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A M O D O D E I N T R O D U C C I O N .-
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1 - T E O R I A G E N E R A L .-
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La tendencia a dibujar personas es una de las manifestaciones gráficas
que observamos en el niño cuando le entregamos una hoja de papel y un lápiz.
La mayor parte de las veces, antes de dibujar alguna otra cosa, dibujan moni-
gotes. En éste hecho se inspir¢ Florence Goudenoug para realizar su testáde
inteligencia infantil mediante el dibujo de la figura humana, realizado por
los niños.
Bas ndose en el grado de perfecci¢n, en el equilibrio general y en
la riqueza de detalles, el testáde Florence Goudenoug determina el grado de
inteligencia infantil.
"Lo que cada cual dibuja --dice Portuondo-- está intimamente relacio-
nado con sus impulsos, ansiedades, conflictos internos y compensaciones carac-
teristicas de su personalidad. La figura dibujada es, en cierto modo, una re-
presentaci¢n o proyecci¢n de la propia personalidad y del papel que desempe¤a
el sujeto en su propio ambiente".
Los dibujos de figuras humanas (DFH) ponen, de alguna manera en evi-
dencia, las preocupaciones, las preferencias, las necesidades o deseos repri-
midos, las frustraciones, el equilibrio o desequilibrio interior y la manera
de conducirse o de elaborar el comportamiento de cara a su ambiente. Nos indica
también cual es la situaci¢n afectiva del momento, en relaci¢n con el otro
sexo, con su esfera profesional o con el entorno social y cuales son las
razones inconscientes que determinan sus reacciones, sus actitudes, sus pos-
turas, etc., cuando el sujeto se enfrenta consigo mismo o con sus problemas
vitales
El testáde Karen Machover del dibujo de la figura humana (DFH), tiene
la ventaja de ofrecer economia de tiempo en su aplicaci¢n y fiabilidad en los
resultados, al ser el propio sujeto quien nos ofrece, gr ficamente, una proyec-
ci¢n directa de si mismo y de sus posibles complejos psicol¢gicos. Por esta
raz¢n es una de las pruebas más utilizadas.
ACTITUD ANTE LA PRUEBA.-
LA CALIDAD DE LOS DIBUJOS Y EL NIVEL DE MADUREZ PSICOLOGICA.-
La calidad (belleza, armonia, equilibrio, soltura y originalidad de
los DFH), es decir, la habilidad para representar sobre el papel las figuras
tal como son mentalmente concebidas, parece estar más relacionada con la escala
o nivel de maduraci¢n psicol¢gica, que con su capacidad artistica o de ejecu-
ci¢n. Lo contrario, se da por supuesto.
Cuando el nivel de calidad del dibujo es bajo y el nivel del C.I. (co-
ciente de inteligencia) está por encima de la media estadistica, algunos
autores sospechan la posibilidad de perturbaciones en la adaptaci¢n del sujeto
a su medio ambiente, pero según nuestra propia experiencia con ésta prueba,
no siempre es asi.
Tal como sugiere Enri Wallon, debemos considerar, con respecto a la
facultad de la expresi¢n gráfica, tres niveles en la etapa de evoluci¢n :
a) el nivel "motor" que corresponde a sujetos que reaccionan a base
de excitaciones o simples descargas motoras, produciendo garabatos o figuras
deformadas o sin cohesi¢n. Este nivel corresponde a una primera etapa infantil.
b) el nivel "perceptivo" en que el sujeto es capaz de trasladar al
papel aquellos objetos que tiene delante de los ojos y que está percibiendo
en determinado momento y
c) el nivel "representativo", que ya es mucho más evolucionado y permi-
te al sujeto reproducir objetos anteriormente percibidos y crear nuevos obje-
tos tomando como base otros objetos conocidos y memorizados.
Por tanto, si tenemos en cuenta éstos niveles defendidos por Wallon,
ser necesario considerar en cada sujeto, no s¢lo su memoria visual, sino
también el aprendizaje recibido (estudios cursados y profesi¢n ejercida).
Cuando el nivel de calidad de los DFH es superior al C.I., es posible
que el sujeto se haya desarrollado en medios artisticos o que busque una
compensaci¢n a sus minusvalias desarrollando sus cualidades como dibujante
o artista. Karen Machover observ¢ excelentes dibujos en sujetos
con facultades auditivas defectuosas.
La forma como cada sujeto ejecuta los DFH, no depende s¢lo, como
hemos visto, del grado de inteligencia. Influyen también los factores afec-
tivos y el equilibrio de la personalidad total. En algunos casos, observaremos
que algunos DFH aparecen muy inferiores en calidad de lo que los sujetos valen
en realidad. Esto se puede deber a que, en el momento de la prueba, han inter-
venido factores afectivos de inhibici¢n. Por eso, es conveniente pedir a los
examinandos que dibujen cada personaje lo mejor que puedan. En determinados
casos, no es aconsejable juzgar la inteligencia a través de los DFH.
Los DFH inarm¢nicos o estructuralmente pobres, suelen darse en los
siguientes casos :
a) el de los sujetos que, por estar muy inhibidos, reducen su dibujo
a un monigote, a un pulido esquema sin intensidad de vida, o a una figura de
alambre.
b) el de los sujetos disl‚xicos o con fuerte carga depresiva que
producen dibujos mal lateralizados, por ejemplo, con predominio del lado de-
recho y torpeza en el modo de resolver el lado izquierdo, o viceversa, o di-
bujando figuras incompletas. Este caso puede darse también
en ciertos "zurdos contrariados" o en sujetos con algun padecimiento corporal,
que muchas veces se niegan a hacer la prueba, sea por una actitud de defensa
inconsciente o para no proyectar las propias minusvalias.
Mediante la observaci¢n de los DFH se pueden captar infinidad de pro-
blemas relacionados con el propio cuerpo. Minkowska y Corman, bas ndose la
primera en los tipos "anal" y "oral" de Freud y Corman en sus tipos "dilatado"
y "retraido", separan ambas tendencias de acuerdo con el aspecto estructural
y la actitud de las figuras en los DFH.
El Dr. Corman, siguiendo a Franciska Minkowsca, en su obra "El dibu-
jo de la familia", (página 36), describe éstos tipos de la manera siguiente :
El tipo "sensorial" ("oral"-"dilatado"), se nota en la presencia
en el dibujo de las lineas curvas, en la ampulosidad de las figuras y en su
tendencia al movimiento.
El tipo "racional" ("anal"- "retraido") se caracteriza por la estereo-
tipia, por la casi rigidez de las actitudes, por el aislamiento de un personaje
del otro, por el cuidado extremo en el dibujo y por el predominio de las lineas
rectas y de los ngulos sobre las curvas.
"Cuando se observan éstos dos tipos de dibujos --dice Corman--se tiene
la impresi¢n que han sido realizados por personas diametralmente opuestas de
carácter".
1-LA INTERPRETACION DE LOS SIGNOS EN EL "TESTÁDE MACHOVER".-
Es frecuente incurrir en el error de interpretar los signos aisla-
damente sin tener en cuenta el conjunto, como si la personalidad de cada
sujeto fuese una especie de "puzle" que se pudiera unir por piezas. La inter-
pretaci¢n de un dibujo analizando los signos uno a uno como si se tratara de
un recetario de cocina, es un procedimiento absurdo que puede conducir a gra-
ves errores.
"Hay --dice Koppitz-- quien consulta el significado de cada signo y
sale con un diagn¢stico listo para llevar, sin considerar la figura total,
sin tomar en cuenta el sexo, la edad, el estado civil, el nivel de inteligen-
cia, el "status" econ¢mico y social, las circunstancias que rodean la vida
del sujeto en el momento de la prueba e ignorando, además, las circunstancias
en las que realiz¢ el DFH".
En nuestros protocolos, dentro de lo que la necesaria discrecci¢n
permite, en la selecci¢n y promoci¢n de personal, registramos en cada caso,
en el expediente de exámen, datos tan importantes como el C.I. (cociente de
inteligencia) que nos da el sujeto, edad, estado, estudios realizados, profe-
si¢n, tiempo de permanencia en cada empresa, aficiones al márgen de la profe-
si¢n, etc. Esto nos permite tener una informaci¢n más o menos amplia sobre
las circunstancias que rodean la vida del sujeto que, generalmente, se amplia
con la técnica de la entrevista.
El grafoanálisis se aplica, en todos los casos, como complemento a la
bateria de tests psicotécnicos y proyectivos, sobre todo en la selecci¢n o
en la promoci¢n de candidatos a puestos muy cualificados.
Personalmente doy más importancia al Grafoanálisis, a la Grafologia,
que a las demás pruebas proyectivas de lápiz y papel. La raz¢n es la
siguiente : Aparte de mi experiencia de más de medio siglo empleando la Gra-
fologia, está el hecho que la escritura se inicia con un aprendizaje en el
que las letras parten de un modelo y se dan ya elaboradas, socializadas en
sus aspectos básicos (forma, espacio y movimiento) que, con el tiempo, cada
escritor va acomodando las formas, el espacio y el movimiento gráfico, a su
peculiar gusto y manera de ser, evidenciando, más claramente que otras
pruebas proyectivas, los aspectos caracterol¢gicos normales.
En cambio, en el "Testáde la pareja humana" y en el resto de tests
proyectivos gr ficos, no se parte de ningun modelo escolar, sin¢ de las
vivencias libres e internas del sujeto, sin que medie ningun tipo de aprendi-
zaje que lleve a plasmar, de manera automática o semiautomática, la represen-
taci¢n mental que el sujeto tiene del objeto a dibujar. Es más fácil determi-
nar, por la escritura, el carácter, nivel de madurez de la inteligencia y
la facultad de poder expresarse a través de los grafemas, que juzgar la
madurez de carácter y el nivel de inteligencia y habilidad de expresi¢n,
a través de los DFH o de cualquier otra prueba de lápiz y papel.
Sin embargo, salvo en el caso de dibujantes, pintores, escultores,
etc., que pueden partir de algun modelo estructural previo, más o menos so-
cializado o convencional, en la mayor parte de casos, cada DFH es una pro-
yecci¢n de nuestros contenidos inconscientes en donde liberamos, sin darnos
cuenta, la expansi¢n de nuestras tendencias más primitivas, los conflictos
internos y muchas de nuestras pulsiones inconscientes, más o menos dormidas,
reprimidas o bloqueadas.
Resumiendo : La Grafologia descubre con mayor facilidad los aspectos
caracterol¢gicos, siempre importantes en la selecci¢n y promoci¢n de personal.
Los tests proyectivos gráficos, muy especialmente el "Testáde Machover" o
"Testáde la pareja humana", descubren, con relativa mayor facilidad, los con-
flictos internos de la personalidad profunda, útiles en la labor de selecci¢n
y promoci¢n de personal, pero mayormente importantes en psicologia clinica,
en psiquiatria y en criminologia.
Conviene, a la hora de interpretar los DFH, tener en cuenta lo que
puede haber en cada dibujo achacable a un aprendizaje previo, a un dominio
artistico de la tarea y separarlo de lo que sea exclusivamente expresivo de
la personalidad del individuo testado.
Normalmente, la mayoria de autores que han tratado el tema de los DFH,
empiezan su estudio haciendo referencia a los aspectos puramente simb¢licos
de los dibujos, tales como : la ubicaci¢n de las figuras, el tamaño, el sexo,
las proporciones de una y otra figura, los vestidos, las posturas, las omisio-
nes, los sombreados, las distorsiones o deterioros, las lateralizaciones, etc.
Personalmente, quizáá por mi deformaci¢n de psic¢logo de la escritura,
y por haber aplicado los tests sobre personas normales, empiezo el estudio
por el aspecto dinámico del trazado, examinando primeramente la energia de
los trazos, la direcci¢n del trazado, la forma, la rapidez y continuidad.
Siguiendo a continuaci¢n, lo que podriamos llamar "accidentes del dinamismo
gr fico" : los sombreados, los retoques, las tachaduras, las roturas o solu-
ciones de continuidad, las borraduras, las transparencias, etc.
El resto de la obra, estudia lo que podriamos definir como la parte
más simb¢lica y proyectiva de los DFH. Dado que el terreno del simbolismo es
extremadamente complejo, he recogido, en muchos casos, la versi¢n de varios
autores de gran solvencia para dar interpretaci¢n a lo que por no estar por
mi suficientemente cotejado, he preferido que lleve el aval de autores con
larga experiencia y autoridad en la materia.
2 - LA PRESION DEL TRAZADO.-
La presi¢n del trazado en el dibujo, es para mi uno de los aspectos
más importantes. La presi¢n que el sujeto ejerce sobre las lineas de los
DFH, refleja el nivel de energia psiquica y nerviosa fundamental, señala la
potencia de los impulsos realizadores, el grado tensional de la voluntad en
el mantenimiento de las actitudes y de los objetivos a lograr y la firmeza
y resistencia frente a todo obst culo, presi¢n o dificultad.
Un dibujo a base de trazos fuertes, profundos y en relieve, expresa
las facultades creadoras y de acci¢n, la vitalidad y energia de una persona
que afronta con éxito los problemas vitales y marcha con confianza en si mis-
mo hacia los objetivos que se propone. Si el conjunto de las figuras dibuja-
das no ofrece desproporciones, lateralizaciones u otros signos de desadapta-
cion, el sujeto vencer normalmente toda circunstancia adversa, oposici¢n,
obstáculo o dificultad para llegar a sus metas. Si el dibujo presenta des-
proporciones chocantes u otras anomalias que reflejen desadaptaci¢n e impul-
sividad, el sujeto tiende a destruir, arrasar o atacar con más o menos vio-
lencia las situaciones contrariantes, las presiones u oposiciones, es decir,
los obst culos que le impiden realizar sus deseos.
De manera general, el grosor y la profundidad de los trazos está en
relaci¢n con la fuerza vital del sujeto: esta fuerza o vigor personal, puede
estar controlada, si las figuras son arm¢nicas, bien organizadas y sin dis-
torsiones. La fuerza vital puede ser impulsiva, destructiva y violenta, si
los DFH presentan anomalias, desproporciones, desorden o discordancias.
La presi¢n de los trazos, fuerte, normal o débil, aparte de refle-
jarnos el nivel de energia psiquica y nerviosa, puede darnos también infor-
maci¢n sobre el retraimiento y la conflictividad (consigo mismo o con el
entorno), asi como preciosa informaci¢n sobre el estado de la sensibilidad
nerviosa y psiquica del sujeto que realiza los DFH. Veamos el capitulo de
la presi¢n en sus detalles :
2-1 - TRAZOS GRUESOS Y PASTOSOS EN LOS DIBUJOS.-
(*) - Deben interpretarse los DFH, en "sentido negativo", cuando pre-
sentan los siguientes signos :
LA DIRECCION DE LOS TRAZOS EN LOS DFH.-
La direcci¢n predominante de los trazos. en los DFH, puede ser verti-
cal, de arriba a abajo o de abajo a arriba; horizontal. de izquierda a derecha
o de derecha a izquierda; seguida o interrumpida; decidida o vacilante; etc.
La marcada tendencia a utilizar movimientos verticales dirigidos de
arriba a abajo en los DFH, suele asociarse con la afirmaci¢n de si mismo. con
la postura viril de resistencia y de "aguante" a las presiones externas.
Si el trazado es rápido y con buena presi¢n señala la ambici¢n y la capacidad
realizadora. El dibujo puede recordar, por la rigidez, el verticalismo de
los soldados en los desfiles, la adaptaci¢n convencional a las disciplinas
o a un orden sistematizado y la capacidad que tiene el sujeto para concentrar
su energia y ponerla al servicio de un fin o de un objetivo determinado.
En cierto modo, es también un signo de ambici¢n, de contacto directo
con la realidad, es un intento de imponer las propias ideas, la propia auto-
ridad o el deseo de regir y dirigir, sin oposici¢n, la voluntad de otros y
los destinos ajenos (*).
Cuando los movimientos verticales se dirigen de abajo a arriba, el
sujeto intenta sublimizar o supercompensar, mediante la actividad mental o
espiritual, aquellas necesidades, tendencias o pulsiones que, por rechazo
de la "censura", no puede expansionar o satisfacer de un modo directo.
El predominio de movimientos horizontales, decididos y con buena
presi¢n, indican una expansi¢n libre y sin bloqueos afectivos, de las pulsio-
nes, deseos y tendencias personales (libido en progresi¢n o "libido objetal").
LOS DFH REALIZADOS CON LENTITUD. Si los dibujos de las figuras están
bien detallados, organizados y equilibrados, refleja una actividad mental
tranquila, reflexiva y prudente. Buena memoria perceptiva que concibe los he-
chos y las cosas tal como los percibe de la realidad. Sus juicios serán una
copia fiel de lo que viven sus sentidos fisicos. Por tanto, el sujeto será
un excelente ejecutor de tareas met¢dicas o sistemáticas.
La lentitud en los DFH, suele estar más logada a la pasividad que a
una actividad creadora, emprendedora y dinámica.
Si el trazado es poco firme, relajado o con presi¢n débil, la lenti-
tud puede estar relacionada con una libido débil, con un escaso vigor vital.
Las detenciones silenciosas e inactivas o el ensayar, en el aire,
determinadas partes de las figuras, antes de dibujarlas, suele darse en perso-
nas que, hasta ese momento de la detenci¢n, habian realizado sin problemas
parte de su dibujo, viéndose de pronto bloqueadas por cualquier trauma o esta-
do interno conflictivo, relacionado posiblemente, con la zona o área corporal
que ha motivado la interrupci¢n.
TRAZOS RAPIDOS Y PUNTIAGUDOS, (ACERADOS), EN LOS DFH. Según su fre-
cuencia, grosor y dimensiones, expresan las manifestaciones directas, más o
menos violentas y agresivas, de los impulsos primarios, es decir, variados
indices de agresividad, que pueden ir de la simple critica, ironia, impacien-
cia y mordacidad impulsivas, a reacciones de indignaci¢n, irritabilidad exce-
siva ante las contrariedades y al descontrol emotivo.
Cuando los trazos tienen una fuerza y grosor muy marcados y una punta
muy aguda, pueden registrar ya las reacciones s dicas : crueldad, encarniza-
miento implacable, ferocidad y espiritu sanguinario.
EL DIBUJO DE LA CABEZA COMO ORGANO PRINCIPAL DE LAS DFH.-
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Cuando nos comunicamos con los demás, la cara y las manos es lo único
que, normalmente, descubrimos a nuestros interlocutores. Lo que memorizamos
con mayor facilidad de una persona, no es el cuerpo, sino el rostro, porque
el rostro es lo más caracteristico, expresivo y representativo de cada indi-
viduo. De ahi que pongamos cierto énfasis en el estudio de los detalles que
configuran la cabeza, que suele ser lo primero que se dibuja en los DFH.
A continuaci¢n voy a exponer algunas interpretaciones sobre el
dibujo de la cabeza y sus variados elementos : el cabello, los ojos, la boca,
la nariz, la barbilla, etc.. Ahora bien, no me cansar‚ de repetir que cual-
quier signo o peque¤o detalle de los dibujos, considerado aisladamente, tiene
un valor muy relativo si no se tiene en cuenta la totalidad de las figuras.
CABEZA GRANDE CON RASGOS DE LA CARA EXCESIVAMENTE ACENTUADOS
EN COMPARACION CON EL RESTO DEL CUERPO. Si la figura es la del
propio examinado, colocada a la izquierda y la del sexo contrario a la derecha,
puede indicarnos que el sujeto necesita liberarse de su temor a sentirse infe-
rior con relaci¢n al otro sexo. Si la figura del propio sexo está colocada
a la derecha y la del otro sexo a la izquierda, el sujeto se siente igualmente
inferior, pero trata de compensar, de alguna manera, socialmente o profesio-
nalmente, su sentimiento de inferioridad, destacándose por su atractivo,
por su poder de dominio o por su habilidad o cultura.
En el primer caso, los intentos de superioridad, los llevar el
sujeto de modo pasivo, por ejemplo, por el camino de la cultura, de la especia-
lizaci¢n técnica, cultivando algun arte, etc. pero siempre buscando el apoyo
de otros. En el segundo caso, colocandose a si mismo a la derecha, el sujeto
ser más o menos consciente de su minusvalia, pero luchara para alcanzar sus
metas y adaptar el mundo externo a sus necesidades y aspiraciones.
Los sujetos paran¢ides, los narcisistas,los vanidosos, etc. dibujan
las cabezas grandes como simbolo de la preponderancia que conceden a su
propia persona. También ocurre con los niños pequeños que dibujan la cabeza
grande en sus monigotes. La ambici¢n de todo niño es ser grande, para poder
hacer lo que hace papá, o lo que hace mamá.
ESMERO EN DETALLAR LOS RASGOS DE LA CABEZA EN LOS DFH. Interés en cui-
dar la apariencia personal, la imágen externa. Necesidad de compensar senti-
mientos de inferioridad destacando valores reales o aparentes para sobresalir
sobre los demás, intento tanto más acusado, cuanto más grande o alta aparezca
la figura que representa al sujeto. En general, esta tendencia, es un mecanismo
de defensa contra la inseguridad interior, muchas veces compensada por el ensan-
chamiento del Yo en cualquier esfera. Exhibir una fachada, elaborar una conduc-
ta beneficiosa en el exterior, es muchas veces un factor de éxito. De ésto
saben mucho las mujeres y los politicos.
