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TEMA 15. FRUTALES DE HUESO. FRUTALES DE PEPITA.

ESPECIES Y
VARIEDADES. TÉCNICAS DE CULTIVO. OPERACIONES DE CULTIVO.
SISTEMAS DE RECOLECCIÓN. TRANSPORTE Y ALMACENAMIENTO.
RENTABILIDAD DE ESTOS CULTIVOS.

ÍNDICE

1 INTRODUCCIÓN......................................................................................................................2

2 FRUTALES DE HUESO Y DE PEPITA....................................................................................2

2.1 ESPECIES Y VARIEDADES...........................................................................................2

2.2 ASPECTOS A TENER EN CUENTA EN SU CULTIVO..............................................3

3 TÉCNICAS DE CULTIVO........................................................................................................4

3.1 SISTEMAS DE PLANTACIÓN..........................................................................................4

3.2 SISTEMAS DE FORMACIÓN...........................................................................................5

3.3 SISTEMAS DE RIEGO.......................................................................................................6

3.4 SISTEMAS DE MANTENIMIENTO DE SUELO..............................................................6

4 DISEÑO DE LA PLANTACIÓN...............................................................................................7

4.1 ELECCIÓN DE LAS VARIEDADES.................................................................................7

4.2 ELECCIÓN DEL PATRÓN................................................................................................7

4.3 ELECCIÓN DE POLINIZADORES....................................................................................8

4.4 ESTUDIO DEL TERRENO.................................................................................................8

4.5 TIPOS DE PLANTACIÓN..................................................................................................9

4.6 DISPOSICIÓN DE LOS ÁRBOLES...................................................................................9

4.7 ZONAS DE SERVICIO.......................................................................................................9

5 OPERACIONES DE CULTIVO...............................................................................................10

5.1 PREPARACIÓN DEL SUELO..........................................................................................10

5.2 PLANTACIÓN..................................................................................................................10

5.3 CUIDADOS DESPUES DE LA PLANTACIÓN..............................................................11

6 SISTEMAS DE RECOLECCIÓN , TRANSPORTE Y ALMACENAMIENTO.................11

6.1 RECOLECCIÓN................................................................................................................11

6.2 ALMACENAMIENTO......................................................................................................12

6.3 TRANSPORTE..................................................................................................................13
7 RENTABILIDAD DE ESTOS CULTIVOS..........................................................................14

8 CONLUSIONES.......................................................................................................................14

9 BIBLIOGRAFÍA......................................................................................................................14

1 INTRODUCCIÓN

El manzano, el peral y el melocotonero, han sido tradicionalmente las tres especies de fruta
dulce más importantes de España. En la última década se ha unido con particular
relevancia el cerezo, seguido por el albaricoquero y el ciruelo. Estas seis especies
ocupaban en 2017 una supercie de 205.177 ha. La producción media para el periodo 2015-
2017 fue de 2.579.400 t anuales, lo que aportó en el año 2016 el 14,2% a la Producción
Final Agraria (PFA)

2 FRUTALES DE HUESO Y DE PEPITA

Como su propio nombre indica, los árboles frutales son todos aquellos árboles capaces de
producir frutas válidas para el consumo y lo hacen a través de la maduración de sus flores.
En esta definición se engloban tanto los árboles que tienen frutos carnosos, así como los
árboles que tienen un fruto seco, como es el caso del nogal.
Los frutales de hueso, hacen referencia a aquellos cuyo fruto es una drupa, como pueden
ser el cerezo, ciruelo , melocotonero, albaricoque y olivo entre otros entre otros, mientras
que los frutos de pepita hacen referencia a aquellos árboles cuyo fruto es un pomo, como
son en su mayoría los perales, manzanos y membrilleros. Tanto los frutales de hueso como
los de pepita pertenecen a la familia Rosaceae.

2.1 ESPECIES Y VARIEDADES

Las especies y variedades más comunes en nuestra geografía son:


