Documentos de Académico
Documentos de Profesional
Documentos de Cultura
MINISTERIO PUBLICO
DESPACHO DE LA FISCAL GENERAL DE LA REPUBLICA
DESPACHO DE LA VICE FISCAL
_____
DOCTRINA
DEL
MINISTERIO PUBLICO
SOBRE EL CODIGO ORGANICO
PROCESAL PENAL
( 2006 )
CARACAS
2008
CONTENIDO
pág.
__
PRELIMINAR
Constituye el tomo noveno de su colección que abarca los años 1996 a 2006, la cual
se puede consultar en la página web del Ministerio Público
www.ministeriopublico.gob.ve /site Doctrina/ y en la Intranet http// Intranetmp:4040/
/site Biblioteca/. Asimismo se puede obtener en CD, conjuntamente con la Doctrina del
Ministerio Público (1983-2006) al cual se agregan documentos de interés para la
Institución (Misión y Visión, Orígenes y Evolución del Ministerio Público de Venezuela,
Día del Ministerio Público, Biografías de los Fiscales Generales de la República,
Resoluciones Organizativas del Ministerio Público, Lista de Publicaciones del Ministerio
Público, Congresos Interamericanos del Ministerio Público y Asociación Interamericana,
Legislación Básica para Funcionarios del Ministerio Público, del Ministerio Público,
entre otros.
I
DOCTRINA DEL MINISTERIO PUBLICO
SOBRE EL
CODIGO ORGANICO PROCESAL
PENAL
(2006)
1
001
TDOC Oficio
REMI Dirección de Inspección y Disciplina DID
DEST /sin destinatario/
UBIC Ministerio Público MPN° DID-10-12-2005-1894 FECHA:20060111
TITL Los fiscales del Ministerio Público como directores y supervisores del
proceso penal están en la obligación de vigilar porque en todo
momento se cumplan las garantías procesales previstas en el
ordenamiento jurídico vigente, de lo contrario no estarán dando
cumplimiento al numeral 7 del artículo 34 de la Ley Orgánica del
Ministerio Público y los numerales 1 y 12 del Estatuto de Personal del
Ministerio Público.
FRAGMENTO
“Se evidenció que de los nueve juicios en que han actuado, todos han resultado
con sentencias absolutorias, bien sea por inasistencia de los testigos, de los
expertos o por la práctica de procedimientos policiales defectuosos que vician de
nulidad del resto de las actuaciones consecuenciales al mismo.
Debemos recordarle que el fiscal del Ministerio Público es el director y supervisor
del proceso, y como tal, debe vigilar porque en todo momento se cumplan las
garantías procesales previstas en el ordenamiento jurídico vigente.
Es importante para la sana y efectiva administración de justicia que cuando el
fiscal reciba un procedimiento practicado por los cuerpos policiales, constate que
se han respetado los derechos y garantías constitucionales, en igual forma, que el
mismo se practique conforme a las normas establecidas para el debido proceso,
ya que de no ser así todas las actuaciones resultarán nulas y el ejercicio de la
acción sería nugatoria.
En este sentido, señala el numeral 7 del artículo 34 de la Ley Orgánica del
Ministerio Público lo siguiente:
(…omissis…)
Es necesario señalar que cuando el fiscal del Ministerio Público acusa a una
persona por la comisión de un delito, debe tener la certeza de que la persona va a
ser enjunciada y que en base a las pruebas promovidas y evacuadas va a ser
condenada, con lo cual se obtendrá el resarcimiento del daño y el
restablecimiento del estado de derecho.
Deberá entonces usted, asegurarse al acusar a un ciudadano no sólo que se
cumpla con las garantías y derechos fundamentales establecidos en la
Constitución, sino velar por que las pruebas promovidas para sustentar su
acusación sean efectivamente producidas en juicio y así lograr la pretensión del
Estado.
Con esta forma de proceder, usted incumplió con los deberes previstos en los
numerales 1, 11 y 12 del artículo 100 del Estatuto de Personal del Ministerio
Público, al no actuar con idoneidad, eficiencia y diligencia en el ejercicio de sus
funciones, así como, inobservando lo establecido en la Constitución, en las leyes
y en la normativa interna… “.
3
Disposiciones legales contenidas en el documento:
LOMP art:34-7
COPP art:190
COPP art:191
COPP art:357
EPMP art:100-1
EPMP art:100-11
EPMP art:100-12
DESC ABSOLUCION
DESC ACUSACION
DESC ADMINISTRACION DE JUSTICIA
DESC DAÑOS (DERECHO PENAL)
DESC ESTATUTO DE PERSONAL /MINISTERIO PUBLICO/
DESC FISCALES DEL MINISTERIO PUBLICO
DESC GARANTIAS CONSTITUCIONALES
DESC POLICIA
DESC PROCESOS (DERECHO)
DESC PRUEBA PERICIAL
DESC SENTENCIAS
DESC TESTIGOS
4
002
TDOC Oficio
REMI Dirección de Inspección y Disciplina DID
DEST Fiscal del Ministerio Público FMP
UBIC Ministerio Público MP N°DID-07-2318-3441 FECHA:20060118
TITL Los fiscales del Ministerio Público están en la obligación de imprimir
celeridad en todas y cada una de las actuaciones realizadas con
ocasión a su cargo, evitando así incurrir en dilaciones procesales
injustificadas, caso contrario no estarán dando cumplimiento al
numeral 1º del artículo 100 del Estatuto de Personal del Ministerio
Público.
FRAGMENTO
“Se pudo observar que usted interpuso un recurso de apelación en fecha 21-3-
2003 contra el auto dictado en fecha 13-3-2003 por el Juzgado (…), que acordó el
inicio del juicio seguido al ciudadano (…), por la presunta comisión de los delitos
de porte ilícito de arma de fuego y posesión de sustancias estupefacientes y
psicotrópicas, recurso que fue presentado en fecha 21-3-2003, es decir, en forma
extemporánea una vez vencido el lapso de cinco (5) días que establece el artículo
448 del Código Orgánico Procesal Penal.
En efecto, la Sala 9 de la Corte de Apelaciones de este Circuito Judicial Penal,
según sentencia dictada el 14-4-2003, señaló entre otras cosas lo siguiente:
DESC APELACION
DESC ARMAS
DESC CELERIDAD PROCESAL
DESC DROGAS
DESC ESTATUTO DE PERSONAL /MINISTERIO PUBLICO/
DESC FISCALES DEL MINISTERIO PUBLICO
DESC JUSTICIA
DESC NEGLIGENCIA
DESC PROCEDIMIENTOS DISCIPLINARIOS
DESC TERMINOS JUDICIALES
6
003
TDOC Oficio
REMI Dirección de Inspección y Disciplina DID
DEST Fiscal del Ministerio Público FMP
UBIC Ministerio Público MP N°DID-07-2349-3430 FECHA:20060118
TITL Los fiscales del Ministerio Público deberán realizar todas sus
actuaciones con estricto apego a la legalidad, caso contrario no
estarán dando cumplimiento a las formas y condiciones establecidas
en la Constitución de la República Bolivariana de Venezuela, la Ley
Orgánica del Ministerio Público, y a los numerales 1, 11 y 12 el
artículo 100 del Estatuto de Personal del Ministerio Público.
FRAGMENTO
“Según oficio Nº (…) de fecha (…), usted señaló que en fecha 29-10-2001,
suscribió el oficio (…) dirigido al Juzgado Civil, Mercantil y del Trabajo de esta
Circunscripción Judicial mediante el cual solicitó se dictara medida de prohibición
de enajenar y gravar sobre cada un de los inmuebles que a llí se describen, con la
finalidad de evitar que surgieran nuevos gravámenes o enajenaciones sobre los
referidos inmuebles en perjuicio de terceros, de conformidad con lo dispuesto en
el artículo 34.8 de la Ley Orgánica del Ministerio Público y 585, 588 y 600 del
Código de Procedimiento Civil, siendo tal diligencia de investigación del
conocimiento del titular de ese Despacho.
En razón de lo cual esta Dirección de Inspección y Disciplina, de acuerdo con las
previsiones del numeral 6 del artículo 19 de la Resolución 979 de fecha 15-12-
2000 emanada del Fiscal General de la República, contentiva del Reglamento
Interno que define las competencias de las Dependencias que integran el
Despacho del Fiscal General de la República, publicada en Gaceta oficial de la
República Bolivariana de Venezuela Nº 5.511, extraordinaria de fecha 15-12-
2000, y sobre la base de la opinión solicitada al respecto a la Dirección de
Revisión y Doctrina, acuerda formularle observación en los siguientes términos:
8
004
TDOC Oficio
REMI Dirección de Inspección y Disciplina DID
DEST Fiscal del Ministerio Público FMP
UBIC Ministerio Público MP N°DID-07-2675-6584 FECHA:20060131
TITL Los fiscales del Ministerio Público están en la obligación de velar para
que todo imputado sea instruido de todos sus derechos y promover y
realizar durante la fase preparatoria de la investigación penal todo
cuanto estimen conveniente para el esclarecimiento de los hechos, de
lo contrario no estará dando cumplimiento al contenido de los
numerales 6 y 8 del artículo 34 de la Ley Orgánica del Misterio Público
y a los numerales 1 y 2 del artículo 100 del Estatuto de Personal del
Ministerio Público.
FRAGMENTO
FRAGMENTO
FRAGMENTO
“Se observa, que al emitir esas declaraciones fue irrespetuosa con el Juzgado Segundo de Control
de esa misma entidad, por lo que es importante destacarle que las decisiones emanadas de los
órganos jurisdiccionales son de obligatorio cumplimiento, y que la única vía jurídica para disentir de
ellas es a través de los recursos establecidos por la ley, tal como lo estipula el numeral 14 del
artículo 34 de la Ley Orgánica del Ministerio Público y el numeral 13 del artículo 108 del Código
Orgánico Procesal penal, que establecen la obligación que tienen los fiscales del Ministerio Público
de ejercer los recursos que corresponden contra las decisiones que recaigan en los procesos en
que les toque intervenir, todo ello en beneficio de una sana y cabal administración de justicia, por lo
que se hace necesario recordarle, que deberá en lo sucesivo abstenerse de adoptar conductas
irreverentes e irrespetuosas con los representantes del Poder Judicial, pues ello redundará en su
propio beneficio y en el buen funcionamiento del sistema de administración de justicia.
En tal sentido, se le recuerda el contenido del numeral 2 del artículo 100 del Estatuto de Personal
del Ministerio Público el cual establece lo siguiente: “Sin perjuicio de los deberes que les impongan
las leyes, los fiscales, funcionarios y empleados del Ministerio Público, están obligados a: Guardar
en todo momento una conducta decorosa y observar en sus relaciones con sus iguales,
subordinados, superiores jerárquicos y público, la consideración, respeto y cortesía debidas´…”.
14
007
TDOC Oficio
REMI Dirección de Inspección y Disciplina DID
DEST Fiscal del Ministerio Público FMP
UBIC Ministerio Público MP N°DID-15-Exp. N° 2510-65788 FECHA:20061004
TITL Cuando la experticia practicada a un vehículo arroje resultados
negativos el fiscal del Ministerio Público no debe realizar la entrega al
solicitante sino que deberá pasar el caso al tribunal competente a los
fines que sea este el que se pronuncie sobre la entrega, de lo
contrario estará incumpliendo con los deberes previstos en los
artículos 72 de la Ley Orgánica del Ministerio Público, 100 numerales
1, 2, 11 y 12 del Estatuto de Personal del Ministerio Público así como
en las instrucciones impartidas en la Circular N° DFGR-DVFGR-DGAJ-
DCJ-5-9-2004-001 de fecha 2-1-2004.
FRAGMENTO
16
008
TDOC Oficio
REMI Dirección de Inspección y Disciplina DID
DEST Fiscal del Ministerio Público FMP
UBIC Ministerio Público MP N°DID-12-Exp.2080-2006-82088 FECHA:20061214
TITL Los fiscales del Ministerio Público están en la obligación de velar por
los intereses de las víctimas en el proceso penal, caso contrario
estarán incumpliendo con el contenido del artículo 304 del Código
Orgánico Procesal Penal y los artículos 21 y 49 de la Constitución de
la República Bolivariana de Venezuela.
FRAGMENTO
“Luego del análisis realizado a los recaudos que remitió a este Despacho, se le
recuerda el deber que tiene de tratar de manera cortés a todas las personas que
acuden a esa representación del Ministerio Público, las cuales tienen el derecho a
obtener respuestas a sus inquietudes o solicitudes, debiendo dispensar a todos
por igual la debida consideración y el respeto que como ciudadanos se merecen,
dando así, estricto cumplimiento a los deberes contenidos en el numeral 3 del
artículo 100 del Estatuto de Personal del Ministerio Público, caso contrario
incurrirá en la falta disciplinaria prevista en el numeral 1 del artículo 90 de la Ley
Orgánica del Ministerio Público.
Recomendación que se le hace motivado a que en el caso que nos ocupa usted
le quitó el expediente a la ciudadana (…), bajo el pretexto de que ella estaba
transcribiendo íntegramente el contenido del mismo cuando se encontraba
revisándolo, alegando que con dicha trascripción íntegra del expediente se
perdería el control de la reserva.
Al respecto, debió tomar en cuenta que la referida ciudadana es víctima en el
proceso, en consecuencia no debe ser excluida de la investigación, ya que del
contenido del artículo 304 del Código Orgánico Procesal Penal se desprende que
los actos que conforman la fase preparatoria del proceso penal tienen carácter
reservado para los terceros, y que en principio sólo las personas señaladas en
dicha norma tienen acceso a las actuaciones, es decir, el imputado, el defensor y
las personas a las cuales se les haya acordado intervención en el proceso,
porque si bien es cierto, que la acción penal corresponde al Estado a través del
Ministerio Público, no es menos cierto que usted debe considerar que éste
también debe velar por los intereses de las víctimas en el proceso.
En este contexto, se le señala que la reserva total de las actas debe ser acordada
en forma excepcional, por tales circunstancias el legislador ha establecido en la
norma, aspectos importantes relativos a la forma de acordar la reserva: ésta debe
ser motivada, donde deberá explanar detalladamente los fundamentos de dicha
decisión, hecho que en el caso que nos ocupa no ocurrió.
Por otro lado, la referida ciudadana se encuentra amparada por los artículos 21 y
49 de la Constitución de la República Bolivariana de Venezuela, relativos a los
principios de igualdad de las partes ante la ley, al debido proceso y al derecho a
la defensa.
Por todo lo anteriormente expuesto, se le insta a dar estricto cumplimiento a los
17
párrafos que anteceden, toda vez que la inobservancia de las presentes
instrucciones podría acarrearle sanciones de índole disciplinarias…”.
18
009
TDOC Resolución
REMI Fiscal General de la República FGR
DEST Fiscal del Ministerio Público FMP
UBIC Ministerio Público MP N°65 FECHA:20060213
TITL Los fiscales del Ministerio Público están en la obligación de inhibirse
de manera inmediata, desde el mismo momento que tengan
conocimiento que se encuentran incursos en una cualquiera de las
causales de recusación previstas en el artículo 86 del Código
Orgánico Procesal Penal.
FRAGMENTO
19
CONSIDERANDO
Que este Despacho observó que el Fiscal (…), no ejerció labores de control,
vigilancia y supervisión sobre las actuaciones practicadas por su Fiscal Auxiliar
abogado (…), pues omitió informarle por una parte, que habían sido notificados
de la recusación propuesta por la abogada(…), y por la otra, que debían
separarse del conocimiento de las causas, lo que ocasionó que el mencionado
Fiscal Auxiliar realizara actuaciones procesales en la causa estando recusado,
constituyendo sin lugar a dudas un hecho grave, vistas las resultas del
procedimiento, en virtud de haberse declarado con lugar la recusación
interpuesta, lo que hace forzosamente concluir a este Despacho que su
imparcialidad se encontraba afectada.
CONSIDERANDO
Que la ética de la función pública debe entenderse estrechamente relacionada
con el servicio a los ciudadanos que aquella realiza y por los intereses generales
que ella tutela. Que la referencia a la ética lo es al sentido de responsabilidad que
debe presidir el ánimo de los funcionarios, como servidores de los intereses
generales. Siendo que, la ética profesional de los funcionarios públicos y de
quienes desempeñan funciones públicas en general, no puede entenderse sino
por relación a los principios de imparcialidad, eficacia, respeto al ordenamiento
jurídico y realización efectiva de los derechos fundamentales.
CONSIDERANDO
Que en el proceso penal los fiscales del Ministerio Público deben ceñirse
estrictamente a la legalidad y a criterios de objetividad en observancia al principio
de imparcialidad que debe inspirar sus actuaciones, tal y como lo exigen los
artículos 4 y 11 numeral 3 de la Ley Orgánica del Ministerio Público; de lo cual
deriva a su vez, el deber de inhibirse cuando medie motivo o causa que afecte o
pueda afectar la debida objetividad en las actuaciones.
CONSIDERANDO
Que este Despacho en la decisión del (…) ordenó realizar la notificación
correspondiente a la Dirección de Inspección y Disciplina de este organismo a los
fines previstos en el artículo 63 de la Ley Orgánica del Ministerio Público, a objeto
de que se realice la tramitación correspondiente para dar cumplimiento a lo
establecido en dicha norma, que reza lo siguiente: `Declarada con lugar la
recusación, el Fiscal General de la República sancionará al fiscal que infringió la
obligación de inhibirse, con suspensión del ejercicio del cargo o destitución del
mismo, según la gravedad de las circunstancias que dieron motivo a la
recusación. Contra esta decisión no habrá apelación. El recusante tiene derecho
a pedir al Fiscal General de la República, la aplicación de la referida sanción
disciplinaria´.
CONSIDERANDO
Que la Dirección de Inspección y Disciplina de esta Institución una vez notificada
de la recusación declarada con lugar, siguiendo las pautas de la Dirección de
Consultoría Jurídica de este organismo ordenó solicitar información al Fiscal (…),
conforme con lo estatuido en el artículo 49 de la Constitución de la República
Bolivariana de Venezuela, a los fines de conocer las razones por las cuales no
cumplió con el deber de inhibirse de seguir conociendo las causas antes
referidas.
20
CONSIDERANDO
Que el Fiscal (…), no envió respuesta dentro del lapso establecido al
requerimiento que le formuló la Dirección de Inspección y Disciplina de esta
Institución, según oficio N° (…) de fecha (…), para lo cual se le otorgaron setenta
y dos (72) horas.
CONSIDERANDO
Que la obligación de inhibirse incumbe a los funcionarios del Ministerio Público de
manera inmediata, cuando tengan conocimiento que se encuentren incursos en
una cualquiera de las causales de recusación previstas en el artículo 86 del
Código Orgánico Procesal Penal. En consecuencia, la inhibición es un deber y el
funcionario incurso no debe esperar que se le recuse, pues su incumplimiento le
acarreará responsabilidad disciplinaria, previa tramitación del procedimiento
respectivo previsto en los artículos 56 y siguientes de la Ley Orgánica del
Ministerio Público.
CONSIDERANDO
Que el abogado (…), incumplió el deber de inhibirse previsto en los artículos 54 y
55 de la Ley Orgánica del Ministerio Público y en el artículo 87 del Código
Orgánico Procesal Penal.
CONSIDERANDO
Que la Dirección de Recursos Humanos según Memorando N° (…) de fecha (…)
señaló que en el expediente personal del abogado (…), Fiscal (…) del Ministerio
Público de la Circunscripción Judicial del Estado Miranda, reposan los siguientes
oficios: 1) N° (…) emanado de la Dirección de Inspección y Disciplina. 2) N° (…)
de fecha (…) emanado de la entonces Dirección de Inspección. 3) N° (…) de
fecha (…) emanado de la Dirección de Revisión y Doctrina. 4) N° (…) de fecha
(…) emanado de la Dirección de Revisión y Doctrina. 5) N° (…) de fecha (…)
emanado de la Dirección de Revisión y Doctrina. Contentivos dichos oficios de
observaciones formuladas al mencionado funcionario.
RESUELVO
En el ejercicio de las atribuciones que me confiere el numeral 14 del artículo 21
de la Ley Orgánica del Ministerio Público, en concordancia con el artículo 119 del
Estatuto de Personal del Ministerio Público, imponer al abogado(…), antes
identificado, Fiscal (…) del Ministerio Público de la Circunscripción Judicial del
Estado Miranda, la sanción de DESTITUCIÓN, a tenor de lo previsto en el
numeral 4 del artículo 91 de la Ley Orgánica del Ministerio Público, en
concordancia con el artículo 63 ejusdem, por haberle sido declarada con lugar la
recusación interpuesta por la ciudadana (…) y haber incurrido en el
incumplimiento del deber de inhibirse previsto en los artículo 54 y 55 de la Ley
Orgánica del Ministerio Público y en el artículo 87 del Código Orgánico Procesal
Penal.
Notifíquese la presente Resolución al funcionario sancionado, señalándole que
podrá ejercer recurso de reconsideración dentro de los cinco (5) días hábiles
siguientes a su notificación, de acuerdo con lo establecido en el artículo 130 del
estatuto de personal del Ministerio Público o interponer querella funcionarial por
ante el respectivo tribunal superior con competencia en lo Contencioso
Administrativo, de conformidad con la ley”.
21
Disposiciones legales contenidas en el documento:
CRBV art:49
COPP art:87
LOMP art:4
LOMP art:11-3
LOMP art:21-1
LOMP art:21-14
LOMP art:54
LOMP art:55
LOMP art:56
LOMP art:63
LOMP art:91-4
COPP art:86-8
EPMP art:130
DESC DESPIDO
DESC FISCAL GENERAL DE LA REPUBLICA
DESC FISCALES SUPERIORES DEL MINISTERIO PUBLICO
DESC FISCALES DEL MINISTERIO PUBLICO (AUXILIARES)
DESC FISCALES DEL MINISTERIO PUBLICO
DESC INHIBICION
DESC LEGALIDAD
DESC PROCEDIMIENTOS DISCIPLINARIOS
DESC RECUSACION
22
010
TDOC Resolución
REMI Dirección de Inspección y Disciplina DID
DEST /sin destinatario/
UBIC Ministerio Público MP N°487 FECHA:20060629
TITL La falta de una actuación idónea, diligente y eficiente por parte de los
fiscales del Ministerio Público en la tramitación de los casos que le
son asignados genera como consecuencia inactividad procesal.
FRAGMENTO
24
011
TDOC Resolución
REMI Fiscal General de la República FGR
DEST /sin destinatario/
UBIC Ministerio Público MP
TITL Incumplimiento de deberes previstos en la Ley Orgánica del
Ministerio Público y Estatuto de Personal del Ministerio Público, así
como de las de las instrucciones emanadas del superior jerárquico a
través de circulares.
FRAGMENTO
RESUELVO
27
012
TDOC Oficio
REMI Fiscal del Ministerio Público FMP
DEST /sin destinatario/
UBIC Ministerio Público MP N°F64NN-0026-2006 FECHA:20050223
TITL Acusación propia en contra de jueces de la República emanados de
las fiscalías a nivel nacional con competencia en materia disciplinaria
judicial.
FRAGMENTO
Estos fragmentos nos llaman la atención acerca de la necesidad de que los jueces ajusten
su actuación a las normas constitucionales, por cuanto las garantías que en ella se
establecen y se desarrollan en las normas de rango legal, están destinadas, en definitiva,
ha cumplir con el mandato constitucional que debe observar todo juez en hacer del
proceso un instrumento efectivo para lograr la justicia. Es por ello que, el hecho advertido
por la Corte de Apelaciones del Circuito Judicial Penal del Estado Falcón, constatado por
la Inspectoría General de Tribunales y reconocido por la juez encausada, a juicio de esta
representación del Ministerio Público, constituye una grave omisión que pone en tela de
juicio la administración de justicia.
En este sentido, no puede considerarse un `error humano involuntario´, como alega la
juez en sus descargos, por cuanto quedó constatado del auto de fecha (…) que la
ciudadana (…) en su condición de Jueza del Juzgado (…) de Primera Instancia en
Funciones de Control del Circuito Judicial Penal de la Circunscripción Judicial del Estado
(…), no sólo omitió emitir la respectiva boleta a la jueza recusada, sino que ni siquiera
ordenó, en dicho auto la notificación de la jueza recusada, apartándose de un deber legal,
y dejando en la más absoluta indefensión a la jueza recusada, ya que la mantuvo al
margen de la tramitación que se estaba efectuando con ocasión a la recusación formulada
29
en su contra y que, en definitiva culminó en una sentencia basada en un procedimiento sin
contradictorio. Es así, que la jueza encausada con su actuar no observó la mas mínima
diligencia para colocar a la parte recusada en igualdad de derechos en el proceso que se
encontraba desarrollando, conducta que compromete la dignidad del cargo de juez y la
hace desmerecer del concepto público, lo que constituye un ilícito disciplinario
contemplado en el numeral 2 del artículo 40 de la Ley de Carrera Judicial.
III
MEDIOS DE PRUEBA
El Ministerio Público, promueve como medios de prueba a los fines de comprobar el ilícito
disciplinario de abuso de autoridad en el cual incurrió la Juez (…), la totalidad de las actas
que reposan en el expediente disciplinario N° (…), nomenclatura de esta Comisión de
Funcionamiento y Reestructuración del Sistema Judicial, y en especial las que ha
continuación se detallan:
1. Escrito de recusación presentado por el ciudadano (…) en fecha (…), ante el
Juzgado Primero de Primera Instancia en Funciones de Juicio del Circuito Judici al
Penal del Estado (…), extensión (…). Folio (…) al (…) de la 1ª pieza.
2. Informe con ocasión a la recusación, suscrito por la ciudadana (…) en su condición
de Juez del Juzgado Primero de Primera Instancia en Funciones de Juicio del
Circuito Judicial Penal del Estado (…). Folio (…) y (…) de la 1ª pieza
3. Auto de fecha (…), por el cual la Juez (…), le da entrada a la recusación interpuesta
por el ciudadano (…), y acuerda librar boleta al citado recusante, así como a los
ciudadanos promovidos como testigos. Folio (…) de la 1ª pieza.
4. Auto de fecha (…), emanado del Juzgado Segundo de Primera Instancia en
Funciones de Control del Circuito Judicial Penal del Estado (…) a cargo de la Juez
(…), por el cual fija la audiencia especial en la incidencia de recusación a los fines
de tomar declaración a los ciudadanos que allí se mencionan. Folio (…) de la 1ª
pieza.
5. Actas de fecha (…), en las que se deja constancia de las declaraciones efectuadas
por los declarantes (…), (…), (…) y (…), con la presencia del ciudadano recusantes
(…), la Juez (…) y la Secretaria del Juzgado (…) de Primera Instancia en Funciones
de Control del Circuito Judicial del Estado (…). Folios (…) al (…) de la 1ª pieza.
6. Decisión de fecha (…), emanada del Juzgado (…) de Primera Instancia en
Funciones de Control del Circuito Judicial del Estado (…), por la cual, la Juez (…)
declara con lugar la recusación. Folios (…) al (…) de la 1ª pieza.
7. Acción de amparo constitucional ejercida por la ciudadana (…), contra la decisión
dictada por el Juzgado (…) de Primera Instancia en Funciones de Control del
Circuito Judicial del Estado (…), a cargo de la Juez (…), en fecha (…), en virtud de
la violación del debido proceso y el derecho a la defensa. Folios (…) al (…) de la 1ª
pieza.
8. Sentencia de fecha (…), emanada de la Corte de Apelaciones de del Circuito
Judicial del Estado (…), que declara con lugar la acción de amparo interpuesta por
la ciudadana (…). Folios (…) al (…) de la 1ª pieza.
9. Sentencia de la Sala Constitucional del Tribunal Supremo de Justicia N° 1289 de
fecha 09 de julio de 2004, con ponencia del Dr. Jesús Eduardo Cabrera. Folios (…)
al (…) de la 1ª pieza.
IV
PETITORIO
Con fundamento en lo anteriormente expuesto, formulo ante esta Comisión de
Funcionamiento y Reestructuración del Sistema Judicial, acusación en contra de la
ciudadana(…), en su condición de Juez (…) de Primera Instancia en funciones de Control
del Circuito Judicial del Estado (…), por haber incurrido en conducta que compromete la
dignidad del cargo de juez y la hace desmerecer del concepto público, lo que constituye
un ilícito disciplinario contemplado en el numeral 2 del artículo 40 de la Ley de Carrera
Judicial, y solicito se le aplique en consecuencia la sanción de destitución del cargo que
ostenta de juez del citado juzgado y de cualquier otro que ocupe en el Poder Judicial.
30
Finalmente solicito, de conformidad con lo dispuesto en el artículo 38 del Reglamento de
la Comisión de Funcionamiento y Reestructuración del Sistema Judicial, que la presente
acusación sea admitida y tramitada, conjuntamente con la presentada en fecha (…) por el
Inspector General de Tribunales, ordenando una nueva citación la acusada ciudadana
(…), a los fines legales consiguientes...”.
31
013
TDOC Oficio
REMI Fiscal del Ministerio Público FMP
DEST /sin destinatario/
UBIC Ministerio Público MP N°F64NN-0071-2006 FECHA:20060327
TITL Acusación propia en contra de jueces de la república emanados de
las fiscalías a nivel nacional con competencia en materia disciplinaria
judicial.
FRAGMENTO
32
De igual forma, considera esta representación fiscal que la actuación del juez
investigado en la tramitación de los recursos de apelación interpuestos por la
víctima, en fecha (…), y por la representación fiscal en fecha (…), vulneró las
garantías previstas en nuestra Carta Magna, referidas al derecho a ser oído, y la
celeridad procesal:
En este sentido, el juez como rector del proceso, está obligado a lograr la eficacia
del sistema de justicia y en consecuencia, lograr asimismo la consecución del
proceso, por lo que debió atender con la celeridad debida la tramitación del
recurso de apelación interpuesto por las partes, y garantizar el principio de acceso
a la justicia.
Señaló el juez en sus descargos, que sería una aberración judicial, remitir la
incidencia de apelación sin que las partes se encontraran debidamente
notificadas. Criterio compartido por la Inspectoría General de Tribunales en su
acusación y por esta representación fiscal, sin embargo la conducta infractora del
juez se traduce en su inactividad en tramitar el recurso de apelación en los
términos contenidos en la ley, y en tal sentido, no queda relevado de su
responsabilidad por el hecho de haber librado las boletas de notificación y luego
no concluir el trámite que ordena el Código Orgánico Procesal Penal, en materia
de recursos de apelación.
Por todos los razonamientos antes expuestos esta representación fiscal,
considera que la conducta desplegada por el Juez (…), al inobservar el trámite
de las incidencias de apelación interpuestas en la causa judicial N° (…), lo
subsume en el ilícito disciplinario previsto y sancionado en el artículo 40 de la Ley
de Carrera Judicial que dispone:
Asimismo, se evidenció que el Juez (…), incurrió en la infracción del deber legal
de motivar su decisión, toda vez que del fallo dictado en fecha (…), en el que
sustituyó medidas cautelares de privación judicial preventiva de libertad, por otras
menos gravosa a los imputados; se evidenció que la misma no se encontraba
debidamente fundamentada, lo que constituye un incumplimiento a lo dispuesto
en el artículo 256 del Código Orgánico Procesal Penal, que dispone:
33
`Artículo 256. Modalidades. Siempre que los supuestos
que motivan la privación judicial preventiva de libertad,
puedan ser razonablemente satisfechos con la aplicación
de otra medida menos gravosa para el imputado, el
Tribunal competente, de oficio, o a solicitud del Ministerio
Público, o del imputado, deberá imponerle en su lugar,
mediante resolución motivada alguna de las medidas
siguientes:
1. La detención domiciliaria en su propio domicilio o en
custodia de otra persona, sin vigilancia alguna o con la que
el tribunal ordene...´.
Esta norma debe ser concatenada con lo dispuesto en el artículo 175 ejusdem,
que prevé:
1. Decisión dictada por el Juzgado (…) de Control, en fecha (…), por la cual
se ratifica la orden de aprehensión del imputado. (Folios (…) al (…), Pieza
4).
2. Acta de fecha (…), referida a la presentación del imputado. (Folios (…) al
(…), Pieza 4)
3. Decreto de medida privativa de libertad del imputado de fecha (…) (Folio
(…) al (…), Pieza 4).
4. Escritos de revocatoria de la defensa de fecha (…). (Folios (…) y (…),
Pieza 4).
39
5. Diligencia de fecha (…), designándose defensores privados. (Folios (…) y
(…), Pieza 4)
6. Escrito presentado por el fiscal del Ministerio Público, en fecha (…),
solicitando la prórroga de 15 días.
7. Auto dictado por el Juzgado (…) de Control en fecha (…), en el que se
acuerda la prórroga de 15 días solicitada por el Fiscal del Ministerio
Público.
8. Auto de fecha (…), en el cual se acuerda el traslado del imputado a la
sede del Tribunal. (Folio (…))
9. Boletas de notificaciones libradas cursante a los folios (…) al (…), Pieza 4.
10. Acta de fecha (…), mediante la cual se difiere la celebración de la
audiencia para oír al imputado para el día (…), dada la incomparecencia
del fiscal del Ministerio Público. (Folio (…) y (…), Pieza 4)
11. Acta de la audiencia celebrada en fecha (…), a los fines de oír al imputado
en la que se negó la solicitud de nulidad del auto dictado en fecha (…), y
de la revisión de la medida privativa contra el imputado. (Folio (…) al (…),
Pieza 4).
12. Escrito de la defensa en el que formulan amparo constitucional por ante la
Corte de Apelaciones, por cuanto el Juzgado (…) de Control, no oyó al
imputado, antes de otorgar la prórroga al fiscal del Ministerio Público.
(Folios (…) al (…), Pieza 4)
13. Decisión de la Corte de Apelaciones de fecha (…), en la que se declara
competente para conocer la acción de amparo, previa admisión. (Folios
(…) al (…), Pieza 4).
14. Audiencia de fecha (…), de amparo constitucional en la que la Corte de
Apelaciones declara la nulidad absoluta del auto de fecha (…) y (…).
15. Decisión de la Corte de Apelaciones de fecha (…), en que se fundamenta
la anterior decisión. (Folio (…) al (…), Pieza 4).
16. Decisión de la Sala Constitucional del Tribunal Supremo de Justicia, que
confirma la decisión dictada por la Corte de Apelaciones del Circuito
Judicial Penal del Estado (…) en fecha (…) (Folios (…) al (…), Pieza 4).
17. Decisión de fecha (…), emanada de la Corte de Apelaciones, en la que
declara Sin Lugar la recusación interpuesta. (Folios (…) al (…), pieza 4).
IV
PETITORIO
Con fundamento en lo anteriormente expuesto, formulo ante esta Comisión de
Funcionamiento y Reestructuración del Sistema Judicial, acusación contra el
ciudadano (…), en su condición de Juez (…) de Primera Instancia en funciones
de Control del Circuito Judicial del Estado (…), por haber incurrido en falta
disciplinaria que da lugar a amonestación, conforme a lo previsto en el numeral 11
del artículo 37 de la Ley Orgánica del Consejo de la Judicatura, y por haber
infringido deberes que le establecen las leyes, lo que constituye un ilícito
disciplinario contemplado en el numeral 11 del artículo 40 de la Ley de Carrera
Judicial, y solicito se le aplique en consecuencia la sanción de destitución del
cargo que ostenta de juez del citado juzgado y de cualquier otro que ocupe en el
Poder Judicial, por ser ésta la sanción de mayor entidad.
Finalmente solicito, de conformidad con lo dispuesto en el artículo 38 del
Reglamento de la Comisión de Funcionamiento y Reestructuración del Sistema
Judicial, que la presente acusación sea admitida y tramitada, conjuntamente con
la presentada, por el Inspector General de Tribunales, ordenando una nueva
40
citación al acusado ciudadano (…), a los fines legales consiguientes”.
DESC AMPARO
DESC AUDIENCIAS
DESC CALIFICACION JURIDICA
DESC CELERIDAD PROCESAL
DESC CITACION
DESC COMISION DE FUNCIONAMIENTO Y REESTRUCTURACION DEL SISTEMA
JUDICIAL
DESC DESPIDO
DESC FISCALES DEL MINISTERIO PUBLICO
DESC FISCALIAS DEL MINISTERIO PUBLICO
DESC JUECES
DESC NEGLIGENCIA
DESC NOTIFICACIONES
DESC PODER JUDICIAL
DESC PROCEDIMIENTOS DISCIPLINARIOS
DESC RECUSACION
DESC SENTENCIAS
DESC TERMINOS JUDICIALES
41
014
TDOC Oficio
REMI Coordinación de Asuntos Internacionales CAI
DEST Tribunal Supremo de Justicia en Sala de Casación Penal TSJSCP
UBIC Ministerio Público MP
TITL Solicitud de extradición del ciudadano Manuel Ulloa Manteiga,
formulada por el Gobierno del Reino de España, por cinco delitos
relativos a la prostitución, cuatro delitos de detención ilegal y delito
básico de detención ilegal.
Ante la eventualidad de que la penalidad a ser impuesta al solicitado,
excediere los treinta años, en virtud de resultar aplicables las reglas
de concurrencia delictiva (concurso real e ideal), se requiere que el
Gobierno del Reino de España otorgue garantías suficientes, en el
sentido de no exceder el quantum máximo de pena establecido en el
ordenamiento jurídico venezolano.
FRAGMENTO
“La solicitud de extradición del ciudadano Manuel Ulloa Manteiga, se fundamenta la sentencia Nº
238, de fecha 22 septiembre de 2004, emanada de la Sección Primera de la Audiencia Provincial de
Lugo del Reino de España, mediante la cual se le condena como autor de cinco delitos relativos a la
prostitución, a la pena de dos años de prisión por cada delito; como autor de cuatro delitos de
detención ilegal, a la pena de cinco años de prisión por cada delito y como autor de un delito básico
de detención ilegal, a la pena de cuatro años de prisión, previstos y sancionados en los artículos
188 y 163 numerales 1 y 3 del Código Penal Español.
(…)
Del análisis de la normativa precedente se desprende, que los hechos atribuidos al ciudadano
Manuel Ulloa Manteiga no revisten carácter político ni conexo con éste, pues los mismos se
subsumen en el delito de prostitución y privación ilegitima de libertad, previstos y sancionados en el
artículo 381 y encabezamiento del artículo 174 del Código Penal venezolano, con lo cual se cumple
con el requisito de la Doble Incriminación, en virtud del cual sólo se concederá la extradición del
solicitado, cuando el hecho que se le impute en el país requirente constituya delito en el país
requerido.
(…)
Asimismo, consta en el citado expediente, que la pena que corresponde a este delito en la
legislación española, no es de muerte ni privativa de la libertad a perpetuidad, lo cual concuerda
perfectamente con nuestra legislación vigente en la materia, según lo preceptuado en el numeral 3
del artículo 44 de la Constitución de la República Bolivariana de Venezuela y el artículo 94 del
Código Penal venezolano.
(…)
En razón de la normativa precedente, se concluye que Venezuela no puede conceder la extradición
de ningún extranjero acusado de un delito que tenga asignada en el país requirente pena de
muerte, privativa de libertad a perpetuidad, o superior a treinta años, lo cual no ocurre en el caso
analizado y, por lo tanto, se considera que la presente solicitud se encuentra apegada a la
legislación venezolana. Sin embargo, ante la eventualidad de que la penalidad a ser impuesta al
solicitado, excediere los treinta años, en virtud de resultar aplicables las reglas de concurrencia
delictiva (concurso real e ideal), se requiere que el Gobierno del Reino de España otorgue
garantías suficientes, en el sentido de no exceder el quantum máximo de pena establecido en el
ordenamiento jurídico venezolano.
En tal sentido, el artículo 11 del Tratado de Extradición suscrito entre la República de Venezuela y
el Reino de España, el 4 de enero de 1989, en vigor a partir de su publicación en Gaceta Oficial N°
34.476, del 28 de mayo de 1990.
(…)
Ahora bien, aun cuando el artículo precedente del supra mencionado tratado de extradición no
42
señale expresamente `la garantía con respecto al término máximo de treinta años´, dicha norma se
hace extensible a la referida limitación consagrada en el artículo 44 numeral 3 de la Constitución de
la República Bolivariana de Venezuela en concordancia con lo dispuesto en el artículo 94 del
Código Penal que además de prohibir la aplicación de condenas perpetuas o infamantes, amplía tal
limitación a las penas superiores de treinta años. Por lo tanto en el presente caso y por tratarse de
una disposición de rango constitucional y legal, en nuestro país tampoco podrá consentirse la
entrega de un ciudadano solicitado en extradición cuando el país requirente no ofrezca seguridades
satisfactorias de que en el caso de producirse una sentencia condenatoria no se aplicará pena
privativa de libertad superior a treinta años.
(…)
En cuanto a la detención en nuestro país del ciudadano Manuel Ulloa Manteiga, este Organismo, a
través del Fiscal Noveno del Ministerio Público a Nivel Nacional, está efectuando las gestiones
pertinentes relacionadas con la aprehensión de aquél ante el órgano jurisdiccional correspondiente,
de acuerdo con lo previsto en el artículo 396 del Código Orgánico Procesal Penal.
(…)
En virtud de lo expuesto, el Ministerio Público a mi cargo, dirección y responsabilidad, opina que la
solicitud de extradición del ciudadano Manuel Ulloa Manteiga, de nacionalidad española, solicitada
por el Reino de España, se encuentra ajustada derecho y por lo tanto debe ser declarada con lugar,
siempre y cuando se haga efectiva la detención del mencionado ciudadano…”.
43
015
TDOC Oficio
REMI Coordinación de Asuntos Internacionales CAI
DEST Tribunal Supremo de Justicia en Sala de Casación Penal TSJSCP
UBIC Ministerio Público MP FECHA:2006
TITL Solicitud de extradición del ciudadano Eduardo Rubio del Río,
formulada al Estado venezolano por el Reino de España.
En atención a lo dispuesto en el artículo 396 del Código Orgánico
Procesal Penal, tan pronto se haga efectiva la aprehensión del
ciudadano, por parte de los órganos policiales competentes,
corresponderá a ese máximo tribunal establecer un lapso perentorio
que no podrá exceder de sesenta días continuos y hacerlo del
conocimiento a las autoridades españolas para que consignen los
documentos necesarios para formalizar el pedido de extradición. Una
vez consignados los mencionados recaudos se podrá solicitar la
opinión del Ministerio Público, de conformidad al artículo 108,
numeral 16 del Código Orgánico Procesal Penal; en caso contrario
deberá ordenarse la libertad del solicitado, tal como lo contempla el
artículo 397 ejusdem.
FRAGMENTO
DESC DETENCION
DESC ESPAÑA
DESC EXTRADICION
DESC FISCAL GENERAL DE LA REPUBLICA
DESC MINISTERIO PUBLICO
DESC PENAS
DESC POLICIA
DESC TIPICIDAD
45
016
TDOC Oficio
REMI Coordinación de AsuntosInternacionales CAI
DEST Ministerio de Relaciones Exteriores MRE
Ministerio Público MP N°CAI-422-2006 FECHA:2006
TITL “Observaciones de la Coordinación de Asuntos Internacionales del
Ministerio Público al Proyecto de Tratado entre la República de la
India y la República Bolivariana de Venezuela sobre Asistencia Mutua
en Materia Penal.
Según lo acordado en el seno de la II Reunión de Autoridades
Centrales sobre Asistencia Mutua en Materia Penal, celebrada en la
ciudad de Brasilia, República Federativa del Brasil, del 1 al 3 de
septiembre de 2005, el mismo generaba confusión entre los hispano-
parlantes en cuanto a la autoridad competente para librar y ejecutar
las solicitudes de asistencia, que dependiendo del país podía ser el
órgano jurisdiccional o el Ministerio Público, en consecuencia a
objeto de incluir todos los órganos de la administración de justicia
competentes para actuar en esta materia, se acordó referirse
simplemente a la asistencia mutua en materia penal.
FRAGMENTO
“Este Despacho considera necesario suprimir tanto en el título como en el texto del
presente instrumento el término “legal”, pues según lo acordado en el seno de la II
Reunión de Autoridades Centrales sobre Asistencia Mutua en Materia Penal, cebrada en
la ciudad de Brasilia, República Federativa del Brasil, del 1 al 3 de septiembre de 2005, el
mismo generaba confusión entre los hispano-parlantes en cuanto a la autoridad
competente para librar y ejecutar las solicitudes de asistencia, que dependiendo del país
podía ser el órgano jurisdiccional o el Ministerio Público, en consecuencia a objeto de
incluir todos los órganos de la administración de justicia competentes para actuar en esta
materia, se acordó referirse simplemente a la `asistencia mutua en materia penal´.
(…)
Asimismo, se recomienda incluir un nuevo parágrafo en los siguientes términos:
Por otra parte, se recomienda fusionar los numerales 2 y 4 del artículo 1 del artículo, en
un nuevo artículo, que contemple lo relativo a la doble incriminación, el cual se sugiere
sea del tenor siguiente:
En cuanto al numeral 6 del artículo 1, se sugiere variar su redacción para evitar posibles
confusiones en su interpretación, pasando, según la propuesta a constituir el numeral 3.
En tal sentido, la redacción propuesta es la siguiente:
Ahora bien, (…) se propone un nuevo artículo relativo a la devolución de bienes… del
tenor siguiente:
(…)
Sobre el artículo 19 del Proyecto, hay reservas respecto a la disposición contemplada en
el numeral 1, referido al idioma de las solicitudes. Al respecto, el artículo 9 de la
Constitución de la República Bolivariana de Venezuela establece que el idioma oficial es
el castellano. Por otra parte, en algunos convenios suscritos por la República se
consagran disposiciones con respecto al idioma, permitiéndose de manera recíproca, la
utilización del idioma oficial de las Partes, tal es el caso del artículo 28 de la `Convención
Interamericana sobre Asistencia Mutua en Materia Penal´; así como el numeral 1 del
artículo 4 del `Convenio entre el Gobierno de la República de Venezuela y el Gobierno de
los Estados Unidos de América sobre Asistencia Legal en Materia Penal´. Por lo tanto, el
presente artículo debe señalar expresamente que las solicitudes de asistencia deben
efectuarse en el idioma oficial de la Parte Requerida.
Finalmente, con referencia al numeral 4 del artículo 24, se recomienda sustituir la palabra
`terminar´ por la acepción jurídica de `denunciar´, y la frase `de la fecha´ por `a la
fecha´…”.
51
Disposiciones legales contenidas en el documento:
CRBV art:9
COPP art:108-17
COPP art:201
PIRIRBVAMMP art:1-1
PIRIRBVAMMP art:1-2
PIRIRBVAMMP art:1-3
PIRIRBVAMMP art:1-4
PIRIRBVAMMP art:1-5
PIRIRBVAMMP art:1-6
PIRIRBVAMMP art:1-7
PIRIRBVAMMP art:4-5
PIRIRBVAMMP art:5-7
PIRIRBVAMMP art:6
PIRIRBVAMMP art:7
PIRIRBVAMMP art:9
PIRIRBVAMMP art:9-1
PIRIRBVAMMP art:10
PIRIRBVAMMP art:11
PIRIRBVAMMP art:12
PIRIRBVAMMP art:13
PIRIRBVAMMP art:14
PIRIRBVAMMP art:19-1
PIRIRBVAMMP art:24-4
CIALMMP art:28
CRBVGEUAALMP art:4-1
52
017
TDOC Oficio
RE MI Coordinación de Asuntos Internacionales CAI
DEST Experto Antidroga y Oficial de Enlace de la Embajada deEAOEERI
la República Italiana
UBIC Ministerio Público MP N°CAI-338-2006 FECHA:2006
TITL Requisitos para las solicitudes de Asistencia Mutua en Materia Penal
con la República Bolivariana de Venezuela.
Para diligenciar en nuestro país las solicitudes de asistencia mutua
en materia penal no se requiere que se cumpla con el requisito de la
doble incriminación, es decir, que el hecho esté tipificado como delito
según nuestra legislación, excepto en aquellos caso donde se prevea
la ejecución de inspecciones judiciales, requisas, registros y medidas
cautelares o definitivas sobre bienes.
FRAGMENTO
“Según lo establecido en los artículos 108, numeral 17 y 201 del Código Orgánico
Procesal Penal, el Ministerio Público venezolano es la autoridad competente para
librar y ejecutar Cartas Rogatorias, lo cual se hace extensivo a las Solicitudes de
Asistencia Mutua en Materia Penal, toda vez que es el organismo encargado de
dirigir la investigación en los procesos penales, recabar los respectivos elementos
de convicción y coordinar a los órganos de policía de investigaciones penales.
En virtud de lo antes expuesto, el Ministerio de Relaciones Exteriores a solicitud
del Ministerio Público, notificó a las autoridades competentes de aquellos países
con los cuales el Estado Venezolano ha celebrado acuerdos internacionales sobre
Asistencia Mutua en Materia Penal, que esta Institución es la Autoridad Central
para tramitar y diligenciar las Cartas Rogatorias y Solicitudes de Asistencia Mutua
en Materia Penal, siendo la Coordinación de Asuntos Internacionales, adscrita a la
Dirección General de Apoyo Jurídico del Ministerio Público la dependencia
competente para tramitar las Cartas Rogatorias y Solicitudes de Asistencia Mutua
en Materia Penal, activas y pasivas.
