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Diplomatura Superior en

Diversidad y Educación 49

Troilo Nadia Soledad

DNI 30.931.212

“Comida chatarra:

Salud y Cultura”
Fundamentación
Bajo el marco del Diseño Curricular para la Educación Secundaria, se realizó un
trabajo de investigación metodológica sobre la salud humana, la alimentación y la
cultura”. Para llevar adelante este trabajo se buscó distintas lecturas de artículos
científicos, y se tuvo en cuenta la bibliografía propuesta. Además, se realizó una
entrevista a un profesional de la salud (Médico Clínico). También se realizaron
encuestas de manera virtual que proporcionaron distintos datos sobre la
alimentación a nivel social y cultural.

La alimentación es un proceso social y cultural que tiene relación directa con el estado de
salud, de las personas. Los hábitos alimenticios se adquieren en la niñez y se consolidan
en la adolescencia, para ello hay que educar hacia una alimentación saludable. Son los
niños y adolescentes los destinatarios de campañas publicitarias que los inducen a
consumir cada vez más comidas “chatarra” de escaso valor nutricional, sumado a que los
adolescentes persiguen modelos o estereotipos que en ocasiones no concuerdan con sus
proporciones físicas, esto trae malos hábitos en la alimentación o distintos trastornos que
afectan a la salud, como por ejemplo la obesidad, la bulimia y la anorexia.

Para prevenir, es necesario un trabajo colaborativo entre familias y escuela, donde los
estudiantes puedan conocer las ventajas de una buena alimentación, y generar espacios
de reflexión que les permitan analizar las problemáticas que causan la malnutrición en la
salud, generar hábitos saludables que tiendan a desalentar el consumo excesivo de
comidas “chatarra” que no favorecen a la nutrición y favorecer la ingesta de alimentos
sanos.

Por otro lado la educación también pueda trabajar con las problemáticas socioeconómicas
que afectan hoy a nuestra sociedad, haciendo que el derecho de niñas, niños y adolescentes
(Ley 26.061) sancionada en septiembre del 2005 por El Senado y Cámara de Diputados de la
Nación Argentina, sean vulnerados afectando directamente a las familias. Esta es una realidad
que las instituciones educativas no debemos dejar de lado, porque si bien hay es cierto que
hay nuevos hábitos culturales que llevan a no tomar conciencia de los perjuicios de una mala
alimentación con comida chatarra, hay factores socioeconómicos que también afectan y
muchos niños/as adolescentes no tienen recursos, ni pueden decidir la base de su
alimentación.

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Estado de la cuestión
La alimentación es la ingestión de alimentos con la finalidad de obtener de ellos los
nutrientes que nuestro cuerpo necesita para conservar la salud. Forma parte de la nutrición.
Es un proceso automático y a la vez un acto voluntario que está condicionado por diversos
tipos de factores que determinan una buena o mala nutrición. La alimentación ha de ser
personalizada en cuanto a la edad, trabajo y zona donde se habita, entre otros
determinantes

Hoy día se sabe a ciencia cierta que determinadas alteraciones y enfermedades se


relacionan con desequilibrios en la alimentación, ya sea por exceso (obesidad, problemas
de tensión, colesterol elevado…) o por defecto (falta de vitaminas y/o minerales, etc.). Por
tanto, alimentarse no sólo consiste en comer para vivir o para saciar el hambre, es algo
mucho más complejo e influyen numerosos factores; ambientales (costumbres y cultura del
lugar en que vivimos, modas y medios de información, entorno familiar…) y otros
personales como el sexo, la edad, las preferencias, la religión, el grado de actividad
(sedentaria, ligera, moderada), el estado de ánimo y de salud (enfermedades o problemas
de salud). Por todo ello, se considera que una alimentación es adecuada si en verdad es
capaz de cubrir las necesidades del organismo; de acuerdo a las características
personales, con el fin de alcanzar o mantener un buen estado nutricional y de salud. 1

