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TEMA

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AMD

Momentos críticos en la vida del niño


en un Centro de Acogida a Menores

INTRODUCCIÓN

Aunque el tema 33 desarrolla en profundidad los Centros de Menores, nos parocc


conveniente, y a modo introductorio, analizar muy sintéticamente algunos aspectos
clave de los Centros de Menores. Nos basaremos en el Decreto 139/2002 de 8 do
octubre, por el que se regula la organización y funcionamiento de los Centros
de Acogida de Menores dependientes de la Consejería de Bienestar Social.

Capítulo II. Concepto y características de los centros de acogida de menores


Artículo 3.- Son Centros de Acogida de Menores los que proporcionan una alter-
nativa temporal y una atención integral a los menores de edad civil que no puedan
recibirla de sus familiares, rodeándoles para ello de un clima de afecto, comprensión
y seguridad moral y material que les garantice el pleno y armónico desarrollo de su
personalidad y les capacite para que consigan una plena integración en la sociedad.
MOMENTOS CRÍTICOS EN LA VIDA DEL NIÑO EN UN CENTRO DE ACOGIDA A MENORES AMD MOMENTOS CRÍTICOS EN LA VIDA DEL NIÑO EN UN CENTRO DE ACOGIDA A MENORES

Artículo 4.- Los Centros de Acogida de Menores se configuran como unidades de e) Promover alternativas a la institucionalización, preferentemente de tipo fami-
convivencia alternativa y temporal a la vida familiar de niños, niñas o jóvenes en situacio- liar, ya sea con su propia familia o con familia ajena.
nes de riesgo social o desamparo, con un horario de atención ininterrumpido de 24 horas. f) Intervenir, en coordinación con otros Servicios Sociales Especializados y los
Servicios Sociales Comunitarios, sobre las causas que originan los problemas
de los menores acogidos, para tratar de erradicar la situación que provocó la
Capítulo III. Funciones y tipología de los centros de acogida de menores medida de protección.
Artículo 5.- La función básica que deben cumplir los Centros de Acogida ha de ser la g) Fomentar la solidaridad y la sensibilidad hacia los problemas de la infancia,
de la guarda de los menores de edad civil institucionalizados en los mismos como acogi- con la relación de actividades promovidas por el propio Centro y la participa-
miento residencial acordado administrativa o judicialmente, siendo ejercida dicha guarda ción en otras externas, buscando la implicación de otras instituciones, entida-
por la Dirección del Centro, tal como establece el artículo 19 de la referida Ley 4/94. des y colectivos de la comunidad.
Artículo 6.- Los Centros de Acogida de Menores atenderán población en situación
de guarda o tutela de o a 18 años de edad. De manera excepcional, y siempre con
carácter transitorio, y a petición del interesado, podrán permanecer en los mismos TITULO III. CRITERIOS DE FUNCIONAMIENTO DE LOS
aquellos jóvenes que aun habiendo cumplido los 18 años de edad no puedan abando- CENTROS DE ACOGIDA DE MENORES
nar el Centro por determinadas circunstancias personales, familiares o sociales.
Capítulo I. Aspectos generales
Artículo 7.- La asignación de los menores a unos u otros Centros de Acogida es-
tablecida en los siguientes artículos, puede ser modificada por la Dirección General de Artículo 28.- El centro de Acogida debe ser entendido como el espacio donde se
Infancia y Familia cuando se establezcan o modifiquen los criterios de los que se parte, desarrolla la vida de los menores acogidos y en el que el interés de éstos debe primar
en beneficio de una mejor atención y guarda de los menores acogidos. sobre cualquier otro que concurra.

Articulo 29.-
Capítulo IV. Principios rectores para la asistencia en centros de acogida
1. Todo el personal de los centros está especialmente obligado a guardar el secre-
de menores
to profesional en relación con las circunstancias personales, familiares o sociales do
Artículo 11.- Los principios que regirán la asistencia de los niños y niñas en los los niños, niñas y jóvenes acogidos, que por el desempeño de su actividad profesión; il
Centros de Acogida de Menores serán los siguientes: conozca, y de cuantos aspectos significativos pueda dañar la imagen u honor do In
población acogida.
a) Promover su normalización e integración. Para ello, los Centros estarán abior
tos a la comunidad, de modo que los menores atendidos en los mismos parti- 2. El mismo secreto se hará extensible a la documentación obrante en el centro,
cipen de los recursos normalizados de su entorno y el propio Centro se consti- sin que pueda ser utilizada, bajo ningún concepto, fuera de las tareas socioeducativas
tuya en un recurso comunitario. y del ámbito estricto de las funciones del centro. Su utilización para los trabajos de
estudio y divulgación científica necesitarán de la expresa aprobación por parte de la
b) Intervenir de forma individual con cada menor, de acuerdo con las necesidadoi
Dirección General de Infancia y Familia.
personales, familiares, escolares y sociales del mismo, planificando las actuit-
clones necesarias en relación con la alternativa explicitada en su expediento,
c) Estimular su desarrollo integral para lograr niveles suficientes de autonomía Capítulo III. El ingreso en los centros de acogida
personal, formativa, social y laboral, cuando se produzca su desistitucionall/i-
ción o el menor llegue a la mayoría de edad civil. Artículo 41.- En los Centros de Acogida podrán ingresar los menores de edad civil
que tengan su domicilio en la Comunidad Autónoma o los que se hallen eventualmente
d) Favorecer sus vínculos familiares y filiales con el fin de potenciar su autoosllinn on el territorio de la misma, sin perjuicio de las facultades que pudieran corresponder
y afectividad. Para ello, se tendrá en cuenta la proximidad al núcleo de orlgiflj .1 la autoridad competente en otro territorio y lo establecido en las normas de Derecho
y la asistencia conjunta del grupo de hermanos, excepto en aquellos casos »rl Internacional Privado respecto a los menores de nacionalidad extranjera suscoptiblo do
que se consideren contrarios a los intereses del menor. medidas de protocción. I'I ingreso de un menor en un Centro do Acoí'idn so producim
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cuando, requiriéndose el mismo, no exista otra medida alternativa más idónea en fun- 9. Informes Trimestrales de Seguimiento.
ción de las características del menor y de su familia.
10. Todos aquellos que se consideren oportunos atendiendo a las circunstancias
Artículo 42.- Todos los ingresos requerirán Resolución previa de la Dirección Ge- particulares.
neral de Infancia y Familia, excepto los realizados por Orden Judicial o aquellos que han
Artículo 47.-
sido definidos como de carácter urgente.
Artículo 43.- El ingreso de los menores, así como las incidencias que se produz- 1. Cuando se produzca la llega del menor al Centro, se realizará el inventario de
can durante el mismo, serán comunicadas a la Dirección General de Infancia y Familia sus pertenencias, se atenderán sus necesidades sanitarias e higiénicas y se le propor-
y al correspondiente Equipo de Atención a la Infancia y a la Familia. cionará ropa limpia. Su tutor le enseñará el Centro, sus distintas dependencias y su
habitación. Se le informará sobre el funcionamiento interno, las actividades que exis-
Artículo 44.- El ingreso deberá ser llevado a cabo por el profesional que vaya a ten, las normas de convivencia que lo regulan, de las que se le entregará una copia,
ejercer su tutoría en el Centro, salvo que ésta asignación no hubiera sido posible efec- así como de sus derechos y deberes, dándosele, asimismo, una explicación adecuada
tuarla, en cuyo caso, lo realizará otro miembro del Equipo Educativo. Una vez efectua- de las razones de su ingreso.
do el ingreso, la Dirección del Centro dará carácter formal al mismo, cumplimentando
la correspondiente ficha de alta. 2. Si el momento lo permite o, en todo caso cuando sea posible, se presentará
el niño a sus compañeros, procurando que se lleve a cabo un recibimiento cálido y
Artículo 45.- Antes de producirse un ingreso, el correspondiente Equipo Técnico agradable.
remitirá al Centro la documentación relativa al menor, salvo en los casos de ingreso
Artículo 48.-
urgente, y que al menos estará compuesta por:
1. Resolución Administrativa de guarda o Tutela o, en su caso, Orden Judicial o 1. La estancia de los menores en los Centros de Acogida finalizará por cualquiera
diligencia policial o del Ministerio Fiscal. de las siguientes circunstancias:

