Está en la página 1de 6

RITMOS Y ESTILOS DE APRENDIZAJE

RITMOS DE APRENDIZAJE 

Los ritmos de aprendizajes los podemos definir como


la capacidad que tiene un individuo para aprender de
forma rápida o lenta un contenido. Los ritmos de
aprendizaje tienen especial vinculación con los
siguientes factores:
  Edad del individuo
  Madurez psicológica
  Condición neurológica
  Motivación, preparación previa
  Dominio cognitivo de estrategias
  Uso de inteligencias múltiples
  Estimulación hemisférica cerebral,
  Nutrición.
Todos tenemos diferente ritmo de aprendizaje, entre
ellos se pueden mencionar:
Ritmo de aprendizaje lento:
Son aquellos que presentan dificultades para seguir
un ritmo de aprendizaje “normal” o adecuado,
pueden presentar problemas a nivel de memoria,
con una baja capacidad de atención a estímulos
verbales y de expresión, además dificultades para
evocar y recuperar la información aprendida.
También presentan un desarrollo dentro de los
parámetros comprendidos para su edad, pero tienen
inmadurez en el área cognitiva o verbal, lo que
provocara lentitud para aprender.
A continuación algunas características de niños con
aprendizaje lento según Luis Bravo Valdivieso.
  Lentitud para procesar la información escolar y para
seguir el ritmo de aprendizaje del resto de sus
compañeros.
  Inadecuación entre el nivel de desarrollo de sus
estructuras cognitivas y el grado de complejidad de
los contenidos escolares.
  Baja motivación para aprender, acompañada de una
baja autoestima.
  Inadecuación entre sus habilidades psicolingüísticas
y el lenguaje utilizado por el profesor.
Las principales características es la necesidad de
repetir las cosas muchas veces para que se le
“graben”, su forma de razonar es sencilla “prefieren
lo práctico y concreto”, sus periodos de atención son
bajos, son mejores en tareas cortas, algunos son
tímidos y se les dificulta las relaciones
interpersonales.
Ritmo de aprendizaje moderado
Un niño con ritmo de aprendizaje moderado se
encuentra dentro de la media de su grupo. Realiza
las actividades en el tiempo que se determina para
ello y suele retener grandes cantidades de
información o realizar procedimientos después de
analizarlos o probarlos.
Ritmo de aprendizaje rápido: Un niño con un ritmo
aprendizaje rápido es capaz de aprender unos
contenidos mucho más rápido que el promedio,
mientras que aquel con ritmo de aprendizaje bajo le
llevará más tiempo para comprender y aprender los
mismos conocimientos.

En consecuencia, se le debe respetar el ritmo de


aprendizaje de cada niño, no se les debe presionar
exigiéndoles más de lo que pueden dar en ese
momento ya que el riesgo de bloque y de frustración
psicológica sería fatal.

ESTILOS DE APRENDIZAJE
Estilo de aprendizaje: Es el conjunto de
características pedagógicas y cognitivas que suelen
expresarse conjuntamente cuando una persona
debe enfrentar una situación de aprendizaje; es
decir, las distintas maneras en que un individuo
puede aprender.
Se cree que una mayoría de personas emplea un
método particular de interacción, aceptación y
procesado de estímulos e información.
Las características sobre estilo de aprendizaje
suelen formar parte de cualquier informe
psicopedagógico que se elabore de un alumno y
pretende dar pistas sobre las estrategias didácticas y
refuerzos que son más adecuados para el niño.
No hay estilos puros, del mismo modo que no hay
estilos de personalidad puros todas las personas
utilizan diversos estilos de aprendizaje, aunque uno
de ellos suele ser el predominante.
Los estilos de aprendizaje son los rasgos cognitivos,
afectivos y fisiológicos que sirven como indicadores
relativamente estables, de cómo el estudiante
percibe interacciones y responde a su ambiente de
aprendizaje; por lo que cada persona utiliza su
propio método o estrategia a la hora de aprender y
su propio estilo y estrategia particular de
aprendizaje, velocidad, características y eficacia al
aprender o de manera más sencilla, la “descripción
de las actitudes y comportamientos que determinan
las forma preferida de aprendizaje del individuo.
El estilo de aprendizaje consiste en definitiva en
cómo nuestra mente procesa la información cómo es
influida por las percepciones de cada individuo, con
el fin de alcanzar aprendizajes eficaces y
significativos. Por ejemplo, cuando se aprende un
nuevo concepto, algunos estudiantes se centran en
los detalles, otros en los aspectos lógicos, otros
prefieren hacerlo leyendo o llevándolos a la práctica
a través de actividades. Por ello es necesario
planificar actividades ajustadas a los estilos de
aprendizaje de los participantes de manera que sean
más receptivos cuando perciban que los objetivos
del programa de formación responden a sus
necesidades y expectativas.
 
Es importante establecer que los estilos de
aprendizaje no son estables, es decir, pueden sufrir
modificaciones a lo largo del tiempo. En efecto, a
medida que avanzan en su proceso de aprendizaje
los estudiantes van descubriendo cuál es su mejor
forma de aprender, dependiendo de condiciones
tales como las circunstancias, contextos o tiempos
de aprendizaje.
Los modelos  más conocidos y utilizados en cuanto a
estilos de aprendizaje, éstos son:

Los alumnos aprenden con más efectividad cuando


se les enseña con sus estilos de aprendizaje
predominante. En consecuencia, podríamos decir
que:  
El facilitador podrá orientar mejor el aprendizaje de
cada alumno si conoce cómo aprenden.
Si la meta del facilitador es lograr que los
estudiantes aprendan a aprender, entonces se le
debe ayudar a conocer y optimizar sus propios
estilos de aprendizaje.

Sin embargo, adaptar la intervención educativa al


estilo de aprendizaje de cada estudiante adulto
resulta una tarea bastante difícil y más aún cuando
se trata de un proceso de formación a distancia. 

También podría gustarte