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LA ESTRUCTURA LOGICA DE LA NORMA JURIDICA:

Como a la sociedad le interesa que se cumplan las normas del Derecho que permiten
precisamente su existencia, no solo prevé como debe comportarse la persona, sino
que al propio tiempo se establece a través de la norma que la falta de cumplimiento
de la conducta que impone será castigada con una sanción.
En consecuencia de lo expuesto podría una norma completa enunciarse de la
siguiente manera: “ante determinada circunstancia el sujeto debe comportarse de
determinada manera. Si su comportamiento es contrario al prescrito por la norma,
debe serle impuesta una sanción”. Con éste enunciado podemos llegar a una
formulación aún más sintética de la estructura lógica de una norma jurídica, que sería
la siguiente:
Si es “A” debe ser “B”
Si no es “B” debe ser “C”.

Relacionándolo con el ejemplo que tratábamos anteriormente, “A” corresponde a ser


deudor, y “B” corresponde a la obligación de pagar. Si el deudor, o sea si es “A”,
debe pagarse de acuerdo con los términos del Contrato, o sea debe ser “B”. Pero
puede darse el caso de que la conducta del individuo sea la de no pagar aún siendo
deudor; es decir, de acuerdo con la fórmula que hemos expuesto, que el deudor tenga
una conducta no “B”. En tal situación debe imponérsele una sanción, es decir, si el
deudor no cumple con su obligación debe ser “C”, debe ser impuesta la sanción por el
órgano competente del Estado.

Por eso se dice que la estructura lógica de la norma jurídica consiste en enlazar
determinados “Supuesto de Hecho o Hipótesis”, con determinadas “Consecuencias
Jurídicas”. El artículo 1185 del Código Civil vigente dice: “El que con intención o
por negligencia o por imprudencia ha causado un daño a otro, está obligado a
repararlo”.

Supuesto de Hecho: “El que con intención o por negligencia o, por imprudencia ha
causado un daño a otro”.

Consecuencia Jurídica: “Está obligado a repararlo”.

En resumen: La estructura lógica de la norma jurídica es la forma como está


constituida la norma jurídica, son los elementos que la integran. Estos elementos son:

1º. SUPUESTO DE HECHO O HIPOTESIS: Es el conjunto de condiciones


establecidas en la norma de las cuales se hace depender la realización de efectos
jurídicos.

2º. CONSECUENCIA JURIDICA: Es el resultado o efecto que produce la


realización de las condiciones establecidas en la norma.
JERARQUIA DE LAS NORMAS JURIDICAS:

El orden jurídico es uno solo, no pueden existir contradicciones en el mismo, por lo


tanto debe ser homogéneo dentro de su espíritu en el afán de lograr la justicia, es por
eso que existe y debe existir una jerarquía, una graduación en orden para su
aplicación e interpretación. Las normas jurídicas de más alta jerarquía le dan
fundamentación a las inferiores y en ningún momento pueden contradecirlas, de los
contrario son nulas, y las inferiores son ejecución de las superiores; así encontramos
que hay NORMAS FUNDANTES y FUNDADAS, y en otro caso existen solo
NORMAS FUNDANTES, que no representan el desarrollo de superiores
disposiciones legales, como es el caso de la Constitución Nacional, sobre ella no hay
ninguna otra ley. Por otra parte existen leyes o normas que solo son fundadas, es
decir, desarrollo de normas superiores en las cuales basan su validez sin que
constituyan al mismo tiempo fundamento de normas inferiores, es el caso de las
normas individualizadas, como la sentencia administrativa, la resolución
administrativa, el testamento, los cuales al aplicar los principios contenidos en las
leyes, rigen en concreto los negocios jurídicos. Las normas inferiores existen en
grandes cantidades y a medida que vamos escalonando hacia normas fundantes las
vamos a encontrar en menor cantidad, todo esto nos va estableciendo un orden
jerárquico que nos hace llegar hasta la Constitución, norma fundamental de todo
sistema jurídico y que constituye el vértice de lo que se llama la construcción
piramidal del Derecho.

Encontramos entonces en el orden jerárquico diversas gradas o grados, el más


elevado está constituido por la norma fundamental: la Constitución Nacional, un
segundo grado se integra con las leyes Generales (ordinarias); el tercero por los
Reglamentos que son desarrollo de aquellas; y por último formando el grado o grada
inferior, las normas jurídicas individualizadas. Tanto los preceptos Constitucionales
como los Ordinarios y Reglamentarios son normas de carácter general; las
individualizadas, en cambio, se refieren a situaciones jurídicas concretas.
Las normas ordinarias representan un acto de aplicación de preceptos
constitucionales. De manera análoga, las Reglamentarias están condicionadas por las
Ordinarias y las Individualizadas por normas de índole general.

NORMAS CONSTITUCIONALES

NORMAS ORDINARIAS

NORMAS REGLAMENTARIAS

NORMAS INDIVIDUALIZADAS.

La Constitución Nacional, vértice de la jerarquía, establece el derecho de los


Ciudadanos al trabajo, la Ley Orgánica del Trabajo ejecuta la Constitución en una
serie de normas que forman la legislación especial de trabajo; dicha ley es aplicada
por el Reglamento de la Ley Orgánica del Trabajo; mas abajo, el Contrato de Trabajo
de un obrero aplica a un caso concreto el Reglamento, la Ley y la Constitución, de
esta materia de trabajo ya no se puede bajar más en la aplicación del Derecho,
únicamente faltaría la ejecución del Contrato.

SANCION Y COACCION:

Por regla general, las normas jurídicas enlazan determinadas consecuencias al


incumplimiento de los deberes que el derecho objetivo impone. Entre las derivadas de
la inobservancia de un precepto jurídico cualquiera, una de las más características es
la SANCION, que puede ser definida como “consecuencia jurídica que el
incumplimiento de un deber produce en relación con el obligado”. Como toda
consecuencia de derecho, la sanción se encuentra condicionada por la realización de
un supuesto. Tal supuesto tiene carácter secundario, ya que consiste en la
inobservancia de un deber establecido por una norma a cargo del sujeto sancionado.
La obligación cuyo incumplimiento representa el supuesto jurídico de la sanción,
deriva a su vez de otro supuesto, al que lógicamente corresponde el calificativo de
primario. Si las obligaciones que éste condiciona son cumplidas, el secundario no se
realiza y, consecuentemente, la sanción no puede imponerse.
La sanción no debe ser confundida con la COACCION. Aquella es una consecuencia
normativa de carácter secundario; estos constituyen su aplicación o realización
efectiva. COACCION es, por tanto, la aplicación forzada de la sanción. Cuando un
Juez dicta sentencia, condenando a una persona a que pague lo que debe, aplica una
sanción; pero sí el demandado no cumple voluntariamente con el fallo, tiene el
derecho el actor de pedir a que la sanción se imponga por la fuerza, El secuestro de
bienes del deudor, y el remate de los mismos por el poder público, a fin de poder dar
cumplimiento a la resolución judicial, representan, en el caso del ejemplo, una forma
de coacción.
CARACTERISTICAS DE LA NORMA JURIDICA:

La norma jurídica presenta diversos caracteres propios que la hacen diferente de las
demás normas de conducta. Interesa destacarlos para llegar a una concepción algo
más precisa del instrumento a través de la cual se integra el conjunto de preceptos que
ordena, con caracteres de obligatoriedad, la conducta de los hombres. Las
características de las normas jurídicas son:

1. BILATERALIDAD: Las normas jurídicas son bilaterales ya que frente al


jurídicamente obligado encontramos siempre a otra persona facultada para reclamarle
el cumplimiento de sus obligaciones. La norma jurídica crea deberes y derechos. La
norma jurídica no es solamente un imperativo de la conducta, no solo impone en una
persona el deber de actuar en una cierta forma, sino que al propio tiempo, autoriza a
otra persona para que pueda exigir del obligado el incumplimiento del deber.

2. COERCIBILIDAD: a través de éste carácter se expresa que, en caso de violación


del deber impuesto por la norma jurídica debe sobrevenir una sanción por parte del
órgano competente del Estado. Las normas jurídicas prevén para el caso de que su
incumplimiento no sea espontáneo, o de que definitivamente resulte desobedecida, la
posibilidad de que un órgano del Estado imponga la sanción establecida para la
violación, y esta posibilidad de la sanción que es lo que se llama coercibilidad,
constituye el carácter fundamental de la norma jurídica, su carácter distintivo
absoluto frente a todas las demás clases de normas.

3. GENERALIDAD: La norma jurídica prevé para categorías de personas y para


personas en particular. La generalidad consiste, en que la norma jurídica procede a
regular la conducta no indicando de manera directa como debe ser el comportamiento
de una persona en particular, sino procediendo a través de la fijación de categorías de
sujetos abstractamente determinados. No habla la ley frecuentemente de que Pedro
Pérez debe pagar a Juan Hernández la suma de tanto, sino que el deudor está en la
obligación de pagar y en consecuencia todas aquellas personas cuyas características
circunstanciales coincidan con las notas distintivas del deudor estarán en la
obligación de cumplir con el pago de lo debido.

4. EXTERIORIDAD: A las normas jurídicas no le interesan los aspectos internos del


hombre, se preocupan siempre del aspecto exterior de su conducta, lo que le interesa
es el resultado, el aspecto exterior de la conducta

5. HETERONOMIA: Significa sujeción a un querer ajeno, renuncia a la facultad de


autodeterminación normativa. En la esfera de una legislación heterónoma el
legislador y el destinatario son personas distintas, frente al autor de la ley hay un
grupo de subalternos; es decir las normas jurídicas son heterónomas ya que su origen
no está en la voluntad de los particulares, sino en la voluntad de un sujeto diferente.
6. IMPERATIVIDAD: Las normas jurídicas no dan consejos, sino que mandan con
autoridad; son autárquicas, es decir, rigen independientemente de la voluntad de
aquellos sometidos a ella.

CLASIFICACION DE LAS NORMAS JURIDICAS:

A. Atendiendo al sistema jurídico a que pertenecen:

1. NACIONALES: Son aquellas que conforman el sistema jurídico de un


determinado País.

2. EXTRANJERAS: Por el contrario son aquellas que no integran el ordenamiento


jurídico de un determinado País.

3. DE DERECHO UNIFORME: Son las que surgen con motivo de Tratados o


Convenios Internacionales, y se constituyen en normas comunes para los Países que
los suscriben.

B. Por la fuente de procedencia:

1. LEGISLATIVAS: Son las que emanan del Poder Legislativo bien sea nacional
estadal o municipal.

2. CONSUETUDINARIAS: Son aquellas que surgen con motivo de la aplicación de


una costumbre jurídica. Requieren por tanto, de la reiteración de conductas en el
tiempo, que cree la convicción en el grupo social, acerca de su obligatoriedad.

3. JURISPRUDENCIALES: Están integradas por aquellas decisiones uniformes de


los Jueces de la República, y van a poder ser utilizadas para resolver casos idénticos
que se presenten en el futuro.

C. Por el ámbito temporal de validez:

1. DE VIGENCIA INDETERMINADA: Son aquellas que no tienen establecido de


antemano el período de su duración, y en consecuencia van a estar vigentes, de modo
permanente hasta que llegue una nueva norma de conformidad con las pautas
establecidas en la legislación y las derogue.

2. DE VIGENCIA DETERMINADA: Son aquellas que tienen que tiene ya prefijado


el tiempo durante el cual van a estar vigentes.

