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Rehabilitación de lesiones deportivas en el ligamento cruzado

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Introducción

Desde sus inicios el hombre siempre ha sido competitivo lo que nos ha llevado hoy en día a
incrementar los niveles de competencia así como sus intensidades. Por esta y por muchas
razones, ha aumentado el porcentaje de lesiones y son muy pocos los que se atreven a
conceptualizar bajo argumentos concisos y claros parámetros teóricos que permitan establecer y
comprobar un método de rehabilitación que disminuya el tiempo de recuperación en las lesiones
deportivas.

La medicina, no debería separar la fisioterapia, y la actividad física como elementos


independientes que igual favorecen la recuperación de lesiones, deberían trabajar al unísono
como una interdisciplinariedad con el fin de establecer criterios que permitan una eficaz y
eficiente recuperación de las lesiones deportivas; y no solo en la rehabilitación sino en la
prevención de dichas lesiones.

Son muchos los autores, trabajos, planes y programas de entrenamiento que rezan sobre el
ligamento cruzado anterior haciendo énfasis sobre los mecanismos de lesión y poco sobre la
rehabilitación; pero es un tema muy amplio y que requiere de mayor estudio, investigación y
revisión bibliográfica que permita establecer parámetros conceptuales con el fin de dar elementos
pertinentes que conlleven a una discusión a cerca de las mejores opciones para la rehabilitación
de este.

Justificación

Cotidianamente nuestros deportistas sufren lesiones que en algunos casos acaban con la vida
deportiva de estos, mientras en otros se aumenta el tiempo de recuperación debido a una
deficiente rehabilitación por parte de quienes dicen saber o conocer del tema. Por este motivo
surgió nuestra iniciativa de ahondar más en el tema de la rehabilitación de lesiones en especial
del ligamento cruzado anterior, que hoy en día es la más común.

Es así pues que con el presente trabajo pretendemos sensibilizar y concientizar a todas aquellas
personas que de una u otra forma intervienen en el campo de la actividad física y el deporte con el
fin de llevar a cabo un buen proceso de rehabilitación, con una intervención en conjunto de un
equipo interdisciplinario que este predispuesto a el mejoramiento a demás de la reparación física
y mental de nuestros deportistas; y no solo de la rehabilitación si no también de la prevención de
estas lesiones llevando a cabalidad y con objetivos claros una buena planificación de su
entrenamiento ajustado a las necesidades individuales de los deportistas.

La lesión del ligamento cruzado anterior, es muy común en nuestros deportistas, queremos
proponer un protocolo post operatorio el cual tiene como objetivo exponer ejercicios que
involucren las capacidades condicionales y la propiocepcion con el fin de rehabilitar lesiones de
este ligamento.

Objetivo general

Realizar una propuesta metodológica mediante ejercicios que involucren las capacidades
condicionales y la propiocepcion con el fin de rehabilitar lesiones del ligamento cruzado anterior.

Objetivos específicos

• Revisar la literatura mundial y conocer los parámetros metodológicos


utilizados para la rehabilitación de esta lesión.
• Proponer ejercicios que permitan rehabilitar pacientes con este tipo de lesión.

Marco teórico

Anatomía de la rodilla

La rodilla es una articulación voluminosa y compleja, en la cual el cóndilo femoral se extiende


en sentido mas distal que el cóndilo femoral externo, y la prominencia de este ultimo sirve como
tope de la rotula para evitar su deslizamiento externo fuera del surco femoral. La meseta externa
de la tibia es convexa, mientras que la meseta interna es cóncava.

El grupo muscular del cuadriceps comprende el recto anterior, vasto externo, vasto intermedio
y vasto interno, y sirve para extender la rodilla. Estos músculos se unen para formar el tendón
cuadricipital, el cual ocupa una posición central en un retináculo semejante a la fascia, situado por
dentro y fuera de la rotula. El genu articulare es una pequeña porción del cuadriceps que
despliega la bolsa rotuliana para evitar que quede pinzada durante el movimiento de la rodilla. La
porción oblicua del vasto interno se inserta, por regla general, aproximadamente por debajo de la
mitad inferior del lado interno de la rotula. A causa de que esta porción de músculo se atrofia con
rapidez después de inmovilización o de una intervención quirúrgica de la rodilla, y se debilita así la
extensión Terminal de la rodilla, se había llegado a considerar que esta parte del cuadriceps era
simplemente responsable de los últimos 15º de la extensión de la rodilla. En la actualidad se ha
demostrado que esta extensión limitada está relacionada con la potencia total del cuadriceps y no
representa una indicación de debilidad selectiva del vasto interno de dirección oblicua.
Por consiguiente, el vasto interno oblicuo desempeña la función de centrar la rotula. En los
miembros amputados, el vasto interno oblicuo solitario no extiende la rodilla, mientras que todos
los componentes largos del cuadriceps (vasto externo, intermedio, interno largo y recto anterior)
efectúan la extensión completa. Normalmente, los últimos 15º de extensión de la rodilla requieren
un 60% más de fuerza que la requerida para la extensión hasta la posición de 15º. Sin embargo,
cuando se añade un peso al vasto interno oblicuo para la fuerza requerida por el vasto externo
para extender la rodilla disminuye en un 13%.

La rotula muestra, por regla general, dos carillas importantes, una voluminosa, externa, y otra
interna, más pequeña. La carilla mas pequeña es la “carilla singular” mas interna de la rotula, en
donde empieza la artrosis. El cartílago articular en el vértice de la rotula, la unión entre las carillas
interna y externa, es el cartílago rotuliano mas grueso. En éste aparecen el reblandamiento
temprano y la condromalacia, a causa de que es tan grueso que es difícil la difusión de los
principios nutritivos hacia sus profundidades. Los ligamentos femororrotuliano, meniscorrotuliano
y tibiorrotuliano se originan en la rotula. Estos ligamentos mantienen sujeta lateralmente la rotula
y pueden seccionarse para aliviar la subluxacion de la rotula y permitir su mejor deslizamiento en
el surco femoral.

