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ESCALA DE GLASGOW

La Escala de Coma de Glasgow (en Inglés Glasgow Coma Scale (GCS)) es una escala de
aplicación neurológica que permite medir el nivel de conciencia de una persona.
Una exploración neurológica de un paciente con traumatismo craneoencefálico debe
ser simple, objetiva y rápida. La evaluación del nivel de conciencia es el parámetro
más importante que debe tenerse en cuenta. Han de evitarse términos ambiguos
como estuporoso, somnoliento, inconsciente o comatoso, que son subjetivos y no
permiten tener la certeza del curso clínico del paciente. Por ello se ha universalizado
el empleo de la GCS.
La Escala de Coma de Glasgow utiliza tres parámetros que han demostrado ser muy
replicables en su apreciación entre los distintos observadores: la respuesta verbal, la
respuesta ocular y la respuesta motora. El puntaje más bajo es 3 puntos, mientras que
el valor más alto es 15 puntos. Debe desglosarse en cada apartado, y siempre se
puntuará la mejor respuesta. La aplicación sistemática a intervalos regulares de esta
escala permite obtener un perfil clínico de la evolución del paciente.

Una vez hemos realizado el examen neurológico podremos establecer una categoría
para el grado de gravedad del traumatismo. A partir de aquí el profesional
podrá definir un pronóstico inicial y, lo más importante, marcar los pasos de actuación
diagnóstica y terapéutica siguientes.

La severidad del traumatismo craneoencefálico se determina en


función de puntuación total de la Escala de Glasgow:
• Leve: 14 – 15 puntos
• Moderado: 9 – 13 puntos
• Grave: < 9 puntos
En cuanto al nivel de alteración de consciencia (estado de coma), el
gradiente varía:
• Leve: > 13 puntos. La duración del coma suele ser menor a 20
minutos
• Moderado: 9 – 12 puntos. La duración del coma es mayor de 20
minutos y menor de 6 horas tras la admisión del paciente.
• Grave o severa: < 8 puntos. La duración del coma es mayor de 6
horas tras la admisión del paciente.
Lo que debes saber…
o Se usa para valorar estados de alteración de la conciencia
diferentes situaciones en situaciones postraumáticas así
como la profundidad del coma y su duración.
o Aunque en un principio fue creada para evaluar los
traumatismos craneoencefálicos, la precisión y relativa sencillez
provocaron la rápida universalización de su uso, así como
su aplicación a otras patologías traumáticas y no
traumáticas, permitiendo su manejo en situaciones de
emergencia y por diferentes profesionales.
o Actualmente, su uso se ha generalizado hasta tal punto que se
ha convertido en la herramienta más empleada en el ámbito
hospitalario y pre hospitalario.
Qué es Valoración primaria y
secundaria del estado de la
víctima? Protocolos
Valoración Primaria

Consiste en identificar aquellas situaciones y


problemas que supongan una amenaza inmediata
para la vida del paciente.
Al mismo tiempo, se iniciará la restauración de las
funciones vitales en caso de que sea necesario
Antes de comenzar con los pasos a seguir para
realizar esta valoración primaria, es importante
recordar la actitud fundamental que debe tener el
auxiliador para que esta sea efectiva y se realice de la
forma más rápida posible:

•Serenidad
•Mantener la calma y transmitirla al paciente
•Actuar rápidamente pero tranquilo
•Dominar la situación y evitar el pánico.

Dicho esto, comenzaremos con los pasos a seguir


para la realización de la valoración primaria,
denominándose A, B, C:
•A: AIRWAY : permeabilidad de las vías aéreas. Valorar
novel de consciencia y control cervical.
•B: BREATHING : valor existencia de respiración
espontanea
•C: CIRCULATION: Existencia de latido cardiaco y
ausencia de grandes hemorragias.

A: AIRWAY

Lo primero que hay comprobar es el nivel de la


consciencia del paciente, ya sea llamado a la persona,
dándole pequeños golpecitos en el hombro o en la
cara.
Seguidamente comprobar que la vida aérea este
abierta y permeable y que no existía riesgo de
obstrucción.
Mas adelante veremos las maniobras más básicas
para mantener la permeabilidad de las vías aéreas.
Por otro lado, hay que realizar una valoración para ver
hay daño cervical o no. Por ello, sospecharemos que
existe lesión cervical, sobre todos los pacientes:

- Con lesión supraclavicular


evidente.
- Implicados en traumas de alta
velocidad.
- Implicados en accidentes de
motos.
- En ahogados o precipitados.

Por estos motivos, ante sospecha de lesión cervical:

- Evitar extensiones y flexiones de


cuello
- Colocar collarín cervical sin
movilizar el cuello del paciente.
- Mantener la cabeza. El cullo y el
tronco correctamente alineado.

