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NAZARENO HOY
“Llamados a santidad”,
más que un logo
Cuando se visita una Iglesia del Nazareno se puede observar el logo que llama la atención
juntamente con la frase “llamados a santidad”, pero como nazarenos muchas veces pasamos
desapercibidos y no entendemos el verdadero significado de las palabras.
Santidad, muchas veces mal entendido como una persona cristiana que no se equivoca, que
es perfecta en su totalidad, y que la sociedad, aun la iglesia misma piensa que nadie puede
llegar a ese estado. Podríamos decir que esa perfección que se describe por muchos es
inalcanzable en este mundo, y que solamente cuando estemos con el Padre llegaremos a ese
estado. Sin embargo para la Iglesia del Nazareno la frase llamados a santidad significa que
debemos avanzar continuamente, porque hemos sido convocados a pasar por una
metamorfosis una y otra vez hasta llegar a la semejanza de Cristo. La santidad cristiana es
efectuada mediante la gracia de Dios por el Espíritu Santo y empieza en nuestra conversión,
posteriormente pasamos por la entera santificación y la obra continua de perfeccionamiento
del creyente, terminando cuando lleguemos a la presencia del Señor, donde seremos
completamente conformados a la imagen de Cristo.
Se exhorta a los miembros asistentes de la Iglesia del Nazareno que cada vez que vean el
logo puedan ver más que un logo, puedan ver un desafío de avanzar, de no estancarse. Si son
miembros que ya han aceptado a Jesús como su Señor y Salvador, busquen la Entera
Santificación, o también llamado el Amor Perfecto, la cual consiste en la “pureza del corazón
y de la mente” es la libertad completa del pecado original o pecado heredado (Hechos 15:8-
9) donde el poder y el amor de Dios llena nuestros corazones (Hechos 1:8; Mateo 22:37).
Sabemos que del pecado original no somos culpables, pero si somos responsables de pedir
ser bautizados por el Espíritu Santo a través de las disciplinas espirituales, y cuando seamos
enteramente santificados mantengamos esa experiencia hasta la muerte.
Recordemos que Dios llama a los nazarenos a una vida de santidad marcada por un acto de
Dios, limpiando el corazón del pecado original, y llenando al individuo de amor por Dios y
por la humanidad. Sigamos creciendo Iglesia.