D. Por su jerarquía:
1. CONSTITUCIONALES: Son aquellas que están en la cúspide del sistema jurídico,
ellas conforman la norma fundamental y condicionan a todas las demás, aún cuando
ellas no sean condicionadas por otras, ya que no existe ninguna por encima de ellas.
2. ORDINARIAS: Son aquellas que desarrollan los principios contenidos en la
Constitución y de la propia Constitución adquieren su valides formal.

3. REGLAMENTARIAS: Son aquellas dictadas por el Poder Ejecutivo en vista de la


autoridad que le otorga la Constitución para desarrollar en detalle los mandatos
contenidos en las leyes generales.

4. INDIVIDUALIZADAS: Son aquellas que no condicionan a más ninguna, ya que


no hay normas por debajo de ellas (Sentencias, Contratos, Testamentos).

E. Desde el punto de vista de su cualidad:

1. POSITIVAS O PERMISIVAS: Son aquellas que permiten una determinada


conducta, bien sea esta una sanción o una omisión. Ejemplo: El comprador debe
pagar el precio de la venta.

2. PROHIBITIVAS O NEGATIVAS: Son aquellas normas que prohíben determinado


comportamiento, sea acción u omisión. Ejemplo: No se puede vender la cosa común
sin el consentimiento de todos los comuneros.

F. Por la eficacia frente a la voluntad de los particulares:

1. TAXATIVAS: Son aquellas que mandan o prohíben independientemente de la


voluntad de las partes.

2. DISPOSITIVAS: Son las que solo valen cuando no existe una voluntad diversa de
las partes, manifestada legalmente.

LA RELACION JURIDICA:

NOCIONES GENERALES. CONCEPTO: El hombre sostiene y emprende una gran


variedad de relaciones en su vida social (económicas, políticas, religiosas,
sentimentales) son las relaciones sociales, muchas de las cuales adquieren relevancia
jurídica, es decir, son tomadas en cuenta por el Derecho, debido a las consecuencias
que engendran, o a los efectos que producen. Esas relaciones sociales reciben la
protección y regulación de las normas jurídicas y se hacen, por ese motivo, relaciones
jurídicas. De ahí que toda relación jurídica es relación social, pero no sucede a la
inversa, no toda relación social es una relación jurídica.
Podemos definir a la relación jurídica diciendo que es ”un vínculo jurídico que une a
dos o mas personas en cuya virtud una de ellas puede exigir a la otra algo a lo que
esta aparece obligada”. Por éste concepto apreciamos que en la relación jurídica
actúan dos o más personas; que una posee la facultad de exigir a la otra; que esta otra
tiene una obligación; que ambas están vinculadas jurídicamente, o sea reguladas por
las normas jurídicas. A las personas que concurren a dicha relación, con facultades y
derechos, se les denomina sujetos activos, y a quienes corresponde el cumplimiento
de obligaciones y deberes, se les denomina sujetos pasivos.

DERECHO
SUJETO ACTIVO ACCION
ACREEDOR PRETENSION
RELACION JURIDICA
SUJETO PASIVO OBLIGACION
DEUDOR DEBER

ELEMENTOS DE LA RELACION JURIDICA:

1º. LAS PERSONAS: Interviene en la relación vinculadas entre sí, se les denomina
Sujetos: Activo-Pasivo.
2º. LA COSA: Es el objeto o bien sobre la cual recae la relación.
3º. LA NORMA JURIDICA: Aquellas normas de derecho positivo que regulan o
protegen la relación.

CARACTERISTICAS DE LA RELACION JURIDICA:

1º. Se da solo entre personas, entre sujetos de derecho y no entre una persona y un
objeto.
2º. Debe tener siempre un contenido lícito, de lo contrario deja de ser relación jurídica
y se convertiría en relación antijurídica o delito.
3º. Puede tener carácter patrimonial o extra patrimonial; lo norma es que la relación
jurídica tenga un contenido patrimonial porque la actividad humana por regla es de
contenido económico, sin embargo no es necesario que la relación jurídica tenga
contenido patrimonial, pues hay innumerables relaciones sobre todo de derecho
familiar en donde a pesar de existir las relación jurídica no existe el contenido
económico.

CLASES DE RELACIONES JURIDICAS:

A. POR VOLUNTAD DE LOS SUJETOS: Se les llama relación jurídica


CONVENCIONAL porque es la voluntad de los sujetos, uno de los cuales ha querido
ser activo y el otro ha querido ser pasivo.

B. POR MANDATO LEGAL: Se les llama relación jurídica


EXTRACONVENCIONAL, se caracteriza porque la relación existente es impuesta
por la ley, sin que el sujeto pasivo haya manifestado su voluntad para adquirirla. La
obligación nace de un ordenamiento legal, no de un acto voluntario, Ejemplo: la
pensión de alimentos, las leyes fiscales.
RELACION HUMANA

1.- ¿Que Son las Relaciones Humanas?

Es el conjunto de reglas y normas para el buen desenvolvimiento del ser humano, en


la sociedad o en su trabajo. Es el estudio de cómo los individuos pueden trabajar
eficazmente en grupos, con el propósito de satisfacer los objetivos de organización y
las necesidades personales.

Las Relaciones Humanas tienen muchas definiciones conocidas, entre estas tenemos:

 Llevarse Bien con los Demás.


 Amar al Prójimo.

 Manifestar Aprecio por la Gente.

Una de sus definiciones más aceptadas dice:

“Las Relaciones Humanas son como calles con tránsito en ambas direcciones; cada
grupo tienes sus propias metas y habilidades, pero al pasar tiene que estar dispuesto a
dejar espacio para que el otro pueda crecer y tener éxito”

En sentido general, el término Relaciones Humanas en su sentido más amplio abarca


todo tipo de interacción entre la gente, sus conflictos, esfuerzos cooperativos y
relaciones grupales.

Entre las habilidades que debe tener un líder resulta de mucha importancia la
habilidad de comunicarse a través de la práctica de las relaciones humanas. El
término Relaciones Humanas se aplica a la interacción de las personas en todos los
tipos de empresas

2.- ¿Qué Permiten las Relaciones Humanas?

Permiten aumentar el nivel de entendimiento, a través de una comunicación eficaz y


considerando las diferencias individuales. Disminuyen los conflictos usando en
entendimiento y respeto de las diferencias y puntos de vistas de los otros reduciendo
las divergencias y conflictos. Crean un ambiente armonioso con la comunicación,
generando relaciones satisfactorias que permiten a cada individuo lograr la
satisfacción de sus necesidades y alcanzar la realización y la felicidad. Importancia de
las Relaciones Humanas

Numerosas necesidades del hombre solo pueden ser satisfechas con otros, por otros y
ante otros. Debido también, a que el hombre no es autosuficiente, precisa de los
demás para obtener abrigo, alimento, protección. Para que una sociedad pueda
funcionar, sus componentes deben interrelarcionarse y concentrarse en las tareas para
las que cada uno es más apto.

3.- Factores Negativos Que Impiden Las Relaciones Humanas

 No controlar las Emociones Desagradables; Es cuando mostramos mal humor,


odio etc.

 Agresión; Cuando atacamos u ofendemos con palabras, gestos o actitudes. La


agresión es una manifestación de la frustración.

 Fijación; Negarse a aceptar los cambios, permaneciendo atados al pasado

 Terquedad; Negarse a aceptar las opiniones ajenas y no a aceptar las


equivocaciones en nuestro juicio o ideas

 Represión; Negarse a comunicarse con los demás, aceptar opiniones y


consejos

 Aislamiento; Apartarse o rechazar el trato con los demás por cualquier causa

 Fantasías; Considerar que las ilusiones se realizarán solamente a través de


medios mágicos, sin esfuerzo de parte nuestra y sin contar con la colaboración
de los demás.

 Sentimiento de Superioridad o Inferioridad; Sentirse mejor que los demás en


cualquier aspecto. O infravalorarse, sintiéndose inferior a los demás a causas
de defectos o carencias reales o imaginarias

4.- Condiciones de las Relaciones Humanas

 Apertura:

Ser conscientes de las diferencias entre los puntos de vista de los demás y los nuestros
debido a su edad, sexo, educación, cultura, valores etc. mantener nuestra opinión
frente a las divergentes sin herir la sensibilidad de la otra persona.

 Sensibilidad:

Es la capacidad de entender el contenido lógico y emotivo de las ideas y opiniones de


otros.

 Sociabilidad:
Comprender y aceptar la naturaleza y estructura de la sociedad a la que pertenecemos.

 Respeto a Autoridad:

Reconocer y respetar la jerarquía de mandos, responsabilidad, autoridad, status de las


personas en la organización de la que formamos parte y comprender el impacto que
dicha jerarquía tiene sobre el comportamiento humano, incluido el nuestro.

 Adaptación:

Prever y aceptar las consecuencias de las medidas prácticas que toma la empresa ante
determinadas situaciones.

 Objetividad:

Comprender que mantener relaciones humanas no tienen nada que ver con la
intención de hacer feliz a todos o endulzar la cruda realidad.

5.- Clasificación de las Relaciones Humanas

Relaciones Primarias: Se establecen cuando las personas se relacionan entre sí, por
ellas mismas

Relaciones Secundarias: Se originan por la necesidad de un servicio o función que


puede prestar una persona a otra.

EL OBJETO DEL DERECHO:

NOCIONES GENERALES. CONCEPTO:

A. En sentido filosófico y amplísimo: Si el derecho implica “facultad de obrar y de


exigir”, se comprende que, para que esa facultad no sea ilusoria, debe recaer sobre
algo, sobre una materia o cosa: el objeto del derecho. Este objeto lo forman los
medios que existen en el universo para el cumplimiento de un fin humano en cuanto
dichos medios (que sirven al hombre para realizar su propia personalidad y
enriquecerla) reciben la protección del Derecho. En éste sentido amplísimo no se
puede dudar de que a cada hombre sirven las cosas, también los demás hombres y aún
la propia persona en cuanto encierra un caudal de fuerzas, energías elementos
disponibles que le sirven para la obtención de su fin. En resumen, todo lo que no es
“mi propio yo”, es un medio para conseguir un fin. Por eso, en sentido filosófico, el
objeto del derecho abarca las cosas y también las otras personas y se puede definir
como “toda entidad pensante, real o irreal, perteneciente a la naturaleza racional o
irracional”.
B. Objeto de derecho en sentido amplio y vulgar: Es “todo lo que existe en el mundo
exterior y fuera del hombre”.

C. Objeto de derecho en sentido estricto y propiamente dicho: “Es toda realidad


corpórea o incorpórea susceptible de constituir la materia sobre la que recaiga una
relación jurídica”.

SUSCEPTIBILIDAD JURIDICA DE LAS COSAS:

Para que una cosa sea jurídicamente susceptible requiere tres condiciones:
1º. Que sea útil, es decir, que pueda servir al sujeto de derecho como medio para
satisfacer sus necesidades, enriquecer su personalidad humana y cumplir sus fines;
2º. Que tenga una existencia separada y autónoma, es decir, que no sea una parte
constitutiva de untado de manera que resulte absorbida como un elemento más de su
composición;
3º. Que sea real y jurídicamente apropiable, porque si una cosa no es capaz de ser
apropiada por el sujeto de derecho, no podría éste obtener la utilidad que la cosa
encierra y que él necesita.

