Está en la página 1de 30

UNIVERSIDAD ALEJANDRO DE HUMBOLDT

CARRERA CONTADURÍA PÚBLICA


ASIGNATURA FINANZAS
SECCION ABM0501CP

TRABAJO DE INVESTIGACION

Bryan Pinto
C.I. 28.309.607

Caracas, abril 2023


INTRODUCCION

La presente investigación habla sobre cómo han sido los procesos


inflacionarios en Venezuela a lo largo de su historia, centrándose en la etapa de
1983 con el periodo de gobierno del ex presidente Luis Herrera Chapins hasta la
actualidad. Para abordar la investigación realizada es importante conocer un poco
sobre los términos y aspectos que se van a manejar dentro de ella.
La inflación desde el punto de vista económico, es el aumento generalizado
y sostenido de los precios, de los bienes y servicios existentes en el mercado
durante un determinado período de tiempo. Cuando el nivel general de precios
sube, con cada unidad de moneda se adquieren menos bienes y servicios. Y en
Venezuela esto es algo que se ha venido acrecentando con el pasar de los años
sin poder ponerle un fin o un alto a tal disyuntiva que ha afectado todas las áreas
de la nación y principalmente la economía.
DESARROLLO

Que es Inflación?
Es un fenómeno que se observa en la economía de un país y está
relacionado con el aumento desordenado de los precios de la mayor parte de los
bienes y servicios que se comercian en sus mercados, por un periodo de tiempo
prolongado.
Cuando hay inflación en una economía, es muy difícil distribuir nuestros
ingresos, planear un viaje, pagar nuestras deudas o invertir en algo rentable, ya
que los precios, que eran una referencia para asignar nuestro dinero de la mejor
manera posible, están distorsionados.
Efectos de la inflación
 Erosiona el poder adquisitivo: Al subir los precios, podemos comprar
menos cosas con la misma cantidad de dinero. Siempre que hay inflación
perdemos poder adquisitivo. El grado de pérdida varía en función del grado
de inflación.
 Puede producir un espiral de hiperinflación: cuando se descontrola,
puede crear una espiral muy peligrosa difícil de romper. Uno de los
aspectos importantes de las economías modernas es la inclusión de las
expectativas de los agentes económicos. Cuando la situación se desboca
se habla de hiperinflación. Aunque afortunadamente no hay muchos casos
en la historia de las economías avanzadas, cuando se ha producido la
hiperinflación ha sido uno de los fenómenos económicos más devastadores
para una sociedad.
 Suben los tipos de interés: los bancos centrales aplican una política
monetaria más restrictiva, subiendo los tipos de interés y enfriando la
actividad económica para mantener la inflación controlada.
 Afecta a los hogares con menor renta de forma desproporcionada:
Aquellos que gastan una proporción más alta de sus ingresos generales en
necesidades básicas tienen menos margen para paliar el efecto de la
inflación en su día a día.
Periodo de gobierno de Luis Herrera Campins (1979 – 1984).

Durante este periodo el gobierno que se inaugura en 1979 se plantea una


serie de reajustes, entre ellos, el “enfriamiento” de la economía, ya que ésta había
sido “recalentada” por las políticas del gobierno anterior. El nuevo gobierno,
cuenta con Dos condiciones favorables le acompañan, los altos ingresos
derivados del petróleo que permiten manejar grandes sumas de dólares para
orientar el gasto público. Por otra parte la preponderancia del Estado para manejar
la economía del país, que permite un amplio margen de maniobra. Este
predominio del Estado es posible, gracias al Pacto de 1959 que consolidaba un
bloque de poder “que ejerce una fluida dominación sobre el resto de la sociedad”.
El fracaso de ésta política fue evidente en los primeros catorce meses de
ejercicio del gobierno. No se implementó un plan de transición racional para el
redimensionamiento de la economía, ni para corregir los programas de inversión y
algo muy importante que se refiere a la psique de la población, que consistió en la
estimulación desde distintas instituciones al logro de ganancias fáciles y
excesivas, al consumismo, facilismo y corrupción para aquel entonces.
Viernes Negro.

En el mismo periodo de gobierno el bolívar sufrió una abrupta suspensión


de la venta del dólar estadounidense, producto de las medidas económicas
impuestas por el presidente Luis Herrera. Entre ellas existió un control de cambio,
imponiendo una restricción a la salida de divisas.
Consecuentemente, para Venezuela, el Viernes Negro representa un hito
que cambió su historia económica. Hasta ese día se mantuvo oficialmente la
estabilidad y fiabilidad que desde la segunda década del siglo XX había
caracterizado al bolívar, cuya última cotización libre con respecto al dólar fue al
valor fijo de 4,30 bolívares. Desde entonces la devaluación constante del bolívar,
complicaciones con el pago de la deuda externa, el acelerado deterioro del poder
adquisitivo y la implantación de un control de cambio llamado Régimen de Cambio
Diferencial, hicieron desaparecer la estabilidad del país.
Al Viernes Negro en Venezuela le anteceden hechos tales como la salida
de Venezuela del patrón oro, la nacionalización del petróleo, así como el comienzo
de una etapa de descalabro entre el gasto público y los ingresos del Estado. Esta
situación empeora y se hace patente con la caída de los precios del petróleo que
llevó a las exportaciones petroleras de 19 300 millones de dólares en 1981 a casi
13 500 millones de dólares en 1983 (una caída del 30 %) y el inicio de la crisis de
la deuda en América Latina. Estos hechos produjeron una fuga de capitales de
casi 8 mil millones de dólares y por ende el correspondiente descenso de las
reservas internacionales, factores que hacían inminente una devaluación. A esto
se le agrega el vencimiento de una deuda externa en enero de 1983 de cerca de 9
000 millones de dólares que el gobierno no pudo asumir en su momento.
Periodo de gobierno de Jaime Lusinchi (1984 – 1989).

