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CAPITULO VII

TRABAJO EXPERIMENTAL

Este capítulo denominado “ Trabajo Experimental “, ha sido concebido con el propósito de


presentar algunas ideas y recomendaciones importantes para el desarrollo de las actividades
experimentales propias de un laboratorio de medidas eléctricas. Está relacionado con técnicas de
laboratorio, tratamiento de los datos recogidos en el proceso de la medición, discusión de instrumentos y
métodos de medición, riesgos y seguridad en el trabajo experimental. Adicionalmente, a modo de
ejemplos, se presenta un conjunto de guías de experiencias, de acuerdo con el programa de la asignatura
en las carreras de Ingeniería Electrónica.

7.1 Introducción a las Técnicas de Laboratorio28


El conocimiento comprensivo de las técnicas de medición y del instrumental usado es esencial en
los campos de la ciencia y la ingeniería. El propósito de un curso de laboratorio es entregar, al alumno,
tanto de este conocimiento como sea posible. Adicionalmente, sirve también los propósitos de demostrar
la teoría y proveerle confianza y un sentimiento de realización. En particular, un experimento en el
laboratorio puede combinar todos esos propósitos.

Por todos es conocido que las técnicas de laboratorio se adquieren sólo mediante la
experimentación. Esto justifica la elección de los tópicos que a continuación se presentan, los que, sin
lugar a dudas, servirán de ayuda para la adquisición de aquellas.

7.1.1 Consideraciones Generales


Se puede decir que cualquier experimento, en su esencia, está constituido por un conjunto de
mediciones. La medición, a su vez, es el acto de contrastación del asunto de nuestro interés con un patrón
o standard aceptado, en forma directa o indirecta.

En general, los experimentos pueden dividirse en las siguientes etapas cronológicas:

1. Planeamiento y diseño;
2. Desarrollo del experimento y recogida de datos; y
3. Tratamiento de datos, obtención de conclusiones e informe de resultados.

28
Los contenidos de estas páginas han sido preparados en base, fundamentalmente, a las obras de los autores C. H. Dunn y H. J.
Barker, “Electrical Measurements Manual”; Stuart L. Meyer, “Data Analysis for Scientist”; Ernest Frank. “Análisis de Medidas
Eléctricas” y apuntes del autor.
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Tres son los tipos de experimentos que se pueden realizar, a saber:


a. para probar o verificar una hipótesis:
b. para establecer la teoría o causa de algún efecto que se sabe que existe; y
c. para solamente determinar el valor de alguna cantidad.
Es de suma importancia que quién desee realizar un experimento comprenda sus objetivos y
propósitos, tanto inmediatos como finales. Con mucha frecuencia no se logra entender que el propósito
último de un curso de laboratorio no es solamente realizar cada paso de una experiencia en particular, sino
también razonar cada paso en términos del propósito final. Es muy difícil compenetrarse en el detalle de
un experimento cuyos propósitos generales se han perdido. Manteniéndose atento de los fines se obtendrá
mayores ventajas por el esfuerzo desplegado.

Usualmente se tiene la posibilidad de elección de métodos, dependiendo de la precisión y


exactitud deseada, y del tiempo e implementación disponible. El alumno debe hacer uso de su capacidad
de toma de decisiones en este aspecto; será valioso para su formación profesional.

Un asunto importante a considerar en este momento es la distinción entre la bitácora de


laboratorio e informe del laboratorio29. La bitácora de laboratorio, a menudo llamada registro de datos, es
el registro original del “quién, qué, cómo, cuándo y dónde”. Debe ser completo y confiable de modo que
pueda servir como base para referencias futuras, por eje como una evidencia en un juicio de patentes. El
informe de laboratorio representa el tipo de informe que se suele presentar a quien ordena el trabajo o que
se somete para publicación. En general, el informe de laboratorio incluye una copia de la mayoría de los
datos originales, está dirigido en principio a discusión de la experiencia, los resultados obtenidos y las
conclusiones a las que se ha arribado.

Las técnicas usadas en laboratorio de electricidad y electrónica pueden clasificarse de acuerdo a:

- Seguridad personal y protección de equipos;


- Error, exactitud y precisión;
- Distribución y conexión de equipos;
- Recogida de datos; y
- Registros del experimento.

