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UNIVERSIDAD PERUANA LOS ANDES

Facultad Derecho y Ciencias Políticas

"LA INFLACIÓN DEL PERÚ"

TRABAJO DE
INVESTIGACIÓN
Nombres de los autores:
-Palomino Ruíz Nicoll Daniela
-Sarella(falta apellido)
-Laureano Herrera Selene Danna

Nombre de la Asesora:
-Lic. Barrios Morales Karina R.

Materia:
-Visión Histórica del Perú y del Mundo

Chanchamayo - Perú
2022
DEDICATORIA:

Este trabajo de investigación está dedicado


a nuestros padres y a nuestra asesora qué
siempre nos brinda su apoyo y todo su
amor que nos impulsa a estudiar y confiar
en nosotros.
INTRODUCCIÓN:

La inflación en el Perú ha transcurrido por varias etapas según las


características del esquema de gobierno, así como por el desenvolvimiento de
la misma actividad económica, siendo el esquema de gobierno el factor que
presenta mayor preponderancia a la hora de explicar los procesos
inflacionarios en el país, tal es el caso de los períodos 1985 – 1990 y 1990-
1995, etapa por donde ocurre el llamado “fujishock”
El presente trabajo de investigación ( FALTA COMPLETAR)
INDICE:
I.
LA INFLACIÓN

La inflación tiene sus primeros orígenes en los períodos de


preparación de las grandes guerras, cuando existía una mayor
demanda de bienes y de inversión en relación con la producción,
por lo que los precios se elevaban.
II.
HISTORIA DE LA INFLACION EN EL
PERÚ

2.1. Gobierno de Fernando Belaunde:


Antes de comenzar a comentar el segundo gobierno de Fernando Belaunde,
cabe mencionar que cuando este sube al poder el Perú se encontraba en una
tendencia negativa, pues venia de enfrentar la recesión de los 80 y una seria
crisis financiera, ya que el país no había crecido entre los años 1975 y 1979, al
contrario, la economía había sufrido un colapso en la estabilidad financiera y al
mismo tiempo se había dado un crecimiento excesivo de la presencia del
estado en las actividades productivas.

Cuando Fernando Belaunde sube a la presidencia del Perú, a sus 77 años, el


estado plantea poner en marcha una economía liberal, que coincidió con los
modelos de Argentina, Chile y Uruguay; sin embargo, la meta era implementar
cambios dentro de los límites democráticos, queriendo decir, que la aplicación
del nuevo modelo tenía que hacerse tomando en cuenta las posibles
reacciones, tanto positivas como negativas de los diversos grupos de la
sociedad.

El primer paso en el año 1980 fue eliminar los subsidios que más que ayudar el
déficit fiscal, prevenían su crecimiento, sin embargo, esto no ocurrió en la
cantidad necesaria. Ahora debemos entender por subsidio (ayuda económica
que da el gobierno a alguna industria o sector, para su crecimiento).

A partir de enero de 1981 se dan medidas de ajuste, cuando ocurre una de las
primeras medidas económicas fuertes, se elevan los precios controlados
sustancialmente. A pesar que esto tendría un efecto inflacionario, la reducción
de subsidios y controles de precios buscaban que los precios llegaran a un
nivel correcto.

Estas medidas hicieron que se dé un cambio en el equilibrio económico entre


1980-81

• Se reducen los ingresos de 44.9% a 38.9% del PBI


• Disminuyen los gastos corrientes de 42.4% del PBI a 38.3%
• El ahorro público cae de 2.5% del PBI a 0.6%
• Déficit fiscal de 6.6% del PBI

La combinación de la liberación de importaciones con un excesivo incremento


en la inversión pública, fueron los dos factores determinantes de la evolución
negativa de la situación fiscal. El banco central de reserva aplica un freno
monetario, negándose a financiar con emisión monetaria el exceso de gasto
gubernamental, por lo que el gobierno central busca otra fuente de
financiamiento que fue el endeudamiento externo.