Comenzó su gobierno con un parlamento controlado mayoritariamente por


Acción Democrática. La situación económica a principios de su mandato mostraba
signos de decadencia luego del viernes Negro del 18 de febrero de 1983. Los
primeros años de su gestión se caracterizan por tratar de fomentar cierta
estabilidad, reactivar la economía, el aumento de los precios petroleros y el
refinanciamiento de la deuda externa.
Le tocaban tiempos difíciles, pues hacía un año que la moneda había sido
devaluada, primer símbolo del estremecimiento de la economía sustentada en la
renta petrolera. Los signos monetarios, fiscales y económicos eran negativos y
existían contradicciones radicales entre las autoridades monetarias y las fiscales
sobre los métodos para resolverla crisis, lo que contaminaba el ambiente
ahondando la incertidumbre. Las fallas en los servicios públicos y la corrupción
administrativa hecha pública contribuían a oscurecer más el panorama. A todo
esto se agregaba el problema de la deuda interna y externa que daba un relieve
dramático a la coyuntura, al reducir las posibilidades de implementar soluciones.
El día de la toma de posesión Lusinchi reafirmó su promesa electoral de ser
el presidente que siempre hablaría con la verdad. Al referirse al problema de la
deuda externa afirmó que Venezuela pagará todo lo que debe, hasta el último
centavo; insistió en lo apremiante de una reforma integral del Estado para
redimensionarlo y restituir su jerarquía y reiteró la necesidad del pacto social,
ofrecido durante su campaña electoral, para sanar las heridas y alcanzar una
distribución más equitativa de la riqueza.
El intento de reanimar la economía en el año 1986, mediante una
reestructuración de la política fiscal y monetaria, llevo a la disminución de los
precios del petróleo en un 47%lo cual condujo a devaluar el tipo de cambio desde
un 7,50 hasta un 14,50 Bs/$, cambio fijado sin argumentación alguna. Para 1987,
Lusinchi anunció el financiamiento de la deuda externa venezolana por parte de la
banca internacional. Una negociación que dejo mal parada a Venezuela en
términos económicos, ya que se cancelaron las altas sumas que debieron a los
acreedores, la cual se aproximaba a unos 30.000 millones de dólares.
Durante la administración del Presidente Lusinchi, fueron firmados dos
acuerdos de reestructuración de la deuda, sin intervención o asistencia del Fondo
Monetario Internacional. Resultado de sus racionales y estimulantes políticas
económicas, la economía nacional respondió en forma altamente positiva para las
circunstancias; y así: la inflación fue de sólo el 16.5%, la devaluación del 18.5%, el
crecimiento económico consistente alcanzó el 3.2% y el desempleo fue reducido
de más del 12% a sólo el 7.2%.

Periodo de gobierno de Carlos Andrés Pérez (1989 – 1994).

Se caracterizó por el agravamiento de la crisis económica y social que


Venezuela experimentaba desde inicios de la década de los 80, a esto se sumó
una crisis política que estalla con una revuelta popular conocida como "El
Caracazo", y que fue agravada por dos intentos de golpes de Estado en 1992, uno
de ellos liderado por Hugo Chávez.
A raíz de la negativa situación económica de Venezuela, el gobierno
constitucional durante sus primeros meses de gobierno presenta un programa de
ajuste macroeconómico al Fondo Monetario Internacional (FMI) a fin de
reestructurar la deuda y mejorar las bajas de la Reserva internacional, el cual
comprendía un programa monetario, la liberalización de las tasas de interés, la
liberalización de variables claves como la tasa de cambio, de la tasa de interés, de
los precios y la liberalización financiera, entre otras cosas. Las medidas resultaron
impopulares y se consideran como uno de los catalizadores de la serie de
protestas y disturbios conocidos como el Caracazo.

Sin embargo, la situación económica había ido empeorando paulatinamente


al ir bajando los precios del petróleo. La moneda se había devaluado, la inflación
era alta y la deuda externa era una pesada carga para la república. A pesar de
que las medidas de ajuste no pudieron aplicarse por completo, los índices de
miseria bajaron drásticamente al final de su gobierno (pasando la pobreza de un
70 % a poco más de 30 %). Esta crisis alcanzó su cúspide el 21 de mayo de
1993, cuando el Congreso separa a Pérez de su cargo para que sea juzgado por
la Corte Suprema de Justicia por peculado.
Privatización