7.1.2 Seguridad Personal y Protección de Equipos.


Quien trabaje con equipos eléctricos, o electrónicos, debe tomar en consideración su seguridad y
la del equipo con que trabaja, teniendo en cuenta las limitaciones que se tienen en la capacidad de éstos.
La mayoría de los equipos de medición pueden clasificarse como delicados en el sentido de que no pueden
aceptar un trabajo rudo, mala operación o extralimitación en los rangos para los cuales han sido diseñados.
Los manuales de instrucción preparados por los fabricantes, en general, incluyen información para la

29
Véase: “Informes”, Eustaquio Bastías Kikill, Departamento de Electrónica, U. Del Norte, 1974; “Writing the Technical Report”,
Nelson, J. R., Mc Graw-Hill, N. Y., 1974; “Manual del Redactor de Informes”, Van Hagan, Charles, CRAT, AID, México, 1963.
Capítulo VII. Trabajo experimental 161

operación, sin embargo, también existen manuales para mantenimiento y reparación. Los estudiantes
deberán obtener la información necesaria de fuentes autorizadas antes de operar un equipo o instrumento
con el que no estén familiarizados.

Algunos equipos de laboratorio requieren de unidades ajustables, tales como reóstatos,


potenciómetros, autotransformadores variable (“variacs”), multiplicadores de rango, etc. En tales casos, se
debe desarrollar el hábito de disponer (ajustar) todos estos elementos en la posición que garantice la mayor
protección para el equipo antes de conectarlo a la fuente de energía para entregarle potencia. El ajuste de
estos elementos variables, en lo sucesivo, debe hacerse en forma juiciosa evitando sobrecarga en los
circuitos.

Ciertos equipos poseen algunos controles de ajustes, tales como el ajuste de cero mecánico en un
polímetro analógico. En general, estos ajustes, una vez realizados, no entran en la operación del equipo;
por lo mismo, su operación indiscriminada se debe evitar en forma definitiva, pues, resultará en daño al
mismo y pérdida de tiempo en reajuste o reparación.

Para mayor seguridad y protección, tanto en lo concerniente a las personas como a lo del equipo,
se debe formar el hábito de:
a) desconectar el suministro de potencia antes de hacer cambios en el circuito;
b) descargar elementos reactivos ( inductores o condensadores) de valores grandes,
inmediatamente después de usarlos;
c) proveer los medios para evitar la inducción de altos voltajes que puedan presentarse en la
conmutación de apertura en los circuitos altamente inductivos;
d) abrir o cerrar los conmutadores en forma precisa, sin titubear;
e) mantener cortocircuitados los galvanómetros y amperímetros sensibles, excepto cuando se
toman las lecturas;
f) usar alambres de conexión de sección suficiente, de acuerdo a las corrientes estimadas; e
g) incluir elementos de protección en las líneas de alimentación de los circuitos.

Es recomendable recordar y observar la regla siguiente:

Observar, pensar, luego... actuar


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7.1.3 Error, Exactitud y Precisión.


Debido a imperfecciones inevitables, a la falta de una sensibilidad constante en los instrumentos,
y a la naturaleza limitada de la agudeza de nuestros sentidos, el resultado de nuestras observaciones y
mediciones difiere algo del numérico verdadero de la magnitud observada. Tales diferencias se
denominan errores de observación. Algunos de ellos se deben a causas conocidas y pueden eliminarse,
con suficiente exactitud, mediante computaciones adecuadas. Otros son aparentemente accidentales en su
naturaleza y arbitrarios en magnitud. Su distribución probable, en consideración a magnitud y frecuencia
de ocurrencia, puede determinarse por métodos estadísticos, cuando es posible obtener un número
suficiente de mediciones independientes.

En prácticamente todos los trabajos experimentales se debe hacer referencia a los términos: error,
exactitud, precisión y sensibilidad; por tanto, el estudiante debe familiarizarse con los conceptos que estos
entrañan. Normalmente se debe considerarlos en tres oportunidades en el desarrollo de una experiencia.
Primero, el grado de exactitud y precisión debe considerarse al comienzo, dado que determina el tipo de
equipo y método a usar. Segundo, deben mantenerse presente durante la recogida de los datos. Tercero, y
último, la exactitud y la precisión obtenida se debe ponderar una vez realizada la medición.

