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Erika Liseth López Lucio, Catalina Vargas Cubillos, Linda Dayanna Correa Gordillo,
Elizabeth Sánchez Sánchez, Mayisue Benavides
El Design Thinking puede ser aplicado a cualquier sector de la economía de ahí que grandes
empresas como Steelcase, Bank of América, Airbnb entre otros lo apliquen, se podría afirmar
que el éxito de esta metodología se debe a que está centrada en las personas (human-centered
Design - diseño centrado en lo humano), en las necesidades de los clientes externos e internos
de ahí parte la necesidad de este artículo de validar la experiencia del trabajador frente a este
proceso innovador y revolucionario.
El área de talento humano debe innovar y ver a sus colaboradores como clientes y realizar a
detalle un análisis que les permita identificar la situación laboral actual y como esta puede
potencializar más oportunidades.
“Un trabajador feliz es hasta un 40% más productivo y un 80% más creativo e innovador.”
(Gallup, Inc. 2020)
Design Thinking lo acuñó Herbert Simón (Premio Nobel de Economía) y en el año 2008, el
profesor de la universidad de Stanford, Tim Brown, escribió un paper en el cual desarrollaba
la metodología iniciada por Herbert Simons, la cual cumple varias actividades innovativas
desde el punto de vista de un diseñador, centrado en las personas como actor principal. Es
necesario entender a todas las personas que toman parte en el proceso completo, conociendo
que desean, que necesitan, que les gusta o que no les gusta etc.
Para Tim Brown es importante promover la creatividad a la hora de solucionar problemas, por
lo tanto, Design Thinking no solo está enfocado en crear productos y servicios, también lo
está en la habilidad para ser intuitivo, reconocer patrones, construir ideas con significado
emocional, significado funcional y cómo expresarlo con más que palabras o símbolos.
Con este artículo se concluye la importancia de conocer al trabajador a fondo para brindarles
las herramientas y oportunidades necesarias para que ellos se sientan parte de la organización
y como dirigentes ser conscientes de la importancia de innovar modelos o crear día a día
estrategias para mejorar la experiencia laboral.
También se puede concluir que la metodología de design thinking ayuda a fomentar la
confianza en el empleado y la capacidad creativa de los trabajadores, teniendo en cuenta que
se resuelve las necesidades aplicando tecnologías estratégicas que den un valor agregado para
que con este se generen oportunidades para el mercado y la empresa llegue al éxito.
Por último, la metodología ha sido de gran uso por empresas a nivel internacional por lo que
es de gran relevancia en la aplicación ya que permite estar de manera abierta a los cambios,
basándose en las necesidades de la sociedad el cual permite construir, facilitar, diseñar y crear
participación del mismo.
Referencias