La administración de Carlos Andrés Pérez decidió implantar un proceso de


privatización a ultranza de empresas públicas productoras de bienes y servicios,
argumentando la ineficacia y baja rentabilidad de las mismas. La filosofía que
sostenía este cambio era que el sector privado maneja a menudo los recursos
económicos con mayor eficiencia. Se decidió redefinir la orientación del Estado,
que ahora se ocuparía de aquellas empresas públicas que daban pérdidas. Las
que todavía eran competitivas se mantendrían bajo el control del Estado, como
ciertos hoteles de la ciudad. El gobierno venezolano, usando la estructura estatal,
tomó la decisión transferir al sector privado la propiedad o la gestión de empresas
públicas en diversas áreas de la economía y mejorar los resultados de las
empresas que permanezcan en manos del Estado a fin de liberar recursos para
dedicarlos al gasto social en el país.
A fines de 1991, como parte de las reformas económicas, la administración
de Carlos Andrés Pérez había vendido tres bancos, un astillero, dos ingenios
azucareros, una aerolínea, una compañía telefónica y una banda de telefonía
celular, recibiendo un total de $2,287 millones de dólares.26 La subasta más
destacada fue la de CANTV , empresa de telecomunicaciones, que fue vendida al
precio de $1.885 millones de dólares al consorcio integrado por la estadounidense
AT&T International, General Telephone Electronic y las venezolanas Electricidad
de Caracas y Banco Mercantil. La privatización acabó con el monopolio de
Venezuela sobre las telecomunicaciones y superó incluso los pronósticos más
optimistas, con más de $1.000 millones de dólares por encima del precio base y
$500 millones de dólares por encima de la oferta ofrecida por el grupo
competidor.27 Para finales de año, la inflación había bajado al 31%, las reservas
internacionales de Venezuela ahora valían $14.000 millones de dólares y había un
crecimiento económico del 9 % (llamado "crecimiento asiático"), el más grande de
América Latina. En el momento.26
En los indicadores económicos durante su segundo gobierno, la economía
registró un promedio en la tasa de crecimiento anual del PIB per cápita de 0,42 %.
Aunque el índice de miseria en el primer año del segundo gobierno de Pérez
alcanzó el 71,13%, el indicador descendió a 38,92% para el último año de
gobierno de Pérez. La reducción fue de 32.21%, aun cuando el plan de ajuste
económico no se pudo aplicar plenamente por los hechos del Caracazo. De
hecho, algunas de las medidas que lograron ser aplicadas, serían revertidas en el
período constitucional de Rafael Caldera.
Durante este gobierno, las tasas promedio de desempleo e inflación fueron
8,82% y 44,6%, respectivamente. Esta mejoría en el índice, fue el resultado de
una disminución importante tanto en el desempleo como en la inflación. Esto
permitió que Venezuela bajara el índice de miseria en más de 30% en pocos años.
El promedio de este indicador para este período gubernamental fue 53,42%, uno
de los más altos en el siglo xx.

Periodo de gobierno de Rafael Caldera (1994 – 1999)

Caldera llegó con el apoyo de micro partidos de izquierda en una coalición


conocida popularmente como el Chiripero, Durante esta administración tuvo que
hacer frente a una crisis financiera iniciada durante la anterior administración, una
fuerte caída en los precios del petróleo, la recesión económica y una alta inflación.
Esa elección vio la derrota total de Acción Democrática y COPEI, que se
habían alternado en el gobierno durante 35 años (de 1959 a 1994), y que ahora
perdió su influencia en la escena política venezolana. Muchos críticos cuestionan
en retrospectiva la decisión de Rafael Caldera de sobreseer a los militares
golpistas de 1992. La omnipresencia de esta crítica creció de la mano con las
políticas de Chávez, al punto que muchos han llegado a culpar a Caldera por los
gobiernos de Hugo Chávez y luego de Nicolás Maduro
Caldera venía preparado para enfrentar el déficit fiscal del año 1993 (2,5%
del PIB) en que la inflación había sido de 45,9%. Con los bajos precios del
petróleo anunciados para 1994 (12,41 dólares por barril), proclamó una política de
austeridad desde el mismo momento de ser electo y comenzó dando el ejemplo,
despachando desde la misma vieja casa de su campaña electoral para no causar
gastos al Estado. Realizó una toma de posesión sencilla, sin invitados extranjeros.
Presentó al Congreso un conjunto de leyes tributarias, denominado «Plan Sosa»,
que incluía la creación del SENIAT y, paralelamente, ejecutó un recorte del 10%
del presupuesto de 1994. La Presidencia lo hizo en un 15%. Esta línea de
austeridad la mantuvo los cinco años de su mandato. Para los años 1996 y 1997,
la gestión fiscal del gobierno central fue superavitaria en 2,8% y 3,2% del PIB.
Crisis Bancaria de 1994
Caldera asume en medio de una crisis financiera que comenzó con la
quiebra del Banco Latino que fue asumido por el gobierno durante la presidencia
interina de Ramón José Velásquez, causada fundamentalmente por la
concentración de autocarteras y el otorgamiento de auto préstamos a los
accionistas y testaferros de un importante número de bancos, que arrasa con la
mitad del sistema de ahorros y culminó con la pérdida de depósitos. Hasta octubre
de 1994, el Gobierno se había apoderado de más de 10 bancos en quiebra.
El dinero entregado por el gobierno a los bancos restringió el gasto público
en otras áreas, afectando a miles de personas y creando un grave desequilibrio en
la economía venezolana. Como explica René Salgado en su investigación sobre
gobierno y economía en Venezuela, el rescate del sector financiero por parte del
Gobierno garantizó aproximadamente 6 mil millones de dólares a los depositantes,
lo que representó aproximadamente el 75 por ciento del presupuesto nacional
anual y un alarmante 13 por ciento del producto interno bruto. Otras quiebras
bancarias continuaron a lo largo del año y hasta 1995.
El 27 de junio Caldera anunció la suspensión temporal de algunas garantías
constitucionales, fundamentalmente relacionadas con la propiedad privada y la
libre actividad económica, el establecimiento de un conjunto de medidas
extraordinarias entre las cuales se encontraban el control de cambios y de precios
como salidas impostergables frente a la severa inestabilidad del sistema
financiero.
La confianza y credibilidad de venezolanos y extranjeros en las instituciones
financieras se vio seriamente afectada. Más de setenta mil medianas y pequeñas
empresas quebraron, fundamentalmente por el régimen cambiario impuesto por el
gobierno, que dificultó la obtención de divisas para adquirir bienes intermedios.
Los precios de los alimentos, la ropa y el transporte subieron sin control,
empobreciendo a un mayor número de venezolanos.
El impacto de la crisis bancaria provocó un violento ascenso de la inflación,
llegando a 99,9% en 1996 -tras desmontar el control de cambios-, pero el efecto
de la Agenda Venezuela la hizo bajar a 50% en 1997, a 35,6% en 1998, y su
efecto positivo se extendió en 1999 a 23,6% y en 2000 a 16,2%. La Agenda
Venezuela logró una rápida reactivación económica, registrándose un crecimiento
de 7,8% y 7,6% en 1997 y 1998. El crédito solicitado al FMI por 4.500 millones de
dólares no fue utilizado en su totalidad y más bien fue pagado anticipadamente,
gracias a la Apertura Petrolera y al Plan Sosa. Las reservas internacionales
aumentaron a 17.818 millones de dólares en 1997, y la industria petrolera llegó a
producir 3.329.000 barriles diarios y en vías de llegar a 5.000.000 más allá del año
2000, por efectos de la Apertura. La deuda externa bajó de 26.981 a 23.175
millones de dólares. Las exportaciones no tradicionales alcanzaron un récord de
7,2 millardos de dólares.

