Debilidad motora progresiva de más de un miembro, el grado de afectación es muy variable desde mínima debilidad en las piernas, con o sin ataxia a parálisis total de las 4 extremidades. Arreflexia o hiporreflexia marcada. Puede aceptarse una arreflexia distal e hiporreflexia bicipital y patelar Criterios que apoyen para el diagnóstico: Progresión de la debilidad a lo largo de los días y las semanas, desarrollándose rápidamente los signos y síntomas del déficit motor y dejan de progresar en la cuarta semana del inicio de la parálisis. El 50% la máxima debilidad, en 2 semanas 80% en 3 y el 90% en 4 semanas. Afectación relativamente simétrica. Puede haber alguna diferencia entre ambos lados. Síntomas o signos sensoriales leves. Afectación de nervios craneales. Debilidad facial en el 50% de los casos. Los nervios XII y IX, así como los oculomotores, pueden afectarse.
Criterios que ponen en duda para el diagnóstico:
Asimetría marcada, debilidad persistente. Nivel sensorial agudo. Disfunción de la vejiga en donde el paciente no suele tener un control de los esfínteres, o una disfunción intestinal. Más de 50 leucocitos mononucleares en LCR. Presencia de leucocitos polinucleares en el LCR. Criterios que excluyen para el diagnóstico: Una historia de abuso de hexacarbono, esto incluye la absorción de los vapores de pinturas-lacas o la adicción de husmeo de pegamentos. Una historia o descubrimiento de infección diftérica reciente, por la boca, faringe o faucial o por herida, con o sin miocarditis. Progresión de la afectación durante más de 2 meses (se trataría de una poliradiculoneuropatía crónica inflamatoria desmielinizante). Presencia de síndrome puramente sensorial.