Podemos decir en base a nuestra investigación que efectivamente la alimentación se ve


afectada por distintos factores. Según María Cristina Goldner, investigadora asistente en
el INIQUI UNSA-CONICET en su informe “Los chicos de La puna no piensan en salchichas
y hamburguesas”. Nos muestra como la alimentación está determinada por la cultura, es
así que los chicos de la Puna prefieren platos tradicionales y contrariamente los de la
ciudad de Salta pueden variar su alimentación. En el artículo “La comida chatarra
provocaría sobrepeso hereditario” los investigadores hacen hincapié a la mala alimentación
que tienen los adultos y que esto conlleva a transmitir de generación en generación. Y en
el artículo “Hacia un mundo de obesos” también es un tema a tratar ya que argumenta
Evelyn Elia, investigadora del CONICET y de facultad de ciencias exactas y naturales de
la UBA, que la obesidad es una enfermedad que trae riesgos, con ellos reproductivos y/o
fertilidad.

En cuanto a las entrevistas, vimos como lo socioeconómico es otro factor determinante, ya


que muchos niños no pueden decidir, ni elegir sus alimentos.

1Schnaiderman, D. (2010). ¿Qué relación tiene la salud con la alimentación? Centro Pediátrico Melipal.
Recuperado de https://cpmbariloche.com.ar/ique-relacion-tiene-la-salud-con-la-alimentacion/
2
Por esta problemática, es preciso preguntarnos, ¿somos consciente de que los hábitos
alimenticios de la modernidad perjudican la nutrición de nuestros niños/adolescentes y esto
trae consecuencias en la salud?, ¿qué medidas son relevantes adoptar desde nuestro lugar
como educadores?, ¿de qué manera influyen los medios de comunicación en la
alimentación de nuestros niños y adolescentes?

Hoy en día cada vez más niños y adolescentes tienen problemas de salud debido a su
mala alimentación. Esto se debe en gran parte al cambio social, en las modas impuestas
a través de los medios de comunicación y; por otro lado, la falta de tiempo para preparar
los alimentos por parte de las familias y la problemática económica que afecta a la
sociedad. Para muchos adolescentes, seguir un modelo o estereotipo, o estar delgado son
sinónimos de éxito social, muchos jóvenes luchan por conseguir el físico ideal y esto suele
ser un factor desencadenante de conductas alimentarias perjudiciales para la salud, siendo
las enfermedades más comunes la obesidad, la bulimia y la anorexia. “Al igual que los
prejuicios, los estereotipos no tienen por qué ser siempre negativos, puede tratarse de
ideas neutras o de valoraciones positivas. Sin embargo, los estereotipos son más
complejos que los prejuicios, fundamentalmente, debido a dos razones. En primer lugar,
porque se trata de un conjunto de ideas que nos proporcionan una imagen, si bien simple,
que pretende caracterizar el comportamiento de las personas que componen una
determinada categoría. En segundo lugar, porque como se suelen utilizar para tener una
idea del comportamiento de otras personas, tienen mucho que ver con el comportamiento
que uno mismo se atribuye o atribuye al grupo al que uno pertenece, y por lo tanto, más
que describir a los otros, lo que hacen es describir nuestra relación con ellos, subrayando
aquellos aspectos que más nos distinguen a los unos de los otros.” 2

Datos generales y particulares:

Se realizó una entrevista a un especialista de la salud (médico clínico) y docente. En sus


respuestas explicó detalladamente las diversas problemáticas que atraviesa la sociedad
en la actualidad.

2
• Del Olmo, M. (2009). Prejuicios y estereotipos: un replanteamiento de su uso y utilidad como
mecanismos sociales. Recuperado de
https://azulformacionsuperior.com/diplomaturas/course/view.php?id=2377. Pág. 16
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1. ¿Qué considera usted que es una buena alimentación?

“La buena alimentación es aquella que alcanza a cubrir los requerimientos nutricionales
básicos de una persona, no solamente calórico, sino también los vitamínicos son otros
componentes que necesitamos los seres humanos para vivir”.

2. A la hora de comprar sus propios alimentos, para la familia, para sus hijos
¿Se toma un tiempo para leer las etiquetas nutricionales?

