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Tema semana 2.

MANUAL DE CONVIVENCIA
¿Qué es el Manual de Convivencia?
“El manual de convivencia puede entenderse como una herramienta en la que se consignan los acuerdos de la comunidad educativa
para facilitar y garantizar la armonía en la vida diaria de los establecimientos educativos. En este sentido, se definen las expectativas
sobre la manera cómo deben actuar las personas que conforman la comunidad educativa, los recursos y procedimientos para dirimir
conflictos, así como las consecuencias de incumplir los acuerdos (Chaux, Vargas Ibarra MIniski 2013)”.
Este documento se configura en uno de los documentos institucionales más importes en el Colegio, pues señala el camino de la
democracia a partir de las competencias ciudadanas y la formación en la convivencia a través de los acuerdos entre los integrantes
de la comunidad educativa mediante la consolidación de valores éticos y valores humanos.
Valores éticos para la convivencia
En nuestras sociedades comprendemos los valores éticos como aquellos que estructuran el comportamiento de los seres humanos,
es decir, las bases sobre las que se sustentan de una forma consciente cómo nos comportamos de una forma positiva con el resto de
las personas, animales y cosas tratando siempre de no afectar de un modo negativo. Escoger determinados valores éticos entre los
múltiples que componen nuestras sociedades y filosofías de vida puede ser difícil, pero sí hay cinco que destacan por encima de otros
por la importancia que tienen en todos los niveles. Estos son: respeto, justicia, responsabilidad, honestidad y libertad.
1. El respeto construye nuestras relaciones
Empezamos hablando del respeto porque es, muy probablemente, uno de los primeros valores éticos que adquirimos en la infancia.
El respeto es, ni más ni menos, que la base a través de la que se relacionan las personas y la vía para compartir intereses y
necesidades en cualquier contexto: trabajo, familia, amistades, estudios…
humanos como la empatía. Algunos buenos ejemplos para trabajar el respeto si tenemos hijos o queremos tratar este tema en clase
como docentes, o, simplemente, combatir el acoso escolar, son películas como Up (Pete Docter y Bob Peterson, 2009), Gru, mi
villano favorito (Pierre Coffin y Chris Renaud, 2010) o Babe, el cerdito valiente (Chris Noonan, 1995), donde, además del respeto,
surgen cuestiones como la solidaridad, la voluntad, la amabilidad… Para adolescentes y adultos, títulos como American History X
(Tony Kaye, 1998) o el clásico Eduardo Manostijeras (1991) de Tim Burton serán perfectos.
2. La justicia como marco de nuestras relaciones
A diferencia del respeto, la justicia se encarga de ser equitativa con las personas de un modo imparcial y aplicando reglamentos
aceptados por el grueso de la sociedad y enfocados hacia el bien común. En este caso, justicia como término, no es más que la
concepción que cada época tiene sobre sus normas jurídicas, y aspira a mantener la armonía entre personas y, entre personas e
instituciones. Aunque la concepción de lo justo puede variar entre sociedades, en todas ellas existe un marco jurídico y la mayoría de
los seres humanos tienen una concepción mental de su significado y una aspiración hacia este tipo de acciones. Libros como Ivanhoe
(Walter Scott, 1820), Crimen y castigo (Fiódor Dostoyevski, 1866) o la historia de Antígona, de Sófocles son tres ejemplos clásicos
de obras que han tratado en detalle la concepción de justicia y algunos de los problemas cuando las mismas entran en contradicción:
justicia social, justicia política, justicia familiar…
3. Responsabilidad y compromiso
Nuestras sociedades no podrían funcionar sin justicia ni respeto, pero tampoco sin el establecimiento de compromisos y la asunción
de responsabilidades. Las personas asumimos, conscientemente, una serie de obligaciones y respondemos ante las consecuencias
derivadas en todos los ámbitos de la vida: trabajo, familia, amigos… Desde adoptar a un perro como nuevo miembro de la familia y
cuidarlo toda su vida (comida, atenciones, paseos, gastos veterinarios), hasta aceptar un trabajo y realizar esta labor con tenacidad
y estabilidad durante toda la duración del contrato. En los últimos años se han popularizado mucho los documentales que denuncian
la falta de responsabilidad de entidades públicas o privadas, o de la sociedad en general, como Super Size Me (Morgan Spurlock,
2004) sobre la comida basura en EE. UU. o An Incovenient Truth (Davis Guggenheim, 2006) acerca del proceso de denuncia de Al
Gore en relación con las causas y consecuencias del cambio climático.
4. Honestidad: ser sincero con uno mismo y con los demás
Entre los valores éticos, la honestidad es la que más relacionado está con el resto: con valores como la verdad, la justicia y el
respeto. La honestidad es vivir de acuerdo con como pensamos y sentimos, ser coherentes con nuestro pensamiento y modo de
vida, y relacionarnos de este modo con el mundo que nos rodea, las cosas que nos suceden y el resto de los seres humanos. Algunos
buenos ejemplos son aceptar una equivocación propia o reconocer los méritos ajenos, una película de dibujos como Shrek (Andrew
Adamson y Vicky Jenson, 2001) es un buen ejemplo de esto, donde nuestro protagonista hace lo que debe y es sincero con él mismo
y con el resto incluso con el contexto en contra suyo.
5. Libertad, el valor ético por antonomasia
Por último,si existe un valor ético del que hemos oído hablar más que del resto, este es, sin lugar a dudas, la libertad. Desde
superproducciones como Brave Heart (Mel Gibson, 1995) a clásicos del cine como Doce hombres sin piedad (Sidney Lumet, 1957) o
El hombre que mató a Liberty Valance (John Ford, 1962), o libros como Farenheit 451, de Ray Bradbury, que nos hablan de la
libertad de los pueblos, de la libertad individual, de cómo surge y se alcanza la libertad de expresión; y de la búsqueda de la verdad
o la libertad de prensa.

La libertad es esa capacidad que posee todo ser humano para poder actuar a lo largo de su vida conforme a su propia voluntad,
mediante una elección libre, sin condicionantes personales o externos. Sin embargo, la libertad también es una lucha constante,
siempre relativa, porque las influencias que nos rodean nos limitan esta capacidad y hacen imposible que podamos hablar en
términos absolutos. Quizá por esto último la libertad es, entre los valores éticos, por el que más se ha luchado, pues sin ella, es
difícil que puedan desarrollarse la honestidad, la responsabilidad, la justicia o el respeto en nuestras sociedades.

1. Elabore un mapa mental con los valores éticos para la convivencia.


2. Elabore un dibujo que represente cada uno de los valores para la convivencia.
3. Mencione y explique una situación de la vida diaria escolar, familiar, social que tenga que ver con los
anteriores valores.
4. Haga una lista de 15 palabras desconocidas y busque su significado en el diccionario. Elabore una sopa de
letras.

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