El tendón rotuliano va desde el polo distal de la rotula al tubérculo tibial, en donde presenta una
inserción sinuosa. El tubérculo tibial, habitualmente prominente, es la porción en lengüeta de la
epífisis tibial, que eventualmente se fusiona con el resto de la tibia. Existen dos bolsas en esta
región, una situada entre el tendón de la rotula y la tibia inmediatamente antes de la inserción del
tendón en el tubérculo tibial, y una segunda bolsa apoyada en forma subcutánea inmediatamente
por delante del tendón rotuliano. (13)
Tipo de articulación

La rodilla es esencialmente una articulación en bisagra modificada que se localiza donde la


punta del fémur (hueso del muslo) se une con la parte superior de la tibia (espinilla). Cuatro
ligamentos principales conectan estos dos huesos:

• Ligamento colateral medial (LCM), que se extiende a lo largo de la


parte interior de la rodilla y evita que ésta se doble hacia adentro.
• Ligamento colateral lateral (LCL), que se extiende a lo largo de la
parte exterior de la rodilla y evita que ésta se doble hacia afuera.
• Ligamento cruzado anterior (LCA), que está en la parte media de la
rodilla y evita que la tibia se deslice hacia afuera frente al fémur y brinda
estabilidad rotacional a la rodilla.
• Ligamento cruzado posterior (LCP), que trabaja junto con el LCA y
evita que la tibia se deslice hacia atrás por debajo del fémur.
Movimientos

• Flexión
• Extensión
• rotación externa, cuando realiza la flexión de rodilla
• rotación interna, cuando realiza la extensión

Estabilizadores estáticos

• Capsula articular.
• Meniscos.
• Ligamentos (medial, colateral, anterior y posterior)
Estabilizadores dinámicos

La rodilla esta estabilizada por músculos, pero más que estos son sus terminaciones (tendones)
los que realizan esta acción.

• Cuadriceps: vasto lateral (externo), recto anterior, crural y el vasto


interno.
• Isquiotibiales: posterolateral y posteromedial. Bíceps crural,
semimembranoso y semitendinoso.
• Gemelos: que son los encargados de potenciar el ligamento cruzado
anterior
Anatomía del ligamento cruzado anterior

Es un haz de fibras colágenas que discurre entre el fémur y la tibia en sentido oblicuo limitante
primario de la traslación anterior de la tibia en relación con el fémur. Limitante secundario a la
rotación interna de la tibia.
Funciones

Es el freno principal (90%) al desplazamiento anterior de la tibia, limita la rotación tibial y la


angulación externa e interna de la rodilla cuando está completamente estirada.

De los cuatro ligamentos más importantes de la rodilla, el ligamento cruzado anterior es el que
se lesiona con mayor frecuencia.

Mecanismos de lesión

• Aproximadamente 70% de lesiones del LCA ocurren con un


mecanismo sin contacto
• Lesiones del LCA son comunes en baloncesto, y fútbol
• Lesiones LCA encontraron que:
o 35% cuando deceleraban,
o 31% eran en el aterrizaje
o 13% al acelerar,
o 4% de otra forma.

Según Klevann; Mullin y Stone, citados por Gómez Rodas (1): “Los mecanismos de lesión del
ligamento cruzado anterior se pueden dividir en, lesión por no contacto que son fuerzas externas
de impacto en las cuales la rodilla pierde su estabilidad: 1. Aterrizaje con cambio de dirección, el
deportista aterriza después de un salto deseando cambiar de dirección y se da un estrés en valgo
además de una hiperpronación del pie. 2. Parada y cambio de dirección, un deportista viene
corriendo y desacelera rápidamente para luego girar. 3. Aterrizaje con la rodilla extendida el
deportista aterriza después de un salto y con la rodilla asegura su extensión. 4. Un paso después
de su aterrizaje en extensión, el deportista después de aterrizar de un salto da un paso adelante
con su rodilla extendida provocando del ligamento sea estirado mas allá de sus limites.

Mecanismos de lesión por contactos, este mecanismo de lesión suele denominarse de golpe
directo. El deportista es golpeado en la parte posterior de la rodilla causando que la tibia se
traslade anteriormente o desde la parte lateral.

Según Gómez Rodas, los factores de riesgo para el ligamento cruzado anterior pueden ser
posturales, anatómicos y fisiológicos que son mas comunes en las mujeres deportistas”

Factores de riesgo en la lesión del LCA sin contacto

Los factores de riesgo potenciales para lesión del LCA se han categorizado como:

• Ambiental
• Anatómico
• Hormonal
• Biomecánicos

Factores de riesgo hormonales

• Niveles del estrógeno.


• laxitud del LCA.

Los factores de riesgo biomecánicos

• Control neuromuscular alterado.


• Estrategias y patrones de movimiento.
• Condicionamiento fuerza, coordinación, y la habilidad se cree para
jugar.
• La fricción de las zapatillas deportivas y la superficie se consideran un
factor de riesgo para lesiones sin contacto del LCA en todos los atletas
• Las mujeres tienen mayor varus de la cadera, valgus de la rodilla y
pronación del pie dando como resultado un ángulo Q más grande

Diagnostico

Pruebas para la detección del LCA

Según Kulund, “la prueba para la integridad del ligamento cruzado anterior se realizaba en otro
tiempo flexionando la rodilla a 90º sentándose sobre el pie y procurando que los músculos
posteriores del muslo estuvieren relajados antes de traccionar la pierna hacia delante. En la
actualidad se recurre a un método mas preciso para confirmar o descartar la presencia de una
subluxación anterior de la meseta tibial, mediante la prueba del tirón (prueba del cajón anterior
con la rodilla en 15º de flexión)”
• Historia y examen físico
• La prueba de Lachman
• Pivot shift
• El cajón anterior
• Prueba de slocum
Tratamiento de la rotura del ligamento cruzado anterior

El ligamento cruzado anterior roto se deshace como el trenzado de una cuerda y no se puede
curar por sí mismo.

La decisión entre tratamiento quirúrgico o no quirúrgico se basa en múltiples variables


específicas para cada individuo.

Tratamiento no quirúrgico

• Edad (avanzada) y nivel de actividad física del paciente (bajo)


• Grado de inestabilidad de la rodilla: si globalmente parece buena y el
nivel de actividad física es bajo.
• Si no hay lesiones asociadas: rotura de meniscos, ligamentos,
cartílago.

El tratamiento no quirúrgico implica

• Capacidad del lesionado para cumplir con un programa de


rehabilitación prolongado: reforzamiento muscular (cuadriceps,
isquiotibiales)
• A menudo se precisa una rodillera estabilizadora para realizar
determinadas actividades deportivas (especialmente en las que existe un
stress rotacional de la rodilla) o simplemente para caminar (decisión
personal y opcional)
• Probablemente cambiar el nivel y tipo de actividad deportiva.

Tratamiento quirúrgico

• Rotura reciente del LCA y un estilo de vida activo.


• Deficiencia crónica del LCA que desestabiliza la rodilla y lesiona los
meniscos y el cartílago.
• Rotura del LCA y práctica de deportes en los que se precise saltar,
correr y pararse bruscamente, girar bruscamente la rodilla mientras el pie
está apoyado en el suelo (pivotar)...

