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EMC - Ginecología-Obstetricia 1
Volume 51 > n◦ 2 > junio 2015
http://dx.doi.org/10.1016/S1283-081X(15)70993-8
E – 840-A-10 Patología benigna de la mama
Cuadro 1.
Clasificación de las lesiones histológicas elementales según su
grado de riesgo relativo de cáncer de mama [13, 27] .
Sin riesgo Fibroadenoma simple
Adenoma papilar
Lipoma
Hamartoma
Citoesteatonecrosis
Mastitis
Quistes simples
Adenosis
Hiperplasia epitelial sin atipia
Riesgo bajo (× 1,5 a × 2) Cicatriz radial
Papiloma solitario
Riesgo moderado (> × 2) Tumores filodes
Papilomas múltiples
Hiperplasia ductal o lobulillar con
atipia
Cuadro 2.
Diagnóstico sugerido por la presentación clínica.
Presentación inflamatoria amenorrea
Adiponecrosis primaria y cariotipo 46XY,
Mastitis inflamatoria
Cáncer inflamatorio
Tumor/masa/nódulo Fibroadenoma
Tumor filodes
Papilomas
Adenosis
Quiste
Enfermedad fibroquística
Hiperplasia
Cáncer
Mastodinias Hay que pensar en todos los
diagnósticos
Anomalías del pezón Papilomas Figura 1. Apariencia ecográfica de un fibroadenoma simple.
(secreción, retracción) Anomalía congénita (10%)
Galactorrea
Cáncer
Sin embargo, se han descrito casos de cáncer en el
autores consideran el fibroadenoma como una variante de interior del fibroadenoma (de 1/300 a 1/700 según la lite-
la mama normal más que realmente una patología [8–10] . ratura [9] ). Estos cánceres serían los de mejor pronóstico
Desde el punto de vista clínico, se trata de un tumor entre todos los tipos histológicos. Es importante cono-
(Cuadro 2) generalmente indoloro, muy circunscrito, cer el entorno histológico de los fibroadenomas, ya que
móvil y consistente a la palpación, cuyo tamaño puede puede ser el lugar donde se localice la lesión de hiperplasia
variar desde unos pocos milímetros hasta varios centíme- epitelial, con o sin atipias. Por ello, se recomienda la resec-
tros [1, 3, 7, 10] . Su descubrimiento se produce muy a menudo ción quirúrgica si el fibroadenoma aparece después de la
a través de la palpación [1, 4, 9] . Los fibroadenomas parecen edad de 35 años, si mide más de 1 cm o es de crecimiento
localizarse más a menudo en los cuadrantes superoexter- rápido, si es doloroso o si contiene microcalcificaciones
nos [8, 9] . en las pruebas de imagen [1, 3, 6, 8] (Fig. 2). Algunos auto-
En la mamografía, se puede ver una opacidad ovalada, res proponen, en las pacientes menores de 35 años, el
regular y homogénea. Esta opacidad se halla menudo seguimiento de los fibroadenomas mediante exámenes
rodeada por un halo claro. En la ecografía, se encuen- regulares (clínicos y ecográficos) cada 6 meses [3, 8, 9] ; se
tra una imagen homogénea hipoecogénica o lagunar bien trata de un seguimiento exigente, pero que permite muy
delimitada, más bien ovalada, cuyo eje mayor es paralelo a menudo evitar la cirugía, cuyo resultado puede resultar
a la pared torácica (Fig. 1). La ecografía permite realizar antiestético; las pacientes jóvenes para las cuales resulta
el diagnóstico diferencial con un quiste. Las técnicas de desagradable el aspecto físico del fibroadenoma prefieren
imagen son muy sensibles para este diagnóstico [8–10] . Por generalmente una resección de entrada. En las pacientes
tanto, la resonancia magnética (RM) no resulta útil; se mayores de 35 años, cuando el diagnóstico es confirmado,
observarían masas de contornos precisos y regulares. puede considerarse un seguimiento de 6-12 meses, debido
Generalmente no es indispensable el estudio patoló- a la gran probabilidad de resolución espontánea; si per-
gico. La concordancia clínica, radiológica e histológica es siste al año, está indicada la cirugía [3, 9] . Esta cirugía debe
suficiente para afirmar con certeza el diagnóstico [7, 8, 10] . extirpar un collarete de tejido glandular alrededor del
Por lo tanto, la resección del fibroadenoma no es nece- fibroadenoma.
