacr60 de grado 11 medIante osteoplastia y odontopl..stia. A. se efectuó el tratamlt'nto endodóntlco de este
pnmer molar inferior y se reparó una zona de caries en la lurcaci60. Se obse-rva una lurcación de clase 11. S, posoperatono de cmco años luego
del desbridamiento por colgajo, osteopli!lstii!l y odontoplastia rildical. Nótese la adaptación de la enda en la zona de lurcación. (Cortesía del Dr.
Ronald Rott; S..cramento, C..lif.)

pueden responder a los colgajos con osteoplastia yodon to- Bassaraba l resumiÓ bien las indicaciones y con traindica-
plastia (fig. 64-6, A Y Il). Esto reduce el techo de la furcación ciones de la resección radicular. Por 10 general, los dientes
y modifica los contornos gingivales para facilitar la elimi- en los que se efectúa la resección son los siguientes:
naciÓn de placa efectuada por el paciente.
l. Dientes que son de importancia decisiva parll el plan de
Tratamiento de defectos de furcación avanzados : tratamiento dental general.' Son ejemplos las piezas
clases 11 a IV dentales que sirven de piJares de restauraciones fij as o
removibles, para las cuales la pérdida del diente repre-
El establecimiento de un componente horizontal signifi- senta la pérdida de la prótesis e implica otro tratamiento
cativo en una furcaclÓn o varias de un diente multirradi- prostético de mayor envergadura.
eular (clases 11 tardía, 111 y IVIl) o el reconocimient o de un 2. Dientes que poseen su fi cient e inserción remanente p.lra
componente vertical profundo, o ambas cosas, en la furca- funcionar. Los mola res con pérdida ósea avanzada en las
clón representa otros problemas adicionales. Por lo regular, zonas interproximal e intenadlcular, a menos que las
el tratamiento no quirúrgico es ineficaz, ya que la posibi- anomalías tengan tres paredes, no son elegibles para la
lidad de instrumentar las superficies dentarias adecuada- amputación radicular.
mente no es la más favorable ..IO·J6 En ocasiones es necesario 3. Piezas dentales para las cuales no existe otra técn Ica te-
para conserva r los dientes practicar una int ervención rapéutica más predecible o de costo más asequible. Son
quirúrgica periodontal, endodoncia y restau ración del ejemplos de esto los dientes con defectos de furcaciones
diente. sometidos antes a tratamiento de endodoncia pero con
fraClura radicular vertical, pérdida ósea o caries radicular
avanzadas actuales.
TRATAMIENTO QUIRÚRGICO 4. Los dientes de individuos con buena higiene bucal y
DE LAS LESIONES DE FURCACIÓN baja actividad de caries son candida tos adecuados. Los
sujetos que no pueden o quieren reali7..ar una buena
Resección radicu lar higiene bucal o tomar medidas preventivas no son bue-
nos candidatos p.1Ta la resección radicular o la hellllsec-
La rest'cción radicular puede estar indicada en dientes mul- dÓn. Las piezas dentales con resección radicular deben
tirradiculares con lesiones de furcación de grados JI a IV. La rt..'ci bir tratamiento e.ndodóntico" y por lo general res-
re~ección radicular se lleva a cabo en dientes vitales r• o tauraciones coladlls.
bien en piezas dentales bajo tratamiento endodÓntico. Si n
embargo, es preferible concluir la endodoncia antes de Estos tratamientos representan una inversión considera-
realizar la resección de las raices. '· Si esto no es posible, ble por parte del paciente que Irata de sal\'ar su dIente.
debe eliminarse la pulpa. establecer si los conductos están Siempre hay que tener en cuenta y ofrecer a la persona
despe¡ados y coloellr un medicamento en la cámara pulpar tratamientos alternativos y su efecto sobre el plan terapéu-
,lIltes dl' la resección. Es agotador practicar la resección de tico genera l.
un diente vital y sufrir después un l'pisodio adverso, como
una perforación, III fractura de una raíz o la imposibilidad Resección radi cula r: ¿qué raíz elimina r y por qu é?
de instrumentar el conducto. Un diente con un defecto de furcación aislado en un seg.
PARTE S • Tmtmni{'tlto di' 111 ell{emll'dml periodunttll

mento dental por lo demás intacto supone pocos proble- tracción y la conservación de la raíz distal facllita la cndo-
mas diagnósticos. No obstante, los defectos múltiples de doncia y la restauración.
furcac ión de diversa magnitud combinados con periodon- La dimensión interradicular entre las dos raíces de un
titis avanzada generalizada representan un desafío al plan diente por seccionar también es relevante. Las zonas lnter-
de tratamiento. El diagnóstico minucioso permite al tera- radiculares estrechas complican la intervención quirúrgi-
peuta establecer la factibilidad de lIna resección ósea y la ca. La conservación de ambas raíces del molar dificulta la
identificación de la raíz por eliminar antes de la interven- restauración del diente, ya que puede ser virtualmente im-
ción quirúrgica (fig. 64-7, A-G). posible terminar los márgenes o proveer el espacio e ntre las
La que sigue es una guía para precisar qué raíz debe ex- dos ra íces para llevar a cabo la higiene bucal y el manteni-
traerse y en qué casos: miento eficaces (fig. 64-9). Por lo regular se requiere la se-
paración ortodóntica de las raíces para lograr la restaura·
1. Hay que extraer la raíz, o las raíces, que eliminen la ción con una forma adecuada del espacio interdental (fig.
furcación y permitan el establecimiento de una configu- 64·10, A-D). El resultado puede ser la necesidad de varios
ración estable en las raíces remanentes. trabajos y un tratamiento interdisci plinario extenso. En
2. Se elimina la raíz que tenga mayor pérdida de hueso e tales casos hay que considerar la posibilidad de otros trata-
inserción. Desde luego, después de la intervención debe mientos alternativos, en tre ellos el de regeneración tisular
quedar suficiente inserción periodontal para satisfacer guiada o regeneración ósea gu iada o la colocación de im-
las exigencias funcionales. Los dientes con pé rdida ósea plantes dentales osteointegrados.
horizontal , uniforme y avanzada no son candidatos
para la resección radicular.
3. Debe extraerse la raíz que mejor contribuya a la elimi- TÉCNICA DE RESECCIÓN Y HEMISECClÓN
nación de lesiones periodontales en los dientes conti- RADICULARES
guos. Por ejemplo, un primer molar superior, con una
furcación de clase 111, de vestihu lar a distal , es adyacente Lo más común es practicar la resección de la raíz distovcs-
a un segundo molar superior con un defecto intraóseo ti bu lar del primer molar superior.Z. n En la figura 64- 11, A-F,
de dos paredes entre los molares y una furcación de se encuentra el esquema de este procedimiento. Una vez
clase JI temprana en la furcación mesial del segundo suministrada la anestesia local apropiada , se levanta un
molar. Es posible o no que ex istan factores anatómicos colga jo mucoperióstico de espesor total. Por lo general, la
locales que afecten las piezas dentales. La extracción de resección o hemisección radiculares de los dientes con
la raíz distovestibular del primer molar posibilita la eli- pérdida de inserción avanzada exigen la abertu ra del col-
minación de la furcación y el tratamiento de la lesión gajo a niveles vestibular y lingual/palatino. El capítulo 60
intraósea de dos paredes y asimismo facilita el acceso de de este texto describe la fo rma de levan tar un colgajo. Es
la instrumentación y mantenimiento del segundo mo- raro poder cortar la raíz sin reatizar la elevación de un col-
lar (ftg. 64-8). gajo. F..ste debe ofrecer el acceso adecuado para la visualiza-
4. Se sustrae la raíz con el mayor número de problemas ción e instrumentación y reducir el traumatismo al mí-
anatÓmicos, como curvaturas acentuadas, surcos de de- nimo durante la operación.
sarrollo, raíces finas o conductos radiculares accesorios Tras realizar el desbridamiento, comienza la resecdón
o múltiples. de la raíz con la exposición de la h lrcación sobre el lado de
S. Hay que extraer la raíz que menos complique el mante- la raíz por elim inar (fig. 64-11, A). Puede ser necesario eli-
nimiento periodontal futuro. minar una cantidad pequeña de hueso vestibular o pala-
tino para la elevación y facilitar la extracción de la raíz
(fi g. 64-11, B). A continuación se traza el corte inmediata-
mente a nivel apical respecto del punto de contacto del
HEMISECClÓN diente, a través de la pieza dental en dlrecdón de los orifi-
cios vestibular y distal de la furcaci 6n (lig. 64-11, C). Este
La hemisección es la división de un diente de dos raíces en
dos partes separadas. Esta operación se denomina premola-
rizaciólI o separaci6n, dado que transforma el molar en dos
raíces separadas. Es más probable llevarla a cabo en molares •
Ftg . 64-7. Resección de una raíz con pérdida ósea avanzada. A, con·
inferiores con lesiones de furcación de clases 11 o 111 vesti- tornos óseos vestibulares. Se identifica una furcaci6n temprana de
bulares y linguales. Como sucedía con la resección radicu- grado 11 a nivel vestibular del primer molar inferior y otra de clase 111
lar, los molares con pérdida ósea avanzada en las zonas en el segundo molar inferior. B, contornos óseos linguales. Obsérvense
interproximales e interradiculares no son buenos candida- la furcaci6n I¡ngual de gr¡¡do 11 temprano en el primer molar y la lesión
ósea c¡rcunferencial profunda en la raíz mes¡al del segundo molar
tos para la hem isecclón. Una vez seccionados los dientes, ¡nfer¡or. e, resección de la raíz mesial. La porción mesial de la corona
se puede conservar una raíz o las dos. Esta decisión se basa se conservó para impedir la migr¡¡ción mesial de la raíz dist¡¡1 durante
en la extensión y patrón de la pérdida ósea, dimensión del la cicatrizac¡ón. Las furcaciones de grado 11 se trataron con osteoplas-
tronco radicular y longitud de las raíces, capacidad de eli- tia. O, colgajos vestibulares adaptados y suturados. E, colgajos lingua-
les adapt¡¡dos y sutur¡¡dos. F, imagen posoper¡¡tor¡a de tres meses de
minar el defecto óseo y consideraciones endodónticas y la zona vest¡bular de esta resección . Después se coloc¡¡ron restaura-
restaurativas. Muchas veces el aspecto anatómico de las ciones nuevas. G, imagen posoperator¡a de tres meses de la zona
raíces mesiales de los molares inferiores determina su cx- I¡ngual de esta resección.
FIIr¡ ," irm: l'I f'mblemfl I \11 ¡r"t,mlimlll • CA I'íTl' 1O 6 4 883