El error es la incertidumbre estimada para una medición. Los errores, según su determinación
pueden clasificarse como errores determinados o indeterminados. Los determinados son aquellos que
pueden evaluarse mediante algún procedimiento lógico, teórico o experimental. Según su naturaleza los
errores pueden clasificarse como: errores aleatorios (residuales), errores sistemáticos (corregibles) y
errores ilegítimos.

Errores Aleatorios.- Cuando una determinada medición se repite, los valores resultantes, en general, no
concuerdan exactamente. La causa de tales discordancias es también la causa de la diferencia con respecto
al valor verdadero. Los errores que resultan por esta causa se denominan errores aleatorios o, más
frecuentemente: errores experimentales, o accidentales.

Estos errores tienen su origen en:


a) Errores de juicio: la mayoría de los instrumentos requiere la estimación de una fracción de la
más pequeña división de la escala graduada; la estimación del observador podría variar en el
tiempo, por una diversidad de razones.

b) Errores por condiciones fluctuantes: las fluctuaciones de temperatura, presión, voltaje, u otras
variables a que esté afecto el experimento, dan origen a errores accidentales.

c) Errores de disturbios pequeños: son errores debidos a vibraciones, captación de señales


espúreas del medio, etc.

d) Errores de definición: aún cuando los procesos de medición fuesen perfectos, las
observaciones de una misma cantidad podrían discordar a causa de que la cantidad podría no
estar totalmente definida.
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Los errores aleatorios son errores determinados puesto que pueden ser evaluados mediante la
aplicación de una teoría.

Cuando un experimento implica pequeños errores


aleatorios, se habla de un experimento de alta
precisión.

Error Sistemáticos.- Son aquellos errores que en principio pueden reducirse o corregirse. Son de
naturaleza determinística. Suelen ser constantes para determinadas condiciones experimentales.

En algunos casos, los errores sistemáticos, al igual que los accidentales, pueden evaluarse
mediante experimentos subsidiarios. En otros casos será inherentemente imposible evaluar los errores
sistemáticos, y su presencia puede ser inferida sólo en forma indirecta por comparación con otras medidas
de la misma cantidad empleando métodos radicalmente diferentes. Los errores sistemáticos pueden, a
veces, ser determinados mediante la calibración de los instrumentos contra standards aceptados, y en tales
casos, por cierto, la determinación o indeterminación de ellos depende de la disponibilidad del standard.

Los errores sistemáticos se originan en:

a. Errores instrumentales (calibración, defectos internos, etc.).

b. Errores personales. Son errores causados por hábitos de los observadores individuales (juicios
inexactos, forma peculiar de realizar la observación, etc.). Ejemplo, lectura con paralaje.

c. Errores por condiciones experimentales. Si un instrumento se usa en condiciones experimentales


constantes diferentes de las que han existido en el momento de su calibración, y si no se hacen las
correcciones pertinentes, resultará un error sistemático.

d. Errores por técnicas imperfectas.

En la mayoría de los experimentos, se hallan presente tanto los errores sistemáticos como los
aleatorios; algunas veces se originan en la misma fuente.

Si un experimento implica pequeños errores


sistemáticos, se dice que es de gran exactitud.
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Errores Ilegítimos.- La mayoría de los errores mencionados está presente siempre, al menos en un
pequeño grado, aún en los mejores experimentos, y deberán ser discutidos en el informe de resultados. Por
otro lado, existen tres tipos de errores evitables que también tienen lugar en un experimento.

a) Errores de desatino. Son errores causados por equivocaciones en la lectura de los instrumentos,
por el ajuste de las condiciones del experimento, o al realizar los cálculos. Estos errores pueden
eliminarse mediante el buen cuidado y la repetición de experimentos y cálculos.

b) Errores de cálculo. Las actuales herramientas de cálculo ahorran en mucho el esfuerzo


necesario para la computación de los valores; sin embargo, es preciso que sean suficientemente
exactas como para que el error que agreguen resulte insignificante con respecto a los errores
naturales del experimento.

c) Errores Caóticos. Si el efecto de algún disturbio se hace irrazonablemente grande, es decir,


grande comparado con los márgenes de errores accidentales naturales, originará errores
caóticos. Ante tales situaciones, el experimento debe interrumpirse hasta que la fuente del
disturbio sea removida.

