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1.

Conceptos básicos para redactar una sentencia

 Datos de identificación (datos necesarios de identificación del


asunto).
 Encabezado (lugar y fecha).
 Resultando (hechos relevantes que constituyen los
antecedentes).
 Considerando (razones que sustentan las distintas decisiones,
tanto de carácter procesal como técnico y de fondo).
 Puntos resolutivos (sentido del fallo).
 Pie de sentencia (leyenda con que concluye la sentencia).

3.1 Reglas del estilo forense.


Dentro del estilo forense existen ciertas reglas impuestas por la ley o
la costumbre que deben ser respetadas en la redacción de
documentos y resoluciones. Éstas son entre otras, las expresiones
que se emplean al principio de los párrafos (vistos, resultando,
considerando) el uso de los verbos y la manera en que se citan los
preceptos legales y jurisprudenciales.

3.1.1 El empleo de los verbos.


El verbo es una palabra que representan acciones, movimientos,
estados de ánimo y hasta fenómenos naturales.
También la podemos definir como una palabra invariable que, sola o
acompañada, funciona como núcleo del predicado o sintagma verbal.
Primera persona: yo, nosotros.
Segunda persona: Tú, ustedes.
Tercera persona: ella, el, ellos.

Verbos copulativos. Sólo son tres: Ser, estar y parecer. En


consecuencia, los verbos copulativos no tienen significación concreta y
solo sirven para unir al Sintagma nominal con sintagma verbal.
Verbos no copulativos. Son todos los demás verbos que, por poseer
significación real, plena, no reclaman la presencia obligatoria del
sintagma verbal.

Verbos impersonales. No se construye con sujeto

Perífrasis verbales. Son construcciones gramaticales que constan de


dos o más verbos que funcionan como uno solo. Por lo general se
trata de un verbo auxiliar en forma personal y un verbo principal en
forma no personal o impersonal (infinitivo, participio o gerundio).
Ejemplos:
La autoridad debe fundar sus actos.
No han corregido las sentencias.

Los verbos son el núcleo del predicado. Un predicado se compone


por lo menos de un verbo. Los verbos pueden ir acompañados de
complementos, que proporcionan información sobre la forma en la que
tienen lugar la acción del verbo y los elementos involucrados. Algunos
complementos son exigidos por el verbo; otros, tan solo ofrecen
información adicional.

El complemento directo. El complemento directo es exigido por el


verbo, pues delimita y completa su significado. Puede ser un grupo
nominal o una oración subordinada. Ejemplo:
Mi perito habla tres idiomas.

El complemento indirecto. El complemento indirecto va siempre


precedido de la preposición a. Señala al destinatario de la acción del
verbo o aquello que se ve afectado positiva o negativamente por ella.
Puede sustituirse por un pronombre de complemento indirecto o
aparecer junto a él en la oración. Ejemplo:
El magistrado explicó la lección a los alumnos.

El complemento circunstancial. No es exigido por el verbo, pues


ofrece información meramente complementaria acerca del contexto en
el que tiene lugar la acción. En una oración puede hacer varios
complementos circunstanciales (cantidad o grado, de causa, de
compañía, de finalidad, de instrumento, de medio, de lugar, de
materia, modo o manera, de tiempo).

El complemento de régimen. Es exigido por el verbo y siempre va


precedido de una preposición. Si se suprime, la oración deja de tener
sentido. Ejemplo:
El asunto se debió turnar al Juez jurídicamente competente.  se
turnó.

El atributo. Es el complemento de los verbos copulativos (ser, estar,


parecer). Se trata siempre de un complemento adjetival, nominal o
preposicional que señala una característica del sujeto. Ejemplo:
Mi testigo es de Huetamo, Michoacán.

El complemento agente. Es propio de las oraciones pasivas. Se trata


del sujeto de la oración activa que en la oración pasiva aparece
precedido de la preposición por y se omite en la mayoría de los casos.

