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INTRODUCCIÓN

Con la entrada en vigencia del Código Procesal Penal Dominicano el 27 de


septiembre del año 2004, la dinámica en cuanto a la presentación de la prueba,
especialmente la testimonial y pericial, en el juicio o debate ha dado un giro de
360 grados. No basta la simple enunciación de las pruebas recolectadas en la
fase de instrucción y lecturas indiscriminadas de interrogatorios realizados sin
el conocimiento de las partes, incluso del imputado quien se enteraba de las
evidencias recolectadas en su contra cuando ya era tarde para rebatirlas. Esta
nueva normativa pretende dejar atrás aquellos cuestionarios realizados por las
partes a los testigos que más que preguntas eran formas intimidatorias a fin de
encontrar cada quien su verdad. Los testigos eran impresionados e
interpelados de manera tal que parecían que estaban siendo juzgados, como si
fueran culpables de algo. Las preguntas sugestivas, capciosas e impertinentes
eran admitidas con toda naturalidad, sin meditar que este tipo de interrogantes
violentaba el derecho a la defensa de las partes y sin tener la oportunidad de
hacer objeciones a estas. Finalmente, en cuanto al imputado, este era
interpelado como si se tratara de cualquier testigo sin que se le hicieran las
advertencias que preservan los derechos a la no autoincriminación.
Pero, ¿Cuáles han sido los cambios, que, en cuanto a la forma de los
interrogatorios, nos ha traído la nueva legislación procesal penal? Aunque,
ciertamente, nuestro sistema procesal penal no cuenta aún con reglas de
presentación de evidencia, como las tienen en la mayoría de las legislaciones
que rige el sistema acusatorio, existen algunas pautas dispersas en el Código
Procesal Penal. Así, el artículo 326 de la Ley 76-02, hace referencia al
denominado Interrogatorio Directo, al señalar: “La parte que lo propuso
cuestiona directamente a los testigos o peritos sobre sus generales, así como
sus vínculos con las partes. …Acto seguido, se procede al interrogatorio directo
por la parte que lo propuso, por las otras partes en el orden establecido, y por
el tribunal… El presidente del tribunal modera el interrogatorio, para evitar que
el declarante conteste preguntas capciosas, sugestivas o impertinentes”.
Actualmente es importante que el abogado conozca las reglas del
interrogatorio para ser competente en el nuevo proceso penal acusatorio,
razón por la cual en el presente trabajo se analizan las formas en que se
deben de realizar las preguntas a los testigos que deberán de comparecer
para declarar sobre un determinado caso, y sobre todo la relevancia de que
el abogado es quien evalúa a que testigos presentará en las diversas etapas y
además es quien conducen al testigo a través de las preguntas, para
incorporar únicamente los hechos que refuerzan su teoría del caso.
Así mismo, se señalan los fundamentos jurídicos que se encuentran en el
Código Procesal Penal dominicano, vigente en todo el país, que fundamentan
las reglas que deben de observarse al realizar el interrogatorio a un testigo
dentro del nuevo sistema penal acusatorio.
CONCEPTO:
EL INTERROGATORIO DIRECTO
Blanco Suarez, Rafael, apunta que puede ser conceptualizado como la revisión
de los testigos propios durante el desarrollo del juicio oral, a través de las
preguntas formulada por el litigante que lo presenta.
También ha sido definido como: “el primer interrogatorio de un testigo sobre
una materia no comprendida dentro del alcance de un interrogatorio previo de
ese testigo” (Fontanet, Julio E. Principios y Técnicas de la Práctica Forense).
En otras palabras, el interrogatorio de tipo directo es aquel que es realizado por
la parte que oferta al testigo. Si el testigo es del Ministerio Público, pues este
realizará el directo. Este tipo de cuestionamientos no es realizado al azar, sino
que existe una serie de reglas, algunas establecidas en el código procesal
penal y otras que en cuanto a su adecuada forma pueden ser extraídas de la
legislación comparada y admitidas como técnicas a fin de resaltar la
importancia y credibilidad de la prueba testimonial ofertada.

