Documentos de Académico
Documentos de Profesional
Documentos de Cultura
El examen neurológico o exploración neurológica (EN) es sin lugar a duda la herramienta diagnóstica más
importante en las neurociencias clínicas (neurología, neurocirugía, neuropediatría, etc.). De manera que no
existe un estudio o escala que pueda substituir o soslayar el examen neurológico de un paciente. Los
propósitos que persigue la exploración neurológica son los siguientes:
1. Establecer si existe o no, una lesión o una alteración funcional en el sistema nervioso, tanto
central como periférico.
2. Señalar cuál es la topografía de esta lesión o alteración funcional, es decir, en qué parte del
sistema nervioso se encuentra la alteración (tallo cerebral, corteza cerebral, nervio periférico,
etc.).
3. Apoyar para conocer cuál es la naturaleza o etiología de la lesión (hemorragia, infarto, absceso, tumor,
etc.). Aquí es prudente señalar que el examen neurológico, como cualquier técnica exploratoria en medicina,
siempre debe estar precedido y guiado por un exhaustivo interrogatorio y semiología de los síntomas
neurológicos.
Estado de alerta.
Se describen cinco
estados:
1. Alerta o despierto: El paciente tiene los ojos abiertos, interactúa y responde adecuadamente a los
estímulos verbales.
2. Confusión (ocasionalmente se describe como obnubilación): El paciente tiene los ojos
abiertos e interactúa, pero tiene disminuida su capacidad de atención, por lo que es posible que responda
inadecuadamente a las preguntas.
3. Somnolencia o letargo: El paciente tiende a quedarse dormido si no es estimulado de alguna
manera, para alertarlo generalmente es suficiente el estímulo verbal o algún estimulo táctil.
4. Estupor: El paciente tiene los ojos cerrados y solo tiene alguna respuesta cuando el estímulo es
muy intenso o doloroso.
5. Coma: No existe respuesta alguna a estímulos.
Es el proceso fisiológico en el cual el individuo mantiene un estado de alerta, con pleno conocimiento de sí mismo
y de su entorno.
Estructuras anatómicas involucradas.
Para mantener un nivel de conciencia normal, es necesario la integridad de dos estructuras, la corteza cerebral y
el sistema reticular activador, que atraviesa el tronco encéfalo, y que tiene una participación fundamental en el
despertar.
Sistema de alerta.
-A) La función normal de la corteza cerebral requiere un adecuado funcionamiento de estructuras subcorticales: Sustancia
reticular activadora ascendente (SRAA).
-B) SRAA está formada por grupos celulares se hallan distribuidos en: Mesencéfalo, protuberancia, hipotálamo y tálamo,
desde ahí se proyecta de forma difusa a la corteza a partir de esto es activada.
-C) Existen dos vías anatómicas del SRAA:
1. Vía Directa: Se origina en diencéfalo y se proyecta a la corteza (intervienen varios neurotransmisores).
2. Vía Indirecta: Se origina en el mesencéfalo, releva al tálamo y se proyecta a la corteza.
Por lo tanto, la integridad funcional y anatómica de este sistema permite mantenernos alerta, despierto y con adecuado
nivel de atención.
Sistema de atención
Su correcto funcionamiento requiere de la integridad del sistema de alertamiento, su disfunción se le llama Síndrome
Confusional Agudo (SCA).
- Corteza Prefrontal: Atención motora.
- Corteza Cingulada: Aspectos emocionales de la atención.
- Corteza Parietal: Atención sensorial.
Grados de trastorno de la conciencia.
❖ Letargia: Consiste en un compromiso incompleto de conocimiento y vigilia E paciente está desorientado
y somnoliento, pero se mantiene despierto.
❖ Obnubilación: Es un estado de depresión completa de la vigilia, del que el paciente puede ser despertado
con estímulos leves.
❖ Estupor: Es un estado de depresión completa de la vigilia, del que el paciente puede ser despertado,
pero sólo con estímulos intensos. Los estímulos son generalmente de tipo doloroso (compresión de la raíz
ungueal) con una superficie roma.
❖ Coma: Constituye la depresión completa de la vigilia de la cual el paciente no puede ser despertado con
ningún estímulo.
Grados de coma.
La escala de Glasgow permite no sólo la valoración inicial de la profundidad del coma, sino también el seguimiento del
paciente comatoso, permitiendo detectar con facilidad cambios evolutivos. Consiste en asignar puntuaciones a 3
apartados: apertura ocular, respuesta verbal y respuesta motora.
