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TRABAJO PRÁCTICO DE

ACREDITACIÓN FINAL

ESPACIO CURRICULAR: DIDÁCTICA

Carrera: TRAMO DE FORMACIÓN PEDAGÓGICA

Docente Titular de Cátedra: Prof. Lic. Elena Luchetti

Docente Auxiliar: María Eva Labati

Alumna: Débora Galiano

Año: 2020
Recorte de contenidos. EJE 2

POLITICA Y CIUDADANÍA - 5TO AÑO

Unidad 3. Ciudadanía, participación y organización política

 Ciudadanía

El vínculo político básico del individuo con el Estado: la ciudadanía.


Problematización del concepto de ciudadanía. Los derechos como producto de
luchas sociales. La ciudadanía como expresión del triunfo de una clase o sector
social. La fuente de legalidad y legitimidad de las prácticas ciudadanas: el
derecho. La ciudadanía como ejercicio de los derechos civiles, políticos,
económicos, sociales y culturales (desc). Exigibilidad del cumplimiento de
derechos y responsabilidades. La expansión de los derechos de ciudadanía
como forma de reducir la desigualdad económica, política y social.

Esta unidad se centra en el estudio de la construcción de ciudadanía y las


diversas formas que adquiere la acción política. Incluye el análisis de
modalidades de participación y organización política en distintos contextos
sociohistóricos.

Se busca que los estudiantes comprendan la lógica de la acción política para el


cumplimiento de derechos y responsabilidades. En otras palabras es preciso
distinguir cómo los derechos surgen cuando sectores sociales expanden o
relegan derechos de ciudadanía.

El conocimiento crítico de las luchas sociales pasadas y presentes coadyuvará


a complejizar la noción de ciudadanía, visibilizando los criterios de igualdad y
desigualdad sobre los que se erige. Los derechos adquiridos son muchas
veces la cristalización de una demanda de algún sector social.

Como orientación didáctica se promueve que a partir de casos concretos y


mediante fuentes documentales, imágenes, artículos periodísticos, entre otros,
se pueda investigar y discutir sobre el respeto, la expansión o la violación de
derechos civiles y políticos.

Se pretende que los alumnos se reconozcan a sí mismos y a sus pares como


sujetos de derechos capaces de resignificar los derechos vigentes, reconocer
los procedimientos para su exigibilidad y participar en su promoción y defensa.
OBJETIVOS ESPECÍFICOS:

 Comprender el concepto de ciudadanía, entendida como la triple


condición de actor político, titular de derechos e integrante de una
comunidad política.
 Interpretar tanto las perspectivas teóricas como las luchas que fueron
moldeando la ciudadanía.
 Reconocer los distintos tipos de derechos y el modo en que su
predominio define distintos tipos de ciudadanía.
 Conocer y evaluar las distintas formas de participación ciudadana.
 Reconocer qué derechos humanos no han sido debidamente
reconocidos en la vida democrática de la Argentina y la importancia de
los mismos.

 Secuencia didáctica

Unidad 1

 ¿QUÉ ES LA CIUDADANÍA?

Si bien la palabra “ciudadanía” se escucha y se utiliza frecuentemente,


responder qué es la ciudadanía no es una cuestión sencilla ya que es un
concepto que está en permanente redefinición y discusión. Esto es así porque
la “ciudadanía” es una condición que ha tenido y continúa teniendo distintos
significados que se han ido modificando a través de la historia, y varía de
acuerdo al contexto social y territorial. Un ejemplo de esto son las diferencias
que existen entre los países para que los extranjeros puedan obtener la
condición de “ciudadanos” de un Estado, así como los derechos que la
ciudadanía trae consigo. En nuestro país las mujeres no contaban con los
derechos políticos plenos de la ciudadanía hasta 1947 cuando durante la
primera presidencia del General Perón fue promulgada la Ley Nº13.010 de
Voto Femenino que se implementó en forma efectiva, posteriormente, en las
elecciones presidenciales de 1951. Esto muestra que aún en un mismo
contexto histórico y en un mismo territorio puede ocurrir que no exista una
definición única de ciudadanía para todos los miembros de una sociedad.
Pensar la ciudadanía como práctica y construcción social ayuda a entender que
es un concepto cambiante, porque la ciudadanía no tiene que ver sólo con la
nacionalidad o la residencia, sino con poder ejercer los derechos y obligaciones
asociados a ella.

