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Antecedentes históricos
de la periodontología
Gerald Shklar y Fermfn A. Carranza
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CONTENIDO
~
as dive rsas forma s de las enfermedades gingiva- CIVILIZACIONES ANTIGUAS
les y periodontales aquc¡an al ser humano desde
los comienzos de la historia. Estudios paleon to- Alrededor del año 3000 Ae, los sumerios practicaban la
16gicos indican que la enfermedad periodontal destructiva , higiene bucal. Palillos dentales de oro elaborada me nte de-
como lo demuestra la perdida de hueso. afectó a los prime- corados, encontrados en excavacio nes real izadas en Ur, en
ros seres humanos de culturas tan distintas como el an ti- Mesopotamja, sugieren un interés por el aseo de la boca.
guo Egipto y la América precolombina .69 Los registros his- Los babilonios y asirios, al igua l que los antiguos sumerjas,
tóricos más primitivos sobre temas médicos revelan una sufrieron desde luego problemas pcriodon tales. Una tabli-
conciencia de la e nfermedad perlodontal y la necesidad de lla de arcilla de dicho periodo menciona un tratamiento
atenderla. Casi todos los escritos antiguos conservados in- mediante el masaie glngival combinado con diversas hier-
cluyen secciones o capítulos acerca de las afecciones buca- bas medicinales ..s.
les. Los problemas periodontales abarcan una cantidad re- la e nfermedad periodontal fue la má s frE'Cu ente de
levan te de espacio en dichos tex tos. A menudo se consideró todas las afecciones reconocidas en los cuerpos embalsa-
la existencia de un nexo entre el cálculo y la enfermedad mados de los an ti guos egipciOS. En co nsecue ncia, no
perJodontal y por lo general se postuló que algun padeci- sorprende que el problema recibiera atención en los es-
miento sistémico subyacente cau.saba los trastornos perio- cri tos médicos y quirúrgicos de esa época. El papiro Ebers
dontales. Sin embargo, no hubo análisis terapéuticos me- dta va rias veces a la e nfermedad gi ngival y ofrece algunas
tódicos, cuidadosamente razonados, si no hasta los tratados recelas para fo rtalecer los die ntes y la encía. Dichos re-
árabes sobre cirugía de la Edad Media, y sólo desde la época medios se elaboraban a partir de varias plantas y minera-
de Pierre Fauchard, en el siglo XVIII, se desarrolló el trata- les y se aplica ban a la encía en la fo rma de una pasta
miento moderno, con textos ilustrados e instrumentación con miel, goma vegetal o residuos de cerveza como ve-o
elaborada. hículo. llI
-- INTRODUCCIÓN
E/I todo caso, como ya lo S(',la/é, Itu míces l/e t()(/()!; los
gica se producía en d iferentes órga nos y consideró que dientes está/l !tm hie/l Wlitll/S a SI/S respecti l'Os all'rolos
estas afecciones eran el resultado de un trastorno metabó- q/le difícilmetlte se pueden m OI't'r. Lisametilos fiimlos 1/
lico en el cual el cuerpo toma nutrimentos de la comida y cadl! diente tlan tt/{/}'Or es/l/hUid",l. Más mí", llay fibrtls
desearla el desecho como t{/rtlm /s, materia l que no puede swmwlente fi/erres "uidl/s a los dientes; esto pro/XJrcionll
destrui rse, la denominada lIU1tt'ria ultima. Esle tarlara o WIlI conexión finllc al llll't'olo. La I'Orim/ll estruchlra de
material ñnal, compuesto de grava y compo nentes agl uti- /" boca creada por las e"cías rodea los dielltes /lO biell
nantes, era exógeno y provenía de cebada , guisantes, le- emergetl de SI/S alvt'%s. LII estrllcfllm de las encíl/s pro-
che, carne y pescado y bebidas como vi no, cerveza y jugos /,;alllentc die/ms contrib/lye ell 110 poco a re(orz"r los
de fru tas. Ta l material de la cOlll llla podía eliminarse por t¡¡entes.
cocción y por tanto excretarse en 1:ls h('Ces. Se pensaba que
el contenido de tárta ro de los alimentos va riaba de acuer- Asim ismo, en el último capítulo de su libra, Eustaquio
do con las reglones geograñcas. lol saliva servia a la diges- describió ciertos padecimientos de la boca así como moda·
tión en la boca corno lo hacídll Olra, sustancias en el estó- lidades y pautas tera péuticas. Su tratamiento de la pcrio-
mago. El tártaro también se pTl"dpitaba por la acción de la don titis fue notablemente moderno en el \entido de que
sal. qm' secaba o coagulaba Id , ustancia mucoide de los aconsejaba el raspado del cá lculo y el curetaje del rejido de
alimen tm. La cantidad de tártaro 10rlnado dependia de la granulación para que fuera posible una reinserción real de
par\(· del cuerpo. Pa racelso rL"1,.ol1odó la formacjón abun- los tejidos gingivales y periodonla les.
AII/fft'¡/.'''It'.~ históricas di' /1/ (JI.',iQtlQII/{/lo:(í/1 • INTRODUCCiÓN
El uso de astrilljetltes para colltra" I"s l'" das es de poco amarillos y negros el escritor describió el tártaro como
W
,
,'tdor. Pero si las elidas tlismilmyetl y s~ retrae" , y el "una greda blanca. ama tilla y negra que se asienta sobre la
diente s~ mbrl! de l/na sustlmda dura de tipo oltici/lar, parte baja de los dientes y sobre la encía ".
re""ir el die"te y la e/ldll es tall posible como jlllltllr l os El autor también sugirió raspar los dientes negros y usar
dedos ílldice y me(!io siempre que el médico priml!ro raspe polvos o pastas dentales pMa frotarlos contra los dient es y
l os dientes y rea vive las e/lcías COI/1m bistllñ y /lse me(Jj- ofreció recetas para ela borar diversos polvos y pastas.
eí lltlS ql/e (omell/mlas illserciolles. El ca pítulo 9, "De los dientes móviles", describe la pe-
riodontilis:
Am broise Pare (1509- 1590), cirujano en ¡efe del Hótel
Dieu en Pa rís, fu e un sobresaliente médico del Renaci- fUI periodontitisJ se ddJl.' (1 /" lIt'gligencia, dl'bilidml,
miento y sus aportaciones a la drugía dental son sustancia- t'tI(t'rlllt'dad dt' las /!tId(iS o Sl'IHlmci6t1 de las sl/SUmcias
les. Ideó con detalle muchas técnicas de cirugía bucal, en- '111t' CO/lSen'O/I ell SI/ IlIgI/{ {/ los di/'lI1t's; esto {/Colllect'
ve ellas la gingivectomía para los tejidos hipc:rplásicos de C/II/I/(Io los Imlllores de 1" cabeza di'seí/'lIdell sobrt' las
la encía.boI. También comprendió la relevancia etiológica del elidas o las raíces del/ltIr;as y/as llflo;t/II por Sil acci6/1
cálculo y contó con un juego de raspadores para retirar de IIOC;WI.
los dientes los depósi tos duros. Pare escribió en francés, en
lugar de hacerlo en latín, y en consecuencia sus trabajos se En consecuencia, surgió un burdo concepto sobre los
leyeron y comprendieron ampliamente. factores sistémicos y locales en el origen dl' la enfermedad
El primer libro escrito en una lengua común (alemán), pt'rlodontal. También se menciona la presencia de agentes
y dedicado de manera especifica a la práctica dental, se Infecdosos locales, o "gusanos". Se propone una variedad
publicó en Leipzig, en 1530, con el titulo de Artz/ley 81/- de ungüentos, a menudo de naturaleza astringente, y se
cllle;" o 2e"e Artzlley< (fig. 2). Se publicaron 15 ediciones recomienda fija r los dientes móviles con otros firmes me-
diferl'ntes entre aquel ai'o y 1576. Se ignora quién fue su diante hilo de seda u oro. Se menciona la cauterización de
autor a pesar de los considerables esfuerzos de investiga- la encía con un hierro candente, aunque "dicha quema-
ción histórica realizados para descubrir su identidad. 1I En dura es riesgosa y necesita de un maestro experto y caro".
esencia, la obra era un compendio de escritos previos sobre En el capítulo 11 , "Ulceración, Illal olor y deterioro de las
las enfermedades bucodentales y su tratamiento. Tres capí- encías", se analiza el tratamiento de la gingivi tis necro-
tulos estaban consagrados de manera específica a los pro- sanie con medicamentos que contienen vinagre y alum-
blemas periodo ntales. En el capítulo 7. "Sobre los dientes bre.
Gi rolamo Cardano ( 1501 -1576), médico, matemático y
filósofo italiano, fue al parecer el primero en diferenciar los
tipos de enfermedades periodontales. En una publicación
que data de 1562, lI1enclonó una clase de padecimien to
~r~n(t) ~ucb~ registrado a medida que avanza la edad y que lleva al pro-
gresivo aOojamjento de los dientes, así como un .segundo
tipo muy agresivo en los pacientes más jóvenes.JI No es
lánjroítler QUerlá krQn~ sino hasta finales del siglo XX que tal clasificación se redes-
cubrió y alcanzó amplia aceptación.
Anlon van Leeuwenhock (1632-1723), de DeUt, Ho-
landa, con tribuyó más al desarrollo de la ciencia biológica
moderna que cualquier otro científico capacitado de su
época. Hombre lego con mente Inqujsltiva y el pasatiempo
de desgastar cristales de lentes, creó el microscopio y lo usó
para descubrir microorganis mos, la estructura celular, las
células S<lngl.JÍneas, el esperma y diversas estructuras mi-
croscópicas más, como la estructura tubular de la dentina.'·
Era un fuerte opositor dl'l concepto de generación espon-
tánea, que finalmente Pasteur refutó dos siglos más tarde.
Lccuwenhoek describió sus hallazgos en ca rtas redactadas
origInalmente en holandés y remitidas a la /(oy(/I Societ)' o(
Lomlo//, que las tradujo al Inglés y las publicó en sus p/Ji/o-
sopliical tm//sactio//s.
A partir de material de sus tejidos ginglvalcs, varo
Leeuwenhock describió primero la minoOora bacteriana
de la boca y sus dibujos ofrecieron una representaciÓn ra-
zonablemente satisfactoria de las espiroquetas y los bacilos
bucales (fig. 3).
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t¡(It/des 50br€' las end as por (/rriba de mis dientes (I/Iterio- Fauchard escribió que las confituras y los dulces destruyen
res ... Encontré algunos (I//i/llfi lell/os vivos. los dientes al pegarse a sus superficies y prod ucIr un ácido.
Describió con detalle su instrumental perlodonta l (6g. 5) Y
También describió una ca ntidad considerable de bacte- la técnica de raspado para "desprender la materia dura, o
rias en un hombre que nunca se había aseado la boca. so tártaro, de los. dientes".