La Escala de Glasgow no pretende realizar una exploración neurológica completa, únicamente valorar el nivel de
conciencia. Si se utiliza la escala de Glasgow, en general, puede afirmarse que cuando el paciente tiene puntaje de 8 o
menos está en estado de coma.
Tipos de trastorno de conciencia.
Comprenden el coma, estado vegetativo, mutismo aquinético y el estado de conciencia mínimo. Coma (ya definido
previamente)
❖ Estado vegetativo (coma vigil, estado apálico): El paciente mantiene la vigilia, pero hay un trastorno
severo del conocimiento. Cuando se prolonga por más de un mes se habla de un estado vegetativo
persistente.
❖ Estado de conciencia mínima: Existe un grave trastorno de conciencia, pero puede demostrarse una
mínima capacidad de conciencia auto y alopsíquica. Se diferencia del estado vegetativo por la presencia de las
conductas que traducen contenido de la conciencia, sostenidas, reproducibles, y diferenciables de
conductas reflejas, se efectúan en respuestas a estímulos específicos, por ejemplo, obedecer órdenes
simples, responder sí o no verbal o gestualmente, comunicarse o responder verbalmente en forma
inteligible. Los hallazgos no deben ser atribuibles a afasia, apraxia, agnosia o trastornos sensitivo
motores vinculables.
❖ El síndrome de cautiverio (enclaustramiento o “locked in síndrome”): Se debe a infartos
bulbprotuberanciales ventrales, que causan diplejía facial, parálisis de los nervios craneales inferiores y
cuadriparesia, el paciente no se mueve, sólo moviliza los ojos. Por afectación de los mecanismos activadores
del tallo cerebral.
Causas Supratentoriales:
- Hernia del Cíngulo o Subfacial.
- Hernia Central o Transtentorial.
- Hernia Uncal o Temporal.
Causas Infratentoriales:
-Hernia Transtentorial hacia arriba.
-Hernia de las amígdalas cerebelosas.
Diagnóstico y evaluación:
Trastornos de la motilidad.
Parálisis motora: cuando se aplica a la función motora, la palabra parálisis significa pérdida de
los movimientos voluntarios a causa de interrupción de una de las vías motoras en cualquier
punto entre el cerebro y la fibra muscular.
MOTONEURONA INFERIOR.
MOTONEURONAS SUPERIORES
Consideraciones anatómicas y fisiológicas.
Los términos piramidal, corticoespinal y motoneurona superior a menudo se emplean de manera indistinta, aunque en sí
no son sinónimos. En el sentido estricto de la palabra, se designa con el término haz o fascículo piramidal sólo a
las fibras que corren en sentido longitudinal por la pirámide del bulbo raquídeo.
Corteza motora, premotora y motora complementaria, y control cerebral de los movimientos.
Terminación de los fascículos corticoespinales y otros fascículos motores descendentes.
1. Los fascículos (haces) corticoespinal y cortico bulbar, que se proyectan en todos los niveles de la médula
espinal y el tallo encefálico, terminan de manera difusa en todo el núcleo propio de la asta dorsal y la
zona intermedia.
2. Vía ventromedial, que nace en el techo (haz tectoespinal), núcleos vestibulares (haz vestibuloespinal) y las
neuronas reticulares de puente y bulbo (haz reticuloespinal) y termina en especial en las neuronas
internunciales de la porción ventromedial de la sustancia gris medular.
3. Una vía lateral, que se deriva en especial de la parte magno celular del núcleo rojo y termina en las
partes dorsal y lateral de la zona internuncial.
Parálisis causada por lesiones de las motoneuronas superiores.
La vía corticoespinal puede interrumpirse a causa de una lesión en cualquier punto de su trayectoria: en la
corteza cerebral, sustancia blanca subcortical, cápsula interna, tallo cerebral o médula espinal.
Las lesiones de la corteza motora complementaria causan prensión involuntaria. La resección de las áreas
corticales 4 y 6 y de la sustancia blanca subcortical produce parálisis completa y permanente, así como
espasticidad.
Parálisis flácida
Parálisis estática.
Espasticidad, hiperreflexia y signo de Babinski.
El paciente es incapaz de conservar posturas estables con la mano estirada cuando cierra los ojos y no puede
ejercer una contracción sostenida. Los movimientos exploratorios y la manipulación de objetos pequeños están
trastornados, y la rapidez del golpeteo ligero disminuye.
Parálisis De La Motoneurona Superior O Supranuclear: Afecta músculos por grupos, nunca
músculos individuales.
