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ANDRAGOGÍA

INDICE

MÓDULO III: MÉTODOS Y TÉCNICAS DE EDUCACIÓN DE ADULTOS

1. Métodos de educación en adultos

2. Estilos y metodología de aprendizaje

3. Métodos de enseñanza de la lectura y escritura en


adultos

4. Métodos de enseñanza de la matemática en adultos


MÓDULO III: MÉTODOS Y TÉCNICAS DE EDUCACIÓN DE ADULTOS

1. Métodos de educación en adultos

Los métodos educativos pueden clasificarse de diferentes formas según qué aspecto de
estos se tome como referencia. G. Sarrouy, clasifica los métodos educativos basándose
en la relación de profesor-alumno de la siguiente manera:

1.1 Métodos didácticos Estos métodos supone que es suficiente hablar a la


inteligencia por lo cual la formación es esencialmente intelectualista y pretende
transmitir un saber. Los métodos didácticos se pueden simbolizar por el modelo:
A (formador)

B (formado)

El formador A, explica, expone, habla, actúa, alimenta; es activo. El formado, el


alumno escucha, recibe, es alimentado, es relativamente pasivo, ya que su actividad
se limita a elaborar mentalmente a partir de los materiales que le suministra el
formador. El alumno es dependiente, carece de iniciativa. La afectividad no se toca
para nada en este tipo de formación, casi exclusivamente intelectual, en la cual la
transmisión del saber se realiza por conducto de la inteligencia, el juicio y la
memoria.

1.2. Métodos demostrativos Los métodos demostrativos pretenden que el individuo


adquiera ciertos hábitos, desarrolle determinados reflejos que le permitan actuar
con rapidez y competencia en las situaciones ordinarias de su vida, es decir, que
posea un “saber-hacer”. Los métodos demostrativos pueden representarse con el
modelo del reflejo condicionado. A, produce una señal externa S.E., que desata un
reflejo o cadena de reflejos en B, de modo que cada vez que B, se encuentre ante
la señal del tipo S. E., responderá con las reacciones adquiridas durante el curso
de formación. Aquí no entra en juego la inteligencia, sino los automatismos y la
infraestructura nerviosa. A (formador) S.E. B (formado)
El profesor o instructor A, muestra y explica. El alumno mira, escucha y
después ejecuta él mismo lo que se le ha enseñado. Estos métodos se
emplean generalmente para la enseñanza de un saber práctico, de un
procedimiento, y para la resolución de problemas. Es característicos de este
grupo el método de formación profesional acelerada (T.W. I.).

1.3. Métodos interrogativos El instructor habla, plantea las preguntas. El alumno


escucha, responde, descubre. Este método se aplica generalmente en forma de
lección interrogativa y la sistematización moderna del mismo es la enseñanza
programada.

1.4. Métodos activos Pueden compararse con la catálisis química. A, cataliza a B, es


decir, pone en acto las potencialidades que B posee. El esquema por el que
pueden representarse es:
A B

Guy Palmade, divide a su vez los métodos activos en métodos de entrenamiento y


métodos de evolución.
• Los métodos de entrenamiento los participantes discuten, afrontan el tema en
su conjunto, interaccionan, descubren las soluciones. El animador coopera con
el grupo, le ayuda en el nivel de los métodos aporta información útil,
complementaria de la que proporcionan los participantes. Entre estos métodos
está el método del entrenamiento mental y los métodos de lectura rápida. Los
métodos de entrenamiento se han llamado también métodos semiactivos.
• Los métodos de evolución, también llamados métodos psicosociológicos o de
formación en profundidad tratan de lograr esencialmente una evolución o
modificación de las creencias y actitudes llegando a poner en cuestión los
hábitos mentales, los prejuicios. En esos métodos los participantes coexisten,
discuten, evolucionan. El psicólogo reenvía al grupo su propia imagen para
facilitar la evolución de los participantes (regulación).
Entre estos métodos se clasifican el método de orientación no directiva o
rogeriano, el método del caso, el grupo de formación (T-Group), el método de
la creatividad y el psicodrama. Los métodos pueden clasificarse también
tomando como referencia el campo de la formación en el que tienen eficacia
preferente. En la formación de la persona se puede considerar tres aspectos
principales: - Lo que sabe (saber) - Lo que sabe hacer (saber hacer) - La forma
de comportarse (saber ser) Para la adquisición de conocimientos (saber) son
especialmente útiles los métodos didácticos y los interrogativos (clase,
conferencias, enseñanza programada). Para el aprendizaje de un saber-hacer
o el desarrollo de aptitudes los métodos más adecuados son los demostrativos.
Y para conseguir modificaciones del comportamiento, saber-ser, sólo sirven los
métodos activos, especialmente los de evolución, psicosociológicos o de
formación en profundidad.