saria si el diagnóstico es seguro [7, 8] . Recientemente, se ha desarrollado una técnica alterna-
El auténtico problema reside en el tratamiento: ciru- tiva a la ablación quirúrgica; se trata de la «crioablación».
gía sistemática a costa de una provocar una cicatriz o un Para ello, es necesario disponer de la certeza sobre el
simple seguimiento [9, 10] . El fibroadenoma simple no es diagnóstico de benignidad y debe existir concordancia clí-
un factor de riesgo de cáncer de mama (excepto en el nica, radiológica y patológica con relación a la biopsia. El
período crítico de la perimenopausia). Si se mantiene esta- tratamiento es percutáneo con destrucción de la lesión
ble, se propone generalmente un simple seguimiento: a por el frío [3] . Otros autores [10] , para los fibroadenomas
los 5 años, dos terceras partes de los fibroadenomas pre- pequeños, también han propuesto la ablación mediante
sentan idéntico tamaño o han disminuido [8, 10] . mamótomo, guiada con la ecografía.
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Patología benigna de la mama E – 840-A-10
No Compatibilidad con
fibroadenoma
Sí
Estable
Adenomatosis erosiva del pezón pacientes diabéticas, relativamente frecuente [7] . El trata-
miento de estas mastitis consiste en la resección completa
o adenoma papilar asociada al tratamiento etiológico (muy a menudo, una
Es una lesión benigna, pero en ella puede localizarse corticoterapia) [1] . Incluso en caso de tratamiento, la tasa
una hiperplasia. Esta lesión se sospecha a partir de la clí- de recidiva es de alrededor del 50%; se observa también
nica. Se trata de un tumor molesto que suele llevar a la la persistencia de la mastitis y complicaciones (fístulas,
paciente a consultar. Las pruebas de imagen no son nece- abscesos) [1] .
sarias: la biopsia confirma el diagnóstico. Debido a sus
síntomas, acostumbra a resultar preferible la resección [1] . Lipoma
Este tumor generalmente no recidiva y no se le ha probado
riesgo potencial de malignidad [1] . Es un tumor benigno, generalmente aislado, formado
por células grasas. Desde el punto de vista clínico, la
lesión está bien circunscrita [1] y no siempre tiene traduc-
Mastitis inflamatoria ción ecográfica o mamográfica. En caso de duda sobre el
diagnóstico, la biopsia detecta las células grasas. Se puede
De naturaleza benigna, la mastitis inflamatoria no es realizar un seguimiento sencillo, aunque, por supuesto,
un factor de riesgo de cáncer de mama posterior. Ya sea si persiste la duda diagnóstica o si el tumor aumenta
aguda o crónica, la presentación clínica es lo que lleva a la rápidamente de tamaño, debe proponerse la resección
paciente a consultar (Cuadro 2). La forma de presentación quirúrgica [1] .
más frecuente es el absceso [3] . En la mayoría de los casos,
la forma aguda se caracteriza por edema local, eritema y
dolor. A veces, se pueden presentar formas supurativas de Hamartoma
entrada. La palpación suele encontrar una masa bastante Probablemente subestimado [1, 11] , su incidencia es del
mal delimitada. En caso de duda diagnóstica, es esencial- 0,1-0,7% [11] . Clásicamente descrito como un «falso
mente la ecografía la que resulta informativa, poniendo tumor», se trata de un tumor bien circunscrito con
de manifiesto un engrosamiento dérmico y, sobre todo, elementos epiteliales benignos, tejido fibroso y tejido
la existencia de una colección. El tratamiento, cuando es graso [11, 12] .