Sin cirugía estos pacientes son incapaces de volver a su actividad deportiva debido a la
inestabilidad de su rodilla, y hay riesgo elevado de presentar otras lesiones.

Lesión asociada de:

• Uno o ambos meniscos: más del 50% de roturas del LCA se


acompañan de lesión meniscal.
• La ausencia parcial o total del menisco aumenta el deterioro de la
rodilla, por tanto el objetivo es preservar el máximo posible de menisco, por
lo que se debe reconstruir el LCA y reparar el menisco el máximo posible =>
sutura.
• Otro ligamento: puede precisar reconstrucción del ligamento
lesionado y del LCA
• Cartílago: puede precisar reparación del cartílago dañado y
reconstrucción del LCA. (12) (15)

Rehabilitación del L.C.A.

Durante mucho tiempo se considero que el desarrollo de la fuerza en la musculatura posterior


del muslo era clave para conseguir la rehabilitación segura y efectiva de esta lesión, ya que la
fuerza de traslación de la tibia cuando se contraía los cuádriceps, podría traccionar el injerto del
L.C.A. Con el paso del tiempo y ante evidencias clínicas contundentes la activación de los
cuádriceps de forma precoz como estabilizador dinámico mayor de la rodilla dio muestras de que
la mejoría funcional era superior, más ágil y eficiente. Se encontró entonces que es la activación
simultanea de la musculatura de los miembros inferiores que al generar compresión articular
mejoran la estabilidad mecánica. Se propusieron ejercicios de cadena cinética cerrada para que el
entrenamiento diera buenos resultados.

Tradicionalmente se ha definido la capacidad de funcionamiento de un musculo mejora en la


medida que genera mas fuerza, pero desde el punto de vista eficiencia para la ejecución de
cualquier movimiento, es mejor la ejecución de la fuerza de varios músculos con el fin de generar
puntos de anclaje fijos. Es entonces la mejoría de la coordinación intermuscular. Con respecto a
esto se ha encontrado que la ejecución de ejercicios sobre superficies inestables mejora la
coordinación intermuscular en gran forma potencializando la ejecución de cualquier gesto
deportivo, agilizando la recuperación luego de cualquier lesión y protegiendo la articulación de
cualquier evento.

Dada la gran disminución en el impacto para las articulaciones y el aumento de la resistencia a


los movimientos, se ha utilizado la aquaterapia como una técnica que mejora inicialmente la
recuperación del movimiento, pero la ejecución de movimientos de apoyo en el agua, no permite
el reentrenamiento de las acciones musculares anticipadoras, es decir la generación de una acción
muscular que coordina el SNC al reconocer con anticipación la superficie sobre la que se apoya y
permitir absorber el impacto antes de encontrar cualquier resistencia. Es por lo cual en el agua la
posibilidad de mejorar esta limitada.

Los estudios realizados sobre la lesión en ligamento cruzado anterior tienen claro la tensión que
se genera en el injerto cuando se ejecuta una acción de extensión de la pierna en una acción de
cadena cinética abierta. Por esta razón, se sugirió retardar su ejecución hasta la semana 20,
cuando la tensión del ligamento después de la necrosis y ligamentacion lo permitiera. Sin
embargo, una vez los sitios de fijación se hayan integrado al tejido, la capacidad de absorción de
la tensión es completa, por eso, la ejecución del ejercicio en extensión de pierna en cadena
cinética abierta, puede realizarse en forma progresiva desde la semana 8 luego de la cirugía. (2)
Tabla 1. Lesiones de la rodilla en deporte (3)

Incidencia
Lesiones
(porcentaje)

Esguinces

Lesiones en el ligamento
17 (47%)
Cruzado anterior

Lesiones en el ligamento
10 (28%)
Colateral medial

Lesiones en el ligamento
2 (5%)
Colateral lateral

Lesiones en el ligamento
1 (3%)
Cruzado posterior

Otros 6 (17%)

Entrenamiento neuromuscular para la rehabilitación del L.C.A.

La disminución del control neuromuscular de las articulaciones, puede incrementar el estrés


impuesto sobre las estructuras ligamentarias pasivas que exceden las fuerzas de fallo de estos.
Esto lleva a una disminución de la estabilidad dinámica articular e incrementa el riesgo de lesiones
como la del ligamento cruzado anterior. Varios estudios prospectivos han mostrado que el
entrenamiento del control neuromuscular articular, puede disminuir las lesiones de la rodilla y del
ligamento cruzado anterior. (4)

La ruptura del ligamento cruzado anterior produce una desaferentacion de los receptores
neuronales del mismo tanto de terminales nerviosas como de los Mecanorreceptores
especializados en responder a estímulos mecánicos, alterando las vías reflejas a los nervios
motores y a los husos musculares, además de la vías consientes e inconscientes de apreciación de
propiocepcion y cinestesia., estas vías son necesarias para el control neuromuscular de feed
forward y feed back, que le dan la estabilización dinámica a la articulación, el nivel de activación
muscular preparatorio o reactivo suministra la estabilización dinámica para el individuo con L.C.A
insuficiente.

Los programas de rehabilitación deben incluir actividades que mejoren el fitness muscular
mientras se estimulan las adaptaciones aferentes, periféricos, los reflejos espinales y los patrones
corticales motores. (2)

La ruptura del L.C.A altera los patrones motores reflejos al musculo, al huso muscular y a los
centros motores superiores disminuyendo la capacidad de estabilización dinámica dejando la
rodilla prácticamente inestable esta desaferentacion parcial produce modificaciones en la
activación y secuencia de reclutamiento muscular observadas en la marcha y en la carrera.

Las actividades diseñadas para restaurar el control neuromuscular después de una lesión de
L.C.A intentan complementa los protocolos de rehabilitación tradicionales quienes recuperan la
fuerza, la resistencia, la flexibilidad. El objetivo de las actividades de control neuromuscular es
integra las sensaciones periféricas relacionadas con la posición articular y procesar estas señales
hacia respuestas motoras eferentes.