 CIUDADANIA Y DERECHOS

Las ideas de derechos y obligaciones tienen el mismo carácter dinámico que


tiene la idea de ciudadanía con la cual se relacionan. Están en permanente
cambio, porque pueden ampliarse o restringirse de acuerdo al modelo social y
político que lleve adelante el gobierno que se encuentra a cargo del Estado en
ese momento histórico. La ampliación de derechos puede darse de distintas
formas. Puede ser mediante la incorporación de un sector o colectivo social a
un derecho que otros ya tenían, como sucedió con el ejemplo anterior sobre el
voto femenino, la Ley de Matrimonio Igualitario o la jubilación por moratoria
previsional (más conocida como la “jubilación para amas de casa”). Pero
también pueden ampliarse sumando nuevos derechos, como en el caso de la
Ley de Educación Sexual Integral Nº26.150, sancionada en 2006, que
establece como un derecho de todas y todos los estudiantes argentinos recibir
educación sexual en las escuelas de gestión estatal o privada. Pero, también
hay etapas de la historia en las cuales los gobiernos restringen derechos a los
ciudadanos. Resulta más o menos fácil reconocer ejemplos de esto en un
gobierno de facto o dictadura como la que tuvimos en la Argentina entre 1976 y
1982, donde inmediatamente quedaron suspendidos los derechos ciudadanos.
No obstante, también algunos gobiernos democráticos redujeron los derechos
de la ciudadanía. Un ejemplo de esto fue la sanción de la Ley Nacional de
Empleo en 1991, recordada como la Ley de Flexibilización Laboral. Esta
medida, entre otras cuestiones, eliminó las negociaciones paritarias
(posteriormente reestablecidas en el gobierno de Néstor Kirchner), modificó el
régimen de indemnizaciones, introdujo los contratos a término (y con ello la
precarización laboral), redujo la protección social de los trabajadores, etc.

 ¿QUÉ SON LAS “GENERACIONES DE DERECHOS”?

Si bien la Declaración Universal de Derechos Humanos de 1948 no establece


ninguna distinción entre tipos de derechos, hasta hace unos años se
diferenciaban dividiéndolos básicamente en dos grandes grupos: los derechos
civiles y políticos, por un lado, y los derechos sociales, económicos y culturales,
por otro. Se denominan derechos civiles o políticos a aquellos derechos que
protegen y garantizan las libertades individuales. Entre éstos se pueden
mencionar el derecho al voto, a profesar libremente una religión, a no ser
discriminado, a la integridad física y seguridad de las personas. Estos derechos
son denominados derechos de primera generación, porque se refieren a lo que
cada individuo tiene como derecho y obligación, y forman el primer bloque de
derechos incluido en la Declaración Universal de los Derechos Humanos. Estos
derechos, civiles o políticos, se ubican dentro de la esfera de un Estado, y
pueden cambiar de un país a otro. Por su parte, los derechos sociales,
económicos y culturales hacen referencia a aquellas cuestiones que deben
garantizarse a las personas en tanto miembros de la humanidad, por eso son
llamados derechos de segunda generación. Estos no se limitan al territorio de
un Estado, sino que son derechos de todos y todas las personas, porque están
relacionados con las posibilidades de una vida digna en cualquier lugar del
mundo. No obstante, aunque no se limiten a un Estado en particular, sí exigen
la intervención estatal a través de la implementación de políticas que
garanticen su cumplimiento, esto es el ejercicio efectivo de estos derechos.
Algunos ejemplos de los derechos económicos, sociales y culturales son el
derecho a la salud, a la educación, a una vivienda digna, a un trabajo digno, al
descanso, al acceso a la información, entre otros. Posteriormente a la inclusión
de los derechos económicos, sociales y culturales se hizo necesario A pesar de
la distinción entre “generaciones de derechos”, actualmente se plantea la
necesidad de considerar a los ciudadanos como sujetos plenos de derecho, lo
cual propone una mirada integral de los mismos. Porque nadie abandona sus
derechos como individuo para vivir en sociedad, sario incorporar una nueva
“generación de derechos” que ya no se refieren a sujetos individuales, sino que
reconoce un sujeto colectivo, esto es las naciones o pueblos.

ACTIVIDAD 1

CIUDADANIA Y DERECHOS

- Elijan un compañero para resolver la actividad. Lean y discutan el concepto


de ciudadanía y de derecho, luego respondan:

1) ¿A qué se llama “ciudadanía”? Elaboren una definición.

2) ¿Cuál es la vinculación entre ciudadanía y derechos?