“Generalmente no lo hago a la hora de comprar, o sea no me tomo el tiempo, primero


porque algunas cosas ya las sé y otras prefiero leerlo cuando estoy en la mesa. Entonces
cuando voy a comprar estoy informado sobre ese producto, pero si es algo que me importa
mucho, es que elementos tiene lo que voy a comprar. No solamente por los nutrientes sino
por las adiciones, para que duren más o para que formen más bultos, estoy hablando de
los componentes extras que les ponen”.

3. A la hora de sentarse a comer en familia ¿Qué es lo más importante para


usted?

“Cuando nos sentamos a comer tratamos de sentarnos y comer juntos, con mi hijo y mi
esposa, con televisión apagada, puede ser con una música de fondo y trato de comer
tranquilo y pausado cuando estoy trabajando y en la medida que el tiempo me lo permite”.

4. ¿Cuál es su opinión acerca de cómo es la alimentación en los niños y


adolescentes en la actualidad?

“Hoy en día está atravesado por la comida express, así que es muy común encontrar a una
madre que llega a la casa y por falta de tiempo se pone a hervir salchichas porque el papá
está en el sillón mirando televisión y si el niño ve al padre mirar tele, se va a poner a ver
tele y si ve a la mamá cocinar salchicha el niño va a cocinar salchicha”.

5. ¿Cuáles son los factores que influyen a la hora de alimentarse?

“El tiempo a la hora de alimentarse es fundamental. Es muy poco probable que nosotros
no usemos el tiempo, el médico, el docente, el estudiante, si es que come, come minutas,
por lo accesible y por lo económico. Otro es el momento. Hay gente que almuerza a las
cinco de la tarde. Así que el momento del día hay que respetarlo para las comidas, y otro
factor es la cantidad y también la calidad, nutricionalmente hablando”.

6. ¿Cómo influye la cultura en la alimentación?

4
“Es muy cierto que la cultura influye de una manera terrible en la alimentación. Porque la
cultura es algo que no solamente se mama en la socialización secundaria, sino en la
primaria también y la familia. Entonces nacemos con una cultura y esa cultura nos enseña
cosas que nosotros nos apropiamos de ellas. Cuando uno tiene una cultura es muy difícil
desarraigar. Decir, esto no sirve porque nos hace mal, entonces las personas tienden a
seguir haciéndolo a pesar de que les haga mal. Por ejemplo, el mate, que sabemos que
hace mal, que no tiene muchos beneficios, igual seguimos con ese hábito porque lo
tenemos muy arraigado, es difícil dejarlo.”

7. ¿Piensa que todas las personas tienen acceso a información sobre los
beneficios de alimentarse saludablemente?

“No todas las personas. O sea el nivel de instrucción cuenta mucho en que la persona sepa
o no alimentarse bien, o sea si tiene una educación o si no la tiene, está mal dicho decir
que no tiene educación por que la persona alguna educación tiene que tener, por lo menos
la de la casa, se llama socialización primaria, secundaria, esto quiere decir, el nivel de
socialización que alcanzó la persona. Si alcanzó un buen nivel de socialización,
probablemente tiene algo de idea, aunque a veces te encontrás con personas que tienen
una buena socialización con nivel terciario o universitario, que no tienen idea sobre la
nutrición, me doy cuenta cuando vienen a la consulta uno tiene que informar de cómo tienen
que alimentarse saludablemente. Menos socialización tiene, menos acceso a la
información y al tener menos sociabilización están carentes en todos estos beneficios de
la buena alimentación”.

8. ¿Qué rol tiene la familia y el estado en la alimentación de nuestros niños?

“En la familia principalmente la cultura, los que lo puede influenciar para educarlos desde
etapas tempranas y el estado, yo creo que somos todos y en la alimentación de nuestros
niños todos podemos influenciar, desde la socialización, desde la familia y desde la escuela
principalmente. Un chico que tiene mayor accesibilidad a una buena alimentación
probablemente sea una persona capaz de llegar a alcanzar muchos otros objetivos”.

9. ¿Por qué cree que los niños prefieren comer comida chatarra y no saludable?

