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República Bolivariana de Venezuela

Universidad Metropolitana
Asignatura: Filosofía de la Historia
Prof. Rafael Arraíz Lucca

La Historia según Edward H. Carr

Amin Quevedo C.I 29995568

Caracas, 11 de marzo de 2020


ÍNDICE
INTRODUCCIÓN

Este es un trabajo que está desarrollado en distintos puntos los


cuales desglosaran el contenido del mismo. Se centra principalmente en la
vida y obra de un personaje británico llamado Edward H. Carr, donde en
primera instancia se podrá conocer más detalladamente la vida de este
autor, conociendo sus acciones a lo largo de su vida y también cuales
fueron sus obras de mayor relevancia. Aunado a esto también se explicará
la obra que se ha escogido a desarrollar que se titula como ¿Qué es la
historia?, la cual va a ser explicada a lo largo del trabajo, sumergiéndose
en la tesis central de la obra, exponiendo los puntos principales de esta, a
través de acotaciones y citas.

La escogencia de este autor es debido a que la idea que se plantea en


su obra, es muy acertada y que además permite establecer bastantes
relaciones entre otros autores que toquen el tema relacionado con la
historia. Este es autor que se hace muy digerible y entendible a la hora de
leerlo para comprenderlo, también gracias a las relaciones que se hacen
dentro de su obra, se pueden evidenciar los hilos conectivos entre las ideas
de otros autores. En este trabajo no solo se mencionará otros personajes
relacionados a la concepción de la historia, sino que también personajes
que tiene mucha relevancia dentro de la nueva concepción de razón que se
quiere expresar

A lo largo de este trabajo se va a poder entender con claridad la


importancia que le da el autor al tema de la interpretación y que es algo
que es primordial para la creación de los hechos históricos, hablando
también de las funciones que tienen los historiadores y de cómo deben de
ver al pasado, para así poder lograr tanto una comprensión del pasado
como del presente. Junto a esto también se mostrará una crítica realizada
por un autor alemán el cual dice no estar de acuerdo con lo planteado por
Carr.

Por último, se establecerán unas conclusiones en donde se buscará


cerrar los puntos que se plantearon a lo largo del trabajo, junto a ciertas
acotaciones de carácter personal, que van a permitir establecer nuevas
relaciones con algún otro autor relevante que tenga que ver con este tema.

¿Quién fue Edward H. Carr?

Edward Hallet Carr, nació en Londres en el año 1892, sus primeros


estudios se dieron en la escuela Merchant Taylor de Londres, para luego
ingresar en el Trinity College de Cambridge. Su actuación como
diplomático, siendo parte del Foreign Office, le permitió poder presenciar
muchos eventos relevantes dentro de la historia contemporánea. Forma
parte de la delegación británica en la conferencia de paz desarrollada al
finalizar la primera guerra mundial en el año 1919. A partir del año 1920
hasta el 1921 fue secretario interino dentro de la embajada británica en
parís, donde participo en la conferencia de embajadores. Cuatro años más
tarde, se le otorga la función de segundo secretario de la legación británica
establecida en Riga, Letonia; luego adentrándose en la década de los
treinta, fue asesor en la sociedad de naciones.

Para el año 1936, Carr es profesor de política internacional en la


universidad de gales, lugar donde comienza con sus actividades
académicas, sin embargo, tras anunciarse la segunda guerra mundial
vuelve a dedicarse temporalmente a la política, en donde ocupó el cargo de
director dela oficina de publicidad del ministerio de información y también
ocupó un lugar dentro de la asesoría editorial de The Times. Ya para el año
1955, este personaje va a ser miembro de los organismos directivos de
donde cursó sus estudios universitarios, Trinity College fue de Cambridge.
Otro reconocimiento que se le otorga, es el año 1966 en donde se le
concede el título de miembro honorario del Balliol College de Oxford,
siendo también miembro honorario de las universidades de Manchester y
de Groninga.

¿Qué es la historia?

Entre las obras más destacadas de este autor, tenemos la Historia


de la Rusia Soviética, La Revolución Rusa: De Lenin a Stalin 1914 – 1929,
Los derechos del hombre, El socialismo en un solo país y por último la
obra que se trabajara a lo largo de este trabajo titulada como ¿Qué es la
historia?; esta última obra tiene su origen en el año 1961 cuando este
autor fue seleccionado para dar ciertas conferencias donde en ellas
impartió la práctica de la historia en su tiempo y los problemas
epistemológicos y metodológicos que su generación había enfrentado.
Estas conferencias son las que le dan vida a esta obra ya que fueron
recopiladas y publicadas en el año 1961 bajo el título de ¿Qué es la
historia? Dentro de este libro, Carr toca temas de mucha importancia y
que para su época eran de cierto ámbito polémico, esta obra desarrolla su
contenido que va desde las formas en la cual los historiadores tienen una
relación directa con los hechos, la importancia de no solo describir sino
también de analizar, hasta el determinismo histórico, tema el cual guarda
mucha relación con otros autores que dedicaron alguna de sus obras para
explicar el concepto de la Historia.