1. FRUTALES DE HUESO
- CEREZO (Prunus avium). Algunas de sus variedades son: Marvin, Burlat,
Ambrunes, Starking, Blanca de Provence.
- CIRUELO EUROPEO (Prunus domestica). Algunas de sus variedades son las
de color verde claro (Claudias) y las de color morado (Prunas).
- CIRUELO JAPONES (Prunus salicina). Sus variedades son mas tempranas que
las del ciruelo europeo y destacan son entre otras Golden Japan, Burbank y
Red Beauty.
- MELOCOTONERO (Prunus pérsica). Algunas de sus variedades son:
maryblanca, iris, armgold, royal gold, san Lorenzo…
- ALBARICOQUE (Prunus armeniaca). Las variedades son Bulida, Canino,
Maniquí y Paviot.
- OLIVO (Olea europea). Algunas de sus variedades son: Arbequina,
Hojiblanca, Picual , Cornicabra y Manzanilla entre otras.
2. FRUTALES DE PEPITA
- MANZANO (Malus domestica). Variedades: Golden Delicius, Royal Gala, ,
Fuji, Reineta, Starking, y Red delicius.
- PERAL (Pyrus communis): algunas de sus variedades más conocidas son
conferencia, ercolini, concorde, alejandrina, blanquilla, Williams y Red Bartlett
- MENBRILLERO (Cydonia oblonga). Algunas de sus variedades son: Común,
Wranja gigante, esferoidal, fontenay, cmapion, de Portugal.
2.2 ASPECTOS A TENER EN CUENTA EN SU CULTIVO

A la hora de cultivar un árbol frutal, hay que tener 4 aspectos básicos a tener en cuenta: el
clima, el suelo, el agua de riego y las posibles plagas que le puedan afectar.
CLIMA
La influencia del clima no se restringe a marcar los límites del cultivo, sino que condiciona
también la producción y la calidad de la cosecha. La temperatura, entre todos, es el
principal factor climático que condiciona el cultivo frutal. No existe una temperatura
invernal a partir de la cual las plantas sufran daños de consideración, sino que los árboles
pueden soportar o ser dañados por determinadas temperaturas dependiendo de diversos
factores como el estado nutritivo, la intensidad de la acción de esas temperaturas, la
duración de la exposición de las mismas, la época en la que se presentan…
El cerezo produce bien en climas demasiado fríos para el melocotonero y el albaricoquero,
pero es sensible al calor. En maduración, la humedad ambiental ha de ser baja, pues en
contrario se produce el agrietamiento de los frutos que puede arruinar la cosecha. Por ello,
las zonas de inviernos lluviosos y veranos frescos y secos son ideales para el cultivo de
esta especie.
El ciruelo, es uno de los cultivos más extendidos por el mundo, debido a que existen varias
especies y muchas variedades adaptadas a diversas condiciones del clima. Los ciruelos
japoneses parecen mas indicados que los europeos en las zonas más cálidas,
fundamentalmente porque son más sensibles a las heladas primaverales al ser su floración
más precoz. En general, las temperaturas optimas para el desarrollo del fruto están
comprendidas entre 17 y 20º, y las temperaturas elevadas en verano, alrededor de los 40º,
pueden disminuir la calidad de la cosecha por originar daños en los frutos.
El melocotonero vegeta bien en zonas de veranos cálidos, con baja humedad ambiental e
intensidad luminosa alta. Temperaturas medias en verano de 24º son favorables para el
desarrollo del fruto, pero por debajo de los 18 º disminuye su calidad.
El olivo es una especie de clima mediterráneo, que se adapta bien a diversas condiciones
climáticas. Soporta muy bien las temperaturas estivales altas y los vientos cálidos y secos,
pero le perjudica la elevada humedad atmosférica.
El manzano, es una especie polimorfa debido a su gran variabilidad genética, lo que le
permite su adaptación a condiciones ambientales muy diferentes. No obstante, si se
consideran las variedades más cultivadas, una estación de crecimiento larga y fresca le es
favorable y es difícil que el fruto adquiera un tamaño y textura conveniente en zonas de
temperaturas elevadas y alta humedad atmosférica. En general, temperaturas medias
estivales superiores a 24º le son desfavorables. Asimismo, amplias diferencias de
temperatura entre el día y la noche justo antes de la recolección, pueden provocar una caída
abundante de frutos.
El peral tiene un área de distribución mas limitada que el manzano por su mayor
susceptibilidad al frío. Exige temperaturas más elevadas que el manzano. En los países
donde se encuentra afectado por fuego bacteriano se consideran esenciales los veranos
secos para controlar la enfermedad, aunque las variedades españolas se adaptan mal a
veranos excesivamente calurosos.
Otros aspecto importante del clima es la pluviometría: en nuestras condiciones de cultivo
se estiman unos 900 mm durante el periodo vegetativo, por lo que en nuestro clima no se
puede concebir el cultivo industrial de especies frutales sin la aplicación de agua de riego.
SUELO
En términos generales se puede considerar una profundidad óptima del suelo entre 1 y 2
metros. En cuanto a la textura del suelo, la ideal para el cultivo de estas especies es la
textura franca, ya que en este tipo de suelos la permeabilidad es buena, el agua disponible
alta y la aireación adecuada para el desarrollo óptimo de las raíces y el crecimiento del
árbol.
Uno de los requisitos imprescindibles para los frutales es que el suelo tenga un buen
drenaje, ya que no soportan los suelos encharcadizos o que permanecen saturados de agua
durante un tiempo significativo.
La salinidad en exceso, es otro factor que puede causar daños en consideración, sobre todo,
al albaricoque, melocotonero, y el olivo. El manzano y el peral son más resistentes a suelos
salinos. Por norma general, en suelos con la conductividad superior a 8 mmhos/cm solo
deben cultivarse plantas resistentes.
La existencia de caliza, puede producir clorosis férrica, por lo que es conveniente tener en
cuenta este factor para la producción de especies como el membrillero o el melocotonero,
ya que son bastante sensibles.
AGUA DE RIEGO
Una buena calidad del agua de riego supone una conductividad del agua < 1 mmhos/cm y
un Ph comprendido entre 6 y 7.