A B

e o

E F
884 PARTE 5 • Tf<lt(ll/li/'lIto ,h' la t'll{rmred,,'¡ pt-riQdr)lltal

flg . 64-8. Pérdida ósea avanzada en una faíz con lesión de furca(Íón.
La mayof parte de la inserción se perdió en la superfi ci e distal del
primer molar superior. Se reconoce una furcación vestibular de grado
I y una distal profunda de grado 11. A nivel mesial del segundo molar
existe un defecto poco profundo de dos paredes, corregible mediante
osteoplastia y osteoectomía. La s opciones terapéuticas son la ampu-
tación radicular o la extracción.
B

corte se reali za con una fresa de fisura de corte cruzado de


ca rburo. La colocación de una sonda pcriodontal curva en
la furcación, y a través de ella, ayuda a o rientar el ángulo
de la resección . Para la hemisección se efectúa un corle
veslibuloli ngual en sen tido vert ical, a través de los surcos
de desa rrollo vestibular y lingual del diente, cruzando
la cá mara pulpar y la furcaciÓn. Si el corte pasa por una
restauración metálica, hay que seccionar la porción metá-
lica antes de elevar el colgajo. De esta forma se evita la e
con taminación del campo quinlrgico con partículas metá-
licas.
Si se secciona una raíz con vitalidad, es convenien te
trazar un corte más horizon tal a través de la ra íz (fig.
64- 11 , D). Una incisión oblicua expone un área superficial
grande de la pulpa radicular o de la cám ara pul par dental,
o ambas. Esto provoca dolor posoperatorio y complica la
realización de la endodoncia. Un corte horizontal, si bien flg . 64-9. Hemise<ción.
puede dificultar la extracción de la raíz, tiene menores
complicacio nes posoperatori as. Este mui\ón radicular
puede extraerse por odon toplastia una vez concluido el
tratamien to de endodoncia o en el momento de preparar
la pieza dental. bras quirúrgicas. Un ejemplo es la combinación de rescc-
Luego de la sección se eleva la raíz desde su alveolo (fig. ción radicul ar con operación ósea pcriodontal, como se
64-11, f). Es preciso tener cuidado para no traumatizar el ilustra en la figura 64-12, A-l. Más adelante. las lesiones
hueso de las raíces remanentes o dal'lar un d iente adyacen- óseas que se hallan en los dientes vecinos se tratan me-
te. La extracción de la raíz permite observa r las furcaci ones diante técnicas resectivas o regenerativas. Después de 1"
de las raíces remanentes y simplificar el desbridamiento extracción, el(los) calgajo(s) se "justa para cubrir tej idos
de la furcaci ón con instru men tos manuales, rotatorios o injertados o cubrir ligeramente los márgenes óseos en
ultrasónicos. Si fuera necesario. la odontoplastia se lleva a torno de los dientes. A contin uación se colocan las su turas
cabo para eliminar partes de rebordes y preparar una fur- para fijar los colgajos. La cobertu ra de la zona con un apó-
cación si n deformaciones que promuevan la retención sito quirú rgico es opcional.
de placa o afecten de manera adversa su eliminación (fi g. La extracción de una ra fz modifica la distribución de las
64- l l,f1. fue rzas oclusivas sobre las raíces remanentes. Por ello es
Por lo general, los pacientes con pcriodontitis avanzada conveniente valorar la oclusión de los dientes en los cuales
se someten a [a resección rad lcul:lr junto con otras mania- se practica la resección radicular y. si fuera preciso, ajustar
Frm;lIdóll: el p/Ob/t>/lIIl,' \11 t/JI/llmit'/lto • CAl'iTUI.O 64 885

A B

e o

flg . 64-10. Hemisección y dimensión interradlcular. A. vi~ta vestibular preoperatoria de un ~egundo molar inferior derecho con una furcadón
ve~tibularde grado 11 profunda y aproximación radicular. 8, vista vestibular de las lesiones óM'as con colgajos. ObsérvenM' los defectos óseos de
una pared a niveles meslal y distal. La furcación liogual tiene una lesión similar. C. M' practicó la hemisección del molar y M' lo preparó para
colocar corona~ temporales. NÓlese la distancia mínima entre las dos raíces. D, vista vestibular posoperaloria de tres semanas. Como el espacio
Interdenlal e!> mínimo, estas ralces se separan por medios ortodóntlCOS para facilitar la restauración. (Cortesía del Dr Louis Cuccia; Rosevllle,
C3ti1.)

la oclusión. Hay que mante nerlos en orientación céntrica Sin embargo, los deffftos de furcación con com po nen·
pero eliminar las fuerzas excéntricas de las zonas sobre la tes de dos paredes profundos o tres paredes son aptos para
raiz extraida. En sujetos con pérdida de inserción avanzada técnicas de regeneración. Estas lesiones óseas verticales
es conven iente establffer la estabi lización provisional del reaccionan favorablcmcntl' a una variedad de otros prou'-
diente operado para prevenir el movimiento (flg. 64- n, dimientos quirurgicos, como el desbridamiento, con o sin
;1-1). membranas e injertos óseos. Los tratamientos disci'lados
para generar nueva inserción o reinserción se describen en
el capítulo 63.