2. Informe propuesta elaborado por el Equipo Técnico responsable del expediente a) Cuando se considere que el internamiento del menor ya no es una medida
de protección, junto con toda la información disponible. apropiada por haber cambiado las circunstancias que lo motivaron y así so
acuerde mediante Resolución de la Dirección General de Infancia y Familia.
3. Diligencia del trámite de audiencia del menor, conforme al artículo 9 de la Ley
Orgánica 1/96 y el Código Civil. b) Siempre que el menor pueda ser objeto de otra medida de protección más
4. Historia institucional del menor, si existiese. adecuada a su situación y así se acuerde mediante Resolución de la Dirección
General de Infancia y Familia.
Artículo 46.- La documentación que se cumplimentará al producirse el ingreso o
en los días siguientes al mismo, será la siguiente: c) Por haber cumplido la mayoría de edad, salvo en casos excepcionales cuando
resulte conveniente no interrumpir procesos educativos-formativos o de inser
1. Ficha de Alta en Centros. ción laboral de los menores.
2. Contrato de Asistencia en casos de Guarda Voluntaria, en coordinación con loi 2. En todos los casos, la medida deberá ser revocada formalmente, mediante in-
equipos Territoriales de Atención a la Infancia y Familia. formes técnicos y la correspondiente resolución administrativa de revocación.
3. Inventario de pertenencias del menor en el momento del ingreso.
4. Ficha médica, junto con los documentos sanitarios necesarios. Capítulo IV. Criterios para la organización y desarrollo de la actividad
5. Ficha de Control y Seguimiento de la dotación de material del menor. interna del centro
6. Registros sistemáticos de relaciones familiares, de datos escolares, instituclo* Sección Primera. Características, distribución y composición de los grupos de
nal, laboral, sanitario e incidencias de cada uno de los ámbitos. convivencia.
7. Escala de observación trimestral.
Artículo 49.- Con independencia de la estructura arquitectónica propia do cada
8. Programa cíe Desarrollo Individual, en su caso. uno de los Centros di; Aco/'jda cíe Menores, los espacios de vida de los menores so
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conformarán en sistema de hogares, que constituirán el lugar habitual de residencia, 4. Recursos materiales para la asistencia a aquellas actividades que el menor
procurándose que cada uno de ellos tenga sus propias señas de identidad. solicite, siempre que sean viables y se consideren positivas para su desarrollo.

Artículo 50.- Los Hogares contarán con espacios suficientes, de tal manera que 5. Dinero de bolsillo.
pueda recrearse en los mismos un ambiente lo más parecido al ambiente familiar, con
6. Recursos para acceder al transporte público para realizar visitas a sus fami-
dependencias perfectamente diferenciadas para el descanso, el estudio y el tiempo de
liares y a otras personas autorizadas, Cuando por circunstancias especiales
ocio o esparcimiento.
el niño no pudiera realizar las mencionadas visitas, se facilitará a su familia
Artículo 51.- Los diferentes grupos de convivencia que se creen en cada uno de o personas autorizadas el recurso mencionado según criterios de idoneidad y
los Centros se conformarán teniendo en cuenta los siguientes criterios: necesidades económicas.
1. Los grupos de hermanos se mantendrán juntos siempre que pueda recrearse Sección Tercera. Régimen de horarios
un espacio de vida que garantice la consolidación de lazos afectivos y la co-
rresponsabilidad dentro del grupo. Artículo 55.- El Centro, pese a su carácter abierto, establecerá los horarios y res-
tricciones necesarias para asegurar la supervisión y control de los menores acogidos,
2. Los grupos de afinidad, siempre que la misma suponga la consolidación de en función de las características, edad y necesidades de los mismos y siempre bajo
estas estructuras. criterios educativos.
3. Se tenderá a la existencia de grupos mixtos para favorecer la coeducación y la Artículo 56.-
socialización entre ambos sexos, pero siempre teniendo en cuenta la edad de
los mismos. 1. Los horarios del Centro deberán adaptarse a las necesidades, intereses y edad
de los menores, teniendo en cuenta las actividades internas y externas, visitas
4. Si las circunstancias particulares de los centros no permiten mantener los y salidas del Centro, fines de semana, vacaciones escolares, etc.
criterios anteriores, se procurará que, independientemente de no compartir
los espacios de vida, si exista una interacción de los grupos de hermanos y los 2. En la elaboración del horario se tendrán en cuenta las necesidades de progra-
grupos de amistad. mación, evaluación y coordinación del personal del Centro.

