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ENSAYO SOBRE LA

GRAN DEPRESION
DE 1929
La Gran Depresión
económica que tiene sus
inicios en 1929, fue
una de las mayores
crisis económicas que
han afectado a las
economías de los
países industrializados.
Fue la depresión más
larga en el tiempo, de
mayor profundidad y la
que afectó a mayor
número de países en el
siglo XX.
La depresión tuvo
efectos devastadores en
casi todos los países,
ricos y pobres, donde la
inseguridad y la miseria
se transmitieron
como una epidemia,
de modo que
cayeron: la renta
nacional,
los ingresos fiscales, los
beneficios empresariales
y los precios.
ENSAYO SOBRE LA GRAN DEPRESION DE 1929

La Gran Depresión económica que tiene sus inicios en 1929, fue una de las mayores crisis
económicas que han afectado a las economías de los países industrializados. Fue la
depresión más larga en el tiempo, de mayor profundidad y la que afectó a mayor número de
países en el siglo XX. La depresión tuvo efectos devastadores en casi todos los países, ricos y
pobres, donde la inseguridad y la miseria se transmitieron como una epidemia, de modo
que cayeron: la renta nacional, los ingresos fiscales, los beneficios empresariales y los
precios.

Las principales características de la Gran Depresión fueron las siguientes:Si bien se produjo
desde la caída de la bolsa de Nueva York, Estados Unidos, se extendió internacionalmente
hacia todos los países del mundo. Duró 4 años en Estados Unidos, sin embargo, sus efectos en
el resto del mundo continuaron hasta 1940.

Las dificultades económicas y sociales durante este período condujeron a grandes


cambios políticos en casi todas las regiones. El sistema financiero se vio afectado luego
de una gran época para la economía, por lo tanto se conoce a la Gran Depresión como una
burbuja financiera

ANTECEDENTES. La Primera Guerra Mundial había situado a Estados Unidos en una posición
privilegiada frente al resto del mundo, convirtiéndolo en el gran proveedor de materias primas
y productos alimenticios e industriales. El crecimiento industrial fue extraordinario, basado en
las teorías de Taylor y Ford sobre organización del trabajo y producción en serie.
Por el contrario, la agricultura no tuvo un crecimiento paralelo; los precios agrícolas
eran muy inferiores a los industriales, por lo que muchos campesinos vendieron sus tierras
abajo precio y se fueron a las ciudades. Eran tiempos felices de alto consumismo y Estados
Unidos era visto como la tierra prometida, una sociedad rica y opulenta.

El gobierno de estados unidos para costear los gastos que produjo la primera guerra
mundial emitió unos bonos llamados “bonos Libertad” prometiendo devolver lo invertido
con intereses. Los bancos de inversión al ver la popularidad de estos bonos
comienzan a emitir bonos corporativos o acciones, al igual que otros derivados financieros de
“poco riesgo”. Sumado a esto las tasas de interés estaban en mínimos, es decir, eran muy bajas,
facilitando y haciendo el crédito accesible para cualquier persona y/o empresa.

Este clima de confianza fue lo que hizo que gran parte de la población comprara acciones
de las empresas industriales, siendo Wall Street el centro de la economía mundial,
donde llegaban capitales de todas las partes del mundo.

Debido a que el resto del mundo no estaba en la misma situación de bonanza


económica que Estados Unidos, el país no podía colocar toda su producción industrial. Esto
hizo que crecieran los stocks y, por consiguiente, que cayeran los precios de los
productos acumulados.

La gente llegaba a pedir créditos a los bancos para comprar en bolsa, puesto que los
beneficios pagaban fácilmente los intereses bancarios. Se había pasado de una
prosperidad basada en el desarrollo industrial a depender de la especulación.