ACREDITACION DEL TESTIGOS


Esta técnica es dirigida a que el tribunal conozca quién es el testigo. Se trata
de humanizar al testigo ante el juzgador. Que este se convierta en una persona
con nombre y apellido. La rigurosidad y profundidad de la acreditación
dependerá de la gravedad e importancia del caso para el cual este ha sido
llamado a deponer, sobre todo si se trata del denominado “testigo estrella”
ofertado por determinada parte. En tal sentido, el artículo 326, antes señalado,
nos indica: “… la parte que lo propuso cuestiona directamente a los testigos o
peritos sobre sus datos personales, así como sus vínculos con las partes… “
CUALIFICACION DE PERITOS
Se habla de cualificación cuando se trata de interrogatorios de peritos. En este
caso además de preguntarle al experto por sus generales, tal como lo señala la
disposición legal antes indicada, se exige que las preguntas sean más
extensas. Se trata pues, de demostrar el expertizaje o “calidad Habilitante” que
exige el código en su artículo 205 en lo relativo a los peritos cuando reza: “Los
peritos deben ser expertos y tener título, expedido en el país o en el extranjero,
habilitante en la materia relativa al punto sobre el cual son llamados a
dictaminar, siempre que la ciencia, arte o técnica estén reglamentadas. En
caso contrario debe designarse a personas de idoneidad manifiesta”. En
consecuencia, es a través de un cuestionario profundo que podrá quedar
establecida la capacidad pericial. Preguntas como: Años de graduado, estudios
especializados, años ejerciendo en determinada profesión, la oportunidad de
haber sido docente en el área en que es especialista, serán las preguntas
idóneas a los fines de cualificación.
El fiscal en la acusación debe aportar a todos los testigos que lleven a la
oralidad, por medio del interrogatorio directo las pruebas documentales y
materiales que entienda pertinente para la comprobación de su tesis en el juicio
de fondo. Con el interrogatorio directo los litigantes pueden establecer todos
los elementos de pruebas para probar su versión de los hechos, el mismo debe
ser claro, creíble debe tener por finalidad persuadir a los juzgadores para que
acojan nuestra teoría del caso.
Este interrogatorio permite una comunicación directa entre el testigo y la parte,
sin embargo, los litigantes deberán estar muy alerta ya que una pregunta mal
formulada hecha a su testigo a la parte contraria, podría dar lugar a una
respuesta que no sea conveniente para su propósito. En ese sentido el litigante
no puede descuidarse en el momento del interrogatorio debe estar activo para
evitar que se hagan preguntas inadecuadas.
Según Fontanet, Julio E. Principios y Técnicas de la Práctica Forense, Una de
las pruebas centrales del nuevo sistema la constituye precisamente los testigos
propios, esto son los que más apoyan algunas partes de la teoría del caso o
versión estratégica que las partes desarrollan en el juicio correspondiente, en el
interrogatorio directo es muy importante extraer de los testigos y extraer a los
jueces la información que permita acreditar nuestra teoría del caso. A demás a
establecido que existe diferente modalidad para ser un interrogatorio directo
una puede ser la manera cronológica que es solicitar al testigo que narre
ordenadamente como ocurrieron los hechos es la forma más fácil del testigo
reproducir el acontecimiento que presencio al tribunal. Este debe ser guiado
por el litigante que lo interroga para que no altere el orden de la información.
EL otro modo de interrogar es de manera temática la cual permite que la
declaración del testigo se articule a partir de la definición previa de grande
concertación de conversaciones referida a tema o hecho que se desea que el
testigo relate.
Como formular el interrogatorio directo
Al iniciar el interrogatorio el litigante debe ser cuidadoso ya que puede
presentar varias dificultades relacionadas con el miedo escénico, ligadas a
represarías esto conlleva, que los testigos puedan entrar en pánico causando
esta situación no tener los testigos, el rendimiento esperado por el litigante que
lo propuso, por tales razones el interrogador tiene que saber manejar ciertas
eventualidades que se les presenten además lo primero que tiene que hacer es
motivar al testigo que entre en confianza, que se sienta seguro el escenario
que esta para lograr que un testigo pueda superar ciertos inconvenientes que
se le presentan de forma natural es preciso que antes de la audiencia oral y
pública, el litigante reunirse con el testigo y explicarle como es el desarrollo del
juicio, cual es la función del fiscal, la función del abogado de la defensa que
puede suceder con este y cuál es la función de los jueces.
Hacer entender al testigo que debe contestarle de forma natural tanto a él
como a l abogado de la parte contraria.
Advertirle que cuando la parte que lo propuso objete una pregunta no
responda, que guarde silencio hasta que el juez decida sobre la objeción.
Orientar al testigo para que al momento de ser interrogado por el litigante que
lo propuso responda de manera rápida para evitar posibles objeciones.
Rafael Blanco Suarez, Recomienda llevar al testigo a la sala de tribunal en los
días previos al juicio para que conozca el lugar donde realizara su declaración.
Luego de que el testigo haya entrado en confianza y se haya presentado a los
jueces y a la sala de audiencia el litigante debe legitimarlo preguntas sobre sus
experiencias en la materia tiempo en el servicio cuando se trate de testigos
especiales su experiencia laboral, es el momento indicado para dar a conocer
las debilidades de nuestro testigo, con esto evitaremos que las mismas sean
llevadas al juicio por el abogado contrario.
Continuamos con la pregunta que llevan al testigo aportar la información que
posee sobre hechos del caso Rafael blanco menciona que es conveniente que
el testigo declare con la mayor libertad posible recomienda utilizar preguntas
abiertas para que el testigo tenga la oportunidad de explayarse sobre lo que
desea aportar. Este el tipo de interrogatorio más favorable siempre que
estemos frente a un testigo que no se deje vencer por el nerviosismo que
provoca la situación del momento y que sea capaz de redactar de forma
coherente y clara su testimonio.
Preguntas finales: como estrategia el litigante debe cerrar su interrogatorio con
pregunta clave, cuyas repuestas sean relevante para la teoría del caso,
dejando así una buena impresión y asegurando la confianza para enfrentar el
interrogatorio de la parte contraria.

