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Se dice que el comunicador es aquel que goza de una gran capacidad para
.transmitir a los demás sus opiniones y para conectar con ellos, también se lo
define como aquel que se dedica a transmitir eficientemente un mensaje a un
público objetivo a través de determinados medios. Para ser un buen comunicador,
es necesario no generalizar, no distorsionar, y no omitir. Ser un buen comunicador
es más importante de lo que pensamos, y no solamente es útil para un entorno
especifico, sino para cualquier contexto o ambiente de nuestra vida. Algunas de
las principales habilidades que pueden ser claves para desarrollar bien esta, son:
tener un buen sentido del humor, evitar emplear palabras descalificadoras,
desarrollar cooperación y no competencia, valorar la interacción humana, ser
empático, escuchan en silencio al otro, usar lenguaje no verbal, ser coherentes al
hablar, se deben usar los tres canales o vías de comunicación que tiene el cerebro
y se debe escuchar luego de discernir.
A través de las vivencias diarias que vivimos, se determinan las cinco claves para
comunicarnos mejor usando la Inteligencia Emocional, como lo son:
La segunda clave es conectar con las emociones del otro: Las emociones están
constantemente presentes en nuestras vidas, en toda experiencia y recuerdo, por
ello empatizar con los demás es un desafío del cual todos los seres humanos
estamos dotados, ya que conocer, interactuar e incluso llegar a conectar
emocionalmente es una de las experiencias más enriquecedoras que podemos
tener en nuestra vida. Por ello es importante saber cómo llegar a los demás o
cómo conectar emocionalmente y seguir la relación, de manera que podamos
aprender a interpretar la situación de distintas maneras, buscando alternativas.
Respecto del caso anterior, es primordial a la hora de tomar una decisión, es
importante tomarse un tiempo para sí mismo, esto con el fin de lograr ordenar los
pensamientos, ideas y emociones, además es primordial para este caso, ponerse
en el lugar del otro, intentar comprender o entender qué sienten los demás, para
este caso el jefe y por qué, el mismo se sentía así, esta forma, nos presenta que el
jefe para el caso en mención, sentía mucha rabia y frustración porque le habían
denegado una promoción que había solicitado y que para él era muy importante
no y ese día la descargó con su secretaria. Para esto, es importante tomarse un
momento para hacer una resolución que le puede ayudar a conectar más con las
personas, ya que se sale de yo y del egoísmo; esta situación se conoce como
empatía y significa “escuchar a la otra persona y tratarse de entender su situación
sin pasar juicio” esto a fin de que permita tomar siempre la mejor decisión.
La cuarta clave es no reprimir nuestras emociones: Día a día tenemos que convivir
con las emociones, las cuales juegan un papel importante en nuestro equilibrio
como seres humanos. Al reprimir o esconder las emociones que sentimos,
realmente nos estamos haciendo daño a nosotros mismos, ya que estas
emociones al no expresarlas, generalmente hace que nuestro cuerpo se frente y
se reprima emocionalmente, lo cual hace que se dificulte el desarrollo social
adecuado, generando alteraciones que pueden aparecer en forma de estrés,
ansiedad, insomnio, dolor físico o empleando un afrontamiento disfuncional que se
expresara de manera abrupta, desordenada y sin control alguno. El ser humano es
un ser emocional, las emociones forman parte de cada uno de nosotros y no
podemos separarnos de ellas, ya que son parte esencial del adecuado desarrollo
de las emociones, debido a que así, se maneja la capacidad de reconocer las
propias emociones y aceptarlas, sin culpa ni remordimientos, pero para esto es
importante aprender a expresar nuestros sentimientos a la persona adecuada, en
el momento adecuado y de la forma adecuada. esto con el fin de regularlas,
acaparar y respetarlas de manera adecuada. Para el caso en mención, del jefe y
la secretaria, el reprimir la rabia por parte de la secretaria a su jefe, no hubiese
sido correcto, ya que, al hacerlo, hubiese generado un desahogo de forma
descomunal con su entorno familiar, y tampoco hubiese sido adecuado hablar el
jefe en el mismo momento de la afectación, porque en ese momento de la
discusión, las emociones eran negativas.