La metodología para el desarrollo del proceso educativo y las orientaciones


metodológicas específicas, propuestas o aplicadas en cada uno de los procesos, está
determinada por la naturaleza del programa que se atiende y por el tipo de educador
que lo aplica.
La organización y metodología de la educación de jóvenes y adultos se basará,
fundamentalmente, en el autoaprendizaje, atendiendo a los enfoques de la ciencia
andragógica. Se aplicará la enseñanza presencial y a distancia, en forma directa en los
planteles, o mediante la libre escolaridad o con el uso de técnicas de comunicación
social, sistemas combinados de varios medios y otros procedimientos que, al respecto,
autorice el Ministerio de Educación, tomando en cuenta las características y
necesidades propias del sujeto educativo.
El sistema no regular de educación de jóvenes y adultos establece la búsqueda de
políticas y estrategias metodológicas, cónsonas con la realidad nacional, la del centro
educativo, y la de los participantes. La labor educativa desempeñada está orientada por
supervisores y directivos que velan por el fiel cumplimiento de las prioridades y políticas.
En los centros de educación laboral se utilizan guías de auto aprendizaje que cada
facilitador entrega a los participantes y que desarrollan consultando básicamente los
libros de textos aprobados por el Ministerio de Educación u otra bibliografía
recomendada
2. Estilos y metodología de aprendizaje

2.1. Estilos:

Las personas perciben y adquieren los conocimientos de manera distinta.


Además, tienen preferencias hacia determinadas estrategias cognitivas que son
las que finalmente les ayudarán a dar significado a la nueva información. Por
ejemplo, unos prefieren hacerlo en grupos, otros individualmente, algunos
optan por la experimentación y otros requieren asesoría.

El concepto estilos de aprendizaje se refiere a esas estrategias preferidas por


los estudiantes y que se relacionan con formas de recopilar, interpretar,
organizar y pensar sobre la nueva información.
En otras palabras, podríamos decir que son los “rasgos cognitivos, afectivos y
fisiológicos que determinarán la forma en que los estudiantes perciben,
interaccionan y responden a un ambiente de aprendizaje” o, de manera más
sencilla, la “descripción de las actitudes y comportamientos que determinan las
forma preferida de aprendizaje del individuo”.
El estilo de aprendizaje consiste en definitiva en cómo nuestra mente procesa
la información, cómo es influida por las percepciones de cada individuo, con el
fin de alcanzar aprendizajes eficaces y significativos. Por ejemplo, cuando se
aprende un nuevo concepto, algunos estudiantes se centran en los detalles,
otros en los aspectos lógicos, otros prefieren hacerlo leyendo o llevándolos a la
práctica a través de actividades.
Por ello es necesario planificar actividades ajustadas a los estilos de aprendizaje
de los participantes de manera que sean más receptivos cuando perciban que
los objetivos del programa de formación responden a sus necesidades y
expectativas.
Es importante establecer que los estilos de aprendizaje no son estables, es
decir, pueden sufrir modificaciones a lo largo del tiempo. En efecto, a medida
que avanzan en su proceso de aprendizaje los estudiantes van descubriendo
cuál es su mejor forma de aprender, dependiendo de condiciones tales como
las circunstancias, contextos o tiempos de aprendizaje.
Los alumnos aprenden con más efectividad cuando se les enseña con sus
estilos de aprendizaje predominante. En consecuencia, podríamos decir que:

• El facilitador podrá orientar mejor el aprendizaje de cada alumno si conoce


cómo aprenden.