LA PREGUNTA DE TRANSICION
Una vez acreditado el testigo o cualificado el perito, procede hacer la pregunta
que guíe al testigo a los hechos del caso y esta es la denominada pregunta de
transición y orientación. Un ejemplo de este tipo de preguntas es: “En fecha tal
…recuerda usted algo que le llamara la atención?” En esta etapa del
interrogatorio directo el testigo o perito inicia el relato o su versión de los
hechos guiado por las preguntas que se le realizan. El lenguaje a utilizar en
este tipo de preguntas ha de ser sencillo, a fin de no confundir al testigo e
ilustrar de una manera llana al tribunal. En el caso de peritos es permisible la
utilización de un lenguaje técnico, pero es aconsejable que se traduzca al
plenario lo que se quiso decir a fin no confundir al tribunal.

NO PREGUNTAS SUGESTIVAS, CAPCIOSAS E IMPERTINENTES EN EL


INTERROGATORIO DIRECTO
De acuerdo al artículo 326, parte in fine, de la Ley 76-02 establece que: “El
presidente del tribunal modera el interrogatorio, para evitar que el declarante
conteste preguntas capciosas, sugestivas o impertinentes”.
Las preguntas sugestivas son aquellas que sugieren la respuesta.
Generalmente, este tipo de preguntas se realiza por medio de aseveraciones:
“Lo cierto es que…; Dígame si es o no cierto que …; (se expresa la
aseveración) si o no”, entre otras.
Las preguntas capciosas son las que inducen a error al deponente. Es la
pregunta engañosa. Ejemplo de pregunta capciosa: Si tomamos como
supuesto un caso en el cual un testigo declara a favor de un acusado de
violencia doméstica contra su esposa. La pregunta capciosa sería la siguiente:
¿Lo cierto es que el acusado dejó de pegarle a su mujer? No importa si
contesta sí o no, pues la respuesta será perjudicial al imputado. En cuanto a las
preguntas impertinentes, son aquellas que están fuera del objeto de prueba.
Cabe preguntarse ¿Qué tipo de preguntas serían las adecuadas en un
interrogatorio de tipo directo? A fin de evitar la sugestividad, las preguntas han
de ser abiertas. Que permitan al testigo explicar. Aportar la información que se
le requiere, sin restricción. Como ejemplo de este tipo de interrogantes
tenemos: ¿Qué? ¿Cómo? ¿Cuándo? ¿Porqué? ¿Quién? Y otras preguntas
utilizando las siguientes palabras: Explique, Fundamente, Describa, informe.
Tal como expresamos anteriormente, tras la acreditación del testigo o
cualificación del perito, procede realizar la pregunta de transición, la que
permitirá al declarante exponer acerca de los hechos del caso, guiado por las
preguntas de la parte que realiza el interrogatorio directo. Luego de la narración
principal de los hechos, es preciso que sean realizadas las preguntas
encaminadas a la descripción o detalles en cuanto a la ocurrencia de estos.
Detalles como: la distancia, iluminación, sonido, tiempo, servirán para que el
tribunal realice una reconstrucción mental de los hechos, aportando mayor
credibilidad al testimonio. Un ejemplo de la utilidad de la descripción, es cuando
se trata de establecer que la persona imputada de un ilícito penal fue
efectivamente identificada por el testigo. En tal sentido, la iluminación y la
distancia entre el testigo y el sujeto sospechoso serán parte esencial para dar
credibilidad a la identificación.