“Bueno primero porque se los imponen, segundo porque esas comidas son adictivas. Un
nene prueba eso y quiere seguir comiendo eso y algunos padres desinformados les siguen
dando esas comidas.

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10. ¿Tuvo alguna vez la necesidad de hablar de hábitos de alimentación con
niños/adolescentes?

“Con adolescentes sí. Y con niños… con mis sobrinos, porque en el consultorio no veo
niños, excepto que vayan con las mamas y ahí puedo meterme un poquito, pero si con los
adolescentes. El adolescente por lo general come mal. Está el adolescente despreocupado
por su salud, vienen obesos y están los que se preocupan por su figura y están desnutridos.
Ambos están mal alimentados. Hay que recordar que no es lo mismo alimentación que
nutrición”.

11. ¿Conoce algunas instituciones que ofrezcan información nutricional y esté


al alcance de cualquier persona?

“Generalmente en todos los hospitales públicos hay algún tipo de programa relacionado
con la salud de las personas y que van de la mano de algún nutricionista. Vos vas, te
acercas a un médico en un hospital y si pedís información, te la van a otorgar. Se hacen
charlas informativas a la comunidad; muy poco. Van nutricionistas a las escuelas; NO,
porque esa actividad no está arancelada. Falla del sistema”.

12. ¿Cómo afectan las políticas de turno en la alimentación?

“Las políticas de turno afectan enormemente sobre la alimentación de las personas. Si hay
mayor cantidad de pobres, estos van a trabajar y trabajan menos, y cuando esto ocurre
tienen menos acceso a los alimentos de calidad. Si se alimentan mal, hasta el sistema
inmune es malo, las defensas son malas, se enferman más y probablemente mueran más.
Las políticas de turno son completamente responsables sobre la mortalidad de los
habitantes de su territorio. La gente no alcanza la canasta básica de alimentos. Mucha
gente está muy por debajo del índice de indigencia, entonces ahí te das cuentas que los
número del INDEC son falsos porque hay mayor cantidad de pobres de lo que se dice.”

13. ¿Qué enfermedades están relacionadas con la alimentación? ¿Cuáles son


las más notorias en estos últimos años?

y.… con la alimentación tenés un montón. Porque al hablar de alimentación estamos


hablando de las comidas, de lo que la persona incorpora, tenemos desde intoxicación, por
gérmenes, por microorganismos, bacterias, parásitos. Una enfermedad puede ser
botulismo. Y enfermedad por la mala alimentación responde a las políticas de turno del
mercado, entonces la gente consume más hidratos de carbono, lleva a engordar y esto
lleva a la diabetes, hipertensión, obesidad y así una persona con obesidad tiene más

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chance de tener cáncer de colon, alteraciones en el ciclo menstrual y eso lleva a la
esterilidad y después a una alteración psíquica de depresión por no haber podido tener
hijos.

14. ¿Qué opina de cómo era la preparación de los alimentos 10 años antes y
como lo es hoy en día?

“La falta de tiempo. Al tener que trabajar más para poder alcanzar, rasguñar unos
manguitos más para la canasta básica, eso hace que las personas coman porquerías,
cosas baratas y con menos preparación, antes era todo más casero. Hoy es todo fabricado.
El sistema te quita el poder de elección, la libertad, es una democracia falsa”.

15. ¿Le gustaría cambiar algo que tenga que ver con su alimentación?

“Me gustaría cambiar mi vida de lunes a viernes, pero no me da, si tendría plata como para
hacerlo, lo haría”.

Comida chatarra, salud y cultura

Se realizó una encuesta a un total de 103 personas, y estos son los resultados:

❖ Según lo observado en la encuesta realizada, podemos decir que de cien


respuestas, el total, vemos una gran variedad de edades, que va desde los 13 a 60
años.

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❖ Según la encuesta realizada, se observa que de la totalidad de 103 respuestas, un
80,6% es del femenino y un 19,4% es del masculino.

❖ En el siguiente gráfico, de la encuesta realizada, se observó una variedad de


ocupación, también la profesión que cada encuestado desempeña. Podemos inferir
que se observa un alto porcentaje de estudiantes, donde en segundo lugar
encontramos a los docentes.

