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RESEÑA HISTORICA DEL CORREDOR INTEROCEÁNICO DE GUATEMALA

Se trataría del primer proyecto de interconexión océanica terrestre en la región


centroamericana y se calcula que tendrá una capacidad de movilización de 7,6
millones de TEUS. El costo de la obra superará los US$9 mil millones.

El país podrá convertirse en el centro de intercambio comercial más importante de


Istmo centroamericano cuando funcione el Corredor Interoceánico de Guatemala
(CIG), que tendrá una extensión de 372 kilómetros de largo y 140 metros de
ancho. El proyecto, que será financiado por medio de una alianza público-privada,
planea unir el océano Pacífico, cerca de la frontera con Honduras, y el Atlántico,
cerca de la frontera con El Salvador, por medio de una autopista, una red
ferroviaria y un oleoducto para el traslado de carburantes.

Se trataría del primer proyecto de interconexión océanica terrestre en la región y


se calcula que tendrá una capacidad de movilización de 7.6 millones de TEUS —
medida utilizada para la carga del transporte marítimo en contenedores que
equivale a 21 mil 600 kilogramos—, entre ambos puertos, al año. El costo de la
obra superará los US$9 mil millones.

Se estima que las obras comiencen en 2016 y estén listas en tres años. Esta
nueva ruta reportará grandes beneficios al país y toda la región, posicionando el
corredor como motor de crecimiento y fuente de oportunidades.

Características. La carretera contará con cuatro carriles, dos por cada vía, pero no
estará lista en la primera fase del proyecto, por lo que inicialmente funcionarán la
línea férrea y el oleoducto, de puerto a puerto. Además, tendrá comunicación con
parques industriales y zonas francas. El Corredor cruzará los departamentos de
Izabal, Zacapa, Jutiapa y Chiquimula, lo cual beneficiará a nueve
mancomunidades y 46 municipios.

Los puntos de carga y descarga estarán situados en Puerto Barrios, Izabal, y en


Moyuta, Jutiapa.

Según el presidente ejecutivo del CIG, Santiago Bassols, el proyecto tendrá 140
metros de ancho y se dividirá de la siguiente forma: 10 metros servirán para la
colocación del oleoducto; 60, para la instalación del ferrocarril, y otros 30 metros,
para la construcción de la carretera. El área restante será utilizada para “el manejo
de los espacios”, indicó.

El corredor será un canal seco de 372 kilómetros de longitud con dos vías de


ferrocarril, una carretera proyectada principalmente para transporte de carga,
oleoductos, gasoductos, una red de generación y distribución de energía eléctrica,
y otra de fibra óptica. En ambos márgenes se prevé la construcción de dos
puertos, los más grandes de Centroamérica, capaces de recibir buques con
cargas de más de 14.000 contenedores.
El proyecto conseguirá reducir hasta en un 30% el coste logístico de unir
ambos océanos, y competirá directamente con las conexiones ferroviarias que
atraviesan los Estados Unidos y representan un 26% del intercambio comercial
del mundo.

Constante actividad. Bassols explicó que se prevé que durante los primeros años
de funcionamiento del ferrocarril saldrán entre 30 mil y 40 mil trenes anuales, es
decir, entre 82 y 109 viajes por día. Cada uno partirá con una periodicidad de entre
20 y 30 minutos, y se destinarán alrededor de dos horas y media para el
mantenimiento de las líneas férreas. Cada tren viajará a una velocidad de entre 60
y 70 kilómetros por hora y tendrá dos locomotoras, una frontal y otra trasera.

Afirmó que en fases posteriores el proyecto contará con trenes de pasajeros, pero
aclaró que aún no cuentan con estudios que analicen los requerimientos de
demanda, por lo que no se han definido lugares para potenciales estaciones.
Tampoco se ha establecido con qué periodicidad se ubicarán las paradas de los
trenes de pasajeros ni la capacidad que tendrá cada uno.

En lo referente al oleoducto, que transportará crudo y otros derivados del petróleo,


se tiene previsto que las tuberías sean subterráneas y que tengan un diámetro de
1.20 metros.

Se espera que el Corredor celebre contratos de arrendamiento, para la


construcción y mantenimiento de la obra.

Ventajas. El CIG promoverá el crecimiento del comercio internacional de


contenedores. El puerto situado en el Pacífico guatemalteco facilitará el
intercambio comercial con puertos de Los Ángeles y San Diego, EE. UU., y con
otros puertos importantes en Sudamérica, como Perú y Ecuador, mientras que el
puerto que se construirá en el Atlántico facilitará el intercambio comercial con
Europa, Brasil y puertos del Atlántico de EE. UU., como el de Dante, en Miami.
Además, la ruta terrestre del CIG optimizará el comercio con Asia, afirman los
promotores.