EL TESTIMONIO HA DE SER ORGANIZAO


Un aspecto importante en el interrogatorio directo es que la información que se
obtenga del testigo ha de ser ordenada. Esta es considerada una cuestión de
estrategia, pues a medida que el testigo ofrezca una declaración organizada y
detallada le merecerá mayor credibilidad al tribunal. Ese orden ha de ser
cronológico. Imagínese que el caso de que se trata es robo con violencia. A
medida que el testigo inicie su declaración en el sentido de que cómo llegó al
lugar de los hechos, si se encontraba sólo o acompañado cómo se apersona el
sospecho, amenaza a la víctima, le arrebata la cartera, etc., será pues más
impactante y creíble para el juzgador.
EL CONTRAINTERRROGATORIO
Previo a analizar las disposiciones legales existentes en la normativa procesal
penal dominicana, es oportuno definir el contrainterrogatorio. Al respecto,
Fontanet (Op. Cit. Supra) nos ofrece la siguiente definición: “Es el interrogatorio
que hace la parte contra quien se ha ofrecido el testimonio del declarante”. Es
decir, que, si el testigo es presentado por la defensa, la parte contraria, que
puede ser la fiscalía, realiza el contrainterrogatorio. Pero ¿Qué se persigue con
este tipo de cuestionamientos?
Primero: aportar aspectos positivos a nuestro caso;
Segundo: Destacar los aspectos negativos del caso de la parte contraria;
Tercero: Impugnar la credibilidad del testigo de la parte contraria.
TÉCNICAS Y DESTREZAS EN EL CONTRAINTERROGATORIO
Para el buen desarrollo del sistema es importante que la partes tengan amplias
oportunidades de cómo examinar las pruebas presentada por la otra parte
aunque el derecho de defensa presiona un poco más la lógica de la
contradicción a favor de la defensa le interesa que ambas partes defensa y
fiscalía tenga la posibilidad de controvertir la prueba en igualdad de
condiciones es decir, si el testigo presentado en el proceso de cualquiera de las
partes miente es justo que los jueces se den cuenta, el contra examen exige
técnica y destreza muy específica al hacer de la contraditoriedad un
instrumento genuino y útil para esta tarea el cual requiere un método en virtud
de lo sistema latinoamericano con poca experiencia con juicio contradictorio,
con abogados parándose a improvisar con pregunta sin sentido en todo tipo de
declaraciones e incluso repitiendo el examen directo al testigo, al hacer el
contra examen de algo bastante inútil en termino de contra de calidad de la
información que el testigo había traído al juicio
Una de las tareas más difícil en el proceso oral es la de confrontar al testigo
eficazmente el contrainterrogatorio o contra examen. El contra examen es una
de las estrategias de más complejidad psicológica, puesto que los testigos o
peritos son medios de pruebas vitales, es por esto que se requiere de mayor
práctica y entrenamiento, pero sobre todo más intuición. Dr. Luigi Ferrajoli.
El contrainterrogatorio es aquel que se realiza al testigo de la otra parte, su
intención fundamental es debilitar la teoría del caso de la contraparte. El testigo
contrainterrogado por naturaleza es un testigo ¨ hostil que defiende la versión
de los hechos que relato durante el interrogatorio.
En el contrainterrogatorio está presente el principio de contradicción, refiere
Caferrata Nores ´´ tiene como base la plena igualdad de las partes en orden a
sus atribuciones procesales. Exige no solo la existencia de una atribución del
hecho delictivo que origina el proceso, requiere además reconocer al fiscal, al
imputado y a su defensor la facultad de producir pruebas a cargo y a descargo
respectivamente, la de controlar activa y permanentemente en presencia de los
otros sujetos actuantes, en ingreso y recesión de ambas clases de elemento
probatorio y la de argumentar públicamente ante los jueces que la recibieron
sobre su eficacia convencional positiva o negativa, el orden de los hechos
contenidos en la acusación o lo afirmado por la defensa y las consecuencias
jurídicas y penales de todos ellos, para tener de igual modo la igualdad de
oportunidad de intentar lograr una decisión jurisdiccional que reconozca el
interés que cada uno defiende haciendo prevalecer sobre el interés que
defiende el contrario.
CODIGO PROCESAL PENAL DOMINICANO Y LA CUESTION DE LOS
CONTRAINTERROGATORIOS
Uno de los temas más controversiales en lo que respecta a las reglas de los
interrogatorios a partir de la entrada en vigencia del Código Procesal penal, es
el del denominado contrainterrogatorio. En tal sentido, el artículo 326 de la Ley
76-02 dispone: “Acto seguido, se procede al interrogatorio directo por la parte
que lo propuso, por las otras partes en el orden establecido, y por el tribunal”
Esta disposición legal hace referencia exclusivamente al interrogatorio de tipo
directo, tanto por la parte que lo propuso como por las demás partes. Ha de
entenderse que la contraparte no tendría oportunidad de interrogar a los
testigos contrarios, sino a través de preguntas abiertas mediante las cuales los
deponentes podrían explicar y así ratificar con su declaración la teoría de la
parte que los propone. Esta ratificación sería violatoria a su derecho a la
defensa.
El contrainterrogatorio es utilizado como un mecanismo que sirve para
contradecir y rebatir la prueba de la parte contraria a través de preguntas
sugestivas, utilizando la información aportada en el interrogatorio directo. De
esta forma la contraparte pretende establecer las debilidades del caso de la
parte contraria e impugnar (desacreditar) el testimonio aportado por
incoherencia entre declaraciones, omisión en cuanto a cierta información
relevante o por parcialidad del deponente con la parte que lo propone.

