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PRESENTADO POR: LIZETH KARINA FLOREZ MELO

FECHA: 07 de noviembre de 2020


C.C N 1.088.737.348

INTELIGENCIA EMOCIONAL Y COMUNICACIÓN

La inteligencia se ha definido de muchas maneras, incluyendo la capacidad de


lógica, comprensión, aprendizaje, razonamiento, creatividad, pensamiento crítico y
resolución de problema, entre otras; sin embargo, la inteligencia de manera
general, se ha definido como la facultad o capacidad que tenemos cada uno de los
seres humanos de adquirir conocimientos y utilizarlos en situaciones novedosas y
sobre todo tomar decisiones y formarse una idea determinada de la realidad, la
cual se manifiesta en una conducta adaptativa dirigida a unos objetivos, es así
como la inteligencia, nos permite relacionarnos con los demás y controlar las
actividades diarias que llevamos a cabo, y por ende nos permite emitir a los
receptores las respuestas más adecuadas.

Es pertinente mencionar, que la inteligencia se encuentra relacionado con el


significado de nuestras emociones, por ello, podemos decir que la inteligencia
emocional es una herramienta integral y estratégica que reconocer, percibir,
comprender y regular nuestras emociones y las de los demás. Antes de
adentrarnos a lo concerniente de la inteligencia emocional, debemos conocer que
es la emoción, para lo cual, la emoción, es definición como el conjunto de cambios
que se producen en el estado corporal de una persona producidos por los
terminales neuronales y que están controlados por determinadas áreas cerebrales,
las cuales responden al pensamiento del sujeto

Ahora bien, es importante en este punto, conocer que, dentro de la inteligencia, la


comunicación, juega un papel fundamental, ya que la comunicación es un
fenómeno social que consiste en el intercambio de mensajes entre individuos. En
todo acto de comunicación hay unos elementos que intervienen y que cumplen
una misión muy precisa, dichos elementos son: el emisor y el receptor. El emisor,
es aquel que emite un mensaje, es decir, constituye una fuente y es el origen de
aquello que se pretende comunicar, explicar, demostrar, emocionar o persuadir,
quien elige emitir la información, desea transmitir y selecciona la forma en que
quiere hacerlo. En cambio, el receptor es aquel que recibe la información emitida
por el emisor, es decir que es aquel que escucha y es activo en ello. En este caso,
el receptor es el encargado de decodificar el mensaje, descifrar e interpretar los
signos recibidos, haciendo que la comunicación sea factible.

En el acto comunicativo no nos podemos olvidar de las fases de la conversación,


ya que estas fases nos facilitan y permiten la relación con los demás, debido a que
esta sirve para obtener información y compartir escenarios que muestran la
diversidad de afectaciones, pensamientos, experiencias y posturas, lo cual hace
que se genere procesos reflexivos. Las fases de conversación, se encuentran
clasificadas en 6 de ellas, como lo son: la preparación, la apertura, la presentación
del mensaje, hablar del asunto, la conclusión, el seguimiento. Además, quien
cuente con un adecuado nivel de inteligencia emocional se define por poseer unas
determinadas características que concurren en: autoconciencia, control, empatía,
automotivación y habilidades sociales.

Se dice que el comunicador es aquel que goza de una gran capacidad para
.transmitir a los demás sus opiniones y para conectar con ellos, también se lo
define como aquel que se dedica a transmitir eficientemente un mensaje a un
público objetivo a través de determinados medios. Para ser un buen comunicador,
es necesario no generalizar, no distorsionar, y no omitir. Ser un buen comunicador
es más importante de lo que pensamos, y no solamente es útil para un entorno
especifico, sino para cualquier contexto o ambiente de nuestra vida. Algunas de
las principales habilidades que pueden ser claves para desarrollar bien esta, son:
tener un buen sentido del humor, evitar emplear palabras descalificadoras,
desarrollar cooperación y no competencia, valorar la interacción humana, ser
empático, escuchan en silencio al otro, usar lenguaje no verbal, ser coherentes al
hablar, se deben usar los tres canales o vías de comunicación que tiene el cerebro
y se debe escuchar luego de discernir.
A través de las vivencias diarias que vivimos, se determinan las cinco claves para
comunicarnos mejor usando la Inteligencia Emocional, como lo son:

La primera clave es conectar con nuestras emociones: Las emociones no


aparecen por casualidad, sino que emergen de nuestro interior con un fin, ya que
están conectadas con nuestras necesidades esenciales, y son una expresión de lo
que realmente somos, por eso es importante saber reconocerlas y gestionarlas.
Nuestras emociones son parte de nuestra inteligencia, una inteligencia basada en
la creatividad, la espontaneidad y la intuición. Es la voz de las emociones, y no la
de la lógica, la que nos impulsa a avanzar o a detenernos, a recordar u olvidar, a
persistir o a rendirnos. Son las emociones las que han de guiarnos por esos
caminos, para el caso donde el jefe le levanta la voz a su secretaria de manera
brusca y por ende ella se comenzó a sentir mal por esa conducta, es muy
importante reconocer, tomarse un tiempo y conectar con nuestras emociones, ya
que si algo nos afecta, nuestras emociones estarán a flor de piel, es por ello que
se debe pensar qué hacer con lo que se siente y con el hecho sucedido y
subsiguientemente dialogar tranquilamente con quien nos afectó, en este caso
hablar con el jefe, lo importante es que pueda conectar con las emociones e
identificarlas.