La exactitud de una medición.- Es el grado de aproximación con que ésta representa el numérico
verdadero de la magnitud observada. Sin embargo, nuestras mediciones sirven solamente para determinar
los límites probables dentro de los cuales se encuentra el numérico deseado. Observado desde este punto
de vista, la exactitud de una medición puede ser considerada como inversamente proporcional a la
diferencia entre estos límites. Esta crece con la precisión, adaptabilidad y sensibilidad del instrumento
usado, y con la habilidad y cuidado del observador.

La precisión de una medición.- Se puede definir como el grado de confiabilidad del resultado. Los datos
son precisos o confiables si en las diferentes mediciones de la misma cantidad se observa una
concordancia cerrada. La precisión se expresa usualmente por el error probable, como calculado por la ley
de probabilidades, después de que se han eliminado los errores determinados.

Una medición resulta de poco valor práctico si no se conoce la precisión con que representa la magnitud
observada. De aquí la gran importancia que reviste el estudio de la naturaleza y distribución de los errores
que caracterizan al método de medición adoptado.

La sensibilidad.- El término se suele usar para con los instrumentos utilizados en la medición, y expresa el
grado de fineza o resolución con que se puede medir la cantidad de que se trata. Puede expresarse como el
menor cambio en la cantidad medida que produce un cambio perceptible en la indicación del instrumento.
La lectura de un instrumento, normalmente, se estima a un décimo de la más pequeña división de escala
(cuenta menor).

La discrepancia.- Es la diferencia entre los valores de una cierta cantidad, o la diferencia entre el valor
observado y aquellos que proveen los manuales o textos.
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La exactitud total de una medición depende de la precisión con que ésta se lleva a efecto y
la exactitud y sensibilidad del instrumento utilizado para tal efecto. La precisión se ve
fuertemente afectada por las técnicas de quien realiza la medición, en cuanto depende de la forma
con que se intenta minimizar los errores indeterminados y prevenir o corregir los errores
determinados (sistemáticos). No se puede decir que una medición sea exacta a menos que se
realice con instrumentos exactos y sensibles.

7.1.4 Disposición y conexión de los equipos.


Existe una gran cantidad de factores que tiene ver con la transformación de un diagrama de
conexiones ( diagrama de alambrado) a su realización en un circuito físico. Es preciso que el diagrama
sea fácil de seguir. Los circuitos de potencia y de pequeña corriente, por ejemplo, se pueden representar en
distintas formas, por ejemplo, con líneas gruesas y delgadas, respectivamente. Los equipos deberán
disponerse para la mayor seguridad, conveniencia de operación, y lectura de los instrumentos. Una vez
que se han dispuesto los equipos, las conexiones deben hacerse en forma clara y ordenada, en lo posible,
en una forma mímica.

Se deben tener presente las necesarias consideraciones respecto a la apropiada polaridad y


adecuado rango de los instrumentos, y a la conveniente sección de los conductores de conexión.

Para el ensamblado y prueba del sistema, conviene hacerlo por partes, revisando cada vez, para
total concordancia con el diagrama.

7.1.5 Recogida de Datos


Después de que el estudiante ha determinado su objetivo, conectado el equipo, y revisado
convenientemente todo el sistema, corresponde realizar la recogida de datos. Esto implica,
primordialmente, considerar los siguientes aspectos:

1. Precisión y exactitud;
2. Control de las condiciones internas y externas;
3. Lectura de instrumentos; y
4. Registro del experimento.

La ejecución apropiada de las últimas acciones determina la precisión y exactitud de los


resultados obtenidos. Es importante decir que esto debe hacerse; y hacerse bien. Es distinto saber cómo
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deben ser realizadas estas acciones, que cuán bien se realizan. La exactitud de los instrumentos se debe
establecer objetivamente, antes de que los resultados puedan considerarse confiables.

