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ABANTO VASQLTET
Ooctor ¿n D;recho (Un¡versbad de Fnburgo . Alenranrai
Profesorde Derecho Penaien laUnrueadd Nacbnal ñ4aycrde Sar fi,lacos
P.rle:tra Edito.us
Lirna - 2003
LOS DELITOS CONTRA LA AD¡vllN|STRACION PUBLICA
EN EL CODICO PENAL PERUANO
Manuel A. Abanto Vásque:
Segunda edición, abril del 2003
ISBN: 9972-733-44-0
AtsF,EViiiT'JF;.S.
PRoLoco A LA SEGUT,'óÁ. uota,én,
PROLOGO . L.{ PR,í],IE:.A EDfCION
I. NOCIONES GEr\iERALES
2. i .3 Ustrr'¡ración cie tít ulos r,' ironores (¿r't. 362) ........... L¿J
2.1 .3.1 Ostent¿¡ción pública de insigrria:^ o ciistitltivos
(an.362, primela nrodalidad) ........... 1?.5
2.1 .3.2 Atribución públiia de grados, tíLulos
u honores (aru. 362, segur:da ¡r-rodalid.rd) . ........-.... 129
2.2. Ejercicio ilegal de la profesión (intrusismo) (arts. 363 y 36a) ..... 132
2.3. I/iolencia, resistencia vioienta y desobedienci¿ a ia autoridaC
(alr.s. 365 y ss.) ....... ............. 139
2.3.1 A¿entado (o coacción) contra la autoridad (art. 365) ......-... 141
2.3.2 Resistencia violenta a la autoridad (ar¡' 366)..'.......-.......'.. 153
2.3.3 Violencia y resistencia agravadas (arr. 367).........'.............. 164
2.3.4 Desobediencia v resrstencia leve a ia autoridad
(art. 368) .................. '168
1^
J,: La colrupción de funcio¡rarios (arts. 393 y ss.) 408
3.4.1 Nociones preliminares .............. " 408
3.4.? El fenómeno de la colrupción..'..'...... ..""" "'-' 410
3.4.3 La corrupción privada y la corrupción transnacional "" 415
3 4.4 Ei bien jurídico y los objetos lucelados """" ' 42O
3.4.5 Fuenres v sistemática peruana ""' 423
3.4.6 Cchecho pasivo propic (art. 393) """"" '"" "' 425
3.4.7 Cohecho pasivo impropio (art.'394) 456
3.4.8 Cohecho activo (alt. 399) 465
3.4.9 Modalidades especílicas (1rlo agravadas) de conecho
pasivo (arts. 394-A, 395 y 396) .......... " """ 482
3.4.9.1 Abuso proselirista de la lunción pública
(ar¡.394-A) ' "' 434
3 4.9.2 Cohecl'rc pasivo de nragistrados y otros
(art395) 488
3 4.9 3 Cohecho dei secre¡ario judicial o atrxiliar
Cejusticia .'496
3.4.10 Modalidades específicas de cohecilo activo
(arts.398a398-8) ."""" " 497
3.4.10.1El Cohecho acr.ivo agravaCo (arr. 398,
prirrrer párrafo) "" " "" 499
3.4.1O.2 Cohecho acrivo acenuado (art. 398, segundo
Párrafo) ' 501
3.4.10.3 Corrupción act¡va del abogado (aru' 398-A) """" 5Oz
3.4.11 Negociación incompatible con ei cargo (an' 397) """""" 504
3.4.12 Tráfico de influencias (art. 4OO) .""""""""" 521
3.4.13 Enriquecimienco ilícito (arr.401) """"""" " 539
3.4.14 Decomiso de bienes (an. 401-A y s.) ..'."""""""" """"" 559
3.5. Disposiciones comunes ""' 562
ANEXOS 563
BIBLIOGRAFÍA 601
Abreviaf"iras
iufrsp. Ju rispludencia
mod. modilicado por
múir. múlciple, múltiples
.n. l]tafg.
nrimelo de mar.gen
P' página, páginas
P. g. Derecho penal, pat.re general
p. e. Der'echo penal, parte especial
p.ej. por elenlplo
supr? nlás arrás (arriba)
StCB Código penal (aleinán)
ys.,yss v siguienle, v siguienres
Prólogo a La segttnda eciición
7. Muñoz Couoe, p.e., p.829. Iguaimente Adela AsÚe, c. más ref. en AsÚe (edit.),
Delitos conu'a la Adntinisración Púbtica, p. 2O; Fer.rÓo SÁNcHsz' p- 700; Fidel
Ro.¡¡s, refiriéndose al "objeto especíñco". 1.a ed-. p. 17 y s.; 2.n ed.. p' 13
cn¡¡¡sn en SCHÓNKE/SCHRÓDER' 25'ned" p'2255' n' marg' 7):26'¡ ed'' p' 2568'
n. marg. 1.
NOCIONES 6EN¿&{L¿5 t9
14. VerMuñoz Cor.¡oe, p.e., p.83 1; Veu¡.¡¿, Refiexiones..., c. múl¡. ref., p.446;
Ouatzore. El delirc de calrcclto, p. 125 y ss,; Carlos Mtn, p. 22. En el caso
atemán hay una diferenciación similar, pues si bien de lege /¿r¿ se ciiferencia
enre "funcionarios públicos" (Amtstráget), "Jueces" (Richteñ y los "es¡:ecial-
mente obligados para el servicio público" (fúr den óffentlichen Dienst
besonderes VeroÍlichrete), la doc¡rína destaca que losjueces están corn¡llcn-
didos ya dencro de los funcionarios públicos, con io cual solamente l'¡ay dos
grupos de personas; al respecro ver Es¡R en Scr¡Ó¡¡rE/ScHRÓDEt, 25.n ed., p.
L13 yss., esp. n. marg. 15;26.a ed., p. 124 yss., esp. n. marg. 15. La dife¡encia
con el sistema español y peruano está en que Ia Iey es más clara: reconoce que
se trata de dos grupos claramente diferenciados: uno de los "funcionarios
públicos" (en igual sentido qrte en el Derecho administ¡ativo) Y otro de los que
sin serlo, al igual que estos "pueden (ener panorama y posibilidades de influir
en la actividad administrativa"; ver Esza. idem,25 'n ed'. n' marg' 34' p' 1 17;
26.i ed., n. marg. 34. p. 129.
15. Cfr. Va¡-e¡¡e, Rellexiones..., p. 149 y s. Prefiere, restrictivamenre. partir del
elemenco "lunción pública". Mrr¡orz RoonÍcuez, p. 62, 63 y ss.
NOCtONES CENEI{,^Lt-s ¿l
17. Mtñc¿ Cor;D:. p.e.. p. 830. P:r cieno que sí existiría una diferenci¿ cuando el
texto legal se reñere elipres¿¡¡ente a ta 'disposición innrediata de l¿ lev'
como en el caso español. p'..jEs esto alude a casos especificos distintos del
nombramiento v ia elección en que Ia propia lev crea el tÍtulo Ce funcionario
de jure, ver Ca¡los i'l:i, p. 2-i
"'s.
18. El caso español es distin¡o, pues allá no hay una enunreración iegal ran explÍ-
cira de ios casos de "funcionarios públicos". Por eso se discute si ei rér¡rrino
"ler¡" se refiere a una "le-r'forr::al ' o a cualquter "norma legal". Vaiil; llega a
una solución pracrica entenoiendo que aqui el legislador describe sirlple-
merte el "aclo de nombranr::r¡o de luncionarios de carrera" (for¡na juridica
formal); es decir. la resoluc:on u orden mrntstertal de un nombratniento legal:
ver Rellextones.... p. :155 v s.
19 Cfr- !'-i:::-=. RerTe.t'tones-. . !- ::tas rei., l. "i5 7 i- s.
NOCIONES CT-NER^LES 25
22. También asÍ orarzor-¡. dando relevancia penal (como "título de incorpora-
ción.') a la '.elección" antes que al "nombramien[o" posterior del funcionario
ya elegido; el '.nombramiento" solamente tiene relevancia penal primaria
cuando no le antecede una "elección". Et detito de coheclto, p' 154'
Al respecto, en relación con los casos de "transfuguismo político" ver ABANTo
VAseuEz, El transfuguisnto potírico: ¿un delito de col¡echoZ recientemente se
ha plegado a mi tesis. UnQutzo OI-eEc:¡¡¡, p.273.
NOCIONES 6TNT.R^LES 27
46. E. S. de 10-09-1997, exp. Seá¡-SO, Lima; ci¡ada poc Fidel Ro:as, 1.a ed., p.
235:?3 ed. p. 267. En ot¡o caso más escandaloso aún se invocó al artículo 40
de la Constitución para negar Ia calidad de "funciona¡io público" del sujeto
activo y la inaplicación del tipo de "colusión defraudatoria" (fraude a la Admi-
nistración Pública), pero además se argumentó la 'derogación" deI anículo
246, numeral 5 del C.P. de 1924 ("El que cometiere fraude en perjuicio de
alguna Administ¡ación Púbtica") en el C.P. vigence para no aplicar tampoco un
tipo común de "estafa". Ver ejecucoria de 12-08-1994. Exp. N.o 1688-94'
Lima, cic. por Fidel 1.a ed.. p. 237; Z.a ed., p. 269.
l6
+7. Citada por Fidcl l1o-i^s. 1.n cd., p.234; Z.a cd.. p. 266. EI misrrto atttot itrclttye
y comenta más julislrruclencia suorema, en el sent¡do aqui defendido, cn
especial la <iel 14i04/98, Sala C, Lima, exp.5522-98 y la dei 12106/98. de la
Prir¡era Sala Penat Tla¡lsitoria, E.rp. 154-97, Lima: ver Jurrsprudencia penal
contentada, T. 1, p.-499 y ss.; ¡ambién incluye más comentarios en el mismo
sentido en la 3.¡ ed., ¡1. 53 y ss. Siguiendo esta tesis ¡ambién interpretan esta
jurisprudencia en el mismo sentido. C¡no Con¡a en: SeN MARTiN/ C¡no Contn/
Re¡:i¡o Pescllrna, p. 180 y ss.; y Uneulzo Ot-¡Ecr¿,r, p. 258 y ss. En cambio.
Ga¡-v¡z Vltt¡ces critica esca jurispludencia, así como mi posición, pues ent ien-
de que la nor'ma constitucional sí obligaría a restringil los alcances del artículo
425 C.P. peruano, Delito de enriquecintienro ilíciro, p.60 y ss., 67 y ss- Pero tal
como critica acer¡adamen¡e UnQutzo OI-eEcs¡¡, la posición de G¡rva Vlu:c¡s
descuida la misió¡l de plotección de bienes jurÍdicos del Derecho penal y uo es
coherente con su propia postura de bien jurídico tr¡telado. p' 265 y ss. Pero
además. bajo el recurso de la "unidad del ordenamiento jurídico" (que nadie
niega, así colno ta(npoco se niega que están vedados los acencados co¡lcra la
ley constitucional por parte c.lel tex¿o o de las interpletaciones darlas a éste) se
pretende asi inr¡rerJil el dcsa¡'roilo de conceptos propios en el Delecho petlal.
NOCTONtS CÉNE.tu\LE5 39
arlículo 425 clel C.P. peruano es ntucho n-rás expiíciro que el artícu-
Io 24, 'segundo párlafo, del C.P. esparloi, el cuai por Io demás. de
rrlanera general, se refiere a las fuenres de la función pública (dis-
pos:crón de la ley, no¡¡b¡'a¡lienlo por autoriciad cornpecerrLe y
elección) \', por lo canco, según la docrrina, no proporciona, en
realidad, ningún concepro penai de "funcionario público", sino una
"norma inrerpretaciva contexiual"s:. Pero Ia nor'ma peruana tam-
poco es [an taxativa, pues riene al final una cláusr-rla abiel'ta eue
aomite entrar a cct'os sujeros dencro clel cor:ce¡:to.
Adicionalmente ¡:odrÍa discurilse sollre la disrinción entre
"funcionario ptiblico" y servidot'¡súbltco. Pero ella no es relevance
para ia interprecación, por lo r-nenos clt cl caso peruano. Si bien en
distintos tipos penales :'^e l'efierc a \¡eces al "funcionario públrco" y
a veces a ull "fr¡)rcional'io o servidor público". nrás adela¡rre, la
deftnició¡r iegal del artíclllo +25 C.P. lo>^ considera sinóni¡nos y so-
lamence especifica a conrinuación quiénes "son considerados"
funcionarios públicos para efeccos penales. Es¡a disrinción parece
ser similar a Ia que ocras legi:,^laciones hacen en¡re "funcionarios
públicos" y "empleados públrcos". Así, en Argerrrina se disringuen
ambos términos en que el "funcionalio público" "accúa por deie-
gación del EsraCo en las relaciones externas de la Administración
con los adminisrrados, expresando ante éstos la voluncad de aqué1",
mientras que es "empleado público" quien "prestando servicios en
ia administración, no actúa con dicha delegación y lo hace exciusi-
vamente en las relaciones inrernas de la misma adrninist¡'ación"'2.
Lo que sÍ puede resultar relevan¿e en la inrerprecación de los
tipos penaies peruanos es la distinción entre "funcionario público"
y auroridad pública. aunque el C.P. no diga nada al respecto. En
56. Al respecto ver Essn, en Sc¡ró¡¡x¡/Sc:róoer, Z6.a ed., p- 124' n. marg. 16.4.
57. Véase c. más ref., enlre la gran canclCad de au¡ores que han tra[ado el tema'
Muñoz Co¡¡oe/Gr¡cl¡ An¡¡, p.45 1yss.; Jescrecr^Vncero' p.65 1yss.; RoxtN,
Dogmática penal y potítica crimina:. p. 358 y ss'; VILlq,vtcs¡¡cto Tennenos, p.
196ys; HuRrADo Pozo; p.518 yss. Clros autores parren del "dominio del
46 IVL\\Ul.L A. ;\ll,'\NTO \',ASQUl./-
ScHRóDER. 25.n ed., p. ??56 y s., n. craig. 6 y s.; 26." ed., p. 2569; n. marg. 6
y s.; en relación con la "prevaricacié:l de funcionarios", Carlos Mtn, p. 72 y ss.
18 [l^Nut.l. A. ,\|J^NTO \1.\sQLrr /
60. Ver c. más ref., Bclcov¡ P¡s¡n.q¡, p. 131 y ss., 219 v ss.; cirando juris¡r
española sol)re esla y la otra teoría, C.lrlos M;a, p 31 1.
NocroNtS cENE.R^t15
61. Defienden esta teoría er'Itre otros. Quln'reno Ouv,cRes. Los deliros especiales, p.
40 y ss.. esp. 42, 45; Muñoz Cor¡os/G¿ncí¡ Anru.r. p. 457,466 y ss.; MuÑoz
Covoe, p. e.. p. 833; G¡r"reen¡¡er ORonc. p. 29? y ss., 300; c. más ref. Jacobo
Lópsz B¡R^J¡ oe Qutnoce, p. 1 69 y ss., 1 91 y ss.; Prñn Ossa, p. 39 y ss.; Rueoe
M¡¡ri¡¡, c. más ref., p. 419 y ss.. 449 y ss. En el Perú parece aceptar esta tesis
Fidel Ro¡¡s. quien afirma que nuestro C.P habría adoptado la ¡csis del "domi-
nio del hecho" yque la "ruptura de la imputación" "dejaría en la inrpunidad
muchos actos de parricipación", ver 1." ed., p. 56; 3.n ed.. p. 76-
NOCIONES GENT,RALES i I
62. Qurrrrno Ouven¡s, Los detitos especiales, p. 50. Este autor emplea, por lo
demás, una terminología particular para explicar mejor su posición (que en-
tonces ¡odavía no era dominante); diferencia entre auaorycoautor "principal"
(que solarnence podrían ser los que reúnen las cualidades especiales exigidas
por el !ipo) y autor o coaulor "material" (que puede ser cualquiera que tiene
dominio det hecho en la realización del tipo); ver p. 73 y ss., 79 y ss.
52 t\l..\N Ul l_ .A. ..\tj.\NTO \'..15Q11t ./
propugnada por Claus RoxtN: la reona cie ta lesión del delser Esrc
auior distingue entre "deliros de dominio" y "delitos de deber". En
los prinleros. el legistador presupone el "dominio" de la conducta
tÍpica por parte del autot', sea por sí rnismo, por iutermedio de
otro, o conjuntamente con olros; en cambio, en los segundos, el
reproche penal va dirigido a la iníracción de u¡r cieber específico
del sujeco activo, sea como lo i'eaiice. Luego, sola¡¡en[e para los
prinieros se¡'ía ¡recesat'io parrir del criterio de "dorninio del ire-
cho" para distinguir entre autor y cónrplice; en carnbio, en los
segundos lo que in¡eresa para la au¡oría es la "infracciólr del de-
ber", independiencemenle de si ontológicarrlente pueda irablarse
de un dominio del hecl'to o no"".
Entonces, en todos los ejemplos pi'opuestos antet'iorulen¡e,
el funcionario público ser.ía auror del deli¡o, pues ha inf|ingido dolo-
sarnente su deber; los que colaboraran con él y que no sean ¡ambién
funcionarios públicos portadores de una especíhca relación de de-
ber con la función infringida. serán partícipes dei mismo delito. Y
ello, sin importar quién haya renido el dominio ciel heciro' P. ej., el
funcionario púbiico que ciesde el extranje¡o da instrucciones a un
particular para que éste, al día siguiente, pase por Ia oficina dei
primero y se apodere de fondos que a éste le correspondía admi-
66. Ver Roxrx, Dogmática penal, p.363 yss.; ¡ambién en Lópsz Brn:e' p' 172ys'
Críticamente contra esta ceoría, c. más ref., M!R PulG, Sarrciago, p. 367 y ss' En
el Perú ha asumido recienremenre la resis de la "infracción del deber" GÁlvez
Vru-gces, Detito de enriquecintiento i!ícito. p.173 yss.; ídetn, Au¿oría ypat'ti-
cipación, p. 462 y ss.; C¡no Conn; ver en S¡¡¡ M¡nnr¡/ C¡no Conn/ Re¡Ño
PESCTflERA, p.228 y ss. Este úlrimo me arribuye equivocadamente el haber'
admitido la cesis de la "infracción del deber" para luego, inconsecuentemen-
re, desecharla y emplear la resis de la "unidad del tÍtulo de impuración". Por lo
v.isto ha confundido la exposición de la teoría de RoxrN y sus bondades y
críricas (1.a edición de mi libro, p. 48 a 50) con su aceplación ñnal' pues en el
resumen que hago a conrinuación (p. 50 de la 1.'ed.) es¿ablezco cajantemen-
re mi posición a favor de la reoría de la "unidad del rítulo de imputación" sobre
la base del dominio del hecho.
NOCIONES CENERALES ))
6?. GtLrseRN,{t ORoetc. p.297 y s.: rechazando la ¡eoría de Rox¡¡¡ de manera gene-
ral, pero admiciéndola cuando los tipos penales estén construidos como
"infracción de deberes", Muñoz Couor, p. e., p. 833; también ver en Mtn Pulc,
Santiago, p.367, n. marg.30, p.370, n. marg.37; más cef. en Carlos Mrn, p'
310. Recientemente Ruson M¡nri¡¡ ¡ambién ha rechazado la ceoría de la "in-
fracción del deber" y se inclina claramenie por la teoría de la "unidad del
tí¿uio de impucación", basada eo el dominio (social) del hecho, en los delitos
conrra la Administración Pública, ver ampliamence y c. más argumencos y
lefelencias bibliográficas, pp. 419 y ss., 425 y ss.
56 lvl¡\\ U[1.\. ¡\lt\NTO \';lSQUI.Z
68. Ver Ruspn M¡¡¡¡'r. exponiendo y asumiendo la crítica del autor español Cne-
c¡¡ Mrari¡¡ p. 425 y ss. También expone esta crítica. pero parece adoptar
finalmente la tesis de Roxlr, Edgardo A. DoNNA, p.262y ss.. 265.
NOCTONtS CENTR{r.t5 s7
En resumen:
La base para defintr |a autoría y la parúctpactón en los deli-
rcs especiales debe seguir siendo Ia de ia "uniciad del tículo de
impucacíón". Autor dei hecho solamente podrá ser el inraneus
(luncionario público con el deber funcionarial específico) quien.
en el senrido del verbo recror típico, hava realizado los hechos con
"Corrunio del hecho". Los exffanei parricipan¿es serán siempre par-
tícipes dei delito especial, hayan cenicio o no el dominio o codominio
funcionai del hecho. Si el dominlo del hecho lo t,uvo eI exraneusy
eL ínraneus no, éste será partícipe del delito común que haya co-
metido aquéI. Los vacÍos que de esm solución puedan surgi¡ deberán
ser superados en algunos casos a ravés de la adrnisión de la "auto-
ría mediata" dei funcionario público (empleo de un "instrumenco
doioso no cualificado", pero con un mínimo de dominio "normati-
vo-psicológico") o serán ilenados por Ia aplicación de otros cipos
73. Ver en Carlos Mrn, p. 75 y ss. Nótese que, a diferencia de Ia tesis de la "ruptura
del rítulo de impucación", es¡a tendencia no aplica de manera directa la cláu-
sula de "comunicabilidad de ci¡cunstancias", sino de manera i.ndirecta par'a la
medición de pena que debe aplicarse aI extraneus.
60 il.\\uf.r .\.,\IJAN lo \"\5Q(Jt /.
74. Ver también urra amplia bibliografía española sob¡'e esta posición citada en
Rueo¡ Mnnrir¡, qtricn tarnbié¡r la ado¡rta, p. 453 y ss. También plo¡tone en ei
Perú esca solución lecientemenre C¡no Conn, en Salr M¡,¡rl¡¡/ C¡no Conl¡/
REAño PEscHrEaa, p. 246; y G,rrr,'ez V¡uuc¡s, sigrriendo nri razonamiento, Au-
toría y panicipación. p.47O
75. l'ambién propugna esta solt¡ción para la legistación penal colombiatra, Psñn
Ossa, p. 48 y s.
76. Este capÍtulo se basa. en lo fundamental, en un artículo más amplio, bajo el
rÍtulo "Participación necesalia. i¡rtervención necesaria o delitos plut'isubjeti-
vos. Una aproxinración a la discusión". que será publicaclo enla Revisra Juridica
de Castilla-LaManclta (diciernbre 2OOZ) y en Ia Revista Petwana de Ciencias
Penales (N.o 13).
77 No debe confundirse la "panicrpación necesaria" con la "cooperación necesa-
ria" (o "complicidad lrrirnaria"). Esta última pr'oblemática. basada en una
distinción legislativa expresa (alt. C.P. español de 1995 y art.23 C.P. peruano)
NOCION ES C EN F.II,Att,5 6r
80. Según Srorrras (recensión a Sow¡c¡ en Gá 1993, p. 579). los primeros indi-
cios sobre Ia problemácica se enconlrarían en Sweet (Ueber den Tatbestand
des Verbreche¿s, 1805). Sea como fuere, la doctrina coincide en que las
concepciooes pioneras para Ia discusión posterior han sido la de Sc¡¡i¡rz¡ (D¡e
nothwendige Theilnaht¡te an Ven'echen, 1869)' quien también postula la
impunidad del pariícipe necesario, y la muy citada obra de Vov KnlEs (en
l\1,\Ntll. l .\. ;\li'\NTO \'.\5Ql,ll.l
i..irces, Su'aft'ecltt. AT, g 28, n. marg. 7, p. 695: detallada¡¡rc.nce K;r:n, 1:. 301
y ss. El problerna en cstos dclitos consisre más bien en de¡e¡ minar en primer
lugar el tipo de cont¡'ibt¡ción que debe darse en los sujeros para que exis¡a una
"convergencia" (Zuna de "coauroría", de "participación" o. más bien, de es-
lructura diferenre?) y, establecido esro. qué forma de participación iendiia
cada uno de los que corlvergen en el delito (Zserían siempre coaulores o su
grado de participación sería independienre de su "ccnvefgencia"?); ver el
análisis de Kúpe¡. para qrrien las reglas sobre participación punible no cienen
por qué influir en el análisis de la "convergencia" (los requisitos de ella rienen
que interpretarse de los tipos correspondienres), pero rampoco la existencia
de un tipo de "convergencia" puede influir después en !a deterntinación del
grado de participación de cada uno de los "acruan¡es convergenles" (aquí
regirÍan solamente las reglas genelales sobre autorÍa y participación); p. 31 1
y ss.. 333 y ss.
89. Enrre otros, adernás de los citados al tratar cada uno de los probiernas que se
exponen a contrnuación, ver M¡u¡.¡c:,'Gossei,Z¡pr, p 315 y ss.. n. marg. 1 1 Y
ss.; JEsc¡Ecr/Vü:lcr¡::, p.698; J¡:<ogs. Sr¡'afrecht. AT. cap.24. n. marg. 12:
B¡uNr¡Nw/Wssei,/Nll-iscli. p. 691 y s.. n. marg. 71 y ss.; R:xn'¡, Srrafecl¡t AT.1'.
Z. 5 26, n. mai'q. 4l v ss.
NOCIONES CENERALES 69
que. por deseo propio. sea atacada por terceros; pero esto no obliga a conside-
rar todavía de lege /ara la punibilidad como partícipe del portador del bien
jurídico, especialmente si el mismo legistador ha decidido prevíarnente su
impunidad como autor de suicidio. En este sentido ver Mnc¡t¡, p. 252; Gnore,
p.72 y 74
94. S¡ner¿¡¡ws¡TH, p. 361 y s., n. marg. 2O7.La mayorÍa de autores no diferencia
estos casos de los del primer grupo (homicidio a petición) bajo el entendido de
que en todos ellos el tipo penal menciona siempt'e ¿ un atltor y a una víctima;
ver asÍy en el sentido de la doctrina domin¿rtte, \'/otrER, p. 345; Jsscs¿cx/
WEIcEND, p. 698 y s.; Rc:<t¡¡, Strafrechr. AT, T. ?,, S 26, n. marg. 44; Cn¡r.t:a/
Helrue, en Scaoux",uScsnoDER. p. 167 ys., n. marg.47; M¡ur¡c:+,/Gcss¡1,'Z:p¡. n
rnarg. 14ys, p 316: B¡uv'o¡:r:,'1(/:sEÁ,/l.Í:rsc:-. p.69i, n, n'rarg.71 ys.; Je:<ces.
NOCIOi\E5 CENEE{LEs 73
97. Worr¿n, p.347; S*x, p. 949. Jexoes postula también la impunidad en.estos
casos aunque reconoce que la fundamentación no es clara debido a las con-
tradicciones en la propia ley, ver Strafrecht. AT, S ?8, n. marg. 12, p. 696.