La deuda externa total creció de $ 9.606 millones de dólares a $ 11.465


millones entre 1981-1982. La recesión internacional agrava la situación
nacional haciendo que los precios de las exportaciones caigan rápidamente,
causando una reducción en el valor de lo exportado. A partir de 1982 toda esta
situación obliga a dar un cambio drástico en la política económica, sin
embargo, las importaciones siguieron altas y el sector público no se ajustó ante
el entorno internacional. Por ello la producción industrial disminuyó en un 25%,
la agrícola en un 17% y la de construcción en un 19%.
En abril de 1983, el país decide no pagar más los intereses de la deuda externa
y logra reprogramar los pagos de esta hasta el próximo año, sin embargo, la
situación se agrava aún más considerándose este el peor año del gobierno,
pues ocurre un hecho inesperado: la corriente del niño azota al país con gran
fuerza, sumado a la política fiscal y monetaria que terminarían por hacer que el
gasto público se reduzca en un 7%.

La agricultura cae 12%, la pesca 40%, la minería en 8% y la industria


procesadora de recursos primarios en 17%. Acabando en una disminución de
casi 12% del PBI de los cuales solo el 4% es causante dicho fenómeno. El
mismo caso se da con el tema de la inflación, la cual llega a ser de 125.1% de
los cuales solo el 17% son atribuidos al fenómeno natural. El desastre natural
llega a causar grandes pérdidas por más de $ 1,500 millones de dólares,
afectando negativamente a la agricultura y a la pesca, destruyendo poblados
en el norte del país, aumentando el gasto del estado enormemente.

A todo esto, se suma la temporada de sequias que se producen en los


departamentos de Puno, Cusco y Apurímac que por una parte retrasó el
mercado productivo regional y por otra causa gastos extras al estado para
damnificar a esta población que alcanzó aproximadamente 300 mil familias
campesinas, cuya actividad económica fundamental era la actividad agrícola.
Junto con esto se da la caída de la inversión privada en un 35%,
manteniéndose esta cruda situación por el largo de 18 meses.

En el año 1984 para salir de la recesión, se dan una serie de medidas como
elevar el arancel promedio, elevan los subsidios a los precios controlados
manteniendo sus ajustes mensuales promoviendo la mejora de la situación, se
disminuye los gastos corrientes de 47% a 40% del PBI, logrando que el ahorro
corriente pase a ser positivo, de -2.5% del PBI a 0.9% en 1984. Dicho año, la
recesión económica pudo ser superada por un cambio positivo en los mercados
internacionales de minerales que el país exportaba, sin embargo, el aspecto
financiero no vio mejoras.

Para el año 1985 el país se encontraba en una situación económica deplorable


con el dólar equivalente a 12,000 soles y una inflación de 230%, una deuda
externa increíblemente alta de más de $ 14,000 millones de dólares, con la
tercera parte de la PEA en una situación de desempleo.

2.2. Gobierno de Alan García:

En su mensaje de la nación del 28 de julio de 1985, el Dr. Alan García Pérez,


anunció entre otras cosas lo siguiente:

"Reafirmo la voluntad de no dialogar con el fondo monetario internacional (FMI)


y adelanto que se autorizaría la deuda externa de 14,000 millones de dólares
sólo con el 10% de las exportaciones". El gobierno de Alan García con el
propósito de combatir la inflación y de reactivar la economía, adopta una serie
de medidas, entre ellas son las siguientes:

• Devaluación del dólar en 12%. El dólar MUC se fija en I/.13,942.77 y el


Financiero en S/. 17,500.00.
• Congelación del tipo oficial de cambio del dólar (el dólar oficial es el
llamado dólar MUC)
• Incremento del precio de la gasolina en 30%
• Incremento de las tarifas de servicio postal, eléctricas (12%) y de agua
potable y alcantarillado.
• Libertad para el funcionamiento del mercado paralelo de moneda
extranjera
• Congelación de los depósitos bancarios en dólares y certificados en
moneda extranjera obligatoria
• Congelación de los precios de los bienes y servicios con efecto
retroactivo, a nivel que tenían al 27 de julio 1985.
• Alza general de sueldos y salarios.
En los primeros días del gobierno, el ministro de Economía Luis Alva Castro
anunció que se cancelaría la deuda externa "sin sacrificar más al pueblo y sin
aceptar las condiciones propuestas por el Fondo Monetario Internacional (FMI)"