Dado que ninguna cantidad puede ser medida en forma exacta, siempre existirá un grado de
incertidumbre respecto al valor verdadero de la cantidad medida. Las consideraciones de la teoría de las
probabilidades mostrarán que, si las condiciones han sido adecuadamente controladas, y si cada uno y
todos los errores determinados han sido eliminados, el valor probable de una cantidad medida será más
exacto si la medición se hace varias veces y los valores separados se promedian. Además, el error
probable se puede reducir aumentando el número de mediciones separadas. Este procedimiento se basa en
que el error residual es de naturaleza puramente aleatoria.

Las mediciones separadas se pueden realizar de diferentes maneras, dependiendo de la precisión


deseada. El método de medición, el tiempo de medición, o la persona que realiza la medición se pueden
cambiar. El cambio siempre debe tender a que el error residual se invierta.

7.1.6 Ajuste de Datos


Es el proceso de la determinación del mejor, o como más generalmente se denomina, el valor más
probable de los datos. En efecto, dado que la probabilidad de ocurrencia de errores de exactamente igual
característica y magnitud, es muy remota, el problema de ajuste de datos se reduce a la determinación del
valor mejor, o más probable, para caracterizar el numérico de la magnitud observada, a partir de una serie
de mediciones discordantes. Los datos obtenidos pueden tener todos la misma precisión, o podría ser
necesario asignarles diferentes grados de precisión (medio ponderado). Esto es válido para cantidades
directamente medidas; para cantidades computadas, el proceso resulta más especializado, según se ha
considerado en el capítulo I.

El principio de los cuadrados mínimos, desarrollado en la teoría de errores, es la base de tales


ajustes. Pero el método particular de solución adoptado en cualquier caso dado depende de la naturaleza
de la medición considerada. En el caso de una serie de observaciones igualmente precisas, el principio de
los cuadrados mínimos conduce al medio aritmético como valor más probable, y por ello el mejor valor
para asignar a la cantidad medida.

La determinación de relaciones empíricas entre cantidades medidas y las constantes que entran en
ellas, también se basa en el principio de los cuadrados mínimos.

7.1.7 Discusión de Instrumentos y Métodos


La teoría de errores encuentra una muy importante aplicación en la discusión del
aprovechamiento relativo y la exactitud de diferentes instrumentos y métodos de medición. Usada
conjuntamente con algunas mediciones preliminares y con un completo conocimiento de la teoría de los
instrumentos y métodos propuestos, es suficiente para la determinación de la precisión de una serie grande
de observaciones. Así, resulta posible hacer una selección de los instrumentos y los métodos mejores
adaptados al propósito en particular de que se trate.
Capítulo VII. Trabajo experimental 167

Es preciso tener en cuenta, también, que el costo de los instrumentos, el tiempo y la destreza
requerida para realizar las mediciones se incrementa mucho más rápidamente que la correspondiente
precisión en los resultados.

En el proceso de la medición, resulta evidente el compromiso que existe entre la exactitud y


precisión, por un lado; y esfuerzo, tiempo y costo de cómputo, por otro. El modo de cómo conseguir una
mejor exactitud, según el autor Ernest Frank, en su libro “Análisis de Medidas Eléctricas”, se basa en los
siguientes puntos.

a. Conocimiento. Es insustituible un perfecto entendimiento de las características, limitaciones y


funcionamiento normal de cada parte de los instrumentos utilizados, así como el entendimiento
de todos los aspectos del problema de la medición en sí mismo. El experimentador debe ser capaz
de evaluar la consistencia de distintos métodos en términos cuantitativos, y debe poder imaginar
métodos alternativos. Las estimaciones teóricas de los resultados que se puedan anticipar se
deben comparar con los resultados reales.

b. Técnicas. Algunas de las técnicas que se pueden emplear son: sustitución de aparatos
sospechosos por otros de probado buen funcionamiento; modificación deliberada de un parámetro
para observar su influencia aislada en el resultado; uso paralelo de diferentes métodos para medir
la misma cantidad, la observación y control de las condiciones para mantenerlas dentro de los
límites debidos.

c. Disciplina. Utilizar procedimientos planeados precisamente, trabajar cuidadosamente, anotar


todos los valores directa y ordenadamente, tomar nota de los detalles de las condiciones y
disposición del experimento.