Sección Segunda. Equipamiento y Dotación El horario será elaborado por el Director del Centro y los menores acogidos osl;'in
obligados a su cumplimiento.
Artículo 52.- Los menores tienen derecho a que se cubran sus necesidades mí-
nimas, atendiendo a los criterios que se establezcan por parte del Equipo Técnico Sección Cuarta. Régimen de comunicaciones y visitas
responsable de su expediente de Protección, conforme a su situación económica y
Artículo 57.- Será de obligación de los Centros el potenciar las relaciones socialos
sus necesidades personales. No obstante, dichos criterios se irán revisando durante la
de la población acogida, estableciéndose para ello horarios adecuados y facilitando los
estancia del menor en el Centro.
contactos de los menores con el exterior, así como las visitas de amigos o compañeros
Artículo 53.- Se procurará que los menores dispongan de objetos, materiales, al propio Centro para propiciar la participación en las actividades programadas, o bien
juguetes, ropa, etc. de uso personal, cuidando de que esta propiedad exclusiva no con carácter puntual.
origine conflicto con el material de uso común.
Artículo 58.- Para el ejercicio por parte de los menores de su derecho a realizar
Artículo 54.- El equipamiento y la dotación de los menores contemplará, básicn comunicaciones, se habilitará un espacio en el Centro para la realización y recepción
mente, lo siguiente: de llamadas telefónicas, debiéndose establecer el horario más adecuado, la frecuencia
aproximada y la duración de las mismas. Dichas comunicaciones se llevarán a cabo
1. Ropa y calzado, debiendo adecuarse la misma a las necesidades de uso, épo- respetando la intimidad de los niños. De igual forma, la población acogida podrá man-
ca del año, actividades que realizan los menores, etc. así como, en la medídn tener libremente correspondencia con sus familiares y amigos, siendo obligación del
de lo posible, a los gustos y posibilidades de elección personal. Se procurará Centro el facilitar este tipo de comunicaciones.
personalizar la dotación e implicar a los niños en su cuidado.
Artículo 59.- El Centro deberá destinar un espacio adecuado para que los me-
2. Material escolar y extraescolar necesario.
nores puedan recibir visitas externas de familiares, amigos o personas autorizadas,
M. Material y utensilios de higiene personal. debiendo estábil wrsr ni horario, el número máximo de visitas, así como las roslriccio
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nes necesarias en cada caso. Las visitas se celebrarán respetando la intimidad de los Salvo excepciones, cuando un niño o niña menor de seis años sea separado
niños, sin que se menoscabe por ello la seguridad del Centro y de los propios menores. temporal o definitivamente de su familia, la alternativa idónea será su acogi-
miento en otra familia (en acogimiento simple si la separación es temporal, y
Artículo 60.- Si el comportamiento de algunas de las personas que realiza la visita en acogimiento permanente o preadoptivo si la separación es definitiva).
resultase negativo, conflictivo o peligroso para la integridad de las personas que viven y
trabajan en el Centro, la visita podrá ser interrumpida por el personal del Centro, que, Siempre habrá de valorarse en primer lugar la opción del acogimiento en su fa-
de forma inmediata, pondrá el hecho en conocimiento de los Equipos Técnicos corres- milia extensa. Si esta opción responde al interés y necesidades del niño, niña
pondientes de la Dirección General de Infancia y Familia, quienes, a su vez, informarán o adolescente, deberá ser preferente a su acogimiento en una familia ajena.
al Ministerio Fiscal y, en caso necesario, solicitarán la suspensión de visitas al juez Sólo de manera excepcional los niños y niñas menores de seis años deberán
competente en interés del menor de que se trate. permanecer en un acogimiento residencial.