OQ Sr¡¡i¡¡¡wsqrr, p.36?, n. marg. 210; JsscHscr/VVE¡cEñD, p. 699; Baun¡¡¡¡¡/1¡V¿-
eERAdnsca, p. 691 ys., n. marg.73; M¡c¡r¡, p.253, col. der.; Gnopp, 244, 263
y ss.; Wounn, p. 346 y s.; también Roxr¡¡, S¡¡afechr. AT.T.2, E26, n. marg. 46;
Orro ve la razón de la impunidad como autor o como partícipe, en estos casos,
desde una perspectiva de política criminal: decisión det legislador debida al
/o ]\t,\N U LI. A. ABANTO',/AsQU F.z
10O.Sobre este caso ver, con más detalle y ref., LnrcsrenfsnRo¡¡ en Scsó¡¡¡<¡/
Sc¡rnóoe.q,5 180, n. marg.30 Yss., p. 1460 Ys.; Si-R¡ra¡weRrH, p.362 ys.' n.
marg. 211. Solamente se excluye ai tercero de los alcances del artÍcuio 180
(como panícipe) debido a la clara decisión del legislador alemán quien (ade-
más de dejar impune las relaciones sexuales de mayores con menores que
tengan entre 16 Y menos de 18 años) ha previsto la aplicación de otros tipos
penaies (en especiai, el art. 182 SIGB) para el que renga relaciones sexuales
con menores de 16 años.
IOl.MAURAcH/GóssErZl¡r, p.315, n. marg. 11ys.; Jexoas, Strafrecht.ll S 28' n.
marg. 1 1.
1e I\4ANUI.L A. A&ANTO \'AsQUEZ.
102. Así lo afirma expresamente Jnroes, Strafrecht. AT, 5 28. n. marg. 1 1, p. 695
ys.
103. C. más ref. ver M¡ur¡cs/GósserZlpr, p. 317, n. marg.22. JEscHecx. en'. Leipzi-
gerKommentar. 11." ed.,5 331, n. marg.29. p.49 1.5 333, n. marg. 11ys.,
p. 501 y s.; Cn¡:"rsR en Scnor'¡x¡/Sc!{RoDER, Op. cir- S 332. n. marg. 26. p.2587,
5334, n.marg. 12. p.2591ys.;Tnotci:.zFlsc:{¡R,5331, n. marg.34, p. 18?4
NOCIONE5 GENER^IE5 79
106' Ver, entre otros' sr¡¡reNwERTH' p' 363' n' marg'212l cn¡¡'c¡/lle¡¡¡e' en scHÓNlc/
ScHRóDER, p. 468, n. marg 47ci con más ejemplos, Orro, p. 214 y s-
107. Esra posición la defendí, aunque por lo visto sin la debida claridad, ya en la
primera edición de este libro, Lima, 2001, p. 472: compátese ahora e[ comen-
cario sobre la "panicipación del interesado" en 3.4.72. En la docrina nacional,
Sn¡r M¡nri¡¡/ C¡¡o Conrn/ Re¡ño Pescs¡sae, admiten primero ampliamente la
aplicación de las reglas generales de la panicipación para el delito de "tráhco
de influencias" (ver p.54), pero luego parecen admitir la tesis del "aporte
mínimo", que precisamen[e no parte de ta aplicación básica de las reglas
generales de la panicipación (ver p 63 Y ss., esp. 64).
82 r!1ANUÉL A. A&\\TO \.\sQUr_Z
121.Ver ref. en CenR¡sco ANDRTNo, quien también sigue esla doc[rina, p. 109,
124 y s.
122. También C¿¡nrsco ATDRINo ve aquí que, desde el fundamento de la punibiii-
dad de la participación (adopta la ¡esis del "ataque accesorio ai bienjurídico"),
debería afirmarse la punibilidad de la contribución causal del panícipe nece-
sario. Pero, la impunidad se derivaría de codos modos de un priocipio anterior:
et "principio de legalidad", pues Ia conducta del panícipe necesario, pese a
estar prevista en la parte especial como conducta complementaria aunque
diferente de la del autor principal (si no lo estuviera, regirian las reglas de
extensión de la punibitidad previstas para el partícipe en la pane general).
como de todos modos no puede ser considerada una "coejecución" (que la
convertiría en auloría o coaucoría, según la interpretación que hace la autora
dei an. 28 del C.P. español de 1995. referido a los autores), cendría que
quedar impune: ver p. 124 y s.
]\4ANUIL A,,\BANTO !"\sQUT-Z
ser considecado partícipe de esce delico y no del más qrave de "quíebra" (art.
283 ScGB). La conducta del acreedor favorecido por el deudor solamente
podrÍa ilevar, en casos extremos (p. ej. que el deudor le exija o hasta coaccione
a aceptar el favorecimiento) a una acenuación o exención de Ia pena en un
análisis si[uado más allá del injusto penal. En los demás casos habrÍa mayor-
mente impunidad del partÍcipe necesario por distintas razones: la adquisición
de productos "pirateados" sería impune solamence para el consumidor ñnal,
pero no para ei intermediario, pues éste paniciparÍa en la "difusión" de dichos
productos según los ans. t 06 y ss. UrhG; en la "liberación de presos", el preso
que parricipa en su propia liberación sería impune por aplicación (analógica)
de la cláusula de exone¡ació.n prevista para el simiia¡ caso del favorecimiento
personal en el anículo 258, 5.o párrafo SIGB; y en los casos de "promoción de
acros sexuales de menores (an. 180 SIGB) y de "prostitución" (184a, 184b
SrGB) también es impune la conducta de la pareja o del "cliente", salvo gue el
tipo penal reprima el abuso de una especial dependencia de la víctima (an.
180, 3.- párrafo). etc.i ver Die 'notwendige Teilnahme', p. 184 y 194, ZA4 y
s.,247, 252 y ss. respectivamente.
125.S¡x (en p. 95 I y ss.) afirma que aqui hay que negar el "merecimien¡o de
pena" de la participación del participe necesario (y con ello, el segundo ele-
menco del injusto del partícipe, según su propia terminologÍa) en el delito del
o!ro.
90 l\{.A¡\Ul-L A. ;\8¡ANTO V,\SQLILZ
126. Ver S¡n¡re¡¡wear¡, p.363. n. marg. 212: O':to, p.216 y s.; S¡,r. p. 954 yss
NOCIOÑES CENERALES
pio /?e bis in ident aI lener en cuenla dos veces las rnisrnas caracte-
rísticas del sujeto activo para construir el tipo penal y prever la
penat:Jl.
Por ocro lado, el artículo 39 del C.P. establece que se impon-
drá "inhabilicación especial" como pena accesoria "cuando ei hecho
punible comelido por ei condenado constituve abuso de aurcri-
dad, de ca!'go, de plolesión, oficio, 1:ocler o violación de un deber
inirerence a la función pública (...)". Y dicha inhabilitaciórl se ex-
tenderá por igual tier-r-rpo que la ¡rena plincipal.
En Ia legislación comparada no sierr.lpre se prevé una cláLlsu-
la similar a la peruana. En Argenrina, p. ej..el fu¡rdanrenco de Ia
i¡rhabilitación no es el "abuso del cargo", pues éste sien-ipre eslá
dado cuando inten'iene un iuncior-rario público, a veces incluso si
comete delitos cornlrnes. Por eso, la inhabilitación depende del
ánimo con que ha acruado ei funcionario. Pero para la Adrninistra-
ción Pública no es peiigroso ni reprochable cualquier ánimo, pues.
p ej , el sujeto podría haber actuado con un exceso de "celo" fun-
cionarial para consegui:: benefrcios para la propia administración
(p ej., en las exacciones simples). El legislador argentino ha consi-
derado que debe tratarse de un "áni¡no de lucro" (art.22 bis C.P.
argentino). Y en España no se observa una ciáusula similar, pero
son los tipos penales mismos Ios que prevén, cuándo el legislador
ha estimado conveniente, una pena de inhabilitación. además de
las penas principales.
La situación se complica en el caso peruano, porque el legis-
lador penal ha previsro. ader¡ás de la "inhabilitación" de carácter
general para los funcionarios públicos que abusaran de su cargo en
el artículo 39. una "disposición común" (art. 426) para los capÍtu-
los referidos a "delitos contra la Adminiscración Pública cometidos
133. Véase sobre esta "relación positiva con el bienjurídico" en FEUÓo SÁ-xcnrz' p.
7O7 Y s.
134. También Fsr¡óo SÁ¡¡c¡r¡z destaca la similitud de detitos contra la Administra-
ción Pública cometidos por paniculares con la "participación criminal" de los
otros delitos contra la Administración Pública, salvo el caso del aprovecha-
miento de secretos o información privilegrada del artÍculo 418 y el tráfico de
influencias del artÍculo 430; ver p. 706.
DELIf O5 COIVIETiOOS (MAYORIT^RIAMENTE) POR PARTICUIARES r03
139. Ver ai ¡=:=_oecro la doctrina española citada más arriba, 1.2 nota 10.
140. Distingr:.r= .orrectamente, aunque sin más explicaciones, Fidel Ro.¡ns, 1.4 ed.,
p.461; Z-'ed.495; 3.4 ed., p. 655.
r06 MANUEL A. A8^NTO VAsQUEZ
148. Aparencemente enciende lo mismo Fidel Ro¡¡.s cuando exige que el particular
"ordene inmiscuyéndose en atl'ibuciones de las qrre no goza". es decir sola-
mente aceptaría la modalidad del "ejercicio": ver 1.'ed.. p. 466:2.n ed. p. 500;
3." ed., p. 661.
DELITO5 COñ4ETIDOS (IvI"AYORITARIAMENTt) POR P^RTICUL{Rts ttl
151.Cnsus.p.214;enelPerú,FiclelRo¡¡s, 1.4ed..p.464;2'aed''p'498'3aed"p
65 9.
DELITOS COMETIDOS {MAYORITARIAJIIENTE) POR PARTICUIARES il3
172. Similar distinción en FrRne¡n¡ DELcADo, aunque allÍ se llama "abuso de fun-
ción pública" (an. 162) a lo que aquí se conoce como "usurpación de funciones
ajenas" (art.361, lercera alternativa), y "abuso de autoridad por acto arbirra-
rio o injusto" (ar¡. 152) a lo que aquí conocemos como "abuso de funciones
públicas" (art. 376); vel p. 182 y s.. 184.
173. FoxrÁ¡ BrlssrR¡, p.219.
DE LITOS COilIETIDOS (]VTAYORITARIAMENT¿) POR PARTICULARTS t2t
177. AsÍ la crítica de Fidel RorAs, 1.a ed., p. 471; 2.¿ ed., p. 505; 3.a ed., p. 666
t24 MANUI.L A. ABANTO VASQUF.Z
190. Cn¡uer/S¡ga¡¡genc-Lteeev consider'an lodos es¡os casos son vistos como arípi-
cos, por no ser"'ilegícintos" o no estar comprendidos dentro del verbo recto¡'
"por[ar"; ver en Sc¡ót'¡xe/Sc:-t¡óoen, 26.n ed., p. 1241, n. marg. 18 ys.; Cnalcn
en Scsór,¡t¿¡ScHRctER, 25.a ed. p. I"127. n. rnalg. 18 y s.
t23 i!1.\.\Ufl ¿\. .\lllNTO \',\SQUI.Z
del tipo. Pero se necesit,a el doio directo, lan[o por razones polí¿i-
co-criminales de restringir los alcances del tipo, como también
porque el verbo rector ("an'ogarse") exige una conducta en la cual
ei sujeto activo sabe y quiere, sin duda alguna, los eleme¡rtos del
tipo, incluyendc ei "riesgo de confusión".
Estamos an[e un deiito de mela actividaC. tal como se des-
prende ya de la acción rípica: acribuiise públicame;lre grad.os, etc.
No es posible la TENTATIVA, pues la ac¡ividad (el emprendirnien-
¡o) exteriormente reconocible ya implica la cotlsutrración, y antes
de ello no es reconocible ningún injusto penalz"''.
Esca figura podría CONCURSAR con el "ejelcicio ilegal de la
profesión" en la modalidad de "ejercicio con título falso". Err estos
casos, habrá concLrrso reair,r'.
206. También incerpreta así Fidel Ro¡es, aunque justifica la redacción típica, pues lo
que aquí se sancionaría sería no la ejecución ilegítima de actos de profesión,
sino el arrogarse facultades no reconocidas por el Es¡ado; ver 1.a ed., p. 489;
2.u ed., p.523;3-a ed., P. 687 Ys.
r34 ¡IIAA¡UEL A. AIJANTO V,NQUÍ.7.
207. Asíestá es[ruclu¡'ado cl articulo 403 del ¡ruevo C.P. esp.rñol; veral t'especto
Qu:r'ireno OuivnRis er', Qurrvrsro. Cot))enr.1rios, 1996. p. 1763 vss.
DE LITOS COñlÉTIDOS (lvL{YORITARI¡\¡!IENTE) POR PARTICUt^Rts r35
los cuales las personas que han recibido un titulo of,rcial deben cum-
piir aun algunos reqüsitos previstos en la ley para poder ejercer. P.
ej., en el caso de ios abogados es necesaria la inscripción del tículo
en la Corte Superior de Jusricia de ia jurisdicción y, además, su
colegiación profesional. Pero esra tnrerpreración (que parece ha-
ber sido la idea del legislador) arenraría eviden¡emente contra el
prirrcipio de lesividad. Los requisi¡os adicionales solamen¡e sirven
a incereses corporativos o a cuestiones de orden meramenie buro-
crático. Por ese morivo, también el C.P español ha suprimido esros
supuestos que anteriormenle es¿aban es¡ablecidos de manera más
ciara que en el tipo peruanoztr.
Sin embargo, considero posible una incerprecación dis-
rinra de esre supuesto. Puede encenderse en el sentido de que se
refiere a aquél que ulene un útulo, pero no una especlalización adi-
cjonal para ejercer las actividades que la requieran según Ia ley.
Escos supuestos sí serían graves y, por lo demás, permanecen den-
tro ciel concepto de intrusismo en el sentido de engaño al público
pocencial respecto de la preparación técnica y académica suficien-
te para desempeñar la labor.
Nótese que el cipo peruano se ref,rere a ejercerprofesióny no
a Ia "ostentación" o la "autodenominación" de poseedor dei títuio.
Además, el sujero debe de alguna manera afirmar que ejerce una
profesión que requiere útulo académico. Ejemplo: el chamán que
ejerce curanderismo no estarÍa incluso en el tipo penal, pues no
ejerce ninguna profesión ohcial ni se acribuye título u honor existen-
tes; igualmente la partera que no se autodenomina como "obstecra"
no sería punible. Pero ese no sería el caso de quien ejerce la medici-
na, afirmando ser médico, empleando ¡ícuio falso o sin títul,o aiguno.
En el primer caso es aplicable el tipo penal analizado; para el se-
gundo se tiene previsto expresamente un tipo penal de protección
218. Fidel Ro¡ns.1.o ed.. p.505 v s.; 2..'ed.;p.539; 3.n ed., p. 705 ys.
219. Así t¿mbién Fidel Ro.i¡s quien reclarna con justicia una modernización y sirn-
plificación de lege fere¡tda. 1.n ed. p. 5Og; 2.. ed., p. 543: 3.. ed.. p.71a
220. Pn¡;s C¡r,¡u'l en Qulxi:no, Con¡enrarios. 1996. p. 2 169.
DEI.ITOSCOIIET¡DO5(i\t'\'l'ORIT¡\Rl,\,vlENTE)PORP,{RTICUL\RES l+l
y ss.), pero ei C.P. an¡erior renía ripos penales muy similaies a los
actuales debido al [ronco común: Ia legislación y la doctrina ira-
lianas.
La fuence más importanre es el arrículo Z3T del C.p. argenri-
no de 1921. modificado en 1968, ei cual se basa en la legislación y
doccrina italianas. También es irnporranre el arcículo i64 dei C.p.
colombiano de 1980, así como su correspondien¡e docrrina, así
como el arrícuio 149 dei C.P. español de 1863. De maneradirec¡a,
interesa ei 321 del C.P. peruano de 1924.
EI artículo 1 13 dei SIGB alemán solamente pena la "resisten-
cia violenra" conrra actos de ejecución de la autoridad, o sea es
comparable con el ar¡Ículo 366 peruano.
La penalidad, para ei con¡exro legal peruano, no es muy gra-
ve. lo cual parece indicar que el legisiador peruano ariende a la
¡endencia "desrnitiñcadora" de estas ñguras. Péro su soia exisren-
cia ya indica que el "principio de auroridad" todavía esraba presenre
en ia mente del [egislador226.
Los elemenrcs del tipo delictivo son los siguientes:
SUJETO ACTIVO. Cualquier persona, pero no un funcio-
-
nario público. pues para él opera la agravante del ar¡ículo 367,
numeral 3.
SUJETO PASIVO. Según el tipo peruano, la violencia o
-
amenaza deben estar dirigidas contra un funcionario público, sea
que se trace de una "autoridad" o no. Aquí hay una desproporción,
pues debería diferenciarse el injusto reprochado en función del
sujeto pasivo, tal como hace el legislador más adelante en el
artículo 369 al referirse a funcionarios de los poderes legislacivos
226. También Fidel Ro.r¿s, para quien estas figuras constituyen el indicador de la
concepción del legislador sobre las relaciones entre autoridades y subordina-
dos, ver 1.4 ed., p. 505, 509; 2.n ed., p. 539, 543; 3.u ed., p. 705, 710.
i\1,1Nt ¡f _1,\.,\lt^NTo v.\sQUt.z
nacional, regional o local. Será rnás grave arenrar conrra una "au-
toridad" que contra un "funcionario público" cualquiera. Por esra
razón, el legislador español ha previsto mayor pena para el plirne-
ro de los casos (arr.551 C.P. de 1995), ral como hizo el Código
derogado desde la reforma de 1944 Lrtas una si¡uación anterior si-
milar a la peruana, pero nluy conrroveriidazzT.
El sujeto pasivo debe haber- conocido la "violencia" o "arrle-
naza"; si ésta no ha llegado a su conocimiento, no habrá deli¡o, ni
siquiera en el grado de tenrariva, pLtes el injusro requiere siernple
una violencia o amenaza idóneas (grave, selia e inrrrinence) qr-re
solamente exiscirán, objetiva y subjerivallteltre, cuarrdo el sujeto
pasivo las iraya conocido22*
SIN ALZAIv{IENTO PÚBLICO. Con esra calacrer'ísrica ei
C.P.
-
peruano quiere deslindar la independencia de es¡e t,ipo con
respeclo a ia "rebeliórr" (art. 346) y a la "sedición" (arr.347). Es
característica del "alzamiento público" el concurso de varias per-
sonas, la hostilidad declarada conrra el Es¡ado y Ia publicidad de
los hechos; ei C.P. peruarlo exige además, para estos deliros, un
empleo de armas. Luego. todos estos elemen¡os del "alzamienro
público", conjuntamence, deberán faltar en ia conducta típica que
se está analizando.
USO DE VIOLENCIA O AMENAZA. VIOLENCIA es ¿odo
- constreñimiento dirigido conrra Ia persona misma (vio-
acto de
Iencia personal) o contra las cosas (violencia real). Pelo en el caso
de la "violencia sobre las cosas" iray que hacer la salvedad de que
ésra, para ser típica, debe influir indirectamence en la persona del
funcionario. No hay tal influencia en la mera fuerza sobre esas co-
sas: des¡rucción de bienes que deben embargarse ante los ojos dei
229 . Cep¿zo Mrn, p. 2 13; Muñoz CoNDE. p. e., p. 761 y s. Criticando la jurisprudencia
española que admitía la ''violencia en las cosas" en estos casos, PR¡ts C¡.¡n¡r,
en Qurvreno, Comentarios. 1996. p. 145 yss.
230. CEaezo MiR, en referencia a los tipos penales del C.P español derogado, pero
similares a los peruanos; ver p. 214.
23 1 . Fennrrn¡ DELGADo, p. 1 88.
232. Ver la disquisición teór'ica que hace Carus, p. 11 y ss.
233. Feane¡n¡ D.. p. 188.
234. Fsnnela,r D., p. 189.
l\'1,^Nt lt.l .{ .\l3i\NTO \'ASQUl-/
239.TambiénFidelRo¡¡s,invocandoaMe¡¡z¡¡r, 1.'ed.,p.516;2.aed.,p.550;3."
ed., p- 716 ys.
24O.En ese sentido. Creus, p. 16 ys.
241. DErceoo, p. 188, con lo cual sigue la antigua doctrina italiana (que se
Feqne¡RA
remonta a C¡nr¡¡,¡).
Z42.Ver al respecto FovrÁ¡ BnlEs¡n¡, p. 155 ys., 158 yss.
r.l3 ¡1.,\NUt_t. .\. Att,\N Io \:\5QUt z
245. También Fidel Ro¡¡s, 1.¡ ed., p. 520; 2.4 ed., p. 554; 3.4 ed., p. 7?1.
246. Cfr. FeRnerR¡, p. 189. Refiere Cneus, que también en Argentina hubo intencos
de agregar af tipo penal la referencía de que la conducta tipica rambién se
dirija a obligar al funcionario público a realizar un "acto contrario a los debe-
res del cargo", pero tal reforma no prosperó; ver p.21.
247. Cneus considera que cambién la imposición de "actos ilícitos" al funciooario es
típica, pese a que el cipo penal. al igual que el peruano. a un "acto propio de su
función".
t50 ill¡lN ULl. ;1. z\lJz\NTO VA5QUt-Z
25 l.También Cnzus, quien descarta incluso el ''dolo necesario", p.34 ys.; Fidel
Ro¡¡s, 1.aed., p. 520; 2.a ed., p. 554; 3." ed., p. 7?2.
252. Cnsus, p. 30 y s., 34; igualmente Ro¡Rs, 1.4 ed.. p. 515, 521; Z.a ed.. p. 549,
555, 3.a ed., p.716, 722.
253. AsÍ Cnsus. p. 19 ys.
25 4 . Cn¿us, p. 24 V s.
255. En este sentido, Pn¡rs C¡¡¡u:, en Qutr'rrino, Con¡enrat'ios, 1996. p.2169ys.
152 lvl¡\NUl.L ¡\.,\lJ¡\NTO \"\5QUl-i/-
256. También Ro¡es. 1.¡ ed.. p.521; 2.a ed., p.555.3." ed., p.72?.
257.La admite, en contradicción con su constatación sobre el hecho de que la
actividad tÍpica debe rcalizarse antes de la actividad funcionarial, Ro-'¡s, f .i
ed.. p. 519, 521:2} ed., p. 553. 555; 3." ed.. p. 719 y s' 723. Niega la
posibilidad de la "legítirna defensa". Fot*:aN Balgsrn¡. p. 159 y s.; se une a esta
posición, aunque con dudas, CR¿us. c. más ref., p. 33.
258. Así Cnzus, p. 32,
DtLlfOS CO,vl€TIDOS fIvIAYORITARt\<NTt) POR l'.\iiTiCULlRt5 r5i
259. Similar Cnrus quien, sin embargo, parece admitir una ''causa de justificación"
en el caso de que un infe¡'ior actúe con¡ra un superiorjerárquico; p' 33.
260. Para quienes admiten qtre la "violencia contra la autoridad" también existe
cuando se la obliga a l'ealizar actos conCrarios a sus funciones, habrá concurso
lcai o aparence, según et caso, vel Cneus, p. 26.
261. Igualmen¡e, Cneus, con algtrnas precisiones derivadas de la configuración del
tipo penal algettcino de "co.lccio¡res', p. 26 y s.
t54 N1AN U I t.,,\. ÁBANTO \'ASQu¡.2
274.Cnrus, p.36.40.
275. Igual solución ofrece Carus. p.43.
276. Aquí sí concueldo plenamenre con Cneus, p. 41.
277.Cfr.Cneus,p.41.RorÁs. l.ned..p.528ys.;2.^ed..p.562ys..3.ned..p.73 1
y s.; Esen en Scilo¡¡re,¡ScHRóDER. 25... ed.. p. I042. n. marg. 23 y ss.; 26." ed.,
p. 1144 y s.. n. marg. 23 y ss.
DELITOS COñILTIDOS {ñIAYORiT¡\RlA¡vltNTE) POR I'ARTlCtll^REs 159
281. Cn¡us Io admite, pero ubica este error en la culpabilidad' p' 47'
282.En este sentido también Esen, en Scsór¡s/ScnnÓosn. 25.a ed., p. 1040 ys" n'
marg.20ys.. p. 1048 ys, n. marg.53 yss.; Z6.ned.. p.1142 ys., n' nrarg' 20
y s. p. 1150 y s.. n. marg. 53 y ss.
283. También considcra es¡e caso como una "renrativ¿ inidónea" impurre según
una previsión especÍfica en el arrÍculo 1 13. rercer pár|afo. Esen en SCHÓNKE/
Sc¡¡nócen, 25.a ed.. p. 1048. n. marg. 54:26.a ed,, p. 1151. n- marg. 54'
DgI.ITOS CO¡II.TIDOS (Ñt{\-ORITAKL.\NIENTU POK Í¡,.\RTICUL,\R[s rót
303. A¡ respecto, Pnets C¡¡¡ur, quien sugiere que hubiera sido preferible, en vez de
exigir el "prevalimienco", solarnente que el funcionario realice la acción típica
enconrrándose en el ejercicio de su cargo; ver en Qut¡rrego, Comentarios,
1996, p.2176.
304. Así rambién Cnzus, p. 57.
r68 ñt/\\ut-1. A. Áil¡\NTo \'ÁsQuL,z
305. Similar en este prrnto. Ficiel Ro:.rs. quien habla de "el-jcacia" de los mandatos
de autoridad. 1.'ed.. p.540; 2." ed.. p.574. 3.'ed., p.742. Cn¿us h.rbla del
"orden externo" irnpuesto por ia conducción de la Ad¡:rinistracjón Pública. p.
DI-LIT05 COÑIT,TIDOS {ÑIAYORITAKIA\IENTE) POR PARTICULARES t69
308.Iguales soluciones en España. en relación con los arts. 410 y 411 del C'P.
español, en Carlos Mrn, p. i 15.
309. Al respecto. Cneus, p. 63 y s.; For.ne¡¡ BnLesrnR, p. 170; Carlos MIa, p. 1 18 y ss.
Sa¡¡ M¡srir acoge los mismos criterios; ver p. 95 y ss.
310. Ro¡as. 1.aed.. p. 541; 2." ed., p. 575. 3.a ed., p. 743.
31 I . Cnzus, c. ej.. p. 63 y s. Ver también la crítica de S¡¡ M.,'irl¡¡ a la jurisprudencia
nacional que entiende mal este requisito. p. 96 y s.; ver también la E. S. de Z 1-
02-1985. exp. N." 290-85 (Piula). ctrya fundamenración ¡eórica es correcla.
pero su aplicación al caso concreto es inconsectrenre, cit. en S.r:l Menriru, p.
97ys.