Agenda Venezuela.

Agenda Venezuela es el nombre de un programa económico impulsado por


el gobierno del presidente venezolano Rafael Caldera durante la segunda parte de
su segundo periodo, con la finalidad de hacer frente al escenario económico
derivado de las consecuencias financieras de la crisis bancaria de 1994. En
general consistió en un conjunto de políticas económicas aceptablemente
consistente, pero su corta vida impidió conseguir los objetivos -en un mediano
plazo- de su aplicación. Vigente desde mediados de 1996 hasta finales de 1998, la
Agenda Venezuela tuvo como principal cara visible al entonces Ministro de
Planificación Teodoro Petkoff, encargado de impulsar su puesta en marcha.
Consistió en una agenda -tal como lo sugiere su nombre-, pues su
contenido era simplemente una relación de temas por tratar en una reunión como
las que usualmente tienen lugar con el Fondo Monetario Internacional. Consistió
básicamente en la aplicación de algunas medidas económicas recomendadas por
el FMI, como requisito indispensable para que el gobierno de Caldera recibiera
préstamos de dicha institución.
Cuando se iniciaron los ajustes en abril de 1996, el sector público se
encontraba en una situación financiera más deteriorada que la del sector privado.
Se efectuó una devaluación del tipo de cambio del orden de 180%, para estabilizar
su valor en 470 bolívares por dólar. En ese mes la inflación mensual alcanzó el
máximo de 12,6%, para descender hasta niveles mensuales que oscilaron entre
3% y el 4%, cerrando con un récord histórico de 103% anual en 1996.
Se devaluó el bolívar en un 70%, se impuso el régimen cambiario, se
aumentó el precio de los combustibles en un 800%, se liberalizaron las tasas de
interés y se continuó con el proceso de privatización. El déficit fiscal obligó al
gobierno de Caldera a aplicar un severo plan de austeridad que incluyó un recorte
del 10% del presupuesto federal en 1994 y una reforma de la legislación fiscal.
En 1997, el producto interno bruto (PIB) creció por encima del 55 y la tasa de
inflación se redujo a la mitad. Sin embargo, la crisis financiera asiática de 1997
llevó los precios del petróleo a niveles muy bajos, lo que obligó al gobierno a
realizar grandes recortes presupuestarios.