3.1.2 Expresiones que se acostumbran emplear al principio de los


párrafos (Marcadores).
Los marcadores del discurso o texto son unidades lingüísticas
invariables, no ejercen una función sintáctica en el marco de la
predicación oracional y poseen un cometido coincidente en le
discurso: el guiar, de acuerdo con sus distintas propiedades
morfosintácticas, semánticas y pragmáticas, las inferencias que se
realizan en la comunicación.

Estructuradores o estructurales.
Sirven para desarrollar, comentar, ordenar y distribuir la información
contenida en un discurso.

Introductores de tema:
Antes de nada, ante todo, como punto de partida, bien, bueno, mire
usted, para comenzar, para empezar, vamos a ver.

Introductores de tema nuevo:


Acerca de, con respecto a, en cuanto a, en lo tocante a… en relación
a/con, por lo que se refiere a; relativo/ referente/concerniente a;
respecto a/de.

Comentadores:
Introducen un nuevo comentario distinto a un discurso previo.
Así las cosas; dicho esto/eso; pues bien; pues.
Ordenadores:
En primer lugar, indican el lugar que ocupa un miembro del discurso, y,
en segundo lugar, presentan un comentario y cada parte como un
subcomentario.
De un lado, de una parte, en primer lugar, por un lado, por una parte,
primariamente, primeramente, primero, a continuación, asimismo, de
igual forma /modo/manera, de otro lado, después, en segundo/tercer
lugar, entonces, igualmente, luego, por otra parte, por otro lado/ por su
parte/ de otra parte, seguidamente, ahora bien, con respecto a, en otro
orden de cosas, por otra parte, por otro lado, por una parte, así pues,
en conclusión, en definitiva, en fin, en suma, finalmente, en ultimo
lugar, para concluir, para dar fin, para finalizar, para terminar, por fin,
por último, etc.

Digresores:
Introducen un cometario que se aleja del discurso anterior en parte.
Implican siempre una actitud enunciativa del discurso, por lo que
pueden interrumpir una narración para introducir el punto de viste del
locutor (dar un consejo, una advertencia, sugerir, evaluar), o introducir
una información colateral vinculada de algún modo a lo ya dicho:
Aparte de lo dicho, a propósito, a todo esto, asimismo, dicho sea de
paso, igualmente, otra cosa, ´por cierto, precisamente, también, por
añadidura, etc.
CONECTORES.
Son unos marcadores discursivos que vinculan semántica y
pragmáticamente un miembro del discurso con otro anterior. Se
establecen, pues, relaciones lógico semánticas de adición, contraste,
causa, consecuencia, condición, finalidad, temporales, espaciales…

Conectores contraargumentativos.
Presentan al discurso como supresor o atenuador de otro
argumentando lo contrario:
Sin embargo, no obstante, empero, con todo, ahora bien, ahora, pero,
aun así, en cambio, por el contrario, por el contrario, aunque, si bien, a
pesar de (que), pese a (que).

Conectores aditivos.
Unen a un discurso previo otro argumento con la misma carga
argumentativa, estando orientados hacia una misma conclusión:
y, además, y, asimismo, e igualmente, pero, además, pero, asimismo,
pero, igualmente, Igualmente, asimismo, de igual forma, de igual
modo, por una parte, por otra parte, por su parte, a su vez, encima, es
más, por añadidura, incluso, inclusive.

Conectores consecutivos.
Presentan el miembro del discurso en el que se encuentran como una
consecuencia de otro anterior:
Pues, así pues, por tanto, de ahí que, por tal razón, en consecuencia,
consecuentemente, como consecuencia, en esa virtud, por ende,
entonces, luego, por eso, por ello, por esa razón. por tal causa, por
esa razón. por tal razón, se concluye que, lo cual prueba que, como
resultado, se sigue que, podemos inferir, lo cual demuestra que, lo
cual significa que, lo cual implica que, de modo que, de manera que,
se advierte que.

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