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Competencias para la autoestima

y el ajuste personal
O
PILL
CAM
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Frente a la presión de tener mayor autoestima y estar ajustado a no se sabe qué, el individuo necesita ambientes

seguros en los que se fomenten emociones positivas, porque éstas son el paso necesario para adquirir las

habilidades. Además, es preciso prestar atención a las destrezas de cada uno y asociar la satisfacción a objetivos

que vayan más allá del propio individuo.

A
algunos terapeutas, entre los que me encuentro, la pa-
labra “autoestima” les produce temblores, no muy dife-
M.ª DOLORES AVIA rentes a los causados por la expresión “ajuste personal”
Departamento de Personalidad, Evaluación y Tratamiento Psicológico (ajuste personal, ¿a qué?). No van a la zaga nuestros miedos ante
de la Universidad Complutense de Madrid. el rótulo global de “competencias”. Últimamente, cuando al sufrido

36 CUADERNOS DE PEDAGOGÍA. Nº370 MONOGRÁFICO } Nº IDENTIFICADOR: 370.006


monográfico

individuo del siglo XXI –frágil, presionado por todo tipo de men- Cuadro 1
sajes, con más tendencia a la depresión, incluso, que en los últimos
años del pasado siglo– se le pide que se atenga a un estricto ideal
Secuencia 1
biopsicosocial (atlético, delgado, sano, asertivo, dinámico, elegan-
te, informado, moderno, sociable, implicado en su entorno…), se
suele añadir, desde hace poco, que además, se quiera a sí mismo
y a los que lo rodean y que sea feliz. Todo esto, que roza lo gro- organismo joven
tesco, si no fuera muchas veces personalmente dramático, ha re- que experimenta
cibido críticas y ha sido incluso objeto de novelas irónicas (Fergu- seguridad
son, 2006; Muñoz, 2004). ¿Por qué, entonces, acepto escribir
sobre las competencias necesarias para gozar de autoestima y
ajuste personal? Tal vez porque confío en que lo que intentaré
decir pueda tener algún afecto en quienes genuina y honestamen- exploración destreza
E+ juego competencia
te se preocupan por educar a individuos saludables.
Honestamente, creo que la primera condición para generar
tales individuos es no tratar de incitarlos a que tengan alta au-
toestima y estén bien ajustados. Y eso, por la misma razón por
la que no conozco a nadie que consiga dormir diciéndose a sí Inversamente, si el medio en que el niño se desarrolla carece
mismo que tiene que dormir, logre un espléndido encuentro de las condiciones psicológicas que proporcionan seguridad, no
sexual tras haber decidido que lo tiene que tener, sea feliz por- surgirán en él las emociones positivas que permiten poner en
que se lo ha propuesto el día de Año Nuevo, o tenga muy buen marcha conductas exploratorias y de juego, a partir de las cuales
gusto porque se haya dado cuenta de que eso es de buen gusto. irá descubriendo las propias destrezas. Como consecuencia, será
Algo debe andar mal cuando necesitamos insistir en que la gente más probable que en el futuro tenga que levantar barreras de-
tenga autoestima y esté ajustada (insisto, ¿a qué?). A las presio- fensivas ante posibles amenazas externas (cuadro 2).
nes a que todos estamos sometidos a través de los medios de
comunicación, no podemos añadir las de ser sanos de cuerpo y Cuadro 2
mente, extravertidos y estar siempre alegres y con buena cara.
Dicho esto, admito que en nuestros programas educativos se
Secuencia 2
suelen fomentar todo tipo de destrezas y cualidades cívicas,
mientras que quedan en último lugar la satisfacción subjetiva o
el bienestar del que aprende. Me presto, pues, a añadir algunas
reflexiones a las preocupaciones de los psicopedagogos. organismo joven que
Martin Seligman, que fue pionero en el estudio experimental NO experimenta
de la depresión, presidente de la American Psychological Asso- seguridad
ciation (APA) y reciente defensor e impulsor de la llamada “psi-
cología positiva”, ha esbozado una secuencia que puede llevar
a la adquisición de habilidades y destrezas (Seligman, 2002). Los
pasos de tal secuencia, en consonancia con muchos estudios limitación de NO barreras
NO E+ expansividad defensivas
previos de psicología evolutiva y dinámica, requieren que los adquisición
niños crezcan en un ambiente seguro que facilite y fomente la de repertorio ante
aparición de diversas emociones positivas que funcionarán como que conduce amenazas
impulsoras de la exploración activa del entorno y del descubri- a destrezas
miento lúdico de que uno es capaz de manipularlo y alterarlo
(cuadro 1).
Interesa subrayar de esta segunda secuencia que, siempre que no están basados en el estudio detenido del propio niño
según el mensaje de la psicología positiva, la ausencia de se- (con “estudio detenido” me refiero a observarlo y dedicarle
guridad no va a producir necesariamente problemas o emocio- tiempo, no a enviarlo a un psicólogo clínico que le aplique cos-
nes de signo negativo; sí, en cambio, impedirá la aparición de tosas baterías de test; excepto en algún caso, ninguna terapia
las emociones positivas, que, como hemos visto, se consideran sustituye a un padre o a una madre, o a las figuras que puedan
fundamentales para el desarrollo. actuar como tales). Observo diariamente a padres exhaustos
Lo que acabo de indicar implica que lo que llamaré en gene- que llevan a niños desganados a que se ejerciten como depor-
ral “emociones positivas” no son ningún lujo, son aspectos tistas y aprendan ballet, idiomas o informática, con los que