3 TÉCNICAS DE CULTIVO

3.1 SISTEMAS DE PLANTACIÓN

Existen diferentes alternativas a la hora de elegir un sistema de plantación, como son:


- Plantaciones definitivas: todos los árboles permanecen en la plantación durante
toda la vida de la misma, de manera que durante los primeros años que siguen a
la plantación, los arboles dispondrán de un espacio mayor del necesario para su
desarrollo normal y una vez alcanzada la madurez, no deben existir
interferencias entre ellos que hagan descender la producción. La densidad de
plantación vendrá determinada por el vigor de los árboles, el sistema de
formación y la facilidad de mecanización.
- Plantaciones temporales: se combinan árboles permanentes durante toda la vida
de las mismas, con arboles temporales que deben arrancarse una vez que la
interferencia con los permanentes alcanza niveles competitivos. Esto permite
una mejor utilización del espacio en los primeros años de la plantación, con el
consiguiente beneficio económico al aumentar la producción durante ese
periodo. Un tipo de plantación temporal de uso frecuente consiste en la
plantación de árboles jóvenes en las calles de una antigua plantación, al objeto
de renovar árboles viejos paulatinamente.
- Cultivos intercalares: consiste en el cultivo de plantas anuales en las calles de la
plantación durante el periodo improductivo como por ejemplo melones, patatas,
algodón, hortalizas… aunque estos cultivos causan una reducción del
crecimiento de los árboles por competencia en agua y nutrientes.
- Plantaciones intensivas: las plantaciones comerciales no superan los 3000
árboles/ha. Densidades superiores a los 500 árboles/ha se alejan del concepto de
plantación extensiva, si se exceptúa el caso de la vid u otros pequeños frutos.
Este tipo de plantaciones logran una rápida entrada en producción. Para obtener
tan alta densidad de plantación se puede realizar en filas sencillas que es el más
utilizado, que admite de 700 a 3000 árboles/ha, en filas múltiples, que admite
de 3000 a 8000 árboles/ha y sistema en bloques, que alcanza densidades de
8000 a 70000 árboles/ha.
3.2 SISTEMAS DE FORMACIÓN

La elección del sistema de formación va a depender de: la especie elegida (tanto la


variedad como el patrón), la recolección, la facilidad de formación y la inversión
económica. Por ejemplo, las especies de pepita, en particular el manzano se adaptan bien a
diferentes tipos de formación, mientras que en las demás las alternativas se reducen a 1 o 2
formaciones.
Los sistemas de formación más comunes son:
1. Vaso de pisos: esqueleto formado por tres ramas principales insertas al tronco, con
angulos de inserción abiertos y ramas secundarias sobre los brazos. Muy empleado
en frutales de hueso. Entrada en producción lenta. Marco de plantación: entre
árboles 3 a 8 metros y entre líneas de 5 a 9 metros.
2. Ypsilon: vaso de 2 brazos, en los que se insertan las ramas secundarias, dispuestos
en forma perpendicular a la línea de árboles. Se aplica en el melocotonero y tiene
una entrada de producción más rápida que en vaso de pisos. Marco de plantación:
de 2-3 metros entre árboles y 6 a 7 metros entre líneas.
3. Ejes centrales: esqueleto formado por un eje central de unos 2 metros de latura con
presencia o no de ramas secundarias alrededor del eje. Se aplica fundamentalmente
al manzano y al melocotonero. Entrada en producción rápida. Marco de plantación :
1-2 metros entre árboles y 3-4 metros entre líneas
4. Palmeta regular de brazos oblicuos: esqueleto formado por un eje central con tres o
cuatros pisos formados por dos ramas en sentido opuesto. El conjunto del árbol se
sitúa en el mismo plano. Para especies de pepita, de hueso y olivo, y
particularmente para el manzano. Entrada en producción rápida. Marco de
plantación: entre líneas de 3 a 5 metros y entre árboles de 2 a 7 metros. Existe la
variante de palmeta irregular de brazos oblicuos, muy similar pero los brazos se
disponen con mas libertad de formación. Con ambos se necesita empalizada con
postes y alambres.
5. Sistema Marchand: esqueleto formado por un tronco principal inclinado en el que
se insertan ramas secundarias inclinadas en sentido opuesto al del tronco. Todo el
árbol situado en el mismo plano. Para frutales de pepita. Entrada en producción
rápida con un marco de plantación de 2 a 3 metros entre árboles y 3 a 4 metros
entre líneas. Se necesita empalizada con postes y alambres.
Otros sistemas de formación pueden ser en pirámide para el peral y Spindelbush para el
manzano.
3.3 SISTEMAS DE RIEGO

