Documentos de Académico
Documentos de Profesional
Documentos de Cultura
El Art. 133 del C.P.C. (de la Nación y de Pcia. De Bs. As.) dispone que "...las
resoluciones judiciales quedarán notificadas en todas las instancias, los días
martes y viernes, o el siguiente hábil, si alguno de ellos fuere feriado." Es un
sistema de notificación automática, que no requiere ningún formalismo ni
actuación para que funcione y surta su s efectos.
Trance es un momento crítico, decisivo. Así, por ejemplo, se habla de " trance
de muerte" para referirse al período próximo al fin de la existencia de un
individuo.
En el art. 551 del Código Procesal Civil y Comercial de la Nación (549 Pcia.
Bs.As.) no se utiliza la palabra remate como sinónimo de subasta, sino como
fin de la etapa introductor ia (y probatoria si hubo excepciones), lo que
significa que el juez da la puntada final a esa etapa, ordenando llevar adelante
la ejecución como consecuencia ineludible (o la rechaza, si no tiene
fundamento suficiente).
Subasta proviene del latín sub-hasta (bajo la lanza), expresión que utilizaban
los ejércitos romanos, porque la venta del botín de guerra se anunciaba con
una lanza.- Su significado es "venta pública de bienes que se hacen al mejor
postor" y - dentro de ese acto - el remate, en su acepción originaria, es la
última oferta con la cual se obtiene la adjudicación (fin de la subasta).
Los redactores del Código Procesal del año 1968 suprimieron la palabra
"trance" por innecesaria, y todo hace pensar que en una próxima reforma
también se eliminará el vocablo "remate", que sólo sirve para crear
confusiones.- El anteproyecto de código nacional redactado por los Dres.
Morello, Arazi, Kaminker y Eisner, y el pro yecto para la provincia de Bs. As.,
obra de los tres primeros, introducen el moderno concepto de "sentencia
monitoria", perteneciente a un nuevo tipo de proceso (también denominado
"monitorio") que absorvería a lo que hoy conocemos como juicio ejecutivo.
Conforme al Art. 24 del Cód. Civ. los plazos vencen a la medianoche, pero los
tribunales terminan su actividad pú blica a las 13 y 30. - Para que las partes
puedan actuar la jurisdicción durante el intervalo que va desde ese momento
hasta la hora 24, se han implementado distintos sistemas a través del tiempo. -
Antes del año 1968 no regía el plazo de gracia tal como lo conocemos ahora, y
quien necesitaba presentar un escrito dentro del ya mencionado intervalo
debía concurrir al domicilio de un secretario de cualquier juzgado o a un
escribano público, "hasta las doce de la noche del día del vencimiento del
término" (Art. 54 C.P.C. Pcia. Bs. As. de aquella época y, en el ámbito
nacional, plenario Cám. Civ. L.L. 76 -519)
Allí, requería a ese funcionario que le pusiera cargo donde constara día y hora
de recepción.- A la jornada siguiente, dentro de las dos primeras horas de
actividad tribunalicia, el escribano o secretario debía entregarlo en el juzgado
correspondiente y - en ese momento - podía decir con toda propiedad "vengo a
presentar un escrito con cargo". -
1.5 - ¿Por qué denominamos curador, a alg uien que no cura ninguna
enfermedad?
La palabra “curador” proviene del latín curator , y ésta de curare , que significa
“cuidar”.
Sin subestimar las r azones históricas por las que el C.P.C. mantiene la
terminología tradicional, no cabe duda de que en homenaje a la precisión y la
claridad, bien podríamos manejarnos con la sola palabra "suspensivo" y -
según el caso- decir que la apelación ha sido concedi da con efecto suspensivo
o sin efecto suspensivo. Así de simple. -
Desde el punto de vista juríd ico, estas dos palabras no son sinónimos
perfectos. Hay entre ellas una relación de género a especie. -
El prefijo “sub” significa "debajo", pero también "después " (en el orden de
lugar o tiempo), por lo que el día subsiguiente es el posterior al siguiente.
2.12 - denunciar
2.13 - Bufete
Esa palabra ha sido castellanizada como "bufé", con los dos últimos
significados.
