Las Leyes del Eneagrama

Las llamadas leyes del Eneagrama, son una base sobre la que se asienta todo el
conocimiento en el que vamos a profundizar; si bien son simples, tienen una
connotación más de perspectiva para tenerla presente, que practica, a la hora de
integrar después toda la estructura de los tipos de personalidad.

Ley del Uno

Representada por el círculo en el símbolo, el círculo muestra que todo está en el

uno, o sea en el círculo que a la vez contiene al triángulo y la hexada. El símbolo
representa la integridad de una cosa (el círculo), como su identidad resultada de la
interacción de tres fuerzas (el triángulo) y como se va moviendo, cambiando y
evolucionando (la hexada).

Ley del tres

Toda fuerza, ya sea positiva o negativa, siempre tiene una fuerza opuesta y una
tercera que lo neutraliza. La tercera fuerza, es la que no solemos utilizar
habitualmente, es la energía de la consciencia, que cuando se mantiene activa,
neutraliza cualquier choque entre las otras dos fuerzas, creando el equilibrio que
permite la evolución.

Ley del siete

Todo está en movimiento y evolución, en constante cambio. Si dividimos cualquier

número del Eneagrama entre siete, el resultado da los seis números de la hexada
en orden de las flechas y sus movimientos en el Eneagrama. La ley del siete nos
muestra las múltiples posibilidades que se están moviendo con nosotros
continuamente.

El Eneagrama basa su sentido como sistema de transformación personal, y para

ello nos da mucha información. Pero la información no es conocimiento ni produce
transformación si no se utiliza correctamente. Es posible que produzca cambio en
las diferentes maneras de hacer lo mismo, entonces sigues siendo igual de
automático, pero con un discurso más espiritual o psicológico. Esto no es lo que
buscamos, ya que, para profundizar en ello, la presencia consciente, honestidad y
apertura, resultan fundamentales.

El eneagrama es el movimiento perpetuo, es ese perpetuum mobile que los

hombres han buscado desde la más lejana antigüedad, siempre en vano. Y no es
difícil comprender por qué no podían encontrarlo. Buscaban fuera de sí mismos lo
que se hallaba dentro de ellos.

Cerebro Triuno y los tres centros de inteligencia para filtrar la realidad.

Tres cerebros y su relación con la personalidad, cerebro triuno.

El cerebro del ser humano está compuesto de tres partes o tres cerebros, que se
han ido desarrollando y superponiendo a través de su evolución. Estas tres partes
pese a que están unidas y conectadas entre sí, tienen sus particularidades y
diferentes funciones.
Cerebro reptiliano

Es el más primitivo y básico, es el que permite el movimiento de hacer, actuar y

realizar, es decir, está basado en la acción, y, la supervivencia. En lo cotidiano es
el que nos indica cuando comer, beber, dormir o reproducirnos. Su adecuación
temporal está basada en el presente.

Este cerebro lo tenemos el ser humano en común con casi todas las especies
vivas, y como su nombre indica los reptiles solo procesan a través de él, y además
no se diferencia prácticamente de como procesa la información en el ser humano a
como la procesa en los animales.

Este cerebro es el almacén de las limitaciones conformadas como miedo.

Desde la psicopatología y el eneagrama es el cerebro que da origen a la tríada del

visceral, o centro visceral.

Cerebro límbico

Es la siguiente estructura que se desarrolló en la evolución del cerebro humano,

este salto evolutivo logró que la especie procesara la información con conciencia
del pasado, permitiendo así aprender de lo ocurrido. Es el cerebro que
compartimos con los mamíferos, y es el que nos permite sentir, amar, desear.
Como indicábamos tiene la capacidad de poner el pasado en el presente, o sea de
aprender y/o memorizar.

Es el almacén de las limitaciones conformadas como sufrimiento.

En la psicopatología y el eneagrama es el que da origen a la tríada emocional, o

centro emocional.

Cerebro neocortical o necórtex

Es el cerebro que nos diferencia de las demás especies y nos da la particularidad

humana, tan sólo existe en los primates y algunos cetáceos aparte del ser
humano. Es el cerebro que nos permite razonar, reflexionar y elegir, idear y
construir. A este cerebro le interesa traer el futuro al presente, para procesar, a
partir del presente y dirigirse hacia una meta u objetivo a través de la planificación.

Es el almacén de las limitaciones conformadas como estrés.

En la psicopatología y el eneagrama es el que da origen a la tríada del

pensamiento o centro mental.

Estos tres cerebros que forman a la vez el cerebro total en sí, tienen una
asociación directa con los centros de inteligencia con los que percibimos nuestra
realidad, en el Eneagrama es sumamente importante conocer cuál es nuestro
centro de inteligencia dominante, y, por lo tanto, de que manera interpretamos las
cosas sesgadas por ese centro.