Todos los sistemas de riego que se describen a continuación pueden ser aptos para la
producción de frutales, simplemente hay que tener en cuenta los factores que afectan a su
elección como son las pendientes, el flujo del agua, la influencia del viento, el coste del
sistema y de sus instalación, el peligro de erosión….
1. Riego por inundación: requiere buena nivelación del terreno, pendientes inferiores
al 1% y un gran flujo de agua, del orden de 1,6 litros/segundo/ha, para cubrir todo
el suelo. El uso del agua no es muy eficiente, ya que se pierde mucho agua por
percolación. No se recomienda una longitud mayor de 200 metros y una anchura de
30 metros para utilizar este sistema de riego.
2. Riego por surcos: al igual que el anterior necesita una buena nivelación del terreno
y pendientes inferiores al 2%. La separación entre surcos debe ser entre 75 y 150
cm.
3. Riego por aspersión: se utiliza en terrenos de topografía irregular en suelos porosos
con una velocidad de infiltración excesiva. Puede ser conveniente en zonas donde
se necesiten riegos antiheladas.
4. Riego por goteo: es el más utilizado para el cultivo de frutales, ya que es el que
menos consume. Como este riego moja poco volumen de suelo, el crecimiento de
las malas hierbas se reduce. La limitación más importante es la obstrucción de los
goteros por las partículas del suelo.

3.4 SISTEMAS DE MANTENIMIENTO DE SUELO

Tiene como objetivo principal el control de malas hierbas, a la vez que el mantenimiento
de una buena estructura del suelo que minimice el problema de la compactación, la
disminución de la erosión y la mejora de la fertilidad del suelo. Algunas de esos sistemas
de mantenimiento son:
- Laboreo: pase frecuente de grada o cultivador de 3 a 5 veces a toda la
superficie del suelo. Es el sistema mas caro de mantenimiento, ya que exige el
empleo continuo de maquinaria pesada, por lo que puede compactar el terreno o
la rotura de raicillas en la capa superficial del suelo.
- No laboreo con herbicidas: mantiene el suelo desnudo mediante la aplicación de
herbicidas en toda la superficie. Es un sistema compatible con el riego por
aspersión, por goteo o por inundación. Es un sistema que puede causar
fitotoxicidad en algunas especies, y en particular en los árboles jóvenes, además
de ser una medida con impacto ambiental por la polución del entorno y su
efecto en la fauna.
- Cubiertas vegetales: el sistema mantiene el suelo totalmente cubierto con una
pradera artificial y controla las malas hierbas por sofocación y siega. Es un
método ideal para todo tipo de suelos, pero muy especialmente para suelos
encharcadizos, de mala estructura o sometidos a una fuerte erosión. El
problema adicional es el aporte adicional de agua de riego, por lo que no es
muy conveniente en zonas con déficit hídrico.
- Sistemas mixtos: en las plantaciones intensivas se suelen utilizar un laboreo o
de cubiertas vegetales en las calles y el empleo de herbicidas en las hileras.