En la rodilla lesionada del LCA estos mecanismos dinámicos compensan la falta de estabilidad
mecánica y pueden producir una articulación estable funcionalmente con el uso de posiciones de
vulnerabilidad simuladas que exijan estabilidad muscular reactiva. (2)

Las características cruciales para restablecer el control neuromuscular y la estabilidad funcional


son:

1. Estabilización articular dinámica: por medio del control neuromuscular


reactivo y los patones motores funcionales.
2. Entrenamiento de la propiocepcion: por medio del equilibrio estático.
3. Ejercicios exenticos con bajas cargas y latas repeticiones,
4. Facilitación refleja a través del entrenamiento reactivo.
5. Pliometria

El objetivo de la rehabilitación neuromuscular es establecer y desarrollar características


aferentes y eferentes que mejoren la actividad muscular anticipatoria y reactiva a cargas,
fundamentalmente bajo información propioceptivo y cinestesia confiable. Los ejercicios en cadena
cinética cerrada imponen cargas axiales que estimulan los receptores articulares mientras, los
cambios en la longitud y tensión muscular excitan los receptores musculo tendinosos, cumpliendo
con una estimulación global del estabilizador dinámico. (2)

En diversas investigaciones se ha establecido que la carga excéntrica aumenta el tono del


sfitness muscular. La carga excéntrica es ejecutada en ejercicios de pliometria de bajo impacto y
en la marcha hacia atrás en pendiente inclinada.

Los modelos de trabajos mas recientes han intentado mejorar la actividad neuromuscular,
reduciendo los tiempos de reacción utilizando plataformas inestables y aumentando la velocidad
de los reflejos de estiramiento con resultados alentadores, este entrenamiento puede ayudar a los
deportistas a corregir patrones de activación muscular en forma consiente y a la promoción de
patrones motores específicos funcionales, eventualmente la reordenación de los patrones de
control de la musculatura isquiotibial discriminatoria, puede ayudar al deportista con lesión del
LCA a restablecer la actividad muscular preparatoria y reactiva para la estabilidad articular. (2)

Trabajo de fuerza en la rehabilitación del LCA

Cuando entrenamos la fuerza durante la rehabilitación del LCA, debemos entrenar todos los
tipos de fibras musculares. Esto nos lleva a aceptar que deberemos llegar a trabajar con cargas
muy intensas si queremos entrenar a las fibras rápidas o blancas tipo 1, las cuales son las más
fuertes y explosivas y, por lo tanto, las que más condicionan el rendimiento en los deportes de
equipo y de velocidad. Por otro lado, recién llegaremos a trabajarlas luego de un largo período de
acondicionamiento, el cual tiene por objetivo adaptar a la articulación, y fundamentalmente al
injerto, al futuro stress al cual se los someterá. (5)

Debemos acordar que los ejercicios de cadena cinemática cerrada (C.C.C.), como la sentadilla,
no ponen en riesgo alguno a la articulación de la rodilla. Como bien señala Brotzman SB (6), los
ejercicios de C.C.C. promueven la cocontracción e incrementan la estabilidad a través de las
cargas compresivas incrementadas en la articulación. La cocontracción minimiza la traslación
anterior de la tibia sobre el fémur que ocurre con cargas compresivas incrementadas, reduciendo
las fuerzas de cizallamiento en la articulación y de tensión en el L.C.A. Debido a la reducción de la
tensión sobre el LCA, los ejercicios de C.C.C. pueden ser incorporados tempranamente en el
programa de rehabilitación para fortalecer a los cuádriceps.

Adicionalmente al desarrollo de la fuerza muscular, los ejercicios de C.C.C. optimizan la


capacidad funcional por la reeducación de los propioceptores de una forma tal que estimula la
actividad funcional y deportiva. Debido a que los ejercicios de C.C.C. usan los movimientos y
planos naturales del cuerpo, todos los propioceptores son estimulados en algún grado. El uso de
movimientos en diferentes planos, aceleración, y desaceleración permite una mayor especificidad
deportiva en la rehabilitación. Esta forma de ejercitarse fortalece tanto a los músculos agonistas
como a los antagonistas, enlazando la coordinación neuromuscular y la propiocepción requerida
durante las actividades funcionales (6) (Citado por Hewett, 2005)

Los trabajos de fuerza comienzan en el instante mismo que el paciente se despierta de la


anestesia luego de la cirugía. Los primeros ejercicios que realiza consisten en 10 contracciones
isométricas cada una hora. De la misma forma, realiza 3 series de 10 repeticiones de extensiones
de pierna de 0 a 90 grados cuatro veces por día. Estos ejercicios tienen por objetivo comenzar a
incrementar la fuerza de los cuádriceps lo antes posible para alcanzar prontamente la extensión
completa activa.

A partir de la segunda semana, la extensión de rodilla se realizará con una carga de 1kg.
Colocada proximalmente. En la tercera semana, el paciente empezará a realizar cuatro veces por
día 3 series de 10 repeticiones (sin carga) de flexiones de rodilla, aducción y abducción de la
cadera; y extensiones de tobillo teniendo como carga a su propio peso corporal. A partir de la 3ra.
Semana, el paciente incrementará la carga para el cuádriceps a 2 kg., y para el resto de los
ejercicios en 1 kg

Un segundo periodo después de la operación es el periodo de preparación específica el cual


pretende:

Aumentar la intensidad en todas las ejercitaciones, tanto sean propioceptivas, de fuerza, de


resistencia, etc. (7). En el entrenamiento de la fuerza, encontramos tres meso ciclos de fuerza
máxima y uno de potencia. Durante los mismos, la intensidad sube y el volumen baja de forma
considerable. (5)

Esto se realiza ya que:

La alternancia de las fases de fuerza máxima y de potencia cambian el patrón de reclutamiento


motor, resultando en una elevada estimulación del S.N.C., especialmente durante la fase de
potencia, o cuando la carga para fuerza máxima es superior al 85%. Largas fases de fuerza
máxima representan una estimulación para el S.N.C., sólo en las primeras etapas. Si los mismos
métodos y patrones de carga se mantienen por un período más largo (2 meses), especialmente
para deportistas con fuertes antecedentes en entrenamiento de fuerza, el patrón de reclutamiento
de fibras se vuelve Standard, dando como resultado un eventual “plateau” o meseta. No se deben
esperar drásticas mejorías por semejante propuesta. Mientras se utilicen los métodos para el
fisicoculturismo, el empleo de cargas submáximas, definitivamente no estimulará las fibras
musculares rápidas; por lo tanto, tampoco se desarrollarán ni potencia ni fuerza máxima. (5)

Tabla 2. Los volúmenes e intensidades son los siguientes

Mesociclos Volumen Intensidad

Fuerza máxima (1) 2.160 66 %

Fuerza máxima (2) 1.620 68 %

Potencia (1) 1.080 72 %

Fuerza máxima (3) 1.300 70 %

El entrenamiento de la fuerza en la rehabilitación del L.C.A. puede y debe ser planificado de la


misma forma en que se planifica un entrenamiento deportivo.

Dicha planificación deberá señalar las ejercitaciones a ser realizadas, así como los volúmenes y
las intensidades de trabajo.
Las diferentes etapas de la cicatrización del neoligamento, así como el estado general de la
rodilla, serán las que limitarán las diferentes cargas a utilizar.