DETALLES NORMALES EN EL DIBUJO DE LA CABEZA : Siendo la cabeza la parte
más importante del cuerpo y lo que nos identifica más socialmente, es normal
que en los DFH se preste más atenci¢n y se dibuje con más detalles que el resto
del cuerpo. Por tanto, una cabeza bien detallada en sus elementos, sin que
se distinga por un exceso de esmero, refleja una adaptaci¢n normal, sana y
equilibrada y una autoimágen sin grandes complejos psicol¢gicos, especialmente
si el dibujo del resto del cuerpo, no presenta sombreados, roturas, distorsio-
nes u otros signos an¢malos.
EL EMPLAZAMIENTO O UBICACION DE LA CABEZA EN LA PAGINA.
EL DIBUJO DE LOS ORGANOS DE LA CARA.-
Laa cara, como sabemos, contiene los "vestibulos sensoriales" (*),
es decir, los ojos, la nariz, la boca, y las orejas. Estos vestibulos, son
las puertas de entrada de las sensaciones fisicas, los ¢rganos de la percep-
ci¢n. Mediante la funci¢n de éstos ¢rganos nos informamos sobre el mundo
exterior, tomamos contacto, a través de la receptividad, de todo aquello que
existe fuera de nosotros y que puede sernos £til o peligroso. Según algunas
teorias filos¢ficas, "no existe en nuestra mente ningun conocimiento que
no haya sido antes percibido por los sentidos".
La entrada de sensaciones o impresiones (estimulos) a través de
los sentidos fisicos, puede explicarse, seg£n Mehrabian y otros investigado-
res, como "una excitaci¢n que el medio ambiente produce en nosotros". Esta
excitaci¢n, puede producirnos una sensaci¢n de bienestar o malestar, de segu-
ridad o de inseguridad, de alegria o tristeza, de satisfacci¢n o insatisfac-
ci¢n, de tranquilidad o de insosiego, etc.. Un estimulo cualquiera, una excita-
ci¢n proviniente de fuera o de dentro de nuestro Yo, puede activar una necesi-
dad de acci¢n sobre el entorno o provocar la inhibici¢n de nuestro impulsos
expansivos o motores.
El hecho, por ejemplo, que alguien dibuje una figura humana sin rostro,
o indicada la cabeza simplemente con un circulo u ¢valo, omitiendo los ¢rganos
sensoriales que nos sirven para contactar con el mundo exterior, en el mejor
de los casos nos indicar una falta de interés por la comunicaci¢n con los
demás, por la convivencia con otros. Indica, además, que el sujeto no recibe
estimulos satisfactorios de su entorno y quiere aislarse. O bien sufre un com-
plejo de minusvalia orgánico relacionado con el rostro que le invita a evadir
los contactos sociales por no poder encontrar en la comunicaci¢n una compensa-
ci¢n adecuada a sus complejos de deficiencia o minusvalia.
Esta explicaci¢n justifica la importancia que debemos dar al dibujo
de los "vestibulos sensoriales", es decir, a los rasgos faciales en el dibujo
de los DFH.
LAS OREJAS.
Las orejas son los ¢rganos de la cara que menos atenci¢n se les suele
prestar en los DFH. Sin embargo, las orejas ocupan un papel importante en la
economia corporal y en la orientaci¢n del cuerpo y del equilibrio. Este ¢rga-
no, relativamente pasivo, en apariencia, puede señalarnos tendencias de tipo
paran¢ide, incluso reflejarnos, en los DFH, dificultades en éste ¢rgano.
Al tener a veces las orejas un aspecto más bien poco estético, las
mujeres, para darles atractivo, les cuelgan pendientes.
OREJAS DE TAMA¥O PROPORCIONADO Y NORMALMENTE DIBUJADAS Y UBICADAS.
Las orejas bien proporcionadas en relaci¢n con la cabeza y
dibujadas sin retoques, sin asimetrias u otras anomalias, reflejan un buen
equilibrio corporal y un buen sentido de la economia. El sujeto está bien
adaptado y su comportamiento social es normal.
OREJAS CON DISTORSIONES, RETOQUES Y ANOMALIAS EN EL DIBUJO.
La mala ubicaci¢n, el tamaño excesivo o muy reducido, los retoques,
la estructuraci¢n defectuosa, etc. en el dibujo de las orejas, puede estáe en
correlaci¢n con alteraciones del equilibrio auditivo y estados de inquietud,
miedo, indefensividad o vulnerabilidad psiquica, por exceso de sensibilidad
en éste ¢rgano. El sujeto puede temer las criticas del entorno, la hostilidad
de los demás hacia su persona en un delirio paranoide, más o menos acusado.
OMISION DE LAS OREJAS.
La omisi¢n de las orejas no es un signo peyorativo. En la mayor parte
de casos es normal que el sujeto omita éste ¢rgano. También es muy raro
que las orejas aparezcan bien dibujadas o anat¢micamente detalladas. En cambio,
si es frecuente que se amplie su tamaño y se quiera acentuar su presencia
en el dibujo, en ‚ste caso es conveniente informarse sobre la posibilidad que
el sujeto tenga alguna lesi¢n o defecto auditivo que le preocupa. Si no es
asi, unas orejas grandes, en desproporci¢n con la cabeza, pueden estar señalan-
do tendencias paran¢ides, es decir, un exceso de sensibilidad a las criticas.
ENFASIS O ESMERO EN EL DIBUJO DE LAS OREJAS, DESTACANDO SU TAMA¥O Y
SITUACION.
Existe la creencia m gica que se puede dominar todo aquello que se
puede nombrar. No es de extra¤ar, pues, que los sujetos que tienen defectos
auditivos o que, de alguna manera, temen comentarios negativos acerca de su
personalidad (preocupaci¢n por las criticas ajenas, por la opini¢n social,
por el propio prestigio o por "el qu‚ dir n"..., etc.), sientan la necesidad
de dar una importancia especial a su aparato auditivo.
La palabra, para ‚stos individuos, tiene una fuerza psicol¢gica mayor
que en las personas normales. El "sentido mágico" del dominio de la palabra,
alcanza, en los defectuosos de oido, una importancia atormentadora al sentirse
impotentes frente a la posibilidad de ser "dominados" o "atacados" desde el
exterior. Al no poder oir suficientemente, éstos sujetos tienen la sensaci¢n
de estar a merced de la hostilidad del entorno. Por ésta raz¢n, los disminuidos
en la audici¢n, tienden a desarrollar sospechas, recelos, desconfianza, suscep-
tibilidad y otros rasgos de carácter propios de las personalidades paran¢ides.
Las orejas más grandes de lo normal, pueden ser un indicador de la
tendencia a escuchar a escondidas, secretamente, las conversaciones de otros
para conocer la propia situaci¢n a través de lo que dicen los demás.
Algunos autores relacionan las orejas grandes con la inflaci¢n del
Yo, con la inafectividad, el inconformismo, la actitud critica agresiva, los
celos y otras tendencias propias del comportamiento poco integrativo. las
causas de ésta conducta podrian proceder de estados de ambivalencia, de lu-
chas interiores entre impulsos contrarios : amor-odio, atracci¢n-repulsi¢n,
deseo-temor, etc.. Las orejas grandes, pueden estar en relaci¢n tambi‚n con
algun conflicto homosexual pasivo.
OREJAS PEQUE¥AS.
El dibujo de orejas peque¤as sin ningun detalle especial que las dis-
torsione, se observa en sujetos que proyectan en el dibujo su mismo tipo de
oreja, pero sin ning£n tipo de problema auditivo apreciable o confesado. S¢lo
en uno de los sujetos examinados comprobamos un exceso de sensibiliudad audi-
tiva (hipersensibilidad), pero se trataba de un individuo muy nervioso y, por
tanto, muy sensible también en otros aspectos.
En res£men : Las orejas, como ¢rganos de la audici¢n y del equilibrio
del cuerpo, suelen tener más importancia por las posibles anomalias que pueden
reflejar, que por otros signos caracterol¢gicos. Reflejan las tendencias
paran¢ides y los comportamientos poco integrativos, asi como determinadas alu-
cinaciones relacionadas con la audici¢n, y comportamientos contradictorios
solapados y vinculados a la sexualidad.
EL MENTON.-
El ment¢n es la zona de la cara que expresa con mayor rotundidad la
energia y potencia vital, la fuerza y solidez del carácter.
Un ment¢n ancho y cuadrado, dibujado con trazos seguros, sugiere
siempre fuerza y solidez de carácter, resistencia, tendencia a la imposici¢n
y al dominio o, simplemente, brutalidad, seg£n el grado de tensi¢n y angulosi-
dad que tenga el dibujo en ésta zona.
Por el contrario, un m‚nt¢n de trazado débil, estrecho y mas bien
puntiagudo, ser revelador de debilidad, delicadeza, finura, flexibilidad o
astucia, seg£n los casos.
MENTON MUY EXAGERADO
Si no tiene otros signos de fuerza en el trazado y en la actitud de la
figura que avalen su fortaleza, se puede deducir un intento de compensaci¢n de
sentimientos de debilidad y de indecisi¢n que empobrecen la personalidad. El
sujeto puede fantasear con actitudes de orgullo, de presunci¢n o de importancia
personal su minusvalia. De ‚ste modo, interpreta un tipo de personalidad ficti-
cia que compensa sus dolorosas deficiencias personales.
MENTON GRANDE Y BIEN MARCADO, SIN BORRADURAS NI REPETICIÓN DE TRAZOS.
En dibujos de varones y sobre la figura del propio sexo, es se¤al de
buena energia vital y de solidez de carácter. Esta cualidad entra¤a
también una voluntad robusta seguida de ambici¢n y dominio externo
de las situaciones. Si las dimensiones del ment¢n son superiores a los
otros dos tercios del rostro (tipo "Tierra") puede ser indicador de
un materialismo egoista, utilitario y práctico que rechaza todo tipo de
idealismo y de teoria que no coincida con su estrecha visi¢n personal.
Si el DFH corresponde a una f‚mina que dibuja asi su propio sexo,
indica lo mismo, pero con un fuerte desarrollo del "dur" de Szondi y del
" nimus" de Jung.. Si los trazos del dibujo son débiles, puede expresar el
deseo de sentirse protegida o amada por un hombre fuerte y dominante.
MENTON GRANDE CON RETOQUES O REPETICION DE TRAZOS DEBILES E
INDECISOS.
Al sujeto le cuesta realizar el dibujo de ésta parte del rostro y lo
logra con dificultad, o lo malogra . Este es el caso de individuos
que quieren aparentar una fortaleza de carácter que, en realidad no poseen.
Como en el caso citado anteriormente en "Ment¢n muy exagerado, pero con
lineas débiles", el sujeto tiende a fantasear una seguridad e importancia
ficticia como mecanismo de defensa contra sus complejos de inferioridad.
En la realidad, éstos sujetos se debaten en dudas y en frustraciones internas
sobre su capacidad de "poder y dominio" para alcanzar logros que están en
desproporci¢n con sus posibilidades.
MENTON PEQUE¥O, ESTRECHO, DEBIL y PUNTIAGUDO
Posible debilidad constitucional, astenia fragilidad vital. Esta debi-
lidad condiciona determinados rasgos de carácter, por ejemplo, la timidez, la
indecisi¢n, la influenciabilidad o vulnerabilidad interna, la excesiva delica-
deza, la hipersensibilidad y la inestabilidad. El sujeto está más preparado
mara la actividad intelectual que para la actividad fisica.
MENTON CUADRADO Y FUERTE
S¢lida y potente vitalidad, energia, fuerte resistencia, brutalidad o
amabilidad restringida. Voluntad resistente y terca en las posiciones o acti-
tudes tomadas. Materialismo utilitario en las ideas. Puede ser también la expre-
si¢n de un deseo de compensar la propia debilidad interior.
MENTON DE BASE REDONDA O REDONDEADA
Si las lineas son firmes y la actitud de la figura expresa movimiento,
el sujeto suaviza su actitud al tomar contacto con los demás. La voluntad
puede ser fuerte, pero adaptativa. Si el trazado es débil, blando o vacilante,
señalar la debilidad de carácter, la permeabilidad a las influencias externas,
la blandura, la pasividad, la dependencia-sumisi¢n, es decir, la poca potencia
y resoluci¢n del carácter.
"DIBUJO Y PERSONALIDAD".-
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-- Continuaci¢n. Parte 2¦--
-- Augusto Vels --
EL CUELLO.-
El cuello, en los DFH, suele ser un área donde se registran importantes
conflictos, ya que el cuello, simb¢licamente, es el puente que enlaza la cabeza
(centro regulador del Yo) con el tronco y resto del cuerpo (¢rganos receptores
y ejecutores de los impulsos procedentes del cerebro). Por otro lado, asi como
la cabeza es la parte que aparece "desnuda", aunque más o menos cuidada o ma-
quillada, de cara al exterior, el resto del cuerpo se suele vestir para ocul-
tar las zonas er¢genas y cubrir las costumbres y apariencias sociales.
En sentido psicoanalitico, el cuello enlaza el Yo con el Ello.
El cuello es una via de paso entre las funciones cerebrales de control, de
racionalizaci¢n, de integraci¢n y sublimaci¢n, propias de la cabeza, y el
cuerpo, siempre cargado de impulsos y necesidades biol¢gicas por expansionar
y por satisacer.
Al tener el cuello ese papel de puente de enlace entre la cabeza y
el resto del cuerpo, cualquier anomalia que se perciba en ésta zona, puede
ser un indicador de perturbaciones, bloqueos, estrangulaci¢n de impulsos,
dificultades o problemas entre el Yo y el Ello o, simplemente, indicio de
transtornos asm ticos, de cardiopatias o fragilidad en cualquier otro
¢rgano o aparato localizable en esa rea.
Por ésta raz¢n, no s¢lo se debe prestar atenci¢n a los accidentes
gr ficos del cuello y del tronco, sin¢ tambi‚n al modo de tratar los hombros,
los brazos y las manos, el área del aparato sexual, las piernas y los pies.
Como veremos después, las distorsiones o anomalias en el dibujo del cuello,
del tronco y sus apéndices, son indicadores de dificultades, de fragilidad,
de transtornos, etc. en la resoluci¢n de los conflictos entre la mente y las
vivencias afectivas, o entre el Yo y el Ello. Y, del mismo modo, como también
veremos, los accidentes del dibujo en las piernas y en los pi‚s, suelen coin-
cidir con problemas relacionados con la locomoci¢n o con conflictos deriva-
dos de las necesidades sexuales.
CUELLO FUERTE, ANCHO Y CORTO
Implica acumulaci¢n de fuerza, resistencia fisica, terquedad, aferra-
miento a las propias actitudes, enfurecimientos bruscos (si la expresi¢n
de las figuras es agresiva). Por tanto, refleja la falta de delicadeza y de
refinamiento, la tosquedad, el materialismo utilitario y la objetividad
convencional y rutinaria, propios del "tipo Tierra".
CUELLO LARGO Y DEBIL
Libido débil o sublimaci¢n de impulsos instintivos, idealismo, delica-
deza de gustos, sensibilidad vulnerable e influenciable. Oclusi¢n o dificultad
en el control y direcci¢n de los impulsos sexuales o de otros impulsos instin-
tivos relacionados con la alimentaci¢n.
Puede indicar también algun problema en las cervicales, en la laringe,
o en cualquier otro ¢rgano de esa zona.
CUELLO EXTREMADAMENTE LARGO
Si la cabeza aparece destacada por su vol£men o por el énfasis de
los rasgos faciales, el sujeto desea "sobrealzar" su propia figura, hacerla
destacar sobre los demás (orgullo, necesidad de sentirse importante, ambici¢n
de superarioridad y de rango, de prestigio, de valorizaci¢n, etc.) como
como intento de supercompensaci¢n a sus complejos de inferioridad
.
Bajo el punto de vista somático, algunos autores médicos han encontrado
éste signo en personas con problemas en el aparato digestivo (dificultad para
tragar los alimentos, globo histérico, afecciones de la laringe, etc).
EL TRONCO.-
El tronco está relacionado con el Ello, es decir, con el almacen o
dep¢sito pulsional de la personalidad. El Ello, es para Freud, "el reservorio
primario de la energia psiquica. Desde el punto de vista dinámico, el Ello
puede entrar en conflicto con el Yo y el Super-Yo; desde el ngulo gen‚tico,
el Ello, es lo que hay en nosotros de impersonal y heredado, necesario para
la vida biol¢gica, para la conservaci¢n y para la defensa de nuestro ser".
El tronco es lo más ligado a las capas más profundas del cerebro. Al-
berga todos los instintos, pulsiones, necesidades y tendencias desarrolladas
a partir de la gestaci¢n. El contacto con el entorno, desde el momento del
del nacimiento, ir acomodando o reprimiendo, mediante la educaci¢n y las
experiencias agradables o desagradables, los impulsos más primarios. Estos
impulsos o pulsiones din micas inconscientes, viven en el Ello en pleno des¢r-
den, sin ning£n tipo de organizaci¢n en el tiempo ni en el espacio y pueden
proyectarse en los DFH sobre cualquier área del cuerpo en forma de impulsos
descontrolados, o maquinales, en forma de fallos, de errores, de olvidos o de
cualquier otro fen¢meno din mico que pasa el control de la "censura", el con-
trol del Yo y del Super-Yo, a menudo en forma perturbadora para la conciencia.
Las distorsiones, retoques, desproporciones, fallos y demás anomalias
de los DFH son siempre indicadores de algun fallo de la personalidad.
Siendo el tronco el depositario de los ¢rganos vitales (coraz¢n, pulmo-
nes, aparato digestivo, y reproductor, etc.) y la base que sostiene la cabeza,
los brazos (¢rganos de expresi¢n, agarre y rechazo) y las piernas y pies (orga-
nos de la locomoci¢n), cualquier anomalia en el dibujo de ‚sta zona del cuerpo,
debe ser vista con interés.
Normalmente, con la edad y las incidencias de la vida, el tronco
suele variar más que la cabeza. Esta es la raz¢n por la que con frecuencia
vemos fragmentaciones, esquematizaciones, cortes o interrupciones, sombreados,
etc. a nivel de ciertas reas, especialmente en los hombros, en la zona del
aparato sexual, en los brazos y las manos, etc.
No debemos tampoco olvidar la importancia de los senos en los DFH
femeninos, ni los retoques o insistencia de lineas, los vacios interiores,
las roturas, el modo de tratar el traje o el vestido, los sombreados, etc.
en la forma de dibujar el tronco.
Los hombros, por el hecho de ser el punto de arranque de los brazos
y las manos (¢rganos ejecutores del pensamiento), suelen tener, bajo el
punto de vista clinico, un significado especial.
TRONCO ANCHO Y ROBUSTO DANDO LA IMPRESION DE FUERZA
Cuando los DFH están realizados con trazo vigoroso y las figuras
estan en movimiento, podemos ver cierta preocupaci¢n por mostrar la fuerza
y capacidad de dominio externo y la energia de carácter para enfrentarse a
los problemas vitales y a los demás y la capacidad de resistencia frente a
las presiones de otros.
Esta exhibici¢n de solidez y energia, ser fantaseada, idealizada o
ficticia, cuando el trazado presenta poca decisi¢n, truncados, sombreados u
otras anomalias y la figura está en posici¢n estática.
.
TRONCO ESTRECHO O DEBIL EN RELACION CON EL CONJUNTO
Como sabemos, la capacidad pulmonar está estrechamente ligada con las
funciones de oxigenaci¢n y con el nivel de vitalidad fisica del cuerpo. Cuan-
do los DFH presentan un estrechamiento anormal del tronco en relaci¢n con el
resto del cuerpo, podemos deducir, sea que el sujeto se siente descontento
de su aspecto fisico en esa zona o que proyecta, inconscientemente su senti-
miento de fragilidad o debilidad org nica (astenia fisica), lo que llevar ,
posiblemente, el corolario de fatigabilidad precoz, excesiva sensibilidad ner-
viosa y psiquica y otros rasgos de carácter relacionados con su real o imagi-
nada deficiencia toráxica.
TRONCO REDONDEADO EN LOS EXTREMOS.
El predominio de las formas curvas en ésta área del cuerpo, se inter-
preta, en los DFH realizados por varones, como signo de femineidad o de ten-
dencias homosexuales si las formas curvilineas coinciden en el dibujo del
propio sexo. Las mujeres que dibujan el tronco con curvas suaves, en las
figuras de su propio sexo, acentúan su naturaleza femenina.
TRONCO CUADRADO
Hacer el tronco cuadrado es, frecuentemente, un indicador de poca habi-
lidad para el dibujo. Suele darse en sujetos con inmadurez psicol¢gica, inclu-
so en d‚ficientes mentales. Lo hemos encontrado en adultos con un C.I. (cociente
de inteligencia) por debajo de los doce años.
TRONCO SOMBREADO EN LA FIGURA DEL SEXO CONTRARIO.
Es un signo de agresi¢n al otro sexo. Se observa en homosexuales.
LOS HOMBROS.