4 DISEÑO DE LA PLANTACIÓN
4.1 ELECCIÓN DE LAS VARIEDADES
Los factores que determinan la elección varietal son fundamentalmente dos: el destino de
la producción y las características específicas de las variedades. Las características
agronómicas que hay que considerar en la elección varietal son, entre otras:
- adaptación al medio, ya que pueden tener comportamientos muy distintos en
zonas diferentes.
- Productividad y calidad del fruto
- Compatibilidad con los patrones
- Vigor
- Resistencia y tolerancia a plagas y enfermedades
- Facilidad de cultivo
- Otros factores como calidad, resistencia al transporte y manipulaciones,
capacidad de conservación, preferencias del consumidor….
4.2 ELECCIÓN DEL PATRÓN
La utilización de patrones se fundamenta en la adecuación de las variedades seleccionadas
al medio de cultivo. En la mayoría de las especies frutales, se dispone de una gama de
patrones mas o menos amplia que permiten solucionar algunos de los problemas de
adaptación o de cultivo. La resistencia o tolerancia a condiciones asfixiantes del suelo, a la
caliza, sequía, salinidad o patógenos vegetales asociados al suelo, son algunas de las
características que determinan la elección del patrón una vez conocidos los factores
limitantes o condicionantes del suelo.
El patrón puede afectar a la cosecha por una mejora en la productividad y por su efecto en
la entrada en producción, la época de maduración del fruto y en la calidad del mismo.
4.3 ELECCIÓN DE POLINIZADORES
Las variedades de la mayoría de las especies frutales como el manzano, el peral, el ciruelo,
el cerezo, el almendro, el nogal y el avellano son autoestériles, por lo que necesitan
polinización cruzada con polen de otra variedad para la producción de fruta. Por
consiguiente, en estas especies se han de elegir en primer lugar, las variedades principales
y a continuación, las variedades polinizadoras. La elección de los polinizadores es uno de
los puntos más importantes de la planificación, pues, en buena parte, el éxito de la misma
va a depender de esta elección. Las características que debe cumplir una variedad
polinizadora son:
- compatibilidad con la variedad principal y viceversa
- calidad del polen
- coincidencia en floración
- edad de entrada en producción
- calidad del ruto.

Una vez elegidas las variedades polinizadoras, se ha de determinar la


importancia de estas en la plantación.
La proporción de polinizadores en una plantación dependerá, en parte, del valor
comercial de las variedades seleccionadas y de la fertilidad de la variedad
principal. Si la variedad polinizadora presenta el mismo interés comercial que la
variedad principal, ambas pueden asociarse en la misma proporción, en cuyo
caso se dispondrán, alternativamente, líneas completas de cada variedad en
proporción 2:2, 3:3 o 4:4.
Conforme descienda el interés comercial de la variedad polinizadora, deberá
descender el número de líneas de esta variedad, pero tratando de disponer filas
completas para facilitar la recolección. Diseños en proporciones 4:2, 4:1 3:1 y
2:1 son usados con frecuencia. Si la variedad polinizadora se planta
exclusivamente para la producción de polen por su escaso interés comercial,
basta con la colocación de árboles aislados, estratégicamente distribuidos en la
plantación, como por ejemplo un árbol polinizador cada 3 filas y dentro de
ellas, cada 3 árboles.
En plantaciones establecidas que presenten problemas de polinización, puede
ser suficiente el sobreinjerto de algunas ramas con un polinizador adecuado
para asegurar la polinización.

4.4 ESTUDIO DEL TERRENO

Una vez estudiada la viabilidad de la plantación y elegidos el material vegetal y el sistema


de cultivo, habrá que realizar un estudio cuidadoso antes de la instalación del primer árbol.
Para ello habrá que tener en cuenta los siguientes factores:
- circulación del aire en la plantación: una plantación situada en el fondo de
valles tendrá mas posibilidades de heladas en floración que otra situada a mayor
altura. Las pendientes en umbría, tienden a retrasar el desarrollo de las yemas
porque las condiciones de temperatura son diferentes a las pendientes de solana.
Los terrenos llanos cercanos a masas de agua, impiden las heladas de forma
natural, y sin embargo, las grandes masas arbóreas o los cortavientos, son
obstáculos par ala libre circulación del aire y pueden dar lugar a bolsas de aire
frio en el interior de la plantación.
- Riegos de inundaciones
- Erosión
- Uniformidad del suelo
4.5 TIPOS DE PLANTACIÓN