Artículo 61.- Todas las comunicaciones y visitas recibidas por los menores serán Cuando se constate que la reunificación familiar no es posible o no es convenien-
registradas en un Libro o Soporte informático dispuesto al efecto. te para la persona menor de edad, deberá buscarse para él o ella un entorno fa-
miliar alternativo y estable a través de la adopción o un acogimiento permanente.
Cuando no se pueda conseguir la integración estable del niño, niña o adoles-
1. EL ACOGIMIENTO EN CENTROS RESIDENCIALES cente en ningún entorno familiar (ejem. por razones de edad, problemas com-
portamentales específicos), la actuación de los Servicios de Protección Infantil
El acogimiento en centros residenciales se plantea, en principio, como una medida deberá dirigirse, además de a cubrir las funciones párenteles, a: (a) preparar
transitoria que se rige por los siguientes principios: al niño, niña o adolescente para integrarse en el mundo adulto al alcanzar la
1. Para la mayor parte de los niños, niñas o adolescentes, el entorno idóneo para mayoría de edad (Preparación para la emancipación), y (b) si eso no es posible
tener cubiertas sus necesidades básicas es una familia, preferentemente la por la presencia de minusvalías graves e incapacitantes, se buscará su integra-
ción en un entorno o centro especializado.
suya propia de origen. Por ello, el objetivo primero y prioritario de los Servicios
de Protección Infantil debe ser posibilitar que los padres y madres puedan 3. Independientemente de si se prevé o no el retorno del niño, niña o adolesoon
ejercer de forma adecuada el rol parental, puedan proporcionar a sus hijos o te a su familia, cuando ya ha establecido vínculos afectivos con su familin do
hijas un cuidado adecuado y se preserve la unidad familiar. origen, esos vínculos deben ser mantenidos siempre y cuando respondan a su
La Atención Residencial deberá pivotar sobre la certeza de que la familia es interés y bienestar.
una parte central de la vida del niño, niña o adolescente. Su objetivo, por La intervención de los Servicios de Protección Infantil debe lograr el equilibrio
tanto, no será sustituir a la familia, sino colaborar en prestarle el apoyo que entre mantener esos vínculos y proteger al niño, a la niña o adolescente.
precise para mejorar la situación de las personas menores de edad.
Los vínculos afectivos incluyen no sólo los establecidos entre el niño, niña o
2. Cuando sea necesario proceder a la separación del niño, niña o adolescente
adolescente y sus padres y madres y otros familiares adultos, sino también los
de su familia de origen, los Servicios de Protección Infantil tienen que dirifjr
vínculos entre hermanos y hermanas. Por ello, excepto cuando resulte contra-
sus esfuerzos a intentar la reunificación familiar.
indicado y como criterio general, en los casos de separación deberá procurarse
En estos casos, es imprescindible: que el grupo de hermanos permanezca unido o con el mayor contacto posible.
- Mantener la máxima frecuencia e intensidad de contactos padres/madras- 4. El acogimiento residencial es una opción adecuada cuando se aplica en las
hijos/hijas (siempre en función de las necesidades particulares del niño, circunstancias y condiciones apropiadas. Se utilizará cuando una intervención
niña o adolescente). de este tipo resulte más beneficiosa para el niño, niña o adolescente que cual-
- Permitir promover que los padres y madres sigan ejerciendo el máximo dt quier otra posible. Se desarrollará durante el periodo de tiempo que lo necesite
responsabilidades párenteles. y sólo durante ese periodo de tiempo.

Proporcionar a los padres y madres y a los niños, niñas o adolescente»* 5. Las reglas de planificación, organización y funcionamiento de los centros resi-
recursos de apoyo específicos que les ayuden en su proceso de rehabilita denciales deben tener su justificación en la mejor atención a las necesidades
ción personal y familiar. de los nüio:;, ninas o adolescentes tanto a nivel individual como /'.rupal.
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6. La Atención Residencial garantizará una adecuada cobertura de las necesida- Aunque esa ruptura puede tener efectos positivos (por ejemplo, protección del
des básicas de los niños, niñas o adolescentes en los siguientes niveles: maltrato y/ o abandono), también conlleva efectos negativos.