La segunda clave es conectar con las emociones del otro: Las emociones están
constantemente presentes en nuestras vidas, en toda experiencia y recuerdo, por
ello empatizar con los demás es un desafío del cual todos los seres humanos
estamos dotados, ya que conocer, interactuar e incluso llegar a conectar
emocionalmente es una de las experiencias más enriquecedoras que podemos
tener en nuestra vida. Por ello es importante saber cómo llegar a los demás o
cómo conectar emocionalmente y seguir la relación, de manera que podamos
aprender a interpretar la situación de distintas maneras, buscando alternativas.
Respecto del caso anterior, es primordial a la hora de tomar una decisión, es
importante tomarse un tiempo para sí mismo, esto con el fin de lograr ordenar los
pensamientos, ideas y emociones, además es primordial para este caso, ponerse
en el lugar del otro, intentar comprender o entender qué sienten los demás, para
este caso el jefe y por qué, el mismo se sentía así, esta forma, nos presenta que el
jefe para el caso en mención, sentía mucha rabia y frustración porque le habían
denegado una promoción que había solicitado y que para él era muy importante
no y ese día la descargó con su secretaria. Para esto, es importante tomarse un
momento para hacer una resolución que le puede ayudar a conectar más con las
personas, ya que se sale de yo y del egoísmo; esta situación se conoce como
empatía y significa “escuchar a la otra persona y tratarse de entender su situación
sin pasar juicio” esto a fin de que permita tomar siempre la mejor decisión.

La tercera clave es hablarle al otro de mis sentimientos: La comunicación es muy


importante, porque así podemos saber cuán a gusto o molestos nos sentimos con
las acciones o los pensamientos del otro. Tanto si se trata de sentimientos
negativos como positivos, compartirlos con los demás siempre es beneficioso, por
ello, para el caso en mención, de la secretaria y su jefe, la mejor alternativa de
solución, es que la secretaria hablé y le expliqué a su jefe cómo me sentido ante
su conducta, en esta conversación debe comunicarse la afectación que genero así
un mismo y de realizarse sin ninguna clase de acusación, ya que de esta manera
se puede preguntar y reconocer los errores, y si es el caso pedir disculpas por el
hecho cometido que causo tal dolor. Decir lo que uno siente es mucho más
importante de lo que parece, no siempre hay que ceñirse a lo que dicta nuestra
cabeza, sino que expresaremos nuestros sentimientos para dejar constancia de
ellos.

La cuarta clave es no reprimir nuestras emociones: Día a día tenemos que convivir
con las emociones, las cuales juegan un papel importante en nuestro equilibrio
como seres humanos. Al reprimir o esconder las emociones que sentimos,
realmente nos estamos haciendo daño a nosotros mismos, ya que estas
emociones al no expresarlas, generalmente hace que nuestro cuerpo se frente y
se reprima emocionalmente, lo cual hace que se dificulte el desarrollo social
adecuado, generando alteraciones que pueden aparecer en forma de estrés,
ansiedad, insomnio, dolor físico o empleando un afrontamiento disfuncional que se
expresara de manera abrupta, desordenada y sin control alguno. El ser humano es
un ser emocional, las emociones forman parte de cada uno de nosotros y no
podemos separarnos de ellas, ya que son parte esencial del adecuado desarrollo
de las emociones, debido a que así, se maneja la capacidad de reconocer las
propias emociones y aceptarlas, sin culpa ni remordimientos, pero para esto es
importante aprender a expresar nuestros sentimientos a la persona adecuada, en
el momento adecuado y de la forma adecuada. esto con el fin de regularlas,
acaparar y respetarlas de manera adecuada. Para el caso en mención, del jefe y
la secretaria, el reprimir la rabia por parte de la secretaria a su jefe, no hubiese
sido correcto, ya que, al hacerlo, hubiese generado un desahogo de forma
descomunal con su entorno familiar, y tampoco hubiese sido adecuado hablar el
jefe en el mismo momento de la afectación, porque en ese momento de la
discusión, las emociones eran negativas.

La quinta clave es no adivinar los sentimientos del otro: En el caso de no llegar a


entender las emociones y sentimientos de la otra persona, es importante preguntar
antes de elaborar cualquier conclusión personal, ya que la comunicación poco
asertiva y confusa, puede generar malentendidos y problemas.

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