Las características topográficas y las condiciones del suelo condicionan el diseño de la


plantación. En función de ello, habrá que elegir el tipo de plantación más adecuado.
Algunos de los más comunes son:
- Plantación estándar: cuando el terreno es llano o ligeramente ondulado. Los
árboles se disponen a distancias regulares de acuerdo con el marco de
plantación
- Plantación en curvas de nivel: cuando la topografía es abrupta que pueda tener
problemas de erosión. (pendientes entre el 6 y el 12%). Los arboles se disponen
en filas que siguen las curvas de nivel. El aspecto de la plantación es muy
irregular.
- Plantación en terrazas y en bancales: cuando la pendiente es entre 12 y 25%. En
cada terraza se coloca una fila de arboles, por lo que el aspecto es similar que
en las curvas de nivel. Si la pendiente es superior al 25%, es necesario la
construcción de bancales, cuya anchura dependerá de la pendiente.
4.6 DISPOSICIÓN DE LOS ÁRBOLES
El marco de plantación es la distancia que deben guardar los árboles entre si
una vez plantados. Esta definido por la distancia entre las líneas de plantación y
la distancia entre los árboles de cada línea. La elección del marco, debe
considerar además de la densidad de plantación, las distancias que permitan
mayor facilidad de cultivo y un máximo de exposición solar.
Los marcos de plantación pueden ser: marco real, marco rectangular, marco al
tresbolillo, marco de cinco de oros.
4.7 ZONAS DE SERVICIO

En toda plantación es necesario destinar una pequeña superficie para la


instalación de diversas construcciones útiles para la explotación, como un
almacén para maquinaria e instrumentos, un almacén para frutos, caminos,
calles de servicio….

5 OPERACIONES DE CULTIVO
5.1 PREPARACIÓN DEL SUELO
Antes de la plantación de los árboles es necesario preparar el suelo mediante una serie de
labores de fácil realización en terreno desnudo, pero difíciles o imposibles de llevar a cabo
una vez que la plantación esté establecida. Alguna de estas labores son:
- Nivelación: necesario en plantaciones que vayan a regarse por inundación o por
surcos. Es una operación que puede compactar el terreno, por lo que a veces es
necesario un pase de subsolador posterior para mullir el suelo.
- Laboreo profundo: su objetivo es romper las capas del subsuelo que puedan
limitar o restringir el crecimiento de las raíces. La labor puede realizarse por
desfonde o subolado. El desfonde mulle y voltea el terreno y suele hacerse con
una vertedera que alcance una profundidad de hasta 55 cm. El subsolado mulle
el suelo, pero no provoca inversión de horizontes. El apero utilizado es un
subsolador que puede alcanzar profundidades de 50 a 80 cm. Otra alternativa
sería la realización de grandes hoyos donde van a ser instalados los árboles.
- Aplicación de enmiendas y productos fitosanitarios: con independencia de la
corrección de algún factor desfavorable del suelo, las enmiendas húmicas
siempre son de interés antes de la plantación. Estas deben incorporarse
mediante una labor de vertedera. En el caso de que haya organismos
fitopatógenos en el suelo, se pueden realizar fumigaciones con bromuro de
metilo u otro pesticida, o incluso la solarización.
La preparación del suelo termina con un laboreo superficial poco antes de la plantación,
que deje el terreno limpio de malas hierbas y refinado para hacer el trazado. Esto se puede
realizar con un pase de grada.
5.2 PLANTACIÓN
Con independencia del tipo de plantación, esta comprende una serie de operaciones como
son:
- replanteo: consiste en señalar la posición de cada árbol en el terreno. Antes de
ello conviene trazar los caminos y calles de servicio que limitan las parcelas de
plantación.
- Apertura de hoyos: estos deberán ser lo suficientemente grandes como para
alojar en ellos al sistema radical de árbol con una poda de raíces mínimas. Si los
hoyos se realizan con ahoyadoras, la superficie interior del hoyo puede quedar
apelmazada formando una suela la labor vertical, lo que dificulta la penetración
de raíces, o incluso asfixia racial debido a un mal drenaje del agua, por lo que
es conveniente romper la capa apelmazada con una pala o una azada antes de la
colocación de los árboles.
- Colocación de tutores: las formas planas y otros sitemas de formación
intensivos, y en general, los arboles poco vigorosos, requieren la instalación de
espalderas sobre las que apoyar el tronco y las ramas principales del árbol.
Estos soportes deben instalarse con anterioridad a la colocación de árboles, de
forma que el replanteo de los mismos debe ser simultaneo al de la plantación.
- Tipo de plantones: es preferible la utilización de árboles jóvenes, ya que
enraízan mejor y la formación del árbol es mucho mejor también cuando son
jóvenes. Los árboles de un año de injerto, son los plantones ideales para la
plantación.
- Colocación de los árboles: deben plantarse a la profundidad que se encontraban
en el vivero para que la unión del injerto se mantenga fuera del suelo y no se
produzca un franqueamiento, es decir, la emisión de raíces por la variedad. Una
vez plantado el árbol, se hace una cubeta al pie del mismo que permita el riego
posterior. En plantaciones intensivas, donde los árboles están muy juntos dentro
de cada línea, es preferible formar caballones a ambos lados de la línea, de
manera que se forma una tabla de riego justo en la fila de la plantación.
5.3 CUIDADOS DESPUES DE LA PLANTACIÓN
Inmediatamente después de la plantación se hace la primera poda ( en general se rebaja el
tronco a la altura a la que s e deseen formar las primeras ramificaciones) y se aplica un
riego copioso que tiene por objeto asegurar el contacto de las raíces al suelo. A
continuación se realizan las siguientes labores:
- Protección de árboles con protectores y tutores para evitar daños de herbívoros
o quemadura del tronco en zonas con alta insolación o para evitar que los
árboles puedan ser derribados por el viento.
- Cuidados durante el primer año: las malas hierbas deben ser eliminadas con
frecuencia ya que compiten por la humedad , los nutrientes y la luz. Hay que
prestar atención al control de plagas y enfermedades, de acuerdo con las
recomendaciones de la estación de avisos más próxima. En general, no es
necesario abonar el primer año de la plantación si se encuentran en suelos
fértiles. En el caso de que sea necesario realizar algún aporte de algún
elemento, puede realizarse de cualquier forma, sólida o líquida a través dela gua
de riego, pero en cualquier caso en pequeñas cantidades.