Los hombros, por su forma y tama¤o, suelen poner en evidencia
el grado de masculinidad o femineidad (predominio del " nimus" o del
" nima") de la persona testada.
Las asimetrias en los hombros, sobre todo cuando coinciden con otros
signos de perturbaci¢n (dibujos pobremente integrados, sombreados, figuras
peque¤as e inclinadas, manos, piés y ¢rganos de la cara omitidos, etc.) son
un indicador de fuertes desadaptaciones sociales. La Dra. Koppitz, vi¢ éste
signo en sujetos con enfermedades psicosom ticas, en individuos que dirigian
su hostilidad hacia si mismos o hacia los demás, en casos de ansiedad neur¢-
tica y, en general, en sujetos con desequilibrios y conflictos psiquicos.
HOMBROS GRANDES DIBUJADOS CON TRAZO SEGURO.
Si el cuello es igualmente robusto y proporcionado y la figura está
en movimiento, expresa seguridad y confianza en si mismo y quizáá tendencia
a hacer ostentaci¢n de su capacidad fisica, de su fuerza y eficacia realiza-
dora, de su voluntad audaz y de su carácter emprendedor. En ‚ste caso debe
haber un cierto equilibrio en las figuras, aunque no están correctamente
dibujadas. Si fallan los signos de equilibrio, la actitud del sujeto puede
ser una especie de espejismo de sus propias cualidades.
HOMBROS GRANDES, PERO CON RETOQUES O LINEAS REPASADAS.
Intento de camuflage de las deficiencias personales a trav‚s de
una actitud elaborada, fantaseada, en virtud de la forma como el sujeto
quiere ser visto. Actitud compensatoria a sentimientos de inferioridad que
el sujeto quiere ocultar.
HOMBROS DE TAMA¥O EXAGERADO EN RELACION CON EL RESTO DEL CUERPO.
Cuando un var¢n dibuja el DFH masculino de éste modo, nos puede
estar indicando cierta ambivalencia sexual o bien una inseguridad con
respecto a su propia masculinidad. El hecho de querer destacar los hombros
excesivamente es una especie de deseo de supercompensaci¢n a la inseguridad
e inadaptaci¢n sexual. Exagerando los signos de virilidad el sujeto intenta
librarse de la angustia que le impide desarrollarse en su rol de var¢n.
LAS CADERAS.-
Las caderas, como el t¢rax y los hombros, son un indicador del grado de
masculinidad o femineidad de las tendencias. Gregorio Mara¤¢n hablaba de
mujeres "multiparas" cuando ‚stas tenias las caderas anchas. Por ésta raz¢n
no podemos encontrar extraño que diversos autores señalen tendencias homose-
xuales a los sujetos que dibujan la figura masculina con las caderas y las
nalgas grandes, principalmente si el tronco es redondeado y la cintura de
avispa.
CADERAS AMPLIAS DIBUJADAS POR MUJERES SOBRE SU PROPIO SEXO
Si las formas son trazadas con curvas suaves, son un indicador de
femineidad y, a la vez, de deseo de maternidad o propensi¢n a la maternidad.
Si las formas son cuadradas, rectangulares o trapezoidales, dominando las
lineas rectas o angulosas sobre las curvas, expresan en la mujer tendencias
masculin¢ides, en cuyo caso, el carácter es dominante, agresivo e ingobernable.
Los juicios y apreciaciones de éstas mujeres, suelen tener el aspecto sombrio
de una critica siempre peyorativa y despreciativa de los actos y del pensa-
miento de los hombres.
Lo curioso de éstas féminas, es que su conducta es muy a menudo contra-
dictoria. Tan pronto se comportan como ngeles o héroes, que como demonios
y tiranas; tan pronto son unas amantes tiernas e ideales, como partenaires
odiosas, furiosas y repugnantes.
Como ya hemos dicho más atrás, las caderas anchas dibujadas por varones
en el DFH de su propio sexo indican tendencias homosexuales, principalmente si
coinciden con otros detalles como, por ejemplo, el dibujo de corbatas flotan-
tes, poner las figuras de espaldas, omitir los senos en los DFH femeninos,
dibujar bien los labios y poner pesta¤as a los ojos, etc.
DIBUJO DE FIGURAS CON LA CINTURA SECCIONADA O CORTADA
Cortar el tronco por la cintura a base de lineas, cinturones u otros
recursos, es un indicador de problemas en la esfera sexual.
DFH DONDE APARECEN CON CLARIDAD ANATOMICA, LOS ORGANOS INTERNOS (EL
CORAZON, LOS PULMONES, EL ESTOMAGO, EL APARATO SEXUAL, ETC), COMO SI
LA PARED DEL TRONCO FUESE TRANSPARENTE.
Nosotros no hemos presenciado más que un caso en un adolescente con
sintomas esquizáofrénicos, según el historial médico. Karen Machover, ha ob-
servado esta particularidad en los DFH, en algún médico o pintor que solian
dar a éstos dibujos un esquema o ilustraci¢n especial. Lo más normal, dice
la Dra. Machover, es que se trate de enfermos maniacos o de esquizáofr‚nicos.
DFH FEMENINO CON BARRIGA O EMBARAZADA.-
Preocupaci¢n por la maternidad. Deseo de tener hijos.
Hemos observado algun caso en personas de ambos sexos en donde la figu-
ra femenina aparecia de perfil y con barriga de embarazo. Cuando consultamos
a éstas personas manifestaron su deseo de paternidad. En tres de los casos
consultados, la pareja no podia tener hijos o, por causas desconocidas, no
habian llegado a tenerlos.
LOS BRAZOS.-
Los brazos y las manos son las partes del cuerpo extensibles que
sirven para acompa¤ar a las palabras y expresar, mediante gestos, nuestros
deseos o nuestros estados afectivos, es decir, lo que pensamos, sentimos y
queremos. Los brazos y las manos son los ¢rganos que el cerebro utiliza
para actuar, como por ejemplo, para alimentarnos, para entrar en contacto con
personas y objetos, para manipular los útiles de trabajo, para defendernos de
los peligros externos, etc. Sin las manos, nos seria imposible vivir si otras
personas no nos facilitan, por ejemplo, la alimentaci¢n necesaria. Necesitamos
las manos para adecuar el medio ambiente a nuestras necesidades de todo tipo,
incluso para hacer el amor.
Los brazos y las manos son el principal medio de aprendizaje que
nos permite evolucionar y adquirir la madurez necesaria para ser adultos
y mantener nuestra propia independencia y nuestro equilibrio adaptativo.
Por éstas razones, la omisi¢n de los brazos y de las manos en los DFH,
es casi siempre un indicador de dificultades de integraci¢n, de incompletud
en el desarrollo evolutivo y puede darse lo mismo en sujetos depresivos o
ansiosos, en personas en crisis profesional o matrimonial, en crisis econ¢mi-
cas o en sujetos con tendencia esquizá¢ide o ya con claros sintomas de esqui-
zofrenia. Esto último requerirá diagn¢stico médico.
BRAZOS CORTOS Y CON TRAZOS POCO FIRMES
Parece reflejar cierta dificultad para entrar en contacto con el
mundo circundante : timidez, retraimiento, pobreza de recursos para abrirse
camino en la vida y adaptar el medio ambiente a las propias necesidades.
Puede indicar también libido d‚bil, tendencia a encerrarse en si mismo,
dependencia-sumisi¢n, etc..
Los brazos cortos y débiles, especialmente si faltan las manos o están
poco indicadas, no pueden reflejar gran confianza del sujeto en si mismo, ni
la posibilidad de una fácil y buena autorrealizaci¢n.
Con frecuencia, los brazos cortos, débiles y mal dibujados traducen
una conducta inhibida por una educaci¢n castrante, autoritaria y agresiva.
El sujeto padece un sentimiento inconsciente de la propia debilidad e impo-
tencia frente a una realidad que no puede dominan en la medida que desea y
con respecto a la cual se halla como empobrecido.
En algunos casos, el sujeto renuncia o rechaza ser "lider", cuando
deberia serlo en raz¢n de su experiencia y conocimientos, pero tampoco renun-
cia a seguir escalando metas de superioridad en sus conocimientos y experien-
cia para compensar de algun modo sus complejos de inferioridad.
BRAZOS LARGOS EN FIGURAS CON MOVIMIENTO
Los brazos largos en figuras con movimiento, suelen ser un indicador
de impulsos agresivos contra el propio ambiente, especialmente si las manos
se dibujan con dedos angulosos y puntiagudos. En algunos casos, lo hemos obser-
vado en sujetos muy ambiciosos, con afán de grandes logros, de grandes adquisi-
ciones, incluyendo la búsca incesante de aventuras amorosas y de afecto.
El brazo largo es, de algun modo, una extensi¢n del cerebro en busca
de contacto con el entorno. Este impulso puede ser agresivo (impulso de pren-
si¢n, de agarrar, de destruir) y puede ser ofertante (impulso a entregarse,
a unirse, a acariciar, etc.), lo que depender de la actitud de las figuras
y de la forma de las manos. Dos manos que se cogen amorosamente.
no es lo mismo que dos manos con dedos puntiagudos y un rostro agresivo
En las figuras quietas, la extensi¢n de los brazos y de las manos,
puede reflejar la necesidad de agarrarse a algo o a alguien para sentirse
seguro o protegido, pero también puede señalar una ambici¢n contenida por falta
de confianza y seguridad en si mismo.
BRAZOS PEGADOS A LOS COSTADOS DEL CUERPO
Esta es una actitud pasiva de reserva, de espera o de retraimiento. Con
ésta actitud, más o menos rigida, el sujeto intenta controlar la situaci¢n in-
terna o resistir pasivamente las presiones del exterior (falta de flexibilidad,
dificultad de adaptaci¢n fuera de los ambientes donde el sujeto se siente
seguro). Puede asociarse ésta actitud con fallos en la comunicaci¢n con los
demás, con poca facilidad para hacer amigos, sea porque el sujeto teme la hosti-
lidad del ambiente e intenta protegerse contra posibles ataques, o porque cual-
quier conflicto, profundamente arraigado, impide al sujeto autocontrolarse
adecuadamente y responder serenamente a preguntas y situaciones nuevas.
Cuando a los brazos largos, pegados al cuerpo, se a¤ade una nariz gran-
de, la inseguridad, la desconfianza, la timidez y las dificultades para la
comunicaci¢n pueden ser más evidentes. En algunos casos, dicen algunos autores,
la masturbaci¢n excesiva puede ser la causa responsable de la inhibici¢n social
y del miedo a la hostilidad de algunos individuos.
DIBUJO DE BRAZOS LARGOS CON TRAZOS DEBILES.-
Al ser los brazos los miembros ejecutores del cerebro, unos brazos
largos sin fuerza, serán un indicador de mucha ambici¢n, pero de poca capaci-
dad ejecutiva y prensiva, por lo que se acostumbrar a pasar a otro la posibi-
lidad de fracaso en la acci¢n y en las decisiones. Si la actitud de la figura
es quieta, pasiva, el sujeto intentar encontrar apoyo en su entorno a su inse-
guridad interior. Facilidad para el resentimiento, si los demás le niegan el
apoyo y favores que el sujeto espera.
BRAZOS APRETADOS CONTRA EL CUERPO Y MANOS EN LOS BOLSILLOS.-
Asi como los brazos extendidos en una figura en movimiento, son un
indicador de actividad, de movilidad, de ambici¢n y expansi¢n, en general,
los brazos pegados al cuerpo, principalmente cuando están a la espalda o
metidos en los bolsillos, en figuras de apariencia quieta, son indicadores
de actitud pasiva, inhibida o coartada. El sentido de ésta inhibici¢n hay
que buscarlo en otros signos.
Esta poca disposici¢n a actuar, ésta reducci¢n de los intercambios
con el exterior, en el sentido de "ir a la busca de...", o de "enfrentarse
con...", supone que el sujeto espera que las cosas se resuelvan por si s¢-
las, o que sean los demás los que las resuelvan o vengan a proporcionarle
lo que él desea o espera. Esta actitud de inhibici¢n, determina una cierta
indiferencia frente a problemas, asuntos o situaciones que afectan a los demás
pero que, indirectamente, pueden afectarle también a si mismo (no participa-
ci¢n en suntos de riesgo). Si los trazos del dibujo son poco acentuados, ser
claro indicador de falta de voluntad y debilidad de carácter. El sujeto no har
ning£n esfuerzo por dominar y dirigir el curso de los acontecimientos.
Si, además, los ojos aparecen sibujados en blanco, sin pupilas, pueden
se¤alar que ‚sta actitud inoperante y poco resuelta se debe, posiblemente,
al fracaso en el intento de desarrollar las aptitudes necesarias para un "ajus-
te" a las exigencias biol¢gicas (complejos sexuales, sociales o profesionales).
BRAZOS LARGOS CON LAS MANOS EN POSICIÓN DE TOMAR CONTACTO CON
PERSONAS
U OBJETOS
Es un indicador de deseo de comunicaci¢n, de contacto externo, de amis-
tad y afecto. Seg£n la actitud de la figura y la posici¢n de la mano, puede
indicar ambici¢n, avidez, deseo de acaparar dinero, bienes, popularidad o aten-
ciones especiales, por ejemplo, un ardiente deseo de alcanzar ‚xito profesional
y social. Actitud vital extravertida. Tipo "oral" de Freud.
BRAZOS DIBUJADOS OCULTANDO LAS MANOS, SEA EN LOS BOLSILLOS O
EN LA ESPALDA (Ver también "MANOS OCULTAS").-
Si las manos están colocadas en los bolsillos, es indicador, como antes
hemos comentado, de inhibici¢n de las tendencias activas, de pasividad, de re-
ducci¢n de los intercambios con el exterior (ver mas atrás).
Si los brazos están dibujados de modo que las manos quedan a la espalda
y no son visibles, además de la tendencia del sujeto a evadirse de los proble-
mas que le plantea la realidad, racionalizando, más o menos el desinterés
o la inhibici¢n, puede indicar la angustia o temor al fracaso personal. Esta
fuga ante el enfrentamiento con los problemas, cuando ‚stos se presienten con-
flictivos, indican que el sujeto en determinadas situaciones, no sabria como
reaccionar. Inhibiéndose, salvaguarda su Yo de las contingencias y fracasos,
de posibles derrotas o p‚rdidas de prestigio ante los demás y ante si mismo.
Este mecanismo dedefensa, puede empujar al sujeto hacia el cultivo de un mundo
ideal inexistente o ut¢pico, como ocurre con ciertos politicos y con sujetos
obsesivo-compulsivos. También puede reflejar los complejos de culpabilidad
de algo hecho con las manos.
Las manos a la espalda y los brazos cruzados, es una actitud muy fre-
cuente en los politicos. Con esta actitud, reflejan una cierta ausencia, despe-
gue o deseo de evasi¢n, de las situaciones problem ticas del momento.
BRAZOS ONDULANTES
Suelen dibujar éste tipo de brazos los asmáticos o los sujetos
propensos a transtornos respiratorios.
BRAZOS DE UNA FIGURA MAS GRANDES QUE EN LA OTRA
La figura masculina con brazos más largos, en dibujo realizado por
una fémina, indica en personas casadas, que la esposa vive a costa del marido.
En los novios, indicar las conveniencias econ¢micas o sociales de la mujer.
DFH FEMENINO CON BRAZOS MAS LARGOS QUE EN EL VARON
Si el DFH ha sido realizado por un var¢n, puede indicar boda o relaci¢n
por interés. Se dá éste signo en sujetos que viven a expensas de la madre
o de la mujer (dependencia materna).
BRAZOS QUE SE BALANCEAN SOBRE LA MARCHA ALEJÁNDOSE DE LA ZONA
GENITAL.
Éste detalle de los brazos puede refle-
jar tendencia a la masturbaci¢n. Pero si la figura tiene mucho movimiento,
ser un simple signo de actividad o de evasi¢n fisica de los ambientes que
el sujeto no puede soportar.
L A S M A N O S .-
Las manos, como antes hemos comentado, son despu‚s de la cabeza, los
principales ¢rganos externos del cerebro y los instrumentos de la acci¢n. Son
los ¢rganos ejecutores del pensamiento, los instrumentos destinados a proveer-
nos del alimento necesario a nuestra conservaci¢n, los instrumentos de apren-
dizaje que nos permiten manejar objetos, crear objetos nuevos, atacar y defen-
dernos frente a las contingencias del mundo que nos rodea.
Los brazos y las manos se relacionan, intimamente, con el n£cleo de
la personalidad y son, por decirlo asi, el instrumento nuclear de la persona-
lidad externa. En las manos, si no está escrito el destino, como pretenden los
quir¢logos, si que dependen de ellas gran parte de la evoluci¢n y del destino
humano, pués, se piensa con el cerebro, pero se actúa con las manos y es en
las manos donde tiene el hombre su destino personal, familiar, profesional,
social, etc. y, sin¢, quit‚mosle las manos, a ver que queda!.
Sin las manos, seriamos unos seres inútiles, incompletos, indefensos
e incapaces de sobrevivir. De aqui la importancia que debemos prestar, en los
DFH, al dibujo de los brazos y las manos.
En la manera de tratar en los DFH los brazos y las manos, se revelan
importantes aspectos de la personalidad, tales como : la manera de entrar
en contacto con el entorno (agresiva, cordial, generosa, timida, coartativa,
etc.); el grado de destreza y eficiencia en la actividad; las aspiraciones;
la confianza en si mismo; los complejos de culpabilidad relacionados con las
manos (apropiaci¢n ilegitima, masturbaci¢n, rotura de objetos que se quiere
ocultar, etc); las cualidades artisticas y otros aspectos relacionados con
el cuerpo, con los sentimientos o con el espiritu.
MANOS GRANDES CON PALMA ANCHA Y LARGA.-
Exteriorizaci¢n de las necesidades de contacto y de acci¢n referidas
a todo cuanto puede hacerse con las manos : manipular objetos, relacionarse
con otras personas, pegar, castigar, matar, apropiarse de algo, etc.
De algunas de las acciones que pueden realizarse con las manos se
pueden derivar complejos de culpabilidad. La Dra. Koppitz observ¢ complejos
de culpabilidad en sujetos dados a apoderarse de lo ajeno y en muchachos
que practicaban la masturbaci¢n.
Levy, dedujo de las manos grandes la dificultad o incapacidad para en-
tablar nuevas relaciones, ligado a torpeza o insuficiente destreza manual.
Nosotros, hemos visto figuras con manos grandes en sujetos con sentimientos
de inferioridad y dificultades de adaptaci¢n, pero con deseos de compensar
su bajo nivel en el C.I. con alardes de fuerza.
Unas manos grandes las tenia el célebre revolucionario Pancho Villa,
responsable de centenares de asesinatos y de crimenes. Tambi‚n las tenia
Adolfo Hitler y Jos‚ Stalin, famosos por sus tendencias sanguinarias. Para
estos dictadores, matar era más fácil que persuadir. "Asi como los dedos
--dice Charlotte Wolff-- se desarrollan paralelamente con la inteligencia
y son el indice de la mente consciente, la palma tiene un sentido at vico y
refleja la potencialidad de las tendencias subconscientes". La palma de la
mano grande y la mandibula fuerte, grande y ancha, tienen el mismo significa-
do : predominio instintivo, rudeza, carencia de refinamiento moral, materia-
lismo, primitivismo, brutalidad, etc.. Ambas caracteristicas eran comunes a
‚stos dictadores hist¢ricos mencionados...
MANOS PEQUEÑAS Y DEDOS FINOS
Son expresi¢n de delicadeza, de refinamiento, de destreza manual y
de inteligencia intuitiva y de idealismo, si el dibujo de las figuras es
equilibrado, si no hay rasgos negativos.
Con distorsiones, sombreados, lateralizaciones y otras anomalias,
puede indicar tendencias inestables, celos, envidia, curiosidad malsana,
aspiraci¢n a saber más que nadie de las personas y de las cosas. Tendencia
a la intriga y a querer triunfar sobre los demás con o sin honor.
MANOS IMPRECISAS O SECCIONADAS
En los dobujos faltan los dedos de las manos, están cortados o indica-
dos de manera imprecisa. Suele ser un indicador de complejos de culpabilidad,
de sentimientos de insuficiencia o de incapacidad para adaptarse adecuadamente
a la convivencia con los demás o a situaciones nuevas o inesperadas.
Indica también, preocupaci¢n por las propias faltas o deficiencias
personales, lo que lleva a ‚stos sujetos a estados de ansiedad, a
sensibilizarse en exceso frente a las contrariedades (facilidad a la frustra-
ci¢n, timidez, coartatividad, conducta inhibida, constre¤ida, preesquizá¢ide).
LOS DEDOS DE LAS MANOS.-
Los dedos de las manos, son representativos de la evoluci¢n de nuestra
inteligencia, de nuestra conciencia y de nuestro bagaje cultural. El pulgar y
el indice, según la Dra. Wolff, "dominan la zona radial y son dedos de la
orientaci¢n con los que se construye el conocimiento del entorno y asi se
desarrolla la conciencia y gradualmente la noci¢n de la propia identidad."