- Necesidades materiales (alimentación, vestido, etc.). Minimizar los aspectos negativos derivados de la ruptura y restaurar un sentido
de "continuidad" en la vida del niño, niña o adolescente ha de ser un objetivo
- Atención sanitaria. prioritario de la Atención Residencial.
- Escolarización. Ese sentido de continuidad puede promoverse:
- Refuerzo y corrección del aprendizaje escolar.
- Procurando la estabilidad de los adultos que viven con el niño, niña o
- Acceso a las experiencias normales propias de los niños, niñas o ado- adolescente (educadores y educadoras) y la disposición de un educador o
lescentes de su edad (vivienda adecuada, horarios, actividades, modelos educadora de referencia.
educativos, actividades de ocio y tiempo libre, etc.).
- Procurando la estabilidad de sus profesionales de referencia en el Servicio
Asimismo, la Atención Residencial organizará todos sus recursos en orden a de Infancia.
lograr un contexto que proporcione a la persona menor de edad afecto, pro-
tección, confianza, seguridad y estabilidad. - Siempre que no esté contraindicado, manteniendo los vínculos del niño,
niña o adolescente con su pasado: cercanía física al lugar de residencia an-
Los centros residenciales deberán garantizar el control de las relaciones entre terior, relación con familiares y amigos, continuidad de su participación en
los niños, niñas o adolescentes, de manera que se eviten agresiones o abusos actividades de ocio, objetos personales (fotografías, muñecos, ropa, etc.).
entre ellos.
9. La intervención se basará en las competencias más que en los déficit. No obs-
7. El Sistema de Protección Infantil y los centros de Acogimiento Residencial tante, se prestará especial atención a la evaluación y abordaje de los déficit,
deben disponer de los recursos necesarios para responder a las necesidades carencias y traumatismos sufridos por los niños, niñas o adolescentes como
de los niños, niñas o adolescentes y familias que tiene que atender. Para ello, consecuencia de la situación de desprotección. La intervención para resolvéroslo
la Atención Residencial debe identificar en cada caso cuáles son esas nece- tipo de problemas será prioritaria en los Planes de Intervención Individualizados.
sidades y responder a ellas desde una perspectiva global y de promoción del
bienestar infantil. 10. La intervención tendrá siempre en cuenta el momento evolutivo de la persona
menor de edad y adoptará un carácter educativo con el objeto de potenciar su
Cada niño, niña o adolescente deberá ser contemplado en función de sus desarrollo bio-psicosocial. En los niños y niñas que se acerquen a la aclolos
únicas circunstancias y necesidades. Cada niño, niña o adolescente que sea cencia y la edad adulta, se establecerán y trabajarán objetivos que tengan quo
atendido en un centro residencial será sometido a una evaluación individua- ver con las habilidades para la autonomía y la independencia.
lizada tras la cual se elaborará un Plan de Intervención Individualizado como
concreción del Plan de Caso. 11. La Atención Residencial contemplará el respeto a los derechos de los niños,
niñas o adolescentes, entre los cuales se encuentran:
La actuación residencial deberá ser individualizada, de manera que pueda
adaptarse a las necesidades particulares de cada caso. Además, hay que 1o - Derecho a la comunicación. Salvo las restricciones impuestas por las
ner en cuenta que en el transcurso del tiempo, la situación y necesidades d« autoridades administrativas o judiciales al contacto familiar, no podrán ser
los niños, niñas o adolescentes protegidos y sus familias van cambiando. privados del contacto y la comunicación con sus familias. Igualmente, no
pueden tener limitado el contacto con profesionales y responsables de sus
Las actuaciones y recursos que son apropiados en un momento determinadc casos para informarse o comentar cualquier cuestión.
de la vida de una persona menor de edad y una familia pueden no serlo en
otro momento, lo que significa que debe haber una evaluación permanente df - Derecho a la participación. Deben participar, en función de su edad y
la adecuación de los recursos aplicados, y la flexibilidad suficiente para modi- desarrollo, en las decisiones que les afectan en cuanto a medidas y al-
ficarlos en función de las necesidades del caso. ternativas posibles. Se deberá establecer una dinámica de discusiones do
grupo y decisiones sobre cuestiones cotidianas organizativas del centro
8. El traslado del niño, niña o adolescente a un centro residencial implica no
de acogida corno forma de moldear y favorecer una mayor participación.
sólo la ruptura de su vida familiar, sino también de otros aspectos de su vida,
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- Derecho a la confidencialidad de sus datos. adolescentes deberán ser informados de manera completa y comprensible, de
todas las actuaciones llevadas a cabo por los Servicios de Protección Infantil y
- Derecho a tener información sobre su historia familiar y las razones que afecten a su situación personal o familiar
de las actuaciones del Servicio de Infancia, siempre que eso no les oca-
sione un grave perjuicio. 15. Las costumbres y creencias que los niños, niñas o adolescentes han adquirido por
su pertenencia a grupos culturales o étnicos diferentes deben ser respetadas por
- Derecho a un trato personal digno. el centro residencial en la medida de lo posible, dentro de lo razonable y siempre
- Derecho a estar informado sobre sanciones. Las sanciones, especial- que sea en su beneficio y no dañe al resto de compañeros y compañeras. Si estos
mente las que corresponden a las conductas más graves, deberán estar casos son frecuentes, se preparará al personal para trabajar con ellos.
previamente establecidas y ser conocidas por los niños, niñas o adoles- 16. El personal encargado de prestar la atención residencial tendrá la formación,
centes. conocimientos, experiencia y cualidades precisos para desarrollar las funcio-
- Derecho a disponer de canales de comunicación para quejas o re- nes encomendadas. Dispondrán asimismo de apoyo técnico, formación y su-
clamaciones. Al entrar en el centro residencial, el niño, niña o adolescen- pervisión regular tanto desde el propio centro (equipo educativo, Director o
te será informado de cuáles son esos canales, que deberán contemplar Directora) como desde la Unidad de Acogimiento Residencial.
la posibilidad de confiar el problema tanto a responsables del centro resi- 17. La colaboración y coordinación con el conjunto de profesionales y servicios
dencial, como directamente a la persona encargada de la Coordinación de intervinientes con el niño, niña o adolescente y la familia es un aspecto fun-
Caso en el Servicio de Infancia. damental de la intervención en situaciones de desprotección infantil. La mul-
12. Como regla general, en los casos de acogimiento residencial en situación tiplicidad de servicios intervinientes (Departamento de Acción Social, servicios
de Guarda, los padres/madres/tutores/guardadores firmarán una solicitud de especializados de Protección Infantil, Servicios Sociales de Base, Escuela, ser-
guarda en la que se reflejen con claridad los problemas graves concretos que vicios de salud mental, etc.) hace necesario que haya una persona/profesional/
servicio que asuma el rol de liderar y facilitar la coordinación.
les impiden cuidarles.
13. Siempre que sea en interés del niño, niña o adolescente y no haya limitaciones Esa función será asumida por el Coordinador o Coordinadora de Caso en oí
expresas en los derechos de los padres y madres (establecidas por el Servicio Servicio de Infancia, que podrá compartir y delegar en los y las profesionales
de Infancia u órdenes judiciales), se promoverá el acercamiento de las familias del centro residencial las responsabilidades de coordinación que en cada caso
al centro, su motivación para participar en el proceso educativo de la persona se consideren pertinentes.
menor de edad y su inclusión como sujeto de actuaciones educativas. Las Desde los centros residenciales se ha de responder a la necesidad que tocl;i
familias estarán informadas y serán alentadas a participar en el Plan de Inter- persona menor de edad tiene que recibir atención por parte de los adultos, de
vención Individualizado. forma que sienta el interés de éstos por su bienestar y pueda ir construyendo
14. Cualquier toma de decisión sobre la intervención a seguir con un niño, niña o su propia identidad. Esta atención se ha de sustentar en una adecuada inte-
adolescente y su familia se deberá basar en una evaluación individual, com- racción y comunicación del educador o educadora con el niño, niña o adoles-
pleta y actualizada de su situación. cente. Al mismo tiempo, se ha de desarrollar todo el contenido educativo que
implica esta interacción.
Por otra parte, las tomas de decisión deberán basarse en un trabajo y discu-
sión en equipo y ser revisadas de manera periódica. Desde este modelo, oí Para lograr que la interacción del educador o educadora con el niño, niña o
trabajo y la toma de decisión en equipo son compatibles con la existencia do adolescente resulte lo más adecuada posible se deberían contemplar, al me-
nos, estos aspectos:
diferentes niveles de responsabilidad y capacidad de decisión entre los y lai
integrantes del equipo. - Disponer de la figura del educador-tutor asignado a cada niño, niña o ado-
lescente como figura de referencia.
En la toma de decisión, se buscará la máxima participación de los padros y
madres y los niños, niñas o adolescentes (teniendo en cuenta su nivel de do- La estabilidad de los educadores y educadoras.
sarrollo y grado de madurez), y el conjunto de los y las profesionales/servid!
- La disponibilidad de espacio y de tiempo, por parte de los educadores o
en contacto con el caso. Además, los padres y madres y los niños, niñas
doni!;, <|iit> permita la interacción y orionlación porsonnli/ndns.
MOMENTOS CRÍTICOS EN LA VIDA DEL NIÑO EN UN CENTRO DE ACOGIDA A MENORES MAD AMD MOMENTOS CRÍTICOS EN LA VIDA DEL NIÑO EN UN CENTRO DE ACOGIDA A MENORES