En una referencia tangencial, el A rt. 233 del C.P.C. (Nación y Pcia. de Bs. As.),
alude a tres tipos de embargos: el preventivo, el ejecutivo y el ejecutorio.
El primero de ellos es sólo una cautelar reglada por el Art. 209 y siguientes de
ambos códigos, que tiene limitada vida propia, ya que caduca si no se inicia la
acción principal dentro de los diez días (Art. 207).
El tercero participa de las car acterísticas de los dos anteriores, pero formando
parte de una ejecución de sentencia, donde la posibilidad de oponer
excepciones es más limitada.
2.18 - atraillar
Esta palabra tiene su lejano origen en la “trailla” que era la cuerda con que se
ataban a los perros cuando se iba de cacería.
Han corrido unos cuantos años desde que la Real Academia Española autorizó
a escribir de manera simple palabras como siquiatra, sicólogo, sicoanálisis,
síquico, etc. Sin embar go la mayoría de las personas cultas continúan
agregando la "p" inicial luciendo innecesario apego a la raíz griega.
Esto es un galicismo. Los franceses lo hacen así con rigor: dix heures, onze
heures, etc.
La frase que nos preocupa, en correcto español, sería "a la hora 10 y 30".
También está admitido poner "el día 10 de mayo a las 10 y 30", con espíritu
de simplificación del idioma, en la inteligencia que esos "10 y 30" no
pueden ser metros, ni litros, ni kilos, sino solamente un horario.
“Otrosí” es una sola palabra, un adverbio que, desde larga data, figura en el
Diccionario de la Real Academia con una primera acepción: "además", y una
segunda recogida del ámbito del Derecho: "cada una de las peticiones o
pretensiones que se ponen después de la principal". -
Sin embargo, hay letrados que prefieren usar una terminología inequívoca,
evitando aquella palabra genérica, por lo que acostumbran a poner
"constituyo domicilio procesal", equivalente del latino " ad litem ", que descarta
cualquier confusión.
En el caso citado, debió decirse "art. 214 del Cód. Civil reforma do por el art.
1 de la ley 23.515" o, mejor aún, simplemente "art. 214 del Cód. Civil" porque
es natural que, al citar una disposición legal, nos estamos refiriendo al texto
vigente y no al derogado. -
Vélez Sárfield usó la expresión "por" en todos los artículos del Título "De la
prescripción de las acciones e n particular" y la reforma introducida por la ley
17.711 cuidó de poner "a los" en reemplazo de "por" en los Arts. 4020;
4021; 4024 y 4030. No obstante ello, y en un probable descuido, conservó un
"por" en el Art. 4023.-
La ley (ley, reglamento, etc.) no estipula, sino que ordena, man da, dispone,
por su sola autoridad (Bielsa, ob. cit., p g. 162). -
Al decir de Raf ael Bielsa, "un tribunal superior revoca el acto de un juez
inferior; es una revocación de la administración de justicia, por una autoridad
del mismo poder. Pero un tribunal judicial no revoca una decisión
administrativa, sino que la anula, porque ella em ana de otro poder. Tal es la
significación jurídica. La anulación y la revocación extinguen un acto. Pero sólo
revoca la misma persona, el mismo poder. El acto del más modesto intendente
municipal no lo revoca, sino que lo anula el tribunal, pues el int endente no es
inferior jerárquico en el orden judicial" (Los Conceptos Jurídicos y su
Terminología, Págs. 119/120). -
Este tema ha sido tratado con tanta precisión por la supervisora de mi trabajo,
profesora en literatura Graciela Ortenzi, que considero conveniente transcribir
sus palabras:
La frase más correcta es: “se tram ita en este juzgado”. "En" indica lugar. Si
bien la agrupación de preposiciones "por ante" es correcta, "ante" significa
“delante” o “en presencia de”; es decir sólo cabría utilizar tal modismo,
cuando, por ejemplo, se notifica a alguien que debe decla rar "por ante el
juez". También es habitual el empleo de ese giro por los notarios: "lo hizo por
ante mí". Pero para especificar el lugar donde tramita una causa, la
preposición correcta es "en". -
Pero en nuestra legislación ese procedimiento no basta. El Art. 215 del Cód.