Entre la República Bolivariana de Venezuela y la República Italiana, existe un
Tratado de Extradición y Asistencia Judicial en Materia Penal, que sirve como
marco referencial para brindarse cooperación penal entre las Partes. Sin
embargo, cuando el hecho punible que motiva la solicitud de asistencia verse
sobre un delito relacionado con el tráfico de drogas, se aplica el artículo 7 de la
Convención de las Naciones Unidas contra el Tráfico Ilícito de Estupefacientes y
Sustancias Psicotrópicas, suscrita en Viena el 20 de diciembre de 1988, de la cual
ambos países son Parte.
Asimismo, cuando la naturaleza del delito esté relacionada con delincuencia
organizada, la asistencia se fundamenta en el artículo 18 de la Convención de las
Naciones Unidas contra la Delincuencia Organizada Transnacional, ratificada
igualmente tanto por Italia como por Venezuela.
Ahora bien, respecto a los requisitos básicos que debe contener una solicitud de
asistencia para ser diligenciada por el Ministerio Público venezolano le señalo que
son los siguientes:
53
1. Identificación de la Autoridad Competente de la Parte Requirente;
2. Descripción de los hechos que constituyen la investigación o el proceso;
3. Descripción de las medidas de cooperación o asistencia solicitadas;
4. Motivos por los cuales se solicitan las medidas;
5. Identidad de las personas sujetas al procedimiento judicial, cuando sean
conocidas;
6. En caso urgencia, especificar las razones que la motivan;
7. Información sobre la identidad, nacionalidad y lugar de ubicación de las
personas a ser notificadas y su relación;
8. La descripción exacta del lugar a inspeccionar y la identificación de la
persona sometida a examen, así como los bienes objetos de una medida
cautelar o definitiva;
9. El texto del interrogatorio a ser formulado para la práctica de la prueba
testimonial en la Parte Requerida, así como la descripción de la forma como
deberá efectuarse y registrarse cualquier testimonio o declaración;
10. Indicación de las autoridades de la Parte Requirente que participarán en el
proceso que se desarrolla en la Parte Requerida y solicitud de autorización
para ello, dirigida a las autoridades de la Parte Requerida;
11. Cualquier otra información que pueda ser de utilidad a la Parte Requerida
para facilitar el cumplimiento de la solicitud;
12. Además de todos aquellos requisitos contenidos en el artículo 7 de la
Convención de las Naciones Unidas contra el Tráfico de Estupefacientes y
Sustancias Psicotrópicas y artículo 18 de la Convención de las Naciones
Unidas contra la Delincuencia Organizada Transnacional.
Es preciso destacar que las cartas rogatorias y las solicitudes de asistencia
deberán ser enviadas en original o copia certificada y podrán ser transmitidas por
razones de urgencia vía fax o por correo electrónico, debiendo remitir su original o
copia certificada lo antes posible, directamente o a través de la vía diplomática.
(…)
En cuanto a la actuación referida por usted como ejemplo, intercepción de
llamadas, el Ministerio Público deberá solicitar al juez de control la autorización
correspondiente, según lo previsto en el artículo 220 del Código Orgánico
Procesal Penal en concordancia con el artículo 30 de la Ley de Delincuencia
Organizada y artículo 6 de la Ley sobre Protección a la Privacidad de las
Comunicaciones.
Finalmente, es preciso destacar que para diligenciar en nuestro país las
solicitudes de asistencia mutua en materia penal no se requiere que se cumpla
con el requisito de la doble incriminación, es decir, que el hecho esté tipificado
como delito según nuestra legislación, excepto en aquellos caso donde se prevea
la ejecución de inspecciones judiciales, requisas, registros y medidas cautelares o
definitivas sobre bienes…”.
55
018
TDOC /sin identificar/
REMI Fiscalía Primera ante el Tribunal Supremo de Justicia en FPTSJSPLSCPAE
Sala Plena y ante las Salas Constitucional, Político
Administrativa y Electoral
DEST Tribunal Supremo de Justicia en Sala Plena y ante las TSJSPLSCPAE
Salas Constitucional, Político Administrativa y Electoral
UBIC Ministerio Público MP FECHA:2006
TITL Acción de nulidad por razones de inconstitucionalidad e ilegalidad
interpuesta por el ciudadano Germán José Mundarain Hernández, en
su condición de Defensor del Pueblo junto a un grupo de Directores
adscritos a ese Despacho, contra el artículo 70 del Decreto N° 1.533
con Fuerza de Ley de los Cuerpos de Bomberos y Bomberas y
Administración de Emergencias de carácter Civil, dictado por el
Presidente de la República el 8 de noviembre de 2001, publicado en la
Gaceta Oficial de la República Bolivariana de Venezuela,
Extraordinaria N° 5.561, de fecha 28 de noviembre de 2001
FRAGMENTO
DESC BOMBEROS
DESC DEFENSA CIVIL
DESC DEFENSORIA DEL PUEBLO
DESC DERECHOS HUMANOS
DESC ILEGALIDAD
DESC NULIDAD
DESC PODER LEGISLATIVO
DESC PROCEDIMIENTOS DISCIPLINARIOS
DESC PROTECCION CIUDADANA
DESC RECURSO DE INCONSTITUCIONALIDAD
DESC SANCIONES LEGALES
DESC SEGURIDAD CIUDADANA
DESC SEPARACION DE PODERES
DESC TUTELA JUDICIAL EFECTIVA
DESC USURPACION DE FUNCIONES
59
019
TDOC /sin identificar/
REMI Fiscal Primero ante las Salas de Casación y Sala FSCSCTSJ
Constitucional del Tribunal Supremo de Justicia
DEST Tribunal Supremo de Justicia TSJ
UBIC Ministerio Público MP FECHA:20060316
TITL Recurso de casación interpuesto ante la Sala de Casación Penal, por
el Fiscal Primero del Ministerio Público de la Circunscripción Judicial
del Estado Aragua y por la víctima Eloísa C. García Martínez.
FRAGMENTO
“…Punto Previo. Del Quebrantamiento del Orden Constitucional. Al analizar las presentes
actuaciones, podemos, observar, como el caso que nos ocupa se refiere a una decisión
dictada por una corte de apelaciones, conociendo de una apelación interpuesta por la
defensa contra el pronunciamiento dictado en la audiencia preliminar que acordó admitir
la acusación, la apertura a juicio oral y público y público admitió todas las pruebas
ofrecidas por las partes. / En torno a este polémico punto relativo a la apelabilidad del auto
de apertura a juicio, de la audiencia preliminar, de las pruebas admitidas en ese acto y de
la admisión de la acusación, considera el Ministerio Público necesario, a fin de unificar
criterios, mencionar las últimas decisiones tanto de la Sala de Casación Penal, como de la
Sala Constitucional del Tribunal Supremo de Justicia. / En efecto, la Sala de Casación
Penal mediante decisión N° 552 del 12 de agosto de 2005, estableció que si bien el auto
de apertura a juicio es inapelable, como lo indica el artículo 331 del Código Orgánico
Procesal Penal, ello no significa que los pronunciamientos contenidos en ese auto no se
puedan apelar, ya que si tales pronunciamientos causan un gravamen fuerte contra el
imputado. La Sala Penal fijó criterio, otorgando la posibilidad de oír apelación en esos
casos, citando como fundamento de tal postura decisión de la Sala Constitucional de
fecha 9 de marzo de 2005, con ponencia de la Magistrada Dra. Luisa Estella Morales
Lamuño, Sentencia Nº 210, caso Justiniano De Jesús Martínez Carreño. Para mayor
abundamiento transcribo parcialmente la referida decisión N° 552 de fecha 12 de agosto
de 2005, de la Sala de Casación Penal del Máximo Tribunal:
En esa misma decisión, salvó su voto el Magistrado Alejandro Angulo Fontiveros, citando
la sentencia N°1303 del 20 de junio de 2005 de la Sala Constitucional del Tribunal
Supremo de Justicia con ponencia del Magistrado Doctor Francisco Antonio Carrasquero
López. / En ese voto salvado, indicó el Magistrado discrepar de sus honorables colegas,
pues aceptar la posibilidad de ejercer apelaciones contra el auto de apertura a juicio
60
atentaría con la ‘ratio legis’ de la disposición contenida en el artículo 331 del Código
Orgánico Procesal Penal y contra el principio de impugnabilidad objetiva establecido en el
artículo 432 del mismo Código Orgánico Procesal Penal. Así quedó plasmado:
DESC ACUSACION
DESC APELACION
DESC CASACION
DESC DERECHO DE DEFENSA
DESC GARANTIAS CONSTITUCIONALES
DESC JUICIO
DESC NULIDAD
DESC PRINCIPIO DE IMPUGNABILIDAD
DESC PROCESOS (DERECHO)
DESC PRUEBA
DESC SENTENCIAS
DESC TRIBUNAL SUPREMO DE JUSTICIA
DESC VICTIMA
64
020
TDOC /sin identificar/
REMI Fiscal Primero ante las Salas de Casación y Sala FPSCSCTSJ
Constitucional del Tribunal Supremo de Justicia
DEST Tribunal Supremo de Justicia en Sala de Casación Penal TSJSCP
UBIC Ministerio Público MP FECHA:20060328
TITL Recurso de casación contra la decisión de la Corte de Apelaciones
del Circuito Judicial del Estado Lara, que aplicó indebidamente el
artículo 172 del Código Orgánico Procesal Penal al declarar
inadmisibles, por extemporáneos, los recursos de apelación
interpuestos por las víctimas.
FRAGMENTO
“…Del análisis practicado a las actas que integran la presente causa, el Ministerio
Público observa, que la corte de apelaciones para emitir el pronunciamiento que
hoy se pretende impugnar, realizó el cómputo en base a las previsiones que con
respecto a las causas que se encuentra en fase preparatoria, contiene el artículo
172 del Código Orgánico Procesal Penal, es decir, que todos los días son
hábiles, dando por sentado, que desde la fecha en que quedaron notificadas las
víctimas de la decisión dictada por el tribunal de control, el sobreseimiento de la
causa, 16 de febrero de 2005 hasta la fecha de interposición de los recursos de
apelación, 22 y 23 de febrero de 2005, respectivamente, ya se había vencido el
lapso para interponer los mencionados recursos, el cual según lo previsto en
dicha norma venció el 21 de febrero de 2005, declarando en consecuencia la
inadmisibilidad de dichos recursos de apelación por haber sido interpuestos
extemporáneamente. / Ahora bien, en relación al recurso de apelación y al lapso
para su interposición, el Código Orgánico Procesal Penal prevé:
‘Artículo 172. Días hábiles. Para el conocimiento de los asuntos penales en la
fase preparatoria todos los días serán hábiles. En las fases intermedia y de juicio
oral no se computarán los sábados, domingos y días que sean feriados conforme
a la ley, y aquellos en los que el tribunal resuelva no despachar.
Artículo 320. Solicitud de Sobreseimiento. El Fiscal solicitará el sobreseimiento al
Juez de control cuando, terminado el procedimiento preparatorio, estime que
proceden una o varias de las causales que lo hagan procedente. En tal caso, se
seguirá el trámite previsto en el artículo 323.
Artículo 447. Decisiones recurribles. Son recurribles ante la corte de apelaciones
las siguientes decisiones:
Las que pongan fin al proceso o hagan imposible su continuación...
Artículo 448. Interposición. El recurso de apelación se interpondrá por escrito
debidamente fundado ante el tribunal que dictó la decisión, dentro del término de
cinco días contados a partir de la notificación...
Artículo 453. Interposición. El recurso de apelación contra la sentencia definitiva
se interpondrá ante el Juez o Tribunal que la dictó, dentro de los diez días
siguientes contados a partir de la fecha en que fue dictada, o de la publicación de
su texto integro, para el caso de que el Juez difiera la redacción del mismo por el
motivo expresado en el artículo 365 de este Código…’.
65
Por su parte esa Sala de Casación Penal del Tribunal Supremo de Justicia, en
reciente jurisprudencia y en cuanto a la interposición del recurso de apelación
ante un sobreseimiento de la causa, ha expresado lo siguiente:
‘…Por último, en atención a lo establecido en el artículo 257 de la Constitución de
la República Bolivariana de Venezuela y del artículo 13 del Código Orgánico
Procesal Penal y en aras de garantizar el debido proceso a la recurrente, esta
Sala ha revisado el fallo impugnado y lo encuentra ajustado a derecho. No
obstante, se observa que la Corte de Apelaciones del Circuito Judicial Penal del
Estado Táchira computó el lapso de los cinco días para interponer el recurso de
apelación (artículo 448 eiusdem) como días continuos sin considerar que el
sobreseimiento es un acto conclusivo que finaliza con la fase de investigación o
preparatoria, entrando automáticamente a la fase intermedia, en la que no se
computarán los sábados, domingos, días feriados o los días en que no haya
despacho, todo ello de conformidad con los artículos 172 y 320 ibídem,…’.
Sentencia Nº 401 del 28-6-2005. Magistrado Ponente Dr. Eladio Ramón Aponte
Aponte. Expediente N° 2005-000258.
‘…la Sala observó un vicio que atenta contra los derechos constitucionales de las
querellantes, referido al derecho al debido proceso en cuanto a ser oído en
cualquier estado y grado de la causa, con las debidas garantías y dentro del plazo
determinado legalmente, consagrado en el numeral 3 del artículo 49 de la
Constitución de la República Bolivariana de Venezuela y el derecho a impugnar el
sobreseimiento, establecido en el artículo 325 del Código Orgánico Procesal
Penal. Tal vicio consistió en lo siguiente: Ahora bien: la Corte de Apelaciones
declaró inadmisible por extemporáneo el recurso de apelación interpuesto por las
ciudadanas Gloria Gil París y Guiomar Sánchez Cabello contra la sentencia del
Tribunal de Control que decretó el sobreseimiento, debido a que -en su criterio- el
recurso fue ejercido fuera del término de cinco días (artículo 448 del Código
Orgánico Procesal Penal), los cuales se computaron como días continuos. / Tal
criterio resulta errado, pues el sobreseimiento es un acto conclusivo que cierra la
fase de investigación o fase preparatoria, entrando automáticamente a la fase
intermedia en la que no se computarán los sábados, domingos, días feriados o los
días en que no haya despacho./ Sin embargo, dada la naturaleza del
sobreseimiento las partes ni siquiera contaban con cinco días para impugnarlo,
sino con diez días hábiles… / (…) De autos se desprende que la decisión del
tribunal de control que decretó el sobreseimiento de la causa se dictó el 18 de
mayo de 2004. El apoderado judicial de la parte querellante, ciudadano abogado
Javier Martín Boscán, se dio por notificado el 19 de mayo de 2004. También
aparece en el folio 10 de la octava pieza del expediente, que los ciudadanos
abogados Roberto Taricani Lozada y Javier Boscán Camacho, el 25 de mayo de
2004 consignaron el escrito contentivo del recurso de apelación. / Así que las
querellantes ejercieron el recurso de apelación dentro del lapso legal…’.
Sentencia Nº 042 del 29-3-2005 Magistrado Ponente. Dr. Angulo Fontiveros.
En este caso por cuanto, tal como lo indicáramos precedentemente, los
recurrentes plantearon cuatro (4) denuncias, todas admitidas por esta Sala,
fundamentadas en la violación de la ley, por indebida aplicación del artículo 172 y
por falta de aplicación de los artículos 191, 319, 320 todos del Código Orgánico
Procesal Penal y los artículos 49 numeral 3 y 325 Constitucional, por parte de la
recurrida, al declarar la inadmisibilidad de sus recursos de apelación, por haberlos
presentado extemporáneamente, en base al cómputo del lapso conforme a los
días continuos transcurridos desde la fecha de la notificación de la decisión del
66
tribunal de instancia hasta la fecha de la interposición de las apelaciones, esta
representación fiscal, se referirá a la primera de ellas, visto que todas se
relacionan entre si. / Para el caso que nos ocupa, y de acuerdo a lo señalado por
este Máximo Tribunal en la jurisprudencia antes transcrita, tenemos que la
decisión apelada se trata de un acto conclusivo, que dio término a la fase de
investigación, y que puso fin al hecho investigado, por lo que el lapso a los fines
del recurso de apelación debía computarse bajo el parámetro de días hábiles
transcurridos, es decir, con exclusión de los días sábados, domingos, feriados o
de aquellos días en que el tribunal no diere despacho. / Siendo así las cosas, el
lapso para la interposición del recurso de apelación, comenzó a correr para las
víctimas el día jueves 17 de febrero de 2005, que es el día siguiente a la
notificación de la decisión de sobreseimiento decretado por el tribunal de control,
realizada por los alguaciles del tribunal, de acuerdo a consignación que hicieran
estos al Sistema Juris 2000, debiendo excluirse según las previsiones del ya
trascrito artículo 172 del Código Orgánico Procesal Penal, los días sábados,
domingos y días que sean feriados conforme a la ley, así como aquellos en los
que el tribunal resolviera no despachar. / De manera pues que, conforme a lo
anterior y en atención al cómputo realizado por la recurrida, así como de los autos
insertos al expediente, tenemos que para la oportunidad en que fueron
interpuestos los recursos de apelación por parte de las víctimas, es decir, 22 y 23
de febrero de 2005, respectivamente, sólo habían transcurrido cinco (5) días
desde la fecha de sus notificaciones, 16 de febrero de 2005, a saber: jueves
17,viernes 18, lunes 21, martes 22 y miércoles 23 de febrero de 2005, de los diez
(10) días que otorga el artículo 453 del Código Orgánico Procesal Penal, para la
interposición del recurso de apelación, por lo que consecuencialmente los mismos
fueron interpuestos dentro del lapso legal, ya que para el día 23 de febrero de
2005 día en que fue presentado el último recurso de apelación, como se
expresara precedentemente sólo habían transcurrido cinco (5) días. / Visto lo
antes expuesto, vemos como erróneamente la Corte de Apelaciones del Circuito
Judicial Lara, al realizar el cómputo de tal lapso, tomó primeramente en cuenta la
previsión del artículo 172 del Código Orgánico Procesal Penal, en cuanto a las
causas en fase de investigación o preparatoria, computando los días transcurridos
como continuos, y en segundo lugar obvió tomar en consideración el contenido
del artículo 453 ejusdem, ante la presencia de una decisión constitutiva de un
acto conclusivo, que pone fin al proceso, el cual prevé un lapso de diez (10) días
siguientes, contados a partir de la fecha de la publicación del fallo, o en su defecto
de la notificación, a los fines de la interposición del recurso de apelación. / Por lo
que no cabe la menor duda, tal y como lo señalaron los recurrentes, que la corte
de apelaciones, aplicó indebidamente el citado artículo 172 al declarar
inadmisibles por extemporáneos los recursos de apelación interpuestos por las
víctimas, tomando los días transcurridos como continuos, como si se tratase de
un proceso en fase de investigación, cuando dada la naturaleza de la decisión, no
sólo debió computarse dicho lapso bajo el supuesto de días hábiles, sino bajo el
término de diez (10) días que otorga la norma para la interposición del recurso de
apelación, por lo que, al realizar el cómputo adecuadamente, nos resulta
claramente que las apelaciones en cuestión fueron interpuestas en tiempo hábil. /
En consecuencia, el Ministerio Público que represento, solicita a esa Sala de
Casación Penal, declare con lugar el recurso de casación interpuesto, asimismo,
anule la decisión dictada por la Corte de Apelaciones del Circuito Judicial del
Estado Lara, en fecha 30 de junio de 2005, y ordene a otra Sala de la Corte de
67
Apelaciones, conocer de los recursos de apelación interpuestos oportunamente
por la víctimas…”
En fecha 9 de mayo de 2006, mediante Sentencia N° 190, la Sala de Casación
Penal del Tribunal Supremo de Justicia, acogió el criterio explanado por el
Ministerio Público en el presente caso, declarando con lugar el recurso de
casación Interpuesto. (Expediente N° 05-0509).
68
021
TDOC /sin identificar/
REMI Fiscal Primero ante las Salas de Casación y Sala FPSCSCTSJ
Constitucional del Tribunal Supremo de Justi
cia
DEST Tribunal Supremo de Justicia en Sala deCasación Penal TSJSCP
UBIC Ministerio Público MP FECHA:20060720
TITL Recurso de casación interpuesto por el defensor privado del
ciudadano Inder José Martínez.
FRAGMENTO
70
acusación, o en el caso del procedimiento abreviado, una vez presentada la
acusación y antes del debate, el juez en la audiencia instruirá al imputado
respecto al procedimiento por admisión de los hechos, concediéndole la
palabra…’. / En el procedimiento ordinario, podrán admitirse los hechos en la
audiencia preliminar, una vez que se ha admitido la acusación, ya que como se
dijo anteriormente, la admisión se realiza respecto de los hechos objeto del
proceso, que en esa fase del proceso, están determinados por aquellas
circunstancias fácticas contenidas en la acusación presentada por el fiscal del
Ministerio Público, y que será admitida por el órgano jurisdiccional, en caso de
considerarlo procedente. / Ahora bien, si se trata del procedimiento abreviado,
cuya aplicación ha sido propuesta por el fiscal del Ministerio Público, de
conformidad con el artículo 372 del Código Orgánico Procesal Penal, la admisión
de los hechos se realizará una vez presentada la acusación y antes del debate,
ya que en este procedimiento se prescinde de la audiencia preliminar, es por ello
que, en los casos de flagrancia por ejemplo, una vez presentada la acusación
directamente en la audiencia del juicio oral y antes del debate, se procederá a
admitir los hechos de conformidad con la ley. / La posición establecida por la Sala
Constitucional ha sido conteste, en lo que respecta a la oportunidad para admitir
los hechos, así tenemos:
‘Ahora bien, respecto a la oportunidad para que el imputado admita los hechos,
en el procedimiento ordinario, el regulado por las normas contenidas en el Libro
Segundo del Código Orgánico Procesal Penal, el imputado sólo podrá admitir los
hechos objeto del proceso, en la audiencia preliminar y una vez que el juez de
control haya admitido la acusación presentada en su contra por el Ministerio
Público. En el caso del procedimiento abreviado -Título II del Libro Tercero- la
admisión de los hechos sólo procederá en la audiencia del juicio oral, una vez
presentada la acusación por el Ministerio Público y antes que el juez de juicio
unipersonal haya dado inicio al debate’.
En otra decisión emanada igualmente de esa Sala, se indicó:
‘Así las cosas, la opción alternativa al proceso que restaría al actual quejoso sería
la de la admisión de los hechos, la cual, por cierto, se entenderá como tal
alternativa, por interpretación extensiva de la Ley, ya que no está expresamente
contenida en el Capítulo I, Título I, Libro Primero del Código Orgánico Procesal
Penal. Por otra parte, de acuerdo con el artículo 376 eiusdem, la admisión de los
hechos sólo puede ser planteada en la audiencia preliminar, una vez admitida la
acusación -procedimiento ordinario-, porque sólo así se puede tener certeza
jurídica sobre los hechos -y de su respectiva calificación legal- en cuya comisión
pueda admitirse alguna forma de participación, de suerte que no hubo, en el caso
de autos, lesión constitucional alguna’.
Mas recientemente, esa misma Sala, en una decisión citada con anterioridad, se
estableció respecto de la oportunidad para admitir los hechos objeto del proceso,
lo siguiente:
‘2. Respecto al contenido del artículo 376 del Código Orgánico Procesal Penal,
esta Sala observa que dicha norma prevé el denominado procedimiento por
admisión de los hechos, conforme al cual en la audiencia preliminar, una vez
admitida la acusación, o en el caso del procedimiento abreviado, una vez
presentada la acusación y antes del debate oral y público, el imputado podrá
admitir los hechos objeto del proceso y solicitar al tribunal la imposición inmediata
de la pena. En estos casos, el juez deberá rebajar la pena aplicable al delito
desde un tercio a la mitad de la pena que haya debido imponerse, atendidas
71
todas las circunstancias, tomando en consideración el bien jurídico afectado y el
daño social causado, motivando adecuadamente la pena impuesta. Si se trata de
delitos en los cuales haya habido violencia contra las personas, y en los casos de
delitos contra el patrimonio público o los previstos en la entonces Ley Orgánica
sobre Sustancias Estupefacientes y Psicotrópicas (hoy Ley Orgánica Contra el
Tráfico Ilícito y el Consumo de Sustancias Estupefacientes y Psicotrópicas), cuya
pena exceda de ocho años en su límite máximo, el juez sólo podrá rebajar la pena
aplicable hasta un tercio. / De acuerdo con la norma reseñada, el procedimiento
por admisión de los hechos es una de las formas de autocomposición procesal,
mediante la cual el legislador creó una manera especial de terminación anticipada
del proceso, con prescindencia del juicio oral y público, que, a pesar de no estar
incluida dentro de las alternativas a la prosecución del proceso previstas en el
Capítulo III, Título I del Libro Primero del Código Orgánico Procesal Penal (como
lo son el principio de oportunidad, la suspensión condicional del proceso y los
acuerdos reparatorios), cumple la misma función, es decir, pone fin al proceso,
toda vez que se trata de una ‘negociación procesal’ que asume voluntariamente el
acusado, con el objeto de terminar la causa penal. / Se trata, además, de un
mecanismo establecido en el texto penal adjetivo que le permite al acusado
obtener una rebaja de pena, cuando declara en forma anticipada su culpabilidad,
lo que trae como consecuencia un ahorro económico para el Estado, en virtud de
que se evita la celebración del juicio oral y público, el cual, por su propia
naturaleza, contiene una serie de gastos de índole pecuniario. Permite,
igualmente, la obtención de una justicia expedita, la cual es originada por la
propia voluntad del acusado, al aceptar los hechos que le son atribuidos, estando
ello en concordancia con la tutela judicial efectiva establecida en el artículo 26 de
la Constitución de la República Bolivariana de Venezuela. / En tal sentido, del
análisis del señalado artículo 376 se coligen los requisitos para que proceda la
admisión de los hechos, el primero de ellos, es la admisión por parte del juez de
control, en la audiencia preliminar, de la acusación presentada por el Ministerio
Público, cuando se trate del procedimiento ordinario, o en el caso del
procedimiento abreviado -delitos flagrantes-. El segundo de dichos requisitos es la
admisión por parte del acusado de los hechos objeto del proceso -los
comprendidos dentro de la acusación- y la solicitud de la imposición inmediata de
la pena. / Así pues, respecto a la oportunidad para realizar la admisión de los
hechos se debe distinguir del tipo de proceso que se trate, pues en el
procedimiento ordinario, regulado por las normas contenidas en el Libro Segundo
del Código Orgánico Procesal Penal, el acusado sólo podrá admitir los hechos
objeto del proceso en la audiencia preliminar y una vez que el juez de control
haya admitido la acusación presentada en su contra por el Ministerio Público; y en
el caso del procedimiento abreviado -Título II del Libro Tercero- la admisión de los
hechos sólo procederá en la audiencia del juicio oral, una vez presentada la
acusación por el Ministerio Público y antes que el juez de juicio unipersonal haya
dado inicio al debate. / Por tanto, no puede el acusado admitir los hechos en otras
oportunidades, ya que esa circunstancia sería contradictoria con la naturaleza
propia de la intención del legislador procesal penal, que se basó en la figura del
plea guilty, tomada del derecho anglosajón, que permite la declaración de
culpabilidad anticipada, ahorrándole al Estado tiempo y dinero, para invertirlos en
otros juicios. / Así pues, dicha institución procesal está acorde con el derecho de
toda persona a obtener una tutela judicial efectiva, pero necesariamente esa
posibilidad de ofrecimiento al acusado de culminar anticipadamente el proceso,
72
debe hacerse dentro de los parámetros y exigencias establecidas en el Código
Orgánico Procesal Penal. / Además, cabe resaltar el procedimiento de admisión
de los hechos no es contrario, en la forma como se encuentra contemplada en el
Código Orgánico Procesal Penal, al derecho constitucional que tiene el imputado -
como parte del debido proceso- de reconocer, en forma voluntaria, su culpabilidad
dentro del proceso penal. La institución de la admisión de los hechos,
simplemente es una oportunidad que se le ofrece al imputado, con un beneficio
para su persona, para que reconozca voluntariamente su responsabilidad del
hecho que le es imputado, lo que no quiere decir que, en el caso que no lo haga
en ese instante, pueda declarar posteriormente y aceptar su participación o
coparticipación del hecho que le es atribuido. Pero en este último caso, su
declaración de la aceptación de la culpabilidad no le trae beneficio procesal
alguno, por haber precluido la oportunidad para hacerlo, la cual es, el
procedimiento ordinario, en la audiencia preliminar, y en el procedimiento
abreviado, una vez presentada la acusación y antes de iniciarse el debate oral y
público. / Asimismo, el derecho al debido proceso, y el consecuente derecho a la
defensa, en plenitud, no se encuentran mermados por la figura de la admisión de
los hechos, toda vez que al imputado que se le ofrece la oportunidad de concluir
el proceso de acuerdo con su declaración de reconocimiento, previamente tuvo la
oportunidad, durante el iter procesal, ya sea ordinario o abreviado, de alegar todo
aquello que lo beneficie y que pueda desvirtuar la imputación fiscal (alegar
excepciones de forma y de fondo, ser oído, ofrecer medios de pruebas, interponer
recursos ordinarios, ser notificado de los ‘cargos’ por los cuales se le investiga,
entre otros mecanismos de defensa)’.
En el caso en estudio, el ciudadano Inder José Martínez, admitió los hechos,
durante un procedimiento ordinario, en una de las audiencias del juicio oral y
público, específicamente en fecha 6 de abril de 2005, lo cual a todas luces fue
extemporáneo, ya que, tratándose de un procedimiento ordinario, la oportunidad
que tenía para admitir los hechos era en la audiencia preliminar, una vez admitida
la acusación, a fin de conocer de manera clara y específica los hechos atribuidos.
Contrariamente a la admisión de los hechos, el imputado durante el transcurso de
la audiencia preliminar, en su declaración manifestó su voluntad de no declarar y
de no admitir los hechos, con lo cual precluyó la oportunidad otorgada por la ley
para que este ciudadano pudiera gozar del beneficio previsto en el artículo 376
del Código Orgánico Procesal Penal. / En virtud de las consideraciones que
anteceden, considera esta representación fiscal que la decisión emanada de la
Corte de Apelaciones de fecha 17 de enero de 2006, hace una serie de
planteamientos que en criterio de esta representación fiscal se refieren a la
improcedencia del procedimiento de admisión de los hechos en el caso concreto,
lo cual aunado a todo lo anteriormente expuesto, debe considerarse ajustado a
derecho. /Es por ello que la recurrida, no incurrió en violación de la ley por falta de
aplicación del artículo 376 del Código Orgánico Procesal Penal, que establece el
procedimiento de admisión de los hechos en el proceso penal venezolano, ni
hubo infracción alguna del artículo 49 ordinales 1º y 5º de la Constitución de la
República Bolivariana de Venezuela, por cuanto, en el presente caso, no era
procedente la admisión de los hechos, en virtud del incumplimiento de las
exigencias legales establecidas en el artículo 376 del Código Orgánico Procesal
Penal…” (Expediente N°06-0136).
73
Disposiciones legales contenidas en el documento:
CRBV art:26
CRBV art:49-1
CRBV art:49-5
COPP art:372
COPP art:376
STSJSCO 23-5-2005
74
022
TDOC /sin identificar/
REMI Fiscal Primero ante las Salas de Casación y Sala FPSCSCTSJ
Constitucional del Tribunal Supremo de Justicia
DEST Tribunal Supremo de Justicia en Sala de Casación Penal TSJ
UBIC Ministerio Público MP FECHA:20060727
TITL Recurso de casación interpuesto por el Fiscal Décimo del Ministerio
Público de la Circunscripción Judicial del Estado Barinas.
FRAGMENTO
79
023
TDOC /sin identificar/
REMI Fiscal Primero ante las Salas de Casación y Sala FPSCSCTSJ
Constitucional del Tribunal Supremo de Justicia
DEST Tribunal Supremo de Justicia en Sala de Casación Penal TSJSCP
UBIC Ministerio Público MP FECHA:20061107
TITL Recurso de casación interpuesto por los Representantes Legales de
la ciudadana Elvis del Carmen Pérez Cardozo.
FRAGMENTO
‘El que con un mismo hecho viole varias disposiciones legales, será castigado con
arreglo a la disposición que establece la pena más grave’.
85
024
TDOC /sin identificar/
REMI Fiscal Primero ante las Salas de Casación y Sala FPSCSCTSJ
Constitucionaldel Tribunal Supremo de Justicia
DEST Tribunal Supremo de Justicia en Sala de Casación Penal TSJSCP
UBIC Ministerio Público MP FECHA:20061114
TITL Recurso de casación interpuesto por la Fiscal Auxiliar Segundo,
comisionado en la Fiscalía Tercera del Ministerio Público del Primer
Circuito del Estado Portuguesa.
FRAGMENTO
86
‘Cuando se interpone el recurso de apelación, la corte de
apelaciones debe hacer una revisión previa del escrito
materia del recurso y pronunciarse sobre la admisibilidad,
conforme a lo dispuesto en el referido artículo 437 y una vez
admitido dicho recurso debe proceder al estudio del fondo de
lo planteado y dictar la decisión que corresponda,
declarando, según sea el caso, con o sin lugar la apelación
propuesta. Se debe entender, entonces, que de acuerdo a las
previsiones del Código Orgánico Procesal Penal, el recurso
de apelación no puede ser parcialmente admisible.’ Sala de
Casación Penal, Sentencia N° 187 del 12-5-2005 .
DESC ABSOLUCION
DESC APELACION
DESC AUDIENCIAS
DESC CASACION
DESC DERECHO DE DEFENSA
DESC LEGALIDAD
DESC PROCESOS (DERECHO)
DESC SENTENCIAS
DESC VICTIMA
DESC VIOLACION
88
025
TDOC /sin identificar/
REMI Fiscal Primero ante las Salas de Casación y Sala FPSCSCTSJ
Constitucional del Tribunal Supremo de Justicia
DEST Tribunal Supremo de Justicia en Sala de Casación Penal TSJSCP
UBIC Ministerio Público MP FECHA:2006
TITL Recursos de Casación interpuestos tanto por el defensor privado del
acusado Luis Hesnetk Porras Gámez, como por la Defensora Pública
Cuarta del Estado Miranda, respecto de los acusados Jhonny
Alexander Leal y Tony Rafael Espinoza Torres.
FRAGMENTO
En este sentido, considera esta representación del Ministerio Público, que la denuncia
realizada por el defensor privado del ciudadano Luis Hesnetk Porras Gamez, previamente
desarrollada, debe ser declarada con lugar por esta Sala de Casación Penal del Tribunal
Supremo de Justicia, ya que efectivamente la decisión recurrida no aplicó las normas de
concurso de personas previstas en los artículos 83 y 84 del Código Penal, lo cual se
traduce igualmente en falta de motivación del fallo cuestionado. / (…) / Se observa del
contenido de esta norma legal que las sentencias deben ser fundadas, o lo que es lo
mismo, motivadas, deben contener todos los pronunciamientos exigidos a fin de
desprender del contenido de la misma las razones, motivos, explicaciones y conclusiones
destinadas a manifestar con especificidad la decisión tomada en el caso concreto, y a
clarificar cualquier duda que pudiera presentarse en la posible interpretación del contenido
de la sentencia dictada por el Tribunal competente en el caso concreto. / Señala la
recurrente que la Corte de Apelaciones, no individualizó la responsabilidad penal de cada
uno de los sujetos involucrados en el delito cometido en el caso bajo estudio, en relación
con las pruebas debatidas en el juicio oral y público, que se encuentran destinadas a
convencer al juez respecto de la participación de cada uno de ellos. / Tal participación en
el hecho delictivo, se califica de conformidad con las previsiones concursales establecidas
en el Código Penal, artículos 83 y 84 de ese instrumento legal, de manera que su no
señalamiento o indicación expresa, acompañado de los motivos que determinan la
aplicación de tales disposiciones legales, se traduce en la ausencia de razones de
derecho del fallo emitido. Por otra parte, la necesidad de analizar la responsabilidad penal
de cada individuo, a partir del debido examen y valoración de las pruebas que se han
ofrecido para demostrar la comisión del hecho y la autoría o participación de cada sujeto
en particular, constituye el establecimiento de las razones de hecho de una sentencia
destinada a absolver, condenar o sobreseer. / De lo anterior se desprende que cuando
una decisión judicial no indica las razones de hecho y de derecho que ha tenido para
decidir en una u otra forma, pues se incurre en inmotivación del pronunciamiento
respectivo. / Respecto de la motivación que debe caracterizar las decisiones emanadas
de las cortes de apelaciones, esta Sala de Casación Penal ha dicho:
90
acuerdo con las garantías y principios constitucionales y legales.’
91
jurisprudencia, que no basta para considerar que una sentencia se
encuentre debidamente motivada el hecho de que la recurrida,
luego de transcribir parcialmente el fallo dictado por el tribunal de
juicio, establezca, como en este caso, que …tal como se constata
en el propio texto de la sentencia en el que de la simple lectura son
claras las razones de hecho y de derecho por las cuales dictó
sentencia condenatoria en los delitos imputados por el
representante del Ministerio Público antes referido. Por lo tanto no
se evidencia en lo que respecta a tal análisis ninguna violación en
cuanto a la falta de motivación de tal decisión o en cuanto algún
razonamiento que no haya sido realizado en forma lógica…’; sino
que debe la Corte de Apelaciones expresar con motivación propia,
claramente el por qué considera que el fallo no adolece del vicio de
inmotivación, de conformidad con lo establecido en el artículo 456
del Código Orgánico Procesal Penal, el cual delega a los jueces
que conozcan de las apelaciones a decidir motivadamente;
motivadamente significa que la sentencia debe contener la
exposición concisa de los fundamentos de hecho y derecho,
conforme el artículo 364 eiusdem, con el objeto de verificar la
racionalidad del fallo impugnado. / Asimismo, ha sostenido la Sala,
que en aras al principio de tutela judicial efectiva, según el cual no
sólo se garantiza a obtener de los tribunales una sentencia o
resolución, y el acceso al procedimiento, a la utilización de
recursos, y la posibilidad de remediar irregularidades procesales
determinantes de indefensión, éste, también debe garantizar una
motivación suficiente, una decisión judicial razonada sobre todas
las pretensiones deducidas que exterioricen el proceso mental
conducente a su parte dispositiva. / Por lo antes señalado, y una
vez constatado que la Sala Nº 2 de la Corte de Apelaciones del
Circuito Judicial Penal del Área Metropolitana de Caracas, incurrió
en el vicio de falta de motivación, a los fines de salvaguardar el
derecho al debido proceso y a la defensa, esta Sala de Casación
Penal del Tribunal Supremo de Justicia anula la sentencia dictada
por la Corte de Apelaciones, y se ordena que el expediente sea
remitido al Juez Presidente del Circuito Judicial Penal del Área
Metropolitana de Caracas, para que lo distribuya entre otras Salas
de la Corte de Apelaciones, a fin de que dicte una nueva sentencia
corrigiendo el vicio que dio lugar a la presente decisión. Así se
declara’.
92
‘La obligación de motivación de los fallos es uno de esos requisitos
y constituye una garantía contra el atropello y el abuso,
precisamente porque, a través de aquélla, es posible la distinción
entre lo que es una imposición arbitraria de una decisión y lo que es
una sentencia imparcial…’.
En el presente caso, los dos recursos de apelación ejercidos tanto por la defensora
pública, como por el defensor privado, indicaron entre los motivos advertidos la falta de
motivación de la sentencia, de conformidad con el artículo 452 numeral 2 del Código
Orgánico Procesal Penal. La corte de apelaciones, simplemente se limitó a transcribir el
contenido de la decisión de instancia y a indicar que la valoración de las pruebas se
realizó de acuerdo a la sana crítica, observando las reglas de la lógica, los conocimientos
científicos y las máximas de experiencia, sin indicar los motivos que particularmente le
llevaron a la convicción respecto de la comisión del hecho y la participación de los
acusados en el hecho atribuido, requisitos necesarios a fin de confirmar la decisión
condenatoria que en su oportunidad pronunció el tribunal de instancia. / De lo anterior se
desprende que las decisiones de las cortes de apelaciones deben ser motivadas, es decir,
deben contener la expresión de los fundamentos de hecho y de derecho, no pueden
limitarse a transcribir los alegatos realizados por el tribunal de instancia, ya que tal
actuación no constituye motivación alguna y afecta garantías fundamentales consagradas
en la Constitución de la República Bolivariana de Venezuela. Aunado a ello, la falta de
motivación, puede llegar a constituir un vicio que afecta el orden público, tal y como lo
estableció la Sala Constitucional, ello en virtud de las implicaciones explanadas con
anterioridad, posición ésta que es compartida por la Sala de Casación Penal en los
siguientes términos:
Ahora bien, de conformidad con el artículo 457 de la ley procesal penal, se observa que la
corte de apelaciones puede declarar con lugar el recurso de apelación interpuesto, por
alguna de las causales previstas en los numerales 1, 2 y 3 del artículo 452 del Código
Orgánico Procesal Penal, en cuyo caso anulará la decisión impugnada y ordenará la
celebración de un nuevo juicio oral, o bien puede en los demás casos dictar una decisión
propia sobre el asunto, todo lo cual exige que tal Instancia Superior indique con claridad
los fundamentos de hecho y de derecho, que ha considerado procedentes a fin de anular
la decisión y ordenar la realización de un nuevo debate oral y público, o aquellas que han
dado lugar a la emisión de una decisión propia sobre el caso sometido a su conocimiento.
En virtud de todo lo antes expuesto, esta representación fiscal considera que la denuncia
relacionada con la violación de ley por falta de aplicación del artículo 173 del código
orgánico procesal, debe ser declarada con lugar, en virtud de la obligación que tienen las
Cortes de Apelaciones de motivar las decisiones por ellas emitidas, de conformidad con
los artículos 173 y 456 del Código Orgánico Procesal Penal, que en el presente caso no
fueron tomados en consideración…” (Expediente N° 06-0108).
94
Disposiciones legales contenidas en el documento:
CRBV art:26
CRBV art:49
CRBV art:49-1
CP art:83
CP art:84
CP art:84-1
CP art:84-2
CP art:84-3
COPP art:173
COPP art:364
COPP art:364-4
COPP art:441
COPP art:452-1
COPP art:452-2
COPP art:452-3
COPP art:455
COPP art:456
COPP art:456-s.apt
COPP art:457
COPP art:460
STSJSCP Nº 107
28-3-2006
SCACJPCJEM 21-12-2005
SSPCACJPEZ 6-10-2003
DESC AUDIENCIAS
DESC CALIFICACION JURIDICA
DESC CASACION
DESC CONCURRENCIA DE DELITOS
DESC DENUNCIA
DESC DEFENSORIA PUBLICA
DESC HURTO
DESC JUICIO ORAL
DESC MOTIVO (DERECHO)
DESC NULIDAD
DESC PENAS
DESC PRUEBA
DESC RESPONSABILIDAD PENAL
DESC ROBO
DESC SANA CRITICA
DESC SENTENCIAS
DESC TRANSPORTE PUBLICO
DESC TUTELA JUDICIAL EFECTIVA
DESC VEHICULOS
95
026
TDOC /sin identificar/
REMI Fiscal Primero ante las Salas de Casación y Sala FPSCSCTSJ
Constitucional del Tribunal Supremo de Justicia
DEST Tribunal Supremo de Justicia en Sala de casación Penal TSJSCP
UBIC Ministerio Público MP FECHA:20061127
TITL Recurso de casación interpuesto tanto por el Fiscal Auxiliar Noveno
del Ministerio Público de la Circunscripción Judicial del Área
Metropolitana de Caracas, como por los representantes judiciales de
las víctimas.
FRAGMENTO
99
Aun cuando se trata de un supuesto de hecho distinto al caso tratado en el
presente recurso, se advierte, que al igual que lo previsto en la jurisprudencia
citada, la decisión emanada del Tribunal Trigésimo Tercero de Primera Instancia
en Funciones de Control, no causaba gravamen irreparable a los acusados, ni un
perjuicio en sus derechos e intereses por cuanto tenían la posibilidad de
plantearlas en el desarrollo del juicio oral y público. / En este sentido esta
Representante del Ministerio Público solicita sea declarada con lugar, la denuncia
referida a la violación de ley por falta de aplicación del literal ‘c’ del artículo 437, y
numeral 2 del artículo 447 del Código Orgánico Procesal Penal, ya que tal motivo
se configura en el caso concreto…” (Expediente N° 05-0525).
DESC ACUSACION
DESC APELACION
DESC CASACION
DESC EXCEPCION
DESC JUICIO ORAL
DESC PROCESOS (DERECHO)
DESC PRUEBA
DESC VICTIMA
100
027
TDOC /sin identificar/
REMI Fiscal Primero ante las Salas de Casación y Sala FPSCSCTSJ
Constitucional del Tribunal Supremo de Justicia
DEST Tribunal Supremo de Justicia en Sala de Casación Penal TSJSCP
UBIC Ministerio Público MP FECHA:20061206
TITL Recurso de casación interpuesto por los defensores del acusado
Andrés Eloy Dielingen Lozada.
FRAGMENTO
En el presente caso, los recurrentes denuncian la inmotivación del fallo por falta
de aplicación de los mencionados artículos 22 y 171, cuando como ya vimos en
este caso no procede un quebrantamiento de dichos artículos 22 y 171 por parte
de la Corte de Apelaciones. Amén de que no indicó como esa supuesta falta de
aplicación por parte de la recurrida de los mencionadas normas, puede impugnar
la decisión o la hacen inmotivada, así como el por qué resulta procedente. / (…) /
Al analizar lo anterior, podemos observar como la recurrida si le respondió
motivadamente lo denunciado por la defensa apelante, citando y trascribiendo los
folios donde la Jueza de Juicio se pronunció en torno al alegato relativo a las
testimoniales de Javier Tinoco y Arnaldo Loreto, explicando su no incorporación.
También le resolvió el cuestionamiento relativo a las demás probanzas
incorporadas, indicándole que el a-quo no podía pronunciarse sobre pruebas
renunciadas por el Ministerio Público en la audiencia preliminar. / Cabe resaltar,
que corresponde al juez de juicio valorar el mérito probatorio del testimonio de
acuerdo a las condiciones objetivas y subjetivas de percepción del testigo, a fin de
otorgarle credibilidad y eficacia probatoria; y a la Corte de Apelaciones, el examen
del razonamiento utilizado por el sentenciador, con fundamento en los principios
generales de la sana crítica. Así lo ha establecido el Máximo Tribunal
reiteradamente y muy recientemente la Sala de Casación Penal, en la sentencia
369 del 2 de agosto de 2006:
Por lo cual, el Ministerio Público solicita se declare sin lugar la presente denuncia.
/ (…) / Esta representación fiscal, antes de concluir con este escrito, se permite
hacer algunas consideraciones sobre los hechos atribuidos al ciudadano Andrés
Eloy Dielingen Lozada, en el delito de secuestro perpetrado en perjuicio de la
víctima Antonio Nagen Abraham, son los siguientes:
105
Disposiciones legales contenidas en el documento:
CRBV art:49-1
CP art:83
COPP art:22
COPP art:171
COPP art:453
COPP art:455
COPP art:456
COPP art:465
STSJSCP 29-9-2005
STSJSCP 15-11-2005
STSJSCP 2-8-2006
STSJSCP 27-7-2006
STSJSCP 23-10-2006
DESC APELACION
DESC CASACION
DESC COLOMBIA
DESC CONCURRENCIA DE DELITOS
DESC DOLO
DESC EJERCITO DE LIBERACION NACIONAL
DESC GUERRILLAS
DESC JUICIO ORAL
DESC MOTIVO (DERECHO)
DESC PRUEBA
DESC SANA CRITICA
DESC SECUESTRO
DESC TESTIGOS
106
028
TDOC Memorando
REMI Dirección de Consultoría Jurídica DCJ
DEST /sin destinatario/
UBIC Ministerio Público MP N°DCJ-10-622-2006 FECHA:20060410
TITL Con base al derecho a la igualdad que debe existir entre las partes en
el proceso, para obtener la realización de la justicia, debe otorgarse
copia simple de las actuaciones de la investigación penal al imputado
(o sus defensores).
FRAGMENTO
108
`La Constitución es pues, la plataforma sobre la que se debe construir todo el
ordenamiento jurídico lo que supone su aplicación en la totalidad de las
instituciones jurídicas y un cambio de mentalidad en los operadores del Derecho,
quienes deben abandonar los instrumentos interpretativos del positivismo para
abrazar las técnicas interpretativas de la Constitución que alberga: normas
abiertas y cláusulas generales en forma de principios y valores´.
