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TEMA:
INTEGRANTES:
Las lesiones de los ligamentos de la rodilla, dentro de ellas, las del ligamento cruzado
anterior (LCA), son algunas de las más habituales en traumatología deportiva.
Los ligamentos cruzados forman parte de la regulación cinemática articular de la
rodilla, por lo que es indispensable comprender su complejidad anatómica, fisiológica y
biomecánica para efectuar un buen tratamiento.
Si no sigue un tratamiento adecuado para la ruptura de LCA afectará significativamente
a la funcionalidad y estabilidad de la articulación de la rodilla, llegando a provocar
cambios degenerativos de la rodilla a largo plazo.
La ruptura del LCA, ha aumentado en la población general principalmente debido al
incremento de las lesiones deportivas, siendo más frecuente en deportes de contacto y
en los que exigen pivotar sobre la rodilla como ocurre en el fútbol.
Mediante rehabilitación física buscamos el mejor nivel funcional para el paciente
evitando el riesgo de una nueva lesión y/o la degeneración de la articulación, para ello
es muy importante eliminar la inestabilidad, restaurar la movilidad, recuperar la fuerza y
alcanzar e incluso mejorar las capacidades físicas previas a la lesión.
OBJETIVOS
Objetivo General:
Analizar el tratamiento más acertado para tratar la ruptura de ligamento cruzado
anterior con el fin de restaurar la función articular y prevenir la aparición de
alteraciones degenerativas articulares a largo plazo
Objetivos Específicos:
Identificar la estructura tanto anatómica como biomecánica y funcional de la
rodilla para llegar así a un buen diagnóstico de la ruptura de ligamento cruzado
anterior.
Explicar cuales son los factores de riesgo para que ocurra este tipo de lesión y
mediante que mecanismo se produce.
MARCO TEÓRICO.
Definición. -
La longitud media del LCA, tomada desde su tercio medio, oscila entre 31 y 38 mm y
su anchura media es de 11 mm. El ligamento cruzado anterior (LCA) es una estructura
fibrosa que se divide en varios fascículos o bandas. El número y la función de estas
bandas siguen siendo un tema discutido, ya que en ocasiones es difícil distinguirlas, ni
macro ni microscópicamente. (Remer EM 1992)
Etiología.
Recibe un golpe fuerte al lado de la rodilla, como puede suceder durante una
atajada en cualquier deporte.
Extiende excesivamente la articulación de la rodilla
Hace una parada rápida y cambia de dirección al correr, aterrizando de un salto o
girando
Actividades físicas de gran impacto y su mecanismo lesional se produce cuando
se somete a la rodilla a un genu valgo. (Publicado porLic. Marcos A
AbrutskyEquipo Physical14 febrero, 2013, 2013)
Síntomas.
Epidemiología.
El ligamento cruzado anterior estabiliza la rodilla, fijando la cabeza tibial para evitar
que se desplace hacia delante y para limitar la rotación y torsión en valgo (><) de la
articulación. En el deporte, este efecto es fundamental para permitir giros y saltos
durante la actividad deportiva. (BIOLASTER.2015)
Mecanismo de lesión.
Factores de riesgo.
Diagnóstico.
Flexión: 140˚
Rotación interna: 30˚
Rotación externa: 40˚
Para diagnosticar la lesión del ligamento cruzado anterior se usan métodos manuales y
métodos de imagen. Obviamente, los métodos manuales son más económicos, aunque
muestran menor sensibilidad que las pruebas de imagen. Entre las pruebas manuales
más comunes para diagnosticar la lesión del LCA se encuentran:
Prueba del Cajón anterior: Es la prueba más conocida para diagnosticar la lesión
del LCA. Colocamos al paciente en decúbito supino y la rodilla con unos 90º de
flexión con el pie apoyado en la camilla. El terapeuta se coloca sentado sobre el
empeine del paciente y, abrazando la tibia por la parte posterior con ambas
manos y con los pulgares sobre la tuberosidad anterior tibial, realiza empujes
postero-anteriores. Si el LCA está lesionado, la tibia se anterioriza. Por los
grados de flexión que posee la articulación, puede que obtengamos resultado
negativo pero que el LCA sí que este lesionado, aunque esta técnica alcanza en
torno al 94% de sensibilidad. Para asegurarnos se realiza la maniobra de
Lachmann. Es el mejor test en pacientes crónicos, pero es poco útil en casos
agudos.
Prueba de Lachmann: Colocamos al paciente en decúbito supino y una flexión
de unos 15-20º en la rodilla. El terapeuta toma el fémur con una mano y la tibia
con otra rodeando ambos y hace fuerzas contrapuestas de manera que intenta
anteriorizar la tibia. Si el LCA está roto, la tibia se irá a anterior sin apenas
resistencia.
Prueba de Pivot Shift: El paciente en decúbito supino. El terapeuta toma con la
mano caudal el tobillo del paciente y realiza una rotación interna a la vez que
ejerce fuerza para crear una flexión de rodilla. Con la mano craneal, desde el
lado peroneo, ejerce una fuerza en valgo de la rodilla sobre la articulación
fémoro-tibial (mecanismo lesional) y de ahí lleva la pierna a la extensión. Se
deberá notar un resalto de la tibia como sale y cae en la extensión. Junto a la de
Lachmann, juntas alcanzan una sensibilidad muy alta, que es mayor aún bajo
anestesia para evitar el dolor del paciente. (Liliana Támara & Burbano, 2014)
Estudios Complementarios.
Tratamiento.
Los objetivos del tratamiento tras la lesión del LCA son restaurar la función articular
(estabilidad y cinemática) a corto plazo y prevenir la aparición de alteraciones
degenerativas articulares a largo plazo.