D¿LITOS CO!IT,TIDO5 (M^YORITARIAMENTE) POR PARTICU L{RE5 t7 I
312. E. S. de 26-1 1-97, exp. N.' 665-97 (Piura), cit. en Fidel Ro¡es, 1.a ed.. p. 583
y s.; 2.a ed.. p- 617 y s.. 3." ed.. p.79?.
313. Expresamente en este sentido, la E. S. de 01-09-1995, exp. N.o 2240-94-8,
en Ro.¡¡es¡ Peu.+, p. 233.
314. Cneus. c. más ref.. p. 63.
315. Ro¡ns, citando jurisprudencia suprema nacional (ejecutoria de21/O2/1985,
exp.290-85, Piura). pero que precisamente no contempla este elemento de
incimidación. ver 1.a ed., p. 586; 2.n ed-, p. 620,3.¡ ed., p. 795.
316. Ro¡es, 1.a ed., p. 541. 3." ed.. 9.743.
t72 ivtANUf.l. A. ¡\BANTO \r\sQUt:Z
320. Ro.¡¡s, con jurisp., 1.4 ed., p.541 (nota 565);2.4 ed., p.575,3.4 ed.. p,743
(nota 762).
32 1 . E. S. de 20-09-1985, exp. N.o 392-85 (L.ima), en Anales Judiciales, T. LXXUI,
p.273.
322. En esre último sentido, Carus, p. 65 y s.
174 r\4,^NLj[1..{. \', sQUtZ
^BAN10
346. Rechaza esta última denominación, pero acoge la primera, Cneus' p' 1 13 '
347. Al respecro y sobre la discusión en España sobre el empleo de la figura de
"resiscencia a la au¡oridad" (art. 556 C.P. español) para tratar de comprender'
los casos de negaciva cle comparecencia y negativa de declarar graves, fuera
cle los casos del tipo co¡rc¡'a la acjnrinistración de justicia, ver carlos MIr,
p. 145
Y SS.
348.Cneus, p.113.
tE.r lv!\li ULl. ¡\.,\BANTO \'/\SQtltZ
349.Casus, p.118ys.
350. Se distingue entre ambas conduc¡as en la doc¡rina argentina; ver Cneus, p
11 1; FonrÁ¡¡ BeuEsrn¡. p. 194.
r o<
DE LITOS COÑIÉT IDOS 1¡\L\YORITARIAVT,NTE) POR I',\RTICUIARIs ¡ oJ
35 1. Caeus, p. i I 4.
352. Ca:us. p. 1 19; FourÁru B¡LEsin¡. p. 195.
tóo ñIANUI.l A. ..\ftr\NTO V.\sQtjt /
anículo 373, de mancra palecida en p. 568. 578; Z.n ed.. p. 602, 612. Es
similal la posición de FoxrÁl¡ B¡¡-gsrRA. para quien se busca preservar la "ob-
jerividad jurídica" de la administración, ver p.243.
357. Al respecto ver MOs¡¡-gs Pa¿rs,¡RoOnícur¿ Pugnr¡. en Qurrrcno, Cotnentarios'
i 996, p. 1807 y ss.; Mu¡¡oz CoNoe. p. e.. p. 839 y ss.; Callos Mln. p. 157 y ss"
185 yss..2i8yss.
358. Parte de la doctrina es¡:ariola critica. sin embargo. esta decisión legislativa
pues no sería comp|ensihle la existencia de un "deber de no aprovecharse" ni
la mayor pcna para el palticular (has¡a 6 años, pelo hasa 3 años para el
funcionario) en caso de grave dario para la causa pública; FeuÓo sencxez, p.
718. Posición contraria defienden. entre ocros, Carlos l\{ls' c. más |ef', p' 187;
R¿¡cr-l-o V¡nc¡s. La revelaciótt de sect'etos.... p. 63 y s
D€l.lTO5 COñ1F.TlDO5 (ñl¡\YORITARIAMtNTF) POR PARTICULARES r89
359. Así ocurre en el artÍct¡io 416 C.P español: al respecto, Fst:óo SÁNcHez, p.716.
r90 MANUEL A. AEANTO VASQUEZ
360. At cespecro, con una interprención que abarca las mismas posibilidades del
ripo penal peruano y permicina llenar incluso el vacío que genera el caso en
que el sujeco activo se aprovechare de una vía no sellada por el funcionario
púbtico, Cneus, p.25 1 ys.; Fo¡r¡¡¡¡ B¡¡-¡srn¡, p.244ys.
3 6 1 . Igual inrerprecación en Fidel Ro¡¡s, 1.a ed.. p. 553; 2." ed-, p. 587, 3.¡ ed.' p. 759.
369. Cfr. Fidel Ro¡¡s, 1." ed., p. 555; 2." ed., p.589, 3." ed., p. 761 y s. También
admite un "resultado", Cnsus, aunque en el sentido de una "violación de
seilo" encendido como "quebrantamiento de seguridad", p. 253. Igualmente,
en España, Carlos Mtn, p. i76.
370. También en es¡e senrido Cneus, p. 253.
371. En igual sentido, Caeus. p. 253; FonrÁ¡ B¡rcsra¡, p.245; Fidel Ro:as, 1.'ed., p.
555;2.a ed., p.589.
372. Así. también Fidei Rc¡¡s. i." ed., p. 556; 2." ed., p. 590, 3.4 ed., p. 762.
373.Cqrus.p.254.Fidel Ro.;es, 1."ed..p.556:2.a ed.,p.590.3."ed..p.762ys.
194 I1z\NUtl. A. ;\&lNTO \/^sQlJt¿
382. Cneus, p.267ys.; Fidet Ro¡as, 1.a ed., p.573;2.a ed', p' 607,3'" ed', p'779'
383. Casus, p.268.
384. Cn¡us, p.263; Fc¡nÁ¡q B¡resrRA, p-?49.
385. Fidet Ro.las excluye expresamence a estas modalidades como delitos de
"re-
sultado" al entender que éste regueriría una lesión o daño a la Administración
Púbtica; 1.¡ ed., p.573; Z.^ ed" p. 607, 3." ed., p.779y s' Pero con esto se
confunde la definición de "delitos de resultado" con la de "detitos de lesión"'
En los primeros, se en¿iende que el tipo penal exige un "resultado", cuando
la
r98 ivl¡\NUl-L ¡\. AIIANTO VAsQtlt.Z
391. También para el tipo penal argencino, Fov¡Á¡,¡ B¡u¡srR¡, p.251 ys.
392. Ver al respecco, Cneus, p. 268.
202 j\4.4NUF.1. A. AllANf o \,"\5QULz
395. También así, Fidel Ro¡¡s, 1.a ed., p.580; Z.^ ed., p- 614.3.a ed., p.788.
3 96. Ro.¡¡s, Fidel, establece la influencia romana en las Írguras de desacato, ver 1 .a
O sea, no sería sólo el aspecto privado (en este caso habría en rea-
lidad una "injuria calificada"), sino la esfera pública Ia
principalmente procegida.
Pero esta concepción no se sostiene ni es defendida tampoco
por la doc¡rina mayoritaria actual. Si lo que se protege es el "fun-
cionamientc" y no la Adrrunistración Pública por sÍ misma, resulca
obvio que no exisre un "prestigio" como bien juríciico; ello es más
bien el efecto del "buen funcionamienlo". Deberían bastar los ci-
pos comunes, y habría que discutir si esros podrían prever una
agravante en función del sujeto pasivoooo. Prever figuras autóno-
mas de "desaca¡o" significa no tener en cuen¿a el principio de
"iguaidad", pues se privilegia a los funcionarios sin que esro esté
jusriñcado por la existencia de un bien jurídico ¡ucelado, además
de resrringir la liberrad de expresión y de crí[icano'.
Es por eso que. sólo bajo la consideración superada del bien
jurídico, se explica con facilidad que el legislador no haya conside-
raCo aplicables, de manera expresa, para el delito de "desacato"
las "excusas absolutorias" de los delitos de injuria (injulias en jui-
cio, in¡ urias recíprocas)aoz , la exceptio venrc a's, así como ia exciusión
de ia perseguibiiidad de Ia "acción privada" de los delitos contra el
honor. Pero aún así. bajo la nueva perspectiva, podría por lo me-
nos haber campo de aplicación pa¡a la exceptio veriaüs a fin de
limitar la exagerada amplitud de los tipos de "desacato"ao3, tal como
. se verá más adelante.
400.MuñozCor.roe,p.e.,p.696ys.;FidetRorns, 1.aed.,p.591;2.aed.,p.625,3.a
ed., p. 801 ys.
401. También señala esta tendencia en la legislación comparada, Fidet Ro.¡¡s, 1.a
ed., p, 590; 2.a ed., p. 624.3.¡ ed., p. 801.
40Z.AsíCneus, p.144.
403.A lavor Coao/Vtves,/ocros. Mr¡ñoe Co¡¡cs también acep¡á la aplicación de la
exceptio veritatis por considerar que se lrata de una causa de justificación al
darse el elemenco de la ponderación de in¿ereses; ver p. e., p. 696 y ss.
206 M¿\NUL,L A. ABANTO \'AsQUT.Z
412. Cneus, p. 128. Similar, Fidel Ro¡¡s, para quien es irrelevante Ia idoneidad de
influirde la amenaza. 1.4 ed., p.598; 2." ed., p.63?,3.¿ ed., p. 808.
2r0 ñrANUl.L A. ABANTO \',.\SQUL./.
abierta" del tipo penal argencino: "de cualquiec otro modo ofendiere a un
funcionario en su dignidad o decoro". Pero esto se explica además, como allá
la pena del "desacaro" es menof que los delitos contra el honor, se buscaba no
desproreger al funcionario con¿ra los demás deiicos conka el honor. Eso pare-
ce querer decir el mismo autor cuando señala "no exis¡e razón alguna para
que la calumnia tenga pena más leve cuando va dirigida contra un funciona-
rio; ver p" 205.
416. Fo¡rÁ¡¡ Bnr¡srR¡, p. 205. En el úl¿imo senCido indicado por este autor argen-
tino. ¡ambién Fidel Ro¡¡s, 1.¿ ed.. p. 598; 2.o ed.' p. 632. 3.a ed'. p' 808 y s'
417. En concra cnsus. con base en el cipo argencino que no ofrece otra salida. p.
129 y s.
2t2 lvl"AN UtL ;\. A&\NTO \'.LqQUt-Z
424. cnsus adnrite la posibilidad del anintus injuriandi pero se basa en el tipo penal
' argentino que prevé conductas contra el "honor" del funcionario; ver p' 133'
4ZS . Cfr. ForrÁ¡ B¡¡-¡sr-n¡, c. jurisp. argentina.
426. Es¡o diferencia el ripo penal del tipo argentino. En cambio Ro¡ns. Fidel. consi-
dera posible la tentativa antes dei conocimiento por ei funcionario público: i 'a
ed.. p. 6O2; 2.a ed.. p. 636. 3.a ed., p. 813.
DELITOS CO¡vlETlDO5 (tvl{YORlT,{RIAMENTE) POR PARTICUI.^RE5 2t5
427. Igualnrente Fidel Ro-'¡s. 1." ed., p. 602: 2.n ed. 63 6, 3.4 ed., p. 8 1 3.
428. Ve¡sobre la tentativa en el tipo penal argentino. Ca¡us. p. 134 yss
216 MÁNUl-L A. u\il\NTO \'.{sQUt7-
429. Cneus admite que puecle haber concurso pol la diferencia enrre los bierres
lurídicos tutelados; p. 138.
430. CnEus. p. 138.
431, Fidel Ro¡¡s. 1." ed.. p. 603: 2." ed. 637. 3." ed.. p. 814.
432. Cn¿us, p. 14 1 y s.
O E I.ITOS COMETIDO5 (MAYORITARIAMENTE } POR PARTICU LARES ¿17
433. Ro¡¡s. Fidel, 1." ed.. p. 610; 2.a ed., p. 644. 3.4 ed., p. 822.
434. Acertadamente, FeRRetRA DElc,too, p. 190; también. Ya por la propia ubicación
del tipo penal, la doc¿rina algent¡rla, l'er Cneus, p.97.
435. Cfr. Cnaus. p. 100.
220 MANUEI. A. AUANTO VASQUT.Z
445. P¡cr-reno, citado porFidel Ro:¡s, 1.ued., p.90; Z.'ed., p. 112,3.aed-, p. 131'
446. FoñrÁN B,r¡-¡sian, p.227 .
457. Así cneus para el "ejecutar" del tipo argentino, p. 1 91. Dice que debe enten-
derse como "ejecutar, llevar a cabo, ¡'ealizar- material o jurídicamenre cl
contenido de la orden". FE¡REIR¡ Delc¿oo engloba den¡ro de "cometer" tam-
bién el '.ordenar", pues el tipo penat colombiano no prevé expresamerlte esta
última rnodalidad; ver p. 1 4'l .
458. Así Fidel Ro¡¡S, at¡nque cr¡lm¡na en que en el "cometer" el funcionario utiliza
a otros e incluso a máquin.rs, 1." ed.' p. 95 y s.; a panir de Ia 2'n ed'' p|ecisa
qtrc
en el "cometer" sea el propio ftrncionario el qtre clio la orde¡l y ltleqo par'r'icipó
en su ejecución. en car¡bio en el "ordenar" no habría partlcipaciórr cn l.t
ejecución del funcionalio que tiio la orcierl: vet' p. 1 19 y ss., 3 " ed' p 138 v ss'
459. Cneus. p. 191 y s.
Dt LjTOS CO/!lETtOOS {ñl^YORTTARTAjVTENTE.) POR FUNCTONARIOS PUBLTC05 2lr
460. AsÍ, Ro¡as, Fidel, 1.o ed., p.96;2.n ed., p. 122,3."ed. p. 143 ys.
461. La disrinción encre la "omisión de la ejecución de leyes" del artículo 248 yla
omisión de ''deberes del oficio" del artículo 249 del C.P argentino no es nada
232 MANUF.I A. ¡\llANTO VASQU|Z
obstance, mientras aliá hay base legal (el arr. 248 del C.P. argentino
lo prevé expresamente), aquÍ el tipo penal peruano, por su propia
estructura, sólo se refiere a la comi.sión. De ¿odas maneras, esra
discusión es irreievanre, pues ya se drjo- la omisión se
-como
sanciona en el siguiente añículo.
Por todo lo anterior, para el C.P. peruano es válida también la
definición de ia "arbitrariedad" dada por Cn¡us: "La punibiiidad
proviene, pues, del solo hecho de acruar el funcionalio cuando Ia
ley no le permite hacerlo, de no actuar cuando le obliga a hacerlo o
de actuar de un modo prohibido por la ley o no previsro por elia,
con independencia de la vulneración de otros bienes jurídicos dis-
tintos dei protegido especíñcarnente por la norma: la circunstancia
de que el actuar o el o¡nicir anrirreglarnentariarnetrte a la Adminis-
tración o a terceros r-ro sustrae ia acción de Ios límices típicos"n62.
Aigunos distinguen enrre "arbi¡rariedad" e "injusticia". En
el primer caso se tracarÍa de Ia negación del orden existente, de Ia
legalidad; io "injusto", en cambio, valoraría el derecho, lo recono-
cería, pero para contrariar sus fines. De ¿odos modos, ambos casos
estarían comprendidos por el tipo penal de "abuso de autoridad"a63.
PERJUICIO PARA ALGUiEN. Ésta es una particularidad
- peruano que parece converrir
del C.P. en tipo de resuitado a un
deiito que usualmente es considerado como de "mera activi.Cad"a64
Y lo haría rompiendo con el concepto de bien jurídico arriba seña-
lado, pues si éste es el funcionamiento de la Administración Pública,
465. De manera dis¡inra, Fidel Ro¡¡s, quien enciende et perjuicio como un resulta-
do en el senrido de "lesión o menoscabo a los intereses de ocra persona" (1.a
ed., p. 98), pero solamence exige su producción efec¡iva en la modalidad de
"comerer" y no lo exige en la de "ordenar" (1.t efl.. p.99). En sus últimas
ediciooes, en cambio, parece sugerir que ia consumación para ambas modali-
dades se da con la ejecución de la orden y Ia producción del perjuicio, pero en
la modalidad de "ordenar" solarnente habría imputación para el que dio la
orden y no para los terceros que la ejecuraron; 2.. ed., p. 126 y s., 3.a ed. p.
148 ys.; con ello en realidad, desaparece la diferencia entre ambas modali-
dades, pues la de "ordenar" ya escaría comprendida por la de "cometer" (en
ambos casos es imputable el autor de la orden) y no hay un diferente trato en
el tipo para ambas modalidades; la inrerprecación de Ro¡es parece más bien
¡ratar, innecesariamence, el caso del "ordenar" como una "autorÍa mediata"
(los ejecucantes son impunes). Fe¡¡¡c¡¡ entiende que el tipo penal exige la
"causación" de un perjuicio económico o físico; p. 166, col. izq.
234 ñtANUÉt A. ATJANTO VASQUÉ.2
469. Ya Fo¡rrÁ¡¡ B¡¡Esta¡, quien aplicaba la antigua "leoría del doio" para la doctri-
na del error, consideraba esta posibilidad refiriéndose al "error de hecho" yal
"error de derecho"; ver p.232, c. más ref.
470. AsÍ Cnsus. p. 204 y s.
236 MANr.rf r A. ATJANTO VASQUT.Z
474. Cn¡us, p. 200 y s. Similar Fidel Ro¡¡s, l.a ed., p. 101 y s.; 2.a ed., p. 129, 3.a ed.
p.151 ys.
475. AsÍ Cneus. p. 202.
23E MANUT:L A. ABANTO VASQUÉZ
476. CREUS, p 2O5: Fox;¡¡¡ B¡LEs;i,i. r';.228. SigLriéndolos. Fidel Ro.jns, 1." ed',
1 10; 2." ed., p 138. 3.u ed. p. 162 y s.
DELITOS COfvlETI DO5 (IVIAYORITARIAMENTE) POR FUNCIONARIOS PUBLIcoS 239
477. Estos principios se plasmaron en el actual ar¡iculo 410 C.P. español; ver QutH-
rsno Ouv¡n¡s, en Qurr.r-reno, Comentarios, 1996, p. 1797 ys.
478. Ro¡as, Fidel, siguiendo doctrina argentina e italiana; 1.a ed.. p. 112 y s.; 2.4
ed.. p. 140 ys.. 3.'ed. p. 165.
240 M¿\NU[l A. ¡\Bz\NTO \]\SQUEZ
487. Fidel Ro.las, quien no incluye conlo elemenlo del tipo a la "idoneidad Cel
perjuicio" en ningún caso de ''abuso de funciones", se conlenta con el "dolo
DELITO5COMT,T¡DOSiMAYOR¡TARL\MENTE)PORFUNCION^RI05PU8LICO5 243
496. QulMreno Ouvea¡s, Cotnent¿rios, 1996, p. 1803; sigtriéndolo, Ro.,r¡s. Fidel, 1'a
ed.. p. l2?:2." ed., p. 150, 3.a ed. p. 177; MuÑoz Couoe' p' e., p. 852: Carlos
Mn, p. 142 ys. En su 3.4 ed. fidel Ro¡es critica Ia expresión "delito de desobe-
diencia" que emplearía yo en mi primera edición (p. ?O2\ y que también se
repite en ésta, pues estaría suponiendo erróneamente "que los policías guar-
dan (o deben guardar) deber de obediencia a toda autoridad civil competente.
lo cual no se concilia con la función de colaboración y ayuda institt¡cional" a
que estos funcionarios están sujetos; y adelante- añrma que el crite-
-más
rio de obediencia tenclría un carácter autorÍtario que no podría servir para
DtLITOSCOlvltTlDOS(ivlAYORlTARt{lvl€,NTE)PORFUNCIONARI05PUBLICOS 217
502. Qurrurrnc Olrv¡nes, estableciendo las diferencias entre ambas figuras, en Qutt't-
:¿no, Contentazos, 1996, P. 1803.
DELITO5 CO¡/IETI DO5 (NIAYORITARIAMF.NTE) POR FUNCIONARIOS PúEI.ICOS 25r
503. Sirnilar Ro:¡s, Fidel, 1.a ed., p. 125; 2.a ed.' p. 153.3.a ed. p. 180 ys'
504. Ro¡ns. Fidel. 1.o ed., p. 127'.2-" ed.. p' 155. 3.¡ ed. p. 183; también parece
aceptar eslo, aunque sin decirlo expresamente. Cneus. p. 220 y s' Igttalmente
QUTNTERo OitvnR¿s, quien no incluYe finalidades especiales
en el dolo del au-
"dolo direc[o"
cort en Qui¡rrgaa, ccrnet¡c¿rios, 1996, p. 1805. En cambio, exige
para la cmisión cleI artícuio 41? C.P. españoi. Carios Mi¡r. p i49'
252 TWTNUT-L A. AIJANTO !'ÁsOUIZ
505. También así Cnzus, p. 218; Fsnnsrne DsLc¡oo, p. 175. Fidel Ro¡¿s síadmite la
lentativa en los casos de "rehusar". así como "desistimiento voluntario" en
"rehusar" y "retardar", 1.¡ ed., p. 127:2.^ ed., p. 155, 3." ed. p.. Pero si no
admite la lentativa en "re¡ardar", tampoco es consecuente que admita allí el
"desistimiento volun¡ario". En la 3.n ed. ha corregido esto yya no admite el
desistimienco voluntario en la modalidad de "rerardar", ver p. 183.
506. Similar Ro.¡as, 1." ed., p. 128:2.n ed., p. 156, 3.¿ ed. p. 184.
507. Igual solución en Cneus, p.Z2O.
DELITOS COÑlETIDOS fÑlAYORIT,{RIi\MÉNTE) POR FUNCION.ARIOS Púg¡-ICOS
253
508. Iguat interpretación para el ripo español, Carlos MIR con jurisp., p. 149 ss' Es
y
inreresante el caso citado de un funcionario poticial encargado de la lucha
anriterrorista que se niega a t'evelar a la aucoridad judiciat la idenCidad de los
colaboradores confiden¡es. Allí se afirmó que la exención de revelar la iden-
tidad y circuns¡ancias de localización y actuación de confidentes policiales
:....y
acaba el deber del auxilio y cooperación recobra viqencia, si el informador
en su actuación de tat incurre en hechos punibles... pues de otro modo
surgi-
r'ían inrolerables privilegios de impunidad '": ver ídertt' p- 150'
509. Tarnbién pa|a España, Fe¡;Óo S¡r¡¡ca¿z' 9.714'
254 MANLII.I- A. ABANTO \ASQUEZ
también Cneus, P. 22 1 .
5 10. Así
511. Cnsus, p.224: Ro¡es, Fidel, 1.a ed., p 134; 2.n ed-, p. 162, 3'" ed' p 310
OELITOS COfvlETI DO5 (MAYORITARIA¡VIENTT,) POR FUNCIONARIOS PUBLICO5 255
528. De manera similar, Ro¡¡s, Fidel, 1.a ed.' p. 74Q;2-" ed.. p. 170, 3.4 ed., p' 198.
529. Mon¡Les PR¡rs/Roonicus¿ PueRt¡, en QtnñreRo, Comentarios, 1996, p. 1789,
1794; Muñoz Couoe, p. e., p- 856 ys.; Carlos Mm, p' 93.
530 En ta 3.a ed. de su obra Fidel Ro.¡¡s también exige mejoras de lege fe¡enda,
similares a las que yo exijo desde mi primera edición: inclusión de tipos agra-
vados eo función del servicio afecndo y de la jerarquía del sujero activo (alto
funcionario Público); ver P. 198.
260 MANUF.L A. Alt \NTO VASQUEZ
536. En este sen¡ido, entre olros autores argentinos, Fo¡¡rÁN Ber¡srn¡, p. 238'
Siguiéndolos, Ro¡ns, Fidel, 1.4 ed., p. 147; 2.a ed.' p. 171, 3.a ed.. p. 200.
537. Cneus, p.227.
538. MoaArEs Pn¡rs/Roonícuez Pusnt¡, en QuttcreRo, Comencarios, 1996, p. 1790'
539. Así ¡ambién FEnRatR¡ DEt-c¡oo, p. 157.
262 lrL\NUEL AMNTO VAsQUEZ
^.
540. Propone lo mismo, RorAs, Fidel, 1 .. ed., p. l4l: 2.^ ed., p.771,3." ed., p. 200
541. FERRETRA Drlcaoo, p. 158
342.Cfr. Ceeus. p.228.
543. Acertadamenre. Ro¡es. Fidei, 1.¡ed., p. 142:2.n ed.. p_ l7?,3.,'ed., p.201.
544. Similar, FenR¿ln¡ DE:.c¡oc, p. 158.
DELITOS COMETIDOS (MAYORIfARIAMENTE) POR FUNCIONARIOS PUBLICOS 263
561. En el mismo sentido, Ficlel Ro¡¡.s, 1." ed., p. 150; 2.4 ed., p. 178 (donde alude
a la semejanza de Ia figura corr la "inducción")' 180. 3.n ed., p' 210; Carlos Mtn'
p. 98.
562. También en España se considera qtre es posible la tentativa del delito plevisto
en el anÍculo 409 ciel c.P. españoi de 1995, pero bajo el entendido de que el
renor lireral exige la producción del abanclono colectivo corlo restrltado rípico:
"... promovieren. dir.igieren u organizaren el abandono colec!ivo,7 manifics-
tamente ilegal..."; ver Fe¡¡Óo SÁ¡'¡cxr¿. p.712' Cat'los Mlr, p' 97 Para el Perú
Fidel Ro¡¡s parece considerar que teóricanrente sí serÍa posible la tentativa
anres cle la recepciólr de los actos de comunicación incitadores, aunque I'ro
concedc ¡'elevancia práctica a estos casos; 1 ecl., p. 150; 2 " ed . p' 180' 3'"
n
ed.. p. 21 1.
DtLITOS COñltTlDOs {lvlAYORlT^RlAJvlENTF.) l'OR FLINCION¿\RlO5 PUBLICOs 269
563. También observa esto Ro¡es, Fidel, 1.'ed., p. 148:2.4 ed.. p. 178' 3-a ed.. p.
2 08.
564. Sobre esla figura prevista en el c.P. español de 1995 ver Fe¡¡óo SÁ¡curz.
afirmando Ia legitimidad deesta figura, p.713: Carlos Mtn, p.98 ys.
565.lgual solución en Fidel Ro¡¡s. 1." ed., p. 150; 2-o ed.. p. 18O,3." ed., p.211.
566. Ro.rns, Fidel, 1,o ed.. p. 150; 2.a ed., p. 180. 3." ed., p. 211.
270 M^N(.lt.t A ..\tt\¡lTo VASQUt/-
567. En Esparia se dice por eso que la naruraleza de esta figura es la de constituir
una "cuasi-prevaricación" y po¡'eso se la ubica aclualmen[e dentro dcl capítu-
io destinado a la prevaricación de firncionarios (arts. 405 y406); ve| c. ref. erl
Carlos Mtn, p. 81.