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❖ En este grafico es muy notable que de las 103 respuestas, se observa que un 30,1%
cree que tiene una alimentación saludable. Esto no quiere decir que ha optado por
el sí, sino que la respuesta más alta es tal vez. Sin embargo no vemos una variación
diferencial con respecto a las otras opciones, ya el 25,2% ha optado por sí, 23,4%
no y por último 21,4% no sabe.

❖ En el siguiente gráfico, nos permite interpretar el porcentaje alto de 84,5%


de consumición de comida chatarra.

9
❖ Si nos referimos al siguiente gráfico, en cuanto a la encuesta realizada,
observamos un elevado porcentaje del 55,3% de personas que consideran que
sus alimentos son pocos saludables y un 37,9% saludable. es notable la
diferencia.

❖ El siguiente gráfico de la encuesta realizada se obtuvo una variante de alimentos


de los cuales se observa que el mayor porcentaje de 32% optó por todos, es decir
considerando que estos son alimentos chatarra. y con una minoría de 5,9
considero a las pizzas como comida chatarra.

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❖ La frecuencia de consumición de alimentos en el siguiente gráfico, se puede
observar en la opción, una vez a la semana y otros igualaron sus porcentaje con
el 37,9%.

❖ El siguiente gráfico nos dice que las personas están al tanto y son consciente de
lo perjudicial que es consumir esos alimentos

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❖ Según el gráfico, de la encuesta realizada, el 54,4% de la personas opto
obesidad, el 25,2% por colesterol alto, el 19,4% por otros y el 1% por desnutrición.

❖ Según la encuesta realizada, se observa en el siguiente gráfico, que de las 103


respuestas un 71,8 opina que no es lo mismo nutrición qué alimentación.

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❖ En este último gráfico de la encuesta realizada, los encuestados optaron por
comer sano y hacer ejercicio. Es decir que el 68% cree que es el mejor hábito
saludable.

Palabras mayores. Investigaciones sobre el estado de la cuestión

Científicos del Instituto de Investigaciones para la Industria Química (INIQUI, UNSA-


CONICET) compararon la alimentación de jóvenes de las zonas rurales y urbanas de Salta,
donde se conoció los hábitos alimentarios de chicos de la Puna y jóvenes universitarios de
Salta Capital.

El primer paso fue pedir a veinte alumnos de Colanzulí, de 11 a 14 años, que grafiquen sus
menús predilectos. Los resultados mostraron que en los menús preferidos de estos niños,
puede notarse algún desbalance proteico y exceso de hidratos de carbono. Sin embargo,
el consumo de verduras por parte de estos niños no parece ser un problema, ya que las
comen en sopas y mezclas de vegetales, que es la forma en que más les gusta alimentarse.

El segundo paso fue realizar un test de asociación libre a 448 estudiantes universitarios,
entre 18 y 30 años, de la ciudad de Salta. Les pidieron que escriban un pensamientos o
sentimientos que venían a la mente frente a los menús que los investigadores replicaron
en un laboratorio. Finalmente, se realizó un test de aceptabilidad para evaluar el nivel de
agrado. Algunas de las comidas más conocidas por los consumidores urbanos fueron
asociadas con distintas situaciones y emociones. El pastel de papa se vinculó
principalmente al “hogar”, la pizza se asoció a “eventos sociales” y las sopas, pucheros y
el salpicón con lo “familiar y la pobreza”.

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Un equipo de biólogos y médicos de la Universidad Nacional de Córdoba y del Consejo
Nacional de Investigaciones Científicas y Técnicas (Conicet), analizaron el impacto de
consumo crónico de una dieta rica en grasas, tanto en roedores adultos como en sus crías.
Los experimentos realizados con roedores evidencian que las crías de padres habituados
a una dieta hipergrasa nacen con más peso o lo ganan rápidamente al llegar a la
adolescencia.

Los resultados demuestran que una alimentación hipergrasa afecta negativa y


directamente la salud de los descendientes, más aún que la de los propios progenitores.