Así las cosas, al relacionar la consideración anterior a la materia que nos ocupa,
advierte este Despacho que si bien es cierto que el Ministerio Público ha actuado
dirigido por su deber de garante de la legalidad, apegado a la normativa vigente
en aras de preservar la reserva que imponen los artículos 143 de la Constitución
de la República Bolivariana de Venezuela y 304 del texto adjetivo penal, no es
menos cierto que bajo una visión integral de todo el ordenamiento jurídico, con
esa actuación no se estaría dispensando el trato equitativo a que tienen derecho
todas las partes en el proceso. Por tal motivo, debemos atender entonces al
derecho a la igualdad que debe existir entre las partes en el proceso para obtener
la realización de la justicia en esta materia, y a este respecto conviene citar al
autor Joan Picó I Junoy, quien señala en la página 132 de su obra `Las Garantías
Constitucionales del Proceso´, que:
`Este derecho exige que las partes cuenten con medios parejos de ataque y
defensa, ya que para evitar el desequilibrio entre las partes es necesario que
ambas dispongan de las mismas posibilidades y cargas de alegación, prueba e
impugnación. / En concreto, respecto de la aportación de los hechos al proceso,
el derecho a la igualdad de armas tiene por objeto evitar una situación de
privilegio o supremacía de una de las partes, garantizando así la igualdad efectiva
de las posibilidades y cargas del actor y del demandado en la alegación y prueba
de los hechos controvertidos para lograr la plenitud del resultado probatorio. / En
consecuencia, la vigencia de este derecho a la igualdad de armas procesales
impide privar de trámites determinados en las normas rutinarias de alegación o de
contradicción a una de las partes, o crear obstáculos que dificulten gravemente la
situación de una parte respecto de la otra´.
De allí que, ante la necesidad de un trato igualitario, se resuelve abandonar la
rigidez del criterio que se ha venido manejando en cuanto al no otorgamiento de
copias al imputado, para garantizar el logro de un trato justo, y en consecuencia
se le debe conceder a quienes figuren con tal carácter (y a sus defensores) en un
proceso penal, copia simple de la investigación, ello sin menoscabo a la reserva
establecida en los artículos 143 de la Constitución de la República Bolivariana de
Venezuela y 304 del Código Orgánico Procesal Penal y a lo dispuesto en el
artículo 91 de la Ley Orgánica del Poder Judicial.
En razón de lo expuesto, debe otorgarse al abogado Juan Carlos Gutiérrez
Ceballos en su carácter de defensor de los ciudadanos Leopoldo Eduardo López
Mendoza, Eva Ramos, Antonio Jiménez, Thibaldo Aular y Nelson Yánez, copia
simple de la causa N° 01-F78-037-2004, a cuyo efecto se sugiere que la Dirección
a su cargo recabe dicho expediente para que proceda a expedir la copia en
cuestión.
Asimismo, debe colocarse al juego de copias simples a concederse una carátula
donde se haga expresa mención que las actuaciones en cuestión se encuentran
bajo la reserva establecida en el artículo 304 del Código Orgánico Procesal Penal,
por lo que los receptores de las copias de dichas actuaciones quedan igualmente
obligados mantener su reserva…”.
109
Disposiciones legales contenidas en el documento:
CRBV art:2
CRBV art:26
CRBV art:143
CRBV art:257
COPP art:304
LOPJ art:91
CMP N° DFGR-DVFGR-DCJ-DRDR-11-2001-13
12-11-202
110
029
TDOC Memorando
REMI Dirección de Consultoría Jurídica DCJ
DEST Dirección de Secretaría General DSG
UBIC Ministerio Público MP N°DCJ-8-754-2006 FECHA:20060504
TITL Cuando el solicitante de una copia certificada, que no es parte en la
causa de la cual requiere copia certificada y que además se encuentra
en etapa de investigación, procede otorgarle las copias requeridas
cuando las mismas son solicitadas para hacer valer sus derechos
ante los órganos jurisdiccionales, y así garantizar el pleno y efectivo
ejercicio de sus derechos constitucionales.
FRAGMENTO
111
efectiva de los mismos y a obtener con prontitud la decisión correspondiente. / El Estado
garantizará una justicia gratuita, accesible, imparcial, idónea, transparente, autónoma,
independiente, responsable, equitativa y expedita, sin dilaciones indebidas, sin
formalismos o reposiciones inútiles´.
Como puede observarse el constituyente en el citado artículo, garantiza no sólo el acceso
a los órganos de administración de justicia, sino que de igual forma incluye en la
denominada tutela judicial efectiva, que dicho acceso sea `expedito´, con lo cual le
imprime un carácter de eficacia al mismo, es decir, no basta con que se pueda acudir ante
un órgano, sino que el asunto que se plantea ante el mismo debe ser tramitado de forma
eficiente y así, obtener un pronunciamiento.
Ahora bien, aplicado al caso en concreto, puede decirse que si bien el ciudadano Agustín
Hernández para acceder a los órganos de administración de justicia no requiere las copias
certificadas que está solicitando, el hecho de no contar con las mismas probablemente
harían irrisorio tal acceso, puesto que al no reforzar su pedimento con las actas que
demuestren su actuación en la causa penal en cuestión, difícilmente podrá exigir el pago
de los honorarios profesionales a los que tiene derecho, en virtud de haber prestado un
servicio.
Por otra parte, la Constitución en su artículo 28, dispone lo que a continuación se cita:
112
030
TDOC Oficio
REMI Dirección de Consultoría Jurídica DCJ
DEST /sin destinatario/
UBIC Ministerio Público MP N°DCJ-6-2006-46771 FECHA:20060707
TITL No le corresponde al Ministerio Público, el pago de las costas
procesales en los procesos penales.
FRAGMENTO
DESC ABSOLUCION
DESC COSTAS
DESC HONORARIOS PROFESIONALES
DESC LEGALIDAD
DESC MINISTERIO PUBLICO
DESC PROCURADURIA GENERAL DE LA REPUBLICA
DESC SEPARACION DE PODERES
117
031
TDOC Memorando
REMI Dirección de Consultoría Jurídica DCJ
DEST Dirección de Secretaría General DSG
UBIC Ministerio Público MP N°DCJ-15-1258-2006 FECHA:20060720
TITL No se considera procedente expedir copias de la investigación cuando
el solicitante no es parte en la misma.
FRAGMENTO
En la norma antes transcrita se señalan las personas que tienen la potestad para
examinar las actuaciones relacionadas con la investigación, lo cual no implica la
posibilidad de su reproducción, pues ello atentaría contra el carácter reservado de
la fase de investigación, que deben mantener tanto los funcionarios que hayan
actuado en la misma como las personas que por cualquier motivo hubiesen tenido
conocimiento de ella; todo ello a los fines de evitar que se pierda el control de la
reserva y cualquier tercero tenga conocimiento de las actas que conforman la
investigación.
En consecuencia, por las razones antes señaladas, considera esta Dirección de
Consultoría Jurídica, que no es procedente expedir la copia simple del expediente
118
N° F129-0155-06 solicitada por la ciudadana Sylvia Blanco, ya que ésta no es
parte en la presente averiguación, y además, las actuaciones respecto de las
cuales versa la presente solicitud se encuentran protegidas por la reserva a la
cual se contrae el varias veces enunciado artículo 304 del Código Orgánico
Procesal Penal.
Por lo antes señalado, le devuelvo el expediente remitido a los fines legales
consiguientes…”.
119
032
TDOC Memorando
REMI Dirección de Consultoría Jurídica DCJ
DEST Dirección de Secretaría General DSG
UBIC Ministerio Público MP N°DCJ-8-14931-2006 FECHA:20060821
TITL Cuando el solicitante de copias certificadas, se encuentra involucrado
en un accidente de tránsito y aún no ha sido definido por el
representante fiscal su condición en el proceso que se encuentra en
fase de investigación, es decir, que es parte, pero no se ha
determinado si es víctima o imputado, lo procedente es la expedición
de copias simples.
FRAGMENTO
122
033
TDOC Memorandum
REMI Dirección de Consultoría Jurídica DCJ
DEST Dirección de Secretaría General DSG
UBIC Ministerio Público MP N°DCJ-15-1550-2006 FECHA:20060909
TITL Se considera procedente la expedición de copia simple de las
actuaciones, cuando el solicitante, a pesar de no ser parte en la
investigación, tiene un interés legítimo dentro del proceso.
FRAGMENTO
En la norma antes transcrita se señalan las personas que tienen la potestad para
examinar las actuaciones relacionadas con la investigación, lo cual no implica la
posibilidad de su reproducción, pues ello atentaría contra el carácter reservado de
la fase de investigación, que deben mantener tanto los funcionarios que hayan
actuado en la misma como las personas que por cualquier motivo hubiesen tenido
123
conocimiento de ella; todo ello a los fines de evitar que se pierda el control de la
reserva y cualquier tercero tenga conocimiento de las actas que conforman la
investigación.
Asimismo, del análisis de las actas se observa que el ciudadano Miguel Antonio
Delgado López no tiene la cualidad de parte en la presente causa, sin embargo,
por cuanto las actuaciones de las cuales solicita copia certificada, versan sobre
un vehículo de su propiedad, se considera pertinente atender al contenido del
artículo 28 de la Constitución de la República Bolivariana de Venezuela, el cual
establece:
124
034
TDOC Oficio
REMI Dirección de Consultoría Jurídica DCJ
DES T Fiscal del Ministerio Público FMP
UBIC Ministerio Público MP N° DCJ-5-2006-2294-62158 FECHA:20060915
TITL Corresponde al Ministerio Público, como órgano de protección de los
derechos humanos, por conducto de los fiscales de Proceso en
Materia de Derechos Fundamentales, dictar la correspondiente orden
de inicio de la averiguación, cuando tengan conocimiento de la
presunta comisión de algún hecho punible de acción pública, con
motivo de la violación de derechos fundamentales, actuación que
igualmente hará en el supuesto de estar en presencia de delitos
conexos.
FRAGMENTO
128
035
TDOC Memorandum
REMI Dirección de ConsultoríaJurídica DCJ
DEST Dirección de Secretaría General DSG
UBIC Ministerio Público MP N°DCJ-5-1670-2006 FECHA:20060920
TITL El representante del Ministerio Público, al decretar el archivo fiscal en
materia ambiental, debe notificar lo correspondiente a la Defensoría
del Pueblo, ya que en este caso particular, los intereses del Estado se
encuentran salvaguardados por el organismo en mención.
FRAGMENTO
DESC AMPARO
DESC ARCHIVO FISCAL
DESC CIRCULARES DEL MINISTERIO PUBLICO
DESC COPIAS CERTIFICADAS
DESC DEFENSORIA DEL PUEBLO
DESC DELITOS ECOLOGICOS
DESC FISCALES DEL MINISTERIO PUBLICO
DESC INVESTIGACION
DESC NOTIFICACIONES
DESC PROCURADURIA GENERAL DE LA REPUBLICA
DESC PROTECCION AMBIENTAL
DESC REPRESENTANTES DEL MINISTERIO PUBLICO
DESC RESERVA DE ACTUACIONES
131
036
TDOC Memorandum
REMI Dirección de Consultoría Jurídica DCJ
DEST Dirección de Protección de Derechos Fundamentales DPDF
UBIC Ministerio Público MP N°DCJ-5-492-2006 FECHA:20060324
TITL Corresponde a las partes cuando presuman que existen irregulares
situaciones de hecho, solicitar ante el Alto Tribunal de la República, la
radicación de una causa penal, y no al máximo jerarca de esta
Institución.
FRAGMENTO
DESC ARMAS
DESC COMPLICES
DESC HOMICIDIO
DESC POLICIA
DESC RADICACION
DESC TRIBUNAL SUPREMO DE JUSTICIA
134
037
TDOC Memorandum
REMI Dirección de Consultoría Jurídica DCJ
DEST /sin destinatario/
UBIC Ministerio Público MP N°DCJ-2-1435-2006 FECHA:20060808
TITL Proyecto de Reforma del Código Orgánico Procesal Penal.
FRAGMENTO
“Tengo a bien dirigirme a usted, a fin de referirme al Proyecto de reforma de los artículos
493, 501 y 508 del Código Orgánico Procesal Penal, enviado por ese Superior Despacho,
con la instrucción de realizar las observaciones correspondientes.
Al respecto, una vez revisado cuidadosamente el texto propuesto correspondiente a tales
artículos, esta Dirección observa:
En cuanto al artículo 493, novedad en la reforma del año 2001, se comparte la derogatoria
propuesta, toda vez que con la limitación referida a `haber estado privados de su libertad
por un tiempo no inferior a la mitad de la pena que se le haya impuesto´, por una parte, se
desnaturalizó la institución de la suspensión condicional de la ejecución de la pena -
inserta doctrinariamente dentro de la institución de la `probación´- al establecer que para
su procedencia era exigible el cumplimiento efectivo de la mitad de la pena impuesta,
cuando tal figura se caracteriza, precisamente, por la sustitución de la pena impuesta por
un régimen probatorio, figura que además se encuentra sometida a particulares requisitos
de procedencia; y por la otra, se afectó el régimen progresivo de libertad contenido en el
artículo 501 del texto adjetivo en materia penal.
Tales figuras, cuya concreción representan logros concretos, producto del estudio y
desarrollo de la materia penitenciaria, tanto a nivel nacional e internacional, se encuentran
en armonía con el principio contenido en el artículo 272 de la Constitución de la República
Bolivariana de Venezuela, de allí que se considere impropio su desmejoramiento, en aras
de satisfacer matrices de opinión que responsabilizan al Código Orgánico Procesal Penal
del aumento de la criminalidad y de su impunidad.
135
a través del Texto Constitucional el compromiso de garantizar la existencia en los centros
de reclusión, entre otros aspectos, de espacios para el trabajo y el estudio, y en armonía
con ello, permite redimir la pena a través de tales ocupaciones, no parecería encontrar
justificación la limitación consagrada en la actual norma, antes referida.
Expuestas las observaciones de este Despacho, estimamos conveniente traer a colación
lo afirmado por María G. Morais, quien al tocar esta materia ha puntualizado:
A ello, sólo cabe agregar la necesidad de tener presente que todas las figuras a que se
refieren las anteriores normas no han surgido de la nada, antes por el contrario, su
existencia data de tiempo atrás, en la búsqueda del trato digno del penado, pero el éxito
de su aplicación no depende solo de su previsión en un texto legal, ni de su otorgamiento,
sino de un manejo integral de las condiciones requeridas para que las mismas puedan
funcionar; en definitiva, corresponde al Estado asumir a plenitud el desarrollo del artículo
272 Constitucional…”.
136
038
TDOC Oficio
REMI Dirección de Consultoría Jurídica DCJ
DEST /sin destinatario/
UBIC Ministerio Público MP N°DCJ-5-1844-2006-53673 FECHA:20060808
TITL Los funcionarios que conforman el sistema de justicia deben observar, y
respetar los mecanismos de orden establecidos por el legislador en el
código adjetivo en el cumplimiento de sus funciones, y en ese sentido, no
deben con su actividad, lesionar las condiciones de legitimidad del propio
Estado imponiendo en su actuar requisitos o formalidades inexistentes
que dificulten o entorpezcan el desenvolvimiento de las labores que
constitucionalmente les han sido encomendadas.
FRAGMENTO
138
039
TDOC Oficio
REMI Dirección de Consultoría Jurídica DCJ
DEST Fiscal Superior del Ministerio Público FSMP
UBIC Ministerio Público MP N°DCJ-5-2839-2006-75262 FECHA:20061115
TITL La circunstancia de ostentar el imputado la condición de empleado
público, excluye la aplicación del principio de oportunidad como
medida alternativa a la prosecución del proceso.
FRAGMENTO
“Me dirijo, a usted, con ocasión al contenido del oficio N° MER FS 2006-1131, de
fecha 21 de julio de 2006, en el cual en cumplimiento con lo establecido en la
Circular N° DFGR-DGSSJ-DCJ-1-2000-3, de fecha 13 de abril de 2000, somete a
consideración del Fiscal General de la República su criterio de improcedencia con
relación a la solicitud de autorización para la aplicación del Principio de
Oportunidad, requerido por la ciudadana Miriam Briceño Ángel, Fiscal Quinto del
Ministerio Público de la Circunscripción Judicial del Estado Mérida, en la causa N°
14 FS-0357-05, instruida contra el ciudadano Rubén Darío Avendaño Meza, por la
presunta comisión del delito de lesiones personales intencionales leves, previsto y
sancionado en el artículo 416 del Código Penal, hecho cometido en perjuicio del
ciudadano Lenis Humberto Ardila Sanabria.
Expresa en su comunicación, que no comparte la opinión de la mencionada fiscal
de proceso, por considerar que del contenido del leg ajo investigativo en cuestión
se infiere que:
142
040
TDOC Oficio
REMI Dirección de Consultoría Jurídica DCJ
DEST Fiscal Superior del Ministerio Público FSMP
UBIC Ministerio Público MP N°DCJ-5-2934-2006-79233 FECHA:20061204
TITL Es improcedente la aplicación del Principio de Oportunidad en
materia de violencia intrafamiliar, referido al supuesto contenido en el
numeral 1 del artículo 37 del Código Orgánico Procesal Penal, por no
tratarse de un hecho que por su insignificancia o por su poca
frecuencia no afecte gravemente el interés público.
FRAGMENTO
“Me dirijo, a usted, con ocasión al contenido del oficio N° FS-19-2403-2006, de fecha 30
de junio de 2006, acá recibido el 20 de julio del presente año, en el cual en cumplimiento
con lo establecido en la Circular N° DFGR-DGSSJ-DCJ-1-2000-3, de fecha 13 de abril de
2000, somete a consideración del Fiscal General de la República su criterio de
improcedencia con relación a la solicitud de autorización para la aplicación del Principio de
Oportunidad, requerido por la ciudadana Maralba Militza Guevara, Fiscal Quinto del
Ministerio Público de la Circunscripción Judicial del Estado Sucre, con competencia en
materia de Protección Penal Ordinaria, extensión Carúpano, en la causa N° 19F05-2C-
0075-06 (H-265.374), instruida contra el ciudadano Tomás Valentín Suniaga García, por la
presunta comisión del delito de lesiones personales intencionales levísimas, previsto y
sancionado en el artículo 417 del Código Penal, hecho cometido en perjuicio de la
adolescente V.delV.G.G.
Expresa en su comunicación, que no comparte la opinión de la mencionada fiscal de
proceso, toda vez que del contenido del legajo investigativo en cuestión se desprende
que:
Por su parte, la ciudadana Maralba Militza Guevara, Fiscal Quinto del Ministerio Público
de la Circunscripción Judicial del Estado Sucre, con competencia en materia de
Protección Penal Ordinaria del Segundo Circuito Judicial del Estado Sucre, extensión
Carúpano, expresa como razones de hecho y de derecho para fundamentar su petición lo
siguiente:
143
`…Vistas y analizadas las actuaciones que conforman la causa N°
19F05-2C-0075-06, esta representación fiscal considera que
estamos en presencia de un hecho insignificante, que por su poca
frecuencia no afecta gravemente el interés público, motivo por el
cual requiero autorización para solicitar ante el tribunal competente
un Principio de Oportunidad, de conformidad con los artículos 378
Ord. 1° y 108 Ord. 6° del Código Orgánico Procesal Penal en
concordancia con el artículo 34 num. 25 de la Ley Orgánica del
Ministerio Público´.
En presencia de tales planteamientos, este órgano asesor del Despacho del Fiscal
General de la República, procede a emitir la opinión correspondiente en los términos
siguientes:
La acción penal pertenece al Estado en función de titular del derecho subjetivo de
castigar. En ese sentido, dicha acción de conformidad con lo establecido en el Texto
Fundamental, la ejerce el Ministerio Público por delegación del Estado, en los casos en
que para intentarla o proseguirla no fuere necesario instancia de parte, salvo las
excepciones establecidas en la ley, entre las que figura el principio de oportunidad,
facultad que es recogida a su vez, en el código adjetivo penal y en la Ley Orgánica del
Ministerio Público.
De cara a este deber-atribución -sistema de legalidad- el Estado, atendiendo a
consideraciones de interés social y en función de utilidad pública, le confirió al Ministerio
Público, por otra parte, la atribución como excepción al ejercicio de la acción penal, la
facultad de solicitar al órgano jurisdiccional competente, en ciertos supuestos, autorización
para prescindir, total o parcialmente, del ejercicio de la misma o limitarla a alguna de las
personas que intervinieron en el hecho, en los términos establecidos en los artículos 285,
numeral 4, Constitucional, 37 y 108, numeral 6, del Código Orgánico Procesal Penal.
En ese sentido, esta alternativa a la prosecución del proceso, como excepción al principio
de legalidad significa `…que el órgano de persecución penal puede sustraerse de tal
ejercicio bajo determinados supuestos, definidos por el legislador en los eventos que no
ameritan el tratamiento general que prevé la ley para cualquier caso. Se entiende que la
renuncia a la persecución penal se da en el marco de conductas que son típicas,
antijurídicas y culpables. Es decir, el operador judicial sabe que efectivamente se
encuentra frente a la comisión de una conducta que él mismo sabe punible, pero no
ejercita la acción penal por expresa disposición de la ley…´.
De todo lo dicho se deduce, que en el llamado sistema de legalidad, el fiscal del Ministerio
Público debe ejercer la acción penal cada vez que encuentre suficientes motivos para
presumir que se ha cometido un hecho punible de acción pública, en tanto que, en el
sistema de la oportunidad, puede prescindir de ejercer la acción penal, en atención a
específicas circunstancias de política social, coadyuvando `… en la práctica de la
economía procesal impidiendo que la maquinaria judicial se prolongue en el tiempo y que,
por otro lado, se someta al imputado a un proceso por hechos donde el daño social
causado es de tal insignificancia que termina siendo la administración de justicia la
perjudicada´.
Al respecto, este órgano consultivo del análisis efectuado a las actuaciones remitidas
considera que la ciudadana Maralba Militza Guevara, Fiscal Quinto del Ministerio Público
de la Circunscripción Judicial del Estado Sucre, con competencia en materia de
Protección Penal Ordinaria, extensión Carúpano, yerra al apreciar que la conducta
desplegada por el ciudadano Tomás Valentín Suniaga García, encuadra en el tipo penal
previsto y sancionado en el artículo 417 del Código Penal, alusivo al delito de Lesiones
Personales Intencionales Levísimas, toda vez que dicha acción se subsume en el
precepto contenido en el artículo 17 de la Ley Sobre la Violencia Contra la Mujer y la
Familia, según el cual:
144
`Violencia física. El que ejerza violencia física sobre la mujer u otro
integrante de la familia a que se refiere el artículo 4° de esta Ley o
al patrimonio de éstas, será castigado con prisión de seis (6) a
dieciocho (18) meses, siempre que el hecho no constituya otro
delito. Si el hecho a que se contrae este artículo se perpetrare
habitualmente, la pena se incrementará en la mitad´.
Así, se colige de las actuaciones que conforman el legajo seguido contra el ciudadano
Tomás Valentín Suniaga García, de las cuales se reproducen a titulo ilustrativo, las
siguientes:
Primero, denuncia interpuesta por la ciudadana V.delV.G.G., por ante la Sub-Delegación
Estadal Carúpano del Cuerpo de Investigaciones Científicas, Penales y Criminalísticas, en
fecha 10 de abril de 2006, en la cual, entre otros particulares manifestó:
147
041
TDOC Resolución
REMI Fiscal General de la República FGR
DEST /sin destinatario/
UBIC Ministerio Público MP FECHA:2006
TITL Recusación declarada inadmisible, fundamentada en los numerales 7
y 8 del artículo 86 del Código Orgánico Procesal Penal.
FRAGMENTO
148
Para el maestro alemán Claus Roxin, la recusación de los funcionarios judiciales
en el proceso penal se equipara a la de los representantes del Ministerio Público,
y sobre la misma manifiesta, que `la solicitud de reemplazo de un fiscal, dirigida
por el imputado al superior en el servicio, debe ser acogida favorablemente
cuando exista un motivo de los que conducen a la exclusión del juez o cuando,
desde la perspectiva del imputado, esté justificado el temor de parcialidad´.
De igual manera el Tribunal Supremo de Justicia de España entiende la
recusación como el `...acto procesal de parte en virtud del cual ésta rechaza al
juzgador, objetiva, funcional y territorialmente competente, pleno de capacidad y
en el que no concurre ninguna clase de incompatibilidad genérica para que
conozca de asunto o negocio determinado en que dicha parte tiene interés,
porque existiendo a juicio de dicha parte, en el mentado Juzgador, cierta tacha
personal, es decir, determinada circunstancia personalísima que le liga al proceso
o a una de las partes directamente, se recela o sospecha, o se tiene la
certidumbre, de que no actuará con la serenidad, ponderación, rectitud o
imparcialidad que deben caracterizar las actuaciones de los órganos
jurisdiccionales´. Esta definición si bien se refiere al órgano jurisdiccional, se
aplica perfectamente a los representantes fiscales.
Por nuestra parte, ha sido doctrina reiterada por este Despacho considerar que la
recusación constituye una de las expresiones de la garantía de imparcialidad
otorgada a las partes en un determinado proceso; es un mecanismo procesal que
se le confiere a las mismas, al cual pueden acudir en aquellos casos en los cuales
existan dudas acerca de la imparcialidad de un funcionario para solicitar su
separación del conocimiento de la causa, previa presentación de un escrito donde
expongan tanto las razones de hecho como de derecho que lo fundamentan; todo
esto acorde con las exigencias establecidas por el legislador; ello con la finalidad
de evitar retardos en los procesos al presentarse recusaciones sin fundamento
alguno, lo cual no se correspondería con el principio de celeridad que se
propugna dentro del proceso penal.
En el caso en análisis se observa, que uno de los fundamentos de derecho
expuestos por el recusante es el contenido en el numeral 7 del artículo 86 del
Código Orgánico Procesal Penal, que dispone lo siguiente: `Por haber emitido
opinión en la causa con conocimiento de ella…´, siendo necesario tomar en
consideración la definición de opinión sostenida por nuestra Institución, la cual
señala que: `...opinión es todo aquel pronunciamiento que emite una persona
sobre un asunto determinado (…) emita dos veces su parecer sobre un mismo
asunto...´.
Al respecto, le causa extrañeza a este decisor el hecho de que hayan transcurrido
cinco meses desde el momento en que supuestamente se configuró la causal en
estudio y la interposición de la presente recusación, siendo incomprensible que el
ciudadano José Antonio Vásquez Navarro hubiese esperado el referido tiempo
desde que tuvo conocimiento de que uno de los representantes fiscales que
conoce de su causa se encontraba incurso en una causal de recusación.
Además cabe destacar, que el representante fiscal señala que no conoce a
ninguna de las personas que presuntamente escucharon el adelanto de opinión
en el que incurrió, por lo tanto no es lógico el hecho de que haya expresado su
opinión delante de personas desconocidas y ajenas al proceso.
Por tal motivo, se considera que la actuación del representante fiscal no puede
subsumirse en la causal en comento, debido a que el recusante no señaló
elementos suficientes que permitan a este decisor verificar la configuración de la
149
causal invocada por éste, siendo ello una carga que le corresponde al propio
recusante.
Finalmente, en relación con el fundamento de derecho contenido en el numeral 8
del artículo 86 del Código Orgánico Procesal Penal, el cual establece: `Cualquiera
otra causa, fundada en motivos graves, que afecte su imparcialidad´, es necesario
definir el término `Imparcialidad´, el cual según la Enciclopedia Jurídica Opus se
refiere a la “Falta de designio anticipado o de prevención en favor o en contra de
personas o cosas, de que resulta poderse juzgar o proceder con rectitud. Actitud
recta, desapasionada, sin prejuicios ni prevenciones al proceder y al juzgar”.
Por lo tanto, tomando en consideración lo contenido en el escrito de la recusación
propuesta por el ciudadano José Antonio Vásquez Navarro, por medio del cual se
limita a criticar las actuaciones del representante fiscal indicando que la
investigación se ha demorado seis años desde su inicio sin que se haya
producido un acto conclusivo de la misma, se puede apreciar que lo expuesto por
el recusante no permite determinar la configuración de la causal de derecho
invocada, por cuanto los hechos señalados por en el escrito de recusación no
permiten que se desprenda la parcialización del fiscal del Ministerio Público o su
falta de objetividad en el proceso. Además, cabe destacar que el expediente
original fue sustraído y ha tenido que ser reconstruido en su totalidad, debiéndose
repetir la mayoría de las actuaciones que se encontraban contenidas en el mismo.
En consecuencia sobre la base de todo lo expuesto anteriormente, este
Despacho estima que lo procedente y ajustado a derecho es declarar inadmisible
la recusación propuesta por el ciudadano José Antonio Vásquez Navarro,
actuando en su carácter de imputado en la causa signada con el N° 001-2000-
NE-F2NN, contra el ciudadano Pedro Eduardo Sanoja Betancourt, Fiscal
Segundo del Ministerio Público a Nivel Nacional con Competencia Plena, al no
configurarse ninguna de las causales de derecho invocadas. Y ASI SE
DECLARA”.
150
042
TDOC /sin identificar/
REMI Fiscal General de la República FGR
DEST /sin destinatario/
UBIC Ministerio Público MP FECHA:2006
TITL Ni las partes, ni el fiscal superior pueden solicitarle a un
representante fiscal que se inhiba de conocer de una causa
determinada, ni tampoco se considera procedente aquella inhibición
que se plantea por cuanto las partes no están satisfechas con la
actuación del fiscal del Ministerio Público.
FRAGMENTO
Cabe destacar que si bien es cierto que el presente criterio se refiere a los jueces,
no es menos cierto que el mismo es perfectamente aplicable a los fiscales del
Ministerio Público, quienes deben actuar en forma imparcial y como parte de
buena fe dentro del proceso penal.
Ahora bien, aclarada la imposibilidad que tienen las partes para solicitar la
inhibición de un fiscal del Ministerio Público, se procede a emitir pronunciamiento
sobre la recusación intentada:
En el caso objeto de análisis, la ciudadana Sol Yolanda Salazar aduce como
motivo para recusar, la falta de diligencia del Fiscal Décimo Sexto del Misterio
Público de la Circunscripción Judicial del Estado Anzoátegui, para llevar a cabo la
realización de la audiencia preliminar.
Sin embargo, si bien es cierto que la actuación del representante fiscal debe ser
en todo momento apegada a las normas y a la buena fe que los caracteriza, el
legislador previó mecanismos de control para la actuación de estos funcionarios,
debiendo acudirse al órgano jurisdiccional al cual corresponda revisarla o
controlarla, según la etapa en la cual se encuentre la causa. Al respecto debe
considerarse lo dispuesto por el artículo 282 del Código Orgánico Procesal Penal:
DESC BUENA FE
DESC FISCALES SUPERIORES DEL MINISTERIO PUBLICO
DESC FISCALES DEL MINISTERIO PUBLICO
DESC INHIBICION
DESC RECUSACION
DESC VICTIMA
155
043
TDOC /sin identificar/
REMI Fiscal General de la República FGR
DEST /sin destinatario/
UBIC Ministerio Público MP FECHA:2006
TITL La solicitud de desestimación de la denuncia por parte de un
representante fiscal, no configura la causal de recusación contenida
en el numeral 8 del artículo 86 del Código Orgánico Procesal Penal, en
virtud de que aún no existe fase de investigación y mal podría
considerarse al recusante como parte dentro del proceso penal, y
tampoco como legitimado activo para la interposición de la incidencia
de recusación.
FRAGMENTO
157
Del contenido de la norma precedentemente transcrita se observa que existen
dos supuestos para que proceda la desestimación de la denuncia, el primero de
ellos opera dentro de los quince días siguientes a la recepción de la misma, y
procede cuando el hecho no reviste carácter penal, está evidentemente prescrito
o existe un obstáculo legal para el desarrollo del proceso. El segundo supuesto,
se refiere a los casos en los que se constate que los hechos objeto del proceso
son enjuiciables a instancia de parte agraviada y ya se haya iniciado la
investigación, es decir, exista la correspondiente orden de inicio dictada por los
representantes del Ministerio Público.
Por otra parte, si bien es cierto que no está expresamente establecido por el
legislador, se infiere como uno de los requisitos indispensables para que proceda
la desestimación bajo el primero de los supuesto señalados (siendo este el caso
que nos ocupa), que el fiscal del Ministerio Público no haya dictado aún la orden
de inicio de la investigación, toda vez que la desestimación es una actuación
anterior a la fase de investigación, ya que de existir una orden de inicio, lo
procedente sería la elaboración de alguno de los actos conclusivos establecidos
en la norma penal adjetiva.
Igualmente, la simple recepción de la denuncia no implica la existencia de un
proceso penal, por lo que de intentarse una recusación en un momento anterior a
la orden de inicio de la investigación, la misma sería declarada inadmisible por no
existir proceso penal alguno sobre el cual cuestionar o no la imparcialidad del
fiscal del Ministerio Público.
Es pertinente destacar que la desestimación es un acto potestativo de la
representación fiscal, no siendo el escenario de la recusación el idóneo para
debatir cuestiones que son propias de la fase de investigación y para el cual el
legislador estableció otros controles, y muchos menos en los casos en los que
(como en el presente) aún no se ha dictado la orden de inicio de la investigación y
mucho menos podría atribuirse carácter de parte a alguno de los involucrados en
los hechos.
Por lo tanto, al no existir todavía fase de investigación en el caso de la
desestimación de la denuncia que nos ocupa, mal podría considerarse al
ciudadano Antonio Brito Martín, como parte dentro del proceso penal, y por ende
tampoco ha de ser considerado como legitimado para la interposición de la
incidencia de recusación, y así se declara.
Asimismo, se considera que es oportuna la ocasión para recordar que a pesar de
que el desarrollo de las actuaciones de los representantes fiscales debe ser en
todo momento apegado a las normas y a la buena fe que los caracteriza, el
legislador previó mecanismos de control para la actuación de estos funcionarios,
debiendo acudirse al órgano jurisdiccional al cual corresponda revisarla o
controlarla, según la etapa en la cual se encuentre la causa. Al respecto debe
considerarse lo dispuesto por el artículo 282 ejusdem:
158
A través de la norma transcrita, se resalta la función que cumple el juez de control
dentro del proceso penal, sobre todo en lo que a la fase de investigación se
refiere, porque es ante ese funcionario que las partes deben hacer valer cualquier
circunstancia que pudiere acarrear la violación de un derecho constitucional.
En cuanto a la recusación contra los representantes fiscales en la causa N°
47.899-05, hay que destacar que el ciudadano Antonio Brito Martín, manifiesta
haber interpuesto una denuncia por una serie de hechos que presumiblemente
podrían ser encuadrados dentro de uno de los delitos contra la fe pública, lo cual
de ser así (y como bien lo señala el recusante) se estaría en presencia de un
delito donde la víctima es el Estado venezolano y no los particulares.
A tal efecto, es importante traer a colación, la norma contenida en el artículo 291
del Código Orgánico Procesal Penal, la cual establece:
159
044
TDOC Resolución
REMI Fiscal General de la República FGR
DEST /sin destinatario/
UBIC Ministerio Público MP FECHA:2006
TITL Recusación declarada inadmisible, fundamentada en el numeral 8 del
artículo 86 del Código Orgánico Procesal Penal.
FRAGMENTO
163
Por otra parte cabe destacar, que las actuaciones en las cuales se pudiera
apreciar algún tipo de negligencia o impericia, y los posibles errores en que pueda
incurrir un fiscal del Ministerio Público en el ejercicio de sus funciones -así como
las responsabilidades que éstos acarreen- escapan al fin último de la incidencia
de recusación, por cuanto para realizar estas determinaciones que van más allá
de los supuestos de hecho contenidos en las causales de recusación establecidas
en el artículo 86 del Código Orgánico Procesal Penal, se encuentra otras
instancias dentro del Ministerio Público que hacen seguimiento a las actuaciones
de sus representantes.
En consecuencia, sobre la base de todo lo expuesto anteriormente, este
Despacho estima que lo procedente y ajustado a derecho es declarar inadmisible
la recusación propuesta por los ciudadanos Luis Enrique Díaz González y Martín
M. Vegas, contra la ciudadana Gregoria Medina Bermúdez, Fiscal Auxiliar de la
Fiscalía Novena del Ministerio Público de la Circunscripción Judicial del Estado
Aragua, al no configurarse las causales de derecho invocadas. Y ASI SE
DECLARA”.
DESC ACUSACION
DESC ACTOS CONCLUSIVOS
DESC CODIGO ORGANICO PROCESAL PENAL
DESC DOCTRINA DEL MINISTERIO PUBLICO
DESC FISCALES DEL MINISTERIO PUBLICO (AUXILIARES)
DESC FUNCIONARIOS JUDICIALES
DESC HOMICIDIO
DESC RECUSACION
DESC TERMINOS JUDICIALES
164
045
TDOC /sin identificar/
REMI Fiscal General de la República FGR
DEST /sin destinatario/
UBIC Ministerio Público MP FECHA:2006
TITL Cuando sea alegado el numeral 4 del artículo 86 del Código Orgánico
Procesal, el cual contempla dos supuestos de hecho -uno relativo al
sentimiento de amistad que pueda tener un funcionario con
cualquiera de las partes; y el otro que guarda relación con la
enemistad manifiesta que pueda tener el funcionario con cualquiera
de las partes- deben especificarse las circunstancias que permitan
determinar la veracidad de dicho argumento.
FRAGMENTO
168
046
TDOC /sin identificar/
REMI Fiscal General de la República FGR
DEST /sin destinatario/
UBIC Ministerio Público MP FECHA:2006
TITL Es necesario distinguir entre las opiniones e informaciones dadas por
quien ejerza el cargo de Fiscal General de la República, con ocasión a
la obligación que tiene éste de mantener informada a la colectividad
en el marco de sus funciones, y la emisión de opinión que pudiera
generarse dentro de la actividad procesal por parte de los Fiscales del
Ministerio Público que estén conociendo de la causa.
FRAGMENTO
“Julián Isaías Rodríguez Díaz, Fiscal General de la República. Visto el escrito suscrito por
el ciudadano Jairo Revilla Duarte, en su carácter de defensor privado del ciudadano
Salvador Romani Orue, en la causa N° 6C-5742-05, mediante el cual plantea recusación
contra los ciudadanos Hernando José Contreras, Yoraco Bauza, Sonia Buznego y Turcy
Simancas, Fiscal Quincuagésimo Tercero del Ministerio Público de la Circunscripción
Judicial del Área Metropolitana de Caracas, Fiscales Trigésimo, Trigésima Octava y Fiscal
Trigésima Novena del Ministerio Público a Nivel Nacional, respectivamente, y mi persona,
para resolver previamente se observa:
El ciudadano Jairo Revilla Duarte, argumentó como razones de hecho en su escrito, lo
siguiente:
Como razones de derecho, el recusante invocó los ordinales 4°, 6°, 7° y 8° del artículo 86
del Código Orgánico Procesal Penal.
Ahora bien, una vez examinados los argumentos expuestos por el recusante, este
Despacho observa lo siguiente:
La recusación es definida por el Tribunal Supremo de Justicia de la República Bolivariana
de Venezuela como el `...acto procesal a través del cual, y con fundamento en causales
169
legales taxativas, las partes, en defensa de su derecho a la tutela judicial efectiva, pueden
separar al juez del conocimiento de la causa, al estimar comprometida su imparcialidad en
la decisión que tenga que ser emitida´.
Por su parte Joan Picó I Junoy, en su obra `La Imparcialidad Judicial y sus Garantías: la
Abstención y la Recusación´, define esta última figura: `...como el acto procesal de parte
en virtud del cual se insta la separación del órgano jurisdiccional que conoce de un
determinado proceso por concurrir en él una causa que pone en duda su necesaria
imparcialidad´.
Al hilo de las definiciones anteriormente expuestas, este Despacho advierte que a pesar
de referirse al órgano jurisdiccional, se aplica perfectamente a los representantes del
Ministerio Público.
Así, luego de definir el término `recusación´, este Despacho pasa a efectuar las siguientes
consideraciones:
Primero: El ordinal 4° del artículo 86 del Código Orgánico Procesal Penal, dispone como
causal de recusación:
En efecto, el ciudadano Jairo Revilla Duarte aunque invoca esta norma, no específica en
cual de los dos supuestos previstos en dicho ordinal, encuadran los hechos que motivan
su decisión de recusar a los prenombrados representantes del Ministerio Público, siendo
ello una carga que no puede ser suplida por este decisor debido a que le corresponde al
recusante.
Segundo: El ordinal 6° del artículo 86 de nuestra ley adjetiva penal, dispone como causal
de recusación lo siguiente:
Sobre este punto, esta superioridad observa que el ciudadano Jairo Revilla Duarte no
especifica en su escrito de qué manera los representantes fiscales recusados mantuvieron
cualquier tipo de comunicación con alguna de las partes, por lo que mal podría el
recusante querer separar del conocimiento de la causa sin señalar de qué manera se
materializó tal comunicación, si hubo testigos que lo afirmaran, y demás circunstancias
relevantes, siendo esto también una carga del recusante que no puede ser suplida por
este decisor.
Tercero: El ordinal 7° del artículo 86 del Código Orgánico Procesal Penal, dispone como
causal de recusación lo siguiente:
172
047
TDOC /sin identificar/
REMI Fiscal General de la República FGR
DEST /sin destinatario/
UBIC Ministerio Público MP FECHA:2006
TITL Cuando por algún motivo se declara la nulidad del acto conclusivo,
así como de las actuaciones practicadas durante la fase de
investigación, se considera pertinente la inhibición del representante
fiscal, toda vez que ya emitió opinión en la causa.
FRAGMENTO
“Julián Isaías Rodríguez Díaz, Fiscal General de la República. Visto el escrito suscrito
por la ciudadana Betzaida Josefina Sánchez Osto, Fiscal Décima Séptima del
Ministerio Público de la Circunscripción Judicial del Estado Anzoátegui, mediante el
cual plantea su inhibición en la causa en la cual aparece como víctima el niño A.R.M.,
para resolver previamente se observa:
La representante fiscal inhibida aduce como razones de hecho para sustentar su
escrito, que sostuvo acusación contra el adolescente J.d.l.C.S.Z., por ante el Juzgado
Unipersonal de Juicio de la Sección Adolescente del Circuito Judicial Penal del
Estado Anzoátegui, siendo el resultado del juicio oral y reservado sentencia
absolutoria a favor del adolescente antes mencionado.
Con ocasión a esta sentencia absolutoria, la Fiscal Décima Séptima del Ministerio
Público de la Circunscripción Judicial del Estado Anzoátegui, interpuso recurso de
apelación, del cual conoció la Corte de Apelaciones Sección Adolescente del Circuito
Judicial Penal del Estado Anzoátegui, y en fecha 14 de febrero de 2005 dicha Corte
declaró la nulidad dejando sin valor procesal todas las actuaciones de la
investigación, incluyendo actas de entrevistas realizadas por el Cuerpo de
Investigaciones Científicas, Penales y Criminalísticas, Sub-Delegación de Barcelona,
y de igual manera declaró la nulidad del acto conclusivo presentado por esa
representación fiscal, y de todos los actos subsiguientes al mismo.
En cuanto a las razones de derecho, lo hace con fundamento a lo previsto en el
ordinal 7º del artículo 86 del Código Orgánico Procesal Penal, el cual establece como
causal de inhibición:
Ahora bien, una vez analizado el presente escrito de inhibición este despacho
observa que:
La inhibición, tal como lo expresa Joan Picó I Junoy en su obra `La imparcialidad
judicial y sus garantías: La abstención y recusación´, debe entenderse como:
173
En este sentido, la abog. Betzaida Josefina Sánchez Ostos, aduce como causal de
su inhibición la decisión dictada por la Corte de Apelaciones Sección Adolescentes
del Circuito Judicial Penal del Estado Anzoátegui que declaró la nulidad de
actuaciones practicadas durante la fase de investigación, del acto conclusivo
elaborado por la Vindicta Pública, y en consecuencia de todos los actos
subsiguientes, toda vez que considera que ya emitió opinión en el presente caso.
De tal manera, si bien es cierto que la opinión emitida por la representante fiscal
inhibida es de aquellas que legalmente le son exigidas dentro del proceso penal, no
es menos cierto que retrotraer la causa al estado que se realice una nueva
investigación sobre los hechos conllevaría a la elaboración de un nuevo acto
conclusivo, que podría ser igual o distinto a aquel previamente declarado nulo por el
órgano jurisdiccional.
Sobre esta causal de haber emitido opinión en la causa con conocimiento de ella,
señala Joan Picó I Junoy en su obra ya citada:
Así las cosas, cabe destacar que el caso concreto se diferencia de aquellos en
174
los que al representante fiscal le corresponde sostener nuevamente el acto
conclusivo antes dictado, el cual conserva aún todo su vigor; por ejemplo los
casos en que el órgano jurisdiccional ordena única y exclusivamente la
celebración de un nuevo juicio oral, anulando la sentencia correspondiente, pero
dejando intacto tanto el acto conclusivo, como las pruebas promovidas y
admitidas para el debate oral; allí el caso es distinto, toda vez que al fiscal del
Ministerio Público sólo le resta, y está obligado, a continuar con el curso o
desarrollo del proceso, el cual en lo absoluto ha sido anulado.
En consecuencia, se considera procedente y ajustado a derecho declarar con
lugar la inhibición planteada por la ciudadana Betzaida Josefina Sánchez Ostos,
Fiscal Décima Séptima del Ministerio Público de la Circunscripción Judicial del
Estado Anzoátegui, en la causa en la cual aparece como víctima el niño A.R.M. Y
ASÍ SE DECLARA”.
175
048
TDOC Resolución
REMI Fiscal General de la República FGR
DEST /sin destinatario/
UBIC Ministerio Público MP FECHA:2006
TITL Inhibición con lugar, fundamentada en el numeral 1 del artículo 86 del
Código Orgánico Procesal Penal.
FRAGMENTO
Ahora bien, la inhibición debe ser entendida como el mecanismo concebido con la
finalidad de permitir separarse del conocimiento de la causa, a aquellos
representantes del Ministerio Público que se consideren incursos en alguna o
algunas de las causales previstas en el artículo 86 del Código Orgánico Procesal
Penal, previa presentación de un escrito en el cual manifiesten las razones tanto
de hecho como de derecho que fundamenten su pretensión, de conformidad con
176
lo establecido en la Ley Orgánica del Ministerio Público.
De lo antes expuesto se puede apreciar, que las razones de hecho alegadas por
la representante del Ministerio Público se subsumen efectivamente en el numeral
1 del artículo 86 del Código Orgánico Procesal Penal, debido a que la relación de
consanguinidad que tiene con la ciudadana Ligia Zulay Reyes, constituye una
razón suficiente para considerar que tanto su objetividad como su imparcialidad
se encontrarán afectadas para realizar cualquier actuación en el presente caso,
siendo por ello que se estima acertado que se haya separado de la causa al
plantear su inhibición de conformidad con lo establecido en el artículo 87
ejusdem, cuyo contenido es el siguiente:
DESC DESAHUCIO
DESC FISCALES DEL MINISTERIO PUBLICO (AUXILIARES)
DESC FONDO NACIONAL PARA EL DESARROLLO URBANO
DESC INHIBICION
DESC VIVIENDA
177
049
TDOC Resolución
REMI Fiscal General de la República FGR
DEST /sin destinatario/
UBIC Ministerio Público MP FECHA:2006
TITL Inhibición declarada con lugar, fundamentada en los numerales 4 y 8
del artículo 86 del Código Orgánico Procesal Penal.
FRAGMENTO
Ahora bien, la inhibición debe ser entendida como el mecanismo concebido con la
178
finalidad de permitir separarse del conocimiento de la causa, a aquellos
representantes del Ministerio Público que se consideren incursos en alguna o
algunas de las causales previstas en el artículo 86 del Código Orgánico Procesal
Penal, previa presentación de un escrito en el cual manifiesten las razones tanto
de hecho como de derecho que fundamenten su pretensión, de conformidad con
lo establecido en la Ley Orgánica del Ministerio Público.
De lo antes expuesto se puede apreciar, que las razones de hecho alegadas por
la representante del Ministerio Público se subsumen efectivamente en el numeral
8 del artículo 86 del Código Orgánico Procesal Penal, debido a que las mismas
constituyen razones suficientes para considerar que tanto su objetividad como su
imparcialidad se encontrarán afectadas para realizar cualquier actuación en el
presente caso, siendo por ello que se estima acertado que se haya separado de
la causa al plantear su inhibición de conformidad con lo establecido en el artículo
87 ejusdem, cuyo contenido es el siguiente:
179
050
TDOC Memorandum
REMI Dirección de Consultoría Jurídica DCJ
DEST Dirección de Protección Integral de la Familia DPIF
UBIC Ministerio Público MP N°DCJ-4-1480-2006 FECHA:20060818
TITL Resulta conveniente que los fiscales especializados en Ejecución de
Medidas del Sistema Penal de Responsabilidad del Adolescente,
establezcan un franco diálogo con los jueces de Ejecución de la
Sección de Adolescentes, con el propósito de intercambiar sus
respectivos criterios en cuanto al desarrollo de aquellas actuaciones
procesales que consideren relevantes, buscando la unificación de las
mismas, cada uno dentro del ámbito de sus competencias, a objeto
de que la medida impuesta alcance su objetivo, es decir, el desarrollo
pleno de sus capacidades.