7.1.8 Control de las Condiciones Internas y Externas


A medida que el estudiante gana experiencia en el laboratorio, se va dando cuenta que existen
muchos aspectos que necesitan ser controlados mientras se hace una medición o se realiza una
experimento. El término control implica tres pasos lógicos: primero, establecimiento de algún patrón
(standard) para comparación; segundo, medición de la cantidad que está siendo controlada; y tercero, si
fuera necesario, su ajuste. El ajuste puede realizarse en forma inmediata o diferirse.

Algunas de las condiciones más frecuentes, que requieren control, son las que se detallan a
continuación:

a. Campos extraños. Distintos tipos de campos parásitos afectan las mediciones, sea por una acción
de transducción o por una acción de carácter aditiva sobre el sistema o los instrumentos.
b. Paralaje. La lectura de los instrumentos se debe hacer de modo que la visual sea perpendicular a
la escala del mismo.
168 Capítulo VII. Trabajo experimental

c. Posición del instrumento. Si el instrumento se dispone en una posición distinta a aquella


recomendada por el fabricante, se puede dar lugar a errores serios debido, por ejemplo, a la
reorientación de las fuerzas gravitacionales.

d. Exactitud y rango del instrumento. Todo instrumento es exacto dentro de un cierto porcentaje.
Este valor esta garantizado por el fabricante (siempre y cuando el instrumento se encuentre en
buenas condiciones y se use de acuerdo a las especificaciones) y es un índice de error posible en
las lecturas en término de un porcentaje de la lectura de escala completa. En consecuencia, el
rango elegido debe ser suficientemente pequeño de modo que la mayoría de las lecturas se halle
en el extremo alto de la escala.

7.1.9 Lectura de Instrumentos


Antes de tomar las lecturas de los instrumentos se debe observar sus posiciones de cero (zero
setting) y, si fuera necesario, ajustarlos. En los instrumentos que muestran una rápida deriva de su
posición de cero, como es el caso de los galvanómetros sensibles, la lectura de cero se deberá observar
antes de cada deflexión. En caso de instrumentos del tipo de cero centrado, se debe registrar el sentido de
deflexión.

Hablando en general, la lectura de los instrumentos se debe estimar a la menor cuenta, provisto de
que se tenga una indicación estacionaria. En caso de indicación fluctuante, en un grado limitado, se debe
estimar como lectura el valor medio; sin embargo, esto no significa que se debe tomar demasiado tiempo
en la lectura. El promedio de varias lecturas cuidadosas probablemente será más exacto que una lectura
tomada con dificultad.

El número de cifras significativas que se use en el registro de las lecturas de instrumentos está
parcialmente determinada por la sensibilidad de éste, en que la cifra menos significativa es un múltiplo
entero de la cuenta menor.

La lectura del instrumento no se debe anticipar. El observador suele tener la tendencia a ver lo
que él desea observar, y no lo que efectivamente debe. Cualquier dato inconsistente podrá eliminarse
posteriormente. La información se debe registrar tal cual se observa, sin intentar ningún proceso de
cálculo; igual consideración se debe tener presente para el factor de escala, que se registrará después de
haber registrado los datos.

Si todas las cantidades de interés no pueden ser medidas simultáneamente, y si se observa


fluctuaciones en otras cantidades consideradas constantes y que afectarían la medición ( por ejemplo,
voltaje de alimentación, frecuencia de la red, temperatura, etc.), se deberá tomar lecturas de éstas antes y
después de las otras.

En experimentos en que se puede esperar fuertes transitorios de corriente, los amperímetros se


protegerán con un corto-circuito que se abrirá solamente después de que se haya alcanzado el valor de
Capítulo VII. Trabajo experimental 169

corriente normal. Los vatímetros nunca se deben dejar conectados a la línea de alimentación o a la carga
cuando la carga se desconecta de la línea; los efectos inductivos pueden dañar el instrumento. Si un
instrumento posee varios rangos, luego de realizada la lectura debe retornarse a su posición de más alto
rango, de otro modo se corre el riesgo de exceder la deflexión máxima, con el consiguiente daño.