Civil exige a las partes que manifiesten "causas graves que hacen moralmente
imposible la vida en común" y el juez sólo puede decretar el divorcio o
separación cuando "los motivos aducidos por las partes sean suficientemente
graves" (Art. 236 C. Civil).
La palabra "tan", forma apocopada del adverbio “tanto”, sólo puede usarse
si va seguida de un adverbio, un adjetivo o u n sustantivo, por ejemplo: "fue
un golpe tan violento que se le desprendió el guardabarros".
Pero resulta incorrecta la frase: "fue un golpe violento, tan es así que se le
desprendió el guardabarros". Lo que corresponde, si se desea armar la frase
de es a manera, es utilizar la expresión "tan así es" o "tanto es así".
“Télesis” es una palabra muy sonora, de aparente alto vuelo y hasta bella. No
es fácil resistirse a la tentación de utilizarla. Hasta he encontrado camaristas
que han caído en el pecado i diomático (C. Nac. Civ., sala D, La Ley, tomo
1987-C, pag. 189).
Nadie pone en un escrito judicial "el plazo vence en junio 25", ni tampoco dice
"mi cumpleaños es en marzo 17", sin embargo es frecuente recibir cartas que
comienzan con la fecha redactada de esa manera.
Otro caso de anglicismo vemos diariamente en los form ularios para cheques
que emiten los bancos, donde ponen la palabra "pesos" antes del espacio
destinado a la cifra. Esa modalidad no tiene nada que ver con nuestro idioma.
Nunca decimos "testigos cinco" ni "oficios cuatro", ni "naranjas una docena".
Sólo una injustificada copia de la sintaxis del idioma inglés, puede llevarnos a
ese tipo de construcción.
Hay dos formas correctas para esta expresión: “de vez en vez”, o “de cuando
en cuando”, pero la que he sub -rayado en el epígrafe no es admitida por
nuestra gramática.
Los nexos (en nuestro caso la preposición "en") relacionan elementos de una
misma categoría gramatical; por ejemplo, al decir "de vez en vez", es tá
vinculando las palabras "vez", es decir dos sustantivos.
Sin embargo, cabe apuntar que la novedad no ha tenido el eco que se merece.
Sólo algún humorista (Roberto Fontanarrosa, por ejemplo), la ut iliza. Hasta el
presente, tampoco he visto esa grafía en la etiqueta de una botella.
Nadie sabe quién inventó el verbo “nulificar”, pero más de uno discute
afirmando que lo correcto es decir “nulidificar”, y así lo escribe. Son
lamentables creaciones que no tienen ninguna razón para reemplazar al simple
y claro “anular”.
Y, siguiendo ese tortuoso camino, encontramos muchas veces otra barbaridad,
aunque no constituya barbarismo: “nulidicente” y/o “nulidiscente”, palabras
que no existen en nuestro idioma.
Esta también es una palabra compuesta con el prefijo “pre”. Se completa con
el verbo “ver”, pero extrañamente una corriente viciosa le agrega una “e” que
le había sustraído a la palabra comentada anteriormente.
Su significado es ver con aticipa ción; conocer, conjeturar por algunas señales
o indicios lo que ha de suceder. También: disponer o preparar medios contra
futuras contingencias.
Si estamos hablando de lo juríd ico, no hay razón para suprimir la sílaba “di” al
utilizar la palabra compuesta con el prefijo “anti”. No obstante la simplicidad
del caso, ese error se lo puede ver con frecuencia.
3.42 - ¿ magüer o maguer ?
El caso inverso es el del perito, que analiza mucho pero nada decide. Sólo da
su opinión fundamentada, quedando el juez en libertad de sentenciar
finalmente en el sentido aconsejado por el experto, o en otro.
Sin embargo, h ay otra palabra que es muy usada en las actas policiales y que
cumple la misma función gramatical, pero que la Real Academia Española la
admite de dos maneras: “dicente” y “diciente”.
“Ilícito” es un adjetivo, por lo que es correcto decir “el hecho ilícito”, pero no
“el ilícito”, como frecuentemente lo vemos en acta s policiales y/o judiciales.
Pero es erróneo “la primer línea de la tercer página”, ya que corresponde “la
primera línea de la tercera página.”.