Foscolo Liano, directivo de la Asociación de Contratistas de la Construcción, dijo


que el proyecto “le traerá al país un beneficio tremendo, pues se habla de conectar
los dos océanos, que es uno de los grandes retos que ha tenido históricamente
Guatemala, para el transporte de mercancía”.

Según la planificación de los impulsores, esta obra quedará finalizada en su


totalidad para el 2020.

En marcha. Con aval presidencial. El presidente de la República, Otto Pérez


Molina, oficializó en abril último la construcción del Corredor Interoceánico de
Guatemala (CIG). El anuncio lo hizo durante una visita de trabajo a Chiquimula.
Pérez calcula que la obra traerá empleo a unas tres mil 500 personas en la fase
de construcción y la de operación. Además, aseguró que los contratos para la vía
y líneas férreas se licitarán a corto plazo, pues la construcción está programada
para que se inicie este año.
Guillermo Catalán, presidente de Odepal Internacional, empresa promotora del
CIG, se mostró satisfecho con la buena voluntad que ha manifestado el
mandatario para el inicio de los trabajos.
“El presidente ha expresado su voluntad total para apoyar esta obra”, expuso
Catalán.

Certeza jurídica. Guillermo Catalán, presidente de Odepal Internacional y promotor


del proyecto del Corredor Interoceánico de Guatemala (CIG), explicó que para la
construcción se negoció la compra de tres mil 919 fincas, para lo que se
destinarán unos US$400 millones, incluidos costos de la tierra, impuestos de
valorización y honorarios legales. El empresario indicó que las más de tres mil
familias propietarias serán accionistas del 5 por ciento del proyecto.

2017
En un evento esta semana los socios del proyecto Corredor Tecnológico de
Guatemala (CTG) presentaron los avances de la alianza público privada que
busca un canal seco para unir los océanos y facilitar la actividad comercial y que
podría estar listo en 2022.

La Oficina de Enlace y Negocios para América Latina (Odepal) realizó la


presentación Corredor Interoceánico de Guatemala, proyecto de interés nacional
para el desarrollo con la participación de inversionistas extranjeros.

Velásquez agregó que el CHN, con la garantía soberana del Estado, espera dar
acompañamiento al proyecto y participar en 2018 en el inicio de las obras y en
2022 en la inauguración del corredor interoceánico.

“Esta será la obra más importante de este milenio en la región” dijo el funcionario
al resaltar la oportunidad de las Alianzas Público Privadas.

ASAMBLEA GENERAL SÁBADO 16 DE NOVIEMBRE 2019.


Preparativos para recibir a nuestros socios e invitados especiales, autoridades y
líderes del poder local. En este magno evento, se ratificarán los acuerdos
alcanzados durante el proceso de socialización, negociación y aportación de
tierras, para unir el océano Atlántico con el Océano Pacífico. Los guatemaltecos
tendremos la oportunidad de atraer inversión, nuevos negocios y empleos, así
iniciar la ruta de desarrollo integral. Nota: participan las familias que han aportado
tierras, derechos o mejoras.

Competencia de canales
El Corredor Interoceánico de Guatemala, constituye un proyecto de
emprendimiento basado en la alianza público privada desde lo local y que
indudablemente representa una alternativa tangible de desarrollo para Guatemala
y la región de cara al comercio mundial. Ante la crisis que enfrenta el mundo a
consecuencia del COVID 19, la existencia del Corredor Interoceánico de
Guatemala se convierte en una oportunidad única que no puede ser
desaprovechada por el Estado cuyo mandato –entre otros- consiste en propiciar
las condiciones de país para transformar la realidad de miles de guatemaltecos
que indudablemente se verán beneficiados con un proyecto de esta magnitud y
que constituirá una derrama de desarrollo para Guatemala con los consecuentes
beneficios económicos para un sin número de familias guatemaltecas. Por lo
anterior, capitalizando las declaraciones y disposición expresada por distintas
agrupaciones gremiales y algunos funcionarios del organismo Ejecutivo y el
organismo Legislativo, en el sentido de apoyar proyectos de infraestructura para el
beneficio de los guatemaltecos, reiteramos nuestra disposición de compartir los
avances y el status actual de este proyecto de país y nuestro compromiso de
contribuir a través de él, para la consecución de una Guatemala verdaderamente
próspera y con oportunidades para todos sin excepción.
Extraordinario equipo de trabajo, los años 2017 y 18 se trabajaron de corrido, de
lunes a viernes preparando documentos legales de respaldo, sábados y domingos
verificando y obteniendo firmas; en el año 2019 se cuadruplicó el equipo sacando
adelante en 10 meses el trabajo igual a dos años. Se tienen documentadas más
de 32,000 mil reuniones de socialización, negociación, verificación, testimonios y
firma de documentos, a razón de 4 por familia.

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