7.1.10 Registro del Experimento


El registro del experimento (bitácora o diario de laboratorio) debe ser suficientemente completo
como para proveer respuesta a la mayoría de las preguntas significativas que, siendo pertinentes al
experimento, se originen en el desarrollo de éste y sus resultados. Los estudiantes deben desarrollar el
hábito de llevar registros completos y confiables de sus experimentos, esta costumbre le evitará
dificultades futuras en su desarrollo profesional. De hecho, uno de los propósitos de los cursos de
laboratorio es el de ayudarle en este sentido.

La forma detallada de este registro es, por cierto, flexible, sin embargo, debe incluir la siguiente
información:

1. Identificación de quién ha realizado el experimento;


2. Identificación de quién ha ordenado el experimento;
3. Lugar y tiempo en que fue realizado;
4. Un título para identificación de propósitos;
5. Un breve resumen de los objetivos del experimento;
6. Un diagrama que provea una adecuada visión del experimento;
7. Aparatos esenciales usados;
8. Una descripción del equipo probado;
9. Procedimiento seguido;
10. Datos tomados;
11. Forma en que fueron realizados los cálculos ( memoria de cálculo);
12. Resultados y gráficos obtenidos;
13. Discusión de los resultados; y
14. Conclusiones extraídas.

A fin de minimizar la posibilidad de pérdida o desubicación de la información de este registro, y


para asegurar su confiabilidad, debe llevarse en un cuaderno cuadriculado, debidamente foliado e
identificado; de preferencia del tipo cuaderno universitario. En la gran mayoría de los laboratorios de
investigaciones, las empresas proveen este material con los datos impresos y con observaciones respecto
al grado o carácter de reserva de la información; apenas completado, lo retiran y archivan de acuerdo al
carácter reservado de la información; en lo sucesivo, sólo se tiene acceso a él si se es autorizado o si se
trata de quien realizó el experimento.
170 Capítulo VII. Trabajo experimental

Se debe tener siempre presente de que quién haya realizado el experimento, a menudo, no podrá
recordar más información que la que ha registrado. Toda la información relevante debe registrarse en una
forma directa y clara.

La permanencia y completitud de la información queda garantizada por el folio de cada página, la


fecha y hora de los registros.

En caso de dudas de si debe o no registrar alguna información, por lo insignificante que está
parezca, no se abstenga, ¡regístrela!

Es muy recomendable de que este registro se lleve escrito con tinta y que no se intente borrar la
información para hacer correcciones. Es frecuente que lo que en algún momento parece incorrecto, resulte
a la larga correcto; lo que se borra se pierde, y es posible que la parte de la experiencia que arrojó tales
resultados no se pueda rehacer sin los antecedentes desestimados. Las correcciones se deben hacer
cruzando, con una recta fácilmente distinguible la información pertinente y registrado sobre ella la fecha
correspondiente y la firma. La fecha sirve como referencia que permite ubicar el lugar en que se ingresa el
texto de la corrección.

Es conveniente dibujar el diagrama de conexiones antes de intentar la acción mecánica misma del
conexionado; esto permite un mayor análisis y entendimiento del sistema, la importancia de la
concordancia entre el diagrama y su versión física nunca será sobreenfatizada. El diagrama debe exhibir
todos los detalles: tipo de fuente de potencia, calibre de los conductores usados, conmutadores,
conectores, puntos de pruebas, etc.

Todos los aparatos que tengan incidencia directa en los datos y resultados se deben registrar en un
listado, debidamente identificados. La información requerida debe incluir:

1. Descripción (voltímetro de c.c.; osciloscopio de doble haz, etc.);


2. Nombre del fabricante;
3. Modelo o tipo, y serie; provisto por el fabricante;
4. Rango y menor cuenta; y
5. Exactitud, si se la conoce.

Los datos obtenidos se deben registrar en columnas, de modo que sea evidente el procedimiento
usado. Sin embargo, se recomienda incluir las notas de comentarios necesarias para evitar errores en el
futuro. En el ordenamiento de izquierda a derecha se pueden disponer: parámetros, lecturas y valores
calculados.