¿Cómo permitir el contrainterrogatorio, que por definición es sugestivo, ante


una disposición expresa del código procesal que no lo contempla?
La respuesta la obtenemos del mismo Código Procesal Penal, pues su artículo
primero establece que: “Los tribunales, al aplicar la ley, garantizan la vigencia
efectiva de la Constitución de la República y de los tratados internacionales y
sus interpretaciones por los órganos jurisdiccionales creados por éstos, cuyas
normas y principios son de aplicación directa e inmediata en los casos
sometidos a su jurisdicción y prevalecen siempre sobre la ley”. En
consecuencia, la constitución dominicana establece en su artículo 8, numeral 2,
letra j el Derecho a la Defensa de las partes. Por otro lado, el Pacto
Internacional de Derechos Civiles y Políticos del 16 de diciembre del 1989
establece en su artículo 14.3 letra e el derecho de toda persona en plena
igualdad de: “interrogar o hacer interrogar a los testigos de cargo y a obtener la
comparecencia de los testigos de descargo y que estos sean interrogados en
las mismas condiciones que los testigos de descargo”. La igualdad de ningún
modo implica que deba repetirse el directo, sino igualdad de armas, igualdad
de oportunidades a fin de establecer nuestra teoría y rebatir la de la
contraparte, situación que sólo se logra a través de un efectivo
contrainterrogatorio.

PREGUNTAS SUGESTIVAS
La pregunta sugestiva es, tal como lo manifestamos anteriormente, la que
sugiere la respuesta. Es la que se realiza a través de aseveraciones, tales
como: “Lo cierto es que…; Dígame si es o no cierto que …; (se expresa la
aseveración) si o no”. Este tipo de preguntas no permite que el testigo pueda
dar detalles o explicaciones, pues no le queda otra alternativa que la de
responder si o no.
USO DEL CONTRAINTERROGATORIO PARA IMPUGNAR TESTIGOS
Uno de los objetivos principales del contrainterrogatorio es impugnar la
credibilidad de los testigos. Cabe destacar, que el testigo de la contraparte
puede ser advertido de que va a ser interrogado en esos términos y puede ser,
que este se resista, por lo que ha de tenerse mucho cuidado y estar bien
preparados en cuanto al conocimiento del caso para lograr los objetivos que
nos hemos propuesto.
Las impugnaciones a los testigos pueden ir encaminadas a establecer:
Su parcialidad con la parte contraria y, por ende, falta de objetividad en sus
declaraciones. Por ejemplo: parentesco, amistad, venganza, miedo, intereses
pecuniarios, etc.
Su carácter mendaz o mentiroso, ejemplo que se establezca que el testigo ha
sido anteriormente condenado por perjuro.
Por incoherencias, divergencias u omisiones en declaraciones anteriormente
vertidas.
En caso de los peritos, estos pueden ser impugnados por incapacidad (falta de
calidad habilitante que establece el artículo 205 del C.P.P.)
Tratando de establecer que la percepción del testigo en un momento dado fue
errónea debido de situaciones que la pudieron afectar, tales como el miedo,
falta de concentración, entre otros.
Estas impugnaciones serán logradas a través de preguntas claves en la fase
de contrainterrogatorio.
DINAMICA DE LAS OBJECIONES
En el lenguaje procesal jurídico, objetar significa poner reparo a algún elemento
de prueba que se pretenda introducir al proceso por alguna de las partes. Por
otra parte, las objeciones se definen como: El procedimiento utilizado para
oponerse a la presentación de evidencia inadmisible, como también para
objetar un comportamiento indebido durante el juicio”. Nuestro Código Procesal
Penal introduce las objeciones regulándolas en el artículo 326 estableciendo
que: “El presidente modera el interrogatorio, para evitar que el declarante
conteste preguntas capciosas, sugestivas o impertinentes… Las partes pueden
presentar oposición a las decisiones del presidente que limiten el interrogatorio,
u objetar las preguntas que se formulen”.