La misma regla se aplica a otros adjetivos, como uno, una, alguno, alguna,
ninguno, ninguna. Pero también debemos tener en cuenta la excepción,
cuando decimos, por ejemplo, “el primero y último día”.
Toda sentencia consentida, como es obvio, está firme. Y cuando deci mos que
hay sentencia firme... ¿es necesario agregar que fue consentida?.
Esto no significa ignorar que entre esas dos expresiones no hay sinonimia
perfecta, sino una relación d e género a especie. Una sentencia de primera
instancia, al no ser apelada, adquiere firmeza por vía de consentimiento y,
cuando la firmeza se logra en la instancia superior, corresponde decir que está
ejecutoriada. Así, el género firmeza tiene dos especies : consentimiento y
ejecutoria.
Otro caso donde se utiliza palabra innecesaria, es la frase del epígrafe, aunque
consuela ver cada vez menos ese error.
Es evidente que el letrado que realice ese acto p rocesal oportunamente y con
las formalidades de ley, no necesita agregar la frase que aquí critico, y si
introduce su escrito extemporáneamente y/o defectuosamente, no logrará
sanear nada con esas palabras.
Si los días y horas a los que nos referimos son hábiles, sería innecesario el
pedido. Sólo se pueden habilitar los inhábiles, por lo que - en estricto sentido -
resulta superflua la referen cia.
Durante décadas, los abogados han redactado los p liegos para el interrogatorio
de los testigos con la frase final: “de público y notorio”.
La frase que encabeza esta nota era una forma abreviada de la original “para
que diga el testigo si considera los hechos relatados como de público y
notorio”.
Con ello se pretendía que el testigo manifestara si había otras personas que
conocieran los detalles por él relatados, su identidad y demás datos para
localizarlos y, eventualmente, citarlos para tomarles declaración.
Como hemos visto, el Art. 440 del C.P.C. de la Pcia. de Bs. As. y 442 de la
Nación permiten un amplio y libre interrogatorio, que hace innecesario un final
del pliego con “razón de sus dichos”. Ante cada uno de los hechos relatados
puede pedírsele al testigo que exprese cómo llegar on a su conocimiento, si los
presenció, vio, oyó o se lo comentaron.
Sin embargo, allí se puede apuntar algo que, para los argentinos, resulta una
verdadera curiosidad: ha sido registrada como primera acepción "mujer del
juez" (significado totalmente ajeno a nuestro medio) y sólo como segunda
"mujer que desempeña el cargo de juez". -
Aunque nos suene un tanto humorístico, por inconsciente asociación con una
fruta, lo correcto es decir "señora perita". Así lo registra el Diccionario de la
Real Academia.
Pero "el verdadero incidente es una típica controversia, si bien con tramitación
simplificada, con sustanciación, con un verdadero carácter independiente" tal
como lo ha definido la Cámara de Apelaciones de Rosario, Sala 2ª (2 8-08-74, Z
3-277).-
Esta última categoría, cuyo efecto más notable es que no genera honorarios
separados de los correspondientes al litigio principal, no ha encontrado
todavía una nomenclatura uniforme y precisa, habiéndoselos denominado
"sub-incidentes" "cuestiones incidentales" en fallos de cámaras de apelaciones
de la Pcia. de Santa Fe y "mera incidencia" en una sentencia de la Suprema
Corte de la Pcia. de Bs. As. (JUBA Sum. B22.850).
Para completar este tema, considero prudente hacer notar que ese resabio no
es exclusividad de la tradición hispanoamericana. En las leyes procesales de
U.S.A., se utiliza la palabra “pleading” para designar un alegato o una
defensa, término que en el lenguaje corriente significa "súplica".
6.7 - costas en el orden causado, por su orden, sin costas, exento de costas.
Pero si el juez encontrare mérit o, puede eximir al vencido de esa carga, cosa
que habitualmente se hace empleando las frases "costas en el orden causado"
o "por su orden".
Sin embargo, desde el punto de vista jurídico, son figuras que corresponden
a actos formalmente distintos: La conciliación se realiza ante el juez, dentro
de un proceso (Art. 309 C.P.C. de la Nación y de la Pcia. de Bs. As. );
mientras que la transacción es un verdadero contrato celebrado al margen del
trámite procesal (Arts. 832/838 Cód. Civ. y 308 C.P.C. de la Nación y Pcia. Bs.