FRAGMENTO
DESC ADOLESCENTES
DESC DERECHO DE DEFENSA
DESC EJECUCION
DESC FISCALES DEL MINISTERIO PUBLICO
DESC IGUALDAD
DESC JUECES
DESC RESPONSABILIDAD PENAL DEL ADOLESCENTE
DESC SENTENCIAS
182
051
TDOC Memorandum
REMI Dirección de Consultoría Jurídica DCJ
DEST Dirección de Protección Integral de la Familia DPIF
UBIC Ministerio Público MP N°DCJ-4-1511-2006 FECHA:20060821
TITL La determinación de la identificación real del adolescente en conflicto
con la ley penal, se corresponde con la fase de investigación del
proceso penal que en su contra se inicie, por lo que debe entenderse
que el representante del Ministerio Público a quien corresponde
realizar tal determinación es al que actúa en el proceso del Sistema de
Responsabilidad Penal del Adolescente y no a la Fiscal Especializada
en Ejecución de Medidas del Sistema Penal de Responsabilidad del
Adolescente cuya competencia está circunscrita a la fase de
ejecución de medidas impuestas por el órgano jurisdiccional
competente.
FRAGMENTO
DESC ADOLESCENTES
DESC EJECUCION
DESC FISCALES DEL MINISTERIO PUBLICO
DESC IDENTIFICACION
DESC INVESTIGACION
DESC RESPONSABILIDAD PENAL DEL ADOLESCENTE
DESC SENTENCIAS
185
052
TDOC Memorandum
REMI Dirección de Consultoría Jurídica DCJ
DEST /sin destinatario/
UBIC Ministerio Público MP N°DCJ-5-252-2006 FECHA:20060213
TITL Es a partir de la reforma parcial del Código Penal de fecha 13 de abril
de 2005, cuando el legislador creó la conducta autónoma descrita en
el artículo 471-A, alusiva al delito de invasiones de terreno, inmueble
o bienhechuría, cuyo objeto jurídico tutelado no es otro que la
propiedad, o en su caso, la posesión legítima.
FRAGMENTO
En relación con tal criterio, el ciudadano Pedro Elías Fernández, Fiscal Segundo
del Ministerio Público de la Circunscripción Judicial del Estado Amazonas,
manifestó su desacuerdo por considerar que:
Establecido lo anterior, este órgano asesor del Despacho del Fiscal General de la
República, procede a emitir el dictamen correspondiente en los términos
siguientes:
Uno de los principios cardinales del derecho penal constitucional lo constituye el
principio de legalidad, postulado básico del Estado de Derecho, conforme al cual
una conducta no puede castigarse como delito, falta o infracción, sin que con
anterioridad a su realización estuviera establecida como tal en una ley.
Este derecho fundamental, considerado `columna vertebral de un sistema penal
liberal´, instituido a favor de los ciudadanos, por ser una limitante al ejercicio del
ius puniendi del Estado, se encuentra enunciado en el numeral 6, del artículo 49
del Texto Constitucional, según el cual `Ninguna persona podrá ser sancionada
por actos u omisiones que no fueren previstos como delitos, faltas o infracciones
en leyes preexistentes´.
187
Así, a través de este instrumento de protección, el Estado sólo podrá sancionar
una conducta, si antes la ha advertido expresamente en un instrumento
normativo, brindándole con ello seguridad jurídica al ciudadano.
En opinión de Jesús Orlando Gómez López `…una de las más claras expresiones
que el sistema constitucional impone al derecho penal, como fruto de un largo
proceso de cultura y civilización, es el principio de legalidad, el cual se expresa
bajo el conocido aforismo latino: nullum crimen, nulla poena sine lege, acuñado
por Becccaria ‘Solo las leyes pueden decretar las penas de los delitos, y esa
autoridad no puede residir sino en el legislador que representa la sociedad unida
por un contrato social’…´.
Pues bien, cabe deducir que acorde con el referido apotegma, el ciudadano tiene
el derecho a saber lo que puede y lo que no puede hacer, con sus referidas
consecuencias jurídicas, mediante la instauración de leyes precedentes a la
realización de la conducta, ya que sólo el carácter anterior y taxativo de la norma
suministra confianza jurídica a los habitantes.
En esa línea de pensamiento, la legalidad del delito acarrea necesariamente la
prohibición retroactiva de la ley penal, esto es, su aplicación no puede ampliarse -
salvo casos de favorabilidad- a hechos anteriores a su vigencia. Así lo recoge la
primera parte, del encabezamiento, del artículo 24 del Texto Fundamental,
cuando señala que: `Ninguna disposición legislativa tendrá efectos retroactivos,
excepto cuando imponga menor pena…´.
Asienta en ese contexto Jorge Sosa Chacín, que `La ley penal, como toda ley
jurídica, está sujeta al principio por el cual ella rige para los hechos acontecidos
dentro del período de su vigencia. Por tanto, una ley penal no puede ser aplicada
a hechos nacidos antes de su vigencia, así como tampoco se puede aplicar a
hechos consumados después de su derogación. La ley penal, en principio, no
tiene efectos retroactivos ni ultractivos, o sea no tiene efectos extractivos…´.
En fin, acorde con esta prohibición garantista los efectos de una ley penal
posterior, creada por el legislador por un cambio de valoración social, no deben
ser aplicados retroactivamente para castigar una conducta que con anterioridad
no estaba considerada como punible, de allí que el Estado, en ausencia de una
actuación reglada no debe exigir comportamientos conforme a normas que no
han sido promulgadas, ni mucho menos abrir un averiguación penal por ese
concepto.
Tras lo expuesto, esta Dirección de Consultoría Jurídica advierte que en el caso
bajo análisis el ciudadano Pedro Elías Fernández Blanco, en su carácter de Fiscal
Segundo del Ministerio Público de la Circunscripción Judicial del Estado
Amazonas, presentó -dando cumplimiento con el procedimiento para la
presentación del aprehendido por flagrancia, establecido en el artículo 373 del
Código Orgánico Procesal Penal- ante el Juez de Primera Instancia en Funciones
de Control N° 2 del Circuito Judicial Penal de la referida entidad federal, a los
ciudadanos César Aníbal Palacios, por la presunta comisión del delito de
invasión, previsto y sancionado en el artículo 471-A del Código Penal, y Brisoila
Blanco, por la presunta comisión de los delitos de invasión y lesiones personales
intencionales leves, previstos y sancionados en los artículos 471-A, y 418
ejusdem.
Se fundamenta la aprehensión, así como la calificación por flagrancia, en los
hechos que quedaron plasmados en el acta policial de fecha 4 de julio de 2005,
suscrita por funcionarios adscritos a la Segunda Compañía del Destacamento de
Fronteras Número 91 del Comando Regional Número 9 de la Guardia Nacional,
188
en la cual dejaron constancia -entre otros particulares- de lo siguiente:
Como puede fácilmente evidenciarse, fue el día 3 de marzo de 2004, cuando los
ciudadanos César Aníbal Palacios y Brisoila Blanco, se introdujeron en el terreno
propiedad del ciudadano Pedro Vicente Sánchez Muñoz, acción que se prolongó
hasta el día 4 de julio de 2005, data en la cual los ciudadanos en mención, fueron
desalojados del sitio por una comisión de la Guardia Nacional, y puestos a la
189
orden del Ministerio Público.
A ese respecto cabe advertir, que para la fecha 3 de marzo de 2004 no existía en
nuestro ordenamiento jurídico sustantivo penal, un modelo de comportamiento
humano previsto y sancionado por el legislador como delito, en el cual se pudiera
subsumir la acción desplegada por los ciudadanos César Aníbal Palacios y
Brisoila Blanco, esto es, no existía la descripción de una conducta típica,
antijurídica y culpable, que los conminara, con la penalidad allí contenida, de
abstenerse de realizar la conducta prohibida.
Ciertamente, es a partir de la Reforma Parcial del Código Penal, publicado en la
Gaceta Oficial de la República Bolivariana de Venezuela N° 5.768, de fecha 13 de
abril de 2005, cuando el legislador creó la conducta autónoma descrita en el
artículo 471-A, alusiva al delito de invasiones de terreno, inmueble o
bienhechuría, cuyo objeto jurídico tutelado no es otro que la propiedad o, en su
caso, la posesión legítima.
En concepto de Hernando Grisanti Aveledo, la ratio legis del delito de invasiones
puede sintetizarse en lo siguiente:
De esta forma, pues, coherente con la máxima nullum crimen, nulla poena sine
lege, si no existe una ley previa que tipifique y sancione un hecho punible, el
Estado no puede hacer uso de su derecho subjetivo de castigar, ni mucho menos
hacer extensiva la aplicación de la misma -salvo casos de favorabilidad- a hechos
anteriores a su vigencia, ya que en sentido contrario, el ciudadano estaría
indefenso a toda clase de intrusión ilegítima por parte del Estado.
Es por lo antes mencionado, que esta Dirección de Consultoría Jurídica considera
que en el caso bajo análisis, el ciudadano Pedro Elías Fernández Blanco, en su
condición de Fiscal Segundo del Ministerio Público de la Circunscripción Judicial
del Estado Amazonas, con su actuación, violentó el principio de legalidad, piedra
angular del derecho penal, y considerado por la doctrina como la Carta Magna del
ciudadano.
Es más, el postulado de legalidad del delito, no `…se refiere únicamente a la
necesaria existencia del tipo penal o sea de la conducta central constitutiva de la
infracción, también respecto de las modalidades de tipos especiales o agravados,
así como debe también aplicarse el principio de legalidad a las circunstancias del
delito. Por lo anterior, las circunstancias agravantes del hecho punible requieren
de expresa disposición que las consagre, no pueden aplicarse, motivo de
agravación del delito por analogía…´.
En este orden de ideas, resulta inadecuada la argumentación de estar en
presencia de un delito continuado, toda vez que para la fecha de la ocurrencia de
la conducta que nos ocupa, la misma era penalmente indiferente debido a que no
existía en nuestra legislación sustantiva penal una norma que la tipificara como
delito.
En efecto, la continuidad constituye una hipótesis de modalidad concursal del
hecho punible, de carácter unitario que `…opera en la medida en que los hechos
190
o acciones se presentan como partes de una obra única, bajo un solo designio, en
una relación de continuidad que hace que pueda decirse que una acción está
relacionada como secuela con la otra, en la armonía disarmónica del delito…´.
En armonía con lo indicado Juan Fernández Carrasquilla, al abordar el tema del
delito continuado expresa que el mismo no es `…sino una forma de progresión
delictiva. Cada acto no constituye un injusto nuevo y distinto, sino una agravación
cuantitativa del injusto de los actos precedentes. Sólo es viable, entonces, en los
delitos cuyo injusto sea cuantificable, susceptible de agravación con actos que se
realizan en sucesión progresiva. No tiene cabida allí donde el injusto se agote
necesariamente con un acto único e indivisible, como es el caso de la vida, o de
los llamados bienes personalísimos, de suyo inacumulables cuando la lesión pasa
de un titular a otro…´.
Así las cosas, mediante la aplicación de esta figura lo que se produce es una
agravación de la pena como consecuencia de la materialización del mismo tipo
penal, pero sin que medie una modificación de los elementos que lo constituyen;
toda vez que el delito continuado no es más que un hecho delictuoso de carácter
unitario que se ejecuta en forma discontinua, hasta llegar al resultado.
De tal manera, siendo que la incriminación que contiene el actual artículo 471-A
del Código Penal, como ya fue referido, surge a partir de la reforma de fecha 13
de abril de 2005, resulta manifiesto que ante un hecho lícito por haber ocurrido
con anterioridad a la existencia de dicha incriminación, mal podría el Estado
imputar la comisión de algún delito, habida cuenta que la modalidad de la
continuidad del delito por ser -como su mismo nombre lo indica- una relación de
continuidad mediante la cual se lesiona progresivamente un mismo bien jurídico
por medio de varios actos que se realizan en unidad de acontecimientos, requiere
necesariamente de la previa existencia de la norma penal que lo incrimine.
Precisado lo anterior, considera este Despacho que yerra en su apreciación el
ciudadano Pedro Elías Fernández Blanco, Fiscal Segundo del Ministerio Público
de la Circunscripción Judicial del Estado Amazonas, cuando interpreta que con la
inclusión del artículo 471-A del Código Penal el legislador lo que hizo fue agravar
la situación de las personas que usurpen o invadan, en virtud que la conducta
recogida en la citada norma jurídica es una regla escrita autónoma, conformada
por un precepto -prescripción de hacer o de no hacer algo- y una sanción
totalmente distinta a la establecida en el artículo 471 ejusdem, incorporada como
tipo penal en nuestra legislación sustantiva, como ya varias veces se ha
señalado, a partir del día 13 de abril de 2005, como consecuencia de la Reforma
Parcial del Código Penal.
De consiguiente, los fiscales del Ministerio Público como integrantes del sistema
de justicia, deben interpretar las leyes acorde con los preceptos y principios
Constitucionales, en el caso en concreto, el de legalidad, concebido en un Estado
democrático como una limitante al ejercicio del ius puniendi del Estado, instituido
en salvaguarda de los derechos fundamentales del ciudadano.
Consonante con lo antes enunciado, refiere Luis Jiménez de Asúa que el principio
de legalidad `…es una garantía inherente al Estado de Derecho, que impone, por
razones de seguridad jurídica y de legitimación democrática de la intervención
penal, la estricta sujeción de Jueces y Tribunales al dictado de las leyes que
describen e imponen penas…´.
Es imperativo concluir entonces, que en el caso examinado el ciudadano Pedro
Elías Fernández Blanco, Fiscal Segundo del Ministerio Público de la
Circunscripción Judicial del Estado Amazonas, no interpretó la ley sustantiva
191
penal acorde con el principio penal constitucional de legalidad, asistiéndole de
esta manera la razón al ciudadano Félix Peña Ramos, Director General de
Servicios Jurídicos (E) de la Defensoría del Pueblo...”.
192
053
TDOC Memorandum
REMI Dirección de Consultoría Jurídica DCJ
DEST Dirección de Inspección y Disciplina DID
UBIC Ministerio Público MP N°DCJ-2-1786-2006 FECHA:20061005
TITL Procedimiento a seguir cuando un diputado al Consejo Legislativo se
encuentra investigado en determinada causa penal.
FRAGMENTO
194
054
TDOC Circular
REMI Fiscal General de la República FGR
DEST Fiscales del Ministerio Público FMP
UBIC Ministerio Público MP N°DFGR-DCJ-10-2006-008 FECHA:20060612
TITL Expedición de copias de las actuaciones de la investigación penal.
FRAGMENTO
“En uso de las atribuciones que me confieren los artículos 1, 3 y 21, numerales 1
y 19, de la Ley Orgánica del Ministerio Público, me dirijo a usted, con el objeto de
impartirle instrucciones respecto a la expedición de copias de las actuaciones
cumplidas durante el curso de la investigación penal.
ANTECEDENTES
MOTIVACIÓN
195
democrático y social de derecho y justicia que enuncia como valores superiores
de su ordenamiento jurídico y de su actuación, entre otros, la justicia, la igualdad,
la no discriminación, así como también, la garantía de una justicia accesible y
equitativa.
Dentro de este contexto, se encuentra tanto el proceso, como un instrumento
fundamental para la realización de la justicia, como los operadores de justicia con
la obligación de alcanzarla y preservarla mediante la elaboración de un análisis
armónico de todo el ordenamiento jurídico en el que la Carta Magna es su piedra
angular.
Así las cosas, al relacionar los aludidos principios constitucionales a la materia in
comento, se logró precisar que aun cuando el Ministerio Público ha actuado
dirigido por su deber de garante de la legalidad, apegado a la normativa vigente
en aras de preservar la reserva que imponen los artículos 143 de la Constitución
de la República Bolivariana de Venezuela y 304 del Texto Adjetivo Penal, no es
menos cierto que bajo una visión integral de todo el ordenamiento jurídico, con
esa actuación no se estaría dispensando el trato equitativo a que tienen derecho
todas las partes en el proceso penal.
Por tal motivo, se debe atender entonces al derecho a la igualdad que debe existir
entre las partes en el proceso para obtener la realización de la justicia en esta
materia, lo cual: `...supone que las partes dispongan de los mismos derechos,
oportunidades y cargas para la defensa de sus intereses. La dualidad de partes y
el derecho de audiencia carecerían de sentido si aquéllas no gozan de idénticas
posibilidades procesales para poder fundamentar lo que cada una estime
conveniente´. Recordemos que el derecho a la igualdad de las partes en el
proceso penal se encuentra expresamente consagrado en el encabezado del
artículo 12 del Código Orgánico Procesal Penal.
De allí que, ante la necesidad de un trato igualitario, se resuelve abandonar la
rigidez del criterio que se ha venido manejando en cuanto al no otorgamiento de
copias al imputado, para garantizar el logro de un trato justo, y en consecuencia
se le debe conceder a quienes figuren con tal carácter (y a sus defensores) en un
proceso penal, copia simple de la investigación, ello sin menoscabo de la reserva
establecida en los artículos 143 de la Constitución de la República Bolivariana de
Venezuela y 304 del Código Orgánico Procesal Penal y a lo dispuesto en el
numeral 2 del artículo 91 de la Ley Orgánica del Poder Judicial.
Consideración aparte merece la Defensoría del Pueblo, incorporada en las
disposiciones del reformado artículo 313 del Texto Adjetivo Penal, que pasó a ser
el artículo 304 mediante la Ley de Reforma del Código Orgánico Procesal Penal,
permitiéndosele el acceso a las actuaciones que conforman la investigación penal
en aquellos casos `...en que se presuma la participación de funcionarios de
organismos de seguridad del Estado...´, con la imposición de que en tales casos
`...los funcionarios de la Defensoría del Pueblo estarán obligados a guardar
reserva sobre la información...´.
Con fundamento en las atribuciones que la Carta Magna le otorga a la Defensoría
del Pueblo, el legislador la incluyó en el citado artículo 304 como garantía de que
la víctima pueda ejercer sus derechos en aquellos casos donde se presuma la
comisión de delitos por parte de funcionarios, que presten servicios en
organismos de seguridad del Estado, mediante una efectiva representación,
tomando en cuenta que la víctima generalmente carece de los recursos
económicos necesarios para contratar los servicios de un abogado privado. Es de
suponer, que esa representación encontraría inconvenientes en desarrollar de
196
manera eficaz la labor encomendada si no logra contar con los medios y recursos
necesarios que le permitan respaldar su actuación, lo cual iría en detrimento del
objetivo que busca esta disposición.
En consecuencia, con el propósito de que se logre materializar la mencionada
garantía y a fin de contribuir con el ejercicio de las funciones que tiene conferidas
la Defensoría del Pueblo, debe concedérsele las copias simples de las
actuaciones que conforman la investigación penal que requiera, en aquellos
casos que sea procedente, en atención lo dispuesto en los artículos 136, 281 y
282 de la Constitución de la Republica Bolivariana de Venezuela y 304 del Código
Orgánico Procesal Penal.
INSTRUCCIONES
199
055
TDOC Memorandum
REMI Dirección en lo Constitucional y Contencioso DCCA
Administrativo
DEST Dirección General de Actuación Procesal DGAP
UBIC Ministerio Público MP N°DGAJ-DCCA-375-2006 FECHA:20060809
TITL Sanción de multa a fiscal del Ministerio Público impuesta por el
Juzgado Décimo Quinto de Primera Instancia en funciones de Control
del Área Metropolitana de Caracas.
FRAGMENTO
214
056
TDOC Memorandum
REMI Dirección en lo Constitucional y Contencioso DCCA
Administrativo
DEST Dirección de Consultoría Jurídica DCJ
UBIC Ministerio Público MP N°DGAJ-DCCA-411-2006 FECHA:2006
TITL Recurso de colisión de normas relativas a la condenatoria en costas
al Ministerio Público.
FRAGMENTO
DESC ABSOLUCION
DESC CONFLICTO DE LEYES
DESC COSTAS
DESC DEMANDAS (DERECHO PROCESAL)
DESC EMPRESAS PUBLICAS
DESC HACIENDA PUBLICA
DESC HONORARIOS PROFESIONALES
DESC INSTITUTOS AUTONOMOS
DESC MINISTERIO PUBLICO
DESC MUNICIPIOS
DESC PROCEDIMIENTO CIVIL
DESC PROCEDIMIENTO PENAL
DESC PROCURADURIA GENERAL DE LA REPUBLICA
DESC RESPONSABILIDAD DEL ESTADO
222
057
TDOC Memorandum
REMI Dirección en lo Constitucional y Contencioso DCCA
Administrativo
DEST Dirección General de Apoyo Jurídico DGAJ
UBIC Ministerio Público MP N°DGAJ-DCCA-09-507-2006 FECHA:20061103
TITL Estudio en torno a la posibilidad que tiene un auditor interno del
Ministerio Público en situación de jubilado de participar en concursos
públicos para la selección de auditor para el nuevo período.
FRAGMENTO
223
observa lo siguiente: / Conforme lo dispone la Ley de la Contraloría General de la República y del
Sistema Nacional de Control Fiscal, que regula las funciones del referido órgano del Poder
Ciudadano y del sistema de control fiscal, este último está conformado por: / ‘Artículo 26. Son
órganos del sistema Nacional de Control Fiscal los que se indican a continuación: / 1. La Contraloría
General de la República. / 2. La Contraloría de los Estados, de los Distritos, Distritos Metropolitanos
y de los Municipios. / 3.La Contraloría General de la Fuerza Armada Nacional. / 4. Las unidades de
auditoría interna de las entidades a que se refiere el artículo 9, numerales 1 al 11, de esta Ley. /
Parágrafo Único: En caso de organismos o entidades sujetos a esta ley cuya estructura, número,
tipo de operaciones o monto de los recursos administrados no justifiquen el funcionamiento de una
unidad de auditoría interna propia, la Contraloría General de la República evaluará dichas
circunstancias y, de considerarlo procedente, autorizará que las funciones de los referidos órganos
de control fiscal sean ejercidas por la unidad de auditoría interna del órgano de adscripción. Cuando
se trate de organismos o entidades de la Administración Pública Nacional para el otorgamiento de la
aludida autorización, se oirá la opinión de la Superintendencia Nacional de Auditoría Interna.’ /
Cuando la norma anterior hace referencia a las unidades de autoría interna, deja claro que sólo
pertenecen al sistema nacional de control fiscal, las unidades de auditoría interna que pertenecen a
los órganos y entidades establecidos en el artículo 9, numerales 1 al 11 de la Ley Orgánica de la
Contraloría General de la República, esto es, a los órganos y entidades que ejercen el Poder
Público Nacional, el Poder Público Estadal, el Poder Público en los Distritos y Distritos
Metropolitanos; los que ejercen el Poder Público Municipal y en las demás entidades locales
previstas en la Ley Orgánica de Régimen Municipal; los órganos y entidades a los que incumbe el
ejercicio del Poder Público en los Territorios Federales y Dependencias Federales; los Institutos
Autónomos Nacionales, Estadales, Distritales y Municipales; el Banco Central de Venezuela; las
universidades pública; las demás personas de derecho público nacionales, estadales, distritales y
municipales; las sociedades de cualquier naturaleza en las cuales las personas a que se refieren los
numerales anteriores tengan participación en su capital social, así como las que se constituyan con
la participación de aquéllas; y, las fundaciones y asociaciones civiles y demás instituciones creadas
con fondos públicos que sean dirigidas por las personas a que se refieren los numerales anteriores
o en las cuales tales personas designen sus autoridades, o cuando los aportes presupuestarios o
contribuciones efectuados en un ejercicio presupuestario por una o varias de las personas a que se
refieren los numerales anteriores representen el cincuenta por ciento (50%) o más de su
presupuesto. / Por otro lado, el artículo 27 de la señalada Ley Orgánica, dispone que todos los
titulares de los órganos de control fiscal de los entes y organismos señalados en el artículo 9,
numerales 1 al 11 de la ley ‘(…) serán designados mediante concurso público, con excepción del
Contralor General de la República’. / De esta manera, las unidades de auditoría interna, como
órganos de control fiscal, están reguladas por las disposiciones de la Ley Orgánica de la Contraloría
General de la República y del Sistema Nacional de Control Fiscal, así como también, por las normas
que dicte el Contralor General de la República en uso de la Potestad Reglamentaria que le confiere
la propia ley; siendo que, por lo que respecta a los concursos para la designación de los titulares de
los órganos de auditoría interna, estarían regulados por la Resolución que al efecto dicte el titular
del máximo ente contralor de la República, esto es, por el ‘Reglamento sobre los Concursos
Públicos para la Designación de los Contralores Distritales y Municipales y los Titulares de las
Unidades de Auditoría Interna de los Órganos del Poder Público Nacional, Estadal, Distrital y
Municipal y sus entes Descentralizados’, contenida en la Resolución Nº 01-00- 000091 de fecha 17
de febrero de 2006, publicada en la Gaceta Oficial Nº 38.386 del 23 de febrero de 2006. / La
Resolución en referencia, fue dictada por el Contralor General de la República, de conformidad con
lo dispuesto en el artículo 28 de la Ley Orgánica que regula sus funciones, según el cual: / ‘Artículo
28. El Contralor General de la República, sin perjuicio de lo dispuesto en la Ley para la Designación
de Contralor o Contralora del Estado y mediante Resolución que se publicará en la Gaceta Oficial
de la República Bolivariana de Venezuela, reglamentará los concursos públicos para la designación
de los titulares de los órganos de control fiscal de los entes y organismos señalados en el artículo 9,
numerales 1 al 11, de esta Ley.’ / Así las cosas, el referido texto fue dictado con base en la potestad
reglamentaria que posee el ciudadano Contralor General de la República. De esta manera, conviene
realizar algunas precisiones en torno a esta especial potestad, para lo cual observamos lo siguiente:
/ La potestad reglamentaria, es el poder en virtud del cual la Administración dicta reglamentos,
siendo quizás, en opinión de los tratadistas españoles Eduardo García de Enterría y Tomás Ramón
Fernández, ‘(…) su potestad más intensa y grave, puesto que implica participar en la formación del
ordenamiento’, de forma tal que, la Administración ‘(…) no es sólo un sujeto de Derecho sometido
como los demás a un ordenamiento que le viene impuesto, sino que tiene la capacidad de formar en
una cierta medida su propio ordenamiento.’ / En síntesis, la potestad reglamentaria permite a la
Administración dictar reglamentos, es decir, dictar normas escritas. / En la actualidad, el basamento
224
de esta potestad, es relativamente sencillo, ‘(…) en virtud de que resulta casi imposible para el
Parlamento asumir la totalidad de la tarea normativa en un Estado y mucho menos prever todas las
circunstancias que se puedan presentar en la ejecución de las leyes, máxime cuando la técnica
legislativa impone que las leyes sienten principios generales, correspondiéndole a la Administración
el establecimiento de los requisitos, circunstancias o detalles (…) que conduzcan a su mejor
aplicación, lo que a su vez supone una notable ventaja en razón de que el procedimiento
reglamentario es expedito y rápido, frente al lento y complejo del legislativo, de tal manera que
permite hacer las modificaciones que aconseje el contexto socioeconómico que sirva de marco a la
ejecución de la Ley.’ / Venezuela, desde 1893 se inscribe dentro del sistema que postula la
necesidad de la atribución de la potestad reglamentaria por una expresa disposición del
Ordenamiento Jurídico, referida especialmente a la ejecución de las leyes, dando lugar a los
denominados reglamentos ejecutivos, tal como hoy día aparece reflejado en el artículo 236, numeral
10 de la Constitución de la República Bolivariana de Venezuela. De tal modo que, ‘(…) no existe
ninguna duda acerca del fundamento constitucional de este tipo de potestad reglamentaria, mas no
ocurre lo mismo con el relativo a la facultad de dictar reglamentos que no estén destinados a
ejecutar una ley, sino más bien a ocupar el especio dejado libre por las leyes (reglamentos
autónomos o independientes).’ / Diversa es la clasificación y tipología que la doctrina extranjera y la
patria han realizado acerca de los Reglamentos, de esta forma, en Venezuela se conciben los
reglamentos ejecutivos o de ejecución, los reglamentos independientes, los reglamentos delegados
y los reglamentos de necesidad. Asimismo, se ha clasificado, atendiendo a la titularidad de la
potestad reglamentaria (clasificación subjetiva) como reglamentos internos, reglamentos externos,
reglamentos ministeriales e interministeriales, reglamentos de los órganos con autonomía funcional
(dentro de los que se ubica a los órganos que conforman el Poder Ciudadano), reglamentos
dictados por los Estados, y, reglamentos dictados por los Municipios. / Con respecto a los
Reglamentos dictados por los órganos con autonomía funcional, la doctrina patria ha señalado que
‘La Constitución vigente le reconoce autonomía funcional de manera expresa al Tribunal Supremo
de Justicia (artículo 254), a los órganos del Poder Ciudadano (artículo 273), a la Contraloría General
de la República (artículo 287), al máximo órgano del Poder Electoral (artículo 294), a la
administración tributaria nacional (Artículo 317), y al Banco Central de Venezuela, le reconoce
autonomía para formular y ejercer las políticas de su competencia (artículo 318). Tal autonomía,
ahora consagrada constitucionalmente, significa que gozan de una gran libertad en ejercicio de sus
funciones, debido a que no tienen ningún tipo de dependencia, ni jerarquía, ni de ninguna otra
naturaleza, con los otros órganos del Poder Público, debido a que su marco contralor está
constituido por la constitución y por las leyes que los crean o regulan (…)’ / En general, ‘(…) debe
admitirse que éstos órganos están facultados para dictar reglamentos internos. En cambio, (…) en
relación con los externos -facultad expresa o implícita por parte de una norma constitucional o legal-
debemos rechazar, sobre el análisis de la Constitución de 1999, que dichos órganos, con excepción
al máximo órgano del Poder Electoral (…), la detenten, pues no la derivan en forma general del
referido texto constitucional.’ / Lo anterior, en criterio de Peña Solís, no impide que las leyes que
regulan a los referidos órganos, puedan conferirle, competencias específicas, para dictar
reglamentos en materias precisas y específicamente determinadas, esto es, para que detenten una
potestad normativa externa puntual y específica. / Así las cosas, los reglamentos internos son
inherentes a toda organización de ciertas dimensiones y su objeto exclusivo es, según el autor
Santamaría Pastor, citado por Peña Solís, la disposición relativa de las personas y medios físicos
que constituyen la organización, la regulación de sus relaciones recíprocas y la dirección de su
funcionamiento, con lo cual, tal potestad es normalmente ostentada por todas las autoridades
superiores de cualquier organización. / Por el contrario, los reglamentos externos son
sustancialmente diferentes, por cuanto su ámbito se extiende más allá de la organización y de sus
miembros, pues contiene reglas que deben ser acatadas y cumplidas por personas que no integran
la organización, siendo que, en este último caso, la disposición normativa en la cual aparezca
consagrada la potestad reglamentaria puede tener un carácter general y ser de rango constitucional
y legal, pero en éste último caso, debe armonizar con las previsiones constitucionales en esa
materia. Resultaría inadmisible, en consecuencia, que la norma en que radique el basamento de la
potestad reglamentaria sea también de esta naturaleza, toda vez que una norma de ese rango no
puede atribuir a otra su misma fuerza u otra superior. / En el caso bajo análisis, esto es, del
Reglamento sobre los Concursos Públicos para la Designación de los Contralores Distritales y
Municipales, y los Titulares de las Unidades de Auditoría Interna de los Órganos del Poder Público
Nacional, Estadal, Distrital y Municipal y sus Entes Descentralizados, estamos en presencia de un
Reglamento externo dictado por habilitación expresa del artículo 28 de la Ley Orgánica de la
Contraloría General de la República y del Sistema Nacional de Control Fiscal, a través del cual, se
establecen las bases que regirán los concursos públicos para la designación de los titulares de los
225
órganos de control fiscal de los entes y organismos indicados en los numerales 1 al 11 del artículo 9
eiusdem estableciendo además, la metodología aplicable para evaluar las credenciales, experiencia
laboral, entrevista de panel y nivel en que los aspirantes satisfacen o superan los requisitos mínimos
exigidos para el cargo, con el fin de garantizar la mejor selección entre los participantes y la
objetividad e imparcialidad del procedimiento, así como también, una serie de regulaciones que
deben ser cumplidas no sólo por los distintos órganos de control fiscal regulados por la ley, sino
también por aquellos particulares que deseen participar en los concursos que se fijen para la
designación de los titulares de los distintos órganos de control. / Así las cosas, como señaló la
doctrina patria, es necesario que el mismo sea dictado en armonía con las normas constitucionales
y legales, existentes en el ordenamiento jurídico. En este sentido, es necesario indicar que las
regulaciones constitucionales y legales, constituyen los límites fundamentales de la potestad
reglamentaria. / En efecto, no cabe duda que el principio de la superioridad material de las
disposiciones constitucionales, plenamente vigente en el ordenamiento venezolano según lo
dispone el artículo 7 de la Constitución de la República Bolivariana de Venezuela, impone como
primer límite a la Administración Pública en general, al ejercer la potestad reglamentaria, el respeto
a los preceptos constitucionales, resultando, en consecuencia, un límite absoluto para cualquiera de
los órganos que ejercen la potestad reglamentaria, por lo que, cualquier infracción del mismo
conduciría a la nulidad o a la inaplicabilidad del reglamento. / Asimismo, ‘(…) la fuerza de la ley
constituye un limite para el reglamentista, el cual le impone la prohibición de dictar normas
reglamentarias que contradigan las leyes’, haciendo referencia a las leyes en general y no
únicamente a la ley reglamentada y en este sentido según ejemplifica Peña Solís, ‘(…) un
reglamento ejecutivo puede ser compatible totalmente con la ley reglamentada, pero si contiene
disposiciones que colidan con otras leyes o con actos con fuerza de ley, habrá franqueado el límite
en comento, razón por la cual estará viciado de nulidad por ilegalidad.’ / De esta manera, es
necesario analizar el contenido material del Reglamento objeto del presente estudio, y en especial,
la norma contenida en el artículo 15, numeral 5 del Reglamento en cuestión, que consagra lo
relativo a las condiciones que deben cumplir los participantes de los concursos para la designación
de los titulares de los órganos de control interno y de las auditorías internas, a los fines de verificar
si cumple con los límites impuestos para el ejercicio de la potestad reglamentaria por parte del
ciudadano Contralor General de la República y en especial, si no resulta contrario a disposiciones
constitucionales y legales. / De esta forma, se advierte que, en efecto, la norma contenida en el
señalado numeral del artículo 15 del Reglamento sobre los Concursos Públicos para la Designación
de los contralores Distritales y Municipales, y los Titulares de las Unid ades de auditoría Interna de
los Órganos del Poder Público Nacional, Estadal, Distrital y Municipal y sus Entes Descentralizados,
según la cual no pueden participar como aspirantes en los concursos regulados por el señalado
Reglamento, aquellas personas que ‘(…) 5) Sean jubilados de órganos o entidades del Poder
Público Nacional, Estadal, Distrital o Municipal’, podría resultar violatoria de la disposición contenida
en el artículo 21 de la Constitución de 1999, consagratoria del derecho a la no discriminación, toda
vez que, nada impide que los jubilados ocupen cargos siempre que no sean de carrera
administrativa, en algún órgano de la Administración, para lo cual solo bastará la suspensión del
pago correspondiente a la pensión; y en el presente caso, el cargo sometido a concurso no es un
cargo de carrera sino un cargo para ser ejercido en determinado lapso de tiempo. / Asimismo se
advierte que, tal como lo señala la Directora de Auditoría Interna del Ministerio Público en su
comunicación, la referida norma resultaría contraria a las disposiciones contenidas en: El artículo
136 de la Ley Orgánica de la Administración Financiera del Sector Público, que deja claro que el
cargo de auditor interno es un cargo que se ejerce por períodos determinados, vencido el cual nada
impide que quien ocupaba el cargo participe nuevamente en el concurso para la nueva selección,
sin distinguir nada respecto a la condición de jubilado o no que deba poseer el aspirante; artículo 17
de la Ley del Estatuto de la Función Pública, norma general en materia de función pública, que
establece los requisitos para aspirar a un cargo público, siendo una de las condiciones ‘No gozar de
jubilación o pensión otorgada por algún organismo del Estado, salvo para ejercer cargos de alto
nivel, caso en el cual deberán suspender dicha jubilación o pensión (…)’, norma ésta última que, de
alguna manera es repetida por la contenida en el artículo 137 del Estatuto de Personal del Ministerio
Público, que establece la posibilidad de que un personal jubilado de la Administración pueda
ingresar a la Institución como contratado o en un cargo de libre nombramiento y remoción, siempre
que presenten constancia de haber obtenido la suspensión del pago de la pensión durante el tiempo
del servicio a la Institución. / Así las cosas, puede concluirse que al no producirse prohibición
absoluta para que los jubilados de la Administración Pública ingresen nuevamente a ejercer cargos
públicos, toda vez que, se permite su ingreso sólo en caso en que se suspenda el pago de la
pensión de jubilación, por parte de la ley que regula la materia ni mucho menos por las leyes que de
manera general regulan la materia funcionarial, no podría el reglamentista establecer tal prohibición
226
absoluta, sobre todo si se considera que el cargo de auditor interno no es un cargo de carrera
administrativa. / De lo antes señalado podríamos deducir la posible nulidad del numeral 5 del
artículo 15 del Reglamento objeto del presente estudio. Al respecto es importante señalar que dicha
nulidad ya fue solicitada por el ciudadano Armando Enrique Pérez y cursa bajo el expediente Nº
2006-1317 nomenclatura de la Sala Político Administrativa del Tribunal Supremo de Justicia, la cual
fue admitida por auto dictado por el Juzgado de Sustanciación de la referida Sala el 18 de octubre
de 2006. / Ahora bien, estimamos que no obstante lo antes expuesto, el acto en cuestión debe ser
cumplido por aquellos llamados a aplicarlo, hasta tanto se produzca la decisión de la Sala acerca de
la presunta nulidad del mismo, ello en virtud de la presunción de legalidad y legitimidad que le
atribuye la ley a los actos administrativos´…”.
228
058
TDOC Memorandum
REMI Dirección en lo Constitucional y Contencioso DCCA
Administrativo
DEST Dirección General de Apoyo Jurídico DGAJ
UBIC Ministerio Público MP N°DGAJ-DCCA-09-564-2006 FECHA:20061229
TITL Estudio en torno a la solicitud formulada por la ciudadana Tibisay
Coscorrosa relacionado con presuntas violaciones constitucionales.
FRAGMENTO
DESC ADOLESCENTES
DESC APELACION
DESC CALIFICACION JURIDICA
DESC CASACION
DESC CONSTITUCIONALIDAD
DESC FUGA
DESC HOMICIDIO
DESC LESIONES
DESC LIBERTAD CONDICIONAL
DESC RECONOCIMIENTO MEDICO FORENSE
DESC RECURSO DE REVISION
DESC RESPONSABILIDAD PENAL DEL ADOLESCENTE
DESC SENTENCIAS
234
059
TDOC Memorandum
REMI Dirección de Revisión y Doctrina DRD
DEST /sin destinatario/
UBIC Ministerio Público MP N°DRD-102-2006 FECHA:20060314
TITL El sobreseimiento, una vez firme, produce como efecto jurídico la
cosa juzgada, lo cual hace imposible una nueva persecución penal
del sujeto favorecido, por los mismos hechos; es por ello que resulta
necesario identificar con exactitud al imputado respecto del cual se
solicita el sobreseimiento.
FRAGMENTO
Para que la cosa juzgada en el proceso penal pueda ser acreditada u opuesta, se
requiere la identidad de: 1) las personas, 2) los hechos objetos del proceso y 3) la
causa de persecución.
Concentrándonos en el tema que en este punto nos ocupa, no queda duda de
que para determinar la identidad del sujeto a los efectos de acreditar u oponer la
cosa juzgada, es preciso que éste se encuentre plenamente identificado, que no
exista duda de que se trata de esa persona y no de otra, razón por la cual si la
identidad no es descrita debidamente, tal determinación no será posible y con ello
se habrá quebrantado una de nuestras más importantes garantías
constitucionales.
En este mismo sentido, el autor Eric Lorenzo Pérez Sarmiento en cuanto a la
`Única Persecución´ afirma que consiste en que: `Nadie puede ser perseguido
penalmente, al mismo tiempo pero en diferentes causas, por los mismos hechos´.
También para la aplicación de esta garantía se requiere que el sujeto (que no
puede ser perseguido nuevamente) sea identificado inequívocamente, y la
manera de hacerlo es como se ha descrito en el artículo 126 del Código Orgánico
235
Procesal Penal, a decir: `por sus datos y señas particulares´.
Acerca del tema de la identificación plena del imputado en el escrito de
sobreseimiento, la Doctrina del Ministerio Público ha sostenido lo siguiente:
Por todos los argumentos expuestos, resulta necesaria la descripción precisa -en
el escrito fiscal que comentamos-, de los datos de identificación de los
imputados`…”.
236
060
TDOC Oficio
REMI Dirección de Revisión y Doctrina DRD
DEST /sin destinatario/
UBIC Ministerio Público MP N°DRD-229-2006 FECHA:20060630
TITL La solicitud de sobreseimiento con base en lo dispuesto en el
segundo supuesto del numeral 1 del artículo 318 del Código Adjetivo
Penal, refiere la no existencia de elementos de convicción que
involucren a determinada persona en la comisión del hecho punible
acaecido (o la existencia de elementos que determinen su no
participación), sugiere certeza absoluta en cuanto a la comprobación
del supuesto establecido por la norma.
En el caso del numeral 4 del artículo 318 ejusdem, existe duda
respecto de la participación de imputado en el delito investigado (o
incluso con respecto a la realización del hecho acaecido), la cual es
complementada por la no posibilidad razonable de incorporar nuevos
datos a la investigación, generando en consecuencia, la imposibilidad
jurídica para solicitar fundadamente el enjuiciamiento del sujeto
inquirido.
FRAGMENTO
238
`...a criterio de quien suscribe, mal podría el fiscal del
Ministerio Público, interponer Acusación, cuando no existen
en la presente causa, supuestos de culpabilidad; en
consecuencia el remedio procesal es solicitar el
SOBRESEIMIENTO DE LA CAUSA, de conformidad con lo
establecido en el numeral 1 del artículo 318 del Código
Adjetivo Penal...´.
De conformidad con el artículo 318 del Código Orgánico Procesal Penal, los
escenarios que justifican la `solicitud sobreseimiento´, son los siguientes:
240
061
TDOC Oficio
REMI Dirección de Revisión y Doctrina DRD
DEST /sin destinatario/
UBIC Ministerio Público MP N°DRD-15-229-2006 FECHA:20060630
TITL Para la aplicación del numeral 1, segundo supuesto, del artículo 318
del Código Orgánico Procesal Penal, es imprescindible que exista un
imputado individualizado.
FRAGMENTO
Por tanto, uno de los requisitos cardinales de toda solicitud de sobreseimiento, es,
precisamente, la identificación plena del imputado, lo cual, coadyuva con el
resguardo de lo previsto en el numeral 7, del artículo 49 de la Constitución de
1999 (non bis in idem), imperativo ineludible a propósito de la motivación exigida
en todo escrito de sobreseimiento.
Por último (y a título referencial), si las intoxicaciones inquiridas eran producto de
un escenario fortuito, y ajeno a la maquinación de un individuo en concreto, los
hechos eran atípicos, y en consecuencia, sin relevancia jurídico-penal, lo cual
242
imponía solicitar el sobreseimiento de la causa a tenor de lo dispuesto en el
numeral 2, primer supuesto, del artículo 318 del Código Orgánico Procesal
Penal...”.
243
062
TDOC Oficio
REMI Dirección de Revisión y Doctrina DRD
DEST /sin destinatario/
UBIC Ministerio Público MP N°DRD-20-315-2006 FECHA:20060825
TITL Los hechos que dan origen a la investigación penal constituyen el
objeto del proceso, y pueden determinar el tipo de acto conclusivo
que ha de ejercer el fiscal, razón por la cual ellos deben quedar
claramente descritos, sin omisiones, ni imprecisiones.
FRAGMENTO
“El representante del Ministerio Público debe relatar cuáles fueron los elementos
fácticos que dieron lugar a la investigación. Esto debe hacerse mediante una
narración clara, precisa y cronológica, que permita conocer cuáles fueron las
circunstancias de tiempo, modo y lugar bajo las que se suscitaron los hechos
objeto del proceso.
La narración de lo ocurrido constituye un aspecto de relevancia para el proceso
penal, de allí ha de definirse si nos encontramos o no en presencia de un delito, y
si esto es así, podrá determinarse (partiendo de ellos) cuál es la calificación
jurídica aplicable, quiénes son los sujetos activos del delito, si queda establecida
la responsabilidad penal respecto a cada uno de ellos y cuál es su grado de
culpabilidad.
Aunado a ello, la mención de los hechos resulta de utilidad para evidenciar si ha
procedido alguna de las causales descritas en el Artículo 318 del Código Orgánico
Procesal Penal; por ejemplo, que los hechos investigados no puedan ser
atribuidos al imputado porque no queda evidenciada su participación en ellos, o
que exista respecto a los supuestos fácticos, una causa de inculpabilidad o
concurra una causa de justificación, entre otros. Dicho de otra manera, los hechos
que dan origen a la investigación penal constituyen el objeto del proceso, y
pueden determinar el tipo de acto conclusivo que ha de ejercer el fiscal, razón por
la cual ellos deben quedar claramente descritos sin omisiones, ni imprecisiones.
Por lo demás, la necesidad de asentar una relación precisa, circunstanciada y
motivada de los hechos materializados, en la solicitud de sobreseimiento, deviene
en una genuina manifestación del derecho a la defensa, principio neurálgico del
vigente esquema procesal penal, el cual presupone a favor del imputado, la
posibilidad de conocer íntegramente los hechos por los cuales se le investiga. En
adición a lo anterior, conforme la previsión del numeral 7, del artículo 49 de la
Constitución de la República Bolivariana de Venezuela `ninguna persona podrá
ser sometida a juicio por los mismos hechos en virtud de los cuales hubiese sido
juzgada anteriormente´; por tanto, en resguardo de la aducida máxima (non bis in
idem), la prolija descripción de los hechos acontecidos, así como el señalamiento
enjundioso de las circunstancias de “modo, tiempo y lugar” que rodean la
investigación, se torna en un imperativo ineludible a propósito de la motivación
exigida en todo escrito de sobreseimiento.
Ahora bien, en el caso que nos ocupa debe denunciarse la narración deficiente de
los hechos que -en criterio de la fiscal del Ministerio Público- fungieron como
sustento de la solicitud de Sobreseimiento...”.
245
063
TDOC Oficio
REMI Dirección de Revisión y Doctrina DRD
DEST /sin destinatario/
UBIC Ministerio Público MP N°DRD FECHA:20060510
TITL Cuando se trata de delitos que proceden a instancia de parte
agraviada, el representante del Ministerio Público no puede ejercer la
acción penal, debido a la existencia de un obstáculo legal para el
desarrollo del proceso.
FRAGMENTO
“De conformidad con los datos asentados en el escrito examinado, los hechos acaecidos
son susceptibles de ser resumidos bajo los siguientes términos:
`…en fecha 26 de Agosto del año 1999,… siendo las 9:40 horas
de la noche, funcionarios adscritos a ese cuerpo policial cuando
se desplazaban por la Avenida Intercomunal en dirección al
sector de Las Rosas en Guatire, la central de transmisiones
indicó que debían trasladarse a la zona industrial El Marqués,
específicamente a la empresa TELEPLASTIC, a los fines de
verificar un herido por arma de fuego, una vez en el sitio se
entrevistaron con el ciudadano F.F.J.M., ya identificado, quien
indicó que en dicho lugar se le accionó accidentalmente el arma
de fuego de reglamento, logrando herir a su compañero, quien ya
había sido auxiliado por una unidad de Los marca LAREDO,
serial AL603, cromado con mango de goma, de color negro con
cartucho del mismo calibre percutido, marca Remington, de color
negro; siendo testigo de los hechos el ciudadano C.O.R.A.´.
Sobre la base de lo transcrito supra, esa representante fiscal califica el hecho como el
delito de `Lesiones personales culposas leves, tipificado en los artículos 418 en
concordancia con el artículo 422 ordinal 3° ambos del Código Penal Venezolano´; y en
consecuencia, solicita el sobreseimiento de la causa, argumentando que el artículo 25 del
Código Orgánico Procesal Penal, establece que `…Sólo podrán ser ejercidas por las
víctimas´, y basada en el contenido de los artículos 28 ordinal 4° y 33 ordinal 4° en
concordancia con el último aparte del artículo 318 todos del Código Orgánico Procesal
Penal.
En tal sentido, es menester observarle que en el presente caso, el acto conclusivo dictado
por usted no era el procedente, toda vez que a tenor de lo previsto en el artículo 301 de la
ley adjetiva penal, lo correcto era haber solicitado la `desestimación de la denuncia´, en
cuyo caso la víctima o parte agraviada podría incoar la acción si así lo decidiere; con la
solicitud de sobreseimiento, y su consecuente acuerdo por una autoridad jurisdiccional, se
produce el efecto de cosa juzgada, que a decir de la autora María Isabel Romero Pradas:
Así las cosas, este despacho considera oportuno observarle que la acción penal la ejerce
el Ministerio Público conforme lo dispone el artículo 285 numeral 4 de la Constitución de la
República Bolivariana de Venezuela, `…salvo las excepciones establecidas en la ley´; el
sobreseimiento es concebido como el ejercicio negativo de la acción penal, el cual, en
virtud de las distintas consecuencias que sobrevienen de su decreto, genera el efecto de
cosa juzgada en beneficio de los sujetos investigados. En el presente caso, si se trataba
de un delito cuyo enjuiciamiento sólo procede a instancia de la parte agraviada, mal
podría esa representación fiscal haber ejercido la acción penal, a propósito de la
existencia de un expreso y genuino obstáculo al ejercicio de la acción...”.