Periodo de gobierno Hugo Chávez (1999 – 2013)

Desde su elección en 1998 hasta su muerte en marzo de 2013, el gobierno


del fallecido presidente venezolano Hugo Chávez propuso y promulgó políticas
económicas populistas como parte de su Revolución Bolivariana. El
excomandante llegó al poder con la clara intención de rehacer un país a su
medida, apoyó con la promesa de mejorar la Situación de los hogares
venezolanos reformando estructuralmente al Estado venezolano. El llamado a la
Constituyente de 1999, que dejó como resultado una nueva constitución, era parte
de ese proyecto, como también lo era la toma del principal generador de divisas
del país: Petróleos de Venezuela, SA.
Ante el avance voraz de Chávez se levantaron continuas protestas. Y, en
abril de 2002, el alzamiento de un grupo importante de militares de alto rango
posiblemente su salida del poder por un breve período de tiempo. En 2003 un paro
empresarial y petrolero terminó en un proceso de diálogo y la realización de un
referéndum presidencial, el cual ganó fácilmente Hugo Chávez en 2004
La fortuna del chavismo se agudizó con un boom histórico de precios del petróleo,
lo que les permitió estabilizarse en el poder a través de una ayuda social de corte
clientelar y conformada en planos denominados “Misiones”.
A principios de la década de los 2000, los precios del petróleo se dispararon
y le ofrecieron fondos al gobierno de Chávez no vistos desde el comienzo del
colapso económico de Venezuela en la década de 1980.12 A nivel nacional,
Chávez utilizó esos fondos petroleros para políticas sociales, creando las
"Misiones Bolivarianas", destinadas a brindar servicios públicos para mejorar las
condiciones económicas, culturales y sociales de los venezolanos.3 Estas políticas
incluían la redistribución de la riqueza, una reforma agraria y la democratización
de la actividad económica mediante la autogestión del lugar de trabajo y la
creación de cooperativas propiedad de los trabajadores A nivel internacional, la
administración de Chávez utilizó la producción de petróleo para aumentar la
autonomía de Venezuela de los gobiernos de Estados Unidos y Europa, y utilizó
los fondos petroleros para promover la integración económica y política con otras
naciones latinoamericanas.
La economía de Venezuela mejoró dramáticamente durante gran parte de
la presidencia de Chávez, con una tendencia positiva hasta el colapso del precio
del petróleo en 2013.4 Desde 1999 hasta 2013, la inflación cayó a sus niveles más
bajos en el país desde fines de la década de 1980, y el desempleo se redujo
drásticamente, luego de muchos años de aumentos antes de que Chávez fuera
elegido. En 1999, cuando Chávez asumió el cargo, el desempleo era del 14,5 por
ciento; para 2011 se había reducido al 7,8 por ciento. La pobreza también
disminuyó significativamente, cayendo casi un 50 por ciento desde la huelga
petrolera, y la pobreza extrema disminuyó en más del 70 por ciento.
La línea azul representa las tasas anuales, mientras que la línea roja
representa las tendencias de las tasas anuales dadas durante el período
mostrado, entre 1998-2013.
El boom finalizaría en 2014. Pero mientras duraba Hugo Chávez, que tuvo
una alta propensión a la emisión de deuda financiera (y bilateral) con los mercados
internacionales (especialmente China), ya había llevado la deuda externa de
25,000 mil millones de dólares en 2005 a más de 120.000 millones de dólares en
2006.
El grueso de esos recursos fue utilizado para crear una ola de consumo solo
comparable con la de finales de los años 70, en lo que fue catalogado como el
período de la “Venezuela saudita”.
Periodo de gobierno Nicolás Maduro (2013 – hasta la actualidad).

El primer gobierno de Nicolás Maduro comenzó el 8 de marzo de 2013 de


forma interina debido a la muerte del presidente Hugo Chávez y ratificado el 19 de
abril de 2013 como presidente constitucional tras la celebración de unas
elecciones presidenciales, las cuales Nicolás Maduro ganó estrechamente.
Este período ha quedado marcado por el impacto de una profunda recesión y la
entrada a una hiperinflación, el descenso de los precios del petróleo que afectó a
los países dependientes de este combustible. En Venezuela, este impacto adquirió
la forma de una crisis económica que se fue acrecentando con el pasar de los
años.
Según las cifras del Banco Central de Venezuela (BCV) en el 2013 se
registró la inflación más alta del mundo, siendo el único país con inflación superior
al 50 % ese año. Esta altísima inflación de las divisas internacionales originó la
paralización de la empresa Toyota. La crisis de divisas originó escasez en
alimentos, previamente a la protesta, en enero de 2014 Venezuela sufrió su
escasez de alimentos más alta en cinco años con un 26,2 %. El gobierno acusó a
diversas empresas de hacer acaparamiento de alimentos, ya que en otros países
que registraron hiperinflación no existió escasez de alimentos.

Híper inflación.