En agosto de 1985, se realizó el cambio de moneda de "Sol a Inti", porque la


devaluación de la moneda era alta. Por Decreto Supremo N° 026-85-TR, del 5
de agosto de 1985, se dispuso que a partir del 01 de agosto de 1985 el Sueldo
y Salario Mínimo Vital fue de I/. 135,000 (ciento treinta y cinco mil intis)
mensual o I/. 4,500 (cuatro mil quinientos intis) diarios respectivamente.

Estas medidas adoptadas dieron resultado positivo y en setiembre de 1985, la


inflación bajó a 3.5% (comparado con el 12.5% en abril de 1985) y en el
segundo trimestre de 1986, la economía dio señales de recuperación. – Los
sectores que dependían de la demanda interna (manufacturas, construcción y
agricultura crecieron, no así los sectores dedicados a la exportación (minería y
pesca).

En 1986, la economía creció en 10% y Alan García disfrutaba de gran


popularidad. Cuando se realizaron los subsidios, el estado pagaba parte del
precio real de los productos para que de esta forma el consumidor de la calle
pueda adquirir el mismo producto a precios más asequibles y el gobierno se
queda sin poder económico, por lo que empieza a generar dinero de tal forma
que los ciudadanos obtengan un mayor poder adquisitivo, porque la
demandase incrementa y suben los precios, produciéndose la inflación.

En 1986, la economía creció en 10% y Alan García disfrutaba de gran


popularidad. Cuando se realizaron los subsidios, el estado pagaba parte del
precio real de los productos para que de esta forma el consumidor de la calle
pueda adquirir el mismo producto a precios más asequibles y el gobierno se
queda sin poder económico, por lo que empieza a generar dinero de tal forma
que los ciudadanos obtengan un mayor poder adquisitivo, porque la
demandase incrementa y suben los precios, produciéndose la inflación.

El subsidio se paga al productor externo, no al agricultor peruano. A medida


que aumenta el subsidio, aumenta el gasto fiscal, produciéndose el aumento
del déficit del presupuesto y por ende aumenta la impresión de billetes. La
capacidad de gasto del estado fue agotándose, entonces comenzaron a
presentarse los siguientes problemas: A pesar de la reactivación económica, el
Estado no percibía mayores ingresos porque el precio de los metales había
bajado y la capacidad productiva de la industria nacional estaba llegando a sus
límites y no se creó impuestos de manera suficiente para la obtención de mayor
ingreso para lograr la reactivación económica. Hacía falta inversiones en los
sectores económicos para la generación de puestos de trabajo, para continuar
con la reactivación, por lo que era necesario recurrir a los inversionistas y
préstamos extranjeros. Sin embargo, la poca confianza de los ciudadanos en
las políticas económicas, condujo que afines de 1986, muchas personas
cambiaran sus intis por dólares, produciéndose una devaluación del inti.

El paquete de medidas adoptadas por el gobierno de Alan García Pérez, incluía


el congelamiento de cambio Inti – dólar, pero el congelamiento tendía ser
artificial, porque la demanda real de Intis iba perdiendo su valor frente el dólar.

Al no poder ahorrar en dólares y al estar penalizado por la inflación, se produjo


el fenómeno de fuga de capitales. La política económica del estado empezó a
caer en contradicciones, por un lado, el gobierno buscaba el contacto directo
con los empresarios importantes (llamados los doce apóstoles) con el fin de
persuadirlos e invertir en el desarrollo de la capacidad productiva y, por otro
lado, en sus necesidades de aumentar los ingresos del estado, supuestamente
obligó a comienzos de1987, a las empresas de prestarles dinero al estado.