OBJECIONES A LAS PREGUNTAS


De acuerdo a la disposición legal antes indicada, las preguntas capciosasa,
sugestivas e impertinentes son susceptibles de ser objetadas. Mas, es
importante señalar que estas objeciones no son limitativas, es decir que sólo
permitir las objeciones a las preguntas señaladas sería violatorio al derecho de
defensa, ya que puede ser objetada todas aquellas preguntas realizadas de
forma tal que pueda confundir al testigo o que sea inadecuada. En tal sentido,
las preguntas podrían ser objetadas por ser compuestas: aquellas preguntas
que requieran de dos o más contestaciones; ininteligibles o ambiguas:
incomprensible y además por ser la pregunta repetitiva.

Además de los supuestos antes indicados, la pregunta puede ser objetada


cuando asume hechos no acreditados.
La actitud irrespetuosa de las partes al realizar la pregunta, puede ser objetada.
Al respecto el artículo 326 establece que: “…En todo caso vela porque el
interrogatorio se conduzca sin presiones indebidas y sin ofender la dignidad de
las personas”. En este supuesto no tiene que esperase que objeten este tipo de
comportamientos, sino que el juez tiene un papel activo.

OBJECIONES A LAS RESPUESTAS


No sólo la pregunta, sino también la respuesta que emite el testigo podría ser
objetada. Las objeciones más comunes a las respuestas son:
Respuesta narrativa: Aquí el testigo efectivamente da la respuesta deseada,
pero continúa aportando información que no se le solicitó. Este tipo de
respuestas es peligroso, desde el punto de vista de la estrategia que pudo
haber elaborado la contraparte, y aun la parte que propuso el testigo, pues en
esta narración se puede aportar aquella información que no es conveniente
para nuestro caso.
Respuesta que emite una opinión: En este supuesto, el testigo sin ser perito
emite conclusiones valorativas. Este tipo de respuesta no es admitida para los
testigos legos -testigos comunes- Al respecto el código procesal penal señala
en su artículo 325, parte in fine que: “… y según su creencia prestará juramento
o promesa de decir toda la verdad y nada más que la verdad, conforme la ha
apreciado a través de sus sentidos y la mantiene en su memoria”. En otras
palabras, el testigo va a responder, lo que sabe porque lo ha oído, sentido,
olido, palpado, saboreado, por eso la expresión a través de sus sentidos. El
realizar conjeturas opiniones o hipótesis sería labor de un perito más que un
testigo, el cual además de utilizar sus sentidos y la información que mantiene
en su memoria, puede incluso consultar documentos, notas y publicaciones
durante la presentación de su informe, sin que pueda reemplazarse la
declaración por su lectura. (ver art.324, parte in fine CPP).
En derecho comparado, específicamente la jurisprudencia puertorriqueña,
establece dos excepciones en las cuales se permite al testigo lego dar
opiniones y hacer conjeturas: Caso en cual el testigo observa la alta velocidad
a que transitaba un vehículo, en un caso de violación a la ley de tránsito y caso
en el cual la persona observa a un sujeto en estado de ebriedad, por el olor a
alcohol y la actitud del sujeto. En los demás casos sólo al perito se le permite
conjuras, opiniones e hipótesis a las que puede llegar tras un análisis pericial.
Las expresiones tales como: en mi opinión, yo creo, a mí me parece y yo
pienso, son las que introducen una conjetura o una opinión.