En esta obra vemos la reflexión que hace Carr en torno a cómo poder
entender a los historiadores, y esta es que se debe de entender los tiempos
en que los historiadores viven, sus preocupaciones e ideologías, ya que
esto va a permitir contextualizarse con el trabajo del historiador, diciendo
que los historiadores no son necesariamente jueces objetivos del pasado, si
no que como el resto de las personas también tienen intereses ideológicos
y políticos.
Aunado a esto Carr habla sobre las funciones del historiador, las
cuales las define como dominar y comprender el pasado ya que esto es
primordial para la comprensión del presente, en cuanto a la historia este
autor define a la historia como un proceso constante en donde el
historiador y sus hechos interactúan , algo así como un dialogo entre el
pasado y el presentes, es por esto que la historia también consiste en una
extensa recopilación de datos que son irrefutables y objetivos, sin embargo
es el historiador el que tiene el papel más importante, ya que sin él, los
datos del pasado solo siendo datos no sirven, debe de haber una
interpretación necesaria la cual le dé una valoración, organización,
sentido, uso, a este dato del pasado para convertirse en un hecho
histórico; esto está definido como el proceso de elaboración.

Para Carr la historia puede ser como una colina ya que tiene
distintos valles dependiendo del ángulo en que se esté viendo, y esa es la
labor del historiador, abarcar todas aquellas aristas que no han sido
estudiadas, dándole una nueva dimensión a la razón y la historia. Afirma:
“El deber de respeto a los hechos que recae sobre el historiador no termina
en la obligación de verificar su exactitud. Tiene que intentar que no falte
en su cuadro ninguno de los datos conocidos o susceptibles de serlo que
sean relevantes en un sentido u otro para el tema que le ocupa o para la
interpretación propuesta”. (Carr, 1999: 37).

Los hechos son sagrados, ya que inciden en el observador desde el


exterior, logrando entonces que la opinión sea libre, es por esto que Carr
afirma que el historiador debe de ser necesariamente selectivo ya que el
factor interpretativo va a intervenir directamente en los hechos históricos.
El historiador tiene como primer requisito la ignorancia, ya que esta
permite simplificar y aclara, y a su vez seleccionar y omitir.

Dentro de esta obra podemos evidenciar rastros de otros autores


como lo son Rousseau, Collingwood, Marx, entre otros. Carr estableció a lo
largo de su obra, ciertas relaciones que permitieron un mejor
entendimiento de lo que se está planteando. En el caso de Collingwood
quien en su libro titulado como “La idea de la Historia”, hace hincapié en
la filosofía de la historia, diciendo que esta se desarrolla como el
pensamiento acerca del pensamiento, estableciendo que existe una mente
filosofante que se puede definir como un pensamiento en segundo grado ya
que ahora no solo se va a pensar sobre el objeto en sí, sino que además se
va a pensar en la forma en la cual se está pensando sobre ese objeto.

Esto guarda relación con lo que plantea Carr en su obra, ya que se


establece que la filosofía de la historia no se va a ocupar solamente sobre
el pensamiento en si ni de la opinión del historiador, sino de ambas cosas
relacionadas entre sí, esto tiene que ver con el tema de la interpretación,
ya que el historiador debe de crear algún contacto con la mete de aquellos
de los cuales va a escribir, y esto se logra mediante una comprensión
imaginativa de las mentes de las personas de las cuales se va a escribir.
Carr hace mucho énfasis en el trabajo de la interpretación, porque ésta es
la que va a permitir que los hechos puedan formar parte de la historia, y
que esta interpretación va a ser diferente debido a que cada historiador
posee realidades diferentes.

Carr posee cierta influencia de Rousseau con respecto a la relación


entre la sociedad y el individuo, en donde el autor se pregunta sobre quien
va primero. En el libro se plantea que la sociedad y el individuo son
inseparables, ya que son mutuamente complementarios y necesarios. Dice:
“Cada uno de los seres humanos, en cada una de las fases de la historia y
de la prehistoria, nace en el seno de una sociedad, que lo moldea desde su
más temprana edad. El idioma que habla no es herencia individual, sino
adquisición social del grupo en que crece. Tanto el lenguaje como el
ambiente contribuyen a determinar el carácter de su pensamiento.” (Carr,
1999: 41)
Con respecto al determinismo histórico, se puede evidenciar dentro
del tema de la causalidad en la historia, y es aquí donde Carr se
posicionada en contra de lo dicho por autores como Karl Popper e Isaiah
Berlin, ya que el autor considera que estos dos personajes tienen un visión
reduccionista con respecto al determinismo, es aquí donde Carr establece
que no encontramos frente una “pista falsa”, ya que todas las acciones de
los seres humanos, son al mismo tiempo, determinadas y libres, pero
dependiendo del punto de vista del observador.

Por último, Carr hace mención a dos autores que lograron


redimensionar el uso de la razón en nuestros tiempos, y más precisamente
ligado a que los historiadores deben de pensarse a sí mismo como
individuos que forman parte de una sociedad y de la historia; estos
autores son Karl Marx y Sigmund Freud. Afirma: “La primera función de la
razón, en cuanto se la aplica al hombre en la sociedad, ya no es la mera de
investigar sino la de transformar;” (Carr, 1999: 194).