El Dr. Vaschide, del Laboratorio de Psicologia Patol¢gica de la "Ecole
des Hautes Etudes" de Paris, refiriéndose a los dedos pulgar e indice dice:
"Si la mano, en su conjunto, es el sism¢grafo de las reacciones emocionales,
los dedos pulgar e indice son la expresi¢n del pensamiento".
Los dedos, en cuanto extremidades y puntos de contacto, son los ¢rganos
que, aparte de los rasgos faciales, pueden expresar mejor nuestra actitud in-
terna con relaci¢n a lo que puede ser "tocado" o "manipulado" y los que pueden
expresar con mayor espontaneidad el peso de la culpabilidad por algo indebido,
hecho con las manos. Y tambien pueden reflejar muy bién, la inseguridad y
el temor por algo investido de riesgo, que se debe hacer con ellas.
Los dedos, en los dibujos, pueden variar en cuanto a su forma, tamaño,
direcci¢n, expresividad, etc. Pueden aparecer en forma de alambres, de pinchos,
redondeados de manera infantil, dispuestos en forma de p‚talos o con trazos
irreconoscibles. Pueden tener un carácter agresivo por sus puntas
angulosas o aceradas; pueden ser largos en forma de lanza; como garfios; muy
sofisticados; inexistentes, etc.. Un dedo puede sobresalir considerablemente
por su longitud, mientras que otro puede ser demasiado corto, quizá como expre-
si¢n de complejo de culpabilidad engendrado por las prácticas masturbatorias.
Los dedos de la mano, pu‚s, especialmente el pulgar y el indice, son
bastante expresivos en los dibujos, aunque en la mayor parte de casos los
dedos parecen todos iguales.
AUSENCIA DE DEDOS O DEDOS COMO AMPUTADOS
Puede ser indicador de un estado de regresi¢n (mecanismo de defensa
consistente en el retorno de un instinto o de una componente instintiva a una
fase de desarrollo o estadio de evoluci¢n anterior).
Como ya hemos dicho anteriormente, la mano y muy especialmente los
dedos, representan la actividad de la mente consciente, el desarrollo de
la inteligencia a través del aprendizaje constante. Por tanto, cuando en una
mano no hay dedos o éstos aparecen como amputados es porque expresan un senti-
miento o complejo de fracaso en la lucha por la existencia o porque hay una
cierta inmadurez en la evoluci¢n de la personalidad, que tambi‚n puede coin-
cidir con una autoim gen negativa
CUANDO LOS DEDOS SE DIBUJAN EN FORMA DE GARRA.-
Generalmente indica tendencias posesivas. El sujeto pretende mantener
a toda costa aquello de que es poseedor, o controlar en exclusiva lo que
pretende que es suyo o cree que le pertenece. No se halla dispuesto a compartir
con otros lo que posee o desea poseer (egoismo, avidez, avaricia codiciosa).
El carácter ser propenso a los celos, a la desconfianza y a la agresividad
por defender su patrimonio personal o lo que es de otros, pero se le ha confiado
el control o administraci¢n. En resumen, los dedos en forma de garra, es propio
de sujetos que disfrutan acaparando y reteniendo aquello que desean poseer.
DEDOS OCULTOS MEDIANTE GUANTES.-
Los guantes, dice el Dr. Pellegrini, "tienen, cuando están puestos,
su maxima fascinaci¢n en el hecho de hacer más evidente la desnudez que hay
bajo ellos; por otro lado, el arte de ponerse los guantes, si se hace con len-
titud y con acariciamiento de arriba a abajo de los dedos, es un simbolo de
acci¢n erotizadora tactil. El guante, añade, tiene un significado sexual de la
mujer para el hombre, pero no a la inversa".
Cuando los guantes los dibuja la mujer en la figura de su propio sexo
es un indicador de deseo de relaciones sexuales, de deseo de ser acariciada
camuflado detrás de la pantalla del vestido. Cuando es el var¢n quien dibuja
guantes en su propia figura, puede indicar deseos sexuales reprimidos, timidez,
falta de confianza en su virilidad y evitaci¢n, por éste motivo, de las relacio-
nes sexuales con el otro sexo.
DEDOS MUY ANGULOSOS O MUY PUNTIAGUDOS.-
Expresan un espiritu critico o mordaz. Pronta irritabilidad, indigna-
ci¢n o respuestas airadas frente a las frustraciones, las oposiciones, los
deseos contrariados, etc.. Los dedos puntiaguidos son siempre un indicador
de manos agresivas contra objetos o personas.
DEDOS EN FORMA DE PTALOS
Suele ser un signo femin¢ide. Predominio del " nima". Comprobar con
otros signos.
ENFASIS EN EL DIBUJO DE LOS DEDOS, QUE SON MUY REMARCADOS.-
Si se trata de un adolescente var¢n, puede indicar algun problema
relacionado con la masturbaci¢n. Si se trata de jovencitas : narcisismo
de las manos a las cuales se les presta un cuidado excesivo. Observamos
éste signo en una mujer de 42 a¤os, soltera y con abundantes rasgos obsesi-
vos que, constantemente se lavaba y cuidaba las manos.
En resúmen : Los dedos, en los DFH, tienen una clara significaci¢n
psicol¢gica, prueba de ello es que los ni¤os suelen hacer primero los dedos
que la mano o los pies. El pulgar escondido en el puño cerrado parece ser
un indicador de un deseo inconsciente de regresi¢n a la infancia en busca de
protecci¢n. Puede reflejar también cierta fatiga interna y deseo de abandonar
la lucha activa contra obst culos y dificultades que el sujeto encuentra en
su vida. En éste caso, la busca de protecci¢n seria un deseo de comodidad
y de liberaci¢n de esfuerzos que el sujeto no puede, o no desea, mantener.
La ausencia del pulgar, puede estar relacionada con estados de ansie-
dad o depresi¢n. Por el contrario, los pulgares alzados, especialmente de la
mano derecha, segun se mira la figura, puede expresar voluntad, sentimientos
de autoestimaci¢n fuertes, independencia de carácter y confianza en el propio
éxito y en alcanzar metas ambiciosas.
LAS PIERNAS Y LOS PIES.
Las piernas y los pies son los ¢rganos que utilizamos para nuestros
desplazamientos y para aproximarnos a los objetos y a las personas de nuestro
entorno. La forma como se dibujan ‚stos ¢rganos o extremidades, expresan el
modo como cada sujeto se "mueve" para relacionarse con su ambiente, para satis-
facer sus necesidades biol¢gicas y de todo tipo y para alcanzar objetivos de
valor en el terreno social y profesional.
Por otro lado, son las piernas y los pi‚s lo que nos permite "mantener
una actitud" y asegurar la estabilidad del cuerpo, es decir, "tocar bien de
pies a tierra". Este hecho es el que hizo pensar al psiquiatra aleman Erwin W.
Straus, que "la situaci¢n b sica que permite las acciones morales,
es la oosici¢n de pié".
Sea porque las piernas y los pi‚s son la "base vital" donde se apoya
nuestro cuerpo, sea porque nos permite la facultad de movernos sobre el entor-
no, o por lo que significa mantener el equilibrio y "tocar de pies a tierra,
"tomar una actitud" frente a cuanto nos rodea, lo cierto es que, en los dibujos
de los pi‚s y de las piernas se observan con frecuencia las fuentes de conflic-
tos internos, lo mismo si se relacionan con las necesidades sexuales, que con
las relaciones sociales, familiares y profesionales.
Ciertos individuos, afectados por problemas sexuales, tal como
observ¢ Karen Machover y tambi‚n nosotros, no logran pasar en sus dibujos más
allá de la cintura, omitiendo el área que pone en descubierto la zona en la
que gravitan sus dificultades o sus complejos de impotencia o minusvalia.
Otros individuos, a menudo descorazonados, deprimidos o con una timidez
e inseguridad castrante y tal vez con una neurastenia sexual más o menos impor-
tante, suelen dibujar las figuras sentadas cuando no omiten las piernas y los
pies (ver despu‚s "Figuras sentadas o encogidas").
DIBUJAR LAS PIERNAS JUNTAS E INMOVILES
En raz¢n de la "inmovilidad" y "cierre" de las piernas, ‚ste signo
parece estar relacionado con la contenci¢n o represi¢n de impulsos sexuales.
Este control o represi¢n, más o menos rigido, de las pulsiones sexuales se
une frecuentemente a fuertes tensiones emocionales internas. Naturalmente,
cuanta mayor rigidez se observe en las figuras, mayor ser el grado de tensi¢n,
de ansiedad, de timidez sexual y de rechazo de los impulsos.
La Dra. Koppitz observ¢ ‚ste signo en niñas que habian estado expuestas
a ataques sexuales de hombres mayores, expresando asi su "miedo a sufrir un
ataque sexual". También la Dra. Machover, creadora del test, interpreta las
piernas juntas y rigidas como "un rechazo a la aproximaci¢n sexual".
DIBUJOS DE LOS DFH CON LAS PIERNAS CORTADAS
Las mutilaciones pueden ser agresiones al propio Yo o agresiones a
los demás, si se realizan sobre figuras que en los historiales sobre las mismas
no se identifican con el Yo. Pero también pueden ser un indicador del senti-
miento de inseguridad del sujeto en su "caminar por la vida", su falta de bases
de apoyo, su complejo de abandono o su complejo de postergaci¢n.
La neurastenia sexual puede estar presente en éste signo, en cuyo caso,
la rabia hacia si mismo, el sentimiento de impotencia, puede ser proyectado
hacia afuera en forma de criticas hacia el entorno, negativismo, oposici¢n
y un sentimiento de insatisfacci¢n permanente.
Kronfeld, cita el caso de un sujeto con tendencias fetichistas, que
lograba excitaciones sexuales provocadas por el fantaseo imaginativo de muje-
res inválidas con muletas y abrigos de pieles.
DIBUJAR LOS PIES GRANDES
Si la forma es puntiaguda indicar agresividad, deseo de aparentar
una virilidad machista y combativa. Si la forma es más o menos redondeada
ser indicador de tendencias dominantes y autoritarias más o menos suaviza-
das. Si las puntas son cuadradas o angulosas, el instinto de dominio ser
brutal o desconsiderado. Comprobar con el resto de las figuras.
Los pies grandes se han observado en delincuentes de ambos sexos.
DIBUJAR LOS PIES PEQUEÑOS
Delicadeza y agilidad para moverse, sensibilidad, femineidad. Se obser-
va preferentemente en dibujos de mujeres. En DFH dibujados por varones, se
puede dudar de la virilidad de los mismos, aunque se ha de comprobar por otros
signos o por la entrevista.
PIES ORIENTADOS EN DISTINTA DIRECCION
Una divergencia en la orientaci¢n de los pies es, simb¢licamente, "no
saber qué camino tomar". Supone un estado subconciente de duda, de vacilaci¢n,
de incertidumbre (ambivalencia) sobre el camino a seguir. Por tanto, expresa
la existencia de conflictos respecto a la realidad exterior.
PIES EN FORMA DE FALO .
Preocupaciones sexuales. Alli donde observemos rarezas o disturbios de
carácter --decia Freud--, podemos sospechar problemas sexuales. Esta afirma-
ci¢n de Freud, reza también con todas las rarezas o anomalias en los DFH.
ASIMETRIAS IMPORTANTES EN EL DIBUJO DE LAS EXTREMIDADES
Es indicador de falta de equilibrio y de coordinaci¢n, sea mental (va-
cilaciones, indecisiones, intermitencias, inseguridad en las ideas, etc.),
o bien desequil¤ibrio y falta de coordinaci¢n "funcional" (incoordinaci¢n mo-
triz, inhabilidad manual, torpeza, etc). Este signo se ha observado en algunos
zurdos contrariados. Puede ser un indicador de confusi¢n mental o neur¢sis.
PIERNAS VISTAS A TRAVES DE FALDAS O PANTALONES TRANSPARENTES
Puede ser un indicador de tendencias homosexuales rechazadas. Ciertos
individuos se pasan el tiempo buscando su "partenaire ideal", pero son incapa-
ces de alcanzar nunca ese objetivo. Con ésta dilaci¢n, lo que están haciendo
es negar, inconscientemente, su tendencia a la homosexualidad.
El sujeto lucha entre los impulsos sexuales y los convencionalismos
sociales, entre los impulsos del Ello y el Super-Yo. Este estado interno pro-
duce una ansiedad constante ante el temor que se descubran las tendencias
homosexuales que el sujeto lleva latentes.
PIES DESNUDOS ENSE¥ANDO LOS DEDOS EN FIGURAS VESTIDAS
Tendencias autoritarias y posesivas. Independencia de carácter en
ambos sexos. Deseos sexuales encubiertos.
DIBUJAR PRIMERO LOS PIES Y LUEGO EL RESTO DE LA FIGURA.
El sujeto puede expresar en éste signo, bien sea su desaliento o depre-
si¢n, o bien un mecanismo sustitutivo que le proporciona, inconscientemente,
un sentimiento de seguridad o la contradicci¢n a algun temor. En ‚ste £ltimo
caso, el sujeto aporta a su memoria consciente algun componente de su sexuali-
dad infantil que alguna vez le proporcion¢ placer, seguridad, protecci¢n, etc.
y cuya gratificaci¢n fu‚ sentida con especial intensidad. De éste modo, el
sujeto, cree librarse de la angustia de su impotencia frente a problemas o
situaciones que le ofrece la realidad.
DIBUJO MUY MARCADO DE LOS ZAPATOS.
Es indicador de impulsos sexuales muy acusados. Ciertos tuberculosos
debido a la acci¢n estimulante de la tuberculina, que genera el hipergenita-
lismo, están predispuestos a excitaciones sexuales incontenibles. Lo mismo
ocurre con algunos sifiliticos (Resten y Machover observaron varios casos
en ambos enfermos). Nosotros nos limitamos a citar ‚stas observaciones.
En resúmen : Es evidente que los pies tienen un alto simbolismo sexual.
Asi como la extremidad superior de los brazos conduce a las axilas, la
extremidad superior de los pies conduce a los ¢rganos genitales. Durante el
periodo oral, el ni¤o se suele llevar el pié a la boca y, frecuentemente, la
madre se lo besa. Por tanto, el pié puede estar inmerso en distintas vivencias
infantiles de placer y en ciertas tendencias masoquistas. Los pies pueden ser
comprimidos o apretados por los zapatos; pero también pueden ser utilizados
como medio de agresi¢n y de dominio : dar un puntapi‚ a otro, pisarle, etc.
actos que son sin¢nimo de dominio.
Bajo el punto de vista funcional, los pies corresponden a las
funciones de propulsi¢n y de conducci¢n del cuerpo, son el sosten y base del
mismo y a ellos podemos asignarles la seguridad y la estabilidad fidicas, la
confianza con que se pisa sobre el camino de la vida.
DIBUJO DE LA FIGURA COMPLETA.-
Cada sujeto testado, cuando dibuja una figura, hace una representaci¢n
de si mismo. Los signos de "movimiento" y los de "contacto con el exterior",
son los que se revisan con mayor interés en los DFH.
En primer lugar, es importante observar el tama¤o y la ubicaci¢n de
las figuras. Los sujetos con dificultades de comunicaci¢n y socializaci¢n
suelen dibujar las figuras pequeñas y las ubican en el cuadrante de la iz-
quierda y abajo del papel. Los sujetos con pocas dificultades de adaptaci¢n
y con tendencia a la extraversi¢n, dibujan las figuras grandes y las colocan
en el centro de la página u ocupando mucho espacio en el papel.
Otro aspecto importante es el "movimiento" o "quietud" de las figuras.
Los signos gr ficos del "movimiento", no pueden concebirse en las fi-
guras dibujadas, más que a través de la expresi¢n del rostro y de la actitud
de los brazos, de las piernas y los pies. Cuando no hay signos de "movimiento",
de "actividad", las figuras aparecen inm¢viles, "quietas", fosilizadas o para-
lizadas en una actitud muerta o de rigidez cadavérica. Los muertos no se mue-
ven, constituyen un pasado, algo que fue, pero que ya no és.
Esta observaci¢n del dinamismo, de la movilidad de las figuras,
es lo que más diferencia unas personalidades de otras, sobre todo en el aspec-
to creativo y de lucha por la existencia.
El sujeto puede mostrarnos en la actitud del cuerpo, su confianza
en si mismo, su actitud resuelta, su pasividad, su rigidez defensiva, sus con-
flictos y problemas con respecto a si mismo o con respecto al mundo que le
rodea. Puede ofrecernos tambi‚n, en las partes del cuerpo que están escondidas
u ocultas, omitidas o distorsionadas, sus complejos psiquicos, sus preocupacio-
nes por el propio cuerpo, sus dificultades de adaptaci¢n, etc.
Las personas que se han visto privadas de movimiento o de contacto
con el exterior, sea por enfermedades fisicas, por reclusiones mentales o pena-
les o por otras causas, suelen proyectar en los DFH bien una expresi¢n elabora-
da en su fantasia interior, bien, si no poseen compensaci¢n imaginativa, recu-
rren a plasmar una figura burda, vacia, vegetativa, etc. que reduce la persona-
lidad de las figuras al minimo esencial.
Normalmente, se puede deducir el estado de ánimo del examinado a través
de los DFH, viendo su situaci¢n dentro del espacio gráfico. Si las figuras
están erguidas y s¢lidamente apoyadas sobre el suelo imaginario, el estado
de nimo es normal. Si están desplomadas o inclinadas, con las piernas cortadas
o sin base de apoyo, se puede sospechar estados de angustia y ansiedad y
la debilidad vital, y entre otros sintomas, la tendencia depresiva.
FIGURAS ALTAS Y ERGUIDAS
Si no hay rigidez en la postura, ni detalles agresivos en el rostro
ni en las manos, es un indicador de confianza en si mismo, en el propio valer
y en la situaci¢n social y profesional. El sujeto no necesita el apoyo de los
demás para creer en si mismo, se mueve con autonomia y seguridad en su medio
ambiente. Si el dibujo va acompañado de lineas fuertes y los pies descansan
sobre una base s¢lida, el sujeto puede tener el h bito de mandar o dirigir
a otros, está acostumbrado a destacar su autoridad.
Con cierto grado de rigidez, puede indicar la tendencia a la exaltaci¢n
del sentimiento de si mismo, del propio valer y del rango social o profesional.
Esta actitud de orgullo le hace pensar al sujeto que debe ser preferido a otros
y que sus pensamientos encierran la unica verdad posible, basada en conviccio-
nes y en razonamientos subjetivos. El sujeto, siempre encuentra pruebas en
qu‚ apoyar sus afirmaciones y rebatir las opiniones de los otros. Esta hiper-
tr¢fia del Yo, que recuerda la postura corporal de los dictadores, por ejem-
plo, la de Hitler y Mussolini, tiene su origen, seg£n las teorias psicoan li-
ticas, en la privaci¢n objetiva o subjetiva del amor maternal durante la infan-
cia, detrás de la cual puede haber tendencias homosexuales rechazadas. Este
signo es propio de personalidades con tendencia paran¢ide, sobre todo si el
contorno presenta lineas angulosas, si el cuello es alto y la mirada fija.
FIGURAS SENTADAS O ENCOGIDAS
Este signo es equivalente a las "respuestas de flexi¢n" en el test
de Rorschach, que revelan pasividad, resignaci¢n, renuncia o desilusi¢n por
frustraciones, fatiga o desaliento. Esta postura de las figuras es siempre
negativa con relaci¢n a la capacidad del sujeto para luchar y abrirse paso
en la vida. Puede deberse a un desgaste emocional por excesos de trabajo
realizados sin fruto, por preocupaciones o sentimientos intensos de frustra-
ci¢n que el sujeto no consigue exteriorizar. En la mayor parte de éstos dibu-
jos, el cuerpo está deformado por retoques, incluso después de varios intentos
fracasados de estructurarlo mejor. En algunos casos aparecen las transparencias.
DFH CON LAS EXTREMIDADES EN MOVIMIENTO Y EL ROSTRO ALEGRE
Facilidad de acci¢n y de comunicaci¢n. El sujeto se encuentra bien
en su ambiente, no tiene problemas de relaci¢n. Buena salud, vitalidad, alegria
de vivir. Confianza en si mismo y esperanza en resolver problemas vitales, o no
piensa en ellos. Esta actitud puede reflejar tambi‚n una euforia moment nea
motivada por vivir el sujeto acontecimientos agradables.
CUERPO DE LAS FIGURAS DIBUJADO CON VAGUEDAD O DE MODO EXTRAÑO
Posible indicador de obstrucci¢n emotiva, de torpeza, de inseguridad
y pérdida de fuerza para enfrentarse a situaciones nuevas. Creencia subjetiva
que los demás no comparten la idea que el sujeto tiene de si mismo y de sus
posibilidades. Puede tratarse de un recuerdo evocador de seres queridos muer-
tos en accidente o desaparecidos de repente. Hay que investigar el caso.
DFH EN DONDE SE HA QUERIDO EXPRESAR UN GRAN DESPLIEGUE DINAMICO.
Puede ser un indicador de dinamismo fisico o psiquico, depende de
la fuerza del trazado, de la calidad de los dibujos y de la edad del sujeto.