568. F¡uóo Se¡¡c¡¡sz, p. 710.
569. Cfr. Fel.¡óo SÁ.¡vcHEz. p.710ys., c. nrás ref.; MoR¡i-Es Pnnrs/Rconicuez Pu¡Rt¡,
en Qurvrrno, Contentarios, 1996. p. 1728y s-: c. más ref., t¿mbién crr el fondo
Carlos Mln al referirse a la "organización interna" de Ia aclministración, p. 8l
Aunque este principio del "mériro ycapacidad". a diferencia dei artículo 103,
tercer párrafo de la Constitrrción española, no está previsto expresamente en
nr¡csrra Constitución, ello debe derivarse del prirrcipio sr.tperior no escriro de
"ef iciencia" en el funcionamiento de la Administración Pública-
n
570. La refcrcrrcia adicional al "presrigio" (p. ej. Fidel Ro..i^s, 1." ed.. p. 154; 2 cd..
p. 1 84, 3." ed., p 214t no armonlza. en carnbio, con una moderlla conce¡rcrón
de bren juridir:o.
DF.LITOS COI\,IT,TIDOs {Ñ1AYORIT,{RIAJIIENTT,) POR FUNCION.\RIOs PUI]LIC05 27 I
574. Sobre estas otras moclalidades ver p. ej. MoR¡¡-Es Pn¡rs/Rconicu¡z PuEnr¡.
quienes hacen t¡n análisis de las leyes ad¡ninisu'.rtivas quc l'egulatl el ¡:t'oce-
di¡niento pala el "no¡ribtarnie¡rto" de funcionalios ptrblicos en España, en
Q:-:i*reno. Conrcnt;tt'ios. 1996. ¡:. 1783 -vs. Ver tanlltiétr Carlos l'{:i. ¡1.83.
575.Asitarnbiénllcr¡r-;sPniis.'llcos:clr:zP'.;¿nr,i.enQul¡rEnc. Cot¡¡etttartos. 1996.
p 1 785; C¿¡ los Li:¡. p. 85
DEL jTOS COMtTI DOS (ñlr\YORITARI,{¡!1F.Nf E) POR FUNCION;\RIOS PUBt-tCOs 273
576. En este sencido. c. más rcf., VrL¡ue. Refle.viones. p.448, nota 23; MoR¡Les
Pi.irs/Rconicuez PUE¡I¡ ert Qunrtrno. Co¡¡rc¡ttarios. 1996, p. 1785.
577. lvl¡i,rr.¡s Pa.rls/llcr¡icus:a PuEnr,r. sigtriendo la solución de l!{ie Putc, Santrago.
en Qurrrreno. Contentarto.s. 1996. p. 1786.
274 j\1ANUl.l. r\. ..\llA¡iTO Vi\sQl.lf-l
582. Así. Fidel Rc¡¡s, 1." ed., p. 156; 2." ed., p. 186, 3.n ed., p. 217; Carlos Mtn, p.87.
Este último aU[or solc]mente admire el estado de necesidad cuando la ilegali-
da.i se basaba en el incurnplirnieltco de trn requisito. mas no cje uno tlástco. crl
el nombrado (p. e.1. cítulo de doctor').
276 NI\\ULI, A. AI]ANIO \'ASQUI.I
583. No se explicaría esta figura, si se entendiera que el bien jurídico err cuestión es
solamen¡e uno relacionado con los "deberes del cargo"; observación de Mo-
n¡¡-ss Pn¡rs/RoDRÍcuEz PuEnr¡. en QutrreRo. Cotttentarios' 1996 p' 1787'
584. Refiriéndose a la discusión española an¡es del c.P. de 1995. pues el anterior
Código no tenía un ripo penal autónomo de "acepcación de propuesta, nom-
bramiento" y "roma de posesión" del acrual artículo 406; ver Mo¡¡l-ss Pn¡rs/
Roonicuez PueRt¡, en Qur.rrrao, Contentarios, 1 996, p. 1 788. También recien-
temente, en el mismo sentido expuesto, Ruso¡ M,{nix. p. 444 y s.
585. Muñoz Ccr'ror. p. e.. p.839.
Dil.rTO5COMF-TlDO5tNIAYORIT,\R|A¡\l[,NTt-)PORÉUNcloN^RlOs PUBLICO5 277
586. Similar Fidel Ro¡¡s. 1.¿ed.. p. i60;2-a ed., p. 190' 3'n ed" p'22O'
587. Mor¡res PRATS/RODRiCUEz PuEnr¡. en QuturgRo. co¡¡tentarios, 1996. p. 1 787.
588. Á¡rc¿rss Go¡¡át-tz,/FnrsANc:{o APARtcto, p.32:-9: siguiéndolos. Fidel Ro.¡¡s, 1-n
eci., p. 160; 2." cr|., p. 19O' 3.a ed., p-221'.
589. El artículo 406 clel C.lt español tiene este inconventente y lleva a p¡oblenras
de interpretación; ai respccto Fel.ioo. p.71'1.
278 M¡\Nl..lt I A. ¡\UÁNTO VASQtlt Z
592. lgual. Ro;¡s. Fidel. 1.ned.. p 161; 2.o ed.,p. 191, 3'1ed., p 221.
593. Ro:¡s, Fidel. 1.a. p. 161; 2.^ ed.. p. 191.3."ed.. con más fundamentos, p.222.
DtLITOS CONItTIDOS (vt.'\l'ORlTARl,\¡\lENTE) POR l-UNCIONAR¡OS PUBLIC05 279
599. Ve¡ u¡r análisis cle los anrecedentes colombianos en M¡RtÑo Maniu, p.29 yss'
600 Ro.:¡s, Ficiel, 1 .n ed.. p l73: 2.n ed. 203, 3.n ed., p' ?34 '
601. Verta¡rrlrién lacr'ícicacte Fidel Rc:¡s, 1."ecl., p.776:2.n ect'. p' i96,3'oed"p'237'
782 l\1¡!\jUl.l. ¡\. AB¿\NÍO VASQUf.Z
Pero, por Io menos para ei caso.peruano, está claro que tal "solici-
tud" no puede.tener un elemenro de violencia, precisamenle por
haber sido prevista de manera expresa como modalidad de "cohe-
cho". Por io demás, Ia "simpie soiicitud" no debe confundirse con
los "constreñimrentos" o actos que conlienen una arnenaza impií-
cita. No es lo mismo que el funcionario pida un regalo, sin
relacionario con su ejercicio funcionarial, a que Io haga aunque sea
de manera implícita (p ej , relrasando su ac¡ividad innecesaria-
mente, dando Ia impresión de no querer realizarla) . EI contenido
de "violencia" que pueda existir en la mera "soiicitud" es, en lodo
caso, menor que los previstos por los tipos penales de concusión y
exacciones itegales peruanos y, por lo ran¡o, no solamente debería
ser previsto de manera expresa, sino ¡ambién con una previsión
especifica de una punibilidad atenuada60n.
Por úhimo se ha cricicado la exis¡encia de la modalidad de
"engaño" en las "exacciones ilegales", pues, en este caso, las con-
ducras podrían ser absorbidas ya por otras figuras penales como la
"estafa"60s. Para el caso peruano, incluso habría que tener en cuen-
ta la exis¡encia del tipo penal de "abuso de autoridad innominado"
(que no exisre en olras legislaciones) que podría ser apiicable en
defecco de un tipo penal de "exacciones ilegales" (aunque lo co-
rrecto es que desapareciera el tipo penal de "abuso de autoridad
innominado"). En cambio. Ia figura de Ia "concusión" sí sigue ce-
niendo un injusto penal plopio que jusrifica su presencia autónoma
en el Código penal.
612. En.contra, Fidel Ro¡ns, 1.n ed.. quien admire a cualquier funcronario; p. 181;
2.a ed.. p.211,3." ed., p.241.
61 3. PonrocanneRo lo excluye; p. 1 3 8; en conrra y críricamente Fidel Ro.las, q u ien
admite de pleno esta posibilidad; ver 1 .o ed., p. 181; 2.o ed., p.21 1. 3.a ed., p.
¿42.
614. Cfr. FennerRA Derc¡¡o. p. 67; ci¡ando jurisprudencia colombiana, M¡nlño M¡-
eiu. p. 32 y s.
DELITOS COMETIDOS (ÑIAYORITARI./\I\1ENTE) POR FUNCIONARIOS PUBLICOS 287
625. También Fidel Ro:¡s. 1 .¡ ed.' p. 1 85; 2.¡ ed., p - 215. 3.¿ ed.. p. 247
626. Cfr. Frnaata¡ DeLc¡oo, p.70 y 71
292 MANTIII ,\. ABANTO \"\sQUT,Z
630. En este sentido, Fer:óo, p. 732; ver también sobre este tipo penal, Mon¡¡"¡s
Pnms/RoonÍcuEzPueRr¡, en Qutureno, Comentarios, 1996' p. 1918ys.; Carlos
Mrn, p. 3 74 y ss.
63 1. Entiende ráciumente que el "otro" no es la propia Administración Pública,
porque cuando analiza el elemenlo solamen[e se refiere a personas indivi-
duales, Fidel Ro:¡s. 1.a ed., p. 187;2-n ed., P' 217- Más explicaciones se
encuentran en la 3." ed., donde, sin embargo, parece atribuirme una decisión
definiriva a favor de la inclusión de la 'Administración Pública" en el concepto
de "otro" (p. 2a9). EIlo no es, sin embargo, asi, pues más adelan¡e en [a
primera edición (y cambién en ésta) asumo los at'gumentos en contra y decla-
ro la siruación como "discutible", además de sugerir una modificacióo
legislaciva (ver 1.n ed., p.247 y s.).
294 l\,lANUr.L A. AIjANTO VAsQUt Z
633. Inrerpretación similar para el tipo español de "exacciones ilegales" (arc. 437
C.P.) que hace esta plecisión expresa; al respeclo Fer.¡óo SÁ¡¡cu¡2, p.730.
634. Así, Ro¡¡s, Fidel. 1." ed.. p. 186; 2." ed.,216,3.4 ed., p.248.
635. Fsan¿rRA Delceoo. p. 76. t
296 vr{NUil. ,\. AIJANTO \"{sQUt Z
636. Cnzus, p. 395. Fidel Ro.¡¡s admi¡e la tentat¡va en ambos supuestos: pues en el
caso de la modalidacl de "obligar" entiencle que la consurnación precisa de la
enlrega del bien o de la prestación efectiv¿ de la pronlesa; 1.'' ed., p. 187: ?'
ed., p.217 y s. 3." ec|.. p. 250 v s.
t)tl.lf OS COñ1f-TIf)OS (l\l,\YORIT;\Rl,\ñlf.¡iILJ f'OR FUNCION,{RIOS PUBI.ICOS 297
437 del C.P. español de 1995. Se señaia carrbién que sería fuence ei
artículo 277 del proyecto suizo de 1918'j:re, pero no parece ser ca-
sual que éste haya previsto elementos adicionales que parecen
referirse más bien a una Forma especiai de concusión (sin "violen-
cia", pero con "propósito de lucro").
Las conductas tienen lugar generalmente con ocasión de ia
prestación de un servicio público, muchas veces relaciolradas cot'l
obligaciones económicasnt". Aquí, a diferencia de Ia conctrsión,
resalta ¡¡ás Ia apariencia de legalidad y el fraude de los adninis-
tradcs, pero pueden darse concluctas sin esta modalidad.
Los elemen[os típicos son:
SUJETO ACTIVO. Es el "luncionario público", pero no
-
necesariamente aquél que lenga dentro de sus facultades ul']a es-
pecífica destinada a "exigir, hacer pagar o entregar"; basta que
haga esto ejerciendo las pocestades generales que ya riene de re-
caudar de los particulares cantidades exigibles a eslos"r1. Si el
funcionario usurpa la autoridad de otro, allí entra a tallar el deiito
de "usurpación de funciones"; y si hay perjuicio patrirnonial, la
"es[afa"642.
639. Ro:¡s, Fidel, 1." ed., p. 794; 2." ed., p.226. 3.¡ ed., p. 260.
640. E¡<ssannia, en Asúa (comp.), p. 219 y s.
641. Cnzus, p.396; FoNrÁ¡.¡ B¡tEsrR¡. p.309; ErxEgannin, en AsÚA (comp'), p.222:
CarlosM;r,p.343ys..345;yendefinitiva,Fidel Rol¡s, 1'"ed.,¡r. 195;2"ed'.
p.Z?7. Muñoz Ccnoe exige que se trate solamente de funcionarios q\re pue-
dan exigir derecho, aranceles. etc. co¡llo lorma de pago a su actividad; p'e , p'
878.
642. C¡¡us. p.396.
643. Cfr.. c. jurisp. española. Cat los lvf :r. p 345.
l)l.l.lTOS COlvltTIDOS h\r\voKlT,.\R|,\Il[NTi.) ¡'OR IUNCIONARIO5 PUBLiCOS 29,
649. Sin embargo, sigue esta intelpretación, Fidel Ro.¡¡s, I .o ed., p. 1 95; 2.a ed., p.
?27,3.n ed.. p,262.
650. Resulta curioso que e[ tipo penal español del artículo 437 del nuevo C.P.
exclrrya a los "impues¡os"; sólo se refiere a "derechos, tarifas por aranceles o
minur.rs"; ver al respecto Erxss¡RRi¡, en r\súa (comp.), p. ?24; Callos Min, p.
346.
102 MANUI.I. A. ASANf O VAsQUT,Z
dádivas). La doctrina discuce que las "dádivas" tengan que ser so-
lici¡adas siempre a nombre de Ia administración y no, también, en
provecho propio o de [erceros65s.
En el caso peruano, esta discusión pierde imponancia, pues si
bien las "dádivas" no pueden incluirse como "contribución" o como
"emolumento", cuando se dan en beneñcio pnvado ya están inclui-
das dentro del tipo de "concusión". Sólo quedarÍa el vacÍo discu¡i-
ble de las "dádivas" a favor de la Administración Pública, Ias que,
siguiendo la doctrina colombiana, también podríarr ser incluidas como
"concusión", aunque eslo va en contra del carácter del tipo. Ejem-
plo: policÍa que pide material de trabajo o un refresco al parricular.
El tipo penal no exige expresamence un BENEFICIO PRO-
-
PIO, a diferencia de la "concusión". En efecto, al no precisar este
elemento podría sobreentenderse que el tipo penal se reñere a un
sujero que no perseguiría nunca este beneficio, 1o cual solamente
ocurriría en casos de "exceso de celo" del funcionario. Pero esto
no es tan exac[o. Una cosa es que el tipo no prevea como elemento
típico el "beneficio propio" (o para otro) y otra es que, ai no pre-
verio, se deba incerprecar que nunca se deba perseguir beneficio
propio (o para otro) para incurrir en el deli¡o.
En primer lugar, podría argumentarse que todo dependería
de cómo se interprecen Ios términos "contribuciones" y "emolu-
mentos". En ei primer caso queda absolutamence claro que los
bienes obtenidos no son en beneficio del funcionario. Las con¡ri-
buciones de ¡odo tipo que se exijan o hagan pagar o enregar
redundan en beneFrcio de la Administración Pública; si el funcio-
nario se apodera de ellas come¿erá "peculado" o "apropiación
ilícita", según si ¡enía función específica de "percibir" bienes para
la Adminis¿ración Pública o no6s6.
658. ErxeeAnRÍA, en AsúA (comp.), p.225. Ances había doctrina española que en-
cendía como "concr.rsión" al tipo penal del artícrrlo 4OZ C.P. español delogado
como similar'a la "concusión" italiana (similar a su vez, a la peruana). Pero
corno acertadamente destacó Or¡rzoL¡, la verdadera "concusión" contiene no
solamente el elemento abuso de poder por parte del funcionario, sino !am-
bién un elemenro de constreñimiento o inducción que no cenía el tipo penat
español del C.P. derogado (ni tampoco lo tiene el nuevo art.437)
659. Cneus. p- 391.
660. Ci¡ada por t"idel Ro:¡s. 1.n ed.. p. 234: 2.n ecl.. p. 266, 3.o etl., p. 308.
661. Cirado por Fidel R¡.:¡s. 1.n ed., p. 234;2.o ed., p. 266, 3.n ed., p.308.
306 |\,IANTIEI. A. ABANTO VASQIIÉ:Z
662. Fidet Ro¡es considera suficiente el "dolo eventual". 1.a ed., p. 199; 2.^ ed., p-
envía como cana), 1.' ed.' p- 1 99 y s.; 2.^ ed., p- 232, 3'a ed" p' 267 y s' Pero
ello no puede ser así, pues no se puede hablar de "exigir" si el destinatario
todavía no ha tomado conocirniento de la exigencia'
665. Caeus, p.395. También Fidel Ro¡¡s, 1.a ed.. p.200; 2'" ed" p'232' 3'a ed" p'
¿ó/.
DÉLITO5 COMETIDOS {MAYORITARI,ryIINTE) I'OR FUNCIONARIOS PUEI.ICOS
666. Así ve las cosas Fidel Ro¡as. 1.u ed., p. 201; 2.o ed., p. 233, 3.u ed., p. 269.
667. Erxseenníe, en Asú¡ {comp.), p. ?27 .
668. ErxsB¡nRj¡, en Asúa (comp.), p. 226; Moaerss PRArs/Roonicuez PueRr¡, en QutN-
¡tso, Comentarios, p. 7907.
30E ITIANUT.I A. AIJANTO V.\SQIJf.Z
669. Al respecto, E¡xsgaRR;a. en Asu¡ (comp.), p. 206, ?12 y ss.; Moneles PRirs/
RcDRÍcuEz Pu¡nr,r en QulNl:ac. Cott¡ennrios. 1996. p. 1904 y ss.; Mutroz CoN-
r:. p. e.. p.877 y s.
OTLIIOS COIUTTIDO5 (MAYORf TARIAÑ1TNfE) POR FUNCIONARIOS PUEI-ICOS
los bienes adquiridos, etc. Pero habrá f¡'aude cuand,o, violando sus
deberes, lo hace de manera oculca y perjudicial para los incereses
de la adminis¡ración.
En el fraude se manifiesra el "perjuicio parrimonial" poren-
cial o reai para la adminisrraciónú'6. No puede haber "fraude" si
esre per3uicio no formara parte de la concertación, por más que
és¡a sea indebida. Pero esro no quiere decir que se necesire la plo-
ducción efecciva del perjuicio para que el deiico se consume. El
cipo penal nrismo dice que ese "fraude" debe consis¡ir en ia con-
celración ilegai misma; es decir, en la concerración con la
posibilidad de petjudicar económicantente a la Adnilnisu'ación
Ptiblica. En cambio, en el caso de un abogado, Regidor al rnismo
trempo de r-¡n Mrrnicipio, que recibe el encalgo de ios personeros
Legales de esce Municipio de ller,'ar un juicio civil de estos por el
cuai recibió r-rn adelanto de dinero, no puede haberse cornetido un
delito cle "h'aude a la Admlniscración Púbiica", pues no esc'alta err
iuego el paclirrronio de la adnrinistración sino solamen¡e había una
celebración cle un contrato de servicios ploFesionales (E. S. de 22-
05-1960)"'. Aigo similar oculrirÍa en el caso del Alcalde y ctos
Regidores qlre in[elvinie¡'on couro miembros de una asociación de
vecinos en la contra¡ación con empresas privadas para obras de
elecrrificación (E. S. de 31-10-1997, Exp. N.o 3538-96, Lambaye-
clue)"t8, sierrrple y cuando, por cierto, a través de la concracación
no haya elec¡os para la Adminis¡ración Pública (p. ej., que ésta
haya pagado las obras) y el procedimienco de con[ratación privada
de dichas obras esté pernritido por las leyes,
Aunque el tipo penai no lo dice expresamente, la "concerta-
ción" efecruada por ei funcionario con los particulares interesados
(j7Éi. Sirnii;rl i¡¿sta ¡ilí l"icloi l{o.¡¡s.¡ etl.. 21O:2." e.d.. p.242,3." ed., p.281 ys
I ¡r.
677 . Rev rle .lrrr isp. pcrLrarta. 1960. f .rrrur. p. 938.
Éi78. Citario ¡ror ["irlcl Rr,.'.c-;. 1.¡ t:c!.. p.23'+ y s.. 2.'r t:cl. 266 y s.. 3.'crl., p. 3OS.
l¡-{ MANUf.t-.\. .AIJ,^N TO v,lsQr,rFl
citaclo por. I.'idei Ro¡¡s como caso dc "concr¡,sión". aunqUe los hechos se rcfie-
ren, cn sentido es¡ricto. a tt¡lo cle "coltlsiótl" (frattrle a la Adrninisc|ación
Pubiica), 1.n ed.. p. 233:2." ecl. p.. 265, 3." erl , p. 307.
681 CirarJo por Fidel R¡--.-rs. como caso de "colt¡siót¡ dcfrat¡cl¿rlor i¿1"; vet 1.'' c<1., ¡1.
?37 y s.: 2." ed.. p.267 ys. 3.n ed.. p. 312 ys.
lr6 It4¡\Alllt l. A. Allr\NlO \',\SQUt.Z
687. Citado por Fidet Ro¡as, 1.n ed., p. 234; ?.d ed., p. 266., 3.a ed., p. 308.
688.Así rambién en España, MoRALEs Pn¡rs/Roonicuez PusRre, en Qurvreno, Co-
tnentarios, 1996, p. 1905 ys.; Muñoz Coxoe, p.e., p-878; Carlos MrR. aunque
exigiendo un "acuerdo efectivo" para la consumación, p.337. En cambio,
Fidei Ro:¡s exige la prodrrcción del "resultado'', ver 1.¡ ed., p.214:2.a ed., p.
247.3.n ed.. p. 283. En sr¡ 3.¡ ed. critica mi interpretación del cipo en el
senrido de u¡ro de "r¡rela actividad" (p.287, no¡a 329). Es cielco que puede
3r6 MANUI.I, A. AMNTO VASQUI:Z
690. Ver ya an¡es ABArr¡o VÁsQUs¿. Derecho penal económico. Pane especial. p. 85
ys.,93 ys.
691. Cfr. Carios MIn, p. 341 .
692. Fidel Ro¡¡s sí admite el concurso; 1.a ed., p. 216;2." ed., p. 249, 3.n ed.. p. 291.
693.Muñoz Ccvoe, p. e.. p.878. Se discute si e[ "concurso" sería un "concurso
ideal" o un "concurso aparen!e de leyes", ver las distintas posiciones en Car-
los Ml¡. Me parece más coheren¿e la tesis ciel ''concu¡'so ideal", pues están
involucrados bienes jurÍd icos distincos.
694. lridet Rc..rAs. 1.n ed., p. 215; 2." ed.. p.2a8,3." ed.. p. 289 y s.
120 ñ1^N(lt.l A. z\llÁNTO V,\SQULZ
695. Fidel Ro-:¡s, 1." ed.. p. 219: 2.^ ed., p. 251, 3." ed., p. 293
696. FsnnrrRA Drlc¡oo, p. 160 y s.
t)t.tlTOS COñIETlDOS {¡,1¡\YORITARIA¡\IENTF.I POR FUNCION,{R¡OS PUBLICOS 3 2 I
703. Igual. Ficlel RoJAs, I ." ed., p.221; 2.'' ed., p.253,3." ed., p. 296-
704. En colttra Fidel Rolas, conjurisprudencia nacional en esle senrrdo; ver 1.n cd-,
p.221;Z.n ed., p.253. 3.^ ert., p. 296. Pero difícilmente parece rlisctrtible qrte
el envío cle una carta del Vicepresidente de la Rcptiblica a otro funciortario
para queeste favorezca e [r¡)a cnrpresa ¡lrivada err los ¡rerrrrisos para o¡letacio-
nes aerocomelcial¿ls. ptteda sllbstlnlil'se crl el ripo petlal.
705. Fidel Ro:es, 1."ed., p.?27;2.^ cd.. p.253.3.''ed., p.296.
DTLITOS CO]\ITTI DOs (ÑIAYORITARIAÑ1ENf E) POR FUNCIONARIOS PUBLICOS r25
706. Estos casos necesican más bien un luerte cont¡ol administrativo debido a su
crecien!e incidencia en la Adminis¡ración Pública ya que son fuente de futu-
ros "cráficos de influencia"; en este sencido Muñoz Co¡¡oe, p. e., p. 880 y s.
326 N4,ANUT.I. A. ATJANTO VÁsQUI-Z
714. Crítica similar. Fidel Ro;,rs. 1.n eri.. p 226;2.'' ed., p. 258' 3." ed., p 30O'
715. Asi rarnbién la interpreración cspariola Iespecto al artículo 4:10 C.P; ver Ivf r-
aALEs PRATS/Rcpnicu¡z Pue¡¡i.i, etl Quirrrrc', Cot¡¡enlattos' 1996, p' l9'l'l'
DELITOS COÑIETIDOS {IVIAYORITARI,\VIENTT,) POR FUNCIONARIOS PUBLICOS 329
blica'¡ü. Esto tiene que ser así debido a la vinculación del artículo
386 y el artículo 384. P. ej.. el perico que hace una tasación ¡enden-
ciosa¡nente menor en bienes que va rematar el Estado; o ¡asación
mayor en bienes que va a adquirir la administración.
En el segundo grupo, Ios tutores, curadores y albaceas, res-
pecto de los bienes per',enecienles a incapaces o t,estalnen¡arías;
siempre que se trate de una vincr:lación con la administración. En
caso con[rario, se tendría un deli¡o común de "estafa" o "apropia-
ción ilícita".
b) En el "parrocinio itegal": no es posible la figura'r'.
TIPO SUBJETIVO. Por la vinculación con el arcículo 384,
-
se exige clolo directo que inciuye, además, la "concer¡ación" y el
conocimiento y la volurrrad de la "iciorreidad del pe¡uicio" pat'a Ios
iniereses de ia Adminiscració.t-l Pública.
AJ igual que en el caso anterior, no es posible la TENIATJVATT".
La PENALIDAD es Ia misma que en los arts. 384 y 385. Esto
es abiertamente desproporcionado'1e.
716. De man€l'a similar', Ficlel Ro:¡s, 1." ed., p. 230: 2." ed.' p.262,3''\ ed'. p' 304'
?17.lgual, por lo visro, Fidel Ro:¡s, quien pidc la derogación de la refererrcia del
artículo 386 al artículo 385; ver 1.n ed.. p. 230:2'n ed', p'262' 3 ^ ed" p' 305'
71 8. Fidel Ro:¡s sÍ aclmi¡e la cen¡ativa; p 23 1 ; 2." ed., p. 263' 3 " ed', p' 306'
719.Tambiénc¡'iticaes¡oFiclel Rc;¡s, 1.ned.,p.237:2." ed.,p 263.3'"ed'p'306'
I)€LIIOS COÑlETIDO5 (IIIAYORITARI,{\4ENTE) POR FUNCIONARIOS PUBLICOS J) ¡
7?,4 PEñ¡ Ossa, p. 94. fufás daros históricos en Fidel Ro.¡¡s, 1.4 ed., p. 241 y s.:2."
ed.. p.273,3.4 ed., p.315; Carlos M¡R, p.276 yss.
