Justificación

Uno de los aspectos principales en la atención temprana de niños y niñas con un

Trastorno del Espectro del Autismo (TEA) es el trabajo encaminado a ayudar al
niño a desarrollar una comunicación oral. Éste es uno de los aspectos de base
para iniciar un modelo de aprendizaje. Sin comunicación oral se dificulta el
proceso de aprendizaje.

Los Sistemas Alternativos de la Comunicación (SAAC) han demostrado de forma

empírica que son una herramienta de gran valor a la hora de potenciar las
capacidades de comunicación de personas que presentan carencias en este
aspecto.

En los TEA este es uno de los principales retos a asumir, el desarrollo correcto de
una comunicación oral. El desarrollo de las capacidades comunicativas orales del
niño influye directa y positivamente en muchas de las conductas inapropiadas que
pueden presentar y que son típicas en los cuadros de autismo. La mala calidad de
la comunicación genera grandes procesos de frustración que desembocan en
grandes berrinches. A su vez, el aislamiento del niño se acentúa y puede
aumentar aún más los desórdenes sensoriales. Igualmente, el desarrollo del
lenguaje y la comunicación está íntimamente ligado al desarrollo de la inteligencia
social y emocional.

Uno de los conceptos que durante mucho tiempo se dieron por buenos era la
asociación de autismo y discapacidad intelectual. Se estimaba que del 75 al 80 %
de las personas con autismo tenían una discapacidad intelectual asociada. Tras
los trabajos de Michelle Dawson, Isabelle Soulières, Morton Ann Gernsbacher y
Laurent Mottron, se produjo un cambio de paradigma en la concepción y
comprensión de la inteligencia en las personas con autismo. En la actualidad los
últimos estudios estiman que entre el 60 y el 70% de las personas con autismo
son de alto funcionamiento. Y la tendencia sigue al alza. Este cambio está
relacionado con un cambio en el modelo de intervención y un cambio en la
concepción de los TEA, se ha pasado de una concepción médica a una
psicológica.

Las intervenciones y terapias realizadas de formas tempranas y focalizadas a

estimular en la niñez han logrado que se rompa la incomunicación de la persona
con autismo. Esta rotura, realizada en la niñez, permite que las capacidades de
aprendizaje de la persona se desarrollen y por tanto los mapas de inteligencia se
adecúen al modelo social y de comprensión.

En este cambio tan drástico se basa en varios aspectos: Intervención temprana,

Desarrollo de las técnicas de intervención conductual, Intervención sensorial, Uso
de SAAC, intervención para el desarrollo de la comunicación oral.

Desde que en 1981 Mayer & Johnson lanzó su primer sistema de comunicación
basado en pictogramas el conocimiento ha aumentado de forma exponencial, así
como la cantidad y calidad de herramientas diseñadas para tal fin. Durante este
tiempo se han realizado diferentes estudios destinados a definir los contenidos
gráficos de las herramientas, así como aspectos relacionados con la ergonomía de
usabilidad. Sin embargo en estos 30 años, y a pesar de que existe una fuerte
evidencia empírica de la importancia que los SAAC tienen en la intervención y
desarrollo de las capacidades de los niños con autismo, no se ha llevado a cabo
ningún estudio científico que aporte intervenciones funcionales para el desarrollo
de la comunicación oral de los niños con autismo.

El propósito de la investigación es proporcionar información funcional, para la

intervención en el desarrollo de la comunicación oral en niños y niñas autistas.