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- HIPERINFLACIÓN: PAGS.474-481
HIPERINFLACIÓN:
No hay una definición precisa de la tasa de inflación que merezca la clasificación estelar
de hiperinflación, y no de “inflación alta”, pero una definición de trabajo es que un país
sufre hiperinflación cuando su tasa anualizada llega a 1 000%.
En 1984-1985, el gobierno trató de financiar casi 25% del PIB con creación de dinero. Pero, desde
luego, entonces la demanda de saldos reales había caído a niveles casi nulos por causa de la
hiperinflación. Entre agosto y septiembre de 1985 asumió el poder un nuevo gobierno y, en poco
tiempo, impuso un plan de estabilización drástico, una llamada “terapia de choque”. Al detener el
pago de la deuda externa y elevar los impuestos, se controló la sangría del presupuesto; la
creación de dinero se redujo de las tasas extremas de años anteriores y se estabilizó el tipo de
cambio. En un semestre, la tasa de inflación bajó a menos de 50%. Además, como se mantuvo y
reforzó la baja del déficit presupuestal, siguió la mengua de la inflación. En 1989, las tasas
inflacionarias habían bajado a menos de 10% al año. Como resultado de la austeridad (y de
los malos precios de las exportaciones), el ingreso per cápita boliviano en 1989 era 35%
menor de lo que fue 10 años antes, en su punto máximo. La inflación se había controlado,
pero no había suficiente confianza para recuperar un crecimiento de escala sustancial.
Hiperinflación en Zimbabwe:
un ejemplo del siglo XXI Sí, la inflación ocurre en nuestros días. En 2006, la tasa
inflacionaria de Zimbabwe sobrepasó 1 000% (figura 1). Un millón de dólares de
Zimbabwe valían aproximadamente dos dólares estadounidenses en el mercado libre.
Una oferta monetaria creciente, impulsada en parte por la decisión de imprimir dinero para
sostener el gasto del sector público, fue uno de los principales factores que estimularon el
aumento constante de los precios. En julio de 2006, el banco central de Zimbabwe trató
de poner freno a la inflación: devaluó el dólar de Zimbabwe más de la mitad y eliminó los
últimos tres ceros de la moneda (de forma que mil millones de los “viejos” dólares se
convirtieron en un millón de “nuevos” dólares). Pero incluso con este cambio, el pronóstico
en lo inmediato sobre las posibilidades de detener la inflación era pesimista. El FMI
preveía una posible tasa inflacionaria de 4 000% para 2007. Para detener una
hiperinflación, un gobierno primero tiene que resolver el problema básico que estimuló la
impresión de dinero y detener las prensas. ¿Seguirá Zimbabwe este camino? Todas las
hiperinflaciones terminan, así que la hiperinflación de Zimbabwe se acabará cuando el
gobierno decida que tiene que enfrentar sus problemas fiscales y meter orden en el
presupuesto. Es más fácil decirlo que hacerlo.
En la tabla 19-8 se destacan tres puntos. En primer lugar, los gastos de defensa bajaron
notablemente como fracción del PIB. En segundo, los programas de derechos casi se
duplicaron. En tercero, los pagos de intereses del gobierno se volvieron una parte
importante de sus desembolsos. La proporción del PIB de los pagos de intereses
federales se duplicó en 40 años.
INGRESOS:
Casi todos los ingresos del gobierno federal provienen de los impuestos. En la tabla 19-9
se indican las fuentes de ingresos y el total. Las fuentes de ingresos se explican por sí
mismas,
RESUMEN:
1. La Gran Depresión dio forma a la macroeconomía moderna y a muchas instituciones
económicas actuales. El desempleo tan elevado y la duración de la Depresión fomentaron
la idea de que la economía privada era inestable y que se requería la intervención del
gobierno para mantener niveles elevados de empleo.
2. La economía keynesiana prosperó porque parecía explicar las causas de la Gran
Depresión (una caída de la demanda de inversión) y porque indicaba adoptar una política
fiscal expansiva como medio de prevenir depresiones futuras.
3. En la economía estadounidense, coinciden las tendencias generales de crecimiento del
dinero e inflación. El crecimiento del dinero afecta a la inflación, pero los efectos ocurren
sólo con una demora que no es muy precisa. En el corto plazo, otras perturbaciones
monetarias ejercen una influencia en la inflación; por ejemplo, los cambios de la política
fiscal o las perturbaciones de la oferta.
4. Cuando la política fiscal se vuelve expansiva, la Reserva tiene que decidir si monetiza
el déficit imprimiendo más dinero para evitar que suban las tasas de interés y se produzca
un efecto-expulsión; si mantiene constante la tasa de crecimiento del dinero, o incluso si
endurece la política monetaria. Si el gobierno monetiza el déficit, corre el riesgo de
aumentar la tasa de inflación. En Estados Unidos, las evidencias de la monetización del
déficit son contradictorias.
5. La inflación es un impuesto sobre los saldos reales. Para conservar el poder de compra
de las posesiones de dinero ante el alza de los precios, una persona tiene que aumentar
sus saldos nominales. De esta manera, los recursos se transfieren de los poseedores de
dinero a quienes lo expiden, en particular el gobierno.
6. Por lo regular, las hiperinflaciones ocurren después de las guerras. En las
hiperinflaciones, son comunes grandes déficit presupuestales. Los gobiernos se valen del
impuesto inflacionario para financiar déficit hasta cierto punto, pero si tiene que
financiarse un déficit demasiado grande, la inflación estalla.
7. Entre la inflación y los déficits presupuestales se ejercen influencias recíprocas. Los
déficits mayores generan más inflación, pues lo normal es que se financien en parte con
impresión de dinero. Además, la inflación elevada genera mayores déficits porque reduce
el valor real de la recaudación. Las tasas de intereses nominales mayores elevan el déficit
medido, pues acrecientan el valor en el presupuesto de los pagos de intereses nominales.
El déficit corregido para tener en cuenta la inflación se ajusta para este efecto.
8. El ritmo de incremento del dinero es muy acelerado luego de estabilizar una inflación,
porque la gente acrecienta sus posesiones de saldos reales.
9. La independencia del banco central es una vía que siguen las democracias para
cultivar la credibilidad de las políticas y mitigar el problema de la incoherencia dinámica.
10. Los gastos del gobierno federal se financian mediante impuestos y endeudamiento.
11. Las entradas del gobierno federal son principalmente del impuesto sobre la renta de
las personas físicas y aportaciones a la seguridad social. La participación de la última
categoría aumentó rápidamente en la posguerra y, sobre todo, desde la década de 1960.
12. Los gastos del gobierno federal son sobre todo para defensa y pagos de transferencia
a particulares. La participación de la defensa en el gasto federal cayó en los últimos 30
años, al tiempo que se elevó la parte de las transferencias y los intereses.
13. La proporción entre deuda e ingreso aumenta si la tasa de crecimiento de la deuda
(determinada por el pago de intereses y el déficit primario) excede la tasa de crecimiento
del ingreso nominal.
14. El seguro social se financia con un sistema de reparto. Los sistemas de seguro social
del mundo se han hecho vulnerables a medida que aminora el crecimiento demográfico.
15. En la medida en que el seguro social desplaza el ahorro privado y la inversión, las
existencias de capital productivo se reducen sustancialmente.