Los tests de fuerza máxima serán utilizados tanto para evaluar los incrementos de fuerza así
como para la determinación de los diferentes pesos a utilizar. De todos modos, siempre se tendrán
en cuenta a la cicatrización del neoligamento y al estado general de la rodilla al indicar las cargas
de trabajo. Todos los tipos de fibras musculares deben ser entrenados. Por lo tanto, es necesario
llegar a trabajar con cargas muy elevadas.

La planificación de las cargas debe periodizarse. Es tan importante que se fatigue como que se
recupere al paciente. La planificación debe ser individual analizando cada caso en particular.

Contraindicamos planes hechos en forma global que no contemplan las necesidades


individuales de cada paciente. (5)

Propuestas de rehabilitación del LCA

Muchos autores proponen la rehabilitación del ligamento cruzado anterior, después del periodo
operatorio y lo dividen en fases y estadios que pretenden mejorar la actividad funcional del
mismo.

Lo más importante en la rehabilitación es el deseo del paciente de recobrar de forma completa


el mecanismo de extensión de la rodilla, ser consciente n lo posible, del éxito si se llega a los
siguientes rangos de motilidad: 5º de extensión y 110º de flexión. (8)

Primera semana. En este período se deja inmovilizada la rodilla y no se debe hacer apoyo en la
misma. Durante esta semana se deja la férula o rodillera con un rango de movimiento de 10º a la
extensión a 30 º de flexión. Pero se recomienda usar un aparato de movilización pasiva (es decir
que mueve la rodilla sin el atleta intervenir en ello) el cual extiende completamente la rodilla y
luego la flexiona hasta 60º. En este tiempo conforme el paciente vaya tolerando se va
aumentando el grado de flexión, para que vaya dando de sí. Es importante usar hielo aplicado a la
rodilla el mayor tiempo posible para evitar la inflamación y disminuir el dolor de la movilización.
Generalmente se recomienda usar hielo tres veces al día por 30 min, cada vez.

Segunda semana. Se van quitando las muletas según lo vaya tolerando el atleta, normalmente
es alrededor de la segunda semana cuando sucede esto. Se deja de usar el aparato de
movilización pasiva para comenzar con ejercicios que hagan trabajar al músculo cuadriceps e
isquiotibiales. Por ejemplo, se comienza con ejercicios en los cuales sentado se hace extensión de
la rodilla conforme lo vaya soportando el atleta. Para ayudar a los músculos posteriores del muslo,
se acuesta el paciente boca abajo en la orilla de una mesa y se deja caer la pierna con lo que se
obliga a la rodilla a extenderse. Además en la segunda semana deben haberse quitado ya los
puntos de sutura.

Tercera a cuarta semana. Se quita la férula larga que se venía usando y se coloca una rodillera
corta con el rango de movilidad completo y varillas laterales para ayudar al soporte de la misma.
Continuamos con los ejercicios de extensión de la rodilla así como flexión de la misma, además se
comienza con ejercicios de fuerza contra resistencia, por ejemplo, poniendo resistencia con una
mano a la extensión de la rodilla. Además, se comienza con el uso de bicicleta estacionaria sin
resistencia.

Quinta a sexta semana. En este tiempo se pueden ir agregando sentadilla conforme lo tolere el
paciente. Se continúa con la rodillera, además se pueden hacer ejercicios con pesas de poco peso
en la extensión (curl) de la pierna. También aquí podemos empezar con ejercicios de natación sin
llevar a cabo la patada de "rana" (pecho), solamente estilo libre. Se debe trabajar en la educación
de la marcha usando una banda sin fin y comenzamos con un programa para caminar según lo
vaya tolerando el paciente.

Séptima a novena semana. Se deben efectuar ejercicios parecidos al deporte que se practica,
en movimientos controlados, aunque se hagan despacio. Se aumenta en duración e intensidad el
programa de ejercicios. El atleta se debe quitar la rodillera durante la vida diaria y solamente
usarla en situaciones de ejercicios de "riesgo" o bien porque no tengamos confianza todavía en
nuestra rodilla.

Décima semana en adelante. Prácticamente se sigue con el uso de gimnasio y pesas para
seguir fortaleciendo y vamos incrementando los ejercicios específicos de nuestro deporte. Algunos
puntos importantes son:

• El proceso de rehabilitación se basa en la tolerancia del paciente y


conforme vaya dando de sí.
• El dolor y la inflamación es la guía para aumentar o disminuir los
ejercicios funcionales.
• La rodillera para hacer ejercicio se recomienda usarla durante 9
semanas después de la operación, pero depende del deporte y la fuerza del
atleta. La rodillera debe siempre usarse en actividades de alto riesgo como el
esquiar en nieve y el baloncesto. (9)

Un segundo autor propone más semanas de rehabilitación de este ligamento

Primera semana
• Reposo absoluto
• Frío local durante 15 min cada hora
• Electroestimulación muscular del cuadriceps
• Elevación de la pierna con extensión de la rodilla
• Ejercicios activos de extensión de la rodilla (contracción del
cuadriceps isometría)
• Movimientos pasivos de la rodilla (0-90º)
• Desplazamiento mínimo (siempre con muletas)

Entre 1-2 semanas (añadir a lo anterior)

• Desplazamiento con muletas (carga parcial)


• Estimular el soporte del peso corporal si se tolera
• Ejercicios activos de flexión de la rodilla (hasta 90º)
• Retirada de los puntos

Entre 2-3 semanas (añadir a lo anterior)

• Movilización de la rótula
• Reeducación de la marcha
• Marcha sin muletas
• Ejercicios activos de flexión de la rodilla hasta limitación por
dolor
• Bicicleta estática (cuando la flexión de rodilla sea de 100º)
• Ejercicios en piscina
• Estimulación eléctrica muscular

Entre 3-5 semanas (añadir a lo anterior)

• Flexión pasiva de la rodilla


• Entrenamiento propioceptivo y de equilibrio
• Ejercicios en cadena cinética cerrada para cuadriceps e
isquiotibiales (p.ej. sentadilla, prensa de piernas,...)
• Entrenamiento isocinético
• Estimulación eléctrica muscular (s.t. cuando el deportista no es
capaz de contraer el cuadriceps o los isquiotibiales)

Entre 5-6 semanas (añadir a lo anterior)


• Conseguir un ROM de 0-130º
• Trotar, carrera muy suave
• Inicio de ejercicios de agilidad

Entre 7-10 semanas (añadir a lo anterior)

• Intensificar todo lo anterior


• Correr recto sobre superficie uniforme

A partir de 10 semanas (añadir a lo anterior)

• Recuperar todo el ROM (completo)


• Aumento de la agilidad
• Ejercicios específicos de la actividad deportiva (muy baja
intensidad)

A partir de 3 meses (añadir a lo anterior)

• Intensificar todo lo anterior


• Trotar y correr sobre cualquier superficie
• Correr con giros de 90º, 180º y 360º
• Quiebros con cambios de dirección de 45º
• Carrera con aceleraciones y deceleraciones
• Ejercicios específicos de fútbol (más intensidad)

Entre 4-6 meses (añadir a lo anterior)

• Vuelta a la práctica deportiva habitual (10)

Un tercer autor propone 6 meses de recuperación proponiendo:

Día 1

Objetivos: disminuir dolor e inflamación.