721 Cfr. Cneus, p.324.
722 Fo¡rrÁ¡¡ B¡Lesrn e. p. 273: al respecto c¡'íticamente por comprobar problemas
de participación en el exil'aneus, Peñ¡ Oss¡, p. 60 y s.
312 |\4.ANUEt .q. AIT,ANTO VA5QUL.Z
fuerte crítica a la idea del "deber del cargo" por consideraria pro-
pia de una visión auroritaria incompatible con un Esrado social y
democrático de Derecho: si hay una "infracción del deber", ésta
no constiruye un bien jurídico, sino sólo un elemenco del tipo pe-
nal726. Luego, el incerés inmediaramenre proregido (para algunos,
el bien jurídico) será soiamenre el parimonio de ta Adminisra-
ctón Ptiblica, pero un patrimonio con calacreríscicas especiales que
Io hacen diferente de aquél del parricular, un parimonio público
enrcndido de manera funcionaria,i. Por eso, ahora en España se ha-
bla de "la correcta gesrión y urilización del parrimonio público por
parte de Ia Administración Púbiica de cara a servir los intereses
generales de la socied ad"'?1 . Y ya anteriormenre en Argentina, Fer-
nando MoLr¡res se refería. en similar senrido, a un bien jurídico
rurelado de "legalidad de ]os servicios vinculacjos con la admrnis-
tración patrimonial del Estado"728.
Esta interprecación parece ser la más acorde con la sisremá-
tica peruana. Además, existen ocros motivos adicionales que
respaldan esta interpre¡ación dei concepto de "patrimonio públi-
co" y de su categoría de objeto directamenre procegido en los ripos
de peculado:
1. El patrimonio del Estado se prorege de manera especial, no
solamente contra su lesión (peculado por apropiación), sino
también contra ei peligro de que esto pueda ocurrir en cuan-
to al destino que se les deban dar a los bienes públicos
726.Ver al respecto E¡xes¡RRie, en: AsúA 8., Delitos contra la Administración Pú-
blica, p. 182 ys.; ¡ambién en Carlos MrR, p. 287.En nuestro medio, por el
conrrario, PoRrocARRERo Hro¡¡-co, siguiendo docrrina iraliana antigua, desta-
ca especialmenre el aspecto del "deber de ñdelidad"; ver Delitos conta la
AdministraciónPública, Lima, 1996, p. 171.
727 . Diez y G¡scÍe Co¡nuoo/Or.¡¡zot-e., La responsabilidad penal, p. 48, col. central;
Muñoz CoNDE, c. más ref., p.e., p.870 ys.; Carlos Mr¡, p.288, 289ys.
728. lvlor-rx¡s, Fernando p. 161 y s.
134 lvl,ANULL i\. ABANTO VASQUi.Z
729. Ver MoneL¡s Pn¡rsAooRicu¿z Pu¡ar¡, en: Qux-rrno, Con¡entarios, 1996. p' 1771 '
730. La única posibilidad parece ser la de entender que la malversación "por apii-
cación pr.ivada" implica un uso sin reintegrar can pronto los bienes al patrimonio
estatal. Esta diferenciación no deja de ser artificial y discutible por lo difícil
que sigue siendo delimirar el "elemento renrporal" y la ttlterior diferenciacÍón
con la "malversación" (en nuestro rrledio: el peculado) por apropiaciót¡; ver al
respecro Erx¡geani¡, en AsuA (comp.). Detiros cor'ttr'a ld Adntinistración Públi-
ca, p.200ys.
DE LITOS COMTTIDOS {MAYORIT^RL\MENTE) POR FUNCIONARIOS PúBLICOS ll5
73 1. Fidel Ro.¡as señala otras, algunas de ellas asimilables ya a las aquí expuestas
(p. ej. et peculado por aprovechamiento o empleo de trabajos o servicios paga-
dos por el Estado), y otras que en realidad consisten en meros "abusos de
auroridad" (demora injustificada de pagos. rehusamiento de entrega de bie-
nes). aunque también hay un caso no previsto en la ley peruana: el
''aprovechamienco del error de ocro" (dudoso como delito contra la Adminis-
tración Pública), ver 1.a ed., p. 242 y s-; 2.n ed., p. 27 4 y s., 3." ed., p. 3 1 6 y ss.
116 Nt NUt t A Artr\NTo vASerlr.Z
732. Cnsus, p.329 ys.; Fo¡¡r;i¡ BALESTRA, p.286. Cfr. también MoRALES PRArs/MoRA-
i-esG,rnci¡,enQul¡n'eno, Contentarios, 1996,p. 1892ys.;MuÑozCot'roe,p'e'.
p. 872. Defiende en cambio la incerpretación "extensiva" para la cual bastaría
,.toda
enrrega o renerrcia a la que haya dado ltrgar el ejercicio de cualquiet'
ftrnción pública", Carlos MIn (más ref. en nota 58' p. 296 y s ), p. 296 y s', 300'
733. Al respeclo, PeÑ¡ oss¡. p. 63 y ss. Otra interpretación. sin ernbargo, criCicando
la jurisp. colombian.r, G¡vtR:¡ LoNooÑo, c. más ref., p. 120yss', p' 126 yss'
734. Cazus, p. 330. De nt<rneta similar, Fidel Ro¡ns sobre es¿a "r'elaclón luncional",
1." ed., p. 251; 2.n ed., p. 283, 3.¡ ed., con tnás explicaciones, p 330 y ss'
t)o
tl.^Nul t,\. .,\BANTO \..,\SQUI.Z
746. Así buena parte de la doctlina moderna española qtte cricica prccisamente el
elemento típico "srrstracción" del artículo 432 del C.P. de 1995, pues no des-
cribir'ía ¡ealmente la acción clel sujeto activo en la "malversación por
apr'opiación" (r'ecuérdese la diferente rerminología española). Ver Fetloo, p.
726: Muñoz Coun:. p. e., ¡:.872. Di¡z v G,cncie Co¡cl¡oo/Or¡tzou,r sttgieren
incluso qr¡e es rnás 1:t'eciso el ¡ér'¡nino "apropiación", pero entcttdido etl el
sentido de "separar, extracr, quitar o clesviar los caudales de las necesiclades
del servicio, hacióndolos suyos". ver La responsabilidad penal. p.48, col. der.
Carlos Min reconrienda el té¡'rnino "expropiar", p. 299.
T4T.CasoscitadospolFiclel Ro.i¿s, 1.ued.,p.254,noraZ89;2.n ed..p.286.nota
289,3.d ed.. ¡:. 337 y s., rrota 393.
Df.l.lTOS COlvlt-TIDOS {ivl¡\YORITARIA¡\ItNTE) POK FUNCION,\Rl05 f,UBt.lCOS J-iJ
penal, las penas para el primero deberán ser menores que para el
segundo.
También en esce supuesto es posible Ia modalidad de omt-
sión impropra: permicir dolosamente que un tercero use los bienes
sin "ánimo de apropiación"7s8.
CAUDAIES o EFECTOS. EI legislador usa términos an¡i-
guos siguiendo los rnodelos francés e italiano, aunque pudo haber
sido más explícico y hablar de "dinero", "bienes", etc.tse.
Los CAUDALES son ¡oda ciase de bienes en generai (espe-
cialmente el dinero) dotados de valor económico?60. Incluso los
bienes artísticos, recreativos e his¡óricos son valuables económi-
camen[e. Entonces, no hay problema en considerar ccrno "caudaLes"
a lodo bien mueble con contenido económicot'"'.
Pero hay discusión cuando se crala de incluir en el concepco
"caudales" a los bienes inmuebles. La docrrina colombiana lo ad-
mite tanco para el "peculado por apropiación" como para el
"peculado por utilización". Por ejemplo, el adminis¡rador de la gran-
ja det Es¡ado que la usa en su propio provecho; el adminiscrador
dei inmueble del Estado que io arrienda en provecho propio"iz,
pero se discu¡e que se entienda por cales también a la mano de
obra con[racada por la Administración Pública. La doc¡rina argen-
¡ina no admite esta in[erprecación de los "caudales" que rebasa su
contenido más allá de los "bienes muebies" a ios que se referiría ei
763. A¡ respecto, Muñoz CoNDE, p. e., p. 875; Carlos Mrn, p. 301 y s.. 318 y ss., c.
jurisp.
764.En nuestro medio PoRtocAnRERo Htonr-co parece llegar a esta consecuencia,
aunque sin mencionar el pr'oblema especÍfico, al decir que el "peculado se
reñere sólo a la apropiación o utilización de bienes mr¡ebles"; ver 1996. p.
17 4.
765. Ver al respecto, con ejemplos de la jurisplt¡dencia esparioia. ErxsanRni¡, en
Asúa (comp.), Delitos contra la Adn¡it¡is¿raciótt Pública, p. I88.
766. Ver Fidel Ro¡¡s, 1.¡ ed., p.256:2.' ed., p. 288. 3.a ed., p. 341. 343. 345.
Aunque luego niega qrre sea posible la "apropiación" de bienes inmuebles.
sino solamente su "utilización" , p. 258. Sería absurdo Pensar que el funciona-
rio pueda "utilizar", pero no apropiarse de inmuebles de la administración
cuando, p. ej., sin urilizar los bienes. hace una transmisión a su favor o de un
terce¡ o de la titularidad de un inmueble dei Estado. En ia 3." ed.. el autor deja
expresamente abierta la posibilidad de incluir a los "inmuebles" denrro del
concepto de "cat¡dal"; ver p- 343.
Dil rTOS COñrtTr DOS {rlr,lyoRrT,{Rt,,wttNTt} poR I uNcloN,{Rlo5 puBL¡c05 t ro
)1/
770. Cn¡us, p. 314 y ss.; igualmente Muñoz Color, p. 871; Carlos Mtn' p. 30
Diferente es la situación en Colombia; ver PEñA Ossa, p. 72.
771. idem no¡a anrerior.
772.Pate Osse, p. 74: cues¡ionando a cienajurisprudencia argentina que sí exig
una "tenencia de los bienes" o "posesión corporal autónoma", Mor-tnrs,
776 Así rambién la jurisprudencia española en relación con los bienes y ganancias
de fa empresa Tabacalera que tenía un monopolio legal; pero sí hay bienes
públicos cuando se trata cle emplesas privadas para Prestar un selvicio que
torrespondía a la autoridad local: "fomentar, mejorar, proteger y expandir la
riqueza provincial agropecuaria". Al respecto y a favor de estas interpt'elacio-
nes, VnLn.¡e, Reflexiones..., p. 488.
77. Al respecto, Fo¡¡te¡'¡ B¡usrR¡, p.276 y s-
778. Al respecto, críticamente, FEnnslRA Der-ceoo, p. 15'
779. Normas Legales, enero de 1995, p. J-30. Fidel Ro¡as sí lo acepta expresamen-
te en coni.raposición a mi posición, pero con la salvedad de Que se [rate
de
bienes "que van a ser aplicacios a fines de servicio público o asistencia social";
ver 3.o ed., p.3Z2.Independientemente de la posición que se adopte' en la
práctica podría rener relevancia el hecho de si tal dinero haya ingresado al
patrimonio estatal o no, caso en el cual ambas posiciones coincidirían en la
punibilidadporpeculado.Perosilosbienestienenunrégimendistinto(como
ni
efectivamente suele ocurrir, pues rampoco los organismos in¡ernacionales
pueda justifi-
siquiera son órganos retenedores de tributos), no veo cómo se
car de lege latauna aplicación clel tipo especial yel entendimiento
del bien
jurÍdico previamente acloptado; solamente debería aplicarse el tipo común
correspond iente.
DELITOS COMETIDOS (ÑIAYORIT,{RIA,VITNTT) POR FUNCIONARIOS PUELICOS i5l
799. Sobre esto, CR¡us, p.338. En cambio admite el dolo evencual, al no encontrar
ningún "propósito especial" en el tipo su bjetivo, Fidel Ro:es, 1 .a ed., p. 257: 2.'
ed.. p. 289. 3.a ed., P. 343.
800. FenaErn¡ Drlceoo. P.29.
801. Cneus, p.338.
J)ó I4ANUf.l .^ .^lJ.^NTO \...\5Q(it.l
805. Destaca esto Roc¡ Acepno, quien critica por eso la exigencia de "ánimo de
lucro" en los delicos de "malversación" (peculado) del nuevo C.P. español, p.
1734 y s.; ver también jurisp. española (a favor y en contra de la punición de
la aplopiación de bienes del Estado "para hacerse pago de deudas de la
administración") en Carlos Min, p. 306 y s.
8O6.TambiéntoadmiteFidel Rot¡s, 1.¡ed., p.257;2.aed., p.289ys.,3.4ed.. p.
343 y s.
807. Cneus, p.335.
360 l\I,'\NLll I ¡\. ¡\lj¡\irJTO \'.\5Qtll.l
También ver Fidel Ro.¡¡s, 1." ed., p. 260, supuesto a); 2'" ed' 292'3'" ed" p'
349, supuesto a). De manera específica sobre "autoría y participación" en el
delito de peculado (llamado "malversación" en España), ver MuÑoz conoe , p.
e., p. 876 y s.; Callos Mrn. p. 308 y ss.
Anteriormente Fidel Ro;es parecía sostener, sin mayores argumentaciones'
que en esros casos solamente habría deliro común; ver 1." ed., p. 260, lett'a d);
?.^ ed., p.293. En Ia 3.¡ ed. (supuesro d, p.3a9) se hace la acia|ación de c¡ue
el caso está referido a la colaboración con funcionarios que no rienen vi¡rcula-
ción con el cargo; caso disc¡nro que efcctivanrente debe set'resuelto etr la
forma que el autor señala.
Dt LITOS COI\lt f IDOS {ñI¡\YORITÁRIA¡\IENTti POR FUNCION,\RIOS PUIILICOS 36 I
8 2. Fidel Ro:as parece cntender que se trata de sinónimos y que ambos ca.sos se
1
8 1 5 . Tampoco en esto acierta Fidel Ro¡¡s quien sÍ admite el concurso con las "exac-
ciones ilegales" (1.a ed., p. 261; 2.^ ed., p.293,3." ed., p.350), pese a que
exige "procedencia lícita" en los bienes percibidos por el luncionario en caso
de "peculado" (1." ed., p.252;2.a ed., p.284,3.o ed., p.333).
816. Pr¡¡e Ossa, p.79.
8 1 7.Fidel Ro.lns parece avalar esta ¡endencia, 1.4 ed., p. 258; 2.a ed., p. 291, 3.a ed.,
con más claridad y extensión, p. 346 y s.
81 8. La jurisprudencia nacional también ha considerado que el tipo de peculado es
aplicable sin atender a la "cuantÍa" del desmedro patrimonial para la admi-
nistración; ver al respecto E. S. de 03-07-1991, exp. N.o 1 141-90, Loreto; E.
S. de 21-12-1990, E. S. de 15-03-1994, exp. N.o 527'92'8, Lima, citadas
todas porFidel Ro.¡¡s, 1.aed., p.258, nota 297:2.4 ed., p.291. nota297,3.a
ed., p. 345 y s., noca 404.
ló4 ¡\ L\¡riUl. L ;\.,,\U¿\NT O li\sQut Z
826. Similar, Fidel RorAs, l.a ed., p.27Oy s.; 2.'ed., p. 302 ys., 3.a ed., p. 365.
82 ?. Ambos supuestos citados por Fidel Ro¡as' 1'" ed., p.271' no¡a 308; 2.' ed'. p.
303, 3." ed., p. 366 ys., nota 425. Pero en el primero podría ser discutible la
tipicidad del "peculado culposo" del nuevo Alcalde debido a la falta de una
verdadera "susrracción" si el Alcalde salience lenía los bienes con anterioridad.
828. Similar, Fidel Ro.r¡s. 1.¡ ed., p. 27 l; 2.a ed., p. 303, 3." ed.. p. 366.
829. Así Fe¡Rern¡ Delc¡oo, quien habla aquÍ de la vie.ja noción de "impericia", p.
49ys.
368 i\lÁNUl.l.,\. ¡\IJANTO \'.\-SQUI.7-
833. Cneus, p. 35 1.
834. FovrÁ¡¡ Bar-esrnr, P. 291.
835. Así en la E. S. de 01-02-1989 (irregulariclades adm¡nistrativas de registlo y
conclol en reparto de víveres donados, sin pruebas de t¡na sustracción), y la E.
S. de l5-04-1970 (desorden en las ctrentas del síndico de rentas de una
mr.rnici¡raliclad),citadasporRo:es, 1."ed..p.317.N"42,y318,N.o53;2.ned..
p.351 ys..3.necl., p '128 ys., N.n42. p.43 1, N.n53. respectivanrentc.
t70 N4ANIjl L{ .\l]¡11, jf) \'.\SQtJ} /
840. Igualmen¡e, Fidel Ro.r¡s, 1." ed., p. 273 y s.:2.n ed.. p. 305, 3.4 ed., p. 369 y s'
841. Colrfusamente habla de "concurso" en esce con[exto Fidet Ro¡¡s, 1.4 ed., p.
272;2.o ed., p. 304. 3.a ed., P- 368.
842. AsÍ también Cnaus, p. 352.
843. En el rnis¡nosentido, Ficlel RorAs. 1.oed., p.274;2.n ed.. p.306,3.ned., p.370.
J72 r\lANUil. A. Atr\NTo \/.\SQUt./
844. Observación de Fidel Ro.¡es, 1.a ed., p. ?77:2.a ed., p. 309, 3.a ed., p. 376,
aunque con una valoración favorable a esta disposición legal que "ha cubieno
un vacío legal" (p. 278). No se percara que tal vacío ya estaba cubieno de todos
modos por el artículo 387 bajo la modalidad de "utilizar".
Dr LtTO5 COrllET¡DO5 {Nt\vORIT,\Rr-\r!r!.NTt) l'OR FUNCION.\Rl05 PUBt.lCO5 )/ )
845. Así, Ficlel Ro.As. 1.o ed., p. 278:2.^ ed., p.310. En la tercera edición hace la
precisión de qtre podrí.rn exisci| hipócesis en las cuales sea necc's.rria tal "re-
laciórÍ'. p. 377.
374 IL\\tll.f ;\. ¡\lJ,'\N'l O \".'\5QUtl
852.Interpretación sugerida por Fidel Ro¡ns, 1.o ed., p.281;2.n ed., p.313. En la
' tercera edición, diferencia los casos y admite' siguiendo mi razonamiento,
que usualmente no sea posibte e[ "hur!o" en el otro, pero que podna haber
algún caso de "sustracción" (ver. p. 38 1 ). Pero incluso como caso excepcional
veo difícil e innecesario admitir la figura de hurto en el "o[ro". Y es que para
el "huno no bas[a Émpoco la mera "sustracción"; más cercana estaría en ¡odo
caso la admisión de un "hurto de uso" (art. 187), el cual' sin embalgo, ciene
un mínimo reproche penal (privación de la libertad no mayor de un año)' y
¡endría la dificultad de que habría sido precisamen[e el tenente legícimo del
bren (el funcionario) quien ha permitido el uso.
853. Cirado pol Fidel Ro:ns, attnqtte con reservas sobre la admisibilidacl general
del "consencimiento" debido al bien jurídico indisponible en el pecLrlado; ver
1.a ecl., p. 282. nora324;2.o ed., p. 314, nota 324, 3.¡ ed., p.382, nota 439.
173 j\l¡\NUl.L ¡\. ¡\ll¡\N I 0 \:\sQUt.l
1999, era muy similar ai artículo 260 del C.P argentino, pero ésre
sólo sanciona la conducta con multa. Además, a diferencia de ia
frrenre argentinay del artículo 348 del C.P. de 1924 (que también
segr-ría la fuente argenrina), el tipo penal peruano no se refiere a
"candales o efectos" como objeros de la maiversación, sino en ge-
neral a "dinero o bienes". Por ocro lado, el tipo penal peruano actual
es más lepresivo que su similar argentino (que solamence sancio-
na con inhabiliración especial en el tipo básico y multa en el
agravado) y que el del C.P. de 1924 (que. en su versión original.
preveía un máximo de un año de privación de libenad más muita
de tles a treinta días).
Con las modifrcaciones de julio de 1999, el ripo penal perua-
no ha refundido el segundo párrafo (que anres era agravante) en el
tipo básico, el cual incluye ahora como elemento típico "la afec-
ción del servicio o de la función encomendada". Además, se ha
precisado que la "aplicación púbiica distinca" debe ser "definiriva".
En general, gran parte de la doctrina concuerda con que esta
figura es poco grave y no debe constituir un delito, sino a lo st¡mo
una infracción administativd56 . Además, se constala en la prácti-
ca que, en el desempeño de funciones púbiicas. a veces, inciuso
más allá de casos de "estado de necesidad", resulta necesario alterar
el destino de los caudales para desempeñar correc[amente las acti-
856. Ello ha llevado, p.ej., aderogar la figura del antiguo artículo 397 del c.P.
español (conocido como "malversación impropia") en el nuevo cuerpo legal de
1995; v. al respecro Erxss¡RRín, en AsÚ¡ (comp.), Delitos conü'a la Adm¡nis-
tración PúbtÍca, p. 181; Dinz y Gencí¡ Co¡¡r-lsoo/Or¡eote, La responsabilidad
penat, p.49. En el Perú coincide con esta posición PoRroc¡RRsRo, p. 1 87; Fidel
Ro:¡s no se manifiesra expfesamente sobfe esto, sino solamence señala las
¡:osiciones a favor de la desc|iminalización y otras que busca¡r perfeccionat' la
figura tipica; 1.¡ ed., p.286; 2.n ed., p.318; en la tercela edición parece
inclinarse a favor de la posición descriminalizadora en razón del principío de
mínima intervención (ver p. 387).
130 ñt,.\i\llt.t r\. r\li\NTo \,,\5QUL/-
872. Discusión argentina cicada por Cnrus, quien adopta la tesis de la 'pertenen-
cia" en el sen¡ido de "posibilidad de disponer de los bienes", p.3i4 y s';
FonrÁN BaLssrM sigue la ¡esis dei "riesgo", p.278y s.
873. Así la doctrina colombiana; ver FsRRetn¡ Delc¡oo, c. más ref.' p. 46.
t86 lr l¡\N Ul-L z\. ;\li\NTO \1\SQU t.l
879. Asítambién Fidel Ro.'es, an¡esdela modificación, ver l.''ed., p.290; después
también lo admite, aunque pr'ecisando que la cor)su¡Tlación incluye el elc¡llen-
ro de destino "definrtivo". Z.' ed.. p. 322, 3." ed., p. 392.
ot l,rroS coñrr.Iroo5 (,\r.,\YoRrT,{Rr\ñrtNTt) POR FUNClo¡i,lRlos r,uBLlcos lE9
888. Así también Fidel Ror¡s. 1." ed., p. 294:2.a ed.. p. 328. 3.a ed., p. 398.
889. AsÍ Fo¡¡rÁv Barssrna, p.292.
890. También Fidel Ro¡¡s, quien además se refiere a la "correcta imagen" de la
Adminisrración Pública; ver 1.4 ed., p. 294; 2.4 ed.. p. 328, 3.4 ed., p. 398.
891. Cn¿us, p.362. Se aúna a esca incerprecación, Fidel Ro.l¡s, 3.u ed., p,398.
39?. l\l,^NUf . I A. .^UANTO \/AsQr.rÉ./
897. Solamen[e en este sentido lo entiende Fidel Ro¡¡s, 1.a ed., p.295; 2.4 ed., p.
329, 3.a ed., P. 399.
898. También, Fidel Ro¡¡s. 1." ed., p. 295; 2.a ed.. p. 329. 3.4 ed., p. 399.
899.FidelRo.¡ns, 1.4ed..p.296;2.4ed.,p.330;enlalerceraediciónexige"dolo
directo", ver P. 400.
900. Así cambién Carus. p.363.
901.TambiénasíCneus,p.361;Fidel Ro¡¡s. 1.aed.,p.296;2.aed., p.330,3."ed.,
p. 400 y s.
902. Fidel Ro¡¡s, 1.o ed.. p.296 2.o ed., p.330,3." ed., p.401.
39.1 itL\NULI- A. ¡\l'¡\NIO \';\sQUl.Z
92 1. Así r¿mbré¡r Ficlel Ror^s, 1 .n ed., p. 304: 2.^ ed., p. 338, 3.n ed.. p. 4 1 1.
922. Inrplecisión en Fidei Ro.;ns. 1.'' ed.. p. 304 y s.; 2." ed., p. 338 v s., 3." ed . p.
41i. Pa¡'a el tipo penal es¡tañol cot'r'espondienre del anictrlo'135 sÍ prrede
Dil-rfos cor\1ETrDo5 [rlAYORlTARr¡\,\ltNTF.) POR FUNCIONARIOS púeLtCOS 39'
¿filmarse esto, pues allá el concepto penal de funcionario público (afi. 24,
numeral 2) no es definido de manera tan especÍfica como en nuestro artículo
4Z5.ster MoR¡rss Pn¡rs¡lVfon¡üs G¡ncr¡, af,rrmando una verdadera ampliación
de los autores. en Qurreno, Comentarios, 1996, p' 1902; Ca¡los Mtn' p' 322 ys'
923. Cnsus, p.353.
924. Fidel Ro.¡¡s sí parece admitir la vinculación con es¡e bien jurídico, aunque
como cláusula que evitarÍa impunidades de sujecos "vinculados a la adminis-
tración estatal por especiales roles no estatales", 1 .¿ ed., p. 3Q7: 2 .a ed.' p.341 '
3.a ed., p. 416. Pero esto no es cierto, pues precisamente los supuestos de
peculado doloso no implican de ningún modo impunidad cuando fal¿e la
cualidad de '.funcionario público" en el sujeto activo; en tal caso son aplicables
los tipos penales de delitos comunes.
400 N4,\N U t.t,\. A&{NTO V,{5QUTZ
926. Así car¡rbién Ficlel Rci¡.s. 1,n ed., p. 305; 2'n ed', p' 339' 3'n ed , p' 41 1 y s'
9?7.Yer al t'especlo FEiiita¡ De¡"6.roo, p. 52 y s'
402 l\t$iut_1.\. ..\lJ,\NTo \.,\5QUf.7
933. AsÍ nmbién concluye, para el caso colombiano, GevlR,¡ LoNDoÑo, p. 120 y s'
934. También asÍ en la doctrina administrariva, Cn¡us, p. 356 y s'
935. E. S. de 24-05-1993, citado en Ro¡;¡s¡, Ejecurorias supretnas penales'Lima.
1997. p. 2a2.
