RESUMEN MOLIÈRE REVISTA

Jean-Baptiste Poquelin nació en París en enero de 1622; fue el primogénito de 6 hermanos y se crió en el taller de su
padre. desde los 14 hasta los 19 años recibió una sólida preparación clásica y se hizo amigo de los hijos de algunas
familias ilustres o por lo menos acomodadas. Una vez terminados sus estudios volvió a frecuentar el teatro. Se dice
que el padre de Poquelin trato de atraerlo hacia la seguridad de una pacífica vida burguesa, haciéndole transmitir,
como primogénito, su propio título honorario de tapicero de Su Majestad. Poquelin pronto abandonó a su familia
para ser actor y más tarde asumió el seudónimo de Molière.

En 1643 empezó a formar parte de una pequeña compañía llamada el " Ilustre teatro", formadas por un grupo de
jóvenes entre ellos Madeleine Bejart, de la cual se enamoró. Pronto llegó a ser el primer actor de la compañía tanto
en el género cómico como el trágico pero la compañía no tuvo éxito. Moliere al no poder pagar las cuentas fue
encarcelado en 1645, hasta que su padre pagó lo que debía. Entonces moliere entró en otra compañía en la que su
suerte fue variada, se alternaron los mediocres éxitos de público con las decepciones y disgustos del público. Luego
de ser nombrado director de la compañía, Molière, obtuvo la protección oficial de un gran señor que había sido
compañero suyo en el colegio, el príncipe de Conti. Durante todo este periodo el repertorio de la compañía, además
de las tragedias y las comedias de moda, también había incluido las farsas bufas italianas que el mismo moliere
fabricaba por su cuenta.

El príncipe de Conti decidió dejar de ofrecer protección a los comediantes y murieron casi queda en la calle. Sin
embargo, obtuvo el apoyo del hermano del Rey, quién le prometió una pensión que nunca pago.
Ese mismo año moliere condujo hasta París con su compañía y debutó en el palacio real del Louvre. Por lo general
moliere no gusto en las tragedias pero sí como actor cómico en la farsa. el rey autorizó molinera quedarse en París y
le concedió una sala. El público parisiense continuó silbando y lanzando proyectiles contra moliere mientras éste
insistió en representar tragedias, pero lo aplaudió calurosamente en sus comedias.
Con el la gran comedia francesa nacía.
En 1662 al ser demolido el teatro donde la compañía actuaba, moliere se traslada hacia la sala Richelieu. Fue
entonces cuando se casó con una actriz de 19 años, Armande Béjart, hija de su amante Madeleine; los enemigos de
Moliere insinuaron que se había casado con su propia hija. En realidad este matrimonio angustio resto de la vida del
poeta, celosisimo de las coqueterias y ligerezas de Armande.

Molière había salido nuevamente al encuentro del odio de los devotos con su Don Juan en 1665. Los devotos se
encontraron que el seductor no estaba representado como el innoble aventurero justamente castigado, sino como
un ser fascinador. No importa si al final, cómo lo imponían el viejo argumento y la censura, lo sobrenatural
intervenga para condenarlo, de una manera milagrosa que ya no convencía a nadie, y que constituye una nota falsa
en una obra conducida totalmente dentro de un plan de aceptable verosimilitud; lo importante es que en toda la
acción de la obra,este ateo que se ríe del cielo y del infierno aparece como paladín del amor y de la libertad;
mientras que los razonamientos de la fe y de la moral ofendidas sólo aparecen a través de las groseras palabras de
su criado bobo, Sganarelle. Por lo tanto, nuevas y obvias indignaciones y nuevos clamores sucedieron. Sin embargo,
Don Juan,te gustó tanto al rey como al Gran público no fue prohibido.