3) ¿Que son los derechos de 1ra, 2da y 3ra generación? Dar un ejemplo de
cada uno.

Esta actividad la realizaremos durante la primera clase, la docente deberá


estar presente para resolver consultas y dudas al momento de concretar
la actividad. Luego de finalizada, se hará una puesta en común donde
armaremos todos juntos el concepto completo de ciudadanía (en el
pizarrón).

ACTIVIDAD 2

DERECHOS POLÍTICOS

1) En diarios, revistas de actualidad o sitios web de medios de comunicación,


busquen una fotografía en la que se vea a personas ejerciendo sus derechos
políticos.

2) Elijan una imagen. Recuerden citar la fuente de donde ha sido tomada la


imagen: el nombre del diario o revista, la fecha de publicación y un breve
epígrafe informativo que describa el contenido.

3) Expliquen qué entienden ustedes por derechos políticos. Expliquen qué


derechos políticos están ejerciendo las personas que se ven en la imagen
elegida. Incluyan una primera conclusión sobre por qué es importante que las
personas puedan ejercer sus derechos políticos.

4) Intercambien con sus compañeros los textos que han escrito y las imágenes
que han elegido y pídanles que les comenten su opinión sobre el tema.

Esta actividad la realizaremos la segunda clase, los alumnos deberán


realizar la tarea de buscar la fotografía en su casa, el resto podrán hacerlo
durante la clase. Al comenzar, la docente indagará en las ideas que tienen
los alumnos sobre qué son los derechos políticos y sobre cuál es la
importancia de que las personas puedan ejercerlos.

 LOS DERECHOS POLÍTICOS Y EL EJERCICIO DE LA CIUDADANÍA

Nuestro país tuvo que atravesar un gran recorrido, los ciudadanos


pertenecientes a los sectores populares debieron atravesar un largo proceso
hasta ejercer efectivamente sus derechos políticos. Queda explícito que, en
función de lo joven que es la democracia argentina, faltan muchos caminos por
recorrer, y que esos caminos están relacionados con la necesidad de
comprender que los derechos políticos implican el ejercicio efectivo de la
ciudadanía, del cual el voto es sólo un componente. Este ejercicio efectivo de la
ciudadanía es el que permite que la participación política sea más que una
mera declaración nominal; en otras palabras: solo ejercitando los derechos
políticos la ciudadanía puede tener participación efectiva en las decisiones que
se tomen en el país respecto de los intereses comunes.

Los artículos 36 a 40 de nuestra Constitución Nacional enumeran los derechos


políticos de los ciudadanos. Pero más allá de la cuestión jurídica formal, es
derecho y responsabilidad de la ciudadanía luchar para que se establezcan
mecanismos participativos directos. Además, la autoorganización de los
ciudadanos ha sido siempre (y lo es ahora) un paso imprescindible para la
construcción de una sociedad inclusiva. Así, pequeñas organizaciones
puntuales desde las cuales se luche por un objetivo común pueden ser el
comienzo de grandes cambios en materia legislativa.

ACTIVIDAD 3

LOS DERECHOS POLÍTICOS Y EL EJERCICIO DE LA CIUDADANÍA

 Elaborar (en grupos de cuatro compañeros) un afiche, volante, etc. que


incentive la participación política, en la que incluyas conceptos como:
Responsabilidad; Juventud, Derechos, Participación, Democracia,
Trabajo, Política, etc. resaltando los peligros de la indiferencia ya
mencionados por Platón en la antigua Grecia con la frase “El precio de
desentenderse de la política es el de ser gobernado por los peores
hombres”. Ocupar al menos una carilla de hoja N°3, utilizar diferentes
letras en tamaños y formas, cuadros, dibujos, etc de forma tal de hacer
atrayente la lectura.

Esta actividad la realizaremos en la tercera clase, la docente los


orientará en la producción del mismo. Sin embargo, cada grupo con
total libertad, desplegará su creatividad y plasmará su apreciación
personal sobre los conceptos vistos en clases pasadas y la
importancia de la participación ciudadana. Luego lo compartirán con
sus compañeros.

 16 DE SEPTIEMBRE: “DÍA DE LOS DERECHOS DE LOS


ESTUDIANTES SECUNDARIOS”

El 16 de septiembre se conmemora el «Día de los derechos de los estudiantes


secundarios», en homenaje a un grupo de estudiantes secundarios de la
ciudad de La Plata, provincia de Buenos Aires, que fueron secuestrados
durante la última dictadura militar en Argentina. Este episodio se recuerda
como «La noche de los lápices».