En 1928 comienzan a notarse los síntomas de una economía en peligro: los ingresos de la
población no permiten seguir aumentando el consumo, los almacenes se llenan de
mercancías que no pueden ser vendidas y aumentan los despidos. Ajena a esta realidad, la
bolsa sigue creciendo. No existe relación entre el valor de una acción y el estado de
la empresa; la gran demanda por parte de los especuladores hace que el valor de las acciones
siga subiendo.

Hasta finales de 1929, la compra de acciones creció cerca de un 90%. La especulación


financiera hacia ganar dinero rápidamente y las acciones estaban sobrevaloradas.

Causas de la depresión de los años 20 en Estados Unidos.

Sobre las causas que dieron lugar a la Gran Depresión, no existe un consenso claro entre
economistas e historiadores. Actualmente, este fenómeno trata de explicarse desde diferentes
corrientes. El keynesiasnismo y la economía institucional, los monetaristas e incluso,
desde economistas heterodoxos, han realizado sus interpretaciones.

La Perspectiva Keynesiana

Para las corrientes keynesianas y de la economía institucional la Gran Depresión está ligada
a una combinación de subconsumo y sobreinversión. Ello hizo crecer una burbuja económica
de forma ficticia. En un momento determinado, se produjo una pérdida de confianza que
favoreció que el consumo y el gasto de inversión se redujesen significativamente. Como
consecuencia, se generalizó el pánico, por lo que muchas personas intentaron mantenerse a
salvo alejándose de los mercados o vendiendo sus acciones (en caso de haber comprado) y
manteniendo cada vez más dinero en efectivo, con la caída de precios, hizo tener la esperanza
de que, con el tiempo, con la misma cantidad de dinero se podrían consumir más bienes (se
produjo una deflación en la economía). Este hecho agravó la situación del consumo, lo
cual hizo que la economía se resintiera.

La explicación de los monetaristas

Para esta corriente de pensamiento, la Gran Depresión era una recesión más, de la que, de
forma cíclica, afecta a las economías capitalistas. No obstante, el papel de las autoridades
monetarias agravó la situación. Fruto de la política monetaria, especialmente de la Reserva
Federal, cayó la oferta de dinero, lo que no favoreció la economía. De forma paralela, algunos
especialistas, han señalado que se sufrió una deflación de la deuda.
Medidas Empleadas para controlar la crisis

Cuando comienza la crisis, el gobierno a la cabeza de Clark Hoover decide actuar


tomando medidas de la escuela monetarista, intervenir lo menos posible en el mercado ya que
era una recesión más, y tarde o temprano el mercado se iba a autorregular. Pero por la no
intervención del estado, la economía no hizo más que empeorar, agravando aún más la
situación en el país.

En el año 1933 aun en plena crisis, Roosevelt llega a la presidencia, y su


principal objetivo era reconstruir la economía del país. Desarrolló un plan llamado "New Deal",
basado en las ideas del economista John Keynes, que, aunque estaba a favor del

liberalismo proponía la intervención del Estado en determinadas situaciones. Dicho


plan estaba orientado a favorecer las inversiones, el crédito y el consumo, lo que
permitiría reducir el desempleo. Se ofrecieron ayudas a los bancos y subvenciones a los
agricultores, aumentaron los salarios y se redujeron las horas de trabajo, se crearon plazas
en la Administración. También se diseñaron planes de asistencia sanitaria y un
nuevo sistema de jubilaciones y pensiones.

La consecuencia más notable de la crisis del 29 fue el incremento del paro a


nivel mundial. Los que consiguieron salvar su empleo lo hicieron con importantes recortes
salariales. La bonanza económica se transformó en pobreza que se extendió por campo y
ciudades. Aumentó la mortalidad y el crecimiento demográfico se detuvo.

El dolar se devaluó, los gobiernos de todo el mundo tomaron medidas proteccionistas y se


redujo el comercio internacional. La recuperación de la economía fue muy lenta y
hasta 1933 no comienza a invertirse la tendencia, si bien los efectos de la crisis se

extienden hasta el comienzo de la Segunda Guerra Mundial.

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