Tras pruebas y experimentos realizados con roedores, encontraron que los hijos cuyos
padres consumieron durante su vida adulta comida “chatarra” aumentan de peso
rápidamente hasta alcanzar niveles elevados, incluso sin haber ingerido nunca comida de
este tipo.

También observaron efectos sobre el desarrollo reproductivo: adelanto de la pubertad en


las hembras, y disminución de la concentración espermática en el caso de los machos.
“Observamos que tanto los machos como hembras adultos alimentados con dieta
hipergrasa aumentaron de peso, pero no llegaron a desarrollar obesidad. Sus hijos, en
cambio, sufren los efectos más negativos después”3

Los investigadores consideran que estos cambios podrían ser el resultado de


modificaciones producidas a nivel epigenético, es decir, que no implican mutaciones
directas en el ADN, sino en la expresión de los genes, y advierten sobre la importancia de
la prevención basada en una adecuada alimentación.

Conclusiones finales

Al realizar este trabajo de investigación, teniendo en cuenta el contenido de “Salud


humana, alimentación y cultura” del Diseño curricular de 4to año, del cual se seleccionó
“Salud humana, alimentación y cultura. Se analizaron textos, gráficos y entrevistas que
enriquecieron el trabajo.

Muchos niños/as y adolescentes ven afectada su alimentación por distintos factores, la


comida chatarra en exceso es una elección que afecta la salud, pero lamentablemente
muchos de estos chicos no pueden elegir ya que la falta de recursos económicos hacen
que sólo conozcan una necesidad, “la de calmar el hambre”. Muchas familias no pueden
garantizar este derecho para sus hijos y se ven obligados a mandarlos a comedores

3Vicenti, L (2018). “La comida chatarra provocaría sobrepeso hereditario”. Recuperado de


https://tn.com.ar/salud/lo-ultimo/la-comida-chatarra-provocaria-sobrepeso-hereditario_874854
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comunitarios. Por otro lado la cultura marca diferencias a la hora de elegir los alimentos, el
mercado y la divulgación de estereotipos afectan en la decisión de los niños y
adolescentes. El Estado es responsable y debe garantizar los derechos de las niñas, niños
y adolescentes.

Se pudo corroborar en esta investigación, que hoy en día cada vez más niños y
adolescentes tienen problemas de salud debido a su mala nutrición. Esto se debe en gran
parte al cambio social, en las modas impuestas y, la falta de tiempo para preparar los
alimentos por parte de las familias, sumado a los problemas económicos que afectan
nuestra sociedad. Y que todo esto implica un desafío permanente en los educadores para
poder formar sujetos críticos y brindarles las herramientas necesarias para acceder a la
información que se traduce en salud.

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Bibliografía

● Bazano, M. V. (2017). ¿Hacia un mundo de obesos? UBA: exciencia.Exactas.


Recuperado de https://nexciencia.exactas.uba.ar/obesidad-dieta-reproduccion-
descendencia-evelin-elia

● Del Olmo, M. (2009). Prejuicios y estereotipos: un replanteamiento de su uso y


utilidad como mecanismos sociales. Recuperado de
https://azulformacionsuperior.com/diplomaturas/course/view.php?id=2377

● Goldner, M. (2012). Los chicos de la Puna no piensan en salchichas y


hamburguesas. Conicet. Recuperado de https://www.conicet.gov.ar/los-chicos-de-
la-puna-no-piensan-en-salchichas-y-hamburguesas/

● La diversidad cultural (2006). UNESCO. [Archivo PDF]. Recuperado de


https://azulformacionsuperior.com/diplomaturas/course/view.php?id=2377

● Schnaiderman, D. (2010). ¿Qué relación tiene la salud con la alimentación?


Centro Pediátrico Melipal. Recuperado de https://cpmbariloche.com.ar/ique-
relacion-tiene-la-salud-con-la-alimentacion/

● Vicenti, L (2018). La comida chatarra provocaría sobrepeso hereditario.


Recuperado de https://tn.com.ar/salud/lo-ultimo/la-comida-chatarra-provocaria-
sobrepeso-hereditario_874854

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