REGENERACiÓN
La hibliografia pcriodontal ha documentado bien los tra- EXTRACCIÓN
bajos realizados para Ingrar nueva inserción o regene-
ración, o ambas, en molares con defectos de furcaclÓn. La extracción de dientes con defectos de furcación de lado
Se han probado mucha~ técnicas quirürgicas que utilizan a lado (clases [JI y IV) Y pérdida de inserción avanzada
diversos materiales de injerto en dientes con distintas cla- puede ser 1.'1 tratamiento más apropiado para algunos pa·
ses de le~iones de furcaciÓn. Ciertos investigadores procla- cientes. Esto es particularmente cierto para pcrwna\ que
man la consecución de resultados favorables con esas té<:- no pueden llevar a cabo el control de placa adct::uado,
nicaS,lr mientras que otros han sostenido que el uso de muestran gran actividad de caries, no cumplen un pro-
esos materiales en furcacione'> de clases 11, 111 o IV ofrece gra ma de mantenimiento apropiado o tienen factores so-
pocas ventajas en comparll<:ión con los controle') ope- cioeconómicos que las excluyen de tratamientos más
rados. !·~·.!" comple jos. Ciertos individuo' son renuentes a someterse a
PARTE 5 • Tmtamiellto 1ft.' la tr'(t'rmt.'tllit/ pt'ri(J(w/lfljl

A B

e D

E / F

flg. 64· 11 . Esquema de un¡¡ re~e<ción radkular distovestibular de un primer molar superior. A, contornos óseos preoperatorios con furcación
vestibular de grado 11 y un cráter entre el primero y segundo molares. 8, eliminación de hueso en zona vestibular de la r¡¡iz distovestibular y
e~posición de la furcación para instrumentarla. C, corte oblicuo que separa la roJ rz distal de las raíces mesial y palatina del molar. O, corte más
horizontal que puede realizarse en una amputación de una raíz vital, ya que e!tpone menor cantidad de pulpa dentaria. E, zonas de aplicación
de instrumentos para e~traer la raíz seccionada. f, contornos definitivos de la resección.

la operación periodontal o sólo hasta que se les extrae vado o desfavorable y buscar un plan de tratamiento pros-
un diente con lesión de furcación avanzada, incluso tético sostenido por implantes.
cuando tienen pronóstico desfavorable a largo plazo. El
paciente puede elegir entre someterse a la intervención,
optar por el tratamiento por raspado y alisado radiculares PRONÓSTICO DE LA RESECCiÓN
o llevar tratamientos antibacterlanos de sitio especifico y Y HEMISECClÓN RADICULARES
postergar la extracción del diente hasta que la pieza dental
sea sintomática. Aunque es posible una mayor pérdida de Por muchos años, las lesiones de furcación avanzadas esta-
inserción, no es raro que esos dientes duren muchos ban condenadas a un pronóstico negativo a largo plazo.
af'los. M.JI Sin embargo, la investigación clínica reveló que tos proble·
El advenimiento de los implantes dentales ostcointegra- mas de furcación no son una complicación tan grave como
dos como fuente al ternativa de pilares ha tenido un efecto se pensaba al principio, siempre que se pueda prevenir la
considerable sobre la conservación de dientes con proble· formación de caries en la furcaci6n. Un tratamiento perio-
mas de furcación avanzados. El grado de predecibilidad danta! relativamente .sencillo es suficiente para mantener
alto de la osteoin legración lleva al opcrador y el paciente a estos dientes en función por periodos prolongados. M.JI
considerar [a extracción del diente con pronóstico reser- Otros investigadores han definido las razones de las fallas
fl/1wr;óll; rI probli'IIUl" 5U 1/(/1<1",;('1110 • CAPíTUl.O 64 887

A B

e o

E F

Flg. 64-12. Hemisección combinada con resección ósea para tratar defectos de furcaciÓn. A, vista preoperatoria vestibular con puente provisio-
nal 8, vista lingual con el puente provisional colocado. C, radiografla de los defectos óseos. Obsérvese el defecto óseo mesial profundo, en gran
parte de una pared, y la zona radlolúcida en el área de la furcación del primer molar que indican una furcación de grado 11. D, vista vestibular
antes de la resección ósea. Además de la lesión de furcación hay separación entre las dos raíces del primer molar. Se identifican furcaciones de
clase 11 en el segundo molar. E, vista vestibular posoperatoria de la intervención ósea. Se efectuó la hemisecdón y extracción de la ralz mesial.
Los otros defectos se trataron mediante oneoplastia y osteoseclomla. r, VIsta lingual antes de la resección ósea. Obsérvese el reborde óseo gf\Jeso
a nivel lingual del primero y segundo molares.
(Conhmia)
888 I'A R rE 5 • Tfllrlll/lic'nf() .1,>Irl "/I(t'rmf'd<ld p;.Tj(Xlo/lt.ll

G H

Flg. 64· 12 (Continuación). G, vista lingual posoperatoria de la intervención qUlrurgica ósea. Se cortó la raíz mesial, se remodeló el reborde
óseo y se trataron Iils furtildones de grado 11 con osteoplilStiil. H, vista vestibular posopercltoria de 10 años. /, vista lingual poso~.. tona de 10
años. (Cortesía del Dr. louis Cuccia; Roseville, Calif.)

din icas de los dientes con resección radicular o hemisec· dicularcs y hcmisecdones de dientes revelan que esas pil"
ci6n.2.l· Sus datos seña lan que la enfermedad per¡odonta! zas pueden funcionar bien por periodos prolongados. l . .' .
recurrente no es una causa importante de la falla de estas La clave para el resultado favorable duradero se halla ('n
piezas dentales. Las investigaciones sobre resecciones ra· ('1 diagnóstico minucioso, la selección de pacientes con

A B

Flg. 64- 11 . Re~ción de la raíz mesial en presenci.J de pérdida ósea avanzada. A y 8, vistas preoperalorias veslloolar y lingual. Obsérvense los
contornos de le¡ido blando predkllvos de los defectos óseos.
(COntlnllO)
FIlf(fII;Oll; <'1 pwblnll" l' \/Ilr"I<lIII;,'III<1 • (:,\1 '11 U I {) 64 889

e o

E F

G H

Flg . 64-11 (Continuación). e, radiografla de la elltensión de la lesIón


de furcacion del primero y segundo molares. O y f.. vistas vestibulMe~
preoperatoria y posoperatoria de la intervención quirúrgica ósea. Se
realizó la resección de la ralZ mesial del segundo molar y el trata·
miento de los u.iteres ¡nterproximales mediante osteoplast ia y ostec·
tomía menor. f y G, vistas vestibulares antes y después de la resección,
Los rebordes gruews y la perdida 6\.('a hOrizontal se trataron con OS-
teoplastia, He /, vistas posoperatorias de seIs semanas de las areas
vestIbular y lingual. Se fijó una ferula temporal en los molares para
evitar la migración de la raíz dlnal del segundo molar. (Cortesía del
Dr. LouIs Cuccia; RO$eville, Ca1i!.)
1:=:¡8~90 PARTE 5 • Trflttl/l1imto de 1t11'1I(emll'rfall periOllontnl

buena higiene bucal y el cuidado concedido a las interven- 18. Haskell EW, Slanley HR: A review of vital rool resection. lnt J
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CA Pí TULO

El círculo
periodóntico-endodóntico
William F. Ammons, Jr. y Gerald W. Harrington