fundamentales en el desarrollo evolutivo (véase Avia, 1997). Y tienen poca y difícil comunicación. Parece que quieran tener
también supone que entre las emociones positivas y las nega- superhijos, aunque luego deban recurrir a manuales de autoayu-
tivas no existe una relación tal que permita identificarlas como da para enfrentarse al tiranuelo al que han educado (Urra, 2006).
contrarias. Hay personas que no experimentan con frecuencia Muchos de esos niños recordarán después esos días como algo
emociones positivas sin que por ello sientan frecuentemente las aburrido y costoso también para ellos, y pocos reconocerán los
negativas, mientras que en muchos casos se pueden tener esfuerzos de sus padres. Mi primera sugerencia, pues, es que
emociones negativas frecuentes que coexisten con otras, también el ajuste personal debe serlo a las propias capacidades y recur-
frecuentes, de carácter positivo. Este punto tiene una importan- sos. Es importante estar atento a lo que de manera espontánea
cia práctica: implica que para conseguir sentimientos y emocio- y fácil genera placer ejercitar, porque uno lo hace bien. El es-
nes positivas para uno mismo y los demás no basta con eliminar fuerzo de la psicología actual por prestar atención a las habili-
las negativas que podrían estar impidiéndolas; hay que fomen- dades y fortalezas de cada uno, tanto cognitivas como de ca-
tarlas en sí mismas de forma directa e independiente. rácter, y clasificarlas tan concienzudamente como se ha hecho
Es, por tanto, de gran importancia conseguir que surjan en con los trastornos (véase Peterson y Seligman, 2004) puede ser
los niños emociones positivas, ya que parecen un paso necesa- un buen marco de referencia para los psicopedagogos.
rio en la adquisición de habilidades. Mi segunda observación recoge el que quizá sea el aspecto
Lo que estoy señalando tiene cierta semejanza con las indi- más saludable de esta reciente tendencia hacia lo positivo en
caciones de algunos programas terapéuticos para modificar la psicología actual: la insistencia, basada en datos de encuestas
conductas concretas que suelen ser el elemento final de una e investigaciones, en asociar la satisfacción subjetiva, más que
serie de eslabones o pasos concatenados. En esos casos no dará a logros materiales y personales, a relaciones profundas y con
mucho resultado centrarse en los elementos que inmediatamen- sentido, tareas compartidas y objetivos que van más allá del
te conducen a la conducta que hay que tratar; al contrario, propio individuo. Refiriéndose a la infelicidad, Bertrand Russell
cuanto antes se rompa la cadena, más seguro y eficaz será el señalaba que en la era en que vivimos los sentimientos deben
resultado; idealmente, se debería intervenir para modificar los ser “democráticos” (se refería a que la desgracia individual es
primeros pasos. Si, por ejemplo, queremos reducir los episodios comparativamente poco importante, mientras que debe crecer
de descontrol de un padre que grita o golpea a un niño, aunque la atención al dolor que tiene como protagonista a la sociedad
se haya comprobado que el elemento desencadenante es algún y no al individuo). Los resultados de la investigación en psico-
suceso del ambiente inmediato en que se produce el hecho (un logía apoyan las intuiciones de Russell y han mostrado que el
comentario desafortunado de la madre sobre el hijo, por ejem- bienestar que las personas reconocen y desean no suele ser el
plo), es más adecuado explorar qué le ha venido sucediendo al de los egos individuales y aislados, sino el que tiene como
padre durante el resto del día y tratar de modificar un eslabón origen y repercute en la cooperación con un grupo. Ha llegado
temprano (puede que desde la mañana esté dando vueltas a el momento de atender al mensaje y replantearnos los concep-
un problema que no sabe resolver, haya ocurrido algo con el tos de autoestima y ajuste.
niño o en el resto de la familia que le haya alterado, etc.).
Igual que, a veces, el logro de un objetivo para el niño exige
el trabajo con alguno de los padres o ambos, fomentar las para saber más
emociones positivas, al margen del bienestar subjetivo que
proporcionen, se convierte en un objetivo legítimo de la inter-
vención educativa, ya que parecen ser elementos clave que hay X Avia, M.D. (1997): “Personality and positive emotions”. En
que tener en cuenta: impulsan conductas concretas que serán European Journal of Personality, n.º 11, pp. 33-56.
fundamentales en la constitución del repertorio instrumental, X Ferguson, W. (2002): Happiness. Barcelona: Planeta Emecé.
cognitivo y emocional de los individuos. X Muñoz Avia, R. (2005): Psicólogos, psiquiatras y otros enfermos.
Madrid: Alfaguara.
X Peterson, C. y Seligman, M.P. (2004): Character strengths and
Dos sugerencias virtues. A handbook and classification. Oxford University Press.
X Russell, B. (1995): La conquista de la felicidad. Madrid: Espasa
¿Pueden darse en tan breve espacio algunas indicaciones Calpe.
sobre cómo lograrlo? Haré únicamente un par de sugerencias. X Seligman, M.P (2003): La auténtica felicidad. Barcelona: Javier
Decía más arriba que algo debe andar mal cuando tenemos que Vergara.
insistir en la importancia de la autoestima y el ajuste. Estoy X Urra, J. ( 2006): El pequeño dictador. Cuando los padres son las
convencida de que uno de los elementos que están mal es la víctimas. Madrid: La esfera de los libros.
excesiva insistencia en las competencias, logros y habilidades

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