quirúrgico, incluye la práctica de biopsias en contacto con Se palpa clínicamente una masa indolora, redondeada,
la lesión. El absceso, en las pacientes no lactantes, cons- regular y móvil que puede medir 1-20 cm [1] (Cuadro 2).
tituye la complicación de la mastitis perilobulillar. Si su La mamografía muestra una imagen mixta heterogénea
localización es central, existe riesgo de recidiva en cerca de compuesta por áreas transparentes y zonas opacas, rodea-
una tercera parte de los casos [3, 7] . El tabaco es el principal das por un halo graso (aspecto denominado en «loncha
factor de riesgo (riesgo relativo [RR] = 15) [3] . Los abscesos de salami» [1, 11] ).
periféricos son menos comunes y se suelen presentar sobre La biopsia encuentra un tejido mamario normal pero
contextos más crónicos (diabetes, artritis reumatoide) [3] y organizado en nódulos. La presencia de tejido fibroso en
recidivan menos. los lobulillos o de tejido graso debe sugerir el diagnóstico.
Siempre es necesario practicar una prueba de imagen Al no tener signos diagnósticos histológicos específicos,
después del tratamiento y la cicatrización. Permite visua- el diagnóstico de hamartoma resulta difícil [11] . La aspira-
lizar las posibles secuelas para su posterior seguimiento, ción con aguja fina, como la microbiopsia, son exámenes
así como asegurarse de la ausencia de lesiones asociadas, limitados para el diagnóstico [11] .
cuyo diagnóstico podría haberse visto dificultado durante Aunque se trata de una lesión benigna, su tratamiento
la fase aguda. consiste en la resección [1, 12, 13] . Existen además problemas
Entre las mastitis crónicas, la mastitis granulomatosa de recidiva o de lesiones malignas asociadas [11] .
puede ser de etiología variable: reacción a un cuerpo
extraño (silicona), infecciosa, debida a una enfermedad
autoinmunitaria (granulomatosis de Wegener, sarcoido-
Citoesteatonecrosis (o adiponecrosis)
sis) o tuberculosa [1] . Para la mastitis tuberculosa, el Se presenta por lo general en mujeres posmenopáusi-
diagnóstico positivo se basa en la demostración de baci- cas, a menudo aparece tras un traumatismo mamario y es
los de Koch. Se cita también la mastitis crónica de las absolutamente benigna [1, 3, 7] .
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Desde el punto de vista clínico, se palpa una pequeña ficos que permitan confirmar el diagnóstico o asegurar su
masa mal delimitada, a veces adherida a la piel, redon- benignidad [17, 19] . La RM es poco contributiva, ya que se
deada y superficial (Cuadro 2). Puede, por lo tanto, imitar observa una masa espiculada que se realza (casi idéntica a
perfectamente a un cáncer [1, 3, 7] . la de un cáncer).
Desde el punto de vista histológico, existe la presen- El problema radica en qué hacer ante este tipo de lesión.
cia de vacuolas ópticamente vacías que corresponden a Algunos cirujanos han propuesto no realizar la resección
cuerpos grasos con presencia de granulomas inflamato- quirúrgica si la punción con aguja o, incluso, la micro-
rios en contacto con ellos. La periferia está formada por biopsia son negativas [17] y concuerdan con la radiología.
una fibrosis extensa. Los riesgos son los falsos negativos y la subestimación del
En la mamografía, se encuentra una imagen radiotrans- número de lesiones malignas [1, 17, 20] . No existen signos
parente, redondeada, a veces un poco estelar, que puede específicos que excluyan por completo un carcinoma [1, 19] .
contener algunas calcificaciones amorfas. La ecografía La resección quirúrgica debe seguir siendo el tratamiento
muestra una imagen ligeramente ecogénica sin variación de referencia [1–3, 17–20] .
del haz posteriormente. La mayoría de las veces, las técni-
cas de diagnóstico por la imagen no bastan para distinguir Papiloma solitario
la citoesteatonecrosis de una lesión maligna [1, 7] .