• Si la meta del facilitador es lograr que los estudiantes aprendan a


aprender, entonces se le debe ayudar a conocer y optimizar sus propios
estilos de aprendizaje.

Sin embargo, adaptar la intervención educativa al estilo de aprendizaje


de cada estudiante adulto resulta una tarea bastante difícil y más aún
cuando se trata de un proceso de formación a distancia. En este contexto,
varios investigadores han comprobado que presentar la información
mediante diferentes enfoques nos conduce a una instrucción más
efectiva. En consecuencia, la formación a distancia posibilita que cada
estudiante pueda “recibir” los contenidos adaptados a sus estilos de
aprendizaje predominantes.

Existen diferentes clasificaciones en relación con los estilos de


aprendizaje, por ejemplo, para Honey y Mumford los estilos de
aprendizaje son cuatro:

Activista: Los estudiantes con predominancia en el estilo activo se


implican plenamente en nuevas experiencias. Crecen ante los
desafíos y se aburren con largos plazos. Son personas que gustan
de trabajar en grupo y se involucran en las actividades activamente.

Reflexivo: Los estudiantes con un estilo de aprendizaje


predominantemente reflexivo también aprenden con las nuevas
experiencias, sin embargo, no les gusta implicarse directamente en
ellas. Reúnen la información y la analizan con tranquilidad antes
de llegar a una conclusión. Observan y escuchan a los demás,
pero no intervienen hasta que se han adueñado de la situación.
.
Teórico: este tipo de estudiantes aprende mejor cuando la
información se les presenta como parte de un sistema, modelo,
teoría o concepto. Les gusta analizar y sintetizar; si la información
es lógica, es buena.

.
Pragmático: Su forma de acceder a la información es mediante la
aplicación práctica de las ideas. Tienden a ser estudiantes
impacientes cuando hay alguien que teoriza en exceso.

2.2. Metodologías de aprendizaje en los adultos

Esta metodología se puede situar dentro de un campo específico referido a la


forma de planificar, administrar y dirigir la práctica educativa de los adultos,
enfatizando en aquellos aspectos que, además de sustentar el proceso, ayuden
a enriquecer los conocimientos generales o profesionales del participante
adulto mediante el autoaprendizaje.
Si volvemos a comparar entre la metodología pedagógica y la andragógica,
podremos concluir que se basan en principios psicológicos diferentes. Los
métodos utilizados para enseñar a niños y adolescentes se fundamentan en los
grados de maduración que aparecen en los periodos sucesivos
correspondientes a sus desarrollos. Cuando la persona logra la adultez, es
decir, la edad cronológica que le permite tomar decisiones y tener conciencia
de sus deberes, derechos y responsabilidades, la metodología apropiada a su
proceso de aprendizaje debe tomar en cuenta su correspondiente estado de
madurez.
3. Métodos de enseñanza de la lectura y escritura en adultos

Florinda Castro, al analizar las diferencias entre la educación de niños y adultos, así
como del proceso de enseñanza-aprendizaje, deducimos que no pueden emplearse
en la alfabetización de adultos, los mismos métodos que se emplean en la escuela
primaria para la alfabetización de los niños.

Dos son los aspectos fundamentales a tener en cuenta en la alfabetización de los


adultos: el primero, la relación que se establece entre el maestro y el alumno,
educador y educando, que es una relación de igualdad, sin imposiciones, basada
en el diálogo continuo. El segundo, es el método para emplearse, el cual debe
sustentarse sobre esta relación dialógica, y aportar los elementos técnicos
necesarios para que el alfabetizando vaya accediendo (a partir de su propia
experiencia) al dominio de la lectoescritura y las matemáticas.