El encabezamiento de una columna debe contener la siguiente información, si es aplicable:


a. Título o símbolo con que se identifica el diagrama;
b. Especificación del instrumento, en caso de usarse varios de la misma descripción;
c. Rango dispuesto, en caso de que el instrumento posea varios;
Capítulo VII. Trabajo experimental 171

d. Factor de escala o de rango; y


e. Unidad de la cantidad medida.

Siempre se deben registrar los datos observados, por una vez y para siempre, tal como se toman.
Nunca se deben copiar apresurada o desordenadamente. No se deben borrar, sólo tarjar dejándolos
legibles.

Toda cantidad leída debe ser registrada, aún cuando la lectura se haga con propósitos de control.

Se debe mostrar un ejemplo de cada cálculo, dando la fórmula usada, los valores sustituidos, el
resultado y las unidades.

Los resultados del experimento deben colegirse de los detalles del registro, particularmente si son
cuantitativos. Si el resultado se debe comparar con un valor teórico o comercial, se sugiere la forma:

Experimentalmente, R = 8630 Ohm


Teóricamente , R = 8659 Ohm

En cuanto a las conclusiones, recuérdese que son juicios críticos derivados del desarrollo del
experimento, deben ser concisas y elegantes. Se debe indicar si los propósitos del experimento fueron
logrados, y en qué medida.

7.1.11 Gráficos
Los gráficos, generalmente, sirven el propósito de ilustrar la manera en que varía una cantidad
con respecto a las variaciones de otra; muchos experimentos se llevan a efecto para determinar esta
variación. En consecuencia, los gráficos son de real importancia en el trabajo de laboratorio.

Las escalas de los gráficos usados se deben escoger de modo que una división equivalga a 1x10a,
2x10 , o 5x10a unidades, donde a puede ser un entero positivo o negativo. Esto no es rígido, sin embargo,
a

algunos factores de escalas elegidos sin mayor razonamiento pueden resultar inconvenientes.

La expansión de la escala se elige usualmente de modo que una división represente una cantidad
igual, en orden de magnitud, a una unidad de la siguiente a la última cifra significativa de los datos a
graficar, o a variar, de tales unidades. La razón para esto es que la última cifra significativa es de
naturaleza incierta y puede ser llamada valor estimado, mientras que un punto el gráfico usualmente se
puede estimar a un décimo de una pequeña división. Esta regla para escoger la expansión del gráfico
tiende a mantener los errores del gráfico en el mismo orden de magnitud que los errores en los datos. De
otro modo la exactitud de los datos tenderán a quedar falsamente representados, en particular si la escala
se expande mucho. Si la escala se comprime mucho, la exactitud de los datos no se estará usando en su
mayor potencial.
172 Capítulo VII. Trabajo experimental

Otro factor a considerar en la elección de la expansión es el modelo de comportamiento de los


datos, que podría ser destruido u obscurecido por una mala elección. Esta consideración, en algunas
ocasiones, es más importante que el factor relacionado con la exactitud.

En general, es suficiente numerar sólo cada cinco o diez divisiones primarias de la escala; una
división primaria se compone de diez de las más pequeñas divisiones. Adyacente a cada eje se debe
escribir un rótulo con el nombre de la cantidad y su unidad.

Los puntos graficados se pueden marcar con puntos, pequeños círculos, u otras marcas que los
identifiquen cuando la curva pasa a través de ellos; se usarán diferentes marcas para diferentes curvas en
un mismo gráfico. Cada gráfico debe poseer un título, y exhibir toda información pertinente. Las distintas
curvas se deben identificar adecuadamente cada gráfico.

En general, los gráficos que representan cantidades de sistemas físicos se suponen que deben ser
representados por curvas suavizadas. Sin embargo, los datos obtenidos no tienen por qué seguir la curva
suavizada, debido a la presencia de errores. Se registran los datos en el gráfico y luego se traza la curva
suavizada; se exceptúan de este procedimiento los gráficos de cantidades estadísticas y de cantidades que
representen efectos de comportamientos microscópicos o de partículas.

Las curvas de corrección para los instrumentos, generalmente, se dibujan como líneas rectas que
unen los puntos de calibración. La escala de ordenadas de corrección se elige con una pequeña división de
escala igual a la menor cuenta del instrumento calibrado.

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