- Percibir las demandas del niño, niña o adolescente, interpretarlas correcta- La familia satisface todas las necesidades, siendo su influencia muy notable en los
mente y responder de forma contingente y adecuada. Ello supone contex- primeros años de vida, estableciéndose en su seno los apegos más fuertes de la infancia.
tualizar sus necesidades, sus capacidades y forma de relacionarse en fun-
ción de su desarrollo evolutivo, el respeto hacia la propia individualidad de Los padres son el referente y modelo adulto del que los hijos se formarán, consti-
la persona menor de edad, hacia su propia vida privada e historia personal, tuyen el patrón de conducta a seguir y tendrán un importante papel en la maduración
y desarrollo físico, social y afectivo.
así como la consideración de sus propios intereses, gustos y preferencias.
- Resultar accesible para el niño, niña o adolescente y mostrarse cercano Podemos concluir, pues que este grupo social primario es considerado como el más
emocionalmente, dedicando tiempo a la relación y propiciando interaccio- adecuado cuando se trata de familias (sea cual sea su modelo o estructura) en las que
nes lúdicas. se dan las condiciones adecuadas de cuidado, educación, afecto, y estimulación.

- Mostrar valores, actitudes y comportamientos que puedan constituir un Sin embargo, la familia puede ser también en entorno conflictivo que perjudique
modelo referencial. seriamente la integridad física o mental del menor.
- Tener en cuenta el contexto sociocultural del que procede el niño, niña o Cuando en el entorno familiar del menor se produce un riesgo o maltrato a su in-
adolescente, dado que los factores culturales y sociales afectan tanto a la tegridad física, mental o sexual, o bien su medio no reúne las condiciones adecuadas
expresión como a la interpretación de los contenidos de la comunicación. para su desarrollo se procede a la intervención de los Servicios Sociales, que como se
ha constatado en temas precedentes.

Se separación del medio familiar y la asunción de la tutela por parte de la adminis-


2. MOMENTOS CRÍTICOS EN LA VIDA DEL NIÑO EN tración u otra familia, se dará pues en situaciones de negligencia, abandono, desam-
UN CENTRO DE ACOGIDA DE MENORES paro o maltrato (físico, psíquico, sexual).

El proceso de separación y la adaptación al nuevo medio siempre constituye un


Los momentos críticos en el momento de la acogida se describen en los siguientes
cambio tan significativo en el niño que tiene sobre él un gran impacto afectivo.
apartados.
Los elementos del medio familiar, por muy inadecuados que sean, son su referonlc
y constituyen los pilares de sus vínculos afectivos, por lo que apartarlo de ellos es un
A) Decisión de la separación acontecimiento traumático para el menor.
El vínculo más importante que se establece en el seno de la familia se denomina A lo largo del proceso de separación se dan situaciones críticas que generan gran
apego. Se establece con las personas que interactúan con el niño, caracterizándosn estés en el menor y coinciden con los momentos claves del proceso .
por conductas, representaciones mentales y sentimientos.
La decisión de la separación del medio familiar se aborda en principio de forma r<;
Se puede definir como el conjunto de sentimientos asociados a las personas con versible y en el intervalo temporal de menor duración, siempre que no se valore como
las que el niño está vinculado. Se forma sobre todo a lo largo del primer año de vida muy inadecuado el medio y portante se desestime la pertinencia del regreso al mismo.
como resultado de la necesidad de simbiosis afectiva y las conductas que para satisfa-
cer su necesidad pone en juego (contacto físico, abrazos, caricias, juegos interactivos, La separación se acompaña de condiciones muy estresantes y traumáticas para
miradas...). el menor, y como se ya se ha reseñado se adopta esta decisión cuando es la medida
más beneficiosa.
La familia en las últimas décadas ha experimentado cambios profundos que ro-
flejan el cambio social producido a todos los niveles. En la actualidad sigue siendo Los aspectos que se evalúan en los casos de imposibilidad temporal o defi-
una institución sujeta a múltiples transformaciones, tanto en su estructura, dinámica, nitiva de los padres/madres/tutores para ejercer los deberes de protección son:
expectativas, concepto o reparto de roles. 1. Composición y estructura familiar.
Sin duda la familia constituye la unidad económica y social, y en su seno se cubren 2. Historia del caso en los Servicios Sociales: momento y motivo del primer con
lírnn parte de las necesidades de los niños, siendo el marco idóneo para el desarrollo tacto, recursos provistos a la familia, respuesta de la familia.
óptimo del menor.
MOMENTOS CRÍTICOS EN LA VIDA DEL NIÑO EN UN CENTRO DE ACOGIDA A MENORES MAD MÁD MOMENTOS CRÍTICOS EN LA VIDA DEL NIÑO EN UN CENTRO DE ACOGIDA A MENORES

3. Intervención desarrollada por otros servicios con el caso: motivos, recursos - Características de personalidad y funcionamiento individual de los miembros
proporcionados, resultados, respuesta de la familia. de la familia.