Las empresas fueron forzadas a comprarle al estado peruano bonos


obligatorios por un valor que llegaba hasta el 30% de las utilidades brutas que
las empresas habían obtenido en 1986. Con estas medidas el estado provocó
airadas reacciones en el sector empresarial. Al poco tiempo, algunas empresas
fueron exoneradas del pago obligatorio y el programa fue cancelado. Para
detener la fuga de divisas de los empresarios, Alan García Pérez, anuncia en
julio de 1987 la Estatización de la Banca, causando pánico en el sector
financiero, en el cual el país entra en una grave crisis económica que lleva a
una hiperinflación y el empobrecimiento de amplios sectores de la población,
así como el colapso de los servicios públicos.

La Estatización de la Banca, destruyó cualquier posibilidad de una mayor


cooperación con el liderazgo del sector privado. - La inversión privada comenzó
a caer y toda la economía en su conjunto. Cuando el gobierno hace público el
Proyecto de Ley de Estatizar la Banca, los propietarios o los mayores
accionistas de los bancos, interponen la llamada Acción de Amparo en el Poder
Judicial, que tiene por objeto Restaurar el Derecho Constitucional amenazado.
Los Jueces acogieron los amparos y hasta en algún caso, prohibieron el
ingreso a los Bancos de los Comités nombrados por el gobierno o los
despidieron.

La batalla de la Estatización de la Banca o en contra de ésta, se redujo a un


duelo entre Alan García Pérez y Mario Vargas Llosa, produciéndoselos
famosos balconazos de Alan García, que consistían que a través de los
balcones de Palacio de Gobierno que dan a la Plaza de Armas, anunciaba
noticias. Pero a medida que los años pasaban, dejó de asomarse a los
balcones por el fenómeno inflacionario y la pérdida del poder adquisitivo de los
salarios, y comenzó a perder popularidad y rechazado por la población.

Al finalizar el año 1987, la inflación empezó a galopar (114.5% en diciembre) la


producción y la reactivación económica se había estancado y la balanza de
pago tuvo un saldo negativo de 520 millones de dólares, las reservas
internacionales siguieron decayendo. Se emitieron billetes sin respaldo de
fondos del estado. Frente a ello el gobierno recurrió al Fondo Monetario
Internacional (FMI) y al Banco Mundial (BM) en busca de préstamos, porque la
política de Alan García había fracasado.

En octubre de 1987, se devaluó el inti en 24%. Los paquetazos siguieron


dándose en forma periódica hasta setiembre de 1988, donde se produjo una
gran recesión económica. Si bien hubo conversaciones con el Fondo Monetario
Internacional (FMI) y el Banco Mundial (BM) el Perú no llegó a recibir
préstamos porque los organismos internacionales exigieron el pago previo de
las moras, que ascendían a 1,500 millones de dólares. Por eso a fines de
agosto las Reservas Internacionales eran negativas.

A mediados de 1988, se vivía con una inflación a niveles astronómicos,


escases de alimentos e insumos y se anuncia un cambio de rumbo en la
política económica y se anuncia "EL SHOCK ECONÓMICO", plan denominado
"PLAN CERO", como una salida para enfrentar la crisis, lo que contribuyó a
generar una inflación aún mayor, sobre todo en relación con los productos
importados. Como las medicinas que subieron en un 600% y la gasolina en
400%, entre otros. Por ello se produce la Hiperinflación originando un caos
terrible en la población; ya que no había exportaciones y las reservas se
redujeron a casi cero. Los efectos depresivos sobre la actividad de las medidas
económicas, colocaron en una situación crítica a las empresas; es así que en la
mayoría de los sectores económicos se produjo un aumento en la morosidad
empresarial en el pago de sus compromisos financieros, tal como se establece
entre otros lo siguiente:

- En la actividad agropecuaria, el índice de morosidad se aumentó del 4% al


12%, la situación de esta actividad se tomó crítica. Ante la reducción del
financiamiento por parte del Banco Agrario y por los altos costos de producción
que enfrentaron y, por otro lado, la eliminación de los subsidios hizo que la
actividad pecuaria sea la más afectada.