247
064
TDOC Oficio
REMI Dirección de Revisión y Doctrina DRD
DEST /sin destinatario/
UBIC Ministerio Público MP N°DRD-6-434-2006 FECHA:20061117
TITL La desestimación, en una gran parte de los casos, no depende de
ninguna comprobación sustancial del hecho denunciado o querellado,
es decir, para desestimar determinada denuncia o querella, no se
requiere mayor prueba, basta con la aplicación de las máximas de
experiencia o sentido común.
El representante del Ministerio Público ante la sola incertidumbre, por
pequeña que ésta resulte de la probable afectación de un bien jurídico
tutelado por el ordenamiento jurídico penal, deberá poner en marcha
la investigación, y consecuencialmente ahondar en su desarrollo,
hasta tanto se deduzca un criterio certero en torno a lo sucedido, para
luego dictar la decisión jurídica procedente.
Luego de iniciada y desarrollada la investigación, la desestimación
procede únicamente cuando los hechos objeto del proceso
constituyen delitos enjuiciables a instancia de aparte agraviada, lo
que necesariamente implica que los mismos revistan carácter penal.
FRAGMENTO
“Se considera que la desestimación, en una gran parte de los casos, no depende
de ninguna comprobación sustancial del hecho denunciado o querellado, es decir,
para desestimar determinada denuncia o querella, no se requiere mayor prueba,
basta con la aplicación de las máximas de experiencia o sentido común, pues se
trata de establecer si el hecho es típico o no, y de serlo, si se encuentra o no
prescrito, o si siendo típico, su enjuiciamiento sólo es posible a instancia de parte
agraviada; y finalmente, si existe un obstáculo para la persecución del mismo.
Ahora bien, una vez descartada la procedencia de las hipótesis anteriormente
señaladas, el representante del Ministerio Público ante la sola incertidumbre, por
pequeña que ésta resulte de la probable afectación de un bien jurídico tutelado
por el ordenamiento jurídico penal, deberá poner en marcha la investigación, y
consecuencialmente ahondar en su desarrollo, hasta tanto se deduzca un criterio
certero en torno a lo sucedido, para luego dictar la decisión jurídica procedente.
En el presente caso, el representante del Ministerio Público estimó que los
hechos expuestos a su consideración: `...no revisten en ninguna forma carácter
penal...´. Tal expresión, a grosso modo constituyó el razonamiento sustentado por
el fiscal para solicitar ante el órgano jurisdiccional competente la desestimación;
no obstante, en criterio de esta Dirección, tal argumentación resulta improcedente
en aras de fundamentar dicho acto, por cuanto, conforme a las previsiones del
artículo 301 del Código Orgánico Procesal Penal, luego de iniciada y desarrollada
la investigación, la desestimación procede únicamente cuando los hechos objeto
del proceso constituyan delitos enjuiciables a instancia de parte agraviada `-lo que
necesariamente implica que los mismos revistan carácter penal-´.
En consecuencia, en el presente caso, el representante del Ministerio Público no
248
debió realizar la solicitud de desestimación ante el órgano jurisdiccional -ante su
consideración de que los hechos no revestían carácter penal-, sino por el
contrario, lo procedente era basar su requerimiento en el primer supuesto del
segundo numeral del artículo 318 del Código Orgánico Procesal Penal, vale decir,
en la figura del sobreseimiento. Al respecto la Doctrina del Ministerio Público ha
señalado:
Por otra parte, debe advertirse el inconveniente que ofrece la ausencia casi total
de motivación y fundamentación del escrito que se analiza. Especialmente, en lo
referido a los hechos y a la calificación jurídica; en tal sentido, si la solicitud de la
desestimación se refería a uno de los delitos contra las personas, previsto en el
Código Penal vigente, no se verificó o demostró la circunstancia de tratarse de
delitos enjuiciables a instancia de parte agraviada; pues como indagación previa,
pudo haberse dirigido comunicación al centro asistencial donde se atendió a la
víctima, a objeto de obtenerse una idea general en cuanto a la gravedad de la
lesión ocasionada. Adicionalmente, habría resultado esclarecedor ordenar la
práctica de un reconocimiento médico-legal por ante el Cuerpo de Investigaciones
Científicas, Penales y Criminalísticas (siempre que el transcurso del tiempo así lo
permitiera); sin embargo, ello no se llevó a cabo, y por lo tanto se desconoce si el
grado de la lesión ocasionada pudiera subsumirse dentro de aquellas que sólo
son enjuiciables a instancia de parte agraviada, y en consecuencia hacer
procedente la solicitud de desestimación, respecto de este hecho, tal y como lo
establece el artículo 301 del Código Orgánico Procesal Penal en su único aparte,
cuyo contenido es del tenor siguiente:
250
065
TDOC Memorandum
REMI Dirección de Revisión y Doctrina DRD
DEST /sin destinatario/
UBIC Ministerio PúblicoMP N° DRD-9-079-2006 FECHA:20060302
TITL Todos aquellos sujetos afectados por la materialización de una acción
criminal, ostentan plena cualidad de víctima en el proceso penal, en
consecuencia, de acordarse el archivo de las actuaciones por el
representante del Ministerio Público, deberá procurarse
insoslayablemente su notificación.
FRAGMENTO
252
066
TDOC Oficio
REMI Dirección de Revisión y Doctrina DRD
DEST /sin destinatario/
UBIC Ministerio Público MP N°DRD-6-230-2006 FECHA:20060630
TITL El escrito de todo representante del Ministerio Público que decrete el
archivo de una determinada causa deberá ser motivado sobre la base
del cúmulo de actuaciones practicadas durante la fase de
investigación que nos permitan determinar la precedencia del acto
conclusivo.
FRAGMENTO
“Se caracteriza el acto conclusivo bajo análisis, por una serie de señalamientos
concernientes al procedimiento seguido por ante el órgano jurisdiccional, a fin de otorgarle
a la víctima una `medida de protección´; de seguidas, se hace mención a las diversas
oportunidades en las cuales se procuró la comparencia del ciudadano C.M., ante el
despacho fiscal, a los fines de que rindiera declaración; luego se refiere su negativa de
comparecer por cuanto `...no deseaban continuar conociendo nada relacionado con los
incidentes sucedidos y que motivaron el inicio de la investigación...´; y finalmente concluye
señalando, que como quiera que las actuaciones de investigación se encuentran
agotadas, lo procedente es dictar el archivo de las mismas.
El argumento anterior constituye el fundamento sobre el cual se basó el representante del
Ministerio Público para acordar el archivo de las actuaciones, todo lo cual implica una
ausencia total de motivación y consecuencialmente de fundamentación, aunado a la
omisión por completo de la indicación de las diligencias de investigación o los elementos
de convicción recabados durante la fase de investigación y que igualmente componen el
fundamento de la actuación fiscal.
En principio debe señalarse que la indicación de todas las actuaciones practicadas ante el
órgano jurisdiccional, en relación con la solicitud de `medidas de protección´ a favor de la
víctima, en nada concierne al fundamento, no sólo del decreto de archivo, sino de
cualquier otro acto conclusivo, por lo que su mención resulta innecesaria, toda vez que las
mismas constituyen meros actos procedimentales para la obtención de dicha medida, y
que en definitiva nada aporta al esclarecimiento de los hechos.
La exigencia de una debida fundamentación basada en los elementos de convicción, se
concreta en dar a conocer los aspectos resaltantes de cada actuación realizada, mediante
la indicación de los motivos o circunstancias que imprimen relevancia a los fundamentos
de toda actuación. En el presente caso, dichos elementos resultaron más que
inmotivados, omitidos; por lo tanto, con base en ello no era procedente sustentar el
decreto de archivo.
En criterio de esta Dirección, los elementos de convicción:
En principio, tal exigencia se concreta cuando los representantes del Ministerio Público
dan a conocer los aspectos resaltantes de cada actuación realizada, aspectos que
253
constituyen los motivos o circunstancias que imprimen relevancia a los fundamentos de
toda actuación.
Valga destacar -del escrito remitido a la consideración de este Despacho- que el
representante del Ministerio Público únicamente se limita a precisar que: `...el ciudadano
C.M., así como otros compañeros... no deseaban continuar conociendo nada relacionado
con los incidentes sucedido... Por lo tanto, agotadas como han sido las actuaciones
investigativas. Lo oportuno y ajustado a derecho es decretar el ARCHIVO...´. Dentro de
este contexto, se advierte que la omisión absoluta de los elementos de convicción debido
a la ausencia de investigación, impide determinar (discernir) cuál era el acto conclusivo
procedente conforme los hechos objeto de la averiguación. La procedencia de
determinado acto conclusivo (entiéndase: `acusación, sobreseimiento o archivo´) depende
de los resultados obtenidos durante la etapa investigativa; por vía de consecuencia,
cuando los elementos de convicción recabados resultaren insuficientes para acusar, lo
procedente será decretar el `archivo´ de las actuaciones, todo ello de conformidad con lo
dispuesto en el artículo 315 del Código Orgánico Procesal Penal. Aunado a lo cual debe
indicarse, que al no haberse desarrollado la investigación, no sólo es improcedente el
archivo fiscal, sino cualquier otro acto conclusivo por cuanto su producción implica
siempre la terminación o finalización de la etapa investigativa.
Debe acotarse que el `archivo fiscal´ procede en la fase preparatoria del proceso, una vez
realizadas todas las diligencias de investigación ordenadas por el Ministerio Público,
tendentes a la búsqueda de elementos de prueba que generen plena convicción acerca de
la perpetración de un hecho punible y la individualización de su autor o partícipe; resulta
indispensable advertir que el representante del Ministerio Público debe contar con el
resultado de todas y cada una de las diligencias ordenadas, las cuales determinarán el
acto conclusivo procedente. Si las averiguaciones realizadas no aportan elementos de
prueba susceptibles de sustentar una futura acusación, y no se evidencia de manera
fehaciente, la existencia de alguna circunstancia capaz de inducir la conclusión del
proceso a través del sobreseimiento, procederá el archivo de las actuaciones, siempre y
cuando exista la posibilidad concreta de incorporar nuevos elementos de convicción que
tornen posible la reanudación de la investigación.
En consecuencia, el escrito de todo representante del Ministerio Público, que decrete el
`archivo´ de una determinada causa, deberá ser motivado, sobre la base del cúmulo de
actuaciones practicadas durante la fase investigación -las cuales no realizó-, que permitan
determinar con claridad la procedencia del acto conclusivo in commento...”.
254
067
TDOC Memorandum
REMI Dirección de Revisión y Doctrina DRD
DEST /sin destinatario/
UBIC Ministerio Público MP N°DRD-16-026-2006 FECHA:20060124
TITL El fiscal del Ministerio Público tiene la obligación de asistir con
puntualidad a todas las audiencias celebradas en los tribunales, lo
cual impone a su vez, que cualquier ausencia sea debidamente
justificada ante el órgano jurisdiccional.
El retardo por incomparecencia de los sujetos convocados a las
audiencias, es responsabilidad directa del órgano jurisdiccional, pues
es quien tiene la obligación de aplicar los correctivos pertinentes para
procurar su realización, y es el único que puede acordar su
diferimiento o la conducción por la fuerza pública de quienes no
acudieron al acto.
FRAGMENTO
“Una vez revisada la primera comunicación sobre la cual se emitirá opinión, este
Despacho observa que hace mención a tres aspectos, a saber:
Sobre el primer aspecto, este Despacho coincide plenamente en estimar que el Ministerio
Público está en la obligación de acudir con puntualidad a las audiencias fijadas por los
tribunales.
Respecto al segundo de los asuntos, no considera esta Dirección que de su redacción
surjan inconvenientes, pues resulta lógico que en caso de presentarse razones
justificadas, que impidan la comparecencia del Ministerio Público a las audiencias, se
presente con suficiente antelación y por escrito, la excusa debida ante el tribunal, a los
fines de que se tomen las previsiones pertinentes, y se logre diferir la audiencia para otra
oportunidad.
No obstante, es preciso acotar que en lo referido a las situaciones sobrevenidas por caso
fortuito o de fuerza mayor, debe matizarse la instrucción en el sentido de advertir que el
Ministerio Público procurará en la medida de lo posible, y conforme a las particulares
circunstancias, enviar su excusa con antelación, que en caso de no lograrse, podrá
presentar con posterioridad y por escrito, indicando al órgano jurisdiccional las razones de
su inasistencia, sin perjuicio de procurar, por cualquier medio, informar al Tribunal sobre la
imposibilidad de asistir a la audiencia. Ello debido a que no es posible prever con
antelación las situaciones de caso fortuito o de fuerza mayor, y por tanto, resulta
inaceptable exigir la presentación de excusas con antelación y por escrito.
Finalmente, respecto a la solución relacionada con los casos en que coincidan las
255
audiencias (Tercer aspecto), en el sentido de que el Ministerio Público está en la
obligación de participar por escrito a los tribunales que notificaron con posterioridad al
primero de ellos, para que se difiera el acto; este Despacho considera que tal solución
debe ser analizada conjuntamente con los representantes del Poder Judicial, a objeto de
ponderar cuál ha de ser la forma de establecer las audiencias, de manera que no
coincidan, pues de generarse únicamente y de manera unilateral tal instrucción, ello
podría generar excesivos retardos -mayores de los ya existentes-, ya que si el Ministerio
Público sólo cuenta con una audiencia fijada por día, y ésta no se llegare a realizar (como
sabemos que sucede con frecuencia), ya no tendría la opción de acudir a las demás (ya
diferidas).
Lo indicado, en opinión de quien suscribe, sólo podrá ser resuelto mediante el
establecimiento de efectivos mecanismos de coordinación entre el Poder Judicial y el
Ministerio Público, siendo una excelente iniciativa para ello la estandarización de la
agenda única en la que se organicen las distintas audiencias en un mismo día pero en
horas distintas que permitan su realización. Para ello, obviamente se requerirá el
compromiso de todos los intervinientes en el Sistema de Administración de Justicia, en el
sentido de asumir con la responsabilidad debida el rol que le corresponda desempeñar,
respetando y resguardando según sea el caso el horario establecido para cada acto. En
consecuencia, la solución sobre este aspecto debe ser gestionada por todos los
operadores del Sistema, para lo cual es imprescindible no omitir la intervención tanto de
los defensores públicos de presos, como de los órganos disciplinarios de los Colegios de
Abogados.
En cuanto a la segunda de las comunicaciones enviadas para emitir opinión/ (…)/sobre las
`Causas de Retardo Procesal: Diferimiento y Suspensiones´, este Despacho observa lo
siguiente:
En dicha presentación se mencionan varias situaciones que causan retardo en la
realización de las audiencias (problemas), tales como la inasistencia de testigos, expertos
o interpretes, de los defensores públicos y privados, de la falta de traslado del propio
imputado o su inasistencia estando en libertad, ausencia de los representantes del
Ministerio Público, y otras causas imputables al tribunal; para luego exponer diferentes
soluciones, respecto de las cuales es preciso realizar algunas consideraciones:
- Debe dejarse claro que el retardo por incomparecencia de los sujetos convocados a las
audiencias, es responsabilidad directa del órgano jurisdiccional, pues es quien tiene la
obligación de aplicar los correctivos pertinentes para procurar su realización, y es el único
que puede acordar su diferimiento o conducción por la fuerza de quienes no acudieron al
acto. En este sentido, la Sala Constitucional y la Sala de Casación Penal del Tribunal
Supremo de Justicia, han sostenido lo supra señalado, en múltiples sentencias, entre
otras: Sentencias de la Sala Constitucional números 1810 del 3-7-2003, 3744 del 22-12-
2003, 3314 del 2-11-2005; y Sala de Casación Penal, en sentencias números 043 del 26-
2-2004, 457 del 23-11-2004.
De tal manera que ante la inasistencia de uno de los sujetos llamados a acudir a la
audiencia oral, el fiscal del Ministerio Público deberá instar la aplicación de los correctivos
que la ley penal procesal pone a su disposición, a saber:
`Así pues, se observa del acta del debate, que en efecto, ante la
incomparecencia de los testigos expertos propuestos en la
acusación, el Juez de Juicio no aplicó el referido artículo 357 del
Código Orgánico Procesal Penal, que le ordena al Juez
Presidente la conducción por la fuerza pública de los testigos o
expertos oportunamente citados, y la solicitud a quien lo propuso
de que colabore con tal diligencia, sólo se limitó a instar al
Ministerio Público a que hiciera comparecer a los testigos, pero
debió emitir la orden expresa a los organismos policiales (fuerza
pública), de lo cual se colige, que es deber del Juez Presidente,
como Director del proceso, procurar la comparecencia de los
testigos promovidos por cualquiera de las partes, con su
colaboración.
Ello lo corrobora el artículo 340 ejusdem, relativo a la
imposibilidad de asistencia de los órganos de prueba, que
establece que en caso de impedimento justificado para asistir al
debate, aquellos serán examinados por el Juez Profesional, en el
lugar donde se encuentren´.
Se debe resaltar que la aplicación de la conducción mediante la fuerza pública ante la
inasistencia de los testigos, expertos o interpretes, debe ser sobre la base de lo
establecido en el artículo 171 del Código Orgánico Procesal Penal, y no sobre la base de
lo establecido en el artículo 310 ejusdem (mandato de conducción), debido a que este
último sólo debe aplicarse durante la fase de investigación y a los fines de entrevistar al
257
conducido.
3. Ante la ausencia del propio imputado a la audiencia oral, el Ministerio Público
deberá estudiar la posibilidad de solicitar la aplicación de una medida de coerción
personal; y de encontrarse detenido y no ser trasladado a la sede del Tribunal, deberá el
fiscal del Ministerio Público instar al juez a que ordene su traslado so pena de aplicar la
sanción correspondiente al responsable de su conducción.
259
068
TDOC Oficio
REMI Dirección de Revisión y Doctrina DRD
DEST /sin destinatario/
UBIC Ministerio Público MP N°DRD-6-230-2006 FECHA:20060630
TITL El mandato de conducción es una medida dirigida contra la víctima,
testigos, expertos, u otros sujetos cuya declaración se estima
significativa e indispensable a propósito de las resultas de la
investigación.
FRAGMENTO
“Se observa, que la exigua fundamentación del acto conclusivo bajo análisis,
encuentra su justificación en la eventualidad de no haber sido posible lograr la
comparecencia de la víctima ante el despacho fiscal, a objeto de rendir
declaración en torno a los hechos objeto del proceso, ello a pesar de las múltiples
citaciones efectuadas; a lo anterior se aúna la ulterior llamada telefónica recibida
de la abogada M.S.S., adscrita al departamento de Consultoría Jurídica de la
empresa (...) (en la cual labora el ciudadano C.M.), informando que el citado
ciudadano así como otros compañeros, no deseaban continuar conociendo de los
incidentes acaecidos, todo lo cual permite inferir, la negativa de las víctimas a
suministrar información en torno a los hechos inicialmente denunciados. Sin
embargo, tal argumento resulta inválido para sustentar y consecuencialmente
fundamentar éste y cualquier otro acto conclusivo, por cuanto conforme al
principio de legalidad y oficialidad, el Ministerio Público está obligado a investigar
el hecho.
Al respecto, estima esta Dirección que el representante del Ministerio Público
debió proveer lo conducente y en consecuencia agotar los mecanismos otorgados
por las normativas vigentes, para hacer efectiva la comparecencia de aquellos,
que estando en el deber de comparecer a suministrar declaración, manifiesten su
negativa a hacerlo, aun cuando ello implicase su conducción por la fuerza pública,
vale decir, mediante la figura del “mandato de conducción”, contemplado en el
artículo 310 del Código Orgánico Procesal Penal, tendente a hacer efectivo el
traslado -forzado- de determinados sujetos a la fase investigativa del proceso, con
el objeto de aportar elementos capaces de orientar una solución respecto a
hechos específicos.
Valga acotar que la institución procesal in commento -mandato de conducción-, es
una medida dirigida contra la víctima, testigos, expertos, u otros sujetos cuya
declaración se estima significativa e indispensable a propósito de las resultas de
la investigación. En pocas palabras, es una vía jurídica que coadyuva en el
establecimiento de la verdad como finalidad del proceso, y que por ende
constituye una clara materialización de lo dispuesto en el artículo 13 del Código
Orgánico Procesal Penal.
Como corolario de todo lo expuesto, el `mandato de conducción´ es un
mecanismo de sujeción de cualquier ciudadano, adoptado en la fase de
investigación del proceso, que consiste en la utilización de la fuerza pública para
compeler a determinado sujeto, que debidamente citado, se rehúsa a comparecer
a los efectos de su entrevista.
260
Lo antes señalado permite concluir, que el representante del Ministerio Público no
agotó los mecanismos otorgados por las normativas vigentes, tendentes al
esclarecimiento de los hechos y a la identificación de su autor o autores, mediante
el desarrollo de una investigación exhaustiva y acertada, capaz de satisfacer tales
requerimientos.
En consecuencia y como derivación de lo anteriormente señalado, se advierte que
los decretos de archivos antes analizados, no reúnen los requisitos necesarios a
los fines de hacerlos procedentes, debido a la omisión de una debida
investigación, todo lo cual deviene en falta de fundamentación y
consecuencialmente en el incumplimiento de la doctrina institucional, que al
respecto señala:
`...El decreto de archivo de archivo de actuaciones debe estar debidamente
fundamentado y motivado, señalando las razones de hecho y de derecho en que
se basó el fiscal para tomar dicha determinación´...”.
261
069
TDOC Oficio
REMI Dirección de Revisión y Doctrina DRD
DEST /sin destinatario/
UBIC Ministerio Público MP N°DRD-13-20-317-2006 FECHA:20060825
TITL Condiciones o presupuestos para la procedencia de la privación
judicial preventiva de libertad.
FRAGMENTO
De modo que, toda circunstancia causante del efecto de sustraer del proceso al
imputado o de obstaculizar la verdad procesal, puede dar lugar a la procedencia
de alguno de los peligros identificados (de fuga o de obstaculización, según sea el
caso).
Todo esto nos lleva a denunciar la falta de fundamentación y motivación en la que
usted ha incurrido, pues hallándonos ante una solicitud de `privación judicial
preventiva de libertad´, tal y como ha sido el caso -a tenor de lo antes expuesto-
debió efectuar un análisis acerca de los requisitos exigidos en el artículo 250 del
Código Orgánico Procesal Penal (por ser éste el precepto legal que dispone las
condiciones para su procedencia), y argumentar suficientemente que de lo
investigado se desprendían los elementos necesarios para dar cumplimiento a los
extremos previstos en la citada norma y así dejar debidamente justificada la
aplicación de aquélla.
Debe reiterarse que todo escrito emanado de los representantes del Ministerio
Público, en especial, la solicitud de privación judicial preventiva de libertad (por
ser ésta una medida que afecta derechos fundamentales del imputado), debe
hallarse debidamente motivada, y en ese sentido, resulta necesaria la explicación
clara, precisa y correlacionada de las razones de hecho y de derecho que
fundamentan la pretensión fiscal.
Ahora bien, la actividad de `motivar´ ha sido definida por el Diccionario de la
Lengua Española, como: `Dar causa o motivo para algo. Dar o explicar la razón o
motivo que se ha tenido para hacer algo. Disponer del ánimo de alguien para que
proceda de un determinado modo´. En lo que respecta al fiscal del Ministerio
Público, esa motivación se traduce en la debida argumentación que debe realizar
este funcionario respecto a su pedimento, en ese sentido, todo fiscal del
Ministerio Público debe manifestar las razones de hecho y de derecho que ha
tenido para proceder de una determinada manera conforme a la legislación
vigente; debiendo rendir esa explicación de una manera razonada, clara y
precisa, de modo que pueda convencer al órgano jurisdiccional respecto de la
legitimidad y procedencia de ésta, dando así lugar a que el escrito se baste por si
mismo y se prescinda entonces de la necesidad de acudir a otras diligencias para
comprender los motivos de la respectiva solicitud.
Esa motivación por si sola no es suficiente, debe necesariamente ir acompañada
de la debida fundamentación, que ha sido definida por el Diccionario antes
mencionado, como la acción de: `Establecer, asegurar y hacer firme algo. Echar
los fundamentos o cimientos de un edificio´. Esa definición -trasladada a la
actividad que desarrolla el fiscal del Ministerio Público- se traduce en el claro,
expreso e integral señalamiento de cada uno de los elementos con los que éste
cuenta para realizar su solicitud.
Acerca de estos aspectos, la doctrina del Ministerio Público ha establecido lo
siguiente:
1. Límites objetivos.
266
b. La excepcionalidad supone que la privación de un derecho tan preciado como
lo es la libertad, procederá sólo cuando ello sea necesario para el mejor y más
justo desenvolvimiento del proceso.
267
De cualquier manera, para que la medida privativa de libertad sea procedente,
deben cumplirse las circunstancias exigidas en el artículo 250 del Código
Orgánico Procesal Penal en el caso concreto, debiendo encontrase la solicitud
suficientemente fundada y motivada, aún en los supuestos de extrema necesidad
o urgencia.
C. La proporcionalidad ha sido considerada como otro de los límites para la
procedencia de las medidas de coerción personal y ha sido prevista en el artículo
244 del Código Orgánico Procesal Penal, según el cual -para que ésta sea
ordenada- debe tratarse de una medida que guarde proporción con:
1) La gravedad del delito, 2) las circunstancias de su comisión y 3) la sanción
probable. En tal sentido, para el establecimiento de su procedencia, es preciso
definir cuál ha sido la gravedad del delito, el grado de afectación del bien jurídico
protegido por el tipo penal quebrantado, si la acción del agente fue dolosa o
imprudente, cuáles fueron las circunstancias de su comisión, la presencia o no de
alguna circunstancia agravante o atenuante de pena, además de la sanción
probable; de modo que -a manera de ejemplo- si se trata de unas lesiones
personales culposas graves, previstas en el artículo 415 en concatenación con el
420 numeral 2, ambos del Código Penal, delito éste merecedor de una pena de
prisión de uno (1) a doce (12) meses, o multa de ciento cincuenta (150) a
quinientas (500) unidades tributarias, en principio no resultaría proporcional la
aplicación de una medida privativa de libertad, considerando la carencia de
intencionalidad en su ejecución y la sanción aplicable, que como se ha visto,
resulta ínfima, y en ese sentido, desproporcionada respecto a la imposición de
una medida privativa de libertad.
En este orden de ideas, y atendiendo a la proporcionalidad a la que debe ceñirse
la aplicación de este tipo de medida, tenemos que ésta:
2- Límites Subjetivos.
271
070
TDOC Oficio
REMI Dirección de Revisión y Doctrina DRD
DEST /sin destinatario/
UBIC Ministerio Público MP N°DRD-20-331-2006 FECHA:20060830
TITL Imprescriptibilidad de los delitos que constituyen violaciones graves
a los Derechos Humanos.
Es necesario procurar la debida identificación del imputado durante el
proceso penal.
FRAGMENTO
“Cuado nos referimos a la identificación del imputado, consideramos que se hace preciso
distinguir entre: la identificación nominal y la identificación física del mismo. En el
ordenamiento jurídico venezolano, es imperativo que este sujeto sea identificado por sus
datos personales y señas particulares desde el primer acto en el que éste intervenga. A
esto se refiere la identificación nominal, se trata de la indicación de la persona por el
nombre y sus generales, que sirven para distinguirla de otras. No obstante, el nombre es
sólo un modo de definir civilmente a un sujeto, pero no es el único, en el proceso penal se
hace necesario además de la identificación nominal, definir la identificación física del
imputado, dado que ello permitirá proceder contra quien efectivamente se debe, y así
encauzar la dirección del proceso al destino pretendido. En ese sentido, es forzoso insistir
en lo imperioso que resulta la identificación plena del imputado, debiendo entenderse
aquélla tanto en el aspecto nominal, como en el físico al que nos hemos referido.
Con la debida identificación del imputado no sólo ha de procurarse aportar al proceso la
descripción de los datos personales que a éste le corresponden, en realidad, los efectos
son aún más amplios:
Por ejemplo, ha sido común la práctica de subvertir el orden jurídico mediante la
usurpación de identidad de sujetos adolescentes por parte de imputados que, para la
fecha de comisión del hecho punible, han alcanzado ya la mayoría de edad, esto con el
objeto de gozar de las garantías propias del Sistema de Responsabilidad Penal del
Adolescente, y evadir así su procesamiento en la jurisdicción penal ordinaria; tal actuación
configura -en ese sentido y entre otras- una violación al principio del Juez Natural
consagrado en la Constitución de la República Bolivariana de Venezuela, en su artículo
49, numeral 4.
Acerca de este punto, la Sala de Casación Penal del Tribunal Supremo de Justicia, en
Sentencia Nº 395, del 1 de noviembre de 2004, con ponencia del Magistrado Alejandro
Angulo Fontiveros, siendo este criterio reiterado más recientemente por la Magistrado
Deyanira Nieves Bastidas, en Sentencia N° 616, del 1 de noviembre de 2005, ha señalado
lo siguiente:
De lo anterior puede colegirse que sólo la debida identificación del imputado, puede evitar
quebrantamiento de este importante principio rector del debido proceso. Aunado a ello,
podemos incluir otros argumentos:
En el curso del proceso han de producirse actos de importantes efectos jurídicos, siendo
ésta otra razón que obliga a la identificación plena del imputado en la que hemos insistido,
de manera que sea sobre éste que aquellos recaigan y no sobre la persona equivocada.
Refiérase aquí, por ejemplo, la imposición de la pena como efecto de una sentencia
condenatoria. También el efecto de Cosa Juzgada, consagrado en el artículo 49 de la
Constitución de la República Bolivariana de Venezuela, en su numeral 7, ilustra lo antes
dicho, pues la certeza acerca de la identidad del sujeto sobre el que recae, se requiere
para que ésta sea acreditada u opuesta, lo contrario desvirtúa la esencia de la garantía
que operaría entonces sobre quien no debe, lo que supone una situación de injusticia y en
algunos casos también de impunidad.
Ya en la etapa de ejecución de la pena, el problema se hace más palpable, no sólo en los
casos en los que desde el inicio se ha usurpado la identidad de otro sujeto prosiguiéndose
de esta manera el proceso, sino también cuando los condenados ni siquiera poseen
documentos de identificación, de manera que se dificulta el otorgamiento de una medida
de cumplimiento de pena que sustituya a la de privación de libertad, dada la posibilidad de
incumplimiento de la misma por parte del imputado, explicada, como es de suponer, por la
dificultad que se deriva de su localización.
Todo lo antes expuesto permite exaltar la importancia de la identificación plena del
imputado desde la fase inicial del proceso, como presupuesto esencial dentro de un
sistema de garantías que es necesario para el curso de un debido proceso, en el que los
derechos fundamentales de las partes sean respetados, y no por el contrario subvertidos
por fingimientos u omisiones que conlleven a la alteración del orden jurídico.
Ahora bien, con el propósito de lograr esa necesaria, debida y plena identificación del
imputado en la que hemos insistido, este Despacho ha considerado acertada la propuesta
de que, a toda persona que ingrese al proceso penal como imputado, le sea determinada
su Fórmula Decadactilar, de manera que los datos suministrados por este sujeto (o los
273
expuestos en las actas policiales) puedan a través de ella ser certificados y cotejados en
el archivo de la dependencia identificadora, a fin de verificar que los datos aportados
coinciden con la persona que es procesada, y adicionalmente advertir la posibilidad de
que se esté ante la comisión de un delito de usurpación de identidad o de falsificación de
documentos, por ejemplo.
La individualización de los sujetos a través de sus huellas dactilares, es un mecanismo de
vieja data y ha sido considerado como el método más confiable de identificación. Según
Eduardo Vargas: `Los dibujos papilares son absoluta e infinitamente diferentes, lo que
hace que cada persona tenga una forma dactilar propia. / Son inmutables (…)/No son
hereditarios´.
Por su parte, el Médico Especialista en Ciencias Forenses: Adolfo León Vanegas
González ha afirmado respecto a este punto que: `La dactiloscopia es uno de los métodos
de identificación más importante…´. Este autor asevera que: `Los relieves papilares son
precisos y seguros para la identificación de las personas´, esto porque: `Dichos relieves
se evidencian desde antes del nacimiento, no varían en toda la vida y sólo se borran en el
cadáver después de su putrefacción. Usando los diez dedos se alcanza un número
formidable de combinaciones.´. Vanegas concluye que: `No se han encontrado dos
individuos con las mismas particularidades dactiloscópicas´, y en ese sentido coincide con
el citado autor Eduardo Vargas.
Consideramos que adicionar la Fórmula Decadactilar determinada por los expertos, a los
datos de identificación utilizados ordinariamente, es jurídicamente adecuado y además
ajustado a lo establecido en el ya citado artículo 126 del Código Orgánico Procesal Penal
y al artículo 8 de la Ley Orgánica de Identificación, por cuanto con ello se haría una
identificación integral del sujeto, no sólo referida a sus elementos básicos -y en especial a
su nombre- sino más específicamente a su persona, quien es en definitiva la que se
enfrenta al proceso y la que requiere de sus garantías, todo esto tomando en cuenta que
los nombres y rasgos de las personas son elementos muy generalizados, mientras que la
determinación de la Fórmula Decadactilar de cada imputado hace que éste quede
efectivamente diferenciado del resto e irrebatiblemente definido por sus huellas dactilares.
DESC ADOLESCENTES
DESC COMPETENCIA JUDICIAL
DESC COSA JUZGADA
DESC DERECHOS HUMANOS
DESC FISCALES DEL MINISTERIO PUBLICO
DESC GARANTIAS CONSTITUCIONALES
DESC IDENTIFICACION
DESC IMPUTABILIDAD
DESC PRESCRIPCION
DESC PROCESOS (DERECHO)
DESC PROTECCION DEL NIÑO Y DEL ADOLESCENTE
DESC PRUEBA
DESC RESPONSABILIDAD PENAL DEL ADOLESCENTE
275
071
TDOC Oficio
REMI Dirección de Revisión y Doctrina DRD
DEST /sin destinatario/
UBIC Ministerio Público MP N°DRD-15-229-2006 FECHA:20060630
TITL La legítima defensa requiere previamente de una conducta agresiva e
ilegítima por parte del agresor, la cual justifica la resistencia del
presunto imputado, lo cual la distingue del estado de necesidad, cuya
configuración no supone la existencia de una agresión ilegítima.
FRAGMENTO
DESC AGRESIONES
DESC ESTADO DE NECESIDAD
DESC FUNCIONARIOS PUBLICOS
DESC IMPUTABILIDAD
DESC INVESTIGACION
DESC LEGITIMA DEFENSA
DESC MOTIVO (DERECHO)
DESC SOBRESEIMIENTO
DESC TESTIGOS
278
072
TDOC Oficio
REMI Fiscal General de la República FGR
DEST Agente de Estado para los Derechos Humanos ante el AEDHSII
Sistema Interamericano e Internacional
UBIC Ministerio Público MP N°DFGR-VFGR-DGAP-DPDF-14- FECHA:20060613
PRO-49-7027
TITL Acciones pertinentes al caso del ciudadano Carlos Rafael Alfonzo
Martínez.
FRAGMENTO
A ese tenor, es imperativo ilustrar que la Sala Plena del Tribunal Supremo de
Justicia, decidió declinar la competencia al Circuito Judicial Penal del Área
Metropolitana de Caracas, presentándose en data 26 agosto de 2003, acusación
fiscal, por ante el Tribunal Décimo Séptimo en Funciones de Juicio del Circuito
Judicial Penal del Área Metropolitana de Caracas, por los delitos de
incumplimiento al régimen especial de la zona de seguridad, excitación pública al
delito de rebelión y abandono de comando. Posteriormente, el día 26 de febrero
de 2004, a petición de la defensa, la Sala de Casación de la Instancia in comento,
ordenó la distribución de la causa a otro tribunal de la ya citada entidad federal.
Así pues, el 19 de julio de 2004, se dio inicio al juicio oral y público ante el
Juzgado Vigésimo Octavo de Primera Instancia en Funciones de Juicio del
Circuito Judicial Penal de esta ciudad, condenándolo, el tribunal de marras, a
cumplir la pena de cinco (5) años de prisión, por la comisión del delito de
incumplimiento al régimen especial de la zona de seguridad, absolviéndolo por los
delitos de excitación pública al delito de rebelión civil y abandono de servicio.
En este sentido, tenemos que al penado Carlos Rafael Alfonzo Martínez, le fueron
impuestas medidas cautelares, por el juzgado en referencia, las cuales guardan
relación con lo dispuesto en el artículo 256, ordinales 3°, 4º y 9° del Código
Orgánico Procesal Penal, (presentación cada 15 días de manera continúa al
tribunal de marras, la prohibición de comunicarse con periodistas, y de ausentarse
de la entidad federal del órgano respectivo); encontrándose actualmente, a la
orden del Juzgado Segundo de Primera Instancia en lo Penal en Funciones de
Ejecución del Circuito Judicial Penal del Área Metropolitana de Caracas, el cual
en fecha 5 de mayo de 2006, declaró improcedente la solicitud de permiso
requerida por el up supra señalado ciudadano, para ausentarse de la
circunscripción del tribunal y trasladarse a la ciudad de Maracay, Estado Aragua,
todo ello en virtud, de que la misma no se encuadra dentro de los supuestos
contenidos en el artículo 62, literales a y b de la Ley de Régimen Penitenciario.
Asimismo, el ciudadano antes identificado solicitó el día 31 de marzo de 2006,
ante el tribunal respectivo, se realice la redención judicial de su pena por el
trabajo y el estudio, realizado en el Centro Nacional de Procesados Militares
-CENAPROMIL- y se está a la espera de la decisión del órgano jurisdiccional.
280
Disposiciones legales contenidas en el documento:
CRBV art:266-3
COPP art:256-3
COPP art:256-4
COPP art:256-9
LRPE art:62-a
LRPE art:62-b
281
073
TDOC Oficio
REMI Fiscal General de la República FGR
DEST Agente del Estado para los Derechos Humanos ante el AEDHSII
Sistema Interamericano eInternacional
UBIC Ministerio Público MP N° DFGR-DVFGR-DGAP-DPDF- FECHA:20060504
16-PRO-66-3751-06
TITL Se informa en relación con el caso donde aparecen como víctimas
diversos trabajadores del canal de televisión conocido como “Radio
Caracas Televisión”, caso para del cual esta comisionado el Fiscal
50° del Ministerio Público con Competencia Plena a Nivel Nacional.
FRAGMENTO
285
COPP art:318-3
COPP art:320
DESC AGRESIONES
DESC ARMAS
DESC CORTE INTERAMERICANA DE DERECHOS HUMANOS
DESC FUERZA ARMADA
DESC INVESTIGACION
DESC LESIONES
DESC MANIFESTACIONES
DESC MEDIDAS DE PROTECCION
DESC MEDIOS DE COMUNICACION
DESC MILITARES
DESC PERIODISTAS
DESC POLICIA
DESC PRUEBA PERICIAL
DESC TELEVISION
DESC VICTIMA
286
074
TDOC Oficio
REMI Fiscal General de la República FGR
DEST Agente del Estado para los Derechos Humanos ante el AEDHSII
Sistema Interamericano e Internacional
UBIC Ministerio Público MP N°DFGR-VFGR-DGAP-DPDF-16- FECHA:20060619
PRO-154-4942-06
TITL Caso donde aparece como imputado el ciudadano Víctor José Serra
Rojas, del cual conoce el Fiscal 13° del Ministerio Público de la
Circunscripción Judicial del Estado Mérida.
FRAGMENTO
DESC AGRESIONES
DESC AUTORES
DESC IMPUTABILIDAD
DESC INVESTIGACION
DESC MEDIOS DE COMUNICACION
DESC POLICIA
DESC TELEVISION
DESC VICTIMA
288
075
TDOC Oficio
REMI Fiscal General de la República FGR
DEST Agente del Estado para los Derechos Humanos en el AEDHSII
Sistema Interamericano e Internacional
UBIC Ministerio Público MP N° DFGR-DVFGR-DGAP-DPDF- FECHA:20060731
16-PRO-66-7132-06-51656
TITL Se le informa el estado actual de la causa donde aparecen como
víctimas periodistas y trabajadores del canal de televisivo conocido
como “Radio Caracas Televisión”, de cuya causa conoce la Fiscalía
50° del Ministerio Público con Competencia Plena a Nivel Nacional.
FRAGMENTO
DESC AGRESIONES
DESC CORTE INTERAMERICANA DE DERECHOS HUMANOS
DESC MANIFESTACIONES
DESC MEDIDAS DE PROTECCION
DESC MEDIOS DE COMUNICACION
DESC PERIODISTAS
DESC RECONOCIMIENTO MEDICO FORENSE
DESC TELEVISION
DESC VICTIMA
292
076
TDOC Oficio
REMI Fiscal General de la República FGR
DEST Agente del Estado para los Derechos Humanos ante el AEDHSII
Sistema Interamericano e Internacional
UBIC Ministerio Público MP N°DFGR-VFGR-DGAP-DPDF-16- FECHA:20060815
PRO-422-6937-06-55302
TITL Caso donde aparecen como víctimas los ciudadanos María Guerrero
Galucci y Adolfo Martínez, del cual conocen las Fiscalías 49ª y 62ª
del Ministerio Público con Competencia Plena a Nivel Nacional y las
Fiscalías 11ª y 14ª del Ministerio Público de la Circunscripción
Judicial del Estado Guárico.
FRAGMENTO
293
Entidad Regional.
Así las cosas, el Ministerio Público, en data 13 de diciembre de 2004, presentó a los
detenidos antes identificados, ante el juez competente, solicitando contra ellos medida
preventiva de libertad y la aplicación del procedimiento ordinario, por la comisión de los
delitos de extorsión y robo agravado de vehículo. Actualmente, el proceso penal in
comento se encuentra en estado de realizar la audiencia oral, ante el mencionado
Juzgado Primero de Primera Instancia en Funciones de Control, a objeto de debatir los
fundamentos de la solicitud de los representantes fiscales, de aplicar procedimiento
ordinario y se decreten Medidas Judiciales Privativas de Libertad. Para ello tal acto tiene
previsto realizarse el próximo 1 de agosto de 2006.
Asimismo, es importante aclarar que la Fiscalía Superior del Ministerio Público de la
Circunscripción Judicial del Estado Guárico, en data 31 de mayo de 2004, recibió
procedente de la Fiscalía Séptima del Ministerio Público de la misma Circunscripción
Judicial, una petición de medidas de protección a favor de los ciudadanos María del
Rosario Guerrero Galucci y Adolfo Segundo Martínez, solicitud que fue acordada por el
Juzgado Primero de Primera Instancia en Funciones de Control del Circuito Judicial
Penal del aludido estado, en data 4 de junio de 2004 y prorrogada el 7 de septiembre de
2004. Posteriormente, los días 9 de febrero y 24 de septiembre de 2005, la referida
Fiscalía Superior hizo escrito solicitando nuevamente, tutela a favor de las víctimas en
cuestión, ante el órgano jurisdiccional en Funciones de Control competente ubicado en la
ciudad de Valle de la Pascua, siendo acordada tal providencia, en fecha 26 de
septiembre de 2005. Además, de lo antes señalado, hay que indicar que el 3 de
diciembre de 2005, se incorporó dentro del escrito de solicitud de protección, en su
condición de víctima, al ciudadano Adolfredo Martínez Salazar, hijo del señor Adolfo
Segundo Martínez.
Por otra parte, en data 21 de abril de 2006, se suscitó un nuevo hecho que originó el
inicio de otro proceso penal, el cual, de una u otra forma, guarda relación con el
anteriormente expuesto, en virtud de que los nombrados ciudadanos, esto es, María del
Rosario Guerrero Galucci y Adolfo Segundo Martínez, denunciaron que encontrándose
en la mencionada finca, recibieron a una comisión de funcionarios de la Brigada de
Intervención y Apoyo de la Policía del Estado Guárico y en el transcurso de una
conversación, inesperadamente, uno de los funcionarios sacó un arma y disparó contra
ellos, resultando ser, los presuntos implicados, el ciudadano Yorman Nicolás López
Macero, también involucrado en la nombrada extorsión y Juan Hernández Laya. Con
respecto a esta causa, es imperativo señalar que el mismo día en que ocurrió este
suceso, se dio orden de inicio de la investigación correspondiente, encontrándose la
presente causa en etapa intermedia, habiéndose presentado, en fecha 8 de junio de
2006, acusación por ante el Juzgado Tercero de Primera Instancia en Funciones de
Control del Circuito Judicial Penal del Estado Guárico, contra el funcionario Juan José
Hernández Laya, por los delitos de homicidio calificado en grado de frustración y
agavillamiento, previstos y sancionados en los artículos 406, ordinal 1° y segundo aparte
del artículo 80, ambos del Código Penal, en perjuicio de las citadas víctimas.
Igualmente, es importante informar que el 20 de abril de 2006, la Fiscalía Superior del
Ministerio Público de la Circunscripción Judicial del Estado Guárico, realizó
comunicación dirigida al Juzgado Primero de Primera Instancia en Funciones de Control
del Circuito Judicial Penal de la misma entidad estadal, mediante la cual requirió la
prórroga de la tutela previamente acordada, a favor de los ciudadanos María del Rosario
Guerrero Galucci, Adolfo Segundo Martínez y Adolfredo Martínez Salazar. Dicha solicitud
fue negada por el precitado organismo jurisdiccional, con fundamento a lo dispuesto en
los artículos 57 del Código Orgánico Procesal Penal y 82 de la Ley Orgánica del
Ministerio Público, toda vez que la primera de las referidas víctimas, cambió su
residencia a la ciudad de Caracas y los dos (2) últimos ciudadanos, se mudaron al
Estado Anzoátegui. En efecto, en data 1 de junio de 2006, la Fiscalía Superior del
Ministerio Público de la Circunscripción Judicial del Área Metropolitana de Caracas,
previo requerimiento de las víctimas en el proceso penal in comento, consignó ante la
294
Unidad de Registro y Distribución de Documentos del Circuito Judicial Penal de la
señalada región, escrito contentivo de solicitud de medida de protección a favor de la
señora María del Rosario Guerrero Galucci, así como de su familia, correspondiéndole el
conocimiento de la misma, al Juzgado Décimo Tercero de Primera Instancia en
Funciones de Control del citado Circuito Judicial Penal, el cual la acordó el día 6 de junio
del año en curso, ordenando la vigilancia continua a aquellos por parte de funcionarios
adscritos a la Dirección General de los Servicios de Inteligencia y Prevención.
Además, es imperativo aludir que igualmente, previa petición interpuesta por la víctima,
específicamente el ciudadano Adolfo Segundo Martínez, la Fiscalía Superior del Ministerio
Público de la Circunscripción Judicial del Estado Anzoátegui, solicitó la correspondiente
tutela, el 22 de junio de 2006, ante el órgano judicial competente, quedando asignado por
distribución, al Juzgado Quinto de Primera Instancia en Funciones de Control del Circuito
Judicial Penal del referido estado, el cual, en esa misma fecha, acordó la protección
a la víctima antes identificada, haciéndola extensiva a su cónyuge María del Rosario
Guerrero Galucci y a su hijo Adolfredo Martínez Salazar, consistente en apostamiento
policial, traslado y resguardo, por parte de funcionarios adscritos a la Dirección General de
los Servicios de Inteligencia y Prevención”.
295
077
TDOC Oficio
REMI Fiscal General de la República
DEST Agente del Estado para los Derechos Humanos ante el AEDHSII
Sistema Interamericano e Internacional
U B IC Ministerio Público MP N°DFGR-VFGR-DGAP-DPDF-16- FECHA:20060816
PRO-2602-06-56043
TITL Proyecto de Informe elaborado por la Comisión Interamericana de
Derechos Humanos.
FRAGMENTO
297
En ese orden de ideas, hay que precisar que para conocer de las causas penales
correspondientes a los sucesos ocurridos durante febrero y marzo de 1989, se
encuentran comisionadas las Fiscalías Vigésima Primera del Ministerio Público a
Nivel Nacional con Competencia Plena y Sexagésima Cuarta del Ministerio
Público de la Circunscripción Judicial del Área Metropolitana de Caracas,
actualmente, a cargo de las abogadas Alis Fariñas y Daisy Bolívar,
respectivamente, quienes han venido dando cumplimiento a lo dispuesto por la
Sala Político Administrativa del Tribunal Supremo de Justicia, en fecha 24 de
febrero de 2000, la cual acordó la remisión de los expedientes relacionados con
tales hechos, al Ministerio Público.