As.).
Pero ello no ha sido obstáculo para que se critique a esa dicotomía como
innecesaria: “...no es útil gastar esfuerzos en buscar diferencias donde no
existen. Un instituto jurídico no puede depender de distintos avatares para
denominarse de una forma u otra. En esencia es el mismo, sin importar...
quién es el mentor de la iniciativa; sino únic amente su finalidad y objetivo,
cual es poner fin a un estado de conflicto.” (Héctor E.Leguizamón y Paula E.
Porzio, La Ley, 06 -12-99, pág. 5).
Angel Ossorio, en "El Alma de la Toga", aconseja: "sé breve, que la brevedad
es el manjar predilecto de los jueces".
Pero bien sabemos que no es fácil decir todo lo necesario con pocas
palabras. Normalmente ello demanda más tiempo y análisis. El mismo autor
relata la anécdota de un amigo que le mandó una extensa carta y, al
final, decía: "te escribo tan largo porque no he tenido tiempo para escribir
más corto".
El duelo normal será indemnizado en el rubro daño moral (Art. 1.078 Cód.
Civil), no requiere prueba, y el monto surgirá exclusivamente del prudente
arbitrio judicial (Art. 165 C .P.C. de la Nación y de la Pcia. de Bs. As.). En
cambio, la existencia del duelo patológico deber ser determinado mediante
peritaje de profesional especializado y, siendo viable un tratamiento sicológico
y/o siquiátrico, la medida de su indemnización est ará dada por los gastos
necesarios para la curación o asistencia en el resto de su vida, por lo que
resultaría encuadrado en el daño emergente, regulado por otros artículos del
Cód. Civil: 1.083 y, analógicamente, 1.086.
-TRANSEXUAL: persona que nace con un sexo pero siente y se maneja como si
fuese del otro sexo. Transexual masculino es quien tiene conformación
biológica de hombre y quiere ser mujer. Transexual femenino es lo opuesto de
lo anterior. El cambio de sexo es intensament e deseado.
"El Diccionario de la Real Academia Española hace derivar ese vocablo (se
refieren a "concejo") del latino "concilium" agregando: "Ayuntamiento, 3a; y
4a. acepción". Tales acepciones son las siguientes: "Corporación compuesta
de un alcalde y varios concejales, para la administración de los intereses
vecinales de una población o de varias comprendidas en un mismo término.
Casa Consistorial".
"El mismo diccionario define el "concilium" o concilio, como "junta o congreso
para tratar alguna cosa".
"Otro es el sentido que surge del concepto que se tiene de los órganos que
funcionan como "consejo", como puede verse en el men cionado diccionario y
en el de "Escriche", quien dedica varias páginas en el estudio que hace de los
distintos cuerpos que llevan esa denominación, aunque con facultades
específicamente distintas. En casi todos los casos distingue que la función del
cuerpo es consultiva, para distinguirla de la ejecutiva o deliberativa, que
corresponde a los "concejos" o ayuntamientos.
Eficaz, en cambio, indica aquello que sigue el camino más corto y simple para
lograr el objetivo, camino que puede coincidir o no con el existente, ya
especificado.
Es posible observar, entonces, empresas acabadamente eficientes, porque
cumplen con todos los procedimientos estipulados o especificados; más ello no
implica que sean eficaces, esto es que se encuentren llevando a cabo su
objetivo del modo más rá pido, correcto y sencillo posible.
Es así que la mayoría de los sistemas burocráticos son especialmente
eficientes, pero se preocupan poco por la eficacia.
Estos conceptos han sido explicadas por una jueza de la ciudad de Buenos
Aires doctora Cecilia Yo landa Federico, en la revista de la Asociación de
Magistrados y Funcionarios de la Justicia Nacional, cuyo nombre es "y
considerando...", en el número 4, correspondiente al año 1998. Esta
magistrada, se distingue por tener como objetivo la traslación de pr incipios
empresariales de la administración, a la actividad de los juzgados.