John Hunter ( 1728. 1793), el anatomista. cirujano y pa-
tólogo más eminente de Ingla terra en el siglo XVII I, rc-
SIGLO XVIII dactó un excelente tratado sobre odontología con el título
Historia IIatum/ de los dientes 11I1II/(/IIOS.<2 Incluyó Ilustraclo·
En esencia. la odontología moderna surge en la Europa del nes notablemente claras de la anatomfa de los di entes y sus
siglo XVIII , primordia lmente en Francia e Inglaterra. A estructuras de soporte. También describió los rasgos de las
Pierre Fauchard, nacido en llrNar'la en 1678, se lo considera
con justicia el padre de la profesión tal y como se conoce
hoy. Si bien autodidacta en odonlología, pudo generar un
enfoque sistemá tico sobre el ejercicio dental con base en el
conocimien to de su época. Fauchard mejoró de manera
notable los instrumentos y las habilidades técnicas reque-
ridos para efectuar un tratamiento odontológico. Su obra,
El cimj,mo (/l'II tislli, publicada en 1728 (6g. 4). d io respeta-
bilidad a la profesión y desarrolló un vasto aprecio por las
habilidades técnicas y quirúrgicas del odontólogo. ZJ Fau-
chard se convirtió en el dentista más importante de París
y, en 176 1, fa lleció luego de una la.ega vida de servicio y
logros.
E.I libro de Fauchard no sólo transfonn ó el e jercicio de
la odolllologia; sirvió además para educar a la siguiente
generación de dentistas, algunos de los cua les emigraron a
Estados Unidos. y traba ja ron durante los primeros arIos. de
la República. Algunas prótesis completas de George Was-
hington se elaboraron con resortes similares a los Incluidos
en el disei'1O Ilustrado por Fauchard. Su libro contIene to-
dos los aspectos del ejercIcIo odontológico (p. ej., la odon-
tología restauradora, prostodoncia, cirugía bucal, perio- 4 2 5 3
donda y o nodoncia). Los capitulas 4 y 5 de El cimjullo
dentista (~ EI régimen y cuidado necesarios pa ra preservar
Fig. 5 . los cinco tipos de instrumentos empleados por rauchard para
los dientes" y "Cómo conservar blancos los dientes y for- desprender el taflara de los dientei: , . Cincel; 2. pico de loro; 3.
talecer las encías") describen la odontología preventiva. punzOn: 4. hoja convexa; y S. gancho con forma de Z.
A ,rl('«('¡/mtt's ¡'¡stdricu$ di.'!tl /X'rif)j/lm/fJ/ugí(j • INTRODUCCi ÓN
enfermedades periodon tales y enunció el concepto de la los dientes firmes, recomendó evitar la colocación de dien-
erupción activa y pasiva de los dientes. tes artificiales y posponer el tratamiento de la caries hasta
Con temporáneo de Hunter, a Thomas Berdmore (1740- completar el tratamiento glngiva l. Koccker fue uno de los
1785) se le consideró el dentista más sobresaliente de [n- primeros partidarios de la teoría de la lnfet::ción focal de
glaterra y se le conocía como el "odont610go de su Majes- origen dentario y aconsejó extraer todos los dientes y las
tad " (es decir, del rey Jorge IU). Publicó en 1770 un Tratado raíces muy afectados, incluidos todos los molares sin anta-
sobre los trastamos y I(IS de(on"itlades de los dientes y las er¡- gonista, para impedir las infecciones sistémicas ....
cías, con varios capítulos dedicados a los problemas perio- A Levi Spear Parmly (1790-1859), dentista de Nueva
dontales. 1 En el capítulo 7, UDel tártaro de los dientes, las Orleáns, se lo considera el padre de la hIgie ne bucal e in-
depresiones de la enda y el dolor dentario ocasionados por ven tor del hilo dental. J • En un libro que publicó en 1819
las concreciones tartáricas abandonadas por mucho afirma que la caries dental puede detenerse por cepillado y
tiempo"', Bcrdmore ofret::ió descripciones detalladas de la mediante el uso de:
Instrumen tación para quitar el tártaro, si bien destacó la
prevención. También ret::urrió a procedimientos quirúrgi- hilo dI' seda encerado (...) t/"e se hace pa.wtr por los
... 1It1
cos cuando era net::esario eliminar el tejido gingival hiper- illtersticios de los tlie/llt.'s, /!tItrr! sus e/ldlos y los arcos (le
plásico una vez removido el tártaro: las /!/lcftIS, ptlra clesprt'l/(Ier la Sl/stal/cia in'ittlri l'{/ '111t'
ninglÍn cepillo p/lede retirar y 'lile es la fi,en te r('(11 e/(' et/-
Porque sin éstas !las medidas quirúrgicas] , /(1$ /!/lcí(1S (ermet!ud.
l/O rrxletlrál/ estrecll(llllt'lIfe td dieflfe, que se IIn elllpt'que-
,lecida en el cllello por la elimi/laci61l de Sil tárttlro. Alphonse Toirac (1791-1863) fue el primero en usar, en
1823, el término piorret/ ah'l'olar, aunque algunos o tros au-
Los primeros dentistas estadounidenses calificados se tores disputan este cr&lito." EH. Rehwin kel, médico ale-
prepararon en Ingla terra o Francia. to Robert Woffendale man que emigró a Estados Unidos y asistió al Haltimore
(1742-1828) se capacitó en Londres con Berdmore y más College o( Detllal Surgery. Introdujo dicho concepto en Esta-
adelante editó uno de los primeros libros de odontología dos Unidos.-
en Estados Unidos. En un anuncio aparecido en 1766 en el A mediados del siglo XIX, Jo hn W. Riggs (181 1- 1885)
New York Weekly 10/lnlfll escribió: Uruego se me permita in- (fig. 6) fue la principal autoridad sobre enfermedad perlo-
formar al público que realizo todas las operaciones para los dontal y su tratamiento en Estados UnIdos, al punto de que
dientes, las encías, los alveolos y ,,1 paladar". Muchos den- la periodontltls, o pio rrea alveolar, se conoció como ~e n
tistas de la época colocaban proclamas sim ilares. John fermedad de Riggs". Nació en Seymour, Connecticut, el 25
Baker (c. 1732- 1796) hle uno de los odontólogos de George de octubre de 1811, Y se graduó en el 8altimore Col/ege o(
Washington, tuvo una carrera muy exitosa e impartió sus Dental Surgery en 1854. Ejerció en Hartford, donde murió
conocimie ntos dentales a Paul Revere, Isaac Greenwood y el 11 de noviembre de 1885. Al parecer, Riggs fue la pri-
Josiah Flagg. E.n un Inserto publicado en 1768 en el New mera persona en limitar su práctica a la periodoncia. E.n
York Weekly loumal, Baker expresaba que era capaz de:
SIGLO XIX
Leonard Koecker (1785-1850), un dentista de origen ale-
mán, ejerció en Baltilllore. En un artículo de 1821, publi-
cado en el Pllil(/delphhl 10l/fIIal o( Medicine ami Physictll
Sdmces, describió los cambios inflamatorios de la encía y
la presencia de cálculos en los dientes, que conducían a su
movilidad y ex foliación .... Mencionó el retiro cuidadoso
del tártaro y la necesidad de que el pacieme aseara la boca,
procedimiento que sugirió realizar por la mai'mna y luego
de cada comida. usando un polvo astringente y un cepiHo
dental y colocando "las cerdas (... ) e n los espacios de los Fig. l . John W. Riggs (1811 ·1885). (Tomado ele Hoffman-Axthelm W'
diemes". También desalentó la ferull zaclón porque aflojaba History of Denusuy Chltago. Qumle'SsellCe. 1981 )
-
. '"
- ' \ INTRODUCCIÓN
SIGLO XX
Viena
la t'SCUela vienesa generó 105 conceptos histopatológicos
fundamental e-s sobre los que se edificó la periodoncla mo-
Fig . 7. Rasgos microscópICOS de la enfermedad penodonlal segun derna. Su representante prinCipal fue lIernhard Gottlieb
Znamensky. ( 1885- 1950) (Iig. 8), quien publicó am plios estudios mi-
croscópicos de la enfermedad periodontal rea lizados con
e jemplare-s dc necropsIas humanas. Sus aportaciones mas
relevantes aparecieron en la bibliografía alemana del dece-
bacterias e n el origen de la piorrea alveolar. Estimó que lal nio de los 20 y describió la Inserción del epitelio ginglval
padecimien to no era producto de una bacteria específica, al diente,.<! la hislopatología de la enfermedad pe rlodontal
sino de una comple ja variedad de bacterias diferentes pre- Inflamatoria y degene rati va, ~·~~ la biología del cemento,
~e ntes habitualmente en la boca. Esto constituyó lo que
más larde se conocería como la l1iporesis de la plum ¡"esp/'-
dfiC(l, que perduró siete dC{'cnios sin pone rse en duda . ".S<
No obstante, MilIcr no identificó la placa bactcriana.
E.sIO correspondió primero a J. Leon Wllliams ( 1852. 1932),
un dentista estadounidense que trabajó en Londres y quien
dcscribió en 1897 una acumulación gelatinosa de baderias
adherida a 1<1 superficie del esmalt e en re lación con la ca-
rie~, ~' y después a G.V. Black ( 1836- 19 15), que en 1899
acufló el término phlC(l microbia1la g¡'latillosa.
Sa loman Robicsck (18-15-1928), nacido en Hungría, ob-
tuvo su tílulo de médico y ejerció la odontología en Viena.
Creó una técnica quirúrgica que comprend ía una c,"(c i ~ i 6n
de gingivectomía festoneada continua a fin de ex po ner el
hueso marginal para la remodelación y el curelaje subse-
cuentes:' La prirnera descripción, en 1901 , de una proba·
ble fun ción del traumatismo oclusivo y el bruxismo cn la
e nfermedad periodon ta1. suele atri buirse al denti ~ t ¡1 aus-
triaco Moritz Karolyl (1865- 194 5)," quien también sugi rió
~u corrección med iante el desgaste de las superficj('s ocl u-
si vas y la elaboración de placas de mordida.
Berlín
Infección focal
15
CAPÍTUL O
La encía
Marra f . Itoiz y Fermfn A Carranza
• • •
CONTENIDO
~
a /lit/cosa hllml se compone de tres zonas: la encía casi 1 mm de ancho, la encía marginal forma la pared de
y el revestimiento del palada r duro, que forman tejido blando del surco glnglval. Puede separarse de la su-
1:1 1m/cosa mUSlim /aria; el dorso de la lengua, cu- perficie dental mediante una sonda periodontal.
bierto por mI/cosa especializada; y la mucosa bucal . que
cubre el resto de la boca . La (!/leía es la parte de la mucosa Surco gingival
bucal que reviste las apófisis alveolares de los maxilares y
rodea el cuello de los dientes. Es el surco poco profundo o espacio circundante del diente
que fo rman la superficie dental, por un lado, y el revesti-
miento e pitelial del margen libre de la e ncía, por el otro.