COSAS Y BIENES:

Son dos términos que en la vida ordinaria se emplean indistintamente. Sin embargo,
en el mundo jurídico son tres las opiniones sobre su significación y empleo:

A. Opiniones: a) la que entiende que son dos términos sinónimos, es decir, “cosa” es
igual a “bien”; b) la que cree que “cosas” es un término mas extenso que “bien”,
porque aquella incluye todos los objetos susceptibles de apropiación puedan o no ser
objeto de una relación jurídica, mientras que éste, por el contrario, es el conjunto de
cosas que constituyen el patrimonio de una persona; finalmente, c) la opinión
contraria que concede a “bien” una mayor extensión que a “cosa”, porque según ella,
“bienes son todos los objetos susceptibles de utilidad”; y como esta utilidad puede
estar incorporada a un objeto de la naturaleza o a un acto de nuestros semejantes, de
aquí que los bienes se subdividan en cosas y servicios y aquel término tenga mayor
extensión que el de cosas.

Nuestro Código Civil (Arts. 525 al 545) parece seguir la primera opinión empleando
las palabras cosa y bien como sinónimos; pero se nota la tendencia a usar el término
cosa cuando se refiere a los objetos del mundo exterior y reserva el de bien para
referirse a las cosas en cuanto integran un patrimonio.

B. Criterios diferenciales: se señalan varios criterios para distinguir las cosas de los
bienes. Los más importantes son: a) el de la apropiación, porque mediante ellas las
cosas se convierten en bienes; b) el de la utilidad, porque son bienes solo aquellas
cosas que pueden servir para satisfacer una necesidad y finalmente, c) el del valor,
según el cual “bienes son todos los objetos materiales e inmateriales susceptibles de
valor”.

CLASIFICACION DE LAS COSAS:

Entre las muchas clasificaciones que se hacen, seguiremos la que nos parece más
conveniente para nuestra asignatura “Introducción la Derecho”, para ello
clasificaremos las cosas de la siguiente manera:

1º. COSAS APROPIABLES Y NO APROPIABLES: Apropiables: una mesa; No


Apropiables: el sol; según puedan estar o no al alcance del ser humano.

2º. EXTRA COMERCIUM E IN COMERCIUM: extra comercium: la luna; in


comercium: racionamiento de carne por escasez; es decir cosas de tráfico prohibido.

3º. CORPORALES E INCORPORALES: Las primeras son aquellas perceptibles por


los sentidos o por medio de instrumentos idóneos. Las segundas son perceptibles solo
intelectualmente. Ejemplo las creaciones del ingenio, el nombre comercial y las
invenciones industriales.

4º. FUNGIBLES E INFUNGIBLES: Las cosas o bienes fungibles son los que pueden
ser representados o sustituidos por otros del mismo género, por ejemplo trigo,
ganado; en tanto que los infungibles no, cuadro de un pintor famoso, un edificio.

5º. CONSUMIBLES E INCONSUMIBLES: Consumibles las que se destruyen por el


uso en forma inmediata (combustible, comida); las in consumibles pueden tener un
uso prolongado (instrumental médico, vajilla).

6º. DIVISIBLES E INDIVISIBLES: Cosas divisibles son aquellas que son


susceptibles de ser fraccionadas, conservando sus partes las mismas funciones y
esencia del todo y un valor proporcionado a éste, por ejemplo un carro perteneciente a
varias personas; las indivisibles no se prestan a un fraccionamiento en idénticas
proyecciones. Indivisibilidad de las servidumbres, hipotecas, por ejemplo un caballo
de carrera

7º. PRESENTES Y FUTURAS: Las cosas presentes son aquellas que existen en el
momento de ser tenidas en cuenta, en tanto que las futuras, tienen una existencia que
puede ser racionalmente esperada por ejemplo la cosecha de un fundo.

8º. MUEBLES E INMUEBLES: Muebles son aquellas cosas o bienes que se pueden
desplazar por sí mismas, o a través de un impulso exterior. Los inmuebles son
aquellos que no pueden desplazarse, sin que se altere su esencia.
EL SUJETO DE DERECHO

En los modernos ordenamientos todo individuo, todo hombre singular, por el hecho
de serlo, viene considerado como sujeto apto para tener derechos y obligaciones. No
ocurre así en roma y por un estado de cosas que difiere notablemente de cuanto hoy
acaece.

En roma la plena capacidad jurídica no es reconocida, sin mas, el individuo, sino al


individuo cualificado, y, precisamente, por concurrir en él la triple condición de libre,
ciudadano y no sujeto a potestad paterna.- homo sui iuris.

La condición del paterfamilias, de sujeto plenamente apto para ser titular de


relaciones jurídicas, presupone las otras ya dichas, esto es, la de ser libre y ciudadano.

En roma, como en todos las pueblos antiguos, se concibe que un hombre quede sujeto
a otro como esclavo.

Semejante sujeción, llamada servitus, repugna a nuestra mentalidad moderna. Con


todo, y sin que tratemos, ni mucho menos, de justificarla, conviene hacer las
siguientes advertencias:
#

que la esclavitud, tal como es tratada por los romanos supone un adelanto en difícil
brega civilizadora, por cuanto sustituye a la ejecución del prisionero
#

que tal status o condición no se corresponde con el de una clase única, cerrada,
monolítica, pues hay esclavos puestos a nivel de hombres libres y ciudadanos, y al
revés
#

Que los esclavos mas sueñan con su liberación personal que con borrar el estado de
esclavitud en cuanto tal.

Ocupan distintos peldaños en la escala social los esclavos que realizan faenas
agrícolas, los artesanos, los profesionales de las tareas cultural, científica o
pedagógica, los funcionarios públicos, los dedicados a trabajos domésticos. Distinta
es la situación de los esclavos de las familias rustica y los esclavos de familia urbana,
con la advertencia que estos últimos, favorecidos con ciertos privilegios, y, sobre
todo, con el peculio dieron cuerpo a un estamento de hombres de negocios,
empresarios, comerciantes, que llegaron a enriquecerse y a comprar su propia
libertad.
Solo al civis, al ciudadano se aplican las prescripciones del Derecho privado, y le
siguen dondequiera que este. Al margen que tal derecho privado no es uniforme a lo
largo y a lo ancho del territorio romano, donde tienen asiento los nacionales y los
extranjeros peregrini, reza la regla de que el civis, morando aquí o allí, se rige por el
paradigmático derecho de roma.

Se habla en tema de personas de dos clases: las personas físicas y las personas
jurídicas. Por persona física se atiende al hombre y sobre este, como queda dicho,
marca el acento del Derecho Romano. Por personas jurídicas se considera a las
asociaciones o agrupamientos humanos y a las fundaciones o patrimonios adscritos a
un cierto fin, generalmente benéfico.

Persona jurídica: puede dar lugar a equivoco. En verdad, tanto es jurídica la persona
física, el hombre, cuando el ente distinto del hombre la asociación y la fundación.

LA INTERPRETACION Y APLICACIÓN DE LA NORMA JURICA

La aplicación del Derecho y la interpretación.

El Derecho regula la vida en sociedad aplicándose a los hechos producidos o


derivados de las relaciones ínter subjetivas con trascendencia jurídica. Esta regulación
se realiza a través de la aplicación del conjunto de normas jurídicas que constituyen el
derecho objetivo y positivo. La aplicación del Derecho debe consistir entonces en la
culminación de un proceso lógico mental que se da desde una regla general hasta la
adopción de una decisión particular. La aplicación de las normas jurídicas se
caracteriza, de este modo, como manifestación de la vigencia del derecho. Pero el
supuesto de hecho de la norma es siempre de carácter general en relación a la
descripción del hecho al cual habrá de ser aplicado, surge entonces la necesidad de
subsumir adecuadamente este último dentro de aquél, lo que se consigue a través de
la interpretación.

Las Normas Jurídicas en las que el Derecho vigente se encuentra plasmado se


expresan mediante el lenguaje, pero éste, al prescribir una norma, puede ser oscuro
y/o dudoso, puede tener un trasfondo doctrinario y/o un sentido técnico, etc., en fin,
puede a primera impresión expresar no precisamente la voluntad del legislador; de
repente no con exactitud y probablemente hasta ni siquiera cercanamente podría
contener la intención que éste tuvo para sancionar la norma que se ha puesto en
vigencia, o dicha norma puede incluso ser reproducción cercana o fiel de una norma
extranjera, en cuyo caso es posible que ni el legislador supiera el sentido exacto y
cabal de la norma que habría puesto en vigencia. Los hechos, a su vez, pueden ser tan
variados y diversos que no se dejan prever total e inequívocamente por las normas
jurídicas.

Así como el lenguaje muchas veces puede no ser claro, las normas jurídicas, por tener
que valerse del elemento lingüístico para expresarse, no escapan a esta posibilidad, a
lo que contribuye la diversidad de los hechos. La doctrina, sin embargo, es casi
unánime en considerar que al interpretar no estamos solamente ante una mera
posibilidad de falta de claridad en el texto de la norma, puesto que la interpretación
de las normas siempre está presente al momento de aplicar el derecho; por más que la
norma que va ser objeto de interpretación no revista mayor complicación para
desentrañar su significación y sentido.

Cabría, en todo caso, hablar de mayor o menor grado de dificultad para interpretar
una norma jurídica, pero nunca de la posibilidad de prescindir de hacerlo, de tal modo
que existirá siempre la ineludible necesidad de la interpretación de la norma jurídica.

De acuerdo al Art. 139° inc. 8 de la Constitución, ante el vacío o deficiencia de la ley,


que en sentido amplio y general debe entenderse como normas jurídicas (derecho
positivo), se puede aplicar el Derecho recurriendo a los Principios Generales del
Derecho y al Derecho consuetudinario. Por ello, sólo a través de las normas jurídicas
se podrá aspirar, con la mayor expectativa de éxito, a encontrar la más definida
voluntad de la ley para la solución del caso concreto que se quiere resolver mediante
la aplicación del Derecho.

Pero queda entonces claro que la interpretación no tiene como objeto sólo la ley o la
norma jurídica; es también objeto de interpretación el Derecho no codificado o no
normado. Más aun, incluso los hechos son objeto de interpretación, por lo que se ha
dicho que la Interpretación es una labor muchas veces planteada por una cierta
situación social en una determinada realidad histórica.

Este trabajo, como su título lo dice, no tiene el propósito de comentar, analizar ni


desarrollar el tema de la Interpretación sino en cuanto está estrictamente referida a la
Norma Jurídica. Es necesaria hacer esta precisión, porque el estudio de la
Interpretación jurídica debe tocar temas como el de la Analogía, los Principios
Generales del Derecho y las Fuentes del Derecho (en la que se encuentra la
Costumbre).

“La Interpretación jurídica por excelencia es la que pretende descubrir para sí mismo
(comprender) o para los demás (revelar) el verdadero pensamiento del legislador o
explicar el sentido de una disposición

http://usi.mforos.com/969099/4616924-la-norma-juridica/
http://html.rincondelvago.com/interpretacion-de-norma-juridica.html
La norma jurídica como imperativo independiente.

Una excepción a esta tendencia general la constituye la teoría de Karl Olivecrona,


distingue los imperativos independientes de las órdenes. El imperativo sería el género
y las órdenes, y los imperativos independientes especificaciones del mismo
diferenciadas entre sí por que el imperativo independiente no requiere la presencia de
una voluntad identificable que lo dicte. Entiende que el orden jurídico está integrado
por una serie de expresiones imperativas que intentan influir sobre sus destinatarios,
pero sin embargo no hay forma de identificar cuál es la voluntad que se encuentra
detrás del dictado de cada imperativo.