A continuación, describiremos algunos de los métodos más usados en la


alfabetización de adultos:

a. Método fonético: Se basa en la asociación del sonido con la letra. El aprendizaje


comienza con las letras, con éstas se forman sílabas, continuando luego con
palabras, frases y oraciones.
b. Método global: El proceso de aprendizaje se inicia con una frase u oración y
continúa con las palabras sin llegar a dividirlas en sílabas.

c. Método “Leer por imágenes”: El proceso de aprendizaje comienza por


imágenes, las cuales se relacionan primero con las vocales, luego con las sílabas,
y sobre esta base se pasa a la formación de palabras y frases.

d. Método de la palabra generadora: Comienza con un proceso de reflexión y


discusión sobre temas de la vida cotidiana del adulto, que son de su interés. Se
asocia el tema seleccionado para el diálogo con la palabra que servirá para el
aprendizaje de la lectura y la escritura. La palabra se descompone en sílabas. Con
el uso de las vocales se forman las familias silábicas y se generan nuevas palabras,
frases y oraciones.
El método más utilizado en la actualidad es el de la palabra generadora, que se asocia
con temas que están íntimamente ligados con la vida del analfabeto, sus intereses y
necesidades y, por tanto, responde en mayor medida a sus expectativas. Este método
permite establecer el diálogo entre educador y educandos, partiendo de la experiencia
de éstos y rescatando su cultura.

¿Por qué proponemos el método de la palabra generadora?

Este método, llamado psicosocial, fue adaptado a la realidad latinoamericana por Paulo
Freire. Aplicado por primera vez en el Brasil en la década de los 60 fue posteriormente
utilizado en otros países de la región. Lo consideramos el más apropiado, pues además
de responder a la problemática e idiosincrasia de nuestros pueblos (sobre todo de los
sectores marginados) contempla las características particulares de los adultos a los
cuales va dirigido.
Se comienza el trabajo con una investigación en equipo, de tipo participativo, sobre la
comunidad en la cual se va a desarrollar el programa, para extraer de ella temas
generadores, que serán luego traducidos a palabras en torno de las cuales giran los
problemas más sentidos por dicha comunidad.
Después se realiza una codificación. Mediante una foto o dibujo se presenta una
situación sobre la problemática de la comunidad a la cual se acompaña con la palabra
que sintetiza tal situación. Se calcula que en un total de alrededor de 20 palabras con
sus correspondientes láminas se puede completar la totalidad del alfabeto.
El proceso de aprendizaje comienza con una reflexión y discusión en torno a cada uno
de los temas, vinculados con la palabra generadora. La palabra se descompone en
sílabas luego se forman las familias silábicas y se generan nuevas palabras, frases y
oraciones. Este proceso se realiza con cada una de las 20 palabras seleccionadas, que
deben atender a las dificultades fonéticas de la lengua.

Elección de las palabras y los temas generadores


Para la selección de las palabras apropiadas se realiza una investigación previa en la
comunidad donde se va a trabajar con los
grupos, teniendo en cuenta sus intereses y problemáticas, así como la forma en que son
expresados por los vecinos. Los aspectos para considerar son: forma de vida de los
habitantes, organización familiar y social, origen, formas de trabajo, vivienda, intereses
comunitarios, etc.
También debe procurarse que estas expresiones pertenezcan al habla cotidiana,
abarquen todos los fonemas y grafemas y tengan riqueza silábica. Es conveniente que
las palabras sean agrupadas por unidades temáticas, para que la reflexión tenga más
coherencia y pueda centrarse sobre temas fundamentales. Esto permite también
repasar periódicamente lo aprendido y discutido a manera de evaluación parcial de la
marcha del aprendizaje.
Para adelantar en este paso previo de la aplicación del método, podemos tomar en
cuenta algunas investigaciones que se han realizado con anterioridad y que
consideramos apropiadas por responder a las características generales de los sectores
marginados y que incluso ya han sido aplicadas con resultado positivo.
A modo de propuesta incluimos un paquete de palabras, agrupadas por unidades
temáticas que pueden ser consideradas para una primera selección.

Unidades temáticas

Unidades temáticas
Trabajo Salud Vivienda Organización Recreación Educación Vestido
pala Leche Casa Familia Guitarra Escuela Ropa
maquina Medicina Pavimento Hijo Radio Educación Zapato
fábrica Basura Lote Vecino Tele vestido
plomero Comida Sindicato televisión
obrero Mate Villa
madera Vacuna Voto
compañero Agua Pueblo
delegado Hospital
campesino
semilla
cosecha

En cuanto al ordenamiento de las palabras debe respetarse una progresión lingüística,


es decir, que las dificultades del idioma se vayan presentando en forma escalonada.