CARACTERíSTICAS CLíNICAS TIe ne forma de V y apenas permite la entrada de una sonda
pcriodontal. La determinación clín ica de la profundidad
Desde el punto de vista anat Ómico, la encía se divide el1 del surco gingival es un parámetro diagnóstico importante.
marginal, insertada e interden tal. En circunstancias ideales o de normalidad absoluta, la pro-
fundidad del surco gingival es O o casi 0.° Dich as circuns-
Encía marginal tancias estrictas de normalidad sólo se producen experi-
mentalmente en a nimales libres de gérmenes o luego de
Tam bién se conoce como no insertada y corresponde al llevar a cabo un control inte nso y prolongado de la pla-
ma rgen terminal o borde de la e nda q ue rodea a los dientes ca.W
a modo de colla r (fi gs. 1-1 y 1-2). En casi el 50% de los En la encía del ser humano, sana desde el punto de vista
casos, una depresión linea l supe rficia l, el S IIfCO gillgiml cJinlco, es posible encontrar un surco de cierta profund i-
libre, J la sepa ra de la e ncia inst'rtada . Po r lo general, con dad. Tal profundidad, en la forma establecida para cortes
16
1.<1 f'''¡'',' • CAPiTULO 17
Encla msertada
Mucosa alveolar
Fig. ' . 2. [squema de los puntos anatOmlCOS de referencia de la Fig. 1.3. Ancho promedio de la encra Insertada en 18 denllCIOO hu·
enela mana pcfmanente.
18 I',\R I F I • 1',.,.,/)<101'(";0 1k",,,,1I
"01 "
Fig. ' .5. Corte \'estlbulollngual (monol que muestra el col entre las
papllM Imerdemalcs vestibular y lingual El col se encuentra cublCfto
por l'puelro escamoso estratifICado no queratlnlzado
Fig. 1·4. SilJO de una exuacc.on que muestra las paPIlas ulterdef'llales
vestrbular y p¡¡launa. aSI CCUllO el col IntermediO (flecha)
cldas como cNula~ cla ras o no queratinocitos, que incl u-
yen célu las de Langerhans, cél ulas de Merkel y lI1elano-
citos.
recesión. (La figura 1-6 reprcscnta las variadones en la en- La función principal del epitelio gingiva l es proteger las
cia interden tal normal.) estructuras profundas y permitir un In tercambio sclectivo
¡..as superficies vesti bular y lingual convergen h acia el
área dt' contacto interproximal, y las mesiales y distales son
algo cóncavas. Los márgenes laterales y el extremo de las
¡>apilas interdentalcs están formadosJlOr una continuación
de la encia marginal de los dientes adyacen tes. La IlOrdón
in termedia se COm ¡lOne de encia insertada (fig. 1-7).
Si hay un diaslema, la encla ~c inserta con firmeza en el
hueso in terdental y rOTlua una ~u pe rfi c i e uniforme, redon·
dt'ild" y sin papilas inlerdentalcs (fig. I·g).
CARACTERíSTICAS MICROSCÓPICAS
Epitelio gingival
Gotita
Estrato de lipldo
córneo
Oueratohialina
Eslrato Gránulos
granuloso laminados
"'''-~. Tonofibrillas
Estrato ~ _ _ _ Complejo Golgi
espinoso
Estra to
basal
=======-- MlIocondria
- - - - - - - Retlculo endoplásmico
granular
F-~----- Membrana basal
fig . ' . 9. Esquema de las celulas representativas de las diversas capas del epitelio escamoso estratifICado, como lo revela el microscopIO elec tr O-
Oleo. (Modificado de Welnstock A. En: Ham AW. Hlstology. ed 7. Phlladelphia. lB Lipplncott. 1974 )
20 I)ARTI~ I • {'eriO,/lm;;IIIIorl/llll
Fig. 1. 10. A, mlcrolotografla de encla queratlntlada tomada con el mtCloscoptO electromco dc rastrco ; ~ rOCOfloccn los qtJCratmOCttos aplana·
dos 'J sus IImttes en la SUpefllclC de la enefa (xl 000) B, mtCfofotografla del margen gtng,val en el borde del surco g"19tval obtenida con el
mIcroscopIO eleclrOl'lICO de rastreo; se observa un acercamtento de vanos querattnocttos caSI por exfoliar ( X l 000) (TomadO de Kaplan GB.
PamelJCl' CH, Rubef'1 MP Scannmg electIOI'l mlCl'oscopy 01 sulcular aOO JUrlCttOnal epdheha correlated wtth hlstology fPart IJ. I Pertodontol
1977;4B 446)
ratinizadas; las dl'más regiones gi ngivales están cubiertas (illlsritw, cuyos pTl'Curlloores con.'iti tuyen los grá nulos de
por epitelio pa raquerati nil.ado o no queratin i7.ado,1fI que se queratohialina. En la transición repentina hacia el estrato
halla al parecer en fas{'!i Intermedias de queratinil.aci6n, córneo, los gránulos de queratohialina desaparecen y dan
Dichas áreas pueden progresar hacia la madurez o dcsd i· origen a la ftlagrina, que forma la matriz del mmt'OCito, la
fere nciarSl' e n distintas circu nstancias fisiológicils o patoló, célulil epi telial más diferenciada,
gicas. En consecuencia, en el estado de diferenciación total,
En los I'pi/dios pilflulllefr/lilliZl/¡}OS, el estrato córneo re, los corneocitos están fo rmados e n esencia por haces de
tiene núcleos piCIlÓtiCOS, y los gránulos de queratohialina tonofilame ntos de queratina inclui dos e n una miltriz
están dispe rsm ~ in l'onstituir un estrato grilnuloso. El epite- amorfa de filagrina y rodeados por una envoltura resistente
lio l/O ll uemtil1izado (aunque 1;1.'i citoqucralinas son el corn- por debajo de la membrana celu lar, Los patrones inrlluno-
polll;,ntc principal , COlIJO en todos los epitelios) no posee histoquímicos de los diferentes tipos de que ratina , proteí-
estrato granuloso ni estrato córneo y las célu las superficia- nas de la envoltura y filagr!na cilmbi ¡_n por la estimulación
les poseen núck'os vi¡_bles, normal o patológica y modifican el proceso de queratini-
La inrmmohistoquimica, la electroforesis en gel y las zación . ~ t -5]
técn icas in mun01lbsorb('ntes permiten la identirlcación del El microscopio electrónico revel¡1que los queralinocitos
patrón ca racterístico de citoquerati nas posible e n cada tipo están interconectados por estruct uras de la lX'riferia cel ular
epitelial. Las proteína.'i de las queratinas se componen de denominadas (leSmOSOl//lH.·' Éstos poseen una estructura
subunidades de diferentes polipl'ptidos reconocibles por su típica que consta de dos placas densas de fijación en las
punto isoeléctrico y peso molecu lar, Se enumeraron en cuales se insertan tonor_brillas y una línea interme-dia, el('('-
secuencia inve rsa Tl'specto de su peso molecular. En gene- trónicamcnte dens.1, en el comparti mien to extracelu lar,
ral, las cl-Iulas basales empiezan a si ntetizar querat inas Los tonofila mentos, expresión morfológicil del citocsque-
de Illenot peso molecular (como Kt ~, 40 kd) Y expresan leto de las proteínas de (jueratina, se irrad ian a modo de
Olras qu('ratinas con lX'soS molecu lares mayores a medida cerdas de cepillo desdc la~ placas de inserción hacia el cito-
que migran hacia la superficie, El componen te principal plasma de las c~lu l as. El espacio enlre las células lX>scc
del eSlra to córneo cs el polipéptido de la queratina Kt de proyecciones citoplásmicas semejantes a micro\'el1osidildes
68 kd. !" que se extienden hacia el ('~pacio intercelular y a menudo
Du rante la m;lduración se sinteti7..an proteínas diferen- se interdigitan.
te~ de las querati nas, L.1!1 estudiadas con mayor detalle son Las un iones densas (Wllllt' tKt!u(/e/ls) son forma~ de co-
la </UI'f(/{IJ/i"illII y la im'I/ll/di/la, p r('Cur~oras de una cslrm'- n.... xión dc la\ e('lulas epiteliales, observadas con menor
lura re~i~ t en t e de~de el punto de vista químico (la clwol- frecuencia dnnde ~e e~tlrna que lallo membra nas de 1¡IS célu-
lura) localizada por dcha jo de la memhrana celular, ~' la la~ con ti glla~ ~e ftt~ionan. I!UZl Algunas observaciones ~lL-
LlI l'IlfÍll • CA l'fTULO 1 21
gieren que dichas estructuras permiten el paso de iones y tejido conectivo, llamadas melal/6fagos o /1I!'i(1/I6foro.~, fago.
moléculas pequeñas de una célula a otra . citan los gránulos de melanina y los retienen.
La concentración de organelos citoplásmicos varia entre Las células de Lcmger/la/Is son de lipo dendrítico y se lo-
los diferentes estratos epiteliales. Las mitocondrias son más ca liza n entre querat inocitos en los niveles suprabasales (fig.
numerosas e n los estratos Illás profundos y disminuye n 1-12). Perte necen al sistema mononudear fagociti co (sis·
hacia la superficie de la célula. En concordancia, la demos- tema reticulCK'ndotelia l) como monocitos modificados de·
tración histoquímica de deshidrogenasa succínjca, dinu- rivados de la lII&1ula ósea. Contiene n gránulos alargados y
cleótido de nicot inamida-adenina, citocromooxidasa y se los considera macrófagos con posibles propiedades anUo
otras e nzimas mitocondriales revela un ciclo tricarboxílico génicas.:Q Las células de Langerhans poseen una fun ción
más activo en las células basales y parabasalcs, donde la relevante en la reacdón inmunitaria como células que pre-
proximidad de los vasos sanguíneos facilita la producción sen tan los ant ígenos a los linfocitos. Tienen gránulos espe-
de energía po r via de glucólisis aerobia. cífi cos g (gránu los de Birbeck) y marcada actividad de tri·
A la inversa, las enzimas de la vía de las pentosas (vía fosfatasa de adenosina. Se localizan en el epitelio bucal de
alterna de la glucólisiS), como glucosa-6-fosfatasa, incre- la encía norlllal y, e n cantidades menores, e n el epitelio del
mentan su actividad hacia la superficie. Esta vja ge.nera surco. Es probable que no los haya en el epitelio de unión
una mayor cantidad de productos inte rmedios para la de la encía no rmal.