Ahora bien, en cuanto a los avances efectuados en la causa donde aparece como
víctima el ciudadano Crisanto Mederos, en la que en fecha 18 de agosto de 2003,
la Fiscalía Vigésimo Primera del Ministerio Público a Nivel Nacional con
Competencia Plena, presentó acusación en contra de los ciudadanos Pedro
Colmenares Gómez, Jesús Francisco Blanco Berroterán y Carlos Miguel Yánez
Figueredo, por el delito de homicidio calificado en complicidad correspectiva,
correspondiéndole conocer del caso, por distribución, al Juzgado Trigésimo
Tercero de Primera Instancia en Funciones de Control del Circuito Judicial Penal
del Área Metropolitana de Caracas. Luego, el día 18 de junio de 2004, se llevó a
cabo la audiencia preliminar en la cual el precitado Juzgado, decretó el
Sobreseimiento de la causa, de conformidad con los artículos 330, numeral 3 y
318, numeral 3 del Código Orgánico Procesal Penal.
Por lo antes expuesto, la referida fiscal presentó recurso de apelación en contra
de la decisión in comento, el cual fue admitido el día 13 de agosto de 2004 y
posteriormente, asignado a la Sala N° 10 de la Corte de Apelaciones del Circuito
Judicial Penal del Área Metropolitana de Caracas, para la resolución de tal
recurso, la cual en data 30 de agosto de 2004, decidió lo siguiente: Primero:
`...Declaró Parcialmente con Lugar, el Recurso de Apelación
interpuesto…´. Segundo: `…Revocó la decisión dictada por el Juzgado Trigésimo
Tercero de Primera Instancia en Funciones de Control del Circuito Judicial Penal
del Área Metropolitana de Caracas…´.Tercero: `…Ordenó que se efectúe una
nueva Audiencia Preliminar…´.
Se hace necesario acotar, que contra la decisión del 13 de agosto de 2004,
emanada de la Sala N° 10 de la Corte de Apelaciones supra mencionada,
los apoderados judiciales del ciudadano Pedro Colmenares Gómez, ejercieron
acción de amparo ante la Sala Constitucional del Tribunal Supremo de Justicia,
por lo que, una vez que se dio cuenta en dicha Dependencia y se designó el
Magistrado Ponente, la parte defensora compareció ante ese órgano
jurisdiccional, a los fines de solicitar el pronunciamiento respectivo.
Luego, en fecha 25 de enero de 2005, los referidos Defensores solicitaron les
fuera acordada medida cautelar innominada, consistente en suspensión de la
celebración de la audiencia preliminar ante el Juzgado Décimo Noveno de
Primera Instancia en Funciones de Control del Circuito Judicial Penal del Área
Metropolitana de Caracas. Por todo ello, el día 11 de febrero de 2005, el precitado
tribunal, difirió la audiencia pautada y requirió información a la Sala Constitucional
del Máximo Juzgado de la República.
Es así como, en data 8 de julio de 2005, se llevó a cabo la audiencia preliminar
ante el Juzgado Décimo Noveno de Primera Instancia en Funciones de Control
del Circuito Judicial Penal del Área Metropolitana de Caracas, oportunidad en la
cual el Ministerio Público presentó acusación contra los ciudadanos Pedro
298
Colmenares Gómez, Jesús Francisco Blanco Berroterán y Carlos Miguel Yánez
Figueredo, respectivamente, por la comisión del delito de homicidio calificado,
previsto y sancionado en el artículo 408, ordinal 1° del Código Penal vigente para
la fecha de los hechos, en perjuicio del ciudadano Crisanto Mederos (occiso),
siendo ésta admitida totalmente, así como las pruebas promovidas. En ese mismo
acto, el órgano jurisdiccional ya señalado, impuso medida cautelar sustitutiva de
libertad a los acusados, específicamente, la prevista en el ordinal 4° del artículo
256 del Código Orgánico Procesal Penal y ordenó el pase a juicio,
correspondiéndole conocer del caso, por distribución, al Juzgado Décimo Tercero
de Primera Instancia en Funciones de Juicio del Circuito Judicial Penal de Área
Metropolitana de Caracas, el cual está realizando las gestiones orientadas a
lograr la depuración y conformación de los escabinos.
Igualmente, es imperativo señalar, que en fecha 12 de agosto de 2005, la Sala
Constitucional del Tribunal Supremo de Justicia, admitió la acción de amparo
interpuesta por los abogados defensores, contra la sentencia del 13 de agosto de
2004, dictada por la Sala N° 10 de la Corte de Apelaciones del Circuito Judicial
Penal del Área Metropolitana de Caracas y acordó la medida cautelar innominada
solicitada y en consecuencia, ordenó `…se suspenda la audiencia preliminar
llevada a cabo en el expediente 19C-3694-04, de la nomenclatura del Juzgado
Décimo Noveno de Control del Circuito Judicial Penal del Área Metropolitana de
Caracas…´. Además, en data 27 de septiembre de 2005, los accionantes
interpusieron un escrito en la causa tramitada por la citada Sala Constitucional,
donde solicitan, entre otros puntos, el restablecimiento de la situación jurídica de
su representado, Pedro Colmenares, en consideración a la medida cautelar
decretada en ese proceso.
En consecuencia, el día 21 de octubre de 2005, la reseñada Sala acordó, de
conformidad con lo establecido en el artículo 26 de la Constitución de la
República Bolivariana de Venezuela `… suspender la causa seguida ante el
Juzgado Décimo Tercero en Funciones de Juicio del Circuito Judicial Penal del
Área Metropolitana de Caracas, contra el ciudadano Pedro Colmenares Gómez,
en cualquier estado en que se encuentre para el momento de la notificación de la
presente, hasta la sentencia definitiva que decida la acción de amparo
interpuesta…´. Por todo lo expuesto, el proceso penal en cuestión, actualmente,
se encuentra en espera, hasta tanto no se efectúe la celebración de la
correspondiente audiencia de amparo constitucional.
Por otra parte, se hará alusión al proceso penal donde funge como víctima el
ciudadano que en vida respondía al nombre de Luis Manuel Colmenares Gómez,
en el que hay que señalar, que tal como se ha indicado en informes suministrados
con anterioridad, la mencionada Fiscalía Vigésimo Primera del Ministerio Público
a Nivel Nacional con Competencia Plena, el día 25 de enero de 2002, introdujo
escrito de acusación contra el ciudadano Jorge Jiménez Sánchez, Cabo Primero
de la Sub-Comisaría de Baruta y Pedro Blanco Belmont, para la fecha de la
imputación, Comisario de la Policía Metropolitana, Jefe de la División de
Disciplina, por la comisión del delito de homicidio intencional en complicidad
correspectiva.
Posteriormente, en fecha 3 de octubre de 2003, el Juzgado Vigésimo Octavo de
Primera Instancia en Funciones de Juicio del Circuito Judicial Penal del Área
Metropolitana de Caracas, publicó sentencia absolutoria a favor de los precitados
ciudadanos, por lo que el día 22 de octubre de 2003, la supra indicada
representante de la Vindicta Pública, ejerció recurso de apelación en contra de la
299
sentencia definitiva dictada por ese órgano jurisdiccional, recibiendo respuesta el
17 junio de 2004, mediante boleta de notificación, sin número, de fecha 14 del
mismo mes y año, emanada de la Sala N° 05 de la Corte de Apelaciones del
Circuito Judicial Penal del Área Metropolitana de Caracas, a través de la cual se
le informó que se declaraba con lugar el recurso de apelación presentado, por lo
que decretaba la nulidad total de la sentencia impugnada emitida por el
Juzgado Vigésimo Octavo de Primera Instancia en Funciones de Juicio ya
señalado, ordenándose la realización de un nuevo juicio por ante un tribunal
distinto al que dictó la sentencia recurrida, todo de conformidad con lo
dispuesto en los artículos 190, 191, 452, ordinal 3° del Código Orgánico Procesal
Penal. En la actualidad, está conociendo del presente caso, el Juzgado Vigésimo
Primero de Primera Instancia en Funciones de Juicio del Circuito Judicial Penal
del Área Metropolitana de Caracas, el cual una vez conformado el grupo de
escabinos, está para la celebración del juicio oral y público, el cual ha sido diferido
varias veces; constituyendo el último de tales diferimientos, el ocurrido en fecha
02 de febrero de 2006 (motivado a que el ciudadano Jorge Jiménez Sánchez,
designó a los abogados Franklin Rojas y Omaira Magallanes, como sus
defensores, quienes hicieron acto de presencia a los fines de su juramentación),
encontrándose los representantes de la Vindicta Pública comisionados en el
presente proceso penal, a la espera de la notificación de la nueva fecha para la
ejecución del acto de juicio oral y público.
En tal orden de ideas, es imperativo señalar que el Ministerio Público, ha remitido
a ese Despacho a su cargo, información acerca de un conjunto de causas que se
encuentran en fase preparatoria, indicando de manera detallada, en cada una de
ellas, las diligencias practicadas con el propósito de lograr el esclarecimiento de
los hechos que se averiguan. Dentro de tales procesos están aquellos donde
aparecen como víctimas los ciudadanos Alí Guillermo Torres Flores, Wolfang
Valderrama Quintana Vivas, Fidel Orlando Romero Castro, Juan José Blanco
Garrido, Luis Felipe Acosta, Elsa Teotiste Ramírez Cisneros, Richard José Páez
Páez, Juan Acacio Mena Bello, José Miguel Lizcano Betancourt, Héctor José
Lugo Cabriles, Jorge Daniel Quintana, Jesús Alberto Cartaya, Iván Rey, Jesús
Calixto Blanco, Esteban Luciano Rosillo García, Tirso Cruz Tesaras Álvarez,
Roberto Segundo Valbuena Rojas, José Jerónimo Valero Suárez, José del
Carmen Pirela León, Antonio Leobardo Salas Guillén, Rubén Javier Rojas
Campo, Mercedes Beatriz Hernández Daza de González, Benito del Carmen
Aldana Bastidas, Boris Eduardo Bolívar Marcano, Julio César Freites, Francisco
Antonio Moncada, Sabas Reyes Gómez, José Ramón Montenegro Cordero,
Armando Antonio Castellanos Canelón, José Vicente Pérez Rivas, Yurima
Milagros Ramos Mendoza, Miguel Ángel Aguilera La Rosa, Héctor Daniel Ortega
Zapata, Daniel Alfredo Guevara Ramos y Noraima Sosa Ríos Guillén.
Capítulo aparte merece la reciente actuación practicada por las Fiscalías
Vigésima Primera del Ministerio Público con Competencia Plena a Nivel Nacional
y Sexagésima Cuarta del Ministerio Público de la Circunscripción Judicial del Área
Metropolitana de Caracas, las cuales libraron oficio a la Unidad Receptora de
Documentos del Circuito Judicial Penal del Área Metropolitana de Caracas,
solicitando orden de aprehensión y consecuente medida judicial privativa de
libertad, en contra del ciudadano Carlos Andrés Pérez, por uno de los delitos
contra las personas.
La solicitud de aprehensión antes citada, fue distribuida al Juzgado Segundo de
Primera Instancia en Funciones de Control del Circuito Judicial Penal del Área
300
Metropolitana de Caracas, el cual acordó el 25 de febrero de 2005, orden de
aprehensión al ciudadano Carlos Andrés Pérez, en virtud de considerar que
ciertamente, se podría estar en presencia del delito de homicidio calificado en
grado de continuidad, previsto y sancionado para esa oportunidad, en el artículo
408, ordinal 1°, en relación con el artículo 99, ambos del Código Penal,
actualmente, artículos 406 y 99 ejusdem, por los hechos acaecidos el mes de
febrero de 1989. En esa misma oportunidad, el órgano judicial ya señalado,
expidió oficio al Cuerpo de Investigaciones Científicas, Penales y Criminalísticas,
a los fines de que detuvieran al mencionado ciudadano y fuese puesto a la
orden del juzgado. Por ello, en fechas 11 de marzo y 11 de abril de 2005, se
solicitó a la Dirección de Policía Internacional del referido órgano de seguridad,
determinar sí el ciudadano en cuestión se encontraba fuera del territorio
nacional, informando posteriormente, que requirieron tales datos a las oficinas de
INTERPOL, ubicadas en Washington, Santo Domingo y Panamá, así como al
Agregado Jurídico del FBI, y al Departamento de Seguridad Interna de los
Estados Unidos de Norteamérica, todo con el propósito de determinar la
localización del ciudadano Carlos Andrés Pérez. Sin embargo, hasta los
actuales momentos no se ha obtenido información específica que permita precisar
la ubicación (y posterior detención) del mismo, por lo que se solicitó por ante el
Juzgado Segundo de Primera Instancia en Funciones de Control del Circuito
Judicial Penal del Área Metropolitana, la ratificación del oficio dirigido al Jefe
de la División de Aprehensión del Cuerpo de Investigaciones, Científicas, Penales
y Criminalísticas, relacionado con la orden de captura librada en contra del
ciudadano en cuestión.
Por otra parte, en lo que atañe al proceso penal relativo a los sucesos de El
Amparo, es imperativo manifestar que el mismo se encuentra vinculado a un
suceso ocurrido el día 29 de octubre del año 1988, en el Caño La Colorada,
Municipio El Amparo, Distrito Páez, estado Apure, en el cual resultaron muertas
catorce (14) personas, presuntamente, por parte de funcionarios adscritos a la
Fuerza Armada Nacional, a la Dirección General Sectorial de los Servicios de
Inteligencia y Prevención -DISIP- y por miembros del Comando Específico “José
Antonio Páez”. Así las cosas, tenemos que además de la información remitida a
esa Dependencia según oficios números DFGR-DVFG-DGAP-DPDF-14-28765,
DFGR-DVFG-DGAP-DPDF-14-PRO-181-14604-05 y DFGR-DVFG-DGAP-DPDF-
14-PRO-181-129-06, de fechas 18 de mayo 2004, 27 de septiembre de 2005 y 31
de enero de 2006, respectivamente, las representantes de la Vindicta Pública
comisionadas en tal caso, es decir, la Fiscal Cuadragésima Novena del Ministerio
Público con Competencia Plena a Nivel Nacional, abogada Haifa Aissami,
conjuntamente con la Fiscal del Ministerio Público para el Régimen Procesal
Transitorio de la Circunscripción Judicial del Estado Táchira, abogada Onelys
Méndez, han realizado esfuerzos para lograr ubicar otros elementos de
importancia criminalística a los ya logrados, para sustentar la investigación que se
efectúa con ocasión a los sucesos acaecidos en esa Entidad Federal. No
obstante, en la actualidad, las referidas fiscales, se encuentran ejecutando una
serie de diligencias tendentes a esclarecer los hechos investigados, los cuales se
harán de su conocimiento, una vez se tenga información de los adelantos
obtenidos.
Otro de los temas plasmados en el informe, es el que corresponde al
cumplimiento de las medidas provisionales dictadas por la Corte Interamericana
de Derechos Humanos. Sobre el particular, es necesario recordar todas las
301
diligencias y esfuerzos ejecutados por el Ministerio Público, en cada una de las
causas relacionadas con este aspecto. Por ejemplo, de manera periódica, integral
y suficientemente explícitas, han sido elaboradas, las comunicaciones aportadas
al Despacho a su cargo, en los casos donde fungen como víctimas los empleados
y trabajadores de los medios de comunicación conocidos como `Globovisión´
y `Radio Caracas Televisión´. En el primero de ellos, esto es, el caso referido al
canal de televisión conocido como `Globovisión´, donde el proceso fue
aperturado debido a las agresiones de las que presuntamente, en reiteradas
oportunidades han sido víctimas periodistas y empleados en general de la
referida planta televisiva; hay que detallar el estado jurídico en el que se
encuentran las diligencias adelantadas en cada uno de ellos, por el representante
del Ministerio Público en conocimiento de tales hechos, abogado Alejandro
Castillo Soto, Fiscal Quincuagésimo del Ministerio Público con Competencia
Plena a Nivel Nacional, así como otros datos que resultarán relevantes, a objeto
de contribuir a precisar las observaciones requeridas por ese Despacho a su
cargo.
A ese tenor, se comenzará por hacer referencia a la causa donde funge
como víctima el ciudadano Pedro Luis Flores Verenzuela, quien presuntamente
resultó agredido verbalmente en fecha 21 de febrero de 2002, en las adyacencias
de la Plaza El Rectorado, de la Universidad Central de Venezuela, por un grupo
de personas, en momentos que pretendía cubrir la denominada `Marcha de las
Antorchas´. El Ministerio Público, luego de haber efectuado una serie de
diligencias en la causa de marras, infirió según entrevista que sostuviera la
víctima, por ante los Fiscales Segundo y Septuagésima Cuarta del Ministerio
Público de la Circunscripción del Área Metropolitana de Caracas, abogados Alí de
Jesús Marquina y Erenia Rojas, respectivamente, que el referido, quería proseguir
con la denuncia incoada ad initio, siendo la misma ratificada en data 20 de febrero
de 2003, por los representantes legales de la empresa.
En pro de la defensa y protección de los derechos humanos, que se ven definidos
en las acciones emprendidas con la finalidad de establecer la identificación de los
responsables de los hechos que se investigan, la Vindicta Pública, realizó
entrevista al ciudadano en referencia, quien trajo a colación en dicho acto, los
pormenores de lo ocurrido, la forma y gravedad de las agresiones verbales de las
que fuera víctima, acudiendo nuevamente al llamado fiscal el día 19 de enero de
2005, siendo entrevistado en esta oportunidad por la Fiscalía Quincuagésima del
Ministerio Público con Competencia Plena a Nivel Nacional, a cargo del abogado
Alejandro Castillo, de cuyo contenido se desprende según la declaración
expuesta, no haber sido víctima de lesiones que ameritaran atención médica o
que fueran legalmente calificables, así como la inexistencia de daños, respecto al
vehículo propiedad de la empresa, previa consignación que hicieran los
representantes legales del canal, por ante esa fiscalía, del listado donde se
evidenciaba los transportes perjudicados, constando en actas, el automóvil donde
se cubría la actividad in comento. Ahora bien, previo estudio de los escritos que
conforman el expediente en cuestión, en el caso que nos ocupa el Ministerio
Público estimó que en relación a los hechos objeto de tal análisis, presentará, a la
brevedad posible, ante los órganos jurisdiccionales el acto conclusivo
correspondiente.
La segunda de las causas que se individualiza, es el caso relacionado con las
agresiones de las que fuera víctima el periodista Jhonny Donato Ficarella Martín,
quien para ese entonces cubría una fuente noticiosa en las cercanías de la
302
avenida Páez de la urbanización El Paraíso, en data 18 de febrero de 2002,
siendo presuntamente privado de su libertad en el momento que se ejecutaba una
medida de desalojo a practicarse allí por un juez y funcionarios policiales;
encontrándose en conocimiento de dicha causa la Vindicta Pública antes
nombrada, la cual, entre otras Situación actual: y en pro de lograr la
determinación de las responsabilidades a que haya lugar, entrevistó en fecha 19
de enero de 2005, al antedicho ciudadano, aportando en esa ocasión posibles
testigos que pudieran tener conocimiento de tal suceso y refiriéndose en dicho
acto, los daños sufridos por el vehículo donde se encontraba cubriendo el evento
que nos ocupa, el cual es propiedad del canal televisivo `Globovisión´,
consignando el día 26 de febrero de 2006, fotocopia de la declaración de siniestro
del vehículo Toyota Hilux, placas 15P-GAC.
Ahora bien, en data 16 de febrero de 2006, el fiscal comisionado, libró oficio
dirigido a la empresa antes indicada, a través del cual solicita la remisión de video
casette, contentivo de imágenes grabadas en la fecha de la ocurrencia de tales
hechos, adelantando el mismo día, diligencias por ante el Cuerpo de
Investigaciones Científicas, Penales y Criminalísticas, a los efectos de que esa
dependencia policial le remita (en un tiempo perentorio), el resultado que arrojara
la experticia de valoración de daños producidos al reseñado automóvil,
evidenciándose que la causa in comento, se encuentra en fase preliminar.
Seguidamente, le reseñamos el estado en el que está la investigación atinente a
los hechos donde resultó lesionado el asistente de cámara Alfredo José Peña
Isaya, el día 9 de enero de 2002, en las adyacencias del Palacio de Miraflores,
donde presuntamente fue amenazado y golpeado en los hombros, espalda y
pierna izquierda, cuando pretendía cubrir el incidente de un taxista que intentaba
incendiarse, conjuntamente con su automóvil, frente al Palacio de Gobierno. El
Ministerio Público, en el transcurso de tal proceso, ha llevado a cabo una serie de
diligencias en aras de garantizar el debido proceso y establecer de manera
certera la responsabilidad en el presente caso, para emitir el acto conclusivo que
corresponda.
Por otra parte, se hace referencia al proceso penal relacionado con el caso donde
funge como agraviado el ciudadano Ángel Leysi Álvarez Colmenares,
camarógrafo que resultara agredido en fecha 22 de noviembre de 2001, en las
adyacencias de la Asamblea Nacional, recibiendo golpes en distintas partes del
cuerpo, así como insultos, cuando pretendía cubrir periodísticamente según lo
expresado en actas, una marcha. En el caso aquí señalado se observa, igual que
en otras de las situaciones que se presenta con las causas referentes al canal
televisivo in comento, que las lesiones de la víctima no fueron calificadas
médicamente, toda vez que al momento de sufrirlas, no acudió a ningún centro
asistencial. No obstante y en aras de atender la denuncia presentada por su
persona y los representantes legales de la empresa `Globovisión´, en la cual éste
labora, el fiscal comisionado, abogado Alejandro Castillo, luego de un análisis
minucioso de los elementos de convicción analizados en dicho expediente,
presentará por ante los órganos jurisdiccionales, el acto conclusivo
correspondiente.
Asimismo, se detallarán las Situación actual: del representante de la Vindicta
Pública antes identificado, en torno al caso donde figura como víctima el
ciudadano José Leonardo Ortega Oviedo, técnico en transmisiones, el cual
resultó lesionado durante los hechos acaecidos entre los meses de noviembre
y diciembre de 2002, en las cercanías de la Asamblea Nacional, en el momento
303
en que realizaba la cobertura periodística de una marcha de ciudadanos; no
siendo calificadas sus lesiones clínicamente, toda vez que al momento de
sufrirlas, la aludida víctima, no acudió a centro asistencial alguno. No obstante,
el Ministerio Público, en aras de garantizar una investigación imparcial, produjo
una serie de diligencias orientadas a buscar la veracidad de los
acontecimientos que se averiguan y la posterior determinación de las
responsabilidades a que haya lugar, por un hecho punible que se perfilaba
como una acción típicamente antijurídica, prevista y sancionada en nuestra
legislación penal y que atenta contra las personas.
En otro orden de ideas, traeré a colación la situación procesal en la que se
encuentra el caso donde figuran como víctimas los ciudadanos Carlos Javier
Quintero y Felipe Lugo, el primero camarógrafo del referido medio audiovisual y el
segundo, también trabajador del canal, resultando, presuntamente lesionados en
diversas partes del cuerpo el día 10 de diciembre de 2002, en las inmediaciones
de la Plaza Caracas, con la observación de que no asistieron al centro asistencial
a los fines de que sus maltratos fueran evaluados, para que se dejara constancia
de la existencia o no y, en caso afirmativo, la magnitud de los mismos; realizando
el Ministerio Público, una serie de actuaciones tendentes a esclarecer dicha
responsabilidad, dentro de las cuales se encuentra la entrevista al ciudadano
Carlos Javier Quintero, en data 26 de abril de 2005, quien declaró entre otras
cosas, acerca de las lesiones que se le habían producido. Asimismo, el fiscal
cognoscente se encuentra estudiando los elementos de convicción recabados a
fin de presentar, ante los órganos jurisdiccionales, el acto conclusivo
correspondiente.
Seguidamente, pasaremos a hacer una síntesis de la causa donde figuran como
víctimas el ciudadano Joshua Oscar Torres Ramos y la ciudadana Martha Palma
Troconis, agredidos presuntamente, en fecha 29 de mayo de 2004, mientras
cubrían el proceso de recolección de firmas llevado a cabo en las proximidades
del barrio `La Lucha´. Con relación a esta investigación, tenemos que, además del
Fiscal Quincuagésimo del Ministerio Público con Competencia Plena a Nivel
Nacional, abogado Alejandro Castillo, se encuentra en conocimiento de tal causa,
la Fiscalía Cuadragésima Novena del Ministerio Público de la Circunscripción
Judicial del Área Metropolitana de Caracas, actualmente, a cargo de la abogada
Katiuska Plaza, quienes en un esfuerzo conjunto, han realizado una serie de
diligencias, útiles y necesarias, a los efectos de llegar a la comprobación
fehaciente de los responsables de tales hechos y poder así determinar las
responsabilidades a que haya lugar, dentro de las que recientemente se
destacan: estudio de las experticias solicitadas en su oportunidad al
Departamento de Análisis, Audio Visual y Espectrografía del Cuerpo de
Investigaciones Científicas, Penales y Criminalísticas, las cuales arrojan
resultados ciertos de los exámenes de análisis físico, audiovisual y de
coherencia técnica, practicado a un video casette, contentivo de las grabaciones
relacionadas con los hechos en referencia.
En otro punto se informarán las particularidades del proceso penal atinente a los
hechos donde resultara víctima el ciudadano Efraín Antonio Henríquez
Contreras, camarógrafo de `Globovisión´, en los hechos ocurridos en las
proximidades de la Asamblea Nacional, siendo presuntamente lesionado por un
grupo no determinado de individuos, en momentos en los que daba cobertura
a una marcha de ciudadanos. Al igual que en anteriores casos, fue imposible
calificar las lesiones que supuestamente le fueron ocasionadas al individuo en
304
referencia, visto que el mismo no acudió a un centro asistencial, para ser
evaluado y que a su vez, esta experticia médico forense, sirviera como prueba
fehaciente y poder así determinar las responsabilidades en el caso de marras.
Así las cosas, tal como se ha reseñado en anteriores casos, la Fiscalía
Quincuagésima del Ministerio Publico con Competencia Plena a Nivel Nacional,
antes mencionada, se encuentra analizando las actas procesales que conforman
dicho expediente, a los fines de presentar ante los órganos jurisdiccionales, el
acto conclusivo.
A ese tenor, se detallarán las últimas incidencias ocurridas en la causa relativa a
las agresiones que presuntamente sufriera el ciudadano Ericsson José Alvis
Peñero, camarógrafo del citado canal de televisión, quien supuestamente fue
agraviado el día 3 de abril de 2002, en la sede del Instituto de los Seguros
Sociales, en la sede ubicada en la Parroquia Altagracia, mientras cubría una
manifestación liderizada por profesionales de la Federación Médica Venezolana.
Del caso conoce la supra citada representación fiscal, la cual luego de llevar a
cabo la investigación, el día 8 de febrero de 2006, presentó el acto conclusivo
ante los Órganos Jurisdiccionales correspondientes, encontrándose para la fecha
a la espera del pronunciamiento por parte del órgano tribunalicio a quien
corresponderá decidir el proceso de marras.
Por otro lado, está la causa donde aparecen como víctimas los ciudadanos Juan
Carlos Camacho Torres y Tony Vergara, técnicos en microondas, presuntamente
agraviados por un numeroso grupo de personas en fecha 11 de agosto de 2004,
mientras cubrían pauta periodística en la sede de la Vicepresidencia de la
República, así como también fue ventilado en el presente proceso los daños
ocurridos a un vehículo propiedad de la Empresa `Globovisión´. En este sentido,
tenemos que la misma se encuentra en etapa de investigación, por lo que el
fiscal cognoscente ha requerido información a diversos organismos públicos con
respecto a ciertos datos vinculados a los acontecimientos, además de habérsele
requerido a la empresa televisiva (en varias oportunidades), información relativa
al personal que labora en ese medio de comunicación.
De igual manera, haremos referencia al incidente ocurrido en fecha 19 de febrero
de 2004, en las instalaciones de `Globovisión´, en el sector El Cuño del Cerro
Ávila. Así pues, en este sentido tenemos que la presente causa se encuentra en
etapa de investigación, por lo que el fiscal cognoscente antes identificado, ha
requerido información a diversos organismos públicos con respecto a ciertas
reseñas, vinculadas a los acontecimientos, además de haberse tomado diversas
entrevistas a las personas que laboran para el medio televisivo, que puedan
aportar testimonios, que sirvan de auxilio a la presente investigación y que de
una u otra forma, figuran como testigos referenciales y presénciales de los hechos
que se averiguan. Ahora bien, se requirió al Cuerpo de Investigaciones
Científicas, Penales y Criminalísticas, la remisión de las resultas obtenidas
respecto de la inspección ocular ordenada a ser practicada en el sitio del suceso,
a los fines de esclarecer las circunstancias en las que se produjeron los eventos y
determinar las responsabilidades correspondientes.
Por otra parte, se encuentra el caso atinente a la empresa `Radio Caracas
Televisión´, es imperativo afirmar, que en varias oportunidades, se ha
suministrado la debida respuesta a esa Dependencia a su cargo, dentro de las
que vale destacar, las contenidas en los oficios distinguidos con los números
DFGR-DVFGR-DGAP-DPDF-16-8765-05, DFGR-DVFGR-DGAP-DPDF-16-PRO-
066-15894-05 y DFGR-DVFGR-DGAP-DPDF-16-PRO-066-3751-06, de fechas
305
22 de junio, 20 de diciembre de 2005 y 04 de mayo de 2006, respectivamente.
A todo evento, se reitera que en la actualidad, se encuentra conociendo y
tramitando la Fiscalía Quincuagésima del Ministerio Público con Competencia
Plena a Nivel Nacional, actualmente, a cargo del abogado Alejandro Castillo,
quien ha realizado diligencias tendentes a lograr el total esclarecimiento de los
hechos para la ulterior determinación de las responsabilidades a que haya lugar.
En ese mismo orden de ideas, hay que precisar que después de practicado el
análisis respecto de la totalidad de Situación actual: que guardan relación con las
agresiones que sufrieran miembros del personal de la referida televisora, el
representante de la Vindicta Pública comisionado, individualizó las víctimas que
se enunciarán a continuación, así como las gestiones adelantadas en cada caso.
En primer lugar, está la causa relativa a la ciudadana Isabel Cristina Mavarez
Marín, quien presuntamente fue agredida en fecha 9 de abril de 2002, en las
adyacencias de la sede de Petróleos de Venezuela S.A., ubicada en Chuao,
recibiendo en aquella oportunidad un golpe con un objeto contundente, a nivel de
la región frontal. Dentro de esta investigación, se han realizado cinco (5)
entrevistas a ciudadanos, cuyos testimonios son de gran importancia para el
asunto en cuestión. Asimismo, en la actualidad, la fiscalía comisionada se
encuentra a la espera de la remisión de las resultas del examen médico legal
practicado a la víctima.
Luego, hay que aludir los casos donde aparece como víctima el ciudadano Carlos
Alexis Colmenares, camarógrafo del canal televisivo antes señalado. Uno de
ellos se relaciona con el hecho donde dicho ciudadano resultó herido el día 3
de abril de 2004, mientras desempeñaba sus labores reporteriles en la avenida
Luis Roche de Altamira, para cuyo trámite fue comisionada la Fiscalía Vigésima
Primera del Ministerio Público con Competencia Plena a Nivel Nacional, a cargo
de la abogada Alis Fariñas, quien luego de dictar la orden de inicio de la
investigación y de gestionar lo conducente en la averiguación, así como de
analizar las actas que conforman el expediente respectivo, observó que no
existían bases para solicitar el enjuiciamiento de alguna persona; razón por la
cual decretó el archivo fiscal de las Situación actual:, conforme a los parámetros
exigidos en la Ley Penal Adjetiva vigente, de modo tal, que el presente caso sólo
puede ser aperturado cuando aparezcan nuevos elementos de convicción, lo que
implica que este acto no es una decisión que pone fin al proceso penal de forma
definitiva. Cuando es decretado el archivo fiscal, se notifica a la víctima,
quien podrá solicitar la reapertura de la investigación, indicando las diligencias
conducentes a un juez en funciones de control, para solicitar que se examinen los
fundamentos de la medida, tal como lo establecen los artículos 120, ordinal 6°,
315 y 316 del Código Orgánico Procesal Penal.
Ahora bien, el caso antes expresado, corresponde a lo manifestado por el
ciudadano Carlos Colmenares, en varias oportunidades, ante la Fiscalía
Quincuagésima del Ministerio Público con Competencia Plena a Nivel Nacional.
No obstante, durante una nueva entrevista tomada a la víctima, el representante
de la Vindicta Pública denotó la existencia de otro hecho en el cual el
prenombrado ciudadano resultó víctima, específicamente, se refirió a un suceso
ocurrido en data 19 de agosto de 2003, en la avenida Victoria, urbanización Las
Acacias de esta ciudad. Sobre esta causa es imperativo indicar, que el proceso se
encuentra en etapa de investigación, dentro de la que se están efectuando las
gestiones necesarias para lograr el esclarecimiento de los hechos que se
averiguan, destacando entre ellas, la entrevista tomada a un testigo y la remisión
306
de oficio, el día 10 de abril de 2006, a la Consultoría Jurídica del canal de
televisión que nos ocupa, solicitando el suministro de un video cassette contentivo
de las imágenes grabadas por el equipo reporteril, en el lugar y el momento en el
que se suscitaron los hechos.
Dentro de las víctimas individualizadas por la Vindicta Pública, está el caso del
camarógrafo Antonio José Monroy Clemente, quien fue presuntamente
agredido en fecha 14 de agosto de 2002, cerca del Tribunal Supremo de Justicia,
al recibir un disparo en la pierna derecha. El proceso penal se encuentra en fase
preparatoria, dentro de la cual el fiscal comisionado ha realizado Situación
actual: en pro de la investigación, dentro de las que se pueden señalar:
experticia de reconocimiento legal y hematológico practicada a un proyectil
vinculado con el caso in comento, solicitud de orden de allanamiento, fijación
fotográfica emanada del Departamento de Fotografía y Reseña del Cuerpo de
Investigaciones Científicas, Penales y Criminalísticas. Asimismo, fue suministrada
al Ministerio Público, copia certificada de inspección técnica, practicada en la
Avenida Baralt, esquina de Guanábano, por la División de Inspectoría Técnica del
Cuerpo de Investigaciones Científicas, Penales y Criminalísticas. Luego, el día 8
de enero de 2006, se requirió al órgano de investigación competente, copia
certificada de la Experticia de Balística practicada sobre un fragmento de proyectil
y en data 15 de febrero de 2005, previa solicitud del Ministerio Público, fue
recibido el resultado del peritaje de coherencia técnica y fijación fotográfica
practicada a las imágenes contenidas en un video cassette.
Por otra parte, hay que referirse a la ciudadana Luisiana Ríos Paiva, quien fue
presuntamente agredida en fecha 4 de septiembre de 2002, por una persona
no identificada, en los alrededores de Fuerte Tiuna, mientras cubría una
manifestación que se realizaba, en apoyo a militares que estaban siendo
sometidos a consejos de investigación. La agredida no indicó haber tenido la
necesidad de acudir a un centro asistencial, no sufrió lesiones que fueran
calificables desde el punto de vista médico. Ahora bien, una vez analizadas las
actas que conforman el expediente, la Fiscalía Quincuagésima del Ministerio
Público con Competencia Plena a Nivel Nacional, estimó solicitar el
sobreseimiento de la causa ante el Órgano Jurisdiccional competente, el día 18
de enero de 2006, de acuerdo con lo preceptuado en el artículo 318, ordinal 3°
del Código Orgánico Procesal Penal. De igual forma y en el mismo escrito, se
pidió conforme a lo establecido en el artículo 301, único aparte, ejusdem, la
desestimación de la denuncia respecto de los hechos por resultar éstos,
constitutivos de delitos perseguibles sólo a instancia de la víctima, estando en los
actuales momentos, a la espera del pronunciamiento judicial.
También, aparece el caso del camarógrafo Argenis Uribe Peinado, agredido en
las adyacencias de la Esquina de Carmelitas, Avenida Urdaneta, de Caracas,
donde, presuntamente, fue golpeado con un listón de madera en la espalda por
un sujeto no identificado, en momentos en que cubrían una manifestación en vía
pública. Indica el denunciante que no sufrió ninguna lesión en virtud de que
cargaba chaleco blindado contra proyectiles balísticos. Dentro de la investigación,
resalta el hecho de que en fecha 9 de marzo de 2005, previa solicitud fiscal, la
víctima compareció a los fines de ampliar la denuncia.
Asimismo, resalta el caso donde figura como víctima el camarógrafo Juan Carlos
Pereira Figueroa, quien presuntamente fue agredido en fecha 15 de agosto de
2002, mientras cubría una pauta periodística en las inmediaciones de la Esquina
de Santa Capilla, en Caracas, donde le fue arrojado un palo al rostro que impactó
307
contra la máscara anti-gases que usaba. En semejanza a los procesos
antes descritos, las lesiones del precitado ciudadano no fueron médicamente
calificadas. No obstante, es importante precisar que el representante de la
Vindicta comisionado, sigue adelantando las diligencias tendentes a lograr el
esclarecimiento de los hechos encontrándose el proceso penal, en fase
preparatoria.
Igualmente, hay que aludir la causa relativa al ciudadano, también
camarógrafo, Armando Amaya, quien sufrió agresiones presuntamente en fecha
12 de noviembre del año 2002, en las adyacencias del Correo de Carmelitas, al
recibir un disparo en la pierna derecha, todo esto mientras cubría pauta
periodística en el Hotel `El Conde´, en la ciudad de Caracas, siendo finalmente
herido. En tal sentido, es imperativo acotar, que dentro del transcurso de la
investigación se ha determinado que a pesar, que supuestamente la víctima fue
atendida, ambulatoriamente, por integrantes del servicio de paramédicos de la
empresa conocida como `RESCARVEN´, el Ministerio Público recibió
comunicación de la referida empresa, mediante la cual informa que no cursa en
sus archivos registro alguno, relacionado con dicho ciudadano. En data 22 de
febrero de 2006, el representante fiscal comisionado, requirió mediante oficio,
información a la Brigada 11-A del Cuerpo de Investigaciones Científicas, Penales
y Criminalísticas.
Otro particular lo constituyen las causas relacionadas con la ciudadana
Anhais Cruz Finol, donde, por una parte, conoce la Fiscalía Cuarta del Ministerio
Público de la Circunscripción Judicial del estado Aragua, de los sucesos
acaecidos en esa Entidad Regional, en contra la precitada ciudadana, Despacho
éste que después de ejecutar todas las diligencias necesarias para llevar adelante
la investigación correspondiente y de esa manera, lograr el esclarecimiento de los
hechos que se averiguan así como la determinación de las responsabilidades a
que haya lugar, decidió el día 22 de marzo de 2006, solicitar el sobreseimiento de
la causa ante el órgano jurisdiccional competente, de conformidad con lo
establecido en los artículos 318, ordinal 2° y 320 del Código Orgánico Procesal
Penal, encontrándose a la espera de la decisión judicial correspondiente. Por otra,
la Fiscalía Quincuagésima del Ministerio Público con Competencia Plena a Nivel
Nacional, se encuentra tramitando lo conducente en la causa aperturada en virtud
de la agresión presuntamente sufrida por la referida ciudadana, en la ciudad de
San Juan de los Morros, Estado Guárico, el 19 de septiembre de 2002, donde el
representante de la Vindicta Pública comisionado, una vez gestionado lo
conducente en el proceso penal in comento, solicitó en fecha 13 de marzo de
2006, el Sobreseimiento de la Causa, atendiendo a lo previsto en el artículo 318,
ordinal 3° ejusdem, por estar suficientemente respaldado en actas la prescripción
de la acción penal e igualmente, con fundamento a lo preceptuado en el artículo
301, único aparte de la Ley Adjetiva Penal, fue presentada solicitud de
desestimación de denuncia respecto a los hechos allí contenidos, por resultar los
mismos constitutivos de delitos perseguibles sólo a instancia de la víctima,
esperando actualmente, la debida decisión del juzgado competente.
Mención aparte, es la materia atinente a las providencias tramitadas para proteger
la vida e integridad de las personas que laboran en la empresa televisiva
anteriormente señalada. En tal sentido, es necesario recordar que los días 26 de
febrero y 15 de marzo de 2002, los Juzgados Décimo Tercero y Trigésimo
Tercero de Primera Instancia en Funciones de Control del Circuito Judicial Penal
del Área Metropolitana de Caracas, respectivamente, acordaron medidas de
308
protección para resguardar la vida e integridad física de los trabajadores,
periodistas y técnicos del canal de televisión `Radio Caracas Televisión´. Para
llevar a cabo la ejecución de las medidas acordadas, fueron designados varios
organismos que cumplen labores de seguridad, entre los que se encuentran: la
Policía Metropolitana, la Policía del Municipio Libertador y la Guardia Nacional,
incluyéndose en dicho resguardo, la infraestructura donde funciona la sede
del medio de comunicación en referencia.
Es por lo antes expuesto que nuestra Institución, a través de la Fiscalía Superior
del Ministerio Público de la Circunscripción Judicial del Área Metropolitana de
Caracas, cumpliendo con el compromiso internacional adquirido y con la
Resolución emitida por la Corte Interamericana de Derechos Humanos, en la cual
se plasma lo relativo a las medidas de protección y las condiciones de
implementación de las mismas, realizó diligencias tendentes a garantizar el
acatamiento efectivo del dictamen emitido; observándose que actualmente, la
providencia está siendo cumplida por los cuerpos policiales designados por el
Órgano Jurisdiccional.
De igual forma, la intervención de los representantes de la Vindicta Pública en la
causa donde funge como víctima el ciudadano Luis Uzcátegui Jiménez, la cual
se encuentra en fase preparatoria y donde la Fiscalía Primera del Ministerio
Público de la Circunscripción Judicial del Estado Falcón, actualmente, a cargo del
abogado José García Montes, está llevando a cabo las acciones, útiles y
necesarias, con el propósito de lograr el esclarecimiento de los hechos que se
investigan, tal como la materializada en fecha 2 de febrero de 2006, a través de la
remisión de una comunicación al Cuerpo de Investigaciones Científicas,
Penales y Criminalísticas, requiriendo datos de esencial interés en la presente
investigación, especialmente, en cuanto a la identidad de los funcionarios que se
encontraban de guardia el día en que ocurrió la detención de la víctima.
Igualmente, es importante precisar que en cuanto a la tutela prestada a la víctima
supra señalada, con base a la decisión tomada por el Juzgado Primero de
Primera Instancia en Funciones de Control del Circuito Judicial Penal del Estado
Falcón, en fecha 7 de septiembre de 2005, la misma está siendo cumplida por el
Destacamento 42 de la Guardia Nacional, tal como ha quedado evidenciado en
comunicación enviada al Despacho a su cargo, bajo el N° DFGR-DVFGR-DGAP-
DPDF-16-PRO-92-347-06, de fecha 16 de febrero de 2006.
No menos diligente ha sido la actuación de los fiscales del Ministerio Público en el
caso donde aparecen como víctimas algunos miembros del `Comité de
Familiares y Víctimas de los Sucesos Febrero-Marzo de 1989´. Tanto es así que
todas y cada una de las solicitudes interpuestas acerca de la causa in comento,
por esa Agencia del Estado, ha sido oportunamente tramitada y respondida, a
través de varias comunicaciones, entre las que se pueden enunciar las signadas
con los números DFGR-DVFGR-DGAP-DPDF-16-2653, DFGR-DVFGR-DGAP-
DPDF-16-PRO-74-20558, DFGR-DVFGR-DGAP-DPDF-16-PRO-74-26939,
DVFGR-DGAP-DPDF-16-PRO-74-8999-05, DVFGR-DGAP-DPDF-16-PRO-74-
11297-05, DFGR-DVFGR-DGAP-DPDF-16-PRO-74-13175-05, DFGR-DVFGR-
DGAP-DPDF-16-PRO-74-15227-05 y DFGR-DVFGR-DGAP-DPDF-16-PRO-74-
3753-06, de fechas 10 de enero, 15 de marzo, 08 de abril, 22 de junio, 23 de
agosto, 6 de septiembre, 11 de noviembre de 2005, y 4 de mayo de 2006,
respectivamente.
Ahora bien, tal como se ha señalado en distintas ocasiones, para intervenir en el
caso supra indicado, están comisionadas las Fiscalías Vigésima Cuarta del
309
Ministerio Público con Competencia Plena a Nivel Nacional y Cuadragésima
Cuarta del Ministerio Público de la Circunscripción Judicial del Área
Metropolitana de Caracas, actualmente, a cargo de los abogados Didier Rojas
y Aura Suárez, respectivamente, quienes continúan adelantando diligencias
orientadas a la obtención del cúmulo probatorio necesario para posteriormente,
dictar el acto conclusivo a que haya lugar.
Por otra parte, en lo que se refiere a la tutela que se le ha venido prestando a las
integrantes de la Organización No Gubernamental conocida como `COFAVIC´, es
importante señalar, que desde la fecha en que fue realizada la Audiencia ante el
Juzgado Vigésimo Noveno de Primera Instancia en Funciones de Control del
Circuito Judicial Penal del Área Metropolitana de Caracas, es decir, el día 4 de
octubre de 2005 (acto en el cual se les dio oportunidad de participación a las
integrantes de la mencionada organización, en lo referente a la planificación e
implementación de las Medidas de Protección), la Policía Metropolitana de
Caracas, ha continuado prestando dicha protección, asignando para ello, un total
de tres (3) funcionarios por día, cumpliéndose de esta manera, lo oficiado por el
citado órgano jurisdiccional.
También, hay que señalar la intervención de los representantes fiscales,
relacionada con el cumplimiento de las medidas provisionales acordadas por la
Corte Interamericana de Derechos Humanos a favor de las ciudadanas Marta
Colomina y Liliana Velásquez. En principio, es necesario aclarar que la ciudadana
Marta Colomina aparece como beneficiaria de medidas adoptadas por los
organismos competentes, con ocasión a dos sucesos diferentes. El primero de
ellos, referido a la presunta detonación de un artefacto explosivo en las
adyacencias del Diario `Así es la Noticia´ el día 31 de enero de 2002, trayendo
como consecuencia que la Comisión Interamericana de Derechos Humanos, en
fecha 22 de marzo de 2002, requirió al Estado venezolano, entre otros aspectos,
llevar a cabo la investigación correspondiente y brindar protección a las
periodistas Patricia Poleo, Marianella Salazar, Ibéyice Pacheco y Marta Colomina,
para resguardar el derecho a la vida e integridad personal de las mismas.
En ese orden de ideas, el Ministerio Público dio orden de inicio a la investigación
para el esclarecimiento de los hechos supra indicados, el día 31 de enero de
2002. El proceso penal en cuestión se encuentra en fase preparatoria y del mismo
está conociendo la Fiscalía Quincuagésima del Ministerio Público de la
Circunscripción Judicial del Área Metropolitana de Caracas, a cargo del
abogado Pedro Montes, en el transcurso del cual se han practicado diligencias
orientadas a lograr el esclarecimiento de los hechos que se averiguan y a la
obtención del cúmulo probatorio necesario para la emisión del acto conclusivo a
que haya lugar.
De igual manera, hay que hacer referencia al segundo evento de interés para
dilucidar el presente asunto, donde también funge como víctima la ciudadana
Marta Colomina y es aquel sufrido por ésta, junto a la ciudadana Liliana
Velásquez, relativo al presunto atentado experimentado por ambas el día 27 de
junio de 2003. Para la tramitación del proceso penal aperturado con motivo a tal
suceso, se comisionó a las Fiscalías Vigésima, Octogésima Tercera y Centésima
Vigésima Tercera del Ministerio Público de la Circunscripción Judicial del Área
Metropolitana de Caracas, actualmente, a cargo de los abogados Pedro Ramírez,
Elvis Rodríguez y Eduardo Lantieri, respectivamente.
Asimismo, hay que resaltar que en el supra señalado proceso penal, los
representantes de la Vindicta Pública, en fecha 20 de abril de 2005, decretaron
310
el archivo fiscal, de conformidad con lo previsto en el artículo 315 del Código
Orgánico Procesal Penal, toda vez que `… las diligencias de investigación
realizadas sólo permiten hacer constar suficientemente el hecho investigado, pero
en modo alguno arrojan elementos que permitan establecer la identificación de
sus autores, ello es apreciable de la inexistencia de rastros dactilares dejados en
el lugar y a la falta de información sobre las características de los sujetos
actuantes…´. A todo evento, es importante acotar que la realización del referido
acto conclusivo se materializa, sin perjuicio de la posibilidad de reaperturar la
investigación cuando aparezcan nuevos elementos de convicción. Además, se
ordenó, en el mismo acto, la debida notificación a las víctimas.
En lo que respecta a las medidas de protección, hay que indicar que tal como se
informó oportunamente al Despacho a su cargo, para el día 9 de mayo de 2005, a
petición de la Fiscalía Superior del Ministerio Público de la Circunscripción del
Área Metropolitana de Caracas, actualmente, a cargo de la abogada Belkis
Agrinzones de Silva, el Juzgado Cuadragésimo Segundo de Primera Instancia en
Funciones de Control del Circuito Judicial Penal de la misma Entidad Regional,
había fijado la celebración de una audiencia oral, a objeto de debatir sobre la
implementación, planificación, desarrollo y ejecución de la medida en cuestión; sin
embargo, tal acto no se llevó a cabo (a pesar de que estuvieron presentes los
representantes tanto de los organismos policiales designados para cumplir la
providencia acordada como los del Ministerio Público), en virtud de la solicitud
presentada por el abogado Negar Granado, en su carácter de defensor de la
ciudadana Patricia Poleo; y la no comparecencia de los ciudadanos Ibéyise
Pacheco, Marta Colomina, Liliana Velásquez, Marianella Salazar y José Domingo
Blanco, siendo diferida para el día 25 de mayo de 2005.