Según Olivecrona no parece razonable concebir a la norma jurídica como un


imperativo que refleje una voluntad, y la voluntad que subyace a los imperativos
normativos se diluye en el proceso de su aprobación.

6.1.2. La teoría antiimperativista de la norma jurídica.


Son muchas las posturas que se han mantenido acerca de la naturaleza de la norma
jurídica. Las más relevantes son:

La norma jurídica como juicio hipotético.

Kelsen elabora una teoría de la norma jurídica concibiéndola como un juicio


hipotético. Según él no es posible identificar a la norma jurídica como imperativo
porque le falta la relación interpersonal propia de los imperativos. Las normas y los
imperativos se ubicarían en dos mundos diferentes, el de deber ser y el del ser
respectivamente.

Como una entidad del deber ser no puede ser guiada por el principio de causalidad,
debe tener uno propio, el principio de imputación. Mientras el primero establece que
a la producción de un acontecimiento le sigue una consecuencia, el principio de
imputación nos dice que a la producción de la condición prevista por el ordenamiento
jurídico le debe seguir la consecuencia que el mismo establece.

De ahí, deduce Kelsen que la norma jurídica no tiene carácter prescriptivo, no nos
dice como debemos comportarnos, sino nos da un juicio hipotético de las
consecuencias que derivan de no ejercer determinados comportamientos. Kelsen
cambiará de rumbo en sus teorías para realzar el elemento voluntarista, que incorpora
a la propia noción de norma jurídica.

La norma jurídica como decisión (o predicción de la decisión) del juez.

Benjamín Cardozo propone una interpretación de la norma jurídica como predicción


de la decisión que pueda tomar el órgano judicial. No cuestiona el significado
normativo de las leyes ni el papel que desarrollan, pero condiciona su carácter
jurídico a su efectiva capacidad de predecir el sentido de las mismas.

Jerome Frank niega todo carácter jurídico a las predicciones que puedan hacerse
acerca del sentido que vayan a tomar las decisiones judiciales, atribuyéndoselo a éstas
en exclusiva.

La norma jurídica como sentimiento colectivo.

Se propone aquí una teoría de la norma jurídica inusual por su separación de las tesis
imperativistas, formalistas y judicialistas. El meollo del fenómeno jurídico radica en
las actitudes de obediencia, respeto y veneración que provoca entre los miembros de
la comunidad jurídica. La generalización de este tipo de actitudes se manifiesta como
un sentimiento común de obligación que explica el funcionamiento homogéneo del
orden jurídico. En este contexto la norma no sería otra cosa que una noción ideal. Así
estaría fuera de lugar la caracterización como normas jurídicas de las expresiones
lingüísticas contenidas en las leyes, en los reglamentos…

6.2. La estructura de la norma jurídica.


La solución tradicional al problema de la estructura de la norma jurídica.

Los análisis que los juristas dedican a esta cuestión hacen caso omiso de esta
diversidad de opiniones, asumiendo un modo de proceder particular que se traduciría
en el desarrollo de las siguientes opciones:

– Aún reconociendo que el ordenamiento jurídico está compuesto por diferentes


normas, sólo se contempla en relación al tema de la estructura de la norma jurídica a
las normas de conducta.

– Se examina la estructura de la norma jurídica de conducta desde la perspectiva de


quien contempla en clave descriptiva el enunciado lingüístico que refiere a la norma
jurídica.

Es muy común que los análisis de los teóricos dirigidos a desentrañar la estructura de
la norma jurídica contemplen en exclusiva a la norma jurídica de conducta,
identificando en la misma una condición que se denomina presupuesto de hecho y
una consecuencia para el caso en que dicho presupuesto de hecho se dé. Así se
reconoce la tesis Kelseniana, cuya singularidad radica en que pone el acento sobre la
consecuencia y no sobre su presupuesto fáctico. No deja de ser consciente, Kelsen de
la existencia de normas jurídicas que no contemplan la imposición de una sanción.
Para salvaguardar la armonía de su teoría elabora la distinción entre normas jurídicas
independientes (contemplan la imposición de sanciones) y dependientes (no
contemplan la imposición de sanciones) localizando que se da entre ellas el elemento
determinante del carácter coactivo del derecho.
Estructura de la norma jurídica y funciones del lenguaje.

– Norberto Bobbio desde la perspectiva del emisor, distingue tres funciones


fundamentales del lenguaje: – Función descriptiva: Tiene por objeto la transmisión de
informaciones. –Función expresiva: Hace participar a otros de un sentimiento
especial. – Función prescriptiva: Busca provocar por medio de órdenes un
determinado comportamiento de alguien.

– Pattaro distingue desde la perspectiva del receptor cuatro funciones primarias del
lenguaje:

– Función semántico-representativa: Evoca en los destinatarios imágenes y conceptos


permitiéndoles representarse una realidad. – La función preceptiva: Actúa sobre
nuestra voluntad, nos hace hacer. – La función emotiva: Actúa sobre nuestros
sentimientos, nos hace sentir. – La función sintomática: Nos hace creer. A pesar de
esto hay manifiestas diferencias entre esta función y la descriptiva. – Función
descriptiva, nos hace creer sobre términos

La estructura de la norma jurídica variará en función de dos tipos normativos que


hemos identificado: Así, la estructura de las normas jurídicas de conducta será:

-El enunciado lingüístico realizado en forma prescriptiva. -La recepción del


enunciado lingüístico en función semántica- representativa. -La recepción del
enunciado lingüístico en función preceptiva.

Mientras que la estructura de las normas jurídicas que no son de conducta será:

-Enunciado lingüístico realizado en forma descriptiva. -Recepción del enunciado


lingüístico en función semántica-representativa. -Recepción del enunciado lingüístico
en función sintomática. -Recepción indirecta del enunciado lingüístico en función
preceptiva.

6.3. Tipología de las normas jurídicas.


Criterios de clasificación de las normas jurídicas:

Por su estructura:

– Completas: Integrarían un modelo de conducta y su consecuencia.

– Incompletas: Carecerían de estos elementos, necesitando ser completadas con otras


normas con vistas a la integración de una unidad normativa completa.

Este criterio supondría expulsar del mundo de las normas completas a todo el
complejo normativo que regula la organización de los poderes públicos y del propio
funcionamiento del derecho. Más apropiado parece el razonamiento de Kelsen, que
denominó a las completas como normas compuestas y a las incompletas como
simples. Así las normas jurídicas de conducta se dividirían a su vez en:

-Normas jurídicas preceptivas: Tienen por objeto la imposición de un deber de hacer


algo.

-Normas jurídicas prohibitivas: Tienen por objeto la interdicción de una posibilidad


de hacer algo.

-Normas jurídicas permisivas: Tienen por objeto la atribución de un permiso de


actuación a un sujeto o a una categoría de sujetos.

Por su contenido: Parte de la utilidad de la división del derecho en sectores globales y


ramas parciales. Así se distinguen las normas de derecho público y derecho privado.

Por su modo de producción: -Normas de derecho escrito: Se producen con arreglo al


criterio requerido en cada caso para su entrada en vigor. -Normas consuetudinarias:
Se producen cuando la continuada reiteración de ciertas formas de conducta les dota
de significado directivo de conductas futuras. -Normas jurisprudenciales: Las dictan
los tribunales de justicia en sus resoluciones.

Por su ámbito espacial de vigencia: -Normas jurídicas generales: Rigen en todo el


territorio. -Normas jurídicas territoriales: Rigen en un segmento territorial
determinado

Por su ámbito temporal de vigencia: -Normas jurídicas de vigencia determinada: Se


dictan para regir en un espacio temporal concreto cuyo término viene determinado de
antemano. -Normas jurídicas de vigencia indeterminada: Se dictan para regir sin un
límite temporal preciso.

Por su extensión: -Normas generales: Afectan a todos los miembros de la comunidad


jurídica en general. -Normas individuales: Afectan a determinados individuos que son
expresamente contemplados por la norma jurídica.

Se da el caso de algunas normas que sólo afectan a los individuos que estén en una
circunstancia determinada. Éstas no son ni generales, ni individuales. Se la conoce
como norma general particularizada.

Por el sistema jurídico en el que se integran:

Las normas jurídicas no se presentan aisladas, sino integradas en un determinado


sistema. La pertenencia de las normas a uno u otro sistema jurídico se delimita en
función de la posibilidad de referencia con las de superior jerarquía de cada sistema.
Aquí se dividirían en internas o externas al sistema jurídico propio de la persona que
establece la distinción. Es posible que varios sistemas jurídicos diferentes adopten
normas comunes. A estas se las conoce bajo la denominación de derecho uniforme.

7. La teoría del sistema jurídico I.


7.1 Las acepciones del sistema jurídico.
La noción de norma no puede suministrarnos una idea completa del significado de
realidad jurídica. El derecho representa una determinada ordenación de normas que lo
integran. Se dice que el derecho se manifiesta como sistema (sistema jurídico) La
expresión sistema jurídico puede ser usada en multitud de acepciones. Las más
representativas son siete:

1º Atiende al centro de imputación al que cabe atribuir la emisión de los enunciados


normativos. Se entiende por sistema jurídico al conjunto de las normas que derivan de
una misma fuente de producción.

2º Se fija en el receptor de los enunciados normativos. Se considera sistema al


conjunto de las normas jurídicas que un determinado individuo estima obligatorias
para sí mismo, es decir, un sistema de normas de comportamiento del sujeto.
Conjunto de normas que modelan o afectan a los comportamientos del individuo.

3º Parte de la comunidad de fundamento formal de las normas del sistema. Así


integrarían un sistema todas las normas jurídicas que resultan formalmente derivables
de una determinada norma, que se considera superior. Se consideran normas del
sistema a todas aquellas producidas por el procedimiento establecido por la norma de
rango elevado. Criterio formal de la norma del sistema

4º Se atiende al criterio de la comunidad de fundamento material de las normas del


sistema. En este caso integrarían un sistema todas las normas jurídicas que resultan
materialmente derivables de una determinada norma, que se considera superior.

5º Alude a la proyección de las normas que integran el sistema sobre una misma
intuición. Compondrían pues un sistema jurídico todas las normas que confluyen en
la regulación de determinada institución. (propiedad privada)

6º Atiende a la interpretación de los enunciados normativos por parte de los órganos


que tienen formalmente encomendada la realización de semejante función.
Integrarían un sistema jurídico el conjunto de atribuciones de significado realizadas
sobre la base del principio de unidad de sentido a diferentes enunciados normativos
que rigen determinada comunidad jurídica.

7º Se utiliza la expresión sistema jurídico para designar a un grupo de ordenamientos


jurídicos a los que se reconoce similitud de caracteres.

7.2 Los sistemas jurídicos del Civil Law y del Common Law.
En la acepción 7 se utiliza la expresión sistema jurídico para diferenciar el sistema
continental (civil law) del sistema anglosajón (common law). El Civil Law, que
responde a la tradición romano-canónica, inspira en general a los ordenamientos
jurídicos de los países del continente europeo y de Latinoamérica. El Common Law a
Inglaterra, Estados Unidos, India, Canadá… Responden a un modo bastante distinto
de concebir el derecho.