936. Cn¿us, p.355.
t)F.LITOS COlvlETl DOS (ñIAYORITARIAIVIENTE) POR FUNCIONARIOS l'U BLICOS 405
g37. Crítica similar al supueslo del ar¡ículo 435, numeral 3 del c.P español de
i995, ver Fe¡¡óo SANcFlpz, p.730: MuÑoz Co¡¡oe, p.e., p. 876; cambién Carlos
Mri, p. 324 Y ss.
938. Ver en Carlos Mli. P. 326.
r06 ill^NLll L \.' SQUI-Z
^. ^tlANTO
939. Así procede Fidel Ro:¡s, pero de esla manera se pierden los límites entre este
tercer supuesto y el primero; ver 1." ed., p. 306; 2.a ed.. p. 340. 3.4 ed.. p.
414 y s.
DtLlIO5 COI\IETlOOS (l\l.\YORITARIT\lvlENf E) POR FUNCION,.\RtOS PUtrLlCO5 447
940. Así la incelpretación del caso efeclivamente ocurrido en España; Roc¡ Acr¡r-
to, p. 1726. Pero este auror, aunque admite ta ripicidad bajo el antiguo arrículo
399 en concordancia con el artículo 394 del antiguo C.P. español, critica que
el juez español no haya apticado para este caso, los tipos penales del nuevo C.P.
(arts. 432 y 435) que resultaban más favorables al reo. pues ahora se exige
expresamente un "ánimo de lucro" en la conducta del autor, con lo cual la
conducta del sujeto sería atípica; ver p. 1 727 y s.
94 1 . RocA AcAPrro, p. I 732 y ss,
942. Fidel RorAs dice que es "discutible" tal equiparación, 1.o ed., p.304; 2.a ed.,
338. 3.n ed.. p. 4 I 1
.
946. Fenne¡RA De¡-ceoo discute esta terminología. pues segt'rn afirma, la simple
"compra-venta" de la función es siempre ilíci¡a, es decir "propia" en el sentido
penal; por ello sugiere hablar mejor de "cohecho por acto ilícito y "cohecho por
acto líciro"; ver p. 84 y s., 94.
947. Cfr. Du Purr. p. 101 y s.
948. Fidel Ro:es también parece querer decir esto cuando afirma que aqui el C.P
peruano enfatiza en la "connotación patrimonial"; 1.¿ ed., p.323; 2." ed. p.
357, 3." ed.. p. 439.
DtLrTO5 CON4t Tl DOS (ñlÁYORlT,\RLqñIENTE) POR FUNCTONARTOS l,úBLICOs
970. V¡Lsr.Je, c. más ref., "El tracamienco penal"' p. 28. Ver también RoonÍcuez
PuERTA. p.78y ss.; MoaaLEs Pn¡rs/loonÍcuez PUERI¡, en Qultweao, Comenta-
¡'rbs, 1996. p. 1833 y s.; 1999. p. 1225 y s.; Cartos Mln. p. ?26- En el Perú,
Casrllo ALVA, p. 15 y ss.; y Fidel Rolns, aunque también admite secundaria-
mente a los deberes det cargo, y a [a "honestidad" det funcionario en los actos
de oficio; ver 1.a ed., p. 323, 335 y s.; ? ^ ed., p. 357' 369 y s., 3.a ed.' p. 439'
455. También Muñoz co¡¡oe, acepra en principio un bien jurídico "imparciali-
dad", pero, entiende que el cohecho reúne a dos delitos distintos (no unidos
por una "bilareralidad"), que atencarían contra distintos bienesjurídicos es-
pecíficos: uno que implica "quebrantamiento del deber y la confianza depositada
en el funcionario" (cohecho pasivo) y orro que atenta conlra el "respeto que se
debe al normal y correcto funcionamiento de los órganos esta¡ales" (cohecho
ac¡ivo), ver p. e., P. 862 Y s.
971. C. más ref.. CR¡t¡:n en Sc¡rÓ¡rxe/ScsRÓoen,25." ed.. p.2257, n. marg.2;26'^
ed., p.2572, n. marg. 2; F¿uoa. p. 7O4 ys., p. 719.
972.Cn¡.nenenSc¡ró¡rx¡iScHRÓDER,25.oeci., p.2257, n.marg.2;26.aed.,p.2572'
n. mar'g.2.
ir l-\N tl l-l- , \. ;\U;\NTO Vr\SQU LZ
"irnpar-
do que existirían dudas sollre el atentado contra el interés
cialidad" elt los casos de "co]lecho subsiguiente" (propio)'
pues la
la ac¡uación de éste'
pf.esración al fu¡rcionario se |ealiza después cJe
sinquelrayapodidolraberalgúntipodeirlfluencia(etrcasocontfa-
esta
r.io, habría en realidad "cohecilo an[ecedente")!¡'l:t. ciertarnente'
ref,iexión [ier]e er.] rrien[e los casos de "cohecho act'ivo", donde ei
de "co-
reproche penai se di:'ige a la oal'le corruptora' pero tlo los
hecho pasivo ¡rr.opio", cioncle lo clr-re se desvaiora es la col'ldtlcta clel
"funcionario público" qile viola sLls deberes funciona|iales' En el
"cohecho pasivo pt'o¡:io strllsigtriente", se sanciona penalrnente al
ftutciorral'io por haber acepraclo "pl'err-rios" a slr acción
ilícira que
por lo cierllás'
ha aterrtado contra la "impa|cialidad" ciebicla; ésra'
se i-ialtr.á, rrsrralilrente, LnotiVaclo en la expeclativa de
rcll'i llr-rciorres
no exija este eletrrt:rlto stllljt:t"ivo
I)ostcnor'es. atlllcltle el t-i¡:o perlai
por razones pt'obalorias"a.
apa-
Ahora i:ierr, en real!daci el problema parece ser trlás bien
rertte. En efecro, si se entiende que et bien jurídico es ei rrrisnro
pararoclaslasfigr.rrascle..coirecl.lo,'(el..correctofuncionarniento
eiias se dirige
de la Aci¡¡inisrración Pública")"7" Y que cada una de
"cohecho pro-
hacia un objeto diferetltei''/", queda claro que en el
pio", se afecta ia "legalidad" e "imparcialidad" err el dese¡npeño
p' 1810'
973. On¡sl/nlEriE, en: Vlv¿s A¡¡ró¡¡ (coold )' Cot'¡rcttrarios'
974. También C¡srtLlo Atv¡. cle ¡nanera similar'' p 16'
"bierr jtrr'ídico" exclusivo' pcto
975. Cr¡vEn hace r¡n esftre|z-o l)ol cflcontrar' un "puesta en peligro
común, a todos los ri¡ros rle "coirccho"' y se reñere a ulla
gener.aldela¡laratoeslatal.,;ve¡.c.másref.enScntl¡¡rc/Sctrnr.lcen,25...ed..p.
defi¡rición es r¡r(¡y
2?58, n.marg.3; 26." c<L . p'2572' n' ma¡g' 3' Pero es¿a
impr.ecisayptrecleaplic;rr.setalnbiÓnatocloslosdernásClelit,oscorlt¡.alaAdnli-
Ilisrlaciórr Pribiica (y r:n riltirrra insrancta a rodos los rlclicos)'
vcr p' 226 y ss' Y
976. Carlos M:n sigtrc tttt ¡:toccditlrie¡lto si¡nilaI al exptresto:
rarrlbióncit..rjtlrrs¡l.csllunolaquesiguerelil.iéndoscal..clecol'o,.,Ia..lloIlesti.
lcjet¡1p.227 ittfittt:ys'
rladpr.olesiorral,,oia..irrtegri<iatl,'dc'l ltl¡lciolla¡.io; vel
DLl.lTOS COrvlt-llDO5 (i\'1.'\YORIT.\RIAñIENTL) l'OR FUNCIONT\RIOS l'UlJLlCOS 423
para una fu¡ura reforma de es¡a parte del C.P peruano. El legisla-
dor alemán ha reformado en 1997 sus tipos penales de la siguienre
manera: se ha incluido expresamence en todos los casos de coire-
cho activo y pasivo el elemen¡o de que el bien solici¡ado, recibido
o prometido pueda beneficiar cambién a un tercero; se ha amplia-
do la modalidad de cohecho irnpropio para comp¡'ender casos
desvinculados de una "conlraprestación" de parte del funcionario;
se han aumen[ado las penas de los ripos básicos en nruciros casosj
(recuérdese que el sis¡erna aler¡án de plesclipción y de nredidas
aiternacivas a la prision es rrtenos benigno que el peruano), se hall
inrroducido nuevas rnodalidades aglavadas de rodos los tipos de
cohecho; se ha mejorado Ia plevisión de colniso y penas pecunia-
rias; y se ha ex¡endido la punibilidad a ca:^os de corlupción de
funcionarios extranj eros "' ' .
980. Cfr. Cn¡¡.rr¡r e¡r Scno¡¡xr/Sc;{RoDER. 25.a ed., p.2258, n. nrarg.4; 26.n ed.. p.
2572. n. marg. 4.
98 1. Cnsus, p. Z7?. Esta distinción se rernon¡a al jt¿liano Enrico PEss¡x¡, cuya idea
fue seguida por el Cócligo penal italiano de 1889 (Código Zana¡'delli) y recogi-
da por esta vÍa pol el es¡:ariol de 1822 y otras )egislaciones extrarljet'as como
las sudamelican¿s; vef err FennE:R¡ Der-caoo, p. 82.
DIL OSCOIVIt,IIDOS(MAYORIÍARI¡WIENTE)PORFUNCION^RIOSPUBLJCOs 127
986. Sobre este tipo penal y sus alcances ver Mon¡LeS Pn¡s/lRoosicuEz PUERTA, en
Qurr.r-rtno, Comentarios, 1996; p. 1913 y s.
987. Ver Vereue. c. jurisp. española, Reflexiones..-, p. 485 y s.
988. Cn¡¡r¡n en Sc¡ró¡¡x¡/ScHRÓDER, 25." ed., p- 2268: n. marg. 3 y s.; 26'" ed', p'
2584. n. marg. 3 Y s.
ggg. En ese senrido, cnzus, p. 273. Fidet RoJAs advierte que el elemento "solicitar"
debe ser diferenciado de la concusión o de la exacción, y que no bastaría la
simple proposición, broma o indirecta, sino que debe tener 'idoneidad y sufi-
ciencia típica", aunque no dice en qué consiste esto; 1.a ed., p. 348; 2.t ed.' p'
382, 3.¡ ed., p. 471. También para Colombia, FE¡n¡tn¡ Delc¡oo, quien dice que
,.la
ofena de venta de la función por parte del empleado oficial coloca el hecho
410 MANUTL A. ABANTO VASQUI-Z
1003. Tambien así. Fidel Ro:¡s, 1.n ed., p. 333; 2.n ed.. p. 367, 3.4 ed., p. 452.
.13-{ MANLI.] A. ARANTO \r.'\SQLlLT
1999, p. 1235.
416 ñ4,.\NU t. I /\. AIIANT O \',..\sQut.l
101 1 . Feuóo SÁ¡¡crrrz exige el influjo efectivo en la motivación ciel funcionario; ver
p. 719. Pero con esto ob¡iga a un análisis complicado de motivaciones inter-
nas del funcionario. En cambio, el criterio de Di¡z v G¡¡ctn Co¡¡t-r-sDo/OL{zoL{
si se refiere a una "idoneidad" del bien, ver La responsabílidad penal, p. 44,
col. izq. En Alemania se ciene una interpretación tan amplia como la perua-
na, solamente se exige que se mejore la posición del funcionario; verc. ej.
Cn¡¡¡ea en Scnorlrr/Sc¡¡Róo¡n. 25." ed.. p.2261, n. marg. 19; 26.^ ed., p.
?575 y s.. n. marg. 19.
10i 2. Ace¡tadamence. Fidel Ro.¡es quien, refiriéndose al "donarivo", exigc por eso
en el bien las carac¡erísticas de "corporeidad". es¡imación económica, capa-
cidad de ser ¡ransferido. ilegitimidad, sen¡ido finalístico y suficiencia
motivadora; 1.a ed.. p.331;2.¡ ed., p.365,3.a ed., p.450. El elemento
'teleológico" también es útil para descanar de la esfera del "cohecho" los
meros "favores" o las "facilidades" mutuas que surgen de una relación entre
funcionarios o enrre eslos y panicuiares; 1 .o ed.. p. 334;2-^ ed., p. 368.
1013. Fidel Ro¡es, 1.aed.. p. 333 ys.; 2." ed., p. 367. 3.aed., p. a53.
1014. Citando jurisp. ale¡nana, ver CR¡¡rgn en Scso¡¡:ci¡ScHRóDER, 25." ed., p.?261,
n. marg. i8; 26.o ed., p.2575. n. marg. 18.
DtLlT05 COMETIDOS {tuIAYORITAR|AñlENTt) POR FUNCION¡\RIOS PUBI.ICOS 437
1015. También lo admi¡e en es[e sentido. ace¡'¡adamente, Fidel Ro:es, quien ob-
serva qr.re ello no sería posible en el cipo penal español. pues ésre se lefiere
a objetos concrelos y no emplea un concepco lan antplio conro la "ventaja"
del tipo penal peruano, 1.4 ed., p. 33a y s.; 2." ed., p. 369, 3.n ed., p. 454 ys.
En Alemania, es[os casos también son vis¡os como "'¡en!aja" en el marco de
las figuras de cohecho, ver CRn¡¡sR en Scnówr¡,/ScHRóDER, 25-o ed., p.2261,
n. marg. 19: 26." ed., p. 2576, n. marg. 19.
1016. Asi en la E. S. de 05-03-1997, Exp. 2673-95 (Callao), citada por Fidel
Ro¡¡s, 1.¡ ed., p. 443 y s., N.o 12; 2.a ed., p. 477 y s., N.o I 2,, 3.4 ed., p. 636,
N." 12. Pero no hubo condena por falta de prueba del acto sexual que la
agraviada habrÍa sostenido con un Suboficial de la PolicÍa para ayudarla a
huir de la Carcelera del Palacio de Justicia dei Callao.
1017. Ai respecto ver los comentarios del artíct¡lo 443 C.P. español, el cuaI por lo
visto solamence se refiere al caso de un "ofrecimienco de venca" de parte
ciel funcion¿rio a un particular interesado en un caso en que aquél incervie-
ne; Ios casos en Ios cuales el funciorla¡'io acepca la ofelta del paltictrlal o el
fu¡rcionario l¿ st¡licita pala comeier Lltl acto injusto solantetrte podtían ser
típicos como "cohecho" o "¡ráfico de influencias"; crÍticamente, MolaLes Pn¡ts.1
Rcoaiouaz PueRr¡, en Qutnmro, Cotne-t¡tat'ios, 1 996. p. 1918 y s., 1842 y s.
418 r\1;\NUll. A ¡\&\NTO \'.'UQ(lti'
1 047. También Fidel 353: 2.a ed.. p. 387. 3.n ed., p. 480.
Ro.¡ns. 1.¡ ed., p.
1048. Cfr. Cnzus, p. 282; FERaern¿ D¡ic¡oo. p. 90 y s.
1049. Cn-qv¡n en Scso¡¡xE/ScHRoDER, 25.n ed., p ?27O: n. marg. i6; 26.n ed., p
25 86. n. marg. i 6.
t)t l ITCS COlvlITlDOs IM^YORIT^Rl,\¡!lENTt) POR I UNC]ON.rRlOS l,UULlCO5 45r
1050. También Fidel Ro¡¡s, 1.n ed.. P. 352;2.^ ed., p. 386, 3.4 ed.. p.477. En
cambio C¿sruio Alvn considera que solamente habría "mera actividad" en
codas las modalidades, p. i 1.
105 1. En igual sentido, Muñoz CoNDE. p. e., p. 865; Cn¡us, p. 283 y s.; FsRRsn¡
DeLcnoo, p. 91 y s.
1052. También así. Fidet Ro¡rs. 352; 2.4 ed., p. 386, 3.a ed.. p. 477.
1.4 ed.. p.
1 05 3 . Así. M¡ntño Menin para "solicitar" que en Colombia es uno de
el supuesto de
"concusión'', pero considerando como elemenro del tipo el "constreñimien-
to" implícico en la "solici¡ud", p.36 y s. También Cn¡v¡n en Sc¡ró¡¡xe/
ScxRóoer. 25.o ed., p.226a, n. marg. 33: 26.¿ ed., p.2579, n. marg. 33.
152 i!1ANl.Jl.l .1 AB.\NTO \'.\5Q(ll.Z
1063. Parece admitir un "concurso real", FeRRetR¡ Delceoo, quien señala que
ambos delitos se "agotarían" por separado; p. 92 y s. Pero con esto se pasa
por alro de que el "cohecho propio" precisamente con[iene dentro de sus
elemenros rÍpicos la infracción de las lunciones propias, la cual puede con-
sistir también en omitil rehusar y retardar acciones funcionariales' Es
decir, si se consuma el "cohecho propio", ya integra en sí mismo el injusto de
las omisiones abusivas de los arrs.377 y378.
1064. E. S. de 08-10-1952, Revista de Jurisprudencia Peruana, 1952, Lima, p.
299 1.
1065. Así. MoR¡res P¡nrs/ROonicu¿z PwRr¡, en Qutu'rrRo. Comentarios, 1996, p.
1839; 1999, P. 1231
.{ 56 l\1..\NLlt l..\ ,^1.r.,\N To \/.15Qr.lt zl
1066. En cambio critica esto Fidel Ro,'¿s. 1." ed.. p. 330, 345, 356; 2." ed., p. 364
380. 390, 3." ed.. p.448,468. 484.
Dl-l-ITOS COñlLIIt)OS (ñl/\YORlT.lRf;\Ilt:ñ.-TL) I'OR fUNCION.-\iiiOS l'UiJLlCO5 457
1084. Esto está previsto expresamente en el artÍculo 331. tercel'párrafo del SIGB
alemán: al respecto ver Cn¡¡¡En en Scr¡¡lrE/ScHRÓDER. 25." ed.. p.2?64 y
ss., n. marg. 37yss.; 26.' ed., p. 2579yss.. n. marg. 37 yss.
1 085. Para C¡¡r¡en habría una "causa de justificación" en estos casos por el in¡e¡'és
ocasional del Estado en dejar los bienes en mál')os de los funcionarios; ver
en Scso¡¡rE/ScH¡cDEi. 25." ed., p-. n. rnarg.; 26." ed., p.2580, n. nlalg 46.
or.t IloS co\lF.TlDo5 (N1,\YORll,\R1,.\ñllNIl) I'OR rU\CiOr,i.1,KlO5 l')liül ICOS +6i
i086. Ca¡l.r:a en Sc:trrriE/ScttRócen, 25." ed., p.2267, n' marg. 53: 26.¿ ed., p
1088. Similar Fidel Ro¡¡s, 1." cd.. p. 388. Z.n ect.. p. 423. 3.n ed.. p.534; quien
habla de garantizar el "respeto" al desarrollo fu¡rcional; igualrrente Muñoz
Couoe, p. e.. p. 868.
1089. Mon¡r-es Pnars/Roonícug¿ Pu¿nr¡. en Quirieao. Contentat'ios, 1996. p. 1862;
i999, p. 1254.
1090. En llspaña se c¡'itrc¿ el uso de una rerminología semejante en el artículo
423 (cohecho activo); ver Moi¡Lrs P.qÁ'rs/RcDRrcusz PuEnt¡, en Qut¡¡rEno,
IJr r rf o5 corlt.TlDoS (il,1\ oRlr,.\r(l¡\ñlLNTt.) ,oR ruNCtoN,\Rto5
f r,UBl.rco5 )67
accedió a ello? Del:erá e¡rtende¡'se qlle sí, que en es[e caso tarr-lbién
habría un "acto de corrupción", salvo que el pal'ticular haya actua-
do por "temo¡"', pues en este último caso deberá quedar irnpune y
aplicarse para ei funcionario, los supuesros de "concusión" Y "exac-
ciones iiegales"r""2. Pero la estructura del ripo penal peruano pal'ece
exigir siempre que la iniciativa parta del cohechador acrivo.
Por otro lado, difícilmente puede negal'se la exis¡encia de
cierto "ternor", aunque sea míni¡ro y l'to Ilegue a la coacción del
particular, en la "respuesta" del particular, pues, aunque el fr-r¡rcio-
nario solicitan[e no lo mencione expresarnente, su posición especial
puede sugerir al particular siet:rpre algún mal futut'o proveniente
de la actividad de aqtrél; motivo por el cual Ia sitr-ración descrira se
acerca a una propia de la "concusión" r¡ las "exacciorles ilegales".
En resunren, estos cds^oS pol'ecen ser ací¡licos segúrl la legislaciór-t
peruana vigente. aunque podrían esconder aL¡téllticos casos de co-
hecho activo reprochables, pet'o que rllerecerían una sarrción nlerlo¡'
que en el "cohecho activo propio de propuesta".
Lo más aconsejable sería (además de una ampliación del cipo
de las )exacciones ilegales") una modificación del ripo penai que
prevea, ¡an¿o la "acción de corromper", como Ia "atención de so-
licitudes de los funcionarios públicos" ("cohecho activo propio de
respuesta"). tal como hace el artículo 423. segundo párrafo, del
actual C.P. español. el cual, tomando en cuenta la diferencia de
contenido de injusto encre el "cohecho activo propio de propues-
ta" (el ya conocido) y el de "respuesta", prevé expresamente una
menor pena para este úitimo, que puede llegar a una exención bajo
los supuestos del artículo 427 (acceso ocasional a la solicitud y
roe3. Tam-
denuncia del hecho a la autoridad en el plazo establecido)
1094. AsÍ, Fidcl llo.r,\s, 1."ec|., p.390, 2." ed.. p.425.3.''ed., p.537; quien porello
reconrienda inicral¡nence una rnodific.rción del tipo (..."traca" y "cortonl-
pe"...) que no palece ser afortunada, pues prevé en un rnismo tipo penal y
con las m¡smas consecr¡enclas jurídicas urt ripo de peligro y trno de resttlla-
rlo. De lage Iar;t sc deciclc por la interpretación en el scnticjo (ie un.l
''ientativa"elevari¿¡.1 'constun.¡ción", l."ect.. 1t.390vs.; 2.'tecl.,p.'{25.3."
cci.. p.537.
470 j\l,\NLrt.t ,1 ,\lt.\NTO VtSQt jf ,z
I ¡ 07. Asi, Cn¿lr¡¡, en Sc¡¡ór,¡xs/ScHRóDER. 25.o ed., p.Z?75 y s., 7, 9 y s.; 26.^ ed.,
p. 2591, n. marg. 7, 9 y s.
1 108. Para Cn¡¡r¡eR bastaria el "dc¡lo eventual". debido a la especial construcc¡ón
del refolmado anículo 333; ver en Scnowxr/ScHRóDER, 26." ed.. p. 2589, n.
rnarg. 8. Bajo la anterior redacción admitÍa el "dolo eventual" solamenre e¡r
cuanto al conocimienro del carácter de funcionario público y de la calidad
del acro funcionarial que desea el sujero activo, ver 25.o ed.. n. marg. 12, p.
2273.
t)t.LlTo5 coi\1F.TiDOS {i\1,\yoRtT¡\Rt_.\ilf.NTt)poR l.LtNCtoNAKIoS pllut.lcos 477
112 Acertadamente en este aspecto' Fidel Ro.¡¡s, 3 .n ed', p' 493 y s'
7
1128 También critica este artículo Fidel Ro¡¡s, pero sostiene que el tipo debió
haberse configurado como un supuesto agravado de "abuso de autoridad";
ver 3,u ed., P. 492.
1129 Fidel Ro¡¡s ha ettcontraclo rnocielo refererlcial en el arlíctrlo 432'14 del C.P.
francés dc 1993; ver 3.n ed., p.491. Hn este ar'¡ículo descaca ¿ambién el
elemento de "deli¡o conrfa la voluntacl popular", tal corno el tí¿ulo del capí-
rulo sugiere: "Des arteintes á !¿ /ibet'té d'accés et á l'égalité des candidats
rlans les marché publics et les délégations de service public", el cual por
cier.[o se encuentt.a denllo de la sección III dedicada a lo que conocemos
conlo delitos con¡ra la Aciminiscración Pública.
486 \L\NLll l .\. ¡\IJ,\NTO V,\SQ[lt /
I 130. A clifeleilcia cic esro, Ficlel Ro.'¡.s inter'¡lrcta col¡ rnás .rrrtltlitud Llstc (ilorlrc¡llo
y corrsidela que cl ri¡to legal se t-ef iete a cualquicr funciorl.trto ¡ttilllit;o; vcr'
3." ecl.. 1't. 494.
r)r L lios col\ll_l [)os {i\r..\YorirT,\Rt,\r]r NTr ) l,oti iU\clo\.\Rros f
,u8r rcos +87
1136 Iguai. Fidel Ro¡¡s. 1.¿ ed., p.363; 2.a ed., p.397 ys.,3.a ed., añadiendo el
caso de los magistrados de la justrcia militar. p. 502.
490 Il¡\\iUt-L A. ¡\lJ¡\NTO V,\SQU[Z
1141, Así. para Ponroc,rRRERc se trata de "influir" en una decisión que el otro
sujeto no merece. También Fidel Ro.¡¡s entiende que se encuentra implícita
la "conducta infuncional" clel sujeto activo y la lesión del principio de impar-
craliclad y objetividad; r.'er 1.a ed., p. 365; 2.^ ed., p. 399, 3." ed., p. 504. En
cambio CR¡us se centra en el leproche penal de ia "venalidad" y no del
carácter de la resolución: p. 293.
Dt.l.lTOS CO¡1t.Tlt)OS lll¡\\'ORlf¡\KL,\ñlt-NTt ) I'OR l-U\ClO\.\RIOS i'Utit.lCOS aJ )
1142. Simrlar Fidel RcrAs, 1.u ed., p.365;2.a ed., p.399. 3.¿ ed., p.504
191 j\lj\ñUl I ¡\ ;\tl.iNTO \l.\SQl.Jl /
ASUNTO SOMETIDO A
SU CONOCIMIENTO. En la doc-
trina -argentina se distingue entre asuntos sonletidos a la
"competencia" y al "conocir'¡riento". En este úi¡imo caso, no in[e-
resaría que el funcionario sea legalmente colnpetente. siiro que el
asunao haya sido pLlesto bajo sus pocescades, según Ia jurisdicción
que tiene'¡a:'. Ejemplo: frrncionario que recibe, sin ¡ener compe-
tencia geográfica. un asunt,o que ésce resuelve luego a favor de
quien le otorga sobornos.
No obstante, esta intelpretación no parece ser coirelente con
el actual entendinrien¡o del bien jurídico ¡urelado en los delitos-
contra la Administ¡'ación Pública: si el ft¡¡'lciorralio no tenía conr-
petencia para lesolver. no era 1:osible qL¡e su "irl¡;arciaiiclacl" se
viera afectaria. E¡l esLos casos soiar-¡rente ¡ruecie haber Llna "tentati-
va inidónea" de "cohccl'ro irasivo", aLlnque pueda subslunirse la
ccjndr¡cta derrcro de ot¡'os tipos penales: abuso de autoridad, r¡srrr-
pación de ftr¡rciones ajenas^, falseciad documental. es¡afa.