• Apoyo de la extremidad:
• Apoyo parcial a tolerancia, uso de muletas cuando se esté de pié.
• La férula debe usarse todo el tiempo, inclusive para dormir.
• La férula se retira solo si se va a utilizar la máquina de movimiento
continuo pasivo.
• Ejercicios y actividades:
• Reposo relativo.
• Polar Care o hielo.
• Elevación de la extremidad por arriba del nivel del corazón.
• Ejercicios isométricos de cuádriceps y músculos de la corva.

Día 2 a 14

Objetivos: disminuir dolor e inflamación, recuperar completamente la extensión, obtener una


flexión entre 90° y 100°, mantener buen tono de los cuádriceps, obtener cicatrización de las
incisiones.

• Apoyo de la extremidad:
• Apoyo progresivo a tolerancia, uso de muletas cuando se esté de pié.
• Para el día 14 el paciente debe estar apoyando completamente la
extremidad y deambulando sin muletas.
• La férula solo se retira al realizar la rehabilitación, al bañarse, al
sentarse y al estar descansando.
• La férula se usa por las noches hasta que el paciente tenga y
mantenga una extensión completa.
• El paciente debe de moderar sus actividades para disminuir la
inflamación.
• Ejercicios y actividades:
o Colocar hielo o Polar Care antes de realizar los ejercicios.
o Extensión pasiva de rodilla colocando un alza debajo del talón.
o Estiramientos de gemelos con una toalla.
o Isométricos de cuádriceps con el paciente sentado y la rodilla
completamente extendida con un alza debajo del talón.
o Electroestimulaciones con el paciente sentado y la rodilla
completamente extendida con un alza debajo del talón.
o Deslizamientos en la pared para incrementar la flexión
o Ejercicios de flexión pasiva en el borde de la mesa.
o Movilizaciones de patela en todos los sentidos.
o Estiramiento y fortalecimiento de aductores y abductores de la
cadera a tolerancia.
o Estiramiento y fortalecimiento de los músculos de la corva
excepto en los casos operados con técnica de Semitendinoso.
o Estiramiento y fortalecimiento de gemelos.
• Ejercicios propioceptivos: pararse en la extremidad operada

Semana 2 a 6

Objetivos: aumentar la flexión a 135°, disminuir la inflamación, aumentar el tono muscular

• Apoyo de la extremidad:
o Para este tiempo el paciente ya debe estar apoyando
completamente y deambulando sin muletas.
o La férula se puede retirar cuando se esté en la casa, siempre
usarla al salir a la calle.
o Si el paciente tiene una rodillera articulada puede usarla en vez
de la férula.
• Ejercicios y actividades:
• Elevación de la pierna con la rodilla extendida (paciente acostado).
• Sentadilla con las dos piernas flexionando solamente hasta 45°.
• Estiramiento de los músculos de la corva en todos los casos, iniciar
fortalecimiento progresivo contra resistencia excepto en los casos operados
con técnica de Semitendinoso.
• Ejercicios en escalera, iniciar con cuatro escalones y aumentar
progresivamente a seis.
• Escaladora, progresar lentamente.
• Bicicleta estacionaria sin resistencia para mejorar arco de movimiento.
• Ejercicios en alberca: caminata hacia adelante y hacia atrás, nado
utilizando tabla flotadora y patada de delfín o mariposa.
• Estiramiento y fortalecimiento de aductores, abductores y rotadores
de la cadera a tolerancia.
• Ejercicios propioceptivos: usar tabla de equilibrio, primero con las dos
piernas y luego solo con la operada. No realizar ejercicios que involucren
rotación.

Semana 6 a 9

Objetivos: completar el arco de movilidad, aumentar actividades.

• Apoyo de la extremidad:
• Apoyo completo de la extremidad operada.
• En éste momento se puede retirar permanentemente la férula
• Ejercicios y actividades:
• Ejercicios en alberca: patada de crawl primero en la orilla de la alberca
o con tabla flotadora, después ya sin la tabla.
• Jogging en alberca.
• Caminata en terreno plano.
• Ciclismo en terreno plano, no usar cintas en los pedales, no ciclismo
de montaña.
• Los pacientes operados con técnica de Semitendinoso pueden
comenzar ejercicios de fortalecimiento contra resistencia de los músculos de
la corva.

Semana 9 a 12

Objetivos: aumentar actividades y resistencia.

• Apoyo de la extremidad:
• Apoyo completo de la extremidad operada.
• Ejercicios y actividades:
• Se puede progresar de caminata a trote ligero en terreno plano.
• Desplantes.
• Ciclismo en cualquier terreno.
• La sentadilla se puede incrementar hasta 60°-90°.
• Salto con dos piernas.

Semana 12

Objetivos: aumentar actividades, fuerza y resistencia.

• Ejercicios y actividades:
• Comenzar ejercicios en gimnasio, se puede realizar 'leg press', 'leg
curls' y medias sentadillas, NO realizar 'leg extensión' en los últimos 30°.
• Carrera a ½ - ¾ de velocidad en terreno plano.
• Subir corriendo escaleras y bajarlas caminando.
• Entrenamiento de intervalos o ciclos en la bicicleta.
• Ejercicios propioceptivos: salto en todas direcciones, primero con las
dos piernas y progresar a una pierna. Ejercicios pliométricos: saltar de un
escalón o una caja.

Semana 14 a 16
El paciente puede practicar deportes que no involucren movimientos de pivoteo de la rodilla
(carrera, natación, ciclismo, golf, patinaje) solo si presenta:

• Mínima o nula inflamación,


• Arco de movimiento completo,
• Prueba de Lachman negativa,
• 75-80% de la fuerza muscular comparada con el lado sano y,
• Aprobación del Cirujano.