En los países del sistema jurídico continental el derecho adopta una configuración
preferentemente legislativa, siendo un conjunto de normas abstractas que se ofrece al
juez, como justificación de su decisión. Mientras que en los otros el derecho adopta la
forma de derecho judicial, donde se origina la Doctrina del Precedente Judicial, que
constituye a la jurisprudencia en fuente del derecho de valor vinculante para los
jueces (los jueces deben incorporar a su decisión la jurisprudencia anterior que
constituye el fundamento de la resolución que tomen) La doctrina asume dos
manifestaciones diferentes:

– Obligación de los jueces de seguir la doctrina de otros tribunales que ocupan un


rango más elevado en la estructura judicial.

– Deber de los jueces de tener en cuenta el sentido de las resoluciones judiciales que
ellos mismos hayan podido tomar en otras ocasiones anteriores.

Nos hallamos ante dos culturas jurídicas distintas lo que tenía que incidir en la
incorporación de modelos diversos de formación de los juristas. En los países del
Common law la formación de los juristas se caracteriza por la preponderante atención
que se dedica a las decisiones judiciales, mientras que el conceptualismo abstracto
constituye uno de los rasgos definitorios de los países del Civil law.

A pesar de las diferencias aludidas se viene percibiendo en las últimas décadas un


proceso de convergencia entre ambos sistemas jurídicos. Esto se debe a:

– Mayor sensibilidad que demuestran los tribunales constitucionales hacia fórmulas


que permitan la introducción de los valores constitucionales en sus razonamientos
interpretativos.

– Necesidad que viene experimentando el orden jurídico de responder al ritmo


vertiginoso de la vida social con la previsión de normativas específicas para sectores
jurídicos que no pueden contar con una tradición suficientemente consolidada.

– Progresiva internacionalización del fenómeno jurídico, que origina un mayor


conocimiento por parte de los juristas.

7.3 El ordenamiento jurídico como sistema jurídico.


El sentido que adquiere la expresión sistema jurídico en sus acepciones 3 y 4 es el
que más nos interesa en este momento. No puede decirse que ambos criterios resulten
excluyentes, se puede hablar incluso de la complementariedad de ambas acepciones.
El precedente directo de esta forma de entender la expresión Sistema jurídico, tanto
en el lenguaje vulgar como en el lenguaje de los juristas. En el siglo XVIII, Rousseu
utiliza la expresión Sistema de legislación, y diez años más tarde, Bentham, utiliza
Sistema de derecho, ambos como precedente directo de esta forma de entender la
expresión Sistema jurídico. Ya en el siglo XX superan la visión tradicional del
derecho como conjunto de normas para pasar a conjunto de normas organizado
dotado de una unidad esencial, con la obra de Kelsen, donde define al derecho como
un “ordenamiento del comportamiento humano”, matizando que un O.J. es un
conjunto de reglas. Kelsen realiza una distinción entre:

–Ordenamientos estáticos: Responderían al P. Material ya< que=”” derivan=””


todos=”” de=”” una=”” norma=”” superior=”” es=”” típico=”” de=”” los=””
ordenamientos=”” morales=”” (solo=”” incorpora=”” normas=”” de=””>

–Ordenamientos dinámicos: Responderían al modelo descrito en P. Formal, conjunto


de normas que formalmente obedecen a otra superior. Es el típico de los
ordenamientos jurídicos (contempla normas de conducta y normas de organización)

Aun cuando tiene razón Kelsen al expresar que lo que da sentido a un ordenamiento
jurídico es la presencia de una norma superior que determina el procedimiento de
entrada en vigor de todas las normas que aspiren a incorporarse al sistema, la
consideración de que los diferentes sistemas jurídicos nacionales suelen incorporar en
el texto constitucional un determinado contenido axiológico o material nos sitúa
frente a un problema difícil ante el que en sólo caben dos posibilidades:

a) Mantenemos a la teoría del ordenamiento jurídico en los términos en que la expone


Kelsen, lo que nos conduciría a una situación de atribuir distinto fundante a dos
enunciados normativos situados en el mismo nivel jerárquico.

b) Abrazar una tesis integradora que asumiera a los distintos enunciados normativos
que componen el texto constitucional como norma fundante de los demás, lo que nos
emplazaría ante el absurdo de reconocer a una norma de conducta valor
identificatorio de las normas que integran el sistema jurídico.

Esta dificultad se relativiza si tomamos conciencia exacta del problema que está en
juego, que es el de la explicación de la unidad del ordenamiento jurídico. Esto resulta
limitado en sus pretensiones, ya que aspira a describir las condiciones que permiten
diferenciar a los ordenamientos jurídicos y reconocerlos como unidades que engloban
conjuntos de normas que disponen de un punto de referencia común.

8. La teoría del sistema jurídico II. La coherencia del O.J.


8.1 El carácter ideal del principio de coherencia del ordenamiento jurídico.
La idea de sistema jurídico viene a poner el acento precisamente sobre la relación
ordenada, coherente, que guardan las normas entre sí. Pero constantemente
contemplamos situaciones reguladas por dos o más normas de un mismo
ordenamiento que disponen soluciones diferentes o incompatibles, lo que desemboca
en la imposibilidad de aplicar el ordenamiento jurídico en toda su extensión (la
aplicación de una norma comporta la inobservancia de otra) La denominada
interpretación sistemática del derecho refiere la necesidad de tener en cuenta a todo el
conjunto de normas que componen el ordenamiento

8.2 Las antinomias jurídicas.


La noción de antinomia jurídica.

Se produce una antinomia cuando hay contradicciones entre las normas de un sistema
jurídico. Podemos analizarlo desde un:

– Sentido más amplio, dos o más normas del ordenamiento, con idéntico ámbito de
validez, entran en contradicción. – Sentido más estricto, solo dos normas del O.J.
entran en conflicto, este tipo de antinomias es el más común.

La antinomia jurídica requiere la presencia de los siguientes requisitos: A) 2 normas


que pertenezcan a un mismo ordenamiento jurídico: Este concepto presupone un
problema interno del sistema jurídico y no una colisión de sistemas.B)Que las normas
tengan un ámbito de regulación: El ámbito de validez debe ser el mismo en la
perspectiva temporal, en la espacial, en la personal y en la material.C) Un conflicto
entre las normas: Es necesaria una contradicción entre las dos normas. Las
características que pueda tener el conflicto darán lugar a las diferentes especies de
antinomias que se pueden reconocer en derecho.

8.3 Los criterios de resolución de las antinomias jurídicas.


La presencia de antinomias jurídicas exige un procedimiento eficaz para su
resolución. Los criterios para la resolución son fundamentalmente tres aunque
Algunos autores han añadido a estos tres criterios el criterio de competencia:

–El criterio jerárquico: Viene a señalar que cuando se dé una antinomia entre dos
normas de un mismo ordenamiento jurídico debe prevalecerla de rango jerárquico
superior. Este criterio viene expresamente reconocido por la constitución Española.

–El criterio cronológico: Indica que en caso de contradicción entre dos normas del
mismo ordenamiento jurídico la posterior debe prevalecer sobre la anterior.

–El criterio de especialidad: prevalece la norma especial sobre la general en el caso


de contradicción entre dos normas del mismo ordenamiento jurídico.

–El criterio de competencia: “ En caso contradicción entre las normas del Estado y
las de la Comunidad Autónoma prevalecerá la del estado.” Esto sería un claro
ejemplo del principio de competencia.
8.4 Los conflictos entre los criterios de solución de normas antinómicas.
Tienen lugar cuando la incompatibilidad que presentan dos normas puede resolverse
aplicando dos o más criterios de solución que llevan a soluciones distintas. No
hablaremos de conflictos entre los criterios cuando solo se aplique uno de los
criterios, ni cuando la aplicación de dos criterios nos lleve a una misma solución.

Son los jueces los que determinan que criterio prevalece sobre otro. Si se da entre el
criterio jerárquico y el criterio cronológico prevalece el de rango jerarquico. Mayores
problemas plantea la colisión entre el criterio cronológico y el de especialidad. En
estos casos los jueces mantienen una actitud vacilante, de todas formas hay que
entender que la opción preferente por el criterio que conduce a la solución más justa
constituye una exigencia inderogable del propio ordenamiento jurídico. Se complican
aún más cuando es el criterio jerárquico el que entra en conflicto con el de
especialidad. Los problemas surgen cuando la aplicación del criterio de especialidad
proporciona una solución más adecuada y justa aunque el prestigio que ha adquirido
el criterio de la jerarquía normativa y su mayor facilidad de aplicación hacen que
muchas veces termine imponiéndose sobre el de especialidad. Un supuesto particular
se presenta cuando es imposible la aplicación de algunos de los criterios referidos,
puesto que las normas coinciden en todo. Este es un supuesto mucho más habitual de
lo que parece, quedando estos casos a la libre decisión del juez que habilitará un
criterio propio, el que proporcione una solución más justa, guiados así por el
Principio de Justicia

9. La teoría del sistema jurídico III. La plenitud del ordenamiento jurídico.


9.1 El significado del principio de plenitud del ordenamiento jurídico: los elementos
de las lagunas jurídicas.
Cuando decimos que un ordenamiento jurídico es pleno, es cuando tiene soluciones a
todos los conflictos que se le plantean. Nos referimos a laguna, cuando existe un
vacío, hay una materia que no está regulada por el O.J., siendo, estos supuestos de
hecho, de relevancia jurídica. Los elementos de las lagunas jurídicas son:

-La existencia de un problema de relevancia jurídica: No basta que se de un problema


social no regulado por el orden jurídico para que se entienda que este es incompleto,
sino que se requiere que el problema sea de índole jurídica. No hay regla definida
para poder determinar en qué casos estamos ante una laguna jurídica, y es que lo que
en el fondo está en juego es el problema de la distinción entre derecho y los usos
sociales.

Nuestro sistema de fuentes, por tener lagunas, permite que la costumbre sea una
fuente del derecho.

-La falta de regulación jurídica: Para que pueda identificarse una laguna jurídica es
necesario que no pueda detectarse en el ordenamiento jurídico una norma que regule
el problema planteado. El concepto de inexistencia de regulación jurídica no debe,
confundirse con el de regulación jurídica injusta, plural o indeterminada, que no
pueden ser consideradas como lagunas en sentido estricto.

9.2 Los métodos de superación de las lagunas jurídicas.


Finalmente debemos asumir la existencia de lagunas jurídicas, citando al juez a dar
forma día a día al orden jurídico que las disposiciones legales no han llegado a
completar. Lo normal es que el juez fundamente sus sentencias en argumentaciones
jurídicas. Así debería acudir a alguno de los dos métodos de integración de las
lagunas jurídicas:

–Método de heterointegración de las lagunas: Ante la constatación de una laguna


jurídica el juez acude para colmarla a una norma correspondiente a un ordenamiento
diferente. Lo normal es que acuda a una norma moral, o a una regla social, aunque
también puede recurrir a normas de ordenamientos jurídicos de otros países.

–Método de autointegración de las lagunas: Supone la indagación de la respuesta


jurídica adecuada al problema acudiendo a principios inherentes al propio sistema
jurídico en el que se produce la laguna. Nos referimos a la analogía y a los principios
generales del derecho con este método.

10. La vigencia de las normas jurídicas en el espacio y en el tiempo.


10.1 La vigencia de las normas jurídicas en el espacio.
El planteamiento del problema de la vigencia espacial ofrece a primera vista la
disyuntiva entre dos opciones delimitadas. De un lado, el principio de personalidad la
ley aplicable es la ley nacional, lo que le une jurídicamente hablando con el Estado, la
aplicación corresponderá del juez, al que la misma ley personal haya atribuido la
competencia correspondiente. De otro, el principio de territorialidad hace referencia
al territorio donde se encuentre el sujeto, la ley aplicable es la del territorio donde ha
ocurrido el suceso, quedando encomendada al propio juez del lugar la competencia
para dirimir la cuestión.