Después, Molière conoció otra serie de éxitos, su comedia de tono más elevado presenta para nosotros los
modernos un humorismo profundo, que llega al drama, cuando no a la tragedia.
Finalmente comenzó a sentirse mal durante su última obra, en la cual escupió sangre. Luego se hizo llevar a su casa,
pero antes de llegar murió. cómo falleció sin haber deplorado su profesión de comediante, me pidió perdón por sus
ataques a la religión, no podía ser sepultado en tierra cristiana.

Pero su mujer dirigió una súplica directamente al rey y gracias a su intervención obtuvo que los funerales religiosos
tuvieran lugar aunque de forma privada.

Entre todos los poetas cómicos europeos que recibieron la influencia de la comedia italiana del arte, el más grande y
al mismo tiempo su más directo descendiente es Molière. El es francés, y por lo tanto es un burgués. Es una mezcla
de latino y de galo. En él se funden las cualidades sólidas con una cultura y una educación humanistas. De las dos
corrientes Molière no pertenece a la cristiana, sino a la otra. Es partidario de la moral natural, y en cierto sentido
popular y burguesa, qué es justamente lo opuesto a la moral cristiana, y en cierto sentido a toda moral heroica.

Su imperativo categórico es no contrariar a la naturaleza y abandonarse a ella. Para los naturalistas tipo Molière la
naturaleza es buena, el hombre obra bien cuando se abandona al instinto y el pecado máximo es justamente
contradecir, reprimir, falsear los instintos naturales. moliere es un auténtico representante de lo que más tarde se
llamará el espíritu laico, y justamente burgués. En su existencia de actor, durante un tiempo vagabundo,y el resto de
su vida bastante irregular, Molière siempre ha ambicionado, como ideal supremo, la existencia regular, cómoda,
adinerada y, en resumen burguesa, que le era negada. Toda su obra tiene este tono: quieres ser un llamamiento del
sentido común hacia la naturaleza. La sátira de Molière siempre ataca las prohibiciones, las restricciones, las
desviaciones impuestas a la naturaleza humana.

Por otra parte Don Juan, obra mal construida y desigual, pero con frecuentes rasgos de fuerza cómica admirable, o
de estupenda brillantez,vale sobre todo por las escenas en que los sentidos parecen identificarse con la libertad, y en
que la virtud es escarnecida sin más como hipocresía. Estos principios, estos sentimientos, está visión del mundo,
han sido expresados por Molière. El teatro cómico siempre es alteración y deformación, estilizador y multiplicador
por excelencia cómo ha sido Molière, quién ha atemperado el estudio de su dilecta "naturaleza", con el del teatro.

En sus farsas, en sus argumentos y en sus formularios, Molière aprendió ciertos procedimientos de concentración y
de multiplicación, que él supo elevar a una vibración extrema. En sus personajes, Molière no nos ha presentado
hombres y mujeres reales, sino más bien tipos, que resultan de la acumulación de una serie de notas violentamente
amontonadas y exasperadas. Sus comedias llamadas "de costumbres" resultan de una cantidad de hallazgos,
detalles, frases de extraordinario relieve; sus comedias "de caracteres", aunque débiles en la intriga y a veces
concluidas mediante expedientes absolutamente exteriores, reposan en la coherencia matemática con que ha sido
delineado el personaje central, en torno del cual todos los otros personajes giran como sombras en torno de la luz.

Los versos y la prosa de Molière, en que se denuncian incorrecciones y desigualdades en realidad no han sido
escritos para el libro sino para el teatro. La finalidad del poeta es la de ser claro, evidente y eficaz; lo que se revela en
la representación. La mejor prueba fue el éxito de Molière, mediocre actor trágico pero gran actor cómico, quizá el
tipo más completo de actor - autor que haya aparecido en las tablas.

Hay en la obra de Molière una comedia de contenido no sólo amargo sino también ambiguo, una comedia hecha a
base de insatisfacción y de inquietud. Es la comedia, por lo menos para nosotros, los modernos, que no es cómica; la
que hoy todos preferimos; la que nos presenta un sentido nuevo, romántico, heroico y moderno: El misántropo.