Esta problemática comenzó en el 2017, cuando se registró una inflación


mensual de 56,7 % e interanual de 1370 %; en ese período se anunció la creación
del billete de 100 000 bolívares. Es considerada la peor hiperinflación en la historia
americana.3 Durante el primer gobierno de Nicolás Maduro, la inflación acumulada
entre los años 2013 y 2019 en el país fue de 5.395.536, 286 %.
Los principales detonantes de la hiperinflación en Venezuela tienen que ver
con la intervención por parte del gobierno de Venezuela en la política monetaria,
del Banco Central de Venezuela (BCV), principalmente a través de la inyección de
dinero inorgánico en la economía y en los cambios de la ley de endeudamiento
iniciados en 2009. Adicionalmente, el déficit fiscal de la República es financiado
por el BCV, lo cual genera un proceso conocido como la monetización del déficit.
El exagerado crecimiento de la deuda externa sin control entre los años
2007 y 2012 que dejó sin respiro al país al quintuplicarse la deuda y la
acumulación de juicios a causa de las expropiaciones en esa época que
comenzaron a deteriorar la economía a partir del año 2017.
Por otro lado, debido a la crisis económica que azotó al país desde 2013, el
gobierno redujo dramáticamente la entrega de dólares preferenciales para las
importaciones de materia prima para la industria en cambio aumentó la
importación de productos terminados y alimentos como leche, granos, pasta,
carne, pollo y de alimentos envasados realizados por programas auspiciados por
el gobierno, lo cual generó una reducción de la oferta de bienes producidos en el
país.
Por último, el control de cambios, vigente desde el año 2003 que duró hasta
el año 2019, generó falta de divisas en la economía y la aparición de grandes
grupos y empresas dedicadas a la importación con corrupción que aprovecharon
de un mercado paralelo que cotiza muy por encima de la referencia oficial, dicho
mercado fue utilizado para fijar el precio de productos y servicios.
En marzo de 2020 nuevamente repuntó la inflación que fue afectado a nivel
mundial por la Pandemia presentada por la enfermedad del coronavirus de 2020-
2021, que provocó la caída de los precios del petróleo además del problema
interno de la caída de producción de petróleo en Venezuela que se había iniciado
desde 2017 y se deterioró en 2018. Por otro lado durante la pandemia en 2020 el
envío de remesas de los migrantes venezolanos para sostener la economía
familiar se vio deteriorado y el desempleo que ha provocado.

Consecuencias
El 20 de agosto de 2018 se aplicó lo que se llamó una reconversión
monetaria al bolívar, designando un nuevo signo monetario denominado bolívar
soberano (Bs.). Dicho proceso estableció una pérdida de cinco ceros de la
moneda original con una tasa de conversión de 100 000 Bs. igual a 1 Bs..
Anunciada el 22 de marzo de 2018 por el ejecutivo, estaba prevista para hacerse
efectiva el 4 de junio del mismo año, estableciendo una tasa de conversión de
1000 Bs. igual a 1 Bs.; sin embargo, fue prorrogada dos veces.
Según el gobierno aunque la medida generó diversas críticas en la
sociedad venezolana, la medida no logró la estabilidad de la economía como estos
esperaban ya que debían acompañarse de ajustes en el gasto público e impulsar
la producción nacional150 La crisis del efectivo durante el 2018 se convierte en un
verdadero drama para los venezolanos durante de la hiperinflación, los billetes van
perdiendo su valor y se impone a partir de 2019 el uso de dólares con mayor
frecuencia en las transacciones, se origina tremendas colas en los bancos para
obtener bolívares para el pago de transporte público, la falta de billetes en
circulación solo representan 7,56% de la liquidez monetaria total, según
información del BCV.

Ajuste de salarios durante 2017, 2018 y 2019 inferiores a la inflación.

Durante el periodo de inflación e hiperinflación se dio como medidas


correctivas a la devaluación de la moneda, el aumento de salarios hasta cuatro
veces en 2016 y seis veces durante 2017 y 2018, en el año de 2019 y 2020 se
ajustaron los salarios tres veces en cada año. Para tratar que el trabajador no
pierda su poder adquisitivo sin embargo los ajustes fueron cada vez inferiores a la
hiperinflación por lo que los salarios cayeron de un promedio de 50 dólares
mensuales en 2015 a menos de 5 dólares al mes en 2020, incluyendo bonos de
alimentación con un promedio anual durante el 2016-2017 de 30 dólares y durante
el año 2018-2019 entre 4 y 7 dólares mensuales. En estos momentos febrero del
2021, el sueldo que cobran pensionados y jubilados es de 0.66$ mensuales
(1.200.00 Bs. a la tasa oficial de 1.803.000 Bs. por dólar estadounidense)
Migración de la población.

Es a partir de 2015 cuando se incrementa la salida del país de casi un 30%


de la población debido a la inflación de su economía, y que vino en aumento
cuando el país entró a la hiperinflación. Según la OEA y ACNUR ha sido
catalogado como una de las emigraciones más grandes de la historia del
hemisferio. Según la Agencia de la ONU para los Refugiados (ACNUR) el
deterioro de la situación política, económica y de derechos humanos en Venezuela
continúa, por lo que el apoyo internacional se hizo necesario. Un informe de
febrero de 2020 describe que van 4.8 millones de venezolanos registrados entre
refugiados y migrantes. En abril de 2021 debido a las tragedias de Güiria y la de
Tucupita donde murieron y desaparecieron unas 50 personas ACNUR y la OIM
Organización Internacional de Migración pidieron rutas más seguras para estas
personas tras un nuevo naufragio en el Caribe. Según un cálculo hecho por
ACNUR hay unos 5.4 millones de venezolanos que han emigrado de los cuales
224 mil se ubican en la región de las islas del Caribe. Brasil ha implementado un
programa para atender a los migrantes venezolanos para reubicarlos en 675
ciudades con lo cual ha logrado darles fuentes de trabajo. La diáspora venezolana
está superando a la migración Siria que huye de una guerra interna. Para
diciembre de 2021 ACNUR el portavoz de América Latina informó que diariamente
siguen saliendo alrededor de 1.000 personas se van de Venezuela sin intención
de volver y agregó que hay movimientos de personas que van y vienen de
Venezuela. También sostuvo que alrededor de seis millones de venezolanos se
encuentran distribuidos en diferentes países.