6 meses

• Ejercicios y actividades:
o Iniciar trabajo torsional y lateral:
 8 segundos: iniciar con 8 segundos largos (40-50 m) e
irlos cerrando gradualmente hasta finalizar con 8 segundos de
5-10 m. Tres series de 10.
 Cariocas. Tres series de 10.
 Carrera direccional: viendo de frente al entrenador,
correr 10m hacia adelante, hacia los lados y hacia atrás para
formar un cuadrado. Tres series de 10.
 Correr y cortar a 90°: correr 20 m a media velocidad y
cortar 90° hacia la derecha, repetir cortando hacia la
izquierda. Tres series de 10 en cada dirección, incrementar
gradualmente la velocidad.

El paciente puede practicar deportes de pivoteo solo si presenta:

• Mínima o nula inflamación,


• Arco de movimiento completo,
• Prueba de Lachman negativa,
• 90% de la fuerza muscular comparada con el lado sano y,
• Aprobación del cirujano.
• En algunos casos se prescribirá una rodillera mecánica. (11)

Metodología

Revisión bibliográfica que comprende una propuesta de investigación.

Programa de ejecución:
A continuación presentaremos un programa de ejecución para la rehabilitación de esta lesión.
Este programa de ejecución, incluye trabajos de las capacidades condicionales, a demás de un
trabajo propioceptivo.

Características del programa de rehabilitación para deportistas con lesión del LCA

1. Mantener el consumo de oxigeno, por medio de trabajo aeróbico.


2. Mantener y mejorar la fuerza en la CCS.
3. Mejorar la propiocepcion en todas las cadenas cinética.
4. Mantener los rangos articulares normales de la cadena cinética superior y
media específicos del deporte.
5. Mejorar los rangos articulares progresivamente de la cadena cinética inferior
6. Mejorar la propiocepcion y la fuerza de la cadena cinética inferior,
realizándolo progresivamente.

Propuesta de macrociclo post- operatorio LCA

La resistencia aeróbica y anaeróbica se trabajaran en bicicleta rebumben durante las primeras


4 semanas; mantenido el VO2 exigido por el deporte específico, y la resistencia anaeróbica
exigida. Por la actividad realizada. Con una adecuada interconexión entre el volumen y la
intensidad.

Los trabajos de fuerza y flexibilidad en la cadena cinética superior deberán realizarse igual a lo
planeado en la etapa de entrenamiento en la cual se encuentra el deportista, y en el deporte
específico con el fin de mantener el componente físico. En la cadena cinética media los trabajos de
fortalecimiento deberán realizarse igual, solo cambiaran si la cirugía fue operada con técnica del
semitendinoso.
El componente propioceptivo de las cadenas cinéticas superior y media deberá ser trabajado
con un aumento progresivo de la complejidad durante todo el periodo de rehabilitación.

Componente
Semana Componente físico Recomendaciones
propioceptivo

F: (CCI)
Trabajo isométrico con énfasis en la
Hielo 15 minutos
extensión de los cuádriceps. (Grupo CCI
cada hora con el fin
muscular más atrofiado). Llevar la flexión Básicamente en estas
de disminuir la
de rodilla entre 60 y 90º primeras semanas, se
inflamación.
Frecuencia: 3 veces. trabajara con elementos
Trabajo del
Volumen: 3-4 series, 10 rep. inestables.
componente
1. Intensidad: 6-8 seg. Movimiento articular de
psicológico con el
tobillo con pelotas de
deportista.
E: Estiramiento pasivo de tríceps sural y diferentes tamaños,
Importante en las
músculos dorsiflexores. trabajo de abducción
primeras semanas.
V: 2 series de 3 repeticiones aprisionando pelota.
Participación activa y
I: hasta el punto de dolor GC. (B)
consiente
F: 3 veces

F: trabajo isométrico aumentando los


rangos articulares de movimiento entre
100 y 110º de flexión. Los trabajos de
extensión pueden partir desde la flexión
llevando la pierna hasta el máximo de GC (B). Como el paciente
extensión y repitiéndolo. El día 14 el ya es capaz de realizar Disminuir el hielo y
individuo deberá ser capaz de realizar los apoyos independientes, solo aplicar antes de
0º de extensión podrá realizar someterse a la
2. V: 3-5 series*10 rep movimientos articulares sesión, aumentar el
I: 6-8 seg. apoyando el pie en pelotas trabajo
F: 3 Veces y superficies inestables, a independiente sin
E: Estiramiento pasivo de Plantiflexores, demás de trabajo con subir escalas.
dorsiflexores aductores y abductores. balón de fitball.
V: 2 series de 3 repeticiones
I: hasta el punto de dolor
F: 4 veces

3. F: Trabajo isométrico, con aumento del GC (B), Movimientos con Si se tiene la


rango de flexión sin ayuda de la mano
llevándolo aproximadamente a 120º. posibilidad de utilizar
Iniciar fortalecimiento contra resistencia estimulación
balones de fitball e
enfatizando en la extensión de los eléctrica muscular,
inestables con un solo pie
cuádriceps. debe realizarla.
y bastones.
V: 3-5*10-12 Puede iniciar
Trabajo con teraboll,
I: 6-8sg ejercicios de bicicleta
apoyos aumentando el
F: 4 sin resistencia, si su
tiempo de inestabilidad.
E: Estiramiento pasivo de isquiotibiales, flexión es mayor de
abductores, aductores, Plantiflexores y 110º
dorsiflexores.

F: aumentar la contra resistencia con un GC (M), Se aumenta el


teraban, o toalla, o con un compañero. grado de complejidad en
La flexión debe llegar a 130º y la los ejercicios de cadena
No utilizar ejercicios
extensión debe ser completa. cinética inferior,
4. propioceptivos de
V: 4-6*10-12 aumentando la
rotación.
I: 6-8sg inestabilidad, intentándose
F:4 ya poner unipodal y
E: Igual a la tercera semana manteniéndose.

5. F: Inicia trabajos isotónicos, con énfasis GC (M): El grado de Combinar la fuerza y


en la fase concéntrica y encadena complejidad se mantiene, la propiocepcion.
cinética cerrada. CON EL PROPIO PESO pero los ejercicio varían, Para activar.
V: 4-6*6-8 pueden combinarse con Iniciar trabajos del
I: 60% rm (el individuo realiza varias fuerza mejoramiento de la
repeticiones, y de las que sea capaz de marcha y la postura
realizar sacamos el porcentaje: ej.:
realizo 10 repeticiones su 60% son 6
repeticiones)
F: 4.
RA Y RAN: Inicia trabajos en la piscina, de
patada de libre o mariposa (si la domina)
con tabla o flotador. Puede ejecutar
cualquier estilo, menos la patada de
pecho.
La magnitud de la carga dependerá del
deporte específico.
E: iniciar FNP en isquiotibiales.
V: 2-3*3
I: Punto de dolor
F: 5-7

F: Continua con los trabajos isotónicos,


con énfasis en la concentricidad, se Puede iniciar
puede iniciar con pesos muy livianos, trabajos en escalas
hasta donde el deportista lo tolere. progresivo, subiendo
V: 4-6*8-10 GC (M) Los ejercicios 4 y aumentando de a
I: 60%. unipodal ya pueden ser 2 escalas cuando el
6. F: 5 realizados sobre individuo se sienta
RA Y RAN: Trabajos En el agua de superficies mas inestables, capaz. Puede
caminata, venciendo resistencias, y (colchoneta, pasto…) hacerlos dentro de la
bicicleta estática sin resistencia. sesión de
E: Continuar trabajo de FNP, En los entrenamiento o
músculos isquiotibiales, y estiramiento fuera de ella
pasivo de cuádriceps.