6 SISTEMAS DE RECOLECCIÓN , TRANSPORTE Y ALMACENAMIENTO


6.1 RECOLECCIÓN

A la hora de hablar de recolección, transporte y almacenamiento, es necesario distinguir


entre dos tipos de frutos: climatéricos y no climatéricos. Esta clasificación se basa en la
producción de etileno auto catalítico.
Los frutos climatéricos son capaces de seguir madurando una vez separados de la
planta (es decir, cosechados), siempre y cuando hayan alcanzado un nivel de desarrollo
caracterizado por el tamaño máximo (madurez fisiológica). Manzana, pera o ciruelo.
En cambio, los frutos no climatéricos solo maduran en la planta, e interrumpen su
maduración de forma irreversible una vez separados de ella. Cerezo y olivo entre otros.
Como los frutos climatéricos siguen madurando tras su recolección, cuando se pretende
almacenar largos períodos de tiempo o transportarlos a grandes distancias, se
recomienda hacer su recolección lo más pronto posible, una vez alcanzada su madurez
fisiológica en el árbol y eliminar el etileno que generan. De este modo se intenta que los
frutos no lleguen al consumidor final excesivamente maduros sino en plena madurez
comercial y por tanto en las mejores condiciones para su consumo.
Por el contrario, los frutos no climatéricos siempre han de recolectarse de la planta una vez
alcanzada su madurez comercial, es decir, cuando estén prácticamente listos para su
consumo.
Sistemas de recolección.

El sistema de recolección esta condicionado al tipo de fruta recolectada, por lo que se


distinguen los siguientes tipos:
 Recolección manual.
También llamada tradicional, realizada por operarios que se desplazan alrededor del árbol
con un recipiente que vacían en cajas o palots. La fruta de las zonas altas se recoge con la
ayuda de escaleras.
 Recolección mecanizada.
Aunque se sigue haciendo de forma manual los operarios acceden a la parte alta de los
árboles sobre plataformas autopropulsadas.
Existen tres tipos de plataformas: individuales, múltiples o con cintas transportadoras.
- Recolección mecanizada mediante vibradores.
Se usan principalmente para la recolección de aceituna y frutos secos. Recogiendo a mano
la fruta que puede alcanzarse fácilmente, dejando el resto para su recolección mecánica.
Tiene muy poca implantación en fruta dulce.
 Recolección de plantaciones de alta densidad.
Puede abordarse mediante la utilización de tractores zancudos. Tiene muy poca difusión en
España.
 Recolección robotizada.
Las nuevas tecnologías han permitido el desarrollo de prototipos avanzados de robot para
la recolección de manzana y cítricos, suponiendo siempre una gran dificultad técnica.