• • •
CONTEN I DO

FACTORES ETIOLÓGICOS DE LA ENFERMEDAD PULPAR APROXIMACiÓN TERAPÉUTICA A LAS ENFERMEDADES


CLASIFICACiÓN DE LA ENFERMEDAD PULPAR PUlPAR y PERIODONTAL
EFECTOS DE LA ENFERMEDAD PUlPAR LESiÓN ENDOOÓNTICA PRIMARIA
SOBRE EL PERIODONClO LESIONES PERIODONTAlES y ENDOOÓNTICAS
EFECTOS DE LA PERIOOONTITIS SOBRE LA PULPA INDEPENDIENTES
DENTAL LESIONES COMBINADAS (PERIOOONTAlES-
DIFERENCIACIÓN ENTRE LESIONES PERIOOONTALES ENDODÓNTICAS)
y PUlPARES PRONÓSTICO DE LAS LESIONES COMBINADAS
Signos y síntomas de periodontitis COMPLICACIONES POTENCIALES DEL TRATAMIENTO
Signos y síntomas de la enfe rmedad pulpar ENDODÓNTICO
DIFERENCIACIÓN ENTRE ABSCESO S PUlPARES CONSIDERACIONES RESTAURATIVAS DEL TRATAMIENTO
y PERIODONTALES ENDODÓNTICO

~
a existencia simultánea de problemas pul pa res y De los factores anteriores, la caries den tal es la causa más
enfermedad pe riodon tal in fl a ma toria puede común de enfermedad pu lpar. En el esmalte y la dentina
complicar el diagnóstico y plan terapéut ico y ca riados hay bacterias. Aunque la can tidad de bacterias
afectar la secuencia de la atención. Esto es en particula r disminuye en las capas más profundas de la dentina, la
cierto en el caso de pacientes con pcriodontitis avanzada, capacidad de los microorganismos y sus productos deriva·
pérdida de dien tes y enfermedad pulpar. dos de penetrar los túbulos denlina rios y provoca r in fl ama-
ción pulpar se halla bien documen tada.t..7 La exposición
di recta de la pulpa por la caries l 1 o las pulpas infectadas
FACTORES ETIOlÓGICOS selladas alteran el mecanismo de la infección si la pu lpa es
DE LA ENFERMEDAD PUlPAR incapaz de eli minar las bacterias ....lIl La virulencia de los
patógenos, reacción del huésped, eficacia de la circu lación
Las causas más importan tes de inflamación pulpar son: a) pulpar y grado de drenaje vascular y linfático establecen la
la instrumentación durante las maniobras periodontales, dinámica de la reacción pulpar. u
restaurativas o prostéticas, b) el avance de la caries denta l y La infección pulpar es un mecanismo polimicrobiano.
c) el traumatismo local directo como fractura dentaria. La Aunque e n la actualidad no es posible establecer una COrre·
extensión de la inflamación de la pulpa y los signos y sín· lación entre la causa y alguna de las especies bacterianas/
tomas consiguientes varfan con la intensidad de la agresión estudios basados en cultivos señalan que se puede cultivar
y la capacidad del huésped de mejorar la inflamación. una media de cinco cepas bacterianas recogidas de los con·
89 1
892 I'ARTE 5 • 1}fllm"il'llIfJ dI' 1(/ ,,"fi'n/U.'(f(/(f pt',lo.t(JI11ll1

ductos radiculares infectados. ' Enlre los microorganis-


: RECUAORO 65 -1 :
mos cu hÍ\'ados predominan los anaerobios gramncga ti-
vos.Z.UQ.IJ.lI A medida que la infección avanza, la propor· Clasificación de la enfermedad pulpar
ción de o rganis mos anaerobios estrictos·facultativos y el
número total de bacterias aumentan . Los microorganis- Pulpitis reversible
mos más comunes de la pulpitis se relacionan en el cuadro Pulpitis irreversible
65-1. Pulpitis hiperplásica
Necrosis pulpar •
CLASIFICACiÓN DE LA ENFERMEDAD
PUlPAR

La correlación entre la enfermedad pul par histológica y los transi toria puede propiciar el depósito de dentina repara-
síntomas del paciente es imprecisa. Por lo tanto, la clasi · dora si los odontoblastos están destruidos. La reversibili -
fi caclón de la afección pulpar suele basarse en signos y dad de la Inflamación y los síntomas, sin lesión pulpar
sín to mas clínicos y no en cambios histológicos. lO ' 1 Esa permanente, ha !levado a clasifica r esta lesión como Iml -
clasificación se describe en el recuadro 65-l. I,itis r eversibl e.
Las lesiones menores como el alisado radicular perio- Si la pulpa está tan afectada que la lesión inflamatoria
dontal o el tallado conservador de un diente para una no se resuelve, incl uso si se elim ina la fuente de la agresión,
restauración pueden genera r síntomas pulpa res. El síntoma se produce una degeneración progresiva de la pulpa. Este
más común es la hipersensibilidad transitoria a estímulos avance se ha descrito como pulpilis irreversible. La pulpitis
térmicos. La aplicación de un estímulo térmico induce irreversible puede carecer de sín tomas o relacionarS<.' con
una reacción dolorosa breve cuya intensidad varia de leve episodios de dolor espontáneo, intermitentes o cont inuos.
a intensa. L.l reacción desaparece inmediatamente des· La aplicación de calor al diente con pulpitis irreversible
pués de eliminar el est ímulo. Aunque no ocurra una precipita una reacción dolorosa Inmediata que persiste por
lesió n pulpar permanente, una reacció n inflamatoria un periodo prolongado. El frío también activa una reacción
sim ilar, aunque algunas veces la aplicación de frio alivia el
dolor. Se ha afirmado que los dientes ron pulpitis irreversi-
ble muestran poca reacción a los estimulos térmicos, pero
: CUADRO 65-1 : '. ' . . " Mumford halló umbrales de dolor similares tanto en pul-
pas inflamadas como en no innamadas. ~
Hacterills identificadas en la pulpitis Por lo general, la pulpitis Irreversible termina con la
pérdida de la vitalidad pul par (necrosis). Con frecuen cia,
Húmero la necrosis es efecto de los mismos factores que induccn la
Bacteria dr crpa~ nndon pulpilis irreversible y puede modifica r los síntomas. No
todos los dientes dcsvitalizados evidencian signos y sín to-
Eubocfeflum ssp. 59 Grampositiva, sin mas de enfermedad pulpar y las pulpas necróticas suelen
motilidad ser asintomáticas. Cua ndo hay sflu omas, se pueden mani·
Peploslreptococcus ssp. 54 Grampositiva, sin festar en la forma de episodios de dolor espontáneo. Probar
motilidad los dientes con calor puede no dar resultado y la reacclón
Fusobocterillm ssp. 50 Gramnegativa, sin a los estimulas fríos es rara.
motilidad
Prophyromonos ssp. 32 Gramnegativa, sin
motilidad EFECTOS DE LA ENFERMEDAD PUlPAR
Prevotel/o ssp. 45 Gramnegativa, sin SOBRE El PERIODONCIO
motilidad
5trep tococcus ssp. 2B Grampositiva, sin El tejido pulpar puede esta r muy Inflamado, pero ejercer
rnotilidad escaso efecto sobre el periodonclo o ninguno. En tanto la
LoCIObocillus ssp. 24 Grampositiva, sin pulpa perman ezca con vitalidad, es poco probable que
motilidad haya cambios en el periodonclo. Si n embargo, la necrosis
Wolinello ssp. lB Gramnegativa, con pulpar produce resorción ósea y radiolucidez en el ápice del
motilidad diente, en la furcación o en lugares a lo largo de la
Acllnomyces ssp. 14 Bastones gram- raíz. Z5 ,I4 " OJ (fig. 65- 1). Las radiografías dentales documen-
positivos, sin tan la presencia de lesiones apicales o laterales.
mOlilidad La anormalidad puede ser una lesión apical o un absceso
agudos, una anomalía pcrirradicular más crónica (quiste o
Modificado de Sundqvlst G, lohansson E, Sjogrffi U: Prevalence of granuloma) o un defecto relacionado con un conducto la-
black-pigmented bacl erOldes species in rOOI canal intectlons. J Endo- teral o accesorio. La lesión puede perma necer ¡>cquef'la o
don 1989; 1S( 1):13; y Baumgartner le, Falkler WA: Bacteria In the dilatarse lo suficiente para destruir una cantidad sustancial
api<al S mm af intected root canals. J Endodon 1991;17(8):380. de inserción del diente o com unicarse con una lesión de
El rírmlo lH'riIHI6/1liro-l'mkxI6/1IiCO • CAPiTUl.O 65 893