F: Fortalecimiento isotónico aumentando Si el deportista


el peso hasta donde el deportista lo GC (M-A): En apoyo utiliza rodillera solo
tolere y se capaz de realizar repeticiones. unipodal sobre superficies lo debe hacer en la
7-8
V: 4-6*6-7 mas inestables con ojos terapia, y en su vida
I: 65% cerrados. cotidiana no deberá
F: 5 utilizarla

F: Fortalecimiento isotónico aumentando


el peso hasta donde el deportista lo GC (A): Trabajos inestables
tolere y se capaz de realizar repeticiones. de sentadilla, squat…
9-10
V: 4-6*6-7 Aumento de complejidad
I: 65% unipodal.
F: 5

F: Fortalecimiento en la fase excéntrica


con peso, y mejorar el balance muscular
Contacto con el
1-1 entre cuádriceps e isquiotibiales GC (A): trabajo especifico
deporte. Y
V: 4-6*6-8 del deporte, con trabajo de
participación en
10-14 I: 75% agilidad e inestabilidad.
trabajos técnicos y
F: 5 Trabajo polimétrico a
tácticos, más no
RA Y RAN: Inicia trabajos de trote, y a partir de la semana 12
competititivos.
partir de la semana 13 inicia, piques
cortos.

16-20 F: evaluación de RM en las dos GC (A), Ejercicios de Lo más importante


extremidades que debe ser igual o no
superior a un 10% en una extremidad
con respecto a la otra. es no tener miedo, y
prevención de caídas, y de
RA Y RAN: valoración funcional aeróbica estar seguro para la
velocidad de reacción.
y anaeróbica, especifica del deporte. competencia
E: Rangos articulares normales y
exigidos para el deporte como tal

Fotografias

Tomadas de Leandro Rios Piedrahita: (15)


Conclusiones

Consideramos importante señalar, que como futuros educadores físicos, debemos comenzar a
profundizar en temas que conciernen cada vez mas en nuestra área; pues tendremos cada vez
mas argumentos lógicos para afrontar situaciones de salud con mayor madurez y solidez,
mejorando así nuestra posición frente a las diferentes ciencias y disciplinas que van de la mano
con el deporte y la prevención o rehabilitación de lesiones.

Consideramos pertinente ahondar mas sobre los temas que tienen que ver con las lesiones
deportivas, debido a que nuestro campo de acción rige a partir de la praxis motriz y que es este
uno de los factores que en cierto modo puede influir como factor secundario de riesgo para llevar
a cabo una lesión grave que conlleve incluso hasta la deserción definitiva de su deporte. En este
trabajo, planteamos todo lo que circunda las lesiones de rodilla en especial, las lesiones del
ligamento cruzado anterior, con su plan de rehabilitación y sus prevenciones.

Esperamos que sea para cada uno de los lectores, un punto de partida para estudiar y proponer
programas de recuperación de lesiones en las diferentes articulaciones del cuerpo y que sea de
gran apoyo académico para quienes lo necesiten.

Bibliografía

1. Gómez Rodas A. El entrenamiento neuromuscular para la prevención de


lesiones de rodilla en la mujer. Ed. Kinesis. 2007
2. Fernández Botero L. Avances en la rehabilitación de lesiones por el
movimiento el ejercicio y el deporte. Instituto lcaross. 2000
3. Garrido J., Pineda Y., Piñeros A., Rodríguez M. Imbalance muscular como
factor de riesgo para lesiones deportivas de rodilla en futbolistas profesionales. Acta
colombiana de medicina del deporte. Publicación de la Comisión médica del COI en
colaboración con la federación internacional de medicina deportiva.
4. Hewett, T.E. et al. A review of electromyographic activation levels, timing
differences, and increased anterior cruciate ligament injury incidence in female
athletes. 2005 jun; 39(6): 347-50
5. Esper, A y Paús V. El Entrenamiento de la Fuerza en la Rehabilitación del
Ligamento Cruzado Anterior. En: EFdeportes.com, Revista Digital. Buenos Aires, Año
4 Nº 14. 1999. http://www.efdeportes.com/efd14/entlca.htm
6. Brotzman SB: Clinical Orthopaedic Rehabilitation. Mosby, 1996.

7. Paús V, Esper A. La planificación de la rehabilitación del ligamento cruzado


anterior. VII Congreso de la Asociación Argentina de Traumatología del Deporte y I
Congreso Latinoamericano de Traumatología del Deporte, Buenos Aires, 17 – 18 –
19 de Septiembre de 1998.
8. Forero J. Deporte lesiones y rehabilitación. Ed francis brake. Bogotá 1990

9. Francisco Arroyo Paz, M.D. http://www.gssiweb-


sp.com/reflib/refs/129/112001.cfm?pid=98&CFID=6247561&CFTOKEN=43194480.
Diciembre de 2007
10. Protocolo estandarizado acelerado de rehabilitación en lesión del ligamento
cruzado anterior (Modificado de Mikkelsen y col., 2000 y de Shaw, 2002).
http://www.biolaster.com/traumatologia/rodilla/rehabilitacion_ligamento_cruzado_an
terior/pauta_rehabilitacion_lca
11. Díaz Arturo Almazán. http://www.mirodilla.com/rehab_lca.html. diciembre 11-
2007.
12. Arango Vélez E. Eje lesiones del deportista. Instituto universitario de
educación física. Universidad de Antioquia. Medellín 2007
13. Planas de Marti J. Ligamento cruzado anterior.
http://www.teknon.es/consultorio/planas/lca.htm#01#01. Actualizado 6-7-5.
Consultado Diciembre de 2007.
14. N. Kulund. D. Lesiones del deportista. SALVAT 2ª edición. Barcelona España.
1990.
15. Ríos Piedrahita. Leandro. Rehabilitación de ligamento cruzado anterior y
posterior. Presentación PPT. Indeportes Antioquia, Medellín, 2007.

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