Parálisis De La Motoneurona Inferior O Nuclear: Puede afectar músculos individuales Atrofia intensa, hasta
70 del total Flacidez e hipotonía de los músculos afectados con pérdida de los reflejos
tendinosos. APRAXIA
La praxia: se define como un estado en que la persona consciente pierde la capacidad de ejecutar
actividades aprendidas, sin que muestre debilidad, ataxia o pérdida sensitiva; o perturbaciones
extrapiramidales suficientes para explicar el déficit.
TIPOS DE LA PARÁLISIS.
1. Monoplejía: se refiere a debilidad o parálisis de todos los músculos de una pierna o un brazo. Este
término no debe aplicarse a la parálisis de músculos o grupos musculares aislados inervados por un solo nervio
o una sola raíz motora.
Monoplejía sin atrofia muscular: más a menudo se debe a una lesión de la corteza cerebral. Sólo en
pocas ocasiones es resultado de una lesión subcortical que interrumpe las vías motoras. La causa más
frecuente es una lesión vascular cerebral infarto trombótico o embólico.
Monoplejía con atrofia muscular: esta es más frecuente que la variante sin atrofia muscular. El
desuso sostenido prolongado de una extremidad puede producir atrofia, pero suele ser de menor grado
que la causada por enfermedad de la motoneurona inferior atrofia por denervación.
Una monoplejía braquial atrófica completa es rara; con más frecuencia se afectan sólo partes
de una extremidad. Su presencia en un lactante sugiere trauma del plexo braquial al
nacimiento.
La monoplejía crural (de la pierna: es más frecuente que la monoplejía braquial y puede ser
causada por cualquier lesión de la médula espinal torácica o lumbar, es decir, traumatismo, tumor,
mielitis, esclerosis múltiple, atrofia muscular progresiva, efecto tardío de las radiaciones, etc.
2. Hemiplejía: la forma más común de parálisis, incluye el brazo, la pierna y algunas veces la cara de un lado del
cuerpo.
3. Paraplejía: indica debilidad o parálisis de ambas piernas. Más a menudo es resultado de enfermedad o
lesión traumática de la médula espinal, la cauda equina o los nervios periféricos y, rara vez, de ambas cortezas
motoras frontales mediales.
4. Cuadriplejía: (tetraplejía) denota debilidad o parálisis de las cuatro extremidades. Puede deberse a
enfermedad de nervios periféricos, músculos o uniones neuromusculares, sustancia gris de la médula espinal o
motoneuronas superiores en ambos lados de la médula espinal cervical, el tallo cerebral o el cerebro.
Diplejía se refiere a una forma especial de cuadriplejía en la que las piernas están más afectadas que los
brazos. La triplejía ocurre más a menudo como trastorno de transición durante el desarrollo de o la
recuperación parcial de la tetraplejía.
5. Parálisis aislada de uno o más grupos musculares: este trastorno suele indicar una lesión de uno o más
nervios periféricos o de varias raíces espinales adyacentes.
6. Trastornos no paralíticos del movimiento, como apraxia y ataxia.
7. Enfermedades de neuronas de músculos, raíces o nervios.
8. Parálisis histérica; puede afectar un brazo o una pierna, ambas piernas o todo un lado del cuerpo. En la
parálisis histérica los reflejos tendinosos tienen amplitud normal y no se observa atrofia, signos que permiten
diferenciarla de la enfermedad crónica de motoneurona inferior.
9. Parálisis muscular y espasmo: no acompañados por cambios visibles en nervios o músculos Ninguna
descripción de la parálisis motora sería completa sin hacer alguna referencia a un grupo de enfermedades en las
que la debilidad muscular puede ser profunda, pero no ocurren cambios estructurales manifiestos en las células
nerviosas o las fibras nerviosas motoras.
Parálisis cerebrales.
Hemiplejia: es un trastorno del cuerpo del paciente en el que la mitad contra lateral de su cuerpo
está paralizada. Es normalmente el resultado de un accidente cerebrovascular, aunque también pueden
provocarla enfermedades que afecten la espina dorsal o los hemisferios cerebrales.
Monoplejía: es la parálisis de un miembro individual, músculo o grupo muscular (un brazo o una pierna.
Tetraplejia: o cuadriplejía es un signo clínico por el que se produce parálisis total o parcial de brazos y
piernas causada por bien un daño en la médula espinal, específicamente en alguna de las vértebras
cervicales, o bien por alguna enfermedad que afecte las neuronas motoras, como puede ser el caso en la
esclerosis lateral amiotrófica.