Los ni¤os y los adolescentes suelen dibujar figuras con los brazos en movi-
miento. Los sujetos con tendencias esquizá¢ides --según Karen Machover-- dibu-
jan las figuras en acci¢n, pero hacia el lado izquierdo del papel, es decir,
bloquean su actividad en el sentido de la comunicaci¢n con el exterior (lado
derecho de la página).
Los dibujos en movimiento, pueden ser, en algunos casos, una supercom-
pensaci¢n fantaseada de sujetos con una imaginaci¢n constructiva infantil
o con tendencias patol¢gicas.
DIBUJOS DE FIGURAS QUE RECUERDAN LOS "HOMBRES DE NIEVE" U "HOMBRES
PALOTE"
Pueden ser un indicador de algun problema con el cuerpo, o un intento
de evasi¢n del sujeto ante la prueba. Estos dibujos, suelen ser por lo gene-
ral muy peque¤os y se emplazan sobre la mitad izquierda de la página, quizá
a causa de la tensi¢n que provoca el compromiso de tener que hacer algo donde
se puede fracasar, algo que puede dar la impresi¢n que no se está a la altura
que se desearia por la inhabilidad o torpeza que se teme tener. Es un mecanis-
mo de defensa frente a la prueba de si mismo ante los demás.
FIGURAS EN ACTITUD DE RIGIDEZ
La rigidez, por principio, refleja una falta de adaptaci¢n. Todo fraca-
so de adaptaci¢n entra dentro del campo de las neur¢sis o de las psic¢sis,
seg£n el grado de intensidad y la particularidad que presente cada caso.
Dice Otto Fenichel, famoso tratadista de las neur¢sis, que "una neur¢-
sis es, en su comienzo, un derrumbe de los mecanismos de adaptaci¢n, algo que
el sujeto sufre pasivamente contra su voluntad, aunque se produzcan, secunda-
riamente, intentos de adaptaci¢n destinados a reparar el derrumbe original
y evitar nuevos descalabros". El sujeto neur¢tico conoce y sufre su desadapta-
ci¢n. El psic¢tico, en cambio, al creer que son los demás los desadaptados,
lo que sufre es la supuesta desadaptaci¢n de los demás y su también supuesta
hostilidad del entorno hacia él.
EL TRAJE O VESTIDO Y LOS ORNAMENTOS.-
Un detalle importante en los DFH es el vestido o traje de las figuras.
Bajo el punto de vista pr ctico y social, el traje o vestido tiene dos finali-
dades. Una es la de proteger al cuerpo contra los elementos externos (frio, ca-
lor, rozaduras, etc.) y la otra es realzar la apariencia, destacar la propia
figura, bien por vanidad o por deseo de hacerse valer y respetar.
Es relativamente poco frecuente que, cuando se pide a un individuo
que realice el dibujo de una pareja humana, nos presente un desnudo. General-
mente, la mayor parte de figuras tienen traje o llevan vestido. El modo como
est‚ tratada la vestimenta, puede resultar ampliamente significativo, pero
estudiemos, en primer lugar, los casos en que nos presentan las figuras
desnudas, sin ningún tipo de ropaje.
FIGURAS DESNUDAS
El problema de base que suelen tener muchos sujetos al comenzar la
prueba, es si se les pide que dibujen la pareja humana vestida o desnuda.
Algunos suelen preguntarlo al examinador, reflejando con ‚sta pregunta --seg£n
la Dra. Romano-- "una gran preocupaci¢n por su propio cuerpo". Nosotros hemos
comprobado, en algunos casos, la vacilaci¢n inicial propia de sujetos insegu-
ros, faltos de confianza en si mismos y con gran sensibilizaci¢n al fracaso.
Los desnudos, en general, tienen un carácter individualista, ausente
de prejuicios, enemigo de los convencionalismos sociales y con enormes deseos
de autenticidad, que pueden resultar excesivos, pu‚s, al querer evitar las
formas artificiosas y represivas, que son v lidas para la vida social, la
actitud puede resultar cinica, agresiva y peligrosamente revolucionaria, es
decir, ataca todos los valores ‚ticos sobre los que está montada la sociedad.
(Esta interpretaci¢n, que era válida en los años que yo la
escribi, ahora no es tan válida al haberse puesto de moda el cuerpo).
De todas maneras, según la armonia del dibujo y la descripci¢n del
mismo en la historia sobre la pareja, se ver si se trata de un deseo de
autenticidad y de sinceridad moderado en el que se sublima el cuerpo como
expresi¢n est‚tica o mistica , o si se trata de una exhibici¢n
audaz de tipo narcisista o de una actitud provocadora del sujeto
frente a la persona que analiza, principalmente si la analista es mujer y
se destacan los ¢rganos sexuales masculinos.
Los ni¤os y los adolescentes, casi nunca dibujan figuras desnudas,
quizá les falta ese apoyo social para definirse en el rol que les gustaria
desempeñar. Los ¢rganos genitales, especialmente los del var¢n, s¢lo apare-
cen en sujetos con instintos primitivos o en esquizofrénicos. Rara vez los
vemos en adultos normales. Para algunos autores, no recientes, la represen-
taci¢n de los desnudos en los DFH, está re¤ida con las normas del decoro.
Nosotros hemos observado varios casos que contradicen ‚sta afirmaci¢n, por
ejemplo, la antes mencionada. Un desnudo estilizado, es decir,
carente de exuberancias, de pliegues por adiposidad o de posturas incitan-
tes, no puede ser visto como erotizante por personas normales. En cambio,
determinadas ropas o la manera de vestir a las figuras, pueden tener un
alto poder erotizante.
LA SITUACION DEL DIBUJO EN LA PAGINA.-
La situaci¢n de las figuras en el espacio gr fico, se corresponde
simb¢licamente con la importancia que el sujeto tiene en el territorio social,
profesional y familiar, es decir, refleja la forma como influye en el
sujeto el medio ambiente y como el sujeto influye sobre su medio.
El simbolismo espacial es tan antiguo como la humanidad. Tiene su ori-
gen en la misma naturaleza de los seres vivientes. Cada individuo tiene su
espacio vital. Siempre se establece una distancia minima entre unos individuos
y otros. Esta distancia, £nicamente se estrecha en el ser humano a trav‚s de
la amistad y el amor. Cuanto más introvertido es un sujeto, tanto más la dis-
tancia entre él y los demás es mayor. Por el contrario, cuanto más oral y
extravertido es el sujeto, menor es la distancia que establece entre él y
los demás y mayor la facilidad para abrir su territorio a los otros.
El espacio vital, la cantidad de espacio que el sujeto ocupa y el
modo como lo ocupa, indica de alguna manera el modo como se desenvuelve en
su entorno familiar, social y profesional y c¢mo le influye el entorno en
sus necesidades de expansi¢n.
El espacio que ocupan las figuras en la página, tiene un especial
significado. Si dividimos esa página en cuatro partes iguales, las dos mitades
de la izquierda representan las vivencias del pasado, la infancia, los orige-
nes de muchas de nuestras actitudes, los recuerdos, la dependencia de la
imago de la madre o de su sustituta ideal, es decir, el "regazo", el "refugio",
el "amparo", la "protecci¢n", etc. La ubicaci¢n de las figuras en ‚sta rea
de la izquierda, puede ser un indicador, puede ir desde la actitud de descon-
fianza, reflexi¢n cauta, introversi¢n o encogimiento del Yo, hasta la "regre-
si¢n" a estadios infantiles, la fijaci¢n a la madre, la necesidad de protec-
ci¢n o las actitudes de retirada o evasi¢n de la realidad.
El espacio de las dos mitades de la derecha, sobre todo cuando las
figuras son grandes, representa, simb¢licamente, la marcha hacia adelante,
hacia el futuro, hacia el enfrentamiento y confianza en la resoluci¢n de
los problemas de contacto con las personas y las circunstancias externas,
la identificaci¢n con la imago del padre luchador y emprendedor, es decir,
la actitud viril, la expansi¢n vital, la realizaci¢n práctica de los deseos.
Por tanto, la ubicaci¢n preferente de las figuras en el espacio de la derecha
de la página, si las figuras son grandes y trazadas con vigor, coincidiran
con una actitud madura y extravertida, con la confianza en el propio valer
y en la propia experiencia. El sujeto va del Yo al Tú o hacia "el objeto"(1)
sin que necesariamente su impulso sea £nicamente comunicativo, sociable o
altruista, pues lo mismo puede manifestarse como una tendencia al disfrute
de la vida, al buen humor, a la diversi¢n o a la ayuda a otros, que como
ambici¢n de extender el instinto o deseo de poder y dominio, el deseo de
gobernar y dirigir, la "avidez oral", la introyecci¢n del "objeto", etc. (2).
Cuando las figuras se empequeñecen y ocupan la parte baja de la mitad
izquierda, el retraimiento, el encogimiento ante la vida y los problemas, de-
sarrollar preferentemente los mecanismos defensivos de la personalidad.
Y cuando las figuras ocupan preferentemente la parte baja y derecha del cua-
drante inferior, si las figuras son peque¤as, algo está pasando en los deseos
de expansi¢n de la personalidad, tal vez graves frustraciones frente a la
realidad : estar en paro, dificultades econ¢micas, sociales o profesionales
que afectan a la esfera material o biol¢gica.
Estas explicaciones sobre el simbolismo del espacio en la página, repe-
tidas en otras partes de la obra, har que se comprendan mejor las interpreta-
ciones que siguen en relaci¢n con la ubicaci¢n de los DFH en la página.
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(1) El t‚rmino "objeto" en psicoan lisis, es todo cuanto está fuera
del sujeto : tanto las personas como los objetos externos.
(2) Sobre el instinto o deseo de poder y dominio, tenemos variados
ejemplos en el campo de la politica, tanto en Espa¤a como en el resto de los
paises. El afán de regir y dirigir, de ocupar puestos de poder, tan magnifica-
mente descritos por Adler y por Bychowski, hace olvidar a ciertos politicos
que la misi¢n de los "aut‚nticos gobernantes" es resolver los problemas y
dificultades de su pais y no, exclusivamente, los intereses propios y los
de partido. Si algunos de ‚stos politicos fueran más conscientes y consecuentes
con su "rol", en vez de gastar su tiempo y su energia en combatir a otros poli-
ticos y a los partidos rivales, sin solucionar nada, tal vez, si dedicaran su
atenci¢n a buscar acuerdos y colaboraci¢n para solucionar los graves problemas
existentes, posiblemente aumentaria su "credibilidad", su carisma, su liderazgo
y su posici¢n ante sus electores.
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FIGURAS UBICADAS EN EL CENTRO DE LA PAGINA
El centro de la página es el rea de convergencia de todas las tenden-
cias y necesidades con el presente y con la realidad del Yo. Es en el centro de
la página donde la atenci¢n adquiere el mayor grado de peso substancial, pu‚s
en ‚sta zona convergen los impulsos inconscientes y subconscientes ( rea infe-
rior del espacio gráfico); los recuerdos y experiancias vividas (área de la
izquierda); las aspiraciones ideales y espirituales ( rea superior de la p -
gina); y los impulsos de comunicaci¢n, de expansi¢n y realizaci¢n (área de la
derecha de los DFH).
Por tanto, los DFH ubicados en el centro de la página, según sea su
tama¤o (grande o peque¤o); su orientaci¢n (mirando de frente, mirando a la
derecha o hacia la izquierda, etc.) y seg£n sea su actitud (pasiva, rigida
o en movimiento), la interpretaci¢n puede cambiar. Por ejemplo :
Las figuras ubicadas en el centro de la página y cuidadosamente
tratadas, sin distorsiones, sin sombreados y otras anomalias, son un indicador
de una buena adaptaci¢n. Pero cuando se producen distorsiones, lateraliza-
ciones, retoques y otras anomalias, el sujeto puede hallarse como
acorralado por conflictos de todo tipo, ya que el centro de la página, como
hemos dicho anteriormente, es la zona de convergencia de todas las
tendencias, deseos y necesidades asi como el centro receptor de todas las
influencias y presiones que actúan sobre el Yo. Por tanto, el autocontrol
del sujeto sobre ‚sta rea, puede estar distorsionado por multitud de pre-
siones, problemas, conflictos, etc., procedentes de fuera o de dentro
del sujeto. Es interesante también, observar como situa cada sujeto los
pi‚s de las figuras en ésta área de la página, si sobre una base segura,
"tocando firmemente con los pies a tierra" o dejando las figuras como flotando
en el aire. Otro detalle a observar en las figuras, es c¢mo resuelve cada suje-
to el enlace de la parte superior del tronco con la zona del aparato digesti-
vo y de las extremidades (brazos y piernas).
El diafragma, m£sculo que separa los ¢rganos del torax (coraz¢n, pulmo-
nes, etc.) del aparato digestivo y de los ¢rganos genitales, seg£n la filoso-
fia ind£, se corresponde con la superficie de la tierra y, el crecimiento por
encima de ‚sta zona, está relacionado con el "sol naciente", es decir, con
el estado de conciencia que ya ha comenzado a dejar atr s lo inconsciente y
todo lo que está relacionado con él. Por tanto, el nivel de crecimiento, de
madurez, de cada sujeto, es decir, su desarrollo afectivo, intelectual y espi-
ritual, tenemos que deducirlo del modo como el sujeto trata las figuras desde
la linea del diafragma hacia arriba.
DFH QUE OCUPAN PREFERENTEMENTE EL LADO DERECHO DE LA PAGINA.-
Cuanto más movimiento tengan, más se acentuar la necesidad de incor-
porarse al mundo de las personas y de los acontecimientos exteriores. Si las
figuras están quietas, pero no rigidas, el sujeto se adapta pasivamente a su
entorno, se integra bien en los ambientes sociales y de trabajo, pero no des-
tacar por un espiritu emprendedor y con iniciativa luchadora.
Las figuras grandes y en movimiento hacia la derecha de la página,
son un indicador de necesidad de expansi¢n y de comunicaci¢n. Cuanta más
fuerza y solidez da el sujeto a las figuras que ocupan el lado derecho de la
página, más se destaca el deseo de superioridad. el deseo de ascensi¢n moral,
espiritual, econ¢mica o politica, su ambici¢n de éxito exterior.
Las figuras peque¤as o medianas, mirando hacia la izquierda, vuelven
la espalda a la necesidad de expansi¢n y de comunicaci¢n, son un indicador
de introversi¢n y, en casos extremos, de "regresi¢n", de "represi¢n" o rechazo.
DFH UBICADAS EN EL CUADRANTE BAJO DE LA PARTE IZQUIERDA
Esta zona es pasivo-defensiva y representa la actitud de encogimiento
frente a la vida y sus problemas, la desconfianza (el sujeto vigila con cuida-
do el ambiente en que se mueve. Puede que el sujeto no quiera renunciar a nada,
pero tampoco le gusta arriesgarse o poner en peligro a su Yo ante la posibili-
dad de un fracaso o de una humillaci¢n.
Si las diguras están realizadas con trazos indecisos o vacilantes,
el sujeto puede hallarse en una especie de incertidumbre ansiosa, en un con-
flicto entre la esperanza incierta y la necesidad y, en vez de resolver el
problema encarándose con él, es posible que se dedique, pasivamente, a alimen-
tar su ansiedad fantaseando futilidades o realizaciones imaginarias de deseo
como compensaci¢n o intento de escapatoria. Complejo de castraci¢n (1).
Cuando las figuras son peque¤as y están como arrinconadas sobre la
parte baja e izquierda de la página, el sujeto se ha marginado a si mismo
o la vida o los acontecimientos le han empobrecido de tal manera que se ha
refugiado en si mismo y en el peque¤o circulo de relaci¢n donde se siente
seguro, es decir vive distanciado del centro vital de su entorno.
Suele ser el caso de individuos deprimidos, fracasados o en estado de "regre-
si¢n". La regresi¢n puede deberse a insuficiente capacidad de lucha, a exce-
sos de fatiga o estr‚s grave, a enfermedad o a deterioro de la personalidad
en el plano psiquico (neur¢sis) o en la actividad mental (psic¢sis, más o menos
esquizá¢ide). Las reacciones de desadaptaci¢n o de mala integraci¢n se incre-
mentan cuando la vida, los acontecimientos adversos y la actitud de los demás
impide al sujeto dar satisfacci¢n a sus deseos y necesidades en forma normal.
La regresi¢n a estadios de su ni¤ez que le han valido éxito, es el £nico recur-
so elegido para vivir más o menos vegetando sobre el pasado (2).
En cualquier caso, hay que sospechar que el sujeto padece padece
un sentimiento de impotencia frente a su entorno y su mecanismo de defensa
consiste en refugiarse en la vida interior renunciado a la lucha. Hemos obser-
vado casos en sujetos en ‚stado de paro, en depresivos morales y en alg£n caso
de p‚rdida muy dolorosa de seres queridos.
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(1) El complejo de castraci¢n y sus secuelas se descubre por los
siguentes signos en los DFH :
-- Empeque¤ecimiento y desplazamiento de las figuras hacia la izquier-
da y abajo (evasi¢n, retirada, huida, encogimiento).
-- Omisi¢n de la boca, de la nariz y de los ojos (culpabilidad, miedo
a hablar, a ver, a meter la nariz).
-- Manos seccionadas o no dibujadas (complejo de culpabilidad).
-- Omisi¢n de las piernas y de los pi‚s (conflictos sexuales, angustia,
inseguridad, sentimiento de incompletud).
-- Omisi¢n del cuerpo. Se dibuja s¢lo la cabeza (perturbaciones emocio-
nales, problemas de contacto, angustia de castraci¢n).
EL TAMA¥O DE LOS DFH.-
El tama¤o de las figuras dentro de la página, está en relaci¢n con
la actitud vital (introversi¢n - extraversi¢n) y con el concepto autoestima-
tivo, es decir, con el concepto que el sujeto tiene de si mismo y la importan-
cia que cree tener o que desea tener en su medio ambiente social y profesional.
La página en blanco, simboliza el medio ambiente en que se desenvuelve
el sujeto, en donde vive y se mueve, es decir, es una representaci¢n de su
"espacio vital". El tamaño de las figuras dibujadas, es un indicador de su
"autoim gen" en ese ambiente, nos indica "c¢mo se siente" el sujeto en su
entorno familiar, social y profesional. Puede sentirse importante, seguro y
expansivo dentro de su medio, si agranda las figuras en la página. Puede sen-
tirse "peque¤o", retraido, marginado o capitidisminuido, si la figuras tienen
un tama¤o reducido en relaci¢n a la extensi¢n de la página, principalmente
si ubica los DFH en el cuadrante inferior izquierdo
FIGURAS PEQUEÑAS CON RELACIÓN AL ESPACIO DISPONIBLE
En sentido general, puede interpretarse como un signo de introversi¢n.
El sujeto reduce su capacidad expansiva, selecciona en lo posible su relaci¢n
con las personas y con los objetos externos. Tiene el hábito de concentrar
su energia en el desarrollo de sus ideas, más que en el desarrollo de la comu-
nicaci¢n con los demás. Le es más fácil, por ejemplo, dominar un trabajo te¢-
rico o técnico, que enfrentarse con los problemas que plantea el mundo de las
realizaciones utilitarias y prácticas.
Para hallar el verdadero sentido psicol¢gico del empequeñecimiento
de las figuras en el espacio en que el sujeto puede moverse, la página total,
hemos de tener siempre en cuenta el lugar de la ubicaci¢n. Si las figuras es-
tán quietas y ubicadas en el cuadrante izquierdo y bajo de la página, el suje-
to nos muestra un Yo inhibido, retraido, sea por falta de confianza en si mis-
mo y en su desarrollo de las capacidades prácticas, sea por algun complejo
de impotencia o de inseguridad (libido débil), sea por alguna inferioridad
fisica o psiquica, real o imaginada, por algun estado depresivo, por la pérdida
reciente de algun ser querido, o por tendencias esquizá¢ides que determinan su
tendencia a la pasividad, a resguardarse, a aislarse en si mismo y en su redu-
cido campo de relaci¢n y de interés. El sujeto s¢lo se siente tranquilo o segu-
ro en el diminuto ambiente que él elige, o en el refugio en si mismo.
Los neur¢ticos y deprimidos, los sujetos que se sienten disminuidos,
postergados o con complejo de abandono, suelen hacer las figuras pequeñas y
sombreadas, con los pies omitidos o cortados.
Por el contrario, los sujetos con tendencia paran¢ide, generalmente
hacen las figuras grandes y alargadas ocupando preferentemente la parte alta
de la página.
LAS ASIMETRIAS, DISTORSIONES Y DESPROPORCIONES EN LOS DFH.-
En todos los DFH son normales las peque¤as desproporciones o desigual-
dades en las diversas partes del cuerpo. Por ejemplo, en los ojos, cuando la
figura es vista de frente, en las manos, en los brazos, en las piernas, pies,
etc.. Sin embargo, cuando la neur¢sis o los conflictos en determinadas reas
del cuerpo están presentes en la personalidad del dibujante, cuando éste sufre
dolencias o anomalias en determinada zona de su organismo, éstas afecciones
psiquicas u orgánicas que producen malestar, suelen manifestarse en los DFH
en forma de deterioro, de debilitaci¢n, encogimiento, desigualdad o asimetria
importante.