Desconfianza en la moneda nacional e incremento de transacciones en


moneda extranjera.

A partir de noviembre de 2019, la economía venezolana se ha visto


dolarizada, tal es así que un informe estima que un 54 % de las operaciones de
compra-venta se realizan en dólares. Según Eco analítica, una encuestadora
nacional, más de cuatro millones de venezolanos radicados en países del exterior
envían remesas a sus familiares con la cual sostienen la economía familiar, el
mismo estudio afirma que Maracaibo que es la segunda ciudad de Venezuela está
realizando en un 86 % sus transacciones en moneda extranjera, lo que ha
marcado una brecha entre los que están trabajando por bolívares y los que
reciben dólares de las remesas. Lo que ha desencadenado en una dolarización de
facto.

Perdida de las reservas internacionales.

Venezuela ha perdido entre el año 2010 y 2021 aproximadamente 25 mil


millones de dólares de sus reservas de las cuales disponía entre sus reservas de
oro 372.9 toneladas de oro que para junio de 2021 disponía solamente 83
Toneladas.

Después de la hiperinflación.
Cuatro años y dos reconversiones monetarias después, Venezuela sale del
ciclo de hiperinflación en el que se encontraba desde 2017.
El Banco Central de Venezuela (BCV), la institución público bancaria del
país, dio a conocer el sábado 11 del 2022 las cifras de inflación: según el Índice
Nacional de Precios al Consumidor, la variación intermensual de precios en
diciembre fue del 7,6%.
Esto significa que Venezuela ha cumplido exactamente doce meses con
una variación por debajo del 50%, considerado por los expertos como el umbral de
la hiperinflación. Y no solo eso, sino que además Venezuela llevan ya cuatro
meses consecutivos con una variación inflacionaria de un solo dígito. La inflación
en septiembre de 2021 fue de 7,1%, la de octubre 6,8%, la de noviembre 8,4% y la
de diciembre 7,6% según los mismos datos del ente emisor.
Esto ocurrió luego de que la administración de Maduro aplicó una
importante reducción de gastos por parte del Estado, restricciones al crédito
bancario y un menor gasto en bolívares para mantener la estabilidad del tipo de
cambio. También una importante reducción del déficit fiscal que en 2017 era del
20% para 2020 según un estudio independiente de la Universidad Católica Andrés
Bello se situó en un 7,9%. Otras medidas aplicadas fue acabar con el subsidio a la
gasolina, aflojar el control de precios y abrir el mercado cambiario, que estuvo
sujeto a un férreo control estatal por más de 16 años. Esto permitió más
importaciones y un pequeño renacer de la industria privada.
Un punto clave en todo fue la dolarización. En las principales ciudades de
Venezuela, un 67% de los pagos de alimentos, artículos de higiene personal y de
servicios como los de salud se realizan en divisas. Bodegones, supermercados y
tiendas de ropa marcan ahora sus precios en la divisa extranjera y el dólar se
utiliza para casi 2 tercios de las transacciones, según Eco analítica.

Venezuela en el 2023

El 8 de marzo el Observatorio Venezolano de Finanzas (OVF) indica que la


tasa de inflación mensual alcanzó a 20,2%, la acumulada a 67,7% y la anualizada
537,7%, durante el mes de febrero, el BCV intervino con mayor monto de reservas
por cuanto el instituto emisor perdió US$ 420 millones de sus reservas. Los
mayores aumentos fueron los Servicios con 156,3%, Salud 15,8%, Vestido y
Calzado 13,5% y Equipamiento del Hogar 15,1%. Mientras el Banco Central no
viene reportando la inflación desde noviembre pasado.
En opinión del economista Pedro Palma para controlar la inflación, recordó que
uno de los principales generadores de hiperinflación fue la creación de dinero para
cumplir con el gasto público. Desde octubre el BCV ha incrementado la liquidez
del cono monetario según datos suministrados por el propio banco que reportó la
mayor liquidez monetaria de 24 192.8 millones de bolívares o el equivalente a
991,5 millones de dólares al precio oficial en febrero de 2023. Al final de octubre la
liquidez apenas llegaba a 13.610,94 millones de bolívares. En el reporte del BCV
al 30 de noviembre la liquidez fue de 18.577,77 millones de bolívares
Para algunos economistas como Asdrúbal Oliveros, socio director de Eco
analítica pronostican para el 2023, el retorno de la hiperinflación de no tomarse
medidas que corrijan la economía del país y orienten a un país con mayor
producción, para los meses de noviembre y diciembre de 2022 la moneda nacional
sufrió una fuerte devaluación en casi un 64.85 de su valor. Una de las
frustraciones relevantes desde el punto de vista económico es la producción
petrolera que se ha mantenido estancada entre 650.000 y 700.000 barriles durante
el año 2022.
CONCLUSION

A través de la presente investigación se pudo llegar a la conclusión, que la


evolución histórica de la inflación en Venezuela hace pensar que desde mediados
de los años ochenta, la dinámica inflacionaria presenta problemas de
persistencia. En este trabajo, a partir de diferentes técnicas de series de tiempo,
se estima el coeficiente de persistencia inflacionaria y se destaca su evolución
durante los últimos años
Los diferentes presidentes que han pasado a lo largo de la historia no han
podido solventar dicha situación y aunque han existido buenos periodos
económicos no se han mantenido ni administrado de forma correcta para poder
tener una economía sostenible. Lo que hace énfasis en la gran problemática de la
malversación de fondos de los ingresos petroleros que es la principal fuente de
ingreso del país.
ANEXOS