Paraplejia: parálisis de la mitad inferior del cuerpo que se debe a una lesión nerviosa en el cerebro
o en la médula espinal.
Cefalea.
Se inicia por activación de receptores de dolor en alguna estructura craneal o por alteración de nervios sensitivos
craneales.
Esta da inicio en la infancia, adolescencia o al principio de la vida adulta.
Esta recurre a menor frecuencia con el paso de los años.
Las estructuras craneales sensibles al dolor son:
Piel, tejido subcutáneo, músculos, arterias, periostio, ojos, oídos, cavidad nasal, senos paranasales, senos venosos y
grandes venas intracraneales, nervios cervicales.
Fisiopatología. (OJO)
Cefalea pulsátil. (cefalea vascular): distención, tracción o dilatación de arterias intra o extracraneales.
Tracción o desplazamiento de venas corticales o de senos venosos.
Espasmos o inflamación de músculos craneales (masetero. Temporal o trapecio) o cervicales.
Clasificación de la cefalea.
Cefalea primaria: aquellas en las que no hay una causa subyacente mayor
del 95 Tienden a no ser graves, pero si muy molestas.
Cefalea secundaria: aquellas en las que hay una causa subyacente, pueden deberse a múltiples
patologías ( enf sistémicas, infecciones, tumores etc.)
Neuralgias craneales, dolor facial y otras cefaleas:
Diagnóstico de la migraña.
La migraña con aura no debe ocasionar dificultad en el diagnóstico si se tienen en mente los hechos anteriores y
se consigue un buen historial clínico. Muy a menudo los síntomas comienzan por fenómenos “positivos”, como centelleos o
parestesias, a diferencia de otros “negativos” como escotomas, insensibilidad, afasia o paresias.
Tratamiento.
En la medida en que se pueda obtener una respuesta satisfactoria con algún tipo de antiinflamatorio no esteroideo
y no con otro, es recomendable probar dos o tres fármacos en algunos ataques sucesivos de cefalalgia y
utilizar dosis moderadamente grandes si es necesario.
Causa y patogenia de la migraña.
La cefalea se debía a la distensión y pulsatilidad excesiva de la rama de la arteria carótida externa.
Quien postula una hipótesis en 1987, donde dice que los procesos vasculares vinculados a la migraña tenían
asociación nerviosa por el quinto par craneal, el trigémino.
Vasos inervados por fibras amielínicas provenientes del nervio trigémino, que se ocupaban del sistema nervioso autónomo
y de los procesos del dolor. (El complejo TRIGEMINOVASCULAR)
Dr. Lance en 1998 sugirió que las vías del trigémino se encuentran en un estado persistente de hiperexitabilidad
en el sujeto migrañoso, quizás por respuestas a un estímulo hipotalámico.
Destacan la importancia de los factores vasculares.
Inflamación neurógena activación del modelo trigémino vascular.
Liberación de la sustancia P, el péptido vinculado con el gen de la calcitonina.
Cefalea de los tumores cerebrales: se afirma que la cefalea es un síntoma importante en cerca
de dos tercios de todos los pacientes que portan un tumor cerebral, pero es mucho menos
frecuente en la actualidad, en particular como síntoma tumoral anunciado en un adulto. La más típica
es la sensación de presión occipital que empeora notablemente al recostarse, pero muchos
pacientes tienen cefaleas de tipo migrañoso o tensional. De hecho, algunos de ellos reaccionan a
fármacos como propranolol o derivados del cornezuelo del centeno.
Cefalea con pseudo tumor cerebral.
Cefalea relacionada con la actividad sexual: Lance 1976 describió 21 casos, 16 en varones y
cinco en mujeres.
La cefalea tomó una de dos formas:
En la primera, la cefalea de tipo tensional se desarrolló conforme aumentaba la excitación sexual en la
otra, se registró una cefalea intensa, pulsátil y “explosiva” al momento del orgasmo que persistió durante
varios minutos u horas.
La cefalea se caracterizó por ocurrir en varias ocasiones consecutivas y entonces desapareció sin
explicación. En los casos de cefalea repetida del coito es efectiva la indometacina. La llamada cefalea
orgásmica no siempre es benigna; durante el desarrollo del acto sexual pueden sobrevenir hemorragia
hipertensiva, rotura de un aneurisma o de una malformación vascular, así como infarto del
miocardio.
Escala de Glasgow
Es una escala diseñada para evaluar de manera práctica el nivel de Estado de Alerta en los seres humanos.