Como la citopunción contribuye poco al diagnóstico y Deben diferenciarse dos formas de papiloma: el
recoge líquido seroso, se recomienda la biopsia para esta- papiloma denominado «solitario» y los papilomas múl-
blecer el diagnóstico y descartar una lesión maligna [3] . tiples [2] .
La persistencia de dudas diagnósticas debe llevar prac- El papiloma solitario es un tumor benigno que general-
ticar una tumorectomía [1] . mente se presenta después de la menopausia (media de
edad de 60 años). Este tipo de tumor es muy a menudo
retroareolar; desde el punto de vista histológico, corres-
Enfermedad de Mondor ponde a una formación arborescente constituida por
o tromboflebitis superficial papilas con ejes conjuntivos fibrosos, en algunos puntos
toracoepigástrica gruesos, esclerohialinos, a veces coalescentes [3] .
La presentación clínica habitual consiste la existencia
Es una enfermedad infrecuente [3, 14] que consiste en de flujo espontáneo que descubren las pacientes por los
una tromboflebitis superficial toracoepigástrica. Su causa restos que deja en su ropa interior (Cuadro 2) [1, 3] . El
exacta no se conoce realmente [15] . La enfermedad de Mon- diagnóstico también puede ser fortuito al descubrir una
dor es benigna [14–16] . asimetría de densidad en la ecografía [3] .
Desde el punto de vista clínico, se palpa un cordón En la galactografía, se observa una imagen lagunar
indurado doloroso bien delimitado que puede evolucio- intraductal. La mamografía es a menudo normal. La eco-
nar durante varias semanas [3] . grafía permite observar una masa ovalada sólida asociada
La ecografía es el examen de elección para establecer el a dilatación lobulillar. La RM muestra una masa con señal
diagnóstico [14] . hipointensa en T1 e hiperintensa en T2 circunscrita con
El conocimiento de esta enfermedad poco frecuente realce intenso. Cualquier anomalía en las pruebas de ima-
permite, una vez establecido el diagnóstico, evitar la biop- gen debe llevar a la realización de una microbiopsia.
sia y tranquilizar a la paciente acerca del carácter benigno Una vez que se ha establecido el diagnóstico de papi-
de su enfermedad. loma, aún se encuentra en discusión el tratamiento
El tratamiento se basa en la aplicación apósitos calien- quirúrgico o no [3] , ya que se trata de un tumor con bajo
tes y la administración de antiinflamatorios; también se riesgo carcinológico [2] , aunque existe una importante pro-
recomienda el uso de un soporte (sostén o sujetador). Sin porción de falsos negativos en las biopsias (10-20%).
embargo, es necesaria una evaluación etiológica después Todos los autores están de acuerdo en la resección si el
del tratamiento para buscar un posible cáncer subyacente tamaño es superior a 1 cm, si el papiloma se encuen-
u otro síndrome sistémico [14–16] . tra a más de 3 cm del pezón o si la paciente tiene más
de 50 años [3] . La resección quirúrgica es indispensable en
caso de atipia en la biopsia [1, 3, 16] .
Patologías benignas
con riesgo carcinológico bajo Patologías benignas
(riesgo relativo 1,5-2) con riesgo carcinológico
Centro proliferativo de Aschoff (CPA) elevado (riesgo relativo > 2)
o cicatriz radial Tumores filodes
Suele ser una lesión de pocos milímetros, pero puede Se trata de una doble proliferación epitelial y conjuntiva
revestir un aspecto más voluminoso o seudotumoral. con una mayor celularidad del componente conjun-
Su descubrimiento es muy a menudo fortuito a partir tivo [7] .
de la realización de una técnica de detección mediante Los tumores filodes pueden presentarse a cualquier
pruebas de imagen: densidad asimétrica o distorsión edad, con un pico de frecuencia hacia los 45 años [4, 7, 21] .