En septiembre de 1976, un grupo de efectivos policiales del Batallón 601


organizó un operativo para capturar a jóvenes de entre 16 y 18 años, de
distintas pertenencias políticas, que habían participado de la campaña por el
boleto estudiantil, entre otras acciones. En la noche del 16 de septiembre,
fueron secuestrados de su domicilio María Claudia Falcone, María Clara
Ciocchini, Claudio de Acha, Francisco López Muntaner, Daniel Alberto Racero
y Horacio Ángel Ungaro. Dentro de este mismo operativo, el 17 de septiembre
fueron apresados Emilce Moler y Patricia Miranda; y el 21 de septiembre, Pablo
Díaz. Gustavo Calotti, que compartió el cautiverio con este grupo de jóvenes,
había sido secuestrado el 8 de septiembre.

Los estudiantes fueron sometidos a torturas y vejámenes en distintos centros


clandestinos de detención, entre ellos: el Pozo de Arana, el Pozo de Banfield,
la Brigada de Investigaciones de Quilmes y la Brigada de Avellaneda. Seis de
ellos continúan desaparecidos: Francisco, María Claudia, Claudio, Horacio,
Daniel y María Clara, y solo cuatro pudieron sobrevivir: Pablo Díaz, Gustavo
Calotti, Emilce Moler y Patricia Miranda.

Según el Informe de la Comisión Nacional de Desaparición de Personas


(CONADEP) más del 20% de los desaparecidos durante este periodo (1976-
1983) eran estudiantes.
 UNA BREVE HISTORIA DEL MOVIMIENTO ESTUDIANTIL EN
ARGENTINA

Los estudiantes secundarios de «La Noche de los lápices» se inscribían en una


historia previa de participación política juvenil. Sin ir más lejos, en junio de 2018
se cumplieron 100 años de la Reforma Universitaria, cuyo punto de partida tuvo
lugar en la Universidad Nacional de Córdoba cuando un grupo de estudiantes
se organizó para reclamar por la democratización de la enseñanza. Las
demandas de los estudiantes eran revolucionarias para la época: pedían la
autonomía universitaria; el cogobierno (que los estudiantes participen en el
gobierno de la universidad); concursos para las cátedras; y el desarrollo de
políticas de extensión universitaria para acercarse a la sociedad. El movimiento
reformista se extendió por otras universidades argentinas y también hacia todo
el continente americano.

En 1953, con la creación de la UES (Unión de Estudiantes Secundarios), los


estudiantes ya tenían su lugar en la escena pública. Pero su crecimiento se dio
a fines de esa década cuando el gobierno encabezado por Arturo Frondizi
impulsó la sanción de la Ley Domingorena que autorizaba a las universidades
privadas a otorgar títulos profesionales. El conflicto fue conocido
como educación «laica» o «libre» y el movimiento estudiantil secundario se alió
con el universitario, organizado por la FUA (Federación Universitaria
Argentina), para oponerse a esta medida.

A finales de la década del sesenta y principios de los setenta, se vivió un


proceso de importante movilización social y política juvenil de alcance
internacional: la consolidación de los jóvenes no sólo como grupo etario
recortado de otros grupos, sino también como actor social y político con
capacidad de definir con relativa autonomía una agenda de problemas
orientadas a la transformación de la sociedad. Así lo demuestran distintos
movimientos juveniles que cobran visibilidad con el Mayo Francés, la primavera
de Praga o en México a través de los reclamos estudiantiles que derivaron en
la masacre de Tlatelolco.

En este contexto, numerosos grupos políticos en Argentina también crearon


sus frentes estudiantiles. Los estudiantes platenses secuestrados durante «La
Noche de los lápices» formaron parte de este movimiento que se extendió por
todo el país.

Durante la dictadura de 1976, y a pesar de la represión, existieron ciertas


formas de resistencia que se volvieron más visibles luego de la derrota en la
guerra de Malvinas (1982). Desde entonces se dio un proceso que algunos
investigadores caracterizan como de «entusiasmo democrático», porque
millares de personas –muchas de ellas jóvenes- se volcaron a diferentes
formas de participación en sintonía con los diversos reclamos de
democratización de la vida social que tuvo su auge en la «primavera
democrática».