REGLAS EN PRESENTACION DE LAS OBJECIONES


El Proceso Penal Dominicano esta desprovisto de un reglamento accesorio que
regula las técnicas de interrogatorio, sin embargo, podemos utilizar como
marco de referencia las reglas generales adoptadas por algunos de los países
con sistema similar al nuestro, en los que existen las denominadas Reglas de
Evidencia.
El objeta adecuadamente requiere mucho más que el conocimiento del
Derecho de la prueba, al objetar, la parte que lo haga debe identificar que la
pregunta o contestación sea objetable. En otras palabras, se debe actuar
rápidamente. Las objeciones tienen tres requisitos básicos para que las
mismas tengan efectividad: Deben ser oportunas, específicas y tener un
fundamento correcto.
Deben ser oportunas porque no serviría de nada oponerse a la interrogante
cuando ya la información ha sido revelada y escuchada por el juzgador, de no
hacerse oportunamente se consideraría tardía, y por ende, renunciada.
Corresponde a las partes solicitar la aplicación de las normas probatorias
reclamando así los derechos que estas le confieren. Como es lógico, el objetar
la respuesta exige que esta sea efectivamente completada.
Una segunda regla es que las objeciones deben ser específicas, es decir que la
parte que objeta, debe señalar específicamente que es lo que se objeta. No es
fundamento válido objetar de forma genérica, alegar que la prueba presentada
es perjudicial para su caso. Esta una práctica que se ha generalizado, que
asumimos se debe al desconocimiento de las técnicas para objetar.
Por último, las objeciones deben tener un fundamento correcto, lo que exige el
conocimiento cabal de la norma por la parte que plantea la objeción.

¿CUAL ES LA FORMA ADECUADA DE PRESENTAR LA OBJECION?


-Levantar la mano o ponerse de pie, de manera cortés, pero actuando
rápidamente.
-Verbalizar la expresión “objeción” o “Hay reparos”
– Articular el fundamento correspondiente.
Es preciso, que la parte que presenta la objeción conozca los fundamentos de
esta, pues es antiético y considerado una deslealtad procesal, el hecho de
objetar por objetar, sin sentido. Este tipo de estrategia chicana, es utilizado
como forma de hacer que la contraparte pierda la concentración y olvide la
línea preguntas que no sea beneficiosa a nuestra teoría. El juez y las partes
deben estar alertas para evitar que este tipo de situación maliciosa progrese en
el plenario. Esta sería considerada como una “objeción objetable”.
La objeción no puede ser utilizada de forma indiscriminada. Es por esto que, se
objeta cuando sea necesario. Pues, puede ser que, aunque la pregunta sea
susceptible de reparos, el sentido de la misma no afecte, más aún beneficie a
nuestro caso.
En esta parte, cabe analizar la letra del artículo 326 del CPP en el sentido de
que: “Acto seguido, se procede al interrogatorio directo por la parte que lo
propuso, por las otras partes en el orden establecido, y por el tribunal” La
interpretación literal de esta disposición legal concede al tribunal -al juez- la
facultad de realizar preguntas “interrogar”. A nuestro humilde entender, el
juzgador ha de ser prudente en cuanto a la facultad de realizar preguntas
durante el proceso a fin de que su imagen de ente neutral e imparcial no se vea
afectada. Las preguntas más bien deberían dirigirse a aclarar ciertas
cuestiones ventiladas por las mismas partes. En tal sentido, ante una pregunta
de las ya indicadas entendemos nosotros que de una manera adecuada el juez
podría ser objetado, si fuere necesario.
En conclusión, las objeciones deben ser presentadas siempre que la forma en
que se pretenda introducir la evidencia mediante una pregunta sea claramente
inadecuada, violatoria al derecho de defensa y divorciada del debido proceso al
presentar la misma.
Como hemos observado, la realización de un efectivo interrogatorio, sea de tipo
directo o contrainterrogatorio, exige el manejo de reglas adecuadas para lograr
los objetivos que nos proponemos y es establecer nuestra teoría- sea desde el
punto de vista de la parte acusadora o de la defensa-
En el caso específico del contrainterrogatorio, su objetivo es el de rebatir,
desacreditar o impugnar la prueba de la parte adversa, sobre todo la
testimonial. Todo esto exige una preparación adecuada de nuestro caso, desde
la base investigativa, que es el momento de recolección de la prueba. El lapso
de identificación de los testigos “estrellas” de nuestro caso. La efectividad de
estas técnicas de interrogatorios exige un plus, la preparación del testigo, en el
sentido de que sea espontáneo, que exponga lo que sabe, lo que es de su
propio y personal conocimiento. Prepararlo para que diga la verdad, corroborar,
en la medida de lo posible, la información que nos aporta, pues la contraparte
no se quedará de brazos cruzados, hará lo suyo y es tratar de utilizar las
flaquezas de nuestro testigo para hacerlos impugnar. Recordar, que preparar
un testigo no es sólo para lo que tendrá que decir, sino cómo lo ha de decir,
sus gestos, su conducta en silla, su lenguaje corporal que muchas veces dicen
más que mil palabras.
Finalmente, estamos conscientes que la normativa procesal actual es deficiente
en cuanto a las reglas de interrogatorios, en sentido general, de testigos y
peritos, pero siempre que se le planteé al juzgador una de las cuestiones
supra analizadas, entendemos que este debe valorar si la aceptación o no de
estas reglas se adecuan al tan pregonado “Debido Proceso”, si se garantiza o
no la “igualdad de armas dentro del proceso” y el “derecho a la defensa” todas
estas disposiciones de carácter constitucional, y al fin y al cabo como nos lo
reafirma el Código Procesal Penal en su primer artículo que: “Los tribunales, al
aplicar la ley, garantizan la vigencia efectiva de la Constitución… y prevalecen
siempre sobre la ley (énfasis nuestro).
Finalidad del contra interrogatorio
• Desprestigiar el testimonio brindado por este el interrogatorio
Directo.
• Atacar la credibilidad del testimonio brindado por el testigo de la parte
contraria, explorar la ventana que abrió el testigo en el interrogatorio directo
contradecir el testimonio de otro testigo de la parte contraria.
• Obtener un testimonio que apoye nuestras preposiciones fácticas fortalecer,
aspecto de la declaración que coinciden con nuestra propia teoría del caso,
logrando que sus afirmaciones de hechos sustentes nuestra versión de aquello
que realmente sucedió en el caso concreto.
• Poner en evidencia la inconsistencia del testigo.
• Lograr introducir pruebas documentales o materiales al juicio que verifique
nuestra teoría.
TÉCNICAS Y DESTREZAS DEL INTERROGATORIO Y
CONTRAINTERROGATORIO A PERITO
Interrogatorio y contrainterrogatorio a perito es el realizado a expertos en
determinada materia, a este testigo se le permite dar opinión con relación a una
materia la cual está dentro de su área especial del conocimiento con el fin de
esclarecer al tribunal sobre el resultado científico de determinada prueba. Con
este testigo se usan la misma regla tanto para interrogar como para
contrainterrogar, tiene que ser acreditado en la audiencia preliminar,
conjuntamente con la prueba pericial realizada por este, para de esa forma
preservar el derecho de defensa y de igualdad entre las partes.
Las reglas de litigación de contra examen de peritos y testigos expertos
también quedan básicamente sometidas a las que hemos revisado tratándose
de testigo comunes. Tal vez lo que constituye el principal desafío en esta
categoría de testigos es que el contra examen se dirige principalmente a
desacreditar su experticia o la idoneidad de su testimonio. Ello impone
exigencias de preparación al litigante superiores a las de un testigo común,
pues obliga al litigante a interiorizarse de los conocimientos del experto, de
manera de poder direccionar adecuadamente el contra examen, revisar lo que
el perito ha ya escrito previamente en el tema, y otras actividades similares de
preparación. Pero cuidado el contra examen de un experto en el área de su
experticia siempre un ejercicio extremadamente complicado. Todas las
destrezas se ponen a prueba al contra examinar peritos.