Fue de esa manera como en la fecha señalada, se llevó a cabo el acto procesal
en cuestión, con la presencia de los representantes de la Vindicta Pública,
Asesores Legales de la Policía Metropolitana, la ciudadana Patricia Poleo en su
condición de víctima, junto a su abogado Negar Granado, mientras que los
ciudadanos Ibéyise Pacheco, Marta Colomina, Liliana Velásquez, Marianella
Salazar y José Domingo Blanco, no comparecieron a tal audiencia. Por ello, fue
fijada por el citado órgano jurisdiccional, una nueva oportunidad para materializar
la coordinación de la implementación de la presente tutela, ocurriendo que
estando convocada la audiencia oral para el día 20 de enero de 2006, ésta no se
llevó acabo, en virtud de un escrito interpuesto por la defensa privada (quien
alegó que por razones de tiempo tuvo impedimento para preparar su
comparecencia) dicho acto fue diferido, para el 17 de febrero 2006, fecha en la
que el Ministerio Público compareció ante el juzgado convocante, quedando tal
acto pospuesto para el día 27 de marzo de 2006, debido a la incomparecencia de
los funcionarios policiales.
Seguidamente, el proyecto de informe emanado de la Comisión Interamericana
de Derechos Humanos, refleja un capítulo cuyo contenido señala la
preocupación por la provisionalidad de los fiscales del Ministerio Público. En este
tópico, es imperativo precisar, que la Dirección de Consultoría Jurídica de
nuestra Institución, está tramitando lo conducente, con el propósito de realizar el
aporte pertinente en esta materia.
Más adelante, se alude un punto referido a procesamientos de civiles por la
jurisdicción militar, por ejemplo, la causa que le fuera aperturada a la periodista
Patricia Poleo Brito, por estar presuntamente incursa en los delitos de instigación
a la rebelión militar e injuria, en contra de las Fuerzas Armadas Nacionales,
311
previstos y sancionados en los artículos 481 y 486, ordinal 4°, 487 y 505 del
Código Orgánico de Justicia Militar. En tal sentido, paso a informarle que esta
Institución a mi cargo, no tiene bajo su potestad la investigación del caso in
comento, correspondiendo el trámite de tales hechos a la Jurisdicción Penal
Militar, al igual como ocurre en el caso iniciado por la incursión de paramilitares
en territorio venezolano.
Punto aparte, está el tópico manifestado por la Comisión Interamericana de
Derechos Humanos en cuanto a `…La situación de impunidad, en particular frente
al caso de ejecuciones extrajudiciales…´. El proyecto de informe que nos ocupa,
hace especial énfasis en las muertes que se producen bajo la modalidad del
“sicariato”. En tal sentido es imperativo resaltar las acciones llevadas a cabo por
el Ministerio Público, a través de la coordinación de la Dirección de Delitos
Comunes. Dicha Dependencia, ha verificado la existencia de setenta y seis (76)
causas, donde aparecen como víctimas los ciudadanos Armando García Huerta,
Carlos García Parra, Pedro José Doria (padre), Pedro Doria (hijo), Simón Morillo,
Oswaldo Ochoa, Sunción Araujo, William Ricardo Avendaño, Licinio Lago, Héctor
Ramón Morillo, Luis Castro Vélez, Nelson Pinilla, Manuel Pinilla, Joe Castillo, Luis
Eduardo Havib Rodríguez, Nelson Guevara, Julio Fernández, José Paz, Tomás
Antonio Epieyu, Rafael Aguilar, Arnoldo De Jesús Parra, Miguel Alvear, Dannys
Alvear, Edixon Diomedis, José Gregorio González Rivero, Eleacin Camacho, José
Ezequiel Cordero, José Alexander Cordero Cuellas, Leandro Graterol Barazarte,
Lorenzo Alcides Rodríguez Torres, José Nivaldo Roble, Orlando Arcadio
Romero, Manuel Eduardo Sanoja Márquez, Wilmer Xavier Velásquez, Jacinto
Mendoza, Pedro María Hernández, Oscar González Pineda, Luis Mora Durán,
Franklin Mogollón, Jesús Guerrero, Rangel Alberto Zamora, Pablo Piñero Flores,
Luis Guillermo Piñero Flores, Oscar Guillermo Alfonso Flores, Hemeregildo
Rodríguez, Richard José Rodríguez Pereira, Yen Robert Fermín De la Cruz, Tulio
Peñaloza, Juan León Simanca, Juan Felipe Corrales, Orfelis Del Carmen
Ferrer, Diomar Alexis Vela Díaz, Ramón Antonio Camargo, Isidro Segundo Rubio
Sánchez, Jhon José Villasmil, Juan Querales, Alirio Pérez Ramírez, Samuel David
Robles, Victorino Antonio Romero, Joel Figueredo Herrera, Carlos Eduardo
García, José Gregorio Blanco, Danilo Berroterán, Helio Berroterán, Manuel
Salvador Pérez Orta, Jorge Nieves, Danny Alexander Guerrero, Jesús
Rangel Gómez, Isnar Guarin Poveda, Antonio Ramón Moyestones, José
Eustaquio Guerrero, José Gregorio Marval, Dixon Oscar Hernández, Babiton
Didier Caicedo, Beltrán Antonio Caicedo, Esteban Froilan Correa Paiva, Lidio
Cristóbal López, Oleary Fernández, Eusebio Gómez, Hermes Escalona, Nelson
José Flores, Abel Antonio Flores, Luis Enrique Ruiz, Alejandro Márquez, Luis
Enrique Pérez, Miguel Castro Mora, Teófilo Antonio Silva Muñoz y Joel Brito.
Para el conocimiento y tramitación de los procesos penales supra indicados, se
han comisionado a veinticinco (25) representaciones de la Vindicta Pública, en
todo el territorio nacional. Estas son: Fiscalías Primera, Décima Séptima,
Décima Novena, Cuadragésima Primera, Cuadragésima Segunda y
Cuadragésima Quinta del Ministerio Público, todas con Competencia Plena a
Nivel Nacional. Igualmente, las Fiscalías Undécima, Décima Séptima, Vigésima y
Vigésima Segunda del Ministerio Público, todas de la Circunscripción Judicial del
Área Metropolitana de Caracas; Fiscalías Primera, Cuarta y Décima del
Ministerio Público de la Circunscripción Judicial del Estado Barinas; Fiscalías
Quinta y Novena del Ministerio Público de la Circunscripción Judicial del Estado
Apure; Fiscalía Tercera del Ministerio Público de la Circunscripción Judicial del
312
Estado Guárico; Fiscalías Cuarta, Undécima, Décima Cuarta y Cuadragésima
Sexta del Ministerio Público de la Circunscripción Judicial del Estado Zulia;
Fiscalía Segunda del Ministerio Público de la Circunscripción Judicial del Estado
Yaracuy; Fiscalía Primera del Primer Circuito y Fiscalía Primera del Segundo
Circuito del Ministerio Público de la Circunscripción Judicial del Estado
Portuguesa; y las Fiscalías Tercera y Cuarta del Ministerio Público de la
Circunscripción Judicial del Estado Miranda. Todas éstas se encuentran
realizando las diligencias útiles y necesarias, tendentes a obtener el
esclarecimiento de cada una de las causas y la determinación de las
responsabilidades a que haya lugar.
Igualmente, se encuentra el tema de ejecuciones extrajudiciales presuntamente
efectuadas por grupos paramilitares, dentro de los que destacan aquellos que
forman parte del denominado `Grupo Exterminio del Estado Portuguesa´. En
principio, hay que hacer referencia que, en el caso de marras se encuentran
actualmente, comisionadas las Fiscalías Octava, Vigésima Cuarta, Undécima y
Vigésima Sexta del Ministerio Público a Nivel Nacional con Competencia Plena,
a cargo de los abogados Ricardo Bravo Zapata (E), Didier Rojas Rodríguez, Noel
Antonio Pantoja y José Gregorio Castañeda, respectivamente, donde fungen
como víctimas los ciudadanos: Gregorio Ramón Sivira, José Martín Rodríguez
Daza, Jymmi Ramón Rodríguez, Cesar Enrique Agray, Ender Ramón Mendoza,
Alexander Gregorio Mendoza, Gonzalo Mendoza, Omar Alexander Medina
Galíndez, Juan Carlos Noguera, Alfonso Hidalgo Montilla, Danny Francisco Ortiz
Mujica, José Ramón Rodríguez, José Yogennson, Luis Alfredo Colmenares,
Francisco José Lobos y José Armando Ortiz y como imputados, los funcionarios:
Julio Ramón González, Omar Antonio Romero Merchán, Félix Segundo Rojas
Cabrera, Edgar Antonio Mendoza Garcés, Joel Francisco Castillo Santana, Arturo
Alfredo Azuaje, José Gregorio Rodríguez, Jaime Wilfredo Quevedo Barrios,
Alvis Gregorio Leal Ramírez, Guibsón Gerardo Freire Guerrero, José Ramón
Paredes y Segundo Antonio Dobobuto Sánchez.
Ahora bien, es preciso resaltar que el proceso penal que nos ocupa se tramitó, en
principio por el estado Portuguesa, dando orden de inicio de la investigación
correspondiente en data 27 de noviembre de 2000, la Fiscal Segunda del
Ministerio Público del Segundo Circuito Judicial del estado en referencia, abogada
Elida Vargas Fuenmayor. Sin embargo, dicha causa fue radicada al Área
Metropolitana de Caracas, luego de la decisión que emitiera la Sala de Casación
Penal del Máximo Tribunal de la República, dándose apertura al juicio oral y
público, en fecha 29 de junio de 2005, por ante el Juzgado Décimo Séptimo en
Funciones de Juicio del Circuito Judicial Penal del Área Metropolitana de
Caracas.
Posteriormente, en data 31 de agosto de 2005, fue planteada la conclusión del
referido juicio por ante el órgano jurisdiccional supra señalado, dándose, en ese
acto, lectura a la dispositiva del fallo, la cual quedó dispuesta de la siguiente
manera: `… PRIMERO: Se condena a los ciudadanos: SEGUNDO ANTONIO
DEBOBUTO, titular de la cédula de identidad N° 9.844.962, OMAR ANTONIO
ROMERO MERCHÁN, titular de la cédula de identidad N° 8.660.128 y JULIO
GONZÁLEZ, titular de la cedula de identidad N° 5.945.944, a cumplir la pena de
QUINCE (15) AÑOS, UN (1) MES y DIEZ (10) DÍAS DE PRISIÓN por la comisión
de los delitos de HOMICIDIO INTENCIONAL CALIFICADO EN GRADO DE
COMPLICIDAD CORRESPECTIVA, previsto y sancionado en el artículo 406, en
relación con el artículo 424 del Código Penal vigente y HOMICIDIO
313
INTENCIONAL CALIFICADO EN GRADO DE FRUSTRACIÓN EN GRADO DE
COMPLICIDAD CORRESPECTIVA, previsto y sancionado en el artículo 406, en
relación con el artículo 82 del Código Penal vigente, por los hechos ocurridos en
fecha 21-3-2000 en perjuicio de ALFONSO JESÚS HIDALGO MONTILLA y JUAN
CARLOS NOGUERA; se condena a los ciudadanos JOEL FRANCISCO
CASTILLO SANTANA, titular de la cédula de identidad N° 14.052.125, RÉGULO
JOSÉ SALAZAR, titular de la cédula de identidad N° 8.658.439, FÉLIX
SEGUNDO ROJAS, titular de la cédula de identidad N° 11.076.658 y JOSÉ
GREGORIO FERNÁNDEZ RODRÍGUEZ, titular de la cédula de identidad N°
9.406.855, a cumplir la pena de DOCE (12) AÑOS Y DIEZ (10) MESES DE
PRISIÓN, por la comisión de los delitos de HOMICIDIO INTENCIONAL
CALIFICADO EN GRADO DE COMPLICIDAD CORRESPECTIVA, previsto y
sancionado en el artículo 406, en relación con el artículo 424 del Código Penal
vigente Y USO INDEBIDO DE ARMA DE FUEGO, previsto y sancionado en el
artículo 281 del Código Penal, por los hechos ocurridos en fecha 28-11-00, en
perjuicio de ENDER RAMÓN MENDOZA CARVAJAL, ALEXANDER
GREGORIO MENDOZA Y GONZALO MENDOZA; se condena al ciudadano
ALVIS GREGORIO LEAL RAMÍREZ, titular de la cédula de identidad N°
9.929.353 a cumplir la pena de DIECIOCHO (18) AÑOS y SEIS (6) MESES DE
PRISIÓN, por la comisión de los delitos de HOMICIDIO INTENCIONAL
CALIFICADO EN GRADO DE COMPLICIDAD CORRESPECTIVA, previsto y
sancionado en el artículo 406, en relación con el artículo 424 del Código Penal
vigente y USO INDEBIDO DE ARMA DE FUEGO previsto y sancionado en el
artículo 281 del Código Penal, por los hechos ocurridos en fecha 28-11-00, en
perjuicio de ENDER RAMÓN MENDOZA CARVAJAL, ALEXANDER GREGORIO
MENDOZA y GONZALO MENDOZA y los hechos ocurridos en fecha 28-1-01, en
perjuicio de OMAR ALEXANDER MEDINA GALÍNDEZ; se condena a los
ciudadanos ARTURO AZUAJE, titular de la cédula de identidad N° 9.255.490 y
EDGAR ANTONIO MENDOZA GARCÍA, titular de la cédula de identidad N°
9.264.313 a cumplir la pena de DOCE (12) AÑOS Y DIEZ (10) MESES DE
PRISIÓN, por la comisión de los delitos HOMICIDIO INTENCIONAL CALIFICADO
EN GRADO DE COMPLICIDAD CORRESPECTIVA, previsto y sancionado
en el artículo 406, en relación con el artículo 424 del Código Penal vigente y
USO INDEBIDO DE ARMA DE FUEGO, previsto y sancionado en el artículo 281
del Código Penal, por los hechos acaecidos el 28-1-01 en perjuicio de OMAR
ALEXANDER MEDINA GALÍNDEZ; se condena al ciudadano GUINSON
GERARDO FREIRE GUERRERO, titular de la cédula de identidad N° 13.531.074
a cumplir la pena de ONCE (11) AÑOS Y CUATRO (4) MESES DE PRISIÓN,
por la comisión del delito de HOMICIDIO INTENCIONAL CALIFICADO EN
GRADO DE COMPLICIDAD CORRESPECTIVA, previsto y sancionado en el
artículo 406, en relación con el artículo 424 del Código Penal vigente, por los
hechos ocurridos en fecha 28-1-01 en perjuicio de OMAR ALEXANDER
MEDINAS GALÍNDEZ. SEGUNDO: De Conformidad con el artículo 366 del
Código Orgánico Procesal Penal, se absuelve a los ciudadanos: JAIME
WILFREDO QUEVEDO, titular de la cédula de identidad N° 4.570.381 por los
hechos acaecidos el 5-10-2000, en perjuicio de CIRO MORILLO y JOSÉ RAMÓN
PAREDES, titular de la cedula de identidad N° 11.404.775, por los hechos
acaecidos el 26-10-2000, en perjuicio de GREGORIO RAMÓN SIVIRA SIVIRA y
el 15-5-2001, en perjuicio de JOSÉ RAMÓN RODRÍGUEZ, líbrese las
correspondientes Boletas de Excarcelación. TERCERO: Se absuelve de
314
conformidad con el artículo 366 del Código Orgánico Procesal Penal a los
ciudadanos SEGUNDO ANTONIO DEBOBUTO SÁNCHEZ, ALVIS LEAL y
GUISON GERARDO FREIRE, por los hechos ocurridos el 28-10-00, en perjuicio
de JIMMY RAMÓN RODRÍGUEZ y CESAR ENRIQUE AGRAY. CUARTO: Se
absuelve de conformidad con el artículo 366 del Código Orgánico Procesal Penal
a los ciudadanos SEGUNDO ANTONIO DEBOBUTO SÁNCHEZ, ALVIS
GREGORIO LEAL, OMAR ANTONIO ROMERO MERCHÁN, JAIME WILFREDO
QUEVEDO, por los hechos ocurridos el 5-10-2000 en perjuicio de CIRO
HUMBERTO MORILLO. QUINTO: Se absuelve de conformidad con el artículo
366 del Código Orgánico Procesal Penal a los ciudadanos SEGUNDO ANTONIO
DEBOBUTO SÁNCHEZ, GUINSON GERARDO FREIRE GUERRERO y ALVIS
LEAL, por los hechos ocurridos el 15-5-01 en perjuicio de JOSÉ RAMÓN
RODRÍGUEZ. SEXTO: Se condena a los ciudadanos: SEGUNDO ANTONIO
DOBOBUTO SÁNCHEZ, OMAR ANTONIO ROMERO MERCHÁN, JULIO
GONZÁLEZ, ALVIS GREGORIO LEAL RAMÍREZ, JOEL FRANCISCO CASTILLO
SANTANA, REGULO JOSÉ SALAZAR, FÉLIX SEGUNDO ROJAS CABRERA,
JOSÉ GREGORIO FERNÁNDEZ RODRÍGUEZ, ARTURO AZUAJE, EDGAR
ANTONIO MENDOZA GARCÍA Y GUINSON FREIRE, plenamente identificados a
cumplir la penas accesorias previstas en el artículo 13 del Código Penal
Reformado…´.
En este orden de ideas, tenemos que el día 29 de septiembre de 2005, la defensa
interpuso recurso de apelación por ante la Sala Primera de la Corte de
Apelaciones de esta misma Circunscripción Judicial, declarando esta última
instancia jurisdiccional, con lugar dicho fallo y decretando la anulación de la
sentencia condenatoria, emitida en la fecha antes indicada, por el Juzgado
Décimo Séptimo en Funciones de Juicio del Circuito Judicial Penal del Área
Metropolitana de Caracas, la cual ordenó la celebración de un nuevo juicio.
Ahora bien, el 30 de enero de 2006, tuvo lugar por ante la Sala supra indicada,
una audiencia oral y pública para oír a las partes, todo ello, en virtud de lo
precedente, y a los fines de ventilar los alegatos presentados por la defensa en
su escrito de apelación, contra el fallo condenatorio antes descrito, rechazando
los representantes legales de la Defensa dicho dictamen, alegando los mismos, la
falta de motivación evidenciada para tomar dicha decisión. Además, cumplo con
hacer de su conocimiento que el día 16 de febrero de 2006, las Fiscalías
Vigésima Cuarta, Vigésima Sexta y Undécima del Ministerio Público con
Competencia Plena a Nivel Nacional, a cargo de los abogados Didier Rojas
Rodríguez, José Gregorio Castañeda y Noel Antonio Pantoja Rodríguez,
respectivamente, requirieron a los Magistrados de la Sala de Casación Penal del
Tribunal Supremo de Justicia, se avocaran a conocer de la presente causa, todo
en razón de lo pautado en el aparte 12 del artículo 18 de la Ley Orgánica del
Tribunal Supremo de Justicia.
Finalmente, el día 18 de abril de 2006, la Sala de Casación Penal del Tribunal
Supremo de Justicia, declaró con lugar, la solicitud de y a su vez, ordenó la
nulidad de la sentencia dictada el 13 de febrero de 2006, por la Sala Primera de
la Corte de Apelaciones del Circuito Judicial Penal del Área Metropolitana de
Caracas. En el mismo orden de ideas, declaró en su fallo, se mantenga la
decisión y las medidas dictadas por el Tribunal Décimo Séptimo de Primera
Instancia en Funciones de Juicio de este mismo Circuito Judicial Penal y ordenó
remitir el expediente a la Presidenta del Circuito Judicial Penal de la ya referida
Circunscripción Judicial, para su distribución a otra Sala de la Corte de
315
Apelaciones del mismo Circuito Judicial Penal de esta entidad a fin de que
conozca de los recursos de apelación interpuestos contra la Sentencia dictada por
el up supra señalado tribunal de primera instancia.
Por otra parte, en referencia a lo expuesto en el escrito remitido por la Comisión
Interamericana de Derechos Humanos, específicamente, en el punto N° 48,
donde se menciona el aspecto relacionado con el tema de las ejecuciones
extrajudiciales por parte de grupos parapoliciales, siguiendo, en este sentido con
la idea inicial, tenemos que en relación al caso que nos ocupa, es decir, donde
resultaron como víctimas los ciudadanos Alexander Mendoza, Gonzalo Mendoza
y Ender Ramón Mendoza (integrantes de la Familia Mendoza), tal y como se le
indicó en los párrafos anteriores, se condenó a los imputados: Joel Francisco
Castillo Santana, Regulo José Salazar Agraez, Félix Segundo Rojas Cabrera,
José Gregorio Rodríguez Fernández y Albis Gregorio Leal Ramírez, por los
delitos y penas anteriormente señaladas, quedando evidenciado, en el presente
caso, las diligencias realizadas por los fiscales cognoscentes.
Igualmente, es importante precisar que, para abordar el tema de ejecuciones
extrajudiciales, presuntamente efectuadas por grupos dentro de los que forman
parte el conocido como `Grupo Exterminio del Estado Portuguesa´, se han creado
equipos de trabajo, integrados por las abogadas Katiuska Bolívar y Raquel Rocío
Gásperi, Fiscales Cuadragésima Segunda y Sexagésima Segunda del Ministerio
Público con Competencia Plena a Nivel Nacional, respectivamente, y los
abogados Víctor Hugo Barreto, Iris Marú Rojas, Anabel Rodríguez y Argenis
Lares, Fiscales Quinto, Quincuagésima Cuarta, Sexagésima Novena (Aux.) y
Centésimo Vigésimo Sexto del Ministerio Público de la Circunscripción Judicial del
Área Metropolitana de Caracas, respectivamente y Didier Rojas, Fiscal Vigésimo
Cuarto con Competencia Plena a Nivel Nacional, para que conjunta o
separadamente, actúen con los representantes de la Vindicta Pública de la región,
reforzando la investigación y practicando las diligencias necesarias, para el total y
efectivo esclarecimiento de los sucesos denunciados, a los fines de determinar
las responsabilidades correspondientes, en los casos relacionados con
presuntas violaciones de derechos humanos (tales como desapariciones
forzadas, ajusticiamientos, torturas, privaciones ilegítimas de libertad, violaciones
de domicilio y otros que constituyan contravención a los Derechos
Fundamentales), ocurridas en el Estado Portuguesa, en los cuales se encuentren
involucrados funcionarios policiales, a fin de que ejerzan las acciones legales
correspondientes. Igualmente, hay que acotar que se creó en el año 2004,
en el indicado estado, una fiscalía con la Competencia específica en
Protección de Derechos Fundamentales, a los fines de llevar un mejor control y
seguimiento de los casos donde se han violado derechos humanos, es decir, en
aquellos en los que se encuentran involucrados los distintos Cuerpos de
Seguridad de esa Entidad Regional.
Todo lo anteriormente señalado, ha permitido agilizar las investigaciones,
relacionadas con este tipo de casos, lográndose imputar y acusar a un gran
número de funcionarios. En ese orden de ideas, hay que reflejar que aparecen
registrados en la Dirección de Protección de Derechos Fundamentales, veintidós
(22) casos de homicidios, ocurridos en los años 2004 y 2005; de los cuales quince
(15) se encuentran en fase preparatoria, como son el homicidio de los
ciudadanos: Miguel Ángel Mendoza; Cecilio Corado Torres; Daniel Calevilla
Saavedra; Saúl Antonio Cortéz y Nelson Jacinto Durán; José Ramón Aguilar
Alozones; Edixon Silva y José Rodríguez; Zolilo José Sánchez y otros; Jhonny
316
José Lucena Juárez; Jackson José Dreyer; Freddy Bartola González Suárez;
Ángel Alberto Padilla Ramón; Rubén Darío Briceño; Luis Eduardo García;
Gonzalo Antonio Pérez y Jesús Javier Pérez; Ramón Vásquez y Francisco
Gómez.
Durante la investigación, los representantes fiscales designados para conocer de
la misma, han realizado entre otras actuaciones, diversas entrevistas a testigos;
solicitud de protocolos de autopsia de los occisos. Asimismo, se tomaron
declaraciones a los funcionarios involucrados, se realizaron experticias de
reconocimiento técnico y hematológica, experticias de trayectoria balística, de
comparación balística y de levantamiento planimétrico; se levantaron diversas
actas de reconstrucción de los hechos, actas de inspecciones oculares, así como
otras diligencias tendentes a comprobar la veracidad de los hechos denunciados.
Ahora bien, de manera particular se hará referencia al caso relacionado con la
muerte del ciudadano quien en vida respondiera al nombre de Hardi José Rivas
Requena, ocurrido el 19 de septiembre de 1999, donde el abogado Icardi
Somaza Peñuela, Fiscal Tercero del Ministerio Público de la Circunscripción
Judicial del Estado Portuguesa, en fecha 16 de febrero de 2004, decretó el
archivo fiscal de las actuaciones por no encontrar elementos de convicción que
permitieran imputar a algún funcionario como responsable de tal hecho, quedando
la posibilidad de la reapertura del caso si surgieran nuevos elementos, tal como lo
establece el artículo 315 del Código Orgánico Procesal Penal.
Por otra parte, se encuentra el caso del homicidio de los ciudadanos Carlos Javier
Aguilar Cabriales y María Luisa Cabriales Sánchez, ocurrido el 25 de noviembre
de 2003, donde el Ministerio Público el día 16 de junio de 2004, presentó formal
acusación en contra de los funcionarios involucrados, por encontrar elementos
de convicción en contra de ellos. Una vez llevado el caso a Juicio, el Juez Cuarto
en Funciones de Juicio del Circuito Judicial Penal del Estado Portuguesa, en
fecha 2 de febrero de 2005, dictaminó sentencia absolutoria a favor de los
acusados, por no reunirse fundamentos necesarios para condenar a los
imputados. Sobre esta decisión el Ministerio Público no apeló, motivo por el cual
la sentencia quedó firme.
En el caso del homicidio de los ciudadanos que en vida respondieran a los
nombres de Jhonathan Jesús Sierralta Pérez, Alis Omar Sánchez Piña y Marquir
Osmar Jiménez Molina, ocurrida el 12 de noviembre de 2003, el Ministerio
Público presentó formal acusación, en fecha 28 de abril de 2004, en contra de los
funcionarios policiales involucrados. Posteriormente, el Juzgado Tercero en
Funciones de Juicio del Circuito Judicial Penal del Estado Portuguesa, dictaminó
sentencia absolutoria, en base a la cual el Ministerio Público, el día 26 de
septiembre de 2005, interpuso recurso de apelación, el cual, posteriormente, fue
declarado, sin lugar, por la Corte de Apelaciones del mismo Circuito Judicial
Penal, encontrándose actualmente el proceso penal in comento, a la espera de
que se celebre la audiencia oral y pública, para la resolución del mismo.
Otra de las causas es la atinente al homicidio de los ciudadanos Roiman Vásquez
y Francisco Gómez, ocurrido el 27 de febrero de 2004. En ese proceso penal, el
Ministerio Público solicitó en fecha 15 de junio de 2004, el sobreseimiento de la
causa, en virtud de que el funcionario actúo bajo una causa de justificación,
establecida en el artículo 65 del Código Penal, como es la legítima defensa, el
cual fue acordado por el Juzgado Tercero de Primera Instancia en Funciones de
Control del Circuito Judicial Penal del Estado Portuguesa.
317
Asimismo, respecto a la muerte del ciudadano José Luis Linares Montilla, ocurrida
el día 26 de julio de 2000, el Ministerio Público solicitó en fecha 25 de octubre de
2005, el sobreseimiento de la causa, el cual fue acordado, por el supra indicado
Juzgado Tercero de Primera Instancia en Funciones de Control, toda vez que en
vista de la muerte del funcionario implicado se extinguió la acción penal, tal como
lo establece el artículo 318, numeral 3 del Código Orgánico Procesal Penal.
También, hay que hacer referencia a la causa iniciada por la muerte del
ciudadano Yimmy Charles Colmenares Escobar, hecho ocurrido 13 de junio de
2004, donde la abogada Zandra Girón Luces, Fiscal Sexta del Ministerio Público
del Segundo Circuito de la Circunscripción Judicial del Estado Portuguesa, en
fecha 11 de octubre de 2004, solicitó el sobreseimiento de la causa, el cual fue
acordado por el Juzgado Cuarto de Primera Instancia en Funciones de Control del
Circuito Judicial Penal del mismo estado, por cuanto el funcionario involucrado en
el hecho, actuó bajo una causa de justificación establecida en el artículo 65
ordinal 1° del Código Penal.
Similar información hay que aportar en relación al homicidio del ciudadano Heibert
Meléndez, ocurrido el 4 de febrero de 2004, donde la Fiscalía Sexta de l Ministerio
Público del Segundo Circuito de la Circunscripción Judicial del estado
Portuguesa, en fecha 29 de octubre de 2004, solicitó el sobreseimiento de la
causa, siendo el mismo acordado por el Juzgado Cuarto de Primera Instancia
en Funciones de Control del Circuito Judicial Penal del Estado Portuguesa, por
cuanto el funcionario involucrado en el hecho, actuó bajo una causa de
justificación establecida en el artículo 65 ordinal 1° del Código, ejusdem.
En otro orden de ideas, el proyecto de informe emanado del Órgano
Interamericano, está constituido por un título dedicado a la `…Situación de las
Personas Privadas de la Libertad…´. Así las cosas, es importante manifestar que
en relación al punto 51 y siguientes, donde se expresa la profunda preocupación
en torno a la situación de violencia registrada en algunos Centros, donde se han
producido muertes y afecciones a la integridad física y psicológica de los
internos, hay que aclarar que corresponde al Ejecutivo Nacional (por reserva
constitucional y legal), la creación, organización y funcionamiento de los Centros
de Cumplimiento de Penas Privativas de Libertad y de los Servicios Carcelarios
que por mandato constitucional, funcionarán bajo la dirección de penitenciarias
profesionales con credenciales académicas universitarias, de manera que se
asegure la rehabilitación del interno o interna y el respeto a sus derechos
humanos.
De igual manera, en cuanto a la vigilancia exterior de los establecimientos
penitenciarios, hay que señalar que ésta podrá ser encomendada a
organismos militares, los cuales se abstendrán de toda intervención en el régimen
y vigilancia interior, salvo que sean requeridos por las autoridades de dichos
lugares. Igualmente, tanto el personal encargado de la vigilancia interior como de
la exterior, deben estar en pleno conocimiento de la prohibición que existe de
someter a las personas privadas de libertad a torturas y cualquier trato cruel,
inhumano o degradante, así como, del empleo de medios de coerción, de manera
de tal, que se garantice lo dispuesto en los Tratados, Acuerdos y Convenios
Internacionales sobre Derechos Humanos, suscritos por la República Bolivariana
de Venezuela.
En relación al uso de los medios de coerción, estos sólo podrán emplearse
cuando existan conductas individuales o de grupos de los reos, que originen
situaciones de conflicto incontrolables, además de haberse agotado todos los
318
medios pertinentes para disuadir actitudes violentas que puedan adoptar los
internos. Ahora bien, el Ministerio Público como organismo vigilante del sistema
penitenciario nacional, no le es indiferente la referida problemática que existe en
los establecimientos destinados a la reclusión de las personas privadas de
libertad en todo el territorio nacional, por lo que, conforme a las atribuciones que
le confiere la Constitución de la República Bolivariana de Venezuela y las leyes
que rigen la materia, desarrolló durante los años 2004 y 2005, actividades
inherentes a garantizar y salvaguardar los derechos fundamentales de este grupo
de ciudadanos. En efecto, durante el citado lapso de tiempo, se han realizado
múltiples observaciones dirigidas, mediante oficios, al Ministerio del Interior y
Justicia, Dependencia del Poder Ejecutivo Nacional encargada de abordar
el funcionamiento y organización de estos Centros, en relación a las condiciones
en que se encuentran tales establecimientos, muy especialmente, lo referente a
las infraestructuras, condiciones de salubridad y medidas de seguridad para
garantizar la integridad física de la población penal, así como de las personas y
autoridades que frecuentan estos lugares, con ocasión a las actividades que
realizan.
Es importante acotar, que el hacinamiento en lo recintos carcelarios es uno de
los factores que más incide en que se produzca la violencia y a los fines de
abordar esta problemática, el Ministerio Público, de manera reiterada ha solicitado
tanto al órgano administrativo como al órgano jurisdiccional competentes,
conforme a los principios y disciplinas científicas que orientan la organización de
regímenes penitenciarios, que se realice la clasificación de los penados, de
acuerdo al sexo, edad, naturaleza del delito cometido, duración de la pena, grado
cultural y estado de salud, de tal manera que se logre mantener un estado
adecuado para la reclusión de las personas.
De igual forma, los Fiscales del Ministerio Público con Competencia en Ejecución
de Sentencia, han solicitado ante los órganos jurisdiccionales correspondientes,
que se decreten medidas cautelares para la protección de los niños y
adolescentes que visitan a sus familiares. Asimismo, los referidos representantes
de la Vindicta Pública, una vez que obtienen conocimiento de la comisión de un
hecho punible, bien se trate de delitos contra las personas o ilícitos de corrupción
dentro de las instalaciones carcelarias, notifican a la Fiscalía Superior de cada
Circunscripción Judicial, a objeto que designe un fiscal con competencia en el
proceso penal, con la finalidad que se aperture la averiguación correspondiente,
con el propósito de determinar las responsabilidades a que haya lugar. Además,
el Ministerio Público ha designado representantes fiscales adscritos a la Dirección
de Protección de Derechos Fundamentales, para efectuar operativos de
deshacinamiento en los Centros de Detención Preventiva, lográndose
descongestionar, satisfactoriamente, la División de Capturas del Cuerpo de
Investigaciones Científicas, Penales y Criminalísticas y la Comandancia de la
Policía Metropolitana, `Antonio José de Sucre´, en dos oportunidades durante el
año 2005.
Actualmente, el Estado venezolano en aras de fortalecer la solución de esta
problemática, por Decreto Presidencial N° 3.265, de fecha 23 de noviembre de
2004, creó la Comisión Presidencial para atender la Emergencia Carcelaria, con
el objeto de evaluar y proponer soluciones a corto, mediano y largo plazo,
necesarias para la recuperación y optimización de los Centros de Reclusión de
Penados y Procesados. Además, se comisionó a los representantes Fiscales
con Competencia en Ejecución de Sentencia, de manera que ejercieran
319
actividades (dentro de los Centros de Reclusión), para detectar las carencias a
nivel estructural y organizacional, entre las que destacan visitas extraordinarias y
participación activa en la realización de las requisas para evitar el tráfico de armas
y otros objetos de prohibida tenencia. En tal sentido y a los fines de ilustrar
las actividades efectuadas por esta Institución a mi cargo, dirigidas a garantizar
los derechos inherentes a las personas privadas de libertad, las mismas son
reflejadas en los siguientes cuadros:
DESC ADOLESCENTES
DESC COMITÉ DE FAMILIARES DE LAS VICTIMAS DE LOS SUCESOS DE
DESC FEBRERO Y MARZO DE 1989
DESC CORTE INTERAMERICANA DE DERECHOS HUMANOS
DESC DELITOS CONTRA LAS PERSONAS
DESC DERECHOS HUMANOS
DESC EL AMPARO
DESC ESTABLECIMIENTOS DE RECLUSION
DESC ESTADO VARGAS
DESC GOLPE DE ESTADO
DESC HOMICIDIO
DESC LLUVIA
327
DESC MEDIDAS DE PROTECCION
DESC MEDIOS DE COMUNICACION
DESC MINISTERIO PUBLICO
DESC ORGANIZACIONES NO GUBERNAMENTALES
DESC PARAMILITARES
DESC PENITENCIARIAS
DESC PERSONAS DESAPARECIDAS
DESC POLICIA
DESC PRESOS
DESC SICARIATO
DESC TELEVISION
DESC VENEZOLANA INTERNACIONAL DE AVIACION, S.A.
DESC VICTIMA
328
078
TDOC Oficio
REMI Fiscal General de la República FGR
DEST Embajador de la República Bolivariana de Venezuela ERBVRE
ante el Reino de España
UBIC Ministerio Público MP N°DFGR-VFGR-DGAP-DPDF-16- FECHA:20060015
PRO-422-8996-0675154
TITL Caso donde aparecen como víctimas los ciudadanos María Guerrero
Galucci y Adolfo Martínez, en el cual están comisionadas las Fiscalías
49° y 62° del Ministerio Público con Competencia Plena a Nivel
Nacional y 11° y 14° del Ministerio Público de la Circunscripción
Judicial del Estado Guárico.
FRAGMENTO
332
079
TDOC Oficio
REMI Fiscal General de la República FGR
DEST Agente de Estado para los Derechos Humanos ante el AEDHSII
Sistema Interamericano e Internacional
UBIC Ministerio Público MP N°DFGR-DVFG-DGAP-DPDF-16- FECHA:20061115
PRO-90-8770-05-74896
TITL Caso donde aparece como víctima la ciudadana Marta Colomina, en el
cual están comisionadas la Fiscalías 20° y 123° del Ministerio Público
de la Circunscripción Judicial del Área Metropolitana de Caracas.
FRAGMENTO
“Me dirijo a usted, en la oportunidad de acusar recibo del oficio distinguido con el
N° AGEV/ 001117, de fecha 14 de agosto de 2006, relacionado con el
cumplimiento de las medidas provisionales acordadas por la Corte Interamericana
de Derechos Humanos a favor de la ciudadana Marta Colomina.
A ese tenor, es necesario precisar que tal como se ha afirmado en
comunicaciones remitidas con anterioridad, la ciudadana Marta Colomina,
aparece como beneficiaria de medidas adoptadas por Órganos del Sistema
Interamericano de Protección, con ocasión a dos sucesos diferentes. En primer
lugar, está el referido a la presunta detonación de un artefacto explosivo en las
adyacencias del Diario `Así es la Noticia´, el día 31 de enero de 2002, trayendo
como consecuencia que la Comisión Interamericana de los Derechos Humanos,
en fecha 22 de marzo de 2002, requirió al Estado venezolano, entre otros
particulares, efectuar la investigación correspondiente y brindar protección a las
ciudadanas Patricia Poleo, Marianella Salazar, Ibéyice Pacheco y Marta
Colomina, para resguardar el derecho a la vida e integridad personal de éstas.
En el mismo orden de ideas, hay que indicar que el Ministerio Público ordenó la
correspondiente investigación penal, el día 31 de enero de 2002. Actualmente, la
causa se encuentra en fase preparatoria y de la misma está conociendo la
Fiscalía Quincuagésima del Ministerio Público de la Circunscripción Judicial del
Área Metropolitana de Caracas, a cargo del abogado Pedro Montes, en el
transcurso se han practicado diligencias orientadas a lograr el esclarecimiento de
los hechos que se averiguan, entre estas, inspección ocular ejecutada en el sitio
del suceso; la experticia química y el reconocimiento legal realizados al material
colectado como evidencia de interés criminalístico. Igualmente, es importante
indicar que se recibió procedente de la Consultoría Jurídica de la Compañía
Anónima Teléfonos de Venezuela -CANTV- relaciones de llamadas telefónicas
emitidas y recibidas correspondientes al día que ocurrió el hecho, se ratificó el
requerimiento realizado a la División de Análisis y Reconstrucción de Hechos del
Cuerpo de Investigaciones Científicas, Penales y Criminalísticas, solicitando el
levantamiento planimétrico practicado en la sede del Diario conocido como `Así
es La Noticia´, con ocasión de los sucesos que se averiguan.
Por otra parte, hay que hacer referencia al segundo evento de interés para
dilucidar el presente asunto, donde también funge como víctima la ciudadana
Marta Colomina y es aquél sufrido por ésta, junto a la ciudadana Liliana
Velásquez, relativo al presunto atentado ocurrido el día 27 de junio de 2003. Para
333
la tramitación del proceso penal iniciado con motivo del suceso antes señalado,
fueron comisionadas las Fiscalías Vigésima, Octogésima Tercera y Centésima
Vigésima Tercera del Ministerio Público de la Circunscripción Judicial del Área
Metropolitana de Caracas, actualmente, a cargo de los abogados Pedro Ramírez,
Elvis Rodríguez y Eduardo Lantieri, respectivamente.
De igual manera, cabe destacar que en la citada causa, los representantes de la
Vindicta Pública comisionados, en fecha 20 de abril de 2005, decretaron el
archivo fiscal de las Situación actual: de conformidad con lo previsto en el artículo
315 del Código Orgánico Procesal Penal y ordenaron la correspondiente
notificación a la víctima. Asimismo, es fundamental acotar que la realización del
acto conclusivo antes señalado se materializa, sin perjuicio de la posibilidad de
reaperturar la investigación cuando aparezcan nuevos elementos de convicción.
En cuanto a las medidas de protección, es necesario aludir que tal como se
ratificó en la comunicación de fecha 3 de octubre de 2005, bajo el N° DFGR-
DVFG-DGAP-DPDF-16-PRO-90-14605-05-81688, el Juzgado Cuadragésimo
Segundo de Primera Instancia en Funciones de Control del Circuito Judicial Penal
de la misma Entidad Regional, había diferido la celebración de la audiencia oral
para el día 25 de mayo de 2005, a objeto de debatir sobre la implementación,
planificación, desarrollo y ejecución de la tutela en cuestión, ya que a pesar que
estuvieron presentes los representantes tanto de los organismos policiales
designados para cumplir la providencia acordada como los del Ministerio Público,
el abogado Negar Granado, en su carácter de defensor de la ciudadana Patricia
Poleo, así lo solicitó, aunado al hecho de la no comparecencia de los ciudadanos
Ibéyise Pacheco, Marta Colomina, Liliana Velásquez, Marianella Salazar y José
Domingo Blanco.
Ahora bien, en la oportunidad antes señalada, asistieron al acto en cuestión, los
representantes de la Vindicta Pública, Asesores Legales de la Policía
Metropolitana, la ciudadana Patricia Poleo en su condición de víctima, junto a su
abogado Negar Granado, no obstante en virtud de la incomparecencia de los
ciudadanos Ibéyise Pacheco, Marta Colomina, Liliana Velásquez, Marianella
Salazar y José Domingo Blanco, fue nuevamente diferido el mismo.
Por lo antes expuesto, fue fijada por el citado órgano jurisdiccional otra
oportunidad para materializar la coordinación de la implementación de la presente
tutela, llevándose a cabo la referida audiencia, el día 3 de abril de 2006, con la
presencia de la Juez, Rosaria Sarita De Luca, representantes de la Vindicta
Pública, específicamente, la Fiscal Superior, Fiscales Centésima Vigésima Sexta,
Sexagésima Segunda y Octogésimo Octavo del Ministerio Público, todas de la
Circunscripción Judicial del Área Metropolitana de Caracas, actualmente, a cargo
de los abogados Belkis Agrinzones, Jennifer Martínez y Silvia Honigman,
respectivamente. Asimismo, asistieron los abogados Raúl Arrieta Cuevas, en su
condición de apoderado de las ciudadanas Marta Colomina y los
Representantes Legales de la Policía Metropolitana, abogadas Nelly Arias, Zulay
Ramírez y Eugenia Zambrano. Una vez que fueron escuchadas todas las partes,
el mencionado órgano jurisdiccional acordó ampliar y reforzar el régimen de
protección a la ciudadana Marta Colomina, en los términos que se detallarán a
continuación:
Primero: Instruir al cuerpo policial que actualmente efectúa el resguardo de la
beneficiaria, es decir, el Instituto Autónomo Policía Municipal de Chacao, sobre la
designación de funcionarios de seguridad que suplan la ausencia de los agentes,
que ocasionalmente se encuentran imposibilitados de cumplir con sus tareas de
334
salvaguardar la integridad física de la afectada. Además, indicar al cuerpo policial
la importancia que sus funcionarios permanezcan constantemente con su
armamento, para prevenir o enfrentar cualquier amenaza de agresión física o
materialización de ella. Finalmente, es imperativo manifestar que desde el
momento en que se celebró la última de las audiencias mencionadas, no se ha
tenido observación ni queja alguna acerca de la providencia que nos ocupa.
Segundo: Extender el resguardo policial fuera del territorio del Municipio Chacao,
lo cual no significa injerencia de los efectivos policiales de dicho Municipio en los
asuntos propios de otras entidades municipales foráneas, sino el cumplimiento
eficaz de la tutela de la víctima, sin menoscabarle el derecho de igual índole
constitucional, como es el libre tránsito.
Por último con respecto al alcance de la protección se concreta en el patrullaje
policial permanente durante la estadía de la beneficiaria en su residencia o
apostamiento, en el caso que se observe o sospeche cualquier situación irregular
que merezca este tipo de refuerzo en la vigilancia. Fuera de esta, se fijará
conforme al horario de la actividad laboral de la beneficiaria, que deberá
consignar su mandante en el Juzgado cognoscente y mediante mutuo acuerdo,
entre ella y los funcionarios designados”.
DESC ATENTADOS
DESC COMISION INTERAMERICANA DE DERECHOS HUMANOS
DESC CORTE INTERAMERICANA DE DERECHOS HUMANOS
DESC MEDIDAS DE PROTECCION
DESC MEDIOS DE COMUNICACION
DESC PERIODISTAS
DESC POLICIA
DESC VICTIMA
335
080
TDOC Oficio
REMI Fiscal General de la República FGR
DEST Agente del Estado para los Derechos Humanos Ante el AEDHSII
Sistema Interamericano e Internacional
UBIC Ministerio Público MP N° VFGR-DGAP-DPDF-16-PRO- FECHA:20061107
422-9532-06-73277
TITL Se remitió información actualizada de la causa donde fungen como
víctimas los ciudadanos María Guerrero Galucci y Adolfo Martínez, en
la que están comisionadas las Fiscalías 49° y 62° del Ministerio
Público con Competencia Plena a Nivel Nacional y 11° y 14° del
Ministerio Público de la Circunscripción Judicial del Estado Guárico.
FRAGMENTO
336
Luego, el Ministerio Público, en fecha 13 de diciembre de 2004, presentó a los detenidos
antes identificados, ante el juez competente, solicitando contra ellos medida privativa
judicial preventiva de libertad y la aplicación del procedimiento ordinario, por la comisión
de los delitos de extorsión y robo agravado de vehículo. Actualmente, el proceso penal in
comento se encuentra a la espera de la audiencia oral, ante el mencionado Juzgado
Primero de Primera Instancia en Funciones de Control, a objeto de debatir los
fundamentos de la solicitud de los representantes fiscales, de aplicar procedimiento
ordinario y decretar medida privativa judicial preventiva de libertad, toda vez que el
referido acto estaba fijado para el 9 de agosto de 2006, pero llegado el momento, el
mismo fue diferido en virtud de la incomparecencia del imputado Rando Antonio Borges
Rivas y de los defensores privados, acordando el tribunal como nueva fecha para su
realización, el día 2 de octubre de 2006, siendo que en esa día, tampoco se llevó a efecto
por incomparecencia del imputado, quien se encuentra hospitalizado. Por ello, la
audiencia en cuestión, fue diferida para el 15 de noviembre de 2006.
Asimismo, es importante aclarar que la Fiscalía Superior del Ministerio Público de la
Circunscripción Judicial del Estado Guárico, solicitó al Juzgado Primero de Primera
Instancia en Funciones de Control del Circuito Judicial Penal del aludido estado, medidas
de protección a favor de los ciudadanos María del Rosario Guerrero Galucci y Adolfo
Segundo Martínez, siendo acordadas, en data 4 de junio de 2004 y prorrogadas el 7 de
septiembre de 2004. Posteriormente, los días 9 de febrero y 24 de septiembre de 2005,
la referida Fiscalía Superior hizo escrito requiriendo nuevamente, tutela a favor de las
víctimas en cuestión ante el órgano jurisdiccional en funciones de control competente,
ubicado en la ciudad de Valle de la Pascua, acordándose tal providencia, en fecha 26 de
septiembre de 2005. Además, en fecha 3 de diciembre de 2005, se incorporó al escrito
de solicitud de protección, y en condición de víctima, al ciudadano Adolfredo Martínez
Salazar, hijo del señor Adolfo Segundo Martínez.