elaboració n de ácido ribonuclcico (RNA), que a su vez es Las (NI/le/s ele Mukef .se ubican en las capas más profun-
necesario para la síntesis de las proteínas de queratin i. das del epitelio, poseen termi naciones nerviosas y .se co-
7..1c1ón . Este l>'l trón histoquímico se correladona con el
Illayor vol umen y cantidad de tonofilamenlos observados
e n las células que ,llca nza n la superficie, y la intensidad
de la actividad es proporcional al grado de diferencia·
ción.n ..l<>.~~,'"
Las células ubicadas en la parte más alta del estrato es·
pinoso contienen numerosos grá nulos densos conocidos
como queratilloSOm(IS o cuerpos de OdIa/Id, que son lisoso--
mas modificados. Contienen una gran can tidad de fosfa -
tasa ácida, enzima que interviene en la destrucción de las
membranas de organelos. Tal destrucaón ocurre abrupta·
mente entre los estratos granuloso y córneo y durante la
cemen tación in tercelular de las células cornificadas. Por lo
tanto, la actividad de la fosfatasa ácida se relaciona estre-
chamente con el grado de que ratinización .'U7.llD
Las células no queratinocitos se hallan en el epitelio
gingival como en otros epitelios malpighianos. Los meltmo-
citos son células dcndrit icas localizadas en las capas basal y
espinosa del epitelio gingival . Si ntetiza n melanina en o rga·
nelos denominados prem ('/clI/osomtls o m elallosom as Jl)'IO,IO'
(fig. 1-1 1). Contienen tirosinasa, que hidroxila la tirosi na
en d ihidroxifc nilalani na (dopa ), que a su vez se convierte Fig. 1. 12. Epitelio glnglval humano, zona ve5ll bular. la técnica de
progrc~ivamentc en m{'lanina. Otras células del epitelio y Inmunoperoxidasa indica la presencia de celulas de Langcrhans
22 I'ARTE I • f>fr;ot.frJllrio 1I0rm,,/
ne<:tan con células contiguas mediante desmosomas. Se les tejido conectivo subyacente (sobre todo colágena de tipo
ha identificado como receptores táctiles.78 IV) mediante fibrillas de anc!aje.n .f.\.I11 El complejo de lá-
El epitelio se une al tejido conectivo subyacente por mina basal y fibrilla s es la línea positiva al rAS (PAS, del
medio de una láminll basal de 300 a 400 Á de espesor, que inglés periutfjc (/c¡,J-Scll iff) y argirófi la que se observa al mi -
se localiza casi 400 Á por debajo de la capa basal del epi te- croscopio Óptico'I9·112 (fig. 1- 13). La lámina basal es permea-
lio. VJ .9t.. "1II La lámina basal consta de las llamadas lámina ble a los líquidos pero opera C0 l110 barrera para partículas.
lúcida y lámina densa. Los hemideslllosomas de las células
epi teliales baslI les hacen contacto con la lámina l(¡cida, Ca racterísticas estructurales y metabólicas
formada principalmente por 111 glucoproteína laminina. La
lámina densa se compone de colágena dt; ti po IV. La lá mina
basal, claramente d iferenciada e n el plano ultracstruclural,
EPITELIO BUCAL °
de las diferentes zonas del epitelio gingi va l
EXTERNO. C ubre la cresta y la
superficie exterior de la encía marginal y la superficie de la
se conecta con una condensación reticular de fibras del e ncía insertada. Está queratinizado (fig . 1-14), paraquerati-
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Fig. 1.14. Vanaclones del epitelio glnglval. A, queratinizado. B. no queratinlzado C. paraqueratllllzado Capa cOrneil (H). capa granular (G).
capa de celulas esplllOsaS {PI. capa de células basales (Ba). células supcrnClalcs aplanadas (S) . capa paraqueratOtlca (Pk)
LlIl'llriti • CAPíTULO 23
por epilello esca moso estratificado no qucratinizado. En las las endoteliales y epiteliales en su contenido de la minina,
primeras eta pas de la vida, su grosor es de tres a cuatro pero difiere en su lámina basal Interna, que no po~ colá·
capas, aunque la cantidad de estratos aume nta con [a edad gena de tipo IV. - Estos resultados indica n que las células
hasta 10 o aún 20. Estas cél ulas pueden agruparse en dos del epi telio de unión [ntervlenen en la producción de la-
estratos: basal y supra basal. La longitud del epitelio de minina y tienen una (undón clave en el mecanismo d\."'
unió n varía desde 0.25 hasta 1.35 mm. adhesión.
El epileHo de unión se fo rma por la confluencia del epi- L.1 S fibras gingivales fortalecen la inserción del epitelio
telio bucal y el epitelio reducido del esmalte d urante la de unió n con el diente. Dichas fIbras refuerzan la encía
erupción dentaria (fig. 1-17). No obstante, el epitelio redu- marginal contra la su perficie dentaria . Por tal motivo, se
cido del esma lte no es esencial para su formación; de he- considera que el epitelio de unió n y las fibras gingivales
cho, el epitelio de unión se restaura en su totalidad después son una entidad funcional , conocida como IIlIit/m/ tf('lIt~
de la Instrume ntación o la reparación quirúrgica y se forma sif/sival."
en torno de un implante.u
Las capas celulares que no se yuxtaponen al diente ex- Formació n del su rco gingiva l
hiben numerosos ri bosomas libres y prominentes estructu- Una vez concluida la formaci ó n del esma lte, éste se cubre
ras cubiertas por membrana, como com plejos Golgi y va- de epitelio reducido del esmalte, que se fija al diente me-
cuo las cl toplásm icas, al parecer fagocftlcas. También hay diante una lámina basal y hemldesmosomas. 65.111'1 Cuando
cuerpos de tipo lisosomal, pero la falta de queratinosomas el diente penetra la mucosa hucal, el epitelio reducido del
(cuerpos de Odland) y fosfatasa ácida demostrable por his- esmalte se une al epitelio buca l y se transforma en epitelio
toquímica, en relación con el bajo grado de diferenciación , de unión. A medida que el diente erupciona, este epitelio
reflejaría un bajo poder de defensa contra la acumulación fusionado se condensa a lo largo de la corona y los amelo-
de placa microbiana en el surco gingival. Se han notificado blastos, que forman la capa interna del epitelio reducido
hallazgos morfológicos similares en la encía de ratas libres del esmalte (fig. 1-17). se convierten gradualme nte en cé-
de gérmenes. Es habitual encon tra r leucocitos neutrófilos lulas epiteliales escamosas. La transformación del epitelio
polimorfonucleares en el epitelio de unión de ratas comu- reducido del esmalte en epitelio de unión prosigue en di-
nes y ratas libres de gérmenes. m rección apical , sin intermmpir la inserción con el diente.
Los diferentes poUpéptidos de la queratina del epitelio Según Schroeder y Listgarten, este proceso toma e ntre uno
de unión poseen un patró n histoq uímico particu lar. Ex- y dos años.9l
presa K !~, ausente en los epit elios queratiniz.ldos, y las ci- El epitelio de unió n es una estructura en autorrenova-
toq ue ra tinas Ks Y K" específi cas de la estratificación." cló n contin ua, con actividad milólica presente en todas las
Margan y colaboradores'l describieron que las reacciones capas celu lares. u .loo Las células epiteliales en proceso de
para demostrar la presencia de K. o Ku revelaron un cam- regeneración se despla7.an hacia la superfIcie dentaria y a
bio abrupto entre el epitelio del surco y el de unión. La lo largo de ella en dirección coronaria hacia el surco gi ngi-
wna de unió n es el único epitel io bucal no queratinizado val, do nde se exfolian " (fig. 1-18). Las células hijas migra-
estrat ifIcado que no sin tetiza los polipéplidos específicos to rias proporcionan una inserción continua con la superfi .
mencionados. Otro comportamie nto particular consiste e n cle dental. Aún no se ha medido la fuerza de la unió n
que pese a ser un epitelio con alto recambio celular, no epitelial al diente.
expresa K. y K,. relacionadas con epitelios muy prolifera- El surco gingival se forma cua ndo el diente e mpciona en
tivos. la cavidad bucal. En ese mome nto, el epitelio de unión y
Al Igual que el epite lio del surco, el de unión evidencia el epitelio reducido del esmalte for lllan una banda ancha
menos actividad enzi mática glucolítica que el epitelio ex· que se fIja a la superficie dentaria desde la proximidad del
terno y carece de actividad de fosfatasa ácida.'..... vértice de la corona hasta la unió n arnelocementaria.
El epitelio de unión se fija a la superficie dental (inser. E.I SUlCO gingival es el espacio o surco poco profundo,
ción epitelial) mediante una lámina basal interna y con el con forma de V entre el diente y la e nefa, que rodea la pun-
tejido conectivo g ingival por medio de una lámina basal ta recién erupcionada de la coro na. En un diente erupcio-
externa que posee la misma estructura que otras uniones nado por completo, sólo el epitelio de unión perdura . El
de epite lio con tejido conectivo e n o tras partes de l SllrcO COlIsta ,le mI espacio slI¡wrfida l coro",,1 a 1" i"serci6" del
cuerpo .... '" epitelio dI! uni6". Está limitado por el diente ell IItI latlo y por
La lá mina basal interna consta de una lámina densa t'f epitdio del SlIrcO en el otro. El /lItu8ell Sitlgivtll es ItI ext/'llsi611
(adyacente al esmalte) y una lámina lúd da a la cua l se fijan corom¡/ (Iel surco sillgival.
hemidesmosomas. Bandas orgánicas del esmalte se intro-
ducen en la lámina densa ."o El epi telio de unión se fija al
cemento a fibril ar presente en la corona (casi siempre limi-
tado a una zona a poco menos de I mm de la unión ame·
•
f ig _ ' .17_ErupciOn de un diente de gato. A. dIente no erupcionado
locementaria)'IS y de modo semejante al cemen to radicu- Dentina (O). remanentes de la matflz del esmalte (El. epItelio redu·
lar. cldo det esmalte (REE. del Ingtés reduced ename! l'pI thcllt./m). epllelto
Se han publicado estudios histoquimicos sobre la pre- bucal (OE . del inglés oral eplfhellum), artefacto de la téCmca (a) B,
dIente en erupciOn que forma epttelio de unlOfl (JE. dellnglesJUflCIIO-
sencia de polisacáridos neu tros en la zona de inserción nal epuhellum) C. diente completamente erupciona~o Surco con
epitelial .' '' Datos de in vestigaciones también señalan que residuos epiteliales (S). cemento tC) y restos epllellales tER. del inglés
la lámina basal del epitelio de unión semeja la de las célu- cpl tllclial rests)
25
26 I'ARTE I • f'eriQ(/ulldlJ IIIJf//1Il1
Fibras gingivales
El tejido conectivo de la encía marginal es de naturaleza
densamente colágena y contiene un sistema predominante
de haces de fibras colágenas llamadas fibras gillgivales, inte-
gradas por colágena de tipo l. ..... Las fibras gi ngivales poseen
tres funciones:
Fig. ' . 22. Diagrama de una arteriola que peneua el hueso alveolar
entre los dientes para Irrigar los tejidos Interdcntalcs (izqUierda) y una
arteriola suprapenósw:a sobre el hueso alveolar veslIbular; ambas
emiten ramas haCia el tejido contiguo (derecha)
B
A
fig . 1-27 . forma de 1M papilas glnglvales Inlel'dentales coodlclonadas po!" la morfologla de los dientes y los espaciOS Inlerpl'olllmales A. papilas
IntCfdentales amplias B. papilas Intel'denlales estrechas
32 PARTE 1 • PeriotluurilJ IllJrm,,¡
Eru pció n den ta l con ti nu a. De acuerdo con el concep- Como se mencionó, la aposición ósea acompaña a la
to de la erupció n continua,O! la erupción no cesa cuando eru pción activa. La distancia entre el ex tremo apical del
los dientes encuentran a sus antagonistas fun cio nales. sino epitelio de unió n y la cresta del alveolo permanece com-
que persiste a través de la vida. Consta de una fase activa y tame mientras se mantiene la erupción conti nua del diente
otra pasiva . La empeió/I aet i,'a es el desplazamiento de los (1.07 mm):oo
dientes en la dirección del plano oclusivo, m ientras que la
erupció/I pasiva es la exposición de los die ntes por la migra-
ción apicaJ de la encía.