- La actividad de establecimientos, seguros y bienes, aumentó su índice de


morosidad del 61 % al 69% de los créditos recibidos.

- El aumento del desempleo, y la caída drástica de ingreso, fue el costo social


del desastre económico, provocando el surgimiento de un sector informal con
un porcentaje muy alto.

Además, el estado en bancarrota ya no pudo cumplir con sus obligaciones en


materia de asistencia social, educación y salud. La cotización del "Dólar
Ocoña" variaba hasta cuatro o seis veces al día y se produjo la especulación y
subida diaria de alimentos, todo era un caos. En julio de 1990, los precios se
calculaban en dólares. El país se había dolarizado.

2.3. Gobierno de Alberto Fujimori (Fujishock):

“¡Que Dios nos ayude!”. Esta frase que se quedó en el recuerdo, mente y
corazón de los peruanos tras el recordado anuncio del “fujishock” en 1990.
Cuatro palabras que a pesar que han transcurrido 32 años, se pide que no
vuelva a repetir en la historia nacional económica. Era el 8 de agosto de aquel
año y las familias no podían más con la gran inflación que se vivía en Perú, una
sobrevaloración de la canasta básica familiar que se elevó hasta en un 400% y
una promesa que se rompió en tan solo 11 días de poder.

Durante su campaña electoral, Alberto Fujimori prometió al pueblo peruano que


su mandato no se sometería a un “shock” en los precios. Sin embargo, al llegar
a Palacio de Gobierno lo prometido fue olvidado y lo primero que hizo fue
anunciar un cambio radical en la economía peruana. “No podemos dejar de
insistir en rechazar medidas como el shock que pretende aplicar el Fredemo
(partido de Mario Vargas Llosa) en que se acentuaría dramáticamente esta
situación. El país debe recordar nuevamente que Fredemos es el shock;
Cambio 90 es el no shock”, expresó aquel ingeniero agrónomo que buscaba el
sillón presidencial, días antes de las elecciones generales de 1990. El
encargado de anunciar esta fuerte “medida de contención” fue el exministro de
Economía y Finanza, Juan Carlos Hurtado Miller. Tras el anuncio de Hurtado
Miller, al día siguiente Perú era un caos total: largas colas se registraban en los
diferentes centros de abastos y, como era de esperarse, los precios subieron
exorbitantemente. “Es así que la lata de leche pasó de 120 mil a 330 mil intis, el
precio de la azúcar blanca de 150 mil intis a 300 mil y el kilo de fideos de 200
mil a 750 mil intis. El pan francés que costaba 9 mil intis, ahora costará 25 mil.
Que Dios nos ayude”, expresó el político durante su crudo mensaje a la Nación.
Los bolsillos de los peruanos sufrieron. Muchos negocios tuvieron que cerrar y
muchas familias experimentaron el golpe del hambre y la pobreza. Ya después
de más de dos décadas de este “fujishock”, durante una entrevista en el 2015,
Hurtado Miller se refirió a este momento emocional y económico que vivió el
Perú. “Para las sociedades y para todo proceso económico la inflación es un
cáncer. No hay ninguna forma de poder desarrollar un país si persiste la
inflación (...) el abismo hay que saltarlo de un solo salto, no se puede hacer
etapas porque uno se cae y esa es la única manera, cortar de raíz”, señaló.
“Desgraciadamente es muy doloroso, como lo fue; la inflación de agosto
(1990), fue casi 400 % y de setiembre 400 % y de ahí comenzó a declinar; pero
la inflación que encontramos era 40 % mensual (...) por lo tanto no había otra
solución más que esa”, recordó. En esa misma conversación, el también
ingeniero peruano contó que previo al anuncio del 8 de agosto de 1990, se
había trabajado y elaborado proyectos sociales para apoyar a las familias más
vulnerables. Además, manifestó que la iglesia católica jugó un papel muy
importante porque apoyó al Estado alimentando a unos 7 millones de personas
por día de diversas regiones del país. Se llegó a conocer que Alberto Fujimori
viajó para reunirse con altos ejecutivos del Fondo Monetario Internacional
(FMI), quienes le aconsejaron que el shock era una muy buena opción, pero,
sobre todo, que era su decisión. El año del ‘fujishock’, Japón donó un millón de
dólares para ayudar con la hiperinflación. Un dato importante en esta historia
es que cuando se anunció el también llamado “paquetazo”, los precios eran
controlados por las entidades gubernamentales, con el fin de que los peruanos
pudieran comprar comida para sus familias. Esto generó que, a largo plazo, el
gobierno se sumergiera en un Déficit fiscal agudo. Como el Estado era el que
regulaba los precios, las compañías peruanas no se sentían motivadas a seguir
produciendo sus productos por lo que no había demanda para abastecer a los
millones de peruanos en las diversas regiones del país.