A B y fibroblastos en la periferia de la anormalidad. ~·ZlI,J •." Este


infi ltrado celu lar varía de acuerdo con la naturaleza e In-
tensidad de los irritantes de los te jidos.
Anomalías sim ilares aparecen junto a conductos acceso-
rios O laterales. Estos conductos se forman cuando la vaina
radicular epitelial se rompe antes de formar la raíz o se
anastomosa entre la papila dental y el saco dental persiste.
Aunque la formación de dentina o los depósitos de ce-
mento bloquean o reducen muchas de las a nastomosis,
algunas de las comunicaciones entre la pulpa y el perlo-
doncio quedan abiertas en la dentición adulta. Los conduc-
tos laterales no suelen verse en las radiogra fía s y sólo se
iden tifican cllando el conducto radicu lar y lateral se obtu-
ran con un material radiopaco durante el tra tamie nto en-
dodóntico.
Se ha publicado que la incidencia de los conductos ac-
cesorios o laterales, o ambos, oscila e ntre 2 y 27%, pero se
desconoce la incidencia verdadera.·,12"j La mayor parte de
estos conductos se identifica en las partes apicales de la ra íz
y los hay en menor cantidad en las furcaciones. Son más
comunes en los die ntes posteriores y las porciones apicales
de la ra íz,·,12,JJ La prevalencia de conductos laterales en las
zonas media y cervical de la raíz y la prevalencia de los
defectos endodónticos derivados en el periodoncio margi-
e o E nal por la vía de los conductos laterales o accesorios son
Flg_ 65-1. Esquema de diferentes clases de problemas endoperiodon-
bajas, Por lo tanto, la importancia clínica de los conductos
tales. A, una anomalía endodón\iC(I en su origen con fistulizadón accesorios o laterales en la diseminación de la infección
de~de el ápice. y a lo largo de la raíz, hasta la encía. La infección desde la pulpa necrótica hasta el pcriodoncio no es clara.
pulpar también se puede e)(tender por cond uctos accesorios hacia la Las pulpas necróticas no ejercen efecto alguno a través de
encía o la furcac:iÓn. S, un(l lesión periilpical de larga duración que
drena por el ligamento penodontal puede complicarse en forma se-
los túbulos dentinarios sobre el cemento.'
cundaria y ocasionar periodonrilis retrógrada. e, una bolsa periodontal
puede profundizarse hasta el ápice y provocar una lesión pulpar se-
cundari a. D, una bolsa periodontal puede infectar la pulpa por un EFECTO DE LA PERIODONTlTIS
conducto lateral y esto a su vez causar una anormalidad periapkilL E, SOBRE LA PULPA DENTAL
dos lesiones independientes. periapical y marginal, pueden cO('lCisti r y
por último fusiona~e . (Modificado a partir de Simon JHS, Glick OH,
Frank AL: The relationship of endodonlic-periodon tic lesions. l Si bien los efectos de la enfermedad pu lpar sobre el perio-
PeriodontoI 1972;"3:202.) doncio está n bie n documen tados, la relación nítida entre
periodontitis y lesión pul par es menos evidente. Se podría
aseverar que los productos bacterianos e inflamatorios de
la periodontltis llegan a la pulpa por la vía de los conductos
periodontitis, O ambas cosas. En el recuadro 65-2 se halla accesorios, agujeros apicales o túbulos denlinarios, Este
una clasificación de las lesiones pe rirradicula res. mecanismo, lo contrario de los efectos de una pulpa !lecró-
La estructura histopatológka de la lesión pe riapical in- lica sobre el ligamento periodontal, se ha denominado
flama toria casi siempre es tej ido de granulación muy infil- pll/pitis ,etr6gmd(¡ .J l .J~
trado con grados variables de cél ulas inflamatorias. Puede No obstante, aunque se sabe que los cambios inflamato-
haber neutrófilos cerca del aguj ero apical, mientras que rios se reconocen junto a los cond uctos accesorios expues-
hay mayor cantidad de plasmocitos, macrófagos, linfocitos tos por la periodontitis, es raro que esta última produzca
alteraciones importantes e n la pulpa dental, Tampoco se
halló pulpitis o necrosis pulpar irreversibles con regulad-
daden estudios histológicos de dientes extraídos por e nfer-
medad periodon tal avanzada.S,20,oIO Se ha afirmado que la
; RECUADRO 65-2 ; presencia de una capa intacta de cemento protege la pulpa
Clasificación de las lesiones perirradicu lares de elemen tos lesivos producidos por la microbiota de la
placa. ' La destrucción intensa de la pulpa sobreviene sólo
Periodontitis apical aguda una vez que la periodontitis llega a su estado terminal, esto
Periodontitis apical crónica es, cua ndo la placa bacteriana ataca el aguj ero apical más
Osteftis cOndensante importante. al La pulpa posee buena capacidad de defensa,
Absceso apical agudo siempre que el aporte sa nguíneo por la vía del agujero apl-
Absceso apical crónico cal p('rmanezca intacto. En consccuencia, la periodontitis
retrógrada, si la hay, es muy rara.I.,U,"",
I'ARTE S • Tralamit'IJlO de la ell(t'rmedad periodolltal

DIFERENCIACIÓN ENTRE LESIONES 65- 1). La capacidad de la enfermedad periodontal inflama -