Sin embargo, este concepto que podríamos calificar de clásico, está perdiendo
rigidez. Ya en el año 1980, Jorge W. Peyrano sostenía que “más importante
que ser “imparcial” a todo trance es ser justo. Más importante que parecer un
buen juez, es serlo” (Cuestiones de Derecho Procesal, Pág. 26, Ed. 1980)
Cuando Carlos Marx lanza su consigna “proletarios del mundo, uníos” (año
1848), pasó a tener un tinte político poco simpático a las clases dominantes.
Por ese camino, llegamos a mediados del siglo XX donde los organismos
oficiales argentinos no querían calificar a nadie con lo que ellos consideraban
un inferiorizante y a veces despectivo “pobre”, pero tampoco con el
comprometedor “proletario”. Para satisfacer esa postura, inventaron la palabra
“carenciado”, neologismo aún no aceptado por la Real Academia Española, que
ni siquiera ha sido incluído en los otros diccionarios más difundidos: Salvat,
Espasa Calpe, Encarta, etc. No obstante ello, en la base de datos de aquel
hispánico organismo, a marzo del 2000, tenía n registrado que su uso se había
extendido a Uruguay y Paraguay.
Y si bien esta palabra tiene como primera acepción “plan de estudios”, como
segunda “conjunto de estudios y prácticas destinadas a que el alumno
desarrolle plenamente sus capacidades”, la tercera es “curriculum vitae”.
CITACIÓN proviene del latín citatio , derivado del verbo citare, que significa
“poner en movimiento”. En el ámbito judicial, es la convocatoria que se realiza
a una persona p ara que comparezca a algún lugar a determinada hora. Un
caso típico es la citación para absolver posiciones, y otro cuando se llama
formalmente a un testigo para tomarle declaración.
EMPLAZAMIENTO es el acto por el cual se convoca a una persona para que
comparezca al juicio dentro de un plazo determinado, por ejemplo, cuando se
le notifica el traslado de la demanda donde se le establece la cantidad de días
de que dispone para contestarla.
No es difícil encontrar frases como ésta: "téngase por constit uído el domicilio
de la demandada en los Estrados del Juzgado y resérvese en Caja Fuerte la
documentación acompañada".
Las reglas gramaticales, en este rubro, son muy simples: Sólo deben utilizarse
las mayúsculas para el comienzo de párrafo, desp ués de un punto, títulos de
una obra, símbolos nacionales, fechas conmemorativas, nombres propios y de
poderes públicos. Pero como los seres humanos tenemos especial vocación de
complicar todo, creyendo que ello nos eleva a categorías superiores, nos
inclinamos a escribir "Nomenclatura Catastral" y hasta "Circunscripción",
"Manzana" o "Parcela", sin reparar en el abuso de mayúsculas que estamos
haciendo.
En un trabajo del Dr. Augusto César Belluscio, del año 1988, se lee: "Existe...
una tan curiosa como errónea costumbre, que es la de dar a la mayúscula un
sentido de respeto o reverencia. Así, difícilmente un abogado encabece un
escrito con la frase "Seño r juez"; seguramente escribirá "Señor Juez". Sin
embargo, incurre en un error gramatical puesto que no se trata del nombre del
juez sino de su identificación por la función que desempeña, la que no es un
nombre propio, sino común."
En consonancia con ello , cabe hacer notar que en el Código Procesal Civil y
Comercial de la Nación y, entre otros, los de las provincias de Buenos Aires y
Santa Fe, reiteradamente aparecen las palabras juez y secretario, siempre
escritas con minúsculas.
Hasta aquí la cosa se p resenta clara pero, en el mismo trabajo del Dr.
Belluscio -párrafos más adelante -, nos vuelve a crear la duda cuando expresa:
"Advierto que la gramática de la Real Academia dice, sin abrir juicio sobre si
es correcto o no, que en las leyes, decretos y docu mentos oficiales suelen
escribirse con mayúscula todas las palabras que expresan poder, poder
público, dignidad o cargo importante".
Desde el año 1947 rige en la Provincia de Buenos Aires la ley 5177 que regula
la profesión de abogado y, en su artículo 59, establece como una de sus
obligaciones "prestar su asistencia profesional como colaborador del juez y al
servicio de la justicia".
8.4.1 - certiorari
Pero en los últimos tiempos apareció una figura jurídica que comporta una
excepción: es el “ per saltum ”, que están utilizando pacíficamente los tribunales
superiores, tanto en el ámbito nacional como en el provincial.
