Está en la página 1de 1

Es imposible no comunicar.

Aún nuestro silencio y lenguaje


no verbal comunican. Nuestro modelo mental nos define en
cada interacción. Las emociones se vierten en cada
comunicación. La clave está en anticipar nuestras
emociones y saber canalizarlas al comunicarnos. Antes de
responder debemos haber tenido una escucha atenta y
activa. Hay procesos de comunicación no verbales que
requieren del papel o del correo electrónico para poder ser
medidos, asegurados y evaluados. En establecimientos
educativos y toda institución –incluido los hogares- debe
propiciarse una dinámica que nos relacione de manera
afectiva y efectiva entre todos.

En este sentido, la función afectiva de la comunicación hace referencia a toda la


gama de emociones, sentimientos y vivencias que se generan y se desarrollan a
través de la comunicación y que permiten la satisfacción de la imperiosa necesidad
que todos tenemos de compartir nuestras impresiones, nuestros sentimientos y
sentirnos comprendidos, aceptados y amados por las personas que nos son
afectivamente significativas.

También podría gustarte