PERIODONTALES y PULPARES to ria de afectar la pulpa es mucho menos cierta.··.cI Por lo
regular, las radiografías den tales docu mentan la presencia
Sig nos y síntomas de periodont itis de lesiones apicales o laterales. Sin embargo, no debe olvi-
darse que ciertas pulpas Inflamadas o necróticas son asln-
Los signos y sínto mas de periodontit is se describen en los to mátlcas y el sujeto no sabe de su ex istencia.
capítulos 26 a 28 de este texto. La periodonlilis es una le-
sió n inflamatoria crónica que comienza en la enCÍa margi-
nal, se ex tiende en dirección apical y causa pérdida ósea y DIFERENCIACiÓN ENTRE ABSCESOS
formación de bolsas periodontales. En general, el ritmo PULPAR ES y PERIODONTALES
de avance de la pérdida de inserción es lento, sa lvo que
sobrevenga un incidente agudo como un absceso perio- Los abscesos periodon ta les (cap. 22) no son casi nunca
danta!. anormalidades muy dolorosas. Se localizan en la bolsa o el
Los dientes con les iones periodontales cró nicas casi surco a la altura de la inserción de tejido conectivo, de
nunca muestran síntomas agudos. De hecho, los pacientes manera que hay escasa elevació n del periodoncio, o nin-
desconocen en ocasiones su lesión, más allá del sangrado guna, que cause dolor intenso. El individuo experimenta
durante el cepillado y el uso de l hilo dental o el mal cierta molestia o sie nte una 7.ona sensible e n la enCÍa y al-
aliento, hasta que se pierde bastante inserción, lo que ge- guna tumefacción de los tejidos. Esta zona puede estar
nera movilidad dentaria. La bolsa es sensible al sondeo y sensible al tacto, la masticación o el cepillado y el paso del
hay depósi tos abundantes sobre las raíces y los dientes. hilo de ntal. En realidad, cualquier estfm ulo del luga r puede
Junto con el sondeo hay hemorragia y en bolsas más pro- resultar doloroso. La fo rmación de una fístula es menos
fundas supuració n . No obstante, la percusión o los estím u- común q ue en la periodontitis apica l. Si se forma una fís-
los térm icos no desencadenan molestias. Si la pérdida de tula, puede aparecer tanto e n encía como en mucosa. Es
inserción es considerable, puede aumentar la movilidad posible segui r el trayecto flstu loso si se coloca un cono de
dentaria. Las radiografías denta les revela n casi siempre la gutapercha fino en la fístula y se obtiene una radiografía.
exten sió n de la pérdida de inserció n, que debe correlacio- El cono se comunica con la bolsa pcriodontal y se detie-
narse con los datos del sondeo clínico. ne. El sondeo cuidadoso confirma la presencia de la bolsa
y la di latación del surco suele permitir el drenaje.
Sig nos y sínto mas d e la enfermedad pul par El absceso a pical agudo suele establecer la comuni-
cación directa con la superficie del tejido blando ex terno
La pulpa tiene la capacidad de reaccio nar a la estimulació n por un trayecto fi stuloso y una boca que se abre e n la mu-
a través del esmalte o la dentina o directamente de la cosa bucal o la e ncia (fig. 65-2). Antes de que se establezca
pulpa. Los centros nerviosos superiores reconocen estas la fistula, el paciente presen ta sínto mas de dolor agudo
sensacio nes como d o lor. Existen ciertas pruebas de que la como consecuencia de la lesión del ligamento periodontal.
pulpa también puede percibir la temperatura y el tacto,!1 si El trayecto de la fístula puede salir por el periodoncio y
bien la edad afecta la capacidad de d iscriminar entre frío y seguir a lo largo de la raíz para abrirse en el surco gingival
ca lor.'~ El carácter del dolor varía e n re lación con su fuente. y la zona interfurcal. A continuación, atraviesa el liga-
La aparición de la sensación pu lpa r por la estimulación de me nto periodontal de un diente contiguo o en direcció n
la dentina suele ser rápida, aguda e intensa y med iada por
fibras mielinizadas delta A. Las fib ras e desm ieli nizadas
más pequeñas inician la sensación desde el núcleo de la
pulpa. Este dolor se describe como más le nto, apagado y
d ifu so. tI
Los (micos sínto mas que puede referir un paciente con
pulpitis reversi ble es sensibilidad a líquidos fríos o calien-
tes. El periodo de malestar sue le ser breve. Los dientes
en los cuales la inflamació n se confina a la cámara pulpar
reaccio nan con normalidad a la percusión y palpació n. Los
estímulos térmicos o la percusión aplicada a dientes con
pulpitis irreversible provocan dolo r intenso. Este do lor
puede ser intenso y se describe como lacerante. Una vez
precipitado, debe pasar cierto tiempo o hay que tomar
medicaciones para aliviar el d o lo r, o ambas cosas. La evo-
lución de la inflamación alt era la reacción del diente a la
prueba de la vitalidad pulpar. Si la inflamación se extiende
hasta abarca r el ligamento periodontal, el d iente afectado
queda sensible a la presión, la oclusión o el golpeteo leve
con un instrumento. La necrosis de la pulpa puede llevar a Flg. 65-2 . Cooo de gutapercha insertado en la boca de una fístula
la resorción ósea y emite en ocasiones radiolucidez e n el cercana a la unión de la enda y la mucosa bucal en un primer molar
ápIce del diente, la furcación lHI o lugares sobre la raíz (fi g. Inferior. la prueba registró ausencia de vitalidad.
El eímllo periOtl6nt;elH'lIIllXl6mico • CA PíTU LO 6S 8.<
9~5_..

de una bolsa periodontal existente (fig. 65-1). Cuando ocu- dodóntica y periodontal pueden ocasionar pérdida de
rre esto último, el defedo que se forma es una lesióu com- inserción que afecta la furcación '1.J' o el ápice del diente, o
biuada genuina. '4.l U5 ambos.2J
Los abscesos apicaJcs agudos se extienden hasta abarcar
el periodoncio adyacente. El trayecto fi stuloso que se forma
se proyecta desde el ápice del dient e en sentido vestibu lar;
APROXIMACiÓN TERAPÉUTICA A LAS
por lo tan 10, en esos sitios donde la mandíbula y el maxila r
ENFERMEDADES PUlPAR y PERIODONTAl
superior hacen una curva, las tablas óseas quedan delgadas.
Aunque hay fístulas palatinas o linguales, aparecen con
Los pacientes con enfermedad pulpar pueden tener un
menor frecuencia que las vestibulares. Durante la forma-
periodoncio sano, gingivitis o diversos grados de pérdida
ción de una fistula, el paciente puede experimenta r un
de inserción (periodontitis) en el diente affftado o los ad-
dolor extremo por la lesión del ligamento periodon lal y la
yacentes. Además, es posible la cocx istencia de otros pro-
elevación del periostio. Con la perforación de la tabla hay
blemas dentales y por lo ta nto la propiedad del tratamiento
tumefacción, formación de pus y acumulación debajo del
depende de la presencia, na turaleza y extensió n de las
perioslio. La tumefacción que resulta lleva a alteraciones
anormalidades.
sustanciales en el aspecto del rostro y se acumu lan volúme-
nes considera bles de pus en la lesión. Por último, se esta-
blece el drenaje por la salida de la fístu la. En la medida que
la fístu la permanezca abierta y haya drenaje, los síntomas lESiÓN ENDODÓNTICA PRIMARIA
y signos disminuyen . De este modo, la reacción inflamato-
ria aguda puede adquirir ca racterísticas de una lesión cró- Los pacientes con enfermedad pulpar representan sólo de-
nica . cisiones diagnÓsticas y terapéuticas relativas a la lesión
Las más de las veces la fístula endodóntica es una endodÓn tica . El desbridamiento de la cáma ra y el conducto
anomalía estrecha y limitada, extendida desde el ápice del pulpa res, así como la realizaciÓn del tratamien to de COI1 -
diente por fuera. Cuando no hay en fermedad periodontal ductos apropiado, son suficientes para lograr la curación de
inllamatorla, una fí stu la que desemboca en el surco surte la lesión (6g. 65-3, A Y 8). Los abscesos pulpa res y las lesio-
poco efecto sobre el resto del surco. Prichard afirmó que la nes apica les pueden resolverse con te rapias corrie nt es,
"lesión pulpar no cambia su carácter y se convierte en pe- au nque en ciertos casos se requiere practicar una Int erv('n-
rlodonlilis ma rginal cuando llega a la cresta ósea o margen ción apica!. Si no hay a noma lías periodontales no se nece-
gingival y la pu lpa no se infecta de inmediato o inevitable- sita instituir el tratamient o periodontal.
mente cuando la resorción Ósea de la periodontitis margi- Algunas veces, un absceso de origen pul par, a través
nal llega al ápice".l1 Pese a ello, las anormalidades en- de un conducto lateral o aplca l, puede establecer el drena-