Esa expresión latina significa “a través del salto”, es decir, fuera del orden
regular, omitiendo algo que debiera preceder o intermediar.
8.6 - reingeniería
Una sentencia que no está firmada por el juez, no es un acto nulo ni anulable,
sino inexistente. La diferencia entre estas figuras jurídicas consiste
fundamentalmente en que el acto inexistente no es confirmable, ni
prescriptible, ni produce efe cto alguno. Es una categoría distinta a la nulidad.
No se trata de un acto que fue creado con un vicio, sino de uno que no nació.
La Cámara Civil 1ª, sala 2ª, de Mar del Plata, lo ha conceptualizado así: "un
acto procesal es inexistente cuando por circunstancias relativas a s u
esencialidad, no puede nacer a la vida del derecho; su ineficacia parte de su
no existir y nada puede quedar de él más allá de la constatación de su
inexistencia" (JUBA; B1401176).
Con el correr del tiempo, los hombres de Derecho se dieron cuenta que se
presentaban situaciones donde la parte que negaba tenía a su alcance fácil
prueba y la ocultaba de mala fe, mientras que estaba lejos de las posibilidades
de la otra el poder aportar elementos de convicción. Este problema se ha
presentado frecuentemente en demandas por mala praxis médica, donde el
misterio de lo que sucedió en el quirófano y su comprobación, depende
fundamentalmente de los médicos demandados.
8.9 - nomofilaquia
"Nomo" es un sufijo griego que significa gobierno, regla o ley (por ejemplo:
autónomo), y "filo" o "fila" amor o afirm ación (en nuestro caso, apego
incondicional a la norma).
Toda persona que recurre a los organ ismos judiciales para hacer efectivos los
derechos que alguien le está negando o impidiendo, busca la tutela del Estado
ya que no le está permitido hacer justicia por mano propia.
Para evitar esas consecuencias que tornaría ineficaz la labor judicial, los
titulares de derechos pueden solicitar medidas precautorias (embargo
preventivo, medidas de no innovar, innovativas, inhibición general de bienes,
intervención o administración judicial, etc.)
Un resonante caso que llegó a ser decidido por la Corte Suprema Nacional (La
Ley, tomo 1997-E, pág. 652 y sigs.), nos sirve para elaborar un ejemplo que
permite comprender más fácilmente el concepto: En un accidente de tránsito,
una persona sufre una lesión que le acarrea la amputación del antebrazo.
Inicia la demanda reclamando indemnización por daño eme rgente, lucro
cesante, daño moral y provisión de prótesis. De todo ello, necesita satisfacer
con urgencia el último rubro para poder seguir trabajando. Requiere entonces
la tutela anticipada y luego de trabada la litis, el juez cita a las partes a una
audiencia urgente. Luego de oír a los litigantes, el juez considera que hay
certeza suficiente (algo más que "verosimilitud del derecho") y que la demora
llevaría a la frustración del derecho. Partiendo de esos presupuestos, otorga la
tutela anticipada obligan do al demandado a proveer la prótesis requerida.
El adalid de este nuevo elemento proces al, Dr. Jorge R. Peyrano ha pergeñado
el nombre de “medida autosatisfactiva”, pero hay doctrinarios que consideran
más adecuado "medidas de satisfacción inmediata" (Mario E. Kaminker, entre
otros) porque el término "autosatisfactiva" sugiere que la medida se satisface
a sí misma y no al interés del peticionario.
Las tres provincias que, hasta fin de 1999, la han convertid o en ley son Santa
Fe (ley 11.529), Chaco (Art.232 bis C.P.C.) y La Pampa (Art. 305 C.P.C.). En
todas ellas se la ha denominado “medida autosatisfactiva”, términos que
también están utilizando los fallos, repertorios de jurisprudencia y distintos
autores de jerarquía....Es difícil prever hasta dónde llegaremos por ese
camino.
Podemos ubicar como un caso de tutela diferenciada al Art. 623 bis del Código
de Procedimiento Civil y Comercial de la Nación, que dispone: "Quien tema que
de un edificio o de otra cosa derive un daño grave e inminente a sus bienes,
puede solicitar al juez las medidas de seguridad adecuadas, si no mediare
anterior intervención de autoridad administrativa por el mismo motivo.