Este concepto distingue e ntre la (OfOna fIIU/tómica (por.
ció n del diente cubierta por esmalte) y la míz al/atómica
(parte del diente recubierta por cemento), así como e ntre
la eorol/a díllim (segmento del diente despojado de e ncia
qm' se proyecta hacia la boca) y la miz e/íl/ica (área del
diente cubierta por [os tejidos periodontales). Cuando los
dientes alcanzan a sus antagonistas fu ncionales, el surco
gingival y e l e pite lio de unió n aún están sobre el esmalte y
la coro na cHnlca mide poco más o menos dos tercios de la
corona anatómica.
Gottlieb estimó que la erupció n activa y la pasiva prose-
guían de manera conjunta. La erupció n activa se coordina
con la atrición . Los dientes erupcionan para compensar la
sustancia dental desgastada po r la atrición. Ésta reduce la Fig . '-21. Esquem8 de los cU8tro pasos de la erupclon paSIva, segun
corona clínica e Impide que se to rne desprol>orclonada- Goulleb y OrOOn.O$ la base del surco glngival (fJccha) 'J el epitelio de
mente larga en relación con la rafz clínica, lo que evita así unlOn (lE, del Ingl~ juncllonaJ epitheJium) se localizan en el esmalte
una excesiva acción de palanca sobre los tejidos periodon- (1 l. La base del surco glnglval (llechaJ estil en el esmalte y parte elel
epttelio de unión sobre la (all (2) La base del surco ginglval (fIechlt)
tales. Lo ideal es que la velocidad de la e rupción activa se se halla en la linea amelocementllfla y todo el epitelIO de umOll yace
vincule con el desgaste dentario y ello "conserva la dimen· sobre la rall (3). La base del surco glnglval (fIocha) ':J el epItelIO de
sión vertical de la dentición . unlOn se ubican sobre la ralz (4)
1.11 t'IId(, • CAl'fTUI.O I
La exposición del diente por la migración apical de la 21. Caffesse RG, KarTing T, Nasllcti CE: I<eralinizing potential of
encia recitx> el nombre de recesi611 gi/lgim/ o atrofia. De sulcular epllhelium . J l'eriodonto J 1977; 48: 140.
acuerdo con el concepto de la empclón continua, el surco 22. Caffesse RG, Nas¡teti CE, Castelli WA: 1111,' role of the suleular
gi ngival podría localizarse sobre la corona, la unió n amelo- envlronment In conlrolUng epi thcl1al kerallnl za tlon. J l'er1·
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cementaria o la raíz, segú n sean la edad del paciente y la 23. Caffesse RG, I<o rnman KS, Nas jleli CE: TIle effect of Inlensive
etapa de la empci6n. En consecuencia, se considera normal an tibacterial therapy o n Ihe sulcular environment in mono
algo de exposición radicular con la edad y se la conoce ke)'s. 11 . Inflammatlo n, mllo tic aCllvlty and kerat [nl zal[on of
como recesióll fisiof6gica. Como se mencionó, hoy día no se the su lcular epilhellum. } Pcrlodonlol 1980; S: 155.
acepta este concepto. La ('x posición excesiva recibe la de- 24. Carranza FAJT, Cabrini RL: Masl cclls in humanglnglva. Oral
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CA PÍ TU L O
• • •
C ON TE N ID O
telio de unión hasta la cresta alveolar (fig. 2-6). También rig. 2-6. Fibras de la cresta alveolar en un molar de rala .
discurren desde el cemento, por encima de la cresta al·
veolar, hasta la capa fibrosa del periostio que cubre el
hueso alveolar. Evitan la extrusión del dientp24 y se opa·
nen a los movimientos laterales. Su incisión no incre· sión masticatoria vertical y la transforman en tensión en
menta de modo relevante la movilidad dentaria.'z el hueso alveolar.
Grupo horizont(/I. Las fibras horizontales se extienden pero Grupo apica/. Estas fibras divergen de manera irregular
pendiculares al eje longitudinal del diente, d~sde el ce· desde el cemento hacia el hueso en el fondo del alveo-
mento hasta el hueso alveolar. lo. No aparecen sobre las raíces de formación incom·
Grupo de fibras ob/iwns. Las fibras oblicuas, el grupo más pleta.
voluminoso del ligamento periodontal, se ex tienden Grupo illtemuJiclI/aT. Las fibras interradiculares se abren en
desJe el cemento, en dirección coronal y oblicua, hacia abanico desde el cemento hacia el diente en las zonas
el hueso (fig. 2.4). Sostienen la mayor parte de la ten· de las furcaciones de los dientes multirradiculares.
Además de estos tipos de fibras, se han descrito peque- Los restos epitelio/es de }.1I1I(1SSel forman un entramado
,'as fibras de coJ¡igena en relación con las fibras principales. en el ligamen to perlodonlal y aparenn como gru pos aisla-
Éstas transcurren en todas direcciones y forman una red dos de célu las o bandas entrelazadas (fig. 2-7), segun sea el
denominada plexo i/U/i(erfflcimlo de fibms. '()4 plano en el cual se corte el preparado microscópico. Algu-
nos autores" mencionan la continuidad con el epitelio de
Elementos celulares unión en animales de experimentación. Se considera que los
restos epiteliales son remanentes dr la vaina radicular de
Se reconocen cuatro tipos celulares en el ligamento perio- Hertwig, que se desintegra durante la formación radicular.
don tal: células del le¡ido conectivo, célu las de restos epite- Los restos epiteliales se d istribuyen cerca del cemento a
liales, células de defensa y las relacionadas con los elemen- través del ligamento perioclonta l de casi todos los dientes
tos ncurovasculares.' y son más numerosos en las regiones apica l"" y cervi-
Las d/llltlS de/tejido cO/lectil'O incluyen a los fibroblastos , cal. " H !lI Disminuyen en cantidad con la edad l"" por dege-
ce¡llentoblastos y osteoblastos. Los fibrob lastos son las cé- neración y desapa rición o bien al calcificarse y convertirse
lulas más frecue ntes en el liga mento periodontal y apare- en cementículos. Las célu las están rodeadas por una lámina
cen como cél ulas ovoideas o alargadas que se orien tan a lo basal definida e interconectadas por hemidesmosomas y
largo de las fibras principales y ex hiben prolongaciones contienen tonofilamentos.' Estimulados, los restos epitelia-
como seudópodos.ql E.<lIas células si nt et izan co lágena y les proliferan'lI'/·lIl. lIb e Intervienen en la formaclón de quis-
tambiÍ'n poseen la capacidad de f,¡gocHar fibra s de colá- tes periapicales y quistes radiculares lat erales.
gena "vie jas" y degradarlas wll mediante hidrólisi s enzi- Las células de defensa incluyen neutrófilos, linfocitos,
mática. Por lo tanto, los Crbroblastos parecen regular el maerófagos, mastocitos y eosinófilos. Éstos, así como las
metabolismo de la colágena mediante un meca nismo de células de los elementos neurovasculares, son sim ilares a
degradación in tracelula r en el que no interviene la acción los de otros te jidos conectivos.
de la colagenasa. 7
En el ligamen to periodontal adulto hay subgrupos de Sustancia fundamenta l
fibroblastos fenotípicamente peculiares y distintos en tér-
minos funcionales. Se los observa idénticos en los micros- El ligamento periodontal tambilin contiene una propor-
copios óptico y electrón ico,sl pero pueden tener funciones ción considerable de sustancia fundame ntal que rellena los
distintas, como la secreción de colágena de diferentes lipos espacios entre las fibras y las célu las. Consta de dos COIll-
o la producción de colagenasa. ponentes principales: glllwsmllillogliamos, como ácido
Los osteoblastos y eementoblastos, así como osteoclas- hlalurón ico y proteoglleanos, y glllcoprol e(/I(IS, como fibro-
las y odon loclaslos, también aparecen en las superficies nectlna y laminina; su conten ido de agua también es ele-
óseas y cementarias del ligamento periodontal. vado (7()1)ú).
A B
Fig. 2-7. RestQS epIteliales de Malassez A, dIente en erupcIón de un gato La fragmentacIón de la vaIna radIcular epItelIal de HertWlg da origen
a los restos epIteliales localizados a lo largo y cerca de la superfICie radlculllf S, ligamento peflodontlll humano con restos epitelIales en forma
de roseta (flechas) ubIcados cerca del cemento (e)
PARTE I • I'/'rlotlo.,do /wmml
El ligamento periodontal puede contener asimi smo ma- La t¡'Orfa teusio/lol del soporte dental atribuye a las fibras
sas calcificadas denominadas cemel/t(cufos, que se adhieren principales del ligamento perlodontal el cometido primor-
o desprenden de las superficies radiculares (tig. 2-8). Algu- dial en el sostén del cliente y la transmisión de las fuerzas
nas veces los cementiculos se forman en Jos restos epitelia- hacia el hueso. Cuando se aplica una fuerza a la corona, las
les calcificados, en torno de t"spfculas de cemento mt"nores fibras principales se despliegan y enderezan pri mero yen·
o hueso alveolar desplazado de mant"ra traumática hacia el tonces transmiten las fuerzas al hueso alvoolar, lo que
ligamenlo perlodontal. así como a partir de fibras de Shar- ocasiona una deformación elástica del alveolo óseo. Por
pey calcificadas y vasos calcificados y trombosados en el último, cuando el hueso al"eolar alcanza su limite, la carga
ligamen to periodontal.'s se transmite al hueso basal. Según muchos investigadores,
esta teoría es Insuficiente para explicar las pruebas experi-
Funciones del ligamento periodontal mentales disponibles.