Luego, el cipo agravado exige que el funcionario público deba
terTer conpetencia'para resolver el asunto que ha sido materia de
la "compraventa" ilícita.
TEMPORALIDAD. Se trata de un cohecho antecedente,
- "influjo" solamente puede darse antes de que el funciona-
pues el
rio resueiva el asun¡o que esrá conociendo. Forzosamente la
temporalidad es pues futura.
TiPO SUBJETIVO. Es inmanente al ripo penal el doto di-
-
rectot'no. El funcionario debe conocer, además, que la "ventaja" se
da para "influir" en su decisión. En ei caso de la modalidad de
"solicitar" dicho elernento subjetivo se da aucomá¡icamen¡e.
l.{9.Acerraciatltetlte, Ficlel Ro.;¡s, 1." eci., p. 3 69; 2." ed., p. ,103, 3." ecl., p. 5 09 y s
l5O. Igrral. Fidel Ro-'.".s, 1." ed . p 369; 2.'' ed.. p. 4tJ3, 3.'' ed., p. 5 10
.r9E
ñ1,.\N Ul. I. /\.,\lt\i\ TO \';\5QUi./_
115 1. lgrr.ilrrrente, ["icjcl Rcr-,15, 1.n e<l.. p. 377 : 2.n ed., p. 4 1 1. 3." ed., p. 520
500 i\lANUt.l.,\. .\li;\NTO \,.\5Qul.l
Pero ade¡nás, dado que el cipo penar precisa que solamenre es apri-
cable el tipo cuando el influjo se dinja a la "resolución flnal" de un
proceso ("decisión de un proceso pendienre de fallo"), las acciones
referidas a otras decisio¡res del luncionario solanrence serán rÍpi-
cas como "cohecho acrivo común" (a'.¡. 399). En el caso del ,.fiscal,,,
ei acto corrup[or solamen¡e puede dirigirse a su dicramen final
previo a la senrencia del juez. No puede ser rípico del supuesro
agravado el cohecho ac¡ivo lefel'ido ai dic¡amen final de la erapa
investigatoria en los delitos "ordinarios", pues en ese caso no exis-
ce aún un proceso pendienre cle fallo.
1153. T"rrlrbren Fi(lel R,rJÁs, 1.^ ed.. p. 380; 2." ed., p.414.3." r:ti.. p.523 Poro
.1L1irirte. sitr rnás cxplic.rciones, cl clolo ¡.ve ntual p;tra el "sujr-.to es¡teci.tl".
502 ñ1ANUil. A. \/.{sQt it /
^BANTO
1156. Vcr sobre el origen de este tipo penal ei análisis de Ficlel Ro.rns, 1..'ccl.. p.
41A;2.n ed.. p. 444.3.' erl., P. 584.
1157. I¡l a¡'tículo 401 clel C.P. español delogaclo decía lo siguiente:
" EI funciot¡at'io ptiblico qrrc. directa o indirectat¡ntttc, sc it¡cercsare ett cual-
quiet'clase de contraco u opetactórt et¡ quc deha in¿ervenir por tazón tle su
catc¡o. ser'á castigado cott la-s ¡tt:ttas dc it¡/t¿l¡ilinciótt especial y tttulta de/
tat¡ro al uiplo del tnteres qtte ltttbit'tc totr¡ado t:t) el negocio."
"Esta dis¡tosicr'órt es;tp/tcal:le ;t /os peritos. át'bitr tts y contadorcs parttctr/,'7t'ts.
l\l¡\\Ut.L Á. r\llANTO \'.\5QLll.Z
cs1)eLIO (/t? /os bicrle-s () cosas crt cr/va t¿t.s,lr:iót¡, ¡l,tt lit;rtin t: ,tr11tttltc.;riórt
¡u1.¡ictt:tt tilt¿:t'veilitlt¡, y a los Ltrtor'es o a/bacaas r especto dc los p()t'i.'r)e-
'tcrt¿es a sus pttpiIus o tt:st¿trI)et¡!.¿t icls '.
..n sc¡ltirlo sinril¿r'Carlos Mln, p.354.
:-n ese scntido, Snrvcl¡¡¡¡tt, quien acc¡:ca el entendimient<.¡ t¡adtcionai de
.:ue el bicn jur'ídico cstaría constitr.¡ido por "la imparcialiciaC de la Adr¡inis-
.r-ación Púlrlica y el plestil¡io cle los frrncro¡lanos", pcro .rdrl¡re tarr-rltién que
lediata¡nence se busca proteger tami:ién el incerés económico de Ia acjr¡i-
.ristración; p. 72. También Muñoz Co¡voe, refiriéntiose a la "imparcialidad de
¡ Adnrinistración en los negocios privados", p. e., p. 880. De n)anera sirrtilat
:¡r la doctrina española referida al artículo 401 del C.P derogado. Oars
3en¡Ncues, se relería at "inter'és general porque codos puedan concurrir en
:gualdad de condiciones" a las operaciones donde participa el funcionario,
sin qtre nacjie se aproveche de su especial situaciótt, vel e¡l CosoÁ/lvEs Yot¡'os,
r.498. En la tercera edición de su obra, Fidel Ro.lns critica expresamente
rsla posición (Ibident, p. 586). pues enriende que el funcionario no podría
,urrcá áctuá¡' "imparcialmente", sino "en estricta sujeción a los intereses
'úblicos" (Ibtden, p.586). Pero precisamente la "irnparcialidad" es t¡n inte-
js público que cl rnismo aulor ha fundamentacio para los tipos de "corruptión
le funcionarios" (Ibtdent, p. 455 y s.); v la "negociación incompatible" está
e lege lara de¡rtro de ese capítulo. Por lo demás, el autor parece entender
la "irnpalcialidad" como una ac¡itud ner¡tral a¡rte una conflt¡etlcra dc
rtereses clistintos v no entiende la docu i¡ra que invoca esie :ltert
-como
:ridico- corno un acttra¡'exclusivamente ajustado a las lerTes, sirt de;a:se
f ut:nciar por fuer'zas políticas o intereses privados (ver aquí 3.4.4).
t)t.r tro5 cor\Il Tr t)o5 {il,.\foKtT/\R1,,\,!1r N Tt_) t,oR tLtNcroñ¡\Rt05 t,util.lco5 s07
1160. Fr,:u'¡,\r¡ fl,v.¡srs,i. ir. 296; r'errritiórrclosc a doc'cr irr¿i italr¿rr.r, firclci il:-;..'.s, i."
ecl., ¡r. 410 y s.; 2.'eti.. p.444 y s. En i.r rercela cciición estcr rii¡inro ,¡rrrr¡t
ab;lnrlcn¿ la ccsis clc la ¡rrotecciórr cjc "destt:¿lc.rclci", pclo.rqreg¡ a ia "ir;ragen
rlc la aclnrinrstraciórt ar¡te la ciutladar¡ia" corno intcr'ós ¡rrotc<¡iirlt: (p.535).
i 1til. Str leliele a esto Ca¡los Mil, p. 1155. I'L'¡o llay quc tcrtL'r'ort cr¡otlta (lue la
<loci¡'ina ets¡rairola se ilalla err l¿r clilit:r¡lLlrl clc ¡rrecisal t-.i llit:n jrrr'íclico ¡rara
cr)¡ldr.rc!¡rstandisí¡¡ilcsi:o¡ilolasc¡trc¡r|cvócl C.Pcle 19Si5:nosol(rrllerlrose
¡rlevé c,.rr el a¡ tír;i:lr¡ -l.i.c) tr¡r ti¡rc pclr;rl "nc¡¡ociaciórr irrcorrrpatiblc" siririia¡ al
I)()¡ L¡ano, si¡ro taurbitil¡ Lr¡tr.¡ <lc "soliciu¡ción sext¡.rl" cn t:l 4.13. (luc llal'ece
r¡l¡is bierr una ¡lu;claiiciad c "conctrsión". Para el ¡ll tíctrlo 401, plinrer pár'r'afo
cicl arrtigtro C.P español. sí afir rn¡ este ¡utol quc sc t¡ ata dc urr ¿rcen[atlo
corlrla l¡ "irrpalcialidarl" lrenl.e a los.rd¡nini.stta(los; vcr ¡r.357,358 (en
cu¿lnlo a los casos r-.rr los qtre los strjctos acrrvos no sotr fu¡rciona|ios priirlicos).
11ti2. .similar crírica en [)elc¡oo conLla cl ar'¡ículo 145 C.P. colomlriano
I.'ERRETRA
cle 1980. Allá los -supuestos del "inrerés ilíci¡o" (alt. 145) esrarían aba¡'ca-
dos y.r por la "viol¿rción del r'égirncn de inhabilidacles e irrcompa¡ibilida<ies"
clcl .rrtículo 144; vel p. 106. El C.P colombiano no tie¡le un ¡ipo penal
específico de "flarrrlc a la Adrnirlistlación Públic<.t" como el peruano. Ert
ig¡ual sentido Moii¡ues Pn¡rs/RoonicuEz PITERT^, para quienes los tipos de
r:ohcclro. tráflco cle influcnci¡s y fratrdc cicl artíctrlo 436 C.P. español. cubri-
rían los casos que la "negociación incolnpatible" c¡uiere cubrir; en Qut¡¡rrno.
Cottrcurarios, 1996,p. 1911.O1¡sór'vcseclueel tipoespañol de''f¡'aucleala
Administr¡ción Pr'¡blica" (allá, el a¡'t.436. arJttÍ. ntrt-'stro art.384) tambión
;rit¡rcar:rlrlrlrrr:t¡s'r¡¡ril¿ce-.r'ales"; al tes¡rt'c\oversupra3.2.5.E¡lel Pe¡ti.Ficlel
llc:¡.s <icficnclc i¡ existcrrci¿ clc cste til)o pcn¡l y solantente clitic¿ su ui:rc¿¡-
ción, cxigienclo r¡n¡ secció¡r irrCe¡rerrclierrce ¡ efelicla a "las ncgociacioncs e
50s lr'l,'\NUl.l ,\. ¡\llzlN lO V,'\sQlll.Z
I 168. Cnrus. p. 37 1.
1169. Cn¿us, p.370ys.: Fidel Ro.:as, 1.¡ed., p. 474:2.n ed.. p.448,3."ed., p.590
ys.
1170. Verel análisisylainterpretacióncorrectacleS¡¡,rcrnein.p.74ys.;umbién
en la doctrina española antigua referida al artÍculo 40i, primer pár'r'afo del
C.P derog.rdo. donde el interés era enrendido como "tomar interés" (pro-
pio) en el sen¡ido de una mera ac¡ividad. al respecto. Callos Mra. p. 356 y s.
Dt-l.lTOS COi\'ll-TIDOS (Nl;\rORlTAR|¡\,\lF.NTF.) POR l-LlNClON,'\RIOS PLlBl.lCO5 5 I I
1 171. Cneus. p. 371; igualmenre, rras una amplia interp|etación del elemento,
S¡¡¡ct¡¡rrrt, '17 y ss., p. 80 Y s. En cambio, en la doctrina española ancigua,
referida al artÍcr¡lo 401 . primer párrafo, c.P. derogado. prevalecía la opinión
de que solamente er.a posible un "interés personal" del funcionario; al res-
pecto c. más rei.. Carlos Mtn, p. 357 y s.
1 172. S¡'lci¡¡¿rrl. p. 80 v s.
1 173. Ss¡¡c:¡¡¡r"l, p- 8 i .
il2 ¡1j\Ntll LA .\tlANTO \/.'\\Qtlt /
1180. Solamente en este sentido coincido con la opinión inicial de Fidel Ro¡ns, 1."
ed., p-417, pregunta 6; 2." ed., p. 451, pregunra 6. En la tercera edición, el
autor admite casos-límite de mayor beneficio para la Adminisrración Públi-
ca, en los cuales hace valer el plincipio de mÍninra intervención pala dejar el
iliciro en la esfera ad¡ninist¡'ativa. ver ll¡ident, p. 591 y s., 594, pregunta 6.
El resultado al qrre artiba es ei rnis¡no que el que vo propongo desde la
primera edición a ravós del eier¡renro ''icloneidad" (,,'er 1.'ed., p.452 v s.).
DILIf O5 COi\lETIDOS {ÑIAYORIT¡\RI¡\,\IT-NTT.) POR FUNCION,IRIO5 PUBLICOS 5r5
1 1 8 1 . Igualmente, Fidel RorAs, 1.a ed', p. 4 1 4; 2'n ed', p' 448' 3.o ed', p. 590'
1182. Cneus, p.374.
1 1 83 . Cnrus, p. 3 76; &fon¡res Pn¡¡sÁoonícuez Puenr¡, reñriéndose a la jurispru-
dencia española, en Qtnvreno, Comentarios, 1996, p. 1911; también la doc-
trina española anrigua sobre el tipo penal del artículo 401 del C.P. derogado
''evaluable económicamen-
exigía que el "negocio" materia del incerés sea
!e", entre otras razones, además, porque el tipo español vinculaba la pena
5t6 [1ANUt I A. At]ANTO V..\sQUt l
porque el cipo penal incluya un verbo rector que puede entenderse formal-
menre como parte del tipo objetivo ("interesarse''), sino también porque los
actos preparacorios o ejecucivos contractuales del funcionario tienen que
tener algún contenido que manifiesten objerivamente dicho interés priva-
do. No basta con la subjetividad si, objetivamente, el funcionario no ha
hecho nada que, objecivarnente, demuescre un interés particular en des-
medro de los intereses de la Administración Pública. P. ej. sí el contrato es
beneficioso "para todos" y, efectivamen[e, no exis¡ían mejores condiciooes
contractuales para la administración.
1188. Fo¡ÍÁN Ba¡-¡srRa, P. 299.
1 189. Cneus, p.377 ys.
1 190. Cneus. p. 378.
5t6 l\1,.\Ntll-1.,\. ¡\l|\NTO \'.\SQllt Z
1194. La figura habría aparecido ct¡anclo uno de los amigos del emperadol Ale-
jandro Severo vendía privilegios e influencias ante éste; al descr.¡bri¡lo el
emperadoc lo condenó a rnorir ahogado por el hurno: de alli el ¡rornbre de
"venta de humo" como también se conoce esta figula; vel'en Fgnnstg^ I)ELc¡-
Do, p. 1 1 2; Fidel Ro:¡s, 1 ." ed.. p. 399 y s.: 2.¡ ed.. p. 433 y s., 3." ed., p. 548.
1195. Al respec¡o, Dinz v Gnncí¡ Coxr-i:oo/Or¡!zot-A, Ld responsabilidad penal, p.
46 y s.; Muñoz Cc¡:¡¡. p. c., p. 881 y ss. Por esta estrtrctura se suele afirmar
r¡ue los tipos es¡:añoles poco tierlen que ver corl la "r"enta de la influoncia"
misma (salvo el art. 430); N{')iALEs Puis/Rootricu¿z Pugnl¡. etl Qulwteno,
Conentarios, 1996. p. 1877: 1999, p. 1269.
Dll.lTOS C0ñltTruOS {rvlAYORlTAR|AñltNfl:) POK FUNCION.\R{OS PUgt.rCOS 523
i 196. Vec sobre es[o, FovrÁ¡r B¡l¡srn¡, quien conserva el ¡érmino "venta de humo",
p.257 ys..261.267.
i 197. Véase las críticas de Diaz y GARciA Co¡¡r¡-eoo, en Asú¿ Batalrita (comp.),
Delitos contra la Adntinistración Pública, p. 174 y s., 176 y ss; también Diez
r G¡¡cÍ¡ Co¡¡rr¡co/Or¡EoLA, c. más ref. y en relación con la anrerior regula-
ción del C.P. espariol, p. 3 col. derecha; Mon¡les Pnnrs/RooaÍcurz PueRr¡, en:
Qurs;eno, Contencarios, p. 1277.
524 M¡\Ntltl A Attr\NTO \"\sQUl-/
1 198. 'l'.rr¡rl;iórl er'¡ csle sc lr¡rl rnanifcstado recientcnrcntc ¡r favor rie la cxrstcncia
ciel tr¡ro rle "tr'¿¡fico de influer¡cias". re¡:litióndose a ABANic VÁsourz, Sn¡¡
M¡¡¡iir'¡/ C¡no (io¡r.r, llii¡ño l'Esclrrglie, ¡:. { 1 , 68 y s. F irlcl llrr.;,rs arl)l)lía u¡l su
3.'cd. la algtrrrrr:nIaciórr a !alvol cic la cxrstelrcia cle ia ligLrra. .r la vt:z c¡ut':
hacc t¡rr r-'studio corrr¡rala<io ccn otr'¿]\- soiur:ioncs lc¡lislartrrras e)itr ¿rUcr i¡s,
vcr Il¡irlc:t¡¡, ¡-r. 549 y ss.
1 199 Asi. sigtricrrrlo la tr';¡<iición jrrr'írlica, l'-iclei 11t-,:ns, '1 ." cti.. ¡r. 401; 2.'ecl.. ¡'r.
'435. li¡r l.'¡ tclt:c¡a c<jición, cl autor sic¡ue sostclricnclo l¡ rnisrna tesr5, IX*o
adn'rite (lue, en algunos casos, tanrbién lesr¡lte afccraclo, cl "plirrciltto cle
im1:.rlcíalidad", tal conro menciona la doctlina espariola (vcr ilLirlent p.556
y s.). E.sto no le impide, sin enrl;algo. clitica¡'previamente mi ¡:osición (tam-
bién basada eh ia mism.r rlocrl'ina española) en ei scnt¡clo de fLr¡ldamcnt¿r
cl hien jtrr'ídico tutelado plecisarnerrte err la "irnparcialidad", por cotrsiderar
esto "una forma imprecisa cie determinal el objetcí de tutel.t penai". Esta
crícica no es sos¡enible; el bien jrrr'ídico "imparcialidad" tierre un contcnido
por lo menos más preciso que el concepto "presrigio": ello ya ha sido cxplica-
do anteriormente ai an.rlizar los tipos de "cohecho" y de "negociaciones
incompatibles" y ailí me ren¡ito (3.6.8. 3.4.1i, ver especialmente l;¡ nota
1 158, donde se loma en cuenta una crÍtrca similar de Fidel Ro¡,qs). Su crítica
1205. Ver, al respecro, Diaz v G¡nci¡ Covt u¡oo, en Asúe B¡tanRrrn (comp.), Delitos
contra la Adn¡inistración Pública, p. 171 y ss; sobre el delito de "ofrecimien-
to para ejercer influencia", p. 1 74 y s.
1206. Así rambién PcRrocenneao . p. 239.
5?8 ñ1^N(ll.l A. AI]ANTO V¡\SQU[.Z
1211. En la 3.r'ed. de su Iibro. Fidel Ro¡¡s, cambién destaca las dificultades que
genera el ¿érmino "invocar" (Ibt'detn, p.552,560 y s.), aunque incerpreca
que el "rol de autor" del funcionario no se perdería por ello (Ibtcletn, p.
561). Tal inrelprecación sería posible si se admitiera la tesis de la "infracción
del cleber"'de lloxr¡¡, que Runs parece haber rechazado ances {lbídent p 76).
1212. De igual nranet'a. Fidel Ro.rns, 1.¡ed., p.406, pregunta 2;2-ned , p.440,3."
ed., p.577, pregunta 2.
1213. Di,rz v G.lrcin Cc:tlsoo,¡Or-rluot¡. La tesponsabilidad penal, p.47. col. cen-
tral; Carlos Mln hairl.r de trn tipo de peligro abslracro; vec p.273
532 \4,^NUr I \.,\IJAN10 \',.\sQUt.Z
12 I 4. También Fidel Ro.¡¡s. 1 .n ed.. p. 4Q?: ?.n ed., p. 436, 3." ed., p. 563.
l2 i 5. Destaca esto también Fidel Ro;es, remitiéndose a mi sugerencia, 3.o ed., p.
564.
1216. Carlos Mra defiende esta tesis en España (también para el art.430), ver p.
274,271 y s.
DE.UTOS COltltTlDOS (l\lr\YORIT¿lRlr\\lENTt) I,OR IUNCIONARIOS I'tlllLlCOS ))l
1224. Dis¡in¡o es el caso español del a¡tíct¡lo 43O C.P, <tolrdc se plevén condt¡ctas
mixtas alternativas que engloban rodas las fases por las que acraviesa el
inrento de acuerdo entre el trafican¡e y el particular; et tipo penal: "solici-
tat"'y "aceptar"; al respecto. Monnlss PRATs/lloDRícuEz PueRt¡, en Qulx'mno,
Conenrat'ios. 1996. p. 1886; 1999. p. 1278.
1225. No es por eso correcta la interpretación de FgnnatRA Dsr-caoo, quien admite
que el "int.eresado" pueda ser coautot vcr, p. 1 i 3, 1 15 . Tamb ién la doctrina
española en cuanto a la figura del anículo 430 C.P. español, la que sin
embargo, admite Ia punibilidad del particular aceptante por otra.s figulas de
'.¡ráñco de infiuencias", cuando se llega a ejercer efectivamence la influt-.n-
cia en el funcionario. ver MoRrrLEs Pn¡rs/Roonlcuez Puenr¡, en Qutrrieno,
Con¡eilnrios, i996. p. 1886: i999. p 1278: lt'lu¡¡oz Co¡¡nE, en carnbio. ¿d-
¡rrite la participación del corrrpraclot cle Ia influencia. p. e., p.886.
53f, r\4ANr rt.t .\. ,.\llANTo \AsQr. jt z
1226. Así ta¡¡rbirin Firl<.;l llo:ns, ilunqr¡c sigurerrdo crr:r'ta clocltitla italialta, vel 1.i'
ed., p. 404 y s.; Z.'' ccl.. p. 4119. E¡: la tetccra edrció¡l. ilace t¡n arl¿ilisis r¡rás
arn¡rlio dc l¿l sitr¡acjó¡r cic:l 'inLercsarlo" y se ¡-cafirrna en la doctrina icalia¡l¡
r¡rre cortsi<lct'a ¡l it¡t.t:t'es¡do cotno "vícl¡nla" v ¡loI lo tatlto, illr¡rune; ver
tbirlct¡t. l't.572 r1s. [:sta ¡r<.rsiciótt. sin er:tbal go. ¡]o []a|ece corrrpatilriiizar con
li: ¡rr.o¡ria corrcc¡;ción ck: "bicn jur'ídico" cie Rc.;as, tri lanlpoccr conr¡:atibilizaría
con la que yo dcfiendo (para el caso de "irlfluencias reaies"). EIr ¡odo caso
deja abielra la posibilidad de diferencial'las situaciones que se presenten Y
declara¡'punibles algtrnas de ellas (Ibtdetn, p. 573)- En cambio, para Fennet-
a¡ De¡-c¡oo, sí responder'á conlo "coautor" ei intcres¿do que cornpra al
.traficante la función real o sttpuestas del funcionario; p. 1 13. 1 14.
lZ?7 F.ste tema es¡á siencio vivamente clisct¡ticlo en la doctrirra nacional funcla-
mentalmente clebiclo a Ia exis¡cncia de procesos penales por "tráfico de
inflr¡encias". raferidos a conducras de funcionarios públicos del anterior
y
,régimen y a empresarios y otras personas de gran infiuencia econónlica
política. No en úl¡ima instancia la discusión es tan apasionada por el interés
particular de atgtrna de las panes: la tesis de la "impunidad" suele ser
favorecida por los abogados; la de la "punibilidad", por magistrados y fiscales.
En la plimera edición de mi Iibro, donde no contemplaba un capÍttrlo espe-
cífico sobre "participación necesaria", sotamente menciotré que no sería
posible la "complicidacl" del inreresado. cuya conducta no ha sido prevista
explesamente en el tipo penal (ver 1.¿ ed., p. 47?), dejando en el aire la
posibilidad de la'inducción". ral como efec¡iva¡nente fue interpretado tam-
bién por S¡.^¡ M¡nri¡¡/ C¡no Conl¡/ R¡¡Ño PsscHlsRA, quienes con razón dicen
que mi posición era "poco clara" (ver p. 46), si bien más adelante reconocen
mi poscura gcneral de afirmar la punibilidad del inreresado que excede el
rol previsto en el trpo (p.73, nota 164). Es¡os autores, que parecen seguit'la
tesis del "al)orte mr'nimo" (p. 6a y s.), citan cambién referencias bibliogr'áficas
Dt.r.lros co.\rtllDos (|,1.],\'oRrf.\Kl.,\\lt.\ÍE, rcR FU\cto\.lRros PUELtcos i37
1233. Ve| sobre el antecedente colombiano, FERREIR,\ l)E:cÁoo, p' 1 i6; pal'a el caso
peluano vel l"iciel Ro;,r.s, 1." ed., p.425;2.u ed., p.459.3.n ed., p.604'
5{0 ñ1.\NUl.t ..1 .,\lt¡\li Io \"\SQltt /
1237. Tanrbién críticamente. Fidcl Ro¡¡s. 1.n ed., p. 422;,2.4 ed.. p. 456. 3." ed., p.
600.
1238. Verref.sobrelacrícicaenladoctrinaargentinaenCaeus,p.4lT.Cnsusdice
por eso que esce tipo penal "es una exageración republicana del legislador",
ver p. 418.
1239. F'idelRo¡¡sespanidariodelaexistenciadeestetipopenal,t.aed.,p.423y
s.; 2.¡ ed., p.457,3.a ed., p. 602 y s. También se ha manifestado a su favor
CÁLvsz Vnlecas, proponiendo una "flexibilización de categorías y relaciviza-
ción de principios", tal como exigía Sn-ve SÁ¡¡c¡+rz en un contexto más general
(en el sentido de una expansión del Derecho penal hacia otras áreas para la
protección efectiva de auténticos bienes jurídicos), Delito de enriqueci-
miento ¡ltcito, p.93 y ss.
1240. G¡rvr¿Vu¿ec¡safirma,sinembargo,que"eltipopenalbuscaríaplocegerel
presrigio, dignidad y confianza de la Administración Pública por ende
-y
de la Administración Pública-...", Delito de enriqueciniento ilícito. p. 716.
Fidel Ro¡as menciona "el nor¡nal y correc¡o ejercicio dc los carqos y empleos
púbticos", ver 1.u ed., p. 430, 3." ed', p. 614'
5.{ 2 ñl^Nut.i A. .Atn\NTo \:\SQLlt /
ed., p. 608 y s., 62 1 y s.; Ceno CoRt¡, en S¡¡¡ M¡nrix/C¡no Conh/ ReAÑo
PEscHtER , p. 201 Y s.