Con respecto a Marx establece lo siguiente: “En la síntesis final de


Marx, la historia significaba tres cosas, inseparables en una de otra y que
constituían un todo racional y coherente: el devenir de los acontecimientos
según leyes objetivas y primordialmente económicas; el correspondiente
desarrollo del pensamiento siguiendo un proceso dialectico; y la
consiguiente acción en forma de lucha de clases que reconcilia y una la
teoría y la práctica de la revolución.” (Carr, 1999: 186).

Carr luego de mencionar severamente a Marx, utiliza a Freud para


complementar su idea, diciendo que: “Freud refuerza la obra de Marx
cuando estimula al historiador a examinar su propia posición en la
historia, los motivos – acaso los motivos ocultos- que le han llevado a la
elección del tema o del periodo que investiga, y su selección e
interpretación de los hechos, la premisa nacional y social que ha
determinado su óptica, la concepción del futuro que da forma a su
concepción del pasado.” (Carr, 1999: 190)

Críticas hacia la obra de Carr

Para el año 1962, un contemporáneo y opositor de Carr, de nombre


Isaiah Berlin, reviso esta aclamada obra del escritor británico, para luego
expresar sus críticas con respecto a las tesis centrales que se planteaba
Carr. El alemán Berlin, no estaba del todo de acuerdo con la teoría de que
la motivación personal no se tomaba en cuenta, y también no estaba
totalmente de acuerdo con respecto al tema clave de la objetividad ya que
según Berlin es algo que se puede obtener gracias a los métodos que
utiliza el historiador. A pesar de esta crítica, esta es una obra que alaba a
la necesidad de la subjetividad dentro del estudio de la historia, diciendo
que estamos moldeados por la sociedad y el contexto en el que vivimos, y
es esto lo que nos permite poder pensar críticamente sobre lo que se está
presentando ante nosotros, para luego poder dirigirse hacia el pasado.
CONCLUSIONES

Para concluir, se puede empezar diciendo que para Carr es muy


importante la interpretación, debido a que, sin ella los datos del pasado
serian solamente datos que no tuviesen valor y no servirían para hacer
historia. Aquí también entra la importante labor que tiene el historiador de
comprender el pasado para poder comprender el presente, algo que está
relacionado en las 4 preguntas que se plantea Collingwood con respecto a
la historia, diciendo que la historia permite el autoconocimiento humano,
algo que podría vincularse con esa comprensión del pasado que permite la
compresión del presente. Esta relación la hago de manera personal, ya que
para mí el autoconocimiento humano en sí, es la compresión del contexto
tanto actual como pasado que tenemos, es por eso que siempre se debe de
acudir al pasado para poder entendernos aún más.

Con respecto al individuo y a la sociedad, Carr habla de que son


inseparables y que dependen del uno al otro, ya que sin individuo no hay
sociedad y sin sociedad y no habrá individuo, he aquí otra relación que me
parece que puede encajar y es que aquí se toman en cuenta tanto a la tesis
de Braudel como la tesis de Berlin, ya que la primera habla de que para
poder conocer la realidad de un hecho se debe de ver la película completa,
es decir, la estructura, la colectividad; y la segunda habla de que no
necesariamente se debe de ver primero a la estructura sino que también
los individuos son clave en la definición de los hechos ya que sin el
ingenuo de cada de ellos, los hechos históricos fueran diferentes, para mi
Carr une ambas tesis en donde una a la sociedad, a la estructura, lo
colectivo, junto al individuo, diciendo que no se puede ignorar alguna de
las dos, ya que ambas son necesarias y deben de ser tomadas en cuenta
por igual.

Para seguir con las conclusiones, me gustaría acotar que este autor,
es un personaje que logra integrar dentro de su obra, el legado de muchos
otros personajes importantes y toma del ingenuo de cada uno de ellos, algo
relevante que le pueda servir para poder explicar su tesis y así poder
hacerla algo más comprensible y relacionable, este se evidenciado cuando
el autor enfoca su atención en personajes como Karl Marx, Sigmund Freud
y hasta el muy particular Oscar Wilde. Ciertamente esto hace que el autor
posee una de las tesis más concisas y concretas que no deja nada por
fuera
REFERENCIAS BIBLIOGRAFICAS

 CARR, Edward H. (1999) ¿Qué es la historia? Editorial Ariel,


Barcelona
 BREÑA, Roberto. (2011). E. H. Carr: Historia, disidencia e ideología.
Recuperado de https://www.nexos.com.mx/?p=14526
 CARR, Helen. (2019). La historia según E. H. Carr. Recuperado de
http://www.sinpermiso.info/textos/la-historia-segun-e-h-carr
 FEROS, Antonio. (2008). ¿Qué Historia? Recuperado de
https://www.revistadelibros.com/articulos/edward-hallett-carr-y-el-
trabajo-del-historiador
 FREIJOMIL, Andres G. (2012). Edward Hallet Carr [1892-1982].
Recuperado de
https://introduccionalahistoriajvg.wordpress.com/2012/06/25/edw
ard-hallet-carr-1892-1982/

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