La preferencia por uno u otro no tendría mayor dificultad, si no fuera porque la


solución que se ofrece suele aplazarse en los distintos ordenamientos jurídicos. Que
los ordenamientos jurídicos de los diversos Estados ofrezcan soluciones distintas a las
cuestiones que se presentan hace precisa la acuñación de principios estables que
permitan resolver los problemas de concurrencia legislativa y jurisdiccional.

La forma más sencilla de manifestación de la concurrencia es un conflicto jurídico


entre legislaciones diferentes de O.J., diversos.

10.2 La vigencia de las normas jurídicas en el tiempo.


La entrada en vigor de las normas jurídicas.

En el derecho moderno la entrada en vigor de las normas jurídicas toma como punto
de referencia inexcusable a su publicación. Ello por un doble motivo: Porque no hay
norma jurídica vigente que no haya sido previamente publicada y porque es la norma
jurídica publicada la que va a fijar requisitos adicionales a la propia publicación para
su entrada en vigor.

La publicación de las normas jurídicas garantiza su publicidad formal, aunque no


podemos decidir que se produzca un conocimiento automático para todos los
individuos. Distinguimos así la publicidad formal de las normas jurídicas garantiza la
posibilitación de su conocimiento por parte de los ciudadanos a través de la
publicación, de la publicidad material, que supone la realización del objetivo que
representa el conocimiento generalizado del derecho.

La publicación de las normas no constituye un elemento suficiente para su entrada en


vigor. El tiempo que media entre la publicación y la entrada en vigor se reconoce con
la denominación de vacatio legis.

El transcurso del tiempo fijado para la vigencia de las normas jurídicas.

Lo normal es que las normas jurídicas no determinen de antemano la duración de su


vigencia, pero el creciente papel que asumen muchas de ellas…han motivado una
mayor extensión del tiempo de vigencia de las normas jurídicas.

La anulación de las normas jurídicas.

La nulidad de una suposición jurídica comporta su expulsión del ordenamiento


jurídico y la pérdida de su vigencia normativa. La anulación de la norma jurídica
requiere la decisión al respecto haya de tomar el órgano competente, quedando hasta
entonces obligados los jueces a mantener su aplicación. La condición de una
disposición como norma jurídica nula lleva como lógica consecuencia la retroacción
de sus efectos al instante en que se presenta el vicio que determina su invalidez,
decimos pues, que la nulidad provoca efectos Ex Tunc.6

IMPORTANTELa derogación normativa.

La consideración del O.J como conjunto de normas sometido a una regulación


específica para su modificación o eliminación explica la función que en el mundo del
derecho cumple la derogación como procedimiento de supresión de alguna o algunas
de las normas del sistema.

La derogación comportaba la eliminación de una parte del texto, a diferencia de


abrogación que suponía la eliminación total.

Al contrario que la anulación, que tiene efectos Ex Tunc, la derogación opera hacia el
futuro, manteniendo la norma derogada la capacidad regulativa de las situaciones
producidas con anterioridad a su eliminación del ordenamiento jurídico.
El titular de la potestad normativa puede actuar de dos modos: bien dictando una
disposición cuyo contenido resulte incompatible con el contenido de otras
disposiciones hasta entonces vigentes (derogación tácita) o bien dictando una
disposición que incluya la indicación de su efecto derogante (derogación expresa).

La transición de las normas jurídicas.

Usamos la expresión transición de las normas jurídicas para referirnos al problema


de aplicabilidad de las normas a situaciones producidas con anterioridad a su entrada
en vigor.

Sería absurdo exigir a los individuos el conocimiento del derecho futuro. De ahí que
el principio de irretroactividad de las normas jurídicas que determina su
inaplicabilidad a supuestos de hecho producidos con anterioridad a su entrada en
vigor haya sido representado como una exigencia lógica del sistema.

La retroacción de la aplicación de la nueva norma jurídica a supuestos anteriores a su


entrada en vigor ofrece tres opciones diferentes:

– Que la nueva norma se aplique únicamente a los efectos de situación objeto de


regulación jurídica que se produzcan con posterioridad a su entrada en vigor. Grado
mínimo de retroactividad.

– Que se aplique a los efectos de la situación regulada que se encuentran pendientes


de ejecución respetando los efectos consolidados con la regulación anterior. Grado
medio de retroactividad.

– Que retrotraiga su acción eliminando los efectos que se hayan podido producir con
la aplicación de la regulación anterior y sustituyéndolos por los que derivan de la
aplicación de la nueva normativa. Grado máximo de retroactividad.

11. Los hechos jurídicos operativos.


11.1 Hechos y hechos jurídicos.
Se reconoce como hecho a cualquier acontecimiento que se produce en la realidad
donde la mano del hombre no interviene (fenómenos atmosféricos), y como hecho
jurídico a cualquier acontecimiento que se produce en la realidad al que el
ordenamiento jurídico atribuye consecuencias jurídicas.

No está claro que todas las circunstancias que generan consecuencias jurídicas tengan
su origen en un hecho jurídico.

Hay determinados acontecimientos de carácter espiritual o inmaterial a los que el


ordenamiento jurídico atribuye relevantes efectos. Es difícil ubicar a la premeditación
o a la alevosía en el mundo de la tangibilidad física, sin embargo no dejan de ser
reconocidos como acontecimientos relevantes por el derecho, que les atribuye
determinadas consecuencias jurídicas.

De ahí que parezca conveniente concebir al hecho jurídico como cualquier


acontecimiento que se produce en el universo, interior o exterior al individuo, al que
el derecho atribuye consecuencias jurídicas.

11.2 Los actos jurídicos.


Podríamos definir el acto jurídico, como un acto donde existe la voluntad del
individuo para llevar a cabo una determinada acción como por ejemplo un robo.

Acto jurídico positivo, como puede ser la apertura de una cuenta bancaria, donde el
O.J. no interviene para reprimirla, puesto que la considera beneficiosa.

Acto jurídico negativo, como el robo de un coche, la conducción temeraria…donde el


O.J. interviene para reprimir su realización.

Los actos lícitos son actos jurídicos voluntarios permitidos por el derecho o sin
efectos jurídicos negativos, que se clasifican a su vez en: Debidos: Actos cuya
realización es exigida por el ordenamiento jurídico, quedando a la libre voluntad del
sujeto llevarlos o no a efecto, con el riesgo de sufrir las consecuencias de su
incumplimiento. Libres: sin exigencia del ordenamiento jurídico, por lo tanto queda
a la libre decisión del individuo. Los actos ilícitos Los actos jurídicos prohibidos o
reprimidos por el ordenamiento se conocen como actos ilícitos.

11.3 La teoría de las nulidades de los actos jurídicos.


Mayor relieve tiene la clasificación de los actos jurídicos inexistentes, nulos y
anulables:

– Inexistente: Cuando no concurren en el acto jurídico los elementos y requisitos que


demanda su propia estructura. Carece por completo de efectos jurídicos porque no
llega a generar una apariencia de realidad que resulte percibible por los miembros de
la comunidad jurídica. No hay los requisitos básicos para establecerlos ni los
elementos.

– Nulo: Se consideran viciados en su propio origen, carentes de todos los efectos de


validez. La falta de alguno o algunos de los requisitos que el derecho considera
esenciales a su identidad los sitúa por completo al margen del mundo de la realidad
jurídica.

– Anulable: Resulta también viciado por la falta de alguno de los requisitos que
determinan su calificación jurídica. Este requisito en cambio no es esencial, lo que
provoca que el ordenamiento jurídico los considere válidos hasta que se denuncie su
invalidez. Se les identifica como actos jurídicos afectados de nulidad relativa.
12. La relación jurídica.
12.1 Concepto de relación jurídica.
La coexistencia de ambas ha sido interpretada de modos muy distintos por los
diversos teóricos de la relación jurídica. Originándose así las siguientes posturas:

Teorías factualistas atiende al elemento material, el derecho no crea relaciones ex


Novo, el derecho regula, imprime su forma, y establece los derechos y obligaciones.
Esta teoría la defienden Giorgio del vecchio y Fernández Galiano, entre otros…

Teorías operativistas o normativistas: atienden al elemento normativo, las relaciones


jurídicas son creadas por el derecho, no vienen predeterminadas por lo que existía en
la sociedad. Esta teoría es apoyada por kelsen, entre otros.

Teorías eclécticas: que afirman que hay que diferenciar según las características de la
relación jurídica: existen relaciones jurídicas en la sociedad preexistente al derecho, y
existen relaciones jurídicas que nacen a través de las normas jurídicas. Dentro de esta
teoría destaca Benito castro.

El gran acierto de estas teorías consiste en haber sabido diferenciar con nitidez los
casos en que los órganos que tienen encomendada la producción del derecho toman la
decisión de regular jurídicamente una relación social preexistente de aquellas otras en
que estos mismos órganos coinciden en configurar una relación jurídica ex-Novo, sin
que exista una preliminar relación social que sirve de base para su constitución.

12.2 Elementos de la relación jurídica.


Elementos internos de la relación jurídica.

El elemento subjetivo: de la relación jurídica integrado por el sujeto activo, titular de


los derechos, y el sujeto pasivo, titular de las obligaciones jurídicas, representado
ambos por sujetos de derecho, es decir, por personas físicas y entidades a las que el
ordenamiento jurídico atribuye la condición de sujetos de derecho.

El objeto de la r elación: Se reconoce con esta denominación a la conducta o


conductas que constituyen el contenido de la relación jurídica. Conviene diferenciar
entre el objeto en sentido estricto del motivo o causa de la relación jurídica y de la
cosa sobre la que recae.

El vínculo de atribución: Se presenta como el elemento identificatorio de la estructura


formal de la relación jurídica. La identificación de una relación jurídica no sólo
requierela presencia de dos sujetos, uno que disponga de un derecho y otro al que le
corresponda una obligación. Es necesario que ese derecho y esa obligación resulten
correlativos, que exista un vínculo o nexo de atribución entre ambos, de tal manera
que al derecho del sujeto activo le corresponda la obligación del sujeto pasivo y
viceversa.
Elementos externos de la relación jurídica.

a) El hecho generador: Toda relación jurídica precisa de un hecho que, genere su


existencia. Puede ser un simple hecho natural o un acto voluntario del hombre, puede
reconocerse a determinados actos humanos involuntarios la capacidad de generar
relaciones jurídicas. Puede incluso consistir el hecho generador una omisión del
hombre.

b) La norma reguladora: es el elemento fundamental de la relación jurídica, pues


define la propia existencia de la misma, como es dicha relación, su contenido, la
identidad de sus elementos, etc.

12.3 Tipología de las relaciones jurídicas.


La pluralidad de tipologías de las relaciones jurídicas que se han presentado tiene su
origen en la diversidad de criterios de clasificación utilizados:

– Relaciones jurídicas fundamentales y relaciones jurídicas ordinarias: La relación


jurídica fundamental constituiría el presupuesto necesario de cualquier posible
relación jurídica. Lo cierto es que no todas las relaciones jurídicas responden a las
exigencias reconocidas por la relación jurídica fundamental. De hecho es posible
reconocer en la realidad cotidiana, una diversidad de relaciones jurídicas que no
aparecen presididas por el principio del respeto mutuo.