Recibida la denuncia el juez se constituirá en el lugar y si comprobare la
existencia de grave riesgo, urgencia en removerlo y temor de daño serio e
inminente, podrá disponer las medidas encaminadas a hacer cesar el peligro."
y que las resoluciones que se dicten son inapela bles.
En las provincias que aún no cuentan con una disposición de ese tipo, suelen
resolver el problema en forma similar, encuadrándolo en las "medidas
innovativas" que, a su vez, también son una creación jurisprudencial derivada
de las medidas de no inno var.
Cabe hacer notar que la expresión “tutela diferenciada” se suele aplicar a esta
figura jurídica, pero la mayoría de los autores consideran que es una
denominación genérica, abarcatoria de todas aquellas medidas tutelares que
exceden el marco de las c autelares clásicas.
Del mismo, he extractado una serie de casos de tutela inhibitoria, que están
previstos en el Derecho positivo:
Art. 79, ley 11.723: medidas prevent ivas para asegurar derechos de propiedad
intelectual, como la suspensión de un espectáculo.
Probablemente ese término nos llegó desde Brasil, pero allí nunca tuvo el
significado que nosotros le hemos dado. Quilombo era el lugar donde se
guarecían los esclavos fugitivos, y formaban una comunid ad muy aguerrida
dirigidos por un jefe, bien preparados para resistir las incursiones de
represalia de los blancos. En consecuencia, no se trataba de un lupanar ni de
un ambiente donde reinara un superlativo desorden.
Finalmente, cabe acotar que el uso que le dio el joven abogado a la palabra
que comento, no está al margen de lo receptado por la Real Academia
Española, ya que figura en su diccionario (edición 1992), como tercera
acepción y en carácter de argentinismo: “lío, barullo, gresca, desorden”.
APÉNDICE
CD-ROM no es una palabra, sino la sigla de "compact disk read only m emory",
es decir disco compacto con memoria que sólo nos permite leerla, sin
posibilidad de modificar su contenido. Tratándose de iniciales de una frase
inglesa, su traducción sería poco procedente pero no imposible, ya que
recordamos otros casos como P.C. (personal computer) transformada en C.P.
(computadora personal). De todas maneras, el uso ha hecho corriente en la
argentina el nombre de "disco compacto" y en España "cederrón", estimándose
que finalmente predominar esta última, aunque también hay autore s que han
propuesto "discolegible", por su característica exclusiva de lectura.
Los juzgados que alcanzan una informatización de tal nivel que les permite
trabajar con una red interna, van facilitando la consulta de los proveídos
mediante una terminal a d isposición de abogados, martilleros, peritos u otros
interesados. Donde más se ha avanzado en ese tema a fines del siglo XX, es
en el estado de Arizona (U.S.A.), y en los denominados kiosks también se
pueden obtener otros servicios, como formularios para i niciar un juicio de
divorcio, pagar una multa, etc. Esa palabra no es extraña a nuestro medio,
pero se nota bastante inseguridad en su ortografía, no siendo raro ver escrito
"kiosco" o "kiosko", anglicismo que no tiene razón de ser, ya que contamos
con la palabra española “quiosco”, derivada del árabe kusk y no del idioma
inglés.
10.2 - Las comunicaciones modernísimas
En cambio, sin mayor discusión, han sido incluídas las palabras fax, telefax y
telefascímil. -
10.3 - Vocabulario
Para finalizar esto que recién comienza, he pergeñado un listado . En los casos
donde figuran varias equivalencias, he colocado en primer término las
preferidas por la Real Academia y entre paréntesis las aconsejadas por autores
y aún no aceptadas por ese organismo. -
@ = en
beeper = (avisador)
byte = (bitión)
cassette = casete
CD-ROM = (cederrón), (disco compacto), (discolegible)
diskette = disquete
disk-drive = disquetera
file = archivo
hardware = equipos
interface = interfaz
kiosk = quiosco
link = enlace
mainframe = macrocomputadora
on line = en línea
package = paquete
printer = impresor a
prompt = disponible
software = programas
tape = cinta
telematics = (telemática)
teleworking = teletrabajo