Por otra parte, el 21 de abril de 2006, se suscitó un nuevo hecho que originó el inicio de
otra investigación penal, la cual guarda relación con la causa arriba indicada, en virtud
que los ciudadanos, María del Rosario Guerrero Galucci y Adolfo Segundo Martínez,
denunciaron que encontrándose en la mencionada finca, recibieron a una comisión de
funcionarios de la Brigada de Intervención y Apoyo de la Policía del Estado Guárico y en
el transcurso de una conversación, inesperadamente, uno de los funcionarios sacó un
arma y disparó contra ellos, resultando ser, uno de los presuntos responsables, el
ciudadano Yorman Nicolás López Macero, también involucrado en la causa que se sigue
por el delito de extorsión y Juan Hernández Laya, funcionario adscrito al referido cuerpo
policial. Actualmente, la causa se encuentra en fase intermedia, habiéndose presentado
en fecha 8 de junio de 2006, la acusación correspondiente por ante el Juzgado Tercero
de Primera Instancia en Funciones de Control del Circuito Judicial Penal del Estado
Guárico, contra el funcionario Juan José Hernández Laya, como autor de los delitos de
homicidio calificado en grado de frustración y agavillamiento, previstos y sancionados en
los artículos 406, ordinal 1°, y segundo aparte del artículo 80 y 287 todos del Código
Penal, en perjuicio de las citadas víctimas; e igualmente, en data 16 de agosto de 2006,
se presentó acusación por ante el citado tribunal contra el ciudadano Yorman Nicolás
López Macero, como autor en la comisión de los mismos delitos.
Igualmente, el 20 de abril de 2006, la Fiscalía Superior del Ministerio Público de la
Circunscripción Judicial del Estado Guárico, solicitó al Juzgado Primero de Primera
Instancia en Funciones de Control del Circuito Judicial Penal de la misma Entidad
Estadal, la prórroga de la tutela previamente acordada, a favor de los ciudadanos María
del Rosario Guerrero Galucci, Adolfo Segundo Martínez y Adolfredo Martínez Salazar.
Dicha solicitud fue negada por el precitado órgano jurisdiccional, con fundamento a lo
dispuesto en los artículos 57 del Código Orgánico Procesal Penal y 82 de la Ley
Orgánica del Ministerio Público, toda vez que la primera de las referidas víctimas, cambió
su residencia a la ciudad de Caracas y los dos últimos ciudadanos, se mudaron al
Estado Anzoátegui. En efecto, en fecha 1 de junio de 2006, la Fiscalía Superior del
Ministerio Público de la Circunscripción Judicial del Área Metropolitana de Caracas,
337
solicitó protección a favor de la señora María del Rosario Guerrero Galucci, así como de
su familia, ante el Juzgado Décimo Tercero de Primera Instancia en Funciones de
Control del citado Circuito Judicial Penal, el cual la acordó el día 6 de junio del año en
curso, ordenando la vigilancia continua por parte de funcionarios adscritos a la Dirección
General de los Servicios de Inteligencia y Prevención.
Además, en virtud de petición interpuesta por el ciudadano Adolfo Segundo Martínez, la
Fiscalía Superior del Ministerio Público de la Circunscripción Judicial del Estado
Anzoátegui, solicitó la correspondiente tutela, el 22 de junio de 2006, al Juzgado Quinto
de Primera Instancia en Funciones de Control del Circuito Judicial Penal de la referida
entidad, el cual en esa misma fecha, resolvió la protección a la víctima antes identificada,
haciéndola extensiva a su cónyuge María del Rosario Guerrero Galucci y a su hijo
Adolfredo Martínez Salazar, consistente en apostamiento policial, traslado y resguardo,
por parte de funcionarios adscritos a la Dirección General de los Servicios de Inteligencia
y Prevención. Sin embargo, dicho órgano policial ha estado imposibilitado de cumplir
cabalmente la tutela por cuanto el ciudadano Adolfo Segundo Martínez y su hijo, desde el
día 9 de agosto de 2006 abandonaron su residencia, aunado a que el 11 de septiembre
del año en curso, el mismo compareció ante la Fiscalía Superior del Ministerio Público del
Estado Anzoátegui manifestando su decisión de no recibir la protección acordada”.
338
081
TDOC Oficio
REMI Fiscal General de la República FGR
DEST Agente del Estado para los Derechos Humanos ante el AEDHSII
Sistema Interamericano e Internacional
UBIC Ministerio Público MP N°DFGR-VFGR-DGAP-DPDF-12- FECHA:20061115
PRO-556-10699-06-74900
TITL Caso donde aparece como víctima Jesús Rafael Flores Medina.
FRAGMENTO
339
Cesar Torres Pinto, quienes guardan relación con la muerte del profesional de la
comunicación social, los cuales fallecieron posteriormente en el Hospital General
`Luis Guevara Rojas´, de la población antes indicada.
Igualmente, cabe destacar que en la morgue del mencionado centro de salud, fue
efectuado el reconocimiento post mortem de quien en vida respondiera al nombre
de Luis Alberto Torres Pinto; asimismo, se llevó a cabo de conformidad con el
artículo 234 del Código Orgánico Procesal Penal, el reconocimiento de objetos
sobres sus vestimentas, realizados ambos por la ciudadana Nancy Cecilia Flores
Mota, testigo presencial de los hechos.
Es importante acotar, que cursan en autos actas de entrevistas de siete (7)
testigos, así como también los resultados de la inspección ocular realizada en el
sitio del suceso, el reconocimiento post mortem efectuado al cadáver de Luis
Alberto Torres Pinto sujeto activo del delito, inspección ocular efectuada al
cadáver de la víctima Jesús Rafael Flores Rojas, solicitud a varias compañías
telefónicas de remisión de un informe de llamadas que guardan relación con la
investigación.
En la actualidad, el proceso penal que nos ocupa, se encuentra en fase
preparatoria, en el transcurso del cual tal como se evidencia en los párrafos
anteriores el Ministerio Público se encuentra realizando las diligencias faltantes
tendentes a lograr el esclarecimiento de los hechos que se averiguan y la ulterior
determinación de responsabilidades a que haya lugar”.
340
082
TDOC Oficio
REMI Fiscal General de la República FGR
DEST Agente del Estado para los Derechos Humanos ante el AEDHSII
Sistema Interamericano e Internacional
UBIC Ministerio Público MP N°DFGR-VFGR-DGAP-DPDF-12- FECHA:20061115
PRO-358-8894-06-74899
TITL Se informa sobre el caso donde aparece como víctima la ciudadana
Balbina Francisca Rodríguez Pacheco.
FRAGMENTO
341
083
TDOC Oficio
REMI Fiscal General de la República FGR
DEST Agente del Estado para los Derechos Humanos ante el AEDHSII
Sistema Interamericano e Internacional
UBIC Ministerio Público MP N°DFGR-VFGR-DGAP-DPDF-14- FECHA:20060815
PRO-55-7585-06-55301
TITL Caso donde aparecen como víctimas distintos integrantes de canal de
televisión conocido como “Globovisión”.
FRAGMENTO
346
084
TDOC Oficio
REMI Fiscal General de la República FGR
DEST Agente del Estado para los Derechos Humanos ante el AEDHSII
Sistema Interamericano e Internacional
UBIC Ministerio Público MP N° DFGR-DVFGR-DGAP-DPDF- FECHA:20061128
16-PRO-66-10538-06
TITL Estado actual de la causa donde aparecen como víctimas periodistas
y trabajadores del canal de televisivo conocido como “Radio Caracas
Televisión”, de cuya causa conoce la Fiscalía 50° del Ministerio
Público con Competencia Plena a Nivel Nacional.
FRAGMENTO
348
085
TDOC Oficio
REMI Fiscal General de la República FGR
DEST Agente del Estado para los Derechos Humanos en el AEDHSII
Sistema Interamericano e Internacional
UBIC Ministerio Público MP N°DFGR-VFGR-DGAP-DPDF-16- FECHA:20061128
PRO-74-9841-06
TITL Causa donde aparecen como víctimas miembros de COFAVIC, de
cuya causa conoce las Fiscalías 24° del Ministerio Público con
Competencia Plena a Nivel Nacional y 44° del Ministerio Público de la
Circunscripción del Área Metropolitana de Caracas.
FRAGMENTO
351
086
TDOC Oficio
REMI Fiscal General de la República FGR
DEST Agente del Estado para los Derechos Humanos ante el AEDHSII
Sistema Interamericano eInternacional
UBIC Ministerio Público MP N°DFGR-VFGR-DGAP-DPDF-16- FECHA:20061130
PRO-152-8135-06-78689
TITL Estado actual de la causa relacionada con el ciudadano Henrique
Capriles Radonski, de la cual conocen las Fiscalías 20° y 54° del
Ministerio Público de la Circunscripción del Área Metropolitana de
Caracas.
FRAGMENTO
356
087
TDOC Oficio
REMI Fiscal General de la República FGR
DEST Agente del Estado para los Derechos Humanos ante el AEDHSII
Sistema Interamericano e Internacional
UBIC Ministerio Público MP N°DFGR-VFGR-DGAP-DPDF-16- FECHA:20061226
PRO-222-11570-06
TITL Estado actual de las causas relacionada con los sucesos del “11 de
abril de 2002” de las cuales conocen las Fiscalías Sexta, Vigésima
Tercera, Trigésima Octava, Trigésima Novena y Cuadragésima
Novena con Competencia Plena a Nivel Nacional; y Primera, Octava,
Trigésima Quinta, Centésima Vigésima Quinta, Centésima Vigésima
Sexta y Centésima Vigésima Séptima de la Circunscripción Judicial
del Área Metropolitana de Caracas.
FRAGMENTO
383
DESC ALCALDES
DESC ATENTADOS
DESC CUBA
DESC DERECHOS HUMANOS
DESC FRANCOTIRADORES
DESC GOLPE DE ESTADO
DESC HOMICIDIO
DESC INVESTIGACION
DESC JEFES DE ESTADO
DESC MANIFESTACIONES
DESC MEDIOS DE COMUNICACION
DESC PERIODISTAS
DESC PRUEBA PERICIAL
DESC REBELION
DESC RECONOCIMIENTO MEDICO FORENSE
DESC RESPONSABILIDAD PENAL
DESC VICTIMA
DESC VIOLENCIA
384
088
TDOC Oficio
REMI Fiscal General de la República FGR
DEST Agente del Estado para los Derechos Humanos ante el AEDHSII
Sistema Interamericano e Internacional
UBIC Ministerio Público MP N°DFGR-VFGR-DGAP-DPDF-16- FECHA:20061227
PRO-INFORMES-8118-06
TITL Algunos tópicos relacionados con “la aplicación del Pacto
Internacional de Derechos Civiles y Políticos”.
FRAGMENTO
388
089
TDOC Oficio
REMI Fiscal General de la República FGR
DEST Agente del Estado para los Derechos Humanos ante el AEDHSII
Sistema Interamericano e Internacional
UBIC Ministerio Público MP N°DFGR-VFGR-DGAP-DPDF-16- FECHA:20061127
PRO-256-8525-06-77532
TITL Casos donde aparecen como víctimas Jorge Tortoza y Mauro
Marcano, conociendo del primero de ello, las Fiscalías 78° del
Ministerio Público de la Circunscripción del Área Metropolitana de
Caracas y 6° del Ministerio Público con Competencia Plena a Nivel
Nacional; y del segundo, las Fiscalías 7° y 50° del Ministerio Público
con Competencia Plena a Nivel Nacional y la Fiscalía 1° del Ministerio
Público de la Circunscripción Judicial del Estado Monagas.
FRAGMENTO
DESC AUTOPSIA
DESC DELITOS CONTRA LA FE PUBLICA
DESC DEPORTACION
DESC FALSEDAD
DESC FOTOGRAFOS
DESC IMPUTABILIDAD
DESC INVESTIGACION
DESC MANIFESTACIONES
DESC MEDIDAS CAUTELARES
DESC MEDIOS DE COMUNICACION
DESC PERIODISTAS
DESC PRINCIPIO DE OPORTUNIDAD
DESC PRIVACION JUDICIAL PREVENTIVA DE LIBERTAD
DESC PRUEBA PERICIAL
DESC RECONOCIMIENTO MEDICO FORENSE
DESC TELEVISON
DESC VICTIMA
391
090
TDOC /sin identificar/
REMI Dirección de Drogas DD
DEST /sin destinatario/
UBIC Ministerio Público MP FECHA:2006
TITL Ex Juez narco-complaciente del Estado Lara.
FRAGMENTO
392
En fecha 5-5-2006, los fiscales comisionados presentaron escrito contentivo de
los alegatos respecto de la solicitud de avocamiento que solicita el defensor de la
imputada Rosa Virginia Acosta Barazarte.
En fecha 16-11-2006, la Sala de Casación y Penal del Tribunal Supremo de
Justicia, mediante sentencia N° 477, con ponencia del Magistrado Héctor
Coronado, se avoca al conocimiento de la causa contra la ex juez y anula la
acusación presentada por el Ministerio Público, así como todas las actuaciones y
pronunciamientos realizados por el Juzgado Tercero de Control del Circuito
Judicial Penal del Estado Lara, en especial la medida de arresto domiciliaria
decretada contra la referida ciudadana y repone la causa a la fase de
investigación y ordena la remisión de la actuaciones a la Fiscalía 3ª del Ministerio
Público del Estado Lara, para que celebre el acto de imputación formal”.
DESC AVOCAMIENTO
DESC DELITOS CONTRA LA ADMINISTRACION DE JUSTICIA
DESC DROGAS
DESC JUECES
DESC SANCIONES LEGALES
DESC SENTENCIAS
393
091
TDOC /sin identificar/
REMI Dirección de Drogas DD
DEST /sin destinatario/
UBIC Ministerio Público MP FECHA:2006
TITL Pérdida de drogas en la Policía del Estado Vargas.
FRAGMENTO
394
interpuesta por los representantes del Ministerio Público, y declara la nulidad de
la sentencia dictada por la Corte de Apelaciones del Estado Vargas, en fecha 5-4-
2006; Tercero: Mantiene la sentencia dictada el 18-12-2005, por el Juzgado
Primero en funciones de Control de la Circunscripción Judicial antes mencionada,
en todos sus efectos, y en consecuencia las medidas privativas de libertad
dictadas en contra de los ciudadanos Andrea Guerrero, Williams Carrillo
Camacho, Julián Salazar y Carlos Mac Donald Blanco Suárez.
En fecha 20-7-2006, el Juez Accidental Jesús Bravo Valverde, de conformidad
con lo previsto en los artículos 48 de la Ley Orgánica del Poder Judicial y 95 del
Código Orgánico Procesal Penal, conoció de las inhibiciones planteadas, según lo
establecido en el artículo 86 numerales 7º y 8º del Código Orgánico Procesal
Penal, por la Dra. Patricia Montiel Madero, y de conformidad con el artículo 86
numerales 4,7 y 8 del Código Orgánico Procesal Penal, por la Dra. Celestina
Méndez Texeira, en su condición de Juezas integrantes de la Corte de
Apelaciones Accidental N° 2, de ese Circuito Judicial, en el proceso penal seguido
a los imputados Andrea Guerrero, William Carrillo, José González, Windd Tovar,
Brulee Corvo, Julian Salazar, Carlos Blanco y José González, declarando con
lugar las inhibiciones presentadas por las Dras. Patricia Montiel Madero y
Celestina Méndez Teixeira, en su condición de Juezas integrantes de la Corte de
Apelaciones Accidental N° 2, del Circuito Judicial de esa Entidad, con fundamento
en el numeral 8 del artículo 86, en relación con el artículo 87 del Código Orgánico
Procesal Penal. En consecuencia, de la anterior declaratoria, y de la realizada en
fecha 19 de julio de 2006, ordenó remitir las presentes actuaciones al Juez
Presidente de la Corte de Apelaciones Accidental N° 2, que actualmente se
encuentra constituida, a los fines de conocer el recurso de apelación interpuesto
en la presente causa.
En fecha 29-9-2006, El Ministerio Público recibió Boleta de Notificación N° 4561-
06 de fecha 25-9-2006, procedente del Tribunal Primero de Control del Estado
Vargas, a los fines de informar que se acordó fijar para el día 30-10-2006, a las
11:30 horas de la mañana, la audiencia preliminar en relación con los ciudadanos
Andrea Guerrero, Williams Carrillo Camacho, José Ramón González, Widdy
Tovar Longa, Brulle Roberto Corvo Pinto, Carlos Macdonal Blanco Suárez y José
Gregorio González Hernández.
Los defensores de los mencionados imputados, ejercieron recurso de apelación,
en contra de la decisión emitida por el Juzgado 1° de Primera Instancia en
Funciones de Control del referido Circuito Judicial Penal, mediante la cual se
decretó en su contra medida de privación judicial preventiva de libertad, por la
comisión del delito de tráfico ilícito de sustancias estupefacientes, en grado de
continuidad, previsto en el artículo 31 de la Ley Orgánica contra el Tráfico Ilícito y
el Consumo de Sustancias Estupefacientes y Psicotrópicas, en concordancia con
los artículos 46 numeral 4° y 66 eiusdem. Todo de conformidad con los artículos
447 numeral 4° y 450 del Código Orgánico Procesal Penal.
En fecha 7-12-2006, la Corte de Apelaciones del Circuito Judicial Penal del
Estado Vargas, declaró sin lugar el recurso de apelación interpuesto y mantiene la
medida de privación judicial de libertad, decretada en contra de los ciudadanos
Andrea Del Valle Guerrero Vargas, William Carrillo Camacho, José Ramón
González, Winddy Tovar Longa, Brulee Roberto Corvo Pinto, Julián José Salazar
Aguilera y Carlos Mcdonald Blanco Suárez. Asimismo, mantiene la medida de
privación preventiva de libertad, decretada en contra del ciudadano José Gregorio
Gonzalez Hernández, quien no ejerció su derecho de proponer recurso de
395
apelación en contra de la decisión dictada por el Tribunal Primero en Funciones
de Control del Circuito Judicial Penal del Estado Vargas”.
DESC APELACION
DESC AVOCAMIENTO
DESC DROGAS
DESC ESTADO VARGAS
DESC MOTIVO (DERECHO)
DESC POLICIA
DESC PRIVACION JUDICIAL PREVENTIVA DE LIBERTAD
DESC TUTELA JUDICIAL EFECTIVA
396
092
TDOC /sin identificar/
REMI Dirección de Drogas DD
DEST /sin destinatario/
UBIC Ministerio Público MP FECHA:2006
TITL Narco Fincas “Los Ocampo”.
FRAGMENTO
397
profesionales capacitados que pueden hacer un control más estricto sobre el
manejo de los hatos, haciendas y fincas incautadas.
Segundo: Trasladarse y constituirse con el Ministerio Público, el Interventor
Judicial, ciudadano Jorge Galaviz Luna y el Instituto Nacional de Tierras en cada
una de los Hatos, Haciendas y Fincas, a fin de levantar inventarios de bienes
muebles, inmuebles, semovientes, equipos, instrumentos, vehículos, maquinarias
y demás objetos existentes en las fincas.
En fecha 3-4-2006, se celebró ante el Juzgado Octavo de Control de la
Circunscripción Judicial del Estado Táchira, con asistencia de los Fiscales 10° y
11° de la misma Circunscripción Judicial y 27° a Nivel Nacional con Competencia
Plena, la audiencia preliminar de la causa seguida contra los imputados Santiago
Adolfo Villegas Delgado, Iván Leal Suárez, Luis Armando Márquez Delgado y
Oscar Alfonso Pabon Rangel, la cual concluyó el 6-4-2006, con la admisión total
de la acusación fiscal y los medios probatorios ofrecidos, a excepción de Luis
Armando Márquez Delgado, la cual fue separada, en virtud de no comparecer a
la audiencia, alegando reposo médico, asimismo acordó acumular a la presente
causa, la seguida contra Sonia Lucia Fraile Martínez, la cual se encuentra en
fase de juicio ante el Tribunal Primero de Juicio de dicha Circunscripción Judicial,
ratificó las medidas de privación de libertad de los mencionados imputados, y se
ordenó pasar la causa a juicio oral y público.
En el mes de mayo de 2006, la defensa presentó escrito de avocamiento ante la
Sala Penal del Tribunal Supremo de Justicia a los fines de que conozca la
causa, sobre lo cual el Fiscal 27° a Nivel Nacional, en fecha 2-6-2006, se
pronuncio manifestando su desacuerdo con dicha solicitud, siendo admitido y aún
sin decisión por parte de la mencionada sala.
En fecha 20-7-2006, la Sala de Casación Penal del Tribunal Supremo de Justicia
con ponencia del magistrado Eladio Ramón Aponte Aponte, dictó sentencia
mediante la cual acordó lo que a continuación se señala:
DESC AUSTRALIA
DESC AVOCAMIENTO
DESC DROGAS
DESC EMPRESAS
DESC IMPUTABILIDAD
DESC INCAUTACION
DESC LEGITIMACION DE CAPITALES
DESC PROPIEDAD
DESC RADICACION
399
093
TDOC /sin identificar/
REMI Dirección de Drogas DD
DEST /sin destinatario/
UBIC Ministerio Público MP FECHA:2006
TITL Incautación de dos mil doscientos sesenta y dos (2.262) kilos de
presunta cocaína. (Efectivos del Ejército Venezolano)
FRAGMENTO
DESC AVOCAMIENTO
DESC COOPERADOR EN DELITO
DESC COPIAS CERTIFICADAS
DESC DROGAS
DESC INCAUTACION
DESC MILITARES
DESC PRIVACION JUDICIAL PREVENTIVA DE LIBERTAD
DESC RADICACION
DESC REPOSICION
DESC VEHICULOS
403
094
TDOC /sin identificar/
REMI Dirección de Drogas DD
DEST /sin destinatario/
UBIC Ministerio Público MP FECHA:2006
TITL Detención de 22 venezolanos en el aeropuerto de París transportando
dediles con cocaína hacia Holanda.
FRAGMENTO
DESC AEROPUERTOS
DESC DROGAS
DESC DETENCION
DESC FRANCIA
DESC PRIVACION JUDICIAL PREVENTIVA DE LIBERTAD
405
095
TDOC /sin identificar/
REMI Dirección de Drogas DD
DEST /sin destinatario/
UBIC Ministerio Público MP N° FECHA:2006
TITL Aprehensión del ciudadano Carlos Alberto Ojeda Herrera.
FRAGMENTO
406
Disposiciones legales contenidas en el documento:
COPP art:250
COPP art:251
COPP art:396
LODO art:4
DESC DETENCION
DESC DROGAS
DESC ESTADOS UNIDOS DE NORTEAMERICA
DESC EXTRADICION
DESC EXTRANJEROS
DESC LEGITIMACION DE CAPITALES
DESC POLICIA INTERNACIONAL
DESC PRIVACION JUDICIAL PREVENTIVA DE LIBERTAD
DESC ROGATORIA INTERNACIONAL
407
096
TDOC /sin identificar/
REMI Dirección de Drogas DD
DEST /sin destinatario/
UBIC Ministerio Público MP FECHA:2006
TITL Decomiso de dos mil ciento nueve (2.109) kilos de cocaína en el
Sector Playa Pintada, Estado Miranda.
FRAGMENTO
DESC COMISO
DESC DROGAS
DESC ESTADO MIRANDA
DESC PRIVACION JUDICIAL PRIVATIVA DE LIBERTAD
FRAGMENTO
409
Juan Ramírez, Josué Cañas Ramírez, Robinsón Romero Suárez, Nelson Omar
Duque, Irma Sánchez Colmenares y Ángela Vanega por la comisión del delito de
cooperadores inmediatos en el delito de ocultamiento agravado de sustancias
estupefacientes y psicotrópicas previsto y sancionado en el artículo 31 de la Ley
Orgánica Contra el Tráfico Ilícito y Consumo de Sustancias Estupefacientes y
Psicotrópicas.
En fecha 16-5-2006, se llevó a cabo la audiencia preliminar, en la cual el tribunal
admitió parcialmente la acusación: la admite por el delito de extorsión y, la
desestima y decreta el sobreseimiento por la comisión del delito de ocultamiento
de sustancias estupefacientes y psicotrópicas, siendo admitidas totalmente las
pruebas. La imputada Ivonne Coromoto Ramírez, admitió los hechos por la
comisión del delito de cómplice no necesario en el delito de extorsión y solicitó la
imposición inmediata de la pena, por lo que el Tribunal Octavo de Control del
Circuito Judicial Penal del Estado Táchira, la condenó a cumplir la pena de un (1)
año de prisión más las penas accesorias de ley.
En fecha 29-5-2006, las fiscales comisionadas apelaron del sobreseimiento
dictado por el juez de la causa, a favor de la acusada Ivonne Coromoto Ramírez,
por la comisión del delito de facilitadora en la comisión del delito de ocultamiento
agravado de sustancias estupefacientes y psicotrópicas, de conformidad con el
artículo 318 ordinal 1º del Código Orgánico Procesal Penal. Hasta la presente
fecha la Corte de Apelaciones no se ha pronunciado en cuanto a la apelación”.
410
098
TDOC /sin identificar/
REMI Dirección de Drogas DD
DEST /sin destinatario/
UBIC Ministerio Público MP FECHA:2006
TITL Incautación de un mil trescientos treinta (1.330) kilos de presunta
cocaína en un contenedor en el Puerto de La Guaira.
FRAGMENTO
412
Disposiciones legales contenidas en el documento:
CP art:276
CP art:277
COPP art:256-8
LOTICSEP art:31
LOTICSEP art:67
DESC ALLANAMIENTO
DESC DROGAS
DESC FUERZA ARMADA
DESC INCAUTACION
DESC MEXICO
DESC PRIVACION JUDICIAL PREVENTIVA DE LIBERTAD
DESC PRUEBA PERICIAL
DESC ESTADO SUCRE
413
099
TDOC /sin identificar/
REMI /sin remitente/
DEST /sin destinatario/
UBIC Ministerio Público MP FECHA:2006
TITL Incautación de veinte (20) Kilos de Cocaína, en la Avenida Páez, El
Paraíso. Guardias Nacionales de Seguridad Urbana.
FRAGMENTO
DESC DROGAS
DESC FUERZA ARMADA
DESC INCAUTACION
DESC PRIVACION JUDICIAL PREVENTIVA DE LIBERTAD
DESC VEHICULOS
416
100
TDOC /sin identificar/
REMI Dirección de Drogas DD
DEST /sin destinatario/
UBIC Ministerio Público MP FECHA:2006
TITL Incautación de ciento ochenta y cinco (185) panelas de Marihuana,
con un peso de ciento setenta y siete (177) Kilos con seiscientos
gramos (600).
FRAGMENTO
DESC DROGAS
DESC FUERZA ARMADA
DESC INCAUTACION
DESC MILITARES
417
101
TDOC /sin identificar/
REMI Dirección de Drogas DD
DEST /sin destinatario/
UBIC Ministerio Público MP FECHA:2006
TITL Incautación de veinte (20) kilos de cocaína en la Comandancia
General de la Guardia Nacional.
FRAGMENTO
DESC DROGAS
DESC FUERZA ARMADA
DESC INCAUTACION
DESC MILITARES
DESC PRIVACION JUDICIAL PREVENTIVA DE LIBERTAD
418
102
TDOC Oficio
REMI Fiscal General de la República FGR
DEST Ministro de Relaciones Exteriores MRE
UBIC Ministerio Público MP N°DFGR-DVFGR-DGAP-DD-0704- FECHA:20060302
06
TITL Extradición solicitada por el gobierno de los Estados Unidos de
América por delitos relacionados con el tráfico de drogas.
FRAGMENTO
DESC DROGAS
DESC ESTADOS UNIDOS DE NORTEAMERICA
DESC EXTRADICION
DESC PRIVACION JUDICIAL PREVENTIVA DE LIBERTAD
420
103
TDOC Oficio
REMI Fiscal General de la República FGR
DEST Procurador General de la República de Portugal PGRP
UBIC Ministerio Público MP N° DFGR-VFGR-DGAP-DD-Nº FECHA:2006
3004
TITL Delito de tráfico de sustancias estupefacientes en la modalidad de
transporte, en grado de cooperadores inmediatos.
FRAGMENTO
421
incidencia se resolverá en la audiencia preliminar, no obstante, en el presente
caso por haberse aplicado el procedimiento abreviado, la referida incidencia fue
resuelta en la fase del juicio oral y público.
En este sentido, le informo que la sentencia mediante la cual el Tribunal Tercero
de Primera Instancia en Funciones de Juicio del Circuito Judicial Penal del Estado
Vargas, decretó la confiscación del bien en referencia, se encuentra
definitivamente firme, por cuanto la Corte de Apelaciones correspondiente declaró
sin lugar el recurso de apelación interpuesto por la empresa Tinerlines-
Transportes Aéreos S.A, de conformidad con lo establecido en el literal a del
Artículo 437 del Código Orgánico Procesal Penal, en virtud de que el órgano
jurisdiccional consideró que el recurrente carecía de legitimidad”.
DESC AVIONES
DESC COMISO
DESC COOPERADOR EN DELITO
DESC CONSFICACION
DESC DROGAS
DESC EXTRANJEROS
DESC PORTUGAL
422
104
TDOC /sin identificar/
REMI Dirección de Delitos Comunes DDC
DEST /sin destinatario/
UBIC Ministerio Público MP FECHA:2006
TITL Masacre de Apure, Sector Los Pájaros.
FRAGMENTO
423
totalidad de las pruebas ofrecidas por el Ministerio Público; 4. Ordena la apertura
a juicio y 5. Se mantiene la medida privativa de libertad”.
DESC ARMAS
DESC ESTADO APURE
DESC HOMICIDIO
DESC MASACRES
DESC MEDIDAS DE PROTECCION
DESC NIÑOS
DESC RESERVA DE ACTUACIONES
DESC TESTIGOS
424
105
TDOC Oficio
REMI Dirección de Protección Integral de la Familia DPIF
DEST /sin destinatario/
UBIC Ministerio Público MP NºDPIF-5-12-O-221-2006 FECHA:20060131
TITL Solicitud de apertura de averiguación administrativa contra Fiscal del
Ministerio Público.
FRAGMENTO
428
106
TDOC Oficio
REMI Dirección de Protección Integral de la Familia DPIF
DEST Fiscal del Ministerio Público FMP
UBIC Ministerio Público MPDPIF-3-0-779-2006 FECHA:20060221
TITL Ausencia de los médicos forenses en Circuito Judicial.
FRAGMENTO
429
Disposiciones legales contenidas en el documento:
LOPJ art:82
LOPJ art:86
COPP art:242
COPP art:339
COPP art:356
COPP art:340
LOMP art:42-25
CMP Nº DCJ-11-86
7-7-1986
DESC CONSULTAS
DESC MEDICATURAS FORENSES
DESC MEDICOS
430
107
TDOC Oficio
REMI Dirección de Protección Integral de la Familia DPIF
DEST Fiscal del Ministerio Público FMP
UBIC Ministerio Público MP NºDPIF-3-0-1012-2006 FECHA:20060308
TITL Competencia de despacho fiscal.
FRAGMENTO
431
dispuesto en el numeral 4 del artículo 70 del Código Orgánico Procesal Penal.
No obstante lo anterior, se le insiste en el análisis detallado de cada caso, antes
de concluir sobre la competencia de esa dependencia fiscal.
Las consideraciones anteriores pueden aplicarse al segundo de los
planteamientos, es decir, cuando se desconoce la edad del victimario, si la
víctima fuese una adolescente, no importaría la edad del agresor, porque siempre
corresponderá conocer del asunto al despacho a su cargo, dada la doble
competencia que tiene asignada. Pero si el agraviado es un adulto, como
comenta en su comunicación, lo más conveniente sería oír la declaración del
afectado directo, para obtener una descripción del presunto agresor, con el objeto
de determinar la dependencia fiscal competente para conocer del asunto.
Con fundamento en la ley, el Ministerio Público es único e indivisible, lo cual
implica entre otros aspectos, que la investigación no se ve afectada por el hecho
de que la orden de inicio la dicte el fiscal Especializado o el de Proceso; tampoco
la determinación posterior de que el presunto imputado era una persona adulta,
pues tales supuestos están resueltos en la legislación respectiva, en el casos de
los mayores de edad procesados como adolescentes, se aplicaría lo dispuesto en
el artículo 534 de la ley especial y en caso contrario, lo dispuesto en el artículo 76
del Código Orgánico Procesal Penal, lo importante es la oportuna tramitación de
los asuntos sometidos a nuestro conocimiento, en respuesta del colectivo.
En cuanto al caso del cheque sin provisión de fondos, previsto y sancionado en el
artículo 494 del Código de Comercio o la calificación otorgada a los hechos por el
Fiscal (…), de apropiación indebida, cabe señalar que en ambos supuestos, el
sujeto pasivo del delito no es en forma alguna el niño, motivo por el cual, coincide
esta dependencia con su criterio, en cuanto a que el asunto debe ser conocido
por un fiscal de Proceso, lo mismo sucede con las denuncias de desacato a la
autoridad, previsto y sancionado en el artículo 270 de la Ley Orgánica para la
Protección del Niño y del Adolescente, donde el agraviado tampoco sería el niño,
sino el organismo que dictó la orden respectiva.
También le manifiesto, que la situación de la funcionaria que entregó el cheque
sin provisión de fondos, se hizo del conocimiento de la Fiscalía (…) de esa
entidad federal, puesto que las visitas de inspección a las defensorías del niño y
del adolescente, realizadas por los fiscales especializados, se practican para
imponer a los organismos de los cuales dependen, las irregularidades detectadas,
a fin de que gestionen lo conducente para corregir las mismas.
Los Consejos de Protección del Niño y del Adolescentes, son efectivamente,
órganos administrativos que se encargan de asegurar la protección, en caso de
amenaza o violación de los derechos y garantías de uno o varios niños o
adolescentes, individualmente considerados, pero de ninguna forma pueden, bajo
el argumento de la mínima intervención, tramitar aquellos casos que constituyan
delitos, aunque éstos sean de bagatela, pues estarían invadiendo competencias
propias del Ministerio Público, que tiene el monopolio del ejercicio de la acción
penal pública.
Lo anterior no significa, que esa dependencia no pueda trabajar algún asunto, de
forma conjunta con los organismos administrativos de protección, pues en la
mayoría de los casos sometidos a nuestro conocimiento, han sido vulnerados
derechos de los niños o adolescentes, que requieren ser preservados o
restituidos, a través de medidas de protección, sobre todo en aquellos donde la
víctima ha sido objeto de alguno de los delitos relacionados con las buenas
costumbres y el buen orden de las familias.
432
En cuanto a las instrucciones giradas por la fiscal superior de ese estado,
relativas a los números de teléfonos celulares, le manifiesto, que se hizo del
conocimiento de la Dirección de Fiscalías Superiores, a los fines consiguientes.
El aspecto relativo a las guardias del personal administrativo, fue remitido a la
consideración a la Dirección de Recursos Humanos, dada la especial
competencia que ostenta dicha dependencia, para dar respuesta a su
planteamiento. No obstante lo anterior, le remito adjunto, fotocopia del
memorando N° DRH-DRLSP-019-2001 de fecha 31 de julio de 2001, relacionado
con el asunto”.
433
108
TDOC Oficio
REMI Dirección de Protección Integral de la Familia DPIF
DEST Fiscal del Ministerio Público FMP
UBIC Ministerio Público MP NºDPIF-14-O-120-2006 FECHA:20060110
TITL Caso de Violencia Intrafamiliar.
FRAGMENTO
434
sobreseimiento así como del auto que lo acuerde…”.
435
109
TDOC Oficio
REMI Dirección de Protección Integral de la Familia DPIF
DEST Fiscal del Ministerio Público FMP
UBIC Ministerio Público MP NºDPIF-9-0-1762-2006 FECHA:20060418
TITL Medidas cautelares contenidas en la Ley sobre Violencia contra la
Mujer y la Familia, pueden ser dictadas por el Ministerio Público, sin
esperar algún pronunciamiento por parte de los tribunales de la
República.
FRAGMENTO
436
110
TDOC Oficio
REMI Dirección de protección Integral de la Familia DPIF
DEST Fiscal Superior del Ministerio Público FSMP
UBIC Ministerio Público MP NºDPIF-17-O-1584-2006 FECHA:20060403
TITL Obligación de los jueces de ejecución de practicar visitas a los
centros de reclusión.
FRAGMENTO
DESC ADOLESCENTES
DESC DERECHOS DEL NIÑO Y DEL ADOLESCENTE
DESC EJECUCION
DESC ESTABLECIMIENTOS RECLUSION
DESC FISCALES DEL MINISTERIO PUBLICO
DESC JUECES
DESC RESPONSABILIDAD PENAL DEL ADOLESCENTE
DESC SISTEMA PENAL DE RESPONSABILIDAD DEL ADOLESCENTE
438
111
TDOC Oficio
REMI Dirección de protección Integral de la Familia DPIF
DEST /sin destinatario/
UBIC Ministerio Público MP Nº DPIF-9-14-O-5008-2006 FECHA:20061024
TITL Procedimiento aplicable en materia de Violencia contra la Mujer y la
Familia.
FRAGMENTO
1. Definiciones.
2. Tipos de delitos
3. Tipos de faltas
4. Legitimados para denunciar.
5. Órganos receptores de denuncia.
6. Atención al afectado.
7. Gestión conciliatoria.
8. Medidas cautelares.
9. Procedimiento.
10. La flagrancia.
439
2. Tipos de delito.
3. Tipos de faltas.
Establece la ley quienes son los sujetos con cualidad para formular una denuncia
ante el órgano receptor de denuncia, estos son:
- La víctima.
- Los parientes consanguíneos o afines.
- El representante del Ministerio Público y la Defensoría de la Mujer.
- Las organizaciones no gubernamentales destinadas a la defensa de los
bienes jurídicos protegidos en dicha ley, creadas con anterioridad a la
perpetración del hecho punible.
Son los órganos ante los cuales se debe formular una denuncia por uno de los
delitos y/o faltas establecidos en la Ley Sobre la Violencia Contra la Mujer y la
Familia, aunado a ello, estos pueden además conocer de oficio, es decir, sin que
preceda una denuncia formal, bien sea por noticia criminis, llamadas telefónicas,
entre otras. Tenemos entonces:
6. Atención al afectado.
7. Gestión conciliatoria
Esta debe ser realizada por los órganos receptores de denuncia previstos en el
artículo 32 de la Ley sobre la Violencia contra la Mujer y la Familia, dentro de las
treinta y seis (36) horas siguientes a la recepción de la misma. La indicada
gestión se realizará en una audiencia que será presidida por el funcionario con
cualidad para celebrarla. La convocatoria para la comparecencia del agresor(a),
debe ser expedida con acuse de recibo en todos los casos, pudiendo practicarse,
por lo menos en dos oportunidades, cuando el agresor(a) no comparece a la
primera. El o la funcionario(a) policial encargado(a) de practicar la convocatoria,
debe entregarla directamente a la persona denunciada, y levantará acta policial
respectiva contentiva de las resultas. En ningún caso, se debe entregar la citación
para el agresor(a) a la víctima de violencia intrafamiliar.
8. Medidas cautelares.
9. Procedimiento.
443
112
TDOC Oficio
REMI Dirección de protección Integral de la Familia DPIF
DEST /sin destinatario/
UBIC Ministerio Público MP NºDPIF-3-0-5103-2006 FECHA:20061025
TITL Inexistencia de médicos psiquiatras forenses.
FRAGMENTO
444
cargos, y cuando con su conducta comprometan el decoro de
la judicatura´.
445
INDICE DE
DESCRIPTORES
(A / Z)
446
INDICE DE DESCRIPTORES *
____________
447
BIENES INMUEBLES: 003, 052.
BIEN JURIDICO TUTELADO: 064.
BIENHECHURIAS: 052.
BOMBEROS: 018, 039.
BUENA FE: 042, 055.
450
IDENTIFICACION: 051, 059, 061, 065, 068, 070.
IGUALDAD: 008, 028, 050.
ILEGALIDAD: 018.
IMPUNIDAD: 037.
IMPUTABILIDAD: 028, 039, 059, 060, 061, 062, 069, 070, 071, 074, 086, 088, 089, 092.
INCAUTACION: 092, 093, 098, 099, 100, 101.
INDIVISIBILIDAD DEL MINISTERIO PUBLICO: 107.
INHIBICION: 009, 042, 047, 048, 049.
INMUNIDAD PARLAMENTARIA: 053.
INSPECCION JUDICIAL: 017.
INSPECTORIA GENERAL DE TRIBUNALES: 012.
INSTITUTOS AUTONOMOS: 056.
INTERCEPTACION DE COMUNICACIONES: 017.
INVESTIGACION: 004, 005, 010, 017, 028, 029, 031, 032, 033, 035, 043, 047, 051, 053, 054,
060, 062, 064, 066, 067, 068, 069, 071, 073, 074, 086, 087, 089.
ITALIA: 017.
LEGALIDAD: 003, 009, 024, 028, 030, 038, 039, 040, 052, 054, 057, 068, 069.
LEGITIMACION DE CAPITALES: 092, 095.
LEGITIMA DEFENSA: 071.
LESIONES: 034, 039, 040, 058, 060, 063, 064, 069, 073, 083, 108.
LEYES: 037.
LIBERTAD CONDICIONAL: 037, 058.
LIBERTAD DE EXPRESION: 081.
LIBERTAD DE TRANSITO: 069.
LIBERTAD INDIVIDUAL: 014, 034, 069, 088.
LLUVIA: 077.
PARAMILITARES: 077.
PENA DE MUERTE: 014.
PENAS: 014, 015, 021, 022, 023, 025, 037, 069, 088.
PENITENCIARIAS: 077, 088, 097.
PERIODISTAS: 073, 075, 079, 081, 083, 084, 087, 089.
PERSONAS DESAPARECIDAS: 077.
PODER JUDICIAL: 006, 012, 013.
PODER LEGISLATIVO: 018, 053.
POLICIA: 001, 015, 036, 060, 073, 074, 076, 077, 078, 079, 080, 083, 084, 088, 091.
POLICIA INTERNACIONAL: 095.
PORTUGAL: 103.
POSESION: 052.
PRESCRIPCION: 070, 082.
PRESOS: 077, 088.
PRESOS MILITARES: 072.
PRINCIPIO DE IMPUGNABILIDAD: 019.
PRINCIPIO DE INDIVISIBILIDAD: 054.
PRINCIPIO DE OFICIALIDAD: 068.
PRINCIPIO DE OPORTUNIDAD: 021, 038, 039, 040, 089.
PRINCIPIO DE PROPORCIONALIDAD: 055.
PRINCIPIO DE RESERVA: 028, 029, 031, 032, 033.
PRIVACION JUDICIAL PREVENTIVA DE LIBERTAD: 052, 069, 076, 078, 086, 088, 089,
091, 093, 094, 095, 096, 097, 098, 099, 101, 102.
PRIVILEGIO E INMUNIDAD DIPLOMATICA: 086.
PROCEDIMIENTO CIVIL: 056.
PROCEDIMIENTO PENAL: 008, 037, 056, 062.
PROCEDIMIENTOS DISCIPLINARIOS: 002, 004, 005, 007, 009, 011, 012, 013, 018, 055,
105.
452
PROCESOS (DERECHO): 001, 005, 008, 012, 019, 020, 021, 024, 026, 038, 055, 062, 063,
065, 066, 070.
PROCURADURIA GENERAL DE LA REPUBLICA: 030, 035, 056.
PROPIEDAD: 003, 034, 049, 052, 092.
PROSTITUCION: 014.
PROTECCION A LA VICTIMA: 111.
PROTECCION AMBIENTAL: 035.
PROTECCION CIUDADANA: 018.
PROTECCION DEL NIÑO Y DEL ADOLESCENTE: 070.
PRUEBA: 005, 012, 019, 022, 025, 026, 027, 068, 069, 070.
PRUEBA PERICIAL: 001, 004, 007, 073, 087, 089, 098.
PSIQUIATRIA FORENSE: 112.
QUERELLA: 064.
VEHICULOS: 004, 007, 025, 033, 065, 076, 078, 080, 093, 099.
VENEZOLANA INTERNACIONAL DE AVIACION, S.A. : 077.
VICTIMA: 008, 019, 020, 024, 026, 042, 054, 063, 065, 066, 068, 073, 074, 075, 076, 077,
078, 079, 080, 081, 082, 083, 084, 085, 087, 089, 108, 109, 111.
VIOLACION: 024.
VIOLENCIA: 004, 040, 086, 087, 088, 107, 108, 109, 111.
VIVIENDA: 048.
________
454
LISTA DE
ABREVIATURAS
(A / Z)
455
LISTA DE ABREVIATURAS
APT Aparte.
ART Artículo.
ATSJSCP Acuerdo del Tribunal Supremo de Justicia en Sala de
Casación Penal.
CCO Código de Comercio.
CEPA Código de Etica Profesional del Abogado.
CIALMMP Convención Interamericana sobre Asistencia Legal
Mutua en Materia Penal.
CMP Circular del Ministerio Público.
CNUDOT Convención de las Naciones Unidas contra la
Delincuencia Organizada Transnacional.
CNUTIESP Convención de las Naciones Unidas contra el Tráfico
Ilícito de Estupefacientes y Sustancias Psicotrópicas.
COJM Código Orgánico de Justicia Militar.
COPP Código Orgánico Procesal Penal.
COPPR Código Orgánico Procesal Penal Reformado.
COT Código Orgánico Tributario.
CP Código Penal.
CPC Código de Procedimiento Civil.
CPE Código Penal Español.
CPR Código Penal Reformado.
CRBV Constitución de la República Bolivariana de Venezuela.
CRBVGEUAALMP Convenio entre el Gobierno de la República de
Venezuela y el Gobierno de los Estados Unidos de
América sobre Asistencia Legal en Materia Penal.
DESC Descriptores.
DEST Destinatario.
DP Decreto Presidencial.
DPGR Dictamen de la Procuraduría General de la República.
EFP Estatuto de la Función Pública.
ENCAB Encabezamiento.
EPMP Estatuto de Personal del Ministerio Público.
FUEN Fuente.
IFGR Informe del Fiscal General de la República.
LCBBAECC Ley de los Cuerpos de Bomberos y Bomberas y
Administración de Emergencia de Carácter Civil.
LCJ Ley de Carrera Judicial.
LOAFSP Ley Orgánica de la Administración Financiera del Sector
Público.
LOCGR Ley Orgánica de la Contraloría General de la República.
LOCJ Ley Orgánica del Consejo de la Judicatura.
LOCSJ Ley Orgánica de la Corte Suprema de Justicia.
LODO Ley Orgánica contra la Delincuencia Organizada.
LOHPN Ley Orgánica de la Hacienda Pública Nacional.
LOI Ley Orgánica de Identificación.
456
LOMP Ley Orgánica del Ministerio Público.
LOPA Ley Orgánica de Procedimiento Administrativo.
LOPGR Ley Orgánica de la Procuraduría General de la
República.
LOPJ Ley Orgánica del Poder Judicial.
LOPNA Ley Orgánica de Protección del Niño y del Adolescente.
LOSEP Ley Orgánica sobre Sustancias Estupefacientes y
Psicotrópicas.
LOTICSEP Ley Orgánica contra el Tráfico Ilícito y el Consumo de
Sustancias Estupefacientes y Psicotrópicas.
LOTSJ Ley Orgánica del Tribunal Supremo de Justicia.
LPA Ley Penal del Ambiente.
LPPC Ley sobre Protección a la Privacidad de las
Comunicaciones.
LRPE Ley de Régimen Penitenciario.
LVMF Ley sobre la Violencia contra la Mujer y la Familia.
MMP Memorandum del Ministerio Público.
P Página.
PIRIRBVAMMP Proyecto de Tratado entre la República de la India y la
República de Venezuela sobre Asistencia Mutua en
Materia Penal.
P.PG Primer Parágrafo.
PRCOPP Proyecto de Reforma del Código Orgánico Procesal
Penal.
PRF Párrafo.
RCFRSJ Reglamento de la Comisión de Funcionamiento y
Reestructuración del Sistema Judicial.
RCGR Resolución de la Contraloría General de la República.
REMI Remitente.
RSMP Resolución del Ministerio Público.
SCACJPCJEM Sentencia de la Corte de Apelaciones del Circuito Judicial
Penal de la Circunscripción Judicial del Estado Miranda.
S.APT Segundo Aparte.
SCACJP Sentencia de la Corte de Apelaciones del Circuito Judicial
Penal.
SCSJ Sentencia de la Corte Suprema de Justicia.
SCSJSCC Sentencia de la Corte Suprema de Justicia en Sala de
Casación Civil.
SCSJSPA Sentencia de la Corte Suprema de Justicia en Sala
Político Administrativa.
SPAPLRE Sección Primera de la Audiencia Provincial de Lugo de
Reino de España.
SSPCACJPEZ Sentencia de la Sala Primera de la Corte de Apelaciones
del Circuito Judicial Penal del Estado Zulia.
STSJ Sentencia del Tribunal Supremo de Justicia.
STSJSCC Sentencia del Tribunal Supremo de Justicia en Sala de
Casación Civil.
STSJSCO Sentencia del Tribunal Supremo de Justicia en Sala
Constitucional.
457
STSJSCP Sentencia del Tribunal Supremo de Justicia en Sala de
Casación Penal.
STSJSPA Sentencia del Tribunal Supremo de Justicia en Sala
Político Administrativa.
T Tomo.
T.APT Tercer Aparte.
TDOC Tipo de documento.
TEVE Tratado de Extradición entre Venezuela y España.
TITL Título.
UBIC Ubicación.
U.APT Unico Aparte.
ULT.AP Ultimo aparte.
______
458
Biblioteca Central “Rafael Arvelo Torrealba”
Dependencias adscritas