Procedimiento para la aplicación del método


De primera instancia el grupo se enfrenta a la lámina o foto que representa la misma
situación a la que se refiere la palabra. Se establece el diálogo de acuerdo con la
metodología descrita anteriormente, para que surjan las experiencias personales de
cada uno con respecto a la situación. Una vez que ha quedado claro para el grupo el
tema tratado, se coloca junto a la lámina un cartel donde está escrita la palabra entera
(tiene que ser en letra imprenta minúscula, la cursiva se emplea posteriormente). El
coordinador la pronuncia junto con los participantes para proceder luego al retiro de la
lámina. Se deja solamente la palabra escrita y se invita a pronunciarla nuevamente. Esta
es la etapa de lectura.
A continuación, se procede a dividir la palabra en sílabas (llamándolas pedazos) y
cambia el cartel de la palabra por otro separado en sílabas. Luego se explica que cada
uno de estos “pedazos” tiene una familia y comienza a trabajar con las fichas de
descubrimiento que traen las familias silábicas de la palabra. Aquí aparecen las vocales
que deben ser explicadas aclarando que están presentes en todos los pedazos con que
formamos palabras.

El paso siguiente es formar oralmente nuevas palabras por la combinación de las


sílabas. El coordinador va escribiendo las nuevas palabras propuestas y viendo también
las frases que pueden formarse con las sílabas conocidas. Aquí el coordinador puede
dar ejemplos para comenzar.

Luego continúa la etapa de escritura. El coordinador escribe la palabra en el pizarrón


con letra imprenta y debajo con letra cursiva. Hay que aclarar que la letra de imprenta
es para leer (diarios, revistas, carteles, etc.) y la cursiva para escribir (cartas). Si ve que
produce mucha dificultad el uso de dos tipos de escritura lo hará primero en imprenta y
más adelante usará la cursiva. Los pasos a seguir son los mismos que para la lectura
hasta concluir el ciclo.

4. Métodos de enseñanza de la matemática en adultos

En el artículo de investigación de Diez-Palomar sobre “La enseñanza de las matemáticas a


personas adultas desde un enfoque didáctico basado en el aprendizaje dialógico” (pág. 369):

“Tal y como afirma O’Donoghue (2000), «el primer principio de la educación de


personas adultas es que las personas adultas tienen que ser tratadas como tales,
en cualquier actividad educativa» (p. 229). El cómo enseñar matemáticas a
personas adultas ha sido objeto de discusión en la última década (Coben,
O’Donoghue, FitzSimons, 2000). A partir de estudios previos quienes investigamos
en el ámbito de la educación de personas adultas (EpA) y matemáticas nos hemos
dado cuenta de que los adultos desean un tipo de educación centrado antes en sus
propias demandas que en los intereses o las creencias de los profesores y de las
profesoras. De acuerdo con lo que afirman diversos autores (Rogers, 1969;
Knowles, 1984; Freire, 1970, 1998; Flecha, 2000), las personas adultas se
diferencian de los niños en términos de enseñanza y aprendizaje.
Los docentes que trabajan en el ámbito de la EpA tienen que hacer frente a
situaciones en las que sus «estudiantes», las personas participantes, llegan a las
aulas con un cúmulo de experiencias y conocimientos previos basados en su vida
cotidiana (Plaza, González, Montero y Rubio, 2004). Muchas personas adultas
también tienen experiencia académica en matemáticas, porque fueron a la escuela
durante su infancia y/o en su juventud, y a veces dichas experiencias pueden no
ser del todo gratificantes, e incluso negativas (Evans, 2000)”.

[…]

“…todas las personas adultas sabemos matemáticas y, todavía más importante,


que somos capaces de usarlas para resolver problemas y situaciones de la vida
cotidiana. Desde luego que es posible imaginar que una persona puede no saber
leer ni escribir, aunque es difícil hacer lo mismo cuando hablamos de la capacidad
de hablar y de utilizar el lenguaje como un medio de comunicación y expresión de
ideas. Lo mismo ocurre con las matemáticas (Plaza, González, Montero y Rubio,
2004; Moses y Cobb, 2001). Podemos imaginar a alguien que no sepa hacer una
resta sobre un papel utilizando un algoritmo formal. Pero es muy difícil imaginar que
exista alguna persona que no sea capaz de entender lo que significa la idea de
«restar», que es una de las estructuras cognitivas matemáticas que median la
percepción del mundo que nos rodea. Estudios etnográficos sobre la matemática y
las representaciones matemáticas en diversas culturas corroboran esta conclusión
(Bishop, 1999).”