1..1 trorftl del sistt'/II(I I'/sc(/('lástico considera el desplaza·
Las funciones del ligamento perlodontal son físicas, forma- miento del diente como una situación regulada en gran
tivas y de remodelación, nulri("\onales y sensitivas. parte por los desplazamientos de liquidas; segÍln este pos-
tulado, las fibras sólo lienen una fundón sl'CUndaria. IUl
Funció n física. Las funciones físicas del ligamen to pe- Cuando se transmiten las fuerzas al diente, el líquido ex-
riodontal incluyen las siguientes: Iracelular pasa del ligamento periodon tal a los espacios
medulares del hueso por las foramlnas de la cort ical alveo·
l. Provisión de un "estuche" de tejido blando para Ilrote- lar. Estas perforaciones de la cortical alveolar conectan el
ger los vasos y nervios de lesiones por fUNzas ITH.'cáni- ligamento periodonlal con la porción esponjosa del hueso
caso alveolar y son más abundantes en el terdo cervical que en
2. Transmisión de fuerzas oclusivas al hueso. los tercios medio y apical (rlg. 2-9).
J. Unión del diente al hueso. Una vez agotados'los líquidos tisulares, los haces de fi-
4. Conservación de los tejidos glnglvales en relación ade· bras absorben la merma y se contraen. Esto lleva a la estc-
cuada con los dientes. nosls de los vasos sanguíneos. La presión arterial de retorno
S. Resistencia al impacto de las fuerzas oclusivas (amorti- expande lo~ vasos y hace que 1m ultraflltrado'\ 'Ianguíneos
guación). pasen hada los tejidos para reabastecer asi lo~ líquidos ti-
sulares."
RESISTENCIA AL IMPACTO DE FUERZAS OCLUSIVAS TRANSMISION DE FUERZAS OCLUSIVAS AL HUESO.
(AMORTIGUAC ION) . Se han considerado dos teorfas La disposición de las fibras principales es simila r a la de un
sobre el mecanismo del soporte dentario: la teoría tensio-- puente suspend ido o una hamaca. Cuando el diente recibe
nal y la del sl~ll'rna viscoelá~tico. una fuerza aXi l, la raíz tiende a desplazarse hacia el alveolo.
Las fibras oblicuas alteran su piltrón ondulado, sin tensión,
adquieren su longitud completa y soportan la m;lyor parte
de la fuerza axH. Cuando se aplica una fuerza horizontal o
lateral son dos las etapas del movimien to dentario. La pri-
mera está dentro de los confines del ligamenlo perlodon.
tal; la segunda produce desplazamiento de las tablas óseas
vestibular y lingua1.'u FJ diente gira en torno de ~ u eje, que
puede cambIar a medida que la fuerza aUlllenla.
fig. 2-8. CernenUculos el1 elligamenlo peflodOl1tal: uno se encuentra fig . 2·9. AgUjeros que perlOfan la cortICat alveolar (mandlbula de
libre '1 el otro adherido 3 la superfICie radicular perro)
Es(rllrtllf<l~ de soport/' ¡/¡!/Itario • CApiTULO 2
_.
: CUADRO 2- 1 : '- .. ,
Grosor del ligam e n to l)Crlodonta l d e 172 d ie ntes d e 15 m a ndíbul as huma nas
Promedio •
. ' - ' . r (mm)
l. _t. Promedio de ,.
pon:iÓfl rUicul. r
rnedi. (mm)
~io
., "'pa (mm) del dient. (rrvn)
ModifICado de Coohdge ED The Ihlckness 01 the human periodontal membrane J Am Dent Assoc 1937 :24 1260.
42 PARTE I • I'fri(J(fQ/lcio /wn/ml
••• •
CEMENTO PL
Es el tejido mesenquimatoso calci fi cado que forma la cu-
bierta exterior de la raíz anatómjca. Los ti pos principales de
cemento radicu lar son el cemento accJular (primario) y el
celu lar (secundario).~1 Ambos constan de una matriz inter·
fib rilar calcificada y fibrillas de colágena .
Hay dos fuent es de fibras de colágena en el cemento: las f ig. 2·12. El cemento acelular (AC. del inglés aceJlurar cementum)
fib ras de Sharpey (extrínsecas), en la porción insertada de exhibe lineas aumentativas paralelas al eje longitudinal del diente
las fibras principales del ligamento periodontal," formada s Dichas lineas representan el crecimiento cementarlo po!' apos!ciOn.
Obsérvense las delgadas lineas claras que se dlTlgen hacia el cemento.
por los fibroblastos, y las fibras que pertenecen a la matriz perpendiculares a la superfICie; representan las fibras de Sharpey del
de cemento per St' (intrínsecas), producidas por los cemen· ligamento penodontat (PI.. del Ingl~ penoool1lat ligamen,) , D. den·
toblastos.'OJ Estos ultimas también forman los componen- tilla. ( x 300.)
EstruCfUfl/S Ile soportr dt'l/((Ir;o • CA l'iTU I.O 2
tocHos) en espacios individuales (lagunas) que se comuni- células. Es un producto de fibroblastos y cemen toblastos
ca n entre sí a través de un sistema de canalículos conecta- yen el ser humano se localiza en el tercio cervical de las
dos (lig. 2·13). El celllento celu lar es menos calcificado que raíces, pero puede extenderse en forma más apical. Su
el tipo acelular. M Las fibra s de Sharpey ocu pan una porción espesor fluctúa en tre 30 y 230 I.un.
más reducida del cemento celu lar y está n separadas por Ceme/lto celll/"r mixto estratificado. Está formado por fibra s
otras fibras desordenadas o paralelas a la superficie rad icu- extrínsecas (de Sharpey) y fibras intrínsecas y contiene
lar. Las fibras de Sharpey pueden estar calcificadas por células. Es un coproducto de fibroblastos y cemen toblas-
completo o en parte O poseer un núcleo sin calcifica r ro· tos y aparece en el tercio apical de las raíces y los ápices,
deado por un borde ca lcificado. óo• lo: así como en las zonas de furcaciones. Su espesor es de
El cemento celu lar y el acelular poseen una configura- 100 a I 000 ¡.lm.
ción en laminillas separadas por líneas aumentativas pa ra- Cemellto ceJlIl"r de fibras illtrimectls. Cont iene c{>lulas pero
lelas al eje lo ngitudinal de la raíz (figs. 2- 12 y 2- 13). Dichas no fib ras de colágena ex trínsecas. Está formado por ce·
lín~as representan los periodos de reposo de la formación mentoblastos y llena las lagunas de resorción.
de cemento y se encuentran más minerali7.adas que el ce- Cemellto intermedio. Es una zona poco definida cerca de la
mento adyacente."" Asimismo, la pérdida de la parte cervi- unión cemento-dentina de ciertos dientes que parece
cal del epitelio reducido del esmalte, al momento de la con tener restos celulares de la vaina de Hertwig, inclui-
erupción dental, puede poner porciones de esma lte ma· dos en sustancia fund amental cal cifi cad 'I. ~J·..s
duro en contacto con el tejido conectivo, q ue entonces
deposita sobre él un tipo de cemento afibrilar acelular.... El contenido inorgánico del cemento (h idroxiapatita.
Con base en estos hallazgos, Schroeder"~ catalogó el ce- ca IOIP04J. IOHIJ corresponde al 45 a 50%, que es inferior
mento de la siguiente manera: al del hueso (65%), esmalt e (97%) o dentina (70%). 1:1 Las
opiniones difieren acerca de si la microdureza aumentaN o
Cemetlto ate/lllar afibrilar. No incluye células ni fibras de disminuye con la edad 'u y no se ha est ablecid o la relación
colágena extrínsecas o intrín secas, aparte de una sustan- en tre envejecimiento y contenido m ineral del cemento.
cia hmdamental mineralizada. Es un producto de ce-
mentoblastos y e n los seres humanos se localiza e n el Permea bilidad del cemento
cemento coronario, con espesor de I a 15 ~m.
Cemento (lce/lllar de fibras. Está com puesto casi por como En animales muy jóvenes, tanto el cemen to celu lar cuanto
pleto por haces densos de fibras de Sharpey y carece de el acelular son muy permeables y permiten la difusión de
colo rantes desde la pulpa y la superficie rad icula r externa .
En el cemento celular, los canalículos de ciertas zon as y los
túbulos dentinarios están contiguos. Con la edad, la pero
meabilidad del cemento disminuye. 17
Unión amelocementaria
I
Espesor d el cemento
El depósito de cemento es un meca nismo cont inuo que
I prosigue a velocidades cambiantes a través de la vida. La
formac ió n del cemento es más rápida e n las zonas aplcales,
donde compe nsa la erupción del diente, que ,1 su vez como
~. pensa la atrición. En la mitad coronaria de la raíz, el grosor
del cemento varía de 16 a 60 pm, casi el espesor de un
cabello. Alca nza su espesor máximo (hasta 150 a 200 ~m)
Fig. 2.13. El cemento celular (CC) muestra cemenl OCllOS ubicados en el tercio apical y en las zonas de fu rcaciÓn. Es más
en lagunas. El cemento celular es mas grueso que el acelular (véase grueso en las superficies distales que en las mesiales, tal vez
fig . 2·16) . También hay rastros de !lneas aumentativas, pero son me-
nos defimdas que en el cemento acelular. Las células contiguas a la por la estimulación fu ncio nal debida a la migración mes!al
superficie de cemento en el espacio del ligamento penodontal (PL. del con el paso del tiempo.JO Entre los 11 y 70 afias de edad, el
inglés penOOontaf Ilgamenr) son cementoblastos. D. dentina. ( x 300.) espesor promedio del cemento se triplica, con el incre·
I'ARTE I • P~iodo/lciu /lomml
manera indefinida. I'demá~, dado que por la anquilosis no Fig. 2_11 . ReSOl"clon de cemento y dentina La X señala un osteo -
claslO multinuclear la flecha Ilustra la dlrecclon de la resorCión Nó·
es posible la proliferación apical del epitelio a lo largo de tese el frente festoneado de resorción en la dentma (D) El cemento
la raíz, elemento clave de la bolsa, no se forma bolsa perio- es la banda oscura teñida arriba y abajO a la derecha P. ligamento
dontal verdadera. penodontal
PARTE 1 • P.'r¡o(/ol/cio 1/0"'UlI
Hueso -::-t't;f.~:~
espoojoso
HUESO BASAL
Cooducto
dentario inferior
teoblastos, coa lesce monocitos y los convierte en osteoclas- Otro mecanismo de resorción ósea consiste en la crea-
tos multinucJeados, que así resorben hueso y liberan en ción de un medio addógeno en la superficie del hueso, que
sa ngre iones de ca lcio de la hid roxiapatita. Esta liberación lleva a la disolución del componen te mineral del h ueso.