Los resultados obtenidos con tratamiento conservador son muy variables con relación al
tipo de lesión (parcial-completa, aislada-asociada con lesiones cápsulo-ligamentosas), la
edad del paciente, el nivel de actividad prelesional y el tiempo de evolución. (Liliana
Támara & Burbano, 2014)
Caso clínico.
Motivo de Consulta.
Exploración Física.
Inspección.
Palpación.
Se palpa sobre las líneas articulares de la rodilla al momento de palpar esta estructura el
paciente refiere dolor en ambos lados de la rodilla, tiene aumento de calor local y la
presencia de crepitación articular.
Goniometría.
Tomando como referencia que la extensión anatómica completa está marcada en 0°.
Fuerza muscular.
Para la evaluación vamos a realizar la medición del RM nos dio como resultado 5Kg lo
cual es muy bajo a lo que el paciente sugiere haber alzado en otras ocasiones.
Test de Daniel’s
Esto significa que en el lado sano se aprecia un rango de movimiento completo, capaz
de resistir una resistencia máxima del terapeuta en el punto final de dicho rango
mientras que en el lado afectado presenta grado 3+ representa que, en ausencia de dolor,
sería capaz de realizar un movimiento de rango articular completo en contra de la
gravedad, pero incapaz de vencer cualquier resistencia del terapeuta
Valoración neurológica
Pruebas diferenciales
Mediante maniobras especiales como cajón anterior, lachmann y pivot shif con las
cuales se detectará la laxitud articular y se valorará la estabilidad del complejo
ligamentoso de la rodilla. (Liliana Támara & Burbano, 2014)
Maniobra del cajón anterior.
En los pacientes que tienen ruptura de LCA se observa como la rodilla se subluxa en
extensión y reduce en flexión.
Pruebas complementarias.
Como una ecografía, en esta prueba no podemos observar el ligamento, tan sólo el
edema presente nos sugiere la presencia de un hemartro lo cual nos pone sobre la pista
de una lesión en una estructura estabilizadora de la rodilla, en concreto el ligamento
cruzado anterior.
Tratamiento.
Para la rehabilitación tras la cirugía de la rotura del ligamento cruzado anterior podemos
establecer como propuesta los siguientes periodos divididos por semanas:
Fase 1 (días 1-7)
Crioterapia: en esta etapa es muy importante porque nos va a ayudar a control del
dolor e inflamación, su aplicación será cada 4 horas de 10-15 min, los primeros días y
luego se aplicará de forma cómo evolucione la inflamación y dolor según la etapa.
Compresión: se puede realizar con algún tipo de vendaje, donde lo recomendable
serían los primeros 4-5 días, para así ayudar con el control del edema y mejorar la
circulación.
Elevación: de la pierna afectada para un buen drenaje linfático hacia los vasos grandes
para así ayudar conjuntamente con la crioterapia y compresión, para evitar el edema y
aumento de volumen en articulaciones distales del foco de lesión.
Estado de carga del peso: con dos muletas, férula de rodilla bloqueada, entrenamiento
de la marcha con 2 muletas y sin apoyo.
Objetivos: Evitar la atrofia muscular e iniciar marcha con apoyo, patrón normal de la
marcha con una sola muleta y férula desbloqueada.
Ultrasonido (no térmico), pulsado de1mhz 0.5-1.w/cm2, para zona comprometida para
ayudar a disminuir la inflamación y alivio del dolor.
Laser: tipo puntual, pulsado para disminuir el dolor en la zona del ligamento
reconstruido de 2 y 8 J/cm2. 39
Magnetoterapia: de baja frecuencia, 20-50 Gaus, pulsado 20%, para analgesia, para
ayudar al injerto a mejorar su circulación ya si pueda ganar sensibilidad.
Estado de carga del peso: 20%-50%, según tolerancia de dos muletas hasta una sola
muleta con férula desbloqueada gradualmente a medida que mejora el control del
cuádriceps.
Corrientes estimulantes: para evitar la atrofia muscular del cuádriceps, para aumentar
la entrada sensorial o propiocepción de la contracción se pueden utilizar de tipo rusas 50
Hz, ciclo de trabajo 20-50%.
Laser: tipo puntual, pulsado para disminuir el dolor en la zona del ligamento
reconstruido de 2 y 8 J/cm2.
Magnetoterapia: de baja frecuencia, 20-50 Gaus, pulsado 20%, para analgesia, para
ayudar al injerto a mejorar su circulación ya si pueda ganar tensibilidad.
Estado de carga del peso 01 muleta, descarga de peso de 50-100% con férula de rodilla
bloqueada.
Ultrasonido: (no térmico), ciclo de trabajo al 50% de1mhz 0.5- 1.w/cm2, para zona
comprometida para ayudar a disminuir la inflamación y alivio del dolor, uso de
corrientes estimulantes tipo rusas.
Magnetoterapia: de baja frecuencia, 20-50 Gaus, pulsado 20%, para analgesia, para
ayudar al injerto a mejorar su circulación ya si pueda ganar tensibilidad
Objetivos: Reeducar al paciente para que inicie la marcha sin apoyo, ejercicios
estiramientos, ejercicios de propiocepción con resistencia y fortalecimiento de
cuádriceps.
Corrientes analgésicas: como interferenciales 50-100 Hz, para el tratamiento del dolor
subagudo.
Ultrasonido (térmico), ciclo de trabajo al 100% de 1mhz 0.5-1.0 W/CM2, para zona
comprometida para ayudar al alivio del dolor.
Enseñar pautas: para auto estiramiento de isquiotibiales para evitar acortamientos y
contracturas, ejercicios en cadena cinética abierta para fortalecer musculatura anterior y
posterior para un buen control de la rodilla, rangos articulares hasta completar rangos
funcionales y condicionales a dolor.
Bibliografía.