A B

Flg. 65-] . Iladiografias de una lesión que se presupone combinada (lesión periodontal-end0d6ntica) en un canino e incisivo lateral superiores.
A. obsérvenSE' la pérdida ósea avanzada a nivel distal respecto del incisivo lateral y la posible extensión de la lesión apical para afecta r al canino
superior. 8, reacción posterior al tralamiento. Este canino se atendió sólo con tratamien to de conduclos. La lesión era de origen pulpar y la re-
paración se produjo una vez extirpada la pulpa y efectuado el tratamiento.
896 I'ARTE 5 • Trafm"imfO dr fa j',,{rmlt'dmf flITiodollfaf

je por el ligamento pcriodontal y sali r en una furcación tias. Sin embargo, la enfermedad pulpar se halla relacio-
o el surco gingival. ll.I~.J1." Los signos y síntomas de este nada con signos y síntomas más nocivos. El avance de la
proceso son idénticos a los signos y sínt omas iniciales pcriodontitis es lento, con excepción de padecimicntos
del absceso que establece una vfa más horizontal, con la agudos como los absccsos periodontales o la gingivitis
excepción de que la fistula no ~e observa. Por lo tanto, ulcerativa necrosante. Por ello, el tratamiento oportuno de
es preciso diferencia r los signos y síntomas de la enferme- la lesión pulpar es lo más Importa nte. Está ind icado realizar
dad pulpar de los relacionados con el absceso pcriodontal . la extirpación de la pulpa y la obluración de los conductos,
Los antecedentes del paciente, el sondeo periodontal, las ya que de esa manera desaparecen los síntomas agudos del
radiografías y la prueba de la vitalidad pulpar coinciden sujeto. Aunque persista la sensi bilidad a la percusión o
con la enfermedad pulpar. El tra tamie nto de conductos movilidad dentaria residuales, se puede posponer el trata-
radiculares resuelve todo trayecto fistuloso o bocas de sa- mie nto de la gingivitis o la periodontitis temprana hasta
lida. que se resuelvan los síntomas agudos de la lesión pulpar.
Es diferente el panorama si un paciente con perlodonti.
tis crónica sufre la pérdida de la vitalidad pul par. Esa per·
sana puede tener simultáneamente los signos y síntomas
LESIONES pERIODONTALES de la periodontitis y la periodontitis apica!. El grado en que
y ENDODONTICAS INDEPENDIENTES afeclan cada una al diente es independiente y variable. La
lesión del periodoncio apical que produce la lesión pulpa r
Los individuos con enfermedad pulpar también pueden puede enmascarar los síntomas de periodontitis. En tal
presentar afección periodontal inflamatoria. La gingivitis o virtud, la capacidad de determinar la independencia de las
periodontitis incipiente, distintas de la sensibi lidad, san- dos lesiones en un diente o una zona es una consideración
grado al cepillado o sondeo, suelen oponer pocas moles- clave de la secuencia terapéutica. Lo más comün es que

A B

e o

Flg. 6S-4 . Lesione$ periodontal y endodóntica independientes. A. radiografía de molaf~ inferiores izquierdos. Obshvfon1.e el aspecto radiográ-
fico de la pérdida ó1.ea en el primero y segundo molares, una posible proyección adamantina cervical en el primer molar y una zona interradicu·
lar g~nde de menor densidad ó1.ea. 8, sonda periodontaJ insertada en la furcación vestibular del pnmer molar. Nóte1.e la fistula adyacente.
En este SItio, la profundidad del surco es de 3 mm. C. cono de gutapercha in1.ertado en la fistula vestibular. D, obsérvese que el cono de guta-
percha entra en el defecto de fUfcación y llega al ápice de la ~íz mesial del molar. Aunque el molar presenta signos correspondientes a la pe-
riodontitis, el defecto interradicular es de origen endodóntico.
El rimllo pt'riod6r,rirCJ-nIlI()(16"tico • CAPiTULO 65 892

las lesiones sean independientes y 110 se comuniquen (fi8. LESIONE,S COMBINADAS ( PERIODONTAlES·
65-4, A-D). ENDODONTlCAS)
Lo raro es que un paciente se presente con abscesos de
origen pulpar y perlodon tal a la vez (fi8. 65-5, A-e). Como La lesión combinada verdadera es producto de la evolución
la anormalidad apical tiende a ser el defecto más doloroso, y extensión de una anormalidad endodóntica a un defecto
casi siempre se inicia el tratamiento endodóntico en la se- periodontal existente (bolsa).'u, Tales anomalías se presen-
sión previa o en la misma sesión en la cual se drena el tan con las características de las dos enfermedades, lo que
absceso periodontal. Aquí tambil!n los antecedentes del complica el diagnóstico y la secuencia del tratamiento (fig.
paciente y el sondeo minucioso permiten conocer la exten- 65-6, A Y 8). Es preciso recoger un historial clínico minu-
sión de cada lesión y la independencia de las dos anoma- cioso y solidtar exámenes radiográficos para identificar y
lías. El tratamiento endodóntico resuelve la lesión endo- valorar con precisión en qué grado interviene cada una en
dóntica. Sin embargo, tiene poco efecto o ninguno sobre la el problema dental del paciente y elaborar una secuencia
bolsa 'pcriodontal (fig. 65-5, C) Y es necesario instituir el de tratamiento que produzca un resultado terapéutico óp-
tratamiento periodontal apropiado para obtener un resu l- timo. Por lo general, la lesión perlaplcal se extlende en
tado favorable. " I7..1I sentido coronario para comunicarse con una bolsa perio.

A B

Flg . 6S-5. Abs<esos periodont;ll y endodóntico independientes. A, rildlOgrafía de la zona del canino y premolares inferiores izqui1!fdos. El
paciente se presentó con un abs<eso grande que abarcaba los tres diente~. Obsérvense los signos de pérdida ósea marginal en los dient6,
junto con unil zona de menor densidad ósea a nivel mesiill respecto del primer premolilr inferior izquierdo y la manifiesta calcificación de
los conductos pulpa res. 8, rildiografía con sonda periodontal insertildil en el surco mesiolingual. Sin embargo, no había comunicaci6n con
liI zona radiolúddil mesial. e, radiografía lomada seis me!>es después del tratamiento de endodoncla. NÓle~ la resolución de la zona radiolúclda
mesial. Se realizó el desbridamiento del absceso periodonlal. pero quedan deformidades óseas remanentes.
898 '>ARTE 5 • T",ttlmiell/Q <1,' lo m(i'fmelltUl pniodolltul

A B

F'g, 65-6. Lesión periodontal.endodÓntica en un segundo molar inferior, A, radiografía preoperatoria de una combinación profunda de un
defecto óseo de una y dO!; paredes en la rarz mesial del segundo molar. Obsérvese la lesión del ápíce de la rafz mesia!. 8, tratamiento posendo.
dóntico. La realización del tratamiento de conductos radiculares produjo la reparación del componente endodóntico del defecto.' Hay poco
cambio del componente periodontal del defecto. El defe<:to óseo res idual exige tratamiento periodontal. bta es una lesión periodontal-endo·
dóntica ~yerdadera".