4. Descripción detallada del problema que provoca la incapacitación de los pa- Relaciones familiares. Funcionamiento de los subsistemas familiares.
dres/madres/tutores para atender a sus hijos o hijas: momento de inicio, evo-
lución, situación actual, impacto en la vida cotidiana del sujeto y en el ejercicio Forma en que los padres y madres han ejercido sus responsabilidades paren-
de su rol parental. Si se trata de una enfermedad, historia de tratamiento: tales en el pasado y en la actualidad. Momento de aparición de los problemas,
circunstancias que rodearon ese momento.
evolución y pronóstico.
5. Efecto que dichos problemas provocan o pueden provocar en los niños, niñas Relación con la familia extensa.
o adolescentes en relación a la satisfacción de sus necesidades básicas. - Relación con el entorno, nivel de apoyo social.
6. Pronóstico en cuanto a la recuperabilidad de los padres/madres/tutores y sus - Fuentes de estrés que afectan a la familia.
posibilidades de volver a ejercer el rol parental. Motivos de dicho pronóstico.
- Creencias y valores socioculturales que pueden estar relacionados con el mal-
7. Existencia de necesidades especiales en el niño, niña o adolescente. trato/abandono.
8. Existencia de familiares en el entorno del niño, niña o adolescente que le pue- El momento del ingreso es sin duda, uno de los más críticos. Supone para el me-
dan acoger de manera temporal o permanente. Valoración de su adecuación nor, no sólo la angustia de la separación sino la ubicación y adaptación a un entorno
para el acogimiento (considerando especialmente su relación anterior con el y dinámicas nuevas, con personas diferentes y desconocidas. Este acontecimiento ha
niño, niña o adolescente, y su relación pasada y actual con los padres y ma- de ser supervisado con especial cautela y apoyarse con apoyo psicológico y actitudes
dres). Actitud de la persona menor de edad y de los padres y madres hacia el y actividades de acogida, supervisando de forma muy estrecha el proceso.
acogimiento con su familia extensa.
Los sentimientos propios de esta situación son angustia, temor, incertidumbre,
9. Previsión de tiempo que deberá permanecer bajo una medida de protección soledad, desarraigo y tristeza. El menor puede reaccionar ante ellos con reacciono?;
Analizando estas variables se reafirma la decisión de la retirada de custodia como la depresivas (llanto, aislamiento, tristeza, abatimiento) o bien con conductas disruptivas
más conveniente y se procede a la acogida. Esta decisión puede ser respaldada o no por (rabietas, gritos, pataletas, agresividad con las personas o los objetos y frustración on
general).
los padres o tutores legales, lo que puede acompañar el proceso de separación de viven-
cias muy frustrantes para el menor. Se intentará paliar a través de una información veraz Es muy importante que esta fase sea lo más breve posible a través de una aoo/'ida
y honesta, adaptada a las características evolutivas y grado de comprensión del menor. cálida, la ubicación en el espacio y con compañeros más adecuados, el conocimionlo
del centro y las personas para aumentar su seguridad, actividades de presentación y
creación de espacios propios.
8) ingreso en el centro
Podemos concluir en que la llegada al centro residencial es siempre una situación
Con la información recabada en la Evaluación, la persona encargada de la Coorcll de acomodación que ocurre en unas circunstancias difíciles y traumáticas, por lo que
nación de Caso y su Equipo deberán valorar cuál ha sido puede ser en el futuro el efec- la resolución adecuada de este periodo de adaptación influirá decisivamente en la
to de la situación de desprotección en el niño. Es especialmente importante valorar de posterior integración en el nuevo medio.
manera detallada el grado en que las necesidades básicas se encuentran cubiertas y,
si tiene necesidades especiales, aquellos aspectos que van a ser determinantes pari
la toma de decisión sobre la intervención a seguir con el caso. C) Aplicación del protocolo de acogida
El ingreso se produce tras la evaluación basada en una recogida de información
Se proporcionará al menor de edad una acogida que facilite un clima adecuado,
completa, actualizada y contrastada en los siguientes aspectos: que le ofrezca seguridad y ayude a afrontar los sentimientos y emociones (pérdida del
Análisis trigeneracional de las pautas de crianza en la familia. vínculo afectivo, pérdida de señas de identidad y del medio referencial, desarraigo,
miedo, tendencia a nogar la situación, autoinculpación) qiio suolon acompañar a la
Historia personal de los padres y mndros. separación clol modio familiar y su adaptación a un nuevo conlüxlo do convivencia.
MOMENTOS CRÍTICOS EN LA VIDA DEL NIÑO EN UN CENTRO DE ACOGIDA A MENORES MOMENTOS CRÍTICOS EN LA VIDA DEL NIÑO EN UN CENTRO DE ACOGIDA A MENORES