En un elevado número de casos, todo cuanto es an¢malo en un dibujo
(retoques nerviosos, sombreados, repeticiones y roturas de lineas, distorsiones
o agrandamientos exagerados, temblores, etc.) localizados en la parte izquierda
de los dibujos, según se miran, corresponde a bloqueos, dificultades de reali-
zaci¢n, impulsos inhibidos, o a deseos, ambiciones o anhelos frustrados.
Cuando éstas anomalias aparecen en el lado derecho de las figuras, los
conflictos pueden deberse a la relaci¢n del Yo con el trabajo, a la relaci¢n
del Yo con el Tu o a la relaci¢n del Yo con el otro sexo.
Cualquier forma de asimetria, distorsi¢n o anomalia de un lado en rela-
ci¢n con el otro en los DFH, puede ser, cuando menos, un indicador de reaccio-
nes inadecuadas que disturbian al sujeto en un área determinada de su pesrona-
lidad y que pueden tener repercusi¢n en las relaciones del Yo con el otro sexo,
en el trabajo o en la relaci¢n con los demás en la vida social. Cualquier ano-
malia de un lado de la figura con respecto al otro, es revelador de que algo
no va bien en la personalidad del autor del dibujo.
Hay que tener en cuenta que, muy frecuentemente, el aspecto externo
del sujeto no denuncia con facilidad sus estados psiquicos anormales. Las
neur¢sis y otros conflictos están a veces encubiertos, camuflados, tras los
hábitos de educaci¢n o simulaci¢n de normalidad y tras apariencias de lujo
en el modo de vestir, pudiendo, incluso, pasar desapercibidos en las entre-
vistas, si no se dispone de gran experiencia para detectarlos.
Los signos externos denunciadores de neur¢sis y conflictos, son con
frecuencia los siguientes : sudoraci¢n excesiva de las manos, sacudidas ner-
viosas involuntarias, tamborileo de la mesa con los dedos de la mano, rascarse
con frecuencia la nariz, adoptar posturas rigidas del cuerpo, tener las manos
con los dedos cruzados, cogerse las manos con los pulgares escondidos, la apa-
rici¢n imprevista de tartamudez, los tics nerviosos, facilidad para sonrojarse,
y un largo etc.
En las entrevistas, si se quiere sondear la posibilidad de sintomas
neur¢ticos, conviene hacer preguntas como ‚stas : ¨Tiene, a veces, sacudidas
nerviosas durante el sueño?. ¨Duerme usted estirado o encogido?. ¨Sufre de
v‚rtigo en las alturas?. ¨Tiene dolores de cabeza frecuentes?. ¨Tiene trans-
tornos digestivos?. ¨Tiene aumento o disminuci¢n frecuente del apetito?.
¨Suele morderse las uñas?. Toma calmantes o excitantes con frecuencia?.
¨Fuma mucho?. ¨Toma café con mucha frecuencia ?., etc.
Hay que tener en cuenta que las neur¢sis son actitudes de defensa y
el sujeto que las padece, busca inconscientemente una "seguridad". Por tanto,
cuando alguna de ‚stas preguntas roza un complejo que se desea ocultar o un
sintoma del cual el sujeto desea liberarse, la reacci¢n ante las preguntas
puede ser inadecuada o la negaci¢n de las mismas. En cuyo caso, el sujeto no
desea sentirse descubierto.
Las asimetrias se observan con frecuencia en los adolescentes de ambos
sexos que sufren tensiones y conflictos derivados de la "edad critica".
ASIMETRIAS EN EL AREA DE LA CABEZA
Puede ser un indicador de fallos en el autocontrol emocional o en las
relaciones con el ambiente.
ASIMETRIAS EN LOS BRAZOS Y MANOS
Estas anomalias en los DFH pueden tener relaci¢n con fallos en las
relaciones externas e incluso con problemas sexuales.
ASIMETRIAS POR INCOMPLETUD DE UN LADO CON RESPECTO AL OTRO
Este es el caso en que una parte del cuerpo (brazo, pierna, mano, pi‚,
etc. se omite, se deja sin terminar, o no cabe en el papel.
Suele ser un indicador de falta de control en la expansi¢n de los im-
pulsos, de falta de organizaci¢n y previsi¢n (el sujeto se sale fácilmente
de su ¢rbita, de las limitaciones que se le exigen o de las pautas de convi-
vencia correctas). Su mal ajuste a la realidad, su desorden emocional y de
conducta, su falta de proporci¢n entre los motivos y las reacciones, le
incondiciona para tareas de control y de responsabilidad. Hemos encontrado
‚ste signo en sujetos exhibicionistas, mal adaptados, con mezcla de tenden-
cias esquizá¢ides e hister¢ides, que habian cambiado multitud de veces de
trabajo, alguno de ellos drogadicto.
El problema psicol¢gico es más grave, si el sujeto olvida dibujar
detalles tan significativos como el pelo, los ojos, la nariz, las manos, etc.
en cuyo caso puede estar dentro de un estado patol¢gico profundo.
DFH DONDE LOS PIES ESTAN DE FRENTE Y LA FIGURA DE PERFIL
El caso puede ser tambi‚n a la inversa, el cuerpo estar de frente
y los pies de perfil hacia la izquierda o hacia la derecha. Suele ser un
indicador de tendencias esquizáofr‚nicas o de deficiencias mentales. Este
signo es un claro indicio de disociaci¢n entre la manera de pensar, sentir
y querer, o entre la actitud del sujeto y las exigencias del medio ambiente.
DFH MUY DESIGUALES EN SUS DOS MITADES
Cuando una parte de la figura está bien estructurada y tratada con
esmero y la otra presenta formas incompletas, grotescas o mal acabadas, se
puede deducir, seg£n Machover, fallos orgánicos más o menos graves. Se ha
observado éste signo en zurdos muy contrariados, sea por su ambiente fami-
liar o por su ambiente profesional. Nosotros hemos detectado esas anomalias
en sujetos inmaduros en unos aspectos y normales en otros o con defectos
de adaptaci¢n en la vida social y adaptaci¢n normal en el trabajo.
EL ENTORNO O AMBIENTE QUE RODEA A LAS FIGURAS.-
Algunos sujetos encuadran las figuras en un determinado entorno. Este
entorno o ambiente puede estar representado por un paisaje campestre a base
de árboles y montañas ; puede ser una playa con o sin barcos a la vista, un
camino solitario, la parada de un autobús, dentro de una habitaci¢n represen-
tando una escena familiar, etc.
Para interpretar el ambiente donde se enmarcan las figuras se debe
tener en cuenta dos cosas :
a) la actitud de movimiento o quietud de las figuras. Las figuras
pueden estar andando, paseando; pueden estar de pi‚ y quietas, sentadas en
un banco, subiendo una monta¤a, bajando por un camino, acostadas en la playa
o al pie de un árbol, pueden estar de frente, de perfil o de espalda, etc.
b) el entorno o ambiente dibujado, puede representar, simb¢licamente,
el lugar donde el sujeto desearia estar ahora, o donde ha estado, y rememora
con placer los momentos vividos, en contraste con el momento presente o con el
ambiente que le rodea, en cuyo caso hay que pensar que el sujeto desea eva-
dirse de problemas, conflictos, preocupaciones, ansiedades o temores relacio-
nados con su ambiente actual.
En algunos casos, el entorno dibujado, puede indicar la importancia
que el sujeto concede al aparato externo.
En los DFH de adultos, rara vez se dibuja entorno a las figuras.
Es más, cuando éste aparece, y las figuras están en movimiento, cabe pensar
en una vida de fantasia demasiado absorbente. A menudo, tales dibujos, presen-
tan gran prolijidad de detalles y ello indica un gran caudal de pensamiento
ideativo, como compensaci¢n, quizá , a que el ambiente que vive el sujeto pesa
como un lastre sobre él y lo arrastra en forma de sentimiento de inferioridad.
Pero también puede suceder que el sujeto se sienta como un superhombre con
respecto a los otros, aunque no tenga un rol directivo dentro de su entorno.
En general, los adultos indican el entorno con una mera linea que
sirve de soporte, de suelo, en el que apoyan las figuras. En cambio, los
ni¤os y las personas inmaduras, suelen enriquecer el entorno de las figuras.
En los adolescentes, dice Karen Machover, las figuras suelen aparecer
en paradas de autob£s, en cruces de calles y en general en temas de transpor-
te, como expresi¢n de su estado de nimo inestable y transitorio.
SITUACION DE LAS FIGURAS EN UN ESCENARIO COMPLICADO.-
Hemos observado figuras rodeadas de entornos complicados en sujetos
afectados por insatisfacciones afectivas. Se trataba de personas que deseaban
interiormente cambiar o anular su vida conyugal (deseos de separaci¢n). En
otros casos, eran hombres solteros, o mujeres solteras, que no eran sinceros
en sus relaciones amorosas. En todos éstos casos, los sujetos testados inten-
taban, de manera inconsciente, tapar o encubrir el hecho de que el partenaire
del sexo contrario no llenaba suficientemente las necesidades sexuales, afec
tivas o espirituales. Sin embargo, por circunstancias de conveniencia personal,
por deseo de "guardar las formas" de cara al mundo social, o por intereses
econ¢micos o de otra indole, éstos sujetos concedian más importancia al aparato
externo que a la intima realidad.
La homosexualidad, aún hoy, sigue siendo mal vista por un elevado núme-
ro de personas y ésta es la causa por la que en muchos casos, no claros en el
resultado de las pruebas, no nos pareci¢ correcto, en las entrevistas, pregun-
tar directamente sobre ésta cuesti¢n a algunos sujetos examinados. La inciden-
cia de una homosexualidad oculta, en la mayor parte de trabajos, suele ser
minima, si el sujeto mantiene un comportamiento discreto. Por otro lado, siem-
pre hemos sido partidadrios de no llegar a conclusiones arriesgadas, como hacen
algunos autores. Colocar a una persona el cartelito de "homosexual", basándonos
£nicamente en indicios tomados de las teorias psicoanaliticas, creemos que
es una temeridad irresponsable, sobre todo cuando nuestra experiencia, no es
una experiencia clinica, sin¢ una labor de selecci¢n y de promoci¢n de personal
para los diferentes puestos de trabajo en las empresas.
DIBUJO DE LA FIGURA FEMENINA CON UN TAMAÑO MAS PEQUEÑO.-
Algunos autores interpretan el dibujo de la figura femenina más peque-
ño, como signo revelador de una relaci¢n matrimonial arm¢nica, como indicio de
buena compenetracion en las relaciones hombre-mujer, con independencia que el
dibujo sea realizado por una fémina o por un var¢n. Nosotros no hemos podido
comprobar ésta interpretaci¢n. Si bien no tenemos base para opinar lo contra-
rio, estimamos que ‚ste signo es demasiado simple para que indique, por si
s¢lo, una comunicaci¢n normal y comprensiva en las relaciones del Yo con el
otro sexo, por lo que aconsejamos buscar otros indicadores que corroboren
‚sta interpretaci¢n.
El tipo de relaci¢n matrimonial, es importante en el caso de la selec-
ci¢n de candidatos a directivos, ya que las desavenencias matrimoniales suelen
transcender en el modo de dirigir y tratar el candidato a sus empleados. Siem-
pre aconsejo a las empresas que, antes de tomar a cualquier hombre clave en la
direcci¢n de un negocio, traten de conocer a la pareja. Esto se resuelve invi-
tando a cenar al candidato, o candidata, y a su pareja y procurando que un
buen vino abreaccione a los invitados.
FIGURA FEMENINA MUY PEQUEÑA EN RELACION A LA DEL VARON.-
Si el DFH ha sido realizado por una mujer, puede denotar desprecio por
el propio sexo o sentimiento de inferioridad frente al varón. Puede indicar
también, que la mujer sobrevolara a su partenaire o a sus hermanos.
Si el dibujo ha sido realizado por un var¢n, la disminuci¢n o peyora-
tizaci¢n de la figura femenina, supone un desprecio al otro sexo. Esta margina-
ci¢n a la importancia de la mujer, puede indicar que el sujeto sobrevalora sus
ideas y sentimientos e infravalora las ideas y sentimientos de las personas
del otro sexo, o de su partenaire. Detrás de ésta actitud de minusvalor al sexo
opuesto, puede haber una homosexualidad latente o declarada, especialmente si
el dibujo de la figura femenina está peor tratado en sus rasgos faciales y cor-
porales y presenta notables distorsiones.
FIGURA FEMENINA MAS GRANDE Y MEJOR TRATADA QUE LA DEL VARON.-
Si el dibujo ha sido realizado por una mujer, la fémina en cuesti¢n
tiene la tendencia a destacar los propios valores, el propio rango e importan-
cia, desestimando los valores masculinos o los de su partenaire. Es el caso
de algunas feministas que hemos tenido ocasi¢n de examinar. Pero no siempre
se trata de mujeres que reivindican los derechos de la mujer atacando o des-
preciando el "machismo" del var¢n, ni tampoco de féminas con tendencias
homosexuales. Esta diferencia en el tratamiento de las figuras, la hemos ob-
servado, mayormente, en mujeres casadas que intentan agrandar su propia figu-
ra, su propio atractivo, a base de peluqueria, de maquillaje y prendas de
vestir más o menos llamativas y provocativas, como una especie de despecho
a la marginaci¢n. Provocando al var¢n con ‚stos mensajes de "hembra con fuerte
atractivo sexual" reivindican, o quieren reivindicar, su dominio sobre el
macho. Con la apelaci¢n de corto-circuito de sus mensajes directos a través
del cuerpo, parece que quieren decir : "soy una mujer con mucho sexy, mirame
bien". De ésta manera, sobrealzando los valores er¢ticos del cuerpo, intentan
supercompensar, o al menos compensar, la falta de otros valores.
Si el dibujo destacando la figura femenina ha sido realizado por un
hombre, éste sobrevalora el rol de la mujer, sea por querer ser mujer, o por
desear la dependencia y apoyo de la madre o de otra mujer que la represente.
REPRESENTACION DE LAS FIGURAS EN FORMA DE ALAMBRE, EN FORMA
GEOMÉTRICA
O DE MODO MUY SIMPLIFICADO
En la mayor parte de casos, se trata de una estratagema para no enfren-
tarse con el problema de una tarea que desborda las posibilidades de realizar
un buen trabajo. Es una manera de evadirse de las situaciones que pueden com-
prometer al Yo en un fracaso, o de ocultar las propias deficiencias.
Puede reflejar tambi‚n escaso interés por lo humano o por las relacio-
nes humanas. Es frecuente en ciertos introvertidos, más interesados por los
objetos concretos o abstractos, que por las cuestiones sociales y humanitarias.
Lo hemos podido comprobar en nuestra bateria de tests, concretamente en el
"Testáde intereses profesionales", por el bajo porcentaje en la elecci¢n de
profesiones humanitarias.
EL MOVIMIENTO EN LAS FIGURAS.-
En los DFH, debemos distinguir entre el contenido intencional, repre-
sentado o manifiesto (lo que hacen o representan las figuras, según la histo-
ria o descripci¢n que el sujeto hace de las mismas) y el contenido real,
latente o estructural, que se refiere al modo como está realizado el dibujo,
que no siempre coincide con lo que explica el sujeto.
Normalmente, cada sujeto ha querido comunicar algo en su dibujo. Ese
"algo", puede estar relacionado con su rol familiar, social o profesional,
con lo que el desea, con lo que él "quiere ser" o "tener" y que, a veces, no
tiene. Expresa también sus temores y preocupaciones y sus conflictos emocio-
nales en relaci¢n con su pareja, o consigo mismo. Todo ésto, lo podemos dedu-
cir del relato o historial que nos hace sobre la pareja.
Pero, una cosa es lo que el sujeto cuenta en su versi¢n sobre las
figuras dibujadas, y otra cosa puede ser lo que expresan realmente sus DFH.
Lo que el sujeto intenta representar en el dibujo, puede hacerlo de dos
maneras :
a) dando a las figuras aspectos quietos o de "flexi¢n"
(figuras quietas, encogidas, sentadas, acostadas, con las piernas y los brazos
pegados al cuerpo, etc.), y
b) dotando a las figuras de movimientos de extensi¢n, es decir,
en actitud de desplazamiento, en posici¢n erguida, con los brazos extendidos,
andando, saltando, en actitud agresiva, etc. .
En el primer caso, si las figuras no tienen movimiento, la actitud
real del sujeto es pasiva, sumisa, y puede estar impregnada de un tono depre-
sivo o disf¢rico, de desilusi¢n, de renuncia o resignaci¢n.
Cuando las figuras están en movimiento, con rostro animado y los bra-
zos y las piernas en extensi¢n , reflejan actividad, lucha
por la vida, ambici¢n, deseo de vivir, extraversi¢n, etc.
Por tanto, una tarea importante, es aquella de cotejar las historias
o relatos que el sujeto hace de las figuras dibujadas y comprobar, si el tipo
de quietud o de movimiento de las figuras, se corresponde con la acci¢n que
a las mismas se les atribuye en cada historia.
FIGURAS A LAS QUE SE LE IMPRIME UN MOVIMIENTO ARMONICO
El sujeto sublima las relaciones de la pareja. Vive realmente el
ideal de querer amar y compenetrarse con su partenaire en una fusi¢n arm¢nica
y esperanzada. Hace proyectos para alegrar la convivencia. Este ideal es com-
partido por su pareja, si el sujeto es casado y se comprueba que no hay con-
flictos emocionales a través de los relatos sobre las figuras dibujadas y en
la entrevista con el candidato.
Expresar lo mismo, si el dibujo pertenece a un j¢ven soltero que
tiene novia. Si no la tiene, se trata de una fantasia romantica, del ideal
amoroso con que el sujeto sue¤a.
UNA FIGURA CON MOVIMIENTO Y LA OTRA QUIETA O ESTATICA
Siempre que hay divergencias en el modo de tratar las figuras, es
un indicador de conflictos en la pareja, falta comprensi¢n y armonia en
la convivencia matrimonial o prematrimonial. Esta posibilidad de discrepan-
cias y conflictos, de desavenencias y, a veces de agresiones, es tanto más
grave cuanta más disonancia, distorsi¢n, separaci¢n, diferencias en el trata-
miento, etc. hay entre una y otra figura.
Si la figura que tiene movimiento es inarm¢nica y extra¤a y el dina-
mismo es acusado con cierto énfasis, podriamos hallarnos ante un caso de
psic¢sis. Se ver por el contexto, dibujo-historia, que el pensamiento del su-
jeto, en los relatos y en la entrevista, no es coherente y contrasta con la
realidad. El universo que vive el sujeto es irreal y sus ideas y perspectivas
están deformadas por su irrealidad. Esta disgregaci¢n entre el Yo y el mundo,
de la cual el sujeto no se da cuenta, puede resultar peligrosa e incapacitarle
para ocupar puestos de trabajo más o menos cualificados. De todos modos, ser
necesario cotejar, con otras pruebas, la importancia de la desadaptaci¢n.
.
Las disociaciones y contrastes de éste tipo, son casi siempre fruto de
mecanismos de defensa inconscientes de tipo esquizoide, frente a ansiedades
persecutorias, pero no en todos los casos debemos ver un sindrome patol¢gico
en la divergencia de movimiento de las figuras. Puede tratarse, algunas veces,
de sintomas de incomprensi¢n, desavenencia y conflictos en la pareja.
FIGURAS SENTADAS, INMOVILES, CON PIERNAS Y BRAZOS PEGADOS AL CUERPO.-
Si el sujeto en su relato se muestra resignado, poco luchador y espera
que algun dia mejorar su situaci¢n, se tratar , sin duda, de una personalidad
poco activa, pasiva, sumisa o que está viviendo algun estado depresivo.
La persona pasiva, suele sentir cierta aversi¢n a todo esfuerzo extra
por remontar problemas, obst culos y dificultades, puesto que combatir contra
otros o contra la adversidad, puede llevarle a situaciones inc¢modas que no
desea tener. El sujeto no quiere moverse peligrosamente en ¢rbitas distintas
a las que le son habituales y mucho menos enfrentarse con corage contra
aquello o aquellos que le perjudican o le están defraudando.
No ser raro encontrar, en los sujetos que dibujan sus figuras quietas
y encogidas (brazos y piernas pegados al cuerpo), una actitud de expectativa,
de desconfianza, incluso de rigidez defensiva y lentitud de adaptaci¢n, fuera
de los ambientes en que se sienten seguros.
Como en las respuestas del tests de Rorschach, las figuras quietas
o en flexi¢n, suelen darse en sujetos con tendencia depresiva o en estado de
regresi¢n, como consecuencia de una evoluci¢n defectuosa.
RESUMEN DEL MOVIMIENTO O POSICIONB ESTATICA DE LAS FIGURAS.-
La actitud de movimiento o de quietud de las figuras es importante
bajo el punto de vista psicol¢gico. Diferencia a los sujetos pasivos y
dependientes, de los sujetos activos, luchadores y emprendedores.
Las figuras trazadas con lineas firmes y seguras, sin distorsio-
nes, dando a los DFH un aspecto más o menos arm¢nico y equilibrado, corres-
ponden a sujetos sanos, din micos, con gran vitalidad, optimismo, seguri-
dad y confianza en resolver dificultades o situaciones adversas. Este tipo
de individuo, se marca objetivos y los cumple, resiste las presiones y opo-
siciones con valor y es fiel a si mismo .