III.
SITUACION ACTUAL EN EL
PERU
La pandemia tuvo un gran impacto en lo económico disminuido en la región,
pero otros factores surgen como una gran amenaza a la recuperación de la
Nación. Por el aumento sostenido de los precios mundiales de los bienes de
consumo, el conflicto entre Rusia y Ucrania, así como la situación interna
nuestro país, generando hací inestabilidad en el panorama económico de este
año.

3.1. Crisis en el Gobierno de Pedro Castillo:

El ex presidente Pedro Castillo gano en la segunda vuelta donde comenzó una


nueva etapa para el gobierno el 28 de Julio de 2021 donde comenzó dando
una inestabilidad al Perú por la incapacidad de poder manejar un País
contratando a  ministros que tiene cuestionamientos y estas decisiones han
ahuyentado a los inversionistas. Económicamente, en la era Castillo la nación
vive la inflación más alta de los últimos 32 años, reduciendo cada día el poder
adquisitivo de la población dando hací que el sol peruano se ha depreciado
más de 12% en relación al dólar . Castillo nombró como primer ministro
a Guido Bellido, dirigente del partido Perú Libre, que se autodenomina de
izquierda radical. Esto tomó por sorpresa a los mercados y generó una fuerte
reacción en las bolsas y una caída del sol en contra del dólar.

Generando un incremento de los precios teniendo un impacto diferenciado


sobre el bolsillo de los hogares según sus patrones de consumo. Las familias
más pobres registraron una inflación de 9,3% debido a que destinan casi un
tercio de su gasto al consumo de alimentos y bebidas. En tanto, para los
hogares de mayores ingresos, que destinan solo un quinto de su gasto a dicho
rubro, la inflación fue de 7,6%.

3.2. Expertos Economistas:


El ex viceministro de Mype e Industria, Juan Carlos Mathews enfatiza que no
solo la inflación es un problema constante con el que debe lidiar el Gobierno,
sino también el debilitamiento de la calidad del empleo y la caída de los
ingresos. “Los ingresos caen, son irregulares o incluso menores que antes del
COVID-19, y no mejoró significativamente el empleo adecuado. Cada vez que
se va a comprar alcanza para menos y esto afecta a los que tienen menos
capacidad de consumo. El empleo precario y la inflación son una mezcla
venenosa” En ese sentido, recordó que actualmente cerca del 60% de la
población es pobre o está en el limbo ya que el 25,9% de la población es pobre
y el 34,6%, es vulnerable, según data del INEI. “Tener a cerca de 2,3 millones
de subempleados no es para decir que bajó el desempleo. Si bien es “positivo”
tener un subempleo a no tener nada, no se puede indicar que mejoró
significativamente el empleo formal”, agregó. Casi 500.000 ciudadanos cayeron
al subempleo, es decir, perciben menos ingresos al tener un horario irregular y
libre de beneficios.