don tal preexistente y crónica de base ancha. En raras oca- defecto, en última instancia, dicta el tratam iento del
siones, una anomalía periodontal en formación, relacio- diente. Si la mayor parte del soporte óseo se l1a perd ido por
nada con un surco de desarrollo, se extiende en dirección causa de la periodontitis, sin importar cuál sea la predlcibl-
apical pa ra comunicarse con una lesión endodóntica apica) lidad del tratamiento endodóntlco, la pieza dental puede
o lateral. Asimismo, se ha sostenido que si la periodontltis tener pronóstico negativo.
avanza hasta afectar un conducto lateral o el ápice de un Una vez tomada la decisión de conservar el diente, el
diente, se puede inducir una infección pulpar secundaria. tratamiento de endodoncia precede a la eliminación de las
Esto se conoce corno pulpiris retrosm(/a. Este trastorno, si se bolsas periodontales. H Luego de consegui r un buen resul-
identifica, es muy raro."liU.JJ..oo tado con ese procedimiento, el tratamiento de la bolsa
El dolor por la pérdida de la vita lidad pul par es la mo- periodontal residual es más predecible. Los objetivos tera-
lestia principal por la cual se quejan los pacientes con le- péulicos periodontales dependen de la ex tensión y la
siones combi nadas. Los síntomas que refieren son los más forma de la lesión pe.riodonlal residuaL La eliminación de
comunes de la enfermedad pul par. La prueba pulpar tér- los factores causales, las alteraciones de la profundidad y la
mica sumin istra información relativa al estado de la pulpa, forma de la bolsa y la facilitación de la técnica restauradora
y las radiografías dentales confirman la presencia de altera- pueden, en conjunto, ser objetivos primordiales. En conse-
ciones apicales y la extensión de la pérdida ósea. El sondeo cuencia, la terapéutica perlodontal puede incluir raspado y
cuidadoso conflTma la presencia y el aspecto morfológico alisado radiculares, así como diversos tratamientos quirúr-
de las bolsas periodontales y hace posible la localización de gicos. SI la anomalía endodÓnllC.1 requiere operación api-
la comu nicación con la lesión aplcaL La porción periodon- cal, el tratamiento quirúrgico tanto de las lesiones apicales
tal del defecto suele tener como signos placa, cálculos o como de las periodontales se puede llevar a cabo de manera
irregularidad de la raíz, o todos ellos. JI Esta superficie radi- simultánea .
cular contaminada y el defl'cto óseo concomi tante es la
mayor complicación del tratamiento de lesiones combi-
nadas. PRONÓSTICO DE LAS LE SIONES
La medida en que la lesión perlodontal contribuye a la COMBINADAS
pérdida de hueso es la consideración clave del diagnóstico
y plan terapéutico. El tratamiento endodóntico es muy Si se instituye el tratamiento adecuado, la cicatrización de
predecible.... y cuando se realiza en forma adecuada las al- una lesión endodóntica es muy predecible. Sin embargo, el
teraciones del aspecto radiográfico y el sondeo clínico prQnóstico de los dientes con lesiones combinadas varía de
desaparecen (fig. 65-3). El componente pcriodontal de una acuerdo con el grado en que cada anormalidad interviene
lesión combinada es de resol ución más difíciL No se puede en la pérdida de inserción. Las lesiones generadas por la
disipar mientras no desaparezca la anomalía endodóntica, enfermedad pulpar tienden a resolverse con el tratamiento
si bien el tratamiento endodóntlco eficaz no elimina la de endodoncia, mientras que la reparación o la regenera-
bolsa periodontal. Incluso con el tratamiento periodontal , ción de la pérdida de imerción proveniente de la periodon-
el defecto periodonta l no se resueh'e en la misma medida titis son menos predecibles. Por ello, el pronóstico a largo
que lo hace la anormalidad endodón tica (fig. 65-6, A Y Bl. plazo de un dien te con una lesión combinada guarda estre-
La ca pacidad de suprimir el componente periodontal del cha relación con la extensión y la confibruración de la
fl drrl¡lo f'l'ri(}(MII¡¡co-l'"dodó"tim • CA PiTULO 65

pérdida de inS{'rción periodontal. Cuando hay pérdida de !les por golpes, como la luxación o la avulsión del diente,
inserción horizontal avanzada, incluso el resultado óptimo y muchas veces se observa después de las reimplanta-
de un tratamiento endodóntico puede 110 ser suficiente ciones.
para conservar el dien te como miembro funcionante de Las fracturas radicu lares verticales se orientan mas o
una dentición. Si la lesión periodontal es un defecto óseo menos en sentido longitudinal hacia el ápice del diente.
avanzado de paredes l111íltiples, es probable que el éxito del No se ha establecido con claridad cuál es la causa de tales
tratamiento dependa de la capacidad de llenar o regenerar fracturas ni su prevalencia. Sin embargo, pueden produ-
la inserción para obliterar la anomalía. Por consiguiente, la cirse durante la obturación del conducto, la colocación de
decisión de tratar y conserva r dientes con lesiones perio- pins o pernos o la cementación de restauraciones intraco-
dontales y endodónticas combinadas se ha de considerar ronarlas.lJ.Z. En ciertos casos ocurren en forma espontánea.
con todo cuidado en relación con el plan de tratamiento Son más comunes en dientes con tratamiento de endodon-
general, ya que el tiempo y el costo de la reparación de cia que sin l!1. Se ha sostenido que el tratamiento endodón·
defecto combinado son considerables. tico debilita los dientes, que tienen mayor fragilidad y
menor resistencia a las fuerzas de la masticación.
Estas fracturas pueden suceder años después del trata-
COMPLICACIONES POTENCIALES miento de endodoncla2.l y no se reconocen con facilielad en
OEL TRATAMIENTO ENDODÓNTICO las radiografías, a menos que los fra gmentos estén separa-
dos (lig. 6S-8, A Y 8). Se ha sugerido que una radiolucidez
Como sucede con cualqui er otra modalidad terapéutica, apical, delgada y en forma de halo es indicativa de una
durante el tratamiento endodóntico surgen complicacio- fractura radicular verticalJ() (fig. 65-9, A Y B). Muchas veces
nes. Algunas son ele naturaleza yatrógena, como perfora-
ciones del piiO ele la cámara pulpar o de la raíz durante el
acceso, la instrumentación del conducto o el tallado para
el perno (fig. 65-7). Estos accidentes terminan por conver-
tirse en defectos pcriodontales y es preciso instituir la tera-
pia apenas se ocasione la perforación. La cicatrización de la
anormalidad que se produce en el periodoncio depende de
si la infección bacteriana puede ser excluida de la zona
herida por la obturación del sitio de la pcrforación.'·19 Si la
perforación se provocó en la zona cervical del diente, una
intervención quirúrgica por colgajo sumin istra el acceso
suficiente para exponer la perforación y permitir el sellado.
No obstante, en virtud de la dificultad de sellar una perfo-
ración lateral de la r<liz, ese dien te tiene un pronóstico re-
servado.
Otros problemas son la resorción radicula r y la fractura
radicular vertica l. La resorción es de naturaleza interna o
externa. La resorción externa puede st'r producto de lesio-

Flg. 65-8 . fracturas radkulares vertkales. A, radiografía de un se-


gundo premolar inferior izquierdo con una pieza de extensión. Este
diente presenta la imagen de pérdida de inserción periodontal en ta~
Flg. 65-7 . Radiografía de molares inferiores derechos. Perforación superfiCies mesial y distal, y un manifiesto ensanchamiento del liga-
endodóntica en la zona de furcación en la raíz me~¡al de un segundo mento periodon ta l. B, radiografía del mi~mo premolar seis meses má~
molar inferior. la curva turll y la dilaceración distal de la raíz me~ial de tarde. Obsérvense la pérdida de inserción avanzada y signos radiográ-
los molares inferiores incrementan el riesgo de perforaciones radicu· ficos de una fractura radicular vertical (separación de fragmentos). Se
lares inadvertidas. requirió el corte del puente y la extracción del diente.
900 PARTE 5 • TT(lftlmil.'lIt(¡ dI.' /tI en(l.'rme¡ffllf perioc/(mtl¡1

dependen, en gran medida, de la capacidad de restaurar


adecuadamente la pieza dental. La restauración se com-
plica por la extensión de pérdida coronaria por caries,
fractura y el tamaño y localización de la e ntrada a la cá-
mara pulpar,l! Otros factores son la clase de restauración
por colocar, el número y la forma de los conductos pulpa-
res, la forma de la raíz y la necesidad de aplicar perno y
A mui'lón.7.II.l4,.Jl.J/ Aunque los dientes muy cariados o fractu-
rados, o ambos, pueden tratarse con buenos resultados
mediante el tratamiento endodóntico, requieren operación
periodontal y aun así su restau ración puede ser difícil o
imposible. El tratamiento interdisciplinario complejo se ha
de limitar a dientes de importancia decisiva pa ra el plan
terapéutico general después de la consideración debida de
tratamien tos alternativos.

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