Molière

Jean-Baptiste Poquelin, conocido como Molière, fue un destacado dramaturgo y actor

francés nacido el 15 de enero de 1622 en París. Es considerado uno de los grandes
maestros de la comedia y uno de los escritores más influyentes en la historia del teatro.
Molière provenía de una familia burguesa y recibió una educación sólida. Su padre era
tapicero y fue el encargado de la decoración y tapicería de la corte real francesa.
Molière estudió en el prestigioso Collège de Clermont (actualmente conocido como
Lycée Louis-le-Grand), donde se formó en literatura clásica, retórica y filosofía.
Aunque su familia esperaba que siguiera una carrera en leyes, Molière descubrió su
amor por el teatro y abandonó sus estudios de derecho. En 1643, fundó la compañía de
teatro "L'Illustre Théâtre" junto con Madeleine Béjart, una actriz con quien mantuvo
una relación personal y profesional durante muchos años. Adoptó el nombre artístico
de Molière, que usó a lo largo de su carrera.
Molière escribió y actuó en numerosas obras de teatro, muchas de las cuales se han
convertido en clásicos de la literatura y se siguen representando en la actualidad. Sus
obras abordaban temas sociales, políticos y morales, y se caracterizaban por su
agudeza satírica y su capacidad para ridiculizar los defectos humanos. Algunas de sus
obras más famosas incluyen:

 "El misántropo" (1666): Una comedia en la que Molière critica la hipocresía

social y la falsedad en las relaciones humanas a través del personaje de Alceste,
un hombre honesto y directo que se enfrenta a la hipocresía de la sociedad.
 "Tartufo" (1664): Una sátira que pone en evidencia la falsa devoción religiosa y
el engaño de un personaje llamado Tartufo, quien utiliza su apariencia piadosa
para obtener beneficios personales.
 "El enfermo imaginario" (1673): Una comedia que se burla de la obsesión por la
salud y las prácticas médicas de la época a través del personaje de Argán, un
hipocondríaco que se convence de estar siempre enfermo.
Además de su labor como escritor, Molière también se destacó como actor y director
teatral. Fue conocido por su habilidad para interpretar personajes cómicos y satíricos, y
su talento para la improvisación. Su compañía teatral gozaba de éxito y popularidad,
pero también enfrentó la censura y la oposición de sectores conservadores de la
sociedad, especialmente de la Iglesia, debido a las críticas sociales y morales presentes
en sus obras.
A pesar de los desafíos y las críticas, Molière contó con el apoyo del rey Luis XIV, quien
valoraba su talento y lo protegió de algunas persecuciones. El monarca incluso le
otorgó el título de "Troupe du Roi" (Compañía del Rey), lo que le dio un estatus
especial y cierta protección.
Trágicamente, Molière sufrió un colapso durante una presentación de su obra "El
enfermo imaginario" el 17 de febrero de 1673 y falleció poco después, a los 51 años de
edad. Su muerte en el escenario ha sido considerada una especie de final dramático,
como si el propio Molière hubiera dejado su vida en el lugar que más amaba.
El legado de Molière en la historia del teatro es innegable. Sus obras son consideradas
clásicos de la comedia y han influido en generaciones de dramaturgos y actores. Su
crítica social y su habilidad para retratar los defectos humanos con humor y agudeza
siguen siendo apreciadas y estudiadas hasta el día de hoy. Molière es reconocido como
uno de los grandes genios del teatro francés y su contribución a la historia de la
literatura es invaluable.