1243. Fsnnelr.¡ Dercn¡o. siguienrlo la doctrina colombiana y argentina usuales y lo
expuesro en la Exposición de Motivos del Anteproyecto colombiano de 1978;
vel p. 118. En el Perú, CÁr-vez V¡u¡c¡s defiende la resis de que la "acción
rípica" consistiría solamente en la acción de "enriquecerse" entendida como
''acción y efecro" de incorporar bienes, derechos o activos, o extinguir o
disminuir pasivos at pacrirnonio; p. 123 y s.
1244. Fo¡irÁ.N B¿usrn¡, P.323-
5{6 11,\¡iLll.t,\. .\l|ÁN I o \'.\sQtll.l
1245.'Similar, Fidel Ro.¡ns. 1.ned., p.43 1 ys.; Z-n ed', p.465 ,3." eti'. p' 616'
1 24 6. Apr.eciable eqrrivalrJría ¿¡ "consicielable en r'elación a ta sittlació¡l ccotrónlica
del ag;errle en el ¡l¡O¡¡c¡lto de asll¡rl¡r ei CalgO V qtle no está dC acuetdo cOtt
las posibiliclades cJe evolr¡ción norrnal cte aquélla dtlla¡tte el tierrr¡lo <le
clesemperio <ie la lunció¡r o en e I ¡ter'íoclo ulteliol al cese tle la mts¡na lrasta
que se produce el requerimiento"; ver cncus, p. 420. una fór¡nula si¡nilar en
ForrÁ¡¡ BeLesrR¡. ¡:- 324.
1247. F¡taetn¡ Dr:tc,roo, ¡1. 120; sigrriónrlolo. Ph,\OO s,1LD/rlir.",\t"A.'fotlo.sobt'c L:l
- D ^v a¿4.
L.t., )o)
1249. FIay también otras propuestas interesanles. GÁ¡-vE'z Vll.lec¡s considera que
basta¡'Ía un "cJesbalance encl'e los activos y pasivos patrimoniales", para lo
cual la adición legal poscerior ("nocoriamenre superior") solamen¡e sería un
"indicio"; los "i¡tcrententos mínimos" deberían ser introducidos de lege
ferencla como circunstancia atenuan te, Delito de enriqueciniento ilícito, p.
135 y s. c.rno con¡a sí otorga relevancia a la "entidad del incremen[o patri-
monial" y sugiere como criterio cuantitativo de lege ferenda (en parte de
manera similar a lo que he expuesto) "el incremenco equivalente a tan[as
veces eI sueldo del funcionario o los bienes declarados"; ver p' 209 y s' En
la lcrcera edición Fidel Ro¡ns sugie|e otras posibles referencias para deter-
minal'el en¡iquecimienco: unidades irnpositivas tribu¡arias. sueldos minimos
y máximos cJe los funcionarios; ver p 617 .
1250. Feanelruq Dst-c¡oo. P. 120.
5.{ 3 ñl^Nt¡r l\ AB,\NTO \,,iSQUl.7
125 8. Así lo ha interpretado también Fidel Rol,rs, 1.o ed-, p. 432 y s.; 2.¡ ed., p. 466.
3.¡ ed., p. 617 y s.
1259. Admirenqueel"enriquecimicr¡¡o"del funcionariopuedadebersealacomi-
sión de cualquier otro delito, ANGELEs/FR¡sANcHo, p.328:l; PoRrocARRERo, p.
552 NIAITJULL A. ¡lU¡\Nl O \',\sQUl:/-
243. Fidet Rolas parece segrrir tantbién esta posición, aunque fi¡raltncnte
deja abiena la cuestión, ver 1 .n ecl.. p. 433, 435; 2.n eci., p. 467 ' 469.3 " ed"
p.419,421 ys.
.l
260. Precisamerlte por ello par'ece qtte Pneco S¡t.D¡sni¡c.r afit'tila qt:e cl dclito
debe sersrrl;sidiario cle ortos cjeliros clisrinros de los "clelitos ltrttciorlalcs"; 1:
291
DF.l rTOS COñIETlDOS (ñI.AYORrT^Rr,.\ñrENTt) POR FUNCTON^RrOs f'UgLICOS 5Sl
1279. Aprobando esta medida. ForvrÁ¡¡ Bnresrn¡, p.325. Esta medida evitaría que
la información obtenida sea usada con una finalidad diversa y permitiría
confesar al funcionario un incremenlo patrimonial de origen inmoral o
incluso delictivo.
1 280. Fenscln¡ DeLc¡oo, P. 1 I 7.
560 lvt^Ntit I A \r\SQtll.l
^IJANlO
Sección sexta
Resístencia a la autoridad del Estado
()
Usurpación de cargo Público
S 132 El que, sin acreditación, desarrolle la actividad de un cargo público
o asuma una actividad que sólo pueda ser asumida con la habilitaciÓn
de un cargo público, será castigado con pena privativa de libertad de
hasta dos años o con multa.
Vers¡on anter¡or:
t. L)n funcionar¡o o alguien espec¡almente obltgado al servtüo públtco que exila
permita que se Ie promela o acepte una ventaia coma contraprestacrón por haber
real¡zado una actuaaon profesionat. o que real¡zará en el futuro, será cast¡gado con
pene de pnvación de l¡bertad de hasta dos a/ios o can mult¿
It. Un juez o á(b¡tto que exiia. perm¡ta que se le prameta a acepte una venta¡a como
contraprestac¡ón por haber realizadó una acluac¡ón iudicial, o por realizarla en el
luturo, será castigado con pena de privación de libeñad de ñasla fres años o con
multa. La tentat¡va será Punible.
ttt. Et hecho no será punible de acuerdo al apartado l, cuando et autot se deie
prometet o acepte una venta¡a no exigida por é1, y la autoridad cornpetente, en el
marco de sus compelenc¡as, haya perm¡tido prcviamente la aceptac¡ón' o el autor
presente una denuncia cuando se produTca y la autoridad permita la aceptación.
seis meses a cinco años. En casos menos graves la pena será de priva-
ción de la libertad de hasta tres años o multa. La tentativa es pun¡ble.
2) Un Juez o un Arbitro que, para si o para un tercero, solicita, se hace
prometer o recibe una ventaja como contraprestac¡ón por haber realiza-
do una actividad judicial o para real¡zarla en el futuro, y con ello haya
infringido o vaya a infringir sus deberes judicrales, será penado con
privación de la libertad de uno a diez años. En casos menos graves' la
pena será de privación de la libertad de seis meses a cinco años
3) En caso de que el autor solicite, se haga prometer o rec¡ba la ventaja
como contraprestacion para una actividad futura, los párrafos 1 y 2 serán
también aplicables cuando éste se haya mostrado dispuesto, frente a
los otros,
1. a infringir sus deberes durante la actividad, o
2. enla medida que la actividad esté dentro de su discrecionalidad fun-
cionarial, a delarse influir por la ventaja en el ejercicio de esta
discrecionalidad.
Versñn anter¡or.
l. un functonatto o atgu¡en espec¡almente obl¡gado at servicto público que extia
permtta gue se /e prometa o acepte una ventaia como contrcprestac¡an par haber
realizado una acluación de of¡c¡o. o por reahza¡'la en el futuro y. as¡. haya dañado o
dañará sus obligaciones profesionates. se(á castryado con pena de pnvacion de
libertad de seis meses a c¡nco años. En casos de menot gravedad, con pena de
pr¡vación de tibeftad de hasta tres a/ios o con ñutta La tental¡va será puntble
ll. Un juez o árb¡tro que exija, permrta que se le prometa o acepte una ventaia como
contraprestación por haber realizado una actuación iud¡ciat, o por realizarla en el
futuro. y, asi, haya dañado o dañañ sus obtigaciones judiciales, seÉ castigado con
pena de privac¡ón de tibe¡tad de uno a diez años. En casos de menor gravedad, con
pena de pilvac¡ón de l¡bertad de seis meses a cinco años.
ilt. En et caso en e! que el autor exi¡a. pemita que se te proñeta o aceple la ventata
Corno contaprestación por una actuadÓn futura. se deberán aplicar loS apaftados I y
ll cuando él ya haya mostrado frente a los demás
1 . dañar sus obligaciones con la actuac¡ón. o
08-1 997)
$ 333 [traducción libre]
1) Quien ofrezca, prometa o conceda una ventaja a un funcionario públi-
co, a un especialmente obligado a un servicio público o a un soldado del
\NEXOS: tXf &\CTO Dl L{ LEC¡5L\CION F-XT&\NlF-tu\ Eivll'Lt-\D¡\ FN Ll..{N/iLI5¡5 571
Ejército Federal, una venta.ja, para ellos o para un tercero, será penado
con privación de la libertad de hasta tres años o con multa.
2) Quien ofrezca, prometa o conceda a un Juez o un Árbitro una ventaja,
para elfos o para un tercero, como contraprestacíón por haber realizado
o para rcalizar en el futuro una actividad judicial, será penado con priva-
cion de la libertad de hasta c¡nco años o con multa.
3) El hecho ciel párrafo 1 no es punible cuando fa autoridad competente,
en el marco de sus facultades, o bien ha autorizado previamente la re-
cepción de la ventaja por el receptor, o bien la ha autorizado luego de una
comunicación inmediata del receptor.
Versñn anterior
l. Quten ofrezca, prometa a canceda como contrapresiacron a un iuncionar¡o. a
algu¡en espec¡alnente obl¡gaCa al seN¡c¡o públ¡co a a'Jn scldado dei eJérctia una
ventaja par realízar en el futuro una aciuactón cre¡es:cnat cue cepenca d¿ su
ct¡leno será casrrgaio ccn pena de privación de i¡Eefe! Je ,':as¡a !'os añcs c con
multa
ll Quten cfrezca, prometa o canceda coña contrapr?stadón a un juez o árb¡tra una
ven(ala por realizar en el futuro una actuac¡ón ludicial sera cast¡gado con pena de
pn\,/ac:oñ de l¡berlad de hasia lres años a con muita
lll. Ei hecha no será pun!ble Ce acuerda al apa¡lado I cúando la autondad coñpeten-
te. en e/ marco de sus conpetencras, haya permttrdo previarnente la aceptac¡ón de la
venlala pot parte del desttnalaflo. o la permtta ante la tnñed¡ata denuncta del
desllnatar¡o.
de tres meses a cinco años: en los casos del numeral 2 con prrvacrón
de la libertad de seis meses a cinco años. La tentativa es punible.
3) En caso de que el autor solicite, se haga prometer o reciba la venlaja
como contraprestacion para una actividad futura, los párrafos 1 y 2 serán
también aplicables cuando éste haya intentado motivar al otro a que,
f . infrinja sus deberes durante la actividad, o
2. en la rnedida que la actividad esté dentro de su Ciscrecionalidad fun-
cionarial, a dejarse influir por la ventaja en el ejercicio de esta
discrecionalidad
Vers¡ón anler¡or
I Quien afrezca. prorneta a conceda como contraprestacón a un funcrcnana. a algu¡en
especralmente oblryado al servicto pübllca o a un soldado ael elerato una ventala
como conlraprestacJÓn pot haber reaiEado una acluacón Pdclzi. o par reahzarla ei
e! fututo. y. as/. haya dañado o d¿ñará sus debercs profesrcna'es. serc castigado can
pena ce pnvacñn de libefiad de lres meses a cnco años án cascs de mertor gravedad
sera casligaao con pena Ce privacón de l¡beftad oe hasta dos ¿/ios c can multa
ll. Quien ofrezca, prometa o ccnceda a un luez o árbtlro una venlala cano conlrapres'
I ectón
1. por haber reat¡zado una acluactón jud¡cial y. asi. haya dañada sus deberes
iudiciales, o
2. por realizarla en e! fututo y, asi, dañará sus deóeres Jud¡aales.
será castigada con pena de privac¡ón de l¡benad de lres rneses a ciñco añas en los
casos del núñero 1, y con pena de pnvación de tibenad de sers rneses a c¡nco años
en /os casos del número 2. La tentattva será pun¡ble.
tlt. En caso de que el autor ofrezca, prometa o conceda la venta¡a como contrapresta'
Cón por una actuac¡ón futura. deberán aplicarse los aparladas I y ll si él trata de
delerminar al otro a gue
1. petjudique sus deóeres durante la actuactón, o
2. en la med¡da en que ta actuac¡ón dependa de su decisión, que se dele influir,
durante el ejercic¡o del juicio, pot la ventaja.
Retribución a un árbitro
$ 337 La relribucion de un árbitro será sólo una ventaja en el sentido de
los gg 331 a 335 cuando el árbitro la exija, se deje ofrecer o acepte de
una parte a espaldas de la otra, o cuando una parte se la ofrezca, prome-
ta o conceda a espaldas de la otra.
(...)
nes de las que él sepa que el pagador no las adeuda, o sólo en una
minima cantidad, y toda o parte cje la recaudación ilícita no la ingrese en
la caja.
ll. lgualmente será castigado quien, como funcionario, conceda des-
cuentos ilicitos al destinatario al tealiza( gastos en dinero o especie, y
haga constar los gastos en la contabilidad como totalmente realizados.
(.)
Consecuencias accesorias
S 358 El tribunal podrá privar de la facultad de desempeñar cargos públi-
cos (S 45, apartado ll), junto a una pena privativa de libertad de, al menos,
seis meses por razón de un delito de acuerdo con los SS 332, 336, 340,
343, 345, apartados I y lll, $$ 348, 352 a 353b, apartado l, $$ 35a, 355 y
Título Xl
DELITOS CONTRA LAADMINISTRACION PÚBLICA
Capítulo I
.
Atentado y resistencia contra la autoridad
a '1
At1- 237 (Ley 23.077).- Será reprimido con prisión de 1 mes año, el
que empleare intimidación o fuerza contra un funcionario público o con-
tra la persona que le prestare asistencia a requerimiento de aquél o en
virtud de un deber legal, para exigirle la ejecución u omisión de un acto
propio de sus funciones.
Art. 239 (Ley 23.A77).- Será reprimido con prisión de 15 días a 1 año, el
que resistiere o desobedeciere a un funcionario público en el ejercicio
legitimo de sus funciones o a la persona que le prestare as¡stencia a
requerim¡ento de aquei o en virtud de una obligación legal.
Art. 240 (Ley 23.077).- Para los efectos de los dos articulos preceden-
tes, se reputa;'á funcionario público al particular que tratare de aprehender
o hubrere aprehendido a un delincuente en fiagrante delito.
Capítulo ll
Falsa denuncia
CaPitulo lll
Usurpación de autoridad, títulos u honores
Capítulo lV
Abuso de autoridad y violación de los deberes
de los funcionarios Públicos
Art 24g (Ley 24.286|- Será reprimido con multa de $ 750 a $ 12 500 e
inhabilitación especial de 1 mes a '1 año, el funcionario público que
ilegalmente omitiere, rehusare hacer o retardare algún acto de su oficio'
Art. 250.- Será reprimido con prisión de ',l mes a 2 años e inhabilitacion
que
especial por doble tiempo, el jefe o agente de la fuerza pÚblica'
ANtxoS: f xTtu\cTo DL LA LF.Ct5t,.\Cló¡¡ txrn r,.ilE¡<¡ tñlPtF¡DA EN r.l, ANÁr-15r5 577
Capítuio V
Violación de sellos y documentos
Aft 254 (Ley 2a.286).- Será reprimido con prisión de 6 meses a 2 años,
el que violare los sellos puestos por la autoridad para asegurar la con-
servación o la identidad de una cosa.
Si el culpable fuere funcionario público y hubiere cometido el hecho con
abuso de su cargo, sufrirá además inhabilitación especíal por doble
tiempo.
Si el hecho se hubiere cometido por imprudencia o negligencia del fun-
cionario público, la pena será de multa de S 750 a S 12.500.
Art. 255 (Leyes 23.077 y 2a.286).- Será reprimido con prisíón de 1 mes
a 4 años, el que sustrajere, ocultare, destruyere o inutilizare objetos
destinados a servir de prueba ante la autoridad competente, registros o
documentos confiados a la custodia de yn funcionario o de otra persona
en el interés del servicio público. Si el culpable fuere el mismo deposita-
rio, éste será reprimido con multa de $ 750 a S 12.500.
578 l\'lANttt.l. A. AI]ANTO \l{SQtlf./
Capitulo Vl
Cohecho
ArL 259 (Ley 16.6afl.- Será reprimido con prisión de 1 mes a 2 años e
inhabilitación absoluta de 1 a 6 años, el funcionario público que admitie-
re dádivas, que fueran entregadas en consideración a su oficio, mienlras
permanezca en el ejercicio del cargo.
El que presentare u ofreciere Ia dádiva será reprimido con prisiÓn de 1
mes a 1 año.
CapítuloVll
Malversación de caudales públicos
CapítuloVlll
Negociacíones incompatibles con el ejercicio
de funciones Públicas
Capítulo lX
Exacciones ilegales
Art.266 (Ley 16 6a8) - Será reprimido con prisión de'1 a 3 años e inha-
bilitación especial de 1 a 5 años, el funcionario púbiico que, abusando
de su cargo, exigiere o hiciere pagar o entregar indebidamente, por si o
por interpuesta persona, una contribuciÓn, un derecho o una dádiva o
cobrase mayores derechos que los que corresponden.
ArL 268 (1).- Será reprimido con la pena del art. 256, el funcionario públi-
co que con fines de lucro utilizare para sí o para un tercero informaciones
o datos de carácter reservado de los que haya tomado conocimiento en
razón de su cargo.
Art. 63. Defínición (mod. Ley 190). Para todos los efectos de la iey penal,
son servidores públicos los miembros de las corporaciones públicas,
los empleados y trabajadores del Estado y de sus entidades descentra-
lizadas territoriaimente y por servicios.
Para los mismos efectos se considerarán servidores públicos, Ios miem-
bros de laFueza Pública, los particulares que qerzan funciones públicas
en forma permanente o transitoria, los funcionarios y trabajadores del
Banco de la República, los integrantes de la Comisicn Nacicnai Ciuca-
dana para la lucha contra la corrupción y las personas que adminisl;.en
los recursos de que trata ei art. 338 de la Constitución Política
La expresión "empleado oficial" se sustituye por la expresión "servidor
público'', siempre que aquélla sea utiiizada en el Código Penal o en el
Código de Procedimiento Penai.
Art. '1 33. Peculado por apropiación. El empleado oficial que se apropie
en provecho suyo o de un lercero de bienes del Estado o de empresas o
de instituciones en que éste tenga parte o de bienes de particulares,
cuya administración o custodia se le haya confiado por razón de sus
funciones, incurrirá en prision de dos (2) a diez (10) años, muita de un
mil a un millón de pesos e interdicción de derechos y funciones públicas
de uno (1) a cinco (5) años
Cuando ei valor de lo apropiado pase de quinientos mil pesos, la pena
será de cuatro (4) a quince ('1 5) años de prisión, multa de veinte mil a
quinientos mil pesos e interdicción de derechos y funciones públicas de
dos (2) a diez (10) años.
Art. 134. Pecuiado por uso. El empleado oficial que indebidamente use
o permita que otro use bienes del Estado o de empresas o instituciones
en que éste tenga parte o bienes de particulares cuya administración o
custodia se le haya confiado por razón de sus funcíones, incurrirá en
prisión de uno a cuatro años e interdicción de derechos y funciones
públicas de uno (1) a tres (3) años.
La misma pena se aplicará al empleado oficial que indebidamente utili-
ce trabajo o servicios oficiales, o permita que otro lo haga.
hubiere recibido, incurrirá en prisión de uno (1)a tres (3) años, multa de
un mil a cincuenta mil pesos e interdiccion de derechos y funciones
públicas de uno (1) a tres (3) años.
Cuando no hubiere apropiacion ni retención, srno uso indebido, la pena
se reducirá en la milad.
Art 138. Peculado por extensión. También incurrirá en las penas previs-
tas en los articulos anteriores, el particular que realice cuaiquiera de las
conductas en ellos descritas sobre:
1 Bienes que administre o tenga bajo su custodia pertenecientes a
empresas o instituciones en que el Estado tenga la mayor parte o
recibidos a título de auxilio o aporte a éste.
2 Bienes que recaude, administre o tenga bajo su custodia, pertene-
cientes a instituciones de utilidad común dedicadas a la educación o
a la beneficencia o a juntas de acc¡on comunal o de defensa civil-
ArL 148. Enriquecimiento iticito. El empleado oficial que por razon del
cargo o de sus funciones, obtenga incremento patrimonial no justificado,
siempre que el hecho no constituya otro delito, incurrirá en prisión de uno
(1)a ocho (8) años, multa de veinte mil a dos millones de pesos e interdic-
ción de derechos y funciones públicas de dos (2) a diez ('1 0) años.
En la misma pena incurrirá la persona interpuesta pa(a disimular el
incremento patrimonial no justificado.
Las pruebas aducidas para justificar el incremento patrimonial son re-
servadas y no podrán utilizarse para ningún otro efecto.
ArL 149. Prevaricato por acción. El empleado oficial que profiriera reso-
lución o dictamen manifiestamente contrarios a ley, incurrirá en prision
de uno (1) a cinco (5) años e interdicción de derechos y funciones públi-
cas hasta por el mismo término.
Art. 164. Víolencia contra empleado oficial. El que ejerza violencia contra
empleado oficial, para obligarlo a ejecutar u omitir algún acto propio de
su cargo o a realizar uno contrario a sus deberes oficiales, incurrirá en
prisión de uno ('1) a tres (3) años.
Título I
()
Capítulo Vl
Arl.24.- 1 - A los efectos penales se reputará autoriCad al que por sÍ solo
o como miembro de aiguna corporación, tribunal u órgano colegiado
tenga mando o ejerzajurisdicción propia. En todo c¿so, tendrán la consi-
deración de autoridad los miembros del Congreso de los Diputados del
Senado, de las Asambleas Legislativas de las Comunidades Autóno-
mas y del Parlamento Europeo. Se reputará también autoridad a los
funcionarios del Ministerio Fiscal.
2.- Se considerará funcionario público todo el que por disposición inme-
diata de la Ley o por nombramiento de autoridad competente participe
en el ejercrclo de funciones públicas."
LIBRO II
(.)
Título XVlll
DE LAS FALSEDADES
(.)
CapÍtulo V
De la usurpación de funciones públicas y del intrusismo
ArL 403.- El que ejerciere actos propios de una profesión sin poseer el
conespondíente titulo académico expedido o reconocido en España de
acuerdo con la legislación vigente, incurrirá en la pena de multa de seis
a doce meses. Si la actívidad profesional desarrollada exigiere un tÍtulo
oficial que acredite la capacitación necesaria y habilite legalmente para
su ejercicio, y no se estuviere en posesión de dicho título, se impondrá la
pena de multa de tres a cinco meses.
588 r1^Nul .\..\trANTo v.\setiF/
Titulo XIX
DELÍTOS CONTRA LAADMf NISTRACION PÚBLICA
Capítulo I
De la prevaricación de los funcionarios públicos y otros
comportam íentos injustos
Capitulo ll
Del abandono de destino
(...)
Capítulo lf I
Capítuio lV
De la infidelidad en la custodia de documentos
y de la violación de secretos
Capítulo V
Del cohecho
Art. 424.- Cuando el soborno mediare en causa criminal en favor del reo
por parte de su cónyuge u otra persona a la que se halle ligado de forma
estable por análoga relación de afectividad, o de algún ascendiente,
descendiente o hermano, por naturaleza, por adopción o afines en los
5r2 ¡tA\Lt¿t_,\.,,\lt,iNT0 t'/\5QUl_z
Capítulo Vl
Del tráfico de influencias
Capítulo Vf I
De la malversación
Capítulo Vlll
De los fraudes y exacciones ilegales
Capituio iX
De las negociaciones y actividades prohibidas a los funcionarios
públicos y de los abusos en el ejercicio de su función
Art. 443.- Será castigado con la pena de prisión de uno a dos años e
inhabilitación absoluta por'tiempo de seis a doce años, la autoridad o
funcionario público que solicitare sexualmente a una persona que para
sí misma o para su cónyuge u otra persona con la que se halle ligado de
forma estable por análoga relación de afectividad, ascendiente, descen-
diente, hermano, por naturaleza, pot adopción, o afin en los mismos
grados, tenga pretensiones pendientes de la resoluciÓn de aquél o acerca
de las cuales deba evacuar informe o eievar consulta a su superior-
( ..).
AtL 445 b¡s.- Los que, con dádivas, presentes, ofrecimientos o prome-
sas, corrompieren o intentaren corromper, por si o por persona interpuesta'
a las autoridades o funcionarios públicos extranjeros o de organizac¡o-
nes internacionales en el ejercicio de su cargo en beneficio de éstos o
de un tercero. o atend¡eren a sus solicitudes al respecto, con el fin de
ANLXO5: lXTtu\CTO Dt l,{ LtClSl,'\CIOi\i EXT&{NJtltl t.\1Ptt.lD,\ tN EL. ¡\N¡\Lt515 597
Título XXI
DELITCS CONTRA LA CONSTITUCION
Capituio lli
De los delitos contra las instituciones del Estado
y la división de poderes
Sección 2'
De la usurpación de atribuciones
Título XXll
DELITOS CONTRA EL ORDEN PÚ8LICO
tl
'Capítulo ll
De los atentados contra la autoridad, sus agentes y los
funcionarios públicos, y de la resistencia y desobediencias
Art. 550.- Son reos de atentado los que acomelan a la autoridad, a sus
agentes o funcionarios públicos, o empleen fueza contra ellos, los inti-
miden gravemente o les hagan resistencia activa también grave, cuando
se hallen ejeculando las funciones de sus cargos o con ocasión de
ellas.
593 \1.'\Ntll l.'\. '\lt¡\NTO \/,\SQUI z'
ArL 555.- Las penas previstas en los afículos 55'l y 552 se impondrán
en un grado inferior. en sus respectivos casos, a los que acometan o
intimiden a las personas que acudan en auxilio de ¡a autoridad, sus
agentes o funcionarios.
Art. 556.- Los que, sin estar comprendidos en el articulo 550, resistieren
a la autoridad o a sus agentes. o los desobedecieran gravemente, en el
ANl.XO5. F.XTK-lCTC Dt- lr1 Lt-GISIj\CION F.XTR.\NlF.tt\ Eñ1|)Ll;\O¿\ tN tL.\N,i¡-lS¡S 599
Capítuio lll
De los desórdenes públicos
()
Art. 558.- Serán casiigados con la pena de arresio Ce siete a veinticuatro
fines de semana o multa de lres a doce neses ics ¡ue cenurben grave-
rnente el orden en la audiencia de un Tribunal c -uzg:cc, en ics ac:c,c
püblicos propios de cuaiquier autoridad o ccrporación, en cclegio eiec-
toral, oficina o establecimiento púbiicc, centro docente, o ccn motl,¡o de
la celebrac¡on de espectáculos oeporlrvos o cullurales
(. )
Capítulo lV
Disposición común a los capítulos anteriores
a) Textos
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