estructural [3] , ya que las lesiones clínicas son pequeñas La presentación clínica consiste en una masa redondeada
(< 10 mm) y a menudo no palpables [17, 18] . Ésta es la lesión bien circunscrita que puede hacer pensar en un fibroade-
más frecuente de esta categoría [2] ; el RR de cáncer es de noma (Cuadro 2), pero la masa es más consistente que
1,5-2 [18] . Se trata de un diagnóstico diferencial de cáncer, éste [21] , y su tamaño, muy variable [7] .
aunque es benigno en el 60% de los casos [18, 19] . No sólo poseen potencial de transformación maligna,
En la histología, existe una lesión estelar cuyo centro es sino también un potencial de recidiva tras la extirpa-
escleroso (fibrohialino y elastósico) con lesiones de ade- ción de alrededor del 30%. Pueden evolucionar de cuatro
nosis e hiperplasia epitelial en la periferia que forman una maneras: benigna, recidivante, maligna y también metas-
corona de disposición radial [19] . tásica [21] . Por ello, debe extirparse completamente todo
En las imágenes, se observa una masa espiculada o una tumor filodes, con márgenes suficientes de seguridad para
desorganización estructural con largas trabéculas delgadas asegurar la ausencia de elementos de malignidad y de reci-
convergentes. No existen signos ecográficos o mamográ- diva.
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Patología benigna de la mama E – 840-A-10
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E – 840-A-10 Patología benigna de la mama
Clínica
Resección
un grupo heterogéneo de patologías. Es esencial tener las cuales, aproximadamente el 30% son de riesgo bajo [2] .
muy en cuenta que, dentro de este grupo, existen lesio- Las patologías benignas son a menudo tratadas por los
nes puramente benignas, pero también un conjunto de cirujanos, aun cuando no siempre comportan un mayor
lesiones con un riesgo mayor o menor de cáncer de riesgo de cáncer de mama.
mama [28] . Según varios estudios recientes [2] , la propor- Un buen conocimiento de estas lesiones permite la
ción benignidad/malignidad observada en las campañas adaptación del seguimiento con carácter multidiscipli-
de detección precoz es de 1/5, lo que resulta aceptable nario (ginecólogo, radiólogo, patólogo) (Fig. 3) [3, 4] . El
según las recomendaciones europeas [5] . De 100 lesiones problema consiste en saber qué hacer con las pacientes
benignas diagnosticadas, cinco presentan una patología en situación de riesgo; adaptar la vigilancia, sin duda, con
normal y 40 se denominan lesiones «puramente» benig- un riesgo de mal cumplimiento ante un seguimiento que
nas; el 55% corresponde a lesiones con riesgo de cáncer, de resulta pesado ante una lesión de riesgo bajo. Por último,
aún se carece de estudios que permitan llegar a la con-
clusión de que existe un beneficio real, en términos de
reducción de la mortalidad, en diagnosticar estas lesiones
“ Puntos esenciales de riesgo [28] .
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Service de gynécologie-obstétrique, Hôpital Lariboisière, 2, rue Ambroise-Paré, 75010 Paris, France.
E. Barranger (emmanuel.barranger@nice.unicancer.fr).
Chirurgie oncologique générale, gynécologique et mammaire, Centre Antoine-Lacassagne, 33, avenue de Valombrose, 06189 Nice cedex
2, France.
Cualquier referencia a este artículo debe incluir la mención del artículo: Lafarge-Bart B, Barranger E. Patología benigna de la mama.
EMC - Ginecología-Obstetricia 2015;51(2):1-7 [Artículo E – 840-A-10].
Disponibles en www.em-consulte.com/es
Algoritmos Ilustraciones Videos/ Aspectos Información Informaciones Auto- Caso
complementarias Animaciones legales al paciente complementarias evaluación clinico
EMC - Ginecología-Obstetricia 7