Comparación de las tasas de inflación históricas

Año Venezuela Ø UE Ø EE.UU Ø Mundo


2020 2.959, 80 % 0,50 % 1,23 % 1,92 %
2019 9.585, 50 % 1,63 % 1,81 % 2,19 %
2018 130.060, 20 % 1,74 % 2,44 % 2,44 %
2017 274, 40 % 1,43 % 2,13 % 2,19 %
2016 254, 95 % 0,18 % 1,26 % 1,55 %
2015 121, 74 % -0,06 % 0,12 % 1,43 %
2014 62, 17 % 0,20 % 1,62 % 2,35 %
2013 40, 64 % 1,22 % 1,46 % 2,62 %
2012 21 ,07 % 2,66 % 2,07 % 3,73 %
2011 26 ,09 % 3,29 % 3,16 % 4,82 %
2010 28, 19 % 1,53 % 1,64 % 3,35 %
2009 27, 08 % 0,84 % -0,36 % 2,94 %
2008 31, 44 % 4,16 % 3,84 % 8,95 %
2007 18, 70 % 2,51 % 2,85 % 4,82 %
2006 13, 66 % 2,67 % 3,23 % 4,28 %
2005 15, 95 % 2,49 % 3,39 % 4,11 %
2004 21, 75 % 2,29 % 2,68 % 3,38 %
2003 31, 09 % 2,09 % 2,27 % 3,03 %
2002 22, 43 % 2,42 % 1,59 % 2,83 %
2001 12, 53 % 3,37 % 2,83 % 3,84 %
2000 16, 20 % 3,15 % 3,38 % 3,49 %
1999 23, 57 % 2,16 % 2,19 % 3,08 %
1998 35, 78 % 2,42 % 1,55 % 5,11 %
1997 50, 04 % 3,11 % 2,34 % 5,57 %
1996 99, 88 % 3,56 % 2,93 % 6,55 %
1995 59, 92 % 4,43 % 2,81 % 9,15 %
1994 60, 82 % 4,72 % 2,61 % 10,32 %
1993 38, 12 % 4,85 % 2,95 % 7,51 %
1992 31, 42 % 6,22 % 3,03 % 7,71 %
1991 34, 21 % 5,48 % 4,23 % 9,00 %
1990 40, 66 % 6,15 % 5,40 % 8,13 %
1989 84, 46 % 6,26 % 4,83 % 7,00 %
1988 29, 47 % 4,54 % 4,08 % 7,15 %
1987 28, 14 % 4,02 % 3,66 % 5,76 %
1986 11, 54 % 3,68 % 1,90 % 5,82 %
1985 11, 38 % 5,40 % 3,55 % 6,86 %
1984 11, 57 % 7,67 % 4,30 % 8,12 %
1983 6, 34 % 8,67 % 3,21 % 8,77 %
1982 9, 66 % 9,58 % 6,13 % 10,24 %
1981 16, 05 % 11,77 % 10,33 % 12,47 %
1980 21, 54 % 12,91 % 13,55 % 13,98 %
Base de datos: Fondo Monetario Internacional, Banco Mundial e indicador
del IPC de la OCDE.
El FMI presenta un gráfico en el que compara el PIB desde 2014, que
destaca a Venezuela como el país con peor rendimiento con diferencia, al registrar
sendas caídas de 3,9%, 6,2%, 17%, 15,7%, 19,6%, 35%, 30% y 1,5%
respectivamente en los últimos ocho años.
El FMI espera poco más del 3% de crecimiento en los próximos dos años,
lo que coloca a Venezuela como el país con las peores perspectivas de
crecimiento de toda la región. Porcentualmente, Chile y Brasil proyectan un
incremento menor, pero el tamaño de sus economías es varias veces el de
Venezuela.
Esta proyección coloca a Venezuela nuevamente como el país con mayor
inflación a nivel mundial, superando con creces el 245% que se proyecta para
Sudán, el 86,7% para Zimbabwe o el 59,7% para Yemen en 2022.
REFERENCAS BIBLIOGRFICAS

 https://www.datosmundial.com/america/venezuela/inflacion.php
 https://es.wikipedia.org/wiki/Anexo:Gobernantes_de_Venezuela
 https://library.fes.de/pdf-files/bueros/caracas/05561.pdf
 https://eldiario.com/2022/08/25/caida-de-produccion-petrolera-de-
venezuela/#:~:text=La%20producci%C3%B3n%20petrolera%20de
%20Venezuela,del%20218%20%25%2C%20re
 https://www.swissinfo.ch/spa/afp/venezuela-cerr%C3%B3-2022-con-una-
inflaci%C3%B3n-del-234-/48228192
 https://runrun.es/rr-es-plus/462942/el-drastico-ajuste-con-el-que-maduro-
reduce-la-inflacion/
 https://www.legiscomex.com/Documentos/pos-chavez-venezuela-emiliano-
corona

También podría gustarte