norma liza el nivel de ca lcio en sangre. Un mecanismo de Diferentes circunstancias provoca n esto, entre ellas una
realimentación de niveles sanguíneos no rma les de calcio bomba de protones a través de la membrana celular del
interrumpe la secreción de P'fl-l de la glá ndula parati.roides. osteoclasto,'· tumores óseos o presión local '" trasladada por
Entretanto, los osteoclastos han resorbido matriz orgánica la actividad secretoria del osteodasto.
junto con la hidroxiapatita. La desintegración de colágena Ten Ca te llJ describe la secuencia del mecanismo de re-
de la matriz orgá nica libera diversos sustratos osteógenos, sordón como sigue:
que se unen en forma cova lente a la colágena, y esto a su
vez estimula la diferenciación de osteoblastos, que por ul- 1. Fijación de ostcoclastos a la superficie mineralizada del
timo depositan hueso. Esta interdependencia de osteoblas- hueso.
tos y ostf;'OClastos en el remodelado se deno mina acopla . 2. Creación de un medio acidógcno sellado medi ante la
miento (COllpUTlS). acción de la bomba de protones, que desm ineraliza el
La matriz ósea que los osteoblastos depositan es osteoide hueso y expone la matriz orgánica.
no mi neralizado. Mientras se deposita osteoide nuevo, el 3. Degradación de la matriz orgánica expuesta a sus com-
viejo, localizado po r debajo de la superficie, se mineraliza ponentes aminoácidos por la acción de enzimas libera-
a medida que el frente de minerali zación avanza. das, como fosfata sa ácida y catepsi na .
La resorción ósea es un proceso complejo relacionado 4. Secuestro de iones minerales y aminoácidos dentro del
morfológicamente con la aparició n de superficies óseas osteoclasto.
erosionadas (lagunas de I-Iowship) y células multinucJeadas
grandes (osteoclastos) (fig . 2-23). Los osteodastos se origi- Pa red del alveolo
nan en el te jido hematopoyéticoluo.1'O y se forma n por fu-
sión de células mononucleares de poblaciones asincróni- Está forma da por hueso la minar denso, parte del cual posee
cas. 'O.....lU.'1J Cuando los ostcoclastos están activos, en con- una disposición en sistemas haversianos, y hueso fascicu-
rraposición al reposo, poseen un borde o ndulado irregular lar. Hueso fasciclIlar es el término que se otorga al hueso
del cual se secretan al parecer enzimas hidrolíticas.1!I Estas contiguo delliga menlo periodontal que contiene una gra n
enzimas digieren la porción orgánica del hueso. Las hor- cantidad de fibras de Sharpey (fig. 2_24).121 Se caracteri7..a
monas como la parathormona (i ndirectamente) y calcito- por presentar laminillas delgadas dispuestas en capas para-
nina, que poseen receptores sobre la membrana osteoclás-
tica, son capaces de modificar y regula r la actividad de los
osteoclastos y la morfología del borde o ndulado.
lelas a la raíz, con líneas de aposición interpuestas (fig. El hueso esponjoso aparcce de modo predominante en
2.25). El hueso fascicular se halla dentro de la cortica l al· los espacios interradiculares e interdentales y en cantidades
veolar. Algunas fibras de Sharpey se e ncuentran calcificadas limitadas en sentido vestibular o lingua l, excepto en el
por completo. Si n emba rgo, la mayor parle contiene un paladar. El ser humano adulto posee más hueso esponjoso
nuc!eo central no calcificado dentro de una ca pa ex terna e n el maxilar que en la mandíbula.
ca!clficada .l<1l El hueso fasctcu lar no es típico de los maxi-
lares; existe a tra vés del sistema esq uelético en cualquier Médula ósea
sitio donde se insertan ligamentos y musculoso
La porción esponjosa del hueso alveolar consta de tra- En el embrión yel re<:ién nacido, la médula roja hemato·
béculas que rodean espacios medulares de forma irregular poyética ocupa las cavidades de todos los huesos. La mé·
revestidos por una capa de célu las endósticas delgadas y dula roja sufre un cambio fisiológico gradual hacia un ti po
aplanadas. El patrón trabecular del hueso esponjoso,OlJ al de médula grasa o amarilla inactiva. En el adu lto, la mé·
que ¡ifectan las fuerzas oclusivas, es muy variado. La ma triz dula de la mandíbula es. en circunstancias normales, del
de trabécuJas espon josas está integrada por laminillas dis· segu ndo tipo, y la m ~d ula roja aparcce sólo e n costillas,
puestas de forma irregu lar, separadas por lineas aumentati· esternón, vértebras, cráneo y hlunero. No obstante, algu-
vas y de resorción, teñidas intensamen te, que indican acti· nas vcces hay focos de médula ósea roja el1 los maxllares,
vidad ósea previa, con algunos sistem as haversianos. casi siempre con resorción de trabéClllas óseas." Son sitios
Fig. 2. 25. Hueso fasclcular relacionado con la migracloo frslOlOgIC3 rT1eSlal. A. corte horizontal de las ralces molares en proceso de mlgraclOn
rTleSIal (Izqwerda. meSlal. derecha. distal) B. la superfICie radicular me51al presenta osteoclilSla (flechas) C. la superfICie radicular distal el(h,be
hueso laSClcular sustitUido parcialmente por hueso denso en el lado medular PL. ligamento penodontal
50 I'ARTE I • l'erio,/r/lldo /Wf/JUII
f ig . 2·27. Tabiques Interdentales A radlografla de la zona premolar Infenor NOtese la lamina dura prominente. B, tabiques Interdenl ales entre
el canino (derecha) y los premolares la porcIOn e5ponJOsa central esta limitada por laminas Cflbllormes de hueso denso del alveolo. (hto cons-
tituye la lilmlna dura alrededor de 105 dientes en la radiogral!a.)
ESTnlcf!lms d(' soporte r/f/Jf¡¡rir/ • CA PiTULO 2 51
o
Fig_ 2_29_ ContOl'no óseo nOl'mal que se adecua a la prominencia de
las ralces.
fig . 2· 28. "Ventana sin hueso entre f¡¡lce5 próximas de molares.
H
entre las uniones amelocementarias de los dientes adya- bien alineados. El margen óseo se adelgaza en filo de cuchi-
centes. 91 En los adultos jóvenes, la distancia entre la cresla llo y muestra un arco acentuado en dirección del ápice. En
del hueso alveolar y la unión amelocementaria varía entre los dientes en linguoversión, la tabla ósea vestibular es más
0.75 y 1.49 mm (promedio, 1.08 mm).:" Dic ha distancia gruesa que lo normal. El margen es romo y redondeado y
aumenta con la edad hasta un promedio de 2.81 mm ..l.Ii Sin horizontal más que arqueado. El efecto de la angtl lación
embargo, este fenómeno podría no ser tanto una función entre raíz y hueso sobre la altura del hueso alveolar es más
de la edad sino de la enfermedad periodontal. notable en las raíces palatinas de los molares superiores. El
Las dimensiones mesiodistales y veslibulolinguales, asi margen óseo se ubica más apicalmente en las raíces, que
como la forma del tabique interdental, dependen del ta- forman ángulos un tanto agudos con el hueso palatino. M
maño y la convexidad de las coronas de dos dientes conti- En ocasiones, la porción cervical de la tabla alveolar se
guos, así corno de la posición de los dientes en los maxila- encuentra muy engrosada en la superficie vestibu lar. al
res y su grado de crupci6n. 4 \ parecer como refue rzo contra las fuerzas oclusivas (fig.
2-30).
Topografía ósea
Fenestraciones y dehiscencia s
El contorno del hueso se adecua normalmente a la promi-
nencia de las raíces, con depresiones verticales intermedias Las regiones aisladas en las que una raíz carece de hueso
que convergen hacia el margen (fig. 2-29). La anatomía del y la superficie radicular está cubierta sólo con periostio y
hueso alveolar varía de una persona a otra y posee deriva- encía reciben la denominación de {t'///'stmcio/1/'s. En dichos
ciones clínicas notorias. La alineación de los dientes, la casos, el hueso marginal se halla intacto. Cua ndo las áreas
angulación de la raíz con el hueso y las fuerzas oclusivas desnudas se extienden al hueso marginal , el defecto se
afectan la altura y el espesor de las tablas óseas vestibular llama dehiscencia (fi g. 2-31). Dichos def('ctos ocurren en
y lingual. aproximadamente 2()1J{l de los dientes. Son más frecuentes
En los dientes en vestibuloversión, el margen del hueso en el hueso vestibular que en el lingual, en dientes anterio-
vestibular se localiza más apicalmente que e n los dientes res que en posteriores y a menudo son bilaterales.
A B
Fig. 2-30_ VariaCión de la porción cerv¡cal de !a tabla alveolar vestibular. A. conformación tipo repisa . B, tabla vestibular comparativamente
delgada
PARTE 1 • Pi.'riOt/(III' ;O Iwmlfll
Cemento
Ll rmura de la vaina radicular de Hcrtwig hace posible que
las células mescnquimatosas del folículo dental entren en
con tacto con la dentina, donde comicnz.an a formar una
f ig . 2-31 . Dehiscencia del canino 'J fenestraclOn en el primer pre· caj)J con tinua de ccmentoblastos. Con base en estudios
molar inlllunoquímicos y ultraestructurales, Thomas l l s y otrosl1l,1l
conjeturaron que los cementoblastos también pueden ser
de origen epitelial (vaina radicular de llertwig) y su frir una
transformación mesenquimatosa epitelial.
Hay manifestaciones microscópicas de resorción de las La formación de cemento comienza I)()r el depósito de
lagunas en los margenes. La CaUs.l de dichas anormalidades una trama de fibrillas de colágena desordenadas y escasas
es confusa. La prominencia de los contornos radiculares, la en una sustancla fundamental o matriz denominada ct'-
malposici6n y la protruslón vesllbular de la raíz, en com- melltoide o prfCftllé'1ltO. Sigue una rase de maduración de la
binación con una labia ósea delg,lda, son factores predls- matriz, que después se mineraliza para formar cemento.
ponentes.M Ll feneslradón y la dehiscencia son impor- Algunas ve<:es, los cemenloblastos, que al princi pio están
tantes, dado que pueden complicar el desenlace de la separados del cemento por cementolde no calcificado, que-
operación pcriodontal. dan encerrados y atrapados en el interior de la matriz. Una
vez confinados, se los con()({' como c/,/"t'IItocitos, y penna-
Remod elado del hueso alveolar ne<:en viables a la manera de los osteocitos.