– Relaciones jurídicas adscribibles a los diferentes sectores del ordenamiento


jurídico: se distinguirían las relaciones jurídicas de derecho público y derecho
privado. Esta clasificación no es útil, pues no exige un principio de adscripción
consensuado de las normas al derecho público o al privado. También se habla de
relaciones jurídicas civiles, tributarias, mercantiles, administrativas, etc.

– Atendiendo a la diversidad del hecho generador de las relaciones jurídicas

podemos clasificarlas en relaciones derivadas de un hecho natural y relaciones


derivadas de un hecho voluntario. Este a su vez puede ser lícito o ilícito. Las primeras
concuerdan con la voluntad directamente inferida de la actuación del sujeto mientras
que las segundas constituyen una consecuencia cuya voluntariedad no puede
deducirse automáticamente de su conducta.

13. El sujeto de derecho.


13.1 Capacidad jurídica y capacidad de obrar.
La de capacidad jurídica es la aptitud general para la titularidad de los derechos u
obligaciones inherentes a la propia condición de persona. Viene reconocida de forma
indeterminada y abstracta a todos los sujetos de derecho sin excepción entre ellos.

– La capacidad de obrar es la facultad de ejercitar los derechos y obligaciones de


los que se es titular. La capacidad de obrar se entiende referida a un acto o una serie
de actos, pudiéndose, en consecuencia, reconocer a un sujeto capacidad de obrar en
relación a un determinado acto o actos y no en relación a otro u otros. Existen
diversos niveles de capacitación de obrar. Una persona puede hacer de representante
legal de otras personas que no poseen la capacidad de obrar.

13.2 Las personas jurídicas colectivas.


13.2.1El significado de las personas jurídicas colectivas.
Las limitaciones de los individuos para hacer frente a determinadas necesidades y su
propensión a asociarse a sus semejantes explica la existencia de agrupaciones
humanas dotadas de sentido unitario. Se requiere para ello que dispongan de tres
elementos:

– Un fin que justifique su existencia

– Una serie de medios que posibiliten la consecución del fin.

– Una cierta organización estructurada sobre la base de una serie de reglas que
permitan su funcionamiento.

El derecho suele contemplar este tipo de supuestos atribuyéndoles personalidad


jurídica, lo que les confiere la posibilidad de protagonizar relaciones de derecho.

El reconocimiento que el derecho realiza de estos supuestos permitiéndoles funcionar


como auténticos sujetos de la vida jurídica se suele expresar señalando que el derecho
personifica a un patrimonio…conviene matizarla cuidadosamente puesto que el
elemento individual, les viene dado ya que son los individuos los que aportan los
bienes, que, afectados a un fin, resultan personificados por el derecho.

13.2.2 La naturaleza de las personas jurídicas colectivas.


Existen una multitud de teorías relativas a la naturaleza de las personas jurídicas entre
las que podemos destacar:

a) Las tesis negadoras de la personalidad: Niegan a las agrupaciones de individuos y


de bienes su condición de personas jurídicas, atendiendo a que la única persona real
es el hombre, autentico agente que actua al frente de dicha agrupación.

b) La tesis de la ficción de las personas colectivas: Savigny es su representante


significativo, reconoce al hombre como la única persona en el sentido estricto de la
palabra, pero atribuyen al ordenamiento jurídico la posibilidad de permitir que
determinadas entidades colectivas actúen en el mundo del derecho como si fueran
personas jurídicas físicas.

c) Las tesis realistas: Se reconoce aquí a un conjunto de doctrinas que sostienen que
el hombre no es la única persona que tiene existencia real en el mundo jurídico: junto
a él hay una serie de orgasmos que manifiestan una presencia real cuya fisonomía y
voluntad no puede confundirse con la de los individuos que los componen.

d) Las tesis de construcción formal: Configura a la persona jurídica como una


construcción formal que aún sin constituir una realidad empírica dispone del sustrato
real que conforman las uniones de individuos o de bienes

e) La tesis del reconocimiento tácito de la personalidad: el estado es el sujeto del


ordenamiento jurídico antecedente de toda otra existencia jurídica positiva. Para del
vecchio el estado es el orden jurídico constituido positivamente es el sujeto del
mismo ordenamiento y, por tanto, es el sujeto de derecho por exelencia.

f) La tesis de la personificación del orden normativo: cuyo máximo exponente fue


kelsen. Entiende a la persona jurídica como un concepto auxiliar de la ciencia del
derecho. La persona jurídica no viene concebida ni como una entidad natural ni como
un producto del derecho, sino como una elaboración de la ciencia del derecho
realizada con un objetivo determinada (facilitar la exposición del derecho),
perfectamente prescindible y contingente.

Nuestra postura actual, es la más cercana a la kelseniana, el derecho atribuye a


determinadas entidades individuales o colectivas la personalidad jurídica,
permitiéndoles protagonizar la vida jurídica.

13.2.3 El contenido de la personalidad de las personas jurídicas colectivas.


El problema del contenido de su personalidad de las personas jurídicas lo constituyen
las limitaciones que pudieran afectar a su capacidad jurídica y a su capacidad de
obrar.

La capacidad jurídica de las diversas personas jurídicas será indicada por el


ordenamiento jurídico, y será condicionada por el especifico fin que persiga dicha
entidad colectiva.

La capacidad de obrar carecen de dicha capacidad ya que, ya que esl hombre es el


único sujeto que puede actuar por si mismo en la vida, a su vez se ven obligadas a
intervenir en el mundo del derecho a través de individuos que integran su persona
jurica, cuyos actos no se imputan al individuo sino a la persona jurídica que
representa.

13.2.4. Tipología de las personas jurídicas colectivas.important


a) Por un lado se han solido clasificar en personas jurídicas colectivas públicas y
privada, en función de diferentes criterios:

El criterio del interés llevaría a considerar como personas jurídicas colectivas


públicas a las que tienen por objeto la satisfacción de intereses públicos y privadas a
las que atienden a la realización de intereses privados
Con arreglo al criterio del tipo de organización serán públicas las que se enmarcan en
el seno de la organización estatal y privadas las que quedan al margen de ellas.

La adopción del criterio de la forma de operar en la vida jurídica conduce a atribuir


carácter público a las personas jurídicas que actúan en sus relaciones con otros sujetos
de derecho desde una posición de supremacía y como personas jurídicas privadas a
las que no disponen de ninguna posición de superioridad (de individuos particulares),
sobre los sujetos restantes que intervienen en la relación de derecho

Por otro lado se ha dividido a las personas jurídicas colectivas en:

Asociaciones: es una reunión de individuos que muestran un acuerdo de voluntades


en la búsqueda de un objetivo común. Con finalidad lucrativa(sociedades anónimas) o
sin ella (asociaciones culturales).

Fundación: a diferencia de la asociación, aquí el sustrato es patrimonial, aportados


para la realización de un objetivo determinado. El sustrato patrimonial son las
aportaciones de capital y bienes que son incluidas por el individuo.

Corporación: Entidad que surge de la agrupación de una serie de individuos llevada a


cabo por exigencia de una norma jurídica. Tienen un sustrato humano, pero difieren
de las asociaciones por el hecho de que la reunión de los individuos se produce por
imperativo legal.

14. La obligación jurídica. Concepto y tipología.


14.1 El concepto de obligación jurídica.
La obligación jurídica como figura jurídica subjetiva.

La caracterización que hemos venido realizando del derecho subjetivo nos permite
distinguirlo de la obligación jurídica. Enrico Pattaro pone de manifiesto la unidad
inescindible del fenómeno jurídico comparado con la divinidad de los cristianos, que
sin una única persona es al mismo tiempo tres personas distintas. Así el fenómeno
jurídico, siendo un único fenómeno es a la vez tres fenómenos distintos: el derecho
objetivo, el derecho subjetivo y la obligación jurídica. Cada uno de los tres
fenómenos necesita a los otros dos.

Así la obligación jurídica sería derecho puesto que es uno de los fenómenos en que se
descompone el derecho.

La justificación normativa de la obligación jurídica.

Hay quienes asumen que la obligación jurídica tiene un fundamento místico.


Podríamos decir que la obligación jurídica constituye una noción ideal que resulta útil
para la mejor descripción del derecho vigente. De ahí la legítima consideración que
merece como concepto jurídico independiente. En este sentido hay que entender que
la obligación jurídica comporta también una exigencia lógica de una norma jurídica
que la atribuya.

14.2 Clasificación de las obligaciones jurídicas.


a) Se distinguen las obligaciones jurídico-públicas y las obligaciones jurídico-
privadas. Se reconoce como obligaciones jurídico-privadas a aquéllas en que es un
individuo particular el acreedor del comportamiento que se exige al sujeto obligado.
Se denominarían obligaciones jurídico públicas aquéllas que se tienen frente a las
organizaciones públicas.

b) Se diferencian también las obligaciones jurídicas indiferenciadas y las obligaciones


jurídicas diferenciadas, en función de que el derecho subjetivo correlativo resulte
oponible frente a todos los miembros de la comunidad jurídica o sólo frente a la o las
personas con las que su titular haya establecido la relación jurídica en la que se
inscribe la obligación.

c) Desde otra perspectiva, se han contrapuesto también las obligaciones jurídicas


activas a las obligaciones jurídicas pasivas en función del tipo de conducta que en
cada caso se exige. Las obligaciones jurídicas activas se subdividirían en obligaciones
de dar y obligaciones de hacer.

d) En consideración al número de individuos cuya conducta constituye el contenido


de la obligación distinguiremos las obligaciones jurídicas de sujeto singular y las
obligaciones jurídicas de sujeto plural. Estas últimas se subdividen en obligaciones
conjuntas, alícuotas y solidarias

e) Desde otro punto de vista se dividen en obligaciones jurídicas fundamentales y


obligaciones jurídicas ordinarias en función de la relevancia que para la vida social
puedan tener.

15. El deber general de obediencia al derecho.


15.1 Las formas de desobediencia al derecho.
Podemos distinguir tres formas diferentes de desobediencia al derecho:

a) La desobediencia revolucionaria: Tiene por objeto la modificación radical del


sistema político. Es contestada con medios violentos, generando una dinámica de
enfrentamiento directo entre los desobedientes y los poderes públicos.

b) La desobediencia civil: No persigue la modificación radical del sistema político y


del ordenamiento jurídico establecido, sino sólo el cambio de determinado sector
normativo. Tiene un carácter pacífico, asumiendo los desobedientes civiles las
consecuencias jurídicas de sus actos traducidas en la imposición de sanciones.
c) La objeción de conciencia: Constituye la desobediencia a un determinado precepto
realizada por un sujeto sobre la base del desacuerdo entre el imperativo de su
conciencia y el contenido del precepto en cuestión. La acción del objetor se limita a la
simple inaplicación de una norma jurídica por su contradicción con la moral
individual del sujeto.

15.2 El fraude a la ley.


Es una versión indirecta de la desobediencia al derecho. Decimos que es un método
indirecto de incumplimiento del derecho en el sentido de que supone la obtención de
un resultado contrario al conjunto del ordenamiento jurídico alcanzada a través de la
puntual observancia de lo dispuesto en una determinada norma jurídica. Se distinguen
dos elementos componentes del fraude a la ley:

a) La cobertura de una norma jurídica: Significa su necesidad como entidad que


protege o ampara una conducta que se estima fraude a la ley. En el fraude a la ley se
precisa que la norma jurídica de cobertura, correctamente interpretada en su
consideración unitaria, aunque no en su consideración sistemática, autorice la
realización del comportamiento en cuestión.

b) La vulneración del ordenamiento jurídico: Esta vulneración puede entenderse


vinculada a la obtención de un resultado que trasgrede el sentido general del
ordenamiento jurídico, no puede entenderse directamente vinculada a la
materialización de las actuaciones que configuran el tipo que contempla la norma de
cobertura, sino, muy al contrario, a la obtención de un resultado que trasgrede el
sentido general que deriva de la consideración de O.J. como sistema.