Las figuras trazadas con lineas débiles, vacilantes, inseguras, con
retoques frecuentes y poco coherentes, aunque tengan movimiento, se¤ala a los
sujetos débiles o enfermizos cuyos recursos de energia se agotan pronto y por
debilidad de carácter no pueden resistir los embates de la vida y adoptan
la actitud sumisa, claudicante y pasiva .
INDICADORES GRAFICOS PASIVOS Y DE MOVIMIENTO EN LAS FIGURAS.-
Tomamos de Carlos J. Biedma y de Pedro G. d'Alfonso y de su obra
"El lenguaje del dibujo",(Editorial Kapelusz, Buenos Aires), los elementos
de los dibujos que, seg£n ‚stos autores, expresan dinamismo (*) :.
a) -- Figuras humanas andando, luchando, acerc ndose, jugando,
paseando, etc.-
b) -- Entorno con animales, plantas y sus diferentes partes.
c) -- Paisajes con nubes, astros, fen¢menos atmosf‚ricos,
lluvia, viento, etc.
d) -- Astros con emanaci¢n de energia o de luz.
e) -- Humo, liquidos en movimiento, fuego y objetos en combusti¢n.
f) -- Instrumentos y objetos con expresi¢n de energia o de luz.
g) -- Instrumentos de m£sica y con emisi¢n de notas.
h) -- Telas y banderas agitadas por el viento.
i) -- Dibujos expresando una evoluci¢n o cambio de estado : explo-
siones, tormentas, flechas, etc.
Expresan pasividad o deficiencia en el tono dinámico, aversi¢n a todo
esfuerzo extra y por tanto, renuncia a combatir y remontar dificultades, sumi-
si¢n, dependencia, rigidez defemsiva y tendencia a la depresi¢n. los siguien-
tes indicadores :
a) -- Figuras humanas sentadas, acostadas o en reposo, cuerpo y miem-
bros rigidos, en flexi¢n o inm¢viles y con brazos y piernas
pegados al cuerpo, etc.
b) -- Máscaras, estatuas, poses para una fotografia, espera en una
parada de autob£s, etc.
c) -- Animales y plantas que forman parte de un motivo decorativo.
d) -- Paisaje sin nubes, sin astros o sin fen¢menos atmosf‚ricos.
e) -- Astros sin emanaci¢n de energia o de luz.
f) -- Telas y banderas sin movimiento, como objeto de decoraci¢n.
g) -- Arboles sin hojas, flores cortadas, frutos cortados.
h) -- Medios de locomoci¢n, como autom¢viles, barcos, aviones, m qui-
nas o parte de m quinas sin indicaci¢n de movimiento o de ener-
gia o sin personas que las accione o dirija.
En algunos casos, para determinar el dinamismo o la pasividad, es nece-
sario recurrir a la descripci¢n de las historias sobre las figuras, buscando
la aclaraci¢n que hace el sujeto sobre lo que hacen las figuras dibujadas.
Por supuesto, si los DFH presentan una actitud quieta y pegada de los
brazos y del aparato locomotor, y el sujeto intenta dar una acci¢n inexistente
a sus figuras, hemos de sospechar la costumbre de mentir y de querer justifi-
car sus fallos o deficiencias personales inventando excusas.
Ver otros aspectos del MOVIMIENTO en la siguiente descripci¢n :
POSTURAS Y ACTITUDES DE LAS FIGURAS.-
Las posturas de las figuras, indican generalmente, la actitud afectiva
más frecuente del sujeto frente a las personas de su entorno.
UNA FIGURA DE PERFIL Y LA OTRA DE FRENTE VOLVIENDOLE LA ESPALDA.-
Suele ser un indicador de inseguridad o dificultad en la forma de en-
tender los deseos o la actitud de otros o del propio partenaire. Normalmente,
quien tiene necesidad de ser escuchado y comprendido, es el sujeto de la fi-
gura que está de frente. El componente de la pareja que está de perfil, no
escucha, da la espalda a la realidad, se siente incomprendido o mal interpre-
tado en su rol como pareja, dentro de su esfera matrimonial y, a veces, en
su ¢rbita familiar, social o profesional. En cualquier caso, la figura de
perfil, denuncia un sentimiento de frustraci¢n en la esfera afectiva, una
adaptaci¢n ideo-afectiva incompleta, dificultosa, no abierta, del sujeto con
su partenaire o con sus compa¤eros de trabajo.
Juega un importante papel, en la interpretaci¢n de éste signo, la
expresi¢n del rostro y los movimientos de brazos y piernas de cada una de
las figuras, si los DFH están completos. Si solamente se ha dibujado la
cabeza o medio cuerpo, la desadaptaci¢n es mucho más importante.
FIGURAS DE PERFIL ENFRENTADAS
Cuando la expresi¢n del rostro de una, o de ambas figuras, es agresiva,
indica las desavenencias probables entre el sujeto y su pareja. Según el grado
de estructuraci¢n, de armonia y equilibrio de las figuras, éstas desavenencias
en la pareja, pueden estar motivadas por la inmadurez afectiva o por fallos
de adaptaci¢n en alguno de los componentes del matrimonio, o de los dos. Suele
darse ‚ste caso en matrimonios precoces o forzados, contraidos antes de los
veinte a¤os. Estos estados de frustraci¢n y de insatisfacci¢n sexual y afecti-
va, pueden influir en el rendimiento laboral, si el sujeto no compensa, en
su trabajo, las frustaciones de su vida sexual y sentimental, sobre todo en
sujetos con poca madurez intelectual y moral y si, en algun sentido el ambien-
te laboral o el trabajo, no llegan a constituir un aliciente gratificador para
el sujeto. Si la expresi¢n del rostro de las figuras es más bien afable, puede
indicar un deseo de uni¢n, de proximidad amorosa, de relaci¢n sexual. En caso
de duda, la historia sobre la pareja, nos podr indicar en qu‚ sentido se debe
interpretar éste signo.
FIGURAS DE PERFIL INVERTIDO O DANDO LA ESPALDA LA UNA A LA OTRA.-
Suele ser un claro indicador de las desavenencias del sujeto con
su pareja o con las personas del otro sexo, tanto si el dibujo lo realiza un
var¢n como una fémina. Son frecuentes los fracasos escolares de niños cuyos
padres están mal avenidos, separados o divorciados. Los complejos de abandono,
de desamparo o marginaci¢n, minan la afectividad de éstos sufrientes infantes.
Los fallos en la compenetraci¢n matrimonial, no s¢lo influyen en el desarrollo
afectivo de los hijos, sin¢ también --y como hemos dicho antes--, pueden in-
fluir tambi‚n en los rendimientos de trabajo. Un hombre, o una mujer, que
arrastre un fracaso matrimonial, es un ser incompleto, traumatizado, que £ni-
camente puede encontrar su propia compensaci¢n y realizaci¢n en el trabajo.
Pero, a£n con ‚ste logro, si es que llega a identificarse con su tarea laboral
y con los compa¤eros, ser siempre una persona sensible a los contratiempos.
El caso es amargo y muy traumatizante, si éstos sujetos no encuentran
un trabajo y un ambiente laboral que compense su sentimiento de fracaso y de
incompletud. Estos sujetos suelen ir dando tumbos de una empresa a otra sin
encontrar su camino de realizaci¢n. Andan por la vida sin concierto ni norte
y pueden acabar en el alcoholismo o en la drogadicci¢n.
Hay que tener en cuenta que éste signo puede señalar s¢lo una situa-
i¢n transitoria, más o menos dramática, como puede ser la reacci¢n de la mujer
cuando se entera de la infidelidad del esposo o viceversa, el esposo descubre
la infidelidad de la mujer. El impacto emocional frustrante puede acabar, o
no, en una reconciliaci¢n a causa de los hijos y desaparecer, con el tiempo,
el trauma emocional. Por tanto, hay que investigar a fondo ‚ste y otros signos
para darles el adecuado significado.
FIGURAS DIBUJADAS COMPLETAMENTE DE ESPALDAS AL ESPECTADOR
Puede significar que la pareja vive las relaciones amorosas de espaldas
a las convenciones sociales o en contra del consentimiento paternal. Sea por
lo que fuere, el sujeto quiere ocultar, o que pasen inadvertidas, sus relacio-
nes afectivas o, al menos, expresa un deseo de huir del control social.
La Dra. Romano ha observado éste signo en personas que huyen ante una
tarea que no desean realizar, que podria ser la misma prueba, en algun caso.
El hecho de "dar la espalda", sugiere alejarse de los demás, huir de algo que
no gusta, de algo que no se quiere ver, o que no se quiere participar, es un
intento de ocultamiento. El origen de esta actitud puede estar, en la oculta-
ci¢n de acciones o deseos, o en el miedo a ser acosado o atacado.
En cualquier caso, el sujeto tiene que cubrirse con el disimulo, la
insinceridad o la ocultaci¢n. Esto supone mantener un estado constante de
precauci¢n, de cautela, con respecto al pensamiento y las maniobras ajenas,
lo que supone vivir en una situaci¢n interna de alerta y de tensi¢n que le
hace consumir gran cantidad de energia. Por ‚sta raz¢n, la capacidad de la
atenci¢n y concentraci¢n en los estudios o en el trabajo, puede sufrir mer-
mas más o menos importantes cuando se producen ‚stos casos.
FIGURAS SEPARADAS O DISTANCIADAS LA UNA DE LA OTRA
Puede ser un indicador de miedo o abstinencia del contacto fisico
directo con el otro sexo, o deseo de separaci¢n del sujeto con su pareja. Como
consecuencia de ésta actitud, si se trata de una persona soltera, puede haber
caido en la masturbaci¢n o en otras formas de sexualidad no ortodoxas, como
puede ser la homosexualidad, el fetichismo, el voyeurismo u otras fantasias
sustitutivas del coito normal.
Si se trata de una persona casada, puede sospecharse dificultades de
comprensi¢n, graves faltas de convivencia o desamor. La pareja puede no satis-
facer adecuadamente la parte moral o afectiva o, simplemente, la sexualidad.
En ciertos adolescentes (, puede se¤alar el deseo de indepen-
dizarse de una madre autoritaria y castrante.
La separaci¢n de las figuras, tanto si la realiza un hombre como una
mujer, puede ser un deseo o un temor fisico o moral. En cualquier caso ser
la expresi¢n de un desajuste en las relaciones del Yo con el T£, ya se trate
de la intimidad con el otro sexo, o del entendimiento del sujeto con la madre,
el padre o su partenaire.
PROXIMIDAD ENTRE UNA Y OTRA FIGURA
Si la actitud de las figuras es afable, no agresiva y se mira la
una a la otra, es indicio de deseo de intimidad con una persona del otro sexo.
Pero si las figuras dibujadas están rigidas y no se miran la una a la otra,
aunque los dibujos hayan sido cuidadosamente elaborados, el deseo de acerca-
miento, de intimidad, está reprimido. El sujeto desea "guardar las formas",
a pesar de que puede haber confianza probable entre ambos Š incluso relacio-
nes intimas. Cuando las figuras presentan excesiva rigidez, los deseos están
controlados por la represi¢n.
DIBUJO DE FIGURAS SENTADAS
La interpretaci¢n depende mucho de la expresi¢n del rostro de las
figuras dibujadas. Si los rostros están sonrientes, si no hay sombreados ni
transparencias y las proporciones de los dibujos son más o menos normales
y equilibradas, puede ser un indicador de resignaci¢n pasiva a los proble-
mas vitales, de deseo de paz y tranquilidad en la pareja, la cual no quiere
luchar o mantener desavenencias, sin¢ buscar a sus vidas soluciones cordiales.
FIGURAS UNIDAS POR LAS MANOS
************* Sigue en la 3¦ parte : DFH-TRE ******
TERCERA PARTE de "EL DIBUJO Y LA PERSONALIDAD" : DFH-TRE.-
-- Por Augusto Vels --
FIGURAS UNIDAS POR LAS MANOS
Las manos se unen para dar muestras de amistad o amor. Aqui, como en
todos los casos, éste signo de contacto se debe interpretar teniendo en cuen-
ta la expresi¢n de las figuras, su tama¤o, su postura quieta o en movimiento
y las posibles distorsiones o anomalias presentes en el dibujo.
También se debe observar, por la historia sobre las figuras, si en el
dibujo se personaliza el Yo del sujeto, a amigos o figuras parentales.
Si en el dibujo no hay distorsiones o cualquier otro signo negativo,
es un indicador de relaciones amorosas satisfactorias. Deseo de llegar a
unas relaciones de éste tipo con su pareja, si en la historia se personali-
zan a otras personas (amigos, vecinos, conocidos, padres, etc.). Las relacio-
nes matrimoniales son arm¢nicas, si el sujeto es casado, y lo mismo las del
sujeto en su ambiente social y laboral.
Si las figuras andan o pasean cogidas de la mano, puede ser un indica-
dor de una imaginaci¢n romántica, poética, con necesidadesde tipo introversivo.
Puede indicar también la tendencia a proyectarse a si mismo sobre cualquier
persona o cosa por la que sienta admiraci¢n. Si las figuras están bien resuel-
tas, es indicio de un nivel estético, amoroso y ético superior.
Cuando las figuras presentan anomalias, sombreados, distorsiones, dese-
quilibrios, etc. el deseo de expansionar y armonizar los afectos de amor, de
amistad o de buen entendimiento, pueden estar frustrados o en conflicto.
DIBUJO DE LAS FIGURAS TOMÁNDOSE LAS MANOS
Tomar la mano, es un gesto de efusi¢n afectiva, de cordialidad, de
acogimiento, o de amparo o protecci¢n, seg£n los casos. Tomarse de las manos
es transmitir a otro nuestro propio calor, es dar una muestra de nuestro apre-
cio, de nuestro buen acogimiento o de nuestro cari¤o o amor.
A través de la mano se enlaza la amistad, se ligan los negocios y se
"liga" con el amor. Tomarse de la mano la pareja, es una buena señal de com-
penetraci¢n, de buena convivencia y de m£tua participaci¢n afectiva. Puede
ser también señal de flechazo s£bito o deseo de estabilizar una situaci¢n amo-
rosa o de convertir una vieja amistad en amor.
EN RESUMEN :
Las posturas de las figuras en los DFH sugieren, normalmente, alguna
clase de tensi¢n cinest‚sica o de movimiento. La expresi¢n de los movimientos
posturales y gestuales del cuerpo, de la cabeza, de las manos, pies y piernas,
nos proporcionan informaci¢n acerca de nuestra vida afectiva y de nuestro
equilibrio psiquico y emocional.
Bajo el punto de vista cinest‚sico o de movimiento, las figuras dibu-
jadas pueden indicarnos los diversos grados de "tensi¢n-dureza" establecidos
por el Dr. Pophal, los cuales pueden ir desde la movilidad más extrema, al
mayor grado de rigidez.
Los dibujos que sugieren movimiento : figuras andando, corriendo, mo-
viendo el cuerpo, los brazos, las piernas y los mismos rasgos faciales, nos
indican, de alguna manera, el impulso a la actividad motora, el dinamismo,
la necesidad de alcanzar la satisfacci¢n o el alivio de las tensiones, a tra-
vés de la acci¢n. Los sujetos inquietos e inestables, los hipermaniacos y los
col‚ricos, dibujan figuras más o menos din micas o en movimiento.
Por el contrario, las figuras quietas o inm¢viles, con impresi¢n de
"rigidez" , corresponden a individuos con hondos y serios con-
flictos que bloquean su capacidad de respuesta, la adecuada reacci¢n a ciertos
problemas o acontecimientos externos, o a situaciones no previstas. Esta barre-
ra entre el sujeto y su entorno, no es otra cosa que una "coraza defensiva"
para protegerse contra la "inseguridad", coraza a veces sumamente fr gil,
a pesar de los camuflages con los que se intenta ocultar.
La rigidez de las figuras, es un indicador de la incapacidad que tiene
el individuo para cambiar de pensamiento o de actitud, cuando las condiciones
o situaciones externas lo exigen. La rigidez supone un modo de comportamiento
inapropiado. Es, como hemos dicho antes, "una coraza defensiva" que el sujeto
interpone entre él y su mundo circundante para no perder "la seguridad".
Por el contrario, la movilidad de las figuras, es la capacidad que
tiene el sujeto para moverse, adaptarse y cambiar de actitud, de acuerdo con
las exigencias del entorno, sin perder, necesariamente, su individualidad, sus
convicciones internas. Este ajuste a la realidad, supone una mente y una psique
sanas, una descarga natural de las tensiones, incluida la satisfacci¢n sexual.
Las figuras sentadas o en flexi¢n, suelen expresar un bajo nivel de
energia o un estado de agotamiento que impide al sujeto enfrentarse con reso-
luci¢n, nimo y valor, a los problemas y dificultades que tiene delante y que
le presionan con más o menos angustia. Lo mismo podriamos decir sobre las
figuras inclinadas o que parece van a caer de lado, a las cuales habria que
a¤adir la sensaci¢n de "derrumbamiento moral o fracaso" que se desprende de
ésta postura..
ANOMALIAS Y PECULIARIDADES EN EL DIBUJO DE LAS FIGURAS.
Nos referimos en éste apartado a los dibujos que presenta peculiarida-
des raras o propias, únicamente, del sujeto que las realiza. dentro de ‚stas
peculiaridades, la más corriente es dibujar s¢lo la cabeza de las figuras,
pero hay otras singularidades menos frecuentes. Veamos algunas :
DIBUJAR SOLO LA CABEZA DE LAS FIGURAS.-
Probable tendencia a ocultar los problemas de convivencia intima del
sujeto con su pareja. Puede se¤alar también deficiencias del sujeto en algún
aspecto de su vida privada o de su autoestima fisica, como puede ser, por
ejemplo, la impotencia sexual o la ocultaci¢n de tendencias homosexuales.
En ‚stos casos, el sujeto s¢lo quiere dejar ver "su parte social". Seg£n el
modo de tratar en el dibujo al sexo contrario, el sujeto puede contar con
un partenaire más o menos adaptable, en cuyo caso la unión matrimonial
puede
resultar en algunos momentos aceptable e incluso satisfactoria y arm¢nica.
Pero si el sujeto presenta signos de fuerte individualidad y no encuentra
ningún eco en su c¢nyuge, o compañero afectivo, pueden ser muy frecuentes
los choques y conflictos en la convivencia de la pareja. La fuerte indivi-
dualidad, la propensi¢n a obrar seg£n los propios deseos, sin que en la mente
se represente otra idea que la de la propia satisfacci¢n, con olvido o esci-
si¢n de los deseos y necesidades del otro componente de la pareja, son los
más frecuentes fallos de la convivencia marital y causa de las separaciones.
EN UNA FIGURA SE DIBUJA SOLO LA CABEZA Y EN LA OTRA TODO EL CUERPO.
Desprecio del sexo que queda incompleto. Negaci¢n de la igualdad
social y del valor que tiene el otro sexo. Si el dibujo completo lo ha rea-
lizado un var¢n, éste no puede superar su complejo "machista". Si la figura
completa la realiz¢ una mujer y s¢lo dibuj¢ la cabeza del var¢n, ésta nos
muestra su "protesta feminista", su desprecio al hombre en general. Simb¢li-
camente, decapita o castra al var¢n, con lo cual resuelve inconscientemente
su envidia del pene. De ‚ste modo, gana la superioridad sobre el "macho".
Este tipo de dibujo lo he observado en dos mujeres feministas, no muy agra-
ciadas fisicamente, lo que no quiere decir que todas las feministas sean
poco agraciadas o quieran, inconscientemente, castrar a los hombres.
UNOS ASPECTOS DE LOS DFH SE CUIDAN EN EXCESO Y OTROS QUEDAN SIN
TERMINAR.
Hammer interpreta éste caso como "irregularidades y falta de con-
tinuidad en la manera de exteriorizar los afectos".
Cuando una de las figuras está cuidada en todos sus detalles y bien
estructurada y la otra está deficientemente estructurada y poco cuidada en
los detalles del rostro, manos y pies, etc., contrastando con la intenci¢n
estética que gui¢ el dibujo de la primera, puede sospecharse alguna ansiedad
de tipo persecutorio, propio de los mecanismos de defensa de los tipos
esquizá¢ides. Esta disociaci¢n puede ser también una defensa maniaca en la
que un objeto es idealizado y el otro, inconscientemente, destruido, agredido
simb¢licamente, según esté el dibujo realizado.
FIGURAS INCOMPLETAS POR EXCEDER EL SUJETO LAS DIMENSIONES DEL PAPEL.-
Si las piernas quedan cortadas por no caber en el espacio
disponible del recuadro y del papel, para nosotros, refleja una actitud impul-
siva, inmadura, incapaz del sentido de la medida y de las proporciones, una
imprevisi¢n y descontrol del sujeto que no llega a dominar sus pulsiones
primarias, sus impulsos instintivo y se deja llevar por un desbordamiento de
la imaginaci¢n, por una idea confusa y difusa de la realidad.
Suele presentarse éste signo en individuos muy emotivos, de tipo his-
ter¢ide, que no logran dominar su angustia infantil y sus complejos infanti-
les de castraci¢n. La misma figura resulta, a fin de cuentas, una figura
"castrada", "amputada".