6.2 ALMACENAMIENTO
Si la producción agrícola ha de almacenarse, es importante que el producto de partida sea
de primera calidad. El lote ha almacenar debe estar libre de daños o defectos y los
recipientes que lo contengan deberán estar bien ventilados y ser lo suficientemente
resistentes para soportar el apilado. En general, las técnicas adecuadas de almacenamiento
incluyen el control de la temperatura, humedad relativa, circulación de aire y el dejar
suficiente espacio entre los envases para una ventilación adecuada, así como evitar la
mezcla de productos incompatibles.
Los productos que se almacenan juntos deberán tolerar la misma temperatura, humedad
relativa y cantidad de etileno en el ambiente del almacén. Las mercancías con alta
producción de etileno (como plátanos o bananas, manzanas y melones maduros) pueden
estimular cambios fisiológicos en otras mercancías sensibles al etileno (como las lechugas,
pepinos, zanahorias, papas y camotes) dando origen a cambios en color, aroma y textura.
Las temperaturas, humedades relativas recomendadas y la vida aproximada de
almacenamiento son:

Temperatura Humedad Vida


Producto Relativa Aproximada de
°C °F (porcentaje) almacenamiento
Manzanas -1 - 4 30-40 90-95 1-12 meses
albaricoques -0.5-0 31-32 90-95 1-3 semanas
Cereza o guindo dulce, cereza dulce, -1 a
30-31 90-95 2-3 semanas
silvestre, de monte o de las aves -0.5
Níspero o níspero del Japón o japonés 0 32 90 3 semanas
Aceitunas u olivas frescas 5-10 41-50 85-90 +6 semanas
-1.5 a
Peras 29-31 90-95 2-7 meses
-0.5
Ciruela, -0.5-0 31-32 90-95 2-5 semanas
Membrillo -0.5-0 31-32 90 2-3 meses

6.3 TRANSPORTE

El transporte debe permitir la temperatura adecuada para los productos frutícolas. Debe
además facilitar la estabilidad de los diferentes productos; el empaque se debe tener en
cuenta, ya que este permite la mejor o peor oportunidad para acomodar los diferentes
productos. Se deben evitar los peligros en el cargue y descargue de los productos.
El embalaje debe permitir la adecuada circulación del aire, ya que muchos productos son
muy sensibles a la emisión del etileno, gas que permite la maduración de los productos
hortifruticolas.

No todas las frutas se pueden transportar en el mismo embalaje y bajo iguales


condiciones; por tanto, debe existir compatibilidad en cuanto a:

Temperatura: evitar temperaturas muy altas, y no sobrepasar el punto de congelación


(ligeramente inferior a cero grados)

Humedad relativa : se recomienda por norma general una humedad relativa del 85 a 95%
para impedir el marchitamiento causado por pérdida de humedad.

Circulación del aire.

Emisión de etileno : la manzana, peras, melocotones, por ejemplo, son frutas que producen
considerable etileno, por lo que no deben guardarse con otras frutas para que no se vez
afectadas.

Producción de olores

Absorción de olores

7 RENTABILIDAD DE ESTOS CULTIVOS

Según datos recopilados en el documento publicado por Cajamar en 2016 “ La fruticultura


del S. XXI en España” los costes de producción de cada una de los cultivos son:
- Manzana: 0,17-0,20 E/Kg (dependiendo de la producción obtenida y la
variedad).
- Pera: Considerando una producción comercializable anual de 40 t/ha y un
coste anual de explotación de 11.100 €/ha. El intervalo del coste (0,20-0,34
€/kg) depende de la producción obtenida y de la variedad.
- Albaricoque: el precio de la producción en fresco ha oscilado entre 0,60 y 1,2
€/kg
- Cerezo y ciruelo: Dentro de una misma campaña, también se producen
importantes oscilaciones de precios entre variedades tempranas, medias y
tardías. Así, en 2012, el precio medio de cerezas fue 2,25 €/kg en mayo y cerca
de la mitad (1,2 €/kg) en junio, por lo que producciones inferiores a 10 t/ha en
algunas variedades tempranas de cerezo pueden suponer mayor rendimiento
económico que grandes producciones en variedades de maduración media. La
misma situación se presenta en ciruelo, con un precio medio percibido por el
agricultor de 0,73 €/kg en mayo y 0,45 €/kg en julio (MAGRAMA, 2013).
- Melocotonero: Considerando una producción comercializable de 40 t/ha y un
coste de explotación de 14.000 €/ha. El intervalo del coste (0,28-0,40 €/kg)
depende de la producción obtenida y de la variedad.
8 CONLUSIONES

9 BIBLIOGRAFÍA

FERNANDEZ ESCOBAR, R. (2001). Planificación y diseño de plantaciones frutales.


Editorial mundi prensa.
GUERRERO, A. El suelo, los abonos y la fertilización de los cultivos. (1996). Editorial
Mundi-Prensa.
La fruticultura del S. XXI. (2014). Serie de Agricultura nº10. Publicaciones Cajamar.

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