El órgano del esmalte -<Iue Incluye a la vaina radicular
En conlrasl(' con su aparente rigidez, el hueso alveolar es el epitcHal a medida que se desarrolla- está rodeado por una
menos estable de los tejidos pcriodontales. ya que su es- capa de tejido conectivo llamada saco (It'tlwl. La zona en
tructura se encuentra en flujo constante. Hay una cantidad contacto inmediato con el órgano dental, y que se conti-
considerable de remodelación interna por medio de la re- núa con el e<:tolllesénquima de la papila dental, recibe el
sorción y formación, reguladas por influencias locales y nombre de folfmlo (le/1ta/l~1II y está com puesta I)()r fibro-
sistémicas. Las primeras incluyen exigencias funcionales blastos indiferenciado$.
sobre el diente así como cambios de las células óseas rela·
cionados con la edad. Las influencias sistémicas pueden ser ligamento perlodontal
hormonales (hormol11l paratiroldca, calciton lna o vitamina
D,). A medida que la corona se aproxima ti la mucosa bucal
La remodelación del hueso alveolar afecta su altura, durante la erupción dentaria, estos fibroblastos se tornan
contorno y densidad y se manifiesta en tres ronas: junto al activos y comienzan a producir fibrillas de colágena . En un
ligamento periodontal. el periostio de las tablas vestibular principio carecen de orientación, pero pronto :Idquieren
y lingual y la superficie endóstica de los espacios medu- orientación oblicua respecto del diente. Entonces apare<:en
lares. los primeros haces de colágena en la región inmediata-
mente apical a la unión amelocementaria y dan origen a
los grupos dI.' fibras gingivodentales. Conforme la erupción
DE SARROLLO DEL APARATO DE IN SERCiÓN dental avanza, aparecen más fibras oblicuas que se filan al
cemento y hueso ncoformado. Las fibras transeptalcs y las
Una vez formadas las coronas, el estrato in termedio y el de la cresta alveolar se desarrollan cuando el diente aparece
retículo estrellado del órgano del esmalte desaparecen. Los en la cavidad bucal. El depósito de hueso alveolar y la or-
epitelios Interno y externo del órgano del esmalle perduran ganización del ligamento perlodontal son simu lt;l ncos. 107
y forman el llamado epitelio redl/cido del f'sl/mUe. La porción Estudios realizados con !llonos ardilla" muestran que
apical de éste constituye la I'(Ii11(1 (tltlimlar epitelial de Hf'tt- durante la erupcIón surgen primero fibras cementarlas de
wiS, que con tinúa su crecimien to en dirección apical y de- Sharpey y después las fibras de Sharpey que elllergen del
termina la forma de la raíz. Antes de comenzar la formación hueso. Las fibras de Sharpey apMecen en menor cantidad y
de la ra íz. la vaina r;ldicular se flexiona horizontalmente en est;ln mucho más espadadas que la~ que surgen del cemen-
la futura unión ameloremenlaria , estrecha la abertwa c(.'r- 10. En una fase posterior, las fibras alveolares se extienden
E.stnlrWms de sopo" t' clelllariu • CAPiTULO 2 53
hacia la zona media para unirse a las fibras cementarias en nal. Con el tiempo y el desgaste, las áreas de contacto
proceso de alargamiento y alcanzan su orientación, resis- proxima l de los dientes se aplanan y los dientes tienden a
tencia y grosor típicos al establecerse la fundón oclusiva. moverse en dirección mesia!' Esto se conoce como migm-
Otros Investigadores sugirieron antes que las fibras Indi- ci611 fisio/6gicu mesial. Para los 40 ai'los de edad causa una
viduales, más que continuas, constaban de dos partes Inde- reducción de casi 0.5 cm de la longitud del arco dental
pendientes unidas a mitad de la distancia entre cemento y desde la línea media hasta los terceros molares. E.l hueso
hueso, en una zona llamada plexo i// termedio. Se observó la alveolar se reconstruye en concordancia con la migración
presencia de éste en el ligamento perlodonta l de los incisi- fisiológica mesial de la dentición. La resorción ósea au-
vos de crecimien to conti nuo, mas no en dientes posterio- menta en las zonas de presión a lo largo de las superficies
res de roedores. SS,7U!ll Lo mismo se reconoció en los dientes meslales de los dientes )' se fo rman capas nuevas de hueso
de monos y seres humanos en erupción activa,H pero no fasclcular en las regiones de tensión en las superficies dis-
después de alcanzar el contacto oclusivo. Se presupone que tales (fig. 2-32; también fig . 2-25).
la reorganización de los extremos de las fibras en el plexo
a¡usta la erupción denta ria sin requerir la inclusión de fi-
bras nuevas en el diente y el hueso,1i Sin emba rgo, datos
autorrad iográficos y otros estudios aún no han confirmado FUERZAS EXTERNAS
la presencia de tal plexo y se lo considera un artificio de la Y EL PERIODONCIO
técn ica microscópica. 100
La finalidad del periodoncio es sostener los dientes duran-
Hueso alveolar te la función. Depende de la estimulación que recibe de la
función para conservar su estructura. En consecuencia, hay
De inmediato, antes de la mineralización, los osteoblastos un equilibro constante)' sutil entre las fuerzas de la oclu-
comienza n a producir vesículas de la matriz.'l Éstas contie- sión y las estructuras perlodon tales.
nen enzimas como la fosfatasa alcalina que ayudan a cap- El hueso alveolar sufre remodelación fis iológica cons-
turar la nudeadón de crista les de hldroxiapatita. A medida tante como reacción a las fuerzas externas, en particular a
que estos cristales crecen y se agrandan, forman nódulos las oclusivas. Se elimina hueso de las áreas donde ya no
óseos coa lescentes que, junto con las fibras de colagena hace falta y se agrega a otras donde surgen necesidades
desordenadas y de crecimiento rápido, son la subestructura nuevas. La pared del alveolo refle¡a la capacidad d e reac-
del hueso ondulado, el primer hueso for mado en el al- ción del hueso alveolar a fuerzas externas. 1..050steoblastos
veolo. Más adelante, mediante el depósi to de hueso, remo- y osteoide neoformado cubren el alveolo en las zonas de
delación y secreción de fibra s de colágena orientadas en tensión; los osteoclastos y la resorción ósea apar«en en
vainas, se forma el hueso laminar maduro. 12 zonas de presión. Las fue rzas oclusivas e jercidas sobre el
Los cristales de hidroxiapatita suelen alinearse con su diente también in(luyen en el número, la densidad y la
cje mayor paralelo a las fibras de colágena y se depositan alineació n de las t rabécu las espon¡osas. Las trabéculas
sobre las fibras de colágena, y en su interior, en el hueso óseas se alinean en la tra)'«toria de las fu erzas de tensión
laminar madu ro. De este modo, la matriz ósea tiene la ca- y compresión a rin de proveer resistencia máxi ma a
pacidad de resistir las intensas fuerzas mecánicas ejercidas la fuerza oclusiva con un mínimo de sustancia ósea (fi g.
durante la fun ción. 2-33).i1,lOS Cuando las fuerza s se incrementan, las trabécu-
El hueso alveolar se forma alrededor de cada folículo las de hueso esponjoso crct:en en número y grosor y puede
dentario durante la osteogénesis. Cuando un diente pri ma- agregarse hueso a la superficie externa de las tablas vestibu-
rio se desprende, su hueso alveolar se resorbe. El diente lar y lingual.
permanente que lo reemplaza se ubica en su lugar y forma El ligamento periodonta l tambi én depende de la estimu-
su hueso alveolar de su propio folículo dental. Conforme lación que provee la función oclusiva para conservar su
surge la raíz dentaria y los tejidos circundantes se organi- estructura. Dentro de los límites fisiológicos, el ligamento
zan y maduran, se produce la un ión del hueso alveolar con pcriodontal puede adecuar los aumentos de la función con
el hueso basa l formado por sepa rado y ambos se convierten un increm ento del grosor (cuadro 2-2), engrosa miento d('
en una estructura continua única. Aunque los huesos al- sus haces de fibras y aumento del diámetro y la cantidad
veolar y basal tienen orígenes intermed ios diferentes, en de fibras de Sharpey. Las fue rzas que superan la capacidad
última instancia ambos derivan del ectomesénqu ima de la de adaptación del pcriodoncio producen una lesión lla-
cresta neu ra!. mada traumatismo oclusivo. Dicho estado se describe en el
El hueso basal mandibular comIenza su mineralizacIón capítulo 24.
en el punto que el nervio mentonia no sale del agujero Cua ndo las fuerzas oclusivas decrecen, la cantidad y el
mentoniano, mient ras que el hueso basal maxiJar inicia en espesor de las trabéculas dismi nuyen. 28 El ligamento perio-
el punto en que el nervio suborbitario se proyecta por el don tal también se atrofia y adelgaza, y las fibras decr«en
agujero suborbita rio. en cantidad y densidad, pierden orientación UO y al final .se
disponen paralelas a la superficie radicular (fig. 2-34). Esto
Migración fisiológic.é\ de los dientes recibe el nombre de atrofia afimcio/Jal o por desuso. E.n esta
situación, el cemento no se af«ta 28 o engruesa y la dIstan-
El movimiento dental no concluye cuando la erupción cia desde la unión amelocementaria hasta la cresta alveolar
activa termIna y el diente se encuentra en oclusión funcio- aumenta. 11O
54 I',\RTE 1 • {','riQ<lolldo /l(m/wl
A B
Fig. 2-32. ReacciOn osea ante la m lgraCIOn flSlOIOglca mes.al A, tabiques Interdentales entre el canmo (IlQufCfda) y el pnmero y segundo pre·
molares. B. tabique u1terdental entre el pnmero y segundo premolares que mueslralammas de hu~ de aposrcrOn reciente frente a la distal del
pflmef premolar (IzQUIerda) y resorcIOn I,ente a la OlCSIal del segundo pi'emolar (derecha)
Mochficado de Kronleld R. Histologic study 01 the influence of function on the human periodontal membrane J Am Dent Assoc 1931;18:
1242.
emanad os del hueso compacto vestibular y lingual tam- periapical.:!O De ahí avanzan por el hueso alveola r hacia el
bién en tran en la médula y el hueso esponjoso. conducto dentario inferior en la mandíbula o el cond ucto
E.l drenaje venoso del ligamento periodontal acom- infraorbila rio en el maxilar superior y después a los gano
paña a las arterias. Las vénulas reciben sangre de la abun- glios linfáticos submaxilares.
dante red capilar; también hay anastomosis arterioVl'no-
sas entre los cap ilares. Éstas son más frecuentes en las
regiones apical e interradicular y se ignora cuál es su rele-
vancia.
Los vasos linfáticos complementan el siste ma de dre·
naje venoso. Los que drenan la región apenas por debajo
del epitelio de unión pasa n al interio r del ligamento perio-
dan tal y acampanan a los vasos sanguíneos hacia la región
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