La pseudo confianza en si mismo de tipo hister¢ide, invita al sujeto
a la ostentaci¢n de su persona, al exhibicionismo, a las manifestaciones
pedantes y arrogantes con las que intenta supercompensar sus complejos de
autoinsuficiencia. Karen Machover encontr¢ ‚ste sindrome en sujetos que habian
tenido "frustraciones más o menos fuertes en su medio ambiente".
Cuando las figuras están desparramadas por la página de manera que
no hay sitio para la cabeza, los brazos o las piernas y los dibujos quedan
incompletos por ‚sta causa, es un indicador siempre de inmadurez. Es como
si el sujeto hubiese quedado "fijado" a etapas anteriores de desarrollo que
impiden la evoluci¢n mental y afectiva adecuada. Se observa en ‚stos individuos
la persistencia de actitudes infantiles y del pensamiento m gico, por lo que
no encuentran fácilmente la adaptaci¢n, sin sufrimiento, a las necesidades
de la vida adulta.
Estas deficiencias pueden ser causa de deterioros de conducta y dar
lugar a tendencias patol¢gicas y delictivas.
FIGURAS QUE CABEN EN LA PAGINA, PERO CORTADAS POR LOS PIÉS .
Es un indicador de un posible fracaso al intentar asegurar la propia
posici¢n o el deseo de sentirse importante para no ser dominado. Esta situaci¢n
crea en el sujeto una personalidad ansiosa, inhibida y sensible, con fantasmas
de castraci¢n. El sujeto padece la impresi¢n subjetiva de no tener pi‚s en
que apoyarse. Su sentimiento de "incompletud" genera gran timidez, inseguridad
y desvalimiento moral.
PARTES DE LAS FIGURAS ROTAS
Las "roturas" pueden producirse en el cuello, en las manos, en la cin-
ura, en los brazos, en los pies, etc.
Estos cortes o roturas se¤alan, normalmente, conflictos en la zona
o esfera donde se produce la escisi¢n o rompimiento. Puede ser un signo de
conducta anormal o patol¢gica por desintegraci¢n del sujeto con relaci¢n a
su mundo o a sus problemas familiares, profesionales o sociales (Machover)
Seg£n la Dra. Koppitz "la pobre integraci¢n de las partes de las fi-
guras puede ser un indicador de tendencias predominantemente agresivas, sea
por defensividad o por creer el sujeto que el entorno le es hostil".
El significado de las figuras "rotas" o con partes mal integradas en
las figuras, se incrementa negativamente, si el dibujo presenta fuertes asi-
metrias en las extremidades, en cuyo caso, la agresividad es tan impulsiva
que el sujeto coordina dificilmente sus movimientos (torpeza motriz, explosi-
vidad de carácter). EStos sujetos pueden volverse abiertamente agresivos
cuando los frustran .
Seg£n Bender, las partes de las figuras cortadas o interrumpidas, por
ejemplo, cuando no empalma el cuello con el tronco o el tronco con las piernas,
puede ser un indicador de incapacidad para completar tareas y enlazar las ideas
con los sentimientos y éstos con los impulsos instintivos o con la acci¢n.
La ansiedad y la incertidumbre, dificultan al sujeto para encontrar salida
a sus conflictos o situaciones interiores, lo que se traduce por una comunica-
ci¢n inhibida, tartamudeada, en las manifestaciones afectivas.
Hemos encontrado frecuentemente figuras "rotas" en sujetos
separados de sus c¢nyuges, en dos divorciados y en algunos casos de personas
en paro, asi como en un drogadicto. Es tambi‚n frecuente encontrar figuras
con escisi¢n de cabeza con el tronco (rotura o corte de cuello) en sujetos
cuyo matrimonio no funciona adecuadamente. La misma interpretaci¢n anterior
puede darse a la rotura del enlace de las manos en el dibujo de la pareja.
LINEAS FRAGMENTADAS EN EL CONTORNO DE LAS FIGURAS
Hemos encontrado contornos cortados o fragmentados en figuras dibu-
jadas por sujetos bien adaptados a su medio ambiente familiar y profesional
y, sin embargo, con problemas de adaptaci¢n fuera de sus circulos habituales.
Los sentimientos de inseguridad de éstos sujetos suelen generar ansiedad,
terquedad y negativismo entre otros rasgos neur¢ticos. Koppitz y otros auto-
res han encontrado en algunos casos, lesiones org nicas o cerebrales en ‚ste
signo. Las fragmentaciones o roturas, no dejan de ser, simb¢licamente, muti-
laciones de la personalidad en algun sentido, o diversos estados de disgrega-
ci¢n de las tendencias, de los impulsos o necesidades, sea por mortificaci¢n,
por envidia, por avaricia, por miedo de vivir o por ciertas enfermedades
animicas depresivas. Aqui, como en otros casos, debemos tener en cuenta el
conjunto de las figuras, las historias y los resultados de otras pruebas para
dar a éste signo su interpretaci¢n adecuada.
L A S O M I S I O N E S .-
LOS SINDROMES PATOLOGICOS, EN GENERAL.-
Nuestra experiencia se circunscribe a los exámenes psicotécnicos y
grafoanaliticos realizados a candidatos a puestos de trabajo en entidades
bancarias y en otras empresas. No es una experiencia en el plano de la psi-
cologia clinica o médica. Hemos trabajado, generalmente con sujetos normales,
previamente cribados por grafologia a través de cartas manuscritas.
Los sindromes patol¢gicos los hemos recogido a trav‚s de diversos
autores que han trabajado en el campo clinico, entre otros, la Dra. Karen
Machover, creadora del "Test de la pareja humana", Dra. E. Koppitz, E.F.
Hammer, J.H. Di Leo, L. Corman, Ada Abraham, L. Caligor, Dra. Romano, etc.
(Ver bibliografia).
De acuerdo con éstos y otros autores, se pueden considerar como
signos patol¢gicos los siguientes :
a) Dibujos pobremente integrados o con múltiples fracasos en el
intento de estructuraci¢n.
b) Sombreados en el cuerpo y en las extremidades, seguidos de desor-
ganizaci¢n, roturas, suciedad o falta de coherencia en la organiza-
ci¢n y en los movimientos, por ejemplo, los pies orientados en una
direcci¢n y el cuerpo en otra; los ojos con estrabismo muy pronun-
ciado; rasgos del rostro fuera de su lugar correspondiente o mon-
tados unos sobre otros; desproprciones excesivas de los ojos, la
nariz, la boca, las orejas, los hombros o de alguna otra parte
del cuerpo.
c) Ausencia de la noci¢n de perspectiva o del tamaño adecuado de las
partes de las figuras; ubicaciones extrañas en el espacio gr fico
con total falta de l¢gica; inadecuada conexi¢n de las partes de
las figuras que aparecen partidas en trozos aislados.
d) Figuras peque¤as e inclinadas, como cayándose; aspecto deshuma-
nizado o siniestro de las figuras; exceso de rigidez en la posrura
de las figuras; figuras excesivamente grandes, omnipotentes.
e) Omisi¢n de rasgos del rostro, de cuello, de manos, de pies, etc.;
Dibujo de personas con trajes acorazados o con escudos y en actitud
defensiva; separaci¢n de las figuras mediante lineas verticales
o recuadros; dibujar solamente la cabeza y el cuello de las figuras
con expresi¢n agresiva en la figura que representa al dibujante;
una de las figuras de espalda y andando en sentido contrario a la
otra. Si coincide la figura que da la espalda y "huye" con el sexo
del dibujante, tiene distinto significado que si el dibujante está
representado por la figura quieta.
f) Incremento excesivo en los detalles y en el orden de ejecuci¢n de
las figuras. Este control obsesivo puede tener un origen neur¢tico
o psic¢tico. El indice de rigidez señalar una u otra tendencia.
La simetria, en el sentido de una estricta bilateralidad, es también
un signo patol¢gico.
g) La imprevisi¢n compulsiva e il¢gica de algunos sujetos que se lan-
zan sobre el espacio gr fico sin ningun sentido de las proporciones
y luego les falta espacio para terminar el dibujo de las figuras
las cuales aparecen cortadas por la cabeza, los brazos o los pies.
h) Figuras que enseñan los dientes en forma amenazante; manos en
forma de garfios o con dedos muy puntiagudos.
i) Espacios abiertos en el contorno de las figuras; figuras
grandes y vacias.-
LOS SIGNOS DE INHIBICION EN LOS DFH :
La "inhibici¢n" es un proceso psiquico, voluntario o reflejo, en el
cual se origina la abstenci¢n, represi¢n o detenci¢n de impulsos, deseos o
inclinaciones a instancias del Super-Yo, que puede ser más o menos rigido
o tir nico con los "impulsos reprimidos".
La inhibici¢n supone un retardo o suspensi¢n de una funci¢n o el
freno de una excitaci¢n. Si aplicamos la inhibici¢n a las funciones
psiquicas y a la afectividad, éste freno, oclusi¢n o represi¢n, es un
silencio impuesto a los deseos o necesidades de expansi¢n, que hace dificil
el esfuerzo mental sostenido, el cual es frecuentemente perturbado por
la fuerza de lo reprimido.
La inhibici¢n disminuye la actividad psicomotriz y voluntaria y suele
producir fallos de memoria, de atenci¢n, de asociaci¢n de ideas, etc.. El suje-
to que padece inhibiciones psiquicas importantes, se ve a veces reducido a
la impotencia en situaciones más o menos tensionales y estresantes, como pueden
ser, por ejemplo, ex menes, acusaciones inesperadas, hablar en público, etc.
Las inhibiciones, suelen producirse a menudo como defensa frente a ansiedades
de tipo paran¢ide o depresivo. (Ver más detalles sobre éste mecanismo psiqui-
co en mi obra "Diccionario").-
En general, los sintomas de inhibici¢n en los DFH, son los
siguientes :
-- Figuras pequeñas o empequeñecidas colocadas a la izquierda y abajo
del espacio disponible.
-- Dibujos realizados con trazos débiles, sin energia, vacilantes.
-- Brazos y piernas pegados al cuerpo. Expresi¢n de rigidez en los
movimientos.
-- Cabeza cuadrada, con cabello tipo casquete y aspecto de robot.
-- Cara sombreada o excesivo detalle en los rasgos faciales y poco
en las manos.
EN RESUMEN :
LAS TENDENCIAS DELICTIVAS.-
En cuanto a las tendencias delictivas de algunos desadaptados socia-
les, la tendencia al robo, es una de las más estudiadas. Por ejemplo, la Dra.
Koppitz señala como posibles tendencias al robo, los signos siguientes :
-- Sombreado del cuello o de las manos.
-- Omisi¢n del cuerpo, de los brazos, de las manos y del cuello.
-- Cabeza pequeña, manos grandes.
Todos éstos signos reflejan la angustia de la culpabilidad y la búsque-
da inconsciente del castigo. La cabeza pequeña, en relaci¢n con el cuerpo,
nos refleja, además, el complejo de inferioridad intelectual y la pobreza
de los mecanismos de control en la conducta (*).-
===========================================================================
===
(*) Como hemos indicado anteriormente, en nuestras experiencias profe-
sionales, realizadas £nicamente con sujetos normales, s¢lo esporádicamente
nos hemos encontrado con algun caso de delincuente o de personas muy desadapta-
das. Citamos aqui tres casos de sujetos examinados por nosotros en los que
no coincidieron los signos citados más arriba con las tendencias antisociasles.
Se trataba de empleados bancarios a los que se les sigui¢ durante muchos a¤os
su tipo de comportamiento, sin que se notara nada anormal en su conducta. En
cambio, en un cuarto caso, descubrimos un delincuente habitual por grafoan -
lisis, mientras que lo £nico que encontramos anormal en el dibujo de los DFH,
fu‚ que en la figura del propio sexo, s¢lo dibuj¢ la cabeza seguida de un
cuello como "decapitado". La figura femenina la realiz¢ completa.
Es aconsejable, cuando se examina a sujetos que se han educado o han
crecido en un ambiente familiar normal, asegurarse mucho antes de etiquetar
a alguien como "elemento antisocial". En los tests proyectivos gr ficos, es
necesaria mucha prudencia. Es fácil cometer algunos errores de interpretaci¢n.
EL SIMBOLISMO DEL LADO DERECHO E IZQUIERDO DE LAS FIGURAS.-
Si dividimos los DFH mediante una linea que separe las figuras en
dos mitades o reas, veremos en la mayor parte de casos, que una de las dos
mitades es diferente de la otra, si el dibujo está de frente.
Una mitad puede ser diferente de la otra en su dimensi¢n, presi¢n,
forma, nitidez del trazado, etc. hasta el extremo, a veces, de convertirse
en una "asimetria" o desproporci¢n más o menos importante. En general, todos
los DFH acusan normalmente ligeras asimetrias entre la mitad derecha e iz-
quierda de las figuras. Sin embargo, en algunos casos, ‚stas asimetrias o
desproporciones son muy acusadas y sintom ticas.
Sin llegar a la total simetria, que seria un signo patol¢gico, tiene
que haber entre la parte izquierda y derecha de las figuras cierta concordan-
cia para que el sujeto muestre un equilibrio normal en sus funciones psiqui-
cas y en su comportamiento. Todo signo de desproporci¢n o discordancia entre
un hemisferio y otro, expresa la propensi¢n, más o menos acusada, a que escapen
al control del sujeto, determinadas reacciones instintivas o emotivas.
LAS DISTORSIONES O ASIMETRIAS EN LA MITAD IZQUIERDA.-
Se relacionan con el archivo hist¢rico de la persona, con sus vivencias
infantiles y los efectos de la educaci¢n, con los recuerdos, con las motivacio-
nes, las apetencias y necesidades de todo tipo. El lado izquierdo de las figu-
ras es el archivo donde el sujeto "guarda" toda la informaci¢n secreta de sus
impresiones positivas y negativas, sus intenciones, sus esperanzas, sus resen-
timientos, sus emociones de amor y de odio, los impulsos reprimidos, los incon-
fesables complejos de culpabilidad y las necesidades afectivas insatisfechas
o contrariadas.
El sentido de las proporciones, de la belleza, de la perspectiva, de
las formas, de los matices de claro-oscuro, los contrastes de luz-sombra, las
repercusiones viscerales y la dramatizaci¢n de los afectos, corresponde al
hemisferio izquierdo de las figuras.
LAS DISTORSIONES O ASIMETRIAS EN LA MITAD DERECHA.-
Asi como el rea izquierda de las figuras nos refleja el modo como
registra, o ha registrado el sujeto, sus experiencias en el decurso de la vida,
la esfera de la derecha nos informa sobre el comportamiento exterior.
Las distorsiones en el hemisferio derecho afectan al tipo de comunica-
ci¢n social, al dinamismo realizador y a la capacidad para aprecir el color
y el movimiento y los diversos aspectos de la vida relacionados con la acci¢n.
La mayor firmeza y amplitud del movimiento, el mejor cuidado y la mayor
seguridad en el rea derecha de las figuras, estar en concordancia con una
actitud extravertida, sociable y comunicativa.
Por el contrario, si es el lado izquierdo de las figuras el mejor
realizado, detallado y cuidado, la tendencia ser introversiva.
Las distorsiones, desproporciones, roturas, retoques, sombreados y
fallos en el lado derecho, especialmente en la cara, manos y pies, afectan
a la relaci¢n del sujeto con el exterior hasta llegar, según el tipo de anoma-
lias, a una desadaptaci¢n más o menos grave.
Las mismas anomalias y fallos anteriores vistos sobre el lado izquierdo
de la cara, las manos, los pies, etc. corresponderán a transtornos internos,
a problemas, conflictos y luchas entre el Yo, el Ello y el Super-Yo.
En resumen : El significado de la mitad derecha y de la mitad izquierda
de las figuras, puede darnos algunas orientaciones sobre la modalidad de las
tendencias extraversivas o introversivas. Ahora bien, habr que tener en cuenta
que cuando la mitad izquierda, por ejemplo, tiene un tama¤o mayor o está más
recargada que la mitad derecha, el sujeto puede estar indicándonos un estado
regresivo, es decir, la adopci¢n de comportamientos, más o menos duraderos,
en el que se conduce como en otras etapas anteriores de su vida en las que
tenia éxito o encontraba apoyo y protecci¢n.
Cuando en los dibujos la mitad derecha es más grande, cuidada y más
resuelta, podemos sospechar, a veces, que por cualquier causa, el sujeto desea
evadirse de su pasado y rinde culto al "ánimus", a sus tendencias viriles y
a su deseo de expansi¢n, de comunicaci¢n, de relaci¢n con el exterior. Podria
interpretarse tambi‚n, como una especie de "huida hacia adelante" de un pasado
que se intenta olvidar (1).-
Hay que observar tambi‚n, mientras el sujeto dibuja, si su figura se
construye de izquierda a derecha (movimiento progresivo natural) o de derecha
a izquierda, en cuyo caso el dibujo es regresivo. En éste caso último habr
que comprobar si el sujeto es zurdo.
Si el sujeto es de predominio derecho, el movimiento de derecha a iz-
quierda indica una fuerte tendencia regresiva de la personalidad que puede
tener consecuencias patol¢gicas (Levy).
El psicofisi¢logo franc‚s Renato Zazzo, descubri¢ en sus investiga-
‡iones que los sujetos con predominio del hemisferio izquierdo del cerebro
y, por tanto, con mayor destreza en la mano derecha, al dibujar las figuras
de perfil, solian hacer el rostro mirando hacia la izquierda. Por el contra-
rio, los zurdos, en quienes dominaba el hemisferio derecho, y una mayor des-
treza en la mano izquierda, dibujaban las figuras mirando hacia la derecha.
Este curioso detalle, lo hemos podido comprobar en algun caso, aunque también
los sujetos no zurdos, suelen dibujar figuras mirando hacia la derecha.
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(1).- Todas las interpretaciones basadas en el simbolismo, aunque vie-
nen avaladas por la observaci¢n y la experiencia, son a veces extremadamente
peligrosas debido a la pluralidad de direcciones en que cada simbolo se mani-
fiesta y a las diferentes vivencias que siempre hay de unos individuos a
otros. Esta es la raz¢n por la que un mismo signo puede ser indicador, en un
caso, de un complejo de culpabilidad y, en otro, tener como causa una minus-
valia o inferioridad fisica. Las estadisticas, en ‚ste campo, son escasamente
v lidas. Por eso es aconsejable --y lo hemos repetido muchas veces--, compro-
bar con otros tests, o en la entrevista, cual es la interpretaci¢n correcta.
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ALGUNOS DATOS ESTADISTICOS SOBRE LOS ASPECTOS DE LOS DFH.-
Nuestras primeras estadisticas realizadas sobre unos 300 DFH,
dieron los siguientes porcentajes :
-- Altura media de las figuras 9'12 cms. en un recuadro de 20 X 17
cms., apaisado.
-- Figuras quietas . 47 %.
-- Figs. andando o en movimiento . 43 %.
-- Figs. con los brazos abiertos : 77 %.
-- Figs. con brazos pegados al cuerpo o cerrados . 21 %.
-- Piernas juntas o pegadas : 18 %.
-- Piernas separadas . 80 %.
-- Figuras dibujadas de perfil (hombres) : 64 %. Mujeres : 33 %.-
-- Figuras dibujadas de frente : 56 % las mujeres y 32 % varones.
-- Parejas desnudas : 3 %.
-- Figuras con rostro alegre : 63 %.
-- Figs. con rostro triste o de mal humor : 32 %.
-- Figuras desplazadas a la izqda. : 15 %.
-- Figs. desplazadas a la derecha : 4 %.
-- Figs. situadas en el centro : 49 %.
-- Figs. situadas en la parte alta del marco : 28 %.
-- Figs. ubicadas en la parte baja : 3 %.
La interpretaci¢n de los signos citados en ésta estadistica se
puede obtener consultando en el texto cada uno de ellos (*).
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(*) Una estadistica mucho más amplia y con gran cantidad de notas,
nos fué sustraida de una cartera que qued¢ en nuestro coche a raiz de un acci-
dente ocurrido en el año 1983. Despues no se pudo rehacer a causa de mi jubi-
laci¢n y no disponer ya de mis antiguos colaboradores.
De todos modos, las estadisticas, en el caso de los tests proyectivos,
son preferentemente orientativas y rara vez concretan las interpretaciones.
Como decia uno de nuestros alumnos, estudiante de psicologia, "las estadisticas
son como las minifaldas, enseñan mucho, pero ocultan lo esencial".
Por otro lado, las estadisticas s¢lo registran un número bastante res-
tringido de datos psicol¢gicos. Hay que tener en cuenta, además, que el ser
humano es un ser cada vez más cambiante y éstos cambios dejan inservibles las
las estadisticas en periodos de tiempo relativamente cortos.
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LAS PALABRAS REFLEJAS EN LAS HISTORIAS.-
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<<<<<Prohibida la reproducci¢n total o parcial, sin la debida autorización legal>>>>>. Registro n§
Sg/078654-AV.->>>>>>>>>>>>>>>>>>>>>>>>
Vilassar de Mar 12 de Marzo de l994.-