16. Interpretación y aplicación del derecho.

16.1 La interpretación jurídica como momento específico del proceso de aplicación


del derecho.
Se sabe que el sentido general de la aplicación del derecho no varía en función de los
diferentes sujetos que puedan proceder en cada caso a su realización, requiriéndose
siempre la determinación del significado preciso de la disposición jurídica que se
pretende aplicar.

Se reconoce normalmente como interpretación del derecho a la imputación de un


determinado significado a un enunciado jurídico normativo.

Ello hace que el juez no sólo se vea obligado a interpretar el modelo de conducta que
de él requiere el orden jurídico, sino también a interpretar, las disposiciones jurídicas
que van a determinar el tipo de respuesta jurídica que merece la situación que debe
juzgar. Este no es el único elemento esencial al desarrollo de la propia función
judicial. Junto a él se requiere también la observación y el análisis de los hechos que
integran la situación objeto de resolución judicial.
16.2 El objetivo de la actividad interpretativa.
La consideración de la interpretación jurídica requiere para ser operativa la
especificación del fin que persigue el intérprete al indagar semejante cuestión. Se han
planteado a este respecto dos tesis fundamentales:

a) La teoría subjetiva de la interpretación jurídica: Entiende que la labor del intérprete


consiste en la averiguación de la voluntad del legislador. La interpretación jurídica se
presenta como una actividad reproductiva de la letra de la ley en la que se encuentra
condensada la voluntad de su autor.

b) La teoría objetiva: Los exponentes de la teoría objetiva sostienen que la


interpretación jurídica debe aspirar a desentrañar el sentido inmanente al texto que se
interpreta, el cual adquiere tras su promulgación una vida propia independiente por
completo de la voluntad de su autor. Se representa a la norma jurídica como un
precepto abierto. De ahí que se hable de una voluntad de la ley no necesariamente
coincidente con la del legislador y que se entienda que el intérprete debe centrar su
atención estrictamente en aquélla.

16.3 Los criterios de interpretación del derecho.


Una interpretación jurídica que quiera ser consistente no puede dejar de conjugar los
resultados que proporciona la adopción conurrente de los criterios que
denominaremos gramatical, lógico, histórico, sistemático, teleológico y sociológico.

a) El criterio gramatical: La circunstancia de que las disposiciones jurídicas se


expresen por medio del lenguaje obliga al intérprete a ponderar el alcance semántico
de los componentes del texto y de su conexión gramatical.

b) El criterio lógico: La congruencia de la imputación de significado que se pueda


realizar a una disposición jurídica con el respeto a determinadas reglas lógicas va a
permitir descartar determinadas interpretaciones, reivindicando la idoneidad de las
que se estiman lógicamente aceptables.

c) El criterio histórico: La determinación del espíritu de la disposición jurídica que es


objeto de interpretación requiere la consideración de la voluntad del legislador a la
que se llega a través del análisis de los documentos que sirvieron de base a su
elaboración de las declaraciones de intenciones de su autor y de las circunstancias del
momento que hicieron aconsejable que la regulación jurídica tuviera un contenido
normativo determinado y otro no.

d) El criterio sistemático: La labor del intérprete debe atender a la identificación de


la regulación jurídica completa de cada situación determinando cuáles son los
enunciados del sistema jurídico que pueden tener una incidencia directa o indirecta a
efectos de la regulación de la materia de que se trate.
e) El criterio teleológico: La consideración del ordenamiento jurídico como sistema
exige, tener presentes los valores que subyacen y presiden al conjunto de reglas que
lo integran a la hora de proceder a su interpretación.

f) El criterio sociológico: La indagación de las circunstancias ambientales que rodean


a su aplicación es de la teoría objetiva, se entiende que el contenido normativo de la
disposición necesita ser completamente en cada caso por el acontecimiento que es
objeto de regulación, cuya singularidad exige lógicamente considerar la realidad
social y temporal en la que tal acontecimiento se produce.

16.4 La decisión judicial frente al problema de los conceptos jurídicos


indeterminados.
Un vistazo a los enunciados lingüísticos que integran los ordenamientos jurídicos
contemporáneos nos permitirá apreciar en ellos la presencia de standard jurídico, esto
es, conceptos jurídicos indeterminados que requieren en cada caso la concreción de su
contenido por parte del sujeto llamado a interpretar la disposición jurídica que los
contiene.

Esta racionalidad genera una incertidumbre para la que sacamos diversas respuestas.

a) La respuesta objetivista: teniendo claro el contenido normativo y el carácter


jurídico del derecho natural, el significado de las nociones indeterminadas que
puedan tener los textos jurídico-positivos no planteará mayores problemas, se
resolverá en la interpretación sistemática de las reglas de derecho natural y derecho
positivo

b) Entienden los defensores de las tesis finalistas que el problema que plantea la
indeterminación de los standard en el derecho positivo se resuelve acudiendo a la
consideración del objetivo o finalidad a cuya realización se instrumentaliza el propio
concepto jurídico indeterminado.

c) La adopción de la perspectiva intersubjetiva lleva a considerar que el juez debe


interpretar el contenido normativo de las nociones jurídicas indeterminadas a la luz de
la conciencia social de su tiempo.

17. Las funciones del derecho.


17.1 Concepto de funciones del derecho.
El tema de las funciones del derecho ofrece una enorme complejidad que difícilmente
puede ser solventada en el marco de una consideración general del fenómeno jurídico.
De ahí la necesidad de limitar el propósito de nuestro análisis desde una triple
perspectiva:

– Por un lado se admite la operatividad de cada una de las normas de los diferentes
ordenamientos jurídicos como productoras de funciones del derecho. Cada una de
esas normas ejecuta diferentes funciones.
– Por otro lado, todos los miembros de las comunidades sociales que componen los
diferentes ordenamientos jurídicos son sujetos pasivos de las funciones del derecho, y
teniendo en cuenta la distinta sicología de cada individuo, habría que reconocer la
posibilidad de configurar funciones del derecho a la carta.

– Por último, no han faltado ocasiones en que el concepto de función o funciones se


ha confundido con el de fin o fines del derecho.

17.2 La universalidad de las funciones del derecho.


En los catálogos de funciones de los sociólogos del derecho y los juristas en general
éstas se caracterizan por una cierta heterogeneidad que dificulta su comprensión
unitaria.

En cualquier caso se puede afirmar que la actual fase de evolución jurídica ha


conducido a una apreciable mutación de la intensidad y del peso específico de las
funciones del derecho. Esto provocó un nuevo estudio del derecho que no se limitaba
a analizarlo desde su estructura sino también desde la que proporcionan las funciones
que desarrolla.

Hay que dejar constancia de la falta de fundamento de quienes estiman que al actual
proceso de crisis del Estado social le habrían de acompañar funciones del derecho
nuevas. Y ello por dos razones diferentes:

– primero, porque lo que está en crisis no es el modelo del Estado social, que cada
vez parece más fortalecido, sino la capacidad de las comunidades de nuestro tiempo
para hacerlo realizable.

– y segundo porque no existiría una sustitución de funciones sino una simple


modificación del respectivo peso específico de cada una de ellas y de sus formas de
realización.

17.3 Tipología de las funciones del derecho.


Vamos a referir las funciones del derecho distinguiendo entre ellas funciones directas
y las funciones indirectas.

Las funciones jurídicas directas.

Son las que desarrollan por sí solas la existencia y el funcionamiento del derecho sin
necesidad de tener en cuenta el tipo y el nivel de interiorización de las normas que lo
integran que puedan experimentar los sujetos. Conforme a ella el derecho realizaría
las funciones de:

a) Represión de conductas consideradas lesivas o peligrosas para la integridad de


determinados bienes públicos o privados: Es tal vez la función más perceptible por el
profano en el mundo jurídico. Esta relevancia ha motivado el cada vez más frecuente
adelantamiento de la intervención del derecho.

b) Incentivación de ciertas actitudes que se consideran convenientes para el mejor


desarrollo de la vida social: es comúnmente considerada como la función más
específica del derecho del Estado contemporáneo.

c) Determinación del status de cada miembro de la colectividad: Permite fijar las


peculiares situaciones jurídicamente en la comunidad que constituye el área de
influencia del orden jurídico en cuestión.

d) Distribución de bienes y cargas: El derecho asumiría la exigencia de regular el


principio de adjudicación de los derechos y obligaciones. Lo normal es que los
ordenamientos combinen aleatoriamente estos principios.

e) Instauración de poderes públicos con sus respectivas competencias: La necesidad


de una serie de autoridades subraya la relevancia que al derecho corresponde como
fuente de organización y legitimación de los poderes públicos.

Las funciones jurídicas indirectas.

El derecho opera también con una serie de efectos que no se desprenden directamente
del contenido de las normas jurídicas. En estos casos la determinación de su grado de
intensidad y del modo de su producción depende de la peculiar interiorización de las
normas jurídicas que puedan realizar los diversos sujetos y de las circunstancias
ambientales que rodeen al desarrollo del propio fenómeno jurídico. Son las
denominadas funciones indirectas del derecho entre las que destacan las siguientes:

a) La función comunicativa: El derecho se configura como un conjunto de mensajes


que el emisor de las normas jurídicas dirige a su destinatario. A través del cual se
transmiten y se reciben deseos, órdenes, informaciones, etc…

b) La función orientadora de comportamientos: El derecho opera haciendo que los


individuos acomoden sus conductas al modelo prescrito en las normas jurídicas. El
sentido de estas conductas dependerá también de la peculiar interiorización del
mismo parte de los destinatarios de las normas jurídicas.

c) La función de control social: Constituye la consecuencia lógica de la anterior. A


través de la orientación de los comportamientos individuales el grupo social trata de
controlar a sus componentes para que mantengan sus actitudes personales en los
términos que estima deseables, disponiendo de los condicionamientos y de la
disposición personal del individuo para garantizar la plena realización del control
social.

d) La función de integración social: Se vincula generalmente con la idea de orden.


e) La función de resolución de conflictos: No puede decirse que el derecho se baste
por si solo para resolver los conflictos. Lo que hace es originarlos, o transformarlos
en otros, al proporcionar soluciones insatisfactorias.

f) La función educativa: Las normas que integran su contenido no se limiten en


muchos casos a orientar comportamientos sino también a educar a los ciudadanos en
los valores que representan.

g) La función legitimadora del poder: Entre las funciones directas del derecho se
encuentra la instauración de poderes públicos con sus respectivas competencias. Su
caracterización negativa no supone la deslegitimación de la misma, cuya justificación
se hace depender de su operatividad al servicio de la consecución de objetivos que se
estiman beneficiosos para todos.

La función general del derecho.

Tanto las funciones jurídicas directas como las indirectas presuponen la idea de la
regulación de la vida social como función general del derecho.

Derecho objetivo y derecho subjetivoel derecho objetivo Derecho objetivo y


subjetivo diferencias Derecho subjetivo y objetivo Diferencia entre derecho objetivo
y subjetivo Estructura del derecho subjetivo Normas juridicas prohibitivas

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