La democracia y la lucha por los derechos humanos fueron los dos pilares de
ese proceso. La película “La noche de los lápices”, dirigida por Héctor Olivera y
estrenada en 1986, condensó algunos de los rasgos centrales de este clima de
época. También la película La historia oficial, dirigida por Luis Puenzo y
estrenada un año antes, permite apreciar esta nueva instancia de protagonismo
estudiantil (en sintonía con la reactivación de la sociedad civil), sobre todo en
aquellas escenas donde docentes y estudiantes se animan a revisar la historia
argentina en el mismo momento en que se encaminan a transformar sus
experiencias.

En la historia del movimiento estudiantil todavía queda mucho por escribir. En


estas últimas décadas, los estudiantes fueron reinventando las formas de
organización, que no se agotaron en la creación de centros de estudiantes,
sino que también en otras estrategias de participación política tendientes a
visibilizarlos como colectivo social. Ello coincide con la reciente sanción del
«voto joven», lo que permite –optativamente- la elección de representantes a
partir de los 16 años.

ACTIVIDAD 4

1- Investiguen la historia de vida de los desaparecidos durante el episodio


conocido como la «La Noche de los lápices». ¿A qué escuela iban?
¿Qué edades tenían? ¿Cómo eran sus familias? ¿Qué ideas tenían?
¿Qué reclamaban? ¿Dónde volcaban su participación? Toda la
información que puedan recopilar.
2- Escriban un ensayo donde reflexionen sobre qué lugar se le asignaba a
los jóvenes en la vida social y política en esa época y compárenlo con la
actualidad. ¿Creen que hemos avanzado/evolucionado?
3- Compartan sus producciones con sus compañeros y debatan sus
opiniones.

Esta actividad la realizaremos en la cuarta clase, los alumnos deberán


recopilar información acerca de “La Noche de los Lápices” como tarea
en su hogar. Podrán preguntar a sus familiares o amigos que hayan
vivido en esa época.

Durante la clase realizarán un ensayo/reflexión acerca de ese día, la


participación juvenil y cómo ha ido cambiando al día de hoy. Luego,
haremos una puesta en común donde cada uno pueda expresar su
opinión de forma respetuosa.
Fundamento de la idea de aprender y enseñar (Eje 1)

A través de esta secuencia pedagógica se apunta fundamentalmente a


promover que el aprendizaje sea participativo y colaborativo.

El aprendizaje se enriquece cuando es el resultado de la búsqueda y la


producción de conocimiento, a través de la investigación y recopilación de
información, lectura y análisis de textos, imágenes, afiches. Cuando se
promueve la construcción de espacios de diálogo, de indagación, de
reflexión crítica y de producción por parte de los alumnos.

Algunas producciones son individuales, realizando una puesta en común al


finalizar la actividad, expresando sus puntos de vistas de forma respetuosa
y fundamentándolos. Otras producciones son grupales, mediante el trabajo
colaborativo, como en la actividad Nº 3 donde en grupos de cuatro alumnos,
tienen que realizar un afiche descriptivo/explicativo resaltando la
importancia de la participación ciudadana. Todas las actividades son
llevadas a cabo con la guía y orientación del docente.

Mi rol como docente es el de proporcionar todos los medios para lograr que
alcancen el aprendizaje de los contenidos propuestos, no solo
proporcionando información y controlando la disciplina sino siendo
mediadora entre el alumno y su ambiente. Permitiendo cierta libertad en su
hacer, siendo la guía o acompañante de ellos, motivándolos y propiciando el
intercambio ida y vuelta, siempre de forma respetuosa.

Momentos que en el aula son un “lugar de intercambio” (Eje3)

El momento de intercambio son aquellos resaltados en la secuencia


didáctica en color “rojo”.

En cada una de las actividades el aula se convierte en un “lugar de


intercambio”, dado que al finalizar cada actividad procedemos a poner en
común lo realizado.

Durante el intercambio en el aula, se busca principalmente que puedan


debatir de forma respetuosa cada opinión, la contrastación de ideas, puntos
de vista y trabajar la argumentación. Se pretende que relacionen los temas
tratados con la actualidad y puedan escuchar los distintos puntos de vista
para enriquecer el propio. Colocar a los alumnos en un rol activo con
respecto a la circulación de ideas.
Actividades que ofrecen algún grado de libertad:

Se encuentran resaltadas en color “azul”.

Con estas actividades se busca que los alumnos resuelvan con autonomía y
creatividad, que busquen su propia información o parte de ella con libertad para
lograr el objetivo marcado. Siempre con el acompañamiento del docente,
explicándoles el propósito y motivándolos.

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