Para acogimientos, los pasos a dar serán los siguientes: arraigo, miedo, tendencia a negar la situación, autoinculpación) que suelen acompañar
a la separación del medio familiar y su adaptación a un nuevo contexto de convivencia.
a) Se mantendrá una reunión en la que las personas encargadas de la Coor-
dinación de la Sección de origen y de la Unidad de Acogimiento Residencial Algunas de las acciones que pueden ayudar a establecer un clima adecuado de
consensuarán, en la medida de lo posible, la valoración y el Plan de Caso. acogida son las siguientes:
b) El Coordinador de Caso de la Sección de origen propondrá la formalización del - Preparar a la comunidad residencial para recibir y acoger al niño o adolescen-
acogimiento residencial en un centro concreto a la Comisión de Protección a te. Los que ya residen en el Centro pueden resultar de gran ayuda en este
la Infancia y Adolescencia. proceso de separación y adaptación.
c) Una vez formalizada la Guarda se mantendrá una reunión en la que estarán Posibilitar que en el momento del ingreso permanezca acompañado por el o la
presentes los Coordinadores o Coordinadoras de Caso de la Sección de origen profesional del Servicio de Infancia que ha constituido su referente hasta ese
y de la Unidad de Acogimiento Residencial y el Equipo educativo, así como otros momento y por su familia (si resulta conveniente) u otras figuras de apoyo.
y otras profesionales implicados en el caso. Análisis de la información del caso.
- Informar al niño y a la familia acerca de cuáles son sus derechos y sus res-
d) El Coordinador o Coordinadora de origen presentará en el Servicio de Infancia ponsabilidades. Explicarles, igualmente, el funcionamiento del Centro. La in-
a la familia y al niño, niña o adolescente a quien va a coordinar el Caso, y se formación se ofrecerá de forma que resulte comprensible para todos. Puede
consensuarán las condiciones concretas de la guarda (Contrato de Acogimien- apoyarse con la entrega de un documento escrito elaborado con este objetivo.
to Residencial).
- Conocer el tipo de apego hacia sus padres y madres, de modo que pueda pre-
e) Posteriormente, el Coordinador de Caso junto con la familia y el niño, o ado- verse su comportamiento. El personal del centro debe estar informado de las
lescente visitarán el centro de acogida elegido y presentará formalmente a los reacciones que se esperan en cada tipo de apego y en cada fase del duelo.
profesionales del centro. Definirá el papel del Servicio de Infancia y del centro
de acogida y la relación que ambos servicios mantendrán en el futuro. Los y - Proporcionarle cuidado y bienestar físico, sabiendo que es la primera manern
de proporcionarle seguridad.
las profesionales del centro explicarán a la familia su funcionamiento y sus
normas generales. Designar a un educador tutor como figura de apoyo y de referencia para 'trans-
f) Se establecerá conjuntamente el momento más adecuado para el ingreso del mitir al niño o adolescente sentimientos de seguridad y estabilidad.
niño o adolescente. Recoger sus efectos personales, incluidos los recuerdos familiares y perso-
g) Una vez producido el ingreso, el Coordinador o Coordinadora de la Sección de nales, como ayuda para mantener la estabilidad de su identidad durante; l¡i
separación
origen propondrá a la Comisión de Protección a la Infancia y Adolescencia el
traslado del caso a la Unidad de Acogimiento Residencial. - Acogerle respetando el inevitable sufrimiento que le provoca la separación y
h) Acogida: El proceso de admisión y acogida se planificará cuidadosamente para poner a su alcance las palabras precisas que expliquen lo sucedido y recono/-
can la pérdida sufrida.
responder a las necesidades derivadas de la separación familiar que va a sufrir
el niño o adolescente así como a las necesidades derivadas de su integración - Hacer referencia al pasado, evitándole la sensación de haber perdido su propia
en el Centro. historia y hablarle del futuro de manera esperanzadora, alentándole a tomar el
control de su propia vida.
El proceso de admisión y acogida se planificará cuidadosamente para responden
a las necesidades derivadas de la separación familiar que va a sufrir el niño o adoles- - Ayudar al niño a entender la situación que está viviendo, adaptando siempre la
cente así como a las necesidades derivadas de su integración en el Centro. Al mismo información a su edad:
tiempo, cumplirá los objetivos de recoger y analizar la información necesaria para do-
terminar la forma en que se va desarrollar la intervención. * Explicándole el motivo del ingreso desde su vivencia personal.

Se proporcionará a la persona menor de edad una acogida que facilite un clima * Reconociendo y clarificando sus miedos ante la vida en el Centro.
íKlncuaclo, que le ofrezca seguridad y ayude a afrontar los sentimientos y emocione! * Definiendo el internamiento como periodo transitorio on su vida, durante
(pórdida del vínculo afectivo, pérdida de soñas de identidad y del medio referencial, don- el ruial so ID ayudará prestándole los recursos nocosarios.
MOMENTOS CRÍTICOS EN LA VIDA DEL NIÑO EN UN CENTRO DE ACOGIDA A MENORES AMD AMD MOMENTOS CRÍTICOS EN LA VIDA DEL NIÑO EN UN CENTRO DE ACOGIDA A MENORES

* Explicándole, cuanto sea necesario, el funcionamiento del Centro. - Cuando las condiciones que dieron lugar al acogimiento residencial hayan sido
* Facilitar la expresión de sus conflictos, tanto de manera verbal como a mitigadas en suficiente grado y puedan utilizarse otros recursos que no supon-
través de otras formas de expresión, haciéndole saber los límites que no gan la separación familiar.
está permitido transgredir.
- Cuando se hayan alcanzado sólo algunos de los objetivos pero la edad los
* Darle tiempo para elaborar su nueva situación y adaptarse a la vida del Centro. cambios en sus necesidades, en su nivel de madurez y/o su situación legal
aconsejen un cambio de medida o un cambio de centro.
D) Adaptación y estancia en el centro
- Cuando, después de haber realizado todos los esfuerzos posibles, se concluya
Se trata de valorar cómo el menor asume la nueva situación que comporta la que el acogimiento residencial no resulta apropiado o que el centro no es el
acogida en un centro residencial. Una vez más la variabilidad individual hace que cada adecuado y se haya llegado al consenso de que otra medida u otro centro
podrían permitir alcanzar los objetivos del Plan de Caso
proceso de adaptación sea absolutamente único y personal en cada menor.
Podemos encontrar actitudes de rechazo inicial al centro o en el extremo opuesto
deseos del ingreso y salida en entorno familiar. Así mismo la duración del periodo
de adaptación es también sumamente personal, y dependerá de la personalidad del
menor, su afectación psicológica, las percepciones que tenga en este nuevo marco...
El centro deberá ofrecer un entorno positivo y acogedor en el que el menor se
sienta arropado, protegido y valorado.
Los procesos de acogida van acompañados de un Plan Individual en el que el equi-
po multiprofesional describe las líneas básicas de intervención, las áreas prioritarias y
los apoyos necesarios para el progreso adecuado del menor y una estancia positiva en
el nuevo entorno.
En el Plan Individual se contemplan medidas específicas acordes a las necesida-
des y evolución del menor, como asistencia psicológica, actividades con educadores
sociales o compañeros y en general procurando un medio que responda a sus nece-
sidades, que evalúe de forma continua y se modifique paralelamente a la adaptación

E) La salida

El proceso de salida del núcleo de acogida supone, una vez más, un tránsito que
generará desconcierto e inquietud en el menor, y que como tal, deberá preverse en las
actuaciones del Plan Individual.
La preparación de la salida del niño del centro debe considerarse como uno de los
objetivos fundamentales de la Atención Residencial.
A continuación se exponen, con carácter general, algunos criterios sobre las situa-
ciones que aconsejan la salida del centro residencial:
- Cuando el niño, niña o adolescente y la familia hayan alcanzado los objetivos
establecidos en la intervención.
Cuando sea viable y aconsejable un acogimiento familiar.

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