Al respecto, el director de Phase Consultores, Juan Carlos Odar, prevé que la


inflación cierre este año en 7,2% por encima de lo estimado en el BCRP y con
ello, no se contraiga la tasa de pobreza en el Perú e incluso, más ciudadanos
caigan a esta condición.

De acuerdo con Winkelried, el incremento de las expectativas de inflación


supone una dificultad adicional para la normalización del comportamiento de
los precios. Ante ello, el aumento sostenido de la tasa de referencia del BCRP,
de 0,25% en julio del 2021 a 5% en mayo último, busca anclar las expectativas
de inflación al enviar la señal de que el encarecimiento del crédito limitará el
gasto agregado en la economía. Dado ello, el especialista señala que esta
medida se mantendría mientras dichas expectativas no cedan.

Para Elmer Cuba, socio de Macroconsult, las expectativas de inflación se


aliviarían hacia el último trimestre del año. Esto debido a que, al comparar con
los precios altos registrados en la segunda mitad del 2021, la cifra de inflación
empezaría a ceder progresivamente a partir de julio de este año.

En esa línea, Winkelried estima que la inflación regresaría al rango meta en la


segunda mitad del 2023. Sin embargo, advierte que existe incertidumbre
respecto a los factores externos que podrían afectar su trayectoria.

En las últimas décadas, el alza de los precios dejó de ser un problema en el


Perú. Así, una adecuada política monetaria le permitió al país contar con la
inflación más baja de la región, menor incluso que diversas economías
avanzadas.

Por ello, lejos de promover cambios a las reglas de juego que permitieron
lograr extraordinarios resultados macroeconómicos y notables mejoras de las
condiciones de vida, los esfuerzos del Gobierno deben centrarse en reactivar
la economía para generar empleos de calidad y, en la medida de lo
fiscalmente responsable, proteger de forma temporal a los más pobres a
través de transferencias directas y focalizadas.

3.3. La inflación en nuestra vida:

El Instituto Nacional de Estadística e Informática (INEI) explica los resultados


del alza de los precios principalmente en lo que se consume .
La inflación en transporte (1.5%) fue por el aumento en los precios de los
pasajes en ómnibus y microbús, taxi, ómnibus interprovincial y transporte aéreo
nacional e internacional, así como por el aumento en el precio del gasohol y
diésel y adquisición de vehículos; en Restaurantes y hoteles (0.59%) por el
incremento en el servicio de comida en restaurantes, tales como menú en
restaurantes, platos a la carta, platos chifa y postres; Bienes y servicios
diversos (0.58%) por los mayores precios en artículos para la higiene personal,
servicios de corte de cabello y estética personal; y Recreación y cultura
(0.44%) debido al incremento en el precio de los paquetes turísticos, comida y
accesorios para mascotas.

También se elevaron los precios de las divisiones Bebidas alcohólicas, tabaco


y estupefacientes (0.37%), Prendas de vestir y calzado (0.34%), Salud (0.32%),
Muebles, artículos para el hogar y conservación ordinaria del hogar (0.25%) y
Alojamiento, agua, electricidad, gas y otros combustibles (0.09%).

CONCLUSION:

1. CONCLUSION DE SELENE
2. CONCLUSION DE SARELA

3. Llegamos a la conclusión que el principal riesgo para Perú es la inestabilidad


política en la actualidad, si esta problemática no se maneja de manera correcta
estaríamos llevando a un país al abismo ya que vemos y escuchamos que este
gobierno no tiene la capacidad de poder resolver los diferentes problema que
atraviesa la sociedad afectando hací a la canasta del hogar.

BIBLIOGRAFIA:

Solano R. (2011) Déficit fiscal e inflación en el Perú. Tesis para optar el título
de Economista, Universidad Nacional de Trujillo. Trujillo

Cota, I. (2021, agosto 7). Perú y el precio de la incertidumbre. Ediciones EL


PAÍS S.L.
Inflación alcanzó 0.35% en octubre del 2022. (s/f). Elperuano.pe. Recuperado
el 4 de diciembre de 2022

ANEXO:

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