PREPARACIÓN DEL INTERROGATORIO A PERITO


El peritaje surge cuando se requiere de un conocimiento experto que no puede
ser suplido por los conocimientos generales de las personas.
Este interrogatorio es organizado de la misma forma que el interrogatorio
directo a testigos comunes, iniciando con preguntas improductivas para motivar
la confianza del testigo, luego preguntan para autenticar el testigo, como
estudios realizados, tiempo en ejercicios de su profesión, experiencia en casos
de la naturaleza que se tratan los hechos, sobre la metodología usada para
realizar el peritaje, sobre el informe emitido por este.
Es importante que el litigante se reúna con el perito antes de celebrarse la
audiencia de fondo, para consolidar estrategia, tener conocimiento de la
terminología científica y llevarla al lenguaje común, preparar al perito para
responder a la parte contraria. En el contrainterrogatorio realizados a los
peritos, al igual que en el interrogatorio se aplican la misma regla que la
aplicada a los testigos.
CONCLUSIÓN

En este trabajo señalamos la importancia de que el abogado se debe de


preparar en las nuevas técnicas de litigación oral y observar las reglas en las
diferentes etapas del nuevo proceso penal acusatorio.

La eficacia del testimonio de una persona, depende también del desempeño y


del manejo de las técnicas de litigación oral, por parte de los fiscales y
abogados defensores de ahí que los conocimientos en estas nuevas
formalidades son indispensables en el desempeño de la profesión de
Licenciado en Derecho.

El conocimiento y manejo de las nuevas formalidades son indispensables para


poder tener éxito hoy en el ejercicio de nuestra noble profesión y sobre todo
estar conscientes de que en la medida en que nos preparemos abonaremos a
la mejora en la impartición de justicia.
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