B: BREATHING

En este paso hay que valorar la respiración del


paciente, para comprobar si existe alteración o no.
Las causas que pueden producir alteraciones en la
respiración suelen ser:

- Herida abierta en el tórax


- Obstrucción en la via aérea.
- Aspiración
- Hemotórax o neumotórax
- Lesión craneoencefálica severa o
lesión medular alta
Para ellos hay que comprobar la ventilación de la
siguiente manera:
- Desvestir el paciente.
- Visualizar los movimientos
respiratorios, valorando la
profundidad y la frecuencia.
- Coloración de la pile y mucosas.
- Verificar que no haya cuerpos
extraños obstruyendo las via aérea.
Para observar y valorar la existencia o no de
esfuerzos respiratorios es importante contra el numero
de respiraciones por minuto (Frecuencia respiratoria).
La frecuencia respiratoria consiste en contar el
numero de respiraciones del paciente durante un
minuto, contando las veces que se eleva el pecho.

Los valores normales de a frecuencia respiratoria son:

NIÑOS 30-40 RPM


ADOLESCENTES 14-18 RPM
ADULTOS 15-20 RPM
ANCIANOS 12-16 RPM

Si el paciente no respira, pero tiene pulso, es un paro


respiratorio por lo que se procederá a realizar el boca
a boca. La cual consiste en tapar la nariz con los
dedos y sellar la boca de auxiliador con la del paciente
y realizar una insuflación de 5 segundos hasta
completar un ciclo de 12 insuflaciones. Comprobar el
pulso cada 2 minutos.
Este procedimiento se realizará hasta que el paciente
respire o hasta que no tenga pulso y por tanto entrara
en parada cardiorrespiratoria.

C: CIRCULATION:

Valoremos la existencia del pulso cardiaco y de


hemorragias.

Para la valoración del puso cardiaco, las arterias más


fáciles de detectar suelen ser en la carótida o en la
radial.
Se realiza utilizando las yemas d los dedos índice y
corazón y presionar firmemente sobre las arterias
hasta sentirle el pulso.
Una vez que se siente el pulso con la ayuda de un
reloj, empezar a contar durante 60 segundos. El
resultado será el numero de pulsaciones por minuto.
También se puede realizar contando las pulsaciones
durante 15 segundos y después se multiplicará por
cuatro.
Los valores normales del pulso son:

NIÑOS 100-140 LPM


ADOLESCENTES 75-85 LPM
ADULTOS 60-80 LPM
ANCIANOS 60-75 PM

Si el paciente no tiene pulso y no respira se procederá


a realizar Reanimación Cardiopulmonar
inmediatamente.
Por otra parte, para la valoración de las hemorragias,
lo que hay que hacer es ejercer una compresión
directa sobre la herida para intentar cesar el
sangrado. Si la hemorragia es masiva, habrá que
intentar realizar un torniquete y dejarlo hasta esperar
a que lleguen los servicios sanitarios.

Valoración Secundaria

Esta valoración tiene lugar cuando la valoración


primaria se ha realizado hasta el final.
Se realiza por tanto una vez que el paciente está
estabilizado.

La valoración secundaria consiste en realizar una


anamnesis de la situación y una exploración detallada
desde la cabeza hasta los pies, utilizando el siguiente
método a seguir:

Ver Oír Sentir

Si la paciente esta consciente, la realización de la


recogida de datos para posteriormente comunicárselos
a los servicios de emergencias deberá contener:
- Nombre, apellidos, edad y sexo
- Hora y origen del accidente
- Pulso y respiración
- Localización del dolor
- Alergias y medicación
- Antecedentes personales
- Ultima ingesta
- Tóxicos
- Primeros auxilios aplicados hasta el
momento.
-
Respecto a la exploración de la cabeza a los pies:

•Cabeza y cara
Comenzaremos inspeccionando y palpando toda la
cabeza y la cara para detectar heridas, contusiones,
fracturas, entre otras.
Hay que valorar el estado de la piel, si se encuentra
pálida, fría y sudorosa.
Además, hay que valorar el tamaño de las pupilas y la
reactividad la luz. Para ello, el auxiliador debe saber:
Tamaño:
- moticas (pupila contraída
- midriáticas (pupila dilatada)
Forma:
- Isocóricas (ambas pupilas presentan
el mismo tamaño)
- Anisocorias (pupilas con tamaño
diferente).
Reactividad a la luz:
Reactivas (reaccionan a la luz)
Arreactivas (no reaccionan a la luz).

Esta valoración de las pupilas nos va a dar información


sobre el estado neurológico del paciente.

• Tórax
Respecto al tórax, hay que inspeccionar y palpar la
pared anterior, lateral y posterior para detectar
alteraciones o deformidades como, por ejemplo,
contusiones, heridas, fracturas costales, entre otras.
Por ultimo se buscarán si hay existencia de objetos
clavados y observaremos si la expansión del tórax es
normal.

•Abdomen
La valoración de abdomen consistirá en inspeccionar
el abdomen anterior y posterior en busca de lesiones,
centuriones, hemorragia.
Por último, palpar el abdomen para detectar dolor,
deformidades, erosiones?

•Extremidades

Respecto a las extremidades, examinaremos brazos y


piernas en busca de lesiones o deformidades, además
de valorar la sensibilidad de estas para determinar i
existe o no lesiones en la medula.

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