Método según George Polya (How to solve it, 1945)1:


Para resolver un problema es necesario atravesar cuatro etapas:

a. Comprender el problema. Mediante preguntas como: “¿Cuál es la incógnita? ¿Cuáles son los
datos? ¿Cuál y cómo es la condición?” (p. 19) el estudiante debe contextualizar el problema.
Generalmente esta etapa es de las más complicadas por superar, puesto que muchas veces
un joven inexperto busca expresar procedimientos antes de verificar si esos procedimientos
pueden llevarse a cabo en la naturaleza que enmarca el problema.

b. Concebir un plan. En esta fase, Polya sugiere encontrar algún problema similar al que se
confronta. En este momento, se está en los preámbulos de emplear alguna metodología. Esta
es la forma en que se construye el conocimiento según Polya: sobre lo que alguien más ha
realizado.

1 Extracto tomado de https://www.redalyc.org/pdf/4576/457644946012.pdf


c. Ejecución del plan. Toda vez que se tiene en claro un plan de ataque, este debe ejecutarse y
observar los resultados. Desde luego que el tiempo para resolver un problema es relativo, en
muchas ocasiones, es necesario un ir y venir entre la concepción y la ejecución del plan para
obtener resultados favorables. En este sentido, han existido múltiples problemas matemáticos
abiertos durante muchos años, por ejemplo, el último teorema de Fermat conjeturado en el siglo
XVII que no fue demostrado sino hasta 1995.

d. Examinar la solución obtenida. Es en esta etapa en donde la resolución de un problema da pie


a un gran descubrimiento. El autor señala que en esta fase se procura extender la solución de
un problema a tal vez algo más trascendente: “¿Puede emplear este resultado o el método en
otro problema?” (p. 19).
Bibliografía

▪ https://educrea.cl/estilos-y-metodologias-de-aprendizaje/

▪ http://www.lecturayvida.fahce.unlp.edu.ar/numeros/a9n2/09_02_Castro.pdf

▪ Schuk, D. (1996). Teoría del aprendizaje. (2ª. Ed.) México: Editorial Pearson
Prentice Hall. p. 512. pp. 20-62.

▪ Roncal, F. (2007) El método de proyectos . Programa de formación docente La


Salle Maristas. Formación Docente. Guatemala. p. 106.

▪ Educare, R. E. (2012). La Andragogía como disciplina propulsora de


conocimiento en la educación superior. Heredia, Costa Rica .
http://white.lim.ilo.org/spanish/260ameri/oitreg/activid/proyectos/actrav/edob
/material/p df/archivo28.pdf

▪ UNESCO . (2011). Tendencias Universidad. Madrid, España :


UNESCO org. Ubaldo Pérez, Samuel. Modelo Andragógico
fundamentos.

▪ Universidad del Valle de México. (2009) Dirección de Desarrollo Académico.

▪ Vásquez, Elvia Myriam. (1985) Principios y técnicas de educación de adultos.


Costa Rica. EUNED.

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▪ Kearsley, G. (2010). Andragogy (M.Knowles). La teoría a la práctica de la base de


datos.Obtenido de http://tip.psychology.org

▪ May Cen, Iván de Jesús (2015). George Polya (1965). Cómo plantear y resolver problemas
[título original: How To Solve It?]. México: Trillas. 215 pp .. Entreciencias: Diálogos en la
Sociedad del Conocimiento, 3 (8), 419-420. [Fecha de Consulta 29 de Diciembre de 2020].
ISSN:. Disponible en: https://www.redalyc.org/articulo.oa?id=4576/457644946012

▪ Palomar, J. D. (2009). La enseñanza de las matemáticas a personas adultas desde un


enfoque didáctico basado en el aprendizaje dialógico. enseñanza de las
ciencias(27(3)), 369–380.

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